Sei sulla pagina 1di 470

EDUCACIÓN Y PSICOLOGÍA

Examen de
la conciencia
Una introducción histórica
a la Psicología Cognitiva
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

José María Zumalabe Makirriain

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 12:47:51.
ÍNDICE

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Capítulo 1. Acerca del concepto de conciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
1.1. Sobre el concepto de conciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
1.2. Algunas descripciones de la conciencia . . . . . . . . . . . . . . 32
1.3. Acerca del significado del término «conciencia» . . . . . . . 38
Capitulo 2. La conciencia desde una perspectiva histórica . . . . . . . . . 47
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

2.1. La trasformación progresiva del objeto de estudio de la


psicología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
2.2. Algunos planteamientos filosóficos sobre la conciencia:
racionalismo, empirismo y positivismo . . . . . . . . . . . . . . 54
2.2.1. La conciencia en el dualismo cartesiano . . . . . . . . 55
2.2.2. La conciencia en el empirismo de J. Locke. . . . . . 58
2.2.3. El positivismo inicial: la ciencia psicológica en
entredicho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2.3. La conciencia en la psicología científica . . . . . . . . . . . . . 74
2.3.1. La psicofísica: ingreso de la conciencia en el do-
minio experimental de la fisiología . . . . . . . . . . . . 75
2.3.2. W. Wundt: la conciencia en la psicología experi-
mental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2.3.3. Külpe y Titchener: una nueva forma de abordar
los fenómenos de la conciencia . . . . . . . . . . . . . . . 92
2.3.4. William James: el flujo de la conciencia . . . . . . . . 106
2.3.5. La conciencia en la psicología ruso-soviética . . . . 125
La psicología experimental rusa: el abandono de
la conciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
I.M. Sechenov: las bases de la psicología objetiva
rusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 13:17:24.
V.M. Bechterev: un sistema psicológico basado en
la fisiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
El materialismo fisiológico de I.P. Pavlov . . . . . . 144
La psicología soviética: el retorno de la conciencia . 163
Fundamentos de la psicología soviética: la deter-
minación histórico-social de la conciencia . . . . . . 164
2.3.6. El conductismo: la eliminación de la conciencia
como objeto de estudio de la psicología . . . . . . . . 200
La conciencia en la psicología comparada de C.L.
Morgan y E.L. Thorndike como antecedente del
conductismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
J.B. Watson: la negación de la conciencia. . . . . . . 207
C.L. Hull: la conciencia como problema. . . . . . . . 216
E.C. Tolman: el conductismo con conciencia . . . . 226
B.F. Skinner: un sistema conductista al margen de
la conciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
2.3.7. La transición del estructuralismo al conductismo 246
2.3.8. El cognitivismo: la revitalización del estudio de la
conciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
El nacimiento y la expansión de la ciencia cogni-
tiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

La psicología cognitiva: la conciencia reconcep-


tualizada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262
2.3.9. La transición del conductismo al cognitivismo. . . 278

Capítulo 3. Conciencia e intencionalidad: de la psicología del acto de


Brentano a las teorías intencionales de Dennett y Searle 289
3.1. La intencionalidad en la psicología del acto de F. Brentano. . 290
3.2. La intencionalidad en la fenomenología de E. Husserl y
su relación con la psicología cognitiva . . . . . . . . . . . . . . . 295
3.3. Los sistemas intencionales en la teoría del contenido de la
mente de D. Dennett . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305
3.4. La teoría general de la intencionalidad de J. Searle . . . . . 311

Capítulo 4. El estudio de la conciencia en las ciencias cognitivas . . . 321


4.1. El estudio multidisciplinar de los sistemas cognitivos . . . 321
4.2. La mente como sistema computacional . . . . . . . . . . . . . . 329
4.3. El carácter representacional de la mente. . . . . . . . . . . . . . 353
4.4. Los modelos de arquitectura cognitiva . . . . . . . . . . . . . . . 376
4.5. Naturaleza, características, funciones y teorías cognitivas
de la conciencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 384

10

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 13:17:24.
4.6. El estudio neurocientífico de la conciencia. . . . . . . . . . . . 399
4.6.1. La perspectiva conexionista . . . . . . . . . . . . . . . . . 405
4.6.2. Los correlatos neuronales de la conciencia . . . . . . 411

Capítulo 5. Cerebro, mente y conciencia: del dualismo cartesiano al


funcionalismo sintético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
5.1. La relación cerebro-mente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
5.2. El funcionamiento del cerebro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 454
5.3. Sobre el funcionamiento computacional de la mente . . . . 463
5.4. Hacia una teoría neurocomputacional de la conciencia . . 479

Capítulo 6. A modo de epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 495

Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 541


Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

11

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 13:17:24.
Capítulo 1
ACERCA DEL CONCEPTO DE CONCIENCIA

Con la finalidad de ir aportando las aclaraciones oportunas que nos


permitan comprender mejor la conciencia humana vamos a abordar la
tarea de intentar definir el concepto y de delimitar, en la medida de lo
posible, su amplio campo de acción.

1.1. Sobre el concepto de conciencia

El complejo concepto de conciencia se ha derivado de los antece-


Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dentes filosóficos de la psicología y de sus ambiciones científicas pos-


teriores. Ya desde los antecedentes filosóficos de la psicología se plan-
teaba la gran dificultad que conllevaba definir y delimitar los contenidos
de la conciencia y este estado de cosas, como veremos a continuación,
perdura en nuestros días.
Por consiguiente, la tarea de definir la conciencia no es de ninguna
manera sencilla, sino más bien bastante complicada. En cualquier caso,
sea lo que fuere lo que significa «conciencia» en la actualidad, es justo
reconocer que en el pasado ha tenido una gama de significados diferen-
tes y no se puede negar que algunos de los significados más tempranos
todavía perduran en nuestros días.
Descartes (1596-1650), en 1641 en sus Meditaciones metafísicas ya
se refería a la conciencia en un brillante pasaje relativo a la búsqueda de
identidad: «Pero, entonces, ¿qué soy? Una cosa que piensa. ¿Y qué es
una cosa que piensa? Es una cosa que duda, entiende, concibe, afirma,
niega, quiere, no quiere y que también imagina y siente» (p. 132).
En el mismo siglo XVII, Locke (1632-1704) en su célebre Ensayo
sobre el entendimiento humano (1690) definió la conciencia como la

27

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
percepción de lo que pasa en la propia mente del hombre afirmando
que el ser humano siempre es consciente ante sí mismo de pensar. Aquí
el significado de la palabra «mente» se daba por supuesto ya que ni se
definía ni se explicaba y fue tomada como una opción frente a la palabra
entendimiento. Someramente la tesis central de Locke puede reducirse
a la afirmación de que la mente es el resultado de la influencia conjunta
de la sensación y la reflexión consciente.
Después de definir la «nueva psicología» poniendo el acento en los
«hechos de conciencia», J. Dewey manifiesta la imposibilidad de definir
tan controvertido término: «La conciencia no puede ser definida ni des-
crita. Sólo podemos definir o describir algo por el uso de la conciencia.
La conciencia, por lo tanto, está presupuesta en todas las definiciones,
y todos los intentos de definirla han de ser circulares…La conciencia
es necesaria para la definición de lo que es en sí mismo inconsciente.
La psicología, en consecuencia, solamente puede estudiar las diversas
formas de la conciencia, mostrando las condiciones bajo las que surgen»
(Dewey, 1886, p. 2). Aún sin una definición formal previa de la concien-
cia, la psicología debía estudiar los aspectos citados de la misma (sus
diferentes formas y las condiciones en que aparecen). Desde Dewey
hasta nuestros días, son muchos los autores que se han expresado en una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

línea similar.
Anteriormente Wundt (1874) ya había planteado que la psicología
debía ser el estudio científico de la experiencia interior e inmediata, o lo
que es lo mismo, de la conciencia, proponiendo como método de estudio
el de la introspección. Este planteamiento sentó las bases para el sur-
gimiento, en el seno de la psicología, de diferentes escuelas y corrien-
tes que tomaban como principal seña de identidad su posicionamiento
respecto al tema de la conciencia. Además este autor recoge la idea de
una «conciencia colectiva» que posteriormente ha sido desarrollada por
diversas escuelas psicológicas, en la que se relaciona lo individual con
lo cultural y lo social.
Una situación similar a la descrita en los párrafos anteriores y que
aconteció en los inicios de la psicología científica es la que tiene lugar
en la actualidad. Por una parte son muchos los autores (Chalmers, 1995,
Dennett, 1995, Nagel, 1974) que sostienen que la conciencia es un gran
misterio que todavía está por resolver y que supone un gran obstácu-
lo para la comprensión científica del universo. Por la otra, se constata
que en los últimos años han aparecido cientos de libros y artículos que

28

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
pretenden explicar la conciencia y sus diferentes aspectos, planteando
distintas visiones específicas como expresión de las diversas tendencias
y teorías que existen a la hora de abordar el problema de la conciencia.
Por lo tanto, algunos autores, al igual que Dewey en su época, conside-
ran a la conciencia como un misterio o como un problema no resuelto y
de difícil solución, y otros, al estilo de Wundt, dedican sus esfuerzos a
intentar explicar y definir la aparición y los contenidos de la conciencia,
proponiendo para ello múltiples teorías.
Para los primeros, los seres humanos no tenemos la capacidad in-
telectual necesaria para poder concebir y ejecutar el hecho de dar una
explicación objetiva de la subjetividad. La conciencia no está abierta a la
subjetividad de los otros y por lo tanto, es inexplicable. Cada persona es
un sujeto para sí mismo, pero un objeto para todos los demás; lo que está
en el interior de la mente para el sujeto está fuera de la de los otros. En
este sentido, es preciso diferenciar entre el conocimiento neurofisiológi-
co del cerebro y las experiencias subjetivas o qualia. Podemos adquirir
profundos conocimientos sobre la actividad neurofisiológica del cerebro,
pero nunca podremos hacernos una idea profunda de las experiencias sub-
jetivas de los demás, por muchos conocimientos que tengamos acerca del
soporte neurofisiológico de éstas. Los qualia son de naturaleza subjetiva
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y por lo tanto, radicalmente distintos de los hechos objetivos. Así pues,


para estos autores, la conciencia es un misterio irresoluble debido a la
naturaleza subjetiva de los qualia que no permite el estudio objetivo de la
conciencia ya que el estudio de las experiencias subjetivas no puede ser
abordado con nuestros métodos experimentales actuales.
Aquí la raíz del problema está pues, en los aspectos más subjetivos
de la conciencia, es decir, en la experiencia personal; muchos de los te-
mas relacionados con la conciencia son susceptibles de ser analizados y
resueltos con los métodos usuales de las ciencias cognitivas, explicando
los fenómenos en términos de mecanismos computacionales o neurales,
pero con el pensamiento y la percepción además de los mecanismos del
procesamiento de la información se inician una serie de procesos subjeti-
vos y es éste aspecto subjetivo que denominamos experiencia lo que hace
que muchos autores entiendan la conciencia como un misterio. Para ellos
la mente es una realidad imposible de ser explicada desde el conocimiento
humano. Cuerpo y cerebro son observables por terceros, pero la mente
sólo es accesible para el que la posee. Así para los más pesimistas sólo
podremos describir los correlatos de los estados mentales, pero no cómo
esos correlatos generan la conciencia, es decir el sentido del yo.

29

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
Por otra parte, un segundo grupo de autores se esfuerza por defender
la posibilidad de estudiar objetivamente la mente y la conciencia dando
así una explicación y las respuestas pertinentes a esta fascinante preo-
cupación. Es expresión de este esfuerzo el creciente interés que suscitan
las cuestiones relacionadas con la conciencia así como la proliferación
de modelos y teorías que tratan de explicar la experiencia interna desde
diferentes perspectivas. La conciencia es un hecho real y un constructo
teórico y como tal tiene las mismas posibilidades de estudio científico
que cualquier otro dato o teoría (Baars, 2005).
El matemático Penrose (1994) considera que la actividad consciente
tiene dos aspectos fundamentales: un componente pasivo y uno activo.
El primer aspecto corresponde al darse cuenta, a la percatación o per-
cepción consciente y el aspecto activo corresponde al acto voluntario e
intencional que mueve a la acción al sujeto consciente. En la cúspide
de esta concepción dual de la actividad consciente está la experiencia
subjetiva que caracteriza los estados de conciencia, de la que los sujetos
tenemos un conocimiento directo y sensible.
Chalmers (1994) ha puesto de manifiesto las dificultades de estudiar
empíricamente la experiencia subjetiva, para lo que ha establecido una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conocida división entre los problemas fáciles y el problema duro de la


conciencia. Son problemas fáciles aquellos que pueden ser descritos por
una teoría de carácter funcional, como la aproximación computacional
o la neurociencia experimental, puesto que los datos disponibles son ob-
servables por los métodos científicos, se trata de los datos de la «tercera
persona», a los que nos referiremos en otro capítulo. Y el problema duro
en la explicación de los estados conscientes se refiere al carácter feno-
ménico y subjetivo de la experiencia consciente que hace que los mé-
todos de la investigación científica sean insuficientes ya que los datos
a los que tenemos acceso son de «primera persona» y por lo tanto im-
permeables a la observación empírica, se trata pues de un problema de
observabilidad de la experiencia consciente. Captar la naturaleza exac-
ta del componente fenoménico, vivencial y subjetivo de la experiencia
consciente es el principal desafío que debe abordar cualquier teoría que
pretenda ser científica para dar una explicación completa de los fenó-
menos conscientes. Y son muchas las teorías que se han elaborado con
esta finalidad.
Sin pretender ser exhaustivos veamos una pequeña muestra de esta
situación.

30

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
Searle (2000) plantea que las teorías más relevantes al respecto son:
a) Conductismo lógico, b) Teoría de la identidad de tipos, c) Teoría de
la identidad de las instancias, d) Funcionalismo de la caja negra, e) IA
(Inteligencia Artificial) fuerte (Funcionalismo de la máquina de Turing),
f) Materialismo eliminativo y, g) Naturalización de la intencionalidad.
D. Chalmers (1995) considera fundamentales las siguientes corrien-
tes: a) Funcionalismo, b) Eliminativismo, c) Epifenomenalismo, d) In-
teraccionismo, y e) Panpsiquismo.
Por otro lado Moya (2000), presenta las corrientes de pensamiento
dominantes respecto al tratamiento de la conciencia distinguiendo entre
«Teorías sobre la conciencia»: ( a) La conciencia como misterio insolu-
ble, b) Eliminativistas, c) Los funcionalistas y, d) Una nueva forma de
entender la conciencia como misterio) y «Modelos que explican la apa-
rición de la conciencia»: ( a) La conciencia y la fisiología de la visión,
b) El modelo de múltiples borradores de la consciencia de Dennett, c)
El modelo «Global Workspace» de Baars, y d) El modelo de Hame-
roff y Penrose: «Oschestrated reduction of quantum choerence in brain
michrotubules»), clasificación ésta que fue completada en otro artículo
complementario de Ortiz de Zárate (2000).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Planteando esta breve descripción acerca de las tendencias en los


trabajos sobre la conciencia no hemos pretendido nada más que pre-
sentar una muestra más o menos representativa de las corrientes más
relevantes dentro de este panorama de diversidad y multiplicidad.
Además debemos resaltar que, del mismo modo que estas tendencias
tienen defensores y detractores, ninguna de ellas, al no ser aceptada por
todos los científicos, suscita unanimidad. Incluso muchas de ellas son di-
vergentes y en algunos casos, enfrentadas entre sí. Así, por ejemplo, des-
de el materialismo eliminativo defendido por autores como Churchland
(1994, 1999) se plantea que las explicaciones psicológicas podrían ser
eliminadas y sustituidas por las correspondientes explicaciones neuroló-
gicas. Para ellos, la concepción tradicional de la psicología sobre la activi-
dad interna del ser humano, es primitiva y confusa, no puede ni explicar,
ni predecir, ni manipular, ni ha generado progresos en los últimos 2000
años, por lo que no encuentran suficientes razones para establecer corres-
pondencia entre los conceptos neurológicos y los psicológicos.
En una línea similar Rorty (1998) niega la existencia de lo mental;
para él lo mental no es más que un mito ya que aunque adscribamos es-

31

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
tados mentales a los individuos, en realidad sólo existen los procesos ce-
rebrales. Kim (2006) utiliza el término superveniencia para expresar el
hecho de que un ámbito o dominio está determinado por otro; para este
autor lo mental sería superviniente o determinado por lo físico. Ahora
bien, la superveniencia no explica por qué y cómo la mente emerge del
cerebro.
Sin embargo, otros muchos autores mantienen que las explicaciones
psicológicas son inexcusables en la comprensión y explicación de la
conciencia: «Hablar de una mente reducida a mera potencia cerebral del
género homo, esto es, imaginar una “materia” cerebral no actualizada
por una “forma” cultural, es probablemente tan utópico como hablar de
un cerebro en el vacío…De hecho, la mente del hombre sólo existe con
plenitud en la medida en que se halla informada por las ideas y creencias
de una cultura, por los significados y valores expresados en una lengua»
(Pinillos, 1999, p. 15).
En cualquier caso, en la actualidad, es bastante habitual considerar
el estudio de la conciencia como un notable desafío a las teorías mate-
rialistas acerca de la mente. Son muchos los autores que prefieren hablar
del cerebro, órgano al que identifican con la mente, para no caer en el
mentalismo, pero son tantos los estudios a realizar al respecto que no
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

podrían abordarse únicamente con los lenguajes restringidos de la neu-


roanatomía, la neurofisiología o la psicología conductista. En realidad,
hoy existe una cierta aproximación entre los científicos cognitivos y los
neurocientíficos que nos permite vislumbrar la posibilidad de que pue-
da haber una ciencia materialista responsable no sólo del cerebro, sino
también de la mente.

1.2. Algunas descripciones de la conciencia

Los estudios sobre la conciencia llevados a cabo desde los orígenes


filosóficos precientíficos de la historia de la psicología, han reflejado ní-
tidamente la naturaleza multifacética de la misma, hecho que se sigue
constatando en los trabajos más recientes. Se trata de un término que si-
multáneamente es muy popular, habida cuenta de su frecuencia en el uso
ordinario del lenguaje y carente de unanimidad, en cuanto a lo que a su
significado se refiere. «Lo que ha llegado a significar la conciencia es el
resultado de dos grandes ramas de influencia, una que incluye las contri-
buciones de estudiosos en áreas como la teoría de la información, la epis-

32

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
temología, la psicología cognoscitiva, la psicolingüística y la psicología
humanística, y otra que comprende autores en campos como la neuroquí-
mica, la electroencefalografía, la psicofarmacología, la endocrinología, la
gerontología, la otología y la oftalmología» (Klein, 1989, p. 11).
Otros autores como Moya (1999) consideran que, en la actualidad,
las disciplinas científicas especialmente interesadas en el estudio de la
conciencia son las siguientes: psicología, fisiología-neurología, sociolo-
gía, lingüística, inteligencia artificial y antropología. La sola enumera-
ción de un tan amplio número de disciplinas pone de manifiesto la com-
plejidad del término de conciencia. Más concretamente, en el ámbito de
la psicología el interés por el estudio de la conciencia no deja de crecer
hasta el punto en que se ha constituido como un campo de investigación
explorado mayoritariamente por la psicología cognitiva, pero que tam-
bién reclama la atención y el interés de la psicología clínica, la neurop-
sicología, la psicología social, la psicología del desarrollo o la historia y
la filosofía de la psicología (Ortiz de Zárate, 1999).
Ya hemos señalado que a lo largo de la historia se ha puesto de ma-
nifiesto el carácter multifacético de la conciencia. Nunca, tanto desde la
filosofía como desde la psicología, se ha identificado la conciencia con
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

una única característica ni con un único criterio. Por esta razón, quizá
tendría más sentido hablar de de los fenómenos de la conciencia que del
fenómeno de la conciencia (Klein, 1989).
En el siglo XVII ya era evidente la naturaleza múltiple del concepto,
pues Locke (1690) enumeraba como actividades conscientes de la mente
humana, las siguientes: la percepción, el pensamiento, la duda, la creen-
cia, el razonamiento, el conocimiento y la voluntad. Por su parte, Dewey
(1886) se refería a los hechos de los fenómenos psíquicos y a «las formas
de la conciencia». Entre los numerosos autores que afirmaban y afirman
que la conciencia no puede ser definida está implícita la idea de la ausen-
cia de un criterio único de diferenciación de la conciencia. A mediados del
siglo pasado, Lashley (1954) fisiólogo estudioso del cerebro afirmó: «No
existe un único criterio de conciencia» (p. 425). En este sentido, Crick
(1994) plantea la existencia de muchos tipos de conciencia, cada uno de
ellos relacionados con las acciones asociadas al pensar, a la emoción, al
ver, al dolor, etc.; en la misma línea Martínez-Freire (2001) propone una
taxonomía en la que recoge cuatro tipos de conciencia; Searle (1996) pre-
senta diferentes teorías sobre la conciencia agrupándolas en seis catego-
rías claramente diferenciadas, etcétera. «Puesto que la conciencia del yo

33

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
puede, además, adoptar muchas formas, cualquier descripción pormeno-
rizada de la relación entre la conciencia del yo y el cerebro se quedará
inevitablemente corta» (Keenan, 2006, p. 60).
Desde una perspectiva general, en los últimos años, el análisis de los
problemas relacionados con la conciencia se ha convertido en uno de los
temas centrales de las ciencias que estudian la relación mente-cuerpo.
Algunos autores (Crick y Koch, 1990, P. M. Churchland, 1985, 1986,
1994; P. S. Churchland, 1986)) consideran que diferentes aspectos de la
conciencia utilizan mecanismos neurales comunes por lo que reclaman
que su estudio se aborde desde la neurociencia, focalizando la atención
en analizar las terminaciones nerviosas, los bulbos presinápticos, y el
resto del sustrato neural del cerebro; para estos autores la única respues-
ta aceptable sobre la mente es la que ofrece la neurociencia.
Para Ey (1967, p. 11) «Ser consciente es vivir la particularidad de su
propia experiencia, transponiéndola en la universalidad de su saber. Es
decir, que la conciencia no puede describirse más que como una estruc-
tura compleja, la de la organización misma de la vida de relación que
ata al sujeto a los demás y a su mundo». Según este autor puede decirse
que la memoria, la atención, la reflexión, el lenguaje, el conocimiento,
la inteligencia, la sensibilidad, la percepción, el Yo, la conciencia moral,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la conciencia de sí mismo, son, en todo o en parte, modalidades cons-


cientes de la vida psíquica.
Stuss y Benson (1986) desde una aproximación psicofisiológica al
estudio de la conciencia proponen un modelo jerarquizado en el que los
lóbulos frontales (más concretamente la corteza prefrontal) se constitu-
yen como sistemas jerárquicos fundamentales para la comprensión de
los procesos de conciencia.
Otros (Hameroff y Penrose, 1996, Penrose 1989, 1994, 1996) in-
tentan explicar la conciencia desde la física de acuerdo con la teoría
cuántica.
Dennett (1995) aborda sus trabajos desde la filosofía, combinan-
do planteamientos filosóficos con ideas provenientes de la inteligen-
cia artificial y la neurobiología, para defender la capacidad humana de
planificación conductual a largo plazo y de ejecutar comportamientos
intencionales.
Baars (1997) psicolingüísta de formación y vivamente interesado por
la psicología y la filosofía propone, desde una perspectiva cognitivista,

34

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
una teoría multidisciplinar sobre la conciencia con la pretensión de que
ayude a tender puentes entre la ciencia y las disciplinas humanistas.
Searle (1996) pretende explicar la conciencia mediante una teoría
basada en la intencionalidad a la que más adelante nos referiremos.
Natsoulas (1998) aborda el estudio de la conciencia en el contex-
to de los procesos cognitivos desde una orientación fenomenológica y
mediante una metodología descriptiva relacionando conciencia y per-
cepción.
Kihlstrom (1997) defiende la existencia de una estrecha relación
entre la conciencia y el «self» y se propone estudiar los «estados de
conciencia» considerando la fenomenología psíquica de ciertos estados
más o menos patológicos descritos por la psicología clínica.
Humphrey (1995) en su teoría intencional, se propone explicar, des-
de una óptica positivista, el carácter cualitativo de la conciencia, supe-
rando las visiones restrictivas del materialismo sin caer en el dualismo
y defendiendo que la sensación es una acción y por lo tanto un hecho
físico y no psicológico.
Pinker (2007) distingue en la conciencia tres significados más espe-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cializados: conocimiento de sí (se refiere a la información que uno posee


acerca de su propio ser), acceso a la información (hace referencia al
contenido de las ilusiones, los planes para el día, las dolencias y preocu-
paciones así como a los colores, las formas y los sonidos que uno tiene
delante), y la conciencia como sentiencia (alude a la experiencia subje-
tiva, al conocimiento fenoménico, a los sentimientos en estado puro, es
decir, a la primera persona del presente de indicativo). Para este autor, el
tercer sentido es el más interesante de todos.
Thagard (2008) por su parte, define la conciencia como el «Estado
mental que se relaciona con la atención, el conocimiento del entorno y
la experiencia cualitativa» (p. 344).
Sin pretender ser exhaustivos, sirva esta relación para constatar la
gran diversidad y heterogeneidad de perspectivas, modelos explicativos
y teorías que en la actualidad comparten su interés por el estudio de la
conciencia.
En cualquier caso, y aunque se mantengan muchas incógnitas acer-
ca de la misma, hoy en día el interés por el análisis científico de la
conciencia ha sido recuperado y en la actualidad proliferan los estudios

35

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
científicos referidos al tema que nos ocupa y son muy numerosas las
publicaciones científicas al respecto. Además este reconocimiento cien-
tífico de la existencia y la importancia de un mundo interno en el sujeto
humano, en la actualidad, no sólo interesa e implica a la psicología sino
que, como ya hemos visto, se ha extendido a otras ciencias más o menos
afines. «…uno de los temas que mayor interés viene despertando en
la psicología actual es de nuevo el estudio de la conciencia» (Mora y
Porras, 2000, p. 350).
Esta recuperación del estudio de la conciencia está en estrecha re-
lación con los indudables avances que se han producido en los últi-
mos años tanto en el estudio del cerebro como en la física cuántica,
especialmente en el campo de las neurociencias en general y en el de
la fisiología cerebral y las nuevas tecnologías, en particular. No cabe
duda de que el alto nivel de desarrollo alcanzado sobre todo en las téc-
nicas de investigación neurológica (electroencefalografía multicanal,
técnicas de neuroimagen como la tomografía de emisión de positrones
(PET) o la resonancia magnética (MRI), …) ha propiciado un incre-
mento significativo de los trabajos referidos a la actividad cerebral,
fortaleciendo así la investigación en neuropsicología cognitiva. «La
investigación sobre la conciencia es uno de los temas prioritarios en la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mayor parte de las universidades occidentales. Prácticamente todas las


universidades tienen departamentos de Ciencias Cognitivas, donde se
dedica gran parte de los recursos al estudio de la conciencia» (Moya,
1999, pp. 200-201).
Con anterioridad, el antropólogo británico Oakley (1958) ya plan-
teó la existencia de tres niveles de conciencia que se corresponderían
con tres capas evolutivas del cerebro: la apercepción, controlada por
las regiones más antiguas del cerebro y relacionada sólo con el con-
dicionamiento; la consciencia, controlada por la corteza cerebral y el
hipocampo y relacionada con la representación interna del mundo; y, la
autoconciencia, dependiente de las regiones más recientes de la corteza
cerebral y relacionada con la representación interna de la propia repre-
sentación interna.
Ya hemos indicado que el desarrollo alcanzado en la mejora de las
más avanzadas tecnologías es uno de los factores que nos permiten
explicar la recuperación del interés por uno de los temas que más ha
preocupado a los seres humanos desde épocas remotas. Estos avances
han propiciado también, que en los últimos años haya existido una im-

36

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
portante producción científica de trabajos sobre la conciencia, (Posner
y Raichle, 1994, Grafman, Partiot y Hollnagel, 1995), realizados en el
ámbito de las neurociencias. Muchos de ellos, se basan en estudios de
neuroimagen cerebral, en los que se intenta localizar en el córtex, las
regiones implicadas directa o indirectamente en los procesos mentales.
En estos trabajos se ha llegado a situar la conciencia o capacidad uni-
taria de sí mismo, en la región de los lóbulos frontales. Mediante la
utilización de las técnicas PET (tomografía de emisión de positrones),
se ha conseguido observar imágenes del cerebro con mayor activación
en esa estructura cuando el sujeto realiza tareas que implican al lenguaje
de planificación.
Esta idea de la existencia de una íntima relación entre conciencia y
lenguaje en lo que se refiere a su relación funcional con los mismos o
muy similares sistemas cerebrales ya había sido planteada hace muchos
años por Luria (1979) y en la actualidad es sustentada por autores como
Rolls (1995) que sostienen la existencia de una asociación entre el proce-
samiento lingüístico y la conciencia, estableciendo así una equivalencia
entre la manipulación simbólica característica de lenguaje, y los procesos
conscientes de planificación. Anteriormente, desde la perspectiva del re-
lativismo lingüístico (Herder, Humboldt, Whorf, Sapir,…) ya se había in-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sistido en que la gramática y el léxico de una lengua determinan la manera


de ver y de pensar, de sentir y de comportarse de una comunidad idiomá-
tica, sosteniendo que las categorías léxicas y gramaticales condicionan la
orientación de las observaciones y el discurso de los hablantes. Desde este
punto de vista se considera que los pueblos poseen normas gramaticales o
de otro tipo que ejercen una función reguladora del pensamiento.
Noam Chomsky (1957, 1959), lingüista considerado como uno de
los fundadores de la ciencia cognitiva, se posicionó abiertamente en
contra de los supuestos conductistas sobre el lenguaje como hábito ad-
quirido, afirmando que la capacidad humana de comprender el lenguaje
se explica en términos de una gramática mental constituida por reglas.
Searle (1992), en su teoría de la intencionalidad parte de un supuesto
básico en el que considera que la filosofía del lenguaje es una rama de la
filosofía de la mente. Los actos del habla son acciones humanas y la ca-
pacidad del habla para representar objetos y estados de cosas forma parte
de la capacidad general de la mente para relacionar el organismo con el
mundo; por consiguiente, cualquier estudio sobre el habla y el lenguaje
que pretenda ser completo, requiere dar cuenta de cómo la mente y el ce-

37

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
rebro relacionan el organismo con la realidad. «La capacidad de los actos
del habla para representar objetos y estados de cosas del mundo es una
extensión de las capacidades biológicamente más fundamentales de la
mente (o cerebro) para relacionar el organismo con el mundo por medio
de estados mentales tales como la creencia o el deseo, y especialmente a
través de la acción y de la percepción» (Searle, 1992, p. 13).
El lingüista sueco Gardenfors (2003) considera el lenguaje como
el último estadio del proceso que desemboca en la conciencia humana.
Primero surgieron las sensaciones, luego la atención, las emociones, la
memoria, los pensamientos, la planificación, el yo, el libre albedrío y,
finalmente el lenguaje. La mayor parte de estas facultades no son ex-
clusivas de los humanos, pero sólo los humanos tienen consciencia de
sí mismos y lenguaje. El lenguaje como último estadio de la evolución,
requiere una representación sofisticada que son los símbolos y las repre-
sentaciones que en los otros animales no están suficientemente separa-
das de la realidad exterior.
Parece claro que, en nuestros días el interés por el estudio de la con-
ciencia no es exclusivo de la psicología, pero también se constata que es
en el seno de esta disciplina donde, por lo menos si nos atenemos al nú-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mero de publicaciones, adquiere especial relevancia. Pues bien, desde la


psicología, en este texto pretendemos llevar a cabo un análisis de la evo-
lución del estudio de la conciencia a lo largo del devenir histórico, dete-
niéndonos especialmente en la situación actual. Pero antes de comenzar
con el enfoque diacrónico de los avatares del estudio de la conciencia a
lo largo de la historia, vamos a intentar conceptualizar y delimitar, en la
medida de lo posible, este controvertido campo de estudio.

1.3. Acerca del significado del término «conciencia»

Etimológicamente el término conciencia proviene del latín cons-


cientia, que a su vez deriva del verbo consciere. El sustantivo latino
es una palabra compuesta (cum-scientia), que puede tener dos signifi-
cados: con conocimiento, supone el ser conocedor de algo, se refiere a
cuando hacemos algo sabiendo lo que hacemos con certeza (individual)
y la segunda acepción hace referencia al conocimiento compartido con
otras personas (colectivo).
En español, la palabra conciencia empieza a utilizarse hacia el año
1.300 y es un término bastante ambiguo pues posee varios significa-

38

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
dos. En los diccionarios se recogen como más importantes las siguientes
acepciones:
1. Conocimiento que el espíritu humano tiene de sí mismo, o pro-
piedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esen-
ciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimen-
ta.
2. Facultad que hace posible ese conocimiento.
3. Facultad considerada como censora de los propios actos.
4. Facultad que impulsa a obrar bien, con rectitud o con considera-
ción al prójimo, o conocimiento interior del bien que debemos
hacer y del mal que debemos evitar.
5. Conocimiento de las cosas mediante el cual el sujeto se relacio-
na con el mundo.
6. Conocimiento reflexivo de las cosas.
7. En ética, es el juicio práctico que la razón, de acuerdo con el or-
den moral por ella descubierto, dicta en cada caso lo que se debe
hacer u omitir.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

8. Conjunto de contenidos mentales, intenciones, metas, aspiracio-


nes, valores, imágenes, etc., presentes en un sujeto, así como los
procesos correspondientes.

A pesar de la ambigüedad del término sus significados se pueden


sintetizar en dos esenciales. En ambas acepciones esenciales, el acento
se pone en la subjetividad, en el mundo íntimo y privado de las perso-
nas:
a) Desde una perspectiva ética, se entiende la conciencia como la
intimidad humana, como el interior de la persona, fundamental-
mente moral, y
b) Como el estado anímico a través del cual tenemos, los seres hu-
manos, conocimiento de los procesos psicológicos (pensamien-
tos, afectos, emociones, deseos, etc.) que se producen en nuestro
interior. Para esta segunda acepción se suele utilizar también el
cultismo consciencia.

En inglés se diferencia entre estos dos significados y se asigna


para cada un de ellos un término diferente: conscience para el prime-

39

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
ro y para el segundo consciousness. Así conscience tendría un claro
contenido ético (tener la conciencia tranquila, remordimientos de con-
ciencia, en conciencia,…) y consciousness se referiría más al conoci-
miento de nuestra propia realidad psicológica interna, es decir, a tener
conocimiento de los propios sentimientos y pensamientos privados.
Además también se utiliza el término awareness para hacer referencia
a que algún hecho que ha ocurrido no ha pasado desapercibido para el
sujeto, es decir, que se ha enterado, que se ha dado cuenta del mismo.
En general, awareness se refiere a sucesos del exterior y conscious-
ness a sucesos internos. En el primer sentido somos concientes del
sonido que produce un trueno y en el segundo del sobresalto que nos
provoca. Awareness es menos personal y reflexivo que consciousness,
de tal forma que los animales no reflexivos, pueden estar conscientes
en el primer sentido pero no conscientes en el segundo ya que ni reco-
nocen, ni son capaces de pensar en su propia conciencia. En cualquier
caso, en este idioma y ciñéndonos al estudio de la conciencia desde
una perspectiva psicológica el término utilizado con mayor profusión
es consciousness.
En alemán, hasta el siglo XVIII se usaba únicamente el término das
Gewissen que hacía referencia a la conciencia moral. Posteriormente y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

para traducir los términos cogitatio y apperceptio, utilizados por Des-


cartes y Leibniz para referirse a la conciencia psicológica como un acto
de conocimiento racional propio de un yo cognoscente, se acuñó el neo-
logismo Bewusstsein que junto con sus derivados se sigue utilizando en
la actualidad para hacer referencia al hecho de ser consciente. Además
de Gewissen y Bewusstsein, también se utiliza en alemán el concepto
Bewusstheit y sus derivados para señalar algo así como la cualidad esen-
cial de lo consciente.
Los diccionarios de la mayoría de las lenguas occidentales confir-
man la estrecha relación existente entre mente y conciencia, consideran-
do a la conciencia como el signo distintivo de la mente.
En nuestros días, una vez recuperado el estudio de la conciencia
para la ciencia psicológica, el papel que juega la misma en el funcio-
namiento psicológico humano cada vez es más importante. Las defi-
niciones más actuales del concepto que nos ocupa siguen poniendo
el acento en la vida mental y especialmente en los pensamientos, las
sensaciones, la reflexividad y la subjetividad, como veremos a conti-
nuación.

40

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
«La conciencia es la verdadera sustancia de la vida mental que la
hace no sólo manejable sino valiosa» (Bandura, 2001, p. 3). En conse-
cuencia, el hecho de considerar la conciencia en un segundo plano, o los
intentos de suprimirla, hoy absolutamente residuales, suponen no tener
en cuenta el sistema mental de las personas, anclado en la subjetividad,
la reflexividad y la capacidad de modificación.
Para N.Humphrey (1995, p. 130) en muchos de los casos se supo-
ne implícitamente que «ser consciente» es «…esencialmente “tener
sensaciones”, o, más generalmente, poseer representaciones mentales
cargadas de afecto de algo que me ocurre a mí aquí y ahora». Según
este autor, el término conciencia usualmente es empleado refiriendo
la mayoría de los comentarios a las sensaciones, entendiendo éstas
como representaciones cargadas de afecto de lo que me está pasando
como ente corpóreo y casi siempre poniendo el énfasis en el afecto.
Por lo tanto, la conciencia implica un tipo determinado de pensamien-
to acerca de los propios estados mentales, además Humphrey admite
que en la conciencia pueden entrar también ciertos estados mentales
que no surgen directamente de la estimulación de los órganos de los
sentidos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Sin embargo para Yela (1993) lo distintivo de la conciencia es la


intencionalidad. «Entiendo, por mi parte, que un objeto que tiene mente
es una realidad en la que acontecen fenómenos dotados de intencionali-
dad…Si se la elimina, desaparece lo mental y desaparece la psicología.
Al menos, si por psicología se entiende, como unánimemente admiten
los psicólogos, la ciencia que trata de asuntos como percibir, pensar,
creer, desear, proyectar o decidir…El conductismo no niega esos fenó-
menos, lo que intenta es dar razón de ellos (y dar razón es una función
mental) mediante conexiones empírica y experimentalmente comproba-
bles entre estímulos y respuestas» (Yela, 1993, p. 86). Para este autor,
no podríamos hacer nada de lo señalado anteriormente si no fuéramos
conscientes de nada; si se niega la conciencia intencional, se está ne-
gando la posibilidad de hacer psicología o de hacer cualquier ciencia
y no hay otra posible vía para iniciar el acceso a lo mental que la de la
conciencia.
Según Klein, «…la palabra “conciencia” denota la capacidad para la
reflexión en el sentido de saber lo que uno sabe o de ser capaz de pensar
acerca de lo que uno sabe» (1989, p. 18). En la misma línea se posiciona
Pinillos (1999, p. 15) cuando afirma «…es menester aceptar que es en el

41

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
seno de la conciencia humana donde se nos hace manifiesto el mundo y
nuestro propio sentimiento de existencia».
Por su parte, el lingüista Jackendoff (1987) y el filósofo Block
(1995) señalan tres significados o sentidos en los que se utiliza el térmi-
no conciencia:
a) Conocimiento de sí mismo. Todo ser inteligente puede tener in-
formación de muchas personas y objetos entre los que se halla
su propio ser.
b) Acceso a la información. En este sentido el término hace referen-
cia a la información que el sujeto tiene a su disposición: contenido
de sus ilusiones, planes para ese día, sus dolencias y preocupacio-
nes, o los colores las formas y los sonidos que tiene ante sí.
c) Sensibilidad o sentiencia. Se refiere a la experiencia subjetiva, al
conocimiento fenoménico, a los sentimientos en estado puro, a
la primera persona del presente de indicativo.
Otros autores, incluyen en su definición de conciencia, además del
conocimiento, el control de los estados mentales. «Por conciencia se pue-
de entender la capacidad de la persona de conocer cuáles son los propios
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estados mentales y a través de ese conocimiento poderlos controlar» (Mo-


reno Jiménez, 2007, p. 480). «Me refiero realmente a la conciencia en el
sentido de (…) contemplar el pasado y prever el futuro, planear qué hacer
mañana, sentir consternación al presenciar una tragedia y narrar la historia
de nuestra vida» (Calvin, 1990, p. 3). O, «la capacidad de adivinar o intuir
la verdad, distinguiéndola de la falsedad, en las circunstancias apropiadas,
a fin de formar juicios inspirados, es lo que constituye el sello distintivo
de la conciencia» (Penrose, 1989, p. 412).
Searle (2000) plantea que para estudiar la conciencia, en principio
no se debe esperar una definición científica o final, sino que, como en
cualquier inicio de una investigación o elaboración teórica sólo dispo-
nemos de una conceptualización de «sentido común», que nos puede
servir de base para ir desarrollando y especificando conceptos cada vez
más válidos y confiables. Para este autor, en términos de sentido común,
tener consciencia es tener una experiencia sentida, vivida subjetivamen-
te en el aquí y ahora.
Más recientemente, Searle (2007) afirma que la conciencia es un
fenómeno biológico como cualquier otro. «Consiste en estados internos,

42

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
cualitativos y subjetivos de percepción, sensación y pensamiento. Su
cualidad esencial es la subjetividad cualitativa unificada. Los estados
conscientes son causados por procesos neurobiológicos en el cerebro
que se llevan a cabo en la estructura del cerebro…La conciencia difiere
de otros fenómenos biológicos en que tiene una ontología subjetiva o
de primera persona. Pero la subjetividad ontológica no nos impide tener
objetividad epistémica. Aún así podemos tener una ciencia objetiva de
la conciencia» (Searle, 2007, p. 18).
Thagard (2008), desde el Modelo Computacional-Representacional
de la Mente define la conciencia como el «estado mental que se re-
laciona con la atención, el conocimiento del entorno y la experiencia
cualitativa» (p. 344).
Humphrey, en un intento de definir ampliamente el área de la con-
ciencia y con la finalidad de aportar ideas clarificadoras sobre un tema tan
escurridizo, defiende las siguientes afirmaciones (1995, pp. 124-125):
1. Ser consciente es esencialmente tener sensaciones, o sea, tener
representaciones mentales cargadas de afecto de algo que me
está pasando aquí y ahora.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

2. El sujeto de la conciencia, «yo», es un sí mismo corporizado. En


ausencia de sensaciones corporales «yo» cesaría. Sentio, ergo
sum. Siento, por lo tanto soy.
3. Todas las sensaciones se hallan implícitamente localizadas en la
frontera espacial entre yo y no yo, y en la frontera temporal en-
tre pasado y futuro, o sea en el «presente».
4. Para los seres humanos, la mayor parte de las sensaciones tienen
lugar en la provincia de uno de los cinco sentidos (vista, sonido,
tacto, olfato, gusto). De ahí que la mayor parte de los estados de
conciencia humanos tengan una u otra de esas cualidades. No
existen estados conscientes no sensoriales, amodales.
5. Las actividades mentales que no son las que implican sensación
directa ingresan en la conciencia sólo en la medida en que se
acompañen de «recordatorios» de la sensación, como sucede en
el caso de la imaginería mental y en el de los sueños.
6. Esto no es menos válido respecto de los pensamientos, las ideas
y las creencias conscientes. Es típico que los pensamientos cons-

43

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
cientes sean «oídos» como imágenes de voces en la cabeza, y sin
este componente sensorial se desvanecerían.
7. Cuando sostenemos que otro organismo viviente es consciente,
estamos implicando que es también sujeto de sensaciones (aun-
que no necesariamente de un tipo que conozcamos).
8. Si fuésemos a sostener que un organismo no viviente es cons-
ciente, lo mismo sería válido para él. Por ejemplo, un robot me-
cánico no sería consciente salvo que estuviese específicamente
diseñado para tener sensaciones tanto como percepciones (sea lo
que fuere que implique ese diseño).
Hay autores como Gould (1993) que afirman que la conciencia es un
atributo exclusivo del ser humano, sin embargo otros la suponen en ciertos
animales, aunque no en todos. Algunos científicos han intentado verificar
la existencia de la conciencia en los animales comprobando si éstos recono-
cen que la imagen que se ve en un espejo es la suya y no la de otro animal.
Incluso otros científicos, desde una perspectiva más restrictiva consideran
que no todos los seres humanos son conscientes. Jaynes (1976) considera
que la conciencia es una invención tan reciente que los humanos de civili-
zaciones antiguas, como los griegos de la época homérica o los hebreos del
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Antiguo Testamento, eran inconscientes. En la misma línea Dennett (1991)


afirma que la conciencia, en gran medida es un producto de la evolución
cultural que los cerebros generan en un adiestramiento precoz.
Como hemos visto no existe ninguna definición consensuada de la
conciencia. Aún así podemos afirmar que conciencia significa experien-
cia subjetiva, es decir que se opone a objetividad; se trata del estado
subjetivo de apercibir algo, sea fuera o dentro de nosotros mismos. En
ocasiones se define la apercepción como un estado en el que tenemos
acceso a cierta información que puede usarse para controlar la conducta.
La consciencia está siempre acompañada de apercepción, pero la aper-
cepción no tiene por qué estar acompañada de consciencia. La concien-
cia tiene contenidos y no es un fenómeno pasivo como respuesta a estí-
mulos, sino un proceso activo de interpretación y construcción de datos
externos y de la memoria relacionándolos entre sí.
Los actos voluntarios y la toma de decisiones son aspectos importan-
tes de la experiencia consciente. Por esta razón se considera a la concien-
cia como un sistema de control ejecutivo que supervisa y coordina las
actividades del organismo. Jonson-Laird (2006) considera que el cerebro

44

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
es un sistema organizado jerárquicamente que procesa información en
paralelo y cuyo nivel más alto que controla la conducta corresponde a la
conciencia, aunque interacciona con varios subsistemas inconscientes.
También se ha considerado a la conciencia estrechamente relaciona-
da con la memoria operativa, la atención y el procesamiento controlado.
La memoria operativa es importante para la solución de problemas, la
toma de decisiones y la iniciación de la acción.
Aunque la conciencia se haya definido habitualmente por su rela-
ción con un contenido, también ha sido definida desde la perspectiva
que se refiere al continuo que va desde el estado de sueño al de vigilia,
es decir, a los estados de conciencia descritos como patrones específicos
fisiológicos y subjetivos de respuesta. El estado de conciencia no tiene
una forma única, sino que varía a lo largo de un continuo que va desde
la inconsciencia hasta los niveles más altos de conciencia y percepción
de sí mismo. Desde esta óptica, el estado de conciencia (nivel de alerta
y percepción), es un flujo continuo. A lo largo de su actividad cotidiana
cada persona pasa durante el día por diferentes estados de conciencia
que van desde el ensoñamiento a la exaltación de momentos de máxima
activación personal; el flujo es constante entre los extremos y cada per-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sona posee un tipo de conciencia prevalente, que le caracteriza. Ahora


bien, aunque en algunos casos se haya equiparado la conciencia a la
vigilia, estar despierto no es lo mismo que ser consciente de algo en
el sentido de apercibirse de algo ya que en el sueño podemos apercibir
imágenes mentales visuales o auditivas.
Normalmente se suelen distinguir distintas formas de los estados de
conciencia: sueño, ensueño, estados inducidos por drogas, meditación,
hipnosis y otros. Vaitl (2005) ha propuesto una detallada sistematización
en la que clasifica los estados de conciencia teniendo en cuenta tanto el
origen del estado como la forma que adopta. Los estados de conciencia
se definen por su referencia a los contenidos de la percepción y a los
procesos de atención y son muy importantes para el funcionamiento per-
sonal ya que en función de los mismos se producen variaciones en la ex-
periencia subjetiva, la identidad percibida, la organización de la conduc-
ta y de los planes y expectativas, las motivaciones y en otros aspectos de
gran importancia para el funcionamiento psicológico. Y, esta influencia
se hace sentir tanto en el funcionamiento normal como en el anormal, ya
que las alteraciones del estado de conciencia están claramente implica-
das en el funcionamiento patológico, en multitud de casos.

45

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:20:42.
Capítulo 2
LA CONCIENCIA DESDE
UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA

La ciencia es una realidad histórica ya que implica un progreso del


conocimiento sobre un determinado objeto que se enriquece por adicción.
La investigación va acumulando información que se añade a la que ya se
poseía, sustituyendo así las explicaciones insuficientes por otras mejores.
La historia hace posible la toma de conciencia, por parte del científico,
del carácter no definitivo de sus conceptos, así como del peso que ejerce
el pasado inmediato sobre los planteamientos actuales. También permite
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

observar que el modelo teórico por el que se ha optado representa una


trayectoria de investigación entre otras posibles, abriendo la posibilidad
de considerar otras opciones de investigación que han sido desechadas
o no contempladas. Así la historia de la ciencia potencia la libertad del
científico, al aumentar la objetivación de su propia ciencia, permitiéndole
una valoración crítica de su actividad; al hacer presente el pasado, la his-
toria permite observar la línea de progreso y el sentido u orientación de
las investigaciones en curso. Además la historia permite tomar conciencia
de las presiones y condicionamientos (intelectuales, sociales, políticos,
ideológicos) que influyen sobre la ciencia misma, facilitando una visión
crítica y reflexiva de la realidad (Carpintero, 2005).
La historia trata de reconstruir, en la medida de lo posible, las cir-
cunstancias y el contexto en el que surgieron los fenómenos del pasado
que pretende estudiar, ahora bien, esta reconstrucción se lleva a cabo
desde el marco actual del que es imposible prescindir. En este sentido el
trabajo del historiador consiste en establecer relaciones entre el pasado
y el presente. Cada momento histórico se transforma cuando desde el
presente se interpreta y reconstruye. Así, el pasado adquiere una nueva
perspectiva cuando se analiza desde la visión de cada nuevo presente,

47

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
ya que en cada análisis se puede poner el énfasis en puntos que en el
pasado no parecían relevantes y es posible poner el acento en aspectos
que hoy sean interesante material de reflexión, aunque anteriormente no
fueran considerados significativos. De esta manera, nosotros trataremos
de describir el entramado de relaciones existentes entre la consideración
de la conciencia a lo largo de la historia de la psicología y las reflexiones
e investigaciones que, en la actualidad se realizan al respecto.
El origen histórico de la ciencia actual tiene lugar en Grecia en una
época que podemos situar alrededor del siglo VI a.C. Aunque en China,
Egipto y Mesopotamia se llegó a tener conocimientos matemáticos, as-
tronómicos y médicos, generalmente se suele admitir que la tradición
intelectual de la ciencia en occidente se inicia en Grecia, se expande en
torno al Mediterráneo, pasa a los árabes y de ahí a los pueblos cristianos
surgidos en el Imperio Romano que más tarde constituirán Europa y
posteriormente Occidente. Así pues, la ciencia occidental se originó en
el mundo grecolatino, siendo en su origen una actividad que pretendía
explicar el mundo mediante la razón humana a través de una actitud
racional y teórica ante las cosas.
Este esfuerzo racional por comprender el universo estaba representado
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

por la filosofía que progresivamente se fue alejando de las interpretaciones


y explicaciones religiosas o estéticas del mundo. Ahora bien, aunque filo-
sofía y ciencia compartían muchas convicciones, la primera se preguntaba
por la totalidad de lo real y su posible fundamento, mientras que la ciencia
comenzó por reconocer la diversidad de objetos de estudio y por acotar
ciertos aspectos, cuya estructura particular se procuraba descubrir. Ade-
más cada filosofía representaba una manera diferente de interpretar la rea-
lidad, por lo que una filosofía excluía a las otras, mientras que una ciencia
necesita de las otras ya que cada una de ellas selecciona aspectos distintos
y complementarios del mundo objetivo. Es precisamente debido a esta di-
versidad y complementariedad por lo que sería más correcto al considerar
el mundo científico hablar de un sistema de ciencias mejor que de la cien-
cia. Una de estas ciencias surgidas de la filosofía fue la psicología.

2.1. La trasformación progresiva del objeto de estudio de la


psicología

A lo largo de su devenir histórico, la psicología ha experimentado


una evolución jalonada de diferentes cambios referidos fundamental-

48

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
mente a su objeto de estudio (la conciencia, la conducta observable, el
sentido personal de la experiencia privada, los procesos de conocimien-
to,…), a los métodos o procedimientos para abordarlo (la introspección,
los paradigmas experimentales, la interpretación y análisis del discurso,
la simulación por ordenador,…) y a su ámbito de aplicación práctica
(clínica, educación, trabajo, organizaciones diversas,…).
En sus comienzos, la psicología era el saber sobre la psique (alma o
espíritu); el conocimiento era la esencia inmortal de las personas y pare-
cía ser algo de naturaleza divina que se otorgaba a los humanos. Con la
Ilustración se comenzó a debatir acerca de las diferencias entre las cien-
cias del espíritu y las ciencias naturales; el estudio del alma se reserva
para la religión y la psicología se convierte en la ciencia que estudia la
mente, época en la que se diferenciaba claramente entre mente y cerebro
por lo que todavía la primera no se reducía al segundo. Se trata de una
época en la que la razón se considera en un primer plano y se convierte
en la cualidad más elevada de la condición humana.
Tras una larga etapa inicial caracterizada por un conjunto de creen-
cias, reflexiones y descripciones de naturaleza filosófica que concluye
con la aparición de la ciencia moderna, se plantea la distinción entre
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Filosofía y Ciencia. La psicología adopta el método científico y pasa


a convertirse en una ciencia cuyo objeto de estudio es la mente y su
principal manifestación la conciencia que debe estudiarse mediante la
introspección. «Esto supuso un gran avance para la construcción de la
psicología como ciencia, aunque todavía quedaba por realizar la tarea
de de superar los límites del objeto y campo de estudio; es decir de la
conciencia y de sus contenidos mentales» (Zumalabe, 2000, p. 70).
Posteriormente, los grandes logros conseguidos por la fisiología en
sus explicaciones acerca del funcionamiento del cerebro propiciaron el
asentamiento de la creencia en la idea de que el progreso de las ciencias
humanas, en gran medida, dependía de la reducción de las interpreta-
ciones mentales a físicas; así la psicología se convierte en una ciencia
experimental. Razones tanto de naturaleza práctica, como epistemoló-
gica hacen que se acabe concibiendo la psicología como la ciencia del
comportamiento. Así, durante medio siglo, prácticamente la conciencia
desapareció de la psicología académica y científica, si exceptuamos lo
acontecido con el psicoanálisis, la psicología soviética y la psicología
humanista en un principio y transpersonal después. La resurrección de
la conciencia tiene lugar en la década de los años sesenta del siglo XX,

49

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
cuando, tras la revolución cognitiva, tanto desde el ámbito de la filoso-
fía como de las neurociencias pasa a considerarse como el tema clave
a explicar del que van a depender la mayor parte de los planteamientos
elaborados para describir el funcionamiento psicológico humano.
Se puede entender la psicología y su evolución en función de su con-
tenido o de su objeto de estudio tanto en su fase precientífica o filosófica
como en su período científico. El objeto de estudio, a lo largo del devenir
histórico, de la psicología entendida como una construcción mental del
humanismo para hacer referencia al estudio de la dimensión mental, no
somática, de la vida humana, ha evolucionado de la siguiente manera:
La psique, el alma, fue el objeto de estudio de la psicología desde el
siglo IV a.C., con Platón y Aristóteles, hasta cierto momento que puede
situarse en el siglo XVII con la figura de Descartes, en el XVIII con los
empiristas ingleses, o en el XIX con los investigadores de los fenóme-
nos mentales (Carpintero, 2005). Lógicamente una denominación que
ha perdurado durante casi dos mil años ha sufrido grandes variaciones a
lo largo de la historia.
Bajo el término «alma» subyace una idea totalmente filosófica de-
terminada por la concepción sustancialista propia del pensamiento grie-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

go, de la que iba a partir la psicología. Ya en Grecia se plantean dos


significaciones diferentes del término. Aristóteles (384-322 a.C.) lo en-
tiende como elemento o principio biológico de los seres vivos. En este
sentido se trata de una propiedad, de un elemento esencial o componente
del ser vivo; se trata de un alma biológica, inseparable del cuerpo, fuera
del cual carece de sentido y de existencia, su presencia significa la vida,
y su ausencia trae consigo la muerte, pero en sí no es independiente. Sin
embargo Platón (427-348 a.C.) interpreta el término como una realidad
inmaterial distinta del cuerpo físico. La psique es independiente, sepa-
rable del cuerpo e irreductible al mismo, se trata de un alma racional su-
jeto de la ciencia intemporal y muy distinta del cuerpo. Esta idea apunta
a la existencia de lo eterno en el hombre y esa ciencia de lo absoluto y
eterno deberá ser independiente de todas las cosas mudables. El alma
entonces, es un sujeto de vida racional que ocasionalmente está dentro
de un cuerpo al que está unida accidentalmente.
Sobre esta dualidad, la filosofía medieval insertó una interpretación
religiosa, haciendo del alma una cosa independiente y simple, una sus-
tancia espiritual diferente a la materia y por ello ajena a la muerte y a la
corrupción y capaz de supervivencia e inmortalidad. Así queda estable-

50

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
cida la dualidad entre el espiritualismo y el materialismo que expresa la
problemática principal que subyace bajo la idea de alma.
Con la filosofía moderna, especialmente con Descartes, la situación
sufre una modificación radical y la mente se convierte en el objeto de es-
tudio. Ya no se parte de las cosas (realismo) sino del sujeto y especialmen-
te del conocimiento que éste tiene de las cosas; se da un paso de las cosas
a las ideas (idealismo). Hay una realidad caracterizada por el conocimien-
to, por la conciencia, todo lo que hay es fenómeno que debe ser percibido.
Esta realidad es la mente, el sujeto consciente, la sustancia pensante.
Así se pasa a considerar lo psíquico en términos de mente, como
sustancia radicalmente distinta del cuerpo. La res extensa pertenecerá
la física y la res cogitans o reflexión a una psicología cuyo tema será
la conciencia o la vida mental. De esta manera el dualismo platónico se
renueva en los términos del dualismo cartesiano.
Es dentro de este marco filosófico donde se llevan a cabo las pri-
meras indagaciones sobre la conciencia, iniciando así una vertiente psi-
cológica que aspira a lograr un análisis detallado de la actividad cons-
ciente. Así pues, la psicología de la mente nace a partir de la psicología
del alma, en el curso de una evolución gradual. Esta progresión se inicia
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

con el énfasis en la reflexividad o conciencia del alma medieval, que da


paso a la consideración filosófica de esa conciencia como una sustancia
distinta del cuerpo que precede al análisis descriptivo, reflexivo, de su
actividad consciente, para posteriormente añadir al análisis de la mente
la introducción de una metodología experimental constituyéndose así,
lo que hoy denominamos psicología científica moderna.
Carpintero (2005) distingue dos etapas claramente diferenciadas
en la moderna psicología de la conciencia. «Primero, hallamos una re-
flexión descriptiva, no experimental, de la vida mental, que enlaza con
la filosofía subjetivista moderna. En la segunda etapa, que coincide con
la aparición de la psicología como ciencia natural, se ha procurado reali-
zar el estudio científico de la conciencia en forma estrechamente vincu-
lada a la fisiología, la ciencia natural del organismo, buscando aplicar
procedimientos experimentales a la investigación. Este es el momento
en que la psicología ha cobrado su carácter de ciencia positiva» (p. 35).
La psicología científica moderna aparece a finales del siglo XIX. La
mayoría de autores hacen coincidir este hecho fundacional con la crea-
ción por Wundt, en 1879, de su laboratorio de psicología experimental

51

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
en Leipzig, en el que estudiaba el psiquismo mediante procedimientos
fisiológicos; a partir de entonces se crearon en muchos lugares nume-
rosos laboratorios de psicología para realizar investigaciones empíri-
cas sobre los procesos mentales. Esta nueva psicología se inicia bajo la
forma de «psicología fisiológica» e implicaba la aplicación del método
científico naturalista de la fisiología a la resolución de los problemas de
la subjetividad humana, del conocimiento y su actividad (Boring, 1950).
Este movimiento pretendía decididamente la búsqueda del rigor y la
objetividad científicos en ese campo de fenómenos.
La mente o la conciencia como objeto de estudio de la psicología
planteaba no pocos problemas para abordar su análisis con la objetivi-
dad y los métodos propios de la fisiología y las demás ciencias natura-
les, debidos principalmente a su individualidad y privacidad así como a
su heterogeneidad comparado con los objetos de las otras ciencias. Esto
propició un nuevo cambio en la consideración de la psicología como
ciencia que en este momento se concibió como ciencia de la conducta
o del comportamiento.
A comienzos del siglo XX, Watson (1878-1958) define el comporta-
miento como lo que un organismo hace o dice, focalizando así el objeto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de estudio de la nueva psicología en las actividades públicamente ob-


servables, mediante las cuales el organismo se relaciona con su medio
circundante, manteniendo la necesidad de construir una psicología ob-
jetiva. Así la conducta aparece como un fenómeno público, como una
actividad observable por todos, medible y cuantificable, objeto análogo
a los estudiados por las otras ciencias, al contrario que la conciencia que
aparecía como algo privado.
En este nuevo modelo centrado en lo observable, pronto aparecieron
diversas complicaciones. Algunas de ellas se derivaban del hecho de que
progresivamente, cada vez se fue apelando más, en la explicación de la
conducta, a fenómenos inferidos pero no observados. Además, paulati-
namente iban cobrando más relieve los procesos de conocimiento y la
utilización de representaciones simbólicas, que la psicología conductis-
ta no contemplaba, a la vez que las ciencias naturales iban modificando
su inicial mecanicismo que exigía eliminar toda idea de finalidad y pro-
pósito. El extraordinario desarrollo de la cibernética, las ciencias de la
computación y la inteligencia artificial que hizo posible la presencia en
el mundo actual de los ordenadores, influyó extraordinariamente en la
idea misma de conducta y en la consideración de la propia psicología.

52

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Muchos de los problemas teóricos suscitados por el conductismo
eran de carácter nuclear y de difícil o imposible solución. Así, los con-
ceptos centrales para el conductismo, como estímulo y respuesta, pre-
sentaban graves dificultades. La estimulación no es un simple proceso
físico ni elemental ya que, en gran medida, los desencadenantes de la
actividad responsiva humana son situaciones sociales, histórica y cul-
turalmente cualificadas (Yela, 1974). Y la respuesta no es una mera ac-
tividad fisiológica, ya que posee una significación, un propósito, tras
los que subyacen planes e intenciones. «Además, habían quedado fuera
del campo de estudio del psicólogo conductista los grandes problemas
del conocimiento, los procesos cognitivos, las conductas simbólicas, el
lenguaje, la experiencia consciente» (Carpintero, 2005, p. 37).
Los estudios sobre el procesamiento de la información llevados
a cabo en la segunda mitad del siglo XX recuperan todos estos aspec-
tos que el conductismo había marginado, propiciando así un nuevo
cambio en el concepto de la psicología y en su objeto de estudio que
ahora pasa a ser la mente y la conducta. Desde esta perspectiva se
considera que el cerebro rige la conducta y llevando a la psicología
los nuevos planteamientos de la cibernética, se utiliza como símil del
funcionamiento del cerebro el funcionamiento de un ordenador. Así el
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cerebro es visto como un ordenador y los procesos que rigen la con-


ducta son, en gran medida, procesos de tipo computacional realizados
por la mente.
Este interés por el procesamiento de la información y por las con-
ductas complejas llevó al abandono del modelo conductista y supuso
la vuelta al estudio prioritario de los procesos cognitivos y simbólicos.
En la década de los años sesenta del pasado siglo comenzó en Estados
Unidos la revolución cognitiva (Hilgard, 1987) que supuso, entre otras
cosas, la necesidad de elaborar una nueva ciencia de la mente que expli-
cara las conductas mediante una serie de procesos mentales que analizan
y procesan la información recibida, toman decisiones y dan lugar a las
diversas formas de comportamiento. De esta forma se recuperan para la
psicología los temas de la conciencia y el conocimiento, marginados por
el conductismo y, durante un tiempo, olvidados o relegados a un segun-
do plano. Con la llegada de la psicología cognitiva se ha producido un
importante cambio en el ámbito de la psicología y la aplicación genera-
lizada del modelo del procesamiento de la información para comprender
la mente humana en sus múltiples manifestaciones, ha abierto nuevas e
interesantes perspectivas.

53

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
A modo de resumen, podemos concluir que la evolución y transfor-
mación de la psicología ha pasado por diferentes etapas; el paso de una
etapa a otra se ha producido en función de las características y circuns-
tancias de las etapas precedentes con la finalidad de intentar resolver las
limitaciones y deficiencias que éstas presentaban. «Del alma (sustancia)
se pasó a la mente (conjunto de fenómenos de la experiencia) por impul-
so de la transformación filosófica que dio la primacía a la subjetividad,
al idealismo, frente al realismo; de la mente, estudiada por reflexión
filosófica, se pasó a su estudio científico, por razones metodológicas;
también razones metodológicas, sólo que ahora por homogeneidad epis-
temológica de la psicología con las otras ciencias naturales, llevó a ver
la conducta como el verdadero objeto a estudiar; y una nueva revolu-
ción, que reclamaba la integración de lo mental con lo comportamental,
ha conducido a la situación presente» (Carpintero, 2005, p. 38).
Una de las cuestiones que desde los tiempos más remotos ha inquie-
tado y preocupado al hombre ha sido el conocimiento de aquello que es
esencial, distintivo y diferencial de la naturaleza humana, de aquello que
le hace ser humano y no otra cosa, es decir, de su propia realidad. La preo-
cupación y la atención prestada a estas cuestiones por parte de la filosofía
dieron paso al nacimiento de una nueva ciencia: la psicología. Desde esta
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nueva disciplina se abordó el estudio de algunos temas que hasta entonces


eran más propios de la filosofía, entre ellos el de la conciencia. Así pues,
el estudio de la conciencia tiene un largo pasado filosófico y una muy cor-
ta historia científica. «Hasta no hace mucho tiempo, se consideraba que
el estudio de la conciencia correspondía más al ámbito de la filosofía que
al de la ciencia, pero en los últimos diez años ha habido una explosión de
teorías y experimentos sobre el funcionamiento de la conciencia. Todavía
no hay un consenso respecto de los resultados de esos experimentos o de
cuál es la teoría correcta para explicarlos, pero ya empiezan a aparecer los
primeros elementos neurológicos y computacionales para una teoría de la
conciencia» (Thagard, 2008, p. 265). Veamos, pues, brevemente, algunos
de los planteamientos filosóficos y psicológicos acerca de la conciencia,
desde una perspectiva histórica.

2.2. Algunos planteamientos filosóficos sobre la conciencia:


racionalismo, empirismo y positivismo

Aunque los fenómenos que normalmente eran considerados como


hechos de conciencia ya habían sido mencionados con anterioridad (en

54

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la Biblia y en los escritos de Plotino (205-270), por ejemplo), la palabra
conciencia y el interés sistemático en el concepto psicológico tuvieron
sus orígenes en el siglo XVII. En este siglo dos influyentes pensadores,
Descartes (1596-1650) y Locke (1632-1704), se interesaron por este
concepto virtualmente ignorado hasta entonces, de tal manera que se
puede afirmar que el descubrimiento de la conciencia como un hecho
psíquico fundamental relacionado con el concepto moderno de concien-
cia no se hizo antes de Descartes.

2.2.1. La conciencia en el dualismo cartesiano


El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia
en el siglo XVII formulada por René Descartes; aunque sus antecedentes
fueron muy numerosos, fue este pensador quien dio forma a la reflexión
racionalista. Se trata de un sistema de pensamiento que pone el énfasis
en el papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste
con el empirismo, que pone el acento en el papel de la experiencia, so-
bre todo en el sentido de la percepción. Así pues las principales señas
de identidad de esta corriente filosófica son la confianza en el poder
de la razón, la defensa de las ideas innatas y la utilización del método
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

lógico-matemático para explicar los razonamientos y del empírico para


confirmarlos.
Descartes creía que la geometría representaba el ideal de todas las
ciencias, filosofía incluida y sostenía que sólo por medio de la razón se
podían descubrir ciertas verdades universales, evidentes en sí, de las que es
posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y las ciencias. Además
mantenía que estas verdades evidentes en sí, eran innatas, no derivadas
de la experiencia. El racionalismo cartesiano fue desarrollado por otros
filósofos y pensadores europeos como el holandés Spinoza y el alemán
Leibniz y se opusieron a él los empiristas británicos como Locke y Hume,
que creían que todas las ideas procedían de los sentidos. El racionalismo y
el empirismo constituyeron las bases filosóficas de la Ilustración.
Descartes, casi dos mil años después, toma de Aristóteles la idea que
expresa la palabra nous, frecuentemente traducida como entendimiento
o razón. Para Aristóteles el nous es aquello en el alma que es llamado
entendimiento, es decir aquello por lo cual el alma piensa y juzga. Pues
bien, el nous aristotélico se convirtió en la res cogitans de Descartes que
en sus célebres Meditaciones metafísicas (1641/1976) al referirse a su
búsqueda de identidad afirma que él es una cosa que piensa, es decir que

55

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
duda, entiende, concibe, afirma, niega, quiere, no quiere y que también
imagina y siente.
Para Descartes, la seguridad en la realidad de la res cogitans surge
de su búsqueda de una base sólida para el conocimiento, en la que no
daba por sentada ninguna creencia ni doctrina sino que sometía a todas
a la duda sistemática. Así constató que era imposible dudar de que él
estaba dudando, y por lo tanto pensando ya que dudar es pensar y con-
cluyó: cogito ergo sum (pienso, luego existo). Por lo tanto, la mente
humana al reflexionar sobre sí misma sabe que no es nada más que una
cosa que piensa.
Descartes establece una clara diferencia entre la mente como sus-
tancia pensante y el cuerpo como sustancia extensa: la res cogitans en
oposición a la res extensa, distinguiendo la mente como algo no extenso
o no espacial y el cuerpo como algo extenso o espacial. El sujeto del
cogito cartesiano como mente, alma o sustancia pensante y el cerebro
como sustancia extensa suponían distintas realidades del ser, lo que con-
llevaba la idea de que la sola posesión de un cerebro no implicaba la
existencia de una mente. Descartes separó la supuesta res cogitans, del
cerebro como una res extensa, afirmando que la mente podía funcionar
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de forma independiente del cerebro. Para él, el cerebro estaba sujeto a


las leyes de la mecánica, en cuanto constituyente espacial del cuerpo;
sin embargo, la mente al ser una entidad no espacial, estaba libre de
las restricciones mecánicas, y como «inteligencia pura» podía funcionar
independientemente del cerebro. En consecuencia, la mente incorpórea
no tenía relación con el cerebro tridimensional.
Ahora bien, lo anterior se podía aplicar a los seres humanos pero
no a los animales ya que la res cogitans era exclusivamente humana.
En el planteamiento cartesiano los animales eran autómatas fisiológi-
cos cuyas acciones estaban gobernadas por la física y aunque el cuerpo
humano era algo similar, se salvaba del automatismo mecánico por el
control soberano de la res cogitans. Descartes llevó a cabo disecciones
de diferentes órganos por lo que estaba familiarizado con la anatomía
general y conocía la utilidad de los órganos de los sentidos por lo que su
consideración de los animales como máquinas biológicas no implicaba
considerarlos como objetos insensibles. Sabía que, gracias a su conexión
con el cerebro, los órganos de los sentidos posibilitaban las diferentes
sensaciones por lo que afirmó que los animales estaban dotados con lo
que Aristóteles llamó «alma sensible».

56

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
La mente como res cogitans era un atributo exclusivo del ser huma-
no y podría funcionar independientemente del cerebro. Aunque Descar-
tes comprendía la función del cerebro y los nervios, siguiendo la idea
aristotélica de que el hombre tiene un alma racional y los animales sólo
almas sensibles, negaba a los animales cualquier función cognoscitiva
más allá de la sensación y la imaginación. Como señaló W.James (1890),
Descartes fue el primero en establecer la independencia cerebro-mente:
«A Descartes pertenece el mérito de haber sido el primero lo suficien-
temente atrevido para concebir un mecanismo nervioso por completo
independiente, el cual debería ser capaz de realizar actos complicados y
en apariencia inteligentes. Por una restricción singularmente arbitraria,
sin embargo, Descartes se detuvo en seco en el hombre, y mientras afir-
maba que en las bestias la maquinaria nerviosa lo era todo, sostuvo que
las actividades superiores del hombre eran el resultado de la acción de
su alma racional» (p. 130).
El sujeto del cogito cartesiano no es un dato de los sentidos que se
capta inmediata y directamente sino que su condición es inferencial.
El alma no es un hecho empírico sino una inferencia. Son muchos los
autores que utilizan «alma» como sinónimo de «yo» o «ego», el propio
Descartes usaba alma como sinónimo de mente y no hacía distinción
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

entre el «espíritu o el alma del hombre», por lo que podemos considerar


al espíritu como un sinónimo de entendimiento, mente , alma y como
una sustancia activa e incorpórea. Así podemos afirmar que el «sujeto
cartesiano» (el yo) no es un hecho empírico, no es un dato inmediato,
sino una inferencia. En el lenguaje actual se diría que el yo cartesiano
es un constructo teórico, y los constructos teóricos no están sujetos a
la observación directa sino que son procesos inferidos que no están al
alcance de la percepción sensorial directa.
Así pues, el pensamiento cartesiano se centra en la intimidad, en
la reflexividad, en el darse cuenta de sí mismo, es decir en la con-
ciencia. El objeto de estudio de la psicología, por lo tanto, ya no es el
alma antigua, sino la conciencia moderna. El pensamiento incluye a
toda la experiencia de la que el sujeto es consciente y a la que pueda
referirse, es decir que incluye a todo lo psíquico. En consecuencia la
tarea psicológica prioritaria consistirá en describir y analizar la con-
ciencia, mediante la reflexión íntima o introspección. En Descartes lo
psíquico es lo consciente, al contrario de lo que ocurría en el plantea-
miento aristotélico, en el que lo psíquico significaba lo mismo que lo
biológico.

57

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Son muchas las objeciones que se han realizado desde diferentes
atalayas científicas y filosóficas al dualismo cartesiano, de tal manera
que podemos afirmar que se trata de un planteamiento superado en la
actualidad. Aún así todavía, como veremos a lo largo de este texto, des-
de diferentes disciplinas se continúa debatiendo con mayor énfasis, si
cabe, acerca de la polémica iniciada por Descartes sobre las relaciones
mente-cuerpo.

2.2.2. La conciencia en el emprirismo de J. Locke


En filosofía, el empirismo es una teoría del conocimiento que pone
el énfasis en el papel que juega la experiencia, especialmente la per-
cepción sensorial, en la formación de ideas. Para formar conceptos es
preciso experimentar algo ya que la experiencia es la base de todo cono-
cimiento. En filosofía de la ciencia, el empirismo pone el acento en los
aspectos del conocimiento científico estrechamente relacionados con la
experiencia, o en el caso científico con la experimentación. El requisito
fundamental del método científico es que todas las hipótesis y teorías
deben ser probadas mediante la observación del mundo natural, restan-
do importancia al raciocinio a priori, la intuición o la revelación.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Originalmente el término empirismo fue utilizado para hacer refe-


rencia a los antiguos médicos griegos que rechazaban la adscripción a
las doctrinas existentes optando por la observación de fenómenos per-
cibidos por la experiencia. La doctrina del empirismo fue por prime-
ra vez explícitamente formulada por John Locke en el siglo XVII. Este
autor argumentaba que el cerebro de un bebé recién nacido era como
una «tábula rasa» o una hoja en blanco en la cual las experiencias se
iban inscribiendo y negaba rotundamente que los humanos tengan ideas
innatas o que se pudiera entender cualquier cosa sin hacer alusión a la
experiencia; para que cualquier conocimiento sea deducido, tiene que
obtenerse de un sentido basado en la experiencia.
Anteriormente y posteriormente a que Locke formulara de forma ex-
plícita esta doctrina, han sido muchos los planteamientos filosóficos que
se pueden asociar al empirismo. Entre los filósofos más influyentes que
se asocian con el empirismo se puede citar a: Aristóteles, Tomás de Aqui-
no, Bacon, Hobbes, Locke, Berkeley, Hume y Stuart Mill, etcétera.
Probablemente fueron los sofistas (X siglo a.C.) los primeros em-
piristas en la filosofía occidental ya que negaron las especulaciones ra-
cionalistas sobre el mundo natural aceptadas por sus predecesores, cen-

58

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
trándose en entidades como el hombre y la sociedad. Posteriormente,
Aristóteles (384-322 a.C) en contra de los racionalistas y de las especu-
laciones de Platón (427-347 a.C.) puso el acento en lo que es percibido
por los sentidos, denominando conocimiento «a posteriori», al saber
obtenido mediante la experiencia, y declarando que el conocimiento
humano de la realidad estaba basado en la experiencia. Denominó fi-
losofía natural a la labor de dotar de sentido a la Naturaleza mediante
lo que más adelante se llamaría razonamiento inductivo, basado en la
observación de los acontecimientos u objetos de la misma índole. Este
planteamiento se oponía al mundo de las ideas de Platón que dependía
de las ideas «a priori».
Una generación después de Aristóteles, los estoicos y los epicúreos
formularon explicaciones empíricas más explícitas acerca de la forma-
ción de ideas y conceptos. Los estoicos, anticipándose a Locke 2000
años, afirmaron que la mente es una hoja en blanco o «tábula rasa» que
se va llenando de ideas mediante la percepción de los sentidos, aunque
mantuvieron que había ciertas nociones generales que estaban presentes
en la mente de todas las personas, es decir basadas en el conocimiento
«a priori». Los epicúreos mantuvieron un punto de vista más claramente
partidario del conocimiento «a posteriori»: los conceptos mentales eran
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

copias de las experiencias sensoriales o de las imágenes de la memoria,


y las sensaciones eran evidencias buenas e invariables de sus causas.
Además trataron de explicar cómo los objetos producen impresiones
sensoriales. Las ideas de los estoicos y los epicúreos fueron tomadas
por los escépticos.
Desde la escolástica, Tomás de Aquino (1225-1274) tomó de Aris-
tóteles el famoso axioma peripatético que afirmaba que no hay nada en
el intelecto que no hubiera estado antes en los sentidos. Aquino también
mantenía que la existencia de Dios podía ser afirmada mediante la ra-
zón natural. Este pensador escolástico utilizó una variación de la noción
aristotélica de «intelecto activo», que interpretó como la habilidad de
convertir significados universales de datos empíricos (datos obtenidos
mediante los sentidos) en ideas abstractas.
John Locke en su conocido Ensayo sobre el entendimiento humano
(1690/1956), escrito para responder al racionalismo cartesiano conti-
nental, planteó los fundamentos del conocimiento humano y propuso un
nuevo e influyente punto de vista alegando que el único conocimiento
que los humanos pueden poseer es el conocimiento «a posteriori» o

59

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
basado en la experiencia. Proponía dos fuentes para las ideas: sensación
(proveniente de los sentidos) y reflexión (proveniente de las operacio-
nes mentales: pensamiento, memoria…), y en ambas hacía una distin-
ción entre ideas complejas y simples. Las ideas simples son creadas de
un modo pasivo en la mente tras ser obtenidas mediante la sensación y
las ideas complejas se creaban después de la combinación, comparación
o abstracción de las ideas simples. Las ideas simples comenzaban con
las primeras entradas a la mente desde la experiencia (cognición intui-
tiva) y se combinaban subsecuentemente en ideas complejas cada vez
más abstractas. Por lo tanto, cualquier contenido de la mente proviene
de la experiencia (el ambiente) y los fundamentos originales de todas las
ideas en la mente surgen de la experiencia.
Así, para Locke el conocimiento de las cosas es una percepción de
ideas que están de acuerdo o en desacuerdo entre sí, que es lo opuesto al
principio de certeza de Descartes. Su epistemología no creía en la existencia
del innatismo y el determinismo considerando el conocimiento de origen
sensorial, por lo que rechazaba la idea absoluta a favor de la probabilística
matemática y debido a su característico empirismo analítico, se oponía a
las concepciones puramente mecanicistas y sistemáticas cartesianas.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En el primer libro del Ensayo, Locke insistía en la necesidad de


prescindir de consideraciones «a priori» afirmando que no existen co-
nocimientos innatos y que sólo la experiencia debía ser tenida en cuenta.
En el segundo libro propuso que la sensación (o ideas de la sensación,
las impresiones hechas en nuestros sentidos por los objetos exteriores)
y la reflexión (o ideas de la sensación, reflexión del espíritu sobre sus
propias operaciones a partir de ideas de sensación), se fundamentan en
la experiencia y en las ideas simples creadas por medio de la percepción
inmediata derivada de las excitaciones que provienen de los objetos.
Afirmaba que reflexionar es estar consciente de estar consciente o
saber que se sabe. Este autor considera la reflexión como «…la per-
cepción de las operaciones interiores de nuestra propia mente al estar
ocupada en las ideas que tiene; las cuales operaciones, cuando el alma
reflexiona sobre ellas y las considera, proveen al entendimiento de otra
serie de ideas que no podrían derivarse de cosas externas: tales las ideas
de percepción, de pensar, de dudar, de creer, de razonar, de conocer, de
querer, y de todas las diferentes actividades de nuestras propias mentes,
de las cuales, puesto que tenemos de ellas conciencia y que podemos
observarlas en nosotros mismos, recibimos en nuestro entendimiento

60

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
ideas tan distintas como recibimos de los cuerpos que afectan a nuestros
sentidos» (p. 207). Para Locke, la reflexión era una operación compleja
ya que abarcaba todas las funciones cognoscitivas de la mente y suponía
que cuando el hombre reflexiona está consciente de que piensa, es decir
que implicaba la autoconciencia.
También precisaba que las ideas son ante todo signos y distinguía
entre las cualidades primarias (resultado del carácter objetivo de las co-
sas), y las cualidades secundarias (resultado del carácter subjetivo). Los
individuos tienen la capacidad de representar los objetos así como una
voluntad libre para determinarlos. La razón presenta las ideas simples
en tres grupos: conjunción, abstracción y combinación y las ideas com-
plejas se dividen en sustancias, en modos y en relaciones. El entendi-
miento tiende a determinarse él mismo: la identidad individual es posi-
ble gracias a una toma de conciencia de sí; Locke estudia las relaciones
de identidad, causales y analógicas.
El tercer libro se dedica a las relaciones entre el lenguaje y el pensa-
miento, es decir, en la formación intersubjetiva del conocimiento. Las pa-
labras remiten a ideas generales que se evidencian por sustracciones suce-
sivas de sus particularidades circunstanciales. Distinguía entre las esencias
nominales, que son complejas, y establecidas para servir a la selección y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

clasificación de las ideas, y las esencias reales, para uso de la metafísica e


inaccesibles a la razón. Y en el cuarto libro, Locke trata de averiguar lo que
se establece a partir del acuerdo o desacuerdo entre dos ideas ya sea por
intuición, por demostración racional o por conocimiento sensible.
Temas como el papel de la experiencia y la razón en el conocimiento
y la existencia o no de ideas innatas fueron objeto de debate entre los
racionalistas continentales y los empiristas británicos desde el siglo XVII
hasta el final del siglo XVIII, lo que ha dado pie a oponer ambas escue-
las filosóficas. Actualmente estas diferencias de opinión y este supuesto
enfrentamiento se toma como una exageración de los temas implicados
en la controversia ya que los máximos representantes de racionalismo
(Descartes, Spinoza y Liebniz) fueron partidarios del método científico
empírico de su época y Locke alegaba que ciertos conocimientos podían
ser hallados mediante la intuición y el razonamiento.
Tanto en el caso del racionalismo como en el del empirismo la con-
ciencia reflexiva, o el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sus
propias operaciones cognitivas y afectivas, abre una vía para el estudio
de los fenómenos mentales, y a través de ellos, de la mente. Las diferen-

61

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
cias entre estas escuelas aparecerán a la hora de determinar el carácter
empírico o racional del conocimiento obtenido.
Así pues, la mente como objeto de estudio psicológico aparece en la
Edad Moderna, momento en el que se inicia el estudio descriptivo de las
funciones mentales. La mente se considera aquí como la suma total de
la experiencia de alguien y la vía elegida para su estudio es «la reflexión
de la conciencia». El desarrollo de este camino se dará en el marco de la
filosofía del Barroco que estableció la primacía de la conciencia. Lo que
se trata de investigar y de conocer son las realidades que aparecen a la
conciencia, son los fenómenos, son las ideas.
El análisis de la mente supone admitir que las propias representacio-
nes son efectos de las operaciones de la propia mente y, por consiguien-
te, el resultado del funcionamiento del sistema mental lo que obliga, ha-
bida cuenta de la diversidad de pensamientos, a concebir una pluralidad
de facultades mentales.
Ya Descartes (1953) planteaba una serie de requisitos de obligado
cumplimiento para que el conocimiento reflexivo fuera válido: atenerse
a lo evidente; dividir las dificultades en sus menores partes; pensar or-
denadamente y no omitir nada de lo pensado. Se trata de pensar deducti-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

vamente yendo de lo más evidente a lo menos evidente y estableciendo


relaciones entre lo que se quiere explicar y aquello con lo que va a ser
explicado, lo que implica que la verdad de unas ideas depende de su
conexión con otras más evidentes y anteriores. El método, por lo tanto
consiste en mostrar la conexión entre ellas y comprender unas ideas en
función de las otras, lo que exige llegar a ver analíticamente las partes
componentes más simples de cualquier idea.
De alguna manera esto también ocurre en el empirismo ya que desde
esta perspectiva, los conocimientos complejos (ideas) deben ser reducidos
a los conocimientos simples (sensaciones) para comprobar si su conteni-
do se ajusta o no a lo percibido en la experiencia inicial. En definitiva se
trata de otra manera de establecer una relación funcional entre las repre-
sentaciones complejas y problemáticas y las representaciones elementales
y ciertas. Tanto para el racionalismo como para el empirismo se trata de
establecer una conexión funcional de unas ideas con otras más básicas y
primarias, es decir, de reducir lo complejo a lo simple y luego, a partir de
lo simple reconstruir lo complejo. Este método, en esencia, aúna el análisis
para descubrir los elementos y la síntesis para comprobar que con los ele-
mentos descubiertos pueden formarse los compuestos de los que se partía.

62

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
La idea de las relaciones funcionales sirvió como punto de partida a
la ciencia moderna. «Ahora bien, la idea de que existen unos procesos
elementales, relacionados entre sí de modo matemático, y que se puede
derivar de ellos otros más complejos conduce a la nueva ciencia moder-
na» (Carpintero, 2005, p. 45). La ciencia moderna de la psicología tiene
sus raíces en la filosofía racionalista europea y en el la filosofía empi-
rista inglesa. Cada una de estas corrientes, a su manera, ha explorado la
mente humana y la estructura de la subjetividad y se plantearon como
la primera tarea psicológica la descripción y el análisis de la conciencia
mediante la reflexión, el sentido íntimo o introspección.
Durante casi toda su tradición filosófica, que llega hasta el siglo XIX,
la psicología fue un estudio acerca de la psique primero y de la mente
después. Ahora bien, en cuanto a lo que a la metodología se refiere, pensa-
dores como Kant (1724-1804) y Comte (1798-1857), hicieron una impor-
tante crítica al uso de la introspección como método científico. Aunque
los procesos mentales estaban siendo analizados mediante la observación
reflexiva de la propia experiencia consciente del investigador, estos fi-
lósofos consideraban que la introspección no podía dar cuenta de todos
los procesos mentales argumentando que: la observación modificaría el
objeto observado; el objeto no dura en forma estable para que pueda ha-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ber experiencia verificable; y la contemplación de los procesos mismos


de observación resultaría irrealizable (Boring, 1953; Carpintero, 1972;
Danziger, 1980). El hecho de utilizar el método introspectivo, entre otras
razones, excluía a la psicología del sistema de las ciencias, consideración
evidenciada por el positivismo que pone de relieve el cambio intelectual
que tuvo lugar en el primer tercio del siglo XIX, al desplazar las ciencias
naturales a la metafísica convirtiendo a la filosofía en una pura reflexión
sobre el conocimiento científico. Ahora bien, las tesis que plantea el posi-
tivismo no son ajenas a las corrientes racionalistas y empiristas que reco-
rren la filosofía a través de la historia.

2.2.3. El positivismo inicial: la ciencia psicológica en entredicho

El positivismo es una corriente o escuela filosófica desde la que se


afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento cien-
tífico y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación
positiva de las teorías a través del método científico. Se ocupa del des-
cubrimiento de las características de lo real a través de lo que es dado
(positum) al hombre mediante la experiencia. El positivismo deriva de

63

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano
del pensador A.Comte y se extiende y desarrolla por el resto de Euro-
pa en la segunda mitad de dicho siglo. Según esta corriente de pensa-
miento, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse
únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por
la experiencia. Se trata de una manera de legitimar el estudio científico
naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente, que
surge de la necesidad de estudiar científicamente al hombre y que nace
de la Revolución Francesa, que obligó por primera vez, a ver a la socie-
dad y al individuo como objetos de estudio científico.
Aunque el término positivismo fue utilizado por primera vez por
Comte, filósofo y matemático, algunos de los conceptos positivistas se
remontan al filósofo británico D.Hume (1711-1775), al filósofo fran-
cés Saint-Simon (1760-1825) y al pensador alemán I.Kant. Además
de Comte, los representantes más significativos del positivismo son:
R.Avenarius (1843-1896) que nació en París aunque ejerció la docencia
principalmente en la Universidad de Zürich; J.Stuart Mill (1806-1873)
y H.Spencer (1820-1903) en Inglaterra; J.Moleschott (1822-1893) y
E.Haeckel (1834-1919) en Alemania; R.Ardigó (1828-1920) en Italia; y
el Círculo de Viena que implica la culminación de la filosofía positivista
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

iniciada por Comte.


Por lo tanto, el positivismo se integra en tradiciones culturales dife-
rentes: en Francia se inserta en el interior del racionalismo que va desde
Descartes a la Ilustración; en Inglaterra, se desarrolla sobre la tradición
empirista y utilitaria, y más adelante se relaciona con la teoría darwi-
nista de la evolución; y en Italia sus raíces se remontan al naturalismo
renacentista. Dentro del positivismo existen diferentes corrientes entre
las que se puede mencionar el positivismo ideológico, el positivismo
analítico, el positivismo sociológico, el positivismo realista y el neopo-
sitivismo o empirismo lógico o neopositivismo lógico.
Comte acuñó el término «positivismo» como opuesto a «negativismo»
para distinguir entre una actitud positiva y una negativa con respecto a
la ciencia (Andreski, 1974). Los positivistas eran los que creían que la
ciencia era la mejor garantía para las creencias humanas, mientras los
negativistas mantenían posturas dogmáticas y precientíficas. Positivo
designa lo real por oposición a lo quimérico, lo útil frente a lo ocioso,
lo cierto frente a lo incierto, lo preciso frente a lo vago, lo organizador
frente a lo destructor y lo relativo frente a lo absoluto (Comte, 1963).

64

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Comte planteó que en el cerebro y el sistema nervioso acontecen las
funciones intelectuales y emocionales; fue el fundador de la sociología
como ciencia autónoma y con él comenzó el positivismo filosófico. La
ciencia del siglo XIX ha de ser positiva, por lo que el hombre debe atener-
se a los hechos que son fenómenos, es decir, algo que aparece y se mues-
tra, algo que pueda ser observado y verificado empíricamente, algo que
es relativo y no absoluto. No se trata de buscar las causas de los hechos,
sino las relaciones que enlazan unos hechos con otros o lo que es lo mis-
mo, de buscar leyes que permitan predecirlos y controlarlos. En el estado
positivo, el hombre se atiene a los hechos, caracterizados por su condi-
ción de fenómenos, de algo que aparece y se muestra como algo positivo
que es susceptible de observación y verificación empíricas. Y acerca de
estos hechos ya no busca causas sino orden (por semejanza y sucesión)
que se expresa en leyes que permiten la predicción y el control.
Las tesis del positivismo, relacionadas con las corrientes racionalis-
tas y empiristas, aparecen como respuesta al idealismo alemán, que por
vez primera en la historia, establecía un divorcio entre ciencia y filosofía.
«…una mirada atenta a la historia de la filosofía nos muestra que todo lo
que tiene que ver con la fundamentación del conocimiento, también tiene
que ver con la fundamentación de la ciencia, claro está, de la ciencia del
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

momento. Y esto lo vemos en Aristóteles, Descartes y Kant, por poner


algunos ejemplos. Con el idealismo alemán (sin incluir a Kant) se rompe
este lazo y entonces surge el positivismo como alternativa, como la filo-
sofía que está ligada a la ciencia» (Estany, 1999, p. 39).
Una de las características más destacadas del positivismo es su re-
chazo de la metafísica, por lo que la filosofía pasa a ser epistemología de
la ciencia, lógica de la ciencia o metodología de la ciencia, es decir una
actividad intelectual estrechamente ligada a la ciencia.
Comte es reconocido como padre de la sociología, siendo un pione-
ro en la búsqueda de regularidades en la conducta social, estableciendo
así, el campo de investigación de esta disciplina y dando identidad al
estudio de los fenómenos sociales. Esta preocupación por la dimensión
social de la vida humana le lleva a considerar ésta como un proceso
histórico que tiene sentido de avance o progreso ya que es evolución,
desenvolvimiento de capacidades, que se exterioriza como la plasma-
ción de la conciencia individual subjetiva en formas exteriores.
Su concepción integradora del saber le condujo a pensar que a partir
de los conocimientos de las ciencias se podría probar la naturaleza de

65

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
las cosas. Su purismo metodológico le llevó a aplicar los métodos de las
ciencias naturales al estudio de la sociedad. En este autor está implícita
la idea de unidad de la ciencia, al menos en lo que a la aplicación del
mismo método se refiere, aunque distinguió entre «método positivo»,
común a todas las ciencias y «procedimientos» que pueden variar según
las características de cada ciencia. Desde Comte, la filosofía ya no pue-
de pretender construir el mundo desde la idea, sino que ha de ajustar las
ideas al mundo que se nos presenta. La filosofía, la ciencia y el saber en
general, son el resultado de la acción del hombre y por ello, se hallan
sometidos a las incidencias del acontecer histórico; la ciencia natural y
la historia se encuentran enraizadas en el mismo terreno y se influyen
mutuamente.
La actividad cognoscitiva se pone en funcionamiento cuando el
hombre, integrado en su mundo, se enfrenta con las cosas que sobre-
cogen a su organismo tanto en el sentido fisiológico como espiritual.
Entonces se despierta el afán de dominar a lo que supone una resistencia
y dificulta la vida y el deseo de descubrir lo que acontece, de dar expli-
cación a los hechos, liberando así la tensión generada por el asombro
(Comte, 1907). Además de las ventajas que pueda generar, en el hombre
hay un impulso hacia el conocimiento, por el conocimiento mismo.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Al enfrentarse con las cosas, la repetición de éstas, hace que en el


sujeto se vaya decantando una cierta experiencia, es decir un peculiar
orden o esquema que resulta del pasado y que abre determinadas ex-
pectativas de futuro. Esta experiencia se asienta sobre las relaciones de
similitud entre lo coexistente y de filiación entre cuanto se sucede. La
similitud se corresponde con una perspectiva estática y la filiación con
una perspectiva dinámica. Sincrónica y diacrónicamente, la forma de ver
las cosas originada en la experiencia implica un orden, una concepción
estable de los fenómenos que van a ser la base de un ulterior progreso.
Lo que el hombre sabe le permite prever inductivamente los aconteci-
mientos futuros, haciendo posible una anticipada actuación para obtener
cambios en el devenir de los hechos, que le favorezcan (Comte, 1907).
Para este pensador, la doctrina que explique el pasado, presidirá
el porvenir. El saber, como casi todo lo humano, es histórico y Comte
ve una precisa estructuración en la historia que se manifiesta como un
proceso evolutivo, en el que la humanidad ha pasado por tres estados
sucesivos: el teológico, el metafísico, y el positivo. Cada uno de estos
estados se caracteriza por un particular modo de saber: en el teológico,

66

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
mediante el uso de la imaginación, el hombre trata de responder al mis-
terio de la existencia; en el metafísico, emplea la razón para analizar y
criticar los planteamientos precedentes; y en el positivo, razona y critica
a partir de lo observado (Comte, 1963).
El positivo es el estado final y definitivo en el que los hombres se
limitan a lo que les está dado, a lo que pueden observar y tratan de
descubrir el orden y la unidad que en él pueda reinar. El estado positivo
debe establecerse en todos los órdenes de la existencia y no sólo en el
campo restringido de la ciencia natural. Entre otras cosas, esto implica,
iniciar una consideración de los fenómenos sociales de modo científico,
positivo, para descubrir las leyes que los gobiernan y establecer el estu-
dio de la humanidad sobre bases rigurosas proporcionadas por la razón
científica: un orden y un progreso conscientes. En este estado domina
el espíritu de la generalidad derivado del abordaje de los fenómenos
representados por las ciencias naturales (matemática, astronomía, física,
química, fisiología y sociología) y la labor de la filosofía consistirá en la
consideración de este orden de generalidades.
En su reflexión sobre las ciencias, Comte establece una clasifica-
ción ordenada de las mismas: matemática, astronomía, física, química,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

biología y sociología. Por consiguiente para este pensador no hay psi-


cología; el objeto de estudio de la psicología queda repartido entre la
fisiología y la sociología. En la base de este razonamiento se encuentra
el hecho de que los elementos fundamentales de la vida psíquica huma-
na, los fenómenos intelectuales, no pueden ser estudiados con el método
introspectivo. Desde Descartes hasta los asociacionistas la psicología
había utilizado la introspección, por lo que Comte la considera una «pre-
tendida ciencia» o «una ciencia ilusoria».
Ahora bien, algunos autores, como Carpintero (1972), consideran
que en la obra de Comte, aunque sea de forma implícita sí está presente
una psicología. «Si se mira bien, pronto se ve que hay en la obra de
Comte una psicología, si no de derecho, sí al menos de hecho» (p. 680).
Comte (1963) resume dos atributos que distinguen a los humanos de
los animales: la inteligencia y la sociabilidad. Ambas facultades son na-
turalmente solidarias, se sirven mutuamente y se caracterizan por su
capacidad de unificación. Además de plantear que un estado mental sig-
nifica un tipo de ideas, Comte también consideraba los sentimientos y
los intereses, concediendo a éstos últimos tanta importancia como a las
primeras.

67

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
La inteligencia es sobre todo capacidad de unificación, ya que cuan-
do explicamos algo o tratamos de predecirlo todo se reduce a establecer
relaciones y la condición unificadora de la sociabilidad se manifiesta con
inmediatez, ya que para Comte la evolución del individuo es siempre un
proceso colectivo, por eso la interrelación esencial entre sociabilidad e
inteligencia. Las ideas que el hombre va elaborando acerca del mundo
no son sólo función de las capacidades naturales y abstractas de las que
dispone, sino que lo que pensamos hoy y lo que pensó el hombre primi-
tivo estaba estrechamente asociado a sus respectivas sociedades y a su
posición en el proceso evolutivo. Hoy pensamos de la manera en que lo
hacemos, gracias a lo que se fue pensando en las distintas sociedades tal
y como la historia nos lo muestra. Este autor descubrió una implicación
radical entre individuo y sociedad: la evolución del individuo marcha
en estricto paralelismo con la de la sociedad, la ontogenia reproduce la
filogenia.
A pesar de que la psicología aparece, a menudo en la obra de Comte,
éste se niega a aceptarla como ciencia efectiva. Posiblemente esto se de-
bía a que la psicología mentalista de la época de Comte se basaba en un
estudio analítico de las vivencias subjetivas, enraizada en la metafísica
idealista alemana. Se trataba de una psicología totalmente independien-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

te de la fisiología fundada en la utilización de un método peculiar: la in-


trospección. Esto es lo que Comte no acepta, y su negación del método
de la introspección conlleva el rechazo de la ciencia psicológica.
El hombre se abre a la comprensión del mundo proyectando sus
propias vivencias sobre las cosas que le rodean, dotándolas así de ani-
mación. Y las vivencias eran conocidas por la «intuición inmediata» que
las acompaña, y esto si no es introspección se le parece mucho. A Comte
le preocupaba mucho la fundamentación de las leyes de la lógica, y ne-
gaba que tales leyes pudieran ser conocidas mediante la introspección
argumentando que el espíritu no puede observarse a sí mismo. Ahora
bien, se estaba refiriendo a la introspección de los actos intelectivos.
Para este pensador, la introspección de los actos intelectivos es im-
posible, pues si el órgano observado y el órgano observador son idén-
ticos no puede tener lugar la observación. Pretender conocer al cono-
cedor, y convertirlo en objeto conocido era como querer observarse a
uno mismo pasar por la calle, asomándose para ello a la ventana. Pero
sólo en el caso de los actos intelectivos coinciden el observador y lo
observado.

68

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Comte (1907), sin embargo, reconoce que la introspección es posi-
ble en los fenómenos activos y emotivos, es decir, en aquellos fenóme-
nos distintos a la esfera de lo estrictamente intelectual. Sí era posible
estudiar, por lo tanto, las propias pasiones, las emociones personales y la
voluntad ya que el conocimiento y el sentimiento suponen órganos dis-
tintos, pero si la vida psíquica es un enlace de hechos y los básicos son
los hechos de conocimiento que gobiernan a los demás y no es posible
su estudio, entonces no se podría construir una psicología completa.
En consecuencia, aunque Comte creyera que la introspección de los
fenómenos emotivos y volitivos era posible, no consideraba que este
hecho tuviera importancia científica.
Comte creía en la existencia de otra vía para el estudio del pensa-
miento humano: el antecedente del pensamiento puede hallarse en las
condiciones del organismo que piensa (fisiología) y su consecuencia
son las obras del hombre que pueden ser estudiadas por la sociología o
la reflexión filosófica; el material adecuado para esta reflexión serían
las ciencias mismas y el acontecer de la historia. Descartó la psicología
del alma por ser un asunto teológico y no científico, y la psicología de
la conciencia, por insuficientemente positiva, planteando que el estudio
de la vida mental debía reorientarse hacia los aspectos fisiológicos y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sociales; especificó que, en el caso de existir la psicología, su campo


había de extenderse entre la fisiología y la sociología. Posiblemente sin
pretenderlo, Comte estaba sentando las bases de la psicofísica, punto de
vista que ha tenido, a lo largo del tiempo, un fructífero desarrollo; sin
reconocer su existencia y su legitimidad, esbozó con claridad el lugar
de la psicología como ciencia, al considerarla como un saber entre la
fisiología y la ciencia natural.
E.Mach (1838-1916) fue otro pensador positivista cuya obra se ex-
tiende a varios campos, entre ellos, la física, la psicología y la filosofía.
Este autor se asocia a la doctrina «fenomenista», para la que la física
estaría formada por un conjunto de enunciados sobre las percepciones
de los sentidos, y las teorías serían la forma más adecuada y económica
de representar dichos enunciados. El objetivo de la ciencia natural sería
obtener conexiones entre fenómenos.
Aunque Mach proponía la supresión de todas las proposiciones me-
tafísicas por considerarlas ociosas y distorsionantes para el diseño eco-
nómico de la ciencia, afirmaba que el mundo consiste en percepciones
y que cada proposición científica es un enunciado sobre conjuntos de

69

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
percepciones. Esta insistencia en las percepciones puede llevar a pensar
que no existe materia para construir el mundo, lo que propició que algu-
nos de sus críticos consideraran su filosofía como idealista. En cualquier
caso, Mach rechazó el materialismo y el idealismo porque las considera-
ba doctrinas metafísicas y no teorías científicas.
Mach basó todas sus investigaciones sobre el fundamento lógico de
la física y sobre la fisiología de las percepciones. Insistió en la necesidad
de la unidad de la ciencia y en el rechazo de la metafísica, por lo que
podemos considerar como núcleo de su filosofía la unificación de la
ciencia libre de toda metafísica.
Otro pensador positivista de finales del siglo XIX fue R.Avenarius
(1843-1896), cuyo nombre se asocia a la corriente filosófica denomimi-
nada «empiriocriticismo» o «filosofía de la experiencia crítica». Lenin
(1909/1983) se opuso radicalmente a esta corriente por considerarla una
amenaza para el materialismo dialéctico y una expresión de la filosofía
burguesa.
Para el materialismo dialéctico, «La consideración de que la psique
es el reflejo objetivo de la realidad material y social es uno de los prin-
cipios básicos del pensamiento marxista-leninista y el tema central de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la obra filosófica más importante de Lenin: Materialismo y empiriocri-


ticismo (1909/1983). Lenin expuso su doctrina basándose en textos de
Marx y Engels y en una crítica acerba a un grupo de pensadores rusos
que defendían la teoría del conocimiento del “empiriocriticismo” o filo-
sofía de la “experiencia crítica” del físico y filósofo austriaco E.Mach,
de R.Avenarius y otros» (Zumalabe, 2006, p. 39).
En esta crítica se planteaba que de acuerdo al empiriocriticismo el
hombre es incapaz de conocer la realidad objetiva y las leyes objetivas
de la naturaleza y la sociedad. No somos capaces de conocer el mundo,
tan sólo conocemos las «sensaciones» («complejos de sensaciones») y
no sabemos si existe algo más allá de la sensación.
Estos planteamientos tenían mal acomodo en la visión marxista del
mundo y de la ciencia y dificultaban seriamente las pretensiones socia-
les de los pensadores soviéticos. «Lenin critica esta postura relativista
calificándola de idealista, porque, según él, el relativismo sin dialéctica
conducía inexorablemente al idealismo. El hombre, partiendo de esta
postura, es incapaz de conocer adecuadamente el mundo y por consi-
guiente de transformarlo. Lenin, que pretendía hacer una revolución

70

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
transformadora de la realidad, no podía aceptar este planteamiento; para
él, el hombre es capaz de “reflejar”, es decir de conocer y transformar,
el mundo según los distintos grados de penetración cognoscitiva de la
realidad: sensación-percepción-intelección y su correspondiente activi-
dad laboral transformadora» (Zumalabe, 2006, p. 39).
El empiriocriticismo es una teoría general de la experiencia y tam-
bién es crítica. Toda experiencia está formada por multitud de cosas, por
los aspectos de esas cosas y por las relaciones entre ellas y esta expe-
riencia tiene que ser depurada antes de toda metafísica. La crítica es una
teoría formal del conocimiento que abarca la totalidad del saber y opera
sobre la experiencia con la finalidad de eliminar todas las teorías que
están fundamentadas en una experiencia viciada, con el objetivo de de-
volver a ésta su pureza original y proporcionarle su forma definitiva. Al
igual que en los demás pensadores positivistas, la tesis fundamental del
pensamiento de Avenarius consiste en la elaboración de una teoría del
conocimiento entroncada con la ciencia natural y libre de metafísica.
El positivismo defendido por Mach y Avenarius, también se ha de-
nominado «positivismo de la inmanencia» porque toma como requisito
la limitación de la ciencia a una descripción de lo inmediatamente dado,
entendiendo por «lo dado» aquellos elementos cualitativos (colores,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sonidos, olores,…) a los que llaman «sensaciones». «Los cuerpos son


conjuntos de sensaciones y el objetivo de la ciencia es la descripción, lo
más simple posible, de la dependencia mutua de estos elementos básicos
y del conjunto de los mismos» (Estany, 1999, p. 44).
A principios del siglo XX un grupo de filósofos interesados en la
evolución de la ciencia moderna, rechazaron las ideas positivistas tradi-
cionales que creían en la experiencia personal como base del verdadero
conocimiento y resaltaron la importancia de la comprobación científica.
A partir de los estudios de B.Russell y otros, L.Wittgenstein (1922) ela-
boró el texto Tractatus Logico-Philosophicus, que sirvió de inspiración
para el surgimiento del denominado Círculo de Viena para la concep-
ción científica del mundo, grupo de intelectuales, que tuvieron como
objetivo alejar definitivamente a la ciencia de la metafísica, a partir del
desarrollo de la lógica de Russell.
El Círculo de Viena fue un movimiento científico y filosófico for-
mado por M.Schlick en Austria, en el año 1922 y disuelto definitivamen-
te en el año 1936. Este movimiento se ocupó principalmente de la lógica
de la ciencia, considerando la filosofía como una disciplina encargada

71

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de establecer distinciones entre lo que es ciencia y lo que no lo es, y de
la elaboración de un lenguaje común a todas las ciencias. En 1929, los
miembros del Círculo de Viena publicaron su manifiesto programático
en un opúsculo titulado La visión científica del mundo.
Los intelectuales de este grupo se propusieron utilizar un lenguaje
común que debía ser elaborado por la filosofía, basándose en el lenguaje
de la física, ciencia que había logrado grandes avances y practicada por
muchos miembros del Círculo. Para ellos, la filosofía era una disciplina
más bien ligada a la lógica y al empirismo inglés, que define lo relevante
de sus enunciados. Sus principales aportaciones fueron publicadas en la
revista Erkenntnis, dirigida por R.Carnap.
En su concepción científica del mundo, estos pensadores, defendie-
ron el empirismo de Hume, Locke y Mach, el método de la inducción,
la búsqueda de la unificación del lenguaje de la ciencia y la refutación
de la metafísica. Esta filosofía es una forma de empirismo y de positivis-
mo, conocida con los nombres de positivismo lógico, neopositivismo,
empirismo lógico o neoempirismo, aunque los miembros del Círculo
preferían llamarlo empirismo consecuente.
Se ha utilizado el término «neopositivismo» para marcar las dife-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

rencias entre el positivismo del Círculo y el de Comte o Mach, aunque


posiblemente sean mayores los acuerdos que las divergencias. Estable-
cer una relación de proximidad entre ciencia y filosofía y la dimensión
antimetafísica son ideas comunes a todas las versiones del positivismo.
Una divergencia importante entre el Círculo y los otros positivismos
es la de destacar el papel ejercido por la lógica y la matemática en el
análisis filosófico; para los autores del Círculo, Mach no tenía en cuenta
suficientemente este papel.
Mach opinaba que todos los términos abstractos de la ciencia debían
ser interpretados como meras observaciones a través de los sentidos,
fundamentando la ciencia en las sensaciones que constituían la realidad
del mundo. Sin embargo, los pensadores del Círculo creían que no tenía
sentido plantearse la existencia del mundo real por lo que el positivismo
lógico del Círculo fue tildado de antirrealista; Schlick calificaba al posi-
tivismo de la inmanencia de metafísico.
Para Mach, el conocimiento procedía exclusivamente de la expe-
riencia sensible y al negar las «cosas en sí mismas», consecuentemen-
te admitía que lo que recibimos son sensaciones. Schlick no aceptaba

72

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
esta idea, y criticaba a Mach por ver en su filosofía remanentes de
un planteamiento idealista y metafísico. Tampoco acepta Schlick, la
distinción que realiza Mach entre el mundo interior de la conciencia y
el mundo exterior más allá de la experiencia. El primero propugna un
positivismo antimetafísico junto a un realismo empírico que precisa
de un método que determine de formas objetiva el significado de los
enunciados, lo que le lleva a establecer la relación entre significado y
verificación.
Según Schlick, el problema aparece cuando el positivismo toma «lo
dado» como las «apariencias» de la distinción platónica. Platón distin-
guía entre realidad (realidad trascendente) y apariencias (ilusión obteni-
da por la percepción). Al afirmar que sólo lo dado es real se está afirman-
do el lado aparente y negando el trascendente. Si se toma el positivismo
en este sentido resulta tan metafísico como si lo que se afirmara fuera la
parte trascendente. «La consecuencia para la dicotomía mundo interno/
mundo externo es que “lo dado” se identifica con los contenidos de la
conciencia, que es a lo que podemos acceder, mientras que se excluye
todo lo que está fuera de la conciencia» (Estany, 1999, p. 45).
Tomando como base éstas y otras críticas, Schlick se dedica a bus-
car el camino correcto para construir lo dado, intentando encontrar un
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

criterio para dar sentido a los enunciados, y esto se asocia con la posibi-
lidad de verificación que va ligada a la posibilidad de poder acceder de
forma pública e intersubjetiva al objeto de conocimiento.
La mayoría de las divergencias, como hemos visto, entre ambas
versiones del positivismo se centran en cuestiones más bien relaciona-
das con el plano metafísico acerca de qué es lo real y si es función de
la filosofía determinar qué es lo real. Discrepancias al margen, tanto
Mach como Schlick, comparten el mensaje epistemológico sobre la base
empírica del conocimiento y metodológicamente, ambos confían en la
observación y en la evidencia empírica para justificar los resultados de
la ciencia, por lo que ambos defendieron el empirismo como vehículo
en la investigación científica.
Aunque no se puede hablar de la filosofía del Círculo como de un
sistema filosófico compacto y unificado, debido a las discrepancias en-
tre sus miembros, existen una serie de características que comparten
estos pensadores y que definen al positivismo lógico: fisicalismo, uni-
dad de la ciencia, metodología materialista, e interés por la síntesis y la
integración.

73

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Debido a las presiones políticas y al ascenso al poder, en Austria, del
nacionalsocialismo el Círculo se disolvió pronto. En 1936 Schlick fue
asesinado por un estudiante nazi. Tras estos acontecimientos, la mayor
parte de los miembros del Círculo de Viena emigraron a otros países,
principalmente a Estados Unidos, donde continuaron desarrollando el
positivismo lógico, pero ya no como un círculo sino de forma individual
y diseminada. En 1939, R.Carnap, O.Neurath, y C.Morris, publicaron
la Enciclopedia Internacional de la Ciencia Unificada y, aunque el em-
pirismo lógico siguió desarrollándose por un tiempo, este volumen es
considerado como el último trabajo realizado por el Círculo de Viena.
La defensa de un monismo metodológico al afirmar la unidad del
método aunque existan diversos objetos de estudio, la defensa de la
explicación causal de los fenómenos por medio de leyes generales y
universales, la utilización de la razón como medio para otros fines,
y la defensa de la forma inductiva de conocimiento rechazando la
creación de teorías a partir de principios que no han sido percibidos
objetivamente, hacen que la filosofía positivista haya ejercido una in-
fluencia primordial en el desarrollo de las ciencias, no siendo la psi-
cología una excepción en este sentido. «El desarrollo de la psicología
viene marcado por la influencia de la filosofía y, muy especialmente,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la filosofía positivista…La corriente filosófica que más impacto


tuvo en el nacimiento de la psicología experimental fue el positivis-
mo» (Estany, 1999, p. 379.

2.3. La conciencia en la psicología científica

Como consecuencia de la influencia de la mentalidad científica posi-


tivista, la psicología debía enfrentarse a una serie de problemas tanto de
naturaleza biológica como social, pero además debía enfrentarse al reto
de constituirse como una ciencia unitaria, con un objeto y unos métodos
propios. La historia de la psicología reconoce a W.Wundt (1832-1920)
como padre de la psicología experimental. A pesar de que los raciona-
listas, luego Kant y más tarde Comte, afirmaron que el conocimiento
riguroso de la mente no podía pasar de ser un saber descriptivo o histó-
rico, en el siglo XIX se llegó a la convicción de que era posible realizar
un estudio que relacionara, de modo estable y ordenado los fenómenos
mentales con los fenómenos fisiológicos. Entre ciertos procesos fisio-
lógicos y ciertos procesos mentales existen relaciones funcionales que
pueden ser comprobadas mediante experimentos.

74

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Esta es la tesis defendida por la psicofísica y por la psicología fisio-
lógica después, que ejercerá una influencia decisiva en la obra de Wundt.
Existen, pues, fenómenos psicológicos básicos, en particular sensaciones,
que mantienen relaciones funcionales con otros fenómenos observables
de manera regular, lo que posibilita la construcción de una ciencia sobre
los primeros similar a las ya existentes (física, química, fisiología,…) so-
bre otros aspectos del universo. Queda abierta así una vía para la elabo-
ración de una ciencia de la mente, en su relación con el organismo, que
cumple los requisitos del método científico. Al constituirse la psicología
como ciencia, se inicia el proceso, todavía inconcluso, de ajuste y reinter-
pretación de la metodología psicológica dentro del esquema general del
método científico: el método hipotético-deductivo-experimental.
La aplicación de los métodos experimentales de la fisiología al pro-
blema del conocimiento determinó la constitución de la ciencia psico-
lógica. Las raíces de la psicología científica se asientan en la filosofía
y en la fisiología. Antes de que Wundt llevara a cabo su proyecto, la
psicofísica clásica ya caminaba en esta dirección.

2.3.1. La psicofísica: ingreso de la conciencia en el dominio


experimental de la fisiología
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

La psicofísica se asocia con los nombres de J.Müller (1801-1858),


de E.H.Weber (1795-1878) y de G.T. Fechner (1801-1887). Aunque en
psicofísica, fisiología y filosofía coinciden, la fisiología conserva la he-
gemonía ya que sus métodos son los que condicionan toda la investiga-
ción. Para Müller «nadie es psicólogo sino el fisiólogo». De esta manera
la psicología debía conformarse con formar parte de la fisiología sin po-
der aspirar a la independencia. De cualquier forma, la psicofísica supuso
un importante avance para la psicología al suponer relaciones definidas
entre sensaciones conscientes, procesos físicos o estímulos y procesos
fisiológicos. La mente y el cuerpo, separados por el dualismo cartesia-
no, hallan de nuevo una vinculación reconocida por la ciencia.
Müller (1846) en su magna obra Tratado de Fisiología humana,
publicada en 1833, expone su doctrina de la energía específica de los
sentidos que fue muy influyente para la psicología y la teoría del cono-
cimiento. Los procesos sensoriales constituyen la base de los fenómenos
de conocimiento y la cualidad de las sensaciones no depende de los
estímulos sino de los nervios. A lo largo de una serie de leyes, Müller
establece que el elemento a priori del conocimiento sensible es el propio

75

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
organismo. «La sensación es la transmisión a la conciencia, no de una
cualidad o estado de los cuerpos exteriores, sino de una cualidad o esta-
do de un nervio sensorial, determinado por una causa externa, cualida-
des que varían en cada nervio sensitivo» (Müller, 1846, t.V., p. 155). Así
pues, el sistema nervioso, con sus receptores y el cerebro, condicionan
y determinan la experiencia consciente. Con Müller el mundo de la con-
ciencia, y del conocimiento sensible, entró en el dominio experimental
de la fisiología. «El estudio del conocimiento y de sus “a prioris” tenía
que empezar a aclararse desde la fisiología. Müller, pues, abre el cami-
no para que llegue a aparecer la psicología como ciencia» (Carpintero,
2005, p. 140).
Así como Müller orientó sus trabajos hacia los aspectos cualitativos
de los procesos sensoriales, Weber y Fechner orientaron los suyos hacia
las dimensiones cuantitativas y sus descubrimientos constituyen el nú-
cleo de la psicofísica clásica.
Weber, entre otras cuestiones, estudió los problemas relacionados
con la sensación. Midiendo los estímulos empleados en experiencias
de discriminación descubrió que no percibimos diferencias absolutas,
sino sólo las diferencias relativas. Lo que percibimos no es la diferencia
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

entre las cosas, sino la razón entre esta diferencia y la magnitud de las
cosas que estamos comparando. Así, por ejemplo, si estamos levantando
un peso de 20 gramos y advertimos una diferencia cuando el peso es
de 21 gramos, hemos discriminado el incremento de 1 gramo, pero si
hubiéramos partido de un peso de 200 gramos no reaccionaríamos ante
el incremento de 1 gramo, sino ante un incremento superior. Por ello no
distinguimos diferencias absolutas (un gramo en todas las ocasiones)
sino que el incremento de un estímulo es siempre proporcional al valor
del estímulo en cuestión. La relación entre el incremento y el estímulo
de partida es una cantidad constante (k) que es peculiar para cada tipo
de sensación.
Esto supuso la actualización del concepto de «umbral sensorial»
desde una perspectiva experimental. Los umbrales sensoriales señalan
la existencia de valores de estímulo por encima o por debajo de los cua-
les no hay sensación. Un cierto aumento de estimulación puede quedar
sin correlato percibido en la conciencia del sujeto si no alcanza el valor
que se requiere para que se note el incremento. Weber estudió el «um-
bral inicial» (cantidad mínima de excitante para que pueda ser detectada
la presencia de un estímulo por un receptor) y el «umbral diferencial»

76

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
(magnitud de estímulo que ha de añadirse a otro ya dado para que se
pueda percibir un incremento sensorial, es decir, para pasar de una sen-
sación a otra).
A partir de los descubrimientos de Weber, tanto la conciencia, como
sus límites establecidos operacionalmente, entraban en la fisiología. Lo
consciente y lo inconsciente ya eran definidos con precisión, eran los
casos en que las magnitudes estimulares estaban por encima o por de-
bajo del umbral sensorial, es decir eran magnitudes supra o infralimina-
res. Los estudios de Weber probaron rigurosamente que sólo percibimos
variaciones de estimulación, por lo que los estímulos permanentes o
invariables perderían su función estimulante. El hallazgo de la relativi-
dad del conocimiento sensible sirvió de fundamento para los estudios
de Fechner que en su ley dio cabida en la psicofísica a la existencia de
estímulos que carecían de representación consciente, por estar debajo
del umbral inferior.
Fechner estudió matemáticamente la relación existente entre el
mundo psíquico y el físico, y sus experimentos, llevados a cabo con
rigor científico, fueron la base para el establecimiento de la nueva cien-
cia psicológica. Este autor perfeccionó la ley de Weber estableciendo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

métodos para la detección de los umbrales que desde entonces han sido
empleados por los psicólogos.
Para Fechner la psicofísica era la ciencia experimental de las rela-
ciones existentes entre el mundo psíquico y el físico, entre la sensación
y el estímulo. Estableció una división de la psicofísica en la que distin-
guía la «psicofísica externa» y la «psicofísica interna». La psicofísica
externa era la ciencia de las relaciones inmediatas entre la mente y el
mundo corpóreo, y la psicofísica interna, la ciencia de las relaciones
entre la mente y el sistema nervioso. La psicofísica externa estudiaba
la relación entre estímulo físico y sensación, mientras la interna se cen-
traba en la relación entre el proceso excitatorio nervioso y la sensa-
ción. «Generalmente consideramos como perteneciente al dominio de lo
mental, psíquico o anímico a todo aquello que puede ser experimentado
por la percepción interna, o ser abstraído de la misma; al dominio de lo
somático, corporal, físico, material, decimos que pertenece todo aquello
que puede ser experimentado por la percepción externa o ser abstraído
de la misma» (Fechner, 1860/1982, p. 20). Para la psicofísica, las ex-
periencias fundamentales sólo pueden ser buscadas en el campo de la
psicofísica externa ya que sólo ella es accesible a la experiencia directa e

77

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
inmediata; por lo tanto el punto de partida está en la psicofísica externa,
aunque esta mantenga una estrecha relación funcional con la psicofísica
interna.
La psicofísica trata de lo físico en el sentido en el que lo hacen la
física y la química, y de lo psíquico en el sentido de la experiencia fe-
noménica, prescindiendo de las esencias metafísicas. Entre lo físico y lo
psíquico hay una relación constante regulada por leyes, de tal manera
que a partir de la presencia y cambios de lo uno es posible deducir los
del otro. Así, lo psíquico es una función que depende de lo físico y a la
inversa. Ahora bien, la psicofísica prefiere enfocar esta relación desde la
perspectiva de la dependencia de la mente con respecto al cuerpo, más
que desde la de la dependencia del cuerpo con respecto a la mente. Esto
es debido a la razón de que sólo lo físico puede ser objeto de medida
directa, mientras que lo psíquico sólo puede ser medido a través de lo
físico. Lo físico es el soporte y la base de lo psíquico. «Llamaremos
psicofísicas a aquellas actividades que constituyen la base y soporte de
las actividades psíquicas, y tienen una relación funcional directa con las
mismas» (Fechner, 1860/1982, p. 21).
Estas relaciones funcionales de dependencia pueden ser directas o
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

indirectas. La relación de dependencia es directa cuando las sensacio-


nes están en relación con ciertas actividades del cerebro y ambas van
juntas o las unas siguen inmediatamente a las otras. Sin embargo, la
relación es indirecta cuando los estímulos externos suscitan actividades
a través de la mediación de una conducción nerviosa que termina en el
cerebro. Toda actividad mental tiene una actividad directa en el cerebro
que depende de ella y cuyos efectos son transmitidos al mundo externo
a través de los órganos nerviosos y motóricos. Un estímulo ocasiona
una sensación solamente cuando los nervios transmiten los efectos del
estímulo al cerebro.
La psicofísica relaciona la psicología con la física, se basa en la
psicología a la que pretende dar unos fundamentos matemáticos; la psi-
cofísica externa toma de la física sus medios y el método, mientras que
la psicofísica interna mira más hacia la fisiología y a la anatomía, en
especial a la del sistema nervioso. La sensación depende del estímulo
(una sensación más fuerte depende de un estímulo más fuerte), pero el
estímulo produce la sensación únicamente gracias a la mediación de una
actividad interna del cuerpo. «…en lo que respecta a aquellas condicio-
nes que tienen algo que ver con las condiciones más importantes para

78

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la vida anímica en general, es posible encontrar en la actualidad ideas,
hasta cierto punto seguras y suficientes, sobre los hechos y leyes fun-
damentales que desde la psicofísica externa trascienden a la psicofísica
interna» (Fechner, 1860/1982, p. 23).
Estas relaciones entre la psicofísica externa e interna son de gran
importancia pues permiten la medida física que lleva a la medida psíqui-
ca que puede ser el fundamento de importantes e interesantes aplicacio-
nes que servirán de base a la futura psicología experimental.
La psicofísica, aún de naturaleza filosófica, estableció un cuerpo
de leyes (las de la asociación) aplicables a una mente interpretada a
partir de la sensación cuya relación con el estímulo era cuantificada,
hallando así, un lugar entre las ciencias positivas para la psicología tan
desacreditada por Comte. Además la psicofísica revalidó la utilidad
de aplicar la conciencia, mediante la experimentación introspectiva, a
los procesos mentales, abriendo así una vía de solución ante la crítica
positivista.
La obra de Fechner, aunque fue concebida desde una visión filosó-
fica opuesta radicalmente al positivismo y sobre todo al materialismo,
se convirtió en modelo científico para la psicología por su construcción
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

matemática de la relación entre estímulo y sensación (Boring, 1942).


La psicofísica ponía en el ámbito de la ciencia, como problema filo-
sófico y experimental, el tema de la sensación (Boring, 1942) y esa era
la vía por la que debía comenzar la psicología científica. Las tesis de
Fechner ejercieron un influjo muy grande en el pensamiento de Wundt.
Por otro lado, el reconocimiento por parte de Fechner de la existencia
del inconsciente, inspiraría las investigaciones de Freud, tal y como re-
conoce el creador del psicoanálisis.

2.3.2. W.Wundt: la conciencia en la psicología experimental


La obra de W.Wundt es extensa tanto cualitativa como cuantitativa-
mente, pues abarca un amplio espectro de temas y ha ejercido un influjo
decisivo y duradero sobre la psicología contemporánea. Son muchos
los historiadores que señalan como punto de partida de esta ciencia, la
fundación, en 1879, de su laboratorio en Leipzig, donde se formaría la
primera generación de psicólogos provenientes de todo el mundo. Como
en todos los grandes autores, en su obra pueden distinguirse varias eta-
pas que marcan la trayectoria de su pensamiento.

79

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Aún a riesgo de simplificar en exceso el planteamiento, vamos a
destacar dos de sus obras únicamente por lo que ellas representan: Fun-
damentos de psicología fisiológica (1874) y Psicología de los pueblos
(1926). La primera representa la orientación fisiológica y naturalista y
la segunda, la orientación social y etnológica. Ahora bien, estas obras
no se refieren a construcciones independientes, ni implican objetos ni
dominios diferentes, sino que reflejan métodos diversos, puntos de vista
diferentes que adoptamos en el conocimiento y tratamiento científico
de la experiencia que es unitaria. Para Wundt la psicología científica
tenía dos grandes divisiones complementarias: la psicología individual
o experimental y la psicología de los pueblos.
La primera de las obras citadas comienza con el anuncio del naci-
miento y la delimitación de un nuevo dominio de la ciencia: la psicolo-
gía experimental, conforme al método de la fisiología pero defendiendo
una teoría estrictamente psicológica de la sensación, frente a las teorías
de los fisiólogos. El título de la obra no denota una subordinación de
la psicología a la fisiología; sólo pretende indicar que la psicología es
fisiológica en tanto que utiliza el método de la fisiología, es decir el
método experimental ya que Wundt, como más adelante veremos, siem-
pre sostuvo un paralelismo dualista respecto al problema mente-cuerpo.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

«Con el presente libro, el autor espera poder demostrar la insuficiencia


del nuevo empirismo fisiológico, del mismo modo que es insuficiente
el innatismo, y poner en evidencia la necesidad de apuntar con estas dos
consideraciones hacia una teoría psicológica más profunda…Pero hasta
el presente hemos echado en falta una aplicación de una teoría de la
conciencia y de la atención» (Wundt, 1874/1982, pp. 65-66).
El nacimiento de la psicología experimental y su evolución están
marcados por su relación con la filosofía y la fisiología. En lo que se
refiere a la relación entre fisiología y psicología las aportaciones de Fe-
chner y Von Helmholtz (1821-1894) son un precedente indiscutible de la
obra de Wundt. Y en cuanto a lo que a la filosofía se refiere, encontramos
en F.Brentano (1838-1917) otro claro predecesor. Este autor, como más
adelante veremos, sostenía que la conciencia no puede verse de forma me-
canicista y consideraba la mente como una entidad activa y creativa que
tiene intenciones; el objeto de la psicología serían los actos mentales (juz-
gar, imaginar, sentir,..) cada uno de los cuales perseguirá un propósito.
A lo largo de la historia se observa que, en muchas ocasiones, la
relación entre la filosofía y la psicología no ha sido de colaboración; en

80

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
algún momento de su desarrollo cada una de estas disciplinas ha recurri-
do a la otra, pero también se observa que ambas han intentado adquirir
su propia identidad abandonando a la otra. Wundt consideraba que la in-
fluencia de la filosofía no había sido provechosa para el desarrollo de la
psicología porque la primera se inmiscuía en los asuntos de la segunda.
Pero también es cierto que, aunque al convertirse en ciencia particular,
la psicología deja de formar parte de la filosofía, fueron los filósofos y
no los fisiólogos los que propusieron que la psicología formase parte de
las ciencias naturales.
Los pensadores que introdujeron la idea de que la psicología tenía que
convertirse en una ciencia empírica, matemática y experimental fueron tres
filósofos alemanes que jugaron un importante papel en la gestación de la
psicología como ciencia: J.F Fries (1773-1843), J.F. Herbart (1776-1841)
y F.E. Beneke (1798-1854). Aunque Wundt se quejara de la influencia de
la filosofía en la psicología, recibió la influencia de de una filosofía racio-
nalista de corte kantiano, que rechazaba el idealismo alemán y que supuso
una disociación entre ciencia y filosofía (Estany, 1999).
Con anterioridad a Wundt, los temas propios de la psicología habían
sido abordados en el marco de la filosofía o de la fisiología. Una aporta-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción original de Wundt fue calificar como psicología sus trabajos sobre
fisiología sensorial en los que se pone de manifiesto la importancia de
la relación entre lo físico y lo psíquico. Esta relación constituye la base
fundamental de la psicología; la fisiología se relaciona con los fenó-
menos vitales que forman parte del mundo exterior y se nos presentan
como procesos corporales y la psicología se refiere a los fenómenos
vitales que nos muestra nuestra propia conciencia. Todos los fenómenos
vitales quedan así comprendidos entre la fisiología y la psicología. La
vida de un organismo es compleja, por lo que se puede dividir en di-
ferentes procesos vitales, pero es una, por lo que no se pueden separar
totalmente los procesos corporales de los procesos de la conciencia.
La psicología no puede reducirse a la biología y debe ser empírica
y no filosófica, por lo que no debe separarse del ámbito de la investiga-
ción empírica, pero sin caer en el reduccionismo, es decir, sin reducir la
psicología a la fisiología o la neurobiología. Se puede hablar de psicolo-
gía experimental en cuanto que se toma el método de la fisiología, pero
es preciso adaptarlo al material propio de la psicología, es decir, a los
fenómenos vitales de la conciencia, muy distintos a los procesos vitales
corporales que estudia la fisiología.

81

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
El objeto de la psicología es «la inmediata realidad de la experien-
cia» o «el total contenido de la conciencia en su constitución inmedia-
ta». La experiencia está integrada por fenómenos y en ella tiene cabida
lo subjetivo y lo objetivo y dentro de ella existen dos factores: un con-
tenido (formado por los objetos de la experiencia) y un conocimiento
de ese contenido (que integra el sujeto cognoscente). Y ahí se ubica
la base de la distinción entre la ciencia natural y la psicología. «Estos
puntos de vista se basan en el hecho de que toda experiencia se divide
inmediatamente en dos factores: un contenido que se nos da, y nuestro
conocimiento de dicho contenido. Al primero le llamamos objeto de la
experiencia y al segundo sujeto de la experiencia. De ahí nacen dos
direcciones para el estudio de la experiencia. La primera es la ciencia
natural, que considera a los objetos de la experiencia en su condición
independiente del sujeto. La otra es la psicología, que investiga el con-
tenido total de la experiencia en sus relaciones con el sujeto y en las pro-
piedades que se siguen inmediatamente de estas relaciones…el punto de
vista de de la ciencia natural es el de la experiencia mediata, ya que ella
sólo es posible cuando se hace abstracción del factor subjetivo contenido
en toda experiencia real; en cambio, el punto de vista psicológico, que
suprime esta abstracción y todas las consecuencias de ella derivadas, es
el de la experiencia inmediata» (Wundt, 1896/1982, p. 183).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En la experiencia, pues, se integran un sujeto y unos objetos; el sen-


timiento está relacionado con el sujeto y la sensación se corresponde con
los objetos. Las sensaciones son las partes absolutamente simples e indi-
visibles del hecho psíquico que se obtienen por análisis y abstracción.
La ciencia natural prescinde de lo subjetivo y la psicología toma la
experiencia con todo lo que contiene, es decir, con las representacio-
nes referentes a los objetos junto con los movimientos subjetivos que
la acompañan. Representaciones y movimientos forman parte de la ex-
periencia y no son sustancias permanentes e invariables sino que van
fluyendo temporalmente, son fenómenos, acontecimientos para alguien
y no cosas, que ocurren en el tiempo por lo que en un momento dado
no son las mismas que en un momento precedente. Así, Wundt elimina
de la psicología, tanto en su vertiente materialista como espiritualista,
todo vestigio metafísico. «La única asunción común desde un principio
a la ciencia natural y a la psicología, radica más bien en la conciencia
que acompaña a toda experiencia, gracias a la cual le son dados los
objetos al sujeto, y sin la cual no puede hablarse de un conocimiento
de las condiciones en las que se basa esa distinción ni de determinadas

82

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
características por las que puede distinguirse un factor del otro» (Wundt,
1896/1982, p. 184).
Dicho de otra manera, para Wundt el objeto de estudio de la psico-
logía es la conciencia, más concretamente, los «hechos de la conciencia,
sus combinaciones y relaciones». En consecuencia la tarea de la psico-
logía consistirá en determinar los elementos de la conciencia y las leyes
que gobiernan la combinación de dichos elementos. Las sensaciones bá-
sicas constituyen los elementos de la conciencia y sobre estas entidades
mínimas Wundt elaborará sus teorías; todas las entidades teóricas que
maneja la psicología se construyen a partir de estos elementos básicos
que son las sensaciones.
La combinación de las sensaciones son las «formaciones psíquicas»
que no son los únicos componentes de la conciencia ya que también
forman parte de la misma los sentimientos que acompañan, como reac-
ciones subjetivas de la conciencia, a las sensaciones e ideas, pero que no
son ni sensaciones ni ideas. Las combinaciones de sentimientos forman
los «agregados de sentimientos» y los «procesos afectivos», así, median-
te la combinación de sus componentes se va construyendo la compleji-
dad de la conciencia. La psicología empírica «se esfuerza por referir los
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

procesos psíquicos a conceptos obtenidos directamente de la relación


entre esos procesos, o bien hace uso de procesos psíquicos específicos y
por lo general muy simples, y deriva los procesos más complejos de la
cooperación existente entre los mismos» (Wundt, 1896/1982, p. 186).
El voluntarismo de la psicología de Wundt se manifiesta en la con-
sideración del sentimiento como factor decisivo y prioritario sobre la
sensación, es decir, en la primacía de los elementos emocionales so-
bre los intelectuales y cognitivos. Los estados complejos en que domi-
nan las sensaciones constituyen las representaciones, en los estados en
que el factor más visible es el sentimiento constituyen los movimientos
subjetivos. La forma más compleja de los movimientos subjetivos es la
volición. La conexión y combinación de estos estados complejos (re-
presentaciones y movimientos subjetivos) forman la conciencia, pero
no todos tienen la misma relevancia: algunos son objeto de atención o
de «apercepción», otros no llegan a alcanzar tal claridad, y otros per-
manecen inconscientes, lo que implica que su conexión con el resto ha
sido interrumpida. En general el término «apercepción» se refiere a la
percepción acompañada de conciencia. «…la psicología voluntarista
defiende la opinión de que la experiencia interna es lo mismo que la

83

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
experiencia inmediata. Y dado que esta psicología cree que el contenido
de la experiencia psicológica no consiste en la suma de objetos dados al
sujeto, sino en la totalidad del proceso de la experiencia, es decir, las vi-
vencias del sujeto en su condición inmediata, no cambiadas por ninguna
abstracción ni reflexión, entonces necesariamente deberá considerar al
contenido de la experiencia psicológica como una conexión de proce-
sos…En este sentido, los procesos de la voluntad tienen un significado
típico y decisivo para la concepción de todos los demás procesos psíqui-
cos» (Wundt, 1896/1982, p. 190).
Wundt se refiere a los siguientes fenómenos psíquicos: emoción,
procesos volitivos, voluntad, aprehensión, apercepción, y yo. El yo no
es una idea sino un sentimiento específico que coincide con los procesos
volitivos elementales de apercepción que acompañan a los procesos de
conciencia, es el último sustrato de la conciencia. También destaca la
importancia de los sentimientos en los procesos conscientes de la me-
moria, del reconocimiento, de la imaginación y la comprensión y enu-
mera seis sentimientos: placer-disgusto, tensión-relajación y excitación-
quietud. Wundt contempla un aspecto objetivo (sensaciones e ideas) y
una faceta subjetiva (sentimientos y sentimientos complejos), ambos
estrechamente relacionados entre sí. En este sentido la conciencia sería
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

el concepto general que engloba la suma total de estos procesos y sus


conexiones. Lo que Wundt pretende explicar, sin abandonar el plano de
la experiencia, son los procesos psíquicos partiendo de otros procesos
psíquicos. Se propone encontrar la causa de lo psíquico dentro de lo
psíquico, por lo que defiende una «causalidad psíquica independiente»
que no se identifica con la causalidad física, aunque tampoco se opone a
ella. Así se aleja de cualquier compromiso psico-físico, rechazando que
lo físico pueda tener efectos psíquicos y viceversa.
La sensación constituye la base inicial de los procesos cognitivos
que se forman mediante la agrupación de sensaciones en formaciones de
espacio y tiempo y en cuyo marco se constituyen los objetos. Estas for-
maciones no son innatas ni empíricas, sino que se adquieren en virtud de
procesos de interacción entre diferentes elementos. Así, la objetividad
se va produciendo progresivamente como resultado de la diferenciación
de la subjetividad determinada por los sentimientos, por lo que sujeto
y objeto no son datos originarios sino resultados de un proceso. Los
elementos sensibles surgen de los procesos de estimulación, en los que
se considera tanto el tipo de estímulo como de receptor en la determina-
ción de la cualidad de las sensaciones. Esta correlación es la que hace

84

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
posible el estudio en el laboratorio psicofisiológico de las sensaciones y
de los conocimientos elementales. Ahora bien, Wundt pensaba que por
encima de ese primer nivel sensorial tal investigación no era posible,
debido, como más adelante veremos, a que el conocimiento sensible
es asimilado por la huella de procesos análogos precedentes y a que el
conocimiento superior está vinculado al lenguaje y por ello afectado por
la interacción social lo que muestra que para Wundt los procesos cogni-
tivos se hallan vinculados a los procesos de aprendizaje.
En los procesos de aprendizaje la experiencia interactúa con los da-
tos de la situación presente, es decir, se da una continua integración de
los datos actuales de la conciencia con los que conforman el resto de la
experiencia total. La «autoconciencia» surge como un resultado de esta
interacción y los procesos complejos resultantes contienen propiedades
estructurales que no son la simple suma de las propiedades de las par-
tes. Esto es así porque, al entrar a formar parte de un todo más amplio,
varían las representaciones y porque los sentimientos que acompañan a
las representaciones se van modificando y van formando con ellas uni-
dades nuevas, originales e irreductibles entre sí. De esta forma la vida
psíquica, aunque conserve dimensiones y determinaciones del pasado,
siempre es nueva.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Como hemos visto, el sentimiento es un elemento tan básico como


la sensación para la construcción de la vida psíquica. Wundt propuso una
teoría tridimensional del sentimiento con la finalidad de exponer la com-
plejidad dinámica de la vida mental humana. Cada sentimiento, expresa
la modificación que experimenta el sujeto en el momento presente, de-
termina el estado siguiente y está él mismo condicionado por el anterior.
Cada una de estas dimensiones está relacionada con una dirección pecu-
liar del sentimiento: el presente con placer-displacer, el futuro con ten-
sión-relajación y los procesos antecedentes con excitación-depresión.
Las emociones son procesos duraderos formados por la integración
de sentimientos y determinan la aparición de los «fines» y «valores»,
que condicionan el proceso de volición. En este sentido, la volición
es un cambio del estado representativo y emocional enlazado con una
emoción que pone fin a una situación antecedente y desemboca en
otra nueva. «Los hechos psíquicos son acontecimientos, no objetos;
al igual que todo acontecimiento, ocurren en el tiempo, y en ninguno
de los sucesivos momentos son idénticos a lo que eran antes» (Wundt,
1896/1982, p. 190).

85

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Todos los procesos psíquicos del sujeto, que hemos visto, adoptan
una dirección personal e innovadora ya que a lo largo de su experiencia
el sujeto una vez conseguido el logro de unas metas va generando nue-
vos fines; los motivos pasados dejan su lugar a otros nuevos. Wundt ex-
presa este fenómeno en la «ley de crecimiento espiritual» que abre la vía
al estudio de la personalidad y el desarrollo personal, cuestiones muy
relacionadas con la concepción wundtdiana de la construcción social.
La experiencia individual tiene siempre una dimensión social, co-
lectiva y esta dimensión afecta directamente a los procesos de los cono-
cimientos intelectuales, a las aspiraciones hacia valores superiores, a la
personalidad y al desarrollo individual. Esta influencia social también
facilita la emergencia de fenómenos nuevos. El lenguaje es la capaci-
dad humana que hace posible la convivencia social. La organización
de representaciones comunes de un grupo social integra el mito, y la
ordenación de motivos, sentimientos y emociones da lugar a las normas
y costumbres y a la creación artística. Todas estas realidades son un
producto social y colectivo por lo que no han de estudiarse experimen-
talmente en el laboratorio, sino en la observación de la humanidad. Ya
desde su nacimiento, el individuo incorpora influencias de su medio
social que sólo se pueden observar en el ámbito de la psicología de los
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

pueblos; las representaciones cognitivas y los valores dependerán del


nivel evolutivo social.
La propuesta de Wundt para la creación de la nueva ciencia tam-
bién requería innovaciones en el campo metodológico. Someramente se
puede afirmar que se trata de unos principios metodológicos en los que,
siguiendo a Fechner, tiene primacía lo cuantitativo sobre lo cualitativo,
lo que se plasma en la realización de mediciones, fundamentalmente
de los «tiempos de reacción». Para llevar a cabo estas mediciones pre-
cisaba instrumentos adecuados a los temas de estudio de la época. En
el laboratorio de Leipzig disponía de un gran número de instrumentos
(cronógrafo, quimógrafo, olfatómetro, gustómetro,…) que tuvieron gran
importancia en el desarrollo de la psicología experimental.
Wundt introdujo en la psicología el método experimental de la
fisiología, pero aplicándolo únicamente al estudio de procesos sim-
ples como la sensación. El examen de los procesos superiores como el
lenguaje y el pensamiento, no lo consideraba posible con este método,
porque la manipulación no era realizable y porque estos procesos esta-
ban modificados esencialmente por la cultura y por su carácter social

86

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
(Feger, 1981). Estos procesos debían ser estudiados a través del méto-
do comparativo de la etnología y la psicología social (Farr, 1983). La
utilización de ambos métodos dividía en dos a la psicología wundtiana.
En el campo de la psicología experimental se manejan estímulos físi-
cos y declaraciones subjetivas sobre la experiencia vivida. Ahora bien,
Wundt creía que por encima del primer nivel sensorial este tipo de in-
vestigación no se podía realizar debido a dos razones: a) la impresión
sensible es asimilada por la huella de procesos análogos precedentes,
lo que imposibilita el estudio de sus variaciones y b) el conocimiento
abstracto, superior, del hombre está vinculado al lenguaje, y, con ello
está afectado por una interacción social de tal naturaleza que impide
su control en el laboratorio.
Pero Wundt también utilizó la introspección, que consiste en diri-
gir la atención sobre un fenómeno mental en el momento en que éste
tiene lugar en una situación experimental. «... la psicología del sentido
interno ha sido la que más ha cultivado el método de la pura introspec-
ción» (Wundt, 1896/1982, p. 187). Wundt era totalmente consciente de
las dificultades que conllevaba el uso de la introspección por lo que lo
consideraba como un método poco fiable y problemático, por ello, en
la práctica, fue relegado a un segundo plano y reducido a la respuesta
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

por parte del sujeto, de lo que había percibido tras la aplicación de algún
tipo de estimulación; de cualquier forma utilizó este método para inves-
tigar un determinado tipo de fenómenos aunque una vez introducido en
su sistema, delimitara su campo de aplicación. «Personalmente opino
que es lógico que la introspección no ocupe el centro de la metodología
de Wundt, puesto que su campo de investigación estaba centrado en las
sensaciones, dejando el estudio de los fenómenos mentales superiores
para la historia y la mitología» (Estany, 1999, p. 64). Así pues, Wundt en
su intento de construir un saber psicológico experimental, concedió un
papel limitado a la introspección, aunque considerara que la psicología
era la ciencia experimental de la conciencia ya que este autor establecía
unas claras diferencias entre «mente» y «conciencia».
En este contexto, Wundt se encuentra con la dificultad de aunar el
carácter naturalista de las explicaciones en psicología con la parte sub-
jetiva de la conciencia, es decir, los sentimientos, emociones y actos
volitivos. De un lado está su compromiso con la idea de que la expli-
cación de cualquier fenómeno natural debe buscarse en la naturaleza, y
del otro su pretensión de estudiar los fenómenos subjetivos de la con-
ciencia. Intentará resolver este problema estableciendo una distinción

87

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
entre «causalidad psíquica» y «causalidad física», que viene a reflejar
las diferencias entre la psicología y las ciencias naturales.
En la causalidad física, la causa y el efecto son experiencias separa-
das, su conexión es conceptual e independiente del sujeto que percibe;
sin embargo en la causalidad psíquica los fenómenos se construyen a
partir de actividades volitivas. La diferencia reside en que para la ex-
plicación de procesos psicológicos intervienen unos valores que no jue-
gan ningún papel en la explicación física. Toda estructura psicológica
conlleva unos valores y percibir es identificar correctamente, es inferir
la conclusión correcta de las premisas que proceden de la memoria. En
la causalidad psíquica se da la formación de productos mentales que
indican una actividad consciente, con un propósito en el que hay una
elección entre varios motivos posibles.
Esta distinción entre ambos tipos de causalidad también se pone de
manifiesto en las leyes que Wundt propone, diferenciando entre leyes
de las ciencias físicas y de las ciencias de la mente, oponiéndose así
a una psicología materialista que limite los procesos de la conciencia
a aquellos que puedan ser conectados con los procesos físicos. Para
Wundt, en una ley psíquica tanto los componentes como los resultados
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

son partes de la conciencia inmediata, pero las leyes físicas no tienen


nada que ver con las leyes de la conciencia. Lo físico sería algo así
como la base material, necesaria pero insuficiente para los fenómenos
de la conciencia. Los procesos fisiológicos discurren paralelamente
a toda conducta, pero el objetivo de la psicología es explicar la vida
mental en sí misma, por lo que su estudio se remitirá a las ciencias
de la mente y no a la fisiología. Los objetos de la psicología son los
fenómenos mentales, que se caracterizan por tener atribuidos valores,
propósitos y voluntad.
Para aclarar el hecho de que los fenómenos mentales no puedan ser
explicados por la fisiología, Wundt admite que hay diferentes puntos
de vista, complementarios y no contrapuestos, desde los que se puede
explicar la experiencia. El punto de vista fisiológico mira la conducta
humana como un fenómeno físico que debe ser explicado en términos
de teorías; lo que interesa son los objetos de experiencia independien-
tes del sujeto, excluyendo lo subjetivo. Sin embargo, el punto de vista
psicológico mira la conducta humana como una actividad mental que el
sujeto lleva a cabo y su objetivo es explicar las representaciones de los
movimientos corporales a partir de los propósitos del sujeto.

88

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Las relaciones entre estos dos puntos de vista se recogen en el «prin-
cipio del paralelismo psicofísico» que supone que, aunque los procesos
psíquicos y físicos se den en paralelo, no son idénticos, ni transforma-
bles uno en otro, ni existe causalidad psicofísica. Ni lo físico puede ser
causa de lo psíquico, ni viceversa. De esta manera se propone una psi-
cología concreta, perceptual, cuyo objeto es la experiencia inmediata,
que es privada, y a la que solo el sujeto tiene acceso; y una fisiología
abstracta, conceptual, cuyo objeto es la experiencia pública, a la que
todo el mundo tiene acceso.
Wundt (1896/1982, p. 191) resume en tres puntos los principios rec-
tores de su concepción psicológica básica:
«1. La experiencia interna o psicológica no es un dominio especial
de la experiencia, contiguo a los demás, sino la experiencia in-
mediata.
2. Esta experiencia inmediata no es un contenido estático,
sino una conexión de procesos; no consta de objetos sino
de procesos; esto es, de vivencias humanas universalmente
reconocidas y de las relaciones regulares y regidas por leyes
existentes entre ellas.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

3. Todos estos procesos tienen, por una parte, un contenido obje-


tivo, y, por otra, son procesos subjetivos; de esta manera encie-
rran dentro de sí las condiciones generales de todo conocimiento
y actividad práctica del ser humano».

A estas tres afirmaciones corresponde una triple posición de la psi-


cología con las demás áreas del saber. Frente a las ciencias naturales es
una ciencia complementaria, la física y la fisiología son ciencias auxi-
liares de la psicología y a su vez ésta es también una disciplina auxiliar
de las ciencias naturales. La psicología es el fundamento de las ciencias
del espíritu ya que el contenido de éstas siempre radica en las acciones
procedentes de las vivencias humanas inmediatas y en los efectos de
las mismas; la psicología es la más general y al mismo tiempo la base
de todas ellas (filología, historia, economía de las naciones, ciencia del
derecho, etc.). Y frente a la filosofía es la ciencia empírica preparatoria;
entre todas las disciplinas científicas la psicología es aquella cuyos re-
sultados se acercan más a la investigación del problema general de la
teoría del conocimiento y de la ética, las dos áreas fundamentales de la
filosofía.

89

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
En definitiva, Wundt propone una psicología que es fenomenis-
ta, voluntarista, atomista y estructuralista. Es fenomenista porque su
objeto lo constituyen los fenómenos de la experiencia rechazando
toda interpretación sustancialista. Es voluntarista porque destaca el
carácter de proceso dinámico de los fenómenos de la experiencia y la
analogía que guardan con los procesos volitivos. Es atomista o ele-
mentarista, porque recurre a elementos para explicar causalmente los
procesos complejos de experiencia, y en cuanto derivan estos últimos
de aquéllos. Y es estructuralista, porque interpreta como estructura
la totalidad de la experiencia que constituye su objeto (Carpintero,
2005).
No es extraño que los historiadores disientan a la hora de interpre-
tar la obra de los grandes autores; en el caso de Wundt las disensiones
han llegado al planteamiento de ideas contrapuestas. Como más ade-
lante veremos, las teorías de Wundt llegaron a Estados Unidos prin-
cipalmente a través de uno de sus alumnos, E.Titchener que tradujo
buena parte de su obra y de E.G.Boring, alumno de Titchener, y autor
de una historia de la psicología de este período que obtuvo gran reco-
nocimiento.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Pues bien, otros analistas (Blumenthal, 1975, 1979) consideran que


se ha malinterpretado a Wundt y atribuyen esto a las malas traducciones
de Titchener y Boring. Más recientemente se ha llevado a cabo un rea-
nálisis de la obra de Wundt (Bringmann y Tweney, 1980; Rieber, 1980)
que ha conseguido cambiar la imagen que tradicionalmente se venía
ofreciendo de la misma. En estas nuevas interpretaciones se ha destaca-
do el papel fundamental que tiene el factor histórico y social de la men-
te, el gran peso de los procesos cognitivos y atencionales (Blumenthal,
1975), así como su orientación metodológica objetivista, sus críticas a la
pura introspección y su rechazo a una posición reduccionista fisicalista
defendiendo una causalidad física distinta de la natural en el estudio de
la experiencia psicológica (Danziger, 1990).
Polémicas al margen, no cabe la menor duda de que la obra de Wun-
dt ha tenido repercusiones decisivas en la historia de la psicología pos-
terior. Una buena parte de la investigación post-wundtdiana se dirigió
al objetivo de intentar resolver las limitaciones, insuficiencias y puntos
débiles que presentaban sus aportaciones. A continuación, siguiendo a
Carpintero (2005, pp. 186-187) recogemos textualmente, las expresio-
nes más interesantes de este estado de cosas:

90

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
«I. Frente al estructuralismo de Wundt, y el relieve que concedió al
“contenido”, se desarrollan los movimientos orientados al estu-
dio de la “función” —funcionalismo—. Pueden incluirse aquí
los europeos Brentano, Ward o Claparède, y los americanos Ja-
mes, Dewey, Angell.
II. Frente al mentalismo introspectivo de Wundt, se desarrollan los
sistemas de psicología objetiva: la reflexología rusa (Sechenov,
Bechterev, Pavlov), el conexionismo de Thorndike o el conduc-
tismo americano.
III. Wundt limitaba la psicología experimental al plano de la sensa-
ción —sensacionism—; la psicología posterior se ha de esforzar
por introducir procesos más complejos: la memoria (Ebbinghaus),
el pensamiento (Külpe, Binet), el sentimiento (Lipps), etc.
IV. Wundt mantenía una posición atomista o elementarista ante la
vida psíquica; frente a ello, el planteamiento totalista de la es-
cuela de la Forma o Gestalt (Wertheimer, Koffka, Köhler), con
sus ampliaciones al organismo (Goldstein) y al campo de com-
portamiento (Lewin), así como la psicología personalista (Stern,
Allport) han tomado opuesto signo.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

V. La psicología de Wundt se ocupaba de la mente del hombre


adulto normal y occidental. Los estudios de psicología infantil
(de Preyer en adelante), diferencial (McK.Cattell, Binet), social
y patológicos (Ribot), habían de ensanchar el esquema.
VI. Wundt buscaba una psicología explicativa. Frente a ella apare-
cen la psicología comprensiva de Dilthey y la fenomenológica
de Husserl, centradas sobre el enfoque descriptivo de los fenó-
menos psíquicos.
VII. Wundt situaba el problema psíquico individual en el plano de la
conciencia. Frente a ello, el psicoanálisis, desde Freud, pondrá
de relieve los procesos no conscientes, y los conductistas pres-
cindirán en absoluto de la conciencia (Watson).
VIII. Por otro lado, está su esfuerzo por establecer una psicología
como ciencia, con control experimental, abierta a lo fisiológico
y a lo social, con sustantividad e independencia frente a las de-
más ciencias. Sus discípulos dieron nuevo impulso a este pro-
yecto, y de alguna manera su núcleo resultó ser el verdadero
promotor de la psicología experimental que hoy conocemos.»

91

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
2.3.3. Külpe y Titchener: una nueva forma de abordar los fenómenos
de la conciencia
Son muchos los historiadores de la psicología que relacionan la cri-
sis de la psicología de Wundt con el nacimiento del conductismo. Pero
si realizamos un análisis más detallado se puede afirmar que el cuestio-
namiento de la psicología wundtiana surgió en el seno de la propia psi-
cología estructuralista, en la que podemos incluir tanto a Wundt como
a Külpe y Titchener, alumnos del primero. El estructuralismo fue un
enfoque psicológico pionero que ponía el énfasis en el análisis de la
experiencia inmediata a través de su descomposición en elementos bási-
cos. Así pues fueron sus propios discípulos (Külpe y Titchener) los que
pusieron en tela de juicio la psicología de Wundt, abriendo así una vía
hacia la evolución paulatina desde el estructuralismo al conductismo.
Estas disensiones vienen marcadas por la influencia de la concepción
positivista de la ciencia de Mach y Avenarius adoptada por Külpe y
Titchener y no compartida por Wundt. Una vez más se pone de mani-
fiesto el papel jugado por la filosofía en el desarrollo de la psicología
científica.
Desde una concepción positivista de la ciencia, Külpe y Titchener
consideran como funciones principales de la psicología la observación y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la descripción de la experiencia y la formulación de leyes que expresen


las relaciones entre fenómenos. Esta toma de postura positivista como
guía para la investigación científica, tuvo repercusiones en el estudio de
algunos fenómenos psicológicos, como la apercepción, los sentimientos
y la psicología social que se abordarán desde un enfoque distinto al de
Wundt.
La psicología que se incluye en la filosofía positivista de Mach tenía
bastantes puntos en común con la psicología de Wundt: ambas estaban
influenciadas por los trabajos de Von Helmholtz y Fechner, propugnaban
el uso de la introspección y abogaban por la conversión de la psicología
en ciencia, proponiendo una psicología científica alejada de toda filo-
sofía especulativa y metafísica. Pero Mach defendía que la psicología
y la fisiología estudiaban las mismas sensaciones aunque en términos
distintos, por lo que se puede hablar de una reducción de la psicología a
la fisiología, de lo mental a lo físico.
O.Külpe (1862-1915) fue alumno de Wundt y más tarde su ayu-
dante en el laboratorio de Leipzig. Trabajó rigurosamente en psicología
experimental y en filosofía tratando de relacionar ambos campos y as-

92

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
piró a superar las limitaciones de los trabajos de Leipzig centrados casi
exclusivamente en la sensación y la percepción como únicas cuestiones
de la vida mental susceptibles de ser estudiadas experimentalmente. Fue
uno de los fundadores de la Escuela de Wurzburgo, conocida por sus
investigaciones empíricas sobre el pensamiento y la voluntad humanas,
y por sostener la existencia de un pensamiento sin imágenes.
Como ya se ha indicado Wundt, a causa de la intervención del len-
guaje y de las interacciones sociales, consideraba imposible la psicolo-
gía experimental de los procesos superiores cuyo estudio se reservaba a
la psicología de los pueblos. Es precisamente en el área del pensamiento
en la que la psicología de Külpe representa más claramente una ruptura
respecto a la psicología wundtiana.
Külpe fue distanciándose de su maestro y expresó su desacuerdo
públicamente, por primera vez, en un libro titulado Fundamentos de
psicología (1893/1909) en el que expuso su modelo teórico basado en
los resultados de la investigación experimental. Este texto está dividi-
do en tres partes: en la primera, estudia los elementos de la conciencia
(sensaciones y sentimientos); en la segunda, las conexiones entre los
elementos de la conciencia (la función y la articulación de sensaciones,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

emociones, impulsos, etc.); y en la tercera, se estudian los estados de


la conciencia (la atención y los fenómenos que la acompañan, la vo-
luntad y la autoconciencia). A raíz de la publicación de este texto, en
el que se defendía una definición positivista de la ciencia psicológica,
Wundt respondió con una serie de artículos contrarios al positivismo y
a una reducción de la psicología a la fisiología (Danziger, 1979). Ade-
más, «Wundt respondió rechazando con dureza los resultados de estos
trabajos, en el curso de una famosa polémica con un discípulo de Külpe,
Bühler, que ha pasado a ser una confrontación clásica de métodos y
concepciones de la psicología» (Carpintero, 2005, p. 218).
Entre Wundt y Külpe no hay diferencias en cuanto al objeto de estudio
se refiere, ya que se continúa con el propósito de estudiar la conciencia,
sus elementos constititivos y las leyes que rigen las relaciones entre ellos.
Ambos consideran que la psicología estudia los elementos de la concien-
cia que Külpe los considera similares a los elementos de la química, pero
no como los átomos de la física. «Los procesos mentales más simples
no son comparables a átomos físicos. Los únicos elementos análogos en
las ciencias naturales son los de la química…Y del mismo modo que un
elemento químico es una cierta substancia que resiste nuevos análisis, así

93

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
son los contenidos de la psicología, experiencias en las que no pueden
distinguirse partes más pequeñas» (Külpe, 1893/1909, p. 19).
Lo que suscita la discusión es el modelo metodológico de Külpe, en
el que subyace la idea de insistir en el carácter experimental de la psi-
cología y en la necesidad de una descripción rigurosa de los fenómenos
psíquicos, lo que derivará en una nueva forma de abordar los fenómenos
de la conciencia. Külpe insiste en cuestiones metodológicas, intentando
siempre que los métodos científicos procedentes de la fisiología sean
aplicados al estudio de la conciencia
Külpe señaló una serie de puntos que caracterizan la psicología y
que nosotros tomamos textualmente de Estany (1999, pp. 76-77):
«1. Las descripciones científicas deben tener validez universal.
2. La psicología debe tratar con los hechos de la experiencia como
cualquier otra ciencia; por lo tanto, no se trata de una disciplina
filosófica sino de una ciencia especial.
3. Lo que distingue a la psicología de otras ciencias es su depen-
dencia de los hechos de la experiencia pero esta diferencia no es
esencial sino accidental. Es decir, no afecta a la naturaleza mis-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ma de la ciencia sino a algunas propiedades de ésta.


4. La psicología estudia los hechos de la conciencia desechando
cualquier sentido trascendental, metafísico o espiritual.
5. La utilización del individuo como sujeto experimentador de los
hechos de la conciencia tiene que ser compatible con la posibi-
lidad de establecer relaciones universales. La interpretación de
«individuo» depende del individuo corporal.
6. Los procesos corporales tienen lugar exclusivamente en el ce-
rebro, probablemente en el córtex cerebral. Existe un paralelis-
mo entre los procesos psíquicos y los cerebrales, en el sentido
de que cualquier cambio en uno de ellos supone un cambio en el
otro, aunque desde la psicología empirista hay que prescindir de
las discusiones sobre dualismo mente-cuerpo.
7. Las diferencias individuales no suponen un peligro para la vali-
dez universal, como tampoco son un peligro para la fisiología las
diferencias en la musculatura. Supone un problema más serio el
hecho de que sólo tengamos acceso indirecto a la experiencia de

94

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
los demás, ya que esto tiene lugar a través de símbolos, como por
ejemplo el lenguaje, con lo cual hay que entender bien los símbo-
los y después interpretarlos correctamente. Por lo tanto, el proble-
ma de la psicología radica en la descripción adecuada de aquellas
propiedades que nos proporcionan los datos de la experiencia, que
a su vez dependen de los individuos que pasan por la experiencia.
8. El psicólogo entiende por “teoría” lo mismo que el científico
procedente de las ciencias naturales, esto es, la especificación de
las condiciones en que aparece un fenómeno dado. No estamos
en disposición de dar una teoría de los procesos psíquicos
pero tenemos medios para preparar el camino para una teoría
completa. Para ello es preciso descubrir las relaciones entre
experiencias y ciertos procesos corporales que están en conexión
causal con las estimulaciones desconocidas en el córtex cerebral.
En este sentido, hay que reconocer la poca información de que
disponemos sobre el funcionamiento del cerebro y, sobre todo,
de las leyes que formulen cómo las variaciones en el cerebro
van parejas a los fenómenos mentales.
9. La psicología animal constituye una disciplina independiente,
aunque relacionada con la psicología, que podría llamarse
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

“zoopsicología”.
10. La psicología social es necesaria sólo después de conocer la
psicología individual, porque no hay que olvidar que cualquier
sociedad está formada por individuos.»
Lo que Külpe se propone es hacer una psicología experimental con
base biológica y cuyo objeto de estudio sea la conciencia despojada de
todo sentido espiritual. Para llevar a cabo su propósito utiliza una serie
de métodos, señalando la importancia que cada uno de ellos tiene para
la psicología.
Establece una diferencia entre métodos directos e indirectos que
pueden ser aplicados de forma subjetiva u objetiva. Son métodos directos
la introspección (subjetivo) y el método experimental (objetivo) y son
métodos indirectos el memorístico (subjetivo) y el lingüístico (objetivo).
Aunque la psicología precisa de todos ellos, son preferibles los métodos
directos sobre los indirectos y los objetivos respecto de los subjetivos. Pero
los dos métodos objetivos no se pueden aplicar sin sus correspondientes
métodos subjetivos, aunque sí es posible aplicar los métodos subjetivos
prescindiendo de sus correspondientes métodos objetivos.

95

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Para aplicar el método introspectivo se requiere un estado de aten-
ción e imparcialidad en la observación de los hechos y para describir los
fenómenos mentales a los que se accede mediante la introspección, se
utilizan símbolos auditivos y visuales.
La utilización del método experimental posee más ventajas que
cualquiera de los otros métodos:
a) Hace posible la repetición frecuente.
b) Estudia separadamente los diferentes elementos que intervienen
en un proceso mental.
c) Puede favorecer los objetivos de la teoría por el descubrimiento
de relaciones de dependencia entre estímulos y procesos psíqui-
cos o entre fenómenos subjetivos y movimientos corporales.
d) Proporciona una medida de lo psíquico.
e) Proporciona un medio para asegurar una disposición favorable
del individuo experiementador.
f) Facilita la comunicación entre la comunidad de psicólogos y
hace previsible que no exista psicología de autor, es decir, psico-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

logías en lugar de psicología. Si las teorías psicológicas son ge-


neralizables, la opinión particular de los diferentes autores que-
dará en un segundo plano.
En el método memorístico, la memoria no se considera como un
proceso mental objeto de estudio sino como el medio para acceder a los
procesos psicológicos. La utilidad de este método dependerá de la fiabi-
lidad de los símbolos a través de los cuales se infieren los distintos tipos
de sucesos mentales Para la utilización este método, al igual que ocurría
con la introspección, se requieren atención e imparcialidad, además es
importante la elección de los símbolos adecuados. Se trata de un método
que supera los límites de la experiencia individual en el que el lenguaje
proporciona el sistema de símbolos para convertirlo en un método obje-
tivo para la psicología.
El método lingúístico se caracteriza por su flexibilidad y riqueza de
distinciones, por su constancia y rigor y por su rapidez de comunicación.
En virtud de la flexibilidad se produce la adaptación a la descripción de
los hechos más diversos y la adecuación a las peculiaridades que pre-
senten. La constancia supone la independencia con respecto al tiempo
que es lo que garantiza su rigor o precisión, por lo que la mejor forma

96

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de conservar los contenidos de la introspección y la memoria es repro-
ducirlos en figuras visuales que entiendan y utilicen todas las personas.
Y la rapidez y facilidad de comunicación viene dada por las necesidades
prácticas de la vida en sociedad que precisan de las relaciones humanas.
Por tanto Külpe considera el lenguaje como la forma de objetivar los
contenidos de la introspección.
Külpe llevó acabo sus trabajos mediante la aplicación del método
introspectivo. Para él, la psicología se ocupa de los hechos de la ex-
periencia y debe describir preferentemente las experiencias de carácter
subjetivo basándose en la conciencia inmediata «intuitiva», por lo que
practica la autoobservación. Las indicaciones que los sujetos hacen so-
bre sus propias experiencias a base de autoobservación se registran, se
comparan y se interpretan, así para Külpe, desaparecen las objeciones
que pueden hacerse contra la mera autoobservación (Külpe, 1939).
Ahora bien, Külpe insiste en que la introspección debe utilizarse
con el máximo rigor ya que debido a su complejidad y volatilidad, los
estados psíquicos hacen necesaria la observación repetida del mis-
mo fenómeno para conocer cuáles y cómo son los hechos mentales.
Ahora bien, para este autor el campo de aplicación de su psicología
serían los humanos adultos sanos; los niños y los individuos con pa-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tologías mentales son incapaces de utilizar la introspección de forma


científica.
Este autor manifiesta claramente su interés en introducir conceptos
cuantitativos en su psicología e insiste en que para cuantificar los proce-
sos que tienen lugar en la conciencia debe ser posible relacionarlos con
los movimientos corporales y éstos deben ser relacionados con variacio-
nes en el cerebro. En consecuencia, sólo será posible la cuantificación
cuando los procesos psíquicos estén en conexión con los procesos cor-
porales externos.
Por otra parte, Külpe llevó a cabo una clasificación de la psicología
dividiéndola en partes distintas en función del objeto de estudio y de
las orientaciones metodológicas que adoptaba, siempre partiendo de los
elementos últimos de la conciencia y de la organización de los mismos.
Según el objeto, dividió la psicología en tres partes que estudiaban: los
elementos conscientes; la conexión entre estos elementos; o los estados
de la conciencia. Clasificando los procesos conscientes en función de su
dependencia de los procesos corporales distinguió entre sensaciones y
sentimientos.

97

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
En función de los enfoques metodológicos que utilizaba, la psico-
logía podía tener dos orientaciones: una descriptiva y metafísica y otra
experimental y psicofísica. La primera sólo utiliza los métodos intros-
pectivos, el memorístico y el lingüístico y su teoría de los fenómenos
mentales descansa en la metafísica. La segunda, propone la aplicación
de métodos experimentales siempre que sea posible, aspira al estableci-
miento de leyes generales y considera que la única forma de explicar los
fenómenos mentales consiste en estudiar la relación entre los procesos
conscientes y los corporales, en especial los cerebrales.
Como ya se ha señalado, Külpe es conocido por iniciar la primera
crisis de la psicología de Wundt y por ser uno de los fundadores de la
Escuela de Würzburgo. Esta escuela postuló la existencia de un pen-
samiento sin imágenes y en muchas ocasiones ha sido criticada por su
falta de rigor metodológico. Muchos de los miembros de la misma eran
discípulos de Külpe que se habían formado en el marco de la psicología
experimental wundtiana, por lo tanto eran psicólogos experimentalistas
que manifestaban un interés especial por los procesos mentales superio-
res, más concretamente, por el pensamiento como actividad psicológica.
Los propios autores de la Escuela de Würzburgo, con Külpe a la cabeza,
se consideran a sí mismos experimentalistas.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En el siglo XIX no se habían llevado a cabo trabajos experimentales


significativos sobre los procesos psíquicos superiores (Mandler y Man-
dler, 1964) y para Wundt, como ya se ha comentado, estos procesos se
derivaban de los más simples y su estudio experimental debía limitarse
a los casos en que era posible la manipulación externa de las condicio-
nes experimentales, por lo que los fenómenos mentales (pensamiento
incluido), debido a su carácter variable, no podían ser observados de
manera objetiva. Así la decisión de la Escuela de Würzburgo de aplicar
el método experimental al estudio del pensamiento supone un desafío a
los planteamientos wundtianos.
La Escuela de Würzburgo estudió estructuras subjetivas relevan-
tes como pensar, querer y sentir. Estos autores, a diferencia de Wundt,
consideraban que las sensaciones y los sentimientos siempre se dan en
combinaciones y lo que está dado inicialmente es la totalidad, no los
átomos psíquicos.
La investigación empezó a desarrollarse en un contexto en el que no
se disponía de planteamientos teóricos previos, ni tan siquiera de una
terminología para denominar los hechos observados en los experimen-

98

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
tos. Por ello, desde la Escuela de Würzburgo se acuñaron nuevos térmi-
nos para describir los hechos observados que no poseían una denomi-
nación teórica. Así por ejemplo llamaron «dispositivos de conciencia» a
los procesos psíquicos que se daban entre el estímulo y la respuesta pero
de los que no se era consciente.
Los dispositivos de la conciencia son estados de conciencia, cuyos
contenidos son muy difíles o imposibles de caracterizar. Pueden ser con-
cretos y abstractos, reproducibles en una palabra o en varias frases o, in-
telectuales y afectivos, pero siempre se refieren a los fenómenos psíqui-
cos de los que no somos conscientes pero que condicionan la respuesta
a un estímulo determinado. Se trata pues, del pensamiento sin imágenes.
Y se apela a los aspectos no conscientes del pensamiento para explicar
lo que se denominó dispositivos de conciencia.
La autoobservación sistemática era la técnica experimental de la
Escuela de Würzburgo, para analizar los contenidos de la conciencia.
También se han utilizado los términos «estados de vigilia», «pensamien-
to intuitivo» o «no formulado», para hacer referencia al pensamiento sin
imágenes en el que el significado de los conceptos puede obtenerse sin
la presencia de imágenes visuales o antes de que éstas estén presentes.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En los experimentos de tiempos de reacción, Külpe observó que


las reacciones de los sujetos diferían de acuerdo con la preparación que
se daba al individuo y con las expectativas que generaban los sujetos.
Por esa vía se descubrió la importancia que en los procesos psíquicos
tenían, no ya el contenido, sino las tendencias que operaban en el sujeto
en función de la tarea a realizar. En un experimento, la tarea a realizar es
tan importante como el estímulo, ya que en las acciones de los sujetos
interviene no sólo lo que en un momento dado actúa como estímulo,
sino también el propósito o la tarea que el individuo se propone, por lo
que la tarea asignada por el experimentador condiciona la respuesta más
allá del propio estímulo.
El descubrimiento de las tendencias, disposiciones y actitudes de
preparación puso de relieve, la existencia en los procesos de pensa-
miento, de ciertos elementos no reductibles a contenidos de imagen. Se
presentaban pues, estados de conciencia en los que se daba actividad
pensante y no había contenido En consecuencia se puede deducir que
existen fenómenos que no corresponden a imágenes ni a contenidos de
los que el sujeto es consciente y que juegan un papel en su comporta-
miento. «Se puede mostrar que existe en la conciencia el sentido de

99

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
expresiones abstractas y generales, al tiempo que no puede descubrirse
nada perceptible salvo palabras, y esos sentidos pueden ser experimen-
tados y captados aún sin palabras ni otros signos» (Külpe, 1912/1974,
p. 139).
La Escuela de Würzburgo fue criticada tanto por Wundt como por
Titchener. Wundt analiza y critica las investigaciones experimentales
sobre el pensamiento por considerar que realmente no se basan en ver-
daderos experimentos ya que no cumplen ninguno de los requisitos que
se exige a la experimentación en psicología, al no ser más que simples
autoobservaciones. Por su parte Titchener, que inició con Külpe la críti-
ca a Wundt, no compartió los supuestos de la escuela porque sus experi-
mentos no se ajustaban a los principios metodológicos que él proponía,
aunque sostenía que los procesos superiores podían ser objeto de inves-
tigación experimental. En ocasiones se ha considerado a la Escuela de
Würzburgo como precursora de la psicología de la Gestalt al compartir
ambos enfoques el interés por los procesos de pensamiento, de hecho,
representantes insignes de la Gestalt (Wertheimer, Koffka) se formaron
en el seno de la misma.
E.B.Titchener (1867-1927) fue discípulo de Wundt y compañero
de Külpe en el laboratorio de Leipzig y es considerado como máximo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

representante del estructuralismo. En la psicología americana de fina-


les del siglo XIX y comienzos del XX, se configuran dos orientaciones
fundamentales sobre la vida psíquica: el estructuralismo y el funciona-
lismo, ambas escuelas de origen europeo. Titchener, británico, estudió
en Oxford y Leipzig y fue el máximo representante de la psicología de
Wundt en América, aunque modificó creativamente el wundtismo orto-
doxo con sus personales aportaciones (Evans, 1991) y mantuvo una pos-
tura crítica frente al funcionalismo y el pragmatismo (W.James, Ch.S.
Peirce, J. Dewey).
El distanciamiento de Titchener respecto a Wundt comienza sobre
todo por cuestiones de naturaleza metodológica. Influido por la epis-
temología positivista de Mach y Avenarius, Titchener irá ampliando el
marco metodológico para el estudio de la conciencia hasta convertirlo
en un aspecto central de su pensamiento.
Las teorías psicológicas que mantuvo Titchener hasta aproximada-
mente la primera década del siglo XX están recogidas en su obra Text-
book of Psychology (1910) (Manual de psicología), cuyo primer capítu-
lo está dedicado a cuestiones metodológicas y los demás a cuestiones de

100

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
contenido (sensaciones, afectos, atención, percepción, memoria, ima-
ginación, acción, emoción y pensamiento). En la última década de su
vida se dio una evolución intelectual y aunque su muerte en 1927, no
permitió que sus nuevas ideas se agruparan en un sistema alternativo al
ya propuesto, estas quedaron expresadas, en parte, en su obra Systematic
psychology: Prolegomena (1972) (Psicología sistemática: prolegóme-
nos), editada en 1929.
El estructuralismo se interesa por «el cómo» de los fenómenos
psíquicos, por su estructura y por los elementos que los originan. Al
igual que Wundt, Titchener parte de la experiencia que se investiga
desde el punto de vista del sujeto que experimenta. De la biología toma
la necesidad de llevar a cabo un estudio morfológico o anatómico de
la vida mental, junto con otros referidos a la actividad funcional y
al desarrollo. Así, psicología estructural, funcional y evolutiva, son
complementarias y no excluyentes. El análisis evolutivo es importante
porque ciertas formas de conciencia del adulto pueden ser el resultado
de la evolución de formas anteriores (Titchener, 1909/1926).
Titchener mantiene la idea de la unidad de la ciencia entendida
como «un cuerpo de hechos observados, relacionados unos con otros
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y organizados en leyes generales» (1910, p. 1) y «una ley científica


expresa una regularidad, una uniformidad continua de algún aspecto
de la experiencia» (1910, p. 59). Respecto al objeto de estudio de la
psicología considera que la materia prima no puede ser distinta en la
física y la psicología ya que materia y mente tienen que ser la misma
cosa, lo que varía es el punto de vista desde el que se estudian. «Nuestra
posición ha sido que mente y cuerpo, el objeto de estudio de la psicología
y el objeto de estudio de la fisiología, son simplemente dos aspectos
del mismo mundo de la experiencia. No pueden influirse mutuamente
porque no son dos cosas separadas o independientes» (Titchener, 1910,
p. 13).
Influido por las ideas positivistas de Mach y Avenarius, Titchener
considera que hay un plano de la experiencia de los fenómenos del que
se ocupa la física y otro del que se ocupa la psicología. Si se pone a la
experiencia unas estructuras, los organismos en relación con el mundo
físico, se tiene la biología; y si se considera la experiencia en relación
de dependencia respecto del organismo, esa experiencia conforma el
mundo psíquico, objeto de la psicología. Directamente enlazada con
su idea de la relación entre las ciencias, Titchener propone la siguiente

101

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
definición: «Psicología es la ciencia de la experiencia existencial toma-
da en relación de dependencia lógica o funcional respecto del sistema
nervioso(o su equivalente biológico)» (Titchener, 1972, p. 142).
Desde esta toma de postura estructuralista se acepta la existencia
de unos elementos a partir de los cuales resulta la compleja vida men-
tal. La mente es la suma total de los procesos psicológicos que fluyen
en el tiempo paralelamente a los procesos nerviosos o biológicos. Los
elementos mentales son: sensación, imagen y estado afectivo (Titche-
ner, 1908/1924). Los dos primeros son de naturaleza cognitiva y prác-
ticamente indiferenciables y el tercero es sentimental y motivacional,
aunque, en la última etapa de su vida Titchener modificó esta posición.
La mente es la suma total de la experiencia humana que va a depender
de la persona que tiene la experiencia, es decir, del individuo organiza-
do que, para Titchener, puede ser reducido al sistema nervioso y a sus
dispositivos (1910).
Las sensaciones son los elementos que conforman la percepción y
ésta es un complejo de sensaciones que forman un todo que tiene sen-
tido. La sensación tiene cualidad, intensidad, duración y vivacidad, es
subjetiva, resulta de estimulaciones y se trata de un proceso que ya no se
puede descomponer (Titchener, 1908/1924). Además «la percepción es
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

compleja, combina sensaciones actuales y experiencia pasada en forma


de imágenes, pero todo se refiere a, o significa, otras cosas u objetos»
(Carpintero, 2005, p. 266).
La idea de significación es importante porque a través de ella se tra-
ta de llegar desde lo puramente sensible a lo cognitivo o inteligible. Para
Titchener, el contexto del proceso selectivo es su significación (Titche-
ner, 1909/1926). Así, por ejemplo, la significación de las sensaciones
que forman la imagen de un árbol sería el conjunto de todas aquellas
otras sensaciones que tiene el sujeto cuando observa, toca, trepa o se
cobija en el árbol; todo ello forma el contexto de sensaciones evocado
por la imagen en el que tienen una importancia especial las operaciones
del sujeto. Estas operaciones se traducen fundamentalmente en los ele-
mentos kinestésicos y en todas las sensaciones representativas que van
agrupadas en torno a las palabras (Titchener, 1909/1926, 1910).
En realidad cuando se aborda el problema de la significación se está
haciendo referencia al problema del pensamiento. En este sentido, Tit-
chener se opuso a Külpe y a la Escuela de Wurzburgo y a su teoría del
pensamiento sin imágenes. Su idea de que la significación se reduce a

102

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
sensaciones le hizo plantear el tema del pensamiento como una cuestión
de asociación de imágenes; hasta las actitudes de conciencia que pare-
cen vacías de imagen, para Titchener, son sensaciones corporales que
estarían formando un contexto kinestésico. Su postura asociacionista le
hace plantear que unos procesos se asocian a otros, principalmente, por
contigüidad, produciéndose así el aprendizaje.
Los afectos, que son elementos psíquicos distintos de las sensacio-
nes, oscilan entre los polos del agrado y el desagrado y combinados con
procesos sensoriales e imágenes dan origen a las más complejas emo-
ciones (Titchener, 1908/1924). Este autor se interesaba por el estudio
psicológico de la mente normal en humanos adultos y se alejó de los
otros autores wundtianos americanos (Hall, Baldwin, Cattell, Münster-
berg) al dejar de lado el problema de las diferencias individuales y en el
rechazo hacia la psicología aplicada.
Ya se ha indicado que la base de la estructura del sistema psicoló-
gico de Titchener está formada por los procesos mentales elementales
que son las sensaciones, las imágenes y los afectos. Las sensaciones son
los elementos característicos de las percepciones; las imágenes son los
elementos característicos de las ideas y los afectos son los elementos
característicos de las emociones y a todos ellos se puede llegar mediante
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la introspección que es el método que permite registrar las sensaciones.


Para Titchener el objeto de estudio de la psicología sigue siendo la
conciencia que puede ser entendida en dos sentidos: como algo más que
la mente o como idéntica a la mente. En el primer sentido, la conciencia
sería el hecho de darse cuenta de los procesos mentales y en el segundo
ser consciente de un sentimiento, una sensación o un pensamiento es lo
mismo que tener estos procesos mentales. Para alejar a la conciencia de
cualquier matiz trascendental, Titchener prefiere el segundo sentido.
Ya hemos señalado que el método es fundamental en el pensamiento
titcheneriano, pues bien, éste gira en torno al concepto de observación
que implica atención a los fenómenos y registro de los mismos. Un ex-
perimento es una observación que puede ser aislada, repetida y capaz de
introducir variaciones. Aunque el punto de vista sea diferente el método
de la psicología y de la física son más o menos idénticos; en la física la
obsevación es «inspección mirando a» y en la psicología es «inspección
mirando dentro», el punto de vista del observador es diferente, es el
punto de vista de la vida humana y del interés humano, no de la impar-
cialidad y el distanciamiento.

103

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
A los elementos mentales se llega mediante la introspección que
consiste en la descripción cuidadosa de una experiencia observada, para
la que se requier la adopción de una actitud psicológica que elimine
lo que Titchener denominó «error de estímulo». Este error se produce
cuando el sujeto toma sus procesos de experiencia como si fueran las
cosas mismas, no como realidades subjetivas; se confunden las sensa-
ciones con sus estímulos, con sus objetos, con sus significados. Se trata
de que el sujeto se quede en lo puramente subjetivo y de describir las
sensaciones sin tomarlas como si fueran los estímulos ya que el error
de estímulo consiste precisamente en tomar lo subjetivo como si fuera
objetivo. Esta actitud cuidadosa en que consiste la introspección en Tit-
chener está muy cercana al método fenomenológico que, como veremos
en otro capítulo, defiende E.Husserl ya que en ambos casos se trata de
mantenerse dentro de lo subjetivo evitando la afirmación de la realidad
de los contenidos de las vivencias.
La introspección pues, es la observación del aspecto del mundo de la
experiencia dependiente del sujeto que experimenta y esta dependencia
del sujeto experimentador no supone, de ninguna manera, que no exista
neutralidad en la observación ya que para asegurar resultados fiables el
sujeto debe ser estrictamente imparcial, afrontando los hechos tal y como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

vienen, aceptándolos como son, sin intentar que encajen en una teoría pre-
concebida. En definitiva, se puede afirmar que la observación es el prin-
cipio metodológico general, mientras que la introspección es la técnica
particular para ponerlo en práctica. A diferencia de Wundt, en Titchener la
introspección no es aplicable sólo al estudio de las sensaciones, sino tam-
bién al estudio de los procesos mentales superiores. La introspección es
algo genérico que puede incluir procedimientos distintos y siempre debe
llevarse a cabo con sujetos entrenados. Además la introspección describe
pero no explica, los datos procedentes de la misma no son nunca explica-
tivos pues no nos dicen nada de la causación mental, ni de la dependencia
fisiológica, ni de la derivación genética (Titchener, 1912).
La psicología toma en consideración toda la experiencia humana, con-
dicionada al sistema nervioso, pero a lo único que se puede acceder es a
la propia mente de los sujetos a través de la introspección, lo que plantea
claramente la duda acerca de si de esta manera la psicología puede ser cien-
tífica. En este sentido, Titchener argumenta que es posible extrapolar lo
que conocemos de nuestra propia mente individual a otros seres humanos,
aunque reconoce las dificultades que esto genera a la hora de abordar el
estudio de la psicología animal, la mente colectiva y las mentes enfermas.

104

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Cualquier ciencia debe ser capaz de poder explicar además de des-
cribir los fenómenos que estudia. Una dificultad seria que se plantea
en el sistema titcheneriano es que, debido al paralelismo entre proce-
sos mentales y neuronales que no se interfieren entre sí, no se puede
afirmar que unos sean la causa de los otros ya que ambos son aspectos
diferentes de una misma experiencia. El sistema nervioso explica, pero
no causa los procesos mentales. En esto radica una de las diferencias
fundamentales con la física que explica determinando una causa, mien-
tra que la ciencia de la mente explica indicando los procesos del sistema
nervioso que corresponden al proceso mental estudiado, señalando las
circunstancias más próximas o las condiciones en las que los fenóme-
nos descritos ocurren. Titchener separa causalidad de explicación, en la
física se dan ambas, pero en psicología sólo la segunda, aunque se trata
de explicar los procesos mentales en términos de los procesos paralelos
en el sistema nervioso (Titchener, 1910).
Como ya se ha dicho, en la última década de su vida Titchener re-
visó algunas de sus ideas aunque los nuevos puntos de vista, no llegaron
ni a completarse, ni a exponerse de forma estructurada y sistemática. En
esta época criticó los planteamientos de la Escuela de Würzburgo; intro-
dujo ciertos cambios en la consideración de las sensaciones; comenzó
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

a cuestionarse la introspección introduciendo la fenomenología,…Pero,


en cualquier caso no modificó el objeto de estudio que seguían siendo
los hechos de la experiencia separados de significados y valoraciones.
A modo de resumen de este periodo, podemos afirmar que tanto en
Wundt como en Külpe y Titchener, el objeto de estudio de la psicología
es la conciencia, los elementos que la componen y las relaciones entre
ellos. Wundt inicia la psicología experimental limitándola a aquellos
fenómenos susceptibles de ser aprehendidos mediante la introspección,
aunque no renuncia al recurso a otros métodos para abordar el estudio
de otros objetos. Inicialmente Külpe cuestiona ciertos aspectos de la psi-
cología wundtiana adquiriendo una mayor sensibilidad metodológica,
pero más tarde su intención de ampliar el objeto de estudio le llevará a
investigar el pensamiento, algo vedado para Wundt, para lo que atem-
pera sus compromisos metodológicos en aras a su interés por el objeto
de estudio. La Escuela de Würzburgo centra su interés en el estudio del
pensamiento y para incluir éste en su objeto de estudio están dispuestos
a rebajar las exigencias metodológicas. Titchener comparte con Wundt
las cuestiones referidas al contenido de la conciencia, pero, desde un
punto de vista positivista, pretende extender estos contenidos al estudio

105

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de los procesos superiores. En la última etapa de su vida, las dificultades
que presentaba la introspección para estudiar los procesos mentales su-
periores, le llevaron a buscar en la fenomenología un método apropiado
para el estudio del pensamiento.

2.3.4. William James: el flujo de la conciencia


William James (1842-1910) médico y profesor de fisiología, psi-
cología y filosofía, fue una figura clave en el pensamiento filosófico y
psicológico norteamericano. Su psicología funcionalista y pragmática
dejó huella en la psicología norteamericana posterior y su libro Princi-
pios de Psicología (1890) ha sido fundamental para la psicología, con-
tribuyendo decisivamente a la formación de la psicología funcionalista
americana. Así pues, James fue el gran maestro de la primera generación
de psicólogos americanos y el pionero de los laboratorios psicológicos
en este país.
Los Principios fueron el manual de psicología por antonomasia para
unas cuantas generaciones de estudiantes en los Estados Unidos. James
dedicó doce años de su vida, a la elaboración de esta obra monumental
y en ella se aborda el análisis de varias cuestiones que hoy siguen te-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

niendo una clara importancia en la psicología, como los conceptos de


mente y conciencia. Son muchos los temas que se tratan en los Princi-
pios que siguen suscitando el interés de la psicología actual: el ámbito
de lo mental y sus relaciones con los procesos fisiológicos, la corriente
de pensamiento, la función de la conciencia, la conciencia de sí mismo,
los fenómenos de atención, conceptualización, memoria, imaginación
y razonamiento, la explicación de las emociones, los mecanismos de la
voluntad, etcétera.
James trató de construir una ciencia natural desde una perspectiva posi-
tivista, evitando tanto el espiritualismo como el asociacionismo mecanicista
por considerarlos metafísicos. La psicología de James trata de la vida psíqui-
ca y aspira a ser una «ciencia de la vida mental, a un tiempo de sus fenóme-
nos y de sus condiciones» (James, 1890, p. 1). No fue experimentalista y su
pensamiento psicológico supone una transición entre la filosofía y la psicolo-
gía y contiene muchas intuiciones influyentes en la futura psicología como,
el fluir contínuo de la vida psíquica, la descripción casi fenomenológica del
pensamiento, la teoría de las emociones, la doctrina del hábito, la psicología
del «self», etcétera. En las aportaciones de James se encuentra ya un esbozo
de lo que ha llegado a ser la psicología de nuestro tiempo (Bjork, 1988).

106

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Este autor fue uno de los líderes del enfoque de la psicología cien-
tífica conocido como funcionalismo. Se trataba de una corriente psi-
cológica que ponía el énfasis en la función o el propósito del compor-
tamiento y la conciencia, más que en su análisis o descripción. James
argumentaba que buscar los elementos integrantes de la experiencia, al
estilo de Wundt y Titchener, era una pérdida de tiempo porque el cerebro
y la mente están en permanente cambio.
Donde los estructuralistas se preguntaban qué pasa cuando un or-
ganismo hace algo, los funcionalistas se preguntaban cómo y por qué.
Esta posición, por lo menos en parte, estaba inspirada en las teorías
evolucionistas de Darwin (1809-1882) que defendía que la tarea de la
biología no era la mera descripción de las características de las especies,
sino la de intentar comprender la contribución de estos atributos a la
supervivencia. De manera similar, los funcionalistas pretendían conocer
cuál era la contribución de las conductas específicas y de los procesos
mentales a la adaptación de las personas o animales al medio; conse-
cuentemente buscaban las causas subyacentes y las consecuencias prác-
ticas del comportamiento y los procesos mentales.
A diferencia de los estructuralistas, los funcionalistas se sintieron
libres para elegir entre varios métodos y ampliaron el campo de estudio
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la psicología al estudio de la infancia, los animales, las experiencias


religiosas y a lo que James llamó «el flujo de la conciencia», metáfora
muy utilizada porque refleja muy bien la sensación de que los pensa-
mientos fluyen como la corriente de un río, a veces plácida y otras veces
turbulenta.
Al igual que el estructuralismo, el funcionalismo tuvo, como escue-
la, una vida corta porque carecía de una teoría precisa y de un programa
de investigación que consiguiera adhesiones y además, porque se centró
en el estudio de la conciencia justo en el momento histórico en que la
importancia de este concepto iba decayendo en el ámbito de la psicolo-
gía científica. Aún así, el énfasis del funcionalismo en las causas y con-
secuencias de la conducta marcó el curso de la psicología científica.
Los planteamientos que James defiende en los Principios, esencial-
mente son las tesis de un filósofo más que las de un psicólogo empírico
y en algunas cuestiones resultan semejantes a las tesis sobre lo mental
que defienden ciertos filósofos actuales como Searle. Aunque James te-
nía un conocimiento extenso y profundo de los fenómenos y datos con
los que contaba la psicología de su tiempo y aludiera reiteradamente a

107

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
las aportaciones de la fisiología y la psicología, en esencia, sus plantea-
mientos son descriptivos y en muchas ocasiones filosóficos y especula-
tivos.
Ahora nosotros nos vamos a referir pricipalmente a las tesis recogi-
das en los Principios, ya que es en esta obra donde James propone una
teoría sobre la mente y la conciencia. Esta teoría implica, una definición
de lo mental como caracterizado esencialmente por la finalidad, por su
carácter teleológico, dirigido a un propósito; una identificación entre
mente y conciencia; una correspondencia entre la finalidad y la utilidad
adaptativa; y la negación de la existencia de una relación explicativa
significativa entre la conciencia y el sistema nervioso, al contrario de lo
que propone la actual psicología cognitiva.
James comienza por exponer una definición de la psicología: «La
psicología es la ciencia de la vida mental, tanto de sus fenómenos como
de sus condiciones. Los fenómenos son cosas del tipo de aquellas a las
que llamamos sentimientos, deseos, cogniciones, razonamientos, deci-
siones y cosas por el estilo» (James, 1890, p. 15). Esta ciencia se contra-
pone tanto a la posición sustancialista clásica como al enfoque asocia-
cionista del empirismo. Una vez sentado que la psicología es la ciencia
de la vida mental, el primer paso para formular unos Principios de esa
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ciencia consistirá en determinar la unidad, autonomía y naturaleza fun-


damental de lo mental.
Las condiciones de los fenómenos de la mente son tanto condicio-
nes del medio externo como del organismo, James establece así las pre-
misas de una psicología funcionalista y respetuosa con los fenómenos
fisiológicos. La función de la vida mental sería la adaptación de las re-
laciones internas a las relaciones externas, es decir que, las mentes se
desenvuelven en medios que actúan sobre ellas y sobre los que su vez
reaccionan de tal forma que se sitúa a la mente en el cruce de «todas sus
concretas relaciones».
Así, la mente es función de un organismo y de un medio, pero no
se reduce ni a los principios de la fisiología ni al orden impuesto por el
mundo externo. El mundo y el funcionamiento neural están compuestos
de objetos y procesos separables, y admiten definiciones estáticas, sin
embargo, la mente es fluida, siempre cambiante y esencialmente unita-
ria. La mente tiene como condiciones al organismo y al medio, pero no
es organismo ni es medio ya que no se limita a reflejar el orden aprio-
rístico de las estructuras nerviosas y ambientales, sino, que por el con-

108

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
trario, establece sus fines; en consecuencia es esencialmente un sistema
teleológico o propositivo.
Aunque James reconoce que la frontera de lo mental es difusa y
no trata de aclararla, sí establece un criterio para considerar si en un
fenómeno hay mente, es decir, un rasgo distintivo de lo mental: «La
prosecución de fines futuros y la selección de medios para su obtención
son la marca y el criterio de la presencia de mentación en un fenómeno»
(James, 1890, p. 21). Así enlaza el concepto de lo mental con lo inten-
cional y esta atribución de intencionalidad se refiere a la cualidad de lo
mental de ser acerca de algo, a su apertura hacia objetos.
La mente, pues, trata sobre objetos que no son ella misma y los se-
lecciona con una finalidad, con arreglo a una asignación de relevancia
que es función de su valor. La mente ante todos los objetos que se le
presentan, elige unos y rechaza otros y su funcionalidad cognitiva de-
pende de esa selección que está sometida a valores y fines que no son
ni racionales ni cognitivos. Esencialmente la vida psíquica es la acción
de conservación del individuo que ha evolucionado por los mecanismos
de adaptación y selección responsables de la adaptación biológica. Así
la mente es un órgano que establece fines porque tiene una función vi-
tal que cumplir. Esta función vital se evidencia en toda la vida mental,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

desde las actividades más explícitamente propositivas del pensamiento


hasta los hábitos y los instintos.
James sitúa a los hábitos y los instintos en la frontera de lo mental,
allí donde el lenguaje de lo mental está más cercano al de las funciones
orgánicas. Los instintos son hábitos innatos que están más determinados
estructuralmente (son los correlatos funcionales de una estructura) que
otros comportamientos en los que se da claramente la la selección de
medios alternativos que define a lo mental. Los instintos «suelen de-
finirse por la facultad de actuar de tal modo que se produzcan ciertos
fines, sin que estos hayan sido previstos, y sin una educación previa de
su ejecución» (James, 1890, p. 1004).
Ahora bien, James no considera los instintos como cursos de acción
ciegos e inflexibles ya que los animales con memoria y capaces de tener
experiencia modifican sus acciones en función de sus fines, convirtien-
do así el material fisiológico de los reflejos en lo que se puede conside-
rar materia mental.
Este efecto de plasticidad de los organismos con sistema nervioso
es aún más evidente en el caso de los hábitos. Los hábitos son conca-

109

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
tenaciones de relaciones facilitadas en el sistema nervioso, en virtud
de haber sido empleadas previamente en relación con la experiencia. Y
el término plasticidad hace referencia a «la posesión de una estructura
suficientemente flexible como para ceder a una influencia, pero lo sufi-
cientemente firme para no modificarse de una vez por todas. Cada fase
relativamente estable de dicha estructura está definida por lo que pode-
mos llamar un nuevo conjunto de hábitos» (James, 1890, p. 110).
Llama la atención, la similitud de ciertos planteamientos de James,
en esta cuestión, con las propuestas que sostienen en la actualidad algu-
nos psicólogos cognitivos. «Algunas de las observaciones en este senti-
do que hace James son sorprendentemente semejantes a principios que
emplean los actuales psicólogos cognitivos de tendencia “conexionista”
(Rumelhart, McClelland et al., 1986)» (Riviere, 1990, p. 117).
James acepta que una concepción refinada de la acción refleja en el
sistema nervioso podría explicar los hábitos y los instintos, que podrían
admitir una definición puramente fisiológica en términos de relaciones
entre arcos reflejos y de las diferentes leyes que gobiernen el funciona-
miento del sistema nervioso, pero se niega a explicar desde esta perspec-
tiva, que él denomina «teoría del autómata», otras actividades mentales
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

más complejas. La razón que esgrime James es que la teoría de autóma-


ta (modelos sofisticados y complejos del arco reflejo) no consigue dar
cuenta de la funcionalidad de la conciencia, lo que considera una seria
deficiencia. Para un psicólogo funcionalista no explicar la función adap-
tativa de la conciencia es lo mismo que no explicar la conciencia.
Además cualquier teoría que establezca una explicación de la con-
ducta en términos de relaciones fijas entre aferencias y eferencias del
organismo, por muy complejas que sean estas relaciones, para James,
no podría explicar para qué existe la conciencia. No tendría razón de ser
la existencia de un órgano mental que selecciona, se apercibe, delibera,
se propone fines, que descansa sobre un sistema de conexiones fijas en
el que los fines están preestablecidos y pre-conectados con los estímu-
los del medio. En este contexto la función de la propia conciencia sería
mecánica lo que equivale a decir que no tendría ninguna función. «Los
órganos de los sentidos activarían a las células cerebrales; y éstas unas a
otras en una secuencia ordenada, hasta que llegara el momento de la ac-
ción…Pero esta sería una cadena de sucesos completamente autónoma,
y cualquiera que fuese la mente que la acompañara no pasaría de ser un
“epifenómeno”, un espectador inerte» (James, 1890. p. 133).

110

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Así pues, aunque James pudiera admitir una definición puramente
fisiológica de los hábitos y los instintos los sigue considerando como
fenómenos mentales en tanto que admiten una definición funcional y
teleológica pues tienen una finalidad adaptativa más o menos prevista, y
no son completamente inflexibles.
El problema que aquí plantea James es de largo alcance y sigue
teniendo vigencia en la actualidad. En los últimos años se han dado
importantes pasos hacia la definición de la génesis de las funciones
mentales, en términos de lo que James denominaba teoría de autómatas.
Estas teorías desarrolladas por los psicólogos cognitivos son mucho más
sofisticadas que los modelos de arco reflejo de los que disponía James.
En esencia, son teorías del autómata formuladas en un lenguaje de la
mente y no en el de la fisiología, que en tiempos de James no se podía
ni vislumbrar. Esto no quiere decir que se haya conseguido definir en
términos de los modelos de autómatas, sean mentales o fisiológicos,
la funcionalidad de la conciencia. Seguimos sin conocer el papel que
desempeña la conciencia en los mecanismos de computaciones sobre
representaciones de los modelos clásicos de procesamiento de la infor-
mación, en los sistemas de procesamiento distribuido en paralelo de los
nuevos conexionistas, etcétera.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Así pues, el problema que planteó James hace ya muchos años sigue
sin resolverse todavía, «no hemos conseguido definir con claridad qué
relevancia tiene la conciencia en las explicaciones “algorítmicas” en tér-
minos de autómatas fisiológicos o mentales» (Riviére, 1990, p. 119). Ja-
mes pensaba que la teoría del autómata de su tiempo ligada al concepto
de arco reflejo, era «una impertinencia injustificable» (1890, p. 141) y
defendía vigorosamente la eficacia causal de la conciencia.
Para James, la conciencia es esencialmente una agencia selectiva, que
selecciona objetos del medio atendiendo a una función de interés. Esta
selección pragmática supone un alto beneficio en términos de flexibili-
dad y anticipación adaptativa pues la conciencia permite una adaptación
a las variaciones sutiles e imprevistas del medio, pudiendo anticipar estas
variaciones en función de sus signos. Se concibe la conciencia como un
«órgano mental» que ejerce su función selectiva porque es capaz de expli-
citarse sus propios fines. «Toda conciencia realmente existente se presen-
ta a sí misma como una lucha a favor de unos fines, muchos de los cuales
no serían tales fines si no fuera por su presencia. Sus poderes cognitivos
están sobre todo al servicio de esos fines» (1890, p. 144).

111

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
El cerebro es un instrumento de posibilidades, no de certezas; la
conciencia refuerza las posibilidades favorables e inhibe las demás por-
que es capaz de hacerse presentes sus fines. Así, James identifica lo
mental con lo consciente o más concretamente considera que la con-
ciencia constituye el prototipo de lo mental pues el hecho de perseguir
fines futuros y la selección entre medios alternativos son las señas de
identidad de los fenómenos mentales, señas que se acentúan a medida
que se desarrolla ese órgano funcional que es la conciencia.
Esos sistemas mentales o nerviosos, que son flexibles y pueden
adaptarse a muchas variaciones sutiles del entorno, tienen que desarro-
llar procedimientos de selección de la información del medio, al ser-
vicio de la acción adaptativa. Estos procedimientos de selección serán
más eficaces cuando el organismo pueda formularse fines deliberados
y explicitar sus propios intereses. Esos procesos de selección y defi-
nición de fines, por medio de los cuales el medio se hace presente al
organismo como cargado de objetos con una significación funcional,
constituyen la conciencia. «El estudio a posteriori de la distribución
de la conciencia demuestra que es exactamente como debería ser un
órgano que tuviera la función de gobernar un sistema nervioso con
un crecimiento demasiado complejo como para regularse a sí mismo»
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(1890, p. 147). Así pues, los procesos neurofisiológicos parecen ser


una condición de la vida mental, aunque exista una profunda división
entre lo físico y lo mental, en este sentido, la conciencia sería una es-
pecie de ayuda externa que necesita de un sistema nervioso demasiado
complejo para regularse a sí mismo.
La teoría intencional de filósofo actual Dennett (1988), salvando las
distancias, está muy próxima en esta cuestión a la posición adoptada por
James. Dennett, afirma que el lenguaje ordinario, que atribuye estados
mentales intencionales (deseos, pensamientos, recuerdos, etcétera) al
que lo emplea y a los que se comunican con él, se basa en una profunda
intuición psicológica que no puede ser ignorada por las complejas teo-
rías computacionales. La teoría de la mente implícita en ese lenguaje
ordinario está más de acuerdo con lo real y es más profunda que las
explicaciones de los fenómenos mentales en términos de mecanismos
automáticos. Se trata de una teoría de la mente que es un producto evo-
lutivo de la necesidad adaptativa de predecir y manipular la conducta de
los otros miembros de nuestra especie. En el caso de James se plantea,
«si la conciencia es útil, tiene que serlo por su eficacia causal, y la teoría
del autómata debe sucumbir al sentido común…yo no tendré ningún

112

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
inconveniente en emplear el lenguaje del sentido común a lo largo de
todo este libro» (1890, p. 147).
Por lo tanto en esta cuestión hay una gran semejanza entre la pro-
puesta de James y la posición intencional de Dennett. Desde las teorías
mentalistas de autómatas, en la actualidad se ofrecen explicaciones psi-
cológicamente coherentes de los procesos cognitivos, aunque las ex-
plicaciones en términos automáticos de las computaciones sobre repre-
sentaciones, no pueden todavía, dar cuenta del papel de los procesos y
estados mentales intencionales y conscientes.
Para James, la conciencia es un fenómeno que se presenta con un ca-
rácter inmediato y evidente, pero no se debe confundir la conciencia de las
cosas con las cosas a las que apunta la conciencia, además es siempre de
alguien. Tampoco se puede identificar la naturaleza, es decir las propie-
dades, de los fenómenos de la conciencia con los fenómenos del sistema
nervioso. No se debe identificar la actividad continuada de asignación de
significado y relevancia adaptativa a los objetos de una agencia que se
percibe a sí misma como propia y personal, con la relación física entre pro-
cesos localizados en esa compleja estructura que es el sistema nervioso.
Habitualmente se define la psicología de James por su carácter ho-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

lista y opuesto al elementalismo que predominaba en la psicología aso-


ciacionista de su tiempo. Desde una perspectiva evolucionista cabe su-
poner que si la evolución opera de forma gradual, desde el origen mismo
de las cosas alguna forma de conciencia debería estar presente. James
cree que hay elementos o partículas, átomos mentales que constituyen
las formas complejas de conciencia que se dan en el mundo animal, por
agregación y además cree que existen diversos grados de conciencia que
corresponden a los diferentes grados de complicación y agregación de
esas partículas mentales básicas.
Ahora bien, no sabemos donde tiene lugar esa integración o agrega-
ción ¿en el mundo de la mente o en el sistema nervioso? Para James la
fusión acontece en el mundo de lo fisiológico. Una característica esen-
cial del mundo mental es la poseer un carácter unitario, no compuesto;
la composición se da pues, en el sistema nervioso. El sistema nervioso
estaría compuesto por unidades con una estructura jerárquica, de tal ma-
nera que cada unidad superior integraría aferencias de otras unidades
inferiores, y toda esta integración se llevaría a cabo por debajo del nivel
de conciencia. En este sentido no existirían unidades imperceptibles de
materia mental que procedan y compongan la conciencia completa; la

113

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
conciencia sería en sí misma «un dato psíquico inmediato y guarda una
relación inmediata con el estado neural que constituye su acompañante
incondicionado» (1890, p. 157).
James insiste en el carácter unitario de la conciencia y rechaza la
teoría de los compuestos mentales. Cuando un conjunto de elementos se
agregan o combinan para formar un compuesto, éste sólo puede tener un
sentido unitario, es decir, sólo tiene entidad propia y diferenciada en un
medio o vehículo que es distinto a las propias unidades o para un obser-
vador externo que considera la combinación desde fuera y no desde la
perspectiva de las unidades mismas o elementos que se combinan. Así las
sensaciones y los sentimientos, por mucho que se combinen siguen sien-
do las mismas y constituirían una señal de la creación del agregado, pero
no tendrían ninguna identidad sustancial con él, ni él con ellos, ni se po-
dría deducir uno de los otros ni plantear que la combinación se desarrolló
a partir de las sensaciones o de los sentimientos. «La mayor parte de los
libros empiezan con los hechos mentales más simples, las sensaciones,
y proceden sintéticamente, construyendo cada estadio superior a partir
de los inferiores. Pero esto implica un abandono del método empírico de
investigación. Nadie tuvo nunca una simple sensación en cuanto tal. La
conciencia desde el momento de nuestro nacimiento, es conciencia de una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fecunda multiplicidad de objetos y relaciones, y las que llamamos simples


sensaciones son resultados de la atención discriminativa, muy frecuente-
mente llevada a extremos muy altos» (James, 1884/1982, p. 108).
El problema del inconsciente interesó a James desde que entró en
contacto con la obra de Janet (1859-1947), y fue atraído por los estudios
de Freud (1856-1939) al que llegó a conocer personalmente al igual que a
Jones (1879-1958). Aunque a lo largo de su vida se acercó cada vez más
(después de acabar los Principios se interesó vivamente por los fenóme-
nos parapsicológicos) a la idea de una mente inconsciente, nunca llegó a
aceptarla de manera explícita. Es más, en los Principios, repasó punto por
punto los alegatos a favor de la existencia del inconsciente refutándolos
para oponerse claramente a la idea de inconsciente, llegando a la conclu-
sión de que no tiene sentido hablar de estados mentales inconscientes.
La mente que la psicología estudia es la mente de individuos di-
ferenciados que se desenvuelve en un espacio y un tiempo reales. Así,
las mentes son objetos en un mundo de otros objetos, por lo que el psi-
cólogo estudia la mente como objeto. Independientemente del método
de estudio, la mente se sitúa en un mundo objetivo. Para estudiar los

114

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
fenómenos mentales, James es firme partidario del uso de la introspec-
ción, a la que considera el método de investigación en psicología por
antonomasia: «En primer lugar, y por encima de todo, y siempre, te-
nemos que basarnos en la introspección» (1890, p. 185). El empleo de
la introspección como método fundamental de la psicología se basa en
el supuesto de que creemos que podemos tener conciencia de nuestros
estados conscientes y distinguimos esa actividad consciente como una
actividad interna.
Ahora bien, James considera este método como difícil y falible. Para
llevar a cabo la introspección no es suficiente trabajar con las impresio-
nes inmediatas de la experiencia; «si tener sentimientos o pensamientos
en su mero carácter inmediato fuera suficiente, entonces los niños en la
cuna serían psicólogos, y psicólogos infalibles» (1890, p. 189). Además
de tener esos estados mentales en su absoluta autenticidad, el psicólogo
tiene que informar y escribir sobre ellos, que denominarlos, clasificar-
los y compararlos, estableciendo sus relaciones con otras cosas. Este
análisis depende de la memoria y de la categorización de los fenómenos
mentales, por lo que es falible. Además este análisis debe realizarse «a
posteriori» ya que los estados mentales «Mientras viven son libres; sólo
post-mortem se convierten en presas del psicólogo» (1890, p. 189). Nin-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

gún estado subjetivo se constituye en su propio objeto mientras está pre-


sente ya que su objeto es siempre alguna otra cosa; «el estado presente
de conciencia, cuando digo “me siento cansado”, no es el estado directo
de cansancio; cuando digo “me siento furioso”, no es el estado directo
de furia. Es el estado de decir que me siento cansado o de decir que me
siento furioso» (1890, p. 189). Por consiguiente, la introspección es fa-
lible y difícil, pero para James su dificultad y falibilidad no son mayores
que las que presentan otros métodos de observación.
Vistas sus limitaciones, la introspección debía completarse con
otros métodos como la experimentación. Aunque James fue el creador
del primer laboratorio norteamericano de psicología en el que enseña-
ba a utilizar los métodos experimentales, no se muestra muy partidario
de la utilización de los mismos. Considera que los resultados de los
métodos experimentales (psicofísica, estudios cronométricos, estudios
sobre la memoria,…) no guardan proporción con el esfuerzo y la de-
dicación que exigen, aunque acepte que «los hechos son los hechos».
Su peculiar posición al respecto queda expresivamente reflejada en el
siguiente párrafo, no exento de cierta causticidad: «En los últimos años,
ha surgido en Alemania lo que podríamos llamar una psicología micros-

115

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
cópica, basada en métodos experimentales, que naturalmente deman-
dan constantemente datos introspectivos pero elimina su incertidumbre
operando a gran escala y calculando medidas estadísticas. Este método
abusa de la paciencia de cualquiera, y no hubiera sido fácil que hubiera
nacido en un país cuyos nativos pudieran aburrirse. Los alemanes como
Weber, Fechner, Vierordt y Wundt es obvio que no pueden hacerlo; y su
éxito ha atraído a este campo a un enjambre de jóvenes psicólogos ex-
perimentales, entregados al estudio de los elementos de la vida mental,
diseccionándolos de los gruesos tejidos de que se rodean y, en lo posi-
ble, reduciéndolos a escalas cuantitativas. Después de haber agotado el
método de ataque simple y abierto, se intenta emplear el de la paciencia,
la rendición por hambre y el acoso a muerte; la Mente debe someterse a
un sitio regular…Hay poco del gran estilo en estos nuevos filósofos del
péndulo, el prisma y el cronómetro» (1890, p. 192).
Junto con la introspección y la experimentación, James considera
otro método complementario para el estudio de la mente, se trata del mé-
todo comparado. Este método se basa en la observación natural y en la
comparación, y resulta especialmente útil en el ámbito de la psicología
infantil, la psicología animal y la psicopatología.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Los métodos citados están siempre al servicio de la introspección


que es el método que, para James, proporciona la descripción esencial
de los fenómenos de la mente, entendida como actividad consciente y
funcional, que se presenta fenoménicamente como proceso dinámico,
constantemente cambiante, y continuado referido a objetos y seleccio-
nándolos en función de sus fines e intereses.
El empleo del método empírico, en James adopta una forma más
próxima a la descripción fenomenológica que a los procedimientos
analíticos experimentales. Lo que se encuentra no son los componentes
mentales de la conciencia como los sentimientos o las sensaciones sim-
ples, pues, según James, nadie tuvo nunca una sensación aislada ya que
desde el mismo nacimiento la conciencia lo es de una prolífica multi-
plicidad de objetos y relaciones; lo que se denominan sensaciones sim-
ples, como ya se ha dicho, no son más que el resultado de una atención
discriminativa.
Esas sensaciones supuestamente componentes de la conciencia son
el resultado de la abstracción del psicólogo y no lo que éste encuentra en
su primer contacto con la conciencia. La primera impresión fenoménica,
lo que se halla de manera inmediata no son elementos sensoriales, sino

116

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
el discurrir de un proceso continuo. Lo primero y lo indiscutible es que
la conciencia transcurre y que eso que transcurre está indisolublemente
ligado a un pronombre personal en primera persona de singular: se trata
de mi conciencia que discurre como un río, remansándose en unos sitios
y alborotándose por otros. El curso de la conciencia es constantemen-
te cambiante aunque se relacione con un mundo de objetos estables y
permanentes que conservan su identidad y es fiel a su origen inevitable-
mente personal. «Es un proceso mío que es acerca de algo, elige, atien-
de en mayor o menor grado a lo que sucede alrededor, valora, decide,
acepta y rechaza» (Riviére, 1990, p. 129).
En 1884, James publicó Algunas omisiones de la psicología intros-
pectiva, texto que después fue ampliado y pasó a formar parte de los
Principios con el título La corriente del pensamiento. En este texto se
hace una crítica a la psicología introspeccionista por olvidar un hecho
básico de la vida psíquica: su fluir contínuo y se realiza una descripción
casi fenomenológica del pensamiento. Para James (1884/1982) lo único
que la psicología tiene derecho a postular desde el principio es el hecho
del pensamiento, que debe ser examinado y analizado en primer lugar.
«Entonces, para nosotros, en cuanto psicólogos, el hecho primero es
que se da alguna clase de pensamiento» (James, 1884/1982, p. 108). En
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

este texto James considera cinco caracteres importantes en el proceso


de pensamiento:

1. Todo pensamiento tiende a formar parte de una conciencia per-


sonal. No existen pensamientos que no sean de alguien, los pen-
samientos de cada persona están conectados con los otros pen-
samientos de la misma persona, pero no con los de otra persona.
«Los únicos estados de conciencia con los que nosotros tratamos
de un modo natural son los que se encuentran en las conciencias
personales, mentes, sí mismos, yos y tus particulares concre-
tos…Todas estas mentes guardan sus propios sentimientos para
sí…Ningún pensamiento entra dentro del campo de la visión di-
recta de otra conciencia personal que no sea la de uno mismo»
(James, 1884/1982, p. 109). Así, el hecho psíquico elemental es
mi pensamiento, ya que todo pensamiento es algo poseído.
Ni el hecho de manifestarse en el mismo tiempo, ni la proximi-
dad espacial, ni la semejanza de cualidad o contenido pueden
hacer que se fundan los pensamientos separados naturalmente
por la barrera de pertenecer a mentes personales diferentes. «En

117

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
estas condiciones, el dato inmediato de la psicología debería ser
el sí mismo personal, más que el pensamiento. El hecho cons-
ciente universal no es que “existen los sentimientos y el pensa-
miento”, sino, “yo pienso” y “yo siento”. Ninguna psicología
puede cuestionar la existencia de los sí mismos personales» (Ja-
mes, 1884/1982, p. 110).
2. Dentro de cada conciencia personal, el pensamiento siempre
está cambiando. Al afirmar que el pensamiento está en constan-
te cambio, James no quiere decir que los estados mentales ca-
rezcan de duración sino más bien que ningún estado mental, una
vez desaparecido, puede recurrir, es decir, ser idéntico a lo que
era antes.
Aunque exista una tendencia a suponer que nuestras ideas de las
realidades concretas y abstractas, físicas e ideales, son siempre
las mismas no existe ninguna prueba de que una sensación cor-
pórea se repita dos veces, aunque lo que se repita sea el objeto.
«Sentimos las cosas de modo diferente según estemos adormi-
lados o despiertos, hambrientos o llenos, cansados o descansa-
dos; de distinta manera por la noche y por la mañana, en verano
y en invierno, y, sobre todo en la infancia, madurez o vejez. Pero
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

no dudamos nunca de que nuestros sentimientos nos revelan un


mismo mundo, con las mismas cualidades sensibles» (James,
1884/1982, p. 113).
Nuestras sensaciones influidas por las mutaciones de nuestra
capacidad emocional siempre se hallan sometidas a un cambio
esencial. Además, toda sensación corresponde a una determi-
nada acción cerebral y para que fuera posible el retorno de una
misma sensación ésta tendría que producirse por segunda vez en
un cerebro no modificado, algo que es fisiológicamente imposi-
ble. Por lo tanto también sería imposible un sentimiento inmo-
dificado ya que a toda modificación cerebral tiene que corres-
ponder un cambio de idéntica magnitud en el sentimiento al que
sirve el cerebro.
Nuestro estado mental no es nunca el mismo que antes, por lo
que todo pensamiento relativo a un hecho determinado es algo
único. Cuando vuelve a presentarse un determinado hecho, te-
nemos que pensar en él de una manera nueva, verlo desde una
óptica diferente y captarlo con relaciones distintas a las de la

118

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
última vez. La experiencia nos vuelve a moldear en cada mo-
mento y la reacción mental a una cosa determinada es la re-
sultante de muchos factores. Mientras pensamos nuestro cere-
bro está cambiando y la naturaleza del cambio en un momento
dado dependerá de muchos factores entre los que se encuen-
tran la influencia de los objetos externos sobre los órganos de
los sentidos y la susceptibilidad del órgano por todo lo ocurri-
do en el pasado.
No podemos tener dos veces la misma idea, ni el mismo senti-
miento, ni el mismo recuerdo, aunque podamos pensar dos ve-
ces sobre la misma cosa, recordar la misma situación o sentir en
relación con la misma persona, lo haremos inevitablemente con
pensamientos distintos, con recuerdos distintos y con diferentes
sentimientos. La conciencia no es discreta sino continua, no es
estática sino dinámica y no es estable aunque configure un mun-
do de objetos estables.
3. Dentro de cada conciencia personal, el pensamiento es sensible-
mente continuo. Dentro de una mente singular las únicas grie-
tas que pueden concebirse serían interrupciones o lapsus tempo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

rales, durante los cuales se esconde la conciencia para después


volver nuevamente a la existencia. El hecho de que en cada con-
ciencia personal se de una continuidad del pensamiento signifi-
ca que incluso cuando hay una interrupción o lapso temporal, la
conciencia se siente vinculada a la conciencia precedente y que
los cambios de un momento a otro en la cualidad de la concien-
cia no son nunca absolutamente abruptos.
Esta continuidad se refiere a partes internamente conectadas que
se pertenecen por constituir partes de una totalidad común; la
conciencia permanece sensiblemente continua y unitaria y esa
totalidad común se denomina, yo mismo, yo o mí. Las sensacio-
nes y sentimientos pretéritos son admitidos por el presente es-
tado mental y aceptados como vinculados a él en un sí mismo
común. «Por tanto, la conciencia no aparece ante sí misma parti-
da en trozos…No es nada articulado; fluye. Un “río” o una “co-
rriente” son las metáforas que mejor la describen. Así pues, en lo
sucesivo, cuando hablemos de ella la llamaremos corriente del
pensamiento, de la conciencia o de la vida subjetiva» (James,
1884/1982, pp. 116-117).

119

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Una objeción que se plantea a la consideración de la continuidad
de la conciencia se refiere a las interrupciones debidas a repenti-
nos contrastes en la cualidad de los sucesivos momentos de la co-
rriente de pensamiento. James cree que esta objeción se basa en
parte en una confusión y en parte en una idea introspectiva super-
ficial.
La confusión afecta a los pensamientos, tomados como hechos
objetivos y a las cosas presentes en nuestra conciencia. Las co-
sas son discretas y discontinuas y frecuentemente se nos presen-
tan divididas o en apariciones explosivas. «Pero sus idas, ve-
nidas y contrastes no rompen el flujo de pensamiento que las
piensa, como tampoco rompen el tiempo y espacio en los cuales
están…La transición del pensar en un objeto al pensar en otro
no es una interrupción del pensamiento mayor que la que intro-
duce la juntura del bambú dentro de un bosque. Es una parte de
la conciencia lo mismo que la juntura es una parte del bambú»
(James, 1884/1982, p. 117).
La superficialidad de la teoría introspectiva, incluso cuando las
cosas ofrecen el más violento contraste, implica el olvido de la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

afinidad entre los pensamientos. «Nosotros creemos que el true-


no anula y excluye al silencio; pero el sentimiento del trueno es
también sentimiento del silencio que acaba de pasar; sería difícil
encontrar en la conciencia concreta del hombre un sentimiento
tan limitado al presente que no contuviera ningún resto de lo que
le había precedido» (James, 1884/1982, pp. 117-118).
Al igual que la vida de un pájaro, la conciencia parece hecha de
de una alternativa de vuelos y paradas. Los lugares de reposo
suelen ser ocupados por imaginaciones sensoriales que se pue-
den mantener en la mente por un tiempo indefinido, y ser con-
templadas sin cambio; sin embargo, los lugares de vuelo es-
tán llenos de pensamientos de relaciones que en su mayor parte
afectan a las cosas contempladas en los períodos de relativo des-
canso. «Llamamos a los lugares de reposo “partes substantivas”
y a los de vuelo “partes transitivas” de la corriente de pensa-
miento» (James, 1884/1982, p. 118). El fin principal del pen-
samiento sería llegar a otra parte substantiva distinta de la que
hemos sido desalojados y la utilidad principal de las partes tran-
sitivas es la de llevarnos de una conclusión substantiva a otra. El

120

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
flujo de la conciencia, pues, puede ser rápido y apenas visible o
lento y evidente.
Ahora bien, es muy difícil ver introspectivamente las partes
transitivas en lo que realmente son y esta dificultad introspec-
tiva para observar los trechos transitivos, para James tiene con-
secuencias funestas. Al ser tan difícil asegurar y observar las
partes transitivas de la corriente de pensamiento, todas las es-
cuelas partidarias de este método están expuestas a no poder
registrarlas y a insistir demasiado en las partes más substan-
tivas. Estas dificultades introspectivas hacen caer en el sensa-
cionalismo y el intelectualismo, que suponen el olvido de las
partes transitivas.
Para James, una de las características más interesante de la co-
rriente subjetiva es la afinidad ya que el conocimiento de una
cosa es el conocimiento de sus relaciones. «Las únicas imágenes
intrínsecamente importantes son las paradas, las conclusiones
substantivas, provisionales o finales del pensamiento. En el res-
to de la corriente, los sentimientos de relación son el todo, y los
términos relacionados casi nada» (James, 1884/1982, p. 125).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

4. El pensamiento siempre parece tratar con objetos independien-


tes de él. El pensamiento humano aparece versando sobre obje-
tos independientes; esto es, es cognitivo, o posee la función de
conocer. Así, la conciencia es intencional pues versa sobre obje-
tos que no son ella misma y a los que distingue de sí misma; es
siempre acerca de algo y aquí radica su función cognitiva.
Una mente que se haya hecho consciente de su propia función
cognitiva no sólo conoce las cosas que aparecen delante de ella,
sino que además sabe que las conoce y este estado de condi-
ción reflexiva es el estado mental adulto individual. Al conocer
el pensamiento puede discriminar entre su objeto y él mismo,
aunque esto no sea necesario. Antes de ser conciencia de sí mis-
ma lo es de los objetos, su función primaria es estar dirigida a
los objetos y no a sí misma ya que no debemos olvidar el origen
adaptativo que la conciencia tiene.
El objeto de pensamiento es la totalidad de su contenido. «Nues-
tro deber psicológico es atenernos en la medida de lo posible a
la constitución real del pensamiento que estamos estudiando»

121

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
(James, 1884/1982, p. 128), aunque esto entrañe serias dificulta-
des para la introspección.
Además se deben pensar las cosas en relación, es decir, hay que
pensar en ellas conjuntamente, si las cosas no se piensan jun-
to con las demás no son pensadas en relación y esto es así por-
que «por complejo que pueda ser el objeto, el pensamiento del
mismo es un estado indiviso de conciencia» (James, 1884/1982,
p. 128). Ahora bien, esta multiplicidad de ideas debe ser reduci-
da a una unidad. «No hay multiplicidad de ideas coexistentes; tal
noción es una quimera. Todas las cosas que se piensan en rela-
ción, son pensadas desde el comienzo en una unidad, en un solo
pulso de subjetividad, un solo estado psíquico, sentimiento o es-
tado mental» (James, 1884/1982, p. 129).
5. El pensamiento se interesa por algunas partes de estos objetos
con exclusión de los demás, y las recibe o las rechaza, en una
palabra escoge de entre las mismas. La conciencia siempre se
interesa por unas partes del objeto más que por otras, y les da la
bienvenida y las rechaza; o dicho con otras palabras, escoge al
mismo tiempo que piensa.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Una muestra de esta actividad selectiva de la conciencia son los


fenómenos de la atención selectiva y de la voluntad deliberativa.
La conciencia acentúa cosas, une algunas, mantiene separadas
a otras e ignora la mayor parte de las cosas que se le presentan.
Nuestros sentidos son órganos de selección y las sensaciones
que recibimos de un determinado órgano se basan en una selec-
ción determinada por la configuración del órgano y la atención
escoge a una parte de las muchas sensaciones a su alcance, su-
primiendo todas las restantes. Esta función selectiva está presen-
te en todos los fenómenos de la conciencia y las cosas mismas
son un producto de la labor selectiva de la percepción.
El pensamiento empírico de una persona dependerá de las ex-
periencias anteriores que ella posea, pero a su vez éstas serán
determinadas, en gran parte, por sus hábitos de atención. Cada
persona selecciona, de entre una masa de objetos que se le pre-
sentan, aquellos que más se acomodan a su interés privado y en
función del mismo va construyendo su experiencia.
El razonamiento va a depender, en gran medida, de la capa-
cidad que tiene la mente de descomponer en partes la totali-

122

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
dad del fenómeno sobre el que está razonando, de seleccionar
aquella parte que, en una situación determinada, pueda llevar a
la conclusión más adecuada. Así pues, el razonamiento es otra
forma de actividad selectiva de la mente. La mente es un esce-
nario de múltiples posibilidades; la conciencia consiste en la
comparación de éstas posibilidades, la selección de unas, y la
supresión del resto gracias a la acción reforzante o inhibidora
de la atención.
Por lo tanto son características de alto nivel de la conciencia,
que todavía tienen vigencia, las siguientes: subjetividad, cam-
bio, intencionalidad, continuidad y selectividad.
Como hemos visto, James a lo largo de los Principios realiza
múltiples alusiones al término conciencia, por lo que cabe inferir que
no se planteaba ningún problema respecto a la existencia de la con-
ciencia. Sin embargo, en 1904, publicó un ensayo que apareció por
primera vez como artículo en una publicación periódica y después
junto con otra serie de artículos reunidos en Essays in Radical Empi-
ricism (1912), titulado ¿Existe la conciencia? En este ensayo, James
da una respuesta negativa respecto a la existencia de la conciencia,
es decir que, sostiene que la conciencia no existe. Por lo menos como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

entidad. Ahora bien, mientras redactaba los Principios, James debió


albergar muchas dudas al respecto, pues en 1904 escribió: «Desde
hace veinte años he dudado de la “conciencia” como una entidad»
(James, 1912a, p. 3).
En el citado artículo, James señala que durante siete u ocho años
había estado hablando a sus alumnos acerca de la inexistencia de la
conciencia, tratando de ofrecerles su equivalente pragmático en la rea-
lidad de la experiencia. Las experiencias serían más bien partes de la
información que partes de la conciencia. «la peculiaridad de nuestras
experiencias, que no sólo son, sino que son conocidas, a cuya cualidad
“consciente” se apela como explicación, se explica mejor por las rela-
ciones —estas relaciones son ellas mismas experiencias— de unas con
otras» (James, 1912a, p. 25). Aquí James está considerando la experien-
cia como algo diferente de la conciencia; en este contexto tiene sentido
afirmar que se tiene una experiencia pero sería absurdo declarar que se
tiene una conciencia.
Ante la extrañeza que pudiera generar la negación de la concien-
cia, en un autor que tan vigosomente la había defendido anteriormente,

123

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
James argumenta al principio de su ensayo: «Negar categóricamente
que existe la «conciencia» parece tan absurdo a primera vista —porque
indudablemente en efecto existen los «pensamientos»— que temo que
algunos lectores no me seguirán más adelante. Permítaseme entonces
explicar inmediatamente que lo que intento es sólo negar que la palabra
signifique una entidad e insistir de manera más enfática que en realidad
significa una función. No existe, pienso, ninguna cosa primigenia o cua-
lidad del ser distinta de aquello de lo que los objetos materiales están he-
chos; sino que existe una función en la experiencia que los pensamien-
tos realizan y en la realización de la cual esta cualidad está involucrada.
Esta función es conocer» (James, 1912, pp. 3-4).
Por lo tanto, se reconoce el conocimiento como la función principal
del pensamiento y en este sentido James se anticipó unas décadas al en-
foque de la mente que se generalizó con el surgimiento de la cibernética.
Al señalar que la conciencia no es ninguna cosa primigenia e indicar
que la mente es una estructura de conocimiento está prefigurando el
concepto de mente como procesamiento de información, aunque esto
no sea equivalente a considerar la conciencia como un procesamiento
de información. En este contexto la mente y la conciencia tienen sig-
nificados diferentes; la mente como un procesamiento de información
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

representa un proceso y no una entidad y es en este sentido parecida a


la conciencia, como la consideraba James al negar que la conciencia
representara una entidad.
En el ensayo de James se señala que la conciencia «no denota una
materia particular o una manera de ser» (1912a, p. 25) y se afirma que la
experiencia no está hecha de la conciencia, lo que permite inferir que se
está privando a la experiencia de existencia consciente. «Ante todo, se
hará la siguiente pregunta: ¿Si la experiencia no tiene existencia “cons-
ciente”, si no está hecha en parte de “conciencia”, de qué está hecha
entonces? Conocemos la materia y conocemos el pensamiento y el con-
tenido consciente, pero la “experiencia pura”, sencilla y neutral es algo
que no conocemos en absoluto» (James, 1912a, p. 26). James finaliza el
ensayo con la siguiente afirmación acerca de la «entidad conocida como
conciencia»: «Esta entidad es ficticia, mientras que los pensamientos en
lo concreto son totalmente reales. Pero los pensamientos en lo concreto
están hechos de la misma materia que las cosas» (James, 1912a, p. 37).
James va más allá al considerar que la conciencia además de una
entidad ficticia e inexistente que no tiene derecho a un lugar entre los

124

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
primeros principios, debe ser abierta y universalmente descartada (Ja-
mes, 1912a). Estas afirmaciones de James expresan con claridad que
se iba aproximando el momento, en la historia de la psicología, en el
que se pondría en cuestión el concepto de conciencia, en torno al que
la psicología había pretendido constituirse como una ciencia. Aún así,
James sigue siendo considerado como el gran teórico de la corriente de
la conciencia.

2.3.5. La conciencia en la psicología ruso-soviética


Desde la fundación del célebre laboratorio de Wundt en Leipzig,
Alemania se convirtió en la sede de la psicología científica mundial.
A partir de entonces se crearon en muchos lugares laboratorios de psi-
cología experimental y fueron muchos los profesionales y estudiantes
procedentes de los más diversos países, interesados por la nueva dis-
ciplina, que viajaron a Alemania para ampliar sus estudios y adquirir
un conocimiento de primera mano de las últimas novedades acaecidas
en el ámbito de la psicología científica. Esta corriente de interés por la
psicología experimental tuvo en Rusia su particular expresión, como
veremos a continuación.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Nosotros vamos a difenciar entre la psicología previa a la revolución


soviética (octubre de 1917) y la que se originó tras este acontecimiento
fundamental para la sociedad mundial a lo largo de todo el siglo XX.
El estado soviético, por su carácter totalitario, imponía una visión del
hombre, de la historia y la sociedad basada en los principios incuestio-
nables del marxismo-leninismo, por lo que el desarrollo de todas las
ciencias, incluída la psicología, estuvo decisivamente influído por esta
imposición.

• La psicología experimental rusa: el abandono de la conciencia


Los partidarios de la psicología experimental introspeccionista en
Rusia, se organizaron en torno a la «Sociedad Psicológica» de Moscú,
fundada en 1885 por Nikolai Grot (1852-1899), profesor de filosofía
que introdujo los estudios de psicología, primero en la Universidad de
Odessa y más tarde en la de Moscú. Además Grot, en 1889, fundó la
primera revista rusa de psicología experimental (Problemas de Filosofía
y Psicología) en la que colaboraron profesionales de distintos campos,
interesados por la nueva disciplina.

125

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
El representante más significado de la psicología de Wundt en Rusia
fue Georgui Chelpanov (1862-1936), autor que fue el principal respon-
sable del desarrollo que alcanzó la psicología experimental introspeccio-
nista en la Rusia pre-revolucionaria. Tanto Grot como Chelpanov fueron
pensadores positivistas que llevaron adelante la intitucionalización de la
psicología en su país. Chelpanov fue iniciado en la nueva psicología ex-
perimental en la Universidad de Odessa por Grot, al que, en 1906, sucedió
en la cátedra de Moscú enseñando psicología experimental. En 1891 se
trasladó a la Universidad de Kiev donde instituyó los estudios germinales
de psicología a nivel universitario y en el curso 1893-94 visitó los prici-
pales laboratorios alemanes y estudió psicología con Wundt y Stumpf. De
regreso a Rusia puso en funcionamiento el laboratorio de Kiev.
En 1912 Chelpanov abrió el «Instituto Psicológico» de Moscú del que
fue promotor y su primer director y en el que se desarrollaron líneas de
trabajo inspiradas en la psicología europea de corte wundtiano. El «Insti-
tuto Psicológico» fue la institución psicológica más prestigiosa y recono-
cida en Rusia. «El Instituto, uno de los mejores de su tiempo, se convir-
tió en el primer foco de irradiación de la psicología experimental para lo
cual contó con una publicación, la “Revista de Psicología”, fundada por
Chelpanov en 1917. Entre sus alumnos estaban K.Kornilov (1979-1957),
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

impulsor de la “Reactología” y sucesor de Chelpanov en la dirección del


Instituto, y P. Blonski (1884-1941), el primer psicólogo que se adhirió
públicamente al régimen soviético» (Gondra, 1997, p. 293).
Chelpanov, filósofo y psicólogo mantuvo con convicción una postura
contraria al dogmatismo y abierta a los distintos planteamientos. Así, ini-
cialmente suscribió el programa de Wundt y defendió su psicología frente
al reduccionismo de fisiólogos y reflexólogos, posteriormente aceptó la
definición positivista de Külpe y la introspección sistemática de los psicó-
logos de la Escuela de Wurzburgo y apoyó la fenomenología de Stumpf.
Fue un decidido defensor de la autonomía e independencia de la psi-
cología frente a la filosofía y a la fisiología y consecuentemente con su
posición, ya en la etapa soviética, se opuso firmemente a las pretensiones
de subordinar la psicología a la doctrina de Marx y Engels. Este ejercicio
de coherencia hizo que en el «I Congreso Psiconeurológico de todas las
Rusias» (1923) fuera acusado de anticomunista, cesado de la dirección del
Instituto y sometido al ostracismo más absoluto (Zumalabe, 2003).
A pesar de las arbitrariedades, posteriormente se le reconoció el
mérito de haber potenciado, organizado y dirigido la institución más

126

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
importante de la psicología rusa y uno de los centros de investigación y
formación más importantes de su tiempo (Kozulin, 1985). «A pesar de
los años transcurridos, nosotros, los psicólogos rusos, nos referimos a
este Instituto como a “la casa paterna” de nuestra psicología…Chelpa-
nov, durante la primera década de existencia del Instituto psicológico,
formó a la primera generación de psicólogos profesionales rusos. Por
la escuela de Chelpanov pasaron más de ciento cincuenta personas…
La relevancia de Chelpanov en Rusia es comparable a la de Wundt en
Alemania» (Zinchenko, 1999, p. 2).
Las limitaciones de la introspección a la hora de afrontar las dis-
tintas controversias científicas que iban surgiendo se hicieron patentes
muy pronto en el seno de la psicología experimental (Zumalabe, 2003).
Así junto a los partidarios de la introspección, otros investigadores op-
taron por llevar a cabo sus trabajos al margen de la misma.
Autores como H.Ebbinghaus (1850-1909) o G.Muller (1850-1934)
realizaron estudios sobre la memoria y el aprendizaje humano. Otros
como F.Galton (1822-1911), C.Spearman (1863-1945) o A.Binet
(1857-1911) intentaron hacer una psicología de las diferencias indivi-
duales basada en la medida objetiva y en los tests mentales. Y otros,
optaron por la fisiología experimental, disciplina que había conseguido
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

grandes avances en el conocimiento de los sentidos y el cerebro. Esta


última fue la opción de la reflexología rusa cuyos máximos represen-
tantes fueron I.M.Sechenov (1829-1905), V.M.Bechterev (1857-1927)
e I.P. Pavlov (1849-1936).

• I.M. Sechenov: las bases de la psicología objetiva rusa

Estos iniciadores de la psicología fisológica experimental en Rusia


eran médicos que completaron su formación en las escuelas de fisiolo-
gía alemana que siguiendo a J.Müller (1801-1858) defendían una consi-
deración mecanicista de los organismos.
El movimiento reflexológico encontró un fundamento teórico en el
monismo materialista de la época ya que muchos autores veían en él la
única fundamentación posible para una ciencia del hombre. Con su ac-
titud se enfrentaron a la orientación dominante, absolutista en política,
y cristiana ortodoxa en el plano religioso. Desde estas posiciones se de-
fendía el carácter radicalmente unitario del hombre, frente al dualismo
de alma y cuerpo, así como la necesidad de un análisis científico obje-

127

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
tivo de la actividad humana que no es sino la actividad del organismo
total (Mc Leish, 1975). En este contexto es Iván M. Sechenov quién
merece el lugar relevante.
Sechenov, durante su época de estudiante entró en contacto con un
grupo de intelectuales comprometidos con un socialismo utópico que
lideraban la oposición al régimen zarista, entre los que se asentaba la
creencia de que el pensamiento, en último término, se reducía a las sen-
saciones generadas por los estímulos físicos en los receptores. Se intere-
só por la psicología cuando leyó las obras de F.E.Beneke (1788-1854),
un filósofo alemán que defendía una psicología científica basada en la
observación y la experimentación y contrario al idealismo; también se
sintió atraído por el evolucionismo de H.Spencer (1820-1903).
Sus planteamientos psicológicos se inspiraban en el asociacionismo
británico y en la filosofía de L.A.Feuerbach (1804-1872), pensador de la
izquierda hegeliana. Acabó sus estudios de Medicina en Moscú en 1856
y posteriormente visitó a los grandes fisiólogos de Europa Occidental
estudiando en los mejores laboratorios fisiológicos y llevando sus ideas
y sus métodos a Rusia. Entre 1856 y 1863 visitó Berlín, Viena, Heidel-
berg, París, Munich y Graz.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Con la finalidad de ampliar sus conocimientos, Sechenov se despla-


zó a Alemania donde recibió la influencia de los discípulos de J. Müller
considerado padre de la fisiología experimental. Frente a la doctrina
vitalista de los movimientos espontáneos de los seres vivos, Sechenov
afirmó que todas las reacciones eran respuestas mecánicas a la estimu-
lación del nervio sensorial, adoptando de la Escuela Fisiológica de Ber-
lín la idea del sistema nervioso como una máquina especializada en la
transformación de la energía.
Estas influencias, hicieron que Sechenov, adelantándose a su tiem-
po, defendiera una fisiología estrictamente materialista y objetiva, ba-
sándose en un empirismo contrario a las especulaciones y adoptando
una clara posición ambientalista. Así Sechenov se convirtió en el pio-
nero ruso de la reflexología. Debemos recordar que estaba mucho más
adelantado en este asunto que los pensadores occidentales europeos.
En ningún otro país los reflejos aparecían como el medio para estudiar
la cognición.
A su regreso a Moscú, en 1860, además de defender su tesis docto-
ral, introdujo en su país los métodos experimentales que había aprendi-

128

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
do en Alemania y en 1862 se trasladó al laboratorio de Claude Bernard
(1813-1878) en París, para estudiar los mecanismos de la inhibición ner-
viosa junto a éste importante fisiólogo francés que supo conjugar ade-
cuadamente el determinismo y el mecanicismo con un enfoque totalista
del organismo, sin llegar a aceptar el materialismo.
Allí descubrió los centros corticales de la inhibición del reflejo de-
fensivo de las ranas, concluyendo que los centros inhibidores del movi-
miento estaban localizados en el tálamo. Al año siguiente presentó las
conclusiones psicológicas en el libro «Reflejos Cerebrales» (Sechenov,
1863/1978) cuya tesis fundamental es que todas las acciones psíquicas,
tanto voluntarias como involuntarias, incluyendo voluntad, pensamien-
to y conciencia, son movimientos reflejos y por consiguiente automáti-
cos, adoptando así una posición asociacionista y extremadamente am-
bientalista. Esta monografía, que encontró múltiples dificultades para
su publicación por parte de la censura gubernamental, recoge una serie
de artículos sobre los reflejos del cerebro publicados por Sechenov en
la revista «Noticias médicas», en los que aparece una clara explicación
materialista de toda la vida psíquica.
Una vez publicada, su contenido se hizo bastante popular entre los in-
telectuales de S.Petersburgo, pero el comité de censura de la ciudad conde-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nó en 1866 este libro por su enfoque materialista mecanicista, que destruye


la conciencia y la voluntad y por tanto la responsabilidad y todo lo moral;
prohibió su venta y llamó a Sechenov a juicio por haber ido contra la moral
pública. Esta acción judicial fue detenida al año siguiente. Años más tarde,
Pavlov reconocería en este libro una raíz de su propio impulso investigador.
Sechenov decidió estudiar los fenómenos psíquicos sin tomar en
cuenta lo que ya se había hecho antes y sólo basándose en las leyes fisio-
lógicas de la actividad nerviosa ; «mi trabajo ha consistido en demostrar
la posibilidad de aplicar el conocimiento fisiológico a los fenómenos
de la vida psíquica y confío haber tenido éxito, aunque sólo sea parcial.
Esta circunstancia justifica mi decisión de escribir sobre los fenómenos
psíquicos sin tener conocimiento previo de lo ya escrito sobre esta ma-
teria, conociendo solamente las leyes fisiológicas de la actividad nervio-
sa» (Sechenov, 1863/1978, p. 168).
Lo psíquico aparecía vinculado al cerebro, de modo que Sechenov
hacía de éste el camino de acceso al estudio del primero: «Para no-
sotros, fisiólogos, basta con que el cerebro sea el órgano del alma, es
decir, un mecanismo que, puesto en movimiento por cualquier causa,

129

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
tiene por resultado final esta serie de fenómenos exteriores que ca-
racterizan a la actividad mental» (Sechenov, 1863/1978, pp. 44-45).
La actividad mental dependía de la actividad del cerebro que era de
naturaleza automática o refleja.
El cerebro es un mecanismo que reacciona ante los estímulos con
movimientos musculares. El cerebro es «…un mecanismo que, acti-
vado por una determinada causa, produce en último término una serie
de fenómenos externos que expresan una actividad psíquica…Toda la
gran variedad de manifestaciones externas de la actividad cerebral po-
dría reducirse en último término a un solo fenómeno: el movimiento
muscular…esta actividad siempre se manifiesta al exterior en forma de
movimientos musculares…» (Sechenov, 1863/1996, p. 30). Ahora bien,
había ocasiones en que esos movimientos no se manifestaban al exte-
rior; esto ocurría cuando eran suprimidos debido a la acción inhibitoria
de los centros especiales localizados en el córtex cerebral.
La relación entre el estímulo y la respuesta era compleja pues, en
ocasiones, un estímulo débil podía originar una respuesta fuerte y, a la
inversa, un estímulo fuerte podía producir una respuesta débil, es decir
que podía darse una desproporción entre estímulo y respuesta. Esto era
debido a la acción de los centros cerebrales especializados en la excita-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción o en la inhibición. La relación entre la intensidad de la estimulación


y el movimiento reflejo, es decir, entre la intensidad del estímulo y sus
efectos no dependía tanto de la acción mecánica del estímulo cuanto de
la energía nerviosa movilizada por éste. Así estímulos débiles podían
generar respuestas fuertes debido a la excitación cortical y, a la inversa,
estímulos poderosos podían no ir acompañados de respuestas fuertes a
causa de la inhibición cortical.
Para Sechenov, los «Reflejos Espinales» eran aquellos en los que se
daba una clara correlación entre la intensidad del estímulo y la fuerza
de respuesta y los «Reflejos Cerebrales» aquellos en que no existía tal
correlación (Sechenov, 1863/1978). Los movimientos propiciados por
éstos últimos podían ser inhibidos o potenciados por el córtex, lo que
explicaba la ausencia de correlación, por esta razón, Sechenov los llamó
reflejos complicados por mecanismos psíquicos. Los procesos mentales
eran reflejos de esta segunda clase.
Supuesta la existencia en el cerebro humano de mecanismos inhibido-
res de los movimientos musculares se hacía necesario un aprendizaje para
controlar la inhibición del mismo modo que era preciso un aprendizaje

130

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
para ejecutar los movimientos. Gracias al aprendizaje el niño aprendía la
capacidad de inhibir el movimiento, o lo que es lo mismo, de eliminar el
último elemento de un reflejo. «…el hombre no sólo aprende a coordinar
sus movimientos gracias a la repetición frecuente de reflejos asociados,
sino que al mismo tiempo (también gracias a los reflejos) adquiere capa-
cidad de inhibirlos. Por esta razón, en multitud de casos, la actividad psí-
quica permanece, por así decirlo, sin manifestación externa en forma de
pensamientos, intenciones, deseos, etc.» (Sechenov, 1863/1982, p. 39).
La aplicación del esquema del reflejo en la explicación del fun-
cionamiento del mecanismo cerebral ya había sido utilizada por otros
fisiólogos europeos. Lo relevante aquí es que Sechenov advirtió que
el reflejo podía aplicarse no sólo a la conducta invariable y mecánica,
«involuntaria», en que una misma respuesta se presentaba al aplicar al
organismo un mismo estímulo, sino que también era capaz de dar cuen-
ta de la «conducta voluntaria». Para ello era preciso, además de que la
conducta respondiera a una estimulación del medio, que hubiera en el or-
ganismo un mecanismo que, sin destruir el automatismo, lo complicase
hasta producir la variabilidad de conductas y manifestaciones exteriores
que observamos. En el modelo de Sechenov, pues, entre el estímulo y la
respuesta muscular última se intercalaba un «centro de complicación»;
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

con otras palabras podríamos decir que Sechenov, introdujo la variable


«organismo» en el esquema del reflejo.
Intercalando entre el estímulo y la respuesta el «medio interno»,
se podía introducir la variabilidad comportamental con sólo modificar,
positivamente, la conexión energética entre ambos factores. Sechenov
llevó así a cabo la tarea de reinterpretar los movimientos voluntarios
desde el reflejo. Establecida la existencia de una estimulación externa
en el momento inicial, la diversidad derivaba de que »es necesario un
aprendizaje para dominar los movimientos, como lo es aprender a reali-
zarlos» (Sechenov, 1863/1978, p. 40).
En esta interpretación psicológica el aprendizaje adquiría una im-
portancia extrema. Se producían asociaciones, cada una de las cuales
parecía ser una serie de reflejos en la que el fin de uno empalmaba con
el comienzo del siguiente. Los estímulos de estos reflejos pasaban de ser
externos a ser internos, pero en cualquier caso tan sólo se trataba de un
mantenimiento o conservación de excitaciones por parte del sistema ner-
vioso. «Entre la impresión real…y el recuerdo de esta impresión no hay
en realidad ninguna diferencia…se trata del mismo reflejo psíquico idén-

131

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
tico y que sólo difiere en su excitación original» (Sechenov, 1863/1978,
p. 135). Así la memoria era pura conservación de excitaciones.
Para Sechenov el primero y más importante resultado de la capaci-
dad humana de inhibir el último eslabón de un reflejo era la capacidad
de pensar, meditar y razonar. El proceso de pensamiento era la serie de
nociones y conceptos interconectados existentes en un momento dado
en la conciencia, y que no se expresaban en acciones externas resul-
tantes de dichos actos psíquicos. Puesto que sin estimulación sensorial
externa no era posible ningún acto psíquico en la conciencia, incluido el
pensamiento, en éste aparecían la fase inicial y media del reflejo; sólo
faltaba la última, es decir, el movimiento. Dicho de otra manera, un
pensamiento era las dos terceras partes de un reflejo psíquico (Seche-
nov, 1863/1982). Así, los pensamientos no eran otra cosa que reflejos
cuya actividad había sido inhibida, y los estados afectivos eran reflejos
intensos con irradiación difusa de la excitación.
En algunas ocasiones, el pensamiento iría seguido por la acción en
las personas que habían recibido una estimulación sensorial; otras veces
el movimiento se inhibirá y el acto reflejo parecía concluir con la ter-
minación del pensamiento. Parecía claro que el pensamiento y la acción
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

debían ser separados aunque con excesiva frecuencia el pensamiento


era considerado como causa de la acción. Cuando no se tiene en cuenta
la influencia externa, es decir el estímulo sensorial, se llega a aceptar
incluso que el pensamiento es la causa inicial de la acción. Esto, para
Sechenov (1863/1982), era uno de los grandes engaños que comete el
hombre ya que, según él, la causa inicial de toda acción residía siempre
en una estimulación sensorial externa, dado que sin ella no sería conce-
bible el pensamiento.
Sechenov defendió una psicología objetiva sin conciencia ni in-
trospección. Los fenómenos de conciencia eran complejos y debían ser
descompuestos en sus elementos más simples para ser estudiados por
la vía de la «fisiología sensorial», ciencia que se había mostrado eficaz
en el estudio experimental de las sensaciones. Como las sensaciones
constituían el origen de las ideas, la vía más idónea para estudiar los
procesos mentales era la ofrecida por la fisiología. Para que la psicolo-
gía fuera positiva debería ocuparse de hechos públicos y manifiestos,
comenzando por el estudio de lo más simple y llegando a lo más com-
plejo, actuando de forma cauta y nunca especulativamente (Sechenov,
1873/1973). Por lo tanto ignorará la conciencia. Sechenov sólo conocía

132

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
a la psicología como una rama de la filosofía, y opinaba que sólo podría
ser científica si fuera controlada por la fisiología.
Criticó la psicología introspeccionista porque separaba la concien-
cia del movimiento y él consideraba que el objeto de la psicología no
era la conciencia aislada sino el conjunto de los actos psíquicos con sus
manifestaciones externas y sus factores determinantes. La psicología
centrada en la conciencia y la introspección era fuente de subjetivismo,
arbitrariedad y sugestiones engañosas; para hacer una psicología basada
en hechos verificables y en hipótesis científicas objetivas se hacía ne-
cesario asumir los principios de la fisiología experimental (Sechenov,
1873/1973). La libertad era un espejismo, ya que respondemos siempre
de la misma manera refleja a las condiciones del medio ambiente mien-
tras éstas no sean modificadas.
Su aspiración de ver a la psicología convertida en una ciencia posi-
tiva no pudo llevarse a cabo ya que Sechenov «no dispuso de un método
para producir los reflejos cerebrales en el laboratorio, y tuvo que limitar-
se a unas especulaciones sobre el desarrollo psicológico que recordaban
a las de H.Spencer» (Gondra, 1997, p. 299). En sus estudios, muy teóri-
cos y basados en una mínima experimentación de laboratorio (Stevens,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

1974), se apoyaron las construcciones de Bechterev y Pavlov. Su obra


llamó poderosamente la atención de estos autores e influyó en las apor-
taciones que realizaron y sentó las bases de la psicología objetiva rusa,
de la que Sechenov es considerado precursor. El esquema de Sechenov
tenía que traducirse en estrictas hipótesis mensurables de forma objeti-
va, lo que es obra de sus discípulos reflexólogos.
Para Sechenov, que al igual que Bechterev y Pavlov trabajó en la
Academia Médico-Militar de S.Petersburgo, en último extremo, la fisio-
logía era la determinante principal del comportamiento y la vía idónea
para el estudio del mismo lo que implicaba ubicar a la psicología al
lado de los estudios sobre animales y reclamar una aproximación a los
diferentes temas por la vía experimental. Tras las investigaciones con
animales de Thorndike, «El segundo acercamiento experimentalista a la
psicología animal de importancia surgió a partir de la psicología objeti-
va rusa, una concepción mecanicista e intransigentemente materialista
de la biología. El fundador de la psicología rusa moderna fue Iván Mi-
chailovich Sechenov…» (Leahey, 1999, pp. 360-361)
Partiendo de su rechazo a la introspección, Sechenov desplazó el
objeto de estudio de la psicología de la conciencia a la totalidad del arco

133

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
reflejo. El objeto de la psicología no será ya la conciencia aislada, sino
la totalidad estímulo-conciencia-respuesta o, dicho con palabras del au-
tor, «las relaciones de los actos psíquicos con sus factores determinantes
y con sus manifestaciones externas» (Sechenov, 1873/1973, p. 350). El
organismo, el »medio interno» de C.Bernard, se introducía en el proceso
de comportamiento, reinterpretando así el movimiento voluntario desde
el reflejo.
Sechenov se esforzó por demostrar el origen reflejo (fisiológico y
automático) no sólo de los movimientos involuntarios sino también, de
los movimientos voluntarios, es decir, aquellos en los que parece no
existir una relación clara entre el estímulo y la respuesta. Para expli-
car esta falta de respuesta, que los pensadores idealistas atribuían a la
voluntad, Sechenov recurrió a los procesos de inhibición y excitación.
Este descubrimiento de la inhibición central supuso la superación del
dualismo, y a la vez el rechazo de la interpretación mecanicista de la
actividad refleja, entendida simplemente como respuesta a un estímulo
(E-R). El estímulo no determinaba ni directa ni exclusivamente la res-
puesta, ya que también intervenían activamente las condiciones internas
o mecanismos reguladores de naturaleza fisiológica.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Sechenov fue un adelantado al considerar la estimulación externa


como imprescindible en cualquier proceso de pensamiento ya que toda-
vía en ningún autor aparecían los reflejos como el medio para estudiar la
cognición. Cuando dio a conocer los resultados de sus investigaciones,
la idea del reflejo se aplicaba a todo el sistema nervioso central, excepto
en los hemisferios cerebrales. Como lo testimonia Pavlov en la primera
de las 24 lecciones sobre el trabajo de los hemisferios cerebrales, Seche-
nov dio un paso trascendental para la psicofisiología, al extender la idea
del reflejo a los hemisferios cerebrales de los animales y el hombre (Pa-
vlov, 1926/1929).
En opinión de Pavlov, la obra de Sechenov supuso, en el estricto
ámbito de la fisiología, un claro cambio de enfoque, pues lo conseguido
hasta entonces se refería fundamentalmente a descubrimientos de loca-
lización de vías y centros cerebrales, pero no a leyes que explicaran el
funcionamiento de la actividad nerviosa superior (Pavlov, 1955/1973).
«Los grandes fisiólogos antivitalistas (Helmholtz, Ludwig, von Brücke y
Du Bois-Reymond) hubieran querido llegar a descubrir esta nueva vía de
acceso a la actividad nerviosa superior que inició Sechenov, esbozando
primero el carácter reflejo de la misma y luego intentando explicarla me-

134

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
diante los mecanismos fisiológicos cerebrales de inhibición e intensifica-
ción de la actividad muscular. Pavlov dará un paso más al descubrir los
procesos de la actividad nerviosa superior y sus leyes, con los que preten-
dió explicar toda la actividad del hombre» (García Vega, 1989, p. 193).
Sechenov conocía la ley psicofísica de Weber-Fechner pues a lo lar-
go de su obra se refiere a la misma en más de una ocasión; a pesar de
ello planteó la cuestión de la influencia del estímulo en la conducta de
una manera diferente. Fechner pretendía expresar por medio de una fór-
mula matemática la relación entre la magnitud del estímulo y la sensa-
ción correspondiente. Sin embargo, Sechenov buscaba la relación entre
el estímulo y el último elemento del reflejo (movimiento) afirmando que
la naturaleza de la sensación se modificaba por cambios que tienen lugar
en el estado fisiológico del centro nervioso (Sechenov, 1863/1978). El
planteamiento básico de Sechenov era: «la actividad humana concreta
resulta de los reflejos que empiezan con la estimulación sensitiva, conti-
núa en forma de un acto psíquico definido y termina con un movimiento
muscular» (Sechenov, 1863/1978, p. 86). Este es un modelo más com-
pleto y explica mejor que el anterior la falta de correspondencia entre
el estímulo y el movimiento muscular recurriendo para ello a los meca-
nismos inhibidores y excitadores de la acción estimular cuyos efectos se
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

observaban objetivamente en el movimiento muscular, con lo que ya no


eran necesarios los informes verbales de los estados internos del sujeto
como exigía la propuesta de Weber y Fechner.
Su obra impresionó a Bechterev y Pavlov que utilizaron el condicio-
namiento clásico para investigar los procesos asociativos. La influencia
de los trabajos de Sechenov en la obra de Pavlov se produjo a través de
la lectura de los mismos, ya que éste último nunca recibió instrucción
directa del primero, pues fue en el mismo año (1870) en que Sechenov
abandonó S.Petersburgo cuando Pavlov ingresó en la facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas de esa Universidad y se empezó a interesar por los
reflejos sólo hacia la década de 1890; Sechenov se retiró en 1901.
Por otra parte, el periferialismo de J.B.Watson (1878-1958), funda-
dor del conductismo, se encontraba ya presente en las ideas de Seche-
nov al considerar que la causa inicial de la conducta recae siempre en
la estimulación sensorial externa y no en el pensamiento como se creía
con frecuencia. Todo el pensamiento y la inteligencia dependían de la
estimulación para existir. Además la identificación del pensamiento con
el lenguaje que proponía Sechenov fue precursora también de la teoría

135

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de Watson, aunque éste último optara por la vía de la zoopsicología
frente a la de la fisiología.
En definitiva, «La teoría de Sechenov es una brillante y fecunda
tentativa de explicar toda nuestra vida subjetiva de un modo puramente
fisiológico; para ello, afirma que todo tipo de comportamiento huma-
no depende de la influencia del medio ambiente» (García Vega, 1989,
p. 187). Bechterev tibiamente y más claramente Pavlov, que compartían
con Sechenov la creencia en la unidad e interinfluencia de los planos
fisiológico y psíquico y la lucha contra el dualismo, lograron demostrar
objetivamente los planteamientos de su maestro Sechenov. Basándose
en los reflejos asociados uno y en los reflejos condicionados el otro,
ambos completaron la teoría de Sechenov.
La influencia de la obra de Sechenov fuera de Rusia fue relativa;
aunque los reconocimientos de que fue objeto el autor rebasaron los
límites de Rusia de tal forma que en el año 1889 fue reconocido con el
nombramiento como presidente honorario del Primer Congreso Interna-
cional Psicológico celebrado en París; en Estados Unidos sus obras no
se tradujeron hasta la mitad del siglo XX.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

• V.M. Bechterev: un sistema psicológico basado en la fisiología


V.M.Bechterev, que era 8 años más joven que Pavlov, pero falleció 9
años antes, fue el heredero intelectual de Sechenov, tanto en lo que respecta
a sus ideas políticas como a su reduccionismo fisiológico. De formación
médica, fue uno de los psiquiatras más prestigiosos de Rusia y a diferencia
de Sechenov y Pavlov que eran hombres de laboratorio, impulsó muchos
trabajos de psicología aplicada. Amplió sus estudios en Alemania asistien-
do a los seminarios de Wundt y estudiando neuroanatomía en Leipzig, en el
laboratorio del fisiólogo y psiquiatra P. Flechsig y con Du Bois-Reymond
en Berlín; posteriormente trabajó en París, en la clínica de Charcot.
De regreso a Rusia, en 1885 se ocupó de la docencia de psicopatolo-
gía en la Universidad de Kazán donde fundó el laboratorio de psicología
fisiológica, trabajó en la clínica psiquiátrica y llevó a cabo múltiples
actividades de carácter público; en 1893 volvió a la Academia Médico-
Quirúrgica Militar de S.Petersburgo, centro donde se había doctorado en
1881 y ciudad en la que en 1907 fundó el «Instituto Psiconeurológico»
dedicado al estudio interdisciplinar del ser humano, ocupando la cátedra
de enfermedades mentales y nerviosas.

136

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Fue más psiquiatra que fisiólogo y sus numerosas publicaciones
y actividades en neurología y psiquiatría junto con su participación
en diversos aspectos públicos le dieron un gran prestigio y sus opi-
niones sobre materias generales fueron muy respetadas. Desde 1913
dedicó todo su tiempo al Instituto porque sus malas relaciones con
el régimen zarista hacían muy incómoda su estancia en la Academia
Médico Militar.
Por su oposición al régimen zarista fue depuesto de la cátedra en
1913, cargo en el que fue restituido tras la revolución de 1917, por las
nuevas autoridades soviéticas que además clausuraron el «Instituto Psi-
coneurológico» para convertirlo en el «Instituto para la Investigación
del Cerebro», del que Bechterev fue director hasta su fallecimiento en
1927. Su muerte fue atribuida a un ataque cardíaco pero hay indicios
para pensar que fue depurado por Stalin debido al diagnóstico desfavo-
rable que emitió sobre su personalidad patológica (Kozulin, 1984).
Bechterev comprobó que los informes introspectivos de sus pacien-
tes eran deformados por deseos y fantasías no conscientes y además
adolecían de muchos fallos debidos a las creencias e influencias irracio-
nales de carácter emocional provenientes del grupo social (Bechterev
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

1903/1910). Ante la casi imposibilidad de elaborar una psicología cien-


tífica basada en la introspección, al igual que su maestro, rechazó este
método y se mostró contrario a utilizar las nociones de conciencia, alma,
inteligencia y voluntad (Bechterev, 1907/1965). Propugnó una psicolo-
gía que estudiara las relaciones entre la conducta y el medio ambiente
con los métodos de la ciencia natural (Bechterev, 1904/1906) hablando
al principio de «psico-reflexología» y más tarde de «reflexología» (Be-
chterev, 1918/1932).
Por consiguiente, metodológicamente defendía el establecimiento
de una psicología objetiva que pusiera fin al planteamiento exclusiva-
mente introspectivo de lo psíquico, pues creía que el futuro de la psico-
logía dependía de la observación objetiva y exterior. Su idea consistía
en elaborar un sistema psicológico nuevo y completamente científico
que utilizara los datos físicos y fisiológicos con exclusión de elementos
mentalistas, subjetivos e introspeccionistas. Para desarrollar una psico-
logía objetiva y científica, aceptó el principio del monismo materialista
y mecanicista, dando así continuidad al intento de replanteamiento del
problema psicológico en términos de reflejos, llevado a cabo inicial-
mente por Sechenov.

137

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Bechterev interpretó los datos empíricos en términos fisiológicos. Los
procesos cerebrales eran procesos de excitación e inhibición de la energía.
La energía utilizada en los procesos químicos orgánicos se manifestaba a
través de los fenómenos tanto objetivos como subjetivos. Todos los proce-
sos objetivos se acompañaban de estados subjetivos aunque, no todos los
estados subjetivos eran conscientes; todos los procesos subjetivos, los que
usualmente se denominan psicológicos, se acompañaban de una corriente
de energía que discurría por las células y tejidos.
Bechterev era un científico empírico que juntamente con Pavlov e
independientemente de éste, descubrió los reflejos condicionados, ela-
boró una teoría del condicionamiento y propuso un sistema psicológico
basado en la fisiología, realizando una amplia serie de experimentos con
seres humanos y con animales. Los experimentos de Bechterev eran in-
geniosos y abarcaron muchas áreas del condicionamiento. A diferencia
de lo que ocurría con los experimentos de Pavlov, los de Bechterev son
muy variados e incluyen un gran número de respuestas motoras.
Al poco tiempo de que Pavlov hiciera públicos sus primeros infor-
mes sobre el condicionamiento salival, Bechterev ideó, en 1907, un pro-
cedimiento para implantar reflejos respiratorios emparejando un estímu-
lo neutro (luz) con la estimulación de la piel. Administraba a los sujetos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un estímulo dérmico eléctrico que provocaba una reacción defensiva.


Entonces junto con el estímulo eléctrico, aplicaba un estímulo neutro
y conseguía la misma respuesta motora. Repitiendo el procedimiento
invariablemente el sujeto respondía a la luz sin el choque eléctrico. La
respuesta adquirida era un reflejo condicionado, que por tratarse de la
asociación entre dos estímulos, Bechterev denominó «reflejo asocia-
do». En un experimento similar estableció el «reflejo motor respirato-
rio asociado artificialmente». Siempre que se aplicaba en la superficie
de la piel un frío repentino, se producía un reflejo incondicionado de
contención de la respiración. El reflejo de contención respiratoria se
condicionaba o asociaba a estímulos neutros, tanto en seres humanos
como en animales.
Un año después diseñó el método del condicionamiento motor, en el
que obtuvo la flexión de la pata de un perro como respuesta condiciona-
da. Cuando la pata en cuestión fue inmovilizada de tal forma que se im-
pedía la flexión, otra extremidad respondía al estímulo con la flexión.
Este método tenía ciertas ventajas sobre el de Pavlov (no requería
ninguna intervención quirúrgica, el reflejo motor era más relevante para

138

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la vida diaria y tenía claras aplicaciones prácticas inmediatas…), pero el
condicionamiento motor era menos exacto que el salival pues existían
claras dificultades para medir ciertos movimientos defensivos comple-
jos de la pata del perro; además ciertas afirmaciones de Bechterev sobre
la localización de los reflejos no pudieron ser verificadas experimental-
mente, lo que provocó los recelos de Pavlov.
Además, parece ser, que Bechterev dejó la investigación en manos
de discípulos poco escrupulosos en sus experimentos, dedicándose a
atender sus numerosos compromisos sociales, lo que provocó la imposi-
bilidad de replicar algunos de sus resultados. Ante estos hechos, Pavlov
acusó a Bechterev de desprestigiar la ciencia con experimentos poco
fiables en una reunión de la «Sociedad de Medicina» celebrada en 1907
en S.Petersburgo.
Bechterev reaccionó criticando a Pavlov en todas las reuniones de
esta institución, generando así una controversia salpicada de réplicas y
contrarréplicas que finalizó cuando Bechterev, ante un reto de Pavlov,
presentó en una sesión pública, con la asistencia de éste y de sus dis-
cípulos, un caso de destrucción del centro cortical de la salivación. En
esta sesión, Pavlov demostró que los centros del reflejo salival no se ha-
bían visto afectados en absoluto por la intervención de Bechterev y sus
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

discípulos (Babkin, 1949). Ante la evidencia de los hechos, Bechterev


asumió su derrota y abandonó la investigación animal centrándose en el
estudio de la psicología humana.
La ciencia integral del ser humano que pretendía estudiar todas las
manifestaciones de su actividad era la «Reflexología». Esta es una cien-
cia que abarca todas las conductas, incluso las patológicas, y que tiene
como objeto de estudio las correlaciones entre las acciones del organis-
mo y el medio ambiente, en sus vertientes biológica, psicológica y so-
cial. Bechterev dividió la reflexología en: general, individual, genética,
patológica y colectiva.
Al salir del marco de la conciencia, el objeto de la nueva psicología
adquiría una dimensión mucho más amplia. Se trataba de los proce-
sos que empiezan en el medio, en forma de estimulación; siguen en el
organismo y concluyen en una reacción o respuesta. El esquema esti-
mulación-asociación-respuesta, encaja perfectamente con el modelo del
reflejo y su arco: neurona sensitiva-neurona asociativa-neurona motriz.
Así Bechterev en su Psicología objetiva (1907/1965, p. 27) dirá: «la
psicología objetiva, si bien renuncia a profundizar el aspecto subjetivo

139

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de las reacciones, en cambio extiende sus investigaciones a la totalidad
del arco reflejo».
Por lo tanto interesaba a la psicología tanto el medio estimular como
todos los movimientos y demás reacciones del organismo en relación
con los factores externos y las influencias anteriores para establecer la
correlación total del organismo con el mundo externo y estudiar la ac-
tividad correlacional del mismo, siempre mediante la observación y la
experimentación descartando la introspección (Bechterev, 1907/1965).
La actividad del organismo se presentaba como un reflejo simple, de
apariencia mecánica en el que la reacción seguía siempre la misma vía y
que ya había sido bien estudiado por la fisiología de la época. Pero junto
al reflejo simple, y como pieza clave en la interpretación de la corre-
lación sujeto-medio aparecían los «procesos neuropsíquicos» también
llamados «reflejos asociativos».
Se trataba de fenómenos que permitían y facilitaban la adaptación
flexible, individual, aprendida, del organismo a su mundo. «Todo acto
neuropsíquico puede ser reducido al esquema de un reflejo en que la
excitación, al llegar a la corteza cerebral, despierta las huellas de las
reacciones anteriores y encuentra en éstas el factor que determina el
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

proceso de la descarga» (Bechterev, 1907/1965, p. 21). Así, en Bechte-


rev el reflejo estaba modificado por la experiencia, e incorporaba al arco
sensorio-motriz un elemento intermedio, la huella del pasado en forma
de aprendizaje.
La experiencia quedaba en forma de ciertas huellas en los centros
nerviosos cuya acción dentro de la dinámica del reflejo consistía en re-
forzar o inhibir la respuesta y aquí residía la fuente de variabilidad que lo
diferenciaba del reflejo simple. Entendida en términos dinámicos, la hue-
lla tenía una naturaleza funcional; Bechterev (1907/1965) la consideraba
una modificación de las vías nerviosas y se oponía a considerarla una
imagen o cliché proponiendo que se piense en ella en forma de resistencia
y facilitación. Aquí es evidente la influencia de su maestro Sechenov.
El resultado de estos aprendizajes suponía una estructuración fun-
cional del individuo, tomado éste como un medio interno, en el sentido
de Claude Bernard. El individuo se intercalaba entre la parte excitativa
del reflejo, es decir, el mundo estimular, y la parte reactiva y motriz del
mismo, o sea, las respuestas y se llegaba así a la reorganización de ese
medio biológico adquirida a lo largo de la interacción con el ambiente.

140

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Aquí entraban en juego las impresiones internas, de naturaleza afectiva,
positivas o negativas, como el elemento primordial, formando «un com-
plejo que determina todos los actos del individuo…el núcleo individual
de la esfera neuropsíquica» (Bechterev, 1907/1965, pp. 47-48). A esto
Bechterev lo denominó personalidad.
De todas las impresiones que el sujeto recibía de su medio, las ex-
ternas orientaban la acción, mientras que las impresiones internas se
hallaban estrechamente vinculadas con impulsos motores y constituían,
en palabras del autor, «el tono neuropsíquico del individuo». La perso-
nalidad aparecía vinculada a las impresiones orgánicas y éstas presen-
taban un carácter motivacional. Personalidad y motivación estaban así
estrechamente relacionadas.
Pero, no toda la conducta motivada se incluía en este complejo aso-
ciativo; en los escalones inferiores de la evolución se encontraba ya el
instinto, enlazado con las necesidades orgánicas. Incluso dentro de las
actividades instintivas, Bechterev dejaba lugar a variaciones dependien-
tes de factores situacionales.
En los procesos cognitivos, se consideraban de un lado, la adquisi-
ción de información respecto al medio a través de la impresión externa,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y de otro, los procesos más complejos de pensamiento. En la impresión


intervenían los receptores «transformadores de energía», que actuaban
de forma global y paulatinamente iban formando huellas más discri-
minadas. Además, la impresión iba enlazada con procesos de reacción
atencional, o «movimientos de concentración», con lo cual era claro que
en toda percepción había una serie de impresiones musculares de reac-
ción al lado de las sensaciones específicas (Bechterev, 1907/1965).
Sobre este plano, la comparación, la síntesis y el análisis llevaban
hacia la formación de unas asociaciones «dirigidas» en que consistía el
pensamiento, en las que intervenían «las huellas del simbolismo verbal»
(Bechterev, 1907/1965, p. 46), pues este autor creía que el lenguaje era
un reflejo simbólico altamente complicado que nace de los reflejos sen-
cillos bajo la influencia de la experiencia y de la educación (Bechterev,
1918/1932).
Incluso llegó a reconocer que la conciencia tenía un valor biológico,
pues «el mundo subjetivo no es…ni una cantidad inútil ni una cualidad
estéril del trabajo neuropsíquico» (Bechterev, 1907/1965, p. 19); las re-
presentaciones conscientes y el lenguaje no eran «concomitantes inacti-

141

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
vos», sino elementos dinámicamente operantes sobre la marcha general
de la vida del sujeto.
La conciencia no era un resultado o una correlación o un derivado
de los procesos fisiológicos; era uno de los estados de la energía físi-
ca, relacionado con la inhibición y resistencia central de los procesos
fisiológicos corticales. El proceso cerebral, era al mismo tiempo «un
proceso físico y un proceso subjetivo». Todos los procesos mentales o
subjetivos eran secundarios respecto a los procesos físicos; todos los
procesos fisiológicos se acompañaban de los correspondientes procesos
subjetivos que constituían una parte inseparable de los mismos, incluso
en las especies biológicas inferiores.
A partir de la Revolución de Octubre de 1917, Bechterev radica-
lizó más su posición materialista, considerando los procesos mentales
como movimientos del sistema nervioso en respuesta a los estímulos
que estaban gobernados por las leyes del mundo material. La dificultad
de armonizar este materialismo con la teoría de la conciencia propuesta
por Lenin, provocó recelos en las nuevas autoridades que en 1928 (ya
fallecido Bechterev) crearon una comisión para adaptar la reflexología
al materialismo dialéctico; al año siguiente la reflexología de Bechterev
fue rechazada por contradictoria y antimarxista por la «II Conferencia
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de Institutos Marxistas de Investigación».


La obra de Bechterev «resulta en muchos sentidos sorprendentemen-
te actual…; en su teoría, la conducta acaba de explicarse sólo cuando se
atiende al estímulo, a la herencia biológica y a la experiencia anteceden-
te, planteamiento sumamente moderno» (Carpintero, 1986, p. 169). Su
interés por los procesos humanos, y por las consecuencias del aprendi-
zaje en la totalidad de la conducta, su preocupación por el medio social
en el que el hombre se desenvuelve (Reflexología colectiva), le llevó a
considerar tanto aspectos de carácter biológico como sociológico.
Sin embargo, otros autores resaltan de la obra de Bechterev su ca-
rácter ecléctico junto con su escasa originalidad. Bechterev «era lo su-
ficientemente sabio como para no reducir toda la variedad de conductas
a la suma de los reflejos motores artificiales que había estudiado en su
laboratorio desde comienzos de siglo. En consecuencia logró un extra-
ño compromiso: terminológicamente toda su obra de los años veinte era
reflexológica, pero en lo fundamental era tan ecléctica como siempre,
combinando observaciones sistemáticas, métodos clínicos, cuestionarios
y estudios reflexológicos en el sentido estricto» (Kozulin, 1984, p. 302).

142

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
De cualquier forma, parece claro que el peso y la influencia de la
obra de Bechterev sobre el desarrollo posterior de la psicología ha sido
mucho menor que el de la obra de Pavlov. Es posible que en ello influ-
yera la mayor precisión experimental de la investigación experimental
de éste ya que Pavlov formuló prudentemente sus teorías fisiológicas
y evitó cuidadosamente generalizaciones desproporcionadas, mientras
que Bechterev fue menos cauto en su intento de construir un puente
entre la fisiología y la psicología. Además es mucho menor el número
de asociaciones teoréticas que envuelven al reflejo condicionado frente
al reflejo asociativo.
La peculiaridad de Bechterev respecto a Pavlov estribaba en que el
primero hablaba de reflejos en que la conducta estaba determinada por la
experiencia previa, de modo que el estímulo estaba modificado por los
efectos o resultados de experiencias semejantes, en que entraban también
las respuestas; en cambio Pavlov se centraba en el análisis de la asocia-
ción de un estímulo con otro. «Mientras que en la obra de Pavlov predo-
minan los experimentos sobre condicionamiento glandular, Bechterev se
interesa por respuestas musculares más próximas a la psicología y, por
ello, Watson, en 1916, le reconoce como su antecesor más directo en la
técnica del condicionamiento» (García Vega, 1989, p. 194).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Otra de las razones de la limitada influencia que ha ejercido la obra


de Bechterev puede estar relacionada con la simplificación con que
abordó algunas cuestiones. En su teoría de la energía adscribía funcio-
nes mentales a la materia orgánica incluso en los estadios inferiores de
evolución, y reducía los procesos mentales superiores a simples trans-
formaciones de energía física. «Bechterev suponía la unidad de los pro-
cesos físico y mental, elevando el primero y descendiendo el segundo.
La excesiva simplificación del problema no condujo a su solución; las
funciones mentales no son mejor interpretadas por el mero hecho de
sustituirlos por el término físico “energía”. La energía en la física es jus-
tamente una construcción tan lógica como la libido en psicología; ambas
pueden inferirse de los datos empíricos, pero ninguna de las dos es un
hecho observado empíricamente» (Wolman, 1981, p. p. 77-78).
De cualquier forma, la obra de Bechterev influyó claramente en la
posterior psicología soviética que incorporó en varios de sus programas
el condicionamiento simbólico; también J.B.Watson y otros psicólogos
del aprendizaje aplicaron muchos de los hallazgos de Bechterev. «La
semejanza y analogías de Bechterev con el conductismo posterior tam-

143

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
bién han podido ayudar a considerar sus trabajos como una reiteración
de teorías ya elaboradas en forma independiente. En todo caso, su obra,
en enorme porción, sigue siendo ajena a la tradición psicológica occi-
dental a pesar de su valor y de su riqueza conceptuales» (Carpintero,
1986, p. 169).

• El materialismo fisiológico de I.P. Pavlov


Pavlov, en el mismo año (1870) en que Sechenov abandonaba San
Petersburgo, ingresó en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
de esa Universidad para especializarse en química y fisiología animal y
en 1878 pasó a la Academia Médico-Quirúrgica Militar, a la cátedra de
medicina clínica del fisiólogo S.Botkin (1832-1889), quién le encargó
la dirección del laboratorio animal. Tras descubrir, en 1882, los nervios
secretores del páncreas, en 1883 se doctoró en medicina con una tesis
sobre los nervios del corazón.
Al igual que Sechenov y Bechterev, completó sus estudios en Ale-
mania (1884-1886) donde trabajó con C.Ludwig y perfeccionó sus téc-
nicas quirúrgicas estudiando «in vivo» los mecanismos de inervación
y control de las glándulas digestivas. Ya en Rusia, continuó en el la-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

boratorio de Botkin hasta 1890, año en que obtuvo la cátedra de far-


macología en la Academia Médico-Quirúrgica Militar; un año después
fue nombrado director del Instituto de Medicina Experimental, centro
donde llevó a cabo las investigaciones sobre los nervios secretores de
las glándulas digestivas que le hicieron merecedor, en 1904, del premio
Nobel de Medicina; ya, en 1895, había obtenido la cátedra de fisiología
en la Academia Militar que ocupó hasta su jubilación en 1924.
Pavlov interpretaba la naturaleza como la suma de materia y energía
y creía que los seres humanos son una parte de la naturaleza. Todo lo
que sucede en la vida humana sucede en los tejidos nerviosos y en las
glándulas de secreción interna y no se preocupó de argumentar acerca
de la introspección como hicieron otros psicólogos contemporáneos.
Fisiólogo de laboratorio, Pavlov, era un investigador mucho más pre-
ciso y riguroso que Bechterev. Cuando recibió el Nobel, ya se encontraba
investigando objetivamente desde 1901, mediante el método experimen-
tal, unos reflejos salivales ante objetos distantes que al parecer eran de
naturaleza «psíquica» a los que llamó «reflejos condicionales». Conven-
cido del carácter reflejo de la conducta animal, Pavlov estudió exhausti-

144

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
vamente tanto los «reflejos incondicionales» como los «condicionales»
mediante el método del condicionamiento salival obteniendo resultados
empíricos satisfactorios dados a conocer en los libros «Reflejos condicio-
nados» (Pavlov, 1926/1929) y «Lecturas sobre los reflejos condiciona-
dos» (Pavlov, 1928).
Al tiempo que sus planteamientos se iban afianzando, Pavlov, prestó
especial atención a la fisiología del cerebro, ya que su máxima aspira-
ción era elaborar una teoría del funcionamiento del sistema nervioso
central que explicara adecuadamente los fenómenos del condiciona-
miento (Pavlov, 1909/1968). Una vez consolidada su teoría y tras des-
cribir las neurosis experimentales, estudió la psicopatología humana.
En 1925 dio a conocer su primera tipología de los sistemas nerviosos
(Pavlov, 1925/1967) iniciando así el estudio experimental de la perso-
nalidad. Sus principales aportaciones a la psiquiatría fueron recogidas
en los libros «Psicopatología y Psiquiatría» (Pavlov, 1951/1967) y «Ac-
tividad nerviosa superior» (Pavlov, 1955/1973).
Su obra supone una clara continuidad en lo que a la concepción de
la ciencia y el funcionamiento humano se refiere respecto de los tra-
bajos de Sechenov y Bechterev. Después de la revolución, las nuevas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

autoridades soviéticas reconocen los méritos de Pavlov, aunque no lo


consideran simpatizante del nuevo régimen. Para luchar contra el pre-
dominio del idealismo académico de la época del zarismo, se piensa
en el materialismo científico y fisiológico de Sechenov, Bechterev y
Pavlov. A diferencia de Bechterev que simpatizó con la revolución, Pa-
vlov la consideró como una desgracia para Rusia; aún así y para poder
utilizar su obra como aval de la política científica del nuevo régimen,
Lenin ordenó poner a su disposición todos los recursos necesarios para
facilitar el trabajo de Pavlov. Gracias a este apoyo, en 1925, dispuso de
un nuevo laboratorio magníficamente equipado; no debemos olvidar
que por estas fechas Pavlov, que ya había rebasado los cincuenta años
cuando penetró en el campo de lo psíquico como investigador, ya con-
taba con 76 años.
Claramente influido por la escuela fisiológica mecanicista de Ber-
lín, Pavlov, concibió los procesos orgánicos como resultado del juego
de las fuerzas físico-químicas del mundo material; en consecuencia, en
sus explicaciones teóricas se apoyó en los principios y presupuestos bá-
sicos defendidos por los discípulos de Müller: determinismo, monismo
científico, energeticismo y equilibrio dinámico.

145

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Para la epistemología positivista de Pavlov la ciencia era la vía más
adecuada para llegar al conocimiento de la realidad dando prioridad a
los datos y desconfiando de las teorías deductivas. La tarea de la cien-
cia consiste en analizar la experiencia en sus elementos últimos para
reconstruir después, a partir de esas unidades, la totalidad; la teoría se
reduce a unas leyes inductivas muy simples que expresan las relaciones
funcionales entre esos elementos.
Aunque nunca negó el derecho de la psicología a una existencia
autónoma (Pavlov, 1909/1968), adoptó el punto de vista fisiológico por-
que creía que esta ciencia era más exacta que la incipiente psicología.
En un principio prohibió a sus colaboradores la utilización de términos
psicológicos pero más tarde rectificó su posición reconociendo la impor-
tancia de las interpretaciones subjetivas asumiendo que el conocimiento
de los estados mentales era necesario para llenar los vacíos que dejaba
la fisiología del sistema nervioso llegando a ser un firme partidario de la
colaboración entre fisiólogos y psicólogos (Colodrón, 1968).
Pavlov manifestó su esperanza de que algún día fisiología y psicolo-
gía caminaran unidas, mientras tanto se dedicó a estudiar la actividad de
los hemisferios cerebrales desde la perspectiva de la fisiología. «Estoy
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

convencido de que se acerca una importante etapa de la evolución del


pensamiento humano, etapa que verá fundirse realmente la fisiología
con la psicología, lo objetivo con lo subjetivo y donde la dolorosa con-
tradicción o el antagonismo entre el cuerpo y la conciencia serán resuel-
tas de manera concreta, si antes no desaparecen por sí solos» (Pavlov,
1932/1967, p. 229). Así pues, adoptó un reduccionismo moderado que
reconocía las limitaciones de la fisiología de la época asumiendo que
todavía era necesaria la psicología y manteniéndose al margen de dis-
cusiones filosóficas, lo que hizo que su teoría fuera compatible con el
materialismo dialéctico.
Es de sobra conocido el método pavloviano del condicionamiento
salival. Poniendo una solución de ácido en la boca del perro, éste res-
ponderá, para expulsar esa sustancia nociva para sus tejidos, con una
abundante salivación. Si hacemos sonar un timbre poco antes de ver-
ter el ácido y repetimos varias veces la operación, el sonido elicitará
la salivación sin la necesidad del ácido. Ambas salivaciones eran reac-
ciones mecánicas a la estimulación antecedente o, lo que es lo mismo,
movimientos reflejos; mientras que la primera se produce siempre, la
segunda es inconstante y depende de ciertas condiciones tales como la

146

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
contigüidad entre dos estímulos (el sonido y el ácido), la repetición, un
animal hambriento y en buen estado de salud, un ambiente controlado,
etc... Por esta razón, Pavlov habló de reflejos condicionales y los con-
trapuso a los reflejos incondicionales o absolutos, que no dependían de
ninguna condición.
En el curso de sus investigaciones sobre la digestión, Pavlov obser-
vó que los perros salivaban ante estímulos que no eran los instigadores
naturales del reflejo salival (al oír los pasos del cuidador o al ver la ban-
deja de la comida). En un principio creyó que estos reflejos eran debidos
a una asociación de ideas por lo que los denominó «reflejos psíquicos».
Pero posteriormente renunció a esta interpretación subjetiva para, si-
guiendo a Sechenov, evitar especulaciones estériles y se mantuvo en el
plano objetivo de la fisiología.
Utilizó por primera vez el término «reflejo condicional» en una co-
municación presentada en el Congreso Internacional de Medicina ce-
lebrado en Madrid (Pavlov, 1903/1982), en la que dio a conocer una
serie de resultados obtenidos en la investigación por sus estudiantes de
doctorado como el descubrimiento, en 1897, de que los perros podían
salivar a objetos distantes, tales, como la arena (poniéndoles en la boca
esa sustancia repetidamente, los animales salivaron a ella siempre que
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la veían a distancia) y el descubrimiento de la extinción experimental


consiguiendo restaurar el reflejo extinguido. Esta comunicación es muy
importante pues en ella se da el paso de la clásica fisiología experimen-
tal periférica a la fisiología central.
Siguiendo la teoría del arco reflejo Pavlov consideró la conducta
animal como una reacción frente a la estimulación antecedente, depen-
diente de unos circuitos nerviosos formados por los receptores, las vías
aferentes, centrales y eferentes, y los músculos. Por lo tanto, insiste en
el carácter reflejo de la conducta animal. Los impulsos procedentes del
medio ambiente interno o externo eran llevados al sistema nervioso cen-
tral, y allí eran redistribuidos y enviados a los nervios que bajaban hacia
los músculos.
El arco reflejo debe dividirse en tres partes. El analizador que co-
mienza en cada final periférico natural del nervio centrípeto y termina
en las células receptoras del órgano central que descomponen los es-
tímulos externos. La conexión entre los receptores y los efectores y el
efector o parte actuante. Cada uno de los distintos centros fisiológicos
(del alimento, defensivo, motor,…) representa una proyección del apa-

147

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
rato receptor periférico y responde de forma específica a la estimula-
ción. Esta respuesta es el reflejo incondicionado o innato.
Los reflejos innatos eran los mecanismos básicos de la conducta.
El reflejo es el elemento básico de interacción entre el organismo y el
ambiente. «Han sido llamadas reflejos las reacciones definidas, cons-
tantes e innatas de los animales superiores a determinadas influencias
del mundo exterior, reacciones que tienen lugar mediante la actuación
del sistema nervioso y han sido durante largo tiempo objeto estricto de
investigación fisiológica» (Pavlov, 1928, p. 214). Estas reacciones son
permanentes e inmutables. Son específicas, es decir, un estímulo deter-
minado actuando sobre una terminación periférica de un nervio centrí-
peto se transforma en un proceso nervioso, alcanza un centro determi-
nado del sistema nervioso y excita su actividad.
La herencia genética brindaba al animal unos circuitos fijos e invaria-
bles de los que dependían los movimientos defensivos con los que respon-
día cuando su boca era estimulada con ácido, por ejemplo. La salivación
al ácido era incondicional pues no dependía de condiciones previas, y era
controlada desde los centros inferiores del sistema nervioso, por lo que su
estudio pertenecía a la fisiología general. Estos reflejos incondicionales o
innatos pueden ser simples o complejos, positivos o negativos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Los reflejos innatos simples implican el movimiento de un solo


efector en respuesta a un impulso aferente y los reflejos compuestos
eran series de movimientos en los que intervenía la totalidad del or-
ganismo y que Pavlov identificó con los «instintos», entendidos éstos
como pautas complejas de reacciones frente a determinados objetos que
eran establecidas por la herencia. Los reflejos positivos comportaban
una actividad, ya sea de acercamiento, ya de alejamiento del objeto,
mientras que los reflejos negativos suponían el cese o la paralización de
la actividad, tales, por ejemplo, como el sueño. Dicho de otra manera, el
reflejo es positivo cuando el estímulo provoca un proceso de excitación,
y negativo cuando inicia un proceso de inhibición. Los reflejos nega-
tivos eran menos conocidos que los positivos, aún así, Pavlov los hizo
objeto de detallado estudio como fenómenos de la inhibición (Zumalabe
y González, 2005)
Los reflejos son mecanismos del organismo que permiten la adapta-
ción y mediante ésta la conservación. La conservación del individuo y
de la especie, entendida en términos de equilibrio entre el organismo y el
medio ambiente, era la función biológica de los reflejos incondicionales:

148

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
«Si el animal…en lugar de dirigirse hacia el alimento se aleja de él, si en
lugar de huir del fuego se arrojase a él acabaría por ser destruido» (Pa-
vlov, 1926/1968, p. 101). Ahora bien, éstos reflejos por sí solos, no eran
capaces de garantizar la supervivencia en los ambientes cambiantes y
complejos en los que discurre la vida cotidiana del animal ya que los pe-
rros descerebrados, a pesar de mantener intactos los reflejos innatos, eran
incapaces de subsistir por sí solos. Los reflejos incondicionales (conexio-
nes permanentes) no son suficientes para asegurar el equilibrio y deben
complementarse con reflejos condicionales (conexiones temporales) ya
que el medio exterior lejos de permanecer constante se halla en continua
variación y es muy diverso. En este contexto cambiante el animal tendrá
que buscar su comida descubriéndola por distintos indicios, accidentales
y temporales, que son estímulos condicionados, es decir señales, que ex-
citan los movimientos del animal hacia el alimento y que en su conjunto
provocan un reflejo alimenticio condicional (Pavlov, 1934/1968).
Pavlov distinguió varios reflejos innatos o incondicionados, todos
ellos derivados de uno más general al que denominó reflejo de la vida y
cada uno conectado con un mecanismo sensorial concreto o analizador
y con un centro del sistema nervioso. El reflejo más potente era el ali-
menticio y el reflejo de defensa le seguía en importancia.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Los reflejos condicionales fueron definidos por Pavlov como la «re-


lación nerviosa temporal entre los innumerables agentes del medio que
rodea al animal —agentes detectados por los receptores del animal— y
determinadas actividades del organismo» (1932/1967, p. 220). Garan-
tizar la adaptación a los medios ambientes complejos y a los cambios
medioambientales, era su función biológica. La formación de reflejos
condicionales es la base del fenómeno del aprendizaje.
Hasta entonces, se consideraba a la conciencia como el órgano res-
ponsable de la adaptación a las nuevas situaciones; el nuevo plantea-
miento hacía superflua a la conciencia ya que los reflejos condicionales,
en cuanto conexiones temporales permitían responder con precisión a
los estímulos que indicaban o señalaban a los agentes básicos para la
supervivencia (Zumalabe y González, 2005).
Tras observar que los perros descerebrados perdían los reflejos con-
dicionales y eran incapaces de adquirir otros nuevos, Pavlov asumió
que las conexiones se establecían en los hemisferios cerebrales por lo
que el estudio de este tipo de reflejos se incluye en la fisiología de los
hemisferios cerebrales.

149

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Cuando un estímulo indiferente sincroniza con un estímulo produc-
tor de un reflejo incondicionado concreto, entonces, tras un cierto nú-
mero de presentaciones conjuntas, el estímulo que antes era indiferente,
administrado solo, provoca el mismo reflejo que el estímulo activo al
que previamente acompañaba.
Pavlov centró sus investigaciones en el reflejo alimenticio y en el
reflejo defensivo frente al ácido en la boca. En ambos podía distinguir-
se un componente motórico y otro glandular; el componente motor del
reflejo alimentario consistía en los movimientos de deglución e inges-
tión de la comida y del reflejo defensivo en la expulsión de sustancias
nocivas. En ambos casos el componente glandular venía dado por la
salivación que antecedía a la ingestión del alimento y a la expulsión del
ácido. Pavlov prescindió de los componentes motóricos y se limitó a
estudiar la salivación, entre otras razones porque era más fácil de medir
con precisión (Zumalabe y González, 2005).
En el experimento típico de condicionamiento, el estímulo incondi-
cional (EI) era el excitante natural de la salivación: carne en polvo en
el reflejo alimentario y solución de ácido en el defensivo. El estímulo
condicional (EC) era un estímulo indiferente que antes del experimento
no tenía ninguna relación con la salivación y después llegaba a elicitarla.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Generalmente eran estímulos auditivos, visuales o táctiles de mediana


intensidad, aunque ocasionalmente también se emplearon otros estímu-
los como los choques eléctricos, el cese de la estimulación, el intervalo
temporal entre el EC y el EI, etc.
Los estímulos se presentaban en condiciones de estricto control ex-
perimental y el EC debía anteceder al EI. El animal recibía la carne en
polvo unos segundos antes de que concluyera un sonido de treinta se-
gundos; la operación se repetía varias veces (generalmente tres por día)
con intervalos de quince minutos de descanso y al cabo de varios ensa-
yos el animal comenzaba a salivar al sonido sin la carne. Los resultados
eran replicables, las respuestas eran fáciles de medir y el procedimiento
brindaba un medio ambiente homogéneo, por lo que reunía los requisi-
tos del método experimental.
Los estímulos condicionados pueden ser positivos o negativos se-
gún provoquen reacción o inhibición y al igual que los incondicionados
están relacionados con las distintas funciones del organismo tales como
la alimentación, sexo, defensa y todos están subordinados con el reflejo
de vida o reflejo intencional que para Pavlov era el instinto principal.

150

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Hemos visto cómo el reflejo era producido directamente, median-
te la presentación del sonido con el alimento, pero además era posible
crearlo indirectamente utilizando como reforzador un EC firmemente
establecido, así teníamos un reflejo condicional secundario. Los discí-
pulos de Pavlov llegaron a conseguir en los reflejos defensivos frente a
la estimulación eléctrica de la piel reflejos de tercer orden.
La repetición de un estímulo monótono (sonido del metrónomo)
daba origen a un estado de inhibición que ponía fin a la actividad de la
célula cortical; los reflejos condicionados eran inconstantes y desapare-
cían cuando el EC era presentado sin el alimento o el ácido. Pavlov de-
nominó a este fenómeno de inhibición interna extinción experimental.
La extinción, que dependía de muchos factores (tiempo entre las
presentaciones no reforzadas, intensidad del EC, fuerza del reflejo a ex-
tinguir, el sistema nervioso de animal, etc.) no destruía totalmente el re-
flejo condicional, más bien lo suspendía temporalmente. Tras un breve
período de descanso, el reflejo aparecía nuevamente sin necesidad de
ser reforzado, aunque esta recuperación espontánea nunca llegaba a los
niveles previos a la extinción.
Además, Pavlov observó que los estímulos próximos al EC elicitaban
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la salivación con una fuerza proporcional a su semejanza con él, fenómeno


al que denominó generalización. Por ejemplo, implantado un reflejo salival
al tono de 975 ciclos por segundo, los animales salivaban a los tonos de 925,
950, 1000, 1025, etc., con una fuerza decreciente a medida que se apartaban
del tono de 975 ciclos. El estímulo condicionado se había generalizado y el
perro respondía a una gama más amplia de estímulos. Pavlov interpretaba
este fenómeno por la ley de la irradiación. Ante la evidencia de que la inten-
sidad de la respuesta no era la misma en todos los casos, cabía pensar que
los animales discriminaban las diferencias entre los estímulos.
Pavlov estudió estas diferenciaciones o discriminaciones mediante
un procedimiento de refuerzo diferencial que consistía en la presenta-
ción alternativa de dos estímulos, uno reforzado (el tono de 975) y otro
sin refuerzo (el tono de 1000) y obtuvo discriminaciones muy precisas
que las atribuyó a la actividad analizadora de los hemisferios cerebra-
les. Esta discriminación o diferenciación se explicaba por la teoría de la
concentración que se produce después de la irradiación, de acuerdo con
la ley de la inducción recíproca.
El procedimiento anterior daba lugar a una inhibición diferencial,
en la que el estímulo no reforzado adquiría propiedades inhibidoras que

151

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
paralizaban los centros próximos al del estímulo reforzado. Además, Pa-
vlov planteó otras dos clases de inhibición: la inhibición de demora que
se conseguía intercalando entre el inicio del EC y la presentación del
refuerzo, un intervalo temporal de un minuto en el que algunos animales
no sólo dejaban de salivar sino que además inhibían todas las conductas
y caían en el sueño y la inhibición condicionada en la que la inhibición
se condicionaba a otros estímulos presentando un estímulo condicional
junto a otro estímulo indiferente, en condiciones de no refuerzo, la com-
binación dejaba de elicitar la salivación a pesar de que el EC conservaba
sus propiedades excitadoras cuando actuaba solo.
Según se iban afianzando sus planteamientos, Pavlov creía cada vez
más firmemente que la teoría de los reflejos ofrecía posibilidades casi
ilimitadas de experimentación en el funcionamiento del cerebro. Conse-
cuentemente, desarrolló su método con los ojos puestos en la fisiología
del cerebro ya que su máxima aspiración era elaborar una teoría cohe-
rente del funcionamiento del sistema nervioso central que diera cumpli-
da cuenta de los fenómenos del condicionamiento. Así pues, siguiendo
a su maestro Botkin, concedió al sistema nervioso un papel relevante en
la regulación y control de las funciones corpóreas. Y, dentro del siste-
ma nervioso, exageró la importancia de los hemisferios cerebrales. En
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

contraste con las teorías periferialistas del conductismo norteamericano,


su teoría era centralista pues magnificaba el papel del sistema nervioso
central (Zumalabe y González, 2005).
En su análisis de la actividad nerviosa superior, Pavlov, dividió el
sistema nervioso central en dos estructuras, la cortical y la subcortical
y les asignó funciones distintas. El córtex de los hemisferios era con-
siderado como un área aferente aislada especializada en la recepción,
análisis y síntesis de las excitaciones entrantes o estímulos. Los centros
subcorticales eran los responsables de los movimientos. En palabras de
Pavlov «sólo la parte aferente es la parte activa o por así decirlo, la
parte creativa, mientras que la eferente es el ejecutor obediente» (Pa-
vlov, 1928, p. 381). En la actualidad el planteamiento es distinto ya que
se asignan funciones motrices a ciertas áreas corticales. Para Pavlov
las áreas motoras del córtex recibían las sensaciones cinestésicas de los
músculos, por lo que también eran sensoriales.
Analizar y sintetizar la estimulación entrante eran las funciones de
córtex, que en cuanto receptor, era la porción terminal de los analiza-
dores que estaban formados por el órgano sensorial, las vías aferen-
tes y sus proyecciones corticales. En cuanto aparato de síntesis, en los

152

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
hemisferios se establecían las nuevas conexiones temporales entre los
estímulos sometidos a análisis. Aunque Pavlov era poco partidario de la
localización estricta de las funciones mentales, admitió que podían ser
ejecutadas, aunque de modo más imperfecto, por otras áreas.
Los centros subcorticales estaban formados por células más pri-
mitivas y menos sensibles que las del córtex, y tenían como función
la regulación y el control de los reflejos incondicionales. Todos tenían
conexiones con el córtex por las que enviaban impulsos nerviosos, man-
teniéndolo constantemente en actividad durante el día. Aunque Pavlov
reconoció que «No sabemos con exactitud cuál es el mecanismo que une
a esos centros con los hemisferios» (Pavlov, 1930/1963, p. 9).
Los centros subcorticales poseían distinta fuerza; el del reflejo ali-
mentario era el más poderoso y en caso de conflicto, prevalecía sobre
el del reflejo defensivo, aunque esta correlación de fuerzas podía alte-
rarse por la acción de los estímulos externos. La potencia relativa de
los centros depende de la cantidad de energía de la que disponen y el
centro fisiológico del alimento es poderoso porque es el protector de la
existencia del individuo.
La actividad nerviosa superior realizada en los hemisferios cerebra-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

les consistía fundamentalmente en la señalización de los agentes bási-


cos para la supervivencia mediante las dos funciones indicadas ante-
riormente: el análisis de los estímulos y la síntesis o establecimiento
de conexiones temporales entre ellos y las respuestas del organismo.
Apoyándose en los resultados del método del refuerzo diferencial, Pa-
vlov afirmó que los análisis de los hemisferios cerebrales eran más finos
que los realizados en los receptores sensoriales.
Pavlov consideró el sistema nervioso como un medio homogéneo en
el que actuaban dos fuerzas contrarias, la excitación y la inhibición. La
excitación era un proceso activo que ponía en marcha una función (por
ejemplo, el ácido en la boca movilizaba los mecanismos de las glándulas
salivales y elicitaba la salivación). La inhibición era un proceso de freno
o paralización de una función, tal y como podía observarse en la extin-
ción, donde la repetición monótona del EC bloqueaba temporalmente la
célula nerviosa.
Al considerar la inhibición como un proceso activo, aunque de signo
negativo, el sistema nervioso se convierte en el escenario de la lucha en-
tre dos fuerzas de signo contrario en interacción continua. «En general

153

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la actividad nerviosa consta de fenómenos de excitación y de inhibi-
ción…No cometeré ningún grave error si comparo estos dos fenómenos
a la electricidad positiva y negativa» (Pavlov, 1928, p. 156).
La actual teoría neuronal considera que la inhibición es debida al
simple bloqueo del tránsito de las sustancias neurotransmisoras por
los espacios sinápticos. Sin embargo para Pavlov, no es simplemente
la interrupción del paso de la excitación nerviosa, sino un proceso
de la misma condición que la excitación aunque de signo opuesto
que puede ser transmitida de una parte a otra del sistema nervioso lo
mismo que la excitación (Gray, 1980). Por lo tanto la concepción de
Pavlov acerca de la inhibición tiene mal acomodo en la teoría neuro-
nal moderna.
La inhibición también era, para Pavlov, un proceso defensivo de la
célula con vistas a protegerse de la pérdida de unas sustancias necesarias
para la supervivencia (Pavlov, 1925/1967). De hecho, los estímulos con-
dicionales muy fuertes provocaban rápidamente la inhibición protectora
del agotamiento; pero esta inhibición parecía no operar con los estímu-
los incondicionales, dado que mantenían al animal activo durante mu-
cho tiempo. «Las células corticales bajo la influencia de los estímulos
condicionados siempre tienden a pasar, aunque a veces muy lentamente,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

a un estado de inhibición» (Pavlov, 1926/1929, p. 391).


El miedo normal o los temores patológicos representan un caso de
predominio de los procesos inhibidores, lo cual indica la debilidad de
las células corticales. La inhibición más general es el sueño que es con-
siderado como una inhibición interna ampliamente irradiada. El sueño,
para Pavlov, es un medio para establecer un equilibrio entre los procesos
de destrucción y los de restauración. El sueño es un reflejo innato, in-
condicionado, pero que puede hacerse condicionado. Toda estimulación
monótona y continua conduce a la somnolencia y al sueño. Cualquier
inhibición es un sueño parcial, localizado, fragmentario, confinado en
los límites de los procesos opuestos a la excitación. Cuando se extiende
la inhibición, se inicia el sueño, pero, cuando se limitan los procesos de
inhibición, el sueño desaparece. El sueño es una inhibición difundida
por todo el cerebro o por una gran parte de él.
La excitación y la inhibición explicaban la actividad nerviosa su-
perior. El tránsito de la excitación por el córtex explicaba la síntesis o
establecimiento de nuevas conexiones y las relaciones dinámicas entre
la excitación y la inhibición explicaban el análisis.

154

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Pavlov creía que los reflejos condicionales se establecían en el cór-
tex, y obedecían a unas conexiones nerviosas entre los analizadores
sensoriales y las proyecciones corticales de los centros de los reflejos
innatos, pero no dio más detalles sobre esta conexión.
La principal función del sistema nervioso es el reflejo que comienza
por una estimulación del receptor que es la terminación de un nervio
aferente. Cuando esta estimulación es conducida por el trayecto del ner-
vio centrípeto, aferente, para pasar a continuación al nervio centrífugo,
tiene lugar una reacción. En unas circunstancias determinadas, un estí-
mulo dado provoca una reacción definida, siempre la misma ya que por
regla general, el reflejo sigue el mismo trayecto nervioso. «Un reflejo es
el mecanismo de una conexión definida por medio del sistema nervioso
entre los fenómenos del mundo exterior y las correspondientes reaccio-
nes concretas del organismo» (Pavlov, 1928, p. 361).
El sistema nervioso, además de conductor es un sistema conector.
Una modificación de las circunstancias en que se aplica el estímulo pue-
de llevar a la formación de nuevas conexiones. Como resultado de estas
nuevas conexiones se forma una nueva unión funcional en el sentido
en que se mueven los procesos excitadores, y tiene lugar una nueva
reacción. Bajo ciertas condiciones, puede modificarse el usual curso
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estímulo-reflejo y puede establecerse un nuevo reflejo, no innato sino


adquirido. Para Pavlov, probablemente este reflejo es creado en la sinap-
sis de las neuronas, especialmente en el córtex.
Pavlov concluyó que los reflejos condicionados podían formarse en la
región motora y que ésta tenía una función receptora. Todo el córtex «sólo
es un aparato receptor que, de distintas maneras analiza y sintetiza los es-
tímulos entrantes. Estos estímulos alcanzan el aparato puramente operati-
vo por medio de fibras de conexión descendentes» (Pavlov, 1928, p. 301).
La región motora de los hemisferios es un receptor de todo el aparato del
movimiento extendido al organismo entero. Cada receptor periférico tiene
su propia proyección en el córtex y en este territorio pueden producir-
se estimulaciones altamente complicadas como las síntesis y los análisis
superiores. Sin embargo, los elementos receptores concretos trascienden
esta área central, extendiéndose hasta una gran distancia a lo largo de todo
el córtex, aunque cuanto más se alejan de su centro los estímulos se hacen
más elementales y los análisis menos refinados (Pavlov, 1928).
Mientras que para Pavlov el córtex era un medio homogéneo por el
que los mensajes nerviosos circulaban en todas las direcciones, la neuro-

155

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
fisiología actual sostiene que los vacíos sinápticos que separan a las neu-
ronas hacen imposible toda acción a distancia. Pavlov no tuvo en cuenta
la morfología del sistema nervioso y quizá ésta sea la razón por la que su
teoría tuvo poco eco entre los neurofisiólogos, a pesar de que para él era
una de las partes fundamentales de su obra (Zumalabe y González, 2005).
Para explicar los fenómenos de la generalización y diferenciación,
Pavlov propuso sus conocidas leyes de la actividad; el comportamiento
de la excitación y la inhibición estaba regulado por las leyes de la irra-
diación, concentración e inducción recíproca.
La teoría pavloviana es una teoría del equilibrio de la energía regu-
lado mediante inducción, irradiación y concentración, junto con el prin-
cipio del determinismo mecanicista. Cuanto más potente es el estímulo,
mayor la carga de energía y por consiguiente mayor será el efecto, es
decir, el condicionamiento. El estímulo más potente produce condicio-
namiento, mientras que el débil queda inhibido.
La inhibición y la excitación, la concentración, irradiación e induc-
ción recíproca y sus relaciones, equilibrio y desarrollo dinámico expli-
can desde un punto de vista puramente fisiológico la conducta normal y
patológica y las diferencias tipológicas de los animales y los hombres.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

El pensamiento es en esencia asociación, síntesis y análisis; el aná-


lisis descansa en la facultad analítica de los receptores y en el proceso
de inhibición que diferencia lo pertinente de lo no pertinente. La síntesis
es «la unión de las impresiones producidas por dos objetos externos y la
utilización de esta unión» (Pavlov, 1955/1973, p. 405).
Los sentimientos están relacionados con la facilidad o dificultad de
la inhibición de una actividad y las emociones contrarias no son otra
cosa que fenómenos de inducción recíproca. Pavlov intenta explicar el
origen fisiológico de los sentimientos en una ponencia presentada en el
X Congreso Internacional de Psicología (Copenhague, agosto, 1932),
titulada «La estereotipia dinámica del segmento superior del cerebro»
(Pavlov, 1955/1973, pp. 329-332). «Al cerebro llegan innumerables es-
timulaciones que coinciden, se oponen e interactúan con los procesos
de inhibición; todo se concentra, se entrechoca, se suma, se sistematiza
y equilibra, lo que constituye una tendencia continua a la formación de
un estereotipo dinámico (sistema organizado y equilibrado de procesos
internos), una especie de dinámica cerebral aprendida (condicionada)
que, una vez puesta en marcha, funciona como es (como un estereoti-

156

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
po), independiente de la intensidad del estímulo provocador que pue-
de ser cualquiera de los intervenientes…Los llamados sentimientos, se
originan en los procesos por los que se elabora, mantiene o cambia un
estereotipo dinámico. La satisfacción, dolor, triunfo o desesperación
son resultado de la facilidad, dificultad o imposibilidad de elaboración
del estereotipo dinámico, en casos prolongados e intensos tiene lugar la
melancolía» (García Vega, 1989, p. 208). Los estímulos generan en el
córtex un conjunto de puntos de excitación e inhibición; si los estímu-
los externos son estereotipados y se repiten con relativa frecuencia, los
focos de excitación e inhibición forman un «estereotipo dinámico», es
decir, un sistema organizado que brinda una coherencia y regularidad a
la conducta. Así, las respuestas condicionadas simples podían llegar a
formar pautas estructuradas de hábitos independientes de la estimula-
ción (Ruiz y Sánchez, 1990).
La obra de Pavlov no concluyó con su fallecimiento en 1936, pues
fueron muchos los fisiólogos y psicólogos que continuaron esta línea
de investigación hasta nuestros días. El extenso trabajo experimental
iniciado en vida de Pavlov y enormemente ampliado durante las dos
décadas siguientes, proporcionó una detallada información acerca de los
principios fisiológicos y los datos experimentales, que fueron expuestos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sistemáticamente por sus discípulos como Ivanov-Smolensky (1954) y


Bykov (1957) entre otros.
A pesar de la riqueza de las investigaciones de Pavlov y de sus in-
dudables aportaciones al funcionamiento del sistema nervioso y al es-
tudio del carácter reflejo de la conducta así como a los fenómenos de
condicionamiento, su obra no ha tenido al cabo del tiempo la influencia
que para la psicología se esperaba y desde algunos ámbitos también se
deseaba.
No cabe duda de que Pavlov, aunque nunca pretendió desarrollar
una teoría psicológica, sentó las bases para una fructífera colaboración
entre la fisiología y la psicología.
Las razones por las que la influencia de su obra no ha sido tan de-
terminante para la psicología como llegó a suponerse son variadas y no
fueron las mismas en la extinta URSS y en Occidente.
En la URSS, la teoría fisiológica de Pavlov fue aceptada por la
ciencia soviética oficial y fueron miles los experimentos realizados
sobre el condicionamiento basados en la teoría de Pavlov, caracteriza-

157

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
dos por una elevada calidad técnica (Razran, 1957). Beritov estudió la
conducta espontánea de los animales y los reflejos condicionados en
situaciones de libertad; Oniani trabajó sobre el papel del hipocampo en
el sueño; Anojin presentó un enfoque sistémico de la neurofisiología;
Krushinski estudió la genética de la conducta y experimentó con ratas
los ataques epilépticos provocados; Ivanov-Smolensky trabajó sobre las
neurosis experimentales y las alteraciones producidas en los órganos
de control nervioso vegetativo en el proceso de condicionamiento y fue
defensor del enfoque pavloviano en psicología en los años cincuenta.
Más recientemente son muchos los autores relevantes de orientación
pavloviana: Sokolov, Kavkov, Simonov, Shivilkov, Sudakov, Gurshuni,
Gleser, Altman, Voronin, Bejtereva, Hananashivil, Chistovich,…
Como ya se ha señalado, aunque Pavlov no fuera simpatizante del
régimen soviético, después de la revolución las nuevas autoridades re-
conocieron sus méritos y para luchar contra el predominio del idealismo
académico de la época del zarismo, optaron por el materialismo cientí-
fico y académico de Sechenov, Bechterev y Pavlov. «La psicología so-
viética en dos ocasiones adoptó la teoría de Pavlov, ocasionando un gran
perjuicio a su desarrollo. Primero en la década de 1920, para oponer el
reduccionismo materialista de la reflexología al idealismo y subjetivis-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mo académicamente imperante en la Rusia de los zares» (García Vega,


1991a, p. 1).
En el I Congreso de Paidología (Moscú 1927-1928) se pone de ma-
nifiesto el alcance limitado de los métodos fisiológicos, incapaces de
acceder al estudio de la conciencia humana y sus aspectos histórico-
sociales defendidos por la escuela socio-histórica de Moscú (Vygotski,
Luria y Leontiev). Y, en el Congreso denominado del Comportamiento
(Leningrado 1930) se ataca a la reflexología de Bechterev y Pavlov, a la
vez que se critica también a la reactología de Kornilov y al historicismo
de Vygotski y Luria. Desde entonces, la reflexología se retira hasta fina-
les de los años cuarenta.
En 1946, el Comité Central del PCUS dicta un decreto en el que se
ordena basar todas las publicaciones científicas tan sólo en los clásicos
del marxismo-leninismo y suprimir toda fuente de documentación ex-
tranjera. Para cumplir la consigna de Stalin para la ciencia soviética, de
construir un hombre nuevo, se celebran en toda la URSS reuniones de
especialistas en las distintas ramas del saber. Para la psicología tiene es-
pecial significado la celebrada en Moscú con motivo del centenario del

158

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
nacimiento de Pavlov, en la que se incorpora oficialmente al marxismo-
leninismo a este autor y se «recomienda» retomar su teoría fisiológica,
con lo que la psicología soviética, desde los inicios de la década de los
50, se pavloviza otra vez.
En la Sesión Conjunta de las Academias de las Ciencias y la Acade-
mia de las Ciencias Médicas de la URSS (junio-julio de 1950) se obliga
a que todas las investigaciones, disciplinas y carreras se modifiquen y
se orienten según la doctrina del condicionamiento de Pavlov. Al poder
absoluto de Stalin le interesa reducir al hombre a una simple pieza al
servicio de la máquina del partido y el modelo materialista y mecani-
cista de hombre que propone Pavlov compagina más que las teorías de
Vygotski y sus seguidores del desarrollo histórico-social de la concien-
cia con los intereses del aparato del partido. «…se formuló una llamada
a la reconstrucción de la psicología, sobre la base de la filosofía del
materialismo dialéctico e histórico y las enseñanzas de Pavlov sobre la
actividad nerviosa superior» (Brozek, 1978, p. 465).
Además, las investigaciones sobre la conciencia estaban cobrando
una gran importancia en la Unión Soviética y desde las instancias políti-
cas empeñadas en su lucha contra el idealismo, se temía de alguna manera
a la conciencia por suponer que era un concepto peligroso por su aparente
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

aproximación a la psicología idealista. Por esta época se reestructuran to-


dos los estudios psicológicos a la luz de la obra de Pavlov. No se podían
admitir ni tan siquiera los avances y las pequeñas divergencias de los pro-
pios discípulos de Pavlov (Shuare, 1990).
En mayo de 1962, en la Reunión de la Sección de Psicología del
Instituto de Filosofía de las Academias de las Ciencias Médicas y Pe-
dagógicas, se llega a la conclusión de que la doctrina pavloviana tiene
serios inconvenientes al ser aplicada a la psicología, acabando así con
una imposición que dividía a los psicólogos. «A Pavlov le aceptarán to-
dos como un gran científico, pero unos le van a defender como modelo
para la investigación psicológica, mientras que para otros será nefasto el
hecho de hacer una psicología al estilo de Pavlov». (García Vega, 1991a,
p. 2).
A pesar de los esfuerzos de los discípulos de Pavlov para que este mo-
delo de investigación fuera aceptado por los psicólogos soviéticos, nunca
consiguieron plenamente su propósito. Desde los principios y términos
pavlovianos resulta poco menos que imposible superar el reduccionismo
fisiológico. Y la psicología soviética no podía aceptar este reduccionis-

159

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
mo, pues ésta era una vía por la que no se podía llegar a estudiar la con-
ciencia que desde este planteamiento es lo puramente humano, resultante
dialéctica y propiedad del cerebro humano, la más alta organización de
la materia. La conciencia, a pesar de su dependencia del cerebro, como
propiedad del mismo que es, se rige por leyes cualitativamente distintas
a las de la materia; la actividad cerebral se rige por leyes puramente fisio-
lógicas, sin embargo, la actividad de la conciencia viene determinada por
leyes de naturaleza psicológica, de índole histórico-social.
Para Lenin lo psíquico es función del cerebro, pero también es el
reflejo del mundo exterior y emerge con cierta independencia funcio-
nal del cerebro; a la vez que es condicionado por la realidad exterior,
con su manifestación como movimiento, también lo psíquico condi-
ciona la realidad (Lenin, 1909/1983). A pesar de las arbitrariedades e
imposiciones políticas, por estas razones, en la práctica la psicología
soviética nunca fue pavloviana, aunque los fisiólogos partidarios de
Pavlov dominaron el escenario psicológico ruso durante los últimos
años del estalinismo.
«Eminentes psicólogos como Leontiev, Smirnov, Teplov, Luria,
Galperin, entre otros, se defienden del reduccionismo fisiológico con-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tra Ivanov-Smolenski, discípulo de Pavlov, reconociendo lo que había


hecho Pavlov, pero intentando ir más allá, traspasando dialécticamen-
te las fronteras del fisiologicismo de Pavlov» (García Vega, 1989). Así
pues, para la psicología soviética, el condicionamiento es un principio
de explicación muy general, pero insuficiente por sí solo para explicar
toda la actividad humana; de cualquier forma, parece claro que a pesar
de las divergencias, la obra de Pavlov dejó huella en la psicología so-
viética. Actualmente, en los países de la ya extinta URSS, la fisiología
reflexológica y la psicología se desarrollan con absoluta independencia,
ignorando los psicólogos totalmente la obra de Pavlov y criticando los
reflexólogos este abandono (Shuare, 1990).
En síntesis, en la antigua URSS las razones por las que la obra de Pa-
vlov tuvo una influencia a la larga relativa son, al menos, de dos tipos: po-
líticas y científicas. Políticas, en la medida en que eran, en muchos casos,
las directrices del PCUS, las que pretendían establecer mediante imposi-
ciones, la demarcación entre lo que se consideraba ciencia y lo que no.
Y, científicas en la medida en que los trabajos de Pavlov se consideraban
insuficientes para explicar toda la actividad humana. Conviene recordar
que Pavlov nunca pretendió hacer de su fisiología una psicología.

160

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
En la psicología occidental se apreció la importancia de esta teo-
ría que ofrecía a los psicólogos un instrumento eficaz para estudiar los
procesos del aprendizaje. En Estados Unidos el método del reflejo con-
dicional fue dado a conocer por R.M.Yerkes (Yerkes y Morgulis, 1909)
y adoptado y recomendado por J.B.Watson (1916) como una técnica
absolutamente eficaz para explicar el aprendizaje y la modificación de
la conducta. Watson lo convirtió en el método por excelencia, llegando
a definir al conductismo como una psicología basada en el reflejo con-
dicional (Watson, 1926) dando así lugar a una psicología mecanicista,
según la cual la conducta de todos los organismos vivos, incluyendo al
hombre, es claramente manipulable y controlable por la situación esti-
mular completa. Así pues, las investigaciones de Pavlov fueron utiliza-
das para respaldar el conductismo de Watson.
Ahora bien, «…los psicólogos abandonaron muy pronto el cami-
no pavimentado por Pavlov. Puesto que eran incapaces de comprobar o
refutar la validez de la interpretación fisiológica, la mayoría de ellos la
abandonó. Hull, por ejemplo, hizo con Pavlov lo que Horney hizo con
Freud: Horney prosiguió el psicoanálisis sin libido; Hull prosiguió el
condicionamiento sin sistema nervioso» (Wolman, 1981, p. 72). Las crí-
ticas de un antiguo colaborador de Watson (Lashley, 1930) al atomismo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la teoría fisiológica de Pavlov, junto con la interpretación del condi-


cionamiento propuesta por otro conductista (Guthrie, 1930/1982) lleva-
ron a Pavlov a escribir un artículo (Pavlov, 1932/1968) en el que criticó
las interpretaciones generales de la conducta de los norteamericanos e
insistió en el punto de vista molecular de la fisiología, distanciándose
así claramente del conductismo.
En dicho artículo (1932/1968), Pavlov se posiciona en contra de la
aplicación excesivamente simplificada de su teoría llevada a cabo por
los conductistas que tomaban el condicionamiento como un principio
del aprendizaje aceptando que el principio no está sujeto a análisis pos-
terior ni requiere una investigación última, esforzándose en aplicarlo a
todo y en explicar todas las características individuales del aprendizaje
mediante un único proceso y siempre el mismo. La intención de Pavlov
era estudiar el sistema nervioso, no proponer una teoría psicológica, y
el fisiólogo se opone al método deductivo aplicado por los psicólogos,
por lo que criticaba al conductismo por su amalgama indiscriminada de
psicología y fisiología. Pavlov consideró legítimo el estudio de los fenó-
menos «subjetivos» y nunca identificó lo consciente con el sistema ner-
vioso, coincidiendo en este punto de alguna manera con la filosofía mar-

161

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
xista, al considerar que la psique humana es un producto del desarrollo
fisiológico pero también una entidad separada, no exclusivamente fisio-
lógica (Zumalabe y González, 2005). Por consiguiente, Pavlov rechazó
el ingenuo y grosero reduccionismo de Watson y Bechterev (Wolman,
1981). Además, para Pavlov, siguiendo a Sechenov, la clave de la psi-
cología no estaba en la zoopsicología, sino en la fisiología del sistema
nervioso.
Así pues, aunque Watson aceptó el condicionamiento incorporán-
dolo a su sistema psicológico, Pavlov no aceptó el conductismo por las
razones ya indicadas. Aunque parece claro que Watson adoptó los des-
cubrimientos de Pavlov para fundamentar su propia teoría «desfisiolo-
gizando» la aportación pavloviana, también el conductismo ha ejercido
una influencia sobre la psicología soviética considerada ésta ampliamen-
te. «En cuanto a las influencias, dentro del aspecto sistemático, ha sido
el Conductismo el que ha influido con mayor incidencia en la Psicología
Soviética y no al revés. Ya Pavlov (1927) afirmaba que el método de
Thorndike era el punto de arranque para la investigación sistemática del
sistema nervioso superior,…Así los soviéticos siempre han defendido,
como señala Galperin (1979), que si en la conducta se quita la fisiología
y la conciencia no queda nada. El método de Thorndike, pues, tendrá
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

su adaptación soviética, por un camino muy distinto del Conductismo»


(Fernández-Trespalacios, 1980). A pesar de todo, los soviéticos acusan
a los conductistas de defender un idealismo camuflado, fruto de todo
positivismo no fisiológico.
En definitiva, cara a Occidente, fue el propio Pavlov quien de mane-
ra muy precisa en el artículo ya citado (Pavlov, 1932/1968) insistió en la
demarcación de ambas ciencias, la fisiología y la psicología, sin renun-
ciar a la colaboración entre ambas. Colaboración que previsiblemente
seguirá dando frutos en el futuro habida cuenta del desarrollo reciente
que está teniendo lugar en el seno de las neurociencias.
Fundamentalmente Pavlov elaboró una teoría de la anatomía y
fisiología de los centros nerviosos que aplicada a la conducta hu-
mana representó un caso de reduccionismo radical que relacionaba
los fenómenos psicológicos con una teoría fisiológica. El método y
los hallazgos de Pavlov ofrecían una base para el estudio del esla-
bón ausente entre la conducta humana y el sistema nervioso que ha
servido y sirve como fundamento de investigaciones, hipótesis, e in-
terpretaciones de los procesos psíquicos. Llamémosle reflexología,

162

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
psicología o fisiología, Pavlov nos ha legado una monumental obra
de investigación experimental del comportamiento cuyo estudio es
imprescindible para entender la psicología experimental del siglo XX
y un elenco de discípulos que conforman una escuela de primera
magnitud.
El hecho de que los iniciadores y principales representantes de la re-
flexología fueran médicos especializados en fisiología puede ser una de
las razones que nos permitan comprender la paradoja de que «una de las
grandes tradiciones intelectuales en la psicología ha nacido del rechazo
explícito y tajante de esta ciencia, y de su sustitución por la perspecti-
va fisiológica. La reflexología ha sido, contra su voluntad, psicología»
(Carpintero, 1986, p. 157).
La reflexología y sus aportaciones marcaron un hito en el estudio
objetivo y experimental de la psicología. »La escuela consciente de sí
misma más importante del objetivismo ha sido la escuela rusa, que se
inició con el trabajo de Sechenov y fue continuada más tarde con las
investigaciones de Bechterev y Pavlov» (Boring, 1990, p. 657). La
reflexología rusa constituye un movimiento que ha logrado unificar
buena parte de la investigación experimental en la psicología del si-
glo XX.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

• La psicología soviética: el retorno de la conciencia

Tras el triunfo en Rusia, en octubre de 1917, de la revolución sovié-


tica, y la instauración de un estado comunista de carácter totalitario, la
decisión del nuevo régimen de llevar a cabo una transformación radical
de la sociedad y la pretensión de implantar un «hombre nuevo» en ella,
precisaron el empleo de los recursos de la política, la cultura, la ciencia
y de todas las fuerzas sociales. Así, la aplicación del marxismo, desde
el poder, a la tarea de construir una nueva sociedad influyó de modo
esencial en la vida del siglo xx.
Esta influencia general, se dejó sentir decisivamente en la evolu-
ción de la psicología en la que determinó la existencia de la psicología
soviética, una tradición diferenciada y con personalidad propia, dentro
de la cual se dieron evolución y cambios, pero también continuidad. La
psicología soviética adquirió una peculiaridad en el contexto general
de la ciencia contemporánea, que derivaba no sólo de motivos teóricos,
sino también sociales y políticos.

163

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
• Fundamentos de la psicología soviética: la determinación histórico-
social de la conciencia

A partir de la revolución, se reanudó el trabajo científico buscando


las nuevas raíces en el marxismo clásico; es éste un breve periodo ca-
racterizado por la búsqueda intelectual y por la coexistencia de las dife-
rentes corrientes y teorías psicológicas. La única metodología científica
para la edificación de cualquier ciencia sobre el ser humano debía ser
la que dimanaba de las posiciones del marxismo-leninismo. Por consi-
guiente, se inició desde esta nueva óptica el complejo trabajo de rees-
tructuración de la psicología, que conllevaba el rechazo de la ciencia
burguesa por su idealismo.
La vida científica y académica se desarrolló con relativa tranquili-
dad «…hasta 1921, cuando comenzó la lucha ideológica —que en oca-
siones llegó a ser “física”— del materialismo contra el idealismo, una
lucha que afectaba no sólo al campo de la filosofía, sino también a los de
otras ciencias incluyendo la psicología. Y es necesario mencionar que
transcurrieron muchas décadas hasta que la ciencia soviética recibió el
nombre que se merecía: el de una ciencia represaliada…Los vaivenes
del poder eran impredecibles y se entrometían constantemente en la vida
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la ciencia. En 1922 se produjo uno de los mayores debilitamientos


de la ciencia y del pensamiento en Rusia. Siguiendo las instrucciones de
Lenin…más de 200 célebres científicos y filósofos rusos fueron expul-
sados del país…» (Zinchenko, 1999. p. 3).
Una vez consolidado el nuevo régimen y durante prácticamente toda
la década de 1920, la psicología en la URSS vivió una etapa mecanicista
conocida con el nombre de «Materialismo Vulgar». Se trata de un perio-
do de ensayo y error caracterizado por el rechazo a toda interpretación
idealista, por considerar a la conciencia como una reliquia de la meta-
física idealista y burguesa y por los enormes esfuerzos realizados para
elaborar una psicología materialista.
En torno a los años 20, en la época pre-stalinista, predominaba la
concepción del hombre como una máquina que reaccionaba a estímulos
y se atacaba a toda psicología que conservara elementos subjetivos. Los
psicólogos rusos trataron con premura de combinar la filosofía de Marx
(1818-1883), Engels (1820-1895) y Lenin (1870-1924) con los estudios
experimentales de Bechterev y Pavlov inspirados, como hemos visto, en
la obra de Sechenov.

164

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Las nuevas autoridades políticas, tras la revolución, recurren al ma-
terialismo científico y fisiológico de Sechenov, Bechterev y Pavlov, para
luchar contra el predominio del idealismo académico de la época del za-
rismo Desde este enfoque extremadamente mecanicista se confiaba en
que la fisiología sustituyera a la psicología. Esta fisiología mecanicista-
materialista, influida principalmente por una simplificación excesiva
del concepto de conciencia de Bechterev, condujo a la creencia de que
«la conciencia es un producto de las inhibiciones del sistema capitalista
y desaparecerá con el socialismo» (Razran, 1957, p. 1.101).
En este período, al lado de la «reflexología» de Bechterev y de los
trabajos experimentales de Pavlov, que no simpatizaba con el nuevo ré-
gimen, apareció la «reactología» de Kornilov (1879-1957), un enfoque
ecléctico que pretendía ser marxista, pero que en la práctica era tan me-
canicista como los planteamientos a los que criticaba y que fue uno de
los primeros intentos de integración de psicología y marxismo defen-
diendo la importancia de la dialéctica.
En 1922, Lenin cayó enfermo y varios ataques de hemiplejía le
apartaron progresivamente del poder. El 21 de enero de 1924, a conse-
cuencia de una arterioesclerosis cerebral, Lenin falleció y se hizo car-
go del poder José Stalin (1879-1953), secretario general del Partido,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que dirigió con mano dura la Unión Soviética hasta su muerte en 1953.
Las ideas de Stalin que sucede a Lenin en la jefatura del Partido y del
Estado no favorecen en absoluto el desarrollo de las ciencias sociales.
Con Stalin se condenaba toda interpretación burguesa del mundo por
reaccionaria y se defendía e imponía la interpretación que hacía Lenin
del marxismo sirviendo de punto de referencia obligatorio para toda la
investigación científica; éste debía ser el marco ideológico en el que
necesariamente debía llevarse a cabo toda la investigación científica en
la Unión Soviética.
En 1922, las publicaciones «sociológicas» quedaron restringidas y
la enseñanza de la sociología fue prohibida en la Universidad. Los facto-
res psicológicos individuales metodológicamente estaban subordinados
a los procesos psicosociales que a su vez estaban sometidos a fuerzas
más poderosas como las económicas que eran las que realmente hacían
evolucionar la historia.
Lenin llegó a decir que el psicoanálisis era un capricho de la moda.
Un año después de su muerte se organizó un ataque furibundo contra
las ideas de Freud y en 1926 la lucha contra el psicoanálisis pasó a ser

165

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
un objetivo claro del Partido, pues se consideraba que restaba importan-
cia a los factores psicosociales y económicos. Además de ser calificado
como una corriente burguesa, sin tener en cuenta sus intentos de compa-
ginación con el marxismo, el psicoanálisis fue perseguido por el apoyo
que recibió de ciertos sectores y personas non-gratas para el incipiente
sistema totalitario de Stalin, como, por ejemplo, León Trotski.
Los esfuerzos de los psicólogos soviéticos para hacer concordar sus
estudios con el materialismo dialéctico marxista-leninista oficial se ini-
ciaron en 1923 con el llamamiento lanzado por Kornilov (1930) en pro
de una psicología marxista francamente basada en el materialismo dia-
léctico. Se criticaba el mecanicismo materialista vulgar de Bechterev,
por un lado, y todas las teorías idealistas por otro. A su vez, la teoría de
Kornilov estuvo expuesta a las más duras críticas, que mantenían que,
mientras estaba justificada la oposición a Bechterev, su «reactología» no
representaba fielmente el punto de vista marxista.
En esta etapa también fueron influyentes las psicologías educativas
o «paidologías», como la de Blonski (1884-1941), basadas en una con-
cepción progresista de la educación y abiertamente favorables a la utili-
zación de los tests mentales. La psicopedagogía diferencial que Blonski
defendía fue rechazada y criticada, entre otros por Kornilov, por su ten-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dencia biologicista (concedía mucha importancia a la herencia) y por el


uso de tests y cuestionarios, considerados como un arma excepcional al
servicio del capitalismo pues permitían seleccionar trabajadores, lo que
justificaría la existencia de clases sociales. Así pues, Bechterev, Korni-
lov y Blonski, destacaron en la tarea de intentar hacer una psicología
marxista basada en el materialismo dialéctico y al estilo de la revolución
pero, a pesar de sus denodados esfuerzos, fracasaron.
En el I Congreso de Paidología (Moscú 1927-1928) se ponen de ma-
nifiesto las limitaciones del enfoque pavloviano para acceder al estudio
de la conciencia desde una perspectiva histórico-social. Y, en el Congre-
so denominado del Comportamiento (Leningrado 1930) «se criticó la
reactología de Kornilov y la reflexología de Bechterev y Pavlov; pero,
a la vez, se ataca a Vygotski y Luria, calificando su doctrina de “histori-
cismo vulgar”. A partir de este momento, la reflexología se retira hasta
finales de la década de los 40…» (García Vega, 1991, p. 3).
Desde el comienzo de la década de los años treinta, la mayoría de
los psicólogos soviéticos abandonó el materialismo ingenuo e intentó
desarrollar una teoría psicológica basada en el materialismo dialécti-

166

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
co expuesto en las obras de Marx, Engels y Lenin. La publicación de
la obra póstuma de Engels «Dialéctica de la naturaleza» (1925/1981),
cuyos manuscritos originales datan de 1873, pero fueron publicados en
alemán y en ruso en 1925 y las obras filosóficas de Lenin, en las que la
conciencia aparecía como un reflejo activo y no como una copia pasi-
va de la realidad, contribuyeron al triunfo de las tesis dialécticas en la
filosofía rusa. El comienzo de ésta década se caracterizó por una férrea
crítica, a la luz de las obras citadas, a toda doctrina psicológica.
La evolución de la psicología soviética se dirigió hacia la búsqueda de
un progresivo esclarecimiento de los requisitos para construir una psicolo-
gía verdaderamente marxista. «Durante los iniciales años veinte, la princi-
pal condición es que fuera materialista, mientras que en los años treinta se
sumó a aquella la dialéctica. Desde 1950 se ha añadido un elemento nuevo
y extrínseco, a saber, la fisiología pavloviana» (Payne, 1969, p. 62).
El mundo psicológico y social para su adecuación al leninismo-
stalinismo pasa por una fase de depuración interna: la psicología so-
cial pasa a ser tabú y sus publicaciones desaparecen; las tres revistas
especializadas en psicología aparecidas a finales de la década anterior,
entre 1932 y 1934, son clausuradas; el nombre de sociología se destierra
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

definitivamente de la terminología científica; en 1933 la Sociedad Psi-


coanalítica es disuelta, etcétera.
En 1930, la «Conferencia de Institutos Científicos de la Unión Sovié-
tica» recomendó el método dialéctico y, a partir de ese momento, la psi-
cología inició una nueva etapa conocida como «Materialista Dialéctica»
y una perspectiva dialéctica se impuso en el plano ideológico mientras
que en el plano político, Stalin ya había eliminado, en 1929, a las prin-
cipales figuras rivales (Trotsky, Bukharin…). Frente al reduccionismo
mecanicista de la etapa anterior se defendía la diversidad propia de los
niveles de evolución dialéctica y la existencia de fuerzas internas al siste-
ma que explicaban su dinámica esencial (Bauer, 1968). La conciencia fue
considerada como algo con entidad propia y distinta de la materia; aun-
que procedía de la materia, obedecía, sin embargo, a unas leyes distintas
debido a los saltos dialécticos operados en el curso de la evolución.
Según esta doctrina la evolución se caracterizaba por un proceso de
transformaciones discontinuas y bruscas. Del cerebro, «la más alta or-
ganización de la materia», surge la conciencia como una nueva realidad
cualitativamente distinta de la materia. Una serie de cambios cuantitati-
vos de la materia, en virtud de la dialéctica, producen la conciencia que

167

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
es un fenómeno emergente que se guía por leyes distintas a las determi-
nistas que rigen el devenir de la materia. De esta manera, sin abandonar
el materialismo, aceptaron la conciencia. «Estas directrices salvan a la
psicología soviética del absurdo reduccionismo fisiológico o físico dan-
do lugar a una psicología independiente de las otras ciencias» (García
Vega, 1989, p. 367).
En este contexto desolador, hay un pequeño núcleo de investiga-
ciones psicológicas de clara orientación psicosocial que con el tiempo
cobrarán suma importancia. Se trata de la obra de Vygotski (1934, pós-
tuma) y Luria, dos psicólogos que mantienen contacto con la ciencia
occidental y discrepan ideológicamente de la misma. Ambos estudiaron
el proceso de formación de la personalidad en la colectividad y en los
grupos y reivindicaron una psicología histórica. Su tesis sobre la unidad
dialéctica entre el lenguaje y el pensamiento, se apoyaba en la premisa
de que el hombre es un ser producto de la historia a la par que un sujeto
activo de las relaciones sociales, y los procesos psicológicos superiores
(conciencia, voluntad, etc.) se desarrollan con las interacciones del indi-
viduo con sus semejantes y con la cultura de su entorno.
El período dialéctico se inició con las purgas stalinistas y en sus
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

primeros momentos se caracterizó por la vigilancia y el control del


PCUS. Para muchos autores, la primera teoría verdaderamente mar-
xista y dialéctica fue la de L.S.Vygotski (1896-1934), quien puso
de relieve las conexiones entre la conciencia y el desarrollo socio-
cultural. Desde entonces y hasta nuestros días, la psicología soviética
(ex-soviética en los últimos años) ya no abandonará el materialismo
dialéctico como su fundamentación filosófica, aunque a lo largo de
su devenir histórico haya sufrido diferentes modificaciones y en cada
período, hayan sido distintos los autores y las escuelas más represen-
tativos. La psicología soviética se presentaba, pues, como una cien-
cia partidista, comprometida filosófica y socialmente con una visión
marxista-leninista de la realidad y que adoptaba una perspectiva ma-
terialista dialéctica, desde la que rechazaba cualquier dualismo defen-
diendo un monismo radical.
Las principales fuentes del materialismo dialéctico se encuentran en
las obras de carácter filosófico de G.W.Hegel (1770-1831), L.Feuerbach
(1804-1872), K.Marx, F.Engels (1820-1895) y Lenin. Marx y Engels
fueron los creadores del materialismo dialéctico, y Lenin fue el intérpre-
te oficial de este planteamiento en la Unión Soviética.

168

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
El materialismo dialéctico es la concepción filosófica del partido mar-
xista leninista y su doctrina oficial. El materialismo histórico es la apli-
cación de los principios del materialismo dialéctico al estudio de la vida
social, a los fenómenos de la vida de la sociedad, al estudio de ésta y de su
historia (Stalin, 1968). Al ser aplicado a la vida de la sociedad, el materia-
lismo dialéctico daba lugar al materialismo histórico, cuyo progreso influ-
ye sobre el desarrollo de la conciencia que es reflejo de la realidad. A su
vez, la conciencia influye sobre el desarrollo social por medio del trabajo y
el pensamiento, es decir sobre la realidad como reflejo de la conciencia.
Históricamente el materialismo ha ido ligado al desarrollo de las
ciencias y ha sido una consecuencia de ellas. Por tanto, era inevitable
que el materialismo del siglo XVIII fuera metafísico y mecanicista porque
las ciencias, claramente influidas por la mecánica racional de Newton
(1642-1727), también lo eran (Engels, 1886/1969).
La ideología soviética necesitaba un materialismo que explicara, a
la vez, las distintas manifestaciones de la materia y su desarrollo históri-
co y desde el materialismo mecanicista claramente condicionado por la
metafísica se ignoraba el movimiento interno de los objetos que explica-
ba la evolución de la naturaleza material, considerando las cosas como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

inmutables. Esto suponía la incapacidad para explicar la evolución del


mundo, para percibir el mundo como un proceso, como materia sujeta
a desarrollo histórico. Para los metafísicos los objetos y los fenómenos
están aislados unos de otros sin ninguna relación de dependencia, sin
embargo, para el materialismo dialéctico, ningún fenómeno de la natu-
raleza puede ser comprendido sin conexión con los que le rodean.
El materialismo histórico explicaba la evolución social partiendo
del materialismo dialéctico. Explicaba cómo al feudalismo sucedió el
capitalismo y a éste el socialismo, siendo el tipo de trabajo el agente
fundamental del cambio dialéctico de la sociedad.
Según los pensadores marxistas, para los materialistas mecanicistas,
la historia se hacía por la acción de los hombres, impulsados por su vo-
luntad, expresión de sus ideas, que procedían del cerebro. La conciencia
era consecuencia directa de los procesos fisiológicos y dependía de fac-
tores como la alimentación, el clima, etc.
Sin embargo, para el materialismo dialéctico, el hombre no sólo vive
en el espacio, sino también en el tiempo histórico. Su actividad vital y su
capacidad de concienciarla (conciencia) surgía y se realizaba en formas

169

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
activas de comunicación que se desarrollaban históricamente. Así, des-
de este planteamiento, la historia era el resultado de la acción y ésta de
la voluntad, expresión de las ideas que eran el reflejo de las condiciones
sociales, cuya última razón había que buscarla en las condiciones eco-
nómicas o, más concretamente en los «modos de producción».
Según Engels (1886/1969) sobre la base económica entraban en juego
las acciones y reacciones mutuas de otros factores (ideología, voluntad,
lucha de clases, etc.), muchos de ellos de naturaleza psicológica y socio-
lógica. El cerebro, para los psicólogos soviéticos, era una condición nece-
saria para pensar, pero no una condición suficiente; el cerebro explicaba el
hecho material de tener ideas, pero no que se tuvieran unas ideas u otras.
Esta concepción de la actividad humana por parte de la psicología
soviética se hizo posible gracias a los esfuerzos correctores del materia-
lismo premarxista llevados a cabo por Marx y Engels y más directamen-
te, a la interpretación que hizo Lenin de los mismos, que culminó con la
elaboración del materialismo dialéctico.
Desde este planteamiento, todo en el mundo es materia en la diversi-
dad inagotable de sus propiedades; no hay nada que no sea determinado
tipo o estado de la materia, propiedad de la misma, forma de movimien-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

to o producto de su desarrollo histórico (Engels, 1886/1969). Así pues,


la materia es universal. Ahora bien, no se debe confundir lo material con
lo físico, con lo medible, ya que existen en el espacio y en el tiempo mu-
chos fenómenos que son realidades materiales aunque no sean físicos ni
puedan explicarse por las leyes físicas como, por ejemplo, las relaciones
de producción de una sociedad.
La materia se halla siempre en constante movimiento; el movimien-
to es la forma de existencia de la materia, es una propiedad inherente de
la misma. No existe materia sin movimiento ni movimiento sin materia.
En este contexto no existe la inmovilidad absoluta e incluso el reposo,
que siempre es relativo, era considerado como un caso particular del
propio movimiento. Todos los seres de la naturaleza son el resultado de
un lentísimo desarrollo de la materia en movimiento; la materia humana
también es un fenómeno posterior, fruto de un desarrollo muy prolonga-
do (Lenin, 1909/1983). Así, lo psíquico, lo ideal, no es otra cosa que lo
material trasladado a la mente humana y transformado en ella.
El movimiento de la materia es autogenerado, es automovimiento,
ya que, en contra de los planteamientos idealistas, se consideraba que

170

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la materia no necesitaba ningún tipo de impulso exterior para inducir
desde fuera el movimiento. Engels (1925/1981) diferenciaba distintas
formas de movimiento: mecánico, físico, químico, biológico y social.
Las formas superiores descansaban en las inferiores. A través del mo-
vimiento la materia se desarrollaba adquiriendo nuevas cualidades y
elevándose a planos cada vez más altos. Así, lo espiritual no existió
siempre, sino que surgió en una fase dada del desarrollo de la materia y
no es inmutable sino que se desarrolla y modifica con la materia. Para
Engels (1925/1981), el espíritu es el producto supremo de la materia y la
conciencia y el pensamiento, por muy trascendentes que parezcan, son
el producto del cerebro, un órgano material físico.
Para el materialismo dialéctico, el movimiento tiene doble for-
ma: evolutiva o revolucionaria. Es evolutiva cuando se dan pequeños
cambios, producto de modificaciones cuantitativas. Es revolucionaria
cuando provoca cambios cualitativos. La evolución prepara el camino
de la revolución. En el plano ideológico, conceder valor tan sólo a la
evolución es caer en el «reformismo». Para Politzer (1975), el verda-
dero revolucionario es aquel que, como dialéctico, crea las condiciones
favorables para el ascenso a lo nuevo.
En la antigua Grecia, la dialéctica era el arte de descubrir la verdad
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mediante la polémica poniendo al descubierto las contradicciones


implícitas en la argumentación del adversario y superándolas. El choque
de opiniones contrapuestas era el mejor medio para encontrar la verdad.
Aplicando esta idea a la naturaleza, el desarrollo de ésta era el resultado
de la síntesis y superación de las contradicciones que en cada momento
se presentaban.
Para Hegel (1973) la historia era el proceso dialéctico del desarrollo
de la idea, del espíritu universal. Marx y Engels adoptaron la dialéctica
de Hegel como enfoque del desarrollo histórico-social y del hombre,
pero refiriéndose no al desarrollo del saber, sino al de la materia.
En Hegel, desarrollo significa desenvolvimiento continuo, no defi-
nitivo y sometido al peso de la lógica; desenvolverse significaba pasar
del «ser en sí», del germen (la aptitud, la potencia, lo indiferenciado,
lo indeterminado) a «ser por sí». El «ser en sí» contiene de una mane-
ra simple las cualidades de lo complejo como algo que aún no existe
«por sí». En lo simple está contenido todo lo que ha de desarrollarse.
El desarrollo es algo continuo, lo último de un momento de desarrollo,
se convierte a la vez, en lo primero del momento siguiente, en materia

171

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
prima. Esta materia adquiere una nueva forma, que a su vez es de nuevo
materia para otra forma nueva. Cada paso es «superación» e «inclusión»
pero no destrucción del anterior; ningún principio se pierde con el surgir
de nuevas teorías ya que en los nuevos principios, de alguna manera se
conservan los anteriores (Hegel, 1973).
La idea hegeliana de dialéctica era metafísica y por ello, incapaz de
captar la dialéctica del desarrollo del mundo, incapaz de explicar la trans-
formación esencial de la naturaleza; las esencias eran eternas y el paso de
la potencia al acto, el desenvolvimiento, era la única transformación que
sufrían. Para Marx y Engels, la dialéctica explicaba todos los cambios
y las distintas formas de manifestación de la materia; la transformación
dialéctica era cambio de una a otra esencia. Engels (1877/1964) define la
dialéctica como la ciencia de las leyes generales que rigen la dinámica y
el desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.
Según Engels (1877/1964) tres grandes descubrimientos (la teo-
ría de la célula, la teoría de la transformación de la energía y la teoría
darwinista) revelaron la evidencia del enfoque dialéctico, unificaron la
naturaleza en la materia que se desarrolla en virtud de unas leyes y de-
mostraron que la naturaleza se mueve, en última instancia, por cauces
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dialécticos y no por corrientes metafísicas. El método dialéctico destruía


la idea de las esencias inalterables y eternas, todo lo dogmático, todo lo
metafísico. Todo es un ascenso sin fin de lo inferior a lo superior.
Lenin (1933/1974) explicaba la esencia de la dialéctica como el pro-
ceso constante de la «unidad de contrarios», el «automovimiento», la
«interrupción de la continuidad»; el núcleo y la esencia de la dialéctica
era la ley de la unidad y lucha de los contrarios.
La transformación dialéctica exige que se den ciertas condiciones
previas pues es el resultado de todo un proceso de desarrollo precedente
y por lo tanto no es un hecho que dependa de la voluntad. Así pues, la
dialéctica, ciencia de las leyes generales del desarrollo de la naturaleza,
la sociedad y el pensamiento, concibe todo el mundo de la naturaleza,
de la historia y del espíritu como un proceso en constante movimiento,
cambio, transformación y desarrollo.
Entre estas leyes generales del desarrollo unas son fundamentales y
expresan las relaciones dialécticas universales entre todos los fenómenos
existentes (leyes del cambio dialéctico, de la acción recíproca, de la con-
tradicción, etc.) y otras son secundarias, como las leyes de la unidad del

172

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
contenido y la forma, unidad de la esencia y el fenómeno, del nexo causal
del fenómeno y de la transformación de la posibilidad en realidad.
Para la dialéctica y en virtud de la ley del cambio dialéctico, toda la
naturaleza, desde la más elemental partícula hasta el hombre, se halla en
flujo constante, en movimiento y cambio incesante, en estado perenne de
nacimiento y muerte (Engels, 1925/1981). El metafísico describe las co-
sas según sus propiedades, semejanzas y diferencias en un momento dado
y como algo inmutable, sin embargo, para el dialéctico no hay nada defi-
nitivo, absoluto, todo está en un constante proceso de transformación.
Según la ley de la acción recíproca, la dialéctica concibe las co-
sas y sus imágenes conceptuales esencialmente en sus conexiones, en
su concatenación, en su dinámica, en su proceso de cambio (Engels,
1877/1964). Se consideraban los objetos y los fenómenos como un todo
articulado e interdependiente en el que se condicionaban mutuamente.
Ningún fenómeno puede ser entendido si se estudia aisladamente, como
lo hacían los metafísicos. Así, en la concepción del hombre, lo económi-
co, lo ideológico y lo científico están íntimamente relacionados.
La ley de la contradicción, fue formulada por primera vez por He-
gel (1973) y explicaba el desarrollo afirmando que el autodesarrollo es
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

impulsado por sus contradicciones internas. Para Lenin (1909/1983)


el desdoblamiento de la unidad y el conocimiento de sus partes son
la esencia de la dialéctica. En todos los fenómenos existen tendencias
contradictorias antagónicas que se excluyen mutuamente y el desarrollo
consiste en la unidad de los contrarios, en la destrucción de lo viejo y el
surgimiento de lo nuevo. Ahora bien, esta unidad de los contrarios es tan
sólo convencional, temporal, transitoria y relativa.
Los objetos y fenómenos de la naturaleza llevan siempre implícitas
contradicciones internas y esta lucha de los contrarios que se gesta en
el interior de cada cosa es el motor de todo cambio dialéctico (Stalin,
1968). Toda cosa es al mismo tiempo ella y su contrario, como la vida
lleva en su interior algo de muerte, porque si solo fuera vida al cien por
cien jamás podría pasar a ser muerte. Esto hará plantear al dialéctico
la idea hegeliana de que toda afirmación (tesis) conlleva una negación
(antítesis) que conducirá a la negación de la negación (síntesis) que, a su
vez, es tesis para otra antítesis y así sucesivamente (Politzer, 1975).
Sólo es posible la transformación cualitativa con la negación de
lo anterior. La negación es el momento inevitable y natural de todo

173

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
desarrollo y es autonegación porque proviene del interior del objeto
y no es el resultado de procesos mecánicos externos. Ahora bien, en
dialéctica negar no es simplemente decir no o declarar que una cosa
no existe, sino que es un momento del desarrollo en el que en una fase
superior se repiten algunas propiedades de la fase anterior. Lo nuevo,
en tanto negación de lo viejo, no deja un vacío sino que lo supera; sin
el desarrollo de lo precedente no habría base para las nuevas formas.
Tras el surgimiento de nuevas formas se conservan ciertas cualidades
anteriores de modo más desarrollado. Por ejemplo, en el hombre se
superan ciertas características del animal, pero no se afirma que no
existen. Cada nueva fase sintetiza en sí la riqueza de las precedentes
y crea las bases para otras formas aún más elevadas al crear, con su
desarrollo, las premisas para su propia negación; así el desarrollo no
puede ser movimiento hacia atrás.
Lenin (1909/1983) defendió explícitamente contra la postura de
los empiriocriticistas que la negación dialéctica no era una negación
que rechazaba todo desarrollo anterior y que la ley de la contradic-
ción expresaba a la vez la continuidad entre lo que niega y lo que es
negado.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

El mecanismo del cambio y desarrollo, el tránsito de la cantidad a


la cualidad, se expresaba en la ley del progreso por saltos o de la trans-
formación de la cantidad en cualidad. Este principio es muy importante
para la psicología, al afirmar que el desarrollo es «un proceso en el que
se pasa de cambios cuantitativos insignificantes y ocultos a los cambios
radicales, a los cambios cualitativos…, que se producen…, en forma de
saltos de un estado de cosas a otro, y no de un modo casual, sino con
arreglo a leyes, como resultado de la acumulación de una serie de cam-
bios cuantitativos inadvertidos y graduales» (Stalin, 1968, p. 8).
La cantidad es la determinación exterior de los fenómenos y cosas
que se manifiesta en los cambios de sus distintas propiedades y se ex-
presa en el volumen, velocidad, temperatura, etc. La cualidad es la de-
terminación interna del objeto, expresada en el conjunto de propiedades
esenciales que lo distinguen de los otros objetos, es más que la suma
de propiedades, es la identidad consigo misma; cuando algo pierde su
cualidad deja de ser lo que es. El desarrollo se explica por la acumula-
ción de cambios cuantitativos que se transforman, en un momento dado,
en cambios cualitativos. Al llegar a un cierto punto, los cambios pura-
mente cuantitativos se convierten en diferencias cualitativas (Engels,

174

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
1877/1964). Si sometemos, por ejemplo, agua al efecto del fuego, con
el aumento de la temperatura se irán produciendo una serie de cambios
cuantitativos, hasta que llegado el momento de la ebullición se produce
un cambio cualitativo, al transformarse el agua en vapor.
Evolución y revolución son conceptos que se utilizan para caracteri-
zar aspectos diferentes del desarrollo. La evolución hace referencia a los
cambios cuantitativos más o menos lentos y graduales. La revolución,
sin embargo, se refiere a las transformaciones cualitativas y cardinales
que se realizan a saltos. La relación entre ambos conceptos es compleja
y viene expresada en la ley que nos ocupa; lo nuevo no puede surgir de
la nada como producto de la creación sobrenatural, sino que siempre es
el resultado de los estados precedentes.
Para la antropología y la psicología, el salto dialéctico más impor-
tante se logra cuando después de un gradual y lento proceso de evolu-
ción, del cerebro del antropoide surge dialécticamente el cerebro hu-
mano con sus características específicas (conciencia, voluntad, etc.), lo
que hace al hombre sujeto de una ciencia especial: la psicología. Como
veremos más adelante, este salto se consigue porque tras un lento de-
sarrollo dialéctico el hombre es capaz de trabajar, de construir herra-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mientas cada vez más complicadas y de relacionarse con los otros por
medio del lenguaje.
El principio del desarrollo histórico se realizaba en la naturaleza a
nivel general y explicaba el origen de la vida y del hombre y el tránsito
de la psique animal a la conciencia humana, así como el desarrollo indi-
vidual y social en virtud del proceso de socialización.
Para el materialismo dialéctico, todos los seres, incluso «los anima-
les que hoy viven en la naturaleza, son el resultado de un largo desarro-
llo que va desde lo simple a lo complejo» (Engels, 1886/1969, p. 22).
El mundo sensible que nos rodea en sus múltiples manifestaciones no
siempre fue lo que es ahora.
Según Lenin, «La materia es lo primario; el pensamiento, la con-
ciencia, la sensación son producto de un desarrollo muy alto. Tal es
la teoría materialista del conocimiento, adoptada espontáneamente por
las ciencias naturales» (Lenin, 1909/1983, p. 73). Tuvo que transcurrir
mucho tiempo antes de que apareciera el organismo vivo más simple, y
mucho más hasta que surgiera el hombre como resultado del desarrollo
dialéctico de la materia (Engels, 1877/1964).

175

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Oparin (1976), explica desde una perspectiva evolucionista y mate-
rialista el origen de la vida y la evolución de la materia desde las formas
más simples hasta los organismos pluricelulares:
«Hemos revisado el largo camino que siguió el desarrollo de la materia
y que condujo a la aparición de la vida en la Tierra. Al comienzo, vimos el
carbono disperso en átomos sueltos por la atmósfera incandescente de las
estrellas. Después lo encontramos formando parte de los hidrocarburos
que se formaron en la superficie de la Tierra. Más adelante estos hidrocar-
buros dieron derivados oxigenados y nitrogenados y se transformaron en
las sustancias orgánicas más simples. En las aguas del océano primitivo,
esas sustancias orgánicas constituyeron cuerpos más complejos. Surgie-
ron las proteínas y otras sustancias similares. Así fue como se formó el
material del que están formados los animales y los vegetales…Los seres
primitivos se hicieron cada vez más complejos hasta que se convirtieron
en seres progenitores de todo lo vivo en la Tierra…Al comienzo los seres
vivos no poseían la estructura celular. Mas, en una determinada etapa del
transcurso de la vida, apareció la célula; primeramente surgieron orga-
nismos unicelulares y después organismos pluricelulares, que poblaron
nuestro planeta» (Oparin, 1976, pp. 110-111).
La teoría de la evolución culmina con la aparición del organismo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

más complejo que produce la naturaleza que es el hombre. La explica-


ción oficial soviética acerca del origen del hombre descansa en el ca-
rácter dialéctico de la evolución y más concretamente en la doctrina de
Engels. «Podemos distinguir al hombre de los animales por la concien-
cia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se dife-
rencia de los animales a partir del momento en que empieza a producir
sus medios de vida; este paso se halla condicionado por su organización
corporal…Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo
que son, coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que
producen, como con el modo como producen. Lo que los individuos
son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción»
(Marx y Engels, 1974, p. 19).
Engels describió detalladamente el proceso de transformación del
mono en hombre en una pequeña obra, posteriormente desarrollada por
muchos científicos marxistas, titulada «El papel del trabajo en la trans-
formación del mono en hombre» (1896/1981).
Después de miles de años y como consecuencia directa de su género
de vida (abandono de los bosques,…) algunos simios antropomorfos

176

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
desarrollaron el sentido visual y adoptaron una postura más erecta que
permitió la conversión de las patas delanteras en manos. El desarrollo
de las manos y de la postura erecta, proporcionaron al hombre una nue-
va percepción de su medio y a través de su cultura material, ejercer un
nuevo control sobre él (Engels, 1896/1981).
Paralelamente al desarrollo de la mano fue desarrollándose paso a
paso el cerebro. A ello también contribuyó la explotación rapaz de la
naturaleza por parte de ciertas manadas de animales, que al devorar los
alimentos de un área la dejaban devastada, obligando a otras especies
a adaptarse a otros alimentos. Al cambiar la alimentación, también se
cambiaba la composición química de la sangre, modificándose poco a
poco toda la constitución física del animal.
La búsqueda de nuevos alimentos mediante la caza y la pesca hizo al
hombre carnívoro y al ingerir carne, el cerebro recibe mayor cantidad de
sustancias. Con el descubrimiento del fuego, la carne se podía cocinar e
ingerir mejor y más rápidamente. Al domesticar a los animales se multipli-
caron las reservas de carne y el consumo de huevos, leche y otros deriva-
dos, cuyo valor nutritivo también repercutía en el desarrollo del cerebro.
Con la caza y el trabajo, se multiplicaron las ocasiones, para esta
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

raza especial de monos antropoides, de efectuar «actividades conjuntas»


de ayuda mutua, para ello precisaban comunicarse, decirse algo unos a
otros y, la necesidad creó al órgano. Así explica Engels (1896/1981) la
aparición del lenguaje.
La posición erecta, la mano, el trabajo, la alimentación, la palabra
articulada, en su interacción dinámica fueron los agentes responsables
de la transformación del cerebro del mono en cerebro humano. Al per-
feccionarse este órgano, a su vez, repercutió en el perfeccionamiento
de estos agentes ejerciendo su efecto nuevamente sobre el progresivo
desarrollo del cerebro y así sucesivamente.
Con el desarrollo del cerebro también se desarrollan sus inmediatos
instrumentos, es decir, los órganos de los sentidos y con ello la claridad de
la conciencia y la capacidad de abstracción y de discriminación, de trabajo
y el lenguaje. «El desarrollo de la mano y del sentido visual, así como la
facultad de manipular objetos bajo el control del sentido visual —con lo
cual se podía registrar todo cambio en el ambiente producido por la propia
acción—, creó en el mono las condiciones biológicas fundamentales para
el desarrollo del intelecto» (Rubinstein, 1946/1967, p. 114).

177

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Culminada la evolución tras la que surge el hombre, aparece la so-
ciedad y con ella la historia en cuyo desarrollo participa también acti-
vamente el hombre. En el transcurso del desarrollo de la sociedad, los
hombres aprenden a ejecutar operaciones cada vez más complejas y al
planificar y alcanzar objetivos más elevados se diversifica el trabajo.
Así es como surge el hombre, para el materialismo dialéctico, como
ser histórico y natural al mismo tiempo, con los rasgos específicos de la
naturaleza humana, porque nace con el cerebro humano, que es la heren-
cia que ha recibido de sus antepasados después de una larga evolución.
El principio de la concepción histórica del desarrollo, también sirve
para explicar a nivel ontogenético, de cada hombre concreto, su desarro-
llo como ser individual y social. Este proceso de socialización indivi-
dual ha sido entendido como la creación de relaciones cada vez más
complejas, como la formación de la esencia social del individuo.
Para los marxistas, el individuo es el conjunto integrado de sus re-
laciones sociales. Vygotski (1979) entiende al hombre como un proceso
de socialización. Para este autor, el desarrollo es como un proceso de
interiorización de las interrelaciones cada vez más complejas del niño
con su entorno social. La base de la socialización está en la actividad del
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

niño con los «objetos culturales», que son objetos creados artificialmen-
te en los que la cultura se materializa. La cuchara, por ejemplo, es uno
de los primeros objetos culturales con los que el niño se encuentra, y sir-
ve como instrumento culturizador del acto instintivo de comer, gracias a
la intervención lingüística de la madre. La relación niño-madre-cuchara
es un ejemplo de socialización de niño por medio del lenguaje (realidad
social) o comunicación de la madre y de la utilización de un objeto en
el que se encarna la cultura de toda una serie de hombres y generacio-
nes que, mediante el trabajo, llegaron a elaborar este «objeto cultural»
que es la cuchara. A nivel neuropsicológico, estos procesos logrados se
explican por la adquisición de nuevos «órganos funcionales» o sistemas
dinámicos neuronales.
El idealismo metafísico, considera el desarrollo como un proceso de
simple desenvolvimiento espontáneo (autodespliegue) de las habilidades
inherentes de la naturaleza humana. Las condiciones de vida son simple-
mente el medio para la expresión y desarrollo (desenvolvimiento) de tales
habilidades, pero no son consideradas como agentes de la formación sus-
tancial de las mismas. Sin embargo, la psicología soviética concibe todos
los fenómenos como procesos, no como formas terminadas, intentando

178

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
reconstruir todos los momentos de su desarrollo dialéctico y compren-
diendo como suceden. Blonski primero, y luego Vygotski plantearon las
bases de este enfoque genético evolutivo (Zumalabe, 2006).
Son muchos los autores que piensan que el futuro del hombre está
determinado por los factores biológicos (herencia) y sociales (ambien-
te), factores ambos extrínsecos e independientes del propio sujeto y
prácticamente inalterables a lo largo de la vida. Ambos factores son im-
portantes para la psicología soviética, pero ni la herencia (específica e
individual) ni el ambiente se consideran invariables. El ambiente puede
ser modificado por el hombre y la herencia deja abierta unas posibi-
lidades relativamente elásticas. El proceso educativo y la formación,
las condiciones sociales de vida y el desarrollo de la conciencia perso-
nal originada en la actividad socio-laboral, ejercen una importante in-
fluencia en la persona. Así pues, el proceso de desarrollo no obedece a
fuerzas y elementos exteriores, sino que tiene como fuerza motriz las
contradicciones internas de la vida humana en la propia sociedad.
Desde la psicología soviética se rechaza la suposición de habilida-
des directamente innatas, y, por tanto, predeterminadas; tan sólo pueden
ser consideradas innatas ciertas características anatómicas y fisiológicas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

del organismo, y en especial del sistema nervioso, como las capacidades


y los rasgos de temperamento. Las habilidades son siempre producto
de un desarrollo que tiene lugar bajo ciertas condiciones sociales, bajo
ciertas formas de actividad humana y en el curso de un largo proceso de
instrucción y de educación. Dadas las mismas condiciones iniciales, el
resultado del desarrollo será muy diferente en la medida en que difieran
las condiciones y formas de educación y se expresará de forma diversa
en las habilidades logradas (Zumalabe, 2006).
Las capacidades o «talentos» y los rasgos de temperamento son cua-
lidades naturales del individuo. Rubinstein (1946/1967) definía los do-
nes naturales o «talentos» como algo muy ambiguo, como peculiarida-
des innatas estructurales del sistema nervioso que se pueden desarrollar
en múltiples y diferentes direcciones; un mismo talento podía dar lugar
a aptitudes opuestas, según discurra la vida, la educación y la actividad
del sujeto. Estos dones naturales son tan sólo premisas inoperantes por
sí solas, para el desarrollo de las aptitudes concretas que dependen del
desarrollo personal y de todo el proceso evolutivo de la personalidad en
el que quedan implicadas estas disposiciones innatas como premisas de
partida. Las aptitudes se forman a partir de la actividad laboral personal

179

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
y bajo el influjo transformador de la voluntad, es decir, que, nacen o sur-
gen fundamentalmente en el proceso de desarrollo como cristalización
del talento que sirve como premisa.
Los «rasgos de temperamento» son predisposiciones a actuar de un
modo determinado, son cualidades naturales y peculiares del individuo
que determinan el aspecto dinámico de su actividad psíquica. Así, hay
personas tranquilas, intranquilas, lentas, activas,…, y este rasgo se ex-
presa en el estilo de su conducta: velocidad, ritmo, intensidad. Ahora
bien, ningún rasgo de temperamento puede predeterminar fatalmente
la actividad del hombre; los motivos e intereses personales son los que
en realidad determinan el rendimiento en cualquier tipo de actividad.
Cualquier persona con interés produce más rendimiento, que sin interés.
La motivación y el interés por las cosas son cuestiones estrechamente
relacionadas con la educación y la voluntad personal.
Las capacidades y rasgos de temperamento, se entendían en la «mo-
ral comunista» como motivos de obligaciones y no como fuentes de de-
rechos. A más capacidad mayor era el deber que un individuo tenía para
con los demás y por consiguiente más podía exigir de él la sociedad.
El carácter, para la psicología soviética, era la lógica interna de cada
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

individuo que se expresaba en su forma de ser, su línea directriz de vida,


sus ideales, metas y entusiasmo por las mismas. En el transcurso de su
vida cada hombre va creando su carácter, por lo tanto no se forma sólo
en la primera infancia como defienden muchos psicoanalistas, sino en
cualquier momento de la vida. El contexto histórico y social ofrece un
modelo característico de carácter: así, por ejemplo, la sociedad capita-
lista favorece un estilo típico de carácter individualista, mientras que
la sociedad socialista, mediante el trabajo colectivo y la lucha común
propicia un carácter más comunicativo y cooperativo.
Rubinstein (1946/1967, p. 739) refiriéndose al carácter afirma: «No
existe nada más disparatado y equivocado que, para disculpar las malas
acciones de un individuo, se haga hincapié en que éste ya poseía su ca-
rácter, como si el carácter fuese una cosa cualquiera dada primariamente
y fatalmente predeterminada. El ser humano colabora por sí mismo en la
formación de su carácter y lleva toda la responsabilidad de él».
El hombre cuando nace, hereda el cerebro humano, una complicada
estructura nerviosa que madura biológicamente con el crecimiento, pero
el desarrollo neuropsicológico se logra con la actividad en las relaciones

180

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
sociales con otros hombres. En estas relaciones sociales se van forman-
do nuevos sistemas dinámicos u «órganos funcionales», sin que sea ne-
cesaria la formación de nuevos órganos biológicos. Esta tesis original de
Vygotski fue desarrollada por Luria (1974/1980) y por sus discípulos.
El principio de la influencia recíproca ha estado presente constan-
temente en la ideología marxista-leninista y ha sido considerado como
una ley fundamental del desarrollo. La causa es afectada por sus efectos
cuando estos se activan, así el desarrollo es, para el materialismo dia-
léctico un proceso multiplicadamente dinámico. «En la naturaleza nada
ocurre en forma aislada. Cada fenómeno afecta a otro y es, a su vez,
influenciado por éste; y es generalmente el olvido de este movimiento y
de esta interacción universal lo que impide a nuestros naturalistas perci-
bir con claridad las cosas más simples» (Engels, 1896/1981, p. 73).
El hombre surgió de otras especies anteriores gracias a la actividad
laboral, que al transformar las condiciones de vida hace que éstas, a su
vez, influyan sobre la formación del hombre mismo. La actividad hace
que surjan las facultades, de las que, a su vez, se manifiestan unos tipos
de actividad, y así sucesivamente. El desarrollo de los órganos de los
sentidos repercute en el cerebro y recíprocamente, el del cerebro en el de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

los sentidos. Las diferencias en los talentos naturales de los individuos


son tanto la causa como el efecto de la división del trabajo. La mano
no es sólo el órgano del trabajo, es también producto de él. El carácter
es premisa y resultado de la conducta real y efectiva en las situaciones
concretas, los actos audaces, por ejemplo, desarrollan la audacia, que
se expresa en el carácter. Las conductas cada vez más perfeccionadas
repercuten en el sistema nervioso que, a su vez, permite la ejecución de
nuevos tipos de conducta. El desarrollo progresivo de las sensaciones
cada vez más sutiles va inseparablemente unido al desarrollo de las
prácticas sociales. La acción o conducta y el lenguaje, interaccionan y
se influyen mutuamente: la cada vez más racional manipulación de las
cosas es tanto premisa como resultado del raciocinio verbal o lingüístico,
la actividad práctica del niño, cada vez más racional, condiciona el
desarrollo del intelecto lingüístico que, a su vez, influye en el despliegue
de la conducta racional, etc. (Engels, 1896/1981).
Por consiguiente, la psicología adopta una clara posición contraria
a todo reduccionismo; Luria (1976) describió con claridad los distintos
tipos de reduccionismo en que podría caer la psicología y explicó la
postura contrapuesta de la psicología soviética. La descomposición de

181

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
formaciones complejas en sus componentes elementales puede llevar a
la pérdida de lo que es esencial para los fenómenos estudiados y a em-
pobrecer el conocimiento del objeto por lo que limita la investigación
científica.
Para la teoría marxista del conocimiento «El objeto de la ciencia es,
ante todo, el sistema de conexiones y relaciones, en el cual los fenóme-
nos, cosas y acontecimientos pueden entrar y en cuyos aspectos particu-
lares estas cosas, fenómenos, etc., deben ser estudiadas…Esta posición
se denomina frecuentemente en el marxismo como camino de ascenso a
lo concreto» (Luria, 1976, p. 631). Además, la inclusión del objeto en su
complejo sistema de conexiones y relaciones puede llevar a la creación
de formaciones cualitativamente nuevas, cuya aparición no hubiera sido
posible sin esa inclusión en los nuevos sistemas de conexiones.
En consecuencia, para alcanzar un conocimiento suficientemente
profundo y rico del hombre es necesario «introducir el fenómeno “hom-
bre” en todo el sistema de conexiones y relaciones que incluirían en su
estructura tanto aquellos vínculos que distinguen los componentes esen-
ciales del hombre como aquellas conexiones múltiples que determinan
al hombre como ente social, el nivel de su desarrollo, sus particulari-
dades individuales, etc.» (Luria, 1976, p. 632). Así el objeto de estudio
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

adquirirá rasgos que destacan sus vínculos profundos y esenciales, sin


perder sus características específicas. Cuanto mayor sea el número de
conexiones estudiadas, cuanto más multifacéticos sean los sistemas en
los que se incluya al hombre, tanto más rico, profundo y completo será
el proceso de conocimiento.
El desarrollo personal, en el que la maduración y la formación de
relaciones recíprocas de causa-efecto desempeñan un importante papel,
es un tema que ha preocupado mucho a la psicología y pedagogía so-
viéticas.
La pedagogía naturalista defiende que el desarrollo depende funda-
mentalmente de la madurez, porque parte de la afirmación de la inva-
riabilidad de la naturaleza del niño. El grado de maduración biológica
condiciona la eficacia de la formación, pero la formación no repercute
sustancialmente sobre la maduración biológica. Sin embargo, el mate-
rialismo dialéctico defiende que el organismo se desarrolla al funcionar;
el niño no madura primero y luego se forma y educa, sino que va madu-
rando al irse formando y educándose, al ir asimilando la cultura que la
humanidad ha creado. El niño se desarrolla al ser educado y formado, y

182

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
el adulto, al trabajar. La actividad es expresión y causa modificadora de
la aptitud y el desarrollo se produce y manifiesta en la actividad.
Entre desarrollo, maduración y formación, existe una dependencia
recíproca, son tres factores que se condicionan mutuamente. Lo que es
efecto, a su vez se convierte en causa modificada de lo que fue su causa.
Las cualidades psíquicas del niño no sólo son requisito, sino también re-
sultado de la marcha evolutiva que se realiza en el proceso de educación
y formación. Así nada es naturalmente inmutable, no existen esencias ni
naturalezas eternas, todo vive sometido a la ley inexorable del cambio,
que puede sobrevenir cuando se llega a preparar la posibilidad de una
transformación dialéctica.
Este planteamiento de relación recíproca y de desarrollo mutuo
función-estructura es la concepción básica de la que parte el desarrollo
psíquico del niño, según Rubinstein que además critica al mecanicismo
metafísico porque considera que la estructura determina las funciones
pero que estas no determinan, a su vez, la estructura.
Los autores que plantean que el desarrollo está predeterminado
por lo biológico (herencia) y lo social (ambiente), factores ambos aje-
nos al mismo hombre, no tienen en cuenta el papel que ejercen otros
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

importantes factores de índole personal como la actividad consciente


y la educación en el niño y el trabajo en el adulto. Además, desde
la psicología soviética, como ya se ha señalado, se consideraba que
tanto la herencia como el ambiente no tienen que ser necesariamen-
te invariables. Así, en el desarrollo del hombre intervenía también
el propio hombre, siendo un sujeto activo y consciente de su propia
actividad.
Los dos polos del largo proceso de hominización son el cerebro ani-
mal-el cerebro humano, que, a nivel de actividad, dan lugar a la psique
animal y a la conciencia humana. La materia en su más alto grado de
desarrollo, se convierte en cerebro, dando lugar a la psique animal y a
la conciencia humana.
Como resultado de la actividad (movimiento) de la materia surgen
estructuras materiales cada vez más complejas hasta llegar a constituir-
se en cerebro animal. Según sea el grado de perfeccionamiento de esta
materia altamente organizada tendremos desde el cerebro del animal in-
ferior hasta el del superior dependiendo esta jerarquía de las condiciones
de vida de cada organismo considerado filogenéticamente.

183

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
El cerebro es el órgano y substrato material de la psique y ésta es
una propiedad especial de la materia que ha alcanzado un alto grado
de desarrollo. Ambos, cerebro y psique, dependen de las condiciones
reales de vida y de su desarrollo ulterior. La psique animal surge de las
condiciones de vida exclusivamente biológicas y la conciencia humana
surge de las condiciones socio-históricas. La conciencia es el resultado
de la más alta organización de la materia, estado al que se llega después
de profundas y serias transformaciones dialécticas. Las condiciones de
vida afectan a la materia, y ésta posibilita un cierto tipo de actividad psí-
quica que, a su vez, repercute sobre la organización de la materia, dando
así lugar a una influencia progresiva y recíproca.
Lenin confirma el origen material de la actividad psíquica: «El ma-
terialismo, de completo acuerdo con las Ciencias Naturales, toma la
materia por lo primeramente dado, y la conciencia, el pensamiento, la
sensación , por lo secundario, ya que en forma claramente manifiesta la
sensación está relacionada tan sólo con las formas superiores de la ma-
teria y la materia es lo primario. La sensación, el pensamiento, la con-
ciencia son el producto supremo de la materia organizada de un modo
especial» (Lenin, 1909/1983, pp. 39-40).
Psique es un concepto más abarcador, más amplio que conciencia.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Las conductas de los animales, del recién nacido y muchos actos del
adulto son psíquicos, pero no propios de la conciencia. Lo psíquico es el
atributo del cerebro animal, mientras que la conciencia es el atributo del
cerebro humano que es la materia más organizada. La conciencia es la
unidad de los procesos psíquicos que participan activamente en la inte-
lección por el hombre del mundo exterior y de su propio ser; es el grado
superior de desarrollo de la psique y surge en el proceso laboral y de la
comunicación. El origen de la conciencia está relacionado, pues, con la
actividad de trabajo que se basa en el empleo de herramientas y en la
necesaria y consecuente actividad colectiva, en el lenguaje y la división
del trabajo (Zumalabe, 2006).
Para los marxistas el trabajo creó al hombre y a su conciencia que,
por consiguiente, no es una propiedad inherente al hombre, sino el re-
sultado de un largo periodo de desarrollo de la materia y de un género
especial de vida.
La realidad se manifiesta de distinta manera en la actividad psíquica
y en la conciencia. La conciencia es la forma superior de reflejo de la
realidad objetiva exclusiva del hombre que gracias a la actividad laboral

184

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
refleja la realidad de un modo distinto al de los animales. El hombre
puede representarse mentalmente los modos de trabajo y los resultados
de éste antes de iniciarlo y una vez emprendido puede corregir el curso
de su actividad si ésta no se ajusta a la representación ideal de lo que
deben ser el proceso y el resultado final. Este resultado final, antes de
iniciarse el proceso ya tenía existencia «ideal» en la mente del obrero
(Marx, 1867/1980).
Así pues, el hombre no sólo es capaz de reflejar las influencias direc-
tas del medio, sino también de prever lo que va a suceder y de modificar
el curso de su acción, lo que hace posible la transformación de la realidad.
Galperin (1976/1979) concibe la conciencia como «actividad orientado-
ra», porque dirige la conducta partiendo de imágenes previas a la acción.
La conciencia integra aspectos cognoscitivos, emocionales y vo-
litivos; integra a la imaginación creadora y productiva que elabora y
transforma la realidad, y al sujeto que prevé resultados, planifica, tiene
intenciones y corrige su comportamiento en cada momento del proceso.
Así, la conciencia es vivencia, es juicio crítico y evaluativo a la luz de
unos ideales que se forman por influencia del mundo social, de las con-
diciones sociales de vida.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Para el idealismo, la conciencia se forma a partir de las fuentes inter-


nas y es una manifestación del sujeto, es la expresión del mundo interno
aislado en sí. Sin embargo, para el materialismo dialéctico, la concien-
cia depende de los fenómenos de la vida social, se forma en el proceso
de la práctica social y se desarrolla y cambia en el proceso histórico de
la sociedad. Gracias al lenguaje, el hombre se enriquece rápida y perso-
nalmente de la experiencia ajena.
En el animal, la adquisición de pautas de comportamiento es genéti-
ca y, por tanto, lenta; la psique animal tiene su origen y desarrollo en las
condiciones biológicas de vida. Sin embargo, la conciencia humana se
desarrolla en el proceso histórico, en el proceso de la actividad organi-
zada socialmente (trabajo y enseñanza). Marx y Engels (1974) afirman
que la conciencia es un «producto social».
En la explicación del desarrollo y la maduración del hombre no se
puede partir simplemente del enfoque genético aplicable a los animales,
pues en el caso del hombre las leyes de la evolución biológica son sus-
tituidas por las leyes del desarrollo histórico-social. Vygotski (1979) y
Leontiev (1947/1983) afirman que el desarrollo del hombre consiste en

185

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
la asimilación de todo lo que ha sido acumulado por la humanidad y no
en su adaptación al medio que le rodea.
La teoría del reflejo guarda una estrecha relación con los procesos
psicológicos básicos. Esta consideración de que la psique es el reflejo ob-
jetivo de la realidad material y social es uno de los principios básicos del
pensamiento marxista-leninista y el tema central de la obra filosófica más
importante de Lenin: «Materialismo y empiriocriticismo» (1909/1983).
Lenin expuso su doctrina basándose en textos de Marx y Engels y en una
crítica acerba a un grupo de pensadores rusos que defendían la teoría del
conocimiento del «empiriocriticismo» o filosofía de la «experiencia críti-
ca» del físico y filósofo austríaco E.Mach, de R.Avenarius y otros.
Según el empiriocriticismo el hombre es incapaz de conocer la rea-
lidad objetiva y las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Tan
sólo conocemos las «sensaciones» («complejos de sensaciones») y no
sabemos si existe algo más allá de la sensación.
Lenin (1909/1983) critica duramente este planteamiento relativista
calificándolo de idealista, ya que, según él, el relativismo sin la dialéc-
tica conducía inexorablemente al idealismo. Partiendo de esta postura,
el hombre es incapaz de conocer adecuadamente el mundo y por con-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

siguiente de transformarlo. Lenin no podía aceptar este planteamiento


porque imposibilitaba llevar acabo la revolución transformadora de la
realidad a la que aspiraba, por consiguiente consideraba que el hombre
tiene capacidad para «reflejar», es decir conocer y transformar, el mun-
do según los distintos grados de penetración cognoscitiva de la realidad:
sensación-percepción-intelección y su correspondiente actividad laboral
transformadora.
Ser materialista en gnoseología significa admitir la existencia obje-
tiva y real del mundo exterior y la capacidad del hombre para «reflejar-
la». Así, la sensación, la percepción, la idea y la conciencia del hombre
en general son considerados como una imagen, como un reflejo de la
realidad objetiva (Lenin, 1933/1974); la base de todo está en la sensa-
ción, que es una imagen subjetiva del mundo objetivo, el conocimiento
es el reflejo fiel del mundo objetivo en la conciencia y la concordancia
de la idea con el objeto.
Esta capacidad es propia y exclusiva de la conciencia, función del
cerebro, producto superior de la evolución dialéctica de la materia y
reflejo del mundo exterior, porque la conciencia no se hace a sí misma,

186

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
sino en interacción conocimiento-transformación del mundo exterior.
El reflejo es un proceso de relación transformadora del mundo exterior;
la conciencia, al conocerlo, no se adapta pasivamente a él, sino que lo
somete a sus propios fines (Zumalabe, 2006).
Lenin parte de la idea de Engels y Hegel de que la libertad es el
conocimiento de la necesidad, es decir, el conocimiento de las leyes
objetivas naturales y por eso tiene que defender el carácter objetivo del
reflejo: «El dominio sobre la naturaleza, que se manifiesta en la práctica
de la humanidad, es el resultado del fiel reflejo objetivo de los fenó-
menos y procesos de la naturaleza en el cerebro del hombre» (Lenin,
1909/1983, pp. 205-206).
En teoría del conocimiento y desde el punto de vista materialista dia-
léctico, lo ideal es la imagen subjetiva de la realidad objetiva, que surge
en la actividad racional del hombre. Estas imágenes que reflejan los ob-
jetos, llevan la impronta de las relaciones de los individuos, los hábitos y
modos de su actividad y comunicación. Al poder operar con las imágenes
de las cosas, se posibilita la investigación de las leyes objetivas y, sobre
esta base, crear los proyectos de futuro, pues en las imágenes se refleja
la esencia objetiva de las cosas. Con estas imágenes, el hombre no sólo
conoce el mundo, sino que también puede transformarlo.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

La teoría del reflejo de Lenin, supone la realidad social objetiva,


la sociedad de clases y las leyes subjetivas de transformación. Por el
contrario, el idealismo, para el marxista-leninista, al negar el conoci-
miento objetivo de la realidad, se constituye en la cosmovisión de las
clases conservadoras y reaccionarias, no interesadas en la transforma-
ción cardinal de las relaciones sociales. Cada hombre, refleja la realidad
de una manera diferente, según sean las condiciones materiales y las
condiciones de vida en las que se desenvuelve. Así, para la ideología
marxista-leninista, el socialista refleja la realidad de una manera supe-
rior al capitalista y éste de modo superior a los hombres que vivieron en
un régimen feudal.
Toda materia, desde la más simple (inanimada e inorgánica) hasta
la más compleja (el cerebro humano), tiene la propiedad de «reflejar» o
responder a las influencias externas. Todo organismo vivo responde se-
lectiva y activamente a las influencias externas en virtud de la propiedad
de la autorregulación. Tras un prolongado periodo de evolución y como
consecuencia de la variedad de las condiciones de vida, surgen las dis-
tintas formas de reflejo: la irritabilidad (capacidad del organismo vivo

187

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
de responder a las influencias biológicamente significativas), la sensa-
ción, la percepción, el pensamiento, etc. Cuanto más alta es la capacidad
de reflejo, más se libera la especie en cuestión del influjo inmediato del
medio, sin llegar, por supuesto, a una liberación total, pues el medio es
la condición última de existencia del organismo. Este es el contexto en
el que se conceptualizan los diferentes procesos psicológicos básicos a
la luz de la teoría del reflejo.
La sensación es el proceso psicológico más sencillo y el primer es-
labón de conocimiento de la realidad. Es el reflejo de las cualidades
aisladas de los objetos y fenómenos del mundo que nos rodea, así como
del estado interno del organismo. La sensación es un reflejo objetivo
de las cualidades reales que refleja inmediatamente la realidad objetiva
que actúa directamente sobre los órganos de los sentidos. Las sensacio-
nes son fieles reflejos de las propiedades de los objetos que influyen en
los sentidos. Son imágenes subjetivas del mundo objetivo que reflejan
de un modo adecuado la realidad porque surgen como mecanismos de
adaptación.
La especialización de los órganos de los sentidos, su estructura y
propiedades están directamente relacionados con la realidad objetiva,
son el resultado de una larga evolución, como producto de la adapta-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción al medio. En consecuencia, no es la especificación de los órganos


sensoriales la que ocasiona la especificidad de las sensaciones, sino que
fueron las cualidades específicas del mundo exterior las causantes de la
especificidad de los órganos de los sentidos.
Es importante reconocer el carácter reflejo-objetivo de las sensa-
ciones porque a partir de ellas se conoce el mundo y se hace factible
la actividad real para transformarlo, máxima aspiración del marxismo-
leninismo. El cerebro como substrato y la psique como su propiedad
son resultado del reflejo progresivamente adaptativo a la materia, cada
vez se desarrollan más para penetrar mejor en la esencia de la materia.
El reflejo psíquico ha de ser considerado no como una copia pasiva de
la realidad, sino como algo activo que se forma, desarrolla y verifica en
la praxis.
Para el materialismo dialéctico la teoría es necesaria, pero para ser
verdadera teoría debe ser práctica. Marx, en las «Tesis sobre Feuerbach»
(Marx y Engels, 1974) criticaba al materialismo precedente porque se
detenía en el análisis de la realidad sin pretender transformarla y a los
filósofos porque se limitaban a interpretar el mundo ya que al no consi-

188

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
derar la actividad «crítico-práctica», ni tratar de transformar el mundo
no se concedía importancia a la actividad revolucionaria. Esta idea es
recogida por Lenin y por los psicólogos soviéticos que hacen de la psi-
cología y de todas las ciencias un saber eminentemente práctico y trans-
formador de la realidad. Así, el conocimiento no es un simple reflejo
pasivo del mundo, sino un influjo activo y transformador del mismo.
La realidad que se construye en la conciencia, a través de los conoci-
mientos, emociones, valores e intereses queda transformada con sentido
creador. La conciencia, además de reflejar el mundo objetivo de alguna
manera lo crea, no es sólo saber, sino también relación práctica transfor-
madora del sujeto con el objeto. Consecuencia lógica de esta postura es el
compromiso revolucionario del materialismo histórico (Zumalabe, 2006).
Partiendo de las propiedades aisladas de la realidad que se reflejan
en la psique en el proceso sensorial, la percepción avanza un poco más
al conocer o reflejar el objeto en su integridad, en el conjunto de sus
propiedades, refleja el objeto al que pertenecen tales propiedades. Ahora
bien, este nuevo reflejo no es una simple suma de cualidades, como de-
fendieron los empiristas, sino un fenómeno emergente que surge como
una nueva cualidad. En este tipo de reflejos psíquicos se integran e in-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

terpretan las cualidades, dando lugar al reflejo del objeto.


La memoria es, simplemente, el reflejo reproductor de la realidad.
Y, la imaginación es la actividad refleja proyectiva de la conciencia;
representa o refleja de una manera ideal y antes de que se lleve a cabo,
la posibilidad, el proyecto, los pasos previos y la meta, es decir, el pro-
grama y el objetivo. Esta aptitud permite dejar de depender totalmente
de lo inmediato sin separarse de la realidad futura estableciendo pro-
yectos y adaptando el comportamiento a la consecución de estos logros
idealmente previstos.
Los reflejos, en el cerebro de los seres vivos, de las actitudes del
sujeto hacia los objetos que satisfacen o que impiden la satisfacción de
las necesidades son los sentimientos. Para el marxismo-leninismo entre
los sentimientos superiores se encuentran: la ilusión por el trabajo como
proceso creador colectivo; el sentimiento del deber, que hace entender y
vivir las necesidades de la sociedad socialista soviética; el sentimiento
del amor patrio, de la camaradería, etc.
El nivel más elevado de reflejo de la realidad está representado por
el pensamiento y el lenguaje. El pensamiento refleja la realidad tras

189

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
un proceso de análisis, síntesis y generalización. La actividad racional
opera con el material suministrado por los sentidos, pero refleja la rea-
lidad en otras dimensiones distintas que no se dan directamente en la
percepción y que no son observables. El pensamiento penetra hasta las
esencias y las relaciones más profundas de las cosas. En el concepto
se refleja lo esencial del objeto, inaccesible al conocimiento de forma
inmediata. El juicio es el reflejo de las conexiones existentes entre los
fenómenos de la realidad. La palabra refleja simbólicamente la reali-
dad, según muchos niveles de abstracción; es el signo convencional de
la realidad adquirido a través de la experiencia histórico-social.
A modo de conclusión sobre la fundamentación de la psicología
soviética, podemos afirmar que el materialismo dialéctico, es pues, un
método de conocimiento que, según Lenin (1909/1983), es la única pos-
tura capaz de transformar con éxito la sociedad. En consecuencia, todo
ciudadano de la Unión Soviética, independientemente de su quehacer,
para llevar a cabo su actividad debía partir de las ideas recogidas en el
materialismo dialéctico.
Por consiguiente, desde las instituciones oficiales soviéticas se im-
puso a todos los científicos la toma de una opción sociopolítica deter-
minada al servicio de unos ideales sociales, es decir, la adopción de una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

posición dialéctico-materialista. Para la ciencia soviética, la obligación


de tomar partido ha tenido como consecuencia inevitable la inmediata
repercusión sobre ella misma de la política, con todas sus exigencias.
Por tanto, todas las concepciones psicológicas en la Unión Soviética
se desarrollaron en el marco del marxismo, de tal forma que la historia
de la psicología soviética sólo puede entenderse considerando su cons-
tante esfuerzo por adaptarse a la ideología del partido y, consecuente-
mente, una nota decisiva que ayuda a caracterizarla es su relación de
continua coherencia con los principios del pensamiento marxista. La
psicología soviética «se ha originado en el campo de la acción política
más bien que en la investigación de laboratorio» (McLeish, 1975, p. 1).
Aún así, la psicología soviética no es un todo unitario y coherente, aun-
que ofrezca una imagen mucho menos dispersa que la producida en los
países occidentales (Wertsch 1981).
A partir de 1930 y una vez establecidos firmemente los principios del
materialismo dialéctico como fundamentación de la psicología soviética,
L.S.Vygotski (1896-1934), A.N.Leontiev (1903-1979) y A.R.Luria (1907-
1977), (conocidos como «la troika») comenzaron a elaborar la teoría del

190

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
desarrollo histórico-cultural del psiquismo. «Así se efectuó el primer inten-
to de realizar, en investigaciones psicológicas concretas, las tesis del mar-
xismo-leninismo sobre la determinación histórico-social de la conciencia
humana y sobre la significación decisiva que tiene, para el desarrollo indi-
vidual, la asimilación por el sujeto de los productos de la cultura material y
espiritual creados por la sociedad» (Zaporozhets, 1979, p. 75).
Luria (1974) entre 1931 y 1932 llevó a cabo una investigación so-
bre la formación histórico-social de los procesos cognitivos superiores
para confirmar empíricamente la teoría de su maestro (Vygotski). En
ella según Luria (1979) se verifica la tesis marxista leninista de que las
formas básicas de la actividad cognitiva son un producto del desarrollo
histórico y social. Esta investigación, que no se publicaría hasta 1974,
ha tenido su continuidad en los trabajos occidentales de Bruner, Cole y
sus seguidores (Bruner, 1981).
La política científica por parte de los organismos oficiales se va en-
dureciendo y con el paso de los años la hostilidad hacia la psicología au-
menta y la obra de Vygotski, que al comienzo de la década ya había sido
tratado de desviacionista, es prohibida a partir de 1936. «El hecho de
estudiar los procesos psicológicos internos y no la actividad del sujeto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en el colectivo, fue la razón principal por la que los ideólogos marxistas,


preocupados por la acción revolucionaria, muy pronto criticaron hasta
llegar a prohibir, la obra de Vygotski, acusándola de ser más una ciencia
del espíritu que de la actividad laboral y, por ello, más próxima a la de la
psicología idealista tradicional» (García, 1996, p. 131).
En 1936 el Comité Central del PCUS dicta un decreto en el que se
suprime la paidología, que subrayaba los aspectos sociales en la for-
mación de la personalidad infantil, y se reafirma a la pedagogía como
responsable de la investigación en este campo. Se eliminan varias insti-
tuciones psicológicas a la vez que proliferan las educativas. Esto supone
reforzar el peso de la pedagogía, ciencia de gran tradición e influencia
en Rusia en detrimento de la paidología. Además se ensalza la figura
de Makarenko (1888-1939). «El decreto supuso la desaparición de to-
dos los institutos y centros de formación en psicotecnia, en orientación
personal y en psicología industrial, el cierre de casi todas las revistas
de psicología y la revisión de todos los trabajos en psicología infantil,
paidología, defectología, etc. La enseñanza de la psicología, como con-
secuencia de esta situación, queda, durante un buen tiempo, circunscrita
a las escuelas de magisterio» (Huertas, Rosa y Montero, 1991, p. 119).

191

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Las cuestiones relacionadas con el desarrollo de la personalidad in-
teresan más en su nivel aplicado que teórico, sobre todo en su vertiente
pedagógica debido al requerimiento político de la formación del hombre
socialista. Así los pedagogos abordarán estos temas más propios de la
psicología, por lo menos en Occidente, para llevar a cabo en sus ámbitos
de trabajo la exigencia de los poderes políticos. «El silencio sobre la psi-
cología social llega a ser absoluto. Sólo muy esporádicamente se hace
referencia a ella, con ocasión de los ataques, cada vez más furibundos,
dirigidos contra la psicología social burguesa» (Munné, 1985, p. 26).
S.L.Rubinstein (1889-1960) es el personaje más representativo de
esta etapa, formado en Alemania en un ambiente neokantiano evolucio-
nó hacia el marxismo y en los años 40 llegó a asumir el liderazgo de la
psicología soviética. «Para el poder era necesario que la psicología se
dotase de una obra teórica que la sustentase y la delimitase claramente.
En consecuencia, en 1940, pasa a ser considerada como postura oficial
la obra y las ideas de Rubinstein. A partir de entonces, la psicología se
convierte en una disciplina puramente teórica» (Huertas, Rosa y Mon-
tero 1991, p. 120).
Partiendo del principio de unidad entre la conciencia y la actividad
que implica que la conciencia se forma, desarrolla y manifiesta a través
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la acción, Rubinstein (1967) que se vio obligado a autocriticarse y


a aceptar el pavlovismo, destacó cada vez más el condicionamiento del
individuo planteando que las causas exteriores determinan la conducta
a través de las condiciones internas del individuo. En 1957 presentó el
concepto de personalidad como una categoría social afirmando que la
conciencia no sólo es conocimiento sino además actitud social.
La consideración del carácter sociohistórico de los fenómenos psí-
quicos superiores se establece como uno de los principios básicos de
la psicología soviética. Así pues, se plantea que la conciencia está con-
dicionada sociohistóricamente y que en la formación de la personalidad
los aspectos sociales e individuales están indisolublemente unidos. Esta
conceptualización es sostenida por autores como Vygotski (1979), Ru-
binstein (1967), Luria (1974), Leontiev (1947), Ananiev (1977) y otros.
Después de la II Guerra Mundial, se continúa en la línea anterior y
con la finalidad de que la ciencia colabore en la pretensión de Stalin de
construir un hombre nuevo se celebran a nivel de toda la URSS reunio-
nes de especialistas en las distintas ramas del saber y en 1946 se dicta
otro decreto en el que se ordena basar todas las publicaciones científicas

192

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
sólo en los clásicos del marxismo-leninismo y suprimir toda fuente de
documentación extranjera.
Así se celebró en Moscú, con motivo del centenario del nacimiento
de Pavlov, una reunión que tuvo un impacto especial para la psicología.
En ella se incorporó oficialmente a este autor al marxismo-leninismo y
se obligó a retomar sus planteamientos fisiológicos, lo que supuso que
desde los inicios de la década de los años 50, la psicología soviética se
pavlovizara por segunda vez. «A pesar de los esfuerzos del gran psicólo-
go Rubinstein y de los continuadores de Vygotski, en la Sesión Conjunta
de las Academias de las Ciencias y la Academia de las Ciencias Médicas
de la URSS (junio-julio de 1950) se obliga a que todas las investigacio-
nes, disciplinas y carreras se modifiquen y se orienten según la doctrina
de Pavlov del condicionamiento. Como consecuencia de esto, el hombre
es un producto pasivo de las influencias del medio, un ser subordinado
a los intereses sociales y de ahí se sigue la consecuente pérdida de los
valores humanos personales» (García Vega, 1991a, p. 3).
Por esta época se reestructuran todos los estudios psicológicos a
la luz de la obra de Pavlov. No se podían admitir ni tan siquiera los
avances y las pequeñas divergencias de los propios discípulos de Pavlov
(Shuare 1990). «El autor soviético que más problemas tuvo durante este
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

periodo fue Sergei Rubinstein que vio su obra y su trabajo paralizado


y fuertemente criticado» (Huertas, Rosa y Montero, 1991, p. 121). En
1947, Rubinstein fue acusado de cosmopolitismo y depuesto de todos
sus cargos institucionales.
En este contexto, la actividad se concibe como un conjunto de reac-
ciones o reflejos adquiridos. Aún así, Leontiev y sus seguidores (Gal-
perin, Zaporozhets, Elkonin) siguen insistiendo en que los procesos
psíquicos complejos dependen de las diferentes condiciones de la acti-
vidad, aunque reconocen la naturaleza y el carácter reflejo de la psiquis.
«Conviene señalar que unos años antes de la conferencia pavloviana,
en 1948, Leontiev llega a ser miembro del PCUS…Probablemente esta
posición de privilegio le permitió no tener que claudicar excesivamente
ante la Conferencia Pavloviana en los difíciles años 50» (Huertas, Rosa
y Montero, 1991, pp. 121-122).
Así como la llegada al poder de Stalin tuvo serias repercusiones
negativas para las ciencias sociales, su fallecimiento, en 1953, tiene el
efecto contrario: a comienzos de 1955 reaparece la revista «Voprossi
Psijologuii» (Problemas de Psicología); los contactos internacionales en

193

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
psicología e incluso en la prohibida sociología comienzan a establecerse;
psicólogos occidentales visitan la URSS en 1955 (Piaget, Fraisse, Zaz-
zo); se fundan la Asociación Soviética de Sociólogos y la de Psicólogos
(1957); se celebra el I Congreso Nacional de Psicología (1959), etc.
A finales de la década de los 50 se levanta la prohibición de las obras
de Vygotski, y Leontiev que había «corregido» el enfoque vygotskiano
para adaptarlo mejor a la doctrina soviética sustituyendo el papel de la
«comunicación» por el de la «actividad», se considera su seguidor y
califica su teoría como continuación de la de Vygotski.
En el XX Congreso del PCUS (1956) se inicia oficialmente el pro-
ceso de desestalinización y el editorial de los Voprossi (1956, 2) se hace
eco del mismo incidiendo en la conveniencia de la investigación social
y promocionando la psicología, aunque siguen los recelos contra la psi-
cología social.
Un nuevo giro tiene lugar hacia finales de los años 50 y se reconoce
la necesidad de realizar una investigación seria, científica, directa y ade-
cuada de los fenómenos sociales. Autores como Ananiev (1907-1972)
y Kovalev, ayudante de Lomov (1927-1989), denuncian la psicología
social burguesa y señalan como problema a resolver la falta de una psi-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cología social marxista. Además, citando a Makarenko, apuntan que uno


de los problemas, en vías de solución, más importantes de la psicología
social es el de la formación y desarrollo de la personalidad a través de la
colectividad. En la Universidad de Leningrado (actualmente San Peters-
burgo) aparece, a nivel teórico, un foco de interés.
En el XXII Congreso del PCUS (1961) se señala la necesidad de la
psicología social para realizar, desde el marxismo, investigaciones que
descubran las leyes objetivas del desarrollo y formación de la persona-
lidad y las condiciones que influyen sobre dicho proceso. Se concede,
por tanto, a la psicología social un lugar en el plan de edificación de la
sociedad comunista y una responsabilidad en la misión de contribuir a
la formación del hombre comunista.
En mayo de 1962, en la Reunión de la Sección de Psicología del
Instituto de Filosofía de las Academias de las Ciencias Médicas y Pe-
dagógicas, se llega a la conclusión de que la doctrina pavloviana tiene
serios inconvenientes al ser aplicada a la psicología, finalizando así una
imposición que que constreñía el quehacer de muchos psicólogos. «A
Pavlov le aceptarán todos como un gran científico, pero unos le van a

194

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
defender como modelo para la investigación psicológica, mientras que
para otros será nefasto el hecho de hacer una psicología al estilo de Pa-
vlov» (García Vega, 1991a, p. 2). Actualmente la fisiología reflexológi-
ca y la psicología se desenvuelven con absoluta independencia.
En la nueva situación es manifiesto el interés que suscita la psico-
logía social en los diferentes campos científicos y cada vez son más
numerosas las tesis, libros y artículos especializados sobre esta materia.
Desde 1963 la actividad en torno a la psicología social no cesa. Ya se
mencionan entre las corrientes de la psicología soviética, la de Mia-
sischev, Kovalev y otros psicólogos de Leningrado que consideran los
problemas de la psicología de la personalidad desde la perspectiva de
las ciencias sociales. Varios psicólogos occidentales visitan la Unión
Soviética (Bauer 1968) y constatan la existencia de un notable cambio.
En esta nueva coyuntura van consolidándose las líneas de trabajo de
Luria y Leontiev.
Este proceso de apertura posibilitó la celebración en Moscú (1966)
del XVIII Congreso Internacional de Psicología (Peiró, Mateu y Car-
pintero, 1981) y a partir de entonces la psicología soviética experimentó
un crecimiento cuantitativo y cualitativo (Brozek, 1978). Este congreso
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

marca un hito importante en el desarrollo del interés de los científicos


extranjeros por la psicología soviética (Lomov y Shustikov, 1985).
En los materiales oficiales del congreso se publicaron 887 po-
nencias, gran parte de ellas presentadas por autores soviéticos, en los
idiomas ruso, inglés y francés. Y para la inauguración del evento se
editaron dos tomos (en inglés y francés) que recogían la descripción
de las investigaciones psicológicas más destacadas en la URSS. En un
claro tono triunfalista, no exento de cierta aureola propagandística, se
llega a afirmar que «Desde entonces la psicología soviética comenzó a
tener gran influencia en el desarrollo de la psicología mundial convir-
tiéndose en parte imprescindible de la misma» (Lomov y Shustikov,
1985, p. 3).
Lo cierto es que se inicia la presencia de los autores soviéticos en
revistas psicológicas occidentales de gran difusión mediante revisiones
o artículos. «Pero las referencias a la psicología soviética no son sola-
mente escasas. Son, sobre todo obsoletas. En su mayor parte se refieren
a publicaciones anteriores a 1930, es decir, que se distancian en medio
siglo a los textos analizados, mostrando más un reconocimiento históri-
co que un intercambio actual» (Romero y cols., 1992, p. 5).

195

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
En este Congreso se pone especial énfasis en el principio de la so-
ciohistoricidad creado por Vygotski y desarrollado por Luria y Leontiev,
considerándolo el más importante en la comprensión de la vida psíquica
del hombre. Las facultades de cada individuo son producto de la asimi-
lación y más exactamente de la apropiación de la experiencia social, o lo
que es lo mismo, son un producto de la evolución social e histórica de la
humanidad. Por consiguiente, la única manera de estudiar la conciencia
y la personalidad es desde una postura sociohistórica.
En los años 70 el normalizado panorama de la década anterior con-
tinúa: en 1971 la Academia de las Ciencias funda el Instituto de Psico-
logía, cuyo director Lomov (1972) considera indispensable el estudio
científico de los factores psicosociales y psicológicos; se publican mo-
nografías, manuales y recopilaciones colectivas sobre problemas de la
psicología social y de la personalidad, creándose una rivalidad entre los
dos núcleos más activos: Moscú y Leningrado; la presencia internacio-
nal de la psicología soviética es constante en las reuniones científicas y
en los Congresos Internacionales, en los que las comunicaciones presen-
tadas referidas al estudio de la personalidad, por lo general, se centran en
su relación con la interacción social; el decreto de 1946 que prohibía las
citas de autores burgueses parece anulado o en desuso y ahora tales citas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

son relativamente frecuentes, aunque en su casi totalidad se utilizan en


sentido crítico desfavorable (Munné, 1985) y aumenta el interés por el
conocimiento de los autores de Occidente; aparecen nuevas revistas de
psicología (por ejemplo, en 1980 se funda la «Psijologicheski Zhurnal»
editada mensualmente por la A.C. de la URSS en ruso con resúmenes de
los artículos en inglés), etcétera.
En 1979, en Moscú se celebra un coloquio sobre el legado de Vygots-
ki que genera varios trabajos y suscita una interesante polémica que se
mantiene en la década de los 80, acerca de las posiciones divergentes de
Vygotski y Leontiev sobre el desarrollo histórico cultural de la mente
(Kozulin, 1984, 1994).
El trabajo de los psicólogos soviéticos sigue estando basado en los
principios incuestionados del materialismo dialéctico e histórico lo que
hace que el futuro siga estrechamente vinculado a los avatares políticos.
Esto genera un marco ideológico y metodológico que es necesario com-
prender para valorar la psicología soviética y sus aportaciones ya que
este contexto lleva a elaborar conceptualizaciones y teorías de naturale-
za bastante peculiar cuyos significados, en muchos casos, no coinciden
con los planteamientos teóricos occidentales (Andreieva, 1979).

196

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Tampoco debemos olvidar que el objetivo fundamental de la psico-
logía soviética, al igual que el de otras ciencias, sigue siendo principal-
mente el de transformar la realidad y al hombre de acuerdo con las tesis
de Marx. «Hoy día, la ciencia psicológica no sólo se empeña en resolver
problemas teóricos, sino también en aplicar los resultados de sus estu-
dios en la práctica social» (Lomov y Shustikov, 1985, p. 5).
En los años 80 el trabajo psicológico se dedica a la reconstrucción
de la ciencia psicológica soviética. Los propios psicólogos reconocen
hallarse en una etapa de formación (Andreieva, 1979). Además están
recuperando a sus autores de los años 20 y 30, como figuras históricas,
probablemente debido al desconocimiento de sus ideas en profundidad
por efecto de los vetos del stalinismo. Un ejemplo claro son las investi-
gaciones del primer Luria (1974) realizadas a principios de los años 30,
que han generado nuevos trabajos (Gurova, 1978).
Con la desintegración de la URSS (1991) se genera un nuevo con-
texto socio-político caracterizado por la apertura. Ya no es obligatorio
que la teoría y la investigación en psicología se basen en una meto-
dología de naturaleza marxista y, por consiguiente, se disfruta de una
mayor libertad. Esta nueva situación, estrechamente ligada al contexto
de transición de un sistema político y económico a otro, se caracteriza
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

principalmente por la complejidad ya que en ella coexisten los plan-


teamientos de la ciencia oficial soviética con las aportaciones y nuevas
contribuciones originales realizadas en esta corriente tradicional de pen-
samiento fuertemente influida por la filosofía marxista y junto a ellas las
teorías y prácticas que provienen de occidente.
En este periodo de apertura, de liberación de las limitaciones ideoló-
gicas, en principio todas las vías de investigación pueden estar abiertas
y potencialmente todo es posible. Esto genera un panorama teñido de
claras connotaciones eclécticas que se caracteriza por la multiplicidad y
la variedad de enfoques, escuelas y conceptualizaciones.
Un aspecto importante a destacar es que si bien, en la nueva situación,
es posible tener un contacto regular con los colegas de todo el mundo, esto
se hace imposible en la práctica debido a que la financiación de las acti-
vidades científicas es más que insuficiente. De la misma manera, ahora se
puede publicar libremente, pero económicamente eso es imposible. En el
nuevo contexto han desaparecido las trabas y dificultades de naturaleza
política e ideológica pero ha surgido una barrera de carácter económico,
tanto o más difícil de franquear que las que han sido eliminadas.

197

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
Aún así, parece ser que las orientaciones materialistas siguen siendo
preponderantes. Aunque sea posible basar la psicología en fundamentos
distintos y hasta radicalmente opuestos, las investigaciones basadas en la
concepción del materialismo dialéctico son las más productivas, sin que
esto implique que los demás enfoques sean improductivos. Y.N.Oleinik,
en una entrevista realizada por A.Dergam afirma que esto constituye una
paradoja. «La situación actual de la psicología rusa es paradójica. ¿En
qué consiste la paradoja? Consiste en que ahora, cuando podríamos ele-
gir libremente cualquier enfoque, ya sea idealista, materialista, conduc-
tista, etc., la mayoría de las investigaciones, de los artículos de revistas,
de tesis de congresos realizados en los últimos 7-8 años, se basan en el
enfoque tradicional de la psicología soviética. Eso es paradójico, el que
durante años hayamos querido librarnos de una “monometodología” y
cuando tenemos la posibilidad de hacerlo, nos quedamos en el mismo
lugar de antes, en las mismas concepciones y en esto incluyo también
a la nueva generación…No obstante, hay que señalar que en el ámbito
aplicado la situación es diferente, muy diversa y variopinta en cuanto a
enfoques…Es decir, en la investigación teórica nos hemos quedado con
la base anterior y en la psicología aplicada gobierna una variedad sor-
prendente y muchas veces ecléctica» (Dergam 1997, pp. 104-105).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En el mismo artículo de A.Dergam, A.A.Leontiev, psicólogo e hijo


de A.N.Leontiev, se expresa de manera similar: «Lo que había comenza-
do a desarrollarse en el pasado sigue desarrollándose hoy en día…Como
psicólogo de la escuela de Vygotski creo que esta es la corriente con más
perspectiva…Las buenas corrientes como la de Vygotski, sobreviven
al paso del tiempo. Y hay que admitir que las buenas investigaciones
teóricas y aplicadas se basan mayoritariamente en esta corriente y los
grandes psicólogos de nuestros tiempos han estado relacionados de for-
ma directa o indirecta con la Escuela de Vygotski, como por ejemplo:
Elkonin, Davydov, Galperin, Talyzina, Iliasov, etc. En los ámbitos clíni-
cos de la psicología, los trabajos de Luria siguen siendo los fundamenta-
les…Las tendencias que podemos observar actualmente no son más que
continuaciones, respuestas, correcciones, oposiciones, etc. a algo que
fue realizado anteriormente» (Dergam 1997, pp. 110-111). En la misma
línea se posiciona Zínchenko (1999, p. 10) recurriendo a una idea del
poeta ruso Osip Madelshtam: «Nuestros clásicos son un polvorín que
todavía no ha estallado».
A modo de resumen, recogemos los seis principios de la psicología ma-
terialista soviética tal y como los enuncia Brozek (1978, pp. 475-476):

198

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
«1. El principio del monismo materialista. Los fenómenos mentales
(la psique) son una propiedad del cerebro. Los procesos psicoló-
gicos se consideran como sobreimpuestos a los fisiológicos. Por
consiguiente, los psicólogos deben familiarizarse con la fisiolo-
gía de la actividad nerviosa superior.
2. El principio del determinismo. Los fenómenos mentales son el
resultado de la interacción entre los procesos de la actividad ner-
viosa superior y el ambiente externo.
3. El principio de la reflexión. La conciencia (la mente, la psique)
es una reflexión subjetiva de una realidad objetiva. Los procesos
mentales no están regulados por leyes especiales, inmanentes,
sino que arraigan en la existencia objetiva.
4. El principio de la unidad de la conciencia y la actividad. La
conciencia del hombre no sólo se manifiesta en la actividad sino
que se forma en el proceso de la actividad. Como corolario, los
procesos mentales no pueden estudiarse en abstracto sino en re-
lación con formas concretas de la actividad.
5. El principio del historicismo. La mente (la psique, la concien-
cia) se desarrolla en el proceso de desarrollo histórico del hom-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

bre. Por consiguiente, los psicólogos deben estudiar los fenóme-


nos mentales refiriéndolos a su génesis, y sacar a la luz las raíces
sociales de los diferentes aspectos de la conciencia y la persona-
lidad del hombre.
6. El principo de la unidad de la teoría y la práctica. A través de
su investigación, los psicólogos deben tomar parte activa en la
solución de los problemas prácticos enfrentados en la construc-
ción del socialismo, tales como el desarrollo de métodos más
efectivos para la preparación y educación de la generación si-
guiente, el mejoramiento de las condiciones de trabajo y el pro-
ceso de producción, y la protección de la salud (mental).»
En definitiva, en la reflexología rusa se proponía una psicología fi-
siológica en la que la conciencia y la introspección no tenían cabida, lo
que supuso sentar las bases para el surgimiento del conductismo. Tras
la revolución de 1917, se recuperó la conciencia para la psicología, ocu-
pando una posición nuclear para la escuela socio-histórica de Moscú;
ahora bien, se trata de una conciencia entendida de una manera muy
diferente a la de la psicología occidental, pues en la psicología soviética

199

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:23:46.
se conceptualiza fundamentalmente en función de los intereses socio-
políticos derivados de los objetivos planteados por los dirigentes sovié-
ticos.

2.3.6. El conductismo: la eliminación de la conciencia como objeto de


estudio de la psicología
Desde el fin de la II Guerra Mundial (1945) hasta el comienzo de la
década de los años sesenta, la psicología conductista, iniciada por Wat-
son, fue el planteamiento preponderante en la escena psicológica nor-
teamericana. Este movimiento, cuya influencia es manifiesta a la hora
de abordar las cuestiones tanto teóricas como metodológicas y prácticas
que se plantean en la actualidad, supuso una verdadera revolución en el
ámbito de la psicología.
Las grandes dificultades que planteaba la tarea de compaginar el
objeto de estudio (la conciencia) con la metodología científica abonaron
el terreno para la aparición de este movimiento. Ante la imposibilidad
de aunar el estudio de la conciencia y el rigor metodológico, J.B. Watson
apostó decididamente por el segundo eliminando para ello al primero.
Así el conductismo nace de una clara opción por los compromisos me-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

todológicos. Titchener ya había intentado, sin lograrlo, compaginar el


objeto de estudio de Wundt con el rigor metodológico del conductismo.
Watson para llevar a cabo esta aspiración optará decididamente por los
compromisos metodológicos sacrificando a la conciencia.
La psicología se convierte así en el estudio de la conducta, aban-
donando la conciencia con la pretensión de establecerse como una ver-
dadera ciencia al estilo de las ciencias naturales positivas, para lo que
precisa lograr un control efectivo de los fenómenos estudiados, y pasar
de un plano descriptivo a otro explicativo y predictivo.
En esta nueva forma de hacer psicología, el objeto a estudiar es la
conducta y el método para abordarlo es el de la ciencia positiva, es decir,
experimental. Los conductistas, en su análisis de la conducta relacionan
estímulos y respuestas y conceden prioridad a los aspectos relacionados
con el aprendizaje.
De la misma manera que desde otras escuelas psicológicas se preten-
dió, como hemos visto, relacionar la fisiología con las cuestiones relativas
a la vida mental, desde el conductismo se llevó a cabo una aproximación
a los mismos temas con un punto de vista biológico evolucionista. En el

200

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
evolucionismo, que planteaba una continuidad filogenética entre el hom-
bre y el animal, el conductismo encuentra su traducción al plano metodo-
lógico y epistemológico entre la ciencia humana y animal ya que los mé-
todos iban a ser los mismos al igual que el objeto, es decir, la conducta.
En los diferentes sistemas conductistas se acepta que la neurología
puede constituir una posibilidad en la explicación de la conducta, aun-
que, en general se puede vislumbrar una cierta desconfianza hacia las
bases neurológicas de la conducta y en concreto se plantea la dificultad
de acceder a ellas a través de los métodos aceptados. Sin embargo, al-
gunos conductistas como K.S. Lashley, consideran importante el estu-
dio de las bases neurológicas de la conducta: «la explicación final de
la conducta o de los procesos mentales ha de buscarse en la actividad
fisiológica del cuerpo y, en particular, en las propiedades del sistema
nervioso» (Lashley, 1930, p. 1).
Sin embargo, a pesar de la importancia que este autor concede a la
neurología, también reconoce sus limitaciones aunque las considere tem-
porales y superables para que en el futuro esta disciplina juegue un im-
portante papel en la ciencia de la conducta que ofrezca valiosos resultados
experimentales. «Los hechos de la psicología y de la neurología muestran
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un grado de plasticidad, de organización y de adaptación de la conducta


que están lejos de cualquier posibilidad de explicación en este momento»
(Lashley, 1930, p. 24). Dadas estas limitaciones, considera apropiado que
la psicología se dedique al estudio de la conducta siempre que éste sea
compatible con los conocimientos que poseemos del sistema nervioso.
Aún así, Lashley no es reduccionista pues considera que la psicología es
una disciplina mucho más fundamental que la neurología ya que ésta solo
proporciona algunos principios a partir de los cuales se puede predecir la
conducta, mientras que el estudio de los procesos psicológicos ofrece un
material en el que deben encajar las leyes del sistema nervioso.
La psicología conductista, cuyos antecedentes pueden localizarse
en las aportaciones de la psicología comparada de Morgan y Thorndike,
iniciada por Watson a principios del siglo XX, y desarrollada por los
grandes neoconductistas norteamericanos como Hull y Tolman entre
otros, se convirtió en el movimiento protagonista de la psicología
americana desde mediados de siglo hasta el principio de la década de los
sesenta. Así pues el neoconductismo que se despliega en torno al final de
la II Guerra Mundial supone la continuación de una investigación ya en
marcha, aunque tenga sus propios matices diferenciales. Posiblemente

201

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Skinner sea el autor que mejor represente los esfuerzos por hacer
progresar este planteamiento en la segunda mitad del siglo. A estudiar el
papel que desempeña la conciencia en los sistemas conductistas de los
autores citados vamos a dedicar las siguientes líneas.

• La conciencia en la psicología comparada de C.L. Morgan y


E.L. Thorndike como antecedente del conductismo
Desde el evolucionismo se planteó que si el hombre procede de los
animales, tanto su organización corporal como sus disposiciones aní-
micas o mentales, deben tener su origen en las estructuras correspon-
dientes de los organismos más próximos en la escala filogenética. Este
planteamiento dio origen a la «psicología comparada». Los trabajos del
inglés C.L. Morgan y del norteamericano E.L. Thorndike estructuraron
esta nueva disciplina dando consistencia a la investigación de la conduc-
ta animal mediante el uso de la observación controlada y sistemática por
lo que pueden considerarse como claros antecedentes del conductismo.
C.L. Morgan (1852-1936) fue uno de los pioneros de la psicología
comparada y efectúo los primeros experimentos con animales fuera del
laboratorio con los que se proponía establecer relaciones entre la psi-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cología humana y la de los animales superiores. Este autor era monista


y evolucionista, por lo que consideraba que la mente y el cuerpo son
aspectos de una experiencia indivisible en la que tiene lugar una evolu-
ción hacia formas sintéticas selectivas y organizadas. El hombre expresa
explícitamente un self o yo, frente a un not-self o mundo, pero no puede
independizarlos porque son inseparables y ambos consisten en «activi-
dad sintética» aunque fenomenológicamente se puedan distinguir son,
en el fondo, lo mismo (Morgan, 1894).
En el quehacer psicológico se precisa del empleo de dos tipos de
inducciones. En la primera se parte de los datos subjetivos; al considerar
que el objeto de estudio del psicólogo es la conciencia, se ha de emplear
la introspección para analizar el estado inmediatamente pasado (intros-
pección retrospectiva). El otro tipo de inducción es más objetivo y se
basa en la observación de los fenómenos externos. A partir de ambos
tipos de inducción se interpreta la conducta de los demás, en términos
de su supuesta experiencia subjetiva (Morgan, 1894). En este contexto,
la vida mental de los otros es una especie de hipótesis que el psicólogo
construye partiendo de su propia vida mental, que tiene prioridad. Ahora
bien, en esta construcción ha de cumplirse el «principio de parsimonia»

202

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
también denominado «canon de Morgan», de clara naturaleza evolutiva
y monista: «en ningún caso podemos interpretar una acción como el
resultado del ejercicio de una facultad psíquica superior, si puede ser in-
terpretada como el resultado de otra que se halla más abajo en la escala
psicológica» (Morgan, 1894, p. 53).
Para Morgan el aprendizaje se explica en virtud de asociaciones (se-
gún las leyes clásicas) que se producen dentro de un tipo de conducta de
ensayo y error, en la que se refuerzan los éxitos y se inhiben las respues-
tas de fracaso. En los procesos psíquicos intervienen los factores motiva-
cionales, entre los que se destaca el interés y una de sus formas básicas
es la satisfacción. Por lo tanto, los animales superiores, para Morgan,
no son automatismos rígidos ya que exiben un perfeccionamiento en
su comportamiento que indica que sus operaciones y habilidades están
bajo el control de la conciencia. Así pues existe conciencia tanto en el
hombre como en los animales y está estrechamente relacionada con la
actividad de los hemisferios cerebrales cuya función es controlar y per-
feccionar los mecanismos reflejos medulares (Morgan, 1894).
En este contexto no se entiende la evolución como la existencia de
una continuidad sin saltos, sino como la existencia de una efectiva de-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

terminación de unos estadios por los antecedentes. Uno de esos saltos


evolutivos se da en el paso del animal al hombre y está relacionado
con los procesos cognitivos. El hombre posee capacidad para percibir
relaciones, pensamiento, racionalidad y autoconciencia que no posee
el animal. Ahora bien, el animal no es una máquina ya que tiene ins-
tinto «perfecto y específico» y tiene inteligencia entendida como poder
adaptativo individual, aunque no tenga razón. De esta manera, Morgan
acepta la idea de una inteligencia animal entendida como la posibilidad
de perfeccionamiento en la adaptación individual al medio, por aprendi-
zaje mediante ensayo y error. El perfeccionamiento de la respuesta está
estrechamente relacionado con la satisfacción que esta produzca, por lo
que la idea de Morgan sobre el aprendizaje es claramente asociacionista
(Morgan, 1894).
En definitiva, aunque la obra de Morgan supone un antecedente cla-
ro del conductismo, en su psicología comparada todavía la conciencia
y la introspección juegan un importante papel y la subjetividad se ubica
en un primer plano. Muchas de sus ideas fueron retomadas por Thorn-
dike quien les dio nueva forma al aplicar una experimentación rigurosa
cuantificando los datos.

203

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
E.L. Thorndike (1874-1949) considera que el propósito de la
psicología comparada es establecer la filogenia de la mente y se pro-
pone llevar a cabo esta tarea experimentalmente para lo que realizó
numerosos trabajos con diferentes animales, utilizando los aparatos
más diversos.
Para Thorndike, en la misma línea que Morgan o anteriormente Mach
o James, del que fue discípulo, todos los hechos emergen de la matriz de
la experiencia pura. Ahora bien, una vez que se convierten en objeto de la
ciencia parecen escindirse en dos ramas. Por un lado estarían los hechos
subjetivos, de conciencia y por el otro los hechos físicos objetivos. Así,
desde la psicología se pueden realizar afirmaciones tanto sobre la con-
ciencia como sobre la conducta, lo que hace que la mayoría de los térmi-
nos empleados sean «ambiguos». A modo de ejemplo, la memoria podría
ser conciencia de ciertos hechos pasados o podría ser la permanencia de
ciertas tendencias en pensamiento o acción (Thorndike, 1911).
Esta división es muy similar a la que expresa Morgan con los dos
tipos de inducción, pero en Thorndike, encontramos un importante ma-
tiz: «el respeto por la psicología como la ciencia de la conducta, la in-
clinación a colocar en continuidad la psicología con la fisiología, y la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

seguridad de que el estudio de la conciencia a fin de inferir lo que un


hombre puede o quiere hacer es tan adecuado como el estudio de la
conducta con objeto de inferir qué estados conscientes tiene o puede
tener» (Thorndike, 1911, p. 5). Thorndike coloca en el mismo plano de
importancia a los dos aspectos de la experiencia, ambos son igualmente
válidos, ninguno es prioritario y no olvidemos que Morgan ubicaba a la
subjetividad en el primer plano. Se trata de un paso más hacia los plan-
teamientos conductistas que terminarán por eliminar la subjetividad y
con ello la conciencia y la introspección.
Las múltiples investigaciones realizadas con animales posibilitaron
que Thorndike estableciera una serie de leyes de la conducta: «La pri-
mera ley de la conducta, una fracción de la ley general de la uniformidad
de la naturaleza, es que en la vida y la mente, como con la masa y el
movimiento, una misma causa produce un mismo efecto – que la misma
situación producirá, en el mismo animal, la misma respuesta y que si la
misma situación produce en dos ocasiones dos respuestas diferentes, el
animal debe haber cambiado» (Thorndike, 1911, p. 241). Por lo tanto
se puede predecir la conducta por lo que resulta ser un objeto totalmente
válido para la investigación científica. Las respuestas son función del

204

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
organismo y del medio, por lo que la conducta dependerá de ambos
factores, por lo tanto aquí las respuestas no están conectadas únicamente
con las situaciones (Thorndike, 1969).
Una forma de integración entre el organismo y el medio es el ins-
tinto para el que Thorndike formula una ley también conocida como
de la «conducta original»: «A cualquier situación un animal responde-
rá, aparte del aprendizaje, en virtud de la naturaleza heredada de sus
sistemas de recepción, conexión y acción» (Thorndike, 1911, p. 243).
En las respuestas del animal a la situación presente interactúan tres
sistemas: el de receptores, el de efectores y el de conexiones. En este
modelo del reflejo, Thorndike se inclina por admitir que las conexio-
nes entre situación y reacción son algo ya dado al organismo, por lo
que su psicología es conexionista. Ahora bien, el instinto o conducta
original no es invariable, pues la situación y el organismo interaccio-
nan de tal manera que aparecen varias respuestas, no una sola y esta
serie de respuestas se produce en virtud del «principio de respuesta
múltiple o reacción variable» (Thorndike, 1966). Es precisamente esta
variabilidad la que permite nuevas formas de adaptación al medio que
son las conductas adquiridas determinadas por la experiencia, es decir
el aprendizaje.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Este autor también formula unas leyes que explican el proceso del
aprendizaje: ley del efecto, ley del ejercicio y ley de preparación o dis-
posición.
La ley del efecto dice: «De varias respuestas hechas a la misma situa-
ción, aquellas que van acompañadas o estrechamente seguidas de satis-
facción para el animal son las que, en igualdad de circunstancias, estarán
más firmemente conectadas con la situación, de modo que cuando ésta se
repita, será más probable la reaparición de aquéllas; las que van acompa-
ñadas o estrechamente seguidas de insatisfacción del animal tendrán, en
igualdad de circunstancias, debilitadas sus conexiones con la situación,
de suerte que, cuando aquella reaparezca, tendrán menor probabilidad de
ocurrir. Cuanto mayor sea la satisfacción o la insatisfacción, mayor será el
fortalecimiento o debilitación de la conexión» (Thorndike, 1911, p. 244).
Entendiendo por satisfactorio desde un punto de vista objetivo y compor-
tamental aquello que no se trata de evitar e incluso se procura y se conser-
va, mientras que insatisfactorio es lo que se evita y abandona (1911). Esta
ley explica el papel que ejerce la motivación en el cambio de conducta
tanto de los animales como de los hombres.

205

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
La ley del ejercicio se formula en los siguientes términos: «Cual-
quier respuesta a una situación estará, en igualdad de circunstancias,
más firmemente conectada con la situación en proporción al número
de veces que haya estado conectada con aquella situación, y al vigor y
duración medios de la conexión» (Thorndike, 1911, p. 244). Y la ley de
preparación o disposición establece que para una conexión preparada o
dispuesta para actuar, el hacerlo genera satisfacción y no actuar propor-
ciona insatisfacción.
Estas leyes, tomadas en su conjunto, introducen en la psicología
contemporánea una serie de cuestiones que son nucleares en el aprendi-
zaje: el papel del placer o refuerzo y del castigo, el valor de la insatis-
facción, la influencia de las expectativas o preparación del sujeto, o la
influencia retroactiva de las consecuencias sobre las estructuras que han
originado una respuesta del organismo.
Respecto al aprendizaje en los animales Thorndike plantea que éstos
poseen un repertorio de tendencias originales a responder a los aconte-
cimientos de dentro y fuera del cuerpo, pero sujeto a modificación por
las leyes del aprendizaje y sólo por ellas. Aunque en el animal existan
unas tendencias a responder de cierta manera, este sistema conexionista
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

permite ciertos grados de modificación en función de la experiencia.


El aprendizaje en los animales no es una cuestión de ideas o represen-
taciones sino de asociación y fortalecimiento. En el animal no hay aso-
ciación de ideas o interrelación de representaciones, sino asociación de
sensaciones y reacciones. Esta es la razón por la que puede lograrse
el fortalecimiento de una respuesta aunque sea incongruente con la si-
tuación, mediante la adecuada manipulación del refuerzo o satisfacción
(Thorndike, 1911).
En el aprendizaje humano la cuestión no es muy diferente. Como el
animal, el hombre es un sistema de conexiones, pero en el caso humano
se trata de un sistema enormemente incrementado con enlaces indirectos
en el que las impresiones toscas e indiferenciadas en el caso del animal,
pasan a estar discriminadas, generalizadas y sometidas a abstracción.
Además en el hombre hay imitación y procesos cognitivos (pensamiento
y razonamiento). Las conexiones racionales tienen las mismas causas en
el animal y en el hombre, la diferencia está en lo que se conecta. Como
en el animal estos procesos están sometidos a las leyes del efecto y del
ejercicio, pero en el caso del hombre enlazan ideas y representaciones
que se han independizado de ciertas asociaciones al haber aparecido in-

206

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cluidas en muchas de ellas lo que posibilita su análisis y aislamiento. El
hecho de que aparezca una misma respuesta en varios contextos permite
que la experiencia acumulada en varias situaciones, se pueda aplicar a
otras en las que se dan elementos idénticos (Thorndike, 1911).
De esta manera, Thorndike aproxima al hombre y al animal plan-
teando una continuidad en el comportamiento de ambos tipos de orga-
nismo. «Si mi análisis es cierto, la evolución de la conducta, es un asun-
to más bien simple. Realmente el cangrejo, el pez, la tortuga, el perro,
el gato, el mono y el niño tienen intelectos y caracteres muy semejantes.
Todos son sistemas de conexiones sujetos a cambio por la ley del ejer-
cicio y el efecto. Las diferencias son: primero, en las concretas conexio-
nes particulares…y segundo, en el grado de capacidad para aprender»
(Thorndike, 1911, pp. 280-281).
La obra de Thorndike, al demostrar que la conducta está regulada
y es predecible y al aproximar al hombre y el animal partiendo de una
interpretación asociacionista del comportamiento, abre una vía para la
construcción de una psicología científica dando un paso fundamental
para llevar a esta ciencia hacia el conductismo. La psicología compara-
da asentó el establecimiento sólido de los estudios sobre la conducta de
los seres vivos, la aplicación del método experimental en los mismos y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

el interés por construir una ciencia acerca de ésa conducta y el recono-


cimiento de la continuidad entre el comportamiento humano y animal
situada en un marco común de la actividad adaptativa al entorno. Estos
factores constituyen el marco general en el que Watson elaborará la nue-
va psicología, es decir, el conductismo.

• J.B. Watson: la negación de la conciencia


J.B. Watson (1878-1958) fue el artífice de una profunda transfor-
mación en la psicología al centrarla de modo absoluto en el estudio de la
conducta. Al rechazar radicalmente la introspección se opone a la tradi-
ción estructuralista de Wundt y Titchener y al centrarse en el comporta-
miento, es decir, en el funcionamiento del organismo frente al medio, se
considera un funcionalista (Watson, 1913/1982), se trata de un funcio-
nalismo de procesos observables, de formas de adaptación al medio.
Recogiendo las ideas e intuiciones de diversos autores Watson se
propuso hacer de su psicología una ciencia natural efectiva y para ello
desplazó el centro de interés desde la descripción hacia la predicción y el

207

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
control. Este cambio supuso una radical modificación de la psicología,
en el contexto de una sociedad más preocupada culturalmente por la ob-
jetividad que por la subjetividad. Lo que Watson hace es una reformula-
ción de los conceptos de la psicología mentalista en clave conductista.
En un artículo publicado en 1913 en la Psychological Review, titu-
lado «La psicología tal como la ve el conductista», Watson realiza la
primera formulación del conductismo, estableciendo sus principios y
fundamentos. Pero antes, en el mismo artículo, critica a los psicólogos
por su desprecio hacia los hechos objetivos de la conducta animal pro-
clamando que la psicología ha fracasado en su intento de conseguir un
status científico dentro de las ciencias de la naturaleza. Además realiza
una dura crítica a la psicología de la conciencia a la que considera prin-
cipal causante de este estado de cosas. Watson cree que el fracaso de la
psicología ha sido debido principalmente a las limitaciones impuestas
por su objeto, la conciencia, y por su método, la introspección.
También critica al estructuralismo y al funcionalismo, considerando
que tanto la psicología estructuralista, sumida en un caos de opiniones
contradictorias, como la funcionalista que se distingue muy poco de la
estructuralista, no han logrado una respetabilidad científica. «Mi reyerta
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

psicológica no sólo va contra el psicólogo sistemático y estructuralista.


Durante los últimos quince años hemos presenciado el desarrollo de la
llamada psicología funcional. Este tipo de psicología es contraria al uso
de elementos en el sentido estático de los estructuralistas. Insiste en el
significado biológico de procesos conscientes y no en el análisis de los
estados conscientes en elementos aislables por la introspección. He he-
cho todo lo que he podido a fin de poder comprender la diferencia entre
las psicologías funcional y estructural. Pero en lugar de hallar claridad,
me he visto sumido en una gran confusión. Los términos de sensación,
percepción, afecto, emoción, volición son tan usados por el funcionalista
como por el estructuralista» (Watson, 1913/1982, p. 405). Tras criticar
severamente tanto al estructuralismo como al funcionalismo, declara:
«Creo que el conductismo es el único funcionalismo consistente y lógi-
co» (Watson, 1913/1982, p. 406).
En la segunda parte del citado artículo, tras afirmar su convicción
de que la psicología ha de ser una rama puramente objetiva de la cien-
cia natural, cuyo objetivo sea la predicción y el control de la conducta,
esboza el primer programa de la psicología conductista. En este pro-
grama se propone una psicología que prescinda de la conciencia y de

208

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
la introspección y cuyos métodos sean estrictamente experimentales,
partiendo del estudio del estímulo y la respuesta sin establecer ninguna
línea divisoria entre la conducta humana y animal. «La psicología tal y
como la ve el conductista, es una rama experimental puramente objetiva
de la ciencia natural. Su meta teórica es la predicción y control de la
conducta. La introspección no forma parte esencial de sus métodos, ni
el valor científico de sus datos depende de la facilidad con que se pres-
ten a una interpretación en términos de conciencia. El conductista, en
sus esfuerzos por lograr un esquema unitario de la respuesta animal, no
reconoce ninguna línea divisoria entre el ser humano y animal» (Watson
1913/1982, p. 400).
En la misma línea del último James, Watson elimina la conciencia
como objeto de estudio de la psicología. «El conductismo no puede ha-
llar la conciencia en ningún rincón del tubo de ensayo» (Watson, 1961,
p. 293). Y aún en el caso de que se supusiera la existencia de la con-
ciencia, ésta carecería de importancia para el análisis funcional de la
conducta. «Uno puede suponer la presencia o la ausencia de conciencia
en todo el reino de la escala filogenética sin que ello afecte en lo más
mínimo a los problemas de la conducta ni al estudio experimental de los
mismos» (Watson, 1913/1982, p. 402).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Tras considerar a la psicología como una ciencia incapaz de conver-


tirse en una ciencia natural y criticar las limitaciones que conlleva para
esta disciplina el hecho de considerar solamente los datos que hacen re-
ferencia a la conciencia o que puedan ser interpretados en el ámbito de
la misma, propone su supresión en la nueva psicología. «Parece llegado
el momento de eliminar toda referencia a la conciencia en psicología; la
época en la que ya no es preciso engañarse pensando que los objetos men-
tales están siendo objeto de observación» (Watson, 1913/1982, p. 404).
Lo que Watson propone en su nueva psicología, es hacer de la con-
ducta y no de la conciencia el referente objetivo del trabajo psicológico
«Nuestras mentes han quedado tan taradas por los 50 años dedicados al
estudio de la conciencia que sólo pueden enfocar estos problemas desde
una perspectiva única…Los planes psicológicos que yo defiendo con
ardor llevan en la práctica a ignorar la conciencia, tal como la entienden
los psicólogos de hoy» (Watson, 1913/1982, pp. 411-412).
En consecuencia, propone una nueva psicología definida en términos
de estímulo y respuesta, formación de hábitos, integraciones de hábitos
y otros similares, pero «no usando nunca los términos de conciencia, es-

209

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tados mentales, mente, contenido, verificable por la introspección, ima-
ginería, etc.» (Watson, 1913/1982, p. 406). En esta nueva psicología se
parte del hecho de que los organismos humanos y animales se adaptan
al medio gracias a sus dotaciones tanto heredadas como adquiridas, es
decir, gracias a la herencia y al hábito.
El énfasis que pone en la adaptación es una clara expresión de su
orientación biológica evolucionista, desde la que defiende la continui-
dad entre el estudio del hombre y del animal así como la misma meto-
dología explicativa para todas las formas de conducta. Tanto el hombre
como el animal son máquinas fisicoquímicas. «En nuestro trabajo se da
por supuesto que el organismo es una máquina» (Watson, 1967, p. 52).
Watson retoma la idea de Thorndike de que, desde el mismo momento
del nacimiento, el organismo, aunque complejo, tiene establecidas todas
las conexiones, por lo que la tarea del psicólogo se simplifica ya que se
reduce a seleccionar, o combinar, o fortalecer, según los casos, unidades
menores ya conectadas.
Watson propone algo similar en lo que al método de la introspección
se refiere, criticando a Titchener por defender una psicología basada
en este método y manifestando que las posiciones de este autor «son
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

algo perfectamente natural en el presente estado de subdesarrollo de la


psicología…La situación es igualmente caótica en lo que respecta a los
demás procesos mentales» (Watson, 1913/1982, p. 405). Y augura un
nefasto futuro para la psicología en caso de que no se prescinda de la
introspección. «Creo firmemente que, dentro de doscientos años, si no
se elimina el método de la introspección, la psicología seguirá dividida
en la cuestión de si las sensaciones auditivas tienen la cualidad de “ex-
tensión”, si la intensidad es un atributo aplicable al color, si la imagen y
la sensación tienen diferentes «texturas», y en otros muchos cientos de
cuestiones similares» (Watson, 1913/1982, p. 405). La nueva psicología
conductista, objetiva y experimental, al igual que otras ciencias natura-
les como la física o la química, no precisa de la introspección, pues este
autor consideraba que el método introspectivo había llevado a una vía
muerta a la psicología. Así pues, la eliminación de los estados de con-
ciencia como objetos propios de investigación independiente, anulará la
barrera existente entre la psicología y las demás ciencias.
Watson pone el acento en la absoluta dependencia de la conducta
respecto a la acción del medio, proclamando que «la situación en la
cual nos encontramos nos domina siempre» (Watson, 1961, 257). Se

210

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
supone que es el medio el que modela al individuo. Para explicar la
adquisición de hábitos por aprendizaje recurre a los términos de «fre-
cuencia» y «recencia», es decir, al ejercicio o desuso de respuestas. El
hecho de que ciertos estímulos lleven a los organismos a dar determi-
nadas respuestas posibilita argumentar que «En un sistema de psico-
logía completamente elaborado, dada la respuesta pueden predecirse
los estímulos, y dados los estímulos, es posible predecir la respuesta»
(Watson, 1913/1982, p. 407). Y es precisamente esto lo que propicia la
posibilidad de controlar y predecir la conducta, que es el objetivo que
Watson se propone.
Así pues, el objeto de esta nueva ciencia es la conducta observa-
ble entendida como «lo que el organismo hace o dice» (Watson, 1961,
p. 23) o como «los distintos sistemas de las reacciones que el individuo
hace a su medio» (Watson, 1919, p. 13). Por consiguiente será conduc-
tista el científico que estudie la conducta y haga de ésta el objeto de una
ciencia natural, positiva y experimental.
Desde la perspectiva de la ciencia natural Watson concibe la ciencia
como un sistema de leyes obtenidas de la experiencia por medio de una
inducción rigurosa que permita la predicción y el control de los fenóme-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nos. Al estar la conducta integrada por reacciones al medio ambiente,


se trata de buscar las interrelaciones existentes entre la conducta y el
medio, es decir entre el estímulo y la respuesta. Se lleva acabo, pues, un
análisis de la conducta en términos de sus unidades constitutivas: estí-
mulos o situaciones, por un lado, y respuestas o reacciones, por el otro.
Así, es posible controlar la conducta modificando las situaciones en las
que se encuentran los sujetos y predecir las respuestas examinando el
conjunto de estimulaciones a las que están sometidos.
Estímulo es un concepto que Watson toma de la fisiología ampliando
su uso y lo define como «cualquier cosa que puede excitar la actividad
en un receptor» (Watson, 1967, p. 1). Pero también ofrece otra defini-
ción menos fisiológica al considerar que en algunos casos «los factores
que llevan a las reacciones son más complejos, como, por ejemplo, en el
mundo social hablamos de situaciones» (Watson, 1919, p. 10). Aunque
Watson reconoce que una situación viene a ser un grupo complejo de
estímulos. Por lo tanto se propone una consideración física del estímulo,
entendido como un proceso energético que altera las estructuras recep-
toras del organismo. Los estímulos pueden ser condicionados o aprendi-
dos y y no condicionados o innatos. Watson concede poca importancia

211

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
a los aspectos innatos y tiene una gran confianza en las posibilidades de
aprendizaje, por lo que considera que existen pocos estímulos y respues-
tas innatos, mientras que las aprendidas son innumerables.
La respuesta puede ser en ocasiones algo simple (la contracción de
un músculo, por ejemplo) y a veces algo complejo (un conjunto de res-
puestas integrado de tal manera que se pueden denominar con una pala-
bra: come, anda, escribe,…) este segundo tipo de respuestas también se
denomina «acto» o «ajuste». «De un modo similar empleamos en psico-
logía el término fisiológico “respuesta”, pero nuevamente tenemos que
ampliar un poco su uso. Los movimientos que resultan de un golpecito
en el tendón patelar, o en las plantas del pie, son “simples” respuestas
que son estudiadas en fisiología y en medicina. En psicología nuestro
estudio también versa en ocasiones sobre estos tipos simples de respues-
ta, pero más frecuentemente tratamos de varias respuestas que ocurren
al mismo tiempo…En el último caso utilizamos a veces el término po-
pular de “acto” o ajuste, indicando con ello que todo grupo de respuestas
se integra de tal modo (instinto o hábito) que el individuo hace algo a lo
cual nosotros le damos un nombre» (Watson, 1919, pp. 10-11).
Ahora bien las respuestas tienen su origen en el organismo conside-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

rado como un todo, no como un hecho limitado a la fisiología muscular.


«Algunos psicólogos parecen tener la noción de que el conductista sólo
se interesa por el registro de respuestas musculares diminutas. Nada po-
dría estar más lejos de la verdad. Permítaseme insistir de nuevo en que el
conductismo se interesa primariamente por la conducta de todo el hom-
bre…Ciertamente con esta afirmación general, nadie puede distorsionar
la plataforma del conductista hasta el punto de decir que el conductista
es un mero fisiólogo muscular» (Watson, 1930/1961, p. 15).
Al analizar las relaciones entre estímulos y respuestas, Watson con-
cibe al ser humano como una máquina orgánica lista para funcionar
que tiene una estructura perfectamente determinada ya dotada de las
conexiones entre receptores y efectores mediante mecanismos de con-
ducción nerviosa. Esta estructura posibilta unas formas originarias de
reacción que son muy elementales, hereditarias e innatas; sobre estas
formas de reacción se edifican otras adquiridas, pero más complicadas,
en las que se combinan los enlaces elementales. Esto permite compren-
der «el principio central del conductismo— que todo comportamiento
complejo es un crecimiento o desarrollo de respuestas simples» (Wat-
son, 1961, p. 137).

212

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Las respuestas se clasifican en cuatro grandes categorías:
hereditarias, adquiridas (o hábitos), explícitas (visibles y manifiestas)
e implícitas (ni visibles, ni manifiestas). La unidad elemental que
interviene en las respuestas es el arco reflejo tal y como planteaban,
Bechterev y Pavlov. Las respuestas hereditarias forman un conjunto de
reacciones más o menos simple, entre las que destacan las emociones
básicas y algunos reflejos (de succión, de fijación ocular,…). Watson
(1919), rechaza los instintos para evitar las connotaciones que
conlleva este concepto referidas a la orientación hacia un fin, es decir
a la conducta propositiva o teleológica. Lo que llamamos instintos es
fruto de un largo entrenamiento y pertenece a la conducta aprendida.
Watson es un ambientalista extremo que considera que las diferencias
humanas en cuanto al equipamiento innato son irrelevantes para un
análisis funcional de la conducta. Las respuestas adquiridas son hábitos,
es decir, «un modo determinado de actuar sea de carácter explícito o
implícito, que no pertenece al equipo hereditario del hombre» (1919,
p. 270). Este tipo de respuestas son consideradas como estructuras fruto
del aprendizaje.
El aprendizaje no proporciona nuevas conexiones, sino que propor-
ciona la integración de movimientos separados, de tal forma que se pro-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

duce una nueva actividad unitaria. O dicho de otra manera, el aprendizaje


fortalece unas vías y hace caer en el desuso a otras. Para Watson (1967)
la respuesta más adecuada es la más reciente y frecuente, dejando de
lado el importante papel que para Thorndike jugaban en el aprendizaje
los conceptos de satisfacción e insatisfacción. A la postre el hábito es un
reflejo condicionado ya que en «un hábito complicado se halla que cada
una de sus unidades es un reflejo condicionado» (1961, p. 198). En este
contexto se subraya la repetición de las secuencia de estímulo-respuesta,
sin que Watson reconozca la importancia del refuerzo, concepto que
será clave para la posterior teoría del condicionamiento.
Dependiendo del órgano somático que interviene en la respuesta, los
hábitos pueden ser de tres clases: motores, viscerales y laríngeos. Los
hábitos motores intervienen en las respuestas de movimiento; los visce-
rales, constituyen el ámbito del mundo emocional y motivacional; y los
laríngeos conforman el campo de los procesos de pensamiento.
Watson describe con gran simplicidad el mundo emocional y motiva-
cional, dividiendo las emociones en innatas y adquiridas. Las reacciones
emotivas innatas pueden ser de tres tipos: ira, amor y temor. Cada una de

213

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ellas está enlazada con estímulos bien definidos: la ira con la limitación
en los movimientos; el amor con la caricia; y, el temor con la pérdida de
sustentación (1961). Estos estímulos están enlazados con órganos inter-
nos o vísceras. Por lo que se consideran respuestas viscerales.
Las emociones adquiridas, aprendidas o complejas, están constituidas
por la combinación de las reacciones emotivas simples. En virtud del con-
dicionamiento estas emociones se enlazan con estímulos diferentes de los
originales. En una situación concreta se puede producir una estimulación
más compleja de lo que la manipulación eficiente requiere, entonces apa-
recen más reacciones corporales concomitantes que dan a la situación una
tonalidad emocional (1961). Esta conexión puede ser fortuita o causada
por otros hombres o por la sociedad, pero en cualquier caso determina en
cada individuo el mundo emocional con el que aborda las diferentes situa-
ciones de su existencia. Para Watson el número de emociones de esta es-
pecie es tan inmenso que carecemos de palabras para designarlas. Como
veremos a continuación, el lenguaje y más concretamente la palabra, tiene
un valor extraordinario en el conductismo inicial.
En este contexto la palabra es una acción, una respuesta ya que
«hablar es hacer, esto es, comportarse» (1961, p. 23). La palabra sus-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tituye al objeto designado, por condicionamiento y al manejar las pala-


bras, estamos ejerciendo un hábito manipulatorio que ejecutamos con
la laringe, aunque el hombre habla y piensa con todo el cuerpo (1961).
Pensar es «hablar con nosotros mismos» por lo que Watson establece
una estrecha relación entre el lenguaje y los procesos cognitivos: al
«campo de los hábitos del lenguaje…cuando se ejercen detrás de las
puertas cerradas de los labios, llamamos pensar» (1961, p. 215). Por
lo tanto, se puede decir, que en su mayor parte, pensar es hablar sin
verbalizar.
El lenguaje es una competencia de los humanos que es el resultado
de la adquisición de una serie de hábitos lingüísticos. Aunque el habla
aparezca más tarde y se desarrolle más lentamente que otros hábitos, se
trata de una forma simple de conducta. El niño va adquiriendo, poco a
poco, respuestas condicionadas por palabras, y posteriormente forma
frases, por lo que el aprendizaje del lenguaje es progresivo. El proceso
es análogo al que se sigue para los reflejos motores condicionados y
como en otros aprendizajes hay estímulos que provocan respuestas no
aprendidas, aunque Watson reconoce que en esta cuestión sabemos más
de los animales que de los bebés.

214

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Al considerar que el lenguaje proporciona a los humanos un susti-
tuto verbal para los objetos del entorno, Watson está planteando que el
lenguaje permite que las palabras provoquen respuestas, de la misma
manera que lo hacen los objetos a los que sustituyen, lo que permite
manipular este mundo de palabras que representa al mundo real sin que
éste esté presente en nuestros sentidos.
Para la psicología que Watson propone, el conocimiento del cuer-
po es esencial, puesto que, la respuesta a los estímulos se manifiesta
en unos cambios producidos en el cuerpo, que está compuesto de cé-
lulas que forman tejidos que constituyen órganos con unas funciones
determinadas. Para la explicación de la conducta, de entre este grupo de
órganos son especialmente importantes los órganos de los sentidos, los
órganos de reacción (músculos y glándulas) y los órganos conectores
(sistema nervioso), que enlazan los sentidos receptores del estímulo con
los músculos que expresan la respuesta. Ahora bien, Watson conside-
ra el sistema nervioso tan importante como cualquier otro órgano, sin
asignarle una significación especial, planteando que hay animales que
también responden a estímulos sin tener sistema nervioso. Así pues, el
sistema nervioso no juega un papel importante en la explicación de la
conducta; si nos ceñimos a lo estrictamente observable sólo se puede
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

constatar el estímulo y la respuesta, sin conocer lo que ocurre en esta


conexión. La psicología de Watson, al prescindir de lo mental como
algo irreductible a lo físico, evita el paralelismo mente-cuerpo. En esta
psicología no existe ni paralelismo entre el cuerpo y la mente ni inte-
racción ya que se convierte a la mente pura y simplemente en el aspecto
funcional del organismo vivo, o sea, en su conducta.
Otra de las causas que hacían sentirse insatisfecho a Watson con
la psicología de su tiempo, era el «sentimiento de no encontrar nin-
gún campo de aplicación para los principios elaborados en términos de
contenido» (1913/1982, p 408). Partiendo de esta consideración, en la
psicología que Watson propone se concederá una importancia primor-
dial a la vertiente aplicada de la misma: «Si la psicología siguiera este
plan que estamos proponiendo, nuestros datos podrían ser utilizados
en la práctica por el educador, médico, jurista, hombre de negocios,
inmediatamente después de haber sido obtenidos por el método experi-
mental» (Watson, 1913/1982, p. 408). Se trata pues, de una psicología
práctica enraizada en la vida y que se propone ser útil para la sociedad.
Concretamente, en el campo de la terapia la clave está en el desacondi-
cionamiento de hábitos perjudiciales y en el condicionamiento a nuevas

215

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
respuestas más saludables. Al igual que en todo el sistema psicológi-
co watsoniano la base de toda interpretación de la conducta está en el
aprendizaje.
En 1920, forzado por una serie de circunstancias de índole personal
y familiar, Watson se vio obligado a abandonar la vida académica, de-
dicándose, desde entonces, a aplicar exitosamente la psicología conduc-
tista al ámbito de la industria y la publicidad. Así su carrera científica
quedó prematuramente interrumpida, siendo otros los autores que desa-
rrollaron científicamente el conductismo.
Los discípulos «neoconductistas» de Watson además de tomar los
elementos fundamentales de su psicología, incorporaron otras influen-
cias de las escuelas psicológicas contemporáneas, hasta llegar a elabo-
rar, dentro de una orientación general de tipo conductista, sus propios
sistemas originales.
De la psicología de Watson, los neoconductistas toman los elemen-
tos básicos: el objeto (la conducta), el método (experimental), las rela-
ciones estímulo-respuesta y la prioridad de los problemas del aprendiza-
je. La influencia de otras escuelas se hace patente en la incorporación de
ciertos aspectos de la obra de Pavlov sobre los reflejos condicionados y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la psicología de la Gestalt y en la consideración de la importancia que


Freud y Thorndike conceden a la función de la motivación, del placer y
del castigo en la determinación de la conducta.

• C.L. Hull: la conciencia como problema


El neoconductismo de C.L. Hull (1884-1952) fue el sistema psico-
lógico dominante en el conductismo de los años treinta y cuarenta del
pasado siglo. Se trata de un sistema caracterizado por una concepción
científico-natural estricta de la psicología, por el empleo del método hipo-
tético-deductivo, y por una teoría del aprendizaje basada en el principio
del refuerzo. Posiblemente, Hull fue el neoconductista que más se aproxi-
mó al enfoque formalista propio del positivismo lógico. Por ello, este sis-
tema se conoce como el «enfoque formalista» del conductismo, y en él,
como más adelante veremos, no se niega la existencia de la conciencia.
Esta teoría sistemática se basa en los hechos del condicionamiento
clásico pavloviano y en la ley del efecto de Thorndike y defiende la po-
sibilidad y la necesidad de explicar el aprendizaje mediante un sistema
hipotético-deductivo, interpretando el conocimiento y el propósito en

216

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
función de las leyes del aprendizaje. Hull también presenta una serie
de nuevos constructos que sirven de base para el sistema que propo-
ne, como la «respuesta fraccional anticipada de meta», el «gradiente
de meta», las «jerarquías de familias de hábitos» y los «enganches de
segmentos de conducta».
El evolucionismo dejó asentada la idea de que los organismos vi-
vos, a lo largo de inmensos períodos de tiempo, han evolucionado gra-
dualmente hasta la aparición del hombre como culminación de dicha
evolución. Para Hull (1936/1982), está igualmente claro que la pree-
minencia del hombre radica en su capacidad de conducta adaptativa.
Los fenómenos de la conducta adaptativa tienen una gran importancia
biológica en términos de supervivencia y la tarea de comprenderlos
y explicarlos requiere de una estrecha colaboración entre las ciencias
biológicas y sociales. «La conducta de los organismos es propositiva
por cuanto que se esfuerza por el logro de metas o valores, y en su
esfuerzo manifiesta inteligencia o «insight», así como un elevado gra-
do de libertad individual respecto a la coacción del ambiente» (Hull,
1936/1982, p. 621).
Para explicar la naturaleza última de la conducta adaptativa se han
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

utilizado principalmente dos tipos de teorías: la más antigua y acepta-


da, plantea que los principios rectores de la conducta adaptativa son
esencialmente no-físicos, es decir, mentales o psíquicos concediendo
un destacado papel a la conciencia; la segunda de carácter más físico y
mecanicista, asume que en último término, la conducta adaptativa opera
conforme a los principios del mundo físico. Para evitar las «discusiones
interminables y las futilidades filosóficas relacionadas, durante tanto
tiempo, con el problema mente-cuerpo» Hull (1936/1982) considera
necesario discernir si el problema en cuestión cae dentro del campo de
operación del método científico. Por lo tanto subordina a la metodología
las cuestiones teóricas acerca de la naturaleza de la conducta adaptativa.
«Será preciso entrar a fondo en la cuestión del método debido en parte
a su importancia capital para nuestro problema presente, y en parte a la
profusión de interpretaciones erróneas derivadas de nuestra primitiva
relación con la filosofía» (Hull, 1936/1982, p. 623).
Consecuentemente se propone aclarar cuáles son las características
principales del método científico (1936/1982, p. 623): «Las caracterís-
ticas esenciales de un sistema teórico científico, en contraposición a la
especulación filosófica ordinaria, pueden resumirse en tres párrafos.

217

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
1. Una teoría científica satisfactoria tiene que comenzar con un
conjunto de postulados explícitamente expresados, y acompaña-
dos de unas definiciones específicas u “operativas” de los prin-
cipales términos empleados.
2. De estos postulados habría que deducir, de acuerdo con la lógica
lo más rigurosa posible que permitan las circunstancias, una se-
rie de teoremas entrelazados que cubran los pricipales fenóme-
nos concretos del área en cuestión.
3. Lo expresado en los teoremas debería concordar en sus detalles
con los hechos de esa disciplina conocidos mediante observa-
ción. Si los teoremas concuerdan con los hechos observados, el
sistema es probablemente verdadero; si no concuerda, el sistema
es falso. Si es imposible determinar si los teoremas de un siste-
ma concuerdan o no con los hechos, el sistema no será ni verda-
dero ni falso; desde una perspectiva científica será un sistema
carente de sentido».

Siguiendo estos principios Hull construye un sistema científico que


consta de un conjunto de 18 definiciones seguidas por 6 postulados de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

los que se concluyen 13 teoremas derivados de los postulados mediante


un procedimiento de razonamiento análogo al de la geometría.
Se trata de un sistema mucho más teórico y complejo que el de
Watson, en el que se da una explicación sistemática de los fenómenos
más complejos de la conducta de acuerdo con el método hipotético-de-
ductivo; las conductas persistentes, cambios espontáneos, anticipación,
desánimo y decepción, propósito, transfer, etc., reciben una explicación
estrictamente mecánica y conductista y contraria a la explicación men-
talista; y se intenta explicar los hechos del aprendizaje mediante cons-
tructos teóricos y variables intermedias.
Los seis postulados básicos que Hull presenta tras las definiciones
de los conceptos, se refieren a la huella del estímulo, refuerzo, señal de
refuerzo, extinción, olvido y estimulación interna. Todos ellos vinculan
y relacionan a los distintos conceptos. Los postulados segundo y tercero
son de especial interés porque reflejan el principio del refuerzo, muy
típico de la teoría de Hull.
Los trece teoremas formulan previsiones fácticas que deberán ser
verificadas por los hechos. El I indica la relación existente entre el con-

218

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
dicionamiento de Pavlov y el aprendizaje de Thorndike. Los cinco si-
guientes se refieren a los hechos observables en el proceso de aprendi-
zaje. El VII expone el fenómeno de la anticipación de la respuesta de
meta, y el teorema VIII explica las reacciones defensivas de huida. El
resto de los teoremas constituyen el núcleo de la explicación hulliana de
las conductas cognitivas. En el teorema XIII, las reacciones fraccionales
anticipadas de meta y las jerarquías de familias de hábitos, explican el
propósito, la decepción, el esfuerzo intencional y la solución de proble-
mas.
La naturaleza de la conducta adaptativa, tal como es indicada por
los postulados del sistema es claramente física: «…estos postulados re-
presentan la conducta de lo que siempre ha sido considerado como físi-
co. Es más, los postulados parecen ser fenómenos de estructuras físicas
que la mayoría de los físicos teóricos creen que se derivarán, es decir,
deducirán, en último término de electrones, protones, deutrones, etc.
Según ello, los físicos teóricos deducirán como teoremas de electrones,
protones, etc., los seis postulados que hemos utilizado para deducir la
conducta adaptativa. Si se lograse esta deducción tedríamos una cadena
lógica continua desde el electrón primitivo hasta la conducta propositiva
compleja» (Hull, 1936/1982, p. 644). Por consiguiente, Hull desde su
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conductismo metodológico no considera preciso recurrir a ningún prin-


cipio de naturaleza mentalista para explicar la conducta adaptativa.
Este esfuerzo de Hull por construir un sistema formalizado y rigu-
rosamente deductivo sobre el comportamiento constituye la aportación
central de su obra. Esta preocupación por la pureza objetiva de la ciencia
le lleva a afirmar al «organismo operante como un robot absolutamente
automantenido» (Hull, 1943, p. 27), para de esta forma minimizar la dis-
tancia entre la psicología y las otras ciencias físicas cuya homogeneidad
epistemológica defendía vigorosamente.
La psicología, para Hull (1942), estudia la interacción entre organis-
mo y medio; el medio actúa sobre el organismo y el organismo reaccio-
na sobre el medio, y esta interacción hay que tomarla desde el punto de
vista de la supervivencia evolutiva del individuo, lo que implica suponer
que la conducta tiene como objeto la satisfacción de necesidades que el
organismo padece. Hay diferentes niveles de análisis para abordar el
estudio de la conducta: «molecular» que corresponde a la fisiología y
«molar» o macroscópico, que sería el nivel de análisis correspondiente
a la psicología (1943). Ahora bien, «Las alternativas de microscópico

219

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
versus macroscópico y molecular versus molar son una distinción rela-
tiva y no absoluta» (1943, p. 21). Desde el nivel de análisis molar de la
conducta se relacionan estímulos, respuestas y variables intervinientes
que representan a las «entidades hipotéticas que no son directamente
observables» (1943, p. 22), están definidas operacionalmente y son ne-
cesarias para la comprensión teórica de los fenómenos.
La conducta depende de la situación en la que el organismo se en-
cuentra y de la necesidad que ha de satisfacer, aunque excepcionalmente
puede haber situaciones que de forma innata desecadenan reacciones
adecuadas, esto es lo que suele llamarse instinto, aunque este tipo de
conductas no son de naturaleza uniforme ni invariable. De cualquier
manera, la forma más flexible de adaptación y por ello la que más posi-
bilidades de supervivencia ofrece está representada por el aprendizaje.
En toda la obra de Hull se deja notar la influencia de Thorndike y de
Pavlov, en su doctrina sobre el aprendizaje esta influencia se hace espe-
cialmente evidente.
«El proceso de aprendizaje consiste en el fortalecimiento de algunas
de estas conexiones (receptor-efector) en comparación con otras, o en
la formación de conexiones completamente nuevas» (Hull, 1943, p. 69).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

La base de todo aprendizaje se halla formulada en la ley del efecto, que


expresada de la forma más simple plantea que si un elemento estimular
actúa sobre el sistema nervioso central al tiempo que se evoca una reac-
ción y si en torno a ese momento se presenta un estado reforzante, de
esta conjunción de elementos resultará un incremento del hábito (Hull,
1942). Así el aprendizaje se traduce en la formación de hábitos, que
son cambios en la estructura nerviosa que facilitan la aparición de la
respuesta ante una estimulación dada.
El refuerzo o «estado reforzante» consiste originariamente en la re-
ducción de una necesidad (1942) y es el factor que determina la aparición
del aprendizaje. Hull reinterpreta el reflejo condicionado como un caso de
aprendizaje regido por la ley del efecto. Reanalizando la situación clásica
del perro de Pavlov, subraya el hecho de que el animal se halla motivado,
es decir sometido a un estado de necesidad o hambre, y sus respuestas
(salivar, tragar,…) en el proceso de condicionamiento, suponen la elimi-
nación de esa necesidad, por lo que la respuesta que elimina esa necesidad
produce satisfacción, o lo que es lo mismo, refuerzo. Esto explica la apa-
rición del aprendizaje, pues el refuerzo o satisfacción terminan por incre-
mentar su conexión con la respuesta formándose así un cierto hábito.

220

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En este proceso, la estimulación representa un momento de exci-
tación en el que aparecen varias respuestas a un estímulo; un segundo
momento representa un estado de inhibición, en el que se seleccionan
respuestas fortaleciendo las satisfactorias y eliminando las inútiles. Am-
bos momentos (excitatorio e inhibitorio) permiten ver el reflejo como un
mecanismo automático de ensayo y error (Hull, 1984), quedando uni-
ficados condicionamiento y ensayo y error. Para explicar la adaptación
flexible que exibe la conducta aprendida, Hull recurre a los procesos
pavlovianos de generalización, discriminación, interacción de estímulos
y recuperación espontánea de respuestas extinguidas.
Aunque el aprendizaje supone fortalecimiento de hábitos, no se
debe confundir con la ejecución; el hecho de que exista aprendizaje no
implica la aparición de respuestas. Para que éstas aparezcan, es decir
para que la ejecución tenga lugar, es preciso que se den unas determina-
das condiciones: para que el estímulo produzca excitación y respuesta
debe tener una determinada magnitud, es decir, poseer un potencial
excitatorio que combine multiplicativamente con la fuerza del hábito
y con la fuerza del impulso motivante y además debe ser superior a la
resistencia o inercia del mecanismo de reacción. Además, Hull también
considera un factor de incentivo, premio o refuerzo que se combina con
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

el aprendizaje y con el impulso, valorando así los aspectos incentiva-


dores de entorno.
Este planteamiento pone de manifiesto la importancia que se conce-
de a la motivación en este sistema ya que para que la conducta se origine
es necesaria la interacción entre aprendizaje y motivación, factores cuyo
valor tiene que ser distinto de cero para que se de el potencial excitatorio
que está en la base de toda conducta.
Las cuestiones relacionadas con la motivación combinan aspectos
energizantes y factores relativos a la existencia de una necesidad. Las
necesidades, en virtud de su acción sensibilizadota o energizante son
llamadas impulsos (drives) y determinan una acción que tiene como
efecto su reducción, y la reaparición de la satisfacción que normal-
mente se pierde al reaparecer la necesidad. Así, cada ciclo de conducta
concluye con el logro de una meta o solución. Para explicar la forma
en que la conducta se muestra propositiva y logra sus metas dentro
de un esquema puramente mecánico y que define al organismo ope-
rante como un robot, Hull se vale de los propósitos y las cogniciones
explicándolos mediante dispositivos intervinientes de tipo estímulo-

221

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
respuesta, es decir recurriendo únicamente a mecanismos de tipo estí-
mulo-respuesta. Así, conocimiento y propósito son considerados me-
canismos del hábito.
Hull concibe el conocimiento humano como una serie de conductas
implantadas en el organismo por el medio ambiente, es decir, como una
copia o paralelo funcional de las series de hechos del mundo externo.
La previsión, o conocimiento previo de acontecimientos inminentes, no
es más que una anticipación de la respuesta condicionada, que es más
rápida y se adelanta a los hechos, como puede observarse en los experi-
mentos del condicionamiento. Para explicar este mecanismo se recurre
a los actos de estímulo puro, o actos que no tienen un valor instrumen-
tal y cuya única función es la de estimular a otros actos, estableciendo
así una mediación entre el estímulo inicial y la respuesta consumatoria
final. Estos actos de estímulo puro son los procesos cognitivos (Hull,
1930/1982).
Hull afirma que el conocimiento se adquiere en virtud de la influen-
cia de una variedad de principios y de circunstancias tras la que «el
mundo, en un sentido muy importante, ha estampado la pauta de su
acción sobre un objeto físico. La impresión ha sido hecha de tal manera
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que un paralelo funcional de este segmento de acción del mundo físi-


co se ha convertido en una parte del organismo. De ahora en adelante
éste llevará consigo una especie de réplica de este segmento del mundo.
En este sentido tan íntimo e importante biológicamente, podemos decir
que el organismo conoce el mundo. Para comprender la adquisición de
este conocimiento no es necesario asumir ninguna fuerza espiritual o
sobrenatural. El proceso es siempre un proceso completamente natural»
(Hull, 1930/1982, pp. 550-551).
Una vez que el organismo ha adquirido este paralelo subjetivo de
los movimientos del mundo físico, entran en acción otras pautas de ac-
tividad o mecanismos del hábito entre los que uno de los más importan-
tes es la facultad de prever o de conocer anticipadamente. La previsión
se define como la «reacción a un hecho que puede ser inminente, pero
que todavía no ha ocurrido» (1930/1982, p. 551). Para explicar cómo el
organismo puede reaccionar ante un hecho que todavía no existe y por
lo tanto no puede ser un estímulo, Hull recurre a la velocidad de movi-
mientos de la serie subjetiva recientemente adquirida. La velocidad de
movimientos de la nueva serie subjetiva paralela a la serie del mundo
exterior, no está limitada a la velocidad de esta última: «hay evidencia

222

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
indicativa de una tendencia en la reacción condicionada a dispararse
con una velocidad mayor que la de la serie mundana maestra a la que
es paralela. Así tenemos que, incluso cuando ambas series comienzan
en un mismo instante, la reacción final de la serie subjetiva puede de
hecho preceder al estímulo de la serie mundana, el único que la evoca-
ba antes del condicionamiento» (1930/1982. p. 551). Esta posibilidad
de una aceleración de la serie de actos del organismo, lógicamente,
está intimamente conectada con la posesión por parte del organismo de
un conocimiento de los hechos antes de que éstos se hayan producido
realmente.
El conocimiento antecedente de los hechos inminentes tiene una se-
rie de ventajas biológicas, como por ejemplo, las reacciones defensivas
de ataque y huida. Así, la supuesta imposibilidad de una reacción orga-
nísmica a una situación todavía inexistente en cuanto estímulo, se lleva
a cabo gracias a la mediación de un estímulo interno sustitutivo.
El análisis detallado de los mecanismos del hábito que intervienen
en la reacción defensiva anticipada revela la existencia de actos cuya
única función es la de servir de estímulos a otros actos, se trata de lo
que Hull denomina actos de estímulos puros. Estos actos permiten un
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

espectro nuevo y más amplio de posibilidades de conducta. «El orga-


nismo no es ya un reactor pasivo a estímulos externos, sino que se hace
relativamente libre y dinámico. Se produce una trascendencia de las li-
mitaciones del hábito tal como es entendido ordinariamente, ya que el
organismo puede reaccionar al no-aquí, así como también al no-ahora...
Así, el acto de estímulo puro emerge como un simbolismo orgánico, fi-
siológico estrictamente interno e individual. Actos instrumentales com-
pletamente ordinarios aparecen transformados en una especie de pen-
samiento» (1930/1982, p. 553). Las series de actos de estímulo puro al
no poseer una función instrumental, pueden reducir su magnitud a casi
cualquier grado compatible con la producción de un estímulo adecuado
para evocar el acto instrumental final, o acto de meta, lo que supone una
ventaja considerable.
Esta transformación de la acción en pensamiento, en virtud de los
actos de estímulo puro, invita a Hull a una verificación sintética a base
de materiales inorgánicos, adelantándose así a los planteamiento que en
la actualidad defienden ciertos funcionalistas: «Es asimismo probable
que una máquina “psíquica”, cuyo diseño permita una amplia evolución
de los actos de estímulo puro, podrá alcanzar un grado de libertad, es-

223

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
pontaneidad y poder de dominio sobre su medio, inconcebible para los
individuos no familiarizados con las posibilidades de los mecanismos
automáticos y para los diseñadores profesionales de las máquinas ordi-
narias de tipo rígido» (1930/1982, p. 553).
El propósito se interpreta en función de unos estímulos persisten-
tes que están presentes a lo largo de toda la cadena comportamental y
quedan condicionados a todas las unidades de competición intraserial.
«En el estudio presente entenderemos por mecanismo del propósito a un
núcleo persistente de identidad en los complejos estimulares a lo largo
de las fases sucesivas de la sere de reacciones» (1930/1982. p. 555).
Como hemos visto, Hull mantiene como unidades básicas de aná-
lisis de la psicología los actos conductuales, pero a diferencia de Wat-
son, no adquiere ningún tipo de compromiso con respecto a la mente.
Su posición es ecléctica en relación a la existencia o no de fenómenos
mentales y se limita a afirmar que no pueden ser estudiados desde los
principios metodológicos de la ciencia (Estany, 1999).
La defensa que Hull realiza de la objetividad en psicología, no signi-
fica que niegue la realidad molar de los actos volitivos como inteligencia,
valores, fines, etcétera, sino que supone un reconocimiento de que, por el
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

momento, no se dispone de métodos para estudiar estas realidades. Hull


manifiesta su confianza y su deseo de que en el futuro estos fenómenos
puedan incorporarse al campo de la psicología y actuar como principios
secundarios derivados de los primarios. Esta confianza en que en el futuro
estos fenómenos formen parte de la estructura formal exigida a cualquier
sistema científico pone de manifiesto que la actitud de Hull hacía los fenó-
menos de conciencia es una consecuencia de sus compromisos metodoló-
gicos, pues no sólo no niega su existencia, sino que muestra su interés para
que puedan incorporarse en el sistema de las ciencias de la conducta.
Respecto a la conciencia Hull afirma que la inspección de los pos-
tulados de su sistema de conducta adaptativa no muestra ninguna traza
de fenómenos como la conciencia o la experiencia. «Nuestro sistema
teórico en miniatura no ha mencionado a la conciencia o experiencia
por la sencilla razón de que, hasta la fecha, no hemos hallado ningún
teorema cuya deducción se viera facilitada por la inclusión de tal postu-
lado. Además, tampoco hemos podido hallar otro sistema científico de
conducta que se haya visto precisado a presuponer la conciencia, o que
habiéndola asumido, haya sido capaz de deducir a partir de ella un sis-
tema de conducta adaptativa o acción moral» (Hull, 1936/1982, p. 645).

224

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Por consiguiente, para Hull está claro que la conciencia o experiencia no
tiene ninguna prioridad lógica en su sistema.
Ahora bien, Hull no niega la existencia de la conciencia, sino que la
considera un problema a resolver: «Entoces, ¿qué decir acerca de la con-
ciencia? ¿Negaremos su existencia? De ninguna manera. Ahora bien,
reconocer la existencia de un fenómeno no es lo mismo que insistir en
su prioridad básica, es decir, lógica. En lugar de proporcionar un medio
para solucionar nuestros problemas, la conciencia parece un problema
que necesita solución» (1936/1982, p. 645). En principio Hull consi-
dera que no existe ninguna razón para no hacer uso de la conciencia o
experiencia en cuanto postulado de un sistema teórico científico, siem-
pre y cuando cumpla los requisitos formales y los criterios deductivos
establecidos. «En caso de elaborar claramente y sin ambigüedades un
sistema tal, la incorporación de la conciencia al cuerpo de la teoría de la
conducta debería ser automática e inmediata» (1936/1982, p. 645).
Además, Hull critica a los partidarios de que la conciencia sea un
factor básico en la conducta adaptativa, por no haber abordado la tarea
de elaborar un sistema verdaderamente científico y les recomienda que
mientras no lo hagan «facilitarían mucho el progreso de la ciencia si
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

limitaran sus pretensiones a meras afirmaciones de deseos y esperanzas.


No ayuda nada recordar que durante siglos, prácticamente todos los filó-
sofos y psicólogos han tomado como punto de partida el presupuesto de
la prioridad de la conciencia. A la vista del fracaso prácticamente total
de todos sus esfuerzos, que ni siquiera han dado un sistema científico
en pequeño de la conducta adaptativa o moral en el que la conciencia
ocupe una posición de postulado lógico prioritario, se nos puede perdo-
nar el que seamos pesimistas en lo que respecta a una eventualidad tal»
(1936/1982, pp. 645-646).
Tras constatar la falta de las pruebas necesarias que permitan de-
mostrar la prioridad lógica de la conciencia, Hull se pregunta acerca de
las razones para seguir insistiendo en su importancia central y se respon-
de afirmando que son muchos los factores que influyen en ello, entre los
que destaca el influjo perseverativo de la teología de la Edad Media. En
esta época el control moral era efectuado, en gran parte, por las prome-
sas de recompensas o castigos después de la muerte y consecuentemente
algo tenía que sobrevivir a la muerte para alcanzar estas recompensas.
La conciencia en cuanto entidad no física era incorruptible, por lo que
ofrecía una posibilidad lógica de algo que sobrevivía a la muerte física.

225

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Además, para ser convincente, era preciso que lo castigado o recompen-
sado fuera un elemento esencialmente causal en la determinación de la
conducta moral o de la conducta en general (1936/1982).
Estos hechos hacían que fuese imperativo no sólo que la conciencia
fuera una entidad no física, sino que además fuera el factor básico en la
determinación de la acción. Esto imposibilitaba que las formas complejas
de conducta se explicaran sin llevar a cabo referencias a la conciencia.
«La tradición tiene mucha fuerza, especialmente cuando es alimentada
por instituciones poderosas. Por tanto, la frecuente insistencia en la
prioridad lógica de la conciencia no es sorprendente…Por eso apenas
si puede dudarse de que la psicología, en sus principios básicos, todavía
se halle esclava de la Edad Media, y que, en particular, nuestra teoría
prevalente de la conciencia es en gran parte medieval». (1936/1982,
p. 646). Para Hull, la única manera de romper con esa esclavitud radica
en la aplicación de los procedimientos científicos.

• E.C. Tolman: el conductismo con conciencia


E.C. Tolman (1886-1959) elaboró un sistema psicológico que ha sido
denominado «conductismo propositivo o intencional» o «conductismo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cognitivo», que aportó a la psicología una teoría sistemática del


aprendizaje en la que se introducían factores cognitivos. Este sistema
aspiraba a integrar el conductismo y la psicología de la Gestalt. «Para
un Conductismo Propositivo, la conducta…es propositiva, cognitiva
y molar, esto es, “gestáltica”. El Conductismo Propositivo es un
conductismo molar, no molecular, pero no deja de ser un conductismo.
Todo lo que ha de estudiar son estímulos y respuestas y los determinantes
comportamentales de las respuestas» (Tolman, 1951, p. 418).
Tolman adopta la posición general del conductismo, pero tras ase-
verar que existen muchas clases de conductismos, considera el suyo de
una clase especial, pues presenta ciertas características distintivas a las
que nos vamos a referir a continuación.
Para Tolman la conducta como totalidad no se puede reducir al
esquema estímulo-respuesta. «Los estímulos por sí solos no son suficiente;
se necesitan soportes también. La conducta no puede funcionar in vacuo»
(Tolman, 1951, p. 85). El esquema que propone es algo más complejo:
S-O-R, es decir, estímulo-objeto-respuesta. La respuesta es algo más que
un efecto mecánico del estímulo, pues se trata de una actividad en la que

226

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
se emplean objetos, medios e instrumentos que sirven para conseguir
ciertos fines. Como más adelante veremos, para describir una conducta
se deben conocer la meta o fin a la que tiende o de la que se aleja, se debe
precisar cómo emplea o maneja los medios y cómo selecciona los mejores
modos de lograr la meta. Así, meta, medios y actividad selectiva son las
propiedades de la conducta considerada molarmente.
Este conductismo propositivo o intencional se caracteriza por su
énfasis en la conducta molar, por la introducción de las variables in-
termedias en el esquema del estímulo y respuesta, y por una teoría del
«aprendizaje del signo» basada en la adquisición de mapas cognitivos
del medio ambiente. El conductismo de Tolman intenta experimentar
en términos objetivos conceptos tradicionales de la psicología como las
ideas y apercepciones y en 1925 defiende el concepto de «propósito»
como un concepto puramente descriptivo y determinante de la conducta
(Tolman, 1925). Además, inició una serie de experimentos con ratas en
los que los animales parecían adquirir una serie de expectativas y cogni-
ciones del lugar (Tolman y Honzik, 1930).
Este autor considera que el mentalista es una persona que supone
que las mentes son esencialmente flujos de sucesos internos que se in-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fieren de la conducta externa mediante la introspección. Sin embargo,


para el conductista, los procesos mentales no son más que determinan-
tes de la conducta inferidos que pueden ser deducidos de la misma. La
conducta y estos determinantes inferidos son entidades objetivamente
definidas en las que no hay nada privado o interior. Los organismos hu-
manos y subhumanos, son entidades biológicas inmersas en sus medios
ambientes a los que tienen que ajustarse en virtud de sus necesidades
fisiológicas. Sus procesos mentales son aspectos funcionalmente defini-
dos que determinan esos ajustes, por lo que la psicología animal facilita
la psicología humana (Tolman, 1932/1982).
En la nueva forma de conductismo que propone Tolman, la unidad
básica no es el movimiento muscular y glandular de Watson sino la con-
ducta molar o acto de conducta. Watson describe casi siempre la conducta
en términos de estímulos y respuestas, elementos que parecen concebidos
en términos físicos y fisiológicos relativamente inmediatos. Esta defini-
ción de la conducta estrictamente en términos de sus componentes físicos
y fisiológicos, es decir, en términos de procesos receptores, procesos con-
ductores, y procesos efectores, es lo que Tolman denomina, definición
molecular de la conducta. Tolman (1966) reconoce que sin el soporte fi-

227

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
siológico no puede haber conducta, pero igualmente plantea que las pautas
culturales en las que se halla inmerso el hombre también determinan en
cierta medida esa conducta, por lo que una aproximación real a su estudio
requerirá de la interrelación entre psicología, fisiología y sociología.
Aunque Tolman mantuvo a lo largo de su obra una postura con-
traria a reducir la psicología a la biología, consideraba que existe una
interacción bidireccional entre ambos niveles explicativos. Así la fi-
siología explica ciertos aspectos de la psicología y ésta la sociología,
pero sin perder de vista que ciertos fenómenos sociológicos controlan
y explican ciertos fenómenos psicológicos y éstos a ciertos fenómenos
neurobiológicos. Se trata de la consideración de distintos niveles de
análisis que interactúan entre sí, planteada como una alternativa al
reduccionismo.
En la definición molar de la conducta, que Tolman defiende, ésta se
considera como un fenómeno emergente que tiene sus propias propieda-
des descriptivas y definitorias. Estos fenómenos de conducta emergentes
se correlacionan con fenómenos fisiológicos musculares, glandulares y
de los órganos sensoriales, pero descriptivamente son diferentes a es-
tos fenómenos. Desde el conductismo intencional se defiende «que los
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

“actos-de-conducta”, aunque indudablemente en una total correspon-


dencia puntual con los hechos moleculares subyacentes de la física y la
fisiología, tienen, en cuanto totalidades “molares”, ciertas propiedades
emergentes propias. Y son éstas, las propiedades molares de los actos-
de-conducta las que primariamente nos interesan en cuanto psicólogos»
(Tolman, 1932/1982, p. 566).
Estas propiedades molares de los actos de conducta no pueden ser
conocidas ni siquiera inferencialmente a partir del mero conocimiento
de los hechos subyacente de la física y la fisiología, es decir, molecula-
res. De la misma manera que no podemos ni imaginar las propiedades
de un vaso de agua a partir de las propiedades de las moléculas de agua
individuales, tampoco se pueden deducir directamente las propiedades
de un acto de conducta de las propiedades de los procesos físicos y fisio-
lógicos que las constituyen. Un acto de conducta tiene en sí propiedades
distintivas que deben ser indentificadas y descritas independientemente
de los procesos musculares, glandulares o nerviosos subyacentes. Aun-
que estas propiedades características de la conducta molar guarden una
correlación y puedan depender de las nociones fisiológicas, decripti-
vamente y en sí, son algo distinto de esas nociones, pues se trata de

228

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
respuestas que tienen además otras características propias que son sufi-
cientes para identificarlas.
Estas propiedades descriptivas propias que identifican a la conducta
molar son las siguientes (Tolman, 1932/1982):
a) La conducta, «siempre parece tener el carácter de ir-a o salir-de
un objeto-meta o situación-meta específicos. La identificación
plena de un acto-de-conducta exige primero una referencia a un
objeto u objetos-meta particulares, hacia el que va o quizá se
aleja el acto, o quizá hace ambas cosas» (p. 267). Aquí se utili-
zan los términos meta y fin para expresar situaciones de las que
uno parte y a las que uno llega. Por ejemplo, la conducta de una
rata de correr por un laberinto, tendría como primera y más im-
portante característica la de ir hacia el alimento.
b) Este «ir a» o «salir de» no se caracteriza sólo por el carácter
del objeto-meta y por la persistencia de estas acciones, sino
también porque «siempre implica una pauta específica de co-
mercio-intercambio-ocupación-comunión, con tales y tales ob-
jetos-instrumentales intermedios, en cuanto medios para llegar
al objeto o salir de él» (p. 568). Tolman utiliza estos términos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(comercio, intercambio, ocupación, comunión con) para des-


cribir una clase peculiar de mutuo intercambio entre un acto de
conducta y el medio, que nosotros tenemos en mente. El tér-
mino más utilizado es el de comercio-con. En el ejemplo ante-
rior, la carrera de la rata sería un ir al alimento que se expresa
en términos de una pauta específica de marcha, y de una mar-
cha por unas galería y no por otras, es decir la rata hace lo que
hace con unas pautas de comercio específicas con los objetos-
medio de que dispone.
c) Los actos de conducta, además de las idas y salidas de los ob-
jetos-metas específicos a través del comercio con unos objetos-
medios «han de ser caracterizados en términos de disposicio-
nes selectivas hacia las actividades instrumentales más breves
(es decir, fáciles), en lugar de tender a las más largas» (p. 568).
Si presentamos a la rata del ejemplo dos rutas espaciales instru-
mentales para llegar a un determinado objeto-meta, el animal es-
cogerá la más breve dentro de ciertos límites; ante varias alter-
nativas el animal, y lo mismo ocurre con los humanos, antes o
después seleccionará únicamente las que le lleven a, o le saquen

229

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
del objeto o situación querido o evitado y aquellas que impli-
quen un comercio más breve con las rutas.
Para Tolman, la conducta es aquello que hace un organismo en un
medio determinado y con objetos determinados para obtener un deter-
minado resultado. En consecuencia toda identificación descriptiva com-
pleta de un acto de conducta precisa de la descripción de: el objeto u
objetos de meta, a los que uno pretende ir o de los que quiere escapar;
la pauta específica de comercios con los medios implicados en este ir
a o salir de; y, los hechos relacionados con la identificación selectiva
de las rutas u objetos-medios que suponen comercios breves o fáciles
con objetos-medios. Aunque Tolman analiza la conducta en términos
de estímulos y respuestas reconoce la existencia de unas propiedades,
no meramente fisiológicas, por las que en la conducta como totalidad se
integran propósitos y cogniciones.
Esta identificación de las conductas en los términos a los que nos
acabamos de referir, llevan directamente a suponer en las mismas la
existencia de propósitos y cogniciones. La conducta en cuanto conduc-
ta, o lo que es lo mismo, en cuanto conducta molar es propositiva y
cognitiva. «Los propósitos y cogniciones pertenecen a su textura des-
criptiva inmediata. No hay duda de que la conducta en cuanto conducta
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tienen una dependencia estricta y total de multitud de causas físicas y


químicas subyacentes, pero inicialmente, y como primera identifica-
ción, rezuma propósito y cognición…éstos son igualmente evidentes en
la conducta de la rata y también en la del ser humano…éstos propósitos
y cogniciones están en la conducta de un modo inmediato e inmanente»
(Tolman, 1932/1982, p. 569). Los propósitos y las cogniciones no son
directamente observables, no son estímulos ni respuestas sino que son
variables intervenientes entre el estímulo y la respuesta.
La introducción de los propósitos y las cogniciones dentro del con-
ductismo, como determinantes comportamentales, es la gran innova-
ción de Tolman, sin que ello suponga el restablecimiento del mentalis-
mo anterior. «Yo rechacé el extremo periferialismo y contraccionismo
muscular de Watson. Y estaba tremendamente influido por Perry, quien
demostró que cognición y motivación podían ser tratados como hechos
perfectamente objetivos sin mancha de teleología o de subjetivismo»
(Tolman, 1959, p. 94).
Con su doctrina del propósito, Tolman intenta romper la dicotomía
establecida entre los conceptos de mecanismo, por una parte, asociado a

230

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cuerpo y a conducta y, por otra, propósito asociado a mente. El propósi-
to es un aspecto más de la conducta que puede atribuirse a toda conducta
que persista en su actuación hasta alcanzar una meta. Se trata de una
postura enfrentada tanto al mentalismo como al conductismo. Para los
mentalistas aunque el propósito se considere un aspecto de la conducta,
siempre estaría asociado con la mente, pues el propósito necesita de
la memoria que es un concepto mentalista. Y para los conductistas, el
propósito es un concepto mentalista que tiene mal acomodo en la expli-
cación funcional de la conducta. Tolman responde a los primeros afir-
mando que la memoria también es un aspecto de la conducta que puede
formularse en términos empíricos y a los segundos que los propósitos
juegan un importante papel en el aprendizaje, fenómeno que suscita es-
pecial interés en el modelo conductista (Tolman, 1925, 1959).
Tolman toma el concepto de «conducta propositiva» de W.McDougall
y de R.B. Perry las nociones de la intencionalidad y cognitividad inme-
diatas de la conducta. Ahora bien, Tolman considera que los términos
propósito y cognición son completamente objetivos en lo que a su defi-
nición se refiere.
Para definir objetivamente el propósito, Tolman considera que hay
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dos hechos correlativos que definen lo que él considera una caracterís-


tica inmediata de la conducta: el hecho de la disposición del organismo
a persistir en el ensayo y error, y el hecho de su tendencia, en ocasiones
sucesivas, a escoger siempre la alternativa más fácil y rápida, es decir, el
hecho de la docilidad. Aquí se entiende la docilidad como maleabilidad
o enseñabilidad. Lo que se defiende es «que siempre que una respuesta
muestre una docilidad con respecto a algún fin —siempre que una res-
puesta esté presta: a) a plasmarse en ensayo y error, y b) a seleccionar
gradual, o repentinamente, el más eficaz de estos ensayos y errores para
llegar a ese fin—, dicha respuesta expresa y define algo que, por con-
veniencia, designamos con el nombre de propósito. Allí donde aparece
este conjunto de hechos…, tenemos manifestado y definido objetiva-
mente eso que nosotros por conveniencia llamamos propósito» (Tol-
man, 1932/1982, p. 570).
R.B Perry (1918) fue el primer autor que expuso el hecho de que la
docilidad de conducta es una definición objetiva de su intencionalidad
y en muchas de sus obras pone el acento en la docilidad de la conducta
como definición de su propositividad y de su carácter cognitivo. También
W. McDougall (1923) plantea una doctrina similar. Tolman reconoce la

231

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
influencia de ambos autores a la hora de establecer la necesidad de la do-
cilidad para una verdadera definición del propósito. Ahora bien, para Pe-
rry y Tolman, el propósito es una variable definida de un modo puramente
objetivo por los hechos del ensayo y error, y la docilidad resultante; sin
embargo, para McDougall el propósito parece ser algo subjetivo definido
introspectivamente, se trata de algo distinto a lo que aparece en la conduc-
ta. Aquí se introduce un matiz más mentalista que se puede ubicar tras las
apariencias objetivas y que sólo puede ser conocido a través de la intros-
pección. Esta diferencia fundamental entre Perry y Tolman respecto a Mc-
Dougall, posteriormente quedó difuminada al plantear más tarde (1930)
este autor una serie de modificaciones en su doctrina del propósito.
La característica de la docilidad típica de la conducta, define tam-
bién objetivamente otro tipo de determinantes internos, inmanentes e
inmediatos, que son las cogniciones o procesos de cognición. Se puede
observar que ciertas conductas se alteran cuando cambian las caracterís-
ticas de la meta, así como el hecho de que los animales eligen vías más
cortas para conseguir la meta o que tras aprender a andar por un labe-
rinto recorran éste con mayor facilidad y rapidez. Esto muestra que los
organismos al comportarse van hacia el lugar de meta y emplean en cada
circunstancia los medios que conducen a él. Esta conexión o dependen-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cia de medios y fines, y la expectativa de un fin de calidad determinada


son variables intervinientes inferidas a partir de la experimentación. A
esto es a lo que Tolman denomina cogniciones. «Y para designar estas
contingencias (afirmaciones) parece apropiado el nombre genérico de
cogniciones» (Tolman, 1932/1982, p. 573).
Así pues, Tolman estudia la conducta como una actividad del orga-
nismo que se lleva a cabo con los objetos que se integran en su mundo.
Y esta conducta viene determinada por una serie de factores entre los
que se incluyen: la estimulación del medio, los impulsos fisiológicos, la
herencia, el aprendizaje y la maduración. Estos factores actúan a través
de las variables intervenientes que son los determinantes comportamen-
tales inmediatos.
El hecho de que que la conducta sea dócil y por ello propositiva y
cognitiva, implica también que «la conducta es siempre asunto de la
totalidad del organismo y no de los segmentos individuales sensoriales
y motores que se dan in situ, exclusivamente y por sí solos» (Tolman,
1932/1982, p. 573). Como ya se ha señalado, las docilidades de la con-
ducta implican cambios, selecciones y sustituciones entre las respuestas

232

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
motoras y entre las actividades sensoriales, que suelen estar distribuidas
por todas las partes del organismo. La presteza a persistir puede implicar
grandes cambios de un segmento sensorial y motor a otro segmento,
por lo que la conducta en cuanto tipo de comercio con el medio sólo
puede darse en el organismo total y no se da en segmentos sensoriales y
motores específicos, que estan aislados y son independientes. El hecho
de que la conducta pertenezca a la totalidad del organismo se deriva de
la docilidad de la misma que exige interconexiones mutuas entre todas
las partes del organismo. Algunos conductistas consideran que es esta
la característica fundamental distintiva de la conducta, en cuanto molar.
Así Perry (1921), por ejemplo, insiste en que lo único distintivo de la
conducta es el hecho de que es de la totalidad del organismo.
Los propósitos y cogniciones son variables definidas funcionalmen-
te que constituyen el paso último en la ecuación causal que determina la
conducta y deben ser descubiertos mediante los adecuados instrumentos
experimentales. Son objetivos, inmanentes y determinantes de la con-
ducta; son las causas más cercanas y más inmediatas de la conducta. Por
ello, Tolman las denomina «determinantes inmanentes».
Los determinantes inmanentes, a su vez, son causados por estímulos
ambientales y estados fisiológicos «iniciantes» que son las causas últi-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mas de la conducta. Estos determinantes inmanentes están situados en la


ecuación causal entre las causas iniciantes y la conducta final resultan-
te. Pero además de los determinantes inmanentes intermedios, también
existen otras dos clases de determinantes de la conducta que intervienen
entre los estímulos y estados fisiológicos iniciantes y la conducta; Tol-
man los denomina «capacidades» y «ajustes de conducta».
Los estímulos y los estados iniciantes actúan a través de las capa-
cidades para generar los determinantes inmanentes propositivos y cog-
nitivos, y de esta forma la conducta resultante final. En cada ocasión
determinada, la naturaleza de los determinantes inmanentes, que serán
activados finalmente, dependerá no sólo de las características de las
causas iniciantes (estímulos y estados fisiológicos) operantes en dicha
ocasión, sino también de las capacidades del organismo individual o de
la especie de organismos de las que se trate.
El organismo también padece necesidades y esto es lo que determi-
na las conductas de evitación de lo perturbador y de aproximación hacia
lo que las satisface. Existen objetos-meta asociados a una determinada
necesidad. Cuando se alcanzan tales objetos-meta termina la necesidad,

233

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
existen, pues, necesidades específicas vinculadas a metas u objetos espe-
cíficos. Un organismo para alcanzar su equilibrio necesita ciertas cosas
y para lograrlas ha de dar una serie de pasos impulsado por la necesidad,
pero lo que guía en concreto el comportamiento selectivo y flexible o
dócil, esto es, propositivo, es la red de relaciones medio-fin y de objetos
valiosos o incentivos. Estas conexiones configuran campos o líneas de
fuerza (Tolman, 1966) análogos a los estudiados por Kurt Lewin cuya
influencia sobre Tolman es manifiesta en estas cuestiones.
Las necesidades se entienden como los motivos y deseos que pueden
ser desencadenantes de conducta, se trata de «variables intervenientes»
que son funciones de ecuaciones que conectan las variables dependien-
tes e independientes. Se clasifican en apetitos y aversiones primarias,
por un lado, y por otro en necesidades secundarias; las necesidades
secundarias serían una combinación de las necesidades primarias. El
hecho de que sean un tipo de variables intervenientes significa que se
definen a partir de las variables introducidas para definir la conducta
que sería una función del resultado de las necesidades primarias (sexo,
alimento,…) y secundarias (Tolman, 1936).
Esta red de conexiones de naturaleza cognitiva constituye un autén-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tico mapa. Para Tolman, un mapa es una abreviatura que muestra cómo
ir desde el punto presente a la meta inmediata (1951). Un mapa señala
la vía que se debe tomar para ir a un objetivo; Tolman presenta esta idea
en forma de hipótesis: si se quiere tal cosa, entonces hay que hacer tales
otras. Mapas, hipótesis y relaciones representan las formas más genera-
les de esta red de conexiones que integran el campo de conducta. Aquí
se observa con claridad el influjo de la psicología de la Gestalt sobre la
obra de Tolman.
También puede ocurrir, en ciertas ocasiones especiales, que las ca-
racterísticas de los propósitos y las cogniciones inmanentes, dependan
de una activación preliminar en el organismo de algo que Tolman de-
nomina ajustes de conducta. Se trata de hechos orgánicos únicos que
pueden darse en ciertos organismos como sustitutos o suplentes de la
conducta real. La función de estos ajustes es producir cierto tipo de
modificaciones o mejoría en los determinantes inmanentes del orga-
nismo inicialmente activados, de tal manera que la conducta final, que
corresponde a estos nuevos determinantes inmanentes modificados, es
distinta de la que hubiera resultado de no haberse producido los ajustes
de conducta. Y esto, es lo que constituye la conciencia para el con-

234

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ductismo propositivo de Tolman. »Los ajustes de conducta constituyen
nuestro equivalente comportamental, o nuestra definición de lo que
los mentalistas llamarían conciencia o estados conscientes» (Tolman,
1932/1982, p. 575).
A modo de resumen, Tolman plantea que las primeras causas de la
conducta son los estímulos ambientales y los estados fisiológicos ini-
ciantes que operan sobre, o a través de, los determinantes de la conducta
que pueden ser de tres clases:
a) Propósitos y cogniciones definidos de forma objetiva no intros-
pectivamente y que subyacen en la conducta de un modo inme-
diato; se denominan «determinantes inmanentes».
b) Capacidades propositivas y cognitivas de un individuo o especie
determinados que funcionan como intermediarios con los deter-
minantes inmanentes específicos, dados los estímulos y estados
iniciantes, y
c) Ajustes de conducta, que en condiciones especiales son produ-
cidos por los determinantes inmanentes en lugar de la conducta
real y que a su vez actúan nuevamente sobre estos determinantes
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

inmanentes, para volver a moldearlos y corregirlos, produciendo


así una conducta externa nueva y diferente de la que hubiera te-
nido lugar de no haberse dado estos ajustes. Estos ajustes consti-
tuyen lo que subjetivamente conocemos como conciencia.

Las conexiones medio-fin son complejas y los mapas o cogniciones


elaboran tanto datos de la estimulación como de la respuesta. Además
en la elaboración de la compleja representación de un objeto entran jun-
to con los aspectos sensoriales los sensomotrices, de tal forma que los
objetos quedan integrados con la acción del sujeto. Así, acción, medios
y meta configuran la unidad superior que Tolman denomina una con-
figuración o totalidad significativa. En esta unidad se dan relaciones
de significación, pues los medios son signos que señalan a los fines o
significados y los diferentes hechos dependen unos de otros de forma
regular; en este medio llegan a establecerse redes de conexiones semán-
ticas de naturaleza cognitiva (Tolman y Brunswick, 1935).
El organismo en sus construcciones cognitivas opta por las hipó-
tesis más fiables o lo que es lo mismo por aquello que considera más
probable. Así llegan a establecerse redes de conexiones. Las conexiones

235

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
fundamentales son: la percepción entre estimulación y objetos; la mne-
monización entre objeto presente y objeto ausente, como resultado de
experiencias pasadas; y la inferencia entre objeto presente y otro ausen-
te, como resultado de una analogía con otras relaciones experienciadas
(Tolman, 1951).
La inferencia es una forma de cognición que posee un matiz más
creativo que las otras y en conexión con ella Tolman sitúa el proceso que
subjetivamente conocemos como conciencia. En muchas ocasiones Tol-
man se refiere a la conciencia como un ajuste conductual para señalar a
las situaciones en las que se suspende la conducta de acción o práctica
y el organismo se detiene y analiza (vacila, va y viene, compara,…) los
datos de la situación llevando así a cabo una actividad que permite cam-
bios en los determinantes cognitivos del comportamiento. No se trata
de una descripción de naturaleza metafísica ni de un momento diferente
de los otros, sino de «una superestructura descriptible íntegramente de
forma conductista, e impuesta sobre el comportarse inconsciente» (Tol-
man, 1951, p. 205).
Este esfuerzo de conciencia debe ser seguido de un cambio creativo
o inventivo, en la organización, cambio que se manifiesta en los apren-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dizajes como las experiencias de insight o la comprensión repentina de


los monos de Köhler. Así la conciencia sería la responsable de una espe-
cie de cognición creadora. El lenguaje, en el caso del hombre, al permi-
tir que uno se hable a sí mismo, facilita enormemente estos procesos de
reestructuración en los que se ve implicada la conciencia; así lenguaje y
cognición quedan estrechamente relacionados.
Para Tolman el aprendizaje consiste fundamentalmente en la adqui-
sición de nuevas conexiones o en la mejora de las ya existentes: «apren-
der consiste más bien en el “descubrir” o “refinar” por un organismo, el
adónde lleva cada una de las respectivas respuestas alternativas» (Tol-
man, 1951, p. 364), es decir en la creación o el perfeccionamiento de los
mapas cognitivos. Aunque durante mucho tiempo Tolman sostuvo que
la satisfacción o la insatisfacción no jugaban ningún papel en el apren-
dizaje de conexiones, al final de su carrera (1959) aceptó que los efectos
de la conducta podían ejercer alguna influencia. En en este punto rela-
cionó el aprendizaje con los propósitos reconociendo la influencia de
Thorndike, autor que como ya hemos visto, hacía intervenir la motiva-
ción en el proceso de aprendizaje lo que marca otra diferencia respecto a
ciertos autores conductistas como Watson o Hull. La coincidencia entre

236

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Thorndike y Tolman se basa en la consideración de que las respuestas
adaptativas y los hábitos se aprenden cuando conducen al placer y a la
satifacción, es decir, cuando hay un motivo. Además, en Tolman, como
resultado de la práctica, lo que se almacena en el aprendizaje no son há-
bitos del tipo E-R, sino disponibilidad de medios para conseguir un fin.
También señaló la existencia de varios tipos de aprendizaje: en un
primer momento señaló los de ensayo y error, condicionamiento clásico,
y el proceso de insight que investigaba la Gestalt (1951) y en su última
etapa diferenciaba entre los aprendizajes de aproximación, de evitación,
de escape, de elección y el aprendizaje latente (1959). En todos ellos in-
tervenían las capacidades y las diferencias individuales, siendo el com-
portamiento modulado por la herencia, la experiencia, y la maduración
y en el caso humano la experiencia era esencialmente social.
A lo largo de toda su obra Tolman mantuvo los principios metodo-
lógicos inherentes al conductismo, pero en lo que al objeto de estudio
se refiere, sus aportaciones constituyen un puente entre la psicología
wundtiana y la psicología cognitiva. La posición de Tolman representa
un intento de no abandonar ciertas categorías de la psicología de Wundt,
que Watson rechazaba. Entre estos fenómenos que rechazaba Watson y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cuyo estudio Tolman pretendía abordar, se encuentra el de la conciencia.


Podemos decir que este autor se hizo eco de las corrientes alternativas a
Wundt que no compartían el modelo conductista como la psicología de
la Gestalt y el funcionalismo.
En lo que a los aspectos metodológicos se refiere, la postura de Tol-
man, aún manteniéndose en la ortoxia positivista, es menos exclusivista,
en relación a los otros conductistas, a la hora de determinar la estructura de
las teorías o las exigencias para la explicación científica. En este contexto
las reglas metodológicas se denominan «actitudes orientadoras». Aunque
valoraba los conceptos objetivos y susceptibles de cuantificación, los mo-
delos matemáticos y las representaciones formales, no ponía serias obje-
ciones a una investigación menos cuantitativa en áreas en las que, en su
tiempo, no se disponía de los medios adecuados. «La psicología, dadas sus
muchas partes, es todavía hoy tal vasto continente de cuestiones descono-
cidas, que siempre me ha parecido absurdo tratar de ser demasiado preci-
so, demasiado cuantitativo, demasiado deductivo y axiomático, excepto en
áreas limitadas controladas experimentalmente» (Tolman, 1959, p. 100).
Lo que hacía a Tolman sentirse atraído por el conductismo era la
objetividad de su método, aunque sus categorías seguían siendo las de

237

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
la psicología mentalista: «así, cuando empecé a desarrollar mi propio
sistema conductista, lo que realmente estaba haciendo era reescribir una
psicología mentalista del sentido común —o lo que los psicólogos de la
Gestalt han llamado fenomenología— en términos operacionales con-
ductistas» (Tolman, 1957, p. 3). O sea que lo que Tolman se propone es
estudiar los fenómenos mentales o algunos de ellos, con el instrumental
analítico del conductismo.
Para llevar a cabo su proyecto precisaba de una aproximación al
tema de la conciencia muy diferente a la propugnada por Watson. La
preocupación por esta cuestión se expresa a lo largo de su obra y es-
pecialmente en un artículo titulado «A behaviorist definition of cons-
ciousness» (1927) («Una definición conductista de la conciencia»). Co-
mienza el citado artículo proponiendo un título alternativo: «The frantic
attempt of a bahaviorist to define consciousness» («El frenético intento
de un conductista por definir la conciencia») y en el mismo propone un
marco general para el estudio de los fenómenos conscientes con una
orientación que se separa tanto de la propugnada por Wundt como de los
planteamientos watsonianos; lo que se propone Tolman, es demostrar
que algunos de los actos conductuales, requieren de la conciencia.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Un acto conductual requiere que se puedan postular y conocer deter-


minadas características específicas del entorno: «Cada acto conductual,
en tanto que su resultado continuado depende de que pueda probarse
que haya tales y cuales características específicas en el entorno, debe
ser afirmado en función de que se postulen o se conozcan estas carac-
terísticas» (Tolman, 1927, p. 433). Y este conocimiento implica una
diferenciación cognitiva, y si hay diferenciación existe conciencia, y
para Tolman, esto ocurre independientemente de que la mayoría de estas
actividades cognitivas sean automáticas.
En este sentido, para Tolman es importante poder determinar cuando
existe conciencia en un acto conductual y al respecto afirma: «Nuestra
respuesta será que hay conciencia cuando un organismo, en un momen-
to dado de la estimulación, cambia inmediatamente de estar preparado
a responder de alguna forma relativamente más diferenciada» (Tolman,
1927, p. 435). Así, la conciencia se asocia con el cambio de estimu-
lación, relacionado con el hecho de que los organismos superiores al
menos, tienen capacidad no sólo de ejecutar conductas concretas sino
también de de llevar a cabo los ajustes de conducta, a los que ya nos
hemos referido anteriormente.

238

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Los ajustes de conducta implican que el organismo se pone en con-
tacto con un estímulo-resultado a través de una representación del mis-
mo. Hacer un ajuste conductual es lograr una una representación del
resutado-estímulo que se esperaba del mismo y esta representación se
basa en lo ocurrido en ocasiones previas en las que tuvo lugar dicho
acto. En último término, la conciencia se da por los ajustes conductua-
les, estrechamente relacionados con las funciones cognitivas de dife-
renciación y discriminación. Aunque Tolman asume que estos plantea-
mientos pueden parecer mentalistas, considera que no tiene por qué ser
así y la misma estrategia que sigue con la conciencia la aplica a otros
fenómenos como las necesidades y los propósitos, como ya hemos visto,
que desde una perspectiva conductista se asocian a una psicología de
naturaleza mentalista.
En definitiva, la postura de Tolman, minoritaria dentro del conduc-
tismo, contiene una serie de diferencias respecto a otros conductistas,
aunque se mantengan los mismos principios metodológicos y un esque-
ma similar en la explicación de la conducta. Estas diferencias, como ya
hemos visto, giran principalmente en torno a cuestiones tan importantes,
entre otras, como la conceptualización de las respuestas y de los proce-
sos de aprendizaje en los que la motivación y la conducta intencional
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

juegan un importante papel, en el caso de Tolman.

• B.F. Skinner: un sistema conductista al margen de la conciencia


B.F. Skinner (1904-1990) elaboró un sistema conductista denomi-
nado «conductismo radical» en el que se propone un nuevo tipo de aná-
lisis experimental de la conducta, basado no tanto en el estudio de los
estímulos elicitantes, sino en el de las respuestas y las consecuencias por
ellas producidas. Posiblemente se trate del investigador de la segunda
mitad del siglo XX, cuya obra ha ejercido mayor impacto en la psicolo-
gía, dando origen a un gran número de desarrollos y aplicaciones (Todd
y Morris, 1995).
Skinner se dedicó a analizar la conducta en términos de estímulos y
respuestas, considerando la conducta como «la actividad observable del
organismo» (Skinner, 1975b, p. 291), que es una realidad muy compleja
pues se trata de un proceso cambiante, fluido y evanescente (1965) que
consiste esencialmente en movimiento (1975a). El análisis que se hace
de la misma busca «descubrir las relaciones funcionales que prevale-
cen entre aspectos medibles de la conducta y diferentes circunstancias

239

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
y hechos de la vida de un organismo» (1975b, p. 288). Lo que se pre-
tende pues, es establecer relaciones funcionales, o lo que es lo mismo,
descubrir leyes que que regulen la dependencia e interrelación entre los
diferentes aspectos del comportamiento.
En la época en que Skinner elaboró su teoría, la forma más habitual
de expresar el conocimiento por parte de los científicos era mediante le-
yes; siguiendo esta práctica generalizada Skinner formuló las leyes de la
conducta para caracterizar y definir su modelo E-R. Con la finalidad de
determinar las propiedades cuantitativas de la correlación entre estímulo
y respuesta propuso las leyes estáticas y dinámicas del reflejo. Son leyes
estáticas las del umbral, la de la latencia, la de la magnitud de la respuesta,
la de después de la descarga y la de la sumación temporal. Y son leyes di-
námicas la de la fase refractaria, la de la fatiga de reflejo, la de la facilita-
ción, la de la inhibición, la del condicionante de tipo S y la de la extinción
de tipo S. Con estas leyes que constituyen el modelo teórico skinneriano,
se podrán abordar todas las conductas posibles. Se trata de un modelo de
ciencia que responde a los planteamientos del positivismo lógico.
Los estímulos y respuestas son variables observables, entidades físi-
cas que se hallan fuera del organismo (1965), que es considerado como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

una «caja negra», es decir como un sistema del que sólo conocemos su
entrada (input) y su salida (output). El conductismo radical es pues, una
orientación estrictamente periferialista en la que se eliminan las varia-
bles intermedias explicativas que consideraba el conductismo metodo-
lógico (Richelle, 1993). En esta orientación se denomina «reflejo» a la
correlación funcional entre estímulos y respuestas y se considera como
un medio para la descripción de la conducta (Skinner, 1975b). Ahora
bien, aquí el reflejo se toma solamente como acto de comportamiento,
no como un concepto de carácter neurológico (1975a).
Hay dos grandes tipos de conexiones entre estímulos y respuestas:
la conducta respondente y la conducta operante. En la primera, que ya
había sido estudiada por diferentes autores desde Pavlov, los estímulos
al actuar sobre el organismo desencadenan una respuesta; primero apa-
rece el estímulo y después se da la respuesta. En la conducta operante,
la respuesta surge de manera aparentemente espontánea y determina
ciertas consecuencias o efectos que a su vez actúan sobre la conducta
que los originó para fortalecerla o extinguirla; por tanto, aquí son los
estímulos consiguientes a la respuesta o contingencias los que guardan
una relación funcional con la misma.

240

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
La conducta respondente es automáticamente elicitada por estímulos
específicos, mientras que la conducta operante, ocurre espontáneamente
sin correlación con situaciones específicas. Esta distinción entre operan-
te y respondente está en la base del análisis experimental de la conducta
que lleva a cabo Skinner y el análisis de la conducta operante supone la
gran aportación de la obra de este autor (O´Donohue y Ferguson, 2001).
Mientras que las conductas respondentes ocupan una parte muy limitada
de la actividad del organismo, las operantes son muy comunes y gracias
a ellas los organismos operan sobre el medio y producen los refuerzos.
La fuerza de todos los reflejos puede ser modificada experimental-
mente. «Estos cambios de fuerza, llamados condicionamiento, sólo se
diferencian en lo que respecta a la operación específica que los produce.
El estudio del condicionamiento no es el estudio de una única clase de
reflejo, sino el de la operación del refuerzo y de sus efectos sobre la
fuerza refleja» (Skinner, 1938/1982, p. 649). Skinner estudió tanto el
condicionamiento operante como el respondente. También denominó al
primero condicionamiento de tipo R, y al segundo condicionamiento
de tipo S. Una diferencia básica entre el condicionamiento responden-
te y el operante es, que en el condicionamiento clásico, el refuerzo se
correlaciona con el estímulo, mientras que en el operante lo hace con
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la respuesta. Además la respuesta operante produce el refuerzo, y esta


dependencia o contingencia que el refuerzo tiene de la conducta es un
factor básico en el control experimental de la misma.
Los estímulos pueden ser de cuatro tipos: elicitantes o provocado-
res, si su aparición desencadena la respuesta; discriminativos, si me-
ramente indican la presentación de la ocasión para una respuesta, sin
producirla directamente; emocionales, si producen en el organismo un
estado emocional; y, reforzadores, cuando producen una consecuencia o
contingencia que aumenta la probabilidad de nuevas respuestas (1975a,
1975b).
Los refuerzos pueden ser positivos o negativos. Son positivos si lo
que se refuerza es la aparición de cierta estimulación y son negativos
cuando el resultado de la conducta es la desaparición de una condición
o factor perturbador, aquí lo que se refuerza es la finalización de algo
desagradable. Además existen refuerzos primarios y secundarios. Son
refuerzos primarios los que naturalmente satisfacen y apoyan una
conducta (el alimento, por ejemplo). Y son secundarios o aprendidos
aquellos refuerzos que adquieren su papel por su enlace con los primeros;

241

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
entre los refuerzos secundarios algunos pueden ser generalizados si
pueden aplicarse indistintamente a cualquier tipo de conducta (por
ejemplo, el dinero o la atención personal).
El enfoque de Skinner viene a ser un replanteamiento de la ley del efec-
to de Thorndike, en la que la satisfacción reforzaba las respuestas aprendi-
das y la insatisfacción las extinguía. En la propuesta skinneriana, también
los sentimientos de satisfacción e insatisfacción acompañan al refuerzo,
aunque no constituyen su clave, que en el caso que nos ocupa hay que
buscarla en un plano más biológico y relacionado con la supervivencia,
aunque es ésta una cuestión que Skinner considera irrelevante (1975c).
Así pues, en el condicionamiento operante se examinan los cambios
de conducta en función de los resultados, es decir de la experiencia, por
lo que el aprendizaje ocupa una posición nuclear en este sistema con-
ductista. Los resultados o contingencias pueden ser de dos tipos: recom-
pensas o castigos. Las recompensas o refuerzos actúan estableciendo
ciertas conductas y el castigo tiende a suprimirlas.
Los refuerzos pueden administrarse de diferentes formas al produ-
cirse las respuestas, es decir que pueden aplicarse según diversos planes
o programas que tienen consecuencias diferentes. Los planes o progra-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mas pueden ser continuos o intermitentes. En los primeros cada respues-


ta correcta obtiene un refuerzo y los segundos pueden ser simples, en
ellos se refuerza la respuesta correcta emitida al cabo de cierto tiempo
(programa de intervalo) o al cabo de cierto número de respuestas no
reforzadas (programa de razón) o combinados. El intervalo o la razón
utilizados pueden ser, además fijos o variables, en el último caso las
respuestas establecidas son mucho más resistentes a la extinción.
La extinción se produce cuando la conducta no es seguida de un
refuerzo, es decir cuando se deja sin refuerzo la conducta y el efecto de
generalización tiene lugar cuando el organismo emite una respuesta en
circunstancias no idénticas sino solamente análogas. El efecto de discri-
minación se produce cuando el refuerzo acompaña sólo a determinados
estímulos ocasionales (discriminativos) pero no a otros.
De esta manera mediante el uso selectivo del refuerzo es posible
establecer respuestas que inicialmente no se daban en el sujeto, por lo
que se pueden llevar a cabo procesos de modelado de la conducta. Las
respuestas más cercanas a la conducta deseada se recompensan, y por
aproximaciones sucesivas se van consiguiendo los comportamientos

242

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
que se pretende (1975b). Ya hemos señalado que de la misma manera
que el refuerzo establece respuestas, el castigo tiende a hacerlas desapa-
recer (1965), pero para Skinner la utilización del castigo en la modifica-
ción de conducta no es un procedimiento deseable, ya que conlleva mu-
chos problemas. La conducta castigada no desaparece de modo absoluto
(1974) y en ocasiones pueden presentarse reacciones perturbadoras y no
adaptativas de tipo neurótico.
Skinner considera que la conducta para obtener el refuerzo es «el cam-
po mismo de del propósito y la intención» (1975c, p. 58) ya que la con-
ducta operante es una conducta que tiende a un fin. Así los refuerzos y
castigos implican una interacción entre los procesos motivacionales y los
del aprendizaje. Ahora bien, la propositividad que hasta Skinner había sido
considerada de naturaleza subjetiva, aquí tiene su traducción en términos
objetivistas mediante el concepto de contingencias de refuerzo (1975c).
Por lo tanto, el propósito o dirección de la actividad corresponde al
campo de la motivación, ámbito en el que también se incluye el concep-
to de fuerza, «el impulso...la energía básica disponible para las respues-
tas del organismo» (1975a, p. 355), explicando los cambios de fuerza
mediante operaciones que caen dentro del campo del impulso. En to-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dos los casos, la conducta está determinada y es una actividad continua,


coherente (1965) que unas veces está controlada por los refuerzos, y a
pesar de ello el sujeto se siente libre (1975c) y otras se ve forzado por
presiones violentas. La emoción, para Skinner, es un tipo especial de
respuesta de carácter motivacional, que no se relaciona con los aspectos
subjetivos de la vivencia, sino que es un estado que predispone a la apa-
rición de ciertos tipos de respuesta (1965).
Cuando el sujeto está bajo el control de un estímulo se dice que atien-
de al mismo y responde al mismo de formas peculiares debido a lo que
sucedió en las ocasiones anteriores en las que había estado en contacto
con él. Por lo tanto se trata de procesos cognitivos. Ahora bien, en este
contexto la conducta perceptiva es una actividad regulada por los refuer-
zos y controlada por estímulos. Incluso el sueño es considerado como
un tipo particular de comportamiento perceptual determinado por la es-
timulación, la experiencia personal y el estado emocional (1975c). Los
procesos cognitivos superiores, también son comportamientos ya que
para Skinner «pensar es comportarse» (1975c, p. 100). Estos procesos de
pensamiento se basan en una capacidad de abstracción, que en este siste-
ma se explica por un proceso de discriminación y otro de generalización:

243

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cuando se responde a un grupo de objetos con una respuesta común, se
dice que el sujeto posee un concepto que agrupa a dichos objetos.
Las tesis de Skinner acerca del lenguaje se recogen en su obra Ver-
bal Behavior (1957), en la que presenta el lenguaje como un comporta-
miento aprendido de índole social. El acto de comunicación o conduc-
ta verbal entre hablante y oyente, es un comportamiento reforzado por
otras personas: el oyente refuerza al hablante que está controlado por
los estímulos discriminativos de la situación. Skinner puso el énfasis
en el uso activo que cada individuo hace de una lengua, sin conceder
importancia al sistema estructural y normativo que ordena las construc-
ciones lingüísticas. Estas controvertidas opiniones motivaron una enér-
gica reacción del prestigioso lingüista Noam Chomsky que consideraba
inaceptable la reducción del lenguaje a un mero conjunto de estímulos y
respuestas. Chomsky planteaba que la estructura innata de la mente po-
sibilitaba la adquisición de las distintas gramáticas y reglas lingüísticas
que dirigen la creación de expresiones por parte del hablante.
Para estudiar la conducta concreta de forma experimental, Skin-
ner creó un aparato conocido como la «caja de Skinner» que permite
el control de los estímulos y respuestas de un organismo y mediante
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

otros instrumentos diseñados para ello, obtener registros de las respues-


tas emitidas que se acumulan en unas tablas indicativas de su grado
de frecuencia. A pesar de ello, de la misma manera que se oponía a la
fisiologización de la psicología, Skinner se alejaba de la aplicación de la
estadística como método. Lo que pretendía era abordar el estudio obje-
tivo de la conducta en sí, abordar los hechos mismos, manipulando las
variables de las que depende la conducta para así conseguir su control,
no elaborar teorías.
Un aspecto importante a destacar en el sistema conductista skinne-
riano es la importancia que se concede en el mismo a la vertiente aplica-
da de la psicología. Skinner se procupó mucho de las consecuencias que
sus teorizaciones tenían para los ámbitos de la educación, la sanidad y la
justicia, es decir por la psicología aplicada. Este sistema además, com-
portaba una visión del mundo que Skinner reflejó en la utopía de Walden
Dos (1968). Se trata de la aplicación a la vida social de los presupues-
tos deterministas en los que se basa la ciencia de la conducta. En esta
obra se narra de forma novelada la utopía de una sociedad organizada
racionalmente según los principios de una «ingeniería comportamental»
basada en las leyes del condicionamiento.

244

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Para Skinner, lo esencial del conductismo es su rigor metodológico
y partiendo de esta toma de postura lo que se propone demostrar es que
no es posible una ciencia de la conciencia, mientras sí es posible una
ciencia de la conducta. Para que esto sea posible se deben considerar
sólo aquellos hechos que puedan ser objetivamente observados en la
conducta de una persona en relación a su historia anterior con respecto
al entorno, así se puede considerar su conductismo como una versión
psicológica del positivismo lógico u operacionalismo.
Se insiste, desde un claro posicionamiento metodológico en la na-
turaleza pública de la ciencia y con esta toma de postura se abordan los
sentimientos, las sensaciones, las ideas y la conciencia. «Lo que es sen-
tido u observado de modo introspectivo no es un mundo no físico de la
conciencia, las mentes o la vida mental, sino el propio cuerpo observado.
Esto no significa, como mostraré más adelante, que la introspección sea
un tipo de investigación psicológica; tampoco significa (y éste es el nú-
cleo del argumento) que lo que es sentido o introspectivamente observa-
do sea la causa de la conducta. Un organismo se comporta como lo hace
a causa de su estructura actual, pero la mayor parte de ésta está fuera del
alcance de la introspección. Por el momento, debemos contentarnos, tal
como el conductista metodológico insiste, con la genética de la persona
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y las historias del entorno. Lo que es observado de modo introspectivo


son ciertos productos colaterales de estas historias» (1975c, p. 17).
Parece pues, que Skinner no adopta una postura nítida respecto a la
existencia de fenómenos susceptibles de ser abordados por la introspec-
ción como hicieron el positivismo o Watson, ya que se limita a argumen-
tar que el único método fiable disponible es la observación y con ella no
es posible acceder a la conciencia. Skinner no niega los estados internos,
limitándose a afirmar que no son importantes para el anális funcional de la
conducta. Mientras que Watson mantiene que los estados internos no exis-
ten, Skinner se conforma con argumentar que no es posible conocerlos;
no niega ni afirma la existencia de las entidades mentales, simplemente
se mantiene al margen. «Y así podríamos decir que es un agnóstico con
respecto a las entidades y procesos mentales, aunque no acepte que estas
entidades tengan cabida en la psicología» (Estany, 1999, p. 123).
Una vez más se hace patente la exigencia de las normas metodoló-
gicas a la hora de establecer el objeto de estudio y esta toma de postura
tiene consecuencias evidentes para muchos aspectos de la psicología,
entre ellos para el vocabulario científico a utilizar en esta disciplina.

245

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Para Skinner los términos mentalistas forman parte del vocabulario de
la psicología del sentido común y todos los esfuerzos realizados para
definirlos científicamente han sido baldíos, por lo que propone su elimi-
nación de la literatura científica en psicología. «Así, Skinner dice que
invertir demasiado tiempo en redefiniciones de lo que es la conciencia,
los deseos, etc., sería tan poco productivo como que un físico quisiera
hacer lo mismo con el éter o el flogisto. La utilización del vocabulario
mentalista es producto de la inercia del lenguaje, pero no hay por qué
tener ningún pudor en su utilización, ya que sólo se utiliza en el lenguaje
natural, no en sentido técnico» (Estany, 1999, p. 123).
La corriente actual en filosofía de la mente denominada «elimi-
nativismo» de autores como Paul y Patricia Churchland, entre otros,
sostiene una postura muy similar a la de Skinner en lo que se refiere a
la conciencia y al vocabulario mentalista. En ambos casos, se propone
el abandono de la psicología del sentido común así como los términos
referidos a fenómenos mentales tales como deseos, propósitos, senti-
mientos, etc., y se utiliza el mismo vocabulario, comparando ambos el
vocabulario mentalista con el «éter» y el «flogisto». Ahora bien, ambos
posicionamientos difieren claramente en el papel que asignan a la neu-
robiología. Mientras Skinner no confía en que el estudio del cerebro
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

pueda proporcionar las bases físicas para el pensamiento, los elimina-


tivistas confían plenamente en lo contrario. De acuerdo con su opción
metodológica, Skinner adopta una postura agnóstica debida a las posibi-
lidades y constricciones metodológicas, no considerando factible que la
neurobiología pueda dar cuenta de los fenómenos de la conciencia. Sin
embargo, los eliminativistas, atendiendo al desarrollo que en la actuali-
dad están alcanzando la neurobiología y las ciencias de la computación,
consideran que a partir del estudio del cerebro es posible explicar algu-
nos de los fenómenos conscientes.

2.3.7. La transición del estructuralismo al conductismo

En el estructuralismo el objeto de estudio son los elementos de la


conciencia, la metodología toma como modelo el método experimental
y ciertas técnicas de investigación que incluyen la introspección y todas
las técnicas de medida, el cuerpo teórico está constituido por todo el co-
nocimiento referente a la psicología de la percepción y a los fenómenos
mentales y el campo de aplicación, tomando como referencia el método
experimental, es diferente en Wundt y en sus discípulos.

246

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Los aspectos centrales que comparten todos los autores estructura-
listas, incluso Titchener que es el autor que más se alejó de su maestro
Wundt, se refieren al objeto de estudio que es la conciencia. Las unida-
des mínimas a estudiar son los elementos de la conciencia y todos los
demás fenómenos mentales a estudiar son producto de la combinación
de dichos elementos. También los estructuralistas compartían algunos
supuestos metodológicos y algunas técnicas e instrumentos, pero en es-
tas cuestiones existieron diferencias entre los diferentes autores.
Todos ellos coincidían en que la psicología tenía que ser una cien-
cia experimental, pero diferían en los límites del método a utilizar. Por
ejemplo, mientras Wundt limitaba el método experimental a los fenó-
menos de la percepción dejando para las ciencias del espíritu el estudio
de las facultades superiores, Titchener incluía dichas facultades en el
ámbito de la experimentación. En lo que a las técnicas se refiere, los
estructuralistas compartían el uso de la introspección, pero al igual que
en el caso del método experimental, eran distintas las opiniones res-
pecto a los límites de este método, sobre todo entre Wundt y Tichtener.
Tampoco existe acuerdo entre los estructuralistas en las ideas acerca de
las sensaciones, percepciones, sentimientos, instintos y pensamientos
ya que se carecía de un modelo general y por lo tanto, al no existir una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

concepción compartida había importantes diferencias entre los distintos


autores.
En el conductismo el objeto de estudio está constituido por los actos
conductuales, la metodología adopta el modelo del positivismo lógico y
el operacionalismo, las técnicas son las múltiples formas de registrar la
conducta, el cuerpo teórico está formado por las teorías del aprendizaje
que suponen variaciones del esquema general estímulo-respuesta y el
campo de aplicación abarca tanto la conducta humana como la animal.
En el caso del conductismo, como ya se ha señalado, lo compartido
por todos los autores es la metodología. El modelo metodológico adop-
tado por el conductismo es el elemento aglutinador que agrupa a todos
los conductistas desde Watson a Skinner. «Realmente, los supuestos
metodológicos fueron no sólo lo compartido por todos los conductistas
sino que fueron el motor y determinante de los demás elementos del
conductismo, desde el objeto de estudio hasta los modelos explicativos»
(Estany, 1999, p. 143).
Además los conductistas compartieron el esquema general de estí-
mulo-respuesta para la teoría del aprendizaje, pero este esquema adoptó

247

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
formas diferentes en Watson, Hull, Tolman y Skinner. Mención especial
merece el caso de Tolman que incorporó en el objeto de estudio fe-
nómenos considerados mentalistas por otros conductistas, incluyendo
en su campo de investigación los propósitos y determinadas funciones
cognitivas. También hay convergencia entre los conductistas en lo que
al objeto de estudio se refiere, para todos ellos se trata única y exclusi-
vamente de la conducta. Aunque como ya hemos visto, las razones de
esta consideración sean distintas en el caso de Watson y de Skinner, por
ejemplo.
La crisis de la psicología estructuralista que dio paso a los sistemas
conductistas, vino generada por la constatación del fracaso en el intento
de construir una ciencia objetiva tomando como base las dudosas y di-
fícilmente replicables informaciones obtenidas desde el análisis intros-
pectivo de las evidencias subjetivas de la conciencia. Así el conductis-
mo, en su intento de hacer de la psicología una ciencia objetiva, se vió
obligado a abandonar todo intento de objetivar la introspección dada la
imposibilidad de basar en sus datos un saber objetivo, lo que conllevó el
abandono de la mente como objeto de la psicología.
Buss (1978) para clasificar las diferentes escuelas psicológicas tomó
como criterio la relación sujeto-objeto a partir de la que planteaba la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

aceptación o no de dos supuestos: a) la persona construye la realidad y


b) la realidad construye la persona. Las escuelas que tienen el supuesto
a) como premisa son el estructuralismo, la psicología cognitiva y la psi-
cología humanista. Las que sostienen el supuesto b) son el conductismo
y el psicoanálisis.
Catania (1973), por su parte, tomó como criterio para clasificar las
escuelas psicológicas, el objeto de estudio. Este autor toma como base
la confrontación entre estructura y función. Las escuelas que ponen el
énfasis en el estudio de las estructuras psíquicas son las que estudian la
dimensión cognitiva como el estructuralismo y la psicología cognitiva
y las que se centran en el estudio de las funciones ponen el acento en
la dimensión conductual, como el conductismo. Ambos planteamientos
no son contrapuestos sino complementarios a imagen y semejanza de lo
que ocurre con la biología donde se establecen dos ramas complemen-
tarias y no opuestas: la anatomía que estudia la estructura y la fisiología
que estudia la función.
Palermo (1971, 1973) analiza desde una perspectiva kuhniana el
desarrollo de la psicología de Wundt a Watson. La tesis de este autor

248

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
es que la psicología experimental de Wundt constituye el primer para-
digma surgido de una situación preparadigmática en la que coexistían
diferentes escuelas. Wundt convirtió a la psicología en una disciplina
autónoma respecto a las demás disciplinas, especialmente respecto a la
filosofía, planteó un método de investigación (la introspección), un ob-
jeto de estudio (la conciencia) y se propuso llevar a cabo sus objetivos
mediante la experimentación. Por lo tanto, la psicología de Wundt cum-
plía todos los requisitos para ser considerada un paradigma en el sentido
kuhniano.
A comienzos del siglo XX el paradigma wundtiano entra en crisis
debido, según Palermo, a las críticas de sus propios alumnos (Külpe
y Titchener), a la poca fiabilidad del método introspectivo, al interés
surgido por los animales y por los niños, y a la consideración de la
necesidad de la psicología aplicada. Ante esta situación de crisis surgieron
varias alternativas como el funcionalismo, la psicología de la Gestalt y
el conductismo, siendo este último el que logró un asentamiento más
sólido.
Tras este período de crisis el conductismo, con sus características
que afectaban al método, al objeto de estudio y a los modelos expli-
cativos, se convierte en el paradigma dominante. Así los trabajos de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Watson y los neoconductistas constituyen, según Palermo (1971) un


nuevo período de ciencia normal que se mantiene hasta que diversos
autores (Postman, Harlow, Lashley, Chomsky,…) cuestionan algunos de
los planteamientos centrales del conductismo. Esto llevó a la psicología
a una nueva crisis lo que supone una fase preparatoria para una nueva
revolución.
En síntesis el planteamiento de Palermo afirma que la psicología en-
tró en su fase paradigmática con Wundt y desde entonces se han dado
tres paradigmas (estructuralismo, conductismo y cognitivismo) y dos re-
voluciones. Como reacción al análisis de Palermo surgieron una serie de
artículos que discrepaban con la adecuación del modelo de Khun (1971)
para analizar los cambios acontecidos en el ámbito de la psicología. Como
réplica a las críticas recibidas, Palermo junto con Weimer, en 1973, pu-
blicaron otro artículo en el que refrendaban su planteamiento anterior.
Entre las citadas críticas, la de Warren (1971) se basa principalmen-
te en los siguientes argumentos. En el primero de ellos se plantea que la
revolución científica de la que habla Palermo sólo tuvo lugar en Estados
Unidos ya que en aquella época, en Europa predominaba la psicología

249

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
de la Gestalt, Piaget en Ginebra y Luria y Vygotski en la Unión Sovié-
tica. Es decir que el conductismo fue el marco teórico dominante sólo
entre los psicólogos académicos americanos, como reconoce el propio
Palermo. Por lo tanto, sólo se puede hablar de revolución conductista en
la psicología del mundo anglosajón, lo que lleva a Warren a calificar la
tesis de Palermo de «parroquialista» y a negar que hubiera habido una
auténtica revolución en el sentido kuhniano ya que no existía un para-
digma compartido por la comunidad de psicólogos.
A esta primera crítica Weimer y Palermo (1973) responden que
Khun no exige que el paradigma sea aceptado universalmente sino por
una comunidad científica. Otro punto de crítica se refiere a que dentro
del conductismo existían varios enfoques a lo que se responde con el
argumento de que los paradigmas no son teorías. Otra cuestión que se
pone en tela de juicio es la que plantea que el conductismo sólo era un
sistema filosófico metodológico sin teorías sustantivas a lo que se res-
ponde planteando que es éste un argumento que carece de fundamento
ya que las teorías del aprendizaje son teorías sustantivas que ocupan un
lugar destacado en el paradigma conductista.
El debate acerca de si hubo o no una revolución en el sentido ku-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

hniano en la transición del estructuralismo al conductismo no es una


cuestión nuclear en los propósitos que se plantean en este texto. Es más
importante señalar si hubo cambios significativos en la psicología que
va de Wundt a Watson. Y es evidente que sí los hubo. El paso del estruc-
turalismo al conductismo supuso un cambio radical en lo que se refiere
a la atención que se concedió a las cuestiones metodológicas. Y este
cambio en la metodología determinó el sentido en que debía cambiar
lo demás. En función de su adaptación a la nueva metodología cambió
el objeto de estudio. Y las aportaciones del conductismo a la psicología
supusieron un incremento del conocimiento del funcionamiento psico-
lógico humano, ahora bien, sólo en aquellos campos en que era posible
la aplicación de las normas metodológicas establecidas y siempre con el
mismo modelo teórico previamente diseñado.
Ahora bien, en el análisis kuhniano que realiza Palermo para expli-
car la transición de la psicología de Wundt a la de Watson, no se expli-
can las razones que dieron lugar a los cambios acontecidos en el seno de
la psicología y que ocurrieron en el período intermedio que se considera
de ciencia normal. En este período sucedieron una serie de aconteci-
mientos importantes para la gestación del conductismo estrechamente

250

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
relacionados con las aportaciones de Külpe y Titchener. Estos autores,
desde una perspectiva kuhniana se integran plenamente en el paradigma
estructuralista por lo que sus trabajos se adaptan a los planteamientos
metodológicos, instrumentales y metafísicos del estructuralismo. Lo
que no se tiene en cuenta en este planteamiento es que aunque Külpe y
Titchener compartieran con Wundt muchos supuestos, también discre-
paron en otros. Además, Titchener, como hemos visto anteriormente,
también compartía puntos de vista con Watson, sobre todo en lo que a
cuestiones de naturaleza metodológica se refiere. Tanto las disensiones
de Külpe y Titchener respecto a Wundt como los puntos de contacto
entre este último y Watson, fueron hechos importantes que favorecieron
la aparición del conductismo.
La mayoría de autores que han dedicado su atención al estudio de los
cambios que acontecieron en la psicología durante el período del paso del
siglo XIX al XX, consideran la influencia decisiva que en los mismos tuvo
la filosofía positivista. Este hecho está en estrecha relación con la con-
cepción del conductismo como un cambio de naturaleza esencialmente
metodológica. Desde esta perspectiva, el conductismo no nació como una
solución a los problemas planteados en el seno de la psicología sino como
la creencia radical en una metodología objetiva determinada. Ahora bien,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la puesta en práctica de esta metodología requería el rechazo o la negación


de aquellos fenómenos incompatibles con ella, lo que supuso un cambio
en el objeto de estudio de la psicología, entre otras cosas.
Si consideramos que el conductismo fue una revolución metodoló-
gica inspirada en el positivismo (Estany, 1999, Thagard, 1992) se hace
necesario un análisis del paradigma positivista para valorar el conductis-
mo. Una vez más se observa la influencia de la filosofía en la psicología;
para algunos autores (Fuchs y Kawash, 1974) la filosofía ha continuado
ejerciendo un papel importante en el desarrollo de la psicología, lo que
ha variado en la mayoría de los casos es la corriente filosófica que ejer-
cía la influencia, no la influencia en sí misma.
A pesar de que la relación entre el positivismo y el conductismo es
evidente, no debemos olvidar que la influencia del positivismo en la
psicología comienza mucho antes de las primeras formulaciones con-
ductistas. Como ya hemos visto, las primeras diferencias entre Wundt
y sus discípulos Külpe y Titchener, se basaban en una toma de postura
positivista por parte de los últimos y aunque estos alumnos de Wun-
dt disintieran de su maestro, nunca fueron conductistas. Aún así, hay

251

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
autores (McKenzie, 1972) críticos con el conductismo que consideran
que la asociación de esta corriente psicológica con el positivismo es tan
estrecha, que el triunfo y el fracaso del conductismo coincide con el
ascenso y caída del positivismo. Aunque estos críticos que afirman que
el conductismo nació y murió con el positivismo, no tienen en cuen-
ta el hecho de que ciertos aspectos del positivismo continúan vigentes
porque son inherentes a la propia ciencia. «El positivismo proporciona
una forma de plasmar en la práctica de la investigación científica los
valores epistemológicos de la objetividad, explicatividad, predictividad
y simplicidad, entre otros. Muchas de estas formas concretas han dejado
de ser vigentes en la investigación científica, pero no los valores que las
inspiraron» (Estany, 1999, p. 148).
Ya hemos dicho que la influencia del positivismo de Mach sobre
la psicología es anterior al conductismo, pero además esta influencia
afecta tanto a Külpe y Titchener como a Watson, Hull y a los demás
conductistas. Por lo tanto, la ruptura del conductismo con el estructura-
lismo se puede entender como la reacción de un movimiento inspirado
en el positivismo contra otra corriente de la misma inspiración. Aun-
que sigamos sosteniendo que el núcleo del conductismo lo constituyen
sus compromisos metodológicos se puede mantener que Watson basó
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

su nuevo paradigma en la ruptura con Külpe y Titchener, por dos razo-


nes fundamentalmente. Por un lado, la adopción de un punto de vista
positivista llevó a Külpe y Titchener a distanciarse de Wundt, pero no
hasta el punto de renunciar al estudio de la conciencia como objeto de la
psicología, lo que les separaba radicalmente de Watson. Y, por otro lado,
está la evolución de la filosofía positivista y los diferentes enfoques que
convivían en el seno de este paradigma. Las posiciones de Titchener y
Külpe se asocian al positivismo de Mach y Avenarius y la de Watson al
del Círculo de Viena; las diferencias entre ambas versiones del positivis-
mo quedaron reflejadas en la polémica mantenida entre Mach y Schlick,
a la que ya nos hemos referido anteriormente.
Es, por lo tanto, la vertiente metodológica del positivismo del Círcu-
lo de Viena la que influye más directamente en los conductistas. A pesar
de las diferencias entre los diferentes sistemas conductistas, esta influen-
cia se refleja tanto en Watson como en los neoconductistas posteriores
(Baars, 1986). Lo que todos los conductistas comparten es un acuerdo
sobre un programa metodológico, por esta razón autores que difieren en
muchas cuestiones, como Tolman y Hull por ejemplo, son considerados
ambos conductistas ya que comparten la misma metodología.

252

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En muchas ocasiones se afirma que cuando un paradigma es sus-
tituido por otro se da una superación del primero por parte del que lo
suplanta. En el caso que nos ocupa, es difícil justificar mediante este
argumento la sustitución del estructuralismo por el conductismo. El ri-
gor metodológico aportado por el conductismo así como las diferentes
teorías del aprendizaje que permitían explicar la psicología de los niños
y de los animales supusieron, sin lugar a dudas, avances significativos
para la psicología, pero por otra parte, la aparición del conductismo tam-
bién supuso la exclusión del ámbito de estudio de la psicología de los
fenómenos mentales de la conciencia. Por consiguiente la entrada en
escena del conductismo tuvo para la psicología tanto consecuencias po-
sitivas como negativas.
El conductismo surge a partir del cuestionamiento de la forma que
tenía el estructuralismo de abordar la solución de los diferentes proble-
mas, pero no se puede afirmar que el conductismo resolviera más pro-
blemas y con mayor eficacia que el estructuralismo. Así, por ejemplo,
Wundt consideraba que ya había resuelto los problemas relacionados
con la naturaleza de la conciencia y sin embargo, Watson afirmaba que
el método utilizado no era válido y por consiguiente el problema no
estaba solucionado. Una vez más, las discrepancias nos remiten a la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

metodología.
En la actualidad se reconoce que el conductismo tiene un campo de
aplicación mucho más limitado que lo que los conductistas pensaban ya
que se asume que sólo es válido para un determinado tipo de procesos
conductuales. Sin lugar a dudas, el conductismo como marco general de
referencia no tiene vigencia en la actualidad ya que ha sido abandonado.
Esto no es óbice para que algunos modelos de aprendizaje todavía se
apliquen en determinados ámbitos, ni para reconocer que algunas de las
teorías del aprendizaje de las que hoy se sirve la psicología cognitiva
comparten en alguna medida, parte de las ideas del conductismo, aun-
que es preciso señalar que se utilizan unas categorías distintas más de
acuerdo con los recientes conocimientos sobre la actividad cognitiva y
el funcionamiento del cerebro.
En definitiva, en el caso de Wundt se parte de un objeto de estudio
determinado que es la conciencia, pero luego se intenta llevar a cabo la
investigación con el máximo rigor metodológico posible. En el caso de
Tolman, se parte de unas normas metodológicas rigurosas típicas del
conductismo, pero luego se intenta ampliar al máximo posible el objeto

253

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
de estudio. El conductismo posterior a Watson, aunque mantuvo el rigor
metodológico, se planteó la posibilidad de abordar el estudio de la ex-
periencia fenoménica y ante la evidencia de que esto no era posible por
las exigencias metodológicas, algunos autores optaron por no negarla,
distanciándose así del conductismo inicial de Watson. Existe pues una
clara diferencia entre la postura de Watson de afirmar la no existencia de
los estados mentales y la posición de otros conductistas, como Skinner,
que asentado en la metodología afirmaba que no era posible abordar el
estudio de los estados mentales con los métodos y las técnicas de las que
se disponía en ese momento. De la misma manera que Titchener vino a
establecer una especie de puente entre el estructuralismo y el conduc-
tismo, el sistema de Tolman al intentar aplicar los métodos objetivos al
estudio de los estados mentales sentó las bases para el posterior surgi-
miento de la psicología cognitiva.

2.3.8. El cognitivismo: la revitalización del estudio de la conciencia

En la actualidad se constata un vigoroso desarrollo de la ciencia


cognitiva. Se trata de un campo de estudio multidisciplinar en el que
confluyen los intereses de varias disciplinas como la psicología cog-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nitiva, la inteligencia artificial, la lingüística, la filosofía, las neuro-


ciencias y la antropología, entre otras, para estudiar la cognición y el
funcionamiento de la mente. La mayoría de las aportaciones de estas
disciplinas son discutidas desde diferentes ópticas y en la mayoría de
los casos, sometidas a un análisis experimental para contrastar su va-
lidez científica.
Desde mediados del pasado siglo, la psicología junto con las otras
disciplinas se encuentra implicada en el proyecto de hacer una ciencia
objetiva de la mente. Este conocimiento de la mente ya no se basa en
fuentes subjetivas ya que ésta se define en términos de procesos y repre-
sentaciones mentales que generan las conductas observadas experimen-
talmente. Así lo mental se describe en términos de procesamiento de la
información, hecho claramente derivado de la utilización de la metáfora
del ordenador a la hora de considerar el funcionamiento mental. Se trata
de obtener de las personas informaciones independientes de sus expe-
riencias internas, atribuciones subjetivas o registros introspectivos, para
definir con la mayor precisión posible, los algoritmos y procedimientos,
susceptibles de reconstruir en forma de procesos y representaciones la
génesis de las conductas de los sujetos.

254

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Progresivamente se han ido estableciendo en las ciencias cognitivas
las propiedades esenciales de la mente y la cognición, tales como el ca-
rácter representacional de la mente, la relación causal entre la represen-
tación cognitiva y la conducta, el carácter simbólico de la información
representada mentalmente, la mente como procesador de información,
la mente como un sistema de mecanismos, la modularidad de la mente,
etcétera. Todo ello con la finalidad de encontrar las explicaciones acerca
de cómo realiza la mente las estrategias de aprendizaje y resolución de
problemas, así como las diferentes formas de pensamiento.
Es en este contexto interdisciplinar donde acontecen el nacimiento
y la implantación de la psicología cognitiva. Por consiguiente un aná-
lisis de lo que ocurrió en el ámbito de la psicología en esta época, no
puede darse al margen de lo que aconteció en las otras disciplinas que
conforman este campo interdisciplinar que denominamos ciencia cog-
nitiva, pues la implantación y desarrollo de nuestra disciplina están níti-
damente relacionados con los avatares en las demás ciencias cognitivas.
Se hace necesario pues, conocer la naturaleza y las características de la
ciencia cognitiva para mejor entender las aportaciones de la psicología
cognitiva.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

• El nacimiento y la expansión de la ciencia cognitiva


Ya se ha indicado anteriormente que el interés por la comprensión
de la naturaleza y el funcionamiento de la mente humana comenzó en
épocas ya remotas. En los comienzos se estudió la cognición desde una
perspectiva claramente especulativa, desde Wundt se comenzó con el
estudio de la mente desde un punto de vista científico y hacia la década
de 1960 surgió el enfoque cognitivo como un paradigma que proponía
alternativas convincentes ante las insuficiencias teóricas y epistemo-
lógicas del conductismo. Desde entonces investigadores de diferentes
disciplinas se interesaron por el estudio de la mente, compartiendo el
convencimiento de que el paradigma cognitivo aportaba el marco teó-
rico y metodológico adecuado para formular y estudiar los problemas
relacionados con la naturaleza de la cognición humana.
Las raíces de la ciencia cognitiva se remontan muy atrás en el tiem-
po, aunque los trabajos decisivos para el surgimiento de este plantea-
miento se llevaron a cabo en los años inmediatamente posteriores a la
Segunda Guerra Mundial. Durante estos años, científicos de diferentes
disciplinas celebraron múltiples simposios para intercambiar ideas so-

255

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
bre los mecanismos cerebrales implicados en la cognición, los posibles
alcances de los nuevos ordenadores, la complejidad de las capacidades
cognitivas humanas y la viabilidad de elaborar una teoría de los proce-
sos cerebrales basada en los modelos computacionales.
Aunque la mayoría de autores señalan que el inicio de la revolu-
ción cognitiva tuvo lugar en la segunda parte de la década de los años
cincuenta del pasado siglo, con anterioridad acontecieron una serie de
hechos que suponen un importante precedente en la gestación de este
movimiento. Así, en 1948 se celebró en el Instituto de Tecnología de Ca-
lifornia, el «Hixon Symposium» sobre los «Mecanismos cerebrales de
la conducta» que supuso un importante desafío a algunas de las tesis del
conductismo. En este simposium participaron científicos de diferentes
campos: matemáticos, ingenieros, psicólogos, informáticos, lingüistas
y filósofos.
La mayoría de los participantes en el simposium estaban interesados
en cuestiones novedosas que todavía no formaban parte de los conte-
nidos específicos de las diferentes disciplinas implicadas. «Durante la
década de los cuarenta continuaba vigente el conductismo, la lingüística
estructural, la antropología social funcionalista y la neuropsicología del
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

aprendizaje animal, pero empezaba a haber indicios de nuevos enfoques


en todas estas disciplinas, siendo el “Hixon Symposium” el exponente
de esas nuevas ideas» (Estany, 1999, p. 152). Así, en lógica-matemática
se propuso la reducción de la matemática a la lógica, exponiendo que
las operaciones de la célula nerviosa podían ser modeladas en términos
lógicos; surgió la cibernética que trataba del control y la comunicación
tanto en las máquinas como en los animales; se produjo un especial
interés por la neuropsicología, debido, en parte, a la necesidad de aten-
der los daños cerebrales en las víctimas de la Segunda Guerra Mundial,
etcétera.
Von Newmann (1967) en una ponencia titulada «The General and
Logical Theory of Automata», desde una perspectiva matemática y par-
tiendo del hecho de que los sistemas naturales son enormemente com-
plejos, propone que sean subdivididos en unidades elementales para su
estudio. A partir de esas unidades elementales se pueden investigar los
organismos más complejos. Así, la teoría de los autómatas estudia las
unidades mínimas de estos sistemas para proceder posteriormente a la
comparación de dichos sistemas con los sistemas naturales. Aunque las
diferencias entre ambos son enormes, entre otras cosas porque el núme-

256

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ro de elementos con que cuentan los sistemas naturales y los que tienen
las máquinas computacionales es muy dispar; las máquinas computa-
cionales tienen muchos menos elementos que los sistemas naturales y
además son mucho menos complejas.
En este simposio tomaron parte, entre otros, el matemático von
Newmann (1958, 1967) con una ponencia sobre la analogía funcional
entre el cerebro y el ordenador digital; McCulloch (1967) presentando
un trabajo sobre la estructura lógica de las redes neuronales y el psicó-
logo Lashley (1954) que criticó el esquema estímulo-respuesta de los
conductistas planteando la necesidad de un nuevo marco explicativo en
el que se postulan estructuras mentales jerárquicas para dar cuenta de las
complejas facultades humanas.
Aunque la celebración del simposium supuso un claro desafío a mu-
chas de las tesis sustentadas por el conductismo, ya en el mismo título se
expresaba que el centro de interés seguía siendo la conducta y este cues-
tionamiento del conductismo no supuso el abandono de las reticencias
respecto a los conceptos que tenían connotaciones de tipo mentalista.
Por ejemplo, se sigue insistiendo en que la conciencia no es manipulable
desde el punto de vista de la física y las matemáticas ya que se descono-
ce su localización física. «No creo que haya planteado la cuestión de la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conciencia. Si lo hubiera hecho, en un sentido médico, utilizaría esta pa-


labra sólo para decir que este paciente era o no consciente en función de
si podía o no dar testimonio de lo que yo también podía dar testimonio»
(McCulloch, 1967, p. 99). Por lo tanto siguen todavía las reticencias en
torno a la conciencia, aceptando la acepción de «ser consciente» porque
esta acepción sí puede ser definida en términos físicos y matemáticos.
En definitiva, el «Hixon Symposium» supuso el cuestionamiento
de ciertos principios conductistas y se inicio nítidamente el interés por
el contenido de lo que von Newmann (1967) denominaba «caja negra».
Había acuerdo en que ese contenido era el cerebro. Y el mejor camino
para el estudio del funcionamiento del cerebro era estudiar el funciona-
miento de las máquinas mediante las ciencias de la computación y la
cibernética, para luego aplicarlo al cerebro.
Especial significado para el nacimiento de la ciencia cognitiva tiene
el «Simposio sobre la teoría de la información» celebrado en 1956 en
el MIT (Massachussets Institute of Technology) en el que se reunieron
numerosos investigadores de diversas disciplinas (psicólogos, lingüis-
tas, informáticos, neurofisiólogos, antropólogos, lógico-matemáticos y

257

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
filósofos) con el propósito de intercambiar ideas sobre comunicación y
ciencias humanas. Este simposio tuvo importantes repercusiones en la
orientación de las disciplinas implicadas en el proyecto de ciencia cog-
nitiva, en la definición del modelo cognitivo y en la consideración de la
ciencia cognitiva como un movimiento interdisciplinar.
Según Medler (1998), en la citada reunión destacaron tres
conferencias que dieron origen al movimiento de la ciencia cognitiva:
The magical number seven de G. Miller (1956), psicólogo, Three
models for the description of language de N.Chomsky (1956), lingüista
y, Logical Theory Machine de A.Newell y H. Simon (1956), lógico-
matemáticos. Otros textos representativos de las repercusiones que tuvo
la citada reunión son los libros: Study of thinking de J.S. Bruner, J.J.
Goodnow y G.A. Austin (1956), Cognitive psychology de U. Neisser
(1967), Science of the Artificial de H. Simon (1969) y Human problem
solving de A.Newell y H. Simon (1972). Todos estos textos pueden
considerarse las referencias obligadas para conocer lo que fue la ciencia
cognitiva durante la década de los años sesenta del pasado siglo.
Newell y Simon (1956, 1972) insistieron en la metáfora del orde-
nador que pasó a convertirse en el modelo único del cerebro; tanto el
ordenador como el cerebro deberían ser considerados como máquinas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

procesadoras de símbolos, una artificial y la otra natural.


Miller (1956), consideraba el «mágico número siete» como límite
superior de los receptáculos de memoria de trabajo en el cerebro hu-
mano y señaló la importancia de la simulación por ordenador de los
procesos cognitivos humanos como una de las piezas clave de la ciencia
cognitiva, en la misma línea que ya había señalado von Newmann. Por
lo tanto, se puede afirmar que la metáfora del cerebro como procesador
de información tiene ya más de sesenta años.
En la ponencia de Chomsky (1956) se presentó un esbozo de lo que
sería su revolucionario modelo transformacional de la gramática que
sería expuesto un año después en su influyente monografía Estructuras
sintácticas (1957). En este trabajo Chomsky mostró que el modelo de
la mente humana que había predominado en la tradición anglosajona,
tanto entre los empiristas como entre los conductistas, era insostenible.
Según esta tradición, la mente era considerada como una tabula rasa
inicialmente carente de contenidos, que progresivamente era moldea-
da por la estimulación externa mediante sencillos procedimientos de
asociación. Sin embargo, Chomsky frente al modelo conductista de

258

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
explicación de la conducta verbal, propone el estudio del lenguaje y
de las estructuras innatas del niño que posibilitan la comprensión de
los procesos de adquisición del lenguaje. En 1959, Chomsky escribió
una reseña sobre la Verbal Behavior de Skinner (1957) que supuso un
nuevo hito en el cuestionamiento del conductismo, en la que argumentó
que Skinner había fracasado en su intento de explicar el lenguaje en
términos de estímulo-respuesta.
Chomsky basó su crítica en la pobreza del estímulo, argumentando
que normalmente existe más información en la respuesta perceptual que
en el estímulo que la produce, lo que implica que en el proceso de inte-
gración perceptual el organismo contribuye con más información de la
que le es dada. Por ejemplo, en la percepción visual lo que un sujeto ve
no se puede explicar únicamente en términos de los estímulos visuales
que afectan a la retina, ni en términos de la información contenida en
éstos, sino que, en buena medida, depende de la información que el in-
dividuo ya poseía en el momento de la estimulación.
Para Chomsky (1975) todas las capacidades cognoscitivas humanas,
incluida la capacidad lingüística, sólo pueden explicarse aceptando que los
individuos tienen ciertas estructuras innatas, es decir, cierto conocimiento
a priori, que van a constituir la base para todo el aprendizaje posterior. Así
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

los procesos de producción y comprensión lingüística sólo pueden expli-


carse como procesos algorítmicos generativos, idea que se complementa-
ba perfectamente con los incipientes modelos computacionales.
Por lo tanto, la capacidad lingüística para producir y comprender un
número infinito de oraciones distintas se explica por el conocimiento
implícito de un número finito de reglas (la gramática del lenguaje) que
aplicadas al conjunto finito de elementos del lenguaje (el vocabulario),
posibilita mediante un procedimiento combinatorio, la producción de
infinitas construcciones distintas. De esta manera un oyente transforma
un conjunto de sonidos en un mensaje significativo, mediante el uso,
más o menos secuencial de los correspondientes algoritmos fonológi-
cos, sintácticos y semánticos, que constituyen los tres componentes de
la gramática de un lenguaje. De la misma manera, pero tomando el pro-
ceso a la inversa, un hablante, en su producción lingüística, transforma
un mensaje (el pensamiento que pretende comunicar) en una estructura
sintáctica y fonética.
Tomados en su conjunto estos trabajos sugerían un nuevo enfoque
para el estudio de la mente y la inteligencia, que en esencia consistía en

259

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
considerar los procesos cognitivos en términos de procesamiento de infor-
mación, entendiendo este procesamiento como un proceso computacional,
o lo que es lo mismo, como un proceso algorítmico de manipulación de
símbolos físicos. Esta reunión, en definitiva reflejaba el convencimiento
de muchos científicos de la conducta, de que el objetivismo conductista
era insuficiente e innecesariamente limitativo y la firme creencia de que
se contaba con un nuevo lenguaje para abordar el estudio de la mente.
Tomando como base las ideas expresada en las citadas ponencias,
surgió el convencimiento de que las contribuciones de la psicología ex-
perimental humana, la lingüística teórica y la simulación de los procesos
cognitivos mediante el ordenador, eran los elementos constituyentes de un
gran conjunto. En consecuencia, se gestó la idea de que para comprender
el funcionamiento de la cognición humana era preciso combinar los es-
fuerzos de las diferentes disciplinas a las que anteriormente nos hemos
referido. Desde entonces, la ciencia cognitiva se define como el estudio in-
terdisciplinar de la mente en el que participan varias ramas de la ciencia.
Ahora bien, cada una de las disciplinas implicadas en el proyecto de
ciencia cognitiva tiene su propia interpretación de la ciencia cognitiva,
aunque todas ellas estén articuladas dentro de un conjunto coherente. El
principio central que articula las consideraciones de las diferentes disci-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

plinas cognitivas, plantea que la mente es un procesador de información,


o lo que es lo mismo, que la mente recibe, conserva, recupera, trans-
forma y transmite información. Y esta información y su procesamiento
pueden ser analizados como patrones cognitivos que pueden ser objeto
de manipulación. También se supone que estos procesos cognitivos son
estados representacionales y semánticos que se realizan dentro de las
restricciones físicas del cerebro.
En el mismo año 1956, se celebró en Darmouth una conferencia
convocada por algunos de los investigadores que trabajaban en el de-
sarrollo de sistemas de Inteligencia Artificial. En esta reunión Newell y
Simon propusieron una versión abierta de la IA que separaba la noción
de cálculo de la de cómputo y que versaba sobre máquinas simbólicas
del tipo «Teórico lógico» que ellos mismos habían desarrollado. Desde
entonces y hasta nuestros días, existe una estrecha relación entre la IA y
la psicología cognitiva, relación que ha rendido interesantes frutos con
diversas consecuencias prácticas.
En los años sesenta el «Centro para los Estudios Cognitivos» de
la Universidad de Harvard, organizado por Bruner y Miller, fue el nú-

260

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cleo aglutinador de este nuevo movimiento que comenzaba a perfilarse
(Bruner y Anglin, 1973). Y, En 1967, Neisser publicó su conocido texto
«Psicología Cognitiva» que comenzó a expandir y a dar renombre a la
nueva orientación entre los psicólogos.
La inteligencia artificial, durante los años setenta, jugó un papel
decisivo en la investigación cognitiva, el acento se puso en la elabo-
ración de programas que pudieran producir comportamientos que los
humanos juzgamos como inteligentes. Se cosideraban comportamientos
inteligentes que estaban al alcance de los ordenadores, jugar al ajedrez,
resolver ecuaciones de álgebra, demostrar teoremas de lógica, traducir
textos de lenguas extranjeras, etcétera. El texto de Boden (1977) titula-
do «La inteligencia artificial y el hombre natural» se puede considerar
como uno de los libros clásicos más representativos de este periodo de
la ciencia cognitiva.
También en la década de los años setenta tuvo lugar la reunión de
un comité de expertos con el objetivo de redactar el «Report of the State
of the Art Committee» que supuso un intento de clarificar posturas y
aminorar las tensiones con la finalidad de determinar el estado de las
diversas disciplinas implicadas en el programa cognitivo. «El informe
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

puede considerarse una exposición del estado de la cuestión: qué disci-


plinas forman parte de la ciencia cognitiva, en qué nivel de desarrollo
se encuentran y cuáles son los principales representantes en este cam-
po. Sin embargo, la falta de un consenso suficientemente amplio puede
ser la causa de que nunca llegara a publicarse, lo cual no le resta valor
histórico ya que se elaboró en un momento en que la ruptura con el
conductismo era definitiva, se había producido suficiente investigación
empírica y había una base teórica compartida por los científicos cogni-
tivos» (Estany, 1999, p. 156).
En el citado documento (Sloan Foundation, 1978) se define la cien-
cia cognitiva como «el estudio de los principios por los cuales las enti-
dades inteligentes interactúan con sus entornos» (p. 3). Después se es-
tablecen los dominios de la ciencia cognitiva con sus correspondientes
subdominios, proponiendo así las seis principales disciplinas (psicolo-
gía, ciencias de la computación, neurociencia, antropología, lingüística
y filosofía) que conforman el hexágono cognitivo. En el mismo informe
se fijan los objetivos fundamentales de la ciencia cognitiva y tras esta-
blecer el marco general de acción, se repasa el nivel de desarrollo de
cada una de las disciplinas fundacionales del hexágono.

261

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
• La psicología cognitiva: la conciencia reconceptualizada
Debido al impulso propiciado por el desarrollo de la ciencia cogniti-
va, en los últimos años, se ha producido una profunda transformación en
el mundo de las teorías dominantes en el ámbito de la psicología. Esta
transformación, entre otras cosas, ha supuesto la progresiva sustitución
del conductismo por el cognitivismo o la nueva psicología cognitiva. Y
esto ha implicado un cambio general que marca una inflexión funda-
mental en la historia de la psicología.
Aunque las cuestiones referidas al estudio del conocimiento huma-
no no habían dejado de existir, eran consideradas en un segundo plano
ya que con el conductismo el énfasis se ponía en el estudio del apren-
dizaje entendido desde la perspectiva de los cambios de conducta. En
la nueva situación se ha recuperado el interés por el estudio de los pro-
cesos mentales después de que hubieran sido desterrados por la ciencia
conductista (Rivière, 1991b) y en la actualidad el acento se pone en el
estudio de temas como la cognición, el aprendizaje como adquisición
de conocimientos, la memoria o la conciencia. «El enfoque cognitivo
en psicología ha supuesto la recuperación explícita de la viejísima tra-
dición epistemológica de la psicología natural de sentido común, de la
reflexión filosófica sobre el alma, la mente y la conciencia, y de la pri-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mera psicología científica» (Riviére, 1991b, p. 132).


Esta transformación en el ámbito de la psicología se constata de
forma clara en toda la literatura psicológica norteamericana actual y de
todos es conocida la influencia de la psicología de este país en toda la
disciplina. Desde la publicación del libro de Neisser (1967), en los años
setenta del pasado siglo aparecieron múltiples revistas y otras publica-
ciones como textos y manuales que confirman la existencia de un gran
cambio conceptual en la actual psicología.
Este renovado interés por los procesos mentales se pone de manifiesto
incluso en un cambio en la definición misma de la psicología: ya no se
trata del estudio de la conducta, sino que se concibe como «la ciencia de
la vida mental», de tal manera que en la actualidad el tema de la mente do-
mina de nuevo el campo de los estudios psicológicos (Riviére, 1991). «Se
entiende bajo el nombre de psicología cognitiva el estudio de los procesos
mentales que, inferidos de la conducta objetiva, permiten al sujeto la adap-
tación y el control tanto de los procesos de su entorno como de los propios
procesos mentales, mediante la utilización de sistemas de procesamiento
computacional de representaciones» (Carpintero, 2005, p. 405).

262

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En la nueva situación, muchos investigadores formados en el seno
de los planteamientos neoconductistas, modificaron su orientación ha-
cia otros modelos que consideraran lo que ocurre en la mente del sujeto
al afrontar las situaciones del entorno para responder a ellas. Esto no
resulta muy extraño ya que en los estudios cognitivos hay continuas
referencias al comportamiento de los sujetos, aunque además se trata de
detectar y describir los procesos hipotéticos que lo expliquen, rechazan-
do la introspección clásica.
Al tiempo que se iba conformando el proyecto de la ciencia cogni-
tiva, en el seno de la psicología de mediados del siglo pasado estaban
presentes unas líneas de pensamiento que se pueden considerar como
los antecedentes de la psicología cognitiva. No debemos olvidar que
en estos años, si bien el conductismo dominaba la escena general psico-
lógica en los Estados Unidos, otras doctrinas y líneas de investigación
suscitaban el interés de los psicólogos en otros países.
Algunas de ellas son las siguientes: la Escuela de Ginebra, lidera-
da por Piaget; el grupo de factorialistas ingleses y americanos (Burt,
Eysenck, Cattell); la escuela inglesa de Bartlett, en Cambridge; la de
Michotte en Lovaina; la Escuela socio-histórica de Moscú de Vygotski,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Luria y Leontiev, en Rusia; o la psicología humanista de Maslow y Ro-


gers, en los Estados Unidos, entre otras. Desde todas estas perspectivas
se trataba de explicar las conductas manifiestas suponiendo una deter-
minada estructura de subjetividad, o lo que es lo mismo, un determinado
tipo de mente que operaba con representaciones y de acuerdo con ellas
elaboraba su conducta. Se trataba de doctrinas que podemos ubicar en la
periferia del núcleo conductista.
En el caso de Piaget se trataba de una estructura operativa y cogni-
tiva; en el de los factorialistas de una estructura hipotética de factores o
facultades mentales; en la escuela socio-histórica de procesos mentales
complejos, casi siempre conscientes, en los que que interactuaban fac-
tores de naturaleza fisiológica con factores sociales; Michotte propuso
una forma de gestaltismo para explicar fenómenos complejos como la
percepción de la causalidad y Bartlett cuyos trabajos sobre la memoria
y el pensamiento ejercieron un notable influjo a la psicología cognitiva.
Aunque la psicología humanista se desarrolló al margen de los cauces
académico-científicos y su implantación académica y rigor científico no
pueda equipararse a las prespectivas citadas anteriormente, estos auto-
res hicieron de la conciencia el centro de sus teorizaciones.

263

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Estas escuelas y las investigaciones realizadas en el seno de las mis-
mas, en su tiempo no ejercieron mucho impacto, hasta que tuvo lugar la
revolución cognitiva. Desde entonces, estos planteamientos comenza-
ron a suscitar un gran interés y las obras de los citados autores se comen-
zaron a traducir al inglés y a circular y ser citadas intensamente, lo que
ponía de manifiesto que en la psicología americana se había producido
un cambio radical en el objeto de interés de los psicólogos.
En sentido estricto se podrían considerar como cognitivas, todas las
corrientes psicológicas que han dedicado sus esfuerzos al estudio de los
procesos o funciones mentales, independientemente de los planteamien-
tos teóricos que las sustenten y de la metodología que utilicen. En este
sentido amplio, las escuelas citadas se podrían considerar cognitivas.
Pero nosotros vamos a identificar la psicología cognitiva, desde una vi-
sión más restrictiva, con el paradigma científico que asume los criterios
teóricos y metodológicos que caracterizan a la teoría del procesamiento
de la información en sus diferentes versiones.
En este contexto, la teoría del procesamiento de información iba
a ejercer una influencia decisiva en la psicología. Desde que Shannon y
Weaver (1949) formularon la teoría de la medida de la información, en
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

psicología se comenzó a interpretar los problemas derivados de la rela-


ción estímulo-respuesta, en términos de un sistema de comunicaciones
que procesa señales y produce respuestas en función de la interpretación
o de la valoración que se haga de las primeras. Así, las personas actua-
rían en virtud del conocimiento, tomando como base las representacio-
nes internas de naturaleza mental, semánticamente relacionadas con el
mundo.
A partir de la formulación de la teoría matemática de la información,
comenzaron las primeras aplicaciones a la psicología debidas princi-
palmente a Miller, psicólogo que se había especializado en el campo
de la psicolingüística. Miller analizó las posibilidades que la teoría de
la información ofrecía al estudio de los procesos psicológicos cuando
se consideraba al sujeto como un sistema de canales de comunicación.
Así fue cobrando entidad la idea de que en cada sujeto hay un sistema
que maneja, procesa, codifica y utiliza la información para generar con-
ducta, lo que supuso el inicio de un acercamiento progresivo hacia la
recuperación del estudio de la mente y la conciencia en psicología. «El
desarrollo de los ordenadores digitales, la nueva lingüística generativa
y la crisis profunda del conductismo, entre otros factores, habían pro-

264

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
piciado la irrupción de un prometedor paradigma cognitivo» (de Vega,
1998, p. 23). En este contexto se desarrolló un programa específico
de investigación para la psicología cognitiva en el que algunos temas
clásicos (memoria, percepción, resolución de problemas,…) eran tra-
tados con ideas y métodos nuevos y otros temas prácticamente olvida-
dos (atención, imágenes mentales, razonamiento, procesos psicológicos
del lenguaje,…) reaparecían como interesantes objetos de investigación
científica.
Ahora bien, estos estudios pioneros de la psicología cognitiva se
llevaron a cabo en un marco teórico de naturaleza conductista todavía;
muchos de los colaboradores de Miller eran conductistas convencidos.
Lo que se pretendía con estos trabajos era ofrecer una descripción esta-
dística del condicionamiento operante skinneriano con las técnicas ma-
temáticas de la medida de la información (Knapp, 1986); estos autores,
en un principio, denominaron a su trabajo «conductismo estadístico» y
posteriormente «psicología matemática» (Miller, 1989).
Partiendo de la metáfora del ordenador, se supone que existen unas
dimensiones comunes entre el sujeto operante y el ordenador; este su-
puesto estimuló el estudio de programas (software) cuyo resultado pu-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

diera ajustarse a los logros de un operador humano que se enfrentara a


la resolución del mismo problema. Así se iniciaron los estudios en el
campo de la «simulación de conducta», tomando como base la idea de
que el programa que simule cierta conducta servirá también para expli-
carla (Marcus, 2001).
Una de las razones de la importancia histórica del enfoque cognitivo
reside en la reconceptualización de lo mental, planteamiento estrecha-
mente relacionado con la concepción de la mente como un sistema de
procesamiento de información. «…la invención del ordenador digital,
y de manera más importante, de su precursora, la teoría matemática de
la computabilidad, ha obligado a la gente a pensar de una nueva forma
sobre la mente. Antes de la computación había una distinción clara entre
cerebro y mente; uno era un órgano físico y la otra una “no entidad”
fantasmática que difícilmente resultaba un tema de investigación respe-
table. (Se consentía que los adultos pudiesen hablar de ella en privado,
siempre y cuando comprendieran que, en realidad, no existía). Después
de la llegada de los ordenadores no cabe semejante escepticismo: una
máquina puede controlarse mediante un “programa” de instrucciones
simbólicas, y no hay nada de fantasmal en un programa de ordenador.

265

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Quizá, y en gran medida, la mente es para el cerebro lo que el programa
es para el ordenador. De esta manera, puede haber una ciencia de la
mente» (Johnson-Laird, 1990, pp. 13-14).
El procesamiento de información implica la adquisición de informa-
ción o de datos (input) que han de ser tratados según las reglas y progra-
mas de la máquina y estas actividades de entrada están directamenmte
relacionadas con los procesos perceptivos humanos. Así, son casos de
procesos perceptivos, la detección de señales, el reconocimiento de for-
mas, la identificación de objetos, la evaluación de velocidades, distan-
cias, tamaños, etcétera.
Broadbent (1926-1993) en su obra Percepción y comunicación
(1958) llevó a cabo el primer ensayo importante de aplicación del mo-
delo de procesamiento de información a la percepción. Partiendo de la
escucha simultánea de dos mensajes diferentes, uno por cada oído (escu-
cha dicótica) analizó situaciones de estimulación compleja. El sistema
perceptivo funcionaba como un único canal, pero el sujeto que atendía
a un mensaje, también era capaz de recoger alguna información breve
de la línea desatendida cuando el experimentador se lo demandaba, por
lo que Broadbent supuso que tenía que existir un «almacen sensorial»
donde se conservaba por unos segundos esa información no atendida.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

También supuso la existencia de un «filtro» que permitía o impedía la


entrada de información en la conciencia, y un mecanismo activo, inten-
cional, que lo regulaba.
Los trabajos de Broadbent, subrayando el carácter activo de la aten-
ción en el proceso de percepción, sirvieron de punto de partida para los
modelos de memoria que postulan la existencia de ciertos «almacenes»
(memoria a corto plazo–MCP, y memoria a largo plazo–MLP) y reintro-
dujeron el estudio de la conciencia en la psicología experimental (Lach-
man et al., 1979). El denominado modelo de Broadbent atrajo la atención
de muchos investigadores que realizaron propuestas completándolo o
rectificándolo, siendo muchos los trabajos sobre percepción y memoria
llevados a cabo en esta época, abordados desde la nueva perspectiva.
Así, Sperling (1960) concluyó que los resultados eran muy distintos
cuando se solicitaba al sujeto un informe total (recordar todos los ítems
presentados), que cuando se solicitaba un informe parcial (recordar sólo
los ítems correspondientes a una determinada línea dentro del conjunto
de estímulos presentados); en el segundo caso los resultados eran mucho
mejores. Waugh y Norman (1965) consideraban varios almacenes que

266

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
incluían una memoria primaria y otra secundaria. Atkinson y Shiffrin
(1968) diferenciaron entre un primer almacén de registro sensorial del
que algunos ítems pasarían a la memoria a corto plazo, con capacidad y
tiempo de conservación limitados y otro almacén destinado a la memo-
ria a largo plazo. Además este modelo que integraba la mayor parte de
los resultados de la investigación experimental realizada hasta entonces,
incluía elementos de control, y actividades de atención, codificación,
búsqueda y recuperación de la información. Otros autores distinguieron
entre memoria episódica referida a acontecimientos y hechos de la pro-
pia experiencia y memoria semántica que aludía a palabras, significa-
dos, reglas de manipulación de signos, etcétera.
Los desarrollos posteriores sugieren que existen representaciones
proposicionales de información de objetos, propiedades y relaciones
en forma compleja y jerarquizada, que se organizan en una estructura
de «rasgos semánticos», «esquemas», «guiones», o «redes semánticas»
que servirían para ordenar los conceptos y representaciones en formas
y estructuras asociativas para explicar los datos experimentales (Cofer,
1979; Posner y Shulman, 1979).
Estos desarrollos han continuado hasta nuestros días y hoy se habla
abiertamente de una pluralidad de memorias específicas. «El proble-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ma más fundamental a que ha de hacer frente la psicología cognitiva


hoy es cómo representar teóricamente el conocimiento que tiene una
persona: cuáles son los símbolos primitivos o conceptos, cómo han de
estar concatenados y construidos en estructuras de conocimiento más
amplias, y cómo se tiene acceso, se examina y se utiliza este “fichero de
información” para resolver los problemas mundanos de la vida diaria»
(Anderson y Bower, 1979, p. 151).
Históricamente, hasta hace no muchos años, tanto los psicólogos
como los neuropsicólogos mantenían una conceptualización de la me-
moria como una entidad unitaria (Squire, 1987; Ruiz-Vargas, 1994). Así
en los años sesenta y setenta ya se hablaba de los «sistemas de memoria»
para hacer referencia principalmente a la memoria sensorial, memoria a
corto plazo y memoria a largo plazo, entendidas desde planteamientos
puramente funcionales.
En el seno de la neurobiología ya existía una importante tradición
a favor de la existencia de diferentes sistemas de memoria que más re-
cientemente ha cristalizado en la hipótesis de que el hipocampo partici-
pa en un tipo de memoria que es empírica, funcional y neuroanatómi-

267

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
camente distinta de otras formas de memoria (Hirsh, 1974; O´Keefe y
Nadel, 1978).
Durante la década de los años ochenta, algunos psicólogos cogni-
tivos (Tulving, Schacter,…) y algunos neuropsicólogos cognitivos (el
grupo de Squire,…) consideraron conveniente combinar sus esfuerzos
en el estudio de la memoria, lo que llevó al establecimiento de la hipó-
tesis de los sistemas de memoria que ha pasado a ocupar la vanguardia
de la investigación cognitiva en éste campo. Esta colaboración está rin-
diendo interesesantes resultados en la actualidad. «A mi me parece que
la combinación pertinente de los datos de la psicología experimental
cognitiva y los datos de la neurociencia cognitiva traerá consigo ven-
tajas y cambios importantes, que se traducirán en la expansión de las
fronteras de nuestra disciplina, en una nueva manera de contemplar la
mente, en un nuevo modo de plantearnos cuestiones sobre ella, etcétera»
(Ruiz-Vargas, 1999. p. 18).
En 1960, Miller, Galanter y Pribram, publicaron el libro Planes
y estructura de la conducta que ejerció una influencia decisiva en la
reestructuración de la psicología desde el punto de vista cognitivo, en
el que se toma como punto de partida la metáfora del ordenador. El
supuesto básico de esta obra es que, aunque la vida de los individuos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

esté impulsada por la naturaleza biológica, lo que los sujetos hacen


está determinado por la visión que tienen del mundo, por los proyectos
personales que se plantean y por los planes que se proponen para su
realización. «Si un hombre es como un computador, entonces el hombre
tiene que tener de algún modo a su disposición un conjunto organizado
de instrucciones que pueda ejecutar. Es decir, el hombre debe tener un
plan» (Miller, Galanter y Pribram, 1960, p. 197).
Muchos historiadores de la psicología, consideran esta obra
como uno de los textos germinales de la psicología cognitiva. En este
texto se pone nítidamente de manifiesto el esfuerzo por incluir en la
psicología cognitiva los viejos conceptos mentalistas de la psicología
natural (planes, intenciones, imágenes) en los modelos explicativos
emergentes de naturaleza cibernética o relajadamente computacional.
Así se mezclaban los conceptos propositivos y mentalistas vinculados
a la fenomenología de la conciencia con las categorías derivadas de la
noción de cómputo.
Aunque la psicología se seguía ocupando de la conducta, en el ci-
tado texto se propone un modelo alternativo al esquema estímulo-res-

268

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
puesta del conductismo en la explicación de la conducta, en el que se
plantea un nuevo lenguaje científico, un modelo teórico y una novedosa
explicación de los fenómenos que antes habían sido abordados desde el
marco teórico conductista. Así, se se reformuló el significado de térmi-
nos ya existentes y se introdujeron conceptos totalmente nuevos. En este
contexto, ocupa un lugar central la realización de planes, un elemento
que desde entonces ha quedado ligado a la psicología cognitiva. «Un
plan es cualquier proceso jerárquico en el organismo que puede contro-
lar el orden en que una secuencia de operaciones puede ser realizada»
(Miller, Galanter y Pribram, 1960, p. 16).
Desde entonces, la conducta intencional, propositiva, dirigida a me-
tas, en definitiva motivada, ha vuelto a concitar el interés de teóricos e
investigadores en psicología (Klinger, 1977; Little, 1983, 1989, 1993;
Pervin, 1983; Emmons, 1989; Cantor, 1990; Cantor y Zirkel, 1990). Estas
unidades motivacionales que ponen el énfasis en la conducta intencional
han recibido diferentes denominaciones, tales como: proyectos personales
(Little, 1989), afanes personales (Emmons, 1989, 1995), preocupaciones
de momento (Klinger, 1977), o tareas vitales (Cantor y Kihlstrom, 1987).
Para esta psicología las unidades mínimas de análisis están consti-
tuidas por cualquier acto de cognición, por lo que podemos decir que el
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

objeto de estudio son las representaciones mentales, imágenes, modelos


mentales o ejecución de planes, o de una forma más general, la concien-
cia, la conducta y la actividad cognitiva. «Partiendo del hecho de que
la psicología cognitiva recupera el objeto de estudio de la psicología
wundtiana, podríamos decir que la ontología teórica está formada por
los elementos de la conciencia» (Estany, 1999, p. 167).
Como alternativa al modelo estímulo-respuesta de los psicólogos del
aprendizaje, Miller, Galanter y Pribram proponen el denominado «unidad
TOTE» (Test-Operate-Test-Exit-unit) que tiene una estructura de bucle o
anillo. En esta unidad se incluye una recepción de información sobre la
situación, que se compara (T) con las condiciones que el sujeto requiere
o impone. Si en la comparación se detecta un desajuste, se pone en
marcha una operación (O), cuyos resultados son evaluados (T), y cuando
el desajuste queda resuelto se pasa al estadio siguiente (E) de salida de
la situación anterior. Esto implica que las operaciones que un organismo
realiza están constantemente guiadas por los resultados de varios tests.
Desde la unidad TOTE se redefine el modelo E.R. al que pretendía
suplantar y se considera como un caso particular de TOTE y además

269

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
se incorpora la noción de retroalimentación (feedback). Esta noción se
refiere a que puede haber refuerzo entre las diversas fases de un TOTE.
Los circuitos de retroalimentación son considerados como los ladrillos
del sistema nervioso, de tal manera que desde una perspectiva molar
el objeto de estudio sería la ejecución de planes y a nivel molecular
los circuitos de retroalimentación. Así, con el modelo TOTE se pueden
estudiar los desencadenantes de la conducta y establecer cómo están
relacionados con los planes.
Todo lo que la psicología estudia es susceptible de ser integrado en
este modelo. Se trata de un modelo más complejo que el conductista que
puede explicar fenómenos psicológicos que el modelo conductista, por
su simplicidad, no podía explicar y además posee un soporte físico (el
ordenador) que posibilita no transgredir los principios metodológicos
de la investigación científica. Una de las razones por las que el conduc-
tismo abandonó el estudio de los fenómenos mentales es que no existía
ningún mecanismo tangible para estudiarlos, con la introducción en psi-
cología de las ciencias de la computación muchos procesos psicológicos
pueden simularse en el ordenador y estas máquinas pueden comportarse
como si tuvieran propósitos, por lo que la identificación entre teleológi-
co o propositivo y acientificismo deja de tener ya sentido. Esto permitía
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conceder una importancia fundamental a la experiencia subjetiva y a la


mente desde el horizonte de datos objetivos, comportamentales.
También se ha trabajado sobre la representación perceptual de he-
chos concretos de la experiencia mediante imágenes. Las imágenes
constituyen una información de naturaleza concreta codificada analógi-
camente, susceptible de ser manipulada mentalmente en lugar de operar
con los objetos correspondientes. Tras los trabajos pioneros de Hebb
que indicaban el valor de estos procesos como sistemas representacio-
nales centrales, Paivio (1971) presentó las nuevas coordenadas del tema
y en la misma línea Marr (1982) planteó una psicología de la visión
elaborada desde la computación, la neurofisiología y la psicología.
Este autor supuso que las formas de los objetos que vemos pro-
ceden de las imágenes captadas mediante una elaboración que se
lleva a cabo gracias al funcionamiento de las neuronas y sus corres-
pondientes sinapsis que son componentes operados por mecanismos
regidos por un algoritmo o esquema, según una teoría computacional
determinada. Desde una perspectiva conexionista, la representación
integraría componentes simbólicos, analógicos y reglas procedimen-

270

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tales con base en un procesamiento distribuido en paralelo, en el
que se tendrían en cuenta microrrasgos subsimbólicos cuya combi-
nación daría lugar a los significados representacionales (Rumelhart
et al.,1986).
En definitiva, el campo de la percepción se ha desarrollado
notablemente con la adopción, por parte de la psicología, de la perspectiva
cognitivo-computacional, lo mismo que el campo de la resolución de
problemas con la inteligencia artificial, dominio desde el que se han
desarrollado los «sistemas expertos». En general, la psicología cognitiva
ha adoptado la perspectiva computacional, por lo que se supone que la
información llega a la mente, en términos de representaciones simbólicas
que son sometidas a transformaciones mediante operaciones formales,
que efectúan el cálculo obteniendo una representación final que marca
la salida operativa del sistema.
A finales de los años cincuenta, Newell, Shaw y Simon (1958) pro-
pusieron una explicación de la solución humana de problemas que partía
del supuesto de que la mente es una especie de paquete de software
escrito en lenguaje simbólico y la psicología es la ciencia que lo estudia.
Más tarde, Newell y Simon (1976) desarrollaron esta idea que establecía
que las mentes al igual que los ordenadores corresponden a sistemas que
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

son simultáneamente físicos y simbólicos. Se trata pues, de mecanismos


que se rigen racionalmente por cadenas de símbolos que corresponden a
estados físicos que funcionan por las leyes de la causalidad física y que
también serían esencialmente intencionales ya que señalan, designan o
interpretan a objetos del mundo y son manipulables con arreglo a algo-
ritmos computacionales.
Estas ideas fueron prototípicas de los primeros modelos explicativos
cognitivos de los años sesenta, que se basaban en el supuesto de que es
posible definir mecanismos generales de inferencia, solución de proble-
mas y generación lingüística cuyo funcionamiento estaba determinado
por la forma. Se trataba esencialmente de modelos sintácticos, influidos
por la incipiente psicolingüística que intentaba trasladar a la psicología
el enfoque gramaticalista de Chomsky.
Por lo tanto la primera fase de la psicología cognitiva se definía por
las explicaciones sintácticas y formalistas. La dialéctica entre sintaxis
y semántica, entre reglas y contenidos, entre forma e intencionalidad,
constituían una imagen del sujeto psicológico como esencialmenter ra-
cional y racionalmente independiente de los contenidos procesados. Se

271

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
trataba pues, de un modelo de procesamiento de la información basado
en modelos lógicos, matemáticos y lingúísticos, para explicar las teo-
rías sobre las que explicitar algoritmos concretos. En esta primera fase,
desde la psicología se importaron conceptos y modelos canónicos y ra-
cionales de la mente, de otras ciencias comprometidas con el proyecto
común de desarrollar una ciencia cognitiva unitaria.
Tal y como demostró Price (1973), la psicología cognitiva creció
con una rapidez inusual en los momentos inmediatamente posteriores
a su definición como alternativa para estudiar objetivamente la mente,
en la que se intentaba resolver el viejo problema de la relación entre
mente y objetividad desde una perspectiva más objetiva que cualquiera
de las alternativas mentalistas anteriores en psicología. Además de este
incremento cuantitativo, durante los años setenta y ochenta se dieron en
el enfoque cognitivo una serie de cambios cualitativos.
Sin renunciar al modelo computacional, se produjeron una serie de
cambios que afectaron a la imagen logicista del sujeto racional, e impli-
caron un nuevo equilibrio en la dinámica entre forma e intencionalidad, o
entre factores sintáctico-formales, por una parte, y variables semánticas y
pragmáticas, por otra (Riviére, 1991b). Los aspectos semánticos, es decir,
relacionados con los contenidos, y no sólo con su forma, empezaron a es-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tar presentes en las explicaciones de la mente. Además muchos investiga-


dores comenzaron a renunciar a la aspiración de ofrecer modelos genera-
les de explicación mecanicista para dar paso a una psicología de aspecto
más fragmentario y minimalista en muchas de sus investigaciones.
Las investigaciones llevadas a cabo, pronto pusieron de manifiesto
la posibilidad de formular explicaciones algorítmicas y modelos com-
putacionales que no tienen que responder a modelos lógicos o canónicos
de racionalidad. Así se demostró, por ejemplo, la influencia de los as-
pectos semánticos y pragmáticos (Clark y Clark, 1977) y de los conteni-
dos (Wason, 1966, 1968), que el razonamiento es alógico con frecuencia
(Evans, 1972) y a menudo está guiado por modelos mentales de natu-
raleza semántica, más que por reglas formales (Johnson-Laird, 1983),
etcétera. Así comenzó a dibujarse una imagen más versátil, flexible y
limitada del sujeto cognitivo, más alejada del modelo de racionalidad
canónica que se tenía en un principio.
Además, los modelos sintácticos más ambiciosos y generalistas en
el estudio del pensamiento, como el «Solucionador General de Pro-
blemas» de Newell y Simon (1972) demostraron que su ámbito expli-

272

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cativo era mucho más reducido de lo que en un principio se creía. Así
se constató la importante influencia de los contenidos y los factores
semánticos en los procesos cognitivos, pasando a considerar la mente
como un instrumento tan versátil que modifica esencialmente sus es-
trategias en función de los contenidos que procesa y de los contextos
pragmáticos en los que tiene lugar su actividad. Aún así, en los años
setenta y ochenta no dejaron de formularse modelos generales con la
pretensión de explicar una amplia gama de actividades mentales a par-
tir de un conjunto limitado de supuestos. En este sentido es destacable
el esfuerzo de Anderson que intento persistentemente la formulación
de una teoría general de la mente (Anderson y Bower, 1973; Anderson,
1976, 1983).
La constatación de la influencia de los significados y los conoci-
mientos previos en el razonamiento humano, ponía de manifiesto la ne-
cesidad de nuevos mecanismos explicativos, lo que hizo conveniente el
recurso a viejas nociones psicológicas, como la de esquema, necesarias
para explicar cómo pueden procesar los sistemas cognitivos unidades
de discurso, tanto desde la psicología como desde la IA. Estos concep-
tos facilitaban la explicación de ciertas propiedades mentales como la
capacidad de integrar conocimientos en totalidades significativas am-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

plias, la capacidad de anticiparse a informaciones nuevas o la de añadir


contenidos no explícitos. La noción de esquema se había caracterizado
siempre por una cierta inflexibilidad, que como más adelante veremos
ha intentado ser resuelta por la reinterpretación del concepto que se hace
desde el enfoque conexionista.
En este segundo momento del modelo computacional-representa-
cional, la psicología, como acertadamente señala Riviére paso de ser
importadora de conceptos a exportarlos, a las otras ciencias cognitivas:
«…mientras que, en su primera fase, los nuevos modelos de la mente
fueron principalmente importadores netos de nociones que provenían
de otras ciencias cognitivas, y en especial de las más formalistas, en
la segunda, el paisaje mucho más diverso, menos monótono y racional
de la mente, que se iba configurando, reclamaba un esfuerzo de for-
malización a esas otras ciencias, de modo que la psicología empezó
a exportar conceptos basados en una versión algo más realista de la
mente» (1991b, p. 149).
Lo que se procesa son las representaciones mentales en forma de
expresiones simbólicas en el lenguaje de la mente y las mejores versio-

273

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
nes de este lenguaje se desarrollaron empleando el formalismo lógico
de las proposiciones. Las proposiciones son expresiones formales com-
puestas de símbolos discretos, es decir, de un vocabulario, y sujetas a
una sintaxis, es decir, a unas normas de composición, por lo que encajan
idealmente en el paradigma simbólico-computacional. «El atractivo psi-
cológico de las proposiciones era evidente: representan el significado
abstracto y no las características superficiales de la información, pueden
representar cualquier modalidad de información, tienen una estructura
interna que permite reflejar la organización de la memoria, son “com-
putables” y por tanto se pueden construir programas de simulación que
operan con ellas, etc. El lenguaje proposicional se complementó con
formalismos “procedimentales” que reducían los cómputos cognitivos
a conjuntos de reglas “si…entonces”. Mediante estas reglas o “sistemas
de producción” era posible imitar algunas capacidades humanas de re-
solución de problemas» (de Vega, 1998, p. 26).
La incorporación de ese procesamiento mental al sistema explica-
tivo psicológico ha posibilitado que se produjera una recuperación de
la conciencia.
A pesar de que desde el conductismo se excluyera a la conciencia
del cuerpo teórico de la psicología objetiva, por considerarla un hecho
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

privado cuyo método de exploración (la introspección) carecía de las


mínimas condiciones de objetividad exigibles a cualquier tentativa cien-
tífica, en la actualidad la conciencia ha vuelto a suscitar el interés de los
psicólogos, volviendo a ser objeto de escrutinio científico.
La reducción de los procesos psicológicos a simples mecanismos
de estímulo-respuesta se planteó principalmente, como ya se ha se-
ñalado en otro capítulo, por exigencias de carácter metodológico; se
trataba de ajustar la psicología a los planteamientos epistemológicos
de la ciencia naturalista dominante a principios del siglo pasado. Este
intento de abordar todos los temas de interés para la psicología desde
la óptica de la causalidad física, excluía la propositividad, el sentido,
la intencionalidad y la subjetividad como hechos privados (Pinillos,
1983) lo que implicaba eliminar la idea de causalidad psíquica para
atenerse únicamente a la causalidad física defendida por el positivis-
mo (Danziger, 1979).
En este sentido, algunos historiadores de la psicología han consi-
derado a la psicología cognitiva como un retorno a los planteamientos
wundtianos; este punto de vista vendría a considerar al conductismo

274

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
como una especie de paréntesis en la constitución de la psicología
como disciplina y al cognitivismo como una vuelta a las teorías de
Wundt, retomando el objeto de estudio y los objetivos de aquella psi-
cología. En la base de esta valoración está el hecho de que la concien-
cia ha vuelto a ocupar un lugar central como objeto de estudio de la
psicología.
En la línea de la valoración a la que acabamos de aludir, el parénte-
sis histórico entre el estructuralismo y el cognitivismo estaría ocupado
por aquellas corrientes psicológicas que durante la época del predomi-
nio conductista se dedicaron al estudio de cuestiones directamente re-
lacionadas con la cognición humana, a las que ya nos hemos referido
(Gestalt, Piaget, Escuela socio-histórica de Moscú, Psicología Huma-
nista, …). Incluso podríamos incluir en este paréntesis las aportaciones
neoconductistas de Tolman.
Ahora bien, aunque se pueda sostener este punto de vista, es preciso
reconocer que entre las corrientes citadas existían profundas diferencias,
así como entre éstas y la psicología cognitiva. Un hecho cierto es que se
ha recuperado el estudio de la conciencia, pero no es menos cierto que
ésta ha sido reconceptualizada y los métodos para llevar acabo este estu-
dio han sufrido profundas modificaciones. «La idea que voy a sostener
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

con respecto a la recuperación de la conciencia es que ésta “resucita”


pero “mutada”; es decir, la conciencia ha sufrido una mutación y no tie-
ne la misma naturaleza que tenía en el estructuralismo, ni tampoco es la
misma que contemplaba la psicología de la Gestalt o el funcionalismo.
Por lo tanto, la afirmación de que la psicología cognitiva supone una
vuelta o una continuación de la psicología estructuralista es una verdad
a medias. Hay una vuelta a algunos de los temas wundtianos, aunque
con un enfoque muy distinto» (Estany, 1999, pp. 151-152).
Como ya hemos visto con anterioridad, el término conciencia encie-
rra muchos significados, Natsoulas (1978), por ejemplo, analiza siete,
pero probablemente el significado que hoy se tiene más en considera-
ción es el que se refiere a la experiencia en primera persona de los suje-
tos, es decir, al darnos personalmente cuenta de algo.
Ya en los trabajos de investigación de Penfield (1977) sobre el mapa
de funciones del cerebro, se mantenía despierto al sujeto para poder rela-
cionar sus vivencias conscientes con las localizaciones cerebrales excita-
das por el investigador. Es decir que, el significado funcional de las locali-
zaciones cerebrales y su valor psicofisiológico, era establecido en estricta

275

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
dependencia con la experiencia consciente que los explicaba. Otros estu-
dios (Marcel, 1988) han puesto de manifiesto experimentalmente, la exis-
tencia de diferencias cualitativas en el procesamiento consciente y el pro-
cesamiento inconsciente de estímulos verbales con más de un sentido. En
la actualidad está totalmente aceptada la idea de que la conciencia juega
un papel esencial en las funciones de adaptación al entorno, en el manejo
de conocimientos múltiples y hace posible «optimizar el equilibrio entre
organización y flexibilidad» (Baars, 1988, p. 348).
Ahora bien, se hace necesario matizar una serie de cuestiones acerca
de esta recuperación de la conciencia reconceptualizada por parte del
cognitivismo. Por una parte se ha recuperado el vocabulario mentalista
y hoy se habla abiertamente de estados mentales, de contenidos y sig-
nificados mentales, de intencionalidad, de sistemas de representación
mentales, y todo ello sin abandonar el materialismo; por lo tanto se ha
elaborado una imagen de la mente adecuada a las exigencias objetivas
de la ciencia psicológica actual. Pero, por otra parte, sobre todo entre los
partidarios del modelo simbólico–computacional de la mente, parece
que con excesiva frecuencia se dejan de lado temas como la conciencia,
la subjetividad, la vinculación de los estados mentales o intencionales
con un yo y otras cuestiones similares.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Aunque es cierto que desde la psicología cognitiva del procesamien-


to de la información se ha intentado recuperar el estudio de las cuestio-
nes relacionadas con la conciencia, con excesiva frecuencia da la impre-
sión de que se trata de intentos aislados y en ocasiones marginales, por
lo menos hasta hace pocos años. Desde los enfoques computacionales
se ha dado por sentado mayoritariamente que la conciencia conlleva un
componente fenoménico de relativa importancia funcional; aunque se
considere que está presente en todas las representaciones mentales acti-
vas, resulta difícil estudiarla objetivamente.
Se trataría de una especie de influencia presente en cualquier conte-
nido generado por la actividad cognitiva del sistema nervioso humano,
a la que en la práctica, hasta fechas recientes, apenas se le ha prestado
atención específica. Como señala Riviére (1991), en el fondo recibió
un reconocimiento más nominal que real. «Hasta la fecha, nuestra dis-
ciplina no ha logrado explicar—ni eludir—con éxito el fenómeno de la
conciencia, ni, por añadidura, el derivado de su ausencia, Y, pese a los
esfuerzos recientes, tampoco parece que en la actualidad se hayan hecho
grandes avances, al menos en lo que concierne al desarrollo de una teo-

276

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ría global convincente al respecto. En cuanto comporta una dimensión
experiencial subjetiva, la conciencia, más que un problema científico,
sigue siendo un misterio para la psicología» (Froufe, 1997, p. 21).
El interés del la psicología cognitiva por el flujo de la información,
o lo que es lo mismo, por las computaciones y transformaciones a las
que se someten los estímulos en las estructuras y procesos mentales,
conllevó un retorno al estudio de las cuestiones referidas a la actividad
cognoscitiva de la mente, aunque en el caso específico de la concien-
cia, en un principio, esta recuperación, como ya se ha dicho, fuera más
nominal que real. Si exceptuamos los estudios sobre la atención y en
menor medida sobre la memoria, la conciencia no recibió un tratamien-
to particular en los modelos del sistema humano de procesamiento de
información.
Esto pudo ser debido a que la conciencia no resultaba fácilmente
operativizable en un un modelo formal, y a que en muchos de los ca-
sos se asumía implícita o explícitamente, la coextensión entre mente
y conciencia, por lo menos en lo que a los resultados de los procesos
cognitivos se refiere. Así desde este planteamiento se asumía que toda
representación mental de los contenidos resultantes de los procesos cog-
nitivos implicaba su conocimiento consciente.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En muchas ocasiones parece que desde el modelo simbólico-com-


putacional se haya disociado el problema de la intencionalidad de los
estados mentales de los problemas de la conciencia. Da la impresión
de que el lenguaje del pensamiento de Fodor y sus seguidores, la gra-
mática generativa de Chomsky y la filosofía del lenguaje en general,
los diversos funcionalismos, y el computacionalismo de la inteligencia
artificial, han dejado de lado el tema de la conciencia, aunque muchos
de los partidarios de éstas áreas de conocimiento se refieren a menudo a
los estados intencionales. Y algo muy parecido ocurre con la filosofía de
la mente: «los presupuestos y métodos de la filosofía contemporánea es-
tán mal equipados para tratar la subjetividad de los estados conscientes.
Una aversión semejante a aceptar las consecuencias de la subjetividad
ontológica aflige, generalmente, también a la psicología y a las ciencias
cognitivas» (Searle, 1989, p. 194).
Además, hoy se considera que muy probablemente, una parte im-
portante de los procesos mentales innatos y computacionales transcu-
rren completamente inaccesibles a la conciencia. Para muchas de las
teorías de la mente, las manipulaciones sintácticas de los símbolos

277

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
mentales que constituyen los procesos mentales y son la causa de algu-
nos de los comportamientos de los organismos, en su mayoría son in-
conscientes. Por lo tanto, para los partidarios de la mente computacio-
nal no es precisa la conciencia a la hora de explicar la intencionalidad
de ciertos estados mentales. Sin embargo, los partidarios de la mente
fenomenológica entienden la conciencia y la intencionalidad como ne-
cesariamente unidas.
A partir de la aparición de múltiples trabajos referidos al procesa-
miento inconsciente de la información, diversos autores consideran que
una gran parte de la actividad y de las representaciones mentales, son
inconscientes, es decir que proceden al margen de la conciencia. Estos
planteamientos han propiciado la aparición de propuestas que defienden
una concepción epifenoménica de la conciencia (Thagard, 1986; Vel-
mans, 1991). Estos autores siguen considerando fundamental el papel
de la mente, pero defienden que ésta lleva a cabo su actividad cognitiva
de procesar información al margen de la conciencia que de esta manera
queda despojada de toda funcionalidad en el procesamiento humano de
información.
Aún así, en los últimos años han sido muchos los autores que han
elaborado diferentes teorías de la conciencia en las que se intenta preci-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sar formalmente su naturaleza, características y funciones (Smith, 1986;


Rosenthal, 1986, 1997, 2002; Baars, 1988, 1997a; Shallice, 1988; John-
son-Laird, 1990; Freeman, 1990; McKay, 1990; Dennett, 1995; Hum-
prey, 1995; Dretske, 1995; Lycan, 1996; Searle, 1992; Tye, 1995, 2000;
Chalmers, 1996, 2002; Froufe, 1997; Carruthers, 2000; Van Gulick,
2001, 2006; Noë, 2004)), aunque da la impresión de que la confusión
acerca de estas cuestiones no ha desaparecido.
En definitiva, como acertadamente señala Estany (1999), en la corta
historia de la psicología científica se puede hablar de vida (estructura-
lismo y funcionalismo), muerte (conductismo) y resurrección (cogniti-
vismo) de la conciencia.

2.3.9. La transición del conductismo al cognitivismo


La transición de la psicología conductista al cognitivismo fue lenta
y progresiva, aunque existieran acontecimientos puntuales que favo-
recieron el paso de una perspectiva a otra, la mayoría de los cambios
acontecieron paralelamente al surgimiento y la expansión de la ciencia
cognitiva y se dieron sobre todo entre los años 1955 y 1965.

278

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Desde una perspectiva histórica, Riviére (1991b) considera que el
conductismo supuso una ruptura con la tradición epistemológica de la
psicología: «Es cierto que todavía no ha llegado el momento en que
podamos considerar al conductismo como un cachivache polvoriento
arrumbado en una esquina de la historia. Sigue vivo, sobre todo, en la
psicología aplicada. Pero sí podemos empezar nuestra propia historia
—la historia de la psicología cognitiva— considerando que el conduc-
tismo constituyó, cuando menos, una importante anomalía histórica en
el largo pasado y la breve historia de la psicología» (p. 130). Por lo tanto
se puede afirmar que el enfoque cognitivo nació como un paradigma
que suponía una alternativa ante las insuficiencias tanto teóricas como
epistemológicas del conductismo.
En el comienzo de esta transición la mayoría de los trabajos de inves-
tigación sobre fenómenos cognitivos eran interpretados desde un marco
conductista a pesar de que este punto de vista no había elaborado plan-
teamientos convincentes para sustentar teóricamente estos experimentos.
Los trabajos psicológicos germinales de la psicología cognitiva trataron
de ofrecer una descripción estadística del condicionamiento operante de
Skinner utilizando las técnicas matemáticas de la medida de la informa-
ción (Knapp, 1986), por lo que no debe extrañarnos que inicialmente con-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sideraran sus trabajos como un «conductismo estadístico» al que después


denominaron «psicología matemática» (Miller, 1989). Además debemos
tener en cuenta que la mayoría de los psicólogos pioneros del cognitivis-
mo poseían una formación de naturaleza conductista.
También esta transición tuvo su expresión en el ámbito conceptual,
así se fueron introduciendo términos como «memoria», a la que más
adelante se denominaría «representaciones mentales», «atención selec-
tiva» que se convertiría en «conciencia», o «características semánticas»
que pasarían a denominarse «organización del significado».
Para la psicología introspeccionista tradicional, que tan vigorosa-
mente combatía el conductismo, los objetos incluidos en su vocabulario
teórico poseían las propiedades de ser internos e intencionales como
ya señalara Brentano (1874). Esto suponía que implicaban representa-
ciones acerca de algo que no se identificaba con las propias represen-
taciones y además parecían realmente sólo accesibles por experiencia
interna. Así, como ya señalara Descartes, las personas obraban «por
conocimiento»: imaginar, pensar o recordar algo eran actividades epis-
témicas e intencionales, pero responder a energías físicas no lo era. Sin

279

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
embargo, en este contexto, el programa conductista consistía en hacer
una psicología cuyos enunciados teóricos y empíricos fueran potencial-
mente exteriorizables y por tanto susceptibles de ser observados por una
tercera persona y no consistían en representaciones acerca de, sino en
respuestas a.
Las entidades psicológicas para el conductismo debían ser real o
potencialmente observables, así, por ejemplo Watson pretendía reducir
el pensamiento al habla subvocal, pero aunque la acción de hablar no
sea en sí misma intencional, sí lo es el hecho de decir algo. Además para
el conductismo, otro criterio que debían cumplir las entidades psicoló-
gicas era que sus mecanismos de formación y transformación debían
ser reductibles, en último término, a procesos asociativos simples de
aprendizaje y condicionamiento.
El conductismo puso el énfasis en la metodología dejando todo lo de-
más en un segundo plano y esto para muchos autores cognitivos (Gard-
ner, 1987) supuso un importante freno para el desarrollo de la psicología.
Así no son pocos los científicos que consideran al conductismo como un
paréntesis entre la psicología de Wundt y la psicología cognitiva.
Ya en el «Hixon Symposium» (1948), claro precedente de la cien-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cia cognitiva, se desfiaron abiertamente algunas de las tesis del con-


ductismo. Así Lashley (1954) expuso la necesidad de un marco expli-
cativo nuevo en el que se incluyeran estructuras mentales jerárquicas
para explicar las facultades mentales humanas, criticando el esquema
conductista estímulo-respuesta. En la misma reunión se propugnó la ne-
cesidad del estudio del funcionamiento del cerebro, lo que suponía el
cuestionamiento de ciertos principios sustentados por la mayor parte de
los conductistas. Ahora bien, aunque se desafiaran muchas de las tesis
sustentadas por el conductismo, tampoco se aceptaban todavía los con-
ceptos que tuvieran connotaciones mentalistas.
La vieja psicología introspeccionista pretendió, sin éxito, basarse
en un vocabulario intencional proporcionado por la introspección, para
hacer una psicología en términos también internos e intencionales. El
conductismo pretendió hacer una psicología basada en en entidades fí-
sicas, reduciendo el problema del significado al de la reinstauración de
respuestas o a la relación funcional entre éstas y las condiciones estimula-
res, utilizando para ello un lenguaje extensional, es decir potencialmente
exteriorizable. Sin embargo, desde la psicología cognitiva se trata de ha-
cer una psicología fundamentada en un lenguaje intencional acerca de la

280

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
mente basado en en observaciones establecidas en términos estrictamente
extensionales. «Es eso, por ejemplo, lo que hace el psicólogo cognitivo
que fundamenta sus conceptos de “proposición”, “esquema”, “rasgo se-
mántico”, en los tiempos de respuesta de sus sujetos en tal o cual tarea,
o en los errores que cometen, etc. Los esquemas, las proposiciones y los
rasgos semánticos son objetos internos e intencionales, es decir, entida-
des mentales de naturaleza epistémica. Los tiempos de respuesta y los
errores admiten descripciones extensionales» (Riviére, 1991b, p. 134).
La psicología cognitiva trata pues de ser una ciencia objetiva de la
mente intentando hacer compatibles los conceptos de mente y objetivi-
dad, para lo que se hace necesaria una nueva concepción de la mente
que no es compatible ni con el reduccionismo extensional del conduc-
tismo ni con las vagas intuiciones mentalistas de la psicología intros-
peccionista. En esta nueva concepción de la mente han colaborado de
forma estrecha con la psicología las disciplinas comprometidas en el
proyecto científico general de la ciencia cognitiva relacionadas con las
nuevas tecnologías del conocimiento. Esta colaboración ha propiciado
un peculiar proceso de maridaje entre mente o intencionalidad y tecno-
logía, de tal forma que el planteamiento cognitivo ha supuesto una nue-
va definición y delimitación de lo mental al considerar la mente como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un procesador de información o como un sistema de cómputo.


En el simposium celebrado en el MIT en 1956, se cuestionaron
abiertamente las tesis del conductismo y Chomsky (1959) afirmó que
Skinner había fracasado al explicar el lenguaje en términos de estímulo-
respuesta planteando que normalmente existe más información en la
respuesta perceptual que en el estímulo que la produce. En esta reunión
se puso de manifiesto la insatisfacción de muchos teóricos de la con-
ducta con el objetivismo conductista al que consideraban insuficiente e
innecesariamente limitado para el estudio de la mente.
Así, en la medida que los científicos cognitivos fueron compartien-
do una base teórica común y produciendo la suficiente investigación
empírica, la ruptura con el conductismo se fue haciendo definitiva. En
la nueva situación se ha retomado el interés por los procesos mentales
rechazados por el conductismo, lo que ha propiciado la recuperación
explícita de los temas y conceptos abordados por la primera psicología
científica. En este contexto fueron muchos los psicólogos de formación
neoconductista que modificaron su orientación para adaptarse a los nue-
vos modelos cognitivos.

281

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Aunque la mayor parte de los historiadores consideran que en la
base del nacimiento de la nueva psicología cognitiva está el rechazo y
la reacción ante los planteamientos conductistas que partían de la cons-
tatación de las limitaciones e insuficiencias a la hora de abordar el es-
tudio científico de importantes fenómenos psicológicos, otros autores
(Leahey, Riviére,…), plantean que existen rasgos de continuidad entre
el enfoque conductista y el cognitivismo emergente.
Leahey (1981) en una reunión de la APA de 1981, presentó una po-
nencia sorprendentemente titulada «La revolución que nunca existió: el
procesamiento de la información es conductismo».
Es cierto que la mayoría de los psicólogos cognitivos han conser-
vado la exigencia del objetivismo de método que caracterizaba al con-
ductismo, para el que los enunciados observacionales de la psicología
debían ser extensionales y formulados en tercera persona. Aunque desde
algunos enfoques cognitivos y en áreas limitadas de estudio, como la
solución de problemas, se hayan utilizado informes depurados de natu-
raleza introspectiva (Newell y Simon, 1972; Ericsson y Simon, 1984),
esto constituye una excepción. Por lo general en los modelos teóricos
cognitivos se acentúan las exigencias sintácticas y formalistas más en
consonancia con las propuestas propias de la Inteligencia Artificial que
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

con la tradición psicológica.


Algunos autores (Lachman, R; Lachman, J.L. y Butterfield, E.C.,
1979) consideran que la psicología cognitiva tiene unos antecedentes
de los que toma unos aspectos rechazando otros. Entre los antecedentes
señalan el neoconductismo, las teorías del aprendizaje verbal, la inge-
niería humana, la ingeniería de la comunicación, la ciencia de la com-
putación y la lingüística. Del neoconductismo rechaza más aspectos de
los que toma y de las demás disciplinas toma más de lo que rechaza. Del
neoconductismo toma fundamentalmente sus criterios metodológicos
como el empirismo, la experimentación, el operacionalismo y el carác-
ter de ciencia natural. Por lo tanto, desde esta perspectiva, conductismo
y cognitivismo comparten el núcleo metodológico, considerando que el
conductismo constituyó una revolución metodológica que no se aban-
donó con el cognitivismo.
Otro aspecto en el que se puede observar una cierta continuidad
entre las propuestas conductista y cognitiva reside en el hecho de la
pretensión mecanicista de ambos paradigmas, ahora bien, conviene ma-
tizar que en en el primer caso se trata de un mecanicismo fisicista y

282

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
en el segundo de un mecanicismo simbólico y abstracto. Por lo tanto
podemos afirmar que aunque existan importantes rasgos de continui-
dad entre ambos paradigmas, fue la constatación de las insuficiencias
del conductismo un hecho que influyó decisivamente en el origen de la
psicología cognitiva.
Así, Lashley, en el «Hixon Simposium» de 1948, ya había planteado
que los modelos explicativos conductistas eran incapaces de explicar las
conductas altamente organizadas, por lo que reclamaba que era necesa-
rio recurrir a organizaciones jerárquicas internas para poder explicarlas,
en contra de la tendencia conductista a reducir el lenguaje a conduc-
tas más simples y de naturaleza asociativa. Desde entoces la psicología
cognitiva ha ido recuperando constructos explicativos que se relacionan
con el conocimiento y que el conductismo rechazaba. Así se recupera-
ron viejos conceptos de la psicología natural mentalista como los planes
y propósitos (Miller, Galanter y Pribram, 1960), las estrategias activas
de elaboración del conocimiento (Bruner, Goodnow y Austin, 1956), o
los símbolos mentales como portadores de conocimiento (Newell, Shaw
y Simon, 1958).
Según se iba delineando el proyecto de ciencia cognitiva, desde la
psicología se comenzaban a abordar temas que habían sido considera-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

dos acientíficos por el conductismo. Según Baars (1986, p. 146) esto


pudo deberse a dos razones fundamentales:

a) La teoría de la computación posibilitó que muchos psicólogos y


neurofisiólogos pudieran pensar que el sistema nervioso era una
especie de procesador de información; la metáfora les legitima-
ba para pensar en términos de fines y de representaciones.
b) La metodología experimental desarrollada por los conductis-
tas proporcionó a los nuevos psicólogos cognitivos argumentos
convincentes para abordar de forma experimental, aspectos del
funcionamiento psicológico humano como la atención, las repre-
sentaciones mentales, los propósitos, la inferencia inconsciente,
etcétera.
Para que temas como los pensamientos, las imágenes, los recuer-
dos o las creencias, de naturaleza mentalista pudieran ser considerados
como objetos de estudio científico tuvieron que presentarse como ob-
jetos computables o como productos de algoritmos de cómputo. Esta
presentación permitía simular el funcionamiento mental mediante al-

283

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
goritmos rigurosos incluyéndolos en un contexto preciso de interpreta-
ción mecanicista, aunque se tratara de un mecanicismo más complejo,
elaborado y abstracto que el empleado por los psicólogos conductistas.
Así el estudio de la mente que había sido desterrado por los conductistas
reingresó en el respetable ámbito de la la ciencia.
El esquema teórico del conductismo es el de estímulo-respuesta for-
mulado con pequeñas diferencias en cada uno de los sistemas conduc-
tistas, pero siempre con la pretensión de que sea aplicable a todos los
fenómenos que estudia la psicología, por lo que toda la conducta, desde
las más simples a las más complejas, se reduce a una cuestión de apren-
dizaje. Hoy sabemos que el modelo de aprendizaje conductista no puede
explicar todas las conductas posibles, por lo tanto se trata de teorías del
aprendizaje más limitadas de lo que los conductistas creían, aunque pue-
dan ser modelos válidos para determinados tipos de conducta. Sin em-
bargo, uno de los puntos más sólidos de la psicología cognitiva se refiere
a la utilización de la analogía del ordenador que plantea que el cerebro
funciona como un ordenador; esto supone que se cuenta con un soporte
físico que puede observarse y ser manipulado. No se observa directamen-
te el cerebro, sistema físico responsable de la actividad cognitiva, sino el
soporte físico que lo simula. Frente a la caja negra de los conductistas, la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

psicología cognitiva cuenta con la posibilidad de simular lo que ocurre


dentro de ella, lo que repercute en la fuerza explicativa de sus modelos
teóricos, de tal manera que ya no es necesario renunciar a los principios
metodológicos del conductismo para estudiar los fenómenos mentales.
Una diferencia significativa entre el nacimiento del conductismo y
de la ciencia cognitiva estriba en el carácter interdisciplinar de ésta úl-
tima. Un elemento específico diferencial de la psicología cognitiva es
el hecho de su surgimiento en el marco de un proyecto común, aunque
sea de carácter general. Por lo que se puede afirmar que una buena parte
de los cambios que acontecieron en la psicología estaban estrechamente
relacionados con el avance y el desarrollo de otras disciplinas.
Aunque en los años anteriores a la revolución cognitiva, el saber
se iba fragmentando y atomizando en los distintos campos de la cien-
cia, con el cognitivismo ocurrió lo contrario ya que varias disciplinas
se agruparon en torno a un proyecto común. Hecho este que, en el caso
de la psicología puede parecer sorprendente ya que nuestra disciplina
sólo tenía un siglo de autonomía y sobre todo porque esa autonomía se
había basado en la separación de la filosofía, aspiración mantenida por

284

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
muchos psicólogos a lo largo de la historia en aras a lograr un estatus
científico para la psicología, pues bien, en el proyecto común de ciencia
cognitiva se vuelven a unir psicología y filosofía.
Por lo tanto los cambios y el desarrollo que la psicología ha expe-
rimentado desde el conductismo tienen mucho que ver con la incorpo-
ración de las aportaciones de las otras disciplinas comprometidas en el
proyecto general de ciencia cognitiva. En este sentido, la inclusión en
el proyecto de ciencia cognitiva de la psicología cognitiva, al contar
con los recursos de otras disciplinas facilitó la ampliación de las posi-
bilidades de la misma; el hecho de recibir de otras disciplinas la funda-
mentación para sus propios modelos supuso un notable progreso de la
psicología cognitiva comparada con el conductismo.
Así pues, los psicólogos comenzaron a ocuparse de los fenómenos
mentales cuando éstos pudieron ser estudiados con métodos objetivos
proporcionados por las otras disciplinas que formaban parte del proyec-
to interdisciplinar de ciencia cognitiva. La teoría computacional abrió la
vía para garantizar que la imaginación teórica no excediera los límites
de la posibilidad física y los trabajos experimentales demostraron que
las ideas computacionales podían aplicarse a los seres humanos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

De esta manera los psicólogos cognitivos comenzaron a trabajar so-


bre ideas y conceptos que durante mucho tiempo habían estado exclui-
das del ámbito académico. Aunque muchos de los temas no eran nue-
vos, sí resultaba una novedad el estudiarlos con instrumentos técnicos y
conceptuales que procedían de la teoría de la información, del modela-
do por ordenador y del enfoque de las representaciones mentales. A su
vez, también los psicólogos prestaron su colaboración en el proyecto de
ciencia cognitiva: Miller asistió desde el principio a las reuniones subra-
yando la importancia de la teoría de la información para la psicología;
Cherry y Broabent, liderararon un grupo de psicólogos que en Ingla-
terra estudiaban la conciencia, investigando sobre la escucha dicótica;
Bruner, Goodnow y Austin, trabajaron sobre la adquisición y formación
de conceptos,.. Estos y otros trabajos de investigación dieron impulso,
durante los años cincuenta y sesenta, a la nueva psicología.
A partir de entonces el predominio del paradigma cognitivo es mani-
fiesto tanto en el plano teórico como en el académico, sin embargo en el
plano aplicado la situación era diferente. Se daba una clara disociación en-
tre la investigación básica y su aplicación práctica. El conductismo seguía
siendo el planteamiento dominante en el ámbito de la psicología clínica,

285

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
adquiriendo incluso una vigencia que no había tenido durante los años de
su predominio académico; todavía transcurrirían algunos años hasta que
la psicología cognitiva fuera introducida en la clínica y la educación.
En lo que al objeto de estudio se refiere, la transición del conductis-
mo al cognitivismo supuso un cambio radical: las unidades mínimas de
análisis ya no serán los actos conductuales sino los fenómenos menta-
les. En el caso del conductismo las unidades mínimas eran el estímulo-
respuesta referido a la conducta y en el caso del cognitivismo serán la
entrada de información, su registro, transformación y salida, referidos
al procesamiento de información. Aunque con frecuencia se caracteriza
la psicología cognitiva como una vuelta a la psicología de Wundt, por-
que se retoman como objeto de estudio los fenómenos de la conciencia,
este planteamiento precisa de una puntualización. Aunque el objeto de
estudio sea el mismo, su caracterización y la forma de abordar el estudio
de los fenómenos mentales es muy diferente. Estos fenómenos se tratan
con un programa metodológico y unos instrumentos distintos a los de la
psicología wundtiana, más cercanos a los de los conductistas.
Por consiguiente los principios metodológicos (objetividad, base
empírica, experimentación,…) que guían la investigación científica en
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la psicología cognitiva, en sus aspectos fundamentales y básicos conti-


nuaron siendo los del conductismo, aunque se pusieron en tela de juicio
las formas concretas de aplicación de los mismos. Así se dieron cam-
bios importantes en las técnicas de investigación a utilizar, ampliando la
gama de instrumentos de investigación sobre todo como consecuencia
de la adopción de la metáfora del ordenador. Aunque fueron muchos
y nucleares los aspectos del conductismo los que se abandonaron, los
aspectos más básicos y fundamentales del programa metodológico con-
ductista prevalecieron. Y, si se considera al conductismo esencialmente
como una revolución de naturaleza metodológica, entonces se puede
afirmar que lo más genuino de esta corriente psicológica se mantuvo en
la psicología cognitiva en buena medida.
Al abordar el estudio de los fenómenos mentales, el campo de apli-
cación de la psicología cognitiva es mucho más amplio que el del con-
ductismo. Muchos de los fenómenos que estudia la psicología cognitiva
ya habían sido estudiados por Wundt, pero no debemos olvidar que este
autor deja el estudio de las facultades superiores de la conciencia para
las ciencias del espíritu, por lo que el campo de aplicación de la psicolo-
gía cognitiva no es el mismo. Sin embargo sí se da cierta coincidencia en

286

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
lo que a la extensión del campo de aplicación se refiere, entre la psico-
logía cognitiva y los discípulos de Wundt, como Külpe y Titchener o la
Escuela de Würzburgo, que intentaron ampliar el método experimental
al estudio del pensamiento.
En definitiva, la psicología cognitiva supuso mucho más que un re-
torno a la psicología introspeccionista y del sentido común ya que gene-
ró una innovación conceptual apoyada en un refinamiento metodológico
respecto al conductismo que supuso un abordaje de los fenómenos psí-
quicos con más coherencia explicativa que éste último. El cognitivis-
mo parece mucho más capaz que el conductismo de producir una teoría
coherente que explique determinados fenómenos psíquicos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

287

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Capítulo 3
CONCIENCIA E INTENCIONALIDAD:
DE LA PSICOLOGÍA DEL ACTO DE BRENTANO
A LAS TEORÍAS INTENCIONALES
DE DENNETT Y SEARLE

Desde la corriente mentalista que se inició con Descartes y llegó


hasta nosotros con Brentano, Dilthey, Bergson y Husserl, se conside-
raba al sujeto como conciencia. Dentro de esta corriente se elaboraron
las notas que caracterizan al sector fenomenológico de la psicología:
intencionalidad, totalidad, autoexperiencia, libertad, …y que en mayor
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

o menor medida son compartidas total o parcialmente por muchos de los


desarrollos actuales. Así mismo, desde los planteamientos fenomenoló-
gicos se concede gran importancia a la subjetividad (Zumalabe, 1990,
1994) y a las relaciones del sujeto con su entorno social, aspectos pre-
sentes en los planteamientos más recientes. «El debate contemporáneo
sobre la conciencia ha estado marcado por la vuelta al examen de la in-
tencionalidad como marca de lo mental. Lo mental, como consecuencia
de la intencionalidad, no puede ser reducido a lo físico y, por tanto, una
ciencia de lo mental sería independiente de la ciencia natural» (Rodrí-
guez Bornaetxea, 2007, p. 14).
En la actualidad, se considera poco productivo prescindir de las
teorías intencionales ya que los planteamientos materialistas que lo
han hecho, hasta ahora, han sufrido cierto fracaso al presentar el poder
explicativo y predictivo necesarios para dar cuenta de las actividades
mentales de los humanos. En estos intentos se ha puesto de manifiesto
que las entidades intencionales se entrelazan inevitablemente con los
constructos fisiológicos, así por ejemplo, se habla de estímulo percibido
o de respuesta deseada o de propiedades portadoras de información, lo-
cuciones todas ellas que son intencionales como más adelante veremos.

289

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Hoy, de alguna manera en las teorías del procesamiento de información
se ha asentado la idea de que se debe buscar la forma de incluir en las
mismas, formulaciones intencionales, sin que ello implique el abandono
de su carácter materialista.

3.1. La intencionalidad en la psicología del acto de F. Brentano

A finales del siglo XIX, F.Brentano (1838-1917) en su obra «Psicolo-


gía desde un punto de vista empírico» (1874/1982) propone una nueva
psicología científica sobre la base de la experiencia. Se trata de una
psicología empírica o ciencia de los fenómenos psíquicos, concebidos
éstos como actos y no como objetos. El empirismo de Brentano rechaza
el método de la auto-observación y acepta la intuición interna como
fuente del conocimiento psicológico sin prestar atención especial al ex-
perimento, a diferencia de Wundt, por lo que se trata de una psicología
de naturaleza filosófica.
La psicología de Brentano era empírica, pero no empirista (Boring,
1990). Aunque ambos términos se refieren a la experiencia tienen signifi-
cados distintos. En alemán para empírico se utiliza el término empirisch
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y para empirista empiristisch. Ser empirista es considerar que la mente es


por completo un producto de la experiencia. Locke era empirista en este
sentido. Sin embargo, ser empírico significa tratar de explicar la mente a
la luz de la experiencia, como trató de hacerlo, por ejemplo, Kant.
Su recurso a la experiencia, su defensa de una psicología autónoma e
independiente de las demás ciencias, su énfasis en los procesos, son no-
tas que, entre otras, hacen de Brentano un psicólogo del acto. El sistema
de Brentano es conocido como «psicología del acto» por la importancia
que atribuye a actos como pensar, juzgar o amar; se trata de actos que
reflejan una característica esencial de la conciencia: la referencia obje-
tiva inherente a todo acto consciente. Siempre que se es consciente, se
es consciente de algo. En la conciencia existen intenciones por realizar
o metas por conseguir. A partir de la totalidad de los sucesos mentales,
Brentano abstrae el aspecto intencional de la conciencia y lo analiza por
separado concediéndole una importancia especial en su explicación del
significado de los fenómenos psíquicos.
Brentano, propugna un nuevo método de conocimiento del psiquis-
mo en el que se destacan fundamentalmente los fenómenos psíquicos,

290

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
que siempre están dirigidos hacia un objeto, es decir, que implican una
intencionalidad. Estos fenómenos pueden ser percibidos y el modo de
percepción que tenemos de ellos constituye el conocimiento fundamen-
tal de los mismos. «Brentano encuentra la naturaleza de los fenómenos
psíquicos en el carácter intencional que estos presentan. La intencio-
nalidad considerada como estructura esencial de lo psíquico, condicio-
nará toda la experiencia de la conciencia, y sobre el fundamento de la
estructura intencional deberán ser construidas todas nuestras nociones
psicológicas» (Rodríguez Santos, 1996, p. 418).
Tras definir la psicología como la ciencia de los fenómenos psí-
quicos, Brentano intenta caracterizar a éstos contraponiéndolos a los
fenómenos físicos. La característica más importante de los fenómenos
psíquicos es la de la inexistencia intencional (o «existencia en») del ob-
jeto. La intencionalidad se dirige hacia un objeto «inexistente», es decir,
mental. «Además, los fenómenos psíquicos son actos o procesos, son de
naturaleza ideativa, carecen de extensión, son percibidos por la concien-
cia interna y aparecen en sucesión» (Brentano 1874/1982, p. 67).
Brentano utiliza la palabra inexistencia para señalar que algo es in-
separable, está estrechamente ligado con, o es inherente a, de tal mane-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ra que el concepto inexistencia intencional aplicado a los fenómenos


mentales hace de la intencionalidad una característica inherente a ellos:
la referencia objetiva inherente a todo acto mental o consciente. Para
Brentano, el concepto de mente presuponía esta referencia objetiva y
la intencionalidad tenía un campo de aplicación muy amplio ya que se
aplicaba a ideas, o a cosas reales o imaginadas o a cualquier experiencia
considerada un objeto de pensamiento.
W.James para explicar el concepto de intencionalidad recurrió a un
ejemplo relativo al conocimiento conceptual y que se refería al conoci-
miento que las personas tenían sobre los tigres de India aunque se en-
contraran muy lejos de ellos: «¿Qué significamos exactamente al decir
que conocemos los tigres?..La mayoría de los hombres responderían que
lo que queremos decir cuando afirmamos conocerlos es que, aun cuando
estén ausentes en cuerpo, los hemos hecho de alguna manera presentes a
nuestro pensamiento; o que nuestro conocimiento de ellos es percibido
como la presencia de nuestro pensamiento de ellos. Por lo general se
hace un gran misterio de esta peculiar presencia en la ausencia; y la fi-
losofía escolástica, la cual no es más que el sentido común revestido de
pedantería, lo explicaría como una clase peculiar de existencia llamada

291

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
inexistencia intencional, de los tigres en nuestra mente. Como mínimo,
la gente diría que a lo que nos referimos cuando afirmamos conocer los
tigres, es a un señalamiento mental hacia ellos aunque nosotros estemos
aquí» (1927, pp. 43-44). Por lo tanto, como acto, conocer se diferencia,
es algo distinto, de la recepción pasiva de las impresiones sensoriales.
La percepción interna es el fundamento en que se basa la nueva
ciencia que propone Brentano. Tanto la percepción interna como la
experiencia constituyen el fundamento de la psicología y de la ciencia
natural, ahora bien, este autor insiste en diferenciar entre percepción in-
terna y observación interna; sólo la primera es aplicable a los fenómenos
psíquicos. La percepción interna nunca puede convertirse en observa-
ción interna y constituye la fuente básica, primordial e indispensable de
la psicología. Los objetos de la percepción externa pueden ser obser-
vados ya que podemos dirigir hacia ellos la atención para comprender
exactamente el fenómeno, pero con los objetos de la pura percepción
interna esto es del todo imposible. La observación es especialmente in-
compatible con ciertos fenómenos psicológicos como, por ejemplo, la
cólera. Ya que el que quiera observar la cólera que se agita en él, verá
que ésta se enfría en el momento en que se intenta observarla de manera
que desaparece el objeto de observación. «No habríamos podido saber
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en que consiste una idea, un juicio, el placer y el dolor, el deseo y la


aversión, la esperanza y el miedo, el ánimo y el desánimo, una decisión
y un propósito de la voluntad, si no hubiéramos podido conocer todo
esto gracias a la percepción interior de nuestros propios fenómenos»
(Brentano, 1874/1982, p. 68).
Al haber definido la psicología como ciencia de los fenómenos psí-
quicos, Brentano pone especial interés en establecer las diferencias entre
los fenómenos psíquicos y los fenómenos físicos. El fenómeno psíquico
es la idea, «…con el nombre de fenómenos psíquicos designábamos a
las ideas y a los fenómenos cuyo fundamento eran las ideas. Además es
preciso observar que aquí por ideas no estamos entendiendo lo repre-
sentado por ellas, sino el acto de representarlas» (Brentano, 1874/1982,
p. 71). Incluso es indudable que en el fondo de los sentimientos existe
una idea. Las ideas son siempre la base de los sentimientos. Las ideas
constituyen pues, el fundamento de todo acto psíquico. En consecuen-
cia, para Brentano, son ejemplos de fenómenos psíquicos las ideas,
procedentes de la sensación o de la fantasía, la audición de un sonido,
la visión de un objeto de color, el sentir el calor o el frío, los estados
similares a la fantasía, todo juicio, recuerdo, expectativa, conclusión,

292

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
convicción y opinión, movimientos de ánimo, alegría, tristeza, miedo,
esperanza, valor, cobardía, cólera, ilusión, amor, odio, apetito, volición,
intención, asombro, admiración, desprecio, etcétera. Y son ejemplos de
fenómenos físicos un color, una figura, un paisaje que estoy viendo, un
acorde que oigo, el calor, el frío, el olor que estoy sintiendo, etcétera.
Ahora bien, la característica más definitoria de los fenómenos
psíquicos que los diferencian decisivamente de los fenómenos físicos
es la intencionalidad. «Todo fenómeno psíquico se caracteriza por
aquello que los escolásticos de la Edad Media llamaron inexistencia
intencional (o mental) del Objeto y que nosotros llamaríamos, aunque
con expresiones no totalmente inequívocas, relación a un contenido,
dirección hacia un objeto (aunque no ha de ser interpretado como algo
real) u objetividad inmanente. Todo fenómeno psíquico contiene dentro
de sí algo a modo de objeto, aunque no todos lo hagan de la misma
manera. En la idea hay algo ideado o representado; en el juicio existe
algo afirmado o rechazado; en el amor amado; en el odio odiado; en el
apetito apetecido, etcétera» (Brentano, 1874/1982, p. 76).
Esta intencionalidad es algo exclusivamente privativo de los fenó-
menos psíquicos ya que no hay ningún fenómeno físico que presente
algo semejante. Para Brentano queda claro que no hay pensamiento sin
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

objeto por lo que llega a definir los fenómenos psíquicos como aquellos
que contienen intencionalmente a un objeto. «De modo que la existencia
intencional de un objeto puede ser considerada razonablemente como
propiedad general de los fenómenos psíquicos, la cual sirve para dife-
renciarlos de los físicos» (Brentano, 1874/1982, p. 78). Así pues, se pue-
den definir los fenómenos psíquicos como aquellos fenómenos mentales
que contienen intencionalmente un objeto dentro de sí mismos.
Otra propiedad general común a todos los fenómenos psíquicos es
la de que sólo son percibidos por la conciencia interna, mientras que
los fenómenos físicos sólo admiten una percepción externa por lo que
los primeros constituyen la esfera de la percepción interna. Además los
fenómenos psíquicos son los únicos que tienen una existencia real e
intencional ya que los fenómenos físicos son de naturaleza fenoménica.
«El conocimiento, la alegría, el apetito, existen realmente; en cambio, el
color, sonido, calor, sólo existen de un modo fenoménico…» (Brentano,
1874/1982, p. 79).
Además, Brentano se refiere a uno de los temas más importantes y
cuestionados en la psicología de su época: la unidad de la conciencia.

293

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Los fenómenos psíquicos en su multiplicidad se presentan como unidad
en la percepción interna cosa que no ocurre con los fenómenos físicos.
La diversidad de los fenómenos psíquicos así como la percepción interna
mediante la cual los conocemos, son concebidas necesariamente como
aspectos parciales de un fenómeno unitario en el que están contenidos, y
como una totalidad unitaria. Para este autor, la percepción, el sentimiento
y la volición no eran divisiones independientes de la mente, sino que eran
inherentes a la constitución del acto psíquico. Un acto mental implica
pensar, sentir y señalar mentalmente, todo con referencia al destinatario
intencional. Los tres aspectos son inherentes al acto mismo y examinarlos
por separado implica una abstracción y una desintegración.
A modo de resumen, Brentano comienza definiendo la ciencia
natural como la ciencia de los fenómenos físicos y la ciencia psicológica
como la ciencia de los fenómenos psíquicos. Tras presentar unos
ejemplos de ambos tipos de fenómenos pasa a describir una serie de
diferencias entre ellos: los fenómenos psíquicos se caracterizan por
las ideas o por estar basados en las ideas, los demás fenómenos son
físicos; la propiedad distintiva de todos los fenómenos psíquicos es la
inexistencia intencional o relación con algo a título de objeto, ningún
otro fenómeno presenta esta cualidad; los fenómenos psíquicos son
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

objeto exclusivo de la percepción interna, sólo ellos son percibidos


en el sentido estricto del término; los fenómenos psíquicos son los
únicos dotados de una existencia real, además de la intencional y,
por último, los fenómenos psíquicos también se caracterizan por ser
siempre percibidos como unidad a pesar de toda su diversidad, sin
embargo los fenómenos físicos, percibidos simultáneamente, no se
presentan como fenómenos parciales de un fenómeno unitario. «Sin
duda, la característica que mejor diferencia a los fenómenos psíquicos
es la inexistencia intencional. Gracias a ella, así como también gracias
a las restantes, podemos considerar a los fenómenos psíquicos como
claramente delimitados frente a los fenómenos físicos» (Brentano,
1874/1982, p. 83).
Para recoger con fidelidad el planteamiento de Brentano conviene
señalar que los fenómenos psíquicos que tienen una existencia
exclusivamente fenoménica no son considerados como objeto de estudio
de la psicología. Sólo deben ser considerados como objeto propio de la
psicología los fenómenos psíquicos en cuanto estados reales y éstos son
los únicos, que tiene en cuenta Brentano cuando afirma que la psicología
es la ciencia de los fenómenos psíquicos.

294

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
La psicología de la Gestalt hunde sus raíces en la psicología de
Brentano, y el moderno funcionalismo tiene muchas semejanzas con la
psicología del acto que propone este autor. Entre los discípulos de Bren-
tano se encuentran Husserl, Freud y Stumpf, autores cuyas aportaciones
han ejercido una gran influencia en el ámbito de la psicología.

3.2. La intencionalidad en la fenomenología de E. Husserl y su


relación con la psicología cognitiva

Aunque en el panorama filosófico con anterioridad a la irrupción


del método de E.Husserl (1859-1938) ya existía una larga historia de la
fenomenología que había experimentado una notable evolución semán-
tica, fue este autor quien más se preocupó por organizar y potenciar el
punto de vista fenomenológico renovando así el alcance y significación
de este concepto ya existente, hasta convertirlo en un «método de cono-
cimiento positivo cuya seña de identidad es la búsqueda en la conciencia
de uno mismo y particularmente en los procesos intelectuales, excluyen-
do cualquier preconcepción sobre las causas externas y las consecuen-
cias» (Zumalabe, 1996, p. 335).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Los primeros trabajos de Husserl aparecen en los últimos diez años


del siglo XIX. Este período se caracteriza, en Alemania, por la puesta
en entredicho de los grandes sistemas filosóficos tradicionales. Las
aportaciones de Hegel, tan decisivas cuarenta años antes, comienzan
a considerarse en un segundo plano y la influencia de Schopenhauer
va decayendo progresivamente. Aunque comienzan a vislumbrarse los
primeros trabajos de grandes pensadores como Marx, Freud o Nietzche,
todavía su influencia es muy limitada y no alcanzará su esplendor hasta
el siglo siguiente. Es una época de predominio del conocimiento objeti-
vo en la que se desarrolla el positivismo.
De entre las ciencias destaca el interés por dos de ellas: las matemá-
ticas y la psicología. Husserl se formó en las matemáticas y elaboró una
tesis sobre el cálculo de las variaciones. «Por su parte la psicología, con-
forme a la tendencia positivista en boga, intenta constituirse como cien-
cia exacta según el modelo de las ciencias de la naturaleza, eliminando
así los aspectos subjetivos, y por lo tanto aparentemente no científicos,
que lleva consigo el uso de la introspección» (Dartigues, 1981, p. 17).
A partir de 1880, el pensamiento positivista empieza a ponerse en
tela de juicio y comienzan a plantearse cuestiones referidas a los aspec-

295

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tos que el pensamiento objetivo no podía explicar, como la situación del
sujeto concreto, la vida psíquica inmediata, el sentimiento de la vida,
etcétera. Esta tendencia dirigida a analizar los datos inmediatos de la
conciencia es compartida por pensadores como W.James en Estados
Unidos o H.Bergson, en Francia, entre otros.
Ante esta coyuntura de confusión en el mundo de la cultura, Husserl
queda sumido en una crisis de escepticismo y en 1884 abandona las
matemáticas dedicándose por entero a la búsqueda de soluciones a
los problemas filosóficos planteados. Es en estas fechas cuando toma
contacto con Franz Brentano. «A través de su relación con Brentano,
Husserl quedará decisivamente influenciado por dos planteamientos: la
idea de que el estado psíquico que percibe uno en sí mismo existe y existe
tal y como el sujeto lo percibe y la constatación de las insuficiencias
de las ciencias humanas, más en concreto de la psicología, por haber
tomado sus métodos de las ciencias de la naturaleza y haberlos aplicado
sin tener en cuenta la peculiaridad de su objeto de estudio» (Zumalabe,
2000, p. 74).
La posición ideológica que adopta Husserl a raíz de su relación con
Brentano, por un lado le permite atenerse a los cánones y exigencias
del positivismo imperante en la época, puesto que la descripción del
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fenómeno «tal como es» excluye todo conocimiento no procedente de


la experiencia; y por otro lado, le posibilita el acceso a lo concreto y a
la vida, es decir, a las realidades que la ciencia natural tendía a ignorar
por no poder abordarlas desde el pensamiento objetivo y que diferentes
autores como James y Bergson, reclamaban como objeto de estudio.
Por consiguiente podemos decir, que la fenomenología de Husserl
nace de una reflexión sobre la crisis en la cultura y como un intento
de resolver esta crisis que afecta a las ciencias en general y más con-
cretamente a las ciencias del hombre, tomando como punto de partida
las aportaciones más características de la escuela de Brentano. Ahora
bien, la escuela de Brentano se limita a la descripción de los fenómenos
psíquicos y esa mera descripción no responde a las cuestiones funda-
mentales que Husserl se plantea y se propone resolver. Por lo tanto, se
hace necesaria la superación de la psicología descriptiva de Brentano;
esa tarea es la que Husserl llevará a cabo bajo la denominación de fe-
nomenología.
Husserl critica a las ciencias de la naturaleza porque sin haber deli-
mitado la especificación de su objeto lo abordan como si se tratara de un

296

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
objeto físico y confunden el descubrimiento de las causas externas de un
fenómeno con la naturaleza propia de de dicho fenómeno. Por razones
de índole similar, también critica el «psicologismo», es decir, el plan-
teamiento que establece que todos los campos de conocimiento tienen
sus raíces en la psicología, al ser la ciencia que trata de la conciencia.
Para este autor, la psicología pretende ser la ciencia de los fenómenos
psíquicos y para ello, «es preciso que pueda describir y determinar esos
fenómenos con rigor conceptual; es preciso que adapte a sí misma, me-
diante un trabajo metódico, los conceptos rigurosos necesarios» (Hus-
serl, 1955, p. 77).
El fenómeno representa a lo captado en un acto de conciencia y lo
que la fenomenología se propone es describirlo tal y como se presenta,
desvelando todo su significado. «La pretensión de Husserl es abordar
el estudio del fenómeno, de todo el fenómeno, es decir, de los datos de
la experiencia en su totalidad, en cada uno de sus matices y sin sobre-
pasarlos jamás. Se trata de abordar todo el fenómeno y nada más que
el fenómeno. Para ello se basa en el postulado que sostiene que el fe-
nómeno está impregnado de pensamiento, de “logos”, y que a su vez el
logos se expone en el fenómeno y sólo en él» (Zumalabe, 2000, p. 75).
Solamente cumpliendo este postulado será posible una fenómeno-logía.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Así, Husserl se propone concebir una nueva filosofía que realice por fin
el sueño de toda filosofía: convertirse en una ciencia rigurosa.
Desde esta perspectiva, el pensamiento filosófico toma como punto
de partida la experiencia, la realidad misma en vez de los planteamien-
tos de las diferentes corrientes o escuelas de pensamiento. «No conviene
que el impulso filosófico surja de las filosofías sino de las cosas y de los
problemas» (Husserl, 1955, p. 124).
Lo que Husserl propone es un método que nos ponga en contacto
directo con la realidad, o, en palabras del autor «con las cosas mismas»,
previamente a todo razonamiento. Por lo tanto, la fenomenología se
ocupa de la experiencia en primera persona, tal y como se presenta de
hecho. En este contexto la intuición originaria juega un papel de des-
tacada importancia y es considerada como «fuente de derecho para el
conocimiento» en el que Husserl denomina principio de los principios:
«Las significaciones que únicamente pudieran ser vivificadas por intui-
ciones remotas o imprecisas, inauténticas —y en el supuesto siempre de
que se tratara realmente de unas intuiciones— no podrían satisfacernos.
Nosotros queremos volver a las cosas mismas» (Husserl, 1961, p. 8).

297

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
No quiere decir esto que debamos centrarnos en las impresiones de
los sentidos, ya que aunque ciertamente los fenómenos se nos presentan
por mediación de los sentidos, siempre aparecen provistos de un sentido
o de una «esencia». La intuición, es una intuición del sentido o de la
esencia que va más lejos de los datos provenientes de los sentidos. Se
llega a las esencias por medio de la intuición; por definición, las esen-
cias son objeto de una intuición.
Todo fenómeno posee una esencia ya que el sentido del fenómeno
es inmanente a ese fenómeno, y ésta esencia que todo fenómeno posee
puede ser percibida. A través de un hecho, se atisba siempre un sentido.
La esencia se nos ofrece a través de la experiencia sensible y su intui-
ción es la visión del sentido ideal que atribuimos al hecho materialmente
percibido que nos permite identificarlo. Las esencias constituyen algo
así como el armazón inteligible del ser, la estructura o la forma de la
experiencia y del comportamiento humano, aquello de lo que es impo-
sible que la conciencia prescinda. «Aquello que no cabría suprimir sin
destruir el objeto mismo es una ley ontológica de su ser, pertenece a su
esencia» (Tran-Duc-Thao, 1951, p. 26).
Se llega a la intuición de la esencia a través de la experiencia sen-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sible; esto lleva a Husserl a considerar a la fenomenología como un


positivismo superior ya que al referirse permanentemente a la intuición,
jamás abandona su estrecha relación con la experiencia. «Si por “po-
sitivismo” se entiende el esfuerzo, absolutamente libre de prejuicios,
por fundar todas las ciencias sobre aquello que es “positivo”, es decir,
susceptible de ser captado de modo originario, somos nosotros los ver-
daderos positivistas» (Husserl, 1950, p. 69).
Las esencias residen en la conciencia ya que se nos presentan
como vivencias de conciencia, pero no podemos confundirlas con los
fenómenos de conciencia ya que entonces caeríamos en el psicologismo
que tan vigorosamente refutaba Husserl. Para salvar esta nueva
dificultad, Husserl recurrirá al principio de intencionalidad, elaborado
por Brentano, que establece, como ya hemos visto, que la conciencia es
siempre conciencia de algo, que sólo es conciencia si es dirigida hacia un
objeto. El objeto a su vez, no puede ser definido sino en su relación con
la conciencia, es siempre para un sujeto. «Cabe hablar pues, a ejemplo
de Brentano, de una existencia intencional del objeto en la conciencia.
No significa esto que el objeto esté contenido en la conciencia como en
una caja, sino que sólo tiene su sentido de objeto para una conciencia,

298

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
que su esencia es siempre el término de un objetivo de significación, y
que sin esa direccionalidad no puede hablarse de objeto, ni por lo tanto
de una esencia del objeto» (Dartigues, 1981, p. 27). Las esencias pues,
no poseen existencia al margen del acto de conciencia que les señala ni
fuera de la manera con que esa conciencia las capta en la intuición.
En este sentido, la fenomenología, lejos de ser la exploración de un
conjunto estático de esencias imperecederas, se convierte en el análisis
del dinamismo vital que da su sentido a los objetos del mundo. Así la
forma en que la conciencia considere los hechos y los dote de sentido,
son de primordial importancia en el análisis intencional.
En el análisis intencional no se parte del objeto en sí, ni de la repre-
sentación del objeto real en la conciencia del sujeto pensante, sino que
se parte de las cosas mismas, es decir, del objeto en cuanto percibido,
de la vivencia original a partir de la cual se concibe el objeto bien sea
real o representado. El análisis intencional nos obliga así a concebir la
conciencia y el objeto como entidades estrechamente correlacionadas
en su propio origen y naturaleza. La conciencia es siempre consciencia
de algo y el objeto es siempre objeto para la conciencia, fuera de esta
correlación no podríamos hablar ni de conciencia ni de objeto. Por lo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tanto, si el objeto siempre es objeto para una conciencia, nunca será ob-
jeto en sí, sino objeto percibido, es decir un objeto pensado, imaginado,
rememorado, relacionado, etcétera.
La filosofía de Husserl, como señala Rychlak (1988), parte de la
distinción que realizó Kant entre nóumenos y fenómenos. Kant dividió la
experiencia en dos esferas: noumenal (lo que es en sí, independientemente
de las sensaciones que tengamos de ello) y fenoménica (nuestro
conocimiento sensorial de las cosas o acciones en el mundo externo).
«…generalmente se considera a Kant como un filósofo idealista, ya que
según esta opinión la mente (categorías) le da significado a la experiencia
y no a la inversa. Sin embargo, Kant se llamaba a sí mismo realista
crítico, esto es, que creía en la existencia de una realidad de cosas (a las
que llamaba nóumenos) pero que nunca podría conocerlas directamente;
lo que conocía sobre la realidad era lo que sus sentidos y las categorías de
su entendimiento le hacían posible conocer ( a esta experiencia indirecta
le llamaba fenómenos ). En consecuencia, la realidad nunca entra en
nuestra mente en su forma primaria (es decir exactamente como “es”),
sino que siempre lo hace mediante las traducciones de sensaciones y
las organizaciones de nuestras categorías. Cuando vemos, tocamos, y

299

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
olemos una flor, no estamos experimentando esta “cosa en sí” (reino
noumenal) sino tan sólo nuestra propia construcción mental de ella
(reino fenomenal)» (Rychlak, 1988, p. 22).
Aunque Kant creía que la realidad noumenal existía, admitía que
se basaba en un acto de fe y argumentaba que no podíamos conocer
nunca tal realidad de modo directo, es decir, independientemente de la
experiencia fenoménica. De hecho, mediante las categorías del enten-
dimiento, nuestra mente formula para nosotros el significado del mun-
do exterior. «Como el significado reside en el mundo fenoménico, la
única manera como la ciencia de la psicología puede comprender algo,
consiste en ver eso desde el punto de vista subjetivo de la persona. No
podemos encontrar una realidad independiente que exista en algún lugar
de modo objetivo; todo lo que esto puede significar es el consenso que
un cierto número de sujetos logran fenoménicamente, es decir, personas
individuales…Husserl llamaba intersubjetividad a esa aproximación al
consenso general» (Rychlak, 1988, p. 419). Cada persona tiene su pro-
pia comprensión fenoménica de las cosas y los hechos de la experien-
cia; los individuos no se limitan a responder a la experiencia sino que
además la ordenan en significado. Por lo tanto, no podemos conocer el
mundo noumenal directamente, sino que siempre debemos ordenarlo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

significativamente en el nivel fenomenal.


Husserl dedicó gran parte de su vida a elaborar un método fenome-
nológico que le permitiera captar la experiencia tal y como las perso-
nas la conocen subjetivamente dentro de la esfera fenoménica no desde
fuera como pretendían hacerlo las ciencias de la naturaleza. Se trata de
un método de investigación que posibilite conocer el curso de acción
de los seres humanos que se mueven por intenciones, por metas y por
objetivos.
Nos estamos refiriendo a un método que trata de reconocer con vali-
dez objetiva las esencias y las relaciones esenciales para conocer aque-
llos aspectos que son necesarios para una correcta comprensión de cual-
quier tipo de cognición, tarea que exige un estudio de la conciencia que,
como ya hemos señalado es fundamentalmente intencional, siempre es
conciencia de alguna otra cosa y busca conocer las cosas más allá de sí
mismas, pero en una relación configurada con el sí mismo. «Queda así
delimitado el campo de análisis de la fenomenología: debe ésta elucidar
la esencia de esa correlación en la que no solamente aparece este o aquel
objeto, sino que se despliega el mundo entero. Como este análisis abarca

300

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
toda la esfera dinámica del espíritu, del nous, Husserl dará el nombre de
noesis a la actividad de la conciencia, y el nombre de noema al objeto
constituido por esa actividad, quedando bien sentado que se trata del
campo de análisis en el que la conciencia aparece como proyectándose
fuera de sí misma hacia su objeto, y el objeto como remitiéndose siem-
pre a los actos de conciencia» (Dartigues, 1981, p. 29).
Se trata de una fenomenología de la conciencia que se contrapone a
la ciencia natural de la conciencia, de un método que no es precisamente
la introspección como acertadamente señalaron Giorgi (1983) y Rychlak
(1988). «…los psicólogos introspectivos de la época de Husserl creían
que estaban estudiando los procesos reales o noumenales del cuerpo. La
fenomenología se concentra exclusivamente en los aspectos fenoménicos
de la experiencia» (Rychlak, 1988, p. 420).
La correlación sujeto-objeto se da únicamente en la intuición origi-
naria de la vivencia de conciencia y su estudio consistirá en un análisis
descriptivo del campo de la conciencia lo que induce a Husserl a definir
la fenomenología como la «ciencia descriptiva de la conciencia y de
sus actos». Ahora bien, se trata de una psicología descriptiva distinta
de la propugnaba Brentano ya que en Husserl la conciencia contiene
algo más que en Brentano, como la esencia de algo diferente a ella y el
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sentido mismo del mundo. «En el sujeto, hay algo más que el sujeto, en-
tendámonos: algo más que la cogitatio o noesis; hay el objeto mismo en
cuanto considerado, el cogitatum en cuanto es puramente para el sujeto,
es decir, constituido por su referencia al flujo subjetivo de la vivencia»
(Husserl, 1950, p. 300).
Como ya se ha dicho, en el análisis intencional no se parte del objeto
en sí ni del objeto representado, sino de la vivencia original del objeto.
La dualidad sujeto-objeto o interior-exterior, en el análisis intencional
queda establecida en una correlación más original entre conciencia y
mundo y esta separación entre exterior e interior acontece en el interior
mismo de la correlación. Ahora bien, para acceder a esta dimensión es
imprescindible que la conciencia suspenda su esencia en la realidad del
mundo exterior y se constituya en conciencia «trascendental». Esto es lo
que Husserl denomina «actitud fenomenológica». «El mundo en la ac-
titud fenomenológica, no es una existencia, sino un simple fenómeno»
(Husserl, 1953, p. 27).
En este contexto, la conciencia no es ya una parte del mundo, sino el
lugar donde el mundo se despliega en el campo original de la intencio-

301

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
nalidad. El mundo es aquello que aparece en la conciencia expresado a
través de las vivencias. «Así pues, lo que la fenomenología se propone
es analizar las vivencias intencionales de la conciencia para captar cómo
se produce en ellas el sentido de los fenómenos y del mundo, entendido
éste como un fenómeno global. Por lo tanto, la existencia del objeto per-
cibido, de la realidad y en definitiva del mundo, dependerán de las es-
tructuras de la conciencia intencional, lo que llevará a Husserl a afirmar
que son “constituidos” y a hablar de la fenomenología constitutiva, es
decir, de la fenomenología entendida como el estudio de la constitución
del mundo en la conciencia» (Zumalabe, 1996, p. 337).
A partir de la inspiración fundamental de Husserl la idea de la fe-
nomenología se fue difundiendo y alcanzó pronto un importante éxito
entre teóricos e investigadores adscritos a los diferentes campos de las
ciencias humanas que fueron transformando y desarrollando progresi-
vamente el planteamiento husserliano, en algunos casos, hasta hacer-
lo difícilmente reconocible. Son numerosos los autores, de diferentes
orientaciones, que comparten una posición filosófica general respecto
a la naturaleza del hombre próxima a la fenomenología y muchos los
movimientos que atendiendo a la similitud de fuentes epistemológicas y
filosóficas se asocian a la fenomenología (Gestalt, humanista, existen-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cial, cognitivo, etnometodológico, etogenético, hermenéutica, estructu-


ralismo,…) considerando implícita o explícitamente la idea de sujeto
como conciencia.
Los planteamientos fenomenológicos hicieron posible desarrollar
una crítica a la parcialidad de los puntos de vista imperantes en la época
como el empirismo y el idealismo de tal manera que los defectos de los
planteamientos dualistas con todos sus derivados como el mecanicismo
o el fenomenalismo se hicieran más evidentes. Y esto sentó las bases,
en psicología, para facilitar posteriormente, la puesta en cuestión de los
cánones mecanicistas.
El énfasis que desde la fenomenología se puso en reconsiderar de
una manera radical el problema de la conciencia contribuyó, sin lugar
a dudas, a situar a las ciencias humanas en general y a la psicología
en particular, dentro de un nuevo marco epistemológico, estableciendo
un nuevo contexto teórico en el que el estudio de la conciencia tuviera
cabida por derecho propio. A partir de la fenomenología, la psicología
modificó su situación epistemológica como ciencia rigurosa, propician-
do la recuperación del estudio de la conciencia en la psicología cien-

302

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tífica. «Si fuera preciso señalar los principales cambios que tuvieron
lugar en la filosofía a finales del siglo XIX, sin duda se mencionaría
la fenomenología de Husserl, conjuntamente con el desarrollo del pen-
samiento marxista y el positivismo lógico inicial. El caso de Husserl
requiere especial atención debido a su profunda influencia en el campo
general de las disciplinas que hoy denominamos ciencias humanas y
que incluyen la psicología, la sociología y la antropología filosófica así
como las ciencias humanísticas clásicas, como la historia y la filosofía»
(Thinés, 1995, p. 542).
Autores como C.Rogers (1902-1987) y G.Kelly (1905-1966) que
adoptaron una posición claramente fenomenológica son considerados
como los precursores de la psicología cognitiva actual (Mischel, 1981)
y en sus propuestas se observa cierta continuidad con los planteamientos
de Husserl. «Las teorías cognitivas se derivan del concepto de intencio-
nalidad propuesto por filósofos como Brentano, Stumpf y Husserl…»
(Rodríguez Sutil, 1998, p. 3). Tanto para la fenomenología como para
los planteamientos cognitivos, el único garante del conocimiento de la
peculiaridad individual es el conocimiento del mundo subjetivo.
El interés actual en los procesos cognitivos refleja el hecho de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que la forma en que la gente percibe sus experiencias y se percibe a


sí misma influye de manera crucial en sus comportamientos y este
planteamiento está en la misma línea de las propuesta de Brentano y
Husserl. «Brentano, a pesar de su importancia capital, es en realidad
un autor de transición. Inició el estudio de la intencionalidad, pero no
se le puede considerar como el que la desarrolló plenamente. En mi
opinión tal mérito hay que atribuírselo a Husserl que es el autor que
desarrolló de manera exhaustiva el camino de la fenomenología y al que
hay que considerar, en rigor, como auténtico precursor de la psicología
cognitiva» (Rodríguez Santos, 1996, p. 423).
Tener interés en los procesos cognitivos implica enfocar la atención
hacia los procesos internos o mentales, a través de los cuales el indivi-
duo codifica o clasifica la información. «Las teorías cognitivas prestan
especial interés a las formas activas que permiten a la mente generar un
significado y una experiencia. Toda información acerca de la realidad es
mediada por los órganos de los sentidos y por los complejos sistemas
que interpretan y reinterpretan la información sensorial» (Zumalabe,
1993, p. 43). Los psicólogos cognitivos en sus trabajos de investigación
acerca de los procesos cognoscitivos, se esfuerzan por aprehender el

303

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
punto de vista del individuo, es decir que tratan de entender cómo el in-
dividuo percibe, piensa e interpreta el mundo. «Su enfoque se centra en
las personas y los acontecimientos de la vida, como los ve el perceptor.
En suma su mayor interés se encuentra en la experiencia de la persona,
como ésta la percibe y clasifica: la fenomenología de la persona» (Mis-
chel, 1988, p. 201).
Así pues, parece claro que entre los planteamientos fenomenológicos
y cognitivos existen, salvando las distancias, puntos fundamentales de in-
terés coincidente y de todos es conocido el papel primordial de los enfo-
ques cognitivos en el ámbito de la psicología actual y especialmente en el
estudio de la conciencia. A partir de la irrupción de la psicología cognitiva
se ha retomado con nuevos bríos el análisis de la conciencia y de la mente.
«Después de décadas de descuido deliberado, la conciencia es motivo otra
vez del escrutinio científico» (Natsoulas, 1978, p. 906), «El pensamiento,
la conciencia e incluso la mente han llegado a ser apreciados en la psico-
logía científica» (Smith, 1986, p. 45). Hoy el estudio de la subjetividad
se reconoce como un aspecto del funcionamiento humano que es preciso
conocer. «Por lo pronto, es menester aceptar que es en el seno de la con-
ciencia humana donde se nos hace manifiesto el mundo y nuestro propio
sentimiento de existencia» (Pinillos, 1999, p. 15).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Más recientemente, autores como Yela (1993) afirman que no es


posible ninguna explicación de la conducta humana sin explicar la con-
ciencia y la intencionalidad, es decir los componentes mentales y cogni-
tivos de la misma. «La intencionalidad se revela en la acción consciente
del ser vivo, al menos, del ser humano. Pero se revela como nota de la
acción efectivamente realizada por el sujeto corpóreo cuando, por ejem-
plo, piensa o percibe, huye o ataca, ama u odia» (Yela, 1993, p. 86).
Según Riviére (1991), la actividad mental es siempre una actividad
cognitiva y el conocimiento se caracteriza por la intencionalidad y con
la intencionalidad aparece la conciencia; así desde el conexionismo se
habla no sólo de la intencionalidad de la mente sino de la intencionali-
dad de ciertas máquinas e incluso de la intencionalidad de la actividad
cerebral. En una línea similar Siguán (1993), considera que «…la in-
tencionalidad es anticipación, la conciencia surge desde sus comienzos
como conciencia temporal, anticipando el futuro desde la experiencia
pasada» (p. 83).
En general y desde una perspectiva muy somera en muchos de los
planteamientos cognitivos actuales no sólo se reconoce la función efec-

304

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tiva de los mapas cognitivos, de las imágenes y de los esquemas en la or-
ganización de la experiencia interna conforme a planes subjetivos, sino
que se habla expresamente del acceso a la conciencia de ciertas partes
de tales planes a las que se denominan intenciones, como ya señalaron
inicialmente Millar, Gallanter y Pribram (1960) en su obra precursora,
Planes y estructura de la conducta. Humphrey (1995) considera la in-
tencionalidad como una importante propiedad de las sensaciones y no
debemos olvidar que para este autor «ser consciente» es esencialmente
«tener sensaciones».

3.3. Los sistemas intencionales en la teoría del contenido de la


mente de D. Dennett

El filósofo Daniel Dennett, que desde 1971 es el director del Center


for Cognitive Studies (Centro de Estudios Cognitivos) de la Universi-
dad de Tufts en Massachussets, es conocido en el campo del estudio de
la conciencia por su teoría de los borradores múltiples, por el método de
la heterofenomenología y por sus trabajos sobre el libre albedrío y sobre
la intencionalidad.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Dennett, en 1969, esbozó una teoría de la intencionalidad que des-


de entonces ha ido evolucionando progresivamente. Esta evolución se
recoge en una serie de artículos que fueron agrupados en el ensayo titu-
lado «La actitud intencional» (1991), en el que se aborda el estudio de
la actitud intencional y de los objetivos que se descubren a partir de esa
actitud: los sistemas intencionales. Esta teoría acerca de la intenciona-
lidad de los estados mentales no presenta la totalidad de la teoría de la
mente de Dennett, sino, como señala el propio autor, solo la mitad que
es la que se refiere al contenido. La segunda mitad, referida al tema de
la conciencia se recoge en otro ensayo (Dennett, 1995). La explicación
de la actitud intencional presenta las bases de la teoría de la mente de
Dennett.
Este autor parte de una concepción de la mente de clara naturaleza
materialista: «…propongo ver cómo es la mente desde la perspectiva ma-
terialista, exterior, de la ciencia contemporánea» (Dennett, 1991, p. 20)
y, en consecuencia, se propone llevar a cabo sus reflexiones filosóficas
acerca de la intencionalidad partiendo de un punto de vista objetivo, adop-
tando una posición muy cautelosa acerca de lo que denomina «conceptos
mentalistas». «Declaro que mi punto de partida es el mundo objetivo, ma-

305

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
terialista, tal como lo ve la tercera persona de las ciencias físicas» (p. 18).
Esta es una opción que aunque tiene muchos partidarios sobre todo en el
mundo filosófico angloparlante, también tiene sus firmes detractores.
Entre éstos últimos, posiblemente el más notable sea Nagel (1986)
que ha criticado abiertamente esta posición adoptada por Dennett.
Nagel considera que la perspectiva objetiva y materialista que adopta
Dennett es «puro cientificismo» y que este tipo de teorías «…amenazan
con empobrecer el panorama intelectual durante un tiempo al inhibir
la expresión seria de ciertos temas. En nombre de la liberación, estos
movimientos nos han traído represión intelectual» (Nagel, 1986, p. 11).
Además este autor pretende demostrar que la tentativa de conciliar lo
objetivo con lo subjetivo, es «esencialmente imposible de llevar a cabo»
(p. 4), así pues, ambos filósofos mantienen posiciones abiertamente
contrapuestas. «Puesto que Nagel y yo partimos de distintas perspectivas,
sus argumentos dan por sentada su oposición en contra de la mía: lo que él
considera completamente claro y sin necesidad de un sustento mayor, a mi
no me impresiona…Sin duda Nagel dice que su libro es “deliberadamente
reaccionario”…Por tanto el sentimiento es mutuo; damos por sentado que
una opinión está en contra de la otra» (Dennett, 1991, p. 19).
En los siguientes puntos resumiremos la presentación básica de la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

teoría de la actitud intencional de Dennett:


1. Para este autor, la creencia es un fenómeno perfectamente objeti-
vo que solamente puede ser discernido desde el punto de vista de
alguien que adopta cierta estrategia predictiva, y cuya existencia
puede ser confirmada sólo por una evaluación del éxito de esa es-
trategia. Se trata de lo que Dennett denomina estrategia intencio-
nal, o lo que es lo mismo, de adoptar la actitud intencional. «La
estrategia intencional consiste en tratar al objeto cuyo comporta-
miento se quiere predecir como un agente racional con creencias
y deseos y otras etapas mentales que exhiben lo que Brentano y
otros llaman intencionalidad» (Dennett, 1991, p. 27).
2. Para Dennett, cualquier objeto, o mejor cualquier sistema, cuyo
comportamiento esté bien pronosticado por la estrategia inten-
cional es, en el más completo sentido de la palabra, un creyente.
«Lo que es ser un verdadero creyente es ser un sistema intencio-
nal, un sistema cuyo comportamiento se puede predecir en for-
ma confiable y amplia por medio de la estrategia intencional»
(Dennett, 1991, p. 27).

306

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
3. Hay muchas estrategias, algunas buenas y otras malas (impreci-
sas, vagas, ambigüas,…). La estrategia intencional funciona de
la siguiente manera:
a) Se decide tratar al objeto cuyo funcionamiento hay que pre-
decir como un agente racional.
b) Se deduce qué creencias debería tener ese agente, dada su
posición en el mundo y su objetivo.
c) Se deduce qué deseos tendría que tener siguiendo las mismas
consideraciones que en el punto anterior.
d) Por último, se predice que este agente racional actuará para
conseguir sus metas a la luz de sus creencias.
«En muchos pero no en todos los casos, un poco de razonamien-
to práctico a partir del conjunto de creencias o deseos elegidos,
producirá una decisión acerca de lo que el agente debería ha-
cer; eso es lo que se predice que el agente hará» (Dennett, 1991,
p. 29).
4. Sobre los principios de atribución de deseos y creencias que se
encuentran en la estrategia intencional, Dennett afirma que no
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

llegamos a aprender o recordar todas las verdades que nues-


tros sentidos nos ofrecen; normalmente, sólo llegamos a saber
las verdades pertinentes que nuestras historias sensoriales nos
sirven. Así una regla para atribuir creencias en la estrategia in-
tencional consiste en atribuir como creencias todas las verdades
pertinentes al interés o los deseos que la experiencia del sistema
haya hecho asequibles. En muchas ocasiones, las creencias fal-
sas pueden surgir de las creencias verdaderas, pero para Den-
nett, «...los verdaderos creyentes creen principalmente en verda-
des» (1991, p. 30). En general reatribuyen aquellas creencias y
deseos que el sistema tendría que tener. Se atribuyen los deseos
de cosas que un sistema cree que son el mejor medio para lograr
otros fines a los que aspira.
5. La relación entre creencia y deseo se hace más confusa cuando
consideramos los deseos que atribuimos sobre la base de la con-
ducta verbal. La capacidad de expresar deseos mediante el ha-
bla, frecuentemente da paso a la atribución de deseos. El lengua-
je nos permite formular deseos muy específicos, pero también
nos obliga, en ocasiones, a comprometernos con deseos cuyas

307

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
condiciones de satisfacción no queremos esforzarnos en satisfa-
cer. «Puesto que para obtener lo que se quiere a menudo hay que
decirlo, y puesto que con frecuencia no se puede decir lo que se
quiere sin decir algo más específico que lo que se quiso decir
antes, a veces se termina dándoles a otros pruebas de que desea-
mos cosas o estados de cosas mucho más especiales que las que
nos habrían satisfecho, puesto que una vez que uno lo ha decla-
rado, por ser una persona de palabra, uno adquiere interés en sa-
tisfacer exactamente ese deseo que declaró y ningún otro» (Den-
nett, 1991, p. 31).
Lo que aquí se plantea es que el entorno lingüístico nos obli-
ga a dar una expresión verbal precisa a convicciones a las que
en muchas ocasiones les faltan los estrechos límites con los que
los dota la verbalización, con lo que el lenguaje puede conver-
tirse en una fuerza social deformante de las creencias y deseos.
Se trata de casos especiales de creencia y deseo que como tales
pueden no ser modelos fiables para la totalidad del campo de ac-
ción.
6. Se atribuye racionalidad a los sistemas intencionales y esta ra-
cionalidad se revisa según lo dicten las circunstancias. Se supo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ne que la gente cree en todas las implicaciones de sus creencias


y no cree en dos pares contradictorios de creencias. Se conside-
ra que el sistema que se está prediciendo es lo bastante racional
como para llegar a las implicaciones particulares que son inhe-
rentes a su predicamento de conducta en ese momento. Quedan
al margen de este planteamiento los casos de irracionalidad o de
limitada capacidad de deducción que generan serios problemas
de interpretación.
7. Las personas siempre utilizan la estrategia intencional para atri-
buir creencias y deseos y para predecir la conducta. Esta utiliza-
ción es tan común y fácil que muchas veces se ignora el papel
que desempeña cuando da forma a las expectativas acerca de las
otras personas.
La estrategia intencional no sólo funciona con las personas. «La
estrategia funciona también en la mayoría de los mamíferos casi
siempre…La estrategia funciona con los pájaros, con los peces,
con los reptiles y con los insectos y arañas y hasta con criaturas
tan inferiores y poco emprendedoras como las almejas…Tam-

308

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
bién funciona con algunos artefactos: el ordenador…el termos-
tato…La estrategia funciona hasta con las plantas…También
funciona con fenómenos tan inanimados y aparentemente no in-
tencionales como el rayo» (Dennett, 1991, pp. 32-33). Con estas
afirmaciones lo que se pretende es poner el énfasis en el status
lógico de la atribución de creencias.
8. En el caso de las personas, los animales o los ordenadores, con
frecuencia la única estrategia práctica es la estrategia intencio-
nal puesto que proporciona un poder predictivo que no se pue-
de obtener por ningún otro método. Pero esto no supone ninguna
diferencia en la esencia respecto a los artefactos, sino una dife-
rencia que se refleja en nuestra limitada capacidad como cientí-
ficos. La decisión de adoptar la actitud intencional es libre, pero
si se adopta, los hechos acerca del éxito o el fracaso de la acti-
tud, son perfectamente objetivos. Una vez adoptada la estrategia
intencional es una poderosa herramienta para la predicción, he-
cho que muchas veces queda ocultado por resultados dudosos o
no confiables
Para plantear predicciones acerca de las personas se deben tener
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en cuenta los modelos de comportamiento humano que se pue-


den describir desde la actitud intencional y sólo desde esa acti-
tud, y que sustentan las generalizaciones y las predicciones. Es-
tos modelos son los que caracterizan a los agentes racionales en
términos de las creencias, deseos e intenciones. «Allí donde hay
seres inteligentes, debe haber modelos que los describan, nos in-
terese, o no, verlos» (Dennett, 1991, p. 37). Por lo tanto es im-
portante reconocer la realidad objetiva de los modelos intencio-
nales discernibles en las actividades de los seres inteligentes,
pero tan importante como esto es reconocer lo incompleto y las
imperfecciones de los modelos. Objetivamente, la estrategia in-
tencional trabaja tan bien como puede, pero esto no supone la
perfección. Según Dennett, podemos estar seguros de que nin-
guna interpretación intencional de un individuo funcionará a la
perfección.
9. Ser un verdadero creyente supone ser un sistema cuya conduc-
ta se pueda predecir de manera fiable por medio de la estrategia
intencional. Pero a medida que los sistemas se vuelven más ri-
cos desde el punto de vista perceptivo, y más versátiles desde el

309

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
punto de vista de la conducta, se va haciendo cada vez más difí-
cil hacer cambios en las conexiones verdaderas del sistema con
el mundo sin cambiar la organización del sistema mismo.
Al referirse a la estrecha relación que puede existir entre la or-
ganización de un sistema y su entorno, Dennett afirma que el
organismo refleja continuamente el entorno, o que hay una re-
presentación del entorno en la organización del sistema, o im-
plícita en ella. «No se trata de que atribuyamos (o debamos atri-
buir) creencias y deseos sólo a las cosas en las que encontramos
representaciones internas, sino que cuando descubrimos algún
objeto para el cual la estrategia intencional funciona, nos esfor-
zamos por interpretar algunos de sus estados o procesos internos
como representaciones internas. Lo que hace que algún rasgo in-
terno de algo sea una representación sólo podría ser su papel en
la regulación de un sistema intencional» (Dennett, 1991, p. 41).
10. Dennett considera que la estrategia intencional funciona tan bien
en el caso de las personas porque la evolución ha diseñado a los
seres humanos para ser racionales, para creer lo que deben creer
y desear lo que deben desear. Los humanos somos producto de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un proceso evolutivo largo y exigente y este hecho garantiza que


la utilización de la estrategia intencional sea en nosotros una es-
trategia segura. Ahora bien, aquí la cuestión nuclear es discer-
nir cómo funciona el mecanismo con el cual la naturaleza nos ha
dotado. Dennett afirma al respecto, que todavía no podemos dar
una buena respuesta a esa pregunta. Esto no significa que haya
una carencia de doctrina al respecto ya que desde las diferentes
escuelas psicológicas es posible explicar estas cuestiones refe-
ridas a la estrategia intencional tal y como Dennett la describe,
sino que estas explicaciones no satisfacen plenamente al autor.
J.Searle (1979, 1980, 1982, 1985, 1992) autor de una teoría gene-
ral de la intencionalidad que más adelante estudiaremos, en dife-
rentes publicaciones plantea abiertas discrepancias con la teoría de
Dennett a la que califica de conductista. Por su parte, Dennett tam-
poco oculta sus diferencias respecto a la teoría de Searle: «…pues-
to que sus puntos de vista acerca de la intencionalidad no son en
absoluto los míos, he decidido permitirle que se guarde la primera
persona. Lo que Searle llama intencionalidad es algo en lo que no
creo para nada» (Dennett, 1991, p. 240).

310

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
3.4. La teoría general de la intencionalidad de J. Searle

Searle (1992), filósofo, se propuso desarrollar una teoría general de


la intencionalidad, que discrepa abiertamente de la propuesta de Den-
nett, en la que parte del supuesto básico de que la capacidad del habla
y el lenguaje para representar objetos forma parte de la capacidad más
general de la mente para relacionar el organismo con el mundo. Esta
capacidad para representar no es intrínseca, sino que se deriva de la
intencionalidad de la mente.
En esta teoría se analizan tanto la intencionalidad de los estados
mentales como la intencionalidad de la percepción y de la acción. Como
no hay comprensión de la percepción ni de la acción sin una compren-
sión de la causación intencional, Searle llega a la conclusión, tras reali-
zar las oportunas investigaciones, de que la intencionalidad en todas sus
formas funciona sólo respecto de un trasfondo de capacidades mentales
no representacionales, lo que le lleva a explicar las relaciones entre la
intencionalidad de lo mental y la intencionalidad de lo lingüístico.
De forma muy somera podemos describir la teoría intencional de
Searle, en la que explica la intencionalidad en términos de represen-
tación y de condiciones de satisfacción, por medio de los siguientes
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

puntos referidos a la naturaleza de los estados intencionales:


1. La intencionalidad es la propiedad de muchos estados y eventos
mentales en virtud de la cual éstos se dirigen a, o son sobre o de,
objetos y estados de cosas del mundo. Esta característica se refie-
re a la direccionalidad de la intencionalidad. «…de acuerdo con mi
concepción considero que sólo algunos estados y eventos mentales,
no todos, tienen Intencionalidad. Las creencias, temores, esperan-
zas y deseos son Intencionales; pero hay formas de nerviosismo,
de dicha y ansiedad no dirigida que no son Intencionales. Una cla-
ve de esta distinción la proporciona las constricciones sobre cómo
se informa de estos estados. Si te digo que tengo una creencia o un
deseo, siempre tendrá sentido que preguntes ¿Qué es exactamen-
te lo que crees? o ¿Qué es lo que deseas?» (Searle, 1992, p. 17). Si
no podemos dar respuesta a éstos interrogantes, no existe intencio-
nalidad; las creencias y deseos deben ser siempre sobre algo; si no
están dirigidos sobre algo no poseen intencionalidad.
2. La intencionalidad no es lo mismo que la consciencia; muchos
estados conscientes no son intencionales y muchos estados in-

311

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tencionales no son conscientes. Entre los primeros podemos in-
dicar, por ejemplo, un repentino sentimiento de felicidad y entre
los segundos las creencias sobre las que no estoy pensando en
este momento y sobre las que puede que no haya pensado nun-
ca. Aquí las creencias inconscientes no tienen por qué ser instan-
cias de ninguna forma de represión freudiana o de otro tipo, se
trata únicamente de creencias que uno tiene y sobre las que nor-
malmente no piensa. Por consiguiente, no tiene por que existir
siempre una identidad entre conciencia e intencionalidad.
3. Las intenciones y el hecho de tener intención de, no tienen un
status especial dentro de esta teoría; son sólo una forma de in-
tencionalidad entre otras. Por lo tanto, las intenciones en el sen-
tido que se utiliza el término habitualmente, no tienen un pa-
pel especial en la teoría de la intencionalidad de Searle. «…de
acuerdo con mi explicación, la intención de hacer algo es sólo
una forma de Intencionalidad junto con la creencia, la esperan-
za, el temor, el deseo y muchas otras; no intento sugerir, por
ejemplo, que porque las creencias sean Intencionales, contengan
de algún modo la noción de intención o intentar algo, o que al-
guien que tenga una creencia deba por eso tener la intención de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

hacer algo en relación a ella» (Searle, 1992, pp. 18-19).


4. Los estados intencionales representan objetos y estados de co-
sas en el mismo sentido de «representar» en el que los actos de
habla representan objetos y estados de cosas. Aunque los actos
de habla tienen una forma derivada de intencionalidad y repre-
sentan de una manera distinta de la de los estados intencionales,
los cuales tienen una forma intrínseca de intencionalidad. Ahora
bien, el uso que se hace aquí de la noción de representación di-
fiere del uso que de la misma se hace en la inteligencia artificial
contemporánea y en la psicología cognitiva. En este contexto,
una representación es definida por su contenido y su modo, no
por su estructura formal.
Aunque Searle expone diferentes puntos de similitud y conexión
entre los estados intencionales y los actos del habla, al explicar la
intencionalidad en términos de lenguaje, no está planteando que la
intencionalidad sea esencial y necesariamente lingüística ya que
hay seres (niños y algunos animales, por ejemplo) que aunque no
tengan un lenguaje, en el sentido ordinario del término, o no rea-

312

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
licen actos de habla tienen, sin embargo estados intencionales. En
su esfuerzo por explicar la intencionalidad en términos de lengua-
je, este autor plantea que el lenguaje se deriva de la intencionali-
dad y no al contrario. «La dirección de la pedagogía es explicar
la Intencionalidad en términos de lenguaje; la dirección del análi-
sis lógico es explicar el lenguaje en términos de Intencionalidad»
(Searle, 1992, p. 21). La realización del acto de habla es necesa-
riamente una expresión del correspondiente estado intencional.
5. Para no perder de vista la intencionalidad intrínseca de los esta-
dos mentales, éstos tienen que ser caracterizados en términos in-
tencionales. Aunque otros autores, como Dennett, no consideran
que exista una intencionalidad original o intrínseca. «Dennett
cree que nada tiene literalmente ningún estado mental intrínse-
camente intencional» (Searle, 1982, p. 57).
Respecto al modo de existencia de los estados intencionales se
afirma que son causados por y realizados en, la estructura del
cerebro. Los estados intencionales están realizados en la neuro-
fisiología del cerebro y mantienen relaciones causales con los
estados neurofisiológicos. Para Searle el modo de realización de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

los estados intencionales no es una cuestión más relevante que


la de responder a cuestiones análogas acerca de cómo se realiza
un cierto acto lingüístico. Un acto lingüístico puede realizarse al
hablar o escribir y estas formas de realización no afectan a sus
propiedades lógicas y lo mismo sucede con los estados intencio-
nales. «Las formas de realización de un estado Intencional son
tan irrelevantes para sus propiedades lógicas como las formas en
que se realiza un acto de habla lo son para sus propiedades lógi-
cas. Las propiedades lógicas de los estados intencionales surgen
del hecho de que son representaciones» (Searle, 1992, p. 30).
6. Tanto en el caso de los actos del habla como en el caso de los
estados intencionales puede no haber ningún objeto que satis-
faga el contenido proposicional o representativo de los mismos;
entonces el acto del habla y el estado intencional no pueden sa-
tisfacerse. En tales casos, así como no hay objeto al que se hace
referencia del acto del habla, tampoco hay objeto intencional del
estado intencional. Cuando nada satisface la porción referencial
del contenido representativo, decimos que el estado intencional
no tiene un objeto intencional.

313

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En las investigaciones de Searle se considera crucial la distin-
ción entre el contenido de una creencia (una proposición) y los
objetos de una creencia. De la misma manera en que algunos ac-
tos de habla son ficticios, algunos estados intencionales pueden
ser producto de la fantasía y la imaginación. Así como un dis-
curso de ficción, producto de la fantasía y la imaginación no nos
obliga a establecer una clase de objetos a los que se hace refe-
rencia o se describen, diferente de los objetos ordinarios, Sear-
le sugiere la posibilidad de formas imaginativas y fantásticas de
intencionalidad que no obligan a creer en la existencia de una
clase de objetos intencionales distintos a los objetos ordinarios.
«Las fantasías y las imaginaciones tienen contenidos y, así, pa-
rece como si tuvieran condiciones de satisfacción en el mismo
sentido en que una aseveración fingida (esto es, de ficción) tie-
ne un contenido y por tanto parece como si tuviese condiciones
de verdad, pero en ambos casos los compromisos con las condi-
ciones de satisfacción se suspenden deliberadamente» (Searle,
1992, p. 33).
Por consiguiente, como ocurre con las representaciones en ge-
neral, es posible que se de un estado intencional sin que exista
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en la realidad algo que lo satisfaga. Si los estados intencionales


consisten en contenidos representativos en los diversos modos
psicológicos, entonces se debería afirmar que una proposición
no es el objeto de un enunciado o creencia, sino más bien su
contenido. El objeto intencional de un estado mental es aquello
a lo que el estado mental está dirigido, es decir, a sus condicio-
nes de satisfacción tal y como están determinadas por el conte-
nido intencional del estado mental. Un estado mental intencional
no está dirigido a su contenido proposicional o intencional sino
hacia su objeto intencional. El objeto intencional es el que satis-
face el estado intencional; cuando las condiciones de satisfac-
ción existen, el estado intencional tiene un objeto intencional y
no lo tendrá en el caso contrario.
7. Los estados intencionales deben tener sus condiciones de satis-
facción. Estas condiciones de satisfacción vienen determinadas
por la posición del estado intencional en una Red de otros esta-
dos intencionales que funciona respecto a un Trasfondo de ca-
pacidades mentales no representacionales. Cualquier forma de
intencionalidad presupone ciertas formas funcionales de hacer

314

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
las cosas y ciertas formas de conocimiento acerca de cómo fun-
cionan las cosas. «En mi explicación, el contenido Intencional,
que determina las condiciones de satisfacción, es interno al esta-
do Intencional: no hay manera de que el agente pueda tener una
creencia o un deseo sin que éstos tengan sus condiciones de sa-
tisfacción» (Searle, 1992, p. 36).
En general, los estados intencionales forman parte de una Red de
estados intencionales y sólo tienen sus condiciones de satisfac-
ción en relación a su posición en la Red; además también exis-
te un Trasfondo de capacidades mentales no representacionales
que ni son estados intencionales ni forman parte de las condicio-
nes de satisfacción de los estados intencionales. Las condiciones
de satisfacción de los estados intencionales no se determinan in-
dependientemente, sino que dependen de otros estados de la Red
y sobre el Trasfondo.
8. Los estados intencionales son estados mentales, y los actos del
habla son actos, es decir, realizaciones intencionales. El acto del
habla expresa una intención, porque la condición esencial del
acto del habla tiene como condiciones de satisfacción las mis-
mas que las del estado intencional expresado; así la mente im-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

pone intencionalidad sobre entidades que no son intrínsecamen-


te intencionales confiriendo intencionalmente las condiciones de
satisfacción del estado psicológico expresado a la entidad física
externa. «Así, impongo Intencionalidad a mis emisiones confi-
riéndoles intencionalmente ciertas condiciones de satisfacción
que son las condiciones de satisfacción de ciertos estados psico-
lógicos» (Searle, 1992, p. 42).
9. Searle argumenta razones a favor y en contra de la primacía de
la creencia y el deseo, a pesar de que son muchos los filósofos
que los consideran, de algún modo, los estados intencionales bá-
sicos. En el caso de la creencia agrupa: sentir certeza, tener un
presentimiento, suponer y muchos otros grados de convicción;
y en el caso del deseo: querer, anhelar, codiciar y ansiar y otros
muchos grados de deseo. De alguna manera ambas categorías se
corresponden aproximadamente con las categorías tradicionales
de cognición y volición.
Algunas generalizaciones significativas de la primacía de la creen-
cia y el deseo sugieren que muchos de los estados afectivos son expli-

315

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cados con precisión como formas de deseo dada una creencia ya que en
muchas ocasiones la creencia es una presuposición lógica en el sentido
de que no se podría tener un sentimiento sin una creencia previa. Aun-
que pueden existir sentimientos conscientes que no se explican por la
conjunción creencia y deseo, en muchos casos, la intencionalidad de los
sentimientos es una forma de deseo dadas ciertas creencias. Incluso los
casos no proposicionales son sentimientos conscientes o inconscientes
cuya intencionalidad es en parte explicable en términos de creencia y
deseo.
En definitiva, lo que Searle propone es que todos los estados in-
tencionales, incluso aquellos que no tienen una proposición completa
como contenido, incluyen una creencia o un deseo o ambos y que en
muchos casos la intencionalidad del estado se explica por la creencia o
el deseo.
Searle considera que las investigaciones en filosofía de la mente
han dejado de lado a la conciencia a la hora de llevar a cabo sus análisis
acerca de la intencionalidad de los estados mentales. Partiendo de una
concepción fenomenológica de la mente considera que intencionalidad
y conciencia deben estudiarse unidas. «Cualquier estado intencional es,
bien de hecho o potencialmente, un estado intencional consciente y, por
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

esa razón, la ciencia cognitiva no puede evitar el estudio de la concien-


cia. La atribución de cualquier fenómeno intencional a un sistema, sea
“computacional” o de otro tipo, depende de la aceptación previa de la
noción corriente de mente, de la mente “fenomenológica” consciente»
(Searle, 1989, p. 194).
La mente fenomenológica a la que se refiere Searle en contraposi-
ción a la mente computacional, es una mente que además de tener creen-
cias y deseos, se da cuenta de cuáles son las condiciones de satisfacción
de sus estados mentales. Para este autor no es posible una teoría de la
intencionalidad sin una teoría de la conciencia ya que una parte muy
importante de un estado mental es la conciencia de las condiciones de
satisfacción de dicho estado mental.
Ahora bien, Searle considera que hay estados mentales conscien-
tes e inconscientes y que un estado mental debe poseer necesariamente
dos condiciones: a) tener intencionalidad intrínseca y b) representar sus
condiciones de satisfacción. Tanto los estados mentales inconscientes
como los conscientes, para este autor, cumplen estas condiciones por lo
que son estados mentales intencionales, lo que implica suponer que hay

316

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
estados mentales intencionales inconscientes que representan sus condi-
ciones de satisfacción, aún siendo inconscientes. Consecuentemente se
podría afirmar que la intencionalidad intrínseca y la representación de
las condiciones de satisfacción, al contrario de lo que propugna Searle,
no tienen nada que ver con la conciencia puesto que los estados menta-
les intencionales inconscientes también poseen estas dos características,
lo que supone realmente una gran paradoja.
Si los estados mentales intencionales no están ligados al hecho de
que sean conscientes o no, se trata de un planteamiento muy similar al
de los funcionalistas contra los que Searle realizó su propuesta. Por un
lado no llega a afirmar que la intencionalidad y la conciencia son lo
mismo, pero tampoco quiere desligar la intencionalidad de la conciencia
como hacen los funcionalistas, lo que le aboca a una vía intermedia que
exponemos a continuación.
Searle define los estados mentales inconscientes de la siguiente
manera: «Entendemos la noción de un estado mental inconsciente sólo
como un posible contenido de conciencia, sólo como la clase de cosa
que, aunque no consciente, y quizá imposible de traer a conciencia por
varias razones, es, sin embargo, la clase de cosa que podría ser o podría
haber sido consciente» (Searle, 1989, p. 197). De esta cita se puede
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

deducir que para este autor, un estado mental intencional inconsciente


tiene un contenido representacional que representa sus condiciones de
satisfacción bajo un cierto aspecto y que este contenido puede pasar
completamente desapercibido para la conciencia y puede convertirse en
consciente sólo bajo ciertas condiciones neurofisiológicas.
Esta definición de los estados mentales inconscientes tiene diver-
sas consecuencias de gran calado a la hora de analizar la relación entre
conciencia e intencionalidad, entre ellas se puede destacar que desde
esta perspectiva, la caracterización de las nociones de contenido y de
representación no precisan de la conciencia, lo que pone en entredicho
las anteriores afirmaciones de Searle relativas a las relaciones entre in-
tencionalidad intrínseca y conciencia.
Sin embargo para Brentano, un estado mental intencional incons-
ciente no es en absoluto un estado mental intencional de la misma ma-
nera que un hombre muerto o un diamante falso no son ni hombre, ni
diamante. Este autor afirma que no puede haber algo así como una con-
ciencia inconsciente, por lo que no se puede hablar de intencionalidad si
no se habla al mismo tiempo de conciencia.

317

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Tanto lo mental como lo intencional forman parte de la neurofisio-
logía. «Estoy contraponiendo “lo neurofisiológico” y “lo mental”, pero,
por supuesto, según mi punto de vista sobre las relaciones mente-cuerpo,
lo mental simplemente es neurofisiológico en un nivel superior…Contra-
pongo lo mental a lo neurofisiológico de la misma manera a como uno
podría contraponer los humanos a los animales sin que ello implicase que
la primera clase no está incluida en la segunda. No hay dualismo implícito
en el uso que hago de esta contraposición» (Searle, 1989, p-209).
Así pues, para Searle, los estados mentales pueden ser tanto cons-
cientes como inconscientes, todos ellos son intrínsecamente intenciona-
les y representan sus condiciones de satisfacción y son «irreductiblemen-
te subjetivos» (1989, p. 201). Ante la pregunta referida a la subjetividad
de los estados intencionales inconscientes, Searle responde que el modo
de existencia de los estados mentales intencionales inconscientes (y, por
tanto, de los conscientes) es enteramente neurofisiológica: «La única
ontología mental es neurofisiológica» (1989, p. 201). En definitiva, los
estados mentales intencionales inconscientes poseen todas las propieda-
des necesarias para ser candidatos posibles a contenidos de conciencia
por razones que se podrían explicar en términos totalmente neurofisio-
lógicos, aunque todavía no seamos capaces de hacerlo. Así intenta Sear-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

le superar la aparente contradicción de la intencionalidad inconsciente y


de la subjetividad de los estados mentales inconscientes.
Las propiedades del cerebro tienen la capacidad de causar un es-
tado mental intencional consciente, partiendo de los estados mentales
inconscientes y apelando a su condición de posibles candidatos a con-
tenidos de conciencia. Esta capacidad que tienen los estados mentales
inconscientes de ser virtuales estados mentales conscientes es lo que les
hace subjetivos y según Searle es la ventaja que tienen respecto a los
diferentes tipos de procesos mentales inconscientes que presentan las
teorías actuales en filosofía de la mente.
Desde esta perspectiva, los fenómenos mentales están causados por
las operaciones del cerebro y realizados en su estructura, por lo que tie-
nen base biológica. Por lo tanto, la conciencia y la intencionalidad son
parte de la biología humana. El cerebro posee estados mentales subjeti-
vos, por lo que se trata de un sistema físico que tiene rasgos mentales.
Así, para Searle la solución correcta al problema mente-cuerpo reside
no en negar la realidad de los fenómenos mentales, sino en apreciar
adecuadamente su naturaleza biológica.

318

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
La insistencia en el hecho de que las personas tienen estados men-
tales que son intrínsecamente intencionales, distancian a este autor de
la mayoría de las ideas hoy influyentes en la filosofía de la mente. El
convencimiento de que las personas tienen realmente estados menta-
les, unos conscientes y otros inconscientes y que los conscientes, por lo
menos, tienen en buena medida las propiedades mentales que parecen
tener, lleva a Searle a rechazar frontalmente cualquier forma de con-
ductismo o funcionalismo.«Creo que las diversas formas de conductis-
mo y funcionalismo no fueron nunca motivadas por una investigación
independiente de los hechos, sino por el temor de que, a menos que se
encontrara algún modo de eliminar los estados mentales ingenuamente
entendidos, nos quedaríamos con el dualismo y con un problema mente-
cuerpo aparentemente insoluble» (Searle, 1992, pp. 14-15).
Desde las ciencias cognitivas se está intentando abordar la intencio-
nalidad con un planteamiento claramente naturalista, lo que ha dado lu-
gar a diferentes posiciones acerca de de la reductibilidad o irreductibili-
dad de la intencionalidad y sus consecuencias ontológicas. Sin embargo,
las teorías funcionalistas explican las propiedades representacionales de
los estados mentales en términos de las relaciones causales internas en-
tre los diferentes estados mentales, entradas sensoriales y salidas com-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

portamentales. Mientras que los planteamientos causales y teleológicos


enfatizan las relaciones causales entre estados mentales y objetos, o pro-
piedades del entorno y las funciones biológicas relacionadas.
En la actualidad se trata de explicar la intencionalidad de los fenó-
menos mentales analizándolos como sistemas de representaciones men-
tales; los pensamientos y creencias presentan intencionalidad porque de
alguna manera se expresan en un lenguaje del pensamiento físicamente
incorporado en el cerebro. La intencionalidad de las expresiones de este
lenguaje del pensamiento estudiada mediante los recursos de las teorías
formales en los planteamientos computacionale y lingüísticos han con-
vertido a este «ser sobre algo» en un tema abordable por parte de las
teorías cognitivas de la mente. Ahora bien, no queda del todo claro si
la psicología cognitiva computacional nos ha proporcionado soluciones
más estables y duraderas a los problemas de la intencionalidad que las
investigaciones más especulativas de los fenomenólogos.

319

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Capítulo 4
EL ESTUDIO DE LA CONCIENCIA
EN LAS CIENCIAS COGNITIVAS

La conciencia psicológica, desde una perspectiva evolutiva tiene


una función biológica, y como las demás funciones psicológicas tiene
sus causas, sus formas, sus niveles de intensidad y actividad, y un entra-
mado de relaciones que la determinan y la configuran. A este entramado
de relaciones que configuran y delimitan a la conciencia nos vamos a
referir a continuación con la pretensión de avanzar en el intrincado ca-
mino de intentar ir clarificando los diferentes aspectos psicológicos de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

esta destacada función de la vida mental.

4.1. El estudio multidisciplinar de los sistemas cognitivos

El carácter interdisciplinar de las ciencias cognitivas viene dado por


el hecho de que son varias las disciplinas que estudian los sistemas cog-
nitivos y por consiguiente tratan con entidades inteligentes que interac-
túan con sus entornos y no debemos olvidar que la ciencia cognitiva ha
sido definida como el estudio de los principios por los que las entidades
inteligentes interactúan con sus entornos.
En el plano metodológico se proponen dos reglas a tener en cuenta
para la investigación en este ámbito: a) ante un problema complicado, lo
pertinente es dividir el problema en subproblemas, y b) en esta división
hay que buscar elementos que interactúen fuertemente entre ellos y dé-
bilmente con cualquier otro. De estos principios se puede inferir que la
interdisciplinariedad que se propone no supone ningún conflicto entre los
estudios parciales ya que las partes, en este caso, no quedan absorbidas
por el todo. Ante la complejidad del problema que aborda la ciencia cog-

321

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
nitiva, debido principalmente a la cantidad de variables que interactúan en
la función cognitiva, se requiere de la fuerza explicativa de las distintas
disciplinas, sin que ninguna de ellas quede subsumida en las otras.
De la misma manera que la complejidad de las cuestiones que abor-
da la ciencia cognitiva requiere de las aportaciones de las distintas dis-
ciplinas comprometidas en el estudio de la cognición, también parece
claro que son igualmente estériles las teorías puramente especulativas
que planteaban algunos filósofos como la ciega experimentación que
no se base en conceptos y presupuestos plausibles. En ciencia cognitiva
una parte del trabajo es conceptual y analítico y otra parte es empírica
y experimental.
En la psicología cognitiva, el método principal de investigación es
la experimentación con sujetos humanos, aunque en nuestros días hayan
proliferado las teorizaciones y los modelos computacionales. Algunos
de los trabajos consisten en analizar los errores en el razonamiento de-
ductivo, la forma en la que se crean y aplican conceptos, la velocidad
de pensamiento con la utilización de imágenes mentales y las formas de
resolución de problemas mediante analogías.
Cuando comenzaron a hacerse evidentes la limitaciones de la pro-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

puesta conductista, desde la psicología se comenzó a reconsiderar las


líneas de investigación que que habían sido descalificadas como poco
científicas, por los seguidores de Watson y Skinner. Así se comenzó a
reevaluar la psicología de la Gestalt de Wertheimer, Köhler y Koffka
en Alemania y Austria; la epistemología genética de Piaget en Suiza y
Francia; la escuela socio-histórica de Vygotski, Luria y Leontiev en la
Unión Soviética, o las propuestas de Bruner en los EEUU. Estos plan-
teamientos volvieron a cobrar actualidad entre los psicólogos que trata-
ban de acercarse al problema del conocimiento humano.
Desde la inteligencia artificial, rama de las ciencias de la compu-
tación que se ocupa de los sistemas inteligentes, se diseñan y crean mo-
delos computacionales que simulan distintos aspectos del desempeño
humano, complementando así los experimentos psicológicos centrados
en el razonamiento deductivo, la formación de conceptos, las imágenes
mentales y la resolución de problemas por analogía. Muchos de los ex-
perimentos en el ámbito de las ciencias cognitivas establecen una estre-
cha relación entre los modelos computacionales y la experimentación
psicológica, aunque también son numerosos los estudios en inteligencia
artificial que no tienen relación con la psicología experimental.

322

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En los años cuarenta en los Estados Unidos, gracias al impulso de
científicos emigrados de Europa como Wiener y von Newmann, se es-
taba desarrollando una nueva disciplina que posteriormente se llamó
«cibernética», a la vez que la teoría de la información, disciplinas que
pasaron a formar parte de lo que hoy es la informática. Desde estas
disciplinas se inició el intento de dar explicaciones del funcionamiento
del cerebro partiendo de los modelos sugeridos por los progresos en la
construcción de ordenadores; es significativo que en aquellos tiempos
se denominara a los ordenadores «cerebros electrónicos». La aportación
inicial específica más significativa de la informática a la ciencia cogni-
tiva, en los años cincuenta, fue la metáfora de la computación electró-
nica como modelo del procesamiento de la información en el cerebro
(Bruner, 1983).
Ocasionalmente, en lingúística se han desarrollado modelos com-
putacionales y se han realizado experimentos psicológicos, pero ha-
bitualmente los métodos utilizados en esta disciplina suelen ser otros.
Muchos lingüistas orientan sus esfuerzos a la búsqueda de los principios
gramaticales que permiten explicar la estructura básica del lenguaje, uti-
lizando para detectar esos principios la comparación entre las diferen-
cias que existen entre las oraciones gramaticales y agramaticales.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Tanto en la filosofía como en la psicología y en las demás ciencias


cognitivas, empezó a hacerse evidente la necesidad de prestar más aten-
ción al análisis del lenguaje. La filosofía analítica, la sociolingüística y
la psicolingüística empezaron a desarrollarse con celeridad, a medida
que la lingüística se enriquecía con las contribuciones de Wittgenstein,
de Saussure, de Bloomfield o de Chomsky, hasta llegar a convertirse en
una disciplina indispensable en la ciencia cognitiva.
La neurociencia, al igual que la psicología cognitiva, es una disci-
plina simultáneamente teórica y experimental desde la que se realizan
experimentos controlados para estudiar el cerebro. En ocasiones se uti-
lizan sujetos experimentales no humanos debido a razones de naturaleza
ética o cuando las técnicas a utilizar son demasiado invasivas; así, por
ejemplo, se pueden insertar electrodos en animales y registrar el estímu-
lo de neuronas individuales.
En los últimos años se están utilizando técnicas como la resonan-
cia magnética y la tomografía por emisión de positrones, que permiten
observar la actividad de distintas zonas del cerebro en sujetos humanos
a los que se solicita que realicen diversas tareas mentales. Así, con la

323

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tomografía computada se ha determinado las zonas del cerebro que par-
ticipan en la formación de imágenes mentales y en la interpretación de
palabras. También, la observación de pacientes con determinados daños
cerebrales ha proporcionado evidencias acerca del funcionamiento del
cerebro.
La neurología se desarrolló rápidamente, precisando el alcance y
las limitaciones de las teorías de las localizaciones cerebrales, analizan-
do el comportamiento de los ganglios neurales de moluscos e insectos,
y de los cerebros de diversos animales y correlacionando las lesiones
cerebrales con los efectos sobre la adquisición, la construcción y la ex-
presión del conocimiento. Sin las recientes contribuciones de las neuro-
ciencias, sería impensable la ciencia cognitiva actual.
El objeto de la antropología cognitiva es el análisis del pensamien-
to humano en estrecha relación con los distintos entornos culturales en
los que tiene lugar; se trata de considerar las posibles diferencias en
las formas de pensar en las diferentes culturas. En los últimos años es
creciente el interés de los especialistas en ciencias cognitivas en el fun-
cionamiento de la mente en entornos físicos y sociales particulares. El
método etnográfico es importante en esta disciplina; se trata de convivir
un tiempo con los miembros de una cultura determinada para llegar a
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conocer su sistema social y cognitivo. Así se han investigado, por ejem-


plo, las diferencias y similitudes en distintas culturas entre las palabras
que denotan colores.
El fracaso de los intentos de extender a otras culturas, los resultados
de las investigaciones psicológicas llevadas a cabo en Suiza, Francia o
los Estados Unidos, facilitó la puesta en entredicho de las mediciones
psicométricas de los cocientes de inteligencia y de las etapas de desarro-
llo del pensamiento formal. Esto propició el ingreso pleno de la antropo-
logía en el debate cognitivo, contribuyendo con el análisis de los modos
de pensar, los tipos de saberes y las especificidades de la comunicación
en las distintas culturas, y desvelando así las influencias y los sesgos
culturales de las pruebas de inteligencia que se creían objetivas.
En ciencia cognitiva se supone que existe una cierta universalidad
en los procesos de conocimiento. La estrategia seguida ha puesto el én-
fasis en aclarar los mecanismos y procesos básicos de la cognición que
sean comunes a todos los sujetos humanos e incluso no humanos, inde-
pendientemente del contexto histórico o cultural al que pertenezcan. En
ciencia cognitiva se ha minimizado excesivamente la importancia de

324

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
estos factores. En este contexto es donde los estudios de antropología
cognitiva pueden jugar un papel de vital importancia ya que pueden
establecer límites a esa presunta universalidad de ciertos procesos cog-
nitivos. Si se llegara a encontrar que sujetos de distintas culturas organi-
zan el mundo de manera radicalmente diferente utilizando categorías sin
equivalente en otras culturas, se descartaría el carácter innato de tales
esquemas y se reconocería la primacía de los factores culturales sobre
los biológicos en la cognición humana.
Aunque desde la filosofía, habitualmente no se realizan observa-
ciones empíricas ni se diseñan modelos computacionales, se han rea-
lizado aportaciones importantes para la ciencia cognitiva porque esta
disciplina se ha ocupado de temas que constituyen los pilares de los
enfoques experimentales y computacionales en el estudio de la mente.
Los filósofos se han dedicado al estudio de temas abstractos como la
naturaleza de la representación y la computación y de temas generales
como la relación entre la mente y el cuerpo y de aspectos metodológi-
cos como la naturaleza de las explicaciones que proponen el resto de
las ciencias cognitivas. No sólo se pretende describir cómo piensan las
personas sino también establecer ciertas cuestiones normativas acerca
de cómo deberían pensar, aspecto fundamental para el objetivo práctico
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de mejorar la comprensión del pensamiento humano.


La filosofía de la mente no utiliza ningún método en particular y
para llevar a cabo sus reflexiones debe prestar especial interés a los
resultados empíricos y teóricos proporcionados por las diferentes dis-
ciplinas que conforman las ciencias cognitivas. En el complejo proceso
del estudio científico de la mente humana la filosofía de la mente ha
realizado una participación seria y relevante, proponiendo teorías, cuyos
contenidos se expanden entre las diversas disciplinas comprometidas
con el estudio de la mente, estimulando así el debate.
En filosofía, y en particular desde la epistemología, se ha continua-
do con los debates acerca de temas clásicos como la naturaleza del co-
nocimiento, de la realidad y de las ilusiones, que han desembocado en
la conformación de la actual ciencia cognitiva. Así podríamos describir
la ciencia cognitiva como el conjunto de disciplinas que tratan de res-
ponder a las preguntas sobre el conocimiento humano elaboradas por
la filosofía y la epistemología, con las herramientas y métodos que la
psicología, la antropología, la lingüística, la neurología y las ciencias de
la computación han ido acumulando durante el último siglo.

325

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Desde la filosofía de la mente se llevan a cabo especulaciones par-
tiendo de la base de los resultados obtenidos por los trabajos científi-
cos multidisciplinares. Desde este planteamiento todas las aportacio-
nes científicas de las disciplinas dedicadas al estudio de la cognición
han sido bien recibidas, con lo que el carácter especulativo de la fi-
losofía de la mente ha ido asumiendo una actitud más objetiva, de tal
manera que «la naturaleza de la mente ha dejado de ser el territorio
exclusivo de los psicólogos; es un territorio abierto a la especulación»
(Broncano, 1995, p. 12).
Hoy en filosofía de la mente hay dos polos contrapuestos de discu-
sión que, en alguna medida, representan los extremos de un continuo: la
psicología popular o de sentido común (Fodor y Dretske) y el elimina-
tivismo (Churchland y Stich). El primer punto de vista plantea explica-
ciones y predicciones de la conducta apelando a estados mentales con
contenido sobre creencias, deseos, miedos, intenciones, intuiciones y,
en general estados psicológicos construidos en términos proposiciona-
les, considerados como causas de la conducta. Así, un señor irá al cine
sobre la base de su deseo de divertirse y su creencia de que en el cine se
va a divertir. Para Fodor (1988), las personas en nuestras vidas cotidia-
nas funcionamos en base a la atribución de creencias y deseos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Desde el eliminativismo o materialismo eliminativista, se mantiene


una posición contraria a la de la psicología popular considerando que
nada que no sea físico puede actuar como causa de la conducta y por
consiguiente, que las creencias y deseos son términos vacíos de con-
tenido significativo al no tener correspondencia con ninguna entidad
física. En consecuencia, consideran que la apelación a estados intencio-
nales como responsables causales de la conducta es improcedente y la
adscripción de estados mentales caracterizados intencionalmente es un
procedimiento erróneo para explicar la conducta.
Desde el punto de vista interdisciplinar vemos que los trabajos de
los filósofos cognitivos se han dedicado principalmente a la parte con-
ceptual y a desarrollar modelos teóricos generales que sirvan de marco
al trabajo experimental; así, Dennett (1978, 1991), por ejemplo, ha de-
sarrollado una influyente teoría sobre la intencionalidad de los estados
mentales que recoge resultados de la inteligencia artificial y la etología.
Fodor (1985) realizó un reconocido estudio acerca de la posible estruc-
tura del lenguaje del pensamiento tomando como base los trabajos de
psicolingüística, de la psicología cognitiva y de la teoría computacional.

326

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Los psicólogos cognitivos han estudiado experimentalmente procesos
como la percepción, la memoria y el razonamiento en un marco teórico
computacional, es decir, entendiendo los procesos mentales como com-
putacionales (Anderson, 1985), aunque cabe señalar que también son
muchos los psicólogos que estudian la cognición desde otras perspecti-
vas ajenas a la ciencia cognitiva.
Para simular los procesos inteligentes humanos se hace necesaria
la colaboración entre psicólogos, psicolingüístas y científicos de la
computación y estas simulaciones computacionales sirven para poner
a prueba las teorías psicológicas. Los trabajos en neurociencia y más
específicamente en neuropsicología, tratan de tender un puente entre los
mecanismos y procesos cerebrales y las facultades cognitivas como se
pone de manifiesto en el intento de localización cerebral de ciertas fa-
cultades mentales, en los estudios sobre lateralización cerebral o de las
afasias, agnosias, etcétera. Aunque en los primeros años no se concedía
mucha importancia al trabajo puramente teórico, con el transcurso de
los años y la expansión de la ciencia cognitiva se ha ido considerando
como más importante de lo que inicialmente se supuso; por ejemplo, no
se pueden desarrollar programas computacionales para la comprensión
de lenguajes naturales si no se tiene una formalización de la semántica y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la sintaxis de los mismos y para ello es imprescindible la aportación


de los lingüistas.
Aunque la interdisciplinariedad se haya puesto de manifiesto en mu-
chos trabajos y la mayoría de ellos hayan adoptado el modelo lógico
computacional, posiblemente sea en el caso del lenguaje donde la inte-
racción entre las diferentes disciplinas ha sido más clara y significati-
va. La gramática transformacional de Chomsky (1975) se inspiró en los
modelos lógico-matemáticos de comienzos de siglo y en la concepción
cartesiana del pensamiento humano; los primeros trabajos en psicolin-
güística de Mehler, Miller (psicólogo), Fodor (filósofo) y otros se ins-
piraron en los modelos chomskianos (Fodor, Bever y Garrett, 1974); el
trabajo en semántica ha sido compartido por filósofos (Katz y Fodor,
1963, Davidson, 1967, Kripke, 1972), lingüistas (Fillmore, 1975, y
otros) y científicos de la computación como Winograd, Sank, etc. (Sank
y Colby, 1973) reflejando así la notable influencia de los miembros de
una disciplina sobre los de las otras.
Como hemos visto, son muchos los ejemplos de la influencia que
los trabajos y modelos de cada disciplina tienen sobre las demás y cada

327

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
día son más los planteamientos conjuntos que están pavimentando el ca-
mino hacia una ciencia cognitiva unificada. Ahora bien, esta permeabi-
lidad entre las diferentes disciplinas que conforman la ciencia cognitiva
no ha sido fácil ya que existen, como hemos visto, claras diferencias
en cuanto a los métodos, presupuestos y al lenguaje utilizado por las
diferentes ciencias.
A pesar de que entre los investigadores cognitivos de las diferentes
disciplinas existieran disensiones, también se puede afirmar que exis-
tieron una serie de premisas de carácter general a partir de las cuales se
desarrolló la investigación en el ámbito de la ciencia cognitiva. Gardner
(1987) señaló las siguientes:
1. El plano representacional, en el que se pretende responder a las
cuestiones relativas a cómo representamos lo que conocemos
del mundo, cuáles son las entidades representacionales (símbo-
los, imágenes, reglas) o cómo se relacionan, transforman y con-
trastan estas representaciones.
2. La relación de los procesos mentales con el cerebro. Aunque to-
dos los científicos cognitivos acepten que, en último término,
los procesos mentales están representados en el sistema nervio-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

so, existe un profundo desacuerdo acerca de la pertinencia de su


estudio para la investigación de la cognición.
3. Existe consenso en la idea de que los ordenadores son impor-
tantes como modelos del pensamiento humano y como instru-
mento de trabajo para analizar datos y para simular procesos
cognitivos.
4. Muy poco interés en el contexto cultural e histórico, no por
que se considere como inexistente, sino como no pertinente para
el estudio de la cognición.
5. La interdisciplinariedad es entendida tomando en considera-
ción la importancia de los logros conseguidos por cada una de
las disciplinas para el desarrollo de las demás y del conjunto.
6. El convencimiento de que los resultados empíricos de las
ciencias cognitivas pueden ayudar a responder a los proble-
mas filósoficos clásicos planteados a lo largo de la historia de
la filosofía.

328

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Desde el enfoque científico de la mente, el estudio de la misma se
realiza en el contexto de la observación y la experimentación, elaborando
hipótesis acerca de la estructura y el funcionamiento de las actividades
mentales que son contrastadas empíricamente con las manifestaciones
físicas de la mente, es decir con las conductas. Se analiza la mente con
criterios objetivos, construyendo modelos que posibilitan la elaboración
de teorías científicas.
Estos planteamientos han contribuido a la aparición y desarrollo del
cognitivismo y a la construcción teórica de la psicología cognitiva y de
otras ramas afines. Es en este contexto donde se ubican las característi-
cas a las que nos hemos referido con anterioridad. «Hoy los lingüistas
y filósofos continúan estudiando las propiedades lógicas del lenguaje,
mientras que los psicólogos cognitivos comparan los procesos de razo-
namiento actual de la gente con los sistemas idealizados creados por los
filósofos y matemáticos, y los investigadores en inteligencia artificial
diseñan programas de computadoras que simulan el razonamiento lógi-
co» (Medina, 2008. p. 188).

4.2. La mente como sistema computacional


Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

A partir de la Segunda Guerra Mundial aparecieron y se desarro-


llaron unas máquinas para realizar cálculos velozmente, con unidades
internas de control, de cálculo y de memoria, dotadas de elementos para
recibir datos (input) y emitir resultados (output), a las que se llamó com-
putadores o cerebros electrónicos. Más tarde, en 1946, un grupo de in-
genieros encabezado pr von Newmann (1903-1957) construyó el primer
computador digital (ENIAC), en Filadelfia. Al mismo tiempo, un mate-
mático inglés, Alan Turing (1912-1954) que trabajaba sobre cuestiones
matemáticas relativas al problema de la decisión, había concebido una
máquina que resolvía problemas automáticamente.
La máquina de Turing (1950) resolvía los problemas mediante un
programa algorítmico, con independencia del soporte físico de la má-
quina de tal forma que se hacía, en principio, muy difícil discernir entre
el comportamiento inteligente de un ser humano y el de la máquina,
cuando ambos eran sometidos a responder ante ciertas cuestiones o
problemas. Lo que Turing mostró es cómo efectuar la descomposición
de procesos inteligentes en procesos puramente mecánicos, partiendo
del supuesto de que cualquier función algorítmica, es decir, cualquier

329

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
función para la cual pueda construirse un algoritmo que muestre cómo
computarla, es una función computable mecánicamente.
Hasta que Turing formulara su planteamiento, todos los intentos
mecanicistas y objetivos (la reflexología y el conductismo, por ejemplo)
para solucionar el problema de acomodar la explicación mecanicista que
requería el desarrollo de una ciencia objetiva con el concepto de mente,
inevitablemente habían desembocado en planteamientos eliminativistas,
es decir que, se solucionaban con la eliminación de lo mental o con su
reducción a términos cuantificables con lo que , en alguna medida, su
naturaleza mental quedaba distorsionada. La metáfora de Turing abría
nuevas posibilidades para la psicología y suponía la primera formulación
de lo que denominamos la metáfora del ordenador, así como una clara
alternativa mecanicista para lo mental.
Para Pylyshyn (1984), la obra de Turing puede ser considerada
como el primer estudio de la actividad cognitiva realizado al margen de
sus fundamentos biológicos y de sus implicaciones fenomenológicas; se
trata de un nuevo nivel de análisis de carácter mecanicista que es inde-
pendiente del nivel físico. Aunque, en sentido estricto, los ordenadores
digitales no son máquinas de Turing, sí son funcionalmente equivalentes
ya que ambos aparatos pueden resolver cualquier problema computa-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cional si somos capaces de reducirlo a un conjunto finito de operacio-


nes o instrucciones. Además no sólo los ordenadores son equivalentes a
la máquina universal de Turing sino también el cerebro, planteamiento
que está en la base del paradigma simbólico-computacional, en el que
la mente o las funciones mentales se entienden como la aplicación de
cómputos a representaciones simbólicas.
Como ya hemos visto, algo más tarde, von Newmann estableció
el paralelismo entre el cerebro humano y la computadora, planteando
así lo que se ha denominado la «metáfora del ordenador» que viene a
establecer la idea de que de alguna manera el cerebro es un ordenador
que recibe información del entorno y produce y regula la conducta (de
Vega, 1982). Desde entonces, para muchos investigadores, la psico-
logía se convirtió en el estudio de los programas mediante los cuales
se podrían generar los comportamientos de un sujeto, para así poder
explicarlos.
En la misma línea, se había iniciado el desarrollo de la cibernética,
que como afirmaba su fundador, Norbert Wiener (1894-1964), era la
ciencia del control y comunicación en el animal y en la máquina. Desde

330

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
esta ciencia se hace un uso amplio de la idea de control mediante la in-
formación. En un sistema cibernético se reproduce un comportamiento
mecánico que introduce en su seno los propósitos o metas y la represen-
tación de estados estabilizados según un sistema de parámetros, con el
que interaccionan las representaciones del entorno o inputs informativos
(Carpintero, 2005). En este tipo de sistemas se combinan la causalidad
finalista representada por los propósitos o metas con un sistema mecá-
nico que opera según la causalidad eficiente.
Estos planteamientos desembocaron en la consideración del sujeto
humano como un sistema cibernético. Este sistema procesa información
y resuelve problemas, mediante el uso de representaciones, por lo tanto,
para mejor comprender el funcionamiento del cerebro se recurre a la
analogía de la metáfora del ordenador. Así, los sujetos humanos llevan
a cabo su adaptación al entorno a través de la recepción de información
del mismo y de su posterior procesamiento, lo que les permite realizar
acciones de las que se recibe nueva información (feedback) que facilita
la toma de decisiones y la ejecución de planes ordenados de conducta.
En los años cincuenta se llevaron a cabo diferentes trabajos con la
finalidad de encontrar programas de ordenador que desarrollaran cues-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tiones que requieren inteligencia en los humanos y esta aproximación


al mundo de la inteligencia y a la solución de problemas desde el com-
putador supuso el inicio de los trabajos en el campo de la inteligencia
artificial (IA). Así, Newell y Simon, (1956) crearon el programa Logic
Theorist, diseñado para probar teoremas mediante el cálculo de la lógi-
ca proposicional; estos autores encontraron que el citado programa se
aproximaba mucho al modo de resolver los problemas de los sujetos
humanos (Bower y Hilgard, 1981).
Más tarde, en 1959, los mismos autores, crearon un programa más
complejo, el General Problem Solver (Newell y Simon, 1972) que
descomponía las tareas (probar teoremas e identidades trigonométricas
y resolver juegos de palabras) en operaciones intermedias para ir
acercándose progresivamente a la meta final. Estos y otros trabajos
de naturaleza similar, evidenciaron la utilidad del computador como
laboratorio psicológico además de abrir una vía para el análisis de otras
conductas de interés para los psicólogos, creando así una amplia red de
colaboración entre psicólogos, programadores informáticos y expertos
en inteligencia artificial que perdura en nuestros días. También estos
trabajos pusieron de manifiesto la necesidad de considerar los trabajos

331

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
sobre programas (software) junto con los estudios de los procesos
psicofisiológicos (hardware) que están en la base de la realización de
las operaciones, entendiendo el cerebro como computador.
En la actualidad son muchos los científicos cognitivos que compar-
ten el punto de vista que concibe la mente como un sistema computacio-
nal o de procesamiento de información. En este sentido, la mente huma-
na es un sistema que recibe, almacena recupera, transforma y transmite
información y estas operaciones realizadas sobre la información son
denominadas procesos de información o computaciones. Desde la pers-
pectiva cognitivista se puede afirmar que el aprendizaje para razonar
deductivamente puede entenderse como la adquisición de la habilidad
de procesar información.
Esta concepción computacional de la mente tiene unas implicacio-
nes y supone la utilización de una serie de conceptos para alcanzar un
conocimiento científico básico de los procesos de información que per-
mitan descubrir los principios de explicación general; a estas cuestiones
nos vamos a referir a continuación.
Los objetivos que se planteaba la ciencia cognitiva, entre otras
cuestiones, implicaban abordar el trabajo científico de modificar ciertos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conceptos como el de inteligencia y de refinar otros términos mentales


como creencia, proceso mental, información, intencionalidad y otros,
para hacer posible no sólo su aplicación a los sujetos humanos, sino
también a otros seres como ciertos animales e hipotéticamente a algunas
máquinas a los que pueda parecer justificado atribuirles una actividad
mental.
Además y principalmente, en ciencia cognitiva se incluye la tarea
más empírica de estudiar los procesos cognitivos que subyacen al pensa-
miento humano tales como la percepción, los diferentes tipos de razona-
miento, la memoria y el uso del lenguaje. De lo que se trata es de realizar
descripciones tan detalladas de los procesos cognitivos que posibiliten
la construcción de algoritmos para ejecutar la función de que se trate (el
reconocimiento visual de objetos, por ejemplo). Y estos algoritmos son
susceptibles de ser traducidos a programas de ordenador que simulen los
citados procesos cognitivos.
Los procesos de información permiten al organismo (o sistema)
elaborar respuestas sistemáticas frente a las condiciones del medio
ambiente, por lo tanto, se trata de procesos que tienen la cualidad de

332

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ser significativos en relación al entorno ya que la información en el
organismo se relaciona con el mundo teniendo contenido, significado
o sentido. En ocasiones las cualidades de contenido se denominan
cualidades semánticas o intencionales y permiten atribuir entendimiento,
creencia o conocimiento, a cualquier sistema que actúe adaptativamente
en respuesta a la información proveniente del medio. Así, la comprensión
del proceso de información que tiene lugar en el organismo permitirá
explicar el contenido de la información, que a su vez, explicará su
competencia para utilizar dicha información al servicio de determinadas
metas (Stillings et al., 1995).
Desde esta perspectiva que considera la mente como un sistema
procesador de información que proviene del mundo exterior, se lleva a
cabo un proceso de transacción entre el organismo y el medio ambiente
externo; en esa interacción el organismo es el elemento fundamental
que realiza el procesamiento de esa información procedente del entorno.
En esta sentido Newell (1990) consideraba que la mente es el sistema
de control que guía el comportamiento del organismo en su compleja
interacción con el mundo dinámico real. La mente sería un sistema
de control desarrollado en el organismo con la finalidad de realizar
las interacciones apropiadas en beneficio del organismo y, en último
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

término, para la supervivencia de la especie.


Uno de los supuestos más aceptados en el seno de la ciencia cogni-
tiva es el que plantea que el pensar racional consiste esencialmente en
procesar información, entendiendo el procesar información en un senti-
do amplio. Modificar información que ya poseemos, incorporar nueva
información a la que ya tenemos, inferir deductivamente los efectos y
consecuencias de los hechos, extrapolar inductivamente a partir de la
información que conocemos, son todos ejemplos de procesamiento de
información.
Incluso las fantasías y los procesos de imaginación tienen un com-
ponente esencial de procesamiento de información. Por ejemplo, cuando
alguien fantasea con lo que va a ser su futuro imaginando cómo cambia-
rá su vida, lo que hará y cómo y dónde lo hará,…está construyendo este
panorama imaginado en base a la información que el individuo tiene
sobre sí mismo, sobre sus deseos, costumbres, carencias, lugares, perso-
nas, eventos, etcétera. En la fantasía se producen variaciones y combi-
naciones de elementos de información que el individuo tiene representa-
dos en su mente y que no son aleatorias sino que están determinadas por

333

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
las preferencias del individuo que también deben estar representadas
mentalmente constituyendo una base de información. Obviamente, los
sucesos y objetos imaginarios sólo pueden ser variaciones y combina-
ciones de objetos y sucesos reales de los que el sujeto tiene conocimien-
to; un sujeto que no tenga la noción de «mar» no puede fantasear con
navegar por el océano.
Además de los casos en que el sujeto es consciente de estar reali-
zando una operación mental que supone la utilización de la información
que posee, para los cognitivistas, existen bastantes casos en los que se
procesa información sin que intervengan la conciencia o la volición del
individuo, se trata pues, de un procesamiento de información de carácter
inconsciente.
Gardner (1987) indicó que no todos los científicos cognitivos com-
parten la idea del modelo de la mente tomando como analogía el funcio-
namiento del ordenador, aunque la mayoría de ellos han sido claramente
influidos por este modelo. Esta influencia se manifiesta por lo menos,
en dos aspectos: la utilidad de considerar que si una máquina construida
por el hombre puede realizar operaciones similares a las realizadas por
la mente humana, entonces los seres humanos podrían ser caracterizados
por las mismas propiedades, es decir que el ordenador puede servir como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

modelo del pensamiento y por otra parte, se trata de una importante he-
rramienta de trabajo ya que la mayoría de científicos cognitivos utiliza el
ordenador para analizar los datos y además son numerosos los investiga-
dores en ciencia cognitiva que tratan de simular los procesos cognitivos
computacionalmente. Así se puede afirmar, siguiendo a Gardner, que «la
ciencia de la inteligencia artificial, elaborada en torno de la simulación
por computadoras, es considerada por muchos la disciplina central de la
ciencia cognitiva y la que más probabilidades tiene de desplazar o volver
superfluos otros campos de estudio» (Gardner, 1987, p. 57).
Cuando decimos que los procesos mentales son computacionales
estamos considerando que los procesos mentales que intervienen en la
cognición (percepción, lenguaje, creencias,…), son procesos formales
de transformación de símbolos físicos. Un proceso computacional es
formal, y por lo tanto mecanizable, si en la especificación de las com-
putaciones a realizar no se tiene que hacer alusión al significado de los
símbolos.
El paradigma simbólico-computacional desde sus inicios ha to-
mado como base analógica de la mente la metáfora del ordenador; aún

334

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
así se puede afirmar que en su seno han convivido dos subparadigmas
diferentes que podemos denominar, el «enfoque de procesamiento de
información» y el «paradigma computacional-representacional».
El enfoque de procesamiento de información se puede considerar
como la versión débil de la metáfora del ordenador. Se trata de un enfo-
que más empirista que pone el énfasis en la importancia de la base se-
mántica de las teorías cognitivas (De Vega, 1982). Desde esta postura se
valora más la exigencia de rigor observacional que la exigencia de rigor
conceptual y siguiendo la tradición empirista de la psicología científi-
ca, los resultados experimentales se justifican en una analogía más bien
vaga entre la mente y el ordenador.
Sin embargo en el paradigma representacional-computacional el
acento se pone en el criterio de justificación algorítmica. En este en-
foque se incluyen teóricos e investigadores de propensión más más ra-
cionalista, como Newell y Simon, Fodor o Pylyshyn, que asumen una
versión fuerte y literal de la metáfora del ordenador, poniendo énfasis en
la importancia de la forma sintáctica de las teorías de la mente, aunque
no se sientan obligados a dar una justificación extensional de la base
empírica. En este sentido no debemos olvidar que Newell y Simon re-
currieron a la introspección o Chomsky a la intuición del hablante, para
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

justificar sus modelos de cómputos sobre representaciones.


Aunque ambos puntos de vista han convivido en el seno de la psico-
logía cognitiva, los partidarios del paradigma computacional-represen-
tacional consideran que a pesar del empleo generalizado de una termi-
nología computacional, los autores del modelo de procesamiento de la
información utilizan estos términos en sentido metafórico resistiéndose
a tomar la computación como una descripción literal de la vida mental,
lo que supone un apartamiento de las ideas básicas de la teoría compu-
tacional de la mente. Pylyshyn (1980), reconocido representante del pa-
radigma computacional-representacional, comenta al respecto: «La falta
de consideración de la tesis de la computación en un sentido literal ha
posibilitado una amplia gama de actividades realizadas bajo la rúbrica
de la “teoría del procesamiento de información” algunas de las cuales
representan una desviación significativa de las ideas que considero bá-
sicas en toda teoría computacional de la mente» (p. 114).
No cabe duda de que el paradigma simbólico-computacional ha con-
tribuido de forma significativa a los logros conseguido por la psicología
cognitiva en el conocimiento de la actividad mental, de forma tal que en

335

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
las últimas décadas se ha avanzado más en estas cuestiones que en toda
la breve historia de la psicología. Son relevantes los avances en campos
como la atención, la memoria, el razonamiento, los procesos del lengua-
je, el conocimiento de los mecanismos modulares del sistema visual, o
la comprensión y producción del habla, por citar algunos de ellos. Ahora
bien, estos logros no deben hacernos olvidar que el paradigma simbó-
lico también tiene sus puntos débiles y limitaciones, muchos de ellos
derivados de la adopción de la metáfora del ordenador como modelo de
la mente, a las que ha continuación nos vamos a referir, siguiendo a de
Vega (1998):
1. Sobre la desnaturalización de la psicología. La metáfora del or-
denador ha sido sumamente útil en la psicología cognitiva, pro-
porcionando hipótesis, prestando a la psicología un vocabulario
teórico para interpretar los datos y sirviendo como herramienta
de trabajo y como herramienta formal en la simulación de mo-
delos. Pero a pesar de estas contribuciones positivas, como se-
ñala de Vega (1998, p. 26), la metáfora del ordenador tiene una
consecuencia bastante obvia: «La fundamentación del paradig-
ma S-C es tecnológica, no naturalista», cuestión bastante para-
dójica si suponemos que la psicología es una ciencia natural. Así
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la cognición se explicaría desde la tecnología y no desde una


perspectiva naturalista.
Los ordenadores digitales son máquinas creadas por la cultura
recientemente, sin embargo, el cerebro y sus funciones cogniti-
vas son el fruto de la evolución filogenética de la especie huma-
na. Consecuentemente se deberían entender tanto la arquitectura
funcional de la cognición como las funciones cognitivas básicas
como adaptaciones destinadas a resolver los problemas inheren-
tes al entorno ecológico e interpersonal en el que los humanos
nos desenvolvemos y no como programas de ordenador, más
o menos arbitrarios. Con excesiva frecuencia en la psicología
cognitiva, partiendo de la metáfora del ordenador y de los plan-
teamientos logicistas se han elaborado teorías como si la men-
te fuera un programa de ordenador arbitrario y esto ha supuesto
una desnaturalización de la psicología.
Aún así, dentro del paradigma cognitivo simbólico-computa-
cional han existido algunos intentos de recuperación del carác-
ter naturalista de las funciones cognitivas. Por ejemplo, Marr

336

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
(1982), psicólogo estudioso de la visión desde el paradigma sim-
bólico clásico, considera que hay varios niveles de análisis en la
ciencia cognitiva: a) Un nivel estrictamente formal y algorítmi-
co, en el que se utilizan el vocabulario y las conceptualizacio-
nes propias del paradigma simbólico-computacional, como las
representaciones, los símbolos y las reglas; b) El nivel de hard-
ware, más propio de las neurociencias desde las que se trata de
determinar el sustrato neurológico de los algoritmos; y c) El ni-
vel computacional que sería el encargado de la descripción abs-
tracta de las funciones del algoritmo respecto al entorno, es de-
cir, de su valor adaptativo.
Además han sido muchos los psicólogos cognitivos experimen-
tales que durante los años ochenta y noventa se han apartado de
algunos de los fundamentos lógicos de la ciencia cognitiva para
así poder abordar el estudio de de ciertas funciones que conside-
raban relevantes aunque no se adecuaran a la ortodoxia simbóli-
co-computacional, aproximándose a una descripción más natura-
lista de los procesos mentales. De esta manera se han estudiado
la interacción entre emociones y cognición, la organización de
los sistemas centrales, las funciones de la conciencia, el pensa-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

miento y las restricciones que la arquitectura cerebral impone a


la arquitectura funcional.
2. Sobre las representaciones. Aunque los defensores de la ortodo-
xia del paradigma simbólico-computacional han sido muy crí-
ticos con la noción de imagen mental, los datos experimentales
sugieren que algunas representaciones tienen un carácter ana-
lógico, o lo que es lo mismo, son imágenes mentales. Nuestra
propia experiencia nos hace intuir este hecho ya que podemos
recordar o imaginar hechos o lugares que ya conocemos para
planificar nuestras acciones futuras o podemos intentar resolver
problemas a través de simulaciones mentales. En estos casos se
trata de formas de representación continuas y espaciales que son
distintas de los cómputos sintácticos sobre símbolos discretos y
abstractos.
3. La relación ordenador-cerebro. Algunos filósofos cognitivos
pretenden haber resuelto ya el antiguo problema del dualismo
cartesiano. Al igual que los ordenadores, la mente humana tie-
ne un componente físico o hardware y un componente funcional

337

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
o software. Pero, para comprender los procesos de cómputo, la
naturaleza física del hardware es irrelevante, para ello basta con
estudiar la descripción del programa dejando al margen la orga-
nización material del sistema. Del mismo modo el cerebro sería
un sistema de cómputo, cuyas peculiaridades y características
materiales carecerían de interés ya que sólo serían importantes
los programas que el cerebro ejecuta.
Esta toma de postura funcionalista facilitaba mucho las cosas a
la psicología cognitiva ya que permitía trabajar sobre las dife-
rentes funciones mentales sin preocuparse de los componentes
cerebrales responsables de las mismas.
Una consecuencia sorprendente de la filosofía funcionalista que
adoptó el paradigma simbólico-computacional, se refiere a la
posibilidad de transferir el contenido de la memoria humana al
disco duro de un ordenador o de otra máquina similar. Las pre-
misas de la computación simbólica y la equivalencia funcional
de los sistemas de cómputo artificial (ordenador) y natural (ce-
rebro) permiten plantear la posibilidad teórica de un intercambio
entre los contenidos de ambos sistemas. «Si la mente no es más
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que un programa informático entonces podrá transferirse a un


ordenador o a un robot» (De Vega, 1998, p. 29).
Se trata de lo que De Vega denomina el «misticismo tecnológi-
co», que el mismo autor considera inviable poniendo en tela de
juicio alguno de los dogmas en que se basa (1998, p. 29):
a) No está claro el hecho de que los procesos mentales se reduz-
can a meros programas de cómputo aplicados a símbolos dis-
cretos. Además de los datos que sugieren la existencia de re-
presentaciones analógicas o imágenes mentales, «habría que
mencionar el papel de las emociones en los procesos cogniti-
vos, o el gran enigma de la naturaleza y funciones de la con-
ciencia; nada de esto parece tener cabida en el marco dogmá-
tico del paradigma S-C».
b) «La estructura y organización de la base material del siste-
ma podría tener un impacto enorme sobre la naturaleza de
los cómputos». El funcionamiento del cerebro se basa en la
interconexión de un inmenso conjunto de neuronas que ac-
túan como procesadores interconectados que funcionan en
paralelo y que se comunican bioquímicamente mediante los

338

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
neurotransmisores. Sin embargo el ordenador es un sistema
electrónico, no biológico como el cerebro, muchísimo más
sencillo que éste, que realiza cómputos de forma serial utili-
zando, por lo general un único microprocesador.
Además del papel modulador que juegan los neurotransmiso-
res en la cognición, el procesamiento en paralelo del cerebro
establece diferencias funcionales respecto a los ordenadores
digitales que ejecutan secuencialmente un programa de soft-
ware. «Pretender que las funciones de un procesador parale-
lo y uno serial son las mismas es como asegurar que los pro-
cesos digestivos son lo mismo en una bacteria y en una vaca,
por el hecho de que ambas tienen funciones digestivas. Los
nuevos avances en el conexionismo y la emergencia de or-
denadores con múltiples procesadores en paralelo, nos es-
tán mostrando cómo estas nuevas arquitecturas de cómputo
son funcionalmente muy diferentes de las de los ordenadores
convencionales».
c) El ordenador opera a partir de una serie de símbolos sumi-
nistrados por un operador humano, es decir que procesa in-
formación precodificada. Se trata pues, de una máquina que
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

no codifica ni sintetiza información directamente a partir del


entorno, ni actúa sobre el mismo. Si embargo el cerebro está
«corporeizado» y gobierna la acción del cuerpo sobre el en-
torno, siendo capaz de sintetizar información por sí mismo,
a partir de un entorno ecológico e interpersonal no simbóli-
co; «estas diferencias parecen demasiado substanciales como
para hacer viable por el momento la promesa de la imortali-
dad tecnológica o, si se prefiere, del “enlatado” cognitivo».
4. Sobre la modularidad de la mente. El paradigma simbólico-
computacional tiene preferencia por los sistemas modulares de
procesamiento, lo que conlleva ciertas dificultades a la hora de
entender los procesos no modulares. La naturaleza humana no
ha estructurado las funciones cognitivas en módulos u órganos
mentales separados que realicen funciones especializadas e in-
dependientes unos de otros. Aún así, desde el paradigma S-C se
propone una arquitectura funcional modular para el estudio de la
percepción visual o del lenguaje, por ejemplo.
Pero en muchos casos la concepción modular no lo es todo, ya
que en algún momento los módulos tienen que comunicarse con

339

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
lo que Fodor (1983) denomina sistemas centrales de procesa-
miento. Estos sistemas centrales ya no son modulares, ni están
especializados en ninguna operación computacional concreta
ya que son enormemente flexibles, globales y multifuncionales.
«Los sistemas centrales hacen un uso activo de nuestro conoci-
miento general del mundo, de nuestros recuerdos episódicos y
biográficos, de nuestras destrezas físicas y mentales, de nuestros
estados emocionales y afectivos, de nuestras metas e intencio-
nes fugaces, etc. Además los sistemas centrales intervienen en
la comprensión y producción del lenguaje, en la comprensión de
situaciones, en el pensamiento y en la resolución de problemas,
en la planificación y en la toma de decisiones, etc. La plácida y
ordenada concepción modular y mecanicista no es aplicable a
los sistemas centrales» (De Vega, 1998, p. 30).
Esto implica que por las deficiencias del paradigma y no por
carecer de interés científico, no sea posible abordar algunos te-
mas cuyo estudio queda aplazado o se ignora, lo que conlleva
un cierto pesimismo epistemológico que lleva a no estudiar, por
no entenderlos desde una perspectiva modular, temas importan-
tes como el razonamiento o la resolución de problemas. «Cuanto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

más global (e.g., más isotrópico) es un proceso cognitivo, menos


lo entiende nadie. Los procesos muy globales, como el razona-
miento analógico, no se entienden en absoluto» (Fodor, 1983,
p. 107). Y el propio Fodor más adelante en una entrevista con-
cedida a García-Albea se manifiesta en los siguiente términos:
«Pienso que, desde luego, el razonamiento y la resolución de
problemas son actividades computacionales, ya que la mente es,
en cierto sentido, una computadora o, si se quiere, una máquina
de lenguaje de pensamiento. Pero me parece que no tenemos ni
una pista acerca de cómo funciona a este respecto» (García-Al-
bea, 1991, p. 39).
En este sentido Pylyshyn (1980, 1984, 2002) considera que si
una función cognitiva puede ser influida por nuestro conoci-
miento del mundo no pertenece a la arquitectura funcional bá-
sica. Pero muchas de nuestras imágenes mentales, que son fun-
ciones cognitivas, están condicionadas por el conocimiento
intuitivo que tenemos de los objetos del mundo que nos rodea,
o si se prefiere están influidas por nuestras creencias, emocio-
nes, metas e intenciones, sin que por ello, como indica Pylys-

340

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
hyn, deban ser rechazadas como entidades primitivas o teórica-
mente irrelevantes. Para este autor, las imágenes mentales al no
ser modulares y estar determinadas por los sistemas centrales de
procesamiento tienen mal acomodo en las teorías cognitivas que
se proponen desde el paradigma simbólico-computacional. Una
vez más vemos que la incapacidad del paradigma hace que se
excluya el estudio de ciertas funciones cognitivas aunque sean
de interés científico.
5. Las emociones en el paradigma S-C. El paradigma que nos ocupa
siempre ha tenido dificultades para tratar con los aspectos emocio-
nales de las cogniciones. En este contexto, con excesiva frecuen-
cia se considera que las teorías cognitivas deben ocuparse de los
procesos computacionales y como las emociones no son compu-
tables, se toman como irrelevantes para la cognición. Desde este
planteamiento las emociones constituyen un elemento distorsio-
nador que interfiere con los procesos cognitivos. Esta idea coinci-
de con ciertos planteamientos tradicionales que postulaban que las
emociones perturban los procesos de pensamiento por lo que para
mejor pensar es preciso mantener la «cabeza fría» y procurar evi-
tar la negativa influencia de los afectos y sentimientos. Pero como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

veremoa acontinuación hay evidencia empírica que contradice


esta idea de la tradición educativa occidental.
Diversas investigaciones han mostrado que las emociones no
distorsionan nuestros procesos cognitivos, sino que son compo-
nentes necesarios de la cognición. Damasio (1996) ha llevado a
cabo una serie de estudios con pacientes que padecían lesiones
cerebrales prefrontales. Estos pacientes eran incapaces de sen-
tir las emociones habituales en contextos sociales, pero tenían
todas sus capacidades cognitivas intactas, por lo que pueden ser
considerados como manipuladores de símbolos sin las supues-
tas distorsiones de las emociones. Sin embargo estas personas li-
beradas de las emociones, se mostraban incapaces de dirigir sus
vidas y de tomar decisiones, entrando a menudo en una maraña
de consideraciones interminables a la hora de tomar la decisión
más simple.
Para Damasio, esto ocurre porque se ven abocados a un proce-
so estrictamente algorítmico de valoración de las alternativas y
condicionamientos posibles. Las dificultades más notables, se

341

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
dan en aquellos tipos de razonamiento en los que una estrategia
exclusivamente racional o algorítmica parecería ser más desea-
ble. Según este autor, las emociones establecen vínculos entre
los procesos cognitivos y los estados somáticos, proporcionan-
do una valoración inmediata de los diversos estados cognitivos.
Así las emociones acompañan a la cognición aportando una va-
loración positiva o negativa previa al desarrollo de cómputos y a
la valoración de la coherencia lógica de las acciones. Por lo tan-
to a la hora de tomar decisiones, la guía emocional supone una
considerable ayuda; en este sentido, cuando decidimos un curso
de acción entre todas las alternativas posibles las emociones son
tan importantes como los cómputos algorítmicos.
Pero, sin embargo la metáfora del cerebro como ordenador pri-
vilegia lo cognitivo sobre lo afectivo, aunque los investigadores
cognitivos sean conscientes de este sesgo, no deja de ser una li-
mitación el olvido de los factores afectivos que incentivan o im-
piden el progreso en el conocimiento.
6. Acerca del debate sobre la conciencia. Ya hemos indicado en
diferentes lugares que el tema de la conciencia, en los últimos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

años, ha suscitado posiciones muy diversas entre los científicos,


y en muchos de los casos, enfrentadas. En este debate que con
excesiva frecuencia se ha visto rodeado de polémicas estériles,
participan no sólo los psicólogos sino que se han sumado al mis-
mo, neurocientíficos, filósofos, biólogos, y en los últimos tiem-
pos físicos y matemáticos.
Para algunos investigadores se trata de una cuestión científicamente
inabordable por lo que renuncian a su estudio. Otros atribuyen la con-
ciencia a una entidad física, desconocida por ahora, irreductible a pro-
cesos mecanicistas de cómputo. Entre ellos Penrose (1989) asegura que
la conciencia reside en ciertos fenómenos cuánticos, que por ahora son
desconocidos, que suceden en los microtúbulos de las neuronas; Crick y
Koch (1990) aseguran que la conciencia visual se deriva de los disparos
sincrónicos de las neuronas, aunque no queda claro cómo tiene lugar esta
derivación; Churchland (1994, 1999), por su parte considera que un sis-
tema de procesamiento artificial, como un sistema conexionista masivo,
por ejemplo, podría incorporar conciencia. Y, por último, otros, la trivia-
lizan considerándola una característica emergente de los sistemas com-
putacionales complejos que no requiere ninguna explicación particular.

342

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el establecimiento de
los correlatos funcionales y neuronales de la conciencia de forma que
hoy sabemos que la conciencia está asociada a ciertos procesos cogniti-
vos y no a otros. Sabemos que la conciencia está asociada con la utiliza-
ción de los recursos cognitivos de la memoria operativa y de la atención,
con los procesos controlados que exigen esfuerzo mental, con los proce-
sos de reconocimiento en la memoria, con las estrategias de resolución
de problemas y con los efectos perceptivos de la visión y la audición.
También la conciencia está asociada al dolor y a las emociones, funcio-
nes éstas mucho menos cognitivas. Y también sabemos que no somos
conscientes de las rutinas o procesos automáticos como los módulos de
la visión o el lenguaje, ni de algunos procesos sensorio-motrices como
el control vestibular del equilibrio o del movimiento.
También conocemos algunos correlatos neuronales de la conciencia.
Por ejemplo, en determinadas lesiones occipitales, los pacientes respon-
den automáticamente a los estímulos visuales, pero no los ven, o en cier-
tas amnesias en las que los sujetos pueden recuperar información previa-
mente aprendida y sin embargo no la identifican como recuerdos. «Todo
esto pone de manifiesto que la conciencia no podrá considerarse ya más
un tema intangible para la especulación filosófica o literario, sino que es
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un fenómeno con una base fisiológica» (De Vega, 1998, p. 33).


Pero también hay muchos aspectos que desconocemos y alguno de
ellos son de importancia nuclear. No sabemos por qué somos conscien-
tes, ni que significa realmente la cualidad subjetiva o experiencial de la
conciencia, del mismo modo que desconocemos la razón por las que al-
gunas de nuestras funciones cognitivas no son conscientes. Además si se
considera la conciencia como como un epifenómeno computacional se
podría plantear que ciertas máquinas pueden llegar a tener algo de con-
ciencia, aunque este argumento emergentista es poco realista si tenemos
en cuenta que estas máquinas deben ser programadas por un operador
humano. «La reducción de la conciencia a un efecto colateral de la com-
plejidad computacional parece, en primer lugar, inexacta y en segundo
lugar no es una verdadera explicación» (De Vega, 1998, p. 33).
Además, el paradigma simbólico-computacional pone el énfasis en
lo individual desplazando a un segundo plano lo social, de la misma
manera que el acento en lo intelectual deja de lado los aspectos psico-
motrices. Aunque la colaboración de la antropología en el nacimiento y
desarrollo de la ciencia cognitiva pueda atemperar la primera limitación,

343

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
lo cierto es que la metáfora del ordenador al considerar a cada persona
como un sistema procesador de información individual desplaza la con-
sideración de lo social, aunque en los últimos años se está modificando
este estado de cosas. Y, respecto a la segunda limitación, las restric-
ciones del paradigma olvidan las propuestas piagetianas que plantean
que las operaciones mentales provienen de la interiorización, reversibi-
lización y coordinación de las acciones sensorio-motrices del niño; esta
limitación hace que los modelos computacionales no tengan en cuenta
este aspecto fundamental del aprendizaje infantil.
Si no se hubieran llevado a cabo los numerosos trabajos de investi-
gación siguiendo la ortodoxia del paradigma, hubiera sido imposible de-
tectar las limitaciones citadas y otras, que han facilitado el surgimiento
de diferentes propuestas alternativas. Si tenemos en cuenta los avances
que ha proporcionado en el conocimiento de los procesos mentales, se
debe aceptar decididamente la utilización de la metáfora del ordenador
en los programas de investigación cognitiva como una herramienta in-
dispensable, pero pensamos en una aceptación no como modelo único
y excluyente sino como metáfora, con todas las limitaciones y reservas
que esto implica.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

No cabe la menor duda de que los logros y los éxitos del paradigma
simbólico-computacional ha sido muchos y muy significativos en sus
cortos años de existencia, pero esto no debe hacernos olvidar sus limita-
ciones que han dado pie a que algunos autores se refieran a la crisis del
paradigma. Ahora bien, ni las limitaciones ni la posible crisis, indican
una decadencia del cognitivismo, más bien indican que la ciencia cog-
nitiva ha experimentado importantes transformaciones internas de las
que ha salido reforzada; una buena muestra de ello es, por ejemplo, la
emergencia de la alternativa conexionista.
A mediados de los años ochenta hizo su aparición el modelo
conexionista, que supuso una clara transformación de las ciencias
cognitivas. La obra de Rumelhart, McClelland y el grupo de investigación
PDP (1986), Parallel Distributed Processing, puede considerase como
el texto referencial por antonomasia del conexionismo. Desde este punto
de vista se trata de abordar el estudio de la mente volviendo a utilizar un
lenguaje extensional; pero se trata de un lenguaje extensional distinto
al del conductismo y de una mente como sistema funcional de cómputo
que se estudia en su intima relación con el sistema nervioso. Por lo
tanto el conexionismo no estudia la mente fenoménica de la psicología

344

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tradicional, sino la mente como sistema computacional tal y como fue
definida por la alternativa clásica de la psicología del procesamiento de
la información, especialmente por el paradigma simbólico.
Los antecedentes del actual conexionismo se remontan al trabajo de
McCulloch y Pitts (1943), Hebb (1949) y Rosenblatt (1962). McCulloch
y Pitts aplicaron los principios derivados de la lógica simbólica a la
descripción de la actividad neuronal, mostrando que redes semejantes
a neuronas eran capaces de realizar computaciones, de tal forma que
el comportamiento de una célula nerviosa y sus conexiones con otras
células podían representarse utilizando un modelo lógico en el que los
nervios podían equipararse a los enunciados de la lógica y la propiedad
de estar activados o desactivados, a las operaciones de cálculo proposi-
cional con sus enunciados verdaderos o falsos.
Hebb (1949) planteó que el aprendizaje se producía en las redes
neuronales debido a un cambio en la fuerza de las conexiones entre los
elementos de la red. La conectividad del cerebro va cambiando conti-
nuamente con el aprendizaje, dando lugar a lo que se denominó «asam-
bleas de neuronas».
Rosenblatt (1962) fue el verdadero precursor de las redes neuro-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nales capaces de aprender, en su trabajo sobre los perceptrones. Los


perceptrones eran redes simplificadas capaces de aprender, que esta-
ban formadas por conjuntos de unidades sensoriales conectadas a otro
conjunto de unidades motoras a través de un único estrato neural. Los
perceptrones constituyen, pues, redes capaces de aprender modificando
el peso de sus conexiones. Desde este nuevo punto de vista el sistema de
procesamiento era considerado como algo dinámico, interactivo, capaz
de dirigirse a sí mismo sin necesidad de ser dirigido desde el exterior.
Las redes que Rosenblatt proponía eran capaces de aprender y no
podían ser replicadas por los ordenadores basados en la arquitectura clá-
sica. Como Minsky y Papert (1968) demostraron, el problema residía en
el hecho de que los perceptrones sólo podían computar funciones lógi-
cas sencillas. En la misma época en que se detectaron estos problemas,
el computacionalismo clásico había logrado que los modelos simbólicos
resolvieran teoremas lógicos utilizando el cálculo proposicional. Esto
hizo que la búsqueda de representaciones simbólicas prosperara, que-
dando en el olvido los modelos paralelos, hasta que en los años ochenta,
una vez resueltos los problemas iniciales de las redes neuronales, reapa-
recieran con renovados bríos.

345

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Los nuevos modelos conexionistas son modelos no simbólicos en
los que los pesos de las conexiones determinan el funcionamiento de la
red. De la misma manera que en el paradigma simbólico-computacional
se seguía la metáfora del ordenador, los modelos conexionistas están
mucho más próximos a la metáfora del cerebro. Asi como el modelo
simbólico clásico planteaba un único procesador central que ejecuta-
ba cómputos simbólicos secuencialmente, desde el conexionismo se
desarrollan modelos compuestos de un gran número de procesadores
o nodos interconectados que funcionan en paralelo. Desde esta nueva
arquitectura no simbólica se considera que la cognición se produce a
partir de la interacción simultánea de una serie de unidades semejantes
a neuronas que se encuentran altamente interconectadas.
Los conexionistas al estudiar la mente se refieren a parámetros como
los patrones de conectividad, las unidades subsimbólicas definidas por
niveles de activación, las fuerzas de conexión, los umbrales de input y
output de tales unidades, que no son objetos intencionales. Tampoco
son como los esquemas, las imágenes y las proposiciones a las que se
refieren los psicólogos cognitivos clásicos, ni son estímulos o respuestas
potencialmente exteriorizables como las construcciones extensionales
de los conductistas, ni son, por supuesto, susceptibles de ser conocidos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mediante la introspección. Se trata realmente de los objetos y paráme-


tros que definen la mente como un sistema de cómputo que se encarna
en un tipo especial de procesador de información: el sistema nervioso.
Por lo tanto, el conexionismo no hubiera sido posible sin haber definido
la mente como un sistema computacional y sin los avances de las neu-
rociencias propiciados por la utilización de las nuevas tecnologías en el
estudio del sistema nervioso.
Las representaciones en los modelos conexionistas están neurológi-
camente distribuidas y sus estados de actividad corresponden a patrones
de actividad neural, por lo que la naturaleza del sistema tiene un claro
carácter neurofisiológico (Fernández Trespalacios, 1988). Al contrario
de lo que ocurría con los modelos clásicos, los conexionistas defienden
la necesidad de conocer la estructura del cerebro para poder desarrollar
modelos computacionales que se adapten a esta estructura (Rumelhart,
1989).
La consideración de la mente como un sistema computacional, bien
sea metafórico o literal, hizo posible un nuevo abordaje del viejo proble-
ma histórico en psicología de las relaciones entre una sustancia exten-

346

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
sional y material (el cuerpo) y un conjunto de funciones intencionales
e inmateriales (la mente). En este sentido, el conexionismo representa
una alternativa realista y no dualista a este antiguo problema. Ahora
bien, en los modelos conexionistas, lo que se computa no son símbolos,
como ocurría en los modelos clásicos, sino variables subsimbólicas de
unidades moleculares de cómputo que actúan en paralelo y con arreglo
a leyes precisas (Riviére, 1991b).
Aunque los conexionistas ofrezcan una explicación de los modelos
mentales basada en la idea de cómputo, no aceptan que el sistema tenga
que manipular símbolos, pues consideran que el modelo del ordenador
se aleja bastante del conocimiento que tenemos sobre el funcionamiento
del cerebro, ya que parece poco probable que éste implemente progra-
mas que funcionen serialmente como propone el modelo simbólico-
computacional (Feldman y Ballard, 1982). Se trata pues, de un modelo
cerebral de la mente, no simbólico, que plantea que las funciones cogni-
tivas se producen en redes que funcionan en paralelo (Lloyd, 1989).
Decimos que son modelos no simbólicos porque consideran que la
actividad de la mente surge de la fuerza de las conexiones entre las uni-
dades del sistema, no de los símbolos codificados en él, siendo los pesos
de estas conexiones los determinantes del funcionamiento de la red. En
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estos modelos no se precisa de un programa almacenado, ni de un len-


guaje interior constituido por la manipulación de símbolos. La represen-
tación en los modelos conexionistas es numérica en vez de simbólica ya
que las unidades de procesamiento en estos modelos se comunican unas
con otras a través de señales numéricas en lugar de señales simbólicas.
Las neuronas individuales no representan símbolos, sino que es la pauta
de actividad de grandes agrupaciones neuronales distribuidas en el cere-
bro lo que corresponde a una representación.
Al no existir en estas redes un programa almacenado, las represen-
taciones se manipulan de manera no computacional. Para ello se parte
de las representaciones que constituyen el input del sistema y de otro
conjunto de representaciones que constituyen su output, sin que existan
representaciones intermedias. Se trata de una forma diferente y total-
mente novedosa de entender la representación (Schneider, 1987).
En el conexionismo no existe nada parecido a un conjunto de reglas
para explicar la cognición, por lo tanto carece de importancia el cono-
cimiento del programa que dirige una determinada función cognitiva.
El conexionista construye una red con pesos asociativos arbitrarios y

347

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
luego la entrena mediante un gran número de ensayos en una determi-
nada tarea, facilitándole una retroalimentación a sus respuestas. Tras
cada ensayo, el sistema reajusta los pesos asociativos entre las unidades
mediante la regla de la retropropagación u otra similar. El algoritmo
de retropropagación es potente y capaz de modificar mediante entrena-
miento, los pesos de las unidades en las redes. El resultado de todo ello
es que la propia red conexionista se auto programa y las reglas emergen
como una consecuencia de los procesos de aprendizaje.
Aunque existen algunas excepciones, generalmente, en los sistemas
conexionistas las representaciones se encuentran distribuidas en el con-
junto de unidades de la red, que como señala Ballesteros (1992, p. 346),
está dotada de las siguientes propiedades:
«1. Tiene capacidad de autogenerarse, ya que nuevos “inputs” pue-
den clasificarse de la misma manera que otros semejantes exis-
tentes en el sistema.
2. Tiene la capacidad de completar un patrón especificado de una
manera incompleta, la red es capaz de proporcionar las activa-
ciones correspondientes en los nodos que carecen de ellas, y
3. Tolera imperfecciones, de manera que cuando se lesionan ciertas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

unidades del sistema su funcionamiento se resiente ligeramen-


te pero no se imposibilita totalmente. Esta última característica
hace que estos modelos se asemejen más a la arquitectura cere-
bral, en la que el deterioro de una serie de neuronas, no impide
el funcionamiento del sistema, sino sólo produce un deterioro
que depende de la extensión y localización de la lesión».
Las redes conexionistas, una vez entrenadas en una tarea, mantienen
un buen nivel funcional incluso después de haberse degradado algunas
de las unidades de la red, como ocurre con el cerebro y al contrario de
lo que sucede con la rigidez funcional de los modelos S-C, en los que
cualquier separación del prototipo de estímulo requiere una re-progra-
mación del sistema.
Los conceptos, los esquemas, las proposiciones, los conocimientos
y en general, los objetos intencionales de la psicología tradicional y de
la psicología cognitiva del paradigma simbólico, en el conexionismo,
se entienden como metáforas que utilizamos para hacer referencia a las
características globales de carácter cognitivo e intencional que emergen
del funcionamiento global de sistemas de procesamiento cuando éstos

348

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
actúan como totalidades. «Desde la perspectiva molecular del conexio-
nismo serían simplemente propiedades emergentes, funciones resultan-
tes de un modo de procesamiento holístico y paralelo de un sistema
que tiende a alcanzar estados de equilibrio, con arreglo a modelos pro-
babilísticos de funcionamiento propio de ciertos sistemas complejos»
(Riviére, 1991b, p. 151).
Lo que se pretende desde el conexionismo es desarrollar modelos
de cómputos que simultáneamente sean respetuosos con los datos de
conducta y con los aspectos computacionalmente relevantes del funcio-
namiento del sistema nervioso. Y este objetivo se establece con la fina-
lidad de resolver las limitaciones detectadas en el paradigma simbólico-
computacional clásico.
El procesamiento en serie que el modelo simbólico-computacional
clásico describía en su modelo de mente, presentaba importantes difi-
cultades y limitaciones para enfrentarse a ciertas condiciones que son
muy frecuentes en el medio adaptativo de los humanos; por ejemplo, en
situaciones en que es necesario considerar a la vez varias restricciones
simultáneas o en aquellas situaciones en que se precisa reconstruir o
recordar informaciones a partir de partes de ellas que pueden no ser
correctas o en las que la información está parcialmente degradada. Ade-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

más esta mente serial y simbólica se aleja mucho de la mente real a la


hora de captar con rapidez los significados globales de las situaciones y
también es mucho menos flexible que la mente real, si sus esquemas y
conceptos son tan discretos y rígidos como lo son las representaciones
que emplean los ordenadores digitales. Por lo tanto, desde una perspec-
tiva conexionista, el funcionamiento secuencial que proponía el para-
digma clásico parecía poco realista como modelo de funcionamiento del
sistema nervioso.
Al igual que el cerebro, los sistemas conexionistas realizan multi-
tud de cómputos en paralelo efectuados por una gran masa de unidades
de procesamiento que operan simultáneamente; se trata de un procesa-
miento continuo a través de la red, muy diferente a la ejecución secuen-
cial en pasos discretos de programación característica del paradigma
simbólico.
Tanto los modelos clásicos como los conexionistas son represen-
tacionalistas, por lo tanto ambos consideran las representaciones. Pero
desde el conexionismo se intenta ofrecer descripciones cognitivas cons-
truidas a partir de entidades que corresponden a los elementos consti-

349

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tuyentes de los símbolos utilizados en el paradigma simbólico, es decir
que trata con unidades a nivel subsimbólico. Este nivel tiene su propia
semántica que es diferente de la del nivel simbólico o conceptual. En el
paradigma simbólico las entidades se representan mediante símbolos,
sin embargo, en el paradigma subsimbólico se representan mediante un
gran número de subsímbolos que participan en cómputos numéricos, no
simbólicos (Smolensky, 1988).
La forma de representación de los conceptos dentro del sistema es
importante pues se refleja en su forma de actuación dinámica. En los
modelos en que cada concepto está representado por una sóla unidad de
procesamiento, un número determinado de unidades de procesamiento
sólo pueden procesar el mismo número de conceptos, de forma serial o
paralela. Pero en algunos modelos conexionistas, todas las unidades de
procesamiento que constituyen la red pueden participar en la represen-
tación de cada concepto; así el sistema es capaz de representar muchos
más conceptos, aunque sólo pueda activarse un concepto en cada oca-
sión (Neill y Klein, 1989).
Ambos modelos cognitivos asignan contenido semántico: el modelo
clásico a las expresiones semánticas y el PDP a los nodos; los mode-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

los conexionistas reconocen exclusivamente conexiones causales entre


nodos y los modelos simbólicos lo hacen entre objetos evaluables se-
mánticamente. «En un modelo conexionista típico, el “input” del sis-
tema viene dado por los valores de activación de las unidades “input”
de la red. Estos valores numéricos suponen cierta representación del
“input” que se propaga a lo largo de las conexiones hasta que aparece al-
gún conjunto de valores de activación en las unidades del “output”. Los
valores de activación codifican el “output” que el sistema ha computado
a partir del “input”. Entre las unidades “input” y “output” puede haber
otras unidades llamadas unidades ocultas que no participan en la repre-
sentación ni del “input” ni del “output”» (Ballesteros, 1992, p. 348).
Aunque desde el conexionismo se ha tratado de de ofrecer
alternativas a las deficiencias y limitaciones de los enfoques cognitivos
anteriores, desde su mismo inicio también el conexionismo planteaba
sus propios puntos débiles y sus limitaciones como modelo de lo mental
que Fodor y Pylyshyn (1988), defensores de paradigma computacional-
representacional clásico, se apresuraron a destacar. Estos y otros autores
(Broadbent, 1985) acusan a los modelos conexionistas de limitarse a
utilizar las ideas de la psicología cognitiva clásica y de la inteligencia

350

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
artificial. Otros (Papert, 1988) consideran que las estructuras propuestas
por estos modelos carecen de un análisis teórico serio que asegure que
el modelo funcionará cuando se reproduzca a tamaño real. Quizá no
ha transcurrido el tiempo suficiente como para poder hacer un análisis
detallado de estas deficiencias, por lo que nos limitaremos a señalar que
la psicología cognitiva actual se encuentra en un interesante momento de
enfrentamiento e interrelación entre diferentes paradigmas que resulta
muy interesante.
Los progresos iniciales logrados en la simulación de comportamien-
tos considerados como inteligentes llegaron pronto a un estancamiento
relativo a causa de la detección de diferentes deficiencias, y esto llevó
a atemperar la euforia anterior respecto al desarrollo de la metáfora del
cerebro como ordenador. Aún así, son muchos los científicos cognitivos
que mantienen la tesis rígida de identificar el cerebro como un tipo de
ordenador, reconociendo que el cerebro es un ordenador mucho más
complejo que los existentes en la actualidad, pero afirmando que en el
futuro, es posible que los ordenadores ultrarrápidos de procesamiento
paralelo masivo de información puedan hacer todo lo que el cerebro
hace. Muchos conexionistas y expertos en redes neuronales sostienen
esta posición e insisten en mantener la metáfora como teoría. Sin em-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

bargo, otros científicos no consideran apropiada la identificación del


ordenador como único modelo del cerebro humano, aunque mantengan
el aspecto explicativo de la metáfora. Aunque acepten que el modelo
del ordenador puede hacernos avanzar en el conocimiento del cerebro
humano, advierten de que el uso abusivo de la metáfora puede conver-
tirse en un obstáculo para el progreso de los procesos de conocimiento
en los humanos.
A pesar de todo, el progreso en la investigación cognitiva, en buena
medida, se debe al esfuerzo por conceptualizar y operacionalizar las es-
trategias de conocimiento humano de forma lo suficientemente precisa
para simularlas en un ordenador. Al hacer programables estos proce-
sos, se han descubierto semejanzas y diferencias que antes permanecían
ocultas y se ha conseguido dar nuevos tipos de explicaciones a compor-
tamientos observables que antes parecían inexplicables.
En la actualidad las investigaciones sobre procesos mentales en
ciencia cognitiva estan guiadas por la mayoría de los principios que he-
mos expuesto. Aunque hay una creciente tendencia dentro de la ciencia
cognitiva, a moderar el uso del modelo computacional y a constatar las

351

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
limitaciones de la analogía mente-ordenador. Así, por ejemplo, hoy se
cree que los procesos cognitivos son considerablemente menos algorít-
micos y formales de lo que se creía en un principio ya que se ha obser-
vado que las formas de razonamiento que habitualmente se utilizan se
distancian sustancialmente del modelo de la lógica formal. También es
necesario señalar que la tesis del carácter simbólico del pensamiento
que ha constituido uno de los ejes centrales de la ciencia cognitiva, ha
sido puesta en tela de juicio por los partidarios de los modelos conexio-
nistas, generando así una dura controversia. Además, hoy son muchos
los científicos que, desde diferentes posiciones teóricas, defienden la
necesidad de prestar mucha más atención a los factores sociales y cultu-
rales que influyen en la cognición.
En definitiva, se hace necesario un refinamiento del modelo cogniti-
vo para mejor adecuarlo a la complejidad multifacética de la cognición,
sin que esto implique de ninguna manera, una renuncia al modelo teóri-
co ya que la mayor parte de las críticas y puntos de vista alternativos se
han gestado y desarrollado en el seno mismo del modelo, lo que supone
que progresivamente se ha ido alcanzando el suficiente grado de ma-
durez y claridad conceptual, que han hecho posible la detección de los
puntos débiles y el desarrollo de las correspondientes críticas, así como
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

el enunciado de puntos de vista alternativos.


Lo cierto es que en sus pocos años de existencia la psicología cogni-
tiva ha avanzado significativamente en el estudio de temas considerados
como nucleares a lo largo de la historia de la psicología, acumulando
gran cantidad de conocimientos acerca de la mente; hoy se puede defi-
nir la mente para hacerla accesible a un análisis objetivo, para así mejor
entenderla desde una perspectiva científica. El conexionismo explica
muy bien los procesos de aprendizaje de patrones, en los que el cerebro
extrae patrones estadísticos a partir de un gran número de ensayos. Aún
así, son muchas las cuestiones importantes que quedan sin resolver y a
las que se debería dar respuesta para un entendimiento más cabal del
funcionamiento psicológico humano. La psicología cognitiva todavía
«No ha logrado explicar, por ejemplo, qué sentido computacional tiene
esa astucia introspectiva, ni qué papel juega la propia conciencia cuando
emerge por encima de los complejos cómputos que se realizan en la sala
de máquinas oscura de la mente» (Riviére, 1991b, p. 152). Aún así los
indudables logros que desde este enfoque se han conseguido dan pie a
ser razonablemente optimistas de cara al futuro. «Creo que una psico-
logía de las muchas facultades computacionales diseñada por selección

352

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
natural es nuestra mejor esperanza para que una comprensión de cómo la
mente funciona haga justicia a su complejidad» (Pinker, 2007, p. 85).

4.3. El carácter representacional de la mente

La información que maneja un sistema computacional debe ser re-


presentada de alguna forma en la mente del sujeto, por lo que podemos
afirmar que los procesos de información tienen un carácter representa-
cional. Para entender las operaciones computacionales que realiza el
organismo es necesario comprender cómo la información está repre-
sentada en la mente y esta representación se realiza mediante símbolos.
Todo sujeto debe contar con algún sistema de representaciones mentales
en el que se contenga la información que tiene sobre el mundo y sobre
sí mismo.
Una mayoría de científicos cognitivos (Fodor, 1985; Newell y Si-
mon, 1972; Pylyshyn, 1984) asumen que el sistema de representaciones
mentales es esencialmente simbólico, lo que supone que se trata de un
conjunto de símbolos discretos y significativos que se combinan me-
diante ciertas reglas sintácticas para formar expresiones significativas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

completas. Un sistema de representaciones simbólico constituye un len-


guaje que tienen un vocabulario, una estructura sintáctica y una semán-
tica. Fodor (1985) denomina al sistema representacional de la mente «el
lenguaje del pensamiento». Esto implica que en un sistema simbólico
se descarta la idea de que pensamos en imágenes como sostenían los
empiristas o Vygotski y Piaget. Aunque la mayoría de cognitivistas, no
niegan que existan las imágenes mentales ni que jueguen algún papel en
algunos procesos cognitivos.
Aunque entre los científicos cognitivos se discuta en la actualidad
sobre la naturaleza del conocimiento, la mayoría de ellos coinciden en
considerar el carácter representacional del mismo. Desde este punto de
vista se puede decir que el ser humano como sujeto cognoscente, actúa
sobre la base de sus representaciones. «La experiencia de un organismo
en relación a determinados acontecimientos cargados de información,
dan como resultado la formación de una representación cognitiva, por
medio de la cual se facilita el uso de reglas para las representaciones,
que permitirían inferir ciertas creencias sobre el mundo, o sea, diseñar
inferencias y construir hipótesis plausibles» (Medina, 2008. p. 188). Una
idea al respecto muy extendida entre los cognitivistas es que las repre-

353

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
sentaciones mentales son sistemas de símbolos físicos y más concreta-
mente, en el caso humano, sistemas de procesos u objetos neuronales de
algún tipo. Así, pensar sería una función cerebral y consecuentemente,
la información que tenga en la mente un ser humano o un animal, debe
estar representada en su cerebro de alguna manera.
En general una representación tiene dos funciones básicas: a) Está
dirigida a, es decir que significa, señala, indica, se refiere a o representa
un objeto o situación, y b) Dice algo acerca de ese objeto o estado de
cosas. La primera de las funciones haría referencia al objeto de la repre-
sentación y la segunda al contenido de la misma.
Así la representación cognitiva se describe en función de símbolos,
esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación mental que
servirán de base para que el sujeto actúe. Si tenemos en cuenta que las
conductas del sujeto cognoscente están conectadas con sus represen-
taciones mediante ciertos principios generales, conociendo las repre-
sentaciones que los sujetos poseen, es posible explicar un importante
segmento de las regularidades comportamentales que dichos sujetos
exhiben (Pylyshyn, 1984).
Para los defensores del carácter representacional de la mente, existe
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

una relación causal entre la representación cognitiva del sujeto y su con-


ducta. Así un sujeto que tiene el deseo de conseguir un objeto apreciado,
determina causalmente su conducta de ir en busca del citado objeto; el
responsable de llevar a cabo esa conducta de búsqueda parte de una creen-
cia o representación cuyo contenido semántico es la meta esperada.
Entre los científicos cognitivos, en la actualidad se debate acerca de
la forma más conveniente de conceptualizar la naturaleza de las repre-
sentaciones mentales: unos plantean que hay una sola forma de repre-
sentación mental realizada a través de proposiciones o enunciados; otros
opinan que por lo menos hay dos formas de de representación mental
(una próxima a las proposiciones y otra más parecida a figuras o imáge-
nes); y otros mantienen que existen múltiples formas de representación
mental.
Los procesos de información pueden ser descritos formalmente, lo
que implica una relación con la noción de algoritmo, que es definida en
términos de procesos que operan sobre la representación. «Cabe acla-
rar que los procesos algorítmicos no operan sobre el dominio que está
siendo representado, ni son definidos en términos del significado de la

354

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
representación, lo cual es realizado independientemente por la función
semántica, desde la representación al dominio que está siendo repre-
sentado. Un algoritmo es un procedimiento o sistema formal, que es
definido más en términos de la forma de la representación que de su
significado. Es un asunto puramente de manipulación de patrones en la
representación» (Medina, 2008, p. 187). La psicología cognitiva, desde
sus inicios se caracterizó por la tendencia de ofrecer explicaciones for-
males de los fenómenos, definiendo su génesis en virtud de la forma de
los algoritmos que los producen.
El análisis a nivel de algoritmos se centra en las medidas específicas
(o algoritmos) que se utilizan para resover un problema concreto de pro-
cesamiento de información. Es decir, se refiere a cómo se representan
las entradas y salidas del sistema, y a la forma en que la entrada se trans-
forma en producción. Una aproximación a la descripción de un procesa-
miento de la información en el nivel algorítmico, consiste en identificar
el problema general, y luego descomponer éste en subobjetivos que, a su
vez, pueden descomponerse en otros subobjetivos. Se trata del proceso
al que Cummins (1983) denomina análisis funcional.
En la actualidad se debate, en la ciencia cognitiva, acerca del asunto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

relativo al supuesto de que el conocimiento humano actúa como un sis-


tema procesador de información, es decir acerca de la consideración del
ordenador como modelo de pensamiento, cuestión directamente ligada
con el carácter representacional de la mente como hemos visto. Desde
esta concepción, lo que hace posible que los sujetos actúen sobre la
base de representaciones es que establecen representaciones por medio
de códigos cognitivos y su conducta es una consecuencia causal de las
operaciones realizadas sobre esos códigos. Así se puede decir que la
cognición es un tipo de computación (Pylyshyn, 1984) y que el organis-
mo actúa como un sistema que realiza una serie de operaciones formales
sobre la información traducida en códigos cognitivos, que tienen una
relación representacional directa de un dominio particular.
Aunque la mayoría de científicos cognitivos sostienen la concep-
tualización de la mente a la que nos hemos referido, se trata de una
concepción que no suscita unanimidad, pues son diversos los puntos
de vista acerca de la teoría y la metodología para estudiar la mente y su
relación funcional con el lenguaje. Dentro de esta diversidad se destacan
nítidamente los puntos de vista que mantienen el carácter representacio-
nal de la mente (modelo cognitivo simbólico clásico y modelo conexio-

355

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
nista), pero también existen planteamientos no representacionales (por
ejemplo, el realismo incorporado de Johnson y Lakoff) y los enfoques
dinámicos y emergentistas de la mente. Veamos los diferentes enfoques
en el estudio de la mente.
Los estudios de naturaleza predominantemente filosófica giraron en
torno a especulaciones sobre problemas relacionados con la caracteriza-
ción ontológica de las representaciones mentales o con la naturaleza de
la intencionalidad, propiciando así diferentes significados del concepto
«mente», muchos de ellos abandonados en la actualidad para evitar las
implicaciones metafísicas. En general, todas estas acepciones se han uti-
lizado para hacer referencia a las «operaciones psíquicas» o al «enten-
dimiento» y para caracterizar a una entidad abstracta e ideal como algo
distinto del cuerpo, que constituye una entidad física y material. En la
base de esta distinción está el problema ya clásico, aunque actual, de la
relación mente-cuerpo.
En la actualidad el estudio de la mente es una actividad multidisci-
plinar en la que confluyen los intereses, inquietudes y métodos de filó-
sofos, psicólogos, especialistas en ciencias de la computación, lingüis-
tas, neurocientíficos, antropólogos y otros intelectuales. Este conjunto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de ramas de la ciencia dedicadas al estudio interdisciplinar de la mente


es lo que hoy se conoce como ciencias cognitivas. En general, desde
esta óptica se considera que el pensamiento es el producto de represen-
taciones mentales y procesos computacionales que operan sobre esas
representaciones.
Desde las ciencias cognitivas, son muchos los autores que conside-
ran que el pensamiento es un proceso computacional por lo que recurren
a la utilización de metáforas estrechamente relacionadas con el campo
de la computación para explicar y describir los procesos humanos de
aprendizaje y resolución de problemas. La mayoría de estos especialis-
tas sostienen que en la base del conocimiento están las representaciones
mentales como reglas, conceptos, imágenes y analogías. Una represen-
tación es una estructura que simboliza algo en virtud de relaciones de
semejanza, causalidad o de vínculos con otras representaciones. Se trata
de una estructura o una actividad simbólica que se construye para codi-
ficar la experiencia y una representación mental hace referencia a una
estructura o proceso de la mente que representa algo. Los distintos tipos
de representaciones mentales se asocian con distintas clases de procesos
mentales.

356

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Las representaciones dependen de los procesos y estos son los que
determinan la relación existente entre los elementos del objeto repre-
sentado. Con frecuencia, la representación hace referencia a una estruc-
tura sobre la que se ejecutan determinados procesos. Estos procesos se
refieren a las actividades implicadas en la utilización de la información
almacenada en una determinada estructura o representación. Aunque
con relativa frecuencia no resulta sencillo distinguir entre estructura re-
presentacional y procesos psicológicos (Paivio, 1986).
Son muchos los psicólogos cognitivos que para explicar las capa-
cidades mentales comparan la mente humana con un sistema de pro-
cesamiento de la información. Las teorías del procesamiento de la in-
formación captan el hecho de que el cerebro no se limita a registrar
pasivamente la información, sino que la altera y la organiza de forma
activa. Cuando realizamos una acción, manipulamos físicamente el en-
torno; de forma similar, cuando pensamos, manipulamos las representa-
ciones mentales de objetos, actividades y situaciones.
Desde que, en las décadas de 1950 y 1960, Newell y Simon y los
psicólogos Miller y Broadbent, exportaron a la psicología ciertas ideas
del ámbito de la computación, se han trasladado al laboratorio muchas
preguntas novedosas y se han llevado a cabo múltiples descubrimientos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sobre aspectos de la mente que anteriormente ni se contemplaban. El


programa central que la teoría computacional planteó a la psicología
consistía en descubrir la forma de las representaciones mentales, es de-
cir, de las inscripciones simbólicas utilizadas por la mente y los procesos
que las sustentan. La información en una representación interna puede
referirse a todo aquello que podemos conocer del mundo. «La concre-
ción de las representaciones mentales es la vía que conduce al rigor en
psicología» (Pinker, 2007, p. 121). En este sentido, las representaciones
son entidades que se pueden contar y emparejar de forma rigurosa.
Las representaciones internas son los sellos distintivos de la cog-
nición humana, pues, los humanos tenemos un nivel de representación
específica para los conceptos que se hallan detrás de las palabras. Las
diversas representaciones mentales conectadas con un concepto pueden
reflejarse en un sencillo esquema a veces denominado red semántica,
representación cognitiva o base de datos proposicional, para hacer refe-
rencia a la estratificación de capas de representaciones en la mente.
La combinación de representaciones compuestas de partes, explica
la gran amplitud del repertorio humano de pensamiento y acción. Unos

357

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
pocos elementos y unas reglas que los combinen generan un amplio
número de representaciones posibles. Así, por ejemplo, la mente puede
convertir de forma automática una representación visual en otra alfabé-
tica. La capacidad de los humanos para generalizar el conocimiento es
una prueba de la existencia de varios tipos de representaciones de datos
en la mente. «El modo que tenemos de generalizar es quizás el signo
más revelador de que la mente utiliza representaciones mentales, y no
unas pocas, sino muchísimas» (Pinker, 2007, p. 121).
Uno de los problemas centrales que se plantea en psicología cognitiva
se refiere a la explicación de cómo se representa el conocimiento (Amsel,
1989; Holland, Holyoak, Nisbett y Thagard, 1986; Marslen-Wilson,
1989; Paivio, 1986; Palmer y Kimchi, 1986; Smythe, 1988, 1989,…).
Son muchas las teorías elaboradas para explicar cómo se codifica,
almacena y recupera el conocimiento que han dado lugar a una variedad
de formalismos representacionales diferentes como: redes semánticas
(Collins y Loftus, 1975), marcos (Minsky, 1975), sistemas de producción
(Newell, 1973; Anderson, 1983), imágenes mentales (Kosslyn, 1980;
Paivio, 1986; Shepard y Cooper, 1982), representaciones estructurales
(Schacter, Cooper y Delaney, 1990), etc.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

La gran dispersión conceptual existente respecto a las representa-


ciones en el seno de la psicología cognitiva, no debe hacernos olvidar
que uno de sus logros más importantes ha sido el de haber demostrado
la utilidad de postular un nivel de representación mental, es decir, una
serie de constructos que sirven para explicar la percepción, la memoria,
la resolución de problemas o la representación léxica.
Aunque los especialistas no se ponen de acuerdo en lo que a la natu-
raleza de las representaciones y los procesos computacionales que cons-
tituyen el pensamiento se refiere, la hipótesis central que puede abarcar
a todos los enfoques actuales de las ciencias cognitivas, incluido el co-
nexionismo, gira en torno a la idea general de entender el pensamiento
en términos de estructuras de representaciones mentales sobre las que
operan procesos computacionales. El conexionismo es el enfoque de las
ciencias cognitivas que propone un modelo de pensamiento formado por
redes neuronales artificiales. Desde esta perspectiva se han planteado
ideas novedosas acerca de la representación y la computación utilizando
las neuronas y sus conexiones como modelo de estructuras de datos y
del estímulo de las células nerviosas y la diseminación de la actividad
neuronal como modelo de algoritmos. Un algoritmo es un procedimien-

358

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
to mecánico que opera en varias clases de estructuras o dicho de otra
manera, un procedimiento secuencial para resolver problemas.
El modelo basado en esta hipótesis central se denomina Modelo
Computacional-Representacional de la Mente (MCRM); aunque no to-
dos los investigadores en ciencias cognitivas comparten los postulados
básicos de este modelo, si atendemos al número de publicaciones, so-
bre todo en revistas especializadas en psicología, podemos considerarlo
como el enfoque dominante en la actualidad. El MCRM recurre a una
compleja analogía triádica que vincula la mente, el cerebro y los orde-
nadores.
Los modelos simbólicos mantienen que la representación del cono-
cimiento se realiza a través de un sistema de símbolos. Para estos mode-
los tanto la mente como el ordenador operan sobre representaciones que
no son otra cosa que códigos simbólicos. En ellos las representaciones
se entienden como sistemas semejantes al lenguaje constituidas por un
gran léxico de símbolos relacionados mediante una compleja sintaxis
(Fodor y Pylyshyn, 1988). Sin embargo los nuevos modelos conexionis-
tas son modelos no simbólicos.
Para comprender la utilidad de los modelos computacionales en la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

investigación teórica de los procesos mentales así como de los modelos


formulados por las ciencias cognitivas conviene tener en cuenta las dis-
tinciones y las relaciones entre cuatro elementos básicos: teoría, mode-
lo, programa y plataforma.
Una teoría cognitiva plantea una serie de estructuras representacio-
nales y un conjunto de procesos que operan sobre ellas; se trata de postu-
lar una serie de hipótesis que permitan explicar un fenómeno observado.
Un modelo computacional hace más precisos los procesos y estructuras
que postula la teoría por medio de interpretaciones que consisten en ana-
logías con programas de computación formados por estructuras de datos
y algoritmos. El modelo complementa las ideas vagas de la teoría con
ideas computacionales precisas sobre estructuras de datos definiendo
los procesos mentales por medio de algoritmos. La puesta a prueba del
modelo se lleva a cabo implementándolo en un programa de software
creado con un lenguaje de programación y el programa se ejecuta en
distintas plataformas de hardware.
Una buena teoría cognitiva general debe explicar la resolución de
problemas, el aprendizaje y el uso del lenguaje humanos. Desde la in-

359

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
teligencia artificial se desarrollan modelos computacionales para la re-
solución de problemas, el aprendizaje y el uso del lenguaje, pero no
se tiene en cuenta cómo se llevan a cabo esos procesos en la mente
humana; como rama de la ingeniería su interés se centra en que los orde-
nadores ejecuten esos procesos. Sin embargo, desde las demás ciencias
cognitivas se intenta comprender la cognición humana, por lo que es
fundamental que una buena teoría de la representación mental, además
de tener una gran capacidad computacional y representacional se centre
en cómo pensamos los humanos; se trata de demostrar cómo es posible
realizar una tarea en el plano computacional explicando, además, cómo
la realizan los humanos.
Además para que una teoría de la psicología sea útil, debe predecir
que las representaciones que requieren las tareas difíciles contienen más
símbolos o activan una cadena de procesos más larga que las que requie-
ren las tareas fáciles y debe predecir que las representaciones de dos cosas
similares comparten muchos más símbolos y cuentan con menos símbo-
los no compartidos que las representaciones de cosas no similares.
Al postular que el pensamiento se produce en el cerebro, una buena
teoría de la representación mental debe tener en cuenta los resultados
de los experimentos realizados por las neurociencias y obrar en conse-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cuencia. En los últimos años han surgido nuevas técnicas para detectar
el momento y las zonas del cerebro en las que tienen lugar ciertas ta-
reas cognitivas y esto, ha convertido a las neurociencias en disciplinas
científicas de importancia fundamental para cualquier reflexión sobre el
funcionamiento de la mente.
Si tenemos en cuenta que existen diferentes clases de ordenadores
y de lenguajes de computación, no debe resultarnos extraño que existan
diferentes modelos computacionales de la mente. Además existen dife-
rentes enfoques sobre las representaciones y los procesos mentales en
el marco de la ciencia cognitiva que no tienen por que ser excluyentes
entre sí y que en muchos de los casos se complementan. Son muchos
los tipos de representaciones y operaciones computacionales que son
esenciales para comprender el pensamiento humano. A continuación,
nos vamos a referir someramente a algunos de los enfoques que consi-
deramos de mayor vigencia en la actualidad.
La lógica se dedica al estudio del razonamiento válido y aunque no
ha sido uno de los enfoques más influyentes en el estudio psicológico
de la representación mental nos referimos a él en primer lugar por su

360

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
relevancia histórica ya que muchas de las ideas fundamentales sobre la
representación y la computación surgieron en el ámbito de la lógica.
La lógica moderna nació en 1879 con la obra del matemático alemán
Frege (1960) que diseñó un sistema formal de lógica general que influyó
en otros lógicos como Bertrand Russell, llevando al descubrimiento de
ciertos modos de aumentar la capacidad representacional y deductiva de
la lógica formal. En la década de 1930 fueron desarrolladas las primeras
teorías computacionales por lógicos como Church y Turing entre otros,
que idearon esquemas matemáticos para determinar qué problemas po-
dían resolverse por medio de procesos computacionales. Posteriormente
con la aparición de los primeros ordenadores digitales y el nacimiento
de la inteligencia artificial a mediados de la década de 1950, aunque al-
gunos investigadores consideraron que la lógica era el instrumento más
adecuado, otros muchos dirigieron sus intereses hacia otras opciones.
En lógica, las conclusiones se extraen por medio de la aplicación de
reglas de inferencia a un conjunto de premisas y todavía hoy son muchos
los filósofos e investigadores del campo de la inteligencia artificial que
se valen de la lógica para estudiar el razonamiento. Aunque la lógica ha
jugado un papel secundario en el avance de la comprensión del lenguaje
humano algunos autores se han servido de ella para formalizar sus ideas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en este ámbito. Así, el filósofo Montague (1974) sostenía que no exis-


tían diferencias teóricas importantes entre las lenguas naturales y los
lenguajes artificiales de los lógicos, idea que en la actualidad no sería
aceptada ni por los lingüistas ni por los psicólogos. Más recientemente
son bastantes los lingüistas que ven la lógica formal como una herra-
mienta natural para comprender la estructura del lenguaje (McCawley,
1993) y otros como Stabler (1992) recurren a la lógica para formalizar
algunas de las ideas más recientes de Noam Chomsky.
Las reglas son estructuras de tipo condicional: si A, entonces B que
tienen una serie de propiedades representacionales y computacionales.
Los modelos de reglas desde un principio han sido aplicados a la psico-
logía, al contrario que la mayoría de los modelos computacionales lógi-
cos que no fueron concebidos como modelos de la cognición humana.
El primer programa de inteligencia artificial fue el Teórico Lógico
(Newell, Shaw y Simon, 1958) que, introducido en un ordenador,
resolvía ejercicios de lógica formal comportándose como un modelo de
razonamiento lógico humano que incluía reglas de inferencia y reglas
estratégicas para la búsqueda eficiente de pruebas. Este modelo derivó

361

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
en el Solucionador General de Problemas (General Problem Solver o
GPS; Newell y Simon, 1972) que se puede considerar el primer marco
general para el estudio del pensamiento humano que utilizaba reglas
para simular soluciones humanas para diferentes tipos de problemas.
Posteriormente aparecieron dos sistemas cognitivos de reglas de gran
influencia en las ciencias cognitivas por su gran aplicabilidad a la
cognición humana: el ACT (Adaptative Control of Thought; Anderson,
1983, 1993) y el SOAR (State, Operador, And Result; Newell, 1990;
Rosenbloom, Laird y Newell, 1993), ambos con enormes posibilidades
de aplicación en psicología y computación.
En psicología se establece una distinción entre la memoria a largo
plazo y la memoria a corto plazo. En la primera de ellas se almacena la
información de forma permanente, mientras que en la memoria a corto
plazo se guarda una selección menor de información para su uso inme-
diato en los diferentes procesos mentales. Si consideramos esta distin-
ción desde la perspectiva de los sistemas de reglas, se puede afirmar que
la memoria a largo plazo contiene una gran cantidad de reglas, mientras
que en la memoria a corto plazo sólo un pequeño grupo de reglas se
encuentra activo, listo para usar.
Tanto en computación como en psicología se establece una diferen-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ciación entre el procesamiento en serie y el procesamiento en paralelo.


En el procesamiento en serie, el pensamiento avanza paso a paso, mien-
tras que en el procesamiento en paralelo se dan muchos pasos simultá-
neamente. El procesamiento que se basa en las reglas puede ser tanto
serial (una regla cada vez) como paralelo (varias reglas en un mismo
paso), pero habitualmente el pensamiento consciente suele producirse
en serie, es decir haciendo una inferencia tras otra.
Son muchas las formas de aprendizaje que se representan fácilmente
en términos de la adquisición, la modificación y la aplicación de reglas.
Algunas reglas pueden formar parte de los mecanismos biológicos de
los que estamos dotados los humanos cuando nacemos, es decir, que
pueden ser innatas aunque la mayoría de ellas son aprendidas.
Algunos expertos en ciencias cognitivas que se dedican al estudio
del lenguaje mantienen que muchas reglas lingüísticas son innatas aun-
que no existe evidencia concluyente al respecto. Así Chomsky (1972)
sostenía la idea de que los seres humanos nacemos con una gramáti-
ca universal innata, aunque más tarde planteaba la idea de que la ad-
quisición del lenguaje consiste en el reconocimiento automático de un

362

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
conjunto finito de parámetros y de su configuración particular para una
lengua determinada (Chomsky, 1988). Y más recientemente (Chomsky,
2002) llega a poner en tela de juicio su concepción de la gramática como
un sistema de reglas.
Ya hemos señalado que la mayor parte de las reglas son aprendidas y
se adquieren por generalización inductiva o por aprendizaje abductivo.
La inducción es un tipo de razonamiento que introduce la incertidumbre
y mediante la generalización inductiva se aprenden las reglas que se
adquieren gradualmente a partir de las diferentes experiencias a lo largo
de la vida. La abducción es un tipo de razonamiento que genera hipóte-
sis para explicar hechos desconcertantes y las reglas pueden muy bien
utilizarse en el aprendizaje abductivo. Así pues, las reglas pueden tener
tres orígenes diferentes: pueden se innatas, pueden formularse a partir
de la experiencia, o pueden inferirse de otras reglas.
Son muchos los tipos fundamentales de aprendizaje que fácilmente
se representan en términos de la adquisición, la modificación y la aplica-
ción de reglas. Los sistemas de reglas constituyen el enfoque computa-
cional-representacional que ha tenido la mayor cantidad de aplicaciones
psicológicas. Newell (1990) ha mostrado las aplicaciones del modelo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

SOAR en una enorme cantidad de fenómenos psicológicos. Este autor


también utiliza el sistema SOAR para dar cuenta de varios aspectos del
aprendizaje y especialmente de la ley de potencias de la práctica según
la cual la tasa de aprendizaje disminuye cuanto más se sabe, es decir
que la velocidad del aprendizaje disminuye cuanta más experiencia te-
nemos en una determinada tarea. También Holland, Holyoak, Nisbett y
Thagard (1986) utilizan sistemas de reglas para explicar muchos tipos
diferentes de aprendizaje y Anderson (1983) ha utilizado sistemas de
reglas (ACT) para explicar la adquisición y el uso del lenguaje, así como
para dar cuenta de la adquisición de capacidades como la resolución de
problemas geométricos o la programación informática (1993).
Además, Anderson, Qin, Stenger y Carter (2004) han relacionado
con áreas específicas del cerebro la nueva versión del sistema ACT de-
nominada ACT-R. Basándose en tomografías cerebrales durante la reso-
lución de problemas, deducen que las reglas se aplican en los ganglios
basales (núcleos ubicados en la materia blanca de la corteza cerebral) y
que los hechos que se corresponden con las reglas se almacenan en la
corteza prefrontal, extendiendo al ámbito neurológico un modelo que se
originó como puramente cognitivo.

363

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En definitiva, se puede afirmar que una parte importante del co-
nocimiento humano se puede representar adecuadamente por medio de
reglas y que muchos tipos de pensamiento pueden modelizarse utilizan-
do sistemas de reglas. Así pues, los modelos computacionales basados
en reglas han originado simulaciones muy detalladas de una enorme
cantidad de procesos psicológicos y han mostrado su utilidad práctica
en diferentes campos de aplicación (enseñanza, lenguaje, inteligencia
artificial, aprendizaje,…).
Los conceptos son representaciones mentales de una clase de ob-
jetos o hechos relacionados entre sí que normalmente se corresponden
con una palabra. Se trata de una clase de representación mental que
agrupa objetos, relaciones, actividades, abstracciones o características
que tienen propiedades comunes. Desde Platón a nuestros días no se ha
dejado de estudiar la función que tienen los conceptos en el conocimien-
to humano. Aunque algunos autores como el filósofo de la mente Fodor
(1985) defiendan la hipótesis del innatismo, en la actualidad las ciencias
cognitivas estudian los procesos que intervienen en la formación de con-
ceptos a partir de la experiencia y de otros conceptos.
Aunque diferentes autores ya habían formulado con anterioridad,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

explicaciones acerca de la utilización de los conceptos, fue en la década


de 1970 cuando se hizo más patente el interés de los psicólogos por el
estudio de la naturaleza de los conceptos. En esta década se crearon tér-
minos como marco, esquema y guión, para hacer referencia a los plan-
teamientos novedosos en la cuestión que nos ocupa.
Minsky (1975), en un texto ya clásico sobre inteligencia artificial,
sostiene que el pensamiento debe explicarse en términos de aplicación
de marcos y no de lógica deductiva. Un marco es una estructura de
datos que representa un concepto o esquema. Algo más tarde, Schank y
Abelson (1977) en un texto que conjuga las ciencias computacionales
con la psicología, muestran que una gran parte del conocimiento
social está codificado en guiones que constituyen secuencias típicas de
determinadas situaciones. Otros psicólogos, como Rumelhart (1980),
describen el conocimiento en términos de estructuras conceptuales
denominadas esquemas. Un esquema es una representación mental
de una clase de objetos, acontecimientos o prácticas y representa las
características típicas de los individuos a los que hace referencia un
concepto, en lugar de la esencia del concepto en sí. El filósofo Putnam
(1975), presentó la idea de que el significado de los conceptos adopta

364

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
la forma de estereotipos y no de condiciones necesarias y suficientes.
Ya en la década de 1980 y como consecuencia del desarrollo de los
modelos conexionistas, el análisis de los conceptos desde una perspectiva
computacional adoptó una postura diferente.
Los marcos, esquemas y guiones son formas más complejas que
los conceptos de correspondencia con las palabras, pero son similares a
los conceptos en el sentido de que también están constituidos por con-
juntos de rasgos con los que pueden encontrarse correspondencias para
aplicarlos a situaciones nuevas. Entendidos como marcos, esquemas o
guiones, los conceptos son representaciones de individuos o situaciones
típicas y no definiciones en sentido estricto y por consiguiente expresan
características y no verdades universales. En este sentido, los conceptos
constituyen una forma fundamental de organización del conocimiento
que no puede expresarse en sistemas de reglas. Esta organización de
los conceptos se establece en estructuras jerárquicas (entre las reglas no
hay jerarquías) que les confieren propiedades computacionales que los
conjuntos de reglas no poseen. «Organizar la información en forma de
conceptos estructurados jerárquicamente permite realizar importantes
operaciones computacionales» (Thagard, 2008, p. 107). Hoy se reco-
noce que los conceptos no pueden constituir una teoría completa de la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

representación mental, aunque también se asume que las propiedades


computacionales de las representaciones conceptuales hacen de los con-
ceptos un complemento fundamental de las reglas en la modelización
del pensamiento humano.
Durante la década de 1970, en psicología, se acumuló mucha expe-
riencia que pretendía demostrar que los conceptos deberían entenderse
en términos de condiciones típicas y no de condiciones definitorias, sur-
giendo así la idea de prototipo, para hacer referencia a un conjunto de
condiciones típicas para un concepto. Un prototipo es una especie de
ejemplo especialmente representativo de una categoría. Según la teoría
de prototipos, la aplicación de un concepto a un individuo es un proceso
que consiste en averiguar si las condiciones típicas del concepto se co-
rresponden con las características del individuo. Desde esta perspectiva,
la aplicación de conceptos consiste en hallar correspondencias entre los
conceptos y el mundo.
La teoría de prototipos guarda mucha similitud con el enfoque compu-
tacional de los conceptos como estructuras de marcos en las que se enume-
ran propiedades típicas; ahora bien, existe evidencia empírica (Barsalou,

365

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
1983; Barsalou, Simmons, Barbery y Wilson, 2003) de que los conceptos
son mucho más flexibles y dependientes del contexto que los conjuntos
de propiedades típicas, por lo que se puede afirmar que la estructura de
los conceptos no se agota en los prototipos. Más recientemente bastantes
autores (Murphy y Medin, 1985; Keil, 1989, por ejemplo) han propuesto
modelos conceptuales que han superado la teoría de los prototipos.
Ya hemos señalado que muchos de los conceptos, aunque no todos,
se representan con palabras. Muchos especialistas en lenguaje siguiendo
a George Miller, sostienen que el léxico mental tiene una organización
jerárquica (Fellbaum, 1998). En este sentido, Miller (1991) analizó la
estructura del léxico mental, la formación de palabras y la adquisición
del léxico, considerando que el uso del lenguaje depende de la capaci-
dad de almacenar y utilizar los conceptos denotados por los sustantivos,
adjetivos y verbos. Los seguidores de Chomsky presuponen una sepa-
ración radical entre léxico y gramática, mientras que los defensores de
la gramática cognitiva (enfoque de la lingüística que rechaza la divi-
sión entre sintaxis y semántica) (Taylor, 2003) se oponen a esta distin-
ción, considerando que la adquisición del lenguaje no consiste sólo en
la internalización de de reglas gramaticales, sino que también supone el
desarrollo de todo un sistema conceptual. Langacker (1987) y Lakoff
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(1987), por su parte, sostienen que las estructuras sintácticas están liga-
das a la naturaleza y al significado de los conceptos.
Por otra parte autores como Kosslyn y Koenig (1992) han estudiado
la estructura neuronal del léxico mental analizando los déficits de las
personas con daño cerebral y Ashby y Waldron (2000) han analizado
datos empíricos según los cuales la corteza prefrontal y los ganglios
basales están comprometidos en la adquisición de conceptos. En general
se puede afirmar que existe suficiente evidencia psicológica (Murphy,
2002, recoge buena parte de ella) de que los conceptos forman parte del
conocimiento general del mundo.
La analogía es un proceso mental por el que se establecen relacio-
nes de semejanza entre dos grupos de objetos. El pensamiento analógi-
co consiste pues, en tratar situaciones nuevas mediante adaptaciones de
situaciones similares ya conocidas. Se trata de un tipo de conocimiento
que se basa en la rememoración de las experiencias previas que se pare-
cen a la nueva situación.
Aunque el uso de las analogías se remonta a la Grecia clásica y su
importancia en el razonamiento ha sido reconocida por los filósofos desde

366

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
hace mucho tiempo, los trabajos de investigación en psicología y compu-
tación son relativamente recientes. Evans (1968) creó el primer modelo
computacional del razonamiento analógico y desde entonces son muchos
los modelos relacionados con el uso de analogías que se han desarrollado.
Así por ejemplo, Holyoak y Thagard (1995) elaboraron una teoría compu-
tacional del uso de analogías en humanos y desde la inteligencia artificial
se han creado aplicaciones muy interesantes del razonamiento analógico
o basado en casos (Kolodner, 1993; Leake, 1996).
Para que se de el razonamiento analógico es preciso considerar dos
situaciones: el análogo objetivo, que representa a la situación nueva so-
bre la que se razona, y el análogo fuente, que representa la situación an-
terior que puede adaptarse y aplicarse al análogo objetivo. Cada análogo
representa una situación, y la analogía es una relación sistemática entre
ellos; ahora bien para establecer analogías interesantes entre situaciones
los análogos deben tener relaciones y rasgos similares.
Los análogos son parecidos a los conceptos y distintos de las re-
glas y los enunciados lógicos en que agrupan paquetes de información;
sin embargo son parecidos a los enunciados simples y distintos a los
conceptos en que la información que incluyen describe únicamente una
situación en particular. Los esquemas analógicos incluyen información
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

general a diferencia de las representaciones de los análogos fuente y


objetivo y a semejanza de las reglas y los conceptos. Cuando se usa
un análogo fuente para resolver un problema objetivo, se pueden hacer
abstracciones construyendo un esquema analógico que capta lo común
a ambos análogos. Los esquemas analógicos son parecidos a los con-
ceptos, aunque no poseen el mismo grado de generalidad ya que hacen
generalizaciones partiendo sólo de dos instancias. Además, como más
adelante veremos, en muchos casos las emociones juegan un importante
papel en la representación de análogos.
Para resolver problemas relacionados con un ámbito en el que se posee
mucha experiencia se recurre al conocimiento general que proporcionan las
reglas y los conceptos; sin embargo para los casos en que se posee expe-
riencia previa en cierto campo pero el conocimiento general es insuficiente
se recurre al razonamiento analógico. En consecuencia, las analogías pue-
den ser de gran utilidad para las situaciones en las que no se dispone ni del
conocimiento conceptual ni del conocimiento basado en reglas.
Holyoak y Thagard (1995) plantean que la recuperación de expe-
riencias pasadas se rige por tres restricciones: similitud, estructura y

367

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
propósito. Dos análogos son similares en un nivel superficial si están
relacionados con conceptos similares y hablamos de analogías fuertes
cuando la relación excede a las similitudes superficiales e implica rela-
ciones de estructura más profundas, como las relaciones causales, por
ejemplo. En lo que al propósito se refiere, es necesario recordar situa-
ciones que sirvan para solucionar el problema actual de entre toda la
cantidad de información que está almacenada en la memoria humana
o en las bases de datos informáticas. Se trata de recuperar sólo aquella
información que es potencialmente útil para resolver el problema que
tratamos de resolver en este momento.
Una vez recuperado de la memoria el análogo fuente potencial, debe
buscarse la correspondencia con el problema objetivo para encontrar las
similitudes que podrían sugerir una solución. A más similitud entre los
análogos más probable es la solución; si un análogo fuente se corresponde
perfectamente con un problema objetivo, copiar la parte relevante de la
fuente en el objetivo puede generar una solución. Holyoak y Thagard
(1995) mantienen que las tres restricciones propuestas, que operan en
paralelo, permiten recordar los análogos relevantes de entre todos los
análogos relevantes potenciales, sin embargo otros especialistas no
están de acuerdo. Así, Forbus, Gentner y Law (1995) enfatizan el papel
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de la similitud en la recuperación de análogos, concediendo menos peso


a la estructura y el propósito y otros investigadores (Schank, 1982;
Kolodner, 1993) consideran que el propósito es la restricción principal,
siempre en función de los objetivos del momento.
Una importante limitación de las explicaciones analógicas reside en
el hecho de que los elementos que se comparan además de similitudes
también poseen diferencias. Aún así, las explicaciones analógicas son
muy abundantes en las ciencias cognitivas, baste recordar la analogía
fundamental que se establece entre la mente y el ordenador ya que lo que
se intenta es explicar el funcionamiento de la mente mediante modelos
computacionales, aunque en ocasiones (el conexionismo, por ejemplo)
las nuevas ideas acerca de cómo funcionan los ordenadores hayan surgi-
do del estudio del funcionamiento de la mente y el cerebro.
Las analogías también desempeñan un importante papel en la pro-
ducción y comprensión del lenguaje ya que constituyen el fundamento
del uso de las metáforas, componente muy extendido y valioso en el
lenguaje. Las metáforas tienen como mecanismo cognitivo subyacente
la comparación sistemática de elementos típica del razonamiento ana-

368

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
lógico. Se han utilizado profusamente las analogías en la resolución de
problemas, en el aprendizaje y en el uso del lenguaje; sus aportaciones
son especialmente valiosas cuando se trata de resolver problemas de
explicación, por ello tienen un valor potencial enorme en el campo edu-
cativo ya que es bastante común que los profesores recurran a compa-
raciones entre lo nuevo y lo conocido para facilitar a los estudiantes el
entendimiento de lo nuevo.
Aunque la investigación neurológica del razonamiento analógico es
relativamente reciente ya ha comenzado a rendir frutos. Boroojerdi et
al. (2001) descubrieron que la corteza prefrontal participa en el razona-
miento analógico en coherencia con los hallazgos que plantean que el
razonamiento en el que se necesita recurrir a relaciones complejas (el
pensamiento analógico es un claro ejemplo de ello), requiere la partici-
pación de la corteza prefontal izquierda (Christoff et al., 2001; Kroger
et al., 2002). Otros especialistas han creado modelos computacionales
para la analogía utilizando redes neuronales artificiales cuyo compor-
tamiento se aproxima al de las redes neuronales biológicas (Hummel y
Hoyoak, 1997, 2003; Eliasmith y Thagard, 2001).
Para concluir con el enfoque de las analogías, volvemos a indicar
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que los modelos computacionales simulan los procesos por los cuales
los humanos recuperan y comparan análogos para aplicarlos a situacio-
nes nuevas y a insistir en que las analogías desempeñan una importante
función el pensamiento humano, especialmente en la resolución de pro-
blemas, en la toma de decisiones, en las explicaciones y en la comuni-
cación lingüística.
Las imágenes son estructuras mentales similares a los objetos que
representan. Las imágenes mentales son representaciones que reflejan
o se parecen a aquello que representan y son una parte importante del
pensamiento y de la construcción de los esquemas cognitivos. Desde
tiempos remotos fueron muchos los filósofos que sostuvieron que las
imágenes eran una parte fundamental del pensamiento humano. Con
el nacimiento de la psicología moderna algunos pensadores sugirieron
que no podía haber pensamiento sin imágenes e investigadores, como
Wundt, estudiaron la función de las imágenes en el pensamiento. Con
el conductismo, las imágenes mentales y otras representaciones internas
quedaron al margen del discurso científico, pero con el auge de la psico-
logía cognitiva en la década de 1960, las imágenes mentales volvieron a
ser objeto del escrutinio científico.

369

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Paivio (1971), y Shepard y Metzler (1971) fueron los primeros in-
vestigadores en llevar a cabo experimentos con imágenes visuales y
Kosslyn y Schwartz (1977) y Funt (1980) crearon los primeros modelos
computacionales. Aunque existen numerosas evidencias computaciona-
les, psicológicas y neurológicas para afirmar que para pensar la mente
utiliza tanto las palabras como las imágenes, algunos especialistas en
ciencias cognitivas no creen que las representaciones gráficas separadas
de las verbales formen parte del pensamiento (Pylyshyn, 1984, 2002).
Aunque la mayor parte de los investigadores que se dedican al es-
tudio de las imágenes mentales han focalizado sus esfuerzos en trabajar
sobre las representaciones visuales, no hay ninguna razón, en principio,
para excluir las imágenes vinculadas con la percepción no visual. Las
imágenes mentales se producen en muchos o quizá en todos los tipos
de modalidades sensoriales. Incluso hay quien experimenta imágenes
cinestésicas, imaginando sensaciones en músculos y articulaciones así
como actividades físicas concretas para mejorar el rendimiento depor-
tivo, por ejemplo, ya que la práctica mental de ciertas actividades pone
en funcionamiento gran parte de los circuitos cerebrales implicados en
su ejecución real (Druckman y Swets, 1988; Stephan et al., 1995; Casis
y Zumalabe, 2008).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Esencialmente las representaciones son verbales ya que recurrimos


a las palabras para presentar reglas, conceptos y analogías, ahora bien,
esas estructuras pueden tener formas visuales. Por lo tanto las reglas, los
conceptos y los análogos, además de verbales pueden ser visuales. Pero,
aunque las imágenes visuales sean un importante complemento de las
representaciones verbales de diferente tipo, en ningún caso las reempla-
zan ya que se puede acceder a las representaciones visuales, sean men-
tales o externas, mediante diversos procesos computacionales distintos
de las representaciones verbales tales como la inspección, la búsqueda,
el acercamiento, la rotación, la transformación, etcétera.
Lakoff y Johnson (1986) sugieren que muchas metáforas se
originan en imágenes visuales y Lakoff (1994) señala que buena parte
del conocimiento depende de esquemas gráficos, conceptos generales
que poseen un componente visual, y desde el enfoque de la gramática
cognitiva Langacker (1987) sostiene que las metáforas y las imágenes son
fundamentales para las actividades mentales, incluido el procesamiento
del lenguaje, pues las imágenes sensoriales ejercen un papel primordial
en la estructura conceptual. Estos posicionamientos dejan abierta la

370

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
posibilidad de plantear que el lenguaje no depende exclusivamente de
las palabras sino también, en alguna medida, de las imágenes visuales
o de otro tipo.
También existen evidencias neurológicas que constatan que las imá-
genes desempeñan una función en el pensamiento. Kosslyn (1994) ha
probado que hay zonas del cerebro involucradas en la percepción vi-
sual que también participan en la formación de imágenes mentales. Por
una parte, comprobó que los pacientes con daño cerebral (en el lóbulo
occipital) que afecta a la capacidad de percepción, tenían afectada la
capacidad de formar imágenes visuales; por otra parte, descubrió me-
diante mediciones de la actividad cerebral que cuando las personas uti-
lizan imágenes mentales para realizar determinadas tareas, se activan las
áreas cerebrales que participan en la percepción visual. Kosslyn, Ganis
y Thomson (2001) recogen reseñas de los diferentes estudios neurológi-
cos de imágenes visuales, auditivas y motrices.
La utilización de imágenes también se ha mostrado útil en el aprendi-
zaje, la educación, la resolución de problemas y el diseño de estrategias
para mejorar la memoria (Larkin y Simon, 1987; Dehaene et al., 1999).
Aún así, el recurso a los modelos computacionales de las imágenes men-
tales no es muy frecuente y esto posiblemente sea debido, entre otras
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

razones, a que las herramientas de programación disponibles se adaptan


mucho mejor a las representaciones verbales que a las visuales.
Otro enfoque de las representaciones se basa en las conexiones.
Desde este enfoque se propone un modelo de pensamiento formado por
redes neuronales artificiales desde el que se considera que los individuos
tienen representaciones que operan con unidades de procesamiento sim-
ples relacionadas mediante conexiones excitatorias e inhibitorias. Una
red neuronal hace referencia a un grupo de neuronas interconectadas. En
las redes con conexiones hacia adelante, la actividad de las redes neuro-
nales artificiales se traslada en una sola dirección, desde las neuronas de
entrada hacia las de salida. Sin embargo, en las redes recurrentes las re-
des neuronales tienen retroalimentación, es decir que en algunas de sus
neuronas la salida está conectada a su entrada. Además existen procesos
que propagan la activación entre unidades a través de sus conexiones, y
procesos que modifican esas conexiones. La propagación de la activa-
ción y el aprendizaje de las unidades generan la conducta.
Para llevar acabo los procesos computacionales las redes neurona-
les propagan la activación entre unidades interconectadas. Una unidad

371

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
con una conexión excitatoria con una unidad activa recibirá activación
de esta última y una unidad con conexión inhibitoria con una unidad
activa, verá disminuida su propia actividad. El resultado dependerá de
las interconexiones entre las unidades ya que unas se activan mientras
otras se desactivan.
Las redes conexionistas están formadas por nodos y conexiones
simples que sirven para conocer los procesos psicológicos en los que
se requiere la satisfacción de restricciones en paralelo. Existen muchos
modelos conexionistas de la mente y el cerebro, nosotros nos vamos a
referir, a modo de ejemplo, solamente a dos de ellos: las representacio-
nes locales y las representaciones distribuidas. La representación local
es una red neuronal artificial en la que cada nodo representa un único
concepto o proposición. En este tipo de representaciones se da una in-
terpretación identificable de las estructuras de tipo neuronal en términos
de conceptos o proposiciones específicos. Las representaciones distri-
buidas son redes neuronales que utilizan patrones de actividad en nodos
múltiples o neuronas para representar objetos o situaciones. Este tipo
de representaciones se distribuyen en redes que aprenden a representar
conceptos o proposiciones de manera más compleja que en las represen-
taciones locales, mediante la distribución de significados en complejos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de estructuras de tipo neuronal.


Desde una perspectiva computacional, muchas tareas cognitivas
pueden comprenderse en términos de procesamiento que satisface múl-
tiples restricciones simultáneamente, por consiguiente, tanto las repre-
sentaciones locales como las distribuidas pueden utilizarse para la satis-
facción de restricciones en paralelo, es decir, teniendo en cuenta todas
las restricciones al mismo tiempo, que es la manera más efectiva de
resolver satisfactoriamente las restricciones.
Aunque normalmente el proceso de elaboración de planes consiste
en un proceso secuencial en el que se utilizan reglas o analogías con la
satisfacción de restricciones en paralelo, también las redes conexionis-
tas pueden implementar clases simples de sistemas de reglas y analo-
gías. Así, Touretzky y Hinton (1988), por ejemplo, crearon un sistema
de reglas que usa representaciones distribuidas.
Los primeros modelos conexionistas del lenguaje tomaban en
consideración la percepción visual y auditiva. McClelland y Rumelhart
(1981) sugirieron que el reconocimiento de palabras puede considerarse
como un problema de satisfacción de restricciones en paralelo;

372

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
McClelland y Elman (1986) desarrollaron un modelo similar para
explicar la percepción del habla y Kintsch (1988, 1998) creó un modelo
conexionista para la comprensión discursiva. Rumelhart y McClelland
(1986), desde una perspectiva conexionista, desarrollaron un modelo
de procesamiento distribuido en paralelo para analizar el aprendizaje
de verbos en los niños, sin reglas explícitas. Esta idea fue rechazada
por Pinker y Prince (1988) planteando que el modelo conexionista
es psicológicamente inadecuado y alegando que la conjugación de
verbos tenía poco en común con el proceso el aprendizaje en los niños.
McWhinney y Leinbach (1991) en respuesta a las críticas, presentaron un
nuevo modelo conexionista que corregía los defectos del anterior, ante
lo que Pinker y Ullman (2002) respondieron formulando un modelo no
conexionista para explicar el procesamiento del lenguaje y McClelland
y Patterson (2002) replicaron defendiendo el enfoque conexionista.
Son muchos los procesos psicológicos que han sido explicados
por los modelos conexionistas. Se han utilizado modelos conexionis-
tas locales de comparación y recuperación analógica para simular los
resultados de experimentos psicológicos ya realizados y para diseñar
nuevos experimentos (Holyoak y Thagard, 1995; Spellman y Holyoak,
1993; Wharton et al., 1994; Kunda y Thagard, 1996). Además se han
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

simulado muchos procesos psicológicos utilizando técnicas de retro-


propagación. La retropropagación es un algoritmo de aprendizaje en
redes con conexiones hacia adelante que ajusta la fuerza de las co-
nexiones entre neuronas. Seidenberg y McClelland (1989) la utiliza-
ron para construir un modelo de reconocimiento visual de palabras; St.
John (1992) para generar distribuciones distribuidas que simulan dis-
tintos aspectos de la comprensión discursiva y Bates y Elman (2002)
utilizaron la retropropagación y los mecanismos de aprendizaje co-
nexionista para explicar diferentes aspectos del desarrollo evolutivo
como las razones por las que los niños aprenden más rápidamente unas
cosas que otras.
Sin embargo no se ha constatado ninguna relación entre el apren-
dizaje por retropropagación y los procesos cerebrales, es decir, que el
aprendizaje por retropropagación no se corresponde con ningún proceso
cerebral conocido. Aunque en las redes neuronales reales se observa
la propagación hacia adelante típica de las redes de retropropagación,
todavía no se conoce ningún mecanismo neurológico mediante el que
las mismas vías que alimentan la activación hacia delante se usen para
propagar la corrección del error hacia atrás. En este sentido O`Reilly y

373

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Munakata (2000) han propuesto un algoritmo de naturaleza biológica
que se aproxima bastante a la retropropagación.
Lo que si se ha observado es que en el cerebro se produce el apren-
dizaje de Hebb y otras clases de aprendizaje que recurren al ajuste si-
náptico (Churchland y Sejnowski, 1992). El aprendizaje de Hebb es un
proceso que ocurre en las redes neuronales en virtud del cual se incre-
menta la fuerza sináptica entre dos neuronas activas al mismo tiempo;
en este tipo de aprendizaje se incrementa la fuerza de las uniones si-
nápticas entre neuronas de actividad similar. Los modelos conexionis-
tas del aprendizaje han sido aplicados con éxito en al ámbito educativo
(Adams, 1990; Seidenberg y McClelland, 1989).
Desde una perspectiva neurológica, las redes artificiales conexio-
nistas se asemejan a la estructura cerebral en el sentido de que constan
de elementos simples que se excitan e inhiben entre sí. Sin embargo, las
redes neuronales reales son mucho más complejas que las redes artifi-
ciales. En las redes neuronales reales son miles de millones las células
nerviosas con millones de millones de conexiones. También las neu-
ronas reales son mucho más complejas que las unidades de las redes
artificiales; en éstas últimas, simplemente se pasa la activación de unas
a otras, pero en las neuronas reales actúan decenas de neurotransmisores
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

que proporcionan conexiones químicas, por lo que se debe entender el


cerebro en términos no sólo eléctricos sino también químicos. Las neu-
ronas reales experimentan modificaciones en sus propiedades sinápticas
y no sinápticas que tienen mucho más alcance que lo que ofrece una
neurona artificial.
Además, en las representaciones locales, cada unidad tiene una in-
terpretación conceptual o proposicional especificable, cosa que no ocu-
rre con las neuronas del cerebro. Las neuronas reales, a diferencia de las
unidades de redes neuronales artificiales, tienen conexiones excitatorias
o inhibitorias con otras neuronas, pero nunca tienen conexiones de los
dos tipos a la vez. Son muchas más las neuronas entre las que el cerebro
distribuye sus representaciones que las que se encuentran en las redes
artificiales sean locales o distribuidas.
Por consiguiente, se debe tener en cuenta que la mayoría de los
modelos conexionistas no son más que una aproximación al compor-
tamiento de las neuronas reales. Aún así, la analogía entre el cerebro y
la mente computacional ha sido muy productiva y en la actualidad se
están desarrollando modelos de procesos computacionales que se ase-

374

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
mejan más a los procesos cerebrales. Aunque todavía los modelos co-
nexionistas distan bastante de emular a las redes neuronales ha quedado
demostrada, en la simulación de diversos experimentos, su importancia
psicológica.
A modo de resumen, se puede afirmar que en sus cincuenta años de
existencia, las ciencias cognitivas han experimentado avances significa-
tivos. Hoy se sabe cómo diseñar sistemas complejos capaces de hacer
inferencias lógicas; se han creado modelos por medio de sistemas que
utilizan reglas y conceptos, para varios aspectos del uso del lenguaje y
la resolución de problemas; se ha avanzado mucho en el conocimiento
del pensamiento analógico combinando experimentos psicológicos y
modelización computacional; el estudio de las imágenes ha dejado de
ser marginal para ocupar un importante lugar en las investigaciones de
disciplinas como la psicología, las neurociencias y la computación; y
los modelos conexionistas del aprendizaje y la aplicación del procesa-
miento en paralelo en la satisfacción de restricciones, permiten explicar
muchos fenómenos psicológicos.
Aún así, desde las ciencias cognitivas no se ha logrado elaborar una
teoría unificada que permita explicar todos los fenómenos psicológicos.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Algunos investigadores en este campo mantienen que la mente es un


sistema lógico o de reglas, otros que conceptual, otros que de analo-
gías, o de imágenes, o de redes conexionistas. Tal diversidad es com-
prensible ya que en cualquier caso la mente es un sistema complejo en
el que coexisten clases de pensamiento muy diversas. Es precisamente
esta complejidad y diversidad de la mente lo que dificulta la formula-
ción de una teoría unificada. Además, el carácter multidisciplinar de las
ciencias cognitivas exige que para lograr progresos se complementen
los esfuerzos de los investigadores en distintas disciplinas integrando
los resultados de la investigación en los distintos campos lo que supone
una dificultad añadida. Por consiguiente no existe un único enfoque que
pueda considerarse como la base teórica de las ciencias cognitivas en su
conjunto por lo que ningún modelo computacional actual tiene la capa-
cidad representacional para abarcar todo el pensamiento humano.
La lógica, las reglas, los conceptos, las analogías, las imágenes y
las redes conexionistas tienen, como hemos visto, tanto ventajas como
limitaciones y en muchos de los casos deben complementarse entre sí.
Para Thagard (2008) una buena teoría unificada debería dar cumplida
cuenta de esta complementariedad, «…para elaborar una teoría unifi-

375

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cada de la representación mental habría que postular estructuras que
tuviesen: (1) la riqueza sensorial de las imágenes y las conexiones, (2)
la capacidad organizativa de los conceptos, los análogos y las imágenes,
y (3) el poder de expresión verbal de las reglas y las proposiciones de la
lógica formal.» (p. 210).
Además de los investigadores que defienden su enfoque particular y
de los que propugnan la necesidad de combinar e integrar los distintos en-
foques, también el MCRM tiene firmes detractores que sostienen que to-
dos los enfoques computacionales son, en esencia, limitados por lo que es
poco lo que pueden aportar acerca de la naturaleza de la mente. Para estos
últimos, el modelo no constituye una buena aproximación a la naturaleza
de la mente porque parte de una base errónea al no considerar aspectos
fundamentales del pensamiento como la conciencia o las emociones.
Thagard, recoge de manera sintética las principales objeciones que
se han realizado al modelo:
«1. El cerebro. El MCRM no tiene en cuenta cómo el cerebro reali-
za las operaciones del pensamiento.
2. Las emociones. El MCRM pasa por alto la función de las emo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ciones en el pensamiento.
3. La conciencia. El MCRM no se ocupa de la importancia de la
conciencia en el pensamiento.
4. El cuerpo. El MCRM se desentiende de la aportación del cuerpo
al pensamiento y a la acción.
5. El mundo. El MCRM no considera el papel fundamental que de-
sempeña el entorno en el pensamiento.
6. Los sistemas dinámicos. La mente no es un sistema computacio-
nal sino un sistema dinámico.
7. La sociedad. El pensamiento humano es social por naturaleza, y
el MCRM no tiene en cuenta ese factor» (Thagard, 2008, p. 216).

4.4. Los modelos de arquitectura cognitiva

La teoría de la arquitectura cognitiva es un importante aspecto de la


ciencia de la cognición que trata de de describir el marco estructural en
el que se realiza el procesamiento de la información que sería responsa-

376

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
ble de las restricciones fundamentales de la conducta del organismo (o
sistema). Por lo tanto se trata de un concepto que se refiere al diseño y
organización de la mente, que determina que el sistema cognitivo esté
dotado de una estructura y una función. De esta manera se puede decir
que un sistema cognitivo que posea una determinada estructura, produ-
ce una conducta que depende de la realización de una función en dicha
estructura.
Se entiende por arquitectura cognitiva la estructura fija, permanente
u original que proporciona el marco dentro del cual tiene lugar el pro-
cesamiento cognitivo, es decir que los componentes de la arquitectura
reflejan o representan las estructuras físicas subyacentes del sistema.
Desde el punto de vista computacional es importante el estableci-
miento de la arquitectura cognitiva, explicando el funcionamiento del
sistema, bien en términos físicos, biológicos o funcionales. Pylyshyn
(1984) realiza una distinción entre «arquitectura» y «proceso cogniti-
vo» diferenciando entre las regularidades de la conducta que pueden ser
causadas o por las propiedades físicas o biológicas del sistema orgánico,
o por sus representaciones como creencias o metas. Esta diferenciación
está estrechamente relacionada con la distinción entre los procesos go-
bernados por principios semánticos («procesos cognitivos») y aquellos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

gobernados por la denominada «arquitectura funcional» del sistema,


término que se utiliza para hacer referencia al conjunto de recursos bási-
cos del sistema computacional (que puede ser el «hardware» o el «soft-
ware») disponibles para la creación de programas.
A la hora de interpretar las conductas se supone la intervención de
una serie de procesos computacionales complejos, lo que nos lleva a
pensar en la existencia de una estructura o arquitectura de la mente que
explicaría la gran variedad de funciones implicadas. En este contexto
ha obtenido un gran reconocimiento la propuesta modular de Fodor
(1983, 1989) sobre esa supuesta arquitectura.
Este autor concibe la mente como un complejo sistema operativo
integrado por diferentes módulos. Un módulo es una unidad o subsiste-
ma que tiene propiedades y funciones específicas propias que no son la
simple suma de sus elementos. Los módulos serían innatos y su funcio-
namiento sería mecánico, es decir, independiente del control voluntario.
Cada módulo opera determinados cálculos de forma encapsulada o re-
lativamente independiente y a su vez, se integra activamente en proce-
sos complejos más generales donde interacciona con otras unidades o

377

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
subsistemas equivalentes y además pueden coexistir con componentes
centrales no modulares. En la teoría general de la percepción y la cogni-
ción que Fodor (1983) propuso, se toma como base la existencia de un
sistema de mecanismos modulares de input y de sistemas centrales de
regulación del comportamiento. Así pues, en la propuesta de este autor
se consideran dos sistemas en el dominio mental: a) un sistema modular
de input, de carácter sensorio-perceptual, y b) otro sistema no modular
representado por los sistemas centrales.
El sistema modular de input debe tener las siguientes característi-
cas: ser un mecanismo de dominio específico; la operación de input es
obligatoria; el acceso al nivel superior está limitado por los mecanismos
de input; los mecanismos de input son rápidos, encapsulados y asocia-
dos a una arquitectura neural fija, y; los analizadores de input deben
realizar producciones poco elaboradas.
Por otra parte, los sistemas centrales no modulares representan
el nivel superior del sistema mental y cumplen la función de fijar las
creencias por inferencia no demostrativa, o lo que es lo mismo, se en-
cargan de procesar la información recibida por los sistemas de input y la
obtenida de la memoria, para decidir la elección de la mejor hipótesis en
la interpretación del mundo.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

El planteamiento modular de la mente apunta hacia unas correlacio-


nes o correspondencias entre las operaciones mentales y la arquitectura
de los sistemas que las llevan a cabo, lo que supone una recuperación de
las interpretaciones localizacionistas del funcionamiento cerebral. Esta
correspondencia entre la modularidad teórica que Fodor propone y su
versión fuerte vinculada a la neurofisiología, se ha convertido en la ac-
tualidad en un amplio campo de investigación que ha rendido valiosos
frutos y está llevando a una transformación de la perspectiva cognitiva
inicial.
Desde la perspectiva cognitiva del procesamiento de la información,
en la actualidad, el estudio de la arquitectura de la mente se realiza de
acuerdo con muchos modelos diferentes. Los modelos de arquitectu-
ra cognitiva pueden ser representacionales o no, aunque los primeros
son bastante más numerosos. Entre los modelos representacionale nos
referiremos brevemente al modelo simbólico clásico y al modelo co-
nexionista o procesamiento distribuido en paralelo (PDP) y entre los no
representacionales al modelo de la cognición incorporada y al modelo
del realismo incorporado de Johnson y Lakoff.

378

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
El modelo simbólico clásico de arquitectura cognitiva, ha caracteri-
zado el procesamiento de la información tomando como base la hipótesis
del sistema de símbolo físico de Newell y Simon y este planteamiento,
que supone el fundamento teórico del modelo, ha sido el tradicional en
la consideración del organismo como un sistema de procesamiento de in-
formación. Desde la citada hipótesis se plantea que la cognición se funda-
menta en patrones de información que pueden ser representados en forma
de símbolos que pueden ser manipulados. En este sentido se puede consi-
derar que la arquitectura de la mente es la arquitectura del ordenador.
Este punto de vista sostiene que el lenguaje es un sistema que utiliza
alguna señal física (que puede ser un sonido, un gesto, una marca en el
papel, …) para expresar un significado. Los sistemas de procesamiento
de información son mecanismos que representan la información en for-
ma simbólica y son computacionales, es decir que esas representaciones
simbólicas pueden ser manipuladas y transformadas para crear nuevas
representaciones (Stillings et al., 1995).
La idea de representación proposicional es nuclear en la perspecti-
va clásica simbólica de la arquitectura mental. Esta idea sostiene que las
proposiciones son unidades completas del pensamiento que pueden tener
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

un valor de verdad, es decir que pueden ser verdaderas o falsas. Así, cual-
quier unidad lingüística simple es incompleta y decimos que es completa
cuando expresa una idea completa que puede ser verdadera o falsa. Por
ejemplo, «Juan va a casa» sí es una proposición completa que puede ser
verdadera o falsa, pero «Juan» o «va a» no son proposiciones completas.
Esto implica que las proposiciones son unidades funcionales im-
portantes en el procesamiento cognitivo porque tienen un considerable
poder para representar el mundo, hecho estrechamente relacionado con
el aspecto semántico de las oraciones representadas en la mente.
El modelo conexionista de arquitectura cognitiva fue desarrollado
en la década de 1980 por varios investigadores como una alternativa al
modelo simbólico clásico. Se trata de un modelo que ha adoptado di-
ferentes denominaciones (procesamiento distribuido en paralelo–PDP,
redes neurales artificiales y paradigma subsimbólico) aunque la más ge-
neralizada es la que nosotros utilizamos.
Según este modelo las computaciones no se realizan sobre expre-
siones simbólicas de carácter proposicional sino que son el producto de
la interacción de numerosas unidades interconectadas, a ninguna de las

379

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
cuales se les puede atribuir una significación independiente (Rumelhart,
McClelland, and PDP, 1986). La tesis de los conexionistas es que el ce-
rebro no representa la información proposicionalmente de manera que
se puedan establecer relaciones entre los objetos neuronales y las signi-
ficaciones. Es decir, que no existe un proceso neuronal individualizable
por lo que la activación de unas neuronas en concreto no puede ser la
responsable de un acto concreto de pensamiento.
Mientras que en el modelo simbólico clásico se utilizan reglas explí-
citas, frecuentemente lógicas, organizadas jerárquicamente para mani-
pular símbolos en forma serial, en el modelo conexionista se toma como
base el procesamiento en paralelo de subsímbolos usando propiedades
estadísticas en vez de reglas para transformar la información.
En el fundamento del modelo conexionista están las contribuciones
de la neurofisiología en el estudio del funcionamiento del cerebro, para
explicar la naturaleza de la cognición. Desde esta perspectiva se considera
que la unidad básica del cerebro es la neurona, de la que se predican
cinco propiedades funcionales básicas que servirán para modelar las
redes neuronales que vendrían a ser la base del procesamiento distribuido
en paralelo (PDP). Enumeramos las citadas características siguiendo a
Medina (2008, p. 193):
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

1. Es un mecanismo de input que recibe señales del medio ambien-


te o de otras neuronas.
2. Es un mecanismo que conduce la información integrada en in-
tervalos de distancia.
3. Es un mecanismo de output que envía información a otras neu-
ronas o células.
4. Es un mecanismo computacional que mapea un tipo de informa-
ción dentro de otro.
5. Es un mecanismo representacional que promueve la formación
de representaciones internas.
Medler (1998) recoge ocho propiedades esenciales de los modelos
de procesamiento en paralelo, que fueron registradas por Rumelhart y
McClelland (1986), que vamos enumerar someramente:
1. Un grupo de unidades de procesamiento.
2. Un estado de activación.

380

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
3. Una función de output para cada unidad.
4. Un patrón de conectividad entre las unidades.
5. Una regla de propagación para los patrones de de transmisión de
de actividades a través de la red de conexiones.
6. Una regla de activación para la combinación de las influencias
de los input sobre una unidad con el estado actual de esa uni-
dad para producir un nuevo nivel de activación en la misma
unidad.
7. Una regla de aprendizaje mediante la cual los patrones de co-
nexiones son modificados por la experiencia, y
8. Un medio ambiente dentro del cual debe operar el sistema.

En suma las propiedades que caracterizan los diferentes tipos de


arquitectura conexionista hacen referencia a la conectividad de las
unidades, a la función de activación de las mismas, a la naturaleza del
proceso de aprendizaje que puede modificar las conexiones entre las
unidades y a las diferentes formas de interpretar semánticamente la red.
Así, las señales o símbolos son procesadas por unidades elementales de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

procesamiento que están conectadas en paralelo con otras unidades de


procesamiento.
Desde esta perspectiva, el procesamiento de las señales o símbolos
comprende la recepción, transformación y transmisión de información
y estas señales también pueden ser realizadas por medios eléctricos,
químicos o mecánicos y además pueden ser establecidas por un estí-
mulo externo o por otras unidades de procesamiento que pueden aludir
a neuronas, o a funciones matemáticas. Tomando como base los princi-
pios que hemos mencionado se pueden observar una gran variedad de
modelos que integran los estudios de naturaleza conexionista, como,
por ejemplo, el Modelo de adquisición del tiempo pasado de Rumel-
hart y McClelland o el Modelo de correspondencia del movimiento de
Dawson.
En todos los modelos conexionistas de arquitectura cognitiva, las
conexiones entre unidades pueden o no ser masivamente paralelas, en
el sentido que cada unidad es conectada a otra unidad y las conexiones
pueden ser señales que siguen una sola dirección hacia adelante o ser bi-
direccionales o sea de tipo interactivo. Además la fuerza de la conexión

381

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
entre las unidades puede ser de diverso grado y también puede ser de
carácter excitatorio o inhibitorio.
Entre los modelos no representacionales de arquitectura cognitiva,
el modelo de la cognición incorporada mantiene que el cuerpo juega
un papel nuclear en la formación de la mente. Para los defensores de
esta perspectiva, el cuerpo se concibe como una entidad que demanda
una mente para poder funcionar; «los cerebros biológicos son los pri-
meros y principales sistemas de control para los cuerpos biológicos. Los
cuerpos biológicos se mueven y actúan en un rico mundo real circun-
dante» (Clark, 1998, p. 506).
En los inicios de la psicología cognitiva, fueron muchos los autores
que ponían el acento en las funciones sensoriales y motoras en la expli-
cación de la interacción con el medio ambiente. Los sistemas perceptual
y motor eran considerados como mecanismos periféricos de entrada y
salida y no como mecanismos centrales para la comprensión de los pro-
cesos cognitivos. Sin embargo, para la cognición incorporada, la mente
debe ser comprendida en el contexto de su relación con el cuerpo físico
que interactúa con el mundo. Para esta perspectiva, evolutivamente los
seres humanos hemos evolucionado de criaturas cuyos recursos neuro-
lógicos primariamente se dedicaban al procesamiento perceptual y mo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tor, hasta que su actividad cognitiva principal consistió en la interacción


inmediata con el medio ambiente. Por ello, la cognición humana tiene
pronfundas raices en el procesamiento sensorio-motor, antes que ser
centralizada, abstracta y definidamente distinta de los módulos periféri-
cos de entrada (input) y salida (output).
Otro modelo no representacional de la arquitectura cognitiva que se
desarrolla en la misma línea conceptual del anterior es el modelo del
realismo incorporado de Johnson y Lakoff (2002), que originalmente
fue denominnado «experiencialismo». Desde esta perspectiva se defien-
de que el lugar exacto de la experiencia, el significado y el pensamiento,
son una serie de interacciones continuas entre el organismo y el medio
ambiente que dan como resultado la comprensión del mundo. En este
contexto, no existe una separación entre la mente y el cuerpo, pues me-
diante nuestras experiencias y actos incorporados siempre estamos en
contacto con el mundo circundante.
El realismo incorporado no concuerda con la teoría de la represen-
tación, ya que Johnson y Lakoff (2002) afirman que la única teoría fun-
cional de la representación es aquella que concibe ésta como un patrón

382

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
flexible de interacciones entre el organismo y el medio ambiente. Aquí
no se consideraría la representación como una entidad mental interna
que, de algún modo, está enlazada con las partes del mundo interno
mediante una relación de referencia que ellos consideran «extraña». Por
lo tanto estos autores rechazan la noción clásica de representación, así
como las ideas de significado y referencia que están en la base de la
teoría representacional.
Por lo tanto, para el realismo incorporado, la representación
constituye un planteamiento inadecuado para explicar las características
de la cognición humana. Y es inadecuado porque se refiere a un modelo
cognitivo idealizado de mente que concibe ideas de objetos internos no
incorporizados que, de alguna forma, corresponden a estados que ocurren
en el mundo externo. Los partidarios de este modelo, defienden que ni
los sistemas ideales, ni cualquier otro aspecto de la estructura conceptual
son representaciones. Para el experiencialismo, un esquema ideal es una
estructura neural relacionada con el sistema sensorio-motriz, mediante el
cual se pueda establecer el sentido de la experiencia. Consecuentemente,
esta perspectiva está sustentada en los trabajos experimentales sobre el
funcionamiento del cerebro llevados a cabo por los neurocientíficos.
Argumentos muy similares a los citados se utilizan para explicar la no
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

representatividad en el modelo de la cognición incorporada.


Los trabajos experimentales llevados acabo durante los años sesenta
y setenta se realizaron en el marco del modelo estándar de procesamiento
de información debido a autores como Donders, Stenberg y Sperling.
Este modelo fue el predominante hasta finales de los años setenta,
cuando surgieron ciertas críticas al mismo a la vez que un creciente
interés por el procesamiento en paralelo y por los factores contextuales.
Esto dio pie a que se realizaran diversos experimentos centrados en el
papel que el contexto juga en el procesamiento de información.
A partir de estos experimentos se concluyó que los individuos
reorganizan los estímulos en «esquemas organizativos», o lo que es lo
mismo, que los sujetos tienden a procesar la información infiriendo el
significado más que recordando las palabras. Esto llevó a una serie de
polémicas referidas a los modelos de procesamiento de la información. Las
preferencias mayoritarias se inclinaron por el denominado «paradigma
simbólico de procesamiento de información» que a partir de la década
de los ochenta fue cuestionado por el «paradigma conexionista» ligado
al desarrollo de las redes neuronales.

383

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
4.5. Naturaleza, características, funciones y teorías cognitivas de
la conciencia

Cuando hablamos de conciencia fenoménica nos referimos a la


propiedad de los estados y procesos mentales que vivencia subjetiva-
mente un sujeto, es decir, a los contenidos de la conciencia conocidos
y sentidos directamente sólo por el propio individuo. Desde esta pers-
pectiva tener una experiencia consciente hace referencia al carácter
fenoménico de las experiencias y es precisamente este carácter fe-
noménico lo que las diferentes teorías de la conciencia se proponen
explicar.
Kriegel (2009) lleva a cabo una clasificación de las teorías de la
conciencia, en la que considera una división entre teorías fisistas y an-
tifisistas. Son teorías fisistas las que intentan explicar la conciencia fe-
noménica en términos físicos y antifisistas las que afirman que esto es
imposible.
Además distingue entre teorías reduccionistas y no reduccionistas.
Las primeras tratan de explicar el carácter fenoménico de la concien-
cia en términos no fenoménicos y las segundas hacen lo contrario. En
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nuestros días, se debate acerca de la posibilidad de que los términos


fenoménicos relevantes puedan o no ser explicados en términos físicos.
Desde la filosofía de la mente se han elaborado muchas teorías reduc-
cionistas, de la misma manera que existen propuestas no reduccionistas
que afirman que la conciencia no puede ser explicada reductivamente en
términos no fenoménicos.
Las teorías no reduccionistas consideran la conciencia fenoméni-
ca como un rasgo fundamental del mundo, estableciendo la existencia
de, por lo menos, dos clases de rasgos fundamentales en el mundo: los
físicos y los fenoménicos, por lo que podemos considerar este tipo de
perspectivas como dualistas. Los rasgos fundamentales no pueden ser
explicados en términos de otros rasgos, luego si la conciencia fenoméni-
ca es fundamental no podría ser explicada en términos no fenoménicos.
Se podría teorizar acerca de la conciencia fenoménica especificando las
leyes de la naturaleza que rigen las interacciones (causales, funcionales,
etc.) de los sucesos fenoménicos entre sí, como de éstos con los estados
no fenoménicos. Las especificaciones de esta naturaleza constituirían
una explicación de la concienca fenoménica sin intentar reducirla a algo
no fenoménico (Chalmers, 1996, 2002).

384

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Sin embargo, desde las teorías reduccionistas se busca identificar
un rasgo aparentemente no fenoménico de los estados mentales para
explicar la conciencia en términos de este rasgo. Consecuentemente mu-
chos teóricos reduccionistas tratan de explicar los rasgos relevantes no
fenoménicos en términos puramente físicos, por lo que se trata de una
posición fisista. Frecuentemente los reduccionistas han apelado a dos
tipos de rasgos que son susceptibles al tratamiento fisista: los rasgos
funcionales y los rasgos representacionales.
Los estados mentales tienen causas y efectos típicos (Kriegel, 2009).
Así por ejemplo, el sentimiento de alegría puede estar causado por un
suceso ambiental y generar una serie de comportamientos lúdicos. El
conjunto de de todas las causas y efectos típicos de un estado mental
constituye el rol funcional de dicho estado. Desde el funcionalismo se
intenta explicar el carácter fenoménico de la conciencia en términos de
sus rasgos funcionales (Dennett, 1981, 1995; Baars, 1988, 1997a; Noë,
2004).
Otros planteamientos como el representacionismo de primer orden,
tratan de explicar el carácter fenoménico de los estados conscientes en
términos de su contenido representacional (Dretske, 1995; Tye, 1995,
2000). El contenido representacional de un estado mental es lo que re-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

presenta o pretende representar, y generalmente los estados mentales


pueden representar toda clase de cosas.
Sin embargo para el representacionismo de orden superior, los es-
tados mentales no son conscientes debido a que representan algo, sino
en virtud de que son representados (Armstrong, 1968; Rosenthal, 1986,
1997, 2002; Lycan, 1996; Carruthers, 2000; Van Gulick, 2001, 2006).
Así por ejemplo, un sentimiento consciente de dolor en un dedo, implica
el darse cuenta, el percatarse del dolor y este darse cuenta consiste en
que el sentimiento de dolor sea fijado por una representación de orden
superior.
Y por último, desde las teorías autorrepresentacionales, se conside-
ra que independientemente de lo que una experiencia consciente repre-
sente siempre también se representa a sí misma y es consciente en virtud
de esta autorrepresentación (Smith, 1986; Kriegel, 2003). Así, por ejem-
plo, si observamos conscientemente un árbol, nos estamos percatando
de la existencia del árbol y también de la experiencia visual del árbol, es
decir que las experiencias conscientes representan al mismo tiempo al
foco de atención y a sí mismas.

385

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Todos los tipos de teorías a las que someramente nos hemos referido
han recibido múltiples argumentos a favor y en contra, pues todas ellas
poseen ventajas y limitaciones, méritos y deméritos. A su vez, tanto
los argumentos como los contra-argumentos han generado innumera-
bles objeciones, réplicas y contrarréplicas, respuestas, modificaciones
y complicaciones. Por lo que sólo cabe concluir que no existe ninguna
teoría sobre la conciencia fenoménica que suscite unanimidad entre los
diferentes autores dedicados a su estudio. Esto ha generado cierta insa-
tisfacción en la comunidad científica respecto a las teorías existentes
sobre la conciencia, lo que sugiere que el debate sobre la cuestión debe
desarrollarse desde la perspectiva de la integración de los diferentes ni-
veles de análisis.
A pesar de este panorama caracterizado por la heterogeneidad y dis-
persión de los diferentes planteamientos, se puede afirmar que existe
un acuerdo mínimo en ciertos aspectos que se refieren tanto a la noción
o naturaleza de la conciencia, como a sus características y funciones,
cuestiones a las que nos vamos a referir a continuación.
Ya hemos comentado en diversos lugares de este texto que se ha
intentado entender la conciencia de maneras muy diferentes y en ocasio-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

nes desde perspectivas contrapuestas. Parece haber un acuerdo bastante


generalizado en considerar la conciencia como vivencia subjetiva, es
decir como experiencia fenoménica. Así los contenidos de la conciencia
se caracterizan por ser conocidos y sentidos directamente por el propio
individuo (Dretske, 1993). La conciencia es experiencia personal subje-
tiva que se refiere a cierto tipo de sensaciones (Marcel, 1988; Humprey,
1995) y lo mismo sucede con los demás contenidos mentales. Aunque
las representaciones cognitivas que se manifiestan en la conciencia pue-
den estar mediadas por inferencias no conscientes, cada individuo las
siente como inmediatas y no mediadas y por ello para conocer los con-
tenidos de la conciencia personal, no es preciso inferirlos a partir de la
propia conducta ni utilizar ningún tipo de estrategia indirecta similar.
Cualquier contenido al que tengamos acceso cognoscitivo directo
puede formar pate de nuestra experiencia fenoménica y esto incluye
sensaciones, percepción de objetos y acontecimientos y la relación entre
ellos, recuerdos, pensamientos, deseos, intenciones, temores, etcétera
(Froufe, 1997). Además la experiencia fenoménica cambia frecuente-
mente de objeto es decir que focaliza su atención en contenidos que
varían con asiduidad. Si el foco se encuentra en aspectos de la propia

386

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
experiencia fenoménica tomada como objeto hablamos de autoconcien-
cia. La experiencia fenoménica reflexiva y no reflexiva no son dos en-
tidades distintas de la conciencia, sino que se trata de una cuestión de
contenido, en un caso el foco está en el interior del individuo y en el otro
en el exterior.
Además de ser una dimensión subjetiva, la conciencia lleva a cabo
una intervención causal en la determinación de la conducta, aunque,
como ya se ha señalado, algunos teóricos la consideran como un epi-
fenómeno. Para una concepción epifenomenalista de la conciencia, la
naturaleza consciente de las representaciones no es relevante para la
operatividad del sistema. Para los teóricos defensores de esta postura no
pasaría nada diferente si las representaciones mentales no fueran cons-
cientes. Este epifenomenalismo fue argumentado por la mayor parte de
los sistemas conductistas y en la actualidad se mantiene entre algunos
psicólogos (Velmans, 1991), neuropsicólogos (Harnard, 1982) y filóso-
fos de orientación cognitivo–computacional (Thagard, 1986).
Ahora bien, conviene matizar estas posiciones epifenomenalistas.
Así, Thagard (1986) considera que las funciones de la conciencia son
efectos colaterales que carecen de interés para comprender el sistema
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y su funcionamiento, pero pretende evitar una interpretación de la con-


ciencia como simple epifenómeno por lo que sugiere que podría tener
cierta intervención funcional en tareas de planificación y en la resolu-
ción de conflictos; no queda claro por qué excluye las demás funcio-
nes. Velmans (1991) por su parte, considera que la conciencia es un
subproducto de la atención y que ningún procesamiento humano de in-
formación es esencialmente consciente, aunque acaba admitiendo que
no pretende eliminar la conciencia de los modelos de funcionamiento
mental para lo que asigna a las impresiones subjetivas un papel causal
desde la perspectiva de la primera persona. Por consiguiente en el caso
de estos autores, por lo menos, se trata de un epifenomenalismo bastante
relajado.
Sin embargo son muchos más los teóricos que consideran que la
conciencia tiene un papel causal en la determinación de la conducta.
«Sin embargo, sería extraño que una cualidad que emerge bastante tar-
díamente en el curso de la evolución filogenética —y ontogenética—,
careciera de utilidad funcional. Dentro de la dinámica implacable de la
evolución de las especies, a la postre las características inútiles tienden
a desaparecer, más que a aparecer. Desde esta perspectiva, resulta bas-

387

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
tante improbable, pues, que la conciencia constituya un apéndice inútil
del sistema mental humano» (Froufe, 1997, p. 43).
Además si la conciencia es un fenómeno emergente de la actividad
sistémica del cerebro (Froufe, 1985), como todo fenómeno emergen-
te, tiene la capacidad de influir retroactivamente en el sistema del que
emerge (Sperry, 1976), aunque cabe la posibilidad de que esta influencia
se lleve a cabo a través de otros elementos o partes del sistema (Bunge,
1980). Por lo tanto, la conciencia no es un mero epifenómeno ya que su
naturaleza es constructiva lo que le dota de una función genuinamente
causal, por lo que, como más adelante veremos sus funciones pueden
influir en la práctica totalidad de las actividades mentales.
También existe un acuerdo bastante generalizado en considerar a la
conciencia como un fenómeno psicológico que emerge del funciona-
miento integrado del cerebro en el que está involucrada la intervención
interactiva de múltiples estructuras nerviosas y la actividad de billo-
nes de neuronas que constantemente modifican su nivel de activación
(Baars, 1988; Crick y Koch, 1990). Cada vez hay más evidencia neu-
rofisiológica que indica que el desarrollo mental de contenidos cons-
cientes coherentes implica la cooperación de grandes poblaciones de
neuronas ampliamente distribuidas por todo el cerebro (Bogen, 1995;
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Crick y Koch, 1995; John, Easton e Isenhart, 1997).


Además, aunque en los comienzos de la ciencia cognitiva no se pres-
tó apenas atención a los aspectos sociales y culturales (Gardner, 1987,
Thagard, 2008), hoy existe un mínimo acuerdo en considerar como as-
pectos de la conciencia los conocimientos compartidos colectivamente
a través del lenguaje que conforman el legado cultural humano y que
posibilitan en gran medida que las personas seamos capaces de estable-
cer relaciones que trascienden las percepciones sensoriales, es decir, que
posibilitan que seamos conscientes de una realidad que supera los lími-
tes preceptuales e incluso la propia experiencia personal. Así tenemos a
nuestra disposición el conocimiento avalado durante muchos años por la
civilización y esto nos permite percatarnos de hechos y conocimientos
que personalmente no hemos vivenciado (por ejemplo la existencia y las
características de un país que no hemos visitado).
Así pues existe un acuerdo mínimo entre los diferentes teóricos
acerca de la naturaleza de la conciencia: se considera como vivencia
subjetiva, como experiencia fenoménica; tiene una intervención causal
en la determinación de la conducta; emerge del funcionamiento integra-

388

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
do del cerebro; e incluye también ciertos conocimientos proporcionados
por la cultura. Respecto a la naturaleza de la conciencia y a la viabilidad
de formular una teoría computacional de la misma es interesante la con-
troversia mantenida por John Searle y David Chalmers, que a continua-
ción exponemos en términos generales.
Searle (1980, 1996) considera que desde una perspectiva computa-
cional es imposible simular el componente fenoménico de la actividad
consciente debido a que la experiencia subjetiva es irreductible, por lo
que no existe un lenguaje o una representación formal o simbólica que
pueda describirla adecuadamente y mucho menos ofrecer una explica-
ción causal o funcional de la misma.
Esta argumentación se basa en la idea de que un sistema puede com-
portarse como si fuera consciente sin serlo realmente ya que no hay
una conexión lógica y necesaria entre los estados internos subjetivos y
la conducta externa públicamente observable. Esta idea deja abierta la
posibilidad de que a partir de la manipulación sintáctica, un mecanismo
artificial pueda desarrollar los tipos de significados y contenidos que
asociamos con nuestra propia experiencia subjetiva. Para Searle (1996),
los modelos computacionales de la experiencia consciente tienen el mis-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mo problema de interpretación que la simulación asistida por ordenador


de las tormentas de Londres: por muy bien diseñado que esté el modelo,
cuando se ejecute el programa nadie será mojado por la lluvia creada
digitalmente.
De la misma manera simular estados conscientes y otros estados men-
tales en el ordenador no implica, de ninguna manera que la máquina posea
algún tipo de experiencia consciente o fenoménica de la realidad similar
a la que poseemos los seres humanos. Este planteamiento se opone radi-
calmente a la posibilidad de que existan en el futuro máquinas con con-
ciencia artificial o mentes sin una base orgánica/biológica que defienden
los partidarios de la IA fuerte. Para estos últimos, las funciones cognitivas
(percepción, pensamiento, lenguaje, actividad consciente,…) son formas
de computación de alta complejidad y es sólo cuestión de tiempo la posi-
bilidad de diseñar una máquina de cuyos cómputos surja la conciencia, la
subjetividad y la individualidad que caracterizan a los seres humanos. La
mayor parte de los opositores a esta idea consideran que las interacciones
cerebrales que dan lugar a la conciencia son tan complejas que no es po-
sible diseñar estas máquinas conscientes, pero la postura de Searle y otros
(Hodgson, 1991; Penrose, 1989, 1994) es más radical ya que defienden

389

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
que existe una imposibilidad total para que esta idea sea viable puesto que
la vida mental y consciente tiene propiedades que no son computables.
Por el contrario Chalmers (1994, 1996) considera idónea la explica-
ción computacional en el estudio de la mente y la conciencia, sostenien-
do que un sistema tiene propiedades mentales precisamente en virtud de
la implementación computacional. Aunque algunas funciones y fenó-
menos pueden perder una parte de su naturaleza al ser simulados com-
putacionalmente, los estados mentales son intrínsecamente computables
ya que no dependen de los fundamentos físico-químicos del sistema en
el que se instalan, sino de la organización causal abstracta y formal que
puede ser especificada computacionalmente.
Ahora bien, en la división que Chalmers (1995) realiza sobre los
problemas fáciles y el problema duro de la conciencia, sostiene que los
primeros se refieren a la explicación de las capacidades cognitivas y
a las funciones de la conciencia y son susceptibles de ser explicados
científicamente por los métodos de las ciencias cognitivas, es decir, en
términos de cálculos computacionales o neurales. Son problemas de la
conciencia fáciles de explicar los siguientes (1995): la capacidad de dis-
criminar, categorizar, y reaccionar a los estímulos del medio ambiente;
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la integración de la información en un sistema cognitivo; los informes


sobre los estados mentales; la capacidad de un sistema para acceder a
sus propios estados internos; el foco de atención; el control deliberado
de la conducta; y la diferencia entre el sueño y la vigilia.
Sin embargo el problema duro o difícil es el de la experiencia sub-
jetiva, el de la conciencia fenoménica y los métodos habituales de la
ciencia cognitiva y de las neurociencias no son suficientes para expli-
carlo ya que están diseñados y desarrollados para explicar las funciones
cognitivas. Para explicar la experiencia se precisa de un nuevo enfoque
y Chalmers propone una opción dualista-naturalista que sirve como es-
bozo de una teoría de la conciencia cuyas características describe de una
forma general (1995).
Una vez señalados los aspectos de la naturaleza de la conciencia que
suscitan un acuerdo mínimo entre los diferentes teóricos, nos vamos a
referir a las características de la conciencia que son mayoritariamente
aceptadas y reconocidas.
Searle (1996) considera que la mente es básicamente la conciencia y
señala como carecterísticas de la conciencia las siguientes: intencionali-

390

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
dad, subjetividad, racionalidad, totalidad y contextualidad. Se trata de ca-
racterísticas que no suscitan todas ellas el mismo grado de acuerdo entre
los diferentes teóricos, aún así nos vamos a referir brevemente a ellas.
Para este autor la intencionalidad es la característica fundamental
de la conciencia. Esto significa que siempre la conciencia es conciencia
de algo, de la misma manera que la percepción es percepción de; ser
consciente es tener conciencia de y no tiene sentido hablar de conciencia
sino en la medida en que se trata de conciencia de, por lo tanto la inten-
cionalidad es una característica irreductible de de la conciencia y por lo
tanto, de la mente humana.
Otra característica de la conciencia humana, según Searle, es la sub-
jetividad que nos indica que los hechos mentales son relativos a un suje-
to; es el propio individuo quien siente, quiere algo, es decir quien tiene
conciencia de algo. La conciencia es algo privado de cada persona. En
este sentido Searle cuestiona vehementemente la idea tradicional según
la cual sólo lo objetivo es real, pues defiende la existencia de una rea-
lidad que es subjetiva que no es más que la mente, la conciencia. Si la
mente no es una realidad objetiva sino subjetiva, los métodos objetivos
no serán loa apropiados para estudiarla y consecuentemente Searle no
rechazará la introspección como una forma de conocer la mente, aunque
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

señala que no es la única manera.


Para este autor, los hechos y fenómenos mentales sólo pueden enten-
derse como referidos a una totalidad. Las estructuras mentales significa-
tivas forman una especie de red en la que cada fenómeno sólo puede ser
comprendido en relación a la totalidad de la red (contextualidad). Y esta
red, a su vez remite a un trasfondo cuyas reglas se autointerpretan, se
trata del pensamiento que no cuestionamos y desde el cual pensamos.
Más adelante, Searle (2002) indicó que la característica esencial de
la conciencia es la combinación del carácter cualitativo, la subjetividad
y la unidad. Se trata de características distintas que están lógicamente
interrelacionadas y que el autor trata como diferentes aspectos de una
misma característica; no están separadas porque la primera implica la
segunda y la segunda, la tercera. Además señala otras características de
la conciencia: intencionalidad, distinción entre el centro y la periferia
de la atención; todas las experiencias humanas conscientes se dan en
algún estado de ánimo u otro, todos los estados conscientes se dan en
la dimensión placer/displacer, tiene una estructura Gestalt, y un sentido
de familiaridad. Para este autor la subjetividad cualitativa unificada es

391

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
la esencia de la conciencia que la hace diferente de otros fenómenos
estudiados por las ciencias naturales.
Al margen de la propuesta de Searle, si tenemos en cuenta la noción
de conciencia cuyos rasgos más básicos acabamos de enumerar ante-
riormente, cabe considerar que la conciencia es un fenómeno activo que
posee unas propiedades distintivas y unas funciones que vamos a tratar
de establecer. Hay un amplio acuerdo en reconocer el carácter construc-
tivo de la conciencia. A partir de los estados mentales suficientemente
activados, la conciencia construye sus representaciones con la finalidad
de responder a la tarea y a las exigencias del momento y estas elabora-
ciones implican a varios cómputos, operaciones y estructuras cerebrales.
En función de los esquemas centralmente preparados y de las exigencias
específicas del momento, una misma configuración estimular puede dar
lugar a diferentes contenidos de conciencia (Froufe, 1997).
Si exceptuamos el funcionamiento patológico, normalmente la con-
ciencia opera, en función de las circunstancias al nivel más elevado y
abstracto posible, y es por ello que tendemos a ser conscientes tan sólo
de los aspectos importantes (de nivel superior) de los acontecimientos,
sin llegar a percatarnos de toda la información que accede al sistema.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Diversas investigaciones sobre el lenguaje (McKay y Konishi, 1980)


y sobre la visión (Marcel, 1983; Mandler, 1985), han refrendado este
punto de vista, resaltando que el conocimiento consciente es producto
de la interacción entre el plano funcional propio de cada situación y el
grado de familiaridad con la misma; es decir que los contenidos más
funcionales tienen más probabilidades de suscitar atención y acceder
a la conciencia y un alto grado de familiaridad y experiencia con los
eventos de un ámbito concreto supone una menor probabilidad de que
sus contenidos accedan a la conciencia ya que se priman los contenidos
de nivel superior.
Por lo general la experiencia fenoménica constituye una organi-
zación unificada y significativa de las operaciones y estados mentales
automáticamente activados en un momento dado. Son muchos los mó-
dulos de procesamiento que operan automáticamente y en paralelo, sin
embargo, la conciencia actúa como un sistema central único traduciendo
al plano subjetivo diversos contenidos que proceden de distintos mó-
dulos mentales y esto hace de su limitación una de sus características
más notables. «…como herramienta de trabajo activa y constructiva, y
en gran medida precisamente por ello, la conciencia tiene sus propias

392

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
características específicas; entre las que destacan, aparte de su flexibi-
lidad, sus limitaciones especialmente severas. Su capacidad es limitada
tanto por lo que respecta a amplitud de aprehensión, como a resolución
temporal. Se caracteriza por un funcionamiento relativamente lento y
orientado a una representación o interpretación determinada. Es el tri-
buto que hay que pagar por el disfrute de un mecanismo de control ac-
tivo, central y unificado, especialmente útil para adaptarse a situaciones
nuevas, sin solución prefijada; en definitiva, para atacar la información
y tarea importantes en cada momento» (Froufe, 1997, pp. 47-48).
Desde que Miller (1956) estimó en torno a siete el número de
acontecimientos o unidades de información relacionadas que se pueden
retener en la memoria a corto plazo, y Broadbent (1983) propuso su
modelo de mente humana como un mecanismo de procesamiento de
canal único en lo que a la codificación perceptual de la información
se refiere, sabemos que la mente humana presenta una limitación
importante en cuanto al número de representaciones conscientes que
es capaz de manejar en un momento dado; sólo podemos procesar un
número limitado de eventos u objetos relacionados entre sí. Aunque
en la actualidad los planteamientos de estos autores hayan sufrido
modificaciones, la cuestión relativa a si la mente puede funcionar en
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

paralelo (de forma distribuida) u opera secuencialmente a nivel de


conciencia, sigue siendo un tema vigente, independientemente de que
seamos capaces de codificar perceptualmente más de un mensaje a la
vez o podamos retener en la memoria a corto plazo siete elementos más
o menos.
Algunos planteamientos sostienen que en cada momento sólo gene-
ramos una construcción consciente de un evento concreto que responde
al propósito o tarea del momento, desde esta perspectiva se entiende que
la forma de operar se podría considerar más bien serial que paralela,
aunque ambos conceptos no se toman en sentido estricto.
Si se entiende la conciencia como una construcción integrada de la
evidencia disponible en cada momento que fenomenológicamente pare-
ce una totalidad, probablemente la limitación a un número de elementos
se de en las estructuras que determinan la experiencia consciente ho-
lística (Mandler, 1992). Este esquema representado en la construcción
consciente debe estar restringido a un número limitado de rasgos o re-
laciones y estas agrupaciones cognitivas operan como las unidades de
la experiencia construida como un todo integrado, como una totalidad

393

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
organizada. Por lo tanto sólo un número limitado de estas agrupaciones
puede formar parte de la experiencia consciente actual. Esta caracterís-
tica de la conciencia hace que la mente y el sistema cognitivo humano
no sean desbordados por la gran cantidad de estímulos y de información
que dimanan del entorno ya que muchas veces es irrelevante para la
ejecución eficaz de los planes del momento.
Así, por ejemplo, cuando un sujeto está divisando una perspectiva
panorámica de la naturaleza, se da cuenta de la presencia de árboles,
prados, ríos, aves y otros animales. Se trata de una visión panorámica
de de un número limitado de esquemas individualmente organizados.
En un momento dado, el sujeto en cuestión puede modificar el foco
de atención centrándola en un elemento particular como los árboles,
por ejemplo, y esto le permite darse cuenta de que algunos árboles son
grandes, otros pequeños, unos tienen frutos y otros no, los tipos de hojas
son diferentes en unos casos y en otros iguales, etcétera. Si se modifica
de nuevo el foco de atención, puede darse cuenta de que unas frutas son
comestibles y otras no, del grado de familiaridad con ciertos árboles, ...
En este momento, los prados, los ríos, las aves y los otros animales ya
no forman parte de la experiencia consciente actual del sujeto, pues en
cada caso entra en la conciencia una nueva configuración conformada
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

por una organización diferente de elementos relacionados, por lo que se


puede inferir que no somos conscientes de eventos que no tienen rela-
ción entre sí. Por lo tanto la conciencia es unitaria y en sus representa-
ciones holísticas están integrados varios esquemas o eventos.
Diferentes trabajos de investigación, sobre todo en el campo del len-
guaje, ilustran experimentalmente este carácter limitado y secuencial
de la conciencia (McKay y Bever, 1967; Swinney, 1979; Marcel, 1980;
Baars, 1988, Crick y Koch, 1990).
La conciencia, como ya hemos visto, tiene su actividad restringida y
tiende a actuar al nivel más abstracto y funcional posibles. Aún así, cuando
las circunstancias o los planes y propósitos de los sujetos lo requieren
puede descender a niveles más bajos. Es decir que, las representaciones
subjetivas, en cada caso están en gran medida condicionadas por
procesos como las expectativas creadas por el contexto, los efectos
de la motivación, los planes, las hipótesis de trabajo, etcétera. Esto
hace que las representaciones subjetivas sean bastante impredecibles
pero también que sean flexibles y adaptables a las circunstancias y
necesidades del momento (Froufe, 1997). Así la conciencia aporta al

394

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
sistema la capacidad para optimizar la combinación entre organización
y flexibilidad y esto hace que, especialmente ante situaciones nuevas, el
sistema sea más eficiente.
Esta flexibilidad y adaptabilidad hace que la conciencia juegue un
importante papel en la adaptación de los individuos hecho que para algu-
nos autores está en la base de la inteligencia. Una parte de la inteligencia
de los organismos depende de su capacidad para aplicar con flexibilidad
mecanismos promovidos por la evolución. Y esto pone de manifiesto
que la conciencia es indiscutiblemente funcional. Esto implica que las
formas de conocimiento de los humanos así como su conducta serían
muy distintas si carecieramos de esta dimensión fenoménica que la con-
ciencia nos aporta pues esta representación subjetiva que conforma el
sistema cognitivo humano cumple importantes funciones.
La casi totalidad de autores asignan un papel funcional a la
conciencia, o lo que es lo mismo, afirman su carácter causal, tanto desde
una perspectiva cognitiva como al margen de la misma (son algunos de
ellos, Pinillos, 1983; Mandler, Nakamura, y Van Zandt 1987; Marcel,
1988; Baars, 1988 y 1997; Natsoulas 1992; Mandler, 1992 o Zinchenko,
1992). Ahora bien, los puntos de vista son muy diversos y en ocasiones
discrepantes, por lo que las funciones y operaciones atribuidas a la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conciencia son numerosas y muy variadas, cosa nada extraña si tenemos


en cuenta que todavía carecemos de una teoría coherente y consistente
de la conciencia integrada en un modelo global de la mente que suscite
unanimidad. Aún así, la mayor parte de las operaciones que se atribuyen
a la conciencia están relacionadas con su función interpretativa de la
información facilitada por los módulos especializados de procesamiento
y más concretamente con su actividad como mecanismo de control
central que regula la conducta mediante la acción selectiva que activa o
inhibe los procesos y operaciones cognitivas.
En la base de este planteamiento se encuentra el hecho de que un
elemento psicológico producto de una larga evolución no puede care-
cer de funciones específicas dentro del sistema cognitivo humano. Las
propias características de la conciencia a las que acabamos de referirnos
(por ejemplo, el carácter constructivo) ya señalan la naturaleza operati-
va de la conciencia.
La conciencia es un elemento psicológico activo, constructivo y
funcional, que ejerce la función de interpretar los datos que proceden de
los módulos de procesamiento dando sentido al mayor número posible

395

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
de datos e interpretándolos al nivel más funcional y abstracto posible.
De esta manera facilita a los módulos especializados una interpretación
global e integrada de la información disponible en el sistema, ya que
cada modulo no tiene acceso directo a los datos manejados por los otros
módulos. Para Froufe (1997, p. 62) la conciencia «Constituye el lugar
y forma de encuentro común a todos ellos. Es como la estación central
de un complejo sistema de comunicación, en la que se interrelacionan
las señales recibidas desde todas las estaciones periféricas, más o menos
secundarias y remotas, y en cuyo funcionamiento influye retroactiva-
mente, proporcionádoles una interpretación global, cuyo resultado final
aparente cristaliza en la correspondiente pantalla (dimensión fenoméni-
ca para nuestro caso)».
Es precisamente esta función interpretativa de la conciencia,
íntimamente ligada a la experiencia fenoménica, la que permite fijar
la cualidad psicológica de la experiencia. Es decir hace posible que no
confundamos las representaciones fenoménicas construidas a partir de
las codificaciones, representaciones, operaciones y procesos mentales
subyacentes. Así somos capaces de distinguir entre los recuerdos, las
percepciones, inferencias, pensamientos, sentimientos, deseos y otros
fenómenos psicológicos. Esta capacidad de discernir entre los diversos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fenómenos psicológicos, se encuentra deteriorada en diferentes entidades


patológicas como la paranoia o las alucinaciones, lo que genera graves
problemas para el control de la realidad con el deterioro que esto supone
en la capacidad adaptativa.
Esta capacidad de discernir entre los diferentes fenómenos psico-
lógicos unida a la continuidad y el carácter unitario de la experiencia
fenoménica nos proporciona un grado considerable de identidad per-
sonal. Aunque los contenidos específicos cambian constantemente, la
conciencia nos permite tener un cierto sentido subjetivo de continuidad
que en periodos cortos se mantiene gracias a la memoria a corto pla-
zo para los acontecimientos de los que se ha producido representación
consciente, y para periodos más largos gracias a la recuperación cons-
ciente de datos personales de la memoria episódica a largo plazo. Así,
gracias al carácter constructivo e integrador de la conciencia, tenemos
la impresión global de que las diferentes sensaciones, configuraciones
preceptuales, pensamientos y otros fenómenos psicológicos que expe-
rimentamos, pese a su naturaleza cambiante, conforman una realidad
subjetiva unitaria. Esta sensación de continuidad integrada y unitaria de
la experiencia consciente se pierde en pacientes con el cerebro dividido,

396

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
en los desdoblamientos de personalidad y en los diferentes tipos de am-
nesia, lo que genera una notable pérdida del sentido de sí mismo y de la
integridad personal.
Son muchos los autores (Jonson-Laird, 1983, 1990; Umiltá, 1988;
Marcel, 1988) que consideran que esa forma especial de la experiencia
fenoménica por la que nos damos cuenta de que somos conscientes de
algo, es decir, la autoconciencia o conciencia reflexiva juega un impor-
tante papel en las tareas de control del procesador central.
El sentido de identidad personal y la memoria autobiográfica cons-
ciente constituyen la conciencia reflexiva o autoconciencia. Humprey
(1987) atribuye a la autoconciencia generada por la introspección un rol
social. Para este autor el conocimiento fenoménico de nuestros recuer-
dos, temores, deseos, sentimientos, propósitos, etcétera, sirve tanto en
los hombres como en los animales gregarios para modelar por analo-
gía la psicología de sus congéneres para mejor comprender su compor-
tamiento con lo que ello implica desde una perspectiva adaptativa. El
conocimiento fenoménico de nosotros mismos nos permite extrapolar
nuestras propias vivencias con lo que la conciencia nos aporta una idea
de la realidad subjetiva de los demás y nos proporciona modelos men-
tales de la realidad.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Este rol social de la conciencia hace que en ella cristalicen las di-
ferentes representaciones del mundo exterior y la planificación de las
propias acciones posibles, de tal forma que al contraponer los diferentes
modelos, la conciencia nos permite evaluar las distintas alternativas dis-
ponibles y elegir. La conciencia nos proporciona una representación de
las posibles alternativas a elegir sin que necesariamente estas hayan su-
cedido en la realidad (anticipaciones, expectativas); para poder elegir es
preciso tener conciencia de dos o más alternativas sobre las que puedan
operar los mecanismos correspondientes. Por lo tanto la conciencia par-
ticipa en el proceso de elegir facilitando así las elecciones conscientes
libres en principio y voluntarias.
También se ha interpretado frecuentemente la conciencia como un
mecanismo de control central estratégico del sistema cognitivo huma-
no; para algunos autores (Johnson-Laird, 1983, 1990; Umiltá, 1988),
es esta la propiedad funcional más definitoria de la conciencia. Se
trata de un mecanismo que actúa a través de la focalización selectiva
de la atención en algunas representaciones y procesos mentales, dejan-
do a otros en un segundo plano y determinando así cuáles cristalizan

397

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
fenoménicamente y cuáles no. Este mecanismo se ocupa en los que
suelen denominarse «procesos controlados», es decir, en la realización
de las actividades que no se desencadenan automáticamente ante la
presencia de los estímulos apropiados que al no estar programadas
genéticamente ni aprendidas en virtud de la práctica, requieren nece-
sariamente de la intervención del sistema. Mediante estas operaciones
de activación e inhibición selectivas, la conciencia realiza la organi-
zación estratégica de este tipo de procesos. Así el procesador central
se constituye en un mecanismo de control que selectivamente activa
algunas operaciones inhibiendo otras.
Los procesos conscientes controlados se diferencian de los auto-
máticos, es decir no mediados por la conciencia, en que los primeros
funcionan en serie y los segundos pueden proceder en paralelo. En los
primeros, la ejecución de un proceso implica en sí misma la inhibición
de los demás, sin embargo, en los procesos automáticos, no controlados
por la conciencia, no sucede lo mismo ya que la ejecución de un proceso
no supone ni la inhibición de los demás ni la interferencia entre ellos.
Cuando la conciencia desarrolla una construcción determinada lo hace a
costa de excluir otras, por lo menos en ese momento.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Es precisamente este funcionamiento distribuido o en paralelo que


caracteriza a los actuales modelos conexionistas el que genera la difi-
cultad para seleccionar los eventos que son atendidos y cuales no y esto
supone un obstáculo para implementar la conciencia en estos sistemas
si la entendemos como experiencia fenoménica y como mecanismo de
funcionamiento serial.
Lo dicho hasta ahora no implica que los procesos controlados
deban necesariamente ser conscientes en toda su extensión ni que en
los automáticos no intervenga la conciencia en ningún momento ya que,
en rigor, los procesos controlados totalmente no existen como tampoco
son numerosos los totalmente automáticos. Lo más frecuente son las
combinaciones de ambos. El hecho de que las operaciones de control de la
conciencia en algunos procesos cognitivos, impongan una organización
estratégica, no tiene necesariamente que suponer que se tenga
acceso a todos los detalles (cómputos, inferencias, transformaciones,
representaciones, etcétera) del trabajo interno implicado en la actividad
mental. Con frecuencia los procesos controlados realizan la tarea de
relacionar e integrar las operaciones ya conocidas en una secuencia
nueva y más compleja (Logan, 1992; Bargh, 1992).

398

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
En este contexto, la impresión subjetiva de que la mente controla
sus propias operaciones se llega a considerar como un requisito impres-
cindible para ejercer dicho control ya que las personas no pueden iniciar
acciones intencionales eficaces respecto a un aspecto particular de su
entorno, si no son conscientes de esa parte específica del medio. Si los
elementos del medio ambiente comprometidos no se encuentran repre-
sentados en la conciencia, la acción intencional no es posible. Así, por
ejemplo, la falta de experiencia fenoménica visual impide conocer que
se puede ver y lo mismo ocurre con las demás modalidades sensoriales o
procesos cognitivos. Por lo tanto, es imposible el control intencional sin
autoconciencia ya que el control estratégico o la capacidad de ejecutar
acciones planificadas y controladas dirigidas a la consecución de una
meta exige la presencia de la conciencia reflexiva.
Si tener una intención supone haber tomado la decisión de alcanzar
una meta concreta, para lograrla es necesario conocerla, es decir ser
consciente de ella, además de tener el convencimiento o el sentimiento
de que uno mismo puede realizar acciones para alcanzarla en un contex-
to determinado. Sin la convicción de que nosotros mismos controlamos
nuestra mente o con el sentimiento de que alguien ajeno la controla o de
que no existe ningún tipo de control, no sería posible ninguna operación
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de autocontrol de los propios procesos cognitivos y de la conducta.

4.6. El estudio neurocientífico de la conciencia

Para Gardner (1987) la nueva ciencia de la mente se caracterizaba


por su adhesión a la metáfora del ordenador, por concebir representa-
ciones mentales y por postular un nivel de análisis totalmente separado
del nivel biológico o neurológico. Sin embargo, desde los inicios de la
ciencia cognitiva existieron intentos de relacionar estrechamente este
modelo computacional formalista con modelos abstractos del sistema
nervioso, es decir, de pasar de la consideración de la mente como meca-
nismo simbólico a la mente como función del cerebro.
En 1943, McCulloch (neurofisiólogo) y Pitts (matemático) publica-
ron un artículo en el que consideraban el cerebro como un sistema que
incorporaba en sus neuronas y redes neurales principios lógicos, defen-
diendo que todas las funciones computables podrían ser realizadas por
redes neurales capaces de tratar también todas las funciones del cálculo
proposicional. Este planteamiento dejaba abiertas dos vías para el estu-

399

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
dio objetivo de la mente: una centrada en la idea de proposición como
herramienta simbólica de una mente funcionalmente independiente del
sustrato biológico; y la otra que consideraba el sistema nervioso como
un sistema de cómputo, estableciendo así la compatibilidad entre los
datos comportamentales y su sustrato neurobiológico.
Estos dos posibles enfoques de la psicología cognitiva pueden iden-
tificarse respectivamente con el paradigma clásico simbólico-compu-
tacional y con la alternativa conexionista. En el paradigma simbólico
computacional se considera la mente como un sistema de procesamiento
de la información análogo a una máquina de Turing o a un ordenador,
sin embargo, en el paradigma conexionista, en cierta medida, se supera
la metáfora del ordenador utilizando la metáfora del cerebro y conside-
rando la computación como un procesamiento distribuido y paralelo.
A pesar de que la opción neurológica era más realista y aportaba
una cierta solución no dualista al problema de la relación entre el cuer-
po y la mente computacional, fue la opción simbólico-computacional
la predominante en el cognitivismo desde finales de los años sesenta
hasta mediados de los ochenta del pasado siglo, cuando el conexionis-
mo retomó la opción neural. Así se asentó una versión de la psicología
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

del conocimiento como ciencia de la mente que fundamentalmente se


entendía como sistema de cómputo de representaciones simbólicas que
funcionalmente era independiente de los aspectos neurológicos. Este
planteamiento representaba una nueva forma de dualismo, el dualismo
funcionalista, que ahora ya fue aceptado por los psicólogos objetivistas
porque «contaba con el prestigio algorítmico de los cómputos y, en se-
guida, con la presencia real de los ordenadores, para justificar la nueva
empresa de hacer una ciencia objetiva y rigurosa de la mente que supe-
rase las estrechas limitaciones conceptuales y metodológicas impuestas
por el conductismo y el funcionalismo objetivista de los años cuarenta y
cincuenta» (Riviére, 1991b, p. 139).
La investigación neurológica de la conciencia durante décadas se vió
obstaculizada por la creencia generalizada de que la conciencia es sólo
un tipo especial de programa computacional, es decir un «software» es-
pecial en el «hardware» del cerebro, de tal forma que la conciencia sería
sólo una cuestión de procesamiento de información que sería suficiente
para asegurar la existencia de la misma. Se trataba de una perspectiva
totalmente antibiológica, en la que el estudio del cerebro quedaba al
margen. Searle (1980, 1992, 2000) ha criticado vigorosamente estas po-

400

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
siciones. «En mi opinión, hoy por hoy, el problema más importante en
las ciencias biológicas es el problema de la conciencia. Creo que actual-
mente estamos en un punto donde podemos abordar este problema como
un problema biológico como cualquier otro…comprender la naturaleza
de la conciencia requiere, decisivamente, comprender cómo es que los
procesos cerebrales causan y llevan a cabo la conciencia» (Searle, 2007,
pp. 30-31).
Los desarrollos actuales de la neuropsicología cognitiva estimulados
por la utilización de las nuevas técnicas, así como por el estudio de las
deficiencias cognitivas de los pacientes con las alteraciones subsiguien-
tes, están dando nuevo impulso al estudio de los procesos conscientes,
orientando a los investigadores hacia prometedoras direcciones. Las
obras pioneras de autores como Goldstein y Luria, entre otros, así como
los trabajos sobre el cerebro dividido de Sperry y Gazzaniga, han senta-
do las bases de estudio en un campo que hoy crece extraordinariamente,
orientado generalmente hacia la idea de una mente que actúa y procesa
información mediante la activación múltiple de una serie de componen-
tes o módulos responsables de diferentes funciones, cuya combinación
da origen a actividades complejas con localizaciones cerebrales también
complejas (Ellis, 1988).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Gazzaniga, psicólogo, afirma que el hemisferio izquierdo es el do-


minante para la mayoría de las funciones cognitivas, como la resolución
de problemas, mientras que el hemisferio derecho es muy deficiente
para resolver problemas difíciles. Las investigaciones sobre el cerebro
dividido dan pie a plantear que el hemisferio derecho tiene una expe-
riencia consciente muy diferente de la exacta y literal del hemisferio
izquierdo (Gazzaniga y LeDoux, 1978), aunque ambos hemisferios sean
conscientes. El problema que aquí se plantea es el de conocer cuál sería
el sustrato neural que hace surgir estos dos tipos de consciencia en los
hemisferios cerebrales. Aunque algunos autores, afirman que existe un
vacío explicativo entre las funciones cerebrales y la experiencia subje-
tiva, hoy son muchos los científicos que dedican sus esfuerzos a buscar
los correlatos neuronales específicos de la conciencia.
En la nueva situación, los estudios sobre la mente han pasado a un
primer plano, aunque la perspectiva sea diferente a la del pasado, de la
misma manera que se ha recuperado el estudio de la conciencia para la
psicología aunque se haya reconceptualizado el término. Estas palabras
de Roger Sperry, nos pueden servir para ubicar la cuestión: «la nueva

401

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
posición es mentalista, sosteniendo que la conducta está dirigida mental
y subjetivamente. Esto, sin embargo, no significa que sea dualista. En la
nueva síntesis, los estados mentales, como propiedades dinámicas emer-
gentes de la actividad cerebral, se encuentran inseparablemente fundi-
dos con y vinculados a la actividad cerebral de la que son una propiedad
emergente. La conciencia, según esta visión, no puede existir aparte del
cerebro en funcionamiento» (Sperry, 1993, p. 880).
Para Searle (1996), la mente es básicamente la conciencia ya que
lo inconsciente sólo tiene sentido en la medida que tiene una relación
con la conciencia. Este autor critica la posición del materialismo eli-
minativo que reduce la mente a mecanismos neuro-cerebrales recha-
zando la irreductibilidad propia de la conciencia y por consiguiente de
lo mental, pero a pesar de esta crítica defiende una posición emergen-
tista que está de acuerdo con el materialismo pero que prefiere deno-
minar «naturalismo». Desde esta postura la conciencia es una propie-
dad emergente de ciertos procesos neurobiológicos; no se trata de una
identidad entre mente y cerebro, aunque se plantee que la conciencia
no se puede dar sin los procesos cerebrales. Es más, Searle (1996)
afirma que que los procesos superiores del cerebro producen, son la
causa de la conciencia.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Algunos autores como Kinsbourne (Dennett y Kinsbourne, 1992)


creen que la conciencia no es producto de la actividad neural, sino la
actividad neural misma. El cerebro no genera consciencia, sino que es
consciente, por lo que no es necesario buscar los correlatos neurales
de la conciencia. Desde esta perspectiva cualquier región del cerebro
puede ser consciente, si los correspondientes circuitos están en el estado
apropiado.
El hecho de que tanto en los animales como en el hombre la con-
ciencia sea producida por los procesos cerebrales, no significa que
la conciencia pueda reducirse a estos mecanismos neurobiológicos.
El materialismo eliminativo descarta la conciencia y el naturalismo
biológico de Searle mantiene la irreductibilidad de la misma, es decir
que sostiene que la conciencia tiene sus propias características que
pueden ser descritas fenomenológicamente. La conciencia no puede
explicarse sin recurrir a los fenómenos cerebrales, pero no puede ser
reducida a ellos, este posicionamiento que afirma que la conciencia es
causada por los fenómenos superiores del cerebro humano, hace que
la concepción de la mente que propone Searle no sea acientífica y se

402

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
integre coherentemente con los criterios científicos predominantes en
la actualidad.
A pesar de todo, todavía hoy algunos filósofos y neurocientíficos
creen que no es posible tener una explicación científica de la subjeti-
vidad ya que la subjetividad de los estados conscientes hace imposible
tener una ciencia estricta de la conciencia. Estos autores argumentan que
si la conciencia es subjetiva por definición y la ciencia es objetiva por
definición, no puede haber una ciencia de la conciencia. Searle (2002)
cree que este argumento es falaz porque trata con ambigüedad los térmi-
nos objetivo y subjetivo.
Searle (2002, pp. 47-48) plantea dos sentidos diferentes en la distin-
ción entre objetivo y subjetivo:
a) En sentido epistémico, es decir relacionado con el conocimiento,
la ciencia es efectivamente objetiva ya que los científicos bus-
can verdades que sean independientes de los sentimientos y dis-
posiciones de los experimentadores y que sean accesibles para
cualquier observador competente. Por ejemplo, una afirmación
epistémicamente objetiva sería: «Juan pesa 80 kilos». Esta afir-
mación es objetiva porque su verdad o falsedad se puede decidir
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

independientemente de los sentimientos y disposiciones de los


investigadores. Sin embargo la afirmación, «Juan es una buena
persona», sería una afirmación epistémicamente subjetiva por-
que no se puede decidir de esa manera.
b) En sentido ontológico, es decir relacionado con la existencia, al-
gunas entidades (dolores, cosquillas, ansiedades,…) tienen un
modo de existencia subjetivo ya que sólo pueden existir en tanto
experimentados por un sujeto consciente. Sin embargo otras en-
tidades (montes, moléculas, plantas,…) tienen un modo de exis-
tencia objetivo, en el sentido de que su existencia no depende de
ninguna conciencia.
Searle (2002) llama la atención sobre el hecho de que el reque-
rimiento científico de objetividad epistémica no excluye la subjeti-
vidad ontológica como campo de investigación. Podemos tener una
ciencia objetiva del dolor, aunque los dolores sólo existan cuando
son sentidos por agentes conscientes; la subjetividad ontológica de
sentir un dolor no excluye una ciencia epistémicamente objetiva del
dolor.

403

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
La relación entre subjetividad y objetividad, en el contexto que
nos ocupa, no es más que un aspecto del ya clásico problema de las
relaciones mente-cuerpo, que más concretamente podemos expresar
refiriéndonos a las relaciones entre mente y cerebro. Estas relaciones
constituyen un problema que tiene una parte filosófica y otra parte
científica.
La parte filosófica se resuelve asumiendo que la conciencia y los
demás fenómenos mentales son causados por procesos neurobiológicos
que se llevan a cabo en la estructura del cerebro. Así, la mente conscien-
te sería una característica de nivel superior del cerebro, causada por pro-
cesos cerebrales. Por lo tanto, la relación de los mecanismos cerebrales
con la conciencia es de tipo causal ya que son los procesos cerebrales los
que causan las experiencias conscientes. Esto no implica ningúna forma
de dualismo porque la forma de causación es de abajo hacia arriba y el
resultado es simplemente una característica de nivel superior del mis-
mo cerebro, no una sustancia separada del mismo; un estado consciente
es un estado en el que está el cerebro. «Así como el agua puede estar
en estado líquido o sólido sin que la liquidez o solidez sean sustancias
separadas, de la misma manera la conciencia es un estado en el que el
cerebro se encuentra sin que por ello la conciencia sea una sustancia
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

separada» (Searle, 2007, p. 15).


Sin embargo la parte científica es mucho más compleja ya que trata
de explicar cómo la conciencia se lleva acabo en el cerebro es decir,
cómo causan la conciencia los procesos cerebrales. Hoy existe un am-
plio acuerdo en que la conciencia es un fenómeno biológico causado por
procesos cerebrales que se llevan a cabo en la estructura del cerebro, lo
que es más complicado es discernir cómo acontece esa causación.
Con el propósito de aportar luz al problema de las relaciones entre
mente y cuerpo o entre conciencia-cerebro, Searle (2007) propone una
perspectiva que parte del rechazo total de las categorías de materialismo
y dualismo por considerarlas obsoletas. La conciencia, «Es irreductible
no porque sea inefable o misteriosa, sino porque tiene una ontología de
primera persona y por ello no puede ser reducida a fenómenos con una
ontología de tercera persona. El error tradicional que ha cometido la
gente, tanto en ciencia como en filosofía, ha sido suponer que si recha-
zamos el dualismo, como creo que debemos hacer, entonces tenemos
que adherirnos al materialismo. Pero de acuerdo con la perspectiva que
estoy sugiriendo, el materialismo está tan confundido como el el dua-

404

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
lismo pues niega, en primer lugar, la existencia de una conciencia on-
tológicamente subjetiva. Sólo por darle un nombre, llamo naturalismo
biológico a la perspectiva resultante que niega tanto al dualismo como
al materialismo» (Searle, 2007, p. 16).
A pesar de que hace veinte años los neurocientíficos se resistían a
estudiar el problema de la conciencia, por considerar que por su carácter
subjetivo se trataba de un tema demasiado etéreo para la investigación
neurocientífica, hoy la situación es diferente, aunque es justo reconocer
que en el pasado hubo honrosas excepciones como las de Sherrington,
Sperry o Eccles cuyas aportaciones se revelan actualmente como espe-
cialmente valiosas. Hoy son muchos los neurocientíficos que abordan el
problema de la conciencia, algunos de ellos son los siguientes: Cotterill
(1998), Crick (1994), Damasio (1999), Edelman (1989, 1992), Freeman
(1995), Gazzaniga (1988), Greenfield (1995), Hobson (1999), Libet
(1993) y Weiskrantz (1997).
Todos ellos tratan de discernir la forma en que los procesos cerebra-
les causan los estados conscientes y cómo se llevan a cabo esos estados
en las estructuras cerebrales. Ese objetivo implica un interés acerca de
cuáles y cómo son los correlatos neurobiológicos de la conciencia y de
entre ellos cuáles son realmente los responsables causales de la produc-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción de la conciencia. Pero antes de referirnos a los correlatos neurales


de la conciencia vamos a dedicar unas líneas a la perspectiva conexio-
nista ya que desde este paradigma los fenómenos cognitivos se explican
en función de la actividad de redes que se comportan como sistemas
dinámicos no lineales enmarcados en una organización a gran escala del
cerebro y el sistema nervioso.

4.6.1. La perspectiva conexionista


Desde el conexionismo de segunda generación también conocido
como el enfoque del Procesamiento Paralelo Distribuido (PPD) se «asu-
me que el cerebro está constituido por un conjunto de elementos de
cómputo (las neuronas) que efectúan operaciones simples e interactúan
localmente a través de un conjunto de relaciones de conexión (uniones
sinápticas) que pueden ser modificadas por mecanismos de aprendizaje
y auto-organización. El cerebro es considerado como un sistema de pro-
cesamiento paralelo masivo que representa el conocimiento por medio
de la actividad conjunta y distribuida de una población de neuronas»
(Martinez, 2006, p. 142).

405

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Este tipo de representación implica que la actividad de cada elemento
contribuye, en alguna medida, a la representación de un atributo o catego-
ría y que cada atributo es representado por el patrón global de activación
de los diferentes elementos que conforman el sistema. Esta propuesta co-
nexionista plantea, a diferencia de los modelos clásicos simbólico-com-
putacionales, que los elementos básicos de significado o contenido se-
mántico (primitivos representacionales) son diferentes de las unidades
computacionales, y se presentan en forma distribuida a un nivel superior
al de cómputo (Smolensky, 1988). Los primitivos computacionales, como
las neuronas, por ejemplo, ejecutan operaciones simples que en sí mismas
carecen de contenido semántico; a través del patrón de actividad conjunta
de estos elementos, y de su paso por una amplia matriz de conexiones es
como se llegan a constituir las unidades de significado para el sistema
cognitivo. En este contexto, el cómputo opera a un nivel más fundamental
que el de las representaciones, es por ello que Smolensky denomina sub-
simbólica a esta clase de computación.
Un planteamiento conexionista similar es el que sostiene Koch
(1996). Apoyándose en la investigación experimental neurológica este
autor sostiene que existe una representación simbólica de la realidad
cuando se presenta un patrón de disparo de una neurona, o de un vector
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de actividad de una agrupación de neuronas, que tiene una fuerte corre-


lación con una característica particular del mundo (orientación visual,
movimiento, color, textura, …). El significado del símbolo neuronal va
a depender del estatus del grupo de neuronas en la jerarquía de múltiples
niveles que conforman el sistema, es decir, de la naturaleza de las neu-
ronas en el grupo de células, de su campo receptivo y de su campo de
estimulación, o lo que es lo mismo, de las neuronas en las que influye y
de las que recibe influencia.
Tanto la noción de representación subsimbólica que hace Smolen-
sky como la de símbolo neuronal de Koch pueden ser útiles como los
fundamentos conceptuales para elaborar una teoría de carácter formal-
computacional de los estados mentales desde una perspectiva más rela-
cionada con la organización causal del cerebro, único mecanismo que
conocemos con la capacidad de dar lugar a los fenómenos conscientes.
Este planteamiento que contrasta con el del modelo computacional clá-
sico, nos permite comprender la representación neuronal de los conteni-
dos de la actividad consciente.
Para Chalmers (2000), los contenidos específicos de un estado cons-
ciente son aquellos estados de gradación fina de la experiencia subjetiva

406

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
en los cuales uno puede encontrarse en un momento determinado. Un
contenido específico de una imagen visual (una fotografía, por ejemplo)
se corresponde con los detalles que vemos (formas, colores, objetos re-
lacionados entre sí respondiendo a distintos patrones de profundidad y
distancia,…) que son los elementos fragmentarios a partir de los que
surge la experiencia subjetiva que es distinta para cada imagen que ve-
mos. Además una parte importante de los contenidos de las experiencias
sensoriales que constituyen la actividad consciente se pueden caracteri-
zar según las categorías físicas equivalentes. Se trata de categorías que
son representadas en el cerebro según la actividad de una población de
neuronas distribuidas espacialmente y que responden de una manera
particular a cada una de las dimensiones del ámbito del que se trate.
Así, en el sistema visual, por ejemplo, la información puede analizarse
en términos de las siguientes dimensiones o categorías: frecuencia de
onda, posición y orientación en el espacio, contraste brillo/sombra y
movimiento.
En neurobiología se supone que los contenidos de la experiencia
consciente están correlacionados con la actividad exhibida por un sis-
tema neuronal, cuando, ante un evento específico, el sujeto informa
verbalmente del estímulo en cuestión, y además, en su cerebro se de-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tecta por cualquiera de los procedimientos disponibles, que hay un gru-


po particular de neuronas que dispara sistemáticamente con un patrón
específico de potenciales de acción ante ese evento en particular. Ese
contenido definido por los patrones neurales de activación se considera
como una representación del contenido aparente que tiene para el sujeto
la experiencia consciente de percibir el estímulo. Las características de
activación espacial y el patrón temporal de disparo del grupo de neuro-
nas involucradas en la percepción consciente determinarán la naturaleza
de esta representación neuronal.
Así podemos considerar que un sistema de representación neuronal
es un lenguaje o un código, mediante el que el cerebro representa la
información acerca de las propiedades y los contenidos específicos del
estímulo presentado. Además de representar las propiedades del estímu-
lo, un sistema de representación neuronal debe tener en cuenta que estas
propiedades varían en función del tiempo por lo que la tarea de analizar
este código es bastante compleja (Abbott y Sejnowski, 1999; Gabbiani
y Koch, 1999). Estos sistemas representacionales, formalmente pueden
ser conceptualizados por las descripciones cuantitativas que ofrecen las
ecuaciones de conducción nerviosa que suponen el sustento biofísico

407

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
de los modelos computacionales de la neurociencia experimental actual
(Koch y Segev, 1998; O´Reilly y Munakata, 2000).
Los trabajos de investigación llevados a cabo desde los modelos
conexionistas han revelado que la formalización matemática del proce-
samiento de la información puede aportar valiosas contribuciones para
llegar a poner en claro tanto las propiedades computacionales del fun-
cionamiento cerebral, como las bases analíticas que permitan formular
las características de la representación neuronal de los contenidos de
la experiencia consciente. Ahora bien, aunque desde la representación
distribuida y subsimbólica de las perspectivas conexionistas se hayan
resuelto algunas de las limitaciones y puntos débiles del paradigma
computacional clásico, la misma perspectiva conexionista conlleva una
serie de problemas no resueltos todavía y que será necesario solventar
para afrontar con éxito un análisis formal riguroso de la actividad cons-
ciente ya que es evidente la existencia de ciertas lagunas conceptuales
que deben ser superadas para formular una teoría reduccionista de la
conciencia desde esta perspectiva.
Uno de los problemas conceptuales que debe tratar de resolver el
conexionismo se refiere a la conjunción o integración de la información
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(binding problem) que es procesada por grupos independientes de neu-


ronas, es lo que muchos autores denominan el problema del vínculo de
la conciencia. Se trata de dilucidar cómo se integra la información ini-
cialmente representada de manera distribuida por billones de neuronas,
cuando las diferentes características de un estímulo son procesadas de
manera completamente separada por diferentes unidades, categorías o
modalidades de representación. O lo que es lo mismo, de discernir cómo
la información procesada de manera completamente separada llega a ser
experimentada conscientemente como una sóla unidad perceptual.
En el caso de la visión, por ejemplo, cuando vemos un objeto la in-
formación que llega a la retina es procesada por grupos independientes
de neuronas, localizadas en distintas áreas de la corteza visual, que se
han especializado para detectar colores, orientación, movimiento, etcé-
tera. El desafío consiste en comprender cómo los disparos individuales
de las neuronas en cuestión pueden dar lugar a la sensación unificada de
ver el objeto estimular, es decir a la «unidad de la apercepción» (Chur-
chland, 1994; McFadden, 2002). El cerebro procesa diferentes aspectos
de la información visual (bordes, color, movimiento, ubicación relativa,
etcétera) en áreas corticales separadas y cada una de ellas con distintas

408

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
rutas neuronales y a pesar de que no hay un área en la que toda esta
información converja y donde ocurra el intecambio de la información
requerida, percibimos que nuestra experiencia se produce en torno a
objetos coherentes y unitarios. Consecuentemente se supone que debe
haber algún mecanismo mediante el cual todas estas informaciones se
vinculan.
Searle (2002) señala que todas las experiencias conscientes forman
parte de un campo consciente unificado y esta unidad de cualquier esta-
do de subjetividad cualitativa tiene importantes implicaciones en el es-
tudio científico de la conciencia. Esta importancia de la unidad se pone
especialmente de manifiesto en dos áreas recientes de investigación: los
estudios de pacientes con cerebros divididos (Gazzaniga, 1998) y el es-
tudio del problema del vínculo.
La evidencia tanto anatómica como conductual de los trabajos
de investigación en pacientes con cerebros divididos, sugiere que en
estos sujetos hay dos centros de conciencia que después de la comi-
surotomía se comunican entre sí sólo imperfectamente; se trata de
pacientes que parecen tener dos mentes conscientes dentro de un solo
cerebro.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Las investigaciones sobre el problema del vínculo son interesantes


porque, de alguna manera, sugieren que el cerebro entero podría unificar
toda la variedad de los diferentes estímulos de entrada en una sola expe-
riencia consciente unificada. En este sentido son varios los investigado-
res que han explorado el papel de los disparos neuronales sincronizados
en un rango de 40Hertz para explicar la capacidad de diferentes siste-
mas perceptivos para vincular los diversos estímulos de neuronas ana-
tómicamente distintas en una sola experiencia perceptiva (Llinas, 1990;
Llinas y Pare, 1991; Llinas y Ribary, 1992, 1993; Singer, 1993, 1995;
Singer y Gray, 1995). Crick (1994) extendió la propuesta del problema
del vínculo a una hipótesis general sobre los correlatos neuronales de la
conciencia, a la que nos referiremos más adelante.
Son varias las teorías que intentan dar solución a estre problema.
Así, Popper, por ejemplo, sostiene que la unidad perceptual de la activi-
dad consciente es una manifestación de un campo de fuerza, que podría
ser electromagnético por ejemplo, capaz de enlazar e integrar la infor-
mación que está distribuida en una población de neuronas (Popper, Lin-
dahl y Arhem, 1993; Hardcastle, 1994; Libet, 1994, 1996; McFadden,
2002).

409

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Otra propuesta que pretende resolver esta cuestión se encuentra en la
teoría de la sincronía temporal de la onda de 40 Hertz de Francis Crick
(1994). Para este autor el correlato neurofisiológico de la unificación de
la información está estrechamente relacionado con un patrón sincrónico
de descarga a lo largo de una gran población de neuronas y con las trans-
formaciones que sufre al pasar por una vasta matriz de conexiones sináp-
ticas (Crick y Koch, 1990; Churchland, 1996; Koch, 1996; Koch y Segev,
1998). Esta idea está en la base de la noción de símbolo neural de Koch a
la que ya nos hemos referido. Un factor importante en este planteamiento
es la función integradora de las oscilaciones de 40 Hertz que se propagan
a lo largo del sistema de proyecciones que se conectan bidireccionalmente
desde el tálamo hasta la corteza (Edelman, 1989; Crick y Koch, 1990; Lli-
nas y Ribary, 1993; Crick, 1994; Llinas, Ribary, Joliot y Wang, 1994).
Esta propuesta de Crick ofrece una base conceptual para poder en-
tender de manera empírica y formal la naturaleza de la visión unificada
del mundo que parece caracterizar a los fenómenos conscientes. Esta
hipótesis de carácter neurobiológico y computacional ha sido fructífera
en el análisis cualitativo y cuantitativo de los contenidos específicos de
la percepción visual y ha permitido conocer una serie de estructuras y
procesos cerebrales implicados en algunas de las manifestaciones de los
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estados conscientes (Churchland, 1994; Chalmers, 2000, 2004), es decir


que ha puesto de manifiesto los correlatos neuronales de los mismos.
La teoría de Llinas (2001), a la que más adelante nos referiremos,
en primera instancia se dirige a solucionar el binding problem. En esta
propuesta se considera que la unión no es espacial sino temporal y se
explica sobre la base de la sincronización temporal de las descargas neu-
ronales, no mediante la interconexión de estructuras. Así, la sincroniza-
ción de otros grupos de neuronas permite que el objeto que emergió por
la actividad talamocortical específica se integre con otros objetos dentro
de una experiencia fenoménica globalmente coherente. Esta definición
del problema del vínculo en términos puramente temporal-funcionales
de naturaleza computacional o neuronal, proporciona ideas interesan-
tes acerca de la unión de la información y podría pasar a formar parte
de una interesante teoría global de la percepción y la atención, aunque
tampoco nos explica las razones por las que la sincronía neuronal va
acompañada de experiencia consciente.
Las propuestas conexionistas suponen una forma alternativa de com-
prender la naturaleza de la mente y de los mecanismos del pensamiento
que además de estar íntimamente relacionada con el funcionamiento ce-

410

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
rebral, también implica una reformulación de ciertos conceptos, como
el de representación computacional, por ejemplo. El nivel subsimbólico
del conexionismo supone una clase de lógica alternativa al formalismo
empleado por el computacionalismo clásico de la IA, que ha contribuido
a ampliar las fronteras del conocimiento que tenemos de los procesos
mentales, estados conscientes incluidos. Así, parece claro que existe una
organización causal que subyace a la actividad consciente que es sus-
ceptible de ser explicada computacionalmente.
Al tratarse de un enfoque que toma como modelo el funcionamiento
cerebral, utiliza los avances metodológicos y conceptuales de las neu-
rociencias para describir los patrones de organización causal o mejor,
de conectividad funcional del procesamiento neuronal, propiciando así
el conocimiento del cerebro con la finalidad de entender el cómo y el
porqué de su interior emerge la actividad consciente. «Son los patrones
de disparo neuronal que subyacen a cada pensamiento que diariamente
experimentamos los únicos que hasta ahora pueden ser teñidos de esa
coloratura que permea nuestros actos con una variedad de vivencias.
Por eso, aún cuando los procesos de nivel biológico no sean los únicos
capaces de constituir ese fenómeno de alto nivel que asociamos a la
actividad consciente, clarificar las bases neuronales que la subyacen es
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

una aventura que puede contribuir a establecer los cimientos de una ex-
plicación científica de la conciencia» (Martínez, 2006, pp. 144-145).
De lo dicho hasta ahora se puede concluir que las perspectivas co-
nexionistas, una vez solventadas las diferentes cuestiones pendientes de
resolución, potencialmente pueden en el futuro, ofrecer una explicación
teórica, analítica y formal de los fenómenos asociados a la actividad
consciente. Desde esta perspectiva puede ser factible elaborar una expli-
cación reduccionista de la actividad consciente expresada en términos
de relaciones funcionales y/o causales que de cuenta de los principios
formales implicados en dicha actividad. Por lo tanto creemos que el
paradigma conexionista puede ser un buen candidato para elaborar en el
futuro una teoría formal de la actividad consciente.

4.6.2. Los correlatos neuronales de la conciencia

Una vez superadas las reticencias del pasado, en los últimos años desde
las neurociencias se ha abordado profusamente el estudio de los correlatos
neurobiológicos de la conciencia (NCC por sus siglas en inglés). Crick y

411

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 09:04:10.
Koch (1990) consideran que la mejor manera de abordar el estudio de la
conciencia es concentrarse en encontrar sus correlatos neuronales y las
funciones cerebrales que dan lugar a las experiencias conscientes. Se trata
de identificar los correlatos neuronales que son causalmente responsables
de la producción de la conciencia y de descubrir los principios según los
cuales los fenómenos biológicos (los disparos neuronales, por ejemplo),
pueden ocasionar los estados subjetivos de sensación y alerta que carac-
terizan a la conciencia. También se trata de discernir si la conciencia es
un fenómeno global de todo el cerebro o si se localiza en ciertas regiones
específicas y si se tratara del segundo caso ¿en cuáles?
En este sentido, Koch defiende que para cada experiencia conscien-
te, un grupo único de neuronas de regiones cerebrales concretas se ac-
tivan de manera específica; sin embargo, Greenfield considera que la
conciencia está generada por un incremento cuantitativo en la actividad
holística del cerebro (Koch y Greenfield, 2007). Ambos neurocientífi-
cos comparten, cada uno por su lado, el interés por buscar los correlatos
neuronales de la experiencia consciente que puedan servir para deducir
los mecanismos causales creadores de la conciencia, el primero con-
siderando que las diferentes experiencias conscientes están mediadas
por grupos específicos de neuronas (Crick y Koch, 2003) y la segunda
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sosteniendo que para cada experiencia consciente, neuronas distribuidas


por el cerebro se sincronizan en asambleas coordinadas, dispersándose
luego (Greenfield y Collins, 2005).
Además desde estas perspectivas se indaga acerca de cual es el nivel
apropiado para explicar la conciencia. Muchos autores se inclinan por
el nivel de las neuronas y sinapsis; otros optan por niveles funcionales
superiores como los mapas neuronales (Edelman, 1989, 1992) o nubes
enteras de neuronas (Freeman, 1995); y otros orientan su atención por
debajo del nivel de las neuronas y sinapsis hasta el nivel de los mi-
crotúbulos (Penrose, 1994; Hameroff, 1998a, 1998b), mientras otros
prefieren una perspectiva más global (Pribram, 1976, 1991, 1999). En
definitiva lo que se proponen estos investigadores es explicar cómo los
procesos cerebrales, que son procesos objetivos biológicos, químicos y
eléctricos, de tercera persona, producen estados subjetivos de sensación
y pensamiento, es decir, de primera persona.
Desde una perspectiva muy general, por correlato neuronal de la
conciencia se entiende el conjunto de eventos que se observan en el
cerebro humano cuando se presenta un estado mental consciente que

412

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
puede ser observado y medido con las diferentes técnicas de imagen
cerebral. En los últimos años se han presentado gran número de teo-
rías que pretenden dar solución al problema de las relaciones entre la
conciencia y la actividad cerebral. Este amplio espectro de propuestas
va desde las que proponen que la relación conciencia-cerebro es una es-
pecie de paralelismo en el que dos reinos ontológicamente distintos (el
físico y el mental) se sincronizan sin afectarse, hasta los planteamientos
que presentan la experiencia consciente como un fenómeno material y
físico. Las primeras posiciones serían antirreduccionistas ya que pos-
tulan que no se puede reducir la experiencia consciente a la actividad
cerebral y entre ellas se ubican los diferentes dualismos y las segundas
serían posiciones reduccionistas entre las que destacan los diferentes
materialismo, desde los que se han realizado los estudios más relevantes
sobre los correlatos neuronales de la conciencia.
Eccles (1980, 1989) neurofisiólogo australiano que fue reconoci-
do con el Premio Nobel en 1963 por sus trabajos sobre el mecanismo
iónico de excitación e inhibición de las sinapsis cerebrales, fue uno de
los primeros autores en intentar explicar en términos de conciencia el
problema de las relaciones cerebro-mente. Desde una postura dualista
interaccionista Eccles considera que la conciencia subjetiva de los fenó-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

menos mentales es inexplicable y se opone a cualquier intento científico


de reducir la conciencia a actividad neuronal. En la misma línea, desde
una posición fenomenológica Chalmers (1997, 2004) también afirma la
irreductibilidad de la conciencia a actividades neuronales, planteando
su conocida división entre el problema fácil y el problema duro de la
conciencia.
Por su parte, algunos filósofos como Nagel (1974) o Jackson (1982)
relacionan el problema conciencia-cerebro con el problema de los qua-
lias, afirmando que estas cualidades subjetivas no son reductibles a fe-
nómenos físicos observables públicamente, es decir que, defienden la
irreductiblidad de los qualias a actividades computacionales o neuro-
nales. Por lo tanto sostienen que la experiencia es algo distinto de los
fenómenos descriptibles en tercera persona e irreductible a ellos.
Sin embargo desde los diferentes naturalismos (Cotterill, 1998,
Edelman, 1992) se defiende que una explicación completa de la mente
y de la conciencia debe incluir sus bases y mecanismos biológicos o so-
máticos. Así, desde una posición naturalista biológica Damasio (1996)
ha criticado la conceptualización por separado del cerebro y la concien-

413

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
cia por considerarla como un lastre del cartesianismo que todavía per-
dura. En definitiva desde estos posicionamientos se insiste en el carácter
biológico de la mente y la conciencia.
En general se puede decir que, por una parte tenemos diversas postu-
ras dualistas que en la mayoría de casos promueven formas de dualismo
más relajadas que el dualismo de sustancias cartesiano, que consideran
la conciencia como una sustancia, propiedad o aspecto que no puede
reducirse a otra sustancia, propiedad o aspecto material; y por la otra,
tenemos un conjunto de posiciones materialistas igualmente amplio que
propugna que algunos procesos no conscientes (neuronales, por ejem-
plo) pueden llegar a producir la conciencia fenoménica.
Ya hemos indicado que desde una posición materialista se han ela-
borado múltiples propuestas denominadas genéricamente como corre-
latos neuronales de la conciencia. Ahora bien, estos planteamientos, en
la casi totalidad de los casos, no se limitan a describir correlaciones
cerebro-conciencia, sino que pretenden explicar la producción o emer-
gencia de la conciencia a partir de fenómenos no conscientes, como,
por ejemplo las activaciones de neuronas individuales y organizadas en
redes. En este sentido Chalmers (2000) considera que una ciencia de
la conciencia como máximo puede aspirar a encontrar un paralelismo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

entre los fenómenos observados y descritos por los neurólogos (tercera


persona) y nuestras experiencias (primera persona), por lo que no con-
sidera los procesos de activación neuronal como el sustrato que produce
la conciencia, sino como su correlato únicamente.
Decimos que un fenómeno es emergente cuando resulta (emerge)
de la actividad de una serie de elementos constitutivos, pero que no
está presente en los elementos constitutivos mismos. Por ejemplo, deter-
minada textura resulta o emerge de cierta organización reticular de los
átomos de un cuerpo, pero los átomos mismos no poseen esa textura. De
la misma manera, se propone, desde estas posiciones, que la conciencia
sea entendida como una propiedad que resulta o emerge de los patrones
de actividad de las neuronas en redes neuronales sin que las neuronas
mismas posean tal propiedad.
Por lo general las teorías emergentistas suelen estar ligadas al pa-
radigma conexionista que someramente plantea que la unidad com-
putacional básica en el cerebro es la neurona individual, que para su
funcionamiento debe formar parte de una red neuronal; las computacio-
nes resultantes no son la suma aritmética de las actividades neuronales

414

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
individuales sino el resultado de una complejísima ecuación sobre las
excitaciones e inhibiciones que acontecen en la red neuronal cuando es
activada.
Podemos considerar las teorías emergentistas como un tipo de
reduccionismo, aunque en muchas ocasiones el concepto de «emer-
gencia» parece querer evitar las connotaciones negativas del término
«reducción», como empobrecimiento o eliminación. En este sentido,
Bermudez (1997) apunta que el término reducción no pretende ni eli-
minar ni empobrecer, sino explicar y legitimar; el objetivo de la ciencia
es poner las entidades problemáticas de una teoría en términos de las
entidades menos problemáticas de otra teoría y con ello no se elimina el
primer tipo de entidad sino que se legitima incorporándola al ámbito de
la ciencia. En cualquier caso, podemos considerar a la mayor parte de
las teorías emergentistas desde las que se han estudiado los correlatos
neuronales de la conciencia como teorías materialistas.
Ahora bien, en el caso de las teorías emergentistas contemporáneas
se trata de un materialismo que difiere en muchos aspectos de algunos
de los anteriores materialismos. El materialismo clásico utilizaba mo-
delos de explicación mecanicistas (las computaciones que se realizaban
en el cerebro eran el resultado mecánico de las actividades neuronales
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

individuales) mientras que las teorías emergentistas actuales conceden


mucha importancia a los fenómenos colectivos de interacción y orga-
nización de poblaciones de neuronas, así como a los fenómenos que
resultan o emergen de ellos. Sus modelos explicativos se alejan del pa-
radigma mecanicista clásico, tomando en consideración los fenómenos
de auto-organización, complejidad, organización no lineal, comporta-
miento caótico, etcétera.
En definitiva para los planteamientos materialistas emergentistas y
en muchos de los casos reduccionistas que se han dedicado al estudio de
los correlatos neuronales de la conciencia, una ciencia de la conciencia
no debe limitarse a establecer correlaciones entre los fenómenos des-
criptibles en primera persona y los descriptibles en tercera persona, sino
que su finalidad principal debe ser la de mostrar cómo los fenómenos
de grupos de neuronas producen la conciencia con toda su carga feno-
menológica.
Searle (2007, pp. 18-19), considera que para llevar a cabo cualquier
investigación científica de los correlatos neuronales de la conciencia se
deben seguir tres pasos:

415

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
a) Encontrar los eventos neurobiológicos que estén correlacionados
con la conciencia, es decir localizar los correlatos neuronales de
la conciencia (el NCC). En el caso concreto de la hipótesis ten-
tativa que sugiere Crick (1994), por ejemplo, este primer paso
consiste en plantear que el correlato neurobiológico de la con-
ciencia es un conjunto de disparos neuronales entre el tálamo y
las capas corticales 4 y 6, en el rango de los 40 Hz.
b) Probar que la correlación es una relación causal genuina. Este
paso consistiría en manipular el fenómeno en cuestión para ver
si se puede mostrar una relación causal. Idealmente, se trataría
de probar si el NCC es necesario y suficiente para la existencia
de la conciencia. Para establecer la necesidad, se investiga si la
manipulación del supuesto NCC provoca modificaciones o pér-
dida de la conciencia y la suficiencia se establece investigando
si un sujeto inconsciente de alguna otra manera, puede tornar-
se consciente al inducir el supuesto NCC. Se trata de establecer
idealmente una prueba de que el NCC no sólo está correlaciona-
do con la conciencia, sino que es causalmente necesario y sufi-
ciente para la presencia de la misma.
c) Intentar desarrollar una teoría, idealmente en forma de un con-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

junto de leyes, que formalice las relaciones causales.


Aunque formalmente la descrita sea una forma correcta de proceder,
todavía no contamos con ninguna teoría que para su elaboración, haya
seguido escrupulosamente los pasos citados. Hoy sabemos que es muy
difícil encontrar un NCC exacto y aunque la utilización de las actuales
herramientas de investigación (PET, CAT, fMRI,…) han propiciado el
logro de avances significativos, todavía no se ha logrado identificar el
NCC. «A pesar de toda la publicidad en torno al desarrollo de técnicas
de creación de imágenes, aún no hemos encontrado, hasta donde sé, una
manera de obtener imágenes del NCC» (Searle, 2007, p. 20).
Así, sabemos que hay diferencias muy interesantes entre las
imágenes escaneadas de sujetos conscientes y sujetos dormidos con
sueños REM, por una parte y sujetos dormidos con ondas lentas, por
otra, pero no conocemos cuántas y cuáles de estas diferencias están
relacionadas con la conciencia ya que muchas de las cosas que suceden
en las mentes de sujetos conscientes e inconscientes no tienen nada que
ver con la producción de la conciencia. También podemos hacer que
partes del cerebro de sujetos conscientes se coloreen cuando realizan

416

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
tareas cognitivas (percepción, memoria,…), pero eso no nos muestra
la diferencia, en el plano neurológico, entre estar consciente y estar
totalmente inconsciente. A pesar de todo ello, como ya se señalado con
anterioridad, en la actualidad se están realizando verdaderos esfuerzos
para resolver el problema que nos ocupa. Veamos algunos de estos
intentos.
La mayor parte de los teóricos e investigadores en este ámbito han
adoptado, tácita o explícitamente la denominada teoría de los bloques
de la conciencia. Desde esta perspectiva se considera que cualquier
campo consciente está constituido por diferentes partes. El campo cons-
ciente está formado por pequeños componente que se combinan entre
sí para formar el campo general de la conciencia. Si encontramos el
NCC causal de cualquiera de los componentes habríamos encontrado
un elemento causalmente necesario y suficiente para esa experiencia
consciente, que extendido al resto de los campos nos permitiría descifrar
el problema que nos ocupa.
Investigadores como Crick (1994), premio Nobel de Medicina y Fi-
siología en 1962 junto con Watson por su descubrimiento de la estructu-
ra del ADN, o Llinas (2001) intentan dar un amplio alcance explicativo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

a los eventos de oscilaciones sincronizadas; piensan que es probable


que todos los aspectos de la conciencia empleen un mecanismo común
básico en los humanos, o quizá unos cuantos mecanismos y que si logra-
mos entender el mecanismo correspondiente para un aspecto, es posible
que lo hayamos entendido para todos. Además sugieren que una de las
funciones de la conciencia podría consistir en presentar el resultado de
varias computaciones subyacentes, y que esto involucra a un mecanis-
mo que une temporalmente a las neuronas mediante la sincronización de
sus espinas dendríticas en oscilaciones de 40Hz. Estos autores defien-
den que el evento celular que inicia y permite la sincronización de una
neurona con el resto de la red se presenta en una región de la neurona
especializada en la recepción de inputs provenientes de otras neuronas:
la dendrita, más específicamente en los receptores de las espinas de las
dendritas.
Crick y Koch (1998) plantean explícitamente que si pudiéramos
descifrar la conciencia visual tendríamos la clave para descifrar toda la
conciencia. La idea es que si encontramos el NCC de la visión, podría-
mos explicar la conciencia visual y sabríamos qué buscar para encontrar
el NCC de la audición y de las demás modalidades, que combinadas

417

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
conformarían el campo consciente entero. Partiendo de esta idea son
muchos los neurocientíficos (Logothetis, 1998; Kanwisher, 2001; Quian
Quiroga et al. 2005; Quian Quiroga et al. 2008), que para estudiar la
conciencia se han dedicado a estudiar la percepción visual consciente de
objetos, pues estudios recientes en humanos implantados con electrodos
intracraneales por motivos clínicos, han mostrado la presencia de neu-
ronas que disparan exclusivamente cuando las imágenes son percibidas
conscientemente.
En este sentido, se sabe que la vía dorsal, que va desde el área visual
primaria hacia la corteza asociativa parietal, es capaz de localizar los ob-
jetos en el espacio y es inconsciente. Mientras que la vía ventral que se
dirige a las áreas asociativas temporales es consciente. Las proyecciones
de la corteza parietal a las áreas promotoras son inconscientes, mientras
que las proyecciones de la corteza parietal a la corteza prefrontal están
relacionadas con la conciencia. También sabemos que existen diversos
niveles de conciencia y que la transición de la inconsciencia a la con-
ciencia no es simplemente un cambio de una inactividad a una actividad
neuronal, sino que supone un cambio en lo que hacen las neuronas, pero
todavía desconocemos en qué consiste dicho cambio.
En el mismo contexto se ubica la propuesta de Bartels y Zeki (Bartels
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y Zeki, 1998; Zeki y Bartels, 1998) denominada teoría de etapas múlti-


ples, que considera que la actividad vinculante del cerebro no genera una
experiencia consciente unificada, sino que se trata de una actividad que
reúne a un conjunto de experiencias ya conscientes. Para ellos la concien-
cia no es una facultad unitaria sino que está formada por muchas micro-
conciencias; muchos bloques de microconciencias conforman el campo
consciente total. «La actividad en cada etapa o nodo de un sistema de
procesamiento perceptivo tiene un correlato consciente. La actividad ce-
lular vinculante en nodos diferentes no es, pues, un proceso que preceda
o incluso que facilite la experiencia consciente, sino que reúne diferentes
experiencias conscientes» (Bartels y Zeki, 1998, p. 2330).
Hay distintas líneas de investigación que apoyan la teoría de los
bloques. Nosotros nos vamos a referir someramente a tres de ellas,
los trabajos sobre: la visión ciega, la rivalidad binocular e intercambio
Gestalt y los correlatos neurales de la visión.
Weiskrantz (1986) denomina vista ciega al fenómeno mediante el cual
ciertos pacientes con lesiones en V1 pueden informar de incidentes que
ocurren en sus campos visuales aunque informan de no estar visualmente

418

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
conscientes del estímulo. Desde esta perspectiva se considera que en la vi-
sión ciega puede estar la clave para comprender la conciencia. En la visón
ciega se da una clara diferencia entre la visión consciente y el procesa-
miento inconsciente de la información. Los investigadores en este ámbito
(Weiskrantz, 1986; Stoerig y Cowey, 1997) consideran que si se descubre
la diferencia fisiológica y anatómica entre la visión regular y la visión cie-
ga, tenemos la clave para analizar la conciencia porque tendríamos una dis-
tinción neurológica clara entre los casos conscientes y los inconscientes.
Otra línea de investigación en apoyo de la teoría de los bloques, para
encontrar el NCC de la visión se centra en el estudio de casos en los que
el estímulo externo es constante pero la experiencia interna subjetiva
varía. En el caso del intecambio Gestalt la misma figura es percibida
de dos maneras diferentes y en el de la rivalidad binocular, estímulos
diferentes son presentados a cada ojo, pero la experiencia visual en cual-
quier instante es de uno u otro estímulo, pero en ningún caso de ambos.
En estos experimentos es posible aislar un NCC para la experiencia vi-
sual, independientemente de los correlatos neurológicos del estímulo
retinal (Logothetis, 1998; Logothetis y Schall, 1989) es decir, que es
posible aislar un NCC preciso para una experiencia consciente precisa.
El estímulo externo es constante y hay por lo menos, dos experiencias
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conscientes diferentes, por lo que parece que debe haber un punto en las
vías neurales en el que una secuencia cause la primera experiencia cons-
ciente y otro punto en el que otra secuencia de eventos neurales cause
la segunda experiencia consciente. Se supone que encontrando esos dos
puntos se encuentran los NCC precisos para dos bloques diferentes de
todo el campo consciente.
La tercera línea de investigación, para buscar el NCC de la con-
ciencia se centra en rastrear las causas neurobiológicas de una moda-
lidad perceptiva específica como la visión. Crick y Koch (1995, 1998)
plantean como hipótesis funcional que sólo algunos tipos específicos de
neuronas manifestarán el NCC. Estos autores consideran que la función
de la conciencia visual es proveer información visual directamente a las
partes del cerebro que organizan la producción de movimiento volun-
tario, lenguaje incluido. Creen que ningún NCC de la visión está en V1
porque no se conecta con los lóbulos frontales por lo que no contribuye
directamente con el procesamiento de información esencial de la percep-
ción visual. La información en V1 es recodificada en áreas visuales y no
transmitida directamente a la corteza frontal, por lo que Crick y Koch,
creen que no se correlaciona directamente con la conciencia visual.

419

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
La propuesta de Crick (1994) constituye uno de los primeros enfoques
reduccionistas de los procesos mentales a fenómenos neurobiológicos.
Este autor sostiene que las alegrías, aflicciones, recuerdos, ambiciones y
el sentido de identidad personal de cualquier individuo son el reflejo de
la conducta de un ensamblaje de células y moléculas asociadas, así como
que la conciencia requiere de la actividad de varias áreas corticales y del
tálamo. Este planteamiento ha sido muy influyente en los posteriores de-
sarrollos, de tal manera que partiendo del enfoque de Crick, en la actua-
lidad parece haber cierto consenso en la comunidad neurocientífica res-
pecto a que los fenómenos colectivos de sincronización neuronal podrían
ser el mecanismo biológico específico que subyace a la conciencia.
En la visión hay una vía que va desde la retina a la corteza visual
primaria, pasando por el núcleo geniculado lateral; esta vía no implica
consciencia. Desde la corteza visual primaria, la información se dirige
a las áreas corticales donde está representado el movimiento y a otras
áreas en las que se representa el color. De ahí, la información pasa a
células que reconocen los objetos en la corteza asociativa temporal infe-
rior, donde la información se hace consciente.
Sin lugar a dudas, desde la teoría de los bloques se han logrado
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

avances significativos en las investigaciones realizadas para identificar


los NCC de la conciencia. Pero toda esta investigación ha sido lleva-
da a cabo con sujetos que ya estaban conscientes, independientemente
del NCC que se proponga. En el caso de la visión ciega, los pacientes
analizados sólo manifiestan visión ciega si ya están conscientes, por lo
que supone un problema investigar la conciencia general estudiando las
diferencias entre sujetos con visión ciega y sujetos con visión normal,
ya que ambos tipos de pacientes ya estaban totalmente conscientes. Lo
mismo ocurre con los experimentos de rivalidad binocular e intercam-
bio Gestalt y con los estudios sobre los correlatos neurales de la visión.
En consecuencia, estas investigaciones, aunque valiosas, no nos permi-
ten comprender las diferencias entre el cerebro consciente y el cerebro
inconsciente, ni cómo se produce la conciencia en el cerebro. Desde la
teoría de los bloques se supone que un sujeto totalmente inconscien-
te cuando se pone en funcionamiento el NCC, tendría una experiencia
consciente, pero es esta una cuestión que todavía carece del respaldo de
la investigación científica.
Otra forma de abordar la cuestión se encuentra en la teoría del cam-
po unificado de la conciencia. Desde esta perspectiva se trata de estudiar

420

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
las diferencias entre el estado de inconsciencia (el sueño, por ejemplo)
y el estado de vigilia que es la conciencia básica o de transfondo; estas
diferencias constituyen el NCC que se pretende buscar. Así, la experien-
cia visual se considera como una modificación del campo consciente, es
decir, como una nueva forma que el campo unificado adquiere; la con-
ciencia es modulada más que generada por los sentidos (Llinas, Ribary,
Contreras y Pedroarena, 1998). Las experiencias conscientes se dan en
campos unificados, de forma que para tener una experiencia visual, el
sujeto tiene que estar ya consciente y la experiencia es una modificación
del campo.
Para los partidarios de este planteamiento no existe, por ejemplo,
una conciencia visual separada ya que sólo un sujeto ya consciente pue-
de tener experiencias visuales por lo que la introducción de estas expe-
riencia no es una introducción de conciencia sino la modificación de la
conciencia ya preexistente. Por lo tanto no parece efectivo, desde esta
perspectiva, considerar que la búsqueda del NCC de la visión nos pueda
aportar la solución al problema que nos ocupa.
La teoría del campo unificado de la conciencia se plantea la nece-
sidad de investigar la condición general del cerebro consciente en opo-
sición a la condición del cerebro inconsciente. Si no se puede explicar
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

el fenómeno general de la subjetividad cualitativa unificada recurriendo


a NCC locales y específicos, como el de la conciencia visual, entonces
se debe buscar la forma en que el sistema visual introduce experiencias
visuales en un campo consciente unificado ya existente. Para ello en
primer lugar deberíamos conocer cómo el cerebro crea ese campo unifi-
cado consciente, es decir buscar cómo las características de un sistema
formado por billones de elementos (neuronas) conectados por sinap-
sis, pueden producir un campo consciente. Se trata pues, de buscar una
cierta actividad masiva del cerebro capaz de producir una experiencia
consciente holística y unificada.
Los estudios llevados a cabo con pacientes con diferentes lesiones
cerebrales, ponen de manifiesto que es muy improbable que la produc-
ción de este tipo de experiencia consciente sea una propiedad global del
cerebro (Searle, 2007). También existen evidencias para creer que la
actividad en el sistema talamocortical es probablemente el lugar donde
se debe buscar la conciencia de campo unificado.
Se podría expresar la hipótesis del campo unificado de la siguiente
manera: la conciencia en gran parte está localizada en el sistema talamo-

421

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
cortical que recibe información del resto de los diversos sistemas, que
produce modificaciones que se corresponden con las diferentes modali-
dades sensoriales. O dicho de otra manera, sólo existe un único campo
consciente unificado que contiene aspectos visuales, auditivos, etcétera,
por lo que la conciencia visual no se localiza en el sistema visual, ni la
conciencia auditiva en el sistema auditivo. La producción de cualquier
estado de conciencia por el cerebro, es la producción de una conciencia
unificada. En el caso de que se confirmara esta hipótesis, quedaría re-
suelto el problema del vínculo de la conciencia al que nos hemos referi-
do más arriba y habría que buscar la conciencia como una característica
del cerebro que emerge de las actividades de grandes masas de neuronas
y que no puede ser explicada por las actividades de neuronas individua-
les. En cualquier caso conviene señalar que la teoría del campo unifica-
do, hoy tienen muchos menos partidarios que la teoría de los bloques.
En la actualidad, de entre las diversas teorías elaboradas en el con-
texto al que nos estamos refiriendo, podemos destacar dos líneas con-
temporáneas de investigación, las llevadas a cabo por Llinas y sus cola-
boradores (Llinas, 1990; Llinas, Ribary, Contreras y Pedroarena, 1998)
y por el grupo de Edelman y Tononi (Tononi y Edelman, 1998; Tononi,
Edelman y Sporns, 1998; Tononi, Sporns y Edelman, 1992).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Partiendo del enfoque de Crick (1994), Llinas y su grupo creen que


el NCC es una actividad oscilatoria sincronizada en el sistema talamo-
cortical. Estos autores consideran que no se debe pensar en la concien-
cia como si fuera producida por datos sensoriales de entrada sino como
un estado funcional de grandes porciones del cerebro, fudamentalmente
del sistema talamocortical. Los datos sensoriales de entrada sirven para
modular una conciencia preexistente más que para crear de nuevo la
conciencia; la conciencia no es una respuesta a estímulos sensoriales de
entrada sino un estado intrínseco del cerebro. Prestan especial atención
al sueño, pues consideran que en el sueño el cerebro está consciente
pero es incapaz de percibir el mundo externo a través de datos sensoria-
les de entrada.
Para el equipo de Llinas, los fenómenos colectivos de actividad
neuronal son fenómenos masivos que se originan por la excitación e
inhibición simultánea y ordenada de numerosas neuronas ubicadas en
redes. Existen muchos fenómenos de este tipo, entre ellos se destacan
la resonancia y la sincronización. Los fenómenos de resonancia se re-
fieren a la coincidencia de las frecuencias de oscilación en diferentes

422

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
redes neuronales. La resonancia entre dos o más redes neuronales da
lugar al reconocimiento de un objeto. De la misma manera que los fe-
nómenos de resonancia se refieren a la coincidencia de la frecuencia
de oscilación, los fenómenos de disonancia se refieren a la ausencia de
coincidencia en dicha frecuencia en dos o más conjuntos específicos de
neuronas. La resonancia potenciaría la estabilidad y la estabilización de
conexiones entre las redes correspondientes, mientras que la disonancia
las reduciría. Este mecanismo también es útil para comparar los objetos
mentales entre sí y daría cuenta de fenómenos como la tipificación o la
categorización.
Llinas (2001) sugiere que la conciencia se produce por efecto de los
patrones de actividad cortical modulados talámicamente, más concreta-
mente, por la coincidencia temporal de gran escala en la actividad de las
redes tálamocorticales. Esta actividad que es intrínseca en la medida que
no se adquiere o aprende sino que está programada genéticamente, ge-
neraría los eventos internos como pensar, imaginar o recordar. Así pues,
la arquitectura neuronal básica de la conciencia estaría formada por los
ciclos de activación tálamocorticales bidireccionales que generan una
actividad en las columnas resonantes de neuronas.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Por su parte, los neurobiólogos Edelman, Premio Nobel de Fisiolo-


gía y Medicina de 1972 por sus trabajos sobre el sistema inmunológico,
y Tononi, proponen que la conciencia emerge cuando grandes grupos de
neuronas forman un núcleo dinámico en el cerebro con conexiones que
forman bucles entre la corteza y el tálamo. Edelman denomina a estas
conexiones mapas de reentrada; se trata de algo parecido a lo que Hum-
prey (2000), psicólogo británico, denomina bucles de realimentación
reverberantes sensoriales. En ambos planteamientos subyace la idea de
que el cerebro se refiere a sí mismo y es esto lo que desencadena la
conciencia.
Tononi y Edelman (1998) han presentado un planteamiento al que
denominan la hipótesis del núcleo dinámico. En ella estos autores consi-
deran que la conciencia tiene dos propiedades que se dan dentro de cual-
quier campo consciente: la unidad y la diferenciación o complejidad, lo
que sirve de base para sugerir que que debemos buscar la conciencia en
grandes poblaciones neuronales y no en un género específico de tipo
neuronal. Así, buscan el NCC de la unidad de la conciencia en la rápida
integración que se consigue a través de los mecanismos de reentrada en
el sistema talamocortical. Para explicar la combinación de integración

423

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
y diferenciación en cualquier campo consciente es preciso identificar
grandes grupos de neuronas que funcionen conjuntamente, es decir, que
disparen de forma sincronizada. Estas grandes poblaciones de neuronas
se encuentran ampliamente distribuidas por todo el cerebro, por lo que
ningún área concreta y única del cerebro es responsable de la experien-
cia consciente.
Denominan grupo funcional a este conjunto de neuronas que
disparan sincronizadamente; se trata de un grupo que debe mostrar una
gran diferenciación en los elementos que lo componen para explicar los
diferentes elementos de la conciencia. Los disparos sincrónicos en las
regiones corticales ubicadas entre la corteza y el tálamo son indicadores
directos de este grupo funcional.
Una vez identificado el grupo funcional, se trata de investigar si
contiene o no en su interior, diferentes patrones de actividad de estados
neuronales. Para estos autores, la combinación de grupos funcionales
junto con la diferenciación conforma la hipótesis del núcleo dinámico
de la conciencia. Un núcleo dinámico está constituido por un proceso
neuronal unificado de gran complejidad, que no se encuentra extendido
en el cerebro, sino, fundamentalmente en las regiones talamocorticales,
especialmente en las involucradas en la categorización perceptiva y en
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

las que contienen los mecanismos de reentrada que ya había estudiado


Edelman (1989, 1992).
Para explicar el hecho de que unas descargas neuronales de una re-
gión asociativa de la corteza puedan ir acompañadas de consciencia y
otras no, Edelman y Tononi (2002) recurren a lo que denominan darwi-
nismo neural. Ambos autores consideran en su hipótesis del núcleo
dinámico, que los grandes grupos de neuronas se encuentran en una
situación de cooperación y competición, las que salen triunfantes de esta
competición son las que van acompañadas de consciencia.
El darwinismo neural que sirve de base para la propuesta de Edel-
man (1989, 1992) consiste en seleccionar dentro del sistema nervioso
del grupo de neuronas el más viable mediante tres mecanismos básicos
denominados: selección de desarrollo, selección experiencial y el rein-
greso o mapas reentrantes. A través de estos mecanismos se efectúa una
selección de grupos neuronales específicos: por medio de la selección
de desarrollo se individualiza una distribución específica de grupos de
neuronas en un sistema nerviosos igualmente específico; luego, a través
de de la selección experiencial se favorecen relaciones específicas de

424

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
grupos neuronales por medio del fortalecimiento diferencial; y, final-
mente por medio de bucles reentrantes o de reingreso se actualiza efec-
tivamente una red de relaciones de coactivación de mapas neuronales o
grupo de grupos neuronales de niveles de complejidad creciente (mapas
de mapas).
Estos mecanismos actúan como principios generales del funciona-
miento cerebral y sirven a Edelman como base para conceptualizar la
conciencia. Para este autor la conciencia consiste en la integración de
la conciencia primaria y la conciencia de orden superior. La conciencia
primaria se asienta en estructuras cerebrales bien definidas desde las
que se han desarrollado estructuras evolutivamente más recientes como
las áreas de Broca y Wernicke, o el lóbulo frontal, por ejemplo, que
se relacionan directamente con la consciencia de orden superior. Este
tipo de conciencia se relaciona con la actividad neuronal vinculada con
ciertas áreas cerebrales y con la percepción sensorial que se lleva a cabo
mediante patrones de reingreso que generan una coactivación de mapas
asociados a las distintas modalidades sensoriales.
Estar en conciencia primaria fenomenológicamente supone experi-
mentar momento a momento una sucesión continua de vivencias senso-
riales en correlación y globalidad. Este tipo de conciencia es exclusiva-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mente consciencia del presente, es decir, que es una sucesión focalizada


en el aquí y ahora, por lo que se trata de una conciencia vinculada en
tiempo real a las experiencias sensoriales que tienen un alto significado
global. Metafóricamente Edelman denomina a este tipo de conciencia
«presente recordado»: es presente porque está ligada al aquí y ahora
sensorial inmediato y es recordado por el significado evolutivo que van
adoptando las diferentes experiencias, que influyen en la siguiente. Este
sería el tipo de conciencia de algunos organismos (los mamíferos, por
ejemplo) con ciertas características de sistema nervioso, pero que no po-
seen ni lenguaje ni autoconciencia, que serían los elementos nucleares
de la conciencia superior de los humanos.
Sin embargo, la conciencia de orden superior de los humanos surge
gracias a la maduración de ciertas estructuras cerebrales que evolucio-
naron posibilitando especialmente la emergencia del lenguaje. Este tipo
de conciencia sólo es posible si existen la conciencia primaria y la capa-
cidad del sistema para producir conceptos.
En la conciencia de orden superior son recategorizados los procesos
de la conciencia primaria mediante patrones de reingreso. A largo plazo

425

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
esta recategorización va generando modelos o categorías que progresi-
vamente se van haciendo más complejos, posibilitando a cada individuo
la generación de modelos generales sobre sí mismo y el mundo, en los
que aparece, a diferencia de la conciencia primaria, una distinción entre
pasado, presente y futuro. Es esta capacidad emergente de los organis-
mos con conciencia superior la que hace que se incremente la capacidad
de aprendizaje así como el rango y la flexibilidad conductual. Si tene-
mos en cuenta el concepto de reingreso y que la conciencia superior
es un proceso de recategorización de la conciencia primaria, podemos
afirmar que los humanos no pueden experimentar la conciencia primaria
en sí misma sin algún componente de la conciencia superior y que los
procesos de la conciencia primaria son el marco referencial de los pro-
cesos de la conciencia de orden superior.
En definitiva, desde esta perspectiva, la conciencia humana está en
íntima relación con el proceso continuo de tener una experiencia auto-
mática, global e inmediata (conciencia primaria) junto con un reordena-
miento o recategorización de estos procesos en modelos conceptuales
explícitos de sí mismo y del mundo (conciencia de orden superior). Así,
la conciencia humana se constituye por una relación dialéctica de pro-
cesos cerebrales entre una conciencia primaria y otra de orden superior,
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

donde no es posible experimentar el mundo y a nosotros mismos si no


es con la interacción de ambos procesos.
Desde esta teoría se buscan los NCC de la conciencia de una ma-
nera similar a como se hace en los estudios sobre rivalidad binocular,
por lo que se puede considerar que este enfoque combina características
tanto de la teoría de los bloques como de la aproximación del campo
unificado. Algo similar ocurre con la mayor parte de los planteamien-
tos de los científicos que han abordado la prometedora tarea de buscar
los correlatos neuronales específicos de la conciencia, como veremos a
continuación.
Hameroff y Penrose (1996) sostienen la teoría que supone que los
microtúbulos, que se encuentran en toda célula nerviosa, están diseñados
para permitir la coherencia cuántica y las conexiones cuánticas en todo
el cerebro. Un punto débil de esta teoría es que no explica cómo surge la
experiencia subjetiva, por lo que muchos autores consideran que la teoría
cuántica de la conciencia sustituye un misterio por otro. El propio Pen-
rose (1994) también opina que la explicación del fenómeno de la vida
mental requiere un conocimiento de la física que aún no tenemos.

426

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
En el planteamiento de Penrose (1989) se niega que la conciencia
sea un proceso computacional de las neuronas y se afirma que la con-
ciencia es reductible a fenómenos cuánticos, por lo que se trata de un
reduccionismo más bien físico que neurológico. Desde esta perspectiva
se explica la conciencia como un producto de computaciones cuánticas
en los microtúbulos del citoesqueleto neuronal. El citoesqueleto es un
entramado de filamentos proteicos incrustado en la membrana celular
que mantiene estable la forma de la célula y entre estos filamentos se
encuentran los microtúbulos. Los microtúbulos son los encargados de
permitir el paso de sustancias neurotransmisoras desde el soma hasta el
botón terminal.
Los neurocientíficos Friston y Frackowiak (2004) mostraron que la
corteza prefrontal y el área motriz suplementaria, disminuyen su ac-
tividad cuando una acción motriz es aprendida, lo que puede indicar
que estas regiones cerebrales están implicadas en la producción de con-
ciencia. Sabemos que la corteza prefrontal está implicada en la toma de
decisiones y el área motriz suplementaria en la iniciación de la acción;
probablemente la corteza parietal posterior y el cerebelo sean las regio-
nes que participan en el control inconsciente de la actividad motriz.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Bogen (1995), neurocirujano, expuso que dos de sus pacientes que


tras una operación sólo habían conservado el hemisferio derecho, per-
dieron las funciones sensoriales y motoras de la parte derecha del cuerpo
y casi toda la capacidad de hablar, pero los sujetos estaban conscientes y
respondían adecuadamente a los estímulos. Este autor localiza el corre-
lato neuronal de la conciencia en los núcleos intralaminares de tálamo.
Sirvan los diferentes planteamientos a los que hemos hecho refe-
rencia como la expresión del gran número y de la heterogeneidad de las
múltiples teorías que han sido propuestas. Los diversos autores propo-
nen diferentes estructuras del cerebro para la localización de la concien-
cia como: los núcleos talámicos intralaminares, el núcleo reticular, la
formación reticular mesencefálica, la red intracortical tangencial de las
capas I y II, los bucles tálamo-corticales, etcétera. Todas estas propues-
tas teóricas tienen algún valor y son dignas de recibir atención ya que
cada una de ellas en distinta medida nos proporciona nuevas orientacio-
nes en el tema que nos ocupa, pero consideradas desde una perspectiva
general nos dibujan una situación más bien confusa.
Tampoco las investigaciones llevadas acabo con pacientes aqueja-
dos de diferentes lesiones cerebrales arrojan mucha luz sobre el asunto.

427

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Las únicas lesiones cerebrales localizadas que tienen como resultado la
pérdida de consciencia son las que afectan al sistema reticular de acti-
vación, situado en las porciones superiores del tronco cerebral (protu-
berancia y mesencéfalo) hasta el hipotálamo posterior, los núcleos talá-
micos intralaminares y reticulares y el cerebro basal anterior. Aunque su
actividad sea esencial para el mantenimiento del estado de consciencia,
se supone que por sí mismos no generan conciencia.
Se han identificado, en humanos varios correlatos de la conciencia: el
bucle tálamo-cortical, un EEG característico de ondas frecuentes y de baja
amplitud que va de 12-70 Hz y la formación reticular mesencefálica. Tam-
bién se ha propuesto que la descarga sincrónica de neuronas corticales,
con una frecuencia de 40 Hz, también conocida como oscilación gamma,
es el correlato neural de la conciencia y sirve para unir la actividad de di-
versas áreas corticales, en relación con un mismo objeto, aunque estudios
recientes en sujetos anestesiados han mostrado que la frecuencia de 40 Hz
puede existir sin consciencia. Además se ha postulado que las células pi-
ramidales de las capas V y VI de la corteza, cuyos axones proyectan fuera
de la corteza, son responsables de la conciencia visual (Rubia, 2010).
Todos estos resultados de los trabajos sobre los correlatos neurona-
les, indican claramente que la conciencia es un producto de la actividad
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cerebral, pero también ponen de manifiesto que muchas de las activi-


dades de las neuronas cerebrales no van acompañadas de consciencia.
También parece claro que todavía queda mucha distancia por recorrer
para comprender el salto cualitativo que implica pasar de la actividad
neuronal del cerebro a la experiencia subjetiva de la conciencia, aunque
los enormes avances experimentados por las neurociencias, especial-
mente en los últimos años del pasado siglo, hacen que sea razonable
vislumbrar el futuro con un moderado optimismo.
En cierta medida desde la neurociencia se ha logrado identificar los
componentes bioquímicos elementales del cerebro pero también se ha
puesto de manifiesto la incapacidad, por ahora, para explicar el modo en
que se engendra la experiencia subjetiva. Como afirma Koch, «No se ha
alcanzado todavía tanta comprensión de los procesos internos del cere-
bro como sería necesaria para deletrear el modo en que se engendra la
conciencia a partir de la actividad química y eléctrica de las neuronas»
(Koch y Greenfield, 2007, p. 50).
A pesar de que los avances conseguidos en los últimos años en el
estudio de los correlatos neuronales de la conciencia, los intentos de los

428

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
neurocientíficos de dar cuenta de los fenómenos mentales y de la con-
ducta humana apelando al cerebro, a sus estructuras y funcionamiento
como el fundamento de todo el comportamiento humano ha sido objeto
de bastantes críticas. Podemos agrupar la mayor parte de ellas en dos
bloques: por una parte, están las críticas que plantean que el comporta-
miento humano tiene correlatos cerebrales que en ningún caso lo expli-
can; desde esta perspectiva se admite que el funcionamiento cerebral es
necesario pero insuficiente para dar cuenta del comportamiento huma-
no. Y por la otra, se pone en tela de juicio, las limitaciones de las técni-
cas de neuroimagen y los posibles sesgos de algunos investigadores en
este ámbito. Veamos someramente estas objeciones.
Que diferentes actividades cognitivas y comportamientos provo-
quen que, con las técnicas de neuroimagen, ciertas zonas crebrales
cambien de color en la pantalla digital no implica que estas áreas sean
las causantes de tales comportamientos, sino simplemente que son su
correlato. No se trata de un problema de las técnicas utilizadas sino
del uso que hacemos de ellas y de las conclusiones que extraemos del
mismo. «La pretensión de reducir el comportamiento humano a sus
correlatos biológicos en el cerebro, medidos con tomografías axiales
computarizadas (TAC) o con tomografías por emisión de positrones
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(PET) o imágenes por resonancia magnética (IRM) o cerebrografías


de flujo sanguíneo cerebral regional (RCBT) o tomografías simples
por emisión de fotones (SPECT), o hipotetizados como mezclas, exce-
sos o déficit de serotonina, dopamina, noradrenaliona…olvidando los
objetivos de los sujetos, sus circunstancias biográficas y contextuales
o su propia historia de aprendizaje, es un error tan grande como los
sería explicar la guillotina citando las leyes de la gravitación universal
de Newton, sin prejuicio de que las leyes de Newton se prueben con
una guillotina en funcionamiento; sin embargo, su función no es de-
mostrar esas leyes» (Castañón y Láez, 2009, p. 62).
Parece claro que cada modificación de una función mental está pre-
cedida o va acompañada de una modificación material del organismo
(cerebro), pero esto sólo implica que existe una correlación entre la es-
tructura del cerebro o la bioquímica cerebral con los fenómenos men-
tales o con diferentes comportamientos, pero no se puede deducir que
las áreas cerebrales en cuestión sean las responsables exclusivas de los
citados fenómenos o comportamientos. Así, el cerebro sería un factor
necesario para la realización de tales funciones, pero no existe ninguna
razón para afirmar que sea su causa.

429

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Además han sido muchos los trabajos de investigación a lo largo
de la historia que son contrarios a la estricta localización cerebral de
las diferentes funciones cognitivas humanas. En los últimos años, se
han intentado explicar múltiples comportamientos recurriendo, de for-
ma excesiva desde mi punto de vista, a las estructuras cerebrales, a la
bioquímica cerebral o a la genética. Así, por ejemplo, para explicar los
afectos positivos ante un acontecimiento regocijante o las emociones
negativas ante un suceso decepcionante se ha apelado exclusivamente
a los niveles de serotonina en el sistema nerviosos central, afirmando
que las emociones negativas son debidas a los bajos niveles de este neu-
rotransmisor y las emociones positivas son consecuencia de los altos
niveles de serotonina en el sistema nervioso. Posiblemente no sea el
sistema nervioso con sus neurotransmisores el que causa las emocio-
nes positivas ante un acontecimiento regocijante o negativas ante uno
decepcionante, aunque el organismo se sirva de los neurotransmisores
para experimentar estas emociones ante acontecimientos de diferente
índole. ¿La tristeza está causada por la escasez de serotonina o los nive-
les de serotonina son bajos porque estamos tristes a consecuencia de un
suceso decepcionante? En la misma línea de excesos se ha pretendido
explicar desde esta perspectiva el comportamiento amoroso, el misti-
cismo, las experiencias religiosas, los comportamientos políticos, o la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

neurología de la intencionalidad.
Por otra parte, se ha cuestionado la postura localizacionista que se
deriva del uso de las modernas ténicas de imagen cerebral (Uttal, 2004)
por diversas razones entre las que se pueden destacar la falta de con-
senso en la utilización de los constructos hipotéticos en las neurocien-
cias; la no linealidad del sistema cerebral debida a su complejidad que
desemboca en la imposibilidad de realización de análisis en unidades
funcionales independientes; y el dudoso criterio estadístico a partir del
que se determinan ciertos umbrales de actuación que luego son prome-
diados por lo que se deja de lado información de ciertas áreas cerebrales
correlacionadas.
En la misma línea, conviene recordar que las técnicas desarrolla-
das por la neurociencia sólo nos proporcionan una información parcial
acerca de los fenómenos estudiados. «Así, las técnicas de neuroimagen
nos aportan información de gran resolución espacial sobre la activación
cerebral, pero carecen de suficiente resolución temporal, pues se requie-
ren más de 15 segundos para obtener una imagen funcional. Es evidente
que 15 segundos es un grano temporal muy grueso ya que el flujo de

430

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
información cerebral (y consecuentemente de los procesos cognitivos)
es muy rápido. De hecho los estudios cronométricos convencionales de
la psicología nos muestran que muchos procesos significativos ocurren
en tiempos muy inferiores a un segundo. Por su parte el el registro elec-
trofisiológico de ERP tiene una magnífica resolución temporal del orden
de milisegundos, pero en cambio no ofrece suficiente resolución espa-
cial» (De Vega, 1998, p. 39).
Otros autores (Vul et al., 2009) tras analizar numerosos artículos
destacados de las neurociencias basados sobre todo en técnicas de re-
sonancia magnética cerebral constatan que una parte importante de la
investigación emplea métodos seriamente engañosos y sesgados. Ade-
más debemos tener en cuenta que las pruebas de imágenes cerebrales
sólo pueden realizar mediciones indirectas del cerebro, que el empleo
de colores exagera los efectos reales en el cerebro, que las imágenes ce-
rebrales son recopilaciones estadísticas y no fotografías en tiempo real
y que las áreas cerebrales se activan por varias razones. En este sentido
se puede considerar que las neuroimágenes de la activación del cerebro
pueden ser ambiguas y susceptibles de muchas posibles interpretacio-
nes, por lo tanto las imágenes obtenidas con estas técnicas tienen un
valor unicamente de correlación entre el comportamientoy la función
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cerebral (Fletcher, 2004).


No se pueden explicar los fenómenos mentales apelando exclusi-
vamente a las estructuras cerebrales. «Para que un sujeto manifieste
un determinado comportamiento es necesario un organismo con unas
estructuras biológicas pero la explicación de su comportamiento no
puede delimitarse a sus componentes biológicos. El análisis del com-
portamiento debe ser genuinamente psicológico, el cual no ignora los
componentes biológicos, pero no son tratados como elementos causales
de los comportamientos sino como componentes facilitadores o inter-
feridotes de determinadas interacciones comportamentales» (Castañón
y Láez, 2009, p. 65). En la misma línea Thompson (2007) considera
que la actividad neuronal no explica el complejo comportamiento de
los organismos, pero puede contribuir dando cuenta de la variablidad
conductual relacionada con los casos en los que se producen desórdenes
comportamentales relacionados con alteraciones biológicas, cerebrales
o genéticas y con el déficit en la producción de neurotransmisores. Es-
tos desórdenes que implican pobres conexiones neuronales están en la
base del desarrollo de comportamientos desadaptativos. En este sentido
se establecen relaciones entre genes, funciones mentales, estructura ce-

431

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
rebral y comportamiento, ahora bien, se trata de una relación que toma
los elementos neurales como factores disposicionales, es decir, como
elementos que pueden facilitar o dificultar ciertas interacciones (Ryle,
2005).
No cabe duda de que la genética, la química cerebral, la fisiología
del cerebro y otros factores relacionados desempeñan un importante
papel en la comprensión de la conducta ya que la relación entre entre
el organismo, el comportamiento y los aspectos del mundo con los que
el individuo interacciona tienen como base la dotación genética y el
funcionamiento cerebral, pero explicar todos los comportamientos y
fenómenos mentales exclusivamente en base a mecanismo biológicos,
reacciones químicas, etcétera, es conceder excesiva importancia al
determinismo biológico, lo que supone un reduccionismo radical.
En cualquier caso, en el seno de las ciencias cognitivas las aportacio-
nes de las neurociencias constituyen formulaciones de gran utilidad para
la investigación psicológica. Los datos ofrecidos por las neurociencias re-
quieren explicaciones algorítmicas, funcionales o de otro tipo, para lograr
una plena comprensión de los fenómenos mentales por lo que son datos
que estimulan el análisis funcional de la mente. Aunque sabemos que las
técnicas desarrolladas por la neurociencia nos proporcionan una informa-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción parcial sobre los fenómenos investigados, desde la psicología cogni-


tiva se debe mantener una buena comunicación interdisciplinar con esta
disciplina y conocer los avances en sus técnicas de investigación. Esto no
implica, en ningún caso, que los datos neurofisiológicos sustituyan a la
psicología cognitiva, ya que siempre será necesario disponer de modelos
interpretativos de los datos; en la medida que los datos de la neurociencia
sean más minuciosos, más estructurados y precisos deberán ser los mode-
los psicológicos interpretativos.

432

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Capítulo 5
CEREBRO, MENTE Y CONCIENCIA:
DEL DUALISMO CARTESIANO
AL FUNCIONALISMO SINTÉTICO

Cuando tratamos de estudiar las relaciones mente-cerebro-concien-


cia estamos refiriéndonos, desde una perspectiva más general, a las re-
laciones mente-cuerpo y a los diferentes problemas que esta asociación
conlleva. Según Mariano Yela (1993), la conciencia psicológica es un
aspecto de la acción, el nombre que damos a lo que de consciente tiene
la acción, y la mente es el nombre que damos a lo que de mental incluye
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

la acción humana. Esto no quiere decir que todo lo mental sea cons-
ciente, ni que la intencionalidad sea atribuible a una realidad autónoma
(mente o conciencia) que sea exclusivamente pura intencionalidad. La
intencionalidad se revela como una nota de la acción consciente del ser
humano. Así, la persona es consciente de algo que es una propiedad de
su conducta en tanto acción significativa para el sujeto, en un contexto
espacio-temporal concreto. Por lo tanto, en el análisis científico de lo
psicológico se debe considerar la conducta como acción significativa en
la que el ser vivo pone en funcionamiento los recursos de que dispone
compuestos tanto de aspectos mentales como orgánicos. La única vía de
acceso a lo mental es la de la conciencia.

5.1. La relación cerebro-mente

Uno de los principales problemas derivados de esta relación es el


de explicar cómo los estados de conciencia surgen en el cerebro, o más
concretamente, explicar cómo surgen las sensaciones subjetivas en el
cerebro humano. Por lo común cuando utilizamos la expresión «sensa-

433

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
ción subjetiva» nos estamos refiriendo al hecho que consiste en experi-
mentar la conciencia desde dentro. Por ejemplo, el olor del café recién
hecho o el temor experimentado ante la oscuridad, son expresiones de
sensaciones subjetivas. Frecuentemente, sobre todo entre los filósofos,
se suele denominar «qualia» a las sensaciones subjetivas. La realidad y
nuestro propio sentimiento de existir, se manifiestan como un proceso
de subjetivación que tiene lugar en el cerebro y se hace presente en la
conciencia, es decir en una subjetividad privada; así pues los hechos de
conciencia son cualitativamente diferentes de los hechos físicos ya que
sólo existen en la intimidad del que los piensa y siente.
Los qualia son las cualidades subjetivas de las cosas, la experiencia
fenoménica de los colores, sonidos, etcétera, y se ha discutido exten-
samente si estas propiedades son o no reductibles a actividades com-
putacionales o neuronales. Así, por ejemplo el filósofo Nagel (1974)
defiende la irreductibilidad de los qualia a fenómenos físicos observa-
bles públicamente ya que se trata de una experiencia personal que nin-
gún otro sujeto puede tener. Otros pensadores como el filósofo Dennett
(1991), consideran que las experiencias sensibles o qualia no son más
que ilusiones cognitivas.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Por lo tanto los qualia (quale, en singular) son el término filosófico


que se utiliza para designar los aspectos subjetivos o fenoménicos de
nuestras experiencias que son los constituyentes de la experiencia cons-
ciente, es decir, de la conciencia fenoménica. Aclarar el papel que jue-
gan los qualia en la mente y precisar cuál es su relación con el cerebro
humano es importante para una adecuada comprensión de la naturaleza
de la conciencia.
Existe cierto consenso en admitir como propiedades de los qualia
las siguientes (Murillo, 2006, pp. 56-57):
«a) Son rasgos fenoménicos o cualitativos (en este sentido se puede
decir que son subjetivos o privados). Esto significa que se le pre-
sentan, o le aparecen, únicamente y de una manera particular y
exclusiva a un sujeto. Se sostiene que son las propiedades de los
estados mentales conscientes en virtud de las cuales hay algo que
es como qué siente tenerlos (la manera en que siente tenerlos).
b) Son conscientemente discernibles: los discernimos, nos percata-
mos de ellos como rasgos de nuestros estados de conciencia (y
sólo los tenemos cuando estamos conscientes).

434

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
c) Son rasgos intrínsecos (esenciales) de nuestras experiencias…
d) Son las contrapartes mentales de algunas propiedades directa-
mente perceptibles (el quale rojo es la contraparte mental del
rojo en cierta superficie).
e) Pueden variar sin que se dé ninguna variación en los contenidos
representacionales (o intencionales) de nuestras experiencias.
f) Son los únicos determinantes del carácter fenoménico de
las experiencias: ningún otro rasgo de los estados mentales
conscientes, como por ejemplo su contenido representacional,
puede determinar su carácter fenoménico.
Los filósofos que se han opuesto a la existencia de los qualia pa-
recen pensar en ellos en este sentido, aunque la mayoría de las
veces hacen la suposición adicional de que los qualia son:
g) Dados a sus sujetos sin la posibilidad del error: dado que tene-
mos una relación privilegiada con ellos, el conocimiento que ob-
tenemos sobre ellos no puede fallar (Dennett, 1988, 1995).
h) Inefables, ya que no pueden ser exitosamente descritos a otros
(Dennett, 1998, 1995).
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

i) Epifenómenos (Jackson, 1982, 1986), no tienen ningún poder


causal.
j) No físicos (Chalmers, 1995, 1996, 1999). Ninguna caracteriza-
ción construida en conceptos físicos puede capturarlos, y dado
que los conceptos físicos capturan fenómenos físicos, estas pro-
piedades deben ser de naturaleza no física.»
Los filósofos que sostienen que los qualia son fenómenos irreducti-
bles a eventos cerebrales y, en consecuencia afirman que son entidades
no físicas, e incluso epifenoménicas, se encuentran con el hecho de que,
como ya hemos visto anteriormente, existe abundante evidencia empíri-
ca de que ciertas modificaciones en la actividad cerebral pueden alterar
la experiencia consciente de los individuos. Y este hecho tiene mal aco-
modo con la no aceptación de que los qualia son el resultado de eventos
de naturaleza física.
Las sensaciones subjetivas tienen, tanto aspectos cualitativos
como cuantitativos. La cualidad hace referencia a las características
definitorias de la sensación, es decir a aquellas notas esenciales de

435

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
la sensación que hacen que esta sea lo que es y no otra cosa. Ya que
cada persona experimenta sensaciones semejantes en la intimidad de
su propia conciencia, su «cualidad» será transparente para el propio
sujeto y por lo tanto susceptible de ser comunicada a los demás en un
principio, aunque esto último conlleva múltiples dificultades, sobre
todo en lo que a la precisión se refiere. Los aspectos cuantitativos de
las sensaciones subjetivas se refieren a la intensidad de las mismas. En
los ejemplos anteriores se puede afirmar que el olor del café de hoy es
el doble de intenso que el de ayer o que el temor experimentado ante
la oscuridad en el campo es la mitad de intenso que el padecido ante
la oscuridad urbana.
Por lo tanto, se pueden comunicar con facilidad los aspectos cuanti-
tativos de las sensaciones subjetivas y es mucho más difícil hacerlo con
los aspectos cualitativos. Pero, el problema que se nos plantea ahora es
conocer dónde residen y surgen las sensaciones; esta es la cuestión a la
que nos vamos a referir a continuación.
Supongamos que un individuo se pincha fortuitamente con un alfiler
en un dedo, experimentando, como es lógico, una sensación subjetiva
de dolor. Es ésta una experiencia personal, que existe sólo para el sujeto
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y cuya cualidad, que sólo él conoce en profundidad, difícilmente podrá


comunicar a los demás si no es de manera vaga o metafórica. Este dolor
experimentado tiene aspectos objetivos y probablemente cuantificables
como un tiempo asociado (ahora), un lugar asociado (el dedo), una inten-
sidad (suave) y un tono afectivo (desagradable), el resto de los aspectos
son más bien de naturaleza subjetiva, personal, íntima, no cuantificable
y quedan al margen de la descripción física. Por lo tanto este dolor no
puede considerarse un acontecimiento físico porque es subjetivo, por lo
que no es parte del mundo objetivo, del mundo de la materia física.
Al mismo tiempo que se pincha el dedo, en el cerebro del sujeto
tienen lugar procesos estrechamente vinculados con este hecho, que im-
plican la actividad de células nerviosas. Estos procesos cerebrales, en
principio, podrían ser observados por un científico capacitado para ello
y que tuviera acceso al individuo en cuestión. Además, este científico
podría comunicar a sus colegas la descripción detallada de este dolor de
base cerebral, mediante el lenguaje objetivo de la física y la química.
Probablemente, el grupo de científicos convendrían en que ése dolor de
base cerebral no es otra cosa más que un hecho físico, que, por lo tanto,
pertenece al mundo de la materia física.

436

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Partiendo de lo que hasta ahora conocemos sobre estas cuestiones,
podemos afirmar que la sensación subjetiva de dolor es producida por
los procesos cerebrales. La experiencia personal e íntima cuya cualidad
sólo conoce en profundidad el sujeto y difícilmente comunicable, es
fruto y consecuencia de un hecho físico susceptible de ser explicado
y transmitido en el lenguaje objetivo de las ciencias naturales. Por lo
tanto, se constata que existe una dependencia de la mente no física del
cerebro físico.
En este contexto se evidencia la dificultad que plantea el hecho de
que la conciencia además de ser el fenómeno que se pretende estudiar
es la principal herramienta de investigación. Este hecho determina la di-
ferencia entre conocimiento subjetivo y objetivo, es decir, la distinción
entre el abordaje del estudio en primera o en tercera persona. La pers-
pectiva en primera persona se lleva a cabo desde el interior y se refiere a
la experiencia interna y privada a la que los demás no tienen acceso por
lo que desde la ciencia solo se podrían medir algunos de los aconteci-
mientos físicos que acontecen durante dicha experiencia interna, lo que
supone una importante limitación para el abordaje en tercera persona.
El planteamiento anterior ha dado pie a que algunos autores carac-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tericen a la conciencia como causal, o fenoménica. El punto de vista fe-


noménico se ocupa de describir en primera persona los acontecimientos
de la vida privada tal y como los experimenta el sujeto. Hoy esta pers-
pectiva no es entendida como lo hacían los introspeccionistas sino que
se plantea como la exploración de principios y leyes explicativas que
nos aporten información acerca de la relación existente entre los aspec-
tos fenoménicos particulares y el sustrato fisiológico correspondiente.
Aquí se plantea una importante cuestión acerca de las relaciones entre la
conciencia causal y la conciencia fenoménica, es decir, se plantea si un
informe sobre la conciencia causal nos permite conocer a la conciencia
en primera persona y si un informe sobre la conciencia fenoménica nos
permitirá comprender lo que la conciencia hace, es decir, el sustrato
físico. Las opiniones al respecto son divergentes: algunos autores con-
sideran que la auténtica caracterización de la conciencia debe ser feno-
ménica, otros que causal y algunos otros pretender aunar lo causal y lo
fenoménico.
En los últimos años se ha hecho frecuente, en las discusiones fi-
losóficas, la distinción entre los dos aspectos de la conciencia: por un
lado la conciencia fenoménica o cualitativa y por el otro la conciencia

437

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
psicológica, o funcional, o de acceso. Block (1995) denominó a cada
una de ellas «conciencia fenoménica» y «conciencia de acceso». Por su
parte, Chalmers (1996) las denomina respectivamente «mente/concien-
cia fenoménica» y «mente/conciencia psicológica». El conocimiento de
uno mismo y de los propios contenidos conscientes es de naturaleza
diferente a la del conocimiento del mundo externo. El mundo externo es
conocido de forma más deficiente que el interno ya que se basa en las
apariencias y siempre está sujeto a la posibilidad de error, se trata pues
de un conocimiento secundario, no básico. Sin embargo, no podemos
equivocarnos cuando hacemos autoatribuciones mentalistas en primera
persona («estoy sufriendo un dolor», «ahora veo un paisaje»,…) ya que
las ideas que contienen las sensaciones y las impresiones son lo que
parecen y parecen lo que son; no hay en ellas diferencia entre apariencia
y realidad y precisamente por ello no hay, en este caso, posibilidad de
error. Epistémicamente hablando, la mente y sus contenidos son pri-
vilegiados, se trata de lo que se denomina privilegio epistémico de la
primera persona.
Esta distinción resulta más comprensible si nos remontamos a las
teorías funcionalistas de la mente humana elaboradas en la pasada dé-
cada de los años 60. Estas teorías se basan en el establecimiento de una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

analogía entre la mente humana y los ordenadores en la que se considera


a la mente como el «software» de cerebro. Esta analogía permitía a la
psicología estudiar con independencia de de los trabajos neurocientífi-
cos (que estudiarían el «hardware», según la metáfora computacional)
en un dominio propio de objetos y capacidades, lo que proporcionaba la
autonomía deseable en cualquier investigación para poder formular re-
gularidades y leyes en su propio lenguaje. Además la analogía permitía
dar cuenta en forma naturalista de los fenómenos intencionales/represen-
tacionales facilitando así la comprensión de la mente representacional/
intencional; podemos entender cómo una máquina física implementa
un programa siguiendo reglas que podemos considerar como referidas
a entidades en el mundo. «Concibiendo a la mente humana como un
ordenador-entonces-podemos entender cómo es que una máquina física
que implementa una máquina sintáctica (una máquina de Turing) tiene
también estados con propiedades semánticas» (Pérez, 2007).
Ahora bien, hay aspectos de la conciencia y muchos estados men-
tales de los que la metáfora del ordenador no permite dar cuenta ya que
el estudio de la mente no se agota con lo que la mente hace (Block y
Fodor 1972; Nagel 1974) y esto supone una seria crítica al funcionalis-

438

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
mo. Hay en la mente aspectos no funcionalizables, estos aspectos son
aquellos a los que hace referencia la idea de conciencia fenoménica.
Sin embargo, aquello que corresponde a la conciencia psicológica o de
acceso, es lo que se puede funcionalizar y por consiguiente se puede en-
tender mediante la analogía del ordenador, es decir lo que la conciencia
hace. Otros autores (Block, 1995; Goldman, 1993) piensan que la única
manera de dar significado a los conceptos de estados de conciencia fe-
noménica es señalar internamente al concepto mismo; para ellos todos
los estados mentales tienen un aspecto cualitativo que sirve como base
para identificar el estado como tal y que sirve de punto de partida para
aprender a nombrar todos los estados mentales. Por consiguiente, estos
autores consideran que todo el lenguaje mentalista se aprende señalando
siempre los rasgos fenoménicos de los estados mentales.
Estos planteamientos llevaron a Chalmers (1995, 1997) a proponer
una división entre problemas fáciles (conciencia psicológica) y el pro-
blema difícil (conciencia fenoménica) de la conciencia. Sin pretender
trivializar ningún problema referido a la conciencia, este autor, conside-
ra problemas fáciles a aquellos que sin lugar a dudas se pueden abordar
científicamente, especialmente a aquellos relacionados con la explica-
ción de funciones cognitivas (habilidades discriminatorias, informes de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estados mentales, atención focalizada, control de la conducta,…). Y, el


problema difícil, es el de la experiencia consciente puesto que se resis-
te a cualquier método explicativo. «Conocemos a la conciencia de una
forma mucho más íntima de lo que conocemos al resto del mundo, pero
comprendemos a este último mucho mejor de lo que comprendemos la
conciencia» (Chalmers, 1996, p. 25).
En la misma línea, con anterioridad, el lingüista Noam Chomsky
había sugerido que nuestra ignorancia se podía dividir en problemas y
misterios. Cuando abordamos un problema aún desconociendo la so-
lución, tenemos ciertas intuiciones y un conocimiento cada vez mayor
acerca de las ideas que tratamos de analizar y de las respuestas que
buscamos. Sin embargo cuando nos enfrentamos a un misterio, desco-
nocemos incluso si algunos de sus aspectos tienen explicación. Se trata
pues, de cuestiones que están en el centro de lo que se ha denominado
problema mente-cuerpo, en el que encontramos múltiples problemas y
no pocos misterios.
Ya se ha señalado que la única vía posible para iniciar el acceso a lo
mental es la vía de la conciencia (Yela, 1993). Ahora bien, esto no supo-

439

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
ne que siempre se vaya a revelar como una vía eficaz y suficiente. «El
estudio científico de lo “psicológico” ha de ser objetivo, pero no puede
consistir exclusivamente en examinar objetivamente la mente, que no se
da aparte de la acción, ni en examinar exclusivamente y de forma obje-
tiva la biología del organismo, que, en la acción significativa, no se da
tampoco separada de la intencionalidad mental, ni en seguir las dos vías,
cada una por su lado» (Yela, 1993, p. 87). Se trata más bien de compro-
bar objetivamente las regularidades de las acciones en relación con las
situaciones ambientales en que tienen lugar y de verificar o refutar en
esas regularidades, hipótesis o inferencias derivadas de las teorías que
se proponen explicarlas.
En el intento de resolver el problema de la dicotomía cuerpo-mente
es esencial la comprensión de la conciencia ya que las diferentes so-
luciones aportadas con la pretensión de resolver esta cuestión se co-
rresponden con concepciones determinadas de la conciencia. Existe un
profundo desacuerdo acerca de cual es la teoría correcta para explicar
la conciencia de entre las muchas propuestas que se han realizado, pero
existe un amplio consenso en que una explicación adecuada de la mente
requiere una comprensión clara de la conciencia y exige un entendi-
miento de qué es la experiencia consciente y de cómo se relaciona con
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

otros aspectos no conscientes de la realidad.


A lo largo de la historia de la filosofía han sido muchos los autores
que han pretendido explicar el origen, las causas, y la finalidad de esta
dependencia de la mente (no física) del cerebro físico. En este intento,
algunos con Descartes a la cabeza, optaron por la hipótesis del dualismo.
En ella se afirma que en el universo existen dos tipos de elementos muy
diferentes entre sí cuya existencia se da de forma semiindependiente en-
tre ellos. El primer elemento es el mental (que forma parte de la compo-
sición de las sensaciones subjetivas) y el segundo es el elemento físico
que es el principal componente del cerebro. Todos los humanos estamos
formados por dos sustancias completamente distintas, una física y otra
mental o espiritual; los dualistas creen que hay vida después de la muer-
te, porque la mente solo siendo una entidad no física puede sobrevivir
cuando el cuerpo desaparece. Ahora bien, no existe ninguna evidencia
de que la mente sea independiente del cuerpo, ni tampoco acerca de
cómo interactúan estas sustancias supuestamente distintas, por lo que el
dualismo convierte a la mente en una entidad misteriosa e inabordable
por parte de la ciencia. Para Descartes, en principio podría haber mentes
sin cerebros y cerebros sin mentes, pero cuando estas distintas entidades

440

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
se encuentran e interactúan, cosa que ocurre, el acontecimiento explica
las relaciones mente-cerebro por la acción combinada de ambos princi-
pios irreductibles. Ahora bien, en nuestros días sabemos que la hipótesis
cartesiana ha fracasado en dar coherencia a los conocimientos actuales
de la física, química, biología y ciencias del cerebro.
Así, para los dualistas que, como ya se ha dicho, consideran la
mente y el cuerpo como dos entidades separadas, la conciencia es
una propiedad de las mentes espirituales que no puede conocerse
por medio de la investigación científica. En la base de muchos de los
planteamientos dualistas se encuentra una creencia de origen religio-
so acerca de la existencia de un alma inmortal después de la muer-
te física, pero obviamente no existen datos empíricos que prueben la
existencia de una entidad sin cuerpo. Algunos filósofos (Nagel 1981,
Chalmers 1996) para poner en tela de juicio la posibilidad de estudiar
la conciencia desde el punto de vista científico recurren a los experi-
mentos mentales. En estos experimentos se analizan las experiencias
emocionales y sensoriales de distintos seres (animales, zombis,…) que
se comportan como nosotros en los aspectos biológicos pero carecen
de la experiencia de la conciencia. Como conclusión, estos filósofos
dualistas ponen en duda la posibilidad de una explicación neurológica
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

o computacional de las experiencias humanas de tipo cualitativo y por


extensión sostienen que la conciencia no puede equipararse a ningún
proceso físico. «Es probable que dentro de cien años las personas cul-
tas se rían de nosotros porque, en el siglo XX, había filósofos que ne-
gaban la posibilidad de explicar la conciencia en términos científicos»
(Thagard, 2008, p. 268).
Existen muchos tipos de dualismo que difieren en la naturaleza que
atribuyen a los aspectos no físicos. El dualismo de sustancias (dualismo
cartesiano) para la mayoría de autores hoy es insostenible consinderán-
dose como una reliquia de la historia de la filosofía; aún así todavía
hoy tiene algunos defensores (Swinburne, 1986; Foster, 1989, 1991).
Desde el dualismo de propiedades, se considera que que las propiedades
conscientes son constituyentes básicos de la realidad al igual que las
propiedades físicas fundamentales y se supone que estas propiedades
conscientes pueden interactuar casusalmente con propiedades funda-
mentales como las de la física, pero ontológicamente su existencia no es
ni dependiente ni se deriva de ninguna otra propiedad (Chalmers, 1996).
La mayor parte de los dualismos parece que nos conducen a un epifeno-
menalismo, postura bastante difícil de mantener en la actualidad.

441

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Para el epifenomenalismo (Jackson, 1982, 1986) algunos eventos
físicos son los causantes de la experiencia consciente, pero ésta no tiene
influencia causal sobre lo físico. Se trata de una alternativa para eludir
el problema de cómo interactúan dos categorías ontológicas diferentes
(Green, 2003), pero se trata de una solución poco clarificadora ya que si
resulta misterioso cómo lo no físico puede influir en lo físico, igualmen-
te inexplicable resulta como lo físico puede producir algo no físico.
Desde el dualismo interaccionista se defiende que aunque la con-
ciencia fenoménica y los hechos y propiedades físicas sean dominios di-
ferentes se relacionan entre sí interactuando: las experiencias conscien-
tes son causadas por eventos físicos y originan respuestas corporales;
la mente y el cuerpo influyen causalmente el uno en el otro. Aunque la
idea de interacción sugiere que para que la interacción tenga lugar sería
preciso que ambas categorías poseyeran algún rasgo en común, cosa que
parece no ocurrir.
Los materialistas, por el contrario, consideran que la sustancia de
la que está hecha la mente y la materia física que constituye el cuerpo
es la misma. Entre los filósofos de la mente se han considerado distin-
tas versiones del materialismo. Así, por ejemplo, desde el materialismo
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

reduccionista se sostiene que todos los estados mentales son estados


físicos del cerebro, reduciendo lo mental a lo físico. Más radical todavía
es la posición del materialismo eliminativo, que considera que no hay
que tratar de relacionar todos los aspectos de la experiencia mental con
factores cerebrales, pues probablemente la forma en que consideramos
la mente es errónea. Ambos tipos de materialismo presuponen que el
conocimiento de la mente depende del conocimiento del cerebro.
Desde la postura materialista del fisicalismo se considera que la neu-
rociencia puede revelar los mecanismos físicos que causan las funciones
psicológicas (percibir, aprender, recordar, planificar decidir, etcétera). Se
supone que es el cerebro el que realiza esas funciones; las capacidades
de la mente humana son capacidades del cerebro humano. Esta suposi-
ción se basa en una gran cantidad de evidencia científica, como hemos
visto al estudiar los correlatos neuronales de la conciencia, que pone de
manifiesto que toda variación temporal o permanente de las funciones
psicológicas va acompañada de variaciones, en distinto grado, de ciertas
funciones cerebrales y viceversa. Para este tipo de fisicalismo sustentado
en los hallazgos de las neurociencias, la conciencia fenoménica resulta de
ciertas capacidades específicas de algunos sistemas nerviosos.

442

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
En defensa del fisicalismo Tye (1995) y Loar (1997) elaboraron una
teoría de los modos de presentación desde la que los qualia serían cier-
tas propiedades y procesos neurofisiológicos, más concretamente serían
ciertos patrones de actividad eléctrica de las células piramidales talamo-
corticales que tienen diferentes formas de presentación según seamos
o no sujetos: cuando el neurocientífico ve en el cerebro esos patrones
específicos de actividad eléctrica de las células piramidales, el sujeto los
vive como experiencias conscientes subjetivas. Desde una perspectiva
(tercera persona) serían patrones actividad eléctrica de las células pira-
midales tálmocorticales y desde la otra (primera persona) experiencias
conscientes. La experiencia consciente implica la posesión de ciertos
estados cerebrales que son sentidos de cierta manera por los organismos
que los sufren.
Aquí el núcleo de la cuestión radica en los modos de presentación.
Ciertos estados cerebrales tienen un modo de presentación particular
(único) para el organismo que posee el cerebro en cuestión (propiedades
fenomenológicas) mientras que ciertas propiedades neurofisiológicas
serían otro modo de presentación de los qualia. Un quale sería un modo
de presentación de primera persona y la actividad eléctrica de las células
piramidales sería otro modo de presentación de tercera persona y esto no
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

implica una ontología dualista ni una amenaza a la ontología fisicalis-


ta. Aunque se consideren los qualia como propiedades del cerebro este
planteamiento únicamente implica que se da una correlación entre las
descripciones en tercera y primera persona.
Para los neurobiólogos dualistas, el paso de lo físico y material del
cerebro hacia lo psíquico y no material de la mente no existe ya que todo
lo que es psíquico corresponde al trabajo de la mente. Para los autores
del dualismo interaccionista entre mente espiritual y cerebro material,
John Eccles (neurobiólogo y premio Nobel en 1963) es un autor repre-
sentativo de esta corriente, los actos conscientes no tendrían su base en
las neuronas sino en la mente, capaz de leer constantemente el código de
funcionamiento neuronal de la maquinaria cerebral.
Con los conocimientos que hoy poseemos parece altamente proba-
ble que los procesos psicológicos sean de hecho procesos del cerebro
físico y no como concluyeron Descartes o Eccles, procesos produci-
dos por una mente o espíritu no físico. Aunque no podemos tomar esta
afirmación como una conclusión científica definitiva. «Hoy, muy po-
cos científicos del cerebro o filósofos de la ciencia dudan de que los

443

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
procesos mentales, como quiera que finalmente estos ocurran, no sean
enteramente los equivalentes o el producto de los procesos cerebrales…
El Dualismo Cartesiano ya no se toma muy seriamente ni en Filosofía ni
en Neurociencias» (Mora, 1994, p. 148).
Desde el idealismo, perspectiva que tuvo muchos seguidores en el
siglo XIX, se mantenía que todo en el universo es mental y nada es mate-
rial. Para los idealistas, la conciencia es una propiedad de todos los entes
del universo. Una posición relacionada con esta es el panpsiquismo, que
considera que todos los constituyentes de la realidad tienen algunas pro-
piedades psíquicas, distintas de las propiedades físicas que pueda tener
y estas propiedades psíquicas se consideran tanto o más fundamentales
ontológicamente que las propiedades físicas (Chalmers, 1991, 1996,
1999). Son estos aspectos protopsíquicos de los micro-constituiyentes
de la realidad los que combinados bajo ciertas condiciones adecuadas
podrían dar lugar a la conciencia fenoménica.
En tiempos más recientes, autores insatisfechos con las tesis dualis-
tas, han planteado diferentes formas de monismo, en las que se afirma
la existencia de un solo tipo de elemento, del cual, en última instancia,
están hechos tanto las mentes como los cerebros. Esta es la postura que se
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

mantiene desde los diferentes materialismos que sustentan la idea de que


los procesos mentales no tienen una naturaleza inmaterial y no física.
Desde el fisicismo, planteamiento monista extremo, se llega a afirmar
que las sensaciones subjetivas y personales, en realidad son idénticas a los
procesos físicos cerebrales. Las tesis de esta orientación implicarían, entre
otras cosas que sólo algunos organismos vivos podrían tener sensaciones
conscientes lo que supone negar la existencia de la conciencia a los orga-
nismos con cerebros constituidos de forma diferente a la nuestra.
En cualquier caso no es suficiente dar por supuesta la identidad
entre sensaciones subjetivas y estados físicos cerebrales, sino que se
hace necesaria una explicación satisfactoria de esta afirmación, hecho
que todavía no se ha producido. Cuestión nada fácil, por otra parte, ya
que no son pocos los autores que afirman que el tema de las relaciones
mente-cerebro es probablemente insoluble o cuando menos afirman que
todavía la inteligencia humana es demasiado limitada para captar la so-
lución al dilema, en el caso de que exista.
Para los diferentes materialismos la conciencia es un proceso físico,
aunque no se ponen de acuerdo acerca de qué tipo de proceso se trata.

444

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Para un tipo de materialismo, la conciencia es producto de la comple-
jidad biológica del cerebro de los seres humanos, y no sólo de sus fun-
ciones computacionales. Otra versión del materialismo sostiene que la
conciencia es un proceso físico demasiado complejo para que la mente
humana pueda comprenderlo por completo; en consecuencia lo consi-
deran un misterio.
Sin embargo, el enfoque computacional del estudio de la mente, ha-
bitualmente se asocia con la perspectiva del funcionalismo, según la
cual los estados mentales no son necesariamente estados cerebrales sino
estados físicos cuyas relaciones causales se establecen entre distintas
clases de materia. Así, por ejemplo, un robot humanoide podría tener
estados mentales aunque su pensamiento no tenga lugar en neuronas
sino en chips de silicio. Para los funcionalistas la conciencia es una pro-
piedad del funcionamiento de un sistema computacional muy complejo,
de lo que se puede inferir que bien podría tratarse de una propiedad tanto
de la mente humana como de los robots.
A lo largo del siglo pasado fueron muy importantes los conocimien-
tos aportados por la ciencia, acerca del funcionamiento del cerebro, sede
de la vida psíquica. En los últimos años, desde las neurociencias se han
llevado a cabo grandes esfuerzos para estudiar la relación existente entre
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

procesos cerebrales y procesos mentales que se han visto coronados por


avances significativos y un alto grado de desarrollo alcanzados en los
trabajos referidos a la lógica de los procesos cerebrales que subyacen a
los procesos mentales, llevados a cabo desde la perspectiva de la neuro-
biología principalmente.
Entre otros logros, se ha conseguido conocer importantes aspectos
sobre los mecanismos neuronales que subyacen a la reconstrucción de
las formas, el color, el movimiento, la profundidad, la consciencia de la
percepción visual; los mecanismos neuronales implicados en la ingesta
de agua, alimentos y recompensas; los mecanismos sinápticos y mole-
culares plásticos que subyacen a los procesos de aprendizaje y memoria
y se han elaborado teorías sobre bases neuronales acerca de los posibles
mecanismos del funcionamiento de la corteza cerebral, donde residen
las funciones superiores o mentales humanas.
Aunque son indudables los avances conseguidos, sobre todo recien-
temente, en el estudio de la relación mente-cerebro, todavía son mu-
chos los procesos mentales de los que desconocemos todo acerca de
su relación con los procesos cerebrales y sobre los que la fisiología del

445

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
cerebro no se ha podido manifestar. Así pues, a pesar de las aportaciones
significativas logradas desde las ciencias del cerebro (neurociencias)
que nos han permitido conocer algunos aspectos de la relación, toda-
vía desconocemos muchas cosas al respecto, por lo que nos podemos
referir a la relación mente-cerebro como a un problema pendiente de
resolución. Todavía la ciencia actual no ha sido capaz de aportar una
hipótesis integrada del funcionamiento cerebral que nos permita expli-
car en términos neuronales (físicos, químicos y computacionales) los
fenómenos más complejos, es decir los procesos mentales (percepción
sensorial consciente, memoria, aprendizaje, sentimiento, pensamiento,
consciencia del yo,…).
Teniendo en cuenta tanto los avances como las limitaciones de nues-
tro conocimiento acerca de cómo se produce el paso de lo físico a lo
psíquico, se sigue intentando resolver la cuestión primigenia relativa a
la hipótesis de que la actividad física y química del cerebro es la causa
productora de la actividad mental, ya que si esta cuestión quedara re-
suelta en sentido positivo, la vida mental podría explicarse conociendo
los mecanismos neurobiológicos que la causan.
En este sentido, R.Sperry (neurobiólogo Premio Nobel de Fisiolo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

gía y Medicina en 1981, por sus trabajos acerca de las funciones de los
hemisferios cerebrales) no duda de que la mente es claramente conse-
cuencia y resultado de los procesos cerebrales y considera que los fenó-
menos conscientes o procesos psíquicos son «propiedades funcionales
emergentes de los procesos cerebrales» que ejercen un papel de control
activo como determinantes causales en dar forma al flujo de patrones
de excitación cerebral. Es decir, que, los patrones y programas men-
tales, una vez generados por los procesos neurales, tienen sus propias
cualidades subjetivas y progresan, operan e interactúan por sus propios
principios y leyes causales que son distintos de los de las neurociencias
a los que no pueden quedar reducidos (Sperry, 1983).
Por lo tanto, para este autor existe una interacción recíproca entre los
niveles neural y mental en las correspondientes jerarquías cerebrales, es
decir que las fuerzas mentales supervisan la actividad de base cerebral.
Estas ideas representan una postura dualista interaccionista en la misma
línea que sostiene Eccles. Sin embargo, el propio Sperry plantea que am-
bas posiciones son muy diferentes. Eccles, desde un dualismo cartesiano
o sustancial plantea que la mente está hecha de una sustancia espiritual,
sin embargo Sperry sostiene, desde un dualismo inherente o emergente,

446

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
que la mente es un producto emergente del cerebro aunque irreductible
a este. Además Sperry, por ésta última razón, defiende que su postura es
monista y supone un importante contrapeso al dualismo pues sus ideas
explican una interacción psicofísica en la que los fenómenos mentales
subjetivos son realidades primarias y potentes. Así pues, se denominó a sí
mismo mentalista y definió su teoría mente-cerebro como monista.
Tanto Sperry (1983) como Eccles (1980) son partidarios de la teoría
del influjo funcional efectivo que establece una relación causal de la
experiencia consciente sobre la actividad del cerebro. Sperry considera
que la conciencia no es una entidad separada que interacciona con el
sistema nervioso y cree que tan sólo en las relaciones funcionales que
acontecen en la matriz del procesamiento cerebral aparecen y tienen sig-
nificación las cualidades subjetivas. La conciencia, por lo tanto, no tiene
una existencia aparte pues es una propiedad sustantiva del sujeto y las
cualidades subjetivas son cualitativamente diferentes de sus componen-
tes materiales, nerviosos, moleculares y demás. Por consiguiente, en el
modelo de Sperry se da prioridad a los fenómenos mentales conscientes.
En términos parecidos se expresa Eccles cuando reconoce que la unidad
de la experiencia consciente es un acto de la mente y no de la maqui-
naria neural, afirmando que la integración cerebro-mente «…puede ser
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

una condición necesaria pero no es una condición suficiente para la con-


ciencia» (Popper y Eccles, 1980, p. 330). Así pues, para ambos autores
la conciencia desempeña un decisivo papel en la autodeterminación del
hombre y en la responsabilidad de su respuesta.
Sperry considera que las ideas y la mente son tan reales como las
neuronas y pueden tener fuerza causal ya que tanto la mente como la
conciencia ocupan una posición de alto control sobre los procesos del
cerebro. «Algo así como el 99.9 por ciento de quienes investigan el ce-
rebro han sostenido con firmeza durante los pasados cincuenta años la
convicción de que las fuerzas mentales conscientes no tienen cabida en
un modeo explicativo o en una teoría del funcionamiento del cerebro…
Voy a alinearme en el lado opuesto, junto con esa minoría de alrededor
de un 0.1 por ciento, en apoyo de un modelo hipotético del cerebro
en el que la conciencia y, en general, las fuerzas mentales son recono-
cidas como rasgos destacados en la cadena de control, como fuerzas
activas, operativas: propiedades dinámicas que interactúan con y sobre
la maquinaria fisiológica. Para este punto de vista, cualquier modelo o
descripción que deja de lado las fuerzas conscientes está condenado por
desgracia a ser insatisfactorio e incompleto» (Sperry, 2000, pp. 2-3).

447

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Son muchos más los neurobiólogos que sostienen la identidad entre
los procesos cerebrales y los procesos mentales; es decir que conside-
ran que los procesos mentales podrían reducirse a los procesos físicos
medibles, o dicho de otro modo, a los cambios celulares y moleculares
que acontecen en el cerebro, y son susceptibles de análisis cuantitativos.
Para los defensores de la teoría de la identidad entre cerebro y mente, los
procesos cerebrales son los procesos mentales, aunque sean diferentes el
nivel de análisis y el lenguaje que se utiliza para explicar cada nivel.
Se trata pues, de un reduccionismo, que como todos ellos. hace
referencia a una identidad entre dos tipos de formulaciones teóricas y
lenguajes diferentes; cuando se dice que un fenómeno es reductible a
otro, se reduce la teoría que describe tal fenómeno a otra teoría de carác-
ter más fundamental (Churchland, 1982). En el caso que nos ocupa se
establece una identidad entre procesos cerebrales y procesos mentales.
Desde esta perspectiva se consideraría a la conciencia como un epifenó-
meno. Ahora bien, si un epifenómeno es un fenómeno que depende de
otro sobre el cual no puede actuar, para muchos autores la conciencia
no sería exactamente un epifenómeno ya que debido a que los estímulos
que proceden de una situación adoptan la forma de una representación
consciente, el hombre puede elegir sus respuestas. Si no fuera así, la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

conducta humana no sería más que una concatenación de reflejos sin


dejar ningún espacio a la libertad. «En el escenario de la conciencia,
ajeno a la necesidad causal, es donde el hombre se libera de la tiranía
del estímulo y se pone en disposición de generar conductas que no se
atengan necesariamente a un orden impuesto» (Pinillos, 1999, p. 16).
Muchos de los autores que, expresa o implícitamente, conciben que
la vida psíquica en general, es decir los procesos mentales, de hecho son
procesos cerebrales, entienden el cerebro como una máquina de recep-
ción y procesamiento de información dinámica. Sostienen que la con-
ciencia y sus funciones más complejas (percibir, pensar, recordar, calcu-
lar, planificar, etc.) dependen y son iniciadas y controladas por grandes
poblaciones de neuronas organizadas entre sí en complejos sistemas ce-
rebrales. Para este planteamiento, opuesto al dualismo, que propone una
identidad psiconeural, no existen influencias externas al sistema que no
puedan ser explicadas por las leyes de la física.
Sin embargo, otros autores como Pinillos (1999), mantienen la te-
sis de que la cultura ha desempeñado en el origen de la mente humana
un papel mucho más importante del que se le ha atribuido hasta ahora.

448

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Junto con algunos antropólogos culturales y en contra de las teorías me-
canicistas que sostienen que la mente humana surgió como resultado de
la rápida expansión del cerebro de los homínidos, este autor defiende la
idea de que la mente humana no habría sido efecto de la expansión del
cerebro, sino que la expansión del cerebro habría sido una consecuencia
de la aparición de la cultura.
Aún estando de acuerdo en que sin cerebro no hay mente, Pinillos
duda de que la actividad cerebral sea la mente y se opone a considerar la
vida mental como causada por una entidad física (el cerebro) e incapaz
de ejercer todo tipo de acción causal. Además lógicamente deduce «Al
fin y al cabo, admitir que una entidad material como el cerebro podía
causar un efecto inmaterial daba pie para sostener la tesis contraria, es
decir, que una mente inmaterial podía controlar un órgano material como
el cerebro» (Pinillos, 1999, p. 11). Esta hipótesis que hace algunos años
podía resultar impensable, hoy no suscita tanto asombro, lo mismo que
está sucediendo con la teoría de que la cultura jugó un papel acelerador
de la expansión del cerebro de los homínidos. Hechos evidentes como
que los estadios finales de la evolución biológica del hombre sucedieran
después del desarrollo de la cultura y no antes dan pie a considerar que
los llamados recursos culturales son verdaderos elementos constituti-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

vos del pensamiento humano. De ser cierta la teoría materialista, el de-


sarrollo del cerebro debería haber precedido a la aparición de la cultura,
cuando lo que sucedió fue más bien lo contrario.
Además de dejar en un segundo plano la decisiva intervención de la
cultura, el hecho de establecer una identidad entre procesos cerebrales
y procesos mentales o lo que es lo mismo, reducir a los primeros los se-
gundos, puede generar algunos problemas de comunicación. En la des-
cripción del cerebro y sus procesos desde las neurociencias se utiliza un
lenguaje lleno de términos de medida y unidades de funcionamiento ele-
mentales que progresivamente van integrándose con otras hasta alcan-
zar diferentes grados de complejidad. Pero, en el caso de la psicología
la situación en lo que a la descripción de la vida mental hace referencia,
es totalmente diferente. Hoy no existe dentro del mundo psicológico ni
la remota posibilidad de reducir a unidades de análisis elementales los
constructos de la vida mental; los términos que utiliza la psicología para
expresar los estados mentales son probablemente demasiado imprecisos
como para poder encontrarse en pie de identidad con los conceptos neu-
rocientíficos. En consecuencia, un importante problema para el reduc-
cionismo actual nace de la falta de una teoría psicológica construida en

449

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
términos que permitan una aproximación o, mejor para esta perspectiva,
una reducción a la teoría neurocientífica.
En las ciencias naturales, en general, y en las neurociencias en parti-
cular, las unidades básicas de análisis o son siempre las mismas, o unas
son múltiplos o divisores de las otras. Sin embargo, en la psicología
científica existe una gran diversidad y complejidad de unidades de me-
dida para los distintos niveles de análisis, pero no existen unas reglas
de transformación de unas unidades a otras y ni siquiera se encuentran
atisbadas unas tablas de equivalencias para poder realizar operaciones
que relacionen unos fenómenos con otros dentro de un mismo nivel y
unos fenómenos de un nivel con otros de otro nivel.
Para solucionar esta dificultad con la que se topa este planteamiento
reduccionista, P. S.Churchland (1982) aboga por la profunda revisión y
posterior corrección a la luz de los nuevos descubrimientos de las con-
cepciones actuales de los estados y procesos mentales para obtener tér-
minos o descripciones idénticas a las neurobiológicas. En la misma línea
que Churchland, se manifiesta F.Mora planteando que el mantenimiento
de una teoría de identidad psiconeural requiere de «... la necesidad de in-
vestigar y hallar eventualmente conceptos más elementales de aquellos
constructos mentales que utiliza el lenguaje corriente hasta alcanzar a
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

expresar sus contenidos en unidades o elementos capaces, eventualmen-


te, de encontrar una equivalencia con sus unidades de funcionamiento
cerebral» (Mora, 1994, p. 153). La situación actual no hace vislumbrar
que en un futuro próximo las cosas evolucionen en este sentido, aunque
a más largo plazo, parece necesario que las teorías que encuadren tanto
los procesos cerebrales como mentales coevolucionen si se quiere sos-
tener la cuestión de la reducción o identidad entre los estados mentales
y los estados cerebrales.
Además el de la comunicación no es el único problema ya que «…nos
guste o no, la psicología tiene que habérselas con fenómenos cualitativa-
mente distintos de los que maneja la ciencia natural, con hechos decisivos
que no tienen cabida en su teoría ni en su método» (Pinillos, 1999, p. 15).
Sin que esto suponga, de ninguna manera, que estos fenómenos sean su-
perfluos, ni que la conciencia psicológica no desempeñe un importante
papel en la vida real, ni que deba reducirse a un epifenómeno.
Ahora bien, el hecho de que en la actualidad no sea posible, en la
práctica, dar cuenta cabal de la identidad entre estados mentales y esta-
dos cerebrales por las razones a las que acabamos de referirnos, entre

450

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
otras, de ninguna manera puede implicar, por exclusión, que los plantea-
mientos dualistas mente-cuerpo sean verdaderos como algunos autores
sostienen. Solo se podría mantener esta última afirmación cuando de
forma fehaciente y reiterada los hechos nos lo demuestren, de la mis-
ma manera que no podemos dar por sentada la hipótesis reduccionista
hasta que se haya demostrado científicamente con nitidez la existencia
de identidad entre las dos realidades a las que nos estamos refiriendo.
En definitiva, en nuestros días, ni las explicaciones materialistas, ni las
idealistas; ni los planteamientos monistas ni los dualistas ofrecen pro-
puestas totalmente satisfactorias acerca del tema que nos ocupa.
En la actualidad, a pesar de las distintas identidades y de la espe-
cificidad disciplinar de la psicología y las neurociencias, está teniendo
lugar una estrecha colaboración entre ambas disciplinas en el estudio de
las relaciones entre la mente (y la cognición, y la conciencia) y el cere-
bro. Ignorar las aportaciones de las neurociencias implicaría caer, otra
vez, en el error que cometieron los primeros psicólogos cognitivos que
supuso aceptar y defender la independencia entre el «software» (mente)
y el «hardware» (cerebro). Este error, muy extendido en los años sesenta
y setenta, llevó a hacer una psicología «abiológica», con las limitaciones
que esto conllevaba.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En el enfoque funcional del computacionalismo simbólico se es-


tablecía una clara distinción entre el software y el hardware haciendo
recaer todo el peso explicativo en el primero, consiguientemente la
neurología se consideró irrelevante para una descripción precisa de los
procesos mentales. Posiblemente sea más realista una concepción más
naturalizada de la psicología que la orientación abiológica de la psico-
logía cognitiva de orientación computacional.
Desde la metáfora del ordenador, la analogía sólo se establecía con
el software o mente y nunca con el hadware o cerebro y el hecho de que
la mente se materialice en un cerebro era algo accidental ya que lo im-
portante eran las relaciones en el nivel funcional. Esta base funcionalista
del modelo simbólico-computacional permitía eliminar toda referencia
a explicaciones referidas al substrato biológico.
Por el contrario, con el conexionismo se dio un giro radical en lo
referido a la cuestión que nos ocupa. Desde esta nueva corriente com-
putacional, se considera que la explicación de los fenómenos mentales
necesariamente debe incluir una referencia al soporte biológico: se toma
como modelo computacional el funcionamiento del sistema nervioso,

451

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
las unidades básicas de las redes conexionistas se llaman neuronas arti-
ficiales y las propias redes se denominan redes neurales.
Hoy los planteamientos que defienden la independencia del cerebro
y la mente están siendo cada vez más desautorizados desde el funciona-
lismo de la biología evolucionista, desde la neuropsicología cognitiva
y desde las neurociencias cognitivas. Cosmides y Tooby (1995) defien-
den que tiene que darse una relación causal entre la estructura de un
mecanismo de procesamiento de información y su función ya que la
selección natural opta por un diseño determinado sobre la base de cómo
éste soluciona los problemas adaptativos. La mente se considera como
el producto altamente elaborado de un cerebro que a su vez, es fruto de
un larguísimo proceso de evolución.
El cerebro es un sistema evolucionado que se organiza siguiendo la
lógica evolucionista de la adaptación a la funciones para la que fue dise-
ñado, por lo que la estructura neural y la estructura cognitiva están inti-
mamente relacionadas (Tooby y Cosmides, 1995). En consecuencia no
tiene ningún sentido defender la independencia cerebro-mente, aunque
éste pueda ser un planteamiento válido en el ámbito de los mecanismos
artificiales de procesamiento de la información, se torna tan insuficiente
como la propia metáfora del ordenador a la hora de explicar la actividad
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de un mecanismo biológico de procesamiento de la información como


el sistema cerebro/mente.
El diseño básico de la mente se debe a nuestro programa genético. El
cerebro es el órgano de la mente y su particular relevancia procede de lo
que el cerebro hace, no de lo que el cerebro es y lo que hace es generar la
mente, es decir fabricar pensamientos sentimientos y acciones. Aunque
desde ciertas posiciones psicológicas hay quien atribuye al medio ambien-
te la capacidad de «crear mente», posiblemente sería más adecuado consi-
derar que éste sólo tiene la capacidad de modularla con su interacción o de
dotarla de los contenidos sociales y culturales correspondientes.
El hecho de adoptar una posición evolucionista no implica, de nin-
gún modo, que toda la conducta humana sea adaptativa. La mente precisa
de muchísimos años para adquirir su carácter adaptativo y está diseñada
por la conducta. La conducta de un organismo en un medio ambiente
genera ese mecanismo de procesamiento de información orientado a fi-
nes, que es la mente. A su vez, la mente es generadora de conducta que
generalmente es adaptativa. En el mensaje cromosómico se encuentran
escritos los mecanismos para alcanzar nuestro destino, pero es la con-

452

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
ducta interactiva con el medio la que genera los mecanismos correspon-
dientes para alcanzar los fines que nos proponemos.
Por consiguiente, para entender los procesos mentales necesitamos
conocer la función o el diseño cerebral, ya que como señalaron Kosslyn y
Koenig (1992), en la línea de lo que siempre han mantenido los enfoques
emergentistas, se puede equiparar la descripción de los eventos mentales
con la descripción de la función del cerebro, afirmando que «la mente
es lo que hace el cerebro» (p. 4). Desde este planteamiento, tanto las
neurociencias como la psicología cognitiva, se proponen como objetivo
general desarrollar una teoría de la actividad psicológica humana basada
en las relaciones entre los procesos mentales y la estructura cerebral.
Desde la neurociencia se ha tratado de entender cómo el cerebro es
capaz de producir la mente ya que los procesos mentales se consideran
como propiedades emergentes de los procesos cerebrales. Posiblemente,
en los últimos años, la neurociencia haya sido la disciplina que más ha
contribuido a esclarecer el problema clásico de la relación entre la física
y la química del cerebro con la conciencia del mundo que nos rodea,
aportando luz sobre ciertos aspectos de la cuestión.
Tradicionalmente las neurociencias han estado alejadas del estudio
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de los fenómenos mentales, por considerar que se trataba de un problema


que se resolvería con el estudio del cerebro. Consiguientemente se de-
dicaron a conocer lo mejor posible el funcionamiento del cerebro, adop-
tando así una táctica reduccionista. Partiendo del principio materialista
de que la mente era un producto del cerebro, resultaba coherente creer
que un profundo conocimiento del funcionamiento del cerebro, propor-
cionaría un conocimiento exhaustivo de la mente. Así durante muchos
años, sus aportaciones prácticamente se limitaban a establecer corre-
latos de las diferentes áreas cerebrales con las conductas. Pero hoy las
cosas han cambiado significativamente y el avance de las neurociencias
ha proporcionado nuevas herramientas para enfocar estas cuestiones de
otra manera. El trabajo sobre registro de la actividad neuronal unitaria
posibilitado por las nuevas tecnologías está permitiendo explicar la vida
mental desde el funcionamiento del cerebro.
En este contexto, están jugando un papel primordial las nuevas tec-
nologías como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la reso-
nancia magnética funcional (RMf) que permiten ver el cerebro en fun-
cionamiento e identificar las áreas cerebrales implicadas en la realización
de una tarea psicológica controlada. Estas nuevas tecnologías han posi-

453

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
bilitado el surgimiento de nuevas líneas de investigación sobre la rela-
ción cerebro-mente y están «revolucionando de un modo extraordinario
nuestro conocimiento sobre cómo funciona normalmente el cerebro, lo
que significa que la Neurociencia Cognitiva ya está permitiendo plantear
cuestiones nuevas sobre la mente y el cerebro y, probablemente, también
nuevos caminos para responderlas» (Ruiz-Vargas, 1999, p. 15).
En la actualidad contamos con información acerca de cuáles son
las regiones del encéfalo implicadas en conductas complejas específicas
que pueden descomponerse en operaciones mentales más simples que
tienen lugar en regiones encefálicas específicas interconectadas. Estos
acontecimientos han generado un marco idóneo en el que la colabora-
ción entre psicólogos y neurocientíficos se hace imprescindible, en la
convicción de que por lo menos contamos con conceptos e instrumentos
metodológicos para explorar rigurosamente el órgano de la mente.
Profundizando más en esta línea de colaboración para el estudio
de la mente y el cerebro, Roger Sperry (1913-1994), afirmó que «Las
ciencias del comportamiento y del cerebro no eliminan los valores hu-
manistas, como el de la libertad, ni tampoco dejan a la mente y a la
conciencia como simples subproductos o epifenómenos de mecanismos
cerebrales. Las ideas son tan reales como las neuronas y pueden tener
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fuerza causal. Mente y conciencia ocupan una posición de alto control


sobre los procesos del cerebro» (2000, p. 1).
Este interés compartido por psicólogos y neurocientíficos por el es-
tudio del funcionamiento del cerebro, no debe hacernos olvidar que la
psicología todavía tiene mucho trabajo que llevar a cabo antes de que
su relación con las neurociencias nos lleve al conocimiento adecuado
y riguroso de la mente. Ahora bien, hoy parece muy claro que es total-
mente necesario incorporar el nivel biológico para poder explicar los
fenómenos psicológicos, aunque conviene recordar que la psicología
cognitiva todavía no ha generado un modelo general de la cognición
que sea objeto de un amplio consenso, sino varios micromodelos con un
limitado poder explicativo.

5.2. El funcionamiento del cerebro

El organismo humano es una entidad muy compleja compuesta de


un gran número de sistemas biológicos altamente integrados, que pro-
mueven una interacción efectiva entre el medio externo y el interno. Es-

454

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
tos sistemas altamente diferenciados se hallan integrados y controlados
por el sistema nervioso que se divide anatómicamente en central y pe-
riférico. El cerebro y la médula espinal constituyen el sistema nervioso
central, mientras que la red de nervios que conectan los diversos órganos
somáticos a dicho sistema nervioso central distribuyéndose por todo el
cuerpo transmitiendo las sensaciones y los impulsos motores, constitu-
yen el sistema nervioso periférico. Dejando al margen la especialización
de algunos nervios, la totalidad del sistema nervioso coordina las res-
puestas del organismo al medio. Recientemente estudios sobre registro
de actividad neuronal unitaria han descubierto cómo el cerebro, analiza
y reconstruye el mundo sensorial del entorno a través de los sentidos
físicos y se han conseguido importantes avances en el conocimiento del
acto motor voluntario, es decir, sobre la forma de ejecutar una acción y
de realizar lo que uno quiere hacer o lo que es lo mismo, sobre cómo el
cerebro controla nuestra interacción con el mundo.
Esta tarea de procesar la información recibida tanto del mundo ex-
terno como del interno es llevada a cabo por las neuronas a través de
una serie de conexiones que se denominan circuitos. Las neuronas son
las células nerviosas y el cerebro humano está formado por conexiones
establecidas entre más de 50.000 millones de estas células. Además de
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tener su propia vida individual, cada neurona conecta con otras (de 1000
a 10.000) neuronas de las que también puede recibir conexión y co-
municación. Estas conexiones microscópicas llamadas sinapsis sirven
para que las neuronas se comuniquen entre sí la información, acción
que se realiza gracias a uno o varios mensajeros químicos que salvan
el espacio físico interneuronal, a los que llamamos neurotransmisores.
Estas conexiones entre estos elementos básicos, anatómicos y funcio-
nales del sistema nervioso que denominamos neuronas se establecen en
el cerebro de cada individuo como resultado de la influencia genética y
ambiental. «En el proceso de construcción de su propio cerebro el indi-
viduo ya incorpora en él tanto la carga genética recibida como, a través
de un proceso dinámico (anatómico y neuroquímico) el mundo senso-
rial, afectivo, emocional y cultural (en el hombre) que le rodea. Todo
esto hace que, en buena medida, todos y cada uno de los individuos
biológicos y en grado máximo el individuo humano, sean diferentes y
genuinos» (Mora, 1994, p. 156).
Además de estas influencias genéticas, sensoriales, afectivas y cul-
turales cada sujeto biológico codifica en su cerebro conductas y funcio-
nes tanto de naturaleza particular como de índole general o universal.

455

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Las primeras se refieren a comportamientos y procesos personales, pri-
vados e idiosincrásicos y entre ellos podemos señalar aquellos que son
expresión del mundo abstracto o mental. Las segundas están más rela-
cionadas con déficits biológicos y con la supervivencia tanto del indivi-
duo (alimentación) como de la especie (sexualidad) así como con otras
conductas y funciones de naturaleza menos primordial; estas segundas
serían algo así como tendencias reactivas innatas, comunes a una es-
pecie y cuyo comportamiento derivado se encuentra orientado hacia la
consecución de un objetivo y cesa al alcanzar la meta final.
El funcionamiento del cerebro es sumamente complejo por lo que no
resulta extraño que todavía desconozcamos muchos aspectos del mismo
y que respecto a otros nos movamos únicamente en el plano de formu-
laciones teóricas que todavía carecen de la correspondiente comproba-
ción científica. «Piénsese que sólo en un milímetro cúbico de corteza
cerebral puede haber 1.000.000 de neuronas y más de 10.000 millones
de sinapsis. La maraña de interconexiones es enorme y la función local
exacta difícil de extraer» (Mora, 1994, p. 159). Aún así, pese a esta gran
complejidad se ha conseguido inferir algunas de las funciones cerebra-
les, así como plantear propuestas tentativas acerca del funcionamiento
de éste complejo órgano.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

El sistema nervioso central está estructurado en tres niveles que se


ocupan respectivamente de analizar e interpretar la información senso-
rial (corteza cerebral), generar emociones (sistema límbico) y regular
las funciones vegetativas automáticas (tronco del encéfalo), además las
señales límbicas pueden actuar sobre el hipotálamo fácilmente. Lo que
equivale a decir que las emociones influyen de manera importante sobre
las respuestas del sistema neuroendocrino. Hoy conocemos sin lugar a
dudas que la corteza cerebral es una estructura de enorme complejidad
anatómica, sede de la actividad psíquica humana, pero, en general, no
conocemos la localización concreta en la corteza cerebral de las dife-
rentes funciones. Desde que en el siglo XIX, P. Broca propuso para el
habla la localización en la corteza prefrontal izquierda, planteamien-
tos diversos acerca de la localización de las distintas funciones se han
ido sucediendo, alternándose con otras propuestas que se oponían a las
anteriores y así sucesivamente. Hoy sabemos con seguridad que la cor-
teza cerebral es estructuralmente muy heterogénea y que ha sido divi-
dida para su estudio en 11 áreas principales y 52 divisiones histológicas
(Mora, 1994), también conocemos que las áreas corticales de procesa-
miento sensorial y elaboración del acto motor tienen una localización

456

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
precisa y desconocemos si la tienen las funciones superiores, o lo que es
lo mismo, los procesos mentales.
A pesar de las limitaciones señaladas, especialmente reseñables en
lo que a las funciones superiores se refiere, no son pocas las propuestas
que se realizan para explicar el funcionamiento del cerebro. Uno de los
planteamientos al respecto, que suscita muchos apoyos es el que utiliza
como analogía el funcionamiento del ordenador. En el cerebro tienen
sede los canales de entrada de información, las áreas de procesamiento
de dicha información y las vías de salida de la información procesada.
Así, a través de su cerebro el hombre recibe información externa por
medio de los órganos de los sentidos que procesa en la corteza cerebral
para emitir una respuesta o almacenar el resultado de dicho procesa-
miento. El funcionamiento cerebral pues comienza con el conocimiento
de que la información sensorial (auditiva, visual o táctil) alcanza la cor-
teza cerebral a través de tálamo para su análisis. En esta estación cortical
de llegada de información sensorial (área sensorial primaria) comienza
el proceso de decodificación de la información que después pasa a otras
áreas sensoriales (secundarias y terciarias) de las que pasa a otras áreas
de asociación polisensorial (surco inferotemporal, corteza parietal supe-
rior) en las que la información va perdiendo su carácter específico lo que
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

facilita una percepción más real y global del entorno.


A continuación, la información sensorial más o menos fría y obje-
tiva va alcanzando diferentes tonalidades afectivas. Las características
físicas (forma, color, movimiento, sonido, peso,…) del objeto o el acon-
tecimiento se van coloreando de un tono afectivo cuyas características
en gran medida van a depender de las experiencias emocionales previas
que posea cada individuo. Así no percibirá de la misma manera la comi-
da un sujeto hambriento que otro que esté saciado.
Todas las personas, en el quehacer cotidiano experimentamos diver-
sas vivencias a las que atribuimos diferentes significados. Ante los dis-
tintos indicios que nos hacen prever que un acontecimiento está próximo
a suceder, partiendo de nuestra experiencia previa, establecemos unas
predicciones o expectativas acerca de cómo va a acontecer dicho even-
to. Si nuestras vivencias anteriores, ante hechos de naturaleza similar,
nos hacen asociar el evento con experiencias desagradables, es decir con
afectos negativos, se desencadenará una respuesta de evitación que im-
plica una tendencia motivacional a mantenerse alejado de los posibles
estímulos o situaciones amenazadoras. Si por el contrario, los indicios

457

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
situacionales nos hacen prever un acontecimiento o situación que en
nuestra experiencia previa está asociada con el afecto positivo, las res-
puestas serán de aproximación, es decir, que tenderemos a acercarnos y
participar en dicho acontecimiento (Casis y Zumalabe, 2008).
Estas reacciones que nos preparan para escapar de una situación o
para hacer frente a la misma están constituidas por procesos que son co-
dificados en el sistema límbico, área cerebral ubicada debajo de la cor-
teza. Desde las áreas sensoriales y polisensoriales de la corteza cerebral
la información es enviada por los circuitos del sistema límbico, donde
se impregna de emoción, de afecto, de sentimiento, positivo o negativo.
Por último, la información accede a circuitos de otras áreas o estructu-
ras de la corteza (áreas de asociación de la corteza prefrontal, corteza
temporal y parietal e hipocampo) en interacción con los circuitos de la
memoria. Aunque no conozcamos, en términos neuronales, la función
de estas áreas de asociación en relación a las funciones cerebrales o
superiores humanas, sí sabemos que la actividad de estas áreas de aso-
ciación da lugar a la síntesis final que constituye la consciencia del yo.
En consecuencia, son muchos los aspectos del funcionamiento del
cerebro humano los que desconocemos y pocos los aspectos que en tér-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

minos neuronales rigurosos conocemos para aproximarnos al conoci-


miento de los procesos mentales. Entre estos últimos se encuentran, sin
lugar a dudas, los mecanismos neuronales de la percepción sensorial y
dentro de ésta, los mecanismos de la percepción consciente de la visión.
«En términos neuronales, de todos los procesos cerebrales mencionados,
los que acontecen en la corteza visual son los mejor conocidos y de los
que se posee el conocimiento más objetivo y contrastado. No en vano la
corteza visual es el área de la corteza cerebral en la que mayor número
de neurobiólogos del mundo se dedica a su investigación» (Mora, 1994,
p. 164). Este hecho ha propiciado que junto con investigaciones riguro-
sas hayan proliferado teorías, sistemas y planteamientos diversos sobre
el funcionamiento del mundo visual (formas, color, movimiento, pro-
fundidad,…) especialmente sobre la interpretación del funcionamiento
de la corteza visual que posteriormente, por extensión y con poco rigor
desde mi parecer, se han aplicado a la interpretación del funcionamiento
de la corteza cerebral en general.
Ya hemos indicado que los avances en el estudio del funcionamiento
cerebro están en estrecha relación con la reciente evolución de los mé-
todos para el estudio del cerebro.

458

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
Galeno, en el siglo II d.C. ya utilizó la disección de animales para
observar la estructura anatómica de su cerebro y Vesaglio en el siglo XVI,
con la misma finalidad practicó la disección de cerebros humanos. Aun-
que realmente, el estudio de la anatomía del cerebro no proporcionó
revelaciones muy significativas acerca de la fisiología cerebral.
Sin embargo, ya en el siglo XVIII se comenzaron a estudiar las lesio-
nes en partes específicas del organismo que facilitaron la comprensión
del funcionamiento cerebral y su relación con el pensamiento. En la
década de 1860 se observaron las primeras evidencias de la relación
entre una función cognitiva humana y un área determinada del cerebro:
Broca descubrió que la incapacidad de un paciente para usar el lenguaje
era debida a una lesión en una zona específica del cerebro localizada en
el lóbulo frontal, zona que hoy se conoce como área de Broca.
Desde entonces se han descubierto muchas asociaciones entre par-
tes del cerebro y funciones cognitivas particulares. Así por ejemplo, las
lesiones en el hipocampo se relacionan con las dificultades para generar
recuerdos; los daños en la amígdala con la incapacidad de sentir miedo
y otras emociones; la corteza prefrontal con el razonamiento; la médula
con la respiración; la corteza occipital con la visión; la corteza parietal
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

con el control motriz, etcétera.


En 1875, Caton informó de la existencia de corrientes eléctricas en
el cerebro cuyas variaciones se asociaban con los estímulos presentados.
Detectando esas corrientes eléctricas se puede determinar qué partes del
cerebro están activas, sin recurrir a las lesiones. En la actualidad, la
actividad eléctrica del cerebro se registra mediante un aparato que se de-
nomina electroencefalógrafo, o EEG. Este aparato está dotado de unos
electrodos que se colocan en la cabeza para registrar la actividad eléc-
trica de las diferentes zonas cerebrales; posteriormente esta información
se transmite a un ordenador que la imprime en un gráfico.
Los EEG se utilizan en el estudio de las funciones cognitivas y para
diagnosticar ciertos desórdenes cerebrales (la epilepsia, por ejemplo,
es un trastorno causado por descargas eléctricas anormales en las célu-
las nerviosas); ahora bien, este método para el estudio del cerebro sólo
identifica la actividad cerebral en amplias regiones.
Para detectar la actividad de ciertas neuronas en particular se utiliza
el registro de la actividad de células individuales, método en el que los
electrodos se insertan en el cerebro para registrar qué es lo que dispara

459

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
la actividad de determinadas neuronas. Se trata de un método muy in-
vasivo, por lo que no suele utilizarse en humanos, excepto en aquellas
intervenciones quirúrgicas en las que se precisa conocer cómo afecta a
distintas funciones cognitivas el funcionamiento de ciertas neuronas;
es bastante más habitual utilizar esta técnica con animales, como los
monos (Rolls, 1999).
Además la actividad eléctrica del cerebro puede estimularse y re-
gistrarse durante las intervenciones quirúrgicas mediante la aplicación
de corriente eléctrica en zonas concretas del cerebro utilizando méto-
dos como la estimulación electrónica transcraneal o la estimulación
magnética transcraneal. Este último método consiste en la aplicación
de potentes electroimanes para estimular o bloquear la actividad ce-
rebral y en el primero de ellos, método no muy invasivo, se colocan
electrodos en la cabeza para hacer que fluya la corriente eléctrica por
el cerebro.
Estos métodos basados en la estimulación y registro eléctrico de la
actividad cerebral detectan la actividad de grandes regiones cerebrales,
pero ni el EEG ni los diferentes métodos para el registro de la actividad
celular en el estudio de neuronas específicas, aportan mucho acerca de
las pequeñas áreas del cerebro. Sin embargo, las modernas tecnologías
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de diagnóstico por imágenes proporcionan la observación de la activi-


dad cerebral en áreas más pequeñas del cerebro. En nuestros días son
dos las tecnologías de este tipo más utilizadas: la tomografía por emi-
sión de positrones (PET) y la imagen por resonancia magnética (MRI).
Estas técnicas de diagnóstico por imágenes han generado una enorme
cantidad de información acerca de la participación de las zonas del ce-
rebro en las diferentes funciones cognitivas.
En la PET se inyecta al sujeto un material radiactivo que se dis-
tribuye por el torrente sanguíneo. Las partes del organismo que están
en actividad precisan un incremento del flujo sanguíneo para cubrir las
necesidades de nutrición de las células que están comprometidas en la
realización de cierta tarea. La tomografía detecta incrementos en la ra-
dioactividad debido a un aumento en el flujo sanguíneo, con lo que, en
el caso del cerebro, se identifican las neuronas más activas. Cuando un
sujeto está realizando una tarea mental, la tomografía muestra las partes
del cerebro que están implicadas en esa tarea.
La utilización de material radioactivo supone una limitación para el
uso de la PET, y además esta técnica no localiza actividad en regiones

460

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
cerebrales de menos de un centímetro cúbico, por lo que no se utiliza
tanto como las imágenes por resonancia magnética.
La MRI, en un principio se utilizó para visualizar estructuras de
distintas partes del cuerpo; para obtener estas imágenes, se introduce al
sujeto dentro de un gran imán que genera señales a partir de los núcleos
de hidrógeno de las moléculas de agua del organismo. Estas señales son
detectadas por el aparato que toma las imágenes y por medio de un orde-
nador diferencia las distintas estructuras por las señales que generan.
En la investigación de los procesos mentales se utiliza la MRI fun-
cional (fMRI) en la que las señales magnéticas que se generan permiten
distinguir cambios en el flujo sanguíneo durante la realización de tareas
mentales, de tal manera que la fMRI sirve para visualizar las zonas del
cerebro con mayor flujo sanguíneo causado por un aumento en la activi-
dad neuronal. Los estudios con fMRI son fundamentales para el conoci-
miento de las zonas del cerebro que intervienen en las diversas clases de
pensamiento. Posner y Raichle (1994) y Savoy (2001) recogen una serie
de reseñas de los trabajos más relevantes realizados con esta técnica.
Estos métodos así como los posicionamientos sobre el funciona-
miento del cerebro, a los que acabamos de referirnos, vuelven a situar
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

en primer plano el problema de la conciencia. Hoy, con mayor énfasis


que en el pasado, si cabe, se discute tanto desde la filosofía de la mente o
la filosofía de la ciencia como desde la neurobiología si existe o no una
línea divisoria entre ver y comprender por una parte y ser consciente de
que se ve y comprende por la otra; o si los procesos físicos cerebrales
son causalmente completos en sí mismos sin referencia a la consciencia
o a las fuerzas mentales, dilema planteado paradójicamente, en ocasio-
nes, desde posiciones teóricas que han mantenido la negativa de con-
siderar a los fenómenos de la experiencia subjetiva como constructos
explicativos en el proceso científico.
En este sentido cabe señalar que un gran volumen de las pregun-
tas que nos hacemos acerca de los diferentes aspectos de la conciencia,
adoptan un claro matiz de naturaleza filosófica, pero exigimos respues-
tas verificadas empíricamente y contrastadas reiteradamente, es decir,
las que nos pueden proporcionar las ciencias experimentales. No parece
satisfacer a nadie la posibilidad de que las incógnitas sobre la conciencia
planteadas por las «ciencias duras» puedan ser resueltas a través de es-
peculaciones filosóficas. Aún así, las reflexiones filosóficas, en muchas
de las ocasiones, sirven de punto de partida para generar nuevas mane-

461

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
ras de ver las cosas y de pensar en ellas, para formular nuevas preguntas
y para analizar la importancia y el por qué de las mismas. Y ésta puede
ser una valiosa contribución.
El creciente desarrollo de las ciencias cognitivas y neurológicas ha
posibilitado la elaboración de propuestas que han propiciado avances
en los objetivos ya planteados por la filosofía desde tiempos remotos,
tendentes a la mejora de la sociedad y de nosotros mismos, median-
te una mejor comprensión racional de las leyes de la naturaleza. Son
muchos los avances en la investigación del cerebro que ya han rendido
beneficiosos frutos de naturaleza práctica (mejora de las medidas pre-
ventivas en las enfermedades nerviosas, producción de nuevos medica-
mentos,…) y también se vislumbran muchas nuevas ideas que pueden
dar paso a campos de acción todavía poco explorados, gracias a los pro-
gresos de las neurociencias. Así hay autores que creen que en un futuro
próximo, «Nuestra experiencia subjetiva podría controlarse, gobernarse
y manipularse más eficazmente» (Metzinger, 2007, p. 50).
Ya nos hemos referido, en un capítulo anterior a los estudios sobre
los correlatos neuronales de la conciencia, que han supuesto un indudable
avance en la investigación sobre las relaciones cerebro-conciencia. Ade-
más sabemos que el nivel de consciencia está regulado por el SARA (Sis-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tema Activador Reticular Ascendente) que es una formación reticular que


se extiende por el bulbo, la protuberancia y el mesencéfalo. Las neuronas
necesitan mantener un nivel de actividad determinado y la formación reti-
cular actúa modificando este nivel de actividad y modulando las entradas
y salidas, especialmente las que salen de la médula espinal. Es posible
modular los niveles de consciencia alterando la actividad de la formación
reticular desde la corteza prefrontal. Ahora bien, estas estructuras son ne-
cesarias pero no suficientes para la conciencia ya que también se precisa
de la actividad de neuronas corticales (Rubia, 2010).
También conocemos que el núcleo reticular del tálamo funciona
como un interruptor para la conciencia; cuando el nivel de activación
del tronco del encéfalo disminuye, los circuitos tálamo-corticales co-
mienzan a oscilar y este ritmo sincrónico contribuye a la pérdida global
de consciencia como ocurre en el sueño no REM (Rubia, 2010), como
se observa en el el EEG en el que se ven los husos característicos del
sueño y las ondas lentas.
Además tenemos evidencia de que cuatro neurotransmisores juegan
un importante papel en la función cerebral: la noradrenalina y la hista-

462

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
mina están implicadas en la vigilia, la alerta y la atención; la serotonina
en en frenar la acción motora, colaborando en que sea estímulo y situa-
ción específica; y la dopamina apoyando y facilitando el movimiento, la
emoción positiva y el pensamiento.
En definitiva, los avances neurocientíficos están logrando una me-
jora significativa en el conocimiento de de los mecanismos materiales
implicados en la conciencia, aunque sean muchos los enfoques cientí-
ficos que consideran la subjetividad como un epifenómeno de la activi-
dad material del cerebro. El grado de conocimiento que en la actualidad
poseemos tanto del cerebro como de la mente, no sitúa a la ciencia en
condiciones de discernir cual es la causa de la conciencia, aunque, sin
lugar a dudas, puede ayudarnos a conocer su funcionamiento indicando
las modificaciones que se van produciendo en el cerebro y en el sistema
nervioso central paralelamente al flujo de la conciencia. Podemos con-
cluir, pues, que el cerebro indudablemente es una condición y una de las
causas de la conciencia, pero no estamos en condiciones de afirmar que
sea la única causa de la conciencia.

5.3. Sobre el funcionamiento computacional de la mente


Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Desde una perspectiva muy general, el funcionalismo es una versión


del materialismo según la cual los estados mentales se definen por sus
relaciones funcionales en lugar de por sus estructuras físicas particula-
res. En la tarea de explicar cómo surge la actividad mental, una posibi-
lidad es pensar en el cerebro como una máquina de computar, como una
máquina lógica, de tal manera que las propiedades que lo definan sean
más bien matemáticas que físicas. Así, se caracterizaría al cerebro como
un dispositivo que recibe información y la procesa para suministrar más
información. Aquí lo importante es la relación matemática entre lo que
ingresa y lo que sale. Desde esta perspectiva, las sensaciones subjetivas
particulares serían idénticas a las operaciones lógicas particulares que se
efectúan y no a los procesos cerebrales físicos particulares.
Esta teoría funcionalista que plantea que los estados mentales en ge-
neral son estados computacionales matemáticamente definidos, hoy en
día tiene muchos seguidores. Pero también es muy numeroso el número
de autores que aún estando de acuerdo en la posible existencia de una
equivalencia entre estados computacionales y ciertos tipos de procesos
mentales, excluyen de ella, en todo caso, los procesos mentales cons-

463

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
cientes y fundamentalmente la captación consciente de sensaciones sub-
jetivas. En cualquier caso, cada vez se trabaja con más intensidad desde
esta perspectiva y en la actualidad el paradigma computacional está
dividido en diferentes sub-paradigmas que están aportando gran can-
tidad de ideas, reflexiones, propuestas y sugerencias sobre cuestiones
muy diversas; aún así, son muchos los autores (Rivière, 1991, Viader,
1993,…) que opinan que la introducción del paradigma computacional
en el estudio de la mente no resuelve el problema de la conciencia.
La perspectiva que en la actualidad recibe el nombre de teoría com-
putacional de la mente, fue expresada en primer lugar por el matemático
A.Turing, los cibernéticos A.Newell, H.Simon y M.Minsky y por los
filósofos H.Putnam y J.Fodor con la finalidad de intentar resolver el
problema mente-cuerpo. En esta teoría se afirma que las creencias y
deseos son información, presentada como configuraciones de símbolos
que son estados físicos de fragmentos de materia como chips de un orde-
nador o neuronas en el cerebro, que simbolizan cosas del mundo porque
son activados por esas cosas a través de nuestros órganos sensoriales y
por lo que hacen una vez que ya han sido activados. Si los fragmentos
de materia constituyentes se disponen de tal manera que chocan contra
fragmentos de materia que se hallan unidos a los músculos, se obtiene
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

como resultado el comportamiento. Esto supone mantener las creencias


y deseos en las explicaciones que se dan del comportamiento, al mismo
tiempo que quedan enraizadas plenamente en el universo físico; esto
permite al significado ser causa y ser causado.
La teoría computacional de la mente supuso el inicio de la revo-
lución informática y ha resuelto algunos problemas filosóficos muy
antiguos planteando muchas preguntas relevantes a la neurociencia y
proporcionando a la psicología programas de investigación que ya han
comenzado a rendir frutos, desmitificando así los términos mentalistas.
La idea de que el procesamiento de la información es la actividad fun-
damental del cerebro ha propiciado que desde esta perspectiva se preste
especial atención a la neurociencia, es decir, al estudio de la fisiología
del cerebro y del sistema nervioso. Otro aspecto interesante de esta teo-
ría científica es el impacto que han tenido en la psicología sus explica-
ciones y descubrimientos.
Aún así, esta teoría ha sido impugnada frontalmente por autores
como el filósofo Searle (1980) o el lógico y matemático Penrose (1989)
entre otros. Para el primero en el planteamiento computacional se pierde

464

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
la intencionalidad, es decir, la correspondencia entre un símbolo y lo
que éste significa y esto a su vez implica la no suficiente consideración
de la conciencia ya que conciencia e intencionalidad se hallan estrecha-
mente relacionadas para este autor. Para Searle, la intencionalidad, la
conciencia y los demás fenómenos mentales no son causados por el pro-
cesamiento de la información sino por las propiedades físico-químicas
del cerebro real. Por su parte, Penrose cree que las capacidades mentales
provienen de un aspecto de la conciencia que no se explica como com-
putación ni por el funcionamiento de las neuronas, ni por la teoría de
la evolución sino por los efectos mecánico-cuánticos que operan en la
estructura microtubular que constituye el esqueleto en miniatura de las
neuronas, aunque no existen todavía indicios fiables acerca de cómo la
conciencia puede surgir desde la mecánica cuántica.
Desde esta perspectiva, la mente no es el cerebro sino algunas de las
cosas que el cerebro hace como pensar que es una forma de computar o
procesar información. Lo que hace del cerebro un órgano muy especial,
es su capacidad para procesar información, es decir su actividad com-
putacional que nos permite ver, pensar, sentir, elegir y actuar. La infor-
mación y la computación residen en modelos de datos y en relaciones
lógicas que son independientes del medio físico que los transporta.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Son muchos los neurocientíficos que señalan que todas las partes del
córtex cerebral tienen un aspecto muy similar tanto en los animales como
en el hombre, ahora bien, es preciso tener en cuenta que el contenido de
la actividad cerebral descansa en las configuraciones de conexiones y en
la actividad entre las neuronas. Por consiguiente las diferencias mínimas
en los detalles de las uniones pueden provocar que áreas cerebrales muy
parecidas en su aspecto implementen programas muy diferentes. Cosmi-
des y Tooby (1994) señalan que de los millones de especies animales que
pueblan la tierra, cada una de ellas tiene un conjunto diferente de pro-
gramas cognitivos y el mismo tejido neural plasma todos estos progra-
mas y podría soportar otros muchos. Los detalles sobre las propiedades
de las neuronas, los neurotransmisores y el desarrollo celular no pueden
informarnos acerca de cuál es, de entre estos millones de programas, el
que contiene la mente humana; aunque toda la actividad neural sea la
expresión de un proceso uniforme que tiene lugar a nivel de las células, lo
realmente importante es la disposición de las neuronas.
Los programas son uniones de simples unidades procesadoras de
información; estos diminutos circuitos se pueden añadir y adecuarse a

465

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
un diseño, pueden activar algún otro circuito o llevar acabo otras ope-
raciones lógicas y matemáticas elementales. Lo que estos microcircui-
tos pueden y no pueden hacer dependerá de la materia de la que están
constituidos; los circuitos constituidos por neuronas no pueden hacer
exactamente lo mismo y tendrán diferentes características en su funcio-
namiento que los circuitos hechos de silicio, y viceversa.
Desde la teoría computacional de la mente, Steven Pinker (2007)
considera que «…la mente es un sistema de órganos de computación
diseñado por selección natural para resolver los problemas con que se
enfrentaban nuestros antepasados evolutivos en su estilo de vida caza-
dor-recolector» (p. 12), aglutinado así las ideas procedentes de los plan-
teamientos computacionales y evolucionistas. La mente se halla organi-
zada en módulos u órganos mentales especializados cada uno de ellos
en un ámbito concreto de la interacción con el mundo y cuya lógica de
funcionamiento viene especificada en nuestro programa genético. «El
pensamiento y el comportamiento humanos, por muy sutiles y flexibles
que sean, podrían ser el producto de un programa muy complejo, y este
programa puede muy bien haber sido la dotación con la que nos ha equi-
pado la selección natural» (Pinker, 2007, p. 47). La selección natural
actuaría diseñando la dotación de mecanismos capaces de procesar la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

información orientados a metas adaptativas que denominamos mente,


una de cuyas funciones es la de generar el comportamiento.
La mente no es un órgano único, sino un sistema de órganos que se
pueden concebir como facultades psicológicas o módulos mentales. Los
sistemas de órganos del cuerpo realizan sus tareas porque cada uno de
ellos está construido con una estructura particular diseñada a medida de
las tareas que debe ejecutar. Así, el corazón está construido como una
bomba hidráulica porque debe hacer circular la sangre por el cuerpo
y los pulmones oxigenan la sangre porque han sido construidos como
intercambiadores de gases. Para que los órganos del cuerpo funcionen,
debe darse esta especialización que se reproduce a todos los niveles. De
la misma manera cada módulo mental realizará las tareas específicas
para las que ha sido diseñado.
El término «módulo» en principio puede parecer bastante equívoco
pues sugiere componentes desprendibles y, al mismo tiempo, engastados,
además los módulos mentales no son observables a simple vista pues no
son territorios delimitados en la superficie del cerebro. Probablemente los
módulos mentales se parezcan más a una red de carreteras desplegada de

466

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
forma difusa entre las protuberancias y grietas del cerebro que se puede
introducir en regiones que se hallan interconectadas por fibras responsa-
bles de que las regiones actúen como una unidad. Por lo tanto los módu-
los psicológicos no poseen una localización física específica sino que sus
circuitos subyacentes pueden distribuirse por el cerebro de una manera
espacialmente aleatoria. Además los módulos no tienen que estar aislados
uno de otros sino comunicados y se definen por las tareas especializadas
que realizan con la información que tienen disponible, no necesariamente
por la tipología de la información de la que disponen.
Un órgano del cuerpo es una estructura especializada hecha a medida
para llevar a cabo una función particular que está integrado en un todo
más complejo. El cuerpo está compuesto por sistemas que se dividen en
órganos que están formados por tejidos constituidos a su vez a base de
células. Algunos tejidos, con modificaciones, se utilizan en diferentes
órganos y ciertos órganos interactúan con el resto del cuerpo de forma
que en ocasiones es confuso conocer dónde acaba un órgano y empieza
otro. Así, el cuerpo cuenta con una estructura heterogénea formada por
muchas partes especializadas. Probablemente esto sea también cierto
en el caso de la mente. Existan o no fronteras claras y precisas para los
componentes de la mente, se puede afirmar que ésta cuenta con una
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

estructura heterogénea formada por muchas partes especializadas.


Todos los programas que han sido diseñados desde el campo de la
inteligencia artificial han sido desarrollados para un dominio particular
(el lenguaje, la visión, el movimiento, etcétera) y lo mismo sucede en lo
que a la mente se refiere. «Todos y cada uno de los problemas importan-
tes que soluciona la mente resultan irresolubles si no tiene incorporados
supuestos relativos a las leyes que rigen en ese ámbito de interacción
con el mundo» (Pinker, 2007, p. 52).
El complejo diseño de los órganos corporales se debe a la informa-
ción contenida en el genoma humano y es muy probable que lo mismo
suceda con los órganos mentales, por lo que se puede afirmar que todos
nuestros órganos deben su diseño básico al programa genético humano.
Pero debe quedar claro que el hecho de afirmar que la mente huma-
na tiene una estructura innata compleja, no implica de ninguna manera
que el aprendizaje juegue un papel insignificante en este contexto. Cada
parte de la mente, entendida como un dispositivo complejo diseñado
para procesar información, implica también cultura y aprendizaje, ahora
bien, la naturaleza de estos procesos va a depender de la maquinaria

467

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
innata diseñada para llevar a cabo el aprendizaje. Partiendo de la consi-
deración de la existencia de varios módulos mentales innatos, podemos
afirmar la existencia de varias máquinas de aprendizaje innatas, cada
una de las cuales aprende siguiendo una lógica particular.
Poner énfasis en el diseño innato no implica de ninguna manera
que exista un gen para cada órgano mental. Al igual que sucede con los
órganos físicos complejos, es muy probable que los órganos mentales
complejos estén construidos por dotaciones genéticas complejas, en las
que muchos genes cooperan de forma que al día de hoy desconocemos,
de tal manera que un defecto en cualquiera de ellas podría malograr el
dispositivo global.
Las instrucciones genéticas de ensamblaje para un órgano mental no
tienen por qué especificar todas y cada una de las múltiples conexiones
que se dan en el cerebro. El cerebro, como todos los demás órganos, se
diferencia a lo largo del desarrollo embrionario partiendo de un aglome-
rado de células idénticas adoptando así su figura y sustancia particulares
cuando sus células responden a cierto tipo de información en el entorno
inmediato y desbloquean una parte diferente del programa genético. La
información proviene de los componentes químicos de la célula, de los
mecanismos que la célula emplea, de la influencia de las células vecinas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

y de otras señales de entrada que todavía no se conocen bien.


Las diferentes familias de neuronas que formarán los diferentes ór-
ganos mentales proceden todas ellas de una franja homogénea de tejido
embrionario y tienen que diseñarse para aprovechar cualquier informa-
ción disponible para diferenciarse unas de otras mientras el cerebro se
ensambla a sí mismo. «Dado que el órgano está destinado a ser un órga-
no de computación, resultaría sorprendente que el genoma no explotara
la capacidad del tejido neural para procesar la información mientras se
ensambla el cerebro» (Pinker, 2007, p. 57).
Durante las primeras fases del desarrollo fetal, las neuronas se unen
en las áreas sensoriales del cerebro formando hilos siguiendo un pro-
grama genético. Las neuronas nacen en cantidades adecuadas y en los
momentos oportunos, se desplazan y ubican en los lugares que les co-
rresponden, envían conexiones a sus objetivos y se integran en los tipos
de células apropiadas, todo ello bajo la dirección de diferentes atractores
químicos y de cerraduras y llaves moleculares. «Para establecer conexio-
nes exactas, en cambio, es preciso que las neuronas del bebé empiecen
a funcionar y, al hacerlo, el modelo de activación que siguen transporta

468

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
información sobre cuáles son exactamente las conexiones que se deben
establecer…De hecho el proceso se asemeja más a un tipo de compren-
sión de datos genéticos o a un conjunto de modelos de verificación que
han sido internamente generados» (Pinker, 2007, p. 57).
Esto hace que el córtex, en una fase del proceso, se diferencie en el
extremo receptor, dando lugar al tipo de córtex que es el adecuado para
procesar la información entrante. No se conoce cuál es la manera en que
los genes controlan el desarrollo del cerebro, aunque razonablemente
se puede afirmar que los módulos del cerebro adquieren su identidad al
combinar el tipo de tejido a partir del que empezaron a diferenciarse, el
lugar del cerebro donde se ubican y los modelos de activación del input
de que disponen en períodos críticos del desarrollo.
Desde este planteamiento, la inteligencia sería la capacidad de al-
canzar metas superando obstáculos mediante decisiones que se basan en
reglas racionales, es decir, que obedecen a la verdad. Más concretamen-
te, los informáticos Newell y Simon (1972) consideran que la inteligen-
cia consiste en especificar una meta u objetivo, en evaluar la situación
actual para estimar en qué medida difiere del objetivo propuesto y en
aplicar un conjunto de operaciones capaces de reducir la diferencia en-
tre uno y otra. En este sentido, tener inteligencia implica tener deseos y
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

buscar su consumación utilizando las creencias que deberán ser ciertas


al menos aproximadamente. Se trata pues de una explicación de la inte-
ligencia en términos de creencias y deseos.
Así pues, el pensamiento es computación, las creencias son ins-
cripciones en la memoria, los deseos son inscripciones de objetivos, las
percepciones son inscripciones activadas por sensores y probar, en este
contexto, es ejecutar operaciones que se desencadenan en función de un
objetivo.
Para el filósofo Searle (1996) son las propiedades físico-químicas
del tejido cerebral las que producen la mente. En este sentido debemos
tener en cuenta que los componentes del tejido cerebral están presentes
en todo el reino animal y tienen las mismas propiedades físico-químicas,
aunque no todos llegan a consumar una inteligencia como la humana.
También para la teoría computacional de la mente debe haber algo en el
tejido del cerebro humano que es imprescindible para la aparición de la
inteligencia humana pero no es suficiente el recurso a las propiedades
físicas de sus componentes para comprender qué es lo esencial en la
configuración del tejido neural para explicar la inteligencia.

469

Zumalabe, Makirriain, José María. Examen de la conciencia: una introducción histórica a la Psicología Cognitiva, Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco, 2017. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:28.
La inteligencia proviene de la información. La información es una
correlación entre dos cosas que se produce por un proceso regulado por
leyes. El concepto de correlación es matemático y lógico y no se define
en términos de la materia constitutiva de las entidades correlacionadas. La
información se halla presente siempre que las causas producen efectos.
En este contexto adquiere especial relevancia el procesamiento de
la información. Un fragmento de materia puede hacer diferentes cosas
de naturaleza física, puede hacer todo lo que ese tipo de materia en ese
tipo de estado puede hacer conforme a las leyes que gobiernan la física y
la química, pero además puede transportar información acerca de cierto
estado de cosas a modo de símbolo, el cual puede representar ese estado
de cosas. «…un símbolo transporta información y hace que las cosas
sucedan. (Los anillos de los árboles se correlacionan con la edad del
árbol y pueden absorber el haz de luz que proyecta un escáner). Cuando
las cosas causadas transportan a su vez información en sí mismas, deno-
minamos al conjunto del sistema un procesador de información u orde-
nador» (Pinker, 2007, p. 99). Así, una representación sería un conjunto
de símbolos que se corresponde con ciertos aspectos del mundo; cada
símbolo está unido a su referente en el mundo a través de los órganos
sensoriales.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Desde la escuela conexionista autores como los psicólogos Rumel-


hart y McClelland (1986) plantean que las redes neurales simples pueden
por sí mismas dar cuenta de la mayor parte de la inteligencia humana. El
conexionismo no es realmente una alternativa a la teoría computacional
de la mente, sino más bien una de sus variedades según la cual el tipo
principal de procesamiento de la información que realiza la mente es
una estadística multivariada. Desde una postura conexionista extrema se
afirma que la mente es una enorme red neuronal formada por múltiples
capas ocultas o por una batería de redes similares y que la inteligencia
surge cuando el entorno afina las cargas de conexión. Así es posible
explicar una parte importante de la inteligencia humana por la estructu-
ración de las redes en programas útiles para manipular símbolos.
En lo que respecta a las emociones, tradicionalmente y desde hace
unos dos siglos se han considerado las ideas originarias del movimiento
romántico que establecían una clara separación entre las emociones y
el intelecto. Así las emociones provendrían de la naturaleza y se ubica-
rían en el cuerpo, siendo intuiciones e impulsos irracionales que siguen
los dictados de la biología. Sin embargo, el intelecto provendría de la

470

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
civilización y se ubicaría en la mente, siguiendo los intereses del yo y
la sociedad controlando las emociones. Por el contrario para la teoría
computacional de la mente, las emociones se encuentran finamente en-
tretejidas con el pensamiento abstracto y tienen su propia lógica.
Aunque son muchos los antropólogos que consideran que las emo-
ciones difieren de una cultura a otra, desde la perspectiva que nos ocupa
se considera que las emociones son universales y que los estados de
ánimo se expresan en todo el mundo con notable uniformidad como
demostraron Ekman y Davidson (1994). Los primeros se apoyan prin-
cipalmente en el lenguaje, ahora bien, que un idioma tenga o no una pa-
labra para expresar una emoción dependerá de muchos factores como la
historia y la estructura de la lengua, las peculiaridades de la gramática,
de los matices, metáforas, metonimias y sinécdoques. Ekman demostró
que las culturas difieren principalmente en el modo en que las emo-
ciones se expresan en público. Además el hecho de que no exista una
palabra para designar una emoción no significa que ésta no exista, de la
misma manera que el hecho que haya una palabra para una emoción no
implica necesariamente que ésta exista.
Pinker (2007) expone una teoría de las emociones que combina la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

teoría computacional de la mente con la teoría moderna de la evolución.


Para este autor, el sustento esencial de las emociones es la información
y no la energía. Las emociones son una parte de la mente indispensable
para el funcionamiento del conjunto, son adaptaciones, módulos de soft-
ware diseñados para actuar de forma armónica con el intelecto.
La emoción es activada por el procesamiento de la información y
ayuda a establecer planes. Recordemos que la inteligencia es la pro-
secución de metas enfrentándose y superando obstáculos; sin metas el
concepto de inteligencia carecería de sentido. Cada una de las metas
se alcanza a través de una cadena de submetas. Para los humanos las
metas más importantes son la comprensión del entorno y garantizar la
cooperación de los demás y ahí está la clave de que tengamos emocio-
nes ya que las emociones son los mecanismos que plantean las metas
más elevadas del cerebro. Una emoción desencadenada en un momento
propicio, activa una cascada de submetas a las que denominamos pensar
y actuar, quedando así entretejidas las metas y los medios. Esta estruc-
tura de control que relaciona metas y medios jerarquiza las diferentes
submetas y sub-sub-metas de manera que no existe ninguna separación
entre el pensar y el sentir. Así pues, en contra de lo que se opinaba en

471

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
los planteamientos tradicionales, las emociones tendrían una claro valor
adaptativo.
De lo antedicho no se puede deducir que el pensamiento precede de
forma inevitable al sentir o viceversa, aunque en el seno de la psicología
durante largo tiempo tuvo lugar un apasionado debate acerca de la pri-
macía de los afectos y/o la cognición. «Hasta 1980 desde la psicología
cognitiva se consideraba la emoción como un fenómeno postcognitivo
que sólo se puede dar después de que se haya realizado un procesamiento
de la información. Zajonc (1980) rompe con estos supuestos mantenidos
por la psicología cognitiva defendiendo que el afecto y la cognición son
sistemas separados y parcialmente independientes» (Zumalabe, 1993,
pp. 152-153).
Aunque normalmente afecto y cognición funcionan conjuntamente,
para Zajonc (1984), el afecto puede generarse sin que previamente se
haya dado un proceso cognitivo, y por consiguiente, puede preceder a
la cognición. Frente a los planteamientos de este autor que señalan la
primacía de los afectos sobre la cognición, surge un trabajo de Laza-
rus (1984) en el que se defiende la primacía de la cognición sobre los
afectos y se rechaza el supuesto de la independencia del sistema emo-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

cional respecto al sistema cognitivo. Polémicas pasadas al margen, hoy


se asume que emociones e intelecto funcionan de forma estrechamente
relacionada. «Todas y cada una de las emociones humanas movilizan
la mente y el cuerpo para hacer frente a los desafíos que supone vivir y
reproducirse en un nicho cognitivo» (Pinker, 2007, p. 481).
Respecto a las cuestiones referidas directamente al tema de la con-
ciencia, son pocas las respuestas claras que se ofrecen desde la teoría
computacional de la mente. Habitualmente estos temas son abordados
buscando un fuerte apoyo en los análisis y conclusiones aportadas desde
las neurociencias. Aún así desde esta perspectiva son más las incógnitas
que se plantean que las respuestas que se ofrecen a la hora de intentar
explicar cómo el funcionamiento neuronal puede hacer que la concien-
cia se produzca. Además los trabajos que se llevan a cabo desde esta
perspectiva se centran principalmente en la conciencia entendida como
acceso a la información en el sentido que señalaron Jackendoff (1987)
y Block (1995) y que ya hemos visto anteriormente, dejando de lado los
otros significados. «Al menos por ahora, no tenemos dónde agarrarnos
científicamente para abordar los ingredientes extras especiales que dan
lugar a la capacidad de sentir…Nuestra incomprensión de la capacidad

472

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
de sentir no impide en absoluto nuestra comprensión de cómo funciona
la mente… Decir que no tenemos ninguna explicación científica de la
capacidad de sentir no es lo mismo que decir que ésta no exista en abso-
luto» (Pinker, 2007, pp. 195-196).
En su intento de intentar comprender y buscar en el cerebro aquello
que es responsable de la conciencia en su sentido de acceso a la infor-
mación, Pinker (2007) recurre a las investigaciones de Crick y Koch
(1995). Estos autores demostraron que se pueden hallar ciertas bases
neuronales para el acceso a la conciencia. Conocemos que la informa-
ción sobre un objeto que es percibido se disemina por muchas partes del
córtex cerebral, en consecuencia, el acceso a la información exigiría la
existencia de un mecanismo que una los datos geográficamente disper-
sos. Crick y Koch (1995) sugieren que la sincronización de la actividad
neuronal podría ser el mecanismo responsable de que esto ocurra e in-
dican que el comportamiento voluntario y planificado exige actividad
en los lóbulos frontales; por lo tanto, el acceso a la conciencia podría
estar determinado por la anatomía de los tractos fibrosos que van desde
diversas partes del cerebro hasta los lóbulos frontales.
Para Pinker (2007) el acceso a la conciencia presenta cuatro rasgos
distintivos evidentes que seleccionan la información en el sistema ner-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

vioso definiendo las vías de acceso a la conciencia. Cada una de ellas


juega un importante papel en la organización adaptativa del pensamien-
to y la percepción para la toma racional de decisiones y para la acción:
a) Campo perceptivo. Las personas somos consciente de un varia-
do dominio de sensaciones (colores, formas, sonidos olores, pre-
siones, dolores,…).
b) Foco de atención. Seleccionamos la información que se necesi-
ta y este procesamiento de la información puede ser tanto cons-
ciente como inconsciente.
c) Cromatismo emocional de la experiencia. Registramos los acon-
tecimientos como placenteros o dolorosos, es decir, los asocia-
mos con afectos positivos o negativos y procuraremos, en el fu-
turo evitar los últimos y procurarnos más de los primeros.
d) Canalización del control a un proceso ejecutivo. Hace referen-
cia a aquello cuya experiencia designamos como el «sí mismo»,
la voluntad, «el yo» y está muy relacionado con el proceso de
toma de decisiones.

473

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
El matemático Alan Turing (1950) demostró que se pueden construir
fácilmente máquinas racionales, es decir, que utilizan las propiedades
físicas de los símbolos para producir elaboradamente nuevos símbolos
dotados de cierto tipo de sentido. Este diseño se denomina máquina de
Turing. Se trata de una máquina hipotética cuyos símbolos de entrada y
de salida podrían corresponder, según las especificaciones de la máqui-
na, a una amplísima serie de interpretaciones sensatas. Someramente,
esta máquina relativamente simple, puede recibir símbolos (que repre-
sentan a un número o a un conjunto de números) e imprimir símbolos
que representan a nuevos símbolos, que son el valor correspondiente
para cualquier función matemática solucionable mediante una secuencia
de operaciones (suma, multiplicación, exponenciación, factorización y
otras); puede aplicar las reglas de cualquier gramática para derivar ora-
ciones bien formadas y puede aplicar las reglas de cualquier sistema
lógico para derivar enunciados verdaderos a partir de otros enunciados
verdaderos.
La máquina de Turing puso de manifiesto que en la medida en que
el pensamiento racional se corresponda con las leyes de la lógica, es
posible construir un aparato que lleve a cabo un pensamiento racional y
esto significa que si el mundo obedece a ecuaciones matemáticas que se
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

resuelven paso a paso, es posible construir una máquina que simule el


mundo y haga predicciones acerca de él. Esto no puede implicar que el
cerebro humano sea una máquina de Turing, como pretenden algunos,
ya que lo que este autor pretendía demostrar simplemente es que una
cierta configuración de dispositivos podía funcionar como un procesa-
dor de símbolos inteligentes.
Esta idea de que los estados de conciencia corresponden a estados
lógicos y no materiales, puede tener, en el caso de que se verificara lo
correcto del planteamiento, consecuencias como mínimo sorprendentes.
Así, en el supuesto de que la propuesta se verificara, no habría ningún
tipo de objeción para poder afirmar la existencia de los mismos esta-
dos lógicos en las máquinas inanimadas y, por consiguiente, podríamos
afirmar la posible existencia en dichas máquinas de sensaciones cons-
cientes. Aunque este planteamiento sigue teniendo sus seguidores, otros
científicos (Jackendoff, 1987) consideran absolutamente incoherente
hablar de la experiencia consciente en tanto que flujo de información. En
este sentido, Humphrey (1995) afirma que es posible que esta idea nos
parezca extraña y sorprendente porque todavía conocemos poco acerca
de la naturaleza de lo que el sistema nervioso debe estar computando.

474

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
Aunque podamos tachar de extraña la idea de la existencia de má-
quinas que posean la capacidad de tener sensaciones conscientes, lo
cierto es que en la actualidad existen grupos de investigación que están
ya trabajando en el desarrollo de una conciencia mecánica, es decir en
el diseño y la construcción de robots que experimenten el sufrimiento de
su propia existencia. Este interés por las cuestiones relacionadas con la
conciencia artificial ha sido impulsado por filósofos que discrepan de la
hipótesis de una mente humana totalmente explicable desde las ciencias
de la naturaleza.
Desde esta perspectiva se ha acuñado el concepto de fenomenología
sintética para hacer referencia a los intentos realizados por los científi-
cos no sólo de estimular, sino incluso de engendrar experiencias sub-
jetivas en sistemas artificiales. Mientras los filósofos se empeñan en
polémicas interminables acerca de si la conciencia artificial es algo fun-
damental o no, se desarrollan los primeros ensayos para la producción
de estados fenoménicos sintéticos. «…resulta fácil profetizar que nadie
construirá nunca un robot humano, quiero decir un robot realmente hu-
mano, a menos que se le dote de sistemas computacionales adaptados a
los diferentes problemas» (Pinker, 2007, pp. 52-53).
En nuestros días ya no extraña a nadie la existencia de la inteli-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

gencia artificial, pues ya hace tiempo que existen máquinas que llevan
a cabo actividades intelectuales a semejanza de los seres humanos de
los que imitan la habilidad para deducir inferencias lógicas, la memo-
ria, las representaciones mentales o la capacidad de reconocimiento de
patrones léxicos, entre otras muchas. Aunque la conciencia artificial es
una cosa totalmente distinta, prestigiosos autores en sus campos res-
pectivos, vieron como factible la creación de la misma. Así, Alan M.
Turing (1912-1954) pionero de la computación y lógico creía que la
descripción exacta de una capacidad mental exclusivamente humana
podía servir para la elaboración de un programa que la reprodujera ar-
tificialmente con fidelidad. En relación con las afirmaciones de Turing,
Karl Popper (1902-1994) planteó diferentes argumentos para sostener
que no había que adoptar una postura cerrada ante la posibilidad de
la existencia de un robot consciente. Angel Rivière (1991) aborda esta
interesante cuestión en su libro titulado Objetos con mente. McDermott
(2001), investigador en inteligencia artificial, considera que los robots
llegarán a tener en el futuro conciencia en el mismo sentido que la tienen
los seres humanos, o lo que es lo mismo para este autor, llegaran a tener
la «impresión» de que son conscientes.

475

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
El filósofo John Searle desde un naturalismo biológico defiende que
los cerebros son las causas de las mentes y realizó el experimento mental
de la «habitación china» como un argumento en contra de la inteligencia
artificial fuerte oponiéndose a la concepción computacional de la mente.
El mismo autor en una entrevista concedida a Susan Blackmore (2010),
explica en tres párrafos este conocido experimento mental:
«Yo no hablo chino; de hecho, soy totalmente negado para el chino,
y soy incapaz de distinguir la escritura china de la japonesa. Imagina
que estuviese encerrado en una habitación, en la que tengo un progra-
ma para manipular símbolos chinos, y me envían preguntas en forma
de símbolos chinos. Miro en el libro de instrucciones qué es lo que se
supone que debo hacer, y devuelvo respuestas en chino; así que tengo
un input en chino y produzco un output en chino, aunque no entienda ni
una palabra de chino. Por lo tanto, si yo no entiendo chino pese a que
estoy implementando el programa, entonces tampoco lo entiende nin-
gún otro computador digital sobre esta base, porque ningún computador
tiene algo que yo no tenga.
Ahora bien, si contrastas mi conducta en chino con mi conducta en
inglés, verás que en inglés mis respuestas son tan buenas como las de
un hablante nativo de inglés, porque eso es lo que soy; si me hacen pre-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

guntas en chino mis respuestas son tan buenas como las de un hablante
nativo de chino, porque estoy siguiendo el programa. Desde fuera pa-
rece lo mismo, pero en el interior hay una diferencia enorme. ¿Cuál es?
Bueno, por qué no afirmar lo que resulta un hecho obvio: no entiendo
ni una sola de estas palabras en chino, sólo sigo los pasos del programa.
En inglés tengo algo más que los pasos del programa, porque de hecho
entiendo lo que significan las palabras.
Es muy obvio: el computador no tiene que saber lo que quiere decir
nada, sólo funciona manipulando símbolos, ceros y unos. Pero la men-
te tiene algo más que símbolos, tiene contenido semántico. Esta con-
cepción que refuté se denomina «inteligencia artificial fuerte», sólo por
ponerle una etiqueta, y puedes resumir lo que tiene de malo en cinco
palabras: la sintaxis no es semántica« (Blackmore, 2010, p. 286).
Para Pinker (2007) la mente está diseñada para solucionar muchos
problemas de ingeniería, para lo que se halla dotada de sistemas de alta
tecnología ideados para superar sus propios obstáculos. Este autor toma
como punto de partida para defender la posibilidad de la creación de men-
tes mecánicas, el descubrimiento realizado por la ciencia cognitiva y la

476

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
inteligencia artificial, de los desafíos técnicos que supera a diario nuestra
actividad mental, lo que constituye una de las grandes revelaciones lo-
gradas por la ciencia. «Que no existan robots como los seres humanos
no equivale a afirmar que la idea de una mente mecánica sea errónea, ya
que simplemente se trata de constatar que los problemas de ingeniería que
como seres humanos resolvemos cuando vemos, andamos o planeamos
hacer algo y lo hacemos, son retos mucho más desafiantes que dar un pa-
seo por la Luna o cartografiar el genoma humano» (Pinker, 2007, p. 18).
A la luz de los conocimientos que poseemos en la actualidad pode-
mos asomarnos prudentemente a las expectativas de futuro. No cono-
cemos del todo muchas cuestiones referidas al funcionamiento de las
capacidades mentales que nosotros mismos poseemos, ni tampoco po-
demos reducirlas a procesos cerebrales de elaboración de información
como lo hacen muchos neurocientíficos. En consecuencia, hoy no existe
ninguna razón que nos induzca a pensar que en un futuro próximo exis-
tan los primeros sistemas conscientes artificiales. A pesar de las argu-
mentaciones de los autores favorables a la producción de experiencias
conscientes artificiales es muy difícil creer en serio que una máquina
adquiera alguna vez experiencias conscientes, percepciones sensoriales,
sentimientos o conciencia de sí misma.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

En la misma línea Mariano Yela considera que el hecho de que sea


posible una investigación objetiva de la mente no debe implicar la con-
versión del sujeto en mero objeto; así los objetos con mente serían más
bien sujetos. «El estudio objetivo de la mente ¿puede terminar en una
explicación mecanicista, que transforme al sujeto en objeto, aunque sea
en la forma de una máquina “abstracta” de computación de símbolos o
de tratamiento de información o, con más fundamento empírico, en un
sistema computacional que resulte, como efecto causado en un plano
mental, de conexiones extensionales entre redes de neuronas?» (Yela,
1993, pp. 85-86). En algún momento y en alguna medida, lo mental
implica intencionalidad y lo intencional incluye la nota de conciencia,
por lo que el objeto con mente es un sujeto consciente.
Son múltiples los problemas y dificultades de naturaleza técnica los
que hacen que sea poco menos que imprevisible progresar en la direc-
ción que algunos pretenden. Pero además, es esta una cuestión que ge-
nera muchas dudas y planteamientos de hondo calado ético.
En el supuesto del resultado exitoso en la creación de experiencias
subjetivas en sistemas artificiales, ¿se debe considerar a estos sistemas

477

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
sujetos morales y tener en cuenta sus deseos e intereses? Para T. Metzin-
ger (2006), «…hemos de comportarnos éticamente frente a cualquier
realidad que tenga capacidad para sufrir. Todo aquello que puede sentir,
merece consideración. En breve, la capacidad de sufrimiento constituye
el criterio discriminante, por encima del criterio de racionalidad o el de
capacidad de lenguaje» (p. 47).
La capacidad de sufrimiento constituye una parte importante de la
conciencia. Experimentar algo conscientemente presupone sentir la pre-
sencia de un mundo, una idea acerca del tiempo y del espacio así como
un «esquema corporal propio» que posibilite sentir el dolor sensorial
como algo propio. Pero además de un modelo corporal personal, el sis-
tema artificial precisaría de un modelo personal emocional y de un mo-
delo cognitivo propio. El primero haría posible el sufrimiento que en de-
terminadas circunstancias podría ser tan intenso que escapara al control
de los creadores de estos estados fenoménicos sintéticos. El segundo
proporcionaría la posibilidad de comprensión de su propia situación con
lo que al sufrimiento emocional del sistema se añadiría el sufrimiento
intelectual, debido a la consciencia de su situación vital dependiente
que le aboca a una existencia exenta de dignidad. Parece pues que un
sistema consciente artificial padecería gran sufrimiento por su propia
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

existencia, por lo tanto sería moralmente irresponsable crear algo que


está abocado al sufrimiento.
Aunque todo lo planteado en el párrafo anterior tiene un fuerte
componente especulativo, podemos afirmar, con mayor rigor, que todo
ensayo científico para crear conciencia artificial (también llamada pos-
biótica) supone un riesgo en el plano de los planteamientos éticos. De
cualquier forma, plantearse la existencia de unos robots humanoides que
fueran capaces de tener conciencia es una utopía muy lejana en el tiem-
po y con la que hoy sólo podemos especular, dejando fluir libremente
la imaginación.
Especulaciones filosóficas al margen, en nuestros días, desde la ma-
yor parte de los planteamientos psicológicos cognitivos se pretende ha-
cer ciencia cognitiva de la conducta siguiendo con rigor metodológico
los cánones de la comprobación empírica y experimental. Así, se con-
sidera que lo mental excede lo consciente y puede ser objeto de investi-
gación objetiva mediante hipótesis sobre los componentes, estructuras
y procesos mentales que sean susceptibles de ser sometidas, pública
y reiteradamente, a comprobación objetiva en la conducta empírica y

478

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
experimentalmente observable. Para la mayor parte del cognitivismo,
«Todo conocimiento, sea una percepción, una imagen, un concepto, un
signo o una palabra, implica una referencia a algo conocido como distin-
to del acto de conocer y del sujeto que conoce y esta distinción implica
o genera la conciencia» (Siguán, 1993, p. 80).

5.4. Hacia una teoría neurocomputacional de la conciencia

Como ya hemos señalado anteriormente en los últimos años han


ido apareciendo los primeros elementos neurológicos y computaciona-
les que podrían formar parte de una teoría de la conciencia. En este
apartado nos proponemos, a la luz de las citadas aportaciones, presentar
algunos de los elementos y procesos que podrían constituir una teoría
neurocomputacional de la conciencia.
En las ciencias cognitivas las explicaciones consisten en encontrar los
mecanismos que dan origen a ciertos fenómenos observables. Un meca-
nismo es un conjunto de elementos con propiedades específicas que se re-
lacionan entre sí produciendo cambios en las citadas propiedades y en las
relaciones entre las partes del sistema del que el mecanismo forma parte.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

Las ciencias cognitivas explican el pensamiento en virtud de una se-


rie de mecanismos no observables (imágenes, analogías, conexiones,…)
cuyas partes son las representaciones (reglas o conceptos) y cuyos cam-
bios regulares son operaciones computacionales. Por su parte, los me-
canismos neurobiológicos están compuestos por neuronas organizadas
por áreas en el cerebro y cuyos cambios regulares son el resultado de de
las propiedades eléctricas y químicas de las neuronas y de las relaciones
entre ellas. Lo que aquí nos proponemos es la descripción de los compo-
nentes y procesos, tanto computacionales como neurológicos, que inte-
ractúan en el cerebro para producir la experiencia de la conciencia.
En la actualidad, la mayoría de trabajos científicos acerca del origen
de la conciencia llevados a cabo desde una perspectiva neurológica se
centran en la búsqueda de los correlatos neuronales o de los procesos
cerebrales que acontecen cuando una persona está consciente (Metzin-
ger, 2000, por ejemplo). Sin embargo, Thagard (2008) con la misma
finalidad, se centra en el estudio de los correlatos neuronales de la pér-
dida de la conciencia y vincula este fenómeno en el que la persona pasa
del estado consciente al estado inconsciente, a experiencias como los

479

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
desmayos, la anestesia, la hipnosis, el sueño, la conmoción cerebral,
los ataques epilépticos, los estados de coma y por supuesto, la muerte.
Veamos el planteamiento de este autor.
El comportamiento de los seres vivos es consciente durante la ma-
yor parte del tiempo y lógicamente al cesar la vida la conciencia deja de
existir. Esto permite a Thagard concluir que la vida es una de las causas
de la conciencia, «…la ausencia de conciencia después de la muerte es
un fuerte indicio de que la vida es una de las causas de la conciencia»
(Thagard, 2008, p. 271).
La vida es una función de nuestros órganos, tejidos y células que
realizan un conjunto de actividades concretas cuyo fundamento mole-
cular se conoce bien hoy en día (Lodish et al., 2005). Cuando acontece
la muerte, las células dejan de realizar sus funciones, en consecuencia,
la muerte permite a Thagard circunscribir el origen de la conciencia a lo
biológico. «Dado que la conciencia desaparece cuando se detienen los
procesos metabólicos celulares, es posible concluir que el origen de la
conciencia es de tipo biológico» (Thagard, 2008, p. 272). Ahora bien,
las plantas también viven y mueren, pero ni su vida da muestras de exis-
tencia de conciencia ni su muerte implica pérdida de la misma. Por ello
con la pretensión de precisar mejor las causas de la conciencia, el autor
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

recurre al análisis de experiencias que acontecen en los seres humanos y


no en las plantas como el coma y la conmoción cerebral.
El estado de coma se caracteriza por una falta de sensibilidad o de
reacción psicológica a los estímulos (Wyngaarden, Smith y Bennett,
1994). Se diferencia del estupor, en el que el paciente está inconscien-
te pero puede despertar con la estimulación adecuada, y del síncope o
desmayo en el que la pérdida de conciencia es muy breve. Son causas
comunes del coma las hemorragias cerebrales, el infarto cerebral, los
hematomas subdurales o epidurales, los tumores cerebrales, ciertas in-
fecciones como la meningitis o la encefalitis, la anoxia, la hipoglucemia
y la ingesta de ciertas drogas como el alcohol o los opiáceos. Todos estos
factores pueden afectar al cerebro sin que el corazón deje de latir nor-
malmente. En consecuencia se puede afirmar que la conciencia requiere
un funcionamiento correcto del cerebro, de lo que se puede inferir que
sus causas biológicas son específicamente neurológicas. «..el origen de
la conciencia es de tipo neurológico» (Thagard, 2008, p. 273).
Además, la experiencia de la conmoción cerebral permite refrendar
la afirmación anterior. La conmoción cerebral consiste en un cambio

480

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
de estado mental que se produce por un motivo externo, generalmente
golpes en la cabeza o la cara y traumatismos cervicales. Son síntomas de
una conmoción leve el aturdimiento, el mareo y la pérdida de memoria;
los episodios más graves pueden conllevar la pérdida total de la con-
ciencia que se produce a consecuencia de movimientos rotatorios del
cerebro en el cráneo y fuerzas de torsión que hacen que el cerebro gire
impactando contra las paredes del cráneo tanto en el punto de impacto
como en la pared opuesta, por rebote. «Dado que los golpes en otras
partes del cuerpo no producen pérdida de conocimiento, los casos de
conmociones cerebrales severas, al igual que los estados de coma, per-
miten concluir que el origen de la conciencia es neurológico» (Thagard,
2008, p. 274).
Thagard, también recurre para explicar el origen neurológico de la
conciencia a un fenómeno tan común como el síncope o desmayo, que
se define como una pérdida de conocimiento que obedece a una reduc-
ción temporaria pero crítica del flujo sanguíneo en el cerebro. El síncope
está estrechamente vinculado, a diferencia del coma y las conmociones
cerebrales, con la actividad cardíaca ya que la reducción del 60% del
flujo sanguíneo cerebral que causa el desmayo es consecuencia de un
descenso brusco en el rendimiento cardíaco. Esta disminución de la ac-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

tividad cardíaca suele deberse a anomalías en los reflejos neuronales


o en la función cardiovascular, disfunciones en el llenado del corazón
derecho, pérdida aguda de volumen sanguíneo o hipotensión severa. Por
estas razones el cuadro del síncope no sirve como evidencia para descar-
tar el corazón como origen de la conciencia, pero la relación existente
entre el desmayo y el flujo sanguíneo en el cerebro sí es coherente con
la afirmación de que, al menos en parte, la conciencia tiene un origen
neurológico. Por lo tanto, para Thagard, los estados de coma, las con-
mociones cerebrales y los síncopes o desmayos indican la existencia de
una relación causal entre los procesos cerebrales y la conciencia.
Para explicar cuáles son los procesos neurológicos concretos que
dan origen a la conciencia, Thagard recurre al estudio de otras formas de
pérdida de conocimiento como la epilepsia, el sueño y la anestesia.
La epilepsia incluye entre otros síntomas la alteración o la pérdida
del conocimiento que puede ser parcial o total y responde a anomalías
en la actividad cerebral que producen paroxismos espontáneos y tran-
sitorios. Los ataques de epilepsia se producen cuando la actividad anó-
mala de la corteza cerebral provoca unas breves descargas eléctricas de

481

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
gran amplitud que pueden registrarse en el cuero cabelludo por medio
del electroencefalograma. Estas descargas eléctricas implican la activi-
dad sincronizada de muchas neuronas y pueden tener diferentes causas:
lesiones cerebrales, traumatismos craneales, infecciones, tumores cere-
brales, estrés fisiológico, falta de sueño, fiebre o drogas. En cualquier
caso, la pérdida total o parcial de conocimiento que caracteriza a los
ataques epilépticos va acompañada de una actividad eléctrica cerebral
anómala, lo que permite a Thagard concluir que el origen neurológico
de la conciencia es eléctrico, al menos en parte.
Durante el sueño, todos dejamos de estar conscientes, hecho que
se refleja en la actividad eléctrica del cerebro. En los electroencefalo-
gramas el estado de vigilia se manifiesta en forma de ondas beta de
baja amplitud y alta frecuencia y el sueño se caracteriza por ondas delta
de gran amplitud y baja frecuencia (Sharpley, 2002). Así, tanto en los
ataques epilépticos como en el sueño, la pérdida de conocimiento está
relacionada con alteraciones en la actividad eléctrica del cerebro.
Diversos trabajos de investigación han constatado que el origen del
sueño, además de eléctrico es químico. Para Benington y Heller (1995)
la principal función del sueño es la recuperación de glucógeno que es la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

fuente básica de energía para las neuronas. Si disminuyen las reservas


de glucógeno, aumentan los niveles del neuromodulador adenosina lo
que conlleva la inhibición de la actividad neuronal. La administración
de adenosina produce sueño y por consiguiente reduce la vigilia, sin
embargo la cafeína, que actúa como antagonista de los receptores de
adenosina, intensifica el estado de vigilia (Sharpley, 2002). En la falta
de sueño, los niveles de adenosina se incrementan considerablemente y
disminuyen durante el sueño. Otros neurotransmisores cuyos niveles se
alteran durante el sueño son la dopamina, la histamina, la noradrenalina,
la acetilcolina, la serotonina y el ácido gama-aminobutírico o GABA
(Gottesman, 1999). «Así, para explicar la ausencia de conciencia duran-
te el sueño será necesario considerar factores químicos como la acumu-
lación de adenosina» (Thagard, 2008, p. 276).
Las conclusiones a las que se ha llegado, en los últimos años, en los
estudios sobre los efectos de la anestesia general (éter, óxido nitroso)
dan pie a Thagard para extraer conclusiones similares. Aunque su utili-
zación en las intervenciones quirúrgicas se remonta a mediados del si-
glo XIX, sus mecanismos moleculares se han descubierto recientemente
(Moody y Skolnick, 2001).

482

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
Desde una perspectiva muy somera, los últimos estudios se centran
en el papel que juegan los neurotransmisores que controlan la transmi-
sión sináptica. Así, por ejemplo, el GABA es el principal neurotransmi-
sor inhibidor en el cerebro, y muchos tipos de anestesia general se unen
a los receptores de GABA en neuronas presinápticas, que trasmiten el
ácido a las neuronas postsinápticas; al inhibir el GABA la activación
de las neuronas postsinápticas se tiende a reducir la actividad general
de las neuronas, lo que genera efectos anestésicos como la pérdida de
conocimiento, sensibilidad y movilidad. Ahora bien, el incremento de la
transmisión sináptica inhibitoria es sólo uno de los mecanismos que uti-
liza la anestesia. La inhibición de la actividad neuronal por la glicina o
la supresión de la excitación de las neuronas por el receptor NMDA, son
otros de los mecanismos utilizados. En general, tras la administración
de anestesia general la falta de conciencia se produce cuando la concen-
tración de anestesia en sangre alcanza el nivel crítico y se recupera la
conciencia cuando el nivel de concentración disminuye.
Algunos autores como Hameroff (1998) y Penrose (1994) mantie-
nen que la anestesia evidencia que ciertos efectos de mecánica cuántica
son responsables de la conciencia. Basan su planteamiento en la consi-
deración de que la anestesia vaporiza la conciencia porque las moléculas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de gas actúan movidas por los efectos cuánticos de ciertas fuerzas que se
producen en bolsas hidrófobas dentro de algunas proteínas cerebrales.
Thagard considera que la explicación del origen de la conciencia se en-
cuentra en el nivel químico y no en el nivel cuántico. Aunque las explica-
ciones químicas siempre tienen una base cuántica ya que las uniones de
los átomos para formar moléculas se explican en términos de mecánica
cuántica, hoy en día parece no haber la suficiente acumulación de evi-
dencia que permita verificar la hipótesis de que la causa última del ori-
gen químico de la conciencia está en la mecánica cuántica. «Podría ser
necesario llegar al nivel cuántico para explicar la conciencia, tal como
quieren Hameroff y su colega Roger Penrose, pero los datos empíricos
con los que contamos en este momento indican que la explicación está
en el nivel químico» (Thagard, 2008, p. 277). Aún así, Penrose (1994),
mantiene que la conciencia y otros fenómenos mentales existen porque
el cerebro es una computadora cuántica, a pesar de que todavía no hay
suficiente evidencia para comprobar la existencia de una relación causal
directa entre el pensamiento y los efectos cuánticos.
Hemos visto, siguiendo a Paul Thagard, cómo el estudio de diferen-
tes formas de pérdida de conciencia (muerte, estado de coma, conmo-

483

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
ción cerebral, desmayos, sueño y anestesia) sirve de punto de partida
para sostener que el origen de la conciencia es biológico, neuronal,
eléctrico y químico.
Ahora vamos a presentar los procesos neurológicos de la experien-
cia consciente que pueden servir de sustento para una teoría neurológi-
ca de la conciencia.
En la actualidad se está trabajando en teorías neurológicas sobre
distintos tipos específicos de conciencia (conciencia visual, conciencia
emocional,…). Crick y Koch (Crick, 1994; Crick y Koch, 1998) han
formulado una hipótesis sobre el sustento biológico de la conciencia
visual.
Desde tiempos ya remotos, fueron muchos los filósofos, desde Aris-
tóteles hasta Descartes y Locke que sostenían que las imágenes eran
una parte esencial del pensamiento humano. En los inicios de la psico-
logía moderna, investigadores como Wundt estudiaron la función de las
imágenes en el pensamiento y algunos autores llegaron a sugerir que
sin imágenes no había pensamiento. Con el auge del conductismo se
desplazó del discurso científico a las imágenes mentales y a otras repre-
sentaciones internas, pero en los años sesenta del pasado siglo, con la
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

revolución cognitiva las imágenes mentales volvieron a ser objeto del


escrutinio científico.
Paivio (1971), y Shepard y Metzler (1971) fueron pioneros en
la experimentación con imágenes visuales y poco después Kosslyn
y Swartz (1977) y Funt (1980) presentaron los primeros modelos
computacionales. Aunque algunos expertos en ciencias cognitivas
(Pylyshyn, 1984, 2002) no están de acuerdo en que las representaciones
gráficas separadas de las verbales formen parte del pensamiento, existen
numerosas evidencias computacionales, psicológicas y neurológicas
que permiten plantear que la mente utiliza tanto las palabras como las
imágenes para pensar.
En estos trabajos (Marr, 1982; Kosslyn, 1994) se ha puesto en eviden-
cia la complejidad de la visión ya que las imágenes visuales son el produc-
to final de toda una serie de inferencias y no dependen sólo de un objeto
ubicado frente a los ojos, pues también juegan un importante papel las ca-
pacidades humanas de almacenar imágenes en la memoria, recuperarlas y
manipularlas para poder llevar a cabo diferentes tareas mentales. Las imá-
genes visuales son un complemento de las representaciones verbales pero

484

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
no las reemplazan. Las representaciones son en esencia verbales, pero se
trata de estructuras que pueden tener formas visuales y algunos autores
(Kosslyn, 1980; Glasgow y Papadias, 1992) sostienen que la mente utili-
za estructuras matriciales para realizar tareas visuales. Además, Kosslyn
(1994) sugirió que el cerebro humano utiliza varias clases de redes neuro-
nales para representar información espacial.
Aunque el lenguaje sea esencialmente verbal, también existe una
estrecha relación entre éste y las imágenes visuales. Para Lakoff y
Johnson (1986) muchas metáforas se originan en imágenes visuales;
Lakoff (1994) defiende que buena parte del conocimiento depende de
esquemas gráficos, conceptos generales que poseen un componente
visual; Langacker (1987) desde su enfoque de la gramática cognitiva
sostiene que la metáfora y las imágenes son fundamentales para las
actividades mentales, incluido el procesamiento del lenguaje ya que, para
este autor, las imágenes sensoriales desempeñan un papel primordial en
la estructura conceptual. En consecuencia, este tipo de trabajos dejan
abierta la posibilidad de que el lenguaje no dependa exclusivamente de
las palabras sino también de las imágenes visuales y de otro tipo.
Existe evidencia neurológica que refuerza la hipótesis de la función
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

de las imágenes en el pensamiento. Kosslyn (1994) hace referencia a


dos tipos de evidencia que prueban que hay zonas del cerebro involu-
cradas en la percepción visual que también participan en la formación
de imágenes mentales. La primera de ellas se refiere a pacientes con un
tipo de daño cerebral que afecta a la capacidad de percepción, en los que
también se observa un déficit en la capacidad de formar imágenes; el
daño en el lóbulo occipital afecta a la formación de imágenes visuales.
La segunda evidencia se refiere al descubrimiento, mediante mediciones
de la actividad cerebral, de que cuando las personas se valen de imáge-
nes mentales para desempeñar determinadas tareas, se activan las áreas
cerebrales que participan en la percepción visual. Este autor describe el
procesamiento cerebral de las imágenes mentales en términos de meca-
nismos computacionales. Kosslyn, Ganis y Thompson (2001) reseñan
los estudios neurológicos de imágenes visuales, auditivas y motrices.
Cuando Crick (1994) formuló la hipótesis del sustento neurológico
de la conciencia visual se apoyó en los avances realizados en el estudio
de las imágenes visuales que, en gran medida, se deben a las investi-
gaciones citadas sobre los sistemas visuales del cerebro, dando así una
explicación de la conciencia visual.

485

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
En su explicación, Crick toma de la psicología experimental dos
ideas fundamentales:
a) La conciencia podría implicar alguna forma de atención. Crick
formula la hipótesis de que el mecanismo por el cual la zona vi-
sual de la corteza cerebral dirige la atención a un objeto y no a
otro tiene su correlato en la activación neuronal.
Las neuronas relacionadas con las propiedades de un objeto con-
creto se excitan al mismo tiempo y responden al mismo patrón
de excitación, transmitiendo la activación de unas a otras de tal
manera que se produce una especie de coordinación entre las
neuronas que se activan al mismo tiempo. Para Crick, las redes
neuronales tienen carácter competitivo, es decir que cuando al-
gunas neuronas se activan, además de transmitir la activación a
otras neuronas, tienden a inhibir a las demás. Desde esta pers-
pectiva, el cambio en la atención visual o lo que es lo mismo, el
paso de un objeto a otro, podría ser consecuencia de la excita-
ción coordinada de un grupo de neuronas, que a su vez inhibe a
otro grupo que también se activa coordinadamente.
La estructura cerebral está compuesta de elementos simples
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

(neuronas) que se excitan e inhiben entre sí, así cada neuro-


na tiene conexiones excitatorias o inhibitorias con otras neuro-
nas, pero nunca tiene conexiones de los dos tipos a la vez. Ade-
más en las neuronas actúan decenas de neurotransmisores que
proporcionan conexiones químicas, por lo que el cerebro debe
entenderse en términos no sólo eléctricos (transmisión de la
excitación y la inhibición) sino también químicos. Los neuro-
transmisores (adenosina, glutamato, dopamina,…) son molécu-
las que favorecen la influencia de una neurona en otra y unos
tienen efectos de excitación y otros de inhibición; las moléculas
pasan de una neurona a otra, en la que desencadenan reacciones
químicas que generan la actividad eléctrica en la que las neuro-
nas se disparan y transmiten impulsos eléctricos a otras neuro-
nas.
Una neurona es capaz de excitarse cientos de veces en cada se-
gundo y se puede entender esa excitación como la representa-
ción de cierto grado de ausencia o presencia del objeto represen-
tado. Las redes neuronales usan representaciones en las que los
conceptos están codificados. Cada neurona tiene su propia tasa

486

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
de activación y un grupo de neuronas puede codificar una gran
cantidad de aspectos del mundo; una neurona puede representar
un rasgo del mundo porque se activa más rápido cuando se pre-
senta ese rasgo. Las neuronas han adquirido la capacidad de pre-
sentar reacciones regulares ante cierta clase de estímulos y las
representaciones neuronales se vuelven más potentes, si la neu-
rona forma parte de una población de células que, en su conjun-
to, representan muchos rasgos.
Ahora bien, los millones de neuronas del cerebro no se utilizan
para representarlo todo, sino que las distintas zonas del cerebro
representan distintas clases de estímulos sensoriales. En las dis-
tintas partes del cerebro hay grupos de neuronas que se activan
cuando aparecen distintas clases se estímulos (visuales, olfati-
vos, gustativos, auditivos o táctiles). Así, la corteza visual, lo-
calizada en la parte posterior del cerebro, contiene neuronas que
reaccionan ante los estímulos visuales. Además, un grupo de
neuronas puede reaccionar ante estímulos provenientes de otros
grupos de neuronas. Por ejemplo, existen en los monos zonas de
la corteza frontal en las que convergen las modalidades sensoria-
les del gusto, la visión y el olfato, lo que posibilita la representa-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

ción de las frutas con sus propiedades distintivas (Rolls, 1999).


b) La conciencia está relacionada con la memoria a corto plazo.
Para el Modelo Computacional-Representacional de la Mente
(MCRM), la memoria a largo plazo guarda representaciones (re-
glas, conceptos, analogías, imágenes,…) en forma permanente.
Sin embargo, la memoria a corto plazo es mucho más limitada y
está relacionada con la conciencia pues, en general se suele ser
consciente de sus contenidos. La psicología experimental ha de-
mostrado que las personas recuerdan unos siete objetos por vez,
salvo que se inserte información en estructuras más complejas
(Miller, 1956).
Según Crick la memoria a corto plazo podría depender de un
conjunto de neuronas que tienen la propiedad de excitarse du-
rante un tiempo para pasar luego a desactivarse o de «circuitos
de reverberación» en los que las neuronas forman un círculo en
el que se mantienen activadas unas a otras. Para apoyar la idea
de que las neuronas activadas son importantes para la memoria
a corto plazo que se requiere para realizar una tarea, Crick men-

487

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
ciona experimentos con monos en los que las neuronas visuales
se activan como reacción ante un estímulo visual y siguen exci-
tadas segundos después de ser retirado el estímulo. Cuando la
activación neuronal no se prolonga en el tiempo, los monos co-
meten más errores al enfrentarse al estímulo.
Crick se centra en ciertas partes del cerebro, como el tálamo,
que pueden estar comprometidas en los mecanismos de la aten-
ción que intervienen en la conciencia visual. Sin embargo, la
neurociencia todavía no cuenta con pruebas empíricas de que
la conciencia sea producto de la activación neuronal ya que aún
no sabemos lo suficiente acerca de los procesos neurológicos de
la atención y la memoria, ni sobre su influencia en la experien-
cia consciente. Por consiguiente, la propuesta de Crick sobre las
correlaciones entre la atención y la memoria a corto plazo no es
suficiente para explicar la conciencia desde la neurología.
No obstante, este tipo de investigaciones demuestran que es posible
para la neurociencia, centrarse en tipos específicos de actividad cere-
bral que tienen importancia para el estudio de la conciencia. Además, la
teoría de Crick y Koch se refiere únicamente a la conciencia de la ex-
periencia visual, por lo que parece lógico pensar que para explicar otras
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

formas de conciencia se precise del análisis de otros mecanismos.


Partiendo de una serie de experimentos neurológicos sobre el origen
neuronal del miedo, Morris (2002) ha elaborado una hipótesis acerca
del origen de las emociones. Las técnicas de diagnóstico por imágenes
señalan que la conciencia del miedo depende de una zona de la corteza
cerebral conocida como ínsula, en la que se procesa la información de
diferentes sensaciones corporales. El miedo y otras emociones surgen
de una compleja interacción en la que un estímulo emocional que se
procesa en las áreas visuales del cerebro, luego se transmite al tálamo
de donde pasa a la amígdala. Este procesamiento genera un conjunto de
reacciones físicas y una compleja interacción con la ínsula y la corteza
prefrontal. En definitiva, la sensación resultante es producto de las re-
laciones entre todas las áreas que intervienen en el procesamiento del
estímulo.
En la misma línea que Morris, Edelman y Tononi (2002) consideran
que la conciencia surge de la integración de la actividad que se produ-
ce en distintas áreas cerebrales, incluyendo el tálamo y varias regiones
de la corteza. Zeman (2002), presenta una reseña comparativa de las

488

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
distintas teorías científicas de la conciencia que tienen vigencia en la
actualidad.
Además de las ideas principales de la neurobiología de la concien-
cia, el estudio de la mente en términos de representaciones y opera-
ciones computacionales también es fundamental para proporcionar una
explicación exhaustiva de la conciencia.
Damasio (2001) plantea una compleja teoría a nivel neurológico en
la que se diferencian dos tipos de conciencia que cuentan con un compo-
nente representacional: la conciencia central y la conciencia ampliada.
La conciencia central es la más simple y comprende la vigilia y
la atención. Desde una perspectiva evolutiva está relacionada con las
partes más antiguas del cerebro como los núcleos del tronco cerebral
encargados de regular los estados corporales y de procesar las señales
que envía el cuerpo. Sin embargo no tiene relación con las partes más
evolucionadas del cerebro como la corteza prefrontal. Según Damasio,
la conciencia central interviene cuando los mecanismos cerebrales de
representación generan una imagen no verbal referida a la influencia en
el organismo del procesamiento corporal de un objeto. Desde esta pers-
pectiva, incluso la forma más básica de la conciencia incluye procesos
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

representacionales.
En la conciencia ampliada interviene un sentido del yo que se con-
solida a partir de la memoria autobiográfica. Aquí el carácter represen-
tacional es aún más evidente que en el caso de la conciencia central.
Ya que mientras ésta última requiere solamente representaciones de las
señales corporales, la conciencia ampliada opera también con represen-
taciones de experiencias pasadas y con estructuras de nivel superior en
las que esas representaciones están representadas. Para Damasio esas
estructuras de segundo grado son producto de la actividad neuronal de la
corteza cingular y otras zonas del cerebro presentes sólo en animales de
evolución reciente como los primates y el hombre. Esta teoría diferencia
claramente los trastornos de la conciencia central (estado de coma por
lesión en el tronco cerebral, por ejemplo) y los déficits en la conciencia
ampliada (como la amnesia en el mal de Alzheimer).
Existen algunas teorías filosóficas sobre la conciencia (Lycan, 1996;
Carruthers, 2000) en las que también las representaciones desempeñan
un importante papel. Estas teorías establecen que la conciencia de un
estado mental como el dolor, por ejemplo, consiste en su representación.

489

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
Según Lycan, la representación es como la percepción en el sentido de
que intervienen mecanismos internos de la atención. Sin embargo Carru-
thers afirma que la representación sólo requiere el pensamiento acerca
del estado mental en cuestión. Al igual que en la propuesta de Damasio
de la conciencia ampliada, la idea de que la conciencia es una forma de
pensamiento de orden superior implica la existencia de representaciones
de representaciones. Desde estas perspectivas se considera a la concien-
cia como una parte de la concepción representacional de la mente.
Tanto Damasio como Lycan y Carruthers, entienden la conciencia
como un proceso representacional relacionado sólo con procesos a
los que no consideran computacionales; es decir que no entienden
las representaciones de representaciones como operaciones
computacionales. Sin embargo en otros modelos más detallados de la
experiencia consciente (Morris, 2002, por ejemplo), la descripción de los
procesos físicos involucrados en términos neurocomputacionales surge
de manera natural. Cuando un estímulo desencadena la actividad en
ciertas zonas cerebrales (tálamo, amígdala, ínsula o corteza prefrontal),
se producen complejas transformaciones en las representaciones como
consecuencia de la activación sistemática de poblaciones de neuronas
y cabe la posibilidad de aplicar un modelo computacional a dichas
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

transformaciones. «No sólo es posible aplicar un modelo computacional


a esas transformaciones, sino que de hecho es plausible describirlas
como operaciones computacionales en sí mismas. Es cierto que algunos
estímulos que activan el procesamiento cerebral tienen una fuente
física, como los órganos de los sentidos o las sensaciones corporales
de los estados internos, pero esos estímulos se combinan mediante
operaciones computacionales y forman representaciones compuestas en
la ínsula y la amígdala. Por lo tanto, la conciencia puede entenderse
como un fenómeno computacional-representacional» (Thagard, 2008,
pp. 283-284).
Como ya se ha dicho, una neurona típica se puede excitar cientos
de veces por segundo, y se puede interpretar esa excitación como la
representación de cierto grado de presencia o ausencia del objeto re-
presentado. Por ejemplo, si una unidad representa el concepto perro, la
activación de esa unidad varias veces por segundo indica la presencia de
un perro. Ahora bien, todas las redes neuronales y la mayoría de las ar-
tificiales utilizan representaciones distribuidas en las que los conceptos
están codificados en un grupo de neuronas. Cada grupo representa un
concepto en virtud de su tasa de actividad en todas las neuronas; cada

490

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
neurona del grupo tiene su propia tasa de de activación. Así cada grupo
de neuronas puede codificar una gran cantidad de aspectos del mundo
(Maas y Bishop, 1999; Eliasmith y Anderson, 2003).
Una neurona representa un rasgo del mundo si se activa más rápido
cuando se presenta ese rasgo. Las representaciones neuronales son más
potentes si la neurona en cuestión forma parte de una población de cé-
lulas que, como grupo, representa muchos rasgos. En definitiva, en la
representación cerebral los patrones de activación de las poblaciones de
neuronas codifican información porque han adquirido la capacidad de
presentar reacciones regulares ante cierta clase de estímulos. Los dis-
tintos grupos de neuronas que se ubican en distintas partes del cerebro
se activan cuando aparecen distintas clases (visuales, olfativos, gustati-
vos, auditivos o táctiles) de estímulos. Así por ejemplo, la corteza visual
(parte posterior del cerebro) contiene neuronas que reaccionan a diver-
sos estímulos visuales. Además, un grupo de neuronas puede reaccionar
ante estímulos que provienen de varios grupos de neuronas.
Desde esta perspectiva es posible considerar el cerebro como un
dispositivo que transforma representaciones codificadas en los patrones de
activación de las neuronas, es decir, como un tipo de sistema computacional.
A grandes rasgos, un sistema físico es un sistema computacional «cuando
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

sus estados físicos pueden considerarse como representación de estados


de otros sistemas, cuando la transición entre sus estados puede explicarse
por medio de operaciones sobre representaciones» (Churchand y
Sejnowski, 1992, p. 62). De lo que podemos deducir que no puede haber
computación sin representación.
Por medio de las uniones sinápticas el cerebro transforma las repre-
sentaciones neuronales. La activación de una neurona excita o inhibe la
activación de otra de tal forma que un grupo de neuronas con su propio
patrón de activación puede alterar los patrones de otro grupo de neuronas
con el que está conectado por medio de sinapsis entre pares de neuronas.
La computación que tiene lugar en el cerebro consiste en la interacción
entre grupos de neuronas que transforman patrones de activación.
Ahora bien, sólo una pequeña parte de las operaciones cerebrales
consisten en recibir estímulos sensoriales y transformarlos, otra parte
importante de la actividad cerebral comprende operaciones en zonas
centrales que combinan información que procede de otras zonas. Así,
por ejemplo, Thagard (2008) describe un modelo computacional de las
emociones en el que el cerebro realiza juicios emocionales combinando

491

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
información proveniente de la corteza frontal (pensamiento superior),
la amígdala (información corporal) y el hipocampo (memoria). Esto
implica que para conocer en qué consiste la computación neuronal se
requiere la especificación de las operaciones que se llevan a cabo en
varias regiones cerebrales de la misma manera que para saber cómo
funciona el cerebro es necesario analizar las funciones que desempeñan
las diferentes zonas particulares.
Además se debe tener en cuenta el papel que desempeñan los neuro-
transmisores (adenosina, glutamato, dopamina, …) que son moléculas
que favorecen la influencia de una neurona en otra. En el cerebro hu-
mano operan decenas de neurotransmisores, algunos de ellos generan
efectos de excitación y otros de inhibición.
Sin embargo en la mayoría de los modelos neuronales y cerebrales
que se han elaborado en el contexto que nos ocupa se parte de la activi-
dad eléctrica en la que las neuronas se disparan y transmiten impulsos
eléctricos a otras neuronas. Pero además de eléctricos, los estímulos di-
rectos entre neuronas pueden ser químicos. En este caso las moléculas
pasan de una neurona a otra, en la que desencadenan reacciones quími-
cas que generan la actividad eléctrica.
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

También en la computación neuronal existen efectos químicos pro-


vocados por hormonas que afectan a la activación neuronal sin que exis-
ta conexión directa. Una neurona de una zona cerebral puede activarse
y liberar una hormona que es transportada desde el cerebro a otra zona
del organismo donde estimula la liberación de otras hormonas que luego
van hasta el cerebro y afectan a la activación de distintas neuronas. De
esta manera se originan complejos circuitos de retroalimentación en los
que existen interacciones entre el control de la liberación hormonal por
medio de neurotransmisores y viceversa. Además en algunos de esos
circuitos de retroalimentación interviene el sistema inmunitario pues
las células del cerebro también tienen receptores para ciertas proteínas
mensajeras (citoquinas) producidas por el sistema de defensa del orga-
nismo. En consecuencia, la neuroquímica de las hormonas pone de ma-
nifiesto que los modelos conexionistas son bastante limitados, ya que el
hecho de que las neuronas se activen no depende exclusivamente de los
estímulos que les llegan por medio de las uniones sinápticas (Thagard,
2002).
Los modelos computacionales del cerebro han recibido, como aca-
bamos de ver, una gran cantidad de información sobre la participación

492

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.
de las diferentes zonas cerebrales en las distintas funciones cognitivas,
estas valiosas aportaciones del conocimiento biológico han hecho que
se recurra a modelos de neuronas más realistas y a la simulación de inte-
racciones entre distintas áreas del cerebro. Ahora bien esos modelos no
suponen una alternativa distinta de las propuestas computacionales en
términos de lógica, conceptos, imágenes y conexiones, sino que se com-
binan con ellas y revelan el funcionamiento de la mente a nivel neuronal.
Cada día se conocen más cosas acerca de la química cerebral, sobre todo
de los neurotransmisores y las hormonas en la activación cerebral. Estos
avances no tienen que implicar el abandono de la idea de que el pensa-
miento implica representaciones y operaciones computacionales aunque
supongan una llamada de atención acerca de la necesidad de ampliar y
enriquecer con nuevos elementos las teorías cognitivas anteriores.
Ahora bien, el hecho de entender la conciencia como un fenómeno
computacional-representacional no tiene por qué implicar necesariamen-
te que las máquinas que tengan la complejidad adecuada (robots, ciertos
ordenadores,…) sean o puedan ser entidades conscientes. Todavía no
sabemos lo suficiente acerca de cómo los procesos cerebrales interacti-
vos dan origen a la conciencia, por lo que no estamos en condiciones de
dilucidar si en las máquinas podrían acontecer procesos causales simi-
Copyright © 2017. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. All rights reserved.

lares. Para que las máquinas estuvieran dotadas de conciencia deberían,


por lo menos, obtener información sensorial del mundo circundante y
de sus propios estados físicos y para hacer surgir en ellas la conciencia
de su actividad sensorial y representacional habría que reproducir en
ellas toda la complejidad biológica del ser humano, algo imposible en
la actualidad.
Además, aún admitiendo la posibilidad de que fuera factible conver-
tir a los robots en entidades conscientes, no existe ninguna razón de peso
por la que suponer que sus experiencias serían cualitativamente como
las de los humanos, puesto que tendrían un cuerpo y unos órganos de los
sentidos muy diferentes. Aunque se logre un alto nivel de precisión en
la simulación del procesamiento de la información en un robot, muchos
de los aspectos de la biología humana que contribuyen a la creación de
la conciencia, como las hormonas y ciertas áreas cerebrales especializa-
das, nunca estarían presentes en el autómata.

493

Zumalabe, M. J. M. (2017). Examen de la conciencia: una introducción histórica a la psicología cognitiva. Retrieved from
http://ebookcentral.proquest.com
Created from bibliouniminutosp on 2018-07-10 10:30:59.

Potrebbero piacerti anche