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Viacrucis juvenil

Cuando Jesús dice: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a


sí mismo, tome su cruz y sígame…, entendemos que Jesús nos pide
que nos abandonemos a los planes de Dios, a su Voluntad y no a la
de las leyes que rigen habitualmente nuestros impulsos, decisiones
y nuestros estrechos sueños, para seguirle… ¿Por qué Jesús es tan
atrevido?
No es fácil entender y acoger estas indicaciones del Maestro bueno.
Pero hay una sentencia tan potente que ha sido capaz de cambiar la
vida de muchas personas… Entre otros, S. Francisco de Asís y S.
Agustín de Hipona al hacerse la pregunta de qué le servía ganar
todo el mundo si perdían su vida… acabaron dejándolo todo para
servir solamente a Jesús. Queremos preguntarnos en este Viacrucis
qué les pasó… y qué nos puede pasar a nuestros jóvenes.
Señor enséñanos a acompañarte en la vía dolorosa de los jóvenes de
hoy en día.
Primera Estación
Jesús condenado a muerte por los pecados de los jóvenes
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“El Hijo del hombre debe sufrir mucho,…ser condenado a muerte y
resucitar, al tercer día”.
Señor, haz que aceptemos nuestra debilidad unidos a ti que aceptaste
la condena de muerte para salvarnos. Padre Nuestro…

Segunda Estación
Jesús carga con la Cruz por la delincuencia que absorbe a los
jovenes
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevó y nuestros
dolores los que soportó.” (Is 53, 4-5)
Señor, que cargaste con el peso de la cruz, por nosotros y nuestra
salvación te pedimos que nos des fuerza para llevar nuestra juventud
en santidad. Padre Nuestro…
Tercera Estación
Jesús cae por primera vez bajo la Cruz de los jóvenes
alcohólicos
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Cristo, a pesar de su condición divina no hizo alarde de su
categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la
condición de esclavo, pasando por uno de tantos”.
Ayuda, Señor, a nuestros jóvenes a luchar para alejarse siempre de
todo aquello que los induzca a ingerir bebidas alcohólicas. Padre
Nuestro…

Cuarta Estación
En el camino hacia el calvario Jesús se encuentra con la madre
de todos los jóvenes.
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Y a ti misma una espada te atravesará el alma”.
Señor Jesús, que nos has dado a María como madre nuestra danos la
certeza de no sentirnos huérfanos pues ella está con nosotros en el
camino hacia la verdad y la vida. Padre Nuestro…
Quinta Estación
El Joven Cireneo ayuda a Jesús a llevar la Cruz
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Cuando lo llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene,
que venía del campo, y le cargaron la Cruz para que la llevara detrás
de Jesús”.
Señor, te pido por aquellos jóvenes que ayudan y brindan su amistad
a aquellos jóvenes que se sienten solos, tristes y abandonados. Padre
Nuestro…

Sexta Estación
La joven Verónica limpia el rostro de Jesús tan maltratada por
aquellos que no creen en Él
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
«Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino…
porque tuve hambre, y me disteis de comer; era forastero, y me
acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me
visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme».
Señor: que cuantos no creen en ti te reconozcan por el don de la Fe y
el testimonio autentico de los jóvenes cristianos.
Séptima Estación
Jesús cae por segunda vez bajo la Cruz por tantos jóvenes que
caen en las drogas
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“El Señor levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre”
Señor, haz que nuestros jóvenes no se dejen seducir por el mundo de
las drogas y el narcotráfico. Padre Nuestro…

Octava Estación
Jesús consuela a las piadosas mujeres que están a punto de
entrar en depresión
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Le seguía una multitud de pueblo y de mujeres, que se dolían y se
lamentaban por él”.
Petición
Señor, danos la gracia de no caer en la depresión que tanto afecta a
nuestros jóvenes y danos el don de ser siempre agradecidos por lo
que hemos recibido en la vida. Padre Nuestro…
Novena Estación
Jesús cae por tercera vez bajo la Cruz por los jóvenes que caen
el pecado de la pereza
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Él fue contado entre los rebeldes, cuando llevó el pecado de
muchos, e intercedió por los pecadores”
Señor, que sepamos vivir con cariño, con amor los servicios nos
solicitan en la Iglesia, y no permitas que la pereza nos impida
servirte. Padre Nuestro…

Décima Estación
Jesús es despojado de sus vestiduras en todos los jóvenes
migrantes
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus
vestidos, con los que hicieron cuatro partes, una para cada soldado y
la túnica”
Señor Jesús, tu que te has desprendido totalmente, abre nuestros ojos
y nuestro corazón para que reconozcamos la única riqueza que nadie
nos puede arrebatar, tu Reino. Padre Nuestro…
Undécima Estación
Jesús es crucificado en las enfermedades mortales de nuestros
jovenes
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Con Cristo estoy crucificado y, vivo, pero no yo, sino que es Cristo
quien vive en mí”.
Señor Jesús, que fuieste suspendido en una cruz, para reconciliar a la
humanidad entera. Te pedimos que seamos agradecidos contigo y
que nos des el don de aceptar la enfermedad como la cruz en la que
estamos clavados para unirnos en la caridad contigo. Padre
Nuestro…

Duodécima Estación
Jesús muere en la Cruz con nuestros jóvenes difuntos
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Jesús, dijo: “Tengo sed”. Había allí una vasija llena de vinagre.
Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y
se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: “Todo
está cumplido. E inclinando la cabeza entregó el espíritu”.
Señor, tu que has muerto para destruir la muerte, en la hora de
nuestra muerte haznos ir a ti para que con tus santos te alabemos.
Padre Nuestro…
Decimotercera Estación
Jesús bajado de la Cruz a los brazos de las madres que lloran
por sus hijos.
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“¿Quién podrá jamás confortarte, oh virgen, hija de Sión? Tu
aflicción es grande como el mar; ¿quién podrá aliviarte?”
Señor que nos diste a María como madre al pie de la cruz, te
pedimos que María no nos abandone ahora ni en la hora de nuestra
muerte.

Decimocuarta Estación
Jesús puesto en el Santo Sepulcro junto con los pecados de la
juventud
«Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, pues por tu cruz
redimiste al mundo»
“Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con
él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya
no muere más, … su muerte fue un morir al pecado, de una vez para
siempre; mas su vida, es un vivir para Dios”.
Señor, que nuestra esperanza sea más fuerte que nuestros miedos.
Que fe en la resurrección nos conforte ante el miedo a morir. Te lo
pedimos, Señor. Padre Nuestro…

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