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Shane y Molly: Una historia de amor

capitulo 1

Shane está sentada sola en su coche. Ha estado llorando. Mira por la ventana y ve a una pareja joven caminar con las manos
juntas. Hace una mueca y golpea el volante. Baja la cabeza y se arma de valor ante el dolor que sabe que la espera. Pone el
coche en marcha y se va.

Molly está sola en su habitación rodeada de maletas. Están todas abiertas y vacías. Sostiene una camiseta en la mano y mira
fijamente una de las maletas abiertas. Mira la cama y aparece un breve destello de felicidad antes de que vuelva a aparecer
la tristeza. Vuelve la mirada a la maleta. No puede empaquetar sus cosas. Lanza la camiseta sobre el aparador y se
derrumba sobre la cama. Oye el sonido del timbre. No le hace caso, no quiere ver a nadie ahora. Suena otra vez y le sigue
unos golpes en la puerta. Es Shane.

Shane grita: “¡Molly! ¡Sé que estás en casa! Tengo que hablar contigo.” Sus gritos cambian a un susurro suave, casi
suplicante. “Por favor, por favor, por favor, abre la puerta…” Su voz se calma. Golpea la cabeza contra la puerta frustrada y
llama otra vez. “Mol---“ . En ese momento la puerta se abre. Es Molly. Shane mira las lágrimas bajando por su cara y sonríe.
Intenta hablar. “E…” pero Molly la interrumpe.

"Qué haces aquí?” La brusquedad de la pregunta asusta a Shane.

"Yo, uh, vine a pedirte perdón. Me equivoqué. No debí haberte alejado de mi. Yo…”

"Me da igual Shane. Vete ya”. Molly cierra la puerta en la cara de Shane. Shane da un traspiés, físicamente dolida por el
rechazo. No se siente con fuerzas para bajar las escaleras y se sienta allí mismo con la cabeza entre las manos.

Molly se apoya contra la puerta con lágrimas en los ojos. “Joder”, susurra. Se gira y coloca la mano en el pomo de la puerta,
comienza a girarlo pero se detiene. Coloca la frente contra el marco de la puerta. Su lucha interior se refleja en su cara.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Su lucha interior se refleja en su cara. Quiere llamar a Shane, decirle cuanto la ama y que quiere luchar por ella pero tiene
miedo a ser impetuosa. Finalmente cede a su deseo de estar con Shane y se arroja hacia la puerta ahora abierta. “¡Shane!
¡Shane! Mier…” grita. La ve sentada en las escaleras. Shane tiene la cabeza entre las manos y el dolor se refleja en su cara.
Puede ver la esperanza en sus ojos. Molly camina hacia ella y se sienta a su lado. Coge su cabeza entre sus manos y la besa
profunda y apasionadamente. Shane responde y sostiene su cabeza con sus manos. Se aleja un poco y suelta un pequeño
sollozo, mira a Molly directamente a los ojos. Ve amor y dolor reflejados en los ojos de Molly y esto la hiere profundamente.

“Molly, lo siento mucho. Las cosas que dije… no significan nada. Solo…”, tartamudeó.

“Ssshhhhhh. Lo se, lo se”, dice acariciándole la cara.

“No, no lo sabes. Déjame explicarte”, se ofreció. Molly cabecea, provocando que Molly continue. “Tu madre me dijo que tenía
miedo de que yo te hiciera daño, que merecías algo mejor que yo. Eso me asustó. Sé cual es mi historia. Siempre hago daño
a la gente que más quiero. Y lo he hecho otra vez. Lo siento”, su voz se calma.

“Está bien. No entiendo a mi madre”, dice Molly. Sacude la cabeza y replica, “entiendo porque hiciste lo que has hecho, no
me gusta pero lo entiendo”.

“Eso no es todo”.

“¿Hay más?”, pregunta Molly con miedo a lo que puede enterarse.

“He follado con Nikki”, susurra Shane. Su declaración está llena de autoaborrecimiento. Mira a los ojos de Molly y ve el dolor
que le acaba de infligir. Los ojos de Molly se oscurecen, y se hunde. Las lágrimas corren por sus ojos. “Lo siento tanto”, sigue
Shane. “Estaba bebida. Me habían hecho daño. Y fui una idiota. Quería olvidar el dolor que te había causado. Es la típica
mierda que hago a las mujeres con las que estoy. Tu madre tiene razón”. Hace una pausa durante unos segundos.

“No debería haber venido aquí esta noche”, dice como despedida y comienza a marcharse, pero Molly le agarra la mano. La
cabeza de Molly todavía mira hacia abajo pero su mano aprieta con fuerza la mano de Shane. Gira sus ojos despacio hacia
Shane.

Molly simplemente dice, “te perdono”

Shane, sorprendida, dice, “Qué?, qué has dicho?”

“He dicho que te perdono”, su voz es cada vez más débil, “yo… yo… te amo”

Shane cae de rodillas, se inclina hacia Molly y la mira fijamente. La mira a los ojos y pregunta, casi suplicante, esperando no
haber oído mal, “¿qué has dicho?”

“Te amo”, dice Molly otra vez ahora más segura después de haber visto la reacción de Shane.

Shane sonríe. “Yo también te amo”, susurra Shane. La agarra y la besa ávidamente. Las dos están llorando mientras se
besan. Sus labios se apartan. Shane descansa su frente sobre Molly y la mira a los ojos. Ambas sonríen y se abrazan. Shane
desliza la mano bajo el pelo de Molly y posa la cara en su cuello. Inhala profundamente, absorbiendo su olor. Susurra,
“gracias”. Molly responde apretándose más a ella y se ríe.

Ella susurra, “te he echado de menos”.

Shane contesta, “yo también te he echado de menos”. Y de repente se llena de tristeza al comprender que Molly se irá a la
Universidad dentro de unos días. Y dice, “te acabo de recuperar y te voy a perder pronto otra vez”.

Molly se aparta del abrazo de Shane y pregunta, “¿qué significa perder otra vez?”.

“La universidad. Te irás dentro de unos días”.


“Ah, vale”, dice Molly, que lo había olvidado. Mira con distancia a Shane durante un minuto, pensando. Después confiesa, “ni
siquiera he sido capaz de empaquetar mis cosas aún. Siempre que comienzo pienso que te voy a dejar aquí y no puedo
hacerlo”. Shane se ríe de su confesión. Molly sigue. “Joder. No me voy”.

“Si te irás. No seré yo la causa de que no te gradúes”, replica Shane.

Molly sonríe, “no te adules! Solo digo que no vuelvo a Vermont, “mi madre es la jodida rectora de la CU. Iré allí. Me lo debe
después de la mierda que te tiró encima”.

“¿Estás segura?”, pregunta Shane.

“Si, quiero estar aquí en LA contigo. Quiero hacer este… trabajo”. Se apoya en Shane y la besa. Shane se ríe y le devuelve el
beso, esta vez con más intensidad.

“Déjame mostrarte cuanto te echo de menos”, susurra Shane de manera seductora en el oído de Molly cuando Molly
comienza a besar su cuello.

Molly sonríe juguetonamente, muerde su labio inferior y gime, “Mmmmm-hmmmm”. Se levanta, coge a Shane de la mano y
la conduce hasta su casa.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor


Capitulo 2

Molly y Shane estan tendidas en la cama, desnudas. Shane esta tendida de espaldas y tiene un sueño inquieto. Molly esta
despierta tendida a su lado, se vuelve para dar la cara a Shane y la mira atentamente intentando entender que es lo que
atormenta a Shane. Shane murmura algo en sueños. Molly extiende la mano hacia su cara y la acaricia, intentando calmarla.
Incluso en sueños Shane siente el amor de Molly y se relaja. Su roce la calma. Todavía dormida, se gira para sentir el calor
del cuerpo de Molly y descansa la cabeza sobre su pecho.Molly la acerca mas ella, cierra los ojos y sonríe y rápidamente se
deja vencer por el sueño.

A la mañana siguiente, Shane todavía sigue durmiendo. Molly esta despierta y la mira. Pasa su mano despacio por el brazo
de Shane hasta llegar a su cara. Besa cuidadosamente sus labios intentando no despertarla. Se aparta con cuidado de Shane
y deja la cama. Se dirige a la ventana por la que el sol comienza a entrar proyectando un brillo sobre Shane. Mollly está
aturdida por la belleza de la mujer que está en su cama. Sonríe y suspira, llena de alegría por tenerla de regreso. Mira
alrededor y una sonrisa diabólica aparece en sus labios cuando ve su ropa esparcida por la habitación. Deja fluir su mente a
la apasionada noche anterior. Comienza a recoger la ropa. Todo este movimiento por la habitación ha hecho que Shane se
revuelva. Tendida en la cama, ha entreabierto un ojo para mirar a Molly, todavía desnuda, recogiendo su ropa. Sonríe, pero
todavía no habla. Disfruta mirándola, recogiendo su camiseta, la dobla y la coloca sobre el aparador. Después va a recoger
los pantalones. Al hacerlo, la cartera de Shane se cae. Se inclina para recogerla y nota una hoja de papel que sobresale. Con
cuidado saca el papel de la cartera, ve que es una foto. La mira y ve que la imagen es suya. Shane está en la cama con una
sábana que apenas la cubre. Finalmente habla, sobresaltando a Molly, “La hice aquella mañana, mientras dormías”.

“Me lo figuro”

“Me desperté aquella mañana y por primera vez en mucho tiempo me sentí en casa. Estaba en paz con todo. Te miré y
estabas tan hermosa que tuve que contener el aliento. Comprendí en ese momento cuanto te amaba y quise recordarlo
siempre“ admitió Shane avergonzada.

Los ojos de Molly brillan con esta confesión, “¿y la has estado llevando todo el tiempo en tu cartera?”

“Cuando dejaste el SheBar aquella noche, tenía las fotos reveladas. No estaba preparada para dejarte ir. Guardé la foto en
mi cartera para recordarte y recordar a la persona con la que quiero estar… la persona que tu mereces”

Molly se precipita en la cama y avanza lentamente por encima de Shane. Se inclina y besa a Shane con más pasión que
nunca. Pone su mano en el pecho de Shane y luego separa sus labios. “Te amo Shane. A ti. Como eres. Lo sabes, ¿verdad?”

Shane afirma con la cabeza, pero añade, “hay cosas de mi que necesito cambiar, no solo por ti o por nosotras sino por mi.
Quiero ser la persona que te mereces. No quiero hacerte daño otra vez. No creo que pusiera soportarlo si lo hiciera”. Alarga
la mano y atrae la cara de Shane hacia la suya. La besa y Molly le devuelve el beso. Los besos se profundizan y se hacen
cada vez más apasionados. Shane atrae a Molly y arrastra su boca hasta sus pechos y después hasta su estómago. Molly
gime de placer. Shane mira hacia arriba, queriendo ver a Molly retorciéndose de placer. Sonríe abiertamente y arrastra sus
besos hacia abajo. Y después Shane hace el amor con Molly.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Shane y Molly están finalmente juntas y sentadas frente a frente en la mesa de la cocina. Hay una gran cantidad de
alimentos encima de la mesa para desayunar. Están sentadas muy juntas, incapaces todavía de separarse. Shane tiene la
mano sobre la pierna de Molly y Molly tiene su mano sobre la mejilla de Shane. Shane mira la comida y se ríe.
“Definitivamente trabajamos mucho anoche para tener bastante apetito…”

“¡Y esta mañana!”, añadió Molly. Se ríen un poco tontamente. Después, Molly se gira seria. “No dormiste bien anoche”.

“¿De qué hablas? ¡Dormí muy bien!”

“No, no dormiste bien. Te estuve mirando. Algo te molestaba. Te movías mucho y murmurabas algo. ¿Qué es lo que te
molesta?”

“Nada. No es importante,” declara Shane. Aparta la mano de la pierna de Molí y se sirve un tazón de cerales.

“Mierda. ¿Qué te pasa? Dimelo”.


“Vamos, Molly”

“No ahora. No esta mañana. ¿No podemos disfrutar un poco?”, suplica Shane.

“No podré disfrutar de esto hasta que sepa que te molesta. Quiero ayudarte”.

“Joder. Molly, por favor. “

Molly mira a Shane y con aquella mirada traspasa todas las defensas de Shane. “Dime”.

“Joder”. Shane mira fijamente. Después se da la vuelta para afrontar a Molly y vuelve a colocar la mano en su rodilla. “Solo
recuerda que te amo, ¿vale?”

Molly cabecea.

Shane continúa, “y nunca mas quiero hacerte daño como te lo hice anoche cuando te hablé sobe Nikki”. Molly se estremeció.
“No quiero seguir hablando de esto, y es por eso que no te he contado el resto de la historia”. Molly comienza a ponerse
intranquila. “Jenny nos sorprendió a Nikki y a mi”.

“¿Qué?”, exclama Molly.

“Le hice daño a Jenny muy profundamente. No quiere hablarme. No he estado en casa estos días He estado durmiendo en el
coche hasta anoche”.

Aunque esta conversación le hace daño a Molly, puede ver lo dolida que está Shane con todo esto. Coge la mano de Shane y
la aprieta fuerte, haciendo saber a Shane que ahora ella está allí. “¿Qué vas a hacer?”

“No lo sé”, admite Shane, moviendo la cabeza, continúa, “no lo sé”, deslizándose de la silla cae de rodillas delante de Molly y
pone la cabeza en su regazo. Molly le acaricia el pelo. “En dos días le he hecho daño a las dos personas que mas significan
para mi en este mundo. La he fastidiado”.

Molly la interrumpe, “Ahora estoy bien, Shane. Estamos juntas. Lo hecho, hecho está. Te amo y te he perdonado. Y Jenny te
quiere, y con el tiempo también te perdonará”.

Shane levanta la cabeza del regazo de Molí, “¿tu crees?”

“Si, lo creo”. Besa a Shane dulcemente. “Solo tienes que dejar pasar un poco de tiempo”, la besa otra vez suavemente. Le
da un codazo a Shane para que se levante. Shane se levanta del asiento y pone la mano sobre la rodilla de Molly.

“Gracias. Necesitaba escuchar esto. Espero que tengas razón”, declara dulcemente.
Sonriendo, Molly intenta cambiar el tema a algo más suave. Bromea, “tengo hambre. ¡Dame un poco de aquel cereal!”. Se
inclina sobre Shane y coge la caja de cereal, haciendo una pausa para darle un picotazo de camino. Se sienta, vierte su
cereal en la taza, mira a Shane y le sonríe. Shane le devuelve la sonrisa y comienzan a comer.

Capítulo 3

Es la gran noche de Helena porque vuelve a abrir el SheBar. La mayor parte de la pandilla está allí para apoyarla. Bette,
Tina, Kit, Alice, Tasha y Jenny están sentadas en la barra de la zona Vip Helena. Hablan de lo bueno que es que Helena haya
regresado cuando ven llegar a Shane. Shane se detiene dentro de la sala. Todas están tranquilas y miran a Jenny. Jenny
baja la cabeza y mira su bebida.

Bette susurra a Tina, “no puedo creer que haya venido”. Nadie ha tenido noticias de ella en unos días. Tina hace callar a
Bette, no quiere trastornar a Jenny más de lo que ya está.

En ese mismo momento Molí entra, coge de la mano a Shane y la lleva a la pista de baile. Se deslizan seductoramente hasta
el centro de la pista. Se paran, se colocan frente a frente y comienzan a balancearse juntas. Una canción alegre comienza a
sonar pero esto no afecta a Molly y a Shane. Están tan concentradas la una en la otra que no se dan cuenta del cambio de
ritmo. Molly se inclina sobre Shane y le pasa los brazos alrededor de la cintura, la acerca a ella y la besa ávidamente.

Las chicas se han sobresaltado al verlas juntas allí. “Creía que habían roto”, se burla alice.

“Obviamente no”, Tasha se muerde la lengua.

Jenny aún no ha levantado la vista de su bebida para mirar a Shane y Molí en la pista de baile. Finalmente consigue el coraje
suficiente para alzar los ojos y explorar la sala. Su mirada se detiene en ellas y en sus ojos aparece un sentimiento de daño y
enfado. De repente deja su bebida en la barra, se levanta y se dirige a Shane.

“Joder. Esto va a ser sangriento”, bromea Bette.

Shane y Molly todavía permanecen ajenas a todo lo que las rodea. Están perdidas la una en los ojos de la otra. Las invade el
estupor cuando Jenny se presenta ante ellas y grita, “que coño haceis aquí?”

Shane se separa de Molly e instintivamente se pone delante de ella para protegerla de los insultos de Jenny. “Jen estoy aquí
para apoyar a Helena, eso es todo”.

“¿Y ella?”, Jenny dirige su cabeza en dirección a Molly.


“Ella está conmigo”

“Oh, de verdad? ¿Y le has dicho que te enrollaste con Nikki a nuestras espaldas?”.

Shane coge la mano de Molly, a medias para reconfortarla y a medias para darle fuerza ante esta conversación con Jenny.
“Si, lo hice. Y ella me perdonó. Hemos vuelto a estar juntas.”

“Bien, esto es jodidamento bueno para ti, Shane. Muy bueno”. El comentario de Jenny está lleno de sarcasmo. Se da la
vuelta para alejarse pero Shane le coge la mano.

“Jenny, por favor”

“Jódete, Shane”, se marcha.

Shane se gira y cae en los brazos de Molly. “Mierda”, susurra, su cabeza cae sobre el hombro de Molly.

“Ve detrás de ella”, la anima Shane.

Shane mira con mirada interrogante, como diciendo, “¿tu crees?”

Molly cabecea. “Ve”. Besa a Shane. Shane sonríe y va detrás de Jenny. Cuando llega al final de la pista se gira y dice a Molly
“te amo”. Vuelve a girarse y va hacia la salida. Molly mira a su alrededor y ve a las chicas sentadas en el área VIP y se va
hacia otro sitio.

Jenny está sentada fuera fumando un cigarrillo, dándole cancha a la cólera. Shane surge en la puerta, mira alrededor y su
mirada se fija en Jenny. El dolor y el pesar se reflejan en sus ojos cuando se dirige hacia ella. “Jenny…”, la llama.

Jenny escucha a Shane, pero no se gira. Las lágrimas corren por su cara.

“Jenny, por favor”, suplica Shane cuando llega junto a ella.

Jenny vuelve la cabeza en otra dirección, limpia las lágrimas de su mejilla, y luego, lentamente, se da la vuelta para quedar
frente a Shane. “¿Qué quieres?”.

“Pedirte perdón. Intentar explicarme”.

“No es necesario ninguna explicación, Shane. Tu siempre haces lo que quieres. Excepto esta vez, que mi corazón estaba en
medio del fuego.” Otra lágrima cae despacio por el rostro de Jenny mientras muerde fuerte su cigarrillo.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor


Shane se arrodilla delante de ella y alarga la mano para limpiarle las lágrimas. “Lo siento mucho”, dice Shane sinceramente.
Nunca quise hacerte daño de esta manera. Shane hace una pausa. La cólera de Jenny parece haber disminuido de momento,
pero Shane aún puede ver el dolor en sus ojos. Sigue, “me mata ver cuanto daño te he hecho. ¿No sabes cuanto significas
para mi?”.

Jenny encoge los hombros. “Lo sabía”

“Escucha, Jen. La fastidié. La fastidié. La fastidié de la peor manera. Pero tienes que entender por qué pasó. Phyllis se
enfrentó a mi y me dijo algunas verdades que no quería oir. Me hizo daño… yo quiero a Mol…”.

Jenny la interrumpió. “Molly, lo sé”.

“Si, y…”

“Shane no quiero escucharte. No necesitas explicarme por que lo hiciste. Ya lo sé. Te conozco demasiado bien”.

Shane sonríe. “¿Me perdonas entonces?”

“No lo entiendes”, dice Jenny abatida.

“Bien, entonces explicámelo”.

Jenny aparta sus ojos de la mirada suplicante de Shane para reunir todo el valor que necesita para decir lo que viene
después. “Te quiero Shane”.

“Yo también te quiero Jenny”, replica simplemente Shane.

“No, no de esa manera. Te amo”, admite Jenny

“Uhm, oh”, Shane tartamudea. La cara de desaliento de Jenny hace comprender a Shane que debe decir algo.

“Jenny”

“Sé que no sientes lo mismo. Lo he visto hace un rato cuando estabas bailando con Molly. Está bien”.

Shane está todavía aturdida por lo que Jenny acaba de admitir. “¿Cuándo?” “¿Cuándo cambiaron tus sentimientos hacia
mi?”.

“Creo que siempre te he amado”, admite Shane. Hablarlo le ayuda a aceptar como son las cosas. “Pero creo que me di
cuenta cuando tu estuviste allí conmigo cuando mi película fracasó”.

“Jenny, tu eres mi mejor amiga y esto me halaga. Pero yo… yo… “ Jenny alarga la mano y la coloca en la mejilla de Shane.
“Está bien. Lo sé”.

Shane mira hacia el suelo, sosteniendo a Jenny. Sonríe y se apoya en ella y la besa dulcemente y con inocencia en los labios.
“Te quiero de verdad Jenny. Y siempre voy a quererte”. Jenny sonríe. Shane se sienta a su lado y se abrazan.

Molly está sentada sola en la barra. Mira el reloj. Lleva la cuenta del tiempo que hace que Shane se ha ido. “Solo han pasado
15 min”, se dice a si misma, aunque le ha parecido más tiempo. Bebe un trago de su bebida , la coloca sobre la barra y
suspira. “Espero que todo vaya bien”, se dice.

Molly, perdida en sus pensamientos, no nota que Bette se le acerca.

“Ey, Molly”, se sienta a su lado.

“Entonces, ¿Tu y Shane…?”

“Si. No gracias a ti”.

•No te entiendo. ¿qué significa no gracias a mi?”.

“Nosotras no habríamos roto si no fuera por ti. Le dijiste a mi madre que no querrías que tu hija estuviera con Shane. Mi
madre fue la que empujó a Shane a acabar conmigo”.

“Oh, umm… ¿Cuándo dije eso?”

“Déjalo”, interrumpe Molly, “estás tan llena de mier..Bette, siempre intentando salvar tu culo. Bien, esto no funcionará esta
vez. Mi madre le dijo a Shane lo que dijiste, y también lo que Alice pensaba de ella. No conoceis en absoluto a Shane.
Siempre das por sentado su amistad. Ella siempre está ahí para ti, ¿y cómo le has pagado?. No tienes ninguno respeto por
ella”. Molly se levanta, lanza el dinero sobre la barra para pagar su cuenta, y se aleja, dejando a Bette aturdida.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Molly se dirigía a la salida cuando encuentra a Shane y Molly. Shane tiene el brazo alrededor de los hombros de Jenny y se
ríen. “¡Ey!”, dice Molly, “parece que habeis solucionado vuestros problemas”.

E“Si, lo hicimos”, dice Shane, y aprieta a Shane acercándola a ella.

“Vale, estoy contenta”, replica Molly, “¿Podemos salir de aquí?”, pregunta a Shane.

“Si, si tu quieres, ¿por qué?”


“Sólo por salir, ok?”

“Ok, por supuesto. Quiero ir a ver a Helena primero, y felicitarla”.

“De acuerdo”, Molly se gira para entrar con Shane cuando Jenny le habla.

“Molly, ¿puedo hablar contigo un momento?”.

Molly mira a Shane, que cabecea afirmativamente. “Iré dentro”. Besa a Molly en la mejilla y las deja.

“¿Qué pasa Jenny?”, pregunta Molly.

“Mira, Shane te quiere de verdad. ¿Lo sabes?”

“Si, lo se”. Molly sonríe.

“No lo creo. Te ama de verdad. No lñe rompas el corazón”.

“Nunca lo haré. Yo la quiero también.

Jenny sonríe. “Te lo digo porque Shane merece ser feliz y tu eres quien la hace feliz. Lo siento, fui una idiota antes”.

“De acuerdo. ¿amigas?”

“Si, amigas”. Jenny cabecea. Se abrazan torpemente y después entran al SheBar.

Shane y Helena están hablando en la esquina cuando Molly y Jenny entran. Jenny vuelve a la barra y Molly va junto a Shane.
“Ey”, le susurra. Shane sonríe y pasa su brazo alrededor de la cintura de Molly y la atrae hacia ella. “Felicidades Helena,
SheBar está fenomenal esta noche”.

“Gracias Molly”, dice Helena riendo, “Haceis una pareja estupenda. Estoy contenta por vosotras”

“Gracias”, dice Shane radiante. Le da a Helena un beso rápido de despedida y añade “nos vemos!”. Y arrastra a Molly hacia
la pista de baile.

“Te dije que quería irme”.

“Un baile más”. Shane sonríe con gula. “Quiero enseñarte. Quiero que todo el mundo sepa lo afortunada que soy.

“Bueno. Si lo pones así no puedo decir que no”. Molly se ríe y vuelven a la pista de baile.
Las chicas están mirando su interacción. Echan una mirada a Shane y ven una sonrisa cruzar sus labios. “¿Arreglasteis
algo?”, pregunta Tina.

“Si, puedes decir que si”, contesta Jenny, “estoy contenta por ella. “Parece ser realmente, sinceramente feliz. Nunca la he
visto así antes”.

“Yo tampoco”, añade Alice. “Ni siquiera con Carmen”. Hace una pausa y echa un vistazo a Bette que parece estar perdida en
sus pensamientos. “Bette, ¿qué piensas?”.

“Oh, en lo que dijo Molly”.

“¿Qué dijo?”.

“Se enfrntó conmigo por lo que había dicho a Phyllis de Shane. Que todas nosotras básicamente pensamos que Shane no es
buena para nadie y que es incapaz de estar en una relación amorosa a largo plazo. Entonces ella me dijo que damos por
sentado la amistad de Shane”, todas se quedaron muy calladas.

“Tiene razón”, dice Jenny finalmente. Lo haces…todas lo hacemos”.

Parece que todas se dan cuenta de lo importa que Shane es para ellas y su círculo de amigas. “Si, supongo que lo hacemos”,
dice Alice, hablando por todas. Todas giran sus cabezas para volver a mirar a Shane y Molly que todavía bailan, todavía
entrelazadas. Molly se apoya en Shane y susurra algo a su oído, haciéndola reir. Coge la mano de Molly y la lleva fuera de la
pista de baile, y se dirigen apresuradamente hacia la salida. Las chicas se ríen. “Espero que salga bien”, dice Alice cuando
todas van a la pista de baile.

Capitulo 4

En cuanto abandonan la pista de baile de SheBar Shane saca a Molly del Club y la lleva hasta el parking, donde está su Jeep.
Hace subir a Molly por la puerta de pasajeros y la besa ávidamente. Sus manos se deslizan por debajo de la camiseta de
Molly, acariciando sus pechos. Lentamente, desplaza los dedos hasta el estómago de Molly y finalmente se detienen en la
hebilla de su cinturón. Hábilmente desabrocha el cinturón y después los vaqueros y desliza mano entre sus piernas
Moly gime y susurra jadeante: “Aquí no. En casa”.
Shane sacude la cabeza ligeramente: “No. Aquí mismo. Ahora mismo”. Desliza los dedos dentro de ella.
Molly jadea para coger aliento. Se retuerce de placer cuando
Shane le besa el cuello.
“¿Te gusta así?”, susurra.
Molly, incapaz de articular una frase coherente sólo gime. Shane se
ríe y sigue. Podría decir que Molly está a punto de correrse. Mueve
sus labios hasta los suyos y la besa fuerte y profundamente para
sofocar los sonidos de su orgasmo. Molly devuelve los besos con
fervor. Molly se retira, sonriendo abiertamente en su oído. “¿Fue
bueno?”, pregunta levantando una ceja.

“Mmmm…”, logra decir, cabeceando y todavía con la respiración


profunda. Shane se rie y le da otro beso largo, lánguido, mientras
se abotona los vaqueros y se abrocha el cinturón. Molly comienza a
reirse a través del beso y se ríe un poco tontamente. “¡No puedo
creer que estemos follando en medio de aparcamiento!.¡Alguien
nos podría haber visto!”. Esconde la cara en el cuello de Shane,
levemente avergonzada

“Nadie nos ha visto. No te preocupes”. “Besa rápidamente a Molly


en los labios.”Ahora viene lo bueno. Esto sólo fue un anticipo”.
Separándose de Molly, le hace un guiño y se dirige al lado del
conductor. Molly se ríe y abre la puerta para que entre. Shane
llega y se adentran en la noche.

A la mañana siguiente, Shane y Molly están tendidas en la cama de


Shane. Molly tiene la cabeza sobre el pecho de Shane. Shane mira
al techo. Moly tiene la cara levantada hacia Shane

“¿Sienta bien estar de vuelta en tu casa?”, pregunta Molly.

“Si, es bueno estar en mi cama”, mira abajo hacia Molly,”y aún es


mejor tenerte de vuelta en ella”. Le besa la frente.

Molly se ríe presurosa, antes de volver a la realidad. “Sabes que


día es hoy, ¿verdad?”.

“Si. Tu madre regresa de su viaje de negocio dentro de unas


horas, ¿no?”.

“Si”.Molly se sienta sobre la cama y se da la vuelta para afrontar a


Shane.”Tengo que contarle lo nuestro”.

Shane se vuelve hacia un lado y se apoya en el codo.

Lo se. De forma tranquilizadora coloca su mano sobre la rodilla de


Molly. “¿Quieres que vaya contigo?”.

Molly encoge los hombros. “Si y no. Puedo hacerlo yo sola, pero
quiero que mi madre vea lo bien que estamos juntas. ¿Lo
entiendes?”.

“Si.” Shane se sienta sobre la cama y se apoya en la cabecera.


Extiende la mano hacia Molly y la atrae hacia ella. “Haré lo que
quieras que haga. Si lo que quieres s que me quede aquí, lo haré.
Si quieres que te lleve y te espere en el coche, también lo haré.”
Le besa la frente. Con los labios todavía en la frente de Molly, dice,
“O, si quieres que entre y coja tu mano, allí estaré a tu lado”.

“Gracias”, dice Molly dulcemente. Cierra los ojos, disfrutando de


estar en los brazos de Shane. Levanta la cara hacia Shane, la besa
y dice: “Tengo que ducharme”. La besa otra vez y se levanta de la
cama. Se pone una camiseta cuando atraviesa la puerta. Cuando
abre la puerta del cuarto de baño, Shane escucha su llamada,”¿No
vienes?”.

Shane se ríe, se frota la cabeza y sale de la cama. Sale del


dormitorio, entra en el cuarto de baño, y cierra la puerta.

Shane y Molly están sentadas en el Jeep delante de la casa


de la madre de Molly. Molly mira fijamente a la ventana de la
casa. Shane levanta la mano para acariciarle el pelo. ¿Estás
bien?

“Si”

“¿Estás lista?”

“Supongo que si”, se vuelve para afrontar a Shane. “Esto va


a ser duro. Mi madre no va a estar muy contenta.
Probablemente va a decir cosas hirientes para nosotras dos.
Acaricia la cara de Shane. “Recuerda que te amo, diga lo que
diga ella. Te amo. Recuérdalo”.

Shane sonríe. “Bien, vamos”. Conducen hasta el camino de


entrada y se bajan del coche. Shane se separa de Molly, que
parece estar pegada a ella. Le besa la cabeza, le pasa el
brazo alrededor de la cintura, y hacen juntas el camino hacia
la puerta. Molly comienza a abrir la puerta pero Shane la
detiene. “Espera”. La besa dulcemente. “Te amo”. Molly
sonríe abiertamente, abre la puerta y entran las dos en la
casa.
De pie en el vestíbulo, Molly llama: “Mamá?. Mamá?”.

“Soy yo. ¿Estás en casa?”. Shane y Molly permanecen de pie


durante un momento.

“¿Seguro que tu información sobre el vuelo era correcta?”,


susurra Shane.

“Creo que si”, susurra también. “¿Mamá? Mamá?”, llama otra


vez. No hay ninguna respuesta. “Supongo que entendí mal la
hora. ¿Piensas que tienes que esperar aquí conmigo hasta
que ella venga?”.

“No”. Shane se acercó por detrás a Molly y la rodeó con sus


brazos. Le besa el cuello. “Estoy pensando algún modo de
pasar el tiempo”, respira en su oído.

“¡Que tentador parece esto, Shane!, no creo que mi madre


nos sorprenda otra vez!”. Molly se ríe.

Shane se ríe también. “¡Es verdad!”. Molly se gira y abraza a


Shane. Cuando se retira lo justo para besarla, ve a Phyllis en
la puerta de la calle. Molly se separa de Shane de un salto.

“¡Mamá!”

Phyllis mira hacia donde ha oído la voz de hija. “¡Molly!


¿qué...?”, se detiene a mitad de la frase cuando ve que
Shane está junto a Molly. Phyllis se gira sobre sus talones y
se marcha del vestíbulo.

Molly va detrás de ella. “Mamá, por favor, tengo que hablar


contigo”. Shane la sigue.

“Ahora no, Molly. No quiero entrar en eso”.

Molly corre hacia su madre y se pone delante de ella. Su voz


está llena de ansiedad cuando habla. “Mamá, tengo que
hablar contigo. Tenemos que hablar contigo”. Shane, que
estaba de pie detrás de Phyllis mirando, va al lado de Molly y
le coge la mano.
“¿No te dije que te mantuvieras lejos de mi hija, Shane?”

Shane comienza a decir algo, pero es interrumpida por Molly.


“¿Que esté lejos de mi? ¿Estas de broma?. Soy una adulta y
me enamoraré de quien yo quiera, mamá”.

“¿enamorarte? ¿enamorarte?”, esas palabras parece que han


atontado a Phyllis, “debes estar bromeando conmigo, Molly”.

“No, no bromeo. Amo a Shane y Shane me ama. Tienes que


acostumbrarte a eso. Ella está en mi vida y no se va a ir a
ninguna parte”.

“Molly, cariño, ¿no conoces su récord?. Es de esa clase que


cuando consigue que la amen abandona a las chicas. Va a
romper tu corazón. Yo no podría vivir conmigo misma si
permitiera que eso pasara. Soy tu madre. Tengo que
protejerte”.

“No necesito que me protejas. Estoy con Shane. Por favor,


acéptalo”.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Invitado el Dom 18 Mayo - 0:32

“No puedo y no voy a hacerlo Molly. No voy a mirar como te enamoras de alguien que nunca te va a amar como te mereces
sin hacer nada. “

Shane ya no puede soportarlo y contesta: “¿Podemos hablar, Phyllis?”.

“¿Y por qué iba a querer yo hablar contigo, Shane?”

“Porque tienes un problema conmigo y lo pagas con Molly. No voy a soportar estar aquí y dejarte hacer sin hacer nada. No te
dejaré que arruines nuestra relación”.

Phyllis se sorprende por la madurez de la respuesta de Shane. “Bien, entonces vamos a la biblioteca”. Se gira y se aleja.

Shane aprieta la mano de Molly, besa su mejilla y le susurra al oído, “te amo”. Phyllis lo mira todo desde la puerta y una leve
sonrisa cruza sus labios. Está sorprendida por la respuesta. Cuando Shane entra en la biblioteca, cierra la puerta detrás de
ella.

“Bien, que tienes que decir para defenderte, Shane”.


“Quiero a Molly. Sé que no tengo un gran récord en cuanto a mis relaciones, pero con Molly es diferente”. Shane se inclina
sobre el escritorio mientras Phyllis toma asiento en el sofá. “No puedo explicarlo. Sólo sé que soy mejor persona cuando
estoy con ella. “ Shane ladea un poco la cabeza. “Phyllis, nos queremos. Por favor, no le hagas elegir entre nosotras”.

“No sé que quieres que te diga, Shane. No voy a darte un abrazo y darte la bienvenida a la familia. Sé que tus intenciones
son buenas, pero no confío que puedas llevarlas a cabo”.

“Tienes derecho a tener dudas. Yo tenía dudas sobre mi capacidad de estar en una relación. Pero Molly lo ha cambiado todo.
Es tan ridículo como suena, ella me hace querer ser mejor persona. No es un cliché, es la verdad.”

Phyllis suspira y se levanta de la silla. Va hacia la puerta y la abre. “Molly”, llama, “ven aquí”. Molly entra, despacio, con
miedo a lo que su madre le va a decir. Molly mira aShane, y después su mirada se dirige a Molly. “Escucha, no vas a
conseguir mi bendición ahora si es lo que estás buscando”.

Molly sacude la cabeza, indicando que no es eso. Veo que lo que sentís es profundo y estoy feliz de que hayais encontrado
esto. “ Devuelve la mirada a Shane. “Vas a tener que convencerme de que realmente mereces a mi hija. Y más vale que lo
hagas bien”. Vuelve a mirar a Molly. “Pero no esperes que yo recoja los pedazos si ellarompetu corazón. Espero que las dos
me demostréis que estoy equivocada”. Va junto a su hija y la abraza. “Y prometo que no haré nada para interferir entre
vosotras”. Después de esto, abandona la habitación.

Molly se queda de pie, atontada. Shane va hacia ella. “¿Qué le dijiste?”.

“Sólo le he dicho lo que sentía por ti. Que te amo”. Tira de Molly y la abraza.

“Gracias por todo”, dice Molly.

“Vamos a casa”, dice Shane.

“¿A casa?”, pregunta Molly, algo sorprendida.

Shane contesta con una sonrisa. “Si, si tu quieres que lo sea”.

“Me estas pidiendo que me vaya a vivir contigo?”

“Molly, no me hagas que te lo diga” suplica Shane.

“De acuerdo”. Besa a Shane. “Vamos a casa”, sonríe de manera seductora mientras conduce a Shane fuera de la biblioteca.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor


Capítulo 5

Shane está de pie en la entrada del garaje descargando las cajas de Molly del coche.

“Realmente, tienes muchas mierdas!”, se queja Shane.

“No son mierdas!” grita Molly desde el interior del coche”.

Cogiendo una vieja y desgastada camiseta de la caja que está frente a ella,”Entonces como diablos le llamas a esto?”

Saltando del camión, Molly contesta, “Es mi camiseta favorita”, se la quita a Shane y la pone sobre su cabeza.

Shane se ríe al verla. La camiseta es la prueba de que está algo enferma. Es demasiado pequeña. Está descolorida. Está rota
por debajo de los dos brazos. “Preciosa”, dice Shane, guiñándole un ojo.

“Jódete!”, se ríe Molly. Juguetonamente, golpea el culo se Shane.

“Es tu deseo”,bromea Shane.

Molly se ríe y se refugia en los brazos de Shane. Cierra los ojos fuerte y se aprieta contra ella. Bette se acerca a ellas, pero
no la ven.

“¡Ejem¡”, Bette carraspea para llamar su atención.

“¡Oh! ¡Hola Bette”, dice Shane con serenidad. Molly ignora la presencia de Bette. Coge una caja y se dirige a la casa.

Mirando a Molly alejarse, Bette dice,”¡Ey! ¿Se está mudando Molly?”. Vuelve los ojos hacia Shane.

“Si”.

“¿Necesitas algo?”

“No”, dice Shane rotundamente.

“Shane, yo…”

“¡Jodete Bette”. Coge una caja y comienza a andar hacia la puerta.

Bette se siente dolida por el rechazo de Shane. Grita detrás de ella, “Lo siento”.

Shane deja caer la caja al suelo y se gira. Bruscamente pregunta a Bette. “¿Por qué? ¿por haberte pillado siendo una
hipócrita?”.
“No, siento no ser la clase de amiga que tu te mereces”.

“No quiero escucharte Bette. Sé lo que piensas de mi y es todo lo que tengo que saber. Soy bastante buena para tomar unas
copas conmigo. Soy bastante buena para ayudarte con tus jodidos líos. Pero al parecer solo soy buena para eso”.

“Shane, por favor, lo siento, sabes que no es eso lo que pienso de ti”.

“No lo creo”. Shane se gira, recoge la caja y entra en la casa.

Bette suspira y mira a su alrededor. “Joder”, murmura para ella misma. Comienza a andar en dirección a su casa, pero se
detiene. Se inclina, coge una caja y la lleva a la casa de Shane. “¿Dónde quieres que ponga esto?”, pregunta desde el
vestíbulo.

Molly y Shane salen de la habitación de Shane, sorprendidas al ver que Bette está allí de pie con una caja con las fotos de
Molly. “Pensaba que te había dicho que no necesitamos ayuda”, dice Shane amargamente.

“Si, eso es lo que dijiste”. Bette hace una pausa, y después sigue. “Pero una amiga verdadera debe estar siempre dispuesta
a echar una mano, incluso cuando te insisten que no te necesitan. ¿Dónde quieres que ponga esto?”.

Shane suspira, derrotada, y dice, “En el dormitorio”.

Bette cabecea y camina con seguridad por delante de Shane y Molly. Se vuelven para mirarse y mueven las cabezas.
Sonriendo, vuelven atrás a buscar más cajas.

Bette ha colocado la caja de los cuadros sobre la cama de Shane. Está a punto de salir de la habitación cuando algo llama su
atención. Es la foto de alguien. Bette se acerca unos pasos. Comprende que es Molly. Está en la cama, todavía dormida. La
luz del alba la ilumina con un brillo naranja. Bette estudia la imagen atentamente, aturdida por su belleza. La deja, solo para
ver que hay un montón de fotos apiladas junta a ella. Las coge y les da una ojeada. Cada foto que ve la impresiona mas.
Cuando está a punto de dejarlas entra Shane en la habitación.

“¿Qué haces con eso? Dejalos”, ordena Shane. Deja la caja en el suelo y le arrebata las fotos de las manos a Bette. Se gira y
las coloca en un cajó.

“Las estaba admirando, Shane, ¿de verdad las hiciste tu?”

“Si, al menos eso espero, ya que son de Molly”, bromea Shane.

Bette se ríe nerviosa. “Desde luego”, hace una pausa, “son muy buenas. Pienso que son realmente buenas”. Molly entraba en
la habitación cuando Bette decía esto. Se detiene en la puerta y escucha.
“Gracias”, dice Shane agradeciendo los elogios.

“No, lo pienso de verdad Shane. Hay una belleza verdadera de la manera que has hecho esas fotos. No son solo fotos.
Tienen una historia. Muestran tu amor por ella”.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Shane se siente incómoda con las alabanzas. “Bette…”

Molly interrumpe, “Es lo que yo te decía”. Entra en la habitación y coloca una caja en el armario. Se gira y le pregunta a
Bette, “¿Sabías que Shane quiere entrar en el mundo de la fotografía?”

“No, no lo sabía”, contesta Bette, algo avergonzada por el hecho de que conoce a Shane desde hace años y no sabía que le
gustaba la fotografía.

“Bien, ahora lo sabes”, contesta Shane. Comienza a desempaquetar una de las cajas de Molly.

“Quiere ir a la escuela para estudiarla”, sigue Molly. Shane dirige a Molly una mirada asesina.

“Buena idea”, contesta Bette, “¿Por qué no te matriculas en un curso en CU, Shane?”

“No me lo puedo permitir, y dudo que entrara”, contesta concisa. Está deseando que esta conversación termine. Sabe a
donde quiere llegar Molly.

“Bueno, pero tu conoces a la decana del departamento de arte”, contesta Molly irónica.

“Si, es cierto”, dice Bette con seguridad, si estás realmente interesada puedo ayudarte.

“¿Harías eso?”, pregunta Shane.

“¿Por ti?. ¡Claro!”

“Aunque yo no te dejaría”

“Quiero hacerlo. Déjame ayudarte. Sé que esto lo merece, después de ver las fotos. Tienes un talento innato, Shane, eso no
deberías desaprovecharlo”.

Shane mira a Molly y después otra vez a Bette. Encoge los hombros. “Bien, gracias. Aprecio tu gesto”
“Cuando quieras, estoy aquí. Contesta Bette. Se ríe y dice, “voy a coger unas cuantas cajas mas”

Cuando se marchó, Shane coge a Molly y le dice, “Joder Molly, ¿Por qué haces esto?”

“Bette puede ayudarte. Déjala que te ayude. Déjala que sea la amiga que tu te mereces”.

Shane se siente en la cama y pone su cabeza entre las manos. “No me gustan los peloteos”.

“No es peloteo, ya la oiste. Eres muy buena, Shane”. Molly se sienta junto a ella. “No quieres verlo. No sabes el talento que
tienes realmente”. Le acaricia el trasero. “Quieres ir a aprender fotografía. Hazlo. No dejes que tu orgullo se interponga en tu
camino”.

Shane se calma y está de acuerdo. Se levanta y coge las manos de Molly y la atrae hacia ella. “No perdamos más tiempo.
¡Vamos! Todavía tenemos una tonelada de mierda por recoger. Tenemos que movernos”.

Después, aquella noche, Molly y Shane se relajan en el sofá, se enroscan una en brazos de la otra. Están agotadas del
esfuerzo.

“No creo que pueda moverme”

“Yo tampoco”.

“Aunque tengo hambre”. Shane mira a la cocina. “Está demasiado lejos. Creo que no tengo tanta hambre”.

Shane se ríe y Molly también. Se oye un golpe en la puerta. “Está abierto”, grita Molly.

“¡Ey, chicas!”, dice Tina, entrando. Bette va detrás de ella con Angie en los brazos.

“Pensamos que tendríais hambre”, dice Alice detrás de ellas.

“¿Queréis una buena pizza?”, pregunta Kit, que entra con unas cuantas pizzas.

“No olvidéis la cerveza”, dice Tasha, que carga con un paquete de cervezas.

Molly y Shane están todavía tendidas en el sofá, sorprendidas con todo el movimiento.

“¿Dónde está Jenny?”, pregunta Tina.

“En el estudio, con Max”, dice Shane.


Alice abre la puerta trasera y los llama. “¡Jenny!, ¡Max! ¡Venid para acá!”

Shane y Molly se sientan sobre el sofá. Se miran y se ríen. Se unen a sus amigas en la cocina.

“Se agradece, chicas”, dice Shane.

“Si, habéis acertado. Seguramente no habríamos comido si no hubiérais aparecido”, añade Molly.

En ese mismo momento Jenny y Max aparecen.

“¡Ah, estoy segura que Shane habría encontrado algo para comer!”, bromea Jenny. Todas se ríen. Molly se ruboriza.

“¡Jenny, eres una ordinaria!”, exclama Max.

Kit y Tasha comienzan a repartir los trozos de pizza, mientras Max reparte las cervezas. Todas comienzan a comer y beber.
Se lo pasan bien, ríen y bromean. Toda la tensión que han tenido las últimas semanas se ha olvidado. Shane se sienta en la
misa y mira a sus amigas. Sonríe. Finalmente, deja de mirar a Molly, que está de pie junto a ella. La sienta en su regazo y la
besa dulcemente.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Capítulo 6

Shane, Molly, Jenny y Max están recogiendo la cocina. Todo el mundo se ha ido, es tarde. Molly y Max recogen las botellas
de cerveza, y las llevn fuera, para reciclar, mientras Shane y Jenny limpian la mesa.

“Ha sido agradable tenerlas a toda quí esta noche”, dice Jenny

“Si, fue muy agradable”. Shane recoge algunos platos y los vierte en la basura. Se inclina sobre la mesa. “Solo quiero olvidar
lo que pasó antes. No quiero guardar rencor. Soy muy feliz por primera vez en mucho tiempo, y no quiero que nada arruine
esto, ¿sabes?”.

“Si, lo se”, contesta Jenny detrás de ella. Hace una pausa durante un minuto y despué sigue. “Estoy contenta de que
podamos hablar así otra vez”.

Shane se ríe. “Yo también”. Pasa por delante de Jenny y se dirige a la puerta de atrás. Mira a Molly y Max, y escucha de lejos
la conversación de Molly y Max. Molly se síe. Una sonrisa aparece en la cara de Shane y alcanza a sus ojos.

“La quieres mucho, ¿verdad?”, curiosea Jenny.


“Si”, Shane confirma con la cabeza, “la quiero, me sorprendió la intensidad y lo rápido que fue, pero la quiero de verdad”.

“Shane...”, Jenny se acerca por detrás de ella y le pone la mano en el hombro, “no lo fastidies todo, ¿vale?”. Shane se gira
algo molesta por la intervención de Jenny. “Pienso que debes dejarte a ti misma ser feliz. Te lo mereces”.

Shane se vuelve para mirar a Molly un rato más. “Gracias, Jen”.

Molly y Max vuelven a la casa. Shane les abre la puerta, y cuando Molly llega, se apoya en ella y le da un beso. “¿Qué
pasa?”, le pregunta Molly feliz.

“Solo que te quiero”, Shane se ríe y vuelva a la cocina a limpiar.

“Creo que me voy a ir a la cama, cariño”, dice Molly acercándose a Shane por detrás . La rodea con sus brazos por la cintura,
y esconde la cara en su cuello. “Estoy tan cansada”.

Shane retira la cabeza para dar un beso rápido a Molly por


encima de su cabeza. “Estaré allí en unos minutos”.

Molly le da un beso en el cuello y se va al dormitorio. Después, se desnuda torpemente, y se arroja sobre la cama. Unos
minutos más tarde Shane entra en el dormitorio. Ve que Molly está tendida encima de la cama, dormida, y sonríe. La tapa
con las sábanas. Shane se desnuda y se mete en la cama junto a ella. La rodea con sus brazos, la besa, y susurra, “buenas
noches”. Molly gime con agrado al sentir el cuerpo de Shane junto a ella. Se mueven juntas para coger una posición cómoda.
Molly coge una de las manos de Shane y la lleva a sus labios, la besa suavemente y continúa durmiendo.

A la mañana siguiente, Molly se despierta y se da la vuelta en la cama para encontrarse con que Shane ya se ha levantado.
Se frota los ojos y mira la habitación. Echa un vistazo al despertador y se sorprende al ver lo tarde que es.

“¿Las 11? Wow, nunca duermo hasta tan tarde”, comenta. Se estira, y cuando lo está haciendo, Shane entra. Se inclina en el
marco de la puerta, Molly la mira con admiración.

“Buenos días”.

“Mmmmmm, ¿cómo me dejas dormir hasta tan tarde?”.

Mientras camina hacia ella, Shane dice, “estabas demasiado linda para despertarte”, se apoya en ella y la besa. “¿Qué
quieres hacer hoy?”.

“No lo sé. ¿Ir al Planet a almorzar y después relajarnos en casa?”, sugiere Molly. Shane se ríe. “¿Qué pasa”, pregunta Molly
empujándola de broma.

“Nada”, contesta Shane distraída. Molly la empuja otra vez y la empuja para que se explique. “No es nada, sólo que al oirte
me he dicho, en casa y conmigo”, Shane le dirige una sonrisa avergonzada por tanto sentimentalismo.

Molly se sienta sobre Shane y la besa. “¿Una ducha?”, le pregunta coqueta, levantando las cejas. Shane la besa fuerte y la
saca de la cama. Besándola todavía, se dirige a la puerta, y después al cuarto de baño. Molly le quita la camiseta a Shane,
tirándola al suelo por encima de su cabeza. Molly comienza a quitarle los pantalones a Shane, Shane se quita los zapatos. Se
quita los pantalones y después le quita la camiseta a Molly, la saca por encima de su cabeza, y en ese movimiento le coge las
manos a Molly. La aprieta contra la pared, y con una mano se las sujeta por encima de la cabeza. Con la otra mano, acaricia
el cuerpo de Molly. Molly gime cuando cuando Shane la besa y desliza sus dedos dentro de ella. Jadea de placer. Molly
consigue liberar sus manos y las dirige despacio hacia abajo del cuerpo de Shane. Desea dar a Shane el mismo placer del
que ella disfruta, desliza sus dedos dentro de ella. Se besan profunda, apasionadamente, mientras se corren. Shane se deja
caer sobre Molly. Respira profundamente y le susurra a Molly que la ama, y Molly le corresponde. Después se apoyan contra
la pared para recuperar fuerzas durante un momento, y después, entran en la ducha.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Llegan a The Planet, todavía aturdidas por su tardío juego mañanero. Alice, Tasha, Bette y Tina están sentadas en una mesa
esperándolas. Se acercan a la mesa, intercambian bromas y se sientan. Se sientan muy cerca la una de la otra, tocándose
constantemente, y susurran como dos adolescentes. Alice y Tasha, Tina y Bette intercambian miradas de complicidad. “¿Vais
a parar?, estoy intentando comer coño”, bromea Alice.

Shane vuelve la cabeza para mirar a Alice, Molly se ruboriza. Todas las demás se ríen.

“Jodete, Alice”, replica Shane riéndose. Se inclina sobre Molly y la besa en la mejilla, esperando aliviar un poco su verguenza.
Molly se relaja un poco y suelta una carcajada. Están charlando unos momentos y después piden el almuerzo.

“Chicas, ¿iréis al SheBar esta noche?”, pregunta Tasha al grupo.

“Nosotras no”, contesta Bette por ella y Tina.

“No lo sé”, contesta Shane. Mira a Molly “¿quieres ir?”.

“No, tengo que rellenar mi hoja de inscripción a la CU, que tengo que entregar esta semana”, contesta Molly.

“Si tu no vas, yo tampoco”, dice Shane. Se vuelve a Tasha, “ya nos contarás”.

“¿Por qué?”, le pregunta Molly a Shane. “Tienes que ir. No va a ser muy divertido estar conmigo esta noche, de todas
formas. Por culpa de mi transferencia tengo que rellenar un montón de datos”.

“¿Estás segura?”, pregunta Shane.

“Lo estoy”, se apoya en Shane y la besa. Shane le devuelve el beso.


“¡Joder! ¡Todavía estoy comiendo!”, les grita Alice, con la boca llena, agitando un emparedado al aire.

Todas se ríen de Alice, y Alice sólo mueve la cabeza.

“Entonces supongo que si iré a SheBar”, le dice Shane a Tasha, “¿a qué hora habéis quedado?”.

“¿A las 9?”, sugiere Tasha.

“Me parece bien. Veré si Jenny quiere venir”

Alice, Tina y Bette se miran preocupadas tras el comentario de Shane. Traen el almuerzo de Shane y Molly y comienzan a
comer.

“¿Estás segura de que es una buena idea, sabiendo lo que Jenny siente por ti?”, dice Tina.

Molly mira a su plato, traga con dificultad y pregunta a Shane: “¿Sabiendo lo que Jenny siente por ti?¿Qué significa eso?”.

“Joder”, murmura Tina. “creía que lo sabías, Molly. Lo siento, Shane”.

“¿Saber qué?” “Qué debería saber, Shane?”

Shane mira hacia su plato, y duce, “Jenny está enamorada de mi, y le da otro bocado a su emparedado.

“¿Y no me lo dijiste?”

“No importa, Molly. Te amo”.

“Me importa a mi”.

Mientras Shane y Molly discuten Tashase dirige al resto del grupo y sugiere marcharse. Cuando están recogiendo sus cosas,
intentando irse de forma rápida y tranquila, Molly las para.

“No, vosotras os quedais chocas. Me marcho yo”, se levanta de la mesa y se va furiosa.

Shane deja el emparedado en el plato”¡Joder!. Muchas gracias, Tina”, se levanta y persigue a Molly.

“¡Molly! ¡espera!”, le grita cuando la ve dar la vuelta a la esquina, pero Molly sigue andando. Shane la persigue y finalmente
la alcanza. Le coge la mano y la hace girarse. ¿Por qué te alteras tanto?. Vale, Jenny está enamorada de mi. Yo no siento lo
mismo por ella. Estoy enamorada de ti. No te lo dije porque no tiene importancia”.

“Si tiene importancia”, dice Molly rotunda. Shane está confundida por el comportamiento de Molly, y eso se refleja en su
cara. “Olvídalo, Shane”. Comienza a alejarse otra vez., pero Shane se coloca delante de ella de un salto.
“¿Dónde vas? Conducía yo, ¿recuerdas?”

“Voy a ver a mi madre. Necesito estar sola ahora mismo”.

“Vale, vale. Déjame llevarte allí al menos”

“No, Shane. Por favor, déjame sola”, suplica Molly.

“Vale, vale. Está bien. Lo haré”. Se inclina para besarla pero Molly gira la cara. Shane se retira, dolida y aturdida, y susurra
“te amo” mientras Molly se aleja. Shane la mira hasta que se pierde entre la muchedumbre. Se lleva la mano a la frente y
grita “¡Joder!”. Espera un momento, y después vuelve a su jeep.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Shane pasó toda la tarde sentada en el sofá mirando a la puerta. Esperando que se abriera, esperando que Molly entrara,
esperando que Molly volviera a casa. Echa un vistazo al reloj. “las 9,30”, piensa, “¿dónde demonios estará?”. En ese mismo
momento suena su móvil. Lo coge apresuradamente y no puede evitar la impaciencia en la voz cuando contesta, “¡Hola!”.

“Shane, soy Alice, ¿dónde demonios estás?, pensaba que habíamos quedado a las 9. ¿Tu y Molly estáis ocupadas otra vez?”.

“Lo siento, alice, perdí la noción del tiempo. Molly no ha llegado a casa aún”, contesta Shane algo distraida.

“¿Qué quieres decir? Pensaba que ella tenía trabajo e iba a estar en casa toda la noche”.

“Si, pero después de irnos del Planet me dijo que necesitaba estar sola y se fue a ver a Phyllis”.

“Lo siento, Shane. ¿Hay algo que pueda hacer?”.

“No. Esoy aquí, sentada en el sofá, esperando que vuelva. No sabía que iba a tardar tanto”.

“Probablemente no volverá esta noche, Shane. Tienes que darle tiempo. Tiene que aclararse, es todo. Sabe lo amigas que
sois Jenny y tu. Probablemente esté intimidada”.

“No tiene por qué preocuparse”.

“Si, pero ella no lo ve así. Mira, ¿por qué no vienes al SheBar?, tomas algo con Tasha y conmigo y te relajas. “

“Creo que no puedo”.

“Vamos, Shane. Mirar fijamente la puerta toda la noche no va a hacer que ella vuelva a casa. Estoy segura que volverá
mañana por la mañana”.
Shane no contesta durante un minuto, se lo piensa. Finalmente accede. “Está bien, voy enseguida”. Cuelga el teléfono y
permanece sentada, sus ojos todavía pegados a la puerta., durante un momento. Finalmente se levanta, coge las llaves y se
dirige a la puerta. Agarra el pomo de la puerta y cuando va a abrirla, espera encontrar a Molly allí. Abre la puerta y mira. No
hay nadie. Suspira y sale.

Tasha y Alice están sentadas en la barra tomando una cerveza. Miran la entrada constantemente, esperando que Shane
llegue.

“Quizás no tendría que haberle dicho que viniera”, dice Alice.

“¿Quizás? ¿quizás?”, se burla Tasha. “Esto es lo peor que podías haber hecho, Alice. Sé que Shane está intentando cambiar
sus costumbres por Molly, pero si piensa que la ha perdido...”

“Joder”, dice Alice, “Joder, tendré que asegurarme que no haga ninguna tontería esta noche”.

“Que tengas suerte”, dice Tasha, “mira”, añade señalando la puerta. Shane acaba de entra, ve a Alice y Tasha y se dirige a
ellas.

“Ey, chicas!”, dice Shane cuando llega a la barra.

“Ey”, dice Alice dulcemente, “¿Estás bien?”, le pregunta.

“He estado mejor”, Shane hace señas a la camarera. “Tequila. Bastantes”.

“¿Estás segura que es buena idea, Shane?”, pregunta Alice

“Estoy bastante segura de que es muy malo, pero que se joda”, dice Shane.

Tasha mira a Alice preocupada, por encima de Shane. Articula con la boca, “vas a tener las manos ocupadas esta noche”

Alice se frota la frente y murmua “joder”, para ella misma.

La camarera trae la tequila de Shane. No tarda nada en bebérsela. “¡Ya está! Tráeme otra”, dice.

“Reduce la velocidad, Shane”, suplica Alice. “No querrás estar fastidiada cuando llegue a casa Molly mañana”.

“Si viene a casa Molly mañana”, responde Shane. “Si...”

Alice se levanta y se pone junto a Tasha. Le murmura. “¿Qué hago? ¡No sé que hacer!”. Siguen hablando y en ese momento
una morena pasa junto a Shane.
“¡Ey!”, saluda de forma seductora a Shane. Alice deja de hablar con Tasha y gira la cabeza.

“¿Quieres bailar?”, pregunta la morena a Shane.

Alice salta de su taburete y va hacia Shane para evitar que Shane cometa un error enorme, cundo Shane se gira y dice “No”.
Vuelve a la barra y se bebe uno de los vasos que trajo la camarera.

La morena continúa. “¿Estás segura?”, coloca su mano en la espalda de Shane. “Te he visto por aquí desde hace semanas.
Aunque siempre ibas con esa chica. Observo que esta noche estás sola”.

Alice está a punto de saltar otra vez pero Tasha la detiene. “Espera”, le dice.

Shane se gira otra vez, mira a la chica de arriba abajo, y dice, “¿Qué parte de ‘no’ no has entendido?”. Vuelve a la barra y se
bebe de un trago otro chupito.

La chica finalmente entiende la indirecta y se va.

“¡Wow!”, dice Alice a Shane. “!Es todo lo que puedo decir!”

“Wow qué Alice?”

“Estoy impresionada, eso es todo”:

“¿Por qué te impresiona esto? ¿Por qué intento ser fiel a alguien?”

“Básicamente, si. Lo tienes mal con Molly, ¿verdad?”, dice Alice, riéndose.

“Jódete, Alice”, dice Shane medio en broma medio en serio. Se acaba de un trago el vaso del que estaba bebiendo, y dice
“Ya está”. Saca dinero de su bolsillo, lo deja sobre la barra y se va.

Shane está ante la puerta de su casa, intentando abrir con las llaves. De repente la puerta se abre y aparece Molly. “¡Molly!
¿Cuándo has llegado a casa?”

“Sobre las 10,30. ¿Dónde has estado?”, comenta irritada cuando se da cuenta de que Shane está claramente bebida.

“He estado en el SheBar con Alice y Tasha.Ya lo sabes.”.

Molly se vuelve y va hacia el sofá. Se sienta. “¿Te has divertido?”, pregunta, con miedo a la respuesta.

Shane finalmente entra en la casa. Cierra la puerta tras de ella y va hacia el sofá. Se sienta junto a Molly, le coge la cara y
se la gira hacia ella. “No, tu no estabas allí”.
La expresión de Molly se ablanda. “Siento mucho lo de antes”.

“Yo también. Debería habértelo dicho”.


“No, no. Está bien. Reaccioné de forma exagerada. Es sólo que tu y Jenny estáis tan unidas. Ella conoce más cosas de ti que
yo”. Molly apartó la mirada de los ojos de Shane.

“Si, Jenny conoce muchas cosas de mi, pero tu...”. Shane se inclina sobre la cara de Molly, intentando atrapar su mirada. “tu
conoces mi corazón”. Coge la mano de Molly y la pone sobre su pecho. “Conoces mi alma y conoces mi cuerpo. “Se apoya en
ella y la besa tiernamente en los labios. “Te amo a ti y sólo a ti”. La besa otra vez. Las lágrimas comienzan a salir de los ojos
de los ojos de Molly. “Ssshhhh no llores”. Le limpia las lágrimas de la cara y la besa más profundamente.

Molly se separa para decir: “yo te quiero también”. Se acerca a Shane y la besa ávidamente. Empuja a Shane sobre el sofá y
se sube encima de ella. “Déjame demostrarte cuanto”. Desliza los labios por su cuello, su pecho y su estómago. Cuando llega
a los pantalones, mira a Shane y se ríe, luego le quita los pantalones. Después, Molly le hace el amor a Shane.
CAPITULO 7

A la mañana siguiente, cuando los rayos de sol comienzan a entrar por la ventana, Shane gira la cabeza hacia Molly para
proteger los ojos del resplandor. El movimiento repentino de Shane y el gemido que le sigue despiertan a Molly. Se lleva la
mano a la cara, se frota los ojos y los abre. “Buenos días”, gruñe a Shane.

“Mmmm... buenos días”, contesta Shane con los ojos todavía cerrados.

Molly se incorpora un poco y comprende que no se habían acostado a la cama la noche anterior. Todavía estaban tendidas en
el sofá con las ropas del día anterior. “¿Qué hora será?”, se pregunta Molly en voz alta.

“No es hora de levantarse todavía”, gime Shane, girándose un poco y tirando de Molly hacia ella. Cubre a Molly consus
brazos y hunde la cara en su cuello.

Molly, riéndose tontamente, le dice, “Creo que conozco varias formas de despertarte”. Pone una pierna encima de Shane y
comienza a besarle el cuello. Al principio, Shane sólo está tendida, intentando no responder, pero como Molly sigue, una
sonrisa acude a sus labios. Sintiendo el cambio de respiración de Shane, Molly desplaza los besos hasta su boca. Shane le
devuelve el beso apasionadamente y lleva las manos hasta su espalda. Comienza a deslizarlas por debajo de los pantalones
de Molly cuando Jenny entra silenciosa en la cocina.

“Buenos días, chicas”, bosteza Jenny.

Molly se separa precipitadamente de Shane, sobresaltada por la cercanía de Jenny. “¡Joder!, no te oimos entrar”. Intenta en
vano arreglarse el pelo y la ropa.

Shane se sienta, riéndose. “Buenos días Jenny”.

“¿Habéis dormido bien, chicas?”, pregunta Jenny con una sonrisa llena de satisfacción.

“Oh, si”, tartamudea Molly nerviosa, “uuuhh, anoche nos dormimos viendo la tele”.

“Claro, claro”, Jenny se ríe mientras abre el frigorífico para coger un envase de zumo.

“No, de verdad. Nos dormimos. ¿verdad Shane?”

“Um”, Shane hace una pausa cuando Molly le da un pequeño golpe en la cabeza. “Si, si. Nos dormimos viendo la tele”, sigue
Shane de forma poco convincente.

“Oh, por favor”, gime Jenny a la vez que vierte parte del zumo en un vaso. “Os dormisteis tarde después de follar y no
teníais ni energías para ir a la cama”.

Molly, horrorizada, salió de la habitación con rapidez.

“¿Cuál es su problema?”, pregunta Jenny señalando el pasillo detrás de Molly.

Shane se levanta del sofá y se estira. Camina por la cocina y dice despreocupada, “Tina le dijoi lo que tu sientes por mi”.

“¡Joder! ¿Y por qué hizo algo así?”

“Pensaba que ya se lo había dicho”, contesta Shane mientras llena un vaso de agua. Después coge una caja de aspirinas del
armario, y sigue, “Para empezar, yo tenía que habérselo dicho”, cogió dos aspirinas y se las tomó con un buen trago de
agua.

“¿Para qué es esto?”, pregunta Jenny.

“Resaca”.

“¿De qué?”.

“Tequila”.

“¿Cuántas bebistes?”.

“No sé. Estaba muy alterada por Molly. No me acuerdo”.

“¿Alterada por Molly?. Creía que Molly era la que estaba alterada”.

Shane suspira. “Lo estaba. Cuando se enteró de todo, se fue y no volvió a casa en unas cuantas horas. Yo la extrañaba y fui
al SheBar”.

“Oh, Shane”, dice Jenny preocupada, “no harías...”

Shane mira a Jenny y dice firmemente, “No lo hice. Estuve con Tasha y Alice, me tomé unas copas y me marché. Cuando
llegué a casa Molly estaba aquí”.

“Y arreglásteis las cosas en el sofá”, se ríe Jenny.

Shane se ríe también. “Si, lo arreglamos bastante bien”.

Jenny toma un trago largo de su zumo y luego dice, “¿Sabe Molly que no voy detrás de ti? ¿Que yo sé que tu la quieres a ella
y sólo intento superar mis sentimientos?”.

Shane se encoge de hombros.

“Quizás debería hablar con ella”, sugiere Jenny.

“Si tu quieres...”, dice Shane mientras revuelve por la cocina.

“¿Molly?”, Shane la llama mientras abre la puerta de la habitación. Molly está sentada en la cama, hojeando una guía de
viajes a Hawai. “¿Estás bien?”, le pregunta a la vez que cierra la puerta.

“Si, estoy bien”, dice mirando la revista. “sólo que me sentí mal hablando de nuestra vida sexual con Jenny después de lo
que me enteré”.

Shane avanza lentamente hacia la cama y hacia Molly, le gira la cara para que la mire, y le dice, “Mira, Jenny ve bien que
estemos juntas. Ella intenta superar sus sentimientos. Sabe que nunca habrá más que amistad entre nosotras.”

“Sigue siendo extraño, Shane. Siento como si ahora censuráramos todo lo que hacemos, ya sabes”

“No, no es cierto”, dice Shane exasperada.

“Si es cierto. No quiero alardear de nuestra relación en la cara de Jenny”.

“Yo tampoco lo hago, pero no lo voy a ocultar”, se sienta junto a ella. “Cuando quiera besarte”, toca los labios de Molly, “lo
voy a hacer”. Se acerca más a Molly y la besa apasionadamente. “Cuando quiera abrazarte, lo voy a hacer”, susurra mientras
avanza lentamente hacia Molly, obligándola a inclinarse. “Cuando quiera decirte ‘te amo’, lo voy a hacer”. Tendida encima de
Molly, le desliza su mano por debajo del cuerpo, y jadeando, dice, “y cuando quiera hacer el amor contigo...”. Molly la
interrumpe con un beso lento y lánguido. Se retira y susurra, “lo vas a hacer”, sonriendo con maldad.

Shane le devuelve la sonrisa y cabecea, mientras atrapa sus labios otra vez. Gime, “Mmmmmm”, y la sigue besando. Sus
besos son cada vez más apasionados, y comienzan a hacer el amor.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

julia el Mar 15 Jul - 20:23

Más tarde, Shane y Molly llegan al Planet para encontrarse con las chicas y tomar unas copas. Llegan un poco pronto, se
sientan en una mesa en la esquina y comienzan a hablar de su proyecto de vacaciones de surf en Hawai.

Sacando la guía de viajes de su bolso, Molly pregunta, “¿a qué isla quieres ir?”.

“No importa. La que te parezca mejor a ti”, dice Shane sonriendo abiertamente.

“¡Venga!”, dice Molly cogiendo la silla de Shane y arrastrándola más cerca de ella para que puedan ver las dos la guía.
“¿Oahu o Maui?”.

“Te he dicho que la que tu quieras”.

Seria, Molly dice. “Estupendo. Entonces prepararé toda esta mierda yo sola”. Cierra de golpe el libro y lo guarda en su bolso.
“Y luego no te quejes si no te gusta”.

Shane, completamente desconcertada por el arrebato de Molly, sólo sonríe. La falta de respuesta por parte de Shane aún
frustra más a Molly. Revuelve en su bolso, pone los objetos sobre la mesa, toma unos tragos de su botella de cerveza y
finalmente se inclina hacia atrás en la silla y pregunta. “¿Por qué no vas a ayudar con esto?”.

Shane se ríe y dice. “Bien, vale, dime donde quieres ir”.


Coge la mano de mano de Molly por encima de la mesa, que la aparta con ira para coger una servilleta. “North Shore. Oahu”.
“¿Ah si?”. “Si. ¿y tu?”. Shane se ríe, coge la chaqueta, mete las manos en el bolsillo y saca dos billetes. Se los entrega a
Molly y pregunta, “¿Y para donde son esos billetes?”. Sonriendo, Molly los abre y chilla cuando ve que son a Oahu. “Nos
marchamos el sábado”.

Molly mira por encima los billetes y pregunta, sobresaltada, “¿el sábado? ¿dentro de dos días?”.

“Si. ¿Qué pasa con el sábado?”, Shane bebe un trago de su cerveza y después añade, “Ah, si, y feliz cumpleaños”.

Molly golpea el brazo de Shane con los billetes y después le coge la cara y la besa. “¿Esto es por mi cumple?”.

“Si, quería hacerte algo especial”

Molly sonríe de oreja a oreja. Se inclina sobre Shane y se besan otra vez.

“Joder. ¿Ya estáis al rollo otra vez?”, gime Alice cuando Tasha y ella se acercan.

Shane y Molly se separan y sonríen. Molly le enseña los billetes a Alice y Tasha y chilla, “¡nos vamos a Hawai el sábado!”

“Estupendo”, dice Alice mientras comprueba los billetes. ¿Y qué celebráis?”.

“Mi cumpleaños”, dice Molly distraida mientras se inclina hacia Molly para besarla. “Voy a llamar a mi madre para avisarla.
Enseguida vuelvo”.

Cuando Molly las deja, Shane se inclina sobre la mesa y susurra. “Chicas, ¿vais a venir mañana por la noche?” “Si, SheBar a
las 8 en punto”, susurra también Tasha. “Si. Genial. Molly va a quedar totalmente sorprendida. No tiene ni idea”, dice Shane.

“¿Viene Phyllis?”, pregunta Alice.

“Espero que si. Las invité a ella y a Joyce”, dice Shane mientras se gira para comprobar que Shane está todavía al teléfono.
Volviéndose hacia Alice y Tasha, sigue:

“Molly ha seguido hablando con su madre con regularidad, pero Phyllis todavía no ha venido a casa a verla. No la había visto
o hablado con ella hasta que la invité a la fiesta desde que Molly y yo decidimos irnos a vivir juntas. Me gustaría que viniera
a la fiesta, así no habrá tanta presión sobre Molly. Ella quiere que su madre y yo nos llevemos bien.”

“No puedo creer todavía que Phyllis...”, comienza Alice, pero se calla cuando ve a Molly acercarse.

“¿Qué ha dicho tu madre?”, pregunta Shane cuando Molly vuelve a sentarse.

“Oh, realmente nada”, dice Molly desanimada. “Le dije que nos íbamos el sábado y le he preguntado si nos podemos reunir
todas mañana para celebrar mi cumpleaños y me ha dicho que estaba ocupada, y que quizás lo podamos celebrar cualquier
día cuando regresemos”. Shane mira a Alice y sonríe astutamente mientras Molly sigue, “no me lo puedo creer, quiero decir,
hemos estado juntas hasta ahora y todavía no lo acepta”. Shane pasa su brazo alrededor de Molly y le besa la mejilla.

“Está bien, cariño, ella vendrá probablemente”. Le frota la espalda de modo tranquilizador. “Eso espero”

Aquella tarde, Molly mira la televisión cuando Jenny llega a casa. “¡Ey Molly!”,saluda Jenny contenta. Levantando la vista de
la televisión, Molly dice, “Ey”.

“¿Dónde está Shane? He visto que su coche no estaba aquí”.

“Ha ido al chino a por comida para la cena”

“Oh, estupendo, eso suena bien”. Jenny se dirige a la cocina y deja caer el bolso sobre la mesa. Se queda de pie allí,
silenciosa, durante un momento, considerenado si es el mejor momento para hablar con Molly. Se gira y dice:

“Molly, escucha, yo...”, pero se calla.

Molly se vuelve para mirar a Jenny y Jenny sigue, “Sé que sabes lo que siento por Shane”. Molly cabecea y dice, “Si, pero...”.
Jenny la interrumpe y dice, “mira, no tienes nada de lo que preocuparte, ¿de acuerdo?”. Molly no parece convencida,
entonces Jenny añade. “Shane te quiere a ti, y te respeta. Todo lo que quiero es que ella sea feliz, y como he dicho antes, tu
eres quien la hace feliz. No voy a estropearle esto a ella. No voy a intentar sabotear vuestra relación. Trato con mis
sentimientos e intento actuar por encima de ellos”. Molly sólo cabecea y dice, “Bien”, aceptando la palabra de Jenny.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

A la tarde del día siguiente, Shane está tendida en la cama, vestida y lista para salir y pasar una noche divertida.
En cambio, Molly está todavía en camiseta intentando encontrar algo para ponerse. Se queja, “en realidad no
tengo ganas de salir esta noche, Shane. Todavía tengo que hacer las maletas para el viaje, y aún estoy enfadada
porque mi madre no haya querido cenar con nosotras”. Shane se levanta de la cama y se pone detrás de Molly.
Le pasa los brazos a través de la cintura y coloca la barbilla sobre sus hombros. “Escucha, salir una noche te
vendrá bien. Podrás sacar de tu mente el asunto de tu madre”. La hace girar para ponerla cara a cara. “Confía en
mi. Nos divertiremos”. Y le da un pico rápido en los labios. Le da un golpe ligero en el culo y le dice, “y ahora
decide rápido lo que te vas a poner”. Molly suspira y dice, “vale, vale, iré”. Vuelve al armario y comienza a sacar
algunas camisas. Se queda con dos de ellas, las sostiene una en cada mano, se mira en el espejo disgustada y
luego las arroja sobre la cama.

Shane mira el reloj y se inquieta por la hora. Va hacia el armario y coge un vestido negro, “ponte este”, dice,
entregándoselo a Molly. “¿Este?”, pregunta Molly mirándose en el espejo, “Iré demasiado arreglada”. “No, no
mucho”. “Si, si”. “Vamos, póntelo.¿Para mi?i”, pregunta Shane de manera seductora. “¿Para ti?”, pregunta Molly
arqueando una ceja. “Si”, dice Shane apoyando su cuerpo contra la pared. Mirando con lascivia a Molly, dice. “El
vestido te queda muy bien. Se ajusta por todas partes”. Avanzando hacia Molly, continúa, “no creo que sea capaz
de mantener mis manos lejos de ti”. Recorriendo la distancia que hay entre ellas, la atrae y le da un beso
apasionado. Cuando Molly comienza a devolver el beso, Shane le quita la camiseta. Besándola todavía, le
desabrocha el sujetador y lo tira sobre la cama. Molly comienza a desabrochar el cinturón de Shane, pero Shane
se aparta, “Nooo”, gime. “Te estoy desvistiendo”, se inclina para besar a Molly, “y luego”, se aparta para darle
otro beso, “tu”, la besa otra vez, “te vas a vestir”. Se ríe con maldad”, y se vuelve a tender en la cama.

Bette, Tina, Alice, Tasha, Kit, Max y Jenny están sentadas en la sala VIP del SheBar. Bette mira su reloj, “las
8,30”, dice, “¿estáis seguras chicas que Shane dijo que estaría aquí a las 8?”. “Si”, dice Jenny. Dijo que estarían
aquí a las 8. No sé que es lo que las entretiene tanto tiempo. Shane estaba vestida cuando salí de casa”. Alice
sonríe satisfecha, “¡Aja! ¿No sabes que es lo que las entretiene?. Venga. Esas dos no son capaces de mantener
sus manos lejos la una de la otra. No es asombroso que lleguen tarde”. Todas se ríen sabiendo que es lo que
sugiere Alice. El móvil de Jenny vibra. Lo coge y dice con excitación, “Estan aqui”.

Se tranquilizan todas mientras esperan su llegada. Oyen la voz sorda de Shane a través de la puerta. “Helena
dijo que podemos ir a la sala VIP”. Jenny sonríe abiertamente y susurra, “¡Preparaos!”.

Cuando Shane y Molly traspasan la puerta, todas saltan y gritan, “¡Sorpresa! ¡Cumpleaños feliz!”. Completamente
sorprendida, Molly se queda perpleja sin palabras. Se vuelve para mirar a Shane, que sonríe abiertamente de
oreja a oreja, “¿Sorprendida?”, pregunta. Molly solo cabecea y la besa. Todas saludan a Molly y la abrazan.
Cuando comienzan a charlar, Shane aparta a Alice y le susurra, “¿Dónde demonios está Phyllis?” “No lo sé,
Shane”, dice alice excusándose. “Pensaba que estaría aquí”. Shane se gira y mira hacia atrás, a la sala principal,
esperando ver a Phyllis, pero no la ve. De repente, por el rabillo del ojo, ve a Helena al fondo del pasillo, y a
Phyllis y Joice detrás de ella. Sonriendo, Shane se acerca a Molly, la coge de la mano y la lleva a la puerta.
“Tengo una sorpresa más”, dice cuando están en la puerta, “mira”, y señala el pasillo. “¡Mamá!”, dice Molly con
excitación. “¡No puedo creer que hayas venido!”. “¿Cómo a olvidar la fiesta de cumpleaños de mi niña?”, contesta
Phyllis mientras abraza a su hija. “¿No decías que tenías otros planes?”, pregunta Molly cuando se aparta del
abrazo. “Los tenía”, responde Phyllis, señalando la sala, implicando lo que esto significaba. Mirando a Shane,
Phyllis dice, “gracias por la invitación”, Shane cabecea, “no hay de que”. Phyllis comienza a andar hacia el resto
de las chicas, cuando de repente se detiene ante Shane, simplemente dice, “tienes mi bendición”, y luego se va
rápido para saludar a Bette y Tina. Shane se queda de pie, atontada, sin acabar de creerse lo que acaba de oir.

Habiendo observado la interacción entre Shane y su madre, y notando su efecto sobre Shane, Molly se le acerca
y le pregunta, “¿Qué ha pasado?”.

Shane se gira para mirar a Molly y sonríe. “Tu madre ha dicho que tenemos su bendición. Por fin nos acepta”.
Gira su cuerpo hacia Molly y la abraza. . Le susurra al oído, “Cumpleaños feliz”.

Alice grita desde el otro lado de la sala, “¡Jesús! ¡Iros a una habitación!”.
Todas se ríen, incluyendo a Shane y Molly. Shane coge de la mano a Molly y se unen al resto del grupo. Grita,
“¡Vamos a empezar la fiesta!”. Y todo el mundo comienza a beber y bailar y a pasarlo bien.

Capítulo 8

Molly y Shane han vuelto a casa de la fiesta de cumpleaños de Molly del SheBar. Entran al dormitorio y se dejan caer en la
cama.

“Ha sido muy divertido pero estoy agotada”, dice Molly bostezando.

“Si, yo también”, dice Shane con voz somnolienta, dándose la vuelta y poniendo el brazo por encima del estómago de Molly.
Lo mejor es que nuestro vuelo no sale hasta las 2 de mañana”.

“Si. Todavía tengo que hacer las maletas”, dice Molly cerrando los ojos. Se vuelve y se acurruca junto a Shane. “Gracias por
las fiesta”, le dice dulcemente.

“Bienvendida”, dice Shane atontada, mientras besa el cuello de Molly.

Se duermen, acurrucadas en un abrazo.

Molly se despierta poco a poco y sonríe cuando ve que todavía están vestidas con la misma ropa de la noche anterior. Se
aprieta contra Shane que, instintivamente, hasta en sueños, mueve su brazo libre para sostener a Molly más apretada. Molly
se inclina un poco para ver la hora que es.

“¡Joder!”, grita saltando de la cama y despertando a Shane.

Todavia medio dormida Shane intenta entender que es lo que pasa. “¿Qué pasa, Molly?”.

“¡Son las 11!”, chilla Molly, a la vez que corre por toda la habitación.

“¿Y?””, pregunta Shane, apoyándose en un codo, frotándose los ojos.

“¿Y?. Nuestro avión sale dentro de tre horas. ¡Y no he hecho las maletas!”.

“Ah, joder”, dice Shane, y sale de la cama. “No pusimos el despertador anoche”, añadió, dirigiéndose a la puerta del
dormitorio.

“¡Joder, joder, joder, joder, joder!”, grita Molly, “¡dónde está la maleta de mierda?”, pregunta mientras revuelve por el
armario.

“Aquí”, dice Shane con calma, mientras le da la maleta a Molly. “Estaba en el armario del pasillo”.
Molly coge la maleta y comienza a revolver por los cajones y el armario, lanzando sobre la cama la ropa que tiene la
intención de llevarse. Mientras tanto, Shane hace su maleta con calma, con una expresión perpleja en la cara. “Eres
encantadora cuando estás nerviosa”, dice Shane. Molly le pega una mirada que da a entender que no le divierte el
comentario de Shane. “Vale, vale”, dice Shane reteniendo el aliento. Termina de recoger su ropa y abandona el dormitorio
para coger sus artículos de aseo.

Molly todavía destroza el armario cuando Shane vuelve con dos necesers. Pone uno en su maleta y coloca el otro en el bolso
de Molly. “Ya he acabado”, dice, “¿te puedo ayudar en algo?”.

“¿Ya has acabado?”, pregunta Molly impresionada. Ella no deja de moverse. Todavía tengo que embalar el bañador, los
zapatos, algunos vestidos, la ropa interior...”, su voz se calma cuando vuelve al armario.

Sonriendo, Shane se levanta y se acerca a Molly. “¿Por qué te llevas tantas cosas?”. Se coloca detrás de Molly.

Pasándole los brazos alrededor de la cintura, le susurra de manera seductora al oído, “no tengo la intención de llevar la
mayor parte de estas cosas”.

Shane se inclina y besa a Molly en el cuello. Molly suspira, y se pierde en los besos de Shane sólo un momento. Vuelve a la
realidad y deshaciendo el abrazo de Shane, dice, “ahora no, ¡déjalo para Hawai!, y después vuelve a su maleta mientras
Shane sacude la cabeza.

Shane le da un codazo y le dice, “ Yo lo empaquetaré. Tu saca las cosas del armario”.

Molly le da un beso en la mejilla y vuelve al armario.

Después de un viaje en Taxi hasta el aeropuerto agitado, y un vuelo turbulento, Molly y Shane finalmente llegan a Hawai.
Cuando están de pie esperando un taxi en el aeropuerto, Shane ve a una mujer que vende collares de flores hawaianos.

Sonriendo, se vuelve hacia Molly y le pregunta, “¿quieres uno?”.

Molly sonríe a Shane pensando que es una broma. “Eres una capulla”, dice, y besa a Shane.

Shane se ríe también. Coge la mano de Molly y la arrastra hasta la señora que vende los collares. “Wow, son estupendos”,
dice Shane, intimidada.

“Aloha”, dice la vendedora.

“Aloha”, responden Shane y Molly.

“¿Es vuestro primer viaje a Hawai?”


“Para mi”, contesta Shane, “pero para mi novia si”, le pasa los brazos alrededor de la cintura y la acerca hacia ella.

“Bien, los collares hawaianos son un símbolo de amor”, explica la dependienta riendo.

Shane y Molly examinan el estante y se deciden por un par de ellos. Shane los compra y se los da a Molly. Después coge uno
de los collares y se lo coloca a Molly, la besa y le dice, “te quiero”.

Molly coloca el otro collar sobre Shane, la besa y le dice, “yo también te quiero”

Shane en vuelve a Molly en un abrazo mientras suben al taxi. Colocan las maletas en el maletero y salen en dirección North
Shore.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

julia el Mar 5 Ago - 0:28

Después de llegar al hotel, ir a su habitación y ponerse los bañadores, Shane y Molly bajan a la
playa para hacer surf, alquilan el equipo de surf en la tienda local y entran al agua.

“¿Estás segura de que estás preparada para esto?”, pregunta Shane a Molly.

“Si. ¿Tan duro es?”, pregunta Molly.

Shane se ríe y dice, “Más duro de lo que piensas. Deberías practicar en la arena primero. Tienes
que aprender a levantarte”. Shane coloca la tabla de Molly sobre la arena y le da una lección
rápida sobre como levantarse y como remar. Después de unas cuantas prácticas en la tabla,
Molly quiere entrar al agua. Shane le pregunta otra vez, ¿estás segura de que estás
preparada?”.

“Si”, dice Molly, “tengo una buena profesora”. Se inclina para besarla.

“Si tu lo dices”.

Se dirigen al agua y suben a la tabla. Chapoteando sobre las olas, Shane le da unos cuantos
consejos más a Molly, “sólo tienes que girar y encarar la playa. Te digo cuando tienes que
remar, ¿vale?”.

Molly confirma con la cabeza.

Después de unas cuantas olas, Shane grita, “¡Venga! ¡Rema!”. Molly comienza a remar con los
brazos y luego Shane le grita, “¡Levántate!”. Cuando Molly intenta levantarse, se cae de la
tabla. Shane se ríe histérica, y cuando Molly emerge de nuevo, le dice, “Fácil, ¿verdad?”.
“¡Vete a la mierda!”, le grita Molly divertida mientras vuelve a subir a la tabla y rema hacia
Shane.

“Más tarde”, replica Shane guiñando un ojo a Molly. Rema con sus brazos donde rompe la ola y
le grita a Molly, “Déjame demostrarte como se hace”. Espera pacientemente la ola perfecta,
rema con ferocidad, y reaparece sobre su tabla. Le vuelve a gritar a Molly. “¿Has visto?. ¡Así es
como se hace!”. Regresa sobre su tabla hasta donde está Molly y la anima a que lo intente otra
vez. Esta vez Molly coge la ola y lo consigue. Siguen cogiendo olas durante unas horas hasta
que acaban agotadas. Vuelven a la playa, y se tienden sobre la arena.

“¡Ha sido impresionante!”, exclama Molly encarando a Shane, “¡Es el mejor cumpleaños que he
tenido nunca!”

Shane rueda a su lado, apoya la cabeza sobre el codo y se ríe, “aún no ha terminado”. Se
acerca a Molly y la besa apasionadamente. Le susurra, de forma seductora, “volvamos a la
habitación”.

Molly sonríe, se muerde el labio, y cabecea. Shane se levanta y la ayuda a incorporarse. La coge
de las manos y comienza a andar de espaldas, atrayendo a Molly hacia ella.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Sin poder mantener sus manos una lejos de la otra en el ascensor, Shane y Molly se besan apasionadamente cuando llegan a
la puerta de su habitación del hotel. Shane empuja a Molly contra la puerta, presiona su cuerpo contra el suyo y lleva sus
labios hasta su cuello. Se retira un poco y comenta sonriente, “está salado”. Besándola otra vez, Bette intoruce la mano en el
bolsillo del pantalón y saca la llave. Besándola aún, desliza la llave en la ranura y abre la puerta. Dirige a Molly dentro de la
habitación, quedándose muy cerca de la puerta. Shane lleva a Molly hasta el cuarto de baño, le quita el bañador. Rompe el
beso para abrir la mampara de la ducha y abrir el grifo. Se quita la camisa y los pantalones cortos, agarra la mano de Molly y
entra en la ducha con ella. Besa a Molly apasionadamente mientras el agua cae por sus cuerpos, arrastrando la arena y la
sal. Shane coge el jabón y comienza a lavar el cuerpo de Molly. Después Shane coge el champú y comienza a lavar el pelo de
Molly. Molly, incapaz de contener más su pasión, arrastra a Shane cerca de ella y la besa profundamente. La empuja contra
la pared de la ducha y lleva sus dedos por debajo del pecho de Shane. Shane le agarra la mano y le dice, “aún no”. Empuja a
Molly y le acaba de lavar el pelo. Rápidamente lava su propio pelo mientras Molly le lava el cuerpo. Shane agarra fuerte a
Molly con una mano mientras con la otra cierra el agua, abre la mampara de la ducha y salen del cuarto de baño y se tienden
en la cama. Shane avanza lentamente sobre Molly y la besa lentamente. Le acaricia la cara con cuidado, apartándole el pelo
mojado. Sonríe dulcemente y le dice, “te amo”. Presiona los labios de Molly suavemente. Molly le devuelve el beso, se pone
sobre Shane y la intenta derribar, pero Shane la hace retroceder. “No, déjame”, le susurra, jadeando. Molly se ríe y la besa
con fuerza. Shane le devuelve el beso, y luego baja por su cuerpo. Después, hace el amor con Molly durante toda la noche.

Al día siguiente, Shane y Molly, que han estado haciendo el amor hasta altas horas de la mañana oyendo el sonido de las
olas al estrellarse contra la orilla, se despiertan a la hora del almuerzo. Se dirigen al restaurante que está frente a la playa y
piden algo de beber y de comer. Se sientan muy juntas, las manos cogidas, hablando de sus planes para el resto del día,
cuando el móvil de Shane suena.

“¿Quién te llama?”, pregunta Molly, preocupada porque habían dicho a todo el mundo que no llamaran a no ser que fuera
una emergencia.

Cuando saca el móvil, la cara de Shane se preocupa al ver el ID. “Es Shay”. Suspira y contesta a la llamada intentando
ocultar su ansiedad. “¿Hola?”.

Molly se acerca más a Shane y le aprieta la mano, intentando entender que es lo que pasa, ya que sólo puede escuchar la
mitad de la conversación.

“Shay… despacio… ¿cómo?... ¿Cuándo?”. Shane se frota los ojos. … “¿Estás bien?... ¿Dónde está tu mamá?... ok ok… Iré a
casa… esta noche… no llores… ¿Shay?... ¿Shay?... Te quiero… adios”.

Molly se levanta de la silla y se arrodilla delante de Shane. Sosteniendo sus manos con fuerza, le pregunta, “¿qué pasa?”.

Mirando a lo lejos, Shane responde, “Mi padre ha muerto”.

Molly tartamudea. “Lo ssi-sien-ento”, abraza a Shane.

“Está bien”, dice Shane levantándose. “No estábamos cerca. Sólo estoy preocupada por Shay. Su mamá desapareció hace
unos meses. Ahora mismo no tiene a nadie. “ Hace una pausa durante un minuto y luego dice, “Lo siento, pero nos tenemos
que ir. Me tengo que ir para estar con Shay”.

“Por supuesto”, dice Molly rápidamente. Pagaremos el hotel y cogeremos el primer vuelo a Oregón. Besa a Shane en la
mejilla y la abraza. “Irá bien”, le dice, intentando tranquilizarla.

Shane abraza fuerte a Molly y le dice. “Lo sé, mientras te tenga conmigo todo irá bien”.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Capítulo 9

Recién dejado el hotel, Shane y Molly se dirigen al aeropuerto en un taxi. Shane está muy callada desde que recibió la
llamada telefónica de Shay. Intuyendo la preocupación y la tristeza de Shane, Molly se sienta a su lado, le coge la mano y le
acaricia la espalda para mostrarle su apoyo silenciosamente. Mirando por la ventana, Shane rompe su silencio. “Tengo que
llamar a Joyce, ¿tienes tu su número?”.

“¿joyce? Si, pero ¿por qué?”


“Quiero la custodia de Shay”, dice Shane volviendo a mirar a Molly. “Nuestro padre ha muerto y no sé donde estará su
madre. No es capaz de criarlo. Y no quiero que esté en un programa de acogida”.

Molly asiente con la cabeza, no está muy segura de cómo responder a Shane. Busca el móvil en su bolso.

Shane interrumpe su búsqueda para preguntar, “¿estás de acuerdo?”.

Contestando a la pregunta de Shane, Molly dice: “Por supuesto, es tu hermano. Es natural que quieras cuidarlo”. Molly coge
su móvil y se lo pasa a Shane. “Toma. Llama a Joyce. Estoy segura que puede ayudarnos”.

Shane sonríe cuando oye a Molly decir “ayudarnos”. Se desplaza por los contactos de Molly hasta encontrar a Joyce y la
llama. Cuando suena, se inclina sobre Molly y le da un beso rápido en la mejilla.

“¿Hola?”, pregunta Jpyce cuando responde al teléfono.

“Hola Joyce. Soy Shane”.

“Hola, ¿cómo estás? ¿Todavía estás de vacaciones?”. Joyce hace una pausa, pero luego continúa. “¿Le pasa algo a Molly?
¿está bien?”.

“Molly está bien. Es mi padre. Murió en un accidente de coche esta mañana”.

“Oh, lo siento Shane. ¿Estás bien? ¿Hay algo que Phyllis y yo podamos hacer?”.

“Si, estoy bien. Sin embargo hay algo que puedes hacer por mi. Quiero conseguir la custodia de mi hermano Shay”.

“¿Y su madre?”.

“Su madre está desaparecida desde hace tiempo. Es drogadicta. No tengo ni idea de donde está. Escucha Joyce, no quiero
que mi hermano entre en la beneficiencia. Tengo que conseguir la custodia”.

“Está bien, de acuerdo. Tu hermano está en Oregón, ¿verdad?”.

“Si”.

“Está bien. No estoy autorizada a ejercer en Oregón, pero conozco a alguien de allí. La llamaré y organizaré una reunión con
ella. Phyllis y yo cogeremos un vuelo y nos encontramos allí”.

Shane da un suspiro de alivio y dice: “Gracias Joyce, te lo agradezco”.

“No hay de que. Adiós”.


Shane cuelga el teléfono justo cuando llegan al aeropuerto. Se vuelve a Molly y dice: “Tu madre y Joyce van a Portlan, nos
encontraremos allí. Joyce va a organizar una reunión con una abogada amiga suya”.

Molly aprieta la mano de Shane y le dice, “de acuerdo”. Cuando el taxi para, continúa, “Vamos”.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Después de un largo viaje hasta Oregón, un pequeño taxi las lleva a la residencia McKutcheon, y después al Departamento
de familia y servicios sociales. Shane y Molly aguardan la llegada de Shay con mucha preocupación. Se les había informado
de que después del fallecimiento de Gabe, Shay fue tomado en custodia estatal hasta que se localizara a algún familiar.
Después de lo que parece una eternidad, de repente Shay aparece en la puerta de la sala.

“¡Shane!”, la llama mientras corre hacia ella.

Shane se levanta y se da la vuelta, extiende los brazos, sonríe y también grita: Shay. Shay se tira en los brazos de Shane, y
tropieza por el camino, cayendo en sus brazos. Molly, de pie junto a Shane, le frota la espalda suavemente y los mira con
lágrimas en los ojos.

Después de unos instantes, Shane levanta la cabeza y empuja la cara de Shay hacia arriba forzándolo a mirarla. “¿Estás
bien?”.

Shay deja caer la cabeza, y dice muy bajo y dice, “No. Extraño a papá”.

La afirmación de Shay destroza a Shane. Cierra los ojos para calmarse, y luego se deja caer de rodillas. Agarra las manos de
Shay y le dice, “Lo sé, yo también”. Le limpia una lágrima de la mejilla, “pero ahora estoy aquí, y todo va a ir bien”.

Sin mirar a Shane, Shay dice. “No, no quiero ir al programa de acogida”.

“No vas a ir”, le dice Shane rápidamente, “vas a venir a vivir conmigo”.

La cabeza de Shay se levanta y la luz regresa a sus ojos. “¿De verdad?”.

“Si, de verdad. Conmigo y con Molly”.

“¿Quién es Molly?”, pregunta Shay, que no se había fijado que Molly estaba también en la habitación.

Shane se pone de pie y gesticula hacia Molly. “Esta es Molly. Es mi novia”.

“Hola Shay”, dice Molly dulcemente.

“Hola”, responde Shay con timidez.


“Siento muchísimo lo de tu papá”.

“Gracias”.

Después de un momento de silencio, Shane pregunta a Shay si tiene hambre, a lo cual contesta moviendo la cabeza
frenéticamente.

“¿McDonalds?”, pregunta Shane.

“¡Si!”, dice Shay con excitación. Se agarra a la mano de Shane y la conduce hacia la salida. Molly se da media vuelta para
sonreir a Shane. Shane sonríe y se va tras ellos.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Más tarde, ese mismo día, después de pasar toda la tarde haciendo los preparativos para el funeral de Gabe, Shane regresa
a la casa de su padre donde había dejado a Molly y Shay después de la comida. Abre la puerta principal, mira y no ve a
nadie. Llama, “¿Molly? ¿Shay?”. No oye ninguna respuesta, sube al piso de arriba para comprobar si hay alguien. Entra en la
habitación de Shay y encuentra a Molly y Shay dormidos encima de la cama. Molly, apoyada en la almohada, tiene un libro
abierto sobre el pecho, y la cabeza de Shay está en su regazo.Shane sonríe y los mira un instante. Piensa lo feliz que le hace
que se lleven tan bien. Silenciosamente se acerca a la cama y se arrodilla. Apartando el pelo de la frente de Molly, le
susurra: “ey… Molly…”

Molly se mueve y abre los ojos. “Ey…”, responde sonriendo. Mira a Shay y dice: “Nos quedamos dormidos leyendo Los chicos
duros”.

Shane sonríe mientras dice, “Ya lo veo. ¿Habéis cenado?”.

“Si. Le hice a Shay un poco de sopa”. Shane levanta la cabeza de Shay de su regazo y le mueve las piernas hacia un lado. Le
coloca la cabeza sobre la almohada suavemente. “¿Y tu has comido?”, le pregunta Molly poniéndose de pie.

“No, acabo de volver”, responde Shane siguiendo a Molly fuera del dormitorio de Shay. Cierra la puerta detrás de ella y
continúa. “He acabado de hacer todos los trámites del entierro definitivamente”.

“He hablado con todo el mundo antes. Vendrán a primera hora de la mañana. Estarán aquí para el funeral”

Shane asiente con la cabeza y sonríe débilmente.

“Ven aquí”, dice Molly envolviendo a Shane entre sus brazos. La sujeta muy cerca y le pasa los dedos por el pelo.

Acariciando el cuello de Molly con su cara, Shane dice, “estoy tan cansada”.
Molly abraza fuerte a Shane. Le coge la mano y la lleva a la habitación de invitados. Shane se sienta en la cama, y deja caer
la cabeza de agotamiento. Molly se arrodilla y le quita los zapatos. Le desabrocha el cinturón y le quita los vaqueros. Acuesta
a Shane en la cama y la cubre con una manta. Se inclina sobre ella y la besa ligeramente en los labios. Cuando se pone de
pie para irse, Shane Shane la coge y la tira sobre ella en la cama.

“Quédate conmigo, por favor”.

Molly se quita los zapatos y los pantalones y se tiende al lado de Shane, mirándola. Shane se vuelve hacia ella, la mira de
forma lejana y se acurruca junto a ella. Molly sonrie y la envuelve con sus brazos. Dice, “Creo que nunca te he sujetado así
antes. Shane se remueve, luchando por no dormirse. Molly le besa el cuello y murmura, “te quiero” y cierra los ojos.

A la mañana siguiente, Molly está junto a las escaleras recogiendo cosas cuando suena el timbre. “¡Está abierto!”, grita.

La puerta se abre y entran Bette, Tina, Kit, Alice, Tasha, Max, Jenny, Helena, Phyllis y Joyce. Todas abrazan a Molly.

“¿Dónde está Shane?”, pregunta Bette.

“Está arriba, haciendo que Shay se vista”, responde Molly.

“¿Cómo está respondiendo Shane?”, pregunta Jenny con interés.

“Lo afronta con valentía, pero está muy dolida. Anoche me dejó sostenerla en mis brazos”, dice Molly con un deje de tristeza.

Acariciando el bazo de Molly, Jenny dice, “me alegro de que te tenga a ti para apoyarla”.

Molly sonríe débilmente mientras Max pregunta. “¿Cómo está Shay?”

“Trata de ser valiente también. Es como Shane, está asustado. Pero no sabéis cuanto extraña a su papá”.

“Si, sé lo difícil que es perder a un padre”, dice Max tristemente, recordando la pérdida de su madre.

“Poniendo su brazo alrededor de Max, Bette dice, “Si, yo también lo sé. Es difícil. Pero me alegra que podamos estar aquí
para apoyarlos”.

Mirando su reloj, Molly se da cuenta de que tienen que irse pronto. “Voy a avisarles”, dice Molly mirando escaleras arriba.

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Invitado el Miér 22 Oct - 23:51

Shane y Shay están de pie, frente al espejo, haciéndose el nudo de sus corbatas. Cuando Shane termina, se vuelve hacia
Shay y le ayuda con el suyo. “Estás muy guapo, papá estaría muy orgulloso de ti”, dice Shane a la vez que pone su mano
sobre el hombro de Shay.
Shay sonríe. “Tu crees en el cielo?”.

“Si, creo”.

“¿Y crees que papá estará allí?”.

“Por supuesto”, dice Shane apretando el hombro de Shay.

“¿Y crees que nos está mirando?”.

“Me gusta pensar que lo hace”, contesta Shane, ”¿sabes? el siempre va contigo”.

“¿Eso es lo que piensas?”.

Molly entreabre la puerta justo cuando Shane contesta, “papá te quería muchísimo, Shay. Créelo. Y si lo crees, siempre
estará en tu corazón”. Shane coloca su mano sobre el pecho de Shay, sobre su corazón. “El siempre estará aquí”.

Las lágrimas corren por las mejillas de Shay y Shane lo arrastra hacia ella. “Está bien, Shay, suéltalo”. Shane le acaricia la
cabeza mientras el llora en su pecho. Después de unos minutos, Shay se sorbe los mocos y se separa de Shane”.

“Vamos a hacer que papa se sienta orgulloso”, dice Shay limpiándose las lágrimas

Shane sonríe. “Bien”.

Cuando acaba con el nudo de la corbata, Molly abre la puerta del todo y dice, “¿estáis listos?”.

“Si, más o menos”, dice Shane.

Molly se les acerca y comenta, “Shay, estás muy guapo”.

“Gracias”, dice Shay ruborizándose un poco.

“¿Por qué no vas abajo? Todas las amigas de Shane quieren saludarte”.

Cuando Shay sale de la habitación, Molly arregla el nudo de la corbata de Shane y dice, “eres maravillosa, ¿lo sabes?”.

Shane, perpleja, pregunta, “¿Qué quieres decir?”.

“Oí lo que le dijiste a Shay. Fue hermoso”. Molly termina de arreglar el nudo de la corbata de Shane y le pone la mano en el
pecho. “Eres genial con el”.
Shane se ríe. “Gracias por estar aquí conmigo hoy.Tengo que ser fuerte por Shay.No creo que pudiera hacer esto si tu no
estuvieras a mi lado”. Se apoya en ella y le da un beso en la mejilla. “Vamos”.

Shane y Molly bajan para verlas a todas. Cuando Shane acaba de bajar las escaleras, todas se levantan y la saludan con un
abrazo. Después de que Shane asegure a todo el mundo que está bien y les de las gracias por estar allí, se dirigen al funeral.

Shane, Shay y Molly están sentados en el primer banco en la iglesia. Detrás de ellos están todas las amigas de Shane. Unos
cuantos amigos de Gabe están allí también. Shane sostiene la mano de Molly y tiene su brazo alrededor de Shay. Están allí
juntos, como una familia, diciendo adiós a Gabe.

Cuando la ceremonia acaba, vuelven todos a la residencia McCutcheon. Todas hablan con Shay sobre sus recuerdos de su
padre. Shane se excusa y les pide a Jpyce y Molly que se unan a ella.

“¿No has hablado todavía con tu amiga?”, pregunta Shane.

“Si, lo he hecho. No tienes por qué tener problemas”, contesta Joyce.

“¿De verdad?”, pregunta Molly.

“Parece ser que tu padre había solicitado la custodia exclusiva de Shay”.

“Bien, al menos acertó en algo”, ironizó Shane mientras encendía un cigarrillo.

“El también te dejó la custodia de Shay en su testamento”.

Sorprendida, Shane pregunta. “¿He oído bien?¿Me dejó a mi la custodia?”.

“Si. Lo hizo. Escribió en su testamento que tu habías cuidado muy bien de Shay y quería que tu fueses quien lo cuidase en
caso de muerte inoportuna”.

Aturdida por lo que acababa de oir, Shane se quedó sin palabras. Adivinando que este era un momento privado de Shane y
Molly, Joyce volvió a la casa.

Frente a frente, fuera de la casa, Shane puso las manos en la barandilla y bajó la cabeza. Molly se puso detrás de ella y
colocó su mano sobre la de Shane. Sintiendo todo el amor de Molly en el toque de su mano, Shane finalmente se dejó llevar
y dejó escapar un sollozo.

Atrayendo a Shane hacia ella, Molly le dce, “está bien, está bien. Suéltalo. Lo has estado aguantando demasiado tiempo”.

Apretando fuertemente a Molly, Shane esconde su cara en el cuello de Molly mientras llora. Molly sostiene a Shane, dejando
que se apoye en ella. Después de unos minutos, Shane se recompone y se aparta de Molly. Molly le limpia las lágrimas
mientras Shane dice, “no me puedo creer que me haya dejado la custodia”.

“Lo sé. Es genial”.

“Si. Tu, Shay y yo. Vamos a ser una familia”, dice Shane intentando convencerse de que todo esto es verdad. Sonríe y
acerca a Molly para darle un beso. “Vamos a contarle las buenas noticias a Shay”

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Re: Shane y Molly: Una historia de amor

Capítulo 10

Shay está en medio de la narración de la historia de como su padre le enseñó a montar en bici, cuando
Shane y Molly vuelven a entrar en el salón familiar. Molly se sienta junto a Jenny, mientras Shane se
recuesta contra la pared, para escuchar el final de la historia de Shay. Cuando termina, Shane habla.

“Shay, ¿qué supones que pasa?”, pregunta sonriendo

“No sé. ¿Qué pasa?”, contesta shay con muc ha curiosidad.

“Asunto resuelto. Vas a vivir con nosotras”, dice Shane, feliz

Sonriendo de oreja a oreja, Shay se levanta y va corriendo hacia Shane. Se refugia en sus brazos y la
aprieta fuerte por la cintura. No deseando interrumpir este momento entre Shay y Shane, todo el mundo
los mira con lágrimas en los ojos y sonrisas en la cara. Shay se aparta de Shane, se vuelve hacia Molly y le
lanza los brazos alrededor del cuello, abrazándola. La vista de esta escena trae lágrimas a los ojos de
Shane, se arrodilla junto a Shay y Molly y todos se abrazan. Incapaz de aguantar sus emociones, las
lágrimas comienzan a correr por las caras de todas mientras sus sonrisas se ensanchan.

Shane se aparta del abrazo y se apoya sobre Molly y Shay. Intentando aligerar la tensión del ambiente,
bromea, “Ahora sólo tenemos que solucionar donde vamos a vivir. Ahora mismo no hay suficiente espacio
en nuestra casa”.

Joyce interviene, “Bien, vuestro padre os dejó la casa y todo su activo a ti y a Shay. Una vez vendas la casa
y liquides todo su activo, no deberías tener problema para encontrar una casa agradable en cualquier sitio”.

Shay dice, “me gusta la casa que tienes ahora. La piscina de la casa de al lado es lo mejor. “ Esto hace
sonreir a Tina y Bette.

Bette dice, “Shay, tu siempre serás bienvenido en nuestra piscina”.

“Bien, no tienes por que buscar otra casa, Shane.”, sugiere Max. “Estaba esperando al final del entierro
para deciros a todas, aunque supongo que no es un buen momento, que Tom y yo nos vamos a vivir
juntos”.

“¿De verdad?”, pregunta Jenny excitada. “¡Son muy buenas noticias! ¡Felicidades!”, y se abraza a Max.

“Es genial, Max”, dice Shane, “pero no creo que sea bueno que Shay viva en el estudio solo”.

“¿Y si me cambio yo al estudio?”, pregunta Jenny, “Así vosotros tres podéis estar juntos en la casa.
Parecerá una familia de verdad”.

“¿Harías eso por nosotros?”, pregunta Molly dulcemente, impresionada por el gesto de Jenny.

“Por supuesto. Ya sabéis cuanto os quiero, chicas. Además, mis mejores escritos los hice en el estudio”.

Shane encoge los hombros y dice, “Si estás segura”, Jenny cabecea. Entonces sigue, frotando la cabeza de
Shay, revolviéndole el pelo. “Bien, supongo que todo está arreglado. Nos quedamos”.

Más tarde, cuando todo el mundo se hubo marchado y Shay estaba acostado, Shane y Molly hablan del
torbellino que han sido los últimos días, tendidas en la cama, enlazadas en un abrazo.

“¿Estás bien, con todo lo que ha pasado estos días?”, pregunta Shane, besando la cabeza de Molly.

“Desde luego, estoy bien. ¿Por qué no iba a estarlo?”, contesta Molly girando la cara para mirar a Shane.

“Porque no te habías matriculado para ser padre”.


“Shane”, dice Molly, incorporándose hacia un lado y apoyándose en el codo, “Sé cuanto te gusta Shay y lo
importante que es para ti. Ya lo quiero. Es como un niño grande. Me recuerda tanto a ti.”Acaricia la mejilla
de Shane con suavidad. “Es intenso, como tu. Es sensible, como tu”. Shane sonríe mientras Molly sigue
recitando una lista de cosas que ella ven Shay que le recuerdan a Shane. “Su sonrisa se parece a la tuya.
Su...”

Shane la interrumpe con un beso. “Tengo tanta suerte de tenerte a mi lado”, le dice, tirando de Molly y
acercándola a ella. “Eres asombrosa. Te amo”.

Molly sonríe y descansa su cabeza sobre el pecho de Shane. “Yo también te amo”.

Shane juega distraidamente con el pelo de Molly, mientras Molly le acaricia el brazo. Se da cuenta que hay
algo en la mente de Shane, pregunta, “¿en qué piensas?”

“En Gabe”, Shane hace una pausa. Molly le sigue acariciando el brazo, consolándola, esperando que siga.
“Nunca estuvimos muy cerca el uno del otro. De hecho, el hizo cosas horribles. Pero, no sé, de alguna
manera creo que lo echo de menos”.

“Es normal que lo eches de menos. Era tu padre, no importa lo alejados que estuviérais o lo horrible que
fuera contigo. El obviamente pensaba bien de ti. Te dejó a cargo de Shay, después de todo”.

“Si, eso está bien. Nunca habría pensado que Gabe lo haría. Esto me ha dado un subidón”.

“Estoy segura que Gabe te quería a su manera, Shane. Y el sabía cuanto te quiere Shay”.

“Si. Tu y Shay sois lo más importante para mi ahora mismo”. Shane besa la cabeza de Molly, y sigue,
“Siempre voy a estar aquí para ti”.

Molly se incorpora y mira a Shane a los ojos. “Lo sé. Yo también estaré siempre aquí para ti”, le dice
besando a Shane tiernamente.

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