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1. GENERALIDADES
El hecho de que las culturas del antiguo Perú desconocieran la escritura hace difícil el conocimiento de esta
etapa de nuestro proceso literario. Sin embargo, es indudable que los diversos pueblos del Antiguo Perú
practicaron la creación verbal, mediante el uso de la oralidad.
El conocimiento de las distintas manifestaciones literarias de este periodo han llegado a nosotros gracias a los
testimonios recogidos por los cronistas en la época de la Conquista, entre ellos Pedro Cieza de León, Sarmiento
de Gamboa, Francisco de Ávila, el extirpador de idolatrías, Juan Santa Cruz Pachacuti y, sobre todo, el Inca
Garcilaso de la Vega.
Otro problema que se presenta es delimitar conceptualmente la terminología:
Literatura Prehispánica
Literatura incaica
Literatura Quechua
Al emplear la denominación Literatura Prehispánica, nos referimos a aquellas manifestaciones literarias que se
desarrollaron en nuestro territorio hasta antes de la llegada de los españoles. Estas manifestaciones abarcan
tanto la Literatura Preinca como la Incaica.
Literatura Incaica es aquella que se desarrollo en el periodo de tiempo en que florece el imperio incaico( 1440 –
1532).la literatura anterior a este periodo forma parte de la literatura Preinca, dentro de ella se ubicaría, por
ejemplo, la Leyenda de Naylamp, que explica el origen de la Cultura Chimú.
Finalmente, la Literatura Quechua es aquella compuesta en lengua quechua, es decir “runa – simi” (LENGUA
DEL HOMBRE), sin importar la época en la que se desarrolla.
En definitiva, se conoce como literatura quechua a las manifestaciones literarias que se desarrollaron en dicha
lengua desde el Imperio Inca hasta la actualidad. En la época prehispánica, la literatura quechua ya había
alcanzado un amplio desarrollo, con una diversidad de formas líricas, épicas, narrativas y dramáticas. Por
supuesto, sus orígenes fueron orales, en especial en forma de cantos.
Muchas de esas narraciones orales fueron recopiladas y escritas por los cronistas, predicadores y funcionarios
coloniales. De todas formas, con la llegada de los españoles, el quechua pasó a ser una lengua escrita.
La literatura quechua contemporánea, cabe destacar que ha perdido gran parte de su carácter colectivo y
anónimo. Esta característica la diferencia de la literatura quechua antigua, que presentaba numerosos himnos y
plegarias.
Entre los principales autores y divulgadores de la literatura quechua, se destacan José María Arguedas (1911-
1969) y Kilku Warak”a, seudónimo de Andrés Alencastre (1909-1984).
LITERATURA INCAICA
2. CARACTERÍSTICAS:
Anónima.
Agrarista: ligada estrechamente al tema de la tierra y al trabajo agrícola. Por ello, la naturaleza (el
paisaje, los animales, la cosecha, etc.) está casi siempre presente en sus manifestaciones literarias.
Oral, se transmitió de generación en generación hasta que fue trasladada a la escritura.
Animista: concibe a la naturaleza como un ser viviente en el que cada componente tiene un espíritu y en
el que el hombre es sólo un elemento más.
Colectiva : expresa sentimientos de todos los miembros de una colectividad.
Musicalidad y Danza: Durante las ceremonias, la coreografía era variada; ella era acompañada por la
flauta, la quena, el pinkullo,la tinya, el huancar y los pututos.
Cosmogónica.
Clasista: existieron dos tipos de literatura: la oficial o cortesana y la popular.
a. Harawi:
Aunque se refería al nombre general de la poesía o “canto” quechua, la especie poética haraui (o
harawi) era una canción popular de tono intimista y nostálgico. Puede ser amorosa, aunque este tema
no es exclusivo del harawi. De él deriva el yaraví actual.
b. Aymoray :
Era un canto a la tierra dedicado a las labores agrícolas y que se entonaba para invocar la abundancia
de las cosechas. Su tono era festivo.
c. Haylli:
Significa «triunfo.» Era un canto de celebración y alegría por la labor bien cumplida. Podía ser de
carácter agrícola, religioso o militar.
Haylli religioso
Raíz del ser, Viracocha sea mujer”(…)
Dios siempre cercano, ¿Dónde te encuentras?
señor de vestidura ¿Fuera del mundo,
deslumbradora. Dentro del mundo,
Dios que gobierna y preserva, En medio de las nubes
que crea con sólo decir: O en medio de las sombras?
“Sea hombre,
Haylli militar
Beberemos en el cráneo del enemigo,
Haremos un collar de sus dientes,
Haremos flautas de sus huesos,
De su piel haremos tambores,
Y así cantaremos
d. Huaccan Taqui:
Oración para propiciar la reproducción del ganado, y cuyos versos se acompañaban con la imitación
de las voces de los animales.
Oh res tan blanca como la nieve
Que hice pacer en la pradera ,
Cuando tierna llevé en mis brazos
Cuando crecida seguí de cerca.
De la divisa de bella cinta
Multicolor será para ella,
Que sus pendientes sean borlas,
De ambas orejas cual delantera.
e. Aya Taqui:
Era una especie de elegía fúnebre entonado durante los funerales. Su intensidad era proporcional a la
importancia del personaje al que estaba dedicado.
Lloremos,
Lágrimas de sangre, lloremos,
Con desesperación, a gritos,
Lloremos,
Que el sol para siempre
La luz a sus ojos quitó.
No miraremos más su frente,
No oiremos más su voz,
Ni su mirada cariñosa
Velará por su pueblo…
Otras formas festivas como el taki (unía canto, música y baile), el huaynu (fusión de danza, música y poesía), y la
khashua (baile alegre y festivo), a las que el tema amoroso no era ajeno, son formas populares que han terminado
fusionándose, en la danza y el canto, con el folklore andino.
4.2 ÉPICA:
La poesía épica estaba a cargo de los Amautas y de una clase especial de Quipucamayocs, quienes manejaban unos quipus muy diferentes a
los puramente estadísticos.
La poesía épica incaica tomaba la forma de largos poemas narrativos en verso que celebraba los hechos y hazañas de dioses, héroes y
soberanos. Estos cantos eran recitados en las festividades públicas y tenían intención moralizante y educativa. Constituían además la
historia oficial del Imperio. La poesía épica podía dividirse en dos vertientes:
a. Poesía didáctico-religiosa: Eran poemas simbólicos y metafóricos que pretendían explicar la creación del universo y de los
hombres, plantas y animales. Tenía por finalidad hacer que la población se adecue a los preceptos éticos de la comunidad.
b. Poesía didáctico-épica: Era la poesía oficial que tenía por función establecer la historia oficial del Imperio. Celebraba las hazañas
de los guerreros y las conquistas de los soberanos. Sin embargo, estos poemas no eran completamente objetivos en el sentido
histórico, incluían elementos fantásticos como la intervención o designios de los dioses.
a) Cantares serranos:
El mito de Pacaritampu o mito de los hermanos Ayar (Recogido por Juan de Betanzos)
La leyenda de Manco Cápac (Recogida por el Inca Garcilazo de la Vega).
Las hazañas de los incas.
c) Cantares costeños:
El mito de Kon: para los antiguos peruanos, el dios Kon era una deidad destructora. Este dios encargó destruir todo lo
existente en la costa peruana, de allí que esta región de nuestro país sea tan árida y desértica.
Mito de Pachacamac: este mito intenta explicar la reforestación y reverdecimiento de la costa, después de la destrucción del
dios Kon.
El mito de Vichama: este mito intenta explicar el origen de los frutos de la costa peruana a través de la destrucción de un
recién nacido y cuyos miembros fueron convertidos en algún fruto.
En el principio Pachacamac crió un hombre y una mujer. Todo era eriazo, la lumbre del sol secaba los campos y parecía que la vida se
extinguía. Murió el hombre y quedó sola la mujer. Un día ella salió a buscar raíces entre las espinas para poderse sustentar, alzo los ojos al
Sol y, entre quejas y lágrimas, le dijo así:
- Amado creador de todas las cosas, ¿para qué me sacaste a la luz del mundo? ¿para matarme de hambre? ¿por qué si nos criaste nos
consumes? Y si tú repartes la vida y la luz en toda la extensión ¿por qué me niegas el sustento? ¿por qué no te compadeces de los
afligidos y de los desdichados? Permite, oh padre, que el cielo me mate de una vez con su rayo o la tierra me trague.
Entonces el Sol bajó risueño. La saludó amable. Condolido de sus lágrimas oyó sus quejas. Le dijo palabras amorosas. Le pidió que
depusiera el miedo y esperase días mejores. Le mando que continuase sacando raíces. Cuando estaba ocupada en esto, le infundió sus rayos
y ella concibió un hijo que al poco tiempo nació.
El dios Pachacamac, indignado de la intervención del Sol y sobre todo que no se le diera la adoración que se le debía a él, miró con odio al
recién nacido. Sin atender a las clemencias y gritos desesperados de la madre, que pedía socorros al Sol, lo mató despedazándolo en
menudas partes.
Pachacamac, para que nadie se quejase de que no había alimentos y se volviese a pedir ayuda al Sol, sembró los dientes del difunto y nació
el maíz; sembró las costillas y los huesos y nacieron las yucas. De la carne nacieron los pepinos, pacaes, y demás frutos de árboles. Desde
entonces no hubo hambre ni necesidad alguna. Al dios Pachacamac se le debió la fertilidad de la tierra, el sustento y los dulces frutos.
Sin embargo, a la madre no la aplacó ni consoló la abundancia. Cada fruta era un testigo de su agaravio y, cada día, le recordaba a su hijo.
Clamó, pues al Sol y pidió castigo o remedio de sus desdichas. Bajó el Sol, conmovido, hacia la mujer y le preguntó dónde estaba la vid que
había surgido del ombligo del hijo difunto. Al mostrársele, le dio la vida, crió otro hijo y se lo entregó diciéndole que lo envolviera. Le dijo
que su nombre era Vichama. El niño creció hermosísimo,bello y gallardo mancebo. A imitación de su padre quiso dar vueltas por el mundo
y verlo criado en él.
Mientras tanto, el dios Pachacamac mató a la madre que ya era vieja. La dividió en pequeños trozos e hizo comer a los gallinazos y a los
cóndores. Sólo guardo los huesos y cabellos escondidos en las orillas del mar. Entonces crió hombres y mujeres para que poseyeran el
mundo. Nombró curacas y caciques que los gobernaran y así empezó el orden y la organización.
Después de un tiempo volvió el demidios Vichama a su tierra, Végueta, valle abundante en árboles y flores que está a una legua de Huaura,
deseoso de ver a su madre pero no la halló. Supo del cruel castigo. Su corazón arrojaba llamas de odio y fuego de furor sus ojos. Preguntó
por los huesos de su madre y al saber donde estaban los recogió. Los fue ordenando como solían estar en vida y la resucitó.
Vichama se dispuso entonces a aniquilar a Pachacamac. Sólo la venganza podría aplacar su furor. Lo supo el dios, huyó y se metió en el
mar, en el valle que lleva su nombre, donde ahora está su templo. Bramando, Vichama encendía los aires y centelleando recorría los
campos. Se volvió contra los de Végueta culpándoles de cómplices. Pidió al Sol, su padre, los convirtiese en piedras. Así, todas las criaturas
que formó Pachacamac se convirtieron en cerros, rocas y moles inmensas; todo quedó desolado y no se pudo deshacer el castigo. Curacas,
caciques, nobles y valerosos fueron arrastrados a la costa y playas del mar y quedaron convertidos en huacas, en peñones, arrecifes, ripios
e isletas e islas, que hasta hoy se observan en las playas de Pachacamac.
Viendo Vichama el mundo sin hombres, sin que nadie adorase al Sol rogó a su padre que criase nuevos hombres. El Sol le envío tres
huevos: uno de oro, otro de plata y un tercero de cobre. Del huevo de oro salieron los curacas, los caciques y los nobles. Del de plata
salieron sus mujeres. Del huevo de cobre salió la gente plebeya, los mitayos, sus mujeres y familia. Se poblaron así nuevamente los valles de
la costa. Desde entonces los habitantes adoran los cerros y huacas, en homenaje a sus antepasados, a su origen.
Primitivamente este Kuniraya Wiraqöcha caminaba muy pobremente vestido. Su manto y su túnica se veían
llenos de roturas y remiendos. Los hombres, aquellos que no le conocían, se figuraban que era un infeliz piojoso
y le menospreciaban. Pero él era el conductor de todos estos pueblos. Con su sola palabra hacía que fueran
abundantes las cosechas, hacía aparecer bien acabados y murados los andenes y con sólo arrojar una flor de
caña llamada pupuna dejaba abiertos y establecidos los acueductos. Luego anduvo realizando muy útiles
trabajos, empequeñeciendo con su sabiduría a los dioses de los otros pueblos.
En aquellos mismos tiempos vivía una diosa llamada kawillaka. Se mantenía siempre virgen y porque era muy
hermosa no había dios, fuera mayor fuera menor, que, deseoso de yacer con ella, no la enamorase. Pero ella
nunca admitió a ninguno. De esa manera, sin permitir que nadie la tentase, pasaba los días tejiendo al pie de
una lúcuma.
Pero Kuniraya, valiéndose de su sabiduría, se convirtió en un pájaro y fue a posarse entre el ramaje del árbol.
Allí, tomó una lúcuma madura e introduciendo en ella su simiente la dejó caer muy cerca de la mujer. Esta se
comió muy contenta la fruta. De esa sola manera, sin que varón alguno se le hubiese aproximado, la diosa
apareció encinta.
Como sucede con todas las mujeres en tal estado, a los nueve meses Kawillaka tuvo que dar a luz, a pesar de su
doncellez. Por espacio de un año alimento al niño con el pecho, preguntándose continuamente para quién pudo
haberlo concebido.
Transcurrido el año y cuando el niño comenzó a caminar a gatas, Kawillaka convocó un día a todos los dioses,
mayores y menores, pensando que de este modo sería dado a conocer el padre de su hijo. Al oír el llamado,
todos ellos acudieron ataviados con sus mejores ves- tiduras, cada uno ansioso de ser el preferido de la diosa.
Esta reunión se realizó en Anchiqhocha, que era el lugar donde la diosa residía. No bien tomaron asiento todos
los dioses, mayores y menores, la mujer les dirigió estas palabras:
- Ved señores y nobles varones, reconoced a este niño. ¿Cuál de vosotros pudo haberme fecundado? ¿tú? ¿tú? -
fua así preguntándoles uno por uno, a solas.
Y ninguno de ellos pudo decir: "Es mi hijo". Por su parte, aquél que hemos llamado Kuniraya Wiraqöcha había
tomado asiento a un extremo y al verlo en esta traza tan lastimosa Kawillaka no se dignó preguntarle, pensando
con menosprecio: "¿ese menesteroso fuera el padre de mi hijo?. En vista de que ninguno de esos apuestos
varones pudo decir ¿Es mi hijo?", la diosa le dijo al niño:
- Anda, hijo mío, y reconoce tú mismo a tu padre.
Y dirigiosé a los dioses, dijo:
- Si alguno de vosotros es su padre, a él se encargará el niño.
Entonces el pequeñuelo fue caminando a gatas y empezando de un extremo recorrió la fila de dioses sin
detenerse ante ninguno, hasta que llegando al otro extremo, allí donde se sentaba su padre, se puso a trepar a
los muslos de él, presuroso y regocigado.
Al ver aquello, la madre montó en cólera y gritó:
- ¡Qué horror! ¿Yo hubiese dado a luz un hijo de semejante desdichado?
Luego tomó en brazos al niño y huyó hacia el mar. En medio del asombro de los demás dioses, Kuniraya
Wuiraqöcha apareció vestido con un traje de oro y exclamó:
- ¡Presto me amará ella!
Y se lanzó en seguimiento de la diosa diciéndole:
- ¡Hermana Kawillaka, vuelve a mí los ojos! ¡Miráme cuán decente estoy!
Y haciendo resplandecer su traje de oro se detuvo. Empero Kawillaka no volvió los ojos hacia el dios y siguió
huyendo.
- Voy a desaparecer dentro del mar, ya que hube dado a luz un hijo de tan hombre despreciable varón - decía
enderezando hacia el mar.
Ahora mismo en el profundo mar de Pachacamaj se empinan dos rocas imponentes que parecen seres humanos
sentados.
4.3 LA DRAMÁTICA
Muchos cronistas e historiadores coinciden en afirmar que el teatro incaico fue el más importante de toda la América prehispánica.
Probablemente, comenzó con la escenificación de bailes y canciones, pero con el tiempo incluyó el diálogo, elemento propio y
característico del género teatral.
El inca Garcilazo, en sus Comentarios Reales, explica que los amautas eran los encargados de componer estas piezas teatrales que se
representaban ante el Inca y los demás señores de la corte. Cuenta también que los quechuas diferenciaban la comedia de la tragedia. Los
argumentos de las tragedias “siempre eran de hechos militares, de triunfos y victorias, de las hazañas y grandezas de los reyes pasados y
de otros heroicos varones. Los argumentos de las comedias eran de agricultura, de hacienda, de cosas caseras y familiares”
El drama Ollantay es la única muestra de teatro quechua que ha llegado hasta nosotros
DRAMA: “OLLANTAY”
Publicada: 1 770 por Antonio de Valdez, cura de Sicuani, quien la recogió de la tradición oral quechua.
Representada: Tinta durante el levantamiento de Túpac Amaru II.
Traducida al español: Sebastián Barranca.
Estructura ; 3 actos y 27 escenas.
Tema: la osadía y rebelión de Ollantay y la magnimidad de Tupac Yupanqui
Acción: abarca los 10 últimos años del reinado de Pachacutec y un corto
período del principio del reinado de Tupac Yupanqui.
Personajes:
Ollanta(General rebelde)
Ima Sumac (Bella niña):hija de Ollantay y Cusi Coullor.
Piqui Chaqui(Pata de pulga) Gracioso.
Cusi Coyllur(Etrella alegre): hija de Pachacútec
Pachacùtec
Tupac Yupanqui
Huillca Uma(Sumo sacerdote)
Mama Ramra(Madre roca)
Rumiñahui(Mil hombres)
Teorías sobre el origen del drama:
Autoctonista: según la cual el drama es de origen incaico. Es defendida por Sebastián Barranca, Clemente Markham y Juan Von
Tshudi.
Sostiene que tanto el tema como los personajes pertenecen a la época prehispánica, sin ningún tipo de influencia española.
Colonialista: según la cual el origen del drama es español. Defendida por Bartolomé Mitre y Marcelino Menéndez y Pelayo.
Señalan ambos escritores que el drama fue creado en la época colonial, siguiendo los modelos del teatro español del Siglo de Oto.
De allí que el drama se divida en tres actos y observemos la presencia del personaje gracioso, la dama y el galán (personajes
típicos de los dramas españoles).
Ecléctica: según la cual el drama es de origen inca pero fue escrita durante la colonia. Defendida por Luis Alberto Sánchez y José
de la Riva Agüero.
Argumento
El general Ollantay, gran guerrero a las órdenes de Pachacútec, se enamora de Cusi-Coyllur, hija del Inca, y se atreve a solicitarla como
esposa. Pachacútec lo rechaza, porque Ollantay no pertenece a la familia real, y encierra a la princesa en el Acllahuasi, la casa de las
Vírgenes del Sol. Es ahí donde nace Ima-Súmac, la hija de los amores secretos entre Ollantay y Cusi-Coyllur.
Después de buscarla inútilmente, Ollantay se rebela contra el Inca y se posesiona de la fortaleza de Ollantaytambo. Las huestes del Inca,
dirigidas por Rumiñahui, asedian la fortaleza durante muchos años. Pero en vano. Rumiñahuio, entonces, cambia la táctica. Fingiendo estar
enemistado con el Inca, logra la confianza de Ollantay y de este modo, se introduce en la fortaleza. Al amparo de la impenetrable oscuridad
de la noche, abre las puertas. Así es apresado Ollantay, y conducido como prisionero al cusco.
Ollantay es presentado ante Túpac Yupanqui, sucesor de Pachacútec. El Inca, con gesto magnánimo, perdona al rebelde. En escenas
intermedias, Ima-Súmac ha descubierto a su madre encerrada.
Logra entonces hablar con el Inca e interceder por ella. Es así que Túpac Yupanqui deja en libertas a Cusi-Coyllur y ,finalmente, da su
asentimiento para que los amantes, después de tantos años, puedan casarse.
Ollantay
Lectura: “Ollantay”
ACTO I – (Fragmento)
OLLANTAY: ¡Ah, Ollantay, infeliz Ollantay! ¿ Es así como te desprecian y te arrojan? ¿Es así como corresponden al inmenso amor que les
diste tú, vencedor de los pueblos? (Pausa). ¡Ah, Cusi-Coyllur, esposa mía, hoy te perdí, hoy te extinguiste, paloma! (Pausa. Exaltado). Cusco
grande y hermoso, desde hoy soy tu enemigo. ¡Romperé tu pecho ardiente, llegaré a tu corazón y hecho pedazos lo serviré a los cóndores
hambrientos! ¿Y ese orgulloso déspota, el Inca? Convocaré a millares de soldados, mentiré a los antis y los reuniré, juntándolos de todas
las regiones, en filas hirvientes. El Sacsahuamán los contemplará llegar como un tropel de nubes. Allí ha de alzarse el fuego. El
Sacsahuamán dormirá sobre la sangre. Allí ha de estas tu Inca, oh Cusco; allí ha de ver él mi poder y ha de saber si su cuello es pequeño
para la horca. (En ese instante entra Piqui-Chaqui. Ollantay se vuelve hacia él). Ve, Piqui-Chaqhi, y dile a Cusi-Coyllur que esta noche me
aguarde.
PIQUI-CHAQUI: Fui a verla ayer por la tarde y encontré su palacio abandonado. Pregunté y nadie me dio razón de ella. Todas las puertas
estaban cerradas y ni siquiera habían dejado a los perros.
OLLANTAY: Y a sus sirvientes, ¿los viste? ¿Hablaste con ellos?
PIQUI-CHAQUI: ¿no te he dicho que no había nadie? hasta los ratones habían huido. Sólo las lechuzas, ocultas en la sombra, dejaban oír su
lúgubre canto.
PIQUI-CHAQUI: No me sorprendería que la hubiese arrancado de los brazos de la madre para hacerla ahorcar.
PIQUI-CHAQUI: No, pero me enteré de que cerca de mil hombres te buscan para prenderte.
OLLANTAY: (Con desesperación): Sublevaré a toda mi provincia. Mi brazo lo demolerá todo y mi maza no dejará nada en pie.
PUQUI-CHAQUI: Sí señor. Ardo en ganas de pisotear a ese hombre y aun de ayudar a que sea quemado.
OLLANTAY: ¿Es verdad? Posiblemente lo haga para ganar el favor del Inca.
OLLANTAY: Oh, algo me anuncia que ella ha sido sacada del Cuzco.
OLLANTAY: ¿Piensas que sería capaz de tal infamia? No, yo la encontraré. (Pausa). ¿Oyes esa canción de amor? (Desde lejos llega la voz de
un cantor que canta una dulce melodía).
PIQUI-CHAQUI: (Tras de escuchar, triste): Tal vez Cusi-Coyllur ha muerto y su luz ya no relumbra en la noche.
Escena Sexta
Pachacútec Oh, nobles, ha llegado el tiempo propicio para que todo el ejército salga con dirección al Collasuyo, pues Chayanta está
listo para caer sobre nosotros.
Ollantay Pero, ¿Cómo se han de sostener esos cobardes? El Cuzco y sus montañas se arrojarán sobre ellos. Ochenta mil soldados,
atentos al sonido del Huáncar y el pututo, los aguardan. En cuanto a mí, tengo apercibidas las armas.
Pachacútec No es bueno precipitarse, Ollantay. Trataremos primero de persuadirlos. No olvides que entre ellos hay muchos que
aman demasiado su sangre.
Ollantay Chayana ha tomado precauciones que denuncian naturaleza pusilánime. No ha querido salir mientras los caminos no
se hallaran despejados. Ya que somos muchos los que estamos pronto a destruirlo, déjanos partir.
Pachacútec Si tan débil se revela el enemigo, ¿por qué comportarse como si se tratara de una feroz serpiente? No; primero los
atraeréis con dulzura sin derramar inútil sangre, sin dar muerte a nadie.
Ollantay Si así lo ordenas, así se cumplirá, ¡oh Inca!
Pachacútec Id, entonces.
Ollantay (Vacilante). Todo está dispuesto, señor, pero mi pecho tiembla atormentado por una tenaz obsesión.
Pachacútec Pídeme, Ollantay, el símbolo de la realeza y te lo daré.
Ollantay (Mirando significativamente a Rumi Ñahui). Quisiera hablarte a solas.
Pachacútec (Dirigiéndose significativamente a Rumi Ñahui) Valiente general de Hanansuyo, ve a tu palacio y regresa mañana
cuando te llame.
Rumi Ñahui Tu voluntad es la mía, señor. (Sale).
Ollantay (Cuando Rumi Ñahui ha desaparecido, respetuoso y digno). Desde mi infancia, poderoso Inca, en la guerra te he
acompañado procurando para ti la victoria. He puesto mi valor a tu servicio y te he brindado mi fortaleza para que
impongas tu poder a cientos de pueblos. Por ti he dado mi sangre y mi sagacidad ha servido para sojuzgar a tus
enemigos. He sido el terror de los extranjeros y, cuando sobre ellos caí, fue como una maza de bronce. ¿Dónde ha estado
Ollantay que la vida de tus adversarios no haya sido segada? ¿A quién no ha puesto tu nombre? He humillado a tus pies
a los antis, siervos ahora de tu palacio. He vencido a los chancas aniquilándolos sin piedad. He conquistado a
Huancalhuillca poniéndola derrotada a tus plantas. ¿Dónde no ha sido Ollantay el primero en combatir? Empleando ya
la persuación, ya el rigor, consumiendo las energías y exponiendo la vida, he acrecentado tus dominios con numerosos
pueblos...
Pachacútec ¿No te he premiado, Ollantay, por todo ello?
Ollantay Sí, padre mío. Me has concedido esta maza y este escudo, y me has sacado de mi condición de hombre común. Tú me has
hecho general de los antis y me has dado el mando de cincuenta mil guerreros, me inclino a tus pies, señor, como siervo
tuyo que soy, para pedirte en mérito de todo lo que he ofrecido, que me asciendas más...
Pachacútec Dí qué es lo que quieres.
Ollantay Señor, concédeme a Cusi-Coyllur...
Pachacútec (Sereno y enérgico). ¡Ollantay, tan sólo eres hombre!
Ollantay Señor...
Pachacútec Recuerda quién has sido. Miras demasiado alto.
Ollantay Con Cusi-Coyllur como luz te adoraré hasta la muerte.
Pachacútec Pero, ¿estás en tu juicio?
Ollantay ¡Quítame de una vez la vida, si me la niegas, que es como arrancarme los ojos de la cara!
Pachacútec ¡No eres tú el que puede elegir entre la vida y la muerte ¡Sal de mi presencia! ¡Sal!
ACTO III-(Fragmento)
(Sale Ima-Súmac y vuelve al instante con Cusi-Coyllur atada y dando muestra del tormento padecido. Viene con la cabeza baja, sobre la
cual su larga cabellera cae. Atrás, Pitu-Salla y Mama-Ranra.
TUPAC YUPANQUI (Adelantándose a Cusi-Coyllur): ¿Quién es esta mujer? ¿Quién es el cruel que la ha mandado maniatar? ¿Es posible que
un Inca haya dado así abrigo en su pecho la víbora del odio? (A Mama-Ranra). Acércate. ¿Quién es esta mujer?
IMA-SUMAC: No temas, madre mía. Es el Inca, el generoso Yupanqui. Sal de tu sueño de dolor y háblale.
TUPAC YUPANQUI: (A Ima-Súmac): ¿Cusi-Coyllur, dijiste? ¿No es mi hermana desaparecida hace muchos años?
CUSI-COYLLUR: ¡Ah, hermano mío, sólo tu compasión podía sacarme de este tormento!
OLLANTAY: (Amoroso al lado de Cusi-Cpyllur): ¿Cómo he podido perderte tanto tiempo? Desde hoy volverás a ser mi compañera. Sin ti mi
vida se agostaba en la soledad. ¿Qué fue de tu luz? ¿Qué de tu dulce aliento? ¿Qué de todo lo que te hizo la más preciada flor del imperio?
CUSI-COYLLUR: Durante quince años, Ollantay mío, compartimos separados la amargura, y ahora estaremos juntos otra vez hasta la
muerte.) A Túpac Yupanqui). ¡Yupanqui reemplaza el dolor por la dicha!
TUPAC YUPANQUI: La que te dio la vida moriría si te vería. ¡Cuántas lágrimas han surcado tu rostro que lo han reducido a cenizas! ¡Perdón
por el daño que te hemos hecho!
HUILCA-UMA: (A los servidores): ¡Que traigan nuevas vestiduras para nuestra princesa!)A Ollantay): mira, Ollantay, a tu mujer, y hónrala
como tal desde hoy. (A Cusi-Coyllur): Que el amor, hermana Cusi-Coyllur, devuelva el color a tus mejillas y prolongue por largos años tu
existencia.
OLLANTAY: Eres nuestro protector, Inca nuestro. Tu mano ha borrado la desgracia y nos ha colmado de beneficios.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
55. La literatura quechua era anónima debido a: 67. La obra “Ollantay” pertenece al género _________ y a la
a) se transmitía de generación en generación. especie __________.
b) por su visión religiosa. a) narrativo – novela
c) la facilidad oral. b) lírico - elegía
d) el espíritu colectivo del incario. c) dramático – tragedia
e) la vinculación con las clases sociales. d) dramático - comedia
e) dramático - drama
56. En la literatura quechua se empleaban instrumentos
musicales. Esto debido a: 68. La primera representación de Ollantay llevose a cabo
a) el anonimato b) lo clasista durante el levantamiento de:
c) la oralidad d) lo agrarista A) Ollanta B) Manco Inca
e) la musicalidad C) Pachacútec D) Túpac Amaru II
E) Sayri Túpac
57. Los maestros de la literatura popular son:
a) harawis b) haravicus 69. No es un canto quechua:
c) amautas d) incas A) Wanka B) Ayataqui
e) quipus C) Harawi D) Égloga
E) Haylli
58. Los amautas son maestros de:
a) los Suyos b) el pueblo 70. Los dos incas que aparecen en el “Ollantay” fueron:
c) los hatunrunas d) la corte A) Wiracocha – Huayna Cápac
e) los quilcas B) Pachacútec – Manco Cápac
C) Túpac Yupanqui – Atahualpa
59. ¿Qué mito explica el origen del incanato? D) Pachacútec – Túpac Yupanqui
a) Mito de Naylamp E) Mánco Cápac – Mama Ocllo
b) Mito de Pacaritambo
c) Mito de Vichama 71. El maestro oficial de la corte es:
d) Mito de Incari a) haravicus b) amautas
e) Mito de Viracocha c) Huilca d) harawis
e) harawecs
e) Pachacútec
72. El culto al Sol, la adoración al Sol es conocida como:
a) Antropocentrismo b) Heliolatría 81. ¿Qué cronista recopiló la leyenda de los hermanos Ayar
c) Panteísmo d) Animismo a) Juan de Betanzos
e) Oralidad b) Inca Garcilaso de la Vega
c) Miguel Cabello de Balboa
73. ¿Cuál es el nombre del sirviente cómico que acompaña al d) Huaman Poma de Ayala
Ollanta? e) Todos
a) Orco Huaranga b) Piqui Chaqui
c) Rumi Ñahui d) Pachacútec
e) Huilca Uma