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 INTRODUCCIÓN A LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA:

ANTECEDENTES HISTÓRICOS, MODELOS Y ESTRATEGIAS.

La evaluación psicológica como se conoce hoy en día , es producto de una serie de


sucesos históricos, modelos y enfoques psicológicos, que permiten su aplicación a contextos
diversos y con amplios objetivos. La presente lectura describe la evaluación psicológica
a partir de su evolución histórica y diferentes terminologías que ha recibido, para
presentar posteriormente diferentes modelos de evaluación y estrategias que el evaluador
puede elegir a l a hora de realizarla.

Objetivos:

 Comprender la definición de la evaluación psicológica.


 Identificar los principales autores y hechos históricos que contribuyeron a la evolución de
la evaluación psicológica.
 Comprender y diferencia r los modelos de evaluación psicológica.
 Comprender los dos enfoques principales de la evaluación psicológica.
 Conocer diferentes técnicas de evaluación psicológica e identificar las variables a
tener en cuenta en la elección de las mismas.

Antecedentes Históricos y Definición

El primer término utilizado en relación con la evaluación psicológica fue aportado por
Hermann Rorschach (1884 - 1922), un médico suizo interesado por la
psiquiatría y especialmente por el psicoanálisis que diseñó una técnica proyectiva para la
evaluación de la personalidad con el fin de obtener un psicodiagnóstico . Este término
fue dado a conocer en España y respondía a las necesidades de la evaluación psicológica
en pro de un diagnóstico. Sin embargo, los grandes aportes de la psicología, la creación de
otras técnicas de evaluación y su extensión a una variedad de campos aplicados,
vislumbraron que el término psicodiagnóstico no era suficiente.

Más adelante en Norteamérica la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos


empezó a aplicar diferentes estrategias para la selección de personal, haciendo
una propuesta que iba más allá de la aplicación de tests psicológicos, los cuales estaban en
auge y cuyo procedimiento era conocido como Testing Psicológico.
Así surge el término de Evaluación Psicológica con una concepción mucho más
amplia como una actividad que permite el estudio de las características psicológicas
de las personas en contextos diversos (puede ser individuo o grupo), el cual fue
publicado por esta misma oficina en Assessment of men ( 1948). Este difiere de la
Valoración Psicológica la cual no se aplica a personas sino a elementos como cargos,
programas, intervenciones, clima y cultura organizacional entre otros; buscando emitir un
juicio de valor sobre los mismos.

La evaluación psicológica empezó a gestarse con la publicación de Francis Galton (1822 -


1911) en 1883 Inquires into Human Faculty and its Development en la cual se basa para
empezar un serie de evaluaciones en 1884 en su laboratorio antropométrico.
Llegó a evaluar aproximadamente 9.000 personas en diferentes variables como
estatura, variables sensoriales, fuerza muscular entre otras, aportando con esto
una serie de técnicas y procedimientos de evaluación.

Por su parte Alfred Binet (1857 - 1911) se enfoca en habilidades más específicas que
guardan más relación con las características psicológicas de los individuos generando tests
orientados principalmente a la evaluación de habilidades mentales superiores y
formulando ciertos principios básicos que deben re unir este tipo de evaluaciones.
Adicionalmente fue pionero en la consideración de un trabajo interdisciplinario en el
diagnóstico del retraso mental a partir de un examen médico, un examen escolar y un
diagnóstico psicológico ; lo cual permitió delimitar el campo del diagnóstico psicológico
como la medida de inteligencia en este caso, siendo Binet el primero en diseñar un test
de inteligencia. Entonces la evaluación de la inteligencia constituye uno de los aportes
más relevantes a la evaluación psicológica.

Wundt (1832 - 1920) creó un laboratorio científico de psicología realizando


múltiples evaluaciones y diseñando modelos con tal fin. Otros autores como Cattell
(1860 - 1944), Ebbinghaus (1850 - 1909), Thordike (1874 - 1949) también realizaron
aportes importantes a la evaluación psicológica gracias a los tests y otras técnicas de
evaluación que realizaron y a la correlación.

Pearson (1857 - 1936) y Spearman (1883 - 1945) innovan como pioneros del modelo
psicométrico, permitiendo la construcción de instrumentos de eval uación precisos que
miden múltiples variables.

La primera guerra mundial exigió a la psicología concretar sus avances a nivel de evaluación
de una manera objetiva y práctica para las necesidades del momento. Así se
desarrollaron diversas evaluaciones que constituyen referentes históricos para la
creación de la inmensa variedad de herramientas de evaluación psicológica con los
que contamos hoy en día. Los tests Army Alpha y Army Beta (los primeros tests
colectivos de inteligencia) y el Personal Data Sheet ( test de personalidad) fueron
aplicados a miles de soldados, en el periodo de la postguerra, exactamente en 1939,
aparece David Wechsler con la mejor evaluación de inteligencia conocida hasta hoy.

Otros autores trabajaron métodos diferentes de evaluación, q ue se basaban principalmente


en la observación y la interpretación de elementos que no pretendían cuantificar
como los tests y mediciones por medio de aparatos que se vienen mencionado hasta ahora.

Freud y Jung en 1904 propusieron la realizaci ón del análisis del inconsciente por medio de
la identificación de asociaciones. Hermann Rorschach en 1921 publica su medida
de personalidad normal y anormal a partir de un modelo psicodinámico.
Vikotsky (1935) continúa por la misma línea pero se involucra en la evaluació n de la
cognición por medio de la observación.

Hacia 1947 Halstead y Luria hacen evidente la posibilidad de evaluar


aspectos neuropsicológicos del ser humano. Finalmente la evaluación psicológica busca la
integración de modelos conductuales, psicométrico s y no psicométricos a través de la
obra Complex Human Behavior de Arthur Staats (1963).

Ballesteros (1992), define la evaluación psicológica como “ aquella disciplina de la


psicología científica que se ocupa de la exploración y el análisis del comportamiento
(a los niveles de complejidad que se estime oportunos) de un sujeto humano o grupo
especificado de sujetos con distintos objetivos básicos o aplicados (descripción,
diagnóstico, selección, predicción, explicación, cambio y/o valoración) a través de un
proceso de toma de decisiones en el que se encardinan la aplicación de una
serie de dispositivos, tests y técnicas de medida y/o evaluación...” (pág. 17)

Modelos en Evaluación Psicológica

Estos modelos son diferentes propuestas para abordar la evaluación psicológica y cada
uno de estos posee diferentes características en los siguientes criterios:

 Postura teórica desde la cual concibe al ser humano y desde la cual se plantea
objetivos de evaluación. Es decir lo que busca con la evaluación psicológica. Cada
postura teórica considera unas variables desde las cuales va a explicarse el
comportamiento del ser humano, algunas son endógenas (intrínsecas al individuo)
y otras exógenas (externas al individuo, provenientes de su ambiente).
 Técnicas y métodos que utiliza.
 Niveles de inferencia. Se refiere a las características de las conclusiones que
arroja la evaluación psicológica, como la complejidad y profundidad de las mismas.
Estos se dividen en:
 Inferencia 1: la conducta del individuo es una muestra de lo que se desea
evaluar, está presente en estrategias de evaluación que registran la frecuencia de
una conducta pero no la relacionan con ninguna variable, no la explican,
simplemente identifican la presencia o no de un componente específico y su
intensidad.
 Inferencia 2: implica relación entre varias signos o comportamientos de la
persona evaluada, se refiere a la identificación de un conjunto de conductas,
por ejemplo cuando s e evalúa depresión, están implicados una serie de signos que
permiten concluir la presencia o ausencia de la misma.
 Inferencia 3: Cuando la relación es explicativa, entonces sobrepasa el nivel
anterior logrando no solo identificar un conjunto de atributos sino que
también establece una relación con otros elementos. Por ejemplo si
evaluamos depresión, la depresión en una persona con una enfermedad física, esta
depresión se relaciona con su enfermedad física que es el problema principal.
En este cas o el nivel de inferencia 3 nos permitiría identificar que una condición
orgánica de base genera dichas conductas hacía el exterior, está deprimido
porque presenta un enfermedad física.
 Inferencia 4: Es un nivel de inferencia mucho más complejo ya que inclu ye una
teoría explicativa. Es una evaluación que permite identificar desde una teoría la
conducta evaluada. Por ejemplo desde el psicoanálisis comportamientos de
autoagresión sugieren una explicación teórica completa de estos
comportamientos.

 Ámbitos de a plicación en los cuales se suele utilizar determinado modelo.

1. Modelo de Atributo o Rasgo.

Este parte de la psicología diferencial, en el cual se evalúa uno o varios rasgos del
individuo y se compara con la población más homogénea posible, entonces el objetivo de la
evaluación desde esta mirada sería identificar la posición del sujeto evaluado en
comparación con otros sujetos, con el fin de comprender la conducta y poder predecirla.
Estos rasgos o atributos son variables personales o intrínsecas o puede n ser de
orden más biológico o genotípico; por lo tanto son medibles a través de atributos
externos de las mismas o atributos. Se asume que todas las personas tienen dichos
atributos y por lo tanto es posible la comparación con la población.

Las técnicas utilizadas son principalmente tests y técnicas de recogida de datos que
se contrastan con hipótesis.

Cada modelo de evaluación posee niveles de inferencia1,2 y 3. Los campos de


aplicación en los que más aporta este modelo son contextos de orientación o selección de
personal en la medida en que realiza comparaciones de diferentes atributos
entre sujetos. También es útil para la predicción en contextos clínicos y
ocasionalmente educativos, aportando al pronóstico y comprensión de la problemática del
paciente .
2. Modelo Dinámico

A nivel teórico formula que el comportamiento de los individuos es producto


de dinamismos inconscientes, de condiciones internas del sujeto; es por esto que las
técnicas que utiliza son las conocidas como “proyectivas”, es decir que permiten la
proyección de dichos mecanismos internos. Estas se basan en tareas como el dibujo,
la interpretación de los sueños y de los “actos fallidos” (errores que según Freud reflejan el
conflicto entre lo consciente e inconsciente), la imaginería entre otras.

El nivel de inferencia de este enfoque es bastante alto, logrando un nivel cuatro ya


que enmarca los resultados de la evaluación dentro de una teoría que abarca la
comprensión del ser humano, no substrae variables tan específicas como en los niv eles
inferiores. Este modelo se aplica principalmente en el ámbito de la psicología clínica y en la
evaluación en psicología educativa. Algunas propuestas teóricas permiten la evaluación
dinámica desde la psicología social.

3. Modelo Médico

Este se centra en la explicación de la patología psicológica desde una raíz biológica


o intrapsíquica. Centrarse solo es aspectos biológicos y de manera frecuente en
factores neurológicos resulta reduccionista proporcionando orientaciones de orden
principa lmente psiquiátrico. Sin embargo el modelo médico también puede proponer
relaciones causales entre la psicopatología y variables intrapsíquicas, entonces el
comportamiento sería resultado de variables biológicas y/o intrapsíquicas.

Este modelo aporta los sistemas clasificatorios de categorías diagnósticas, es decir


que cuando un individuo cumple con una serie de características es incluido en una
categoría diagnóstica específica. Los sistemas clasificatorios más utilizados son el
Manual Diagnóstico y Esta dístico de Trastornos Mentales DSM IV y V (diferentes
versiones del mismo) y la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE - 10.
Estos nos brindan diagnósticos específicos favoreciendo la comunicación intra e
interdisciplinaria y el reporte de estadísticas de frecuencia de enfermedades mentales.

En este orden de ideas uno de sus métodos de evaluación es precisamente


la identificación de criterios diagnósticos para saber si el individuo cumple con los
mismos para una categoría diagnóstica específica. También utiliza herramientas
estandarizadas como cuestionarios, escalas y listas de chequeo entre otros, para la
identificación de los síntomas propios de una categoría diagnóstica. Ejemplo: escala de
depresión. También utiliza aparatos para registros fisiológicos y tests de ejecución.
El modelo médico favorece los estudios epidemiológicos lo cual permite a este
modelo no solo una descripción y clasificación de la conducta, sino que a diferencia de los
demás modelos es útil para el establecimiento de pronósticos y la rehabilitación.

El nivel de inferencia más alto que alcanza este modelo es el nivel 3, permitiendo
establecer relaciones causales entre síntomas y constructos hipotéticos como “esta triste
porque padece depresión”. Se utiliza en contextos médicos hospitalarios, en psicología
clínica, en instituciones prestadoras de servicios de salud.

4. Modelo Cognitivo.

Este es de corte endógeno y propone que el comportamiento es producto de las


cogniciones de la persona, es decir de procesos y estructuras mentales internas, que
generan una percepción del mundo. Por lo tanto al evaluación psicológica desde este
modelo busca identificar el procesamiento mental del individuo, la forma como
procesa la información y la percepción que tiene del mundo. Por ejemplo en terapia
de pareja tiene en cuenta la percepción que cada miembro de la pareja tiene sobre
lo que el otro dice o hace, se cuestiona que percepción tiene cada uno de diferentes
aspectos vitales en la pareja como las tareas del hogar, la crianza de los hijos etc., porque
en consecuencia a esto actuará.

Para esto utiliza autoinformes y autoregistros de pensamientos e indicadores fisiológicos,


tests de ejecución o desempeño que permiten la identificación de procesos mentales. Es
utilizado principalmente en contextos educativos, clínicos e investigación en laboratorio. Los
niveles de inferencia que permiten son bastante altos (3 y 4).

5. Modelo Conductual.

Este es el primer modelo que nos va a hablar de una comprensión del hombre a partir de
variables exógenas ya que en sus inicios era extremista en explicar el
comportamiento humano a partir de estímulos externos que desencadenaban
conductas. Sin embargo este modelo a sufrido grandes trasformaciones y hoy en día
presenta una interesante postura que explica el comportamiento a partir de
interacción recíproca entre las variables internas y externas. Dentro de las internas están
por ejemplo las habilidades, los rasgos de personalidad, la experiencia previa, las
emociones entre otras y las exteriores se relacionan con los estímulos, los reforzadores,
las condiciones ambientales entre otros elementos que propician, mantienen o extinguen
una conducta.

Este modelo permite su aplicación a una gran variedad de contextos, clínicos, educativos,
organizacionales e investigativos, a partir de técnicas de observación detallada del
ambiente y la conducta, autoinformes, registros fisiológicos. Su nivel de inferencia
permite el establecimiento de relaciones causales y teóricas en niveles 1 a 4.
6. Modelo Constructivista.

Plantea que cada individuo construye su propia realidad, no existe una única realidad
y por lo tanto la evaluación debe pretender acceder a la realidad subjetiva del individuo, a
su forma de interpretar el mundo, a sus significados sobre el mismo y lo que lo
rodea . Este es principalmente endógeno pero tiene en cuenta las variables exógenas
en la evaluación precisamente para comprender como el sujeto interpreta dichas
variables exógenas, aunque lo que busca el evaluador desde este modelo es identificar la
realidad endógena del individuo.

Su aplicación ha sido principalmente social y clínica, alcanza niveles de inferencia de 1 a 4.


Las técnicas que prioriza son la exploración de narrativas, la autobiografía y documentos
personales, técnicas observacionales y en general herramientas que permitan identificar
subjetividad.

Fases de la evaluación psicológica

Diferentes autores plantean varias fases de la evaluación psicológica, Ballesteros


(2011) propone siete fases que pueden convertirse en cuatro cuando los objetivos de la
evaluación son de diagnóstico, orientación, predicción o selección, pero deben ser
siete si hay inmerso un objetivo de intervención y cambio. A la propuesta que incluye las
fases 1 a 4 la denominan descriptiva - valorativa y a la que comprende de la 1 a la 7
interventivo - valorativa.

Estrategias de la evaluación psicológica.


Los diferentes modelos presentados nos ofrecen variadas estrategias para la
evaluación psicológica, los cuales deben ser seleccionados por el evaluador teniendo
en cuenta no solo su propio marco de referencia, es decir el enfoque de la
psicología desde el cual trabaja y el modelo de evaluación a utilizar, sino también
características relacionas con el sujeto, el problema y la herramienta de evaluación:
 Problema a evaluar: según el problema habrá estrategias acordes al mismo. En
un niño con un posible TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) la
observación en su ambiente escolar y el reporte de sus docentes en una lista de
chequeo (listado de síntomas observables del trastorno) sería de gran utilidad,
pero en adulto con depresión la observación en su contexto no sería de ayuda.
 Características del sujeto: por ejemplo en algunos pacientes con TOC (trastorno
obsesivo compulsivo) el uso de autoregistros (registros hechos por el paciente sobre
situaciones, emociones, pensamientos y/o conductas) puede incrementar sus niveles
de ansiedad. En el uso de esta misma técnica también es importante tener el cuenta el
nivel de introspección y adherencia al tratamiento del consultante ya que es un trabajo
autónomo.
 Entrenamiento del evaluador: en el caso del uso de técnicas proyectivas, es
indispensable poseer un entrenamiento suficiente para la interpretación o en la
aplicación de pruebas psicométrica se requieren conocimientos básicos de estadística
descriptiva para poder interpretar los resultados. El evaluador siempre debe estar
seguro que logrará interpretar adecuadamente los resultados que arroje la técnica de
evaluación que va a utilizar.
 Calidad de la técnica: Se debe revisar la validez y confiablidad de la herramienta
a utilizar, es decir que mida el constructo para el que fue diseñada y sus resultados sean
confiables en el caso de pruebas psicotécnicas. Sin embargo en otras técnicas como la
observación, la confiabilidad nos la dará el cuidado que tengamos con ciertas
variables de riesgo como el contexto y ambiente en el que se realiza la observación, la
persona que la realiza si no es el evaluador, el método de registro de los
comportamientos observados.
 Costo - beneficio: en este punto el evaluador debe preguntarse si la demanda que
implique la técnica a utilizar se justifica en relación a la información que esta brindará. A
manera de ejemplo, la aplicación de el MMPI (Inventario Multifásico de
Personalidad de Minnesotta) tomará un tiempo relativamente prolongado de
aplicación y calificación pero ante una hipótesis diagnóstica de un trastorno de
personalidad vale la pena dedicar el tiempo que sea necesario.

Teniendo en cuenta los criterios descritos, el evaluador tiene la opción de


elegir diferentes estrategias que se pueden clasificar en dos enfoques, cualitativo y
cuantitativo. Las estrategias del enfoque cualitativo permiten la realización de un análisis
exhaustivo y global del sujeto, abarcando una mayor cantidad de variables. Estas se basan
en el juicio profesional, permiten mayor libertad de indagación e interpretación por
parte del evaluador, pero a su vez tienden más a la subjetividad del mismo, estas
son priorizadas por modelos dinámicos y constructivistas. Por su parte el enfoque
cuantitativo plantea unas normas concretas para la recolección de información
sobre elementos más específicos como conductas, síntomas, pensamientos, rasgos
etc.; a diferencia del enfoque anterior que favorece la recolección de información
más global. El enfoque cuantitativo posee mayores niveles de objetividad pero menores
niveles de inferencia. Es útil para corroborar hipótesis del evaluador, para comparar un
rasgo del suj eto con el resto de la población y profundizar en aspectos específicos, para
evaluar el impacto de la intervención con la comparación de medidas previas y
posteriores al mismo. La combinación con técnicas cualitativas incrementará el nivel
de inferencia ya que de esta forma se podrán establecer relaciones explicativas y
teóricas como es propio de los niveles de inferencia 3 y 4. Este es priorizado en
modelos cognitivos, de rasgo y conductuales. Es importante comprender que las técnicas
cuantitativas no se l imitan a los tests psicométricos, también incluyen autoregistros de
frecuencia de emociones, pensamientos o conductas, registros sistemáticos de
comportamientos observados, cuestionarios entre otros.

En conclusión la combinación de ambos enfoques aporta a l proceso de evaluación; según


los objetivos de la misma y el contexto en el que se realiza se priorizará uno sobre otro.

A continuación se presentan algunas técnicas específicas de evaluación tanto de enfoque


cuantitativo como cualitativo y de diferentes modelos de evaluación.

1. Entrevista: Este es el punto de partida de la gran mayoría de evaluaciones psicológicas y


por lo general debe ser complementada con otras técnicas. Esta será profundizada en la
siguiente lectura.
2. Observación: Esta técnica de recolección de información se aplica a situaciones
preferiblemente naturales en las que el experto observa un hecho concreto y lo
registra de forma sistemática en un protocolo (hoja de registro) estructurado
previamente para tal fin con los aspectos a observar. Ballesteros (1992) la define
como “ procedimientos o técnicas de recogida de información que requiere la percepción
deliberada de comportamientos emitidos por un/os sujeto/s (a distintos niveles de
complejidad e inferencia), realizada por un observador entrenado (participante o
no), mediante protocolos preparados al efecto (de mayor o menor estructuración)
que permitan una anotación sistemática en una situación natural o análoga en la
que no se elicitan respuestas” (pág. 195).
3. Autoinformes: Corresponde a información que el paciente registra sobre sí mismo,
por lo tanto requiere un nivel de inferencia y elaboración por parte del evaluado,
exigiéndole recursos como memoria, metacognición y pensamiento. Es importante
que haya claridad sobre los siguientes criterios: información que se requiere informar
(puede ser motora: conductas, puede ser cognitiva: pensamientos, emocional,
situaciones) y tiempo en el que se registra (inmediatamente ocurre, después, a
futuro). El evaluador debe tener en cuenta la accesibilidad que tiene el paciente a
dicha información, ya que en comportamientos automáticos que no pasan a la
consciencia y por lo tanto la accesibilidad es menor; también debe considerar la
contrastabilidad, que tan viable es para el evaluador contrastar dicha información, los
contenidos motores del autoinforme son más fáciles de contrastar, pero aquellos
subjetivos no son suceptibles de ser contrastados sin que esto haga que la técnica
pierda importancia.

Algunos ejemplos de uso de autoinformes pueden ser diseñad os por el evaluador,


algunos son más estructurados que otros, pueden tener preguntas abiertas o
cerradas, con respuestas escalares o sin opciones de respuestas. Todas estas
características son relativas al objetivo del autoinforme y pueden ser adaptadas po r el
evaluador. Algunos ejemplos:

Información motora: cantidad de eventos provocación de vómito en un caso de


bulimia. Información cognitiva: pensamientos del evaluado en el momento previo
a una evaluación. Información emocional: en un trastorno bipolar un autoinforme con
escala de adjetivos le podría solicitar al paciente que informe como se
siente diariamente eligiendo entre 5 emociones predeterminadas.

Un mismo autoinforme puede recoger diferentes tipos de información, como lo hace el


conocido autoregistro de situaciones, pensamientos, emociones y conductas:

4. Técnicas psicométricas: estos son instrumentos estructurados de recolección de


información específica, se caracterizan por permitir la evaluación de uno o varios
rasgos o constructos y permitir la comparación de estos rasgos con una muestra
representativa de otros sujetos para saber el estado del evaluado frente al resto de la
población. En este orden de ideas un test o instrumento psicométrico tiene un
material e instrucciones de aplicación, puntuación e interpretación específicos e
invariables, presenta u n resultado cuantitativo y está tipificado (se interpreta a partir de
la comparación con del resultado del sujeto con el resto de la población, estos
resultados del resto de la población los ofrece la prueba en unas tablas que se
denominan baremos).

Algunos evalúan conductas, otros pensamientos, estados emocionales, procesos


cognitivos y pueden utilizar tareas de ejecución, preguntas, respuestas verbales entre
otras opciones.

A estas técnicas se les reconoce por su objetividad, validez y confiablidad,


representado así un importante apoyo para la verificación de hipótesis diagnósticas y
evaluación de impacto de intervenciones, así como el conocimiento del paciente en
diferentes dimensiones. Los tests psicométricos utilizados con mayor frecuencia son
los de inteligencia, personalidad, aptitudes (escolares o académicas por ejemplo).
La interpretación de los tests psicométricos deben tener en cuenta conceptos básicos de
estadística descriptiva como la media, desviación estándar, el rango promedio, el
punto de c orte y las puntuaciones tipificadas.

5. Evaluación Psicofisiológica: Se refiere a técnicas de registro de indicadores fisiológicos a


través de tecnologías objetivas. Como ejemplo están los polígrafos,
electroencefalogramas.

Estas técnicas suelen usarse en evaluación para investigación o en algunos casos


como complemento en las evaluaciones diagnósticas.

Las neuroimágenes también aportan como medida objetiva y determinante en


procesos de evaluación neuropsicológica.

6. Técnicas proyectivas: Este aporte del enfoque psicodinámico son herramientas que
permiten identificar elementos inconscientes de los individuos, permiten la
recolección de información en más de una variable tras la presentación de un material
relativamente ambiguo o tras la ejecución de un dibujo o de una tarea de
imaginería que permite al evaluado libertad. De esta manera el evaluador conoce
su mundo inconsciente y utiliza sus conocimientos teóricos para interpretarlo
cualitativamente. Estas requieren un buen grado de formación en el modelo teóric o
desde el cual haya sido diseñada la prueba. Así como se le han criticado por ser
susceptibles de error y subjetividad del evaluador, se le reconoce como ventaja
que el evaluado no logra establecer relación entre los estímulos y sus respuestas
haciendo que no falsee las respuestas.

Se clasifican en:
 Asociativas: El evaluado debe asociar consignas verbales o escritas,
completando frases, fábulas. Asociando palabras.
 Expresivas: El evaluado escribe, verbaliza o dibuja una figura que representa
elementos de su inconsciente.
 Temáticas: Se presentan estímulos visuales estructurados, como escenas
sobre las cuales el evaluado debe narrar una historia.
 Estructurales: Se pre sentan estímulos visuales ambiguos a los que el evaluado debe
dar forma.
 Constructivas: El evaluado debe construir a partir de un material concreto.
BIBLIOGRAFÍA

Avila E., A. (1992): Evaluación en psicología clínica I: Proceso, método y estrategias


psicométricas. Salamanca: Amarú.

Bernstein, D & Nietzel, M. (1988). Introducción a la Psicología Clínica . Mexico: Mc Graw


Hill.

Fernández R. (2011). Evaluación Psicoló gica: Conceptos, métodos y estudio de


casos. Madrid: Pirámide. Segunda edición.

Fernández, R. (2000). Evaluación conductual hoy. Un enfoque para el cambio en


psicología clínica y de la salud. Madrid, Pirámide. Primera edición.

Montoya, D. (2003). La psicología clínica: Revisión histórica y contextual.


Asociación Colombiana para el Avance de las Ciencias del Comportamiento. Recuperado
en enero 2011 en http://www.abacolombia.org.co/bv/clinica/clinica01.pdf

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