Inteligencia emocional

Docente: José Ramón Morales

Ensayo sobre la dinámica cerebral de las emociones.
Autores: Yeimi Alexandra Mendoza Ramos
Josiel José Ruiz Lopez

Introducción

´´no guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en el bolsillo´´

Albert Eistein

Cuando se suele hablar sobre qué es la dinámica cerebral, en ocasiones nos

encontramos con definiciones ambiguas, en este caso la dinámica cerebral, en palabras
sencillas, es el procesamiento que se da en la corteza cerebral para entender las
informaciones del mundo exterior.

Las informaciones que recibe corteza cerebral suele venir acompañada de

aprendizajes en el individuo, ante esta situación, la dinámica cerebral está o no
acondicionada por las capacidades de las funciones que ejerce cada persona según su
intensidad.

Al referirnos a la dinámica cerebral es necesario hacer mención del cerebro como

una red compleja que contiene muchos miles de millones de neuronas. Cada neurona está
conectada a miles de otras a través de enlaces (sinapsis) que pueden explicar a miles de
neuronas (vínculos fuertes) o pocas neuronas (vínculos débiles). Ante esta situación se hace
ver, biológicamente, que la dinámica cerebral en cada individuo es igual pero que varía
según los vínculos.
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Docente: José Ramón Morales
Ensayo sobre la dinámica cerebral de las emociones.
Autores: Yeimi Alexandra Mendoza Ramos
Josiel José Ruiz Lopez
Desarrollo

Nuevas investigaciones han revelado la forma en la que se da la dinámica cerebral

en cada individuo. Los millones de neuronas existentes en el cerebro suelen tener
conexiones fuertes y débiles en muchos casos.

Aunque todos tenemos una dinámica cerebral igual, biológicamente, no todos

presentamos un aprendizaje igual esto se da por el aprendizaje ocurre en el cerebro no a
base de sinapsis (o conexiones entre neuronas), algo que el iniciador de la
biopsicología, Donald Hebb, ya había dicho en los años 70. En este caso el aprendizaje
depende de las terminales neuronales, llamadas dendritas, en vez de las conexiones entre
neuronas.

En una investigación llevado a cabo por científicos israelís explicaron que el

aprendizaje de las terminaciones neuronales (dendritas) la cual denominaron como
“aprendizaje dendrítico”, se produce mucho más rápidamente y más cerca de las neuronas
que el aprendizaje sináptico. Esto vino a demostrar que las dendritas se excitan con mucha
más facilidad que las sinapsis y que además tienen más plasticidad, es decir, tienen más
facilidad para cambiar y por ende para aprender.

Los investigadores explicaron que es el aprendizaje dendrítico el que permite

atribuir a cada persona la misma capacidad de aprendizaje, si nos atenemos a la arquitectura
cerebral. Es decir, el aprendizaje depende del estudio, la experiencia, la instrucción, el
razonamiento, y la observación, pero en lo que respecta a la biología del cerebro, la base
del aprendizaje es la misma para todas las personas.

Es en este punto donde entra en juego las conexiones neuronales entre el cerebro y
la evolución del sistema límbico que puso a punto dos poderosas herramientas: el
aprendizaje y la memoria, dos avances realmente revolucionarios que permitieron ir más
allá de las reacciones automáticas predeterminadas y afinar las respuestas para adaptarlas a
las cambiantes exigencias del medio, favoreciendo así una toma de decisiones mucho más
inteligente.
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Josiel José Ruiz Lopez
Dentro de este sistema límbico existe lo que conocemos como amígdala la cual
constituye una especie de depósito de la memoria emocional y, en consecuencia, también se
la puede considerar como un depósito de significado. Es por ello que una vida sin amígdala
es una vida despojada de todo significado personal. En uno de los descubrimientos más
interesantes realizados en la última década sobre la emoción, LeDoux descubrió el papel
privilegiado que desempeña la amígdala en la dinámica cerebral como una especie de
centinela emocional capaz de secuestrar al cerebro.

La investigación realizada por LeDoux constituye una auténtica revolución en

nuestra comprensión de la vida emocional que revela, por primera vez, la existencia de vías
nerviosas para los sentimientos que eluden el neocórtex. Este circuito explicaría el gran
poder de las emociones para desbordar a la razón porque los sentimientos que siguen este
camino directo a la amígdala son los más intensos y primitivos.

Cuando se estimula eléctricamente la actividad de la amígdala a través de

experimentos, en los humanos se produce miedo y aprehensión. En los animales, quitar la
amígdala genera una conducta de ausencia de miedo.
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Josiel José Ruiz Lopez

Conclusión

La dinámica cerebral de las emociones juega un papel importante en la

interacciones del individuo con su entorno. Dependiendo de cuán grande sean los vínculos
entre las neuronas, a travez de las dendritas, el individuo reaccionará ante situaciones que
se le presenten.

Podría decirse que la dinamita cerebral, por medio de vínculos fuertes, son parte de
una representación de lo que sería tener una buena inteligencia emocional.

Referencias

Herut Uzan et al. Scientific Reports, Volume 8, Article number: 13091 (2018). DOI:
https://doi.org/10.1038/s41598-018-31523-1 extraido
de: https://www.nature.com/articles/s41598-018-31523-1

López Mejía, David Iñaki; Valdovinos de Yahya, Azucena; Méndez-Díaz, Mónica;

MendozaFernández, Víctor El Sistema Límbico y las Emociones: Empatía en Humanos y
Primates Psicología Iberoamericana, vol. 17, núm. 2, julio-diciembre, 2009, pp. 60-69
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México Distrito Federal, México.

Extraído de:

https://www.redalyc.org/pdf/1339/133912609008.pdf

NEUROCIENCIAS DE LAS EMOCIONES. Extraído de:

https://www.pnliafi.com.ar/neurociencias-de-las-emociones/
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