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MeNuer pE
DEnEcHo CovrERcrAL

foncE A. C¡,srRo REyEs

Ju nrsrA Eo rroR Es E.LR.L.


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Joncp A. C¡,srno REyEs

MANUALDE
DERECHO COMERCIAT

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JURISTA
EFEIFTEFI
Edición: Febrero 2011

MANUAL DE DERECHO COMERCIAL


Jonce A. Cesrno Rrves

JURISTA EDITORES E.I.R.L.


Miguel Aljovín No 201 Lima - Perú
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Tiraje: 1 000 ejemplares

Derechos de Autor Reservados conforme a Ley.


Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N' 2010-04573
ISBN: 978-61 2-4066-1 5-3

Composición, diagramación y diseño de corótula:Yíctor Arrascue C.


INDICE GENERAT

Introducción 35

Pnrurne Penrn
SocrnnapEs CoMERcTALEs

C¡,pÍru¡.o I
NocroNr,s cENERALES AcERcA
pE L¡,s Socrnp^lnr,s Coun,ncHr,rs

l' Concepto de sociedad 4l


2. Clases de sociedades. ... ... 42
3. Constitución de sociedades.. ... 44
4. Personalidadjurídica de las sociedades yvalidez de actos sociales 48
5. Denominación o razón social.. 49
6. Objeto social.. 5l
7. Domicilio 54
7.l Sucursales de la sociedad ... ,.. 55

8. Representación de la sociedad. 56
9. Inscripción de actos sociales 59
10. Los aportes en la sociedad ... ... 61

l0.l Generalidades 6l
Mawuel nE DnnscHo CounRc¡el

10.2 Aportes dinerarios 65


...
10.3 Aportes no dinerarios.. 65
10.4 Saneamiento de los aportes. 67
10.5 Riesgo y pérdida de los aportes .. ... ... 68
11, El patrimonio social.. 68
12. Nulidad del pacto social... 7l
12.1 Causales. ... ... 7l
12.2 Improcedencia de la nulidad del pacto social.. 72
12.3 Pretensión de nulidad del pacto social: Vía procedimental y caduci-
dad.. ... 73
12.4 Efectos de la sentencia de nulidad del pacto social . 75
i3. Nulidad de acuerdos societarios 75
L4. Distribución de utilidades y pérdidas de la sociedad... ... ... 76
15. Contratos preparatorios en las sociedades. 78
16. Correspondencia y publicaciones en las sociedades 79
17. Plazos en las sociedades ... 80
18, Emisión de copias certificadas y demás títulos y documentos en las socie-
dades... 8l
19. El arbitraje y la conciliación en las sociedades., ,.. ... 8l
20. Caducidad de accionesjudiciales relacionadas con las sociedades 82
2L Duración y prórroga de la sociedad ... ... ... 82

C¡,pÍtulo II
Ll socrEo¡,o ¡.NóNru¡,: CoNsrrrucróN

1. Concepto de sociedadanónima 87
2. Denominación de la sociedad anónima. 89
3. Capital de la sociedad anónima.. 89
4. Constitución simultánea de la sociedad anónima 92
4.1 Configuración...... 92
4.2 Contenido del pacto social.. 93
4.3 Contenido del estatuto. 94
5. Constitución de la sociedad anónima por oferta a terceros 95
ÍNorcr GprunR¡r,

5.1 Configuración... ... 95


5.2 Programa de constitución..,... 96
5.3 Suscripción y desembolso del capital 97
5.4 Convocatoria .
a asamblea de suscriptores 98
Instalación y desarrollo de la asamblea de suscriptores..
5.5 99
Votación y acuerdos en la asamblea de suscriptores
5.6 99
Competencia de la asamblea de suscriptores .,. ...
5.7 100
Otorgamiento e inscripción de escritura de constitución... ...
5.8 l0l
Gastos necesarios en la constitución por oferta a terceros
5.9 101
5.10 Extinción del proceso de constitución por oferta a terceros 101
6. Fundadores de la sociedad anónima.. lO2
7. Aportes y adquisiciones onerosas en la sociedad anónima 105

C¡,pírur,o III
L¡.s rccroNEs EN LA socrEDAD ANóNrMA

1. Noción de acciones ii3


2. Creación de acciones. 116
3. Emisión de acciones. 116
4. Importe a pagarse por las acciones ll7
5. Emisión de certificados de acciones y otras formas de representación de
acciones
las I 18
6. Clases de acciones I2O
7. Indiüsibilidad de la acción I22
8. Representación de la acción. I22
9. Propiedad de Ias acciones. ... .,. 124
10. Matrícula de acciones 124
il. Acciones con derecho avoto 126
12. Acciones sin derecho a voto. 126
13. Acciones en cartera 127
14. Limitaciones y prohibiciones aplicables a las acciones 129
15. Opción para suscribir acciones l3i
16. Adquisición por la sociedad de sus propias acciones... 132
MeNuer, or DsRscHo Courncral

17. Control indirecto de acciones. L34


18. Préstamos con garantía de acciones 134
19. Derechos y gravámenes sobre acciones.. 134

C¡.pÍrulo IV
ónc¡,Nos DE LA socrEDAD ¡,NóNru¡,:
L,r. ¡uNr.L cENERAL DE AccroNrsrAs

l. Concepto de junta general de accionistas.. ... ... 141


2. Atribuciones de la junta general de accionistas. ... ... t42
3. Lugar de celebración de la junta general de accionistas... ... r44
4. Convocatoria a junta general de accionistas.. ... ... 144
4.I Requisitos de la convocatoria a junta general de accionistas . ... ... ... t44
4.2 Convocatoria a junta general a solicitud de los accionistas ... t45
4.3 Convocatoria a junta general de accionistas ordenada judicialmente
4.4 La junta universal de accionistas ... ... 148
4.5 Derecho de información de los accionistas.. ... ... r48
5. Derecho de concurrencia a la junta general de accionistas. ... r49
6. Representación en la junta general de accionistas ... ... 150
7. Presidencia y Secretaría de la junta general de accionistas.. .., ... l5r
8. EI quórum en la junta general de accionistas ... ... l5l
8.1 Generalidades sobre el quórum en la junta general de accionistas ... l5t
8.2 Quórum simple en la junta general de accionistas., ... ... 153
8.3 Quórum calificado en Ia junta general de accionistas. ... .,. 153
9. Los acuerdos a adoptar por la junta general de accionistas. ... ... r54
9,I Generalidades ... ... t54
9.2 Adopción de acuerdos en la junta general de accionistas... .., 155
9.3 Acuerdos de la junta general de accionistas en cumplimiento de
normas imperativas. r57
9.4 Acuerdos de juntas especiales de accionistas ... .., t57
9.5 Suspensión del derecho de voto en la junta general de accionistas... 159
9.6 Impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas. ... ,.. ... 160
9.6.1 Generalidades ... ... 161

10
Í¡¡orcE G¡rurn¡l

9.6.2 Legitimidad para impugnar los acuerdos de la junta general


de accionistas. ... ... r62
9.6.3 Intervención coadyuvante de accionistas.. ... .,. 165
9.6.4 Vías procedimentales para impugnar los acuerdos de la junta
general de accionistas... ... r66
9.6.5 Acumulación de pretensiones de impugnación de acuerdos de
junta general de accionistas. ... ... 169
9.6.6 Medidas cautelares en la impugnación de acuerdos de la junta
general de accionistas... ... t7l
9.6.7 La sentencia en la impugnación de acuerdos de la junta general
de accionistas. ... ... t74
9.6.8 Caducidad de la impugnación de acuerdos de la junta general
de accionistas. ... ... 175
9.6.9 Nulidad de acuerdos de la junta general de accionistas.., ,.. ... 175
9.6.10 Otras impugnaciones de acuerdos de junta general de accio-
nistas... 179
10. El acta de la junta general de accionistas ... ... t79

C¿,pÍruro V
ónc¡,Nos DE LA socrEDAD ANóNrMA:
Er prRrcronto

L Concepto de directorio 1g5


2. Número de directores... ... ... lgg
3. Directores suplentes o alternos lgg
4. Impedimentos para ser director. lg9
5. Duración del directorio ... ... 190
6. Elección del directorio.. ... ... 190
7. Presidencia del directorio. ... ... 191
8, Convocatoria al directorio... ... 192
9. Quórum de asistencia al directorio Ig2
10. Acuerdos del directorio ... ... 193
ll. Las actas de las sesiones del directorio... I94
L2. Ejercicio del cargo de director 195

11
Mn¡¡uel ns Dpn¡cHo Cournclel

13. Actos celebrados entre directores y la sociedad 196


14. Delegación en el directorio.. ... 197
15. Obligación de informar del directorio ... ... ... 198
16. Retribución del cargo de director 198
17. Responsabilidad del directorio 198
18. Vacancia del cargo de director. 202

CepÍrur.o VI
Ónc¡.Nos DE LA socrEDAD ¡,NóNru¡,: L¡. crnrNcr¡.

1. Generalidades ...... 209


2. Designación del gerente 210
3. Impedimento para ser gerente. ZII
4. Atribuciones del gerente 212
5. Duración de la gerencia ... ... 213
6. Actos celebrados entre el gerente y Ia sociedad 2L3
7. Responsabilidad delgerente. 2I4
8. Remoción del gerente 217

C¡,pÍrur.o VII
MoorrrclcróN urr, EsrATUTo, AUMENTo y
NEPUCCTóN DEL CAPITAL DE LA SOCIEDAD E,¡góNriVr¡,

l. Modificación del estatuto de la sociedad anónima... 221


1.1 Generalidades... ... 221
L2 Requisitos para la modificación del estatuto ... ... 22I
1.3 Alcances de la modificación del estatuto 223
L.4 Derecho de separación del accionista concedido por modificación
del estatuto 223
Aumento del capital de la sociedad anónima 227
2.1 Generalidades... ... 227
2.2 Requisitos para el aumento del capital ... 227
2.3 Modalidades del aumento del capital ... ... ... 228

T2
fNorcs Gr¡¡eRAL

2.4 Efectos del aumento del capital ?30


2.5 Modificación automática del capital y del valor nominal de las accio-
nes... ... 230
2.6 Delegación para aumentar el capital 230
2.7 Derecho de suscripción preferente por el aumento del capital.. ... ... 23I
2.8 Publicidad del aumento del capital 234
2.9 Oferta a terceros de las nuevas acciones en el aumento del capital ... 235
2.10 Aumento de capital con aportes no dinerarios ... ... ... 236
2.1I Aumento de capital por capitalización de créditos.. 237
3. La reducción del capital en la sociedad anónima 237
3.1 Generalidades... ... 237
3.2 Requisitos de la reducción del capital 239
3.3 Modalidades de la reducción del capital 240
3.4 Plazo para Ia ejecución del acuerdo de reducción del capital 242
3.5 Derecho de oposición a la reducción del capital 243
3.6 Reducción obligatoria del capital por pérdidas ... ... ... 245

C¡,pÍruro VIII
Esr¡,oos FrNANcrERos Y APLrcAcróN
DE urtLrDADEs EN LA socrEDap ¡.xóxr*r¡,

1. Memoria e información financiera de la sociedad anónima.. 249


2. Derecho de información de los accionistas respecto de la memoria e in-
formación financiera. 252
3. Auditoría externa de Ia sociedad anónima 253
4. AuditorÍas especiales de la sociedad anónima.. 253
5. Amortización y revalorización del activo de la sociedad anónima 253
6. La reserva legal en la sociedad anónima 254
7. Distribución de los dividendos en la sociedad anónima 256
8. Las primas del capital 259

13
MeNueL DE DERECHO COt"rERCIAI,

C¡.pÍruro IX
Fonuns EsPEcTALEs DE LA socrEDAD,lNóNru¡,:
L¡. socrsu¡.n ¡.NóNruA cERRADA

l. Generalidades ... ... 263

2. Denominación de la sociedad anónima cerrada... 264

3. Derecho de adquisición preferente en caso de transferencia de acciones


en la sociedad anónima cerrada.. 264

4. Auditoría externa en la sociedad anónima cerrada '. 267

5. Carácter facultativo del directorio en la sociedad anónima cerrada.. ... ... 267
6. Convocatoria a junta general de accionistas en la sociedad anónima ce-
rrada ... 267

7. Representación en la junta general de accionistas de la sociedad anónima


cerrada 268

8. |untas generales no presenciales en la sociedad anónima cerrada 269


g. Derecho de separación en la sociedad anónima cerrada. 269

10. Exclusión de accionistas en la sociedad anónima cerrada.'. 270

C¡.pÍturo X
Fonu¡,s EsPEcTALEs DE LA socrEDAD ¡NóN¡un:
L¡, socrEo¡,p nNóNrrrA ABTERTA

l. Consideraciones generales... ... 275

2. Denominación de la sociedad anónima abierta 277

3. Inscripción de acciones de la sociedad anónima abierta 277

4. control de la sociedad anónima abierta por la comisión Nacional Super-


visora de Empresas y Valores... 278

5. Auditoría externa en la sociedad anónima abierta 279

6. Estipulaciones sociales no válidas en la sociedad anónima abierta 279

7. Convocatoria a junta general de accionistas en la sociedad anónima


abierta 280

8. Derecho de concurrencia a la junta general de accionistas en la sociedad


anónima abierta. 281

1+
Í¡lo¡ca Ge¡¡Ene¡,

9. Quórum y mayorías en la junta general de accionistas de la sociedad anó-


nima abierta 282
10. Derecho de información fuera de la junta general en la sociedad anónima
abierta 283
11. Aumento de capital sin derecho preferente en la sociedad anónima abierta 284
12. Derecho de separación en la sociedad anónima abierta.. 284
13. Procedimiento de protección de accionistas minoritarios en la sociedad
anónima abierta. 286
13.1 Publicación de información sobre accionistas minoritarios de la
sociedad anónima abierta 286
13.2 Solicitud de entrega de los títulos representativos de acciones y divi-
dendos en la sociedad anónima abierta 287
13.3 Supervisión de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y
Valores 287
13.4 Gastos de difusión del procedimiento de protección de accionistas
minoritarios de la sociedad anónima abierta 288
13.5 Solución de controversias y procedimiento de reclamación.. 288
13.6 Sanciones impuestas por la Comisión Supervisora de Empresas y
Valores en caso de infracciones.. ... 289
13.7 Obligación de los fiduciarios a efectuar publicaciones para proteger
a los accionistas minoritarios en la sociedad anónima abierta.. ... ... 290

C¿,pÍru¡,o XI
Lr SocrEpAD CoLEcrrvA

l. Generalidades ...... 293


2. Razón social de la sociedad colectiva 295
3. Duración de la sociedad colectiva.. 295
4. Formación de la voluntad social en la sociedad colectiva 297
5. El pacto socialen la sociedad colectiva.. 297
6. Administración de la sociedad colectiva 298
7. Transferencia de las participaciones en la sociedad colectiva. 299
8. Negocios privados de los socios y responsabilidad de la sociedad colectiva 300
9, Beneficio de excusión en la sociedad colectiva 300

15
MRr.¡utr. ps DenEcHo Coturnc¡R¡,

10. Derechos de los acreedores de un socio de la sociedad colectiva,. 30r


11. Efectos de la separación, exclusión o muerte de un socio en la sociedad
colectiva.. 301

CnpÍrulo XII
Lls socrEoADEs EN coMANDrrA

l. Generalidades ... ... 307


2. Razón social de las sociedades en comandita ... 308

3. El pacto social en las sociedades en comandita ... 309


4. La sociedad en comandita simple 309
5. La sociedad en comandita por acciones. 311

C¡.pÍrur.o XIII
Ll socnoAD coMERcIAL
DE RESPONSABILIDAD LIMITADA

1. Generalidades ... ... 317

2. Denominación de la sociedad comercial de responsabilidad limitada.. ... 322

3. El pacto social en la sociedad comercial de responsabilidad limitada... .,. 322

4. Capital social de la sociedad comercial de responsabilidad limitada. ... '.. 323

5. Formación de la voluntad social de la sociedad comercial de responsabi-


lidad limitada. ... ... 324

6. Administración de la sociedad comercial de responsabilidad limitada. ... 325


7. Derecho de adquisición preferente de participaciones en la sociedad co-
mercial de responsabilidad limitada... 326
7.1 Adquisición de participaciones por sucesión hereditaria.. 330

8. Usufructo, prenda y medidas cautelares sobre las Participaciones en la


sociedad comercial de responsabilidad limitada 331

9. Exclusión y separación de los socios en la sociedad comercial de respon-


sabilidad limitada 333

T6
ÍNnrca GsrvERAr,

CnpÍruro XIV
SocrEoeons CrvrrEs

l. Generalidades ... ... 339


2. Razón social de las sociedades civiles. 340
3. El pacto social en las sociedades civiles 340
4. El capital social en las sociedades civiles 341
5. Las participaciones en las sociedades civiles 342
6. La junta de socios y formación de la voluntad social en las sociedades
civiles... 342
7. Administración de las sociedades civiles 343
8. Libros y registros exigibles a las sociedades civiles... 343
9. Distribución de utilidades y pérdidas en las sociedades civiles 344

CapÍruro XV
ErrrsróN DE oBLrcAcroNEs
EN LAS SOCIEDADES COMERCIALES

1. Generalidades ... ... 347


2. Importe de las obligaciones materia de emisión 349
3. Condiciones de la emisión de obligaciones... ... 349
4. Garantías exigibles en la emisión de obligaciones ... 350
5. La escritura pública de emisión de obligaciones... ... 352
6. Régimen de prelación en la emisión de obligaciones... 353
7. Suscripción de la obligación materia de emisión.. 353
8. Emisiones de obligaciones a ser colocadas en el extranjero ... ... 354
9. Actos delegables al órgano administrador con motivo de la emisión de
obligaciones 354
10. Representación de las obligaciones materia de emisión 354
11. obligaciones convertibles en acciones 355
12. Sindicato de obligacionistas y representante de los obligacionistas... ... ... 356
...
12.1 El sindicato de obligacionistas 357
12.2 La asamblea de obligacionistas... 358
12.3 El representante de los obligacionistas.. ... 361

1.7
MaruuRr, re DER¡cuo Cor'{e RciRr,

12.4 pretensiones individuales de losobligacionistas.. 363


13. Reembolso de las obligaciones emitidas 366
14. Rescate de las obligaciones materia de emisión 366
15. Adquisición de obligaciones sin amortización.. ... ... 366
16. Emisión de obligaciones sujetas a régimen legal especial ... ... ... 367

CrpÍruro XVI
Rnonc¿.NrzAcróN DE socrEDADEs: Tn¡.NspoRuncróN

1. Generalidades ... ... 37I


2. Cambio en la responsabilidad de los socios con motivo de la transformación
de sociedades . ... ... 373
3. Modificación de participaciones o derechos con motivo de la transforma-
ción de sociedades. 373
4. Requisitos exigibles para el acuerdo de transformación de sociedades. ... 374
5. Publicación del acuerdo de transformación de sociedades 374
6. Derecho de separación de los socios por el acuerdo de transformación de
sociedades.. 374
7. sociedades
Balance y escritura pública de transformación de 376
8. Fecha de vigencia de la transformación de sociedades ... ... 376
9. Transformación de sociedades en proceso de liquidación.. ... ... 376
10. Pretensión de nulidad de la transformación de sociedades. ... ... 376

ClpÍruro XVII
RnonceNrzacróN DE socrEDADEs: Fusró¡¡

l. Generalidades 38i
2. Formas de fusión de sociedades 383
3. Requisitos del acuerdo de fusión. 385
4. Aprobación, contenido y extinción del proyecto de fusión. 386
5. Convocatoria a junta general o asamblea con motivo de la fusión de so-
ciedades 388
lnformación a ser proporcionada con motivo de la fusión de sociedades 389

18
ÍNorcr GENrnal

7. Acuerdo de fusión y fecha de entrada en vigencia 389


B. Balances a ser formulados en caso de fusión de sociedades ... ... 390
9. La escritura pública de fusión de sociedades. ... ... 391
10. Fusión de sociedades en proceso de liquidación .. ... 392
11. cambio en la responsabilidad de los socios y modificación de derechos
con motivo de la fusión de sociedades... ... 392
12. Derecho de separación de los socios con motivo de la fusión de socie-
dades... 3g2
13. Oposición a la fusión de sociedades... ... 394
14. Pretensión de nulidad de la fusión de sociedades. ... ... 397

CapÍruro XVIII
REoncexrzAcróN DE socTEDADES: EscrsróN

i. ...
Generalidades ... 401
2. Formas de escisión 402
3. Nuevas acciones o participaciones en caso de escisión 404
4. Requisitos del acuerdo de escisión.. 404
5. Aprobación, contenido y extinción del proyecto de escisión.. 404
6. convocatoria a junta general o asamblea con motivo de la escisión de
sociedades.. 406
7. Documentación a ser proporcionada con motivo de la escisión de socie-
dades... 406
Acuerdo de escisión y fecha de entrada en vigencia. 407
Balances de escisión 408
La escritura pública de escisión.. 409
Escisión de sociedades en proceso de liquidación ... 409
Responsabilidad y modificación de derechos con motivo de la escisión de
sociedades 410
Derecho de separación de los socios con motivo de la escisión de socie-
dades... 4tt
Oposición a la escisión de sociedades ... ... 412
Pretensión de nulidad de la escisión de sociedades.. 415

t9
Me¡¡uel oe DERecHo CoprsRclel

CepÍruro XIX
Orn¡,s FoRMAs DE
REoRcANrzrcróNI DE soCTEDADES

1. Reorganización simple.. 421


2. Otras formas de reorganización societaria 422
3. Operaciones simultáneas con motivo de la reorganización societaria .. ... 422
4. Reorganización de sociedades constituidas en el extranjero... ... 423
5. Reorganización de sucursaies de sociedades constituidas en el extranjero 423

C¡.pírulo XX
SucuRs¡rEs DE socrEDADEs

1. Generalidades ... ... 427


2. Responsabilidad de la sociedad respecto de sus sucursales. 428
3. Establecimiento e inscripción de sucursai 128
4. Representación de la sucursal.. -128

5. Cancelación de la sucursal ... ... 430


6. Efecto en la sucursal de la fusión o escisión de la sociedad principal ... ... 430
7. Sucursal en el Perú de sociedad extranjera 431

CepÍruro XXI
DrsorucróN DE socrEDADEs

l. Generalidades ... ... 435


2. Causales generales de disolución de sociedades... ... 436
3. Causales específicas de disolución de sociedades colectivas y sociedades
en comandita.. ... ... ... ... ... 438
4. Convocatoria a junta o asamblea para acordar disolución de sociedad ... 438
5. Disolución de sociedad a solicitud del Poder Ejecutivo... 440
6. Acuerdo de disolución y continuación forzosa de sociedad anónima... ... 441
7. Publicidad e inscripción de acuerdo de disolución de sociedad. ... ... ... ... 442

20
Í¡¡orcr GsNeRAr,

CrpÍruro XXII
LrquroacróN y ExrrNcróN oE socTEDADES

l. Generalidades sobre la liquidación de sociedades 445


2. Los liquidadores de Ia sociedad 448
3. Insolvencia o quiebra de sociedad en liquidación 453
4. Información a ser proporcionada con motivo de la liquidación de la so-
ciedad 4s3
5. El balance finai de la liquidación. 453
6. Distribución del haber social... 454
7. Extinción de la sociedad 455
8. Extinción de la sociedad y responsabilidad frente a acreedores impagos 4s6

Capíruro XXIII
SocrnoeoEs TRREGULARES

1. Generalidades ... ... 461


2. Responsabilidad en caso de sociedades irregulares.. 462
3. Sociedades irreguiares y obligación de los socios de cumplir con sus apor-
tes....... 464
4. Regularización y disolución de sociedad irregular... 464
5. Derecho de separación de los socios de sociedad irregular. 467
6. Sociedades irregulares y relaciones entre los socios y con terceros ... ... ... 467
7. Administración y representación de la sociedad irregular.. 468
8. Sociedades irregulares y concurrencia de acreedores particulares y socia-
les. 468

CapÍruro XXIV
CoNrR¡.ros AsocrATrvo s

l. Generalidades 47r
2. Contribuciones de dinero, bienes o servicios en los contratos asociativos 472
J. Contrato de asociación en participación ... 472

21
MRNuar, os D¡R¡cHo CoMrncrRI-

3.1 Concepto 472


3.2 Características... ... 475
3.3 Limitación de asociar... 476
3.4 Presunción de propiedad de los bienes contribuidos.. ... ... 477
3.5 Participaciones en utilidades y pérdidas 477
4. Contrato deconsorcio 477
4.1 Concepto 477
4.2 Afectación de bienes 479
4.3 Relación con terceros y responsabilidades 479
4.4 Sistemas de participación ... 479

SEcuNon P¡.nrE
Tíruros VeroRrs

CapÍruro XXV
NocroNEs GENERALEs
soBRE Los rÍTULos vALoREs

l. Concepto de título valor... 485


2. Valor representado por anotación en cuenta. 489
3. Características de los títulos valores 490
4. Elementos que integran el título valor ... 492
5. El principio de literalidad en los títulos valores 493
6. Importe del título valor. ... 498
7. La firma en el título valor e identidad del firmante 499
8. Efectos del título valor respecto de los firmantes.. s00
9. Título valor emitido en forma incompleta. 501

10. Responsabilidad solidaria en los títulos valores s03


11. Derechos del legítimo tenedor del título valor.. 504
12. Requisitos para exigir las prestaciones expresadas en el título valor.. ... ... 504
13. Mérito ejecutivo de los títulos valores y ejercicio de las acciones cambia-
rias... ... 505

22
íNnlce GeNeRAr-

14. Causales de contradicción en las acciones derivadas del título valor. .,. ... 506
15. valores..
Enriquecimiento sin causa derivado de los títulos 507
15.1 Configuración de la acción por enriquecimiento sin causa 507
15.2 El enriquecimiento sin causa en el Código Civil. ... 509
15.3 Naturaleza subsidiaria de la acción por enriquecimiento sin causa 509
15.4 Objeto de la acción por enriquecimiento sin causa. 510
15.5 Legitimación en la acción por enriquecimiento sin causa.. 510
15.6 Presupuestos de la acción por enriquecimiento sin causa.. 512
15.7 Prescripción de la acción por enriquecimiento sin causa... 513
16. Gravámenes y afectaciones en los títulos valores.. 513
17. Transferencia de derechos accesorios del título valor.. 513
18. Devolución del título valor pagado. ... .,. 515
19. Reivindicación del título valor. 516
20. Nulidad del título valor por intereses ilegales 5lB
21. Clasificación de los títulos valores 519

CnpÍruro XXVI
CrncuracróN nB Los ríTULos vALoRES

1. Títulos valores al portador. 525


2. Títulos valores nominativos 528
3. Títulos valores orden
a la 533
3.1 Generalidades... ... 533
3.2 Endoso de títulos valores a la orden 536
3.3 Transmisión de título valor a la orden por medio distinto al endoso 551

3.4 Cláusula <no negociable,' en el título valor 553

C¡.pÍruro XXVII
CrÁusuras EspEcrALEs DE Los rÍTULos vALoREs

l. Cláusulas especiales que pueden incluirse en los títulos valores ... ... 557
2. La cláusula de prórroga 558

¿J
MeruURr_ os DsRsCuO COt.lgRCral

3. Cláusula de pago en moneda extranjera 559

4. Cláusula sobre pago de intereses y reajustes.. 560


5. Cláusula de liberación del protesto 561

6. Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria 562


7. Cláusula de venta extrajudicial ... ... ... 562
8. Cláusula de sometimiento a leyes y tribunales.. 562

C¡.pÍruro XXVIII
GannNrÍ¿.s DE Los rÍTULos vALoREs

1. Generalidades ... ... 565


2. Garantías personales en los títulos valores 565
2.1 El aval. 566
2.2 Lafianza. 573
3. Garantías reales en los títulos valores. 571

Cepíruro XXIX
Er p¡co on rÍruros VALoRES

1. Generalidades ... ... 577


2. Fecha de pago del título valor. 577
3, Pago parcial del título valor . 578
4. Lugar de pago del título valor. 579
5. Pago de títulos valores en moneda extranjera 579
6. Pago en caso de mora del tenedor del título valor ... 580
7. Pago de títulos valores por intervención ... 582

C¿.pÍruro XXX
Er, pRorEsro DE rÍrur,os VALoRES

1. Generalidades ... ... 585


2. Obligación de protestar los títulos valores. 586

24
I¡¡olcs G¡t¡sRAL

3. Plazos para el trámite del protesto de títulos valores 587


4. Lugar del protesto de títulos valores 588
5. Trámite del protesto de títulos valores 591
6. Día del protesto de títulos valores... 592
7. Prórroga del plazo para el protesto de títulos valores... 593
B. Formalidades de la notificación del protesto de títulos valores 593
9. Constancia de protesto de títr"rlos valores... 594
10. Responsabilidad de los fedatarios en el protesto de títulos valores 595
I 1. Pago de gastos del protesto de títulos valores 596
12. Formalidades sustitutorias del protesto de títulos valores... 596
12.1 Pacto de no protesto. ... ... 596
12.2 Protesto de títulos valores pagaderos con cargo en cuenta 597
13. Títulos valores no sujetos a protesto... 598
14. Publicidad del protesto de títulos valores 599
15. Publicidad de la formalidad sustitutoria del protesto de títulos valores .., 600
16. Publicidad del inicio de procesos judiciales con motivo del protesto de
títulos valores 601
17. Registro de pagos extemporáneos de títulos valores 601

C¡.pÍrur.o XXXI
AccroNEs cAMBIARTAS DERTvADAS
DE Los rÍruros vALoREs

1. Configuración de las acciones cambiarias 605


2. Vías procedimentales aplicables a las acciones cambiarias 607
3. Objeto o contenido económico de las acciones cambiarias. ... ... 613
4. Legitimidad activa en las acciones cambiarias 614
5. La solidaridad cambiaria o legitimación pasiva en las acciones cambia-
rias... ... 614
6. Requisitos de las acciones cambiarias. ... ... 616
7. Acciones cambiarias: Clasificación 617
7.I La acción cambiaria directa 617
7.2 La acción cambiaria de regreso 619

25
MeNuel, oe DsRscHo Co¡'4sRclel

7.3 La acción cambiaria de ulterior regreso 623


Improcedencia de la acción cambiaria entre personas que ocupan la misma
posición en el título valor. ... 626
9. Defensas o excepciones cambiarias ... ... ... 628
9.1 Configuración...... 628
9.2 Aplicación del principio de inoponibilidad de excepciones personales
en las acciones cambiarias... ... ... 629
9.3 La contradicción en la Ley de Títulos Valores.. 631
10. Prescripción de las acciones cambiarias. ... ... 633

C¡,pÍruro XXXII
L¡. ¡.ccróN cAUSAL

1. Configuración de la acción causal 639


2. Fundamento de la acción causal.. 64r
J. Ejercicio de la acción causai. 641
4. Acción causal y novación 643
5. Objeto o contenido económico de la acción causal.. 644
6. Legitimación en la acción causal. 644
7. Requisitos de la acción causal.. 645
8. Prescripción de la acción causal.. 647

Capíruro XXXIII
DErsnroRo, DEsrRuccróN, ExrRAvÍo y
SUSTRACCIóN OE TÍTULOS VALORES

1. Acciones a ejercitar en caso de deterioro, destrucción, extravío y sustracción


de títulos valores 651
2. Acciones de sustitución de título valor y de requerimiento de intervención
en caso de deterioro o destrucción parcial 651
2.1 Generalidades ... ... 65 t
2.2 Trámite de las acciones de sustitución de título valor y de requeri-
miento de intervención en caso de deterioro o destrucción parcial 654
2.3 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor 655

26
íruorce GE¡rsRAr,

3. Acción de deciaración de ineficacia de título valor en caso de deterioro


total, extravío o sustracción. ... 656
3.I Generalidades... ... 656
3.2 Trámite de la acción de declaración de ineficacia de título valor en
caso de deterioro total, extravío o sustracción. ... 660
3.3 notificaciones en la acción de deciaración de ineficacia de título valor
en caso de deterioro total, extravío o sustracción ... ... 662
3.4 Liberación de responsabilidad del obligado principal 662
3.5 Oposición del tenedor legítimo.. 663
3.6 Declaratoria de ineficacia dei título val<¡r. 663
3.7 Suspensión extrajudicial del pago de título valor en caso de deterioro
total, extravío o sustracción ... ... 664
3.8 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor 665
4. Acción de ineficacia de títulos valores nominativos e intransferibles ... ... 666
4.1 Generalidades... ... 666
4.2 Trámite de la acción de ineficacia de títulos valores nominativos e
intransferibles ... ... 667
4.3 Especificaciones del título valor 669
4.4 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor 669
5. Acciones en caso de desposesión e ineficacia de títulos valores por causas
no previstas en la Ley de Títulos Valores 670

CepÍruro XXXIV

iTTji;::::'."1?il::T:::"#'
1. Marco legal. ... 673
2. Normatividad aplicable a la capacidad para obligarse en un título valor 673
3. Normatividad aplicable en caso de formalidades de los títulos valores. .., 673
4. Normatividad aplicable respecto de la naturalezay efectos de las obliga-
ciones cambiarias 674
5. Normatividad aplicable respecto de los plazos y procedimientos para el
ejercicio y conservación de las acciones cambiarias. 674
6. Aplicación de la ley del lugar de pago de los títulos valores 674
7. Normatividad aplicable en caso de derechos causales 67 5

27
MRlruaL nE Dsn¡cuo ColtERclal

C¿,pírur.o XXXV
L¡. rnrn¡ DE cAMBro

l. Concepto 679
2. Formalidades de la letra de cambio 681

2.I Contenido de la letra de cambio 681

2.2 Formas de señalar el vencimiento de la letra de cambio. 685


2.3 Formas de girar la letra de cambio. 686
2.4 Responsabilidad del girador de la letra de cambio 689
2.5 Cláusula documentaria en Ia letra de cambio 690
3. Endoso de la letra de cambio... 692
4. Aceptación de Ia ietra de cambio 693
4.1 Configuración...... 693
4.2 Formalidad de la aceptación de la letra de cambio.. 696
4.3 Carácter incondicional de la aceptación de la letra de cambio.. ... ... 697
4.4 Presentación para Ia aceptación de la letra de cambio 698
4.5 Aceptación de letra de cambio con vencimiento a cierto plazo desde
la aceptación.. ... ... 700
4.6 Aceptación de letra de cambio a f'echa fija o a la vista o a cierto piazo
desde su giro . ... 700
4.7 Obligación del girado en la presentación de la letra de cambio para
su aceptación. ... ... 70r
4.8 Aceptación rehusada o testada de la letra de cambio 701
4.9 Cambio de lugar de pago en Ia aceptación de la letra de cambio.. ... 702
4.10 Reaceptación de la letra de cambio 702
4.11 Protesto por falta de aceptación de la letra de cambio 705
4.12 Lelra de cambio parcialmente aceptada 706

5. Vencimiento de la letra de cambio.. 708


5.1 Vencimiento a la vista de Ia letra de cambio. 708

5.2 Vencimiento a cierto plazo desde la aceptación de la letra de cam-


bio... ... 710
5.3 \'encimiento a fecha frjay a cierto plazo desde el giro de la letra de
cambio 7t0
5.4 Vencimiento a meses o años de la letra de cambio.. 7ll

28
Ir.¡otcs GeNeRAL

6. Pago de la letra de cambio 7Il,


7. Aceptación y pago por intervención de la letra de cambio.. 713

CepÍruro XXXVI
Er p¡.canÉ y LA FACTURA coNFoRMADA

l. Elpagaré 721
1.1 Concepto 721
1.2 Contenido del pagaré... 725
1.3 Formas de vencimiento del pagaré 729
1.4 obligaciones del emitente del pagaré 729
1.5 Aplicación al pagaré de la normatividad correspondiente a la letra
decambio 730
La factura conformada 730
2.I Significado. 730
2.2 Características de la factura conformada 733
2.3 Contenido de la factura conformada 734
2.4 \'encimiento de Ia factura conformada 735
2.5 obligaciones del comprador o adquirente del bien o usuario del ser-
vicio ... 736
2.6 Relaciones causales entre comprador y vendedor 736
2.7 Plazo de pago del precio consignado en la factura conformada ... ... 737
2.8 Pacto de intereses en la factura conformada n7
2.9 Aplicación a la factura conformada de la normatividad correspon-
diente a la letra de cambio /J/

C¡.píruro XXXVII
Er CnEqur

1. Concepto 741
2. Formalidades para la emisión del cheque.. 744
3. Condición previa para emitir el cheque. 745
4. Contenido del cheque.. 745

29
MenuRI- oe DsRgcHo Co¡'lrRcrel

5. Beneficiario del cheque. 748


6. Cheque a la orden del propio emitente y con cláusula al portador ... ... ... 749
7. Limitaciones de la emisión y negociación del cheque 749
8. EI cheque post datado 750
9. Invalidez de la aceptación del cheque. 75t
10. Responsabilidad del emitente del cheque 7s2
11. Pacto de intereses en el cheque 753
t2. Cierre de cuenta corriente por giro de cheque sin fondos... 753
13. Los cheques especiales.. 755
13.1 EI cheque cruzado 755
13.2 EI cheque para abono en cuenta. 758
13.3 El cheque intransferible... ... ... 759
13.4 El cheque certificado 760
i3.5 El cheque de gerencia. 762
13.6 El cheque giro ... 763
13.7 EI cheque garantizado 763
i3.8 El cheque de viajero 761
13.9 El cheque de pago diferido.. 766
14. Endoso del cheque 767
15. Pago del cheque 769
l5.l Generalidades 769
15.2 PIazo de presentación a pago del cheque 77r
15.3 Revocación y suspensión del pago del cheque 771
15.4 Efectos por muerte o insolvencia del emitente del cheque. ... ... ... ... / /J

15.5 Constancia de pago del cheque 776


15.6 Pago parcial del cheque 776
15.7 Causales para el no pago del cheque.. 778
15.8 Protesto y formalidad sustitutoria en el cheque... 781
15.9 Responsabilidad por negativa injustificada a pagar el cheque o por
pago indebido del mismo 782
15.l0El pacto de truncamiento ... ... 784
l5.l t Aplicación al cheque de la normatividad de la letra de cambio. ... ... 786

30
ÍNnrcE G¡NERal

CnpÍruro XXXVIII
CERrrrrclDo BANCARTo DE
MONEDA EXTRANJERA Y DE MONEDA NACIONAL

L Certificado bancario de moneda extranjera 789


1.1 Generalidades ... ... 799
1.2 características del certificado bancario de moneda extranjera. ... ... 790
1.3 Contenido del certificado bancario de moneda extranjera 790
1.4 Vencimiento del certificado bancario de moneda extranjera 79I
1.5 Lugar de pago del certificado bancario de moneda extranjera.. ... ... 79I
1.6 Ejercicio de la acción cambiaria respecto del certificado bancario de
moneda extranjera 7g2
Certificado bancario de moneda nacional . 792

C¡pÍruro XXXIX
Er cERrrrrcADo DE DEposrro y EL WRRn¡Nr

1. Configuración del certificado de depósito y el warrant 797


2. Empresas autorizadas a emitir el certificado de depósito y el warrant y
contenido de los mismos.. ... ... 799
3. Almacén de campo y warrant insumo-producto.. 801
4. Formularios oficiales del certificado de depósito y de1 warrant.. 801
5. Mercaderías que dan lugar a la emisión de certificados de depósito y
warrant 902
6. Responsabilidad del almacén general de depósito 902
7. Derecho del tenedor del certificado de depósito y/o del warrant a inspec-
cionar mercadería. 903
8. ...
Endoso del certificado de depósito y el warrant... ... 804
9. Derechos que representa el warrant y ejecución del mismo g05
10. Prelación de acreencias. ... ... g06
11. Pago parcial del crédito g0B

12. Pago anticipado del warrant 809


13. Ejecución del warrant sin protesto 809
14. Liberación y venta de mercaderías.. .. . 8 10

31
MaNuel DE DEREcHo Cor',rsRcrRr,

C¡,pírulo XL
Er rÍruro pE cnÉorro
HIPOTECARIO NEGOCIABLE

l Generalidades ... ... 813


2. Emisión del título de crédito hipotecario negociable.. 814
3. Contenido del título de crédito hipotecario negociable.. 814
4. Endoso del título de crédito hipotecario negociable 815
5. Ejecución del título de crédito hipotecario negociable 816
6. Extinción del título de crédito hipotecario negociable 8I7
7. Normas complementarias aplicables al título de crédito hipotecario nego-
ciable... 818

C¡.pÍrur.o XLI
Er, coNocrMrENTo DE
EMBARQUE Y LA CARTA DE PORTE

l. El conocimiento de embarque. 823


1.1 Configuración...... 823
1.2 Contenido del conocimiento de embarque 824
1.3 Emisión y transmisión del conocimiento de embarque.. ... ... 825
1.4 Acción cambiaria derivada del conocimiento de embarque 826
1.5 Conocimientos de embarque especiales 826
La carla de porte 826
2.I Concepto 826
2.2 Contenido de Ia carta de porte 828
2.3 Emisión y transmisión de la carta de porte.. 830
2.4 Acciones cambiarias derivadas de ia carta de porte 830

J¿
Inolce G¡Ne nnl

CtpÍrulo XLII
Los v¡.r,oREs MoBrLIARros

]. Configuración de los valores mobiliarios 933


2. Valores representativos de derechos de participación.. ... g36
2.\ Las acciones y otros valores 936
2.2 El certificado de suscripción preferente ... ... g3g
2.3 Los certificados de participación en fondos mutuos de inversión en
valores y en fondos de inversión g39
2.4 Los valores emitidos en procesos de titulación g4l
3. Valores representativos de deuda g42
3.1 obligaciones, bonos, papeles comerciales y otros valores g42
3.2 La letra hipotecaria g49
3.3 La cédula hipotecaria. 851
3.4 EI pagaré bancario g53
3.5 El certificado de depósito negociable g55
3.6 obligaciones y bonos públicos g56

BrsrrocnarÍe Bs7

33
INTRODUCCION

En relación a los temas de derecho comercial o mercantil han salido publicados


muchos libros en nuestro país, ya sea examinándolos por separado o en su con-
junto, pero, en este último caso, de manera muy amplia, es decir, mediante varios
volúmenes, lo que hace tedioso y también inmanejable el estudio de dicha rama del
derecho por parte del usuario jurídico, quien, en la actualidad, se encuentra por
lo general muy ocupado como para dedicarle mucho tiempo a la lectura, incluso
de materias que le competen.
Atendiendo a Io expuesto, es que a través de la presente obra, denominada
MANUAL DE DERECHO COMERCIAL, hemos resumido en un solo volumen
las instituciones más relevantes del derecho comercial o mercantil (con aplicación
de la legislación societaria y cartular del caso), a efecto de que el interesado las
aprecie en su conjunto de una forma rápida y didáctica para así poder conocer
adecuadamente Ia materia o cuestión de su interés.
La presente obra tiene, pues, la siguiente estructura:

- EnlaPRIMERAPARTE,denominada<SOCIEDADESCOMERCIALES),
se trata lo concerniente a las nociones generales de las sociedades comer-
ciales (Capítulo I); a la constitución de la sociedad anónima (Capítulo iI);
a las acciones en la sociedad anónima (capítulo III); a la junta general de
accionistas (Capítulo IV); al directorio de la sociedad anónima (Capítulo
V); a Ia gerencia de la sociedad anónima (Capítulo VI);a la modificación
del estatuto, aumento y reducción del capital (capítulo vII); a los estados
financieros yla aplicación de utilidades en la sociedad anónima (Capítulo
VIII); a la sociedad anónima cerrada (Capítulo IX); a la sociedad anónima
abierta (Capítulo X); a la sociedad colectiva (Capítulo XI); a las sociedades
en comandita (Capítulo XII); a la sociedad comercial de responsabilidad

35
MaNunl pe Dsne cuo CoI.{¡Rcrel

limitada (Capítulo XIII); a las sociedades civiles (Capítulo XIV); a la


emisión de obligaciones en las sociedades comerciales (Capítulo XV); a
la transformación de sociedades (Capítulo XVI); a la fusión de sociedades
(Capítulo XVII); a la escisión de sociedades (Capítulo XVIII); a las otras
formas de reorganizacíón de sociedades (Capítulo XiX); a las sucursales
de sociedades (Capítulo XX); a la disolución de sociedades (Capítulo
XXI); a la liquidación y extinción de sociedades (Capítulo XXII); a las
sociedades irregulares (Capítulo XXIII); y a los contratos asociativos
(Capítulo XXIV).
- En Ia SEGUNDA PARTE, titulada (TÍTULOS VALORES), estudiamos
lo relativo a las nociones generales sobre los títulos valores (Capítulo
XXV);a la circulación de los títulos valores (Capítulo XXVI); a Ias cláu-
sulas especiales de los títulos valores (Capítulo XXVII); a las garantías
de los títulos valores (Capítulo XXVIII); al pago de los títulos valores
(Capítulo XXIX); al protesto de títulos valores (Capítulo XXX); a las
acciones cambiarias derivadas de los títulos valores (Capítulo XXXI); a
la acción causal (Capítulo XXXII); al deterioro, destrucción, extravío y
sustracción de títulos valores (Capítulo XXXIII); a las normas de derecho
internacional aplicables a los títulos valores (Capítulo XXXIV); a la letra
de cambio (Capítulo XXXV); al pagaré y la factura conformada (Capítulo
XXXVI); al cheque (Capitulo D(XVII); al certificado bancario de moneda
extranjera y de moneda nacional (Capítulo XXXVIII); al certificado de
depósito y el warrant (Capítulo XXXIX); al título de crédito hipotecario
negociable (Capítulo XL); al conocimiento de embarqLre y la carta de
porte (Capítulo XLI); y a los valores mobiliarios (Capítulo XLII).

Esperamos, pues, que la presente obra satisfaga la finalidad descrita prece-


dentemente, esto es, que sirva conlo una herramienta de consulta básica para las
personas inmersas en el campo del derecho comercial, y agradecemos desde ya la
acogida que, estamos seguros, tendrá la referida obra.

36
PruuEna PnRrE
SOCIEDADES ConnERCIALES
CapÍrulo I
NOCIONES GENERALES ACERCA
DE tAS SOCIEDADES COMERCIATES
a
1. CONCEPTO DE SOCIEDAD

A juicio de León Batardón <se designa coir el nombre de sociedad (...) una
agrupación de dos o más personas que dirigen sus esfuerzos hacia un lin común,
según un convenio preestablecido entre las mismas>) (LEON BATARDoN, r970:
3).

Codera Martín dice del concepto de sociedad lo siguiente:


<...Contrato consensual en virtud del cual dos o más personas, denominadas
socios, se obligan a poner en común dinero, bienes o industria, con ánimo de
partir entre sí las ganancias (...).

Tiene carácter plurilateral y no se agota en el momento de su celebración, pues


perdura a través del tiempo, pudiendo unirse a él nuevos componentes (socios) o
separarse cumpliendo ciertos requisitos.
La característica más destacada de este contrato es que otorga a la entidacl
que se constituye (sociedad) personalidad jurídica propia, independiente de cada
uno de sus componentes (socios)..., (CODERA MARTÍX, tgSZ: ZS:).
Según Argeri, la sociedad, en su noción comercial, u... es el contrato me-
diante el cual dos o más personas ejercitan en común una actividad comercial de
producción de bienes o servicios, o intermediando en la circulación de bienes,
en el transporte, seguros, etc., acordando distribuirse las utiiidades y pérdidas en
proporción al resultado de las negociaciones, según el convenio y en su defecto
aplicando la ley, (ARGERI, 1982:363).
Al respecto, Rodríguez Rodríguez señala q.ue u... el contrato de sociedad
como contrato asociativo y de organización, no coloca a unos partícipes frente a
otros, sino que al ser coincidentes y no contrapuestos los intereses de todos, sus
respectivas declaraciones de voluntad ofrecen contenido análogo y siguen la misma
dirección; al propio tiempo que sus prestaciones, aun pudiendo tener valor eco-

41
MaNuRr, re DBREcuo CoMeRclal

nómico distinto, son cualitativamente iguales y no van dirigidas a proporcionar a


nadie el goce inmediato de las mismas, sino a fundirse entre sí para proporcionar
a todos los socios las ventajas que resulten de la buena utilización del fondo común
(RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ; CitAdO POr SOTO ÁLVAREZ, T994:95).
A decir de Ascarelli el contrato de sociedad o asociativo o de organización se
caracteriza por lo siguiente:
na) Es un contrato plurilateral en el sentido de que cada socio entra en relacio-
nes jurídicas con todos los demás, considerados en conjur.rto como entidad
y con cada uno de ellos en particular (...).

b) Es un contrato atípico, es decir, las obligaciones que crea no están tipifica-


das a través de forrnas previamente determinadas (...). En la sociedad cada
socio puede obligarse en forma muy variada y distinta, comprendiendo
generalmente prestaciones mixtas: de dar, hacer y no hacer.

c) Finalmente en la sociedad, como contrato de organización, las partes no


sólo tienen el deber (...), sino tar¡lbién el derecho de cumplir sus respec-
tivas prestaciones, ya que úr.ricamente así se podrá cumplir el fin social,
(ASCARELLI; citado por SOTO ÁfVaRpZ, 1994:95).

Lo relativo a las sociedades comerciales se encuentra regulerdo, principalmente,


en ia Ley General de Sociedades (Ley Nro. 26887, del 05- l2- 1997). En e1 artículo
I de la referida Ley se precisa que quienes constituyen la sociedad convienen en
aportar bienes o servicios para el ejercicio en común de actividades económicas.

Z. CTASES DE SOCIEDADES

Acerca de las clases de sociedades, León Batardón señala que son las siguien-
tes:

< 1.o Las sociedqdes colectivqs. Es una sociedad de dos o tnás personas que ejercen
el comercio bajo una razón social, y son responsables frente a terceros con
todos sus bienes, personal y soiidariamente.
2." La sociedad en comandita simple.Esta sociedad se asemeja a la precedente,
pero comprende dos categorías de socios: unos (soclos colectivos) res-
ponden con la totalidad de sus bienes; Ios otros (comanditarios), simples
aportadores de for-rdos no responden de las obligaciones de la compañía
sino hasta la concurrencia de la suma que se han comprometido a aportar
a la sociedad.

3.o La sociedad comanditaria por acciones. Se encuentran en ella las dos cate-
gorías de asociados de la precedente, pero los comanditarios constituyen
una colectividad de personas denominadas accionistas, y el capital social

42
NOcIonTs GENERALES ACERCA DE LAS SoCIEDADES CoMERCIALES

está dividido en títulos negociables o acciones.

4." La sociedad anónima. En esta sociedad, como en la comanditaria por


acciones, el capital está dividido en acciones, pero no existe más que una
categoría de asociados, o accionisfds, responsables solamente hasta la
concurrencia de Ia sutna que representan los títulos suscritos.
5.o La asociación en participación. Es una convención privada, que no tiene
existencia con respecto a tercero, sin razón social, y en la cual el gestor se
obliga personalmente frente a los que con él contratan, sin obligar a sus
asociados.

6." La sociedad a capital variable. No es, propiamente hablar-rdo, un caso


especial de sociedad, sino más bien una rnodalidad aplicable a todas las
sociedades y cuya característica es la variabilidad del capital.

7 '" La sociedad de responsabilidad limitada. En esta ciase de sociedades, los


socios, al igual que en las compañías anónimas, sólo sor-r responsables
hasta la concurrencia de su aportación; pero las participaciones sociales
no pueden ser representadas por títulos negociables, (LEON BATARDON,
r970:5-6).
León Batardón señala, además, lo siguiente:
<Las diferentes especies de sociedades que acabamos de enunerar se clasifican
en sociedades de personay sociedades de capitales.

Las primeras tienen por base la mutua confianza de Ios socios. Las segundas
tienen como fin fundamental agrupar capitales, sin tener en cuenta las cualidades
personales de sus miembros.

Las sociedades colectivas y comanditarias simples son sociedades de perso-


nas. La anónima es una sociedad de capitales. La comanditaria por acciones tiene
carácter mixto.
La sociedad de responsabilidad limitada es una forma intermedia entre las so-
ciedades de personas y las de capitales, en tanto que su capital se halla representado
por participaciones no incorporadas en títulos> (LEONf BATARDON, 1970: 6).
LaLey General de Sociedades prevé las siguientes clases o formas de socie-
dades:

A. Sociedad anónima (Libro II de la L.G.S., arts. 50 aL264).

B. Sociedad colectiva (Sección Primera del Libro III de la L.G.S., arts. 265
al 277).
C. Sociedad en comandita (Sección Segunda del Libro III de la L.G.S., arts.
278 aL282).Dtcha sociedad se sub-clasifica en:

43
Maruual n¡ DgREcHo Cotu,trRcral

C.1 Sociedad en comandita simple (Título II de Ia Sección Segunda del


Libro III de la I-.G.S., art. 281).
C.2 Sociedad en comandita por acciones (Título III de la Sección Segunda
del Libro III de la L.G.S., art.2B2).
D. Sociedad comercial de responsabilidad limitada (Sección Tercera del
Libro IiI de la L.G.S., arts.2B3 aL294),
E. Sociedades civiles (Sección Cuarta del Libro III de la L.G.S., arts. 295 al
303).
No podemos dejar de mencionar que, de confbrmidad con io dispuesto en
el artículo 2 dela Ley General de Sociedades, toda sociedad necesariamente tiene
que adoptar alguna de las formas previstas en la referida Ley (a que se hiciera alu-
sión líneas arriba). Por su parte, las sociedades sujetas a un régimen legai especial
(entiéndase normadas pror cualquier otro dispositivo legal que no sea la Ley Nro.
26887) se rigen también por lo dispuesto en la Ley General de Sociedades, pero la
normatividad de esta última será aplicable en forma supletoria, vale decir, a falta
de disposición legal expresa.

En el último párrafo del artículo 2 dela Ley General de Sociedades se precisa


que la comunidad de bienes, en cualquiera de sus formas, se regula por las disposi-
ciones pertinentes del Código Civil. Así tenemos que dicha comunidad de bienes
será regulada, verbigracia, por los arts. 969 aL998 del Código Civil (tratándose de
la copropiedad o condominio), y por los arts. 301 aL326 (en el caso de la sociedad
de gananciales).

3. CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES

Sobre el particular, Soto Álvarez, al hacer referencia a los caracteres del acto
constitutivo social, señaia que (en primer lugar se considera la denomina da ffictio
societatis o sea la voluntad de entrar en sociedad, en segundo lugar la necesidad de
aportaciones de los socios y en tercer lugar la llamada vocación a las ganancias y a
las pérdidaso (SOTO ÁI-,q.RgZ, 1994:95). Dicho autor explica que (por \a afectio
societatis debe entenderse una igualdad de tal naturaleza enlas partes que Ias cons-
tituya en verdaderos socios. En relación con las aportaciones debemos señalar que
no se podrí a realizar el fin común que, en general, es realizar negocios lucrativos,
independientemente de que en ocasiones éste no existe en cuyo caso no habrá la
llamada vocación a ganancias y pérdidas, (SOTO ÁLV,q.REZ, 1994 96).
Por lo general, toda sociedad se constituye al nenor por dos socios, ya sea
que éstos se traten de personas naturales (llamadas también físicas) o jurídicas
(denominadas también ideales o ficticias o morales). Esa es la pluralidad mínima

44
Noclot¡ps cENERALES ACERcA DE LAS soctEDADES coMERCIALES

de socios exigida por la ley (art. 4 de la Ley Nro. 26887),la misma que, en caso de
perderse (por ejemplo, en caso de muerte del socio, extinción de la persona jurídica,
etc.) trae como consecuencia la disolución de pleno derecho (esto es, en forma au-
tornática) de la sociedad de que se trate, a no ser que la referida pluralidad mínima
de socios logre reconstituirse en un plazo de seis meses contado desde el momento
en que se produjo la pérdida de la pluralidad de socios exigida legalmente,
Es de destacar que no será exigible la pluralidad de socios mínima a que se
hizo alusión anteriormente (conforme lo prevé el art. 4, in fine, de Ia L.G.S.);
A. Cuando el único socio es el Estado.
B. En cualquier otro caso señalado expresamente por la ley.
En lo que concierne a las modalidades de constitución de las sociedades, cabe
señalar que, tratándose de la sociedad anónima (y según el art. 3, primer párrafo,
de la L.G.S.), ésta puede constituirse de dos formas:

A. constitución simultánea en un solo acto por los socios fundadores.


<Es el método tradicional para fundar una sociedad. Los socios se reúnen,
aPortan bienes para pagar el capital, establecen las normas del pacto social
y dei estatuto y suscriben la minuta y la escritura pública de constitución
de la sociedad, (ELIAS LAROZA, 1998, primer Voiumen: 20).

B. Constitución en forma sucesiya mediante oferta a terceros contenida en


el programa de fundación otorgado por los fundadores.
<El elemento fundamental que diferencia a esta forma de fundación, ex-
clusiva para la sociedad anónirna, es la existencia de un proceso previo,
regulado por la Ley, que tiene por objeto reunir los socios que suscriban
y paguen las acciones de la nueva sociedad. Sóio después de cullninado
el proceso se podrá otorgar la minuta y la escritura pública de consti-
tución> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 2l). Otra diferencia
importante es el rol de los fundadores, sustancialmente distinto al que
les corresponde en la constitución simultánea. En esta última, además de
fundadores son socios. En la que nos ocupa, no es indispensable que lo
sean, al no ser obligatorio que suscriban acciones...>) (ELIAS LAROZA,
1998, Primer Volumen: 21). (El verdadero rol de los fur-rdadores, en este
caso, es el de promover la constitución de la nueva sociedad. Sus derechos
y obligaciones son los mismos, en su calidad de fundadores, e inclusive de
mayor responsabilidad y envergadura económica que en la constitución
simultánea. Pero, en tanto que fundadores, no se requiere que sean socios,
(ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volurnen: 2l).

Sólo pueden constituirse simultáneamente en un solo acto las siguientes clases


de sociedades comerciales:

45
MaNuer, oe D¡RecHo CoNrsRcrRr.

- La sociedad colectiva.
- La sociedad en comandita (simple y por acciones).
- La sociedad comercial de responsabilidad limitada.
- Las sociedades civiles.
El artículo 5 de la Ley General de Sociedades norma Io atinente al contenido
y formalidades del acto constitutivo de las sociedades comerciales, estableciendo
claramente que la sociedad se constituye por escritura pública (que, dicho sea de
paso, debe inscribirse obligatoriamente en el Registro del domicilio de la sociedad),
en la que debe constar el pacto social, que incluye el correspondiente estatuto.
En la escritura pública de constitución de la sociedad debe constar la desig-
nación de los primeros administradores de la misma, de acuerdo con las caracte-
rísticas de cada forma societaria (sociedad anónima, sociedad colectiva, sociedad
en comandita -simple y por acciones-, sociedad de responsabilidad limitada y
sociedad civil).
Puntualizamos que toda modificación del pacto social o del estatuto debe se-
guir la firma formalidad prevista legalmente (art. 5 de 1a L.G.S.) para Ia constitución
de la sociedad, vale decir, debe hacerse a través de la respectiva escritura pública,
la cual, debe tenerse presente, tiene que inscribirse con carácter obligatorio en el
Registro del domicilio de la sociedad de que se trate.
Si el pacto social (que, reiteramos, incluye el correspondiente estatuto) no
hubiera adoptado la forma prevista legalmente, esto es, que conste en escritura
pública, entonces, cualquier socio se encuentra legitimado para exigir en sede
judicial el otorgamiento de la escritura pública del pacto social, pretensión que se
tramita como proceso sumarísimo. Al respecto, cabe señalar que, en líneas gene-
rales, el proceso sumarísimo se tramita de esta manera:
- El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).

46
Noclo¡¡Es cENERALES ACERCA DE r.AS SocTEDADES coMERcIALES

Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para


que la conteste (art. 554, primer párrafb, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, el Juez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audier-rcia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el Juez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se liubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elJuez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de innrediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
)uez concederá la palabra a los Abogados que así Io soliciten (irrt. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elluez expedirá sentencia.
Excepcíonalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

47
MaNuar- oe DrR¡ct-to ConpRctRL

4. PERSONATIDAD JURÍDICA DE LAS SOCIEDADES Y VALIDEZ DE ACTOS


SOCIATES

El artículo 6 de la Ley General de Sociedades versa acerca de la adquisición


y vigencia de la personalidad jurídica de una sociedad, preceptuando que ésta
adquiere personalidad jurídica desde su inscripción en el Registro (Registro de
Sociedades del lugar del domicilio de Ia sociedad en cuestión). La referida perso-
nalidad jurídica de la sociedad permanece vigente hasta tanto no se inscriba (en
el indicado Registro de Sociedades) la extinción de la sociedad.
Al respecto, Elías Laroza anota lo siguiente:
<... La sociedad es persona jurídica desde el momento de su inscripción en el
Registro y sólo pierde su personalidad el día que se inscribe su extinción.

Se entiende que la personalidad jurídica es la que detentan entes jurídicos


distintos de las personas físicas, que tienen una voluntad propia, están dotadas
de una organización estable y son sujetos de derecho cliferentes a sus socios,
adn-rinistradores o representantes>. (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen:
28).

De acuerdo a lo normado en el artículo 7 dela Ley General de Sociedades, Ia


validez de los actos celebrados en nombre de la sociedad antes de su inscripción
en el Registro (Registro de Sociedades) está condicionada a:
- La inscripción de la escritura pública de constitución en el Registro de
Sociedades.
- La ratificación de los indicados actos celebrados en nombre de la socie-
dad antes de su inscripción en el Registro de Sociedades, ratificación que
debe realizarse en el plazo perentorio de tres meses, contado a partir de
la celebración del acto o actos que materia de ratificación.
Advertimos que en caso de no ratificarse los actos celebrados en nombre de
la sociedad antes de su inscripción en el Registro de Sociedades, las personas que
hubieran celebrado tales actos en nombre de la sociedad (y no a título personal)
serán responsables frente a quienes hayan contratado y frente a terceros (art. 7, in
fine, de la L.G.S.), responsabilidad que se caracteriza por ser:
- Personal.
- Ilimitada.
- Solidaria.
En lo que respecta a los convenios que se celebren entre socios o entre éstos
y terceras personas, cabe señalar que resultarán válidos ante la sociedad y le son

4B
Nocroriss GENERALES ACERCA DE LAS soctEDADES coMERCTALES

exigibles en todo cuanto le sea concerniente, desde el momento en que tales con-
venios le sean debidamente comunicados. En caso de existir CONTRADICCIóNes
entre el pacto social o el estatuto y alguna estipulación consignada en los convenios
celebrados por los socios o por éstos y terceros, la ley (art. 8 de la L.G.s.) dispone
que deben prevalecer los primeros (pacto social y estatuto), sin perjuicio de la
relación que pudiera establecer el convenio entre quienes lo celebraron.

5. DENOMINACIÓN O RAZÓN SOCIAL

En cuanto a la designación, denominación o nombre social, Narváez García


refiere que (su función esencial consiste en identificar a la persona jurídica conto
empresario social..., (NARVAEZ GARCÍA, 1gg0: 2B). El indicado jurista señala,
además, que ula designación de la sociedad se equipara al nombre de pila y apellido
de la persona natural. Así, el nombre comercial que adopta una compañía para
individualizarse y diferenciarse de las demás por medio del cual es conocida por
el público y actúa frente a terceros, se llama razón social, cuando se forma con los
prenombres y apellidos o con los apellidos de todos o algunos o varios socios; y es
denominación social cuando se toma de los negocios o actividades que constituyen
el objeto de la sociedad...> (NARVAEZ GARCÍA, 1990: 29). El mencionado autor
concluye que la razón social <... es la fórmula enunciativa dei nombre completo
de alguno o algunos de los socios, o de la combinación abreviada que compendia
los apellidos de ellos. Basta que se mencione el apellido de un solo socio, pues las
expresiones ' y compañía','hernranos',' e hijos'u otras análogas indican la existencia
de los demás socios...) (NARVAEZ GARCÍA, t990:29).

En opinión de villegas larazón social u... es el nombre social que se forma


incorporando el nombre de uno o más socios y exhibe la existencia de una res-
ponsabilidad subsidiaria, solidaria e ilimitada. Por ello es propio de las sociedades
personales o mixtas donde se da esa responsabilidad subsidiaria> (VILLEGAS, 1988:
60). X para el citado tratadista, la denominación social <... implica la utilización
de un nombre de fantasía, que puede incluir el nombre de alguna persona física,
socia o no socia. No exhibe la existencia de responsabilidad subsidiaria y es pro-
pia de las sociedades de capital donde los socios no contraen tal responsabilidadn
(VILLEGAS, 1988:60).
El artículo 9 de la Ley General de Sociedades trata lo relacionado a la deno-
minación o razón social y señala:
- Que la sociedad tiene una denominación o una razón social, según co-
rresponda a su forma societaria. En el primer caso puede utilizar, además,
un nombre abreviado (art. 9, primer párrafo, de la L.G.S.).

+9
MANUAI DE DERECHo CoMsRcrRr,

- Que no se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una


razón social igual o semejante a la de otra sociedad preexistente, salvo
cuando se demuestre legitimidad para ello (art. 9, segundo párrafo, de
la L.G.S.).
- Que esta prohibición no tiene en cuenta la forma social (art. 9, tercer
párrafo, de la L.G.S.).
- Que no se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una
razón social que contenga nombres de organismos o instituciones públicas
o signos distintivos protegidos por derechos de propiedad industrial o
elementos protegidos por derechos de autor, salvo que se demuestre estar
legitimado para ello (art. 9, cuarto párrafo, de la L.G.S.).
- Que el Registro (Registro de Sociedades) no inscribe a la sociedad que
adopta una denominación completa o abreviada o una razón social igual
a la de otra sociedad preexistente. En los demás casos previstos en los pá-
rrafos anteriores los afectados tienen derecho a demandar la modificación
de la denominación o razón social por el proceso sumarísimo (por lo que
deberá seguirse las reglas contenidas en los arts. 547 al 559 del Código
Procesal Civil, que integran el Capítulo I ->Disposiciones generalesr-
del rítulo IIi ->Proceso sumarísimo>- de la sección euinta ->procesos
contenciososr- de dicho cuerpo de leyes) ante el juez del domicilio de la
sociedad que haya infringido la prohibición (art. 9, penúltimo párrafb,
de la L.G.S.).

- Que larazón social puede conservar el nombre del socio separado o falle-
cido, si el socio separado o los sucesores del socio fallecido consienten en
ello. En este último caso, la razón social debe indicar esta circunstancia.
Los que no perteneciendo a la sociedad consienten la inclusión de su
nombre en la razón social quedan sujetos a responsabilidad solidaria,
sin perjuicio de la responsabilidad penal si a ello hubiere lugar (art. 9, in
fine, de Ia L.G.S.).
Acerca de Ia denominación o razón social de las sociedades comerciales debe
tenerse presente lo normado en los artículos 50,266,279,284y 296 de la Ley Ge-
neral de Sociedades, numerales que citamos a continuación:
- La sociedad anónima puede adoptar cualquier denominación, pero debe
figurar necesariamente la indicación <sociedad anónima> o las siglas
(S.A.). Cuando se trate de sociedades cuyas actividades sólo pueden
desarrollarse, de acuerdo con la le¡ por sociedades anónimas, el uso de
la indicación o de las siglas es facultativo (art. 50 de la L.G.S.).

50
NocIoN¡s CENERALES ACERCA DE LAS SOCIEDADES COMERCIALES

- La sociedad colectiva realiza sus actividades bajo una razón social que
se integra con el nombre de todos los socios o de algunos o alguno de
ellos, agregándose la expresión usociedad Colectiva> o las siglas "S.C.>.
La persona que, sin ser socio, permite que su nombre aparezca enla razón
social, responde como si lo fuera (art. 266 de la L.G.S.).
- La sociedad en comandita realiza sus actividades bajo una razón social
que se integra con el nombre de todos los socios colectivos, o de algunos
o alguno de ellos, agregándose, según corresponda, las expresiones <So-
ciedad en Comandita> o <Sociedad en Comandita por Acciones), o sus
respectivas siglas <S. en C., o <S. en C. por A.). El socio comanditario
que consienta que su nombre frgure en la razón social responde frente
a terceros por las obligaciones sociales como si fuera colectivo (art.279
de la L.G.S.).

- La Sociedad Conrercial de Responsabilidad Limitada tiene una denomi-


nación, pudiendo utilizar además un nombre abreviado, al que en todo
caso debe añadir la indicación uSociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada> o su abreviatura <S.R.L.> (art. 284 de la L.G.S.).
- La sociedad civil ordinaria 1'la sociedad civil de responsabilidad linitada
desenvuelven sus actividades bajo una razón social que se integra con
el nombre de uno o más socios y con Ia indicación nSociedad Civil> o
su expresión abreviada <S. Civilo; o, uSociedad Civil de Responsabilidad
Limitada> o su expresión abreviada <S. Civil de R.L.> (art. 296 de la
L.c.s.).
Además, en relación con el tema de la denominación o razón social, es de
resaltar que cualquiera que participe en la constitución de una sociedad, o la
sociedad cuando modifique su pacto social o estatuto para cambiar su denomi-
nación, completa o abreviada, o su razón social, tiene derecho a protegerlos con
reserva de preferencia registral por un plazo de treinta días, vencido el cual ésta
caduca de pleno derecho (es decir, en forma automática). No se puede adoptar
una razón social o una denominación, completa o abreviada, igual o semejante
a aquella que esté gozando del derecho de reserva de preferencia registral (art.
10 de la L,G.S.).

6. OBJETO SOCIAL

Gutiérrez Camacho, acerca del objeto social, anota lo siguiente:


<... El objeto social sería entonces la actividad que la sociedad realiza en el
mercado. El cambio del objeto social exige un procedimiento agravado Para su

51
MRI¡uel ¡p D¡Rncso Co¡'.trRclel

aprobación y es causal que permite a los socios ejercer su derecho de separación.


De ahí que la ley exija que la sociedad describa detalladamente en qué consiste
su objeto, hecho que adicional¡nente permitirá saber cuándo determinados
actos exceden el objeto de la sociedad.

En este sentido, el objeto social sirve para determinar la esfera de facultades


de los órganos sociales. Así, los administradores sólo podrán actuar dentro del
ámbito de sus poderes, los cuales a su turno necesariamente se enmarcarán dentro
del objeto social...> (GUTIERREZ CAMACHO,2004: 53).
Lind Petrovic apunta sobre el tema lo siguiente:
<... El objeto social está conformado por ias actividades (...) que la sociedad
deberá realizar para el logro del frn común que propugrlan y anhelan los socios
(...).

(...) El objeto social es la actividad económica a través de la cual la sociedad


busca desarrollarse durante su existencia y (...) son los fundadores quienes
determinan libremente cuál habrá de ser el objeto social teniendo como única
limitación el que sus actividades o aquellos negocios u operaciones lícitos cr.rya
descripción detallada constituye su objeto social, no sean contrarios a la ley ni
a la moral, (LIND PETROVIC, 2004:170).

Argeri dice del objeto social lo siguiente:


<... Enlo abstracto, es la ejercitación por el ente societario de una actividad
destinada a la producción o intercambio y calificada normativamente como
económica (...).

El tema debe ser analizado bajo distintos aspectos: a) histórico: sus conclusio-
nes sirven para delimitar el cuadro dentro del cual queda circunscripta la actividad
de la sociedad; b) dogmático jurídico-legal: analizalos presupuestos determinantes
de esa actividad, la posibilidad de actuar dentro de ese marco y la licitud de los
actos que se realicen, los cuales quedan fuera de su validez, en principio, cuando
son notoriamente extraños al objeto para que fuera constituido el ente social; c)
legislación comparada: las limitaciones quedan sujetas a las nortnas legales en
punto al objeto societario en relación a los vínculos entre sociedad y terceros. En
el segundo aspecto (dogmático jurídico-legal), la doctrina toma en cuenta el as-
pecto material y el abstracto en esta materia. En lo material, unos entienden que el
objeto social atañe a la actividad específica que estatutariamente asignan los socios
al ente societario en el contrato constitutivo, lo cual remite a la valoración que le
imputa el hombre de negocios (noción subjetiva); al paso que otros indican como
cartabón de apreciación u criterio objetivo, razónpor la cual será necesario, para
efectuar aquella determinación, tomar en cuenta el concepto técnico profesional
en el momento de la apreciación, (ARGERI, 1982: 298).

52
NOCIONES GENERALES ACERCA DE LAs SoCIEDADES CoMERCIALES

Por su parte, Mascheroni apunta Io siguiente:


<La capacidad de las personas jurídicas está circunscripta al (y por el) cumpli-
miento de su objeto. Por ello el contenido del mismo no es indiferente para la
Ley de Sociedades, que requiere (...) un objeto preciso y determinado.

La determinación de las actividades comprendidas en el objeto social y la pre-


cisión consiguiente en su enunciado son condiciones r.recesarias (...).
(...)
Sin perjuicio de su precisión y deterrninación, el objeto debe ser lícito (...) y
posible, tanto de hecho como de derecho. Posible de hecho, pues las actividades
a realizar deben ser fácticamente ejecutables, ), de derecho, pues se descarta
el objeto prohibido en razón del tipo (...), de monopolios oficiales en ciertas
actividades, etc.
La unidad del objeto social no es incompatible con la pluralidad de actividades
comprendidas en el mismo, salvo en los casos de actividades determinadas por
la ley como excluyentes (...).
(... )

(...) No es necesaria la conexidad o complementación de las actividades


cornprendidas en el objeto, siempre que sean descriptas en formas precisa y
determinada, circuncribiéndose a las que la sociedad se propone realizar...,
(MASCHERONI, 1993: 53-54).
Ferrero Diez Canseco sostiene que la importancia del objeto social se sustenta
en los siguientes argumentos:
(1. El objeto social delimita la actividad de la sociedad;
2. El objeto social ayuda en la determinación de lo que es el interés social;
3. Delimita la competencia de los órganos sociales, sier.rdo incluso un freno
a la competencia de Ia junta general;
4. Fija los límites a las facultades de los representantes ya que no pueden
actuar más allá o en contra del misno;
5. Tiene una función delimitadora que es útil para definir la esfera de ac-
tividades en la que se invertirá el patrimonio social, (FERRERO DIEZ
CANSECO; citado por BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 7 4).
De acuerdo a lo normado en el artículo 11 (parte inicial del prirner párrafo)
de la Ley General de Sociedades (numeral que versa sobre el objeto social), Ia so-
ciedad circunscribe sus actividades a aquellos negocios u operaciones lícitos cuya
descripción detallada constituye su objeto social.
En la parte final del primer párrafo del artículo 1l de la Ley General de
Sociedades se precisa que se entienden incluidos en el objeto social los actos re-

JJ
MeNuRl, o¡ DeRscuo Cor'rsRcral

lacionados con el mismo que coad¡rven a ia realización de sus fines, aunque no


estén expresamente indicados en el pacto social o en el estatuto.
LaLey (art. 11, in fine, de la L.G.S.) prohíbe terminantemente que una socie-
dad tenga por objeto la realización de actividades, negocios u operaciones que por
mandato de la propia ley están asignados a otras entidades o personas con carácter
privilegiado o de exclusividad.

7. DOMICITIO

El artículo 20 de la Ley General de Sociedades establece ciertas reglas respecto


del domicilio de las sociedades comerciales, a saber:
- El domicilio de la sociedad es el lugar, señalado en el estatuto, donde
desarrolla alguna de sus actividades principales o donde instala su ad-
ministración.
- En caso de discordancia entre el domicilio de la sociedad que aparece en
el Registro (Registro de Sociedades) y el que efectivamente ha fijado, se
puede considerar cualquiera de ellos.
- La sociedad constituida en el Perú tiene su domicilio en territorio pe-
ruano, salvo cuando su objeto social se desarrolle en el extranjero y fije
su domicilio fuera del país.
Sobre el particular, Elías Laroza hace estas precisiones:
<El establecimiento de un domicilio determina que se genere una relaciór'l
de relevancia jurídica entre una persona y un lugar deterntinado. Dicho
lugar determinará, entre otros efectos, la jurisdicción aplicable a la persona,
las dependencias en las que tendrá que curnplir cor-r obligaciones de índole
fiscal o administrativa y el hecho de que una notificación produzca cl-ectos
jurídicos.
El estatuto de la sociedad debe establecer cuál es su dornicilio ( ..) El domicilio
señalado en el estatuto deberá coincidir, al menos, con uno de los siguientes
lugares: aquél donde desarrolla alguna de sus actividades principales o don-
de instala su administración. Por actividades principales debemos entender
actividades comprendidas dentro del objeto social que se realizan con fre-
cuencia y regularidad, como la producción de bienes o el inantenimiento de
establecimientos abiertos al público para la venta de bienes o prestación de
servicios. La instalación de Ia administración corresponde al lugar descie el
cual se dirige a la sociedad, que puede coincidir con aquél en donde desa-
rrolla alguna de sus principales actividades> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer
Volumen: 59-60).

54
Nocror.J¿s cENERALES ACERcA DE LAS socrEDADEs coMERCTALES

Elías Laroza distingue bien entre domicilio social y sede social, anotando
que (... Ia sede social será (...) el lugar fijo y específico en el que la sociedad puede
realizar alguna de sus actividades o fijar su administración, mientras que el domi-
ciiio será una circunscripción territorial en cuyo registro público deba inscribirse
la sociedad>, (ELIAS LAROZA, 1998, Prirner Volumen: 60).

Beaumont Callirgos diferencia entre domicilio social y dirección de esta


manera:
<... No se debe confundir'el domicilio'con la'direcciónl El dornicilio es la
zona geográfica, ciudad, provincia, que sirve de lugar de instalación y ubica-
ciór-r de una sociedad y ordinariamente de Ia empresa de la que ella es titular.
Tiene conexión con la competencia de los jueces, periódico donde se harán ias
publicaciones, fijación de la autoridad política, n-runicipai, tributaria y otras.
Sería muy nocivo que si las oficinas de la sociedad se mudan de José Gálvez 390
chimbote a Miguel Grau 255 chimbote, la sociedad deba convocar a una junta
de accionistas porque ella deba aprobar una modificación estatutaria: el cambio
de domicilio o sede social. Hay que tener en cuenta que rnudar de coronel
Portilio 170 Piura a Francisco Bolognesi 170 Arequipa, sí es una modificación
de domiciiio y por tanto,, modificación estatutaria que precisa ser aprobada por
la junta general de accionistas, tomando nota que sólo aquélla que acuerda su
traslado al extranjero da lugar al ejercicio del derecho de separaciónn (BEAU-
MONT CALLIRGOS, 1998: 93).

7.L Sucursales de la sociedad

Por regla general, la sociedad constituida en el Perú, cualquiera fuese el lugar


en que esté domiciliada, se encuentra facultada para establecer sucursales u oficinas
en otros lugares del país o en el extranjero, potestad ésta que no podrá ejercerse
en la hipótesis de existir en el pacto social o en el estatuto estipulación expresa en
sentido contrario (art.2l, primer párrafo, de la L.G.S.).
La sociedad constituida en el extranjero y dorniciliada también fuera del Perú,
que realice actividades en nuestro país en forma habitual, se halla facultada para
establecer sucursales u oficinas y para fijar domicilio en el Perú para todos aquellos
actos, negocios u operaciones que realice aquí en nuestro medio. Si la sociedad
constituida y domiciliada en el extranjero que desarrolla de manera habitual
actividades en el Perú no fijase domicilio en nuestro país, entonces, se presume
(presunción juris tantum o relativa, vale decir, que admite prueba en contrario)
que tiene su domicilio en la Capital de la República.

55
Manual op Drnscso CornreRcral

7.7.7. Voto por medio electrónico o postal


Los accionistas o socios podrán para efectos de la determinación del quórum,
así como para la respectiva votación y adopción de acuerdos, ejercer el derecho de
voto por medio electrónico siempre que éste cuente con firma digital o por medio
postal a cuyo efecto se requiere contar con firmas legalizadas (Art.21-A, primer
párrafo, de la L.G.S.).
Cuando se utilice firma digital, para ejercer elvoto electrónico en la adopción
de acuerdos, el acta electrónica resultante deberá ser almacenada mediante micro-
firma digital, conforme a ley (Art.2l-A, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Para el voto electrónico se requiere que los socios cuenten con firma digital
y que el acta electrónica con los acuerdos sea almacenada mediante microfirma
digital, según las leyes de la materia. En especial, se deberá atender la Ley 27269,
Ley de firmas y certificados digitales y el D. Leg 681, que regulan el uso de tecnolo-
gías avanzadas en materia de archivo de documentos e información tanto respecto
a la elaborada en forma convencional cuanto la producida por procedimientos
informáticos en computadoras. Para el voto postal se requiere que el documento
que contenga el voto tenga firmas legalizadas de los socios.

Cuando la sociedad aplique estas formas de voto deberá garantizar el respeto


al derecho der intervención de cada accionista o socio, siendo responsabilidad
del presidente de la junta el curnplimiento de la presente disposicidn (Art. 2l -A,
tercer párrafo, de la L.G.S.).
La instalación de una junta o asamblea universal asi como la voluntad social
formada a través del voto electrónico o postal tiene los mismos efectos que Llna
junta o asamblea realizada de manera presencial (art.2l-A, últirno párrafo, de la
L,G.S.)

Según lo mencionado en los párrafos precedentes se concluya que a través


de la inclusión del presente artículo se ha buscado agilizar y asegurar el ejercicio
del derechco a voto de socios y accionistas que no puedan acudir a una junta de
accionistas, mediante mecanismos de participación debidamente acreditados y
acorde con los avances tecnológicos y desarrollo de las comunicaciones.

B. REPRESENTACIÓN DE tA SOCIEDAD

En principio, toda sociedad se obliga frente a las personas con las que hayan
celebrado algún contrato y frente a terceros (estos últimos de buena fe) por los
actos que hayan celebrados quienes ejercen debidamente ia representación de la
sociedad, vale decir, por aquellos actos celebrados en el marco de las facultades con

56
NOCION¡S CENERALES ACERCA DE LAS SoCIEDADES CoMERCIALES

que cuentan los representantes de la sociedad, siendo irrelevante para tal efecto si
los actos en cuestión comprometen o no a la sociedad a negocios u operaciones
no comprendidos dentro del objeto social de la sociedad de que se trate (art. i2,
primer párrafo, de la L.G.S.).
Tanto los socios como los administradores (según el tipo de sociedad ante el
que se esté) son responsables frente a la sociedad que integran o a la que pertenecen
por los daños y perjuicios irrogados a la sociedad como consecuencia de los acuer-
dos adoptados con su voto y en virtud de los cuales se pudiera haber autorizado
la celebración de actos que extralimitan su objeto social y que la obligan frente a
co-contratantes y terceros de buena fb (condición esta última que, dicho sea de
paso, no resulta afectada por la inscripción del pacto social). Naturalmente, la res-
ponsabilidad civil aludida precedentemel-lte no obsta de ningún modo la eventual
responsabilidad penal en que pudieran incurrir con motivo de la extralimitación
del objeto social. Ello se desprende dei texto del artículo 12 de la Ley General de
Sociedades.
Es de destacar que las personas que no cuentan con la representación de la
sociedad no obligan a esta última con los actos que pudieran realizar, incluso si
tales actos los llevan a cabo en nonbre de la sociedad. Tal situación, recogida en
el artículo 13 de la Ley General de Sociedades, no es sino la compiementación
del artículo 12 del indicado cuerpo de le1'es que, como hemos visto, trata de los
actos que obligan a la sociedad y que no so1l otros sino aquellos celebrados por
quienes ejercen la representación de la misnra, siempre, claro está, dentro de los
límites de las facultades con que se cuente. No podemos dejar de mencionar que
la responsabilidad civil o penal en que pudieran incurrir las personas que reaiizan
actos en nombre de la sociedad sin contar con la autorización del caso, vale decir,
sin tener la representación que eventualmente pudieran invocar, recae única y
exclusivamente en los autores de los actos en mención. Elías Laroza señala sobre
el tema llue u... quienes no están debidamente autorizados no obligan a la socie-
dad. Pero de ello se desprende que quienes sí lo están obligan a la sociedad. En
otras palabras, el tercero que contrata con una sociedad tiene una sola obligación:
verificar que las personas que contrataron con ellos tienen poderes suficientes de
la sociedad y que esos poderes fueron otorgados por órganos sociales que esta-
ban autorizados por el estatuto o por la ley para dar tales poderes. Allí termina la
obligación del tercero. Verificados los poderes, si éstos son conformes, el tercero
sabe, terminantemente, que la sociedad queda obligadau (ELIAS LAROZA, 1998,
Primer Volumen: 47).
De conformidad con Io dispuesto en el artículo 14 (primer párrafo) de la Ley
General de Sociedades, el nombramiento de administradores, de liquidadores o
de cualquier representante de la sociedad, así como el otorgamiento de poderes

57
MeNuRl, nE DEREcHo Cot'.rEnclRr,

por la sociedad surten efecto desde su aceptación expresa o desde que las referidas
personas desempeñan la función o ejercen tales poderes.
El nombramiento de administradores, liquidadores o de cualquier repre-
sentante de la sociedad, así como cualquier revocación, renuncia, modifrcación o
sustitución de Ias mencionadas personas o de sus poderes, deben ser inscritos en
el Registro de Sociedades dejando constancia del nombre y documento de iden-
tidad del designado o del representante, según el caso (art. 14, segundo párrafo,
de la L.G.S.).

Las inscripciones aiudidas anteriormente se realizan en el Registro de Socie-


dades del iugar del domicilio de la sociedad por el mérito, no de escritura pública
(aunque esta formalidad no está prohibida), sino de la copia certificada de la parte
pertinente del acta donde conste el acuerdo válidamente adoptado por el órgano
social competente. No se requiere inscripción adicional para el ejercicio del cargo
o de la representación en cualquier otro lugar.
A tenor de lo dispuesto en la última parte del artículo 14 de Ia Ley General
de Sociedades, el gerente general o los administradores de la sociedad, según sea
el caso, gozan de las facultades generales y especiales de representación procesal
señalaclas en el Código de la materia, por el solo mérito de su nombramiento, sal-
vo estipulación en contra.rio del estatuto. El citado precepto legal hace referencia,
pues, a los artículos74y 75 del Código Procesal Civil (C.P.C.), normas éstas que
regulan lo concerniente a las facultades generales 1'especiales de representación,
respectivamente, y que disponen expresamente lo siguiente:
- Art. 74 del C.P.C. (facultades generules rle representaciórt:
<La representación judicial confiere al representante las atribuciones y potesta-
des generales que corresponden al represer-rtado, salvo aquellas para las que la
ley exige facuitades expresas. La representación se entiende otorgada para todo
el proceso, incluso para la ejecución de la sentencia y el cobro de costas y costos,
legitimando al representante para su intervención en el proceso y realización de
todos los actos del mismo, salvo aquellos que requieran la intervención personal
y directa del representador.

- Art. 75 del C.P,C. (facultades especiales de representación):


<Se requiere el otorgamiento de facultades especiales para realizar todos los
actos de disposición de derechos sustantivos y para demandar, reconvertir,
contestar demandas y reconvenciones, desistirse del proceso y de la pretensión,
ailanarse a la pretensión, conciliar, transigi¡ someter a arbitraje las pretensiones
controvertidas en el proceso, sustituir o delegar la representación procesal y
para los demás actos que exprese la ley.

5B

-/
Nocrol.¡ss cENERALES ACERCA DE LAS SoctEDADES coMERCIALES

El otorgamiento de lacultades especiales se rige por el principio de iiteralidad.


No se presume la existencia de facultades no conferidas explícitamenter.
Debe tenerse presente que toda persona (administrador, liquidador, repre-
sentante de la sociedad, etc.) cuyo uombramiento haya sido inscrito en el Registro
respectivo tiene derecho a que en este último se inscriba también lo relativo a su
renuncia, debiendo para elio dirigir la correspondiente solicitud con firma nota-
rialmente legalizada, debidamente acompañada de la copia de la carta de renuncia
con constancia notarial de haber sido entregada a la sociedad (art. 15, in fine, de
la L.G.S.).
El artículo 17 dela Ley General de Sociedades versa acerca del ejercicio de
poderes no inscritos, señalando claranrente que cuando uu acto inscribible se
celebra mediante representación, basta para su inscripción que se deje constancia
o se inserte el poder en virtud del cuai se actúa en nombre de la sociedad.

g. INSCRIPCIÓN DE ACTOS SOCIALES

Lo que atañe a la inscripción de los actos de la sociedad se encuentra non¡aclo


en los artículos 16, 17 , l8 y 435 cle ia Lei General de Sociedades, que establecen
lo siguiente:
El pacto social y el estatuto deben ser presentados al Registro para su
inscripción en un plazo de treinta días contados a partir de la fecha
de otorgamiento de la escritura pública (art. 16, primer párrafb, de la
L.G.S.).
La inscripción de ios demás actos o acuerdos de la sociedad, sea que
requieran o no el otorgamiento de escritura pública, debe solicitarse
al Registro en un plazo de treinta días contados a partir de la fecha de
realización del acto o de aprobación del acta en la que conste el acuerdo
respectivo (art. 16, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Toda persona puede ampararse en los actos y acuerdos a que se reÍiere
el art. l6 de la Ley General de Sociedades para todo Io que le favorezca,
aun cuando no se haya producido su inscripción (art. 16, parte final, de
la L.G.S.).
Cuando un acto inscribible se celebra mediante representación basta para
su inscripción que se deje constancía o se inserte el poder en virtud del
cual se actúa (iirt. l7 de Ia L.G.S.).
Los otorgantes o administradores, según sea el caso, responden solidaria-
mente por los daños y perjuicios que ocasionen como consecuencia de la

59
MeNuel oE DrRrcuo Co¡.te Rcral

mora en que incurran en el otorgamiento de las escrituras públicas u otros


instrumentos requeridos o en las gestiones necesarias para la inscripción
oportuna de los actos y acuerdos mencionados en ei artículo l6 de la Ley
General de Sociedades (numeral citado líneas arriba). Así lo preceptúa
el artículo 18 de la Ley General de Sociedades. Sobre el particula¡ Elías
Laroza señala lo siguiente:
<El primer supuesto de responsabilidad está referido a la mora en el otorga-
miento de escrituras públicas u otros instrumentos. Si bien la LGS no señala
expresamente plazos dentro de los cuales deben otorgarse las escrituras
públicas -salvo el caso que nrencionaremos en el siguiente párrafo- una
correcta interpretación del artículo l6 de la misma le¡ concorclado con el
que es objeto del presente comentario (esto es, el art. 18 de la L.G.S.), nos
lleva a afirl-r-rar que el plazo dentro del cual ios administradores u otorgantes
deberr otorgar el referido instrumento público coincide con el plazo de
treinta días exigido por ei n'rencionado artículo i 6 para ia presentación de
la solicitud de inscripción de ios actos o acuerdos de la socieclacl.
(...)

En cuanto al segur-rdo supuesto, el hecho detern-iinante de responsabilidad


es el transcurso del plazo de treinta días menciol.lado en el artículo 16.

El otro supuesto está dirigido a establecer qr.re los otorgantes o adrninis-


tradores, según el caso, no se liberan de su responsabilidad al presentar
para su inscripción el correspor.rdiente acto o acuerdo al Registro, dentro
del plazo de treinta días antes aludido.
Eu efecto, la norma hace menciór.r a los actos necesarios para la ir-rscripción
oportuna de ios acuerdos mencionados en el artículo l6 de la Ley. Por
tanto, los otorgantes o administradores serár-r responsables, aun habiendo
presentado los referidos instrumentos dentro del plazo de le¡ si al final
no pudieron ser inscritos en el registro, por defectos de forma o de fondo
del acto o acuerdo que se pretende inscribir.
Aun cuando la norma no 1o precisa, debe entenderse que la demora en
realizar ias gestiones necesarias para la inscripción -a efectos de determinar
la responsabilidad- debe obedecer a causas imputables a los otorgantes o
administradores, según sea el caso. Por lo expuesto, los otorgantes y los
administradores deberán velar porque la escritura pública de constitución y
todos los demás actos y acuerdos de la sociedad sean debidamente inscritos
en el registro, encontrándose obligados a reaiizar los actos necesarios para
subsanar cualquier obstáculo derivado de 1a clasificación del registrador>
(ELIAS LAROZA, 1999, Primer Volumen: 56-57).

Las publicaciones y demás documentos exigidos por esta ley (L.G.S.)


deben insertarse en las escrituras públicas o adjuntarse a las copias cer-

60
Noclor'¡¡s cENERALES ACERCA DE LAS socTEDADES coMERCTALES

tificadas o solicitudes que se presenten al Registro para la inscripción del


respectivo acto (art. 435 de la L.G.S.),

10. LOSAPORTES EN LASOCIEDAD

10.1 Generalidades
<Aportar significa contraer la obligación de dar o de hacer en favor de una
sociedad; aporte, en términos generales, es toda prestación de algo que tenga
valor de uso y valor de cambio, dado o hecho por los asociirdos en favor de la
compañía; y pagar el aporre es entregarlo o cumplirlo en el luga¡ fornra
i.tienrpo
estipulados...) (NARVAEZ GARCÍA, 1990: l1t-l l2).
nEl asociado que aporta bienes en general (el dinero es un bien) cumpie una
obligación de dar, y se denomina socio capitalista; y el que sóro aporta servi-
cios personales, su propia capacidad o actividad material o intelectual, sus
conocimientos especializados en técnicas o procedimientos industriales o
comerciales, etc., es socio industrial, v su obligación es de hacer, (NARVAllz
GARCÍA, 1990: li2).
Con arreglo a lo previsto en el artículo 22 de la Ley General de Sociedades,
cada socio está obligado frente a la sociedad por lo que se haya comprometicio a
aportar al capital.
De acuerdo a lo normado en el segundo párrafo del artículo 22 de la Ley
General de Sociedades, el aporte transfiere en propiedad a la sociedad el bien
aportado, salvo que se estipule que se hace a otro título (uso o usufructo, por
ejemplo), en cuyo caso la sociedad adquiere sólo el derecho transferido a su favor
por el socio aportante.
Contra el socio moroso respecto de sus aportes, la sociedad está facultada
para lo siguiente:
A) Exigir el cumplimiento de la obligación mediante el proceso ejecutivo.
Esta clase de proceso se tramita del siguiente modo;
- Presentada la demanda, el |uez calificará el título ejecutivo, verifican-
do la concurrencia de los requisitos formales del mismo. De consi-
derarlo admisible, dará trámite a la demanda expidiendo mandato
ejecutivo debidamente fundamentado, el que contendrá una orden
de pago de lo adeudado, incluyendo intereses y gastos demandados,
bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada. Si la obligación
es en parte líquida y en parte ilíquida, se puede demandar la primera
(art. 697, primer y último párrafos, del C.p.C.).

61
MRNuRr, ¡e D¡Rscuo Cor'.r¡Rcral

El mandato ejecutivo es apelable sin efecto suspensivo. La apelación


sólo podrá fundarse en la falta de requisitos formales del título (art.
697, penúltimo párrafo, del C.P.C.).
título ejecutivo no reúne los requisitos formales, elJuez de pla-
Si el
no denegará la ejecución. El auto denegatorio sólo se notificará al
ejecutado si queda consentido o ejecutoriado (art. 699 del C.P.C.).
El ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones
y defensas previas, dentro de cinco días de notificado con el mandato
ejecutivo, proponiendo los medios probatorios. Sólo son admisibles
la declaración de parte, los documentos y la pericia. La contradicción
se podrá fundar en: l. la inexigibilidad o iliquidez dela obligación
contenida en el título;2.la nulidad formal o falsedad del título
ejecutivo; 3. la extinción de la obligación exigida; o 4. excepciones
o defensas previas. El Juez debe declarar liminarmente la improce-
dencia de la contradicción si ésta se funda en supuestos distintos a
los enumerados (art. 700 del C.P.C.).
Si haycontradicción se concede traslado al ejecutante, quien deberá
absolverla dentro de tres días proponiendo los medios probatorios
respectivos (art. 701, primer párrafo, del C.P.C.).
Elluez, según lo dispone elprimer párrafb delartículo 701 del Có-
digo Procesal Civil, citará a aucliencia para dentro de diez días de
realizada la absolución (del traslado de la contradicción) o sin ella,
la que se sujetará a lo dispuesto en el artículo 555 de dicho cuerpo de
leyes, en lo que fuese aplicable. Este último precepto legal prescribe
lo siguiente:
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones y defen-
sas previas, elluez ordenará al demandante que las absuelva, luego
de lo cual se actuarán los medios probatoríos pertinentes a ellas.
Concluida su actuación, si encuentra infundadas las excepciones o
defensas previas propuestas, declarará saneado el proceso y propiciará
la conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de
aplicación lo dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil,
numeral que trata sobre la audiencia con conciliación.
A falta de conciliación, el Juez, con Ia intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba.

62
NoCIoNES GENERALES ACERCA DE LAS SOCIEDADES COMERCIALES

- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere


inadmisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los refe-
ridos a las cuestiones probatorias que se suscitell, resolviéndolas de
inmediato.
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
Juez concederá la palabra a los Abogados que así lo solicitell. Luego,
expedirá sentencia.
- Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no
excederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia.
- Si no se formula contradicción, el |uez expedirá sentencia sin más
trámite ordenando llevar adeiante la ejecución (art. 701, in fine, del
c.P.c.).
- El plazo para expedir sentencia es de cinco días de realizada la au-
diencia o de vencido el plazo para contradecir (arrt. 702 del C.P.C.).
B) Excluir al socio lnoroso por ei proceso sumarísirno. El proceso sumarí-
simo, dicho sea de paso, se tramita de esta manera:
- EI Juez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad
o improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y
427 del Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la
i¡radmisibilidad e improcedencia de la demanda), respectivamente
(art. 551, primer párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara ínadn-risible la demanda, concederá al demandante
tres días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento
de archivar el expediente. Esta resolución es inirnpugnable (art. 551,
segundo párrafo, del C.P.C.).
- Si elltez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución
de los anexos presenttrdos (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).

- Al admitir la demanda, el ]uez concederá al demandado cinco días


para que la conteste (arl. 554, primer párrafo, del C.P.C.).

Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , el luez


fijará fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas
y sentencia,la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes
de contestada la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla,
bajo responsabilidad (art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).

63
Meruual o¡ DeRscHo CoN{ERcreL

- Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas


previas, el iuez ordenará al demandante que las absuelva, luego de
lo cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art.
555 del C.P.C.).
- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si en-
cuentra infundadas aquéllas, el Juez declarará saneado el proceso y
propiciará la conciliación proponiendo su fórmula. De producirse
ésta, será de aplicación lo dispuesto en el artículo 470 del Código
Procesal Civil, numeral este último que trata sobre la audiencia con
conciliación (art. 555 del C.P.C.).
- A falta de conciliación , elluez, con la intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba (art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere
inadmisibles o improcedentes y dlspondrá la actuación de los refe-
ridos a las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de
inmediato (art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo,
elJuez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art.
555, penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no
excederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia
(art. 555, penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer
día de notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de
la resolución que declara fundada una excepción o defensa previa.
Las demás resoluciones sólo son apelables durante la audiencia,
sin efecto suspensivo y con la calidad de diferidas (art. 556 del
c.P.c.).
En lo que atañe a la exclusión del socio por la morosidad en los aportes,
Halperín refiere lo siguiente:
<El mero vencimiento del plazo (para efectuar los aportes) hace al socio incurrir
en mora, con las siguientes consecuencias:

64
NocIoI.¡ss GENERALES ACERCA DE LAS SoCIEDADES COMERCIALES

a) si el aporte fuere en dinero en efectivo, debe abonar el interés corriente'


( ... J;

b) si el aporte consistiera en bienes no dinerarios, la mora le hará resarcir


todos los 'daños y perjuicios' resultantes de la mora (...);
c) la posibilidad de excluir al socio inejecutante, previa intimación para que
realice el aporte...> (HALPERIN, 1964: 194-195).

10.2 Aportes dinerarios


El artículo 23 dela Ley 6.n.rul de Sociedades trata lo relativo a los aportes
dinerarios y preceptúa que los aportes en dinero se desembolsan en la oportunidad
y condiciones estipuladas en el pacto social. EI aporte que figura pagado al cons-
tituirse la sociedad o al aumentarse el capital debe estar depositado, a nombre de
la sociedad, en una empresa bancaria o financiera del sistema financiero nacional
al momento de otorgarse la escritura pública correspondiente.
De acuerdo a lo normado en el artículo 24 dela Ley General de Sociedades,
que versa sobre los gastos necesarios de 1a sociedad, otorgada la escritura pública
de constitución y aun cuando no hubiese culminado el proceso de inscripción de
la sociedad en el Registro, el dinero depositado según el artículo 23 del indica-
do cuerpo de leyes (es decir, el dinero depositado como aporte, a nombre de la
sociedad, en una empresa bancaria o financiera del sistema financiero nacional)
puede ser utilizado por los administradores, bajo su responsabilidad personal,
para atender gastos necesarios de la sociedad. Al respecto, Beaumont Callirgos
explica que (... en primer lugar, la autorización para efectuar estos gastos pro-
cede después de otorgada la escritura pública. En segundo lugar está referida,
efectivamente, al dinero depositado en los bancos. En tercer luga¡ se debe ser
muy restrictivo con la acepción 'gastos necesarios de la sociedadl Entiéndase
por tales, los gastos notariales, algunos tributos o tasas que pudieran afectar al
acto constitutivo o al capital, o los derechos registrales. No puede entenderse
por tales los gastos por actividades u operaciones conducentes al objeto social,
porque en primer lugar se habría sido explícito al redactar la norma y evitar te-
nerse que llegar a ello vía interpretación; y en segundo lugar, porque tales egresos
no tienen la condición propiamente de gasto, sino de inversión> (BEAUMONT
CALLIRGOS, 1998:99).

10.3 Aportes no dinerarios


Acerca de los aportes no dinerarios o en especie, Narváez García enseña que
u... la expresión 'aportes en especie' indica que son bienes corporales o incorporales

65
MeNual or DEnEcHo Conr¡Rclal

susceptibles de apropiación privada, que no estén fuera del comercio y sean apre-
ciables en dinero. Desde luego, comprenden tanto prestaciones individualizadas,
esto es, cosas ciertas y determinadas (especies), como determinables por su calidad
y cantidad (género)..., (NARVAEZ GARCÍA, 1990: I t6-tt7).
De conformidad con lo dispuesto en la parte final del artículo 22 delaLey
General de Sociedades, el aporte de bienes no dinerarios se reputa efectuado al
momento de otorgarse la escritura pública.
El artículo 25 de la Ley General de Sociedades precisa -en su primer párrafo-
respecto de los aportes no dinerarios que la entrega de bienes inmuebles aportados
a la sociedad se reputa efectuada al otorgarse Ia escritura pública en la que conste
el aporte.
En el último párcafo del artículo 25 delaley General de Sociedades se señala
que la entrega de bienes muebles (distintos al dinero, se entiende) aportados a Ia
sociedad debe quedar completada a más tardar al otorgarse la escritura pública de
constitución o de aumento de capital, según sea el caso.
Tratándose de aportes no dinerarios consistentes en documentos de crédito o
títulos valores, todo ello se encuentra normado en el artícul o 26 de la Ley General
de Sociedades, conforme al cual;
- Si el pacto social admite que el socio aportante entregue como aporte títu-
los valores o documentos de crédito a su cargo, el aporte no se considera
efectuado hasta que el respectivo título o documento sea íntegramente
pagado.
- Si el pacto social contempla que el aporte esté representado por títulos
valores o documentos de crédito en los que el obligado principal no es
el socio aportante, el aporte se entenderá cumplido con la transferencia
de los respectivos títulos o documentos, con el endoso de los respectivos
títulos valores o documentos y sin perjuicio de la responsabilidad solidaria
prevista en la ley.
La valuación de los aportes no dinerarios está contemplada en el artículo 27
de la Ley General de Sociedades, que dispone que en la escritura pública donde
conste el aporte de bienes o de derechos de crédito, debe insertarse un informe de
valorización en el que se describe lo siguiente:
- Los bienes o derechos objeto del aporte.
- Los criterios empleados para su valuación.
El valor de los bienes o derechos objeto del aporte.

66
Noclol.¡ps GENITRALES ACERCA DE LAS SoctEDADES coMERcIALES

Al respecto, Mascheroni sostiene que la valuación de aportes no dinerarios


sigue este orden: a) valuación fijada en el mismo contrato de sociedad; b) los
precios deplaza, cuando se tratara de bienes muebles o mercaderías con precio
corriente en el lugar de celebración del contrato ¡ además, susceptible de ser
determinado ciertamente; c) en defecto de los anteriores supuestos, corresponde
la valuación pericial, efectuada por el o los funcionarios designados a tal fin...,
(MASCHERONI, 1986: 83).

10.4 Saneamiento de los aportes

Tal como Io señala el artículo 28 -primer párrafo- de la Ley General de So-


ciedades, el aportante asume ante la sociedad la obligación de saneamiento del
bien aportado. Aquí se comprende u... cualquier obligación de saneamiento que
pudiera generarse como consecuencia de la transferencia en propiedad de bienes
de cuaiquier naturaleza aportados a la sociedad, (ELIAS LAROZA, 1998, Primer
Volumen: 72)."... Sin perjuicio de la indemnización que se encuentre obligado a
pagar el aportante a la sociedad, el menor valor atribuido a los bienes, los vicios
ocultos, la imposibilidad de perfeccionar la transferencia, etc., deberán ser eva-
luados por el Directorio o el órgano social que corresponda a fin de determinar
si se requiere la reducción del capital social..., (ELIAS LAROZA, 1998, Primer
Volumen: 72).
Si el aporte consiste en un conjunto de bienes que se transfiere a la sociedad
como un solo bloque patrimonial, unidad económica o fondo empresarial, el apor-
tante está obligado al saneamiento del conjunto y de cada uno de los bienes que
lo integran (art. 28, segundo párrafo, de la L.G.S.). uEn estos casos, sin perjuicio
del saneamiento individual que corresponda por cada uno de los bienes aportados
en conjunto, el obligado queda obligado a satisfacer el saneamiento de la totali-
dad de los bienes que conforman el bloque patrimonial, de tal manera que, si el
derecho de propiedad sobre alguno de los bienes no pudiera perfeccionarse o éste
resultase inútil por culpa del aportante para los fines previstos por la sociedad, el
aportante deberá responder frente a la sociedad por todo el conjunto comprome-
tido, perdiendo el derecho a recibir la totalidad de las acciones que correspondan
al bloque patrimonial aportado, en tanto no repare el defecto o la diferencia que
impide que el aporte del bloque patrimonial se perfeccione> (ELIAS LAROZA,
1998, Primer Volumen: 72).

En cambio, si el aporte consiste en la cesión de un derecho, la responsabilidad


del aportante se limita al valor atribuido al derecho cedido, pero está obligado (el
aportante) a garantizar en la oportunidad en que se realizó el aporte:

67
Meruual oe DsRecHo Cor'.rpRcrRr.

- La existencia del derecho cedido.


- La exigibilidad del derecho cedido.
- La solvencia del deudor del derecho cedido.

10.5 Riesgo y pérdida de los aportes

La Ley General de Sociedades regula lo concerniente al riesgo de los bienes


objeto de aporte en su artícuIo 29, el mismo que señala que el riesgo del bien apor-
tado en propiedad es de cargo de la sociedad desde que se verifica su entrega.
En lo que respecta al riesgo del bien aportado en uso o usufructo, tal riesgo
recae (según la parte final del art.29 de la L.G.S.) sobre el socio que realizael aporte,
perdiendo la sociedad el derecho a exigir la sustitución del bien.
Lo que atañe a la pérdida de los aportes antes de su entrega se encuentra
previsto en el artículo 30 de la Ley General de Sociedades, numeral que prescribe
que la pérdida del aporte ocurrida antes de su entrega a la sociedad produce los
siguientes efectos:
1. Si se trata de un bien cierto o individualizado, la obligación del socio
aportante se resuelve y la sociedad queda liberada de la contraprestación.
El socio aportante queda obligado a indemnizar a la sociedad en el caso
que la pérdida del bien le fuese imputable.
2. Si se trata de un bien incierto, el aportante no queda liberado de su obli-
gación.
3. Si se trata de un bien a ser aportado en uso o usufructo, el aportante puede
optar por sustituirlo con otro que preste a la sociedad el mismo beneficio.
La sociedad queda obligada a aceptar el bien sustituto salvo que el bien
perdido fuese el objeto que se había propuesto explotar. En este último
caso, el socio aportante queda obligado a indemnizar a la sociedad si la
pérdida del bien le fuese imputable.

11. EL PATRIMONIO SOCIAL

Acerca del patrimonio social, Soto Álvarezanotaque (... el patrimonio social


está formado por el conjunto de bienes y derechos de la sociedad, con deducción de
sus obligaciones. (...) Es el Patrimonio: Conjunto de bienes, derechos, obligaciones
y cargas apreciables en dinero y que constituyen una universalidad. El patrimonio
está formado inicialmente con el conjunto de las aportaciones de los socios...>
(soTo ÁLVAREZ, 1994: 105-106).

68
NOCIOI.¡Es GENERALES AcERCA DE LAS SoCIEDADES CoMERCIALES

Según Argeri, el patrimonio social es el n... complejo de relaciones comerciales


de contenido económico y bienes que integran el fondo societario...) (ARGERI,
1982: 315). El referido autor precisa que el capital social es el u... monto global del
valor neto correspondiente a los bienes aportados, o que se han prometido aportar
en cumplimiento de la obligación tomada al suscribir las acciones de una sociedad,
El capital social que está constituido por los aportes, constituye el patrimonio de
la sociedad. Esto último, dentro de la técnica de los negocios, está formado por
Ia masa activa de los bienes; y en el tecnicismo jurídico queda comprendido, no
sólo el activo, sino también el pasivo, es decir, los bienes y las deudas...) (ARGERI,
1982:89).
Mantilla Molina distingue entre patrimonio social y capital social de esta
rnanera: <No debe en modo alguno confundirse el patrimonio de la sociedad con
el capital soclai, aunque originalmente coincidan. EI capital social es la cifra en que
se estima la suma de las obligaciones de dar de los socios, y señala el nivel mínimo
que debe alcanzar el patrimonio social para que los socios puedan disfrutar de las
ganancias de la sociedad. Por tanto, permanece invariable, mientras no cambie el
número de puestos de socios o no se altere el momento de las obligaciones a cargo
de ellos. Por el contrario, el patrimonio social está cambiando continuamente; sujeto
a todas las vicisitudes de la sociedad, aumenta cuando sus negocios son prósperos,
se menoscaba en caso contrario. Sobre el patrimonio social repercuten todas las
operaciones de la sociedad, al paso que el capital social sólo se afecta por las rela-
ciones entre la sociedad y sus propios socios. El capital social es un número que
tiene un significado jurídico y contable, pero que no tiene un correlato económico:
pueden haberse perdido casi todos los bienes de la sociedad, ¡ sin embargo, el
capital social permanece invariable, para decirnos a cuánto ascendieron las aporta-
ciones de los socios y para determinar el contenido de diversas normas jurídicas,..,
(MAIITILLA MOLINA;citado por SOTO ÁLVAREZ, 1994: 106).
De Pina Vara señala al respecto lo siguiente: <... Debe distinguirse entre los
conceptos de capital social y patrimonio social. El capital social es la cifra aritmética
que representa el valor de las aportaciones de los socios; el patrimonio social es el
conjunto de bienes y derechos realmente poseídos por la sociedad de un momen-
to determinado...o (DE PINA VARA; citado por SOTO ÁLVAREZ, 1994: 106).
Dicho autor agrega que (... el patrimonio social posee un carácter esencialmente
mudable; sufre las constantes oscilaciones que el éxito o fracaso de las operaciones
le irnprimen. El capital social, por el contrario, es inmutable, fijo, salvo el caso de
aumento o reducción realizado legalmente...u (DE PINA VARA; citado por SOTO
ÁtvAREZ, r994: 106).

69
MaNuar- n¡ DEREcno Coru{eRcrRr-

En relación al capital social, Mascheroni anota lo siguiente:


<En el acto constitutivo de la sociedad, el capital queda integrado con la suma de
los aportes de los socios. En ese momento, por consiguiente, capital y patrimonio
son valores equivalentes, circunstancia que (...) no se mantiene luego durar.rte la
existencia de la sociedad dado que el capital pasa a ser uua expresión nominal,
un rubro más del balance y una mención en el contrato o estatuto social, con
cifras que dejan de ser representativas del haber patrimonial de la entidad.
Transcurridos los primeros ejercicios econórnicos, el patrirnonio soclal está
constituido por el capital más las distintas cuentas capitalizables (reservas libres,
saldos de revalúos contables o técnicos, etc.).

Por eso en las sociedades donde rige la lirnitación de la responsabilidad de los


socios, dicha responsabilidad se limita a los respectivos aportes al tiempo de la
constitución, pero más adelante será el patrimonio sociai la prenda común de
los acreedores y la medida conjunta de la respor.rsabiiidad de la sociedad.

Según los diversos tipos societarios, el capital se expresa unitariamente (socieda-


des de tipo personal), por cuotas (S.R.L.) o por acciones (sociedades anónimas
o en comandita por acciones).

Tanto las cuotas como las acciones son fracciones ideales en que se divide el
capital y cuya titularidad o tenencia corresponde a los socios. Pero se diferer.rcian
básicamente por cuanto las cuotas sociales carecen de autonomía y circulación
fuera del contrato social. Por el contrario, las acciones son -a la vez que partes
aiícuotas del capital- títulos circulatorios autónomos, cuya transmisión no incide
en el estatuto de la sociedad emisora> (MASCHERONI, 1993: 55).

De acuerdo a lo normado en el artículo 31 de Ia Ley General de Sociedades,


el patrimonio social responde por las obligaciones de ia sociedad, sin perjuicio de
la responsabilidad personal de los socios en aquellas formas societarias que así lo
contemplan. Así tenemos, por ejemplo: A) el caso de las sociedades colectivas, en
las que, según el artículo 265 de la Ley General de Sociedades, los socios respon-
den en forma solidaria e ilimitada por las obligaciones sociales, no produciendo
todo pacto en contrario efecto contra terceros; y B) el caso de las sociedades
civiles ordinarias, en las qlue, a tenor del artículo 295,in fine, de la Ley General
de Sociedades, los socios responden personalmente y en forma subsidiaria, con
beneficio de excusión, por las obligaciones sociales y lo hacen, salvo pacto distinto,
en proporción a sus aportes.
Puntualizamos que, por disposición del artículo 32 dc la Ley General de
Sociedades, el nuevo socio, es decir, quien adquiere una acción o participación
en una sociedad existente, responde, de acuerdo a la forma societaria respectiva,
por todas las obligaciones sociales contraídas por la socredad con anterioridad, no
surtiendo ningún pacto en contrario efecto alguno frente a terceros.

70
NOcIoNes GENERALES ACERCA DE LAS SoCIEDADES CoMERCIALES

12. NULIDAD DEt PACTO SOCIAL


Antes que nada conviene tener presente qué debe entenderse por pacto
social.
Acerca de la concepción del pacto social, Beaumont Callirgos refiere que el
pacto social <... es el documento originario que inserta 1a identificación de los fun-
dadores, la manifestación de la voluntad de los socios de constituir la sociedad, el
monto del capital suscrito y la forma de su pago, el nombre e identificación de los
primeros administradores y el estatuto...) (BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 50).
Sobre el particular, I.trarváez García enseña lo siguiente:
<La doctrina suele distinguir entre el contrato -germen de ia sociedad- y los
estatutos -conjunto de reglas de conducta de ia sociedad que rigen su funcio-
namiento-. La escritura que da nacimiento al sujeto de derecho afecta la fase
contractual y los estatutos afectan a la organización corporativa. Pero estos dos
conceptos son consustanciales a la sociedad y sobre ambos recae el consenti-
miento de los asociados. Además, el estatuto sociai es el ordenamiento consen-
tido por Ios fundadores de la cornpañía para regular la vida de ésta tanto en su
organización como en sus relaciones internas y externas. Esas reglas de cor-rducta
constituyer.r la iey primordiai de los asociados, y si son válidas 'preferirán a las
norrlas legales supletivas y a las costumbres mercantiles' (...).
(...) Acto constitutivo y estatutos se confunden en la teoría y en la praxis, pues
condensan el conjunto de estipulaciones convencionales condicior-radas a las
normas irnperativas y a las dispositivas por vía principal, ya que sólo pueden
contrariar o completar preceptos legales simplemer-rte supletivos. La obiigato-
riedad de esas reglas que gobiernan a la sociedad se extiende a los asociados
presentes y futuros; y una vez surtido el requisito de publicidad rnercantil, son
oponibles a terceros> (NARVAEZ GARCÍA, 1990:2t9-220).

12.1 Causales

Las causales de nulidad del pacto social se encuentran contempladas en el


artículo 33 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual, una vez inscrita la es-
critura pública de constitución, la nulidad del pacto social sólo puede declararse:
1. Por incapacidad o por ausencia de consentimiento válido de un número
de socios fundadores que determine que la sociedad no cuente con la
pluralidad de socios requerida por la ley. Al respecto el artículo 4 de la
Ley General de Sociedades señala: A. que la sociedad se constituye cuan-
do menos por dos socios, que pueden ser personas naturales o jurídicas;
B. que si la sociedad pierde la pluralidad mínima de socios y ella no se

71
MRNuer oB DERe cso Colre Rcral

reconstituye en un plazo de seis meses, se disuelve de pleno derecho al


término de ese plazo;y C. que no es exigible la pluralidad de socios cuando
el único socio es el Estado o en otros casos señalados expresamente por
la ley.
Por constituir su objeto alguna actividad contraria a las leyes que interesan
al orden público o a las buenas costumbres, sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 410 de la Ley General de Sociedades, según el cual: A. el
Poder Ejecutivo mediante Resolución Suprema expedida con el voto
aprobatorio del Consejo de Ministros, solicitará a la Corte Suprema la
disolución de sociedades cuyos fines o actividades sean contrarios a las
leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres; B. la Corte
Suprema resuelve, en ambas instancias, la disolución o subsistencia de
la sociedad; C. la sociedad puede acompañar las pruebas de descargo
que juzgue pertinentes en el término de treinta días, más el término de
la distancia si su sede social se encuentra fuera de Lima o del Callao; D.
producida la resolución de disolución y salvo que la Corte haya dispuesto
otra cosa, el directorio, el gerente o los administradores bajo respon-
sabilidad, convocan a la junta general pala que dentro de los diez días
designe a los liquidadores y se dé inicio al proceso de liquidación; y E. si
la convocatoria no se realiza o si la junta general no se reúne o no adopta
los acuerdos que le competen, cualquier socio, accionista o tercero puede
solicitar al juez de la sede social que designe a los liquidadores y dé inicio
al proceso de liquidación, por el proceso sumarísimo.
Por contener estipulaciones contrarias a normas legales imperativ;rs u
omitir consignar aquellas que la ley exige.
4. Por omisión de Ia forma obligatoria prescrita.

12.2 lmprocedencia de la nulidad del pacto social


Se desprende del artículo 34 de la Ley General de Sociedades, numeral que
versa acerca de la improcedencia de la nulidad del pacto social, que no obstante
lo indicado en el artículo 33 del indicado cuerpo de leyes (precepto legal que trata
sobre las causales de nulidad del pacto social), la nulidad del pacto sociai no puede
ser declarada:
1. Cuando la causa de ella ha sido eliminada por efecto de una rnodificación
del pacto social o del estatuto realizada con las formalidades exigidas por
la ley.

72
NOCIONES GENERALES ACI]RCA DE LAS SoCIEDADES CoMERCIALES

2. Cuando las estipulaciones omitidas pueden ser suplidas por normas lega-
les vigentes y aquéllas no han sidocondición esencial para la celebración
del pacto social o del estatuto, de modo clue éstos pueden subsistir sin
ellas.

12.3 Pretensión de nulidad del pacto social: Vía procedimental y ca-


ducidad
A tenor de lo dispuesto en la primera parte del artículo 35 de la Ley General
de Sociedades, la demanda de nulidad del pacto social se tramita por el proceso
abreviado, se dirige contra la sociedad y sólo puede ser iniciada por personas con
legítimo interés. La referida vía procedimental se tramita de este modo:
Presentada la demanda, los dernandados tienen: A. Tres días para in-
terponer tachas u oposiciones a ios medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde 1a
notificación de la demanda; c. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra ia reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 49 I -incisos l, 3,
4y5delC.P.C.).
Por su parte, el den-randante tiene: A. Tres días para absolver las tacl-ias
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; c. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; y E. diez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3, 4,6 y 7 - del C.P.C.).
La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.49l, inciso B, dei C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesari<-rs
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. ia nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si

/J
Ma¡¡ual os DeRscHo CoNrsRclal

los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el


Juez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso 1, y 465 del C.P.C.).

- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada


la existencia de una relación jurídica procesal válida, elluez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
- Si la conciliación no se produjera, el Juez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos ¡
en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. AI final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el Juez comunicará a las partes el día, la hora y el iugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts.493, inciso 3,y 471
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
ala realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y cornplementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art.49I, inciso ll, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art.49l, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).
La caducidad de la pretensión de nulidad del pacto social se halla prevista en
la parte final del artículo 35 de la Ley General de Sociedades, en donde se señala
claramente que la acción de nulidad caduca a los dos años de inscrita la escritura
pública de constitución en el Registro (Registro de Sociedades).

74
Noclot'¡ss cENERALFIS ACEItcA DE LAS SocIEDADES coMERCIALES

12.4 Efectos de Ia sentencia de nulidad del pacto social


Lo concerniente a los efectos de la sentencia de nulidad del pacto social se
encuentra nornado en los artículos 36 y 37 de la Ley General de Sociedades, que
establecen lo siguiente:
- La sentencia firme que declara la nulidad del pacto social ordena su
inscripción en el Registro (Registro de Sociedades) y disuelve de pleno
derecho la socieclad (arrt. 36, primer párrafo, de Ia L.G.S.).
- La junta general, dentro de los diez días siguientes de la inscripción de
la sentencia, designa al liquidaclor o a los liquidadores. Si omite hacerlo,
lo hace el juez en ejecución de sentencia, y a solicitud de cualquier inte-
resado (art. 36, primer párrafo, de la L.G.S.).
- La sociedad mantiene su personalidad jurídica sólo para los fines de la
liquidación (art. 36, primer párrafo, de la L.G.S.).
- Cuando las necesidades de la liquidación de la sociedad declarada nula así
lo exijan, quedan sin efecto todos los plaz.os para los aportes y los socios
estarán obligados a cumplirlos, de inmediato (art. 36, último párrafo, de
la L.G.S.).
- La sentencia firme que declara la nulidad del pacto social o del estatuto
no surte efectos frente a los terceros de buena i'e (art. 37 dela L.G.S.).
Beaumont Callirgos, al examinar el texto del artículo 36 de la Ley General
de Sociedades refiere que (... se trata de un caso muy interesante, porque Ia socie-
dad ha sido inscrita pero una sentencia firme declara la nulidad del pacto social.
Esto quiere decir que la inscripción es nula, jurídicamente, la sociedad no se ha
constituido ni por supuesto, ha nacido persona jurídica alguna. Sin embargo el
Iegislador utiliza una ficción y para Ios fines de su extinción ordenada,le extiende
personalidad jurídica que jamás ha tenido, según fallo judicial, y sólo para el pro-
pósito liquidatorio> (BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 120).

13. NUTIDAD DE ACUERDOS SOCIETARIOS

infiere del artículo 38 de la Ley General de Sociedades que son nulos los
Se
acuerdos societarios siguientes:
Los acuerdos societarios adoptados con omisión de las formalidades de
publicidad prescritas.
Los acuerdos societarios contrarios a las leyes que interesan al orden
público.

75
MaNuel DE DeRscHo CourRcral

- Los acuerdos societarios contrarios a las leyes que interesan a las buenas
costumbres.
- Los acuerdos societarios contrarios a las estipulaciones del pacto social.
- Los acuerdos societarios contrarios a las estipulaciones del estatuto.
- Los acuerdos societarios que lesionen los intereses de la sociedad en
beneficio directo o indirecto de uno o varios socios.
- Los acuerdos adoptados por la sociedad en conflicto con el pacto social
o el estatuto, así cuenten con la mayoría necesaria, si previamente no se
ha modificado el pacto social o el estatuto con sujeción a las respectivas
normas legales y estatutarias.
De conformidad corr lo señalado en la parte final del artículo 38 de la Ley Ge-
neral de Sociedades, la nulidad de acuerdos societarios se rige por lo dispuesto en
los artículos 34,35 y 36 del indicado cuerpo de leyes (referidos, respectivamente, a
la improcedencia de la nulidad del pacto social, a la vía procedimental -abreviada- y
caducidad de la pretensión de nulidad del pacto social y a los efectos de la sentencia
de nulidad del pacto social, numerales vistos en el punto 12., y subpuntos que lo
integran, del presente Capítulo de la obra), salvo en cuanto al plazo establecido
en el artículo 35 de la Ley General de Sociedacles (cual es el plazo de caducidad
de la acción de nulidad, es decir, dos años), cuando esta ley señale expresamente
un plazo más corto de caducidad.

14. DISTRIBUCIÓN DE UTILIDADES Y PERDIDAS DE LA SOCIEDAD

Lo relativo a la distribución de utilidades y pérdidas de la sociedad se en-


cuentra normado en los artículos 39 y 40 de la i.ey General de Sociedades que
preceptúan lo siguiente:
La distribucién de beneficios a los socios se realiza en proporción a sus
aportes al capital. Sin embargo, el pacto social o el estatuto pueden fijar
otras proporciones o forrnas distintas de distribución de los beneficios
(art. 39, primer párrafo, de la L.G.S.). Al respecto, Elías Laroza señala
que ula regla fundamental en las sociedades relativa a los beneficios y
las pérdidas sociales es la de la proporcionalidad entre los socios. Dicha
regla consiste en que, tanto en el caso de utilidades como de pérdidas,
ellas se distribuyen o se asumen en proporción al aporte de cada socio.
Sin embargo, la Ley pe rmite toda clase de pactos que establezcan formas o
proporciones diferentes, mientras no se llegue al extremo de la exclusión,
(ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen; 9t).

76
NocIoNES GENERALES ACERCA DF] LAS SOCIEDADES COMERCIALES

- Todos los socios deben asumir la proporción de las pérdidas de la socie-


dad que se fije en el pacto socíal o el estatuto. Sólo puede exceptuarse de
esta obligación a los socios que aportan únicamente servicios. A fhlta c1e
pacto expreso, las pérdidas son asumidas en la misma proporción que
los beneficios (alt. 39, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
- Está prohibido que el pacto social excluya a determinados socios de las
utilidades o los exonere de toda responsabilidad por las pérdidas, salvo
en este último caso, por lo indicado en el párrafo anterior (art. 39, últirno
párrafo, de la L.G.S.).
- La distribución de utilidades sólo puede hacerse en mérito de los estados
frnancieros preparados al cierre de un período determinado o Ia fecha de
corte en circunstancias especiales que acuerde el directorio. Las sumas
qlle se repartan no pueden exceder del monto de las utilidades que se
obtengan (art. -10, primer párrafo, de Ia L.G.S.).
- Si se ha perdido una parte del capital no se distribuye utilidades hasta que
el capital sea reintegrado o sea reducido en la cantidad correspondiente
(art. 40, segundo párrafo, de la L.G.S.).
- Tanto la sociedad como sus acreedores pueden repetir por cualquier
distribución de utilidades hecha en contravención con el art. 40 de la
L.G.S., contra los socios que las hayan recibido, o exigir su reembolso a
los administradores clue las hubiesen pagado. Estos últimos son solida-
riamente responsables (art. 40, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
- Los socios que hubiesen actuado de buena fe estarán obligados sólo a
compensar las utilidades recibidas con las que les correspondau en los
ejercicios siguientes, o con la cuota de liquidación que pueda tocarles
(art. 40, in fine, de la L.G.S.).

Beaumont Callirgos dice del artículo 40 de la Ley General de Sociedades


(referido al reparto de utilidades y citado líneas arriba) que (... este artículo tiene
un doble propósito: asegurar la intangibilidad del capital social, impidiendo que el
mismo se vea reducido a través de la distribución de utilidades ficticias; y cumplir
con el compromiso y pacto social de remunerar al capital ert gestión econón'lica
y expuesta a riesgo. Destacan en la norma, tres conceptos: a. la vinculación de las
utilidades con el balance general anual o parcial que las demuestre; b, que en nin-
gún caso se repartan por concepto de r.rtilidades mayores cantidades que las que
efectívamente existan como tales; y c. que tratándose de norma imperativa, sea
nulo cualquier pacto que contraríe los dos supuestos anteriores> (BEAUMONT
CALLIRGOS, 1998:127).

77
MaNunr. D¡ De RscFio CotulERclal

15. CONTRATOS PREPARATORIOS EN LAS SOCIEDADES

A tenor de lo dispuesto en el artículo 41 de la Ley General de Sociedades,


los contratos preparatorios que celebren las sociedades reguladas por esta ley o
los que tengan por objeto las acciones, participaciones o cualquier otro título
emitido por ellas, son válidos cualquiera sea su p\azo, salvo cuando esta ley señale
un plazo determinado. <El contenido de la norma tiene dos claras vertientes: por
un lado, todo contrato preparatorio que esté relacionado con cualquier sociedad
tiene plena validez y no está sujeto a ningún plazo legal, salvo que lo establezca
Ia propia LGS, rigiendo plenamente el plazo que se señale en el propio contrato
preparatorio, cualquiera que sea. Por otro lado, estas disposiciones alcanzan, en
la lnisma forma, a cualquier contrato que verse sobre acciones, participaciones o
cualquier clase de título que puedas ser emitido por sociedades reguladas por la
Ley> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 95).
Sobre el particular, conviene tener presente lo dispuesto en los artículos 1414
al 1425 del Código Civil, que tratan sobre los contratos preparatorios de compro-
miso de contratar y de opción y que citamos a continuación:

- Art. 1414 del C.C. (compromiso de contratar): <Por el compromiso de


contratar las partes se obligan a celebrar en el futuro un contrato defini-
tivo>.
- ArL 1415 del C.C. (contenido del compronúso de contratar); uEl compro-
miso de contratar debe contener, por lo menos, los elementos esenciales
del contrato definitivo>.
- Art. 1416 del C.C. (plazo del compromiso de contratar): nEl plazo del
compromiso de contratar debe ser determinado o determinable. Si no
se estableciera el plazo, éste será de un año>.

- Art. 1417 del C.C. (renotación del compromiso de contratar); uEl compro-
miso de contratar puede ser renovado a su vencimiento por un plazo no
mayor que el indicado como máximo en el artículo 1416 y así sucesiva-
mente>.
- Art. 1418 del C.C. (negativa injustifcada a celebrar contrato defnitivo):
<La injustificada negativa del obligado a celebrar el contrato definitivo
otorga a la otra parte alternativamente el derecho a:
1.- Exigir judicialmente la celebración del contrato.
2.- Solicitar se deje sin efecto el compromiso de contratar,
En uno u otro caso hay lugar a la indemnización de daños y perjuicios>.

7B
Noclol'¡Es cENERALES AcERCA DE LAS SocIEDADES coMERCIALES

- Art. contrato de opción, una


1419 del C.C. (contrato de opción); <Por el
de las partes queda vinculada a su declaración de celebrar en el futuro
un contrato definitivo y la otra tiene el derecho exclusivo de celebrarlo o
no)).

- Art. 1420 del C.C. (contrato de opción recíproca): nEs válido el pacto en
virtud del cual el contrato de opción recíproca puede ser ejercitado in-
distintamente por cualquiera de las partes>.
- Art. 1421 del C.C. (contrato de opción con reserva de benefciario): <Es
igualmente válido el pacto conforme al cual el optante se reserva el
derecho de designar la persona con ia que se establecerá el vínculo defi-
nitivo>.
- Art. 1422 del C.C. (contenido del contrato de opción): <El contrato de
opción debe contener todos los elementos y condiciones del contrato
definitivo>.
- Art.1423 del C.C. (plazo del contrato de opción): uEl plazo del contrato
de opción debe ser determinado o determinable. Si no se estableciera el
plazo, éste será de un año>.
- Art. 1421 del C.C. (renovación del contrato de opción): <Al vencimiento de
la opción, las partes pueden renovarla por un plazo no mayor al m¿iximo
señalado en el artículo ),423 y así sucesivamente>.
- Art. 1425 del C.C, (formalidad de los contratos preparatorlos): <Los con-
tratos preparatorios son nulos si no se celebran en la misma fornra que
la ley prescribe para el contrato definitivo bajo sanción de nulidad>.

16. CORRESPONDENCIA Y PUBLICACIONES EN LAS SOCIEDADES

Con arreglo a lo previsto en el artículo 42 de la Ley General de Sociedades,


que regula lo concerniente a la correspondencia en las sociedades, en tal corres-
pondencia deberá indicarse, cuando menos, lo siguiente:

A. La denominación de la sociedad, completa o abreviada, o su razón so-


cial.
B. Los datos relativos a la inscripción de la sociedad en el Registro.

En cuanto a las publicaciones referidas a las sociedades, los artículos 43, 44


y 435 de la Ley General de Sociedades prescriben lo siguiente:

79
Ma¡¡uRr- rE DERscHo ColrpRclal

- Las publicaciones a que se refiere esta ley (L.G.S.) serán hechas en el pe-
riódico del lugar del domicilio de la sociedad encargado de la inserción
de los avisos judiciales (art. 43, primer párrafo, de Ia L.G.S.).

- Las sociedades con domicilio en las provincias de Lima y Callao har¿in


las publicaciones cuando menos en el Diario Oficial El Peruano y en uno
de los diarios de mayor circulación de Lima y Callao, según sea el caso
(art.43, segundo párrafo, de la L.G.S.).
- Lafalta de la publicación, dentro del plazo exigido por la le¡ de los avisos
sobre determinados acuerdos societarios en protección de los derechos
de los socios o de terceros, prorroga los plazos que Ia ley confiere a éstos
para el ejercicio de sus derechos, hasta que se cumpla con realizar l¿r
publicación (art.43, in fine, de la L.G.S.).
- Dentro de los quince primeros días de cada mes, la Superintendencia Na-
cional de los Registros Públicos publicará en su página web y en el Portal
del Estado, una relación de las sociedades cu1'a constitución, disolución o
extinción haya sido inscrita durante el mes anterior, con indicación de su
denominación o razón social y los datos de su inscripción. En la misrna
oportunidad, la Superintendencia Nacionai de los Registros Públicos
publicará, por el mismo medio, una relación de las modilicaciones del
estatuto o pacto social inscritas durante el mes anterior, con indicación
de la denominación o razón social, una sumilla de Ia modificación y los
datos de inscripción de la misma (art.44, primer párrafo, de la L.G.S.).
- Para efecto de lo dispuesto en los párrafos anteriores, dentro de los diez
primeros días útiles de cada mes las oficinas registrales, bajo responsabili-
dad de su titular, remitirán a la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos la información correspondiente (art. 44, último párrafo, de la
L.c.s.).
- Las publicaciones y demás documentos exigidos por esta ley (L.G.S.)
deben insertarse en las escrituras públicas o adjuntarse a las copias cer-
tificadas o solicitudes que se presenten al Registro para la inscripción del
respectivo acto (art. 435 de la L.G.S.).

T7. PLAZOS EN tAS SOCIEDADES

Por mandato del artículo 45 de la Ley General de Sociedades, salvo expresa


disposición en contrario, los plazos contenidos en esta ley se computan con arreglo
al Código Civil.

BO
NocroN¡s cENERALES AcERCA DE LAS SoctEDADES coMERCIALES

Al respecto, debe tenerse presente lo normado en los artículos 183 y 184 del
Código Civil, que establecen Io siguiente:
- Art. lB3 del C.C. (cómputo del plazo):
uEI plrz"o se computa de acuercio al calendario gregoriano, conforlne a las
siguientes reglas:
1. El plazo señalado por días se computa por dias naturales, salvo que la iey
o el acto juríclico establezcan clue se haga por días hábiles.
2. El plazo serlalaclo por lneses se cumple en el mes del vencimiento y en
el día de éste correspondier-rte a la lecha del nes inicial. Si en el mes de
vencimiento falta tal día, el plazo se cunple el último día de dicho mes.
3. El plazo señalado por años se rige por las reglas que establece el inciso 2.
4. El plazo excluye el día inicial e incltrye el día del vencirriento.
5. El plazo cuyo último dia sea inhábil, vence el prirner día hábil siguier.rte>.
- Art. 184 del C.C. (alcances de las reglos soltre cóntputo del plozo):
<Las reglas del artículo 183 son aplicables a todos los plazos legales o conven-
cionales, salvo disposición o acuerclo clit'crenter.

18. EMISIÓN DE COPIAS CERTIFICADAS Y DEMAS TÍTULOS Y DOCUMENTOS


EN LAS SOCIEDADES

Las copias certiñcadas a que se refiere la Ley General de Sociedades pueden


ser expedidas mediante fotocopias autenticadas por notario o por el administrador
o gerente de la sociedad, según el caso, con las responsabilidades de Ley (art. 46,
primer párrafb, de la L.G.S.).
Las copias certificadas para los actos que requieran inscripción deberán ser
certificadas por notario. Así lo determina la parte final del artículo 46 de Ia Ley
General de Sociedades.
Por otro lado, para la emisión de los títulos y documentos a que se refiere la
Ley' General de Sociedades, se puede utilizar, en lugar de firmas autógrafas, me-
dios mecánicos o electrónicos de seguridad. Ello lo señala el artículo 47 de la Ley
General de Sociedades.

19. Er ARBTTRAIE Y rA CONCTLTACIÓN EN LAS SOCTEDADES

El artículo 48 de la Ley General de Sociedades regula lo atinente al arbitraje


en las sociedades, preceptuando así lo siguiente:

B1
MeNuer- oe DrREcHo CotusRclel

Los socios o accionistas pueden en el pacto o en el estatuto social adoptar


un convenio arbitral para resolver las controversias que pudiera tener
la sociedad con sus socios, accionistas, directivos, administradores y
representantes, las que surjan entre ellos respecto de sus derechos u
obligacionies, las relativas al cumplimiento de los estatutos o la validez
de los acuerdos y para cualquier otra situación prevista en esta le1'.

EI convenio arbitral alcanza a los socios, accionistas, directivos, admi-


nistradores y representantes que se incorporen a la sociedad así como a
aquellos que al momento de suscitarse la controversia hubiesen dejado
de serlo.

El convenio arbitral no alcanza a las convocatorias a juntas de accionistas


o socios.
El pacto o estatuto social puede también contemplar un procedimiento
de conciliación para resolver la controversia con arreglo a la ley de la
materia.

20. CADUCIDAD DE ACCIONES IUDICIALES RELACIONADAS CON tAS


SOCIEDADES

El artículo 49 de Ia Ley General de Sociedades regula la caducidad de ias


acciones judiciales relacionadas con las sociedades y fija un plazo de caducidad,
aplicable siempre que no exista norma expresa que establezca un plazo de cadu-
cidad distinto.
Así tenemos que, según el referido artículo 49 de la Ley General de Sociedades,
las pretensiones del socio o de cualquier tercero contra la sociedad, o viceversa,
por actos u omisiones relacionados con derechos otorgados por esta le¡ respecto
de los cuales no se haya establecido un plazo, caducan a los dos años a partir de la
fecha correspondiente al acto que motiva la pretensión.

21. DURACIÓN Y PRORROGA DE LA SOCIEDAD

De acuerdo a lo normado en el artículo 19 de la Ley General de Sociedades:


- La duración de la sociedad puede ser por plazo determinado o indeter-
minado.
- Salvo que sea prorrogado con anterioridad, vencido el plazo determinado
la sociedad se disuelve de pleno derecho.

ÓL
NocloNrs GENERALES ACERcA DE r.As SocIEDADES coMERCIALES

Acerca del plazo de duración de la sociedad, Elías Laroza enseña lo siguiente:

<El artículo bajo comentario (art. 19 de la L.G.S.) nos presenta las dos posibilida-
des genéricas, establecidas por la LGS en relación a la duración de las sociedades.
La primera es la fijación de un plazo indeterminado, er-rtendido éste como Ia
ausencia de la determinación de un período de tiempo límite para el desarrollo
del objeto de la sociedad. La segunda posibilidad es el establecimiento de un
plazo determinado, vencido el cual la sociedad se disuelve de pleno derecho.
En este último supuesto los órganos sociales pertinentes deberán tomar las
disposiciones relativas a la liquidación de la misma.
Ahora bien, podemos diferenciar dos formas genéricas de establecer la duración
determinada de una sociedad. Establecer un período de tiempo determinado
-un año, por ejemplo- o un período de tiempo determinable, como puede ser
la explotación de las reservas existentes en determinado yacimiento minero o la
culminación de una obra arquitectónica. La LGS, al no diferenciar en relación
al establecimiento de un plazo determinado, permite que ambas posibilidades
-períodos de tiempo determinados o determinables- sean empleadas al cons-
tituir una sociedad cuya duración sea determinada, (ELIAS LAROZA, 1998,
Primer Volumen: 57-58).

En relación a la prórroga de la sociedad, Zunino afirma que se caracteriza <...


como la resolución del órgano de voluntad social en torno a prolongar el plazo
de duración de la sociedad,lo cual determina la continuación inalterada dei ente
por el nuevo lapso acordado si la tal resolución se adopta y Ia correspondiente
inscripción se solicita antes del vencimiento del término que se pretende extender>
(ZUNINO, 1987, Tomo 2:302).
Al respecto, Curbelo IJrroz, al estudiar la distinción entre prórroga y reno-
vación de la sociedad, señala lo siguiente:

<Prorrogar, significa prolongar una relación jurídica, ampliando la duración del


mismo contrato que la originó, más allá dei término primitivamente fijado, y an-
tes de su finalización, con lo que se aleja en el tiempo su definitiva extinción.

Renovar significa proseguir una relación jurídica con termino vencido aún no
extinguida, mediante el otorgamiento de vn nuevo contrato.
(...)

Con la prórroga de la relación societaria, antes de vencer el plazo estipula-


do, los socios continúan vinculados contractualmente mediante el mismo
contrato, que modificado, en lo que respecta a la amplitud del primitivo
plazo, evita así que se verifique ia disolución de Ia sociedad a Ia época ori-
ginariamente establecida.

83
MeNueL ¡g DsRpcuo Col,rpRcral.

Con la renovación de Ia relación societaria, vencido su plazo, los socios conti-


núan la relación social y evitan la posibilidad de que a su disolución, se sigan
los procedimientos de liquidación de la sociedad, reviviendo de esta manera
totalmente el vínculo social y restituyendo la vida activa de la sociedad, (CUR-
BELO URROZ, 1959: 203 -204).

B4
CapÍruro II
LA SOCIEDAD ANÓNIMA: CONSTITUCIÓN
I. CONCEPTO DE SOCIEDAD ANÓNIMA

A decir de Garrigues,la sociedad anónima es la <... sociedad capitalista dedi-


cada, con capital propio dividido en acciones, y con una denominación ob;etiva,
y bajo el principio de la responsabilidad limitada de los socios frente ala sociedad,
a la explotación de la industria mercantil...> (GARRIGUES; citado por CABANE-
LLAS, 1981, Tomo YII:472).
Codera Martín estima que la sociedad anónima es la u... clase de Sociedad
Mercantil cuyo capital está representado por títulos valores, denominados acciones,
limitando la responsabilidad de los socios, denominados accionistas, al importe
que se han comprometido a aportar, mediante la suscripción de acciones. Es la
sociedad capitalista por excelencia, tendrá carácter mercantil cualquiera que sea su
objeto, el cual no podrá ser la representación de intereses colectivos, profesionales
o económicos atribuidos a otras entidades por la ley con carácter exclusivo...n
(coDERA MARTÍN, r9B2 253).

León Batardón entiende por sociedad anónima <... aquella compañía que
tiene el capital dividido en acciones e integrado por las aportaciones de los socios,
los cuales no responden personalmente de las deudas sociales; y que, con una
denominación apropiada, se dedica a cualquier finalidad de carácter mercantil>
(LEON BATARDON, 1970: 178).
A criterio de Argeri, la sociedad anónima es la u... clase de'sociedad'(...)
compuesta exclusivamente por asociados obligados hasta la concurrencia de su
aporte, sin razón social, en la que todas las partes son representadas por acciones
negociables, cuya gestión es confiada a mandatarios revocables, llamados admi-
nistradores, que no responden por el pasivo social con la fortuna personal, salvo
el caso de culpa que comprometa su responsabilidad...> (ARGERI, 1982:363).
La sociedad anónima para Hundskopf es u... una forma de sociedad capitalista,
con un capital propio dividido en acciones, con una denominación social y con un

B7
MaNual oe DriRncuo CoN4ERcrnl

objeto social, el que, bajo el principio de la responsabilidad Iimitada de los socios


permite dedicarse a la explotación de una actividad mercantil> (HUNDSKOPF,
1994, Tomo II:75). El indicado jurista nacional agrega que uel definir a la Sociedad
Anónima como una sociedad de capitales significa que la organización interna de
la sociedad y el ejercicio de los derechos de los accionistas con respecto a la gestión,
utilidades y el saldo de liquidación patrimonial de Ia sociedad, se rigen en principio
por el monto del aporte del accionista a la fbrmaciór-r del capital social y en general,
atendiendo a los porcentajes de propiedad accionaría respecto del capital social,
sin importar por ello las condiciones personales del socio. Son pues características
esenciales de la Sociedad Anónima, la limitación de la responsabilidad al aporte
comprometido y el derecho a la cesibilidad de la acción y de los derechos y calidad
de socio, lo que ha permitido que se configure como el instrumento mediante el
cual se ha posibilitado la concentración, la centraiización de capitales y la circula-
ción de capitales> (HUNDSKOPF, 1994, fbmo II:76). Hundskopf, continuando
con las características de la sociedad anónima, anota que éstas son las siguientes:
( 1. Ser una persona jurídica con personaiidad y con autonornía propia, sujeto
de derechos y obligaciones que actúa a trar'és de sus órganos sociales y
representantes legales, que en la Sociedad Anónima son obligatoriamente:
Junta General de Accionistas, Directorio y Gerencia.
2. Su capital social no tiene conexión directa o indirecta con el capital de sus
accionistas; es un capital propio.
3. Su capital está representado en acciones, cada una de las cuales es una
parte alícuota, la misma que está representada e11 títulos que se extiendeu
en iibros talonarios. El capital viene a ser la sum¿r c1e1 r'alor nominal de lirs
acciones.

4. Todas las acciones tienen su contravalor en aportes de bienes tangibles


de por io menos tres socios fundadores. No pueden emitirse accioncs iror
aporLe de servicios.

5. De la titularidad de las acciones se deriva una responsabilidad limitada,


es decir, los accionistas únicamente responden por sus aportes, por sus
acciones.

6. La composición y distribución del accionariado se conoce por el Registro


de Acciones y Transferencias que es un registro de carácter privado y
reservado, bajo control de la Gerencia.

7 . Respecto de las transferencias de ias acciones, éstas se realizan por ctr;rlquie-


ra de las formas permitidas en derecho y deben comunicarse por escntu
a la sociedad, debiéndose anotar en el Registro a que se refiere el punto 6)
precedente.

BB
Le socrpoau Rróxrpra: CoNsrllucróN

8. Las transferencias dependen de la libre voluntad de los accionistas salvo


qLre (...) los propios socios hayar.r incluido en el Estatuto algún tipo cle
cláusula limitativa o restricli.u'a clue tenga por finalidad consagrar una
opción prelerente o prioritaria de los ar.:ciollistas existentes al momento
de la transferencia, cou respecto ¿r terceros interesados, en cuyo caso di-
cha disposición estatutaria es válida para la sociedad y debe respetarse.
Es irnportante señalar sin enrbargo que (. .) dicha c1áusuia lirnitativa en
ningún caso puede significar la prohibición cle transmitir las acciones>
(HUNDSKOPF, 199'1,'Ibn-ro II: 80-S I ).

2. DENOMINACIÓN DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

Acerca de la denominación de la sociedad anónim¿r, León Batardón indica


qlle:
<... La naturaleza especial de la socieclacl anónim¿r exige que la denominaciór.r
social tenga caracteres impersonales.

Se caliñca generalrrrente por la designaciórr del objeto de su en-rpresa (...).


La denominación es a menudo su non.iitre de fantasía (...).

A veces se incluve en dicha denomirr¿rciór-r el apellido de los fundadores de la


errpresa...) (LEON BATARDON, 1970: 178-179).
Al respecto, Alegría sostiene qlre (... ltt societlad anónirnct no tiene razón social,
sino denontittnción, o se¿r que no se la clesigna por el nombre y apelliclo de uncr
o n-iás de sus socios ilimitacla y solidariamente responsables por el resultado
económico de los negocios, sino por una denominación que (...) debe referrrse
a su objeto (...), si bien en la práctica (...) se adrniten nombres de fantasía y
aun nombres personales o siglas, siempre que quede claramente establecido el
carácter de la sociedad...>> (Al.EGRÍe, tSO¡: tO).

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 50 de la Ley General de


Sociedades, la sociedad anónima puede adoptar cualqurier denominación, pero
debe figurar necesariamente Ia indicación <sociedad anónima> o las siglas (S.A.).
Cuando se trate de sociedades cuyas activiclades sólo pueden desarrollarse, de
acuerdo con la ley, por sociedades anónimas, el uso de la indicación o de las siglas
es lacultativo.

3. CAPITAL DE tA SOCIEDAD ANÓNIMA

<En toda sociedad anónima existe un capital social, noción que reviste un iln-
portancia particular, pues el capital social es en cierto modo contrapartida de la
limitación de la responsabilidad. Las Sociedades Anór.rimas no tienen existencia

B9
Meruual nE D¡RscHo Col'.rrRclel

legal sin un capital representado por acciones e integrado por aportes de los
socios quienes no responden personalnre¡rte por las deudas sociales. El capital
social viene a ser ei valor fijado en dinero al conjunto de las aportaciones c1e
bienes tangibles, aportaciones que pueden ser dinerarias o no, pero apreciables
en dinero, valor que es consignado en el contrato social y en el Estatuto...>
(HUNDSKOPF, 1994, Tomo II:82).

Según Uría, sott principios ordenadores del capital de la sociedad anónima


los siguientes:
(1. El principio de la deterninación, por el cuai ei capital se encuentra pre-
cisado en la escritura de cor-rstitución social y er-r el Estatuto, tanto en 1o
concerniente a su irnporte como a la forma como se encuentra dit'idido y
representado en partes alícuotas maternáticarnente exactas denontinadas
acciones, así como las clases o series si es que las hay. 'i'ambién se llan.ra
principio de la unidad del capital social.
2. El principio de integridad, el cual exige que la totalidad de las accior.res
representativas del capital sociai se encuentren suscritas, es decir, que
tengan un tituiar individualizado, con capacidad para obligarse y que ha
asumido el pago del importe del valor nolninal de las acciones.
3. El principio del desembolso rnínimo, relacionado con 1a obligaciór'r de en-
tregar por lo rlenos la cuarta parte de cada acciólt suscrita, lo cual posibilita
que la sociedad cuente con fondos disponibles para iniciar de inmediato sus
actividades, fondos que se cubrirán íntegramente cuando los accionistas
concluyan con desembolsar el íntegro del valor cle las acciones.
4' El principio de la estabilidad, por medio del cual existe garantía v seguridacl
de que el intporte o la cifra del capital social, si bien podrá aumentarse o
reducirse, ello podrá efbctuarse sieinpre y cuando se observe rigurosarnente
el procedimiento señalado eu la le¡ es decir, acuerdo de junta General
de Accionistas, con el quórum y rnayoría calificada, escritura pública e
inscripción en el Registro Público (...).
5. El principio de la realidad, en el sentido de que Ios aportes recibidos por la
sociedad sean reales, tangibles, con significaciór-r patrirnonial, valorizados
correctalnente y que el aportante como retribución reciba acciones equi-
valentes. Por ser los bienes aportados reales, el capital social será real, caso
contrario estaríamos frente a un capital ficticio> (HUNDSKOPF, 1994,
Tomo II: 82-83).
Alegría, en 1o atinente al capital de la sociedad anónim¿i, refiere 1o siguiente:
<(...) Está constituido sólo por bienes ctpreciables en clinero y realizables en eI
momento dei aporte.
(...) Está representado en acciones, que son títulos valores negociables. La acción
es título representativo, porque 'representa'la parte de capital consignada en su

90
La socrsoa¡ eruóNrue: Consrlruclóx

texto, de modo que la posesión legítima de la acción otorga la titularidad de los


derechos inherentes a dicho capital, es decir que estos dereciros sólo pueden ser
ejercidos por el poseedor de la acción, precisarnente por el mero hecho de ser
titular de ella. En segundo lugar, la acción es título negociable en el sentido de
que, representando capital, o sea un¿1 suma expresada en dinero, es directamente
enajenable a terceras personas, Ias cuales adquieren así los derechos sobre este
capital aportado y también los inherentes a la calidad de socio, toda vez que
esta calidad se transfiere mediante la negociación del título.

(...) Es intangible, o sea que la sociedad, en su actuación, debe procurar que


la suma nominal de dinero indicadora de los aportes realizados o prometidos
por los socios se halle efectivamente representada por un patrimonio social
no inferior a dicha suma; para lo cual la ley y los estatutos establecen múltiples
garantías (constitución de reservas; amortizaciones periódicas del activo; obli-
gación de repor-rer las pérdidas con ulteriores beneficios; prohibición de repartir
dividendos que no respondan a utilidades; disolución forzosa de la socie{ad en
caso de pérdidas importantes; etc.)> (ALEGRIA, 1963: 9).

Alegría señala, además, lo siguiente:


<... Capital es la cifra que expresa el r.alor nominal de todas las acciones suscritas
y, por tanto, también el valor total, en dinero, de los bienes que los accionistas
aportan o se comprometen a aportar a 1a sociedad.
El capital es, pues, una cifra ideal destinada a reflejar, a través de la vida de
la sociedad, el valor de los bienes que los accionistas han aportado o se han
comprometido a aportar al constituirse la sociedad o al aumentarse el capital.
Esta cifra se mantiene inalterada (intangible), independientemente de que más
tarde esos bienes cambien de valor o ya no estén en poder de la sociedad. Se
contabiliza como pasivo no exigible en los sucesivos balances.
El capital social no debe confundirse con el activo social -conjunto de bienes,
créditos, etc., de que ia sociedad es titular-; ni tampoco con el patrimonio so-
cial, el cual, como en las personas físicas, es la diferencia entre el conjunto de
créditos, o sumas activas, y el conjunto de deudas, o sumas pasivas, o, en otros
términos, Ia diferencia entre los derechos y obligaciones evaluables en dinero.
El activo social y el patrimonio social constituyen yalores reales, mientras que
el capital es siempre una cifra ideal...o (ALEGRÍA, 1963: 38).

En cuanto a la suscripción e integración del capital social, Mascheroni anota


lo siguiente:
<Al efectuar su aporte, el socio está suscribiendo capital de la sociedad. Me-
diante el contrato de suscripción, el socio entrega en propiedad dinero u otros
valores a la sociedad, recibiendo como contraprestación el reconocimiento de
una determinada participación en el capital social.

91
MaxuRr. nE DsRscFro ConpRcrRr,

La descripción precedente es genérica, admitiendo variantes que no desnatu-


ralizan el contrato. No es imprescindible, por ejemplo, que el socio entregue el
dir-rero en el acto de suscribir. Puede tan sólo cornprometerse a entregarlo dentro
de un plazo determinado, con las modalidades previstas por la le1'.

En ol.ras oportunidades, la entrega de los bienes es anterior a la suscripción en


razón de que el capital a suscribir aún no ha sido emitido (...).

Por último, hay supuestos en que el socio suscribe capital aun sin aparente
contraprestación de su parte, atento haberse operado por otros medios técnicos
la integración del capital (pago de dividendos en acciones, capitalización de
reservas o del saldo del revalúo contable o revalúo técnico).

Decimos'sin aparente contraprestación'por cuanto en realidad la ha¡ En efecto,


tanto los dividendos a cobrar como los saldos producidos contablemente como
consecuencia de las capitalizaciones de reservas o las revaluaciones de activos
constituyel.r créditos a favor de los accior-ristas, con ios cuales se integran las
nuevas acciones liberadas.
()
La integración del capital suscripto (...) puede efectuarse mediante 1a entrega
de dinero en efectivo u otros medios de pago (por ejempio, cheques); o de lo
contrario aportando bienes muebles, inmuebles, créditos, títulos-r'alores o
fondos de comercio) (I\4ASCHERONI, 1993: 6l-62).

Con arreglo a lo previsto en el artículo 51 de la Ley General de Sociedades,


en la sociedad anónima el capital está representado por acciones nominativas y
se integra por aportes de los accionistas, quienes no responden personalmente de
Ias deudas sociales.

En la parte final del artículo 51 de la Ley General de Sociedades se prohíbe


con claridad el aporte de servicios en la sociedad anónima.
El artículo 52 de la Ley General de Sociedades establece al respecto que para
que se constituya la sociedad es necesario que tenga su capital suscrito totalmente
y cada acción suscrita pagada por lo menos en una cuarta parte. Igual regla rige
para los aumentos de capital que se acuerden.

4. CONSTITUCIÓN SIMUITANEA DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

4.1 Configuración
La constitución simultánea o definitiva de la sociedad anónima es u... aquella
en que el número de accionistas establecido como mínimo por la ley suscribe,
en un solo acto, la constitución de la misma, la cual, desde otra mira implica la

92
La socrr onr R¡¡ó¡¡ l ¡t.{a: Cor.¡srrrucr óN

previa realización de actos preparatorios (formulación del programa estatutario;


designación de autoridades; suscripción de capital social; búsqueda de accionistas,
etc.)...> (ARGERI, L9B2 286).
Según Hundskopl nbajo la denominada constitución simultánea, los socios
fundadores suscriben el íntegro de las acciones representativas del capital social,
firman la minuta y escriturn pública de constitución social, son Ios titulares de las
acciones y los responsables frente a la sociedad y frente a terceros, en su condición
de socios fundadores, (HUNDSKOPF, 1994, Tomo II: 84).
Lo relativo a la constitución simultánea de la sociedad anónim¡r se encuel)-
tra normado en el Título I (<Constitución simultánear) de la Sección Segunda
("Constitución de la sociedad>) del Libro Segundo (uSociedad anónirnar) de la
Ley General de Sociedades, arts. 53 al 55.
Precisamente, el artículo 53 de la Ley General de Sociedades precisa que la
constitución simultánea de la sociedad anónima se realiza por los fundadores, al
momento de otorgarse la escritura pública que contiene el pacto social y el estatuto,
en cuyo acto suscriben íntegramente las acciones.

4.2 Contenido del pacto social


El contenido del pacto social de toda sociedad anónima se halla previsto en
el artículo 54 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual el pacto social
contiene obligatorian-rente:
1. Los datos de identificación de los fundadores. Si es persona natural, su
nombre, domicilio, estado civil y el nombre del cónyuge en caso de ser
casado; si es persona jurídica, su denominación o razón social, el lugar
de su constitución, su domicilio, el nombre de quien la representa y el
comprobante que acredita la representación.
2. La manifestación expresa de la voluntad de los accionistas de constituir
una sociedad anónima.
3. El monto del capital y las acciones en que se divide.
4. La forma como se paga el capital suscrito y el aporte de cada accionista
en dinero o en otros bienes o derechos, con el informe de valorización
correspondiente en estos casos.
5. El nombramiento y los datos de identificación de los primeros adminis-
tradores.
6, El estatuto que regirá el funcionamiento de la sociedad.

93
MRNuRr, os DnR¡cHo Co^4ERclel

4.3 Contenido del estatuto


El estatuto <... es el instrumento que establece las reglas fundamentales de
constitución, funcionamiento, disolución, liquidación y partición que han de regir
una sociedad anónima, conforme a las normas imperativas de la ley> (ALEGRÍA,
1963:34).
La ley comercial al reglar la sociedad anónima contiene dos clases de nor-
mas: las imperativas, que los interesados no pueden modificar (...) y otras que son
simplemente reguladoras de la función de la sociedad cuando no existen disposi-
ciones contrarias en los estatutos (,..). Los estatutos deben respetar las primeras y
mencionar la forma en que se aplicarán las segundas y sus posibles modificaciones>
(ALEGRÍA, t963:34).
En lo que atañe al contenido del estatuto, éste se halla contemplado en el
artículo 55 de la Ley General de Sociedades, que citamos seguidamente:
<El estatuto de Ia sociedad anónima contiene obligatoriamente:

1. La denominación de la sociedad;

2. La descripción del objeto social;

3. El domicilio de la sociedad;

4. EI plazo de duración de la sociedad, con indicación de Ia fecha de inicio


de sus actividades;

5. El monto del capital, el número de acciones en que está dividido, el valor


nominal de cada una de ellas y el monto pagado por cada acción suscri-
ta;

6. Cuando corresponda, las clases de acciones en que está dividido el capital,


el número de acciones de cada clase, las características, derechos especiales
o preferencias que se establezcan a su favor y el régimen de prestaciones
accesorias o de obligaciones adicionales;

7. El régimen de los órganos de la sociedad;

8. Los requisitos para acordar el aumento o disminución del capital Y para


cualquier otra modificación del pacto social o del estatuto;
9. La forma y oportunidad en que debe someterse a la aprobación de los
accionistas la gestión social y el resultado de cada ejercicio;

10. Las normas para la distribución de las utilidades; ¡


I l. El régirnen para la disolución y liquidación de la sociedad;

Adicionalmente, el estatuto puede contener:

94
La socle oRn eruórullra: Corusrrrucrót

a' Los demás Pactos lícitos que estimen convenientes para la organización
de la sociedad.

b. Los convenios societarios entre accionistas que los obliguen entre sí y para
cor-r la sociedad.

Los convenios a que se refiere el literal b. anterior que se celebren, rnodifiquen o


terminen luego de haberse otorgado Ia escritura pública en que conste el estatuto,
se inscriben en el Registro sin necesidad de modificar el estatuto>.

5, CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD ANóNIMA POR OFERTA A TERCEROS

5.1 Configuración
Acerca de la constítución continuada o sucesiva o escalonada o progresiva o
por suscripción pública de la sociedad anónima (entiéndase constitución por oferta
a terceros), Argeri señala que (... en ésta los promotores o fundadores formulan la
programación, estructuran sus estatutos y constituyen provisoriamente el ente social
y lanzan al público las acciones obteniendo adhesiones...) (ARGERT, L9B2:286).

Por su parte, Soto Álvarez rcfrere que <el sistema (de constitución) sucesiyo
o por suscripción pública comprende varios actos. La sociedad se va formando
poco a Poco 'obteniéndose los socios por medio de una oferta pública que invita
a suscribir e integrar el capital y a constituir la sociedadl Se consid".u q,r" desem-
peñan papel muy importante quienes organizan la formación, distinguiéndose por
algunos a los promotores y a los fundadores, considerándose que lós promotóres
llevan a cabo los trabajos necesario para constituirla y que pueden o no suscribir
acciones, siendo los fundadores aquellos que concurren a la constitución de la
sociedad, como socios primitivos, suscribiendo acciones, hayan o no participado
en la organización de la sociedad...> (SOTO ÁLVAREZ, t994: I45).

A decir de Hundskopf:
<la denomi¡rada constitución sucesiva o por suscripción pública, se diferencia cle
la constituciór.r simultánea por el rol de los socios fundadores; aquí éstos no son
los únicos que suscriben el capital social, sino que por el contrario tienen que
Ilamar al público y recurrir a terceros porque el negocio implica una inversión
inicial que requiere de un capital social que no puede ser cubierto únicamente
por los promotores o fundadores. Para ello se tiene que hacer un estudio de
factibilidad o inversión que debe contener los objetivos, plazos, rentabilidad
proyectada, etc., y la forma cómo se va a captar el ahorro de la colectividad;
debe llevarse a GoNASEV para que lo apruebe y luego de ello, recién comienza
el procedimiento de constitución, el cual consiste en cuatro etapas:

95
MaNuar, or DsRrcFIo Col,tttRclal

a. Programa de fundación (...).


b. Suscripción de acciones (...).
c. Asamblea de suscriptores (...).
d. Escritura pública..., (HUNDSKOPF, 1994, Tomo iI: 84).
Lo concerniente a la constitución de la sociedad anónima por oferta a terceros
se halla previsto en el Título II (<Constitución por oferta a terceros>) de la Sección
Segunda (<Constitución de la sociedad,>) del Libro Segundo (usociedad anónimar)
de la Ley General de Sociedades, arts. 56 a\ 69

Justamente, según el artículo 56 -prirner párrafo- de la Ley General de So-


ciedades, la sociedad puede constituirse por oferta a terceros, sobre la base del
programa suscrito por los fundadores.
Cuando la oferta a terceros tenga la condición de oferta pública,le es aplicable
la legislación especial que regula la materia y, en consecuencia, no resultan aplicables
las disposiciones de los artículos 57 y 58 de la Ley General de Sociedades, que tratan,
respectivamente, sobre el contenido y publicidad del programa de constitución de
la sociedad anónima por oferta a terceros, y que serán vistos en el punto siguiente.
Ello se desprende de la parte final del artículo 56 del citado cuerpo de leyes'

5.2 Programa de constitución


El contenido del programa de constitución de la sociedad anónima por oferta
a terceros está contemplado en el artículo 57 delaley General de Sociedades, con-
forme al cual el indicado programa de constitución contiene obligatoriamente:
1. Los datos de identificación de los fundadores, conforme al inciso I del
artículo 54 de la Ley General de Sociedades (vale decir: si es persona na-
tural, su nombre, domicilio, estado civil y el nombre del cón1'uge en caso
de ser casado; si es persona jurídica, su denominación o razón social, el
lugar de su constitución, su domicilio, el nombre de quien la representa
y el comprobante que acredita la representación).
2. El proyecto de pacto y estatuto sociales.
3. El plazo y las condiciones para la suscripción de las acciones, la facultad
de los fundadores para prorrogar el plazo y, en su caso, la empresa o erl-
presas bancarias o financieras donde los suscriptores deben depositar la
suma de dinero que estén obligados a entregar al suscribirlas y el término
máximo de esta prórroga.
4. La información de los aportes no dinerarios a que se refiere el artículo
27 delaley General de Sociedades (según el cual en la escritura pública

96
Le soclEnno aNóNrrurR: CoNsrrrucló¡l

donde conste el aporte de bienes o de derechos de crédito, debe insertarse


un informe de valorización en el que se describen los bienes o derechos
objeto del aporte, los criterios empleados para su valuación y su respectivo
valor).
5. La indicación del llegistro en el que se efectúa el depósito del progra-
ma.

6. Los criterios para reducir Ias suscripciones de acciones cuando excedan


el capital máximo previsto en el programa.
7. El plazo dentro del cual deberá otorgarse la escritura de constitución.
8. La descripción e información sobre las actividades que desarrollará Ia
sociedad.
9. Los derechos especiales que se concedan a los fundadores, accionistas o
terceros.
10. Las demás informaciones que los fundadores estimen convenientes para
la organización de la socied¿rd 1,la colocación de las acciones.
Es de destacar que el programa de constitución de la sociedad anónima
por oferta a terceros debe ser suscrito por todos los fundadores, cuyas firmas se
legalizarán notarialmente, debiendo depositarse en el Registro, conjuntamente
con cualquier otra información que a juicio de los fundadores se requiera para la
colocación de las acciones. Só1o se podrá comunicar a terceros el programa una
vez que se encuentre depositado en ei Registro (art. 58 de la L.G.S.).

5.3 Suscripción y desembolso del capital


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 de Ia Ley General de So-
ciedades, numeral referido a la suscripción y desembolso del capital en la sociedad
anónima constituida por oferta a terceros, la suscripción de acciones no puede
modificar las condiciones del programa y se realiza en el plazo establecido en éste y
debe constar en un certificado extendido por duplicado (debiendo serle entregado
al suscriptor un ejemplar de dicho certificado) con la firma del representante de
la empresa bancaria o financiera receptora de la suscripción, en el que se exprese
cuando menos:
1. La denominación de la sociedad.
2. La identificación y el domicilio del suscriptor.
3. El número de acciones que suscribe y la clase de ellas, en su caso.

97
MaNuRr- ¡E DpRecHo Colr¡Rclel

4. EI monto pagado por el suscriptor conforme establezca el programa de


constitución.
5. La fecha y la firma del suscriptor o su representante.
Elías Laroza señala al respecto que:
<culminada la preparación y el depósito del programa de fundación de la so-
ciedad, puede iniciarse la difusión del mismo. A partir de ella los interesados
comenzarán a suscribir las acciones de la sociedad en formación.
(...) EI programa contiene una oferta de carácter no recepticio (dirigido a un
grupo indeterminado de personas). cuando una persona desee manifestar
su aceptación a esa oferta, debe suscribir acciones de la sociedad en la forma,
condiciones y dentro del plazo previsto en el programa. En otras palabras, debe
producirse una aceptación pura y simple (...).
EIlo es explicable porque las posibilidades de que el procedimiento de fundación
culmine efectivamente con la constitución de Ia sociedad se vería red.ucido si
cada suscriptor pudiera abrir una etapa de negociación con los fundadores,
mediante una aceptación condicionada. EIlo restaría celeridad y eficiencia a
un procedimiento que es complejo de por sí> (ELIAS LAROZA, 199g, primer
Volumen:131).
Es importante señalar que los aportes en dinero depositados en las empresas
bancarias o financieras deben generar intereses a favor de la sociedad, y que en
caso de no constituirse la sociedad, los intereses corresponden a los suscriptores
en forma proporcional al monto y a la fecha en que cada uno realizó su aporte
(art. 60 de la L.G.S.).

5.4 Convocatoria a asamblea de suscriptores


La asamblea de suscriptores se realiza en el lugar y fecha señalados en el
Programa de constitución de la sociedad anónima por oferta a terceros, o, en su
defecto, en los que señale la convocatoria que hagan los fundadores. Los fundadores
efectúan la convocatoria con una anticipación no menor de quince días, contados a
partir de la fecha del aviso de convocatoria (art. 61, primer párrafo, de la L.G.S.).
Los fundadores se hallan facultados para realizar ulteriores convocatorias,
siempre y cuando la asamblea se lleve a cabo dentro de los 18 meses contados
desde la fecha en que aconteció el depósito del programa en el Registro (art. 61,
in fine, de la L.G.S.).

9B
La soclroe¡ eNóNrr'4a: Cot¡sr¡ruclóN

5.5 Instalación y desarrollo de la asamblea de suscriptores


Antes de la asamblea se formula la lista de suscriptores y de sus representantes;
se menciona expresamente el número de acciones que a cada uno corresponde; su
clase, de ser el caso, y su valor nominal. Dicha lista estará a disposición de cualquier
interesado con una anticipación no menor de cuarentiocho horas a la celebración
de la asamblea (art. 62,primer párrafo, de la L.G.S.).

Los poderes que presenten los suscriptores pueden registrarse hasta tres días
antes al de la celebración de la asamblea (arf.62, segundo párrafo, de la L.G.s.).

Al iniciarse la asamblea se formula la lista de los asistentes, con indicación de


los nombres, domicilios y número y clase de acciones suscritas. En caso de repre-
sentantes, debe indicarse el nombre y domicilio de éstos. La lista se acompañará
al acta (art.62, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
Para que la asamblea pueda instalarse válidamente es necesaria la concurren-
cia de suscriptores que representen al menos la mayoría absoluta de las acciones
suscritas. El quórum se computa al inicio de la asamblea. Los fundadores designan
al presidente y secretario de la asamblea (art. 62, in fine, de la L.G.S.).

5,6 Votación y acuerdos en la asamblea de suscriptores


En principio, debe tenerse presente que, por disposición del artículo 63 -pri-
mer párrafo- de la Ley General de Sociedades, cada acción suscrita da derecho a
un voto en la asamblea de suscriptores.
Por otro lado, la adopción de todo acuerdo en la asamblea de suscriptores
requiere el voto favorable de la mayoría absoluta de las acciones representadas.
Se requiere del voto favorable de la mayoría absoluta de las acciones suscritas
para que la asamblea pueda modificar el contenido del programa de fundación.
Si existen aportes no dinerarios, los aportantes no pueden votar cuando se trate
de la aprobación de sus aportaciones o del valor de las mismas (art. 63, segundo
párrafo, de la L.G.S.).
Asimismo, los fundadores se encuentran impedidos de votar en las cuestiones
relacionadas con derechos especiales que les otorgue el estatuto, así como tampoco
pueden votar cuando el asunto debatido es el atinente a los gastos de la fundación
de la sociedad anónima (art.62, tercer párrafo, de la L.G.S.).

Los suscriptores disidentes y los suscriptores no asistentes que estén en des-


acuerdo con la modificación del programa de constitución de la sociedad anónima
por oferta a terceros pueden hacer uso de su derecho de separación de la sociedad,
dentro del plazo de diez días de celebrada la asamblea de suscriptores. Los referi-

99
Ma¡¡unl ou De RscHo CoN{sRcrnl

dos suscriptores, en caso de hacer uso de su derecho de separación de la sociedad,


recuperan los aportes que hubiesen hecho, más los intereses que correspondan,
quedando sin efecto la suscripción de acciones que hayan efectuado (último párrafo
del art. 63 de la L.G.S.).
Puntualizamos !lue, en aplicación del artículo 64 de la Ley Generai de Socie-
dades, los acuerdos adoptados por la asamblea deberán hacerse constar en un acta,
la misma que deberá ser certificada por notario y estar suscrita por el Presidente
y el Secretario. Le está permitido a los suscriptores que así lo deseen firmar el acta
en que consta el o los acuerdos de la asamblea de suscriptores.

5.7 Competencia de la asamblea de suscriptores

Según se desprende del texto del artículo 65 de la Ley General de Sociedades,


la asamblea de suscriptores delibera y decide sobre los siguientes asuntos de su
competencia:
A. Los actos realizados por los fundadores.
B. Los gastos realizados por los fundadores.
C. Elvalor asignado en el programa de constitución de la sociedad anónima
a las aportaciones no dinerarias, si las hubiere.

D. La designación de los integrantes del directorio de la sociedad.


E. La designación del gerente.
F. La designación de la persona o las personas que deben otorgar la escritura
pública que contiene el pacto social y el estatuto de la sociedad.
G. Cualquiera otra materia, teniendo en cuenta lo dispuesto en el art. 65 de
la L.G.S. y en los arts. anteriores (sobre la asamblea de suscriptores: arts.
61,62,63 y 64 de la L.G.S.).
En cuanto a la competencia de la asamblea de suscriptores en la constitución
de la sociedad anónima por oferta a terceros, Elías Laroza sostiene que:
<La asamblea (...) debe deliberar y decidir sobre los gastos realizados por los
fundadores, el valor asignado en el progran-ra a las aportaciones no dinerarias,
de ser el caso, el nombramiento de los administradores de la sociedad y la de-
signación de las personas que deben otorgar la escritura pública de constitución
de la sociedad (...).

(...) La asamblea también podrá proponer, deliberar y decidir cambios en


cualquier aspecto del programa. En tal sentido podrá discutirse cualquier
modificación al pacto social y el estatuto propuesto, el plazo máximo para el

100
La socrrnRn auóNil'.ra: Cousrrrucló¡r

otorgamiento de la escritura pública, los criterios para reducir la suscripción


de acciones cuando excedan el capital rnáxin.ro y hasta deciclir que la sociedad
anónima no sea constituida> (ELIAS LAI{OZA, 1998, Primcr Volumen: 135).

5.8 Otorgamiento e inscripción de escritura de constitución


Dentro del plazo de treinta días de celebrada la asamblea de suscriptores, la
persona o las personas designadas para otorgar la escritura pública de constitución
de la sociedad anónima por oferta a terceros deben hacerlo con sujeción a los acuer-
dos adoptados por la referida asamblea de suscriptores, insertando la respectiva
acta. Así lo determina el artículo 66 de la Ley General de Sociedades.
Sobre ello, Elías Laroza refiere que ula etapa linal del procedimiento de
constitución por oferta a terceros es el otorgamiento de Ia escritura pública y la
inscripción de la sociedad. La escritura pública de constitución es otorgada por la
persona o personas designadas por la asamblea de suscriptores. Dicho acto debe
realizarse sujetándose a los acuerdos clue la asarnblea haya tomado, como por
ejernplo la modificación de alguno de ios artículos del proyecto de estatuto social,
el plazo para el otorgamiento de la escritura pública y otros...) (ELIAS LAROZA,
1998, Primer Volumen: 137).

5.9 Gastos necesarios en la constitución por oferta a terceros

Tal como lo prescribe el artículo 67 dela Ley General de Sociedades, los fun-
dadores de la sociedad anónima están sujetos a Io establecido en el artículo 24 de
dicha le¡ en lo relativo a los gastos necesarios para la inscripción de la sociedad
en el Registro.
El citado artículo 24 dela Ley General de Sociedades señala clue otorgada la
escritura pública de constitución y aun cuando no hubiese culminado el proceso
de inscripción de la sociedad en el Registro, el dinero depositado según el arl. 23
de dicha ley (es decir, el aporte dinerario pagado y depositado, a nombre de la
sociedad, en una empresa bancaria o financiera del sistema financiero nacional
al momento de otorgarse la escritura pública de constitución) puede ser utilizado
por los administradores, bajo su responsabilidad personal, para atender gastos
necesarios de la sociedad.

5.10 Extinción del proceso de constitución por oferta a terceros


El artículo 68 de la Ley General de Sociedades contempla las causales de ex-
tinción del proceso de constitución de la sociedad anónima por oferta a terceros,
estableciendo claramente que dicho proceso se extingue:

101
Me¡¡ual o¡ D¡Re cHo CorursRcrRr,

1. Si no se logra el mínimo de suscripciones en el plazo previsto en el pro-


grama.
2. Si la asamblea (de suscriptores) resuelve no
llevar a cabo Ia constitución de
la sociedad, en cuyo caso debe reembolsarse los gastos a los fundadores,
con cargo a los fondos aportados.
3. Si la asamblea (de suscriptores) prevista en el programa no se realiza
dentro del plazo indicado.
Conforme se desprende del artículo 69 de la Ley General de Sociedades, dentro
de los quince días de producida la causal de extinción del proceso de constitución
de la sociedad anónima por oferta a terceros, los fundadores están obligados a dar
aviso de ello (siendo solidariamente responsables por los daños y perjuicios que
ocasionen en caso de incumplir tal obligación) a:
l. Los suscriptores, si fuera el caso.
2. La o las empresas bancarias o financieras que hubiesen recibido depósitos,
a fin de que éstos sean devueltos en la forma establecida en el artículo 60
de la Ley General de Sociedades (que dispone que los aportes en dinero
depositados en las empresas bancarias o financieras deben generar inte-
reses a favor de la sociedad, y que en caso de no constituirse la sociedad,
los intereses corresponden a los suscriptores en forma proporcional al
monto y a la fecha en que cada uno realizó su aporte), previa deducción
de los gastos reembolsables, según el inciso 2 del artículo 6B de Ia referida
le¡ que señala que se extingue el proceso de constitución si la asamblea
de suscriptores resuelve no llevar a cabo la constitución de la sociedad
anónima, en cuyo caso debe reembolsarse los gastos a los fundadores,
con cargo a los fondos aportados.
3. Las personas con las que hubiesen contratado bajo la condición de cons-
tituirse la sociedad.
4. El Registro donde se hubiese depositado el programa de constitución.

6. FUNDADORES DE tA SOCIEDAD ANÓNIMA

En opinión de Hundskopf, <los fundadores de la Sociedad Anónima son


personas naturales o jurídicas debidamente identificadas, las cuales cumplen una
función específica en el proceso de constitución de las Sociedades Anónimas.
Fundadores en la constitución simultánea son aquellos que suscriben en un solo
acto todas las acciones y otorgan la escritura pública, y fundadores en la constitu-
ción sucesiva son los promotores de Ia sociedad quienes elaboran el programa de
fundación> (HUNDSKOPF, 1994, Tomo II: 85).

1.02
Le socrsreo eNó¡ur.rR: CoNsrrruclón

Para Alegría, los fundadores de la sociedad anónima (... son quienes asumen
la iniciativa de la creación de la sociedad y toman intervención directa en los
actos tendientes a su constitución, actuando en su propio riesgo y asumiendo la
responsabilidad de esa gestión, por lo que pueden asignarse ventajas especiales
en las utilidades o sobre el capital> (ALEGRÍA, 1963: 8B). El mencionado autor
señala, además, que:
<Se discute si la figura jurídica del fundador se da tanto en la constitución si-
muitánea como en la sucesiva o escalonada. Las opiniones vertidas son tres:
a) sólo existen fundadores en la constitución sucesiva;
b) son fundadores los constituyentes en la simultáneas y los suscriptores de
la escritura previa en la sucesiva;

c) los fundadores pueden existir en ambas clases de constitución, pero en la


sucesiva se presume que lo son todos los que firman la escritura previa,
mientras que en la simultánea es necesario un reconocimiento en la es-
critura pública de suscripción.
(...)
La última concepción parece Ia más acertada y concuerda, además, con
la realidad y la práctica diaria en esta clase de sociedades...>l (ALEGRÍA,
1963: 88).

Lo relativo a los fundadores de la sociedad anónima se halla previsto en el


Título III (<Fundadores>) de la Sección Segunda (<constitución de la sociedad>)
del Libro Segundo (<Sociedad anónima>), en los arts.70 a|73.
Precisamente, el artículo 70 de Ia Ley General de Sociedades establece que
son fundadores de la sociedad anónima las siguientes personas:

A. En la constitución simultánea de la sociedad anónima son fundadores


aquellos que otorguen la escritura púbiica de constitución y suscriban
todas las acciones.
B. En la constitución de la sociedad anónima por oferta a terceros son fun-
dadores quienes suscriben el programa de fundación.
C. Son fundadores las personas por cuya cuenta se hubiese actuado en la
forma indicada en el artículo 70 de la Ley General de Sociedades.
En lo que atañe a los beneficios de los fundadores de la sociedad anónima, el
artículo 72 dela Ley General de Sociedades preceptúa lo siguiente:
- Independientemente de su calidad de accionistas,los fundadores pueden
reservarse derechos especiales de diverso contenido económico, los que
deben constar en el estatuto.

103
Ma¡¡ual ¡s D¡Rncno Cov¡nclal

- Cuando se trate de participación en las utilidades o de cualquier derecho


sobre éstas, los beneficios no pueden exceder, en conjunto, de ia décima
parte de la utilidad distribuible anual que aparezca de los estados finan-
cieros de los primeros cinco años, en un período máximo de diez años
contados a partir del ejercicio siguiente a la constitución de la sociedad.
En lo que toca a la responsabilidad de los fundadores de la sociedad anónima,
el artículo 71 -primer párrafo- de la Ley Generai de Sociedades establece que en la
etapa previa a la constitución de la sociedad anónima los fundadores que actúan
a nombre de la sociedad o a nombre propio, pero en interés y por cuenta de ésta,
son solidariamente responsables frente a acluellos con quienes hayan contratado.
De conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafb del artículo 71 de
la Ley General de Sociedades, los fundadores de la sociedad anónima quedan
liberados de dicha responsabilidad desde que las obligaciones asumidas son ra-
tificadas por la sociedad dentro del plazo señalado en el artículo 7 de la referida
ley (numeral que dispone que la validez de los actos celebrados en nombre de la
sociedad antes de su inscripción en el Registro está condicionada a la inscripción
y a que sean ratificados por ia sociedad dentro de los tres meses siguientes, v que
si se omite o retarda el cumplimiento de estos requisitos, quienes hayan celebr¿rdo
actos en nombre de la sociedad responden personal, ilimitada y solidariamente
frente a aquellos con quienes hayan contratado y'frente a terceros). A falta de
pronunciamiento de la sociedad dentro del citado plazo, se presume que los actos
y contratos celebrados por los fundadores han sido ratificados.
El citado artículo 7t de la Ley General de Sociedacles, acerca de la responsa-
bilidad de los fundadores de la sociedad anónima, señala también que, adicionai-
mente, los fundadores son solidariamente responsables frente a la sociedad, frente
a los demás socios y frente a terceros:

1. Por la suscripción integral del capital v por el desembolso del aporte


mínimo exigido para la constitución.
2. Por la existencia de los aportes no dinerarios, conforme a su naturaleza,
características y valor de aportación consignados en el informe de valo-
rización correspondiente.
3. Por la veracidad de las comunicaciones hechas por ellos al público para
la constitución de la sociedad.
Continuando con lo relativo a Ia responsabilidad de los fundadores de la
sociedad anónima, el artículo 73 de la Ley General de Sociedades se pronuncia
acerca de la caducidad de la misma, preceptuando quc ia rcsponsabilidad de los
fundadores caduca:

1.04
LR socr pran eNóN¡ru{R: Consurució¡¡

- A los dos años contados a partir de la fecha de inscripción de la sociedad


en el Registro.
- A los dos años contados a partir de la denegatoria definitiva de la ins-
cripción de la sociedad en ei I{egistro.
- A los dos años contados a partir del aviso en que comunican a los sus-
criptores la extinción del proceso de constitución de la sociedad anónima
por oferta a terceros.

7. APORTES Y ADQUISICIONES ONEROSAS EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA

Lo relativo a los aportes y adquisiciones onerosas en la sociedad anónima


se encuentra regulado en el Título IV (<Aportes 1' adcluisiciones onerosasr) de la
Sección Segunda (<Constitución de la sociedadr) del Libro Segundo (<Socie{acl
anónima>), en los arts.74 al81.
En lo que respecta al objeto del aporte en l¿r sociedad anónima, el artículo 74
de la Ley General de Sociedades dispone que en dicha clase de sociedad comercitrl
sólo puede ser objeto de aporte los bienes o derechos susceptibles de valoraciór-r
económica.
El artículo 75 dela Ley General de Sociedades yersa acerca delas prestacio-
nes accesorias distintas a los aporles en la sociedad anónima, estableciendo así lo
siguiente:
- El pacto social puede contener prestaciones accesorias con carácter
obligatorio para todos o algunos accionistas, distintas de sus aportes,
determinándose su contenido, duración, modalidad, retribución y san-
ción por incumplimiento y pueden ser a favor de la sociedad, de otros
accionistas o de terceros.
- Estas prestaciones (accesorias) no pueden integrar el capital.

- Por acuerdo de la junta general pueden crearse también dichas prestacio-


nes accesorias, con el consentimiento del accionista o de los accionistas
que deben prestarlas.
- Las modificaciones de las prestaciones accesorias y de los derechos que
éstas otorguen sólo podrán acordarse por unanimidad, o por acuerdo de
la junta general cuando el accionista o accionistas que se obligaron a la
prestación manifiesten su conformidad en forma expresa.
En lo que atañe a los aportes no dinerario.s en la sociedad anónima, el artí-
culo 76 de la Ley General de Sociedades prevé lo concerniente a la ret,isión de su

105
MaNuar- oe DsRecHo ConrRclal

valoración, señalando, en su primer y segundo párrafos, que dentro del plazo de


sesenta días, contado desde la constitución de la sociedad o del pago del aumento
del capital, el directorio está obligado a revisar la valoración de los aportes no
dinerarios. Para adoptar cualquier acuerdo se requiere mayoría de los directores.
Vencido el plazo anterior y dentro de los treinta días siguientes, cualquier accio-
nista podrá solicitar que se compruebe judicialmente, por el proceso abreviado,
la valoración mediante operación pericial y deberá constituir garantía suficiente
para sufragar los gastos del peritaje. El proceso abreviado, dicho sea de paso, de
tramita de esta manera:
- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-
terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notifrcación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para iuterponer excepciones y defensas previas, contados desde Ia
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 491 -incisos 1, 3,
4y 5- del C.P.C.).
- Por su Parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; yE. diezdías para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3,4,6y7- del C.P.C.).
- La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.49I, inciso B, del C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego proce derá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
|uez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts.493, inciso l,y 465 del C.P.C.).

106
LR socreteo aNóI¡Ir'{a: Cot¡srlructó¡t

- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada


la existencia de una relación jurídica procesal válida, el )uez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
- Si la conciliación no se produjera, elluez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos ¡
en especial, Ios
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el Juez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 471
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
a la realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada ia audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 491, inciso 11, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar Ia sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo Ia apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).
Siguiendo con la revisión de la valoración de los aportes no dinerarios en la
sociedad anónima, debe tenerse en cuenta que hasta que tal revisión no se realice
por el directorio y transcurra el plazo para su comprobación, no se emitirán las
acciones que correspondan a las aportaciones materia de la revisión. Si se demuestra
que el valor de los bienes aportados es inferior en veinte por ciento o más a la cifra
en que se recibió el aporte, el socio aportante deberá optar entre la anulación de
las acciones equivalentes a la diferencia, su separación del pacto social o el pago
en dinero de la diferencia. En cualquiera de los dos primeros casos, la sociedad
reduce su capital en la proporción correspondiente si en el plazo de treinta días

ta7
Mn¡runl ¡F: DsR¡cHo Col'.1¡Rctal

las acciones no fueren suscritas nuevamente y pagadas en dinerc¡ (art.76, tercer,


cuarto y quinto párrafos, de la L.G.S.).
Acerca delas adquisiciones de carácter oneroso en Ia sociedad anónima, cabe
indicar que ello está normado en el artículo 77 dela Ley Geueral de Socieclacles,
conforme al cual las adquisiciones a título oneroso de bienes cuyo importe exceda
del diez por ciento del capital pagado, realizadas por la sociedad dentro de los
primeros seis meses desde su constitución, deben ser previamente aprobadas por
la junta general, con infbrme del directorio. Al convocarse a la junta debe ponerse
a disposición de los accionistas el informe del directorio. Lo señalado preceden-
temente resulta inaplicable respecto de las adquisiciones de bienes cuyo tráfico es
propio del objeto social ¡ también, respecto de aquellas adquisiciones de bienes
que se realicen en rueda de bolsa.
En lo clue toca a los diyidetulos pasivos en la sociedad anónima, debe tenerse
presente lo dispuesto en los arts.78 al8l de la l-eyGeneralde Sociedades. Antes
que nada conviene saber que los dividendos pasivos son los udesembolsos pen-
dientes de acciones suscritas> (CODEId\ MARTÍN, t982: 104). Al respecto, Claret
y lv{artí afirma que u... cuando la acción subscrita por el accionista no hai sido por
él completamer-lte pagada, claro que es obligación primordial del accionista com-
pletar su pago en la forma y época que por la Sociedad se acuerde, y las cantidades
entregadas para completar su pago se llaman dividendos pasivos> (CLARET Y
MARTI, 1944:206). Por su parte, Hundskopf dice de Ios dividendos pasivos que
n... se refieren no a derechos crediticios de los accionistas frente a la sociedad por
utilidades generadas que le corresponden a los accionistas, sino todo lo contrario,
a obligaciones pendientes o propiarnente deudas que ios accionistas tiencn frente
a la sociedad y que se clerivan del acto de suscripción de las acciones )'del pago
del25 % de cada acción como mínimo; a la diferencia resultante se le denomina
dividendo pasivo...> (I-IUNDSKOPF, 1994, Tomo Ii: 106). Ahora bien, los preceptos
legales aludidos al empezar el presente párrafo preceptúan lo siguiente:
- El accionista debe cubrir Ia parte no pagada de sus acciones en la forma
y plazo previstos por el pacto social o en su defecto por el acuerdo de la
junta general. Si no lo hiciere, incurre en mora sin necesidad de intima-
ción (art. 78 de la L.G.S.).
- El accionista moroso no puede ejercer el derecho de voto respecto de las
acciones cuyo dividendo pasivo r-ro haya cancelado en la forma y plazo
a que se refiere el artículo 78 de Ia Le-v General de Sociedades (art. 79,
primer párrafo, de la L.G.S.).
- Dicl"ras acciones no son computables para formar el quórum de la junta
general ni para establecer la mayoría en las votaciones. Tampoco tendrá

108
Ln soclsn¡\o RxéNrru¡: CowsrrlucróN

derecho, respecto de dichas acciones, a ejercer el derecho de suscripción


prefbrente cle nuevas acciones ni de adquirir obligaciones co¡rvertibles
en acciones ('art.79, sesunclo párrafo, de la L.G.S.).
Los dividendos que corresponden al accionista nroroso por ia parte pa-
gada de sus acciones así como los de sus acciones íntegramente pagadas,
se aplican obligatorianrente por la sociedad a amortizar los dividendos
ptrsivos, previo pago de los gastos e intereses moratorios (art. 79, tercer
párralb, de la L.C.S.).
Cuanclo el dividendo se pague eu especie o en acciones dc propirr entisión,
la socieclad venderá éstas por ei proceso de remate en ejecuciórr forzada
que establece el Código Procesal Civil (en el Ca¡rítulo V ->rEjecución
forzadar- del 'fítulo V ->Proceso de ejecucióno- de la Sección Quinta
->Procesos contenciososr- del C.P.C.) y a aplicar el producto de la venta
a los fines que señala el párrafo anterior (art.79, cuarto párrafo, de la
L.G.S.).
Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, cnando el accionista
se encuentre en mora la sociedad puede, según los casos y atendiendo a
la natur¿rleza del aporte no eiectuado, demandar judicialmente elcumpli-
miento de la obligación en el proceso ejecutivo o proceder a la enajenación
de las acciones del socio moroso por cuenta y riesgo de éste. En antbos
casos, la sociedad cobra en su beneficio, los gastos, intereses moratorios
y los darios y perjtricios causados por la morir (art. 80, primer pirrrafb, de
la L.G.S.).
Cuando ha1'a de procederse a la r.enta de acciones, la enajenación se veri-
fica por me clio de sociedad agente de bolsa y lleva consigo l¿r sustitución
del título originario por un duplicado (art. 80, segundo párrafo, de la
L.c.s.).
Cuando la venta no pudierir efectuarse parcial o totalmente por falta de
comprador, las acciones no vendidas son anuladas, con la consiguiente
reducción del capital y quedan en beneficio de Ia sociedad las cantidades
percibidas por ella a cuenta de estas acciones, sin perjuicio del resarci-
miento por los mayores daños causados ¡r la sociedad (art. 80, in fine, de
la l-.G.S.).
EI cesionario de la acción no pagada íntegramente responde soiidaria-
mente frente a la sociedad con todos los cedentes que lo preceden por el
pago de la parte no pagada. La responsabilidad de cada cedente caduca a
los tres años, contados desde la fecha de la respectiva transferencia (art.
8t de la L.c.S.).

r09
CapÍruro III
LAS ACCIONES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA
7
1. NOCION DE ACCIONES

La acción es para Codcra Martín Ia u... clase de los títulos valores, denomi-
nados valores mobiliarios, representativos de aportaciones de capital efectuados a
una Sociedad Anónima en concepto de socio (accionista),, (CODERA MARTÍN,
1982: 16).
Soto Álvarez sostiene que la accirin es u... ia parte en que está dividido el ca-
pital de las sociedades anónimas y en comandita por acciones. Las acciones están
representadas por medio de títulos que sin'en para acreditar y transmitir la calidad
y los derechos de los socios..., (So'fo ÁnaRnz, ]-994:149).
Mascheroni asevera que la acción <... tiene como rasgo común con la cuota
de capital (...) el de ser ambas una fracción ideal de ese capital )r que su titularidad
o tenencia determinan los límites de Ia respor-rsabilidad patrimonial del socio al
cual pertenecen. En este sentido, la suscripción y tenencia de acciones es atributiva
de la calidad de socio en los tipos societarios así estructurados, (MASCHERONI,
1993:69). Dicho autor argentino agrega que <sin perjuicio de ello, debe conside-
rarse a la acción incorporada a un título representativo que (...) se independiza
del contrato social y su transferencia no incide sobre dicho contrato ni impone
su modificación, (MASCHERONI, 1993: 69). Mascheroni termina diciendo que
<<contemplada desde este ángulo, Ia acción es un título-valor negociable, al cual son
aplicables los principios genéricos de los títulos de crédito, con las modalidades
específicas que le son inherentes y las derivadas de su doble carácter> (MASCHE-
RONII, 1993:69).
A decir de Gay de Montellá, las acciones consisten en aqueiios (... títulos
transmisibles que representan las fracciones o partes en que está dividido el capi-
tal social, y que confieren a sus poseedores iguales derechos sobre los beneficios
sociales, así como también responden por igual de las pérdidas que se ocasionen,
(GAY DE MONTELLA, 1947, Tomo II: I29). Dicho autor precisa que las acciones

113
MaNrrnl rE DnRe cgo CoN4pRclal

(... no representan una parte alícuota de propiedad o de patrimonio social, sino


simplemente una fracción del derecho mobiliario o crediticio sobre el patrimonio
social..., (GAY DE MONTELLA, 1947,Tomo II: 140).
Lechini apunta que al vocablo acción se le da las siguientes significaciones:
Ella expresa una fracción o cuota-parte del capital social determi-
"a)
nado anticipadamente;

b) Señala el documento que representa esa fracción o cuota-parte y que sirve


para comprobar que su portador o la persona designada en él o a su orden, es
el propietario de ella;

c) Y, por últirno, el conjunto de los derechos y de las obligaciones emanados de


la calidad de accionistas> (LECHINI;citado por RATO Y RODRÍGUEZ SAN
PEDRO, 1949: 150).

Sobre el particular, Gasperoni anota que:


n... Hoy puede usarse Ia palabra Acción en diversos significados, a los que co-
rresponden tres distintos conceptos.
(...) Además de asumir el significado correspondiente al origen histórico del
vocablo, esto es, fracción dei capital social que fija el límite de responsabilidad
del socio, indica también la palabra Acción el derecho patrimonial correspon-
diente a tal fracción de capital, y el docurnento que certifica la participación en
la vida del ente social con todos los derechos y obligaciones que le van unidos,
(GASPERONI, 1950:6).

Según Alegría:
<... La acción (...) (tiene) dos acepciones originarias:

a) parte ideal del capital social (...).


b) derecho patrimonial al capital y a sus posteriores ecrecimientos (...).
(...)
La acción en esta doble acepción de parte ideal del capital y de derecho
patrimonial del accionista consta en un documento también llamado 'ac-
ciónl que constituye, por tanto, la tercera y más corriente acepción de este
vocabloo (ALEGRÍA, t963: 52).

Alegría señala, además, que la acción como título tiene los siguientes carac-
teres:
ua) es título de participación (...);
b) es de ejercicio continuado, o sea que el derecho que confiere no se agota en
una sola oportunidad, sino que se mantiene en todas sus consecuencias
mientras la sociedad subsiste;

114
Les ¿cclor.¡ES EN LA socrEDAD ANoNtMA

c) no esJormal, (...) la omisión de los (requisitos) no esenciales no produce la


nulidad de la acción. Se considera esencial el que le confiere su autenticidad:
Ia firnra;

d) es incompleto, porque en él no se regula toda la posición dei accionista,


sino que ésta se completa con lo dispuesto en los estatutos, a los qLIe se
entiende adherido el accionista cuando adquiere esta calidad;

e) es causal, es decir que se virrcula con el negocio jurídico que le dio motivo
(la constitución de la sociedird); y no abstracto (...);

f) es fungible, esto es, cambiabie por otro de su misma categoría;


g) porque Ia división en acciones es esencial en las sociedades
es conrcrcictl,
anónirnas, y éstas son precisamente comerciales en cuanto a su 'forma,
(ALEGRÍA, 1963: 54-55).
Hundskopf anota que (en su sentido etimológico la palabra acción significa
que el accionista tiene 'acción' es decir un derecho en la sociedad, fundamelrtal-
mente el derecho a participar en sus beneficios. En cuanto a la acción como título,
la incorporación material de la acción como parte del capital y como conjunto de
derechos a un documento, título apto para circular y transmitir estos derechos,
es una exigencia del tráfico modenro ..., (HUNDSKOPF, 1994, Tomo II: 88). El
mencionado autor nacional pone de manifiesto que las tres perspectivas o acep-
ciones del concepto de acción son las que describe a continuación:
(- Acción como parte alícuota del capital social, ello en razón a que el capital
necesariamente está dividido en acciones. Las acciones tienen un valor
aritmético, submúltiplo de la cifra cle capital.
- Acción como expresión de cualidad de socio, es decir, como documento al
que se incorpora el'status'de accionista y que atribuye a su titular derechos
y obligaciones en una relación jurídica entre la sociedad y el accionista.
- Acción como título valor, es decir, como instrumento circulatorio que acre-
dita la condición de accionista. (...) La tendencia predominante considera a
Ia acción un título al cual se incorporan derechos de carácter corporativo;
convirtiéndose en un título de participación social, (HUNDSKOPF, 1994,
Tomo II:89).

Las acciones son reguladas en la Sección Tercera (<Acciones>) del Libro


Segundo (usociedad anónimau) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 82
al 110.
La definición legal de acción podemos encontrarla precisamente en el artículo
82 de la Ley General de Sociedades, segirn el cual las acciones representan partes
alícuotas del capital, todas tienen el mismo valor nominal y dan derecho a un

115
Me¡iuel ¡e DERscso Cone nclRI-

voto, con la excepción prevista en el artículo 164 de la Ley General de Sociedades


(conforme al cual cada acción da derecho a tantos votos como directores de la
sociedad anónina deban elegirse) y las demás contempladas en dicl-ra ley.

2. CREACIÓN DE ACCIONES

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 83 -primer párrafo- de la Ley


General de Sociedades, Ias acciones se crean:
En el pacto social.
En fecha posterior al pacto social, por acuerdo de Ia junta general de
accionistas.
Es nula la creación de acciones que concedan el derecho a recibir utr rendi-
miento sin que existan utilidades distribuibles. Así lo determina el artículo 83 de
la Ley General de Sociedades en su penúltimo párrafo. <... En otros términos, en
la sociedad anónima cualquier derecho a percibir utilidades está condicionado
a la existencia de las mismas, para evitar devoluciones indebidas de capital a los
socios> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: l7l).
Puede concederse a determinadas acciones el derecho a un rendimier-rto máxi-
mo, mínimo o fijo, acumulable o no, siempre sujeto a la existencia de utilidades
distribuibles (art. 83, in fine, de la L.G.S.). <Es evidente que estos derechos pueden
concederse por igual a todas las acciones de una sociedad. Sin embargo, Io usual
es otorgarlos a una determinada clase de acciones, por ejernplo para incentivar
un aumento de capital, una conversión de obligaciones en acciones o el ingreso
de nuevos accionistas que interesen a la sociedad, entre otros casos...> (ELIAS
LAROZA, 1998, Primer Volumen: 17I-I72). <En cuanto al monto del incentivo,
existe amplia libertad para asignar estos rendimientos, con un tope máximo, con
un límite minimo o con un rendimiento fijo. Puede también ser o no acumulable,
para el caso en que las utilidades de uno o más años no alcancen a cubrir el rendi-
miento establecidoo (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 172).

3. EMISIÓN DE ACCIONES

Tal como lo señala el artículo 84 de la Ley General de Sociedades, las acciones


sólo se emiten una vez que han sido suscritas y pagadas en por lo menos el veinti-
cinco por ciento de su valor nominal, salvo en la hipótesis de emisión de acciones
en el caso de aportes en especie, en que se estará a lo dispuesto en el artículo 76 de
Ia indicada ley, numeral este último referido a la revisión del valor de los aportes
no dinerarios en la sociedad anónima y conforme al cual:

r16
Les RccloN¡s EN LA socrEDAD nNó¡¡rnra

- Dentro del plazo de sesenta días, contado desde la constitución de la


sociedad o del pago del aumento del capital, el directorio está obligado a
revisar la valoración de los aportes no dinerarios. Para adoptar cualquier
acuerdo se requiere mayoría de los directores.
- Vencido el plazo anterior y dentro de los treinta días siguientes, cualquier
accionista podrá solicitar que se compruebe judicialmente, por el proceso
abreviado, la valoración mediante operación pericial y deberá constituir
garantía sufrciente para sufragar los gastos del peritaje.
- Hasta que tal revisión no se realice por el directorio y transcurra el plazo
para su comprobación, no se emitirán las acciones que correspondan a
las aportaciones materia de la revisión.
- Si se demuestra que el valor de los bienes aportados es inferior en veinte
por ciento o más a la cifra en que se recibió el aporte, el socio aportante
deberá optar entre la anulación de las acciones equivalentes a la diferencia,
su separación del pacto social o el pago en dinero de la diferencia.
- En cualquiera de los dos primeros casos, la sociedad reduce su capital en
la proporción correspondiente si en el plazo de treinta días las acciones
no fueren suscritas nuevamente y pagadas en dinero.
Siguiendo con la emisión de acciones, la última parte del artículo 84 de la
Ley General de sociedades prescribe que los derechos que corresponden a las
acciones emitidas son independientes de si ellas se encuentran representadas por
certificados provisionales o definitivos, anotaciones en cuenta o en cualquier otra
forma permitida por la ley.

4. IMPORTE A PAGARSE POR tAS ACCIONES

Sobre el particular, Hundskopf señala que la acción tiene tres valores econó-
micos, a saber:
((- Valor nominal: Que es el valor que consta en la Escritura de Co¡rstitución
Social y en el Estatuto y que es expresión de la voluntad de los socios,
también consta en el Certificado de Acciones y viene a ser 'parte alícuota
matemáticamente exacta del capital sociall
- Valor real: Que es el valor que se determina a través de una pericia con-
table, del denominado patrimonio de la sociedad a un día determinado.
Este valor real está directamente relacionado con el patrimonio y viene a
constituir la mejor referencia para la transferencia de la acción.
- Valor de cotización: Que es el valor de la oferta y demanda, y que se ex-
presa básicamente en las Bolsas de Valores. Las compras y ventas se hacen

117
MaNuar. re DERrcgo CoMERcteL

en la bolsa o fuera de ella y es posible hacer un análisis de córno varía el


valor de las acciones día a día. Este valor está sujeto a factores exógenos,
como por ejemplo la situación política, la situación económica de un país,
conflictos mundiales, la producción minera, etc., (HUNDSKOPI 1994,
Tomo II: 94).
El importe a pagarse por las acciones se establece en la escritura pública de
constitución o por la junta general que acuerde el aumento de capital (art. 85,
primer párrafo, de la L.G.S.).
La suma que se obtenga en la colocación de acciones sobre su valor nominal
es una prima de capital. Los términos y condiciones del pago de la prima y la apli-
cación de la misma están sujetos a lo que establezca la le¡ la escritura pública de
constitución o el acuerdo de la junta general (art. 85, segundo y tercer párrafos,
de la L.G.S.).
Si el valor de colocación de la acción es inferior a su valor nominal, la dife-
rencia se refleja como pérdida de colocación. Las acciones colocadas por monto
inferior a su valor nominal se consideran para todo efecto íntegramente pagadas
a su valor nominal cuando se cancela su valor de colocación (art. 85, penúltimo y
último párrafos, de la L.G.S.).
Es de destacar que en el pacto social o en el acuerdo de aumento de capital
puede establecerse que los suscriptores de una parte o de todas las acciones asuman
determinadas obligaciones a favor de otros accionistas, de la sociedad o de terceros,
adicionales a la de pagar su valor, sea nominal o de colocación. Estas obligaciones
adicionales podrán ser dinerarias o no y deberán recaer sobre todas las acciones de
la sociedad o sobre todas las acciones de una determinada clase. Las obligaciones
adicionales deben constar en los certificados, anotaciones en cuenta o cualquier
otra forma de representación de tales acciones (art. 86 de la L.G.S.).

5. EMISIÓN DE CERTIFICADOS DE ACCIONES Y OTRAS FORMAS DE REPRE-


SENTACIÓN DE LAS ACCIONES

Las acciones emitidas, cualquiera que sea su clase, se representan por certi-
ficados, por anotaciones en cuenta o en cualquier otra forma que permita la ley
(art. 100, primer párrafo, de la L.G.S.).
En el artículo 100 de la Ley General de Sociedades se precisa que los certi-
ficados de acciones, ya sean provisionales o definitivos, deben contener, cuando
menos, la siguiente información:
1. La denominación de la sociedad, su domicilio, duración, la fecha de la
escritura pública de constitución, el notario ante el cual se otorgó y los
datos de inscripción de la sociedad en el Registro.

118
LRs ecclo¡¡rs EN LA soctEDAD Rnóntva

2. El monto del capital y el valor nominal de cada acción.


3. Las acciones que representa el certificado, la clase a la que Pertenece y
los derechos y obligaciones inherentes a la acción.
4. El monto desembolsado o la indicación de estar totalmente pagada.
5. Los gravámenes o cargas que se puedan haber establecido sobre la ac-
cron.
6. Cualquier limitación a su transmisibilidad.
7. La fecha de emisión y número de certificado.
El certificado de acciones es firmado por dos directores, salvo que el estatuto
disponga otra cosa. Ello de conformidad con lo dispuesto en el último párrafo del
artículo 100 de la Ley General de Sociedades.
No podemos dejar de mencionar que, según el artículo 87 de la Ley General
de Sociedades:
- Es nula la emisión de certificados de acciones y ia enajenación de éstas
antes de la inscripción registral de la sociedad o del aumento de capital
correspondiente. Por excepción, siempre que se ha1'a cumplido con 1o
dispuesto en el primer y en el segundo párrafbs del artículo 84 de la Ley
General de Sociedades (según el cual las acciones se emiten una vez que
han sido suscritas y pagadas en por lo menos el veinticinco por ciento
de su valor nominal, salvo que se trate de emisión de acciones en el caso
de aportes en especie, en el que se estará a lo dispuesto en el art.76 dela
L.G.S., numeral este último que versa sobre la revisión del valor de los
aportes no dinerarios en la sociedad anónima) y el estatuto lo permita,
puede emitirse certificados provisionales de acciones con la expresa
indicación de que se encuentra pendiente la inscripción de la sociedad
y que en caso de transferencia, el cesionario responde solidariamente
con todos los cedentes que lo preceden por las obligaciones que pudiera
tener, en su calidad de accionista y conforme a le¡ el titular original de
los certificados frente a la sociedad, otros accionistas o terceros.
- En los casos de constitución o aumento de capital por oferta a terceros,
Ios certificados a que se refiere el artículo 59 de la Ley General de So-
ciedades (esto es, certificado de suscripción de acciones extendido por
duplicado con la firma de la empresa bancaria o financiera receptora de
la suscripción) podrán transferirse libremente sujetos a las reglas que
regulan la cesión de derechos.

t19
MaNual. oE DgRscHo ConEnct¡l-

6, CTASESDEACCIONES

En cuanto a las clases de acciones, Soto Álvarez -siguiendo a De Pina Vara-


refiere lo siguiente:

<... Consideradas como parte del capital social, (las acciones se clasifican) en
propias e impropias, y las propias a su vez en liberadas v pagadoras y con valor
nominal y sin valor nominal; consideradas colno expresión de los derechos
y deberes de los socios, en comunes y especiales y en ordinarias y preJbrentes,
consideradas como títulos de crédito, en nontincttivasy al portador.
(...) Las acciones propias son las que represcntan efectivamcnte una parte del
capital social. Las impropias, las que no tienen tal carácter como sucede con
las llamadas acciones de trabajo (...) y las acciones de goce (...). Las acciones
liberadas son aquellas cuyo valor ha sido íntegramente cubierto por el accio-
nista. Pagadoras aquellas cuyo importe no ha sido totaillente cubierto por el
accionista.
Las acciones con valor nominal son Ias que expresan en su texto la parte del
capital social que representan, Las acciones sin valor nominal son aqueilas que
no hacen referencia a parte alguna del capital social (...).
(...)

Serán acciones comunes aquellas que participen en 1as utilidades en proporciór.r


a suvalor nominal y especiales las que establezcan una preferencia o ver.rtaja er.r
cuanto al reparto de los beneficios sociales, siernpre y cuando con ello no se
origine la exclusión de uno o más socios en la participación de las ganar.rcias,
supuesto legalmente prohibido (...).
(...) Las acciones preferentes Io son porque la ley les otorga, resPecto a las tr-
dinarias, una prelación en cuanto al reparto de las utilidades y del haber so;ial
en caso de liquidación (...).

En cuanto a las acciones nominativas y las acciones al portador, las primeras


son las que se expiden a favor de uua persona detenninada, cuyo nombre se
consigna en el texto mismo del documento. Se transmiten por endoso y entrega
del título mismo, sin perjuicio (...) de que puedan trausmitirse por cualquier
otro medio legal (...).
( .)

Las acciones al portador son las que no están expedidas a f¿¡r'or de persona
determinada, contengan o no la cláusula 'al portadorl..>, (SOTO Áil'¡itgZ,
1994:151-153).

Codera Martín, en relación a las clases de acciones, sostieue lo siguiente:

120
Lns nccroruEs EN LA socrEDAD aNówrua

- <Las acciones se clasifican en acciones al portador, acciones nominativas,


acciones ordinarias, acciones preferentes, (CODER,T\ MARTÍN, 1982:
l6).
- Las acciones al portador ((... soii acluellas en las que no figura el nombrc: de
su propietario, consiclerándose ct'rr.r-ro tal a su legítimo poseeclor o tenedor,
(CODERA MARTIN, 1982: l9).
- Las acciones nominati'"'as (... son acluellas que están extendidas a nombre
de un detemrinada persona..., (CODIIlfA NiAlf'fiN, 1982: 19).

- Las acciones ordinarias (... son aquclias que no confleren ningúr-r privilegiit
especiala su propietario" (CODE,I{A l\f AR'flN, 19til: 19).
- Las acciones preferentes o privilegiadas (... son aquellas que otorgal.r a su
dueño algúr-r derechcl es¡recial en rclación coli las demás acciones, colr-ro
puede ser la percepción de urr rnayor dividendo, (CODERA MAR'I'ÍN,
1982: l9-10).

De acuerdo a 1o normado en el artícuir-r 88 -primer párrafo- de la Ley Gene-


ral de Sociedades, pueden existir diversas clases de acciones. La diferencia puecie
consistir en los derechos que corresponden a sus titulares, en las obligaciones a
su cargo o en ambas cosas a la vez. lbdas las acciones de una clase gozarán de los
n-Iismos derechos y tendrán a su cargo 1¿rs mismas obiigaciones.

La creación de clases de acciones puede darse en el pacto social o por acuerdo


de la junta general (art. BB, segundo párrafo, de la L.G.S.).

La eliminación de cualquier clase de acciones y la modificación de los dere-


chos u obligaciones de ias acciones de cualquier ciase se acuerda con los requisitos
exigidos para la modificación del estatuto, sin perjuicio de requerirse Ia aprobación
previa por junta especial de los titulares de acciones cle la clase que se elimine o cu-
yos derechos u obligaciones se modifiquen (art. 88, tercer párrafo, de la L.G.S.).
Cuando la eliminación de la clase de acciones o la modificación de los términos
y condiciones con las que fueron creaclas irnpliqr-re la modificación o elinlinación
de las obligaciones que sus titulares pudieran haber asumido frente a la socledad,
a los otros accionistas o a terceros, se recluerirá de la aprobación de quienes se
vean afectados con la eliminación de ia clase de acciones o con la variación clc ias
obligaciones a su cargo (art. 88, penúltimo párrafb, c1e la L.G.S.).
El estatuto puede establecer supuestos para la conversión de acciones de una
clase en acciones de otra, sin que se requiera de acuerdo de la junta general, ni de
juntas especiales ni de la modifrcación del estatuto. Sólo será necesaria la modili-
cación del estatuto si como consecuencia de ello desaparece una clase de acciones
(art. 88, in fine, de la L.G.S.).

r21
Maxunl re DrRecHo CoN{uRCral

7. INDIVISIBITIDAD DE LA ACCION
Las acciones tienen carácter indivisible. Así lo determina el artículo 89 de la
Ley General de Sociedades, que señaia, además, que los copropietarios de accio-
nes deben designar a una sola persona para el ejercicio de los derechos de socio
y responden solidariamente frente a la sociedad de cuantas obligaciones deriven
de la calidad de accionistas. La designación se efectuará mediante carta con firma
legalizada notarialmente, suscrita por copropietarios que representen más del cin-
cuenta por ciento de los derechos y acciones sobre las acciones en copropiedad.

B. REPRESENTACIÓN DE LA ACCIÓN

Lo relativo a la representación de la acción se encuentra normado en el artículo


90 de la Ley General de sociedades, numeral que, en su primer párrafo, señala que
todas las acciones pertenecientes a un accionista deben ser representadas por una
sola persona, salvo disposición distinta del estatuto o cuando se trata de acciones
que pertenecen individualmente a diversas personas pero aparecen registradas en
la sociedad a nombre de un custodio o depositario.
Si se hubiera otorgado prenda o usufructo sobre las acciones y se hubiera
cedido el derecho de voto respecto de parte de las mismas, tales acciones podrán
ser representadas por quien corresponda de acuerdo al título constitutivo de la
prenda o usufructo (art. 90, segundo párrafo, de la L.G.S.).
El artículo 90 -último párrafo- de la Ley General de sociedades preceptúa que
cuando las acciones pertenecientes a un mismo accionista son representadas por
más de una persona porque así Io permite el estatuto, los derechos a que se refie-
ren los artículos 140 y 200 de la Ley General de Sociedades sólo se pueden ejercer
cuando todos los representantes del accionista reúnen las condiciones previstas en
dichas disposiciones. Los indicados numerales regulan, respectivamente, el derecho
de impugnación de los acuerdos de la junta general y el derecho de separación del
accionista, en estos términos:

<Artículo 140'.- Legitimación activa de la impugnación


La impugnación prevista en el prirner párrafo del artículo anterior fvale decir,
el primer párrafo del art. 139 de la L.G.S., referido a la impugnación judicial de
los acuerdos de junta general cuyo contenido sea contrario a la L.G.S., se oponga
al estatuto o al pacto social o lesione, en benefcio directo o indirecto de uno o
varios accionistas, los intereses de la sociedad/ puede ser interpuesta por los ac-
cionistas que en la junta general hubiesen hecho constar en acta su oposición
al acuerdo, por los accionistas ausentes y por los que hayan sido ilegítimamente
privados de emitir su voto.

1.22
Las Rcclo¡¡Es EN LA socrEDAD nxórurva

En los casos de acciones sin derecho a voto, la impugnación sólo puede ser
interpuesta respecto de acuerdos que afecten los derechos especiales de los
titulares de dichas acciones,.

<Artículo 200'.- Derecho de separación del accionista


La adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho
a separarse de la sociedad:

1. El cambio del objeto social;


2. El traslado del domicilio al extranjero;
3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la mo-
dificación de las existentes; y,
4. En los demás casos que lo estabiezca la ley o el estatuto.
sólo pueden ejercer el derecho de separación los accior-ristas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, Ios que
hayan sido ilegítimamente privados de ernitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a voto.

Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que la ley señale otro requisito de publicación.
El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la so-
ciedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.
Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al
valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que tengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al vaior en
los libros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho
de separación. El valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre el número total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de aplicar la va-
Iuación que corresponde según lo indicado en el párrafo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de Ia fecha del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagará los intereses compensatorios deven-
gados entre la fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los
mismos que serán calculados utilizando la tasa más aita permitida por ley para
los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. vencido dicho plazo, el
importe del reembolso devengará adicionalmente intereses moratorios.

t23
Mnt.¡tll'r, oe DgREcHo Cot'.trRclal

Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad


de la en.rpresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
er.r los plazos v forma de pirgo que deterrnirre el juez a soiicitud de ésta, por el
proceso sumarisimo.

Es nulo todo pacto que excluya el derccho de separación o haga urás gravoso
su ejercicio>.

9. PROPIEDAD DE LAS ACCIONES

La sociedad anónima considera propietario de la acción a ia persona que


aprrezca con dicha calidad en ia matrícula de acciolles. F.llo se infiere dei texto
clel artículo 91, primer párr:rfo, de la Ley General cle Sociedades. <... La sociedacl
consiclerará propietario a quien esté registrado con esa condrción en la metrícula
de acciones. Bajo esta disposición la sociedad presurr-re que es el titular legítimo de
la acción acluella persona culro ¿.r..no ha sido debidamente anotado en el libro
de Ia sociedad, La norura no establece oponibiliclacl aiguna para quien tenga su
titulariciad registrada, pues los libros de Ia sociedad -entre ellos Ia matrícula de
acciones- no son registros públicos. En consecuencia, sólo establece una presunción
clue lleva aparejado el deber de la sociedad de actuar en consecuencia con dicha
presunciirn. El titular de la acción legitirnado puede ejercer todos los derechos -\.le
serán exigibles todas las obligacrones- que según los estatutos 1'la ley'sean aplicables
a los accionistas> (EI-IAS LAROZA, 1998, Primer \¡olumen: 187).

Cuando se litigue la propiedad cle acciones se admitirá el ejercicio cie ios clcre-
clros de accionista por quien ap^rezca resístrado en la sociedad como propietaricr
de ellas, salvo mandato iudicial en contrario (art. 91, in fine, de la L.G.S.).

10. MATRÍCUM DE ACCIONES

'matrícula de acciones ha reemplazado en la LGS a la antigua denomi-


<La
nación de Registro y'liansferencia de Acciones, que tenía bajo la Ley anterior
aquel libro de la sociedad en el cuai se anotan todos los actos y hechos relevantes
sobre la acción, desde su emisión il¿r.sta su anulación, pasanclo por los actos que
¿rf'ectan su contenido y existenciau (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen:
189).
Con arreglo lo previsto en el artículo 92 -primer párrafo- de la Ley General
a
de Sociedades, en la matrícula de acciones se anota la creación de acciones cuando
corresponda de acuerdo a Io establecido en el artículo 83 de dicha ley (trumeral
este últirno clue dispone: A. que las acciones se crean en el pacto social o posterior-

t24
Lns Rccro¡lps EN LA socrnDAD aNóNrun

nente, por acuerdo de la junta general de accionistas; 13. que es nula la creación
de acciones que concedan el derecho a recibir un rendimiento sin que existan
utilidades distribuibies; y C. que puede concederse a determinadas acciones el
derecho a un rendimiento máximo, rnínimo o fijo, acumulable o no, siempre sujeto
a la existencia de utilidades distribuibies). Igualmente se anota en dicha matrícula
la emisión de acciones, según lo establecido en el artículo 84 de la Ley General de
Sociedades (según el cual: A. las acciones se emiten una vez que han sido suscritas
y pagadas en por lo menos el veinticinco por ciento de su valor nominal, salvo
que se trate de enrisión de acciones en el caso de aportes en especie, en el que se
estará a lo dispuesto en el art.76 de la L.G.S., numeral este úitimo que versa sobre
la revisión del valor de los aportes no dinerarios en Ia sociedad anónima; y B. que
los derechos que corresponden a las accior-les emitidas son independientes dé si
ellas se encuentran representadas por certificados provisionales o definitivos, allo-
taciones en cuenta o en cualquier otra forma permitida por la ley), sea que estén
representadas por certificados provisionirles o definitivos.

Siguiendo con el contenido de la matrícula de acciones, cabe indicar que en


la matrícula se anotan también las transferencias, Ios canjes y des<loblamientos
de acciones, la constitución de derechos y gravámenes sobre las misrnas, las limi-
taciones a la transferencia de las acciones y los convenios entre accionistas o de
accionistas con terceros que versen sobre las acciones o que tengan por objeto el
ejercicio de los derechos inherentes a ellas (art.92, segundo párrato, cle la L.G.s.).
Puntualizamos que, por mandato del artícuio 93, primer párrafo, de la Ley General
de Sociedades, los actos enltnciados en este párrafb deben ser comunicaclos por
escrito a la sociedad para su anotación en la matrícula de acciones.
En cuanto a la fbrmalidad de la matrícula de acciones, cabe señalar que aquéila
se llevará en un libro especialmente abierto a dicho efecto o en hojas sueltai, de-
bidamente legalizados, o mediante registro electrónico o en cualquier otra forma
que pern]ita la le1'. Se podrá usar simultáneamente dos o más de los sistemas antes
descritos; en caso cle discrepancia prevalecerá lo anotado en el libro o en las hojas
sueltas, según corresponda (art. 92, penúltin-ro párrafo, de la L.G.S.).
Debe tenerse presente que cuando las acciones estén representadas por certifi-
cados, su transmisión se podrá acreditar con la entrega a Ia sociedad del certificado
con la constancia de la cesión hecha a nombre del adquirente o por cualquier otro
medio escrito. La sociedad sólo aceptará la cesión efectuada por quien aparezca en
su matrícula como propietario de la acción o por su representante. Si hubiera dos
o más cesiones en el mismo certificado, la sociedad puede exigir que las sucesivas
transferencias se le acrediten por otros medios, observando las formalidades es-
tablecidas en la Ley de Títulos Valores (art. 93, in fine, de la L.G.S.).

125
MR¡¡uRr- DE DERECHo ConERctel

No podemos dejar de mencionar que el régimen de la representación de valores


mediante anotaciones en cuenta se rige por la legislación del mercado de valores.
Ello lo determina la parte final del artículo 92 dela Ley General de Sociedades.

11. ACCIONES CON DERECHO AVOTO

Lo relativo a las acciones con derecho a voto se encuentra normado en el ar-


tículo 95 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual la acción con derecho
a voto confiere a su titular la calidad de accionista y le atribuye, cuando menos,
los siguientes derechos:
l. Participar en el reparto de utilidades y en el del patrimonio neto resultante
de la liquidación.

2. Intervenir y votar en las juntas generales o especiales, según correspon-


da.

3. Fiscalizar en la forma establecida en la ley y el estatuto, la gestión de los


negocios sociales.
4. Ser preferido, con las excepciones y en la forma prevista en esta le¡
para:
a) La suscripción de acciones en caso de aumento de capital social y en
los demás casos de colocación de acciones.
b) La suscripción de obligaciones u otros títulos convertibles o con
derecho a ser convertidos en acciones.
5. Separarse de la sociedad en los casos previstos en la ley y en el estatuto.

12. ACCIONES SIN DERECHO A VOTO

Conforme lo autoriza el artículo 94 de la Ley General de Sociedades, puede


crearse una o más clases de acciones sin derecho a voto, las mismas que no se
computan para determinar el quórum de las juntas generales de accionistas.
La acción sin derecho a voto confiere a su titular Ia calidad de accionista y le
atribuye, cuando menos, los siguientes derechos enunciados en el artículo 96 de
la Ley General de Sociedades y que pasamos a reproducir:
1. Participar en el reparto de utilidades y en el del patrimonio neto resultante
de la liquidación con la preferencia que se indica en el artículo 97 dela
Ley General de Sociedades. Este último precepto legal prescribe: A. que

t26
Les accloNrs EN LA socrEDAD eruón¡t'r¿

las acciones sin derecho a voto dan a sus titulares el derecho a percibir
el dividendo preferencial que establezca el estatuto; B. que existiendo
utilidades distribuibles,la sociedad está obligada al reparto del dividendo
preferencial, sin necesidad de un acuerdo adicional de la iunta;y C. que
en caso de liquidación de la sociedad, las acciones sin derecho a voto
confieren a su titular el derecho a obtener el reembolso del valor nominal
de sus acciones, descontando Ios correspondientes dividendos pasivos,
antes de que se pague el valor rrominal de las demás acciones.
2. Ser informado cuando menos semestralmente de las actividades y gestión
de la sociedad.
3. Impugnar los acuerdos que lesionen sus derechos.
4. Separarse de la sociedad en los casos previstos en la ley y en el estatuto.
5. En caso de aumento de capital:
a) A suscribir acciones con derecho a voto a prorrata de su participación
en el capital, en el caso de que la junta general acuerde aumentar el
capital únicamente mediante la creación de acciones con derecho a
voto.
b) A suscribir acciones con derecho voto de manera proporcional y
a
en el número necesario para mantener su participación en el capital,
en el caso que la junta acuerde que el aumento incluye la creación
de acciones sin derecho a voto, pero en un número insuficiente para
que los titulares de estas acciones conserven su participación en el
capital.
c) A suscribir acciones sin derecho a voto a prorrata de su participación
en el capital en los casos d aumento de capitai en los que el acuerdo de
la junta general no se limite a la creación de acciones con derecho a
voto o en los casos en que se acuerde aumentar el capital únicamente
mediante la creación de acciones sin derecho a voto.
d) A suscribir obligaciones u otros títulos convertibles o con derecho
a ser convertidos en acciones, aplicándose las reglas de los literales
anteriores según corresponda a la respectíva emisión de las obliga-
ciones o títulos convertibles.

13. ACCIONES EN CARTERA

<Las acciones en cartera son acciones creadas o autorizadas, pero aún no


suscritas ni pagadas. Están en cartera y pueden ser colocadas en cualquier
momento, a criterio de los administradores de la sociedad, con los requisitos

127
MnNual ru DsRncHo Con¡:Rcrel

que establece el artículo 98 de la Ley (L.G.S.),' (ELIAS LAROZA, 1998, Primer


Volumen:200).
En efecto, la Ley General de Sociedades regula lo concerniente a las acciones en
cartera en el artículo 98¡ también, en el artículo 99, que establecen lo siguiente:
En el pacto social o por acuerdo de aumento de capital, la sociedad
puede crear acciones, con o sin derecho a voto, las que se mantienen en
cartera, en tanto no sean emitidas, r-to pueden llevarse a la cuenta capital
del balance. Sólo son emitidas por la sociedad cuando sean suscritas y
pagadas en por lo menos un veinticirlco por ciento del valor nominal de
cada una. La escritura pública de constitución o el acuerdo de aumento
de capital establecen también los plazos y condiciones de su emisión (art.
98, primer párrafo, de la L.G.S.).

Los derechos inherentes a las acciones en cartera sólo se generan cuando


se emiten. Cuando se hubiera encargado la colocación de estas acciones
a un tercero, se requerirá, además, que éste comunique su emisión a la
sociedad (art. 98, penúltirno párrafb, de Ia L.G.S.).
Las acciones en cartera creadas confbrme al presente artículo (art. 98 de
la L.G.S.) no podrán representará más del veinte por ciento del número
total de las acciones emitidas (art. 98, in fine, de la L.G.S.).
Salvo en el caso previsto en el artículo 259 de ia Ley General cle Socie-
dades (numeral que dispone que en el aumento de capital por nue\¡os
aportes a la sociedad anónima abierta se podrá establecer que los ac-
cionistas no tienen derecho preferente para suscribir las acciones que se
creen, siempre que: l. el acuerdo haya sido adoptado en la forma y con el
quórum que corresponda, y que, además, cuente con el voto de no menos
del cuarenta por ciento de las acciones suscritas con derecl-ro de voto; y
2. el aumento no esté destinado, directa o indirectamente, a mejorar la
posición accionaria de alguno de los accionistas),los accionistas gozan
del derecho preferente para suscribir las acciones en cartera. Cuando
acuerde su emisión la sociedad entrega a los accionistas que correspon-
da certificados de suscripción preferente (art. 99, primer párrafo, de la
L.G.S.).
El ejercicio del derecho de suscripción preferente, en este caso, se realiza
dentro de un plazo máximo de cinco días útiles contados a partir de la
fecha en que la sociedad anuncie la colocación de acciones en cartera
(art. 99, último párrafo, de la L.G.S.).

ILÓ
Lns acctoNss EN LA soctEDAD aNót¡lt.{¿

14. LIMITACIONES Y PROHIBICIONES APLICABTES A LAS ACCIONES

Broseta Pont, en relación a la transmisibilidad de las acciones, enseña que:


<... La incorporación de la condición de accionista a un título valor (acción)
determina la fungibilidacl de la condición cle socio (ésta se transmite con la
acción) y gerler¿r, adenlás, el ct'ccto cle que la propiedad de la acción conllere
a su titular la condición cle socio. Cousecuententente puede afirrnarse que la
transmisibilidad de la acción es un principio eser-rcial a toda sociedad anónitna,
no sólo porque el capital se divide en acciones para conceder a quien ingresa eu
ella er-r incentivo de su transmisibilidad, sino también porque según la estruc-
tura iegal de la socicdad antitrir¡ra son irrelevantes las condiciones personales
de los accionistas (...).

(...) Es extraordinarialllerttc'f recucnte que determinadas personas quieran cor.rsli-


tuir entre sí una sociedad anónima (generalmente pequeña o de entidad media)
en atenciólt a sus cortocimientos técr-ricos, a su nacior-ralidad, a su ideología, a sus
intereses econót¡icos, fanriliares o profesicinales. Interesándoles, en estos casos,
bier-r impedir el ir.rgreso en la sociedad r1c pcrsonas extrañas (...) bien mantener
el equilibrio dei grupo'en que se integran los accionistas o bien asegurar el cor-r-
trol de la sociedad constituida. Para alcanzar estos fines es necesario restringir
la transmisibilidad de las acciones, con el fin de que los accionistas no puedan
transmitirlas libremente, en perjuicio de aqr.rellos intereses.
Por estas razones aparecen las liamadas restricciones a 1a libre transmisibilidad
de las acciones. Estas restricciones pueden ser de tres clases: Reslri c ciones legales,
que son las intpuestas por la ley (...); rcstricciones convencionales, qtre son las que
pactan todos los accior.listas o un gnlpo de ellos fuera de los estatutos, rnediante
un contrato parasociai; restricciones estattúarias, que son las contenidas en los
estatutos de la sociedad', (BROSE'IA PONT 1983: 236).

Alegría anota por su lado que:


tipo de papeles su negociabilidad. No pueden establecerse
<... Es esencial en este
trabas que hagan materialrnente irnposible ejercer el derecho de trar.rsmisión de
las acciones. Lo único admisible es irnponer condiciones de tiempo, personas o
nlodos, siempre que ellas no impidan la transferencia o la hagan onerosamente
irnposible.
No es indisper.rsable que estas cláusulas limitativas de la transferibilidad figuren
en el propio título, ya que la acción es un título causal que se integra con ei
estatuto, formando con él un solo cuerpo contractual) (ALEGRÍA, 1963: 60).

Mascheroni señala al respecto lo siguiente:


<El principio general sentado en esta materia (...) -'la transmisión de las ac-
ciones es libre'- responde a la naturaleza específica de las sociedades de capital,

r29
MnNu¿1, oe DeR¡cHo ColrERclel

en las cuales la condición de socio va anexa a la tenencia o titularidad de las


acciones, cuya circulación como títulos-valores flexibiliza y multiplica el mer-
cado de capitales.
La libre transmisión de la propiedad de las acciones reconoce -como es na-
tural- limitaciones emergentes de las diversas características de los títulos
instrumentales.
(...) No es posible restringir en el estatuto social la transmisibiiidad de las ac-
ciones al portador, por su misma naturaleza innominada y su procedimiento
de enajenación por simple entrega o tradición manual.

(...) El estatuto puede limitar la transmisibilidad de las acciones nominativas o


escriturales, sin que pueda importar la prohibición de su transferencia (...).

Las limitaciones que el estatuto social puede imponer a la libre transmisión


de acciones no deben significar, de manera alguna,la imposibilidad virtual de la
transferencia.
No solamente la ley impide a los socios prohibi¡ por vía estatutaria, Ia trans-
misión de acciones -lo cual sería incompatible con su naturaleza de título apto
para la circulación-, sino que, adelantándose a cualquier tentativa de coartarla
hasta hacerla imposible, prevé la eventual inclusión de cláusulas restrictivas y',
respecto de ellas, establece que no podrán importar la prohibición implícita de
la transferencia> (MASCHERONI, 1993: 82).

Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, no está vedada por la ley la trans-


ferencia de acciones o la imposición de gravámenes o afectaciones a las acciones,
aunque sí es posible establecer ciertas limitaciones para tales actos, pero, como
bien lo señala el artículo 101 -primer párrafo- de la Ley General de Sociedades,
las limitaciones a la transferencia, al gravamen o a la afectación de las acciones no
pueden significar la prohibición absoluta de transferir, gravar o afectar.
Las limitaciones a la libre transmisibilidad de las acciones son de observancia
obligatoria para la sociedad cuando estén contempladas en el pacto social, en el
estatuto o se originen en convenios entre accionistas o entre accionistas y terce-
ros, que hayan sido notificados a la sociedad. Las limitaciones se anotarán en la
matrícula de acciones y en el respectivo certificado (art. 101, segundo párrafo, de
la L.G.S.).
Según se desprende del artículo 101 -tercer párrafo- de la Ley General de
Sociedades, resulta válida establecer la prohibición de transferir, gravar o de otra
manera afectar acciones, siempre que;
- Así lo establezca el pacto social.
- Así lo establezca el estatuto.

130
Las accloxrs EN LA SocIEDAD a¡¡ówIl'{a

- Así lo convenga el titular de las acciones correspondientes.


- La prohibición aludida sea de carácter temporal.
Igualmente es válida la prohibición temporal de transferir, gravar o afectar
acciones, adoptada mediante acuerdo de la junta general, en cuyo caso sólo alcanza
a las acciones de quienes han votado a favor del acuerdo, debiendo en el mismo
acto separarse dichas acciones en una o más clases, sin que rijan en este caso los
requisitos de la ley o del estatuto para 1a n-rodificación del estatuto (art. l0l, cuarto
párrafo, de la L.G.S.).
Se desprende de la parte final del artículo 101 de la Ley General de Sociedades
que la prohibición temporal de transferir, gravar o afectar acciones debe tener un
plazo determinado o determinable, el mismo que no podrá exceder de 10 años
prorrogables antes del vencimiento por períodos no mayores. Los términos y con-
diciones de la prohibición temporal deben ser anotados en la matrícula de acciones
y en los certificados, anotaciones en cuenta o en el documento que evidencie la
titularidad de la respectiva acción.
Por otro lado, a no ser que el pacto social, el estatuto de Ia sociedad o el
convenio con terceros establezcan lo contrario, está permitida la transferencia de
acciones cuya titularidad lleve aparejada el cumplimiento de obligaciones para con
la sociedad, otros accionistas o terceros, siempre que cuente, según el caso, con la
aceptación de la sociedad, de los accionistas o terceros a favor de quienes se haya
convenido la obligación adicional. La aceptación aludida no será exigible en el caso
de que el obligado cumpla con garantizar solidariamente su cumplimiento, pero,
claro está, siempre que Ia naturaleza de la obligación de que se trate lo permita.
Ello se infiere del texto del artículo 102 de la Ley General de Sociedades.

15. OPCIÓN PARA SUSCRIBIR ACCIONES

Se desprende del artículo 103 -primer párrafo- de la Ley General de Socie-


dades, que la sociedad anónima se encuentra facultada para conceder a terceros o
a determinados accionistas de la misma la opción de suscribir nuevas acciones en
determinados plazos (que no debe exceder de dos años), términos y condiciones,
siempre y cuando:
Así Io establezca la escritura pública de constitución de la sociedad.
Exista acuerdo en ese sentido adoptado por la junta general de accionistas
con el voto de accionistas que representen la totalidad de las acciones
suscritas con derecho a voto.

131
Ir'leNuer. ou DrRscHo CouEncrRr-

A no ser que los términos de la opción para suscribir nuevas acciones así Io
estáblezcan, el otorgamiento de la retbrida opción no obsta que, durante la vigencia
del derecho de opción aludido,la sociedad anónima acuerde (conforme al art. 103,
in fine, de la L.G.S.):
- Aumentos de capital.
- L,a creación de acciones en cartera.
- La emisión de obligaciones convertibles en acciones.

16. ADQUISICIÓN POR LA SOCIEDAD DE SUS PROPIAS ACCIONES

La sociedad anónima se encuentra facultada para adquirir sus propias acciones


con cargo al capital tan sólo para amortizarlas, siempre que haya acuerdo previo
de reducción del capital adoptado confonne a ley (art. 104, primer párrafo, de la
L.G.S.).
Si la adquisición de las acciones por la sociedad anónima se lleva a cabo por
un monto mayor al valor nonrinal, entonces, la diferencia únicamente se pagará
con cargo a beneficios y reservas libres de la sociedad (art. 104, segundo párra.fo,
de la L.G.S.).

No obstante lo señalado precedentemente, la sociedad anónima cuenta con


la facultad de adquisición de sus propias acciones para amortizarlas sin reducir el
capital y sin reembolso del valor nominal al accionista, para lo cual deberá entregar
a este último a cambio títulos de participación que otorgan derecho de percibir,
por el plazo que se establezca, un porcentaje de las utilidades distribuibles de Ia
sociedad. Los títulos de participación a que se hace refere ncia tienen la caliclad de
nominativos y transferibles (art. 104, tercer párrafo, de la L.G.S.).
En el artículo 104 de la Ley General de Sociedades se establece también que
la sociedad anónima puede adquirir sus propias acciones con cargo a beneficios y
reservas libres en los casos siguicntes:
1. Para amortizarlas sin reducir el capital, en cuyo caso se requiere acuerdo
previo de junta general para incrementar proporcionalmente el valor no-
minal de las demás acciones a fin de que el capital social quede dividido
entre ellas en alícuotas de igual valor.
2. Para amortizarlas sin reducir el capital conforme se indica en el inciso
anterior, pero entregando a cambio títulos de participación que otorgan
el derecho de recibir por tiempo determinado un porcentaje de las utili-
dades distribuibles de la sociedad.

132
Las ,qccror¡ps EN LA socrEDAD R¡¡óNlNr¡

3. Sin necesidad de amortizarlas, cuando la adquisición se l-raga paraevitar


un dairo grave, en cuyo caso deberán venderse en un plaz<-r no mayor de
dos años.
4. Sin necesidad de amortizarlas, previo acuerdo de la junta general para
mantenerlas en cartera por un período máximo de dos años y en un
monto no mayor al díez por ciento del capital suscrito.
El artículo 104 de la Ley General de Sociedades señala, además, que la so-
ciedad puede adquirir sus propias acciones a título gratuito en cuyo caso podrá o
no amortizarlas"
Por otro lado, las acciones que adquiera la sociedad anónima a título oneroso
deben estar totalmente pagadas. La excepción a la referida regla radica en que la
adquisición por la sociedad de sus propias acciones esté dirigida a lograr el evitar
algún daño grave.
La adquisición por la sociedad de sus propias ;rcciones se har¿i a prorrata (en
partes iguales) entre los accionistas que la integran, a no ser que:

A. Las acciones se adquieran por la sociedad anónima para evitar un daño


grave.

B. Las acciones se adquieran por la sociedad anónima a título gratuito.


C. La adquisición de las acciones por la sociedad anónima se haga en rueda
de bolsa.

D. Se acuerde por uuanimidad en junta generiil de accionistas otra forma


de adquisición.
E. Se trate de los casos previstos en los artículos 238 v 239 de la Ley General
de Sociedades. El artículo 238 de dicha ley señala: a) que el estatuto puede
establecer que toda transferencia de acciones o de acciones de cierta clase
quede sometida al consentimiento previo de la sociedad, que lo expresará
mediante acuerdo de junta general adoptado con no menos de la mayoría
absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto; b) que la sociedad
debe comunicar por escrito al accionista su denegatoria a la transferencia;
c) que la denegatoria del consentimiento a la transferencia determina
que la sociedad queda obligada a adquirir las acciones en el precio y
condiciones ofertados; y d) que en cualquier caso de transferencia de
acciones y cuando los accionistas no ejerciten su derecho de adquisición
prefbrente,la sociedad podrá adquirir las acciones por acuerdo acioptado
por una mayoría no inferior a la mitad del capital suscrito. Por su parte,
el artículo 239 de la Ley General de Sociedades norma la adquisición

133
MaNuar, ns DeRscHo CoN4¡Rcl¡L

preferente de acciones en caso de enajenación forzosa, señalando: a) que


cuando proceda la enajenación forzosa de las acciones de una sociedad
anónima cerrada, se debe notificar previamente a la sociedad de la res-
pectiva resolución judicial o solicitud de enajenación; y b) que dentro de
los diez días útiles de efectuada la venta forzosa, la sociedad tiene derecho
a subrogarse al adjudicatario de las acciones, por el mismo precio que se
haya pagado por ellas.
Finalmente, cabe indicar que, por disposición de la parte final del artículo
104 de la Ley General de Sociedades, mientras las acciones se encuentren en poder
de la sociedad, quedan en suspenso los derechos correspondientes a las mismas.
Dichas acciones no tendrán efectos para el cómputo de quórums y mayorías y su
valor debe ser reflejado en una cuenta especial del balance.

17. CONTROL INDIRECTO DE ACCIONES


Las acciones que sean de propiedad de una sociedad anónima que esté contro-
lada por la sociedad emisora de tales acciones no conceden a su titular derecho de
voto alguno ni son válidas a efecto del cómputo para formar quórum. Ello se infiere
del texto del artículo 105 de la Ley General de Sociedades, numeral que precisa,
además, que la sociedad controlada es aquella en la que, directa o indirectamente,
la propiedad de más del cincuenta por ciento de acciones con derecho a voto o
el derecho a elegir a la mayoría de los miembros del directorio corresponda a la
sociedad emisora de las acciones.

18. PRESTAMOS CON GARANTÍA DE ACCIONES


Lo relativo a los préstamos con garantía de acciones se encuentra reguJado
en el artículo 106 de la Ley General de Sociedades, nurneral que prohíbe tajante-
mente el otorgamiento por la sociedad de préstarnos o garantías que estén a su vez
garantizadas con sus propias acciones. La referida prohibición rige incluso en la
hipótesis de que el otorgamiento de tales préstamos o garantías tenga por finalidad
la adquisición de acciones por la sociedad. De hacerse caso omiso a la prohibición
aludida precedentemente, entonces, el directorio de la sociedad anónima incurre
en la responsabilidad de ley

19. DERECHOS Y GRAVÁMENES SOBRE ACCIONES


La Ley General de Sociedades regula sobre el tema en el Título II (<Derechos y
gravámenes sobre accionesr) de la Sección Tercera (<Acciones>>) del Libro Segundo
(nSociedad anónima), en los arts. 107 al 110.

134

,/
Les RccroNe s EN LA socrEDAD Rr.¡óNrr',ra

En lo que respecta al usufructo de acciones (el usufructo, dicho sea de paso,


es el derecho real que confiere las facultades de usar y disfrutar temporalmente
de un bien ajeno: art. 999 del C.C.), los artículos 107 y 108 de la Ley General de
Sociedades preceptúan lo siguiente:
- En el usufructo de acciones, salvo pacto en contrario, corresponden al
propietario los derechos de accionista y al usufructuario el derecho a los
dividendos en dinero o en especie acordados por la sociedad durante el
plazo del usufructo (art. 107, primer párrafo, de la L.G.S.).
- Puede pactarse que también correspondan al usufructuario los dividendos
pagados en acciones de propia emisión que toquen al propietario durante
el plazo del usufructo (art. I07, in fine, de la L.G.S.).
- En el usufructo de acciones no pagadas totalmente el propietario es el
obligado al pago de los dividendos pasivos, salvo pacto en contrario (art.
108, primer párrafo, de la L.G.S.).

- Si el propietario no hubiere cumplido con su obligación (de pagar los


dividendos pasivos) dentro del plazo fijado para realizar el pago, el usu-
fructuario podrá hacerlo dentro de los cinco días siguientes sin perjuicio
de repetir contra el propietario (art. 108, último párrafo, de la L.G.S.).
Acerca del usufructo de acciones, Alegría señala que u... el titular de la acción se
reserva su propiedad y cede sólo su uso y goce, es decir, el derecho a los dividendos
y productos del capital, Respecto a los derechos no patrimoniales, unos autores
sostienen que los retiene el propietario porque atañen esencialmente a la calidad
de tal, mientras que otros distinguen según la naturaleza del asunto: el voto sobre
ampliación del objeto social o disolución de la sociedad, e inclusive el derecho
a nuevas suscripciones, corresponden al propietario, mientras que el voto sobre
dividendo y reservas pertenece al usufructuario> (ALEGRÍA, 1963: 62-63).
Alegría, respecto a la prenda de acciones refiere que u... se constituye me-
diante la entrega del título al portador, o anotación en el libro de la sociedad si es
título nominativo o endosable. El acreedor prendario recibe, en principio, todos
los derechos patrimoniales y en especial el dividendo, pero también sobre el capi-
tal en caso de liquidación o venta forzada (...) aunque sólo hasta la concurrencia
de su crédito y accesorios (intereses, gastos, etc.). En general la doctrina niega
que los derechos no patrimoniales o parapolíticos pasen al acreedor prendario>
(ALEGRÍA, t963:63).
En lo que concierne a la prenda de acciones, Aztiria apunta lo siguiente:
<... significa a la vez técnicamente prenda sobre 'cosa mueble' y prenda sobre
,bien
mueble por su carácter representativol A pesar de lo cual la prenda sobre

135
Meruual ¡p D¡nscHo Cor',tnrrcrAr.

títulos-valores y, en particular, sobre acciones de sociedades anónimas, se aparta


de la prenda sobre créditos para regirse fundamentalmente por los principios de
la prenda sobre cosas en razón de que Ia esencia de los títuios-valores ileva a la
aplicación de normas que se ajustan a su naturaleza, tal como (...) ocurre en la
tradición real que representa su entrega; o se produce, por ejemplo, en su ejecución
por medio de corredor (...). Desde el punto de vista de Ia naturaleza jurídica del
objeto de la prenda, el doble aspecto es indudable, pero c, - cuanto a los efectos del
derecho aplicable, la primacía del título de circulación parece igualmente clara
en virtud de sus principios esenciales y de las normas reguladoras de la materia,
tendientes a la protección de esa finalidad de los valores mobiliarios y de la funcion
notable que desempeñan en la economía moderna. Son las consecuencias cle la
función dispositiva de los títulos valores (...) que se concreta en sus dos aspectos
de legitimación y de traslación en virtud de los cuales se equiparan más allá de su
doble naturaleza jurídica, con las 'cosas' muebles que tradicionalrnente han sido
el objeto más corrietlte de la prenda con desplazamiento a los fines de las reglas
legales que hacen a su circulación> (AZTII{IA, 1958: 16-17).
La Ley General de Sociedades regula lo relacíonado a la prencla de acciones
(hoy llarnada Garantía Real lvlobiliaria, que consiste en l¿r afectacion de r-i¡ bien
mueble mediante Lrn acto jurídico, destinada a asegurar el cumplintiento de una
obligación. La misma que puede darse cor.l o sin disp-rosicirjn del bien mueble: art.
3' de la Ley N" 28677) en el artículo 109 de este modo:
- En la prenda de acciones los derechos de ¿rccionista corresponden al
propietario.
- El acreedor prendario está obligado a facilitar el ejercicio de sus dcrect!rls
al accionista. Son de cargo de éste los g¿lstos correspondientes.
- Si el propietario incun-rple la obligación de pagar los dividendos pasii'os,
el acreedor prendario puede cumplir esta obligación, repitiendo contra
el propietario, o proceder a la realización de la prenda, reconociéndose
la preferencia que para el cobro de los dividendos pasivos tiene la socie-
dad.
- Lo establecido en este artículo admite pacto en contrario.
De lo dispuesto en el artículo 109 de la Ley General de Sociedades, es ne-
cesaria la confrontación con lo establecido en la Ley N-' 2s527 (Ley de Garantía
Mobiliaria).
La Ley General de Sociedades, en cuanto a las medidas cautelares sobre ac-
ciones, regula éstas en su artículo 110, clue dispone lo srg,uicnte:

1.36
Les nccroNss EN LA socrEDAD ¡rNó¡llnre

En caso de acciones sujetas a medida cautelar, incluyendo el embargo, el


propietario conserva el ejercicio de los derechos de accionista.
El depositario está obligaclo a f'acilitar al accionista el ejercicio de sus
derechos. Son de cerrgo de éstc los gastos correspondientes.
La medida cautelar sobre acciolles no apareja la retención de los divicien-
dos correspondientes, salvo orclen jucliciai en contrario.
En la ejecución de acciones sr.rjetas a rr-iedicla cauteiar se estará a lo dis-
puesto en el artículo 239 de la Ley General de sociedades. Este úitimo
precepto legal regula la aclquisiciírn prcferente cle acciones en caso de
enajenación forzosa, prescribiendo: a) que cuanclo proceda la enajenación
forzosa de las acciones de una sociedad anónirna cerrada, se debe notificar
previamente a la sociedad de la respectil'a resolución judicial o solicitud
de enajenación; y b) que dentro de los diez días útilcs de efectuad¡r la
venta forzosa, la sociedad tienc clerccho a subrogarse al adjtrclicatario cle
las acciones, por ei rnismo precio que se haya pagacio por ellas.

r37
CapÍruro IV
óncaruos DE LA SocIEDAD aruórutrvlR:
LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS
L. CONCEPTO DE JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

Según Gay de Montellá, la junta o asamblea general de accionistas es u... la


reunión de socios debidamente convocada para tratar de los asuntos sociales, con-
siderada como órgano supremo, y voluntad soberana de la Compañía Anónima,
que rnanifiesta sus decisiones a través de los acuerdos adoptados por mayoría de
votos...> (GAY DE MON'IELLA, 1947, Tomo II 212).
En palabras de Alegría, u... la asantblea general de accionistas es el órgano
esencial, no permanertte, y con facultades de dccisión indelegables, que funciona
en la forma y condiciones previstas por la ley y los estatutos, mediante la reunión
de los accionistas de la sociedad anónima convocados para tratar los asuntos
societarios de su competencia consignados en el orden del día, (ALEGRÍA,
1963: 97).
Acerca de la junta general de accionistas, Garo señala lo siguiente:
uDe las asal.ubleas generales de la sociedad anónima podernos exponer dos
conceptos: uno abstracto y el otro más restringido.

A) Abstracto: Una reunión de accionistas para tratar sin responder a forma-


lidad algr,rna, asuntos que interesan a la sociedad.
B) Restringido: Ulra reunión de accionistas convocada conforme a la leyy a los
estatutos para resolver las cuestiones previstas por los mismos o asuntos
indicados por quien hace formalmente la convocación) (GARO, 1954,
TonTo II: 13).

Para Farina, la asamblea (léase junta general) de la sociedad anónima es la <...


reunión de accionistas, convocada conforme a la ley y a los estatutos por el órgano
facultado a ese efecto, para resolver sobre asuntos de interés social indicados en el
orden del díau (FARINA, 1979,Parte Especial II-B: 163). El mencionado jurista,
respecto de las características del órgano social en estudio, apunta que:

L41
MRNual n¡ DpRecuo Cot'¿rRcrRL

<La asamblea es un órgano no permanenfe, pues ha de reunirse en los casos en


que es convocada. No puede convocarse a sí misma, sino por el directorio; en
su defecto por la sindicatura y excepcionalmente, por el juez (...).

Es un órgano con autonomía limitada pues salvo el caso de las asambleas uná-
nimes, sus resoluciones no pueden salirse de lo fijado en el orden del día. Y
aun dentro del orden del día debe limitarse a la natural competencia frjada por
la le¡ el acto constitutivo y 1os estatutos.

Es un órgano que actúa con efectos enlo interno de la sociedad; no puede actuar
frente a terceros; no puede asumir la representación de la sociedad, pues la
manifestación de la voluntad se exterioriza solamente por medio del directorio,
que representa a Ia sociedad en lo externo.
La asamblea esun órgano esenciel en la sociedad anónima por cuanto las fun-
ciones que son de su competencia no pueden ser delegadas en otros órganos
(salvo casos especiales previstos expresamente); ni puede sustituirse por otro
modo de deliberación de socioso (FARINA, l979,Parte Especial II-B: 164).
La Ley General de Sociedades regula al órgano de la sociedad anónima en
estudio en el Título Primero (<|unta general de accionistasu) de la Sección Cuarta
(uÓrganos de la sociedad>) del Libro Segundo (<Sociedad anónima>), en los arts.
111 al 151.

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 11i de la Ley General de


Sociedades:
- Lajunta general de accionistas es el órgano supremo de la sociedad.

- Los accionistas constituidos en junta general debidamente convocada,


y con el quórum correspondiente, deciden por la mayoría que establece
esta ley los asuntos propios de su competencia.

- Todos los accionistas, incluso los disidentes y los que no hubieren par-
ticipado en la reunión, están sometidos a los acuerdos adoptados por la
junta general.

2. ATRIBUCIONES DE tA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS


Son atribuciones de Ia junta general de accionistas (que, debe tenerse pre-
sente, se reúne obligatoriamente cuando menos una vez al año dentro de los tres
meses siguientes a la terminación del ejercicio económico) las que se indican a
continuación:
A. Pronunciarse sobre la gestión social y los resultados económicos del ejer-
cicio anterior expresados en los estados financieros del ejercicio anterior
(art. 114, inc, l, de la L.G.S.).

t42
OncRNos DE LA socrEDao RNóNlr4a: Le ¡unrR GENERAL DE ACcroNrsrAS

B. Resolver sobre la aplicación de las utilidades, si las hubiere (art. 114, inc.
2, dela L.G.S.).
C. Elegir cuando corresponda a los miembros del directorio y fijar su retri-
bución (art. I14, inc. 3, de la L.G.S.).
D. Designar o delegar en el directorio la designación de los auditores exter-
nos, cuando corresponda (art, 114, inc. 4, de la L.G.S.).
E. Resolver sobre los demás asuntos que le sean propios conforme al estatuto
y sobre cualquier otro consignado en la convocatoria (art. 1 14, inc. 5, de
la L.G.S.).
F. Remover a los miembros del directorio y designar a sus reemplazantes
(art. 115, inc. 1, de la L.G.S.).
G. Modificar el estatuto (art. 115, inc. 2, dela L.G.S.).
H. Aumentar el capital social (art. 115, inc. 3, de la L.G.S.).
I. Reducir el capital social (art. 115, inc. 3, de la L.G.S.).

). Emitir obligaciones (art. 115, inc. 4, de la L.G.S.).


K. Acordar la enajenación, en un solo acto, de activos cuyo valor contable
exceda el cincuenta por ciento del capital de la sociedad (art. I 15, inc. 5,
de la L,G.S.).

L. Disponer investigaciones y auditorías especiales (art. 115, inc.6, de la


L.G.S.).
M. Acordar la transformación de la sociedad (art. 115, inc. 7, dela L.G.S.).
N. Acordar la fusión de la sociedad (art. I i5, inc. 7, dela L.G.S.).
Ñ. Acordar la escisión de la sociedad (art. 115, inc. 7, delaL.G.S.).
O. Acordar la reorganización de la sociedad (art. I15, inc. 7, dela L.G.S.).
P. Acordar la disolución de la sociedad (art. 115, inc. 7, dela L.G.S.).
a. Resolver sobre la liquidación de la sociedad (art. l15, inc. 7, de la
L.c.s.).
R. Resolver en los casos en que la ley o el estatuto dispongan su intervención
y en cualquier otro que requiera el interés social (art. 115, inc. 8, de la
L.c.s.).

143
MaNual or DsRnclro CorurRclel

3. LUGAR DE CELEBRACIÓN DE LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

La junta general de accionistas se celebra en el lugar del domicilio social,


salvo que el estatuto pre\¡ea la posibilidad de realizarla en un lugar distinto. Así lcr
establece el artículo 112 de Ia Ley General de Sociedacles.
EIías Laroza, en relación al indicado precepto legal, extr¿re las sigr"rientes
conclusiones:
((- El lugar de ceiebración de la junta debe constar en la convocatoria 1' en
forn.ra inequívoca, para que no pueda existir duda en ningún accionista
en cuanto a su identificaciór'r o ubicación.

- La Ley se refiere siernpre a el lugar de celebración, con lo que no cabe la


menor duda, si pudiese haberla, que se trata de un solo lugar. Sería un
despropósito peilsar en una junta que se realice, al rnisno tietnpo, err rnás
de un lugar. Tan-rpoco procede un cambio dc lugar en caso de rplaz.amiento
de la junta (...). La única excepción a todo ello pueclen ser las juntas espe-
ciales previstas en el artículo 132 de la Lev (L.G.S.).

- Cualqr-rier variación del lugar cie celebración stilo puede darse si está pre-
vista en el estatuto o en el caso de las juntas universales, (ELIAS LAROZA,
1998, Primer Volumen: 244).

4. coNVocAToRrA A |UNTA GENERAL DE ACCTONTSTAS

4.1 Requisitos de la convocatoria a iunta general de accionistas


Lo relativo a los requisitos de la convocatoria a junta general de accionistas
se encuentra normado en el artículo ll6 de la Ley General de Sociedades, que
preceptúa lo siguiente:
El aviso de convocatoria de la jur-rta general obligatorirl anual y de las
demás juntas previstas en el estatuto debe ser publicado con una anti-
cipación no menor de diez días al de la fecha fijada para su celebración.
En los demás casos, salvo aquellos en que la ley o el estatuto fijen plazos
mayores, la anticipación de la publicación será no rlenor de tres días.
El aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora de celebración de
la junta general, así como los asuntos a tratar. Puede constar asimismo
en el aviso el lugar, día y hora en que, si así procediera, se reunirá la junta
general en segunda convocatoria. Dicha segunda reunión debe celebrarse
no menos de tres ni más de diez días después de la primera.

r44
ORceNos DE LA socrEDa¡ e¡¡órur¡ure: Ln Juxra cENERAL DE ACctoNIsrAs

- La junta general no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el


aviso de convocatoria, salvo en los casos permitidos por Ia lev.
En lo que concierne a los requisitos de una segunda convocatoria a junta
general de accionistas, Ia Ley General de Sociedades los contempla en su artícultr
118, que señala claramente que si la junta general debidamente convocada no se
celebra en primera convocatoria y no se hubiese previsto en el aviso la fecha pirra
una.segunda convocatoria, ésta debe ser anunciada con los mismos requisitos de
publicidad que la primera, y con la indicación que se trata de segunda corlvocato-
ria, dentro de los diez días siguientes a la fecha de la junta no celebrada ¡ por lo
menos, con tres días de antelación a la fecha de la segunda reunión.

4.2 Convocatoria a junta general a solicitud de accionistas


La convocatoria a junta general de accionistas a solicitud de éstos se halla
normada en el artículo I 17 de la Ley General de Sociedades, según el cual, cuando
uno o más accionistas que representen no menos del veinte por ciento de las accio-
nes suscritas con derecho a voto soliciten notarialmente la celebración de la junta
general, el directorio debe publicar el ar.iso de convocatoria dentro de los quince
días siguientes a la recepción de ia .t,'r itrrr.l it:spectiva, la que deberá indicar Ios
asuntos que los solicitantes propongan triltar.
Lajunta general de accionistas debe ser convocada para celebrarse dentro de
un plazo de quince días de la fecha de la publicación cle la convocatoria (art. 117,
segundo párrafo, de la L.G.S.).
I)e acuerdo a lo normado en el artículo I 17 -tercer p árrafo- de la Ley General
de Sociedades, cuando la solicitud notarial de los accionistas para que convoquen
a junta general fuese denegada o transcurriesen más de quince días de presenta-
da sin efectuarse la convocatoria, el o los accionistas, acreditando que reúnen el
porcci)taje exigido de acciones, podrán solicitar al juez de la sede de la sociedad
anónima que ordene la convocatoria a junta general de accionistas, siguiéndose
pirra ello el trámite del proceso no contencioso, vale decir, el siguiente:
- Presentada la solicitud no contenciosa, elluez, al calificarla, puede declarar
su inadmisibilidad o improcedencia, con arreglo a lo dispuesto por los
artículos 426y 427 del Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca
de la inadmisibilidad e improcedencia de Ia demanda), respectivamente
(arts.752 y 551, primer párrafo, del C.P.C.).
- Si el Juez declara inadmisible Ia solicitud no contenciosa, concederá al
solicitante tres días para que subsane la omisión o defecto, bajo aperci-
bimiento de archivar el expediente, siendo esta resolución inimpugnable
(arts.752 y 551, segundo párrafo, del C.P.C.).

145
MeNuel or D¡R¡cHo Cor4ERcral

Si el fuez declara improcedente la solicitud no contenciosa, ordenará la


devolución de los anexos presentados (arls.752 y 551, último párrafo,
del C.P.C.).
El emplazado con Ia solicitud puede formular contradicción dentro de
cinco días de notificado con la resolución admisoria, anexando los medios
probatorios, los que se actuarán en 1a audiencia de actuación y declaración
judicial (art.753 del C.P.C.).
Admitida la solicitud no contenciosa, el Juez frja fecha para la audiencia
de actuación y declaración judicial, la que debe realizarse dentro de los
quince días siguientes, bajo responsabihdad, salvo lo dispuesto en el
artículo 758 del Código Procesal Civil, numeral este último en el que se
señala que para los casos previstos en el tercer párrafo del artículo 435
del citado cuerpo de leyes (estos son, primero, que el demandado se halle
en el país, y segundo, que el demandado se halle fuera del país o se trate
de persona indeterminada o incierta), Ios plazos son de quince y treinta
días, respectivamente (art.754, primer párrafo, del C.P.C.).
De haber contradicción, el |uez ordenará la actuación de los medios
probatorios que la sustentan. Luego, si se solicita, concederá al oponente
o a su apoderado cinco minutos para que la sustenten oralmente, proce-
diendo a continuación a resolverla. Excepcionalmente, puede reservar
su decisión por un plazo que no excederá de tres días contados desde la
conclusión de la audiencia (art. 754, segundo párrafo, del C.P.C.).
Si no hubiera contradicción, el |uez ordenará actuar los medios proba-
torios anexados a la solicitud (art. 754, penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Concluido el trámite, elluez ordenará la entrega de copia certificada de lo
actuado al interesado, manteniéndose el original en el archivo del ]uzgado,
o expedirá la resolución que corresponda, siendo ésta inimpugnable (art.
754, último párrafo, del C.P.C.).
La resolución que resuelve la contradicción es apelable sólo durante la
audiencia. La que la declara fundada es apelable con efecto suspensivo, y
la que la declara infundada, Io es sin efecto suspensivo y con la calidad de
diferida. Si la contradicción hubiera sido resuelta fuera de la audiencia,
es apelable dentro de tercer día de notificada (art.755, primer párrafo,
del C.P.C.).
La resolución que pone fin al proceso es apelable con efecto suspensivo
(arf.755, in fine, del C.P.C.).

146
Óncaxos DE LA socrEDen RNó¡¡rlrR: Le ¡uNra cENERAL DE ACCroNrsrAS

Si el Juez ampara la solicitud no contenciosa de convocatoria a junta


general de accionistas, dispondrá lo siguiente (conforme a Ia parte final
del art. I17 de la L.G.S.):
- Ordenará la convocatoria de la junta general de accionistas.
- Señalará el lugar en que se desarrollará la junta general de accionistas.
- Señalará el día y hora en que deberá acontecer la junta general de accio-
nistas.
- Señalará el objeto a tratar (en otras palabras, la agenda) en la junta general
de accionistas.
- Señalará la persona que presidirá la junta general de accionistas.
- Señalará el notario que dará fe de los acuerdos que se adopten en lajunta
general de accionistas.

4.3 Convocatoria a iunta general de accionistas ordenada iudicialmente

Tal como lo señala el artículo 119 -prirner párrafo- de la Ley General de


Sociedades, que contempla lo relacionado con la convocatoria a junta general de
accionistas ordenada judicialmente, si la junta obligatoria anual o cualquier otra
ordenada por el estatuto no se convoca dentro del plazo y para sus fines, o en ellas
no se trata los asuntos que corresponde, será convocada, a pedido del titular de
una sola acción suscrita con derecho a voto, por el juez del domicilio social, por
el proceso no contencioso, por lo que habrá que seguir las reglas contenidas en el
Título I (<Disposiciones generalesr) de la Sección Sexta (<Procesos no contencio-
soso) del Código Procesal Civil, arts. 750 a|762.
La convocatoria judicial a junta general de accionistas debe reunir, conforme
lo ordena el artículo i19 en su parte final, los requisitos previstos en el artículo
116 de dicho cuerpo de leyes, numeral este último que establece: A. que el aviso de
convocatoria de la junta general obligatoria anual y de las demás juntas previstas
en el estatuto debe ser publicado con una anticipación no menor de diez días al
de la fecha fijada para su celebración; B. que en los demás casos, salvo aquellos en
que la ley o el estatuto fijen plazos mayores, la anticipación de la publicación será
no menor de tres días; c. que el aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora
de celebración de la junta general, así como los asuntos a tratar, pudiendo constar
asimismo en el aviso el lugar, día y hora en que, si así procediera, se reunirá la junta
general en segunda convocatoria; D. que dicha segunda reunión debe celebrarse no
menos de tres ni más de diez días después de la primera; y E. que la junta general
no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria, salvo
en los casos permitidos por la ley.

r47
MRuuel or DrRe cso Col'rrRcrRr,

4.4 La iunta universal de accionistas

A criterio de Narváez García, la reunión o junta universal (llamada también


asamblea unánime) <... se lleva a cabo cuando todos los asociados se encuentran
a veces casual o inopinadamente, y por unanimidad deciden constituirse en junta
o asamblea general...> (I{ARVAEZ GARCÍA, 1990: 304).
Según Richard, Escuti y Romero, la asamblea unánime <... implica la re-
unión de los accionistas que representen la totalidad del capital social y que las
decisiones se adopten por unanimidad de las acciones con derecho a voto en la
referida deliberación...) (RICHARD;ESCUTI; yROMERO, 1980: 274).Loscitados
autores añaden que (esta clase de asambleas, llamadas universales o totalitarias,
implican una suerte de modificación de la teoría orgánica y una reasunción de la
función de los accionistas similar a la que cumplieron al convenir en el contrato
constitutivo, la organización de la sociedad> (RICHARD; ESCUTI; y ROMERO,
1980:274).
LaLey General de Sociedades regula Io concerniente a la junta universal de
accionistas en su artículo 120, el cual dispone que, sin perjuicio de lo prescrito
en los artículos precedentes (artículos vistos en los puntos anteriores y referidos
a los requisitos de la convocatoria a junta general -art. I 16 de la L.G.S.-, a la con-
vocatoria a junta general a solicitud de los accionistas -art. 117 de ia L.G.S.-, a los
requisitos de la segunda convocatoria a junta general -art. 118 de la L.G.S.-, y a
la convocatoria a junta general ordenada judicialmente -art. 119 de la L.G.S.-), Ia
junta general de accionistas se entiende convocada yválidamente constituida para
tratar sobre cualquier asunto y tomar los acuerdos correspondientes, siempre que
se encuentren presentes accionistas que representen la totalidad de las acciones
suscritas con derecho a voto y acepten por unanimidad la celebración de la junta
y los asuntos que en ella se proponga tratar.

4.5 Derecho de información de los accionistas

El derecho de información de los accionistas respecto de todo lo concerniente


a la junta general convocada se halla previsto en el artículo 130 de la Ley General
de Sociedades, que dispone lo siguiente:
- Desde el día de la publicación de la convocatoria, los documentos, mo-
ciones y proyectos relacionados con el objeto de la junta general deben
estar a disposición de los accionistas en las oficinas de la sociedad o en
el lugar de celebración de la junta general, durante el horario de oficina
de la sociedad.

148
ORcRNos DE LA socrEDnn awóNli'¡e: Le ¡ururR GENERAL DE ACCtoNrsrAS

- Los accionistas pueden solicitar con anterioridad a la junta generai o


durante el curso de la misma los informes o aclaraciones que estimen
necesarios acerca de los asuntos comprendidos en la convocatoria. El
directorio está obligado a proporcionárselos, salvo en los casos en que
se juzgue que la difusión de los datos solicitados perjudique el interés
social. Esta excepción no procede cuando la solicitud sea formulada por
accionistas presentes en la junta que representen al menos el veinticinco
por ciento de las acciones suscritas con derecho a voto.

Es de destacar que, por disposición del artículo 131 de la Ley General de


Sociedades, a solicitud de accionistas que representen al menos el veinticinco por
ciento de las acciones suscritas con derecho a voto la junta general se aplazará por
una sola vez> por no menos de tres ni más de cinco días y sin necesidad de nueva
convocatoria, para deliberar y votar los asuntos sobre los que no se consideren
suficientemente informados. Cualquiera que sea el número de reuniones en que
eventualmente se divida una junta, se la considera como una sola, y se levantará
un acta única. En los casos contemplados en el citado numeral es de aplicación
lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 124, conforme al cual el quórum se
computa y establece al inicio de la junta, y, una vez comprobado el quórum, el
presidente declara instalada la junta general.

5. DERECHO DE CONCURRENCIA A LA JUNTA GENERAT DE ACCIONISTAS

El derecho de concurrencia a la junta general de accionistas se halla previsto


en el artículo l2r de la Ley General de Sociedades, que preceptúa lo siguiente:

Pueden asistir a la junta general y ejercer sus derechos los titulares de


acciones con derecho a voto que figuren inscritas a su nombre en la ma-
trícula de acciones, con una anticipación no menor de dos días al de la
celebración de la junta general.
Los directores y el gerente general que no sean accionistas pueden asistir
a la junta general con voz pero sin voto.
El estatuto, la propia junta general o el directorio pueden disponer la
asistencia, con voz pero sin voto, de funcionarios, profesionales y técnicos
al servicio de la sociedad o de otras personas que tengan interés en Ia
buena marcha de los asuntos sociales.

t49

)
Matuel re DpRscFro Cor'4sRclnl-

6. REPRESENTACION EN LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

Alegría, respecto de la representación en la junta o asamblea general de ac-


cionistas, hace estas observaciones:
- <(... El accionista puede concurrir por sí, por representante legal, o por
mandatario instituido por cualquier medio (...), y se trata de un mandato
comercial...> (ALEGRÍA, 1963: 103).
- <Los estatutos pueden limitar o regular esa representación, exigiendo
formas especiales (escritura pública) o que sea en favor de determina-
das personas (otros accionistas o debenturistas, según el caso), pero no
pueden estipular condiciones imposibles o prohibir la representación...>
(ALEGRÍA, 1963:103).
- (El mandato no puede ser verbal, ni tampoco irrevocable, puesto que esta
forma supone una enajenación prohibida del voto. No puede otorgarse a
directores ( ) El accionista no puede dividir la totalidad de sus acciones
y conferir varios mandatos parciales, ni intervenir mediante diversos re-
presentantes en el acto> (ALEGRÍA, 1963: 103- 10'l).
- uEl representante legal (...) no necesita acto especial de ratificación o
autorización, sino que actúa directamente, pues se trata de un acto de
administración, para el cual basta que acredite debidamente su calidad
mediante el instrumento respectivo..., (ALEGRÍA, 1963: 10,1).

Según nuestro ordenamiento jurídico, todo accionista con derecho a partici-


par en las juntas generales puede hacerse representar por otra persona. El estatuto
puede limitar esta facultad, reservando la representación a favor de otro accior-rista,
o de un director o gerente (art.122, primer párrafo, de la L.G.S.).
La representación en la junta general de accionistas debe constar por escrito
y con carácter especial para cadajunta general, salvo que se trate de poderes otor-
gados por escritura pública (arf. 122, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Los poderes de representación en la junta general deben ser registrados ante
la sociedad con una anticipación no menor de veinticuatro horas a la hora fijada
para la celebración de la junta general (art. 122, tercer párrafo, de la L.G.S.).
La representación ante la junta general es revocable. La asistencia personal
del representado a la junta general producirá la revocación del poder conferido
tratándose del poder especial y dejará en suspenso, para esa ocasión, el otorgado
por escritura pública. Lo dispuesto en este párrafo no será de aplicación en los
casos de poderes irrevocables, pactos expresos u otros casos permitidos por la le;.
(art. 122, in fine, de la L.G.S.).

150
ÓncaNos DE LA socrEDao aNówlln{R: La ¡urura cENERAL DE ACcroNrsrAS

7, PRESIDENCIA Y SECRETARIA DE tA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

Conforme lo ordena el artículo 129 de la Ley General de Sociedades, salvo


disposición diversa del estatuto, la junta general de accionistas será presidida por
el presidente del directorio, debiendo actuar como secretario de dicha junta el
gerente general de la sociedad anónima.
En caso de ausencia o impedimento del presidente del directorio para desem-
peñarse como presidente de la junta general, y del gerente general para actuar como
secretario de la referida junta, tales funciones serán desempeñadas por aquellos
concurrentes que la propia junta general de accionistas designe. Ello se infiere de
la parte final del artículo 129 de la Ley General de Sociedades.

B. Et QUORUM EN LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

8.1 Generalidades sobre el quórum en la junta general de accionistas

Mascheroni señala al respecto que:


<Presupuesto de validez de toda asamblea es Ia presencia de una determinada
proporción de accionistas, tal que signifique una expresión auténtica de Ia
voluntad social.
Ello supone, en principio, la concurrencia de la mayoría -forma de manifestación
de la voluntad en Ios cuerpos u órganos colegiados-, mayoría que, tratándose
de sociedades de capital, no se refiere a la cantidad de socios presentes, en tanto
personas individuales, sino a la cantidad de acciones que los asistentes tengan
en su poder.
Por consiguiente, el quórum de la asambiea en la sociedad anónima se ha
establecido, tradicionalmente, sobre pautas de tenencia de capital y no sobre
cantidad de accionistas concurrentes> (MASCHERONI, 1993: 153).
El quórum <... consiste en el mínimun de personas con derecho a voz y voto
que deben concurrir a la reunión para que el órgano pluripersonal pueda de-
liberar; así como el número de votos que en sentido afrrmativo o negativo ha
de expresarse para que el asunto de que se trata quede aprobado o negado. El
quórum es conditio sine c¡ua nom para la validez de la reunión y de los acuer-
dos que se adopten, y como todo asociado puede hacerse representar en las
reuniones de la junta de socios o en la asamblea de accionistas, para integrar el
quórum se cuentan los titulares de partes de interés o ias cuotas o las acciones
que se encuentran presentes y los representados...> (NARVAEZ GARCÍA,
1990: 308-309).

151
MR¡¡ual rE DsRe cHo Corr.r¡Rclal

De acuerdo a lo normado en el artículo 123 de la Ley General de Sociedades,


antes de la instalación de la junta general, se formula la lista de asistentes expre-
sando el carácter o representación de cada uno y el número de acciones propias o
ajenas con que concurre, agrupándolas por clases si las hubiere. Al final de la lista
se determina el número de acciones representadas y su porcentaje respecto del
total de las mismas con indicación del porcentaje de cada una de sus clases, si las
hubiere. En relación a la referida lista de asistentes a la junta general de accionis-
tas, |ustino Duque apunta que dicha lista u... constituye una manifestación de la
autonomía conceptual del derecho de asistencia frente a los restantes poderes que
se ejercitan por el socio con ocasión de la junta general y que tienen, por lo tanto,
como presupuesto el ejercicio de aquel derecho. En este documento se recoge el
ejercicio del derecho de asistencia, desligado del de cualquier otro poder del ac-
cionista, lo cual, si por un lado acentúa la instrumentalidad de aquel derecho, por
otro lado reafirma su independencia conceptual frente a los otros poderes que se
ejercitan en -o con ocasión de- la junta, no sólo en un plano jurídico-material -en
cuanto que sus presuPuestos, su contenido y las consecuencias de su infracción
son distintas-, sino igualmente en el plano documental, donde (...) se ha regulado
(...) un documento especial adecuado a los hechos que ha de reflejar, (DUeUE,
1962:8). El mencionado tratadista agrega que la lista de asistentes a la junta ge-
neral de accionistas (... es un documento cuya redacción no se excusa en ninguna
clase de juntas, ni siquiera en las juntas a las cuales concurra un único accionista,
bien porque los socios minoritarios no acudan a la convocatoria, bien porque lirs
acciones se hayan concentrado en una sola mano...> (DUQUE, 1962: l0).
Ahora bien, según el artículo 124 -primer párrafo- de la Ley General tie
sociedades, el quórum se computa y establece al inicio de la junta general de ¿c-
cionistas, y, una vez comprobado el quórum, el presidente de la junta general ia
declara instalada.
conforme lo señala el artículo 124 -segundo párrafo- de la Ley General de
Sociedades, en las juntas generales convocadas para tratar asuntos que, conforme
a ley o al estatuto, requieren concurrencias distintas, cuando un accionista así lo
señale exPresamente y deje constancia al momento de formularse la lista de asis-
tentes, sus acciones no serán computadas para establecer el quórum requerido
para tratar alguno o algunos de los asuntos a que se refiere el artículo 126 dela
Ley General de Sociedades, vale decir:
A. La modificación del estatuto.
B. El aumento del capital social.
C. La reducción del capital sociai.

r52
ORcaNos DE LA socrEDRo aNóNrMe: LR ¡uNra cENERAL DE ACCroNrs.fAs

D. La emisión de obligaciones.
tr
t,. La enajenación, en un solo acto, de activos cuyo valor contable exceda ei
cincuenta por ciento del capit::l de la sociedad.
F. La transformación de la sociedad.
G. La firsión de la sociedad.
H. La escisión de la sociedad.
L La reorganización de la sociedad.
I. La disolución de la sociedad.
K. La liquidación de la sociedad.
Las acciones de los accionistas que ingresan a ia junta general después de ins-
talada no se comPutan para establecer el c1uórum, pero respecto de elias se puetle
ejercer el derecho de voto (art.I24, in fine, de Ia L.G.S.).

8.2 Quórum simple en la iunta general de accionistas


El artículo I25 de la Ley General de Sociedades contempla lo relacionado
al quórum simple en la junta general de accionistas, preceptuándo en su primer
párrafo que, salvo lo previsto en el artículo 126 de dicha ley (numeral referldo al
quórum calificado en la junta general de accionistas, y que se verá en el punto si-
guiente), la junta general de accionistas quedará válidamente constituida en primera
convocatoria cuando se encuentre representado, cuando menos, el cincuenta por
ciento de las acciones suscritas con derecho a voto.
En segunda convocatoria, será suficiente Ia concurrencia de cualquier nirnlero
de acciones suscritas con derecho a voto. Así lo determina el artículo I ZS ¿. la Ley
General de Sociedades en su penúltimo párrafo.
La parte final del artículo I25 de la Ley General de Sociedades precisa que
en todo caso podrá llevarse a cabo la junta general de accionistas, aun cuando las
acciones representadas en ella pertenezcan a un solo titular.

8.3 Quórum calificado en la iunta general de accionistas


Lo relativo al quérum calificado en la juntir general de accionistas se encuentra
normado en el arttcitio 126 de la i,ey General de Sociedades, conforme al cual, cs
necesaria, en primera convocatoria, cuando menos, la concurrencia de dos ter-
cios de las acciones suscritas con derecho a voto para que la junta general adopte

153
MRruunl ¡¡ DrREcrio CoN4ERctal

válidamente acuerdos relacionados con los asuntos mencionados en los incisos 2,


3,4,5y7 del artículo 115 de ia referida le1', es decir, de los siguientes asuntos: a)
la modificación del estatuto; b) el aumento del capital social; c) la reducción del
capital social; d) la emisión de obligaciones; e) la enajenación, en un solo acto, de
activos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital de la socie-
dad; f) la transformación de la sociedad; g) la fusión de la sociedad; h) la escisión
de ia sociedad; i) la reorganización de la sociedad; j) la disolución de la sociedad;
y k) la liquidación de Ia sociedad.
Con arreglo a lo previsto en Ia parte final del artículo 126 de la Ley General
de Sociedades, en segunda convocatoria basta la concurrencia de, al rnenos, tres
quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto.

9. tOS ACUERDOS A ADOPTAR POR LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

9.I Generalidades
Los acuerdos de la junta general de accionistas so¡r <... la coincidencia de la
mayoría legal de voluntades de los socios con capacidad para ello, sobre asuntos
de gestién o administración, propios de la Asamblea, debidamente convocada y
consrituidao (RATO Y RODRÍGUEZ SAN PEDRO, 1949:345).

Julio Otaegui dice del acuerdo o decisión asamblearia de accionistas (entién-


dase junta general) que:
<Las decisiones asamblearias son actos jurídicos (...) propios de una persona
jurídica (...) o sujeto de derecho (...).
Este acto jurídico es un acto unilateral puesto que es imputable a una sola
. parte que es la sociedad, lo que no obsta a que en ciertos casos una decisión
asamblearia sea integrante de un acto jurídico plurilateral, como ocurre v.g.
en la fusión (...).

Es asimismo un acto jurídico colectivo porque requiere la manifestación de


voluntad de una o varias personas, o sea los accionistas. Es además un acto
colectivo colegial porque en el mismo se decide según el principio mayoritario
(...) que es propio de los colegios> (O'IAEGUI, 1990: 23).

Al respecto, Gay de Montellá señala lo siguiente:


<... El acuerdo mayoritario de este órgano (junta general de accionistas), es
agrupación unificada de declaraciones de voluntad de los socios, en relación
con los intereses sociales, y es a la vez acfo colectivo completo, en orden a la
cornpetencia señalada a ia ]unta.

154
ÓucnNos DE LA socrEDno eNóNlr.{a: Ln ¡uNrR GENERAL DE ACCIoNIsTAS

(...) Las deliberaciones y acuerdos mayoritarios de la lunta, valen como una sola
declaración de voiuntad con fr¡erza de obligaa co¡no io demuestra que tales actos
y acuerdos fuerzan las voluntades de los socios ausentes y de los presentes que
disienten del parecer de Ia mayoría, (GAY DE MONTELLA, 1962: 249-250),

Acerca de la naturaleza jurídica de los acuerdos sociales, |uan de Leiva refiere


lo siguiente:
(...) de ia expresión de
"La esencia y propiedades del acuerdo social se nutre
voluntad mayoritaria de los socios, nutrición suficiente para que el órgano so-
cial -constituido por todos éstos- pneda crear un acto jurídico con viabilidad
en derecho y con fuerza absoluta de obligar, siempre y cuando aqueila inicial
expresión de voltu.rtad, se materialice clefir'ritivan-rente cumpliendo el ordena-
miento jurídico preestablecido por las nornras de Ley o de F.statutos.
Es por tanto Ia naturaleza del acuerdo social un acto jurídico cuya plenitud o
total clesarrollo deviene en acuerdo social, y' {5¡s, matriz de donde puede nacer
un negocio jurídico, o firente creadora de nuevos actos o derechos. El efecto pues
del acuerdo social es iniciar un ciclo de relaciones jurídicas de orden complejo
e indeñnido con toda Ia fortaleza 1' protección legal de los negocios jurídicos,
siempre que su estructura jurídica provenga del órgano social de acuerdo siem-
pre coll la norma legal o estatutaria y el principio de ortodoxia adrninistrativa
que ha de ser el tamiz necesario que elimine toda impureza provocativa de
nulidad, anulabilidad, inexistencia, rescindibilidad o revocabilidad, tanto del
acuerdo social mismo, como de los actos que legítimamente pueda generar,
(LEI\/A, 1960:84-85).

9.2 Adopción de acuerdos en la iunta general de accionistas

En cuanto a la adopción de acuerdos en las juntas generales de accionistas,


|orge Núñez hace estas precisiones:
<Para que las asambieas generales de accionistas se consideren válidamente
constituidas, se exige el cumplirniento de ciertas reglas de convocatoria y
quórum previstas en los estatutos y la ley. Cuando estas reglas se respetan las
asambleas se considerau r'álidas o legaimente constituidas, y los accionistas
pueden tomar los acuerdos o decisiones que consideren convenientes a la buena
marcha de la sociedad.
Este poder de decisión de los accionistas no es, sin embargo, tan amplio como
aparentemente aparece. La asarlbiea, es verdad, es ei órgano que traduce la volun-
tad colectiva de los accionistas y en quien radica el poder supremo de decisión;
pero para que sus acuerdos sean válidos es necesario que se respeten también las
reglas de las rnayorías y las facultades determinadas en los estatutos y en la ley.
Si las decisiones se tolran dentro de estos límites, ést¿rs se consideran válidas.

155
Mnl'¡ual ¡¡ DsR¡CFIO COt',trRCleL

En presencia de una asamblea legalmente constituida y de acuerdos tomados


en condiciones regulares, es decir, de acuerdos válidos, éstos son obligatorios
para todos los accionistas..., (NUÑEZ, 1969:53-54).

Sobre etr particular, Eduardo Polo señala que (... la mayoría necesaria para
la adopción de acuerdos sociales por la Junta general de accionistas -ordinaria o
extraordinaria, rtorrnal l ,-ie modific'rción de estatutos, convocada con los requisitos
Iegales o reunrda con caricter dc ulri.,,i:rsal, actuando en pleno o de forma reduci-
da-, es únicanlentr: la :;iruple ftiü)'tlríL.t ii i.,,lfo¡-, es decir la llamada mayoría reíatiya,
'
constituida p or Ia nnt'or' ¡tarte dt vorcs igr.r;,les o coincidentes en un mismo sentido
respecto del tema sometidi,¡ a votacién, cc,rl inclependencia de la proporción que
representen en la totalidad...> (POLO, 1973:'234).
La Ley General de Sociedades, en cuanto a la adopción de acuerdos en la junta
general de accionistas, prescribe en su artículo 127 lo siguiente:
Los acuerdos se adoptan con el voto favorable de ia mayoría absoluta de
las acciones suscritas con derecho a voto representadas en la ]unta"
Cuando se trata de los asuntos mencionados en el artículo 126 de la Ley
General de Sociedades (cuales son lo siguientes: A. la modificación del
estatuto; B. el aumento del capital social; C.la reducción del capital social;
D. la ernisión de obligaciones; E. la enajenación, en un solo acto, de ac-
tivos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital de la
sociedad; F. la transformación de la sociedad; G. la fusión de la sociedad;
H. la escisión de la sociedad; I. la reorganización de la sociedacl; J. 1a diso-
lución de la sociedad; y K. la liquidación de la sociedad), se requiere que
el acuerdo se adopte por un número de acciones que represente, cuando
menos, la rnayoría absoluta cle acciones suscritas con derecho a voto.
El estatuto puede establecer quórum y irayorías superiores a los seña-
lados en este artículo (art. I27 de la I-.G.S.) y en los artículos \25 y 126
de la Ley General de Sociedades, pero nunca inferiores. El artículo 125
de la rel'ericia Ley versa sobre el quórum sirnple en la junta general de
accionistas y establece: A. que, salvo 1o previsto en el artículo 126 de la
Ley General de Sociedades (numeral referido al quórum calificado en
la junta general de accionistas), la junta general de accionistas quedará
válidamente constituida en primera convocatoria cuando se encuentre
representado, cuando menos, el cincuenta por ciento de ias acciones sus-
critas con derecho a voto; B, que en segunda convocatoria, será suÍiciente
la concurrencia de cualquier número de acciones suscritas con derecho
a voto; y C. que en todo caso podrá llevarse a cabo Ia junta general de
accionistas, aun cuando las acciones representadas en ella pertenezcirn a

156
Oncer'¡os DE t.A socrEDeo aNónllra: Ln ,[uN'ra GENERAT. Dfl ACCIoNtsti\s

un solo titular. Por su parte, el artículo 126 de la Ley Generai de Socieda-


des trata acerca del quórum calificado en la junta general de ¿rccionistas,
señalando: A. que es necesaria, en primera convocatoria, cuando Inenos,
la concurrencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a
voto para que la junta general adopte r'álidamente acuerdos relacion¿idos
con los asuntos mencionados en los incisos 2,3,4,5 y 7 del artículo 115
de la referida le¡ vale decir, de los siguientes asuntos: a) Ia modificación
del estatuto; b) el aumento dei capital sociai; c) la reducción del capital
social; d) la emisión de obligaciones; e) la enajenación, en un solo acto,
de ¿rctivos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital
de la sociedad; f) ia transformación de la sociedad; g) la fusión cle la so-
ciedad; h) la escisión de la sociedad; i) la reorganizacíón de la sociedad;
j) Ia disolución de la sociedad; y k) Ia liquidación de la sociedad; B. que,
en segunda convocatoria, basta la concurrencia de, al menos, tres quintas
partes de las acciones suscritas con derecho a voto.

9.3 Acuerdos de la iunta general de accionistas en cumplimiento de


normas imperativas
Lo concerniente a los acuerdos de la junta general de accionistas adoptados
en cumplimiento dc- nor¡l.)as impcrativas se halla normado en el artículo 128 de
ia Ley General de Sociedades, conforme al cual cuando ia ado¡rción de acuerdos
relacionados con los a*slrntoi 126 de dicha ley (asuntos que son los siguientes: A.
la modificación del estatuto; B. eJ aunlcnto clel capital social; C. ia reducción del
capital social; D. la ,:¡-r'ii.sión cle obligaciones; E. la enajenación, en uu soio acto, de
activos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital de la socie-
dad; F. la transformación de la sociedad; G. la fusión de la sociedad; H. la escisión
de la sociedad; I. la reorganización de la sociedad;J. la disolución de la sociedad;
y K. la liquidación de la sociedad), debe hacerse en cumplimiento de disposición
legal imperativa, no se requiere el quórum ni la mayoría calificada mencionados
en los artículos 126 y I27 de la Ley General de Sociedades (numerales vistos con
anterioridad).

9.4 Acuerdos de iuntas especiales de accionistas


En lo que toca a la junta o asamblea especial de accionistas, l{éctor Alegría y
María Teresa Pintos de Castellanos opinan de este modo:
<La asamblea especial es un medio técnico que posibilita una modificación
de las condiciones de emisión de acciones pertenecientes a una categoría o al

L57
MRNuel rr DpRscHo CoNtsRclal

menos una deliberación válida en tal sentido. Si analizamos su origen, surge col-t
claridad que su incorporación al esquema de las solucior.res legales no halla un
fundamento inmediato en Ia protección de los derechos de 1a clase, sustrayéndola
a la consideración de la asamblea general, sino en el interés de la sociedad de
mociificar una situación contractual que pudiera resultarle perjudicial.
Se erige así la asamblea especial, no como órgano de la sociedad, sino como
medio de expresión de la voluntad del grupo frente a la sociedad'

La tutela de los intereses de la clase está confiada al grupo que decide por
mayoría de votos -ordinaria o extraordinaria- según el sistema normativo que
consideramos.

Si es el grupo el que debe velar por el mantenimiento de los derechos corres-


pondientes a la categoría, una decisión que los desconociera o retluuciara a
ellos, en todo o en parte (v.gr., renuncia a la participación en una reserva,
reducción del porcentaje del dividendo fijo prometido, modificación de
cláusulas de ajuste), podría ser impugnada, a lllenos que se hubiese fundado
el interés social.
(...) Esto supone que la asamblea especial es un órgano de la sociedad, y r-ro el
medio de manifestación de la voluntad del grupo o categoría frente a la sociedad
(...). De ahí que si el trasvasamiento de la facultad de decisión del área indivi-
dual al área del grupo se justifica por cuanto es esta rnayoría la que debe velar
por los intereses del grupo, son estos intereses, por encima del interés social,
los que deben ser respetados> (ALEGRÍA; y PINTOS DE CASTELLANOS'
1977:201-202).

Héctor Alegría y María Teresa Pintos de Castellanos concluyen lo siguiente


acerca de la denominada asamblea o junta especial:
<a) Las asambleas especiales expresan una volut-rtad diferenciada de catego-
ría, donde la mayoría de esta última dispone de los intereses vinculados
a ella, asumiendo así la expresión de su tutela. Esos intereses, de no ser
así, hubieran quedado reservados para el ejercicio individual de los ac-
cionistas.

b) El límite positivo de la competer.rcia de las asambleas especiales reside en


el interés social, representado por la expresión de voluntad mayoritaria
ordenada a facilitar la toma de decisiones aptas para el desarrollo de las
sociedades.

c) En principio, salvo abusos o desviación de poder, las asambleas especiales


deciden los asuntos sometidos con competencia exclusiva, no pudiéndose
imponer las decisiones cuando la asamblea especial no las acepta.
d) La asambiea especial no puede disponer de los derechos individuales de
los accionistas ni resolver sobre derechos adquiridos, que har-r pasado a ser

158
OncaNos DE t.A socrEDao eNóNrr'lR: Le ¡uNrR GENERAL DE ACCIoNTsTAS

indisponibles por los cuerpos deliberativos societarios, para pasar a la esfera


exclusiva de cada accionista> (ALEGRÍA; y PiNTOS DE CASTEI,LANOS,
1977:203).

Las juntas especiales se hallan normadas en el artículo 132 de la Ley Gene-


ral de Sociedades, según el cual, cuando existan diversas clases de acciones, los
acuerdos de la junta general que afecten los derechos particulares de cualquiera de
ellas deben ser aprobados en sesión separada por la junta especial de accionistas
de Ia clase afectada.

En la parte final del artículo 132 de la Ley General de Sociedades se precisa


que Ia junta especial se regirá por las disposiciones de la junta general, en tanto
le sean aplicables, inclusive en cuanto al quórum y la mayoría calificada cuando
se trate de los casos previstos c'n el artículo 126 de la referida ley (cuales son,
reiteramos, los que a continuación se indican: A. la modificación del estatuto; B.
el aumento del capital social; C. la reducción del capital social; D. la emisión de
obligaciones; E. la enajenación, en un solo acto, de activos cuyo valor contable
exceda el cincuenta por ciento del capital de la sociedad; F. la transformación de
la sociedad; G. la fusión de la sociedad; H. la escisión de la sociedad; I. la reor-
ganización de la sociedad; J. la disolución de la sociedad; y K. la liquidación de
la sociedad).

9.5 Suspensión del derecho de voto en la iunta general de accionistas

La suspensión del derecho de voto en la junta general de accionistas se halla


contemplada en el artículo 133 de Ia Ley General de Sociedades, numeral que
preceptúa lo siguiente:
- EI derecho de voto no puede ser ejercido por quien tenga, por cuenta propia
o de tercero, interés en conflicto con el de la sociedad.
- En este caso, las acciones respecto de las cuales no puede ejercitarse el
derecho de voto son computables para establecer el quórum de la junta general e
incomputables para establecer las mayorías en las votaciones.
- El acuerdo adoptado sin observar lo dispuesto en el primer párrafo de este
artículo es impugnable a tenor del artículo 139 de la Ley General de Sociedades
(numeral este último que trata acerca de la impugnación de los acuerdos adoptados
por la junta general de accionistas y que veremos más adelante), y los accionistas
que votaron no obstante dicha prohibición responden solidariamente por los daños
y perjuicios cuando no se hubiera logrado la mayoría sin su voto.

159
MnuuRI" oE DpRpcrio Cot4gRctel

9.6 Impugnación de acuerdos de la iunta general de accionistas

9.6.1 Generalidades
A criterio de S:-rnín llernal, 1¡ a;riór:' rJe inrpugrt:rciEln cle acuerclos <.". se orien-
ta a controvertir la validez y legalidad de ciertas ilecisioi-les scciales, en defensa
del orden público económico y del interés general de una parte, y de ia otra de la
protección (con contenido e implicaciones económicas o sin ellas) de los derechos
de los socios y de terceros, (SANIN BERNAL, l98B: 30-3t).

En cuanto a las posturas que tratan de explicar la naturaleza jurídica de la


impugnación de acuerdos, Espinoza Anta refiere que son las que se indican a
continuación
( 1. Al impugnar los acuerdos de la iunta General, el socio actúa como órgano
de defensa social, para remediar la dehciente actuación de aquélla, o como
órgano de defensa del ordenamiento jurídico de la sociedad, de cuya base
corporativa es un elemento.
2. EI socio irnpugnante se limita a ejercitar un derecho subjetivo, ya que la
motivación subyacente de la impugnación es siempre el interés individual
del socio que e.iercita la acción, cor-r ir.rdependencia de que satisfaga refle-
jan-rentc lls i;:ri"r¿qi's \i,ci¡ii¡':' o cl ,¡rdenanriento jurídrco.

3. Ei orde¡ramiento, al conceder ia acción, trata, no sólo de proteger al sin-


grilar accionista, en sus individuales intereses, considerado como tniuoría,
sil1o tarribién, nrecliatamente, de tutelar en interés púL'rlico.'.> (ESPINOZA
ANTA, 1976:45).
La Ley General de Sociedades reguia la in-rpugnación de acuerdos de la jr:nta
geucrai de acclontstas en ios arts. 139 y ss.
El artículo 139 de la l.ey General de Sociedades, en su primer párrafo, señala
como acuerdos de la junta general de accionistas impugnables los siguientes:
A. Los acuerdos de la junta general de accionistas cuyo contenido sea con-
trario a la Ley General de Sociedades.
B. Los acuerdos de lajunta general de accionistas cuyo contenido se oPonga
al estatuto.
C. Los acuerdos de la junta general de accionistas cuyo contenido se oPonga
al pacto social.
D. Los acuerdos de la junta general de accionistas cuyo contenido lesione,
en beneficio directo o indirecto de uno o varios accionistas, los intereses
de la sociedad.

160
Óncnxos DE LA socrEDRo RNóNII'IR: Le ¡urure cENERAL DE AcctoNISTAs

E. Los acuerdos de la junta general de accionistas que incurran en causal


de anulabilidad prevista en la Ley General de Sociedades.
F. Los acuerdos de la junta general de accionistas que incurran en causal
de anulabilidad prevista en el Código Civil. Al respecto, cabe indicar
que, conforme a lo dispuesto en el artículo 221del Código Civil, el acto
jurídico es anulable:

1. Por incapacidad relativa del agente. Son relativamente incapaces, a tenor


del artículo 44 del Código Civil:
- Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.
- Los retardados mentales.
- Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su
libre voluntad.
- Los pródigos.
- Los que incurren en mala gestión.
- Los ebrios habituales.
- Los toxicómanos.
- Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil (ahora in-
habilitación).
2. Por vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación.
3. Por simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho
de tercero.

4. Cuando la ley lo declara anulable.


El artículo 139 de la Ley General de Sociedades dispone, además, lo si-
guiente:
No procede la impugnación de los acuerdos de junta general de accionistas
cuando el acuerdo haya sido revocado, o sustituido por otro adoptado
conforme a le¡ al pacto social o al estatuto (art. 139, segundo párrafo,
de la L.G.S.).

El juez mandará tener por concluido el proceso y dispondrá el archivo


de los autos, cualquiera que sea su estado, si la sociedad acredita que
el acuerdo ha sido revocado o sustituido conforme a lo prescrito en el
párrafo precedente (art. 139, tercer párrafo, de la L.G.S.).
En los casos previstos en los dos párrafos anteriores, no se perjudica el
derecho adquirido por el tercero de buena fe (art. 139, último párcafo,
de la L.G.S.).

161
MRruuel DE DERECHo CoI.{rRcrRr,

Acerca de la improcedencia de la impugnación de un acuerdo adoptado por


la junta general de accionistas en caso de revocación o sustitución del referido
acuerdo (hipótesis contemplada en el segundo, tercer y cuarto párrafos, del artí-
culo 139 de la Ley General de Sociedades), Diez-Picazo Giménez y Oliva Santos
señalan lo siguiente: <... Desaparecido el acuerdo impugnado antes de Ia demanda,
la pretensión impugnatoria carece de objeto y, por tanto, no hay acción (...). Esto
significa que el |uez debe continuar el procedimiento hasta el final y dictar una
sentencia absolutoria en cuanto al fondo (...) salvo que las partes se muestren
de acuerdo en la comparecencia previa o antes o después de ésta alcancen ese
acuerdo y Provean consecuentemente a un desenlace procesal distinto (renuncia
del actor, desistimiento aceptado por la demandada, etc.)...> (DIEZ-PICAZO
GIMENEZ; y OLIVA SANTOS, 1990:44I-442).Los citados juristas agregan que
<si se ha producido un determinado acuerdo, que se estima radicalmente nulo
o viciado de anulabilidad, revocarlo, sin más, o revocarlo y sustituirlo por otro
antes de iniciarse un proceso para impugnarlo serían,en principio (...), fenómenos
de falta de acción de impugnación. Si la revocación o la sustitución del acuerdo
social se produjesen estando ya pendiente un proceso circunscrito a la declarqción
de nulidad o a la anulación del acuerdo, el fenómeno sería de desaparición del
objeto de la pretensión o de falta de interés y extinción de la acción (si sólo se
ejercita o afirma la de impugnación)> (DIEZ-PICAZO GIMENEZ; y OLIVA
SANTOS, 1990:442).

9.6.2 Legitimidad para impugnar los acuerdos de la junta general de


accionistas
En relación a la legitimidad para impugnar los acuerdos de la junta general
de accionistas, Garrigues opina que el <... titular de la acción debe ser solamente
el socio que se encuentre en alguna de estas situaciones: o haber asistido a la junta
formulando en ella protesta o votando en contra del acuerdo, o no habiendo podi-
do votar por haber sido ilegítimamente privado del voto; o no haber asistido a la
junta por no haber sido convocado o haberlo sido sin las formalidades legales...o
(GARRIGUES, 1946: 425).
Al respecto, Gómez Orbaneja hace notar que (... el actor no necesita ni alegar
ni probar que el acuerdo es lesivo, ni para él ni (...) para la Sociedad misma. El
acuerdo puede incluso ser beneficioso para quien lo impugna; el supuesto legal de
la acción, y la cuestión de que el proceso trata, no es el perjuicio del impugnante,
sino exclusivamente si el acuerdo contraría la ley o el pacto social. Por la misma
ruz6nparaoponerse a la acción de impugnación,la Sociedad no podrá excepcionar
que el acuerdo es provechoso a los intereses sociales (...) yperjudicial su exclusión,

762
Óncaruos DE rA socIEDeo e¡¡óNtt',ra: La ¡uNra GENERAL DE AccroNrsrAs

(GOMEZ ORBANEJA, 1955: 126-127). El citado autor pone de relieve que ula
calidad de accionista, para estar legitimado para la acción, debe tenerse, tanto en
el momento de la ]unta como en el de la demanda, y durar hasta la conclusión del
pleito para sentencia...> (GÓMEZ ORBANEJA, 1955: 127).
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 140 -primer párrafo- de la
Ley General de Sociedades, la irnpugnación judicial de los acuerdos de la junta
general de accionistas a que hace referencia el primer párrafo del artículo 139 de
la mencionada ley (vale decir: A. los acuerdos cuyo contenido sea contrario a la
Ley General de Sociedades; B. los acuerdos cuyo contenido se oponga al estatuto;
C. los acuerdos cuyo contenido se oponga al pacto social; D. los acuerdos cuyo
contenido lesione, en beneficio directo o indirecto de uno o varios accionistas,
los intereses de la sociedad; E. los acuerdos que incurran en causal de anulabili-
dad prevista en la Ley General de Sociedades; y F. los acuerdos que incurran en
causal de anulabilidad prevista en el Código Civil) puede ser interpuesta por las
siguientes personas:
- Los accionistas que en la junta general hubiesen hecho constar en acta
su oposición al acuerdo materia de impugnación judicial.
- Los accionistas ausentes en lajunta general en la que se adoptó el acuerdo
materia de impugnación judicial.
- Los accionistas que, estando presentes en ia junta general en la que se
adoptó el acuerdo objeto de impugnación judicial, hayan sido ilegítima-
mente privados de emitir su voto.
Es de destacar que, en los casos de acciones sin derecho a voto, la impugnación
judicial del acuerdo adoptado en junta general sólo puede ser interpuesta respecto
de aquellos acuerdos que afecten los derechos especiales de los titulares de dichas
acciones sin derecho a voto. Ello se colige de la parte final del artículo i40 de la
Ley General de Sociedades.
Puntualizamos también que el accionista que impugne judicialmente cualquier
acuerdo de la junta general debe mantener su condición de accionista durante el
proceso, a cuyo efecto se hará la anotación respectiva en la matrícula de acciones
(art. I44, primer párrafo, de la L.G.S.)
La transferencia voluntaria, parcial o total, de las acciones de propiedad del
accionista impugnante del acuerdo extinguirá, respecto de é1, el proceso de im-
pugnación judicial de acuerdos adoptados por la junta general de accionistas (art.
144, in fine, de la L.G.S.).

163
MeNunr. os DsR¡cuo ColrpRcral

9.6.3 Intervención coadyuvante de accionístas

En lo que toca a la intervención coadyuvante de accionistas en la acción de


impugnación de acuerdos adoptados por la junta general de accionistas, Gimeno
Sendra hace estas precisiones:
<.,. El socio que comparece a defender la validez del acuerdo, al ser un intervi-
niente y no una parte principal, no podrá modificar el objeto litigioso delimitado
por la pretensión del actor y la resistencia de la sociedad demandada, ni podrá
por sí mismo producir alguna crisis procesal a través de algún medio anormal
de finalización de la instancia, debiendo limitarse la congruencia de la sentencia
a lo pedido y resistido por las partes principales, aunque, como cualquier inter-
viniente, esté facultado para ejercitar todas las posibilidades y cargas, medios de
ataque, defensa e impugnación que coadyuven al triunfo de la resistencia de la
sociedad demandada. Sin embargo, en su calidad de litisconsorte, y como a él le
afectaron los efectos ulteriores de la sentencia, está legitimado para oponerse a
los actos dispositivos de las partes que puedan ocasionar la finalización anormai
del proceso, suplir mediante sus actos procesales los efectos de la rebeidía o
de una conducta meramente pasiva del demandado, a él se le deben notificar
las resoluciones judiciales y contra ellas podrá ejercitar los medios de impug-
nación, con independencia de la parte principal, debiendo (...) satisfacer las
costas procesales que su sola conducta origine dentro del proceso, (GIMENO
SENDRA, 1981:93-94).
De acuerdo a lo normado en el artículo 141 de laLey General de Sociedades,
los accionistas que hubiesen votado a favor del acuerdo de junta general impug-
nado pueden intervenir a su costa en el proceso a fin de coadl'uvar a la defensa de
la validez del referido acuerdo.
Al respecto, conviene tener presente lo dispuesto en el artículo 97 del Código
Procesal Civil, numeral que versa sobre la intervención coadyuvante en el proceso
civil y que señala lo siguiente:
<Quien tenga con una de las partes una relación jurídica sustancial, a la que
no deban extenderse los efectos de la sentencia que resuelva las pretensiones
controvertidas en el proceso, pero que pueda ser afectada desfavorablemente
si dicha parte es vencida, puede intervenir en el proceso como coadyuvante
de ella.

Esta intervención puede admitirse incluso durante el trámite en segunda ins-


tancia.
El coadyuvante puede realizar los actos procesales que no estén en oposición a
la parte que aluda y no impliquen disposición del derecho discutido>.

t64
ORcRlros DE LA socrrDeo Rl¡óulue: La ¡uNra cENERAL DE AccroNrsrAs

9.6.4 Vías procedimentales para impugnar los acuerdos de la junta


general de accionistas
En principio, cabe indicar que será competente para conocer del proceso de
impugnación de acuerdos de junta general de accionistas el órgano jurisdiccional
del lugar del domicilio de la sociedad, según se desprende del último párrafo del
artículo 143 de la Ley General de Sociedades.
Ahora bien,la vía procedimental correspondiente al proceso de impugnación
de acuerdos de junta general de accionistas es la del proceso abreviado, siempre
y cuando la impugnación no se sustente en defectos de convocatoria o falta de
quórum (art. r43, primer párrafo, de la L.G.s.). El proceso abreviado se tramita
de esta manera:

- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-


terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 49r -incisos l, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en Ia
demanda; yE. diezdías para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2, 3, 4, 6 y 7 - delC.P.C.).
- La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.49l, inciso 8, del C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o c. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si

165
MR¡¡Uer ts DSRACHO COt,l¡RCler

los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el


fuez declarará saneado el proceso por existir una relación
jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso l, y 465 del C.P.C.)'
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada
la existencia de una relación jurídica procesal válida, elluez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art,493, inciso 2, del C.P.C.).
- Si la conciliación no se produjera, elluez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los Puntos controvertidos y, en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, elJuez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 47I
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
a la realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 49L, inciso 11, del C.P.C').

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del c.P.c.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (afi' 494 del C.P.C.).
En cambio, la vía procedimental correspondiente al proceso de impugna-
ción de acuerdos de junta general de accionistas será la del proceso sumarísimo,
en los casos en que la impugnación se sustente en defectos de convocatoria o falta
de quórum (art.I43,primer párrafo, de la L.G.S.). El proceso sumarísimo tiene el
trámite que se describe a continuación:

r66
Óncauos DE LA socrEDeo eNóNIrae: L^e ¡urure cENERAL DE AccIoNrsrAS

El ]uez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el fuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir la demanda, el |uez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).

Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elJlezfrjará


fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
AI iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el Juez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, ellu.ez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el ]uez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).

167
MaNuRr, nr DEREcHo CoMsRclal

- Actuados los medios probatorios referentes a Ia cuestión de fondo, el


|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterio¡ el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).
En cuanto a la impugnación de acuerdos de junta general de accionistas por
defectos de convocatoria o falta de quórum, (que no son sino defectos formales),
Ricardo Nissen refiere que (... sólo el debido cumplimiento de los requisitos for-
males establecidos por el legislador para la regular celebración de asambleas de
accionistas, hace que la resolución adoptada pueda ser adjudicada al órgano de la
sociedad y por ello la total omisión de esos requisitos determina la nulidad absoluta
del acto, pues éste es uno de los casos en que la forma ha sido prevista por razones
de seguridad general..., (NISSEN, 1989: 93-94).
Por su parte, |ulio Otaegui señala sobre el particular lo siguiente:

<La forma del acto colectivo colegial está referida al debido procedimiento co-
legiado, o sea respecto de la asamblea: convocatoria por el órgano competente
(...), publicidad de Ia convocatoria (...), recaudos de iegitin-ración para la asis-
tencia (...), quórum para Ia constitución y funcionamiento de Ia asarnblea (...),
tratamiento del orden del día (...) con información y deliberación (...), votación
y proclamación de los resultados alcanzados según las mayorías necesarias (...),
y confección del acta (...).

El incumplimiento del debido procedimiento colegial, provoca la nulidad del


acto (...) por inobservancia de la forma (...), nulidad que es relativa, ya que el
acto puede ser confirmado por otra asamblea actuante en debida forma (...),
pero que debe ser requerido dentro del plazo de impugr:ación (...), bajo sanción
de caducidad...> (OTAEGUI, 1978: 405).

168
Ónceruos DE LA socrEDao RNóNrlra: La ¡urura cENERAL DE AccroNrsrAs

9.6.5 Acumulación de pretensiones de impugnación de acuerdos de


junta general de accionistas
Lo relativo a la acumulación de pretensiones de impugnación de acuerdos
de la junta general de accionistas se encuentra regulado en el artículo 146 de la
Ley General de Sociedades, conforme al cual todas las acciones que tengan por
objeto la impugnación de un mismo acuerdo de junta general de accionistas se
sustanciarán y decidirán en un mismo proceso.
No puede acumularse a la pretensión de impugnación iniciada por las cau-
sales previstas en el artículo 139 de la Ley General de Sociedades (cuales son las
siguientes: A. acuerdos cuyo contenido sea contrario a la Ley General de Sociedades;
B. acuerdos cuyo contenido se oponga al estatuto; C. acuerdos cuyo contenido se
oponga al pacto social; D. acuerdos cuyo contenido lesione, en beneficio directo
o indirecto de uno o varios accionistas, Ios intereses de la sociedad; E. acuerdos
que incurran en causal de anulabilidad prevista en la Ley General de Sociedades;
y F. acuerdos que incurran en causal de anulabilidad prevista en el Código Civil),
la de indemnización por daños y perjuicios o cualquier otra que deba tramitarse
en vía de proceso de conocimiento, ni se admitirá la reconvención que por este
concepto (indemnización) formule la sociedad, quedando sin embargo a salvo
del derecho de las partes a iniciar procesos separados. Así lo establece el último
párrafo del artículo 146 de la Ley General de Sociedades.
En relación a la acumulación de las pretensiones de impugnación de acuer-
dos de junta general de accionistas debe tenerse en consideración, en lo que sea
pertinente,lo normado en los arts. B3 al gi del Código Procesal Civil, que integran
el Capítulo V (<Acumulación>) del Título II (<Comparecencia al procesor) de la
Sección Segunda (Sujetos del proceso>) del indicado Código adjetivo, numerales
que citamos seguidamente:

<Artículo 83'.- Pluralidad de pretensiones y personas.- En un proceso pue-


den haber más de una pretensión, o más de dos personas. La primera es una
acumulación objetiva y la segunda una acumulación subjetiva.
La acumulación objetiva y la subjetiva pueden ser originarias o sucesivas,
según se propongan en la demanda o después de iniciado el proceso, respec-
tivamente>.

<Artículo 84".- Conexidad.- Hay conexidad cuando se presentan elementos


comunes entre distintas pretensiones o, por lo menos, elementos afines en
ellasu.

<Artículo 85".- Requisitos de la acumulación objetiva.- Se pueden acumular


pretensiones en un proceso siempre que éstas:

t69
MRNuel ¡E DERscHo CoprERcral

1. Sean de competencia del mismo Juez;


2. No sean contrarias entre sí, salvo que sean propuestas en forma subordir-rada
o alternativa; y
3. Sean tramitables en una misma vía procedimental.
Se exceptúan de estos requisitos los casos expresamente establecidos en este
Código>.

<Artículo 86'.- Requisitos de la acumulación subjetiva de pretensiones.-


Esta acumulación es procedente siempre que las pretensiones provengan de
un mismo título, se refieran a un mismo objeto, exista conexidad entre ellas y,
además, se cumplan los requisitos del Artículo 85".
Sepresenta cuando en un proceso se acumulan varias pretensiones de varios
demandantes o contra varios demandadosr.

<Artículo 87'.- Acumulación objetiva originaria.- La acumulación objetiva


originaria puede ser subordinada, alternativa o accesoria. Es subordinada
cuando la pretensión queda sujeta a la eventualidad de que Ia propuesta como
principal sea desestimada; es alternativa cuando el demandado elige cuál de las
pretensiones va a cumplir; y es accesoria cuando habiendo varias pretensiones,
al declararse fundada la principal, se amparan también las demás.
Si el demandado no elige Ia pretensión alternativa a ejecutarse, Io hará el de-
mandante.
Si no sedemandan pretensiones accesorias, sólo pueden acumularse éstas hasta
audiencia de conciliación. Cuando la accesoriedad está expresamente
el día de la
prevista por la ley, se consideran tácitamente integradas a la demanda>.

<Artículo 88'.- Acumulación objetiva sucesiva.- Se presenta en los siguientes


CASOS:

l Cuando el demandante amplía su demanda agregando una o más preten-


siones;
2. Cuando el demandado reconviene; y
3. Cuando de oficio o a petición de parte, se reúnen dos o más procesos en
uno, a fin de que una sola sentencia evite pronunciamientos jurisdiccionales
opuestos>.

<Artículo 89o.- Acumulación subjetiva de pretensiones originaria y sucesi-


va.- La acumulación subjetiva de pretensiones originaria se presenta cuando
Ia demanda es interpuesta por varias personas o es dirigida contra varias
Personas.
La acumulación subjetiva de pretensiones sucesiva se presenta en los siguier-rtes
casos:

170
ÓncaNos DE LA socrEDn¡ eruóNltue: La ¡uNrR GENERAL DE ACCroNrsrAs

l Cuando un tercero legitimado incorpora al proceso otra u otras preten-


siones; o
2. Cuando dos o más pretensiones intentadas en dos o más procesos autó-
nomos, se reúnen en un proceso único.
En este último caso, atendiendo a la conexidad y a la eventual diferencia de
trámite de los procesos acumulados, el Juez puede disponer su desacumulación
en el trámite, reservándose el derecho de expedir una sola sentencia,.

<Artículo 90'.- Requisitos y trámite de la acumulación sucesiva de procesos.-


La acumulación sucesiva de procesos debe pedirse antes que uno de ellos sea
sentenciado. El pedido impide la expedición de sentencia hasta que se resuelva
en definitiva la acumulación.
La acumulación sucesiva de procesos se solicita ante cualquiera de los Jueces,
anexándose copia certificada de la demanda y de su contestación, si la hubiera.
Si el pedido es fundado, se acumularán ante el que realizó el primer emplaza-
miento.
De la solicitud de acumulación se confiere traslado por tres días. Con la contes-
tación o sin ella, el Juez resolverá atendiendo al mérito de los medios probatorios
acompañados al pedido. La decisión es apelable sin efecto suspensivo.
Esta acumulación será declarada de oficio cuando los procesos se tramitan ante
un mismo Juzgador.

<Artículo 91".- Desacumulación.- Cuando el Juez considere que la acumulación


afecte el Principio de Economía Procesai, por razón de tiempo, gasto o esfuerzo
humano, puede separar los procesos, los que deberán seguirse independiente-
mente, ante sus Jueces originales,.

9.6.6 Medidas cautelares en Ia impugnación de acuerdos de la junta


general de accionistas
De la lectura del artículo 145 de la Ley General de Sociedades se puede apreciar
una medida precautoria o cautelar cual es la de no innovar, la misma que no es
sino aquella destinada a conservar, ante la inminencia de un perjuicio irreparable,
la situación de hecho o de derecho presentada al momento de la admisión de la
demanda, en relación a personas y bienes comprendidos en el proceso (art. 687
del C.P,C.). Dicha medida cautelar es susceptible de ser aplicada en el proceso en
que se debate la impugnación de acuerdos emanados de la junta general de accio-
nistas, pues así lo autoriza el artículo 145 de la Ley General de Sociedades, en cuya
parte inicial se señala que el juez, a pedido de accionistas que representen más del
veinte por ciento del capital suscrito, podrá dictar medida cautelar de suspensión
del acuerdo impugnado.

171
M.qi{uaI, rr De R¡cHo CoM¡RcrRr-

El artículo 145 de la Ley General de Sociedades, en su parte final precisa que


el |uez debe disponer que los solicitantes de la medida cautelar -de no innovar- de
suspensión del acuerdo impugnado de junta general de accionistas presten con-
tracautela para resarcir los daños y perjuicios que pueda causar tal suspensión.
Sobre el particular, debe tenerse presente lo dispuesto en el artículo 613 del Código
Procesal Civil, que trata acerca de la contracautela en estos términos:
<La contracautela tiene por objeto asegurar al afectado con una medida cautelar,
el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda causar su ejecución.

La admisión de la contracautela, en cuanto a su naturaleza y monto, será deci-


dida por elJuez, quien podrá aceptar la ofrecida por el solicitante, graduarla,
modificarla o, incluso, cambiarla por la que considere pertinente.
La contracautela puede ser de naturalezareal o personal. Dentro de la segun-
da se incluye la caución juratoria, que será ofrecida en el escrito que contiene
la solicitud de medida cautelar, con legalización de firma ante el Secretario
respectivo.

Cuando se admite la contracautela sometida a plazo, ésta quedará sin efecto


al igual que la medida cautelar, si el peticionante no ia prorroga u ofrece otra
de la misma naturaleza o eficacia, sin necesidad de requerimiento y dentro de
tercer día de vencido el plazor.

En cuanto a la medida cautelar de suspensión del acuerdo emanado de la junta


general de accionistas, Ricardo Nissen opina que (consiste en una medida cautelar
específica prevista por el legislador para impedir la ejecución de las decisiones
asamblearias contrarias a la le¡ al estatuto o reglamento, con lo cual se produciría
la frustración de los derechos de quienes impugnan ese acuerdo, malográndose la
eficacia del fallo a dictar...> (NISSEN, 1989: 164).
Por su parte, Richard, Escuti y Romero apuntan sobre la referida medida
cautelar de suspensión del acuerdo adoptado por la junta general de accionistas
lo siguiente:
<... Como medida cautelar y sin perjuicio de la suspensión del trámite para
la sustanciación de Ia causa (...), el juez puede suspender a petición de parte
la ejecución de la resolución impugnada (...). El carácter de medida cautelar
permite adoptarla sólo contra la prestación de contracautela, cuando no causa
perjuicio Para terceros no vinculados a la litis, y cuando exista verosimilitud
del derecho de conformidad con lo expuesto en la demanda y posibilidad de
daño por la ejecución de Ia resolución impugnada...' (RICHARD; ESCUTI; y
ROMERO, 1980:287).
Además, en Ia impugnación judicial de acuerdos emanados de la junta general
de accionistas resulta también de aplicación la medida cautelar consistente en la

1.72
Oncaruos DE LA socrED¡n aNóNl¡ut¡: La lurure cENERAL DE ACCIoNISTAS

anotación de demanda en los Registros Públicos. Ello se puede inferir del texto del
artículo 147 de la Ley General de Sociedades, que indica en su parte inicial que, a
solicitud de parte, el |uez puede dictar medida cautelar, disponiendo la anotación
de la demanda de impugnación de acuerdo de junta general de accionistas en el
Registro.
El artículo I47 de la Ley General de Sociedades señala en su segundo párrafo
que la suspensión definitiva del acuerdo impugnado se inscribirá cuando quede
firme la resolución que así lo disponga.
Tal como se colige de la parte final del artículo 147 de la Ley General de
Sociedades, a solicitud de la sociedad las anotaciones antes referidas, esto es, las
anotaciones de la demanda de impugnación de acuerdos de junta general y de la
suspensión definitiva del acuerdo de junta general impugnado, se cancelarán de
darse las hipótesis que se consignan a continuación;
A. Cuando la demanda en que se funden las anotaciones aludidas sea des-
estimada por sentencia firme.
B. Cuando el demandante se haya desistido del proceso o de la preten-
sión.
C. Cuando el demandante haya conciliado.
D. Cuando el demandante haya transigido.
E. Cuando se haya producido el abandono del proceso.
En cuanto a la referida medida cautelar de anotación de demanda en los
Registros Públicos, a manera de ilustración procederemos a citar el texto del ar-
tículo 673 del Código Procesal Civil, numeral este último que regula tal medida
precautoria:
uCuando la pretensión discutida en el proceso principal está referida a derechos
inscritos, la medida cautelar puede consistir en la anotación de la demanda en
el registro respectivo. Para su ejecución, el )uez remitirá partes al registrador,
Ios que incluirán copia íntegra de la demanda, de la resolución que la admite
y de Ia cautelar.

El registrador cumplirá la orden por su propio texto, siempre que la medida


resulte compatible con el derecho ya inscrito. La certificación registral de la
inscripción se agrega al expediente.
La anotación de la demanda no impide la transferencia del bien ni las afectacio-
nes posteriores, pero otorga prevalencia a quien ha obtenido esta medida>.

173
Mat.¡uel o¡ D¡R¡cuo CoLrERctel

9.6.7 La sentencia en la impugnación de acuerdos de Ia iunta general


de accionistas

La sentencia que declare fundada la pretensión de impugnación de acuerdo


de junta general de accionistas producirá efectos frente a la sociedad y todos los
accionistas, pero no afectará los derechos adquiridos por terceros de buena fe a
consecuencia del acuerdo impugnado (art. 148, primer párrafo, de la L.G.S.).
La sentencia firme que declare la nulidad de un acuerdo de junta general de
accionistas debe inscribirse en el Registro. Así lo determina el artículo i48 de la
Ley General de Sociedades en su parte final.
Es importante señalar que, conforme se desprende del artículo 149 de Ia
Ley General de Sociedades, cuando la impugnación judicial del acuerdo de junta
general de accionistas se hubiere promovido con mala fe o con notoria falta de
fundamento, el juez impondrá al demandante, en beneficio de la sociedad afectada
por la impugnación, una penalidad de acuerdo con la gravedad del asunto así como
la indemnización por daños y perjuicios que corresponda.
Acerca de los efectos de la sentencia de impugnación de acuerdo de junta
general de accionistas, Garrigues apunta Io siguiente:
<... Si el acuerdo anulado ha recibido ya ejecución creando vínculos jurídicos
frente a tercero, la doctrina que mejor defiende los intereses de la seguridad del
tráfico es aquella que estima que esa nulidad no puede afectar a los derechos
del tercer contratante. La declaración judicial de nulidad producirá efecto
contra tercero en el futuro, dejando pues intactos los derechos adquiridos
por consecuencia de un acuerdo que tenga al menos la apariencia jurídica de
un acuerdo válido, y así pueda ser estimado por toda persona de buena fe (el
principio de la buena fe juega un papel decisivo como en toda la doctrina de la
apariencia jurídica). Varias clases de razones sirven para proteger la posición
del tercero de buena fe.
a) La sentencia constitutiva que declara la nulidad del acuerdo sólo puede
tener efecto entre las partes litigantes y no frente al tercero que no fue parte
en el pleito (limitación subjetiva de la cosa juzgada).

b) El tercero puede invocar a su favor la aparienciajurídica derivada del hecho


de haberse inscrito el acuerdo de la junta general en el Registro mercantil,
cosa que implica una cierta presunción de legalidad formal y material del
acuerdo mismo.

c) EI tercero estará siempre protegido por las normas legales sobre repre-
sentación de la sociedad, que no le obligan a examinar en cada caso las
facultades de los administradores ni Ia legalidad formal o material del
acuerdo de Ia junta que aquéllos llevan a ejecución> (GARRIGUES, 1946:
428-429).

1.74
ORcaNos DE LA socrEDRo a¡¡óNltue: La ¡uNre cENERAL DE ACCToNISTAS

9.6.8 caducidad de la impugnación de acuerdos de la junta general de


accionistas
Con arreglo a lo previsto en el artícul o I42 de la Ley General de Sociedades,
la impugnación judicial de los acuerdos adoptados en la junta general de accionis-
tas a que se refiere el artículo 139 de la indicada ley (es decir, de: A. los acuerdos
cuyo contenido sea contrario a la Ley General de Sociedades; B. los acuerdos cuyo
contenido se oponga al estatuto; C. los acuerdos cuyo contenido se oponga al pacto
social; D. los acuerdos cuyo contenido lesione, en beneficio directo o indirecto de
uno o varios accionistas, los intereses de la sociedad; E. los acuerdos que incurran
en causal de anulabilidad prevista en la Ley General de Sociedades; y F. los acuerdos
que incurran en causal de anulabilidad prevista en el código civil) caduca:
- A los dos meses de la fecha de adopción del acuerdo de junta general, si
el accionista concurrió a dicha junta.
- A los tres meses de la fecha de adopción del acuerdo de junta general, si
el accionista no concurrió a tal junta.
- Tratándose de acuerdos de junta general inscribibles, dentro del mes
siguiente a la inscripción del acuerdo de que se trate.

9.6.9 Nulidod de acuerdos de Ia junta general de accionistas

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 150 -primer párrafo- de la Ley


General de Sociedades, procede acción de nulidad para invalidar los acuerdos de
la junta general de accionistas contrarios a normas imperativas o que incurran en
causales de nulidad previstas en la referida ley o en el código civil.

El artículo 150 de la Ley General de Sociedades, en su segundo párrafo, pre-


cisa que cualquier persona que tenga legítimo interés puede interponer acción de
nulidad contra los acuerdos de la junta general de accionistas contrarios a normas
imperativas o que incurran en causales de nulidad previstas en la referida ley o
en el Código Civil, nulidad cuya vía procedimental en que se tramitará será la del
proceso de conocimiento.
Como se indicara anteriormente, las causales de nulidad de los acuerdos ema-
nados de la junta general de accionistas son las que contempla la Ley General de
Sociedades y el código civil. A manera de ejemplo, diremos que, según se infiere
del artículo 3B de la Ley General de sociedades, adolecen de nulidaá:
A. Los acuerdos societarios adoptados con omisión de las formalidades de
publicidad prescritas.

175
MaNUaL us DERECFIO COt'leRClRL

B. Los acuerdos societarios contrarios a las leyes que interesan al orden


público.
C. Los acuerdos societarios contrarios a las leyes que interesan a las buenas
costumbres.
D. Los acuerdos societarios contrarios a las estipulaciones del pacto so-
cial.
E. Los acuerdos societarios contrarios a las estipulaciones del estatuto.
F. Los acuerdos societarios que lesionen los intereses de la sociedad en
beneficio directo o indirecto de uno o varios socios.
G. Los acuerdos adoptados por la sociedad en conflicto con el pacto social
o el estatuto, así cuenten con la mayoría necesaria, si previamente no se
ha modificado el pacto social o el estatuto con sujeción a las respectivas
normas legales y estatutarias.
En lo que concierne a las causales de nulidad de los acuerdos emanados de
la junta general de accionistas y previstas en el Código Civil, cabe señalar que el
artículo 219 del Código Civil preceptúa que el acto jurídico es nulo:
1. Cuando falta la manifestación de voluntad del agente.
2. Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz (esto es,
por un menor de dieciséis años; por quien por cualquier causa se encuentre
privado de discernimiento; por un sordomudo, ciegosordo o ciegomudo
que no puede expresar su voluntad de manera indubitable: art. 43 del
C.C.), salvo lo dispuesto en el artículo 1358 del Código Civil (según el
cual los incapaces privados de discernimiento pueden celebrar contratos
relacionados con las necesidades ordinarias de su vida diaria).
3. Cuando su objeto es física o jurídicamente imposible o cuando sea inde-
terminable.
4. Cuando su fin sea ilícito.
5. Cuando adolezca de simulación absoluta.
6. Cuando no revista Ia forma prescrita bajo sanción de nulidad.
7. Cuando la ley lo declara nulo.
8. En el caso del artículo V del Título Preliminar del Código Civil ( según
el cual es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden
público o a las buenas costumbres), salvo que la ley establezca sanción
diversa.

176
OnceNos DE LA soclEDeo exó¡¡lt'.te: Le ¡uNre GENERAL DE ACCIONTSTAS

Como se señalara en líneas precedentes,la nulidad de los acuerdos adopta-


dos por la junta general de accionistas y contrarios a normas imperativas o que
incurran en causales de nulidad previstas en la Ley General de Sociedades o en el
código civil, se sustanciará en vía del proceso de conocimiento, cuyo trámite es
como se explica a continuación:
- Presentada la demanda, el demandado tiene cinco días para interpo-
ner tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde la
notificación de la resolución que los tienen por ofrecidos; en tanto que
el demandante tiene cinco días para absolver tales tachas y oposiciones
(art. 478, incisos I y 2, del C.P.C.).
- Asimismo, el demandado cuenta con diez días para interponer excep-
ciones o defensas previas, contados desde la notificación de la demanda
o de la reconvención; en tanto que el demandante tiene diez días para
absolver el traslado de las excepciones o defensas previas planteadas (art.
478, incisos 3 y 4, del C.P.C.).
- El demandado tiene treinta días para contestar la demanda o reconve-
nir, contados desde la notificación de la demanda (art.47B, inciso 5, del
c.P.c.).
- Las partes cuentan con diez días para ofrecer medios probatorios adi-
cionales en caso de invocarse hechos no expuestos en la demanda o en
la contestación de la demanda (art.478, inciso 6, del C.p.C.).
- Dentro de los diez días siguientes a la contestación de la demanda o en
rebeldía del demandado debe emitirse el auto de saneamiento procesal
(cuando haya una relación jurídica procesal válida). Ello se colige de los
artículos 478, inciso 8,y 465 del Código procesal Civil.
- Una vez saneado el proceso, la audiencia conciliatoria se realiza dentro
de los veinte días posteriores a la emisión del auto de saneamiento (art.
478, inciso 9, del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se desarrolla antes de los 50 días de realizada la
audiencia conciliatoria (art. 478, inciso 10, del C.p.C.).
- Las audiencias especial y complementaria (a la de pruebas) se desarrollan
dentro de los diez días de realizada la audiencia de pruebas (art. 478,
inciso 11, del C.P.C.).
- La sentencia se expide dentro de los 50 días siguientes a la realización de
la audiencia de pruebas (art. 478, inciso 12, del C.p.C.).
- Por último, puede apelarse la sentencia dentro de los 10 días siguientes
a su notificación (art. 478, inciso 13, del C.p.C.).

t77

I
MeNuel or DgnrcHo ColrrRcral

Finalmente, puntualizamos que, conforme lo ordena el último párrafo del


artículo 150 de la Ley General de Sociedades, la acción de nulidad para invalidar
los acuerdos de la junta general de accionistas contrarios a normas imperativas o
que incurren en causales de nulidad previstas en la Ley General de Sociedades o
en el Código Civil, caduca al año de la adopción del acuerdo respectivo.

9.6.70 Otras impugnaciones de acuerdos de junta general de accionistas


El artículo 151 de la Ley General de Sociedades regula el tema tratado en
este punto y establece que el juez no admitirá a trámite, bajo responsabilidad,
acción destinada a impugnar o en cualquier otra forma discutir la validez de los
acuerdos de una junta general o de sus efectos, que no sean las mencionadas en
los artículos 139 y 150 de la Ley General de Sociedades. El artículo I39 de dicha
Ley hace referencia a la impugnación judicial (en vía de proceso sumarísimo o
abreviado, según se trate o no de defectos de convocatoria o falta de quórum: art.
143 de la L.G.S.) de: A.los acuerdos de junta general de accionistas cuyo contenido
sea contrario a la Ley General de Sociedades; B. los acuerdos de junta general de
accionistas cuyo contenido se oponga al estatuto; C. los acuerdos de junta general
de accionistas cuyo contenido se oponga al pacto social; D. los acuerdos de junta
general de accionistas cuyo contenido lesione, en beneficio directo o indirecto
de uno o varios accionistas, los intereses de la sociedad; E. los acuerdos de junta
general de accionistas que incurran en causal de anulabilidad prevista en la Ley
General de Sociedades; y F. los acuerdos de junta general de accionistas que incu-
rran en causal de anulabilidad prevista en el Código Civil. Por su parte, el artículo
i50 de la Ley
General de Sociedades trata -como hemos visto anteriormente- sobre la nu-
lidad de acuerdos de junta general de accionistas contrarios a normas imperativas
o que incurran en causales de nulidad previstas en la Ley General de Sociedades
o en el Código Civil.

10. EL ACTA DE LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

El acta de la junta general de accionistas es -según Villegas- (... un resumen


de las manifestaciones vertidas durante la deliberación,las propuestas que hubie-
sen existido respecto de los distintos temas, la forma en que fueron votadas esas
propuestas y la transcripción completa de las decisiones aprobadas> (VILLEGAS,
1988:414).
A criterio de Martín-Retortillo, las actas de las juntas generales de accionistas
son (... la expresión de los pareceres de los accionistas expuestos de la deliberación

1.78
ORcRtr¡os DE LA soctEDa¡ eNóNlI,IR: La ¡uxra cENERAL DE ACcIoNISTAS

habida, y de lo que es más trascendental, de la conjunción de voluntades concretadas


en los acuerdos y decisiones que la colectividad adopte, (MARTÍN-RETORTILLO,
1954 Il19). Dicho jurista pone de relieve que el acta de la junta general de accio-
nistas <... viene a ser la materialización de la voluntad de la Sociedad cumplidas
Ias solemnidades y requisitos establecidos en los Estatutos para la validez de tales
acuerdos...>, (MARTÍN-RETORTILL], 1954: 1 I 19).

En cuanto al contenido del acta de la junta general de accionistas, iúascheroni


manifiesta lo siguiente:
<a) Con respecto alas manifestaciones vertidas en el curso del acto, debe figurar
solamente el resumen de las mismas, y no la versión textual.
b) En cuanto alas votaciones, debe constar suforma (procedimiento o meca-
nismo de emisión del voto) y sus resultados en cifras, a cuyo respecto no
hay posibilidad de error.

c) Por último, las decisiones adoptadas por la asamblea sí deben ser transcrip-
tas en su versión completa, esto es, literal" (MASCHERONI, 1993: 184).

En relación a la extensión de las actas de las asambleas o juntas generales,


Soto Álvarez anota que:
<Se asentarán en el libro respectivo, debiendo ser firmadas por el presidente y
por el secretario de Ia asamblea, así como por Ios comisarios que concurran.
Se agregan a las actas los documentos que justifiquen que las convocatorias se
hicieron en Ios términos legales. Si por cualquier circunstancia el acta no puede
asentarse en el libro de actas, se protocolizará ante notario.

(...) Las actas relativas a Ias asambleas extraordinarias, serán protocolizadas ante
notario y se inscribirán en el Registro...> (SOTO ÁLVAREZ, 1994: 16l).

Lo relativo a las formalidades del acta de la junta general de accionistas se halla


normado en el artículo 134 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual:
- La junta general y los acuerdos adoptados en ella constan en acta que
expresa un resumen de lo acontecido en la reunión.
- Las actas pueden asentarse en un libro especialmente abierto a dicho
efecto, en hojas sueltas o en cualquier otra forma que permita la ley.
- Cuando consten en libros o documentos, ellos serán legalizados conforme
a ley.

El artículo 135 de la Ley General de Sociedades versa acerca del contenido,


aprobación y validez de las actas de las juntas generales de accionistas, siendo su
texto como sigue:

1.79
MaNuRr- os DgREcHo ColreRclal

<En el acta de cada junta debe constar el luga¡ fecha y hora en que se realizó;
la indicación de si se celebra en primera, segunda o tercera convocatoria; el
nombre de los accionistas presentes o de quienes los representen; el número y
clase de acciones de las que son titulares; el nombre de quienes actuaron como
presidente y secretario; la indicación de las fechas y los periódicos en que se
publicaron los avisos de la convocatoria; Ia forma y resultado de las votaciones
y los acuerdos adoptados.
Los requisitos anteriormente mencionados que figuren en Ia lista de asistentes
pueden ser obviados si ésta forma parte del acta.
Cualquier accionista concurrente o su representante y las personas con derecho
a asistir a la junta general están facultados para solicitar que quede constancia
en el acta del sentido de sus intervenciones y de los votos que hayan emitido.
El acta, incluido un resumen de las intervenciones referidas en el párrafo an-
terior, será redactada por el secretario dentro de los cinco días siguientes a la
celebración de la junta general.
Cuando el acta es aprobada en la misma junta, ella debe contener constancia de
dicha aprobación y ser firmada, cuando menos, por el presidente, el secretario
y un accionista designado al efecto.
cuando el acta no se aprueba en la misma junta, se designará a no menos de
dos accionistas para que, conjuntamente con el presid.ente y el secretario, la
revisen y aprueben. El acta debe quedar aprobada y firmada dentro de los diez
días siguientes a la celebración de la junta y puesta a disposición de los accio-
nistas concurrentes o sus representantes, quienes podrán dejar constancia de
sus observaciones o desacuerdos mediante carta notarial.

Tratándose de juntas generales universales es obligatoria Ia suscripción del acta


por todos los accionistas concurrentes a ellas, salvo que hayan formado la lista
de asistentes y en ella estuviesen consignados el número de acciones del que son
titulares y los diversos asuntos objeto de la convocatoria. En este caso, basta que
sea firmada por el presidente, el secretario y un accionista designado al efecto y
la lista de asistentes se considera parte integrante e inseparable del acta.
Cualquier accionista concurrente a la junta general tiene derecho a firmar el
acta.

El acta tiene fuerza legal desde su aprobación>.

según lo dispone el artículo 136 de la Ley General de sociedades, que trata


sobre el acta de la junta general de accionistas fuera del libro o de las hojas sueltas,
excepcionalmente, cuando por cualquier circunstancia no se pueda asentar el acta
en la forma establecida en el artículo 134 de la Ley General de Sociedades (precepto
legal este ultimo referido a las formalidades de dicha acta y que fuera visto en líneas
precedentes), ella se extenderá y firmará por todos los accionistas concurrentes en

180
Óncexos DE LA soclEDap euórurun: La ¡urura GENERAL DE ACcToNISTAS

un documento especial, el que se adherirá o transcribirá al libro o a las hojas sueltas


no bien éstos se encuentren disponibles, o en cualquier otra forma que permita
la ley. El documento especial deberá ser entregado al gerente general quien será
responsable de cumplir con lo antes prescrito en el más breve plazo.
En cuanto a la emisión de copias certificadas del acta, el artículo 137 de la
Ley General de Sociedades dispone lo siguiente:
A. Cualquier accionista, aunque no hubiese asistido a la junta general, tiene
derecho de obtener, a su propio costo, copia certificada del acta corres-
pondiente o de la parte específica que señale.
B. El gerente general de la sociedad está obligado a extenderla, bajo su firrna
y responsabilidad, en un plazo no mayor de cinco días contados a partir
de la fecha de recepción de la respectiva solicitud.

C. En caso de incumplimiento, el interesado puede recurrir alltez del do-


micilio por la vía del proceso no contencioso a fin que la sociedad exhiba
el acta respectiva y el secretario del Juzgado expida la copia certificada
correspondiente para su entrega al solicitante. Los costos y costas del
proceso son de cargo de la sociedad. A manera de ilustración diremos
que el trámite del proceso no contencioso en general es el siguiente:
- Presentada la solicitud no contenciosa, elJttez, al calificarla, puede de-
clarar su inadmisibilidad o improcedencia, con arreglo a lo dispuesto
por los artículos 426y 427 del Código Procesal Civil (numerales que
tratan acerca de la inadmisibilidad e improcedencia de la demanda),
respectivamente (arts. 752y 551, primer párrafo, del C.P.C.).
- Si el |uez declara inadmisible la solicitud no contenciosa, concederá
al solicitante tres días para que subsane la omisión o defecto, bajo
apercibimiento de archivar el expediente, siendo esta resolución
inimpugnable (arts. 752y 551, segundo párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara improcedente la solicitud no contenciosa, ordena-
rá la devolución de los anexos presentados (arts.752 y 551, último
párrafo, del C.P.C.).
- El emplazado con la solicitud puede formular contradicción dentro
de cinco días de notificado con la resolución admisoria, anexando los
medios probatorios,los que se actuarán en la audiencia de actuación
y declaración judicial (arf.753 del C.P.C.).
- Admitida la solicitud no contenciosa, el lrczfljafecha para la audien-
cia de actuación y declaración judicial, la que debe realizarse dentro

181
MeNIueL or DERrcHo Col'.rsRclel

de los quince días siguientes, bajo responsabilidad, salvo lo dispuesto


en el artículo 758 del Código Procesal Civil, numeral este último en
el que se señala que para los casos previstos en el tercer párrafo del
artículo 435 del citado cuerpo de leyes (estos son, primero, que el
demandado se halle en el país, y segundo, que el demandado se halle
fuera del país o se trate de persona indeterminada o incierta), los
plazos son de quince ytreinta días, respectivamente (art.754,primer
párrafo, del C.P.C.).
De haber contradicción, el |uez ordenará la actuación de los me-
dios probatorios que la sustentan. Luego, si se solicita, concederá
al oponente o a su apoderado cinco minutos para que la sustenten
oralmente, procediendo a continuación a resolverla. Excepcional-
mente, puede reservar su decisión por un plazo que no excederá
de tres días contados desde la conclusión de la audiencia (art.754,
segundo párrafo, del C.P.C.).
Si no hubiera contradicción, el ltez ordenará actuar los medios
probatorios anexados a la solicitud (art. 754, penúltimo párrafo, del
c.P.c.).
concluido el trámite, elluezordenará la entrega de copia certificada
de lo actuado al interesado, manteniéndose el original en el archivo
del |uzgado, o expedirá la resolución que corresponda, siendo ésta
inimpugnable (art. 754, último párrafo, del C.p.C.).
La resolución que resuelve la contradicción es apelable sólo durante
la audiencia. La que la declara fundada es apelable con efecto sus-
pensivo, y la que la declara infundada, lo es sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferida. si la contradicción hubiera sido resuelta
fuera de la audiencia, es apelable dentro de tercer día de notificada
(art.755, primer párrafo, del C.P.C.).
La resolución que pone fin al proceso es apelable con efecto suspen-
sivo (art. 755, in fine, del C.P.C.).

1.82
CaPituro V
óncaruos DE LA socIEDAD RxÓrutua:
EL DIRECTORIO
L. CONCEPTO DE DIRECTORIO

<La administración de Ia sociedad anónima está a cargo del directorio (...),


órgano cuya competencia abarca las (...) funciones de gestión operativa,
gestión empresarial, cogestión societaria y representación, propias de todo
administrador societario, con las obvias particularidades específicas del tipo,
(OTAEGUI, 1979: l8l).
El directorio es el <,.. órgano (...) de la sociedad anónima que en la actividad
regular societaria inviste su representación y administración con sujeción, en prin-
cipio, a las decisiones de la asamblea de la sociedad; toma a su cargo las funciones
de gestión de sus operaciones, y en representación de la sociedad anudan relaciones
jurídico-comerciales que hacen a su objeto societario con terceros, obligándola. Se
caracteriza por ser indispensable, permanente y hallarse su designación, una vez
constituida, en manos de la asamblea..., (ARGERi, 1982: 185).
Según Hundskopf Exebio:
u... El marco de la actuación del Directorio comprende dos áreas:
a) La representación legal colegiada o corporativa;

b) Las facultades de gestión de orden interno que abarcan todas las acciones
de administración para la realización de los fines sociales.

Esta actuación corporativa y colegiada de los Directores, sesionando y tomando


los acuerdos como una unidad orgánica, ciñéndose a las normas imperativas
señaladas por la Ley y recogidas por el Estatuto, es fundamental para la repre-
sentación de la sociedad al extremo que individualmente cada miembro no
llega a ser representante de la sociedad, siendo sus actos aislados, ineficaces
frente a la sociedad y terceros, salvo en los casos que el propio Director haya
recomendado determinados asuntos a uno, o n-rás de sus directores, o que haya
delegando permanentemente en un miembro alguna facultad...> (HUNDSKOPF
EXEBIO, 1991:98-99).

185
Me¡lual DE DERECI{o Co¡'¿eRcrel

Hundskopf Exebio agrega que:


<... El es un órgano de la sociedad, integrado (...) por personas na-
Directorio
turales elegidas en virtud a sus calidades personales, en razón a designaciones
intuitu personae (...).
En conjunto de sus miembros una vez integrado, forman un cuerpo colegia-
do que da vida al Directorio, y cada uno de sus miembros es parte de él en la
medida en que representa a los accionistas que los apoyaron y propusieron en
base a Ia confianza que les merece sus calidades personales, por las cuales los
eligieron. Cada director es, en consecuencia, representante de los accionistas y
en condición de tal integra el cuerpo colegiado que es órgano de la sociedad,
pero el Directorio en pleno, co¡no unidad orgánica es representante de la so-
ciedad anónima> (HUNDSKOPF EXEBIO, I99I 99).

Para Alegría, <... el directorio es el órgano permanente, esencial, y general-


mente colegiado, que tiene a su cargo la administración de la sociedad anónima
con las facultades conferidas por la ley y los estatutos; y que está integrado por
directores elegidos normalmente por 1a asamblea de los accionistas...> (ALEGRÍA,
1963: I i 1). El mencionado jurista agrega que:
<Los caracteres del directorio como órgano societario son los siguientes:

l) es un órgano, es decir, un medio de acción de ia sociedad en un campo


determinado, de modo tal que si bien sus funciones se regulan en gran
parte por las normas del mandato, no existe diferencia de personas entre
el directorio y la sociedad, es decir, que no hay rnandante y rnandatario;

2) es indispensable, ya que la sociedad no puede existir sin directorio, de


modo tal que si en un momento determinado falta, hay que recurrir a los
medios legales y aun a la justicia para lograr cuanto antes el nor¡bramiento
de los directores;

3) es permanente, o sea, dura toda la vida de la sociedad;


4) es integrado por accionistas obligatoriamente;
5) actúa normalmente en colegio, es decir que las decisiones se toman por
deliberación y votación en reunión de sus componentes, salvo en el caso
rarísimo de directorio unipersonal;
6) siempre tiene a su cargo la administración de la sociedad.
Los caracteres de los directores son los siguientes:

l) deben ser accionistas;


2) normalmente los nombra la asamblea y sólo en casos especiales de vacancia
esta facultad es ejercida por otros órganos societarios;

1.86
Ónc¡.Nos DE LA socrEDao ¡NórurvR: El olRncroRlo

3) el nombramiento es revocable ad nutum, o sea que Ia asamblea puede


decidir la cesación del cargo sin expresión de causa;
4) normalmente están remunerados, salvo que los estatutos establezcan la
gratuidad;

5) sus funciones son temporarias (...);

6) son normalmente irrelegibles, salvo que los estatutos prevean lo contra-


rio;
7) susfunciones son indelegables genéricamente, o sea que la delegación sólo
cabe para determinados actos o determinadas funciones;

8) en garantía del buen desempeño del cargo, deben prestar la caución fijada
en los estatutos o por la asamblea;

9) no tienen responsabilidad personal por el ejercicio de su función, siempre


que la realicen dentro de la le¡ los estatutos y reglamentos;

l0) son responsables por el incumplimiento de sus deberes o por un exceso


en el ejercicio de sus funciones> (ALEGRÍA, 1963: ll1-l l2).

De conformidad con lo normado en el artículo 152 de la Ley General de


Sociedades, la administración de la sociedad anónima está a cargo del directorio
y de uno o más gerentes, salvo lo dispuesto en el artículo 247 de dicha le¡ según
el cual, tratándose de la sociedad anónima cerrada: A. en el pacto social o en el
estatuto de la sociedad se podrá establecer que la sociedad no tiene directorio; y
B. cuando se determine la no existencia del directorio todas las funciones estable-
cidas en la Ley General de Sociedades para este órgano societario serán ejercidas
por el gerente general.
La referida Ley General de Sociedades regula lo concerniente al directorio en
el CapítuloII (<Directorio>) del Título Segundo (<Administración de la sociedad>)
de la Sección Cuarta (uÓrganos de la sociedadr) del Libro Segundo (<Sociedad
anónimar), en los arts. 153 al 184.
El artículo 153 de IaLey General de Sociedades contiene la definición legal
del órgano societario en estudio, señalando que el directorio es órgano colegiado
elegido por la junta general. En dicho numeral se precisa que cuando una o más
clases de acciones tengan derecho a elegir un determinado número de directores,
la elección de dichos directores se hará en junta especial.
Puntualizamos que el cargo de director, ya sea titular, suplente o alterno,
debe ejercerse de manera personal, salvo que el estatuto de la sociedad anónima
de que se trate autorice la representación para ejercer dicho cargo. Ello se colige
del artículo 159 de la Ley General de Sociedades.

787

k"r,. ,.,,.'
MaNuer. n¡ DgRncgo Cot'lnnclel

Z. NÚMERO DE DIRECTORES

Alegría señala al respecto que uel número de directores no está iimitado en la


ley. El directorio puede ser unipersonal. Los estatutos deben indicar el número de
directores en forma concreta o bien un mínimo y un máximo dentro de los cuales
la asamblea debe efectuar la designación (...). Cada asamblea puede aumentar o
disminuir el número. Es costumbre integrar el directorio con número impar, a
fin de evitar los empates. También se sueie prever el doble voto del presidente...>
(ALEGRÍA, t963: LlZ).
Lo relativo al número de directores en la sociedad anónima se halla regulado
en el artículo 155 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual:
- El estatuto de la sociedad debe establecer un número fijo o un número
máximo y mínimo de directores.
- Cuando el número de directores sea variable, la junta general de accio-
nistas, antes de la elección del directorio, debe resolver sobre el número
de directores a elegirse para el período correspondiente.
- En ningún caso el número de directores es menor de tres'

3. DIRECTORESSUPLENTESOALTERNOS

Los directores suplentes <... reciben su investidura de la asamblea de accionis-


tas, si el estatuto ha previsto su eventual designación (...). Su vocación al cargo es
latente o potencial, dependiendo tan sólo de la existencia de vacantes. Producidas
éstas su incorporación al directorio es automática, Ilevándose a cabo en el orden
de su elección por la asamblea...) (MASCHERONI, I97B 37).
<... El director suplente llamado a ocupar Ia vacante dejada por ei titular, la
ocupará durante el período que faltare para cumplir el plazo estatutario...>
(MASCHERONI, 1978: 38).
Se denomina director sustituto,y no suplente, a aquel designado (..') cuando
el estatuto no contempla la elección de suplentes por la asamblea de accionistas,
o bien cuando ésta ha omitido elegirlos en su oportunidad..., (MASCHERONI,
1978:37).
<... EI director sustituto cubrirá la vacante hasta Ia asamblea ordinaria más
próxima, la cual deberá elegir al nuevo director titular para el cargo respectivo>
(MASCHERONI, 1978: 38).
En la sociedad anónima el estatuto puede establecer que se elijan directores
suplentes fijando el número de éstos o bien que se elija para cada director titular uno

lBB
Onceruos DE LA socrEDnp exóNtue: EL orRectoRlo

o más alternos. Salvo que el estatuto disponga de manera diferente,los suplentes


o alternos sustituyen al director titular que corresponda, de manera definitiva en
caso de vacancia o en forma transitoria en caso de ausencia o impedimento (art.
156, primer párrafo, de la L.G.S.).

A solicitud de los accionistas que elijan directores titulares por minoría o por
clases de acciones, los suplentes o alternos serán elegidos en igual forma que los
titulares (art. 156, in fine, de la L.G.S.).

4. IMPEDIMENTOS PARA SER DIRECTOR

De acuerdo a lo normado en el artículo 16l de la Ley General de Socieda-


des, numeral que versa sobre los impedimentos para ser director, no pueden ser
directores:
J. Los incapaces.
2. Los quebrados.
3. Los que por razón de su cargo o funciones estén impedidos de ejercer el
comercio.
4, Los funcionarios y servidores públicos que presten servicios en entidades
públicas cuyas funciones estuvieran directamente vinculadas al sector
económico en el que la sociedad desarrolla su actividad empresarial,
salvo que representen la participación del Estado en dichas sociedades.
5. Los que tengan pleito pendiente con la sociedad en calidad de deman-
dantes o estén sujetos a acción social de responsabilidad iniciada por la
sociedad y los que estén impedidos por mandato de una medida cautelar
dictada por la autoridad judicial o arbitral.
6. Los que sean directores, administradores, representantes legales o apo-
derados de sociedades o socios de sociedades de personas que tuvieran
en forma permanente intereses opuestos a los de la sociedad o que per-
sonalmente tengan con ella oposición permanente.
Los directores que estuvieren incursos en cualquiera de los impedimentos se-
ñalados en el artículo l6l de la Ley General de Sociedades (citado precedentemente)
no pueden aceptar el cargo y deben renunciar inmediatamente si sobreviniese el
impedimento. En caso contrario responden por los daños y perjuicios que sufra
la sociedad y serán removidos de inmediato por la junta general de accionistas, a
solicitud de cualquier director o accionista. En tanto se reúna la junta generai, el
directorio puede suspender al director incurso en el impedimento. Así lo establece
el artículo 162 de la Ley General de Sociedades.

189
Mawuel oE Dgnrcr¡o Cot'¿¡RclRL

5. DURACIÓN DEL DIRECTORIO

La duración del directorio se encuentra contemplada en el artículo 163 de la


Ley General de Sociedades, que preceptúa lo siguiente:
- El estatuto señala la duración del directorio por períodos determinados,
no mayores de tres años ni menores de uno.
- Si el estatuto no señala plazo de duración del directorio se entiende que
es por un año.

- El directorio se renueva totalmente al término de su período, incluyendo


a aquellos directores que fueron designados para completar períodos.

- Los directores pueden ser reelegidos, salvo disposición contraria del


estatuto.
- El período del directorio termina al resolver la junta general de accionis-
tas sobre los estados financieros de su último ejercicio y elegir al nuevo
directorio, pero el directorio continúa en funciones, aunque hubiese
concluido su período, mientras no se produzca nueva elección.

6. ETECCIÓN DEt, DIRECTORIO

La elección del directorio de la sociedad anónima es materia de tratamiento


legal en el artículo 164 de la Ley General de Sociedades, numeral que prescribe
lo siguiente:
- Las sociedades están obligadas a constituir su directorio con representa-
ción de la minoría.
- A ese efecto, cada acción da derecho a tantos votos como directores
deban elegirse y cada votante puede acumular sus votos a favor de una
sola persona o distribuirlos entre varias.
- Serán proclamados directores quienes obtengan el mayor número de
votos, siguiendo el orden de éstos.
- Si dos o más personas obtienen igual número de votos y no pueden todas
formar parte del directorio por no permitirlo el número de directores
fijado en el estatuto, se decide por sorteo cuál o cuáles de ellas deben ser
los directores.
- Cuando existan diversas clases de acciones con derecho a elegir un número
determinado de directores se efectúan votaciones separadas en juntas

190
oncRNos DE LA socrEDan e¡¡ó¡¡rMe: Er- olREcronlo

especiales de los accionistas que representen a cada una de esas clases de


acciones pero cada votación se hará con el sistema de participación de la
minoría.
- Salvo que los directores titulares hubiesen sido elegidos conjuntamente
con sus respectivos suplentes o alternos, en los casos señalados en el
párrafo final del artículo 157 delaLey General de Sociedades (según el
cual, si no hubiera directores suplentes y se produjese la vacancia de uno
o más directores, el mismo directorio podrá elegir a los reemplazantes
para completar su número por el período que aún resta al directorio, salvo
disposición diversa del estatuto), se requiere el mismo procedimiento
antes indicado para la elección de éstos.
- El estatuto puede establecer un sistema distinto de elección, siempre que
la representación de la minoría no resulte inferior.
- No es aplicable lo dispuesto en el artículo 164 de Ia Ley General de So-
ciedades cuando los directores son elegidos por unanimidad.

7. PRESIDENCIA DEL DIRECTORIO

<... El directorio es el órgano deliberativo y decisorio en la administración social;


pero, para que cada acto ante terceros no exija la comparecencia de todos sus
componentes, este organismos suele actuar por medio de su presidente, quien,
en consecuencia, ejerce las funciones de representación de representación y
ejecución de las decisiones del directorio> (ALEGRÍA, 1963 122).

A decir de Halperín, las principales funciones del presidente del directorio


son las siguientes:
<l) Representar a Ia sociedad, judicial y extrajudicialmente, sin necesidad de
poder especial, sino sólo con el simple testimonio de los estatutos y del
acta de su nombramiento.

2) Ejecutar las decisiones del directorio, salvo las reservadas a directores u


órganos especiales dentro de la sociedad, como gerente, director general,
consejo de administración, etc.
3) Realizar los actos reservados por eI estatuto o delegados por la asamblea.

4) Convocar al directorio y presidirlo, teniendo él voz y voto, y, en caso de


preverlo el estatuto, voto de decisión en caso de empate.
5) Presidir Ia asamblea, por lo menos hasta que ésta elija su presidente ad hoc,
salvo que los estatutos le reserven exclusivarnente esta función> (HALPE-
RIN; citado por ALEGRf A,1963: 122-123).

t9t
MaNuRr, oe DpRrcuo CoI4sRcmL

Lo relativo a la presidencia del directorio de la sociedad anónima se encuentra


normado en el artículo 165 de la Ley General de Sociedades, numeral que señala
que, salvo disposición contraria del estatuto, el directorio, en su primera sesión,
elige entre sus miembros a un presidente.
Como se observa, son los propios directores los que eligen a la persona que
presidirá el directorio de la sociedad anónima, la misma que debe ser alguno de
los directores, a no ser que tal elección se produzca en la junta general de accio-
nistas, por decisión de éstos y siempre que ello esté expresamente dispuesto en el
estatuto social.

B. CONVOCATORIAALDIRECTORIO

El presidente del directorio, o quien haga sus veces, debe convocar al direc-
torio en los plazos u oportunidades que señale el estatuto y cada vez que lo juzgue
necesario para el interés social, o cuando lo solicite cualquier director o el gerente
general. Si el presidente no efectúa la convocatoria dentro de los diez días siguientes
o en la oportunidad prevista en la solicitud, la convocatoria la hará cualquiera de
los directores (art. 167, primer párcafo, de la L.G.S.).
La convocatoria al directorio se efectúa en la forma que señale el estatuto y,
en su defecto, mediante esquelas con cargo de recepción, y con una anticipación
no menor de tres días a la fecha señalada para Ia reunión. La convocatoria debe
expresar claramente el lugar, día y hora de la reunión y los asuntos a tratar; emPero,
cualquier director puede someter a la consideración del directorio los asuntos que
crea de interés para la sociedad (art. 167, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Se puede prescindir de la convocatoria cuando se reúnen todos los directores
y acuerdan por unanimidad sesionar y los asuntos a tratar (art. 167, in fine, de la
L.G.S.).

g. QUÓRUM DE ASISTENCIA At DIRECTORIO

De conformidad con lo dispuesto en el artículo l68 -primer párrafo- de la


Ley General de Sociedades, el quórum del directorio de la sociedad anónima es Ia
mitad más uno de sus miembros. Si el número de directores es impar, el quórum
del directorio es el número entero inmediato superior al de la mitad de aquéI.
Tal como 1o precisa el artículo 168 de la Ley General de Sociedades, en su
parte final, el estatuto puede señalar un quórum mayor en forma general o para
determinados asuntos, pero no es válida la disposición que exija la concurrencia
de todos los directores.

192
Óncnuos DE LA socrEDRr nNóNrrlrR: EL IrREC'Lonro

10. ACUERDOS DEL DIRECTORIO

Maschcroni enseña que:


director único), olrvi¿rnlente, problema alguno en orden
<... No existe (en caso cle
a la formación de la volur-rtad del órgano, identificada con la de su titular.

Tratárrdose de un directorio cornpuesto por dos ntiembros, la adopción dcr


resoluciones reqtrerirá la unanimidad, puesto que el disenso entre ambos di-
rectores provocará ur.ra situación de ernpate forzoso, sin posibilidad de ruptura
del statu quo, salvo que se adjudicara el presidente la facultad de desempatar
con su voto.
Si 1os directores sou tres o más, regirá la nonna común a todo cuerpo colegiado:
las decisiones se adoptarán por mayoría. A1 hablar de mayoría y no agregarse
expresión aclaratoria alguna, debe entenderse mayoría absoluta, o sea consti-
tuida por más de la mitad de los directores presentes en la reunión respectiva,
excepto que el estatuto de Ia sociedad requiera una mayoría superior, posibilidad
que la ley no coarta) (MASCHERONI, i993: 234).

Lo concerniente a los acuerdos del directorio de la sociedad anónima se


encuentra contemplado en el artículo 169 de la Ley General de Sociedades, que
establece lo siguiente:
- Cada director tiene derecho a ut-r voto.
- Los acuerdos del directorio se adoptan por mayoría absoiuta de votos de
los directores participantes.
- El estatuto puede establecer mayorías más altas.
- Si el estatuto no dispone de otra nanera, en caso de empate decide quien
preside la sesión de directorio.
- Las resoluciones tomadas fuera de sesión de directorio, por unanimiclad
de sus miembros, tienen la misma validez que si hubieran sido adoptadas
en sesión siempre que se confirmen por escrito.
- El estatuto puede prever la realización de sesiones no presenciales, a tra-
vés de medios escritos, electrónicos, o de otra naturaleza que permitan
la comunicación y garanticen la autenticidad del acuerdo. Cualqr-rier
director puede oponerse a que se utilice este procedimiento y exigir la
realización de una sesión presencial.

193
Ma¡¡uel ¡e De RgcHo ColrERcrel

11. LAS ACTAS DE LAS SESIONES DEt DIRECTORIO


Mascheroni, acerca de las actas de las sesiones de directorio, refiere lo si-
guiente:
<Deberán labrarse actas de las deliberaciones de los órganos colegiados, como
-salvo en caso de unicato- el directorio de la sociedad anónima.
1o es

(...) Tanto podrá utilizarse un solo libro para las actas de la asamblea y directorio,
como un libro exclusivo para las actas de cada uno de los órganos mencionados,
criterio éste aconsejable y consagrado por la práctica (...).
(...) El acta de directorio deberá ser firmada 'por los asistentes' (...).

(...) El acta de directorio deberá ser confeccionada simultáneamente -es decir,


mientras se desarrolla la reunión- o bien apenas terminada aquélla.
(...J

(...) El acta de directorio debe resumir las manifestaciones hechas en la delibe-


ración, Ias formas de las votaciones y sus resultados) con expresión completa
de las decisiones'.

(...) El acta no debe ser una transcripción literal o textual de las deliberaciones,
sino un resumen de las mismas. Sólo corresponde la versión textual de las
resoluciones adoptadas y ia constancia de las votaciones) (MASCHERONI,
1993 235).
LaLey General de Sociedades, en su artículo 170, norma lo relativo a las
actas de las sesiones del directorio. El citado precepto legal lo reproducimos a
continuación:
<Las deliberaciones y acuerdos del directorio deben ser consignados, por cual-
quier medio, en actas que se recogerán en un libro, en hojas sueitas o en otra
forma que permita la ley y, excepcionalmente, conforme al artículo 136 [de la
¿.G.S., según el cual: A. excepcionalmente, cuando por cualquier circunstancia no
sepueda qsentar el acta en la forma establecida en el artículo 134 de la L.G.S. -es
decir, asentarse en un libro especialmente abierto a dicho efecto, en hojas sueltas o
en cualquier otra forma que permita la ley-, ella se extenderá y frmará por todos los
accionistas concurrentes en un documento especial, el que se adherirá o transcribirá
al libro o a las hojas sueltas no bien éstos se encuentren disponibles, o en cualquier
otra forma que permita la ley; y B. el documento especial deberé ser entregado al
gerente general quien será responsable de cumplir con lo antes prescrito en el més
breve plazol. Las actas deben expresar, si hubiera habido sesión: la fecha, hora y
Iugar de celebración y el nombre de los concurrentes; de no haber habido sesión:
la forma y circunstancias en que se adoptaron el o los acuerdos; y, en todo caso,
los asuntos tratados, las resoluciones adoptadas y el número de votos emitidos,
así como las constancias que quieran dejar los directores.

t94
Oncewos DE LA socrEDeo RNóNrI'{e: El olR¡ctoRIo

Si el estatuto no dispone de manera distinta, las actas serán formadas por


quienes actuaron como presidente y secretario de la sesión o por quienes
fueron expresamente designados para tal efecto. El acta tendrá validez legal y
los acuerdos a que ella se refiere se podrán llevar a efecto desde el momento
en que fue firmada, bajo responsabilidad de quienes la hubiesen suscrito. Las
actas deberán estar firmadas en un plazo máximo de diez días útiles siguientes
a la fecha de la sesión o del acuerdo, según corresponda.

Cualquier director puede firmar el acta si así lo desea y lo manifiesta en la


sesión.
El director que estimare que un acta adolece de inexactitudes u omisiones tiene
el derecho de exigir que se consignen sus observaciones como parte del acta y
de firmar la adición correspondiente.
El director que quiera salvar su responsabilidad por algún acto o acuerdo del
directorio debe pedir que conste en el acta su oposición. Si ella no se consigna
en el acta, solicitará que se adicione al acta, según lo antes indicado.
El plazo para pedir que se consignen Ias observaciones o que se incluya Ia
oposición vence a los veinte días útiles de realizada la sesión>.

12. EIERCTCTO DEL CARGO DE DTRECTOR

Mascheroni indica sobre el particular lo siguiente:


<La complejidad de Ia actual empresa acentúa la importancia del factor per-
sonal de los administradores (...). La figura del tecnócrata como arquetipo del
directivo de empresa explicita y da sustento al carácter eminentemente personal
del cargo de director en la sociedad anónima. Cabe estimar como circunstancia
habitual la elección de los directores en mérito de sus condiciones personales,
con prescindencia de su participación en el capital social.
Tal premisa supone la indelegabilidad del cargo, cuyo ejercicio por interpósita
persona no es compatible con el concepto de inmediación (...).

La aplicación de este principio reconoce los límites naturales impuestos por


la necesidad de preservar el funcionamiento continu o y eficaz del directorio.
De ahí que (...) (se) faculta a los directores para autorizar a cualquiera de sus
colegas para votar en su nombre y representación, en las reuniones del órgano
administrador, siempre c1ue la ausencia del primero no afecte el quórum del
cuerpo> (MASCHERONI, 1993: 225).

En principio, debe tenerse presente que el cargo de director, ya sea titular,


suplente o alterno, es de índole personal, a no ser que el estatuto se pronuncie de
manera expresa acerca de la posibilidad de que dicho cargo sea ejercido mediante
representante (art. 159 de la L.G.S.).

195
Mnruurtt, uit DsR¡cno Corr{tlRCrRl,

Los directores desemperian ei cargo con la diligencia de un ordenaclo comer-


ciante y de un representante leal (art. i71, primer párrafo, de la L.G.S.).
Los directores tienen la obligación de guardar reserva respecto de los negocios
de la sociedad y de la información social a que tengan acceso, aun después de cesar
en sus funciones (art. l7l, in trne, de la L.G.S.).
El directorio tierie las facultades de gestión y representación legal necesarias
para la administración de la sociedad dentro de su objeto, con excepción de los
¿rsuntos clue la ley o el estatuto atribuyan a la junta general (art. 172 de 1a L.G.S.).

De conformidad con lo drspuesto en el artículo 173 -primer párrafo- de la


Ley General de Sociedades, cad¡.r clirector tiene el derecho a ser informaclo por la
gerencia de todo lo relacionado con la marcha de la sociedad. Este derecho ciebe
ser ejercido en el seno del directorio y de manera de no af'ectar la gestión social. L,n
la parte frnal del citado precepto legal se precisa que los directores elegidos por un
grupo o clase de accionistas tienen los mismos deberes para con la sociedad y los
delnás accionistas que los directores restantes y su actuación no puede limitarse a
dcf-ender los intereses de quienes los eligieron.

13. ACTOS CELEBRADOS ENTRE DIRECTORES Y LA SOCIEDAD

Lo relacionado con los actos celebrados entre directores v l¿r socied¿rcl se


encuentra normado, principalmente, en el artículo 179 de la Lc1'Ge.neral de So-
ciedades, cn estos ténlliuos:
<El director sólo puede celebrar con la sociedad contratos que verscn sobre aque-
llas operaciones que rlormalmente realice la sociedad con terceros y sic.rnpre que
se concerten en las condicior-res del mercado. La sociedad sólo puede conceder
créditos o préstamos a los directores u otorgar garantías a su fal,or cuando se
trate de aquellas operaciones que normalmente celebre con terceros.
Los contratos, créditos, préstar.nos o garantías que no reúnan los requisitos del
párrafo anterior podrán ser celebrados u otorgados con el acuerdo previo del
directorio, tomado con el voto de al menos dos tercios de sus mien-rbros.
I-o dispuesto en los párrafos anteriores es aplicable tratándose de directores de
empresas vinculadas y de los cónyuges, descendientes, ascendientes y parientes
dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad de los direc-
tores de la sociedad y de los directores de empresas vinculadas.
Los directores son solidariamente responsables ante la sociedad y los terceros
acreedores por los contratos, créditos, préstarnos o garantías celebrados u
otorgados con infracción de lo establecido en este artículo>.

196
Onr;nNos DE LA soctEDnu n¡¡rintun: Et, nln¡rctonro

Los directores no pueden (bajo sanción de remocrón c indemnización de


clailos y perjuicios: irrt. lB0, in line, de la l..G.S.) adoptiir acue rcios que no caute len
el intcrés social si;ro sus propios iutercscs o los de terceros leiacionatlos, ni usar
en beneficio propio o de terceros relacion¿rdos ias oportunidades comerci¿rles o de
negocios de que tuvieren conocimiento en rrrzón de su cargo. Asimismo, t.rmpoco
pueden particip¿lr por cuenta propia o de terceros en activicliides que compitan
con la socieciad, sin el consentimiento expreso clc ésta, toclo ello bqo sirnción de
remoción e indemnización de daños,v perjuicros (art. 180, primer v últirno pá-
rrafos, de la L.G.S.).
El director que en cualquier asullto tcnga interés eu corltrario al cle 1¿r socied¿rd
dcbe manifestarlo y abstenerse cie partrcipar (bajo sanción cle remoción e inciem-
nización de claños yperjuicios: art. 180, in fine, cic la L.G.S.) en la deliberación y
resolución concenliente a dicho asunto (art. 180, segundo párriifb, de la L.G.S.).

14. DETEGACIÓN EN EL DIRECTORIO

El directorio se encuentra facultado para designar a uno o ntás directores parlr


resolver o ciccutar determinacios actos. 1b1 dclegación pu.:ric h¿rcerse (a tenor clel
arf.174, prinrcr piirrafo, de la L.G.S.):
- Para que actiren los directores nombrados de ntanera individual.
- Para que actúen los directores nombracios como contité.
La deiegacion Lrcrmanente de ¿lsuna facultad del directorio 1'la ciesignación de
los directores que ha1'an de ejercerla, requiere del voto far.orablc de las dos terceras
partes de los rniembros del directorio 1'de su inscripción en el Ii.egistro (bastando
para tal incripción la copia certificada de la parte pertinente clel acta). Así lo esta-
blece el artícuio i74 -segundo párrafo- de la Ley General de Sociedades.
Es de destacar qlre está terminantemente prohibido (art.774, in fine, de la
L.G.S.) que sea materia de delegación (a no ser que irsí lo autorice la junta generarl
de accionistas):
I-a rendición de cuentas del directorio.

La presentación de estados financieros a la junta general de accionistas.


Las facultades que la junta generai de acciot-ristas concede al directorio.

197
Me¡¡u^er, ps DsREcFro ConpRcral

15. OBTIGACIÓN DE INFORMAR DEt DIRECTORIO

En cuanto a la obligación de informar que recae sobre el directorio, el artículo


175 de la Ley General de Sociedades dispone que el directorio debe proporcionar
a los accionistas y al público las informaciones suficientes, fidedignas y oportunas
que la ley determine respecto de la situación legal, económica y financiera de la
sociedad.
Por otro lado, el artículo 176 de la Ley General de Sociedades, en su primer
párrafo, prescribe que si al formular los estados financieros correspondientes al
ejercicio o a un período menor se aprecia la pérdida de la mitad o más del capital,
o si debiera presumirse la pérdida, el directorio debe convocar de inmediato a la
junta general de accionistas para informarla de la situación.
Si el activo de la sociedad no fuese suficiente para satisfacer los pasivos, o si
tal insuficiencia debiera presumirse, el directorio debe convocar de inmediato a la
junta general de accionistas para informar de la situación, y dentro de los quince
días siguientes a la fecha de la convocatoria de la junta general, debe llamar a los
acreedores y solicitar, si fuera el caso, la declaración de insolvencia de la sociedad
(art. 176, in fine, de la L.G.S.).

16. RETRIBUCIÓN DEL CARGO DE DIRECTOR

Tal como lo ordena el artículo 166 -primer párrafo- de la Ley General de


Sociedades, el cargo de director es retribuido. Si el estatuto no prevé el monto de
la retribución, corresponde determinar dicho monto a la junta general de accio-
nistas.
Es de resaltar que la participación de utilidades para el directorio sólo puede
ser detraída de las utilidades líquidas y, en su caso, después de la detracción de la
reserva legal correspondiente al ejercicio (art. 166, parte final, de la L.G.S.).

17. RESPONSABIIIDAD DEL DIRECTORIO


Acerca de la responsabilidad del directorio, Hundskopf Exebio señala lo
siguiente:
- (... Definiendo la naturaleza jurídica de Ia responsabilidad del Directorio
y de los directores por el incumplimiento de sus obligaciones, podríamos
sostener que ésta es asemejable a la responsabilidad contractual del derecho
civil, toda vez que los directores ejercen un mandato con representación
que sólo puede ser entendido adecuadamente dentro de las relaciones

198
ORcel¡os DE LA socrEDe¡ R¡¡ó¡tItr,tR: El oIR¡ctoRlo

orgánicas en que se encuentra la unidad colegiada o corporativa que es el


directorio. Tal responsabilidad contractual por tener carácter civil, sólo se
configura cuando el incumplimiento de las obligaciones acarrea daños a la
sociedad, a sus accionistas o a sus acreedores> (HUNDSKOPF EXEBIO,
1991:100-101).
- ((... Considerando de un lado que entre los directores y los accionistas existe
una relación de representación que sólo puede ser entendida adecuada-
mente dentro de las relaciones orgánicas en que se eucuentra la unidad
jurídica, o ente colegiado al cual se han integrado y de otro lado a que es
indiscutible la existencia, vigencia, presencia y acción del Directorio cuyo
marco de actuación está regulada por disposiciones expresas fijadas por
la Ley, el Estatuto o por las funtas Generales, la inobservancia, incumpli-
miento, transgresión o infracción de tales obligaciones por los directores
o por el Directorio genera responsabilidad contractual por existir un
vínculo previo entre los directores y los accionistas y entre el Directorio y
la sociedad, (HUNDSKOPF EXEBIO, 1991: 102).

De conformidad con lo dispuesto en el artículo I77 de la Ley General de


Sociedades, los directores responden, ilimitada y solidariamente, ante la sociedad,
los accionistas y los terceros:
- Por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos contrarios
a la ley.
- Por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos contrarios
al estatuto.
- Por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos realizados
con dolo.
- Por los daños yperjuicios que causen por los acuerdos o actos realizados
con abuso de facultades.
- Por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos realizados
con negligencia grave.
Además, es de responsabilidad del directorio el cumplimiento de los acuer-
dos de la junta general de accionistas, salvo que ésta disponga algo distinto para
determinados casos particulares (art. I77, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
Asimismo, los directores son solidariamente responsables con los directores
que los hayan precedido por las irregularidades que éstos hubieran cometido si,
conociéndolas, no las denunciaren por escrito a la junta general de accionistas (art.
I77, ultimo párrafo, de la Ley General de Sociedades.
Existen casos de exención de responsabilidad en el directorio, como los que
contempla el artículo l78 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual, no

199
MRnuRl os DeR¡cuo Cot4suclaL

es responsable eldirector que habiendo participado en el acuerclo o que habiendo


tonado coltocimiento de é1, haya manifestado su disconformidad en el momento
del acuerdo o cuando lo conoció, siempre que haya cuidado que tal discontorntidacl
se consigne en acta o haya hecho co¡rstar su desacuerdo por carta notarial.

Además, debe tenerse en consideración sobre el tema que, según la parte final
del artículo 179 de la Ley General de Sociedades, los directores son solidariatnente
responsables ante la sociedad y los terceros acreedores por los contratos, créditos
préstarnos o garantías celebrados u otorgados con infracción de Io establecido en
el artículo 179 de la referida le1', el cual prescribe: A. que el director sólo puede
celebrar con la sociedad contratos que versen sobre aquellas operaciones que
normal¡nente realice ia sociedad con terceros y siernpre que se concerten en las
condiciones del rnercado; B. la sociedad sólo pr.rede concecler créditos o préstarmos
a Ios directores u otorgar garantías a su favor cuando se trate de aquellas operacio-
nes que normalmente celebre corl terceros; C. los coutratos, créditos, préstanros o
garantías que no reúnan los aludidos requisitos podrán ser celebrados u otorgados
con el acuerdo previo del directorio, tomado con cl voto de al meuos dos tercios
de sus miembros;y D. que lo dispuesto anteriormente es aplicable tratándose de
directores de empresas vinculadas 1' de los cón1'uges, descendientes, ascendientes
y parientes dentro del tercer grado de consanguinidad o sesundo de afinidad de
los directores de la sociedad y'de los directores de empr.'sas vinculadas.
Por otro laclo, según se desprende del últinro párr;rtb dei articulo 180 de la
Le1'General de Sociedades, el clirector quc contrir,\-engir las clisposiciones de dicho
precepto legal (numeral que prohíbe a los directores: la adopciór-i de acuerdos
que no cautelen el interés social sino sus pro¡rios intereses o los cie terceros re1¿r-
cionados; el uso en beneficio propro o de terceros relacionados de oportunidades
comerciales o de negocios de que tuvieren conocimiento los directores en razón
de su cargo;la participación por cueut¿r propia o de terceros en actividacles qr.re
compitan con la sociedad, sin el consentimiento expreso de ésta) es responsable
de los daños y perjuicios que cause a la sociedad y puede ser removido por el
directorio o por la junta gener¿rl de accionistas a propuesta de cualquier accio-
nista o director.
Ert caso de que algún miembro del directorio incurra en resportsabilidad civil,
cabe formular la correspondiente pretensión de responsabilidad contra el director
involucrado, la misma que puede formularse por la socie.iad o de manera indivi-
dual, como se colige de los artículos lBl y 182 de la Le1'Generai de Sociedades,
que versan, respectivamente, acerca de la pretensión social de responsabilidad del
directorio y de la pretensión individual de responsabilrdrd ilc dichci órgano social,
numer¿rles que citamos a continuación:

200
0RcRNos DE LA socrEDet eruó¡¡lrtta: El ntRrctoRlo

<Artículo 181'.- Pretensión social de responsabilidad


La pretensión social de responsabilidad contra cualquier director se promue-
ve en virtud de acuerdo de la junta ger.reral, aun cuando la sociedad esté en
liquidación. El acuerdo pr-rede ser adoptado ar,lnque no haya sido rnateria de
ia convocatoria,

Los accionistas que representan por io menos un tercio del c:rpital social pue-
der.r ejercer directamente la pretensión social de responsabilidad contra los
directores, siernpre qLle se satisfaga los requisitos siguientes:
l. Que la demanda comprenda las responsabilidades a favor de la sociedad
y no el interés particular de los clemarrdantc-s;
2. Que, en su caso, los actores rro hayan aprobado la resolución tomada por
la junta general sobre no haber lugar a proceder contra los directores.

Cualquier accionista puede entablar dirc'ctamente pretensiór-r sociai de r€spa¡5¿1-


bilidad contra los directores, si transcurrido tres meses desde que la junta general
resolvió Ia iniciación de la prelensión no se hubiese interpuesto la dernanda. Es
aplicable a este caso 1o dispuesto en los apartados I y 2 de este artículo.
Los bienes que se obtengan en virtud de la demanda entablada por los accio-
nistas son percibidos por la socieclad, y'los accionistas tienen derecho a que se
les reembolse los gastos del proceso.

Los acreedores de la socied¡rd sólo pueden dirigirse contra los directores cuando
su pretensión tienda ¿r reconstituir el patrimonio neto, rro hava sido ejercitada
por la sociedad o sus accionistas r', adellás, se trate de acto gue arnenace gra-
Yemente la garantia de los créditos,.

<Artículo 182'.- Pretensión indii'idual de responsabilidad


No obstante lo dispuesto en los artículos precedentes, quedan a salvo las preten-
siones de indenrnización qr-re puedan corresponder a los socios 1' a los terceros
por actos de los directores que lesione¡r directamente los intereses de aquellos.
No se considera lesión directa la que se refiere a daños causaclos a [a sociedad,
aunque ello entrañe corno consecuencia daño al accionista>.

En lo que atañe a la caducidad de la responsabilidad civil en que ¡ruedan in-


currir los directores de la sociedad anól1ima, cabe indicar que, a tenor del artículo
lB.1 de la Ley General de Sociedades, la responsabilidad civil de los directores
caduca a los dos años de la fecha de adopción del acuerdo o de la de realización
del acto que originó el daño, sin perjuicio de la responsabilidad penal. Sobre esta
última clase de responsabilidad puntualizamos que la eventual demanda en la vía
civil contra los directores de la sociedad anónima no enerva la responsabilidad
penal que pueda corresponderles, pues así lo ordena tajantemente el artículo 183
de la Ley General de Sociedades.

201
MaruuRr, nE Drnncno Cot'luncr,ql

18. VACANCIA DEL CARGO DE DIRECTOR

directorio es un órgano de actuación permanente en la sociedad anónima.


<... El
Por la naturaleza de sus funciones, su gestión no puede reconocer solución de
continuidad> (MASCHERONI, 1978: 35).
uTal permanencia requiere ineludiblemente que la integración del cuerpo se
encuentre asegurada contra toda contingencia de hecho o de derecho, debién-
dose entender por integración mínima indispensable aquella que le permita
funcionar en las condiciones establecidas por la ley y el estatuto social, vale
decir, con el quórum prefijado y la posibilidad de adoptar resoluciones válidaso
(MASCHERONI, 1978: 35).
<De ahí que las situaciones de vacancia en el cargo de director constituyan
un problema tangible y reiterado, que la ley y el estatuto social deben encarar
armónicamente, en pos de la completividad normativa en esta materia...)
(MASCHERONI, 1978: 35).
<Dado cualquiera de los supuestos de vacancia, ya fuere total o parcial, Ia
necesidad de preservar el funcionamiento permanente del órgano impone su
reintegración, esto es, la cobertura de la o las plazas vacantes dentro del menor
tiempo posible, con el objetivo de prevenir toda discontinuidad en la gestión
directorial> (MASCHERONI, 1978: 36).
De acuerdo a lo normado en el artículo I57 de la Ley General de Sociedades,
el cargo de director vaca por las siguientes causales:
A. Por fallecimiento.
B. Por renuncia. Sobre el particular, Alegría hace estas precisiones:
<... Los accionistas designados directores no tienen ninguna obligación
de aceptar el cargo ni de mantenerse en él durante todo el término
del nombramiento. No obstante, una vez aceptado el cargo, no pue-
den renunciar en forma dolosa (p.ej., para beneficiarse con negocios
que corresponderían a la sociedad o para perjudicarla dejándola sin
representación), ni intempestiva (cuando la sociedad necesita de su
desempeño)>> (ALEGRIA, 1963: lI7).
<Se discute si los efectos de la renuncia corren desde su presentación o
desde que llega a conocimiento de la asamblea. Cuando existe director
suplente o Ia renuncia no afecta a la regular composición del directo-
rio, no hay inconveniente en adoptar el primer criterio. En los demás
casos deberá continuar hasta su reemplazo, a cuyo efecto el director
renunciante debe procurar Ia inmediata convocación de la asamblea
a fin de exonerarse de riesgos y responsabilidades. EI renunciante
no podrá en este caso abandonar el puesto antes de que la renuncia

202
óncaxos DE LA socrEDRo anó¡¡rue: El n¡Re cronlo

sea tratada por la asamblea. La no aceptación de Ia renuncia por la


asamblea no hace subsistir su responsabilidad, pues en lo sucesivo ese
órgano será el imputado por la falta de administrador, (ALEGRÍA,
1963: Ll7).

C. Por remoción. Al respecto, Alegría refiere que n... esta facultad correspon-
de a la asamblea ad nutum, o sea sin necesidad de expresar el motivo, y
no puede ser limitada ni suprimida por los estatutos, ni que sea exigiendo
mayor número de votos u obligando a indicar la causa, pues se entiende
que ella es de orden público y necesaria para la conducción de la socie-
dad> (ALEGRÍA, 1963: t 16). Conforme al art. 154 de la Ley General de
Sociedades, los directores pueden ser removidos en cualquier momento,
bien sea por la junta general de accionistas o por la junta especial que 1os
eligió, aun cuando su designación hubiese sido una de las condiciones
del pacto social.
D. Por incurrir el director en alguna de las causales de impedimento señala-
das por la ley o el estatuto. (Al respecto, el art. 161 de la L.G.S., que versa
sobre las causales de inipedimento de los directores de las sociedades
anónimas, establece que no pueden ser directores: 1. los incapaces; 2.
los quebrados; 3. los que por razón de su cargo o funciones estén impe-
didos de ejercer el comercio; 4. los funcionarios y servidores públicos
que presten servicios en entidades públicas cuyas funciones estuvieran
directamente vinculadas al sector económico en el que la sociedad de-
sarrolla su actividad empresarial, salvo que representen la participación
del Estado en dichas sociedades; 5. los que tengan pleito pendiente con
la sociedad en calidad de demandantes o estén sujetos a acción social
de responsabilidad iniciada por la sociedad y los que estén impedidos
por mandato de una medida cautelar dictada por la autoridad judicial
o arbitral; y 6. los que sean directores, administradores, representantes
legales o apoderados de sociedades o socios de sociedades de personas
que tuvieran en forma permanente intereses opuestos a los de la sociedad
o que personalmente tengan con ella oposición permanente.
En la parte final del artículo 157 de la Ley General de Sociedades se precisa
que si no hubiera directores suplentes y se produjese la vacancia de uno o más
directores, el mismo directorio podrá elegir a los reemplazantes para completar
su número por el período que aún resta al directorio, salvo disposición diversa
del estatuto.
Finalmente, en relación al tema, debe tenerse presente lo normado en el ar-
tículo 159 de la Ley General de Sociedades, numeral que trata sobre las vacancias

203
M¡\NIIAI- DE DERECHO COI'4tJRCINL

múltiples en el directorio y que prescribe lo siguiente: A. En caso de que se pro-


duzca vacancia de directores en número tal que no pueda reunirse v¿iiiclainente
el directorio, los directores hábiles asulnirán provisionalmente ltr administraciól't
y convocarán de inmediato a las juntas de accionistas que corresponda par¿l qlle
elijan nuevo directorio; B. de no hacerse esta convocatoria o de haber vacado el
cargo de todos Ios directores, corresponderá ai gercnte general realiz¿rr de inn-reciiato
dicha convocatoria; y C. si las referidas convocatorias no se produjesen dcntro de
los diez días siguientes, cualquier acciortista puede solicitar al juez que la ordene,
por el proceso sumarísimo, El aludido proceso sumarísimo, dicho sea de paso, se
tramita de este modo:

El Juez, al calificar la demanda, puede deciarar su inadmisibilidacl o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto cn los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que trat¡rn acerca de la illadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, prinrer
párrafo, del C.P.C.).
Si el |uez declara inadmisible la delnanda, conceder'á al den-rancl¿nte trcs
días para que subsane la omisión o def'ecto, bajo apercibimiento de ar-
cl'rivar el expediente. Ilsta resolución es inimpugnablc (art. 5i' 1, scsunclo
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara irnprocedente la denanda, ordenará la devolucirin de
los anexos presentados (art. 551, úitimo párrafo, del C.P.C.).
Al adrnitir la demanda, el Juez concederá ai demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, dc'l C.P.C.).
Contestada la demanda o trauscurrido el plazo para hacerla, el juez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliacién, pruebas r- sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el piazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el Juez ordenará ai clemandante que las absuelva, luego de Io
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Conciuida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas prerrias que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéilas, el Juez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-

204
Órc¡Nos DE r.A socrrD.qo n¡lóNn'¿a: El oln¡cloRto

cación lo dispuesto en el artículo 470 delCódigo Procesal Civil, numerai


este irltimo que trata sobre Ia audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el iuez, con ia intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determillará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segunclo prirrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazar¿i los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafb, del C.P.C.).
Actuados krs medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
Juez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penirltimo párrafb, del C.P.C.).
Luego de lraber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se selialara en ei acápite anterior, el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde l¿r conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo v último párrafos, del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensir.o la apelación de la resolución
que deciara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
cioncs sólo son apelables durante i¿r audiencia, sin efecto suspensivo 1'
con la calidad de dif'eridas (art. 556 del C.P.C.).

205
CapÍruro VI
óncnruos DE LA socrEDAD eruórurua:
tA GERENCIA
L GENERALIDADES

El gerente (en sentido lato) es la <... persona a quien la ley, los estatutos
societarios o la ¿rsamblea de socios, según el tipo cle empresa, le encomienda la
administración de los negocios...> (ARGERI, 1982: 230).
Según Alegría, <... gerente es la persona que, sin integrar por ello el directorio,
tiene a su cargo la parte ejecutiva de las operaciones sociales, con responsabili-
dad como los directores, frente a socios y terceros, aunque se halle subordinado
ai órgano administrador y esté eximido contractualmente de responsabilidad...,
(ALEGRÍA, 1963: 133).
El gerente general (en sentido lato) tiene por características las siguientes:
n... a) su labor de directa colaboración con el empresario en orden al desarrollo
de Ia actividad empresarial; b) calidad intelectual y de buena fe (de confianza) en
la colaboración; c) superioridad jerárquica en relación a los empleados e incluso
poder disciplinario sobre ellos; d) exclusiva subordinación al empresario; e) res-
ponsabilidad directa ante el empresario...>> (ARGERI, l9g2:230).
Soto Álvare z afirma que las facultades de los gerentes de las sociedades anó-
nimas son ulas que expresamente se les confieran. No necesitarán la autorización
especial (...) para los actos que ejecuten y gozarán dentro de la órbita de las atribu-
ciones que se les hayan asignado, de las más amplias facultades de representación
y ejecución. Los cargos de gerente son personales y no podrán desempeñarse por
medio de representantes. De igual manera que los administrador"r, .ro podián
ser gerentes los que conforme a la ley estén inhabilitados para ejercer el comercio;
también podrán dentro de sus facultades conferir poderes en nombre de la so-
ciedad, los cuales son revocables en cualquier tiempo; las delegaciones y poderes
otorgados por ellos no restringen sus facultades y como los administradores pres-
tarán la garantía que determinen los estatutos o en su defecto la asamblea general
de accionistas, Para asegurar las responsabilidades que pudieran contraer en el
desempeño de sus encargos> (SOTO ÁLVAREZ, 1994: 16g).

209
MnNuRr, nE DrRr:cHo CouERcrel

Lo concerniente a la gerencia de la sociedad anónima se encuentra regulado


en el Capítulo III (nGerencia>) del Título II (<Adrninistración de la sociedadu)
de la Sección Cuarta (nÓrganos de la sociedadr) del Libro Segundo (usociedad
anónima>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 185 al 197.

2. DESIGNACIÓ¡I NTT GERENTE

Stewart Balbuena, en relación a la designación o nombramiento del gerente,


apunta lo siguiente:
<Para que el gerente no sea una abstracción más, es ¡recesario que quier-res tienen
el poder de hacerlo, nornbren a la persona natural que ha de desempeñar tal
cargo. (...) el órgano de dirección es al que corresponde, ordinariarnente, tal
nombramiento. Las normas legales aplicables lo disponen así mismo, salvo el
caso del posible nombramiento de una persona jurídica para detentar tal car-
go. Sin embargo, en tal eventualidad, la iey manda que se designe a la persona
natural que ha de representarla en tal ejercicio.
Consecuentemente, en primer térn.rino, el órgano competente ha de seleccionar
al gerente y luego, nombrarlo, haciendo público y firn-re tal nombramiento me-
diante la inscripción registral respectiva (...). El acto es formal pero no requiere
de escritura pública para su inscripciór-r registral: basta la copia (...) legalizada
del acta en que consta la decisión.
En tal instrumento, el órgano que lo otorga ha de especiñcar los poderes que
le otorga, teniendo en cuenta que no puede limitar los que son legales...u
(STEWART BALBUENA, 1991: I 14- I 15).

De conformidad con lo dispuesto en el artículo lB5 -primer párrafo- de la


Ley General de Sociedades, la sociedad anónima cuenta con uno o más gerentes
designados por el directorio, salvo que el estatuto reserve esa facultad a la junta
general de accionistas.
El artículo 185 de la Ley General de Sociedades, en su parte final, precisa
que cuando se designe un solo gerente, éste será el gerente general, y cuando se
designe más de un gerente, debe indicarse en cuál o cuáles de ellos recae el título de
gerente general, considerándose como tal, a falta de indicación sobre el particula¡
al gerente designado en primer lugar.
Cuando se designe gerente de la sociedad anónima a una persona jurídica,
ésta debe nombrar a una persona natural que la represente al efecto, la que estará
sujeta a las responsabilidades señaladas en el Capítulo III (<Gerenciau) del Título
II (<Administración de la sociedad>) de la Sección Cuarta (nÓrganos de la socie-
dadn) del Libro Segundo (uSociedad anónimar) de la Ley General de Sociedades

210
Óncnr'ros DE LA socrEDa¡ aNóNrN.{R: Le cnR¡rucrR

(lo que se verá en el punto 7 del presente capítulo de la obra), sin perjuicio de las
que correspondan a los directores y gerentes de la entidad gerente y a ésta. Ello se
colige del texto del artículo 193 de la Ley General de Sociedades.

3. IMPEDIMENTO PARA SER GERENTE

Con arreglo a lo previsto en el artículo 189 de la Ley General de Sociedades,


son aplicables al gerente de la sociedad anónima, en cuanto hubíere lugar, las dis-
posiciones sobre impedimentos de los directores.
Debe tenerse en cuenta, pues, los artículos 16l y 162 de la Ley General de
Sociedades (que tratan, respectivamente, sobre los impedimentos para ser director
y las consecuencias del impedimento), que establecen lo siguiente:

<Artículo l6l ".- Impedimentos


No pueden ser directores:
1. Los incapaces;
2. Los quebrados;
3. Los que por razón de su cargo o funciones estén impedidos de ejercer el
comercio;
4' Los Funcionarios y Servidores Públicos, que presten servicios en entidades
públicas cuyas funciones estuvieran directamente vinculadas al sector
económico en ei que Ia sociedad desarrolla su actividad empresarial, salvo
que representen la participación del Estado en dichas sociedades;
5' Los que tengan pleito pendiente con la sociedad en calidad de demandantes
o estén sujetos a acción social de responsabilidad iniciada por la sociedad
y los que estén impedidos por mandato de una medida cautelar dictada
por la autoridad judicial o arbitral; ¡
6. Los que sean directores, administradores, representantes legales o apodera-
dos de sociedades o socios de sociedades de personas que tuvieran en forma
permanente intereses opuestos a los de la sociedad o que personalmente
tengan con eila oposición permanenteD.

<Artículo 162'.- Consecuencias del impedimento


Los directores que estuvieren incursos en cualquiera de los impedimentos
señalados en el artículo anterior no pueden aceptar el cargo y deben renunciar
inmediatamente si sobreviniese el impedimento. En caso contrario responden
por los daños y perjuicios que sufra la sociedad y serán removidos de inmediato
por la junta general de accionistas, a solicitud de cualquier director o accionista.
En tanto se reúna la junta general, el directorio puede suspend.er al director
incurso en el impedimento).

211,
Ma¡¡unl nE De r<ricHo CorvrERcrel

4. ATRIBUCIONES DEL GERENTE


Las atribuciones del gerente pueden ser determinadas en tres diferentes
oportunidades previstas en el artículo 188 -primer párrafo- de la Ley General de
Sociedades, a saber:
- En el estatuto.
- Al tiempo de ser nombrado el gerente.
- En acto posterior a los indicados precedentemente.
Salvo disposición distinta del estatuto o acuerdo expreso de la junta general
de accionistas o del directorio, se presume (presunción juris tantum o relativa, es
decir, que admite prueba en contrario) que el gerente general ostenta las siguientes
atribuciones (contempladas en el art. 188 de la L.G.S.):
i. Celebrar y ejecutar los actos y contratos ordinarios correspondientes al
objeto social.
2' Representar a la sociedad, con las facultades generales y especiales pre-
vistas en el Código Procesal Civil y las facultades previstas en la Ley de
Arbitraje. con respecto a lo previsto por el código Adjetivo, el artículo
74 del Código Procesal Civil versa sobre las facultades generales de re-
presentación procesal, estableciendo: A. que la representación judiciai
confiere al representante las atribuciones y potestades generales que
corresponden al representado, salvo aquellas para las que la ley exige
facultades expresas; B. la representación se entiende otorgada para todo
el proceso, incluso para la ejecución de la sentencia y el cobro de costas
y costos, legitimando al representante para su intervención en el proceso
y realización de todos los actos del mismo, salvo aquellos que requieran
la intervención personal y directa del representado. por su parte, el ar-
tículo 75 del Código Procesal Civil regula las facultades especiales de
representación procesal, señalando: A. que se requiere el otorgamiento
de facultades especiales para realízar todos los actos de disposición de
derechos sustantivos y para demandar, reconvenir, contestar demandas
y reconvenciones, desistirse del proceso y de Ia pretensión, allanarse a
la pretensión, conciliar, transigir, someter a arbitraje las pretensiones
controvertidas en el proceso, sustituir o delegar la representación proce-
sal y para los demás actos que exprese la ley; B. que el otorgamiento de
facultades especiales se rige por el principio de literalidad; y C. que no
se presume la existencia de facultades no conferidas explícitamente.
3. Asistir, con voz pero sin voto, a las sesiones del directorio, salvo que éste
acuerde sesionar de manera reservada.
4' Asistir, con voz pero sin voto, a las sesiones de la junta general, salvo que
ésta decida en contrario.

2r2
Onca¡¡os DE LA socrnD,qn eNóNlr.{¿: La c¡Rsr'¡crn

5. Expedir constancias y certificaciones respecto del contenido de los libros


y registros de la sociedad.
6. Actuar como secretario de las juntas de accionistas y del directorio.

5. DURACION DE tA GERENCIA

A decir de Alegría, la duración del cargo de gerente de la sociedad anónima


n... es la que fija el órgano designante (...). De no fijarse, se entiende
ilimitada, o sea
hasta que se produce la destitución o la renuncian (ALEGRÍA, t163: t3+).
De a.cuerdo a lo normado en el artículo 186 de la Ley General de Sociedades,
la duración del cargo de gerente es por tiempo indefinido, salvo las siguientes
excepciones a la citada regla:
- Que exista disposición en contrario del estatuto.
- Que la designación del gerente se haga por un plazo determinado.

6. ACTOS CELEBRADOS ENTRE EL GERENTE Y tA SOCIEDAD

En lo que concierne a los actos celebrados entre el gerente y la sociedad, el


artículo t 92 de la Ley General de Sociedades prescribe que es aplicable a los gerentes
y apoderados de la sociedad, en cuanto corresponda, lo dispuesto en el artículo
179 de la referida le¡ numeral este último que preceptúa lo siguiente:
<El director sólo puede celebrar con la sociedad contratos que versen sobre aque-
ilas operacior-res que normalmente realice la sociedad con terceros y siempre que
se concerten en las condiciones del ¡nercado. La sociedad sólo puede conceder
créditos o préstamos a los directores u otorgar garantías a su favor cuando se
trate de aquellas operaciones que normalr.nente celebre con terceros.

Los contratos, créditos, préstarnos o garantías que no reúnan los requisitos del
párrafo anterior podrán ser celebrados u otorgados con el acuerdo previo del
directorio, tomado con el voto de al menos dos tercios de sus mien'rbros.
Lo dispuesto en los párrafos anteriores es aplicable tratándose de directores de
empresas vinculadas y de los cónyuges, descendientes, ascendientes y parientes
dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de ahniclad de los direc-
tores de la sociedad y de los directores de ernpresas r.inculadas.

Los directores son solidariamente responsables ante la sociedad y los terceros


acreedores por los contratos, créditos, préstan-ros o garantías celebrados u
otorgados con infracción de lo establecido en este artícuior.

213
MRxuRr- oa DeRscHo ColrERcral

7. RESPONSABILIDAD DEL GERENTE

Acerca de Ia responsabiiidad del gerente, Stervart Balbuena anota lo siguiente:


nCuando el gerente actúa, en calidad de tal, io hace en nombre y representa-
ción de la empresa y en función de su objeto. Es pues un típico apoderado. Los
actos que realiza como tal, y sus efectos positivos o negativos, beneficiarán o
perjudicarán al interés social, respondiendo por ellos ante el órgano del cual
proviene su poder.

Cuando el gerente, a su vez, otorgue poderes específicos a personas a las que


asigna una función especializada, (...) asurnirá igualmente la responsabilidad de
esa delegación ante el órgano empresarial que lo nombró: de aquí, la tantas veces
repetida aseveración de que el poder es delegable mas no la respor"rsabiiidad.
Es evidente que aquellos que han recibido del gerente poder específico, a su
vez son responsabies del cumplimiento de las funciones para realización de las
cuales han sido nombrados. Pero Ia responsabilidad del nombramiento le seguirá
siendo propia del gerente, aun cuando el órgano superior haya ir-rtervenido en el
nombramiento, por cuanto, la proposición del r.rombramieuto se presume que
ha provenido del órgano gerencial o ha contado con su anuer-rcia (...).

Sin embargo, es necesario atildar que la responsabilidad de1 gerente no elimi-


na la de los órganos superiores. En su calidad de ejecutor de las decisiones de
éstos, compartirá con ellos, solidariamente, la responsabilidad implícita en
tales decisiones, salvo que hubiera manifestado sus reparos, absteniéndose de
cumplirlas.
Al exterior de la empresa, los actos y contratos que realiza el gerente en nombre
y representación de ella, es decir, en el ejercicio de su poder, son atribuibles a
la persona jurídica representada, tanto en 1o positivo colno en 1o negativo. De
aquí emana que ios actos del gerente en ejercicio de su poder, responsabilizan a
la empresa frente a terceros. En consecuencia, en el entorno económico en que
se desenvuelve la empresa, el gerente deviene el responsable por la empresat
(STEWART BALBUENA, 1991: 120-r2l).

Con arreglo a lo previsto en el artículo 190 -primer párrafo- de la Ley Ge-


neral de Sociedades, el gerente es responsable ante la sociedad, los accionistas y
terceros, por:
- Los daños y perjuicios que cause por el incumplimiento de sus obliga-
ciones.
Los daños y perjuicios que cause por dolo.
Los daños y perjuicios que cause por abuso de facultades.
Los daños y perjuicios que cause por negligencia grave.

214
Óncnruos DE LA socrrDeo n¡¡óNlt rR: LR c¡n¡l¡cla

En el referido artículo 190 de la Ley General de Sociedades se señala, además,


que el gerente es particularmente responsable por:
1. La existencia, regularidad y veracidad de los sistemas de contabilidad, los
libros que la ley ordena llevar a la sociedad y los demás libros y registros
que debe llevar un ordenado comerciante.
2. El establecimiento y mantenimiento de una estructura de control interno
diseñada para proveer una seguridad razonable de que los activos de
la sociedad están protegidos contra uso no etutorizado y que todas las
operaciones son efectuadas de acuerdo con autorizaciones establecidas
y son registradas apropiadamente.
3. La veracidad de las informaciones que proporcione al directorio y la junta
general.
4. El ocultamiento de las irregularidades que observe en las actividades de
la sociedad.
5. La conservación de los fondos sociales a nombre de la sociedad.
6. El empleo de los recursos sociales en negocios distintos del objeto de la
sociedad.
7 ' La veracidad de las constancias y certificaciones que expida respecto del
contenido de los libros y registros de la sociedad.
8. Dar cumplimiento en la forma y oportunidades que señala la ley a lo
dispuesto en los artículos r30 y 224 de la Ley General de sociedades. El
artículo 130 de la referida ley trata acerca del derecho de información
de los accionistas respecto de todo lo concerniente a lajunta general que
se convoque y señala lo siguiente: A. Desde el día de la publicación de la
convocatoria, los documentos, mociones y proyectos relacionados con
el objeto de la junta general deben estar a disposición de los accionistas
en ]as oficinas de la sociedad o en el lugar de celebración de la junta
general, durante el horario de oficina de Ia sociedad; B. los accionistas
pueden solicitar con anterioridad a la junta general o durante el curso
de la misma los informes o aclaraciones que estimen necesarios acerca
de los asuntos comprendidos en la convocatoria; C. el directorio está
obligado a proporcionárselos, salvo en los casos en que se juzgue que
la difusión de los datos solicitados perjudique el interés social; O. eita
excepción no procede cuando la solicitud sea formulada por accionistas
presentes en la junta que representen al menos el veinticinco por ciento
de las acciones suscritas con derecho a voto. Por su parte, eI artículo 224
de la Ley General de Sociedades trata sobre el derecho de información

215
Mauual og Dgnnt;uo Cor',r¡:Rcrnl.

de los accionistas respecto de la rnemoria, los estados financieros y la


propuesta de aplicación de utilidades de la sociedad anónirna, documen-
tos cuya obtención en lbtocopia y en forma gratuita está a disposición
de cualquier accionista a partir del día siguiente de la convocatoria a la
junta general correspondiente.
9. El cumplimiento de la ley, el estatuto y los acuerdos de la junta general y
del directorio.
El gerente es responsable, solidarianrente con los miembros del directo-
rio en las siguientes hipótesis contempladas en elartículo 191 de la Ley
General de Sociedades:
- Cuando participe en actos que den lugar a responsabilidad de los
directores.
- Cuando, conociendo la existencia de actos que den lugar a respon-
sabilidad de los directores, no informe sobre ellos al directorio o a
la junta general de accionistas.

Puntualizamos que, conforme lo ordena el artículo 194 de ia Le1- General de


Sociedades, es nula toda norma estatutaria o acuerdo de junta general o del direc-
torio tendientes a absolver en forma antelada de responsabilidad al gerente.
También es de destacar que el acuerdo para iniciar pretensión de responsabi-
lidad contra el gerente, adoptado por la junta general de accionistas o el directorio,
importa la automática remoción de éste, quien no podrá volver a ser nombrado para
el cargo ni para cualquier otra función en la sociedad sino en el caso de declararse
infundada la demanda o de desistirse la sociedad de la pretensión entablada (art.
195 de la L.G.S.).

Acerca del tema de la responsabilidad civii del gerente, según se colige ilel
artículo 189 de la Ley General de Sociedades, son aplicables al gerente, cn cuanto
hubiere lugar,las disposiciones sobre acciones de responsabilidad de los directores,
vale decir,los artículos 181 y 182 de la mencionada ley, numerales que preceptúan
lo siguiente:

<Artículo 181'.- Pretensión social de responsabilidad


La pretensión social de responsabilidad contra cualquier director se promue-
ve en virtud de acuerdo de la junta general, aun cuairdo la sociedad esté en
liquidación. El acuerdo puede ser adoptado aunque no haya sido rnateria de
la convocatoria.

Los accionistas que representan por lo menos un tercio del capital social pue-
den ejercer directamente la pretensión social de responsabilidad contra ios
directores, siempre que se satisfaga los requisitos siguier-rtes:

216
ORc.qNos DE LA socrEDRo RNóNrN4a: LR GpnsruclR

l. Que la demanda cornprenda las respor.rsabilidades a favor de la sociedad


y no el interés particular de los demar.rdantes;

2. Que, en su caso, los actores no hayan aprobado la resolución tomada por


la junta generai sobre no haber lugar a proceder contra 1os directores.

Cualquier accionista puecle entablar directamente pretensión social de res-


ponsabilidad contra ios directores, si transcurrido tres tneses desde que la junta
general resolvió la iniciaci<in de la pretensión no se hubiese interpuesto la demancia.
Es aplicable a este caso lo dispuesto en ios apartados f y 2 de este artículo.

Los bienes que se obtengan en virtud de la demanda entablada por los accio-
nist;'ts son percibidos por la sociedad, y los accionistas tienen derecho a que se les
reembolse los gastos del proceso.
Los acreedores de la sociedad sólo pueden dirigirse contra los directores
cuando su pretensión tienda a reconstituii el patrimonio neto, no haya sido ejer-
citada por la sociedad o sus accionistas ¡ además, se trate de acto que amenace
gravemente la garantía de los créditos>.

<,Artículo 182'.- Pretensión individual de responsabilidad


No obstante lo dispuesto en los ar'tículos precedentes, quedan a salvo las preten-
siones de ir-rdernnización que puecian corresponcler a los socios y a los terceros
por actos de los directores que lesionen directarnente los intereses de aquellos.
No se considera lesión directa la que se rehere a darlos causados a la sociedad,
aunque ello entrañc colno cousecue nci¡ dalio al accionista>.

Por último, en lo que atañe a 1a caducidad de ia responsabilidad civil del


gerente de la sociedad anónima, el artículo 197 de la Ley General de Sociedades
dispone que la responsabilidad civil del gerente caduca a los dos años del acto
realizado u omitido por éste, sin perjuicio de la respor-rsabilidad penal. En cuanto
a esta últirna clase de responsabilidad, cabe indicar que las pretensiones civiles
contra el gerente no enervan la responsabilidad penal que pueda corresponderle
(art. 196 de la L.G.S.).

B. REMOCION DEt GERENTE

Alegría, en cuanto a la remoción del gerente, apunta que:


<... Depende de quien lo haya designado, así:

a) Sifue nomltrado en los estatutos,con tén.nino o sin é1, pero como condición
del contrato, la renoción es sólo posibie reformando el estatuto, según la
doctrina dorrrinante (...).

217
MaNu¡1, nn DERrcHo Co14r:nclar,

b) fue nombrado por la esamblea, con o sin plazo, puede ella removerlo ad
Si
nutum, es decir, sin causa alguna, pues se trata de un dependiente (...).
c) Sifue designado por el directorio, éste puede destituirlo ad nutum, tenga o
no término fijado. También la asarnblea, al considerar ia gestión adminis-
trativa, puede acordar su remoción aunque no figure en el orden del día; ya
que si ella, como órgano superior, designa y remueve ad nutum al propio
directorio, puede remover a los dependientes inferiores no designados por
ella> (AI,EGRÍA, 1963: 137).

Según se desprende del primer párrafo del artículo 187 de la Ley General de
Sociedades, el gerente de la sociedad anónima puede ser removido en cualquier
momento por el directorio o por la junta general de accionistas, cualquiera que
sea el órgano del que haya emanado su nombramiento, vale decir, si aquél fue
nombrado por el directorio, entonces, la junta general bien puede acordar su re-
lnoción, o viceversa: si, habiendo sido designado el gerente por la junta general de
accionistas, es el directorio el que decide la remoción del gerente.
Adolece de nulidad toda disposición estatutaria o el acuerdo de la junta general
de accionistas o el acuerdo del directorio, según el caso, dirigido a determinar la
irrevocabilidad del cargo de gerente o que inrponga para Ia remoción del mismo
una mayoría superior a la mayoría absoluta (art. 187, in fine, de ia L.G.S.).

21.8
CapÍruro VII
MODIFTCACIÓN DEt ESTATUTO, AUMENTO Y
REDUCCIÓru NNT CAPITAL DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA
L, MODIFICACIÓN DEt ESTATUTO DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

1.L Generalidades
<...El Estatuto origir-ral, que (...) es parte de la escritura pública de constitución
social, es un texto ordenado de artículos o cláusulas, algunas de las cuales o
todas, podríar.r modificarse si a lo largo de la existencia de la sociedad r-ro se
ajustan o no se adecuan a las actividades económicas que pretende realizar \a
sociedad y al propio desarrolio y evolución del patrimonio social, lo que con-
lleva la necesaria modificación parcial o total del Estatuto, según sea el casou
(HUNDSKOPF, 1994, Torro II:98).
Toda alteración de ios estatutos, ya afecte su fondo, ya afecte solamente su
"...
redacción, tiene el concepto legal de modificación estatutaria y queda sometida
a la observancia de ios requisitos que impone la ley, (GARRIGUES; y URIA;
citados por ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 383).

Lo concerniente a la modificación del estatuto de la sociedad anónima se en-


cuentra regulado en el Título I (<Modificación del estatuto)) de la Sección Quinta
(<Modificación del estatuto, aumento y reducción del capitalu) del Libro Segundo
("Sociedad anónima>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 198 al 200.

1.2 Requisitos para la modificación del estatuto


Es requisito primigenio de la modificación del estatuto de la sociedad
anónima el hecho de que sea acordada tal modificación por la junta general de
accionistas, máximo órgano de dicha clase de sociedad (art. 198, primer párrafo,
de la L.G.S.).

El artículo 198 de la Ley General de Sociedades señala, además, que para


cualquier modificación del estatuto se requiere:

22L
MRNuar, rs DrRscHo CorusRclal

l. Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión,


los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2. Que ei acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y L27 de
la Ley General de Sociedades, dejando a salvo 1o establecido en el artículo
120 de la citada ley. El artículo 126 de la Ley General de Sociedades trata
sobre el quórum calificado en la junta general de accionistas, y señala: A.
que es necesaria, en primera convocatoria, cuando menos, la concurren-
cia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto para que ia
junta general adopte válidamente acuerdos relacionados con los asuntos
mencionados en los incisos 2,3, 4, 5 y 7 de| artículo I l5 de la referida ley,
vale decir, de los siguientes asuntos; a) la modificación del estatuto; b) el
aumento del capital social; c) la reducción del capital social; d) Ia emisión
de obligaciones; e) la enajenación, en un solo acto, de activos cuyo valor
contable exceda el cincuenta por ciento dei capital de Ia sociedad; f) la
transformación de Ia sociedad; g) Ia fusión de la sociedad; h) Ia escisión
de la sociedad; i) la reorganización de la sociedad; j) la disolución de
la sociedad; y k) la liquidación de la sociedad; B. que, en segunda con-
vocatoria, basta la concurrencia de, al menos, tres quintas partes de las
acciones suscritas con derecho a voto. Por su parte, el artículo 127 de la
Ley General de Sociedades versa sobre la adopción de acuerdos en la junta
general de accionistas, y prescribe lo siguiente: A. Ios acuerdos se adop-
tan con el voto favorable de la mayoría absoluta de las acciones suscritas
con derecho a voto representadas en Ia Junta; B. cuando se trata de los
asuntos mencionados en el artículo 126 de la Ley General de Sociedades
(asuntos citados precedentemente) se requiere que el acuerdo se adopte
por un número de acciones que represente, cuando menos, la mayoría
absoluta de acciones suscritas con derecho a voto; C. el estatuto puede
establecer quórum y mayorías superiores a los señalado en este artículo
(art.I27 de la L.G.S.) y en los artículos 125 y 126 de Ia Ley General de
Sociedades, pero nunca inferiores. El artículo 125 de la referida Ley versa
sobre el quórum simple en la junta general de accionistas y establece: A.
que, salvo lo previsto en el artículo 126 de la Ley General de Sociedades
(numeral referido al quórum calificado en la junta general de accionistas
y visto líneas arriba), la junta general de accionistas quedará válidamente
constituida en primera convocatoria cuando se encuentre representado,
cuando menos, el cincuenta por ciento de las acciones suscritas con dere-
cho a voto; B. que en segunda convocatoria, será suficiente la concurrencia
de cualquier número de acciones suscritas con derecho a voto; y C. que en
todo caso podrá llevarse a cabo la junta general de accionistas, aun cuando
las acciones representadas en ella pertenezcan a un solo titular. Finalmente,

222
Monl¡lc^qclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y nroucclóN DEL cAPITAL DE soctEDAD ¿NÓ¡¡lr'44

el artículo 120 de la Ley General de Sociedades, enunciado en el inciso 2


del artícuio 198 de dicha le¡ trata sobre la junta universal de accionistas
y dispone que, sin perjuicio de lo prescrito en los artículos precedentes
(es decir,los siguientes arts. de la L.G.S.: art. I l6 -referido a los requisitos
de la convocatoria a junta general-, art. ll7, referido a Ia convocatoria a
junta general a solicitud de los accionistas-, art. 1 I B -ref'erido a los requi-
sitos de ia segunda convocatoria a junta general-, y art. I l9 -referido a la
convocatoria a junta general ordenada judicialmente-), la junta general cle
accionistas se entiende convocada y válidamente constituida para tratar
sobre cualquier asunto y tomar los acuerdos corresporldientes, siempre
que se encueutren presentes accionistas que representen Ia totalidad de
las acciones suscritas con derecho a voto y acepten por unanimidad la
celebración de la junta y los asuntos que en ella se proponga tratar.
Con los mismos requisitos (enunciados en Ios incisos I y 2 del art. 198 de
Ia L.G.S.) la junta general de accionistas se encuentra facultada legalmente para
acordar Ia delegación, en el directorio o la gerencia, de la facultad de modificar
determinados artículos en términos y circunstancias expresamente señaladas (art.
l98, último párrafb, de la L.G.S.).

1.3 Alcances de la modificación del estatuto

Lo relativo a los alcances de la rnodificación del estatuto de la sociedad


anónima es materia de tratamiento legal en el artículo 199 de la Ley General de
Sociedades, que dispone lo siguiente:
- Ninguna modificación del estatuto puede imponer a los accionist¿rs nue-
vas obligaciones de carácter económico, salvo para aquellos que hayan
dejado constancia expresa de su aceptación en la junta general o que lo
hagan posteriormente de manera indubitable.
- La junta general puede acordar, aunque el estatuto no lo haya previsto, la
creación de diversas clases de acciones o la conversión de acciones ordinarias en
preferenciales.

1.4 Derecho de separación del accionista concedido por modificación


del estatuto
Mediante el ejercicio del derecho de separación, llamado también derecho
de receso, <... el accionista individual que esté en contra de un acuerdo de la
asamblea que, modificando las escrituras sociales o causa fundamental del pacto
social, agrave o modifique sustancialmente su situación dentro de la sociedad o el

))2
Maxuel oE Dnn¡cno Co¡utsncrRr,

giro de la empresa de la que es titular, tiene el derecho de solicitar su separación


o receso de la sociedad mediante la entrega de sus acciones, a cambio de la parte
que le corresponda en el patrimonio de la compañía> (GUTIERREZ FALLA, 1988,
Tomo 2:359).
Según Zunino, n... se define el derecho de receso, con ligeras variantes propias
de cada interpretación, como la facultad de renunciar, con reembolso del vaior de
sus acciones, que asiste a los accionistas disidentes o ausentes ante determinadas
resoluciones de las mayorías. La referencia a los accionistas y a las acciones revela
por lo pronto la antedicha particularidad de este derecho de receso, vinculado
específica e históricamente con las sociedades de capital; pero su aplicabiiidad en
mayor o menor medida, tanto a las SRL como a las propias sociedades de personas
(...), nos hace concordar con quienes prefieren reemplazar, en el concepto antes
mencionado, dichos términos por los rnás amplios de 'socios'y'participación
social> (ZUNINO, 1984, Tomo f :216).
Mascheroni dice del derecho de separación del socio o derecho de recescr
que (... debe ser entendido como la facultad o el derecho de los socios disidentes
y ausentes para separarse de la sociedad cuando ésta, por medio de sus órganos
competentes, adopta una resolución de tal naturaleza que al alterar profundamente
sus situaciones les confiere derecho a exigir el reembolso de sus participaciones
sociales, (MASCHERONI, 1993: 173). Dicho autor pone de relieve que u... el de-
recho de receso se conforma mediante una declaración unilateral de voluntad que
debe considerarse vinculante y potenciahnente rescisoria c1e la relación contractual
societaria, pues debe perfeccionarse mediante el conocimiento de dicha deciaración
por la sociedad destinataria, concluyéndose así el acto jurídico de receso, que deberá
tenerse por completo pero sujeto a la condición suspensiva (...) consistente en la
facultad de la asamblea de dejar sin efecto la decisión que provocara el ejercicio
del receso y producir consecuentemente la inoperatividad de aquella declaración
de voluntad de socio> (MASCHERONI, 1993: 174).

El derecho de separación del accionista a causa de la modificación del estatuto


de la sociedad anónima se encuentra normado en el artículo 200 de la Ley General
de Sociedades, en estos términos:
<La adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho
a separarse de la sociedad:

l. El cambio delobjeto social;


2. EI traslado del domicilio al extranjero;

3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la mo-


dificación de ias existentes; ¡

11^
LLA
Mo¡rprcacróN DEL ESTATUTo, AUMENTo y REoucclóN DEL cAprrAL DE socrEDAD RNóNrua

4. En los demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.


Sólo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, los que
hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a votr¡.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que ia ley señale otro requisito de publicación.

El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la so-


ciedad hasta el décirno día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.
Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al
valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que tengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al valor en
Iibros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho de
separación. El valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre ei núnero total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de aplicar la va-
luación que corresponde según 1o indicado en el párrafo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de ia fecha del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagará los intereses compensatorios deven-
gados entre la fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los
mismos que serán calculados utilizando la tasa más alta permitida por ley para
los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. Vencido dicho plazo, el
importe del reernbolso devengará adicionalmente intereses moratorios.
Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad
de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
en los plazos y forma de pago que determine el juez a solicitud de ésta, por el
proceso sumarísimo.
Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más gravoso
su ejercicio>.

Finalmente, como se ha podido observar del texto del artículo 200 -penúltimo
párrafo- de la Ley General de Sociedades, la pretensión de reembolso del valor de
las acciones (en caso de ejercer el accionista su derecho de separación de la so-
ciedad y ponerse en peligro la estabilidad de la empresa o en caso de que ésta no
estuviese en posibilidad de realizar tal reembolso) se sustancia en vía de proceso
sumarísimo, cuyo trámite es como se explica a continuación:

225
MRNuar- ns DERecHo ColreRcral

El )uez, al calificar Ia demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
Si el |uez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluezfijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
Ia que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P,C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c,P.c.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, ellrez declarará saneado el proceso ypropiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 delCódigo Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.PC.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).

226
Mo¡rplcacróN DEL EsrATUTo, AUMENTo v Rs¡uccróN DEL cAptrAL DE socIEDAD eNóNlN4e

- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el


fuez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elJuez expedirá sentencia,
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

2. AUMENTO DEL CAPITAT DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

2.t Generalidades
EI aumento de capital es el u... acto mediante el cual, con ajuste a la ley y a los
estatutos societarios, una empresa social comercial aumenta su capital societario.
Esto puede lograrse por distintos procedimientos; a) mediante nuevos aportes de
Ios socios o de terceros que integrarán, según el tipo societario, la misma u otra
sociedad; b) por capitalización de reservas; c) por conversión de obligaciones en
acciones; d) por emisión de acciones; etcétera. De conformidad con la naturaleza
de la sociedad y los estatutos, la procedencia del aumento condiciona a la voluntad
de los socios o accionistas, sin perjuicio, en su caso, del <derecho de recesor...,
(ARGERI, 1982 44).
Lo concerniente al aumento de capital de la sociedad anónima se encuentra
regulado en el Título II (<Aumento del capitalr) de la Sección Quinta (nModifica-
ción del estatuto, aumento y reducción del capitalr) del Libro Segundo (<Sociedad
anónima>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 201 al2l4,

2.2 Requisitos para el aumento del capital


LaLey General de Sociedades, en su artículo 201, prescribe que el aumento
de capital se acuerda por la junta general de accionistas cumpliendo los requisitos
establecidos para la modificación del estatuto, consta en escritura pública y se ins-

227
MaNu,ql oe DrRrcuo Cor,,rsRclRr,

cribe en el Registro respectivo. En consecuencia, debe tenerse presente lo dispuesto


en el artículo 198 de la mencionada le¡ numeral que trata sobre los requisitos de
la modificación del estatuto de este modo:
<La modificación del estatuto se acuerda por junta general.

Para cualquier modificación del estatuto se requiere:

1 Expresar en la convocatoria de la junta generai, con claridad y precisión,


los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y 127,
dejando a salvo lo establecido en el artículo r20. [Er art. 126 c]e la L.G.s.
tratq acerca del quórum califcado para Ia adopción de acuerdos en la junta
general de accionistas. El art. 127 de Ia L,G.s. versa sobre la adopción de
acuerdos en la junta general de accionistas. Finalnente, el art. i20 cle ta
L.G.5. nornta lo atinente a la junta universal de accionistasl .
Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar en el direc-
torio o la gerencia la facultad de modificar determinados artículos en términos
y circunstancias expresamente señaladas>.

Por último, en relación a los requisitos exigibles para el aumento de capital,


debe tenerse en consideración que, conforme lo dispone el artícul o 204 de la fey
General de Sociedades, para el aumento de capital por nuevos aportes o por la
capitalización de créditos contra la sociedad es requisito previo que la tot;lidad
de las acciones suscritas, cualquiera sea la clase a la que pértenezcan, estén total-
mente pagadas. No será exigible este requisito cuando existan dividendos a cargo
de accionistas morosos contra quienes esté en proceso la sociedad y en los otios
casos que prevé esta ley.

2.3 Modalidades del aumento del capitat


En relación al tema, Hundskopf apunta que las formas (o modalidades) de
aumento del capital son las siguientes: <... Nuevos aportes, ya sea de los propios
accionistas o de terceros, en oferta cerrada o en oferta pública, capitalización de
utilidades propiamente dichas, capitalización de reservas, qlue si bien se constitu-
yen a base de utilidades implican una afectación de ellas hacia un fin específico,
futuro y cierto, capitalización de los excedentes de revaluación de activos fijos si
no hubieren pérdidas contra las cuales se deba aplicar tales excedentes, conversión
de obligaciones en acciones comprendiéndose dentro del concepto de obligaciones
(...) todo tipo de deudas de la sociedad frente a terceros acreedores, y por último el
aumento de capital como resultado de una fusión por absorción...> (HUNDSKOpF,
1994, Tomo ii: 100).

228
Mo¡l¡-lceclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo v nnnucc¡óN DEL cAprrAL DE socrEDAD e¡¡ól¡rN.{e

Por su parte, Alegría refiere que:


<... El capital, como cifra ideal e invariable, puede ser aumentado como tal
cuando las necesidades de la sociedad así Io aconsejan.
Normalmente se tratará de alguna de estas situaciones:
a) Aporte de nuevos bienes a la empresa, ya sea por los accionistas anteriores,
ya por nuevos que así quedarán incorporados a ella. Debe advertirse que
existen otras formas de incorporar bienes al patrimonio societario: la
emisión de obligaciones o debentures (...), la compra directa por la socie-
dad.

b) Necesidad de adecuar el patrimonio real, generalmente elevado, a las cifras


nominales de capital. Cuando las distancias son grandes resulta conve-
niente acortarlas aproximando la cifra de capital al patrimonio real para
evitar elevados impuestos y poder, a su vez, dar mayor envergadura a la
empresa. Puede ocurrir por revaluación del activo o por capitalización de
las reservas.

c) Solución de problemas pasajeros de iliquidez,mediante la entrega de nuevas


acciones de la sociedad a los acreedores sociales en pago de sus créditos, o
a los accionistas por sus dividendos. La sociedad se beneficia, pues todo su
potencial económico sigue invertido en lo que le reditúa económicamente
y le sirve para cumplir su objeto> (ALEGRÍA, 1963: 44).

El aumento de capital de la sociedad anónima reviste ciertas modalidades que


se encuentran contempladas en el artículo 202 de la Ley General de Sociedades,
según el cual dicho aumento de capital puede originarse en:
A. Nuevos aportes.
B. La capitalización de créditos contra Ia sociedad, incluyendo la conversión
de obligaciones en acciones.

C. La capitalización de utilidades.
D. La capítalización de reservas. Al respecto, Alegría hace estas precisio-
nes:
<... Como toda reserva se expresa en el pasivo y tiene su contrapartida en
el activo en la mayor cantidad de bienes de los cuales la sociedad es titular,
esa función puede cumplirse igualmente convirtiéndola en capital. Esto
no produce perjuicio, en principio, a la sociedad ni a terceros, sino que
beneficia a los accionistas, pues permite que en el título se incluya el valor
de la reserva, cosa imposible mientras ésta permanece como tal, a pesar
de tratarse de un valor efectivamente incorporado por el partícipe a la
sociedad> (ALEGRÍA, 1963: 47).

229
Meruuer r¡ DrnncHo CoMgRctal

- (... Sin embargo, esa capitalización puede tener efectos en el régimen de


mayorías, que puede ser alterado y hasta variado...u (ALEGRÍA, 1963:
47).

- <La capitalización, por el contrario, no produce efectos directos sobre el


patrimonio, que se mantiene invariado, pues no existe incorporación ni
salida de bienes, (ALEGRÍA, 1963:47).

E. La capitalización de beneficios.
F. La capitalización de primas de capital.
G. La capitalización de excedentes de revaluación.
H. Los demás casos previstos en la ley.

2.4 Efectos del aumento del capital

El aumento de capital de la sociedad anónima acarrea alguno de los siguientes


efectos (indicados en el art. 203 de la L.G.S.):
- La creación de nuevas acciones.
- El incremento del valor nominal de las acciones existentes.

2.5 Modificación automática del capital y del valor nominal de las


acciones

Por excepción, cuando por mandato de la ley deba modificarse la cifra del
capital, ésta y el valor nominal de las acciones quedarán modificados de pleno de-
recho con la aprobación por la junta general de los estados financieros que reflejen
tal modificación de la cifra del capital sin alterar la participación de cada accionista.
La junta general puede resolver qlue, en lugar de modificar el valor nominal de las
acciones, se emitan o cancelen acciones a prorrata por el monto que represente la
modificación de la cifra del capital. Para la inscripción de la modificación basta
la copia certificada del acta correspondiente. Así lo establece el artículo 205 de la
Ley General de Sociedades.

2.6 Delegación para aumentar el capital

De acuerdo a lo normado en el artículo 206 de la Ley General de Sociedades,


la junta general puede delegar en el directorio la facultad de:
1. Señalar la oportunidad en que se debe realizar un aumento de capital
acordado por la junta general. El acuerdo debe establecer Ios términos

230
MoolrrcaclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y RnruccróN DEL cAprrAL DE socrEDAD aNórurlr¡

y condiciones del aumento que pueden ser determinados por el direc-


torio"
2. Acordar uno o varios aumentos de capital hasta una determinada suma
mediante nuevos aportes o capitalización de créditos contra la sociedad,
en un plazo máximo de cinco años, en las oportunidades, los montos,
condiciones, según el procedimiento que el directorio decida, sin previa
consulta a la junta general. La autorización no podrá exceder del monto
del capital social pagado vigente en Ia oportunidad en que se haya acor-
dado la delegación.
La delegación en el directorio para aumentar el capital de la sociedad anónima
no puede figurar en forma alguna en el balance mientras el directorio no acuerde
el aumento de capital y éste se realice. Ello se colige de la parte final del artículo
206 de la Ley General de Sociedades.

2.7 Derecho de suscripción preferente por el aumento del capital


<EI fundamento del derecho de suscripción preferente es que permite al accio-
nista conservar su porcentaje de tenencia de acciones de la sociedad, con lo cual
conserva también su posición o peso dentro de la misma. Además, el ejercicio
de determinados derechos está sujeto por la Ley a la tenencia de un determi-
nado porcentaje de acciones, con lo cual, si éste disminuye, el accionista pierde
la posibilidad de ejercicio de derechos que muchas veces son fundamentales,
(ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 4l l).

<Por otra parte, el accionista detenta también un derecho al mayor valor del pa-
trimonio neto que puede tener la sociedad al momento del aumento del capital.
Si no suscribiera un porcentaje igual de las nuevas acciones, perdería parte de
ese valor económico. Por otro lado, este derecho económico determina que, si
el accionista no tiene recursos para Ia suscripción de las nuevas acciones que le
corresponden, puede transferir a terceros su derecho de suscripción preferente,
recuperando de esta manera, en todo o en parte, el valor que de otra manera
habría perdido, (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 4l l).

El derecho de suscripción preferente por el aumento de capital de la sociedad


anónima se halla regulado en el artículo 207 de la Ley General de Sociedades,
según el cual:
- En el aumento de capital por nuevos aportes, los accionistas tienen
derecho preferencial para suscribir, a prorrata de su participación accio-
naria, las acciones que se creen. Este derecho es transferible en la forma
establecida en la presente ley.

231
MRNUeL oE DrRscHo CoMpRcrRr,

- No pueden ejercer este derecho los accionistas que se encuentren en mora


en el pago de los dividendos pasivos, y sus acciones no se computarán para
establecer la prorrata de participación en el derecho de preferencia.
- No existe derecho de suscripción preferente en el aumento de capital
por conversión de obligaciones en acciones, en los casos de Ios artículos
103 y 259 de la Ley General de Sociedades ni en los casos de reorga-
nización de sociedades establecidos en dicha ley. El artículo 103 de la
Ley General de Sociedades norma la opción para suscribir acciones y
señala: A. que cuando lo establezca la escritura pública de constitución
o Io acuerde la junta general con el voto favorable de accionistas que
representen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto,
la sociedad puede otorgar a terceros o a ciertos accionistas la opción
de suscribir nuevas acciones en determinados plazos, términos y con-
diciones; B. que el plazo de la opción no excede de dos años; y C. que,
salvo que los términos de la opción así lo establ ezcan, su otorgamiento
no impide que durante su vigencia la sociedad acuerde aumentos de
capital, la creación de acciones en cartera o la emisión de obligaciones
convertibles en acciones. Por su parte, el artículo 259 de la Ley General
de sociedades regula el aumento de capital en la sociedad anónima
abierta, estableciendo lo siguiente:
<En el aumento de capital por nuevos aportes a la sociedad anónima abierta
se podrá establecer que los accionistas no tienen derecho preferente para suscribir
las acciones que se creen siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
l. Que el acuerdo haya sido adoptado en la forma y con el quórum que
corresponda, conforme a lo establecido en el artículo 257 [art. 257 de la
¿'G.s., c\ue trata precisamente sobre el c\uórum y mayoría para adoptar
acuerdos en la junta general de accionistasl y que además cuente con el
voto de no menos del cuarenta por ciento de las acciones suscritas con
derecho de voto; ¡
2. Que el aumento no esté destinado, directa o indirectamente, a mejorar
la posición accionaria de alguno de los accionistas.
Excepcionalmente, se podrá adoptar el acuerdo con un número de votos
menor al indicado en el inciso 1. anterior, siempre que Ias acciones a crearse vayan
a ser objeto de oferta pública>.

En lo que atañe al ejercicio del derecho de preferencia para suscribir nuevas


acciones con motivo del aumento de capital por nuevos apcrtes, el artículo 208 de
la Ley General de Sociedades dispone lo siguiente:

232
MootplcRclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y RerucclóN DEL cAprrAL DE socrEDAD e¡.¡óNllra

- El derecho de preferencia se ejerce en por lo menos dos ruedas. En la


primera, el accionista tiene derecho a suscribir las nuevas acciones, a
prorrata de sus tenencias a ia fecha que se establezca en el acuerdo. Si
quedan acciones sin suscribir, quienes han intervenido en la primera
rueda pueden suscribir, en segunda rueda, Ias acciones restantes a pro-
rrata de su participación accionaria, considerando en ella las acciones
que hubieran suscrito en la primera rueda.
- La junta general o, en su caso, el directorio, establecen el procedimiento
que debe seguirse para el caso que queden acciones sin suscribir luego
de terminada la segunda rueda.

- Salvo acuerdo unánime adoptado por la totalidad de los accionistas de la


sociedad, el plazo para el ejercicio del derecho de preferencia, en primera
rueda, no será inferior a diez días, contado a partir de la fecha del aviso
que deberá publicarse al efecto o de una fecha posterior que al efecto se
consigne en dicho aviso. El plazo para la segunda rueda, y las siguientes
si las hubiere, se establece por Ia junta general no pudiendo, en ningún
caso, cada rueda ser menor a tres días.

- La sociedad está obligada a proporcionar a los suscriptores en forma


oportuna la información correspondiente a cada rueda.
En lo que respecta al certificado de suscripción preferente de nuevas acciones
con motivo del aumento de capital por nuevos aportes, cabe señalar que
ello está regulado en el artículo 209 de la Ley General de sociedades de
esta manera:

- El derecho de suscripción preferente se incorpora en un título denomina-


do certificado de suscripción preferente o mediante anotación en cuenta,
ambos libremente transferibles, total o parcialmente, que confiere a su
titular el derecho preferente a la suscripción de las nuevas acciones en
las oportunidades, el monto, condiciones y procedimiento establecidos
por la junta general o, en su caso, por el directorio.
- Lo dispuesto en el párrafo anterior no será aplicable cuando por acuerdo
adoptado por la totalidad de los accionistas de la sociedad, por disposición
estatutaria o por convenio entre accionistas debidamente registrado en
la sociedad, se restrinja la libre transferencia del derecho de suscripción
preferente.
- El certificado de suscripción preferente, o en su caso las anotaciones en
cuenta, deben estar disponibles para sus titulares dentro de los quince
días útiles siguientes a la fecha en que se adoptó el acuerdo de aumento

¿55

I
MaNuRr- ¡¡ D¡RecHo Cot.tnRctal

de capital. En el aviso (para ejercer el derecho de preferencia) que se men-


ciona en el artículo 208 de la L.G.S. (numeral citado precedentemente)
se indicará la fecha en que están a disposición de los accionistas.

- Las anotaciones en cuenta tienen la información que se señala, en la


forma que disponga la legislación especial sobre la materia.
- Los mecanismos y formalidades para la transferencia de los certificados
de suscripción preferente se establecerán en el acuerdo que dispone su
emisión.
- Los tenedores de certificados de suscripción preferente que participaron
en la primera rueda tendrán derecho a hacerlo en la segunda y en las
posteriores si las hubiere, considerándose en cada una de ellas el monto
de las acciones que han suscrito en ejercicio del derecho de suscripción
preferente que han adquirido, así como las que corresponderían a la
tenencia del accionista que les transfirió el derecho.
Finalmente, en relación al tema tratado en este punto, el artículo 210 de la
Ley General de Sociedades precisa que la suscripción de acciones consta en un
recibo extendido por duplicado y en la forma que señala el artículo 59 de la Ley
General de Sociedades, numeral referido a la suscripción y desembolso del capital
en la sociedad anónima constituida por oferta a terceros, y conforme al cual la
suscripción de acciones no puede modificar las condiciones del programa y se rea-
liza en el plazo establecido en éste y debe constar en un certificado extendido por
duplicado (debiendo serle entregado al suscriptor un ejemplar de dicho certificado)
con la firma del representante de la empresa bancaria o financiera receptora de la
suscripción, en el que se exprese cuando menos;
l. La denominación de la sociedad.
2. La identificación y el domicilio del suscriptor.
3. El número de acciones que suscribe y la clase de ellas, en su caso.
4. El monto pagado por el suscriptor conforme establezca el programa de
constitución.
5. La fecha y la firma del suscriptor o su representante.

2.8 Publicidad del aumento del capital


Lo relativo a la publicidad del aumento de capital de la sociedad anónima es
materia de tratamiento legal en el artículo 211 de la Ley General de Sociedades,
el cual dispone lo siguiente:

234
Monl¡lcnclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y R¡ruccróN DEL cAprrAL DE soctEDAD Rl¡óNrrraa

La junta general o, en su caso, el directorio, establece las oportunidades,


monto, condiciones y procedimiento para el aumento del capital, todo
lo que debe publicarse mediante un aviso.
El aviso no cuando el aumento del capital ha sido acordado
es necesario
en junta general universal y la sociedad no tenga emitidas acciones sus-
critas sin derecho a voto.

2.9 Oferta a terceros de las nuevas acciones en el aumento del capital

En lo que concierne a la oferta a terceros de las nuevas acciones en el aumento


de capital de la sociedad anónima, el artículo 212 de la Ley General de Socieda-
des preceptúa que cuando las nuevas acciones son materia de oferta a terceros, la
sociedad redacta y pone a disposición de los interesados el programa de aumento
de capital, programa que debe contener lo siguiente:

1. La denominación, objeto, domicilio y capital de la sociedad, así como los


datos relativos a su inscripción en el Registro.
2. El valor nominal de las acciones, las clases de éstas, si las hubiere, con
mención de las preferencias que les correspondan.
3. La forma de ejercitar el derecho de suscripción preferente que correspon-
de a los accionistas, salvo cuando resulte de aplicación lo dispuesto en el
artículo 259 de la Ley General de Sociedades (numeral que versa sobre
el aumento de capital sin derecho preferente en la sociedad anónima
abierta), en cuyo caso se hará expresa referencia a esta circunstancia.
4. Los estados financieros de los dos últimos ejercicios anuales con el informe
de auditores externos independientes, salvo que la sociedad se hubiera
constituido dentro de dicho período.
5. Importe total de las obligaciones emitidas por la sociedad, individuali-
zando las que pueden ser convertidas en acciones, y las modalidades de
cada emisión.
6. El monto del aumento de capital; la clase de acciones a emitirse; y en caso
de acciones preferenciales, las diferencias atribuidas a éstas.
7. Otros asuntos o información que la sociedad considere importantes.
Cuando la oferta a terceros tenga la condición legal de oferta pública le es
aplicable la legislación especial que regula la materia y, en consecuencia, no se
aplicará lo señalado en las líneas precedentes. Ello se colige de la parte final del
artículo 2I2 de la Ley General de Sociedades.

235
Ma¡¡uel oe D¡RrcHo Cor',rsRcral

2.10 Aumento de capital con aportes no dinerarios


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 2I3 -primer párrafo- de la
Ley General de Sociedades, al aumento de capital con aportes no dinerarios le
son aplicables las disposiciones generales correspondientes a este tipo de aportes
y, en cuanto sean pertinentes, las de aumentos de capital por aportes dinerarios.
En consecuencia, respecto de los aportes no dinerarios, debe tenerse presente,
principalmente, lo dispuesto en los artículos 22, 25,26 y 27 de la Ley General de
Sociedades, que establecen lo siguiente:
- El aporte de bienes no dinerarios se reputa efectuado al momento de
otorgarse la escritura pública (arf.22, parte final, de la L.G.S.).
- La entrega de bienes inmuebles aportados a la sociedad se reputa efectuada
al otorgarse la escritura pública en Ia que conste el aporte. La entrega de
bienes muebles aportados a la sociedad debe quedar completada a más
tardar al otorgarse la escritura pública de constitución o de aumento de
capital, según sea el caso (art.25 de la L.G.S.).
- Si el pacto social admite que el socio aportante entregue como aporte títu-
los valores o documentos de crédito a su cargo, el aporte no se considera
efectuado hasta que el respectivo títuio o documento sea íntegramente
pagado (art.26, primer párrafo, de la L.G.S.).
- Si el pacto social contempla que el aporte esté representado por títulos
valores o documentos de crédito en los que el obligado principal no es
el socio aportante, el aporte se entenderá cumplido con la transferencia
de los respectivos títulos o documentos, coll el endoso de los respectivos
títulos valores o documentos y sin perjuicio de Ia responsabilidad solidaria
prevista en la ley (art.26, in fine, de la L.G.S.).
- En Ia escritura pública donde conste el aporte de bienes o de derechos de
crédito, debe insertarse un informe de valorización en el que se describen
los bienes o derechos objeto del aporte, los criterios empleados para su
valuación y su respectivo valor (art.27 de la L.G.S.).
Con arreglo a lo previsto en el segundo párrafo del artículo 2I3 de la Ley
General de Sociedades, el acuerdo de aumento de capital con aportes no dinera-
rios debe reconocer el derecho de realizar aportes dinerarios por un monto que
permita a todos los accionistas ejercer su derecho de suscripción preferente para
mantener la proporción que tienen en el capital.
Cuando el acuerdo de aumento de capital contemple recibir aportes no dinera-
rios indicar el nombre del aportante y el informe de valorización referido
se deberá

236
MoolplcRclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y nnoucclót¡ DEL cAprrAL DE soctEDAD ar¡óNlMe

en el artículo 27 de la Ley General de Sociedades (informe en el que, reiteramos,


debe describirse: l.los bienes o derechos objeto del aporte;2.los criterios empleados
para su valuación; y 3. el valor de los bienes u objetos materia del aporte). Así lo
establece la parte frnal del artículo 213 de la Ley General de Sociedades.

2.11 Aumento de capital por capitalización de créditos


En principio> como se señalara con anterioridad, el aumento de capital de la
sociedad anónima puede originarse, entre otras modalidades, en la capitalización de
créditos contra la sociedad, incluyendo la conversión de obligaciones en acciones,
conforme se colige del inciso 2 del artículo 202 de la Ley General de Sociedade s.
Ahora bien, el artículo 214 de la Ley General de Sociedades precisa en su pri-
mer párrafo que cuando el aumento de capital se realice mediante la capitalización
de créditos contra la sociedad se deberá col-ltar con un informe del directorio que
sustente la conveniencia de recibir tales aportes. Es de aplicación en este caso lcr
dispuesto en el segundo párrafo del artículo 2L3 de la Ley General de Sociedades,
según el cual el acuerdo de aumento de capital con aportes no dinerarios debe
reconocer el derecho de realizar aportes dinerarios por un monto que permita a
todos los accionistas ejercer su derecho de suscripción preferente para mantener
la proporción que tienen en el capital.
En la parte final del artículo 2I4 de la Ley General de Sociedades se indica
que cuando el aumento de capital se realice por conversión de obligaciones en
acciones (una de las formas de capitalización de créditos contra la sociedad) y
ella haya sido prevista, se aplican los términos de la emisión. Si la conversión de
obligaciones en acciones no ha sido prevista, el aumento de capital se ef'ectúa en
los términos y condiciones convenidos con los obligacionistas.

3. LA REDUCCION DEL CAPITAL EN LA SOCIEDAD ANONIMA

3.1 Generalidades
La reducción del capital social <... significa disminuir la cifra del capital
nominal que figura en los estatutos en virtud de una resolución de asamblea
extraordinaria. Los motivos pueden ser varios; pero generalmente se procura
mediante dicha operación adecuar la cifra de capital con la realidad patrimonial
de la sociedad, a fin, principalmente, de evitar el engaño de terceros> (FARINA,
1979, Parte Especial II-B: 275).

L5/
MeNuar- or De Rscuo Cot'{gncl.Al

Hundskopf afirma que son causales de la reducción del capital las siguientes:
<... En primer lugar la reducción de capital que se deriva de una valorización ex-
cesiva de los aportes no dinerarios (...); en segundo lugar la reducción de capital,
que se tiene que hacer para anular las acciones de los socios morosos en el pago de
sus dividendos pasivos, cuando no es posible enajenarlas a favor de los accionistas
o de terceros (...); en tercer lugar la reducción de capital que (...) se debe llevar a
cabo cuando la sociedad adquiere sus propias acciones con cargo a capital social,
únicamente para amortizarlas; dicha reducción implica la anulación posterior de
las acciones. En cuarto lugar, la causal de reducción obligatoria por efecto de las
pérdidas si hubiere transcurrido un ejercicio sin haberse superado, (...) y por últi-
mo, la reducción de capital voluntaria, mal denominada devolución de aportes y
que implica compensar a los accionistas con el contravalor de las acciones ya sea
en dinero o con la adjudicación de activos de la sociedad> (HUNDSKOPF, 1994,
Tomo II: 100).
Sobre el particular, León Batardón expresa que varias circunstancias diferentes
pueden hacer necesaria una reducción del capital:
(1. El capital es demasiado elevado con relación a la importancia de los ne-
gocios.
2. La sociedad ha sufrido una importante pérdida, que quiere amortizar.
3. La sociedad comprueba que su activo ha sufrido una notable deprecia-
ción.
4. La sociedad quiere reducir a su valor real aportaciones cuya estimación
inicial fue exagerada.
5. La reducción tiene por objeto preparar una ampliación de capital" (LEON
BATARDON, 1970:348).
Para Alegría, la reducción del capital puede obedecer a varias causas, a sa-
ber:
ua) Exceso de patrimonio. Cuando el patrimonio societario es mayor al reque-
rido por la explotación, puede ser conveniente o necesario limitarlo devol-
viéndolo a sus aportantes, para lo cual se reduce el capital y se amortizan las
acciones que lo representan. No indica esta causa deficiencia de conducción
societaria. La reducción beneficia a los accionistas, que así pueden destinar
estos fondos a otras inversiones en que pueden ser útiles.
b) Pérdidas.lndica deficiencia económica. Generalmente se impone 1a reduc-
ción del capital para evitar que el agotamiento del patrimonio produzca ia
disolución de la sociedad (...).
c) Depuración del activo. Ocurre cuando diversos bienes de la sociedad pier-
den el valor que tienen asignado. Para asignarles el verdadero se impone
la reducción del capital para hacerlo acercar al patrimonio (...).

238
Mo¡lp¡ceclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo v Rp¡uccló¡¡ DEL cAprrAL DE socrEDAD e¡lóNlue

d) Liquidación parcial de la sociedad. Cuando un grupo de accionistas, por


cualquier causa, decide retirarse de la sociedad, es posible que Ios restantes
prefieran liquidarla parcialmente para reintegrarles el valor de su partici-
pación mediante la venta de algunos bienes u otros procedimientos. En
este caso sus acciones son anuladas y se reduce el monto del capital.

e) Conversión de acciones preferidas en debentures. No produce disminución


patrimonial.
f) Caducidad de certifcados de acciones. Cuando acciones suscritas no son
integradas, puede decidirse su cancelación, para 1o cual se reduce el ca-
pital hasta su valor. Pero si después de la cancelación se efectúan nuevas
emisiones, no se produce reducción alguna.
g) Defecto de suscripción. La sociedad que no logra suscribir todo su capital,
decide reducirlo hasta lo suscrito.
h) Recepción de acciones dela sociedad en pago de créditos. Ciertos incobrables
sólo pueden ser superados recibiendo la sociedad sus propias acciones. (...)
Debe reducirse el capital proporcionalmente. En esta reducción la sociedad
no devuelve aportes sino que sólo cancela créditos en su favor, lo que tiene
el mismo sentido económico.

í) Conversión de capital oro a papel. Puede suceder que ocurran diferencias


de cotización del valor oro que obliguen a reducir el capital, cuando se io
vuelca a papel.

i) Pago de ventas de propiedades de la sociedad con acciones. Sería una variante


de h, estipuiada directamente al pactarse la enajenación. La reducción del
capital es ímperiosa, porque de lo contrario la operación sería prohibida
(...).

k) Ejercicio del derecLto de receso ( ..). Si las acciones no son inmediatamente


suscritas otra vez, debe reducirse el capital, (ALEGRÍA, 1963: 49-50).

Lo concerniente a la reducción del capital de la sociedad anónima se encuentra


regulado en el Título III (<Reducción del capital>) de la Sección Quinta (<Modifica-
ción del estatuto, aumento y reducción del capital") del Libro Segundo (<Sociedad
anónima>) de la Ley General de Sociedades, en los arts.2l5 alr220.

3.2 Requisitos de la reducción del capital

Tal como lo indica el artículo 2I5 de la Ley General de Sociedades, la reduc-


ción del capital de la sociedad anónima se acuerda por junta general de accionistas,
cumpliendo los requisitos establecidos para la modificación del estatuto, consta
en escritura pública y se inscribe en el Registro. En consecuencia, debe tenerse

239
ManuRr, nB D¡RgcHo CoN{rRclRr

presente lo dispuesto en el artículo 198 de la mencionada le¡ numeral que versa


acerca de los requisitos de la modificación del estatuto de este modo:
<La modificación del estatuto se acuerda por junta general.

Para cualquier modificación del estatuto se requiere:

1. Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión,


los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y 127, dejando
a salvo lo establecido en el artículo 120. [El art. ]26 de la L.G.S. trata acerca del
quórum califcado para Ia adopción de acuerdos en la junta general de accionistas.
El art. 127 de la L.G.S. versa sobre Ia adopción de acuerdos en la junta genercrl
de accionistas. Finalmente, el art. 120 de la L.G,S, norma lo atinente a la junta
universal de accionistasl.

Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar en el direc-
torio o la gerencia la facultad de modificar determinados artículos en términos
y circunstancias expresamente señaladasr.

Por último, en relación a los requisitos de la reducción del capital debe tenerse
presente lo normado en el artículo 217 de la Ley General de Sociedades, precepto
legal que regula las formalidades exigibles para Ia realización de la reducción del
capital de la sociedad anónima, en estos términos:
- El acuerdo de reducción del capital debe expresar la cifra en que se reduce
el capital, la forma cómo se realiza,los recursos con cargo a los cuales se
efectúa y el procedimiento mediante el cual se lleva a cabo.
- La reducción debe afectar a todos los accionistas a prorrata de su parti-
cipación en el capital sin modificar su porcentaje accionario o por sorteo
que se debe aplicar por igual a todos los accionistas. Cuando se acuerde
una afectación distinta, ella debe ser decidida por unanimidad de las
acciones suscritas con derecho a voto.
- El acuerdo de reducción debe publicarse por tres veces con intervalos de
cinco días.

3.3 Modalidades de la reducción del capital

Según Alegría, la reducción del capital puede llevarse a la práctica mediante


los medios que describe a continuación:
<a) Restitución del activo. Cuando se devuelven por su valor sumas del activo
social (...).

240
Mo¡lplcnclóN DEL ESTATUTo, AUMENTo v ReouccróN DEL cAprrAL DE soctEDAD aruóNtue

b) Liberación de aportes no integrados. (...) lleva implícita la reducción del


valor nominal de la acción, lo que trae dificultades cuando no reúne las
condiciones exigidas (...).
c) Pérdida de parte del valor integrado y del valor nominal de cada acción.
(...) Es forzoso en casos en que no pueda recurrirse a otra solución por
pérdidas.

d) Reducción del número de acciones. (...) Debe respetar el derecho de igualdad


de los accionistas. En tales casos se aconseja el sorteo, o, estatutariamente
considerada, la amortización por números o series de las acciones.

En estos casos (que se presentan cuando Ia reducción del capital se da por


agotamiento patrimonial natural) se suelen entregar a las acciones amor-
tizadas títulos o bonos de disfrute o de goce que permiten el ejercicio de
derechos sociales y cobro de dividendos sin tener derecho a capital.
e) Canje de acciones por número inferior. Es una variante de la anterior. Se
entrega una cantidad de acciones nuevas, en proporción a la cantidad de ac-
ciones anteriores. Presenta problemas de fracciones que pueden resolverse
mediante previsión estatutaria o en ei acto de decidir la disminución, por
analogía con la emisión de nuevas acciones> (ALEGRÍA, 1963:51-52).

La reducción del capital de la sociedad anónima, la misma que determina


la amortización de las acciones emitidas o la disminución del valor nominal de
ellas, se realiza mediante las siguientes modalidades (previstas en el art.216 dela
L.G.S.):
l. La entrega a sus titulares del valor nominal amortizado.
2' La entrega a sus titulares del importe correspondiente a su participación
en el patrimonio neto de la sociedad.
3. La condonación de dividendos pasivos.
4, El restablecimiento del equilibrio entre el capital social y el patrimonio
neto disminuidos por consecuencia de pérdidas.
5. Otros medios específicamente establecidos al acordar la reducción del
capital.
Beaumont Callirgos, acerca de las modalidades de reducción del capital pre-
vistas en el artículo 216 de la ley societaria, enseña que:
<... La reducción del capital determina la amortización de acciones emitidas, es
decir, su cancelación o anulación; o la disminución del valor nominal de ellas.
No cabe otra opción: (...) o se inhabilitan y suprimen un conjunto de acciones,
a prorrata, quitándole a cada accionista un número de ellas, o sin inutilizarlas,
se reduce su valor nominal.

241.
Mewuel os DrRe cHo ColreRcrel

(...) Las modalidades son las siguientes: Uno, la sociedad devuelve a sus titula-
res el valor nominal amortizado o según fuere el caso, la sociedad le devuelve
el importe correspondiente a su participación en el patrimonio neto. Si la
sociedad no hubiese tenido actividad, no ha tenido movimiento económico,
se debe optar por la primera hipótesis, pues a todos se devuelve por igual,
una parte del valor nominal. Si en cambio, como consecuencia de la actividad
económica, hubo ganancias o pérdidas, Io que la sociedad debe restituir ya no
es valor nominal sino patrimonio neto (activos menos pasivos) entre número
de acciones, es decir, la participación que corresponda. Dos, la sociedad no
devuelve importe o cantidad alguna, simplemente condona dividendos pasivos,
total o parcialmente. Por ejemplo, si todos los accionistas hubiesen pagado el
50 %o de las acciones que suscribieron, se toma el acuerdo de condonar el 50
o/o
de los dividendos pasivos, los que naturalmente ya no les serán exigidos ni
exigibles. La otra hipótesis es que se acuerde que con el pago del 25 % queda
cancelada toda obligación, condonándose, por tanto, el último 25 o/o.Tres, la
sociedad acuerda restablecer el equilibrio entre capital social y patrimonio
neto, al haber disminuido éste como consecuencia de pérdidas, (BEAUMONT
CALLIRGOS, 1998: 435-436).

3.4 Plazo para la eiecución del acuerdo de reducción del capital

Lo relativo al plazo para la ejecución del acuerdo de reducción del capital


de la sociedad anónima se halla normado en el artículo 218 de la Lev General de
Sociedades, que preceptúa lo siguiente:
- La reducción podrá ejecutarse de inmediato cuando tenga por finalidad
restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto o cualquier
otro que no importe devolución de aportes ni exención de deudas a los
accionistas.
- Cuando la reducción del capital importe devolución de aportes o Ia
exención de dividendos pasivos o de cualquier otra cantidad adeudada
por razón de los aportes, ella sólo puede llevarse a cabo luego de treinta
días de la última publicación del aviso a que se refiere el artículo 2I7 de
la Ley General de Sociedades (según el cual el acuerdo de reducción del
capital debe publicarse por tres veces con intervalos de cinco días).
- Si se efectúa la devolución o condonación señaladas en el párrafo anterior
antes del vencimiento del referid o plazo, dicha entrega no será oponible
al acreedor y los directores serán solidariamente responsables con la
sociedad frente al acreedor que ejerce el derecho de oposición a que se
refiere el artículo 219 de la Ley General de Sociedades.

2+2
MoorplcacróN DEL ESTATUTo, AUMENTo y Re¡uccróN DEL cAprrAL DE soctEDAD aNóNlue

3.5 Derecho de oposición a la reducción del capital

Lo que atañe al derecho de oposición a la reducción del capital de la sociedad


anónima se halla regulado en el artícul o 219 de la Ley General de Sociedades, clue
reproducimos a continuación:
<El acreedor de la sociedad, aun cuando su crédito esté sujeto a condición o a
plazo, tiene derecho de oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción del
capital si su crédito no se encuentra adecuadamente garantizado.
El ejercicio del derecho de oposición caduca en el plazo de treinta días de la fecha
de Ia última publicación de los avisos a que se refiere el artículo 217 [dela L.G.S.,
numeral que señala en su último párrafo que el acuerdo de reducción del capital
debe publicarse por tres veces con intervalos de cinco díasl.Esválida la oposición
hecha conjuntamente por dos o más acreedores; si se plantean separadamente
se deben acumular ante el juez que conoció la primera oposición.

La oposición se tramita por el proceso sumarísimo, suspendiéndose la ejecución


del acuerdo hasta que Ia sociedad pague los créditos o los garantice a satisfacción
del juez, quien procede a dictar la medida cautelar correspondiente. Igualmente,
la reducción del capital podrá ejecutarse tan pronto se notifique al acreedor que
una entidad sujeta al control de la Superintendencia de Banca y Seguros, ha
constituido fianza solidaria a favor de la sociedad por el importe de su crédito,
intereses, comisiones y demás componentes de Ia deuda y por el plazo que sea
necesario para que caduque la pretensión de exigir su cumplimiento>.

Como se indicara anteriormente, la oposición al acuerdo de reducción del


capital de la sociedad anónima se tramita en vía de proceso sumarísimo (art.2I9,
in fine, de la L.G.S.). Pues bien, a manera de ilustración señalamos que el proceso
sumarísimo se tramita de esta manera:
- El ltez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si elluez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si el Juez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
- Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).

243
Ma¡¡uel nE DnREcHo CoprrRclll,

Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluezfrjará


fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artícul o 470 delcódigo procesal civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el fuez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo pánafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elJuez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. Támbién tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.p.C.).

244
Moplplc¡clóN DEL ESTATUTo, AUMENTo y Re ¡uccró¡¡ DEL cAptrAL DE soctEDAD ¿t¡óNIpre

3.6 Reducción obligatoria del capital por pérdidas

Con arreglo a lo previsto en el artículo 220 de la Ley General de Sociedades,


numeral que trata sobre la reducción obligatoria del capital de la sociedad anó-
nima por pérdidas, la referida reducción del capital tendrá carácter obligatorio
cuando las pérdidas hayan disminuido el capital en más del cincuenta por ciento
y hubiese transcurrido un ejercicio sin haber sido superado. La aludida regla sobre
la obligatoriedad de la reducción del capital tiene ciertas excepciones, cuales son
las siguientes:

- Que se cuente con reservas legales.


- Que se cuente con reservas de libre disposición.
- Que se realicen nuevos aportes.
- Que los accionistas asuman la pérdida, en cuantía que compense el des-
medro.

245
CapÍruro VIII
ESTADOS FINANCIEROS Y APLICACIÓN
DE UTILIDADES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA
a
L. MEMORIA E INFORMACIÓN FINANCIERA DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

Mascheroni indica sobre el particular que n... al presentar ante la asamblea


de accionistas el balance y estado de resultados del ejercicio, acompañados de la
memoria sobre el estado y desarrollo de los negocios sociales, el directorio está
procediendo a una verdadera rendición de cuentas de su actuación como órgano
de administración de la sociedad, de la misma forma como rinde cuenta todo
administrador de fondos, bienes o negocios ajenos> (MASCHERONI, 1993: lg7).
El citado autor argentino precisa que (una de las formas que adopta esta rendición
de cuentas es la memoria que debe presentar el directorio a la asamblea ordinaria.
Se trata de un informe sobre su actuación como órgano administrador durante el
ejercicio en consideración> (MASCHERONI, 1993: IBB).
Al respecto, Alegría apunta lo siguiente:
<El movimiento contable diario debe recapitularse al fin de cada período para
saber cuál es la evolución económica generai de la empresa, lo cual se consigue
con e\ balance, que es el estado de contabilidad que resume los saldos de las
diferentescuentas (deldebeydelhaber),yselasubicaen elactivoyenelpasivo.
Activo, pues, es el resumen de saldos deI debe, y nos dice por ello, qué bienes
tiene la empresa en un momento determin ado. Pasivo es el resumen del haber,
y nos dice cómo se formaron las inversiones comprometidas en la empresa, y
comprende el capital, las utilidades que no se distribuyeron, los ahorros reali-
zados y lo que se debe a terceros.

(...) Como se advierte inmediatamente, para formar el activo, es decir, el conjunto


de bienes de que es titular la empresa, debe reducirse a números cada uno de
ellos, dándole su valuación precisa. Esta operación, que es, entonces, previa a
la redacción del balance mismo, se llama inventqrio...> (ALEGRÍA, 1963:64).

Alegría señala, además, que:


u... El balance y las cuentas comprenden los siguientes rubros:

249
M¡Nr¡al- re DsREcHo Colr¡:Rclnl

I. BALANCE

ACTIVO
Disponibilidades (dinero en caja, cheques, depósitos, giros).
Créditos: todas las deudas en favor de la sociedad.

Bienes de cambio: todo lo que se adquiere para enajenar en igual o distinto


estado (manufacturado).

Inversiones: valores adquiridos al margen de la actividad económica propia


(acciones, partes sociales, etc.).

Bienes de uso: los que componen el activo físico permanente, es decir, objetos
destinados a que se utilicen permanentemente en el giro del cornercio socie-
tario.
Cargas diferidas: lo que se ha adelantado en pagar por la sociedad, pero no
corresponde a ese ejercicio.

PASIVO
Deudas: todo lo que la sociedad debe aún.
Provisiones: deudas ciertas pero no exigibles (impuesto a pagar).

Previsiones: deudas probables, calculadas estimativamente (...).

Utilidades diferidas y a realizar: lo percibido en este período pero que corres-


ponde por operaciones futuras (adelantos, garantías, etc.).

Capital, reservas y resultados: es decir, el capital nominal, ias reservas nominales


efectuadas, y lo que resulta de utilidad o de pérdida para la empresa.

CUENTAS DE ORDEN
Se trata de valores que no deben computarse ni en activo ni en pasivo, ya que
sólo se hallan ingresados a la empresa o fuera de ella transitoriamente, debién-
dose reingresar o devolver ocurridas ciertas circunstancias. Por ejemplo, la
garantía que prestan los directores, que está en poder de la sociedad, pero debe
devolverse al finalizar el período de quien ia prestó (...).
Las cuentas de orden forman un cuadro aparte (...).

II. Cuenta de ganancias y pérdidas


El inventario es el presupuesto del balance y permite la valoración y conocimien-
to del activo. EI balance, a su vez, establece el estado total de saldos del activo
y pasivo y los compara. Ahora la cuenta de ganancias y pérdidas complementa
el balance, expresa concretamentelos ingresos sociales en ei período y le deduce
los egresos sociales (...).

250
Esranos FINANCTERos y eplrcecró¡¡ DE UTTLTDADES EN LA socrEDAD e¡¡ól¡IMa

Las utilidades en un ejercicio pueden clasificarse en réditos del cnpital, o sea,


los provenientes de la enajenación de bienes de capital, o sea, del activo fijo; y
rédito ganado, el que se obtiene no por el mayor valor del activo fijo, sino del
giro del comercio social, es decir, de la producción de ese activo, y es el que
surge de las cuentas y ganancias y pérdidas. Igual distinción puede hacerse en
las pérdidas.

Asimismo puede distinguirse entre: el rédito total, que analiza el resultado o


gestión de una empresa desde su fundación hasta su disolución o liquidación, y
compara el capital originario y el que se distribuye al iiquidarse (.);y el réd¡to
del ejercicio, que sólo expresa cuánto gana o pierde la empresa en determinado
año contable (...). Algunos denominan rédito total a todo lo que distribuyó de
utilidades Ia empresa durante su funcionamiento, y rédito fnal al que se calcula
como hemos expuesto) (ALEGRÍA, 1963:66-67).

Según nuestro ordenamiento jurídico, finalizado el ejercicio el directorio de


la sociedad anónima debe formular la memoria, los estados financieros (debiendo
entenderse por estados financieros el balance general y el estado de ganancias y
pérdidas: Cuarta D.F. de la L.G.S.) y la propuesta de aplicación de las utilidades en
caso de haberlas. De estos documentos debe resultar, con claridad y precisión, la
situación económica y financiera de la sociedad, el estado de sus negocios y los re-
sultados obtenidos en el ejercicio vencido (art.22r,primer párrafo, de la L.G,S.).
Los estados financieros deben ser puestos a disposición de los accionistas con
la antelación necesaria para ser sometidos, conforme a le¡ a consideración de la
junta obligatoria anual (art.22l, in fine, de la L,G.S.).
De acuerdo a lo normado en el artículo 222,primer párrafo, de la Ley General
de Sociedades, en la memoria, el directorio de la sociedad anónima da cuenta a la
junta general de accionistas acerca:
- De la marcha y estado de los negocios.
- De los proyectos desarrollados.
- De los principales acontecimientos ocurridos durante el ejercicio.
- De la situación de la sociedad anónima.
- De los resultados obtenidos.
El contenido de la referida memoria financiera se halla previsto en la parte
final del artículo 222 de la Ley General de Sociedades, numeral que señala que la
memoria debe contener cuando menos:
L La indicación de las inversiones de importancia realizadas durante el
ejercicio.

251
Mel¡uRr, or DrRecHo Cor',r¡Rclel

2. La existencia de contingencias significativas.


3. Los hechos de importancia ocurridos luego del cierre del ejercicio.
4. cualquier otra información relevante que la junta general deba cono-
cer.

5. Los demás informes y requisitos que señala la ley.


Es de destacar que, en aplicación del artículo 223 de la Ley General de so-
ciedades, los estados financieros (debiendo entenderse por estados financieros el
balance general y el estado de ganancias y pérdidas: cuarta D.F. de la L.G.S.) de la
sociedad anónima se preparan y presentan de conformidad con las disposiciones
legales sobre la materia y con principios de contabilidad generalmente aceptados
en el país.
Por otro lado, debe tenerse presente que la aprobación por la junta general de
accionistas de los documentos mencionados en los artículo s 22r y 222 de la Ley
General de Sociedades (vale decir, la memoria, los estados financieros y la propuesta
de aplicación de utilidades) no significa el descargo de las responsabilidader étr qr"
pudiesen haber incurrido los directores o gerentes de la sociedad anónima. Ello se
colige del texto del artículo 225 de la Ley General de Sociedades.

2. DERECHO DE INFORMACIÓN DE LOS ACCIONISTAS RESPECTO DE LA


MEMORIA E INFORMACIÓN FINANCIERA

Según se desprende del artícul o 224 de la Ley General de Sociedades, a partir


del día siguiente de la publicación de la convocatoria a la junta general, cualquier
accionista puede obtener en las oficinas de la sociedad anónima de que se trate, sin
costo alguno, es decir, de manera gratuita, copias de los siguientes documentos:
- La memoria.
- Los estados financieros (debiendo entenderse por éstos el balance general
y el estado de ganancias y pérdidas: Cuarta D.F. de la L.G.S.).
- La propuesta de las utilidades, en caso de haberlas.

3. AUDITORÍA EXTERNA DE tA SOCIEDAD ANÓNIMA

La Ley General de Sociedades, en el primer párrafo de su artículo 226, autoriza


que la sociedad anónima tenga una auditoría externa anual (para lo cual deberán
nombrar anualmente a los correspondientes auditores externos), siempre que así
lo dispongan:

252

-/
Esra¡os FrNANCrERos y apllcRcróN DE uTILIDADES EN LA socrEDAD a¡¡ó¡¡nua

- El pacto social.
- El estatuto.
- El acuerdo de junta general de accionistas, adoptado por el diez por ciento
de las acciones suscritas con derecho de voto.

El informe anual de los auditores externos, en los casos en que así se haya
decidido, deberá ser presentado a consideración de la junta general de accionistas
al mismo tiempo en que es presentado a dicha junta los estados financieros de la
sociedad anónima de que se trate (art.226, in fine, de la L.G.S.).

4. AUDITORÍAS ESPECIALES DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

En las sociedades anónimas que no cuentan con auditoría externa perma-


nente, los estados financieros son revisados por auditores externos, por cuenta de
la sociedad, si así lo solicitan accionistas que representen no menos del diez por
ciento del total de las acciones suscritas con derecho a voto. La solicitud se pre-
senta antes o durante la junta o a más tardar dentro de los treinta días siguientes
a la misma. Este derecho lo pueden ejercer también los accionistas titulares de
acciones sin derecho a voto, cumpliendo con el plazo y los requisitos señalados
precedentemente, mediante comunicación escrita a la sociedad (art. 227, primer
párrafo, de la L.G.S.).
En las mismas condiciones se realizarán revisiones e investigaciones espe-
ciales, sobre aspectos concretos de la gestión o de las cuentas de la sociedad que
señalen los solicitantes y con relación a materias relativas a los últimos estados
financieros. Este derecho puede ser ejercido, inclusive, en aquellas sociedades
que cuenten con auditoría externa permanente y también por los titulares de las
acciones sin derecho a voto. Los gastos que originen estas revisiones son de cargo
de los solicitantes, salvo que éstos representen más de un tercio del capital pagado
de la sociedad, caso en el cual los gastos serán de cargo de esta última (art. 227,
in fine, de la L.G.S.).

5. AMORTIZACIÓN Y REVALORIZACIÓN DEL ACTIVO DE LA SOCIEDAD


ANÓNIMA

Lo relativo a la amortización y revalorización del activo de la sociedad anó-


nima se encuentra regulado en el artículo 228 de la Ley General de Sociedades,
que señala en su primer párrafo que los inmuebles, muebles y demás bienes del
activo de la sociedad se contabilizan por su valor de adquisición o de costo ajus-

253

-/
M,qwunl or DERSCHO COt,TSRCIaL

tado por inflación cuando sea aplicable de acuerdo a principios de contabilidad


generalmente aceptados en el país. Son amortizados o depreciados anualmente en
proporción al tiempo de su vida útil y a la disminución de valor que sufran por
su uso o disfrute.

Es de resaltar que tales bienes (inmuebles, muebles, instalaciones y demás


bienes del activo de la sociedad) son susceptibles de ser revaluados, siempre que
se practique antes la respectiva comprobación pericial, conforme se colige de la
parte final del artículo 228 de la Ley General de Sociedades.

6. LA RESERVA LEGAL EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA

En principio, cabe indicar que (... la reserva es una suma de valores que naci-
dos como beneficios se excluyen de la repartición a objeto de procurar una mayor
solidez patrimonial a la sociedad, (ALEGRÍA, 1963: 79).
Las reservas se pueden clasificar según los siguientes criterios:
<l)Según el origen del beneficio aceptado:
a) patrimoniales o de capital: proceden de venta o revaluación de un
bien del activo fijo;
b) de ejercicio o de utilidad: son ganancias de explotación, o sea que se
producen con el uso comercial del activo.
2) Según el fin a que realmente se las destina:

a) para soportar las pérdidas;

b) para solventar gastos;

3) Según la indicación precisa del destino al formarlas:

a) afectadas: las destinadas a un objeto determinado, tales como repo-


sición de maquinarias, amortización de edificios, autoseguro, etc.;
b) no afectadas: carecen de esa determinación; son genéricas dentro de
su tipo.

4) Según su notoriedad:

a) expresas: se ponen de manifiesto en los balances, como rubros con-


tables propios.

b) ocultas: no se manifiestan como tales y se computan en otros rubros,


variando directamente las valuaciones de éstos: p.ej' aumentando
amortizaciones o disminuyendo valores de bienes del activo ('..).

254
Esra¡os FTNANCIERos y epucacló¡¡ DE uTTLTDADES EN LA socrEDAD a¡lót.¡lMa

5) Según su calidad jurídica:


a) legales: obligatorias por la ley.

b) estatutarias: no imperativas legalmente) pero admitidas y dispuestas


por el estatuto. Deben respetarse. Pueden ser fijas o facultativas,
según se las imponga o sólo se permita a la asamblea realizarlas a su
criterio;
c) reservas extraordinarias: no son impuestas por la ley ni por el estatuto,
sino que se las decide directamente por asamblea...>> (ALEGRIA, 1963:
7e-80).

Halperín señala las siguientes características de las reservas:


<a) la reserva no integra el capital social;
b) la reserva obra, sin embargo, como capital en giro, aumentando er patri-
monio. Se regula, entonces, como si fuera capital social;
c) el titular de derechos de goce limitados a utilidad no puede pretender
derechos sobre ellas (si hubieren sido legítimamente efectuadas);
d) la distribución de reservas no es de utilidades (...);
e) la distribución debe realizarse como el capital (puede ser distinta la pro-
porción en la recuperación de capital que en el reparto de utilidades);
f) los accionistas no son acreedores de las reservas; son titulares de ellas como
si se tratara de partes de capital;

g) los terceros pueden ejecutar el activo proveniente de reservas...), (HALPE-


RIN; citado por ALEGRÍA, 1963: 80).
Ahora bien, lo concerniente a la reserva legal en la sociedad anónima se halla
previsto en el artículo 229 de la Ley General de Sociedades, en estos términos:
<[Jn mínimo del diez por ciento de la utiiidad distribuible de cada ejercicio,
deducido el impuesto a la renta, debe ser destinado a una reserva legal, hasta
que ella alcance un monto igual a la quinta parte del capital. El exceso sobre
este límite no tiene la condición de reserva legal.

Las pérdidas correspondientes a un ejercicio se compensan con las utilidades


o reservas de libre disposición.
En ausencia de éstas se compensan con la reserva legal. En este último caso, la
reserva legal debe ser repuesta.

La sociedad puede capitalizarla reserya legal, quedando obligada a reponerla.

La reposición de Ia reserva legal se hace destinando utilidades de ejercicios


posteriores en la forma establecida en este artículo>.

255

-/
MRNuar, r¡ DsRpcHo CoN,reRcrel

7. DISTRIBUCIÓN DE LOS DIVIDENDOS EN LA SOCIEDAD ANONIMA

Sobre el particular, Mascheroni enseña lo siguiente:


fin de lucro (...).
<Es de la esencia de toda sociedad comercial el
En las sociedades por acciones, la ganancia neta obtenida por la empresa en
el ejercicio económico, computada en términos porcentuales con respecto al
monto del capital social, se traduce (...) en el dividendo de las acciones suscriptas
y cuya integración no se encontrara en mora (...).
La percepción de dividendos es, por consiguiente, el principal de los derechos
patrimoniales de los accionistas. Decimos 'el principal' porque constituye el
interés final que impulsa, en la mayor parte de los casos, a Ia suscripción de las
acciones> (MASCHERONI, 1993: 99).
El mencionado jurista argentino señala, además, 1o siguiente:
<Efectuadas las deducciones (reserva legal y pérdidas de ejercicios anteriores)
y adiciones (ajustes por ganancias de ejercicios anteriores) precitadas, resulta
un saldo, que en caso de ser positivo constituirá lo que se denomina 'ganancia
neta distribuiblel (...) (siendo) requisitos para la aprobación y distribución de
dividendos: a) que resulten de ganancias líquidas y realizadas, según balance
confeccionado de acuerdo con la ley y el estatuto; b) que dicho balance sea
aprobado por el órgano social con-rpetente (...).
(...)
(...) El dividendo de las acciones se calcula o determina sobre el monto de la
ganancia neta distribuible y, en principio, en forma directamente proporcional
a su participación en el capital.
De no existir acciones con preferencias patrimoniales (...), cada acción percibirá
un dividendo igual, en términos porcentuales, a la proporción que la ganancia
neta distribuible representa con respecto al capital, (MASCHERONI, 1993:
101).

En relación al tema, Alegría expone lo siguiente:


Dividendo es la parte que corresponde a cada acción al dividir por la cantidad
<...
de acciones suscritas la utilidad líquida y realizada del ejercicio.
La asignación anual del dividendo, o sea la adjudicación de su propiedad al
accionista, es esencial en la sociedad anónirna y obligatoria por ley (...) según la
unanimidad de la doctrina; de modo que ni los estatutos pueden dispensar de
ella, y si omiten normas la respecto procede distribuir, o por lo menos asignar,
el dividendo en cada ejercicio anual. Lo que sí puede renunciarse o diferirse es el
reparto o pago del dividendo, pero no el derecho de propiedad sobre él (...).
(...)
Sintetizamos, a continuación, las orincipales normas sobre distribución de
utilidades (...).

256
Esre¡os FTNANCIERoS y Rpt-rcRclól¡ DE UTTLIDADES EN LA socrEDAD e¡¡órulne

r) EI dividendo debe corresponder a utilidqdes irrevocablemente realizadas


(...). No puede corresponder a derechos o beneficios en expectativa, por
seguros que aparezcan; pero, en cambio, sí a mayores valores actuales de
bienes adquiridos antes, puesto que son reales y no en expectativa (...).
2) El dividendo debe corresponder también a utilidades líc1uidas (...), es decir, a
utilidades convertidas ya en dinero o en bienes apreciables en dinero, pro-
cedentes de operaciones serias y ya realizadas, y no de contratos simulados
o fraudulentos o de simples propuestas o previsiones sin sustentación real
actuai.
3) El dividendo debe calcularse sobre la totalidad de lqs utilidades, con la sola
deducción de las reservas legales y estatularias. La creación de otras reservas
extraordinarias o cualquier otra medida que implique no distribución total
de las utilidades exige la previa reforma estatutaria, ante la cual el accionista
disidente puede (...) separarse de la sociedad.
4) La asignación del dividendo es anual e irreversible,salvo que por error o dolo
no corresponda a utiiidad líquida y realizada. La irreversibilidad de este
derecho personal del accionista frente a la sociedad implica la posibilidad
de variar o condicionar o postergar la distribución de un dividendo firme.
Las asambleas posteriores no tienen facultad de volver sobre é1, pues cons-
tituye ya el derecho de un tercero, corno para el caso lo es el accionista.
(...)

s) La distribución sólo puede ser defnitivn (...), pero en la práctica se admite


la provisional (...).
(...)

6) El dividendo lo fia y aprueba la asamblea, generalmente a propuesta del


directorio. Desde luego, la asamblea debe estar válidamente convocada, y
la deliberación y votación deben realizarse dentro de las normas legales y
estatutarias, bajo pena de nulidad que puede ser pedida por el accionista,
junto con Ia inmediata suspensión judicial del reparto (...). El derecho del
accionista al dividendo nace, con fterza irrevocable, de la votación de la
asamblea, y no se halla subordinado a nir-rgún acto posterior del directorio,
ni a asiento contable, comunicación o publicación alguna (...).
7) El dividendo, dentro de cada serie, debe ser proporcional al capital suscrito por
cada accionisla, sin atender a la parte integrada, a menos que los estatutos
dispongan el reparto en proporción a lo integrado. La proporcionalidad
no se opone a las preferencias entre series (...).
8) El dividendo puede estar garantizado. La sociedad no puede distribuir
dividendo sino sobre ganancias, pero puede éste garantirse de diversas
maneras; ya sea por la sociedad, para el caso de existir ganancias en futuros
ejercicios (...) o por terceros...) (ALEGRÍA, 1963: 83-85).

257
MnNuar- oe DrR¡:cr-ro CoN4ERclal.

El artículo 230 de la Ley General de Sociedades establece una serie de reglas


aplicables para la distribución de dividendos en la sociedad anónirna, cuales son
las que se señalan a continuacién:
1. Sólo pueden ser pagados dividendos en razón de utilidades obtenidas o
de reservas de libre disposición y siempre que el patrimonio neto no sea
inferior al capital pagado.
2. Todas las acciones de la sociedad, aun cuando no se encuentren totalmente
pagadas, tienen el mismo derecho al dividendo, independientemente de
la oportunidad en que hayan sido emitidas o pagadas, salvo disposición
contraria del estatuto o acuerdo de la junta general.
3. Es válida la distribución de dividendos a cuenta, salvo para aquellas
sociedades para las que existe prohibición legal expresa.
4. junta general acuerda un dividendo a cuenta sin contar con la opinión
Si la
favorable del directorio, la responsabilidad solidaria por el pago recae
exclusivamente sobre los accionistas que votaron a favor del acuerdo.
5. Es válida la delegación en el directorio de la facultad de acordar el reparto
de dividendos a cuenta.
Además, es de resaltar que en la sociedad anónima resulta obligatoria la distri-
bución de dividendos en dinero hasta por un monto igual a la mitad de la utiiidad
distribuible de cada ejercicio, luego de detraído el monto que debe aplicarse a la
reserva legal, si así Io solicitan accionistas que representen cuando menos el t.ein-
te por ciento del total de las acciones suscritas con derecho a voto. Esta solicitud
sólo puede referirse a las utilidades del ejercicio económico inmediato anterior.
El derecho de solicitar el referido reparto de dividendos no puede ser ejercido,
dicho sea de paso, por aquellos titulares de acciones que estén sujetas a régimen
especial sobre dividendos. Así lo prescribe el artículo 23I de la Ley General de
Sociedades.
En lo que respecta a la caducidad del cobro de dividendos en la sociedad
anónima, el artículo 232 de la Ley General de Sociedades ordena:
- Que el derecho a cobrar el dividendo caduca a los tres años, a partir de
la fecha en que su pago era exigible conforme al acuerdo de declaración
del dividendo.
- Que sólo en el caso de las sociedades anónimas abiertas, el plazo de ca-
ducidad del derecho a cobrar el dividendo será de diez años.
Que los dividendos cuya cobranzahaya caducado incrementan la reserva
legal.

258
Esr¿¡os FINANcIERos y ApLICACIoN DE rJTrr-rIJADEs EN LA socrEDAD ANoNTMA

B. LAS PRIMAS DEL CAPITAT

En relación al tema tocado en este punto, Mascheroni apunta que:


<La prima, prenio o sobreprecio es el excedente sobre el valor nominal de las
acciones emitidas, incluido en el precio de éstas a Ios efectos de la suscripción.
No se altera el valor nominal de las acciones, sino que se las suscribe a un precio
superior al mismo.
Cuando las acciones son pagadas exactamente a su vaior nominal, se dice que
han sido integradas a la par o, mcnos propiamente, que han sido emitidas a la
par. Toda diferencia en más que deban abonar los adquirentes constituye una
prina de emisló¡r, acostumbrándose a caracterizar esta modalidad de integración
como 'emisiones sobre ia par, (MASCHERONI, 1993: I l7).
Al respecto, Hundskopf señala que las acciones con prima (... son las acciones
que se colocan a una sunta superior a su valor nominal. La diferencia que se paga
demás es un ingreso suplementario para la sociedad y se llama prima de capital.
El valor nominal integra el capital social, y la prima una cuenta denominada ca-
pital adicional. Esta figura de la acción con prima se da cuando Ia sociedad emite
y coloca las acciones, considerando la )unta de Accionistas que quienes desean
ingresar como accionistas deben asumir un costo adicional> (HU|trDSKOPF,
1994, Tomo II: 95).

En la sociedad anónima, las primas de capital únicamente pueden ser objeto


de distribución si la reserva legal ha alcanzado su límite máximo, aunque, debe
destacarse que bien pueden ser capitalizadas tales primas en cualquier momento,
según se desprende del artícul o 233 -primer párrafo- de la Ley General de Socie-
dades.

Si se completa el límite máximo de la reserva legal con parte de las primas


de capital, nada obsta que se distribuya el saldo de las referidas primas de capital,
conforme lo autoriza el último párrafo del artículo 233 de Ia Ley General ae So-
ciedades.

259
CapÍruro IX
FORMAS ESPECIALES DE LA SOCIEDAD AruÓruITUR:
tA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA
1. GENERAI,IDADES
(La pequeña sociedad anónima privada se caracteriza por su carácter cerrado,
es creada por un pequeño número de socios que sr' conocL'n i, predomina el
'affectio societatisl Aquí, el factor personal supera al factor capital. El 'intuitus
personae' presupone la confianza mutua, por 1o que prevalecen las relacior-res
personales y las convenciones de los socios entre sí, que quieren ante todo 'cerrar
las puertas' a forasteros. Se trata er-r realidad de una sociedad personalista que
ha recurrido a la forma anónima..., (BA THANH; citada por ELIAS LAROZA,
1998, Primer Volurnen: 492).

<... La doctrina coincide en que esta modalidad de sociedad anónima está


reservada para un pequeño número de personas que recurre a un modelo en
el que con gran reler.ancia del elelnento personai, propio de las sociedades
de personas, se desea limitar la responsabilidad de los accionistas al aporte
efectuado. Con este propósito, la SAC está estructurada para preservar dicho
elemento dentro de un esquema de sociedad de capitaies> (ELIAS LAROZA,
1998, Priller Volurnen: 492).

La sociedad anónima cerrada se encuentra regulada en el Título I (<Sociedad


anónima cerradar) de la Sección Sétima (<Formas especiales de Ia sociedad anóni-
mau) del Libro Segundo (nSociedad anónimar) de Ia Ley General de Sociedades,
en los arts.234aL248. La sociedad anónima cerrada se rige, pues, por las reglas
de la indicada Sección y, supletoriamente, por las normas de la sociedad anónima,
en cuanto le sean aplicables (art.236 de la L.G.S.).
Precisamente, la Ley General de Sociedades, en su artículo 234, señala que
la sociedad anónima puede sujetarse al régimen de la sociedad anónima cerrada
cuando tiene no más de veinte accionistas y no tiene acciones inscritas en el Registro
Público de Valores (debiéndose destacar que está prohibido solicitar la inscripción
en tal registro de las acciones de una sociedad anónima cerrada).

263
MnNuet os DsRscno Coru,rnRclRl-

Puntualizamos que, con arreglo a lo previsto en el artículo 263 -primer pá-


rrafo- de la Ley General de Sociedades, cuando una sociedad anónima reúna los
requisitos para ser considerada una sociedad anónima cerrada se le podrá adaptar
a esta forma societaria mediante la modificación, en 1o que fuere necesario, del
pacto social y del estatuto.
La sociedad anónima cerrada que deje de reunir los requisitos que establece
la ley para ser considerada como tal está obligada a adaptarse a la forma de socie-
dad anónima que le corresponda, debiendo la administración realizar las acciones
necesarias y convocar a las juntas generales pertinentes en las que se adoptarán los
acuerdos respectivos sin los requisitos de quórum o mayorías. Ello se colige de los
artículos 263 -in fine- y 264 de la Ley General de Sociedades.

2. DENOMINACIÓN DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

Lo relativo a la denominación de la sociedad anónima en estudio se halla


contemplado en el artículo 235 de la Ley General de Sociedades que prescribe que
la denominación de dicha clase de sociedad debe incluir la indicación <Sociedad
Anónima Cerrada>, o las siglas S.A.C.

3. DERECHO DEADQUISICIÓN PREFERENTE EN CASO DE TRANSFERENCIA


DE ACCIONES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

Lo que atañe al derecho de adquisición preferente en caso de transferencia de


acciones en la sociedad anónima cerrada, se encuentra previsto en los siguientes
artículos de la ley societaria: 237 (sobre el derecho de adquisición preferente en
caso de transferencia de acciones), 238 (sobre el consentimiento de la sociedad
para la transferencia de accion es),239 (sobre la adquisición preferente en caso de
enajenación forzosa de acciones),240 (sobre la transmisión de las acciones por
sucesión hereditaria) y 241 (sobre la ineficacia de la transferencia de acciones),
según los cuales:
- El accionista que se proponga transferir total o parcialmente sus acciones
a otro accionista o a terceros debe comunicarlo a la sociedad mediante
carta dirigida al gerente general, quien lo pond.á en conocimiento de los
demás accionistas dentro de los diez días siguientes, para que dentro del
plazo de treinta días puedan ejercer el derecho de adquisición preferente
a prorrata de su participación en el capital (art.237, primer párrafo, de
la L.G.S.).

26+

-/
FonlrRs ESpECTALES DE LA socrEDRo aNóru1¡..ra: La socle oRt RNó¡rlI'aR cERRADA

En la comunicación del accionista deberá constar el nombre del posible


comprador ¡ si es persona jurídica, el de sus principales socios o accionis-
tas, el número y clase de las acciones que desea transferir, el precio y demás
condiciones de la transferencia (art.237, segundo párrafo, de la L.G.S.).
El precio de las acciones, la forma de pago y las dernás condiciones de
Ia operación, serán los que le fueron comunicados a la sociedad por el
accionista interesado en transferir. En caso de que la transferencia de
las acciones fuera a título oneroso distinto a la compraventa, o a título
gratuito, el precio de adquisición será fijado por acuerdo entre las partes
o por el mecanismo de valorización que establezca el estatuto, En su
defecto, el importe apagar lo fija el juezpor el proceso sumarísimo (de-
biéndose, entonces, seguir las reglas contenidas en el Título III ->Proceso
sumarísimoo- de la Sección Quinta ->Procesos contenciososr- del Códigcr
Procesal Civil, en los arts. 547 al559). Así lo prescribe elarticulo 237
-tercer párrafo- de la Ley General de Sociedades.
El accionista podrá transferir a terceros no accionistas las acciones en
las condiciones conunicadas a la sociedad cuando hayan transcurrido
sesenta días de haber puesto en conocimiento de ésta su propósito de
transferir, sin que la sociedad y/o los demás accionistas hubieran comuni-
cado su voluntad de compra (art.237, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
El estatuto podrá establecer otros pactos, plazos y condiciones para la
transmisión de las acciones y su valuación, inclusive suprimiendo el
derecho de preferencia para la adquisición de acciones (art. 237, in fine,
de la L.G.S.).
El estatuto puede establecer que toda transferencia de acciones o de
acciones de cie'rta clase quede sometida al consentimiento previo de la
sociedad, que lo expresará mediante acuerdo de junta general adoptado
con no menos de la mayoría absoluta de las acciones suscritas con derecho
a voto (art. 238, primer párrafo, de la L.G.S.).
La sociedad debe comunicar por escrito al accionista su denegzrtoria a la
transferencia (art. 238, segundo párrafo, de la L.G.S.).
La denegatoria del consentimiento a Ia transferencia determina que la
sociedad queda obligada a adquirir las acciones en el precio y condiciones
ofertados (art. 238, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
En cualquier caso de transferencia de acciones y cuando los accionistas
no ejerciten su derecho de adquisición preferente,la sociedad podrá ad-
quirir las acciones por acuerdo adoptado por una mayoría, no inferior a
la mitad del capital suscrito (art. 238, in fine, de la L.G.S.).

265
M¿¡¡unl ue l)rRpcrto CoivrERcial

Cuando proceda la enajenación forzosa de ias acciones de una sociedad


anónima cerrada, se debe notificar previamente a Ia sociedad de I¿r res-
pectiva resolución judicial o solicitud de enajenación (art. 239, prirner
párrafo, de la L.G.S.).
Dentro de los diez días útiles de efectuada la venta forzosa, la sociedad
tiene derecho a subrogarse al adjudicatario de las acciones, por el mis-
mo precio que se haya pagado por ellas (arl. 239, último párrato, de la
r..G.s.).
La adquisición de las acciones por sucesión hereriitaria confiere al he-
redero o legatario la condiciórr de socio. Sin ernbargo, el pacto social o
el estatuto podrá establecer clue los demás accionistas lendrán derechtr
a adquirir, dentro del plazo que uno u otro determiire, las acciones del
accionista f'allecido, por: su valor a la fecl-ra del fallecimiento. Si fueriur
varios los accionistas que quisieran adquirir estas acciones, se distribuirán
entre todos a prorrata de su participación en el capitai social (art. 240,
primer párrafo, de la L.G.S.). Al respecto, García Rubio señala 1o sigtiiente:
<... En virtud de las cláusulas restrictivas de ia transmisión cle lcciones
por causa de muerte, en el momento dc producirse ésta el clerecho a la
titularidad de las acciones se extingue con la vicla dc su propietario, y el
contenido económico de tales acciones se transmite convertido en un
derecho expectante clue alternativameltte podrá convertirse en un .lu-
téntico derecho adquirido a la percepción del contrar.alor de las dichas
acciones o a ser considerado como efectivo titular rle las nrismas, por
haberse pronunciado el órgano competente cie la sociedad, dc acuerdo
con los estatutos, sobre la procedencia o no de ser admitidc, el hereclero
como socio de la misma. Es lícita y legal, pues, ia cláusula restrictir';r en
la transmisión de acciones por causa de mLrcrtc qlre reserve a un órgano
de la sociedad la facultad de admitir o no corno accionista al heredero,
siempre que para el caso negativo se le ofrezcan medios l-iábiles de pro-
curarle el contravalor de las acciones objeto de la trausmisión habida...u
(GARCÍA RUBIO, 1950: 87-88).
En caso de existir discrepancia en el valor de la acción se recurrirá a tres
peritos nombrados uno por cada parte y un tercero por los otros dos.
Si no se logra fijar el precio por los peritos, el valor de la acción io fija el
juez por el proceso sumarísimo (para lo cual debe seguirse las normas
contenidas en el Título III ->Proceso sumarísimo>- de la Sección Quinta
->Procesos contenciosos>- del Código Procesal Civil, en los arts. 547 al
559). Ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 240 -último
párrafo- de la Ley General de Sociedades.

266
Fonltas ESpECIALES DE LA socIEDao aruórur¡.rn: La soclEo¡n nNórur¡¡,q cFTRRADA

- Es ineficaz frente a la sociedad la transferencia de acciones que no se sujete


a lo establecido en este título (Título I -rsociedad anónima cerradau- de
la Sección Sétima ->Formas especiales de la sociedad anónimau- del Libro
Segundo ->Sociedad anónimar- de la L.G.S.). Así io establece el artícuicr
241 de la Ley General de Sociedades.

4. AUDITORÍA EXTERNA EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

Según se desprende del texto dei artículo 242 dela LeyGeneral de Sociedades,
la sociedad anónima cerrada puede tener auditoría externa anuai siempre que ello
así lo disponga:
- El pacto social.
- El estatuto.
- El acuerdo de junta general de accionistas adoptado por el cincuenta por
ciento de las acciones suscritas con derecho a voto.

5. CARÁCTER FACULTATIV0 DEL DIRECTORIo EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA


CERRADA

En la sociedad anónima cerrada no resulta obligatorio el contar como órga-


no social con ull directorio, el mismo que tiene, pues, el carácter de facultativo,
siempre y cuando el pacto social o en el estatuto de la referida sociedad anónima
cerrada se establezca expresamente la carencia de directorio (art. 247, prímer
párrafo, de la L.G.S. ).
Cuando en el pacto social o en el estatuto de ia sociedad anónima cerrada
se determine la no existencia del directorio, todas las funciones establecidas en la
Ley General de Sociedades para el indicado órgano societario serán ejercidas por
el gerente general. Así lo prescribe la parte final del artículo 247 de la Ley General
de Sociedades.

6. CONVOCATORIA A JUNTA GENERAT DE ACCIONISTAS EN LA SOCIEDAD


ANÓNIMA CERRADA

I)e conformidad con Io dispuesto en el artícul o 245 de la Ley General de So-


ciedades, numeral que versa sobre la convocatoria a junta general de accionistas
en la sociedad anónima cerrada, dicha junta de accionistas es convocada por el
directorio (en el supuesto de haberlo) o por el gerente general, según sea el caso,

267
MeNuer, o¡ DeR¡cuo Cot'.lgRcrel

con la anticipación que prescribe el artículo 116 de la mencionada ley societaria,


mediante esquelas con cargo de recepción, facsímil, correo electrónico u otro
medio de comunicación que permita obtener constancia de recepción, dirigidas
al domicilio o a la dirección designada por el accionista a este efecto.
Al respecto, cabe indicar que el artículo 116 de IaLey General de Sociedades,
numeral citado en el artículo 245 de dicha le¡ prescribe: A. que el aviso de con-
vocatoria de la junta general obligatoria anual y de las demás juntas previstas en
el estatuto debe ser publicado con una anticipación no menor de diezdías al de la
fecha fijada para su celebración; B. que en los demás casos, salvo aquellos en que
la ley o el estatuto fijen plazos mayores, la anticipación de la publicación será no
menor de tres días; C. que el aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora
de celebración de la junta general, así como los asuntos a tratar, pudiendo constar
asimismo en el aviso el lugar, día y hora en que, si así procediera, se reunirá la junta
general en segunda convocatoria; D. que dicha segunda reunión debe celebrarse no
menos de tres ni más de diez días después de la primera; y E. que la junta general
no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria, salvo
en los casos permitidos por la ley.

7. REPRESENTACIÓN EN tA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS DE tA SO-


CIEDAD ANÓNIMA CERRADA

En lo que atañe a la representación en la junta general de accionistas de la


sociedad anónima cerrada, el artículo 243 de la Ley General de Sociedades dis-
Pone que el accionista sólo podrá hacerse representar en las reuniones de junta
general:
- Por medio de otro accionista.
- Por medio del cóny'uge del accionista de que se trate.
- Por medio del ascendiente en primer grado del accionista de que se
trate.
- Por medio del descendiente en primer grado del accionista de que se
trate.
Es de destacar que, conforme a lo establecido en la parte final del mencio-
nado precepto legal, el estatuto de la sociedad anónima cerrada puede extender
la representación en la junta general a personas diversas de las indicadas prece-
dentemente.
Sobre el particulaa Elías Laroza enseña lo siguiente:

268
FonM¡s ESpECTALES DE LA socrEDe¡ a¡¡óNIn¡: Le soctgoRo n¡¡óNl¡¡e cERRADA

<... La SAC es una modalidad de la sociedad anónima en la que destaca el


elemento personal de los socios. Además de conservar generalmente la parti-
cipación en el capital en manos de las personas que inicialmente se agruparon
para desarrollar el objeto social, ios accionistas tienen ilrterés en mantener los
temas relativos a la marcha del negocio y al manejo de la sociedad dentro de la
esfera dei pequeño grupo de accionistas. Se pretende debatir los asuntos de la
sociedad en un ámbito privado.
Por este motivo, no obstante que el estatuto puede extender la representación a
otras personas, en principio el accionista sólo podrá hacerse representar en Ias
reuniones de la junta general por otro accionista, su cónyuge, o ascendientes
o descendientes en primer grado. El estatuto tarnbién puede limitar la repre-
sentación exigiendo, por ejemplo, que se ejerza únicamente a trar'és de otro
accionista> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volurnen: 504).

B. JUNTAS GENERATES NO PRESENCIALES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA


CERRADA
Lo relativo a las juntas generales no presenciales en la sociedad anónima
cerrada se encuentra normado en el artícul o 246 de la Ley General de Sociedades,
según el cual:
- La voluntad social se puede establecer por cualquier medio sea escrito,
electrónico o de otra naturaleza que permita la comunicación y garantice
su autenticidad.
- Será obligatoria la junta de accionistas cuando soliciten su realización
accionistas que representen el veinte por ciento de las acciones suscritas
con derecho a voto.

9. DERECHO DE SEPARACIÓN EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA


De acuerdo a lo normado en el artículo 2,44 de la Ley General de Sociedades,
sin perjuicio de los demás casos de separación que concede la le¡ tiene derecho a
separarse de la sociedad anónima cerrada el socio que no haya votado a favor de
la modificación del régimen relativo a las limitaciones a la transmisibilidad de las
acciones o al derecho de adquisición preferente.
Es bueno advertir que, en relación con los demás casos de separación de
la sociedad anónima que concede la le¡ se desprende del artículo 200 de la Ley
General de Sociedades que tales casos son los siguientes;
1. La adopción de acuerdos que, modificando el estatuto, están dirigidos al
cambio del objeto social.

269
MRNuRr, re DeR¡cHo Col'rERciel

2. La adopción de acuerdos que, rnodificando el estatuto, están dirigidos al


traslado del domicilio al extranjero.
3. La adopción de acuerdos que, modificando el estatuto, están dirigidos
a la creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o a la
modificación de las existentes.
4. Todos aquellos casos que establezca la ley o el estatuto.

10. EXCTUSIÓN DE ACCIONISTAS EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

En principio, cabe señalar que la exclusión de un socio es u... el instituto jurí-


dico que, en claro intento de conservar el organismo social y de tutelar su objeto,
disciplina el cese de la compleja relación de la sociedad limitadamente a un socio,
a más de la conexa y simultánea constitución de otra nueva y también compleja
relación, aunque sea temporal, entre aquél y los otros socios y las vicisitudes de la
misma, dando oportuno relieve en esta doble dirección, y siempre que concurren
causas lícitas, a la voluntad de la mayoría de estos últimos, o bien cuando la es-
tructura social no lo consienta, a la resolución del tribunal, salvo las inderogables
hipótesis de eficacia inmediata de la lep (INNOCENTI, 1958: B3-84).
Para Garrigues, (... la exclusión del socio es ciertamente una sanción; es
una sanción por incumplimiento de obligaciones, por incumplimiento de ese
deber de colaboración, por incumplimiento de los deberes de lealtad con los
demás socios y con la sociedad. Ahora bien, esta sanción no implica la pérdida
de los derechos económicos del socio. Esto significa, por consiguiente, que el
socio excluido tiene derecho a que se le restituya su cuota o a que se le restituya
lo que reste de su cuota...> (GARRIGUES; citado por RODRÍCUEZ SASTRE,
1975:474-475).
Acerca de los efectos de la exclusión de un socio, Mascheroni apunta lo si-
guiente:

"...
El socio excluido tier-re derecho a una suma de dinero por el valor de su
parte, de sus cuotas, a la fecha de la causal de exclusión (...).

En cuanto a las operaciones pendientes, es decir, aquellas en que hubiera inter-


venido el socio o habían comenzado antes de ejercerse Ia acción de exclusión,
se aplica el principio general (...), esto es, el socio participa de los beneficios y
soporta proporcionalmente las pérdidas.
La sociedad, a su vez' puede retener la parte del socio excluido hasta concluir
las operaciones en curso. Esa parte cor.rstituye la garantía de esas mismas ope-
raciones en lo atinente a la participación del socio excluido.

270
FoRpras ESpECTAT.ES lJ¡ LA socIEDno at.túNltntR: LA socle oRo aruól¡Itua cERRADA

Si el aporte del socio excluido fue dado en calidad de sinrple uso o goce, o sea,
no fue aportado er.r pleno dominio (...), no podrá exigir su entrega si es indis-
pensable para el funcionamiento de Ia sociedad, en cuyo caso, siendo imposible
la devoiución del bien aportado, se le pagará el equivalente en dinero.

(.,.) El socio excluiclo responde frente a los terceros por las obligaciones sociales
hasia la inscripcirin de Ia exclusiórr...> (iltASCHERONI, 1986: I l0).
'l'al como lo serlaia el artículo 248 -primer párrafo- de la I-ey General de
Sociedacles, el pacto social o el estatuto cle lir sociedad anónima cerrada puede
establecer causales de exclusión de accionistas. Para la exclusión es necesario el
acuerdo de la junta general adoptado con el quórurn v la rnayoría que establezca
el estatuto. A falta de norma estatutaria rige lo dispuesto en los artículos 126y 127
de la Ley General de Sociedades. El artículo 126 de la mencionada ley societaria
trata sobre el quórum calificaclo en la junta general de accionistas, y señala: A.
que es necesaria, en primera convocatoria, cuando menos, la concurrencia de
dos tercios de l¿rs acciones suscritas con derecho a voto para que Ia junta general
adopte válidamente acuerdos reiacionados con los asuntos mencionados en los
incisos 2,3, 4,5 y 7 del artículo I 15 de ia referida le¡ vale decir, de los siguientes
asuntos: a) la modificación del estatuto; b) el aumento del capital social; c) la re-
ducción del capital social;d) la emisión de obligaciones;e) la enajerración, en un
solo acto, de activos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital
de la sociedad; f) la transibrmación de la sociedad; g) la fusión de la sociedad; h)
la escisión de la sociedad; i) la reorganización de la sociedad;j) la disolución de
Ia sociedad; y k) la liquidación de la sociedad; B. que, en segunda convocatoria,
basta la concurrencia de, al firenos, tres quintas partes de las acciones suscritas
con derecho a voto. Por su parte, el artículo I27 de la Ley General de Sociedades
versa sobre ia adopción de acuerdos en la junta general de accionistas, y prescri-
be lo siguiente: A. los acuerdos se adoptan con el voto favorable de la mayoría
absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto representadas en la Junta; B.
cuando se trata de los asuntos mencionados en el artículo 126 de la Ley General
de Sociedades (asuntos citados precedentemente) se requiere que el acuerdo se
adopte por un número de acciones que represente, cuando menos, la mayoría
absoluta de acciones suscritas con derecho a voto; C. el estatuto puede establecer
quórum y mayorías superiores a los señalados en este artículo (art. 127 de la
L.G.S.) y en los artículos I25 y 126 de la Ley General de Sociedades, pero nunca
inferiores. El artículo 125 de la referida Ley versa sobre el quórum simple en la
junta general de accionistas y establece: A. que, salvo lo previsto en el artículo
126 de la Ley General de Sociedades (numeral referido al quórum calificado en la
junta general de accionistas y visto líneas arriba), la junta general de accionistas
quedará válidamente constituida en primera convocatoria cuando se encuentre

271
Me¡¡uel rE DEREcso Cor4nRctel

representado, cuando menos, el cincuenta por ciento de las acciones suscritas con
derecho a voto; B. que en segunda convocatoria, será suficiente la concurrencia
de cualquier número de acciones suscritas con derecho a voto; y C. que en todo
caso podrá llevarse a cabo la junta general de accionistas, aun cuando las acciones
representadas en ella pertenezcan a un solo titular.
En la parte final del artículo 248 de la Ley General de Sociedades se precisa
que el acuerdo de exclusión de accionistas en la sociedad anónima cerrada es
susceptible de impugnación conforme a las normas que rigen para la impugna-
ción de acuerdos de juntas generales de accionistas, vale decir, conforme a los
siguientes artículos de la Ley General de Sociedades: art. 139 (sobre los acuer-
dos impugnables de la junta general de accionistas), 140 (sobre la legitimación
activa de la impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 14l
(sobre la intervención coady,rvante de accionistas en el proceso de impugna-
ción de acuerdos de la junta general de accionistas), 142 (sobre Ia caducidad de
la impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 143 (sobre la
vía procedimental y elJuez competente para conocer del proceso de impugna-
ción de acuerdos de la junta general de accionistas), 144 (sobre la condición de
accionista que debe ostentar el impugnante del acuerdo de la junta general de
accionistas), 145 (sobre la medida cautelar de suspensión del acuerdo de junta
general materia de impugnación), 146 (sobre la acumulación de pretensiones
de impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 147 (sobre la
medida cautelar de anotación de demanda de impugnación de acuerdos de Ia
junta general de accionistas), 148 (sobre la ejecución de la sentencia emitida en
el proceso de impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 149
(sobre la sanción para el impugnante de mala fe del acuerdo de junta general de
accionistas), 150 (sobre la acción de nulidad de los acuerdos de junta general de
accionistas) y 151 (sobre la inadmisibilidad de otras acciones de impugnación
de acuerdos de la junta general de accionistas).

272
CepÍruro X
FORMAS ESPECIATES DE tA SOCIEDAD EruÓruTTT'IR:
tA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA
L. CONSIDER.ACIONESGENERALES

<La sociedad anónima abierta al público -que... no es más que un mecanismo


jurídico emisor de títulos negociables- es una institución jurídico-pública,
instituida por ley, para recoger el ahorro, con vistas a la explotación de las em-
presas, y una forma social de la organización económica, (BA THANH; citada
por ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 509).
<... La sociedad anónima abierta es el resultado de un largo proceso de evolución
del capitalismo y de la necesidad de encontrar formas nuevas y dinámicas de
invertir los recursos de numerosos ahorristas. El objetivo de sus accionistas es
asegurarse una inversión rentable, para lo cual resulta indispensable la movi-
lidad del capital, la profesionalidad de la administración y el control de una
forma de inversión que se considera pública> (ELIAS LAROZA, 1998, Primer
Volumen: 509).
La sociedad anónima abierta se caracterizapori <... (i) separar la gestión de
la sociedad de la participación en el capital social de sus accionistas; (ii) tener un
gran patrimonio; (iii) recurrir al ahorro público como fuente de financiamiento;
(iv) cotizar sus acciones en los mercados públicos de valores; (v) estar sujetas a
control de funcionamiento por parte de la Administración Pública...o (PICKMANN
DIANDERAS, 2004: 928).
Ferrero Diez Canseco distingue entre sociedad anónima abierta (SAA) y
sociedad anónima cerrada (SAC) de este modo:
<(l) Por su constitución: La SAC se constituye en acto único; a la SAA se la
vincula a la suscripción pública;
(2) Derecho de suscripción preferente: En la SAC es de vital importancia; en la
SAA se reconoce la negociabilidad de este derecho que se incorpora incluso
en un título negociable, y puede también haber aumentos de capital con
ingresos de terceros, si tal cosa Io acuerda un porcentaje determinado, y
sin necesidad de renuncia al precitado derecho de suscripción preferente
(...);

275
Menual ot D¡REcHo CoN{e Rcrel

(3) Publicidad: Generalmente la SAA está sometida a ciertas exigencias de


publicidad adicionales a las establecidas para la SAC;
(4) Restricciones a la libre transmisibilidad de las acciones: En la SAC, intuito
Personaey afectio societatis; limitaciones estatutarias a la libre transmisi-
bilidad. En la SAA funciona el intuito pecuniae; no hay restricciones para
la transmisibilidad de las acciones;
(5) Directorio: En la SAC el Directorio puede ser unipersonal o no existir; en
la SAA es órgano colegiado de existencia necesaria y obligatoria;
(6) |untas generales: En la SAC la convocatoria se publica simultáneamente
para la primera y segunda sesión; en la SAA, entre la primera y la segunda,
mayor distancia, mayor publicidad y en el caso de la legislación peruana,
hasta tres convocatorias (...);
(7) Control: En la SAA es de mayor importancia que en la SAC. En la SAA la
relación accionista-administrador es mucho más difusa, a diferencia de una
SAC donde la relación tiende a ser directa y pueden aun confundirse;
(8) Elección de representantes: Algunas legislaciones admiten sistemas de
elección de representantes, por el excesivo número de accionistas de la
SAA; otras plantean sistemas alternativos (...);
(9) Flexibilidad en quórums y mayorías: En la SAA se tiende a disminuir Ios
porcentajes de capital requeridos para uno y otro caso; y
(10) Control externo: Se requiere una CONASEV una Superintendencia (...),
etc., pero es imprescindible un mecanismo de control> (FERRERO DIEZ
CANSECO; citado por BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 465-466).
La sociedad anónima abierta se encuentra regulada en el Título II (<Sociedad
anónima abierta>) de la Sección Sétima (<Formas especiales de la sociedad anóni-
mar) del Libro Segundo (<Sociedad anónimar) de la Ley General de Sociedades,
en los arts.249 a|262-1. AI respecto, el artículo 25I de la referida ley societaria
prescribe que la sociedad anónima abierta se rige por las reglas de la mencionada
Sección Sétima del Libro Segundo de la Ley General de Sociedades y, en forma
supletoria, por las normas de la sociedad anónima en cuanto Ie sean aplicables.
En el artículo 249 de la Ley General de Sociedades se precisa que la sociedad
anónima es abierta cuando se cumpla una o más de las siguientes condiciones:
l. Ha hecho oferta pública de acciones u obligaciones convertibles en ac-
ciones.
2. Tiene más de setecientos cincuenta accionistas.
3. Más del treinticinco por ciento de su capital pertenece a ciento setenti-
cinco o más accionistas, sin considerar dentro de este número aquellos

276
Fonuns ESpEcTALES DE LA socrEDeo eI¡óNrrtra: La socre neo R¡.¡óNlInte ABTERTA

accionistas cuya tenencia accionaria individual no alcance al dos por mil


del capital o exceda del cinco por ciento del capital.
4. Se constituya como tal.

5. Todos los accionistas con derecho a voto aprueban por unanimidad la


adaptación a dicho régimen.
Es de destacar que la adaptación a sociedad anónima abierta tendrá
carácter obligatorio cuando al término de un ejercicio anual la sociedad
alcance alguna de las condiciones previstas en los numerales 1,2 ó 3 del
artículo 249 de la Ley General de Sociedades (numeral citado preceden-
temente). En este caso cualquier socio o tercero interesado puede solici-
tarla. La administración debe realtzar las acciones necesarias y las juntas
pertinentes se celebrarán y adoptarán los acuerdos sin los requisitos de
quórum o mayorías (art.263, in fine, de la L.G.S.).
La sociedad anónima abierta que deje de reunir los requisitos que establece
la ley para ser considerada como tal debe adaptarse a la forma de sociedad que
corresponda. A tal efecto se procederá según se indica en el artícul o 263 de la Ley
General de Sociedades (citado anteriormente). Así lo determina el artículo 264
de la indicada ley.

2. DENOMINACIÓN DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

En cuanto a la denominación de esta clase de sociedad anónima, el artículo


250 de la Ley General de Sociedades dispone claramente que la denominación debe
incluir la indicación <Sociedad Anónima Abierta> o las siglas (S.A.A.).

3. INSCRIPCIÓN DE ACCIONES DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

La sociedad anónima abierta tiene la obligación de proceder a la inscripción


de todas sus acciones en el Registro Público del Mercado de valores (art.252,
primer párrafo, de la L.G.S.).
Pero, tal como lo señala el artículo 252 -segundo párrafo- de la Ley General
de Sociedades, no será obligatoria la inscripción de la clase o clases de acciones
que estén sujetas a estipulaciones que limiten la libre transmisibilidad, restrinjan
la negociación u otorguen derecho de preferencia para la adquisición de las mis-
mas derivadas de acuerdos adoptados con anterioridad a la verificación de los
supuestos previstos en los incisos r, 2 y 3 del artículo 249 de la Ley General de
sociedades (supuestos que son, respectivamente, los siguientes: haber hecho la

277
MeNuRr- os DpRe cFro Co¡,lrRcrel

sociedad anónima oferta pública primaria de acciones u obligaciones convertibles


en acciones; tener la sociedad anónirna más de setecientos cincuenta accionistas;
la pertenencia a ciento setenticinco o más accionistas de más del 35 % del capital
de la sociedad anónima, sin considerar dentro de este número aquellos accionistas
cuya tenencia accionaria individual no alcance al dos por mil del capital o exceda
del cinco por ciento del capital) o suscritas íntegramente, directa o indirectamente,
por el Estado.
La aludida excepción de inscripción de las acciones será de aplicación en tanto
seencuentren vigentes las referidas estipulaciones y siempre que ella no determine
que la sociedad anónima abierta no pueda inscribir las demás clases de acciones
en el Registro Público del Mercado de Valores (art.252, in fine, de la L.G.S.).

4. CONTROL DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA POR LA COMISIÓN


NACIONAL SUPERVISORA DE EMPRESAS Y VALORES
De acuerdo a lo normado en el artículo 253 de la Ley General de Sociedades,
la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (CONASEV) está encar-
gada de supervisar y controlar a la sociedad anónima abierta, estando facultada
para reglamentar las disposiciones relativas a estas sociedades contenidas en la
Sección Sétima (<Formas especiales de la sociedad anónima,) del Libro Segundo
(nSociedad anónima>) de la Ley General de Sociedades, cuya supervisión y control
se encuentra a su cargo. En ese sentido y en adición a las atribuciones específica-
mente señaladas en dicha Sección, goza de las siguientes:
1. Exigir la adaptación a sociedad anónima abierta, cuando corresponda.
2. Exigir la adaptación de la sociedad anónima abierta a otra forma de
sociedad anónima cuando sea el caso.
3. Exigir la presentación de información financiera ¡ a requerimiento de
accionistas que representen cuando menos el cinco por ciento del capital
suscrito, otra información vinculada a la marcha societaria de que trata el
artículo 26I de la Ley General de Sociedades (conforme al cual: A. la so-
ciedad anónima abierta debe proporcionar la información que le soliciten,
fuera de junta, accionistas que representen no menos del cinco por ciento
del capital pagado, siempre que no se trate de hechos reservados o de asun-
tos cuya dimlgación pueda ocasionar daño a ia s.,ciedad; y B. en caso de
discrepancia sobre el carácter reservado o confidencial de la información
resuelve la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores).

4. Convocar a junta general o a junta especial cuando la sociedad no cumpla


con hacerlo en las oportunidades establecidas por Ia ley o el estatuto.

278
Fonrr,t¡,s ESpEcTALES DE LA socrEDep eNó¡¡rMe: Le soclEpeo eNóNtN{e ABIERTA

5. Determinar las infracciones a las disposiciones contenidas en la Sección


Sétima (<Formas especiales de la sociedad anónima>) del Libro Segundo
(nSociedad anónima>) de la Ley General de Sociedades, así como a las
normas que dicte CONASEV (Comisión Nacional Supervisora de Em-
presas y Valores), de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 253 de dicha ley
que constituyan conductas sancionables, así como imponer las sanciones
correspondientes.

5. AUDITORÍA EXTERNA EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

La sociedad anónima abierta tiene auditoría anual a cargo de auditores


externos escogidos que se encuentren hábiles e inscritos en el Registro Unico
de Sociedades de Auditoría. Así lo establece el artículo 260 de la Ley General de
Sociedades.
Sobre el tema, Elías Laroza refiere que:
uConforme al primer párrafo del artículo 226 de la LGS, la auditoría externa
anual no es obligatoria para la sociedad anónima. No obstante, en atención al
segundo párrafo de dicha norma sí 1o es para algunas, como es el caso de la
sociedad anónima abierta. EI artículo 260, entonces, es una regla especial res-
pecto del artículo 226yhace obligatorio para las sociedades anónimas abiertas
contar con auditoría externa anual.
Dicha obligatoriedad tiene fundamento en que la sociedad abiertas es un vehí-
culo de inversión pública. Por ello, es preciso que los inversionistas cuenten con
información y control externos acerca de la marcha de los negocios sociales>
(ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 523).

6. ESTIPUTACIONES SOCIALES NO VATIDAS EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA


ABIERTA

Según el artículo 254 de la Ley General de Sociedades, carecen de validez


todas aquellas estipulaciones del pacto social o del estatuto de la sociedad anónima
abierta que contengan;

1. Limitaciones a la libre transmisibilidad de las acciones.


2. Cualquier forma de restricción a la negociación de las acciones.
3. Un derecho de preferencia a los accionistas o a la sociedad para adquirir
acciones en caso de transferencia de éstas.

279
Me¡¡ual oE DrREcso CoNrsRclal-

La sociedad attónirna abierta no reconoce los pactos de los accionistas que con-
tengan las limitaciones, restricciones o preferencias antes referidas, aun cuando se
notifiquen e ins¡riban eir la sociedad (art. 254, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
En la parte finai.icl ertículo 254de la Ley General de Sociedades se señala
que lo previsto en dicho precepto legal no es de aplicación a las clases de acciones
no inscritas de conformidad con lo previsto en el artículo 252 de la mencionada
Ie¡ numeral este último que dispone: A. que la sociedad anónima abierta tiene la
obligación de proceder a la inscripción de todas sus acciones en el Registro Público
del Mercado de Valores; B. que no será obligatoria la inscripción de la clase o clases
de acciones que estén sujetas a estipulaciones que limiten la libre transmisibilidad,
restrinjan la negociación u otorguen derecho de preferencia para la adquisición
de las mismas derivadas de acuerdos adoptados con anterioridad a la verificación
de los supuestos previstos en los incisos l,2y 3 del artículo 249 de la Ley General
de Sociedades (cuales son los siguientes: haber hecho la sociedad anónima oferta
pública primaria de acciones u obligaciones convertibles en acciones; tener la so-
ciedad anónima más de setecientos cincuenta accionistas; la pertenencia a ciento
setenticinco o más accionistas de más del 35 %o del capital de la sociedad anónima,
sin considerar dentro de este número aquellos accionistas cuya tenencia accionaria
individual no alcance al dos por mil del capital o exceda del cinco por ciento del
capital) o suscritas íntegramente, directa o indirectamente, por el Estado; y C. la
excepción de inscripción será de aplicación en tanto se encuentren vigentes las
referidas estipulaciones y siempre que ella no determine que la sociedad anónima
abierta no pueda inscribir las demás clases de acciones en el Registro Público del
Mercado de Valores.

7. CONVOCATORIA A JUNTA GENERAT DE ACCIONISTAS EN tA SOCIEDAD


ANÓNIMAABIERTA

En lo que concierne a la convocatoria a junta general de accionistas en la


sociedad anónima abierta,la Ley General de Sociedades establece lo siguiente:
En la sociedad anónima abierta el número de acciones que se requiere
de acuerdo al artículo lI7 dela Ley General de Sociedades (numeral que
versa sobre la convocatoria a junta general a solicitud de los accionistas)
para solicitar la celebración de junta general es de cinco por ciento de
las acciones suscritas con derecho a voto (art.255, primer párrafo, de la
L.c.s.).
Cuando la solicitud fuese denegada o transcurriese el plazo indicado
en el artículo Il7 de la Ley General de Sociedades (cual es de quince
días siguientes a la fecha de recepción de la solicitud de convocatoria a

280
Fonr4es ESpECTALES DE LA socrEDao eNórurua: La socrnn¡,o el¡óNtN,rR ABTERTA

junta general) sin efectuarse la convocatoria o cuando la celebración de


la junta es dispuesta por el directorio de la sociedad dentro de un plazo
excesivo que no guarde proporción con la anticipación de la publicación
del aviso de la convocatoria, la hará la Comisión Nacional Supervisora
de Empresas y Valores (aft.255, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Lo establecido en el artículo 255 de la Ley General de Sociedades se aplica
a los pedidos de convocatoria de las juntas especiales. La base de cálculo
para determinar el cinco por ciento está constituida por las acciones que
conforman la clase que pretende reunirse en junta especial. (art. 255, in
fine, de la L.G.S.). En relación a las juntas especiales, el artículo 132 de
la Ley General de Sociedades dispone:
A. Que cuando existan diversas clases de acciones, los acuerdos de la
junta general que afecten los derechos particulares de cualquiera de
ellas deben ser aprobados en sesión separada por la junta especial
de accionistas de la clase afectada.
B. Que la junta especial se regirá por las disposiciones de la junta ge-
neral, en tanto le sean aplicables, inclusive en cuanto al quórum y la
mayoría calificada cuando se trate de los casos previstos en el artículo
126 de la referida ley (cuales son los siguientes: 1. la modificación del
estatuto; 2. el aumento del capital social; 3. la reducción del capital
social; 4. la emisión de obligaciones; 5. la enajenación, en un solo
acto, de activos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento
del capital de la sociedad; 6. la transformación de la sociedad; 7. Ia
fusión de la sociedad; 8. la escisión de la sociedad; 9.la reorganización
de la sociedad; 10. la disoiución de la sociedad; y 11. la liquidación
de la sociedad).
La anticipación de la publicación del aviso de convocatoria a las juntas
generales de la sociedad anónima abierta es de veinticinco días (art. 258,
primer párrafo, de la L.G.S.).
En un solo aviso se puede hacer constar más de una convocatoria. En
este caso, entre una y otra convocatoria no debe mediar menos de tres
ni más de diez días (art. 258, último párrafo, de la L.G.S.).

B. DERECHO DE CONCURRENCIA A LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS


EN LA SOCIEDAD ANÓNIMAABIERTA

En lo que respecta al derecho de concurrencia a la junta general de accionistas


en la sociedad anónima abierta, el artículo 256 de la Ley General de Sociedades
precisa que en dicha clase de sociedad anónima la anticipación con que deben estar

281.

h****-,' .. . -....- I
MRruuaL nr DrREcHo L-or'lnncr¡¡,

inscritas las acciones para efectos del artículo 12 I de la referida ley es de diez días.
Este último numeral regula lo concerniente al derecho de concurrencia a la junta
general de accionistas en la sociedad anónima en general, en estos términos:
- Pueden asistir a la junta general y ejercer sus derechos los titulares de
acciones con derecho a voto que figuren inscritas a su nombre en la ma-
trícula de acciones, con una anticipación no menor de dos días al de la
celebración de la junta general.
- Los directores y el gerente general que no sean accionistas pueden asistir
a la junta general con voz pero sin voto.
- El estatuto, la propia junta general o el directorio pueden disponer la
asistencia, con voz pero sin voto, de funcionarios, profesionales y técnicos
al servicio de la sociedad o de otras personas que tengan interés en la
buena marcha de los asuntos sociales,

9. QUÓRUM Y MAYORÍAS EN LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS DE LA


SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

La Ley General de Sociedades contempla en su artículo 257 lo relativo al


quórum y mayorías en la junta general de accionistas de la sociedad anónima
abierta, por lo que procedemos a citarlo a continuación:
<En ia sociedad anónima abierta para que la junta general adopte r'álidame¡rte
acuerdos relacionados con los asuntos mencionados en el artículo 126 [cuales
son los siguientes: A.la modifcación del estatuto; B. el aumento del capital social;
C. Ia reducción del capital social; D. la emisión de obligaciones; E. la enajenación,
en un solo acto, de activos cuyo valor contable exceda eI cincuenta por ciento
del capital de la sociedad; F. la transformación de la sociedad; G. la fusión de la
sociedad; H. la escisión de la sociedad; L la reorganización de la sociedad; I. la
disolución de Ia sociedad; y K. la liquidación de la sociedadl es necesario cuando
menos la concurrencia, en primera convocatoria, del cincuenta por ciento de
las acciones suscritas con derecho a voto.
En segunda convocatoria basta la concurrencia de al menos el veinticinco por
ciento de las acciones suscritas con derecho a voto.
En caso no se logre este quórum en segunda convocatoria Ia junta general se
realiza en tercera convocatoria, bastando la concurrencia de cualquier número
de acciones suscritas con derecho a voto.
Salvo cuando conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente [vale decir, el art.
258 de la L.G.S., según el cual: A. la anticipación de Ia publicación del aviso de
convocatoria a las juntas generales de la sociedad anónima abierta es de veinticinco
días; y B. en un solo aviso se puede hacer constar más de una convocatoria, y en
este caso, entre una y otra convocatoria no debe mediar menos de tres ni más de

282
Fonves ESpECTALES DE LA socrEDRo Rruó¡¡rlrR: LR soclsnao RNóNlprR ABrER'tA

diez díaslse publique en un solo aviso dos o más convocatorias, la junta general
en segunda convocatoria debe celebrarse dentro de los treinta días de la primera
y la tercera convocatoria dentro de igual plazo de la segunda.
Los acuerdos se adoptan, en cualquier caso, por la mayoría absoluta de las
acciones suscritas con derecho a voto representadas en la junta.
El estatuto no puede exigir quórum ni mayoría más altas.
Lo establecido en este artículo también es de aplicación, en su caso, a las juntas
especiales de la sociedad anónima abierta>.

10. DERECHO DE TNFORMACIÓN FUERA DE tA IUNTA GENERAT EN rA SO-


CIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

La sociedad anónima abierta debe proporcionar la información que le solici-


ten, fuera de junta, accionistas que representen no menos del cinco por ciento del
capital pagado, siempre que no se trate de hechos reservados o de asuntos cuya
divulgación pueda ocasionar daño a la sociedad (art.26l, primer párrafo, de la
L.c.s.).
En caso de discrepancia sobre el carácter reservado o confidencial de la in-
formación resuelve la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (art.
26I, in fine, de la L.G.S.).
En relación al derecho de información fuera de la junta general en la sociedad
anónima abierta, Elías Laroza predica lo siguiente:
<Al reconocerse la condición de inr.ersionistas a los accionistas de la sociedad
anónima abierta, resulta evidente que ellos deben tener acceso a la información
necesaria para analizar la eficiencia y rentabilidad de su inversión. De otro lado,
el ausentismo propio de las sociedades de accionariado difundido determina
que el derecho de información, que debe ser ejercido en el seno de la junta
general de accionistas, tenga que ser variado hacia otros mecanismos prácticos
que permitan su ejercicio.

La circunstancia de requerirse una representación mínima del cinco por ciento


del capital social se explica en que la sociedad tampoco debe estar expuesta a
una constante investigación de parte de sus numerosos accionistas. En efecto,
la elaboración y entrega de información que cada uno de ellos podría generar
ocasionaría problemas administrativos y un alto costo para la sociedad.
No toda solicitud de información debe ser proporcionada por la sociedad.
Aquellos documentos reservados o privilegiados, cuya divulgación puede causar
daño, no deben ser entregados. En caso de discrepancia sobre la obligación de
liberar dicha información, la CONASEV es Ia llamada a resolver la controversia>
(ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volurnen: 524).

283
Mexuel, os DgREcuo Cor.reRClRr,

11. AUMENTO DE CAPITAL SIN DERECHO PREFERENTE EN tA SOCIEDAD


ANÓNIMAABIERTA

Según se colige del artículo 259 delaLey General de Sociedades, en el aumento


de capital por nuevos aportes a la sociedad anónima abierta se podrá establecer
que los accionistas no tienen derecho preferente para suscribir las acciones que se
creen siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
l. Que el acuerdo haya sido adoptado en la forma y con el quórum que co-
rresponda, conforme a lo establecido en el artículo 257 de la Ley General
de Sociedades (numeral que trata sobre el quórum y mayorías en la junta
general en la sociedad anónima abierta, que fuera visto en el punto 9.
del presente Capítulo de la obra) y que además cuente con el voto de no
menos del cuarenta por ciento de las acciones suscritas con derecho de
voto.
2. Que el aumento no esté destinado, directa o indirectamente, a mejorar
la posición accionaria de alguno de los accionistas.
Excepcionalmente, se podrá adoptar el acuerdo con un número de votos
menor al indicado en el inciso I. anterior (citado precedentemente), siempre que
las acciones a crearse vayan a ser objeto de oferta pública (art.259, último párrafo,
de la L.G.S.).

12. DERECHO DE SEPARACIÓN EN tA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA

Tal como lo señala el artículo 262 de la Ley General de Sociedades, cuando


una sociedad anónima abierta acuerda excluir del Registro Público del Mercado
de Valores las acciones u obligaciones que tiene inscritas en dicho registro y ello
determina que pierda su calidad de tal y que deba adaptarse a otra forma de socie-
dad anónima, los accionistas que no votaron a favor del acuerdo, tienen el derecho
de separación de acuerdo con lo establecido en el artículo 200 de la Ley General
de Sociedades. El derecho de separación debe ejercerse dentro de los diez días
siguientes a la fecha de inscripción de la adaptación en el Registro.
El artículo 200 de la Ley General de Sociedades (numeral al que alude el
art. 262 de la L.G.S.), dicho sea de paso, versa sobre el derecho de separación del
accionista de la sociedad anónima en general y preceptúa lo siguiente:
<La adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho
a separarse de la sociedad:

1. El cambio del objeto social;

284
Fonuas ESpECIALES DE LA soclEDao nI¡óIrrNla: Le socreo¡o elvói.¡rrr.re ABTERTA

2. El traslado del domicilio al extranjero;


3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la mo-
dificación de las existentes; ¡
4. En los demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.

Sólo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta


hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, los que
hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a voto.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una solavez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que la ley señale otro requisito de publicación.
EI derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la so-
ciedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.

Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al


valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que tengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al valor en
libros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho de
separación. El vaior en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre ei número total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de aplicar la va-
luación que corresponde según lo indicado en el párrafo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de la fecha del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagarálos intereses compensatorios deven-
gados entre la fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los
mismos que serán calculados utilizando Ia tasa más alta permitida por ley para
los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. vencido dicho plazo, el
importe del reembolso devengará adicionalmente intereses moratorios.
si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad
de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
en los plazos y forma de pago que determine el juez a solicitud de ésta, por el
proceso sumarísimo.

Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más gravoso
su ejercicio>.

285
MeNuar, rE DeRecHo CotttpRclel

13. PROCEDIMIENTO DE PROTECCIÓN DEACCIONISTAS MINORITARIOS EN


LA SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA
Lo concerniente al procedimiento de protección de accionistas minoritarios
en la sociedad anónima abierta podemos encontrarlo en los artículos 262-A al
262-l de la Ley General de Sociedades, numerales que veremos en los subpuntos
que siguen.

13.1 Difusión de información sobre accionistas minoritarios de la


sociedad anónima abierta
Lo que atañe a la difusión de información sobre accionistas minoritarios de
la sociedad anónima abierta, se halla normado en los artículos 262-A y 262-l de
la Ley General de Sociedades, según los cuales:

<Artículo 262" -A.- (...)


A fin de proteger efectivamente los derechos de los accionistas minoritarios, la
Sociedad deberá publicar en un plazo que no excederá de los sesenta (60) días
de realizada la Junta Obligatoria Anual a que se refiere el artículo 1L4" [de la
¿. G.S., que dispone que la junta general se reúne obligatoriamente cuando menos
una vez aI año dentro de los tres meses siguientes ct lo terminación del ejercicio
económico y tiene por objeto: 1. pronunciarse sobre Ia gestión social y los resul-
tados económicos del ejercicio anterior expresados en los estados fnancieros del
ejercicio anterior; 2. resolver sobre la aplicación de las utilidades, si las hubiere; 3.
elegir cuando corresponda a los miembros del directorio y Jtjar su retribución; 4.
designar o delegar en eI directorio la designación de los auditores externos, cuondo
corresponda; y 5. resolver sobre los demás asuntos c1ue le sean propios conforme
al estatuto y sobre cualquíer otro consignado en la convocatoriql, lo c¡ue ocurra
primero, con Io siguiente:
L EI número total de acciones no reclamadas y el valor total de las mismas,
según la cotización vigente en el mercado de valores. En caso de no existir
cotización vigente, deberá consignarse el valor nominal de las acciones;
2. El monto total de los dividendos no cobrados y exigibles conforme al
acuerdo de declaración de dividendos;

3. El lugar donde se encuentran los listados con información detallada, así


como el lugar y el horario de atención para que los accionistas minoritarios
puedan reclamar sus acciones y/o cobrar sus dividendos;
4. El listado de accionistas que no han reclamado sus acciones y/o dividendos; y

Dicha publicación se efectuará en la página web de la Sociedad. si la tuviera


y en el Portal de Mercado de Valores de CONASEV. Adicionalmente, podrán
utilizarse otros medios de difusión masiva.
FoRN4Rs ESpECTALES DE LA socrEDao eNó¡rrN,ra: Le socrstet RruóNlvn ABTERTA

Para aquelias sociedades que se encuentran en liquidación, situación de insol-


vencia o con patrimonio negativo, ia obligación a que hace referencia el primer
párrafo del presente artículo, se entenderá cumplida con la sola publicación de
un aviso que indique ei lugar donde se encuentre la información antes requerida
y el horario de atención>.

13.2 solicitud de entrega de los títulos representativos de acciones y


dividendos en la sociedad anónima abierta
De acuerdo a lo normado en el artículo 262-8 de la Ley General de Sociedades,
los interesados deberán acudir al local de la sociedad anónima abierta designado
para estos efectos, para solicitar la entrega de sus acciones y/o los dividendos. Para
tal fin, deberán presentar los siguientes documentos según se trate de personas
naturales o jurídicas:
a) Documento de identidad, adjuntando copia del mismo.
b) Los poderes que acrediten la representación del titular, de ser el caso.
c) Documentos que acrediten la condición de heredero o legatario, de ser
el caso.
d) Documentos que acrediten la titularidad de las acciones, cuando corres-
ponda.
Con la presentación de los documentos a que hubiere lugar, la sociedad anó-
nima abierta entregará las acciones y/o los dividendos en un plazo de treinta días.
Vencido dicho plazo sin que exista un pronunciamiento de la sociedad, se enten-
derá denegada la solicitud, quedando expedito el procedimiento administrativo
de solución de controversias a que se refiere el artículo 262-F de la Ley General
de sociedades (numeral que se verá más adelante en el punto 13.5 del presente
Capítulo de la obra). Así lo prescribe el último párrafo del artículo 262-8 de la
indicada ley societaria.

13.3 Supervisión de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y


Valores

Según el artículo 262-C de la Ley General de Sociedades, la sociedad anóni-


ma abierta, dentro de los sesenta días siguientes de efectuada la difusión a que se
refiere el artículo 262-A de la mencionada ley (numeral visto en el punto 13.1 del
presente Capítulo de la obra, referido a la difusión de información sobre accio-
nistas minoritarios de la sociedad anónima abierta), acreditará ante COI.JASEV
(Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores) lo siguiente:

287
Ma¡¡uRr, nn DrRe cHo CoN4e Rcrnr-

a) Haber difundido en su página web y en el Portal de Mercado de Valores


de CONASEV lo señalado en el artículo precedente..

b) El listado de aquellos accionistas que hubieran procedido a reclamar sus


acciones y/o cobrar sus dividendos; ¡
c) El listado de accionistas que no hubiesen reclamado acciones y/o divi-
dendos.
La CONASEV (Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores) anali-
zarála documentación recibida a que se refiere el artículo 262'-C (numeral citado
líneas arriba) y si es conforme expedirá el correspondiente certificado que acredite
que la sociedad anónima abierta cumplió con el procedimiento de protección de
los accionistas minoritarios (art. 262-D de la L.G.S.).

13.4 Gastos de difusión del procedimiento de protección de accionistas


minoritarios de la sociedad anónima abierta
Los gastos de difusión derivados del procedimiento de protección a los
accionistas minoritarios serán de cargo de la Sociedad, la que podrá deducirlos
proporcionalmente de los dividendos no cobrados que hubieran dado origen al
inicio de dicho procedimiento (art.262-8, primer párrafo, de la L.G.S,).
La deducción de los gastos deberá efectuarse a más tardar dentro de los quince
( 15) días siguientes de realizada la difusión, caso contrario se presumirá, sin prueba

en contrario, que los gastos de difusión han sido asumidos por la sociedad (art.
262-8, in fine, de la L.G.S.).

13.5 Solución de controversias y procedimiento de reclamación

Lo atinente a la solución de controversias y procedimiento de reclamación de


los accionistas minoritarios de la sociedad anónima abierta podemos encontrarlo
en los artículos 262-F y 262-G de la Ley General de Sociedades, numerales que
disponen lo siguiente:
- El solicitante al que se le hubiere denegado la entrega de sus acciones y/o
dividendos, de modo expreso o ficto, podrá reclamar este hecho ante la
CONASEV -Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores- (art.
262-F, primer párrafo, de la L.G.S.).
- El reclamo se presentará ante la sociedad, en un plazo de quince días
hábiles contados a partir de la notificación de la denegatoria de la socie-
dad o de la denegatoria ficta. El expediente será elevado a la CONASEV
(Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores), con los do-

288
Fonl,ras LSpECTALEs DE LA socrEDeo ¡¡¡órulun: L¡ soci¡nRn ¿¡¡ó¡.¡rtuia ABTERTA

cumentos necesarios para resolver que obren en poder de la sociedad,


en el término de tres días hábiles. La CONASEV (Comisión |{a.cional
Supervisora de Empresas y Valores) deberá resolver el reclamo dentro
de los noventa ciías contacios desde ilue fue rc-n recibielos ios documentos
remitidos por la socieda,J, sin nrás irilnrite quc el análisis de los mismos.
Dentr,.r de este plazo, la (lObiASEV lConlisión Nacional Supervisora de
Entpresas 1. Vhlores) podrá -sojicitar cualquier documento adicional ai
interesado y a ia sociedad (art. 262-F, último párrafo, de la L.G.S.).
- Notificada la resolución de la CONASEV (Comisión Nacional Supervi-
sora de Empresas y Valores), ésta podrá ser objeto de acción contencioso
administrativa, en un plazo de quince días hábiles. En el caso de ser
declarado fundado el reclamo, 1a resolución tendrá carácter suspensivo
(art.262-G, primer párrafo, de la I..G.S.).
- Transcurrido el piazo a que se refiere el párrafo precedente, sin ser
irnpugnada la resolución adrniiristrativa de la CONASEV (Comisión
Nacional Supervisora de Empresas v Valores), ésta <luedará firme (art.
262-G, segundo párrafo, de ia L.G.ii.).
- De ser ei caso, el accionista se apersonará a la sociedad con la copia de
dicha resolución, a fin de clue ésta prr,,ceda a ia entrega de las acciones
y/o los diviclendos, en un piazo que no excederá de los quince días de
presentada (art. 262-G, in hne, de la I-.G.S.).

13.6 Sanciones impuestas por la Comisión Supervisora de Empresas


y Valores en caso de infracciones

Etl caso de que la sociedad anónima abierta incumpla cualquiera de las obli-
gaciones de protección de ¿rccic¡nistas minoritarios considerados en la Ley Nro.
2$7A (Ley que incorpora artículos de protección a los accionistas minoritarios
de las sociedades anónimas abiertas en la Ley General de Sociedades) o en las
disposiciones que emita la CONASIIV (Comisión Nacional Supervisora de Em-
presas y \¡alores), ésta aplicará, con criterios de razonabilidad y proporcionalidad,
Ias sanciones administrativas de administración y multas no menores de una ni
mayores de veinticinco Unidades Impositivas fiibutarias (art.262-H, parte inicial,
de la L.G.S.)

I.a CONASEV (Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores)


aprobará, mediante resolución de directorio, las normas complementarias sobre
aplicación de sanciones a infracciones de la Ley Nro. 28370 o disposiciones rela-
tivas a la protección de los derechos de los accionistas minoritarios (art. 262-H,
in fine, de la L.G.S.).

289
MaNual oE Drnrcno Co:rrnRclal

13.7 Obligación de los fiduciarios a efectuar publicaciones para


proteger a los accionistas minoritarios en la sociedad anóninra
abierta
Los fiduciarios de los patrimonios fideicometidos constituidos con arreglo
a lo dispuesto en el Subcapítulo II (<Fidcicomiso>) del Título III ("Oper:aciones
y servicios>), Sección Segunda (<Sistema financiero>), de la Ley Nro. 267A2 (Ley
General del Sistema Financiero, del Sistema de Seguros y Orgánica de Ia Superin-
tendencia de Banca y Seguros), que tengan por finalidad realizar todas ias acciones
necesarias para proteger los derechos de los accionistas y promover iar entrega de
las acciones y/o dividendos a sus propietarios, están obligados a dit'unciir, cor] cilrso
a dicho patrimonio, Ia relación de los accionistas que nc) hubieren reclaiuado sus
acciones y/o de aquellos que no hubieren cobrado sus dividendos o de aqueilos
cuyas acciones se hubieran encontrado en situación de canje (art.262-1, prirncr
párrafo, de la L.G.S.).
Dicha difusión deberá ser efectuada anualmente y durante ei segundo tri-
mestre de cada año en la página web de la sociedad y del fiduciario, así como en
el Portal del Mercado de Valores de CONASEV (art. 262-1, segundo párrafb, de
la L.G.S.).
En caso que la sociedad no cuente con página h'eb nccesariamente deberá
ejecutar la difusión en el Portal de Mercado de Valores de CONASEV (art. 262. I
último párrafo, de la L.G.S.).

290
CapÍruro XI
tA SOCIEDAD COTECTIVA
1" GENERALIDADES

En palabras de Codera Martín,la sociedad colectiva es Ia u... clase de Sociedad


X,Ic'rcantil en la que 'todos los socios, en nornbre colectivo y bajo una razón social,
se romprL)fiieten a participar, en la proporción que establezcan, de los mismos
riereclios y obligaciones' (...), respondiendo solidaria e ilimitadamente con todos
sus bienes de las deudas sociales. Es la sociedad personalista por excelencia> (CO-
DERA MARTÍ}'I, 1982: 256).
Argeri dice de la sociedad colectiva lo siguiente:
u.., (Es) aquella en que los socios, actuando bajo una razón social, responden
ante los terceros por las operaciones sociales en forma subsidiaria, personal y
solidaria, aun cuando en las relaciones vinculatorias entre ellos sus derechos y
deberes (obligaciones) se rijan por el estatuto societario.

(...) La ley y la doctrina (...) admiten que se trata de una individualidad diferente
de la de los socios que la integran, con nombre, domicilio y patrimonio propios,
constituyendo un verdadero sujeto de derecho. Se caracteriza por constituir
persona distinta de la de los socios, los cuales, por sus condiciones personales
(intuitu personae) tntegran la sociedad, respondiendo solidaria e ilimitadamente,
y en forma subsidiria, excutidos que fueren los bienes de la persona social, por
todas las obligaciones sociales...> (ARGERI, 1982:364).
Alegría, respecto de Ia sociedad colectiva, sostiene que (... en ella Ia razón social
se conlpone necesariamente con el nombre de uno o más socios y nunca con el
cle otras personas. Todos los socios pueden ser administradores y, aunque no
lo sean, responden solidaria e ilimitadamente por los negocios de la sociedad.
Es el tipo societario más simple, (ALEGRÍA, 1963: 6). nLa sociedad colectiva
es la adecuada entre parientes y personas de gran confianza para negocios de
pequeña envergadura...,> (ALEGRÍA, 1963: 6).

León Batardón afirma que las características de la sociedad colectiva son las
siguientes:

293
MaNtl,u, os D¡.necHo C0unnr:l¡1.

.,i. 'lk dos los s¡rcios sin excepciórr, v ianlo si son administradores corno si
r-."1;in etciuiclos iic lir gesiion scci:r1, cst.in obtligados a lcsponder corl to-
¡ii-,s sus bieire:,t, pcrsonal, ilinrit¿d¿ I'soiitlariarrente, a l¿rs resultas de las
t,Lr¿:raeiún';s que se hagan a nrlinbrc v por cudrlta de 1a cornpañía, bajo la
llrni:r de ésta 1'por person¿ autorizadrr para usariu (...i. I-os acrecdores c1e
esta clase ile compaf-ríri trenen corno- garantí¿ ir¡:' solamente el actit'o cle la
mistt.ttt, sinc tanibiél-r los biene-s propios cle carü socir¡. Irri ur.ra palabra: lir
responsabiliclacl cle los ¿rsociados es Lrcrson¿il e rliniiiada.

). Iista rcspcinsabilidacl es, adenrás, soliclaria; alcalrzir a todr¡s los conrl'romis.,'


y obligaciones sociaies aun contrataclcs por un soio soci<¡, ccn ial qne lcr
hayan sido con l¿ lirn.ra social. (...) la sociedad pue cie i¡¡ualmente enco¡t-
trarse obligada aunque el gcstor no haya hecl-ro uso más que cle sri nonrbre
L'tersonal, si st'prueba que ottró eil interés o L-'er cuenta cle la socieclacl.

"t. La sociedad colectiva ejerce el comercio bajo una rnztin social. E,s éste el
nombre de lii conrpañía, que comprencie los nomlrres c'le todos sus contp()-
nentes, el nornbre de algunos de ellos, o el nor.¡rbre cle uno solo...> (l,EON
BAT ARDON , 1970: 2I-22).

La sociedad colectiva se L'ncLlerltra regulada er-r la Sección Primer¿] (usocieclird


coiectiva") del Libro 'lc'rccro ("Otras formas so('ietarias)) de la i.r:r General de
Sociedades, en los arts. 26-5 al277.
Precisamente, el artícuIo 265 de la Ley Generai de Socieclades prescribe clut:
en la sociedad colectiva los socios responden en forma solidaria e ilinritirclr por
las obligaciones sociales, no produciendo efectos contra tcrceros ningírn pacto cli
sentido contrario. Al respecto, Rodríguez Rodrígr-rez- apunta lo siguiente:
<... Primero: los socios son responsables solicleriamcnte con lii s<¡cie dacl pc,r iat;
deudas sociales, pero con solidaridad imperfecta, pues si c¿iben la dernari.ia'¡
el juicio simultá¡.reos no cabe la ejecución de l¿r sentencia couclenatoria sinr.,,.:n
orden sucesivo, procediendo primero contra el patrimonio social ;. Jespués
contra ei de cualquiera de los socios. En este sentido podría decirse que toclos
ios socios gozan del ber.reficio de orden y excusión. Segundo: Los socios son
solidariar.nente responsables entre sí; puesto qr.re cualquiera de ellc,,s puede ser
ciemandado por el importe total de ias deudas sociales. La responsabilidad a
que nos reierimos es por las obligaciones sociales (...), concepto que cubre las
cle origen convencional v extr¿rconvencional.

En tercer lugar en esta sociedad Ios socios respondeir ttrniitaclamente cle las
<ibligaciones sociales. Es decir respond.en cle las deudas sociales elr :rr tc¡ti¡lidad
y con todos sus bienes, independientemente de la participación que tengair cii
la scciedad...' (RODRIGUEZ RODRiCVI:Z: cirado por SOTO Álf'¡RfZ,
1994:1 l7-118),

294
LA soctEDAD coLIlcltvA

Z. RAZON SOCIAL DE tA SOCIEDAD COTECTIVA

i.a sociecirrl i:olectiva realiza sus ¿ictividades bajo ¡.ina razón social que se lnte-
gra con el nonlbre de todos ios socios o de aigunos o alguno de ellos, agregánclose
la expresión uSociedad Colectiva> o las siglas <S.C.> (art.266, primc'r párraifo, de
la L.G.S.).
Puntualizamos que aqueila persona que, sin integrar la sociedad colectiva
en calidad de socio, permite que su nombre aparezca en la razón social cle clicha
clase de sociedad, responde como sien verdad se tratara de un socio (art. 266, in
fine, de la l..G.S,).

3. DURACIÓN DE tA SOCIEDAD COT,ECTIVA

Con arregl<,r a lo previsto en el artícuio 267 de la Lev General de Socied¿rdes,


la sociedad colectiva tiene plazo fijo de duración. l,a prórroga requiere co¡rsenti-
miento unárlime de todos ios socios y se realiza luego de haberse curnplido con lo
establecido en el artículo 275 de la referida ley, numeral este último que trata io
reiativo a la prórroga de ia duración de la sociedad colectiva, señalaudo:
A. Que el acuerdo de prórroga cie la sociedad colectiva se publica por trcs
ve'ces.

B. Qr,rela oposición a que se refiere el artículo 274 de la Ley General de


Socieclades (oposición a la prórroga de la sociedad colectiva respectcr
del socio cleudor con crédito vencido) se formula dentro de los trcinta
días del último aviso o de ia inscripción en erl Registro y se tramita por el
proceso abreviado, !.rroceso que, dicho sea de paso, se sustancia de esta
l11¿-lltcra:

- Presentada Ia demanda, los dernandados tienen: A. Tres clíars para


interponer tachas u oposiciones a los rnedios probatorios, contados
desde la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos;
Il. cinco días para interponer excepciones y defensas previas, conta-
dos desde la notificación de la demanda; C. cinco días para absolver
el traslado de las excepciones o detbnsas previas planteadas contra la
reconvención; y D. diez días para contestar la dernanda y reconvenir
(art. 491 -incisos 1., 3, 4 y 5- del C.P.C.).
- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las
tachas u oposiciones; B. cinco días para interponer excepcio'es o
defensas previas contra la reconvención; C. cinco días para absoiver
el traslado de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para

295
Ma¡¡ual, os DsRscrr0 CoMnnclRr"

ofrecer medios probatorios si en Ia contestación se invocan hechos


no expuestos en la demanda; y E. diez días para absolver el traslado
de la reconvención (art. 49I -incisos 2, 3, 4, 6 y 7 - de|C.P.C.).
La audiencia de saneamiento procesal y conciiiación se realizará den-
tro de los quince días de vencido el plaz,r para contestar la de¡nancla
o reconvenir (art. 491, inciso S, del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesai y conciliación, inicialmente
elluez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere ne-
cesarios para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado
excepciones o defensas previas; luego procederá a pronunciarse so-
bre la validez dela relación procesal, declarando: A. ia existencia de
una relación jurídica procesal válida; o B. la nulidacl y consiguiente
conclusión del proceso por invalidez insubsanable de la relación,
precisando sus defectos; o C. Ia concesión de un plazo de cinco ilías,
sin alterar el curso de la audiencia, si los defectos de la relación t"uesen
subsanables. Subsanados los defectos, el Juez declarará saneado ei
proceso por existir una relación jurídica procesal válida, de no ser
así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido (arts. 493, inclstr
r,y 465 del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal v conciliación, una r.ez
declarada la existencia de una rel¿rción jurídica procesal r'¿ilida, el
Juez procederá a propiciar la conciliactón entre las p¿irtes, sah.'o qite
hubiera concedido apelación con ef'ecto suspensivo (ar.t. -193, in.rsr-r
2, del C.P.C.).
Si la conciliación no se prodr-rjera, el Juez, con lo expuesto por las
partes, procederá a enumerar los puntos controvertidos ¡ en espc-
cial, los que van a ser materia de prueba. A continuación ileciclirá ia
admisión de los medios probatorios ofrecidos, si los hubic.ran. Luego
ordenará la actuación de los medios probatorios ofrecidos refere¡rtes
a las cuestiones probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de
saneamiento procesal y conciliación, el ]uez comunicará a las partes
el día, la hora y el lugar para la realización de Ia audiencia de pruebas
(arts. 493, inciso 3,y 471del C.P.C.).
La audiencia de pruebas se realizará dentrc de Ios veinte días siguien-
tes a la realización de la audiencia de saneamiento )¡ conciliación (art.
491, inciso 9, del C.P.C.).
Las audiencias especial y complementaria, si fuera el ca-so, se ilevarán
a cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas
(art. 491, inciso 10, del C.P.C.).

296
i.A S0Clrl¿tr r L),,Lrl'l i!'A

- Se emitirá sentencia ,.i*'ntrr¡ de ios veinticinco días de terminacla ia


audiencia rie pruebas o las ¿u'Jienci;rs especial y cornplementaria, si
éstas se hubieren reaiizaLo iirrt" 49ir, inciso 1 1, del C.P.C.).
- Las partes tienen cirico ilias para areiar Ja se¡rtencia, apelacíón clue
tendrá e fecto SUsfrsil5lr¡¡, (art. 4vl. inciso ji, clel C"P.C.). 'l'arnbie¡t
tendrá efeclo sur¡,¿il5¡1,¡ la apeiacioir ,je ias si¡:,üicrrie:s resoluciones
juiiiciales:1a resoiución ilue,leclat'a inrpr'<,,cecierrle ia der¡;¿;rti;r, la ciue
declara la in.¿alidez de la re i;ic ir.xi 1.,
rri. er¡ j¡. ¡t:r i i-.1I í!i'¡-f r' ¡ it i,,-ii:,..rnab1e,

y la que declara fundatla una i.' i c¡rilúi, u ,.j.cisr;,;1 prrj\,iü ,.3i [. ,194 del
c.P.c.).
C. (]ue deelarada fun.1a<ia la oposiciór: (opcsiciór, a la prL;' lo?.u rlc i¡r s¡r¡.ie-
dad colectirra respecto clel socto cie udoi ccxi r:rée-lito vepcrci¡.r,la socieii;lri
colectiva debe liquidar la participación del sociii iie¡-ldoi rrrr ¡l-t lapso l.lc
mayor a los tres nteses.

1. FORMACIÓN DE tA VOTUN'IAÜ SÜCIAL EfrI 1.;'i süi:{ET¡AD CÜT-i,{]'i I\,/A

Lo concerniente a ia forntación rir la', olilntad s.;i:i¿i i:n !a:,,;iil,i..,i


",¡i¡i lit,a
¡c halla contempladc¡ i:n el artícuir-r 2ó9 dela i.el, fieneral rit --',:i:.c.-i;jli.ir.rs. cunÍ;.ii ilre
al ciral:
- Salvo estipulación cliltrente, ios acuerdos cie i;i societJaci colecri'a se
adoptan por rnayoría de volos, computados por personas (1, no pol par-
ticipaciones).
- si se pacta que la mayoría se computa por capitales, el pacto social debe
establecer el voto que corresponde al o a los socios industriales. En todo
caso en que un socio tenga más de la mitatl de los votos se necesil.ará,
además, el voto de otrcl socio.

5. EL PACTO SOCIAL EN LA SOCIEDAD COLEC'TÍVA

Según el articulo 277 de la Ley General de Sociedades, en la socieciaci coiec-


tiva, ei pacto social, en adición a las materias que cLlnteni{a .olfor"mc a in previsln
en la Sección Primera (<Sociedad colectivai,j del l.ibrti 'li:rcero (ii{)tras forni;:s
societarias>) de la Ley General de Sociedades, debe inciuir reglas relativas a:

1. El régirnen de administración y las obligaciones, laciiltacles y limitacioncs


de representación y gestión qlle corresponden a los administradores.
M¿Nual lrg Dnnltcrto Co¡¡nnr;r.ql.

2. Los controles que se atribuyen a los socios no adlrinistradores respecto


de 1a adrlinistración y la f c.'rrna y procedimientos como e jcrcen los socios
el derecho de infbrnlacion respecto de la nlarclia social.
3. Las responsabrlidades y conseclieiicias que sc derilern para ei socic que
utiliza el patnmonio sociai o usa Ia firnra sclcial para fines ajenos a la
sociedaci.
4, Las de¡lás obligaciones cie los sr.tcios para con la sociedacl.
5. I-a determinació¡r dc las ;'elr.iu¡lelaciones que Ics correspr>lid;r¡r a 1os
socios y liis liinitacioncs para cl ejcrci,:io cic. ¡ctir,'iilatle s '.rjlnas e las de la
sociedad.
6. La determinación de Ia furnia cómo se reparten las utiliclaties o se soportaii
las pérdidas.
7. I-os casos de scparación o exclusitin de i<¡s socios ylos procedilnicnLcs
que deben seguirse a f-al efecto.
8' El procedinientct de liquidación )'pago de la partici¡ración rlci sor:io
separado o exc[uitic¡, y el rnudo de resoit,el'los casos de clcsacuerclc.
El pacto social podrá incluir tainbién las cicmirs r:gias proccclimieutos c1irc.
1,
a juicio
de los socios, seitn tlciresarit¡s o convenientcs
!¡ara la orqaltización 1, iuncio-
trarniento de la sociedail, ¿sí conro los delnás pactos iícitos que clese.,n establecer,
todo ello en cuanto que no colisione con ios aspectos sustantivts cle esla fclrr¡a
societaria (art. 277, último párrafo, de Ia L.G.S.).
Finalmente, debe tenerse presente clue toda n-rodificación del pacto sociai sc
adopta por acuerdo unáninrc de los socios y se inscritre e-n el R.cgisti.,f,, sin cuyo
recluisito no es oponibie a terceros. Ello 1o cletermina Ia Le,v Cleneral dc Socieciadcs
en su artículo 268.

('" ADMINISTRACIÓN DE tA SOCIEDAD COTECTIVA

l.eón Batardón, en lo que ataíie a la administracién de la scciedad colcctir.a,


.]purit¿ lo sigl-liente:
u... Bn Principio, y en caso cie que los estatutos nada prescriban, la administra-
ción de la sociedad corresponde a todos los socios.
Estos, sin en'rbargo, pueclen convenir que uno o varios de entre eilos tendrán la
condición d,e gerante.s de l¿r s,rciedacl. En tal supuesto, los socios no sestores no
puecleir electuar operaciótr alguna por cuenta cle aquélla. Pero ticnen <lcrechrr
¿r c<-rntrolar la gestión, ias operaciones, la contabilidad,v el de exigir del gcrelrtc

la renclición de cuentas.

298
La soclnnnn L-ot.EC'r'rvA

gerente es a veces un tercero no asociado, pero su nonrbre no puede ligurar


111

entonces en la razón social.


l.os gerentes pueden ser designados, ya elt 1<-.s estatutos, yr en virtud de un
documento posterior. El grrente r:statutario sólo puede ser riesignado por
unanilnidad de todos los socios. Lo mismo debe ciecirse para el nombramiellto
posterior.
(...) Los gerentes tienen la facultaC cle clecttiar todos los aclos relacionados con
cl objcto de la conrpahil: arriendali los locales, contrata¡r empleados y obreros.
ccrmPran mercancías, firnian y eur:losan ios efectos cle com¿rcio, representan
en juicio a la socied¡d, etc.

()
irn resumen: el gercrrtc es e i m¡nd¿'lariu di i{-rs s(i..io.\.

Como tal, es aquél responsablc corr respecto a éstos cie la culpa'qrave'que pueda
cometer en conli'a de l,rs rrri.rcrcs de sus rnancianies¡ (l-l()N IIATARDO¡i,
1970 27-28).

Conforme se colige dei artículo 270 de la Ley (lenerai de Sociedades, nurl'rrr-


ral tiue versa acerca de la adrninistración de la sociedad colectiva, sair¡o régimen
distinto previsto en ei pacto süc:i¿1i, l',¡ arin"rinistración dc 1a reiericla sociedaci cc;-
rresponde, separacll c incli'"'icir:alntclite, a cacla unll rie los socir¡s.

7. TRANSFERENCIA DE LAS PAR'TICIPACIONES EN LA SOCIEDAD COLECTIVA

Lo relaiivo a Ia tralisfelcncia de las participaciones ia sc¡cieciacl ccllectiva


":¡l
se erlcuetttranornra.lo ert ci ¿.rtículo 2'/l de la l,ey Generai cle Sociedades, según
el cuai:
- Ningún socio puede transmitir su participación en lir sociedad sin el
consentimientc de los demás.
- Las participaciones de los socios constan en la escritura pirblica de cons-
titución sociai.
- Igual lbrmaiidad (escritura pública) es necesaria para la transmisión de
las participaciones.

Al respecto, Elías Laroza señala lo siguiente:


<El artículo 271 permite ai socio la transferencia de su ptrrticipación en la so-
cieclird colcctiva. l,l valor de la partici¡ración transfericla queilará detcrminado,
en gran medida, por el valor patrimoniai de la sociedad y por el cor-rjur.rto dc
derechos específicos cle la participaciór-r.

29c)
La SocIEDAD coLECTrvA

10. DERECHOS DE tOS ACREEDORES DE UN SOCIO DE LA SOCIEDAD


COLECTIVA

Se desprende del artículo 274 de la Ley General de Sociedades, numeral


que.regula los derechos de los acreedores de un socio de la sociedad colectiva,lo
siguiente:
- Los acreedores de un socio de la sociedad colectiva no tienen respecto
de dicha sociedad, ni aun en el caso de quiebra de aquéI, otro derecho
que el de embargar (entiéndase trabar medias cautelares) y percibir lo
que por beneficio o liquidación le corresponde, según sea el caso, al socio
deudor.
- Los acreedores de un socio de la sociedad colectiva tampoco pueden soli-
citar la liquidación de la participación en la sociedad que le corresponda
al socio deudor.
- El o los acreedores de un socio de la sociedad colectiva, socio con crédi-
to vencido, se encuentran facultados para oponerse (en vía de proceso
abreviado: art.275 de la L.G.S.) a que se prorrogue la sociedad colectiva
respecto del indicado socio deudor.

11. EFECTOS DE tA SEPARACIÓN, EXCTUSIÓN O MUERTE DE UN SOCIO EN


tA SOCIEDAD COTECTIVA

Lo que atañe a la separación, exclusión o muerte de un socio en la sociedad


colectiva es materia de tratamiento legal en el artícula 276 de la Ley General de
Sociedades, que prescribe lo siguiente:
- En el caso de separación o exclusión, el socio continúa siendo responsa-
ble ante terceros por las obligaciones sociales contraldas hasta el día que
concluye su relación con la sociedad. La exclusión del socio se acuerda
por la mayoría de ellos, sin considerar el voto del socio cuya exclusión
se discute. Dentro de los quin-ce días desde que la exclusión se comunicó
al socio excluido, puede éste formular oposición mediante demanda en
proceso abreviado. ,t\l respecto, Ellas Laroza señala que ("."la Ley obliga,
en este caso, a que la votación se realice por cabezas y no por capitales.
Sin embargo, en nuestra opinión pueden establecerse otras formas de
votación en el estatuto, siempre por mayoría, a tenor de la facultad que
conceden el artículo 269 y el inciso 7. de| artlculo 277 (de la t.G.S.,
referidos, respectivamente, a la formación de la voluntad social de la
sociedad colectiva y a las estipulaciones sobre separación y exclusión de

30L
MnnUnl nn Dgn¡.CuO COitrlRCrA¡,

socios colcctivns a ser ir,citii.'las en ei pacto sociiil)' (ELIAS LAROZA,


1998, Primer \/nlumen: 553).

- Si la sociedad sólo tiene dos socios, la exclusión cle uno de ellos sólo puecle
ser resuelta por el fuez, mediante proceso abreviado. Si se declara fundada
la exclusión se aplica lo dispuesto en la primera parte dcl artículo 4 de
la Ley General de Sociedades, que dispone que la sociedad se constituye
cuando menos por dos socios, que pueden ser personas naturales o ju-
rídicas, por lo que si la sociedad pierde la pluralidad rnínima de socios
y ella no se reconstituye en un plazo de seis meses, se disuelve de pleno
derecho al término de ese plazo. Sobre el prrrticular, Farina apunta que
u... si en una sociedad de dos socios uno de eilos incurre en causai de
exclusión el otro podrá accionar judicialmente a fin de que se lo exciuya
de la sociedad. Resuelta la exclusión, el socio de buena fe asume el activo
y pasivo sociales (.".). El socio inocente puede optar por la continuación
de la sociedad a cuyo efecto (...) (la ley) le otorga un pletzo (...) para rc-
construir la pluralidad. En su defecto, la sociedad se declara disueltau
(I-IAI{INA, 1980, Parte Especial I-A: 130).
- Los herederos de un socio responden por las obligaciones sociales cor"l-
traída" fi¡sta el día del fallecimierrto de su causante. Dicha responsabilidad
está iimitada a la masa hereditaria clel causante.

Finalmente, con-Io se ha podido apreciar de I'.r lectura del artículo 276 ele ia
Ley General ile Sociecl;rdes, tanto la oposición al acuerdo de exclusión de socio en
la sociedacl coiectiva como la exclusión de socio en dicha clase de sociedad en el
supuesto de que tenga sólo clos socios, se tramitan en vía de proceso abreviado, el
cual, advertimos, se sustancia de esta forma:
Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para irr-
terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponcr excepciones y defensas previas, contados desdc la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda,v reconr,'enir (art. 491 -incisos l, 3,
4 y 5- del C,P.C.).

Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolr.er las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la

302
IVInNUaL nE DnnnCuo COUERCIAL

Por otra parte, la norma sujeta la transferencia de participaciones a condicio-


nes estrictas: (i) La aprobación expresa de todos los demás socios; y (ii) Que
se otorgue, por escritura pública, la modificación respectiva del pacto social.
Ello en concordancia con el artículo 268 de la Le¡ comentado anteriormente.
A ello debemos añadir que la responsabilidad ilimitada y solidaria del so-
cio por las obligaciones de la sociedad subsiste plenamente después de la
transferencia de su participación, pero evidentemente limitada a las deudas
existentes hasta el momento de la transferencia, que marca la fecha en que
dejó de ser socio en no¡nbre colectivo. Esta es una consecuencia lógica de lo
dispuesto por el artlculo 265 de la Ley, ratificado, para otros casos similares,
por el artículo 276"
No tiene fundamento alguno (...) que el socio de la sociedad colectiva pueda
evadir su responsabilidad solidaria e ilimitada mediante una simple transfe-
rencia de su participación en la sociedad. El pacto de venta no origina efectos
frente a terceros, a tenor del'artículo 265" (ELIAS LAROZA, 1998, Primer
Volumen:547).

8. NEGOCTOS PRIVADOS DE IOS SOCIOS Y RESPONSABITIDAD DE LA SO.


CIEDAD COTECTTVA

Los negocios que los socios de la sociedad colectiva hagan en nombre propio,
por su cuenta y riesgo y con fondos particulares (y no con fondos de la sociedad
colectiva), no obligan ni aprovechan a la sociedad, salvo que el pacto social dis-
ponga de manera distinta. Así lo determina el artículo 272 de la Ley General de
Sociedades.

9. BENEFICIO DE EXCUSIóru NN tA SOCIEDAD COLECTIVA

El socio requerido de pago de deudas sociales puede oponer, aun cuando la


sociedad colectiva esté en liquidación, la excusión del patrimonio social, indicando
los bienes con los cuales el acreedor puede lograr el pago (art.273,primer párrafo,
de la L.G.S.).

El socio que paga con sus bienes una deuda exigible a cargo de la sociedad
colectiva, tiene el derecho de reclamar a ésta el reembolso total o exigirlo a los
otros socios a prorrata de sus respectivas participaciones, salvo que el pacto social
disponga de manera diversa (afi.273, ultimo párcafo, de la L.G.S.).

300
LA socr EDAD cot.trrcl'tvA

demand¡r; )' H" dic'z días pari absci-,'er.'i traslacic' de la recotn encir-in (¿rrt.
491 -rncisos 2,3,'1,6 ,v 7- del C.P.C.).
La aucliencia Je sancrrnrir'r)[ü f)i(-'!.ciiai y conciiiarcicin se realizará dentro
de los quince ciías de vencido el plazo paríl contestar la dentarrcla o re-
convenir (art. 491, inciso 8, dei C.F.C.).
En ia audiencia de sarreamieuto pr,rccsal v conciliacion, i¡-ricialmente el
Juez irctuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del procesc¡, si sc liubieran fornrulado excepciones
o ilefensas previas; luego procedcrá a pron,,tnciarse sobre la valiclez de la
rel¡-cirin procesaii, clcclarillcJo: A. la existcncia de nna reiación juriciica
procesai r,álida; ,-r Lt. la nulrclad y coirsiguieirte .:onclusión del procesc
por invaliclez insubsanable de ia relación, precisando sus clcfectos; o C. ia
concesión de un plazo de cirrct-r días, sin alterar el curso de la audicncir, si
los def'ectos de la relación fuesen sr-rLrsanables. Subsarractros los delectos, el
Juez cleclarará saneado ei proceso por existir ttna relación juridicr proccsal
v¿ilida, de no scr asi, lo iJ,.,, larará nulo y cirlr:iqtiienterncntc concluido
larts. -193, inciso 1,,v 465 dei C.P.C.).
E,n la autliencia de saneamiento procesal y conciiiación, una vez declaracia
la existenci¿r de urra rclrción iurídica procesal r,álida, el |uez procederá
a ¡rropiciar l¿i cor:rciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspetrsiv<-r (art. 493, inciso 2, del C.P.C.).
Si la concili¿rción no se proclujera, ei Juez, con lo expuesto por ias par-
tcs, procedcrá a cnuurerar los puntos conf rovertidos )¡, en especial, los
qLre van a ser materia de pruebl. A continuación clecidir¿i la admisión
cle lcls r-nedios probatorios otrecitlos, si los hubieran. I-uego ordenará la
actuación de los rneclios probatorios ofrecidos refe rentes a las cttestiones
probatorias, de haberlas. Al final dr: Ia audiencia de sa¡reamiento proccsal
y conciliación, el Juez comunicar¿i it las pirrtes el díir, Ia hora y el h.igar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts.493, inciso 3,y a7l
del C.P.C.).
La audiencia de pruebas se realizari dentrt'¡ dc los veinte días siguientes
a la realización de la audiencia de saneamtento y conciliación (art. 49I,
inciso 9, del C.P.C.).
Las audiencias especial y cornplerlentaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de rcalizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, dc'lC.P.C,).

303
l'rt :.r¡i¡il .it:ltencia ¡-1¿¡¡lt) tjr: io:. vfilr-tlr-itlco días c1e terminada la iiu-
,rrrl1:r ¡- le trr':r:bi,s o l;rs artdlencias csFecial 1'conrplenrentaria, si éstas
i€r ii:ri irtrrtll reaiizado (ali.'+9 l, inci.si,. 11, rlel f-l.P.C.).

.,irlj il.:i'i¡r lrf nell cilicc¡ dras parí1 apelar la sc:nLe'ncia, apel:rción q-ue tei,cir.,
.'i";.,.'r! q:i:iielisir,o (art, 491, inci.sc¡ 12. del'"i"P.fi.).'lami:rén tenclrá efi:r:irr
,.:t-tSpf,1 ,1it ,,r J.: ;¡¡,r,1.i.¡ i¡-ilt dr: iti:. Sigt.tit:ni,;:; f(.sOlUi.iOnCS ¡iidicialr:s: ll r',::,-,ltt
¡'i.,¡i rrr¡ : ;!,..".1..r1 lft-lprt){trdt.'rl'ir iir.,,ienr;lr,-la. la ,que cieclara la itvl..}idi':rt de
lr t-. 1;r.-;Lirr llio{ esal Co!1 aai¡'iCte¡ irisubstrn¡bli:, v la iiue clecl;ii'l fl-i¡idada
i¡la gl.c:f .rrilt o defensa jrr ef ia lart. -19.1 del f-,.P.C.).

304

,/
CepÍruro XII
LAS SOCIEDADES EN COMANDITA
1. GENERALIDADES

En relación a la sociedad en comandita, Codera Martín apunta lo siguiente:


n... (Es la) clase de Sociedad Mercantil, comPuesta por dos tipos de socios:
colectivos y comanditarios.
Los socios colectivos tendrán los mismos derechos y obligaciones que los per-
tenecientes a la Sociedad Regular Colectiva (...).

Los socios comanditarios limitan sus responsabilidades a los fondos que pu-
sieren o se obligaren a poner en la sociedad (...).
La administración de la sociedad lógicamente recae en los socios colectivos
que son los que más arriesgan (...).

Si el capital aportado por los comanditarios está representado por acciones,


recibe el nombre de Sociedad en Comandita por acciones; en caso contrario, se
denomina Sociedad en Comandita simple> (CODERA MARTÍN, 1982 253).

Alegría dice de la sociedad en comandita lo siguiente:


n... En ella hay dos clases de socios: los socios colectivos, que como tales
responden solidariamente, con todos sus bienes, y los socios capitalistas o co-
manditarios que se limitan a aportar su capital para la explotación del negocio,
pero no pueden administrarlo, inmiscuirse en sus operaciones comerciales, ni
figurar en razón social. Como se ve, es un tipo intermedio de sociedad, en que
la gestión social se confía a quienes son solidaria e ilimitadamente responsables
ante terceros y quienes deciden todas las cuestiones propias de la sociedad.
(...)

En la comandita el capital comanditario puede dividirse y representarse en


acciones. Cuando no se efectúa esa división y sólo hay'partes socialesl existe
una 'sociedad en comandita simplei

307
MaNuar- rs De REcgo Cot'4¡Rclal

Cuando se emiten acciones (...) se tipifica la'sociedad en comandita por accio-


nesi Cuando en ésta los socios comanditarios (...) representan mayor capital
que el capital colectivo o solidario, se aplican las normas de las sociedades
anónimas (...).
La sociedad en comandita de uno u otro tipo presenta dos inconvenientes: a)
los socios que ponen su capital no pueden ejercitar ampliamente ios derechos
sociales puesto que no tienen ingerencia en la administración ni pueden im-
pugnar los actos normales de gestión de los socios colectivos; y b) éstos, por su
parte, no pueden limitar su responsabilidad, de modo que corren personalmente
la suerte de la sociedad...' (ALEGRL{, pey e-n.

Las sociedades en comandita se encuentran reguladas en la Sección Segunda


(uSociedades en comandita>) del Libro Tercero (<Otras formas societarias>) de la
Ley General de Sociedades, en los arts. 278 al2B2.

|ustamente, el artículo 278 delaley General de Sociedades establece que en las


sociedades en comandita, los socios colectivos responden solidaria e ilimitadamente
por las obligaciones sociales, en tanto que los socios comanditarios responden sólo
hasta la parte del capital que se hayan comprometido a aportar.
En el artículo 278 de la ley societaria se precisa que el acto constitutivo de la
sociedad en comandita de que se trate debe indicar quiénes son los socios colectivos
y quiénes los socios comanditarios.
La sociedad en comandita adopta dos formas (según la parte final del art.
278 de la L.G.S.):

- La sociedad en comandita simple.


- La sociedad en comandita por acciones.

2. RAZÓN SOCIAL DE LAS SOCIEDADES EN COMANDITA

La sociedad en comandita realíza sus actividades bajo una razón social que
se integra con el nombre de todos los socios colectivos, o de algunos o alguno de
ellos, agregándose, según corresponda, las expresiones <Sociedad en Comandita,
o <Sociedad en Comandita por Acciones>, o sus respectivas siglas oS. en C.> o <S.
en C. por A.>. El socio comanditario que consienta que su nombre figure en la
razón social responde frente a terceros por las obligaciones sociales como si fuera
colectivo. Así lo determina el artículo 279 de la Ley General de sociedades.

308
L¡, socle¡atES EN coMANDrrA

3. Et PACTO SOCIAT EN LAS SOCIEDADES EN COMANDITA

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 280 de la Ley General de


Sociedades, el pacto social debe contener las reglas particulares a la respectiva
forma de sociedad en comandita que se adopte (sociedad en comandita simple o
sociedad en comandita por acciones), y, además, puede incluir los mecanismos,
procedimientos y reglas, así como otros pactos lícitos, que a juicio de los contra-
tantes sean necesarios o convenientes para la organización y funcionamiento de la
sociedad, siempre que no colisionen con los aspectos sustantivos de la respectiva
forma de sociedad en comandita.

4. LA SOCIEDAD EN COMANDITA SIMPLE

La sociedad en comandita simple es la <... 'sociedad comercial' (...) en la que


uno o varios socios (llamados comanditados) asumen la responsabilidad de la ges-
tión societaria con todos los bienes que tienen e integran su patrimonio, mientras
que otro u otros (llarnados comanditarios) responden exclusivamente con el aporte
a que se han obligado a poner en Ia sociedad...> (ARGERI, 1982: 367).

Sobre el particular, Soto .L|varez refiere que en la sociedad en comandita


simple u... los comanditados, como en la Sociedad Colectiva, responden de ma-
nera subsidiaria, ilimitada y solidariamente de las obligaciones sociales (SOTO
ÁfVeREZ, 1994: I24). Dicho autor agrega que <existen (...) en esta sociedad dos
clases de socios: los comanditados y los comanditarios. Los primeros (...) se ha-
llan en la misma situación que los socios en la sociedad en nombre colectivo; los
comanditarios sólo están obligados a una cantidad determinada, que es la de sus
aportaciones. No son responsables de las deudas y pérdidas sociales, sino hasta
donde alcance el capital que se hubieren comprometido a poner en la compañía,
(soTo ÁLVAREZ, 1994: r24).
Pallares, acerca de la sociedad en comandita simple, señala lo siguiente:
( l. La administración de la sociedad está a cargo de uno o varios administra-
dores, quienes podrán ser socios o personas extrañas a ella. 2. Salvo pacto
en contrario, los nombramientos y remociones de los administradores
se harán libremente por la mayoría de votos de los socios. 3. Todo socio
tendrá derecho a separarse, cuando en contra de su voto, el nombramien-
to de algún administrador recayere en persona extraña a la sociedad. 4.
Cuando el administrador sea socio y en el contrato social se pactare su
inamovilidad. 5. EI administrador sólo podrá enajenar y gravar los bienes
inmuebles de la compañía, con el consentimiento de la mayoría de socios,
o en el caso de que dicha enajenación constituya el objeto social o sea una

309
Manu¡l ne DEREcHo Corur¡RclaL

consecuencia natural de éste. 6. El administrador podrá, bajo su respon-


sabilidad, dar poderes para Ia gestión de ciertos y determinados negocios
sociales, pero para delegar su encargo necesitará el acuerdo de la mayoría
de los socios, teniendo los de la minoría el derecho de retirarse cuando
la delegación recayere en persona extraña a la sociedad.T.(...) el uso de
larazón social corresponde a todos los administradores, salvo que en la
escritura constitutiva se limite a uno o a varios de ellos. 8. El socio o socios
comanditarios no pueden ejercer acto alguno de administración ni aun con
el carácter de apoderados de los administradores; pero las autorizaciones
y las vigilancias dadas o ejercidas por los comanditarios, en los términos
del contrato social, no se reputarán actos de administración (...).9. El so-
cio comanditario quedará obligado solidariamente para con los terceros,
aun en las operaciones en que no haya tomado parte, si habitualmente ha
administrado los negocios de la sociedad" (PALLARES; citado por SOTO
ÁLVAREZ, 1994: r25).

La sociedad en comandita simple se encuentra normada en el Título II (<Reglas


propias de la sociedad en comandita simple>) de la Sección Segunda (nsociedades
en comandita>) del Libro Tercero (<Otras formas societarias>) de la Ley General
de Sociedades.
En el artículo 281 de la Ley General de Sociedades se precisa que a la sociedad
en comandita simple se aplican las disposiciones relativas a la sociedad colectiva,
siempre que sean compatibles con lo indicado en la Sección que regula a las so-
ciedades en comandita, vale decir, la Sección Segunda del Libro Tercero de la ley
societaria. Por consiguiente, debe tenerse presente la normatividad correspondiente
a la sociedad colectiva, contenida en la Sección Primera ("Sociedad colectiva>) del
Libro Tercero (<Otras formas societarias>) de la Ley General de Sociedades, en los
arts. 265 a|277, numerales que fueran vistos en el Capítulo XI de la presente obra,
por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho Capítulo.
La sociedad en comandita simple debe observar, particularmente,las siguien-
tes reglas previstas en el artículo 281 de la Ley General de Sociedades:

1. El pacto social debe señalar el monto del capital y la forma en que se


encuentra dividido. Las participaciones en el capital no pueden estar
representadas por acciones ni por cualquier otro título negociable.
2. Los aportes de los socios comanditarios sólo pueden consistir en bienes
en especie o en dinero.
3. Salvo pacto en contrario, los socios comanditarios no participan en la
administración.

310
L¡, soclso¡oES EN coMANDrrA

4. Para la cesión de la participación del socio colectivo se requiere acuerdo


unánime de los socios colectivos y mayoría absoluta de los comanditarios
computada por capitales. Para la del comanditario es necesario el acuerdo
de la mayoría absoluta computada por persona de los socios colectivos y
de la mayoría absoluta de los comanditarios computada por capitales.

5. LA SOCIEDAD EN COMANDITA POR ACCIONES

La sociedad en comandita por acciones es la n... 'sociedad comercial' (...) que


gira bajo una razón social cuya estructura participa de la 'sociedad en comandita
simple' (...) y de la 'sociedad anónima' (...) en cuanto el capital que aportan los socios
comanditarios se encuentra representado por acciones> (ARGERI, l9B2: 367).
Para Soto Álvarez la sociedad en estuciio <... es una sociedad de acciones,
formada por dos clases de socios,los comanditados y los comanditarios; los pri-
meros que responden de manera subsidiaria, ilimitada y solidariamente de las
obligaciones sociales, y los comanditarios que únicamente están obligados al pago
de sus acciones> (SOTO ÁtVeRnZ, D94: I75).
La sociedad en comandita por acciones se encuentra regulada en el Título III
(<Reglas propias de la sociedad en comandita por acciones>) de la Sección Segunda
(<Sociedades en comandita>) del Libro Tercero (<Otras formas societarias>) de la
Ley General de Sociedades.
Según ei artículo 282 -pr\mer párrafo- de la Ley General de Sociedades, a
la sociedad en comandita por acciones se aplican las disposiciones relativas a la
sociedad anónima (contenidas, principalmente, en el Libro Segundo de la Ley Ge-
neral de Sociedades), siempre que sean compatibles con lo indicado en la Sección
que norma a las sociedades en comandita, esto es, la Sección Segunda del Libro
Tercero de la ley societaria.
La sociedad en comandita por acciones debe observar, particularmente, las si-
guientes reglas contempladas en el artículo 282 de la Ley General de Sociedades:
L EI íntegro de su capital está dividido en acciones, pertenezcan éstas a los
socios colectivos o a los comanditarios.
2. Los socios colectivos ejercen la administración social y están sujetos a
Ias obligaciones y responsabilidades de los directores de las sociedades
anónimas. Los administradores pueden ser removidos siempre que la de-
cisión se adopte con el quórum y la mayoría establecidos para los asuntos
a que se refieren los artículo s 126 y 127 de la Ley General de Sociedades,
requiriéndose igual mayoría para nombrar nuevos administradores. Al

311
MRNuar, nr DrnncHo CovrsRcrel

respecto, cabe señalar que el artículo 126 de la Ley General de socieda-


des trata sobre el quórum calificado en Ia junta general de accionistas, y
señala: A. que es necesaria, en primera convocatoria, cuando menos, la
concurrencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto
para que la junta general adopte válidamente acuerdos relacionados con
los asuntos mencionados en los incisos 2, 3, 4, 5 y Z del artículo 115 de
la referida le¡ vale decir, de los siguientes asuntos: a) la modificación
del estatuto; b) el aumento del capital social; c) la reducción del capital
social; d) la emisión de obligaciones; e) la enajenación, en un solo acto,
de activos cuyo valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital
de la sociedad; f) la transformación de la sociedad; g) la fusión de la
sociedad; h) la escisión de la sociedad; i) la reorganización de la socie-
dad;j) la disolución de la sociedad; y k) la liquidación de la sociedad; B.
que' en segunda convocatoria, basta la concurrencia de, al menos, tres
quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto. por su parte,
el artículo r27 de la Ley General de sociedades versa sobre la adopción
de acuerdos en la junta general de accionistas, y prescribe lo siguiente:
A. los acuerdos se adoptan con el voto favorable de la mayoría absoluta
de las acciones suscritas con derecho a voto representadas en la Junta; B.
cuando se trata de los asuntos mencionados en el artículo \26 de la Ley
General de Sociedades (asuntos citados precedentemente) se requiere
que el acuerdo se adopte por un número de acciones que represente,
cuando menos, la mayoría absoluta de acciones suscritas con derecho a
voto; c. el estatuto puede establecer quórum y mayorías superiores a los
señalado en este artículo (art. 127 de la L.G.S.) y en los artículos 125 y
126 de la Ley General de sociedades, pero nunca inferiores. El artículo
125 de la referida Ley versa sobre el quórum simple en la junta general
de accionistas y establece: A. que, salvo lo previsto en el artículo r26 de
la Ley General de sociedades (numeral referido al quórum calificado en
la junta general de accionistas y visto líneas arriba), la junta general de
accionistas quedará válidamente constituida en primera convocatoria
cuando se encuentre representado, cuando menos, el cincuenta por ciento
de las acciones suscritas con derecho a voto; B. que en segunda convo-
catoria, será suficiente la concurrencia de cualquier número de acciones
suscritas con derecho a voto; y c. que en todo caso podrá llevarse a cabo
la junta general de accionistas, aun cuando las acciones representadas en
ella pertene zcan a un solo titular.
3. Los socios comanditarios que asumen la administración adquieren la
calidad de socios colectivos desde la aceptación del nombramiento. El

372
La soclEtaoEs EN coMANDITA

socio colectivo que cese en el cargo de administrador no responde por las


obligaciones contraídas por la sociedad con posterioridad a la inscripción
en el Registro de la cesación en el cargo.
4. La responsabilidad de los socios colectivos frente a terceros se regula por
las reglas de los artículos 265 y 273 de la Ley General de Sociedades. Sobre
el particula¡ el artículo 265 de la Ley General de Sociedades trata acerca
de la responsabilidad de los socios en Ia sociedad colectiva y prescribe
que en la sociedad colectiva los socios responden en forma solidaria e
ilimitada por las obligaciones sociales, no produciendo efectos contra
terceros ningún pacto en sentido contrario. Por su parte, el artículo 273
de la Ley General de Sociedades versa sobre el beneficio de excusión en
la sociedad colectiva y preceptúa: A. que el socio requerido de pago de
deudas sociales puede oponer, aun cuando la sociedad colectiva esté en
liquidación, la excusión del patrimonio social, indicando los bienes con
los cuales el acreedor puede lograr el pago; y B. que el socio que paga con
sus bienes una deuda exigible a cargo de la sociedad colectiva, tiene el
derecho de reclamar a ésta el reembolso total o exigirlo a los otros socios
a prorrata de sus respectivas participaciones, salvo que el pacto social
disponga de manera diversa,
5. Las acciones pertenecientes a los socios colectivos no podrán cederse
sin el consentimiento de la totalidad de los colectivos y el de la mayoría
absoluta, computada por capitales, de los comanditarios; las acciones de
éstos son de libre transmisibilidad, salvo las limitaciones que en cuanto
a su transferencia establezca el pacto social.

313
Capíruro XIII
LA SOCIEDAD COMERCIAL
DE RESPONSABILIDAD LIMITADA
L. GENERALIDADES

La sociedad comercial de responsabilidad limitada es la u... 'sociedad co-


mercial' (...) cuyo capital está integrado por cuotas no representadas por títulos
negociables, cuyo giro se efectúa bajo una razón social constitutiva de persona
extraña a la de los socios que la integran, cuyo número se fija de acuerdo con la
voluntad del legislador, y cuya responsabilidad patrimonial de cada integrante se
limita a su aporte societario por las deudas sociales...> (ARGERI, I9B2:366).
La sociedad comercial de responsabilidad limitada se caracteriza: <<... por li-
mitar la responsabilidad del socio a su aporte; poseer un determinado capital que
se integra con los aportes; girar bajo razón social con el aditamento de 'responsa-
bilidad limitada'; la gestión y representación se realiza por medio de un gerente,
que puede ser o no socio; la mayoría del capital decide la política societaria...>
(ARGERI, 1982:366).
En opinión de León Batardón, .r...Ias sociedades de responsabilidad limitada son
un tipo intermedio entre las sociedades de personas y las sociedades de capitales>
(LEON BATARDON, 1970: 775).Dlcho autor agrega que (... son unas sociedades
de personas cuyos miembros (gestores o no gestores) responden solamente hasta
la concurrencia de su aportación> (LEON BATARDON,1970:775).
Según Soto Álvarez, en las sociedades comerciales de responsabilidad limita-
da: u... 1. la responsabilidad de los socios se lilnita al pago de sus aportaciones; 2.
las partes sociales o aportaciones de los socios no pueden estar representadas por
títulos negociables; 3. (...) dichas partes sociales sólo serán cesibles en determinados
casos y de acuerdo con los requisitos que la ley señala" (SOTO ÁLVAREZ, t9g+:
130). El mencionado jurista agregai <... 1. que esta sociedad existe bajo una razón
social o una denominación; 2. que nunca tendrá una sociedad de este tipo más de
25 socios; 3. que el capital social se dividirá en partes sociales que pueden ser de
valor y categoría desiguales..." (SOTO ÁLVAREZ, 1994: 130-l3l).

317
MaNual, nr D¡REcHo CoNrsRcraI-

Alegría, respecto de la sociedad comercial de responsabilidad limitada, apunta


lo siguiente:
<... Este tipo de sociedad es considerado por la mayoría como una 'tercera
clase' o mixta, pues tiene caracteres análogos a las sociedades de personas y a
las de capital.

En efecto, se asemeja a la sociedad'de personas'o 'por interés'en que el número


de socios es reducido (...); cuando se desea ceder la participación social, los otros
coasociados tienen derecho de preferencia -llamado'de tanteo'- para adquirirla
en igualdad de condiciones a los extraños; caben restricciones absolutas para
la cesión de cuotas, etc.

Sin embargo, se asemeja a la sociedad de capital] en que se limita la respon-


sabilidad de los socios al capital prometido; las decisiones se toman por ma-
yoría de cuotas de capital, y no por personas; la sociedad no se disuelve por Ia
muerte o incapacidad de los socios; Ia cuota es cesible normalmente cuando los
coasociados no ejercen preferencia; existe un órgano social de administración,
gerente'; no tiene razón social; etc.

El capital, aquí, se divide en 'cuotas' (..,) y que es la unidad por la cual se toman
las decisiones sociales, computándose un voto por tuota'.

La tuota' se diferencia de la 'acción' de las anónimas y comanditas por acciones


en que normalmente sólo es cesible después de ofrecerla a los coasociados, y no
puede ser representada por título negociable, (ALEGRÍA, 1963:7).

Al respecto, Hundskopf señala que las semejanzas entre la sociedad comercial


de responsabilidad limitada y la sociedad anónima son las siguientes:
(a. Ambas son modalidades societarias normadas por la Ley General de So-
ciedades (...).

b. Ambas generan, para sus socios, responsabilidad limitada hasta el monto


de sus aportes.

c. Ambas sociedades requieren que su capital social sea cubierto por los
socios, con aportes de bienes tangibles. No proceden en consecuencia
aportes de servicios o industria.
d. En ambas sociedades al constituirse la sociedad el capital debe estar
íntegramente suscrito y pagado en no menos del 25 o/o de cada acción o
participación social.
e. En ambas sociedades las partes alícuotas del capital social son nominativas
y unitarias.
En ambas es factible establecer en la escritura de constitución, prestaciones
accesorias distintas de las aportaciones de capital.

318
La socluoao coMERCIAL DE RESpoNSABILIDAD LIMITADA

g. También en ambas existe consagrado el derecho de preferencia de los socios


para los casos de aumento voluntario de capital.

h. Finalmente ambas requieren que sus órganos supremos de decisión cuenten


con quórum y mayoría calificada cuando se trata de aumento o reducción
de capital, prórroga del plazo de duración, transformación, disolución o
modificación de la escritura de constitución social> (HUNDSKOPF, 1994,
Tomo II: 102-103).
Hundskopl refiriéndose esta vez a las diferencias existentes entre la sociedad
comercial de responsabilidad limitada y la sociedad anónima, anota que tales
diferencias son las siguientes:
(a. La Sociedad anónima requiere de tres socios fundadores sin tener límite
máximo de socios, en cambio en la S.R. Ltda. se requiere sólo de dos socios
fundadores, teniendo un límite de 20 socios como máximo.
b. En la Sociedad Anónima el capital social está representado en partes alí-
cuotas denominadas acciones, que pueden ser incorporadas en titulos que
se extienden en libros talonarios; en cambio en la S.R. Ltda. el capital social
está representado en partes alícuotas denominadas participaciones, que
no pueden ser incorporadas en títulos valores ni denominarse acciones.
c. En la Sociedad Anónima la transferencia de acciones se realiza por cual-
quiera de las formas permitidas en derecho y deben comunicarse por escrito
a la sociedad debiéndose anotar en el Registro de Acciones y Transferen-
cias, que es un libro privativo y reservado de la sociedad; en cambio las
transferencias de participaciones sociales deben hacerse obligatoriamente
por escritura pública la cual se debe inscribir en el Registro Mercantil.
d. En la Sociedad Anónima la composición y distribución del accionariado
se conoce por el Registro de Acciones y Transferencias, en cambio en ia
Sociedad de Responsabilidad Limitada la composición del capital social
y la titularidad de las participaciones sociales se conoce por la ficha del
Registro Mercantil.
e. En la Sociedad Anónima, para los casos de transferencia de acciones, los
socios pueden voluntariamente establecer limitaciones que en ningún caso
importen prohibiciones, en la medida que consten en el Estatuto Social.
En cambio en el caso de la transferencia de participaciones sociales existe
la obligación del enajenante de ofertarlas previa o preferencialmente a los
demás socios participacionistas.
f. En la Sociedad Anónima, en su organización interna existe obligatoriamen-
te Junta General de Accionistas, Directorio y Gerencias (...). En cambio en
la S.R. Ltda. en su organización interna sólo tienen Junta General de Socios
y Gerencias careciendo de Directorio..., (HUNDSKOPF, 1994, To¡no II:
103- r04).

319
M¡Nuar, oE DERecuo CoMpRcral

La sociedad comercial de responsabilidad limitada se halla regulada en la


Sección Tercera (<Sociedad comercial de responsabilidad limitada>) del Libro
Tercero (nOtras formas societarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts.
283 aL294.
Precisamente, el artículo 283 de la Ley General de Sociedades contiene la
definición legal de la sociedad comercial en estudio y prescribe:

- Que en la sociedad comercial de responsabilidad limitada el capital está


dividido en participaciones iguales, acumulables e indivisibles, que no
pueden ser incorporadas en títulos valores, ni denominarse acciones.
- Los socios no pueden exceder de veinte y no responden personalmente
por las obligaciones sociales.

Acerca de las participaciones o cuotas sociales en que está dividido el capital


de la sociedad comercial de responsabilidad limita, Madridejos Sarasola afirma
que la participación social es la n... fracción del capital social, mínimo que debe
aportarse para adquirir originariamente la condición de socio y medida supletoria
de los derechos de éste...> (MADRIDEJOS SARASOLA, 1955 249).

Por su parte, Farina sostiene que ula cuota en la sociedad de responsabilidad


limitada, pese a no estar representada por un título valor, juega una función se-
mejante a la de la acción de la sociedad anónima, pues constituye una alícuota del
capital social; en base a ella se mide el complejo de derechos, obligaciones y cargas
que se derivan de la relación de socio, y mediante su transferencia se transmite la
condición de socio> (FARINA, 1980, Parte Especial I-A 254).

Según Mascheroni:
<Cuota es cada una de las fracciones alícuotas en que -idealmente- se fracciona
el capital de la sociedad de responsabilidad limitada.
(...) Esta condición de parte alícuota del capital es común con las acciones de
las sociedades anónimas, de las cuales se diferencia por no ser la cuota de S.R.L.
un título autónomo y negociable, sino un instrumento técnico contractual (en
el sentido de no tener vida propia con prescindencia del contrato social y, más
aún, de Ia persona del socio o socios titulares).
Al decir 'instrumento técnicol pensamos en la razón de ser de la división del
capital en cuotas. Este fraccionamiento permite conciliar la doble condición
jurídica de la S.R.L. (...): mediante é1 votan los socios, pero en función de la
cantidad de cuotas que posean. El cómputo se efectúa a razón de un voto por
cada cuota de capital (...) y no por cada uno de los socios.

320
La socIE¡R¡ CoMERCIAL DE RESPoNSABILIDAD LIMITADA

Vale decir que, hallándose las cuotas ligadas causalmente al contrato y a sus
titulares (elemento personal), contribuyen a la formación de la voluntad social
en razón de su cantidad (elemento propio de las sociedades de capital).
(,..) El fraccionamiento del capital en cuotas es una característica esencial en
la sociedad de responsabilidad limitada y que, por ende, no puede hablarse de
S.R.L. si el capital no está dividido en cuotas, por faltar Ia condición tipificante...>
(MASCHERONI, i986: 173-17 4).

Al respecto, Villegas Sierra señala que (... la participación del socio en la


sociedad de responsabilidad limitada se determina por el número de las cuotas
sociales que posea en la compañía, de tal manera que la relación de participación
se establece concretamente entre la cantidad de sus cuotas y el monto del patri-
monio neto de la sociedad, establecido según el resultado del balance general.
En este sentido la participación corresponde al concepto que comúnmente se de-
nomina interés social, y comprende el complejo de las relaciones jurídicas que se
originan de la condición de asociado, esto es, el conjunto de derechos, facultades
y poderes que el vínculo jurídico socio-sociedad confiere al titular de las cuotas
sociales, tanto en el orden patrimonial como en el administrativo y de control, e
incluye igualmente las obligaciones que se derivan de la aportación,las eventuales
prestaciones accesorias y las cargas establecidas en el acto constitutivo, si fuere el
caso, (VILLEGAS SIERRA, 1987: ll0- 111). El citado jurista pone de relieve que
las cuotas o participaciones sociales de la sociedad comercial de responsabilidad
Iimitada se caracterizan por ser:

<a) Representativas de un aporte efectivamente pagado, en dinero u otros


bienes, cuyo valor es igual al nominal que se fija en los estatutos;

b) Constitutivas de una alícuota del capital social, pero no originarias de una


entidad patrimonial autónoma con valor propio de intercambio. Como
alícuotas del capital social confieren un derecho proporcional en el patri-
monio neto de la sociedad;
c) Atributivas del status de socio capitalista e inseparables de la persona del
mismo;
d) Iguales en valor a las demás cuotas de la misma sociedad y atributivas
de los mismos derechos, salvo que en los estatutos se pacten privilegios
especiales en favor de las cuotas suscritas por determinados asociados;

e) No incorporables en un título-valor con eficacia circulatoria;


f) Indivisibles, en el sentido de que perteneciendo una cuota a dos o más
asociados no puede ser fraccionada en varias partes de manera que cada
una de éstas origine una cuota autónoma;

321.
MR¡¡u¿l ps De RscHo Cot',lrRcrel

Transferibles por acto entre vivos o por causa de muerte, con Ias limita-
ciones pactadas en los estatutos o fijadas por Ia ley;
h) Acumulables en cabeza de cada asociado a las demás cuotas de que sea
titular en la sociedad, de tal manera que Ia participación del socio y, con-
siguientemente, el conjunto de derechos, obligaciones y cargas inherentes
a dicha relación, se halla determinada -como en la sociedad anónima- por
el número de cuotas que posea;

i) Perseguibles por los acreedores del socio y susceptibles de ejecución for-


zosa;

j) Gravables de manera similar a las acciones de Ia sociedad anónima> (VI-


LLEGAS SIERRA, 1987 lr2).

2. DENOMINACIÓN DE LA SOCIEDAD COMERCIAT DE RESPONSABILIDAD


TIMITADA

La sociedad comercial de responsabilidad limitada tiene una denominación,


pudiendo utilizar además un nombre abreviado, al que en todo caso debe añadir
la indicación <Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada> o su abreviatura
ns'R.L.). Así lo ordena la Ley General de sociedades en su artículo 2g4.

3. EL PACTO SOCIAL EN LA SOCIEDAD COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD


TIMITADA

De acuerdo a lo normado en el artículo 294 de la Ley General de Sociedades,


el pacto social en la sociedad comercial de responsabilidad limitada, en adición a
las materias que contenga conforme a lo previsto en la Sección Tercera (nsociedad
comercial de responsabilidad limitada>) del Libro Tercero (<Otras formas societa-
rias>) de la Ley General de Sociedades, debe incluir reglas relativas a:
1 Los bienes que cada socio aporte indicando el título con que se hace,
así como el informe de valorización a que se refiere el artículo 27 de la
Ley General de sociedades, según el cual, en la escritura pública donde
conste el aporte de bienes o de derechos de crédito, debe insertarse un
informe de valorización en el que se describen los bienes o derechos
objeto del aporte, los criterios empleados para su valuación y su res-
pectivo valor.
2. Las prestaciones accesorias que se hayan comprometido a realizar los
socios, si ello correspondiera, expresando su modalidad y la retribución
que con cargo a beneficios hayan de recibir los que la realicen; así como

322
La soclroao coMERCIAL DE RESpoNSABILIDAD LIMITADA

la referencia a la posibilidad que ellas sean transferibles con el solo con-


sentimiento de los administradores.
3. La forma y oportunidad de la convocatoria que deberá efectuar el gerente
mediante esquelas bajo cargo, facsímil, correo electrónico u otro medio
de comunicación que permita obtener constancia de recepción, dirigidas
al domicilio o a la dirección designada por el socio a este efecto.
4. Los requisitos y demás formalidades para la modificación del pacto
social y del estatuto, prorrogar la duración de la sociedad y acordar su
transformación, fusión, escisión, disolución, liquidación y extinción.
5. Las solemnidades que deben cumplirse para el aumento y reducción
del capital social, señalando el derecho de preferencia que puedan tener
los socios y cuando el capital no asumido por ellos puede ser ofrecido
a personas extrañas a la sociedad. A su turno, la devolución del capital
podrá hacerse a prorrata de las respectivas participaciones sociales, salvo
que, con la aprobación de todos los socios se acuerde otro sistema.
6. La formulación y aprobación de los estados financieros (debiendo en-
tenderse por éstos el balance general y el estado de ganancias y pérdidas:
Cuarta D.F. de la L.G,S.), el quórum y mayoría exigidos y el derecho a las
utilidades repartibles en la proporción correspondiente a sus respectivas
participaciones sociales, salvo disposición diversa del estatuto.
EI pacto social podrá incluir también las demás reglas y procedimientos
que, a juicio de los socios sean necesarios o convenientes para la organización
y funcionamiento de la sociedad, así como los demás pactos lícitos que deseen
establecer, siempre y cuando no colisionen con los aspectos sustantivos de esta
forma societaria (art.294, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).

4. CAPITAT SOCIAT DE LA SOCIEDAD COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD


TIMITADA

El capital social de la sociedad comercial de responsabilidad limitada está


integrado por las aportaciones de los socios. Al constituirse Ia sociedad, el capital
social debe estar pagado en no menos del veinticinco por ciento de cada participa-
ción, y depositado en entidad bancaria o financiera del sistema financiero nacional
a nombre de la sociedad. Ello de conformidad con lo normado en el artículo 285
de la Ley General de Sociedades.

323
MeNuar, DE DERECHo Col'{eRcral

5. FORMACIÓN DE LA VOLUNTAD SOCIAT DE tA SOCIEDAD COMERCIAT


DE RESPONSABITIDAD LIMITADA

Acerca de la formación de la voluntad social de la sociedad comercial de res-


ponsabilidad limitada, Soto Álvare z anota que <la asamblea de socios es el órgano
supremo de la sociedad y las resoluciones se tomarán por mayoría de votos de
los socios que representen por Io menos la mitad del capital social, a no ser que
el contrato social exija una mayoría más elevada. Salvo estipulación en contrario,
si esta cifra no se obtiene en la primera reunión, los socios serán convocados por
segunda vez, tomándose las decisiones por mayoría de votos, cualquiera que sea
la porción del capital representado> (SOTO ÁLV,qRgZ, 1994: I34).
Lo relativo a la formación de la voluntad social de la sociedad comercial de
responsabilidad limitada está contemplado en el artículo 286 de la Ley General de
Sociedades, con arreglo al cual:
- La voluntad de los socios que representen Ia mayoría del capital social
regirá la vida de la sociedad.
- El estatuto determina la forma y manera como se expresa la voluntad de
los socios, pudiendo establecer cualquier medio que garantice su auten-
ticidad.
- Sin perjuicio de lo anterior, será obligatoria la celebración de junta general
cuando soliciten su realización socios que representen por lo menos la
quinta parte del capital social.
Es de destacar que, a tenor de lo dispuesto en la última parte del artículo 294
de la Ley General de Sociedades, la convocatoria y la celebración de las juntas
generales, así como la representación de los socios en ellas, se regirá por las dis-
posiciones de la sociedad anónima en cuanto les sean aplicables. Por consiguiente,
debe tenerse presente los siguientes artículos de la referida ley: 112 (sobre el lugar
de celebración de la junta general), I 13 (sobre la convocatoria a la junta general),
114 (sobre la junta obligatoria anual), 115 (sobre las atribuciones de la junta ge-
neral), I 16 (sobre los requisitos de la convocatoria a junta general), I 17 (sobre la
convocatoria a junta general a solicitud de los accionistas), 118 (sobre la segunda
convocatoria a junta general), 1 1 9 (sobre la convocatoria judicial a junta general),
120 (sobre la junta universal), 121 (sobre el derecho de concurrencia a la junta
general), 122 (sobre la representación en la junta general), 123 (sobre la lista de
asistentes a la junta general), 124 (sobre las normas generales sobre el quórum en
la junta general), 125 (sobre el quórum simple en la junta general), 126 (sobre el
quórum calificado en lajunta general), 127 (sobre la adopción de acuerdos en lajun-
ta general), 128 (sobre la adopción de acuerdos en junta general en cumplimiento

324
LR soclr¡ao coMERCIAL DE RESpoNSABILIDAD LIMITADA

de normas imperativas), 129 (sobre la presidencia y secretaría de la junta general),


130 (sobre el derecho de información respecto del objeto de la junta general), I 3 I
(sobre el aplazamiento de la junta general), 132 (sobre las juntas especiales), 133
(sobre la suspensión del derecho de voto en las juntas generales), 134 (sobre las
formalidades del acta de la junta general), 135 (sobre el contenido, aprobación y
validez del acta de la junta general), 136 (sobre el acta de junta general fuera del
libro o en hojas sueltas) y 138 (sobre la presencia de notario en la junta general),
numerales todos ellos que fueran vistos en el Capítulo IV de la presenta obra, por
lo que nos remitimos a lo señalado en dicho Capítulo.

6. ADMINISTRACIÓN DE LA SOCIEDAD COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD


LIMITADA

En relación a la administración de la sociedad comercial de responsabilidad


limitada, Soto Álvarez refi.ere que nla administración estará a cargo de uno o más
administradores que podrán ser socios o personas extrañas a la sociedad que son
designados temporalmente o por tiempo indeterminado. Salvo pacto en contrario
sus nombramientos son revocables en cualquier tiempo. Cuando en la escritura no
se designa a los gerentes como dice la ley en vez de administradores (...) todos los
socios concurrirán en la Administración> (soro ÁLVAREZ, lgg4:133). Dicho
autor precisa que <las resoluciones de los administradores se toman por mayoría
de votos; pero si el contrato social exige que obren conjuntamente, se necesitará
la unanimidad, a no ser que la mayoría estime que la sociedad corre grave peligro
con el retardo, pues entonces podrá dictar la resolución correspondiente> (soTo
ÁI-IREZ, t994: t33).
con arreglo a lo previsto en el artículo 287 de la Ley General de socieda-
des:

La administración de la sociedad comercial de responsabilidad limitada


se encarga a uno o más gerentes, socios o no, quienes la representan en
todos los asuntos relativos a su objeto.
Los gerentes no pueden dedicarse por cuenta propia o ajena al mismo
género de negocios que constituye el objeto de la sociedad.
Los gerentes o administradores gozan de las facultades generales y especiales
de representación procesal por el solo mérito de su nombramiento. Sobre
el particular, cabe señalar que el artículo 7 4 del código Procesal civil versa
sobre las facultades generales de representación procesal, estableciendo:
A. que la representación judicial confiere al representante las atribuciones
y potestades generales que corresponden al representado, salvo aquellas

325
MaNuaL rE De RrcHo Cor"rERcral

para las que la ley exige facultades expresas; B. la representación se entiende


otorgada para todo el proceso, incluso para la ejecución de la sentencia y el
cobro de costas y costos, legitimando al representante para su intervención
en el proces o y realización de todos los actos del mismo, salvo aquellos que
requieran la intervención personal y directa del representado. Por su parte,
el artículo 75 del Código Procesal Civil regula las facultades especiales de
representación procesal, señalando: A. que se requiere el otorgamiento de
facultades especiales pararealizar todos los actos de disposición de derechos
sustantivos y para demandar, reconvenir, contestar demandas y reconven-
ciones, desistirse del proceso y de la pretensión, allanarse a la pretensión,
conciliar, transigir, someter a arbitraje las pretensiones controvertidas en
el proceso, sustituir o delegar la representación procesal y para los demás
actos que exprese la ley; B. que el otorgamiento de facultades especiales se
rige por el principio de literalidad;y C. que no se presume la existencia de
facultades no conferidas explícitamente.
- Los gerentes pueden ser separados de su cargo según acuerdo adoptado
por mayoría simple del capital social, excepto cuando tal nombramiento
hubiese sido condición del pacto social, en cuyo caso sólo podrán ser
removidos judicialmente y por dolo, culpa o inhabilidad para ejercerlo.
En lo que atañe a la responsabilidad de los gerentes de la sociedad comercial
de responsabilidad limitada, la Ley General de Sociedades dispone lo siguiente:
- Los gerentes responden frente a la sociedad por los daños y perjuicios
causados por dolo, abuso de facultades o negligencia grave (art. 288, parte
inicial, de la L,G.S.).
- La acción de la sociedad por responsabilidad contra los gerentes exige el
previo acuerdo de los socios que representen la mayoría del capital social
(art. 288, in fine, de la L.G.S.).
- La responsabilidad civil del gerente caduca a los dos años del acto reali-
zado u omitido por éste, sin perjuicio de la responsabilidad y reparación
penal que se ordenara, si fuera el caso (art. 289 de la L.G.S.).

7. DERECHO DE ADQUISICION PREFERENTE DE PARTICIPACIONES EN LA


SOCIEDAD COMERCIAL DE RESPONSABITIDAD TIMITADA

Antes de ver lo relativo al derecho de adquisición preferente de participaciones


ci cuotas socialesen Ia sociedad comercial de responsabilidad limitada, conviene
tcner presente que tales participaciones sociales <... son transmisibles aunque no
libremente transmisibles a extraños, de modo que los socios pueden salir de Ia

326
La socrEoar coMERCTAL DE RESpoNSABTLIDAD LIMITADA

sociedad, aumentar o disminuir su participación en el capital social. Pero si el socio


puede transmitirlas libremente a quien sea socio, mediante simple acuerdo entre
ellos, la transmisión a persona extraña está sometida a un rígido procedimiento
legal, con el fin de proteger la base personal, la compenetración y la confianza
de los socios, circunstancias en atención a las cuales se constituyó la sociedad...,
(BROSETA PONT, 1983: 309).
Sobre el particular, Mascheroni anota lo siguiente:
<Las cuotas en que se divide el capital de toda sociedad de responsabilidad
limitada son transmisibles por naturaleza, aunque no negociables como títulos
valores (...).
El principio básico en la materia es el de la libertad de transmisión (...). El
contrato social puede limitar la transmisibilidad de las cuotas, pero de ninguna
manera prohibirla (...).
(...) Las restricciones contractuales no podrán ser de tal índole o severidad que,
de hecho, impidan ia transmisión, pues entonces se estaría violando, por esa
vía, el espíritu de la ley y la misma naturaleza del tipo societario (...).
El hecho de la transmisibilidad de las cuotas -que puede comprender la totali-
dad o una parte de las correspondientes a cada socio-, constituye, a no dudarlo,
un argumento más para encuadrar a la S.R.L. entre las sociedades de capital,
siendo de todas ellas (...) la que incorpora un mayor ingrediente de carácter
personai.
(...) La transmisión de cuotas sociales lleva inherente, con respecto al cesio-
nario, la adquisición de la calidad de socio de la S.R.L. (si es que no lo era ya),
o en este último caso, el acrecentamiento correlativo de su participación en la
sociedad.

De cualquier manera, la transferencia ha operado la cesión de los derechos


societarios ínsitos en las cuotas transferidas, lo cual demuestra que en toda
sociedad de responsabilidad limitada se es socio en la medida y proporción de
las cuotas de capital que se posean, circunstancia ésta que concurre a destacar
la índole de la sociedad...>, (MASCHERONI, 1987:95-96).

Brunetti señala al respecto que la transferencia de cuotas sociales en Ia


sociedad comercial de responsabilidad limitada permite adoptar las siguientes
modalidades:
<A. Por acto entre vivos, puede ser:
a) libre, esto es, no limitada o condicionada por los estatutos;
b) limitada por los estatutos respecto de la persona del cesionario:
l. concedida con preferencia a determinados socios;

327
MaNuRr- ns DpRpcHo Cou¡ncral

2. concedida a determinados terceros indicados en los estatutos;


3. negada a terceros extraños a la sociedad.

c) condicionada a la aprobación de una mayoría especial;


d) resultante de la ejecución forzosa adelantada por un acreedor contra
el socio.

B. Por sucesión'mortis causa'puede ser:

a) libre, esto es, que las cuotas se transfieren a los herederos del socio
fallecido quienes, en tal virtud, ocupan la posición del causante como
asociado;
b) prohibida por el contrato social, caso en el cual ha de procederse por
la sociedad a la liquidación de las cuotas de que era titular el socio
fallecido, o a la adquisición de ellas por alguno de los asociados o por
los demás consocios;

c) condicionada, o sea, cuando la sustitución del causante por sus here-


deros se halle sujeta a una condición tal como:
l. a una solicitud de los herederos para que se les admita como
continuadores del causante, en calidad de asociados;
2. a un acuerdo de la junta de socios de continuar o no con los
herederos del socio fallecido;
d) limitada a uno o varios herederos del socio fallecido, (BRUNETTI;
citado por VILLEGAS SIERRA, 1987: l2l).
Lo concerniente al derecho de adquisición preferente de participaciones en
la sociedad comercial de responsabilidad limitada es materia de tratamiento legal
en el artículo 29I de la Ley General de Sociedades, cuyo texto reproducimos a
continuación:
<El socio que se proponga transferir su participación o participaciones sociales
a persona extraña a la sociedad, debe comunicarlo por escrito dirigido al ge-
rente, quien lo pondrá en conocimiento de los otros socios en el plazo de diez
días. Los socios pueden expresar su voluntad de compra dentro de los treinta
días siguientes a la notificación, y si son varios, se distribuirá entre todos ellos a
prorrata de sus respectivas participaciones sociales. En el caso que ningún socio
ejercite el derecho indicado, podrá adquirir la sociedad esas participaciones para
ser amortizadas, con la consiguiente reducción del capitai social. Transcurrido
el plazo, sin que se haya hecho uso de la preferencia, el socio quedará libre para
transferir sus participaciones sociales en la forma y en el modo que tenga por
conveniente, salvo que se hubiese convocado a junta para decidir la adquisición
de las participaciones por la sociedad. En este último caso si transcurrida la

328
Le soclEoao coMERCIAL DE RESpoNSABILIDAD LIMITADA

fecha fijada para la celebración de la junta ésta no ha decidido Ia adquisición


de las participaciones, el socio podrá proceder a transferirlas.

Para el ejercicio del derecho que se concede en el presente artículo, el precio


de venta, en caso de discrepancia, será frjado por tres peritos, nombrados uno
por cada parte y un tercero nombrado por los otros dos, o si esto no se logra,
por el juez mediante demanda por proceso sumarísimo.
El estatuto podrá establecer otros pactos y condiciones para la transmisión de
las participaciones sociales y su evaluación en estos supuestos, pero en ningún
caso será válido el pacto que prohíba totalmente las transmisiones.

Son nulas las transferencias a persona extraña a la sociedad que no se ajusten a


Io establecido en este artículo. La transferencia de participaciones se formaliza
en escritura pública y se inscribe en el Registro>.

Como se puede apreciar del segundo párrafo del artículo 29I delaley General
de Sociedades, a falta de fijación pericial del precio a pagar en la hipótesis de trans-
ferencia de participaciones sociales en la sociedad comercial de responsabilidad
limitada, dicha fijación del precio aludido se hará judicialmente, en vía de proceso
sumarísimo, el cual, dicho sea de paso, se tramita de este modo:
- El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si el|uez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art.551, último párrafo, del C.P.C.).
- Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
- Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
- Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas pre-
vias, el |uez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo cual se
actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del C.P.C.).

329
MRruual rE Drnncno CoMsncl¡i,

- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las


excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De produc.irse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 47A delCódigo Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre ia audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
- A falta de conciliación , elluez,con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará Ios que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
* A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
- Actuados los medios pr:obatorios referentes a la cuestión de fondo, el
|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo clue no exce-
derá de diez días contados desde la conciusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, dei C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. l'ambién tiene efecto suspensivo la apelación de la resoiución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

7.L Adquisición de participaciones por sucesión hereditaria


A decir de Soto Alvarez, <... la transmisión por herencia de las partes sociales
no requerirá el consentimiento de los socios, salvo pacto que prevea la disolución
de la sociedad por la muerte de uno de ellos, o que disponga la liquidación de la
parte social que corresponda al socio difunto, en el caso de que la sociedad no
continúe con los herederos de éste> (SOTO ÁLVAREZ, 1994: l3I).
De acuerdo a lo normado en el artículo 290 de la Ley General de Sociedades,
en la sociedad comercial de responsabilidad limitada, la adquisición de alguna
participación social por sucesión hereditaria confiere al heredero o legatario, la

330
La socrepao coMERCIAL DE RESpoNSABTLTDAD LTMTTADA

condición de socio. Sin embargo, el estatuto puede establecer que los otros socios
tengan derecho a adquirir, dentro del plazo que aquél determine, las participaciones
sociales del socio fallecido, según mecanismo de valorización que dicha estipulación
señale. Si fueran varios los socios que quisieran adquirir esas participaciones, se
distribuirán entre todos a prorrata de sus respectivas partes sociales.

B. USUFRUCTO, PRENDA Y MEDIDAS CAUTETARES SOBRE tAS PARTICIPA.


CIONES EN LA SOCIEDAD COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA

La Ley General de Sociedades, en su artículo 292, contempla lo relativo al


usufructo, prenda y medidas cautelares sobre las participaciones en la sociedad
comercial de responsabilidad limitada. Así, conforme al indicado precepto legal:
- En los casos de usufructo y prenda de participaciones sociales, se es-
tará a lo dispuesto para las sociedades anónimas en los artículos I07 y
109 de la Ley General de Sociedades, respectivamente; sin embargo, la
constitución de ellos debe constar en escritura pública e inscribirse en
el Registro. Sobre el particular, cabe señalar que el artículo I07 de la Ley
General de Sociedades prescribe: A. que en el usufructo de acciones,
salvo pacto en contrario, corresponden al propietario los derechos de
accionista y al usufructuario el derecho a los dividendos en dinero o en
especie acordados por la sociedad durante el plazo del usufructo; y B. que
puede pactarse que también correspondan al usufructuario los dividendos
pagados en acciones de propia emisión que toquen al propietario durante
el plazo del usufructo. Por su parte, el artículo 109 de la Ley General de
Sociedades regula la prenda de acciones e indica: A. que en la prenda de
acciones los derechos de accionista corresponden al propietario; B. que
el acreedor prendario está obligado a facilitar el ejercicio de sus derechos
al accionista, siendo de cargo de éste los gastos correspondientes; C. que
si el propietario incumple la obligación de pagar los dividendos pasivos,
el acreedor prendario puede cumplir esta obligación, repitiendo contra
el propietario, o proceder a la realización de la prenda, reconociéndose la
preferencia que para el cobro de los dividendos pasivos tiene la sociedad;
y D. que lo establecido en dicho artículo 109 de la ley societaria admite
pacto en contrario. Al respecto, Brunetti señala en relación a la prenda
de cuotas o participaciones sociales de la sociedad comercial de respon-
sabilidad limitada, que nel derecho que se constituye en prenda como
derecho patrimonial, es de carácter eventual frente a la sociedad por los
beneficios anuales (...) y por el producto de la liquidación. El derecho de
voto, el de receso, etcétera, como los derechos personales, no serán ob-

551
Mar.rual or DsRncHo CoueRcrel

jeto del mismo y corresponderán al titular de la cuota (...). Nada impide,


desde este punto de vista, considerar la cuota como incorporante de un
derecho de crédito contra la sociedad. El elemento patrimonial es, en ella,
ciertamente distinto del personal...> (BRUNETTI, 1960, Tomo III: 163).
Por su parte, Mascheroni, también sobre la prenda de participaciones
sociales, anota lo siguiente:

oCuando el gravamen (prenda) afecta a cuotas del capital de una sociedad


de responsabilidad limitada, la prenda es sin desplazamiento, como lo
impone la naturaleza del bien prendado, que no es en este caso un título
de crédito autónomo, como las acciones de las sociedades anónimas.

Por ello, debe ser inscrita en el Registro Público de Comercio (...) sin que el
acreedor conserve en su poder otra cosa que el instrumento mismo donde
se constituye el derecho real de prenda.

(...)

(...) En el supuesto de prenda, y a diferencia del usufructo, las utilidades


correspondientes a Ias cuotas sociales afectadas al gravamen son percibidas
por el socio deudor.
Luego éste conserva los derechos societarios de índole patrimonial (a la
percepción de ganancias) y extrapatrimoniales (derecho de voto corres-
pondiente a las cuotas prendadas), pero pierde la libre disponibilidacl de
dichas cuotas, afectadas al gravamen prendario hasta Ia cancelación de la
deuda garantida con prendan (MASCHERONI, 1987: I l8- I l9).

La participación social puede ser materia de medida cauteiar. La resolu-


ción judicial que ordene la venta de la participación debe ser notificada a
la sociedad. La sociedad tendrá un plazo de díez días contados a partir de
la notificación para sustituirse a los posibles postores que se presentarían
al acto del remate, y adquirir la participación por el precic base que se
hubiese señalado para dicho acto.
Adquirida la participación por la sociedad, el gerente procederá en la
forma indicada en el artículo 291de la Ley General de Sociedades (nu-
meral referido al derecho de adquisición preferente de participaciones en
la sociedad comercial de responsabilidad limitada, y que fuera visto en el
punto 7. del presente Capítulo de la obra). Si ningún socio se interesa en
comprar, se consideraráamortizada la participación, con la consiguiente
reducción del capital.

-1-1L
La soclroRt coMERcrAL DE RESpoNSABTLTDAD LIMTTADA

9. EXCTUSIÓN Y SEPARACIÓru NT LOS SOCIOS EN tA SOCIEDAD COMERCIAT


DE RESPONSABILIDAD LIMITADA

Según el artículo 293 -parte inicial del primer párrafo- de Ia Ley General
de Sociedades, en la sociedad comercial de responsabilidad limitada, puede ser
excluido el socio gerente por las siguientes causales:

- Infringir las disposiciones del estatuto.


- Cometer actos dolosos contra la sociedad.
- Dedicarse por cuenta propia o ajena al mismo género de negocios que
constituye el objeto social.

La exclusión del socio se acuerda con el voto favorable de la mayoría de las


participaciones sociales, sin considerar las del socio cuya exclusión se discute,
debe constar en escritura pública y se inscribe en el Registro (art.293, parte final
del primer párrafo, de la L.G.S.).
Dentro de los quince días desde que la exclusión se comunicó al socio excluido,
puede éste formular oposición mediante demanda en proceso abreviado (art.293,
segundo párrafo, de la L.G.S.), el cual se tramita de este modo:

- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-


terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 491 -incisos 1, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; yE. díez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3,4,6y7- del C.P.C.).
- La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art. 491, inciso 8, del C.P.C.).

333
MaNuar, o¡ DrRrcso Co¡nrrnclel

En audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el


1a

]uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios


para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
Juez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso l,y 465 del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada
la existencia de una relación jurídica procesal válida, elJuez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
Si la conciliación no se produjera, el Juez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el |uez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 471
del C.P.C.).
La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
ala realízación de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art.49l, inciso 11, del C.P.C.).

Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 49I, inciso L2, de| C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de

334
La socle oa¡ coMERCIAL DE RESpoNSABILIDAD LIMITADA

la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada


una excepción o defensa previa (art. 494 del C.P.C.).
En el tercer párrafo del artículo 293 de la Ley General de Sociedades se pre-
cisa que si la sociedad comercial de responsabilidad limitada tiene dos socios, la
exclusión de uno de ellos sólo puede ser resuelta por el Juez, mediante demanda
en proceso abreviado (proceso cuyo trámite ha sido descrito líneas arriba). Si se
declara fundada la exclusión se aplica lo dispuesto en Ia primera parte del artículo
4 de la referida le1', numeral este último que establece que la sociedad se constituye
cuando menos por dos socios, que pueden ser personas naturales o jurídicas, por
lo que si la sociedad pierde la pluralidad mínima de socios y ella no se reconstituye
en un plazo de seis meses, se disuelve de pleno derecho al término de ese plazo.
En lo que respecta a la separación del socio de la sociedad comercial de res-
ponsabilidad limitada, cabe señalar que la parte final del artículo 293 de la Ley
General de Sociedades preceptúa que todo socio puede separarse de la sociedad
en los casos previstos en la ley v en el estatuto.
Elías Laroza, en sus comentarios al artículo 293 de la Ley General de Socie-
dades, señala lo siguiente:
nEl artículo 296 de la Ley anterior (esto es, la L.G.S. derogada) regulaba la ex-
clusión y la separación de los socios de las SRL, señalando que, para tal efecto,
debían aplicarse las disposiciones de las sociedades colectivas y anónimas.
Remitiendo al artículo 279 de dicha Le¡ añadía que ei socio gerente podía ser
excluido cuando se dedicara por cuenta propia o ajena al mismo género de los
negocios que constituían el género de la sociedad. Según se puede apreciar del
citado artículo, los supuestos regulados eran dos: i) la exclusión de los socios;
¡ ii) la exclusión dei socio gerente.
Como se puede advertir, en el artículo 293 el legislador de la nueva LGS ha
regulado un procedimiento de exclusión y separación de socios especial para la
SRL, confund.iendo en uno solo los dos ,rp,r.ito, que la antigua ley dit-ereirciaba
claramente, a tal punto que, o se habría omitido regular ia exclusión de socios
que no son gerentes, o, atendiendo al propio enunciado y texto del artículo, su
redacción resulta incoherente.
En nuestra opinión, debe entenderse que el procedimiento regulado en el ar-
tículo 293, bajo comentario, es aplicable a todos los socios que, en atención al
elemento personalista que caracteriza a esta forma societaria de carácter cerrado,
violan los estatutos o cometen actos dolosos contra la sociedad. En cambio, el
socio gerente puede ser también excluido cuando se dedique, por cuenta propia
o ajena, al mismo género de negocios que constituye el objeto social, supuesto
que era innecesario incluir en el artículo 293 por estar previsto en el artículo
287 de la LGS, (ELIAS LAROZA, 1998, Primer Volumen: 588).

335
CepÍruro XIV
SOCIEDADES CIVITES
1. GENERATIDADES

Vega Velasco conceptúa a la sociedad civil como (... una organización en la que
los interesados actúan en forma directa, sin especular con la riqueza, proviniendo
de cada uno de ellos la prestación a ofertarse, no estando orientados los aportes al
intercambio de bienes o servicios> (VEGA VELASCO; citado por BEAUMONT
CALLIRGOS, 1998:537).
Lo concerniente a las sociedades civiles se encuentra regulado en la Sección
Cuarta (nsociedades civileso) del Libro Tercero (<Otras formas societarias>) de la
Ley General de Sociedades, en los arts. 295 al303.

]ustamente, el artículo 295 -primer párrafo- de la Ley General de Sociedades


contiene la definición legal de sociedad civil, estableciendo que esta última se
constituye para un fin común de carácter económico que se realiza mediante el
ejercicio personal de una profesión, oficio, pericia, práctica u otro tipo de activi-
dades personales por alguno, algunos o todos los socios. Al respecto, Elías Laroza
resalta dos puntos relevantes de la referida definición de sociedad civil:

<El primero es que ella guarda plena concordancia con lo dispuesto en el artículo
I de la LGS: las sociedades se constituyen para el ejercicio en común de activi-
dades económicas. Las sociedades civiles no son la excepción a la regla ni existe
elemento conceptual que diferencie las actividades que realiza una sociedad civil
de las que lleva a cabo cualquier otra sociedad contemplada en la LGS.

El segundo es la forma como se deben desarrollar las actividades económicas


que constituyen el objeto social de las sociedades civiles. Esta es una particu-
laridad formal y no sustancial: dichas actividades económicas deben realizarse
mediante el ejercicio personal, por parte de algunos o todos los socios, de una
profesión, oficio, pericia, práctica u otro tipo de actividades personales, (ELIAS
LAROZA, 1998, Primer Volumen: 594).

339
Ir4al.¡u¡1. os DERrcuo Cotttnctal

Según se desprendc del úitimo párrafo del artículo 295 de la Ley General de
Sociedades, la sociedad civil puede ser de dos clases, a saber:
A. Sociedad civil ordinaria. En ésta los socios responden personalmente
y en forma subsidiaria, con beneficio de excusión, por las obligaciones
sociales, y lo hacen, salvo pacto distinto, en proporción a sus aportes.
B. Sociedad civil de responsabilidad limitada. En ésta los socios, que no
pueden exceder de treinta, no responden personalmente por las deudas
sociaies.

2. R,AZÓN SOCIAL DE LAS SOCIEDADES CIVILES

La sociedad civil ordinaria y la sociedad civil de responsabilidad lirnitada


desenvuelven sus actividades bajo una razón social que se integra con el nombre
de uno o más socios y con la indicación <Sociedad Civil> o su expresión abreviada
<S. Civilr; o, uSociedad Civil de Responsabilidad Limitada> o su expresión abre-
viada "S. Civil de R.L.".

3. EL PACTO SOCIAL EN LAS SOCIEDADES CIVILES

De acuerdo a lo normado en el artículo 303 de la Ley General de Sociedades,


el pacto social en la sociedad cir.il, en adición a las materias que corresponda con-
forme a lo previsto en la Sección Cuarta (<Sociedades civilesr) dei Libro Tercero
(uOtras formas societarias>) de la mencionada Ie¡ debe incluir reglas relatir.as a:
1. La duración de la sociedad, indicando si ha sido formada para un objeto
específico, plazo determinado o si es de plazo indeterminado.
2. En las sociedades de duración indeterminada, las reglas para el ejercicio
del derecho de separación de los socios mediante aviso anticipado.
3. Los otros casos de separación de los socios y aquellos en que procede su
exclusión.
4. La responsabilidad del socio que sólo pone u oficio en caso de pérdidas
cuando éstas son mayores al patrimonio social o si cuenta con exonera-
ción total.
5. La extensión de la obligación del socio que aporta sus servicios de clar a
Ia sociedad las utilidades que haya obtenido en el ejercicio de esas acti-
vidades.

3+0
Socloraogs ctvlLES

6. La administración de la sociedad a establecer a quien corresponde la


representación legal de la sociedad y los casos en que el socio adminis-
trador requiere poder especial.
7 . El ejercicio del derecho de los socios a oponerse a determinadas opera-
ciones antes de que hayan sido concluidas.
8. La forma cómo se ejerce el beneficio de excusión en la sociedad civil
ordinaria.
9. La forrna y periodicidad con que los adniinistradores deben rendir cuenta
a los socios sobre la marcha social.

10. La forma en que los socios pueden ejercer sus derechos de información
sobre la marcha de la sociedad, el estado de la adrninistración y los re-
gistros y cuentas de la sociedad.
11. Las causales particulares de disolución.
El pacto social podrá incluir también las demás reglas y procedimientos que,
a juicio de todos los socios, searl necesarios o convenientes para la organización
y funcionarniento de la sociedad, así como los dernás pactos lícitos que deseen
establecer, siempre y cuando no colisionen con los aspectcls sustantivos de esta
forma societaria (sociedad civil). EIlo de conformidad con io clispucsto en la parte
finai del artículo 303 de la Ley General de Sociedades.
Puntualizamos rque, en las sociedades civiles, a tenor de la última parte del
artículo 301 de la Le.v General de Sociedades, toda modificación del pacto social
requiere acuerclo unánime de los socios.

4. EL CAPITAT SOCIAT EN LAS SOCIEDADES CIVITES

Lo concerniente al capital social en las sociedades civiles (sociedad civil or-


dinaria y sociedad civil de responsabilidad limitada) se halla cr:ntemplado en el
artículo 297 de la Ley General de Sociedades, según el cual el capital de la sociedad
civil debe estar íntegramente pagado al tiempo de la celebracion del pacto social.
Sobre el particular, Beaumont Callirgos anota Io siguiente: <... Tratándose
de una 'sociedad de personas'la cual se funda para el ejercicio personal de una
profesión u oficio, no tiene sentido regular todo un esquema de circunstancias,
opciones, térntinos, compromisos y condiciones, relativos al capital social, tales
cotflo, el suscrito, pagado autorizado, informe y valorizaciór-r de aportes no dine-
rarios, dividendos pasivos, socio moroso, eiecución forzada, reducción de capital,
indemnización, gastos y otros, pues la naturaleza y concepción de esta fornra

34I
MANUAL DE DERECHo CoNrsncral

social es distinta. El mayor 'capital' de ésta, es el talento, experiencia, honestidad


y esfuerzo de sus socios> (BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 540). El indicado
autor nacional agrega que (... aquí no se necesita sufragar cuando menos el 25 o/o
y dejar el75 o/o para más adelante, según el proyecto económico que se vaya desa-
rrollando. Aquí se precisa tener totalmente pagado el capital, porque no es para
fines de intermediación ni especulativo mercantil...>, (BEAUMONT CALLIRGOS,
i998: 541).

5. LAS PARTICIPACIONES EN tAS SOCIEDADES CIVITES

LaLey General de Sociedades regula a las participaciones en las sociedades


civiles en su artículo 298, numeral en el que se precisa lo siguiente:

Las participaciones de los socios en el capital no pueden ser incorporadas


en títulos valores, ni denominarse acciones.
Ningún socio puede transmitir a otra persona, sin el consentimiento de los
demás, la participación que tenga en la sociedad, ni tampoco sustituirse
en el desempeño de la profesión, oficio o, en general, los servicios que le
correspondarealizar personalmente de acuerdo al objeto social.
Las participaciones sociales deben constar en el pacto social.

La transmisión de las participaciones sociales se realiza por escritura


pública y se inscribe en el Registro.

6. LA JUNTA DE SOCIOS Y FORMACION DE LA VOLUNTAD SOCIAL EN LAS


SOCIEDADES CIVILES

La junta de socios y la formación de la voluntad social en las sociedades civiles


(sociedad civil ordinaria y sociedad civil de responsabilidad limitada) es materia
de tratamiento legal en el artículo 301 de la Ley General de Sociedades, en el que
se establece:

- Que la junta de socios es el órgano supremo de la sociedad y ejerce como


tal los derechos y las facultades de decisión y disposición que legalmente
le corresponden, salvo aquellos que, en virtud del pacto social, hayan sido
encargados a los administradores.
- Los acuerdos se adoptan por mayoría de votos, computada conforme al
pacto social¡ a falta de estipulación, por capitales y no por personas; y

342
SoclrnRogs cIVILES

al socio que sólo pone su profesión u oficio se aplica la regla supletoria


del artículo 300 de la Ley General de Sociedades, según el cual: A. las
utilidades o las pérdidas se dividen entre los socios de acuerdo con lo
establecido en el pacto social, ¡ a falta de estipulación, en proporción
a sus aportes; y B. en este último caso, y salvo estipulación diferente,
corresponde al socio que sólo pone su profesión u oficio un porcentaje
igual al valor promedio de los aportes de los socios capitalistas.
- Toda modificación del pacto social requiere acuerdo unánime de los
socios.

7, ADMINISTRACIÓN DE tAS SOCIEDADES CIVILES

La administración de la sociedad civil (ya sea sociedad civil ordinaria o


sociedad civil de responsabilidad limitada) se rige, salvo disposición diferente
del pacto social, por las siguientes normas contenidas en el artículo 299 de la Ley
General de Sociedades:

1. La administración encargada a uno o varios socios como condición del


pacto social sólo puede ser revocada por causa justificada.
2. La administración conferida a uno o más socios sin tal condición puede
ser revocada en cualquier momento.
3. El socio administrador debe ceñirse a los términos en que le ha sido
conferida la administración. Se entiende que no le es permitido contraer
a nombre de la sociedad obligaciones distintas o ajenas a las conducentes
al objeto social. Debe rendir cuenta de su administración en los períodos
señalados, y a falta de estipulación, trimestralmente.
4. Las reglas de los incisos I y 2 anteriores son aplicables a los gerentes o
administradores, aun cuando no tuviesen la calidad de socios.

B. LIBROS Y REGISTROS EXIGIBLES A LAS SOCIEDADES CIVILES

Las sociedades civiles (ya sea la sociedad civil ordinaria como la sociedad
civil de responsabilidad limitada) tienen la obligación de llevar las actas y regis-
tros contables que establece Ia ley para las sociedades mercantiles. Así lo ordena
el artículo 302 de la Ley General de Sociedades.

343
MRNuel os DERrcno CoMrnclRr.

9. DISTRIBUCIÓN DE UTILIDADES Y PERDIDAS EN tAS SOCIEDADES


CIVILES

Como se señalara anteriormente, lo relativo a la distribución de utilidades


y pérdidas en las sociedades civiles (sociedad civil ordinaria y sociedad civil de
responsabilidad limitada) se halla normado en el artículo 300 de la Ley General
de Sociedades, precepto legal que establece las siguientes pautas a seguir sobre el
particular:
- Las utilidades o las pérdidas se dividen entre los socios de acuerdo con
lo establecido en el pacto social, ¡ a falta de estipulación, en proporción
a sus aportes,

- En este último caso, y salvo estipulación diferente, corresponde al socio


que sólo pone su profesión u oficio un porcentaje igual al valor promedio
de los aportes de los socios capitalistas.

En relación al tema, Elías Laroza anota lo siguiente:

nLa forma de la participaciór.r en ias utilidades y pérdidas es la que determine


el pacto social. A falta de estipulación, éstas se dividen a prorrata, de acuerdo
al aporte .le cada socio.

En lo que respecta al socio industrial cuya participación no se encuentra re-


flejada en el capital social, ia norma establece que, a f:ilta de pacto expreso, la
parte que debe tener en las utilidades o en las pérdidas, será igual al valor del
prornedio de los aportes de los socios capitalistas.
Dicha disposición es supletoria, pues puede hjarse otro porcentaje de partici-
pación de ios socios industriales. LaLey permite que los socios establezcan las
reglas rnás adecuadas para valorar la participación de los servicios prestados
por los socios industriales en la producción de las utilidades de la sociedad.
La regla general es que puede establecerse en el pacto social que las utilidades
o pérdidas se repartirár.r entre ios socios en proporciones o formas distintas a lo
aportado, siempre que se tome en cuenta (...) la prohibición de conceder a uno
o lnás de los socios todas las utilidades, excluyendo a los demás; o, al contrario,
exonerando a ciertos socios de toda responsabilidad por las pérdidas (salvo
el caso de los socios industriales, quienes sí pueden ser exonerados)> (ELIAS
LAROZA, 1998, Primer Volumen: 600).

344
Capíruro XV
EMISIÓN DE OBLIGACIONES
EN LAS SOCIEDADES COMERCIALES
-
1. GENERALIDADES

n... La emisión de obligaciones implica asumir un débito por parte de la socie-


dad, representado por títulos de crédito (...), con o sin garantía real sobre bienes
de la sociedad o con la garantía personal de otros entes. El negocio acordado
por Ia sociedad con observancia de determinadas formas no es más que un
mutuo de relevante importe a largo vencimiento, que la sociedad contrae cor.r
los portadores de los títulos a los que se obliga a abonar un cierto interés anual
prometiendo el reembolso de las sumas mutuadas según las modalidades frjadas
en el plan de emisión> (BRUNETTI, 1960, Tomo II: 548).

Al respecto, Sandoval López enseña que:


n... Cuando una empresa desea ampliar su capacidad productiva aumentando
su activo inmovilizado y ¡ro encuentr¿r financiamiento en las fuentes de crédito
de corto y mediano plazo, recurre al ahorro público, mediante la emisión de
títulos de crédito denominados bor.ros o debentures. En otras legislaciones (...)
estos títulos de participación social se denominan obligaciones.

Los bonos o debentures son títulos de crédito que pertenecen a la categoría de


los valores mobiliarios o títulos de participación social, que convierten a sus
titulares en acreedores de la sociedad emisora, permitiendo no sólo la resti-
tución de su valor nominal sino también el pago de intereses, reajustabilidad
según determinados indicadores económicos y otras ventajas también de orden
económico - fi nanciero > (SAND OVAL LOPEZ, I 98 3, Tomo II: 283 - 28 4).

Codera Martín anota que las obligaciones sol-l Ia u... clase de los títulos valores
denominados valores mobiliarios, representativos de un préstamos efectuado a
una entidad privada, que recibe el nombre de empréstito> (CODERA MARTÍN,
1982: 190).
Al respecto, Estasen apunta que las obligaciones son (... los títulos represen-
tantes de vaiores mobiliarios que expide una Entidad o una persona a favor de otra

347
MaNual nn Dsn¡cso Col,rsRcrRL

persona o de otra Entidad, que representan un crédito a far.or de quien se expide


o se extiende el título, o a favor del portador del mismo, y c{ue da derecho a su
dueño a percibir los intereses que se estipulen y el capital o valor que representa el
título llegado la época de su vencimiento o amortización, respondiendo de estas
obligaciones con todos sus bienes las pcrsonas o Entidades que emiten dichos
títulos, sin perjuicio de las hipotecas y garantías especiales que se hubiesen dado
y con la facultad para su dueño de transmitir dicho título rnediante simple tradi-
ción, si son al portado¡ por endoso, si son nominativos o en Ia forma establecida
en el documento de emisión. Las obligaciones son negociables y se representan
por títulos numerados, fijándose en ellos el interés asignado, forma y épocas de la
autorización, número de obligaciorres emitidas y todos aquellos datos que se crean
convenientes para su distinción> (ESTASEN; citado por RATO Y RODRÍGUEZ
SAN PEDRO,1949:207).
N{ascheroni, acerca cle las obligaciones, manifiesta 1o siguiente:
<Las obligaciones negociables son títuios cle crédito que pueden ser en.ritidos
en serie (...).

Mediante estos títulos las entidades emisoras reciben de los tomadores -obliga-
cionistas- sumas de dinero para aplicarlas a un proyecto u obra deterr.r.rinada,
asumiendo la obiigación de devolverlas, con más los intereses pactados en un
plazo estipulado.
La ley distingue dos clases:
1) Simples: generan la obligación del en-risor de devolver el ca.pital iriverticlo
y sus intereses, en el plazo convenido.
2) Convertibles: otorgan a sus tomadores o tenedores la facultad de requerir
a la emisora su conversión en acciones. 'lbda emisión de obligacior-res
convertibles supone ia previsiór-r de aumentar el capital social en ei monto
necesario para atender las eventuales conversiones futuras> (MASCFIE-
RONI, 1993:76).
La emisión de obligaciones en las sociedades comerciales se encuentra regula-
da en Ia Sección Primera (<Emisión de obligacionesr) del Libro Cuarto (<Normas
Conrplementarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 30,1 aL332.
Precisamente, el artículo 304 de la Ley General de Sociedades prescribe al
respecto clue la sociedad puede emitir series numeradas de obligaciones que re-
conozcan o creen una deuda a favor de sus titulares.
En el artículo 304 de la Ley General de Sociedades se señala, además, que una
misma emisión de obligaciones puede realizarse en una o más etapas o en una más
series, si así lo acuerda la junta de accionistas o de socios, según el caso.

J+ó
E¡'{rsróN ou oBLtcACIoNES EN LAS SoctEDADES COMERCIALES

2. IMPORTE DE LAS OBTIGACIONES I ATERIA DE EMISIÓN

Sobre el particular, Pueute y, Calvo apunta lo siguiente:


u... Para hacer ia elr-risión,la sociedad debe determinar coucretamente cuál va a
ser el destino que se dará a los fbnclos, pues cle esto depende el nronto n.ráximo de
la emisión (...). Esta puede hacerse con alguna de las finalidades siguientes:
i. Obtener fbndos para irr,pulsar ios negocios de la empresa y entonces la
emisión va a representar un crédito nuevo para la sociedad emisora.
II. C'.rbrir un crédito ya existente a cargo de la sociedad emisor¿r que se había
contraído en condiciones más onerosas, o que se hubiera liecho exigible.
III. Pagar el valor o precio de bienes cuya adquisición o construcción tuviere
contratada la sociedad emisora.
En los dos primeros casos el monto de la emisión no puede exceder del activo
neto de la sociedad emisora qtle aparezca en el balance practic:rdo precisanret.rte
para ef'ectuar la emisión; en el tercer caso, sí puede excederse ese límite, pero
entonces ia emisión debe ser por cantidird igual ai valor de los bienes contrata-
dos..., (PUENTE Y CALVO; citado por SOTO ÁlVnR¡2, 1994:279).
El importe de las obligaciones, a la fecl'ra de emisión, no podrá ser superior
al patritnonio neto de la sociedad, con las siguientes excepciones previstas en el
artículo 305 de la Ley General de Sociedades:
1. Que se hava otorgado garantía específica.
2. Que la operación se realice para soiventar el precio de bienes cuya ad-
qr-risición o construcción hubiese contratado de antemano la sociedad.
3. En los casos especiales que la ley lo permita.

3. CONDICIONES DE LA EMISIÓN DE OBLIGACIONES

Las condiciones de cada emisión de obligaciones, así como la capacidad de la


sociedad para formalizarlas, en cu¿nto no estén reguladas por la le¡ serán las que
disponga el estatuto y las que acllerde la junta de accionistas o de socios, según el
caso (art. 306, primer párrafo, de la L.G.S.).
Según lo dispone el artículo 306 -último párrafo- de la Ley General de Socieda-
des, son condiciones necesarias de cada emisión de obligaciones las siguientes:

A. La constitución de un sindicato de obligacionistas.


B. La designación por la sociedad de una empresa bancaria, financiera o
sociedad agente de bolsa qlue, con el nombre de representante de los

349
MRNuar- oE DeRrcuo Co¡''tEnclRI-

obligacionistas, concurra al otorgamiento del contrato de emisión en


nombre de los futuros obligacionistas.

4, GARANTÍAS EXIGIBTES EN tA EMISIÓN DE OBLIGACIONES

u... Ei crédito colectivo (...), que se constituye a cargo de la sociedad que emite
las obligaciones, queda garantizado con el patrimonio de la sociedad. Pero
(...), la sociedad puede constituir garantías especiales que pueden consistir en
lripoteca, prenda, aval o fianza..., (SOTO ÁfveRnz, D94:280-281).

Las garantías específicas de la emisión de obligaciones están contempladas en


el artículo 307 de la Ley General de Sociedades y son las siguientes:
1. Derechos reales de garantía (prenda, hipoteca, etc.).
2. Fianza solidaria emitida:
- Por entidades del sistema financiero nacional.
- Por compañías de seguros nacionales o extranjeras.
- Por bancos extranjeros.
Independientemente de las garantías mencionadas precedentemente, los obli-
gacionistas pueden hacer efectivos sus créditos sobre los demás bienes y derechos
de la sociedad emisora de obligaciones o del patrimonio de los socios, si la forma
societaria lo permite (art. 307, in fine, de la L.G.S.).
Antes de ejecutar las garantías específicas de la emisión de obligaciones, si se
produce demora de la sociedad emisora en el pago de los intereses o del principal,
el representante de los obligacionistas deberá informar a la asamblea general de
obligacionistas, salvo que por la naturaleza de la garantía o por las circunstancias,
requiera ejecutarlas en forma inmediata (art.327 de la L.G.S').
Con arreglo a lo previsto en el artículo 328 -parte inicial- de la Ley General de
Sociedades, si se ha producido demora en el pago de los intereses o del principal
por parte de la sociedad emisora de obligaciones, cualquier obligacionista puede
pedir al representante de los obligacionistas la correspondiente interposición de
la demanda en proceso ejecutivo, el cual, dicho sea de paso, se tramita de esta
manera:
- Presentada la demanda, elluez calificará el título ejecutivo, verificando
la concurrencia de los requisitos formales del mismo. De considerarlo
admisible, dará trámite a la demanda expidiendo mandato ejecutivo
debidamente fundamentado, el que contendrá una orden de pago de lo

350
EulstóN DE ouLrcAcIoNES EN LAS soctEDADES coMERCIALES

adeudado, incluyendo intereses y gastos demandados, bajo apercibimien-


to de iniciarse la ejecución forzada. Si la obligación es en parte líquida y
en parte ilíquida, se puede demandar la primera (art.697, primer y últirno
párrafos, del C.P.C.).
El mandato ejecutivo es apelable sin efecto suspensivo. La apelación
sólo podrá fundarse en la falta de requisitos formales del título (art. 697,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Si el título ejecutivo no reúne los requisitos formales, el ltez de plano
denegará la ejecución. El auto denegatorio sólo se notificará al ejecutado
si queda consentido o ejecutoriado (art. 699 del C.P.C.).
El ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones
y defensas previas, dentro de cinco días de notificado con el mandato
ejecutivo, proponiendo los medios probatorios. Sólo son admisibles la
declaración de parte, los documentos y la pericia. La contradicción se
podrá fundar en: 1. la inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida
en el título;2. la nulidad formal o falsedad del título ejecutivo; 3. la extin-
ción de la obligación exigida; o 4. excepciones o defensas previas. Elluez
debe declarar liminarmente la improcedencia de la contradicción si ésta
se funda en supuestos distintos a los enumerados (art. 700 del C.P.C.).

Si hay contradicción se concede traslado al ejecutante, quien deberá absol-


verla dentro de tres días proponiendo los medios probatorios respectivos
(art. 701, prirner párrafo, delC.P.C.).
ElJuez, según lo dispone elprirner párrafo del artículo 701 del Código
Procesal Civil, citará a audiencia para dentro de diez días de realizada la
absolución (deltraslado de la contradicción) o sin ella, la que se sujetará
a lo dispuesto en el artículo 555 de dicho cuerpo de leyes, en lo que fuese
apiicable. Este último precepto legal prescribe lo siguiente:
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones y defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. Concluida
su actuación, si encuentra infundadas las excepciones o defensas previas
propuestas, declarará saneado el proceso y propiciará la conciliación pro-
poniendo su fórmula. De producirse ésta, será de aplicación lo dispuesto
en el artículo 470 del Código Procesal Civil, numeral que trata sobre la
audiencia con conciliación.
A falta de conciliación, el juez, con la intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba.

351
MaNuRl, tn DpRscFIo Coi'4sRclal

- A continuació n,rcchazarálos medios probatorios que considere inadmi-


sibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a las
cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato.
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, elJuez
concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten. Luego, expedirá
sentencia.
- Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no ex-
cederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia.
- Sino se formula contradicción, el ]uez expedirá sentencia sin más trámite
ordenando llevar adelante la ejecución (art. 701, in fine, del C.P.C.)'
- El plazo para expedir sentencia es de cinco días de realizada la audiencia
o de vencido el plazo para contradecir (art' 702 del C.P.C').
Si el representante de los obligacionistas no interpone la demanda de ejecución
de obligación de dar suma de dinero (concerniente a los intereses y/o capital de las
obligaciones emitidas) dentro del plazo de treinta días, cualquier obligacionista
puede ejecutar individualmente las garantías, en beneficio de todos los obligacio-
nistas impagos (art.328, parte final, de la L'G.S.).

5. tA ESCRITURA PUBLICA DE EMISIÓN DE OBLIGACIONES


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 308 de la Ley General de
Sociedades, la emisión de obligaciones se hará constar en escritura pública, con
intervención del representante de los obligacionistas. En la referida escritura pú-
blica de emisión de obligaciones se expresa lo siguiente:
A. El nombre de la sociedad emisora de obligaciones.
B. El capital de la sociedad emisora de obligaciones.
C. El objeto de la sociedad emisora de obligaciones'
D. El domicilio de la sociedad emisora de obligaciones'
E. La duración de Ia sociedad emisora de obligaciones.
F. Las condiciones de la emisión de obligaciones ¡ de ser un programa de
emisión, las de las distintas series o etapas de colocación'
G. El valor nominal de las obligaciones a ser emitidas'
H. Los intereses de las obligaciones a ser emitidas.
I. Los vencimientos de las obligaciones a ser emitidas.
]. Los descuentos o primas, si las hubiere, de las obligaciones a ser emiti-
das.

352
Eulslórv DE oBLIGAcloNEs EN LAS soctEDADEs coMERCIALES

K. El modo de pago de las obligaciones a ser emitidas.


L. El lugar de pago de las obligaciones a ser emitidas.
M. El importe total de la emisión de obligaciones y, en su caso, el de cada
una de sus series o etapas.
N. Las garantías de la emisión de obligaciones> en su caso.
Ñ. El régimen del sindicato de obligacionistas, así como las reglas funda-
mentales sobre sus relaciones con la sociedad emisora de obligaciones.
O. Cualquier otro pacto o convenio propio de la emisión.
Puntualizamos qlue, según se colige de la parte final del artículo 308 de la Ley
General de Sociedades, será a partir de la fecha de otorgamiento de la escritura
pública de emisión de obligaciones que podrá iniciarse la colocación de las obli-
gaciones materia de emisión, a no ser que existan garantías inscribibles, en cuyo
caso la aludida colocación de obligaciones se podrá iniciar necesariamente después
de la inscripción de tales garantías.

6. RÉGIMEN DE PRELACIÓN EN LA EMISIÓN DE oBLIGACIoNES

La fecha de cada emisión y serie de obligaciones de un mismo emisor deter-


minará la prelación entre ellas, salvo que ella sea expresamente pactada en favor de
alguna emisión o serie en particular, en cuyo caso será necesario que las asambleas
de obligacionistas de las emisiones o series precedentes presten su consentimiento
(art. 309, primer párrafo, de la L.G.S.).
Lo señalado en el párrafo anterior no afecta el derecho preferente de que goza
cada emisión o cada serie con relación a sus propias garantías específicas (art. 309,
penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
Los derechos de los obligacionistas en relación con los demás acreedores del
emisor, se rigen por las normas que determinen su preferencia (art. 309, in fine,
de la L.G.S.).

7. SUSCRIPCIÓTV NE tA OBLIGACIÓN MATERIA DE EMISIÓN

Lo relativo a la suscripción de la obligación materia de emisión se halla con-


templado en el artículo 310 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual la
suscripción de la obligación importa para el obligacionista su ratificación plena al
contrato de emisión y su incorporación al sindicato de obligacionistas.

353
MaNuRL o¡ Danncuo Cot'.{rRctRL

B. EMISIONES DE OBLIGACIONES A SER COLOCADAS EN EL EXTRANJERO

En el caso de emisiones de obligaciones para ser colocadas íntegramente en


el extranjero, la junta de accionistas o de socios, según el caso, podrá acordar en
la escritura pública de emisiór-r un régimen diferente al previsto en la Ley General
de Sociedades, prescindiendo inclusive del representante de los obiigacionistas,
del sindicato de obligacionistas y de cualquier otro requisito exigible para las
emisiones a colocarse en el país. Así lo determina el artículo 31 I de la referida ley
societaria.

9. ACTOS DETEGABLES AL ÓNCEruO ADMINISTRADOR CON MOTIVO DE


tA EMISIÓN DE OBLIGACIONES
Una vez tomado el acuerdo de emisión de obligaciones, la junta de accionistas
o de socios, según sea el caso, puede delegar en forma expresa en el directorio ¡
cuando éste no exista, en el administrador de la sociedad, todas las demás deci-
siones así como la ejecución del proceso de emisión. Ello según lo señalado en el
artículo 312 de la Ley General de Sociedades.

10. REPRESENTACIÓN DE LAS OBLIGACIONES MATERIA DE EMISIÓN

Lo concerniente a la representación de las obligaciones materia de emisión se


halla regulado en el Título II (<Representación de las obligaciones>) de la Sección
Primera (<Emisión de obligaciones>) del Libro Cuarto (uNormas complementa-
rias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 313 y 314.
Así tenemos que, conforme lo establece el artículo 3 i 3 -prin-rer párrafo- de la
Ley General de Sociedades, las obligaciones pueden representarse:
- Por títulos.
- Por certificados.
- Por anotaciones en cuenta.
- Por cualquier otra forma que permita la ley.
Los títulos o certificados representativos de obligaciones y los cupones corres-
pondientes a sus intereses, en su caso, pueden ser nominativos o al portador, tienen
mérito ejecutivo y son transferibles con sujeción a las estipulaciones contenidas
en la escritura pública de emisión de obligaciones (art. 313, segundo párrafo, de
la L.G.S.).

354
Evrs¡ó¡¡ DE oBLIGACIoNES EN LAS socIEDADES coMERCIALES

En la parte final del artículo 313 de la Ley General de Sociedades se precisa


que las obligaciones representadas por medio de anotaciones en cuenta se rigen
por las leyes de la materia.
El título o certificado de una obligación contiene (según el art. 314 de la
L.G.S.) Io siguiente:
1. La designación específica de las obligaciones que representa ¡ de ser el
caso, la serie a que pertenecen y si son convertibles en acciones o no.

2. El nombre, domicilio y capital de la sociedad emisora y los datos de su


inscripción en el Registro.
3. La fecha de la escritura pública de la emisión y el nombre del notario ante
quien se otorgó.
4. EI importe de la emisión ¡ de ser el caso, el de la serie.
5. Las garantías específicas que la respaldan.
6. El valor nominal de cada obligación que representa, su vencimiento,
modo y lugar de pago y régimen de intereses que le es aplicable.
7. El número de obligaciones que representa.
8. La indicación de si es al portador o nominativo ¡ en este último caso, el
nombre del titular o beneficiario.
9. El número del título o certificado y la fecha de su expedición.
10. Las demás estipulaciones y condiciones de la emisión o serie.
1 l. La firma del representante de la sociedad emisora y la del representante
de los obligacionistas.

El título o certificado de obligación podrá contener la información a que


se refieren los incisos 5, 6 y 10 del artículo 314 de la Ley General de Sociedades
(incisos citados precedentemente) en forma resumida si se indica que ella aparece
completa y detallada en un prospecto que se deposita en el Registro y en la comi-
sión Nacional Supervisora de Empresas y valores (CONASEV) antes de poner el
título o certificado en circulación (art. 314, último párrafo, de la L.G.S.).

11. OBTIGACIONES CONVERTIBLES EN ACCIONES

Sobre el particular, Sandoval López apunta lo siguiente:


n... Las obligaciones son aquellas que llevan incorporada la posibilidad de que
su titular pase, en determinadas circunstancias y dependiendo o no de su vo-

355
Manual on D¡necHo CoruEItclal

Iuntad, de ser acreedores de la sociedad a ser socio o accionista de la misma, o


de otra sociedad diversa de aquélla.

Esta clase de bono permite ia colocación empréstito en mejores condiciones por


cuanto el ahorrante se encuentra frer.rte aun riesgo limitado en un período que
puede utilizar para pasar o no a ser accionista. Por otro lado, el precio del canje
de la conversión puede dar un rendimiento que recoja el crecimiento y variaciór.r
de expectativas de la empresa, que surjan durante el período de permanencia
como tenedor del bono, (SANDOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II 285-286).
Lo atinente a las obligaciones convertibles en acciones se encuentra normado
en el Título III (<obligaciones convertiblesr) de la Sección Primera (<Ernisión de
obligacionesr) del Libro Cuarto (uNormas complementarias>) de la Ley General
de Sociedades, en ios arts. 315 a\ 3I7.

Justamente, el artícuio 315 -primer párrafo- de la Ley General de Sociedades


prescribe que tanto la sociedad anónima como la sociedad en comandita por
acciones pueden emitir obligaciones convertibles en acciones de conformidad
con la escritura pública de emisión, la cual debe contemplar los plazos y demás
condiciones de la conversión.
La sociedad (sociedad anónima o sociedad en comandita por acciones) puede
acordar la ernisión de obligaciones convertibles en acciones de cualquier clase, con
o sin derecho a voto (art. 3i5, in fine, de la L.G.S.).
Los accionistas de la sociedad emisora de obligaciones convertibles en ac-
ciones (sociedad anónima o sociedad en comandita por acciones) tienen derecho
preferente para suscribir las obligaciones convertibles, conforme a las disposiciones
aplicables a las acciones, en cuanto resulten pertinentes. Así lo determina el artículo
316 de la Ley General de Sociedades.
Es de destacar que el aumento de capital consecuencia de la conversión de
obligaciones en acciones se formaliza sin necesidad de otra resolución que la que
dio lugar a la escritura pública de emisión (art.3l7 de la L.G.S.).

12. SINDICATO DE OBLIGACIONISTAS Y REPRESENTANTE DE tOS OBLIGA.


CIONISTAS

EI objeto de estudio en los subpuntos que siguen se encuentra regulado en el


Título IV (<Sindicato de obligacionistas y representante de los obligacionistas,)
de la Sección Primera (<Emisión de obligacionesr) del Libro Cuarto (<Normas
complementarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 318 al 328.

356
ET4ISIóN DE OBLIGACIONES EN LAS SoCIEDADES COMERCIAI,ES

12.l El sindicato de obligacionistas

El sindicato de obligacionistas <... es la asociación que une a los obligacionistas


de una misma emisión y que la ley impone para la defensa de sus intereses...> (TO-
RRES ESCAMEZ; citado por ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 642).

Elías Laroza, acerca de la naturaleza jurídica del sindicato de obligacionistas,


hace estas observaciones:

<... Lacaracterización del sindicato de obligacionistas corno una asociación de


defensa tiene un sustento normativo en la propia ley societaria española, mien-
tras que nuestra Ley guarda silencio a este respecto. No obstante, resulta evidente
que todo sindicato es una forma asociativa destinada a servir de vehículo para
el cr-rmplimiento de una finalidad colectiva, que en el caso dcl sindicato de obli-
gacionistas está definida por el artículo 322 de Ia I-ey (General de Sociedades,
que versa sobre la competencia de la asamblea de obligacionistas).

De admitirse la condición asociativa del sindicato de obligacionistas, cabe


preguntaise si ello supone su automática regulación por las normas sobre ias
asociaciones, previstas en el Código Civil.

Al respecto, cabe precisar que la definición de asociación cir.il contenida en el


artículo 80 del código civil señala que se trata de una organización de perso-
nas que, a trar'és de una actividad conrún, persigue un lln no lucratir.o. Pues
bien, toda vez que el sindicato de obligacionistas tiene como objetivo esencial
la defensa de los ir.rtereses de los obligacionistas y éstos son eminenteruente
Iucratir.os, resulta difícil admitir que el sindicato de obligricionistas persigue
un fin no lucrati.".o.
De otro laclo, la LGS tampoco otorga personalidad jurídica irl sindicato de
obligacionistas.
Frente a los problemas que plantea la determinación de la nirturaleza jurídica
del sindicato de obligacionistas, consideramos innegable su carácter asociativo.
La existencia de un acto constitutivo formal, la posibilidad de dotarlo de un
régimen, su organización interna, sus funciones y atribuciones legales, entre
<¡tros elementos, apuntan a la naturaleza asociativa del sindicato. Sin embargo,
consideramos que el sindicato es una forma asociativa especiirl, ater-rdiendo a las
singulares relaciones que debe desarrollar al interior de una sociedad anóninra.
Ello no supone que el sindicato de obligacionistas tenga personaiidad jurídicau
(ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumer.r: 642-643).

El sindicato de obligacionistas se constituye por el otorgamiento cle la escritura


pública de emisión de obligaciones. Los adquirentes de las obligaciones se incor-
poran al sindicato por la suscripción de las mismas (art. 318 de la L.G.S.).

357
Ma¡.¡ual te De Rncrto Col'4rncraI-

Los gastos normales que ocasione el sostenimiento del sindicato de obli-


gacionistas corren a cargo de la sociedad emisora de obligaciones ¡ salvo pacto
en contrario, no deben exceder del equivalente al dos por ciento de los intereses
anuales devengados por las obligaciones emitidas (art, 319 de la L.G.S.).

L2.2 La asamblea de obligacionistas

En principio, cabe señalar que los obligacionistas son (... personas o entidades
que han suscrito obligaciones. Son prestamistas de la sociedad;tienen dos derechos
fundamentales: percibir los intereses convenidos en los plazos estipulados y el
reembolso del principal en el momento de la amortización del título> (CODERA
MARTÍN, t982: t9o).
Ahora bien, en lo que concierne a la asamblea de obligacionistas, Garo anota
que (... se trata de una masa de acreedores reconocida y organizada por la le¡ en
forma que guarda alguna analogía con la masa de acreedores de las quiebras y con-
cursos civiles> (GARO, 1954, Tomo II: 330). Dicho autor agrega que a Ia asamblea
de obligacionistas <... no puede reconocérsele ninguna personalidad jurídica y
menos personería jurídica (...). Bastaría,para demostrar nuestro aserto (...), ano-
tar que la entidad no cuenta con un patrimonio distinto a los de sus miembrosu
(GARO, 1954, Tomo II: 330).
La asamblea de obligacionistas se halla regulada en el Título IV (<Sindicato
de obligacionistas y representante de los obligacionistas>) de la Sección Primera
(<Emisión de obligacionesr) del Libro Cuarto (<Normas complementarias>) de la
Ley General de Sociedades, en los arts. 320 aL324.

72.2.7 Competencia de la osamblea de obligacionrs¿os


En principio, como señala el artículo 320 de la Ley General de Sociedades, tan
pronto como quede suscrito el cincuenta por ciento de la emisión de obligaciones
se convoca a asamblea de obligacionistas, la que debe aprobar o desaprobar la ges-
tión del representante de los obligacionistas y confirmarlo en el cargo o designar
a quien habrá de sustituirle.
Ahora bien, la asamblea de obligacionistas, debidamente convocada, tiene
las siguientes facultades o atribuciones (debidamente cc,ntelnpladas en el artículo
322 de la L.G.S.);
1. Acordar lo necesario para la defensa de los intereses de los obligacionis-
tas.

358
ET,fIsIóN DE oBLIGACIoNES EN LAS SoCIEDADES COMERCIALES

2. Modificar, de acuerdo con la sociedad, las garantías establecidas y las


condiciones de la emisión de obligaciones.
J. Remover al representante de los obligacionistas y nombrar a su sustituto,
corriendo en este caso con los gastos que origine Ia decisión.
4. Disponer la iniciación de los procesos judiciales o administrativos co-
rrespondientes.
5. Aprobar los gastos ocasionados por la defensa de los intereses comu-
nes.

72.2.2 Convocatoria a asomblea de obligacionistas


Tal como se indicara anteriormente, apenas quede suscrito el cincuenta por
ciento de la emisión de obligaciones debe convocarse a asamblea de obligacionistas
(art.320, parte inicial, de la L.G.S.),
La referida asamblea de obligacionistas es convocada por el directorio de la
sociedad emisora de obligaciones, o, cuando éste no exista, por el administrador
de la sociedad o por el representante de los obligacionistas. Este último, además,
debe convocarla siempre que lo soliciten obligacionistas que representen no menos
del veinte por ciento de las obligaciones en circulación (art. 321, primer párrafo,
de la L.G,S.).

El representante de los obligacionistas puede requerir la asistencia de los


administradores de la sociedad emisora de obligaciones y debe hacerlo si así hu-
biese sido solicitado por quienes pidieron la convocatoria, Los administradores
tienen la libertad para asistir aunque no hubiesen sido citados (art.32l, in fine,
de la L.G.S.).

72.2.3 Quórum y acuerdos en Ia asamblea de obligacionistas


Lo concerniente al quórum y acuerdos en la asamblea de obligacionistas es
materia de tratamiento legal en el artículo 323 de la Ley General de Sociedades,
cuyo tenor es como sigue:
<En primera convocatoria es necesaria la asistencia de por lo menos la mayoría
absoluta del total de las obligaciones en circulación y los acuerdos deben ser
adoptados para su validez, cuando menos por igual mayoría.
Si no se lograse la aludida concurrencia, se puede proceder a una segunda con-
vocatoria para diez días después, y la asamblea se instalará con la asistencia de
cualquier número de obligaciones, entonces los acuerdos podrán tomarse por

359
MRNuar- oE DrRpcno Con¡Rcral

mayoría absoluta de las obligaciones presentes o representadas en la asambiea,


salvo en el caso del inciso 2 del artículo anterior [es decir, el inc. 2 del art. 322 de
la L.G.S., según el cuel la nsamblea de obligacionistas, debidamente convocada,
tiene lafacultad de modifcar, de acuerdo con lo sociedad, las garantías estable-
cidas y las condiciones de Ia emisiónl, que sien.rpre requerirá que el acuerdo sea
adoptado por la mayoría absoluta del total de las obligaciones en circulación.
Los acuerdos de la asamblea de obligacionistas vincularán a éstos, incluidos
los no asistentes y a los disidentes. Pueden, sin embargo ser impugnados judi-
cialmente aquellos que fuesen contrarios a la ley o se opongan a los términos
de la escritura pública de emisión, o que lesionen ios intereses de los demás en
beneficio de uno o varios obligacionistas.
Son de aplicación las normas para la impugnación de acuerdos de junta gene-
ral de accionistas, en lo concerniente al procedimiento y demás aspectos que
fuesen pertinentes>.

Al disponer el último párrafo del artículo 323 de la Ley General de Sociedades


que para la impugnación de acuerdos de la asambiea de obligacionistas resultan
aplicables las normas para la impugnación de acuerdos de la junta general de
accionistas, cabe señalar que deben tenerse presente, en lo que sea pertinente, los
siguientes artículos de la Ley General de Sociedades: art. 139 (sobre los acuerdos
impugnables de la junta general de accionistas), 140 (sobre la legitimación activa
de la impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 141 (sobre la
intervención coad)'uvante de accionistas en el proceso de impugnación de acuerdos
de la junta general de accionistas),I42 (sobre la caducidad de la impugnación de
acuerdos de la junta general de accionistas), 143 (sobre la vía procedimental y el
fuez competente para conocer del proceso de impugnación de acuerdos de Ia jr-rnta
general de accionistas), 144 (sobre la condición de accionista que debe ostentar el
impugnante del acuerdo de la junta general de accionistas), 145 (sobre la medida
cautelar de suspensión del acuerdo de junta general materia de impugr-rirción), 146
(sobre la acumulación de pretensiones de impugnación de acuerdos de la junta
general de accionistas),147 (sobre la medida cautelar de anotación de demanda
de impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas), 148 (sobre la
ejecución de la sentencia emitida en el proceso de impugnación de acuerdos de
la junta general de accionistas), 149 (sobre la sanción para el impugnante de mala
fe del acuerdo de junta general de accionistas), 150 (sobre la acción de nulidad
de los acuerdos de junta general de accionistas) y 151 (sobre la inadmisibilidad
de otras acciones de impugnación de acuerdos de la junta general de accionistas),
preceptos legales que fueran vistos en el Capítulo IV de Ia presente obra, por lo
que nos remitimos a lo indicado en el citado Capítulo.

360
ErqrstóN DE oBLIGACToNES EN LAS soctEDADES coMERCIALES

72.2.4 Normatividad aplicable a Ia asamblea de obligacionistas

Tal como lo ordena el artículo 324 de la Ley General de Sociedades, resul-


tan aplicables a la asamblea de obligacionistas, en cuanto sean pertinentes, Ias
disposiciones previstas en esta ley relativas a la junta general de accionistas. En
consecuencia, debe tenerse en consideración, en lo que sea aplicable, los siguien-
tes artículos de la referida ley societaría:172 (sobre el lugar de celebración de la
junta general), 113 (sobre la convocatoria a lajunta general), 114 (sobre lajunta
obligatoria anuai), 115 (sobre las atribuciones de la junta general), 116 (sobre los
requisitos de la convocatoria a junta general), 117 (sobre la convocatoria a junta
general a solicitud de los accionistas), 118 (sobre la segunda convocatoria a junta
general), 119 (sobre la convocatoria judicial a junta general), 120 (sobre la junta
universal), 121 (sobre el derecho de concurrencia a la junta general), 122 (sobre
1a representación en la junta general), 123 (sobre la lista de asistentes a la junta
general), 124 (sobre las normas generales sobre el quórum en la junta general), 125
(sobre el quórum simple en la junta general), 126 (sobre el quórum calificado en la
junta general), I27 (sobre la adopción de acuerdos en la junta general), 128 (sobre
la adopción de acuerdos en junta general en curnplimiento de normas imperativas),
129 (sobre la presidencia y secretaría de la junta general), 1 30 (sobre el derecho de
información respecto del objeto de la junta general), 131 (sobre el aplazamiento
de lajunta general), 132 (sobre las juntas especiales), 133 (sobre la suspensión del
derecho de voto en las juntas generales), 134 (sobre las formalidades del acta de
lajunta general), 135 (sobre el contenido, aprobación yvalidez del acta de lajunta
general), I36 (sobre el acta de junta general fuera del libro o en hojas sueltas) y
138 (sobre la presencia de notario en la junta general), numerales todos ellos que
fueran vistos en el Capítulo IV de la presenta obra, por lo que nos remitimos a lo
señalado en dicho Capítulo.

12.3 El representante de los obligacionistas


<... Es apropiado definir al representante de los obligacionistas como un ór-
gano del sindicato, que tiene un ámbito de actuación delimitado por la Ley,
sin perjuicio de las facultades y funciones adicionales que la escritura pública
de emisión o la asamblea de obligacionistas puedan encomendarle. Creemos
que la falta de personería jurídica del sindicato de obligacior-ristas no enerva el
carácter de órgano del mismo que tiene el representante, en la medida en que
el sindicato no deja de ser una entidad jurídica de contornos delimitados y en
la que el proceso de formación de la voluntad y las relaciones con la sociedad
emisora se encuentran regulados por la Ley. Asimismo, consideramos que de-
finir al representante de los obligacionistas sólo por la representación legal que
va aparejada a dicha posición deja de lado ei complejo juego de relaciones entre

361
Manunl o¡ DrRscso CoN{ERcral

interior del sindicato de obligacionistas, y con la sociedad


éste y la asamblea, al
emisora> (ELIAS LAROZA, i999, Segundo Volumen: 654).

Soto Álvarez señala al respecto que (para representar al conjunto de los te-
nedores de obligaciones se designará un representante común que podrá no ser
obligacionista. Este cargo es personal y es desempeñado por quien es designado
al efecto o bien por los representantes ordinarios de la institución de crédito o
de la sociedad financiera que sean nombrados para el cargo. Este representante
común podrá otorgar poderes judiciales. Su renuncia sólo podrá ser por causas
graves; y su remoción podrá hacerse en todo tiempo por los obligacionistas...>
(soro ÁlvlR¡Z, 1994:281). Dicho autor agrega que el representante común
obra como mandatario de los obligacionistas y le corresponde: <... comprobar los
datos contenidos en el balance de la sociedad emisora que se formule para efectuar
la emisión; comprobar en el caso de que la emisión se haga para la adquisición
o construcción de bienes, la existencia de los respectivos contratos; obtener la
inscripción del acta de emisión; autorizar las obligaciones que se emitan; ejercitar
todas las acciones o derechos que al conjunto de obligacionistas corresponda por
el pago de intereses o capital debidos, etc.; asistir a los sorteos en su caso; convocar
y presidir la asamblea general de obligacionistas y ejecutar sus decisiones; asistir a
las asambleas generales de accionistas de la sociedad emisora; otorgar en nombre
del conjunto de los obligacionistas los documentos que con la sociedad emisora
deban celebrarse...o (SOTO ÁLVAREZ, 1994: 282).
El representante de los obligacionistas es el intermediario entre la sociedad
emisora de obligaciones y el sindicato de obligacionistas y tiene cuando menos
las facultades, derechos y responsabilidades siguientes (previstas en el art. 325 de
la L.G.S.):
1. Presidir las asambleas de obligacionistas.
2. Ejercer la representación legal del sindicato de obligacionistas.
3. Asistir, con voz pero sin voto, a las deliberaciones de la junta de accio-
nistas o de socios, según el caso, de la sociedad emisora de obligaciones,
informando a ésta de los acuerdos del sindicato de obligacionistas y
solicitando a la junta los informes que, a su juicio o al de la asamblea de
obligacionistas, interese a éstos.
4. Intervenir en los sorteos que se celebren en relación con los títulos; vigilar
el pago de los intereses y del principal y, en general, cautelar los derechos
de los obligacionistas.
5. Designar a la persona natural que lo representará permanentemente ante
la sociedad emisora de obligaciones en sus funciones de representante
de los obligacionistas.

362
Et{tstóN DE oBLIGACIoNES EN LAs socIEDADES coMERCTALES

6. Designar a una persona natural para que forme parte del órgano admi-
nistrador de la sociedad emisora de obligaciones, cuando la participación
de un representante de los obligacionistas en dicho directorio estuviese
prevista en la escritura pública de emisión de obligaciones.
7 . Convocar a la junta de accionistas o de socios, según el caso, de la sociedad
emisora de obligaciones si ocurriese un atraso mayor de ocho días en el
pago de los intereses vencidos o en la amortización del principal.
8. Exigir y supervisar la ejecución del proceso de conversión de las obliga-
ciones en acciones.
9. Verificar que las garantías de la emisión de obligaciones hayan sido debi-
damente constituidas, comprobando la existencia y el valor de los bienes
afectados.
10. Cuidar que los bienes dados en garantía se encuentren, de acuerdo a
su naturaleza, debidamente asegurados a favor del representante de los
obligacionistas, en representación de Ios obligacionistas, al menos por
un monto equivalente al importe garantizado.
I f . iniciar y proseguir las pretensiones judiciales y extrajudiciales, en especial
las que tengan por objeto procurar el pago de los intereses y el capital
adeudados, la ejecución de las garantías, la conversión de las obligaciones
y la práctica de actos conservatorios.
En adición a las facultades, derechos y responsabilidades antes indicados,
la escritura de emisión de obligaciones o la asamblea de obligacionistas podrá
conferirle o atribuirle al representante de los obligacionistas las que se estimen
convenientes o necesarias (art. 325,in fine, de la L.G.S.).

\2.4 pretensiones individuales de los obligacionistas


Según el artículo 326 de la Ley General de Sociedades, los obligacionistas
pueden ejercer individualmente las pretensiones que les correspondan:
1. Para pedir la nulidad de la emisión de obligaciones o de los acuerdos de
la asamblea de obligacionistas, cuando una u otra se hubiesen realizado
contraviniendo normas imperativas de la ley.
2. Para exigir de la sociedad emisora de obligaciones, mediante el proceso de
ejecución, el pago de intereses, obligaciones, amortizaciones o reembolsos
vencidos. El referido proceso es uno de ejecución de obligación de dar
suma de dinero y se tramita del modo que a continuación se describe:

363
MaNuRl re DeRrcgo CoMsRcral

Presentada la demanda, el |uez calificará el título ejecutivo, verifican-


do la concurrencia de los requisitos formales del mismo. I)e consi-
derarlo admisible, dará trámite a la demanda expidiendo mandato
ejecutivo debidamelite fundamentado, el que contendrá una orden
de pago de lo adeudado, incluyendo intereses y gastos demandados,
bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada. Si la obligacién
es en parte líquida y en parte ilíquida, se puede demandar la primera
(art. 697, primer y último párrafos, del C.P.C.).
El mandato ejecutivo es apelable sin efecto suspensivo. La apelación
sólo podrá fundarse en la falta de requisitos formales del título (art.
697, penultimo párrafo, del C.P.C.).
Si eltítulo ejecutivo no reúne los requisitos formaies, el Juez de pla-
no denegará la ejecución. El auto denegatorio sólo se notificará al
ejecutado si queda consentido o ejecutoriado (art. 699 del C.p.C.).
El ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones
y defensas previas, dentro de cinco días de notificado con el nrand;rto
ejecutivo, proponiendo los medios probatorios, Sólo son adrnisibles
Ia declaración de parte, los documentos y 1a pericia. La contradicción
se podrá fundar en; 1. la inexigibilidad o iliquidez de la obligación
contenida en el título; 2.Ia nulidad formal o falsedad dei título
ejecutivo; 3. la extinción de la obligación exigida; o 4. excepciones
o defensas previas. ElJuez debe declarar liminarmente la improce-
dencia de la contradicción si ésta se funda en supuestos ciistintos a
los enurnerados (art. 700 del C.P.C.).
Si haycontradicción se concede traslado al ejecutante, quien deberá
absolverla dentro de tres días proponiendo los medios probatorios
respectivos (art.70l, primer párrafo, del C.P.C.).
El ]uez, según lo dispone el primer párrafo del artículo 701 del Có-
digo Procesal Civil, citará a audiencia para dentro de diez días de
realizada la absolución (del traslado de la contradicción) o sin ella,
la que se sujetará a lo dispuesto en el artículo 555 de dicho cuerpo de
leyes, en lo que fuese aplicable. Este último precepto legal prescribe
Io siguiente
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones y defen-
sas previas,
elluez ordenará al demandante que las absuelva, Iuego
de lo cual
se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas.
Concluida su actuación, si encuentra infundadas las excepciones o

364
ET'lISIóN DE oBLIGACIoNES EN LAS SoCIEDADES COMERCIALES

defensas previas propuestas, declarará saneado el proceso y propiciará


la conciliación proponiendo su formula. De producirse ésta, será de
aplicación lo dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil,
numeral que trata sobre la audiencia con conciliación.
- A falta cle conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba.
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere
inadmisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los refe-
ridos a las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de
inmediato.
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
]uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten. Luego,
expedirá sentencia.
- Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no
excederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia.
- Si no se formula contradicción, el ]uez expedirá sentencia sin más
trámite ordenando llevar adelante la ejecución (art. 701, in fine, del
c.P.c.).
- El plazo para expedir sentencia es de cinco días de realizada la au-
diencia o de vencido el plazo para contradecir (art. 702 del C.p.C.).
3. Para exigir del representante de Ios obligacionistas que practique los actos
conservatorios de los derechos correspondientes a los obligacionistas o
que haga efectivos esos derechos.
4. Para exigir, en su caso, la responsabilidad en que incurra el representante
de los obligacionistas.

Es de destacar que las pretensiones individuales de los obligacionistas, sus-


tentadas en los incisos l,2y 3 del artículo 326 de la Ley General de Sociedades
(incisos citados líneas arriba), no proceden cuando sobre el mismo objeto se
encuentre en curso una acción del representante de los obligacionistas o cuando
sean incompatibles con algún acuerdo debidamente aprobado por la asamblea de
obligacionistas (art. 326, in fine, de la L.G.S.).

365
MRNuar, ¡E D¡Rscuo Colrrncral

13. REEMBOLSO DE LAS OBTIGACIONES EMITIDAS

EI reembolso de las obligaciones emitidas es regulado en el artícul o 329 dela


Ley General de Sociedades en estos términos:
- La sociedad emisora debe satisfacer el importe de las obligaciones en los
plazos convenidos, con las primas y ventajas que se hubiesen estipulado
en la escritura pública de emisión.
- Asimismo, está obligada a celebrar los sorteos periódicos, dentro de
los plazos y en la forma prevista en la escritura pública de emisión, con
intervención del representante de los obligacionistas y en presencia de
notario, quien extenderá el acta correspondiente.
- El incumplimiento de estas obligaciones determina Ia caducidad del plazo
de la emisión y autoriza a los obligacionistas a reclamar el reembolso de
las obligaciones y de los intereses correspondientes,

14. RESCATE DE LAS OBTIGACIONES MATERIA DE EMISIÓN

Según el artículo 330 de la Ley General de Sociedades, la sociedad emisora


puede rescatar las obligaciones emitidas, a efecto de amortizarlas:
1 Por pago anticipado, de conformidad con los términos de Ia escritura
pública de emisión.
2. Por oferta dirigida a todos los obligacionistas o a aquellos de una deter-
minada serie.
3. En cumplimiento de convenios celebrados con el sindicato de obligacio-
nistas.
4. Por adquisición en bolsa.
5. Por conversión en acciones, de acuerdo con los titulares de las obligaciones
o de conformidad con la escritura pública de emisión.

15. ADQUTSTCTÓN DE OBLIGACIONES SIN AMORTTZACTÓN

La sociedad puede adquirir las obligaciones, sin necesidad de amortizarlas,


cuando la adquisición hubiese sido autorizada por el directorio y, cuando éste
no exista, por el administrador de la sociedad, debiendo en este caso colocarlas
nuevamente dentro del término más conveniente (art. 331, primer párrafo, de la
L.c.s.).

366
Er..rrslóN DE oBLrcACroNEs EN LAS socIEDADES coMERCIALES

Mientras las obligaciones a que se refiere el artículo 331 de la Ley General de


Sociedades se conserven en poder de la sociedad quedan en suspenso los derechos
que les correspondan y los intereses y demás créditos derivados de ellas que resulten
exigibles se extinguen por consolidación (art. 331, último párrafo, de la L.G.S.).

16. EMISIÓN DE OBTIGACIONES SUJETAS A RÉGIMEN TEGAL ESPECIAL

Tal como lo señala el artículo 332 de la Ley General de Sociedades,la emisión


de obligaciones sujeta a un régimen legal especial se rige por las disposiciones
del Título v (<Reembolso, rescate, cancelación de garantías y régimen especial>)
de la Sección Primera (<Emisión de obligacioneso) del Libro Cuarto (<Normas
complementarias") de la mencionada ley societaria.

367
CapÍruro XVI
REORGANIZACIÓN DE SOCIEDADES:
TRANSFORMACIÓN
I. GENERALIDADES

Sánchez Calero entiende por transformación de una sociedad u... el cambio


de un tipo social a otro reconocido por la le¡ Ia transformación de la sociedad
constituye una modificación de la estructura social que lleva consigo un cambio de
organización..., (SÁNCHEZ CALERO; citado por EGEA IBANEZ, 1976:133).
Por su parte, Verón afirma que la transformación de una sociedad u... implica
la preexistencia de una sociedad de determinada forma comercial que adopta,
sin extinguirse, otro tipo societario (...); el cambio gravita sólo en la estructura u
organización de la sociedad; luego, no importa extinción de un sujeto jurídico y
creación de otro, sino sólo la modificación del acto constitutivo; no es necesaria
la transferencia del patrimonio social (...), ya que la personalidad societaria sigue
siendo la misma aunque haya mutado el tipo social...> (VERON, I979:541).

Según Alegría:
u... Transformar una sociedad es (...) cambiar su apariencia externa.

(...) Esa transformación puede ocurrir conservando el 'tipo' social elegido


(sociedad colectiva, anónima, etc.) o tomando un nuevo 'tipo' (de colectiva en
sociedad de responsabilidad limitada, de ésta en anónima, etc.)" (ALEGRIA,
1963:151).

Brunetti, acerca de la transformación de la sociedad, enseña que:


ua) Es un fenómeno típico especial de las sociedades - empresas comercia-
les.

b) Actúa solamente respecto del cambio de especie, esto es, del tipo legal de
las sociedades.

c) No produce la disolución de la sociedad transformada sino el paso de su


patrimonio a la resultante de la transformación.

371.
Mn¡tuel or Dgn¡cno Cotrr¡rctar

d) No exige, por ello, qlre se produzca una rehción cle sucesión sino simple-
mente de continuación del organismo de la precedente sociedad.

e) En su consecuencia, los débitos y las responsabilidades ante terceros de


la sociedacl precedente, pasan i are a la transformadao (BRUNE-I'TI, 1960,
Tomo II: 747-718).

Sussini dice que son caracteres de la transformación de sociedades las que


indica a continuación:

*a) es particular de las sociedatles;


b) incicle sólo sobre la calificación jurídica que sirve para identilicar Ia es-
tructura ¡rarticular de l¿i sociedad;
c) no produce disolución de la anterior sociedad;
d) no importa disolución sino continuación de la sociedad preexistente;
e) las deudas y responsabilidad hacia terceros pasan a los nuevos socios,
dentro del límite estiiblecido según la nueva clase de sociedad adoptada,
(SUSSINI; citado por ALEGRÍA, 1963:152).

La trausforrnirción Ce- sociedades se halla regulada en el 'fítulo I (,<'I'rans-


fornlaciónr) de la Sección Segunda (<Reorganización de sociedades,,) del Libro
Cuarto ("Normas complementarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts.
333 al 343.

Al respecto, el artículo 333 de la Ley General de Sociedades, que versa acerca


de Ios casos e11 que opera la transfbrnlación de sociedades, preceptúa:

- Que las socieclades reguladas por la Ley General de Sociedades (vale decir,
sociedad anónima -abierta y cerrada-, sociedad colectiva, sociedad en
comandita -sinple y por acciones-, sociedad comercial de responsabili-
dad limitada y sociedad civil -ordinaria y de responsabilidad limitada-)
pueden transformarse en cualquier otra clase de sociedad o persona
jurídica (como la irsociación, la fundación y el conrité) conterrpladas en
Ias leyes del Perú.

- Que cuando la ley no lo impida, cualquier persona jurídica constituida


en el Perú puede transformarse en alguna de las sociedades reguladas
por la Ley General de Sociedades.
- Que la transformación no entraña cambio de la personalidad jurídica.

-1 lL
Rc o Rca N r zac r ó ¡¡ r l s o c I E DA DE s : TRa ru s ¡'o ti tu,tc t o ¡¡

2. CAMBIO EN TA RESPONSABITIDAD DE LOS SOCIOS CON MOTIVO DE LA


TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

En lo que atañe al cambio en Ia responsabilidaci cle los socios con notivo cle
la transformación de sociedades, Pérez Fontana señala lo siguiente:
<Los terceros que han contratado con la sociedad no pueclen ser perjudic:rclos
por la transformación, de maner¿r que la responsabiliclacl l¡ersonal cle los socios,
según el tipo elegido y de trcuerdo al cual ftu-rcionó la socieclacl hasta su trans-
formación, siempre debe ser la misma y mantenerse hasta quc sc cxtir.rgan las
obligaciones nacidas durante ese período. Proceder cle csa manerir seria tolerar
y hasta fomentar las maniobras de los socios en perjLricio cle los terceros, porque
bastaría con Iransformar la sociedad para hacer desirparecer la responsabilidacl
persorrrrl dc los socios.

Entendemos, pues, que en los casos de translornración c.[e socied¿rdes en las clue
existen socios personai e ilimitadamente responsables por las obligaciones de lir
sociedad, si se adopta un tipo social en el que los socios solarnente responden
con sus aportes, la responsabilidad personal e ilimitada por ias obligaciones
sociales contraídas con anterioridacl a 1a trar.rsformación se mantiene hasta
su extinción. La misma solución debe adoptarse cuando l¿r translbrnraci<ir.r sc
produce er-r sentido inverso, aunque el caso no es frecuentc" (PEREZ f ONTA-
NA, 1959:449).
El cambio en la responsabilidad de los socios con nrotivo tle la transfornración
de sociedades es materia de tratamiento legal en el articulo 33-1 de la Ley General
de Sociedades, conforme al cual:
- Los socios que en virtud de la nuer,¿r torma societaria adoptada asllmen
responsabilidad ilimitada por las deudas sociales, responden en la misma
forma por las deudas contraídas antes de la transfbrrnerción.
- Latransformación a una sociedad en qlle la re sponsarbilidad cie los socios
es ilimitada, no afecta la responsabilidacl ilimitada que corresponde a
éstos por las deudas sociales contraídas antes de la transformación, salvo
en el caso de aquellas deudas cuyo acreedor Ia acepte expresamente.

3. MODIFICACIÓN DE PARTICIPACIONES O DERECHOS CON MOTIVO DE


LA TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

La transformación de sociedades no modifica Ia participación porcentuai


de los socios en el capital de la sociedad, sin su consentinriento expreso, salvo los
cambios que se produzcan como consecuencia del ejercicio del derecho de sepa-
ración (art. 335, parte inicial, de la L.G.S.).

373
Mawual oe DERscso Col,rERclRr-

La transformación de sociedades tampoco afecta los derechos de terceros


emanados de título distinto de las acciones o participaciones en el capital, a no ser
que sea aceptado expresamente por su titular (art. 335, parte final, de la L.G.S.).

4. REQUISITOS EXIGIBLES PARA ETACUERDO DE TRANSFORMACIÓIV PE


SOCIEDADES

Los requisitos exigibles para el acuerdo de transformación de la sociedad de


la que se trate se halla normado en el artículo 336 de la Ley General de Socieda-
des, que claramente establece que la transformación se acuerda con los requisitos
establecidos por la ley y el estatuto de la sociedad o de la persona jurídica para la
modificación de su pacto social y estatuto.

5. PUBLICACIÓIV OET ACUERDO DE TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

El acuerdo de transformación se publica por tres veces, con cinco días de


intervalo entre cada aviso. El plazo para el ejercicio del derecho de separación
empieza a contarse a partir del último aviso. Ello según se colige del artículo 337
de la Ley General de Sociedades.

6. DERECHO DE SEPARACIÓN DE tOS SOCIOS POR EL ACUERDO DE TRANS-


FORMACIÓN DE SOCIEDADES

<El derecho de separación o derecho de receso es una institución polémica que


fue introducida en nuestra legislación societaria por la LGS anterior (...). Tiene
por fin principal el de preservar a los socios minoritarios frente a determinados
acuerdos de modificaciones societarias que entrañan cambios excepcionale s y'
drásticos en la estructura de la sociedad o frente a ciertas operaciones de Ia per-
sona jurídica. Se trata, en suma, de acuerdos que ponen al socio en una posición
difícil, que era imprevisible cuando decidió formar parte de la sociedad o de la
persona jurídica..., (ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 682).

Conforme lo dispone el artículo 338 de la Ley General de Sociedades, el acuer-


do de transformación da lugar al ejercicio del derecho de separación regulado por
el artículo 200 de dicha ley. Este último precepto legal preceptúa lo siguiente:
<La adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho
a separarse de la sociedad:

l. El cambio del objeto social;


2. El traslado del domicilio al extranjero;

374
Rs o Rcer.¡ rzRc tó N o r socl E DA DE s : TRa¡ls po Rt''tRC I o N

3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la mo-


dificación de las existentes; ¡
4. En los dcn-rás casos que lo establezcala ley o el estatuto.
Sólo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes' los que
hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a vol.o.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que la ley señale otro requisito de publicación'
El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la so-
ciedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.
Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al
valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que rengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al valor en
Iibros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho de
separación. EI valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre el número totai de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al qr,re resulte de aplicar la va-
luación que corresponde según io indicado en el párralo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del r'alor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de 1a f-echa del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagará los intereses compensatorios deven-
gados entre la fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los
mismos que serán calculados utilizando la tasa más alta permitida por ley para
los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. Vencido dicho plazo, el
importe del reembolso devengará adicionalmente intereses moratorios.
Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad
de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
en los plazos y forma de pago que determine el juez a solicitud de ésta' por el
proceso sumarísimo.
Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más gravoso
su ejercicio>.

Puntualizamos que el ejercicio del derecho de separación no libera al socio


de la responsabilidad personal que le corresponda por las obligaciones sociales
contraídas antes de la transformación.

375
MeNuRr, ne De R¡cso Cor'lnRclal.

7. BALANCE Y ESCRITURA PÚBLICA DE TRANSFORMACIÓN DE


SOCIEDADES

La sociedad está obligada a formar un balance de transformación al día an-


terior a la fecha de la escritura pública correspondiente. No se requiere insertar el
balance de transformación en la escritura pública, pero la sociedad debe ponerlo a
disposición de los socios y de los terceros interesados, en el domicilio social, en un
plazo no mayor de treinta días contados a partir de la fecha de la referida escritura
pública (art.339 de la L.G.S.).
Verificada la separación de aquellos socios que ejerciten su derecho o trans-
currido el plazo prescrito sin que hagan uso de ese derecho, la transformación
se formaliza por escritura pública que contendrá la constancia de la publicación
de los avisos referidos en el artículo 337 de la Ley General de Sociedades (según
el cual, el acuerdo de transformación se publica por tres veces, con cinco días de
intervalo entre cada aviso). Así lo determina la Ley General de Sociedades en su
artículo 340.

B. FECHA DE VIGENCIA DE LA TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

La transformación de la sociedad entra en vigencia al día siguiente de la fecha


de la escritura pública respectiva. La eficacia de esta disposición está supeditada a
la inscripción de la transformación en el Registro. Así Io establece el artículo 341
de la Ley General de Sociedades.

9. TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES EN PROCESO DE LIQUIDACIÓN

La transformación de sociedades en proceso de liquidación está normada


en el artícul o 342 de la Ley General de Sociedades, numeral que dispone que si la
liquidación no es consecuencia de la declaración de nulidad del pacto social o del
estatuto, o del vencimiento del plazo de su duración, la sociedad en liquidación
puede transformarse revocando previamente el acuerdo de disolución y siempre
que no se haya iniciado el reparto del haber social entre sus socios.

10. PRETENSIÓN DE NULIDAD DE LA TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

Según se desprende del artículo 343 de la Ley General de Sociedades la pre-


tensión judicial de nulidad contra una transformación inscrita en el Registro sólo
puede basarse en la nulidad de los acuerdos de la junta general o asamblea de socios

376
RpoRca¡¡tzaclóru oa socr EDADES: TRa¡¡spoRtrRcló¡¡

de la sociedad que se transforma, debiendo la referida pretensión dirigirse contra


la sociedad transformada y tramitarse erl vía de proceso abreviado, el cual, dicho
sea de paso, se sustancia del modo que a continuación se describe:

- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-


terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones clue los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación de Ia demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 491 -incisos l, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en Ia contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; y E. diez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3,4,6y7- del C.P.C.).
- La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art. 491, inciso 8, dei C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
Juez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de Ia
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los clefectos, el
)uez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluiclo
(arts.493, inciso L,y 465 del C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada
la existencia de una relación jurídica procesal válida, elluez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concediclo
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).

3/ /
M¿r.¡ual oE DERscHo Cor'ae Rcral

- Si la conciliación no se produjera, ellvez, con lo expuesto por las par-


tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el fuez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3, y 47I
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
a la realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (art.491,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial v cornplementaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 491, inciso 11, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar ia sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resoiu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez. de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara tundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).
Es de resaltar que el plazoparael ejercicio de la pretensión judicial cle nuliclad
de la transformación de sociedad caduca a los scis lreses contados a partir clc la
fecha de inscripción en el Registro de la escritura pública de transformación (art.
343, in fine, de la L.G.S.).

378
CapÍruro XVII
REORGANIZACIÓN DE SOCIEDADES: FUSIÓN
1. GENERALIDADES

Según Garo, la fusión u... es la operación por la cual dos sociedades se disuel-
ven para formar una nueva. En sentido amplio, hay también fusión cuando una
sociedad sin disolverse incorpora o absorbe a otra, que se disuelve a tal efecto; lo
que en lenguaje jurídico se llama anexión, absorción o incorporaclón> (GARO,
1954, Tomo II:218).

En palabras de Uría, la fusión consiste en (... un acto de naturaleza corporativa


o social, por virtud del cual dos o más sociedades mercantiles, previa disolución
de alguna o de todas ellas, confunden sus patrimonios y agrupan a sus respectivos
socios en una sola sociedad, (URIA, 1946:217).
Rodríguez ,v Rodríguez estima que Ia fusión es u... Ia unión jurídica de varias
organizaciones sociaies que se compenetran recíprocamente para que una organi-
zaciónjurídicarner-rte unitaria, sustituya a una pluralidad de organizaciones que se
disuelveno (RODRÍGUEZ Y RODRÍCVLZ; citado por DE BUEN, 1954:26).
Alegría sostiene que la fusión <... requiere la preexistencia de dos o más
sociedades, de las cuales, por unión de sus patrimonios, ha de resultar sólo una,
que bien podrá ser alguna de las anteriores o una distinta que sea su resultado. La
fusión se denomina así porque por ella se 'funden'patrimonios de sociedades,
(ALEGRÍA, 1963: r54).
Cohen de Roimiser, al estudiar lo concerniente a la naturaleza jurídica de Ia
fusión de sociedades, señala lo siguiente:
n... La fusión no es un acto unitario, sino un verdadero iter que es forzoso re-
correr para liegar a la meta final. Esta vía está integrada por una serie de actos
de naturaleza diversa, de carácter interno unos, propios del d.erecho societario;
de carácter externo otros, mediante los cuales se concreta la conjunción de
voluntades sociales.

381
Mar{ual- oe DnRecHo Cot'4sRcraI-

Este doble aspecto ha llevado a la formulación de dos teorías distintas acerca


de cuál es la naturaleza jurídica de la fusión.

l) La teoría contractualista.- La fusión exige siempre la compenetración de


las voluntades sociales mediante un vínculo contractual que la consagre:
es el contrato de fusión.
Considerando este aspecto externo de la fusión y haciendo hincapié en la
necesidacl imprescindible del enlace obligacional de las voluntades sociales,
I¡r-r ,¡¡¡f,:: i : :..r:-,'iarlr)li :jn cil', lrr,r" it. ,,,*)llsill..jt^,11r ,t it 1¡-ción un contrato en
v¡rlud del cua¡ cios rr ll1ás :ilc.ieil,rrti,r ¡cuil'r-i;irl ii.llir.)ll,lrse piirir dirr vicia a
otra nueva o para trmpliar una existente l.l.recli¡nte la trasrnisión patrimor-rial
en favor de la nueva o de la absorbente.

2) La teoría del acto societario.- La observación del fenómeno desde adentro,


desde el ámbito interno de las sociedades comprendidas y la mecánica
especificamente societari¿r qr.re lr l'ils!iin lr', impune. ha llevado a quienes
participan dc estateori¡ a,:onslrltr;rr i¡ lrrsr<.'n Lolt-!o r-l¡ r!í,:i,¡ p\¿'¡r(-r.,¡¡itqrtii(j
societario.
Por nuestraparte pensamos 1'.rc se tfi\t:r rle 'ilr fenolrrcn(, (rrrF \e resiste a
una conceptuaiizaciór-r unil¿ri¿. No es tri sólo uri ;()nlral(,, iti ,ol,-- 11n actc
interno de carácter sociai, srno que ambos aspectos, el crlerno ) ct iirterno.
son imprescindibles eu forrna cc,njugad¡ par':r la configr,rración dc- lrr tr,rsió:r.
Ninguno de ellos es predominante, y no vemos, por lo tanto, razón alguna
para forzar su encasillamiento, (COHEN DE ROIIvIISER, f97 5: 60).

Al respecto, Gervasio Colombrés hace estas precisiones:

<La naturaleza típica del instituto del derecho societario llamado fusión, se
caracteriza por lo siguiente:
1. Excede el marco de una unidad societaria, la que t-ro ocurre con la transfor-
mación de sociedades. Se trata de la modificación de la estructura jurídica
de dos o más sociedades.

2. Una de las sociedades, por lo menos se disuelve. Se trata de una disolución


sin liquidación (...).
3. Los patrimonios de las sociedades fusionadas pasan a formar un patri-
monio único. De varios patrimonios y varios titulares de esos respectivos
patrimonios se pasa a un solo patrimonio del cual será titular un solo sujeto
colectivo. Se trata de una trasferencia a título universal (...).
4. Los socios de las sociedades fusionadas pasan a ser consocios de una misma
y única sociedad. O si se lo quiere decir de otra manera, pasan a integrar
un sólo orden jurídico especial.

382
REoRcR¡¡rzacró¡¡ ¡r socTEDADES: FusróN

De Io expuesto resulta que puede conceptuarse la fusión diciendo que es el


instituto dei derecho societario por el cual, dos o más sociedades, una de las
cuales por lo menos se disuelve, unifican sus patrimonios en la titularidad de
un único sujeto colectivo que agrupa a los socios de ias respectivas sociedadeso
(COLOMBRES, 1972: I 87- I 89).
Aguinis y Bas de Sar, en lo que atañe a los motivos de la fusión, anotan lo
siguiente:

<Las sociedades que buscan .fusionarse lo hacen por rtotivaciones esencral-


mente econórnicas 1'fiscales. Descie el punto de vista del proceso productivo
esperan:
- facilitar el autofinanciamiento;
- mejorar la eficiencia de los factores ocupados;
- unificar gastos, centralizando la dirección;
- racionalizar la conducta gercncial;
- reducir los costos;
- mejorar su posición crediticia y evitar en algunos casos la quiebra;
- reducir o eliminar la competencia entre las empresas concentradas y am-
pliar los mercados;
- posibilitar una mayor inversión en activo fijo y en investigación científica
y tecnológica;
- mejorar ias técnicas de producción, (AGUINIS; y BAS DE SAR, 1977:
126-127).
La fusión de sociedades se encuentra regulada en el Título II (<Fusión>) de
la Sección Segunda (uReorganización de sociedades>,) del Libro Cuarto (<Normas
complementarias>) de la Ley General de Sociedades, en ios arts. 344 al 366.
El artículo 344 de la Le,r' General de Sociedades, en su primer párraio, contiene
la definición legal de fusión de sociedades, indicando claramente que por la fusión
dos o más sociedades se reúnen para formar una sola cumpliendo los requisitos
prescritos por la Ley General de Sociedades.

2. FORMAS DE FUSIÓN DE SOCIEDADES

Según León Batardón, la fusión de dos sociedades puede operarse de dos


maneras diferentes:

"
1.' Disoh'iéndose anbas y formándose una sociedad nueva.
2" O bien una de ellas desaparece y es absorbida por la otra.
(... )

383
MRNURI- ¡¡ D¡Recuo Cor'.rERclRl,

En ambos casos resulta forzosa la extinción, bien de la sociedad absorbida,


o bien de las dos que se fusionan; ¡ por consiguiente, deberá procederse a la
disolución de las mismas.
Los socios de la sociedad o sociedades extinguidas participan en la absorbente o
en la nueva sociedad producto de la fusión, recibiendo un número de acciones
proporcional a sus respectivas participaciones en aquellas sociedades> (LEON
BAIARDON, 1970:553).
Alegría anota que (conviene diferencias, desde un principio, las dos formas
que pueden presentarse la fusión propiamente dicha, donde dos o más socie-
dades se unen dando lugar a una tercera nueva y distinta de las anteriores; y la
absorción, mediante la cual una sociedad continúa en su personalidad, pero a ella
se unen los patrimonios de una o más sociedades que desaparecen> (ALEGRÍA,
\963:154).
A juicio de Mascheroni, las siguientes son las formas o variedades que adopta
la fusión de sociedades:

<a) Fusión propiamente dicha.

Se dacuando dos o más sociedades se disuelven, para constituir una nueva


sociedad, que recibirá los patrimonios de las anteriores y se hará cargo,
por sucesión, de Ios derechos y obligaciones de las prineras. En símbolos,
puede representarse así: A, B y C se fusionan para constituir D.

b) Fusión por absorción.

Se produce cuando una sociedad absorbe totalmente el patrimonio de otra,


absorbiéndola o incorporándola al suyo y sucediéndola en su persor.ralidad
jurídica. Según la expresión simbólica adoptada, en este segundo supuesto
la sociedad A absorbe a B, que se disuelve> (IvIASCHERONI, 1986:96).

Para Narváez García,la fusión de sociedades adopta las siguientes formas:

(a. Fusión por absorción. Ocurre cuando una sociedad absorbe o incorpora el
patrimonio, los asociados y la totalidad de derechos y obligaciones de las
sociedades absorbidas.

b. Fusión por creación. Llamada en doctrina/rrción por combinación o strictu


sensu, se realiza cuando dos o más sociedades se disuelven y funden todos
sus elementos patrimoniales en una nueva compañía que las sucede en sus
derechos y obligaciones. En esta forma de fusión desaparecen las compañías
que concurren a crear la nueva sociedad> (NARVAEZ GARCÍA, 1990:
23e).

384

-/
R¡oRGar.¡rzactóru o¡ socIEDADES: FuslóN

Sobre el particular, Villegas destaca lo siguiente:

pura dos o más sociedades se unen para constituir una nueva. Por
"Enlafusión
ello se disuelven, pero no se liquidan (...).
F.n \a fusión por absorción una sociedad incorpora y absorbe a otra u otras so-
ciedades, que también se disuelven (las incorporadas) sin liquidarse. Este es el
procedimiento clásico de crecimiento empresario, de toncentraciónl por el cual
una empresa crece absorbiendo a las más pequeñas de su ramo o actividad.
La nueva sociedad resultante de la fusión pura o 'propia asume la totalidad de
los derechos y obligaciones de las sociedades fusionadas.

En la fusión por absorción, la sociedad 'incorporante' asume esos derechos y


obligaciones', (VILLEGAS, 1988: 216-217).

Según la Ley General de Sociedades (incs. I y 2 del art.344),la fusión puede


adoptar alguna de las siguientes formas:

1. La fusión de dos o más sociedades para constituir una nueva sociedad


incorporante origina la extinción de la personalidad jurídica de las so-
ciedades incorporadas y la transmisión en bloque, y a título universal de
su patrimonio a la nueva sociedad.

2. La absorción de una o más sociedades por otra sociedad existente origina


la extinción de la personalidad jurídica de la sociedad o sociedades ab-
sorbidas. La sociedad absorbente asume, a título universal, y en bloque,
los patrimonios de las absorbidas.

En ambos casos los socios o accionistas de las sociedades que se extinguen


por la fusión reciben acciones o participaciones como accionistas o socios de la
nueva sociedad o de la sociedad absorbente, en su caso. Así lo precisa el artículo
344 de la Ley General de Sociedades, en su parte final.

3. REQUISITOS DEL ACUERDO DE FUSIÓN

La fusión se acuerda con los requisitos establecidos por Ia ley y el estatuto de


las sociedades participantes para la modificación de su pacto social y estatuto (art.
345, primer párrafo, de la L.G.S.).

No se requiere acordar Ia disolución y no se liquida la sociedad o sociedades


que se extinguen por la fusión (art.345, último párcafo, de la L.G.S.).

385
Mn¡¡ual os DERscFIo Co¡',t¡RcIal

4. APROBACION, CONTENIDO Y EXTINCION DEL PROYECTO DE FUSION

En principio, cabe indicar que el proyecto de fusión, denominado también


compromiso de fusión, ues lo que podría llamarse el 'precontrato o convenio
provisional, conforme el cual los representantes legales -o apoderados especiales
debidamente instituidos- de las sociedades interesadas en la fusión, pactan las bases
del acuerdo para llevarla a cabo. El instrumento respectivo llevará por consiguiente,
la firma de dichos representantes o apoderados,' (MASCHERONI, 1986: 97).
En lo que atañe a la aprobación del proyecto de fusión de sociedades, el artí-
culo 346 de la Ley General de Sociedades señala lo siguiente:
- El directorio de cada una de las sociedades que participan en la fusión
aprueba, con el voto favorable de la mayoría absoluta de sus miembros,
el texto del proyecto de fusión.
- En el caso de sociedades que no tengan directorio el proyecto de fusión
se aprueba por la mayoría absoluta de las personas encargadas de la ad-
ministración de la sociedad.
Beaumont Callirgos, respecto del contenido del artículo 346 de la Ley General
de Sociedades (numeral citado líneas arriba), opina de esta manera:

n... Si bien Ia fusión la decide la )unta de Accionistas o Socios, debe ser el órgano
administrador el que la sustente y recomiende. Se supone que son los directores
de las sociedades, o sus administradores, quienes se reúnen para deliberar las
ventajas recíprocas o multilaterales de un proyecto así. Recién verificadas las
bondades del mismo, se inicia la 'venta de la idea a los accionistas o socios
en general, probablemente, empezando por los grupos de mayor relevancia o
liderazgo. Sólo cuando ellos dan su visto bueno, se debe diseñar la estrategia
para alcanzar la debida y oportuna información al universo de accionistas.

El primer párrafo es sumamente claro. En el segundo, debe quedar precisa-


do que al hacer alusión a la mayoría absoluta de las personas encargadas de
la administración de Ia sociedad, se debe estar refirie¡rdo a las sociedades
colectivas, en comandita o civiles, en las cuales se ha designado a dos o más
administradores; sólo así podría operar'la mayoría absoluta de sus miembrosl
Pero, por ejemplo, en el caso de una sociedad de responsabilidad limitada, si
sólo se hubiese designado un gerente, pues el art.287 (de la L.G.S.) posibilita
la designación de uno o más gerentes, no podrá darse ningún tipo de mayoría;
debe interpretarse que la sola voluntad del designado posibilita iniciar el trámite
de la fusión, propiamente, (BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 602).

Advertimos que la aprobación del proyecto de fusión por el directorio o los


administradores de las sociedades implica la obligación de abstenerse de realizar
ReoRc¿NrzRcló¡¡ os socTEDADES: Fusró¡¡

o ejecutar cualquier acto o contrato que pueda comprometer la aprobación del


proyecto o alterar significativamente la relación de canje de las acciones o partici-
paciones hasta Ia fecha de las juntas generales o asambleas de las sociedades par-
ticipantes convocadas para pronunciarse sobre la fusión (art. 348 de la L.G.S.).
En lo que respecta al contenido del proyecto de fusión, cabe indicar que
ello está contemplado en el artículo 347 de la Ley General de Sociedades y es el
siguiente:

l. La denominación, domicilio, capital y los datos de inscripción en el Re-


gistro de las sociedades participantes.
2. La forma de la fusión.
3. La explicación del proyecto de fusión, sus principales aspectos jurídicos y
económicos y los criterios de valorización empleados para la determina-
ción de Ia relación de canje entre las respectivas acciones o participaciones
de las sociedades participantes en la fusión.

4. El número y clase de las acciones o participaciones que la sociedad in-


corporante o absorbente debe emitir o entregar y, en su caso, la variación
del monto del capital de esta última.
5. Las compensaciones complementarias, si fuera necesario.
6. El procedimiento para el canje de títulos, si fuera el caso.
7. La fecha prevista para su entrada en vigencia.
B. Los derechos de los títulos emitidos por las sociedades participantes que
no sean acciones o participaciones.
9. Los informes legales, económicos o contables contratados por las socie-
dades participantes, si los hubiere.
10. Las modalidades a las que la fusión queda sujeta, si fuera el caso.
11. Cualquier otra información o referencia que los directores o administra-
dores consideren pertinente consignar.

Es de destacar que si la sociedad absorbente es propietaria de todas las accio-


nes o participaciones de las sociedades absorbidas (supuesto en el que se está ante
lo que se denomina una fusión simple), no es necesario el cumplimiento de los
requisitos establecidos en los incisos 3,4,5 y 6 del artículo 347 de la Ley General
de Sociedades (incisos citados líneas arriba). Así lo determina el artículo 363 de
dicha ley societaria.

387
M¿uual os D¡Rscuo Cor',rERclaL

En lo que coucierne a la extinción del proyecto de fusión, el artículo 352 d,e


la Ley General de Sociedades prescribe que el proceso de fusión se extingue si no
es aprobado por las juntas generales o asambleas de las sociedades participantes
delltro cle los plazos previstos en el proyecto de fusión y en todo caso a los tres
fi)eses de la fecha del proyecto. Al respecto, Elías Laroza sostiene lo siguiente:
ua) su existencia (dei art. 352 de la L.G.S.) ratifica, una vez más, que el ¿rcuerdo
cle las iuntas o asambleas de socios es el único acto vinculante, entre las
distintirs personas jurídicas, del proceso de fusión. No habiendo acuerdo,
éste se extingue.

b) El artículo 3.17 no establece, como requisito obligatorio del proyecto de


fusión, <1ue se señale un plazo máximo para la aprobación crel mismo por
las jur.rtas o asambleas de socios. Nada impide que ese plazo se establezca,
en cuyo caso será el determil.rante para la fecha límite en la que se extingue
el proceso, si hasta allí no hay acuerdo de las juntas o asambleas.

c) Si el plazo no se hubiese establecido en el proyecto rige el término legal


de tres meses, contados a partir'de la fecha del proyectoi Ahora bien, el
proyecto puede no tener fecha, desde que el artículo 347 no la señala como
requisito obligatorio. Si no la hubiese, en nuestra opinión es aplicable la
últinla fecha rle aprobación del proyecto por parte cle todos los clirectores
o adntinistradores.
d) Es conveniente contemplar el caso en que el proyecto de fusión sea apro-
bado por dos o más de las sociedades participantes, pero no por una o más
de las restantes. Normalmente el resultado sería la inexistencia del acuerdo
de fusión y la extinción del proceso. Sin embargo, el proceso podría seguir
adelante si: (i) Las sociedades que están de acuerdo deciden continuar la
operaciór-r, aprobando todas ellas las modificaciones necesarias en el pro-
yecto de fusión; y (ii) si la eventualidad hubiese sido contemplacla en el
proyecto, en cuyo caso las sociedades que prestaron su aprobación deben
cumplir con las normas del mismo para este supuesto) (ELIAS I.AROZA,
1999, Segundo Volumen: 720).

5, CONVOCATORIA A JUNTA GENERAL O ASAMBTEA CON MOTIVO DE LA


FUSIÓN DE SOCIEDADES

La convocatoria a junta general o asamblea de las sociedades a cuya conside-


ración ha de someterse el proyecto de fusión se realiza mediante aviso publica<lo
por cada sociedad participante con no menos de diez días de anticipación a la
fecha de la celebración de la junta o asamblea. Ello con arreglo a lo právisto en el
artículo 349 de la Ley General de Sociedades.

JtItJ
ReoRcaNrzncróN rB socTEDADES: FuslrlN

6. INFORMACIÓN A SER PROPORCIONADA CON MOTIVO DE LA FUSIÓN


DE SOCIEDADES

Desde Ia publicación del aviso de convocatoria a junta general o a asam-


blea a cuya consideración ha de someterse el proyecto de fusión, catla sociedad
participante debe poner a disposición de sus socios accionistas, obligacionistas
y demás titulares de derechos de crédito o títulos especiales, en su dornicilio
social los siguientes documentos citados en el artícuio 350 de la Ley General de
Sociedades:

1. El proyecto de fusión.
2. E,stados financieros (debiendo entenderse por éstos el balance general y
el estado de ganancias y pérdidas: Cuarta D.F. ile la l,.G.S.) auditados del
último ejercicio de las sociedades participantes. Aqtiellas que se hubiesen
constituido en el mismo ejercicio en que se acucrda la fusión presentalt ull
balance auditado cerrado al último día del mes previo al de la aprobación
del proyecto de fusión.
3. El proyecto del pacto social 1. estatuto de la sociedad incorpor¿rnte o cle
las modificaciones a los de 1a sociedad absorbente.

4. La relación de los principales accionistas, directores i'administradores


de las sociedades participantes.

7. ACUERDO DE FUSION Y FECHA DE ENTRADA EN VIGENCIA

La Ley General de Sociedades, acerca del acuerdo de fusicin de sociedades y


de la fecha de entrada en vigencia del mismo, establece 1o síguiente:

La junta general o asamblea de cada una de las sociedades participarrtes


aprueba el proyecto de fusión con las modificaciones que expresarnente
se acuerden y hja una fecha común de entrada en vigencia de la fusión
(art. 351, primer párrafo, de la L.G.S.).
Los directores o administradores deberán infbrmar, antes de la adopción
del acuerdo, sobre cualc¡uier variación significativa experinientada por el
patrimonio de las sociedades participantes descle I¿r fecha en qlle se esta-
bleció la relación de canje -relación de car¡e entre las respectivas acciones
o participaciones de las sociedades participantes en la fusión- (art. 351,
in fine, de la L.G.S.).

389
Me¡¡urt rn DgRscuo CovrERcral

- La fusión entra en vigencia en la fecha fijada en los acuerdos de fusión.


En esa fecha cesan las operaciones y los derechos y obligaciones de las
sociedades que se extinguen, los que son asumidos por la sociedad ab-
sorbente o incorporante (art. 353, primer párrafo, de la L.G.S.).
- Sin perjuicio de su inmediata entrada en vigerrcia,la fusión está supedi-
tada a la inscripción de la escritura pública en el Registro, en la partida
correspondiente alas sociedades participantes (art. 353, segundo pátrafo,
de la L.G.S.).

- La inscripción de la fusión produce la extinción de las sociedades absor-


bidas o incorporadas, según sea el caso. Por su solo mérito se inscriben
también en los respectivos registros, cuando corresponda, la transferen-
cia de los bienes, derechos y obligaciones individuales que integran los
patrimonios transferidos (art. 353, tercer párrafo, de la L.G.S.).
- Cada uno de los acuerdos de fusión se pubiica por tres veces, con cinco
días de intervalo entre cada aviso. Los avisos podrán publicarse en for-
ma independiente o conjunta por las sociedades participantes (art. 355,
primer párrafo, de la L.G.S.).
- El plazo para el ejercicio del derecho de separación empieza a contarse a
partir del último aviso de la correspondiente sociedad (art. 355, in fine,
de la L.G.S.).

B. BALANCES A SER FORMUTADOS EN CASO DE FUSIÓN DE SOCIEDADES

Cada una de las sociedades que se extinguen por la fusión formula un balance
al día anterior de la fecha de entrada en vigencia de la fusión. La sociedad absor-
bente o incorporante, en su caso, formula un balance de apertura al día de entrada
en vigencia de la fusión (art. 354, primer párrafo, de la L,G.S.).

Los referidos balances deben quedar formulados dentro de un plazo máximo


de treinta días, contados a partir de la entrada en vigencia de la fusión. No se re-
quiere la inserción de los balances en Ia escritura pública de fusión. Los balances
deben ser aprobados por el respectivo directorio, y cuando éste no exista por el
gerente, y estar a disposición de las personas mencionadas en el artículo 350 de la
Ley General de Sociedades (es decir, de los socios, accionistas, obligacionistas y
demás titulares de derechos de crédito o títulos especiales), en el domicilio social
de la sociedad absorbente o incorporante por no menos de sesenta días luego del
plazo miíximo para su preparación (art. 354, in fine, de la L.G.S.).

390
ReoRcaNlzacló¡¡ or socTEDADES: FustóN

9. tA ESCRITURA PÚBLICA DE FUSIÓN DE SOCIEDADES

Mascheroni pone de relieve que el acuerdo definitivo de fusión compren-


derá:

<t) las resoluciones sociales aprobatorias de Ia fusión;

2) la nómina de los socios recedentes y el capital representado por cada uno


de ellos en las sociedades fusionantes;

3) la nómina de los acreedores oponentes que hubieren sido garantidos y la


correspondiente a los que hubieren obtenido embargo judicial; en uno y
otro supuesto dejando constancia de la causa o título del crédito, su monto
y las medidas cautelares dispuestas.
Además, una lista de los acreedores desinteresados, con un informe de su
incidencia en los balances especiales respectivos.
4) La agregación de los balances especiales, acompañados de un balance
consolidado de las sociedades que se fusionano (MASCHERONI, 1986:
99-loo).

La escritura pública de fusión se otorga una vez vencido el plazo de treinta


días, contado a partir de Ia fecha de publicación del último aviso a que se refiere el
artículo 355 de la Ley General de Sociedades (según el cual cada uno de los acuerdos
de fusión se publica por tres veces, con cinco días de intervalo entre cada aviso),
si no hubiera oposición. Si la oposición hubiese sido notificada dentro del citado
plazo,la escritura pública se otorga una vez levantada la suspensión o concluido
el proceso que declara infundada la oposición (art.357 de la L.G.S.).

La escritura pública de fusión contiene (según el art. 358 de la L.G.S.):

1. Los acuerdos de las juntas generales o asambleas de las sociedades par-


ticipantes.
2. El pacto social y estatuto de la nueva sociedad o las modificaciones del
pacto social y del estatuto de la sociedad absorbente.
3. La fecha de entrada en vigencia de la fusión.
4. La constancia de la publicación de los avisos prescritos en el artículo 355
de la Ley General de Sociedades (según el cual cada uno de los acuerdos
de fusión se publica por tres veces, con cinco días de intervalo entre cada
aviso).
5. Los demás pactos que las sociedades participantes estimen pertinente.

391.
MnNuRL or DsRscHo CornlrRcral

10. FUSIÓN DE SOCIEDADES EN PROCESO DE LIQUIDACIÓN

Con arreglo a lo previsto en el artículo 364 de la Ley General de Sociedades,


numeral que trata acerca de la fusión de sociedades en proceso de liquidación, es
aplicable a la fusión de sociedades en liquidación lo dispuesto en el artícu\o 342
de la referida ley societaria, conforme al cual si la liquidación no es consecuencia
de la declaración de nulidad del pacto social o del estatuto, o del vencimiento
del plazo de su duración, la sociedad en liquidación puede transformarse (léase
fusionarse) revocando previamente el acuerdo de disolución y siempre que no se
haya iniciado el reparto del haber social entre sus socios.

11. CAMBIO EN tA RESPONSABITIDAD DE LOS SOCIOS Y MODIFICACIÓN


DE DERECHOS CON MOTIVO DE tA FUSIÓN DE SOCIEDADES

En lo que respecta al cambio en la responsabilidad de los socios con motivo


de la fusión de sociedades, el artículo 361 de la Ley General de Sociedades pres-
cribe que es aplicable a la fusión cuando origine cambio en la responsabilidad de
los socios o accionistas de alguna de las sociedades participantes lo dispuesto en
el artículo 334 de dicha le¡ conforme al cual: A. los socios que en I'irtud de la
nueva forma societaria adoptada asumen responsabilidad ilimitada por las deu-
das sociales, responden en la misma forma por las deudas contraídas antes de Ia
transformación (léase fusión); y B. la transformación (entiéndase fusión) a una
sociedad en que la responsabilidad de los socios es ilimitada, no afecta la respon-
sabilidad ilimitada que corresponde a éstos por las deudas sociales contraídas antes
de la transformación (entiéndase fusión), salvo en el caso de aquellas deudas cuyo
acreedor la acepte expresamente.
Los titulares de derechos especiales que no sean acciones o participaciones
de capital disfrutan de los mismos derechos en la sociedad absorbente o en la
incorporante, salvo que presten aceptación expresa a cualquier modificación o
compensación de dichos derechos. Cuando la aceptación proviene de acuerdo
adoptado por la asamblea que reúne a los titulares de esos derechos, es de cum-
plimiento obligatorio para todos ellos (art. 362 de la L.G.S.).

12. DERECHO DE SEPARACIÓN DE LOS SOCIOS COI{ MOTIVO DE LA FUSIÓN


DE SOCIEDADES

Según se colige del artículo 355 de la Ley General de Sociedades, el plazo


para el ejercicio del derecho de separación con motivr-r Ce la fusión de socieda-
des empieza a contarse a partir del último aviso de la correspondiente sociedad
RroRcaNrzacróru ¡E socTEDADES: Fuslót¡

(recuérdese que cada uno de los acuerdos de fusión se publica por tres veces, con
cinco días de intervalo entre cada aviso, pudiendo publicarse tales avisos en forma
independiente o conjunta por las sociedades participantes en la fusión).
A tenor de lo dispuesto en el artículo 356 -primer párrafo- de la Ley General
de Sociedades, el acuerdo de fusión da a los socios y accionistas de las sociedades
que se fusionan el derecho de separación regulado por el artículo 200 de la men-
cionada le¡ numeral este último que preceptúa lo siguiente:

nl-a adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho


a separarse de la sociedad:

J. EI cambio del objeto social;


2. El traslado del domicilio al extranjero;
3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o Ia mo-
dificación de las existentes; ¡
4. En los demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.
Sólo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, los que
hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a voto.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que la ley señale otro requisito de publicación.
El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a Ia so-
ciedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.
Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al
valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que tengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al valor en
libros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho de
separación. El valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre el número total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de aplicar la va-
luación que corresponde según lo indicado en el párrafo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de Ia fecha del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagará los intereses compensatorios deven-
gados entre la fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los

393
M¿Nuar, ¡E D¡R¡cno Couenclal

mismos que serán calculados utilizando la tasa más alta permitida por ley para
los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. Vencido dicho plazo, el
importe del reembolso devengará adicionalmente intereses moratorios.
Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad
de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
en los plazos y forma de pago que determine el juez a solicitud de ésta, por el
proceso sumarísimo.
Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más gravoso
su ejercicio>.

Puntualizamos que, en aplicación de la parte final del artículo 356 de la Ley


General de Sociedades, el ejercicio del derecho de separación no libera al socio
de la responsabilidad personal que le corresponda por las obligaciones sociales
contraídas antes de la fusión.

13. OPOSICIÓN A tA FUSIÓN DE SOCIEDADES

El derecho de oposición a la fusión de sociedades está contemplado r:n el


artículo 359 de la Ley General de Sociedades, que claramente establece que el
acreedor de cualquiera de las sociedades participantes tiene derecho de oposición,
el que se regula por lo dispuesto en el artícul o 219 de la indicada le¡ numeral este
último que tiene el siguiente texto:
<El acreedor de la sociedad, aun cuando su crédito esté sujeto a condición o a
plazo, tiene derecho de oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción del
capital si su crédito no se encuentra adecuadamente garantizado.
EI ejercicio del derecho de oposición caduca en el plazo de treinta días de la fecha
de la última publicación de los avisos a que se refiere el artícuio 2I7 fdela L.G.S.,
numeral que señala en su último párrafo que el acuerdo de reducción del capital
debe publicarse por tres veces con intervalos de cinco díasl.Esválida la oposición
hecha conjuntamente por dos o más acreedores; si se plantean separadamente
se deben acumular ante el juez que conoció la primera oposición.

La oposición se tramita por el proceso sumarísimo, suspendiéndose la ejecución


del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o los garantice a satisfacción
del juez, quien procede a dictar la medida cautelar correspondiente. Igualmente,
la reducción del capital podrá ejecutarse tan pronto se notifique al acreedor que
una entidad sujeta al control de la Superintendencia de Banca y Seguros, ha
constituido fianza solidaria a favor de la sociedad por el importe de su crédito,
intereses, comisiones y demás componentes de la deuda y por el plazo que sea
necesario para que caduque la pretensión de exigir su cumplimiento>.

394
Rponca¡¡rzacróru r¡ socTEDADES: FuslóN

Como se puede apreciar, en aplicación de los artículos 359 y 2I9 de la Ley


General de sociedades, la oposición al acuerdo de fusión se tramita en vía de
proceso sumarísimo, el cual, dicho sea de paso, se sustancia de la manera que se
indica a continuación:
- El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si ell:uez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si el |uez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 55i, último párrafo, del C.p.C.).
- Al admitir la demanda, elJuez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
- Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, el Juez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
- Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas pre-
vias, el |uez ordenará al demandante que las absuelva,luego de lo cual se
actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del C.p.C.).
- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las excep-
ciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra infundadas
aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la conciliación
proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de aplicación lo dispuesto
en el artículo 470 delCódigo Procesal Civil, numeral este último que trata
sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del C.P.C.).
- A falta de conciliación , elluez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).

395
Mal¡ua¡. or DnRscuo ConsRclal

- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el


|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, el ]uez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro cle tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).
Es de destacar que cuando la oposición al acuerdo de fusión se l'rubiese
promovido con mala fe o con notoria falta de fundamento, el juez impondrá al
demandante, y en benelicio de la sociedad afectada por la oposición, una penaliciad
de acuerdo con la gravedad dei asunto, así como Ia indemnización por daños y
perjuicios que corresponda (art. 360 de la L.G.S.). Al respecto, Beaumont Callirgos
señala acerca del texto del artículo 360 de la ley societaria lo siguiente:
<... Enprimer lugar el Juez aprecia del expediente que ei demandante promue\.e
su acción con evidente rnala l'e. E,l actor no trata de proteger un derecl.ro, del
que se estima poseedor, sir.ro que su actuación se orienta a hacer claño, a causar
perjuicio. En ia segur.rda hipótesis, en cambio, es posible que de autos nrr se
advierta aquel dolo o mala intención, pero sí una negliger-rcia total, pues sin
ningún sustento o asidero, interpone una oposición que irá a retardar o demorar
una decisión del órgano de expresión de la voluntad social, como lo es el de la
junta general de accionistas.
(...) En las dos hipótesis descritas, el )uez impor-re al demandante una sanción
que se expresa en dos rubros: penalidad económica, de acuerdo con la graveclad
del asunto, y además, importe o cantidad de dinero, como indemnizaciór'r por
daños. Ei primer ítem de la sanción io constituye un I'alor dinerario con que
se castiga ai actor, y se le ordena que lo pague, conto respuesta a la conducta
adoptada procesalmente, y en tal-rto accionista y socio; el segur.rdo, es una obli-
gación de resarcir económicamente a la demandada, como indemr.rización por
los daños y perjuicios irrogados con y por la oposición (...).
(...) Tanto la penalidad como la indemnización, se inrponen elt beneflcio dc
la sociedad afectada por la oposición, (BEAUMONT CALLIRGOS, 1998:
617 -618).

396
ReoHcnurzecróu oe socTEDADES: Fuslót

14. PRETENSIÓN DE NULIDAD DE LA FUSIÓN DE SOCIEDADES

De corrfornridad con lo dispuesto en el artículo 365 de la Ley General de So-


ciedades, la pretensión judicial cle nulidad contra una fusión inscrita en el Registro
sólo puede basarse en la nulidad de los acuerdos de las juntas generales o asambleas
de socios de las sociedades que participaron en la fusión. La pretensión debe diri-
girse contra la sociedad absorbente o contra la sociedad incorporante, según sea el
caso. La aludida pretensiórr de nulidad de fusión de sociedades se deber¿i tramitar
en vía de proceso abreviado, el mismo que se sustancia de estir forma:
- Presentada la dernanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-
terponer tachas u oposicior-res a los medios probatorios, contaclos desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y def'ensas previas, contados desde la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o def'ensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 49 I -incisos l, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra ia reconvención; C. cir-rco días para absolver el traslado
de las excepciones o def-ensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invoc¿tn hechos no expuestos en la
demanda; y E. diez días parir absolver el traslado de la reconvención (art.
,191 -incisos 2,3,4,6 y'7- del C.P.C.).

- La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro


de ios quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.491, inciso 8, del C.P.C.).
- En la audierrcia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
Juez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso I,y 465 del C.P.C.).

397
Maruual og D¡REcHo Cot'asnclal

- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada


la existencia de una relación jurídica procesal válida, ell:uez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C'P.C.).
- Si la conciliación no se produjera,elJuez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos ¡ en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el Juez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 47I
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
a la realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (arl. 49I,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 491, inciso 11, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda, la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).
Ponemos de relieve que el plazo para el ejercicio de la pretensión de nulidad
de una fusión caduca a los seis meses, contados a partir de la fecha de inscripción
en el Registro de la escritura pública de fusión (art. 365, in fine, de la L.G.S.).
En cuanto a los efectos de la declaración de nulidad de la fusión de sociedades,
cabe señalar qlue, según se colige del artículo 366 de la Ley General de Socieda-
des, dicha declaración de nulidad no afecta la validez de las obligaciones nacidas
después de la fecha de entrada en vigencia de la fusión. Todas las sociedades que
participaron en la fusión son solidariamente responsables de tales obligaciones
frente a los acreedores.

398
CepÍruro XVIII
REORGANIZACIÓN DE SOCIEDADES: ESCISIÓN
1. GENERALIDADES

En opinión de Sánchez-Mejorada y Velasco:


<... Escisión es la separación o división de un ente, de una entidad autónoma,
en dos o más nuevas entidades también autónomas.
(...) Escisión es la división de una sociedad, que puede desaparecer o no, en dos
o más sociedades nuevas que adquieren personalidad jurídica y patrimonio
propios) (SANCHEZ-MEJORADA Y VELASCO, 1986: 356).
Según Duque Domínguez:
<La escisión no constituye directamente un fenómeno de concentración de
empresas. La apariencia es incluso la contraria, pues la unidad patrimonial de
la sociedad escindida desaparece, parcelándose en unidades formalmente in-
dependientes, y asimismo, en los supuestos más característicos de la escisión la
sociedad escindida desaparece también. Un centro de decisión económica que
era la sociedad dividida se ha transformado -después de la división en alguna
de sus modalidades- en varios centros de decisión (...).

Ahora bien, la escisión todo caso, un 'excelente medio de redistribuir


es, en
las actividades de una empresa o de variasl La división de sociedades es así,
por lo tanto, un medio de descentralización empresarial, ¡ al mismo tiempo,
un medio de especialización, y ulterior y eventualmente, de especialización
en sociedades distintas de las actividades que, antes de la división, estaban
gestionadas por un conglomerado pertenecientes a una sociedad única o a un
grupo de sociedades.
Los motivos de este tipo de descentralización no son siempre los mismos. Con
frecuencia se encuadrarán en procesos de racionalización económica, pero
pueden también imputarse a la ejecución de una política (en términos gene-
rales) anti-monopolística> (DUQUE DOMINGUEZ; citado por SANCHEZ-
MEIORADA Y VELASCO, 1986: 356-357).

40L
MR¡luRr, ¡r De R¡cHo CoNrsncral

La escisión de sociedades se encuentra regulada en el Título III (uEscisiónr) de


la Sección Segunda (<Reorganización de sociedades>) del Libro Cuarto (<Normas
complementarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts.367 al 390.
La definición legal de escisión podemos hallarla en la parte inicial del artículo
367 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual, por la escisión una sociedad
fracciona su patrimonio en dos o más bloques para transferirlos íntegramente a
otras sociedades o para conservar uno de ellos, cumpliendo los requisitos y las
formalidades prescritas por esta ley (L.G.S.).
No podemos dejar de mencionar que en el artículo 369 de la Ley General de
Sociedades se precisa que, a efectos del Título referido a la escisión de sociedades
(Título III de la Sección Segunda del Libro Cuarto de la L.G.S.) debe entenderse
por bloque patrimonial:

1. Un activo o un conjunto de activos de la sociedad escindida.


2. El conjunto de uno o más activos y uno o más pasivos de la sociedad
escindida.
3. Un fondo empresarial.

En relación al fondo empresarial (llamado también fondo de comercio o ha-


cienda) de que trata el inciso 3 del artículo 369 de la Ley General de Sociedades,
Beaumont Callirgos anota lo siguiente:
- Se entiende por fondo empresarial <... el conjunto de elementos orga-
nizados por una o más personas naturales o jurídicas, destinado a la
producción o comercialización de bienes o a la prestación de servicios...>
(BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 629).
- <Son elementos del fondo empresarial, entre otros, los siguientes: Ios
bienes inmuebles; las sumas de dinero, materias primas, productos en
elaboración, mercaderías en almacén y todo aquello que constituya
activo corriente del empresario; los derechos de propiedad industrial e
intelectual; y las máquinas, herramientas y bienes muebles en general,
(BEAUMONT CALLIRGOS, 1998: 629).

2. FORMAS DE ESCISION

En cuanto a las formas de escisión, Sánchez-Mejorada y Velasco, enseña que:


<... Una escisión se puede dar de tres formas distintas.

En primer luga¡ una sociedad se puede dividir en varias, desapareciendo total-


mente la sociedad originaria y naciendo a la vida jurídica Ias nuevas sociedades

402
RsoRGar'¡rzacróN ¡E socrEDADEs: EsctstóN

en las que la primera se dividió. A esta forma de escisión me he permitido


llamarla'escisión pural o 'escisión plenal o 'escisión en sentido estrictol
Dentro de la escisión pura contemplo dos situaciones. Conforme a la primera,
todos los socios de Ia sociedad escindida participarán en el capital social de
todas las nuevas sociedades en las mismas proporciones que en la sociedad
escindida. Esta sería una escisión pura perfecta. Conforme a la segunda, la
participación de los socios en las nuevas sociedades podría ser distinta a la
participación que tenían en la sociedad escindida. Esta sería una escisión pu-
ramente imperfecta.
( .)

La segunda forma de escisión, que es la que en la legislación y doctrina francesas


se denomina'fusión - escisiónl ya que participa de las características de ambas
figuras, se da en dos modalidades. Una, cuando con la escisión no se produce
Ia constitución de nuevas sociedades independientes, sino Ia absorción por
otras sociedades ya existentes de las partes en las cuales se divide la sociedad
escindida. Esta figura se conoce como 'fusión - escisión por absorciónl Y la
segunda, más compleja, cuando otras sociedades aportan la totalidad de su
patrimonio y la sociedad escindida aporta sólo una parte del suyo, a una nueva
sociedad constituida al efecto. Esta figura se conoce como 'fusión - escisión
por combinaciónl
(...) En tercer lugar, una sociedad se puede escindir parcialmente, mediante la
segregación de parte de ella para formar con esta parte una nueva sociedad,
subsistiendo la sociedad originaria con las partes no escindidas. A esta forma de
escisión me he permitido llamarla'escisión parcial, (SANCHEZ-MEJORADA
Y VELASCO, 1986: 358-359).

Según el artículo 367 de la Ley General de Sociedades, la escisión puede


adoptar alguna de las siguientes formas:
l La división de la totalidad del patrimonio de una sociedad en dos o más
bloques patrimoniales, que son transferidos a nuevas sociedades o ab-
sorbidos por sociedades ya existentes o ambas cosas a lavez. Esta forma
de escisión produce la extinción de la sociedad escindida.

2. La segregación de uno o más bloques patrimoniales de una sociedad que


no se extingue y que los transfiere a una o más sociedades nuevas, o son
absorbidos por sociedades existentes o ambas cosas a lavez. La sociedad
escindida ajusta su capital en el monto correspondiente.
En ambos casos los socios o accionistas de las sociedades escindidas reciben
acciones o participaciones como accionistas o socios de las nuevas sociedades o
sociedades absorbentes, en su caso (art. 367, in fine, de la L.G.S.).

403
MaNuaI- or D¡Re crto Cot'leRclal

3. NUEVAS ACCIONES O PARTICIPACIONES EN CASO DE ESCISION

Las nuevas acciones o participaciones que se emitan como consecuencia de


la escisión pertenecen a Ios socios o accionistas de la sociedad escindida, quienes
las reciben en la misma proporción en que participan en el capital de ésta, salvo
pacto en contrario (art. 368, primer párrafo, de la L.G.S.).
El pacto en contrario puede disponer que uno o más socios no reciban ac-
ciones o participaciones de alguna o algunas de las sociedades beneficiarias (art.
368, parte final, de la L.G.S.).

4. REQUISITOS DEL ACUERDO DE ESCISIÓN

Tal como lo señala el artículo 370 de la Ley General de Sociedades, numeral


que versa acerca de los requisitos del acuerdo de escisión;
- La escisión se acuerda con los mismos requisitos establecidos por la ley
y el estatuto de las sociedades participantes para la modificación de su
pacto social y estatuto.
- No se requiere acordar la disolución de la sociedad o sociedades que se
extinguen por la escisión.

APROBACIóru, COTVTENIDO Y EXTINCIÓN DEL PROYECTO DE ESCISIÓN

En lo que atañe a la aprobación del proyecto de escisión,los artículos 37r y


373 de la Ley General de Sociedades disponen lo siguiente:
- El directorio de cada una de las sociedades que participan en la escisión
aprueba, con el voto favorable de Ia mayoría absoluta de sus miembros,
el texto del proyecto de escisión (art.37l,primer párrafo, de la L.G.S.).
- En el caso de sociedades que no tengan directorio, el proyecto de esci-
sión se aprueba por la mayoría absoluta de las personas encargadas de la
administración de la sociedad (art.37L, último párrafo, de la L.G.S.).
- Laaprobación del proyecto de escisión por los directores o administrado-
res de las sociedades participantes implica la obligación de abstenerse de
realizar o ejecutar cualquier acto o contrato que pueda comprometer la
aprobación del proyecto o alterar significativamente la relación de canje
de las acciones o participaciones, hasta la fecha de las juntas generales o
asambleas de las sociedades participantes convocadas para pronunciarse
sobre la escisión (art. 373 de la L.G.S.),
REoRcaNrzacrón ne soctEDADES: Esclstótl

En 1o que concierne al contenido del proyecto de escisión, cabe señalar que


tal contenido se halla previsto en el artículo 372 de la Ley General de Sociedades
y es el siguiente:

1. La denominación, domicilio, capital y los datos de inscripción en el Re-


gistro de las sociedades participantes.
2. La forma propuesta para la escisión y Ia función de cada sociedad parti-
cipante.
3. La explicación del proyecto de escisión, sus principales aspectos jurídicos
y económicos, los criterios de valorización empleados y la determinación
de la relación de canje entre las respectivas accioues o participaciones de
las sociedades que participan en la escisión.
4. La relación de los elementos del activo y del pasivo, en su caso, que
correspondan a cada uno de los bloques patrimoniales resultantes de la
escisión.
5. La relación del reparto, entre los accionistas o socios de la sociedad escin-
dida, de las acciones o participaciones a ser emitidas por las sociedades
beneficiarias.
6. Las compensaciones complementarias, si las hubiese.
7. El capital social y las acciones o participaciones por emitirse por las
nuevas sociedades, en su caso, o la variación del monto del capital de Ia
sociedad o sociedades beneficiarias, si lo hubiere.
8. El procedimiento para el canje de títulos, en su caso.
9. La fecha prevista para su entrada en vigencia.
10. Los derechos de los títulos emitidos por las sociedades participantes que
no sean acciones o participaciones.
11. Los informes económicos o contables contratados por las sociedades
participantes, si los hubiere.
12. Las modalidades a las que la escisión queda sujeta, si fuera el caso.
13. Cualquier otra información o referencia que los directores o administra-
dores consideren pertinente consignar.

En cuanto a la extinción del proyecto de fusión, cabe señalar que dicho pro-
yecto se extingue si no es aprobado por las juntas generales o por Ias asambleas de
las sociedades participantes dentro de los plazos previstos en el proyecto de escisión
y en todo caso a los tres meses de la fecha del proyecto (art.377 de la L.G.S.). Sobre
el particular, Elías Laroza, afirma lo siguiente:

405
MaNuer- ¡r D¡RscHo Co14eRclRL

., a) Su existencia ratifica, una vez más, que el acuerdo de las juntas o asambleas
de socios es el único acto vinculante, entre las distintas personas jurídicas,
del proceso de escisión. No habiendo acuerdo, éste se extingue.
b) El artículo 372 no establece, como requisito obligatorio del proyecto de
escisión, que se señale un plazo máximo para la aprobación del mismo por
las juntas o asambleas de socios. Nada impide que ese plazo se establezca,
en cuyo caso será el determinante para la fecha límite en la que se extingue
el proceso, si hasta allí no hay acuerdo de las juntas o asambleas.
c) Si el plazo no se hubiese establecido en el proyecto rige el término legal
de tres meses, contados a partir 'de la fecha del proyectoi Ahora bien, el
proyecto puede no tener fecha, desde que el artículo 372 no la señala como
requisito obligatorio. Si no la hubiese, en nuestra opinión es aplicable la
última fecha de aprobación del proyecto por parte de los directores o admi-
nistradores de la última de las sociedades intervinientes que Io apruebe.
d) Es conveniente contemplar el caso en que el proyecto de escisión sea
aprobado por dos o más de las sociedades participantes, pero no por una
o más de las restantes. Normalmente el resultado sería la inexistencia del
acuerdo de escisión y la extinción del proceso. Sin embargo, el proceso
podría seguir adelante si: (i) Las sociedades que están de acuerdo de-
ciden continuar la operación, aprobando todas ellas las modificaciones
necesarias en el proyecto de escisión; y (ii) Si la eventualidad hubiese sido
contemplada en el proyecto, en cuyo caso las sociedades que prestaron su
aprobación deben cumplir con las normas establecidas en el mismo para
este supuesto,, (ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen:776).

6. CONVOCATORIA A IUNTA GENERAL O ASAMBLEA CON MOTIVO DE LA


ESCISIÓN DE SOCIEDADES

La convocatoria a junta general o asamblea de las sociedades a cuya conside-


ración ha de someterse el proyecto de escisión se realiza mediante aviso publicado
por cada sociedad participante con un mínimo de diez días de anticipación a la
fecha de la celebración de la junta o asamblea. Así lo establece el artículo 374 de
la Ley General de Sociedades.

7. DOCUMENTACIÓN A SER PROPORCIONADA CON MOTIVO DE LA ESCI-


SIÓN DE SOCIEDADES

Desde la publicación del aviso de convocatoria a junta general o asamblea


de las sociedades a cuya consideración ha de someterse el proyecto de escisión,
cada sociedad participante debe poner a disposición de sus socios, accionistas,

406
REonc¿NrzRc¡óN o¡ socTEDADES: Escrslów

obligacionistas y demás titulares de derechos de crédito o títulos especiales en


su domicilio social los siguientes documentos (previstos en el art. 375 de la
L.G.S.):

1. El proyecto de escisión.
2. Estados financieros (debiendo entenderse por éstos el balance general y
el estado de ganancias y pérdidas: Cuarta D.F. de la L.G.S.) auditados del
último ejercicio de las sociedades participantes. Aquellas que se hubiesen
constituido en el mismo ejercicio en que se acuerda la escisión presentan
un balance auditado cerrado al último día del mes previo al de aprobación
del proyecto.
3. El proyecto de modificación del pacto social y estatuto de la sociedad
escindida; el proyecto de pacto social y estatuto de la nueva sociedad
beneficiaria; o, si se trata de escisión por absorción, las modificaciones
que se introduzcan en los de las sociedades beneficiarias de los bloques
patrimoniales.
4. La relación de los principales socios, de los directores y de los adminis-
tradores de las sociedades participantes.

B. ACUERDO DE ESCISIÓN Y FECHA DE ENTRADA EN VIGENCIA

En lo que se refiere al acuerdo de escisión y a su fecha de entrada en vigencia,


la Ley General de Sociedades ha dispuesto lo siguiente:
- Previo informe de los administradores o directores sobre cualquier va-
riación significativa experimentada por el patrimonio de las sociedades
participantes desde la fecha en que se estableció la relación de canje
(relación de canje entre las respectivas acciones o participaciones de las
sociedades que participan en la escisión) en el proyecto de escisión, las
juntas generales o asambleas de cada una de las sociedades participantes
aprueban el proyecto de escisión en todo aquello que no sea expresamente
modificado por todas ellas, y fija una fecha común de entrada en vigencia
de la escisión (art. 376 de la L.G.S.).

- La escisión entra en vigencia en la fecha fijada en el acuerdo en que se


aprueba el proyecto de escisión conforme a lo dispuesto en el artículo 376
de la Ley General de Sociedades (citado precedentemente). A partir de
esa fecha las sociedades beneficiarias asumen automáticamente las ope-
raciones, derechos y obligaciones de los bloques patrimoniales escindidos

407
Maxual ¡E DrRe cHo Cor'.rsRCral

y cesan con respecto a ellos las operaciones, derechos y obligaciones de la


o las sociedades escindidas, ya sea que se extingan o no (art. 378, primer
párrafo, de la L.G.S.).
- Sin perjuicio de su inmediata entrada en vigencia, Ia escisión está supedi-
tada a la inscripción de la escritura pública en el Registro y en las partidas
correspondientes a todas las sociedades participantes. La inscripción de la
escisión produce la extinción de la sociedad escindida, cuando éste sea el
caso. Por su solo mérito se inscriben también en sus respectivos Registros,
cuando corresponda, el traspaso de los bienes, derechos y obligaciones
individuales que integran los bloques patrimoniales transferidos (art.
378, último párrafo, de la L.G.S.).

- Cada uno de los acuerdos de escisión se publica por tres veces, con cinco
días de intervalo entre cada aviso. Los avisos podrán publicarse en for-
ma independiente o conjunta por las sociedades participantes (art. 380,
primer párrafo, de la L.G.S.).
- El plazo para el ejercicio del derecho de separación empieza a contarse
a partir del último aviso (art. 380, parte final, de la L.G.S.).

9. BALANCES DE ESCISIÓN

Cada una de las sociedades participantes cierran su respectivo balance de


escisión al día anterior al fijado como fecha de entrada en vigencia de la escisión,
con excepción de las nuevas sociedades que se constituyen por razónde la escisión,
las que deben formular un balance de apertura al día fijado para la vigencia de la
escisión (art.379, primer párrafo, de la L.G.S.).
Los balances de escisión deben formularse dentro de un plazo máximo de
treinta días, contado a partir de la fecha de entrada en vigencia de la escisión. No
se requiere la inserción de los balances de escisión en la escritura pública corres-
pondiente, pero deben ser aprobados por el respectivo directorio, y cuando éste no
exista por el gerente, y las sociedades participantes deben ponerlos a disposición
de las personas mencionadas en el artículo 375 de la Ley General de Sociedades
(es decir, de los socios, accionistas, obligacionistas y demás titulares de derechos
de crédito o títulos especiales de las sociedades participantes en la escisión) en el
domicilio social por no menos de sesenta días luego del plazo máximo para su
preparación (art.379, in fine, de la L.G.S.).

408
ReoRcaNrzRcróru or socTEDADES: Esclsróru

10. tA ESCRITURA PÚBLICA DE ESCISIÓN

La escritura pública de escisión se otorga una vez vencido el plazo de treinta


días contado desde la fecha de publicación del último aviso a que se refiere el
artículo 380 de la Ley General de Sociedades (conforme al cual cada uno de los
acuerdos de escisión se publica por tres veces, con cinco días de intervalo entre
cada aviso, pudiendo publicarse tales avisos en forma independiente o conjunta
por las sociedades participantes), si no hubiera oposición. Si la oposición hubiera
sido notificada dentro del citado plazo,la escritura se otorga una vez levantada Ia
suspensión o concluido el procedimiento declarando infundada la oposición (art.
381 de la L.G.S.).
El contenido de la escritura pública de escisión se halla contemplado en el
artículo 382 de la Ley General de Sociedades y es el siguiente:

1. Los acuerdos de las juntas generales o asambleas de las sociedades par-


ticipantes.
2. Los requisitos legales del contrato social y estatuto de las nuevas socie-
dades, en su caso.
3. Las modificaciones del contrato social, del estatuto y del capital social de
las sociedades participantes en la escisión, en su caso.
4. La fecha de entrada en vigencia de la escisión.
5. La constancia de haber cumplido con los requisitos prescritos en el ar-
tículo 380 de la Ley General de Sociedades (conforme al cual: A. cada
uno de los acuerdos de escisión se publica por tres veces, con cinco días
de intervalo entre cada aviso; B. los avisos podrán publicarse en forma
independiente o conjunta por las sociedades participantes;y c. el plazo
para el ejercicio del derecho de separación empieza a contarse a partir
del último aviso).
6. Los demás pactos que las sociedades participantes estimen pertinente.

11. ESCTSTÓru nE SOCTEDADES EN PROCESO DE LTQUTDACTóN


Lo relativo a la escisión de sociedades en proceso de liquidación es materia de
tratamiento legal en el artículo 388 de la Ley General de Sociedades, según el cual
es aplicable a la escisión de sociedades lo dispuesto en el artículo 342 dela referida
le¡ numeral este último que prescribe que si la liquidación no es consecuencia de la
declaración de nulidad del pacto social o del estatuto, o del vencimiento del plazo

409
Maxuer- rr DrR¡cso CotusRctRt

de su duración,la sociedad en liquidación puede transformarse (léase escindirse)


revocando previamente el acuerdo de disolución y siempre que no se haya iniciado
el reparto del haber social entre sus socios.

12. RESPONSABITIDAD Y MODIFICACIÓN DE DERECHOS CON MOTIVO


DE LA ESCISIÓN DE SOCIEDADES

Según se desprende del artículo 386 de la Ley General de Sociedades, es


aplicable a la escisión que origine cambios en la responsabilidad de los socios o
accionistas de las sociedades participantes lo dispuesto en el artículo 334 de di-
cha le¡ conforme al cual: A. los socios que en virtud de la nueva forma societaria
adoptada asumen responsabilidad ilimitada por las deudas sociales, responden
en Ia misma forma por las deudas contraídas antes de la transformación (léase
escisión); y B. la transformación (entiéndase escisión) a una sociedad en que la
responsabilidad de los socios es ilimitada, no afecta la responsabilidad ilimitada
que corresponde a éstos por las deudas sociales contraídas antes de la transfor-
mación (entiéndase escisión), salvo en el caso de aquellas deudas cuyo acreedor
la acepte expresamente.
En cuanto a la responsabilidad después de producida la escisión, el artículo
389 de la Ley General de Sociedades preceptúa: A. que desde la fecha de entrada
en vigencia de la escisión, las sociedades beneficiarias responden por las obligacio-
nes que integran el pasivo del bloque patrimonial que se les ha traspasado o han
absorbido por efectos de la escisión; B. que las sociedades escindidas que no se
extinguen, sólo responden frente a las sociedades beneficiarias por el saneamiento
de los bienes que integran el activo del bloque patrimonial transferido, pero no
por las obligaciones que integran el pasivo de dicho bloque; y C. que estos casos
admiten pacto en contrario.
En lo que atañe a la modificación de derechos con motivo de la escisión de
sociedades, cabe señalar que los titulares de derechos especiales en la sociedad
que se escinde, que no sean acciones o participaciones de capital, disfrutan de los
mismos derechos en la sociedad que los asuma, salvo que presten su aceptación
expresa a cualquier modificación o compensación de esos derechos. Si la aceptación
proviene de acuerdo adoptado por la asamblea que reúna a los titulares de dichos
derechos, es de cumplimiento obligatorio para todos ellos. Así lo determina la Ley
General de Sociedades en su artículo 387.

41.0
REoRcaNrzaclóN rs socTEDADES: EscrslóN

13. DERECHO DE SEPARACIÓN DE tOS SOCIOS CON MOTIVO DE tA ESCISIÓN


DE SOCIEDADES

Tal como lo señala el artículo 385 de la Ley General de Sociedades, el acuerdo


de escisión otorga a los socios o accionistas de las sociedades que se escindan el
derecho de separación previsto en el artículo 200 de dicha le¡ conforme al cual:

nLa adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede el derecho


a separarse de la sociedad:

1. El cambio del objeto social;


2. El traslado del domicilio al extranjero;
3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o ia mo-
dificación de las existentes; ¡
4. En ios demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.
Sólo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, los que
hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a voto.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser publicados
por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción,
salvo aquellos casos en que la ley señale otro requisito de publicación.
El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la so-
ciedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a que
alude el acápite anterior.
Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se reembolsan al
valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no haber acuerdo, las accio-
nes que tengan cotización en Bolsa se reembolsarán al valor de su cotización
media ponderada del último semestre. Si no tuvieran cotización, al valor en
Iibros al último día del mes anterior al de Ia fecha del ejercicio del derecho de
separación. El valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto
entre el número total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de aplicar la va-
luación que corresponde según lo indicado en el párrafo anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones en un plazo
que no excederá de dos meses contados a partir de la fecha del ejercicio del
derecho de separación. La sociedad pagará los intereses compensatorios deven-
gados entre Ia fecha del ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los
mismos que serán calculados utilizando Ia tasa más alta permitida por ley para

411
MaNuar, o¡ DEnncHo Col'lsnclal

los créditos entre personas ajenas al sistema financiero. Vencido dicho plazo, el
importe del reembolso devengará adicionalmente intereses moratorios.
Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la estabilidad
de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo, se efectuará
en los plazos y forma de pago que determine el juez a solicitud de ésta, por el
proceso sumarísimo.
Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más gravoso
su ejercicio>.

Es de destacar que el ejercicio del derecho de separación no libera al socio


de la responsabilidad personal que le corresponda por las obligaciones sociales
contraídas antes de la escisión (art. 385, in fine, de la L.G.S.).

14. OPOSICIÓN A LA ESCISIÓN DE SOCIEDADES

Tratándose de la oposición a la escisión de sociedades, el artícuio 383 de la Ley


General de Sociedades prescribe que el acreedor de cualquiera de las sociedades
participantes tiene derecho de oposición, el cual se regula por lo dispuesto en el
artículo 2I9 de Ia referida ley, numeral este último que señaia lo siguiente:
nEI acreedor de la sociedad, aun cuando su crédito esté sujeto a condición o a
plazo, tiene derecho de oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción del
capital si su crédito no se encuentra adecuadamente garantizado.
EI ejercicio del derecho de oposición caduca en el plazo de treinta días de la fecha
de la última publicación de los avisos a que se refiere ei artículo 217 [de la L.G.S.,
numeral que indica en su párrafo fnal que el acuerdo de reducción del capital
debe publicarse por tres veces con intervalos de cinco díasl.F,s válida la oposición
hecha conjuntamente por dos o más acreedores; si se plantean separadamente
se deben acumular ante el juez que conoció la primera oposición.

La oposición se tramita por el proceso sumarísimo, suspendiéndose la ejecución


del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o los garantice a satisfacción
del juez, quien procede a dictar ia medida cautelar correspondiente. Igualmente,
la reducción del capital podrá ejecutarse tan pronto se notifique al acreedor que
una entidad sujeta a1 control de la Superintendencia de Banca y Seguros, ha
constituido fianza solidaria a favor de Ia sociedad por el importe de su crédito,
intereses, comisiones y demás componentes de la deuda y por el plazo que sea
necesario para que caduque la pretensión de exigir su cumplimiento>.

Como se puede apreciar, en aplicación de los artículos 383 y 219 de la Ley


General de Sociedades, la oposición al acuerdo de escisión se tramita en vía de
proceso sumarísimo, el cual se sustancia de este modo:

412
RroRca¡uzacró¡¡ ta socrEDADEs: EsclsróN

El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que sut,sane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
si el fuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.p.C.).
Al admitir la demanda, ell.uez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluez frjará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo paruhacerla, bajo responsabilidad
(art.554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elJuezdeclarará saneado el proceso ypropiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artícul o 470 delcódigo Procesal civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).

413
MaNURI_ oe DnRrCHo COt,rEnClRL

- Actuados los medios probatorios referentes a Ia cuestión de fondo, el


]uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elluez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

Elías Laroza, acerca de la oposición de los acreedores al acuerdo de escisión,


enseña lo siguiente:

<... En la escisión de sociedades el artículo 383 de la Ley (L.G.S.) otorga a los


acreedores de cualesquiera de las sociedades participantes el derecho a oponerse
a la escisión, si considera que a raíz de ella su crédito no va a encontrarse de-
bidamente garantizado, o que con motivo de la operación su crédito o créditos
han quedado en situación de peligro o de menor solidez.
Este derecho tiene especial aplicación en las escisiones, desde que se trata de
operaciones en las que los bloques patrimoniales de 1as sociedades escindentes
se transmiten en bloque, o sea sin necesidad de notificación o acuerdo con los
acreedores de las sociedades intervinientes. El derecho de oposición reemplaza
entonces a esa carencia. Adviértase que, en cualquier forma de escisión, los
acreedores pueden considerar que el patrimonio de las sociedades partici-
pantes, o el de la sociedad que asumió su crédito, al término de la operación
de escisión, es menos sólido que el de la sociedad o del grupo contra los que
detentaba originalmente su crédito o créditos.
(...) El derecho de oposición corresponde a los socios de cualquiera de las so-
ciedades que participan en la escisión, o sea tanto de las escindentes como de
las beneficiarias. Esto es de toda lógica, pues los cambios patrimoniales pueden
afectar tanto a los acreedores de las primeras como a los de las beneficiarias,
(ELIAS LAROZA, 1998, Segundo Volumen: 785).

Puntualizamos que cuando la oposición al acuerdo de escisión se hubiese


promovido con mala fe o con notoria falta de fundamento, el iuez impondrá al
demandante, en beneficio de la sociedad afectada por la oposición, una penalidad

41.4
ReoRcaNrzacróN on socrEDADEs: Escrsróru

de acuerdo con la gravedad del asunto, así como la indemnización por daños y
perjuicios que corresponda (art. 384 de la L.G.S.).

15. PRETENSIÓN DE NULIDAD DE tA ESCISIÓN DE SOCIEDADES

De acuerdo a lo normado en el artículo 390 de la Ley General de Sociedades,


la pretensión judicial de nulidad contra una escisión inscrita en el Registro se rige
por lo dispuesto para la fusión en los artículos 366 y 365 de la mencionada ley
societaria.
El artículo 365 de la Ley General de sociedades (a que hace mención el art.
390 de la L.G.S.) señala: A. que la pretensión judicial de nulidad contra una fusión
(léase escisión, en el caso particular) inscrita en el Registro sólo puede basarse
en la nulidad de los acuerdos de las juntas generales o asambleas de socios de las
sociedades que participaron en la fusión (entiéndase escisión, en el caso particu-
lar); B. que la pretensión debe dirigirse contra la sociedad absorbente o contra la
sociedad incorporante (léase sociedades participantes en la escisión, en el caso
particular), según sea el caso; C. que el plazo para el ejercicio de la pretensión de
nulidad de una fusión (léase escisión, en el caso particular) caduca a los seis meses,
contados a partir de la fecha de inscripción en el Registro de la escritura pública
de fusión; y D. que la aludida pretensión de nulidad de fusión (léase escisión, en
el caso particular) de sociedades se deberá tramitar en vía de proceso abreviado,
el cual, dicho sea de paso, se sustancia así:

- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-


terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde
la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 491 -incisos 1, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; yE. diez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3,4,6y7- del C.P.C.).

415

,/
MRNuel ns DsREcHo Cou¡Rclal

La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realízará dentro


de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.49l, inciso 8, del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
fuez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso l, y 465 del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada
la existencia de una relación jurídica procesal válida, elJuez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
Si la conciliación no se produjera, elJuez, con Io expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el |uez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 47I
del C.P.C.).
La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
ala realización de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 491, inciso 1i, del C.P.C.).

416
RaoncaNlzRclóN ¡¡ socTEDADES: Esclslóru

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).

Por su parte, el artículo 366 de la Ley General de Sociedades (a que alude el


art. 390 de la L.G.S., que regula la pretensión judicial de nulidad de la escisión),
precisa que la declaración de nulidad no afecta la validez de las obligaciones nacidas
después de la fecha de entrada en vigencia de la fusión (entiéndase escisión, en
el caso particular) y que todas las sociedades que participaron en la fusión (léase
escisión, en el caso particular) son solidariamente responsables de tales obligaciones
frente a los acreedores.

417

,/
Cepíruro XIX
OTRAS FORMAS DE
REORGANIZACIÓN DE SOCIEDADES
1., REORGANIZACIONSIMPLE

La Ley General de Sociedades regula otras formas de reorgan ización de socie-


dades (además de la transformación, fusión y escisión de sociedades) en el Título
IV (<otras formas de reorganización>) de la Sección segunda (<Reorganización
de sociedades>) del Libro cuarto (<Normas complementarias>) de la Ley General
de Sociedades, en los arts. 391 aL395.
En lo que toca a la reorganización simple de sociedades, cabe indicar que
ella está normada en el artículo 391 de la referida ley societaria, conforme al cual
se considera reorganización el actopor el cual una sociedad segrega uno o más
bloques patrimoniales y los aporta a una o más sociedades nuevas o existentes,
recibiendo a cambio y conservando en su activo las acciones o participaciones
correspondientes a dichos aportes. En relación al indicado precepto legal, Elías
Laroza anota lo siguiente:

<a) Los bloque patrimoniales segregados pueden ser uno o más, en la misma
operación.
b) LaLey califica expresamente de'aportes'las transferencias de los bloques
patrimoniales a las sociedades que los reciben, sean nuevas o preexisten-
tes.

c) La norma señala que las acciones o participaciones que emiten a cambio


las sociedades receptoras corresponden a la aportante, quien las'recibe
y las conserva en su activoi ¿Significa ello que no puede transferirlas? La
respuesta es, evidentemente, negativa. Consideramos que la Ley, con esta
fórmula, desea simplemente destacar que la sociedad aportante recibe
Ias acciones o participaciones no para entregarlas a sus socios sino para
conservarlas para sí. En otras palabras, enfatiza que, como resultado de
esta forma de reorganización, la sociedad recibe las acciones para sí y no
para sus socios, pues esa es la diferencia sustancial con el mecanis¡ro de

421
Ma¡¡uel ¡s DERscHo Cot'4snclal

la escisión parcial. Nada impide su libre transferencia en cualquier clase


de operación posterior.

En conclusión, el artículo 391 permite que estos aportes de bloques patrimo-


niales puedan ser clasificados como una forma de reorganización societaria,
pues es Ia que normalmente se emplea para desconcentrar una sociedad en un
grupo de sociedades, mediante conversión de la persona jurídica original en
un holding. Pero, aun siendo un claro ejemplo de reorganización y desconcen-
tración empresarial, no cumple con los caracteres esenciales de una escisión>
(ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 793).

2. OTRAS FORMAS DE REORGANIZACIÓN SOCIETARIA

Son también formas de reorganización societaria aquellas previstas en el


artículo 392 de la Ley General de Sociedades, a saber:
l Las escisiones múltiples, en las que intervienen dos o más sociedades
escindidas.
Las escisiones múltiples combinadas en las cuales los bloques patrimo-
niales de las distintas sociedades escindidas son recibidos, en forma
combinada, por diferentes sociedades, beneficiarias y por las propias
escindidas.
3. Las escisiones combinadas con fusiones, entre las mismas sociedades
participantes.
4. Las escisiones y fusiones combinadas entre múltiples sociedades.
5 Cualquier otra operación en que se combinen transformaciones, fusiones
o escisiones.

3. OPERACIONES SIMUUIANEAS CON MOTIVO DE tA REORGANIZACIÓN


SOCIETARIA

Las reorganizaciones referidas en los artículos 391 (sobre reorganízación sim-


ple) y 392 (sobre otras formas de reorganización) de la Ley General de Sociedades,
numerales vistos en los puntos precedentes, se realizan en una misma operación,
sin perjuicio de que cada una de las sociedades participantes cumpla con los re-
quisitos legales prescritos por dicha ley para cada uno de los diferentes actos que
las conforman y de que cada uno de ellos se deriven las consecuencias que les son
pertinentes. Así lo determina el artículo 393 de la Ley General de Sociedades.

422
Ornas FoRMAS DE REoRcANrzaclóN DE socrEDADEs

4. REORGANIZACTÓN DE SOCTEDADES CONSTITUTDAS EN Et EXTRANIERO


Cualquier sociedad constituida y con domicilio en el extranjero, siempre
que la ley no lo prohíba, puede radicarse en el Perú, conservando su personalidad
jurídica y transformándose y adecuando su pacto social y estatuto a la forma so-
cietaria (sociedad anónima -abierta o cerrada- o sociedad colectiva o sociedad en
comandita -simple o por acciones- o sociedad comercial de responsabilidad limi-
tada o sociedad civil -ordinaria o de responsabilidad limitada-) que decida asumir
en el Perú. Para ello, debe cancelar su inscripción en el extranjero y formalizar su
inscripción en el Registro (art. 394 de la L.G.S.).

5, REORGANIZACIÓN DE SUCURSATES DE SOCIEDADES CONSTITUIDAS


EN EL EXTRANJERO

La sucursal establecida en el Perú de una sociedad constituida en el ex-


tranjero puede reorganizatse, así como ser transformada para constituirse en el
Perú adoptando alguna de las formas societarias reguladas por esta ley (socie-
dad anónima -abierta o cerrada- o sociedad colectiva o sociedad en comandita
-simple o por acciones- o sociedad comercial de responsabilidad limitada o
sociedad civil -ordinaria o de responsabilidad limitada-), cumpliendo los re-
quisitos legales exigidos para ello y formalizando su inscripción en el Registro
(art. 395 de la L.G.S.).

423
CapÍruro XX
SUCURSALES DE SOCIEDADES

)
L. GENERALIDADES

La sucursal es una <... unidad empresarial cuya manifestación práctica mer-


cantil se realiza porque su giro, su dirección y administración; su vida jurídica y su
patrimonio, dependen y forman parte integrante de la casa matriz (...). Se ha dicho
de la sucursal ser el medio utilizado por las grandes empresas para descentralizarse
territorialmente y lograr mayor expansión comercial...' (ARGERI,1982:372).
<... La existencia de la sucursal se caracteriza por lo siguiente: a) utilización
del nombre de la casa matriz; b) domicilio propio, con lo cual se distingue de
la simple casa de depósito; c) relativo poder de deliberación y decisión, lo cual
implica actuar coordinadamente con la matriz; d) los bienes y el producido de
la sucursal quedan afectados, en principio, a su propia explotación; e) designa-
ción de sus propios dependientes y obreros, sin perjuicio de que el gerente sea
designado por la casa matriz; f) si es necesario imponer determinadas pautas
organizativas, la sucursal debe aceptarlas; g) el patrimonio de la sucursal y el
de la matriz integran una sola unidad> (ARGERI, 1982:372).

Lo relativo a las sucursales de las sociedades se halla regulado en la Sección


Tercera del Libro Cuarto (<Normas complementarias>) de la Ley General de So-
ciedades, en los arts. 396 al +Oe.
La definición legal de sucursal la podemos encontrar en el artículo 396 de la
Ley General de Sociedades, numeral que señala:
- Que es sucursal todo establecimiento secundario a través del cual una
sociedad desarrolla, en lugar distinto a su domicilio, determinadas acti-
vidades comprendidas dentro de su objeto social.
- Que la sucursal carece de personería jurídica independiente de su prin-
cipal.

Que la sucursal está dotada de representación legal permanente y goza


de autonomía de gestión en el ámbito de las actividades que la principal
le asigna, conforme a los poderes que otorga a sus representantes.

+27
N,In¡¡ual o¡ D gtt¡cuo Coutilrc¡ai,

2. RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD RESPECTO DE SUS SUCURSALES

La responsabilidad de la sociedad respecto de sus sucursales se halla con-


templada en el artículo 397 de la Le1'General de sociedades, que dispone que la
sociedacl principal responde por las obligaciones de la sucursal, siendo nulo todo
pacto en sentido contrario.
Acerca de Ia responsabilidad de Ia sociedad respecto cle sus sucursales, Elías
Laroza apunta lo siguiente:
<Las sucursales no son personas jurídicas distintas cie la principal. Ello deter-
mina que el patrimonio de l¿ sucursal no sea distillto del de la principal, a pesar
dc que pueda estar constituido por bienes o derechos afectados exclusir.amente
a las actividades de la sucursal.

En concordancia con ello, el artículo 397 establece que la sociediid principal


responde por las obligaciones de la sucursal. Las obligaciones contraíclas a tra-
vés de la sucursal no dejan de ser obligaciones de ltr sociedad y se encuentran
respaldadas por la totalidad del patrimonio de la misrna, inclusive por el cle
la sucursal, con prescir-rdencia del hecho de que tal patrimonio se encuentre
asignado exclusivamente ¿r ia sucursal o no. Lo misnro ocLlrre, en el caso inyerso,
con todas las obligaciones de la sociedad con respecto a los bienes de la sucurs¿I,
que tarnbiér-r respondenu (ELIAS LARozA, 1999, Segundo volumen: g05).

3. ESTABLECIMIENTO E INSCRIPCION DE SUCURSAL

A falta de norma distinta del estatuto, el directorio de la sociedad (o el órga-


no admir-ristrador de la sociedad, según el casci) decide el establecirliento cle su
sucursal (art. 398, parte inicial, de Ia L.G.S.).
La inscripción de la sucurs¿rl en el Registro, tanto del lugar del domicilio
de la principal conto del lugar cle funcionamiento de la sucurs¿rl, se efectúa me-
diante copia certifrcada del respectivo acuerdo, salvo que el establecimiento cle la
sucursal haya sido decidido al constituirse la sociedad, en cuyo caso la sucursai
se inscribe por el mérito de la escritura pública de constitución (art. 398, in fine,
de la L.G.S.).

4. REPRESENTACIÓNDELASUCURSAL

Lo relativo a la representación de la sucursal de la sociedad se encuentra


previsto en los artículos 399,400 y 401 de ia Ley Gcneral de Sociedades, que pre-
ceptúan lo siguiente:

+LÓ
SucuRsnl-gs DII socf EDADlts

El acuerdo de establecimiento de la sucursal contiene el nombrarniento del


representante legal permanente que goza, cuando menos, de las facultades
necesarias para obligar a la sociedad por las operaciones que realice la
sucursal y de las generales de representación procesal que exigen las dis-
posiciones legales correspondientes (parte inicial del art. 399 de la L.G.S.).
Sobre el particular, debe tenerse presente lo dispuesto en el artículo 74
del Código Procesal Civil, numeral que versa sobre las facultades gene-
rales de representación procesal, estabieciendo: A. que la representación
judicial confiere al representante las atribuciones y potestades generales
que corresponden al representado, salvo aquellas para las que la ley exige
facultades expresas; B. la representación se entiende otorgada para todo
el proceso, incluso para la ejecución de la sentencia y el cobro de costas
y costos, legitimando al representante para su intenrención en el prciceso
y realización de todos los actos del mismo, salvo aquellos que requic-rf,n
la intervención personal y directa dei representado.
Las demás facultades del representante legal permanente constan en el
poder que se le otorgue. Par¿r su ejercicio, basta la presentación de copia
certificada de su nombramiento inscrito en el Registro (art. 399, parte
final, de Ia L.G.S.).
El representante legal permanente de una sucursal se rige por las nonlas
establecidas en esta ley (L.G.S.) para el gerente general de una sociedad, en
cuanto resulten aplicables (art. 400, parte inicial, de la L.G.S.). Al respecto,
debe tenerse presente, en cuanto sea pertinente y principalmente, los si-
guientes artículos de la Ley General de Sociedades: 185 (sobre designación
del gerente de la sociedad anónima), 186 (sobre duración del cargo de
gerente de la sociedad anónima), 187 (sobre remoción del gerente de Ia
sociedad anónima), l8B (sobre las atribuciones del gerente de la sociedad
anónima), 189 (sobre impedimentos y acciones de responsabilidad res-
pecto del gerente de la sociedad anónima), 190 (sobre responsabilidad del
gerente de la sociedad anónima), 191 (sobre responsabilidad solidaria con
los directores del gerente de la sociedad anónima), 192 (sobre contratos,
créditos, préstamos o garantías en que intervenga el gerente de la socie-
dad anónima), 193 (sobre la designación de una persona jurídica como
gerente de Ia sociedad anónima), 194 (sobre la nulidad de Ia absolución
antelada de la responsabilidad del gerente de la sociedad anónima), 195
(sobre los efectos del acuerdo de responsabilidad del gerente de la so-
ciedad anónima), 196 (sobre la responsabilidad penal del gerente de la
sociedad anónima), y 197 (sobre la caducidad de la responsabilidad civil
del gerente de la sociedad anónima),287 (sobre la gerencia en la sociedad

429
M¡r.¡uRr, DE DERECHo CoueRclal

comercial de responsabilidad limitada), 288 (sobre la responsabilidad


de los gerentes de la sociedad comercial de responsabilidad lirnitada) y
289 (sobre la caducidad de la responsabilidad civil de los gerentes de la
sociedad comercial de responsabilidad limitada).
Al término de la representación legal permanente de una sucursal por
cualquier causa y salvo que la sociedad principal tenga nombrado un
sustituto, debe designar de inmediato un representante legal permanente
(art. 400, parte final, de la L.G.S.).
Si transcurren noventa días de vacancia del cargo sin que la sociedad
principal haya acreditado representante legal permanente, el Registro, a
petición de parte con legítimo interés económico, cancela la inscripción
de la sucursal (art. 401, primera parte, de la L.G.S.).

La cancelación de la inscripción de la sucursal no afecta la responsabi-


lidad de la sociedad principal por las obligaciones de aquélla, inclusive
por los daños yperjuicios que haya ocasionado la falta de nombramiento
de representante legal permanente (art. 401, in fine, de la L.G.S.).

5, CANCELACIÓN DE LA SUCURSAL

La sucursal se cancela por acuerdo del órgano social competente de la socie-


dad. Su inscripción en el Registro se efectúa mediante copia certificada del acuerdo
y acompañando un balance de cierre de operaciones de la sucursal que consigne
las obligaciones pendientes a su cargo que son de responsabilidad de la sociedad.
Ello según lo señalado en el artículo 402 delaLey General de Sociedades,

6. EFECTO EN LA SUCURSAL DE tA FUSIÓN O ESCISIÓN DE LA SOCIEDAD


PRINCIPAL

En lo que concierne al efecto en la sucursal de la fusión o escisión de la socie-


dad principal, cabe indicar que ello es materia de tratamiento legal en el artículo
405 de laLey General de Sociedades, conforme al cual, cuando alguna sociedad
participante en una fusión o escisión tiene establecida una sucursal, se procederá
de la siguiente manera:

1. La sociedad absorbente o incorporante en la fusión o a la que se transfiere


el correspondiente bloque patrimonial en la escisión, asume las sucur-
sales de las sociedades que se extinguen o se escinden, salvo indicación
en contrario.

430
SucuRsRr,Es DE SocTEDADES

2. Para la inscripción en el Registro del cambio de sociedad titular de la


sucursal se requiere presentar la certificación expedida por el Registro
de haber quedado inscrita la fusión o la escisión en las partidas corres-
pondientes a las sociedades principales participantes.

7. SUCURSAT EN EL PERÚ DE SOCIEDAD EXTRANJERA

Con arreglo a lo previsto en el artículo 403 de la Ley General de Sociedades,


la sucursal de una sociedad constituida y con domicilio en el extranjero, se esta-
blece en el Perú por escritura pública inscrita en el Registro que debe contener
cuando menos:
1. El certificado de vigencia de la sociedad principal en su país de origen con
la constancia de que su pacto social ni su estatuto le impiden establecer
sucursales en el extranjero.
2. Copia del pacto social y del estatuto o de los instrumentos equivalentes
en el país de origen.
3. El acuerdo de establecer la sucursal en el perú, adoptado por el órgano
social competente de la sociedad que indique:
- El capital que se le asigna para el giro de sus actividades en el país.
- La declaración de que tales actividades están comprendidas dentro
de su objeto social.
- El lugar del domicilio de la sucursal.
- La designación de por lo menos un representante legal permanente
en el país.
Los poderes que le confiere a dicho representante legal permanen-
te.

Su sometimiento a las leyes del Perú para responder por las obliga-
ciones que contraiga la sucursal en el país.
Por otro lado, la sucursal en el Perú de una sociedad constituida
en el extranjero se disuelve mediante escritura pública inscrita en
el Registro que consigne el acuerdo adoptado por el órgano social
competente de la sociedad principal,y que nombre a sus liquidadores
y facultándolos para desempeñar las funciones necesarias para la
liquidación. La liquidación de la sucursal hasta su extinción se realiza
de conformidad con las normas contenidas en el Título II (<Liqui-

431,
M¡nual rE DsRrcHo CoMERCTnL

dación>) de la Sección Cuarta (uDisolución,liquidación y extinción


de sociedadeso) del Libro Cuarto (<Normas complementarias,) de
la Ley General de Sociedades.
Finalmente, en lo que toca a los efectos en la sucursal de la fusión o escisión
de la sociedadprincipal extranjera, el artículo 406 de la Ley General de Sociedades
prescribe que cuando sociedades extranjeras con sucursal establecida en el Perú
participen en una fusión o escisión, se procederá de la siguiente manera:
1. Para la inscripción en el país del cambio de sociedad titular de la sucur-
sal originada en Ia fusión de su principal constituida en el extranjero, el
Registro exigirá la presentación de la documentación que acredite que
la fusión ha entrado en vigencia en el lugar de la sociedad principal; el
nombre, lugar de constitución y domicilio de la sociedad principal ab-
sorbente o incorporante y que ella puede tener sucursales en otro país.
2. Para la inscripción en el país del cambio de sociedad titular de la sucur-
sal, originada en la escisión de Ia sociedad principal constituida en el
extranjero, el Registro exigirá la presentación de la documentación que
acredite que la escisión ha entrado en vigencia en el lugar de la respectiva
sociedad principal; el nombre, lugar de constitución y domicilio de la
sociedad beneficiaria del bloque patrimonial que incluye el patrimonio
de la sucursal y que ella puede tener sucursales en otro país.

432
CnpÍruro XXI
DISOLUCIÓN DE SOCIEDADES
L GENERALIDADES

La disolución de la sociedad significa <... el término de su existencia, en el


cual cesa de actuar la persona jurídica y autónoma de la Sociedad como ente de
explotación para los fines para que fue creada, y se crea un estado de comunidad
de intereses entre los que fueron socios que exige un conjunto de operaciones que
toman el nombre de liquidación...> (GAY DE MONTELLA, 1962: 569).
Según Richard, Escuti y Romero, la disolución de la sociedad es n... el caso
jurídico que, al verificarse, en razón de cumplimentarse alguna de las causales
previstas por la ley o el estatuto, introduce a la sociedad en estado de liquidación o
la lleva a la fusión...> (RICFIARD; ESCUTI; y ROMERO, 1980: 172).TaIes autores
añaden que (... después de producida la disolución, la sociedad no desarrolla ya
una actividad tendiente al cumpiimiento del objeto social, sino que se encamina
hacia su extinción, ya porque entra en liquidación, ya porque se fusiona con otra
u otras sociedades,) (RiCHARD; ESCUTI; y ROMERO, l9B0 172).
Soto Álvare z anota sobre el particular que <para los efectos de la liquidación,
las sociedades, aun después de disueltas, conservarán su personalidad jurídica.
Disuelta la sociedad se pondrá en liquidación, es decir, se deben concluir las ope-
raciones pendientes de la sociedad, liquidación de pasivos y entrega del patrimonio
entre los socios. Los administradores cesan en sus funciones y son sustituidos (...)
por los liquidadores...> (SOTO ÁLV,IREZ, 1994:204).
Alegría anota sobre el tema que:
<... Con la disolución termina la sociedad en cuanto agrupación de personas
que tiende ala realización de un objeto. Finaliza la existencia activa dela so-
ciedad y comienza una etapa fundamentalmente p asiva,la liquidación, dirigida
a realizar el activo, satisfacer el pasivo y distribuir el eventual remanente. La
disolución (al igual que al principio la constitución) son'momentosl ya que
ambas ocurren fundamentalmente en un instante jurídico bien determinado.

435
MnNu,ql o¡: Drnt:cgo Corn{e Rcral

Por el contrario, el funcionamiento y la liquidación de la sociedad son 'estados'


o'períodos'de duración en el tiernpo. Los dos'momentos'de constitución y
de disolución dan principio a los dos estados de funcionamiento y liquidación.
Podemos establece¡ además, un período previo, el de formación, cuyo único fin
es reunir los requisitos necesarios para que la sociedad pueda funcionar para
el logro de su objeto sociai. En este período previo de formación la sociedad
no existe como persona de dereciro.
En el estado de funcionamiento, la personalidad de la sociedad se maniljesta
con toda amplitud dentro del marco del objeto social. En la liquidación, en
cambio, la personalidad se mantiene (pues existen créditos y deudas sociales),
pero en forma atenuada y al solo objeto de terminar con esos créditos y cleudas
y disponer del remanente. No se pueden realizar dentro de él actos nuevos que
tiendan a realizar el objeto social, ya que con la disolución termina este objeto,
así como la finalidad lucrativa propia de la reunión de capitaleso (ALEGRÍA,
1963:138).

Quaglia, acerca de los efectos de la disolución de la sociedad, afirma que son


los que a continuación se indican:
<I) detiene la existencia norrnal de la sociedad y empresa;
2) caducidad de por io menos un orden normativo particular;
3) pervive la persona jurídica para efectos determinados;
4) aparición de los liquidadores o actos destinados a realizar una operación
de fusión;

5) inicio de la desintegración empresarial o integración a un fenómeno n-rás


complejo de relaciones económicas,, (QUAGLIA, 1977: 443).
La disolución de sociedades es materia de regulación legal en el Título I
(<Disolución>) de la Sección Cuarta (<Disolución, liquidación y extinción de so-
ciedadeso) del Libro Cuarto (<Normas complementarias>) de la Ley General de
Sociedades, en los arts.407 a\ 4I2.

Z. CAUSATES GENERALES DE DISOLUCIóN DE SOCIEDADES

Las causales de disolución de las sociedades comerciales se hallan previstas


en el artículo 407 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual la sociedad
se disuelve por las siguientes causas:

1. vencimiento del plazo de duración, que opera de pleno derecho, salvo si


previamente se aprueba e inscribe la prórroga en el Registro. Al respecto,
el artículo 436 de la Ley General de Sociedades prescribe que vencido

436
DlsolucróN DE socTEDADES

el plazo determinado de duración de la sociedad,la disolución opera de


pleno derecho y se inscribe a solicitud de cualquier interesado.
2. Conclusión de su objeto, no realización de su objeto durante un período
prolongado o imposibilidad manifiesta de realizarlo.
3. Continuada inactividad de la junta general.
4. Pérdidas que reduzcan el patrimonio neto a cantidad inferior a la tercera
parte del capital pagado, salvo que sean resarcidas o clue el capital pagado
sea aumentado o reducido en cuantía suficiente.

5. Acuerdo de la junta de acreedores, adoptado de conformidad con la ley


de la materia (es decir, la Ley Nro. 27809: Ley General del Sistema Con-
cursal), o quiebra.
6. Falta de pluralidad de socios, si en el término de seis meses dicha plura-
lidad no es reconstituida.
7. Resolución adoptada por la Corte Suprema, conforme al artículo 410
de la Ley General de Sociedades, numeral este último que trata sobre Ia
disolución de la sociedad a solicitud del Poder Ejecutivo estableciendo:
A. que el Poder Ejecutivo mediante Resolución Suprema expedida con el
voto aprobatorio del Consejo de Ministros, solicitará a la Corte Suprema
la disolución de sociedades cuyos fines o actividades sean contrarios a las
leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres; B. que la
Corte Suprema resuelve, en arnbas instancias, la disolución o subsistencia
de la sociedad; C. que la sociedad puede acompañar las pruebas de des-
cargo que juzgue pertinentes en el término de treinta días, más el término
de la distancia si su sede social se encuentra fuera de Lima o del Callao;
D. que producida la resolución de disolución y salvo que la Corte haya
dispuesto otra cosa, el directorio, el gerente o los administradores bajo
responsabilidad, convocan a Ia junta general para que dentro de los diez
días designe a los liquidadores y se dé inicio al proceso de liquidación;
y E. que si la convocatoria no se realiza o si la junta general no se reúne
o no adopta los acuerdos que le competen, cualquier socio, accionista o
tercero puede solicitar al)uez de la sede social que designe a los liquida-
dores y dé inicio al proceso de liquidación, por el proceso sumarísimo.
8. Acuerdo de la junta general, sin mediar causa legal o estatutaria.
9. Cualquier otra causa establecida en la ley o prevista en el pacto social, en
el estatuto o en convenio de los socios registrado ante la sociedad.

+37
MaNual oE DERrcHo CoN,rERcreL

3. CAUSALES ESPECIFICAS DE DISOTUCION DE SOCIEDADES COLECTIVAS


Y SOCIEDADES EN COMANDITA

Tratándose de las sociedades colectivas y en cornandita (simple y por ac-


ciones), además de las causales de disolución indicadas en el artículo 407 de la
Ley General de Sociedades, existen otras de carácter específico, las mismas que
se hallan normadas en el artículo 408 de la referida ley societaria, numeral que
dispone Io siguiente:
- La sociedad colectiva se disuelve también por muerte o incapacidad
sobreviviente de uno de los socios, salvo que el pacto social contemple
que la sociedad pueda continuar con los herederos del socio fallecido o
incapacitado o entre los demás socios. En caso de que la sociedad continúe
entre los demás socios, reducirá su capital y devolverá la participación
correspondiente a quienes tengan derecho a ella, de acuerdo a las normas
que regulan el derecho de separación.
- La sociedad en comandita simple se disuelve también cuando no queda
ningún socio comanditario o ningún socio colectivo, salvo que dentro del
plazo de seis meses haya sido sustituido el socio que falta. Si faltan todos
los socios colectivos, los socios comanditarios nombran un administrador
provisional para el cumplimiento de los actos de administración ordinaria
durante el período referido anteriormente. El administrador provisional
no asume la calidad de socio colectivo.
- La sociedad en comandita por acciones se disuelve también si cesan en
su cargo todos los administradores y dentro de los seis meses no sc ha
designado sustituto o si los designados no han aceptado el cargo.

4. CONVOCATORIA A JUNTA O ASAMBLEA PARA ACORDAR DISOLUCIÓN


DE SOCIEDAD

En los casos previstos en los artículos 407 y 408 de la Ley General de Socie-
dades (que tratan, respectivamente, sobre las causales generales de disolución de
sociedades y las causales específicas de disolución de las sociedades colectivas y
sociedades en comandita), el directorio, o cuando éste no exista cualquier socio,
administrador o gerente, convoca para que en un plazo .ri,.áximo de treinta días se
realice una junta general (o asamblea general), a fin de adoptar el acuerdo de di-
solución o las medidas que correspondan (art. 409, primer párrafo, de la L.G.S.).
Cualquier socio, director o gerente puede requerii i:l ciirectorio (o al órgano
administrador) para que convoque a la junta general (o asamblea general) si, a su

438
Drsolucró¡¡ DE soclEDADES

juicio, existe alguna de las causales de disolución establecidas en esta ley (L.G.S.).
De no efectuarse la convocatoria, ella se hará por el juez del domicilio social (art.
409, segundo párrafo, de la L.G.S.).
Si la junta general (o asamblea general) no se reúne o si reunida no adopta el
acuerdo de disolución o las medidas que correspondan, cualquier socio, adminis-
trador, director o el gerente puede solicitar al juez del domicilio social que declare
la disolución de la sociedad (art.4O9, penúltimo párrafo, de la L'G.S.).
Cuando se recurra al juez la solicitud de declaración de disolución de la so-
ciedad se tramita conforme a las normas del proceso sumarísimo (art. 409, in fine,
de la L.G.S.). El indicado proceso se sustancia de esta manera:

- El lnez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
- Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
- Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla,elluezfrjará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazoparahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
- Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-

439
M¡Nuar- o¡ DsnncHo CoN{sRcraL

cación lo dispuesto en el artícul o 470 del Código Procesal Civil, numeral


este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
- A falta de conciliación , elJuez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que varl a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
Juez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforrne se señalara en el acápite anterior, el luez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resoltt-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

5. DTSOIUCIÓN DE SOCIEDAD A SOLTCITUD DEL PODER EIECUTIVO

Lo relativo a la disolución de una sociedad a solicitud del Poder Ejecutivo se


halla normado en el artículo 410 de la Ley General de Sociedades, según el cual:
uEl Poder Ejecutivo mediante Resolución Suprenra expedida con el voto apro-
batorio del Consejo de Ministros, solicitará a la Corte Suprema la disolución
de sociedades cuyos fines o actividades sean contrarios a las leyes que interesan
al orden público o a las buenas costumbres.
La Corte Suprema resuelve, e¡r ambas instancias, la disolución o subsistencia
de la sociedad.

La sociedad puede acompañar las pruebas de descargo que juzgue pertinentes


en el término de treinta días, más el término de la distanci:r si su sedc social se
encuentra fuera de Lima o del Callao.

440
DlsolucróN DE socTEDADES

Producida la resolución de disolución y salvo que ia Corte haya dispuesto otra


cosa, el directorio, el gerente o los administradores bajo responsabilidad, convo-
can a la junta general para que dentro de los diez días designe a los liquidadores
y se dé inicio al proceso de liquidirciirn.
Si la convocatoria no se realiza o si lajunta general no se reúne o no adopta los
acuerdos que le competen, cualqr.rier socio, accionjsta o tercero puede solicitar
al juez de la sede social que designe a los liquidadores y dé inicio ai proceso de
liquidación, por el proceso sumarísimo',.
Finalmente, cabe señalar que, según se aprecia en el último párrafo del articulo
410 de la Ley General de Sociedades, la pretensión de designación de liquidadores
e inicio del procedimiento de liquidación en caso de disolución de la sociedad
solicitada por el Poder Ejecutivo se tranrita en vía de proceso sumarísimo, por lo
que habrá que estar a lo dispuesto en el Capítulo I (<<Disposiciones generalesr) del
Título III (<Proceso sumarísimou) de la Sección Quinta (,,Procesos contencio,
sosu) del Código Procesal Civil, en los arts. 547 a|559, numerales éstos que, en su
mayoría, fueron vistos en el punto precedente (al describir el trámite del proceso
sumarísimo), por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto.

6. ACUERDO DE DISOLUCIÓN Y CON'I'INUACIÓN FORZOSA DE SOCIEDAD


ANÓNIMA

De acuerdo a Io normado en el articulo 411 de la Ley Generai de Sociedades,


no obstante mediar acuerdo de disolución en la sociedad anónima, el Estado puede
ordenar su continuación forzosa si lir considerar de seguridad nacional o necesidad
pública, declarada por le1'. En la respectiva resolución sc' est¿rblcce ia forma cómo
habrá de continuar la sociedad y se disponen los recursos para que los accionistas
reciban, en efectivo y de inmediato, la indemnizaciirn justipreciada que les corres-
pr:tnde. En todo caso, los accionistas tienen el derecho de acordar continuar con
las actividades de la sociedad, siempre que así 1o resuelvan dentro de los diez días
siguientes, contados desde la publicación de la resolución. Sobre esto último, Elías
Laroza apunta que ula Ley permite a ios accionistas que se sustraigan a un eventual
proceso de expropiación, siempre que decidan continuar con las actividades de la
sociedad y acuerden la continuación dentro de Ios diez días siguientes, contados a
partir de la resolución administrativa> (ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen:
832). Agrega dicho autor nacional que (... para que proceda cualquier revocación
de una disolución acordada, los accionistas también deben adoptar las medidas
correctivas para subsanar la causal de disolución, de ser el caso. El acuerdo de
continuación de la sociedad anónima determina que Ia resolución que la ordena
cesa para todos sus efectos, tanto en Io que se refiere a la administración de la

447
MaNuar, DE DERECHo CorreRcral

sociedad como en lo relativo a la expropiación de las acciones> (ELIAS LAROZA,


1999, Segundo Volumen: 832).

7. PUBTICIDAD E INSCRIPCIÓN DE ACUERDO DE DISOLUCIÓN DE


SOCIEDAD

El acuerdo de disolución de una sociedad debe publicarse dentro de los


diez días de adoptado, por tres veces consecutivas (art. 4l2,primer párrafo, de la
L.G.S.),
La solicitud de inscripción se presenta al Registro dentro de los diez días de
efectuada la última publicación, bastando para ello copia certificada notarial del
acta que decide la disolución (art. 412, último párrafo, de la L.G.S.).
No podemos dejar de mencionar que la revocación del acuerdo de disolución
voluntaria se inscribe por el mérito de copia certificada del acta de la junta general
(o asamblea general) donde conste el acuerdo y la declaración del liquidador o
liquidadores de que no se ha iniciado el reparto del haber social entre los socios
(art.437 de la L.G.S.).

442
Capíruro XXII
LIQUIDACIÓN Y EXTINCIÓN DE SOCIEDADES
L, GENERALIDADES SOBRE tA TIQUIDACION DE SOCIEDADES

La liquidación de la sociedad u... es el período de duración variable que la


Sociedad atraviesa a partir de su disolución hasta la distribución a Ios asociados
del saldo disponible y a la revisión definitiva de las cuentas: período dentro dc-l
cual uno o varios liquidadores terminarán las operaciones antiguas, harán si hay
necesidad de nuevas, reembolsarán a los acreedores y transformarán el activo social
en dinero, (THALLER; citado por CLARET Y MART'I, 1944:298).
Según León Batardón, u... liquidar una sociedad es terminar las operaciones
y proceder a la distribución del resultado de la misma entre los derechohabientes.
A la liquidación, precede, por consiguiente,la disolución de la sociedad>> (LE9N
BATARDON, 1970: 517).
Cámara entiende por liquidación <... el proceso técnico jurídico, traducido
en el conjunto de operaciones destinadas a la extinción de la sociedaC, mediante
la definición de los negocios pendientes, realización del activo, depuración del
pasivo y distribución del remanente entre los asociados> (CAMARA; citado por
ALEGRÍA, 1963:147).
soto Álvarez -siguiendo a Rodríguez Rodríguez- señala que <...por liquida-
ción debe entenderse el conjunto de operaciones indispensables para concluir los
negocios pendientes a cargo de la sociedad; esto es, cobrar 1o que se le adeude,
pagar lo que se le deba, es decir, liquidar sus pasivos ¡ finalmente, dividir entre
los socios el patrimonio que quede. Por la liquidación se concluyen los vínculos
jurídicos existentes entre la sociedad y los terceros que contrataron con ella, lo
que supone 'el cumplimiento de las obligaciones a su cargo, el pago de las deudas
y el cobro de los créditos de que sea titular, y la extinción de las relaciones entre
la sociedad y los socios y de éstos entre sí, lo que a su vez implica la enajenación
del activo para transformarlo en efectivo contante y la aplicación del mismo a los
socios...> (SOTO ÁwAREZ, 1994: 205).

445
M¡Nual nr DrRecuo Col,rERcr¿l

Zunino dice de la liquidación de la sociedad Io siguiente:

u... (Es un) procedimiento técnico-jurídico destinado a la realización del activo


social, cancelación de su pasivo, partición y posterior distribución del eventual
remanente entre Ios socios, para culminar con la cancelación de la inscripción
(...).

(...) La liquidación es un proceso privado que atiende básicamente al interés


de los socios, sin perjuicio de las disposiciones legales tendientes a preservar
otros intereses comprometidos en esta instancia, como el interés de terceros
y acreedores. Por ello el trámite normal es el que corresponde a la liquidación
corrientemente denomin ada privada o contractual, es decir, la que realizan los
liquidadores designados por los socios en el contrato o posteriormente (...),
llevada a cabo bajo las directivas que imparta al respecto el órgano de gobierno
de la sociedad (.. ) y eventualmente de acuerdo con la modalidad previamente
estipulada (...), siempre y cuando estas estipulaciones no sean derogatorias de
los recaudos que la ley impone en resguardo del interés colectivo de los socios
y del interés de terceros...,, (ZUNINO,1987, Tomo 2: 361).

Quaglia opina por su lado que la liquidación de la sociedad <... principia, en


virtud de una limitación objetiva, la cesación de la 'actividad' en forma genérica>
(QUAGLIA,1977: a 4). Quaglia señala, además, que los efectos del procedimiento
de liquidación de la sociedad son los siguientes:

la actividad empresarial stricto sensu se detiene como tal;


"a)
b) el empresario y su actividad desplegada es funcionalmente inoperante;

c) los liquidadores tienden a desgranar los elementos integrados en torno de


la empresa, mediante la enajenación del activo social; a la par que tienden
a desbrozar el pasivo social, recabando de los socios las contribuciones
debidas (...);
d) el valor objetivo de la explotaci6n (Gebrauchswert) se trasforma en otro
muy inferior de liquidació n (Ab b r u chwerf ) > ( QUAGLIA, 197 7 : 444).

La liquidación de sociedades es objeto de regulación legal en el Título II


(<Liquidación>) de la Sección Cuarta (<Disolución, liquidación y extinción de
sociedades>) del Libro Cuarto (<Normas complementarias>) de la Ley General
de Sociedades, en los arts. 413 al 420.
Precisamente, el artículo 413 de la Ley General de Sociedades establece una
serie de disposiciones generales aceÍca de la liquidación de las sociedades comer-
ciales, cuales son las siguientes:

446
Lrquroacrów v Exuwcró¡¡ DE socIEDADEs

Disuelta la sociedad se inicia el proceso de liquidación.


La sociedad disuelta conserva su personalidad jurídica mientras dura el
proceso de liquidación y hasta que se inscriba la extinción en el Regis-
tro.
Durante la liquidación, la sociedad debe añadir a su razón social o de-
nominación la expresión <en liquidación, en todos sus documentos y
correspondencia.
Desde el acuerdo de disolución cesa la representación de los directores,
administradores, gerentes y representantes en general, asumiendo los
liquidadores las funciones que les corresponden conforme a le1', al es-
tatuto, al pacto social, a los convenios entre accionistas inscritos ante la
sociedad y a los acuerdos de la junta general.
Sin embargo, si fueran requeridas para ello por los liquidadores, las
referidas personas están obligadas a proporcionar las informaciones y
documentación que sean necesarias para facilitar las operaciones de
liquidación.
Durante la liquidación se aplican las disposiciones relativas a las juntas
generales, pudiendo los socios o accionistas adoptar los acuerdos que
estimen con'u'enientes. En consecuencia, debe tenerse presente, en lo que
resulte pertinente, los siguientes artículos de la Ley General de Socieda-
des: 1 12 (sobre el lugar de celebración de la junta general), 1 13 (sobre 1a
convocatoria a Ia junta general), 1 14 (sobre la junta obligatoria anual),
il5 (sobrelas atribuciones dela juntageneral), 116 (sobrelos requisitos
de la convocatoria a junta general), 1 17 (sobre la convocatoria a junta
general a solicitud de los accionistas), 118 (sobre la segunda convocato-
ria a junta general), 119 (sobre la convocatoria judicial a junta general),
120 (sobre la junta universal), 121 (sobre el derecho de concurrencia a
la junta general), 122 (sobre la representación en la junta general), 123
(sobre la lista de asistentes a la junta general), 124 (sobre las normas
generales sobre el quórum en Ia junta general), 125 (sobre el quórurn
simple en la junta general), 126 (sobre el quórum calificado en la junta
general), 127 (sobre la adopción de acuerdos en la junta general), l28
(sobre la adopción de acuerdos en junta general en cumplimiento de
normas imperativas),I29 (sobre la presidencia y secretaría de la junta
general), 130 (sobre el derecho de información respecto del objeto de
la junta general), 131 (sobre el aplazamiento de la junta general), 132
(sobre las juntas especiales), 133 (sobre la suspensión del derecho de
voto en las juntas generales), 134 (sobre las formalidades del acta de la

447
MaNuRl ¡s D¡R¡cuo ConeRclal

junta general), 135 (sobre el contenido, aprobación y validez del acta de


la junta general), 136 (sobre el acta de junta general fuera del libro o en
hojas sueltas) y 133 (sobre la presencia de notario en la junta general),
numerales todos ellos que fueran vistos en el Capítulo IV de la presenta
obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho Capítulo.

2. LOS TTQUTDADORES DE LA SOCTEDAD

u... La función del liquidador no es otra que la de regentar y administrar la so-


ciedad durante el período que empieza en el momento de adoptarse el acuerdo
de disolución hasta la total extinción de la sociedad; pero con 1a particularidad
de que toda su actuación ha de estar dirigida al fin de obtener la liquidación
material de la sociedad, (BOTER MAURI, 1947: lL4).

Alegría afirma que las funciones del liquidador son las siguientes:

na) concluir las operaciones pendientes, esto es, entregar 1o prometido y recibir
lo que deba pagarse a la sociedad;
b) abstenerse de realizar operaciones nue\¡as, pues el objeto societario termi-
nó con la disolución. Sin embargo, se adn-rite que realicen las operaciones
necesarias para liquidar, tales como adquisiciones y contratos que favorez-
can las enajenaciones de lo que permanece en poder de la sociedad; (...) y
realizar operaciones para mejorar las condiciones de Iiquidación, siempre
que no importen reanudar el giro; renovar créditos, etc;

c) realizar el activo social: vender los bienes físicos, cobrar los créditos, trans-
ferir ias patentes, etc. (...) La venta del fondo en su totalidad también
les
está permitida, aunque algunos entienden que debe someterse a asamblea
de accionistas. Pueden firmar toda clase de contratos e instrumentos ten-
dientes a estos fines, inclusive escrituras para los inmuebles;
d) satisfacer el pasivo, según la presentación de los créditos y sus vencimien-
tos; apreciando, al realizar el balance, su estado patrin-ronial para hacer
frente a sus obligaciones y, en caso de posible insolvencia, procurar los
remedios necesarios para conjurarla: presentarse en ccnvocatoria, obtener
un arreglo extrajudicial o, en caso extremo, pedir la quiebra de la sociedad
en liquidación (...);

e) finalmente, proponer la distribución y llevarla a cabo (...). En caso de no


alcanzar el activo para el pago del pasivo exigible, requerir a los accionistas
el aporte correspondiente a suscripciones no integradas, conforme siempre
al contrato de suscripción. No podrá, evidentemente, hacer reclamo a los
accionistas si todo fue aportado,) (ALEGRÍA , 1963:149- 150).

448
Lrquroactóu v rxrrxcrór.¡ DE socTEDADES

Acerca de las facultades del liquidador, Alegría anota que <... el liquidador
tiene, entre otras, estas facultades: cobrar y percibir créditos; ejecutar; representar
judicialmente a la sociedad; otorgar mandatos para ello; transigir y firmar com-
promisos, con acuerdo de los accionistas (...); pagar y hacer entrega de bienes,
aun en pago (...); retribuir, contratar y despedir personal en los casos necesarios;
rescindir contratos que la sociedad no deba o no pueda continuar o le resulten
más gravosos; etc.) (ALEGRÍA, 1963: 150).
Para Puente y Calvo, las facultades del liquidador son las que se describen a
continuación:
ul) Concluir las operaciones sociales que hubieren quedado pendientes al
tiempo de la disolución;
II) Cobrar io que se deba a la sociedad y pagar lo que ella deba;
III) Vender los bienes de la sociedad;
IV) Liquidar a cada socio su haber social;

V) Practicar el balance final de la liquidación que deberá someterse a la


aprobación de los socios en la forma que corresponda, según la especie
de sociedad de que se trate (...);

VI) Obtener del Registro Público de Comercio la cancelación de la inscripción


del contrato social, una vez que quede concluida la liquidación) (PUENTE
Y CALVO MARROQUIN; citados por VARANGOT 1955:a3a).
En cuanto a los liquidadores de la sociedad, el artículo 4I4 de la Ley General
de Sociedades prescribe lo siguiente:

<La junta general, los socios o, en su caso, el juez designa a los liquidadores y,
en su caso, a sus respectivos suplentes al declarar la disolución, salvo que el es-
tatuto, el pacto social o los convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad
hubiesen hecho la designación o que la ley disponga otra cosa. El número de
liquidadores debe ser impar.
Si los liquidadores designados no asumen el cargo en el plazo de cinco días
contados desde la comunicación de la designación y no existen suplentes,
cualquier director o gerente convoca a la junta general a fin de que se designe
a Ios sustitutos.

El cargo de liquidador es remunerado, salvo que el estatuto, el pacto social o el


acuerdo de la junta general disponga lo contrario.
Los liquidadores pueden ser personas naturales o jurídicas. En este último caso,
ésta debe nombrar a la persona natural que Ia representará, la misma que queda
sujeta a las responsabilidades que se establecen en esta ley para el gerente de la

449

)
MaNuar, os DrRscHo Courncral

sociedad anónima, sin perjuicio de la que corresponda a los administradores


de la entidad liquidadora y a ésta.

Las limitaciones legales y estatutarias para el nombramiento de los liquidadores,


la vacancia del cargo y su responsabilidad se rigen, en cuanto sea aplicable, por
las normas que regulan a los directores y al gerente de la sociedad anónima.

Los socios que representen la décima parte del capital social tienen derecho a
designar un representante que vigile las operaciones de liquidación.
El sindicato de obligacionistas puede designar un representante con la atribución
prevista en el párrafo anteriorD.

En lo que atañe a las funciones que desempeñan los liquidadores de la sociedad,


el artículo 416 de la Ley General de Sociedades las regula en estos términos:

<Corresponde a los liquidadores la representación de la sociedad en liquidación


y su administración para liquidarla, con las facultades, atribuciones y responsa-
bilidades que establezcan la le¡ el estatuto, el pacto social, los convenios entre
accionistas inscritos ante la sociedad y los acuerdos de la junta general.
Por el solo hecho del nombramiento de los liquidadores, éstos ejercen la re-
presentación procesal de la sociedad, con las facultades generales y especiales
previstas por las normas procesales pertinentes; en su caso) se apiican las es-
tipulaciones en contrario o las limitaciones impuestas por el estatuto, el pacto
social, Ios convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y los acuerdos
de la junta general.

Para el ejercicio de la representación procesal, basta la presentación de copia


certificada del documento donde conste el nombramiento.
Adicionalmente, corresponde a los liquidadores:
l. Formular el inventario, estados financieros y demás cuentas al día en que
se inicie la liquidación;

2. Los liquidadores tienen Ia tacultad de requerir la participación de los di-


rectores o administradores cesantes para que colaboren en Ia formulación
de esos documentos;

3. Llevar y custodiar Ios libros y correspondencia de la sociedad en liquidación


y entregarlos a la persona que habrá de conservarlos luego de la extinción
de Ia sociedad;

4. Velar por la integridad del patrimonio de la sociedad;

5. Realizar las operaciones pendientes y las nuevas que sean necesarias para
la liquidación de la sociedad;

6. Transferir a título oneroso los bienes sociales;

450
Lrqurlacróu y exrrNclón DE socTEDADES

7. Exigir el pago de los créditos y dividendos pasivos existentes al momento


de iniciarse la liquidación. También pueden exigir el pago de otros divi-
dendos pasivos correspondientes a aumentos de capital social acordados
por la junta general con posterioridad a Ia declaratoria de disolución, en la
cuantía que sea suficiente para satisfacer los créditos y obligaciones frente
a terceros;

8. Concertar transacciones y asumir compromisos y obligaciones que sean


convenientes al proceso de liquidación;
9. Pagar a los acreedores y a los socios; y,

10. Convocar a la junta general cuando lo consideren necesario para el pro-


ceso de liquidación, así como en las oportunidades señaladas en la le¡ el
estatuto, el pacto social, los convenios entre accionistas inscritos ante la
sociedad o por disposición de la junta generalr.

En lo que respecta al término de la función de los liquidadores, cabe indicar


que, a tenor de lo dispuesto en el artículo 415 de la Ley General de sociedades, la
función de los liquidadores termina:

1. Por haberse realizado la liquidación.


2. Por remoción acordada por la junta general o por renuncia. para que
la remoción o la renuncia surta efectos, conjuntamente con ella debe
designarse nuevos liquidadores.
3. Por resolución judicial emitida a solicitud de socios que, mediando justa
causa' representen por lo menos la quinta parte del capital social. La so,
Iicitud (de remoción de liquidadores) se sustanciará conforme al trámite
del proceso sumarísimo, el cual es el que se describe a continuación;
- El ltez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad
o improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y
427 del Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la
inadmisibilidad e improcedencia de la demanda), respectivamente
(art. 551, primer párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante
tres días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento
de archivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551,
segundo párrafo, del C.P.C.).
- Si elJuez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución
de los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.p.C.).

457
Mat.¡tl¿r, os D¡Rscuo CoupRcrnl-

Al admitir la demanda, el Juez concederá al demandado cinco días


para que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, eIJuez
fijará fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas
y sentencia, la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes
de contestada la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla,
bajo responsabilidad (art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, elJuez ordenará al demandante que las absuelva, luego de
lo cual se actuarán los medios probatorioi pertinentes a ellas. (art.
555 del C.P.C.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si en-
cuentra infundadas aquéllas, elJuez declarará saneado el proceso y
propiciará la conciliación proponiendo su fórmula. De producirse
ésta, será de aplicación lo dispuesto en el artículo 470 deI Código
Procesal Civil, numeral este último que trata sobre la audiencia con
conciliación (art. 555 del C.P.C.).
A falta de conciiiación, el ]uez, con la intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba (art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere
inadmisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los refe-
ridos a las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de
inmediato (art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo,
elluez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art.
555, penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elJuez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no
excederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia
(art. 555, penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día
de notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de Ia
resolución que declara fundada una excepción o defensa previa.
Las demás resoluciones sólo son apelables durante la audiencia, sin
efecto suspensivo y con la calidad de diferidas (art. 556 del C,P.C.).

452
Ltqulunctótt y EXTlNcroN Dlr socrEDADr.,s

Por último, puntualizamos que la responsabilidad de los liquidadores caduca


a los dos ahos desde la terminación del cargo o desde el dia en que se inscribe la
extinción de la sociedad en el Registro (art.415, in fine, de la L.G.S.).

3. INSOLVENCIA O QUIEBRA DE SOCIEDAD EN LIQUIDACIóN

Si durante la liquidación se extingue el patrirnonio de la sociedad y quedan


acreedores pendientes de ser pagados, los liquidadores deben convocar a la junta
general (o asamblea general) para informarla de la situación sin perjuicio de soli-
citar la declaración judicial de quiebra, con arregio a la ley de la materia (esto es,
la Ley Nro. 27809: Ley General del Sistema Concursal). Así lo establece el artículo
417 de la Ley General de Sociedades.

4. TNFORMACTÓn n SER PROPORCTONADA CON MOTTVO DE LA LIQUTDA-


CIÓN DE LA SOCIEDAD

Los liquidadores deben presentar a la junta general los estados financieros y


demás cuentas de los ejercicios que venzan durante la liquidación, procediendo
a convocarla en la forma que señale la le¡ el pacto social y el estatuto (art.418,
primer párrafo, de la L.G.S.).
Igual obligación deben cumplir respecto de balances por otros períodos
cuya formulación contemple la ley, el estatuto, el pacto socia.l, los convenios entre
accionistas o socios inscritos ante la sociedad o los acuerdos de la junta general
(art. 418, penúltimo párrafo, de la L.G.S.).
Los socios o accionistas que representen cuando menos la décima parte del
capital social tienen derecho a solicitar la convocatoria a junta general para que los
liquidadores informen sobre la marcha de la liquidación (art. 418, último párrafo,
de la L,G.S.).

5. EL BALANCE FINAT DE LA LIQUIDACIÓN

Los liquidadores deben presentar a la junta general la memoria de liquidación,


la propuesta de distribución del patrimonio neto entre los socios, el balance final de
liquidación, el estado de ganancias ypérdidas y demás cuentas que correspondan,
con la auditoría que hubiese decidido la junta general o con la que disponga la ley
(art.4I9, primer párrafo, de la L.G.S.).

453
Mal¡uRr, ¡s Dsnacuo Copr¡Rcral

En caso que la junta no se realice en primera ni en seguilda convocatoria,


los documentos se consideran aprobados por ella (art. 419, segundo párrafo, de
la L.G.S.).
Aprobado, expresa o tácitamente, el balance final de liquidación se publica
por nna sola vez (art. 419, in fine, de la L.G.S.).

6. DISTRIBUCIÓN DEt HABER SOCIAT

Con arreglo a lo previsto en el artículo 420 -primer párrafo- de la Ley Ge-


neral de Sociedades, aprobados los documentos referidos en el artículo 419 de la
mencionada ley societaria (vale decir, la memoria de liquidación, la propuesta de
distribución del patrimonio neto entre los socios, el balance final de liquidación,
el estado de ganancias y pérdidas y demás cuentas que correspondan), se procede
a la distribución entre los socios del haber social remanente.

En el segundo párrafo del artículo 420 de la Ley General de Sociedades se


precisa que la distribución del haber social se practica con arreglo a las normas
establecidas por la le¡ el estatuto, el pacto social y los convenios entre accionistas
inscritos ante la sociedad. En defecto de éstas,la distribución se realiza en propor-
ción a la participación de cada socio en el capital social.
En todo caso se deben observar las normas siguientes contempladas en el
artículo 420 de la Ley General de Sociedades:

1. Los liquidadores no pueden distribuir entre los socios el haber social sin
que se hayan satisfecho las obligaciones con los acreedores o consignaci<;
el importe de sus créditos.
2. Si todas las acciones o participaciones sociales no se hubiesen integrado
al capital social en la misma proporción> se paga en primer término y
en orden descendente a los socios que hubiesen desembolsado mayor
cantidad, hasta por el exceso sobre la aportación del que hubiese pagado
menos; el saldo se distribuye entre los socios en proporción a su partici-
pación en el capital social.
3. Si los dividendos pasivos se hubiesen integrado al capital social durante
el ejercicio en curso, el haber social se repartira primero y en orden des-
cendente entre los socios cuyos dividendos pasivos se hut¡iesen pagado
antes.

4. Las cuotas no reclamadas deben ser consignaiias en una empresa bancaria


o financiera del sistema financiero nacional.

454
Lrquroacrór.r v ExrrNcróru DE socTEDADES

5. Bajo responsabilidad solidaria de los liquidadores, puede realizarse ade-


lantos a cuenta del haber social a los socios.

7. EXTINCIÓN DE LA SOCIEDAD

Según Narváez García:


<Las sociedades desaparecen mediante un proceso que se inicia con la disolució¡.
cuando sobreviene alguna de las causas previstas en la ley o en los estatutos, y
culmina con la liquidación del patrimonio social. Tal proceso de extinción es
unitario y normalmente se cumple en cuatro escalas, a saber:
I') La disolución;

2") La liquidación;

3') La partición del acervo social neto;


4") La adjudicación del remanente a los asociados.
Claro que desde el punto de vista de las consecuencias sólo se hace referencia
a tres instantes: la disolución, que afecta la capacidad de la persona jurídica; la
liquidación, que atañe al patrimonio, y la extinción definitiva una vez clausurada
formal y materialmente la liquidación...> (NARVAEZ GARCÍA, 1990: 389).
La extinción de la sociedad se encuentra regulada en el Título III (<Extinción>)
de la Sección Cuarta (<Disolución,liquidación yextinción de sociedades>) del Libro
Cuarto (<Normas complementarias>) de la Ley General de Sociedades.
Al respecto, el artículo 42I de la Ley General de Sociedades, acerca de la figura
jurídica en examen, dispone 1o siguiente:
- Una vez efectuada la distribución del haber social la extinción de la so-
ciedad se inscribe en el Registro.
La solicitud de inscripción de la extinción de la sociedad se presenta
mediante recurso firmado por el o los liquidadores, indicando la forma
cómo se ha dividido el haber social, la distribución del remanente y
las consignaciones efectuadas y se acompaña la constancia de haberse
publicado el aviso a que se refiere el artículo 419 de la Ley General de
Sociedades (es decir, la publicación por una sola vez del balance final de
liquidación de la sociedad).
Al inscribir la extinción de la sociedad se debe indicar el nombre y domi-
cilio de la persona encargada de la custodia de los libros y documentos
de la sociedad.

455
MRNual pp DsRrclto Con¡Rclal.

Si algún liquidador se niega a firmar el recurso, no olrstante haber sido


requerido, o se encuentra irnpedido de hacerlo, la solicitud se presenta
por los demás liquidadores acompañando copia del requerimiento con
la debida constancia de su recepción.

B. EXTINCIÓN DE tA SOCIEDAD Y RESPONSABILIDAD FRENTE A ACREE-


DORES IMPAGOS

Después de Ia extinción de la sociedad colectiva, los acreedores de ésta que


no hayan sido pagados pueden hacer valer sus créditos frente a los socios (art.422,
primer párrafo, de la L.G.S.).
Sin perjuicio del derecho frente a los socios colectivos previsto en el párrafo
anterior, los acreedores de la sociedad anónima y los de la sociedad en comandita
simple y en comandita por acciones, que no hayan sido pagados no obstante la
liquidación de dichas sociedades, podrán hacer valer sus créditos frente a los socios
o accionistas, hasta por el monto de la surna recibida por éstos como consecuencia
de la liquidación (art. 422, segundo párrafo, de la L.G.S.).

Los acreedores pueden hacer valer sus créditos frente a los liquidadores des-
pués de la extinción de la sociedad si la falta de pago se ha debido a culpa de éstos.
Las acciones sobre el pago de acreencias posterior a Ia extinción de Ia sociedad se
tramitarán por el proceso de conocimiento (art. 422, penúltimo párrafo, de la Ley
General de Sociedades). El referido proceso de conocimiento, dicho sea de paso,
de tramita de esta manera:

Presentada la demanda, el demandado tiene cinco días para interpo-


ner tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde la
notificación de Ia resolución que los tienen por ofrecidos; en tanto que
el demandante tiene cinco días para absolver tales tachas y oposiciones
(art. 478, incisos I y 2, del C.P.C.).
Asimismo, el demandado cuenta con diez días para interponer excep-
ciones o defensas previas, contados desde la notificación de Ia demanda
o de la reconvención; en tanto que el demandante tiene diez días para
absolver el traslado de las excepciones o defensas previas planteadas (art.
-478, incisos 3 y 4, del C.P.C.).

El demandado tiene treinta días para contestar la demanda o recon\¡e-


nir, contados desde la notificación de la demanda (art. 478, inciso 5, cicl
c.P.c.).

456
Lrquroacróru y rxrrNclóN DE socTEDADES

- Las partes cuentan con diez días para ofrecer medios probatorios adi,
cionales en caso de invocarse hechos no expuestos en la demanda o en
la contestación de Ia demanda (art.478, inciso 6, del C.P.C.).
- Dentro de los diez días siguientes a la contestación de la demanda o en
rebeldía del demandado debe emitirse el auto de saneamiento procesal
(cuando haya una relación jurídica procesal válida). EIlo se colige de los
artículos 478, inciso 8,y 465 del Código Procesal Civil.
- Utra vez saneado el proceso, la audiencia conciliatoria se realiza dentro
de los veinte días posteriores a la emisión del auto de saneamiento (art.
478, inciso 9, del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se desarrolla antes de los 50 días de realizada la
audiencia conciliatoria (art. 478, inciso 10, del C.p.C.).
- Las audiencias especial y compiementaria (a la de pruebas) se desarrollan
dentro de los diez días de realizada la audiencia de pruebas (art. 47g,
inciso 11, del C.P.C.).
- La sentencia se expide dentro de los 50 días siguientes a la realización de
la audiencia de pruebas (art.478, inciso 12, del C.p.C.).
- Por último, puede apelarse la sentencia dentro de los 10 días siguientes
a su notificación (art. 478, inciso 13, del C.p.C.).

La pretensión de pago de acreencias posterior a la extinción de la sociedad


caduca a los dos años de la inscripción en el Registro de la extinción de la socieclad
(arl.422, último párrafo, de la L.G.S.).
Elías Laroza, respecto del artículo 422 dela Ley General de Sociedades, aputlta
q.ue u..' la obligación de los socios y accionistas frente a los acreedores impagos
según la forma societaria de que se trate, no perjudica el derecho de los socios o
accionistas de repetir contra los liquidadores, si éstos hubieran incurrido en al-
guna responsabilidad durante el proceso de li,quidación que hubiese sido la causa
de la falta de pago de las deudas sociales. La misma acción tendrán los acreedores
directamente, a través de la vía del proceso de conocimiento, debiendo probar, en
cualquier caso, el dolo, la negligencia, o el abuso de facultades de los liquidadores>
(ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 854),

457
CapÍruro XXIII
SO CIEDADES IRREGULARES
].. GENERALIDADES

Según Richard, Escuti y Romero las sociedades no constituidas regularmente


(sociedades irregulares) <... son aquellas que tentativamente han querido asumir
uno de los tipos previstos, pero cuya constitución regular ha sido frustrada por un
defecto formal cualquiera (v.gr., instrumentación, publicidad: periodística o regis-
tral), así como también aquellas que sin instrumentar tienen un objeto comerciál o
desarrollan actividad comercialu (RICHARD; ESCUTI; y ROMERO, l9g0: 77).
Narváez García distingue entre sociedad irregular y sociedad de hecho seña-
lando que las sociedades irregulares <... son sociedades imperfectas, por omisión
de una formalidad externa exigida en la ley> (NARVAEZ GARCÍA, 1990: l5g).
En cambio, <... ia sociedad de hecho es un tipo amorfo y diferente que, por no
constituirse mediante escritura pública, carece de personalidad jurídica. Se trata
de una forma asociativa autónoma que no subordina su existencia al cumplimiento
de requisitos formaleso (NARVAEZ GARCÍA, 1990: 155),
Lo relativo a las sociedades irregulares es objeto de regulación legal en la
Sección Quinta (usociedades irregulareso) del Libro Cuarto (<Normas comple-
mentarias>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 423 al +32.
En lo que atañe a las causales de irregularidad de una sociedad, cabe indicar
que se encuentran previstas en el artículo 423 de la Ley General de Sociedades,
numeral que establece 1o siguiente:
<Es irregular Ia sociedad que no se ha constituido e inscrito conforme a esta
ley o la situación de hecho que resulta de que dos o más personas actúan de
manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e inscrito. En cualquier
caso, una sociedad adquiere la condición de irregular:

l. Transcurridos sesenta días desde que los socios fundadores han firmado
el pacto social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública
de constitución;

461,
MRNual os DnR¡cuo ConsRcral

Transcurridos treinta días desde que Ia asamblea designó al o los firmantes


para otorgar la escritura pública sin que éstos hayan solicitado su otorga-
miento;
J. Transcurridos más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública
de constitución, sin que se haya solicitado su inscripción en el Registro;

4. Transcurridos treinta días desde que quedó firme Ia denegatoria a la ins-


cripción formulada por el Registro;
5. Cuando se ha transformado sin observar las disposiciones de esta ley; o,
6. Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de
disolución prevista en la le¡ el pacto social o el estatutor>.

2. RESPONSABILIDAD EN CASO DE SOCIEDADES IRREGULARES

La responsabilidad en caso de sociedades irregulares está normada en el


artículo 424 de la Ley General de Sociedades, conforme al cual:

<Los administradores, representantes y, en general, quienes se presenten ante


terceros actuando a nombre de la sociedad irreguiar son personal, solidaria
e ilimitadamente responsables por los contratos y, en general, por los actos
jurídicos realizados desde que se produjo la irregularidad.
Si la irregularidad existe desde Ia constitución, los socios tienen igual respon-
sabilidad.
Las responsabilidades establecidas en este artículo comprenden el cumplimien-
to de la respectiva obligación así como, en su caso, la indemnización por los
daños y perjuicios, causados por actos u omisiones que lesionen directamente
los intereses de la sociedad, de los socios o de terceros. Los terceros, y cuando
proceda la sociedad y los socios, pueden plantear simultáneamente las preten-
siones que correspondan contra Ia sociedad, los administradores y, cuando sea
el caso, contra los socios, siguiendo a tal efecto el proceso abreviado.

Lo dispuesto en los párrafos anteriores no enerva la responsabilidad penal que


pudiera corresponder a los obligadosr.

Como se ha podido apreciar de la lectura del penúltimo párrafo del artículo


424 dela Ley General de Sociedades, los procesos de responsabilidad derivados de
las sociedades irregulares se sustancian en vía de proceso abreviado, cuyo trámite
es descrito a continuación:
- Presentada la demanda, los demandados tienen: A. Tres días para in-
terponer tachas u oposiciones a los medios probatorios, contados desde

462
SocrEnRn gs IRREGULARES

la notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco


días para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación de la demanda; C. cinco días para absolver el traslado de las
excepciones o defensas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 491 -incisos 1, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

Por su parte, el demandante tiene: A. Tres días para absolver las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el traslado
de las excepciones o defensas previas; D. cinco días para ofrecer medios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; yE. diez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2, 3, 4, 6 y 7 - de|C.P.C.).
La audiencia de saneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
convenir (art.49l, inciso B, del C.P.C.).
En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
|uez actuará los medios probatorios ofrecidos que considere necesarios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepciones
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal, declarando: A. la existencia de una relación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
|uez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso l, y 465 del C.P.C.).

En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declarada


la existencia de una relación jurídica procesal válida, elluez procederá
a propiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido
apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
Si la conciliación no se produjera, eIltez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los
que van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el Juez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar

+63
Ma¡¡ual oa DsREcHo Colre nclnl

para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 471


del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
a la realtzación de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 49 1 ,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada Ia audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complementaria, si éstas
se hubieren realizado (art.491, inciso 11, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art.49l, inciso 12, del C.P.C.). También tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fundada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).

3. SOCIEDADES IRREGULARESY OBTIGACIÓN DE IOS SOCIOS DE CUMPLIR


CON SUS APORTES

Tal como lo señala el primer párrafo del artículo 425 de Ia Ley General de
Sociedades, en las sociedades irregulares, los socios están obligados a efectuar
los aportes y las prestaciones a que se hubieran comprometido en el pacto social
o en acto posterior, en todo lo que sea necesario para cumplir el objeto social o,
en caso de liquidación de la sociedad irregular, para cumplir con las obligaciones
contraídas con terceros.
Si no hubiera estipulación al respecto se considera que todos los socios de-
ben aportar en partes iguales. Así lo ordena el artículo 425 de Ia Ley General de
Sociedades, en su parte final.

4. REGULARIZACIÓN Y DISOLUCIÓN DE SOCIEDAD IRREGULAR

Como bien 1o hace notar Halperín:


n... La regularizac\ónde la sociedad (irregular) no implica una transformación,
ya que la sociedad irregular no es un tipo de sociedad: se trata sencillamente de
cumplir, aunque tardíamente, con los requisitos de forma del tipo de sociedad

464
Socl¡oa¡Es TRREGULARES

acordado. La transformación supone una sociedad regularmente constituida


según un tipo determinado, que adopta otro tipo también determinado para
su reestructuración.

La regularización de la sociedad no afecta los derechos de los acreedores ante-


riores a esta nueva etapa de la vida social, (HALPERIN, 1964: 156).
Sobre el particular, Zunino sostiene que la regularización de la sociedad
irregular (... no se dirige a establecer la sociedad irregular o de hecho como un
tipo o modalidad estable: (.,.) significa adopción de uno de los tipos previstos
como regulares en la leyo (ZuNINo, 1987, Tomo 2: 332). Zunino puntualiza
que (... la mera decisión de adoptar un determinado tipo legal no constituye por
sí la regularízaci6n, sino que comprende el otorgarniento de la instrumentación
correspondiente, el cumplirniento de las formalidades que exige el tipo elegido y
la debida solicitud de inscripción...> (ZIJNINO, 1987, Tomo 2:332).
De conformidad con lo dispuesto en el artícul o 426 de la Ley General de So-
ciedades, los socios, los acreedores de éstos o de la sociedad o los administradores
pueden solicitar alternativamente la regularización o la disolución de la sociedad,
conforme al procedimiento establecido en el artículo 119 de la Ley General de
Sociedades o en el artículo 409 de la referida le¡ según el caso.
El artículo 119 -primer párrafo- de la Ley General de Sociedades (a que
hace mención el art. 426 de la L.G.S.), numeral que contempla lo relacionado a la
convocatoria a junta general de accionistas ordenada judicialmente, señala que si
la junta obligatoria anual o cualquier otra ordenada por el estatuto no se convoca
dentro del plazo y para sus fines, o en ellas no se trata los asuntos que corresponde,
será convocada, a pedido del titular de una sola acción suscrita con derecho a voto,
por el juez del domicilio social, por el proceso no contencioso. El artículo 119 de la
Ley General de Sociedades prescribe en su parte final que la convocatoria judicial
a junta general de accionistas debe reunir los requisitos previstos en el artículo
116 de dicho cuerpo de leyes, numeral este último que establece: A. que el aviso de
convocatoria de la junta general obligatoria anual y de las demás juntas previstas
en el estatuto debe ser publicado con una anticipación no menor de diez días al
de la fecha fijada para su celebración; B. que en los demás casos, salvo aquellos en
que la ley o el estatuto fijen plazos mayores, Ia anticipación de la publicación será
no menor de tres días; c. que el aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora
de celebración de la junta general, así como los asuntos a tratar, pudiendo constar
asimismo en el aviso el luga¡ día y hora en que, si así procediera, se reunirá la junta
general en segunda convocatoria; D. que dicha segunda reunión debe celebrarse no
menos de tres ni más de diez días después de la primera; y E. que la junta general
no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria, salvo
en los casos permitidos por la ley.

465
Ma¡¡ual ¡s D¡R¡cuo Cortrancral

Por su parte, el artículo 409 de la Ley General de sociedades (a que hace alu-
sión el art. 426 de la L.G.S.) señala: A. que en los casos previstos en los artículos
407 y 408 de la Ley General de sociedades (que tratan, respectivamente, sobre
las causales generales de disolución de sociedades y las causales específicas de
disolución de las sociedades colectivas y sociedades en comandita), el directorio,
o cuando éste no exista cualquier socio, administrador o gerente, convoca para
que en un plazo máximo de treinta días se realice una junta general (o asamblea
general), a fin de adoptar el acuerdo de disolución o las medidas que correspondan;
B. que cualquier socio, director o gerente puede requerir al directorio (o al órgano
administrador) para que convoque a la junta general (o asamblea general) si, a su
juicio, existe alguna de las causales de disolución establecidas en esta ley (L.G.S.);
C. que de no efectuarse la convocatoria, ella se hará por el juez del domicilio so-
cial; D. que si la junta general (o asamblea general) no se reúne o si reunida no
adopta el acuerdo de disolución o las medidas que correspondan, cualquier socio,
administrador, director o el gerente puede solicitar al juezdel domicilio social que
declare la disolución de la sociedad; y E. que cuando se recurra al juezla solicitud
de declaración de disolución de la sociedad se tramita conforme a las normas del
proceso sumarísimo.
Por otro lado, en lo que concierne a la disolución de la sociedad irregular, el
artículo 431 de la Ley General de Sociedades preceptúa lo siguiente:

- La disolución de la sociedad irregular puede tener lugar sin observancia


de formalidades y puede acreditarse, entre Ios socios y frente a terceros
por cualquier medio de prueba.
- Debe inscribirse Ia disolución de la sociedad irregular inscrita en el Re-
gistro.
- La disolución de la sociedad irregular no impide que sus acreedores
ejerzan las acciones contra ella, sus socios, administradores o represen-
tantes.
- Laliquidación de la sociedad irregular se sujeta a lo establecido en el pacto
social y en esta ley (tratándose de esta última, debe tenerse presente lo
normado en el Título II de la Sección Cuarta del Libro Cuarto de la L.G.S.,
Título referido justamente a la liquidación de sociedades y conformado
por los arts. 413 al 420 de la L.G.S.).

466
Socteoaors IRREGULARES

5. DERECHO DE SEPAR^+CrÓN DE LOS SOCTOS DE SOCIEDAD IRREGULAR

A tenor de lo dispuesto en el artículo 427 de la Ley General de Sociedades,los


socios podrá separarse de la sociedad si la junta general no accediera a la solicitud
de regularización o de disolución. Es de destacar que los socios no se liberan de las
responsabilidades que, conforme a la Sección Quinta (<Sociedades irregulares>)
del Libro Cuarto (nNormas complementarias>) de la Ley General de Sociedades,
les corresponden hasta el momento de su separación.

6. SOCIEDADES IRREGUTARES Y RETACIONES ENTRE LOS SOCIOS Y CON


TERCEROS

En las sociedades irregulares las relaciones internas entre los socios y entre
éstos y la sociedad se rigen por lo establecido en el pacto del que se hubieran de-
¡
rivado supletoriamente, por las disposiciones de la Ley General de Sociedades
(art.42B, primer párrafo, de la L.G.S.).
El segundo párrafo del artículo 428 de la Ley General de Sociedades precisa
que el pacto social, el estatuto, los convenios entre socios y sus modificaciones, así
como las consecuencias que de ellos se deriven, son válidos entre los socios. Ellos
no perjudican a terceros quienes pueden utilizarlos en todo lo que los favorezca,
sin que les pueda ser opuesto el acuerdo o contrato o sus modificaciones que
tienda a limitar o excluir la responsabilidad establecida en los artículos anteriores
de la Sección Quinta (usociedades irregularesu) del Libro Cuarto (<Normas com-
plementariaso) de la Ley General de Sociedades, o sea, los artículos 424 (sobre la
responsabilidad en las sociedades irregulares),425 (sobre la obligación de aportar
de los socios de las sociedades irregulares) y 427 (sobre el derecho de separación
de los socios de las sociedades irregulares) de la referida ley societaria.

Es de destacar que resultan válidos los contratos que la sociedad irregular


celebre con terceros, conforme lo ordena la parte final del artículo 428 de la Ley
General de Sociedades.
Beaumont Callirgos, respecto del texto del artículo 428 de Ia Ley General de
Sociedades, expresa que u... el legislador quiere compeler a la regular constitución
social y priva a las sociedades que no han cumplido con el requisito de forma,
escritura pública, y requisito de publicidad, inscripción en el Registro, de perso-
nalidad jurídica. De ello no se desprende, sin embargo, la invalidez o la ineficacia
de los contratos estipulados con terceros en nombre de ella, por quienes forman
parte de una sociedad irregular. Por el contrario, la irregularidad de la sociedad
no perjudica en ningún caso a los terceros quienes, sin embargo, pueden invocar

467
Ma¡¡ual or DaRucuo Co¡..rnRclal

la existencia de la sociedad en 1o que les resulte favorable. Por esta razón entende-
mos que frente a los tercerós no podrá invocarse en ningún caso la invalidez o la
ineficacia de los contratos celebrados en nombre de la sociedad, la cual responderá
con el patrimonio común que haya sido aportado por los sociosu (BEAUMONT
CALLIRGOS, 1998:722).

7. ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN DE I,A SOCIEDAD IRREGULAR

La administración de la sociedad irregular corresponde a sus administradores


y representantes designados en el pacto social o en el estatuto o en los acuerdos
entre los socios (art. 429, primer párrafo, de la L.G.S.).
Se presume que los socios y administradores de Ia sociedad irregular, actuan-
do individualmente, están facultados para realizar actos de carácter urgente y a
solicitar medidas judiciales cautelares (arf.429, in fine, de la L.G.S.).

B. SOCIEDADES IRREGULARES Y CONCURRENCIA DE ACREEDORES PAR-


TICULARES Y SOCIALES

De acuerdo con la fonna de sociedad que pueda atribuirse a la sociedad irre-


gular, los acreedores particulares de los socios concurrirárr con los acreedores de
la sociedad irregular para el cobro de sus créditos, teniendo en cuenta la prelación
que conforme a ley corresponda a dichos créditos. Asi lo establece ia Ley General
de Sociedades en su artículo 430.

468
CapÍruro XXIV
CONTRATOS ASOCIATIVOS
I, GENERALIDADES

Los contratos asociativos se encuentran regulados en el Libro Quinto (nCon-


tratos asociativos>) de la Ley General de Sociedades, en los arts. 438 aI448.
La definición legal de contrato asociativo podemos encontrarla en el artículo
438 de la Ley General de Sociedades, según el cual se considera contrato asociativo
aquel que crea y regula relaciones de participación e integración en negocios o
empresas determinadas, en interés común de los intervinientes.
En la parte final del artículo 438 de Ia Ley General de Sociedades se precisa:

A. Que el contrato asociativo no genera una persona jurídica.


B. Que el contrato asociativo debe constar por escrito.
C. Que el contrato asociativo no está sujeto a inscripción en el Registro.

Elías Laroza opina que son caracteres de los contratos asociativos los si-
guientes;

n- Tienen un fin común de carácter principal para todos los intervinientes.


- No dan lugar a la formación de una persona jurídica.
- Su objeto es la participación o integración en negocios o empresas deter-
minadas.
- Dan lugar, en nuestra Le¡ a dos contratos nominados y típicos, que son
el de asociación en participación y el de consorcio.

- La Ley regula estos contratos en forma amplia, dejando un canpo muy


extenso a la autonomía de Ia voluntad privada.
- Nada impide (...) que las partes celebren contratos asociativos que pue-
den no adecuarse a los esquemas de la asociación en participación o del

471.
Maruual og DERncuo Co¡aanclal

consorcio, si así lo desean. Ellos serán contratos asociativos innominados


y atípicos.
- La única formalidad exigible a los cor.rtratos asociativos es que consten por
escrito. No es necesaria la escritura pública ni la inscripción en el Registro>
(ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 891-892).

2. CONTRIBUCIONES DE DINERO, BIENES O SERVICIOS EN LOS CONTRATOS


ASOCIATIVOS

En los contratos asociativos, las partes están obligadas a efectuar las contribu-
ciones en dinero, bienes o servicios establecidos en el contrato. Si no se hubiera in-
dicado el monto de las contribuciones, las partes se encuentran obligadas a efectLlar
las que sean necesarias para la realización del negocio o empresa, en proporción a
su participación en las utilidades (art. 439, primer párrafb, de la L.G.S.).

La entrega de dinero, bienes o la prestación de servicios se harán en la


oportunidad, el lugar y la forma establecida en el contrato asociativo. A falta de
estipulación, rigen las normas para los aportes establecidas en la Ley General de
Sociedades, en cuanto le sean aplicables (arl.439, últirno párrafb, de la L.G.S.).
En consecuencia, deberá tenerse presente, en lo que sea pertinente, los siguientes
artículos de la Ley General de Sociedades: 22 (sobre los aportes en general), 23
(sobre los aportes dinerarios), 25 (sobre la entrega de aportes no dinerarios), 26
(sobre aportes consistentes en títulos r.alores o documentos de crédito), 27 (sobre
la vaiuación de los aportes no dinerarios), 28 (sobre el saneanriento de los aportes),
29 (sobre el riesgo de los bienes aportados), y 3O (sobre la pérdida del aporte antes
de su entrega), numerales todos ellos clue fueron vistos en el punto 10. (y subpuntos
que lo integran) del Capítulo I de la presente obra, por lo que nos remitimos a lcr
señalado en dicho punto.

3. CONTRATO DE ASOCIACIÓN EN PARTICIPACION

3.1 Concepto

Carrillo Zalce dice acerca del contrato de asoc!::ción en participación lo


siguiente:
<Asociación en participación. (...) El contrato por el cual una Persona (asocian-
te), concede a otro u otros que le aportan bienes o servicios (asociados) una
participación en las utilidades y en las pérdidas de una negociación mercantil
o bien en las de una o varias operaciones de comercio determinadas'

472
CoNrneros ASocrATivos

Se ha pretendido por la doctrina extranjera que la asociación en participación


es una verdadera sociedad, añadiendo que cuando se trata del primer caso
(participar en una negociación mercantil), se forma una sociedad oculta. Esto,
porque en todas las legislaciones (...) que contienen esta figura jurídica, el aso-
ciante, dueño por hipótesis del establecimiento, sigue frente al público en tal
calidad, no estando facultado el asociado para celebrar negocios con terceros.
Igualmente apoya esta afirmación el hecho de que no hay ningún nombre ex-
terior que delate al público, la existencia de la asociación en participación. Por
ello se habla de una sociedad oculta. Respecto del segundo caso (participación
en una o varias operaciones concretas de comercio) se habla de que se trata de
una sociedad transitoria, que termina al liquidarse la operación u operaciones,
en tanto que las sociedades mercantiles normales tienen un sentido de duración,
de permanencia.
(...) fal figura (asociación en participación) i.ro es una sociedad, como puede
deducirse de las siguientes razones:
a) El acto constitutivo social no tiene por efecto especial crear una nuev¿l
persona jurídica distinta. La asociación en participación (...) no tiene
personalidad jurídica, ni razón sccial, ni denominación.

b) (...) El otro elemento social del acto constitutir.o es la voluntad de adquirir


el estatuto de socio. Pues bien (...) 'el asociante obra en nonrbre propio'; es
deci¡ por sí mismo, y no como socio de otro. Es decir su estatuto es el de
asociante, no el de socio.
c) (...) (No se) menciona la Asociación en Participación ai enumerar los tipos
de sociedades mercantiles.

d) Las formalidades son diferentes. (...) El contrato de asociación en parti-


cipación debe constar por escrito (no se pide notario) y no está sujeto a
registro> (CARRILLO ZALCE; citado por SOTO ÁI-VRR¡2, 1994: 109'
l 1o).
Sobre el particular, León Batardón refiere lo siguiente:
<Lo que caracferiza a la asociación en participación es que se trata de una
convención privada, es decir, que no tiene existencia respecto a tercero, sin
que pueda adoptarse una razón social, contratando cada asociado únicamente
bajo su nombre personal.
(...) La asociación en participación no tiene personalidad jurídica distinta de
sus componentes.

Por consiguiente, el socio gestor de la asociación es el único responsable respecto


a terceros por los compromisos contraídos. Si no solventa sus obligaciones,
solamente a él podrá demandársele; si se producen pérdidas, éstas deberán
ser soportadas por todos los partícipes; pero estos últimos, ignorados por los

473
MaNuRl, on DgRscHo Corn{e Rclel

terceros, no podrían ser perseguidos personalmente por actos en que no han


intervenido.
Por el contrario, sólo el socio que ha contratado con los terceros puede per-
seguir a éstos en juicio para la ejecución de las obligaciones existentes a favor
de la asociación, no siendo admisible la demanda de los demás socios que no
contrataron.
(.,.) La asociación en participación no tiene razón ni hrma social.
(...) No supone capital social.
(...) Tampoco tiene domicilio.
(...) No es posible un caso de quiebra o de suspensión de pagos de una asociación
en participación. La quiebra del socio gestor no implica la quiebra de aquélla.
(...) No es necesario que se convenga por escrito, siendo válida incluso pactada
verbalmente, (LEON BATARDON, t970: 705-706).
Por su parte, Messineo distingue entre asociación en participación y sociedad
de este modo:
<Bajo el aspecto económico, se aprecia, en la asociación en participación, el
fenómeno dela cooperación de dos (o más) fuerzas, para llevar a térmir.ro un
negocio (o más), o para el ejercicio de una empresa, lo mismo que en la socie-
dad; pero aquí la unión tiene lugar -desde el punto de vrsIa, jurídico- en ¡noclo
diverso que en la sociedad, en el sentido de que, mientras en la sociedad cada
socio participa, directctmente y a títilo igual, en el negocio o en la empresa
(aunque sea por intermedio del sujeto colectivo 'sociedad'), en la asociación
en participación se tiene el concurso del asociado, en el riesgo y en el resultado
del negocio determinado, o de la empresa (entendida en su totalidad), pero
no también en Ia gestión (...). Además, en la asociación en participación varía
precisamente aquel elemento 'participaciónl que parece calificar al instituto;
el mismo no tiene igual alcance que en la sociedad, donde consiste en el poder
de formación de una voluntad colectiva (voluntad social) en el poder (más o
menos amplio) de ingerencia, en la posición paritética de los socios y en el igual
derecho a las utilidades frente al ente-sociedad (entendido como conjunto), que
no es de naturaleza real, ni de naturaleza creditoria, sino que tiene su natura-
leza propia (...), mientras que en la figura de la asociación en participación, la
participación se concreta (y también se agota) en el derecho a las utilidades y
en la sujeción a las pérdidas, concebida con'Lo mero derecho de crédito y derecho
frentealasociante,fueradetodaposibilidaddeejercicio directosobrelosbienes
de é1. Tampoco hay repartición de utilidades en el mismo sentido en que tiene
lugar en la sociedad, donde, de un acervo de utilidades de pertenencia común,
se hace \a división (...); existe soiamente la obligación del asociante de atribuir
al asociado una parte de las utilidades, las cuales, de momento, son obtenidas

474
Co¡¡rReros ASoctATrvos

todas por el asociante y existe el correspondiente derecho personal (de crédito)


del asociado frente al asociahte, a obtener la parte convenida.
Debe llegarse, por tanto, al resultado -aparentemente paradójico- según el cual
la asociación en participaci6n exchtye la participación, en sentido técnico, del
asociado en las utilidades.

La diversidad de significado que el término 'participación' asume en los dos


institutos sometidos aquí a comparación (...) explica ulteriores diferencias, que
son de contenido jarídico o predominantemente tal.
(...) En efecto, la asociación en participación mientras realiza, precisamente,
el hecho de que un sujeto comparte el riesgo de un negocio que es propio de
otro sujeto, con ese segundo sujeto, excluye (lo que, en cambio, es propio de la
sociedad...) la formación de un patrimonio autónomo (o colectivo) y el ejercicio
en común de una actividad económica> (MESSINEO,l97l, Tomo VI: 4).

Según el artículo 440 de la Ley General de Sociedades, el contrato de asocia-


ción en participación es el contrato por el cual una persona denominada asociante
concede a otra u otras personas denominadas asociados, una participación en el
resultado o en las utilidades de uno o de varios negocios o empresas del asociante,
a cambio de determinada contribución.

3.2 Características
Las características del contrato de asociación en participación podemos en-
contrarlas en el texto del artículo 44I de la Ley General de Sociedades, conforme
al cual se desprende lo siguiente:

- El asociante actúa en nombre propio y la asociación en participación no


tiene razón social ni denominación.
- La gestión del negocio o empresa corresponde única y exclusivamente al
asociante y no existe relación jurídica entre los terceros y los asociados.
- Los terceros no adquieren derechos ni asumen obligaciones frente a los
asociados, ni éstos ante aquéllos.
- EI contrato puede determinar la forma de fiscalización o control a ejer-
cerse por los asociados sobre los negocios o empresas del asociante que
son objeto del contrato.
Los asociados tienen derecho a la rendición de cuentas al término del
negocio realizado y al término de cada ejercicio.

475
MaNual rp Dsnacuo ColrsRcl¿l-

Elías Laroza sostiene que son características de la asociación en participación


las que enuncia seguidamente:
na) Es un contrato asociativo, nominado y típico.

b) Regula relaciones de pa¡1i6¡Ou.ión o integración en uno o más negocios


o empresxs del asociante, en interés común de todas las partes contra-
tantes.
c) No está sujeto a otra formalidad que la de constar por escrito.
d) No origina la creación o naci¡niento de una persona jurídica. Por ende, no
tiene denominación social ni razón social.
e) No hayobligación de revelarlo a terceros, pues es un contrato privado entre
las partes.

f) El asociante actúa en nombre propio y le corresponde, er.r forma exciusiva,


la gestión de los negocios o empresas materia del contrato.

g) No existe relación jurídica entre ios asociados y los terceros, ni entre éstos
y los prirneros.
h) Las contribuciones de los asociados son utilizadas por el asociante, para el
negocio o empresa. Si ellas consisten en bienes, se presume que pertenecen
al asociante, aunque la Ley permite que permanezcan en propiedird del
asociado.

i) Los asociados tienen clerecho a l¿r rel.rdición de cuentas, al térn-rino de cada


ejercicio y al terminar el negocio o empresa.
j) EI contrato puede establecer formas de fiscalización o control de los aso-
ciados sobre los negocios o empresas del asociante, objeto del contrato.
Nada impide que ello se extienda, si así es pactado, a los otros negocios del
asociante que están vinculados en cualquier forma a los que son materia
del contrato.
k) Es un contrato sujeto aplazo, determinado o determinable. En otras pala-
bras, el plazo puede pactarse expresamente o se puede deducir del objeto
del contrato> (ELIAS LAROZA, 1999, Segundo Volumen: 894-S95).

3.3 Limitación de asociar

En el contrato de asociación en participación, y de acuerdo a lo normado en


el artículo 442 de la Ley General de Sociedades, el asociante no puede atribuir par-
ticipación en el mismo negocio o empresa a otras personas sin el consentintiento
expreso de los asociados.

476
Co¡¡rRanos ASocTATI vos

3.4 Presunción de propiedad de los bienes contribuidos


En el contrato de asociación en participación, y respecto de terceros, los bie-
nes contribuidos por Ios asociados se presunlen de propiedad del asociante, salt'o
aquellos que se encuerrtren inscritos en el Registro a nombre del asociado. Así lo
establece el artículo 443 de la Ley General de Sociedades.

3.5 Participaciones en utilidades y pérdidas


En los contratos de asociación en participación, salvo pacto en contrario, los
asociaclos participan en las pérdidas en Ia misma rnedida en que participan en las
utilidades, y las pérdidas que los afecten no exceden el importe de su contribución.
Se puede convenir en el contrato que una persona participe en las utilidades sin
participación en las pérdidas así como que se le atribuya participación en las uti-
lidades o en las pérdidas sin que exista una determinada contribución. Ello según
lcr señalado en el artículo 444 de la Ley General de Sociedades.

Al respecto, Messineo apunta lo siguiente:


u... El asociado participa enlas pérdidas, en la misma medida en que participa
en las utilidades; sin embargo, queda a salvo el pacto en contrario (...), es decir,
el pacto leonino (por el cual la participación en las pérdidas puede ser supe-
rior a la participación en las utilidades) (...); y, además, debe observarse que
la derogación a la proporcionalidad entre pérdidas y utilidades puede operar
(siempre por pacto) tanlbién en sentido inverso, o sea, en el sentido de que la
participación dei asociado en las pérdidas sea inferior a su participación en las
utilidades.

Sin embargo, queriéndose salvaguardar la limitación de la responsabilidad


(rcctius: del débito) del asociado, se establece (...) que las pérdidas que afectan
al asociado, rto pueden superar el valor de su oporte..., (MESSINEO, 1971,
Tomo VI: 9).

4, CONTRATO DE CONSORCIO

4.1 Concepto

El contrato de consorcio se halla definido legalmente en el artículo 445 de Ia


Ley General de Sociedades, conforme al cual es el contrato por el cual dos o más
personas se asocian para participar en forma activa y directa en un determinado
negocio o empresa con el propósito de obtener un beneficio económico, mante-
niendo cada una su propia autonomía.

477
Maxuar, oE DERe cso Co[,ruRcraI-

En el citado artículo !45 de la Ley General de Sociedades se precisa, además,


que:

A. Corresponde a cada miembro del consorcio realizar las actividades propias


del consorcio que se le encargan y aquellas a que se ha comprometido.
B. Al hacerlo, debe coordinar con los otros miembros del consorcio con-
forme a los procedimientos y mecanismos previstos en el contrato.

Elías Laroza afirma que son caracteres del contrato de consorcio los que
describe a continuación:
<a) Es un contrato asociativo, nominado y típico.
b) Regula relaciones de participación o integración en uno o más negocios o
empresas que emprenden, en conjunto, los consorciados, en interés común
de todos ellos.
c) No está sujeto a otra formalidad que la de constar por escrito.
d) No origina la creación o nacimiento de una persona jurídica. Por ende, no
tiene denominación social ni razón social.
e) Manteniendo su autonomía, todos los consorciados participan, en forma
activa y directa, en los negocios o empresas materia del consorcio. Cada
miembro del consorcio debe llevar a cabo las actividades que el contrato
le ha encargado o cuyo compromiso ha asumido según el mismo instru-
mento.
f) Cada consorciado debe coordinar su respectiva actividad con las de los
demás, de acuerdo a los procedimientos y mecanismos del contrato de
consorcio.
g) Los bienes que se asignen a los negocios o empresas del consorcio perma-
necen en propiedad de cada miembro.
h) Cada miembro del consorcio adquiere derechos y obligaciones, a título
particular, al realizar operaciones del consorcio con terceros.
i) La Ley regula los casos en que procede Ia responsabilidad solidaria de los
miembros del consorcio frente a los terceros que contraten con éste.
j) El contrato establece los sistemas de participación de los miembros en las
utilidades y en las pérdidas del consorcio.
k) Es un contrato sujeto a plazo, determinado o determinable. En otros tér-
minos, el plazo puede pactarse expresamente o se puede deducir del objeto
del contrato.
l) En general, es un contrato cuyas principales cláusulas están libradas a la
autonomía de la voluntad privada...> (ELIAS LAROZA, 1999, Segundo
Volumen:899).

+78
CowrRaros ASocrATrvos

4.2 Afectación de bienes


En el contrato de consorcio, según el artículo 446 de la Ley General de So-
ciedades, los bienes que los miembros del consorcio afecten al cumplimiento de
la actividad a que se ha comprometido. continúan siendo de propiedad exclusiva
de éstos. La adquisición conjunta de determinados bienes se regula por las reglas
de la copropiedad, reglas que, cabe indicar, están contenidas en el Capítulo
Quinto
(uCopropiedad') del Título II (uPropiedad>) de la Sección Tercera (nDerechos
reales principales>) del Libro V (uDerechos Realesr) del Código Civil, en los arts.
969 a|998.

4.3 Relación con terceros y responsabilidades


En el contrato de consorcio, cada miembro del consorcio se vincula indivi-
dualmente con terceros en el desempeño de la actividad que le corresponde en el
consorcio, adquiriendo derechos y asumiendo obligaciones y responsabilidades a
título particular (art. 447,primer párrafo, de la L.G.S.).
Cuando el consorcio contrate con terceros, la responsabilidad será solidaria
entre los miembros del consorcio sólo si así se pacta en el contrato o lo dispone la
ley (art. 447, in fine, de Ia L.G.S.).

4.4 Sistemas de participación

El contrato de consorcio deberá establecer el régimen y los sistemas de parti-


cipación en los resultados del consorcio. En caso de no hacerlo, se entenderá que
el sistema de participación es en partes iguales. Ello se desprende del artículo 448
de la Ley General de Sociedades.

479
Sncuuon PeRrE
TÍrulos VaroRES
CapÍruro XXV
NOCIONES GENERATES
SOBRE tOS TÍTUIOS VALORES
L CONCEPTODETÍTULOVATOR

Según La Lumia,los títulos de crédito,llamados también títulos valores o tí-


tulos circulatorios o efectos o papeles de comercio¡ <(... Son documentos necesarios
para el ejercicio y la transmisión de los derechos subjetivos de naturaleza literal y
autónoma enunciados en ellos> (LA LUMIA;citado por WILLIAMS, 1981: 17).
Para Lordi, <... los títulos de crédito son aquellos documentos de un derecho
de crédito, los cuales son necesarios para el ejercicio del derecho indicado en elloso
(LORDI; citado por WILLIAMS, 1981: 17).
Gualtieri y Winizky entienden por título circulatorio n... el documento creado
para circular, necesario para ejercer el derecho literal y autónomo expresado en
el mismoo (GUALTIERI;y WINIZKY; citado por GÓtvtEZ CONTRERAS, 1996:
7t).
Ascarelli califica al título de crédito como <... aquel documento escrito y fir-
mado, nominativo, a la orden o al portador, que menciona Ia promesa unilateral
de pago de una suma de dinero o de una cantidad de mercadería, con vencimiento
determinado o determinable; o de consignación de mercadería o de títulos es-
pecificados y que socialmente sea considerado como destinado a la circulación,
así como aquel documento que constate, con la firma de uno de los directores, la
calidad de socio de una sociedad anónima> (ASCARELLI; citado por CÓMEZ
CONTRERAS, 1996:71).
A juicio de Brunner u... el título de crédito es un documento de un derecho
privado que no puede ejercitarse si no se tiene el título a su propia disposición...u
(BRUNNER; citado por PÉREZ FONTANA, 1990: 39).
Navarrini asevera que el título de crédito documento atestiguante de
nes el
una operación de crédito, cuya posesión es necesaria para ejercitar el derecho que
deriva de él y para investir a otras personas) (NAVARRINI; citado por PÉREZ
FONTANA, 1990:41).
Mal¡uel pe DEREcHo Col,tnRclRL

Vicente y Gella conceptúa al título de crédito como (... un documento que


presume la existencia de una obligación de carácter patrimonial, Iiteral y autónoma,
y el cual es necesario para que pueda exigirse por el acreedor o efectuarse válida-
mente por el deudor el pago de la prestación que conste en ella..., (VICENTE Y
GELLA; citado por PEREZ FONTANA, 1990: 42).
Pérez Fontana se ha formado esta idea del título valor: ,r... el título valor es
el documento necesario para investir y legitimar al tenedor del derecho literal en el
mencionado para el ejercicio de ese derecho> (PEREZ FONTANA, 1990: 44).
Sandoval López considera que los títulos de crédito (... son documentos que
llevan incorporado un derecho literal y autónomo que se puede ejercer por el
portador legítimo contra el deudor a la fecha de su vencimiento...> (SANDOVAL
LOPEZ,1983, Tomo II: 15).
En opinión de Asquini, el título de crédito u... es el documento de un derecho
Iiteral destinado a la circulación e idóneo para conferir de manera autónoma la
titularidad del derecho al propietario del documento y la legitimación del ejercicio
del derecho al poseedor regular del documento> (ASQUINI; citado poTWILLIAMS,
1981:18-19).
En palabras de Vivante, el título valor es u... el documento necesario para
ejercitar el derecho literal y autónomo mencionado en el mismo> (ViVANTE;
citado por FERRI, l9B2: I9).
Villegas califica al título valor como <... un documento que incorpora a él un
derecho de crédito que es literal y autónomo y que se ejerce mediante su presen-
tación> (VILLEGAS, 1989: l3).
Codera Martín define a los títulos valores como (... documentos represen-
tativos de un derecho que va incorporado a un título, siendo imprescindible su
posesión para poder ejercitar tal derecho> (CODERA MARTÍN, 1982:268).
Yadarola, en lo atinente a la concepción de los títulos de crédito, señala lo
siguiente: ,r... es el documento de un derecho literal y autónomo cuya posesión es
necesaria para el ejercicio de ese derecho. Mediante esta fórmula quiero señalar,
por una parte, la distinción conceptual entre el documenfo que (...) es una cosa
representativa de un derecho y el derecho creditorio que es un hecho, por lo común
una declaración, representado por el documento; documento y derecho se unifi-
can en el aspecto funcional del título de crédito (...); determinando esa recíproca
compensación de ambos elementos, queda establecida la necesidad esencial de la
posesión del documento para ejercitar el derecho de carácter literal y autónomo;
sin el documento el derecho deja de existir con estos caracteres peculiares; será un
simple crédito personal; a su vez, el documento sin el derecho creditorio pierde

486
NocroNes cENERALEs soBRE r,os rírulos vALoREs

todo valor económico. No necesito decir en la definición que el documento es


constitutivo o dispositivo (...), pues si el derecho no existe sin el documento, esto
ya significa que el documento es constitutivo;por eso cuando la definición expresa
que 'es el documento de un derecho... etci, quiero decir, que ese derecho nace o se
constituye ex-novo, con la formación del documento. Finalmente en las palabras
'ejercicio de ese derecho se comprenden todas las diferentes maneras de ejercitarlo
sea transfiriéndolo a un tercero por cualquier título, gratuito u oneroso, gravándolo
con un derecho real (prenda o caución, p.ej.), cobrando su valor o ejecutando los
derechos que el título atribuye...> (YADAROLA, 1961: 109-110).
Muñoz, respecto del título valor, se ha formado el siguiente concepto: uEs el
título de valor acto de comercio y negocio jurídico unilateral, intervivos, patrimo-
nial a las veces completo e instrumento para el tráfico jurídico (...) q." documenta
una declaración unilateral de contenido volitivo preceptivo, jurídicamente rele-
vante, vinculante, recepticia, dirigida a persona incierta, que incorpora un derecho
o derechos literales, autónomos, abstractos y en ocasiones causales, así como las
obligaciones correlativas, y que transfundidos éstos en el documento, es éste tam-
bién una cosa, y probatorio, constitutivo, dispositivo y con poder de legitimación,
ya que en virtud del reconocimiento por el derecho de la autonomía privada o por
ministerio del ordenamiento jurídico, en consideración a determinados presu-
puestos y con sujeción a cargas determinadas, está destinado a cumplir la función
económica y jurídica de facilitar la circulación de los valores, requiriéndose en
ocasiones la cooperación de la autoridad> (MUÑOZ,1973:32).
Soto Álvarez apunta sobre el título de crédito o título valor lo siguiente:

(l. Los títulos de crédito son documentos.


2. Es el documento necesario para ejercitar el derecho.

3. El derecho consignado en el título de crédito es literal, derecho que se


define por lo que está escrito en el documento.
4. En los títulos de crédito el documento es condición necesaria y suficiente
para atribuir el derecho (...).

5. De ser el título el documento necesario, y como una consecuencia de la


incorporación, se desprende que el título de crédito es un medio de legiti-
mación. El poseedor de un título debe detentarlo legalmente.
6. Otro elemento se considera el de Ia autonomía (...).
7. La abstracción, significa que la obligación del título desde el principio, no
está dirigida a una persona determinada, sino a cualquier poseedo¡ con
el fin de facilitar la circulación del documento.

487
M¿¡ru¿L on DnRe cuo ColreRcrRr,

8. Intimamente relacionado con el elemento anterior está el de la circulación


(.,.).

9. (...) Son cosas mercantiles (...),'su emisión, expedición, endoso, aval y


aceptación, y las demás operaciones que en ellos se consignen, son actos
de comercio) (SOTO ÁfveRpZ, 1994:220-221).

En lo que toca a la denominación de los títulos examinados, Sandoval López


enseña que:
<... A estos documentos se les han dado diferentes denominaciones (...):

a) Títulos valores, nombre que resulta inapropiado toda vez que comprende
documentos que no cuentan con las tres características esenciales comu-
nes a los títulos que estudiamos (necesariedad, literalidad y autonomía);
podría incluso aplicarse al papel moneda como a un título de propiedad,
es demasiado amplio;

b) Títulos circulatorios, tampoco es la denominación correcta, ya que la


circulación no es esencial para que exista un documento como el que
analizamos; el título que no circula no por eso deja de ser tal;
c) Efectos o papeles de comercio, tampoco designa apropiadamente a estos
títulos esta denominación ya que sólo incluye aquellos cuyo contenido es
una suma de dinero;
d) Títulos de crédito, parece ser el mejor nombre que pudiera dárseles. Con
todo es censurable en cuanto no comprende documentos cuyo contenido
no es un derecho de crédito.

Se justifica esta última denominación, que ha tenido consagración prác-


tica y legislativa, porque para el titular del instrumento existe un crédito
que permite exigir la prestación contenida en él y para el deudor hay una
conducta debida, que en el campo de las relaciones negociales puede ser
objeto de una valuación o estimación económica> (SANDOVALLÓPEZ,
1983, Tomo II: 30).
La Ley de Títulos Valores (Ley Nro. 27287, del 17 -06-2000), en el inciso 1.1 de
su artículo 1, claramente señala que los valores materializados que representen o
incorporen derechos patrimoniales tendrán la calidad y los efectos de título valor,
cuando estén destinados a la circulación, siempre que reúnan los requisitos formales
esenciales que, por imperio de la le¡ les corresponda según su naturaleza. En el
citado inciso se precisa, además, que las cláusulas que restrinjan o limiten su cir-
culación o el hecho de no haber circulado no afectan su calidad de título valor.
Advertimos que, a tenor de lo dispuesto en el inciso L2 del artículo I de la
Ley de Títulos Valores, si le faltare alguno de los requisitos formales esenciales

488
Nocroues cENERALES soBRE Los rírulos vALoRES

que le corresponda, el do.cumento no tendrá carácter de título valor, quedando


a salvo los efectos del acto jurídico a los que hubiere dado origen su emisión o
transferencia.
De acuerdo a lo normado en el artículo 3 de la Ley de Títulos Valores, la crea-
ción de nuevos títulos valores se hará por ley o por norma legal distinta en caso
de existir autorización para el efecto emanada de la ley o conforme al artículo 276
de la referida le¡ numeral este último que dispone: A. que la Superintendencia de
Banca y Seguros, la CONASEV (Comisión Nacional Supervisora de Empresas y
Valores) y la Superintendencia de Administradoras Privadas de Fondos de Pensio-
nes quedan facultadas a attorizar la creación, emisión, negociación y adquisición
de valores mobiliarios e individuales por parte de las personas y empresas sujetas a
su control, sea en título o en anotación en cuenta, que inclusive podrán representar
derechos patrimoniales distintos a los de participación o deuda, estableciendo sus
condiciones, formalidades y demás requisitos; B. que dichos valores, en forma
especial, se regirán por las Resoluciones que las autoricen y por Ia Ley de Títulos
valores, en todo aquello que les resulte aplicables; c. que sin perjuicio de lo dis-
puesto anteriormente, las empresas bancarias podrán emitir valores mobiliarios
representativos de derechos sobre acciones, obligaciones, o sobre la base de carteras
de valores diversos u homogéneos entre sí, o de índices y, en general, sobre derechos
que correspondan a valores emitidos por personas jurídicas constituidas en el país
ylo en el exterior, sujetándose a las disposiciones de carácter general que expida
la Superintendencia de Banca y Seguros; y D. que Ia emisión de los valores a los
que se refiere la décimo sexta disposición final del Decreto Legislativo N. 861 y el
Artículo 3' del Decreto Legislativo No 709, deberán ser previamente autorizadas
por la Superintendencia de Banca y Seguros.

2. VATOR REPRESENTADO POR ANOTACIÓN EN CUENTA

El valor representado por anotación en cuenta es objeto de regulación legal


en el artículo 2 de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
A. Los valores desmaterializados, para tener la misma naturaleza y efectos
que los títulos valores señalados en el artículo I de la Ley de Títulos Va-
lores (es decir, los valores materializados que representen o incorporen
derechos patrimoniales, siempre que estén destinados a la circulación y
reúnan los requisitos formales esenciales que por ley les corresponda),
requieren de su representación por anotación en cuenta y de su registro
ante una Institución de Compensación y Liquidación de Valores. Al res-
pecto, Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar apuntan lo siguiente:

489
Mawual nE DeRncHo CoMERcl¡L

<La desmaterialización dS los títulos valores se efectúa mediante las anotaciones


en cuenta y la inscripción correspondiente de éstos en el registro contable que
lleve una Institución de Compensación y Liquidación de Valores. Los valores
que generalmente se representan por anotación en cuenta son las Acciones, las
obligaciones y los Derechos de Suscripción Preferente.
La desmaterialización implica Ia prescindencia del soporte material o papel,
para -en cambio-, hacer constar el valor en un registro o hacer que éste tenga
un soporte electrónico o virtual.
Las anotaciones en cuenta cumplen una importante función, pues, a través de
ellas se aglliza y se brinda seguridad al tráfrco jurídico mercantil y a los dere-
chos así representados. Esta modalidad de representación consiste en sustituir
el papel por una técnica que recurre a la simple anotación del derecho en un
registro contable.
(...) Una anotación en cuenta es un registro electrónico en un sistema contable
automatizado similar al utilizado por los bancos para contabilizar los saldos
de sus clientes...> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR,
2000:61).

B. La creación, emisión, transmisión y registro de los valores con represen-


tación por anotación en cuenta, así como su transformación a valores en
título yviceversa, se rigen por la ley de la materia; y por la Ley de Títulos
Valores, en todo aquello que no resulte incompatible con su naturaleza.
C. La representación por anotación en cuenta comprende a la totaiidad
de los valores integrantes de la misma emisión, clase o serie, sea que se
traten de nuevos valores o valores existentes, con excepción de los casos
que señale la ley de la materia.
D. La forma de representación de valores, sea en título o por anotación en
cuenta, es una decisión voluntaria del emisor y constituye una condición
conforme a ley.

3. CARACTERISTICAS DE tOS TÍTULOS VATORES

La doctrina señala como caracteres esenciales comunes de los títulos de crédito


o títulos valores los siguientes;

<<... a) La necesidad: su noción traduce la tenencia del documento para ejercitar el


derecho representado en el mismo. Se dice ser necesario porque el acreedor
debe exhibirlo para ejercitar el derecho principal o accesorio en él conte-
nido (...); b) Ia literalidad; su noción importa sujeción de los derechos y

490
NocroNrs cENERALES soBRE r,os rÍrulos vALoRES

deberes (obligaciones) entre quienes quedan vinculados por el instrumento


creditorio a los términos textuales en que se encuentra concebido. Es su
consecuencia ser irrelevante la pretensión de desconocer el contenido o
los derechos y deberes emanados del propio instrumento invocando otras
probanzas ajenas al propio documento (...); c) la autonomía: su noción
implica que cada tenedor legítimo del instrumento creditorio es legítimo
propietario del mismo, no por la transferencia que le efectúe su sucesor
(adquisición derivada), sino a título originario y que emana exclusiva y
directamente del contenido literal que el título consagra (...). Esa inde-
pendencia intersubjetiva derivada de la necesidad de mantener rapidez
y seguridad en la circulación del comercio, viene basada en la política
crediticia, y su consecuencia es que el deudor obligado al pago no puede
oponer al tenedor legítimo otras excepciones, contra los endosantes) que
las derivadas del propio documento> (ARGERI, 1982:382).

Esteva Rubio afirma que son elementos característicos de los títulos valores
los siguientes:

ua) El título de crédito es un documento.

b) Es un documento necesario para ejercitar el derecho.

c) EI derecho está consignado en el documento.

d) EI derecho tiene, además,la calidad de literal, (ESTEVA RUIZ; citado por


SOTO ÁrveREZ, 1994: 217).

Para Chiomenti, los caracteres del título de crédito son los siguientes:

(a) El título de crédito no es de creación subjetiva, sino el resultado de esa


fuerza objetiva y social que es el comercio (instrumento comercial).

b) El título de crédito es un instrumento de cambio de la riqueza (instrumento


negociable).
c) El título de crédito es un instrumento que confiere un valor de sustancial
liquidez, en sentido económico, a la riqueza por él representada (instru-
mento de liquidez)o (CHIOMENTI; citado por GÓl,lEZ CONTRERAS,
1996:73).

En opinión de Pino Carpio, los principales caracteres de los títulos valores


son los siguientes:
uI ) Que el título-valor, es un instrumento constitutivo, por contener el derecho
creado con motivo de su emisión y representarlo con el documento que lo
contiene, como un todo único, esto es, confundidos consustancialmente
el derecho con el documento.

49r
MaNuRr, ¡¡ Drnncuo CoN,rrRcral

2) El título-valor, no sólo. es un instrumento constitutivo, también es dispo-


sitivo, pues se puede disponer de él como cualquier bien mueble.
3) El título-valor, está destinado a la circulación, para lo que la ley establece
los medios necesarios a ella (tradición, endoso, cesión), garantizando
ampliamente dichos actos cambiarios.
4) El título-valor, al pasar a poder dei endosatario, éste es titular de un de-
recho nuevo, absolutamente autónomo, libre de toda vinculación con el
acto jurídico que haya podido existir entre girador y girado.
q) El título-valor, constituye un todo indivisible, no se puede separar el
documento del derecho que contiene; cualquier intento de separación lo
anularía.
6) El título-valor, es esencialmente literal; debe reunir los datos y elementos
que cada título en particular (...) debe contener; siendo consecuencia de
tal literalidad, que no pueda hacerse cosa distinta de la que aparezca de su
texto> (PINO CARPIO, 1970: l6).

4. ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL TÍTULO VATOR

En lo que atañe a los elementos que integran el título valor, Pérez Fontana
sostiene Io siguiente:
<... Son dos (los elementos que integran el título valor): uno de índole material,
real, el corpus que es el documento y otro de índole inmaterial que es la decla-
ración cartular que da origen a una obligación y a su correspondiente derecho
cartular.
Antes de ser un título valor, el documento es una cosa de escaso valor econó-
mico. Solamente después que se incorpora al mismo la declaración cartula¡ la
obligación que asume el creador del título valor, la cosa mueble, el documento,
se convierte en un título valor> (PEREZ FONTANA,1990:47).

Sobre el particular, Gómez Contreras anota lo siguiente:


<La declaración conocida en el documento debe presentar condiciones formales
en dos sentidos: la forma escrita y los requisitos generales o comunes a todos
los títulos valores: l') La mención del derecho que en el título se incorpora; y
2') La firma de quien lo crea. Además los específicos indicados para el título
según la especie a que pertenezca.
(...) Delaforma escrita. (...) El escrito debe ser uno,side títulos cambiarios se
trata. con ello se significa que todo Io que a esos títulos puede referirse (acep-
tación, endoso, aval) debe figurar en el propio documento (...).
(.. )
Noclorurs cENERALES soBRE r,os rÍrulos vALoRES

(...) La mención del derecho que en el título se ¡ncorpora. El documento vale


por el contenido de lá declaración, por la prestación y derechos que el título
confiere, vale decir, por la mención que en él se incorpora (...). El derecho que
se incorpora debe ser determinado con exactitud (...).

(.. )
(...) La frma de Eúen lo crea. Otro requisito mínimo sin el cual el título valor
carece de toda significación cambiaria es el de la firma de quien lo crea. Esta
exigencia es concordante con (...) el principio según el cual nadie se obliga en
razón de un título valor en que no aparezca su firma. La omisión de la firma
del creador del título, emisor u otorgante, afecta la eficacia del documento.
Se estará frente a otra clase de documento, pero no frente a un título valor...n
(GÓMEZ CONTRERAS, r996: 163-t64).

5. Et PRINCIPIO DE TITERATIDAD EN LOS TÍTUIOS VATORES

Según Muñoz:
nLa literalidad significa que únicamente lo que aparezca en el título puede influir
sobre el derecho incorporado; quiere esto decir que la literalidad delimita ese
derecho conforme con el tenor del documento, y salvo en el caso de exceptio
doli, no pueden oponerse, en principio excepciones derivadas de negocios que
no consten en el documento.
Laliteralidad, en suma, circunscribe el derecho incorporado,lo hace cierto, y los
negocios extracontractuales quedan netamente diferenciados. De esta suerte no
esposible oponer a los terceros las excepciones derivadas de aquéllos, y, natural-
mente, los terceros tampoco pueden invocar derechos que se basen en ellos.
La literalidad asegura, pues, la circulación de los derechos.

El principio de literalidad hay que encararlo en relación con las diferentes


obligaciones de las distintas partes ya que cada una de esas obligaciones posee
su propia literalidad que Ia delimita o circunscribe, lo que impide la oposición
de excepciones de unos sujetos de una determinada obligación, a los de otra
obligación también consignada en ei título.
La iiteralidad no puede confundirse con la legitimación, pues aquélla se refiere a
la obligación y al derecho consignados en el título, y ésta al ejercicio del derecho
de que es portador, por eso los títulos de valor impropios, aun sin ser literales,
cumplen una función de legitimación.
En virtud de la literalidad, ni el acreedor puede tener otros derechos, ni el
deudor distintas obligaciones que los declarados en el título...,, (IUUÑOZ,
1973: 101).

493

8¡M,-.,.--. .-
MaNuar, or DrRpcno CoN4ERcrRr,

Por su parte, Peña Castrillón dice del principio de literalidad que gobierna
los títulos valores lo siguiente:

<El derecho que se incorpora en el documento es un derecho literal. Esto quiere


decir que lo que se puede reclamar con el título-valor está indicado y delimitado
con las menciones cambiarias que aparezcan en él o que Ia ley presuma. Y el
derecho no será más pero tampoco menos que 1o que indique su tenor literal
estrictamente cambiario.
Con este elemento se obtiene certeza sobre el derecho que se transfiere mediante
un título-valor (...). Pero es más: a pesar que se incluyan <literalmente, algunas
menciones no cambiarias o no tendrán efecto o lo tendrán muy restringido o
en la peor hipótesis desnaturalizarán el título valor dejando de existir el derecho
bajo esta forma. Como consecuencia, no se admite ningún texto separado que
1o complemente o modifique, salvo alguna excepción que Ia doctrina considera
extravagante en forma unánime.
Las leyes se ocupan con algún detalle del elemento literalidad con el fin de
salvar posibles discusiones sobre la medida, clase y circunstancias que puedan
disminuir la certeza sobre el derecho incorporado. Por eso las leyes interpretan
el título-valor cuando contiene menciones confusas o contradictorias (una
cantidad en letras y otra en cifras, por ejemplo), presumen algunas menciones
esenciales que las partes no incluyen (lugar y fecha de la creación dei título o
de su endoso; parte por quien se otorga el aval), o reglamentan la facultad de
integrar la literalidad del documento (cómo se llenan los espacios en blanco),
(PEÑA CASTRTLLON, 1977: 8).

Sobre el particular, Pallares predica lo siguiente:

<... El título de crédito supone necesariamente la existencia de un derecho


literal (...).
(...) El derecho literal ha de estar contenido o expresado en el documento para
que éste sea título de crédito. Ha¡ por lo tanto, una íntima correlación entre la
literalidad del derecho y la naturaleza del título de crédito. Si no hay derecho
literal no hay título de crédito.
(...) El derecho literal sólo podrá hacerse efectivo por medio del título de crédito,
de tal manera que éste da vida a aquéI.

De lo expuesto se infiere que los títulos de crédito presuponen dos conceptos


fundamentales, a saber, el concepto documento y el concepto de derecho literal.
La literalidad del derecho y su expresión documentaria quedan íntimamente
ligadas en los títulos de crédito..., (PALLARES,1952:24).

494
NocroN¡s cENERALEs soBRE r-os rírulos vALoRES

En cuanto al tema examinado en este punto, Pérez Fontana refiere lo si-


guiente:

<La literalidad fija, determina el contenido y los límites de la obligación cartular


mencionada en el documento (declaración cartular) y por lo tanto, los del dere-
cho del te nedor del título valor, que solamente puede reclamar el cumplimiento
de la obligación de acuerdo con la que aparece escrito en el documento.

La literalidad es la característica del título valor por la cual con relación a la


cantidad o entidad, a la calidad y a las modalidades del derecho mencionado
en el título, se resuelve y determina por un elemento objetivo o sea por el tenor
de lo escrito en el título, ya sea tal como fue redactado originariamente o que
se le agrega o modifica posteriormente, cuando la ley lo permite, como ser en
el caso de que se establezcan restricciones a la circulación, se altere el plazo de
la exigibilidad, se modifique la cantidad, etc., el derecho del tenedor del títuloo
(PEREZ FONTANA, 1eeO: 58).

Acerca del principio de literalidad, Ferri anota lo siguiente:

<... La autonomía de la obligación cartular con relación al tercer poseedor


del título se manifiesta en un doble sentido. Por un lado, en cuanto a que las
modalidades de la obligación misma son aquellas que solamente resultan del
título, no siendo posible recurrir a la relación contractual para demostrar una
diferente consistencia de la obligación mencionada en el título. La obligación
existe en aquellos precisos términos en que está mencionada en el título, ya sea
que esto se verifique directamente, ya sea en cambio que se dé per relationen,
es decir, mediante la referencia a otros documentos.

Por otro lado, en cuanto a que la obligación mencionada en el título no se


resiente por la suerte de la relación contractual. Esto puede suceder en modo
absoluto, en cuanto la obligación mencionada en el título sea neutra, por ley o
por voluntad de las partes, es decir, que se refiera directamente a la estructura
y los caracteres de la precedente relación, como sucede precisamente en la letra
de cambio; o en modo menos absoluto, en cuanto la obligación mencionada en
el título tenga una naturaleza específica y bien determinada. En este segundo
caso, la obligación se hace autónoma de la relación contractual solamente en el
sentido que no se resiente por las contingencias particulares en que la relación
se dio, es decir, no se resiente por los elementos que son propios y particulares
al contrayente, quedando subordinada a los principios que regulan la relación
abstractamente considerada. Más concretamente, en el primer caso la obliga-
ción es autónoma no solamente con respecto a la posición del contrayente, sino
aun con respecto a su fuente; en el segundo caso,, en cambio, permaneciendo
autónoma de la posición del contrayente, está ligada a la causa objetiva de la
relación en la cual tiene origen.

495
Ma¡lu¡l ¡E DERrcno Col.lERcrel

La autonomía de la obligación, que se manifiesta a través de la insensibilidad


de la obligación misma con relación a las cláusulas del contrato que no están
mencionadas en el título, se suele expresar en doctrina con el término literali-
dad; y la literalidad precisamente constituye un carácter esencial de los títulos
de crédito, (FERRI, 1982: I t8- I l9).

Sandoval López sostiene que (... los títulos de crédito se caracterizan (...) por
ser documentos literales, en el sentido de que su contenido, extensión y modalida-
des dependen exclusivamente del tenor del título. Es decisivo, en consecuencia, el
elemento objetivo de la escritura. Cualquier modificación, disminución o mutación
debe resultar de los términos textuales del título, (SANDOVAL LOPEZ, 1983,
Tomo II 32). El citado autor agrega que esta característica de la literalidad de los
títulos de crédito produce los siguientes efectos:

((- el acreedor no puede exigir ni percibir más de lo expresado en el título;

- el deudor no puede valerse de elementos jurídicos extraños que no estén


literalizados en el documento;
- el carácter literal supone vna carga de atención para las personas que in-
tervienen en el documento, pues cada cual debe atenerse a lo escrito en el
título para determinar sus derechos y obligaciones;
- cualquiera de los sujetos intervinientes que no cumpla esta carga de aten-
ción verá perjudicados sus intereses, por falta de diligencia que se exige
en el sistema regulador de los derechos y obligaciones cambiarias;

- la literalidad contribuye a dar certeza, rapidez y seguridad a los títulos de


crédito. Así el deudor que abona exige la literalización de este abono en el
documento;
- la literalidad adquiere su mayor expresión o significado cuando el do-
cumento circula frente al portador de buena fe, por el hecho de que este
último sólo cuenta al recibir el título con lo expresado literalmente en su
texto. Así, el deudor deberá cumplir la prestación según lo contenido en el
título, sin tener ninguna posibilidad de enervar la pretensión del acreedor
con otro documento extraño al título;
- el carácter literal no desaparece cuando el requerimiento es entre librador o
beneficiario y librado, quienes generalmente están ligados por un negocio
causal o relación fundamental que originó la emisión del título. El derecho
documental en el ámbito de esas relaciones podrá ser enervado por alguna
excepción basada en el mencionado negocio causal, lo que no empece
para considerar la existencia de la característica literalidado (SANDOVAL
LOPEZ,l983, Tomo II: 34-35).

496
Noclor.¡ss cENERALES soBRE Los rÍrulos vAr.oRES

En lo atinente al fundamento de la literalidad, Gómez Contreras enseña lo


siguiente:

<... Con el fin de explicar el fenómeno de la literalidad, se recurre a la tutela de


la confianza del tercero en la apariencia que deriva del tenor del título; a la au-
tonomía del derecho cartular y al carácter constitutivo del documento; al propio
documento; a la presunción que se deriva de la escritura del título para quien 1o
adquiere de buena fe; a una intensif cación delformalismo, qtre se justifica por la
exigencia de tutelar al poseedor de buena fe del título, y a la relación que existe
entre negocio y su sucesiva documentación. Todas estas justificaciones tienen
un fundamento de verdad, pero no satisfacen frente a ciertos eventos. La última
de Ias justificaciones nos parece la más consistente y lógica: el principio de la
literalidad, que es la aplicación delarelación entre negocioy su sucesiva docu-
mentación. Es decir, el título valor se crea para documentar también el negocio
subyacente. Se considera que en caso de discrepancia en el tenor entre el uno
y el otro, predomina la doutmentación sucesiva, o sea, la declaración contenida
en el título valor; se contempla así a los terceros poseedores de buena fe, y no al
contrayente directo, y ello explica cómo, en relación con ellos, el principio de la
literalidad manifiesta su eficacia prevalente. Por el contrario, si éste se encuentra
en manos del primer tomador, el deudor puede oponer las excepciones que no
deri'r'en de su texto (...), discutir las clivergencias con respecto al negociá base
y atenerse a esto último, (GóMEZ CONTRIRAS, 1996: 97-98).

Yadarola, también sobre lo concerniente al fundamento del principio de


literalidad en Ios títulos de crédito, anota lo siguiente:

u¿cuál es el fundamento de la literalidad? (...) Se ha sostenido que su fundamen-


to radica en la conftanza que deposita quien recibe el título en la exactitud de su
contenido y en su exterioridad. La confianza (...) no puede ser el fundamento de
la literalidad, puede ser su efecto; el que recibe un título de crédito, sabe que su
derecho está totalmente regido por el tenor literal del documento y esta convic-
ción le da la confianza en la efectividad de su derecho; o en el mejor de los casos
podrá ser el móvil que inspiró la obra de los juristas a darle al título de crédito
ese carácter; será la razón práctica, no el fundamento o razónjurídica.

Tampoco me parece aceptable recurrir al concepto de apariencia


¡urídica; (...)
la teoría dela apariencia como tal, no pasa de ser una tautología. El derecho
no se construye sobre ninguna apariencia y ni siquiera cuando se mueve en el
ámbito de las ficciones deja de apoyarse enloshechos; y es siempre partiendo de
una determinada situación de hecho que llega a dar soluciones a las complejas
relaciones de la vida social o económica. Si la literalidad da la apariencia de
que se posee un derecho que ya no existe y que sin embargo puede realizarse,
no es la apariencia el fundamento de ese derecho ni de la literalidad sino el
hecho de estar en circulación un título representativo de un derecho creditorio;

497
MaNuRr, ¡e DsRscHo Corr.rsRcral

y si (...) esto de la adquisición de un no crédito es el más grave problema que la


ciencia del derecho, eh tema cambiario, tenga que resolver, parece indudable
que la solución no puede afirmarse en una simple apariencia; ésta podrá ser
la razón política de la le¡ no su retio iuris. (...) El origen de este principio (de
literalidad) se encuentra en aquella categoría de contratos literales que nos
viene del derecho romano y que son tales porque su existencia depende de la
escritura, de la forma escrita. El valor de la relación jurídica se asienta, pues,
en el documento que contiene la declaración de voluntad. Tratándose de
título de crédito el significado del documento se intensifica por Ia conexión
permanente que existe entre documento y derecho creditorio al punto de que,
desde su nacimiento hasta su extinción, el derecho emergente de un título de
crédito es el que resulta del documento, de su tenor escrito, que, por lo mismo,
ha sido denominado constitutivo o dispositivo. En el documento está pues,
el fundamento de la literalidad. Si el documento, y sólo é1, da nacimiento al
derecho, y si únicamente en base al mismo documento se mide y se realiza ei
derecho, es porque éste se asienta en la naturaleza dispositiva del documento>
(YADAROLA, t96r: 72-7 4).

La Ley de Títulos Valores contempla el principio de literalidad que rige tales


documentos de crédito en su artículo 4, numeral que establece lo siguiente:

- El texto del documento determina los alcances y modalidad de los de-


rechos y obligaciones contenidos en el título valor o, en su caso, en hoja
adherida a é1.
- El primero que utilice la hoja adherida deberá firmar en modo tal que
comprenda dicha hoja y el documento al que se adhiere. En caso contrario
no procederá el ejercicio de las acciones derivadas del título valor por
quienes hayan intervenido según la hoja adherida, quedando a salvo sus
derechos causales.
- Los derechos y obligaciones que se establezcan conforme a la ley de la
materia con relación a los valores con representación por anotación en
cuenta, bajo responsabilidad del emisor y en su caso de la Institución de
Compensación y Liquidación de Valores, deberán ser inscritos en los
respectivos registros, surtiendo pleno efecto desde su inscripción.

6. IMPORTE DEL TÍTUIO VATOR

El valor patrimonial de los títulos valores expresado en una suma de dinero


constituye requisito esencial, por lo que debe señalarse la respectiva unidad o signo
monetario (art. 5, inc, 5.1, de la L.T.V.).

498
Nocro¡,rss cENERALES soBRE Los rÍrulos vALoRES

En caso de diferencia del importe del título valor, expresado sea en letras o en
números o mediante codificación, prevalecerá la suma menor; sin perjuicio que el
interesado pueda hacer valer sus mayores derechos frente al obligado, por la vía
causal (art. 5, inc.5.2, de la L.T.V.).
En caso de diferencia en la referencia de la unidad monetaria, se entenderá
que su importe corresponde a la moneda nacional, si uno de los importes estuviere
expresado en dicha moneda. En caso contrario, el documento no surtirá efectos
cambiarios. Los importes que no consignen la unidad monetaria, se entenderán
que corresponden a la moneda nacional. En todos estos casos, el interesado igual-
mente podrá hacer valer sus mayores derechos frente al obligado, por la vía causal
(art. 5, inc. 5.3, de la L.T.V.).

7. LA FIRMA EN EL TÍTULO VALOR E IDENTIDAD DEL FIRMANTE


<La suscripción o firma es el último acto del proceso declarativo de voluntad
y es en realidad el que origina el nacimiento de la obligación cartular respecto
al suscriptor. De allí que si no se ha firmado el título-valor directamente o me-
diante apoderado, no se asume obligación alguna aunque el nombre aparezca
en el título...>> (MONTOYA MANFREDI,1997:55). <Resulta, así, el requisito
de la firma, elemento necesario en el título-valor..., (MONTOYA MANFREDI,
1997 55).
Lo concerniente a la firma en el título valor y a la identidad del firmante
del mismo se halla previsto en el artículo 6 de la Ley de Títulos Valores, según el
cual:
- En los títulos valores, además de la firma autógrafa, pueden usarse me-
dios gráficos, mecánicos o electrónicos de seguridad, para su emisión,
aceptación, garantía o transferencia.
- Previo acuerdo expreso entre el obligado principal y/o las partes inter-
vinientes o haberse así establecido como condición de Ia emisión, la
firma autógrafa en el título valor puede ser sustituida, sea en la emisión,
aceptación, garantía o transferencia, por firma impresa, digitalizada u
otros medios de seguridad gráficos, mecánicos o electrónicos, los que
en ese caso tendrán los mismos efectos y validez que la firma autógrafa
para todos los fines de ley,
- Con excepción de los casos expresamente previstos por la le¡ las accio-
nes derivadas del título valor no podrán ser ejercitadas contra quien no
haya firmado el título de alguna de las formas señaladas en los párrafos
anteriores, por sí o mediante representante facultado, aun cuando su
nombre apaÍezca escrito en é1.

499
Maruunl rn DrRrcuo Covrnclal

Toda persona que firme un título valor deberá consignar su nombre y el


número de su docirmento oficial de identidad. Tratándose de personas
jurídicas, además se consignará el nombre de sus representantes que
intervienen en el título.
El error en la consignación del número del documento oficial de identidad
no afecta la validez del título valor.
La falta de inscripción de la representación en el registro pertinente no
beneficia al poderdante, para prevalerse de tal omisión y eludir o liberarse
del pago del título valor que haya firmado su representante antes de su
revocatoria.

B. EFECTOS DEt TITULO VALOR RESPECTO DE tOS FIRMANTES


Lo relativo a los efectos que surte el título valor respecto de los firmantes de
dicho documento podemos encontrarlo en los artículos 7 , 8 y 9 de la Ley de Títulos
Valores, numerales que prescriben 1o siguiente:
- Aquél que por cualquier concepto y como representante firme un título
valor, sin estar facultado para hacerlo, se obliga personalmente como si
hubiera obrado en nombre propio, sin perjuicio de las demás respon-
sabilidades a que hubiere lugar; ¡ si lo paga, adquiere los derechos que
corresponderían al supuesto representado. La misma regla se aplicará
al representante que exceda sus facultades (art. 7 de la L.T.V.). <... Si un
representante (...) firma un título-valor, sin estar facultado para ello, por
más que haya expresado que interviene por su representado, tal firma
resulta personal, esto es, que no produce ningún efecto cambiario para
el representado, sino que el que ha oficiado de pseudo representante,
asume directamente los derechos y obligaciones que surjan del título
valor, según que, respectivamente, resulte tenedor, obligado principal
o subsidiario> (PINO CARPIO, 1970:28). <... Consecuencia lógica de
esta asunción, es que si el tenedor, puede ejercitar, como sujeto titular
activo las acciones cambiarias directa o de regreso, según los casos; y si
es obligado, como sujeto titular pasivo debe cumplir con la obligación
contenida en el título-valorn (PINO CARPIO, 1970:28). <... Como se
advierte, Ia intervención del representante dolosa o no, en nada atañe
al título-valor, con lo que no sólo se garantiza su circulación, sino que
se cuida de que Ia obligación se cumpla y realice conforme fue la vo-
luntad unilateral del emitente, que debe ser recta y de buena fe> (PINO
CARPIO, 1970 28).
- El título valor surte todos sus efectos contra las personas capaces que lo
hubieren firmado, aun cuando las demás firmas fueren inválidas o nulas

500
Noclor.¡Es cENERALES soBRE Los rÍrulos vALoRES

por cualquier causa. Igual regla se observará con relación a las personas
que hayan intervenido en la emisión, garantía o transferencia de valores
con representación por anotación en cuenta (art. 8 de la L.T.V.). <... Lo
normal es que las firmas puestas en el documento constitutivo del título-
valor hayan sido estampadas por personas capaces, libres de tacha. Sin
embargo el artículo se ha puesto en el caso de que existan firmas nulas; y
lo importante de este supuesto es, su declaración categórica de que en tal
caso, el título-valor no pierde sus efectos y antes bien, considera como no
existentes tales firmas. Evidentemente que esto obedece a dos razones: a
impedir todo intento de nulidad del título-valor con la configuración de
una firma nula; y a dar la máxima garantía al documento para su eficaz
circulación y cumplimiento de la obligación en él contenida al venci-
miento del plazo..., (PINO CARPIO, 1970:26).
- En caso de alteración de un título valor, los firmantes posteriores a este
hecho se obligan según los términos del texto alterado y los anteriores
conforme al texto original. A falta de prueba en contrario, se presume
que una firma ha sido puesta antes que la alteración (art. 9 de la L.T.V).
u... Alterar es modificar, cambiar la esencia o forma de algo. Trasladan-
do este concepto a los títulos valores (alteración de documentos), es el
cambio que se hace en éstos en su redacción o forma) (PINO CARPIO,
1970: 3L). <... La alteración rige para todos los que han intervenido en el
título-valor desde que aquélla (la alteración) ha tenido lugar, y que el texto
original rige sólo respecto de los que intervinieron entre la emisión del
título-valor y su alteración, exclusive. En consecuencia, si llega el caso de
accionar demandando el cumplimiento de la obligación, si se trata de la
acción cambiaria directa,los fundamentos de hecho serán: el que originó
Ia emisión del título-valor, el que sobrevino para que se produjera la al-
teración y el del incumplimiento del titular de la obligación; y si se trata
de la acción cambiaria de regreso, los fundamentos serán el primero y el
tercero de los indicados para la acción directa> (PINO CARPIO, 1970:
32). La alteración sólo puede tener lugar en el curso de la circulación
"...
del título-valor; pues si se produjera cuando se le emite, bajo ningún
aspecto aquélla tendría lugar, (PINO CARPIO, 1970:32).

9. TÍTULO VATOR EMITIDO EN FORMA INCOMPTETA

La Ley de Títulos Valores regula lo concerniente al título valor emitido en


forma incompleta en su artículo 10, numeral que preceptúa lo siguiente:
- Para ejercitar cualquier derecho o acción derivada de un título valor
emitido o aceptado en forma incompleta, éste deberá haberse completado

501
MaNuar, os DsRscHo CoMrRcrnl

conforme a los acuerdo.s adoptados. En caso contrario, el obligado podrá


contradecir conforme al artículo 19, inciso e, de la Ley de Títulos Valores
(según el cual, cualquiera que fuere la vía en la que se ejerciten las acciones
derivadas del título valor, el demandado puede contradecir fundándose
en que el título valor incompleto al emitirse haya sido completado en
forma contraria a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente
el respectivo documento donde consten tales acuerdos transgredidos por
el demandante).
Quien emite o acepta un título valor incompleto tiene el derecho de
agregar en él cláusula que limite su transferencia, así como recibir del
tomador una copia del título, debidamente firmado en el momento de
su entrega, y del documento que contiene los acuerdos donde consten la
forma de completarlo y las condiciones de transferencia. En tal caso, salvo
que se trate del cheque, su transferencia surte los efectos de la cesión de
derechos.
Si un título valor, incompleto al emitirse, hubiere sido completado
contraviniendo los acuerdos adoptados por los intervinientes, la inob-
servancia de esos acuerdos no puede ser opuesta a terceros de buena
fe que no hayan participado o conocido de dichos acuerdos. u... La
razón por la que el título-valor queda incompleto es por convenio de
las personas que originariamente intervienen en é1. Y asimismo se
infiere (...) que el título-valor ha tenido que quedar en poder de quien
pueda sacar beneficio de él> (PINO CARPIO, 1970: 33). <... Si a pesar
del acuerdo habido y a pesar también de haber estado el título-valor
incompleto -situaciones que lo sustraen de la circulación- el tenedor lo
completa con los requisitos que le faltaban y lo pone en circulación, es
de obligado asentimiento, convenir que quien lo adquiera no puede ser
perjudicado en forma alguna; quedando por tanto libre de una reivindi-
cación del título-valor, y quedando asimismo a cubierto de la oposición
que le formule el obligado...> (PINO CARPIO, 1970:33). ula ley no
puede amparar la mala fe. Según este principio si quien ha adquirido
el título-valor, conocía del convenio, o conocía del estado incompleto
en que aquél fue otorgado, y a pesar de ello lo ha adquirido, no sólo es
lógico sino legal, que quede a merced de la acción reivindicatoria del
título y de la oposición que le formule el obligado en la acción cambiaria
respectiva que inicie para obtener el cumplimiento de la obligación>
(PINO CARPIO, 1970: 33).
Las menciones y requisitos del título valor o de los derechos que en él
deben consignarse para su eficacia deben ser cornpletados hasta antes de
su presentación para su pago o cumplimiento.

502
NocloN¡s cENERALES soBRE Los rÍTULos vALoRES

10. RESPONSABILIDAD SOLIDARIA EN tOS TITUTOS VALORES

La responsabilidad solidaria (o solidaridad cambiaria) en los títulos valores


es materia de tratamiento legal en el artículo 11 de la Ley de Títulos Valores, el
cual señala:

Que los que emitan, giren, acepten, endosen o garanticen títulos valores
quedan obligados solidariamente frente al tenedor, salvo cláusula o dis-
posición legal expresa en contrario. Este puede accionar contra dichos
obligados, individual o conjuntamente, sin tener que observar el orden en
el que hubieren intervenido. <... La solidaridad es una situación jurídica
que sólo existe cuando la ley la establece expresamente, o la acuerdan
las partes que intervienen en un convenio o contrato. Ella presupone
pluralidad de obligados, aunque no lo están del mismo modo ni por los
mismos plazos y condiciones...> (PINO CARPIO, 1970: 34). <... En el
caso en estudio, hay solidaridad (...); solidaridad que comprende a todos
los obligados ya sean principales (aceptante directo, aceptante por inter-
vención, y fiador cuando el título-valor no ha sido aceptado y avalistas
de éstos) o subsidiarios (endosantes, avalistas de éstos y girador si el
aceptante no ha pagado el título valor)o (PINO CARPIO, 1970:35).

Que el mismo derecho corresponde a todo obligado de un título valor


que lo haya pagado, contra los obligados anteriores a é1.

Que la acción promovida contra uno de los obligados no impide ac-


cionar contra los otros, aun cuando sean posteriores al demandado en
primer lugar. u... Una primera posibilidad, es que puede accionar contra
todos los obligados (principales y subsidiarios) en una misma acción
(acumulación de acciones objetiva), o contra uno solo o contra dos o
más, según lo estime conveniente...>> (PINO CARPIO, 1970:35). (.., una
segunda posibilidad, es que si habiendo accionado contra uno solo de los
obligados, o contra dos o más de éstos, sin haberlo hecho contra todos,
puede demandar a uno o más de los que quedaron libres de la primera
acción, si es que ésta fue de resultados negativos para el cumplimiento
de la obligación> (PINO CARPIO, 1970 35). <... Y una tercera posibili-
dad, es que no hay necesidad de que el actor, para demandar, observe el
orden cronológico en que las personas intervinientes en el título-valor,
han intervenido en éste, cuando no demanda a todos conjuntamente>
(PINO CARPIO, 1970: 35).

Que el tenedor puede ejercitar acumulativamente las acciones directa y


de regreso; ¡ de darse el caso, la de ulterior regreso.

503
MRnuRl rn DsnecHo Cor.{ERcral

- Que la firma puesta en un título valor al portador, como constancia de


su cobro o del ejercicio de derechos representados por dicho título, no
origina para el firmante ninguna obligación cambiaria derivada de dicho
título valor.

11. DERECHOS DEt LEGITIMO TENEDOR DEL TÍTULO VATOR


De acuerdo a lo normado en el artículo l2 de la Ley de Títulos Valores, los
títulos valores confieren a su legítimo tenedor el derecho exclusivo a disponer o,
de ser el caso, gravar o afectar los bienes que en ellos se mencionan, sin perjuicio
de las excepciones que señale la ley. Sobre el particular, Beaumont Callirgos y
Castellares Aguilar señalan que n... en virtud del principio de incorporación, los
títulos valores adhieren al documento derechos pecuniarios, derechos de partici-
pación, derechos reales, etc., de ahí que se dice que el derecho es consustancial al
título...> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: t23).
Los citados autores nacionales agregan en referencia al artículo 12 de la Ley de
Títulos Valores que (... si bien los términos gravar y afectar aluden a la imposición
de derechos reales, es necesario precisar las diferencias entre ambos. Aun cuando
generalmente se haya identificado al gravamen con la afectación, el legislador ha
considerado acertadamente que 'gravar' es un término que involucra a la constitu-
ción de derechos reales de garantía o accesorios, tales como la prenda o hipoteca.
El término afectar, en cambio, correspondería para aludir a la constitución de
derechos reales de uso y disfrute sobre un bien, cono el usufructo por ejemplo.
De ahí que el artículo en comento se refiera a disponer o, de ser el caso, gravar
o afectar los bienes que en ellos se mencionan, (BEAUMONT CALLIRGOS; y
CASTELLARES AGUILAR, 2000: 124).

12. REQUISITOS PARA EXIGIR LAS PRESTACIONES EXPRESADAS EN EL


TÍTULO VAtoR

Conforme al artículo 16, inciso 16.1, de la Ley de Títulos Valores, el título


valor debe ser presentado para exigir las prestaciones que en él se expresan, por
quien según las reglas de su circulación resulte ser su tenedor legítimo, que ade-
más tiene la obligación de identificarse. El deudor de buena fe que cumpla con
la prestación queda liberado, aunque dicho tenedor no resuitase ser el titular del
derecho. Al respecto, Sandoval López apunta lo siguiente; <... siendo los títulos
de crédito documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho literal y
autónomo incorporado en ellos, no basta con adquirir" sii ¡rosesión de cualquier
modo para hacerlos efectivos, sino que es necesario obtenerla según su propias

504
Nocrol.¡Es cENERALES sotsRE Los rÍrulos vALoRES

normas de circulación (...). La posesión del título adquirida en tal forma permi-
te al portador ejertitar su derecho contra el deudor y asegurar a este último su
liberación definitiva mediante el cumplimiento de la prestación a Ia fecha de su
vencimiento. Adquirida la posesión del título conforme a sus reglas de circulación,
se producen los efectos indicados tanto a favor del portador como del deudor. Esta
doble función que desempeña el título de crédito adquirido legalmente se conoce
en doctrina con el nombre de legitimación> (SANDOVAL LOPEZ,1983, Tomo II:
23). Dicho autor agrega que <el acreedor se legitima exhibiendo el título; si carece
de él por cualquier causa, nada podrá hacer para legitimarse aunque realmente sea
propietario del título y aunque por otros medios pudiera demostrar plenamente
su carácter de tal y el hecho de la pérdida de la posesión. La legitimación es, desde
este punto de vista, una carga para el acreedor, pero al mismo tiempo, y funda-
mentalmente, una gran prerrogativa, porque para justificar su derecho y ponerse
en aptitud para ejercitarlo, en una palabra para quedar legitimado, le basta con
exhibir el título, sin que sea necesario demostrar que es propietario del mismo
y, por consiguiente, titular del derecho que lleva incorporado..,, (SANDOVAL
LOPEZ, 1983, Tomo II: 24).
En los valores con representación por anotación en cuenta, el derecho a
exigir tales prestaciones corresponde a quien figure como su titular en el registro,
conforme a la ley de la materia (art. 16, inc. 16.2, de la L.T.V).
Los derechos que correspondan a los valores que formen parte de patrimonios
autónomos o fondos reconocidos por la ley serán ejercitados por los respectivos
fiduciarios o administradores; y, en su caso, por los representantes que señale la
ley de la materia (art. 16, inc. 16.3, de Ia L.T.V).

13. MÉRrro ElEcuTIVo DE Los rÍTuros VALORES y ElERCrcro DE LAS


ACCIONES CAMBIARIAS

Según el artículo 18 de la Ley de Títulos Valores:

- Los títulos valores tienen mérito ejecutivo, si reúnen los requisitos for-
males exigidos por la Ley de Títulos valores, según su clase.
- El tenedor podrá ejercitar las acciones derivadas del título valor en proceso
distinto al ejecutivo (vale decir, en proceso de conocimiento, en proceso
abreviado o en proceso sumarísimo), observando la ley procesal.
- El mérito ejecutivo respecto a los valores con representación por anotación
en cuenta, recae en la constancia de inscripción y titularidad que expida

505
MaNuel os DeRrcHo CoMsRcral

la respectiva Institución de Compensación y Liquidación de Valores,


conforme a lá ley de la materia.

14. CAUSALES DE CONTRADICCIÓN EN LAS ACCIONES DERIVADAS DEt


TÍTUto VAtoR
LaLey de Títulos Valores, en su artículo 19, contempla lo relacionado a las
causales de contradicción en las acciones derivadas del título valor. Así, conforme
al indicado precepto legal:

- Cualquiera que fuere la vía en la que se ejerciten las acciones derivadas


del título valor (vía ejecutiva o vía de conocimiento, abreviada o suma-
rísima), el demandado puede contradecir fundándose en:
a) El contenido literal del título valor o en los defectos de forma legal
de éste.

b) La falsedad de la firma que se le atribuye.


c) La falta de capacidad o representación del propio demandado en el
momento que se firmó el título valor.
d) La falta del protesto, o el protesto defectuoso, o de la formalidad
sustitutoria, en los casos de títulos valores sujetos a ello.
e) Que el título valor incompleto al emitirse haya sido completado
en forma contraria a los acuerdos adoptados, acompañando nece-
sariamente el respectivo documento donde consten tales acuerdo
transgredidos por el demandante.
f) La falta de cumplimiento de algún requisito señalado por la ley para
el ejercicio de la acción cambiaria.
- El deudor también puede contradecir al tenedor del título valo¡ propo-
niendo las defensas que se deriven de sus relaciones personales y las que
resulten procedentes, según la ley procesal.
- El demandado no puede ejercer los medios de defensa fundados en sus
relaciones personales con los otros obligados del título valor, ni contra
quienes no mantenga relación causal vinculada al título valor, a menos
que al adquirirlo, el demandante hubiese obrado a sabiendas del daño
de aquéI.

506
Noctot¡ss cENERALES soBRE Los rírulos vALoRES

15. ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA DERIVADO DE LOS TÍTULOS VALORES

15.1 Configuración de la acción por enriquecimiento sin causa

Como bien lo hace notar Broseta Pont, <la pérdida de las acciones descritas
(acciones cambiarias y acción causal) por el incumplimiento de meros requisitos
formales causaría tn perjuicio excesivo al tenedor, quien no podría exigir judi-
cialmente el reembolso, enriquecería injustificadamente al sujeto cambiario que
hubiera recibido y retenido el valor de la letra y empobrecería al acreedor. Estos
efectos se producirían inexorablemente si el legislador no concediera al tenedor
negligente que dejó perjudicar la letra un último recurso procesal para obtener el
valor económico que ésta incorpora. Pero este recurso existe. El tenedor de una
letra perjudicada puede resarcirse de su valor ejercitando la denomin ada acción de
enriquecimiento contra el obligado que aparezca en descubierto de su reembolso,
en tanto que la letra no esté prescrita...> (BROSETA PONT, 1983:620).
En opinión de Mossa, la acción por enriquecimiento sin causa (es una sanción
pronunciada por la equidad (...) frente a la pérdida de la acción cambiaria o de
cualquier otra apoyada en el título. Es esencialmente una sanción contra la teoría
'moneda de papell que pretende aniquilar con la prescripción cualquier acción o
derechoo (MOSSA; citado por LEGON , I98l:226).
Según |aureguiberry:
<La acción de enriquecimiento (...) es una relación extracartular subordinada
al hecho de que el iibrador, o el girado aceptante, o un endosante, se hubieran
enriquecido injustamente y sin causa en perjuicio del portador de la letra, al
no haber cumplido sus obligaciones cambiarias.
La acción de enriquecimiento, que es extracambiaria por naturaleza, reviste
también el carácter de subsidiaria, porque se la concede al portador que haya
perdido las acciones cambiarias y que tampoco pueda ejercitar la acción causal,
(IAUREGUIBERRY, 1966: 140).

Al respecto, Bonfanti y Garrone sostienen que nla acción de enriquecimiento


es residual, es un 'resto' de la acción cambiaria directa o de regreso porque es una
acción específica sobre la que se puede apuntar las siguientes connotaciones que
la particularizan: a) presupone una letra, un pagaré o un cheque válido; b) surge
como consecuencia de la caducidad o prescripción de las acciones cambiarias; c)
sólo puede hacerla valer el portador (poseedor legitimado) del título; d) se dirige
solamente contra quien sea ya obligado cambiario o, más bien, contra algunos
solamente entre los obligados cambiarios; e) tiende a hacer conseguir al portador
una suma que podrá ser inferior o igual, pero no superior, a aquella indicada en el

507
M¡Nual- op DrR¡cHo Col',lEnclal

título; f) se prescribe en un término breve; g) esta acción tiene carácter subsidia-


rio porque, tro es p.opbnible cuando el damnificado puede ejercitar otra acción
(cambiaria o causal)o (BONFANTI;y GARRONE, 1982: 715).
Para Salandra, la acción por enriquecimiento sin causa u... se puede llamar
postcambiaria, en cuanto su fundamento está constituido tanto por la preexis-
tencia de una acción cambiaria perdida, como por la imposibilidad de remediar
esta pérdida con el ejercicio de la acción causal, lo que ocasionaría que hubiera
un enriquecimiento injustifcado a favor de una persona que, además, quedaría
libre de toda obligación aunque hubiera ciertamente recibido el pago previsto
para la asunción de tal obligación. La acción tiene naturaleza mercantil, ya que su
presupuesto es la existencia de la cambial; pero no está asistida de los especiales
privilegios procesales de la acción cambiaria> (SALANDR A, 1949: 320).
Sobre el particular, Richard y Romero Moroni apuntan Io siguiente:

<... No se discute el carácter extracambiario de la acción de enriquecimiento,


que lejos de fundarse exclusiva y excluyentemente en el título, encuentra su
fundamento en la pérdida de las otras acciones, revistiendo así un carácter sub-
sidiario (...). Tal corolario es conclusión lógica de la aplicación de los principios
fundamentales del derecho, ya que mientras tenga el interesaclo el ejercicio de
acciones en protección de su derecho, mal puede afirr¡arse que su deudor se
haya enriquecido indebidamente, por 1o cual es lógica la imposición indispen-
sable de que haya perdido el actor las acciones que tuviera.

Así, cabe afirmar que (...) tiene la acción carácter netamente extracambiario,
y se la confiere por la ley a aquel que hubiera perdido toda otra acción, que se
encuentre iegitimado de conformidad con la ley cambiaria, a fin de reclamar
contra todos los obligados solidarios en la cadena cambiaria, (RICHARD; y
ROMERO MORONI, 1976: 105-106).

Por su parte, Bergel refiere que la acción por enriquecimiento sin causa <...
es una acción extra-cambiaria, por cuanto el'petituni no es el pago de la suma
expresada en la letra, sino el importe por el cual se hubiera enriquecido el accio-
nado y lo que se hace valer contra el accionado no es una obligación cambiaria,
sino una diversa obligación ex-lege, que tiene por fundamento la existencia de un
enriquecimiento injustificado en daño del portador> (BERGEL, 1969:28).
La Ley de Títulos Valores, en su artículo 20, contempla lo relacionado a la
acción por enriquecimiento sin causa, estableciendo dicho precepto legal 1o si-
guiente:
<Extinguidas las acciones derivadas de los títulos valores, sin tener acción cau-
sal contra el emisor o los otros obligados, el tenedor podrá accionar contra los

508

,/
NocroNas cENERALES soBRE r,os rírulos vALoRES

que se hubieren enriquecido sin causa en detrimento suyo, por la vía procesal
respectiva>.

T5.2 El enriquecimiento sin causa en el Código Civil


El Código Civil norma al enriquecimiento sin causa en la Sección Cuarta
(<Enriquecimiento sin causa>) de su Libro VII (<Fuentes de las obligacionesr), en
los artículos 1954 y 1955, que preceptúan lo siguiente:

<Artículo 1954.- Aquel que se enriquece indebidamente a expensas de otro


está obligado a indemnizarlo>.

<Artículo 1955.- La acción a que se refiere el artículo 1954 [del C.C./ no es


procedente cuando la persona que ha sufrido el perjuicio puede ejercitar otra
acción para obtener la respectiva indemnizacióno.

15.3 Naturaleza subsidiaria de la acción por enriquecimiento sin


causa

Escuti, acerca de la naturaleza subsidiaria de la acción por enriquecimiento


sin causa, señala lo siguiente:

nEs (la acción de enriquecimiento) una acción de carácter subsidiario, pues no


puede ejercerse cuando el portador del documento puede iniciar cualquier otra
acción; en otras palabras, es menester que se hayan perdido todas las acciones
de regreso (contra los endosantes e inclusive los avalistas, aun cuando estos
últimos no pueden ser demandados por enriquecimiento) y que se encuentren
prescriptas todas las obligaciones cambiarias (directa y de regreso), aunque no
es necesario que tales eventos hayan sido declarados previamente por la justi-
cia. Además, es necesario que el portador no cuente con acción causal alguna,
aspecto que debe darse ab origine, (...) pero que en modo alguno puede darse
cuando el documento nunca tuvo valor cartular por la falta de alguno de los
requisitos esenciales contemplados por la ley...> (ESCUTI, 1988: 383).

La Ley de Títulos Valores se inclina por la naturaleza subsidiaria de la acción


por enriquecimiento sin causa, pues, según se aprecia del texto del artículo 20
de dicha ley, se condiciona el ejercicio de la referida acción extracambiaria a la
extinción de las acciones derivadas de los títulos valores, esto es, de las acciones
cambiarias, así como a la falta de acción causal, lo cual, en otras palabras, signi-
fica que no debe haber ninguna otra acción judicial de la que pueda hacer uso la
persona legitimada, salvo la acción por enriquecimiento sin causa.

509
Maruual re De R¡cuo Col,reRcrtl

15.4 Obieto de la acción por enriquecimiento sin causa


A criterio de Fernando Legón, el objeto de la acción por enriquecimiento
sin causa <... consiste en el importe de la suma que, debido a la caducidad o a la
prescripción en que ha incurrido el portador de la letra y a no poder utilizar la
acción causal, se habrían beneficiado injustamente en perjuicio del portador, el
librador, endosante o aceptante) (LEGON, IgBl:228).
En opinión de Bonfanti y Garrone, la acción por enriquecimiento sin causa
<... tiene por (...) petitum la suma por la cual el demandado se haya injustamente
enriquecido...) (BONFANTI; y GARRONE, 1982:716). Dichos autores agregan
que <el objeto de la acción consiste en la suma que el demandado habría ganado
injustamente en perjuicio del portador. Suma que podrá ser inferior al monto de
la letra o pagaréo (BONFANTI; y GARRONE, 1982: 717). Bonfanti y Garrone
terminan diciendo que el objeto de la acción por enriquecimiento sin causa (... no
es tanto la suma de la letra cuanto el monto del enriquecimiento que podrá, o no,
coincidir con el perjuicio. El objeto en sí mismo estaría generalmente constituido
por una suma de dinero...o (BONFANTI;y GARRONE, 1982: 718).

En relación al tema examinado en este punto, Gómez Leo anota lo siguiente:

<Teniendo en vista el fundamento por el cuai el sistema cambiario concede


esta acción de enriquecimiento, se comprende que el monto de ella deba
quedar determinado entre la suma en que el legitimado activo se perjudicó y
aquella en que el legitimado pasivo se enriqueció. Esta determinación quedará
condicionada a Ia prueba que ambas partes aporten en el juicio sumario de
conocimiento que se promoverá.
En otras palabras, el actor no podrá percibir una cantidad superior a la que
el demandado recibió injustamente, aunque el perjuicio sea mayor, pues si
se permitiese ello, se causaría el empobrecimiento indebido del demandado.
La reparación no es integral, sino que tiene su tope en el enriquecimiento del
demandado, si es menor que el perjuicio, y en el monto de este último, si el
enriquecimiento es mayor, (GÓMEZ LEO, 1991: 327-328).

15.5 tegitimación en la acción por enriquecimiento sin caua


Gómez Leo afirma q,ue n... pueden ejercer la acción de enriquecimiento el
beneficiario, si la letra no circuló, y si ello ocurrió, el portador legitimado (...), y
también el obligado cambiario que habiendo atendido su pago, judicial o extraju-
dicial, tiene la letra en su poder...> (GOMEZ LEO,l99l:326).

510
NocroNEs cENERALES soBRE Los rírulos vALoRES

Por su parte, Pino Carpio considera que el tenedor, (... por ser el acreedor de
la obligación si no ha sido'pagado en la relación cambiaria, es el legítimo sujeto
activo> (PINO CARPIO, L970:66).
De Semo asevera que sujeto activo de la acción por enriquecimiento sin causa
portador, ya sea el último o cualquier endosante intermedio en la serie de
n... es el
endosos que, habiendo pagado el importe del cheque a un endosatario ulterior,
se ha convertido por ello en legítimo portador del título, (DE SEMO; citado por
FONTTANARROSA, 1966: I 59).
Para Bonfanti y Garrone <sujeto activo de esta acción es el portador de la
letra, es decir tanto el último endosatario, como el obligado de regreso que haya
rescatado el título con el pago y así venga a asumir la posición de acreedor cam-
biario respecto del deudor principal (aceptante o emitente) y de los obligados de
regreso que sean sus garantes. Pero la legitimación del portador está subordinada a
las condiciones legales (conditio iuris):1) que el accionante haya perdido la acción
cambiaria contra todos los obligados por efecto de caducidad o de prescripción; 2)
debe ocurrir, también, que el portador no tenga contra algunos de los obligados,
acción causal> (BONFANTI; y GARRONE, 1982: 717).
De la lectura del artículo 20 de la Ley de Títulos Valores, numeral que versa
acerca de la acción por enriquecimiento sin causa, se puede apreciar que es el te-
nedor del título valor la persona legitimada para ejercitar la mencionada acción.
En lo que atañe a la legitimación pasiva en la acción por enriquecimiento sin
causa, Bonfanti y Garrone sostienen que <sujetos pasivos pueden ser el librador,
el aceptante o endosante. (...) (Se) excluye al avalista. No sería concebible que él
-dada su obligación circunscripta a la garantía- se haya enriquecido en perjuicio
del portador aun cuando haya prestado el aval contra retribución> (BoNFANTI;
y GARRONE,l9B2:717).
Sobre el particular, Broseta Pont asegura que la acción por enriquecimien-
to sin causa (... no puede ejercitarse contra cualquier obligado cambiario, sino
precisamente contra aquél que habiendo recibido el valor de la letra no haya
reembolsado su importe: el librador que no hubiere hecho provisión de fondos y
se hubiere resarcido de su valor del tomador; el librado que recibió la provisión y
no pagó la letra a su vencimiento; el endosante que al recibir Ia letra no satisfizo
su valor y, esto no obstante, lo ha recibido de su endosatario (...). Pero es dudoso
que la acción de enriquecimiento pueda ejercitarse contra el aceptante, dado que
a él puede el tenedor de letra perjudicada (según la doctrina mayoritaria) exigirle
el reembolso mediante la acción cambiaria ordinaria...,, (BROSETA PONT, 1983:
620-62r).

511
Ma¡¡ual oE DsnecHo CoMsncrRL

De Ia lectura del artículo 20 delaley de Títulos Valores, que, reiteramos, regula


la acción por enriquecimiénto sin causa, se desprende que la legitimación pasiva
en dicha acción extracambiaria recae en todas aquellas personas que se hubieren
enriquecido sin causa en detrimento del tenedor del título valor.

15.6 Presupuestos de la acción por enriquecimiento sin causa


Baccaro Castañeira opina que <son presupuestos de esta acción el haber
perdido la acción cambiaria y el carecer de acción causalo (BACCARO CASTA-
ñEIRA, tgao: 181).
En relación a los presupuestos o requisitos de la acción por enriquecimiento
sin causa, Escuti sostiene que se requiere <... 1) la pérdida de toda acción cambia-
ria;2) la falta de acción causal; 3) el enriquecimiento indebido del demandado, a
costa de un correlativo empobrecimiento del portador del documento> (ESCUTI,
1988: 382-383).

En palabras de Gómez Leo, <para que quede expedita la acción de enriqueci-


miento es necesario que el tenedor de la cambial no cuente ya con acción cambiaria
alguna, por prescripción o caducidad (...), y que tampoco tenga acción causal (...),
carencia que puede responder, por ejemplo, a la extinción de la relación extracam-
biaria que motivó el libramiento o trasmisión de la letra (...), o por haber prescrito
la acción causal que de ella surgía, (GÓMEZ LEO,I99l:327).
Para Supino y De Semo, en la acción por enriquecimiento sin causa deben
concurrir conjuntamente los dos extremos siguientes:
( l' El portador debe haber perdi dola acción cambiaria contra todos los obliga-
dos. (...) se trata de la pérdida de la acción cambiaria ya sea por caducidad
o por prescripción (...). La pérdida de la acción cambiaria, de regreso o
directa, debe referirse a todos los obligados,y por consiguiente también a
sus avalistas.

2" El portador no debe tener, contra cualquiera de los obligados, la acción


causal (...). Los dos extremos a que la ley subordina el ejercicio de la acción
de enriquecimiento se justifican por el carácter excepcional de la acción que
sólo entra en juego si el portador carece de otros medios para procurarse
la suma indicada en la letra de cualquiera de los firmantes obligados frente
a él> (SUPINO; y DE SEMO, 1950, Volumen I:688-689).

De la lectura del artículo 20 de la Ley de Títulos Valores se colige que los


presupuestos de la acción por enriquecimiento sin causa son los que se indican a
continuación:

51.2
Nocrol¡as cENERALES soBRE Los rÍrulos vALoRES

A. La extinciónde las acciones derivadas de los títulos valores.


B. La no posibilidad de ejercitarse la acción causal contra el emisor de los
títulos valores o los otros obligados.
C. La existencia de un enriquecimiento sin causa.
D. Que el referido enriquecimiento sin causa se haya producido en detrimen-
to de la persona legitimada para ejercitar la acción de enriquecimiento
sin causa, o sea, en detrimento del tenedor del título valor.

15.7 Prescripción de Ia acción por enriquecimiento sin causa


La prescripción de la acción por enriquecimiento sin causa está contemplada
en el Título Tercero (uDe la prescripción de la acción de enriquecimiento sin causan)
de la Sección Octava (<De la prescripción y caducidad de las acciones derivadas
de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte generalr) de la Ley de Títulos
Valores, en el art. 99, numeral que preceptúa que la acción de enriquecimiento sin
causa a la que se refiere el artículo 20 de la mencionada ley prescribe a los dos años
de extinguida la correspondiente acción cambiaria derivada del título valor.

16. GRAVÁMENES YAFECTACIONES EN LOS TÍTULOS VALORES

Las medidas cautelares, la prenda, el fideicomiso y cualquier afectación sobre


los derechos o los bienes representados por el título valor no surten efecto si no
se anotan en el mismo título; o, según su naturaleza, en la matrícula o registro del
respectivo valor. Ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley
de Títulos Valores.

17. TRANSFERENCIA DE DERECHOS ACCESORIOS DEL TÍTULO VATOR

La transferencia del título valor comprende también sus derechos accesorios,


salvo que éstos sean excluidos en forma expresa, en los casos en que ellos puedan
surtir efectos por sí mismos y sin que sea necesaria la presentación del título prin-
cipal para hacerlos valer (art. 14 de la Ley de Títulos Valores).
Sobre el particular, Pino Carpio anota lo siguiente:
<... Tratándose de los títulos-valores, son derechos principales aquellos que cons-
tituyen larazón de su emisión, esto es, el objeto o materia propia del respectivo
título; pero como este objeto puede no realizarse por incumplimiento de quien
los debe satisfacer, es que, como adyacentes a dichos derechos (sustantivos), está

513
MaNuar, oE DeRpcHo ColrrRcral

el de poder hacerlos efectivos mediante las acciones acordadas por el derecho


adjetivo, por lo qub también éste resulta un derecho principal. En cambio, son
derechos accesorios aquellos que suceden en importancia a los principales. De
ellos, unos pueden tener existencia independiente, caracterizándose porque
para ser ejecutado no necesitan del título-valor; y los otros que carecen de
independencia, por no poder valer por sí mismos.
(...) La exclusión (de derechos accesorios en caso de transferencia del título) sólo
puede referirse a los derechos accesorios de existencia independiente. Según
esto, si al convenirse en la transferencia nada se ha dicho sobre los derechos
accesorios, y éstos pueden surtir efectos con independencia del título-valor,
debe entenderse que aquélla se ha llevado a cabo en forma absoluta, esto es,
sin ninguna exclusión.
(...)

(...) Sin una mayor reflexión, parecería que en tales títulos-valores no podría
darse la existencia de derechos accesorios, porque tratándose de derechos
esencialmente crediticios, pagados éstos, ya nada queda por hacer efectivo. Sin
embargo, puede existir dichos derechos accesorios y ello ocurre, cuando para
emitirse aquellos títulos-valores se han otorgado por el deudor del débito, garan-
tías reales, tales como una prenda, una anticresis, una hipoteca. En esta situación
transferido el título-valo¡ se transfiere también las garantías otorgadas.
(...) No debe confundirse las garantías que se producen con motivo de la circu-
lación de los títulos-valores, tales como el aval por ejemplo, con las garantías
reales (prenda, anticresis, hipoteca), porque aquéilas constituyen actos cambia-
rios que si bien dan mayor eficacia al título-valor, no son nada accesorios a éste,
sino que forman parte de la actividad cambiaria propia del título. En cambio las
garantías reales prestadas (...) sí son típicamente derechos accesorios> (PINO
CARPIO, 1970:45-46).
Al respecto, Montoya Manfredi refiere lo siguiente:
<El principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal (...) tiene apli-
cación tratándose de los títulos-valores (...).
Puede ocurrir que los derechos accesorios no sigan la suerte de lo principal si
resultan excluidos por pacto expreso, en los casos en que puedan surtir efec-
tos por sí mismos, sin ser necesaria la presentación del título principal para
hacerlos valer.
De lo expresado deriva que del título-valor emergen derechos principales y
derechos accesorios. Los primeros son los derechos a la prestación que originó
la emisión del título. Los segundos son los demás derechos que resultan del
título, o que son atribuidos por la ley.
(...)

51.4
Nocronss cENERALES soBRE Los ríTULos vALoRES

(...) La transferencia del título-valor, cualquiera que sea la ley de su circulación,


origina opelegis la de los'derechos accesorios inherentes, con la salvedad (...)
que esos derechos accesorios puedan surtir efectos por sí mismos, sin que sea
necesaria la presentación del título principal para hacerlos valer...> (MONTOYA
MANFREDI, 1997:71).

18. DEVOTUCIÓN DEL TÍTUIO VALOR PAGADO


Lo atinente la devolución del título valor pagado se encuentra normado en
a
el artículo 17 dela Ley de Títulos Valores, en estos términos:
- El tenedor de un título valor queda obligado a devolverlo a quien cumpla
totalmente la prestación contenida en é1. En su caso, entregará también
la cuenta de gastos y será de su cargo obtener la constancia del incum-
plimiento del título valor. n... El título-valor no es sólo un documento
cartulario en el que consta el derecho literal autónomo creado por su
emitente, sino que constituye, al mismo tiempo, el instrumento necesario
a efectivizar dicho derecho. Pero no es esto solo; el que ha cumplido con
la obligación puede no ser el deudor principal, y entonces tiene derecho a
reembolsarse del pago que ha efectuado, para lo que necesita tener en su
poder el título-valor que ha saldado. Entonces, si por un lado, el tenedor
del título ha sido satisfecha en su crédito; y por otro, el que ha pagado,
puede necesitarlo para hacer uso de é1, aquél está en la obligación de
entregarlo> (PII'ÍO CARPIO, 1970: 50).
- Las partes interesadas podrán acordar la destrucción del título valor
pagado totalmente, prescindiendo de su devolución física. La carga de
la prueba de tal acuerdo, así como la responsabilidad por la falta de des-
trucción corresponde al obligado a la devolución.
- En el caso de títulos valores cuyo último tenedor sea una empresa del
sistema financiero nacional, una vez que éste sea pagado totalmente,
podrá ser sustituido por microformas u otros medios que permita la ley
de la materia, destruyéndose el título valor cancelado. En este caso, la
referida empresa deberá entregar al obligado la respectiva constancia de
pago total y mantener dicha reproducción a su disposición por elplazo
que señala la ley, que en ningún caso podrá ser menor a 5 (cinco) años
desde la fecha de vencimiento del título valor, con obligación de expedir
las respectivas constancias o reproducciones con validez legal, a simple
requerimiento del interesado. Esta misma regla será de aplicación a te-
nedores de títulos valores que cuenten con autorización para mantener

515
Mauual te DEREcHo Cor',rsRcl¡l

archivos en microformas o medios similares que permita la ley de la ma-


teria. La responsabilidad por la falta de destrucción o sustitución del título
valor cancelado corresponde a la empresa del sistema financiero nacional o
Persona autorizada que acuerde este proceso de sustitución y destrucción
previsto en el presente párrafo.
- Si el cumplimiento es parcial, se observarán las disposiciones que contiene
el artículo 65 de la Ley de Títulos Valores, según el cual: A. el tenedor no
puede rehusar un pago parcial; B. en los casos de verificarse pago parcial,
quien paga puede exigir que el tenedor del título le otorgue el recibo corres-
pondiente, además de la anotación que deberá hacerse en el mismo título
valor; C. en los casos señalados anteriormente, en el registro del protesto
deberá hacerse la misma anotación señalada precedentemente si tal pago se
efectúa en el acto del protesto o durante el lapso que el título se encuentre
en poder del fedatario; D. en los casos de cumplimiento parcial, el tenedor
debe además hacer entrega a quien hizo tal pago parcial y a costa de éste,
de la copia certificada notarial o judicial del título valor con la constancia
de haber sido parcialmente pagado, en cuyo mérito podrá, quien hizo tal
pago parcial, ejercitar las acciones cambiarias que le correspondan; y E.
la copia certificada notarial o judicial del título valor con la constancia de
haber sido parcialmente pagado tiene mérito ejecutivo.

19. REIVINDICACIÓN DEt TÍTUIO VATOR

con arreglo a lo previsto en el artículo 15 de la Ley de Títulos valores, el


título valor adquirido de buena fe, de conformidad con las normas que regulan
su circulación, no está sujeto a reivindicación; ello significa que sí estará sujeto a
reivindicación el título valor que haya sido adquirido de mala fe, con infracción
de las normas que regulan la circulación del referido documento cartular.

En relación al tema, Solís Espinoza opina lo siguiente:

- <Aquel que entra en posesión del título, ya sea porque lo hurtó o porque lo
haya adquirido de mala fe, está expuesto a la acción reivindicatoria por el
dominus; empero, si lo pone posteriormente en circulación y el tenedor lo
adquiere de buena fe, entonces rige la regla 'posesión vale títulol..>> (SOLIS
ESPINOZA, 1995: ll3).
- (... El dominus despojado no está legitimado para accionar la reivindica-
ción del título-valor cuando se encuentra frente a un tercero adquirente
de buena fe, quien se convierte en propietario en modo originario y no
derivativo> (SOLIS ESPINOZA, 1995: lI4).

516
Noclowss cENERALES soBRE r,os rírulos vALoRES

- <La acción de reivindicación tendrá éxito contra el que ha adquirido el


título de mala fd o con culpa (...). En ese caso el reivindicante tiene derecho
a la restitución del título res cum omni causa. En el caso de imposibilidad
de la devolución del título (por ejemplo, se ha perdido o se ha destruido),
el demandado deberá pagar su valor. Además, tendrá derecho al pago de
la indemnización correspondiente por los daños y perjuicios causados,
(SOLIS ESPINOZA, 1995: 131).

- <La acción reivindicatoria no tiene viabilidad contra el tercero poseedor de


buena fe, aunque si después de la transferencia haya tomado conocimiento
de la procedencia ilegítima del título valor, porque aquél en cuanto lo ha
recibido se ha convertido en propietario y como tal no puede ser objeto
de tal acción, (SOLIS ESPINOZA, i995: t3l).

- (Ello) tiene por objeto tutelar a los terceros poseedores, esto es a


(<...
aquellos que han adquirido de buena fe el título valor fuera de la relación
con el que propone la acción reivindicatoria> (SOLIS ESPINOZA, 1995:
r32).
- <La reivindicación no tiene lugar contra el sub-adquirente del título que
haya conocido su ilegítima procedencia, siempre que su autor inmediato
o un anterior poseedor lo haya adquirido de buena fe. En efecto, (...),
el poseedor intermedio de buena fe adquiere la propiedad del título y
con esa cualidad lo transfiere a los sucesivos, aun cuando estos últimos
tengan conocimiento de la procedencia ilegítima del título, porque esos
adquieren a domino y no por ei hecho que la posesión intermedia con-
vaiide los vicios de los sucesivos adquirentes> (SOLIS ESPINOZA, 1995:
r32).

Sobre el particular, Montoya Manfredi hace estas precisiones:

- uEl fundamento de la irreivindicabilidad del título-valor es la protección


a la buena fe, que se expresa en Ia fórmula la posesión de buena
fe equivale
aI título. De este modo, el poseedor de buena fe es el propietario. Contra-
rio sensu, éste sólo podrá intentar la acción de reivindicación contra el
poseedor de mala fe> (MONTOYA MANFREDI, 1997:72).
- uSólo en el caso en que pueda probarse la mala fe del adquirente, podrá
ejercitarse por el propietario desposeído la acción reivindicatoria. La
víctima de la desposesión deberá acreditar que el poseedor de los títulos
contra quien intenta la acción, tenía o debía tener, al tiempo de adquirir-
los, conocimiento de la posesión ilegítima del enajenante> (MONTOyA
MANFREDI, 1997:75).
- .Las razones de justicia que pudieran invocarse en defensa del propietario
desposeído, deben ceder ante otras de interés social, como son las de la

51,7
Manual oE DaRscso ConrRcral

seguridad del tráfico comercial de documentos, cuya utilidad radica, prin-


cipalmente, en Ia facilidad de su circulación> (MONTOYA MANFREDI,
1997:75).

Al respecto, Pino Carpio apunta lo siguiente:


n... Quien puede reivindicar es el interviniente a quien el título llegó mediante
endosos realizados conforme a las normas cambiarias; y (...) es pasible de la
reivindicación el tenedor que al momento de acudirse a éste, posee el título
indebidamente, esto es, sin legitimidad de titular del derecho.
(...) Ante el silencio de la ley respecto del modus operandi para la reivindicación
de los títulos-valores transferidos por endosos ilegales o adquiridos de manera
irregular (...) vamos a indicar cómo debe procederse.
(...) Antes que nada, debe distinguirse dos situaciones, que podemos llamar: la
activa y la pasiva. La primera tiene lugar, cuando el interviniente que no posee
de presente el título-valor, recurre a la reivindicación contra el que lo posee; y
la segunda, que tiene lugar en vía de defensa, y por lo cual se persigue el ener-
vamiento de la acción cambiaria hecha valer por el tenedor del título-valor para
hacer efectivo el cumplimiento de la obligación contenida en éste.

En la primera situación, el modus operandi no es otro que el inicio del res-


pectivo juicio (...). Esta reivindicación persigue obtener la entrega material del
título-valor.
En la segunda situación, propiamente, no se persigue la recuperación material
del título-valo¡ sino hacer que quede sin efecto la obligación demandada por su
tenedor, a cuyo propósito cabe deducir las excepciones de falta de derecho en el
actor y la de nulidad de la adquisición del título-valor, que declaradas fundadas,
reivindican el derecho contenido en éste a favor de su legítimo titular.
Como se advierte, la reivindicación bajo la primera situación, es netamente
civil ordinaria; en tanto que la segunda es netamente civil cambiaria...> (PINO
CARPIO, 1970:47).

20. NULIDAD DEt TÍTUTO VALOR POR INTERESES ILEGALES

Acerca de los intereses en los títulos valores, Villegas refiere Io siguiente:

<Para que los intereses puedan ser exigibles Ia letra debe determinarlos con
claridad. En tal supuesto, el portador puede exigir el pago de los intereses y
del capital y los obligados cambiarios están obligados por el capital más los
intereses pactados.

518
NocroNes cENERALES soBRE Los rÍrulos vALoRES

El pacto de intereses debe estar inserto en la misma letra o pagaré; si no carece


de valor. Este pacto no'desnaturaliza este título ni el pagaré, ya que si bien son
documentos que deben emitirse por una cantidad de dinero líquida y determi-
nada, el convenio sobre intereses no lo desnaturaliza siempre que se fije la tasa
a aplicar (...). De esta forma, el monto adeudado se puede determinar con toda
precisión. Los intereses corren desde la fecha en que se hubiese estipulado en
la misma letra o pagaré. Si no existe pacto al respecto, corren desde la fecha de
emisión de la letra o pagaré> (VILLEGAS, 1989:64).

La nulidad del título valor por intereses ilegales es materia de tratamiento


legal en el artículo 2l dela Ley de Títulos Valores, numeral que claramente esta-
blece (en el inciso 21.1) que podrá deducirse la nulidad del título valor obtenido
por el tenedor en representación o en pago de préstamos con intereses usurarios
o prohibidos por la le¡ sin perjuicio de la responsabilidad penal a la que hubiera
lugar, según la ley de la materia.
En el inciso 21.2 del indicado precepto legal se precisa que en caso de que el
título valor que contenga tales intereses hubiera sido transferido,la nulidad señalada
que no surja de su texto no podrá invocarse contra el tenedor de buena fe que lo
haya adquirido observando las normas que rigen su circulación.
Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar, en cuanto a la transferencia del
título valor que contiene los intereses ilegales, sostienen que n... en este caso será
nulo el título valor si en él se expresa dicha nulidad y se transfiere así; pero no lo
será o no podrá invocarse la nulidad contra el tenedor de buena fe que lo adquirió
de acuerdo a las normas que rigen la circulación de ese título valor. En esta hipó-
tesis lo que el legislador protege es tanto la seguridad jurídica en la circulación
del título valor como la subsiguiente buena fe del tercero adquirente; de otro lado
hay que tener presenta la apariencia de validez que reviste el título valor como el
negocio jurídico celebrado por éste> (BEAUMONT CALLIRGOS;y CASTELLA-
RES AGUILAR, 2000: 157).

21. CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES

Puente y Calvo sostienen que los títulos de crédito se clasifican de este


modo:

(1. Por su contenido. Los títulos de crédito pueden ser de tres especies aten-
diendo a su contenido: a) Títulos que dan derecho a una suma de dinero;
b) Títulos que dan derecho a cosas muebles diversas del dinero; c) Títulos
sociales (que atribuyen a su tenedor la calidad de socio).

519
MaNuer, ¡e DERscHo Cor.,reRcraI-

IL Porla persona del emitente. Cuando el emisor de un título de crédito es una


persona moral de Derecho Público, se habla de títulos de deuda pública. Si
el emisor es persona física o moral de Derecho Privado, se llaman títulos
de deuda privada.

Ill. Por la forma de su emisión Se clasifican en títulos que se emiten en forma


singular y títulos que se emiten en serie o en masa (singulares: pagaré,
letra de cambio, cheque; en serie: acciones, obligaciones, bonos de deuda
pública).
IV. Por la forma de su circulación. La ley los clasifica desde este punto de vista
en títulos al portador y títulos nominativos. En realidad las categorías son
tres: a) títulos al portador; b) títulos nominativos (no negociables); y c)
títulos a la ordeno (ESTEVA RUIZ; citado por SOTO ALVAREZ, tSS+:
224).

Por su parte, Salvador Mondragón clasifica a los títulos de crédito o títulos


valores así:
(1. Un primer criterio lo da la persona del emitente, Según este criterio se
dividen en públicos y privados. Son públicos aquellos en los que aparece
como emitente una entidad de Derecho Público (...). Son títulos de carácter
privado, aquellos cuyo emitente sea una persona física o moral de derecho
privado.
2. Un segundo criterio lo da el objeto del documento, es decir, el derecho
incorporado en el título. Según este criterio se tienen en primer lugar
los títulos jurídico-personales (que confieren a su tenedor cierta calidad
personal: ejemplo una acción de sociedad anónima). En segundo lugar
tenemos los títulos jurídico-obligacionales, que son los que incorporan
un derecho de crédito como elemento principal al título (letra de cambio,
pagaré, cheque). En tercer lugar tenemos los títulos jurídico-reales, que son
los que incorporan un derecho real (ejemplo el certificado de depósito).

3. Por la forma de emisión hay títulos que se emiten singularmente (un pa-
garé), y otros que se emiten en serie (acciones y obligaciones). Tenemos
así: títulos singulares y títulos en serie.

4. Tomando en cuenta la sustantividad del título se clasifican en principales


y accesorios. La acción
es principal, el cupón sería un título accesorio.

5. Porlaforma de circulación los títulos pueden ser nominativos, a la orden


y al portador.
6. Por la efcacia procesal de los títulos hay títulos que se pueden llamar
completos, como la letra de cambio y el cheque, porque no necesitan hacer
referencia a algún otro documento o acto. Hay otros títulos de crédito,
donde la literalidad no funciona con eficacia plena, como la acción de la

520
Noclot'¡Es cENERALES soBRE Los rírulos vALoRES

sociedad anónima; el cupón es un título incompleto, pues su complemento


es el acta de la asamblea que
vota los dividendos.
7. Otro criterio lo proporcionan los efectos de la causa del título sobre la vida
del título mismo. Se habla de títulos abstractos que son aquellos cuya causa,
una vez emitido el título, se desvincula de é1, y ningún efecto tiene sobre
la validez del título, ni sobre su eficacia (letra de cambio). Es verdad que
todos los títulos tienen una causa, pero en los títulos abstractos, la causa
ninguna influencia tiene sobre el título, y éste funciona independiente-
mente de aquélla. A diferencia de los títulos abstractos, se habla de los
títulos concretos o causales, como en el caso de la acción en las sociedades
anónimas. La acción tiene como causa el pacto social que da nacimiento
a la sociedad. Esa causa circula con el título, tiene influencia sobre su vida
y su eficacia si la sociedad es declarada nula, la acción también será nula,
por ejemplo. La causa en los títulos concretos funciona siempre unida al
documento, puede decirse que circula con élo (MONDRAGON; citado
por SOTO ÁI-RREZ, t994:224-225).
LaLey de Títulos valores prevé las siguientes clases de títulos valores:
A. Letra de cambio (Sección Primera del Libro Segundo de la L.T.v., arts.
119 al 157).
B. Pagaré (Sección Segunda del Libro Segundo de la L.T.V., arts. 15g al
162).
c. Factura conformada (Sección Tercera del Libro Segundo de la L.T.v, arts.
163 al t7r).
D. Cheque (Sección Cuarta del Libro Segundo de la L.T.V., arts. 172 al
216).
E. Certificado bancario de moneda extranjera y de moneda nacional (Sec-
ción Quinta del Libro Segundo de la L.T.V., arts.217 alr223).
Certificado de depósito (Sección Sexta del Libro Segundo de la L.T.V.,
arts. 224 al 239).
G. Warrant (Sección Sexta del Libro Segundo de la L.T.V., arts. 224 al
23e).
H. Título de crédito hipotecario negociable (Sección Sétima del Libro Se-
gundo de la L.T.V., arts.240 a|245),
I. Conocimiento de embarque (Título Primero de la Sección Octava del
Libro Segundo de la L.T.V., arts.246 al 250).
L Carta de porte (Título Segundo de la Sección Octava del Libro Segundo
de la L.T.V., arts. 251 al25Q.

521.
MRNual oE DenEcuo ColrrRcrel

K. Valores mobiliarios (Sección Novena del Libro Segundo de Ia L.T.V, arts.


25s aL275):
K.1 Valores representativos de derechos de participación (Título
Segundo de la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V.,
arts.257 a|262):
- Acciones y otros valores (Capítulo Primero del Título Segundo
de la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V., arf.257).

- Certificado de suscripción preferente (Capítulo Segundo del


Título Segundo de la Sección Novena del Libro Segundo de Ia
L.T.V., arts. 258 al 260).
- Certificados de participación en fondos mutuos de inversión en
valores y en fondos de inversión (Capítulo Tercero del Título
Segundo de la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V.,
art.26l).
- Valores emitidos en procesos de titulación (Capítulo Cuarto del
Título Segundo de la Sección Novena del Libro Segundo de la
L.T.V., arts.262).
K.2 Valores representativos de deuda (Título Tercero de la Sección No-
vena del Libro Segundo de la L.T.V., arts. 263 al275).
- obligaciones, bonos y papeles comerciales (Capítulo Primero
del Título Tercero de la Sección Novena del Libro Segundo de
la L.T.V., arts.263 al 268).
Letra hipotecaria (Capítulo Segundo del Título Tercero de la Sec-
ción Novena del Libro Segundo de la L.T.V, arts.269 y 270).
Cédula hipotecaria (Capítulo Tercero del Título Tercero de
la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V., arts.27l y
272).
Pagaré bancario (Capítulo Cuarto del Título Tercero de la Sección
Novena del Libro Segundo de la L.T.V, art.273).
Certificado de depósito negociable (Capítulo Quinto del Título
Tercero de la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V.,
art.274).
obligaciones ybonos públicos (Capítulo Sexto del Título Tercero
de la Sección Novena del Libro Segundo de la L.T.V, art.275).

522
CapÍruro XXVI
CIRCULACIÓN DE tOS TÍTUTOS VALORES
L. TÍTULOSVALORESALPORTADOR

A criterio de Codera Martín, los títulos valores al portador son la <... clase
de los títulos valores que no están extendidos a nombre de persona determinada,
insertándose en los mismos la cláusula al portador...) (CODERA MARTÍN ,1982:
268).
A juicio de Argeri, los títulos valores al portador son (... aquellos que se libran
sin mencionar en su texto el nombre del beneficiario, o indicado éste se le agrega
la cláusula 'o al portador' u otra análoga, (ARGERI, 1982:382).
Yadarola entiende por título al portador n... es el que se emite sin indicación
del beneficiario o tomador o con esta mención unida a la expresión 'o al porta-
dor' (u otra análoga) y cuya transmisión se opera mediante la tradición del título,
(YADAROLA, 1961:288). <De esta definición se desprende que la circulación del
título se opera mediante la tradición que puede ser real o simbólica, sin ningún
otro requisito, aun cuando lleve indicado el nombre del que puede ser el primer
tomador seguido de la cláusula al portador..., (YADAROLA, 1961:288).
Messineo opina que (... la calificación del título como título al portador de-
pende de un elemento negativo: la ausencia del nontbre de Ia persona a la cual el
título es librado, o a la que el mismo puede llegar por efecto de la circulación...u
(MESSINEO,1971, Tomo VI: 258). Añade dicho tratadista italiano que (se consi-
dera 'al portador'todo título de crédito que carezca de la indicación del tomador o,
en general, de otro sujeto creditorio: pero entonces la calificación y la clasificación
del título entre los títulos al portador, depende de la inserci ón de cláusula especial
denominada, precisamente, 'al portador, (MESSINEO,1971, Tomo VI: 258).
Según Araya, (... se conceptualizan los títulos al portador, porque ellos se
emiten con omisión del nombre de la persona beneficiaria ¡ en el supuesto de
que lo contengan, lleven agregada la expresión 'o al portadorr. Se transmiten por
tradición. La presentación es necesaria y suficiente para constituir la legitimación

525
MeNuar, pn D¡Rncso ConsncrRL

activa, sin que sea menester justificar la posesión, ni probar la propia identidad
del acreedor> (ARAYA, 1989: 99-100).
Los títulos al portador -sostienen Bonfanti y Garrone- (... se caracterizan
por la existencia de un elemento negativo: la ausencia de nombre de la persona a
cuyo favor se libra o a cuyas manos puede llegaa siguiendo la ley de la circulación>
(BONFANTI; y GARRONE, 1982: 80). Agrega tales autores que (... en los títulos
al portador el derecho circula no sólo a los efectos de la legitimación, vinculada a
la posesión del documento, sino también a los efectos de la titularidad, relativa a
la propiedad del documento...> (BONFANTI; y GARRONE, 1982: 80).
Sandoval López, acerca de los títulos valores al portador, señala que:

<... Son aquellos que se emiten sin mencionar en su texto al beneficiario o que
apareciendo éste se les adiciona la cláusula al portador (...).
Los títulos al portador son los que más se identifican con las cosas muebles y
respecto de la incorporación del derecho en el documento, podemos señalar que
ella aparece realizada íntegramente. Tal identificación con las cosas muebles es
el fundamento de la circulación de los títulos al portador que debe efectuarse
por la entrega del documento (...).
Por tratarse de título-cosa, la simple tradición del documento es suficiente para
cuedar legitimado en el ejercicio del derecho. Los requisitos de legitimación de
un título al portador son, en consecuencia:
- posesión del título;
- presentación al sujeto requerido de pago> (SANDOVAL LOPEZ, 1983,
Tomo II: 50-51).

Pallares dice acerca de los títulos valores al portador lo siguiente:

u(Son) documentos necesarios para ejercitar el derecho literal patrimonial


abstracto y autónomo que contienen favor del portador de ellos que los haya
adquirido de buena fe.
Por ser los títulos al portador títulos de crédito, tiene las características de estos
últimos, y, por eso son documentos necesarios en los que se encuentra incor-
porado un derecho abstracto, autónomo, patrimonial y literal. Además su nota
específica que los distingue de los otros títulos consiste en que, la persona que
los emitió se obliga a cualquier portador de ellos que sea de buena fe.
El que se transmitan por la simple entrega y legitimen al portador, son conse-
cuencias de la naturaleza de la obligación contraída por la persona que crea el
título, obligación que se constituye a favor de cualquier portador de buena fe,
(PALLARES, 1952: 159- 160).

526
CrncumclóN DE Los rírulos vALoRES

Muñoz expresa sobre el tema que:

<... Sontítulos de valor al portador los que carecen de la indicación del tomador
o, en general, de otro sujeto creditorio; pero entonces la calificación y la clasi-
ficación del título depende de la inserción de la cláusula al portador -cheque,
acción, debenture, warrant, conocimiento de embarque, etcétera-.
La circulación de los títulos de valor al portador exige el negocio básico y la
entrega al destinatario, medio de transferencia del título y por el consiguiente
de los derechos incorporados, erga omnesy ope legis (...).

La circulación de los títulos de valor es no literal pues las transferencias no se


anotan o no aparecen en el título de valor" (MUÑOZ, 1973. 177).

Los títulos valores al portador se hallan normados en el Título Primero (<De


los títulos valores al portador>) de la Sección Segunda (<De la circulación de los
títulos valoreso) del Libro Primero (<Parte generalr) de la Ley de Títulos Valores,
en los arls.22 a|25.
La definición legal de los títulos valores al portador la podemos encontrar en
el artículo 22 dela Ley Nro. 27287 (L.T.V.), el cual prescribe:

- Que el título valor al portador es el que tiene la cláusula <al portador> y


otorga la calidad de titular de los derechos que representa a su legítimo
poseedor.
- Que para la transmisión del título valor al portador no se requiere de
más formalidad que su simple tradición o entrega.
- Que la indicación del nombre de persona determinada en un título valor
al portador no altera la naturaleia de éste, ni genera obligaciones para
aquélla, salvo que se trate de una intervención para asumir alguna obli-
gación.

En lo que atañe al título valor al portador de pago dinerario, el artículo 23


de la Ley de Títulos Valores señala que el título valor al portador que contenga la
obligación de pagar una suma de dinero no puede ser emitido sino en los casos
permitidos expresamente por la ley. El que se emita en contravención de lo dispuesto
en dicho artículo no tendrá la calidad de título valor y el emisor será sancionado
con multa por importe igual al del documento emitido, que constituirá ingreso
propio del Poder |udicial.
Es de destacar que aun cuando el título valor al portador hubiere entrado en
circulación contra la voluntad de su emisor u obligado principal, éste queda obli-
gado a cumplir la prestación favor del tenedor de buena fe (art. 24 dela L.T.V.).

527
Maxual rr DrR¡cso Cotq¡nclal

Continuando con el título valor al portador, debe tenerse presente que el


tenedor que exija la prestación representada en un título valor al portador deberá
identificarse. El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma
de cancelación podrán constar en documento aparte o en el mismo título valor,
sin que por ello se altere su naturaleza, ni genere obligación cambiaria derivada
del mismo para dicho tenedor (art.25 de la L.T.V.).

2. TÍTULOS VALORES NOMINATIVOS

Los títulos valores nominativos son la u... clase de los títulos valores que es-
tán extendidos a nombre de una persona concreta y determinada...> (CODERA
MARTÍN, 1982:266).
<... Se conceptualiza eltítulo nominativo, al señalar que su poseedor está
regularizado para el ejercicio del derecho mencionado en é1, por efecto del
encabezamiento del título a su nombre, con inscripción idéntica en el registro
del emisor, (ARAYA, 1989: 102).

A decir de Messineo, ((... €S nominativo el título de crédito que lleve el nombre


del primer tomador, que, como en el título a la orden, es sujeto determinado; es éste
un elemento cartular (documental) necesario. Pero el título, para ser nominativo,
tiene necesidad de un segundo elemento, también é1 de carácter cartular: una se-
gunda intestación conforme en el registro (o matriz) del emitente. Por tanto, entre
título nominativo y título a la orden (ambos títulos 'al nombre'), se establece una
diferencia, que se refleja también al tratarse de circulación del título y, además, en
orden a la legitimación para el ejercicio del derecho cartular. La misma reside en
el hecho de que el título a la orden es completo en su literalidad, dispuesta por el
emitente, mientras que, en el título nominativo, no se puede prescindir de Ia refe-
rencia a la intestación, contenida en el registro del emitente, y de la conformidad
de las dos intestaciones> (MESSINEO, 197I, Tomo YI 267)'

Según Yadarola los títulos nominativos <son aquellos que llevan en su texto el
nombre de la persona a cuyo favor se emiten y cuya transferencia se opera mediante
su documentación en el título y en los libros del emisor; en términos generales
esta definición comprende igualmente a los títulos a la orden, puesto que también
en éstos se inserta el nombre del beneficiario, pero la doctrina, en general, reserva
aquella denominación para los que no llevan Ia cláusula a la orden. En consecuen-
cia, el título nominativo no se transmite por el simple endoso sino que requiere,
además de éste, la inscripción de la transferencia en los registros de la sociedad
emisora. Si el emisor ha querido mantener el contralor de los tenedores de sus
títulos y a este efecto los ha emitido a nombre individual de quien los adquiere,

528
CrnculacróN DE Los rírulos vALoRES

esnatural que cuando el adquirente quiera transferirlos, esa transferencia se haga


con conocimiento del emisor; y es a este efecto que aquélla debe inscribirse en
sus libros al igual que cada sucesivo acto de transmisión del título nominativo>
(YADAROLA, I96 I : 228-229).
Sandoval López afirma que los títulos valores nominativos (... son los docu-
mentos que se giran a favor de determinado sujeto y tanto su emisión como sus
sucesivas transmisiones deben inscribirse en el registro del emisor. Estos títulos
no son completos en su literalidad, porque no puede prescindirse del registro del
emisor. El creador del documento ha querido mantener el control del nombre del
tenedor y con ese propósito los emite a un nombre individual) (sAf{DovAL Lo-
PEZ,1.983, Tomo II: 53). Sandoval López añade que los requisitos de legitimación
de esta clase de títulos son los siguientes:

((- posesión del título;


- presentación al deudor;
- cadena de traspasos y registro de los traspasos en el registro del emisor del
título;
- identificación delportador> (SANDOVALLOPEZ,IgS3, Tomo II: 54).

Los títulos valores nominativos se encuentran regulados en el Título Tercero


(<De los títulos valores nominativosr) de la Sección Segunda (uDe la circulación
de los títulos valoresr) del Libro Primero (<Parte general>) de Ia Ley de Títulos
Valores, en los arts. 29 al 33.
La definición legal de título valor nominativo está contemplada en el artículo
29 dela Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
- El título valor nominativo es aquél emitido en favor o a nombre de per-
sona determinada, quien es su titular.
- El título valor nominativo se transmite por cesión de derechos.
- El título valor nominativo carece de la cláusula ua la ordeno y si se con-
signa no lo convierte en título valor endosable.
- Para que la transferencia del título valor nominativo surta efecto frente a
terceros y frente al emisor, la cesión debe ser comunicada a éste para su
anotación en la respectiva matrícula; o, en caso de tratarse de valor con
representación por anotación en cuenta, la cesión debe ser inscrita en la
Institución de Compensación y Liquidación de Valores correspondiente;
sin perjuicio de las limitaciones o condiciones para su transferencia que
consten en el texto del título o en el registro respectivo.

529
MRNual nr DEnscHo CoN{ERclal

Salvo disposición contractual o legal distinta o condición especial que conste


en el texto del mismo título, la cesión de los títulos valores nominativos puede
constar en el mismo documento o en documento aparte. El emisor u obligado
principal tiene la facultad de requerir la entrega del título transferido, así como
exigir la certificación de la autenticidad de la firma del cedente hecha ya sea por
intermediario autorizado o por fedatario de ley (art. 30, inc. 30.1, de la L.T.\¡.).
En la cesión del título valor nominativo deberá indicarse la siguiente infor-
mación (exigida por el inc. 30.2 del art, 30 de la L.T.V):

a) Nombre del cesionario (requisito esencial cuya inobservancia conlleva


la ineficacia de la cesión del título valor nominativo: art. 30, inc. 30.3, de
la L.T.V.).
b) Naturaleza y, en su caso, las condiciones de la transferencia (a falta de
indicación, se presume que el cesionario adquiere la propiedad plena del
título: art. 30, inc. 30.3, de la L.T.V.).
c) Fecha de la cesión (a falta de indicación> se presume que la cesión se
efectuó en la fecha de comunicación de ella al emisor: art. 30, inc. 30.3,
de la L.T.V.).

d) Nombre, el número del documento oficial de identidad y firma del cedente


(requisito esencial cuya inobservancia conlleva la ineficacia de la cesión
del título valor nominativo: art. 30, inc. 30.3, de la L.T.V.).

En la transferencia de los valores con representación por anotación en cuenta,


se observarálaley de la materia (art. 30, inc. 30.4, de la L.T.V.).
El emisor, en su caso,la Institución de Compensación y Liquidación de Valo-
res deberá anotar la transferencia en la respectiva matrícula o registro, en mérito
al documento en el que conste la transferencia, con Ia firma del cedente y demás
informaciones y formalidades señaladas en el artículo 30 de laLey de Títulos Va-
lores (precepto legal citado líneas arriba). Así lo determina el artículo 31, inciso
3i.1, de la Ley de Títulos Valores.
Salvo pacto en contrario, los gastos derivados correspondientes a la anotación
en la matrícula o registro y al otorgamiento del nuevo título o de la constancia de
inscripción en la Institución de Compensación y Liquidación de Valores respectiva
son de cuenta del cesionario o adquirente. En el caso de los gastos y pagos que
correspondan realizar en favor de la Institución de Compensación y Liquidación
de Valores, se observarán las disposiciones legales sobre la materia (art. 31, inc.
31.2, de la L.T.V.).

530
CrnculaclóN DE r.os rírulos vALoREs

De acuerdo a lo norrnado en el artículo 32, inciso 32.I, de la Ley de Títu-


Ios Valores, en la constitución de derechos sobre un título valor nominativo, se
observará las mismas reglas que se señalan para su transferencia (vale decir, Ias
contempladas en los arts.29,30 y 31, que fueran citados precedentemente).
En los casos en que, estando obligado a hacerlo, quien constituya el derecho
sobre un título valor nominativo no comparezcaafirmar la matrícula o el registro
o, cuando el beneficiario del derecho carezca de documento indubitable que con-
tenga el derecho constituido, este último (beneficiario del derecho) podrá solicitar
su anotación o registro judicialmente, en proceso sumarísimo (art. 32, inc. 32.2,
de la L.T.V), el cual, dicho sea de paso, se tramita de esta manera:

El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P,C.).
Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir Ia demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elJuez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el ltrez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elJuez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-

531
MRNuar- o¡ DEnecuo CoMeRcrRr,

cación lo dispuesto en el artículo 470 delCódigo Procesal Civil, numeral


este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
- A falta de conciliación , elluez, con Ia intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
Juez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, el luez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de Ia audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).
Pino Carpio, en relación a la constitución de derechos sobre título valor
nominativo, anota que:
n... Nada impide que el tenedor y dueño del título nominativo, pueda constituir
en éste un derecho a favor de un tercero, tal por ejemplo, una garantía, o una
participación en el derecho que contenga o represente el título, a favor de un
tercero.
(...) Aparte de los derechos que podemos llamar de constitución voluntaria,
pueden también establecerse derechos de carácter forzoso a favor de un embar-
gante que ha conseguido que se dicte la respectiva medida precautoria judicial
sobre ios derechos que contenga o represente el título-valor para su tenedor>
(PINO CARPIO, 1970: 80).
Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar, al comentar el artículo 32 delaLey
de Títulos Valores, que, como se viera, trata acerca de la constitución de derechos
sobre título valor nominativo), enseñan lo siguiente:

532
Clnculacró¡¡ DE Los rÍrulos vALoREs

<Dado que la norma no especifica a qué tipo de derechos se refiere, se entien-


de que éstos pueden ser de la más diversa naturaleza, pudiendo constituirse
derechos y relaciones de índole realy/o personal.
(...) Es el inciso segundo el que plantea una incorporación novedosa. Se apunta
que quien constituya derecho sobre el título valor nominativo está obligado a
ñrmar la matrícula o el registro en el cual consta dicha constitución. Si por el
contrario el constituyente no comparece a firmar o el beneficiario del derecho
carece de documento indubitable que contenga el derecho constituido, este
último puede solicitar judicialmente su anotación o registro, vía el proceso
sumarísimoD (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR,
2000:179-180).

El emisor o la Institución de compensación y Liquidación de valores que


haya hecho las anotaciones sobre la transferencia o constitución de derechos en
la matrícula o en el registro respectivo, observando lo señalado en los artículos 29
al32 de la Ley de Títulos Valores (numerales citados anteriormente), queda libre
de toda responsabilidad, salvo que se demuestre que hubiere actuado de mala fe.
Así lo señala el artículo 33 de la Ley de Títulos Valores.

3. TÍTUTOSVALORESALAORDEN

3.1 Generalidades
Los títulos valores a la orden son la <... clase de los títulos valores que están
extendidos a nombre de una persona determinada, pero, a diferencia de los títulos
nominativos, dicha persona está facultada para transmitir la propiedad del título
por medio de la cláusula del endoso y, por supuesto, de la entrega material del
mismo, sin necesidad de poner en conocimiento del deudor esta transmisión>
(CODERA MARTÍN, 1982: 266).
Araya dice de los títulos valores a la orden que (... su creación se cumple a
nombre de persona determinada; se transmiten por la declaración cambiaria de
endoso, debidamente integrada por la tradición> (ARAYA, l9B9: l0l).
Para Solís Espinoza, <los títulos a la orden son títulos valores emitidos con la
cláusula 'a la orden', a nombre de persona determinada y que circulan mediante
la entrega unida al endoso del mismo, (SOLIS ESPINOZA ,1995:87).
Sandoval López indica que los títulos valores a la orden <... son los que, con-
cebidos en su forma esencial a nombre de determinada persona, faculta a ésta, de
modo expreso o implícito, a transmitirlo sin intervención del deudor. Es funda-

533
MaNuar- oE Denacso Colr,leRcral

mental destacar el carácter facultativo que tiene la transmisión del documento,


de tal modo que, si no circula mediante endoso, siempre sigue siendo un título de
crédito> (sANDovAL LOPEZ, 1 983, Tomo II: 52).
Sandoval López pone de relieve que:

<El portador de un título a la orden, para ejercer los derechos documentales,


debe acreditar su legitimación activa por los siguientes actos>

- posesión del documento;


- exhibición del mismo al requerido;
- cadenaininterrumpidayregulardeendososu (SANDO\rALLOPEZ, 1983,
Tomo II: 52-53).

Muñoz, acerca de la clase de título valor examinado en este punto, sostiene


que:

(... Es título de valor a la orden el que lleva el nombre del primer tomador e
inserta la cláusula a la orden, si bien puede estar sobreentendida (...).
Los títulos a la orden pueden circular por cesión, pero el medio característico
es el endoso.

La firma del endosante revela la procedencia del título de valor a la orden.


(...)

El negocio fundamental o básico pude ser invocado en las relaciones entre


endosante y endosatario partes de aquél, (MUÑOZ, 1973: 178).

Por su lado, Yadarola dice de los títulos de crédito a la orden lo siguiente:


u... (Es) el título emitido a nombre de determinada persona con la facultad
expresa (cláusula a la orden escrita en el documento) o in-rplícita en su forrna
(...) de transferirlo sin intervención alguna del deudor ni del emisor, y cuyo
titular se individualiza mediante la posesión del documento unida a una serie
ininterrumpida de transferencias (endosos) que Ileguen hasta é1.
De esta definición resulta que la continuidad de los endosos es requisito indis-
pensable para que el poseedor sea considerado propietario del título; circunstan-
cia que, en principio, obliga a cada adquirente que luego 1o transfiere a ir dejando
documentada su intervención en la circulación del título. Cabe sin embargo
señalar que (...) a partir del endoso en blanco la circulación puede realizarse
mediante la simple tradición del título. Claro está que esta clase de endoso no
lo transforma en título al portador, pues lo único que hace es reducir el número
de endosos y ya se sabe que no es el mayor o menor nrirnero dc endosos lo que
distingue o caracteriza al títuio a la orden> (YADAROLA, 196l 276).

534
CrRcur-aclón DE Los rírulos vALoRES

Lo referido a los títulos valores a la orden se encuentra regulado, principalmen-


te, en el Título Segundo (<De los títulos valores a la ordenr) de la Sección Segunda
(<De la circulación de los títulos valoreso) del Libro Primero (<Parte generalo) de
la Ley de Títulos Valores, en los arts.26,27 y 28.
Precisamente, la definición legal de título valor a la orden está contenida en
el artículo 26 dela Ley de Títulos Valores, el cual dispone lo siguiente:

(26.1 Título valor a la orden es el emitido con la cláusula ua la orden>, con indi-
cación del nombre de persona determinada, quien es su legítimo titular.
Se transmite por endoso y consiguiente entrega del título, salvo pacto de
truncamiento conforme a lo dispuesto en el último párrafo de este artícu-
lo.

26,2 La ciáusula ua la ordeno puede ser omitida en los casos de títulos valores
que sólo se emitan de este modo y en los casos expresamente autorizados
por la ley.
26.3 Puede prescindirse de la entrega física al endosatario dei título valor endo-
sado a éste, previo pacto de truncamiento al respecto entre el endosante y
endosatario, sustituyéndolo por otra formalidad mecánica o electrónica,
de 1o que debe mantenerse constancia fehaciente. Para este efecto, deberán
observarse las disposiciones del Artículo 215'>.

El artículo 215 de la Ley de Títulos Valores, a que alude el último párrafo del
inciso 26.3 del artículo 26 dela referida le¡ versa sobre el pacto de truncamiento
de títulos valores y señala:

- Que en las cámaras de compensación de cheques y otros títulos valores


sujetos a pago mediante cargo en cuentas corrientes u otras cuentas que
se mantengan en empresas del Sistema Financiero Nacional, podrán
utilizarse medios y procedimientos mecánicos o electrónicos para el
truncamiento del cheque y demás títulos valores en el proceso de sus
cobranzas.
- Que para el efecto, de acuerdo al segundo párrafo del artículo 6 de la
Ley de Títulos Valores (según el cual, previo acuerdo expreso entre el
obligado principal y/o las partes intervinientes o haberse así establecido
como condición de la emisión, la firma autógrafa en el título valor puede
ser sustituida, sea en la emisión, aceptación, garantía o transferencia, por
firma impresa, digitalizada u otros medios de seguridad gráficos, mecá-
nicos o electrónicos, los que en ese caso tendrán los mismos efectos y
validez que la firma autógrafa para todos los fines de ley) y tercer párrafo
del artículo 26 delal.ey de Títulos Valores (numeral citado líneas arriba),

535
MRNual on Denscuo Con¡Rcral

los bancos podrán acordar procedimientos especiales o sustitutorios del


endoso en procuración; así corno acordar delegaciones o mandatos para
dejar la constancia de rechazo de su pago, las que surtirán los mismos
efectos del protesto, conforme a lo previsto en los artículos 82 y 213 de la
Ley de Títulos Valores (que tratan, respectivamente, acerca del protesto
de títulos valores pagaderos con cargo en cuenta y del protesto del cheque
y su formalidad sustitutoria).
- Que el Banco Central de Reserva del Perú queda facultado para aprobar
o expedir las disposiciones que fuesen necesarias para los fines de la
compensación electrónica de cheques y títulos valores.

3.2 Endoso de títulos valores a Ia orden

El endoso de títulos valores a la orden se encuentra normado en el Título


Cuarto (<Del endoso de los títulos valores a la ordenr) de la Sección Segunda (<De
la circulación de los títulos valoresu) del Libro Primero (<Parte generalr) de la Ley
de Títulos Valores, en los arts.34 al47.

3.2.7 Noción y requisítos del endoso


El endoso es el n... acto en virtud del cual el tenedor de una letra (endosante)
transmite la propiedad de la misma a otra persona (endosatario)> (CODERA
MARTÍN, 1982:118).
Sandoval L6pez asevera que el endoso (... es una declaración documental
literalizada al dorso del instrumento, con la firma de quien lo otorga. El endoso
es traslaticio, legitimante y vinculatorio> (SANDOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II:
q?)

Según Sama, Carretero Pérez, |iménez Hernández y Reina Guerra, el endoso


(... es un acto jurídico cambiario accesorio por el cual el tenedor de la letra (tomador
o cesionario del tomador) mediante una declaración suscrita en el título, acompa-
ñada de la entrega del documento, transmite al endosatario, utilizando la fórmula
legal, la propiedad de Ia letra de cambio y todos los derechos a ella inherentes. El
cesionario por endoso o endosatario, se convierte en el acreedor cambiario; al ad-
quirir Ia propiedad del documento, papel o título, lo hace del crédito incorporado
é1, por medio de un acto cambiario> (SAMA; CARRETERO PER-EZ; JIMENEZ
HERNAI'IDEZ;y REINA GUERRA, 1981: 56).
Solís Espinoza afirma que el endoso (... es una declaración de voluntad
unilateral, abstracta, autónoma, típica y formal por el cual el endosante ordena

536
CrRcur,acróx DE t,os rírulos vALoRES

al deudor que cumpla con Ia prestación a favor del endosatario, permitiendo de


esta forma Ia circulación del título>' (SOLIS ESPINOZA, 1995:88). Dicho autor
precisa que nla declaración es unilateral porque para perfeccionarse no necesita ia
aceptación del deudor ni de los anteriores endosantes. Es abstracto en Ia medida
que es independiente de la causa que genera la transmisión del título. Es autónoma
por cuanto se adquiere el título en vía originaria, es decir, que el endosatario es
inmune a las excepciones personales que podría oponerle el deudor al endosante. Es
típica porque es el único mecanismo caracterizante de la transmisión de los títulos
valores a la orden que produce efectos cartulares y es formal porque debe cumplir
con ciertos requisitos que la ley in-rpone...> (SOLIS ESPINOZA, 1995: BB).
A decir de Argeri, el endoso es la u... declaración cambiaria unilateral y ac-
cesoria perfeccionable con la entrega del título, incondicionada, total, que tiene
por objeto transmitir la posesión del título, de la cual el adquirente obtiene sus
propios derechos autónomos y que vincula solidariamente al endosante con los
demás deudores respecto de la aceptación y del pago, (ARGERI, 1982:200). Dicho
autor precisa que <... los efectos del endoso son: a) el endosatario recibe y trans-
mite iguales derechos a los recibidos, es decir, tiene efecto legitimante; b) otorga al
tenedor legítimo la propiedad de los fondos incorporados al instrumento, es decir
que tiene efecto legitimante al investirlo de originaria titularidad del derecho; y
c) produce efecto traslativo, ya que los derechos del endosante son transferidos al
tenedor legítimo..., (ARGERI, L9B2: 200).
Por su parte, Muñoz opina que uel endoso es un negocio jurídico unilateral
cambiario, incondicional y total integral e irrevocable, pleno y menos pleno, nece-
sario para la circulación de ios títulos a la orden, accesorio de la letra de cambio,
y subsidiario aunque se afirme que es un nuevo giro, que consiste en una decla-
ración unilateral de contenido volitivo, vinculante y recepticia dirigida a persona
incierta, que debe constar en el título de valor, o en su prolongación, y además es
probatorio, constitutivo, dispositivo, literal, aunque no se exija forma sacramental,
autónomo, abstracto y con poder de legitimación, en virtud del cual el endosante
como parte y acreedor cambiario mediante Ia cláusula a la orden y la tradición o
entrega del título al endosatario o nuevo tenedor, hace circular la letra de cambio
para que cumpla sus funciones...> (MUñOZ,1973:307-308).
La definición legal del endoso la encontramos en el inciso 34.1 del artículo 34
de Ia Ley de Títulos Valores, conforme al cual el endoso es la forma de transmisión
de los títulos valores a la orden y debe constar en el reverso del título respectivo
o en hoja adherida a é1.
En cuanto a los requisitos del endoso, Pallares afirma que <... el endoso debe
hacerse en el título mismo o en hoja adherida a é1. Este requisito es esencial. El

537
Ma¡¡uRr, pe Dan¡cHo ConnRcrRL

endoso, además, es un acto real que exige, para ser válido, la entrega material del
documento>, (PALLARES, 1952: 120).

Los requisitos del endoso están contemplados en el referido inciso 34.1 del
artículo 34 de la Ley de Títulos Valores y son los siguientes:

a) Nombre del endosatario. (Si se omite este requisito, se entenderá que se


trata de un endoso en blanco: art.34, tnc. 34.2, de la L.T.V.).
b) Clase del endoso. (Si se omite este requisito, salvo disposición legal en
contrario, se presumirá que el título valor ha sido transmitido en pro-
piedad, sin que valga prueba en contrario respecto a tercero de buena fe:
arf.34, inc. 34.3, de la L.T.V.).
c) Fecha del endoso. (La omisión de la fecha del endoso hace presumir
que ha sido efectuado con posterioridad a la fecha que tuviera el endoso
anterior: art. 34, inc. 34.4, de la L.T.V).
d) Nombre, el número del documento oficial de identidad y firma del en-
dosante. (El nombre, el número del documento oficial de identidad y la
firma del endosante son requisitos esenciales del endoso, por lo que su
inobservancia conlleva la ineficacia del endoso, sin embargo, el error en la
consignación del número del documento oficial de identidad no afectará
la validez del endoso: art.34, inc. 34.5, de la L.T.\¡.).

3.2.2 Incondicionalidad deI endoso y endoso parcíal


El artículo 35 de la Ley de Títulos Valores versa acerca de la incondicionalidad
del endoso y el endoso parcial, y dispone:

Que el endoso no puede sujetarse a modalidad alguna, por los que todo
plazo, condición y modo se consideran no puestos, salvo lo dispuesto en
el último párrafo del artículo 131 de la Ley de Títulos Valores, conforme
al cual también pierde el tenedor la acción cambiaria contra el endo-
sante o garante que hizo la indicación del plazo para su presentación a
la aceptación y contra los que posteriormente suscribieron la letra de
cambio, si ésta no es presentada en el plazo señalado por cualquiera de
los endosantes o garantes. Al respecto, Montoya Manfredi anota que <...
si en el título se menciona una condición vinculada al endoso, éste no se
invalida; simplemente está puesta inútilmente...) (l\4ONTOYA MAN-
FREDI, 1997:147).

538
CrnculacróN DE Los rirulos vALoRES

- Que el endoso parcial se tiene por no hecho y no surte efectos jurídicos.


sobre el particular, Montoya Manfredi resalta q.ue n... el endoso parcial
no surte efectos jurídicos. Esta es una consecuencia de que el documento
constituye una unidad indiscutible. Los derechos ernergentes del título-
valor son inseparables de éste como documento y sus sucesivas trans-
ferencias se realizan únicamente mediante el traspaso del documento.
Por ello no pueden transmitirse parcialmente los derechos inherentes al
título> (MONTOYA MANFREDI, 1997 : 147 -I4S).

3.2.3 Endoso en blanco

En palabras de Argeri, el endoso en blanco es la <... especie de 'endoso'(...)


que consiste en transferir un títuio valor en favor del portador, suscribiendo el
endosante su firma al dorso del instrumento> (ARGERI, t9g2: 200-z0l).
Para sama, carretero Pérez,/iménez Hernándezy Reina Guerra, n... el endoso
en blanco es el que se hace sin poner más que la firma del endosante, omitiendo
los demás requisitos, o solamente el de la cláusula valor. De esta forma |a letra se
convierte en un título semi al portador aunque en el momento en que se rellene
el documento, la responsabilidad es cambiaria...> (SAMA; cARRETERo pEREZ;
JIMENEZ HERNANDEZ; yREIN,I GUERRA, 1981:68). Los mencionados autores
agregan que (... el endoso en blanco quiere decir que las cláusulas legales se pueden
completar en un momento posterior al de la firma de Ia cesión del documento,
pero no que puedan ser omitidas; el firmante de un endoso en blanco declara que
se obligará conforme a las menciones que se estampen posteriormente en la letra,,
(SAMA; CARRETERO PEREZ; JIMENEZ HERNAIIDEZ; y REINA GUERRA,
1981:68).
Montoya Manfredi dice del endoso en blanco que (no podría (...) reputársele
como endoso incompleto, en el sentido de que el título está emitido en blanco. Se
trata de un endoso completo, del que deriva la plenitud de los efectos jurídicos, Es
una de las formas del endoso pleno o propio. La única consecuencia es que, al no
individualizarse la persona del endosatario, hace posible que el título a la orden
pueda circular como título al portador) (MoI{ToyA MANtrFREDL, 1997: r4g).
El citado jurista nacional agrega que <la principal ventaja del endoso en blanco
es que permite al portador transmitir el documento a otros sin asumir ninguna
responsabilidad por Ia falta de cumplimiento de la obligación. pero esto no sig-
nifica que el título se convierta en título al portador para todos sus efectos, pues
el poseedor, al exigir el cumplimiento de la obligación, debe justificar su derecho
mediante la serie continua de endosos que terminan en la designación de su
nombre. Para este efecto deberá llenarse con el nombre del endosatario el espacio

539
Mnruual ¡s DEnEcHo CorrnRcr.ql.

en blanco. Sólo así se podrá exigir el pago. Es con referencia a la circulación que
transmite como título al portador, mediante la simple entrega> (MONTOYA
se
MANFREDI, 1997: 149).
Pallares señala al respecto que (... el endoso en blanco sólo contíene la firma
del endosante y (...) produce los siguientes efectos: a).- Debe considerarse como
endoso en propiedad (...); b).- Faculta al endosatario a llenar el endoso, a su propio
nombre o a nombre de un tercero; c).- Puede también transmitir materialmente
el título sin completar las enunciaciones que falten al endoso, (PALLARES, 1952:
t2).
Muñoz opina sobre el endoso en blanco lo siguiente:
uPuede el endosante limitarse a poner su firma al dorso del título de valor.

El endoso en blanco produce los efectos del pleno; mas no individualiza al


endosatario, y pueden faltarle otras menciones que suele contener o no el
endoso pleno, conviene a saber: las palabras páguese a, o páguese a la orden
de, la fecha y el lugar del endoso. Empero, el endosatario queda legitimado, y
la tenencia de la letra permite hacer efectiva su circulación, como si se tratase
de un título al portador.

(...) El endosatario tiene el poder de llenar el endoso con su propio nombre o


con el de otra persona: o de endosar nuevamente el título o bien transmitir ma-
nualmente la letra, sin llenarla y sin endosarla..., (N{UñOZ, I973:325-326).

Al respecto, Bruno Quijano precisa que en el endoso en blanco u... se produce


la mutación de la legitimación nominal indicación en el endoso de ia persona dei
endosatario por la legitimación nominada y real, en donde Ia posesión del título
determina la persona del legitimado> (BRUNO QUIJANO; citado por SOLIS
ESPINOZA, 1995:95).
De acuerdo a lo norrnado en el artículo 36 -inc. 36.1- de la Ley de Títulos
valores, en el endoso en blanco, cualquier tenedor podrá llenarlo con su nombre o
con el de un tercero, o trasmitir el título valor por tradición sin llenar el endoso.
La citada Ley de Títulos Valores, en el inciso 36.2 de su artículo 36, precisa
que el endosatario que ejercite los derechos derivados del título valor endosado
en blanco deberá consignar, además de su nombre, el número de su documento
oficial de identidad.
No podemos dejar de mencionar sobre el endoso en blanco lo siguiente:
- Que cuando un endoso en blanco es seguido por otro endoso, se consi-
dera que el firmante de este último ha adquirido el título por efecto del
endoso en blanco (art. 45, inc. 45.3, de la L.T.V.).

540
Crnculecróru DE Los rírulos vALoRES

- El tenedor que justifica su derecho en la forma indicada en el párrafo


anterior no puede ser privado del título valor, sino cuando se demuestre
que lo hubiere adquirido de mala fe (art. 45, inciso 45.4, de la L.T.V.).

3.2.4 Endoso aI portador


A criterio de Luis Muñoz:
nEl endoso al portador (...) hace posible que la letra circule por tradición, y
produce los efectos del endoso en blanco; mas no transforma la cambial en título
al portador, pues si así fuera el endosatario no tendría posibilidad de llenar la
letra con su nombre o el de otra persona, o endosarla nuevamente (.. ) El endoso
transmite todos los derechos resultantes de la letra de cambio.
()
(...) El endoso al portador puede consistir en transmitir la letra sin llenar el
endoso y sin endosarla, esto es, traditar la cambial, en cuyo caso mejor que
de endoso como negocio jurídico consistente en una declaración unilateral de
contenido volitivo se trataría de la ejecución o cumplimiento del endoso ya
existente en la cambial, (MUñOZ, 1973:326-327).

Con arreglo a lo previsto en el inciso 36.3 del artículo 36 de la Ley de Títulos


valores, el endoso al portador produce los efectos del endoso en blanco, respecto
del cual, reiteramos,la Ley Nro.27287 (L.T.v.), en su artículo 36, establece lo si-
guiente: A. en el endoso en blanco, cualquier tenedor podrá llenarlo con su nombre
o con el de un tercero, o trasmitir el título valor por tradición sin llenar el endoso;
y B. el endosatario que ejercite los derechos derivados del título valor endosado
en blanco deberá consignar, además de su nombre, el número de su documento
oficial de identidad.

3.2.5 Endoso en propiedad


<... Mediante el endoso en propiedad, SE TRANSMITE EL TÍTULO y con él to-
dos los derechos y acciones que del mismo derivano (PALLARES,1952: l2O).

<... El endoso traslativo de propiedad hace al endosatario dueño del título y


de los derechos y acciones que de él dimanan, contra todos, no sólo contra ei
endosante> (PALLARES, 1952 12).

Solís Espinoza sostiene que <por esta clase de endoso, llamado también pleno,
absoluto o propio, se transfiere, precisamente, la propiedad; y todos los derechos
que deriven del título valor, (soLIS ESPINOZA, i995: 98). Dicho autor agrega
que (esta clase de endoso puede efectuarse con la cláusula 'en propiedad'u otra

541
Maxuer- on Denncso Col',tgRcIal

similar o, simplemente omitir insertar frase alguna en ese sentido (...). En esta
última alternativa se presume jure et jure que el tenedor de buena fe ha adquirido
el título no en procuración ni en garantía sino en propiedad) (SOLIS ESPINOZA,
1995: 98).

La Ley de Títulos Valores, en relación con el endoso en propiedad, dispone


en su artículo 38 que dicha clase de endoso transfiere la propiedad del título valor
y todos los derechos inherentes a é1, en forma absoluta.
Puntualizamos que, por disposición del artículo 39 de la Ley de Títulos Valores
(numeral referido a la responsabilidad del endosante en propiedad):

- Salvo cláusula o disposición legal en contrario, el endoso en propiedad


obliga a quien lo hace solidariamente con los obligados anteriores.
- El endosante en propiedad puede liberarse de esa obligación mediante
la cláusula <sin responsabilidad, u otra equivalente.

3.2,6 Endoso en fídeicomiso

LaLey de Títulos Valores, en su artículo 40, regula el endoso en fideicomiso


en estos términos:

- El endoso en fideicomiso transfiere el dominio fiduciario del título valor


en favor del fiduciario, a quien corresponde ejercitar todos los derechos
derivados de éste que correspondían al fideicomitente endosante.
- El endosatario en fideicomiso sólo puede ser una persona autorizada por
la ley de la materia para actuar como fiduciario.
- La responsabilidad del fiduciario endosante que no haya incluido Ia cláu-
sula señalada en el segundo párrafo del artículo 39 de la Ley de Títulos
Valores (numeral referido a la responsabilidad del endosante en propie-
dad y conforme al cual el endosante puede liberarse de esa obligación
mediante la cláusula <sin responsabilidadn u otra equivalente) es similar
al del endosante en propiedad, con el límite del patrimonio fideicometido
que mantenga en fideicomiso.
- El obligado no puede oponer al endosatario en fideicomiso los medios
de defensa fundados en sus relaciones personales con el fideicomitente,
a menos que el fiduciario, al recibir el título, hubiera actuado intencio-
nalmente en daño del obligado.

542
CrncuI,acró¡¡ DE Los rÍrulos vALoRES

3.2.7 Endoso en procuración o en cobranza

El endoso en procuración o en cobranza o por poder o por mandato, es defini-


do por Fiorentino como <... un negocio jurídico unilateral, por el cual el endosante
confiere al endosatario la facultad de actuar en nombre de aquélo (FIoRENTINo;
citado por SOLIS ESPINOZA, 1995: 101).
Acerca del endoso en procuración o en cobranza, Sama, carretero pérez, |imé-
nez Hernández y Reina Guerra afirman que (en este negocio jurídico, el endosante
autoriza al endosatario a ejercitar en nombre de aquél los derechos derivados de
la letra y no se legitima al endosatario como acreedor, sino como representante
del endosante. Se realiza, pues, a los fines del cobro de la letra cuyo derecho con-
serva el endosante...> (SAMA; CARRETERO PEREZ; JIMENEZ HERNANDEZ;
y REiNA GUERRA, 1981: 66).
Argeri, en lo que atañe al endoso en procuración, refiere lo siguiente:

<Esta cláusula (...) carece de virtuaiidad jurídica para transmitir su propiedad.


Su valor se limita a otorgar al endosatario vestidura de mandatario del endo-
sante.

Las relaciones que derivan de la situación, son las siguientes: a) entre endosante
y endosatario: .l) el endosatario se perfila como representante del endosante; 2)
en este carácter responde de las obligaciones derivadas dei documento como si
fuera ei propio deudor; 3) el endosatario tiene que rendir cuentas a su endosante;
4) este último deberá pagarie al otro los gastos ycomisión derivados del mandato
habido; b) entre endosatario y terceros: i) sus facultades son limitadas, carece
de potestad para hacer remisión de deuda, transar o disponer de los derechos de
su endosante; 2) ios terceros no pueden oponer otra excepción que las propias
del endosante...> (ARGERI, t982: 20t).

A juicio de Pallares, n... el endoso en procuración o al cobro, no transfiere la


propiedad del título ni de los derechos que de é1 dimanan, sólo faculta al endo-
satario a efectuar los siguientes actos; 1.- Presentar el título para su aceptación;
2.- Cobrarlo judicial o extrajudicialmente; 3.- Endosarlo de nuevo en procuración;
4.- Protestarlo; 5.- Y en general, efectuar todos los actos que puede realizar un
mandatario con poder especial para el cobro...) (PALLARES , 1952: I24).
Por su parte, Luis Muñoz enseña que:

<El endoso valor al cobro, al cobro en procuración o por poder, lo confiere al


endosatario para el cobro, por cuenta del endosante.
La jurisprudencia entiende que el endosatario en procuración puede ejercer las
acciones cambiarias y también cobrar judicial y extrajudicialmente.

543
Ma¡¡ual oE DERrcHo CoMsRCraL

Este endoso transfiere los derechos enunciados en la letra dado el carácter


Iiteral del título; pero no el dominio, sino la mera tenencia, limitándose los
poderes del endosatario que puede ejercitar por poder todos los derivados dei
título, como el de Ia legitimación, el aval, las acciones cambiarias y también las
garantías, menos el de endosar, ya que si endosa sólo vale el endoso a título de
mandato> (MUÑOZ, t973: 337).

Montoya Manfredi, en lo que toca al endoso en procuración o en cobranza,


afirma lo siguiente:

<... No se transmite la propiedad del título. No legitima al endosatario como


acreedo¡ sino como representante del verdadero titular. No tiene función de
garantía, aunque se trate de documento crediticio. El acreedor sigue siendo el
endosante. En estos casos, el endosatario puede ejercitar todos los derechos
inherentes al título, inclusive puede endosarlo, pero solamente por poder, en
virtud de la regla nemo plus ires c1uand ipset habet.
Las relaciones internas entre endosante y endosatario se rigen por el contrato
convenido entre ellos: mandato, procuración, comisión de cobranza, etc.
En cuanto a las relaciones externas, el endosatario puede:
a) tratándose de letra de cambio, presentar el documento para la acepta-
ción;
b) solicitar el reconocimiento;
c) cobrarlo, judicial o extrajudicialmente;
d) endosarlo, pero sólo en procuración;
e) presentarlo para el protesto) (MONTOYA MANFREDI , 1997: 157- 158).

LaLey de Títulos Valores, en su artículo 41, norma lo relativo al endoso en


procuración o en cobranza dela manera que a continuación se indica:
- El endoso que contenga la cláusula nen procuración), <en cobranza),
<en canje> u otra equivalente, no transfiere la propiedad del título valor;
pero faculta al endosatario para actuar en nombre de su endosante, es-
tando autorizado a presentar el título valor a su aceptación, solicitar su
reconocimiento, cobrarlo judicial o extrajudicialmente, endosarlo sólo en
procuración y protestarlo u obtener la constancia de su incumplimiento,
de ser el caso.
- El endosatario conforme a las cláusulas señaladas en el párrafo anterior,
por el solo mérito del endoso, goza de todos los derechos y obligaciones
que corresponden a su endosante, incluso de las facultades generales y
especiales de orden procesal, sin que se requiera señalarlo ni cumplir con

544
CrRcur,¡cróu DE Los rírulos vALoREs

las formalidades de ley para designar representante. Sobre el particula¡


cabe señalar que el artículo 74 del Código Procesal Civil versa sobre las
facultades generales de representación procesal, estableciendo: A. que
la representación judicial confiere al representante las atribuciones y
potestades generales que corresponden al representado, salvo aquellas
para las que la ley exige facuitades expresas; y B. que la representación
se entiende otorgada para todo el proceso, incluso para la ejecución de
la sentencia y el cobro de costas y costos, legitimando al representante
para su intervención en el proceso y realización de todos los actos del
mismo, salvo aquellos que requieran la intervención personal y directa
del representado. Por su parte, el artículo 75 del Código Procesal Civil
regula las facultades especiales de representación procesal, señalando:
A. que se requiere el otorgamiento de facultades especiales para realizar
todos los actos de disposición de derechos sustantivos y para demandar,
reconvenir, contestar demandas y reconvenciones, desistirse del proceso
y de la pretensión, allanarse a la pretensión, concilia¡ transigir, someter a
arbitraje las pretensiones controvertidas en el proceso, sustituir o delegar
la representación procesal y para los demás actos que exprese la ley; B.
que el otorgamiento de facultades especiales se rige por el principio de
literalidad; y C. que no se presume la existencia de facultades no confe-
ridas explícitamente.
- El endoso antes señalado (endoso en procuración o en cobranza) no se
extingue por incapacidad sobreviniente del endosante o por muerte de
éste, ni su revocación surte efectos respecto a terceros, sino desde que el
endoso se cancele.
- La cancelación del endoso en procuración o en cobranza puede solicitarse
en proceso sumarísimo (por lo que deberá seguirse las reglas contenidas
en el Capítulo I ->Disposiciones generalesr- del Título III ->Proceso su-
marísimo>- de la Sección Quinta ->Procesos contenciososo- del Código
Procesal Civil, en los arts. 547 al559); ¡ se entiende hecha tal cancelación
si se devuelve testado o mediante endoso del endosatario en procuración
a su respectivo endosante.

- El obligado puede oponer al endosatario en procuración sólo los medios


de defensa que proceden contra el endosante en procuración.
Pino Carpio, respecto de la cancelación del endoso en procuración o en co-
branza, anota que n... cancelar un endoso es dejarlo sin efecto; y esto sólo puede
ocurrir consiguiendo que el título-valor vuelva al endosante que lo transfirió en
procuración o pase, también en procuración, a otra persona, mediante el respec-
tivo endoso. No es posible pues, cancelar un endoso ex-cambiariamente, esto es,

545
MaNuer, ¡E DrRpcuo Co14rRcraI-

mediante escritura pública o mediante acta en el proceso judicial si el título-valor


ha sido puesto a cobroo (PINO CARPIO, 1970:93).

3.2.8 Endoso en garantía


En el endoso en garantía <... sólo se transmite la posesión de la letra al endo-
satario, quedando en el endosante la titularidad del derecho, ya que éste es acreedor
de otra obligación principal, de la que responde la letra, que opera como una prenda
del crédito, por el capital del título valor que es la letra...> (SAMA; CARRETERO
PEREZ; JIMENEZ HERNANDEZ; y REINA GUERRA,I98I:67),
En opinión de Pallares:

<... El endoso en garantía tampoco transmite la propiedad de la letra y tiene


como único objeto constituir sobre el título un derecho real de prenda que,
naturalmente, se extiende a los derechos que dimanan del documento. para
endosar en prenda deben emplearse las cláusulas 'en garantíal 'en prendal u
otras equivalentes. sólo pueden endosar en prenda los que pueden endosar en
propiedad, porque el endoso en garantía es un acto de disposición.
Mediante el endoso en prenda, el endosatario adquiere todos los derechos de
un acreedor prendario sobre el título. Además, produce a su favor, los efectos
de un éndoso en procuración..., (PALLARES, 1952:24).

En relación al endoso en garantía, Luis Muñoz apunta lo siguiente:

nPor medio de este endoso el dueño del título de valor garantiza al acreedor
una obligación ajena al título. Puede el endosante constituir el derecho real de
prenda, dando la cambial, que es cosa mueble, en garantía. euiere esto decir que
el endoso, como negocio jurídico unilateral y ia entrega de la cambial con fines
de garantía real al endosatario acreedor prendario, desmembra el dominio, la
plena in re potestcrs qve sobre la cosa tiene el dador. Empero, Ia causa de la prenda,
su función no es el título de valor, sino el darlo en garantía de un crédito. por
otra parte, la fuente -la causa fuente- de la prenda no está tampoco en el título
de valor, ya que es objeto de prenda. Lo que acontece es que si no se endosa el
título de valor y no se entrega dejaría de cumplir su función -causa en sentido
técnico jurídico- por donde vemos que el negocio subyacente, la llamada rela-
ción fundamental, etc., no puede ser Ia causa función, la causa en sentido técnico
jurídico de los títulos de valor, como tampoco la supuesta convención ejecutiva
que inventaron algunos autores. Y es que el legislador reconoce instituciones,
como los títulos de valor, para la certeza y seguridad de la circulación de los
derechos, y de ellos se sirven como instrumentos las partes para dar cumpli-
miento a sus prestaciones para las cuales es útil la causa en sentido objetivo,

546
CrnculacróN DE Los rÍrulos vALoRES

constante e inmutable; pero el legislador aunque se empleen los títulos de valor


para constituir una prenda, para pagar una deuda, para cumplir la prestación
de una compraventa o para hacer una donación, siempre ve en ellos un modo
de refuerzo de las prestaciones negociales, una institución para la certeza y
seguridad en la circulación de los derechos, (MUÑOZ, 1973:342).

LaLey de Títulos Valores, en su artículo 42, contempla al endoso en garantía,


señalando lo siguiente:

- Si el endoso contiene la cláusula (en garantía) u otra equivalente, el en-


dosatario puede ejercitar todos los derechos inherentes al título valor y
a su calidad de acreedor garantizado; pero el endoso que a su vez hiciere
éste sólo vale como endoso en procuración, aun cuando no se señalara
tal condición.
- El obligado no puede oponer al endosatario en garantía los medios de
defensa fundadas en sus relaciones personales con el endosante, a menos
que el endosatario, al recibir el título, hubiera actuado intencionalmente
en daño del obligado.
- En caso de que procedala realización del título valor afectado en ga-
rantía, el titular del mismo o, en su defecto, elJuez o el agente mediador
efectuará el endoso en propiedad en favor del adquirente del título valor.
Si el acuerdo para su realización extrajudicial consta en el mismo docu-
mento, dicho endoso en propiedad podrá ser realizado por el acreedor
garantizado.

3.2.9 Endoso de título valor que representa garantía real

El endoso de título valor que represente derechos reales de garantía transfiere


al endosatario dichos derechos reales y los demás derechos representados por el
documento (arl. 47, inc. 47.1, de la L.T.V.). En ese sentido se pronuncia Pallares
al aseverar que u... cuando las obligaciones contenidas en el título se encuentran
garantizadas con prenda o hipoteca, el endoso transmite los derechos que dimanan
de la prenda o de la hipoteca...o (PALLARES,1952: 123).

El endoso en garantía de estos títulos valores se limita a los derechos distintos


a los de garantía real que represente. En tal caso, la garantía real representada por
el título valor respaldará también la obligación que se garantiza con dicho endoso
(art. 47 , inc. 47 .2, de la L.T.V.),

547
M¡¡¡uel ¡¡ DsnrcHo CoprERcral

3.2.70 Endoso posterior al vencimíento del título valor

El endoso posterior al vencimiento y antes de su protesto o formalidad sus-


titutoria produce los mismos efectos que un endoso anterior al vencimiento (art.
44,inc.44.1, de la L.T.V).
El endoso hecho después del protesto o formalidad sustitutoria, o del plazo
para hacerlo, no produce otros efectos que los de la cesión de derechos, sin perju-
dicar la acción cambiaria del título valor, si éste reúne los requisitos para ello (art.
44, inc. 44.2, de Ia L.T.V.).
Es de destacar !lue, salvo prueba en contrario, el endoso sin fecha se considera
que ha sido hecho antes de su protesto formalidad sustitutoria, o del plazo para
hacerlo (art. 44, inc. 44.3, de la L.T.V.).
En los casos de títulos valores no sujetos a protesto o a formalidad sustitu-
toria, el endoso posterior a su vencimiento no produce otros efectos que los de la
cesión de derechos, sin perjudicar la acción cambiaria del título valor. El endoso
sin fecha de estos títulos se considera hecho antes de su vencimiento, salvo prueba
en contrario (art. 44, inc. 44.4, de la L.T.V.).
Al respecto, Montoya Manfredi anota lo siguiente:
<El título-valor como tal tiene un término de cumplimiento que comienza al
efectuarse su emisión y concluye en el momento en que la obligación debe ser
satisfecha. Este sería su período de vida legal. Si no es pagado a su vencimiento,
puede plantearse la acción ejecutiva correspondiente.
Se trata de establecer cuál es el término hábil para que pueda efectuarse el
endoso del documento y determinar cuáles son los efectos del endoso de un
título-valor vencido.
Sobre el particular existen dos posiciones que se han planteado en relación a la
Ietra de cambio. La primera sostiene que el endoso surte todos sus efectos, si
se efectúa antes del vencimiento del documento. La segunda acepta la validez
del endoso con todos sus efectos aun después del vencimiento siempre que
se realice antes del protesto, porque el hecho del vencimiento no extingue la
obligación cambiaria sustituyéndola por un crédito derivado de una letra, pues
ésta continúa subsistiendo en su naturaleza y con sus caracteres, entre los que
se encuentra su transmisibilidad por endoso.

(...)

La ley peruana (...) ha adoptado un criterio ecléctico, al aceptar que el endoso


posterior al vencimiento produce los mismos efectos que uno anterior. Pero si
se efectúa después del protesto o del plazo correspondiente a esta diligencia,
no origina otros efectos que los de la cesión de crédito. Si el endoso carece de

548
CrncumcróN DE Los rírulos vALoRES

fecha, se presume, salvo prueba en contrario, que se ha hecho antes de vencer


el plazo para el protesto.

En esta forma se da más amplitud al derecho del endosatario, facilitándose la


circulación del título ymanteniéndose íntegro su vigor durante el período com-
prendido entre la fecha de vencimiento y el protesto o el plazo para efectuarlo,
que varía según la clase de títulos (. ).El derecho de protestar el título después
del vencimiento y el de obtener el protesto pasarían al endosatario.
La presunción iuris tantum (...), en el sentido de que el endoso sin fecha se con-
sidera hecho antes de vencer el plazo para el protesto, infringe otra presunción,
Ia de que en la duda debe estarse a lo favorable al deudor (...). Pero ello se explica
porque (...) el endoso después del vencimiento constituye un hecho anormal,
pues dicho acto debe efectuarse durante la vida del título. Corresponde, por
ello, probar a quien lo afirma que el endoso ha sido posterior al vencimiento>
(MONTOYA MANFREDI, 1997 : r6s- 167).
Sobre el particular, Pino Carpio, al examinar el endoso póstumo o endoso
posterior al vencimiento del título valor, hace estas observaciones:
<Dos son los casos en que el endoso puede hacerse no obstante haber vencido
la fecha para el cumplimiento de la obligación contenida o representada por el
título-valor: el que se hace inmediatamente después de vencida dicha fecha y
antes de que se haya hecho el protesto; y el que se hace después de realizada la
indicada diligencia (protesto) o del plazo en el que debió hacérsele.
En el primer caso, el endoso (...) produce los mismos efectos que si se le hubiera
hecho antes del vencimiento. Consiguientemente el endosatario puede hacer
que se haga el protesto dentro del término que aún queda para esta diligencia
y luego iniciar la acción cambiaria que proceda (la directa o la de regreso),
pudiendo el deudor oponerle, únicamente, las excepciones derivadas de sus
relaciones personales, mas no las de su endosante, por no ser ya el propietario
del título. En el segundo caso, se estima al endoso como una cesión, io que trae
como consecuencia, que cuando el endosatario-cesionario accione contra el
deudor, éste le pueda oponer todas las excepciones derivadas de sus relaciones
personales con el endosante cedente y además las propias que tenga con él
(endosatario-cesionario), en razón de que como cesionario carga con todas las
obligaciones de su cedente.
(...)

(...) Si el endoso de un título-valor no protestado, no obstante ser indispensable


el protesto para la respectiva acción cambiaria, ha tenido lugar después del plazo
en que aquella diligencia (el protesto) pudo haberse realizado, el cesionario
no puede accionar ejecutivamente; y a contrario sensu la vía ejecutiva está
expedita si el título-valor fue endosado después de hecho el protesto> (PINO
CARPIO, I970:98-99).

549
MaNual on DpR¡cuo CovnRcral

3.2.77 Legitimidad en la tenencia de título valor objeto de endoso

Lo relativo a la legitimidad en la tenencia de título valor objeto de endoso, es


materia de tratamiento legal en el artículo 45 de la Ley de Títulos Valores, numeral
que establece las siguientes reglas a seguir:
- El poseedor de un título valor transmisible por endoso es considerado
como tenedor legítimo si justifica su derecho por una serie ininterrum-
pida de endosos. <... El título-valor, a la par que es un instrumento de
naturaleza juridica que contiene o representa un derecho esencialmente
patrimonial, es un documento de existencia material destinado a la
circulación conforme a las normas que lo disciplinan. Puede, pues, ser
objeto de tenencia puramente física sin derecho, y objeto de tenencia con
derecho. En el primer caso, se trata de una tenencia indebida o de mala
fe. En el segundo de una tenencia legítima> (PINO CARPIO, 1970: 100).
<... La primera tenencia puede darse con motivo de un hallazgo, cuando
el título se ha extraviado, o de un apoderamiento cuando el título ha
sido objeto de hurto o robo (dos casos de tenencia indebida); o puede
haberse adquirido de quien lo poseía a sabiendas de que era un tenedor
sin derecho, o puede haberse adquirido sin la observancia de las normas
que regulan el endoso (dos casos de tenencia de mala fe). A contrario
imperio de este último caso, la tenencia es legítima, cuando todos los
endosos con los que se ha transmitido ei título de un tenedor a otro, se
han operado legalmente> (PINO CARPIO, 1970: 101).
- Los endosos testados se consideran como no hechos.
- Cuando un endoso en blanco es seguido por otro endoso, se considera que
el firmante de este
último ha adquirido el título por efecto del endoso en
blanco. <Si el endoso hecho después del que fue en blanco, está firmado
por la persona que lo hace, se estima (,..) que dicha persona adquirió
el título por un endoso en blanco y como tal es su legítimo tenedor la
persona endosataria) (PINO CARPIO, 1970: 101).
- El tenedor que justifica su derecho en la forma indicada en el párrafo
anterior no puede ser privado del título valor, sino cuando se demuestre
que lo hubiere adquirido de mala fe.

3.2.72 Oblígacíón del pagador de título valor objeto de endoso


El que paga el título valor a su vencimiento no está obligado a cerciorarse de
la autenticidad de las firmas de los endosantes anteriores a la persona con quien se
entiende el pago ni, en su caso, de la suficiencia de las facultades y poderes con las

s50
CrnculncróN DE Los rÍrulos vALoRES

que intervienen; pero debe verificar el nombre, documento oficial de identidad y


firma de quien le presenta el título corno último tenedor, así como la continuidad
ininterrumpida de los endosos. Ello se colige del artículo 46 de la Ley de Títulos
Valores.

3.3 ' Transmisfón de título valor a la orden por medio distinto al en-
doso

Antes que nada conviene precisar que (... el endoso se diferencia de la cesión
de créditos: l) el endoso: es simple declaración de voluntad unilateral; la trans-
misión se perfecciona por la entrega del instrumento creditorio;'el endosante es
obligado solidario al pago; las excepciones que puede oponer son las propiag, no
las que corresponden al endosante; el endoso no puede ser condicional ni pargial
sino total; 2) la cesión: importa celebración de un ontrato (...); su responsabilidad
se limita a la existencia y legitimidad del crédito, pero no es extensible a responder
por la solvencia del deudor cedido; pueden oponerse como excepción, además
de las personales, las correspondientes a su cedente; puede tratarse de créditos
condicionales o eventuales (ciertos o inciertos) totales o parciales...> (ARGERI,
1982:200).
Ahora bien, el título valor a la orden transmitido por cesión u otro medio
distinto al endoso, transfiere al cesionario o adquirente todos los derechos que re-
presente; pero lo sujeta a todas la excepciones personales y medios de defensa que
el obligado habría podido oponer al cedente o transfiriente antes de la transmisión
(arl.27, inc. 27.1, de la L.'f.V.).
El cedente o transfiriente tiene la obligación de entregar el título valor a la
orden al cesionario o adquirente (art. 27, inc.27.2, de la L.T.V.).
En las transmisiones previstas en el artícu\o 27 de la Ley de Títulos Valores
(numeral que trata, como se viera en los párrafos anteriores, acerca de la transmi-
sión de los títulos valores a la orden por medio distinto al endoso), el cesionario
o adquirente puede solicitar que el luezhaga constar la transmisión en su favor,
en el mismo título o en hoja adherida a é1. Dicha demanda, como las oposiciones
que se formulen, se tramitan en proceso sumarísimo (art. 28 de la L.T.V), proceso
civil que se sustancia de la forma que describimos a continuación:
- El luez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a Io dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).

551
M¡Nual rE DpRrcuo Co14e RcraL

Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres


días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el |uez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.p.C.).
Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art.554, primer párrafo, del C.p.C.).
contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
Ia que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(arl.554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. sss del
c.P.c.).
concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmuia. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artícul o 470 delcódigo Procesal civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazarálos medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
|uez concederá la palabra a los Abogados que así Io soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elluez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).

552
ClncumcróN DE Los rírulos vALoREs

- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de


notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).
Sobre el particular, Montoya Manfredi manifiesta 1o siguiente:
<Si bien el medio idóneo de trar.rsmisión del título-valor a la orden es el endoso,
puede ocurrir que la transferencia se efectúe por medios diferentes (...).
Así, puede tratarse del caso de transmisión mortis causn o de adquisición en
virtud de haberse vendido el título por orden judicial, en el supuesto de haberse
sacado a remate por el acreedor a quien se hubiera prendado el título.

Para estos supuestos, (...) (se) establece el derecho del adquirente del título
para exigir que el juez haga constar la transmisión en el documento mismo o
en hoja adherida a éi.

Esta disposición (...) es una consecuencia del principio de la literalidad, en


virtud del cual el título debe contener las condiciones que legitimen al titular
de los derechos que de él emergen; lo que constituye una verdadera garantía
para la circulación confiada del título (...).
( .)

Resulta, así, que ai lado del endoso están todos los medios civiles de transmisión
de la propiedad mueble. En las transmisiones mortis ceusa, a título universal o
particular, así como en aquellas otras que se hagan sin (o contra) la voluntad
del titular, deberá obtenerse de la autoridad judicial una decisión que se refleje
en el texto del documento, para así adquirir la indispensable legitimación. Se
trata en estos casos (...) de la llamada circtiación anómala del título valor. En
estos supuestos el poseedor debe probar, a los fines de su legitimación que,
mediante la cesión o cesiones, ha obtenido la posesión del título; y si se trata
de sucesión hereditaria, debe probar que su causante, tenedor precedente del
título, estaba legitimado y que él es heredero o legatario de aquélu (MONTOYA
MANFREDI , 1997 : 125- 126) .

3.4 Cláusula (<no negociable> en el título valor

El emisor o cualquier tenedor puede insertar en el título valor a la orden la


cláusula <no negociable>, <intransferibleo, <no a la orden, u otra equivalente, la
misma que surtirá efectos desde la fecha de su anotación en el título (art. 43, inc.
43.1, de la L.T.V). Al respecto, Montoya Manfredi afirma que n...esto significa
que quien estampó la cláusula no contrae la obligación cartular que deriva del
título-valor, quedando limitados los efectos de la transmisión a los resultantes de la

553
MaxuRr- ¡E D¡RscHo Couanct¡l

cesión de créditos en cuanto a dicha persona se refiereo (MONTOYA MANFREDI,


1997:163-164).Agregadichoautorquen...lacláusulapuedeusarlaexpresión'sin
garantíal Quien efectúa el endoso con esa cláusula sólo garantiza la existencia del
crédito, pero no la solvencia del deudor,) (MONTOYA MANFREDI,1997:164).
Sobre el particular, Pino Carpio enseña que:
- <... Las cláusulas en referencia impiden que el.títuio-valor que las lleva in-
sertas, pueda endosarse> (PINO CARPIO, 1970:97).

- n... Pueden insertarlas el emitente al girar o librar el título-valor, a cualquier


tenedor, expresión esta úitima que hay que tomarla en el sentido no de que
existan varios tenedores al mismo tiempo, sino que en el curso de la circula-
ción del título, haya un tenedor que inserte alguna de dichas cláusulas, (PINO
CARPIO, 1970:97).
- <... Como quiera que en el curso de la circulación el título, puede uno de los
tenedores poner una de las indicadas cláusulas (...),los efectos de la prohibición
del endoso, regirán desde la fecha en que la cláusula fue puesta. La palabra
'anotación'(...) no debe tomarse en su sentido estricto, sino en el sentido de
inserción; pues aquélla se presta a que se pueda pensar que la cláusula en cLtes-
tión deba anotarse en algún registro> (PiNO CARPIO, 1970: 97).
Salvo disposición en contrario de la le¡
títuio valor que contenga la cláusula
el
señalada en el párrafo anterior sólo es transmisible en la forma y con los efectos
de la cesión de derechos (art.43,inc,43.2, de la L.T.V.), En relación a este punto,
Pino Carpio precisa lo siguiente:

(a) (...) Las cláusulas 'no a la ordenl 'no negociablel etc., sólo impiden el endoso
del título-valor; pero no impiden su transferencia que puede hacerse por
cesión.

b) Se dirá para qué entonces insertarse las cláusulas aludidas. La razón de tal
inserción se advierte en los efectos que produce un endoso y ios efectos que
produce una transferencia por cesión. En efecto, con el endoso, el endosante
no se libera de responder frente a las personas a quienes posteriormente se
endosa ei título valor; en tanto que con la cesión tal liberación se produce.
Los efectos del endoso son pues más trascendentes que la transferencia
por cesión.
c) (...) Antes las ciáusulas en cuestión, la única forma de transferir el título-
valor es la cesión, con lo que el tenedor que las insertó a1 hacer la trans-
ferencia sólo responde ante los obligados anteriores a é1, aunque el título
pase a manos de muchos tenedores, también mediante cesión> (PINO
CARPIO, 1970:97-98).

554
CapÍruro XXVII
CLÁUSULAS ESPECIALES
DE tOS TÍTUTOS VALORES
a
L CLÁUSULAS ESPECTAIES QUE PUEDEN TNCLUTRSE EN LOS TÍTULOS
VALORES

Lo que atañe a las cláusulas especiales que pueden incluirse en los títulos
valores está regulado en la Sección Tercera (<De las cláusulas especiales de los
títulos valoreso) del Libro Primero (<Parte generalu) de la Ley de Títulos Valores,
en los arts. 48 al 55.

Tales cláusulas (que serán explicadas más adelante en el punto pertinente)


son las siguientes:

A. Cláusula de prórroga (Título Primero de la Sección Tercera del Libro


Primero de la L.T.V., art.49).
B. Cláusula de pago en moneda extranjera (Título Segundo de la Sección
Tercera del Libro Primero de la L.T.V., art. 50).
C. Cláusula sobre pago de intereses y reajustes (Título Tercero de la Sección
Tercera del Libro Primero de la L.T.V, art. 5l).
D. Cláusula de liberación del protesto (Título Cuarto de la Sección Tercera
del Libro Primero de la L.T.V, art.52).
E. Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria (Título Quinto de la
Sección Tercera del Libro Primero de la L.T.V., art. 53).
F. Cláusula de venta extrajudicial (Título Sexto de la Sección Tercera del
Libro Primero de la L.T.V., art. 54).
G. Cláusula de sometimiento a leyes y tribunales (Título Sétimo de la Sección
Tercera del Libro Primero de la L.T.V, art. 55).

Sobre el particula¡ el artículo 48 de la Ley de Títulos Valores establece:

557
MeNual ¡¡ DERecHo Cott4PRclal

Que en los títulos valores, cualquiera que fuere la forma de su circulación,


podrán incluirse las cláusulas especiales que se señalan en la Sección
Tercera (uDe las cláusulas especiales de los títulos valoresr) del Libro
Primero (<Parte generaln) de la Ley de Títulos Valores, sin perjuicio de
otras contenidas en esta ley y demás disposiciones legales.

Que, las cláusulas especiales deberán constar expresamente en cualquier


lugar del documento o en hoja adherida a é1, para surtir efecto frente a
los obligados respectivos.

Que en el caso de los valores con representación por anotación en cuenta,


los pactos y cláusulas especiales deberán constar en el registro respecti-
vo.

Que, además de las cláusulas que contiene Ia Sección Tercera del Libro
Primero de la Ley de Títulos Valores, podrán acordarse otras que no
impida la le¡ debiendo constar en el mismo título o respectivo registro
para surtir efectos cambiarios.

Que las cláusulas a las que se refieren los Títulos Primero al Sétimo de
la Sección Tercera del Libro Primero de la Ley de Títulos Valores (cuales
son, reiteramos, las siguientes: cláusula de prórroga, cláusula de pago en
moneda extranjera, cláusula sobre pago de intereses y reajustes, cláusula
de liberación del protesto, cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria,
cláusula de venta extrajudicial y cláusula de sometimiento a leyes y tri-
bunales) que se incorporen en un título valor, para tener validez, deben
estar impresas en el documento o refrendadas especialmente con firma
del obligado que las admite en el caso de haber sido incorporadas en
forma manuscrita, con sellos o cualquier otro medio distinto. El tenedor
no requiere firmarlas.

2. tACLÁUSUTADEPRÓRROGA

La cláusula de prórroga sin intervención del obligado se encuentra normada en


el Título Primero (nCláusula de prórrogao) de la Sección Tercera (<De las cláusulas
especiales de los títulos valoreso) del Libro Primero (<Parte generalr) de la Ley de
Títulos Valores, en el artículo 49, cuyo texto reproducimos a continuación:
<49.LEIp\azo de vencimiento de los títulos valores puede prorrogarse en la fecha
de su vencimiento o aun después de é1, siempre que:

a) elobligado que admitió tal prórroga haya otorgado su consentimiento


expreso en el mismo título valor;

558
ClÁusums EspECIALES DE Los rírulos vALoRES

b) no se haya extinguido el plazo para ejercitar la acción derivada del


título valor a Ia fecha en que se realice la prórroga; ¡
c) el título valor no haya sido protestado o no se haya obtenido Ia for-
malidad sustitutoria, de ser el caso.
49.2 Las prórrogas surtirán plenos efectos por el solo mérito de la consignación
del nuevo plazo de vencimiento que deje el tenedor en ei mismo título,
firmando dicha prórroga o prórrogas que conceda.
49.3 El cónrputo del plazo de prescripción de la acción cambiaria se reinicia a
partir de la fecha de vencimiento de cada una de las prórrogas.
49.4 La cláusula de prórroga acordada con el obligado principal en oportunidad
de la enisiór.r o aceptación del título surte sus efectos inclusive frente a los
obligados solidarios o garantes que hubieran inten'enido en el título que
consigne dicha cláusula, así como frente a quienes intervengan en el título
valor luego de las prórrogas.
49.5 Procederá la revocatoria de esta cláusula siempre que el obligado principal
o el obligado solidario o sus garantes dirijan una carta notarial al tenedo¡
señalándole que no conceda más prórrogas, desde la fecha de recepción de
dicha comunicación notarial, en cuyo caso el tenedor deberá comunicarle
la fecha de vencimiento que tenga el título valor, quedando impedido de
prorrogarlo. La inobservancia de esta obligación por parte del tenedor no
afecta los derechos de tercero de buena fe, encontrándose en ese caso el
obligado que dirigió la comunicación notarial facultado a realizar el pago
antes de la fecha de vencimiento consignado en el título.

49.6 Además de observar los requisitos señalados en el primer párrafo del pre-
sente artículo, el tenedor sólo podrá prorrogar a f'echa fija y por el mismo
in-rporte original del título valor o monto menor, más reajustes, intereses
y comisiones pertinentes según las condiciones que consten en el mismo
documento. Efectuada la prórroga queda facultado a comunicar el nuevo
vencimiento al obligado principal, obligados solidarios y garantes que
hubiere; ¡ a requerimiento de éstos, deberá informarles de las prórrogas
que concedao.

3. CLÁUSULA DE PAGO EN MONEDA EXTRANJERA

La cláusula de pago en moneda extranjera se encuentra normada en el Tí-


tulo Segundo (<Cláusula de pago en moneda extranjera)) de la Sección Tercera
(nDe las cláusulas especiales de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte
generalr) de la Ley de Títulos Valores, en el artículo 50, numeral este último que
dispone:

559
MRNuRr, os DsRscHo CoMaRclal

A. Que en los títulos valores que contengan obligación de pagar una suma
en moneda extranjera, podrá acordarse que el pago se efectúe necesaria-
mente en dicha moneda.
B. Que esta cláusula no es necesario que conste en los títulos valores cuyo
pago, según la ley, debe hacerse en la misma moneda extranjera.
C. Que a falta de esta cláusula, en los títulos valores expresados en moneda
extranjera, serán de aplicación las disposiciones que contiene el artículo
68 de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
n6S.lSalvo lo dispuesto en el último párrafo, el pago de un título valor expre-
sado en moneda extranjera podrá verificarse ya sea en la misma moneda
' o en moneda nacional. En este último caso, el pago debe hacerse según
su equivalencia al tipo de cambio venta de la respectiva moneda que Ia
autoridad competente publique en el diario oficial del vencimiento o, en
su defecto, de la publicación inmediata anterior.

68.2 Si el pago en moneda nacional a que se refiere el párrafo anterior se hace


en fecha posterior al del vencimiento, el tipo de cambio venta será elegido
por el tenedor del título valor, entre aquéi que corresponda a la publicación
hecha el día de pago o a la que se hizo en la fecha del vencimiento, según
la regla señalada en el párrafb anterior.
68.3 En los casos previstos en los párrafos anteriores, a falta de publicación
del tipo de cambio de la moneda consignada en el título valor, las partes
acordarán tal equivalencia ¡ a falta de tal acuerdo, el tipo de cambio será
el que fije el Banco Central de Reserva del Perú.

68.4 Los títulos valores expresados en moneda extranjera serán pagados en la


misma moneda extranjera, en los siguientes casos:
a) cuando el lugar de pago señalado en el título valor está ubicado en el
extranjero, aun cuando el pago se efectúe dentro de la República;
b) cuando ello se haya pactado en modo expreso, conforme al Artículo
50" fart. 50 de la L.T.V., numeral citado líneas arriba];y

c) en los casos previstos por la leyr.

4. CLÁUSULA SOBRE PAGO DE INTERESES Y REAJUSTES

La cláusula sobre pago de intereses y reajustes se encuentra normada en el


Título Tercero (nCláusula sobre pago de intereses y reajustes>) de la Sección Ter-
cera (<De las cláusulas especiales de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte
generaln) de la Ley de Títulos Valores, en el artículo 51, según el cual:

560
ClÁusul¡s ESpEcTALES DE Los rírulos vALoRES

- Cualquiera que sea la naturaleza del título valor que contenga una obliga-
ción de pago dinerario, podrá acordarse las tasas de interés compensatoria
y moratoria y/o reajustes y comisiones permitidas por la le¡ que regirán
durante el período de mora. En su defecto, durante dicho período será
aplicable el interés legal.
- Si la ley o la naturaleza del título valor Io permiten, en aquéllos que
representen pago de sumas de dinero, podrá acordarse intereses com-
pensatorios, reajustes u otra clase de contraprestaciones que admita la
le¡ que regirán durante el período comprendido entre su emisión y su
vencimiento. Si ello no consta del texto del título y en los casos de que la
ley no admita tal acuerdo, el título valor tendrá al día de su vencimiento
su valor nominal, sin que proceda el pago de intereses, reajustes u otras
contraprestaciones hasta dicho día.

5. CIÁUSULA DE LIBERACIÓN DEL PROTESTO

La cláusula de liberación del protesto se halla regulada en el Título Cuarto


(nCláusula de liberación del protesto>) de la Sección Tercera (<De las cláusulas
especiales de los títulos valoresr) del Libro Primero (<parte general>) de la Ley
de Títulos valores, en el artículo 52, numeral este último que establece que, salvo
disposición expresa distinta de la le¡ en los títulos valores sujetos a protesto podrá
incluirse Ia cláusula <sin protesto> u otra equivalente en el acto de su emisión o
aceptación, lo que libera al tenedor de dicha formalidad para ejercitar las acciones
derivadas del título valor, de acuerdo y con los efectos señalados en el artículo Bl
de la Ley de Títulos valores, numeral que versa sobre el pacto de no protesto y
conforme al cual:
- Tratándose de títulos valores sujetos a protesto, es válida la cláusula <Sin
Protesto> u otra equivalente que se incluya en el texto del título valor
conforme al artículo 52 dela Ley de Títulos valores (precepto legal ci-
tado líneas arriba), que libere al ienedor de la obligación de proteitar el
documento. En estos casos, la acción cambiaria se ejercitará por el solo
mérito de haber vencido el plazo señalado en el título valor.
- Lacláusula de que trata el párrafo anterior no impide que el tenedor opte
por.su protesto, en cuyo caso los gastos respectivos serán de su cuenta.
- La cláusula que se refiere el primer párrafo no rige para el protesto por
falta de aceptación de la letra de cambio, el que debe llevarse a cabo aun
cuando se haya liberado del protesto.

561
MaruuRL ¡s De RrcFro CotntERclnl

6. CLAUSUTA DE PAGO CON CARGO EN CUENTA BANCARIA

La cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria se encuentra normada en


el Título Quinto (<cláusula de pago con cargo en cuenta bancariar) de la Sección
'Iercera (<De las cláusulas especiales de los títulos valoresr) del Libro Primero
(<Parte generalr) de la Ley de Títulos Valores, en el artículo 53, que dispone:
- Que en los títulos valores que contengan obligaciones de pago dinerario,
podrá acordarse que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta
mantenida en una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando
el nombre de la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta.
- Que la empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá contar
con autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago, sea
con fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al titular
de la cuenta designada.

7. CLÁUSULA DE VENTA EXTRAJUDICIAL

La cláusula de venta extrajudicial está regulada en el Título Sexto (<Cláusula


de venta extrajudicialr) de la Sección l'ercera (<De las cláusulas especiales de los
títulos valoreso) del Libro Prinero (<Parte generalr) de la Ley de Títulos Valores,
en el artículo 54, numeral que prescribe que en los títulos valores afectados en
garantía, salvo disposición distinta de la le¡ puede acordarse prescindir de su eje-
cución judicial y que su venta se realice ioi-u directa o extiajudicial, conforme
"r,
a los acuerdos adoptados al efecto, según las disposiciones aplicables a la ejecución
extrajudicial de la garantía prendaria.

8. CLÁUSUIA DE SOMETIMIENTO A TEYES Y TRIBUNALES

La cláusula de sometimiento a leyes y tribunales es materia de tratamiento


legal en el Título Sétimo (nCláusula de sometimiento a leyes y tribunales>) de la
Sección Tercera (<De las cláusulas especiales de los títulos valores>) del Libro Pri-
mero (<Parte general>) de la Ley de Títulos valores, en el artículo 55, que precisa
que, salvo disposición legal en contrario, para el ejercicio de las acciones derivadas
del título valor podrá acordarse el sometimiento a la competencia de determinada
distrito judicial del país, así como a la jurisdicción arbitral; o a leyes y/o tribunales
de otro país.

562
CepÍruro XXVIII
GARANTÍES NN LOS TÍTULOS VALORES
1. GENERATIDADES

Lo concerniente a las garantías de los títulos valores se encuentra regulado


en la Sección Cuarta (nDe las garantías de los títulos valoreso) del Libro Primero
(<Parte generalo) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 56 al 63.

Precisarn.ente, la Ley de Títulos Valores, en su artículo 56, establece al respecto


lo siguiente:
- El cumplimiento de las obligaciones que representan los títulos valores
puede estar garantizado total o parcialmente por cualquier garantia
personal ylo real u otras formas de aseguramiento que permita la le¡
inclusive por fideicomisos de garantía.
- Para que dichas garantías surtan efecto en favor de cualquier tenedor,
debe dejarse constancia de ello en el mismo título o registro respectivo.
- si no se señala a la persona garantizada, se presume que la garantía opera
en respaldo del obligado principal.
- A falta de mención expresa del monto o límite de la garantía, se entiende
que garantiza todas las obligaciones y el importe total que representa el
título valor.
- En la constitución y ejecución de garantías de valores mobiliarios y de
valores con rePresentación por anotación en cuenta, se observarán además
las disposiciones especiales que señalen las leyes de la materia.

2. GARANTÍAS PERSONALES EN LOS TÍTULOS VALORES

Lo relativo a las garantías personales en los títulos valores se halla normado


en el Título Segundo (<De las garantías personales>) de la Sección Cuarta (<De

565
MaNuaL or DER¡cuo CoNtsRclaI-

las garantías de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte general,) de la Ley
de Títulos Valores, en los arts. 57 al62.

Las garantías personales que pueden operar tratándose de títulos valores son
las que se indican a continuación:
A. El aval.
B. .*La fianza.

2.1 El aval

2.7.7 Concepto

<... Las necesidades del tráfico y sus repercusiones en el ordenamiento han


provocado y admitido que la letra, además de los efectos de garantía genérica
propios de la circulación cambiaria, pueda recibir la promesa de una o más
personas que se comprometen a pagar, no ya como endosante o librador si
otro obligado no paga, sino en lugar de otro obligado si el titular lo prefiere.
Declaración que se conoce tradicionalmente con el nombre de uaval, y que
aparece (...) con una pura función de garantía. El aval no supone Ia intervención
de quien lo presta en Ia marcha de la letra de cambio; ésta puede cumplir su
función circulatoria sin avales..., (RUBIO, 1973:314).

El aval es el <... acto en virtud del cual una persona denominada avalista
garanliza la obligación contraída por alguna de las personas que intervienen en
la letra de cambio, mediante una cláusula que se inserta en el reverso de la letra y
cuyo texto es: <Por aval de... (aceptante, endosante, etc.)>, fecha, firma, nombre y
domicilio del avalista...) (CODERA MARTÍN, 1982: 43)'
Mossa afirma que el aval n... es garantía cambiaria literal y expresa (porque
debe figurar en el propio documento), otorgada en favor de todos los poseedores,
y que respalda no la obligación personal, sino al título mismo, (MOSSA; citado
por MAISCH VON HUMBOLDT 1968: 80).
Para Soto ,Llvarez, <... el aval es una garantía; por él se garantiza en todo o
en parte el pago de la letra de cambio. Se asemeja alafr.anza, que también es una
garantía. No se puede hablar de fianza por la estructura misma del aval, que se
presenta como una garantía cambiaria que aunque se formule en favor de persona
determinada (...), el avalado no garantiza el cumplimiento desde un puntc de vista
subjetivo, sino que es una garantía objetiva de la letra (...), independientemente de
que la obligación garantlzada sea nula por cualquier causa (...). El avalista queda

566
GanaNrías DE Los rírulos vALoRES

obligado solidariamente con aquel cuya firma ha garantizadon (SOTO ÁwAnPZ,


1994:252-253).
Según Luis Muñoz, ues el aval un negocio jurídico unilateral de garantía
objetiva y personal, y de afirmación de derechos, total o parcial, accesorio y sub-
sidiario que consiste en una sola declaración de contenido volitivo procedente de
una sola parte o esfera de intereses llamada avalista, vinculante, recepticia dirigida
a persona incierta, sin libertad de forma, pero sin que ésta sea sacramental, que
demuestra o prueba la garantía y afirmación de derechos, constitutiva puesto que
crea la garantía y la afirma, dispositiva porque se precisa del documento donde
conste para hacer efectivo el aval, y literal, autónomo, abstracto desde el punto de
vista formal y legítimamente, ya que por acceder a la letra de cambio reúne los
caracteres de ella, y en virtud del cual el avalista se obliga eventual, incondicional,
pero solidariamente, en los mismos términos que aquel por quien se otorga el aval
y en el mismo lugar y grado (...), al pago, por lo que el aval puede ser principal si
se avala al girado, y de regreso cuando se avala a los obligados de esa índole...u
(MUÑOZ, 1973:468).
A decir de Pallares, nel aval pude definirse como la fianza de carácter cam-
biario que se otorga en un título de crédito con respecto a las obligaciones que
de él dimanan...> (PALLARES, 1952:2I0). Agrega dicho autor que u...en el aval
intervienen: el avalista que es la persona que otorga la fianza, el avalado o persona
a favor de quien se otorga y que, necesariamente ha de ser una de las personas
obligadas en la letra; y el acreedor en cuyo beneficio se da ia fianza. Este acreedor
es, en todo caso, el último tenedor del documento, pero también son acreedores
las personas a cuyo favor está obligado o tiene responsabilidad el avalado> (PA-
LLARES, f952:2lI).
A criterio de Argeri, el aval es <... el acto unilateral no recepticio de garantía,
otorgado por escrito en el título o fuera de é1, en conexión con una obligación car-
tular formalmente válida, que constituye al otorgante en responsable cambiario del
pago..., (ARGERI, 1982:6I). Dicho jurista precisa que el avalista es la u... persona
que garantiza mediante 'aval' (...) el pago de la letra de cambio...> (ARGERI , L982:
62).Y el avalado -continúa Argeri- es la u... persona que, deudor por obligación
cambiaria como librador, girador o endosante, es objeto de garantía de sus obli-
gaciones por parte de un tercero> (ARGERI,I9B2: 62).
Zaefferer Silva, en lo atinente a la naturaleza juridíca del aval, enseña lo si-
guiente:

n... Se ha discutido mucho acerca de la naturaleza jurídica del aval (...). Se dice
que el aval no es sino una fianza con características especiales, es decir, sui gé,

567
M¡.ruual oE DrRrcuo Cor,r¡ncral

neris; otros afirman que es una obligación cambiaria, con modalidades propias,
independiente de las otras obligaciones insertadas en la letra.
La dificultad de asimilar el aval con la fianza, es la misma que surge cada vez
que se quiere encuadrar una institución cambiaria dentro de otro instituto ju-
rídico de derecho común. El derecho cambiario es un derecho autónomo con
características propias y aun cuando algunas de sus figuras coincidan en varios
de sus aspectos con otras del derecho común, no son asimilables a éstas, porque
la peculiaridad del derecho cambiario les impone diferencias, que a veces las
hace inconciliables con las otras instituciones. No negamos que el aval tiene
estrecha analogía con la fianza (...), pero sus diferencias son, a nuestro juicio,
más hondas que sus semejanzas.

Es esencial en la fianza la vinculación directa entre fiador y acreedor. Podrá este


último en virtud de una cesión de derechos ser sustituido in personam, pero
no in jure. El acreedor continuará siendo jurídicamente siempre el mismo. En
el aval esta característica esencial de la fianza resulta en cambio desconocida,
desde la realización del acto que se verifica precisamente con el fin de que pueda
ser aprovechado por una serie indefinida de acreedores posibles, jurídicamente
distintos todos unos de otros. El carácter de fianza del acto, aun sul géneris,
se destruye entonces ante esta sola consideración, amén de muchas otras que
podrían hacerse, para poner de relieve las diferencias sustanciales entre uno
y otro instituto jurídico. El aval es una obligación totalmente independiente
y propia, distinta y personal (...). El avalista no asume obligación de tercero,
aun cuando indique Ia persona a quien avala. Asume y toma a su cargo una
obligación propia. Su garantía es objetiva, garante del pago de la letra. El aval
es in rem, no in personam.

Esto resulta a la luz del derecho moderno perfectamente acentuado, el que


preconiza la validez del compromiso contraído por el avalista, aun cuando sea
nula la obligación del avalado, salvo que se trate de un vicio de forma. Esto
es sencillamente incompatible con la f,anza, la que no puede existir sin una
obligación válida.
Pero todo esto no quita, por cierto, al aval, su carácter de obligación accesoria.
Ella no puede existir, si no ha existido aun cuando sea aparentenente, la obliga-
ción principal; ella no puede surgir sin otra obligación cambiaria preexistente o
por nacer. Su vida depende de que esa otra obligación exista o llegue a existir, y
por eso es que resulta accesoria> (ZAEFFERER SILVA, 1952, Tomo II:8-10).

El aval es materia de tratamiento legal en el Capir.ulo Primero (<Del aval>)


del Título Segundo (<De las garantías personales>,) de la Sección Cuarta (<De las
garantías de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte general>) de la Ley de
Títulos Valores, en los arts. 57 al60.

568
G¡na¡¡rÍes DE Los rírulos vALoRES

Sobre el particular, el artículo 57 dela Ley de Títulos Valores prescribe que,


con excepción del obligado principal, el aval puede ser otorgado por cualquiera
de los que intervienen en el título valor o por un tercero. En el caso de ser uno de
los intervinientes, éste debe señalar en modo expreso su adicional condición de
avalista.

2.7.2 Formalidades del aval


Pallares señala sobre el tema que la validez del aval exige:

<a) Que se otorgue en el mismo título o en hoja adherida a é1.

b) Que la otorgue persona capaz de obligarse cambiariamente.


c) Que se exprese mediante la formula <aval, u otra equivalente como (otorgo
a favor del señor Xr.

d) Que el avalista ñrme la letra al pie de la fr,anza.


El aval puede ser válido aunque: a.- No se diga por quien se presta; b.- Ni
tampoco se exprese por qué cantidad se fía. La sola firma puesta en la letra
de cambio, cuando no se le pueda atribuir otro significado, debe interpretarse
como aval..., (PALLARES , 1952:210).
Sobre el particular, Sandoval López apunta lo siguiente:
o... El aval es un acto escrito y firmado en la letra (entiéndase título valor), en
hoja de prolongación adherida a ésta, o en un documento separado. (...) La sola
firma en el anverso de la letra o de su hoja de prolongación constituye aval, a
menos que esa firma sea del girador o del librado.
Asimismo, el aval puede perfeccionarse en el dorso dei documento (...), y en
este caso debe contener, además de la firma del avalista, la expresión 'por aval'
u otra equivalente.
Según la forma como el aval se constituye en la letra misma (léase título valor)
o en documento separado, su alcance es diverso. Cuando el aval se otorga en
la letra misma (léase título valor) y en la hoja adherida a ella o al dorso con
la expresión 'por avall está literalizado, incorporado al documento, soporte
material del título de crédito. De suerte que tendrá efectos cambiarios, esto es,
circulará juntamente con la letra y cualquiera que tenga el título en su poder
se informará del contenido, extensión y modalidades del aval otorgado. Por el
contrario, los derechos que emanan de un aval otorgado en instrumento sepa-
rado no se transfieren por el endoso. Otorgado el aval en documento separado
debe, además de la firma del avalista, expresar que el acto es un aval e identificar
claramente Ia letra (léase título valor) a la cual concierne.

569
MnNu¿r, or DnRpcHo CoLrsRcral

El aval conf'erido en documento separado carece de valor cambiario, porque


no circula junto a la letra (léase título vaior), no tiene mucho atractivo como
caución para este tipo de títuio de crédito, en el cual la iiteralidad juega un rol
importante> (SAND OVA L LOPEZ, I 98 3, Tomo I1 123 - 124).
Las formalidades del aval en los títulos valores están contempladas en el ar-
tículo 58 de la Ley Nro. 27287 (L.T.V.), numeral que dispone:
A. Que el avai debe constar en el anverso o reverso del mismo título valor
avalado o en hoja adherida a é1, observando en este último caso las for-
malidades que la Ley de Títulos Valores establece.
B. Que el aval se expresa con la cláusula <ávál> o (por avalr; la indicación
de la persona avalada; y el nombre, el número del documento oficial de
identidad, domicilio y firma del avalista.
C. Que podrá prescindirse de la cláusula uavalo o (por avalo, cuando esta
garantía conste en el anverso del documento.
D. Que si no se señala a la persona avalada, se entiende otorgado en favor
del obligado principal; o, de ser el caso del girador.
E. Que a falta de indicación del domicilio del avalista, se presume que
domicilia para todos los fines de ley respecto al ejercicio de las acciones
derivadas del título valor, en el mismo domicilio de su avalado o, en su
caso, en el lugar de pago.

F. Que si no se señala el monto avalado, se presume que es por el importe


total del título valor.

2.7.3 Responsabilidad del aval


Codera Martín puntualiza que (... el aval puede ser general y limitado. En el
primer caso, el avalista responderá en los mismos términos que el avalado, pero en
el segundo limitará su responsabilidad a las condiciones en que se haya prestado
el aval...o (CODERA MARTÍN, 1982:43).
Al respecto, Cervantes Ahumada refiere que n... debemos distinguir entre la
obligación del avalista y la obligación solidaria. (...) En la letra de cambio no existen
normalmente y en sentido estricto (...) obligaciones solidarias; y si se exige el pago
de la letra de cualquiera de los obligados, es porque cada uno está obligado, pero no
solidariamente, sino con una obligación autónoma. Las obligaciones derivadas de
la letra son múltiples, e independientes unas de otras. Por tanto el avalista se obliga
no en solidaridad con otro obligado sino contrayendo una obligación nueva, propia

570
Ganaurías DE Los rírulos vALoREs

y autónoma. (...) Tan principal es la obligación del avalista como la del avalado; las
dos son autónomas e independientes una de otra, y a pesar de que la obligación del
avalado sea nula, será vólida Ia del avalisúa> (CERVANITES AHUMADA; citado
por SOTO ÁLVAREZ, t994:253-254).
Sobre el particular, Argeri anota que u,.. el aval produce los siguientes efbctos:
a) entre portador y avalista; l) como la obligación del avalista es cambiaria y por
ende propia, abstracta, independiente y cartular, queda directamente obligado
para con el portador; 2) si avala al aceptante es obligado directo por el pago y en
hipótesis de avalar al librador, endosante y otros obligados es obligado de regreso;
3) la acción de regreso contra el avalista debe venir fundada en su protesto; b) entre
avalado y avalista: l) el avalista tiene acción de reembolso, calificable de cambiaria,
contra el avalado y contra quienes están obligados cambiariamente hacia éste; 2) el
pago de Ia letra por el avalado desobliga al avalista...) (ARGERI , I9B2:62).
Según la Ley de Títulos valores, el avalista queda obligado de igual modo que
aquél por quien prestó el aval; y, su responsabilidad subsiste, aunque la obligación
causal del título valor avalado fuere nula; excepto si se trata de defecto de forma
de dicho título (art. 59, inc. 59.1, de la L.T.V.).
El avalista no puede oponer al tenedor del título valor los medios de defensa
personales de su avalado (art. 59, inc. 59,2, de la L.T.V.).
El avalista puede asumir la obligación señalada en el primer párrafo en forma
indefinida, en cuyo caso no será necesaria su intervención en las renovaciones que
acuerde su avalado y el tenedor del título. En este caso, su aval deberá constar en
modo expreso en el título mediante Ia cláusula <Aval Indefinido> o nAval Perma-
nente> (art. 59, inc. 59.3, de la L.T.V).
La cláusula señalada en el párrafo anterior no es necesaria en los títulos
valores que contengan la cláusula de prórroga a que se refiere el artículo 49 de
la Ley de Títulos Valores (art. 59, inc. 59.4, de la L.T.V.), numeral que citamos a
continuación:
(49.1El plazo de vencimiento de los títulos valores puede prorrogarse en la fecha
de su vencimiento o aun después de é1, siempre que:

a) el obligado que admitió tal prórroga haya otorgado su consentimiento


expreso en el mismo título valor;
b) no se haya extinguido el plazo para ejercitar la acción derivada del
título valor a la fecha en que se realice la prórroga; v,
c) el título valor no haya sido protestado o no se haya obtenido la for-
malidad sustitutoria, de ser el caso.

571.
MaNu¿r- nE DE,REcso CounRclal

49.2 Las prórrogas surtirán plenos efectos por el solo mérito de la consignación
del nuevo plazo de vencimiento que deje el tenedor en el mismo título,
firmando dicha prórroga o prórrogas que conceda.
49.3 El cómputo del plazo de prescripción de la acción cambiaria se reinicia a
partir de Ia fecha de vencimiento de cada una de las prórrogas.
49.4 La cláusula de prórroga acordada con el obligado principal en oportunidad
de la emisión o aceptación del título surte sus efectos inclusive frente a los
obligados solidarios o garantes que hubieran intervenido en el titulo que
consigne dicha cláusula, así como frente a quienes intervengan en el título
valor luego de las prórrogas.
49.5 Procederá la revocatoria de esta cláusula siempre que el obligado principal
o el obligado solidario o sus garantes dirijan una carta notarial al tenedor,
señalándole que no conceda más prórrogas, desde la fecha de recepción de
dicha comunicación notarial, en cuyo caso el tenedor deberá comunicarle
la fecha de vencimiento que tenga el título valot quedando impedido de
prorrogarlo. La inobservancia de esta obligación por parte del tenedor no
afecta los derechos de tercero de buena fe, encontrándose en ese caso el
obligado que dirigió la comunicación notarial facultado a realizar el pago
antes de la fecha de vencimiento consignado en el título.
49.6 Además de observar los requisitos señalados en ei primer párrafo del pre-
sente artículo, el tenedor sólo podrá prorrogar a fecha fija y por el mismo
importe original del título valor o monto menor, más reajustes, intereses
y comisiones pertinentes según las condiciones que consten en el mismo
documento. Efectuada la prórroga que da facultado a comunicar el nuevo
vencimiento al obligado principal, obligados solidarios y garantes que
hubiere; ¡ a requerimiento de éstos, deberá informarles de las prórrogas
que concedar.

2.7.4 Subrogación del aval

El avalista que cumple con la obligación garantizada adquiere los derechos


resultantes del título valor contra el avalado y los obligados en favor de éste en
virtud del título valor, y se subroga en todas las garantías y derechos que otorgue
dicho título (art. 60, inc. 60.1, de la L.T.V.).
En el artículo 60 -inc. 60.2- se precisa que el avalista que cumPla con el pago
el día del vencimiento o antes que el título fuese protestado, de lo que se dejará
constancia en el mismo título, no requerirá de la formalidad prevista en el segundo
párrafo del artículo 70 de la Ley de Títulos Valores (párrafo según el cual, en los
títulos valores sujetos a protesto, el protesto o la formalidad sustitutoria que de-
ben ser obtenidos dentro de los plazos previstos al efecto constituyen formalidad

572
Ganarurí¿s DE Los rírulos vALoRES

necesaria para el ejercicio de las acciones cambiarias respectivas) para ejercitar los
derechos cambiarios que le corresponda.

2.2 Lafianza
En líneas generales, lafranzaes el n... contrato consensual en virtud del cual
una persona o entidad, denominada fiador, se compromete a pagar o cumplir una
obligación a favor de otra persona, llamada acreedor principal, en el caso de que
no lo haga quien primeramente se obligó a ello, que recibe el nombre de deudor
principal> (CODERA MARTÍN, t982: 29).
A juicio de Argeri, ,,... hal contrato de fianza cuando una parte se obliga,
-
subsidiariamente, al cumplimiento de la obligación asumida por un tercero y
el acreedor de ese tercero acepta la obligación subsidiaria que puede ser futurá,
eventual o incierta...> (ARGERI, 1982: 216-217).
Lafr.anza se halla regulada en el capítulo segundo (<De la fianza>>) del Título
Segundo (<De las garantías personales>) de la Sección Cuarta (<De las garantías
de los títulos valoreso) del Libro Primero (<parte generalu) de la Ley dé títulos
Valores, en los arts. 61 y 62, numerales que prescriben lo siguiente:

- Salvo que en modo expreso se haya señalado lo contrario, la fianza que


conste en el mismo título valor o en el respectivo registro tiene carácter
de solidaria y el fiador no goza del beneficio de excusión, aun cuando no
se haya dejado constancia de ello en el título o en el respectivo registro
del valor con representación por anotación en cuenta (art. 61, inc. 61.1,
de la L.T.V.).

- El fiador queda sujeto a la acción cambiaria, del mismo modo, durante


el mismo prazo y en los mismos términos que contra su afianzado (art.
61, inc. 61.1, de la L.T.V.).
- El fiador puede oponer al tenedor del título valor los medios de defensa
personales de su afianzado (art. 61, inc.61.1, de la L.T.V.).
- son de aplicación a la fr,anza de que trata el artículo 6l de ra Ley de
Títulos Valores, en cuanto no resulten incompatibles con su naturaleza
y con lo señalado en dicho artículo, los disposiciones referentes al aval
(art. 62 de la L.T.v.). En consecuencia, debe tenerse presente, en lo que
sea pertinente las reglas contenidas en los siguientes artículos de la Ley
de Títulos valores: 57 (sobre el otorgamiento del avar), 5g (sobre las
formalidades del aval), 59 (sobre la responsabilidad del aval) y 60 (sobre

573
MaNu¿r- oE DERscuo CouenclRr,

la subrogación del aval), numerales todos éstos que fueran vistos en los
puntos anteriores del presente Capítulo.

3, GARANTÍAS REALES EN LOS TÍTUIOS VALORES

Sandoval López pone de relieve que n...aparte de la solidaridad cambiaria


y del aval, puede caucionarse el cumplimiento de la promesa de pagar la suma
librada en una letra de cambio (entiéndase título valor) mediante garantías rea-
les: prendas o hipotecas. Estas obligaciones accesorias de garantía se constituirán
según las reglas del Derecho Común, teniendo especial cuidado en determinar
con toda precisión la letra de cambio (léase título valor) cuyo pago se caucionau
(SANDOVALLÓPBZ,,1983, Tomo II 126). Dicho autor agrega que <las cauciones
reales señaladas no tienen carácter cambiario, no se literalizan ni se incorporan al
título de crédito que garantizan, por lo que no pueden circular con él mediante el
endoso> (SANDOVALLOPEZ,l983, Tomo II 126).
Las garantías reales en los títulos valores se encuentran normadas en el Título
Tercero (<De las garantías realesr) de la Sección Cuarta (<De las garantías de los
títulos valores>) del Libro Primero (<Parte general>) de la Ley de Títulos Valores,
en el artículo 63, conforme al cual:

- Además de las formalidades y requisitos que las respectivas disposiciones


legales señalan para la constitución de garantías reales que respalden
títulos valores, cuando dichas garantías aseguren el cumplimiento de las
obligaciones frente a cualquier tenedor, debe señalarse en el mismo título
o en el respectivo registro la existencia de tales garantías y, en su caso, las
referencias de su inscripción registral.
- En ese caso, las transferencias del título no requieren del asentimiento
del obligado, ni, de ser el caso, del constituyente de la garantía, para que
ésta tenga plena eficacia frente a cualquier tenedor del título valor.

574
[- r

CapÍruro XXIX
Et PAGO DE TÍTULOS VALORES
a
I. GENERALIDADES

Lo que atañe al pago de títulos valores está contemplado en la Sección Quinta


(<Del pago>) del Libro Primero (<Parte general>) de la Ley de Títulos Valores, en
los arts. 64 al69.

2. FECHA DE PAGO DEt TÍTULO VALOR

Las prestaciones contenidas en un título valor deben ser cumplidas el día


señalado para ese efecto. El tenedor no puede ser compelido a recibir en fecha
anterior (art.64, inc. 64.1, de la L.T.V.).
Quien cumple la prestación que le corresponde antes de la fecha establecida
en el título, lo hace por su cuenta y riesgo, y responde por la validez del pago (art.
64, inc. 64.2, de la L.T.V.).

Quien paga a su vencimiento o en la fecha prevista para ese efecto, queda


liberado válidamente, a menos que haya procedido con dolo o culpa inexcusable
(art. 64, inc. 64.3, de la L.T.V.).
Según el inciso 64.4 del artículo 64 dela Ley de Títulos Valores, el obliga-
do contra el cual se ejercite o pueda ejercitarse las acciones derivadas del título
valor está facultado para exigir, contra el pago que realice, la entrega del título
valor cancelado; ¡ de ser el caso, la constancia del protesto o de la formalidad
sustitutoria, más la cuenta de gastos cancelada, sin perjuicio de lo dispuesto en
el segundo párrafo del artículo 17 dela Ley de Títulos Valores (conforme al cual:
A. las partes interesadas podrán acordar la destrucción del título valor pagado
totalmente, prescindiendo de su devolución física; y B. la carga de la prueba de tal
acuerdo, así como la responsabilidad por la falta de destrucción corresponde al
obligado a la devolución).

577
M¡.Nuar- ne DERrcuo CoN{rRcral

3. PAGO PARCIAL DEL TÍTULO VALOR

En relación al pago parcial del título valor, Pino carpio apunta lo siguiente:
<... Nada impide que pueda cumplirse parcialmente con la obligación contenida
en el título-valor (...). Y la razón para ello está en que en el título-valor no sólo
juegan los intereses del tenedor, sino los de todos los intervinientes, que como
es racional, desean que el obligado directo o cualquier otro, satisfaga en alguna
forma la obligación que por la acción de regreso puede recaer en ellos.
(...) El cumplimiento parcial de la obligación no puede obligar al tenedora la
entrega del título-valor, por cuanto debe seguir ejecutando el cumplimiento de Ia
diferencia, para lo que debe hacer que se levante ei respectivo protesto. A cambio
de la retención del título, el tenedor está obligado a otorgar el correspondiente
recibo, y más que esto, a anotar en el título-valor, el monto de lo pagado, a fin
de que sólo pueda ejecutarse la diferencia.
(...) La anotación debe extenderse en el reverso del título-valor, o en hoja aparte
a él adherida, si aquél ya no lo permite. No es demás decir que tal anotación
debe hacerse a continuación del último acto llevado a cabo en ia circulación del
título. La consignación de la fecha y firma del tenedor son indispensables.
(.'.) El pago parcial, no es óbice para que el protesto se realice, salvo el caso
de que dicho pago se haya realizado por aceptación del tenedor, después de
realizado el protesto, caso en el que ya no hay necesidad de que se le repita>
(PINO CARPIO, 1970: 50-51).
Lo relativo al pago parcial del título valor podemos hallarlo en el artículo 65
de la Ley de Títulos Valores, que dispone lo siguiente:

- El tenedor no puede rehusar un pago parcial.


- En los casos de verificarse pago parcial, quien paga puede exigir que el
tenedor del títulos le otorgue el recibo correspondiente, además de la
anotación que deberá hacerse en el mismo título valor.
- En los casos señalados en el párrafo anterior, en el registro del protesto
deberá hacerse la misma anotación señalada en el párrafo anterior si tal
pago se efectúa en el acto del protesto o durante el lapso que el título se
encuentre en poder del fedatario.
- En los casos de cumplimiento parcial, el tenedor debe además hacer
entrega a quien hizo tal pago parcial y a costa de éste, de la copia certi-
ficada notarial o judicial del título valor con la constancia de haber sido
parcialmente pagado; en cuyo mérito podrá, quien hizo tal pago parcial,
ejercitar las acciones cambiarias que le correspondan. La copia certificada
antes indicada tiene mérito ejecutivo.

578
El paco ¡E rírulos vALoREs

4. LUGAR DE PAGO DEL TITULO VALOR

El lugar de pago del título valor es materia de regulación legal en el artículo


66 de la Ley de Títulos Valores, numeral que reproducimos a continuación:

n66.1El título valor debe ser presentado para su pago en el lugar designado al
efecto en el documento, aun cuando el obligado hubiere cambiado de do-
micilio, salvo que éste haya comunicado notarialmente al último tenedor
su variación, antes del vencimiento o fecha prevista para su pago y siempre
dentro de la misma ciudad o lugar de pago.
66.2 Si se hubiere señalado que el pago se hará mediante cargo en una cuenta
mantenida en una empresa del Sistema Financiero Nacional conforme al
Artículo 53" Iart. 53 de la L.T.V., que señala: A. c1ue en los títulos valores que
contengan obligaciones de pago dinerario, podró acordarse que dicho pago se
cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del Sistema
Financiero Nacional, señalando el nombre de la empresa y, en su caso, el
número o código de la cuenta; y B. que la empresa del Sistema Financiero
Nacional designada deberá contar con autorizacíón previa del titular de la
cuenta para atender el pago, sea con fondos constituidos previamente o con
créditos que conceda al titular de Ia cuenta designadal, el título debe presen-
tar ante la respectiva empresa señalada en el documento, la que rechazará
o atenderá su pago con los fondos que hubiere en la cuenta designada en
el título valor, hasta donde alcancen, o con las concesiones crediticias que
pueda conferir al titular de dicha cuenta.
66.3 A falta de indicación expresa del lugar de pago, el título valor se entiende
pagadero en:
a) eldomicilio que figure junto al nombre de quien resulte ser el obligado
principal del título; o, en su defecto, en el domicilio real del obligado
principal; y
b) el domicilio del indicado para el pago por intervención.

66.4 El pago de los valores con representación por anotación en cuenta se veri-
ficará a través de la respectiva Institución de Compensación y Liquidación
de Valores o en la forma señalada en el registro, conforme a la ley de la
materia>.

5. PAGO DE TÍTULOS VALORES EN MONEDA EXTRANJERA

El pago de títulos valores en moneda extranjera se halla previsto en el artículo


68 de la Ley de Títulos Valores, en estos términos:
u68.lSalvo lo dispuesto en el último párrafo, el pago de un título valor expre-

579
Maruu,ql n¡ Drn¡cHo Con¡Rcral

sado en moneda extranjera podrá verificarse ya sea en la misma moneda


o en moneda nacional. En este último caso, el pago debe hacerse según
su equivalencia al tipo de cambio venta de la respectiva moneda que la
autoridad competente publique en el diario oficial del vencimiento o, en
su defecto, de la publicación inmediata anterior.
68.2 Si el pago en moneda nacional a que se refiere el párrafo anterior se hace
en fecha posterior al del vencimiento, el tipo de cambio venta será elegido
por el tenedor del título valor, entre aquél que corresponda a Ia publicación
hecha el día de pago o a la que se hizo en la fecha del vencimiento, según
la regla señalada en el párrafo anterior.
68.3 En los casos previstos en los párrafos anteriores, a falta de publicación
del tipo de cambio de la moneda consignada en el título valor, las partes
acordarán tal equivalen ciay, a falta de tal acuerdo, el tipo de cambio será
el que fije el Banco Central de Reserva del perú.
68.4 Los títulos valores expresados en moneda extranjera serán pagados en la
misma moneda extranjera, en los siguientes casos:
a) cuando el lugar de pago señalado en el título valor está ubicado en el
extranjero, aun cuando el pago se efectúe dentro de la República;
b) cuando ello se haya pactado en modo expreso, conforme al Artículo
50" [art. 50 de la L.T.V., que señala: A. que en los tít,los valores qtre
contengan obligación de pagar una suma en moneda extranjera, podrá
acordarse que el pago se efectúe necesariametúe en dicha morteda; B.
que esta cláusula no es necesario que conste en los títulos valores cuyo
pago, según Ia ley, debe hacerse en la misma moneda extranjera; y C.
que afalta de esta cláusula, en los títulos valores expresados en moneda
extranjera, serán de aplicación las disposiciones que contiene el articulo
68 de la Ley de Títulos Valoresl; y
c) en los casos previsto por la leyr,

6. PAGO EN CASO DE MORA DEt TENEDOR DEL TÍTUTO VALOR


En el caso de que el tenedor no presentara el título valor para su cobro en la
fecha acordada para ese efecto, o cuando el pago no pueda hacerse válidamente
por causa imputable al tenedo¡ cualquier obligado puede depositar su importe
ante cualquier empresa del Sistema Financiero Nacional, a costo y riesgo de dicho
tenedor, ofreciendo el pago conforme a las normas procesales respectivas sobre
pago por consignación (vale decir, las normas contenidas en el subcapítulo z
->ofrecimiento de pago y consignacióno- del Título II ->Disposiciones especia-
lesr- de la Sección Sexta ->Procesos no contenciosos>- del Código Procesal Civil),

580
El paco oe rírulos vALoREs

siendo para ello indispensable acompañar la constancia de dicho depósito. Así lo


establece el artículo 67 dela Ley de Títulos Valores.
Al respecto, Montoya Manfredi enseña que nla consignación que autoriza la
ley viene a ser una forma de protección al obligado al pago. Al deudor le interesa
cumplir la obligación vencida a fin de quedar liberado de la carga del pago, evi-
tando que la letra le sea protestada y que se interpongan en su contra las acciones
respectivas. En consecuencia, si el tenedor del título no se presenta a pedir el pago,
debe disponer de un medio para conseguir su liberación. De otro modo, el acreedor
podría agravar la condición de su deudor, afectando su crédito y cargándolo con
los intereses legales> (MONTOYA MANFREDI, 1997 351).
Sobre el particular, Pino Carpio refiere que n...es obligación del tenedor de la
letra presentarla en el lugar señalado para el pago en la fecha de su vencimiento, a
fin de obtener su cancelación. Si por negligencia u otra razón no la ha presentado,
el obligado al pago puede consignar el valor de la letra a fin de evitar la secuela que
puede traerle el no cancelarla en su oportunidad, como sería el inicio de la acción
causal o la de enriquecimiento indebido, según el caso, ya que no le podría incoar
la acción cambiaria directa, por no haber mediado, de su parte, causa que le sea
imputable> (PINO CARPIO, 1970: I99). El citado autor nacional agrega que (...
también procede la consignación por la causa indicada (temor de hacer un pago
inválido) (...), cuando no obstante la serie de endosos, no está indubitablemente
establecido que el último endosatario sea el legítimo tenedor de la letra, o ésta se
ha extraviado, o el acreedor está ausente, o ha sido declarado interdicto, o ha fa-
llecido, y en general, procede la consignación cuando medien causas que puedan
invalidar el pago que se hiciere> (PINO CARPIO, 1970:200).
En lo que respecta a que la consignación del importe del título valor en caso
de mora del tenedor es a costa y riesgo de este último, Pino Carpio apunta que (...
por la expresión 'a costa' debe entenderse todos los gastos hechos por el deudor
con motivo de la consignación que ha tenido que hacer; así como los gastos que
haga el tenedor para conseguir la entrega de la suma consignada, (PINO CARPIO,
I970:202). Dicho autor termina diciendo que n... por la expresión 'y riesgo' debe
entenderse, el menoscabo o pérdida de la suma consignada como consecuencia de
un embargo, o cualquier causa que atente contra el monto de la suma consignada>
(PINO CARPIO, 1970: 202).
Por su parte, Villegas, acerca del objeto de nuestro estudio en este punto,
predica lo siguiente:
<La ley autoriza a cualquier deudor cambiario a efectuar el pago de Ia letra me-
diante la consignación judicial de su importe, cuando producido el vencimiento
de ésta, no ha sido presentada para su pago.

581
Mexual oE D¡REcHo CovERcr¡.1

Esta solución es diferente de la del pago común por tonsignación judiciall que
es un verdadero juicio contra una persona tonocida por el deudor.

Aquí la ley prevé un procedimiento sencillo para liberarse de una obligación,


cuando el portador de la ietra (que es generalmente desconocido) no se ha
presentado a cobrarla. El deudor se libera presentándose y haciendo el depósito
ante el juez competente, expresando simplemente que viene a pagar tal letra de
cambio, con tal vencimiento, por tal importe, aceptada en tal fecha.
Distinto sería el caso que el girado, u otro obligado al pago, recibiese notifi-
cación de pérdida o sustracción de la letra efectuada por alguien que se titula
portador legítimo, o cuando en el momento del pago el portador no quiere
otorgar recibo de pago o se niega a entregar la letra de cambio; o cuando quien
aparece a cobrar la letra no es endosatario legitimado o resulta ser un incapaz.
En estos supuestos, el deudor se libera recurriendo al procedimiento iomún'
de consignación judicial.
(...)
Con este depósito se evitan los intereses y los gastos y costas. Asimismo, efec-
tuado el depósito en consignación, el dinero qu.du'u costa, riesgo y peligro'del
portador del título, que debiéndose presentar a cobrar no lo hizo, (VILLEGAS,
1989: 65-66).

7. PAGO DE TÍTULOS VALORES POR INTERVENCIÓN

Con arreglo a lo previsto en el artículo 69 de la Ley de Títulos Valores, el


pago y cumplimiento por intervención de las obligaciones que representa un
título valor se regirán en todo aquello que resulte aplicable a cada título valor en
particular por las disposiciones que contiene el Título Octavo (<De la aceptación y
pago por intervención>) de la Sección Primera (<De la letra de cambio>) del Libro
Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicoso) de la referida ley. En
consecuencia, deberá tenerse presente, en lo que sea pertinente, lo normado en los
siguientes artículos de la Ley de Títulos Valores: 149 (sobre la aceptación y pago por
intervención de la letra de cambio), 150 (sobre la aceptación por intervención de
la letra de cambio), 151 (sobre la determinación de la aceptación por intervención
en Ia letra de cambio), 152 (sobre los efectos de la aceptación por intervención
en la letra de cambio), 153 (sobre Ia procedencia del pago por intervención de Ia
Ietra de cambio), 154 (sobre la presentación de la letra de cambio para el pago por
intervención), 155 (sobre los efectos del rechazo del pago por intervención de
la letra de cambio), 156 (sobre las formalidades del pago por intervención de la
letra de cambio) y 157 (sobre los efectos del pago por intervención de la letra de
cambio), numerales todos ellos que serán vistos más a<ielante cuando estudiemos
a la letra de cambio.

582
CapÍrulo XXX
EL PROTESTO DE TÍTULOS VALORES
I. GENERALIDADES

Para Codera Martín, el protesto es el n... acta notarial acreditativa de que una
letra de cambio no ha sido aceptada o pagada,, (CODERA MARTÍN, 1982:2I8).
Argeri afirma que el protesto es el <... acta notarial o de naturaleza sustitu-
tiva que establece la ley, donde consta que el portador de un título valor (letra de
cambio; cheque) ha practicado sin resultado positivo las diligencias dispuestas por
el ordenamiento para exigir el pago o la aceptación de él por parte del librado...u
(ARGERI, 1982:327). Argeri destaca que (.., su objeto tiende: a probar la negativa
aceptativa del librado o al pago por el aceptante; a establecer el estado de la letra
o cheque y personas obligadas; a abrir o dejar abierta Ia vía de las acciones cam-
biarias...> (ARGERI, 1982: 327).
Rodríguez Rodríguez asevera que el protesto n... público
es el acto solemne y
por eI que se da constancia del requerimiento formulado al librado o aceptante para
que acepte o pague la letra y de la negativa a hacerlo, (RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ;
citado por SOTO ÁLVAREZ, t994:254).
Puente y Calvo estima que el protesto <... es el acto solemne que tiene por
objeto comprobar auténticamente que la letra fue presentada en tiempo y que el
obligado dejó de aceptarla o pagarla total o parcialmente> (PUENTE Y CALVO;
citado por SOTO ÁwRREZ, 1994:254).
Luis Muñoz considera que:
<Es el protesto acto auténtico y de ritual solemne (...) mediante el cual se com-
prueba con los efectos previstos en la ley y en una forma indubitable y feha-
ciente, Ia falta de aceptación o de pago de una letra de cambio y en general una
situación cambiaria insatisfecha. Se trata de un acto de declaración de certeza
que pone en mora al deudor.
(...)

585
Ma¡¡uel op DsRrcno CoN4ERcIRI-

Se Ilama protesto también al instrumento, por naturaleza público, o el acta


que formaliza dicho acto, y que como éste goza de autenticidad y prueba su
contenido por sí mismo', (MUÑOZ, 1973:489).
Rubio indica sobre el particular que (... el protesto se manifiesta (...) como un
acto probatorio: de 'acreditamiento'en sentido estricto. La voluntad de quienes
intervienen en el mismo no tiene carácter constitutivo. No es un cornplemento
de la declaración cambiaria (...) sino un acto fuera del titulo, que afecta al ejercicio
del derecho. Una carga del tclmador para la efectividad de sus ulteriores dere-
chos, que la doctrina (...) suele configurar colno una 'condicio iurisl El protesto
es, además, un acto civil privado no procesal. Es decir, no un acto directamente
encaminado a promover una actuaciór-r jurisdiccional, sir-to un presupuesto
para el ejercicio de ia acción cambiaria. lll requerimiento, del cual el protesto
acredita ia negativa, está entre las declaraciones que tienden a pro.n'ocar en el
destinatario un determinado comportamiento; (...) donde el protesto ofrece un
aspecto predominante de intimación al pago..., (RUBIO, 1973 360).

Lo concerniente al protesto de títulos valores se encuentra regulado en la


Sección Sexta (<Del protesto>) del Libro Primero (<Parte generaln) de la Ley de
Títulos Valores, en los arts. 70 al 89.
En relación al protesto de títulos valores, la Ley Nro.27287 (L.T.V.), en su
artículo 70, establece:
- Que salvo disposición distinta de la Ley de Títulos Valores, en caso de
incumplimiento de las obiigaciones que representa el título valor, debe
dejarse constancia de ello mediante el protesto o, en su caso, debe obser-
varse la formalidad sustitutoria que se establece, la que surtirá los mismos
efectos del protesto.
- Que en los títulos valores sujetos a protesto, el protesto o la formalidad
sustitutoria que deben ser obtenidos dentro de los plazos previstos al
efecto constituyen formalidad necesaria para el ejercicio de las acciones
cambiarias respectivas.

2. OBLIGACIÓN DE PROTESTAR LOS TíTULOS VATORES

Lo concerniente a la obligación de protestar los títulos valores está contem-


plado en el artículo 71 de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
- En los títulos valores sujetos a protesto, ni la incapacidad o la insolvencia
decretada, o la muerte del obligado principal dispensa de la obligación de
formalizar el protesto; salvo que se haya liberado de ello según el artículo
81 de la Ley de Títulos Valores, numeral que versa sobre el pacto de no

586
EL pRorrsro ¡r rírulos vALoRES

protesto y según el cual: A. tratándose de títulos valores sujetos a protesto,


es válida la cláusula <sin protesto> u otra equivalente que se incluya en el
texto del título valor conforme al artículo 52 de Ia mencionada le¡ que
libere al tenedor de la obligación de protestar el documento; B. en estos
casos> la acción cambiaria se ejercitará por el solo mérito de haber vencido
el plazo señalado en el título valor; C. la cláusula anterior (<cláusula si¡
protesto>) no impide que el tenedor opte por su protesto, en cuyo caso
los gastos respectivos serán de su cuenta; y D. la cláusula <sin protesto>
no rige para el protesto por falta de aceptación de la letra de cambio, ei
que debe llevarse a cabo aun cuando se haya liberado del protesto.
- Aun cuando se haya liberado del protesto conforme a lo señalado en el
párrafo anterior, el tenedor podrá obtener el protesto, siendo en ese caso
de su cuenta los gastos respectivos.
- Si hamuerto la persona a quien el título debe ser presentado, el protesto
que se realice contra éste surtirá plenos efectos legales inclusive contra
sus herederos.
- El protesto realizado contra el obligado principal o, en su caso, contra
el girado no aceptante de la letra de cambio libera de la obligación de
hacerlo contra los demás obligados. Es facultativo hacerlo .ont.u dichos
obligados solidarios y/o garantes.
Al respecto, Montoya Manfredi apunta que ,,la ley atribuye al protesto ca-
rácter inexcusable para mantener la eficacia de las acciones típicas que emergen
del título-valor sujeto a este trámite. De aquí que no se admite que se ciispense
por circunstancia alguna. Ni la incapacidad, ni la muerte de la persona a quien el
título debe ser presentado, dispensan de la obligación del protesto. En estos casos,
el acto se entenderá que se cumple con el representante legal o con los sucesores
del obligado> (MONTOYA MANFREDI, 1997: 180).

3. PTAZOS PARA EL TRÁMITE DEL PROTESTO DE TÍTULOS VALORES

Los plazos para el trámite del protesto de títulos valores se hallan previstos
en el artículo 72 de la Ley de Títulos Valores, numeral éste que citamos a conti-
nuación:
(72.18I protesto debe realizarse dentro de los siguientes plazos:

a) Si se trata de protesto por falta de aceptación, dentro del plazo de


presentación de la Letra de Cambio para ese efecto e, inclusive, hasta
los 8 (ocho) días posteriores al vencimiento de dicho plazo legal o del
señalado en el mismo título como término para su presentación a su
aceptación;

587

1
MaNuer, rs DsnscHo Coi',ruRcrRr,

b) Si se trata de protesto por falta de pago de la suma dineraria que re-


presenta, dentro de los 15 (quince) días posteriores a su vencimiento,
con excepción del Cheque y de otros títulos valores con vencimiento
a Ia vista;

c) Si se trata de protesto por falta de pago de títulos valores pagaderos


a la vista, distintos al Cheque, desde el día siguiente de su emisión,
durante el lapso de su presentación al pago e, inclusive, hasta los g
(ocho) días posteriores al vencimiento del plazo legal o del señalado
en el mismo título como término para su presentación al pago. En
estos títulos valores es válido el protesto realizado inclusive el mismo
día de su presentación al pago.
d) Si se trata de protesto por falta de pago del Cheque, dentro del plazo
de presentación previsto en el Artícul o 207o Ide la L.T.V., es decir, del
plazo de presentación de un cheque para su pctgo, que es de 30 días, ya
sea que se haya emitido dentro o fuera del paísl .

e) En los demás títulos valores sujetos a protesto, dentro de los 15 (quin-


ce) días siguientes a la fecha en la que debió cumplirse la respectiya
obligación.
72.2En los casos previstos en los incisos b) y e), el tenedor debe hacer entrega
del título valor al fedatario, dentro de los primero 8 (ocho) días de ros l5
(quince) previstos en elios. En los casos previstos en los incisos a), c) y d),
tal entrega del título al fedatario deberá hacerse dentro de los plazos allí
establecidos para su aceptación o pago, respectivamente.
72.3 Una vez recibido el título valor objeto de protesto, el fedatario realizaráIa
notificación señalada en el Artículo 77' [de la L.T.v., es decir, la notifcación
del protesto al obligado, que deberá cursarse al domicilio designado para el
pago o, en su defecto, al lugar que disponga la L.T.V.I dentro de los plazos
señalados en el presente artículo>.

4. LUGAR DEt PROTESTO DE TÍTULOS VALORES

<El protesto debe realizarse en lugares determinados. Si no se efectúa en el


lugar señalado por ia le¡ el protesto no surte efectos Iegaleso (MoNToyA
MANFREDI, 1997: 185).
nEl obligado sólo puede estar preparado para aceptar o cumplir la prestación
en el lugar que corresponda, según la naturaleza del título. por io tanto, en el
lugar donde la aceptación y el pago pueden pedirse es también donde debe
formalizarse el protesto> (MONTOYA MANFREDI, 1997: 185).

588
El pRor¡,sro nE rírulos vALoRES

Puede ocurrir que el título se presente para su aceptacién o pago en el domicilio


de quien debe aceptarlo o pagarlo y no en el señalado en el documento, pero
que la diligencia se entienda personalmente con el obligado y que éste rechace
por otros motivos la aceptación o el pago. Se plantea en este caso la pregunta
si sería nulo el protesto. La doctrina se ha pronunciado en el sentido de que no
debe declararse la nulidad, tanto más si se estima que ningún daño experimentan
los otros obligados cartulares> (MONTOYA MANFREDI, 1997: 185).

Lo referido al lugar de protesto de los títulos valores se encuentra normado


en el artículo 73 de la Ley de Títulos Valores, numeral que prescribe lo siguiente:
- El protesto debe hacerse en el lugar designado para su presentación al
pago, según la naturaleza del título, aun cuando la persona contra quien
se realiza no esté presente, haya variado de domicilio real o devenido en
incapaz, en insolvencia, o hubiere fallecido.
- Si el título valor no contuviere indicación de domicilio para el pago
ni pueda determinarse éste según las reglas al respecto señaladas en el
artículo 66 de la Ley de Títulos Valores, o cuando esta indicación fuere
inexistente, el protesto se hará mediante notificación cursada a la cámara
de comercio provincial correspondiente al lugar de pago o, de no poder
determinarse éste, del lugar de su emisión. AI respecto, cabe señalar que
el artículo 66 de la Ley de Títulos Valores trata sobre el lugar de pago del
título valor y señala:
A. Que el título valor debe ser presentado para su pago en el lugar de-
signado al efecto en el documento, aun cuando el obligado hubiere
cambiado de domicilio, salvo que éste haya comunicado notarial-
mente al último tenedor su variación, antes del vencimiento o fecha
prevista para su pago y siempre dentro de la misma ciudad o lugar
de pago.

B. Que si se hubiere señalado que el pago se hará mediante cargo en


una cuenta mantenida en una empresa del Sistema Financiero Na-
cional confbrme al artículo 53 de la Ley de Títulos Valores (numeral
este último según el cual: 1. en los títulos valores que contengan
obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse que dicho pago se
cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del
Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de la empresa y,
en su caso, el número o código de la cuenta;y 2.la empresa del Sis-
tema Financiero Nacional designada deberá contar con autorización
previa del titular de la cuenta para atender el pago, sea con fondos
constituidos previamente o con créditos que conceda al titular de la

589
Meruu¡l ¡¡ DrR¡cHo CoM¡nctal,

cuenta designada), el título debe presentar ante la respectiva empresa


señalada en el documento, la que rechazará o atenderá su pago con
los fondos que hubiere en la cuenta designada en el título valor, hasta
donde alcancen, o con las concesiones crediticias que pueda conferir
al titular de dicha cuenta.
C. Que a falta de indicación expresa del lugar de pago, el título valor se
entiende pagadero en: a) el domicilio que figure junto al nombre de
quien resulte ser el obligado principal del título; o, en su defecto, en
el domicilio real del obligado principal; yb) el domicilio del indicado
para el pago por intervención.
D. Que el pago de los valores con representación por anotación en cuenta
se verificará a través de la respectiva Institución de Compensación y
Liquidación de Valores o en la forma señalada en el registro, conforme
a la ley de la materia.

De no existir cámara de comercio en dichos lugares (es decir, en el lugar


de pago o, de no poder determinarse éste, en el lugar de emisión del título
valor), el fedatario que interven ga dejará constancia de ello y en su mérito
se prescindirá de dicha notificación, sin que por ello se afecte la calidad
de título valor protestado que tendrá el documento.

En el caso de títulos valores cuyo pago debe verificarse mediante cargo


en cuenta de una empresa del Sistema Financiero Nacional al efecto
señalado en el mismo documento conforme al artículo 53 de la Ley de
Títulos Valores (precepto legal citado líneas arriba), el protesto se podrá
realizar, en forma facultativa, ya sea mediante notificación cursada por el
fedatario a la empresa designada o conforme a lo previsto en el artículo
82 dela Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
A. En el cheque y en otros títulos valores sujetos a protesto, cuyo pago
deba verificarse con cargo en una cuenta mantenida en una empresa
del Sistema Financiero Nacional según cláusula que conste en el título
conforme al artículo 53 de la Ley de Títulos Valores (numeral citado
líneas arriba), surtirá todos los efectos del protesto la constancia que
deje la empresa respectiva en el mismo título, según el párrafo final
del artículo 74 dela Ley de Títulos Valores (numeral que trata sobre
el trámite del protesto), siendo de aplicación en lo pertinente las dis-
posiciones que contiene el artículo 213 de la Ley de Títulos Valores
(numeral que versa acerca del protesto o formalidad sustitutoria en
el cheque).

590
El pRoresto DE TiTULos vAr.oRES

B. Igual rnención y con los mismos ef'ectos podrá hacerse directamen-


te o a través de la empresa del Sistema Financiero Nacional que
lo presente a cobro con la que la empresa designada para su pago
mantenga acuerdos de truncamiento, cuando se presenten a cobro
Ios títulos señalados en el párrafo anterior a través de una cámara
de compensación o sistema similar o alternativo a que se refiere el
Artículo 215 de la Ley General de Sociedades (numeral que regula
el pacto de truncamiento en el cheque).

C. Dicha comprobación deberá ser puesta dentro del plazo correspon-


diente al respectivo título para su protesto que señala el artículo 72
de la Ley de Títulos Valores (numeral que trata acerca de los plazos
para el trámite del protesto); la que acredita por sí sola la falta de pago
y deja expedito el ejercicio de las acciones cambiarias respectivas.
D. La empresa del Sistema Financiero Nacional que deje constancia
que la causa que motiva la falta de pago es Ia insuñciencia de fondos
queda facultada a realizar su pago parcial, en cuyo caso el tenedor
está obligado a recibirlo

5. TRJíMITE DEt PROTESTO DE TÍTULos VALORES

En cuanto al trámite del protesto de títulos valores, cabe señalar que, según
el inciso 74.1 del artículo 74 dela Ley de Títulos Valores, dicho protesto será efec-
tuado mediante notificación dirigida al obligado principal:
a) Por Notario o sus secretarios.
b) Por |uez dePaz del distrito correspondiente al lugar de pago, sólo en caso
de no haber Notario en la plaza.

Los secretarios de los Notarios serán designados por éste. Tal designación, así
como el cese deben ser comunicados por el Notario al Colegio de Notarios al que
pertenece, para su anotación en el registro correspondiente que al efecto manten-
ga dicho Colegio. La responsabilidad por los actos del secretario corresponde al
Notario que lo designó (art.74, inc.74.2, de la L.T.V.).
De acuerdo a lo normado en el inciso 74.3 delartículo 74 dela Ley de Títulos
Valores, en los casos de títulos valores pagaderos con cargo en una cuenta que se
mantenga en empresas del Sistema Financiero Nacional, conforme a lo previsto
en el artículo 53 de la Ley de Títulos Valores (numeral este último que dispone:
A. que en los títulos valores que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá

591
MaNuar, u¡ DsnncHo Colrnnclal

acordarse que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en


una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de la empresa
y, en su caso, el número o código de la cuenta; y B. que la empresa del Sistema
Financiero Nacional designada deberá contar con autorización previa del titular
de la cuenta para atender el pago, sea con fondos constituidos previamente o con
créditos que conceda al titular de la cuenta designada), las constancias señalando
la causa de la falta de pago que ellas están obligadas a dejar en el mismo título a
simple petición del tenedor surten todos los efectos del protesto. Sin embargo, es
facultad del tenedor optar por el protesto mediante fedatario, conforme a lo seña-
lado en el último párrafo del artículo 73 delal.ey de Títulos Valores, párrafo según
el cual, en el caso de títulos valores cuyo pago debe verificarse mediante cargo en
cuenta de una empresa del Sistema Financiero Nacional al efecto señalado en el
mismo documento conforme al artículo 53 de la Ley de Títulos Valores (numeral
citado anteriormente), el protesto se podrá realizar, en forma facultativa, ya sea
mediante notificación cursada por el fedatario a la empresa designada o conforme
a Io previsto en el artículo 82 de la Ley de Títulos Valores, numeral este último que
trata, como se ha visto con anterioridad, del protesto de títulos valores pagaderos
con cargo en cuenta.

6. DÍA DEL PROTESTO DE TÍTULOS VALORES

En lo que respecta al día del protesto de títulos valores, el inciso 75.1 del
artículo 75 delaley de Títulos Valores precisa que la notificación relativa al pro-
testo del título valor deberá cumplirse sólo de lunes a viernes, siempre que sea día
hábil, dentro del plazo señalado en el artículo 72 de la referida Ie¡ numeral este
último que versa sobre los plazos para el trámite del protesto (cuestión que fuera
vista en el punto 3. del presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a
lo señalado en dicho punto).
último día del plazo dentro del cual debe efectuarse la entrega del título
Si el
al fedatario o verificarse la notificación del protesto fuere día feriado, sábado o
domingo; o, en el caso de título valor pagadero con cargo en cuenta mantenida en
una empresa del Sistema Financiero Nacional, dicho último día fuese no laborable
en la empresa designada, el término queda prorrogado hasta el primer día hábil
o, en su caso, día laborable siguiente, siempre que se trate de los días señalados
en el párrafo anterior. Los días intermedios feriados, sábado o domingo y, en su
caso no laborables, se consideran para el cómputo del plazo (art.75, inc.75.2, de
la L.T.V.).

592
El pnornsro oe rírulos vALoREs

7. PRÓRROGA DEL PLAZO PARA EL PROTESTO DE TÍTUIOS VATORES

Cuando la presentación de un título valor o la formalización del protesto se hi-


cieran imposibles por mandato de disposición legal, los plazos quedan prorrogados
hasta el límite que señale la norma pertinente (art.76, inc.76.1, de la L.T.V.).
Por hecho fortuito y causas de fuerza mayor, la Superintendencia mediante
disposición motivada, podrá prorrogar el plazo para protestar, cuando se trate de
títulos valores en poder de las empresas sujetas a su control (art. 76, ínc.76.2, de
la L.T.V.).
Al respecto, Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar apuntan lo siguiente:
u... El presente artícuio (76 dela L.IIV.) regula los supuestos de prórroga para
la presentación del título valor o formalización del protesto:
- Cuando'tales actos se vuelven imposibles por mandato de disposición
legai.
- Por hecho fortuito y causas de fuerza mavor.
EI primer caso se puede presentar cuando acontecen determinados hechos que
impiden la realización de una o m¿is actividades. Por ejemplo cuando debido
a una huelga, se paralizan los servicios bancarios siendo imposible exigir el
cumplimiento de las obligaciones ni ef'ectuar el pago correspondiente. Ante
este evento, la ley ha optado por prorrogar elplazo hasta el límite que señale
la norma pertinente.
El segundo supuesto contempla la ocurrencia de hechos fortuitos o causas de
fuerza mayor que inipidan cun.rplir con los plazos para la presentación del título
valor o la formaiización del protesto.
Hecho o caso fortuito, es aquel que proviene de la naturaleza y que es ajeno a
la voluntad humana (por ejernplo, una inundación) (...).
La fuerza mayol, proviene de un hecho de tercero, ajeno a las fuerzas naturales
y no imputable tampoco al deudor, que impide hacer Io que se debía o era
posible y lícito, (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR,
2000 332-333).

B. FORMALIDADES DE LA NOTIFICACIÓN DEt PROTESTO DE TÍTUIOS


VALORES

Las formalidades de la notificación del protesto de títulos valores se halla nor-


mada en el artículo 77 dela Ley de Títulos Valores, que establece lo siguiente:
- La notificación del protesto que el Fedatario curse al domicilio designado
para su pago o, en su defecto, al lugar señalado en esta Le¡ contendrá la
siguiente información:

593
Meruunl pE D¡Rrcso CoMERcraL

a) El número correlativo que le corresponde.


b) Lugar y fecha de la notificación.
c) Nombre del obligado contra quien se realíza el protesto.
d) Domicilio donde se dirige la notificación.
e) Indicación de la denominación del título valor sujeto a protesto, fecha
de emisión, fecha de vencimiento en su caso, importe o derecho que
representa y cualquier otro elemento necesario para su identifica-
ción. Podrá optarse en su lugar por enviar una copia fotostática, u
obtenida por cualquier otro medio similar, del título valor objeto de
protesto.
f) Nombre del solicitante.
g) Nombre y dirección del fedatario que realiza la notificación.
h) Firma del fedatario; o, de ser el caso, del secretario notarial.
- Esta notificación cursada dentro del plazo previsto en el artícul o 72 dela
Ley de Títulos Valores (numeral que versa sobre los plazos para el trámite
del protesto y que fuera visto en el punto 3. del présente capítulo de la
obra, por lo que nos remitimos a lo señalado etr dicho puntoj deberá ser
entregada personalmente o enviada por el fedatario utilizando medios
fehacientes que aseguren tal notificación, en el domicilio señalado en el
título valor como lugar de pago o, de ser el caso, en el lugar correspon-
diente según el artículo 73 delaley de Títulos Valores (numeral queirata
acerca del lugar de protesto de los títulos valores y que fuera visto en el
punto 4. del presente capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo
señalado en dicho punto).

9. CONSTANCIA DE PROTESTO DE TÍTULOS VALORES

LaLey de Títulos Valores, en su artículo 78, regula lo atinente a la constancia


de protesto de títulos valores, en estos términos:
(78'1El fedatario mantendrá las constancias de las NOTIFICACIóNes
que curse,
conforme al Artículo 77" Iart. 77 de la L.T.v., que trata sobre las
firmalida-
des de la notifcación del protesto de títulos valores, cuestión ésta quefuera
examinada en el punto 8. de este capítulo de la obral, en actas o registros,
que podrán constar en libros, hojas sueltas u otros medios mecánicos o
electrónicos; así como de los pagos o aceptaciones parciales, negación de
firma u obligaciones que señalen las personas contra quienes se realice el

594
El pRoresro oE rírulos vALoRES

protesto. Si el emplazado no se apersona al local de la Notaría o del fuz-


gado a cumplir la obligación requerida durante el día de la notificación o
el siguiente día hábil, el fedatario procederá a dejar constancia de ello y
dar por cumplido con el protesto, dejando constancia en el mismo título
valor, mediante la cláusula <Documento Protestador, con indicación de
la fecha en que se cursó la notificación, refrendada con su firma.
78.2 S\ el protesto fuese por falta de pago dinerario, el fedatario admitirá la
suma que le entregue el obligado al pago hasta el día hábil siguiente al
de Ia notificación, más los intereses y gastos respectivos, observando las
formalidades correspondientes en el caso de verificarse pagos parciales.
78.3 El título valor que contenga la constancia señalada en el primer párrafo,
que será del'uelto al interesado al día subsiguiente al de la notificación,
con la indicación, de ser el caso, del pago parcial que se hubiere hecho, es
título suficiente para ejercitar las acciones cambiarias, sin que sea necesario
acompañar constancia alguna.
78.4 Si en el domicilio al que se remite la notificación del protesto se rechazara
ésta o por cualquier causa no fuese posible entregar la misma al destinata-
rio, se dejará constancia de ello en el acta o registro señalado en el primer
párrafo; surtiendo plenos efectos dicha notifrcación hecha en el lugar
señalado en el título valor como lugar para su pago y no afectando ello la
validez del protesto que se tendrá por hecho en dicho lugar; salvo que no
exista, en cuyo caso se cursará otra notificación a la cámara de comercio
respectiva o se dejará constancia de su imposibilidad, conforme al Artículo
73" Iart. 73 de la L.T.V., que versa sobre el lugar de protesto de títulos valores,
lo que fuera visto en el punto 4. de este Capítulo de la obral, con lo que se
tendrá por cumplido con el protesto.
78.5 El fedatario podrá expedir a quien lo solicite las constancias o certifica-
ciones de haber cumplido con las NOTIFICACIóNes de que trata el Ar-
tículo 77" [art. 77 de Ia L.T.V., que regula, reiteramos, las formalidades de
Ia notifcación del protesto de títulos valores, lo que fuera visto en el punto
8. del presente Capítulo de Ia obral, conforme conste en el acta o registro
señalado en el primer párrafo del presente artículo; así como de la fecha
en la que se recibió el título valor para su protesto y de las constancias a
que se refiere el primer párrafo del presente artículo>.

10. RESPONSABILIDAD DE LOS FEDATARIOS EN Et PROTESTO DE TÍTULOS


VATORES

Tal como lo señala el artículo 79 dela Ley de Títulos Valores, el fedatario


responde de los daños y perjuicios que se originen por el incumplimiento de la
notificación a que se refiere el artículo 77 delareferida ley (numeral que trata sobre

595
Maxual or DsREcHo Col',tEnclal

las fornlalidades de la notificación del protesto y que fuera visto en el punto 8. del
presente Capítulo de la obra) y del incumplimiento de las disposiciones legales
relativas al protesto que sean de su cargo.

11. PAGO DE GASTOS DEt PROTESTO DE TÍTUIOS VALORES

De conformidad con lo dispuesto en el artículo B0 de la Ley de Títulos Valores,


los gastos, daños y perjuicios para el tenedor a que diere lugar el protesto serán de
cargo del obligado principal, salvo los gastos que correspondan al protesto de título
valor con la cláusula señalada en el primer párrafo del artículo 81 de la referida ley
(vale decir, de la cláusula <sin protesto>, que libera al tenedor de la obligación de
protestar el título valor). En el caso de protesto por falta de aceptación de la Letra
de Cambio, serán de cargo de su girador.

12, FORMALIDADES SUSTITUTORIAS DEL PROTESTO DE TÍTULOS


VALORES

Las formalidades sustitutorias del protesto de títulos .''alores se halla norma-


da en el Título Segundo (,,De las fbrm;rlidades sustitutorias del protesto,) de la
sección Sexta (<Del protesto,) del Libro Primero (<parte general,) de la Ley cie
Títulos Valores, en los arts. 81 al 83.
Puntualizamos que, a tenor de lo dispuesto en el artículo 83 de la Ley de Tí-
tulos Valores,las disposiciones del Título Segundo de la Sección Sexta del Libro
Primero de dicha ley no impiden que el tenedor opte bajo su costo por el protesto
conforme al Título anterior (Título Primero de la Sección Sexta del Libro Primero
de la L.T.V., Título referido justamente a los títulos valores sujetos a protesto).

IZ.L Pacto de no protesto

Tratándose de títulos valores sujetos a protesto, es válida la cláusula usin


protesto> u otra equivalente que se incluya en el texto del título valor conforme al
artículo 52 de la Ley de Títulos Valores (según el cual, salvo disposición expresa
distinta de la le¡ en los títulos valores sujetos a protesto podrá incluirse la cláusula
<sin protesto> u otra equivalente en el acto de su emisión o aceptación, lo que li-
bera al tenedor de dicha formalidad para ejercitar las acciones derivadas del título
valor, de acuerdo y con los efectos señalados en el artículo 81 de la Ley de Títulos
Valores), que libere al tenedor de la obligación de protestar el documento. En estos

596
El pnorgsro oe rírulos vALoRES

casos, la acción cambiaria se ejercitará por el solo mérito de haber vencido el plazo
señalado en el títuio valor (art. 81, inc. 81.1, de la L.T.\'.).
La cláusula <sin protesto> no irnpide que el tenedor opte por su protesto,
en cuyo caso los gastos respectivos serán de su cuenta (art.81, inc.8l.2, de la
L.T.V.).
La cláusula (sin protesto> no rige para el protesto por falta cle aceptación de
Ia letra de cambio, el que debe llevarse a cabo aun cuando se haya liberado del
protesto (art. 81, inc. 81.3, de la L.T.V.).
En relación al tema, Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar precisan lo
siguiente:

<... Ahora, sí es posible incluir la cláusula de no protesto en cualquier título valor,


la que surte plenos efectos. La única excepción que contempla la ley es para el
caso de falta de aceptación de la letra de cambio, la cual necesariamente deberá
ser protestada; en tal situación, la inclusión de dicha cláusula no rige o no surte
efecto alguno, es ineficaz. Nos estamos refiriendo a la Letra de Cambio en que
intervienen tres sujetos distintos, es decir, un girador que ordena un girado
pagar a un tercero llamado tomador, una determinada cantidad de dinero en un
vencimiento dado. Dicho tomador le presenta el título valor ai girado v si éste
no acepta, deberá protestarle el título por su lalta de aceptación, corrlo requisito
necesario para venir en acción de regreso contra el girador quien con arreglo al
art. 123 de esta NLTV era quien respondía por dicha aceptación v consecuente
pago. El otro caso, es el de las letras de cambio que se girarr con arreglo al art.
228 último párratb de la L.deB (léase Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintenclencia de Banca y Seguros: Ley
Nro. 26702), por saldos deudores de cuenta corriente bancaria.
(...) El efecto principal de la referida cláusula sin protesto, es la de liberar al
tenedor del título valor de disponer y encargar se lleve a cabo el protesto,
facultándolo a ejercitar la acción cambiaria por ei solo mérito de la tenencia
del título y por haber vencido el plazo señalado en el mismo> (BEAUMONT
CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 344-34s).

12.2 Protesto de títulos valores pagaderos con cargo en cuenta


De acuerdo a lo normado en el inciso 82.1 del artículo 82 de la Ley de Títu-
los Valores, en el cheque y en otros títulos valores sujetos a protesto, cuyo pago
deba verificarse con cargo en una cuenta mantenida en una empresa del Sistema
Financiero Nacional según cláusula que conste en el título conforme al artículo 53
de Ia referida ley (numeral este último que dispone: A. que en los títulos valores
que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse que dicho pago

597
Mel.¡uRr, rs DeRrcHo Cor',rrRcral

se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del Sistema Fi-
nanciero Nacional, señalando el nombre de la empresa y, en su caso, el número o
código de la cuenta;yB. que la empresa del Sistema Financiero Nacional designada
deberá contar con autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago,
sea con fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al titular de
la cuenta designada), surtirá todos los efectos del protesto la constancia que deje
la empresa respectiva en el mismo título (constancia señalando la causa de la falta
de pago), según el párrafo final del artículo 74 dela Ley de Títulos Valores, siendo
de aplicación en lo pertinente las disposiciones que contiene el artículo 2I3 dela
mencionada ley (numeral que trata sobre el protesto o formalidad sustitutoria en
el cheque y que será visto cuando estudiemos este último título valor).
En el inciso 82.2 del artículo 82 de la Ley de Títulos Valores se precisa que
igual mención y con los mismos efectos podrá hacerse directamente o a través de
la empresa del Sistema Financiero Nacional que lo presente a cobro con la que la
empresa designada para su pago mantenga acuerdos de truncamiento, cuando se
presenten a cobro los títulos señalados en el párrafo anterior a través de una cámara
de compensación o sistema similar o alternativo a que se refiere el artículo 215 de
la Ley de Títulos Valores (numeral que versa sobre el pacto de truncamiento en el
cheque y que será examinado al estudiar el citado título valor).
Dicha comprobación deberá ser puesta dentro del plazo correspondiente
al respectivo título para su protesto que señala el artículo 72 dela Ley de Títulos
Valores (numeral que regula los plazos para el trámite del protesto de títulos va-
lores, lo que fuera visto en el punto 3. del presente capítulo de la obra, por lo que
nos remitimos a lo señalado en dicho punto); la que acredita por sí sola la falta
de pago y deja expedito el ejercicio de las acciones cambiarias respectivas (art. 82,
inc. 82.3, de la L.T.V.).
La empresa del Sistema Financiero Nacional que deje constancia que la causa
que motiva la falta de pago es la insuficiencia de fondos queda facultada arealizar
su pago parcial, en cuyo caso el tenedor está obligado a recibirlo (art. 82, inc.82.4,
de la L.T.V).

13. TÍTULOS VATORES NO SUIETOS A PROTESTO

Las acciones, obligaciones y demás valores mobiliarios a los que se refiere la


Ley de Títulos Valores (certificado de suscripción preferente, certificado de partici-
pación en fondos mutuos de inversión en valores y en fondos de inversión, valores
emitidos en procesos de titulación, bonos y papeles comerciales, letra hipotecaria,
cédula hipotecaria, pagaré bancario, certificado de depósito negociable y bonos

598
El pnornsto oE rírulos vALoREs

públicos) no están sujetos a protesto, ni a formalidad alguna que lo sustituya. Para


ejercitar las acciones cambiarias derivadas de ellos, es suficiente que se haya vencido
el plazo o resulte exigible la obligación, según el texto del título o constancia de su
registro (art. 84, inc. 84.1, de la L.T.V.).
La ley señalará los demás títulos valores en los que el protesto o formalidad
sustitutoria no son obligatorios para ejercitar las acciones cambiarias derivadas de
ellos (art. 84, inc. 84.2,de la L.T.V.).
Es de destacar qlue, conforme lo señala el inciso 87.1 del artículo 87 de la Ley
de Títulos Valores, el incumplimiento de las obligaciones representadas por los
títulos valores que por disposición de la ley o por acuerdo entre las partes no estén
sujetos a protesto, ni a formalidad que lo sustituya, deberá comunicarse a la Cámara
de Comercio Provincial respectiva para los fines señalados por el artículo B5 de la
referida ley (numeral que trata sobre la publicidad del protesto de títulos valores
y que será visto en el punto siguiente del presente Capítulo de la obra), mediante
notificación directa que debe realizar su tenedor.
En los títulos valores previstos en el artículo 87 de la Ley de Títulos Valores
(títulos valores no sujetos a protesto ni a formalidad que lo sustituya), quien ejer-
cite las acciones cambiarias derivadas de ellos, podrá acompañar a la demanda
judicial o arbitral respectiva la constancia de haber informado a la Cámara de
Comercio correspondiente el incumplimiento respectivo, conforme a lo señalado
en el párrafo anterior. En su defecto, el Juez o Tribunal Arbitral ordenarán que se
curse copia de la demanda de la Cámara de Comercio Provincial que corresponda
(art. 87, inc. 87.2, de la L.T.V.).

14. PUBLICIDAD DEt PROTESTO DE TÍTULOS VATORES

Tal como lo señala el artículo 85, inciso 85.1, de la Ley de Títulos Valores,
rigen para los títulos valores protestados las siguientes reglas:
a) Los Fedatarios están obligados, bajo responsabilidad, a remitir a la Cá-
mara de Comercio Provincial del lugar del protesto, por medios físicos,
telemáticos u otros idóneos, con una periodicidad mensual y dentro del
plazo de los cinco primero días del mes siguiente, una relación de todos
los protestos realizados por ellos durante ese lapso, con indicación de la
clase del protesto, fecha de Ia notificación, denominación del título valor
protestado, su monto, nombre de los solicitantes y nombre y el número del
documento oficial de identidad de los obligados contra quienes se dirigió
el protesto. Los fedatarios y respectivas Cámaras de Comercio podrán
establecer sistemas de comunicación por períodos inferiores al mensual.

599
MaNuar- rE DeREcHo Cor'.r¡Rcral

b) Las Cámaras de Comercio Provinciales que reciban la información de


que trata el inciso anterior y las demás informaciones previstas en el Tí-
tulo Cuarto (<De la publicidad del incumplimiento>) de la Sección Sexta
(<Del protesto>) del Libro Primero (<Parte general,) de la Ley de Títulos
Valores, deberán a su vez transmitir la misma información, dentro de los
cinco días siguientes de su recepción, a la cámara de comercio de Lima,
para su anotación en el Registro Nacional de Protestos y Moras que ella
mantendrá.
Las Cámaras de Comercio a las que se refiere el artículo 85 de la Ley de Títulos
valores (cámara de comercio Provincial del lugar del protesto y la cámara de
Comercio de Lima) están obligadas a mantener registradas, durante 5 (cinco) años,
contados a partir del I de enero del año siguiente al de su anotación en el Registro
que lleven, las informaciones a que se refiere el artículo 85 de la referida ley y los
artículos siguientes del Título Cuarto (<De la publicidad del incumplimiento>)
de la Sección sexta (<Del protesto>) del Libro primero (<parte general,,) de la Ley
de Títulos Valores; salvo que el título valor protestado o incurrido en mora haya
sido pagado totalmente, en cuyo caso el registro debe mantenerse durante 3 (tres)
años, computados desde la misma fecha antes señalada. Los registros que lleven
las cámaras de comercio tienen carácter público (art. 85, inc. g5.2, de la L.T.v.).
La Cámara de Comercio de Lima, que centralizará estas informaciones de
protestos e incumplimientos de obligaciones de que trata éste y- los siguientes ar-
tículos del Título Cuarto (<De la publicidad del incumplimiento>) de la Sección
sexta (<Del protesto>) del Libro Primero (<Parte generalu) de la Ley de Títulos
Valores, mantendrá y conducirá el Registro Nacional de Protestos y Moras señalado
en el literal b) del inciso 85.1 del artículo 85 de la Le1'de Títulos Valores (arr. S5,
inc. 85.3, de la L.T.V.).

15. PUBLICIDAD DE tA FORMALIDAD SUSTITUTORIA DEL PROTESTO DE


TÍTUIOS VALORES
Las empresas del Sistema Financiero Nacional que dejen constancia de la falta
de pago de los títulos valores a los que se refiere el artículo 82 de la Ley de Títulos
valores (o sea, los títulos valores pagaderos con cargo en cuenta mantenida en
una empresa del Sistema Financiero Nacional) tendrán las mismas obligaciones
previstas para los fedatarios según el artículo 85 de Ia Ley dc Títulos Valores (nu-
meral referido a la publicidad del protesto de títulos valores y que fuera visto en
el punto precedente del presente Capítulo de la obra). Así lo establece el artículo
86, inciso 86.1, de la Ley de Títulos Valores.

600
El pRo'rEsto ¡e rírulos vALoREs

En el caso de cheques rechazados por falta de fondos, además de las disposi-


ciones contenidas en la Ley de Títulos Valores, las empresas del Sistema Financiero
Nacional deberán cumplir las establecidas en la lev que rige su actividad (Ley Nro.
26702: Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica
de la Superintendencia de Banca y Seguros) y las que tenga establecidas la Super-
intendencia de Banca y Seguros (art. 86, inc. 86.2, de Ia L,T.V.).

16. PUBLICIDAD DEL INICTO DE PROCESOS IUDICIALES CON MOTIVO DEL


PROTESTO DE TÍTULOS VATORES

La pubiicidad del inicio de procesos judiciales con motivo del protesto de


títulos valores se halla regulada en el artículo 88 de ia Ley de Títulos Valores,
conforme al cual:

- Las autoridades jurisdiccionales tienen la obligación de notificar a Ia


empresa o banco girado y a la Cámara de Comercio Provincial respec-
tiva, según lo establecido en el artículo 85 de la Ley de Títulos Valores
(nun-reral que versa sobre la publicidad del protesto de títulos valores y
que f-uera visto en el punto 14. del presente Capítulo de la obra), el inicio
y culminación del proceso penal por libramiento indebido de cheques
rechazados por f'alta de fondos.
- Lamisma obligación le corresponde al fuez Civil en los procesos de cobro
de los cheques señalados en el párrafo anterior.

17. REGISTRO DE PAGOS EXTEMPORANEOS DE TÍTULOS VALORES

Quien hubiere pagado totalmente un título valor, luego clue éste hubiese sido
protestado o se hubiere dejado constancia de la formalidad sustitutoria, tiene el
derecho de pedir a su costo que Ia persona en cuyo favor realizó tal pago curse
comunicación a la Cámara de Comercio Provincial respectiva, para que se anote
juntamente con el registro del protesto o formalidad sustitutoria, tal pago total que
haya realizado en forma tardía. La Cámara de Comercio que reciba dicha notifi-
cación procederá a informar de ello, dentro de los mismos plazos previstos en el
artículo 85 de la Ley de Títulos Valores (numeral que trata sobre la publicidad del
protesto de títulos valores y que fuera visto en el punto 14. de este Capítulo de la
obra), a la Cámara de Comercio de Lima para su anotación en el Registro Nacional
de Protestos y Moras. A dicho acto se denominará <regularización de protesto>
y permanecerá registrado hasta el vencimiento del respectivo plazo señalado en
el segundo párrafo del artículo 85 de la Ley de Títulos Valores (numeral que,

601
MaNuar, on DERScF{o CounnclRl,

reiteramos, versa acerca de la publicidad del protesto de títulos valores, cuestión


ésta examinada en el punto 14. del presente Capítulo de la obra, por lo que nos
remitimos a lo señalado en dicho punto). Así lo establece el inciso 89.1 dei artículo
89 de la Ley de Títulos Valores.
Ante la negativa, demora o cualquier impedimento de quien recibe el pago
de cursar la comunicación que se señala en el párrafo anterio¡ el deudor podrá
tramitar la regularización del protesto directamente, presentado su solicitud por
conducto notarial con la copia del respectivo título valor cancelado ante la Cáma-
ra de Comercio Provincial respectiva, más la copia de dicha solicitud dirigida al
último tenedor que recibió el pago extemporáneo, en cuyo mérito dicha Cámara
informará a la Cámara de Comercio de Lima conforme a lo previsto en el párrafo
anterior (art. 89, inc.89.2, de la L.T.V.).
Las Cámaras de Comercio a las que se refiere el Título Cuarto (<De la publici-
dad del incumplimiento>) de la Sección Sexta (<Del proteston) del Libro Primero
(<Parte generalo) de la Ley de Títulos Valores están obligadas a excluir del Registro
que mantengan los protestos y moras que hayan sido declarados nulos mediante
resolución judicial o arbitral y a anotar las rectificaciones o aclaraciones pertinentes
en los casos de manifiesto error material (art. 89, inc. 89.3, de la L.T.\l).

602
CapÍruro XXXI
ACCIO NES CAMBIARIAS DERIVADAS
DE LOS TÍTUTOS VALORES
1. CONFIGURACIÓN DE tAS ACCIONES CAMBIARIAS

Según Rodrigo Uría, las acciones cambiarias (... son aquellas que correspon-
den a los sucesivos tenedores legítimos de la letra para el ejercicio de los derechos
de crédito que el título incorpora, de cuya satisfacción responden solidariamente
todos los firmantes de la letra..., (URIA, 1990: 866).
En opinión de Sabate Prebisch, la acción cambiaria (... emerge del título, se
ejercita exclusivamente con el título y se resuelve por el contenido del título, con
abstracción de la causa. Comprende no sólo al librador y primer tenedor de la
letra y al endosatario y endosante inmediato, sino también a los terceros mediatos
obligados o tenedores de la letra..." (SABATE PREBISCH,1957:153).
Acerca de la acción cambiaria, Peña Castrillón anota que n... se trata de una
locución inexacta, elaborada sobre los residuos de la noción dela actio romana; (...)
no cabe considerar esta institución desde un punto de vista estrictamente procesal;
Io que se quiera significar con tal expresión o el contenido que quiera dársele no
es otro que el derecho sustancial o material que resulta de la letra de cambio o
que con ella se fundamente; a pesar de su limitado alcance la acción cambiaria se
refiere o abarca mucho más que la posibilidad de exigir el derecho incorporadou
(PENA CASTRILLON, l98l: 2 l0).
Sobre el particular, Escuti refiere lo siguiente:
<... Unatradición secular ha impuesto la denominación de acciones cambiarias
al conjunto de derechos, cargas, obligaciones y procedimientos atinentes a la
satisfacción de las prestaciones emergentes de los títulos cambiarios.
Sin embargo, hay que precisar conceptos, pues la expresión 'acción cambiaria'
comprende tanto lo netamente sustancial como la cuestión procesal: en realidad
sería más apropiado hablar de pretensión cambiaria, para designar el derecho de
fondo o sustancial, y de acción cambialia para aludir a la facultad de peticionar
ante la justicia, mediante un determinado mecanismo procesal, la satisfacción
de las pretensiones cambiarias invocadas.

605
MaNual ou DERscH0 Colr¡Rclel

La 'acción cambiaria' como pretensión se refiere al derecho incorporado al


título, es decir a la facultad sustancial de obtener el pago o el reembolso del
importe de la obligación cartular, con más los accesorios pertinentes (...).
La'acción cambiaria'en tanto facultad que corresPonde a una persona para llue
requiera la intervención del Estado a efectos de tutelar la pretensión jurídica
material, hace referencia al tratamiento procesal que reciben, en juicio, los
títulos circulatorios) (ESCUTI, 19 88 27 7 -27 8).

Bergel denomina acción cambiaria a <... toda pretensión que, fundada en el


vínculo literal, autónomo y abstracto, creado por la suscripción de la cambial, se
dirige a la obtención del pago de la suma de dinero expresada en el título> (BERGEL,
1969:27). El mencionado jurista señala, además, que son caracteres diferenciales
de la acción cambiaria los siguientes:

ua) que se ejercita en base a un título que cumple con ios recaudos formales
establecidos para los títulos de crédito,
b) que tiene por tausa petendi' el vínculo literal, autónomo y abstracto creado
por la suscripción del título,
c) que tiene por'petitium'la suma de dinero indicada en el títulou (BERGEL,
1969:27).

La Ley de Títulos Valores regula a las acciones cambiarias derivadas de los


títulos valores en la Sección Sétima (<De las acciones cambiarias derivadas de los
títulos valores>) de su Libro Primero (<Parte generalr), en los arts. 90 al 94. Tam-
bién regula tales acciones en el Título Primero (uDe la prescripción de las acciones
cambiarias>,) de la Sección Octava (nDe la prescripción y caducidad de las acciones
derivadas de los títulos valoresn) del citado Libro Primero, en los arts. 95 al97.
La aludida Ley de Títulos Valores, en el numeral I de su artículo 279, define
a la acción derivada deltítulo valor como:

<... La pretensión o derecho cambiario que confiere el valor en título o en anota-


ción en cuenta a su legítimo tenedor o titular, en forma adicional a la pretensión
y a los derechos que existan como consecuencia de la relación causal y a la de
enriquecimiento sin causa, llue le permiten exigir el cumplimiento o pago de
los derechos patrimoniales que dichos valores representen. Esta pretensión
cambiaria es una distinta a la proveniente de la relación causal y a la que co-
rresponde a la pretensión por enriquecimiento sin causa, por lo que puede ser
ejercitada en cualquier vía procesalr.

606
Accrowe,s cAMBTARTAS DERTvADAS DE Los riTULos vALoRES

2. VIAS PROCEDIMENTALES APLICABLES A LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Según Bergel:

<La acción cambiaria puede hacerse valer tanto en proceso ejecutivo como en
ordinario.
La circunstancia de que la propia ley cambiaria acuerde a la letra el carácter
de título ejecutivo, no enerva la posibilidad de que la acción se ejercite en vía
ordinaria.
Claro está, y esto conviene remarcarlo, el ejercicio de la acción cambiaria en
vía ordinaria es una'rara avisl (...) lo común, lo ordinario y lo normal es que la
acción cambiaria se ejercite en el proceso ejecutivo>r (BERGEL, 1969:29).

Al respecto, Richard y Romero Moroni expresan lo siguiente:


<... La acción car¡biaria es de derecho sustancial, trayendo aparejada la eje-
cución; o sea, que el título cambiario se encuentra amparado por una acción
cambiaria que podrá ejercitarse por la vía ejecutiva o por la vía ordinaria, usando
los caminos procesales según la voluntad del accionante. El proceso será siempre
sustancialmente cambiario, aunque formalmente sea ejecutivo u ordinario, y se
encontrará regido por los principios de fondo vigentes en derecho cambiario, lo
cual resulta de fundamental importancia a fin de diferenciarlo suficientemente
del ejercicio de la acción causal (...).
( ..)

El proceso cambiario, sea éste por vía ejecutiva o por vía ordinaria, será regido
por el derecho sustancial que imperará en cuanto a los elementos esenciales para
la promoción de Ia acción, legitimación, habilidad del título, trámite y defensas
oponibles, despachándose el trámite con vista del título, encontrándose determi-
nado y calificado por los caracteres (...) de literalidad, abstracción, autonomía,
formalidad, completividad, etc., propios del título cambiario en virtud del cual
se actúa...> (RICHARD; y ROMERO MORONI, 1976 34-35).

La Ley de Títulos Valores, en lo que concierne a las vías procedimentales


aplicables a las acciones cambiarias, dispone en el inciso 18,2 de su artículo l8
que el tenedor podrá ejercitar las acciones derivadas del título valor (vale decir,
las acciones cambiarias) en proceso distinto al ejecutivo, observando la ley pro-
cesal. El citado artículo resulta concordante con lo dispuesto en el inciso 94.4 del
artículo 94 de la Ley de Títulos Valores, numeral que establece que si el tenedor
opta por ejercitar la acción cambiaria, de acuerdo al artículo 18 de la Ley de
Títulos Valores, podrá recurrir a cualquiera de las vías procesales que admita la
ley procesal.

607
Ma¡¡u¡t- ¡¡ D¡RecHo Cot'4sRctal

Entonces, tenemos que las vías procedimentales aplicables a las acciones


cambiarias son, aparte de la vía ejecutiva, las correspondientes a los procesos de
conocimiento, abreviado y sumarísimo, cuyo trámite es descrito a continuación.

A. Proceso de conocimiento:
El proceso de conocimiento se tramita de este modo:
- Presentada la demanda, el demandado tiene cinco días para interpo-
ner tachas u oposiciones a los rnedios probatorios, contados desde la
notificación de la resolución que los tienen por ofrecidos; en tanto que
el demandante tiene cinco días para absolver tales tachas y oposiciones
(art. 478, incisos L y 2, del C.P.C.).
- Asimismo, el demandado cuenta con diez días para interponer excep-
ciones o defensas previas, contados desde la notificación de la demanda
o de la reconvención; en tanto que el demandante tiene diez días para
absolver el traslado de las excepciones o defensas previas planteadas (art.
478, incisos 3 y 4, del C.P.C.).
- El demandado tiene treinta días para contestar la demanda o reconve-
nir, contados desde la notificación de la den-randa (art.478, inciso 5, del
c.P.c.).
- Las partes cuentan con diez días para ofrecer nredios probatorios adi-
cionales en caso de invocarse hechos no expuestos en la demanda o en
la contestación de la demanda (art. 478, inciso 6, del C.P.C.).
- Dentro de los diez días siguientes a la contestación de la demanda o en
rebeldía del demandado debe enritirse el auto de saneamiento procesal
(cuando haya una relación jurídica procesal válida). Ello se colige de los
artículos 478, inciso 8, y 465 del Código Procesal Civil.
- Una vez saneado el proceso, la audiencia conciliatoria se realiza dentro
de los veinte días posteriores a la emisión del auto de saneamiento (art.
478, inciso 9, del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se desarrolla antes de los 50 días de realizada la
audiencia conciliatoria (art. 478, inciso 10, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria (a la de pruebas) se desarrollan
dentro de los diez días de realizada la audiencia de pruebas (art. 478,
inciso 11, del C.P.C.).
- La sentencia se expide dentro de los 50 días siguientes a la realización de
la audiencia de pruebas (art.478, inciso 12, del C.P.C.).

608
AcctoNr,s cAMBrAlitAS D!:l¡vADAs DE Los rÍrulos vALoRES

Por últinro, puede apelarse la sentencia dentro de los l0 días siguientes


a su notificación (art.478, inciso 13, del C.P.C.).

B. Proceso abreviado:
El proceso abreviado se trallita cle esta manera:

- Presentada l¿r denranda, los dcrnanclados tienen: A. Tres días para in-
terponer tachas u oposiciones a Ios medios probatorios, contados descle
l¿r notificación de las resoluciones que los tienen por ofrecidos; B. cinco
clías para interponer excepciones y defensas previas, contados desde la
notificación cle la demanda; c. cinco días para absolver el traslaclo de las
excepciones o deiénsas previas planteadas contra la reconvención; y D.
diez días para contestar la demanda y reconvenir (art. 49 I -incisos l, 3,
4 y 5- del C.P.C.).

- Por su parte, el demandantc tiene: A. Tres días para absoh'er las tachas
u oposiciones; B. cinco días para interponer excepciones o defensas
previas contra la reconvención; C. cinco días para absolver el trasladcr
de las excepciones o defensiis previas; D. cinco días para ofrecer nedios
probatorios si en la contestación se invocan hechos no expuestos en la
demanda; y E. diez días para absolver el traslado de la reconvención (art.
491 -incisos 2,3,4,6y 7- clelC.P.C.).
- La audiencia de s¿rneamiento procesal y conciliación se realizará dentro
de los quince días de vencido el plazo para contestar la demanda o re-
conl'enir (art. 491, inciso B, del C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, inicialmente el
Juez actuará los nredios probatorios ofrecidos que considere necesalios
para el saneamiento del proceso, si se hubieran formulado excepcionc.s
o defensas previas; luego procederá a pronunciarse sobre la validez cle l¿r
relación procesal, declarando: A. la existencia de una reiación jurídica
procesal válida; o B. la nulidad y consiguiente conclusión del proceso
por invalidez insubsanable de Ia relación, precisando sus defectos; o C. la
concesión de un plazo de cinco días, sin alterar el curso de la audiencia, si
los defectos de la relación fuesen subsanables. Subsanados los defectos, el
Juez declarará saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal
válida, de no ser así, lo declarará nulo y consiguientemente concluido
(arts. 493, inciso I, y 465 del C.P.C.).
- En la audiencia de saneamiento procesal y conciliación, una vez declar¿rd¿r
la existencia de una relación jurídica procesal válida, el luez procederá

609
MaNual rr D¡R¡cHo CoN4¡RcraL

apropiciar la conciliación entre las partes, salvo que hubiera concedido


apelación con efecto suspensivo (art.493, inciso 2, del C.P.C.).
- Si la conciliación no se produjera, elJuez, con lo expuesto por las par-
tes, procederá a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los
qlue van a ser materia de prueba. A continuación decidirá la admisión
de los medios probatorios ofrecidos, si los hubieran. Luego ordenará la
actuación de los medios probatorios ofrecidos referentes a las cuestiones
probatorias, de haberlas. Al final de la audiencia de saneamiento procesal
y conciliación, el fuez comunicará a las partes el día, la hora y el lugar
para la realización de la audiencia de pruebas (arts. 493, inciso 3,y 471
del C.P.C.).
- La audiencia de pruebas se realizará dentro de los veinte días siguientes
ala realízación de la audiencia de saneamiento y conciliación (art. 491,
inciso 9, del C.P.C.).
- Las audiencias especial y complementaria, si fuera el caso, se llevarán a
cabo dentro de los cinco días de realizada la audiencia de pruebas (art.
491, inciso 10, del C.P.C.).
- Se emitirá sentencia dentro de los veinticinco días de terminada la au-
diencia de pruebas o las audiencias especial y complen-rentaria, si éstas
se hubieren realizado (art. 491, inciso 11, del C.P.C.).

- Las partes tienen cinco días para apelar la sentencia, apelación que tendrá
efecto suspensivo (art. 491, inciso 12, del C.P.C.). Tan-rbién tendrá efecto
suspensivo la apelación de las siguientes resoluciones judiciales: la resolu-
ción que declara improcedente la demanda,la que declara la invalidez de
la relación procesal con carácter insubsanable, y la que declara fur-rdada
una excepción o defensa previa (art.494 del C.P.C.).

C. Proceso sumarísimo:
La tramitación del proceso sumarísimo es la siguiente:
- El Juez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si elluez declara inadmisible Ia demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-

610
Acclorues cAMBTARTAS DERTvADAS DE t,os rÍrulos vALoRES

chivar elexpediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo


párrafo, del C.P.C.).
Si el ]uez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, ell ..ez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será <1e apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 del código Procesal civil, numeral
este último que trata sobre Ia audiencia con conciliación (trrt. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el |uez, con la intervención de Ias partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
fuez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elJuez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,

611
MnNunr- rE DsRecso Cot'{rnclaL

penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).


- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

D. Proceso ejecutivo:
El proceso ejecutivo (de ejecución de obligación de dar suma de diuero) tiene
la siguiente tramitación:
- Presentada la demanda, elluez calificará el título ejecutivo, verificanclo
la concurrencia de los requisitos formales del mismo. De considerarlo
admisible, dará trámite a la demanda expidiendo nandato ejecutivo
debidamente fundamentado, el que contendrá una orden de pago de lo
adeudado, incluyendo intereses y gastos demandados, bajo apercibimien-
to de iniciarse la ejecución forzada. Si la obligación es en parte líquida y
en parte ilíquida, se puede demandar la primera (art.697 , primer y último
párrafos, del C.P.C.).
- El mandato ejecutivo es apelable sin efecto suspensivo. Lar apelación
sólo podrá fundarse en la falta de requisitos formales del título (arf. 697,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Si el título ejecutivo no reúne los requisitos formales, el Juez de plirno
denegará la ejecución. El auto denegatorio sólo se notificará al ejecutado
si queda consentido o ejecutoriado (art. 699 del C.P.C.).
- El ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones
y defensas previas, dentro de cinco días de notificado con el mandato
ejecutivo, proponiendo los medios probatorios. Sólo son admisibles la
declaración de parte, los documentos y la pericia. La contradicción se
podrá fundar en: 1. la inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida
en el título;2. la nulidad formal o falsedad del título ejecutivo; 3. la extin-
ción de la obligación exigida; o 4. excepciones o defensas previas. El Juez
debe declarar liminarmente la improcedencia de la contradicción si ésta
se funda en supuestos distintos a los enumerados (art. 700 del C.P.C.).

- Si hay contradicción se concede traslado al ejecutante, quien deberá absol-


verla dentro de tres días proponiendo los medios probatorios respectivos
(art. 701, primer párrafo, del C.P.C.).

612
AccroNns cAMBIARTAS DERTvADAS DE Los rÍrulos vALoRES

El Juez, según lo dispone el primer párrafo del artículo 701 del Código
Procesal Civil, citará a audiencia para dentro de diez días de realizada la
absolución (del traslado de la contradicción) o sin ella, la que se sujetaril
a lo dispuesto en el artículo 555 de dicho cuerpo de leyes, en lo que fuese
aplicable. Este último precepto legal prescribe lo siguiente:
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones y def'ensas
previas, el Juez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. Concluida
su actuación, si encuentra infundadas las excepciones o defensas previas
propuestas, declarará saneado el proceso y propiciará la conciliación pro-
poniendo su fórmula. De producirse ésta, será de aplicación lo dispuesto
en el artículo 470 del Código Procesal Civil, numeral que trata sobre la
audiencia con conciliación.
A falta de conciliación, el Juez, con Ia intervención de las partes, fijará
los puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de
prueba.
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere inadrni-
sibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a las
cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato.
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, elJuez
concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten. Luego, expedirá
sentencia.
Excepcionalmente, puede reser\¡ar su decisión por un plazo que no ex-
cederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia.
si no se formula contradicción, el luez expedirá sentencia sin más tránrite
ordenando llevar adelante Ia ejecución (art. 701, in fine, del C.p.C.).
El plazo para expedir sentencia es de cinco días de realizadala audiencia
o de vencido el plazo para contradecir (art. 702 del C.P.C.).

z. oBlETo o coNTENTDO ECONÓMICO DE LAS ACCTONES CAMBTARTAS

El artículo 92 dela Ley de Títulos Valores norma Io relativo al objeto o con-


tenido económico de las acciones cambiarias, estableciendo lo siguiente:
(92.1El tenedor puede reclamar del obligado contra quien ejercita la acción
cambiaria:
a) El importe y/o los derechos patrimoniales representados por el título
valor a la fecha de su vencin.riento;

613
Ma¡¡ual op DsRrclro Co¡uruRclat-

b) Los intereses compensatorios más moratorios que se l'rubieren pactado


según el texto del título valor o del respectivo registro; o, en su def-ecto,
los intereses Iegales a partir de su vencimiento;
c) Los gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria en su caso y
otros originados por la cobranza frustrada, incluidos los costos y
costas judiciales o arbitrales, debidamente sustentados, de haberios.

92.2 Quien reclama en vía de ulterior regreso, exigirá el reembolso del total de
la suma pagada, más los intereses correspondientes a dicha suma desde
el día en que verificó el pago y los gastos a que se refiere el inciso c) del
párralo anterior, en su caso".

4. LEGITIMIDAD ACTIVA EN LAS ACCIONES CAMBIARIAS:

En relación a la legitimidad activa en las acciones cambiarias, Escuti refrere


que:
uEl portador del título, como último endosatario, cstá facultado prra accionar
en contra de los obligados cambiarios anteriores a él (directo o de regreso),
reclamándoles el pago del título.
En igual situación se encuentra el portador del título que como obligirdo cam-
biario previamente abonó su importe y actúa con-ro titular de l¡r denomir-rada
acción de reembolso.
()
Está legitimado para ejercer el reembolso el obligado cambiario portador del
título que lo abonó (extrajudicialmente o en sede judicial), y goza de una acción
en contra de sus garantes (...): obligado principal directo y de regreso anteriores
a él y los respectivos avalistas.

También puede ejercer el reembolso el avalista que abonó el título en contra


de su avalado y de los que están obligados cambiariamente respecto de éste...,
(ESCUTI, i988: 287-288).

5. tA SOLIDARIDAD CAMBIARIA O LEGITIMACIÓN PASIVA EN LAS ACCIO.


NES CAMBIARIAS

En cuanto a la solidaridad cambiaria o legitimacrón pasiva en las acciones


cambiarias, Legón apunta lo siguiente:
<En virtud de ella, el portador tiene derecho a accionar contra cuirlquiera de
los obligados cambiarios, exigiendo el pago total de la suma indicada en la letra
de cambio y sus accesorios (...).

614
AccroNas cAMBTARTAS DERIVADAS DE Los rÍrulos vALoRES

Ninguno de los coobligados cambiarios puede oponer el beneficio de división


ni el beneficio de excusión (...).

La ley concede al portador de la letra el ius electionis. En virtud del mismo, tier.re
derecho a accionar contra todos los obligados, individual o colectivamente, sin
estar sujeto a observar el orden en que se obligaron.

La ley concede, además, el ius variandl. Quiere decir que la acción intentada
contra uno de los coobligados no impide accionar contra los demás, aunque
fuesen posteriores a aquel contra el cual se ha proccclido primero. Se ha dicho
que esta expresión de la ley tal vez sea superabundante, ya que se trata de
un derecho incuestionable del acreedor, establecido por la teoría general de
la solidaridad cambiaria. sin embargo, debe observarse que el ius variandi
reconoce un límite insalvable en la posición can-rbiaria del portador, que sólo
puede volverse contra el deudor principal y contra los obligados de regreso que
le preceden, pero no contra los subsiguientes, frente a los cuales, con su firma,
ha garantizado el pago.

La solidaridad cambi¿rria sólo desaparece cuando paga el obligado principal


(librador o aceptante, según los casos), en tanto que el endosatario que paga al
tenedor de la letra puede dirigirse contra los endosantes anteriores y contra el
obligado principal (...).
El obligado c¿rmbiario que abonó al portador de la letra la suma requerida,
puede dirigirse contra Ios otros obligados que le preceden en e1 ncxo cambiario,
gozar.rdo, para ello, de1 i lls electionis y del ius vnriandl, que se le l-rar.r transmitido
al rescatar el título,
Si bien la ley establece solamente la solidarida d pasiva,la solidarida d nctiva
podrá ser establecida en el propio texto de la letra, mediante el libramiento
o el endoso de la misma a la orden indistinta. En tal caso, cuctlquiera de los
beneficiarios de dicho libramiento o endoso, siendo tenedor del documento,
puede ejercitar la correspondiente acción cambiaria contra cualquiera de los
coobligados, exigiendo el total de la prestación dineraria.
Hay que tener en cuenta que la solidaridad cambiaria rige solamente respecto
de los frntantes sucesivos...>> (LEGON, 1981: 198-200).

El artículo 1 I de la Ley de Títulos Valores contempla lo relativo a la solidaridad


cambiaria, prescribiendo dicho numeral lo siguiente:

<1 1.I Los que emitan, giren, acepten, endosen o garanticen títu1os valores quedan
obligados solidariamente frente al tenedor, salvo cláusula o disposición
legai expresa en contrario. Este puede accionar contra dichos obligados,
individual o conjuntamente, sin tener que observar el orden en el que
hubieren intervenido.

615

r/
MaNual nE DERr¡cuo Colrsncrat.

t 1.2 El mismo derecho corresponde a todo obligaclo de un título valor quc Io


haya pagado, contra los oblig:iclos ar-rte riorcs a é1.

1 1.3 La acción promovida contra uno de los obligados no in-rpiclc accionar contra
ios otros, aun cuando sean posteriores al demandado en primer lr-rgar.

11.4 El teneclor puedc ejcrcitar acunrulatil'amente las accior.rcs clirectir 1'dc


regreso; )', dc darse el caso, la de ulterior regreso.

1 1.5 La firma puesta er-r un título valor al portador', como constirnciir dc su cobro
o dcl ejercicio de derechos reprcscr.rtados por dicho títuio, no origir.ra para cl
lirmante ttinguna obligación carnbi¿rria derivada c1e dicho títr.rlo valor,.

6. REQUISITOS DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Lo requisitos de las acciones cambiarias están previstos en ei artículo 9l de


la Ley de 'I'ítulos Valores, el cual dispone siguiente:

u91.1Sair.o disposición distinta de la preser-rte l,ey IL.7.\t.], para ejercitar las


acciones cambiarias señ¿rladas er-r el Artículo 90' Ide lo L.T.\/., cualcs sott lrt
acciótt directa, Ia occiritt tle regreso y la dcciótt dc tilterior regresol constituve
requisito obl igirtorio:
a) En los títulos valores suietos a protesto, haberse veli6c¡rclo el mis-
mo;
b) En los títulos valorcs que sean objeto dc fornaliclad que sustituva al
protesto, heiber logrado lir constancia cle la lalta de cunrplimiento de
la obligación confbrme al Artículo 82" Itle la L.T.\'., que trata sobre
el protesto de títulos valores pagaderos con c4rgo en cttcttto matúettido
en una empresa del Sistenta I:htnttciero \aciotnll; o, de scr cl caso, el
protesto conforme a los Artículos73" Ide lo L.']'.\/., t1ue t,crso sttbrc
ellugardelprotestol ,v83" fdeIoL.']'.V.,scgrittelcuallas rli.sprr.ricloi;c-r
del'fítulo Segwtdo de la Sección Sexta del Libro Printe¡'o dc diclttt Le ,t,,
referidas a las Jorntalidades stLstittttorias del protesto, tro irttpiderr qtte
el tenedor opte bajo su costo por el protestol;

c) En los títulos valores no sujetos a protcsto, la tenencia clel título cuy'o


plazo esté vencido o resulte cxigible la obligación scgúr.r tcxto dcl
documento o, en su caso, de la constancia de la que trata el últinio
párrafo del Artículo 18" [de la L.T.\t., cual es ltt cottstttncitt de inscrip-
ciótt y litularidad que expide lo respectiva Instilttctti¡t tlt: (.-ornpetrsaciórt
y Liquidación de Vnlores ett el caso de val.,rcs .ott rcprcsttltr ion por
anotnción en cuental. Además, en estos casos se requiere haber cursirdo
inforrnación a la Cámara de Comercio respecti','r ilcl iircuni¡rlirniento,
salvo que ello se cumpla conlbrmc ¿rl último párralb clel Artícuio 87" Itie

616
AcctoNris cAMBIARTAS IlIRIvADAS DE t-os r'írur.os vALoRES

In L.'1.\'., con arreglo al cuol, en caso de rto ocontpañarse a la demattda


respectiva Ia hdicoda cott'tutticttciótr dcl incuntplinúettto o lo Cátnara
de Comcrcio, el lucz o Trlbutnl Arbitrol ordenaran que se curse copia de
la detnanda rt In Cámaro de Comercio Prot,incial riue correspLtndal .
91.2 Laialtadelosrequisitosseñaladosenlosincisosa),vb)anteriorespodrá
subsatt¿rrse si de¡rtro cb los plazos de prescripción de la respectiva accicin
cambiaria scr.ralaclos en el ¡\rtículo 96" [de la L.T'.V.], el tenedor logra ob-
tencr, en forma expresa o hcta, el reconocin-riento iudicial cn su contenido
). firma clel título valor, por partc del o de los obligados respe cto a quienes
se ejercite la correspor.rdiente acción car¡biaria.

9i.3 En los títulos valorcs a los quc se refierc el inciso a) <¡ue llcven la cláusula
de que trata el Artícu1o 52" Ide lo L.'t.\/., eslo es, Itt clánsuln <sirr protesto>],
seejercitará la acción cambiaria por el solo mérito de la cláusula (sin pro-
testo, y cumplir lo señalado en el inciscl c) anterior>.

7. ACCIONESCAMBIARIAS: CLASIFICACIÓN

Del artículo 90 de 1a Ley de Títulos Valores se colige que las clases de acciones
camt'riarias derivadas dc ios títulos valores son las siguientes:
A. Acción cambiaria directa (llan-rada también acción principal).
B. Acción cambiaria de regreso.
C. Acción cambiaria dc ulterior regreso (denominacla tanbién acción de
reentbolso o acción de retorncl o acción de regreso interno).

7.I La acción cambiaria directa

7.7.7 Noción
En palabras de Legón, ula acción cambiaria directa es la que se ejercita contra
el aceptante y sus avalistas> (LEGON, 1981: 201).
ivlaisch Von Humboldt considera que <la acción cambiaria directa es la
facultad concedida al tenedor legítimo de la cambial (acreedor cambiario) para
interpotrer un proceso ejecutivo en contra del aceptante (deudor cambiario y/o
su avirlista) p¿ira conseguir la prcstación debicla, realizando los bienes del deudoru
(\,ÍAISCI{ VON HUtvIBOI-DT, 1968: 166).
La Le,v de 'fítulos \hlores, en el inciso 90.1 del artículo 90, prescribe que los
títulos valores confieren a su tenedor la acción cambiaria directa, que puede ejer-
citarse contra el obligado principal y/o sus gtrrantes.

6L7
MRNURT- ¡r DeR¡cuo CousRcral

7.7.2 Legitimación en Ia acción cambiaria directa

En Io que atañe a la legitimación activa en la acción cambiaria directa, Villegas


sostiene que <la acción directa la puede promover el portador legítimo de la letra
o pagaré; pero además la puede promover un endosante o el librador de la letra o
sus avalistas que hubieran pagado la letra...> (VILLEGAS , 1989 75).

Por su parte, Baccaro Castañeira asevera que (son sujetos activos de la acción
cambiaria directa: el portador; el que ha pagado por intervención; el endosante, el
avalista o el librador si han pagado la letra, el avalista del aceptante si ha pagado
la letra> (BACCARO CASTAÑEIRA, 1980: 166).
A decir de Maisch Von Humboldt, en la acción directa <... sujeto activo
puede ser únicamente el tenedor legítimo del documento, obrando en nombre
propio, o actuando a través de un mandatario) (MAISCH VON HUMBOLDT,
1968: 166).
En opinión de Legón, la acción cambiaria directa corresponde <... en primer
lugar,alportador de la letra no pagada. Luego, a quien ha pagado por intervención,
ya que quien paga en esa forma se subroga en los derechos del portador (...). Tarn-
bién corresponde al endosante, avalista o librador que se iraya visto obligado por
el portador de la letra a reembolsarla. Por frn, el avalistn del aceplante qve paga ia
letra vencida, como adquiere los derechos que derivan de eila frente al avalado y a
aquellos que se han obligado cambiariamente ante el avalado (...), adquiere también
la acción directa contra el aceptante) (LEGON, 1981:201),
Sobre el particular, la Ley de Títulos Valores señala en el inciso 90.1 del artículo
90 que los títulos valores confieren a su tenedor Ia acción cambiaria directa.
En lo que respecta a la legitimación pasiva en la acción cambiaria directa,
Pérez Valenzuela apunta que <los sujetos pasivos de la acción cambiaria directa son
el aceptante de la letra, el emitente del pagaré y los avalistas de ambos> (PEREZ
VALENZUEL A, 19 84 7 42).
Gómez Leo indica sobre el tema que:
<La acción cambiaria directa tiene por sujeto pasivo sólo al aceptante y a su
avalista, quien (...) está obligado en los mismos términos y de modo inde-
pendiente de su avalado. De ello se sigue que si el avalista paga, tiene acción
directa para reembolsarse lo pagado del aceptante, y sólo cuando éste pague se
extinguirán todos los derechos cambiarios derivados del título. Por otra parte,
debe quedar claro que en la letra no aceptada o no aceptable no hay acción
cambiaria directa. En cambio, en el pagaré siempre la hay, pues en este papel
de comercio el sujeto pasivo es el librador o suscriptor del título..., (GÓMEZ
LEO, 1991: 307-308).

618
Accrorurs cAMtstARrAs DEIuvADAs DE Los rírulcls vALORES

En lo atinente a la legitimación pasiva en la acción cambiaria directa, el inciso


90.1 del artículo 90 de la Ley de Títulos Valores prescribe que los títulos valores
confieren a su tenedor la acción cambiaria directa, que puede ejercitarse contra eI
obligado principal y/o sus garantes.

7.2 La acción cambiaria de regreso

7.2.7 Definición
En opinión de Villegas,la acción de regreso u... es la que se puede iniciar contra
los endosantes, el librador (de la letra) y sus avalistas, si los hubiera, y endosantes
en el pagaré> (VILLEGAS, 1989: 75).
A criterio deZegarraGuzmán, <se denomina acción cambiaria de regreso la
que se concede contra los responsables subsidiarios del pago de la cambial, girador,
endosante, así como los avalistas de éstos y de aquéllos> (ZEGARRA GUZMAN,
1992 20).
Sobre la acción en estudio, Rodrigo Uría manifiesta lo siguiente:

n... Todos los ordenamientos legales ofrccen al tenedor dc la letra el modo de


obtener el reembolso de la misma, cuando no sea pagada por el aceptante o su
avalista, haciendo responsables de su valor a las demás personas firmantes en
ella. La letra circula asi col.l la garantía indirecta del librador, de los endosantes
y de sus avalistas, y su fracaso al no ser satist-echa por el librado aceptante o
su avalista abre Ia vía de regreso contra esos otros firmantes, solidariamente
obligados al pago.
El regreso no consiste sino en el uso que hace el tenedor de la letra de la garantía
que asulxen el librador, el avalista y los endosantes en virtud de sus respectivas
promesas indirectas de pago; y su nombre ploviene sencillamente de que al
dirigirse el tenedor de la letra contra el librador, los endosantes, o los avalistas,
procede en sentido inverso al curso normal de aquélla, volviendo o regresando
sobre personas que ie preceden en la tenencia y ñrma del documento...> (uRIA,
1990:862).

Bonfanti y Garrone, en relación a la acción cambiaria de regreso, anotan lo


siguiente:
<A esta acción se la denomina así no ya porque su contenido sea diverso de aquel
de la acción directa, sino mirando a la calidad y posición de los sujetos pasivos,
que habiendo garantizado el pago por parte del girado (haya o no aceptado)
o del emisor, es lógico que deban responder en caso de falta de pago o ante
situaciones que hagan presumir esta eventualidad aun antes del vencimiento.

61.9
MnNual or DrRrcgo Cotulgnctal-

De esta m¿lnera, la acción del portador, encat-tlinándose por una vía opuesta
a la acción directa, procede aquí hacia atrás, r'olviéndose contra los firmantes
que desde el librador en adelante se han ido sucesivamente ergregando a 1a serie
de obligados cambiarios, constituyendo el grupo indicado, (IIONFANTI; y
GARRONE, 1982: 501-502).

El inciso 90.2 del artículo 90 de la l,ey de Títulos Valores contempizr a la acción


cambiaria de regreso, estableciendo lo siguiente:

<El mismo tenedor ldel tínilo volorl eslá fhcultado a ejerccr conjunta o sucesivit-
mente a la acción directa, la acción cambiaria de regrcso, contra los endosantes,
garantes de éstos y demás obligados del título, distir.rtos al obligado principal
ylo garantes de éster.

En relación al tena, Escuti distingue entre acción cambiaria directa v accióIl


cambiaria de regreso de este modo:

u... Se diferencian (las acciones directa y de regreso) en razór.r dcl obligado


cartular contra el cual se ejerce el derecho de cobro del título.
Mediante el ejercicio de l¿r acción directa se pr-rede ir en contr¿r dc1 aceptar.rte c1e
la letra o el suscriptor o librador del pagaré y de sus respectivos ar-alistas (...).

Por medio del ejercicio de la acción de regreso se puede ir conlra el librador de


la letra, de los endosantes y sus respectivos avalistas.

En el pagaré, los endosantes y sus avalistas son los obligados de regrcso...u


(ESCUTI, 1988:287).

Jorge Williams, en lo que atañe a las diferencias entre la acción cambiaria


directa y la acción cambiaria de regreso, expresa lo siguiente:

<a) Se puede perder la acción de regreso consen'ando, en cambio, la acción


principal. Por el contrario, si se pierde ia acción principal también se pierde
la de regreso;
b) Para ejercer la acción de regreso es necesario el protesto. Para ejercer la
acción directa o principal no es indispensable, cn todos los casos, el pro-
testo;
(...)

c) La acción principal prescribe; la acción de regreso caduca.


()
(...) La falta de cumplimiento de las formalidades para ir.riciar la acción
de regreso produce la caducidad de la letra, mientras que el retardo en el

620
AccloNrs cAMBIARtAs DERTvADAS DE Los rÍrulos vALoITES

ejercicio de la acción principal o de la acción de regreso no caduca con


relación al tiempo; acarrea la prescripción de la letra.
( ..)

d) La acción cie regreso es una acción colectiva y la acción principal es una


acción individual, vale decir que la primera puede ejercerse contra todos los
obligados dc regreso y la segunda únicamente contra el obligado principal,
ei obligado en primer térmir.ro, el girado-aceptante o su avalista.
(.)
e) La acción de regreso puede ser cxtrajudicial o judicial; la acciór-r directa o
principal sierr-rpre es judicial.

Dificren por la calidad del sujeto pasivo.

1) Los sujetos pasivos de la acción directa son el aceptante en la letra


de cambio y el librador-aceptante (suscriptor) en el pagaré y sus res-
pectivos avalistas o sea personas que han asumido la obligación de
Pagar.
2) Los sr.rjetos pasivos de la regresiva son: el librador, el endosante, el
aceptante por intervención -que puede intervenir por cualquier
obiigado de regreso y que responde en el mismo grado de aquél por
quien ha intervenido- v los respectivos avaiistas, es decir, personas
que han ordenado a otros el pago o prometido el pago de otro.

s) La acción directa no está sujeta a condiciones particulares que hagan a su


ejercicio (...); la acción de regreso requiere el cumplimiento de determina-
dos actos en los términos fijados por la le¡ entre los cuaies el fundamental
es el protesto.

h) La acción directa está sujeta a la prescripción de tres años; la acción de


regreso -no caduca- está sujeta a una prescripción más breve: un año si
la inicia el portador, que corre desde la fecha del protesto levantado en
término o desde el vencimiento si la letra lleva la cláusula 'sin protesto';
seis meses si la inicia el endosante que ha pagado, que corren desde el día
del pago o del día de la iniciación de la demanda.
La caducidad sólo opera respecto del portador o sea qu.- sólo existe cadu-
cidad para el portador; para los demás casos se establece la prescripción>
(WILLIAMS, 1981, Tomo Segundo: 541-543).

621

,/
MaNuar- o¡ D¡Recso Col,lEnclal

7.2.2 Ejercicio conjunto o sucesivo de las acciones cambiarias directa


y de regreso
Para Supino y De Semo ula acción directa y la de regreso no se exclul'en
recíprocamente: puede intentarse la una antes que Ia otra, siempre que Io sea en
los términos señalados a cada una de ellas, y pueden ejercitarse ambas al mismo
tiempo, siempre que cuando con una de ellas el portador consiga obtener el pago de
la letra en virtud de la cual procede, cese de inmediato en la otra, cargando con los
gastos judiciales ya producidos...> (SUPINO; y DE SEMO, 1950, Volumen I: 561).

En sentido similar se pronuncia Legón al señalar que "la acción directa y la


de regreso no se excluyen recíprocarnente: puede intentarse una antes que la otra,
siempre que se respeten los términos fijados por la ley para cada una de ellas, y
pueden ejercitarse ambas simultáneamente, siempre que cuando con una de ell¿is
el portador consiga obtener el pago de la letra en virtud de la cual procede, cese de
inmediato en la otra, cargando con los gastos judiciales ya producidos, (LEGON,
I98l:201-202).
La Ley de Títulos Valores, acerca del ejercicio conjunto o sucesivo de ias
acciones cambiarias directa y de regreso, prescribe:
- Que el tenedor puede ejercitar acumulativatnente las acciones directa y
de regreso; y, de darse el caso, la de ulterior regreso (art. 1 1, inc. I 1.4, de
la L.T.V.).
- Que el mismo tenedor está facultado a ejercer conjunta o sucesivamente
a la acción directa, la acción cambiaria de regreso, contra los endosan-
tes, garantes de éstos y demás obligados del títuio, distintos al obligado
principal y/o garantes de éste (art. 90, inc.90.2, de la L.T.V).

7.2.3 Legítimación en la acción cambiaria de regreso

En lo que toca a la legitimación activa en la acción cambiaria de regreso,


Gómez Leo afirma que upuede ejercer la acción cambiaria de regreso simple o a
término el beneficiario, si la letra no circuló, o el portador legitimado de la letra
de cambio (...), si fue endosada y trasmitida; es decir, quien tenga en su poder el
título y se halle califrcado formalmente por una cadena ininterrumpida de endosos
aunque el último sea en blanco, o se trate de un endoso 'en procuración o 'en
prendal..o (GOMEZ LEO, 1991: 310). El mencionado tratadista, refiriéndose a la
acción de regreso anticipado, apunta que (es legitimado activo el beneficiario de
la letra o el portador legitimado (...), si aquélla circuló. Se debe considerar inclui-
dos al endosatario 'en procuración (...) y al endosatario 'en prendd..., (GOMEZ
LEO, 1991: 313).

622
AccloNss cAMBTARIAS DERtvADAs DE Los rírulos vALoRES

Del texto del inciso 90.2 del artículo 90 de la Ley de Títulos Valores se colige
que es el tenedor del título valor quien tiene legitimación activa para ejercitar la
acción cambiaria de regreso.
En lo que atañe a la legitimación pasiva en la acción cambiaria de regreso,
Messineo considera que <... legitimado pasivo para la acción de regreso (garante)
es el librador y cada endosante (y el respectivo avalista)...> (MESSINEO, 1971,
Tomo VI:365).
Por su parte, Pérez Valenzuela estima que ulos sujetos pasivos de la acción de
regreso son el librador de Ia letra, el aceptante por intervención, el expedidor del
cheque, los endosantes de cada uno de dichos títulos y los respectivos avalistas>
(PEREZ VALENZUEL A, 19 84: 7 42).
Gómez Leo, acerca de la legitimación pasiva en la acción cambiaria de regreso
simple o por falta de pago o a término, predica lo siguiente:

<Son sujetos pasivos de la acción de regreso a término el librador, los endosantes


de la letra que no hayan incluido alguna cláusula especial para relevarse de la
garantía de pago (...) y sus respectivos avalistas.
(...) En el pagaré, a causa de que el librador (y sus avalistas) es sujeto pasivo de
la acción directa (...), en tanto desempe ña el mismo papel que ei aceptante de la
Ietra, sólo son sujetos pasivos de la acción de regreso a término los endosantes
y sus respectivos avalistas, siempre y cuando, claro está, aquéllos no se hayan
relevado de la garantía de pago mediante la cláusula especial eronerativa...>
(GOMEZ LEO, 1991: 311)

La Ley de 'rítulos valores, en cuanto a la legitimación pasiva en la acción


cambiaria de regreso, establece en el inciso 90.2 del artículo 90 que el mismo te-
nedor del título valor está facultado a ejercer conjunta o sucesivamente a la acción
directa, la acción cambiaria de regreso, contra los endosantes, garantes de éstos y
demás obligados del título, distintos al obligado principal ylo garantes de éste.

7.3 La acción cambiaria de ulterior regreso


7.3.L Significado
Villegas dice de Ia acción cambiaria de ulterior regreso o de reembolso que u...
esta acción la puede promover cualquiera de los obligados cambiarios de regreso
que ha pagado Ia letra o pagaré, contra los obligados que le han precedido. Caso
del endosante que paga, contra sus anteriores endosantes y el librador. Esta acción
se llama, por ello, 'de ulterior regreso' (VILLEGAS , 1989:76).

623
MaNu¿r, or Drltgcuo Cot',rtillclal

Jaureguiberry señala al respecto que (por medio de esta acción se trata de


obtener el reembolso, o sea reintegrar al patrimonio del pagador -que ha sidr-r
obligado eventual en regreso-, el in-rporte de la letra más sus intereses y los gastos
efectuados...> (JAUREGUIBERRY, 1966: 136). El mencionado juristir arñacle que
<la acción por reembolso presupone pues un pago ya realizado, y corresponde
al obligado cie regreso que hubiera pagado. Se da por el importe total de la letra
contra los obligados quc le preceden hasta llegar al librador, quien a su vez puedc
dirigirse para el reembolso contra el obligado principal (girado aceptante), mediurte
Ia ¿rcción cambiaria directa> (JAUREGUIBERRY, 1966: 136).

Messineo, acerca cle la acción de regreso por reembolso o de ulterior regrcso,


apunta lo siguiente:
<... Si, de regreso del acreedor c¿imbiario, quien pagu cs
por el'ecto de la acciór.r
ellibrodor, éllibera todos los otros obligados de regreso (qr:e necesariame nte
a
lo siguen en el nexo cambiario), aull conservando, é1, el derecho de obtcner la
suma pagada al acreedor cambiario, del girado-aceptante, ejercitando contra
él la acción directa (...).
(...) En cambio, si por efecto del regreso, quien paga es wt endosorlle. é1, mien-
tras libern a los otros eventuales obligados que lo siguen en el nexo cambiario
(endosantes sucesivos y también avalistas de estos últirnos), conservo el regreso
frente a los obligados de regreso que lo preceder¡ cn el nexo cambiario (anterio-
res endosatarios y librador, con los respectivos avalistas), los cuales rto quedan
liberados.
(...) Lo acción que asiste a todos ellos (y que tiene, por legitintatlo pasivo, olro
-anterior- deudor de regreso), se denomina acciótt de regreso por reentbolso
()
Se trata de obtener un reembolso (o, cor-r otras palabras, de ejercitar una repeti-
clón), puesto que está en cuestión la reir-rtegración del patrin.ronio del so/verls,
por el desembolso sufrido; además, se aliaden a ello los intereses y los gastos
(...). Por consiguiente, la acción de regreso por reembolso presupotrc un pago
ya realizado.
Se la llama también acción de regreso interno, puesto quc sirve para regular la
relaciones internas entre deudores de regreso,, (lv{ESSINEO, 197 1, Ton.ro VI:
367).

La Ley de Títulos Valores, respecto de la acción de ulterior regreso, establece


en el inciso 90.3 del artículo 90lo siguiente:
nQuien ha cumplido con el pago de un título valor en vía de regreso, puede
repetir dicho pago contra ios den-rás obligados quc hayan intervenido en el título
valor antes que é1, ejercitando la acción de ulterior regreso. La misma acciór't
corresponde a quien pague en esta vía, contra los obligados anteriores a élu.

624
Acclot¡gs cAMBIAIIIAS DERIVADAS DE Los rirulos vALolltis

Advertimos que, según se colige del ir-rciso 90.4 del artículo 90 de la Ley de
'l'ítulos Valores, si el pago previsto en el inciso 90.3 del referido artículo es parcial,
para el ejercicio de la correspondiente acción cambiaria se observará lo estable-
cido en el último párrafo del artículo 65 de la Ley de Títulos Valores. Este último
precepto legal dispone en su último párrafo que en los casos de cumplimiento
parcial, el tenedor debe además (de otorgar el recibo correspondiente y realizar
la anotación respectiva en el título) hacer entrega a quien hizo tal pago parcial
y a costa de éste, de la copia certificada notarial o judicial del título valor con la
constancia de haber sido parcialmente pagado; en cuyo mérito podrá, quien hizo
tal pago parcial, ejercitar las acciones cambiarias que le correspondan. La copia
certificada antes indicada tiene ntérito ejecutivo.

7.3.2 Legitímación en la acción cambiaria de ulterior regreso


fiatánclose de la legitimación activa en la acción cambiaria de ulterior regleso,
Luis Muñoz considera que (es legitimado el ejercicio de esta acción (de ulterior
regreso) por el coobligado que ha pagado la canbial y por consiguiente tenedor
legitimado del título, no precisando probar el pago efectivo...> (MUñOZ, 1973:
s46).
Para Messineo, ula acción de regreso por reembolso corresponde a cada uno
de los obligados de regreso que hay¿ pagado, hasta llegar al primero (en orden de
grado) de los obligados de regreso (librador); el cual puede - a su vez- dirigirse,
para el reembolso, al obligado principal, (MESSINEO,l97l, Tomo VI: 367-368).
El citado tratadista por-re de relier.e que u... la acción de regreso por reembolso
puede ser ejercitada también por elfalsus procurator que haya suscrito la letra, o
por quien la haya suscrito con exceso de procura (exceso de poder), en cuanto el
uno o el otro haya pagado Ia letra...> (]VIESSINEO, I97I, Tomo VI: 368).
La Ley de Títulos Valores, en cuanto a la legitimación activa en la acción
cambiaria de ulterior regreso, señala en el inciso 90.3 del artículo 90 que quien ha
cumplido con el pago de un título valor en vía de regreso, puede repetir dicho pago
contra los demás obligados que hayan intervenido en el título valor antes que é1,
ejercitando la acción de ulterior regreso. La misma acción corresponde a quien pague
en esta vía, contra los obligados anteriores a é1.

En relación a la legitimación pasiva en la acción cambiaria de ulterior regreso,


Gómez Leo estima que <son legitimados pasivos de la acción de reen-rbolso tocios
los obligados de regreso, que garantizan, en el nexo cambiario, al portador de la
Ietra que pagó o fue notificado de Ia demanda judicial por una acción de regreso
respecto de ella, incluyendo, ahora sí, al librador, el cual (...) t-ro puede ser legitimado
activo de la acción regresiva de reembolso, (GOMEZ LEO, 1991: 317).

625
i\'lnNual o n l) nR¡r;so Coi'r rrnc tar,

.l'ítulos
l,a l.ey de \/¿rlorcs, respecto de la legitinración pasiva en ia accitin
canrbiaria de ulterior regreso, establece en el inciso 90.3 del ¿rrtículo 90, que quicn
ha cumplido con el pago de un tittiio r,alor en vía de regreso, puede repetir diciro
pago contro los demtís oltligtulos tttte ltttl'an intervenido en el título volor antes qua
é/, ejercitando la acciórr de r.rlterior regreso. La misma acción corresponde a c¡uicn
pague en esta vítt, contro los obligctclos anteriores a é1.

B. IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA ENTRE PERSONAS QUE


OCUPAN LA MISMA POSICIÓN EN EL TÍTULO VALOR

Lo cclnceluientc a la inrpr-riccilencia de la ¡¡ccicin cambiari¿r erltre personils


cluc ocupan la n.risma posiciiln cn ci títr-rlo r.alor es lnrrterirt cle tratamientcl legal
en el irrtículo 93 cle la Ley cle -llitulo Verlores, conforme al cual las personas rlue
ocupe n la nrisnra posicitin e igual r"espclrisabilidacl en un título valor responcie rárr
solidalian-rente f lcnte al teireclor' I' no proceder¿i la acción cambiaria entre elltrs y
sus relacioncs queclan sujetas ir las clisposiciones propiris del derecho comirn.

Al respecto, Ileaumor.rt Ciillrrgos y Casteilares Agr-rilar manifiestan lo si-


guiente:

"... Se estrblece qLlc los sujel.os qr¡c ocupcn l¿r nrisnra posicrcir-r e igr.ral re sponsi;l-
bilidad cn e l titulo valor sorr re sponsables solidalir-rs tl'ente al tenc'dor, contra los
cuales puecle ejercitar l¿rs acciorrcs canrbiarias indir.idLral o conjunlanrcnte.

Asimismo, se establecc:

- Que el'rlrc clichos obiigaclos, no procede el ejercicio tle acciones canrbia-


rias.

- Que las relaciones inl-ernas entre tales obligados, quedan sonretidas a


las disposiciones propias dc1 cierecho cornún. Ello significa, que cobran
vigencia las reglas de las obligaciones solidarias, es decir, quc sólo qucdan
obligados por su parte, pero no por cl todo. El codeudor soliclario que
paga la dcuda no puede repetir de los otros codeudores más de la porción
que le corresponcie a cada uno de ellos, (I3EAUIv{ONI' CAI.LIRGOS; 1'
CASTELLARES AGUILAR, 2000: 376).

En relación al tema, Gómez Leo opina lo siguiente:

<Los principios de la solidaridad cambiaria (...) tro rigeu etr los casos de
los coobligados carnbi¿rrios de igual glado (prrri gradu) -r'.gr., colibradores,
coavalistas, coendosantes, coaceptantes-, pues si bien el legitimado activo
puede requerir de cualquierir de ellos el pago de la totalidad de la lctra, dado

626
At:r;tctr,rt¡s c;\l',1iJIAI{tAS DERI\/AI)AS DIt t.os 'f n'uLos vALoItES

quc éstos han asumido i¡ nrisnra obligación, única c indivisible, el coobliga-


do clue pirga la totalidad ticnc clerecho a retluerir cle su coobligaclo 1a parte
proporcional corresponcliente -de al.rí ciue ¿r la acciirn que tiene se la desigr.re
'de cor"rtribución'-. Iln tal caso, a los eltctos clc csc recntbolso rige l¿r solida-
ridad clcl derecho conrún, Lrues l¿r acción cs de naturaleza extracambiaria..."
(GOMEZ LtsO, 1991:297).

l,uis Muñoz, en cu¿rnto a 1a acción de regreso entre obligados soiidarios


pari grndu (es decir, (pc ()cupan unr n'risrr.r¡r posición en el título valor), anota lo
siguier-rte:

<... E,sta acción cic rcgreso por lo generai parcial cabc ejerccrla cntrc obligaclos
solidarios pori gradti -colibracloles o cocmitentcs, co¿lceptantes, coavalistas,
cocndosariti:s-; se trdt¿r cic una acció¡l cxtrac¿rrtular sujcta a prescripción ordi-
naria. (...) C¿rda uno cle los coolrligaclosprrrlgrrrr/u pagados no ticne clcrecl.rcr
ir ullerior rcgreso ll'ente a Ios otros, porqLlc cacl¡ cual paga la cuota que le co-
rresponde, y el créclito y el clóbito queciarr extingr-riclos.
La jurisprudencia italiirna cntiende que la obligación se presume irsumida con-
jttntanrerrtc por los codcuclores in solidttttt 1'quien ha pagado por entero puede
accionar por lir respcctiva cuot¿r contril cirdir uno cle los otros.
Se habl¿r, por lo que hacc a la iguaidacl dc glaclo, de paridad pol la ntisma causa
al asunrir el mismo r'ínculo los libraclolcs, los aceptirntcs, los avalistas, mas sc
clivide ¡rrocuota el dúbito (inico tllie p¡rgLle ulto de los coobligados.
()
(...) Las accior.tcs c¡llbi¿riiis son cjccutivas (...), pero la acción cle rcenlbolso
cntrc cocleuclorcs no es ejccr:tiva ni c¡bc dcnontinarla cirmbiaria (...).
La acciór.r entle coobligarlos es, pues, extr¿icartular, 1o que la dif-erencia cle l¿r
conrúrn dc reer.nbolso. El coobligado que paga no ticne derecho ir ulterior regrcso
frenl.e a los otros. Si un cclobligirclo clc igual grado rcsultara insolvente, qr.rien
ira pagado la letra clc can.rbio debe soportirl todo c1 peso de ella (...).
(...) La posesión dc la cambiirl por uno clc los coobligados solan.rente es presun-
cicin del pago por quien la tier"re y le habilita, salvo prueba en contrario, para
rcpetir de los coobligaclos.
(...) La solidaridad cambiaria quecla excluida respccto de las relacioncs entrc los
cocrbligados p ari grodu como son Ios cclibradores, coendos¿rntes y coavalistas,
entre los cuales la suma pagad:r se distribuyc, salvo p¿lcto en contrario, en la
proporción que les corlesponde', (i\,lUÑOZ, 1973: 548-550).

h¿/
MaNi¡aL ¡r DrR¡cllo CotreRcrRL

9. DEFENSAS O EXCEPCIONES CAMBIARIAS

9.7 Configuración
Según laureguiberry, nlas razones y justificativos que tiene el obligado cambia-
rio para no pagar al vencimiento y para oponerse al cobro judicial, se denominan
excepciones o defensas según sean de forma o de fondo...> (JAUREGUIBERRX
1966: 123).
Sánchez Calero, en relación a las excepciones cambiarias, señala lo siguiente:

<Dc la concepción de las excepciones cambiarias como una facultad que se


confiere al deudor frente a la pretensión del acreedor cambiario -tenedor
iegítimo del título- cabe deducir algunas consecuencias. En primer lugar, que
nos hallamos ante un poder jurídico que tiene el deudor de negar del derecho
del acreedor cambiario a su prestación, que el deudor puede ejercitar o no,
pero que sólo opera si lo ejercita. En segundo término, que ai tratarse de una
facultad del deudor c¿rmbiario de negar la prestación tai como se le exige, sobre
la base de ciertos hechos o de contraponer otro derecho, ha de admitirse que
puede ejercitar esa facultad no sólo en el supuesto del ejercicio por el tenedor
de la acción carnbiaria, sino también cuando se pida el cumplimiento de Ia
obligación cambiaria extrajudicialmente. Esto puede hacerse en el momento del
levantamiento del protesto (...) o cuando se haga un requerimiento notarial (...)
o simplemente cuando el deudor sea requerido del pago (...). Ciertamente, si se
entiende que la excepción tiene un concepto más limitado -como la clásica que
la concibe como un derecho de impugnar y anular la acción-, ha de excluirse
que la excepción pueda ejercitarse extrajudicialmente, en cuanto que presupone
el proceso..., (SANCHEZ CALERO, 1986: 16-17).

Gómez Leo indica al respecto que <las defensas del sujeto pasivo (demanda-
do) se verán restringidas exclusivamente a las derivadas del título (principio
de autonomía y abstracción) si el actor acciona mediante un juicio ejecutivo,
y podrán surgi¡ además, de la relación fundamental (negocio causal) si la
demanda es instaurada por vía ordinaria (juicio sumario) y si el actor es un
sujeto vinculado er.r el nexo cambiario, en forma directa e inmediata, con el
accionado (librador-aceptante, tomador-librador, endosante-endosatario). A
estas defensas no se las podrá oponer si quien acciona es un tercero portador
de buena f'e del título..., (GÓMtsZ LEo, 1991:306).

A decir de Posse Arboleda, sólo podrán oponerse, dentro de la acción cam-


biaria, las siguientes excepciones:
<Primera.- Las fundadas en no haber firmado el título el demandado (...).
(... )

628
Accron¡s cAMBTARIAS DERTvADAS DE Los rírulos vALoRES

Segunda.- La incapacidad del demandado ai suscribir el título (...).


( .)

Tercera.- La falt¿r de representación o de poder bastante de quien haya sus-


crito el título
a nombre del demandado.

()
Cuarta'- Las fundadas en la omisión de los requisitos que el título deba contener
y que la ley no supla expresamente.
(...)

Quinta.- La aiteración del texto del título (...).


()
Sexta.- La relativas a la no negociabilidad del título.
( ..)
Sétima.- Las que se funden en quitas o en pago total o parcial, siempre que
consten en el título.
( .)

octava.- Las que se funden en orden judicial por virtud del proceso de cance-
lación del título, o por mera orden de suspensión proferida como se prevé en
las normas sobre títulos valores.

( .)

l'Iovena.- La prescripción o caducidad, y ias que se funden en la falta de requi-


sitos necesarios para el ejercicio de 1a acción.
()
Décima.- (...).
( .)

undécima.- Las personales que pudiera proponer el demandado contra er


demandante, (POSSE ARBOLEDA, 1980: 216-221).

9'2 Aplicación del principio de inoponibilidad de excepciones per-


sonales en las acciones cambiarias

Eduardo Polo refiere que <este principio de la inoponibilidad de las excepcio-


nes personales que pudieran afectar al librador o a los tenedores anteriores, es el
principio básico que convierte a la letra en un título abstracto totalmente indepen-
diente del contrato causai o subyacente en cada una de las relaciones cambiarias

629
M¿¡¡unr. p¡ D¡uriclro Covlncr¿r

que la letra incorpore...> (POLO, 1986: 116). I1l citado jurista se riala, adenrtis, rlue
<... las excepciones pcrsonales sólo pueclc'n opouerse ir lin acreeclclr cletcrlninado, ir
acluci cotr quien existe una relacióir pt'rsonal, clue puede scr causirl -eutre ace¡rlantr.
1' librircior elttre éste v tomador, c'ntrc e ndosiurtc 1' enclosatririo, o quc puede tener
su origcu en cualquier otra relación juríclica irl nraigcu cL. la letr¡r. iror t..rrrtrl, una
excepción personal es oponiblc l)er se ir quic:r.r iue parte eu cs¿t relación, sea o lto
callsal, esté o no originada por el contrato subl'ace ntc; nrientras clue Lrtra cxcepciói-r
calrsal -firmar de farvor, letr¿r en blirnco, falta dc provisión, no rccibo cle la r.'aluta- sirlo
pue de oponerse si es a la vez person¿rl, es dccir, só1o frente ir la pelsona que incunr
plió el pacto precantbiario, o frente ¿rl tene clor que a sabiendas aclquirió la lc-tra en
perjuicio del deudor. Por ello, la doctrina distingue enlre excepciorrcs personirle.s
cic'rivadas de la relación funcl¿rnrental o clerivadas del negocio cle transnrisión de
I¿r lctra, todas ellas causales y que só1o puedeu ser opucstirs a quie n fue parte e n
el correspondiente negocio subyacente -l¿rs citacl¿ls ¿rntcriorrnentc r. ntrirs corlo
llulidad o rescisión de contr¿rto, inexistencia dc la clcucla, pacto dc rencll.aci(rn cr
prórroga del vencimiento, ). tocJas las dem¿is- 1, excepciones personaies derivadas
cle cualquier otra rclación juríclica al nrirrgen dc lir letra, oponibles scilo n quir.rr
fue parrte en csa relación:pago, compens¿rción, ciuita o csfrcra, novacicin, pacto clc
no pedir, tr¿rnsacción, etc.> (POLO, 1986: 116- 1 l7).
Sobre el particular, Gónrez Leo apunta lo siguiente:

u... Dcbicio al crrr¿icter literal clel derecho y al carácter cont¡rleto del clocr.rnrcn-
to, el cicucior no poclrá r'alcrse cle clelensas y cxcepciones b¡rsaclas en nrcdios
probatorios extraños a aquell.
Atellto al carácter forntal y a la aptitud constitutiva clc la lctrir cle carnbio base 11t:
la ¿rcciór.r, tampoco será acln.risible el argunrento dc qr-re l¡ rclación clocurllcnlaii¡
en ella no corresponde a Ia situación rcal cle lrrs parte s.

Adentlts, por el carricte r iruténclmo del cicre cho c¡nrbiario, e I rrcreeclor lolniulrr
su prctensión cot't prescitrdcnci¿r de lirs situucioncs subjctivas c1e cacla uno de
los transntitentes del título, sil.l clue el cleuclor puecia csgrinrir cletensas fr-rncla-
mentad¿is en las relaciones personales de los clenlris oblieaclos, frues ellas no
se acut.ttulan durante la circulación clel título. Por eso, cl portador legitinraclo
aclqr,riere y ejerce un derecho originiirio, no encrvable pur cxcepciones pcrso-
nales, sirto por el deucior que le libró o trasnritió el título al actor clel proceso, y
siern¡rre 1. cr-rando éste se desarrolle por r'ía de un juicir_¡ ele cogr.rición o conoci-
miento (proccso sumario). -llste cirriicter anlónomo tie ne slL ..ri-l't-l¿to. clesdc cl
punto de vista del cleudor, er.r la iudeperrdcncia de los r'írrculos obligaciolr¡lcs
c1e cada uno de los iirmantes, qlle no les pern.rite invocar las delensas, excep-
ciones, lalsedades, suposiciones y vicios en gener.r.l qrr,: iilccten a los denlás
firntantes del título.

630
Acclon-ts cAMlltARIAS DEIUVAI)hS DE Los rÍ'fll.t,)s vAl,t)tuts

Por ultirno, teniencio en cuenta el car/icter abstracto cle la letr¿i cle canrbio, el
detrdor no pocirii oponerle ¿r1 acior las dclensas ciir,rsrrles funciaclas en ia relación
extr¡car¡biaria por lir que librti o trasnitió el titulo. Iln lorn.r¿ ¡irsoh.rta er-r el
juicio c.jecuti-,,o, \.'en l,¡rrnir relativa cn cl juir'ic'r sunrirrio (o clc cor.rocinriento),
si ese actor e s el sujcto qr-re sc rel.rciona cn iorn.,¡ tiirt:cta e innrcciiata con él en
ei nexo cainbilrio (v.gr., librador-l,ornaclor, ellclos:rrrle-cnrlos¡taliri, aval¿clo-
ar.alista, aceptantc-libraclor), r'lic-nc in:t::rrllortarlr¡ cn lorrnri cil-cunstirncirrrla
el hecho o ¿rcto limiti,rtivo, rlodiiic;rtorio r.l extintivo quc opo¡rc como defensa,
sóio así podrá ertervar el ci'ectcl jurídico prctcn<1iclo pt;r ei irccionante o, nrirs
simplemer"rte, la pretension c'lel ¿ictoru (Ct)NIlrZ LIr(), 1991:-Jll--133).

I-a Ley dc 'I'ítulos V¿rlclres, c'n lo que atañc a las exce pciorlcs pcrsonales Y ir su
oponibilidad o no, prescribe Io siguiente:

- El dettdor tanrbieln puede contrardecir' ¿ii tcncciol clcl títuio r.alor, pro-
ponietrd0 las defensas quc sc cicr-ir,eu clc sr-rs /-{'Ll.'i.)r¡ci /rcrsori¿lie-s )' ias
que resulten proceclentes, scgún la lev procesal (art. 19, inc. 19.2, clc l¿
L..f.\/. ).
- Bl dellranclaclo no puede eiercer lc,s ureclios rie clct'cnsa l'ilnclados en slls
relociones personales con los otros obligados clel lrtLrlo valor, ni colttra
quieues no rnantengart rclociótt c(:iLtsolr.'inculacl.r ¿rl trtulo valor, a ntenos
que iil adquirirlo, el denrandante hubiese obrado a sr¡biendas del daricr
cle aquél (art. 19, inc. 19,,1, dc la 1..11\.).

9.3 La contradicción en la Ley de Títulos Valores

El irrtículo 19 de la l-er. cle Títulos \''aiorcs contcurpi¡. 1o relacion¿ido a las


calrsales cle contradicción en 1¿rs acciones clerir.'aclas del titLtlo r,alor (r,ale decir, cie
ia acciones can-rbiarias), estableciendo lo siguir.nte:

< l9.l Cualciuiera que fuere la r'ía en la quc se cjercite n las acciones cle rivadas clel
título valor, el denrandado puedc contradecir lunc'liinciose cn:
a) el colrtenido literal del título valor o cn los clelcctos cle lornra lcgal c1e

éste;

b) la falsedad de la firma que se le atribuye ;

c) la falta de capacidrcl o represent¿lción del plrlpio dentalrdaclo en el


lromento que se firmó el títu1o valor;
d) la falta del protesto, o el protesto delcctuoso, o clc i¿ ibrnralidad sr-rs-
titutoria, en los casos cie títulos I'alores sujetos a ello;

631
M¡Nuar- ns DpRe crro ConrERclal

e) que el título valor incompleto al emitirse haya sido completado en for-


ma contraria a los acuerdos adoptados, acon-rpañando necesariamente
el respectivo documento donde consten tales acuerdos transgredidos
por el dernandante; y
f) la falta de cumplimiento de algún requisito señalaclo por 1a ley para
el ejercicio de la acción cambiaria.

19.2El deudor también puede contradecir al tenedor del título valor, propo-
niendo las defensas que se deriven de sus relaciones personales y las que
resulten procedentes, según la ley procesal.
19.3 El demandado no puede ejercer los rr-redios de def-ensa fundados en sus
relaciones personales con los otros obligados del título valor, ni contra
quienes no mantengan relaciór-r causal vinculada al título valor, a menos
que al adquirirlo, el demandante l-rubiese obrado ¿r sabiendas del daño cie
aquél u.

LaLey de Títulos Valores, en cuanto a la contradicción en las acciones cam-


biarias, prescribe, además, lo siguiente:

Para ejercitar cualquier derecho o acción derivada de un título valor


emitido o aceptado en forma incornpleta, éste deberá haberse completado
conforme a los acuerdos adoptados. En caso contrario, eI obligado podrcí
contradecir conforme al artículo l9 inciso e) de la Ley de Títulos valores
(art. 10, inc. 10.1, de Ia L.T.V.).
si un título valor, incompleto al emitirse, hubiere sido completado con-
traviniendo ios acuerdos adoptados por los intervinientes, Ia inobser-
vancia de esos acuerdos no puede ser opltesla a terceros de buena 1'e que
no hayan participado o conocido de dichos acuerdos (art. 10, inc. 10.3,
de la L.T.V.).
El título valor a la orden transmitido por cesión u otro medio distinto
al endoso, transfiere al cesionario o adquirente todos los derechos que
represente; pero lo sujeta a todas las excepciones personales y medios de
defensa que el obligado habría podido oponer al cedente o transferente
antes de la transmisión (art. 27, irrc.27.1, de Ia L.T.V).
El obligado no puede oponer al endosatario en fideicomiso los medios de
defensa fundados en sus relaciones personales con el fideicomitente, a
menos que el fiduciario, al recibir el título, hubier.a actuado intencional-
mente en daño del obligado (art. 40, inc. 40.4, de la L.T.V.).
El obligado puede oponer al endosatario en procuraciór-r sólo los metlios
de defensa que proceden contra el endosante en procuración (art. 4i, inc.
41.4, de la L.T.V.).

632
ACCIoNES CAMBIARIAS DERIVADAS DE LoS TÍTULoS VALoRES

- El obligado no puede oponer al endosatario en garantía los medios de


defensa fundados en sus relaciones personales con el endosante, a menos
que el endosatario, al recibir el título, hubiera actuado intencionalmente
en daño del obligado (art. 42, inc. 42.2, de la L.T.V).
- El avalista no puede oponer al tenedor del título valor los medios de defenso
personales de su avaiado (art. 59, inc. 59.2, de la L.T.V.).
- El fiador puede oponer al tenedor del título valor los medios de defensa
personales de su afianzado (art. 61, inc. 61.3, de la L.T.V).

10. PRESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Luis Muñoz indica sobre el particular que ula prescripción es un medro de


extinción de la obligación cambiaria, que acaece por el transcurso del tier-npo y.
la inactividad del acreedor, y es por consiguiente de naturaieza mixta: hecho
1,
ausencia de acción esperadau (MUNIOZ, I973:587).
En relación al terna, Vicente Santos expresa lo siguiente:

<... Aunque haya podido hablarse de la prescripción cambiaria como 'causa


extintiva general' que opera en el campo de las obligaciones cambiarias, y conro
algo que 'extingue todos los derechos inherentes a la letra] en rigor no tiene por
sí sola o sin más ese efecto extintir,o. Más que extinguir automáticamente los
derechos o las obligaciones cambiarias, lo que la prescripción hace es facultar
al deudor cambiario para oponer, frente a la reclamación tardía del acreedo¡ el
transcurso del tiempo, sin que ello signilique que la prescripción siempre hava
de hacerse valer en concepto de excepción..., (SANT'OS, 1990: 256-257).

Lo concerniente a la prescripción de las acciones cambiarias se enclr.entra


normado en el Título Primero (nDe Ia prescripción de las acciones cambiariasr)
de la Sección Octava (<De la prescripción y caducidad de las acciones derivadas
de los títulos valoresr) del Libro Primero (<parte generalo) de la Ley de Títulos
Valores, en los arts. 95 al 97, numerales que citamos a continuación:

<Artículo 95'.- Ejercicio de las acciones cambiarias


95.1 Para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas de los títulos valo-
res se requiere cumplir con los requisitos y formalidades señaladas en el
Artículo 91" [de la L.T.v., nwneral que versa sobre los retluisitos para ejer-
citar las acciones cambiariasl según la naturaleza de cada valor en título o
representado por anotación en cuent¿r; ¡ ser exigidos dentro de los plazos
de prescripción que se señalan en el Artícul o 96" lde ta L.T.V.I .

o5 -i
Maruunl p¡ Dtntcuo Coltsnctal

95.2Et proceso judicial o arbitral cuya demanda haya sido presentad¿r ante
la respectiva autoridad judicial o arbitral antcs qLle vellzan los plaz-tls cle
prescripción no será afectado por la conclusión de dichos plazos et.r el curso
del respectivo proceso; salvo que éste sea declaraclo etl abandonou.

<Artículo 96'.- Plazos de prescripción de las acciones cambiarias


96.1 l,as acciones cambiarias derivadas cle los títulos valores, prescriben:
a) A los tres años,a partir cle la fecha de su respectivo vencitniento' ia
acción directa contra el obligado principal y/o sus gxrailtesi
b) Ai año, a partir de ler fecha de su vencimiento, lir acción cle reqreso
contra Ios obligados solidarios y/o garantes de éstos;
c) A los seis Ineses, a partir de la fecha de pago ett r'ía de regreso, la
acción de ulterior regreso contra los obligaclos vi o g¡rantes cie éstos,
anteriores a quien 1o ejercita. Dentro de este nlisnlo plazo debe ejerci-
tarse la acción de repetición que corresponda al garante del obligado
principal contra éste.
96,2 En el caso de los Cheques, los plazos de prescripción señ alados en los in-
cisos a) y b) se compLrtan a partir del último día del plazo dc presetrtación
a cobro seiralado en esta Lev [el referido plctzo es tic treintn díos: Arl. 207
de la L.7'.V.1; ¡ en el caso de los dernás titulos valores con veucinrietrto a
la vista, el cómputo se hará a partir dei día de stt presentación a cobro o,
de l-ro haberse dejado constancia de ello, a partir clel día de su rcspectivo
protesto o de la fonrralidad sustitutoria; ¡ de no estar suje to ii ello, a partir
del úrltin-ro día para su presentación al pago conformc a iev o clel señalado
para ello en el mismo títuio.
96.3 Sin perjuicio de lo señalado en ei segundo párralb del Articulo 95" [de ln
L.T'.V.l,los plazos de prescripción estabiecidos en el presente artículo son
pereniorios y no admiten interrupción, ni susper.rsión. F.l reconocimient<-r
judicial del título valor vencido no interrumpe lcis plazos de prescripción
señalados en el presente artículo para el ejercicio de las acciones cambi¿rias
derivadas de é1o.

<Artículo 97".- Prescripción de acciones cambiarias de títulos prorrogados


y renovados
97.lEl plazo de prescripción de las acciones cambiarias derivadas de títulos
valores que tengan la cláusula de prórroga de que trata cl Artíctrlo 49' Ide
la L.T.V.I se conrputará descle la l'echa de su último vencinriento, surtienclo
efecto respecto a todas las personas que intervengan en el título vaior.
97.2 Enel caso de las renovaciones acordadas en el títr-rlo valor, los plazos cle pres-
cripción volverán a ser computados desde Ia fecha clel nuevo vencimiento.
Sin embargo, en este caso, la prescripciór-r de las acciones cambiarias tenclrá

634
Ar;cl0Nns cAI\.luIARIAS DEf{tvADAS DIt Los r'írul,os vALoRES

efecto clescle la misrna fecl.ra cie la renor'¡rción, respecto a las personas que
no hubieren intcrveniclo cxprcsanlente en dich¿ renovaciónr.

El artículo 49 de la Le1'de 'fítulos Valores, a que hace mención el inciso 97.1


del artículo 97 delacit¿rda lelr (nLrmeral citaclo precedenternente), norma lo relativo
a la cl¿iusula de prórroga de los títuk¡s valores de esta manera:

<Artículo 49'.- Prórroga sin intervención del obligado


49,1 Ei plazo de vencinriento cle los títulos r.alores iruede prorrogarse en la fecha
de su r,encimiento r¡ aur.r despr.rés de é1, sierr-rpre que:
a) el obligado clue aclmitió tirl prórroga haya otorgado su consentit¡iento
expreso en el mismo tílulo vaior;
b) no se haya extinguido el pl¿2n para ejercitar la acciirn derivada clel
título valor a la fecha en clue se realice la prórroga; ¡
c) cl título valor no hayil sido proteslado o no sc haya obteniclo la for-
malidad sustitutoria, de ser el caso.
49.2 Las prórrogas surtirán pleuos efectcls por el solo mérito de la consignación
del nuevo plazo cle vencimiento clue deje el tenedor en el mismo título,
frrmando dicha prórroua o prórrogas que conceda.
'19'3 I1l cómputo del plazo cle prescripci(ll de la acción cambiaria se reil.ricia ¿t

partir de la l'echir cle r.cncirtriento de cada una de las ¡rrórrogas.


49.4 I't clliusul¿r cle prórroua acord¿rcla con el obligado principal en oporturriclad
dc la el.rtisión o aceptirción ciel titulo surte sus efectos inclusive frente a l<¡s
obligados soliclarios o garantes que l.rubieren intervenido en el título que
consigne dicha cliir-rsula, así con-ro l're nte a cluienes intervengan en el título
valor luego dc las ¡rrórrogas.
'19.5 Procederá la rcvocatoria de esta cl¿iustrla sicmpre que el obligado principal
o el obligado solidario o sLts garar)tes dirijan una carta notarial al tenedor,
señalhndole que no cotrcecia r-niis prórrogas, c'lesde la fecha de recepcióu cle
dicha cotnurticación notarial, en cuyo cas<¡ el tenedor deberá comunicarle
la f-echa de que lenga el título valo¡ quedando impedido cle
'encimiento
prorrogarlo. La inobservancir de esta obligación por parte del tenedor no
afecta los derechos de tercero clc buena f'e, cl-rcontrándose en ese caso el
obligaclo que dirigió la comunicación notarial lacr,rltado areal\zar el pago
antes cle la fecha de vencimiento consignaclo en el título.
49.6 Además de observar los requisitos señalados en el primer párrafo del pre-
sente artículo, el teneclor sólo poclrá prorrogar a fecha fija y por el nrismo
it.nporte original del título valor o monto menor, más reajustes, intereses
y comisiones pertinentes segiur las condiciones que consten en el mismo
docunento. Efectuacla ltr pr(rrroga quecla facultado a comunicar el nuevo
vencimiento al obligado principal, obligados soliclarios y garantes qLre
hubiere; r', a requerimie¡rto cle éstos, deberá ir"rfbrrr-rarles de las prórrogas
que corrceda,..

635
CapÍruro XXXII
tA ACCIÓru CNUSAT
1. CONFIGURACIÓN DE tA ACCIÓN CAUSAL

En opir-rión de Sabate Prebiscir, "... la acción causal deriva del negocio fun-
clamental; sólo ptrede ejercitarse entre los sujetos de la relación fundamental u
originaria: el librador v el primer tenedor de la letra (beneficiario) el endosatarío
y su endosante inmecliato..." (SABA'|E PI{I'.BISCH, 1957: 153).
A clecir de Pino Carpio, (... se derlonriua acción causal a la que puede iniciar
el emitente 1'tonrador del título-r'alor co¡rtr¿r el irceptante, cu¿rndo la emisión del
título ha provenido de una relacicin jurídica entre ullo y otro, y en él (en el título)
no ha ilabido ningún endoso;,v la que pr:ede iniciar también el endosatario contra
su e ndosa¡rte por habe r existido igualnrente entre ellos una relaci<in o acto jurídico
que ha dado lugar al endoso del título-valoru (PINO CARPIO, 1970:54).
H,n palabras de Górnez Leo, ,,la acción causal es la acción extracambiaria que
puede pron'lover el portador legitimado de una letra de catnbio coutra el firmante
inmediato anterior que lo garrantiza en el nexo cambiario, siempre que la letrir no
esté perjudicada y tenga establecida y vigente, con dicho sujeto, la relación jLrrídi-
ca de dcrecho común por la cual se la libró..., (GOMEZ LEO, 1991: 322-323). El
rnencionado tratadista pone de relieve lo siguiente: u... Si bien hemos referido la
explicación a la acción causal entre el librador y beneficiario, ello se puede enten-
der entre cualesquiera de los sujetos vinculados en forma análoga a ia descrita, de
donde corresponde agregar a 1o dicho: que la letra tenga establecida ), vigente l¿r
relación jurídica de derecho común por la cual se la libró o trasnritió¡, (GOMEZ
LEO, 1991: 323).
Pallares señala al respecto que (la acción causal toma su uonbre del contra-
to o acto juríclico que da nirciniento al título de créclito, o sea de la causir clue lo
genera. A este respecto, cabe insistir en que dicha causa no lo es de los derechos
y acciones que dirnanan del título, sino del título mismo. (...) Estos dimanan de la
letra y no de la o¡reración civil o mercantil clue harya dado origen a la expedición
del títuloo (PALLARES, 1952: 245). El indicado jurista agrega qlre :

639
MRruual os DcRscHo Colrenctnl

<... La acción causal a favor del ter.redor del documento, tiene carácter de sub-
sidiaria, o lo que es lo mismo, sólo puede ejercitarse cuando la letra de can-rbio
no ha sido pagada o aceptada. No es, por lo tar.rto, una acción autónoma como
la que pudiera derivar del acto jurídico generador del título si éste no se hubiera
expedido.
(...) Para ejercitar la acción debe devolverse previamente la letra de canrbio, lo
que demuestra que, en realidad, el acreedor no tiene conjuntamente las dos
acciones, sino sólo sucesivamente la causal, y en primer término la cambiarial
(PALLARES , 1952:246).

Escuti, en lo que atañe a la acción causal, refiere lo siguiente:


nla acción causal procede entre sujetos que han sido partes, en la relación
subyacente que sirvió de causa a la emisión o trar.rsmisión del título (librador
y tomado¡ endosante y endosatario, suscriptor y tonlador).
No es menester que del propio título surja la vinculación causal entre los obli-
gados (endosante y endosatario, etc.), ya que se puede eiercer la acción contra
la persona que transmitió un título que estaba endosado en blanco y que lo
entregó sin endosarlo.
cambio, no procede la acción en el caso del ar.alista en contra de su avala-
Er-r
do, fundado en que ltr ley solamettte menciona la relación que dio origen a la
emisión o transmisión del título, (ESCUl'l, 1988:381-382).
La Ley de Títulos Valores contempla a la acción causal en su artículo 94,
numeral que establece lo siguiente:
u9.1.1Si las calidades del tenedor y dei obligado principal del titulo valor corres-
pondieran respectir.amente al acreedor y al deudor de la relación causal, de
la que se derivó la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá pron-rover
a su elección y alterr-rativamente, la acción cambi¿rria derivada clel misn-io
o la respectiva acciól-r causal.

94.2lgual derecho asistirá al endosatario respecto a su inmediato endosante,


siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relaciór.r causal,
en Ia que uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor, respec-
tivamente.
94.3 Subsiste la acción causal correspor.rdiente a la relación jurídica que dio
origen a la emisión y/o transmisión del título vaior no pagado a su venci-
miento, a nlenos que se pruebe que hubo novación'
94.4 Si el tenedor opta por ejercitar la acción cambiaria, de acuerdo al Artículo
18" [de la L.T.V., referido al mérito ejecutivo de los títulos valores y a las
vías en que pueden ejercitarse las acciones cnnúiariasl podrá recurrir a
cualquiera de las vías procesales que admita la ley procesalr.

640
La accró¡l cAUsAL

2. FUNDAMENTO DE tA ACCION CAUSAL

En opinión de Messineo:
nla acción causal encuentra su explicación en el hecho de que la letra (salvo
pacto y prueba en contrario) se libra o se transfiere pro solvendo (esto es, salvo
'buen fin) y no pro soluto (a título de cumplimiento) (...), de manera que el
libramiento, o la transferencia, no produce novación de la relación fundamen-
tal, o sea, del derecho de crédito del accipiens frente al dans (...): y el acreedor
puede accionar también a base de la relación fundamental , siempre existente,
no obstante el libramiento, o el endoso, de la letra ('la acción permanece').
Diversamente ocurre si el libramiento de la letra ha tenido lugar -por pacto
(expreso)- pro soluto (...), produclendo así novación; en tal caso, la acción ex
cnilsa desaparece, (MESSINEO, 1971, Tomo YI374).

Legón, acerca del fundamento de la acción causal, apunta lo siguiente:


<La acción derivada de la relación fundamental y la acción derivada de la rela-
ción cambiaria pueden perfectamente coexistir, y lo normal es que coexistan,
salvo que el deudor logre demostrar que con la emisión o la transmisión de
la cambial se quiso extinguir la obligación nacida de la relación fundamental,
sustituyéndola con la obligación cambiaria, quedando entonces obligado para
con el acreedor, a cuyo favor emitió o endosó el título, exclusivamente sobre
la base del mismo.

En este principio se funda Ia ncción causal, que encuentra su explicación en el


hecho de que la letra se libra o se transfiere pro solvendo, esto es, salvo buen
fin, y no pro soluto, a título de cumplimiento. De manera que el libramiento,
o la transferencia, no produce novación de ia relación fundamental, o sea, del
derecho de crédito del ton.rador del documento frente al librador o endosante.
Por 1o tanto, el acreedor puede accionar también a base de la relación funda-
mental, siempre existente, no obstante el libramiento o el endoso de la letra,
(LEGON, r98r: 222-223).

3. EJERCICIO DE LA ACCIóN CAUSAL

Según Pavone La Rosa, <la acción causal puede ser ejercitada al vencimiento
de la cambial en caso de falta de pago de la suma debida, o también antes cuando
se den las condiciones para el ejercicio anticipado del derecho cartular: falta de
aceptación de la letra, quiebra del obligado principal, etc. En efecto, bajo el aspecto
sustancial existe identidad de presupuestos entre la acción cambiaria y la causal,
estando ambas acciones> en sustancia, dirigidas alareal\zación del -único- interés
del acreedor en obtener la suma debida. Empero, Ias dos acciones son indepen-

641.

)
MRNual oe DsRscno CotulsRclal

dientes una de la otra, de modo que el poseedo¡ ligado al deudor por una relación
subyacente, puede valerse, a su elección, de la acción que consideran más útil a los
propios finesn (PAVONE LA ROSA, 1988:632-633).

Sobre el particular, Luis Muñoz refiere lo siguiente:

nEl negocio extracambiario, básico, fundamental o subyacente que no es ni la


causa fuente ni la función de la cambial, pues aquéi tiene la suya propia, se da
entre quien crea la cambial y la entrega y el que recibe -tomador-, y también
entre el endosante que transn.rite el título valor y el endosatario que lo recibe.
De semejante negocio que da causa a la emisión y transmisión de la cambial
surge la llamada acción ex causa que compete al poseedor del título. Y es que
la cambial, salvo pacto en contrario que habrá de probarse, se transfiere pro
solvendo, o sea salvo buen fin y no pro soluto o en cumplimiento, por lo que
su en.risión no produce novación del negocio fundamental, de manera que el
acreedor puede, basándose en la relación fundantental, accionar no obstante
la emisión o el endoso de la cambial.

Cuando el título de valor fue creado y emitido, o endosado a título de cumpli-


miento, esto es, pro soluto, se produce novación y entonces no existe la llamada
acción ex causa; empero, eI aninrus donandi, debe probarlo el deudor que es
ei interesado.
()
La acción ex causa no compete al acreedor cuando la emisión o el endoso de la
cambial produce una novación objetiva del negocio fundamental entre quien
gira y endosa y quien la recibe, pues el título de valor solamente es útil para
proteger el negocio fundamental, de suerte que perjudicado éste o extinguida
la acción cambiaria directa o de regreso, no hay posibilidad de ejercer la acción
cambial.
En el supuesto, que es el más normal, de que la letra haya sido recibida pro
solvendo -salvo buen fin- el acreedor debe antes que nada pedir el pago de Ia
cambial y, en su caso, comprobar la falta de pago mediante el protesto y una \¡ez
ejercida la acción cambiaria directa, o de regreso sin resultado podrá utilizar la
acción ex causa. Ahora bien, si la letra quedó perjudicada, no es posible ejercer
la acción cambiaria. El acreedor puede empero ejercer la llamada causal, y se
habla de concurso electivo-subordinado entre ias acciones. Extinguida, pues, la
acción cambiaria, cabe ejercer la causal, salvo en el supuesto de novación, pero
extinguida o perjudicada ésta, no puede revivir la cambiaria.
La acción causal (ex causa) es extracambiaria porque surge de ias relaciones
entre quien crea la letra y el tomador; o entre el endosante y el endosatario que
recibe Ia cambial, (MUNOZ, 1973: 550-551).

642
La accróN cArrsAr,

La Ley de Títulos Valores, respecto al ejercicio de Ia acción causal, prescribe


lo siguiente:
- obligado principal del título vaior corres-
Si las calidades del tenedor y del
pondieran respectivamente al acreedor y al deudor de la relación causal,
de la que se derivó la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá
promover a su elección y alternativamente,la acción cambiaria derivada
del mismo la respectiva acción causal (art. 94, inc. 94.1, de la L.T.V.).
- Igual derecho (vale decir, el ejercicio alternativo de la acción cambiaria
o de la acción causal) asistirá al endosatario respecto a su inmediato en-
dosante, siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relación
causal, en la que uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor,
respectivamente (art. 94, inc. 94.2, de la L.T.V.).

4. ACCIÓN CAUSAL Y NOVACIÓN

Escuti, en relación al tema estudiado en este punto, hace estas precisiones:

<... Si de la relación determinante de la creación o la transmisión del título


cambiario deriva alguna acción, ésta subsiste no obstante la creación o la
transmisión del títuio, salvo si se prueba que hubo novación. Se trata de una
acción extracartular.
Las acciones emergentes de la relación causal subsisten en tanto y en cuanto no
se haya producido novación, que, en esta materia, no se presume. La solución
condice con la naturaleza de los títulos de crédito, pues aunque se entreguen
en pago o como saldo de precio, no son jurídicamente equivalentes al dinero,>
(ESCUTI, 1988: 379-380).

La Ley de Títulos Valores señala sobre el particular, en el inciso 94.3 del arfi-
culo 94, que subsiste la acción causal correspondiente a la relación jurídica que dio
origen a la emisión yi o transmisión del título valor no pagado a su vencimiento,
a menos que se pruebe que hubo novación.

No podemos dejar de mencionar que el Código Civil, acerca de la novación,


prescribe lo siguiente:
- Por la novación se sustituye una obligación por otra (art. 1277, prímer
párrafo, del C.C.).
Para que exista novación es preciso que la voluntad de novar se manifieste
indubitablemente en Ia nueya obligación, o que Ia existencia de Ia anterior
sea incompatible con la nueva (art. 1277, parte final, del C.C.).

643
MeNual re DenpcHo CottrRcr¡l

- La emisión de títulos valores o su renoyación, la modificación de un plazo


o del lugar del pago, o cualquier otro cambio accesorio de ia obligación,
no produce novación (art. 1279 del C.C.).

5. OBJETO O CONTENTDO ECONÓMrCO DE LA ACCIÓN CAUSAL

Para GómezLeo, <el objeto o contenido económico de ia acción causal es-


tará dado por el estado de las relaciones obligacionales que surjan del negocio
base, pues si bien el monto de la carnbial puede ser mayor> en el juicio sumario,
o de conocimiento, que se inicie por la acción causal habrá libertad de medios
de prueba, respecto de los cuales la letra será uno más. Es decir, obviamente, no
regirá el carácter literal del derecho, ni el principio de completividad y abstracción
del docurnento cambiario; o sea que las partes han de atenerse a lo pactado en
la relación causal extracambiaria conforme al derecho común> (GóMEZ LEo,
l99L:324-325).
Pallares opina al respecto q.ue n... mediante la acción causal se exige el pago
de las prestaciones que son debidas de acuerdo con el acto generador de la letra,
prestaciones que pueden consistir en el pago de una cantidad igual al valor de la
letra, pero que pueden ser también diversas, según la naturaleza de dicho contrato.
En algunos casos, procederá, por ejemplo, pedir la rescisión del contrato por su
falta de cumplimiento, y el pago de los daños y perjuicios. Podrá también suceder
que se trate de una venta bajo condición suspensiva y entonces se ejercitará la
acción rescisoria con más la devolución de la cosa vendida, etc.) (PALLARES,
1952:246).

6. TEGITIMACIÓN EN tA ACCIÓN CAUSAL

En lo que concierne a la legitimación activa en la acción causal, Bonfanti y


Garrone señalan que, (en cuanto al sujeto activo en la acción causal coincidirá con
el de la acción cambiaria, siendo el último portador de la letra de cambio (o pagaré)
o bien aquel que ha pasado a serlo por haber abonado su importe>, (BONFANTI;
y GARROI{E,1982:705).
La Ley de Títulos Valores, respecto de la legitimación activa en la acción
causal, establece lo siguiente:
- obligado principal del título valor corres-
Si las calidades del tenedor y del
pondieran respectivamente al acreedor y al deudor de la relación causal,
de la que se derivó la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá

644
LR aCCIó¡¡ CAUSAL

promover a su elección y alternativamente, la acción cambiaria derivada


del mismo o la respectíva acción causttl (art. 94, inc. 94.1, de la L.T.V.).
- Igual derecho (vale decir, el ejercicio alternativo de la acción cambiaria
o de la acción causal) asistirá al endosatarlo respecto a su inmediato en-
dosante, siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relación
causal, en la que uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor,
respectivamente (art. 94,inc.94.2, de la L.1lV.).
En cuanto a la legitimación pasiva en la acción causal, Bonfanti y Garrone
anotan lo siguiente:
<Sujetos pasivos de la acción cambiaria son exclusivar.nenLe aquellos que han
estampado su firma en el títuio-valor. Diferentemente, sujetos pasivos de la
acción causal pueden serlo sóio aquellos suscriptores del papel con los cuales
el portador estaba ligado por una relación precedente (o contemporár-rea) a
la emisión o transn.risión de la letra de can.rbio (o pagaré), (BONFANTI; y
GARRONE, 1982 705).
La Ley de Títulos Valores, acerca de la legitimación pasiva en la acción causal,
prescribe lo siguiente:
- Si las calidades del tenedor y del obligado principal del título valor corces-
pondieran respectivamente al acreedor y al deudor de la relación causal,
de la que se derivó la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá
promover a su elección y alternativamente, la acción cambiaria derivada
del misrno o la respectiva scción causal (art. 94, inc. 94.1, de la L.T.V.).
- Igual derecho (vale decir, el ejercicio alternativo de la acción cambiaria o
de la acción causal) asistirá al endosatario respecto a su inmediato endo-
sante, siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relación
causal, en la que uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor,
respectivamente (art. 94, ínc. 94.2, de la L.T.\1).

7. REQUISITOS DE LA ACCION CAUSAL

Según Legón, son requisitos para el ejercicio de la acción causal:


na) Que derive alguna acción de la relación subyacente;

b) Que dicha acción subsista, no extinguida por novación o prescripción;


c) Que la letra haya sido presentada a la aceptación y al pago, y que la negativa
se haya constatado mediante protesto formalizado en tiempo útil;

d) Que se restituya Ia ietra, no perjudicada> (LEGON, l98l: 224-225).

645
Ma¡¡unl re DER¡cso CotnttiRclaL

Sobre el particular, Villegas apunta que:

nPara la procedencia de la acción causal la ley requiere: I ) que de la relación fun-


damentai derive alguna acción (...);Z) que dicha acción subsista, que no se haya
extinguido por novación o por prescripción; 3) que la letra haya sido presentada
para la aceptación y el pago y que la negativa se l-raya constatado mediante el
oportuno protesto; y 4) que se restituya 1a letra o pagaré no perjudicado.
Lo que la ley exige es que el portador del título sea diligente y cumpla las for-
malidades y cargas legales de modo de evitar que se perjudique el título valor
y que no se pretenda cobrar dos veces la misma deuda (una con la letra y otra
con los instrumentos que pruebarr el mutuo), (VILLEGAS, 1989:77).

En opinión de Broseta Pont, <... para que el acreedor insatisfecho pueda exigir
el pago de su crédito al deudor con quien se relacionó por medio de Ia acción causal,
es imprescindible que en la letra que posee concurran los siguientes recluisitos: 1)
que no le haya sido pagada, pues de haberlo sido habrítr percibido su tenedor el
crédito, se habrían extinguido todas las obligaciones y nada podría exigir en base
al negocio causal; 2) que la letra haya sido presentada al cobro y protestada por
falta de pago en tiempo y forma (...), pues de lo contrario el deudor compelido
a pagar por vía causal recibiría al hacerlo una letra perjudicada que le impediría
resarcirse del dinero satisfecho al actor; 3) que el acreedor que ejercita la acción
causal presente con la demanda la letra que no fue pagada, no sóio para evitar que
prevaliéndose de ella pueda volver a exigir su pago por segunda vez, sino funda-
mentalmente para permitir al deudor que la paga que al recibirla del juzgado, con
ella pueda exigir de otro obligado cambiario (si existe) el reembolso de lo que se
ha visto compelido a pagar> (BROSETA PONT, 1983: 619).
Gómez Leo señala al respecto que se requiere el cumplimiento de los siguientes
requisitos para que el portador legitimado pueda ejercer la acción causai:

*I ) El legitimado activo debe ofrecer la restitución del título al demandado, de


modo que éste tenga la seguridad de que no va a ser demandado conjunta
o coetáneamente por la acciól-r cambiaria que surja de la cambial, y que
en caso de atender el pago, ésta le será entregada (...).

2) Tiene que haber relación fundamental entre ambos sujetos, y estar vigente
(...), porque si no la hubo -caso de quien encontró la letra y simuló un
endoso en blanco para legitimarse, o ella se extiirguió uor alguna de las
causas propias de extinción de las obligaciones, o se trata de una letra de
complacencia-, no procederá la acción causal.
3) La letra acompañada no debe estar perjudicada; es decir, se tiene que haber
cumplido, con respecto a ella, todas las cargas sustanciales que irnpone el

646
I-a accróN cArJsAr,

sistema can-rbiario -v.gr., presentación a la aceptación v al pago, levanta-


miento de protesto útil cuando éste fuera necesario, corrlpletamiento de la
letra que circuló en blanco (...)-. Con elio ratificamos que no es necesario
haber accionado cambiariamente como condición previa al ejercicio cle la
acción causal, (GÓMEZ LEO, I99I:324).

Según se colige del artículo 94 de Ia Ley de Títulos Valores, para el ejercicio


de la acción causal es necesaria la observancia cle los siguientes requisitos:

- Que las calidades del tenedor y del obligado principal del título valor
correspondan respectivamente al acreedor y deudor de Ia relación causal,
de la que se derivó la emisión de dicho título valor, en el caso de que el
tenedor promueva la acción causai contra el referido obligado principal
(art.94, inc. 94.1, de la L.T.V.).
- Que, en el caso de clue el endosatario promueva ia acción causal contra su
inmediato endosante, el endoso sea absoluto y se derive de una relación
causal en Ia que uno y otro (endosatario e inmediato endosante) tuvieren
las calidades de acreedor y deudor, respectivamente (art. 94, inc. 94.2, de
la L,T.V.).
- Que no se haya producido novación de ia obligación derivada de la rela-
ción jurídica que dio origen a la emisión y/o triinsmisión del título valor
no pagado a su vencimiento (art. 94, inc. 94.3, de la L.'llV.).

B. PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CAUSAL

En cuanto a la prescripción de la acción causal, Gómez Leo hace estas ob-


servaciones:
<La prescripción de la acción causal no está determinada en la ley (cambiaria),
en razón de que rige en la especie el término de prescripción del dereci'ro común,
según la naturaleza civil o comercial de la relación fundamentai.

El término de prescripción de la acción causal comienza a correr cuando ésta


queda expedita. En otras palabras, si presentada Ia letra a Ia aceptación o al pago,
ella no es atendida, nace para el portador legitirnado la posibilidad de accionar
tanto por medio de las acciones cambiarias como mediar-rte esta acción. Por
ello, a partir de alií corre el plazo de prescripción que corresponda, según que
el negocio causal sea de naturaleza civil o contercial, término éste que ha que-
dado suspendido en su trascurso por ei libramiento o la negociación mediante
endoso de la cambial (...).
Por último, cabe señalar que como el portador legitimado puede accionar nre-
diante la acción causal o la acción cambiaria indistintamente, y acumular incluso

647
MRruual os DsRscrro Conrnclal

una después de otra en el mismo juicio sumario o de conocimiento, atento a la


autonomía e independencia de ambas acciones, la demanda instaurada con base
en la acción causal no interrumpe el trascurso del término de la prescripción
de la acción cambiaria que el portador tenga contra el demandado, así como
tampoco la deducción de la acción cambiaria, directa o de regreso, que instaure
contra el obligado inmediato anterior interrumpirá el trascurso del término de
prescripción de la acción causal, (GÓMEZ LEO, 1991: 325).
Lo concerniente a la prescripción de la acción causal está previsto en el Títu-
lo Cuarto (<caducidad y prescripción de la acción causalr) de la Sección Octava
(uDe la prescripción y caducidad de las acciones derivadas de los títulos valoresr)
del Libro Primero (<Parte generalo) de la Ley de Títulos Valores, en el art. 100,
numeral que preceptúa que la caducidad y prescripción de las acciones causales
correspondientes a los actos jurídicos que dieron lugar a la emisión, aceptación,
garantía o transferencia de los títulos valores, operan en los plazos que les corres-
ponda según la naturaleza de las relaciones jurídicas de las que ellas se deriven,
conforme a la ley de la materia.

648
Capíruro XXXIII
DETERIORO, DESTRUCCIÓN, EXTRAVÍO Y
SUSTRACCIÓN DE TÍTUIOS VALORES
L. ACCIONES A EIERCITAR EN CASO DE DETERIORO, DESTRUCCIÓN, EX-
TRAVÍO Y SUSTRACCIÓN DE TÍTULOS VATORES

Lo concerniente a las acciones a ejercitar en caso de deterioro, destrucción,


extravío y sustracción de títulos valores es materia de tratamiento legal en la
Sección Novena (<Del deterioro, destrucción, extravío y sustracción de los títulos
valoresr) del Libro Primero (<Parte generalu) de la Ley de Títulos Valores, en los
arts. 101 al lI2.
Las referidas acciones son las que se indican a continuación:
A. Acciones de sustitución de título valor y de requerimiento de intervención
en caso de deterioro notable o destrucción parcial.
B. Acción de declaración de ineficacia de título valor en caso de deterioro
total, extravío o sustracción.
C. Acción de ineficacia de títulos valores nominativos e intransferibles.
D. Acciones en caso de desposesión e ineficacia de títulos valores por causas
no previstas en la Ley de Títulos Valores.

2. ACCTONES DE SUSTTTUCION DE TTTULO VATORY DE REQUERTMTENTO


DE INTERVENCIÓN EN CASO DE DETERIORO NOTABLE O DESTRUCCIÓN
PARCIAT

2.L Generalidades
Las acciones de sustitución de título valor y de requerimiento de intervención
en caso de deterioro notable o destrucción parcial, están contempladas en el Título
Primero (uDeterioro notable o destrucción parcialr) de la Sección Novena (uDel

651.
MawuaL t¡ DERe cllo CoMnRcl¡L

deterioro, destrucción, extravío y sustracción de los títulos valoresn) del Libro Pri-
mero (nParte general>) de la Ley de Títulos Valores, en el art. 101, según el cual:
- Si untítulo valor se deteriora notablemenfe o se destruye en parte, subsis-
tiendo los datos necesarios para su identificación, el obligado principal
debe reponerlo por otro, si el tenedor lo exige mediante comunicación
notarial, contra entrega del título original debidamente anulado (art. l0l,
inc. 101.1, de la L.T.V.).
- Si además del obligado principal, dicho títuio hubiese sido suscrito por
otras personas, éstas, si el tenedor lo exige mediante comunicación no-
tarial, deberán intervenir y frmar en el nuevo título valor, con derecho
a testar sus firmas en el documento original (art. 101, inc. 101.2, de la
L.T.V.).
- Si cualquiera de los requerimientos notariales señalados en los párrafbs
anteriores no fuese atendido en el plazo de tres días hábiles por el re-
querido, a petición del tenedor, el Juez ordenara el cumplimiento de las
obligacior-res antes señaladas, en proceso suntarísimo, por el soio rnérito de
la presentación del título original; sin perjuicio de la responsabilidad que
corresponda por la negativa injustificada de sustituir el título o intervenir
en él (arl. 101, inc. 101.3, de la L.T.V.).

Sobre el particular, Vara de Paz señala que (... si el título no es adecuado para
seguir circulando como consecuencia de haber sido dañado o haber sido desfi-
gurado, se puede exigir la entrega de un nuevo documento contra devoiución del
antiguo, siempre que este último sea reconocible...u (VARA DEPAZ,1985: 505).
El indicado jurista, distinguiendo entre título valor deteriorado y título valor des-
truido, apunta lo siguiente:
<... Existe destrucción cuando desaparece totalmer-rte Ia materialidad física o
corpórea o cuando, desapareciendo parcialmente, no es posible la identificación,
o aun siendo identificable el título, no está completo, siempre que la otra parte
del título pueda legitimar para el ejercicio del derecho. Por el contrario, el título
está deteriorado cuando, siendo identificable, es de tal magnitud del daño, que
obstaculiza o dificulta el tráfico jurídico o el medio de prueba. Así sucedería
cuando el título ha sido destruido pudiéndose, a continuación, reunir todos ios
fragmentos o cuando el título es identificable pero el contenido del derecho es
dudoso por faltarle, como consecuencia de los daños, alguno de los elementos
que lo determir.ran. En este último supuesto, el deucior puede negarse a entregar
un documento que sustituya al deteriorado y el acreedor tel-rdrá previamente
que recurrir a un proceso ordinario para que se le reconozca el derecho, pero
no puede incoar el procedimiento de amortización, ya que éste no permite fijar
el contenido del documentoo (VARA DEPAZ,l985: 505-506).

652
DsranroRo, o¡srRuccróN, rxrn¡vío v susrnaccró¡r ¡E r'írulos vALoRES

Pino Carpio apunta sobre el tema lo siguiente:


<Para reponer un título-valor notablemente deteriorado o sólo destruido en
parte, es menester que los datos necesarios a identificar su clase, naturaleza e
intervinientes en el título, sean factibles. De otra manera sería muy problem¿itico
el reponérsele a su estado originario, y el obligado a cumpiir con la obligación,
con justo motivo, ofrecerá resistencia a reponerlo. La sola falta de un dato ne-
cesario, es suficiente para que el tenedor del título-valor ya no pueda acudir al
obligado y demás intervinientes solicitando su reposición. _
(...) (Se) alude a los datos necesarios para su identificación. Y esto no puede
ser de otra manera, porque estando los títulos-valores destinados a la circula-
ción, si ésta ha tenido lugar, los diversos actos cambiarios que se han sucedido
en el curso de su circulación, ya no pueden acreditarse con los requisitos que
se precisa para emitirse el título-valor. Es claro, que parte de estos requisitos,
corno solr todos los invariables y permanentes, cooperan a la idcntificación,
pero no como únicos y exclusivos, pues la identidad del título tiene que resultar
clel nombre del emitente, del nombre del librado, del nor¡bre del endosante o
endosantes y avalistas, del nombre del tenedo¡ de la fecha de la emisión y de la
fecha del vencirniento. Los datos del domicilio, lugar de pago, iugar de emisión,
no son indispensables, (PINO CARPIO, 1970:343-344).

Por su parte, Beaumont Callirgos y Casteilares Aguilar, al comentar el artículo


101 de la Ley de Títulos Valores, refieren Io siguiente:
<... Es convet-riente procurar una definición o un concepto claro de lo que se
entiende o debe entenclerse por deterioro notable. Apréciese, que no se ha
usado (en el art. 101 cle la Ley Nro. 27287) sólo la expresión 'deteriorol porque
resultaría insuhciente a los fines de una regulación legislativa y un concepto
eventualmente subjetivo y por tanto, arbitrario. Si el título valor está, por ejem-
plo, rasgado, o por descuido tiene una pequeña suciedad, o se le ha perforado en
el margen para su conservación en un archivo de palanca, o se le ha guardado
entre micas y láminas transparentes o de vinifan y al retirársele ha perdido en
algo la oscuridad de su in-rpresión, o por descuido se trazó una raya de lapicero,
o finalmente se escribió algún documento pasando inadvertido que debajo de él
se encontraba el título valor y por ende, aparecen huellas de letras, palabras y/o
números, pero no afectan en lo absoluto la presencia y la prestancia del título
mismo con todos sus requisitos formales esenciaies, no debería un magistrado
devolver el título valor al justiciable haciéndole saber que hallándose 'deterio-
rado'y existiendo reguiación legislativa para la subsanación o sustitución de
dicho docur.nento, previamente debe dicho actor efectuar su trámite con arreglo
a este art. 101. Quede claro entonces, que esta regulación legislatir.a es para el
caso de un deterioro notable que torne inaceptable sr.r ejecución, en términos
de la prestancia y majestad judicial, pero que no obstante, advirtiéndose del
documento la presencia de los datos necesarios para identificarlo, el tenedor

653
Ma¡¡ual nE DERecHo Cot'{Enclel-

debe acudir a esta norma legal bajo comento; en las otras hipótesis, de deterioros
no significativos, que se producen ordinariamente como producto del trabajo
cotidiano y de la manipulación documentaria, o su conservación, no debiera
pues el magistrado, exigir el trámite previo a que se refiere este art. l0l, pues
ciertamente estaría ocasionando un daño irreparable al demandante en sus
justas expectativas, por algo que realmente pudo pasar por alto. En resumen
entonces, el deterioro notable tiene que serlo tal y la interpretación de esta nor-
ma debe ser así de rigurosa; un deterioro no significativo no debiera merecer
rechazo a su trámite judicial, (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES
AGUILAR, 2000: 406-407).

2.2 Trámite de las acciones de sustitución de título valor y de re-


querimiento de intervención en caso de deterioro notable o
destrucción parcial

Las acciones de sustitución de título valor y de requerimiento de interven-


ción en caso de deterioro notable o destrucción parcial, conforme se desprende
del inciso 101.3 del artículo 101 de la Ley de Títulos Valores se tramitan en vía de
proceso sumarísimo, el cual se sustancia de esta forma:

- El Juez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si elltezdeclara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si elluez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art. 551, último párrafo, del C'P.C.).
- Al adrnitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art.554, primer párrafo, del C.P.C.).
- Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, el Juez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).

654
D¡r¡RloRo, ¡ssrRucclóN, ¡xrnavío v susrRacctÓN os rÍrulos vALoRES

Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas


previas, el Iuez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida Ia actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elJuez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artícul o 470 del Código Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el |uez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestior-les probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
)uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, elJluez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de dif'eridas (art. 556 del C.P.C.).

2.3 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor


Los costos, costas y demás gastos de expedición del nuevo título valor serán
de cuenta del peticionario; salvo disposición distinta de la autoridad judicial. Asi
Io determina la Ley de Títulos Valores en el inciso l1 1.2 del artículo 111.

655
MRruuel r¡ Dsne cHo CorurRcral-

3. ACCION DE DECTARACION DE INEFICACIA DE TITUTO VALOR EN CASO


DE DETERIORO TOTAL, EXTRAVIO O SUSTRACCIÓN

3.1 Generalidades
Lo relativo a la acción de declaración de ineficacia de título valor en caso de
deterioro total, extravío o sustracción, es regulado en el 'fítulo Segundo (<Deterioro
total, extravío y sustracción>) de la Sección Novena (uDel deterioro, destrucción,
extravío y sustracción de los títulos valores>) del Libro Primero (<Parte generalr)
de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 102 al 107.

Al respecto, el artículo 102 de la Ley de Títulos Valores, prescribe lo si-


guiente:
nEn los casos que se señalen a continuación, quien se considere con legítinro
derecho sobre el título valor, p uede solicitar nl luez que se declare la ine.ficacia del
título respectivo; y, que se le autorice a exigir el cumplimiento de las obligaciones
principal y accesorias inherentes a dicho título valor, salvo que no resulten aírn
exigibles, en cuyo caso podrá solicitar que se ordene la emisión de ur-r duplicado
quedando anulado el original, bajo responsabilidad del peticionario:
a) haya desaparecido cualquier dato necesario para la identificación o deter-
minación de los derechos que representa el título valor;
b) el título valor haya sido extraviado;

c) el título valor haya sido sustraídoo.

Como puede observarse, en los casos previstos en los literales a), b) y c) del
artículo 102 de la Ley de Títulos Valores, el interesado está facultado para ejercitar
la acción examinada en este punto destinada a alcanzar:
1. La declaración de ineficacia del título deteriorado totalmente o extraviado
o sustraído.
2. La autorización judicial para exigir el cumplimiento de las obligaciones
representadas en el título de que se trate.
3. La emisión de un duplicado del título y la anulación del original, en el
supuesto de no ser aún exigibles las obligaciones representadas en el
indicado título valor.
Pavone La Rosa señala sobre el particular lo siguiente:

<... La pérdidtr (del título valor) se produce en caso de extravío involuntario


de Ia posesión del documento, siendo irrelevante ia circunstancia de que otro

656
DerEnrono, orsrRuccrór.¡, axrRavÍo y susrRACCióru nr rÍrulos vALoRES

pudiera haberio encontrado e ilegítimamente pueda vaierse de é1. Por su parte,


la destrucción presupone que el documento hubiera sufrido alteraciones en
su consistencia física tales de impedir la identificación, asimismo hacerlo sólo
inidóneo para la circulación.
Menos unívoco es el concepto de sustracción, pudiendo entenderse en su signi-
ficado más restringido de pérdida de la posesión de la cambial por obra de ur.r
tercero que hubiera despojado al poseedor -hurto, robo- o hubiera modificado
la detentación en posesión (apropiación indebida), o en sentido más amplio,
de modo de comprender también la hipótesis de entrega voiuntaria de la letra
sobre la base de un negocio afectado por un vicio de la voluntad (vioiencia
moral, dolo). Es preferible la primera de tales interpretaciones en cuanto la
cancelación constituye un remedio especial dirigido a socorrer al poseedor de
la cambial que no disponga de otros medios de tutela del propio derecho. Por
tanto, no podrá valerse del mismo el poseedor que, habiendo transferido la letra
por efecto de un acto anulable, tiene la posibilidad de recuperar la posesión del
documento en los modos previstos por el derecho común, o sea proponiendo
una acción de anulación y el pedido eventual de medidas cautelares en perjuicio
del accipiens, (PAVONE LA ROSA, 1988:745-746).

]orge Williams indica al respecto que:

<La pérdida (del título valor) comprende los casos en que se produce involun-
tariamente la pérdida de la posesión del título (...).
Por sustracción debe entenderse todos los casos en que se ha producido el
despojo al portador de la posesión del titulo o se ha cambiado la detentación
en posesión o cambiado el títu1o de la posesión en contra de la voluntad de
dicho portador. En consecuencia, resulta comprensivo de robo, hurto, estafa,
extorsión y abuso de confianza (...).
Por destrucción debe entenderse los casos de real destrozo de la letra de cambio
o del pagaré de manera que impida reconocérselos como tales. Pueden consi-
derarse comprendidos en este supuesto los casos de destrucción de títulos en
situaciones de peligro o de necesidad con el fin de evitar la sustracción de los
mismos, pero, debe excluirse (...) la destrucción voluntaria con el propósito de
remitir la deuda, (WILLIAMS, 1981, Tomo Segundo:696-697).
Por su parte, Bonfanti y Garrone expresan lo siguiente:
<Se ha discutido ei alcance que corresponde a la pérdida y sustracción, com-
prendidas según la doctrina en el concepto más general de pérdida de la po-
sesión de la cosa sin el concurso de la propia voluntad, aclarándose que: a) se
deben considerar como perdidas no solamente las cosas muebles y los títulos
al portador, por causa de negligencia del propietario, sino también por fuerza
mayor; b) en el concepto de cosas sustraídas queda comprendido no solamente

657
MRt¡uRr, og DgRpcuo Cot',tsRclRI-

el hurto en el sentido estricto, sino también otras situaciones ilícitas, tales como
la apropiación indebida, la extorsión, la estafa, etc.
La jurisprudencia (...) resoivió que cuando se habla de 'sustracción' de la letra
de cambio no implica, por ello, que el autor sea desconocido. El conocimiento
del autor o del tenido como tal y la individualización del tenedor del título no
varían lo que la sustracción significa (...).

La jurisprudencia italiana ha discutido si en el caso de sustrocción del títtilo


puede incluirse cuando la misma tiene por causa una estafa. Las opiniones
son divergentes, con tendencia a la posición negativa, en la inteligencia que
ha existido -en ese supuesto- al menos algún consentimiento del despojado
por la estafa.
En cuanto ai presupuesto de la destrucción del título, queda conceptuada en
su desaparición efectiva, siendo irrelevante la naturaleza de la causa de la des-
trucción: hecho del poseedor o de un tercero, voiuntario o culpable, previsible
o imprevisible> (BONFANTI; y GARRONE, 1982 762).

Vara de Paz advierte q.ue u... estos tres supuestos (extravío, sustracción y des-
trucción) tienen como nota común la existencia de una pérdida de la detentación,
voluntaria o invoiuntariamente, no acompañada ni del consentimiento a que otro
detente ni de Ia intención que el derecho se extinga para él y siempre que la pre-
sentación del título para el ejercicio del derecho no pueda ser obtenida o sustituida
a través de otro procedimiento> (\ARA DE PAZ, 1985: 500).

En lo que atañe al extravío del título valor, Vara dePaz apunta clue (... la nota
característica de la pérdida o extravío del título consiste en que la misma tiene
lugar sin la intervención de un tercero y puede producirse bien involuntariamente
por cualquier causa corno negligencia o fuerza mayor o bien mediante abandono
voluntario o derelicción cuando se estaba persuadido de que el título no contenía
ya ningún derecho por ser nulo o prescrito, ya que en este último supuesto no hay
intención de renunciar a la propiedad si realmente el derecho no se había extin-
guidoo (VARA DEPAZ,1985: 500).
Según Gómez Leo,la pérdida o extravío del título valor u... se tipifica cuan-
do el portador deja de tener el título en su poder, o no lo encuentra por culpa o
descuido, o por contingencia ajena a su voluntad o, simplemente, por desgracia,
quedando comprendido el extravío por negligencia o caso fortuito> (GOMEZ
LEO, 1991:349).
Gómez Leo precisa también que el término sustracción del título valor com-
prende <... el hurto, la apropiación indebida y el robo; es decir, todos los casos en los
cuales el propietario del título es desposeído contra su voluntad por un tercero...)
(GOMEZ LEO, 1991: 349).

658
DErsRroRo, DEsrRUCCroN, EX'I'RAVÍo y susrRACCIoN DE TITULoS vALoRES

Vara de Paz, en cuanto a la sustracción de títulos valores, enseña lo siguiente:


<... En una acepción común hay que considerar como sustracción toda des-
posesión realizada por un tercero contra o sin la voluntad del desposeído. La
dificultad empieza a surgi¡ precisamente, cuando queremos delimitar qué
supuestos caen bajo el concepto de sustracción o, en otros términos, cuándo
ha de entenderse que hay ausencia de voluntad del desposeído configuradora
de la sustracción a la que se refiere el legislador. En este sentido, se discute si
dentro del concepto de sustracción caben no sólo el robo o hurto, sino tam-
bién la apropiación indebida por abuso de la confianza prestada y la estafa. Se
considera que también la apropiación indebida y la estafa se sitúan dentro del
concepto de sustracción, ya que aunque existe voluntad en la desposesión, ésta
es sólo aparente. Tal cosa sucedería claramente en el caso de estafa, donde la
emisión o transmisión del título en provecho de un tercero tiene lugar como
consecuencia de maniobras dolosas por parte de este último, pero igual ocurri-
ría en la apropiación indebida, en la que si bien la desposesión es iniciahnente
voluntaria, llega a ser involuntaria a partir del momento en que el abuso de
confianza tiene lugar. No obstante, tambiér-r se ha defendido una posición
contraria por considerar que ha habido voluntad por parte del desposeído, aun
cuando estuviera viciada. A nuestro juicio, no cabe aplicar el procedimiento
de amortización cuando exista estafa o abuso de confianza, porque no ha1, una
desposesión del título, sino una entrega con voluntad viciada. Por otra parte,
de admitirse el procedimiento en estos casos, no habría razón para negarlo en
otros supuestos, tales como incapacidad o error, cuya protección en el Derecho
cambiario se ha dispuesto a tra"'és clel sistema de excepciones..., (\ARA DE
PAZ, 1985: 500-50 I ).

El término destrucción de títulos r.alores -en opinión de Gómez Leo- u... abar-
ca el deterioro, total o parcial, siempre que sea suficientemente grave como para
hacer la letra inservible para sus fines sustanciales y propios (v.gr., negociación o
cobro), como ocurre con la letra o pagaré que habiéndose mojado (lavado), resulta
ilegible> (GOMEZ LEO, 1991: 349).
Vara de Paz, respecto de la destrucción de títulos valores, señala lo siguien-
te:
concepto de destrucción (del título) (...) tiene unos caracteres pecuiiares.
<... El
Puede realizarse de cualquiera de las formas posibles, mediante simples acon-
tecimientos o mediante actos humanos, negligente o intencionalmente, por el
titular o por persona distinta, predecible o irnpredeciblemente, pero requiere
que no se haya extinguido el derecho. No sucede esto último si ei documento
se destruye, incluso por el misrno propietario, para evitar un robo o en la erró-
nea convicción de que el título había perdido todo valor, pues el acto viciado
de error o violencia es jurídicamente ineficaz. Si el título se destruye con la
intención de extinguir el derecho, se discute cuándo tiene realmente lugar esto

659
Maxual ru D¡n¡cuo Col,rsncral

a efectos de excluir la posibilidad de aplicar ei procedimiento. En el Derecho


germano, donde se parte de que la renuncia del derecho real puede hacerse
por acto unilateral del renunciante, mientras que la del derecho de crédito no
es eficaz si no es aceptada por el deudor, hay dos soluciones distintas. Según
una dirección doctrinal, para que tenga lugar la extinción del derecho no es
necesario que se produzca una declaración de voluntad recepticia, al igual que
sucede en el derecho de obligaciones, ya que en el derecho de cosas es posible la
simple derelicción, mientras que según otra dirección la extinción del derecho
no tiene lugar hasta que no exista la aceptación por parte del deudor. No importa
tanto saber si la condonación es un acto unilateral o biiateral cuanto conocer si
el acreedor puede cambiar de parecer antes que recaiga la aceptación, es decir,
si aquel que destruye el título con la intención de extinguir el derecho puede
cambiar de parecer hasta que el deudor acepte y, por consiguiente, puede solicitar
hasta ese momento el procedimiento. Planteada así la cuestión, es evidente que
quien destruyó el título con intención de extinguir el derecho puede revocar la
condonación hasta la aceptación, sin olvidar que, en muchos casos, el silencio
puede valer como aceptación tácita, e incoar el procedimiento (...).

Llegados a este punto, hay que preguntarse por qué es necesario utilizar un
procedimiento costoso y prolongado cuyo fin es salvaguardar los intereses del po-
sible tercero si cuando hay destrucción no existe ese tercero. La razón está en que
en muy pocos casos puede ser probada totalmente Ia destrucción del documento.
Tengamos en cuenta que habría que demostrar la preexistencia de la posesión,
el hecho de la destrucción 1'la individualización del título, y aun en estos casos
nunca se podría asegurar con certeza clue el título destruido ha sido realmente
el individualizado o que en el últirno rnomer-lto el títuio identificado no se haya
salvado de la destrucción, por lo que es muy posible que el título considerado
destruido aparezca de nuevo y que el titular del mismo, al menos si el deudor ya
ha pagado o entregado un nuevo título, sólo pueda resarcirse, en su caso> mediante
una acción reivindicatoria o una acción de repetición de lo indebido, (VARA DE
PAZ, 1985:503-504).

3.2 Trámite de Ia acción de declaración de ineficacia de título valor


en caso de deterioro total, extravÍo o sustracción
Según se colige del inciso 103.1 del artículo 103 de la Ley de Títulos Valores,
la acción de declaración de ineficacia de título valor en caso de deterioro total,
extravío o sustracción, se tramita mediante proceso sumarísimo, el cual, dicho sea
de paso, se sustancia de este modo:

- El ltez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-

660
D¡r¡Rrono, oEsrRuccróN, EXTRAVío y susrRACCróN o¡ rírulos vALoRES

dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer


párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declarainadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art.55l, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir la demanda, elluez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla , elluez frjará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo parahacerla, bajo responsabilidad
(art.554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas
previas, el luez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida ia actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, el|uez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artícul o 470 del Código Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el |uez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará Ios medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).

661
Mn¡¡unl rn DERrcHo CoMnRcl¡L

- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,


conforme se señalara en el acápite anterior, el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de Ia audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

3.3 Notificaciones en la acción de declaración de ineficacia de título


valor en caso de deterioro total, extravío o sustracción
En la acción de declaración de inefrcacia de título valor en caso de deterioro
total, extravío o sustracción, se notificará a los obligados principales y solidarios,
de ser el caso, así como a la entidad encargada de la conducción del mecanismo
centralizado de negociación correspondiente, si el título valor se negocia a través de
é1. Así lo establece el inciso 103.1 del artículo 103 de la I-ev de I'ítulos Valores.

Puntualizamos que se prevé la notifrcación edictal en la acción de declaración


de ineficacia de título valor en caso de deterioro tot¿rl, extravío o sustracción. Así
es, de acuerdo a lo normado en el inciso 103.2 del artículo 103 de la Ley de Títulos
Valores, elluez dispondrá la publicación de la solicitud (léase demanda), durar-rte
cinco días consecutivos, en el diario oficial.
Debe tenerse presente también qlue, en la parte inicial del inciso i03.2 del
artículo 103 de la Ley de Títulos Valores, se precisa que el Juez ordenará que los em-
plazados retengan el pago de las obligaciones representadas por el título vaior.

3.4 Liberación de responsabilidad del obligado principal


Según se desprende del artículo 104 de la Ley de Títulos Valores, queda
liberado de responsabilidad el obligado principal que hubiera cumplido en su
oportunidad con las obligaciones principales o accesorias inherentes al título
valor antes de ser notificado de la demanda de ine{icaiia de título valor en caso
de deterioro total, extravío o sustracción, salvo que se haya ejercitado el derecho
de suspensión extrajudicial de pago conforme al artículo 107 de la Ley de Títulos
Valores (numeral este último que será visto en el punto 3.7 de este Capítulo de la
obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto).

662
DsrsRtoRo, oEsrRucclóN, sxrRavÍo v susrn¿cclóN u¡ rÍrulos vALoRES

3.5 Oposición del tenedor legítimo

El tenedor legítimo del título valor, que no hubiere sido ernplazado y notifi-
cado con la demanda judicial de declaración de ineficacia de título valor en caso
de deterioro total, extravío o sustracción, podrá fbrmular oposición hasta dentro
de diez días hábiles siguientes a la fecha de publicación del último aviso a que se
refiere el artículo 103 de la Ley de Títulos Valores (que dispone que la solicitud
-en puridad, demanda- de declaración de ineficacia de título valor debe ser pu-
blicada durante cinco días consecutivos en el diario oficial), en el mismo proceso
sumarísimo (en que se tramita la acción que examinamos) o, de estimarlo así el
juez, en proceso distinto. Así lo determina el inciso 105.1 del artículo 105 de la
Ley de Títulos Valores.
Tal como lo señala el artículo 105, inciso 105.2, de la Ley de Títulos Valores,
para formular oposición, el tenedor deberá presentar el título valor original y
acreditar, por el texto de éste, su calidad de tenedor legítimo. De no poder cum-
plir con ello, deberá ofrecer garantía suficiente a criterio del Juez, para responder
por los daños y perjuicios que causare con su oposición, en caso de que ésta fuese
desestimada.

3.6 Declaratoria de ineficacia del título valor

El artículo 106 de la Ley de Títulos Valores regr-rla lo relativo a la declaratoria


de ineficacia del título valor en los casos de deterioro total, extravío y sustracción,
desprendiéndose del citado precepto legal Io siguiente:

El ]uez declarará la ineficacia de un título valor en los siguientes casos:


a) Si el peticionario probare su derecho y transcurrido 10 (diez) días
hábiles desde la última publicación del aviso de que trata el artículo
103 de la Ley de Títulos Valores (conforme al cual,la solicitud -en-
tiéndase demanda- de declaración de ineficacia de título valor debe
ser publicada durante cinco días consecutivos en el diario oficial) no
se hubiera formulado oposición; o
b) Si formulada oposición, ésta hubiere sido desestimada en resolución
firme.
La resolución firme que declare la ineficacia del título valor será notifi-
cada a las personas emplazadas y a las que hayan formulado oposición;
y, sólo en el caso de ampararse la demanda del peticionario, se publicará
un extracto de ella por una vez en el diario oficial, en cuyo mérito los

663
MaruuRl DE DERECHo Coru{snclal

obligados que cumplan las obligaciones principal o accesorias quedarán


válidamente liberados o, de no ser aún exigibles, aquéllos emitirán y/o
suscribirán a petición del interesado un duplicado del título, quedando
liberados de toda obligación respecto al título valor original; salvo que
durante los siguientes (diez) días hábiles de la publicación de que trata
este párrafo fuesen notificados judicialmente para suspender su pago o
expedir el duplicado.
- La ineficacia decretada conforme al artículo 106 de la Ley de Títulos
Valores no perjudica las acciones personales del poseedor del documento
original contra el peticionario que obtenga el pago o expedición del nuevo
título valor.

3.7 Suspensión extrajudicial del pago de título valor en caso de de-


terioro total, extravío o sustracción
Lo que atañe a la suspensión extrajudicial del pago de título valor en caso de
deterioro total, extravío o sustracción, está contemplado en el artículo 107 de la
Ley de Títulos Valores, numeral que citamos a continuación:

<107.1Quien pretenda solicitar la declaración judicial de ineficacia de un título


valor conforme a los artículos del presente Título Irtrfs. 102 ol 107, que
integran el Título Segundo de la Sección Noyena del Libro Printero de Ia
L.T.V.I, bajo su responsabilidad, podrá dirigir comunicación de fecha
cierta y recepción comprobable a los obligados a pagarlo o a cumplir
las obligaciones inherentes al título \.,,r)r, requiriéndoles suspender el
cumplimiento de dichas obligaciones y señalancio su causa que solamente
podrá ser alguna de las indicadas en el Artículo 102" fde la L.T.V., t,ale
decir, cuando haya desaparecido cualquier dato necesario parn la iden-
tifcación o determinación de los derechos que representa el título valor;
cuendo el título valor hnya sido extraviado; o cuando el título valor haya
sido sustraidol.

107.2 Quien haga uso de este derecho de suspensión, está obligado a interponer
la respectiva acción judicial de ineficacia del título valor, que debe noti-
ficarse a todos ios destinatarios de dicha cornunicación dentro de los l5
(quince) días siguientes a la recepción de su comunicación de suspensión;
o, dentro de este mismo plazo, hacerles entrega ilr copia de la demanda
interpuesta y presentada ante la autoridad judicial.
107.3 El obiigado o quien haya sido notificado de la suspensión de pago con-
forme al presente artículo, retendrá el pago o suspenderá en su caso el
cumplimiento de la obligación inherente al título valor, sin incurrir en

664
DetEnrono, ¡ssrRucclóN, ExrnavÍo y susrRaccróN ¡r rírulos vALoRES

mora, en mérito a dicha comunicación, cuya copia proporcionará al


tenedor del título valor que le exija su cumplimiento o al fedatario que
levante su protesto, de ser el caso.
107.4 Transcurrido el plazo previsto en el segundo párrafo anterior sin haber
sido notificado de la petición judicial de inehcacia o sin haber recibido la
copia de la respectiva demanda, caducará el derecho del peticionario de
la suspensión de pago, procediendo el obligado a cumplir su obligación
válidamente a favor del tenedor, conforme a lo previsto en el Artículo
98" Ide la L.T.V.].

107.5 El tenedor que se considere afectado por la suspensión de pago podrá


demandar al peticionario, en la vía que corresponda, aun antes de que
transcurra el plazo señalado en el párrafo anterio¡ con notificación al
obligado que haya sido requerido a suspender el pago.
107.6 Los protestos o formalidad sustitutoria que se practiquen respecto al
título valor cuyo pago haya sido suspendido por la comunicación a que
se refiere el presente artículo no surtirán efecto respecto al obligado sal-
vo que éste se niegue a cumplir con su obligación, a pesar de no haber
recibido la comunicación judicial o la copia de la demanda de ineficacia
en el plazo indicado en el segundo párrafo anterior ),, por tanto, a pesar
de haber caducado dicho derecho de suspensión conforme al Artículo
98" Ide la L.T.V.]>.

El artículo 98 de Ia Ley de Títulos Valores, a que hacen mención los incisos


107.4y 107.6 del artículo 107 de la referida le1', trata acerca de la caducidad del
derecho de suspensión de pago y preceptúa que en los casos de la suspensión del
derecho de pago a que se refiere el artículo 107 de Ia Ley de Títulos Valores, si el
obligado no es notificado del inicio del proceso de ineficacia del respectivo título
valor o el peticionario no le hace entrega de la copia de la respectiva demanda
presentada ante la autoridad judicial, dentro de los siguientes quince días de su
petición extrajudicial de suspender el pago, caduca tal derecho de suspensión,
quedando el obligado liberado de toda responsabilidad por el pago que realice
transcurrido dicho plazo de suspensión.

3.8 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor


Tal como lo señala el inciso 111.2 del artículo 1l I de la Ley de Títulos Valo-
res, los costos, costas y demás gastos de expedición del nuevo título valor serán de
cuenta del peticionario, salvo disposición distinta de la autoridad judicial.

665
Maruual pn DERscFIo Cot4gRclaL

4. ACCIÓN DE INEFICACIA DE TÍTULOS VALORES NOMINATIVOS E IN-


TRANSFERIBLES

4.t Generalidades
La acción de ineficacia de títulos valores nominativos e intransferibles en
caso de deterioro total, extravío o sustracción, se encuentra normada en el Título
Tercero (olneficacia de valores nominativos e intransferiblesu) de la Sección No-
vena (uDel deterioro, destrucción, extravío y sustracción de los títulos valoresu)
del Libro Primero (<Parte general>) de la Ley de Títulos Valores, en los artículos
108 al 110.

De conformidad con lo dispuesto en el inciso 108.1 del artículo 108 de la


Ley de Títulos Valores, si el título valor afectado por los hechos previstos en el
artículo 102 de la citada ley (esto es, la desaparición de cualquier dato necesario
para la identificación o determinación de los derechos que representa el título
valor, el extravío del título y la sustracción de este último) fuese uno nominativo
registrado u otra clase de título valor que sea intransferible en mérito a cláusula
o condición establecida en oportunidad de su emisión, por el solo mérito de la
petición señalando la causa que lo motiva, cursada por vía notarial, el obligado
principal debe emitir un duplicado en favor de Ia persona inscrita en el respectivo
registro o matrícula como titular y los obligados solidarios del título vaior deben
intervenir en el duplicado;o, en su caso, en mérito a la cláusula de no negociabilidad
que se haya puesto en el título valor original. Las causas solamente podrán ser las
señaladas en el artículo 102 de la Ley de Títulos Vaiores (vale decir, reiteramos, la
desaparición de cualquier dato necesario para la identificación o determinación
de los derechos que representa el título valor, el extravío del título y la sustracción
del mismo).
Si el requerimiento notarial no fuese atendido, a petición del interesado en
proceso sumarísimo, el luez ordenará la emisión del duplicado (lo cual supone
la ineficacia o anulación del título original) y, en su caso, la intervención de los
obligados solidarios, o denegará la petición, con citación al obligado a emitir; sin
perjuicio de la responsabilidad que corresponda por la negativa injustificada de
sustituir o intervenir en el nuevo título valor. Así lo establece el inciso 108.2 del
artículo 108 de la Ley de Títulos Valores.
Sobre el particular, Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar expresan lo
siguiente:
<... El presente artículo (art. 108 de la Ley Nro.27287) comprende a dos clases de
títulos valores: (l) los nominativos que están registrados ya sea en la matrícula
de acciones o matrícula de obligaciones respectiva o en el registro contable de

666

,/
DersRroRo, o¡srRuccróN, ExTRAVío y susrnaccróN DE TíTULos vALoRES

una ICLV (Institución de Compensación y Liquidación de Valores) si fueran


desmaterializados; ¡ (2) los que sin ser nominativos sean intransferibles en
mérito a cláusula o condición establecida en oportunidad de su emisión.
Si cualquiera de los títulos valores aludidos, estuviera afectado de deterioro grave
que no permita identificar los datos o derechos que constan en el documento,
o estuviera extraviado o hubiere sido sustraído; podrán ser reemplazados por
un duplicado que deberán ser emitidos por el obligado principal a petición del
titular inscrito en el respectivo registro o matrícula. Esta solicitud debe cursarse
notarialmente, a fin de que quede constancia de ella. Deberán intervenir en el
duplicado, además del obligado principal, los obligados solidarios, vale decir,
los garantes.
(...) Si bien el obligado principal no puede oponerse a la expedición del du-
piicado del título valor, puede ocurrir que el requerimiento notarial no fuese
atendido. En tal caso, el peticionario deberá recurrir al Poder Judicial, para que
en vía sumarísima, el juez ordene la emisión dc dicho documento y en su caso,
la intervención de los obligados solidarios, y lo que aparece coadyuvante a que
tal requerimiento sea atendido sin demora, ya que ésta, la demora, parecería
orientada a crear un agravio abusivo y arbitrario ai peticionario, es que la nonna
concluya expresando, como no puede ser de otro modo, que todo este trámite
es 'sin perjuicio de la responsabilidad que correspor.rda por dicha negativa
injustificada de sustituir o intervenir en el nuevo título valor, (BEAUIúONT
CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 421-422).
Puntualizamos que, a tenor de lo dispuesto en el artículo 109 de la Ley de
Títulos Valores, si en el caso del título valor nominativo a que se refiere al artículo
108 de la mencionada ley (numeral citado líneas arriba) el nombre del peticionario
no apareciera inscrito en el registro, matrícula o talonario del emitente u obligado,
para lograr su ineficacia u obtener su duplicado se procederá conforme al Título
Segundo de la Sección Novena del Libro Primero de Ia Ley de Títulos Valores
(Título que, reiteramos, regula las acciones en caso de deterioro total, extravío
y sustracción de títulos valores), notificándose necesariamente a quien estuviere
inscrito como titular, propietario o beneficiario del título valor en el registro, ma-
trícula o talonario.

4.2 Trámite de la acción de ineficacia de títulos valores nominativos


e intransferibles
Según se desprende del inciso 108.2 del artículo 108 de la Ley de Títulos Va-
lores, la acción de ineficacia de títulos valores nominativos e intransferibles en caso
de deterioro total, extravío o sustracción, se tramita en vía de proceso sumarísimo,
es decir, de la forma siguiente:

667
Ma¡ruRr, rE DERscHo Cot'4ERcraI,

El |uez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o


improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratan acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art, 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
Si el ]uez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art.55l, último párrafo, del C.P.C.).
Al admitir la demanda, eIJtez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, el ]uez fijará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones c defensas
previas, el ]uez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elJuez declarará saneado el proceso ypropiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará 1os que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párcafo, del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-
admisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).

668
DerenroRo, Dssrnuccló¡{, sxrnavío y susrRacctóru ts rírulos vALoRES

- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el


|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterio¡ elluez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada.'Iambién tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante Ia audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

4.3 Especificaciones del título valor


Lo relativo a las especificaciones del título valor es objeto de regulación legal
en el artículo 110 de la Ley de Títulos Valores, numeral que señala lo siguiente:
<110.1 En las peticiones Ide declaración de inefcacia del título t,alor y autoriza-
ción para exigir el cumplimiento de las obligaciones representadas en é1, de
emisión de duplicado del título y de inefrcacia de títulos valores nontinativos
e intransJeribles/ a que se refieren el Artículo 102' Ide la L.T.V.] y el pre-
sente Título Tercero [Título Tercero de la Sección l'{ovena del Libro Prin.tero
de Ia L.T.\.{/, deberá especihcarse por 1o menos los requisitos formales
esenciaies del título r.alor y 1os datos necesarios para identificarlo.

110.2 La copia autenticada de la microforma del título valor que el peticio-


nario pueda haber actuado en el proceso se tendrá en cuenta para la
determinación de los derechos que confiere, así como para establecer el
contenido del duplicado que el Juez ordene expedi¡ conforme a la iey de
la materia.

1i0.3 Lasresolucionesjudicialesquedesestimenlaspeticionesaqueserefieren
el párrafo anterior no afectan las acciones personales que correspondan
al peticionario de buena fe frente al tenedor del título valoro.

4.4 Costos, costas y gastos de expedición del nuevo título valor


Los costos, costas y demás gastos de expedición del nuevo título valor serán
de cuenta del peticionario, salvo disposición distinta de la autoridad judicial. Así
lo establece el inciso 1 I 1.2 del artículo 1 I 1 de la Ley de Títulos Valores.

669
Maxuar, os DERscHo Cot.{uRcInL

5. ACCIONES EN CASO DE DESPOSESIÓN E INEFICACIA DE TÍTUTOSVALO-


RES POR CAUSAS NO PREVISTAS EN tA tEY DE TÍTULOS VALORES

La desposesión e ineficacia del título valor por causas que no fuesen las pre-
vistas en la Sección Novena (<Del deterioro, destrucción, extravío y sustracción
de los títulos valoreso) del Libro Primero (<Parte generalu) de la Ley de Títulos
Valores sólo dará lugar a las acciones personales que puede originar el negocio
jurídico o el acto ilícito que la hubiere producido. En tales casos, no resultan de
aplicación las disposiciones de la citada Sección Novena del Libro Primero de l¿r
Ley de Títulos Valores. Ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 112 de
la referida ley cartular.
Sobre el particular, no debe dejar de tenerse presente qlue, con arreglo a lo
previsto en el artículo 15 de la Ley de Títulos Valores, el título valor adquirido
de buena fe, de conformidad con las normas que regulan su circulación, no está
sujeto a reivindicación.

670
Capíruro XXXIV
NORMAS DE DERECHO INTERNACIONAT
APLICABLES A tOS TÍTUTOS VATORES
I. MARCOTEGAL

Lo concerniente a las normas de derecho internacional privado aplicables a


los títulos valores se encuentra regulado en la Sección Décima (uDe la normas de
derecho internacional privado aplicables a los títulos valoreso) del Libro Primero
(<Parte general>) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 113 al 118.

2. NORMATIVTDAD APTICABLE A LA CAPACIDAD PARA OBTIGARSE EN UN


TÍTULO VALOR

La capacidad para obligarse en un título valor se determina por la ley del lugar
donde la obligación haya sido contraída (art. 113, inc. 113.1, de la L.T.V.).
La persona incapazpara obligarse según la ley señalada en el párrafo anterior
quedará válidamente obligada si hubiere intervenido en un título valor cuyo pago
deba realizarse en un país conforme a cuya legislación esa misma persona fuese
capazpara obligarse cambiariamente (art. 113, inc. 113.2, de la L,T.V.).

3. NORMATIVIDAD APLICABTE EN CASO DE FORMALIDADES DE tOS TÍ.


TULOS VATORES

Las formalidades de un título valor se rigen por la ley del país en el que haya
sido emitido. No obstante, si las formalidades no son válidas según dicha Ie¡ pero
si lo son conforme a la ley del país en el que alguna obligación posterior hubiese
sido contraída o en el país señalado para su pago, los defectos de forma según la
primera no afectarán la validez del título valor (art. 114, inc. 114.1, de la L.T.V.).
La forma de las declaraciones cambiarias que contenga el título valor se rige
por ley del país en el que fue emitido (art. 114, inc. 114.2, de la L.T.V.).

673
MaruuRI- ns DsREcHo Co14ERcrat-

4. NORMATIVIDAD APTICABLE RESPECTO DE LA NATURALEZAY EFECTOS


DE LAS OBTIGACIONES CAMBIARIAS

La naturaleza, modalidades y los efectos de las obligaciones contenidas en


un título valor se rigen por la ley del país en el que hayan sido contraídas o, si no
se indica dicho lugar, por la ley del país donde deba cumplirse con la obligación
principal que representa y, si éste no constare, por la ley del país de su emisión
(art. 115, inc. 115.1, de la L.T.V.).
Los efectos de las obligaciones que corresponden a personas distintas al obli-
gado principal se rigen por la ley del pais en el que hayan intervenido, si conforme
a las normas del párrafo anterior no resultasen exigibles (art. 115, inc. 115.2, de
la L.T.V.).

5. NORMATIVIDAD APLTCABLE RESPECTO DE LOS PTAZOS Y PROCE-


DIMIENTOS PARA EL EJERCICIO Y CONSERVACIÓN DE LAS ACCIONES
CAMBIARIAS

Los plazos para el ejercicio de las acciones derivadas del título valor se deter-
minan para todos los intervinientes, según la ley del lugar donde estas acciones se
ejerciten o deban ejercitarse (art. I 16, inc. 116.1, de la L.T.V.).
Los procedimientos y plazos para la conservación de los derechos contenidos
en el título valor se rigen según las mismas leyes señaladas en el párrafo anterior
(art. 116, inc. 116.2, de la L.T.V.).

6, APLICACIÓN DE tA tEY DEL TUGAR DE PAGO DE LOS TÍTULOS VALORES

De conformidad con lo dispuesto en el artículo II7 de la Ley de Títulos Va-


lores,la ley del lugar de pago o de cumplimiento de la obligación que representa
un título valor determina:

Si la aceptación puede limitarse a una parte.

Si el tenedor está obligado a recibir un pago parcial.

La forma de protesto.
Los plazos del protesto.
Las formalidades sustitutorias del protesto.

674
NoRr4as DE DERECHo INTERNACIoNAL ApLICABLES A Los rÍrulos vALoRES

- La forma de los actos necesarios para el ejercicio y conservación de los


derechos.
- Las medidas que deben adoptarse en caso de pérdida, destrucción o
sustracción de títulos valores.

7. NORMATIVIDAD APLICABLE EN CASO DE DERECHOS CAUSATES

A tenor de lo señalado en el artículo 118 de la Ley de Títulos Valores, la de-


terminación y efectos de los derechos causales vinculados con los títulos valores
se determina según las normas de derecho común.

675
CepÍruro XXXV
tA LETRA DE CAMBIO
I. CONCEPTO

Según Sama, Carretero Pérez,Jiménez Hernández y Reina Guerra, la letra de


cambio puede definirse como (... el título de valor o de crédito, configurado como
carta, en la que consta una promesa de pago dinerario a cargo del destinatario, a
favor del tomador o portador del título, (SAMA; CARRETERO PEREZ; JIMENEZ
HERNANDEZ; y REINA GUERRA, 1981: 6).
Cámara conceptúa a la letra de cambio como (... el título de crédito formal y
completo que contiene la promesa incondicionada y abstracta de hacer pagar a su
vencimiento al tomador o a su orden una suma de dinero en lugar determinado,
vinculando solidariamente a todos los que en ella intervienen> (CAMARA; citado
por BONFANTI; y GARRONE, 1982: 218).
Ripert denomina letra de cambio al u... titulo que remitido por el librador al
beneficiario da a este último el derecho de hacerse pagar a una fecha determina-
da, en general fijada por la costumbre, de una suma de dinero por el librado...,
(RIPERT; citado por SANDOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II:72).
Bonelli concibe a la letra de cambio como (... una promesa de pago, asumida
por un deudor directo (emitente o aceptante) garantizada en forma solidaria por
cualquier otro interviniente y que representa para quien la posee la expectativa
de un dinero futuro> (BONELLI; citado por MAISCH VON HUMBOLDT, 1968:
17).

Arminjon y Carry califican a la letra de cambio como <... un escrito que con-
tiene ciertas menciones obligatorias, por medio del cual el emitente da la orden de
pagar, o tomar a su cargo, una cierta suma de dinero, en una época deterrninada;
estando este título sometido a reglas especiales relativas a su transmisión, pago y a
las obligaciones de los suscritores y a los derechos de su portador> (ARMINJON;
y CARRI citados por MAISCH VON HUMBOLDT, 1968: l7).

679
MRruual oE D¡Re clro Co[4sRcrRr.

Puente y Calvo definen a la letra de cambio como (...un título de crédito que
contiene la orden incondicional que una persona llamada girador da a otra llamada
girado, de pagar una suma de dinero a un tercero que se llama beneficiario, en
época y lugar determinados> (PUENTE Y CALVO; citado por SOTO ÁfV,qRnZ,
f994:244).
Malagarriga asevera que la letra de cambio es (... un documento de la forma
de una carta misiva abierta entregada por una persona llamada librador a otra que
se llama tomador, y en la cual se encarga a una tercera persona que es el girado, el
pago de una suma de dinero..., (MALAGARRIGA; citado por DONATO,1997:
2s3).
Argeri afirma que la letra de cambio es un <... título de crédito de naturaleza
abstracta por el cual una persona (suscriptor o librador) y en ajuste a las forma-
lidades establecidas en la le¡ dispone una orden a otra (librado o girado) para
que pague incondicionalmente a una tercera (beneficiario o tomador), una suma
determinada en el lugar y plazo indicados en el mismo instrumento...> (ARGERI,
1982:263).
Luis Muñoz asevera que ula letra de cambio es un título de valor de contenido
crediticio de dinero y como tal un negocio jurídico unilateral y acto de comercio que
consiste en una declaración unilateral de contenido volitivo, vinculante, recepticia,
dirigida a persona incierta en la creación y que como título de valor es probatorio,
constitutivo y dispositivo, que reúne los caracteres de literal, autónomo abstracto,
completo y con poder de legitimación, en virtud del cual una parte, librador, gira-
dor o creador invita, por escrito, pura y simple, esto es, incondicionalmente a otra
llamada girado para que al vencimiento de la obligación pague al primer tomador,
o al portador o nuevo tenedor del título una suma determinada de dinero, puesto
que el derecho del acreedor también queda incorporado al título al igual que la
obligación correlativa, bien entendido que el librador al suscribir la cambial queda
obligado cambiariamente> (MUñOZ, 1973: 200-20I).
Codera Martín estima que la letra de cambio es el <... efecto de comercio en
virtud del cual una persona, llamada librador, ordena a otra, denominada librado,
que pague cierta cantidad de dinero a su propia orden (librador) o a la de un ter-
cero (tomador o tenedor) en lugar y época determinados> (CODERA MARTÍN,
1982: 170). Para el referido jurista, los principales caracteres de la letra de cambio
son los siguientes:

(- Es siempre un acto mercantil (...).


- Es título formal (...).
- Es título fundamentalmente destinado para circular, ya que puede trans-
mitirse su propiedad mediante el endoso.

680
Lt r,ErRa DE cAMBro

- Estítulo completo, ya que todas sus circunstancias deben constar en el do-


cumento, sin posibilidad de hacer referencia a otros títulos o documentos>
(coDERA MARTIN, 1982: 59).

Sandoval López precisa que en la letra de cambio intervienen las siguientes


personas:

na) Librador o girador es la persona natural o jurídica que emite el título, que
la crea o gira (...);

b) Librado o girado es aquel a quien se ordena que pague la cantidad girada,


a cuyo cargo se gira la letra;

c) Tomador o beneficiario es la persona designada o a cuya orden debe pagarse


Ia suma de dinero (...);

d) Aceptante es el librado que admite el encargo de pagar la letra. Su acepta-


ciónse perfecciona con 1a firma del documento;

e) Endosante es el que transmite a otro el documento en virtud del endoso;


endosatario o cesionario es quien adquiere la promesa de pago incorporada
en el documento por el endoso;

f) Avalista es el que afianza el pago del documento por alguno de los obliga,
dos;

g) Portador, tenedor o poseedor es quien adquiere el título según su ley de


circulación y tiene derecho a exigir la prestación convenida> (SANDOVAL
LOPEZ, 1983, Tomo II: 7 3-7 4).

Lo relativo a la letra de cambio es materia de tratamiento legal en la Sección


Primera (<De la letra de cambio>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. I 19 a|I57.

2. FORMALIDADES DE LA TETRA DE CAMBIO

Las formalidades de la letra de cambio están contempladas en el Título Pri-


mero ((Formalidades de la letra de cambio>) de la Sección Primera (<De la letra de
cambio>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos>)
de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 1 19 al124.

2.1 Contenido de la letra de cambio


Con arreglo a lo previsto en el inciso I 1 9. I del artículo I 19 de la Ley de Títulos
Valores, la letra de cambio debe contener:

681
MnNuer, oE DsRpcHo CoN.,rsRcral

a) La denominación de letra de cambio. Al respecto, soto Álvarez anota


que u... se comprueba (el carácter formalista de la letra de carnbio) al
exigir la leyla mención de ser letra de cantbio; si faitan esas palabras o
se usan otras, no produce efectos como título de crédito. Se trata de una
fórmula sacramental; no se permite el uso d expresiones equivalentes. La
letra de cambio en la que falte la mención señalada (...) no valdrá como
tal...> (SOTO ÁLVAREZ,1994:245). Sobre ei particular, Sandoval López
apunta que (... se trata de una exigencia destinada a fijar en la literalidad
del título su carácter de efecto de comercio, letra de cambio, para que así
se le distinga de otros de la misma categoría, que contiene la promesa de
pagar una suma de dinero. De suerte que quien adquiera el documento
sabrá, por su contenido literal, que se trata de una letra de cambio. Es
una enunciación esencial en el contenido de la letra, no puede suplirse
por otra alrnque sea equivalente> (SANDOVAL LOPEZ,19g3,lbmo II:
7s).
b) La indicación del lugar y fecha de giro. Al respecto, Sandoval r.ópezdesta-
ca que <..' tiene importancia esta enunciación para los siguientes efectos:
u..' a) aplicación del principio 'locus regit actum': la ley del lugar de la
emisión rige la forma del documento (...); b) para estabiecer la época de
vencimiento cuando se trata de una ietra girada a plazo contado desde la
fecha del giro; c) determinar la capacidacl del librador, librado,
),toma-
dor o beneficiario del documento. Deberá estudiarse dicl-ra capacidad al
tiernpo de la emisión del título,, (SANDOVALLOPEZ, tgB3, Tomo II:
75). En lo que atañe al lugar de giro de la letra de cambio, Zaefferer silva
señala que <la exigencia de la designación del lugar es estrictamente for-
mal. Es decir que se cumple o satisface por el solo hecho de que aparezca
una localidad, aun cuando no sea la verdadera. Pero es necesario que el
nombre corresponda a una localidad existente, porque si no fuera así, no
se habría cumplido con el requisito y la letra sería nula, (ZAEFFERER
SILVA, 1952, Tomo I: S3).
c) La orden incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero
o una cantidad determinada de éste, conforme a los sistemas de actua-
lización o reajuste de capital legalmente admitidos. Sobre el particular,
Soto Álvarez señala que (... la orden debe ser incondicional; no puede
sujetarse a ninguna condición y el contenido de la orden es pagar una
suma determinada de dinero...> (SOTO ÁwAREZ, 1994:216).
d) El nombre y el número del documento oficial de identidad de la persona
a cuyo cargo se gira. Al respecto, Soto Álvarez expresa que el girado <...
es la persona a quien se dirige la orden de pago, la persona a la que se

682
La lnrRa DE cAMBIo

le ordena pagar. Cuando el girado ha aceptado pagar la letra, recibe el


nombre de aceptante. (...) La letra puede ser girada a cargo del mismo
girador, siempre que sea pagadera en lugar diverso de aquel en que se
emita; girador y girado son la persona, sólo que la letra debe suscribirse
en plaza diversa a la señalada para el pago...o (SOTO ÁLVAREZ, tgg¿:
246).Por su parte, Sandoval López refiere que n... es una mención esencial
destinada a determinar en la letra de cambio la persona a cuyo cargo se
gira el documento. El librado no toma parte en el acto de emisión del
título -salvo el caso que sea alavez librador-, cuyas obligaciones nacen
por el acto unilateral de quien la suscribe, sobre todo cuando la letra se
emplea en la ejecución de un contrato de cambio. El librado r-ro contrae
obligación alguna mientras no admita o acepte pagar la letra poniendo
su firma en el documento. Desde que acepta asume responsabilidad cam-
biaria y está obligado frente al portador legítimo a satisfacer el importe
del efecto de comercio. Generalmente el librado presta su aceptación
coetáneamente con la emisión o giro de la letra, porque es deudor del
Iibrador-beneficiario o ha recibido mercaderías u otros valores para cubrir
su aceptación> (SANDOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II:77-78).
e) El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el
pago. Soto Álvarez apunta que es requisito de la letra de cambio u... el
nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago. Esa persona es el
beneficiario, también llamado tomador, el cual puede presentar la letra
de cambio directamente para su aceptación o para su pago, o tramitarla
en virtud de un endoso. Es de la naturaleza de la letra de cambio el ser a
la orden de personas determinadas...u (SOTO ÁLVAREZ, 1994 247).
f) El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma de la
persona que gira la letra de cambio. Al respecto, Zaefferer Silva precisa
que (por firma se entiende el nombre escrito de una manera particular,
según el modo habitual, usado por la persona en diversos actos, sometidos
a esta formalidad..., (ZAEFFERER SILVA, 1952, Tomo I: 114). Agrega
dicho autor que la firma es u... la expresión grafológica habitual que usa
una persona como medio para identificar su presencia en un instrumento
y rubricar su voluntad con respecto a su contenido> (ZAEFFERER SILVA,
1952, Tomo I: I 14- 115).

g) La indicación del vencimiento.


h) La indicación del lugar de pago y/o, en los casos previstos por el artículo
53 de la Ley de Títulos Valores (conforme al cual: A. en los títulos valores
que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse que dicho

683
MRruual ur DrRrcHo Cot'rEncrRL

pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa


del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de la empresa y,
en su caso, el número o código de la cuenta; y B. la empresa del Sistema
Financiero Nacional designada deberá contar con autorización previa
del titular de la cuenta para atender el pago, sea con fondos constituidos
previamente o con créditos que conceda al titular de la cuenta designada),
la forma como ha de efectuarse éste.
Los requisitos señalados anteriormente podrán constar en el orden, lugar,
forma, modo y/o recuadros especiales que libremente determine el girador o, en
su caso, los obligados que intervengan (art, 119, inc. I19.2, de la L.T.V.).

Tal como lo señala la Ley de Títulos Valores en su artículo 120, no tendrá


validez como letra de cambio el documento que carezcade alguno de los requisitos
indicados en el artículo 119 de dicha ley (numeral citado líneas arriba), salvo en
los siguientes casos y en los demás señalados en la ley:
a) A falta de mención expresa, se considera girada la letra de cambio en el
domicilio del girador.
b) A falta de indicación especial, el lugar designado junto al nornbre del gi-
rado se considera como lugar de pago y al mismo tiempo como domicilio
del girado; y, si no hubiera lugar designado junto al nombre del girado,
será pagadera en el domicilio real del obligado principal.

c) Si en la letra de cambio se hubiere indicado más de un iugar para el pago,


el tenedor puede presentarla en cualquiera de ellos, sea para su aceptación
o pago.

d) En los casos de letras de cambio pagaderas conforme al artículo 53 de la


Ley de Títulos Valores (numeral este último que -reiteramos- dispone: A.
que en los títulos valores que contengan obligaciones de pago dinerario,
podrá acordarse que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta
mantenida en una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando
el nombre de la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta;
y B. que la empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá
contar con autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago,
sea con fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al
titular de Ia cuenta designada), no será necesario señalar lugar especial
de pago.

e) En los casos de letras de cambio giradas a la orden del mismo girador, el


nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago,
puede sustituirse por la cláusula <de mí mismo) u otra equivalente.

684
LA LETRA DE CAMBIO

2.2 Formas de señalar el vencimiento de la letra de cambio

De acuerdo a lo normado en el inciso 121.1 del artículo t2 i de la Ley de Títulos


Valores (que versa sobre las formas de señalar el vencimiento de la letra de cambio),
ia letra de cambio, para tener validez como tal, puede ser girada solamente:
a) A fecha fija. u... Quiere decir que la fecha de vencimiento está expresada
en la propia letra> (MONTOYA MANFREDI, 1997:268). Pino Carpio
señala al respecto que (la letra a fecha fija, es la que lleva indicada en su
texto el día de su vencimiento, día que debe ser presentada para su pago.
Al igual que la letra a cierto plazo desde la fecha de su emisión, no necesita
presentarse al deudor para que la acepte. Al vencer el plazo fijo, el girado
debe cumplir con pagarla, sin más que su presentación. Si así no lo hace,
procede el protesto (...), diligencia con la que queda expedita la acción
de regreso. (...) El girado puede establecer que la letra sea presentada a la
aceptación. En este caso, (...) debe ser presentada a dicho acto cambial.
La presentación debe hacerse antes de que venza la fecha para su pago;
quedando expedito el protesto si la letra no es aceptada, (PINO CARPIO,
1970:143).
b) A la vista. Al respecto, Argeri señala que la letra de cambio a la vista
es la u... variante de la'letra de cambio'(...) de uso excepcional en la
práctica del comercio y cuyo vencimiento se produce a su presentación>
(ARGERI, 1982: 264). Por su parte, Montoya Manfredi apunta que ula
Ietra a la vista (...) es la que vence en el momento en que se presenta al
girado. Resulta así que el tenedor está investido del derecho de exigir y
obtener el pago cuando lo considere más conveniente..." (MONTOYA
MANFREDI,1997 267 -268). Maisch Von Humboldt hace notar que <...
la letra a la vista es pagadera a su presentación (...): en este tipo de letras
no es el girador quien determina el momento en que debe verificarse
el pago sino que éste queda a elección del tenedor...> (MAISCH VON
HUMBOLDT, 1968: a1).
c) A cierto plazo desde la aceptación.
d) A cierto plazo desde su giro. O, Io que es lo mismo, letra a cierto plazo
de la fecha de emisión. Esta forma de girar la letra de cambio <... destaca
que Io que hay que tomar como punto de partida para el cómputo del
plazo, no es la presentación a la aceptación, sino la fecha en que la letra
se emite> (MONTOYA MANFREDI,1997:268), Segúri Pino Carpio, "la
letra a cierto plazo desde la fecha de su emisión, es aquella cuyo plazo
está determinado por la fecha en que la letra ha sido girada. Si por algu-

685
MaNuRr, ne DsREcuo CoMsnclRL

na circunstancia no existiera tal fecha (...), no habría letra de cambio en


el sentido de título cambiario, y por tanto sería un simple instrumento
común y corriente. La letra en cuestión no necesita presentarse a su
aceptación (...) porque el plazo para su pago está rigiendo desde el día
de su giro. Sin embargo si el girador ha establecido que la letra debe
presentarse a Ia aceptación, debe cumplirse con lo indicado (...). En ese
caso la presentación de Ia letra para su aceptación, debe hacerse antes
que transcurra el plazo. Su no aceptación da lugar al protesto, a fin de
que quede expedita la acción de regreso, que es la única viable, por no
haber aceptante que es contra quien procede la acción directa> (PINO
CARPIO, 1970:142).
La letra de cambio girada y pagadera dentro de la República que indique ven-
cimiento distinto a los señalados en el párrafo anterior o vencimientos sucesivos
no produce efectos cambiarios (art. 121, inc.121.2, de la L.T.V.).
En caso de designarse el vencimiento utilizando más de una de las formas
indicadas en el inciso 121.1 del artículo 121 de la Ley de Títulos Valores, siendo
una de ellas fecha fija, y hubiera diferencia entre ellas, prevalece la fecha fija que
se haya consignado (art.l2l, inc. 121.3, de la L.T.V.).

La indicación de la fecha de vencimiento puede constar )¡a sea en recuadros,


en forma completa o abreviada. La indicación de cláusulas como (a la fecha antes
indicadan, <al vencimiento> u otras equivalentes, que se limiten a reiterar la fecha
de vencimiento consignada en el título valor, no lo invalida (art. 121, inc. 121.4,
de la L.T.V.).

A falta de indicación del vencimiento, se considera pagadera a la vista. Así Io


establece el inciso 121.5 del artículo 121 de la Ley de Títulos Valores.

2.3 Formas de girar la letra de cambio

Según se desprende del artículo 122 de la Ley de Títulos Valores, la letra de


cambio puede ser girada:
a) A la orden del propio girador o de un tercero. En el primer caso, podrá
indicarse el nombre o utilizarse la cláusula a la que se refiere el inciso e)
del artículo 120 de la Ley de Títulos Valores, inciso según el cual, en los
casos de letras de cambio giradas a la orden del mismo girador, el nombre
de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago, puede
sustituirse por la cláusula ude mí mismo> u otra equivalente. <... Girar a
la orden, es indicar la persona a favor de quien se debe hacer el pago. Esta
persona toma el nombre tenedor o tomador de la letra, y es la llamada a

686
La l¡rna DE cAMBIo

presentarla al girado para su aceptación si es rnenester este acto carnbiario,


y de presentarla a sí mismo para su pago al vencimiento delplazo señala-
do..., (PINO CARPIO, 1970:144). <No parece razonable que el girador
pueda girar la letra a su orden. Sin embargo es lo más lógico, porque
una letra por lo general, se gira en respaldo del crédito que el girador
tiene frente al girado. Entonces es racional que la letra la gire el emisor
a su propia orden, para poder efectivizar su créditou (PINO CARPIO,
1970: 144). ula letra (...) puede ser girada a la orden de un tercero, cuyo
nombre tiene que figurar de manera expresa. Generalmente el girador
paga con Ia letra que gira, una deuda contraída con el tercero ya sea por
algún acto jurídico, por un acto gracioso o por cualquier hecho que dé
opciór-r al tenedor a recibir una sulna de dinero, (PINO CARpIO, 1970;
144-r45). sobre esto último (letra de cambio girada a la orden de un ter-
cero), Maisch Von Humboldt expresa q.ue u... esta situación no presenta
(...) superposición de calidades alguna, hay tres personas que intervienen
en la cambial, el girador que emite la letra, el girado u obligado al pago
de la misma y el tomador que es a favor de quien se efectúa el pago, es
decir, el titular del derecho> (MAISCH VON HUMBOLDT, 1968:42).
b) A cargo de tercera persona. <... Girar una letra a cargo de una tercera per-
sona, es hacer de obligación de ésta, el que tenga que abonar la cantidad
por la que aquélla se gira. La razón por la que el girador emite una letra
contra el girado es porque con éste mantiene negocios que se verifican
mediante un debe v un haber, o porque con el giro de la ietra le cobra un
crédito, o porque el girado le tiene conferido un crédito a cargo del cual
puede girar hasta alcanzar el total por el cual aquél le ha sido otorgado,
etc." (PINO CARPIO, 1970: 145). Al respecto, Maisch Von Humboldt
refiere que en esta hipótesis u... el emitente de la cambial designa a la per-
sona que debe pagar la letra a su vencimiento. Esta persona es el girado o
librado, quien adquiere la calidad de obligado principal si acepta la letra,
si así no lo hiciera, cabe el protesto por falta de aceptación> (MAISCH
VON HUMBOLDT, 1968: 42).
c) A cargo del propio girador, en cuyo caso no es necesario que vuelva a
firmarla como aceptante, y entonces el plazo para su vencimiento, si
ha sido girada a cierto plazo desde la aceptación, se computa desde la
fecha del giro; ¡ si ha sido girada a la vista, se podrá presentar a cobro
en cualquier momento, dentro del plazo señalado por el artículo l4l de
la Ley de Títulos valores, numeral este último que versa sobre el venci-
miento a la vista de la letra de cambio y que dispone: A. que la letra de
cambio a la vista vence el día de su presentación al girado para su pago;

687
Ma¡¡ual ¡e D¡REcHo Cotu{¡RcraI-

B. que la letra de cambio pagadera a Ia vista, antes de su presentación al


pago, puede o no estar aceptada; C. que si no cuenta con aceptación, la
aceptación y el pago se harán simultáneamente o exigirse su aceptación
antes de su presentación al pago; D. que de no estar aceptada, en su caso,
procederá su protesto por falta de aceptación total o parcial, salvo que por
ley especial no sea necesaria su aceptación; E. que el pago de la letra de
cambio a la vista aceptada podrá exigirse inclusive desde la fecha de su
aceptación; F. que la letra de cambio a la vista aceptada en oportunidad
de su giro o en fecha posterior, que no fuese atendida en su pago el día
de su presentación para ese fin, será protestada por falta de pago, salvo
disposición distinta de la ley; G. que la presentación al pago de la letra de
cambio a la vista podrá hacerse en cualquier momento, a libre decisión
de su tenedor, desde el día mismo de su giro inclusive, y durante el plazo
que al efecto se hubiere señalado en el documento; H. que a falta de di-
cha indicación (plazo para la presentación para el pago de la can-rbial), la
presentación para su pago deberá hacerse dentro de un plazo no mayor a
un año, desde la fecha de su giro; e I. que si en la letra de cambio a la vista
se hubiera señalado la prohibición de ser presentada a cobro antes de una
fecha determinada, el plazo para su presentación al pago se contará desde
dicha fecha determinada. Como bien lo destaca Maisch Von Humboldt,
<en este tipo de letra (girada a cargo del propio girador) se superpone
en una sola persona las calidades de girador 1'girado, (N,{AISCH VON
HUMBOLDT,1968: 42).
d) Por cuenta de un tercero. u... Nada hay que impida que una persona gire
una letra por cuenta de un tercero (...). Para una correcta apreciación de
esta modalidad de giro debe distinguirse dos casos: que el girador lo haga
por simple encargo del tercero sin ningún poder firmando la letra sin
atingencia alguna; y que lo haga a nombre del comitente, firmando por
é1, por tener el respectivo mandato. En el primer caso, nada de particu-
lar ocurre, pues todos los intervinientes en la letra tienen su respectiva
situación cambiaria, pues el girador que podría pensarse que no debería
responder para el caso de la acción cambiaria de regreso, no está libre de
la responsabilidad subsidiaria por sólo el hecho de aparecer su firma. En
el segundo caso, ocurre cosa distinta, pues el girador comitente, al igual
que los endosantes, es responsable subsidiariamente, si el girado no ha
aceptado o no ha pagado el valor de la letra, pudiéndosele comprender,
por tanto, en la acción cambiaria de regreso,, (PINO CARPIO, 1970:
146). Maisch Von Humboldt dice acerca de esta forma de girar Ia letra
de cambio que (... cuando se gira la letra por cuenta de un tercero, (...)

6BB
LR lErRa DE cAMBro

no se requiere poder especial, por cuanto el que emite la cambial 1o hace


a nombre propio, pero a cuenta de un tercero, y éste no contrae vínculo
cambiario alguno, sino el emitente. Aquí se observa una vez más el carác-
ter estrictamente documental del título, pues obligado cambiariamente
resulta quien interviene en el título y no el tercero, por cuya cuenta se
emitió la letra, salvo que no sólo haya emitido la cambial por cuenta de
otro, sino que también haya suscrito el documento en su nombre, en
esta situación el emitente es un mandatario del tercero, quien resulta
obligado por los actos que éste efectúeu (MAISCH VONI HUMBOLDT,
1968:42-43).

2.4 Responsabilidad del girador de la letra de cambio


El artículo I23 de la Ley de Títulos Valores trata lo relacionado con Ia respon-
sabilidad del girador de la letra de cambio, estableciendo claramente:
- Que el girador responde por la aceptación y el pago de la letra de cam-
bio.
- Que toda cláusula liberatoria de dichas responsabilidades se considera
no puesta.
Al respecto, Montoya Manfredi apunta lo siguiente:
impone al librador, de acuerdo con la naturaleza de la letra, la respon-
n... La ley
sabilidad por la aceptación y el pago de la can-rbial, pero establece una diferencia
en relación con esta doble obligación:

a) de la falta de aceptación de la letra por parte del girado, el librador puede


exonerarse;

b) de la falta de pago no puede eximirse, siendo nula toda cláusula dirigida


a tal fin.
Para el primer caso, podrá emplearse las cláusulas sin garantía de aceptación,
sin aceptación, u otra similar.
En cuanto al pago, como al girar la letra el librador formula una promesa de pago
que debe cumplir el girado, al no cumplirla éste, Iógicamente le corresponde
darle cumplimiento al propio librador.
En todo caso, bien se trate de falta de aceptación o de falta de pago, Ia respon-
sabilidad del librador es eventual, o sea, de garantía o de regreso, ya que por ley
el obligado directo o principal es el girado cuando acepta, o su avalista porque
ocupa su lugar. La ley no ofrece al librador medio alguno para evitar la respon-
sabilidad por falta de pago, (MONTOYA MANFREDI , t997:276-277).

689
Mar.¡uel oe D¡nrcgo Col,lrRcral

Por su parte, Pino Carpio predica lo siguiente:


n... El deudor directo y principal de una letra es el aceptante y su avalista, si lo
fruy; y (...) a falta de aceptación, en su caso, y a falta de pago, responden sub-
sidiariamente el girador y endosantes. (...) En este momento (acto inmediato
de haber sido girada la letra de cambio y entregada al tomador) el girador
responde de la aceptación de la letra, porque si debiendo ser aceptada no lo es,
tiene que protestársele, para luego iniciar la acción de regreso en la que sólo se
puede comprender al girador por no haber circulado la letra y quien por tanto
debe pagarla. Del mismo modo cuando la letra que no requiere de aceptación,
es presentada al pago y no es cancelada por el girado, tiene que protestársele,
para en seguida recurrirse a la acción de regreso, en la que, como único de-
mandado, sólo puede figurar ei girado¡ quien irremediablemente tiene que
hacer el pago.
(.. )

(...) No faltan casos en que por desconocimiento de la ley, se suelen poner en


la letra cláusulas como las siguientes: 'sin responsabilidad para el giradorl de
la falta de aceptación no responde el emitentel 'de la falta de pago no es res-
ponsable el giradorl Ninguna de estas cláusulas produce efecto alguno en el
sentido que se persigue con su consignación, porque (...) se les considera no
puestas. Y no puede ser de otro moc1o, porque si dichas cláusulas se acln-ritieran
se franquearía el quebrantamiento de lo que es la relación can.rbiariau (PINO
CARPIO, 1970: r47 - 148).

2.5 Cláusula documentaria en la letra de cambio

De conformidad con lo dispuesto en el artícul o 124 de la Ley de Títulos Va-


lores, la inserción de la cláusula <documento contra aceptación>>, <documentos
contra pagoo u otra equivalente, cuando se acompañan documentos a la letra de
cambio, obliga al tenedor a no entregar los documentos sino cuando se produzca
la aceptación o el pago de la letra de cambio según el caso.
Al respecto, Pino Carpio refiere que:
<... El giramiento de una letra tiene como base la existencia de una relación
jurídica entre girador y girado, en Ia que el primero tiene la caiidad de acreedor
y el segundo la de deudor, lo que suele constar de documentos. Ahora bien,
si con el giro de la letra aquella relación jurídica ya no tiene razón de ser por
haberse convertido en una relación cambiaria, ya no tiene tampoco razón de ser
de que los documentos continúen en poder del acreedor, quien a lo más debe
retenerlos hasta que la letra entregada al tomador, sea aceptada. Consecuencia
de esta situación, y más que todo, una recíproca medida de seguridad, impone

690
L¿ lgrRa DE cAMBro

que la entrega de los documentos tenga lugar en el momento que el tenedor


presente la letra a su aceptación, en la que puede insertarse la cláusula 'docu-
mentos contra aceptación] como un medio de que en ella conste su entrega.
(...)

(...) La entrega de los documentos, va a dejar sin efecto la relación jurídica


existente entre el girador y girado, y (...) por tanto, debe preceder a su entrega,
la aceptación o el pago. Siendo esto así, el tenedor sólo procederá a la entrega
de los documentos, una vez que haya realizado el respectivo acto cambiario.
Si los entregantes, y el girado ya en posesión de los documentos se negara a la
aceptación o al pago, el girador quedará libre de toda responsabilidad frente al
tenedor de la letra, por haber éste incumplido con el inserto contenido en ella, en
lo que respecta al momento de su entrega) (PINO CARPIO, \970:148-149).
Sobre el particular, Montoya Manfredi enseña Io siguiente:
nlos documentos a los que se refiere la cláusula inserta en la letra son como
recaudos mercantiles que acompañan a ésta. Son cláusulas que imponen una
obligación al tomador de la letra: el no entregar los documentos acompañados
sino cuando se produce la aceptación o el pago de la cambial.
Las letras de cambio con las cláusulas contra aceptación o documentos contra
Pago (...), responden a las necesidades in-rpuestas por las prácticas del comercio,
principalmente internacional, en relación con los contratos de venta. Las ope-
raciones con letra documentada persiguen que el vendedor reciba el precio de
la cosa vendida en el lugar de la venta, cuando se trata de hechas entre
países distintos.
'entas

(...)

Como es práctica en esta clase de operaciones, se hace figurar el precio de


la mercadería vendida en una letra de cambio que el vendedor gira sobre el
comprador, acompañar.rdo a la letra los documentos relativos a la mercancía en
transporte. La letra deberá ser aceptada o pagada por el comprador al hacerse
cargo de los documentos que la acompañan.
Mediando el banco en la operación, pues es el encargado de recibir la letra junto
con los documentos pertinentes, sólo podrá entregar éstos cuando se produce
la aceptación o el pago, según si las instrucciones recibidas son en el sentido
de que se entreguen en uno u otro momento. La cláusula funciona, pues, como
una orden dirigida por el girador al tomador a quien se remite la letra y los
documentos que la acompañan; y si se infringiese la indicación contenida en la
cláusula, el tomador incurría en la consiguiente responsabilidad> (MONTOYA
MANFREDI , 1997: 277 -278) .

691,
MRNuar, pB DERrcuo CoueRclRr,

3. ENDOSO DE LA TETRA DE CAMBIO

<... La letra de cambio es un efecto de comercio que se entite a la orden, pudiendo


girarse también nominativamente. Esto significa que se concibe en su forma
esencial a nombre de una determinada persona, facultando a ésta de modo
expreso o implícito a transferir el documento sin la intervención del librador. Es
importante destacar el carácter facultativo que tiene la transferencia o circula-
ción del documento emitido a la orden, de tal modo que si no circula mediante
el endoso, en todo caso es un título de crédito. Los documentos a la orden tienen
como ley de circulación el endoso, esto es, un acto jurídico documental que se
hace efectivo mediante una declaración de voluntad exteriorizada formalmente
al dorso del título, con la firma de quien lo otorga. El endoso como declaración
documental participa de las características de las declaraciones de este tipo, que
integran la estructura del título de crédito, es decir, es no recepticio, incondi-
cionado y vinculante) (SANDOVALLOPEZ,1983, Tomo II: 93).

Lo relativo al endoso de la letra de cambio está previsto en el Título Segundo


(<Del endosor) de la sección Primera (<De la letra de cambio>) del Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicos),) de la Ley de Títulos Valores,
en los arts. 125 y 126.
Precisamente, según se colige del artículo r25 de la Ley de Títulos valores:
A, Toda letra de cambio, aunque no esté expresamente girada a la orden, es
transmisible por endoso. <... La letra de cambio que es documento tipo
de los títulos-valores denominados a la orden, debe llevar consignada
esta palabra. Sin embargo puede ocurrir que sea omitida. Empero esta
omisión no la afecta si está consignado el nombre de la persona a quien
debe pagarse; debiéndose recalcar, que, originariamente, no puede girarse
ninguna letra de cambio al portador; y decimos originariamente, porque
con motivo del endoso en blanco puede darse el caso de un endoso al
portador...> (PINO CARPIO, 1970: 150).
B. El endoso puede hacerse:
- En favor del girado, haya aceptado o no la letra de cambio.
- En favor del girador.
- En favor de cualquier otra persona obligada.
Todas estas personas (girado, girador y cualquier otra obligada), a su vez,
están facultadas para hacer nuevos endosos (art. 125, parte final, de la L.T.V.). u...
Ello obedece a la autonomía de la letra como título-valor, y a la circunstancia de
estar como éste, destinado a la circulación>> (PINO CARPIO, 1970: 151). <... La
circunstancia de que la letra se haya endosado al aceptante, no produce el efecto del

692
LR larRq DE cAMBlo

pago, por razón de no haber superposición de las calidades de deudor y acreedor,


pues el endoso es un acto cambiario destinado a hacer que los títulos valores cir-
culen, y se iría contra esta finalidad si pudiera dar lugar al pago del título, (PINO
CARPIO, 1970: l5l).
En lo que atañe a la responsabilidad del endosante, el artículo 126 de la Ley
de Títulos Valores dispone:
- Que, salvo cláusula o disposición legal expresa en contrario, el endosante
responde de la aceptación y el pago de la letra de cambio. <... La resPon-
sabilidad de la aceptación de la letra, sólo existe tratándose de las letras
que requieren de tal acto cambiario, ya sea por disposición de la ley (...)
o por haberlo dispuesto así el girador (...);y subsiste la responsabilidad
hasta que se opere la aceptación o se haya negado a ella el girado. Tratán-
dose de la responsabilidad del pago, ella subsiste hasta que tenga lugar un
segundo endoso y así sucesivamente. La responsabilidad desaparece con
el pago de la letra o con el vencimiento del plazo para el pago, situación a
la que sobreviene, previo protesto,la respectiva acción cambiaria> (PINO
CARPIO, 1970:152).
- Que el endosante puede prohibir un nuevo endoso, de acuerdo al artículo
43 de la Ley de Títulos Valores, numeral este último que trata acerca de la
cláusula <no negociableo en los títulos valores en general y que prescribe:
A. que el emisor o cualquier tenedor puede insertar en el título valor a la
orden la cláusula uno negociable>, uintransferibleu, uno a la ordeno u otra
equivalente, la misma que surtirá efectos desde la fecha de su anotación
en el título; y B. que, salvo disposición en contrario de la le¡ el título valor
que contenga la cláusula señalada anteriormente sólo es transmisible en
Ia forma y con los efectos de la cesión de derechos.

4. ACEPTACIÓN DE LA TETRA DE CAMBIO

4.L Configuración
La aceptación de la letra de cambio o... es la declaración de voluntad del librado,
obligándose a satisfacer el importe de la letra a su vencimiento, la asunción de su
obligación cambiaria> (SAMA; CARRETERO PEREZ; JIMENEZ HERNANDEZ;
y REINA GUERRA, 1981: 50).
Zaefferer Silva estima que (... por la aceptación el girado asume hacia el tene-
do¡ quien quiera que sea y sin determinación, la obligación de pagar el efecto. Esa

693
MRruual re DsRrcHo CoN{snclaL

obligación como todas las cambiarias es independiente, autónoma y extraña a las


relaciones que el aceptante tenga o haya tenido con los antecesores del tenedor. La
única exigencia vinculada a los antecesores (...) es que las firmas sean auténticas...>
(ZAEFFERER SILVA, 1952, Tomo I:378).
Sandoval López asevera que (... la aceptación no es sino el compromiso
contraído por el librado de pagar la cantidad girada en la letra. Mientras el libra-
do no presta su aceptación no contrae obligación de pagar la cantidad girada,..,
(SANDOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II: 109). La aceptación -concluye Sandoval
López- (... constituye una declaración unilateral de voluntad en virtud de la cual el
librador se constituye en deudor carnbiario. Esta declaración unilateral da origen
a una obligación literal y abstracta que pesa sobre el aceptante y lo convierte en
deudor directo y principal, sin consideración alguna a la validez de sus relaciones
con la persona que le requirió la aceptación...> (SANDOVAL LOPEZ,19B3, Tomo
II:109-110).
En palabras de Codera Martín, la aceptación de la letra de cambio es el u...
acto por el cual el librado de una letra de cambio se compromete a pagarla estam-
pando en Ia misma la palabra <acepto> seguida de la fecha y la firma...,, (CODERA
MARTÍN, I9B2:23),
Cervantes Al-rumada opina que ...,. la aceptación de Ia ietra de cambio es el
acto por medio del cual el girado estampa su firma en el documento manifestando
así su voluntad de obligarse cambiariamente a reaiizar el pago de la letra. Esto es,
por la aceptación, el girado se compromete a pagar la letra girada a su cargo. Una
vez que ei girado acepta, toma el nombre de aceptante, convirtiéndose en el prin-
cipal obligado al pago del títulou (CERVANTES AHUMADA;citado por SO'TO
ÁLVAREZ, r99 4: 248 -249).
Peña Castrillón sostiene que <la aceptación de la letra de cambio es el acto
librado mediante el cual manifiesta que está de acuerdo con la orden que a través
de la letra le da el girador, y que lo convierte en el principal obligado al pago de
la misma, inclusive, frente al girador. La aceptación no constituye un requisito
de la existencia de la letra de cambio y, al contrario, (...) la regla general es que
la presentación de la letra de cambio para su aceptación es potestativa> (PEÑA
CASTRILLON, 1977:81).
Pallares refiere sobre el tema que <la aceptación es el acto jurídico por virtud
del cual el girado se obliga a pagar la letra. Mientras no acepta, perlnanece extraño
a las relaciones cambiarias. La aceptación es de dos clases: aceptación hecha por
el girado y aceptación hecha por intervención. Hay también por ministerio de Ia
ley> (PALLARES, 1952: 201).

694
La r-erRa DE cAMBro

A decir de Rubio, <... la naturaleza de la letra girada, de la letra de cambio


propiamente tal (...), se causa primordialmente en el mecanismo de la aceptación.
En su virtud, la presencia del tercero obligado <directo y principal,, al pago de la
suma expresada en el título valor se produce de modo sucesivo y eventual. La letra
está concebida para documentar el crédito contra el librado, pero esto no ocurre
hasta que suscribe el título; hasta el momento en que se convierte en aceptante.
El rigor cambiario tiende a recaer técnicamente sclbre el aceptante como deudor
regular de la letra. En cierto modo se estima que los demás firmantes vienen a
servir (entendida en términos amplios) una función de garantía> (RUBIO, 1973:
)J1i))\
¿LL L¿L).

Por su parte, Argeri dice de la aceptación de la letra de cambio lo siguiente:


.... (Es) el rnomento en que la orden de pago, como tal, emitida por el librador,
se transnuta en promesa de pago por parte del girado-aceptante, que pasa a
ser el obligado al pago directo y principal, de la cantidad indicada en el instru-
mento (...). La aceptación posee naturaleza abstracta y unilateral y sólo vincula
al libradcr y al girado. Se ha definido la aceptación como el acto jurídico unila-
teral, de estructura cambiaria, en virtud del cual el girado contrae la obligación
literal, abstracta, directa y autónoma, con relación a las demás obligaciones que
constan en la ietra, de pagar a su vencimiento, en prin-rer térr.nino, como deudor
principal, la suma mencionada en ella...u (ARGERI, 1982: l6).
Lo que concierne a la aceptación de la letra de cambio se encuentra regulado
en el Título Tercero (uDe la aceptación),) de la Sección Primera (nDe la letra de
cambio>) del Libro Segundo (<Parte especial - De Ios títulos valores específicos>)
de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 127 al t+0.

Según el inciso 127.1 del art culo I27 de Ia Ley de Títulos Valores, por la acep-
tación, el girado se obliga apagar la letra de cambio al vencimiento, asumiendo la
calidad de obligado principal.
El girado que acepta la letra de cambio queda obligado aunque ignore el
estado de insolvencia, quiebra,liquidación, disolución o muerte del girador (art.
127, inc. 127.2, de la L.T.V.).
En el inciso 127.3 delartículo 127 de la Ley de Títulos Valores se precisa que, a
falta de pago, el tenedor, aun cuando sea el girador, tiene contra el aceptante acción
cambiaria directa por todo lo que puede exigirse conforme a lo dispuesto en el
artículo 92 dela referida ley, numeral este último que norma lo relativo al objeto
o contenido económico de las acciones cambiarias, en estos términos:
(92.1 El tenedor puede reclamar del obligado contra quien ejercita la acción
cambiaria:

695
Ma¡¡ual rs DsRecHo CotutpRciRL

a) El importe y/o los derechos patrimoniales representados por el


título valor a la fecha de su vencimiento;
b) Los intereses compensatorios más moratorios que se hubieren
pactado según el texto del título valor o del respectivo registro; o,
en su defecto, los intereses legales a partir de su vencimiento;
c) Los gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria en su caso y
otros originados por la cobranza frustrada, incluidos los costos y
costas judiciales o arbitrales, debidamente sustentados, de haber-
los.
92.2 Quien reclama en vía de ulterior regreso, exigirá el reembolso del total de
la suma pagada, más los intereses correspondientes a dicha suma desde
el día en que verificó el pago y los gastos a que se refiere el inciso c) del
párralo anterior, en su casoD.

4.2 Formalidad de la aceptación de la letra de cambio


La formalidad de la aceptación de la letra de cambio está contemplada en el
artículo 128 de la Ley de Títulos Valores, el cual, en su inciso 128.I, prescribe que,
con excepción del giro previsto en el artículo 122, inciso c), de Ia mencionada ley
(inciso según el cual la letra de cambio puede ser girada a cargo del propio girador,
en cuyo caso no es necesario que vuelva a firmarla como aceptante, y entonces el
plazo para su vencimiento, si ha sido girada a cierto plazo desde la aceptación, se
computa desde la fecha del giro; 1', si ha sido girada a Ia vista, se podrá presentar
a cobro en cualquier momento, dentro del plazo señalado por ei art. i41 de la
L.T.V., numeral este último que trata acerca del vencimiento a la vista de la letra de
cambio), la aceptación debe constar en el anverso de 1a letra de cambio, expresada
con la cláusula (aceptada>, y la firma del girado. Sin embargo, la sola firma de éste
importa su aceptación. Al respecto, Pino Carpio señala que:
<... Esrequisito (...) que el girado firme la letra como aceptante. Esta firma debe
ponerse bajo la palabra 'aceptada', u otra equivalente. Sin embargo esta expre-
sión, si bien es conveniente, no es esencial, por lo que su omisión no afecta a
ia validez del acto de la aceptación, que incuestionablemente está constituido
con el estampamiento de la firma del girado.
(...) La formalidad de la aceptación, está constituida con ci hecho de que la firma
se ponga en el anverso y no en otra parte de la letra. El que se pusiera en el rever-
so, por ejemplo, o en la hoja de papel que puede agregarse a la letra, no sería un
acto de aceptación. (...) La sola firma del girado puesta en el anverso de la letra
importa tal acto cambiario. El que se firmara en otra parte podría confundirse
con otro acto distinto a la aceptación, (PINO CARPIO, 1970:156).

696
La r,srR¿ DE cAMBIo

Cuando la letra de cambio sea pagadera a cierto plazo desde la aceptación o


cuando, en virtud de cláusulas especiales deba presentarse a la aceptación en un
plazo determinado, la aceptación debe ilevar la fecha del acto; ¡ si el aceptante la
omite, puede insertarla el tenedor (art. 128, inc.128.2, de la L.T.V).

4.3 Carácter incondicional de la aceptación de la letra de cambio

A decir de Soto Alvarez, <la aceptación debe ser incondicional, como incon-
dicional debe ser la orden de pago. Pero puede limitarse a menor cantidad del
monto de la letra. Cualquiera otra modalidad introducida por el aceptante equivale
a una negativa de aceptación, pero el girado quedará obligado en los términos de
su aceptación> (SOTO ÁtVtRgZ, 1994:249-250).
Según Peña Castrillón:

n... El girado no re-crea, ni puede transformar o modificar un título cuyo naci-


miento lo decidió el girador, y (...) la aceptación no es requisito que determine
la existencia o validez del mismo.
La orden que extiende el girador es incondicional, es decir, pura y simple, y en
tales términos la debe aceptar el girado y si no está de acuerdo puede rechazarla,
sin que se le permita someter su obligación cambiaria como aceptante a condi-
ciones que atentarían contra 1o que constitu\.e uno de ios fines del título-valor:
dar seguridad al cumplimiento de la obligación a su vencimiento (...).
Por razón tan obvia como la descrita, 1a aceptación debe ser incondicional y
la solución general de nuestras legislaciones es darle a cualquier condición
y a las modificaciones que el aceptante introduzca en la letra, los efectos de
una aceptación negada, entendiéndose que el aceptante queda obligado en los
términos de su declaración, según el derecho común, (PEñA CASTRILLON,
1977:88).

Maisch Von Humboldt enseña que <todos los cuerpos legales coinciden
en prescribir que la aceptación debe ser pura y simple; del propio concepto de
la aceptación se infiere su incondicionalidad, pues ella es un acto unilateral del
girado, por el cual obedece una orden del girador de pagar la cambial a su venci-
miento, en plazo, lugar y modo previsto, y si el girado condicionara su aceptación
se desnaturaltzaría el mandato de pago contenido en el título)> (MAISCH VON
HUMBOLDT, 1968:70).
El carácter incondicional de la aceptación de la letra de cambio se encuentra
previsto en el artículo 129 de la Ley de Títulos Valores, en cuyo inciso 129.1 se
señala claramente que la aceptación es pura y sirnple; pero el girado puede limitarla

697
MaNrJnr- nn DsR¡cuo Co¡.ruRcral.

a una parte de la cantidad en cuyo caso procede el protesto respectivo por falta de
aceptación, dentro del plazo previsto al efecto y la acción de regreso por la suma
no aceptada, conforme al artículo 148 de la mencionada ley cartular, numeral este
último que versa sobre la letra de cambio parciahnente aceptada y que será visto
err el punto 4.12 del presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo
señalado en dicho punto.
Cualquier otra modificación o condición en la aceptación de la letra de cambio
equivale a su negativa y da lugar al respectivo protesto y a la acción cambiaria que
corresponda (art. 129, inc. 129.2, de la L.T.V.).

4.4 Presentación para la aceptación de la letra de cambio

n... Para requerir la aceptación es necesario presentar la letra al librado. La


presentación del docun.rento a la aceptación puede hacerla el portador por sí
o por n-randatario especial, aun cuando no la haya endosado en favor de éste
(...). La mera tenencia de la letra hace presumir el mandato y confiere la facul-
tad necesaria para presentarla a la aceptación y en su defecto para requerir el
protesto. l.a presentación de la letra a la aceptación es u¡t acto voluntario para
el portador de la misma..., (SANDOVALLOPEZ,Ig83, Tono II: 111).

Rubio, acerca de la presentación para la aceptación de la letra de cambio,


señala Io siguiente:

<... Supuesta la existencia de la letra de cambio con la suscripción del librador,


el titular puede tener interés en pro\.ocar sobre ella el consentimier.rto cle quien
se previene habrá de pagarla: el librado. Para ello, reclama a éste su 'aceptación'
presentándosela con esta finalidad (...).
(...) La presentación constituye, pues, aquel acto jurídico cambiario preparatorio
de la aceptación encaminado a lograr del librado esta declaración> (RUBIO,
1973:222).

Sama, Carretero Pérez, Jiménez Hernández y Reina Guerra, en relación a la


presentación para la aceptación de la letra de cambio, refieren que <... como en Ia
expedición de la letra no interviene el librado y el documento obra en poder del
tenedor, es necesario y presupuesto previo de la aceptación de la misma, que Ie sea
presentada o exhibida a dicho fin, sin Io cual queda perjudicada. La presentación
tiene por objeto que el librado al reconocer la letra, la acepte, o deciare los moti-
vos que tiene para no aceptarla. Mientras no ha transcurrido el plazo para ello, ei
tenedor puede presentarla varias \¡eces sin formular el protesto, porque se trata de
un derecho potestativo suyo, salvo excepciones, que puede utilizar para obtener

698
L¿ L¡TRA DE CAMBIo

mayor garantía y fijar la fecha del vencimiento. sin embargo, al vencer el plazo
de presentación y aceptación ha de protestarla> (SAMA; CARRETERO pEREZ;
JIMENEZ HERNANDEZ; y REIXA GUERRA, t98I 47).
cuando la letra de cambio deba ser aceptada, la presentación para su acep-
tación se hará en el lugar señaiado en el título ¡ si no se indica, en el lugar que
corresponde a su pago (art. 130, inc. 130.1, de la L.T.V).
El girador puede estipular en la letra de cambio que ésta se presente para su
aceptación, fijando un plazo o sin esta modalidad. Puede, asimismo, estipular que
la presentación a la aceptación no se efectúe antes de determinada fecha (art. 130,
inc. 130.2, de la L.T.V.).
Todo er-rdosante puede estipuiar que la letra de cambio se presente a la acep-
tación, fijando o no un plazo para ello (art. 130, inc. 130.3, de la L.T.V.).
La inobservancia del plazo para la presentación a la aceptación de la letra
de cambio puede ser invocada sólo por el girador o endosante que la consignó o
personas que hayan intervenido después de quien lo consignó (art. 130, inc. 130.4,
de la L.T.V).

Si no se consignó plazo para su presentación a la aceptación de la letra de


cambio, será obligatoria su presentación para ese efecto, antes de su vencimiento
(art. 130, inc. 130.5, de la L.-I1V.).
En cuanto a los efectos de la falta de presentación a la aceptación de Ia letra
de cambio,la Ley de'fítuios valores, en su artículo 131, prescribe lo siguiente:

- El tenedor pierde Ia acción cambiaria contra todos los obligados cuando,


siendo necesario presentar la letra de cambio para su aceptación, no lo
hiciere en el plazo legal o en el señalado en el título por el girador,
- 'fambién pierde el tenedor la acción cambiaria contra el endosante
o ga-
rante que hizo la indicación del plazo para su presentación a la aceptación
y contra los que posteriormente suscribieron la letra de cambio, si ésta
no es presentada en elplazo señalado por cualquiera de los endosantes
o garantes.

En caso de pluralidad de girados, el artículo 132 establece:

- Que cuando sean varios los girados, el tenedor presentará la letra de


cambio en el orden que considere conveniente. En el caso de indicación
alternativa, la presentará a quien dicho tenedor elija, y en el caso de
indicación sucesiva, la presentará en el orden enunciado en la letra de
cambio.

699
Maruunl rp DsRrcno Col,lrRcrnl

- Que si la letra de cambio fuese aceptada por montos parciales por más
de un girado, cada cual responderá por su pago por el monto parcial
aceptado, debiendo anotarse en el mismo título los pagos que realicen,
sin que sea necesaria la devolución a la que se refiere el artículo l7 de
la Ley de Títulos Valores (que trata sobre la obligación del tenedor de
devolver el título valor pagado), sin perjuicio de la obligación del tenedor
de expedirles ias constancias de pago correspondientes.

En lo que concierne a la segunda presentación para la aceptación de la letra


de cambio, el artículo 133 de la Ley de Títulos Valores precisa que el girado puede
pedir que la letra de cambio sea presentada por segunda vez para su aceptación,
al día hábil siguiente de la primera presentación. De esta petición, de ser el caso,
debe dejarse constancia ante el fedatario encargado de su protesto. De aceptarse la
letra de cambio a su segunda presentación, el protesto quedará sin efecto.

4.5 Aceptación de letra de cambio con vencimiento a cierto plazo


desde la aceptación

Lo relativo a la aceptación de letra de cambio con vencimiento a cierto plazo


desde la aceptación se halla normado en el artículo 134 de la Ley de Títulos Va-
lores, según el cual:
- Para que la letra de cambio a cierto piazo desde la aceptación sea exigible,
debe ser presentada al girado para su aceptación, dentro del plazo de un
año desde que fue girada.
- El girador puede reducir este plazo o fijar uno mayor, debiendo en ese
caso dejarse constancia en el mismo título.

4.6 Aceptación de letra de cambio a fecha fiia o a la vista o a cierto


plazo desde su giro

La aceptación de letra de cambio a fecha fija o a la vista o a cierto plazo desde


su giro es materia de tratamiento legal en el artículo 135 de la Ley de Títulos Valores,
conforme al cual, la letra de carnbio con vencimiento a fecha fija, o a la vista, o a
cierto plazo desde su giro puede ser presentada por el tenedor para la aceptación,
aunque el girador no haya insertado estipulación al respecto. La presentación para
la aceptación podrá ser hecha antes del vencimiento si la letra de cambio es a fecha
fija o a cierto plazo desde su giro, y dentro del plazo de un año desde su giro si es
a la vista, salvo que en su caso se haya fijado fecha distinta para su aceptación.

700
La lrrRR DE cAMBIo

4.7 Obligación del girado en Ia presentación de la letra de cambio


para su aceptación

El girado a quien se le presente la letra de cambio para su aceptación está


obligado a aceptar o rechazar su aceptación. Toda demora faculta al tenedor a
solicitar su protesto. Ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 136 de la
Ley de Títulos Valores.

4.8 Aceptación rehusada o testada de la letra de cambio

Sandoval L6pez refiere que (... en términos generales, las declaraciones que se
incorporan en un título de crédito son irrevocables. Así, la promesa de pagar una
suma de dinero que el título contiene sólo puede 'desincorporarse' en la hipótesis
de pérdida o extravío del documento u otras que señale el legislador, cumpliérrdose
deternrinados requisitos...> (SANDOVAL LOPEZ,1983, Tomo II: 119). Es así que
n... el librado que ha estampado en la letra de cambio su aceptación, puede borrarla
o tacharla antes de restituir la letra, debiendo en este caso agregar la expresión
'retiro rni aceptación y volver a firmar. Cumplidos estos requisitos se considera
que la aceptación se ha negado, (SANDO\AL LOPEZ, 1983, Tomo II: 119).

Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, se considera rehusada la acep-


tación de la letra de cambio si el girado la testa antes de restituir el título. Salvo
prueba en contrario, se considera que la aceptación fue testada antes de la restitución
del título (arl.137, inc. 137.1, de la L.T.V.).u...Si el girado, sin mayor reflexión,
acepta la letra y luego de hacerlo, por alguna razón cae en cuenta que no ha debido
aceptarla, puede testar la aceptación hecha. (...) Para que este rehusamiento surta
efecto, debe hacerse acto seguido a Ia aceptación y antes cle devolverse la ietra.
Toda testadura posterior se tiene que considerar sin efecto, pues (...) la testadura
debe tener lugar antes de restituirse la letra. Y esto no puede ser de otro modo, ya
que si así no fuera, no habría aceptación firme, ya que se le podría testar incluso ya
ejercitada la respectiva acción, (PINO CARPiO, l97O: 17I). <... No hay retracta-
miento in voce; debe ser material, esto es, testarse la aceptación, para lo que basta
tarjarse la firma puesta. La testadura de sólo la palabra 'aceptada' no es un rehu-
satniento, como no lo es tampoco el que se tarjara sólo la fecha, (PINO CARPIO,
1970: 17l). <Ante el hecho evidente de estar testada la aceptación,la ley no puede
menos que ampararla, y a tal objeto, presume que la testadura ha sido hecha antes
de la restitución de la letra. La presunción es sólo juris tantum, por lo que si el
tenedor sostiene que Io ha sido después, ya sea con motivo de haberse presentado
la letra para que sea pagada, o de habérsele presentado recaudando la demanda,
ello debe acreditarlo, prueba que, tratándose del segundo caso, tiene que fluir del

701
Maxual re DERscno Coupncral

protesto por falta de pago, que por ser una copia literal del texto de la letra, tiene
que aparecer que ya la aceptación estuvo testada, no ocurriendo lo mismo con el
primer caso (testadura con motivo de Ia presentación de la letra para su pago),
pues la prueba resulta un tanto difícil. Si la prueba actuada por el demandante y
demandado resulta equilibrada, se hará lugar a la presunción, porque ésta en este
caso, no ha sido desvirtuada. No consideramos otros casos en que la testadura haya
podido tener lugar después de la restitución de la letra, porque ésta permanece en
poder del tenedor> (PINO CARPIO, 1970: 17I-172).
Sin embargo, si el girado ha hecho conocer su aceptación por escrito o do-
cumento de fecha cierta al tenedor o a un firmante cualquiera, queda obligado
respecto de ellos en los términos de su aceptación testada (art. I37, ittc. 137.2, de
la L.T.V.).

4.9 Cambio de lugar de pago en la aceptación de la letra de cambio

De acuerdo a lo normado en el inciso 138.1 del artículo 138 de la Ley de Títulos


Valores, cuando el girador hubiere indicado en la letra de cambio un lugar para
el pago diferente del domicilio del girado, éste puede señalar ese domicilio u otro
distinto en el momento de la aceptación y/o consignar la cláusula a que se refiere
el artículo 53 de la referida le¡ numeral este último que trata sobre Ia cláusula de
pago con cargo en cuenta bancaria y que establece: A. que en los títulos valores
que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse que dicho pago
se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del Sistema
Financiero Nacional, señalando el nombre de ia empresa y, en su caso, el número
o código de la cuenta; y B. que la empresa del Sistema Financiero Nacional desig-
nada deberá contar con autorización previa del titular de la cuenta para atender
el pago, sea con fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al
titular de la cuenta designada.
A falta de esta indicación (indicación en la cambial de un lugar de pago di-
ferente del domicilio del girado o indicación de la cláusula de pago con cargo en
cuenta bancaria), se entiende que el aceptante se ha obligado a pagarla en el lugar
designado para el pago, según el documento (art. 138, inc. 138.2, de la L.T.V.).

4.10 Reaceptación de la letra de cambio

La reaceptación de la letra de cambio (... es un pacto entre el aceptante y el


portador que (.,.) 'constituye una nueya aceptación del girado para satisfacer su
prestación después del vencimiento fiado en Ia letra de cambio'...) (PEÑA CAS-
TRILLON, 1977: lll).

702
L¡, LsrRA DE cAMBro

Según Maisch Von Humboldt:


<La reaceptación, a diferencia de la aceptación, es un acto bilateral entre el
aceptante y el tenedor de la cambial. (...) Es: 'un concierto de voluntades entre
el tenedor y el aceptante' que no importa modificación en la esencia del do-
cumento, sino simple alteración de todas o ciertas circunstancias del mismo.
Es importante subrayar la diferencia entre la aceptación y la reaceptación, la
primera es acto unilateral del girado, por el que conviene en asumir la calidad de
obligado al pago de una suma, en tiempo, lugar y modo determinados, es decir,
se compromete a acatar la orden impartida por el librador. La reaceptación es
acto bilateral, en cuanto no es dable que el aceptante, motu propio modifique
las circunstancias predeternrinadas, ya que (...) cualquier modificación a la
aceptación, equivale a su negativa (...).En consecuencia, si Ia Ley franquea la
reaceptación, es sólo por acuerdo entre el tenedor de la cambial y el aceptirnte,
en términos de derecho civil: acreedor y deudor; lo que es derivación lógicit
del principio de Ia autonomía de Ia voluntad de las partes.
La reaceptación implica la renovación de la letra de cambio...,, (MAISCH \¡ON
HUMBOLDT 1968:73).
Montoya Manfredi señala al respecto lo siguiente:
nSe define la reaceptación como una renovación de la obligación en cuanto al
monto, plazo y lugar de pago, salvo cláusula en contrario, 1o que signiftca que
en la reaceptación puede n.rodihcarse el r-nonto, r'ariarse el plazo y el lugar de
pago.

Se indica que debe figurar en el anr.erso del título o en la hoja adherida a él para
evitar que se confur-rda con otro acto pertinente a la letra, y para que se cumpla
con el reqr.risito de la formalidad v conipletividacl del título, ,ya que éste debe
expresar todas las vicisitudes que le conciernen.
La reaceptirción irnporta un acuerdo entre el tenedor de la letra y el aceptan-
te, que, por lo mismo, no puede alcanzar sino a los que intervienen en dicho
acuerdo. De este modo, el vínculo cambiario subsiste entre ellos en todo su
rigor, pero con las modificaciones que se hubieran introducido.
(...)

En el fondo, lir reaceptación evita el giro y aceptación de una nueva letra...u


(MONTOYA MANFREDI, t997: 310-3 I 1).
La Ley de Títulos Valores, acerca de la reaceptación de Ia letra de cambio,
dispone lo siguiente:
La reaceptación importa la renovación de la obligación en los térmi-
nos de la aceptación precedente, en cuanto al monto, plazo y lugar de
pago, salvo cláusula en contrario (art. 139, inc. 139.1, de la L.T.V.). u...

703
MaNual, oE DeRrcgo Coln'lsRclnl-

La reaceptación hecha simple y llanamente, importa que la obligación


sigue siendo la misma que cuando se le aceptó por primera vez, esto es,
en cuanto al monto, plazo y lugar de pago, resultando tan sólo diferido
el cumplimiento del pago para una nueva fecha, que, generalmente, es
la que resulta de concederse otro plazo igual al originario> (PINO CAR-
PIO, 1970: 174). <... Es factible con motivo de la reaceptación, variársele
no sólo en su monto, ya que puede habérsele cancelado en parte, sino
también en el plazo y lugar de pago, pues nada se opone a ello, ni con tal
variación se atenta al concepto de reaceptación, la que dicho sea de paso,
es tal, porque no desaparece ni desvirtúa la anterior obligación que sigue
subsistiendo> (PINO CARPIO, 1970 17 4-17 5).
La reaceptación constará en el anverso del título o en hoja adherida a él
(art. 139, inc. 139.2, de la L.T.V).u...La reaceptación es un acto cam-
biario esencialmente formal (...); y además de esencialmente formal, es
autónomo y literal. Por consiguiente, debe figurar en la misma letra o en
la hoja de papel a ella agregada, cuando ya no hay espacio para seguir
consignando las vicisitudes de la letra. De haber espacio en el anverso, es
en esta cara de Ia letra donde, bajo la expresión 'reaceptadal debe firmar
el reaceptante, consignándose la fecha, (PINO CARPIO, 1970:175). <...
Si el texto de la reaceptación debe constar en el anverso de la letra, por
lógica consecuencia, si ya dicho anverso no tiene espacio disponible y se
le ha agregado una hoja de papel, la reaceptación debe consignarse en la
cara que doblándose sobre la letra, coincida con lo que también puede
llamarse anverso de la hoja del papel agregadoo (PINO CARPIO, 1970:
17 s).
Por el hecho de la reaceptación quedan cambiariamente liberados los
anteriores firmantes de la letra de cambio, salvo que vuelvan a intervenir
(art. 139, inc. 139.3, de la L.T.V.). <,.. Aparte del diferimiento de la fecha
para el pago de la letra, que no sólo constituye el principal efecto de la
reaceptación, sino la razón de ser de ésta, se tiene el efecto, no menos
principal, de que todos los intervinientes en la letra anterior a la fecha de
la reaceptación, cambiariamente, quedan liberados de la responsabilidad
subsidiaria, que por razón de la soiidaridad establecida en la ley, tenían
frente al tenedor en vía de regreso, si es que el aceptante, envez de haber
reaceptado la obligación no la hubiera pagado> (PINO CARPIO, 1970:
r7s).
La reaceptación no será necesaria si el obligado otorgó su consentimiento
escrito por anticipado para su prórroga, conforme al artículo 49 delaLey
de Títulos Valores (numeral referido a la cláusula de prórroga del plazo

704
La lnrRa DE cAMBro

de vencimiento del título valor sin intervención del obligado), no siendo


de aplicación en ese caso lo dispuesto en el párrafo anterior (art. 139, inc.
139.4, de la L.T.V.).

- La reaceptación procederá sólo antes de la prescripción de la acción


cambiaria directa, siempre que el título no hubiere sido protestado u
obtenido la formalidad sustitutoria (art. 140 de la L.T.V.).

4.11 Protesto por falta de aceptación de la letra de cambio


Según Zaefferer Silva:

<... El protesto es el medio por el cual se constata en forma auténtica la negativa


del girado a aceptar la letra como también su falta de pago por parte de éste. Es
un procedimiento formal, casi ritual.
(...)

El protesto es un acto que puede realizarse frente a cualquier obligación in-


cumplida y por ese medio se constituye en mora al deudor..., (ZAEFFERER
SILVA, 1952, Tomo II: 186-188).

En opinión de Rubio, (el protesto por falta de aceptación contesta el ejercicio


de las obligaciones cambiarias del tenedor y la denegación de aceptación por el
librado...> (RUBIO, 1973: 359).
sandoval López, acerca del protesto por falta de aceptación de la letra de
cambio, hace estas precisiones:

<El protesto por falta de aceptación pone en evidencia que no se cumplió por la
promesa de aceptación que el librador hace al girar la letra respecto del tomador
o beneficiario y de los portadores sucesir.os del título. Al portador le conviene
dejar constancia fehaciente de este hecho, pues de esta forma puede hacer
efectiva la responsabilidad del librador y endosantes del documento. Este es el
efecto normal del protesto por falta de aceptación (...). Pero la ley le atribuye,
asimismo, otras consecuencias: el protesto por falta de aceptación dispensa de
la presentación de la letra al pago y del protesto por falta de pago (...).

El protesto por falta de fecha de aceptación es elemento esencial para determinar


la época de vencimiento de la letra girada a la vista, caso en el cual la acepta-
ción debe fecharse por el librado. Si el librado rehúsa fechar su aceptación, el
portador debe protestar la letra por falta de fecha de aceptación, para conservar
sus derechos contra el librador y endosantes (...). El término para pagar la ietra
girada a un plazo contadero desde la vista, corre, en este caso, a partir del día
del protesto,, (SANDOVALLOPEZ,Ig83, Tomo II: 134-135).

705

I
Mauual re D¡REcHo Cor'.t¡Rcral

Lo relativo al protesto por falta de aceptación de la letra de cambio se en-


cuentra regulado en el Título Sexto (<Del protesto por falta de aceptaciónr) de
la Sección Primera (nDe la letra de cambio>) del Libro Segundo (<Parte especial
- De los títulos valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores, en el art. 147,
conforme al cual:
- El protesto por falta de aceptación procede cuando se ha presentado
infructuosamente la letra de cambio para la aceptación, dentro de los
plazos fijados para ello conforme al Título Tercero (<De la aceptación>)
de la Sección Primera del Libro Segundo de la Ley de Títulos Valores.
- El protesto por falta de aceptación total dispensa de la presentación para
el pago y del protesto por falta de pago, asumiendo el girador la calidad
de obligado principal, contra quien y demás obligados procede ejercitar
la acción cambiaria derivada de la letra de cambio por el solo mérito del
protesto por falta de aceptación. La falta de pago de estas letras de cambio
se comunic ará ala cámara de comercio, conforme al primer párrafo del
artículo 87 de la Ley de Títulos Valores, según el cual el incumplimiento
de las obligaciones representadas por los títulos valores que por disposi-
ción de la ley o por acuerdo entre las partes no estén sujetos a protesto,
ni a formalidad que lo sustituya, deberá comunicarse a la Cámara de
Comercio Provincial respectiva para los fines señalados por el artículo
85 de la referida ley (vale decir, la publicidad del protesto y de las moras
mediante el registro correspondiente por las Cámaras de Comercio),
mediante notificación directa que debe realizar su tenedor.
- La obligación de información y registro (de los protestos y moras) de que
trata el artículo 85 de la Ley de Títulos Valores deberá ser cumplida en
los protestos por falta de aceptación de letra de cambio, consignando el
nombre del girador y registrándose en forma independiente del registro
de protestos por falta de pago.
- Lacláusula sin protesto a que se refiere el artículo 81 de la Ley de Títulos
Valores no resulta aplicable al protesto por falta de aceptación de la letra
de cambio. El protesto por falta de aceptación deberá llevarse a cabo en
la letra de cambio que contenga dicha cláusula.

4.12 Letra de cambio parcialmente aceptada


En lo que toca a la aceptación parcial de la letra de cambio, Peña Castrillón
hace estas precisiones:
<El girado puede tener razones para no querer aceptar una obligación por la
suma que indica la letra, y estar dispuesto a hacerlo por una cantidad menor

706
La r-erRa DE cAMBro

que según sus cuentas o cálculos corresponde al negocio que efectuó con el
librador o a lo que espera recibir de é1.
De otro lado, innumerables conveniencias que no se definen sino en la forma
como se definen los negocios, es decir, enfrentando todas sus circunstancias,
pueden aconsejar que al portador Ie convenga esa aceptación parcial y entonces
la obligación se presenta para ei último tenedor, así:

El librador y los endosantes se obligaron por el valor total, pues no son de


recibo los endosos parciales ni condicionales. Contra ellos habrá que dejar
a salvo la acción cambiaria de regreso.

El aceptante lo es sólo por una parte de la suma que pagará a su vencimiento,


y por la que ha quedado obligado, inclusive, frente a su girador. Contra él
se encaminará la acción cambiaria directa (...).

Los obligados en vía de regreso -librador, endosantes y avalistas- pierden el


derecho al plazo para la parte no aceptada. Por supuesto que quien pague
puede reembolsarse con el anterior o anteriores endosantes, y al llegar
el vencimiento, si fuere lo conveniente, tiene la acción directa contra el
aceptante; y si el único tenedor que queda es el girador, para con él también
está obligado el aceprante>, (PEÑA CASTRILLON, 1977: 89).

El caso de la letra de cambio parcialmente aceptada está contemplado en


el artículo 148 de Ia Ley de Títulos Valores, precepto legal éste que dispone lo
siguiente:
Antes del vencimiento de la letra de cambio, el tenedor puede ejercitar
Ias acciones cambiarias que correspondan si ha habido negativa, total o
parcial de la aceptación, por la parte no aceptada; o, el girado aceptante
o no hubiese sido declarado insolvente o resultado ineficaz una medida
cautelar u orden de embargo sobre sus bienes. Esta última regla será
aplicable al girador de una letra de cambio a su propio cargo.
En caso de ejercitarse la acción cambiaria después de la aceptación parcial,
el que paga la cantidad por la cual la letra de cambio no fue aceptada
puede exigir que se deje constancia de dicho pago en el mismo título y
además que se le expida el respectivo recibo.
El tenedor, a costo del interesado, está obligado a entregarle copias le-
galizadas de la letra de cambio con la constancia del protesto por falta
de aceptación respectiva, para permitirle el ejercicio de las acciones
cambiarias que Ie correspondan, en los mismo términos señalados en el
último párrafo del artículo 65 de la Ley de Títulos Valores, conforme al
cual, en los casos de cumplimiento parcial, el tenedor debe además (de
otorgar el recibo correspondiente y realizar la anotación respectiva en

707
IvIANUAL rE D¡necso Co14sRcral

el título) hacer entrega a quien hizo tal pago parcial y a costa de éste, de
la copia certificada notarial o judicial del título valor con la constancia
de haber sido parcialmente pagado, en cuyo mérito podrá, quien hizo
tal pago parcial, ejercitar las acciones cambiarias que le correspondan,
teniendo la copia certificada antes indicada mérito ejecutivo.

5. VENCIMIENTO DE tA LETRA DE CAMBIO

<El vencimiento de la letra es la fecha que en ella se señala, en la que debe ser
pagada y que resulta una de sus menciones necesarias..., (SAMA; CARRETERO
PEREZ; JIMÉNEZ HERNANDEZ;Y REINA GUERRA, I98I: 3O).

En ese sentido pronuncia Maisch Von Humboldt al afirmar que (el venci-
se
miento es la fecha señalada para efectuar el pago de la cambial. Esta data debe ser
determinada o determinable...u (MAISCH VONI HUMBOLDT, 1968:95).
vencimiento de la letra de cambio debe ser cierto, posible y único,razón
<... El
por Ia cuaise excluyen los vencimientos equívocos, ambiguos, condicionales,
imposibles, alternativos y sucesivos...) (PEÑA CASTRILLON, 1977: 110).

El vencimiento de la letra de cambio está regulado en el Título Cuarto (<Del


vencimientor) de la Sección Primera (uDe Ia letra de cambio>) del Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicos,') de la Ley de Títulos Valores,
en los arts. 141 al I44.
Entre las diversas clases de vencimiento de la letra de cambio tenemos las
siguientes (que se verán en su oportunidad):
A. Vencimiento a la vista de la letra de cambio.
B. Vencimiento a cierto plazo desde la aceptación de la letra de cambio.
C. Vencimiento a fecha fija de la letra de cambio.
D. Vencimiento a cierto plazo desde el giro de la letra de cambio.
E. Vencimiento a meses o años de la letra de cambio.

5.1 Vencimiento a la vista de la letra de cambio


El vencimiento a la vista de la letra de cambio se halla previsto en el artículo
141 de la Ley de Títulos Valores, el mismo que dispone lo siguiente:

- La letra de cambio a la vista vence el día de su presentación al girado


para su pago. Al respecto, Sama, Carretero Pérez, liménez Hernández

708
LR r-rrRa DE cAMBIo

y Reina Guerra refieren que u... las letras a la vista obligan al pago en el
acto de la presentación del documento al librado; por eso no necesitan ser
aceptadas> (SAMA;CARRETERO PEREZ; JIMENEZ HERNANDEZ; y
REINA GUERRA, 198 I : 3). Por su parte, Sandoval López expresa que nla
letra emitida a la vista es pagadera a su presentación. En ella la prestación
consistente en pagar la suma girada no tiene plazo; debe cumplirse en
el momento en que el portador requiere el pago presentando la letra al
cobroo (SAI.{DOVAL LOPEZ, 1983, Tomo II: 127). Sobre el particular,
Maisch Von Humboldt refiere que (... el tenedor de una letra girada a la
vista puede, a su arbitrio, escoger la fecha y presentarla al girado quien
debe pagarla de inmediato, a 'la vistal..> (MAISCH VON HUN,ÍBOLDT,
1968:96).
La letra de cambio pagadera a la vista, antes de su presentación al pago,
puede o no estar aceptada.
Si no cuenta con aceptación, la aceptación y el pago se harán simultánea-
mente o exigirse su aceptación antes de su presentación al pago. De no
estar aceptada, en su caso, procederá su protesto por falta de aceptación
total o parcial; salvo que por 1ey especial no sea necesaria su aceptación.
El pago de la letra de cambio a la vista aceptada podrá exigirse inclusive
desde Ia fecha de su aceptación. La letra de cambio a la vista aceptada en
oportunidad de su giro o en fecha posterior, que no fuese atendida en su
pago el día de su presentación para ese fin, será protestada por falta de
pago, salvo disposición distinta de la ley.
La presentación al pago de la ietra de cambio a la vista podrá hacerse en
cualquier momento, a libre decisión de su tenedor, desde el día mismo de
su giro inclusive, y durante el plazo que al efecto se hubiere señalado en
el documento. A falta de dicha indicación, la presentación para su pago
deberá hacerse dentro de un plazo no mayor a un año, desde la fecha
de su giro. <... La doctrina y la legislación no consideran equitativo ni
beneficioso para la práctica del comercio que una persona pueda tener
pendiente indefinidamente una obligación que puede hacerse efectiva
en cualquier momento a voluntad del tenedor del documento, y por ello
universalmente se ha admitido el plazo de un año, desde la emisión de
la cambial, para que dichas letras sean presentadas al pago> (MAISCH
VON HUMBOLDT, 1968: 96).
Si en la letra de cambio a la vista se hubiera señalado la prohibición de
ser presentada a cobro antes de una fecha determinada, el plazo para su
presentación al pago se contará desde dicha fecha determinada.

709
MRNual, o¡ DERecHo ColnlpRcrel

5.2 Vencimiento a cierto plazo desde la aceptación de la letra de


cambio
Lo relacionado al vencimiento a cierto plazo desde la aceptación de la letra
de cambio se encuentra regulado en el artículo 142 de la Ley de Títulos Valores,
en estos términos:

- El vencimiento de una letra de cambio a cierto plazo desde la aceptación se


determina por la fecha de su aceptación o, en defecto de aceptación total,
por la fecha del respectivo protesto por falta de aceptación, aplicándose
en este caso lo dispuesto por el artículo I47 de la Ley de Títulos Valores
(numeral este último referido al protesto por falta de aceptación de la
letra de cambio y que fuera visto en el punto 4.11 del presente Capítulo
de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto).

- La aceptación sin fecha se considera otorgada el último día del plazo


establecido para presentarla a la aceptación.
- Esta forma de señalar el vencimiento podrá constar con la cláusula na
cierto plazo desde la aceptación> u otras equivalentes. La cláusula <a
cierto plazo vista>, se entenderá que se refiere al vencimiento de que trata
el presente artículo 142 de la Ley de Títulos Valores.

5.3 Vencimiento a fecha fija y a cierto plazo desde el giro de la letra


de cambio

El vencimiento a fecha fijay a cierto plazo desde el giro de la letra de cambio


se halla previsto en el artículo 143 de la Ley de Títulos Valores, que claramente
establece:

Que la letra de cambio a fecha fija vence el día señalado. Al respecto,


Montoya Manfredi sostiene que (... estas letras vencen al cumplirse el
plazo señalado en ellas (...). Esto quiere decir que la letra es pagadera
cuando ha transcurrido el tiempo computable desde la fecha de emisión
de la letra, o, si se trata de letra con fecha de emisión en blanco, desde
la fecha puesta por quien la llena. El tiempo lo fija el librador o quien
llene la fecha, si está en blancoo (MONTOYA fuIANFREDI,1997 335).
Por su parte, Pino Carpio apunta que la letra girada a fecl-ra fija n... es la
que no requiere de cómputo alguno, pues la fecha de su vencimiento se
produce, indefectiblemente, en la fijada para elpago...u (PINO CARPIO,
1970: 189).

7r0
La I-srRA DE cAMBro

- Que la letra de cambio a cierto plazo desde su giro vence al cumplirse


dicho plazo. u... Respecto de este tipo de letra (...) rro se requiere de nin-
guna determinación de fecha, porque la del vencimiento de la letra, sin
estar establecida mediante fecha expresa, está determinada por la del día
en que ha sido girada, (PINO CARPIO, 1970: 189).

5.4 Vencimiento a meses o años de la letra de cambio


El vencimiento a meses o años de la letra de cambio está contemplado en el
artículo 144 de la Ley de Títulos Valores, según el cual:

- El cómputo de los plazos de vencimiento fijados en meses, años u otras


formas permitidas por la ley se determinará según las normas del derecho
común.
- Las expresiones nocho días> o <quince días> equivalen al plazo de ocho
o de quince días y no de una semana o dos semanas. La expresión <me-
dio meso indica un plazo de 15 (quince) días. Si al indicarse el día del
vencimiento se ha omitido el año, se entiende que es el mismo año de la
emisión de la letra de cambio o, de corresponderle, el año siguiente. Si
se indica como fecha de vencimiento una que no existe en el calendario,
se entiende que Ia fecha vence el último día correspondiente al mes de
vencimiento.
- En los plazos legales o convencionales, no se comprenderá el día que les
sirva de punto de partida, salvo expresa disposición en contrario de la
l.y.
- En el cómputo de los días no se excluyen los días inhábiles, pero si el día
del vencimiento para su aceptación o pago lo fuera, se entenderá que
dicho plazo vence el primer día hábil siguiente. Sin embargo, el plazo
para su protesto se computa a partir del día de vencimiento señalado en
el documento o en el que según su texto resulte exigible.

6. PAGO DE tA LETRA DE CAMBIO

El pago de la letra de cambio <... interesa tanto al acreedor cambiario que de


esta suerte obtiene el valor prometido en la letra como al deudor que haciéndolo,
conforme al título y a la ley, se libera de su obligación...> (SANDOVALLOPEZ,
1983, Tomo II: 128).

711

,/
MaNrrar, o¡ DsRscHo Conrnclnl

Como bien 1o hace notar Rubio:


u... El derecho decrédito que la letra de cambio documenta, tiene como finalidad
última su realización: conseguir la prestación del deudor.Esa actividad limitativa
del derecho real sobre el bien en favor del acreedor se produce aquí por el pago
de la letra. Su valor económico descansa en la efectividad de la prestación; su
valor jurídico en su aptitud para facilitar y asegurar ese pago.
La disciplina cambiaria pretende (...) la consecución de dos finalidades: Ia
circulación expedita del crédito y el aseguramiento del pago a través de una
serie de medios que culminan en una especial protección material y procesal
del documento. Finalidad la primera en función de la segunda, ya que tanto
más fácilmente circulará un crédito cuanto más efectiva y objetivamente esté
asegurado el pago a su vencimiento> (RUBIO, 1973 337-338).

Maisch Von Humboldt define al pago de la letra de cambio de esta manera: (...
El pago de la letra es un acto jurídico, cambiario, unilateral, principal, incondicio-
nado, formal, consistente en una prestación pre-determinada de dinero, realizada
por un obligado o interviniente en favor del tenedor legítimo del título, con efectos
extintivos respecto al documento liberatorio en relación a los obligados> (MAISCH
VON HUMBOLDT, 1968: 99).
Lo concerniente al pago de la letra de cambio se encuentra normado en el
Título Quinto (nDel pago,,) de la Sección Primera ("De ia ietra de cambio,) del
Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos,,) de la Ley de
Títulos Valores, en los arts. 145 y 146.
Al respecto, el artículo 145 de la Le1'de Títulos Valores preceptúa:

- Que toda letra de cambio es pagadera en el domicilio señalado en elia


o con cargo en la cuenta señalada conforme al artículo 53 de la Ley de
Títulos Valores, precepto legal este último que versa acerca de la cláusula
de pago con cargo en cuenta bancaria y que señala: A. que en los títulos
valores que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse
que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en
una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de
la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta; y B. que la
empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá contar con
autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago, sea con
fondos constituidos previamente o con crédrtos que conceda al titular de
Ia cuenta designada.

- Que cualquier endosante u obligado distinto al principal que pague la


letra de cambio puede testar su endoso o firnr¿r y los posteriores.

712
La lnrn¡ DE cAMBIo

Debe tenerse presente, además, que, de conformidad con lo dispuesto en el


artículo 146 dela Ley de Títulos Valores, en la letra de cambio no procede acordar
intereses para el período anterior al de su vencimiento. Sólo a falta de pago y a
partir del día siguiente a su vencimiento, generará los intereses compensatorios
y moratorios que se hubieren acordado conforme al artículo 51 de la referida ley
o, en su defecto, el interés legal, hasta el día de su pago. El aludido artículo 51 de
la Ley de Títulos Valores, dicho sea de paso, trata sobre la cláusula sobre pago de
intereses y reajustes y establece: A. que cualquiera que sea la naturaleza del título
valor que contenga una obligación de pago dinerario, podrá acordarse las tasas
de interés compensatoria y moratoria y/o reajustes y comisiones permitidas por
la le¡ que regirán durante el período de mora; B. que en su defecto, durante dicho
período será aplicable el interés legal; C. que si la ley o la naturaleza del título valor
lo permiten, en aquéllos que representen pago de sumas de dinero, podrá acor-
darse intereses compensatorios, reajustes u otra clase de contraprestaciones que
admita la le¡ que regirán durante el período comprendido entre su emisión y su
vencimiento; y D. que si ello no consta del texto del título y en los casos de que la
ley no admita tal acuerdo, el título valor tendrá al día de su vencimiento su valor
nominal, sin que proceda el pago de intereses, reajustes u otras contraprestaciones
hasta dicho día.

7. ACEPTACIÓN Y PAGO POR INTERVENCIÓN DE tA LETRA DE CAMBIO

<... Desde los primeros tiempos de la letra de cambio, se estableció la costumbre


mercantil de que, si el girado negaba la aceptación, un tercero podría presen-
tarse y aceptar, a fin de salvar la responsabilidad y el buen crédito de alguno o
algunos de los obligados en la letra. Así surgió Ia figura jurídica de la aceptación
por intervención o por honor, (SOTO ÁfVRRfZ, 1^994 250).
Según Argeri, el pago por intervención de la letra de cambio es el <... acto
mediante el cual un tercero, actuando por sí, ofrece aceptar o pagar por cuenta del
librador o del endosante, una letra de cambio...> (ARGERI, 1982:313).
Luis Muñoz precisa que (con Ia intervención se trata de evitar el regreso,
ya que el interviniente se obliga, mediante la aceptación en defecto del girado, o
curnple mediante el pagoo (MUNOZ, I973:439).
Sobre el particular, Pallares manifiesta que (... la situación jurídica del acep-
tante por intervención es diferente del aceptante puro y simple. Este acepta en su
carácter de girado y,por lo tanto, es responsable del pago de la letra no sólo con
respecto al último tenedor del documento sino con relación a todos los endosantes
y al girador. En cambio, el aceptante por intervención acepta a favor de determina-

713
M¡.wu¿l or DEREcHo CoMrRcraI-

da persona ya obligada en la letra y únicamente asume las responsabilidades que


a ella conciernen, de lo que se infiere que responde del pago de la letra a quienes
firmaron el documento después de la persona por la cual interviene, no u io, qrr.
firmaron antes. Por el contrario, éstos le deben la garantía del pago del documento,
si el se ve obligado a pagar) (PALLARES, 1952: 208).
La aceptación y pago por intervención de la letra de cambio está regulada
-
en el Título Octavo (uaceptación y pago por intervención>) de la Sección piimera
(nDe la letra de cambio>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores
específicoso) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 149 al I57.
De acuerdo a lo normado en el inciso 149.1 del artículo I49 dela Ley de Títulos
Valores, cualquier obligado en vía de regreso puede indicar en la letra de cambio
el nombre de una persona para que la acepte o pague por intervención, Asimismo,
cualquier persona puede aceptar o pagar una letra de cambio por intervención.
El interviniente puede ser un tercero, el mismo girado, el girador o cualquier
otra persona ya obligada en virtud de Ia letra de cambio, con excepción del aiep-
tante (art. I49, inc. 149.2, de la L.T.V).
El que interviene en la aceptación o pago de una letra de cambio debe dar
aviso de su intervención, dentro del plazo de cuatro días hábiles, a Ia persona por
cuenta de quien ha intervenido. En caso contrario, es responsable del perjuicio
que haya causado con su inobservancia, sin que la reparación pueda exieder del
monto del título valor (art. 149, inc. 149.3, de ia L.T.\¡.).
La aceptación por intervención debe efectuarse antes del vencimiento de la
letra de cambio. En caso del que no se acepte la letra de cambio, el tenedor puede
ejercitar las acciones cambiarias respectivas, pudiendo hacerlo aun antes de su
vencimiento (art. 150, inc. 150.1, de la L.T.V.).
cuando en la letra de cambio se ha indicado una persona para que la acepte
o la pague por intervención en el mismo lugar designado para su pago, el teneáor
no podrá antes del vencimiento ejercitar el regreso contra quien puso la indicació¡
y contra los firmantes sucesivos, salvo que habiendo presentado la letra de cambio
a la persona indicada para la intervención, éste hubiere rehusado la aceptación y
se haya formalizado el protesto por falta de aceptación (art. 150, inc. 150.2, de Ia
L.T.v.).
En los demás casos de intervención, el tenedor puede rehusar que se realice la
aceptación por intervención. Si la admite, pierde el derecho de ejercitar el regreso
antes del vencimiento, contra la persona por quien se ha dado la aceptación y
contra los obligados posteriores (art. 150, inc. 150.3, de la L.T.V).

714
L¡, lrrRa DE cAMBIo

En lo que respecta a la determinación de la aceptación por intervención de la


letra de cambio, el artículo 151 de la Ley de Títulos Valores precisa lo siguiente:

- La aceptación por intervención debe constar en la letra de cambio me-


diante cláusula expresa, nombre, número del documento de identidad
ofrcial y firma del interviniente.
- Debe indicarse por cuenta de quién se otorga la aceptación. A falta de tal
indicación, la aceptación se considera dada en favor del girador.

Acerca de los efectos de la aceptación por intervención de la letra de cambio,


cabe señalar que ello está previsto en el artículo I52 de la Ley de Títulos Valores,
en estos términos:

- El aceptante por intervención responde ante el tenedor, así como ante los
endosantes posteriores a la persona por cuenta de quién ha intervenido,
en igual forma que ésta.
- A pesar de la aceptación por intervención, la persona en cuyo favor se
hubiera hecho y las que garanticen a ésta pueden exigir del tenedor,
mediante el reernbolso de la cantidad indicada en el artículo 92 de la
Ley de Títulos Valores, la entrega de la letra de cambio protestada o con
la constancia de la formalidad sustitutoria, si hubiere lugar. El aludido
artículo 92 dela Ley de Títulos Valores versa sobre el contenido econó-
mico de las acciones cambiarias o, en otras palabras, sobre los pagos que
el tenedor puede reclamar del obligado contra quien ejercita la acción
cambiaria y que son los siguientes: a) el importe y/o los derechos patri-
moniales representados por el título valor a la fecha de su vencimiento;
b) los intereses compensatorios más moratorios que se hubieren pactado
según el texto del título valor o del respectivo registro o, en su defecto, los
intereses legales a partir de su vencimiento; y c) los gastos de protesto o
de la formalidad sustitutoria en su caso y otros originados por la cobranza
frustrada, incluidos los costos y costas judiciales o arbitrales, debidamente
sustentados, de haberlos.

En cuanto a la procedencia del pago por intervención de la letra de cambio,


el artículo 153 de la Ley de Títulos Valores señala lo siguiente:
( 153. I El pago por intervención procede siempre que el tenedor pueda ejercitar
la acción de regreso al vencimiento de la Letra de Cambio; y, también
antes de este vencimiento:

a) si ha habido negativa total o parcial de la aceptación;

715
MaruU¡l n¡ DenEcHo COt¿¡nCrRl,

b) si el girado, aceptante o no, ha sido declarado insolvente o hubiere


resultado ineficaz una medida cautelar u orden de enbargo sobre
sus bienes; y

153.2 El pago comprende toda la cantidad por la que esté obligada la persona
por la cual se ha hecho la intervención y debe efectuarse, a más tardar, el
día siguiente del último establecido para formalizar el protesto por falta
de pago para poder subrogarse en la acción cambiariar.

En lo que toca a la presentación de la letra de cambio para el pago por inter-


vención, el artículo 154 delaLey de Títulos Valores establece:

Que si en la letra de cambio se hubiere indicado, para pagar en caso de


necesidad, personas que tengan su domicilio en el mismo lugar de pago,
el tenedor debe presentar el documento a todas ellas y formaliza¡ si pro-
cediere, el protesto por falta de pago a más tardar hasta el día siguiente
del último permitido para ese acto.

Que si estando obligado a ello no se produce el protesto, la persona que


hubiere indicado un pagador para caso de necesidad, o aquella por cuya
cuenta se hubiere aceptado la letra de cambio según el artículo 153 de la
Leyde Títulos Valores (numeral citado líneas arriba), así como los endo-
santes posteriores, quedarán libres de obligación, salr.o que reconozcan
judicialmente el documento.
En relación a los efectos del rechazo de pago por intervención de la letra
de cambio, es de destacar que el tenedor que rehúsa el pago por interven-
ción pierde la acción cambiaria contra aquéilos que hubiesen quedado
liberados con dicho pago (art. 155 de la L.T.V.).
La Ley de Títulos Valores, respecto de las formalidades del pago por inter-
vención de la letra de cambio, prescribe en su artículo 156 lo siguiente:
El pago por intervención debe constar en la misma letra de canbio ¡ en
su caso, en la constancia del protesto, con la indicación del nombre de
la persona que hace el pago y por cuenta de quien o en favor de quién se
efectúa dicho pago. A falta de esta última indicación, el pago se considera
hecho por cuenta del obligado principal.
La letra de cambio, con la constancia del protesto o formalidad sustitu-
toria, en su caso, deben entregarse a la persona que paga por interven-
ción.

716
La I"¡rRa DE cAMBro

Finalmente, en Io que se refiere a los efectos del pago por intervención de la


letra de cambio, cabe indicar que la Ley de Títulos Valores los regula en su artículo
157, el mismo que preceptúa lo siguiente;

- El que paga por intervención adquiere los derechos cambiarios inherentes


a la letra de cambio, contra la persona por cuenta de quien ha pagado y
contra los obligados respecto de ella; pero no puede endosarla nueva-
mente, salvo para los fines de su cobranza.
Los endosantes posteriores al firmante por cuenta de quien se hizo el
pago por intervención quedan liberados de la acción cambiaria.
Si varias personas ofrecen pagar su intervención, debe ser preferida
aquella que libera el mayor número de obligados. El interviniente que,
con conocimiento de causa, contraviniere esta regla pierde el regreso
contra aquellos que hubieran quedado liberados de haber intervenido
un tercero en su lugar.

717
Capíruro XXXVI
EL PAGANÉ Y LA FACTURA CONFORMADA
L. ELPAGARE

1.1 Concepto

En opinión de Argeri, el pagaré es la <... promesa unilateral de pago escrita en


cuya virtud una persona se obliga a pagar a otra o a su orden una suma de dinero
cierta...> (ARGERI, 1982: 311).
Puente y Calvo califica al pagaré como (.,. un título de crédito que contiene
la promesa incondicional del suscriptor de pagar una suma de dinero en lugar y
época determinados a la orden del tomador, (PUENTE Y CALVO; citado por
soTo ÁLt¡tREZ, t991: 26t).
Malagarriga estima que el pagaré (... es un documento endosable mediante el
cual su creador se obliga a pagar una cantidad de dinero a la persona a cuyo favor
se extiende el pagaré o a la que sea legítima tenedora del mismo, a su vencimiento>
(MALAGARRIGA; citado por DONATO, 1997 : 261).
Según Fernández Raymundo, < el pagaré es un documento por el cual el
firmante se compromete incondicionalmente a pagar una suma cierta de dinero
a determinada persona o a su orden en el plazo especificado en el mismo> (FER-
NANDEZ RAYMUNDO; citado por LEGON,l98l 329).
Para Villegas, el pagaré <... es un título valor abstracto por el cual una persona
(librador o suscritor o firmante) promete incondicionalmente pagar cierta suma
de dinero a otra (tomador o beneficiario), en el lugar y fecha indicada en su texto>
(VILLEGAS, 1989:87).
Pino Carpio define al pagaré como <... una promesa escrita de pago por
cantidad determinada y a cierto tiempo establecido a favor de una persona que
debe ser nominada o a la orden de quien debe hacerse el pagou (PINIO CARPIO,
1970:262-263).

72\
Mar.¡unl o¡ D¡Rrcno Cor'.rrRclal

Alterini considera que el pagaré privado, formal y com-


es n... el documento
pleto, necesario para ejercer el derecho literal, autónomo y abstracto mencionado
en el mismo, que contiene la promesa incondicionada del suscriptor de pagar una
suma determinada de dinero a persona individualizada o a su orden, que circula
comúnmente por endoso, y que concede al titular una acción cambiaria que puede
dirigir contra todos los firmantes del pagaré, responsables solidarios, individual
o colectivamente, sujeta a prescripción o caducidad, ejercitable ante el fuero co-
rnercial, lo que no obsta, en su caso, para la promoción de las acciones causales o
de enriquecimiento> (ALTERINII; citado por DONATO, 1997:261).
codera Martín entiende por pagaré el <... efecto de comercio en virtud del
cual una persona, que es al mismo tiempo librador y librado, promete pagar cierta
cantidad de dinero a la orden de un tercero en un momento ylugar determinado...>
(coDERA MARTÍN, 1982: 195).
Messineo dice del pagaré lo siguiente:

n... (Asume) \a estructura de la promesa (directa) unilateral obligatoria, teniendo


por contenido el pago de una suma de dinero; en esto, más conforme con el
tipo ordinario de título de crédito, que encierra, precisamente, la promesa de
un hecho (prestación propio, o sea del mismo frntante.
Aquí la relación se desarrolla entre dos,o sea, entre promitente, llamado enitente,
y el ordenatario (tomador, o endosatario, o cesionario).
(...) El promitente no cuenta con el hecho ni con el patrin-ronio de un tercero (por
lo menos en vía principal), a fin de que se haga'honor'a la can-rbial; sino que se
compromete directa y exclusivamente a sí mismo y a su propio patrimonio.
Esta circunstancia determina que la emisión del 'pagaré' es más fácil, toda vez
que el emitente no tiene necesidad de presuponer una relación económica
preexistente o futura (creada especialmente: relación de provisión) para poder
crear el'pagaré; para ello basta la voluntad del emitente y la previsión de poder,
al vencimiento, hacer honor ai 'pagaré', pagándolo, (MESSINEO, 1971, Tomo
VI:381-382).

En opinión de SandovalLópez:
nEl pagaré es un título de crédito que contiene una prestación consistente en
pagar una suma de dinero. Pertenece en consecuencia a la categoría de los lla-
mados efectos de comercio, dentro de la cual se encuentran la letra de cambio,
el cheque, la carta orden de crédito, la tarjeta de crédito, etc.

Este instrumento negociable permite a una persona reconocerse deudora de


otra de una cantidad determinada o determinable de dinero. Se trata de un
acto jurídico unilateral que se genera por la voluntad de una sola persona que

722
El pacnnÉ Y LA FACTURA coNFORMADA

confiesa adeudar ia cantidad determinada o determinable de dinero. No es


como la letra de cambio, un documento que esté sujeto a la aceptación; basta
la declaración instrumental del suscriptor que confiesa adeudar y se obliga a
pagar la cantidad de dinero, los intereses y reajustes. En esencia, como título de
crédito basta que la declaración documental contenga las exigencias de forma y
de fondo para que quede obligado el suscriptor, (SANDOVAL LOPEZ, 1983,
Tomo II: 163).

A criterio de Pallares:
<... El pagaré contiene la promesa incondicional de pagar una suma de dinero.
En esto consiste el carácter específico que lo distingue de los demás títulos de
crédito. Es documento unilateral, mientras que la letra de cambio y el cheque
son documentos bilaterales.
(...) En el pagaré se opera un fenómeno económico interesante. Consiste en
que la simple promesa de pagar una suma de dinero, se convierte en un valor
económico que por sí solo puede circular y ser utilizado en operaciones civiles
o mercantiles> (PALLARES, 1952: 249).

Luis Muñoz dice del pagaré llue (es (...) un título valor de contenido crediticio
de dinero y por consiguiente un negocio jurídico unilateral y acto de comercio
que documenta una sola declaración de contenido volitivo vinculante, recepticia,
dirigida a persona incierta en su creación y que como título de valor es probatorio,
constitutivo y dispositivo, que reúne Ios caracteres de literal, autónomo, abstracto,
completo y con poder de legitimación, en virtud del cual una parte, librador, girador
o deudor, se obliga por escrito pura y simplemente, esto es, incondicionalmente, a
pagar al primer tomadoq o al portador o nuevo tenedor legitimado del título, una
suma de dinero determinada, puesto que el derecho del acreedor queda también
incorporado al título al igual que la obligación correlativa), (MUÑO2,1973:615-
616).
Gómez Leo califica al pagaré como (... un título de crédito a la orden, abs-
tracto, formal y completo, que contiene una promesa incondicionada de pagar una
suma determinada de dinero a su portador legitimado, vinculando solidariamente
a todos los firmantes, (GÓMEZ LEO,l99L:379).

Acerca de la naturaleza jurídica del pagaré, Gómez Leo anota lo siguiente:


( I ) El pagaré cambiario es del género de los títulos de crédito; por tanto, cuenta
con los caracteres esenciales y comunes a todos ellos (v.gr., es necesario,
literal y autónomo).
2) Cuenta con aptitud constitutivo-dispositiva, además de probatoria; es
decir, en tanto documento, su posesión resulta condición de existencia y
condición de disponibilidad del derecho en él representado.

723
MaruuRl os Dsn¡cno Cotre Rclal

3) Pertenece a la especie de los papeles de comercio, por lo que se halla


informado por el carácter completo y rígidamente formal, de formalidad
tasada, comportándose como negocio abstracto, en tanto el derecho cam-
biario que de él deriva puede ser ejercido con prescindencia del negocio
extracambiario o relación subyacente por el cual se libró o transmitió el
pagaré.

4) El pagaré es un título de crédito esencialmente a la orden; es decir, (...) lleva


su nombre o designación en su texto esencial: 'Pagaré' (...).En su defecto,
debe incluir la cláusula 'a la ordeni..,, (GóMEZ LEO, l99t: 379).

Bonfanti y Garrone señalan como funciones del pagaré las que se enuncian
a continuación:
<a) Instrumento de crédito: La primera y principal función que el pagaré des-
empeña es la obtención de crédito (...).
b) Refuerzo de crédito: El crédito, traducido a través de la relación funda-
mental, se encuentra reforzado mediante la emisión de un pagaré, título
ejecutivo.
c) Garantía de una deuda de tercero: La emisión de un pagaré puede efectuarse
para garantizar la deuda de un tercero, en el caso de que éste no cumpla
(...).

d) Desmovilización de un crédito: En la práctica bancaria, si un cliente es


deudor del banco en razón de una apertura de crédito bancario o cualquier
otra operación, se estila que el deudor libre a favor de la institución cre-
diticia uno o más pagarés en blanco -a cubrirse por el importe adeudado-
mediante los cuales el banco refuerza su cobrabilidad o, eventualmente,
puede negociarlos con un tercero.

e) Crédito defavor: Se libra un pagaré para favorecer a quien se quiera, colo-


cándolo aparentemente en la posición de acreedor del emisor.
f) Pagaré'seco': Se acuerda tal denominación al pagaré librado por el emisor
pero desprovisto de toda circulación, por lo cual no hay endosantes así
como tampoco hay avalista. En esta situación, nos encontramos sólo frente
a un obligado principal -el librador- sin que haya obligados de regreso de
ninguna clase..., (BONFANTI;y GARRONE, 1982: 806).
Finalmente, Codera Martín pone de manifiesto que n... los pagarés a la orden
que proceden de operaciones de comercio, producirán las mismas obligaciones y
efectos que las letras de cambio, excepto en la aceptación que es privativa de éstas.
Los pagarés que no estén expedidos a la orden se reputarán simples promesas de
pago sujetas al Derecho común o al mercantil, según su naturaleza...> (CODERA
MARTÍN, t982: t95).

724
El pacanÉ Y LA FACTURA coNFoRMADA

Lo concerniente al pagaré se encuentra normado en el Título lJnico (<El


pagaré) de la Sección Segunda (nDel pagaréu) del Libro Segundo (<Parte especial
- De los títulos Valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 158
al162.

1.2 Contenido del pagaré


Con arreglo previsto en el artículo 158, inciso 158.1, de la Ley de Títulos
a Io
Valores, el pagaré debe contener:
a) La denominación de pagaré. <La mención de pagaré (...) debe registrarse
en el texto del título a fin que la voluntad cambiaria, en su expresión
documental, no pueda dar lugar a equívoco de ninguna naturaleza>
(BONFANTI; y GARRONE, 1982: 807).
b) La indicación del lugar y fecha de su emisión. En cuanto al lugar de
emisión del pagaré, Pino Carpio refiere que n... la indicación del lugar de
expedición, es un dato de sólo ubicación del instrumento en el espacio,
que si bien es importante no es indispensable. Y concretamente referido
al (...) pagaré, igualmente, tiene por único objeto dicha ubicación, por
lo que su omisión no acarrearía su inexistencia como en el caso del dato
de Ia fechao (PINO CARPIO, 1970:264). En relación a la indicación de
la fecha de emisión del pagaré, Pino Carpio asevera que (... la indicación
de la fecha es dato indispensable en todo instrumento, ya se trate o no de
que ella sirva de base para el cómputo de un plazo o de un término, o se
trate de un simple dato destinado a ubicar al instrumento en el tiempo
en que se Ie otorga. Pues bien, tratándose del (...) pagaré (...), es dato de
obligada observación porque él sirve para el cómputo de su vencimiento
y presentación del pagaré a la persona que debe pagarlo. Esta función
de la fecha (...) hace que su omisión afecte al instrumento, pues si falta
la fecha, no hay pagaré, (PINO CARPIO, 1970:263-264). Por su parte,
Montoya Manfredi apunta sobre la fecha de emisión del pagaré que u...
sirve para que no haya dudas, conFUSIÓNes o equívocos respecto al plazo
de pago, caducidad, prescripción, determinación de si existía capacidad
legal al tiempo de la expedición, o para establecer las consecuencias en
caso de quiebra del girador,, (MONTOYA MANFREDI,1997:454).
c) La promesa incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero o
una cantidad determinable de éste, conforme a los sistemas de actualización
o reajuste de capital legalmente admitidos. <Lo de promesa incondicionada
indica, sin ambages, que el obligado se compromete fuera de toda con-

725
MaNunl or D¡nEcgo Col'4¡nclRL

dición, precisamente porque es incuestionable su decisión de someterse


a esa situación típica que se ha dado en llamar 'rigor cambiariol Lo de
suma determinada hace referencia a una cifra, a una cantidad expresada
en números bien concretamente, sin que haga referencia a ninguna otra
situación como punto de apoyo, (BONFAIJTI;y GARRONE, 1982: 809).
<La suma debe ser suma de dinero, de moneda, no considerándose válido
el pagaré mencionando la obligación de pagar determinada cantidad de
otras cosas fungibles que no sean dinero,, (BONFANTI; y GARRONE, 1982:
809). Al respecto, Soto Álvare z anotaque en el pagaré n... hay una promesa
incondicional de pagar una suma determinada (...); al contener el pagaré
una promesa incondicional de pago, implica ésta una obligación directa del
suscriptor...>> (SO'|O ÁtVeR¡Z, 1994:262). Por su parte, Sandoval Soto
afirma que ,,... la promesa, no sujeta a condición, de pagar una suma deter-
minada o determinable de dinero (...) (es) el objeto o contenido del título
de crédito pagaré. Esto pennite clasificarlo en la categoría de los efectos de
comercio. Es un requisito esencial que mira al fondo de esta clase de esta
clase de instrumentos, de suerte que si Ia promesa no sujeta a condición
se refiere a otra cosa que a una cantidad determinada o determinable de
dinero, no se trata de un pagaré sino de otro tipo de título de crédito o bien
de otro documento...>> (SANDO\AL LOPEZ, 1983, Tomo II: 166).

d) El nombre de la persona a qui.en o a la orden de quien debe hacerse el


pago. Sobre el particular, Soto Álvarez sostiene que (... el señalamiento
del nombre de la persona a Ia que habrá de hacerse el pago, nos permite
asentar que el pagaré es un título esencial¡nente nominativo; basta con
que contenga quién es el beneficiario; el tomador o beneficiario puede
transmitirlo por endoso, (SOTO ÁLVAREZ, 1994:262). Por su parte,
Sandoval López anota que (... esta cláusula es esencial y deterrnina la
forma como el pagaré va a circular. Cuando se emite en forma nominativa
será transferible por el mecanismo de la cesión de créditos; si se gira a la
orden circula mediante el endoso y, en fin, girado al portador se traspasa
por entrega manualu (SANfDOVALLOPEZ,IgB3, Tomo II 167).

e) La indicación de su vencimiento único o de los vencimiento parciales en


los casos señalados en el siguiente párrafo.
f) La indicación del lugar de pago y/o, en los cascs previstos por el artículo
53 de la Ley de Títulos Valores, la forma como ha de efectuarse éste. El
artículo 53 de la referida le¡ dicho sea de paso, versa acerca de la ciáu-
sula de pago con cargo en cuenta bancaria y señala: A. que en los títulos
valores que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse
que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en

726
El pacanÉ Y LA FACTTJRA coNFoRMADA

una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de


la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta; y B. que la
empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá contar con
autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago, sea con
fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al titular de
la cuenta designada.
g) El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma del
emitente, quien tiene la calidad de obligado principal.
Según se desprende del inciso 158.2 del artículo l58 de la Ley de Títulos Valo-
res, el pago de la cantidad indicada en el literal c) del inciso 158.1 del artículo 158
de la mencionada ley (vale decir, el pago de una cantidad determinada de dinero
o de una cantidad determinable de dinero, conforme a los sistemas de actualiza-
ción o reajuste de capital legalmente admitidos) podrá señalarse ya sea como pago
único, o en armadas o cuotas. En este último caso, la falta de pago de una o más
de ellas faculta al tenedor a dar por vencidos todos los plazos y a exigir el pago
del monto total del título; o, alternativamente, exigir las prestaciones pendientes
en las fechas de vencimiento de cualquiera de las siguientes armadas o cuotas
o, inclusive, en la fecha de la última armada o cuota, según decida libremente el
tenedor. Para ese efecto, será necesario que se logre el correspondiente protesto
o formalidad sustitutoria en oportunidad del ir-rcumplimiento de una cualquiera
de dichas armadas o cuotas, sin que el hecho de no haber obtenido tal protesto o
formalidad sustitutoria correspondiente a las anteriores o a cada una de las arma-
das o cuotas afecte su derecho cambiario ni el ejercicio de las acciones derivadas
del título. La cláusula a que se refiere ei artículo 52 dela Ley de Títulos Valores (o
sea, la cláusula <sin protesto>) que se hubiera incorporado en estos pagarés surtirá
efecto sólo respecto a la última armada o cuota.
En el caso a que se refiere el párrafo anterior, de los pagos de las armadas
o cuotas deberá dejarse constancia en el mismo título, bajo responsabilidad del
obligado principal o de la empresa del Sistema Financiero Nacional que verifique
tales pagos, sin perjuicio de su obligación de expedir la respectiva constancia o
recibo de tales pagos. Así lo establece el inciso 158.3 del artículo 158 de la Ley de
Títulos Valores.
En relación al contenido del pagaré, debe tenerse presente, además, lo dis-
puesto en el artículo 159 de la Ley de Títulos Valores, según el cual en el pagaré
podrá dejarse constancia de:
a) La causa que dio origen a su emisión. Según Pino Carpio, <... a diferencia
de lo que ocurre en una letra de cambio, en Ia que no puede consignarse
la causa o razón de su emisión, por ser un instrumento cambial absolu-
tamente autónomo y diferente del acto jurídico que le haya dado origen,

727
MRNual oE DrRtcgo Colr.{¡Rcral

en el (...) pagaré sí puede indicarse la causa o razón de su emisión, porque


normalmente, ésta (la emisión) tiene lugar con motivo de un adeudo
que no puede cancelarse por el momento; de manera que no es, como la
cambial, un instrumento autónomo e independiente destinado a circular,
sino tan sólo una promesa de pago realizable en una fecha determinadau
(PINO CARPIO, 1970:266). Sobre el particular, Montoya Manfredi refiere
lo siguiente:
- nEn cuanto a la causa, debe recordarse al respecto que el título-valor
abstracto es aquel en que no se expresa en el documento el hecho
generador de la obligación, o que si la expresa, la enunciación es
irrelevante respecto al valor obligatorio del documento, el que resulta
totalmente independizado de la relación subyacente o fundamental.
En cambio, en los títulos-valores causales, la indicación de la causa
aparece del documento, bien en forma completa, bien referida a un
instrumento diferente que contiene tal enunciación. En esta clase de
título, se debe considerar tanto las reglas referentes a la obligación
documental, como lo concerniente a 1a causa mencionada en el título,
(MONTOYA MANFREDI, 1997: 458).

- <Dado que las indicaciones en el pagaré a que nos estamos refiriendo


son facultativas, tendríamos que adn-ritir que, de insertarse, r'incula-
rían el derecho cartular a la operación fundamental" (MONTOYA
MANFREDI, 1997:458).
b) La tasa de interés compensatorio que devengará hasta su I'encimiento; así
como de las tasas de interés compensatorio y moratorio para el período
de mora, de acuerdo al artículo 51 de la Ley de Títulos Valores, aplicán-
dose en caso contrario referencias causales. El citado artículo 5l de la
referida ley cartular regula la cláusula sobre pago de intereses y reajustes
y prescribe: A. que cualquiera que sea la naturaleza del título valor que
contenga una obligación de pago dinerario, podrá acordarse las tasas de
interés compensatoria y morato riaylo reajustes y comisiones permitidas
por la le¡ que regirán durante el período de mora; B. que en su defecto,
durante dicho período será aplicable el interés legal; C. que si la ley o la
naturaleza del título valor lo permiten, en aquéllos que representen pago
de sumas de dinero, podrá acordarse intereses compensatorios, reajustes
u otra clase de contraprestaciones que admita la le¡ que regirán durante
el período comprendido entre su emisión y su verrcimiento; y D. que si
ello no consta del texto del título y en los casos de que la ley no admita tal
acuerdo, el título valor tendrá al día de su vencimiento su valor nominal,
sin que proceda el pago de intereses, reajustes r-l otl'as contraprestaciones
hasta dicho día.

410
El pac¡.nÉ y LA FACTURA coNFoRMADA

1.3 Formas de vencimiento del pagaré

El vencimiento del pagaré puede indicarse solamente de las siguientes formas


previstas en el artículo 160 de la Ley de Títulos Valores:
a) A fecha o fechas fijas de vencimiento, según se trata de pago único de su
importe o de pago en armadas o cuotas.
b) A la vista.
c) A cierto plazo o plazos desde su emisión, según se trate de pago único
de su importe o de pago en armadas o cuotas.

1.4 Obligaciones del emitente del pagaré


En cuanto a las obligaciones del emitente del pagaré, cabe señalar que, confor-
me lo dispone el artículo l6l de la Ley de Títulos Valores, el emitente en su caiidad
de obligado principal asume las mismas obligaciones que el aceptante de una letra
de cambio; y el tenedor tiene acción directa contra él y sus garantes.
Sobre el particular, debe tenerse presente lo dispuesto en el inciso 127.1 del
artículo 127 de la Ley de Títulos \¡alores (numeral aplicable al pagaré conforme se
colige del texto del art. 161 de la L.T.\¡.), eicual establece que por la aceptación, el
girado se obliga a pagar la letra de cambio al vencimiento, asumiendo la calidad
de obligado principal.
En relación al tema, X4ontoya lvlanfredi apunta que nel girador del (...) pa-
garé a la orden ocupa la misma posición jurídica que la del aceptante de la letra
de cambio, o sea, es el obligado principal al pago. De no cumplir con efectuarlo,
procede contra él la acción cambiaria directa, así como contra su avalista, si lo
tuviere. como en esta clase de documentos no hay girado, no cabe aceptación.
La promesa de pago radica en quien originó el título-valor. El tenedor del docu-
mento se dirigirá contra el girado en primer término y, en caso de no obtener el
pago, podrá hacer valer la acción de regreso contra los endosantes, si los hubiereu
(MONTOYA MANFREDI, 1997 : 459).
Al respecto, Pino carpio enseña que en el pagaré <... el emitente tiene la
misma calidad que el aceptante de la letra. Es pues el obligado principal, por
tanto puede ser pasible de la acción directa> (PII\IO CARPIO, 1970: 267). El
mencionado jurista nacional agrega que u... el avalista del emitente, al igual que
en la letra de cambio respecto del aceptante, resulta ser el obligado principal en
defecto del pago del pagaré por el emitente, y por tanto como éste, es pasible de
la acción cambiaria directa, 1a que en virtud de la solidaridad (...), puede incoarse
comprendiéndose a los dos en Ia acción, o sólo al emitente o sólo al avalista, sin

729
MaNual or D¡RrcHo CoN,rsRcrar,

observarse orden alguno, pues esto queda a arbitrio del tenedor quien puede actuar
como mejor convenga a sus intereses> (PINO CARPIO, 1970:267). Pino Carpio
termina diciendo que <los títulos-valores de los que forman parte el (...) pagaré (...)
están destinados a la circulación; por tanto, puede endosársele igual que la letra
de cambio. Pues bien, si hay endosantes y avalistas de éstos, serían unos y otros
los obligados subsidiarios, y como tales serían pasibles de Ia acción de regreso...,
(PINO CARPIO, 1970: 267).

1.5 Aplicación al pagaré de la normatividad correspondiente a la


letra de cambio
A tenor de lo dispuesto en el artículo 162 de la Ley de Títulos Valores, son de
aplicación al pagaré, en cuanto no resulten incompatibles con su naturaleza, las
disposiciones referidas a la letra de cambio. Por lo tanto, deberá tenerse presente,
en cuanto sea pertinente, la normatividad que regula a la letra de cambio, es decir,
aquella contenida en la Sección Primera (<De la letra de cambioo) del Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicos,') de la Ley de Títulos Valores.

Sobre el particular, Argeri apunta que (... si bien el pagaré es asimilado, en


principio, a la 'letra de cambio' (...), se diferencia de ésta en ciue en el pagaré es el
propio emitente quien en forma directa e incondicional se compromete a pagar
la suma fijada en el instrumento, mientras que en la letra de cambio el emitente
ordena a un tercero el pago quedando como obligado accesorio, Sin embargo,
ambos participan de iguales caracteres jurídicos: son negocios jurídicos abstractos,
con finalidad esencialmente circulatoria, donde se da la presencia de literalidad,
autonomía y necesidad, propios al título creditorio> (ARGERI, 1982: 311-312).

2. LAFACTURACONFORMADA

ZJ Significado
A juicio de Benélbaz, la factura conformada n... es el título de crédito obliga-
torio que nace de una compraventa mercantil a plazo, constitutiva de una suma de
dinero representativa del precio de la mercadería y condicionada en sus efectos a
los requisitos formales y materiales determinados en la ley de su creación. Tiene
origen en el negocio jurídico de la compraventa mercantil (...) que no se instru-
mente en otro papel de comercio y en el cual no intervengan cuentacorrentistas,
comisionistas o consignatarios. Ha nacido como título valor descontable...u (BE-
NELBAZ, 1965:83).

730
El pacanÉ Y LA FACTURA coNFoRMADA

Vilela Proaño, en relación a la factura conformada, expresa Io siguiente:


<Lafactura conformada podemos de.frnirla como un título de crédito causado que
estó tmido inescindiblenlente a una garantítt prendarin (...).

Como todo título valor la factura conforrnacla tiene como origen una relación
patrimonial concreta. Empero, esa relación jurídica que viene a ser la obligación
causal podrá corresponder a una 'compraventa de mercaderías, o una presta-
ción de servicios (..). Sólo en el prinrer caso, podría fungir como título valor
de garantía, en razón dei rol dual que la factura conformada estaría Ilamada
a cumpli¡ esto es como título de crédito y de garantía, (VILELA PROANO,
2003: 146-147).

Según Villegas:
<La factura conformada (...) es un título valor nominativo y causado.

Es nominativo porque siempre se extiende en favor del vendedor, y es causado


por cuanto el título exhibe la causa de su emisión, que es la compraventa de las
mercaderías descritas en el documento, (VILLEGAS, 1989 144).

Morales Acosta, en lo atinente a la factura conformada, opina lo siguiente:


nl.- La factura conformada es un título valor que representa un crédito y una
garantía. El crédito proviene del saldo del precio de una mercadería o
bien mueble transferido, que a su vez cumple la función pignoraticia del
crédito.
2.- No cabe emisión de fáctura conformada respecto de compraventas con
reserva de dominio, pues no se podría pignorar la mercadería o el bien
entregado.
3.- La factura conformada puede ser negociada (endosada), avalada, descon-
tada, liberada del protesto, pagada con cargo a cuenta bancaria, sujeta a vía
ejecutiva y a proceso de ejecución de garantías judicial o extrajudicial.
4.- Actualmente se trata de un documento diferente a la factura comercial,
empero existe la propuesta legislativa que sea un ejemplar adicional de
la factura comercial el que tenga estos efectos cambiarios> (MORALES
ACOSTA, 2004: 618).
Argeri, en relación a la factura conformada, hace estas observaciones:
n... (Es un)título valor de origen privado, formalizado entre comerciantes, que
atribuyen a su declaración de voluntad: autenticidad y eficacia vincuiante; cir-
culación a la orden dentro de un país; que incorpora un valor en dinero y que
en relación a terceros es incausal, nominado y formal, de acuerdo con la ley que
1oadmita y regule. Su mecanismo es el siguiente: en líneas generales, tratándose
de negocio de compraventa comercial de mercaderías con pago diferido (...) y

731
Ma¡¡ual or DEnacso Co14¡Rcral

en las condiciones sustanciales y formales que se fijen, el comerciante vendedor


entrega al comprador una factura acompañada de un dupiicado-resumen, así
como en su caso Ie remite una cédula para acreditar la remisión. La factura
original queda en manos del comprador y el duplicado-resumen (nfactura
conformada o nduplicata"), que deberá firmar este último, debe ser devuelta al
vendedor dentro de un plazo breve (...). El vendedor está facultado para endosar
la factura o para retenerla; en este último supuesto, si la mantiene en sus manos,
está facultado para cobrar el importe o protestarla por falta de distribución o
aceptación o falta de pago al vencimiento...> (ARGERI, 1982:2i4).

Bonfanti y Garrone, en Io que toca a la naturaleza jurídica de la factura con-


formada, opinan 1o siguiente:
u... No hemos titubeado en inciuir la factura conformada entre los títulos de
crédito (...).
Es válido para la factura conformada la definición (...) del título de crédito como
'el documento necesario para ejercer el derecho literai y autónomo expresado
en el mismo'(...).

Si bien la factura conformada tiene como causa una operación comercial de


compraventa, y es, en sí misma, la instrumentación de esa transacción, toma
un particular carácter cuando el comprador conforma la factura confeccionada
con los recaudos de ley por el vendedor y la devuelve a este último. Ese hecho
Ie confiere el específico carácter de tonformada y como tal se convierte en
un título de crédito. Deja de tener relevancia la operación comercial (relación
subyacente) para funcionar en forma independiente sobre la base de los prin-
cipios de abstracción, autonomía, literalidad y formalidad y asumir, asimisrno,
el carácter de título ejecutivo. Título ejecutivo de derecho privado creado por
acto jurídico unilaterai (conformidad consignada por el deudor).

(...) La factura conformada es el título de crédito que nace de una compraventa


mercantil a plazo, constitutiva de una suma de dinero representativa del pre-
cio de la mercadería y condicionada en sus efectos a Ios requisitos formales y
materiales determinados en la ley de su creación.
Decíamos que tenía el carácter de título de crédito autónomo y ello por la
independencia de los derechos cartulares de cada poseedor legítimo y la falta
de una relación continuada por cada transmisión. Su posibilidad de descuento
facilita y apuntala su carácter circulatorio,, (BONFANTI; y GARRONE, 1981:
400-40 l).
Lo relativo a la factura conformada es materia de tratamiento legal en el Título
Unico (<La factura conformadar) de la Sección Tercera (<De la factura conforma-
dao) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos,,) de la
Ley de Títulos Valores, en los arts. 163 al 17I.

732
El pacanÉ Y r,A FACTURA coNFoRMADA

2.2 Características de la factura conformada


Según Morales Acosta, son características particulares de la factura confor-
mada las que enuncia a continuación:

((a. La factura conformada se origina en una compraventa de mercadería,


consistiendo ésta solamente en bienes muebles fungibles o no, susceptibles
de ser prendados y no sujetos a registro.

b. El momento dei pago del precio, total o parciai debe ser posterior a la
en.risión de Ia factura, pues si fuera inmediato acrecería de objeto su uso
como título de crédito.
c. El documento denominado 'factura conformada'adquiere el carácter de
título valor, solamente cuando el comprador haya consignado su confor-
midad en el título y lo devuelva al vendedor.
d. Los bienes consignados en el título, luego de la conformidad, son afectados
con prenda, pudiendo ejecutarse esta garantía en vía judicial o extraju-
dicial. El mérito ejecutivo se originará por el protesto, por la modalidad
sustitutoria señalada en el mismo título (constancia de la entidad finan-
ciera indicando la causa del no pago) o por el vencimiento de la últin-ra
cuota cuando se hubiere estipulado la cláusula liberatoria del protesto...,
(MORALES ACOSTA, 2004: 605-606).

De conformidad con lo dispuesto en el inciso 163.1 del artículo 163 de la Ley


de Títulos Valores, la factura conformada tiene las siguientes características:

a) Se origina en la compraventa u otras modalidades contractuales de trans-


ferencia de propiedad de mercaderías, o en la prestación de servicios, en
las que se acuerde el pago diferido del precio o de la contraprestación del
servicio.
b) El objeto de la compraventa u otras relaciones contractuales antes refe-
ridas, debe ser mercaderías o bienes objeto de comercio, o servicios, que
generen la obligación de expedir comprobantes de pago.
c) Los bienes y mercaderías pueden ser fungibles o no, identificables o no.
d) La conformidad puesta por el comprador o adquirente del bien o usuario
del servicio en el texto del título, demuestra por sí sola y sin admitirse
prueba en contrario, que éste recibió la mercadería o bienes o servicios,
descritos en la factura conformada, a su total satisfacción.
e) La factura conformada es un título valor a la orden, transmisible por
endoso.

733
Me¡¡uRl, op DERrcuo Col',tpRcral

f) Desde su conformidad, representa el crédito consistente en el saldo del


precio o contraprestación señalado en el mismo título.
Es de destacar que para Ia emisión de la factura conformada se podrá utilizar
una copia adicional del respectivo comprobante de pago denominado factura o boleta
de venta. Dicha copia deberá llevar la denominación del título y Ia leyenda (COPIA
NO VALIDA PARA EFECTO TRIBUTARIO>,y carece de todo efecto tributario.
Así lo determina el inciso 163.2 del artículo 163 de la Ley de Títulos Valores.

2.3 Contenido de la factura conformada


El contenido de la factura conformada se halla previsto en el artículo 164 de
la Ley de Títulos Valores, conforme al cual la factura conformada deberá expresar
cuando menos lo siguiente:

a) La denominación de factura conformada.


b) La indicación del lugar y fecha de su emisión.
c) El nombre, número del documento oficial de identidad, firma y domicilio
del emitente, que sólo puede ser el vendedor o transferente, o el prestador
del servicio, a cuya orden se entiende emitida.
d) El nombre, número de documento oficial de identidad y domicilio del
comprador o adquirente del bien o usuario del servicio, a cuyo cargo se
emite.
e) El lugar de entrega, en caso de tratarse de mercaderías o bienes descritos
en el título.
f) La descripción del servicio prestado, y en su caso, de la mercadería
entregada, señalando su clase, serie, calidad, cantidad, estado y demás
referencias que permitan determinar su naturaleza, género, especie y
valor patrimonial.
g) El valor unitario y total de la mercadería y, en su caso, del servicio pres-
tado.
h) El precio o importe total o parcial pendiente de pago de cargo del com-
prador o adquirente del bien o usuario del servicio, que es el monto del
crédito que este título representa.
i) La fecha de pago del monto señalado en el inciso anterior, que podrá
ser en forma total o en armadas o cuotas. En este último caso, deberá
indicarse las fechas respectivas de pago de cada armada o cuota.

734
El pacanÉ Y LA FAcruRA coNFoRMADA

j) La indicación del lugar de pago y/o, en los casos previstos por el artículo
53 de la Ley de Títulos Valores, la forma como ha de efectuarse éste. El
aludido artículo 53 de la citada ley cartular trata sobre la cláusula de
pago con cargo en cuenta bancaria, estableciendo: A. que en los títulos
valores que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse
que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en
una elnpresa del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de
la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta; y B. que la
empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá contar con
autorización previa del titular de Ia cuenta para atender el pago, sea con
fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al titular de
la cuenta designada.
En Io que atañe al contenido de la factura conformada, debe tenerse en con-
sideración, además, lo normado en el artículo 165 de la Ley de Títulos Valores,
conforme al cual:
- A falta de indicación del lugar de entrega de las mercaderías, se entenderá
que fue hecha en el domicilio del comprador o adquirente.
- A falta de indicación del lugar de pago, éste se exigirá en el domicilio
del obiigado principal, salvo que se hubiera acordado realizar el pago
conforme al artículo 53 de la Ley de Títulos Valores (numeral este último
que, reiteramos, trata acerca de la cláusula de pago con cargo en cuenta
bancaria, r'que f uera citado líneas arriba).
- De haberse dejado constancia de la conformidad sin indicar su fecha,
se considerará que ésta tue hecha en la misma fecha de la emisión del
título.

2.4 Vencimiento de la factura conformada


Según el inciso 166.1 del artículo 166 de la Ley de Títulos valores, el venci-
miento de Ia factura conformada puede ser señalado solamente de las siguier-rtes
formas:
a) A fecha o fechas fijas de vencimiento, según se trate de pago único, o en
armadas o cuotas.
b) A la vista.
c) A cierto plazo o plazos desde su conformidad, en cuyo caso deberá se-
ñalarse dicha fecha de conformidad.
d) A cierto plazo o plazos desde su emisión,

735
MaNuar, re DsR¡cuo CotusRclal

En caso de haberse pactado el pago de la factura conformada en armadas o


cuotas, la falta de pago de una o más de ellas faculta al tenedor a dar por vencidos
todos los plazos y a exigir el pago del monto total del título; o, alternativamente,
exigir las prestaciones pendientes en las fechas de vencimiento de cualquiera de
las siguientes cuotas o, inclusive, en la fecha de la última armada o cuota, según
decida libremente dicho tenedor. Para ese efecto, bastará que, de ser necesario,
logre el correspondiente protesto o formalidad sustitutoria en oportunidad del
incumplimiento de cualquiera de dichas armadas o cuotas, sin que afecte su de-
recho no haber efectuado tal protesto o formalidad sustitutoria correspondiente
a las anteriores o cada una de las armadas o cuotas. La cláusula a que se refiere el
artículo 52 de la Ley de Títulos Valores (es decir, la cláusula <sin protestou) que se
hubiera incorporado en estas facturas conformadas surtirá efecto sólo respecto de
la última armada o cuota (art. 166, inc.166.2, de Ia L.T.V.).

De los pagos de las cuotas o armadas deberá dejarse constancia en el mismo


título, bajo responsabilidad del tenedor o de la empresa del Sistema Financiero
Nacional que reciba tales pagos, sin perjuicio de su obligación de expedir la res-
pectiva constancia o recibo de tales pagos (art. 163, inc. 163.3, de la L.T.V.).

Z.S obligaciones del comprador o adquirente del bien o usuario del


servicio

El comprador o adquirente del bien o usuario del servicio que haya dejado
constancia de su conformidad, tendrá la calidad de obligado principal del pago de
la acreencia que representa la factura conformada. En tanto la factura conformada
no cuente con la conformidad del comprador o adquirente del bien o usuario del
servicio,la calidad de obligado principal recae sobre el emitente. Así lo determina
la Ley de Títulos Valores en su artículo 167 '

2.6 Relaciones causales entre comprador y vendedor

El comprador o adquirente del bien o usuario del servicio podrá oponer las
excepciones personales que le correspondan por vicio oculto o defecto del bien o
servicio sólo contra el vendedor o transferente o prestador del servicio o contra
su endosatario en procuración, sin tener derecho a retener, respecto a terceros, los
bienes ni el precio pendiente de pago, ni demorar el pago según la fecha o fechas
señaladas en la factura conformada (art' 168 de la L.T'V.).

736

,/
El pacanÉ y LA FACl'uRA coNFoRMADA

2.7 Plazo de pago del precio consignado en la factura conformada

El plazo de pago o pagos del saldo del precio que se consigne en la factura
conformada podrá ser mayor de un año. Así lo establece la Ley de Títulos Valores
en su artículo 169.

Z.B Pacto de intereses en la factura conformada

Conforme lo autoriza el artículo 170 de la Ley de Títulos Valores, en la factura


conformada procede estipular acuerdos sobre tasas de interés compensatorio que
devengará su importe desde su emisión hasta su vencimiento, así como las tasas de
interés compensatorio y moratorio para el período de mora, de acuerdo al artículo
51 de la referida Ie¡ aplicándose en caso contrario el interés legal.
El artículo 5i de la Ley de Títulos Valores, a que hace alusión el artículo 170
de dicha ley cartular (numeral citado precedentemente), versa acerca de la cláu-
sula sobre pago de intereses y reajustes, señalando: A. que cualquiera que sea la
naturaleza del título valor que contenga una obligación de pago dinerario, podrá
acordarse las tasas de interés compensatoria y moratoria ylo reajustes y comisio-
nes permitidas por la ley, que regirán durante el períoclo de morai B. que en su
defecto, durante dicho período será aplicable el interés legal; C. que si la ley o la
naturaleza del título valor lo permiten, en aquéllos que representen pago de sumas
de dinero, podrá acordarse intereses compensatorios, reajustes u otra clase de
contraprestaciones que admita la le¡ que regirán durante el período comprendido
entre su emisión y su vencimiento;y D. que si ello no consta del texto del título y
en los casos de que la ley no admita tal acuerdo, el título valor tendrá al día de su
vencimiento su valor nominal, sin que proceda el pago de intereses, reajustes u
otras contraprestaciones hasta dicho día.

2.9 Aplicación a la factura conformada de la normatividad corres-


pondiente a la letra de cambio
De conformidad con lo dispuesto en el artículo I7I de la Ley de Títulos
Valores, resulta de aplicación a la factura conformada, en cuanto no resulten in-
compatibles con su naturaleza, las disposiciones referidas a la letra de cambio. En
consecuencia, deberá tenerse presente, en cuanto sea pertinente, la normatividad
que regula a la letra de cambio, o sea, aquella contenida en la Sección Primera (<De
la letra de cambioo) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores
específicos,') de la Ley de Títulos Valores.

737
CepÍruro XXXVII
Er CHEQUE
1. CONCEPTO

Villegas califica al cheque como (... un título valor pagadero 'a la vistal libra-
do contra un banco, extendido sobre formularios que provee esta institución, en
el cual se tiene cuenta corriente con saldo favorable o autorización para girar en
descubierto) (VILLEGAS, 1989: I 1 1).
Rodríguez Rodríguez indica que el cheque <... es un título valor, dirigido a una
institución de crédito, con el que se da la orden incondicional de pagar a la vista
una cantidad de dinero a cuenta de una provisión previa y en la forma convenida>
(RODRÍGUEZ RODRÍGrJEZ; citado por SOTO ÁwAREZ, t994:264).
Sandoval López considera que el cheque es el n... documento negociable en
virtud del cual su emisor se obliga apagar la suma de dinero en él consignada a su
tenedor legítimo, para el caso de que el banco al cual comete la orden de pagarlo
a su presentación no lo haga por cualquier causa) (SANDOVAL LOPEZ, 1983,
Tomo II: 198).
Puente y Calvo concibe al cheque como <... un título de crédito, en virtud del
cual, una persona llamada librador, ordena incondicionalmente a una institución
de crédito, que es librado, el pago de una suma de dinero en favor de una tercera
persona llamada beneficiario...> (PUENTE Y CALVO; citado por SOTO ÁfV,t-
REZ,1994:264).
Codera Martín denomina cheque al <... efecto de comercio, mandato de pago,
en virtud del cual el librador puede retirar en su favor o en favor de un tercero to-
dos o parte de los fondos que tiene disponibles en poder del librado...> (CODERA
MARTÍN, 1982:91).
Gómez Leo asevera que el cheque es n... e/ título de crédito, de la especie de los
papeles de comercio, que contiene una orden de pago, pura y simple, librada contra
un banco, con el cual se tiene establecido pacto de cheque, para que pague a la vista,

741
MaNuRr, DE DERECHo ColrERcrRr-

al portador legitimado del título, una suma determinada de dinero, y que en caso
de ser rechazado, con las debidas constancias, otorga acción combiaria y ejecutiva
contra el o los librados y sus ayalistaso (GÓMEZ LEO, 1991: 411).
Al respecto, Sama, Carretero Pérez,Jíménez Hernández y Reina Guerra se-
ñalan lo siguiente:

nPuede definirse al cheque como el documento girado a la vista, generalmente


contra un Banco, mediante el cual su librador da orden incondicional al librado
para que pague al tenedor una determinada cantidad de dinero, con cargo al
saldo de su cuenta corriente bancaria.
De la anterior definición se desprende que el cheque es un título que faculta a
su tenedor -quien eventualmente puede ser el propio librador- para ejercitar
un determinado derecho: el de retirar total o parcialmente los fondos que el
Iibrador ha puesto en poder del Banco librado. Si, además, tenemos en cuenta
que el ejercicio de ese derecho está condicionado a la posesión del cheque, es
evidente que éste debe calificarse de título valor> (SAMA; CARRETERO PEREZ;
IIMENEZ HERNANDEZ; y REINA GUERRA, 1981: 169).

Luis Muñoz opina que el cheque es (... un título de valor de contenido cre-
diticio de dinero e instrumento de pago y como tal, acto de comercio y negocio
jurídico unilateral que documenta una declaración unilateral de contenido volitivo,
vinculante recepticia, dirigida a persona incierta en la creación y como título de
valor es probatorio, constitutivo y dispositivo, que reúne los caracteres de literal,
autónomo, abstracto, completo y con poder de legitimación, en virtud del cual una
parte, librador o girado¡ se obliga a pagar una determinada cantidad de dinero
y da al efecto una orden incondicional de pago a un banco, utilizando un formu-
lario adecuado, por tener depósito de dinero, crédito a su favor o estar facultado
bancariamente para girar en descubierto, a fin de que el banco girado pague a
la vista una suma determinada de dinero, puesto que el derecho del acreedor se
incorpora al título al igual que la obligación correlativa del creador de cheque,
(MUNOZ, 1973:657).
Majada formula la siguiente descripción del cheque:
<a) se trata de un título bancario: el elemento 'banco no sólo puede conside-
rarse sino que (...) es decisivo y fundamental para el cheque (...);

b) de carácter mercantil;

c) de carácter ejecutivo: el cheque trae aparejada ejecución (...);

d) de carácter cambiario (...);

e) de carácter formal (...);

742
Er, cHrqur

f) de realización dineraria: la orden de pago del cheque se refiere siempre a


entrega de dinero (...). En el cheque no es admisible la sustitución del dinero
por otro signo que lo represente o por otros títulos-valores (...);
(...)

g) que incorpora una orden especial de pago: al mentar especialidad, nos


estamos refiriendo al carácter incondicional de la orden de pago, quedando
obligado el girado al momento de la presentación del cheque (naturalmente
que haya provisión suficiente de fondos o autorización para girar en des-
cubierto).
La orden debe ser pura y simple, tomando la expresión terminológica en
su acepción más lata, como absoluta, sin restricción ni requisito alguno;
h) a favor del propio librador o de un tercero (denominado éste, indistinta-
mente, como tomador, tenedor, portador beneficiario);
i) el cheque presupone un convenio de disponibilidad: (...) Las modalidades
de este convenio pueden ser diversas: depósito en la cuenta corriente del
Iibrador de dinero en efectivo, otros cheques u otros valores cobrados por
intermedio del banco, apertura de crédito en cuenta corriente y demás
operaciones corrientes dentro de la amplia gama del negocio bancario;
j) generalmente de adhesión: (...) por tratarse de una oferta genérica de tipo
recepticio, formulada por el banco-girado y aceptada por el librador, en
los términos estrictos en que ha sido realizada; por otra parte, posición
privilegiada del banco, por tratarse de empresas colocadas en situación de
predominio, frente a las personas que utilizan sus servicios;
k) de realización sucesiva: (...) el titular de la cuenta extiende órdenes de pago
contra la misma, en momentos sucesivos o sea que la relación de cheque
no se agota con un solo acto de libramiento sino que lleva a cabo esta
relación mediante sucesivas operaciones de libranza> (MAJADA; citado
por BONFANTI; y GARRONE, L98L:45-47).
Por su parte, Argeri refiere que el cheque <... proviene del inglés check; de to
check: comprobar, confrontar, visar. (...) El cheque es un instrumento esencialmente
comercial, de crédito bancario, en el que consta la promesa de pagar una suma
determinada de dinero, una orden incondicionada (pura y simple) de pago contra
un banco en el cual el librador tiene fondos disponibles depositados a su orden
en 'cuenta corriente bancaria' (...) o autorizaciln para girar en descubierto...)
(ARGERI, 1982: 158). Dicho autor añade que u... este título de crédito (...) mues-
tra como características esenciales: la necesidad; la literalidad y la unilateralidad,
incorporándose en el instrumento un derecho de naturaleza pecuniaria. Es título
comercial, completo, abstracto, simple y de emisión individual, cuyo perfecciona-
miento como título valor se produce en el momento de ser firmado por su librador.

743
Ma¡¡uar. oe DER¡r:uo CorrriRc;lal

La función económico-jurídica que cumpie, en su expresión más simple, es servir


de instrumento de pago, sustituyendo la moneda; evitar el transporte de dinerario
que conlleva sus peligros, y posibilitar la 'compensación' (...) entre deudores y
acreedores recíprocos...> (ARGERI , 1982: 1 58- 159).
En lo que concierne a la naturaleza jurídíca del cheque, Argeri nos informa
lo siguiente:
<... En doctrina se discrepa acerca de la naturaleza jurídica del cheque. Entre
Ias principales apreciaciones se encuentran: 1) es una cesión de crédito que el
librador tiene contra el banco girado en favor del tenedor; 2) es un contrato
estipulado entre el librador y el girado, hecho en favor del tercero portador
(...); ¡) es un contrato de mandato según el cual el librador dispone que el
girado pague al portador del cheque; 4) es un mandato entre el librador y el
girado para que este segundo pague determinada suma y otro mandato entre
librador y portador para que éste a su vez cobre esa cantidad; 5) se trata de una
doble autorización, la otorgada al girado para que pueda pagar al portador la
suma ordenada en el cheque y por otro lado la que efectúa el librador para que
el portador pueda requerir el pago al girado; 6) es una delegación doble, de
pago, pura, temporalmente irrevocable, que es una orden de pago que dirige el
librador al girado (banquero) y simultáneamente una autorización de cobro que
aquél (librador) dirige hacia el portador legítin-io del instrumento creditorio..."
(ARGERI, 1982:160).

Lo concerniente al cheque se encuentra reguiado en la Sección Cuarta (uDel


cheque>) del Libro Segundo (<Parte especial - De 1os títulos r.alores específrcosn)
de la Ley de Títulos Valores, en los arls. 172 al216.

2. FORMATIDADES PARA LA EMISIÓN DEL CHEQUE

Las formalidades para la emisión del cheque están contempladas en ei ¿rrtículo


172 de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:

Los cheques serán emitidos sólo a cargo de bancos. Para los fines de la
Sección Cuarta (<Del chequeo) del Libro Segundo (<Parte especial - De
los títulos valores específicoso) de la Ley de Títulos Valores, dentro del
término bancos están incluidas todas las empresas del Sistema Finan-
ciero Nacional autorizadas por la ley de la materia a mantener cuentas
corrientes con giro de cheques.
Los cheques se emitirán en formularios impresos, desglosables de talo-
narios numerados en serie o con clayes u otros signos de identificación
y seguridad.

744
El curquu

- Los talonarios serán proporcionados, bajo recibo, por los bancos a sus
clientes. También éstos pueden imprimirlos bajo su cuenta y responsa-
bilidad, para su propio uso, siempre que sean previamente autorizados
por el banco respectivo en las condiciones que acuerden. Los bancos
pueden entregar o autorizar los formularios impresos en formas distintas
a talonarios.

- No es obligatorio el talonario para los cheques de viajeros, ni para los


cheques de gerencia y cheques giro.
- Las dimensiones, formatos, medidas de seguridad y otras características
materiales relativas a los formularios podrán ser establecidos por cada
banco o por convenio entre éstos o por disposiciones del Banco Central
de Reserva del Perú.

- Los documentos que en forma de cheques se emitan en contravención a


este artículo (art.l72 de la L.T.V.) carecerán de tal calidad.

3. CONDICIÓN PREVIA PARA EMITIR EL CHEQUE

El artículo 173 de la Ley de Títulos Valores prevé una condición previa para
la emisión del cheque. Así, según ei indicado precepto legal, para emitir un che-
que, el emitente debe contar con fbndos a su disposición en la cuenta corriente
correspondiente, suficientes para su pago, ya sea por depósito constituido en ella
o por tener autorización del banco para sobregirar la indicada cuenta. Sin embar-
go, la inobservancia de estas prescripciones no afecta la validez del título como
cheque.

Al respecto, Montoya Manfredi hace estas precisiones:


uEl librador no puede girar un cheque si en el banco girado no tiene for.rdos
a su disposición en cuenta corriente, en virtud del depósito hecho en él o por
tener autorización para sobregirar. Se trata de un requisito de fondo, que es el
presupuesto de normal funcionamiento del cheque. Los fondos pueden, pues,
haber sido depositados en cuenta corriente o puede existir una autorización
para girar en descubierto, como es el caso de apertura de crédito en cuenta
corriente o de sobregiro en virtud de una autorización expresa.
como puede apreciarse (...), en nuestra legisiación el cheque está ligado a la
existencia y funcionamiento de una cuenta corriente bancaria.
(...) En el cheque Ia provisión o la autorización para el giro son ineludibles,
porque (...) el cheque es un instrumento de pago, y de pago rápido.

745
Marur¡al oe D¡REcuo CoIirsRcraL

Sería contraria a la función del cheque permitir la eventualidad de que el librado


lo pague o no. El librado debe pagar porque tiene provisión. Es un elemento
jurídico material del cheque la existencia de la provisión, o de la autorización
correspondiente para girar> (MONTOYA MANFREDI, 1997 : 472-47 3).

4. CONTENTDO DELCHEQUE

A tenor de lo dispuesto en el artículo 174 de la Ley de Títulos Valores, el


cheque debe contener:

a) El número o código de identificación que corresponde. Esta (... es una


exigencia de utilidad manifiesta, por cuanto facilita la identificación del
cheque con la cuenta corriente del girador, agregando un elemento más
en orden a impedir maniobras fraudulentas...> (MONTOYA MANFREDI,
1997 478).
b) La indicación del lugar y de la fecha de su emisión. n... Todo instrumento
sea público o privado debe contener la data del lugar de su otorgamiento,
porque ello lo ubica en el espacio. Son tantos los lugares con nombre
propio, que si no se les consignara en el documento, no se sabría dónde
se le ha otorgado. Tratándose de los cheques,la indicación del lugar tiene
trascendencia, no sólo por lo que ya se lleva dicho, sino porque a falta de
indicación del lugar para el pago del cheque, supletoriamente sirve como
lugar de pago...) (PINO CARPIO, 1970:274). <La fecha de la emisión
del cheque, es un requisito de relevante importancia, pues aparte de que
Io ubica en el tiempo, sirve de base para el cómputo de todos los plazos
y términos que se suceden desde que se le gira hasta que se le efectiviza
ya dentro de la relación cambiaria o judicialmente...> (PINO CARPIO,
1970:274-275). Al respecto, Fontanarrosa señala que la fecha dei cheque
presenta como notas las siguientes: (... a) fija el plazo de duración; b)
determina la capacidad del librador; c) establece la fecha de iniciación
de la prescripción; d) tiene importancia en aquellos aspectos de la tutela
penal. Así, el cheque emitido sin fecha o con fecha incompleta, es nulo,
en principio) (FONTANARROSA; citado por BONFANTI; y GARRONE,
1981:67).
c) La orden pura y simple de pagar una cantidad determinada de dinero,
expresada ya sea en números, o en letras, o de ambas formas. Al respecto,
Soto Álvarez apunta que (... el cheque lleva una orden de pago; es una
orden incondicional de pago de una suma determinada de dinero. No

746
Er- cHrqun

puede haber estipulación de pago de intereses ni cláusula penalo (SOTO


ÁLVAREZ, 1994:266). Por su parte, Montoya Manfredi anota que </a
orden pura y simple de pagar una cantidad determinada de dinero (...)
significa que el pago no puede someterse a ninguna condición o, en
general, a ninguna modalidad que difiera su exigibilidad. La orden debe
ser incondicional, no siendo admisible que se haga referencia alguna
en el documento a la existencia de provisión, o a la causa generatriz del
giro del cheque. El título se presenta, así, como uno de carácter abstrac-
to y autónomo. La expresión 'pura y simple' equivale a 'sin condición>
(MONTOYA MANFREDI, 1997 : 47 8).
d) El nombre del beneficiario o de la persona a cuya orden se emite, o la
indicación que se hace al portador.
e) El nombre y domicilio del banco a cuyo cargo se emite el cheque. Sobre
el particular, Soto Alvarez sostiene que el cheque n... sólo puede ser
expedido a cargo de una institución de crédito. El documento que en
forma de cheque se libre a cargo de otras personas, no producirá efectos
de título de crédito, (SOTO ÁLV,q.REZ, t994:266). Pino Carpio precisa
que (no podría tener lugar el pago de un cheque, si en él no se indicara
el nombre del banco girado y se indicara asimismo su domicilio, porque
su tenedor no sabría dónde presentarlo para su pago. Se trata pues de
requisitos de incuestionable prescindencia. Sin embargo cabe anotar que
la indicación del nombre y domicilio del banco, no son requisitos que se
cumplen con motivo del giro del cheque, porque tanto uno como otro ya
están impresos como parte del formato del cheque;pero no por ello dejan
de constituir requisitos; pues si por alguna circunstancia no aparecieran
indicados, el cheque no tendría validez> (PINO CARPIO, I970:274).
f) La indicación del lugar de pago.

s) El nombre y firma del emitente, quien tiene la calidad de obligado prin-


cipal. <La firma del girador, no sólo por ser éste quien emite el cheque
sino por ser el obligado principal, es de inconcebible omisión. Si a pesar
de esto, careciera de firma, lo que se dice ser un cheque, no es siquiera
un documento simple de carácter civil idóneo, porque ni con el recono-
cimiento que de él se pida, puede conseguirse quede habilitado como un
instrumento eficazpara conseguir su pago en la vía civil ordinaria, ya que
con dicha diligencia, lo más que se puede conseguir es la autenticación
de su contenido, mas no que queda establecido, que emana de quien se
dice que lo otorgó. La firma del girador en el cheque, es pues un requisito
de orden superlativo> (PINO CARPiO, I970:275).

747
Mauuar, ¡r DrRscHo Col'4¡RcraI,

En cuanto al contenido del cheque, debe tenerse presente, además, lo señalado


en el artículo 175 de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
- Tendrá validez como cheque el documento al que le falte alguno de los
requisitos indicados en el artículo 174 de la Ley de Títulos Valores (nu-
meral citado líneas arriba), salvo en los casos siguientes:
a) En defecto de indicación especial sobre el lugar de pago, se tendrá
como tal cualquiera de las oficinas del banco girado en el lugar de
emisión del cheque. Si en ese lugar el banco girado no tiene oficina,
el cobro se podrá efectuar a través de cualquiera de las oficinas del
banco en el país.
b) Si se indican varios lugares de pago, el pago se efectuará en cualquiera
de ellos.
- El banco girado está facultado a realizar el pago o dejar constancia de
su rechazo a través de cualquiera de sus oficinas, aun cuando se hubiere
señalado un lugar para su pago en el título.

5. BENEFICIARIO DEt CHEQUE

El artículo 176 de la Ley de Títulos Valores contempla lo relacionado al be-


neficiario delcheque, estableciendo claramente en su inciso 176.1 que el cheque
sólo puede ser girado:
a) En favor de persona determinada, con la cláusula
"a la orden' o sin ella.
Estamos aquí frente a lo que se conoce como cheque a ia orden, del cual
Sandoval Lópezapunta que (... es aquel que está girado a la orden de una
persona determinada y se caracteriza porque puede ser transferido por
endoso al beneficiario...> (SANDOVAL LOPEZ,19B3, Tomo II:202).
b) En favor de persona determinada, con la cláusula nno a la orden>, <in-
transferible>, {<no negociable, u otra equivalente.
c) Al portador. Estamos aquí frente a 1o que se conoce como cheque al
portador, del cual Sandoval López anota que u... es aquel que no se ex-
tiende a nombre de persona determinada, o si se gira a nombre de una
persona, no se borran las palabras 'al portador> (SANDOVAL LOPEZ,
1983, Tomo II:202).

En los casos de emisión señalados en los literales a) y b) del inciso 176.1 del
artículo 176 de la Ley de Títulos Valores, debe consignarse el nombre de la persona
o personas determinadas en cuyo favor se emite el cheque (art. 176, inc. 176.2, de
la L.T.V.).

748
El cuaquE

Cuando el beneficiario sea una persona jurídica, no es admisible que se señale


más de una persona como beneficiario del cheque, salvo que sea para su abono
en una cuenta bancaria cuyos titulares sean conjuntamente las mismas personas
beneficiarias del cheque o que el cobeneficiario sea un banco (art. 176, ínc. 176.3,
de la L.-tV.).

En los casos de giro de cheques en favor de dos o más personas con cláusulas
(y>, su endoso o, en su caso, su pago, debe entenderse con todas ellas, mientras
que si se utilizan las cláusulas <y/o> ü <o>), cualquiera de ellas o todas juntas tienen
tales facultades. A falta de estas cláusulas, se requerirálaconcurrencia de todos los
beneficiarios señalados en el título (art. 176, inc. 176.4, de la L.T.V.).

6. CHEQUE A tA ORDEN DEL PROPIO EMITENTE Y CON CLÁUSULA AL


PORTADOR

El cheque puede ser emitido a Ia orden del propio emitente, señalando su


nombre o la cláusula <a mi mismo> u otra equivalente (art.I77, inc. 177.1, de la
L.T.V.). <... La admisión de esta forma de libramiento del cheque (cheque a la orden
del girador) define la posición adoptada en un aspecto que un sector minoritario
de Ia doctrina consideraba cuando menos dudoso. Algunos autores europeos
sostienen que un cheque emitido por el girador a su propia orden y cobrado por
él en el banco, sólo tiene Ia fbrma de un título-valor, mas no la sustancia, pues, al
no haber entrado a la circulación, sólo sirve para acreditar un pago hecho por el
banquero a su cliente. Pero como el librador, que es al mismo tiempo beneficia-
rio, tiene la facultad de endosarlo y aun tiene que hacer el endoso en blanco para
cobrarlo en el banco, no pierde el cheque su carácter de título transferible por este
medio, (MONTOYA MANFREDI, 1997 : 485).
Cuando el cheque emitido a la orden de persona determinada contenga
también la mención ual portadorr, vale como cheque a la orden de dicha persona
(art. 177, inc. L77.2, de la L.T.V.),

7. TTMITACTONES DE rA EMrSrÓN y NEGOCTACIÓN DEL CHEQUE

LaLey de Títulos Valores, en su artículo 178, establece una serie de limita-


ciones a Ia emisión y negociación del cheque. Así, conforme al indicado precepto
legal:
El cheque, como instrumento de pago, no puede ser emitido, endosado
o transferido en garantía.

749
MaNu¿,r" rE DrRrcno CoN{rRctal,

- Un cheque emitido a la orden del banco girado no es negociable por éste.


Tampoco lo será el Cheque transferido al banco girado para su pago una
vez que haya sido pagado por éste.
- Si se prueba que eltenedor recibió el cheque a sabiendas de que se infringe
cualquiera de las prohibiciones anteriores, el título no producirá efectos
cambiarios.

EL CHEQUE POST DATADO

En relación al cheque post datado, Bonfanti y Garrone enseñan lo siguien-


te:

u... (Su) finalidad esencial es encontrar una salida a la faita de provisión, a la


fecha de emitir el documento, pero que el emisor entiende que puede cubrir
en tiempo próximo (y, no siempre, tan próximo). Desde otro ángulo, puede
decirse asimismo que mediante este tipo de emisión se le acuerda al tomador un
cierto tipo de garantía, en la inteligencia, de que el librador habrá de cubrir el
importe del cheque, cuando llegue Ia fecha. El cheque se aproxima a la función
del pagaré, trocándose de instrumento de pago en instrumento de crédito.
La cuestión es ardua y ha sido muy discutida, porque chocan dos criterios
antitéticos: por un lado, aquel que considera al cheque postdatado como una
desnaturalización del instituto, que no sólo lo desprestigia sino que le otorga
un carácter de promesa (y no de pago), para el que no se ha creado al cheque.
Por el otro, se formula un punto de vista más reaiista -quizá por más sinuoso-
señalando que la insinceridad de la fecha no debe influir sobre la validez del
cheque y que, en última instancia, debe prevalecer la fecha registrada, como
demostrativa de la declaración que ha formulado el librador; no la fecha de
presentación en ventanilla, que si bien es un derecho del portador, perjudica
irremisiblemente al librado.
(...) La solución de la práctica bancaria -admitiendo el cheque postdatado- es
acertada, por cuanto establecer la nulidad del documento por ese motivo sería
una sanción excesiva, que redundaría en perjuicio de los tenedores de buena
fe> (BONFANTI; y GARRONE, l98l: 68-69).

De acuerdo a lo normado en el inciso I79.1 del artículo 179 de Ia Ley de


Títulos Valores, con excepción del cheque de pago diferido (cheque especial este
último que será examinado en el punto 13.9 del presente Capítulo de la obra, por
lo que nos remitimos a lo señalad<l en dicho punto), se considera no puesta la
fecha post datada o la cláusula que consigne un plazo para la negociación o pago
del cheque.

750
El cHrqua

Para los fines del inciso b) del artículo 174 de la Ley de Títulos Valores (inciso
según el cual el cheque debe contener la indicación del lugar y de la fecha de su
emisión), en los cheques post datados se tendrá como fecha de emisión el día de
su primera presentación a cobro (art. 179, inc. 179.2, de la L.T.V.).

9. INVATIDEZ DE LA ACEPTACIÓN DEt CHEQUE

No es válida la aceptación del cheque. Toda mención de aceptación se con-


sidera no puesta (art. 180, inc. 180.1, de la L.T.V).
La certificación puesta por el banco girado conforme al artículo 191 de la
Ley de Títulos valores (numeral que dispone que los bancos pueden certificar, a
petición del girador o de cualquier tenedor, la existencia de fondos disponibles
con referencia a un cheque, siempre que no se haya extinguido el plazo para su
presentación al pago, cargando al mismo tiempo en la respectiva cuenta corriente
girada la suma necesaria para su pago) no tiene los efectos de la aceptación, sino
sólo la finalidad de asegurar la existencia de fondos durante el plazo legal de su
presentación para su pago (art. 180, inc. 180.2, de la L.T.V.).
Al respecto, Montoya Manfredi hace estas precisiones:
uEl cheque es (...) un instrumento de pago a la vista, lo que significa que quien
lo recibe y io presenta al banco para hacerlo efectivo, no espera ia aceptación,
sino que se produzca el pago.
(... ) Si se considera que el girado es un mandatario -representante del girador-
y que, en consecuencia, sólo obra en nombre y por cuenta de dicho girador
dentro del supuesto de que éste tiene fondos, la aceptación resulta extraña a la
relación jurídica entre librador y librado.
(.. )
(...) Dentro de lo normal o regular, debe darse en el cheque por sobrentendido
que el girado ha de pagar. La presentación a la aceptación y esta misma aparecen,
prima facie, como formalidades superfluas.
Pero ello no excluye que el cheque pueda ser objeto de certificación, que no
puede confundirse con la aceptación de la letra de cambio, porque en ésta la
aceptación es requerida por el tenedor del título, mientras que la certificación
del cheque la solicita el librador del documento. Además, y por lo mismo, la
certificación precede a la salida del cheque del poder del que lo emite, a la
inversa de la aceptación, que se pide y se produce una vez puesta la letra en
circulación.
(...)

751.
MaNual n¡ DgRscr¡o CoN4eRclaf-

Si se efectúa ia certificación, su efecto es únicamente establecer la existencia


de fondos e impedir su retiro por el librador antes de vencido el término para
la presentación, evitando así, que por tal medio se haga inefectivo el cobro del
.h.qu". De esta forma, el banco girado, al poner en el título una de estas decia-
raciones, no asume responsabilidad directa para el pago frente al tenedor, sino
que se limita a atestiguar la existencia de fondos disponibles"',) (MONTOYA
MANFREDI, 1997 : 492-493)'
Por su parte, Pino Carpio predica lo siguiente:
u... En los cheques, que no son documentos de crédito sino órdenes de pago,
la aceptación eitaría de más, porque si quien ios gira tiene fondos disponibles
en Su cuenta corriente, no hay necesidad de que el banco Se comprometa a
abonarlos, sino que a su presentación debe cancelarlos. Si no tiene fondos ei
girador, el banco jamás aceptará pagarlos. Y si el girador tiene posibilidades
áe conseguir sobregirarse o adquirir un crédito, tampoco esto hace viable la
aceptación del cheque, porque tal posibilidad de crédito, nada tiene que ver
con el cheque que, como se ha dicho, no admite dicho acto cambiario por reñir
con su naturaleza.
( ..)

Toda aceptación o mención que se haga en el cheque para que se le acepte,


se le considera no puesta. Con esta disposición se evita que al cheque se le
perjudique.
()
(...) Tal certificación (que hace el banco respecto de la existencia de fondos del
girador del cheque) no es una aceptación del cheque girado, pues ella se limita
a sólo establecer si el girador tiene o no fondos; y si los tiene, como quiera que
en la certificación se debe debitar el monto dei cheque girado, el banco tiene
que mantener intocable dicha suma hasta que transcurran los días que desde 1a
certificación faltan para el plazo de los treinta días (...), vencido el cual el banco
puede atende..on ái.hu suma el pago de los cheques librados por el girador del
cheque en que recayó la certiñcación...> (PINO CARPiO, 1970:282-283).

10. RESPONSABILIDAD DEL EMITENTE DEL CHEQUE

El emitente, en su calidad de obligado principal, responde siempre por el


pago del cheque, salvo que hubiera prescrito la acción cambiaria. Toda cláusula
i"! to exima ie esta responsabilidad se tiene por no puesta. Así lo ordena
la Ley
de Títulos Valores en su artículo 182.
<Establecido (...) que al linal de todo, el único responsable del pago del cheque
es el girador.,runáo no lo paga el banco, huelga (decir) que cualquier
cláusula

752
Er- cHEque

que importe irresponsabilidad para dicho pago, no es válida, y como tal, si se


Ie pusiera, se le tendría por no puesta> (PINO CARPIO, 1970:285).

Montoya Manfredi pone de relieve que ula cláusula exoneratoria de respon-


sabilidad no tiene validez (...). Esta disposición tiene mayores fundamentos que
los que se esgrimen tratándose de la letra de cambio, pues en el caso del cheque,
como falta la institución de la aceptación, la confianza de que el título será pagado
reside íntegramente en la persona del girador en mérito del supuesto legal que lo
obliga a tener fondos disponibles en poder del banco. si a esto se agrega que el
tenedor no tiene acción contra el girado, no cabe que el librador pueda exonerarse
como responsable del pago, porque en esta forma resultaría que el beneficiario no
tendría contra quien hacer efectiva la responsabilidad consiguiente> (MOl{TOYA
MAI{FREDI, 1997: 495).

1 1. PACTO DE INTERESES FN EL CHEQUE

Toda estipulación de intereses inserta en el cheque se considera no puesta.


Sin embargo, podrán acordarse intereses compensatorios y moratorios que só1o se
generarán desde el día siguiente a la f'echa de su protesto o de la constancia de su
rechazo total o parcial, aplicable al monto no pagado, conforme al primer párrafo
del artículo 51 de Ia Ley de Títulos valores (párrafo según el cual: A. cualquiera
que sea la naturaleza del título valor que contenga una obligación de pago dinera-
ricr, podrá acordarse las tasas de interés cornpensatoria y moratoriaylo reajustes
y comisioncs permitidas por la le¡ que regirán durante el período de mora; y B.
en su defecto, durante dicho período será aplicable el interés legal). En defecto de
tal acuerdo, el tenedor de cheque no pagado tendrá derecho a los intereses legales.
Ello según lo dispuesto en el artículo 181 de la Ley de Títulos valores.

12. CIERRE DE CUENTA CORRIENTE POR GIRO DE CHEQUE SIN FONDOS

El cierre de cuenta corriente por giro de cheque sin fondos es materia de tra-
tamiento legal en el artículo 183 de la Ley de Títulos Valores, en estos términos:
<183.1Los bancos están obligados a cerrar las cuentas corrientes de quienes
hubieren girado Cheques sin fondos.
183.2 La Superintendencia publicará por 1o menos mensualmente en el Diario
Oficial EI Peruano la relación de cuentas corrientes cerradas.
183.3 El cierre de la cuenta corriente que opere como giro de cheques es obli-
gatorio para el banco girado, cuando conozca de uno cualquiera de los
siguientes hechos:

753

-*..-.
MaNuar- oe DrREcno Cotut¡Rclal

a) Cuando en un período de 6 (seis) meses, el banco girado deje cons-


tancia de la falta de pago por carecer de fondos totales o parciales,
en 2 (dos) Cheques;

b) Cuando en un período de un año, el banco girado rechace por l0


(diez) veces el pago de uno o más Cheques, por carecer de fondos
totales o parciales, sea que deje o no Ia constancia de ello en el mismo
título. El rechazo de un mismo Cheque se computará arazón de uno
por día;
c) Cuando de acuerdo al Artículo 88' [art. 88 de la L.T.V,, que trata
acerca de la publicidad del inicio y culminación de procesos penales
sobre libramiento indebido de cheques rechazados por falta de fondosl,
sea notificado del inicio del proceso penal por libramiento indebido
o de cualquier proceso civil para su pago, de Cheque girado a su
cargo, rechazado por falta de fondos;
d) Cuando algún titular de cuenta corriente resulte incluido en la
relación que publique la Superintendencia, conforme al segundo
párrafo del presente artículo; y
e) Otros hechos que por disposición legal conlleven el cierre de la
cuenta corriente.
I 83.4 Las cuentas corrientes a las que se refieren los numerales anteriores son
las que operan con Cheques.

183.5 Los bancos podrán acordar con sus cuentacorrentistas otras condiciones
de cierre de la cuenta corriente por giro de Cheques sin fondos, las que
no pueden ser menos exigentes que las antes señaladas.
183.6 En el caso de los incisos d) y e) anteriores, el cierre de la cuenta corriente
se deberá efectuar dentro de los plazos que señale la Superintendencia;
mientras que en los casos señalados en los incisos a), b) y c), el cierre debe
hacerse de inmediato, debiendo informar de ello a la Superintendencia
dentro de los plazos que ésta fije.
183,7 En las cuentas corrientes con pluralidad de titulares, la sanción de cierre
se aplicará a todos ellos, salvo que se traten de cuentas a cuyo cargo dichos
titulares pueden emitir Cheques indistintamente. En tal caso Ia sanción
es aplicable al titular o titulares que hayan dado origen a la causal de
cierre.
183.8 En caso de errores en la inclusión de personas en las publicaciones
señaladas en el segundo párrafo del presente artículo, podrá corregirse
en la siguiente publicación, en cuyo mérito se podrá reabrir las cuentas
corrientes que hubiesen sido cerradas en virtud de la publicación erraCa.
Las centrales de información públicas o privadas que hubieren registrado

754
Er, cHrque

la información errada igualmente, bajo responsabilidad, procederán a


corregir sus registros por el sólo mérito de la publicación aclaratoria.
183.9 La Superintendencia queda encargada de establecer el procedimien-
to, control y verificación del cierre efectivo y oportuno de las cuentas
corrientes de acuerdo a los términos del presente artículo y a la ley de
la materia, así como de imponer las sanciones y demás medidas que
correspondanr.

13. LOS CHEQUES ESPECIALES

Lo que atañe a los cheques especiales, se encuentra contemplado en el Título


Segundo (<De los cheques especialesn) de la Sección Cuarta (<Del cheque>) del
Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos") de la Ley de
Títulos Valores.
Entre los denominados cheques especiales tenemos los siguientes:
A. EI cheque cruzado.
B. El cheque para abono en cuenta.
C. El cheque intransferible.
D. El cheque certificado.
E. El cheque de gerencia.
F. El cheque giro.
G. EI cheque garantizado.
H. El cheque de viajero.
L EI cheque de pago diferido.

13.1 El cheque cruzado


u... Es aquel que está cruzado por dos líneas paralelas entre las cuales se escribe
las palabras 'y Cía o el nombre completo del banco al que únicamente podrá
ser pagado. Esta medida tiene por objeto que en caso de robo o extravío no
pueda ser cobrado por quien lo robó o encontró. Generalmente, esta clase de
cheques se ingresan en un banco para abono en una cuenta corriente> (CO-
DERA MARTÍN, 1982:9I).
Soto Álvarez dice del cheque cruzado que (es aquel que el librador o el tenedor
cruzan con dos líneas paralelas trazadas en el anverso. Sólo pueden ser cobrados

755
MaNuaL oa DER¡cno Cor.4ERcral-

por una institución de crédito. El cruzamiento puede ser general o especial. Es


general si entre las líneas paralelas no aparece el nombre de la institución que debe
cobrarlo. Es especial si entre las líneas se consigna el nombre de una institución
determinada. En este caso, el cheque sólo podrá ser pagado a la institución espe-
cialmente designada o a la que ésta hubiere endosado el cheque para su cobro. El
cruzamiento general puede transformarse en cruzamiento especial, pero el segundo
no puede transfbrmarse en el primero. La ley prohíbe borrar el cruzamiento y el
nombre de la institución designada en el cheque. El librado que pague un cheque
en contravención a lo señalado es responsable del pago irregularmente hecho,
(soTo ÁlvAREZ, t994: 273).
Sandoval López, en relación al cheque cruzado, manifiesta lo siguiente;

<... se caracteriza porque tiene dos líneas paralelas en el anverso. Es aquel que
sólo puede ser cobrado por un banco y no por una persona natural a través de
las ventanillas de la caja del banco librado.

Esto significa que en la operación van a intervenir dos bancos: aquel en que se
depositó el cheque y el que lo paga. El banco en que se depositó va a contarlo y va
a asentar una partida en cuenta corriente. Es perfectamente endosabie (...).

El cheque cruzado puede ser de dos clases:


l) General. Es aquel que lleva sólo las líneas paralelas sin otra indicación,
pudiendo depositarse para su cobro en cualquier banco. No hay limitación
respecto del banco.
2) Especial. Es aquel que lleva entre las dos líneas paralelas el nombre del
banco por el cual se desea que se efectúe el cobro
El acto de cruzar el cheque puede realizarlo el propio girador, el tenedor o
cualquier persona que sea dueño de é1..., (SANDOVALLOPEZ, 1983, Tomo
ll:221-222).

Sobre el particular, Argeri apunta lo siguiente: <... el cruzamiento consiste en


la colocación por parte del librador o por cualquiera de los tenedores o avalistas
de dos rayas paralelas transversales sobre el anverso del título (...). Su finalidad
es limitar al tenedor el derecho de cobrar el cheque emitido, lo cual sólo puede
hacerlo mediante un banco o institución de crédito (...).El cruzamiento puede ser:
a) general: implica que no contiene entre las barras mención alguna o contiene
mención de 'banquero', 'no negociable' o equivalente, siendo su efecto el que sólo
puede ser pagado por el banco girado a un banco; b) especial: su consecuencia es
que sólo puede ser pagado por el girado al banco designado entre las barras o a
otro banco que éste indique> (ARGERI, 1982:162).

756
Er- cHequr

La Ley de Títulos Valores regula al cheque cruzado en el Capítulo Primero


(<Del cheque cruzador) del Título Segundo (nDe los cheques especialesn) de la
Sección Cuarta (uDel chequer) de su Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específrcos>r), en los arts. 184 al 188.
Precisamente, conforme lo dispone el artículo 184 de Ia Ley de Títulos Va-
lores:
- El emitente de un cheque puede cruzarlo, con los efectos indicados en el
Capítulo Primero de la Sección Cuarta del Libro Segundo de la Ley de
Títulos Valores.
- El cruzamiento se efectúa mediante dos líneas paralelas trazadas en el
anverso del título. Puede ser general o especial. Es general si no contie-
ne entre las dos líneas designación alguna, o constare sólo la mención
ubancoo, o una denominación equivalente. Es especial si entre las líneas
se escribe el nombre de un banco determinado.

- Si entre las dos líneas paralelas se consigna la cláusula <no negociable, u


otra equivalente y no se señala mención alguna a ubanco> o denominación
equivalente a éste, se considerará como cheque intransferible'
- El cruzamiento general puede transformarse en especial. El cruzamiento
especial no puede transformarse en general.
- La tarjadura del cruzamiento o del nombre del banco designado en el
cruzamiento anula sus efectos cambiarios.
El artículo 185 de la Ley de Títulos Valores norma lo relativo a los cruzamientos
especiales, señalando al respecto que el cruzamiento puede también realizarse en
algunas de estas formas:
a) Cuando un cheque se haya girado sin cruzar, su tenedor puede cruzarlo
de modo especial o general, de acuerdo a las formas y reglas indicadas
en el artículo 184 de la Ley de Títulos Valores (numeral citado líneas
arriba).
b) El banco a nombre del cual el cheque hubiere sido cruzado especialmente
puede cruzarlo a su vez a nombre de otro banco para efecto de su co-
bro.
c) El banco que recibe un cheque para su cobro puede cruzarlo a su nombre,
si no está cruzado especialmente.
En lo que concierne al pago del cheque cruzado, el artículo 186 de la Ley de
Títulos Valores prescribe lo siguiente:
M¡¡¡ual os DnR¡cFro CoMe RcrRr,

- El cheque con cruzamiento general sólo puede ser pagado por el banco
girado a otro banco o a su propio cliente.
- El cheque con cruzamiento especial sólo puede ser pagado por el girado
al banco designado; y si éste es el girado, a su cliente.

- Sin embargo, el banco mencionado en el cruzamiento puede recurrir a


otro banco para el cobro del cheque.
- Si aparecen varios cruzamientos especiales, se aplicará lo dispuesto en el
párrafo precedente.
El endoso del cheque cruzado está contemplado en el artículo 187 de la Ley
de Títulos Valores, conforme al cual:
- un banco sólo puede adquirir un cheque cruzado por endoso hecho en
su favor por uno de sus clientes o por otro banco. No puede ingresarlo
en caja por cuenta de otras personas, salvo las anteriormente menciona-
das.

- salvo cláusula especial que lo impida, el cheque cruzado es negociable,


bajo condición de que su presentación al pago se haga a través de cual-
quier banco o, en caso de tratarse de un cruzamiento especial, a través
del banco designado.
Finalmente, en lo que toca a la responsabilidad del banco girado cabe señalar
que si éste no cumple las disposiciones del Capítulo Primero ("Del chequ e cruza-
do>) del Título Segundo (<De los cheques especialesr) de la Sección cuarta (uDel
cheque>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos,)
de la Ley de Títulos valores, entonces responderá por los daños y perjuicios que
se irroguen hasta por una cantidad igual al importe del cheque (art. 188 de la
L.T.v.).

13.2 El cheque para abono en cuenta


<Esta variedad del cheque surgió en la práctica alemana para eliminar toda
posibilidad de que el cheque, aun siendo cruzado y por ende de negociabilidad
irregular, pueda ser indebidamente cobrado en efectivo mediante la intervención
de un banco, (MONTOYA MANFREDI,1997:532).

<Para el efecto indicado, el librador o cualquier tenedor puede insertar en el


anverso del documento la mención para acreditar en cuenta u otra equivaleitte,
lo que importa la prohibición de pagarlo en efectivo y, alavez,la obligación
de abonarlo en la cuenta corriente del tenedor. El bar¡co no puede, pues, por
ningún concepto, pagar el cheque en efectivo, sino que necesariamente debe

758
El csreu¡

abonar su valor en la cuenta del tenedor. La anotación respectiva equivale al


pago> (MONTOYA MANFREDI, 1997 : 532).

Argeri dice del cheque con cláusula para acreditar en cuenta (léase cheque para
abono en cuenta) lo siguiente: u... el mecanismo es el siguiente: en el iustrumento se
coloca, ya sea por el librador o por el tenedor, la cláusula
'para acreditar en cuental
No es necesario que la inscripción sea puesta entre barras paralelas transversales,
ni que firme tal cláusula el interesado. El banco girado no puede hacer pago del
'cheque' (...) mediante dinero en efectivo, sino acreditar el importe en Ia cuenta
del beneficiario y debitarlo en la cuenta del librador) (ARGERI, 1982: L6l-162)'
LaLey de'Iítulos Valores contempla al cheque para abono en cuenta en el
Capítulo Segundo (<Del cheque para abono en cuenta>) del Título Segundo (uDe
los cheques especialesn) de la Sección Cuarta (<Del chequeu) de su Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicosr,), en el artículo 189, numeral
que dispone lo siguiente:
- El emitente, así como el tenedor de un cheque, pueden prohibir su pago
en efectivo y por caja, insertando en el título la cláusula upara abono en
cuenta> u otra equivalente. La tarjadura de esta cláusula anula sus efectos
cambiarios.
- El banco girado debe atender el pago sólo mediante el abono del importe
del cheque en Ia cuenta señalada y de la que aderrás sea titular o cotitular
el último tenedor. Este abono equivale al pago.
- El banco girado no está obligado a acreditar el cheque sino con referencia
a quien tengo cuenta corriente u otra cuenta con él; salvo que el cheque
hubiera sido endosado a otro banco para su cobro y posterior abono en
cuenta mantenida en dicho banco endosatario, en cuyo caso la obligación
anterior corresponde ser cumplida a este último banco, bajo responsabi-
lidad, una vez que haya hecho efectivo su cobro'
- Si el tenedor no tuviese cuenta y el banco se rehusara a abrirla, se negará
el pago del cheque.

13.3 El cheque intransferible


emitido con cláusula 'no transferible' no puede ser pagado más
u... El cheque
que a su tenedor o a exigencia de éste acreditado en su cuenta corriente. La
cláusula importa su no transferibilidad y sólo puede ser girado a un banquero
(...) Si bien con ello se otorga máxima seguridad de que sólo será cobrado por
su legítimo tenedor, la limitación en su transmisibilidad contradice la esencia
del cheque...)) (ARGERI, 1982 165).

759
MR¡ruaL p¡ DERecHo CoMnRclar.

Montoya Manfredi, en lo que atañe al cheque intransferible, enseña lo si-


guiente:
<El cheque intransferible, no negociable o sujeto a otra fórmula equivalente
tiene limitado su poder de circulación, por lo que puede ser satisfecho sólo en
las siguientes formas:
a) pagándolo el banco a la persona en cuyo favor se giró;
b) acreditándolo el banco, a pedido del tenedor, en la cuenta corriente de
éste;

c) endosándolo el tenedor a un banco para el efecto del cobro.

Queda descartada la posibilidad de que sea pagado a otra persona o en otra


forma; y si esto se hace el banco girado responderá por er pago efectuado.
La ciáusula tiene también el carácter de irrevocable. Una vez puesta no puede
invalidarse con tarjadura, pues ésta y los endosos hechos a pesar de la prohibi-
ción se tendrán por no puestos) (MoNToyA MANFREDI ,1997:533-534).
La Ley de Títulos Valores regula al cheque intransferible en el Capítulo Tercero
(nDel cheque intransferibler) del Título Segundo (nDe los cheques especiales>) de la
Sección Cuarta (<Del chequeo) de su Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específicos,,), en el artículo 190, numeral que establece lo siguiente:
- El cheque emitido con la cláusula <intransferibieu, uno negociable>,
<no a la orden> u otra equivalente, sólo debe ser pagado a Ia persona en
cuyo favor se emitió; o, a pedido de ella, puede ser acreditado en cuenta
corriente u otra cuenta de Ia que sea su titular, admitiéndose el endoso
sólo a favor de bancos y únicamente para el efecto de su cobro.
- Esta cláusula puesta por el endosante surte los lnismos efectos respecto
al endosatario.
- Elbanco girado quepagueun cheque que contengaesta cláusula apersona
diferente del facultado a cobrarlo o del banco endosatario para su cobro
responde del pago efectuado.
- Los endosos realizados a pesar de la prol-ribición prevista en el presente
artículo (art. 190 de la L.1'.V.) se consideran no hechos. por su parte, la
tarjadura de esta cláusula anula sus efectos cambiarios.

13.4 El cheque certificado

El cheque certificado ues aquel en que el Banco librado inserta una cláusula
reconociendo la autenticidad de todos o algunos de ios requisitos intrínsecos y
extrínsecos del cheque, ¡ en especial, la autenticidad de la firma del librador y la

760
El cHequr

existencia de provisión de fondos...> (SAMA; CARRETERO PÉREZ; JIMENEZ


HERNANDEZ; y REIN¡ GUERRA, l98l:214).
Sandoval López dice que el cheque certificado <... es un visto bueno que
otorga el banco en virtud del cual se da confbrmidad a la existencia de fondos...>
(SANDOVAL LOPEZ, I 983, Tomo II 222).
En palabras de Argeri, el cheque certificado u... es el instrumento comercial
que lleva una nota del banco girado de donde emerge acreditada Ia existencia de
fondos para responder a su pago y que por indicación del emisor no podrá pagar-
se ningún otro cheque con esos fondos, pues el importe en él consignado queda
afectado, por un tiempo determinado, al pago del cheque emitido. El valor de la
certificación equivale al compromiso de retener el importe indicado en la certifica-
ción, durante determinado tiempo, en cuyo caso el beneficiario del cheque cuenta
con la seguridad de ser pagado corltra la presentación (...); es decir que el banco
queda obligado cambiaria y directamente a su pago...) (ARGERI, 1982: 161).
La Ley de Títulos Valores norma lo relativo al cheque certificado en el Capítulo
Cuarto (nDel cheque certificado>) del Título Segundo (uDe los cheques especiales>)
de la Sección Cuarta (uDel chequg,) de su Libro Segundo (<Parte especial - De
los títulos valores específicos',), en los arts. 191 y 192, numerales que prescriben
lo siguiente:
- Los bancos pueden certificar, a petición del girador o de cualquier te-
nedor, la existencia de fondos disponibles con referencia a un cheque,
siempre que no se haya extinquido el plazo para su presentación al pago,
cargando al mismo tiempo en la respectiva cuenta corriente girada la
suma necesaria para su pago. Esta suma, en tanto no sea acreditada a
la cuenta cargada conforme al artículo 192 de la Ley de Títulos Valores
(numeral que será visto más adelante), tendrá la calidad legal de patrimo-
nio de afectación y estará destinada exclusivamente al pago del cheque
certificado, debiendo excluirse de Ia masa concursada del emitente; así
como separarse de la masa del banco girado en los casos de procesos de
insolvencia o de liquidación de éste que fuesen declarados antes del pago
del cheque (art. 191, inc. 191.1, de la L.T.V.).
- La certificación no puede ser parcial, ni extenderse en cheque al portador.
EI cheque de pago diferido podrá certificarse sólo durante el plazo de
presentación para su pago (art. 191, inc.191.2, de la L.T.V.).
- La certificación rige sólo por ei número igual de días a los que falten para
que venza el plazo legal de la presentación del cheque respectivo para su
pago (art. 191, inc. 191.3, de la L.T.V.).

/61
M¡.Nual- ¡r DrRrcHo Col',lgRclal

- Efectuada la certificación, el banco girado asume la responsabilidad soli-


daria de pagar el cheque durante el plazo legal de su presentación para su
pago. Sin embargo, si el cheque no fuere presentado durante dicho plazo,
quedará automáticamente sin efecto la certificación y toda responsabi-
lidad derivada de ésta para el banco, debiendo éste proceder a acreditar,
en la cuenta corriente del emitente,la cantidad que hubiere retirado para
destinarlo al pago del cheque (art.192, inc. 192.1, de la L.IIV.).
- En este caso, el tenedor del cheque ejercitará Ia acción cambiaria corres-
pondiente únicamente contra el emitente quien mantendrá su calidad
de obligado principal y/o contra los obligados solidarios que hubieren,
a condición y de ser el caso de obtener su protesto o la comprobación a
que se refiere el artículo 214 de la Ley de Títulos Valores (en realidad es
el art. 2I3 de la L.T.V., que hace referencia a la formalidad sustitutoria
del protesto, vale decir, a la constancia de negativa, por parte del banco,
de pagar el cheque, con expresa mención del motivo de su negativa, de
la fecha de su presentación y con la firma del funcionario autorizado del
banco), dentro de los ocho días siguientes a la caducidad de la certificación
(art.l92,inc.I92.2, de la L.T.V).
- Durante la vigencia de la certificación, el emitente queda liberado de la
responsabilidad penal por libran-riento indebido, correspondiendo al re-
presentante del banco girado que certificó el cheque las responsabilidades
pertinentes (art. I92, inc. 192.3, de la L.T.\',).

13.5 El cheque de gerencia

El cheque de gerencia, <... también denominado 'cheque de cajal es aquel en


que el banco, figurando como deudor de una obligación (...), libra un cheque, ne-
gociable o no negociable, a su propio cargo, pagadero en el mismo banco emitente
o en una de sus sucursales. Su característica especial es que librador y librado son
la misma persona> (ARGERI, 1982: 162).
La Ley de Títulos Valores regula lo concerniente al cheque de gerencia en el
Capítulo Quinto (<Del cheque de gerenciau) del Título Segundo (uDe los cheques
especiales>) de la Sección Cuarta (<Del chequeo) de su Libro Segundo (<Parte es-
pecial , De los títulos valores específicosu), en el artículo 193, conforme al cual:
- Las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas al efecto
pueden emitir cheques de gerencia a cargo de ellas mismas, pagaderos
en cualquiera de sus oficinas del país. Con expresa indicación de ello
en el mismo título, estos cheques podrán ser emitidos también para ser
pagados en sus oficinas del exterior.

762
Er, cHrqun

- Los cheques de gerencia, salvo cláusula en contrario, son transferibles y


no pueden ser girados en favor de la propia empresa, ni al portador.
- Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponde frente al emisor,
así como para tener mérito ejecutivo, el cheque de gerencia no requiere
de protesto, ni de la formalidad sustitutoria.

13.6 El cheque giro

La Ley de Títulos Valores norma lo relativo al cheque giro en el Capítulo Sexto


(nDel cheque giro>) del Título Segundo (nDe los cheques especialesr) de la Sección
Cuarta (nDel chequeo) de su Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores
específicos>'), en el artículo 194, que dispone lo siguiente:
- Las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas arealizar trans-
ferencias de fondos y/o emitir giros pueden emitir cheques a su propio
cargo, la cláusula ncheque giro> o ugiro bancario> en lugar destacado del
título. Estos cheques tendrán las siguientes características:
a) Serán emitidos sólo a la orden de determinada persona.
b) No son transferibles, sin que para ello se requiera de cláusula espe-
cial.
c) Son pagaderos sólo en las plazas u oficinas propias de la empresa
emisora y/o en la de sus corresponsales, señalada al efecto en el
mismo título, ubicado en plaza distinta a la de su emisión.
- De no ser presentado para su pago por el beneficiario, la empresa emisora
reembolsará su importe, a través de Ia misma oficina emisora u otra según
determine la empresa, sólo a petición de la misma persona que solicitó
su emisión, previa devolución del original del título.

- Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponden frente a la em-


presa, así como para tener mérito ejecutivo, el cheque giro no requiere
de protesto, ni de la formalidad sustitutoria.

I3.7 El cheque garantizado

El cheque garantizado es materia de tratamiento legal en el Capítulo Sétimo


(nDel cheque garantizador) del Título segundo (uDe los cheques especialesr)
de la sección cuarta (uDel chequer) del Libro Segundo (<Parte especial - De los
títulos valores específicosr) de la Ley de Títulos valores, en el artículo 195, según
el cual:

763
MaNual ns D¡REcHo Co14sRcteI-

- El banco puede autorizar que se giren a su cargo cheques con provisión


de fondos garantizados, en formatos especiales y papel de seguridad, en
los que se señale expresamente:
a) La denominación de <cheque garantizado>.
b) Cantidad miixima por la que el checlue garantizado puede ser emitido;
o, cantidad impresa en el mismo título.

c) Nombre del beneficiario, no pudiendo ser girado al portador.


d) Otras que el banco girado acuerde.
- La existencia de fondos de estos cheques es garantizada por el banco
girado, sin requerir de certificación, para cuyo efecto éste mantendrá
depósito constituido por el emitente o concederáautorización a éste para
sobregirarse, afectando exclusivamente al pago de estos cheques. Esta
garantía tiene los mismos efectos cambiarios que el aval.
- Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponde frente al emisor
y al banco que garantiza su pago, así como para tener mérito ejecutivo,
el cheque garantizado no requiere de protesto, ni de la formaliciad susti-
tutoria.

13.8 El cheque de viaiero

El cheque de viajero o de viajes es la u... clase de cheque emitido por los ban-
cos y pagadero generalmente en las cajas de todas sus sucursales y en las de los
demás bancos, que sean corresponsales suyos. Sirve para evitar los inconvenientes
de llevar dinero efectivo en los viajes. Su principal característica consiste en que el
comprador de estos cheques tiene que firmarlos en presencia del empleado bancario
que se los vende y volverlos a firmar también en presencia del empleado bancario
de Ia oficina pagadorau (CODERA MARTÍN, 1982 91).
Sandoval López dice del cheque viajero lo siguiente:

<... Es un documento cobrable en diferentes oficinas del mismo librado u otras


oficinas corresponsales del banco librado.

Son frecuentes tratándose de viajes fuera o dentro del país (...).

Es a la orden, nunca puede ser nominativo; esto, por definición. Debe ser in-
dividualizado como tal.
Los formularios de cheques viajeros los proporciona el banco (...).

764
Er, cHEguE

El cheque vrajero es pagadero en diferentes partes del territorio nacionai y en el


ertrarnjerr,. Para este cf-ecto el cheque deberá indicar los bancos y oficinas que
se encargan de su pago (...).

La característica prinr:ipal del cheque viajero es que la persona que lo solicita


no es el sirador, sino el tomador o portador) (SANDOVAL LOPEZ, 1983,
Tbmo II: 322-223).
Soto Álvarez, en relación al cheque de viajero, anota lo siguiente:
uSon los expedidos por el librador a su propio cargo y pagaderos por su esta-
blecimiento principal o por las sucursales o los corresponsales que tenga en la
República o en el extranjero. Pueden ser puestos en circulación por el librador,
o por sus sucursales o corresponsales autorizados por él al efecto. Estos cheques
son precisamente nominativos. El que pague el cheque deberá verificar la auten-
ticidad de la firma del tomador, cotejándola con la firma de éste que aparezca
certificada por el que haya puesto Ios cheques en circulación.
(...) El tenedor de un cheque de este tipo puede presentarlo para su pago a
cualquiera de ias sucursales o corresponsales incluidos en la lista que al efecto
proporcionará el librador, y en cualquier tiempo mientras no transcurra el se-
ñalado para la prescripción. La falta de pago inmediato del cheque de viajero da
derecho al tenedor para exigir al librador la devolución del importe del cheque,
además de la indemnización de daños y perjuicios (. ). El corresponsal que
hubiere Puesto a circulación los cheques de viajero, tendrá las obligaciones que
corresponden al endosante y deberá reembolsar al tomador el importe de los
cheques no utilizados que éste le devuelvao (SOTO ÁfVRRpZ, 1994:274).

Argeri, acerca del cheque de viajero, hace estas precisiones:


<... Es aquel en que el
banco girado es al mismo tiempo girador y que puede ser
cobrado en distintos lugares designados de un país o del extranjero (...).
(...) Su mecanismo es el siguiente: se adquiere en una agencia financiera o en
un banco la libreta de cheques de viajero; el pago se hace en dinero nacional
o extranjero y se expiden ios cheques en la moneda extranjera que se desea.
Los cheques tienen dos casillas en blanco: en una, el tomador inserta su firma
que, puesta ante un empleado de la institución, la hace fehaciente, y en la otra
coloca la firma en el momento del cobro, delante del pagador. En caso de ser
endosables los cheques (pues pueden ser emitidos a la orden o con la cláusula
'no a la orden'), se lo endosa en blanco, cobrándolo el endosatario. Cuando se
deja constancia del documento de identidad del beneficiario, sólo éste puede
reahzar personalmente el cobro,¡ (ARGERI, 1982: 162-163).

La Ley de Títulos Valores regula al cheque de viajero en el Capítulo Octavo


(<Del cheque de viajeror) del Título Segundo (nDe los cheques especialesr) de
la Sección cuarta (<Del cheque>) de su Libro segundo (<Parte especial - De los

765
Mexuar- oE DrREcHo CoMERcraI-

títulos valores específicos>), en los arts. 196, 197 y 198, numerales que establecen
lo siguiente:
- El cheque de viajero, o de turismo, puede ser emitido por una empresa
del Sistema Financiero Nacional autorizada al efecto, a su propio cargo,
para ser pagado por ella o por los corresponsales que consigne el título,
en el país o en el extranjero (art. 196, inc. 196.1, de la L.T.V).
- El cheque de viajero deberá ser expedido en papel de seguridad y llevar
impresos el número y serie que le corresponda, el domicilio de la empresa
emisora y el valor monetario representado por el título (art. 196, inc.
196.2, de la L.T.V.).

- El que reciba un cheque de viajero de su tomador originario, además de


verificar la identidad personal de éste, está obligado a cerciorarse de que
la firma del endoso que será estampada en su presencia, guarde confor-
midad con la que, según aparezca del mismo título, hubiere sido puesta
al tiempo de su emisión (art. 197 de la L.T.V.).
- La empresa emisora de un cheque de viajero no pagado está obligada,
en todo caso, a reembolsar su valor aun cuando se haya indicado como
pagador a otro banco o empresa (art. 198, inc. 198.1, de la L.T.V.).
- El tenedor del cheque de viajero podrá presentarlo para su pago, en cual-
quier sucursal o agencia de Ia empresa emisora, sin que valga cláusula
que restrinja ese derecho (art. 198, inc. 198.2, de la L.T.V.).
- Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponde frente a la emi-
sora y demás obligados, así como para tener mérito ejecutivo, el cheque
de viajero no requiere de protesto, ni de la formalidad sustitutoria (art.
l98, inc. 198.3, de la L.T.V.).

13.9 El cheque de pago diferido


LaLey de Títulos Valores norma lo concerniente al cheque de pago diferido
en el Capítulo Noveno (<Del cheque de pago diferido>) del Título Segundo (uDe
los cheques especiales>) de la Sección Cuarta (nDel chequer) de su Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicos,,), en los arts. 199 aI203, pre-
ceptos legales éstos que disponen lo siguiente:
- El cheque de pago diferido es una orden de pago, emitido a cargo de un
banco, bajo condición para su pago de que transcurra el plazo señalado
en el mismo título, el que no podrá ser mayor a treinta días desde su emi-
sión, fecha en la que el emitente debe tener fondos suficientes conforme a

766
Er, cHrqur

lo señalado en el artículo 173 de la Ley de Títulos Valores (numeral que


prevé una condición previa para la emisión del cheque, señalando que,
para emitir un cheque, el emitente debe contar con fondos a su disposi-
ción en la cuenta corriente correspondiente, suficientes para su pago, ya
sea por depósito constituido en ella o por tener autorización del banco
para sobregirar la indicada cuenta, sin embargo, la inobservancia de estas
prescripciones no afecta la validez del título como cheque). Todo plazo
mayor se reduce a éste (art. 199 de la L.T.V.).
- Además del contenido que debe tener según lo señalado en el artículo
174 de la Ley de Títulos Valores (numeral que versa sobre el contenido
del cheque y que fuera visto en el punto 4 del presente capítulo de ra
obra, por lo que nos remitimos a 1o indicado en dicho punto), el título
deberá señalar la denominación de <cheque de pago diferidoo en forma
destacada; así como la fecha desde Ia que procede ser presentado para su
pago, precedida de la cláusula <Páguese desde el ....o; fecha desde la que
resulta aplicable a este cheque todas las disposiciones que contiene la Ley
de Títulos Valores para los cheques comunes (art. 200 de la L.T.V.).

- El cheque de pago diferido puede ser negociado desde la fecha de su


emisión, pero sólo debe presentarse para su pago desde la fecha al efecto
señalada en el mismo título. El banco girado rechazará el pago antes de
esa fecha, sin que tal rechazo origine su protesto o formalidad sustitutoria,
ni dé lugar a responsabilidad o sanción alguna para el emitente (art.20l
de la L.l'.V.).

- Los bancos podrán entregar a sus clientes talonarios distintos o especiales


para la emisión de cheques de pago diferido, pudiendo emitirse estos
cheques y/o los comunes contra una mismo cuenta corriente (art.202
de la L.T.V.).

- Con excepción de las características señaladas en el Capítulo Noveno


(nDel cheque de pago diferido>) del Título Segundo (nDe los cheques es-
peciales>) de la Sección cuarta (<Del chequeo) del Libro segundo (<parte
especial - De los títulos valores específicos>) de la Ley de Títulos Valores,
serán de aplicación al cheque de pago diferido todas las disposiciones
aplicables al cheque común (art. 203 de la L.T.V.).

14. ENDOSO DEL CHEQUE

El endoso del cheque es la n... modalidad consistente en la transmisión del


cheque mediante una fórmula escrita en su dorso...) (ARGERI, l9B2: 200).

767
ManuRl p¡ DrREcHo Cot',InRclaI,

El endoso del cheque ha sido definido como (... la declaración cambiaria


unilateral y accesoria que se perfecciona con la entrega del título circulatorio,
incondicional, integral y asimilable a una nueva letra de cambio, cuyo objeto es
transmitir la propiedad del título, del cual quien lo adquiere obtiene sus propios
derechos autónomos y que vincula solidariamente al endosante en cuanto a la
aceptación (tratándose de la letra de cambio) y al pago...> (ARGERI, 1982: 200).
Los efectos del endoso del cheque son los siguientes: <... transmite en favor
del endosatario todos los derechos anexos al cheque; 2) adjudica al endosatario
calidad de acreedor cambiario; y 3) el cedente garantiza el pago del cheque...u
(ARGERI, 1982:200).
Bonfanti y Garrone conciben al cheque como (... un acto jurídico unilateral
y accesorio por el cual el portador del cheque pone en su lugar a otro, a quien
entrega el cheque y constituyéndose normalmente, a su vez, en obligado cambia-
rio> (BONFANTI; y GARRONE, 1981: 117). Los citados tratadistas agregan que
(en su forma perfecta y completa (con indicación del beneficiario) (...) el endoso
consiste a su vez en una orden expresa de pago, aunque formulada elípticamente
(es decir a través de la relación existente entre librador y banco girado); es decir,
algo así como el pago por medio cheque, dentro de un cheque, (BONFANTI; y
GARRONE, 1981: 1i7-i18). Bonfanti y Garrone, en cuanto a las modalidades y
caracteres del endoso del cheque, afirman que: <... a) debe ser escrito en el propio
cheque o sobre una hoja de promulgación unida al mismo;b) no es necesario re-
gistrar la fecha; c) debe ser incondicionado; d) no está admitido el endoso parcial,
si se lo practicara sería nulo; e) debe realizarse en determinado lapso o plazo; es
decir, antes del vencimiento de la fecha de presentación, el realizado con poste-
rioridad aI rechazo por el banco y la constatación pertinente por el mismo, tiene
distinta consecuencia jurídica (...); f) es un acto jurídico subsidiario en el sentido
de que sigue la suerte del cheque si éste carece de requisitos esenciales formales; g)
constituye al endosante en garante del endosatario; h) puede cumplirse por medio
de representante; i) el endoso del propio girado es nulo. En cambio, se admite el
endoso de retorno; j) el endoso al portador vale como endoso en blanco. En ese
caso el cheque puede circular como si se hubiera librado al portador; k) no es apli-
cable al endoso el principio nemo plus iuris ad allium transferre Potest quam ipse
habet y, por el contrario, puede producirse una válida adquisición a non domino,
(BONFANTI; y GARRONE, 1981: I 18).
LaLey de Títulos Valores contempla el endoso del cheque en el Título Tercero
(nDel endosoo) de la Sección Cuarta (nDel chequeo) de su Libro Segundo (<Parte
especial - De los títulos valores específicos,,), en los arts. 204 y 205, numerales que
citamos a continuación:

768
Er- cHrqun

- Salvo las limitaciones que establece la ley o las disposiciones correspon-


dientes a los cheques especiales (cuales son los siguientes: A. cheque
cruzado; B. cheque para abono en cuenta; C. cheque intransferible; D.
cheque certificado; E. cheque de gerencia; F. cheque giro; G. cheque ga-
rantizado; H. cheque de viajero; e I. cheque de pago diferido), el cheque
emitido en favor de una persona determinada es transferible mediante
endoso, tenga o no la cláusula ua la orden, (art.204, inc.204.1, de la
L.1-.V).
- El endoso puede ser hecho también en favor del emitente o de cualquier
obligado. Estrs pcrsonas, a su vez, pueden endosar nuevamente el cheque
(art.204, inc.2tJ4.2, de la L.T.V.).
- El endost-r puesto en un cheque al portador hace al endosante responsable
por accicin cie regreso (art. 205, inc. 205.1, de la L.T.V.).
- En los cheques al portador, la constancia del pago recibido del banco
girado, puesta por el úitimo tenedor en el mismo documento, no tiene
la calidad ni los cfcctos del endoso (art. 205, inc.205.2, de la L.T.V.).

En relación al endoso del cherlue, no podemos dejar de mencionar que,


conforme lo señala el inciso 178.1 del artículo i78 de la Ley de Títulos Valores, el
cheque, como instrumento de pago, no puede ser endosado en garantía (así como
tampoco puede ser emitido o transferido en tal condición).

15. PAGO DEL CHEQUE

15.1 Generalidades

<... Si bien en doctrina el 'cheque'(...) es un instrumento de pago en las obli-


gaciones de dar suma de dinero, se interpreta únicamente que, no siendo equi-
valente al dinero, el cumplimiento de la prestación por el deudor mediante ese
expediente, sólo se realiza cuando la orden de pago ingresa al patrimonio del
acreedor, ya por su cobro, ya por imputación del importe a su cuenta bancaria>
(ARGERI, 1982:3r3).

Soto Álvarezhace notar que uel cheque será siempre pagadero a la vista.
Cualquier inserción en contrario se tendrá por no puesta. El cheque presentado
al pago antes ciel día irrdica,io como fecha de expedición, es pagadero el día de la
presenración, (SOTo ÁLVARI,Z, 1994 266).

769
M,qNuar, or DER¡cuo ColnrrRclal

Al respecto, Sandoval l.épez señala lo siguiente:

significa la presentación al banco y su pago en dinero. En


<... Ei pago del cheque
lo que respecta al docurnento mismo, debe reunir las siguientes condiciones:
a) Que sea válido, es decir, que consten los requisitos que fija Ia ley (.'.).
b) Que intervengan las personas que tienen que intervenir, legítimo girador y
legítimo beneficiario, además del librado competente. El legítimo benefi-
ciario puede ser el mismo girador; el tercero beneficiario, el endosatario
que deriva su derecho del anterior. El banco exige la identificación de la
persona que 1o cobra con carnet de identidad" (SANDOVALLOPEZ,1983,
Tomo II:213).

En relación a la presentación y pago del cheque, Bonfanti y Garrone sostienen


lo siguiente:

<... El portador del cheque, que está legitimado según la ley de circulación
del título, tiene derecho a reclamar el pago al banco girado presentándole el
cheque.

El portador tiene Ia carga de presentar el cheque en término. Su incumplimiento


perjudicará el título.
El cheque debe ser presentado en el lugar de pago indicado o en los lugares que
surgen por aplicación de los criterios iegales.
Si se presenta por intermedio de una cámara de compensación, la subsiguiente
compensación extingue el cheque.
()
Objeto del pago del cheque es la suma de dinero indicada en el título'

El pago puede asumir dos formas: al contado o por acreditación en cuenta.


Si es un cheque de acreditamiento (para acreditar en cuenta, cruzado, etc.) el
pago sólo puede hacerse en la segunda forma, (BONFANTI; y GARRONE,
l98r: 17l-172).

La Ley de Títulos Valores regula el pago del cheque en el Título Cuarto (<Del
pagor) de la Sección Cuarta (uDel chequer) de su Libro Segundo (<Parte especial
- De los títulos valores específicos,,), en los arts. 206 al216.
Al respecto, el artículo 206 de la Ley de Títulos Valores dispone:

A. Que el cheque es pagadero a la vista el día de su presentación, aunque


tuviere fecha postdatada. Cualquier estipulación contraria, con la única
excepción del cheque de pago diferido, se considerará inexistente.

770
Er, cHneus

B. Que el cheque debe ser pagado por su valor facial y en la misma unidad
monetaria que expresa su importe, sin que sea necesario incluir la cláusula
de que trata el artículo 50 de la Ley de Títulos Valores (cual es la cláusula
de pago en moneda extranjera).

L5.2 Plazo de presentación a pago del cheque


De acuerdo a lo normado en el artículo 207, inciso 207.I, de la Ley de Títulos
Valores, el plazo de presentación de un cheque para su pago, sea que haya sido
emitido dentro o fuera delpaís, es de treinta días.
En el inciso 207.2 del artículo 207 de la Ley de Títulos Valores se precisa
que el aludido plazo comenzará a contarse desde el día de la emisión, inclusive; ¡
en el caso del cheque de pago diferido, desde el día señalado al efecto, conforme
al artículo 200 de la referida ley cartular, numeral este último que dispone que,
además del contenido que debe tener según lo señalado en el artículo i74 de la
Ley de Títulos valores (precepto que trata acerca del contenido del cheque), eI
título deberá señalar la denominación de <cheque de pago diferidoo en forma
destacada; así como la fecha desde la que procede ser presentado para su pago,
precedida de la cláusula <Páguese desde el ....o; fecha desde la que resulta aplicable
a este cheque todas las disposiciones que contiene laLey de Títulos Valores para
los cheques comunes.

15.3 Revocaciónysuspensión del pago del cheque


Para Balsa Antelo, la revocación del cheque consiste en (... la declaración ex-
presa de voluntad comunicada por el librador al girado, implicante de contraorden
del pago de un cheque emitido por él y que, consiguientemente, queda privado de
ehcacia> (BALSA ANTELO, 1979: 103).
Rodrigo Uría, en cuanto a la revocación del cheque, anota que <... aunque el
librador pueda revocar la orden de pago contenida en el cheque, comunicándolo
así al librado, la revocación en sí no afecta ni a la validez y eficacia del cheque ni
a los derechos del tenedor que presente el título al cobro antes de expirar el plazo
correspondiente (de presentación) (...). En definitiva,la revocación sólo produce
efectos frente al tenedor negligente que deje transcurrir elplazo de presentación.
En este supuesto, si hubo revocación, el librado no podrá pagar después de la ex-
piración de ese plazo; si no la hubo, sí puede hacerlo..., (URIA, 1990: 883).
De Pina Vara, respecto de la irrevocabilidad del cheque durante el plazo de
presentación, apunta que (en términos generales la doctrina considera acertada

777
MRwual or DnRscHo CoMsRcIaL

la solución legal de la irrevocabilidad del cheque durante el plazo de presentación,


como medio eficaz de proteger la seguridad del tráfico evitando que el tenedor
sea privado de su derecho por una conducta arbitraria del libradorr. (DE PINA
VARA, I974:227). El citado jurista termina diciendo que (... el cheque es irre-
vocable durante elplazo legal de presentación y el librado, mientras dicho plazo
no transcurra, puede pagar el cheque aunque el librador lo haya revocado...u (DE
PINA VARA, 1974:229).
Sama, Carretero Pérez, fiménez Hernández y Reina Guerra, en lo que con-
cierne a la revocación de la orden de pago contenida en el cheque, enseñan lo
siguiente:

<El cheque puede quedar impagado porque el librador, después de proceder


a su entrega al tomador, haya cursado orden al Banco librado Para que no se
lo haga efectivo. Esta contraorden puede estar motivada por el hecho de que
el cheque haya ido a parar a manos distintas de las de su legítimo tenedor
(extravío o sustracción); o por incumplimiento por parte del tomador de las
prestaciones a su cargo en virtud del negocio causal, supuesto frecuente cuando
se trata de cheques postdatados; o por haber tenido conocimiento de la quiebra
o concurso del tomador; o incluso por un propósito malicioso del librador,
con posible encaje en la figura delictiva del cheque en descubierto. Pero sean
cuales fueren las razones que hayan movido al librador, su decisión adopta la
formas de revocación del cheque, contraria a la confianza que debe inspirar un
documento cuya misión es servir de instrumento de pago.
Los criterios sustentados por las distintas legislaciones acerca de la revocabilidad
del cheque, pueden sintetizarse en los dos siguientes:
- El cheque es libremente revocable por el librado¡ en cualquier momento.
Es la norma que impera en los países anglosajones (...)'

- El cheque no es revocable, al menos en tanto no ha transcurrido el plazo


legal de presentación al cobro. Es la solución adoptada por la mayor par-
te de las legislaciones europeas, y entre ellas, la italiana, la francesa y la
alemana...> (SAMA; CARRETERO PÉREZ; JIMÉNEZ HERNÁNDEZ; Y
REINA GUERRA, 1981: 201).

La Ley de Títulos Valores contempla lo concerniente a la revocación y sus-


pensión del pago del cheque en su artículo 208, precepto legal éste que citamos a
continuación:
<208.1 La orden de pago contenida en el cheque sólo puede ser revocada por el
emitente, cuando haya vencido el respectivo plazo para la presentación
que fija el Artículo 207" fde la L.T.V., plazo que es de treinta días], salvo
mandato judicial.

772
Er, cHEquE

208.2 Sin embargo, dentro de dicho plazo, el emitente o el beneficiario o, de


ser el caso, el último endosatario o tenedor legítimo del Cheque, podrán
solicitar la suspensión de su pago a la empresa o al banco girado, por
escrito, que tendrá carácter de declaración jurada, conforme al Artículo
L07" [de la L.T.V., que trata sobre la suspensión extrajudicial del pago en
caso de deterioro total, extravío y sustracción del título valorl, indicando
su causa que sólo podrá ser una de las señaladas en el Artículo 102" fde
la L.T.V., causas que son las siguientes: la desaparición de cualquier dato
necesario para la identif cación o determinación de los derechos que repre-
senta el título valor (hipótesis del deterioro total del mismo), eI extravío y
la sustrqcción del título valor en cuestiónl, bajo condición de interponer
demanda judicial de ineficacia respectiva, por la misma causal señalada
en dicha solicitud. Esta suspensión caduca conforme al Artículo 98" Icte
la L.T.V., que dispone que enlos casos de la suspensión del derecho de pago
a que se refiere el art. 107 de la L.T.V. (c1ue trata acerce de la suspensión
extrajudicial del pago en coso de deterioro total, extravío y sustracción del
titulo valor), si eI obligado no es notifcado del inicio del proceso de inefcacia
del respectivo título valor o eI peticionario no le hace entrega de la copia
de la respectiva demande presentada ante la autoridad judicial, dentro
de los siguientes quince días de su petición extrajudicial de suspender el
pago, caduca tal derecho de suspensíón, quedando el obligado liberado de
toda responsabilidad por el pago que realice transcurrido dicho plazo de
suspensiónl .

208.3 La suspensión solicitada según el párrafo anterior que resulte ser por causa
falsa conlleva además responsabilidad penal, según la ley de la materia.

208.4 Si no hay revocación ni solicitud de suspensión en ios términos preceden-


tes, o caducado este derecho de suspensión de pago conforme al Artículo
98' Ide la L.T.V.],la empresa o el banco girado puede pagar aun expirado
el plazo señalado en el Artículo 207' [de la L.T.V., plazo que es de treinta
díasl,hasta un año de emitido el Cheque, si hay fondos disponibles.
208.5 La solicitud de suspensión, o la orden de revocación después de realizado
el pago, no surten efecto respecto a la empresa o al banco giradoo.

Debe tenerse presente, además, que, de acuerdo a lo normado en el artículo


215 -inc.4, del Código Penal, el que gire un cheque será reprimido con pena pri-
vativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cinco años, cuando revoque
el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro (plazo que, según el art.
207 de la L.T.V., es de treinta días), por causa falsa.
Finalmente, cabe indicar que la pretensión judicial de revocación de la or-
den de pago contenida en el cheque, que se reclame antes del vencimiento del
correspondiente plazo para la presentación del referido título valor, (pretensión

773
Ma¡¡ual o¡ Dsnecuo CoN4nRclnl

contemplada en el art. 208 de la L.T.V., como se viera anteriormente), se tramita


en vía de proceso sumarísimo, pues así lo ordena la Quinta Disposición Final del
Código Procesal Civil. El mencionado proceso civil, dicho sea de paso> se sustancia
de este modo:
- El Juez, al calificar la demanda, puede declarar su inadmisibilidad o
improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426 y 427 del
Código Procesal Civil (numerales que tratarl acerca de la inadmisibili-
dad e improcedencia de la demanda), respectivamente (art. 551, primer
párrafo, del C.P.C.).
- Si el Juez declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres
días para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de ar-
chivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (art. 551, segundo
párrafo, del C.P.C.).
- Si el Juez declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de
los anexos presentados (art.551, último párrafo, del C.P.C.).
- AI admitir la demanda, elJuez concederá al demandado cinco días para
que la conteste (art. 554, primer párrafo, del C.P.C.).
- Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerla, el |uez frjará
fecha para la audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia,
la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes de contestada
la demanda o de transcurrido el plazo para hacerla, bajo responsabilidad
(art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.).
- Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defcnsas
previas, el |uez ordenará al demandante que las absuelva, luego de lo
cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas. (art. 555 del
c.P.c.).
- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquéllas, elluez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de apli-
cación lo dispuesto en el artículo 470 delCódigo Procesal Civil, numeral
este último que trata sobre la audiencia con conciliación (art. 555 del
c.P.c.).
- A falta de conciliación , e|Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba
(art. 555, segundo párrafo, del C.P.C.).

774
Er- cHrque

- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere in-


admisibles o improcedentes y dispondrá la actuaciórl de los referidos a
las cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato
(art. 555, tercer párrafo, del C.P.C.).
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el
|uez concederá la palabra a los Abogados que así lo soliciten (art. 555,
penúltimo párrafo, del C.P.C.).
- Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes,
conforme se señalara en el acápite anterior, el Juez expedirá sentencia.
Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no exce-
derá de diez días contados desde la conclusicin de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de tercer día de
notificada. También tiene efecto suspensivo la apelación de la resolución
que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resolu-
ciones sólo son apelables durante la audiencia, sin ef'ecto suspensivo y
con Ia calidad de diferidas (art. 556 del C.P.C.).

15.4 Efectos por muerte o insolvencia del emitente del cheque


Ni la muerte ni la incapacidad del emitente ocurridas después de la emisión
produce efectos con relación al cheque (art.209, inc.209.1, de la L.T.V.). Al res-
pecto, Montoya Manfredi apunta 1o siguiente:
<Quienes identifican el cheque con el contrato de mandato, consideran que se
trata de una excepción a las reglas de este contrato, dentro del cual la muerte o
la incapacidad del mandante o sea, el girador, pone término a la delegación.
Pero, en realidad, el cheque no es un mandato sfrl ctu sensu. La solución adoptada
en la ley se orienta a otorgar seguridad en la circulación del título, atendiendo al
rol que cumple el cheque como instrumento de pago. En efecto, si se adoptase
una solución diferente, los terceros no recibirían el cheque que se les ofreciese
transmitir, pues estarían expuestos a no obtener ei pago correspondiente si el
Iibrador hubiere muerto o devenido en estado de incapacidad. Esta es la razón
por Ia que la ley dispone que el cheque emitido antes del deceso o de la inca-
pacidad del girador, debe ser pagado por el bancon (MONTOYA MANFREDI,
1997:558).

La conclusión del contrato de cuenta corriente que opera con giro de che-
ques por quiebra, interdicción o por muerte del emitente, sólo ocurrirá después
de transcurrido sesenta días calendario, contados desde la fecha de ocurrencia de

775
MRNuar, rs DrR¡cHo Col'{rRctal

tales hechos debidamente comunicados al banco girado (art.209, inc.209.2, de


la L.T.V).
La declaratoria de insolvencia en proceso concursal del emitente, debidamente
comunicada al banco girado, causa la revocación de los cheques que hubiera emitido
hasta la fecha de publicación de dicha declaratoria, aunque el plazo para la presen-
tación al pago del cheque no haya vencido (art.209, inc. 209.3, de la L.T.V.).

15.5 Constancia de pago del cheque


El banco girado, al pagar un cheque, puede exigir que se ponga constancia
de la cancelación considerándose en caso contrario como tal, el endoso hecho en
su favor por el último tenedor (art. 2lO, inc. 210.1, de la L.T.V). Al respecto, pino
carpio anota que <la constancia de cancelación es una medida de rutina, porque
es el medio de prueba que acredita el pago de una obligación (...). Es verdad que
con la entrega del cheque hrmado por el tenedor, queda perfectamente acreditado
el pago; empero esto no se opone a la exigencia de la constancia de cancelación,
si así lo exige el banco, (PINO cARPIo, 1970:320). Sobre el particular, Montoya
Manfredi apunta que <efectuado el pago del cheque, es de interés del banco conser-
varlo como constancia de haber cumplido el mandato contenido en el documento
y de su correspondiente liberación. Resulta así, el documento, justificativo frente
al girador y, además, sustenta el cargo que se hace en la cuenta corriente que con
él mantiene. Puede, además, exigir que se ponga constancia de la cancelación, a io
que estará obligado el tenedor, (MONTOYA MANIFREDI,IggT:559).
Dicha constancia de cancelación es obligatoria en el caso de cheques girados
al portador, pudiendo constar en documento aparte o en el mismo cheque, en
cuyo caso tal constancia no surte los efectos del endoso, conforme al artículo 205
de la Ley de Títulos Valores (que dispone en su inc.205.2 que en los cheques al
portador, la constancia del pago recibido del banco girado, puesta por el último
tenedor en el mismo documento, no tiene la calidad ni los efectos del endoso). Así
lo establece el artículo 210, inciso 210.2, de la referida ley cartular.

15.6 Pago parcial del cheque

Tratándose del pago parcial del cheque, anotan Bonfanti y Garrone que n... el
banco no puede pretender la entrega del cheque, sino soiamente, el registro, en el
mismo, de la suma pagadao (BONFANTI; y GARRONE, 1981: 192). fales autores
añaden que <la desviación del principio de que el pago debe comprender la suma
indicada en el título, tiene como objeto facilitar la pt,rición del banco ante una
provisión insuficiente, pero lo suficientemente considerable como para justificar

776
Er, cuequn

por otra parte, mejorar la situación del librador, frente a su


esa forma de pago y,
responsabilidad cambiaria y penal,..o (BONFANTI; y G¡tRRONE, 1981: 192).
En cuanto al pago parcial del cheque, Pino Carpio apunta 1o siguiente:

<... El hecho de que los fondos disponibles del girador no alcancen a cubrir
el monto por el que el cheque ha sido girado, no es óbice para que se deje de
entregar el remanente que el girador tenga en su cuenta corriente, así sea que
aquél (el remanente) esté muy por debajo del monto girado.
/\
(...) A nada práctico conduciría (...) si el tenedor pudiera negarse a recibir el
pago parcial que cubre el remanente de la cuenta corriente del girador. Ante
esta lógica consideración, es que (...) no deja ninguna duda (...) (el hecho de
que) el tenedor acepte lo que el banco puede pagarle de acuerdo con los fondos
disponibles por el girador.
()
(...) Como el cheque se devuelve al tenedor para que pueda protestarlo si éste
así lo quiere hacer en vez de obtener la respectiva comprobación; y además, lo
necesita para que pueda iniciar la acción directa o la de regreso, según le con-
venga, (...) (se) dispone quc en el cheque se anote el pago hecho parcialmente
a fin que las acciones aludidas puedan iniciarse sólo por Ia diferencia.

(...) Como el banco que hace el pago parcial, por su parte, necesita tener com-
probante de tal pago, (...) (se) dispone, que el tenedor, le otorgue el correspon-
diente recibo.
(...) Ni el banco, ni el tenedor por razón alguna, pueden, aquél dejar de hacer
Ia anotación preventiva; y éste otorgar el recibou (PINO CARPIO, 1970:320-
321).

Lo relativo al pago parcial del cheque es objeto de regulación legal en el artí-


culo 21 I de la Ley de Títulos Valores, conforme al cual:

- El banco girado pagará el cheque hasta donde alcancen los fondos


disponibles del emitente, a petición del tenedor, en oportunidad de su
presentación a cobro, hecha dentro del plazo legal para su pago, dejando
constancia de la causa que motiva la falta de pago total.
- En los casos que el tenedor exija que se deje constancia de la causa que
motiva la falta de pago, de ser el caso, el banco girado estará obligado a
realizar en forma previa el pago parcial con los fondos que hubiera y el
tenedor estará obligado a recibirlo.

777
MaNuRr- DE DERECHo CovrERcr¿l

- Las constancias de los pagos parciales deberán anotarse en el mismo che-


que y el tenedor debe otorgar el correspondiente recibo al banco girado
que efectúe tales pagos.
- una vez que el banco girado haya dejado constancia de la falta de pago a
que se refiere el artículo 213 dela Ley de Títulos valores (que dispone que
el banco que se niegue a pagar un cheque dentro del plazo de su presenta-
ción, a simple petición del tenedor, queda obligado a dejar constancia de
ello en el mismo título, con expresa mención del motivo de su negativa,
de la fecha de su presentación y con la firma de funcionario autorizado
el banco) o, en su caso, una vez que haya sido protestado el cheque por
dicha causal, no procederá su pago o pagos parciales en fecha posterior
por parte del banco girado, aun cuando no hubiere fenecido el piazo legal
para su presentación a Pago, correspondiendo al tenedor solo ejercitar las
acciones derivadas del título contra el obligado principal y/o solidarios.
En estos mismos casos, el banco girado queda facultado a pagar el cheque
protestado o con constancia de su rechazo, sienrpre que sea por su monto
total y no hubiere fenecido el plazo para su presentación a pago, sin que
proceda dejar nueva constancia de su rechazo.
El banco girado queda liberado de la obligación de realizar el pago parcial
de cheque presentado a través de la Cámara de Con-rpensación.

15.7 Causales para el no pago del cheque

El banco se encuentra prohibido de pagar los cheques girados a su cargo en


los siguientes casos previstos expresamente en ei artícuio 212, inciso 2r2.r, d.ela
Ley de Títulos Valores:
a) Cuando no existan fondos disponibles, salvo que decida sobregirar la
cuenta. uEl cheque constituye una orden de pago, porque el girador tiene
en el banco girado, depositadas sumas de dinero, que lo habilitan para
poder girar cheques. Es pues condición sine quanon, la existe¡cia de
fondos disponibles en cuenta corriente, para que el banco pueda atender
los cheques que su cliente le gire; o que haya obtenido un crédito sobre
el que puede girar. De consiguiente, si el girador no tiene fondos dispo-
nibles, el banco girado no puede atender el cheque librado a su cargo>
(PINO CARPIO, 1970:322). Al respecto, Bonfanti y Garrone precisan
que (... disponibilidad es algo distinguible de existencia de fondos o sea
que puede haber fondos pero que los mismos no se encuentren dispo-
nibles: la esencia monetarista del cheque así lo exige, por cuanto de lo

778
El cHrqur

contrario el pago del importe quedaría reducido a una mera promesa))


(BONFANTI; y GARRONE, 1981: 199). Los mencionados tratadistas
agregan que se contempla "... Io que podría llamarse la otra cara de la
moneda: la disponibilidad de los fondos se construye y efectiviza a tra-
vés del crédito que el banco girado le acuerda al librador del cheque o
sea (...) 'autorización ai titular para girar en descubiertol Es el principio
de provisión. Si bien algunas leyes se muestran adversas al criterio del
descubierto o sobregiro, es práctica bancaria muy difundida y que forma
parte del negocio del banco, el que además de su ganancia habrá tomado
los recaudos necesarios y suficientes para proteger ei riesgo contratado>
(BONFANTI; y GAR.RONE, 1981: 199).
b) Cuando el checlue esté a sirnple vista raspado, adulterado, borrado o
falsificado, en cuanto a su numeración, f'echa, cantidad, nombre del be-
neficiario, firma del ernitente, líneas de cruzamiento, cláusulas especiales
o de cualquier otro dato esencial. uSl e/ cheque presenta raspaduras, adul-
teraciones o borraduras en sus elementos esenciales (...) se crea un motivo
de sospecha, que hace dudosa su autenticidad y que, por lo mismo, obliga
al banco a abstenerse del pago, (IvIONTOYA MANFREDI,1997:563).
Sobre el particular, Bonf-anti,v Garrone señalan que existen <... situaciones
anómalas que pueden ocurrir en la presentación del cheque: que éste se
encuentre raspado o interlineado o borrado o testado o alterado en sus
enunciaciones> (BONFANTI; y GARRONE, 1981: 203). Los indicados
tratadistas agregan que ulas registraciones del cheque deben ser claras
e indubitables, para responder al concepto de 'orden que constituye su
esencia. El sentido de poder de pago que implica el cheque (...) no admite
vacilaciones ni dudas, por cuanto de lo contrario su autenticidad quedaría
perjudicada> (BONFANT'I; y GRI{RONE, 1981: 203).
c) Cuando se presente fuera del plazo señalado en el artículo 207 de la Ley
de Títulos Valores (plazo que es de treinta días de emitido) y el emitente
hubiere notificado su revocatoria.
d) Cuando se presente dentro del plazo señalado en el artículo 207 dela
Ley de Títulos Valores (que, como se indicara, es de treinta días desde
su emisión) y el emitente o, en su caso, el beneficiario o último tenedor
legítimo, bajo su responsabilidad, haya solicitado por escrito al banco
girado la suspensión de su pago, de acuerdo a lo dispuesto en el artí-
culo 208 de la mencionada ley (numeral que versa sobre la revocación
y suspensión del pago del checlue y que fuera visto en el punto 15.3 del
presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en
dicho punto).

779
M¡.Nunr, ¡E DrRscuo CoprsRcr¡r,

e) Cuando el cheque sea a la orden y el derecho del tenedor no estuviere


legitimado con una serie regular de endosos; o cuando, conteniendo la
cláusula <intransferibleo u otra equivalente, no lo cobrase el beneficia-
rio o el endosatario impedido de endosar, o un banco al que haya sido
transferido para su cobro. <... Como el banco está obligado a verificar
la continuidad de los endosos y su regularidad, si la cadena de éstos
está interrumpida, debe rehusar el pago..., (MONTOYA MANFREDI,
1997 : 564) . <En cuanto a la cláusul a no transferible ,¿, otra equivalente,
impone al banco girado el deber de abstenerse de pagar el cheque a
quien no sea el beneficiario o al banco al que haya sido transferido
para su pago) (MONTOYA MANFREDI,1997 564). Al respecto, Pino
Carpio sostiene que n... cuanclo el cheque que ha sido girado a la orden,
ha pasado por distintos tenedores, por sus contin r.ics endoses, el último
endosatario, para poderlo cobra,, tiene que legitir-nar su derecho de tal,
esto es, que el cheque ha llegado á SUS r,rános po' endosos hechos con
toda regularidad por quienes fueron sus beneiiciarios. Si esto no fluye
del cheque, el banco puetle negarse a pagarlo,, (PINO CARPIO, j 970:
324). Este último autor termina diciendo qlle (... si el cheque ha sido
girado con la cláusula rro r.lri,:sferibl ', i)t!:, c(¡livalente, sólo puc-de
cobrarlo su tomador inmediatr l i :l ,' , 5r .r¡licr irretcncie .'otll¿rlo es
un tenedor distinto, ¡ror hatre rl. .,,.:,: i: ;r'..r.- r'itl'. el cheilue i i' il1,.t.ilrtc
aquella cláusula, el lrarti-t-r, llii ü.:Di: Ll*i:,li-,. \oi ,¡..i c'iiccl.r[1r.r r;¡: €Sli1
prohibición el cheque transferirio a otro banco para el efecto de su co-
bro. En este caso, este banco puede cobrarlo, (PINO CARPIO, 1970:
324).
f) Cuando el cheque sea al portador y quien exige su pago no se identifique
y firme en constancia de su cancelación parcial o total, de acuerdo a los
artículos 210 y 2lI de la Ley de Títulos Valores (numerales referidos,
respectivamente, a Ia constancia del pago del cheque y al pago parcial
de dicho título valor, que fueran vistos en los puntos 15.5 y 15.6 -en ese
orden- de este Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado
en tales puntos).
g) Cuando trate de un cheque cruzado o para abono en cuenta, o de pago
se
diferido u otro especial, y no se presentase al cobro de acuerdo con lo dis-
puesto en la Ley de Títulos Valores para esa clase especial de cheques.

Es de destacar que, según se desprende del inciso 212.2 del artículo 212 de
la Ley de Títulos Valores, salvo el caso previsto en el literal a) del inciso 212.1 del
artículo 2I2 de la mencionada le¡ los rechazos del pago del cheque conforme al

780
El cuuqur

indicado artículo 212 de ia Ley de Títulos Valores no serán computables para los
fines del literal b) del r "l r:rilo i 33 de la citada ley cartuiirr, literal conforme al cual:
A. el cierre de la cuenta ccrriente que opere como giro de cheques es obligatorio
para el banco gira<lo. ^":¡'' ''. r ln 'rn período de un año, el banco girado rechace por
diez veces el pago de u¡,r ;.. iaár, "-heques, por carecer de fondos totales o parciales,
seaquedejeoirc.i-.¡.'¡;¡;r6iz,leelloenelmismotítulo; yB.elrechazodeun
mismo clreque :e conr,rrtí";á a raz6n de uno por día.

15.8 Protes¡s -r f¡r¡rna¡idad sustitutoria en el cheque

Lo relativo al protesto y a la formalidad sustitutoria en el cheque se encuentra


normado en el artículo 213 de la Ley de Títulos Valores, en estos términos:

(213.1EI protesto del Cheque por falta de pago puede sustituirse por la com-
probación puesta por el banco girado.
213.2 Elbanco que se niegue a pagar un Cheriue dentro del plazo de su presen-
tación, a simple petición del tenedor, queda obligado a dejar constancia de
ello en el mismo título, con expresa mención del motivo de su negativa,
de la fecha de su presentación y con la firma de funcionario autorizado
del banco.

21 3.3 Igual mención deberá hacer girado cuando el Cheque que rehúsa
el banco
pagar fuere presentado a través de una cámara de compensación, aun
cuando se hubiere señalado en el mismo título la cláusula liberándolo
del protesto, conforme a los Artículo 52'y 8l' Ide Ia L.T.V., numerales
éstos tyrc versan justamente sobre la cláusula protestorl .
"sin
213.4 Las comprobaciones antes señaiadas a las que queda obligado el banco
girado, de así requerirlo el interesado, podrá hacerse desde la primera
presentación del Cheque y en la oportunidad que decida su tenedor,
durante el plazo legal de su presentación para su pago.
213.5 Dicha comprobación acredita por sí sola el rechazo del Cheque y surte
todos los efectos del protesto; asumiendo el banco girado responsabilidad
por los perjuicios que cause al interesado, si injustificadamente no señala
en forma expresa el motivo o causa de su rechazo.

213.6 Para los fines de estas comprobaciones del rechazo de los Cheques girados
a su cargo, los bancos podrán utilizar los medios de comunicación interna
con los que cuenten, siendo válidas las comprobaciones puestas en una
oficina distinta a la de apertura de la cuenta corriente girada o del lugar
señalado para el pago del Chequeo.

781.
MRruuRL o¡ DgnecHo Coln{sncrnl

15.9 Responsabilidad por negativa iniustificada a pagar el cheque o


por pago indebido del mismo
El banco girado que sin causa justificada se niegue apagar un cheque, res-
ponde por los daños y perjuicios que su negativa origine al emitente (art. 2l -1, inc.
2I4.I, de la L.T.V). Sobre el particula¡ Pino Carpio enseña que (... es un principio
general de derecho, que aquel que por sus hechos causa un daño, debe responder
por é1. Si el banco girado, no obstante de que el cheque no tiene ninguna falla,
irregularidad o vicio, se niega a pagarlo, indiscutiblemente que comete un acto
ilícito civil y, por tanto, debe responder por los daños y perjuicios que cause con
su reprochable actitud...) (PINO CARPIO, 1970: 326). Al respecto, Nfontoya
Manfredi anota lo siguiente:
nEl cheque debe ser pagado por el banco a su presentación, salvo que haya justa
causa en que apoye su negativa. De no ser así, responde ante el girador por ios
daños y perjuicios que éste hubiere sufrido.
(...) No hay acción en favor del tenedor del cheque contra el banco girado, lo
que se explica si se tiene en cuenta que éste actúa como un delegatario o asig-
natario del librador y no del tenedor y sólo cumple un servicio de caja. Como
en el cheque no cabe aceptación, el banco no es aceptante y, por tanto, no ha
asumido ninguna obligación frente ai tenedor. En caso de negativa al pago, e1
tenedor sólo tiene acción contra el librador v los endosantes, en su caso.
El rechazo del cheque entraña por lo menos una falta o negligencia gra\¡e que
obliga al resarcimiento de los daños y al pago de los perjuicios por parte del
banco frente al girador. La acción reparatoria puede ejercitarse por el monto a
que alcancen los daños y perjuicios y no solamente hasta el valor del cheque,
(MONTOYA MANFREDI, 1997 : 567).
También el banco girado responde de los daños y perjuicios que cause al
emitente, si abona el cheque en los siguientes casos previstos en el inciso 214.2 del
artículo 214 delaLey de Títulos Valores:
a) Cuando la firma del emitente esté, a simple vista, falsificada. <Esto se
explica porque el cheque es una orden emitida por una persona respecto
a otra, que es un banco que debe cumplirla y que en consecuencia, debe
comprobar si Ia orden es auténtica' (MONTOYA MANFREDI, 1997
568). <La comprobación debe hacerse mediante el cotejo de la firma puesta
en el cheque con la que obra en los registros del banco, poniendo en la
diligencia el cuidado y prudencia propios de esta clase de actividades,
dentro del ritmo de rapidez de las operaciones bancarias, sin exigir un exa-
men técnico propio de un perito calígrafo...> (MONTOYA MANFREDI,
1997:568). Al respecto, Bonfanti y Garrone hacen estas precisiones:

782
El cHrqur

- ((...
Cuando el banco girado no comprueba las alteraciones materia-
les del cheque, se dan los extremos de la culpa grave: el banco debe
individualizar tales alteraciones mediante el empleo de una diligen-
cia profesional en cierto modo, ordinaria y en todo caso, habitual,
(BONFANTI; y GARRONE, l98l: 209).
- uEl problema se produce cuando se adjudica el perjuicio al banco,
en función del riesgo de la empresa y aun cuando el banco girado no
tenga culpa. Naturalmente que la falsedad se refiere sólo a la firma del
librador y no al contenido del título; en este último caso, el banco se
limita a exigir el cumplimiento de la ley de circuiación del cheque,
(BONFANTI; y GARRONE, 1981: 209).
- <La responsabilidad del banco en el supuesto que comentamos es
complicada cuando no se puede probar la culpa del librador o la del
girado o la de ambos. En caso de concurso de culpas, la doctrina
correcta sostiene que debe aplicarse el principio de la proporciona-
lidad del daño, debiéndose apreciar asimismo, cuál es la naturaleza
del deber violado y si se trata o no de una obligación contractual. En
todo caso priva el concepto del riesgo profesional a cargo dei banco
girado cuando la exacta verificación de la culpa no fuera posible,
(BONFANTI; y GARRONE, l98l:209).
- <En todo caso la opinión general se orienta en el sentido que con
excepción de los casos de dolo o culpa, el pago efectuado por el banco
girado a quien no sea titular del derecho pero aparentemente se en-
cuentre legitimado, tiene por efecto plena liberación para el obligado,
consideránclose que este último ha cumplido su obligación respecto
deliibrador,, (BONFANTi; y GARRONE, 1981: 209-210).
- <¿Quid de la repetición por pago indebido? Cuando se trata de un
portador de mala fe el derecho del banco a repetir está pacíficarnente
admitido> (BONFANTI; y GARRONE, l98l:210). <Pero cuando el
portador es de buena fe, la jurisprudencia italiana sostuvo que la re-
petición no era procedente, por cuanto el pago mal hecho constituía
una aceptación tácita del débito..., (BONFANTI; y GARRONE, l98l:
2ro).
b) Cuando el cheque no corresponda a los talonarios proporcionados por
el banco al emitente, o a los que éste hubiere impreso por su cuenta con
autorización de aquéI. <Este supuesto revela una grave negligencia del
banco, pues indica que no ha hecho la verificación elemental del cheque
en relación con el talonario que según sus registros debe corresponder al
girador. Hay motivos para sospechar de inmediato que algo irregular ha
debido ocurrir para que el girador no use el talonario asignado. Desde el

783
MRNual oE DsRrcuo CoMERclRr,

momento de la presentación hasta el pago, el cheque pasa por una serie


de controles, debiendo ser uno de ellos y el más inmediato el detenninar
si corresponde al talonario del librador> (MONTOYA MANFREDI, 1997:
568-.56e).

c) C'lancl,, ei cireque no reúna los requisitos exigidos por la ley en cuanto


a s'"1 :rnisión lr trritsferencia.
d) En lo: casos serialados por el artículo 2I2 de la Ley de Títuios Valorcs
cofl excepcron dei indicado en el literal a) de su inciso 212.1, conforme
al cual ei banco no clebe pagar ios cheques girajos ¿ su cirrgo cuando iro
existan fondos disponibles, salvo que decida sobregirar la cuenta.
La misma responsabilidad corresponde al que cobra un cheque incurriencl,' cn
omisiones, errores o falsedades, respecto ai emitente y, en su caso, al banco giracio
(art.2l4, inc. 214.3, de la L.T.V). Al respecto, Pino Carpio señala Io siguientc':
<... Cuando la persona que cobra un cl-reque, ha incurridr¡ en omisiones, l-ra
cometido errores o ha recurrido a falsedades, y no obstante e llo, ha conseguido
que el cheque le sea pagado, indiscutiblemente que incurre s¡ ¡s,.pensabilidad
(...). No hace falta para que proceda la responsabilidad del tenedor que haya
tenido el propósito de conseguir un pago indebido (...).
El tenedor que ha cobrado el cheque, debe devolver el dinero que ha recibido
y pagar ios gastos en que el banco haya incurrido.
(...) La responsabilidad en cuestión, sólo puede hacerla efectiva el banco. La
persona que aparezca como girador, na,x.r ticnc <lu,: r).lcer en este caso, puestu
que frente a la responsabilidad que (se) (...) establece para con el banco, aquél
no tiene por qué sufrir ningún lnenoscabo en su cuenta corriente> (PINO
CARPIO, 1970:329).

Para los pagos a través de cámaras de compensación, los bancos podrán es-
tablecer acuerdos, señalando las responsabilidades que les corresponda, sea con-ro
girados o como presentadores de cheques en cobran za, así como el truncamiento
a que se refiere el artículo 215 de la Ley de Títulos Valores (numeral referido
precisamente al pacto de truncamiento en el cheque y que será visto en el punto
siguiente). Así lo determina el artículo 214, inciso 214.4, de la mencionada ley.

15.10 El pacto de truncamiento

Lo que concierne al pacto de truncamiento en el cheque se halla previsto en


el artículo 215 de la Ley de Títulos Valores, que dispone lo siguiente:

784
El curqur

En las cámaras de compensación de cheques y otros títulos valores sujetos


a pago mediante cargo en cuentas corrientes u otras cuentas que se man-
tengan en empresas del Sistema Financiero Nacional, podrán utilizarse
medios y procedimientos mecánicos o electrónicos para el truncamiento
del cheque y demás títulos valores en el proceso de sus cobranzas.
Para el efecto, de acuerdo al segundo párrafo del artículo 6 de la Ley de
Títulos Valores (según el cual, previo acuerdo expreso entre el obligado
principal y/o las partes intervinientes o haberse así establecido como
condición de la emisión, la firma autógrafa en el título valor puede ser
sustituida, sea en la emisión, aceptación, garantía o transferencia, por
firma impresa, digitalizada u otros medios de seguridad gráficos, me-
cánicos o electrónicos, los que en ese caso tendrán los mismos efectos y
validez que la firnia autógrafa para todos los fines de ley) v tercer párra-
fo del artículo 26 de dicha ley (conforme al cual puede prescindirse de
la entrega física al endosatario del título valor endosado a éste, previo
pacto de truncamiento al respecto entre el endosante y endosatario, sus-
tituyéndolo por otra formalidad mecánica o electrónica, de lo que debe
mantenerse constancia fehaciente), los bancos podrán acordar procedi-
mientos especiales o sustitutorios del endoso en procuración; así como
acordar delegaciones o mandatos para dejar la constancia de rechazo de
su pago> las que surtirán los mismos efectos del protesto, conforme a lo
previsto en los artículos 82 y 213 de la Ley de Títulos Valores. El artí-
culo 82 de dicha ley versa sobre el protesto de títulos valores pagaderos
con cargo en cuenta y establece: A. que en el cheque y en otros títulos
valores sujetos a protesto, cuyo pago deba verificarse con cargo en una
cuenta mantenida en una empresa del Sistema Financiero Nacional se-
gún cláusula que conste en el título conforme al artículo 53 de la referida
ley (que se refiere a la cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria),
surtírá todos los efectos del protesto la constancia que deje la empresa
respectiva en el mismo título (constancia señalando la causa de la falta de
pago), según el párrafo final del artículo 74 dela Ley de Títulos Valores,
siendo de aplicación en lo pertinente las disposiciones que contiene el
artículo 2I3 de la mencionada ley (numeral que trata sobre el protesto
o formalidad sustitutoria en el cheque); B. que igual mención y con los
mismos efectos podrá hacerse directamente o a través de la empresa del
Sistema Financiero Nacional que lo presente a cobro con la que la empresa
designada para su pago mantenga acuerdos de truncamiento, cuando se
presenten a cobro los títulos señalados en anteriormente a través de una
cámara de compensación o sistema similar o alternativo a que se refiere

785
Mauual rs De R¡cso Co14ancral

el artículo 2I5 de la Ley de Títulos Valores (sobre, claro está, el pacto de


truncamiento en el cheque); C que dicha comprobación deberá ser puesta
dentro del plazo correspondiente al respectivo título para su protesto que
señala el artículo 72 delaley de Títulos Valores (numeral que regula los
plazos para el trámite del protesto de títulos valores), la que acredita por sí
sola la falta de pago y deja expedito el ejercicio de las acciones cambiarias
respectivas; y D. que la empresa del Sistema Financiero Nacional que deje
constancia que la causa que motiva la falta de pago es la insuficiencia de
fondos queda facultada arealizar su pago parcial, en cuyo caso el tenedor
está obligado a recibirlo. Por su parte, el artículo 213 de la Ley de Títulos
Valores, aludido en el artículo 2I5 de dicha ley, trata, reiteramos, sobre
el protesto del cheque y su formalidad sustitutoria, lo que fuera visto en
el punto 15.8 del presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos
a lo señalado en dicho punto.

- El Banco central de Reserva del Perú queda facultado para aprobar o


expedir las disposiciones que fuesen necesarias para los fines de la com-
pensación electrónica de cheques y títulos valores.

15,l1Aplicación al cheque de la normatividad de la letra de cambio


Según se colige del artículo 216 de la Ley de Títulos Valores, son de aplicación
al cheque, en cuanto no resulten incompatibles con su naturaleza, las disposiciones
referidas a la letra de cambio. Por lo tanto, deberá tenerse en cuenta, en Io que
resulte pertinente, la normatividad de la letra de cambio contenida en la Sección
Primera (<De la letra de cambior) del Libro Segundo (<Parte especial - De los
títulos valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores.

786
CapÍrUrO XXXVIII
CERTIFICADO BANCARIO DE
MONEDA EXTRANJERA Y DE MONEDA NACIONAL
L. CERTIFICADO BANCARIO DE MONEDA EXTRANJERA

L.L Generalidades
Lo relativo al certificado bancario de moneda extranjera se encuentra regu-
lado en el Título Primero (nDel certificado bancario de moneda extranjera>) de
la Sección Quinta (<Del certificado bancario de moneda extranjera y de moneda
nacional>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos>)
de la Ley de Títulos Valores, en los Arts.217 a1222.

Precisamente, el artículo 217 de la Ley de Títulos Valores señala sobre el


certificado bancario de moneda extranjera lo siguiente:
- El certificado bancario en moneda extranjera puede ser emitido sólo por
empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas para ello según la
ley de la materia.
- Su emisión procede sólo contra el recibopor la empresa emisora de la
moneda extranjera que representa en las condiciones expresadas en el
mismo título.
Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar enseñan que el certificado bancario
de moneda extranjera (... se trata (...) de un título valor que representa fondos
líquidos en moneda extranjera entregados a la empresa del sistema financiero
emitente, sin necesidad de abrir cuenta de depósito alguna a nombre del tenedor
del título. Su plazo de vigencia no puede ser mayor a un año y durante este plazo
genera los intereses de la tasa señalada en el mismo documento en favor de su
portador... > (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000 : 612).
Los citados autores nacionales ponen de relieve que (... la empresa emisora debe
haber recibido el importe que representa el CBME (léase certificado bancario de
moneda extranjera) como condición previa para su emisión. Esto es, a diferencia

789
MaNuel re DsRecuo CoM¡nclal

de una emisión de obligaciones, que se crea y emite antes de ser colocada y recién
lograr así captar los recursos del público, en el caso del CBME (certificado ban-
cario de moneda extranjera) primero deben recibirse los fondos y sólo después
emitir el título valor, por lo que se tratan de valores individuales y no mobiliarios;
pues cada CBME (certificado bancario de moneda extranjera) tiene condiciones
y características distintas unos de otros, respondiendo tales condiciones a cada
entrega de fondos dinerarios que haga el público, (BEAUMONT CALLIRGOS; y
CASTELLARES AGUILAR, 2000: 612).

I.2 Características del certificado bancario de moneda extraniera


En lo que atañe a las características del certificado bancario de moneda ex-
tranjera, cabe señalar que aquéllas están conternpladas en el artículo 218 de la Ley
de Títulos Valores y son las siguientes:

a) Se emite, indistintamente, al portador o a la orden de determinada per-


sona.

b) La obligación de pago que contiene, debe ser cumplida por su emisor,


en Ia misma moneda extranjera que expresa el título, sin que se requiera
de la cláusula a que se refiere el artículo 50 de la Ley de Títulos Valores
(esto es, la cláusula de pago en moneda extranjera).

c) Su importe no debe ser menor a un mil dólares de los Estados Unidos de


América o su equivalente en otras monedas extranjeras.
d) El plazo para su pago no debe superar de un aíro, contado desde la f-echa
de su emisión.

e) Pueden ser negociados libremente mediante su simple entrega o, en su


caso, mediante endoso, sea en forma privada o a través de los mecanismos
centralizados de negociación correspondientes.
f) El importe que representa podrá generar los intereses compensatorios
señalados en el mismo título, desde su emisión hasta su vencimiento.
Estas tasas de interés podrán ser a tasa fija o variable.

g) Deben emitirse en papel de seguridad.

1.3 Contenido del certificado bancario de moneda extraniera


Tal como lo ordena el artículo 219 de la Ley de Títulos Valores, el certificado
bancario de moneda extranjera debe contener lo siguierrte:

790
CpRrlplcato BANCARTO os MoNInoR EXTRANJERA Y DE MoNEDA NACIONAL

a) La denominación de certificado bancario de moneda extranjera.


b) El lugar y fecha de su emisión.
c) En los títulos emitidos al portador,la indicación de que su pago se hará
al portador. En aquellos emitidos a la orden, el nombre de la persona a
cuya orden se emite.
d) La indicación de su importe que deberá estar expresado en moneda
distinta a la nacional.
e) El plazo de su vigencia o fecha de su vencimiento, que no podrá ser mayor
a un año, desde la fecha de su emisión; así como si es renovable o no.

f) El lugar de pago.
g) Las condiciones para su redención anticipada de haberlos.
h) EI nombre de la empresa emisora y la firma de su representante.

t.4 Vencimiento del certificado bancario de moneda extraniera


La Ley de Títulos Valores, en su artículo 220, regula el vencimiento del cer-
tificado bancario de moneda extranjera, en estos términos:
(220.1EI vencimiento del Certificado Bancario de Moneda Extranjera debe
señalarse a fecha fija.

220.2 A falta de indicación expresa del vencimiento, se entenderá que vence a


un año, desde la fecha de su emisión.
220.3 Si no se señala que el plazo de vencimiento es renovable o no, se enten-
derá que es renovable en forma indefinida y sucesiva, por el mismo plazo
originalmente señalado en el título, con capitalización de sus intereses,
en su caso.

220.4 Cuando el Certificado Bancario de Moneda Extranjera señale clue su


plazo no es renovable, generarán los intereses que se hubieren acordado,
sólo hasta la fecha de su vencimiento. Igual regla es aplicable en los casos
señalados en el segundo párrafo del presente artículor.

1.5 Lugar de pago del certificado bancario de moneda extranjera


Si no se señala el lugar de pago del certificado bancario de moneda extranjera,
se entenderá que dicho título valor es pagadero en cualquier oficina de la empresa
emisora dentro de la República. Ello se infiere del texto del artículo 221 de la Ley
de Títulos Valores.

797
Maruual o¡ DsREcuo CoN4snclRr,

I.6 Eiercicio de la acción cambiaria respecto del certificado bancario


de moneda extranjera

Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponde frente a la empresa


emisora, así como para tener mérito ejecutivo, el certificado bancario de moneda
extranjera no requiere de protesto, ni de la formalidad sustitutoria (art, 222, inc.
222.1, de la L.T.V.).
Conforme lo señala el inciso 222.2 delartículo 222 dela Ley de Títulos Valores,
los endosantes del certificado bancario de moneda extranjera a la orden no están
sujetos a la responsabilidad solidaria de que trata el artículo 11 de dicha le¡ siendo
la empresa emisora y sus garantes los únicos obligados a su pago. El aludido artículo
11 de la Ley de Títulos valores, dicho sea de paso, preceptúa lo siguiente;

- Los que emitan, giren, acepten, endosen o garanticen títulos valores


quedan obligados solidariamente frente al tenedor, salvo cláusula o clis-
posición legal expresa en contrario. Este puede accionar contra dichos
obligados, individual o conjuntamente, sin tener que observar el orden
en el que hubieren intervenido.
- El mismo derecho corresponde a todo obligado de un título valor que lo
haya pagado, contra los obligados anteriores a é1.
- La acción promovida contra uno de los obligados no impide accionar
contra los otros, aun cuando sean posteriores al demandado en primer
lugar.
- El tenedor puede ejercitar acumulativamente las acciones directa r- de
regreso; y, de darse el caso, la de ulterior regreso.
- La firma puesta en un título valor al portador, como constancia de su co-
bro o del ejercicio de derechos representados por dicho título, no origina
para el firmante ninguna obligación cambiaria derivada cle dicho título
valor.

2. CERTIFICADO BANCARIO DE MONEDA NACIONAL

Lo concerniente al certificado bancario de moneda nacional se halla normado


en elTítulo Segundo (<Del certificado bancario de moneda nacional>) de la Sección
Quinta (<Del certificado bancario de moneda extranjera y de moneda nacional>)
del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos>>) de la Lei.
de Títulos Valores, en el artículo 223.

792
CsRrrplcRoo BANCARTo or Mo¡¡eta EXTRANJERA y DE MoNEDA NACToNAL

Precisamente, del texto del artículo 223 de la Ley de Títulos Valores se infiere
que bajo las mismas disposiciones que contiene el Título Primero de la Sección
Quinta del Libro Segundo de la referida ley cartular, Título que regula al certificado
bancario de moneda extranjera y que está integrado por los arts. 217 a|222 de la
Ley de Títulos Valores, las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas
a captar fondos del público, podrán emitir certificados bancarios de moneda
nacional, siendo de aplicación las prescripciones señaladas para los certificados
bancarios de moneda extranjera en cuanto resulte pertinente, con la excepción que
deben estar expresados y ser pagados en moneda nacional y su importe no debe
ser menor a un mil nuevos soles.

En relación al certificado bancario de moneda nacional, Beaumont Callirgos


y Castellares Aguilar apuntan lo siguiente:
n... La buena experiencia y aceptación general del CBME (certificado bancario
de moneda extranjera) hace propicia la creación de un nuevo título valor, de
iguai característica de éste, pero que represente entregas dinerarias y depósitos
hechos en moneda nacional, sin constitución de cuenta alguna a nombre de
quien hace esta entrega, exactamente en las mismas condiciones que en el caso
del CBME (certificado bancario de moneda extranjera) (...).
(...) Todas las disposiciones que rigen el CBItiE (certificado bancario de mo-
neda extral.rjera) son de aplicación al CBN{N (certificado bancario de moneda
nacionai), con la única diferencia que su in.rporte y pago se hacen en moneda
nacional y su monto no puede ser menor a S/. 1000,00 monto fijo que se señala
en forma similar que para el cBNIE y que no es menester indexarlo y sujetarlo
a reajustes, Porque la razón de este importe mínimo es señalar una cantidad de
unidades monetarias que se estima adecuadas para fijar la suma a entregar o a
depositar que impida su uso masificado o diminuto si no tuviese esta cantidad
mínima...,> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000:
61e-620).

793
CepÍruro XXXIX
EL CERTIFICADO DE DEPÓSITO Y Et WARRANT
L CONFIGURACIÓN DEt CERTIFICADO DE DEPÓSITO Y EL WARRANT
Según Pallares, <... los certificados de depósito expedidos por los Almacenes
Generales de Depósito otorgan a favor del beneficiario un derecho real sobre la
cosa y, por esta circunstancia, son títulos representativos de la cosao (PALLARES,
1952: 101). Dicho autor precisa que (...los títulos representativos de mercancías
presuponen dos cosas: a).- La preexistencia de la mercancía a que se refieren. Si
ésta no existe el título es nulo, y no puede ser legalmente expedido. Sucede lo con-
trario con los títulos que sólo confieren un derecho de crédito, que legalmente se
expiden y se ponen en circulación aunque la mercancía no exista, con tal de que
no haya imposibilidad de que en lo futuro exista y esté en el comercio humano. Su
inexistencia, cuando la obligación que el título consigna se hace exigible, da lugar
al pago de los daños y perjuicios sin nulificar el documento. b).- Que la persona
que expide el título tenga la posesión material y potestad jurídica sobre ella, o sea,
facultades bastantes para disponer de la cosa en la medida en que el título exige
esa disposición, lo que no es necesario cuando se trata de los documentos que sólo
confieren derechos de crédito sobre la cosa. Si el título representa la mercancía
es incontrovertible que únicamente la persona que puede disponer de ésta puede
expedir el título, (PALLARES, 1952: 101).
Cervantes Ahumada señala al respecto que (... el Certificado de Depósito es
el más típico de los títulos representativos de mercancías...> CERVANTES AHU-
MADA; citado por SOTO ÁLVAREZ, 1994:293). Soto Álvarez precisa sobre tales
títulos representativos de mercancías que (... su objeto principal es un derecho
real sobre la mercancía amparada por el título. Por eso se dice que representan
mercancías) (SOTO ÁtV,qRgZ, 1994: 293).
Cervantes Ahumada, al referirse al certificado de depósito creado por los
almacenes generales de depósito, describe al mecanismo de Ia operación: <... El
depositario lleva a guardar al Almacén General su mercancía, y una vez hecho el
depósito, el Almacén expide, desprendido de un libro talonario y numerado en

797
Ma¡¡ual nr D¡RecHo CoN4rncrnl

forma progresiva, un certificado-depósito que ampare las mercancías. Alcertificado


deberá ir anexo un esqueleto de bono de prenda, para ser utilizado, teóricamente
al constituirse una garantía prendaria sobre las mercancías amparadas por el cer-
tificado> (CERVANTES AHUMADA; citado por SOTO ÁLV¡.REZ, 1994:294).
Hundskopf sostiene que n... el Certificado de Depósito es el Título Valor
que acredita el derecho de propiedad sobre la mercadería que está depositada en
el Almacén General de Depósito, es un título valor de carácter privado enitido
por una Sociedad Anónima a nombre del depositante; es un título causal porque
en el propio certificado de depósito está consignada la razón del depósito de Ia
mercadería, es decir la entrega por parte del depositante al depositario que es una
sociedad anónima mercantil; es un título representativo de mercaderías o título de
tradición; es un título definitivo; y es un título singular, y es un título de formalidad
rigurosa porque la emisión del certificado de depósito exige la inscripción de un
libro o registro de certificado de depósito que obligatoriamente se debe llevar en
los almacenes y no solamente su emisión sino también la circulación del certificado
de depósito a través del endoso...) (HUNDSKOPF, 1989: 18).

En lo que concierne al warrant, Villegas afirma llue (... es un título valor, con
características especiales, porque no sólo es un documento representativo de un
crédito en dinero, sino que también es w título de prenda,ya que va inescindible-
mente unido al derecho de prenda sobre los bienes muebles (mercaderías y efectos)
escritos en él> (VILLEGAS, 1989: 158).
A decir de Codera Martín el rvarrant es el u... resguardo de garantía que los
almacenes generales de depósito emiten unido al resguardo de depósito, y que sirve
para pignorar las mercancías en dichos almacenes, mediante el endoso o cesión del
mismo a favor del acreedor pignoraticio> (CODERA MARTÍN , t982:285). Dicho
autor pone de relieve que uel acreedor que teniendo legítimamente en prenda un
resguardo no fuere pagado el día del vencimiento de su crédito, podrá requerir
a la compañía (almacenes generales de depósito), en cantidad bastante para el
pago, y tendrá preferencia sobre los demás débitos del depositante...> (CODERA
MARTÍN, 1982:285).
Argeri dice del warrant que (... el mecanismo es el siguiente: el depositante
entrega productos o frutos al barraquero y éste emite un certificado de depósito
y warrants, Con el certificado de depósito el beneficiario justifica la propiedad de
lo depositado, y que puede transferir mediante endoso. Con el warrants, que es
también un certificado, el titular puede utilizarlo como instrumento creditorio,
endosándolo a un tercero, lo cual no importa transferencia de propiedad, sino
garantía (constitución de prenda sobre lo depositado), en favor del acreedor en-
dosatario> (ARGERI, 1982: 397).

798
EL ceRrrrrcnpo oe ¡e pósrro y EL WaRRa¡¡r

Hundskopf indica por su lado que el warrant u... a diferencia del certificado
de depósito no es un título representativo o un título de tradición. El Warrant de
por sí no acredita la propiedad de las mercaderías, pero tiene la virtud de permitir
o facilitar la recepción de un crédito garantizado con la mercancía o mercaderías
depositadas en el almacén, y el endoso del Warrant, a diferencia del endoso del
certificado de depósito que transmite propiedad tiene como atributo constituir
prenda preferencial, de primer rango a favor del endosatario del Warrant, que
generalmente es un banco, o una financiera, condicionado el monto de crédito,
mutuo, o préstamo que la institución financiera pueda darle al depositario de una
mercadería que se encuentra físicamente en el Almacén General de Depósito y al
valor económico de esa mercadería. En cuanto al endosatario o tenedor del Warrant,
éste no es un acreedor prendario cualquiera sino que es un acreedor prendario na-
turaleza especial, que tiene la facultad concedida por ley de materializar o ejecutar
muy rápidamente la garantía para el tenedor del título; el Warrant endosado le da
la legitimación de ser el acreedor preferencial prendario de la mercadería, y ante
el incumplimiento en los plazos de amortización o de pago del mutuo, crédito o
préstamo, el acreedor, es decir el tenedor del documento, sin necesidad de recurrir
al Poder fudicial puede exigir el remate de la mercadería a través de un procedi-
miento muy simple y expeditivo para hacer efectivo su cobro..., (HUNDSKOPF,
1989:18-19).
El certificado de depósito y el warrant se encuentran regulados en el Título
Unico (<El certificado de depósito y el rvarrantu) de la Sección Sexta (<Del certifi-
cado de depósito y el warrant,) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores, en los arts. 224 al239.

2, EMPRESAS AUTORIZADAS A EMITIR EL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y


Et WARRANT Y CONTENIDO DE tOS MISMOS
Las sociedades anónimas constituidas como almacén general de depósito
están facultadas a emitir el certificado de depósito y el warrant a la orden del de-
positante, contra el recibo de mercaderías y productos en depósito (parte inicial
del inc. 224.1 dellarl.224 de la L.T.V.).
En lo que atañe al contenido del certificado de depósito y el warrant, la Ley
de Títulos Valores, en el inciso 224.1 del artículo 224 de dicha ley, señala que en
uno y otro documento se deberá expresar lo siguiente:
a) La denominación del respectivo título y número que le corresponde tanto
al certificado de depósito como al warrant correspondiente, en caso de
emitirse ambos títulos.

799
Ma¡¡ual oE DERpcHo Conrncral

b) El lugar y fecha de emisión.


c) El nombre, el número del documento oficial de identidad y domicilio del
depositante.
d) El nombre y domicilio del almacén general de depósito.
e) La clase y especie de las mercaderías depositadas, señalando su cantidad,
peso, calidad y estado de conservación, marca de los bultos y toda otra
indicación que sirva para identificarlas, indicando, de ser el caso, si se
tratan de bienes perecibles.
f) La indicación del valor patrimonial de las mercaderías y el criterio utili-
zado en dicha valorización
g) Modalidad del depósito con indicación del lugar donde se encuentren los
bienes depositados, pudiendo encontrarse en sus propios almacenes o en
el de terceros, inclusive en locales de propiedad del propio depositante.
h) El monto del seguro que debe ser contratado por lo menos contra incen-
dio, señalando la denominación y domicilio del asegurador. El almacén
general de deposito podrá determinar los demás riesgos a ser cubiertos
por el seguro, en cuyo caso éstos serán señalados en el mismo título.
i) El plazo por el cual se constituye el depósito, que no excederá de un año.
En caso de bienes perecibles, no excederá de noventa días, salvo que la
naturaleza del bien y el almacén general de depósito lo permitan.
j) El monto pendiente de pago por almacenaje, conservación y operaciones
anexas o Ia indicación de estar pagados.

k) La indicación de estar o no las mercaderías afectas a derechos de aduana,


tributos u otras cargas en favor del Fisco; en cuyo caso se agregará en
el título la cláusula <Aduanero>> inmediatamente después de su deno-
minación y en tal caso le será de aplicación además la legislación de la
materia.
l) La firma del representante legal del almacén general de depósito.
El certificado de depósito y el warrant emitido por personas autorizadas a
operar depósitos aduaneros autorizados, a los que se refiere el literal k) del inciso
224.1 del artículo 224 de la Ley de Títulos Valores (literal citado líneas arriba), se
regirán por la legislación especial de la materia, siéndoles de aplicación supletoria
las disposiciones de laLey de Títulos Valores.

800
EL c¡Rrr¡icaoo ¡r ¡e pósrro y EL WaRRaNr

3. ALMACEN DE CAMPO YWARRANT INSUMO-PRODUCTO

En los de casos que el lugar del depósito sea de propiedad del depositante o
de terceros, el almacén general de depósito podrá emitir los títulos, a condición
que los bienes queden bajo su guarda y responsabilidad. En este caso, constituye
una condición que se le ceda en uso al almacén general de depósito el lugar del
depósito o almacén de campo, bajo cualquier modalidad contractual que el efecto
se acuerde (art.225, inc.225.1, de la l..T.V.).

En los casos señalados en el párrafo anterior, los bienes objeto de depósito


que sean materias primas, insumos, partes y demás bienes fungibles, bajo respon-
sabilidad del almacén general de depósito, podrán estar sujetos a sustitución por
otros a los que los bienes originalmente depositados hubieren sido incorporados,
mejorando su valor patrimonial, extendiéndose en ese caso los derechos que
representan los títulos emitidos al producto final o terminado de mayor valor pa-
trimonial que resulte, que será el nuevo bien objeto de depósito, bajo control de la
salida del insumo e ingreso del producto por parte del almacén general de depósito.
En este caso, deberá agregarse a la denominación de cada título valor, Ia cláusula
<Insumo-Producto>, en forma destacada (art.225, inc. 225.2, de Ia L.T.V.).
Una vez reingresado el producto, a petición del tenedor del título, el almacén
general de depósito podrá sustituirlo, señalando la descripción del producto final
y su valor patrimonial en el nuevo título que emita. Esta sustitución es facultativa
(art.225, inc. 225.3, de la L.T.V.).

4. FORMUTARIOS OFICIALES DEL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y DEL


WARRANT

De acuerdo a lo normado en el artículo 226 de la Ley de Títulos Valores,


los formularios en los que se emita el certificado de depósito y el warrant serán
aprobados por la Superintendencia de Banca y Seguros, llevarán numeración
correlativa y serán expedidos de la matrícula o libros talonario que conservará el
almacén general de depósito, consignando en cada título los requisitos formales
señalados en el artículo 224 de la referida ley cartular, numeral este último que
regula el contenido exigido legalmente del certificado de depósito y el warrant (que
fuera visto en el punto 2 de este Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a
lo expresado en dicho punto).

801
Ma¡¡ual ns DsR¡cHo Cot'4ERcr¡L

5. MERCADERÍES qUE DAN LUGAR A LA EMISIÓN DE CERTIFICADOS DE


DEPOSITO YWARRANT

En cuanto a las mercaderías que dan lugar a la emisión del certificado de


depósito y el warrant, la Ley de Títulos Valores prescribe lo siguiente:
- Sólo se emitirán certificados de depósito ywarrant por mercaderías cuyo
valor señalado en el título no sea menor al equivalente a cinco Unidades
Impositivas Tributarias, vigente en la fecha de su emisión (art. 227, inc.
227.1, de la L.T.V.).
- El almacén general de depósito y el tenedor de cualquiera de los títulos
que solicite sus desdoblamientos o la división por lotes de las mercade-
rías que sean posibles de ello, deben observar lo señalado en el párrafo
anterior (art.227, inc.227.2, de la L.T.V.).
- Bajo responsabilidad del almacén general de depósito, con Ia única ex-
cepción señalada en el literal k) del inciso 224.L del artículo 224 de la Ley
de Títulos Valores (literal que dispone que en el certificado de depósito y
el warrant se deberá expresar la indicación de estar o no las mercaderías
afectas a derechos de aduana, tributos u otras cargas en favor del Fisco, en
cuyo caso se agregará en el título la cláusula uAduanero>> inmediatamente
después de su denominación y en tal caso le será de aplicación además
la legislación de la materia), no podrá emitirse certificado de depósito
ni warrant por mercaderías sujetas a gravámenes o medidas cautelares
que le hubieren sido notificadas previamente (art.228, inc. 228.1, de la
L.T.V.).
- Bajo responsabilidad del depositante, no podrá solicitar Ia emisión de
certificado de depósito ni de warrant por mercaderías que estén sujetos
a registro público especial y/o a gravamen con entrega jurídica (art.228,
inc.228.1, de la L.T.V.).

6. RESPONSABITIDAD DEt ATMACEN GENERAL DE DEPOSITO

Lo que concierne a la responsabilidad del almacén general de depósito es


materia de tratamiento legal en el artículo 229 de la Ley de Títulos Valores, que
claramente señala lo siguiente:
- El almacén general de depósito es responsable por los daños sufridos por
las mercaderías desde su recepción hasta su devolución, a menos que
pruebe que el daño ha sido causado por fuerza mayor, o por la natura-
leza misma de las mercaderías o por defecto del embalaje, no apreciable
exteriormente, o por culpa del depositante o dependientes de este último.

802
Er. cnRrrplcRoo t¡ nspóstro Y EL WaRRaNr

Esta responsabilidad del almacén general de depósito se limita al valor


que tengan las mercaderías según lo señalado en el título.
- Está prohibido que el almacén general de depósito realice operaciones
de compra venta de mercaderías o productos de la misma naturaleza que
aquellos que reciben en calidad de depósito, salvo que lo haga por cuenta
de sus depositantes; así como queda prohibido que conceda créditos con
garantía de las mercaderías recibidas en depósito. <A pesar de que el ob-
jeto social de los AGD (almacenes generales de depósito) está restringido
fundamentalmente a la guarda y custodia de bienes y a la prestación de
servicios conexos, se prohíbe que se dediquen a la compra venta de bienes
de la misma naturaleza de los que sean objeto de depósito. Constituye
excepción a modo de precisión, que tal compra o venta puede ser hecha
por el AGD (almacén general de depósito) aun de bienes que sean objeto
de depósito, si lo hace por encargo o en provecho de sus depositantes,
en cuyo caso es obvio que no lo hace por cuenta propia, por lo que la
prohibición no le alcanza. Queda el AGD (almacén general de depósito)
también prohibido a conceder créditos con garantía de las mercaderías
recibidas en depósito, por Io que no resultaría procedente el endoso del
warrant a la orden del mismo AGD (almacén general de depósito) emi-
tente de dicho título,, (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES
AGUILAR, 2000: 633).
- El almacén general de depósito entregará las mercaderías depositadas,
a la presentación de ambos títulos; salvo que se haya limitado a emitir
sólo el certificado de depósito o sólo el warrant; lo que deberá constar
expresamente y en forma destacada en el único título emitido con las
cláusulas: <certificado de depósito sin warrant emitido> o <warrant sin
certificado de depósito emitido>.
- En los casos en que se hubiere emitido sólo uno de los títulos conforme
al párrafo anterior, si el depositante requiere la emisión de ambos títulos,
deberá entregar previamente al almacén general de depósito el título
único que tenga para su anulación y respectiva sustitución.

7. DERECHO DEL TENEDOR DEL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y/O DEL


WARRANT A INSPECCIONAR MERCADERIA

Todo tenedor del certificado de depósito y/o del warrant tiene derecho a
examinar las mercaderías depositadas y señaladas en dichos títulos, pudiendo
retirar muestras de ellas si su naturalezalo permite, en la forma y proporción que
determine el almacén general de depósito respectivo. Así lo establece el artículo
230 de la Ley de Títulos Valores.

803
MaNunr, oe DeRrcHo CoveRcrnl

B. ENDOSO DEL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y EL WARRANT

De conformidad con lo dispuesto en el inciso 23I.1 delartículo 231 de la Ley


de Títulos Valores, el certificado de depósito y el warrant son títulos valores a la
orden y se transfieren por endoso. Sus respectivos endosos producen los siguientes
efectos:
a) Siendo del certificado de depósito y del warrant, transfiere al endosatario
la libre disposición de las mercaderías depositadas.
b) Siendo sólo del warrant, confiere al endosatario el derecho de prenda
por el valor total de las mercaderías depositadas, en garantía del crédito
directo o indirecto que se señale en el mismo título.
c) Siendo sólo del certificado de depósito, transfiere al endosatario el de-
recho de propiedad sobre las mercaderías depositadas, con el gravamen
prendario en favor del tenedor del Warrant, en caso de haberse emitido
este último título.
En el inciso 23L2 delartículo 231 de la Ley de Títulos Valores se precisa que el
endoso del certificado de depósito separado del warrant no requiere ser registrado
ante el almacén general de depósito; mientras que el primer endoso del u'arrant
debe ser registrado tanto ante el indicado almacén como en el certificado de depó-
sito respectivo que se hubiere emitido, transcribiendo la información señaiada en
el artículo 232 de la referida ley cartular (numeral que trata sobre la información
que debe contener el endoso del warrant y que será visto más adelante).
El endoso del warrant realizado por tenedor distinto al depositante a un
agente o al mismo almacén general de depósito o al cargador, para el embarque
de las mercaderías con fines de comercio exterior, no libera del gravamen ni de
la guarda que corresponde al almacén general de depósito emitente del título, Ios
que se mantendrán en tanto no se expida el respectivo documento de embarque.
En este endoso deberá utilizarse la cláusula upara embarque) u otra equivalente
(art.23l, inc.23I.3, de la L.T.V.).
Con arreglo a lo previsto en el artículo 232, inciso 232.1, de la Ley de Títulos
Valores, el primer endoso del warrant separado del certificado de depósito que se
hubiera emitido o aun cuando tal emisión no se hubiera hecho, contendrá:
a) La fecha en la que se hace el endoso.
b) El nombre, el número del documento oficial de identidad y firma del
endosante.
c) El nombre, domicilio y firma del endosatario.
d) El monto del crédito directo y/o indirecto garantizado.

804
Er- c¡Rrrpicaoo pa orpósrro y EL WaRRaNr

e) La fecha de vencimiento o pago del crédito garantizado, que no excederá


del plazo del depósito.
f) Los intereses que se hubieran pactado por el crédito garantizado
g) La indicación del lugar de pago del crédito y/o, en los casos previstos por
el artículo 53 de la Ley de Títulos Valores,la forma como ha de efectuarse
éste. El aludido artículo 53 de la citada ley cartular trata sobre la cláusula
de pago con cargo en cuenta bancaria y prescribe: A. que en los títulos
valores que contengan obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse
que dicho pago se cumplirá mediante cargo en cuenta mantenida en
una empresa del Sistema Financiero Nacional, señalando el nombre de
la empresa y, en su caso, el número o código de la cuenta; y B. que la
empresa del Sistema Financiero Nacional designada deberá contar con
autorización previa del titular de la cuenta para atender el pago, sea con
fondos constituidos previamente o con créditos que conceda al titular de
la cuenta designada.
h) La certificación del almacén general de depósito que el endoso del rvarrant
ha quedado registrado en su matrícula o libro talonario, como en el res-
pectivo certificado de depósito refrendada con firma de su representante
autorizado.
A falta de
Ia certificación a que se refiere el literal h) del inciso 232.I del artículo
232 de la Ley de Títulos Valores (literal visto líneas arriba), no se entenderá forma-
lizada ni válidamente constituida la prenda en favor del tenedor del warrant.
En los endosos posteriores del warrant, es facultativo el registro y certificación
al que está sujeto su primer endoso (art.232, \nc.232.3, de la L.T.V.).

9. DERECHOS QUE REPRESENTA EL WARRANT Y EJECUCIÓN DEL MISMO

Lo atinente a los derechos que representa el warrant y la ejecución del n-ris-


mo está contemplado en el artículo 233 de la Ley de Títulos Valores, conforme al
cual:
Desde que se perfeccione el primer endoso del rvarrant, este título podrá
representar además de la primera prenda en favor de su tenedor sobre
los bienes descritos en el título, el crédito garantizado, según el texto se-
ñalado en el título, conforme al artículo 232 de la Ley de Títulos Valores
(numeral este último que versa sobre la información que debe contener
el endoso del warrant y que fuera visto en el punto 8 del presente Capí-
tulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto).
Podrá igualmente endosarse el Warrant en garantía de créditos futuros

805
Mauual t¡ DrnscHo Cot',lrRclal

o sujetos a condición o que consten en documento distinto a é1, según


se señale en el título.
- Ante el incumplimiento del crédito garantizado, procede su protesto
contra el primer endosante o, en su caso, la constancia sustitutoria, ob-
servando las mismas formalidades previstas para la falta de pago de la
letra de cambio.
- El almacén general de depósito, a solicitud del tenedor aparejado con
el warrant protestado o con la constancia de la formalidad sustitutoria
respectiva en los casos que corresponda, ordenará no antes de dos días
hábiles siguientes a dicho protesto o constancia o del vencimiento del
crédito en caso de no ser necesario tal protesto, sin necesidad de mandato
judicial, la venta de las mercaderías depositadas, previa publicaciór-r de
anuncios durante cinco días en el diario oficial que describan las mer-
caderías y su valor nominal señalado en el título, con intervención de
Martillero autorizado que la administración del almacén designe, sin que
sea necesaria su tasación, adjudicándose al mejor postor cualquiera que
sea el precio ofrecido.

- Laventa de las mercaderías no se suspenderá por incapacidad o muerte


del primer endosante, ni por otra causa que no sea:
a) El estado de insolvencia declarado según la ley de la materia, salvo
disposición distinta de Ia ley.
b) La notificación cursada al almacén general de depósito por autori-
dad judicial o arbitral; en este caso, previo depósito del importe del
crédito garantizado, sus intereses y gastos.
- En los casos de suspensión a que se refiere el inciso b) anterior, a solicitud
del tenedor del warrant, el fuez o Tribunal Arbitral ordenarán la entrega
de la suma depositada hasta el monto de la acreencia de aqué1, según el
título, bajo garantía que constituya a su satisfacción, para el caso de ser
obligado a devolver ese importe, debiendo la garantía tenerse por extin-
guida si no se notificara de la acción correspondiente a tal efecto, dentro
de los treinta días siguientes a la entrega antes indicada.

10. PRELACIÓN DE ACREENCIAS

Tal como lo señala el inciso 234.I del artículo 234 de la Ley de Títulos Va-
lores, salvo acreencias que por expresa disposición de la iey resulten preferentes,
el producto de la venta de las mercaderías que se haga conforme al artículo 233

806
El criRuprcRuo r¡ oppóstro y EL WRRn¡.¡¡r

de dicha ley (numeral que trata sobre los derechos que representa el warrant y la
ejecución del mismo, que fuera visto en el punto anterior del presente Capítulo
de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto) se destinará al
pago de los siguientes conceptos, en el orden señalado a continuación:

a) Los gastos de la venta y la comisión del Martillero.


b) Los gastos de conservación y otros servicios adeudados al almacén general
de depósito y las primas del seguro.
c) Los derechos de aduana y demás atributos a los que puedan estar afectas
las mercaderías según el texto del documento en los casos a los que se
refiere el segundo párrafo del artículo 224 de la Ley de Títulos Valores;
los que podrán ser pagados directamente por el adquirente de las mer-
caderías conforme a la legislación sobre la materia.
d) Los intereses, gastos y capital adeudados al tenedor del rvarrant, quien
tiene, con excepción de las acreencias señaladas en los incisos anteriores,
el privilegio de preferencia sobre cualquier otro acreedor.
e) El remanente que pueda haber quedará a disposición del tenedor del
certificado de depósito o propietario de las mercancías; ¡ si éste no se
apersona dentro de los treinta días de realizado la venta, la administración
del almacén procederá a consignar judicialmente por el solo mérito del
lapso transcurrido, con notificación al último tenedor de dicho título o,
en su defecto, del depositante que tenga registrado.

La distribución antes señalada corresponde hacer al almacén general de


depósito. La misma distribución y en el mismo orden hará éste de la suma que
corresponda por el seguro, en caso de siniestro; así como cuando mediara orden
de venta o ejecución de los bienes dispuesta por autoridad competente, en cuyo
caso la ejecución de los bienes debe hacerse necesariamente conforme al tercer
párrafo del artículo 233 de la Ley de Títulos Valores (numeral este último según
el cual el almacén general de depósito, a solicitud del tenedor aparejado con el
warrant protestado o con la constancia de la formalidad sustitutoria respectiva
en los casos que corresponda, ordenará no antes de dos días hábiles siguientes a
dicho protesto o constancia o del vencimiento del crédito en caso de no ser nece-
sario tal protesto, sin necesidad de mandato judicial, la venta de las mercaderías
depositadas, previa publicación de anuncios durante cinco días en el diario oficial
que describan las mercaderías y su valor nominal señalado en el título, con inter-
vención de Martillero autorizado que la administración del almacén designe, sin
que sea necesaria su tasación, adjudicándose al mejor postor cualquiera que sea

807
MRNual tE DrRscHo Cor'4sRcral

el precio ofrecido), sin afectar la prelación establecida en el presente artículo (art.


234 de la L.T.v.) para la distribución del producto de la venta orden ada (art. 234,
inciso 234.2, de la L.T.V.).
Conocerán de eficacia las medidas cautelares o embargos que se dicten sobre
mercaderías representadas por certificados de depósito y/o rvarrant, debiendo
dichas medidas dirigirse a los respectivos títulos. El almacén general de depósito
anotará dichas medidas que se pongan en su conocimiento en el registro que lleve
y surtirá efecto sólo si el tenedor del título resulte ser la parte af-ectada con dicha
medida (art.234, inc.234.3, de la L.T.V.).

11. PAGO PARCIAL DEL CRÉDITO

En cuanto al tema tocado en este punto, la Ley de Títulos valores, en su ar-


tículo 235, dispone lo siguiente;

A. si el monto proveniente de la venta o del seguro de la n-rercadería no fuese


suficiente para cubrir la deuda garantizada por el \,varrant, la adnrinis-
tración del almacén general de depósito devoiverá este título al tenedor,
con la anotación del monto pagado a cuenta, refrendada con firma de
su representante. <Puede darse casos en los que el producto de la venta
de las mercaderías o dei siniestro atendido por la compañía de seguros
no resulte suficiente para el pago de la deuda garantizada con el u¡arrant.
En tal caso, el acreedor cuya acreellcia resulte insoluta, tiene la posibili-
dad de exigir el pago mayor que le corresponde al primer endosantc del
warrant, en mérito de la anotación de esa situación de pago parcial que
recibe, hecha por la almacenera en el mismo título, refrendada con firma
del representante de la almacenera que deja tal constancia. Por el mérito
de tal anotación de pago parcial, el warrant confiere a su tenedor acción
ejecutiva, ya sea que el título represente o no simultáneamente el crédito
insoluto> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR,
2000:646).
B. Por el saldo que resultare, el tenedor del warrant tendrá acción cambiaria
contra el primer endosante.
C. En el caso del warrant que no represente además el crédito garantizado, ia
acción cambiaria señalada en el párrafo anterior procederá siempre que:
a) hubiese solicitado la venta de los bienes clentro cle los treint¿r días
siguientes del protesto o de la constancia de la formalidad sustitutoria;

808
Er- crRrrprcaoo o¡ rapósrro y EL WaRR¿Nr

o, en los casos de haberse incluido cláusula que libera del protesto,


desde la fecha de vencimiento del crédito.
b) ejercite dicha acción cambiaria dentro de los treinta días siguientes
de la fecha de la venta de la mercadería.

c) el primer endosante no haya endosado el título liberándose de res-


ponsabilidad.

12. PAGO ANTICIPADO DEt WARRANT

El pago anticipado del warrant se encuentra previsto en el artículo 236 de la


Ley de Títulos Valores, conforme al cual:
El tenedor del certificado de depósito puede pagar el importe del crédito
garantizado por el warrant antes del plazo de vencimiento señalado en
este último título, en las condiciones clue acuerde con su tenedor.
Si dicho tenedor del u'arrant no estuviese de acuerdo o no fuese cono-
cido, el tenedor del certificado de depósito depositará el monto total del
importe del warrant según el registro del primer endoso que conste en el
almacén general de depósito, inclusive los intereses que corresponda hasta
su vencimiento, ante la administración de dicho almacén, que quedará
responsable de la suma recibida. Con este depósito podrá liberarse la
mercadería y entregarse al tenedor del certificado de depósito, aun sin que
éste presente el respectivo warrant. El depósito recibido será comunicado
por la administración del almacén general de depósito al último tenedor
del warrant que tenga registrado.
En el caso de que el último tenedor del rvarrant registrado o señalado
en el certificado de depósito respectivo fuese una empresa del Sistema
Financiero Nacional, la liberaciór-r de la mercadería prevista en el párrafo
anterior procederá sólo previo consentimiento expreso de dicha empresa
tenedora del warrant, salvo que se constituya en depósito y ante el mismo
almacén general de depósito el valor total de las mercaderías según el
texto del título.

13. EJECUCTÓN DEL WARRANT SrN PROTESTO

El depositante de la mercadería que hubiese endosado separadamente ei cer-


tificado de depósito y el warrant, para evitar el protesto contra su persona podrá
depositar ante la adrninistración del ahnacén general de depósito la suma total del

809
MRr.¡uRL tg DpR¡cHo CovERcr¿r,

valor de las mercaderías señaladas en el warrant si el crédito garantizado no hubiera


sido pagado a su vencimiento y solicitar a dicha administración que proceda a la
venta de la mercadería, si dentro de los ocho días siguientes al vencimiento del
crédito señalado en el warrant, éste no es pagado por el tenedor del certificado de
depósito. Esta venta procederá sólo por el mérito de ser el depositante y de la cons-
tancia del depósito del monto del valor de las mercaderías señalado en el warrant
que él pagó, sin que sea necesario su protesto ni tenencia de este título. Esta venta
se efectuará observando en todo lo demás el mismo procedirniento previsto en el
artículo 233 de la Ley de Títulos Valores (que trata sobre los derechos que representa
el rvarrant y la ejecución del mismo, lo que fuera visto en el punto 9 del presente
Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto). Así
lo establece el artículo 238, inciso 238.1, de la Ley de Títulos Valores.
En el producto de la venta, dicho depositante que pagó el Warrant, tendrá el
mismo derecho de preferencia que el tenedor de este título (art. 238, inc. 238.I,
de la L.T.V.).

14. LIBERACIÓN Y VENTA DE MERCADERIAS

En lo que atañe a la liberación de mercaderías, la Ley de Títulos Valores, en


su artículo 237 , precisa que el tenedor del certificado de depósito puede liberar y
retirar las mercaderías en la misma forma establecida en el artícul o 236 de la citada
ley (numeral referido al pago anticipado del rvarrant y que f-uera visto en el punto
12 del presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a Io señalado en
dicho punto), si el tenedor del warrant fuese desconocido o se excusase de recibir
el pago o a devolver el Warrant cancelado, después de vencido el plazo del crédito
garantizado por el warrant y transcurriera quince días más.
En lo que respecta a la venta de mercaderías por el almacén general de depó-
sito, la Ley de Títulos Valores, en su artículo 239, prescribe que si las mercaderías
no son retiradas al vencimiento del plazo del depósito, o si están expuestas a riesgo
de deterioro o destrucción, el almacén general de depósito, previo aviso con ocho
días de anticipación al depositante o, de ser el caso, al último tenedor del Warrant
que tenga registrado, podrá proceder a su venta conforme al artículo 233 de la Ley
de Títulos Valores (que, reiteramos, versa acerca de los derechos que representa
el warrant y su ejecución, lo que fuera visto en el punto 9 de este Capítulo de la
obra, por lo que nos remitimos a lo expresado en dicho punto), haciéndose los
pagos con la preferencia señalada en el artículo 234 de la Ley de Títulos Valores
(que regula lo concerniente a Ia prelación de acreencias, cuestión ésta que fuera
vista en el punto 10 del presente Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a
lo señalado en el referido punto).

810
Capíruro XL
EL TÍTULO DE CRÉDITO
HIPOTECARIO NEGOCIABLE
L. GENERALIDADES

Para Vilela Proaño, el título de crédito hipotecario negociable u... es un valor


inmobiliario que une un crédito en forma inescindible a una garantía real, esto es,
una hipoteca ...> (vILELA PRoAÑo, 2003: 174). La mencionada autora agrega
que (... el título de crédito hipotecario negociable, constituye un título valor re-
presentativo de una hipoteca unilateral, Ia cual es constituida con anterioridad al
nacimiento del crédito que se integrará al título o valor mobiliario. Esta situación
es única en los títulos valores, pues a diferencia del warrant, por ejemplo en cuyo
caso la prenda y el crédito nacen conjuntamente con el endoso del documento, en el
TCHN (título de crédito hipotecario negociable) no sucede así, operando en cam-
bio una ficción legal, la cual es conocida en la doctrina como 'hipoteca unilateral',
pues es constituida a sola decisión del propietario del bien, sin que exista todavía
un acreedor, ni obligación por resguardar..., (VILELA PROAñO, 2003:174).
Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar dicen del título de crédito hipote-
cario negociable lo siguiente:
<... Se trata de un valor en título, por lo que no es posible su desmaterializa-
ción (...). Por ello, se justifica pienamente por ahora el término empleado de
'título' en su denominación, que lo vincula al soporte papel. Dado el derecho
que contiene, que es la hipoteca sobre un bien determinado e individualizado,
no es posible su emisión homogénea ni masiva. De ahí que es un título valor
individual y no valor mobiliario. Al apreciarse su origen o causa de su propio
texto, estamos ante un título valor causal y no abstracto. Inicialmente es sólo un
título valor que representa el derecho real de garantía hipotecaria, constituida
por el propietario del bien gravado, a cuya orden es emitido. Posteriormente,
podrá representar en modo adicional también el crédito que ha sido garantizado
con dicha hipoteca representada por el título. Como es fácil observar, se trata
de un valor muy similar al warrant, el que igualmente el inicio sólo representa
la prenda. Sólo con su endoso dicha garantía se vinculará a un crédito; crédito
que en el caso del título de crédito hipotecario negociable -TCHN- será también

813
Maruual re DERscHo CoNrEncral

y siempre representado por este mismo valor, en modo tal que sólo a partir de
entonces (primer endoso), representa dos derechos: el crédito que origina su
primer endoso, más la hipoteca que garantiza dicho crédito> (BEAUMONT
CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 654'6ss).
LaLey de Títulos Valores regula al título de crédito hipotecario negociable
en el Título Unico (utítulo de crédito hipotecario negociable>') de la Sección Séti-
ma (uDel título de crédito hipotecario negociable,,) de su Libro Segundo (uParte
especial - De los títulos valores específicosu), en los arts.240 aL245.

2. EMISIÓN DEL TÍTULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABTE

El título de crédito hipotecario negociable se expedirá a petición expresa del


propietario de un bien susceptible de ser gravado con hipoteca y que esté inscrito
en cualquier Registro Público, por acto unilateral manifestado mediante escritura
pública. El representante del propietario requiere de poder especial para solicitar
la expedición del título de crédito hipotecario negociable (art.240, inc. 240.1, de
la L.T.V.).
Sólo luego de constatar la inexistencia de cargas o gravámenes, el respectivo
Registro Público expedirá el título en formulario aprobado por la Superintenden-
cia Nacional de Registros Públicos en el caso de registros públicos que dependan
de ésta; y, en el caso de otros registros, por la respectiva autoridad de control o
supervisión (art. 240, inc. 240.2, de la L.T.V.).
Al expedir el título, el Registrador anotará el gravamen hipotecario constituido
por el valor total del bien gravado, según la valorización de perito que debe ser
insertada en la escritura pública, gravamen hipotecario que será el único, otor-
gando la preferencia y exclusividad en favor del tenedor del título, en respaldo del
crédito que se señale en el mismo documento en el acto de su primer endoso (art.
240, inc.240.3, de la L.T.V.).

3. CONTENIDO DEt TÍTULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE

Según el inciso 24I.1 delartículo 24I de la Ley de Títulos Valores, el título de


crédito hipotecario negociable debe contener lo siguiente:

a) La denominación de título de crédito hipotecario negociable y el número


que le corresponde.
b) El lugar y fecha de su emisión.

814
El rírulo ¡¡ cRÉorro HrporECARlo NEcocTABLE

c) El nombre y número de documento oficial de identidad del propietario


que constituye el gravamen hipotecario, a cuya orden se expide el títu-
lo.
d) La descripción resumida del bien afectado con el gravamen hipotecario,
según aparece de la inscripción registral.
e) El monto de la valorización que será el importe hasta por el cual se cons-
tituye el gravamen hipotecario, con indicación del nombre del perito y
de su registro o colegiatura respectiva.
f) La fecha de la escritura pública, nombre del Notario y demás datos de la
inscripción registral de la hipoteca.
g) El nombre y firma del Registrador, con indicación de la oficina registral
correspondiente.
Además, el título de crédito hipotecario negociable deberá contener espacios
adecuados para consignar la información relativa al crédito garantizado y a los
endosos (art.24l, inc.241.2, de la L.T.V.).

4. ENDOSO DEL TÍTUIO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE


Lo relativo al endoso del título de crédito hipotecario negociable podemos
encontrarlo en el artículo 242 de la Ley de Títulos valores, conforme al cual:
En el acto de realizarse el primer endoso del título, deberá consignarse
en el mismo documento, el crédito que se garantiza, plazo o plazos de
su vencimiento, los intereses acordados y demás condiciones del mismo;
constituyendo desde entonces el título de crédito hipotecario negociable,
un título valor que representa la hipoteca y el crédito consignado, en favor
de su tenedor.

Con los subsiguientes endosos, se transfieren ambos derechos, tanto


el crédito como el derecho real de hipoteca que lo garantiza, sin que el
endosante asuma la responsabilidad solidaria a que se refiere el artículo
11 de la Ley de Títulos Valores (numeral que fuera visto en el punto 10
del Capítulo XXV de la presente obra, por lo que nos remitimos a lo
expresado en dicho punto) frente al tenedor.
Si el propietario prevé que el primer endosatario será una empresa del
Sistema Financiero Nacional, queda facultado a solicitar en el acto de
constituir el gravamen hipotecario, que el Registrador consigne en el
título de crédito hipotecario negociable que expida el nombre de dicha
MANUAL DE DEITECI{o Cor',rsRclal

empresa que debe designarse en modo expreso como primer eudosatario,


autorizando la entrega del título a dicha empresa a través del mismo No-
tario que interviene en la escritura pública de constitución del gravamen,
sin que sea necesario en este caso que el propietario intervenga y firma
como endosante. Igualmente, en este caso en el que el primer endosatario
sea una empresa del Sistema Financiero Nacional, el propietario podrá
solicitar que el Registrador consigne en el título el monto y condiciones
del crédito que al efecto señale en el acto de constituir el gravamen; o,
autorizar a la empresa endosatario a completar el título con las inform¿r-
ciones referidas al crédito, conforme al artículo l0 de la Ley de 'l'ítulos
Valores (numeral que trata acerca del título valor emitido incompleto y
que fuera visto en el punto 9 del Capítulo XXV de la presente obra, por
lo que nos remitimos a lo señalado en dicho punto).

5. EJECUCTÓN DEr rÍTUrO DE CRÉDrro HTPOTECARTO NEGOCTABLE


Lo concerniente a la ejecución del título de crédito hipotecario negociable se
halla normado en el artículo 243 de la Le1'de Títulos \/alores, en estos términos:
<243.1Protestado por falta de pago del crédito u obtenida la forn-ralidad susti-
tutoria respectiva, que deberá obtenerse aun cuando se hubiera liberado
de dicho trámite conforme al Artículo 52" Iart. 52 de Ia L.T.V., c1ue trata
sobre la cláusula liberqtoria del protestol, procederá la venta directa del
bien hipotecado, sin interver-rción de autoridad judicial, al mejor postor,
siempre que el previo por el que se enajene no sea inferior al 75o/o (se-
tenticinco por ciento) de la valorización seiralada en el título y la venta
se confíe a una empresa del Sistema Financiero Nacional autorizada a
operar comisiones de confianza o fideicomisos, distinta al ejecutante. Sin
embargo, el tenedor podrá optar por solicitar la ejecución judicial de la
hipoteca, conforme al Código Procesal Civtl Idebiéndose seguir las reglas
contenidas en los arts. 720 al 724 del C.P.C., cpre integran el Capítulo IV
(<Proceso de ejecución de garantías>) del Título V (<Procesos de ejecucíón")
de la Sección Quinta (nProcesos contenciosos>) del referido C.P.C.l.

243.2 La facultad de venta que se confíe a una empresa del Sistema Financiero
Nacional conforme al párrafo anterior, tiene carácter irrevocable y se
mantendrá vigente hasta la extinción del gravamen según lo dispuesto
por el Artículo 244' [de la L.T.V., numeral que trata sobre la extinción del
título de crédito hipotecario negociablel. No es de aplicación a la naturaleza
irrevocable de esta facultad el límite del plazo a que se refiere el Artículo
153' del Código Civr| [según el cual: A. eI poder es irrevocable siempre
que se estipule para un acto especial o por tiempo limitado o utando es

816
El rírulo DE cRÉDrro HrporECARro NEGocTABLE

otorgado en interés común del representado y del representante o de un


tercero; y B. el plazo del poder irrevocable no puede ser mayor de un añol.
Ante el impedimento o imposibilidad de la empresa designada, a petición
del tcnedo¡ la Superintendencia [Superintendencia de Banca y Seguros]
designará a ia empresa que se encargará de la venta directa.
243,3 En el caso de haberse pactado el pago del crédito representado por el
Título de Crédito Hipotecario Negociable en armadas o cuotas, la falta
de pago de una o más de ellas faculta al tenedor a dar por vencidos todos
los plazos y a exigir el pago del monto total del título; o, alternativamen-
te, exigir las prestaciones pendientes en las fechas de vencimiento de
cualquiera de las siguientes cuotas o, inclusive, en la fecha de la última
armada o cuota, según decida libremente dicho tenedor. Para ese efecto,
bastará clue logre el correspondiente protesto o formalidad sustitutoria
en oportunidad del incumplimiento de cualquiera de dichas armadas o
cuotas, sin que afecte su derecho no haber efectuado tal protesto o for-
malidad sustitutoria correspondiente a las anteriores o cada una de las
armadas o cuotas.
243.4 Si con el producto de la venta del bien hipotecado no se cubre el monto
total del crédito garantizado que señale el título, el juez o la empresa del
Sistema Financiero Nacior-ral enciirgada de su venta dejarán constancia
de ello en el mismo documento, en cuyo mérito el tenedor del Título de
Crédito Hipotecario Negociable tendrá acción cambiaria contra el prin-rer
endosante por el saldo resultante>.

6. EXTINCIÓN DEL TÍTULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE

La extinción del título de crédito hipotecario negociable es objeto de trata-


miento legal en el artículo 244 de la Ley de Títulos Valores, numeral que dispone
lo siguiente:
EI Registro Público levantará el gravamen, sin que sea necesario escritura
pública, sólo contra la devolución del título no endosado o debidamente
cancelado por el último endosatario en cuanto se refiere al crédito que
representa, manteniéndose el gravamen entre tanto vigente, sin que
proceda su extinción en la forma señalada por la Ley N' 26639.
También selevantará el gravamen y toda carga o derecho que se hubiera
inscrito en fecha posterior a la expedición del título, en los casos de venta
judicial o extrajudicial, en virtud de las respectivas constancias que expi-
dan la autoridad judicial o la empresa del Sistema Financiero Nacional
que intervino en su enajenación, conforme al artículo 243 de la Ley de

tJ)-/
MRNuar- os DrnncHo Cot',tpRclal

Títulos Valores (numeral que versa sobre la ejecución del título de cré-
dito hipotecario negociable y que fuera visto en el punto 5 del presente
Capítulo de la obra, por lo que nos remitimos a lo señalado en dicho
punto) acompañando en su caso, en devolución el título correspondiente.
Dicha constancia es suficiente para la inscripción registral del derecho de
propiedad en favor del adquirente y levantar todo gravamen o derecho
que pueda afectarlo.
- El propietario que hubiere pagado el crédito consignado en el título podrá
solicitar la expedición de otro en su reemplazo, con la misma formalidad
prevista para su emisión original, devolviendo el título debidamente
cancelado por su último tenedor, manteniéndose en ese caso el gravamen
hipotecario inscrito en el Registro Público. El Registro Público establecerá
el procedimiento administrativo para este efecto.

7. NORMAS COMPLEMENTARIAS APLICABTES At TÍTULO DE CRÉDITO


HIPOTECARIO NEGOCIABLE

Las normas complementarias aplicables al título de crédito hipotecario ne-


gociable están previstas en el artículo 245 de Ia Ley de Títulos Valores, cuyo tenor
es como se indica a continuación:

<245.1Son de aplicación al Título de Crédito Hipotecario Negociable, en cuanto


no resulten incompatibles con su naturaleza, las disposiciones referidas
a la Letra de Cambio.

245.2 La Superintendencia [Superintendencia de Banca y Seguros] queda fa-


cultada para expedir las disposiciones complementarias aplicables a los
Títulos de Crédito Hipotecario Negociables que sean endosados a las
empresas del Sistema Financiero Nacional, en garantía de los créditos
directos o indirectos, que éstas concedan. La preferencia y exclusividad de
la empresa endosataria será en los mismos términos que la Ley N" 26702
[Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica
de la Superintendencia de Banca y Segurosl establece para el Warrant
endosado a estas empresas.
245.3 Siempre que expresamente se señale en el texto del título como estipu-
lación en contrario que permite el Artículo 172' de la Ley N" 26702, eI
Título de Crédito Hipotecario Negociable podrá endosarse a una em-
presa del Sistema Financiero Nacional, para garantizar una pluralidad
de obligaciones que frente a ella mantenga el propietario endosante. En
este caso, el endoso del título debe contener la cláusula no negociable u
otra equivalente.

818
El rírulo DE cRÉDITo HIpoTECARIo NEGocIABLE

245.4 El Título de Crédito Hipotecario Negociable podrá también emitirse bajo


el siguiente régimen:
a) Con o sin intervención de notario público, puede ser emitido por
las empresas del Sistema Financiero Nacional, u otras entidades que
autorice la Superintendencia, acreedoras o no, cuando Ia garantía
hipotecaria que respalde su crédito se encuentre o vaya a ser inscrita
en el Registro Público;

b) El emisor debe contar con la previa autorización del propietario


del bien que sirve de garantía y, en su caso, del deudor del crédito
garantizado, otorgadas personalmente o a través de representante
debidamente facultado. Dicha autorización puede ser simultánea o
posterior a la contratación del crédito;
c) La emisión se podrá efectuar en cualquier momento posterior a la
autorización concedida, por el solo mérito de ella. Las caracterís-
ticas e información del crédito y de la garantía hipotecaria que se
consigne en el Título de Crédito Hipotecario Negociable deberán
guardar correspondencia con las que obran u obrarán en el Registro
Público, bajo responsabilidad del emisor y, en su caso, del notario.
El Título de Crédito Hipotecario Negociabie podrá ser emitido a la
orden del emisor o de la persona que ésta disponga;
d) La emisión del Título de Crédito Hipotecario Negociable importa la
incorporación del crédito y de la garantía hipotecaria en el mismo.
A partir de su emisión, el propietario del Título de Crédito Hipote-
cario Negociable es titular del crédito y de la garantía incorporados
al mismo. La incorporación de la garantía hipotecaria en el título
valor, sin embargo, únicamente será oponible a terceros de buena
fe desde que se inscriba el acto de emisión en el Registro Público
donde esté inscrito el derecho de hipoteca. El título deberá señalar
si el acto de emisión se encuentra inscrito en el Registro Público;

e) La inscripción del acto de emisión se realizará simultáneamente o con


posterioridad a la inscripción de la constitución de la garantía hipo-
tecaria. La inscripción operará por el mérito de Ia comunicación que
el emisor o el notario curse al Registrador, sin que se requiera para
ello de instrumento público, pero siempre simultáneamente o luego
que la garantía hipotecaria quede inscrita. Dicha comunicación, que
tendrá carácter de declaración jurada, puede estar contenida en el
acto por el que se inscribe la garantía hipotecaria. La inscripción en
el Registro Público dará publicidad a que el propietario del Título
de Crédito Hipotecario Negociable será el titular del crédito y de la
garantía hipotecaria incorporados al mismo;

819
MnruuRl DE DERECHo CousRCral

f) La transferencia del Título de Crédito Hipotecario Negociable im-


portará la del crédito y la de la garantía hipotecaria que incorpore.
La transferencia de Ia garantía hipotecaria, sin embargo, únicamente
será oponible a terceros de buena fe desde que el acto de emisión
sea inscrito en el Registro Público;

g) Son aplicables al Título de Crédito Hipotecario Negociable que se


emita en virtud del presente párrafo las disposiciones contenidas
en los artículos precedentes, en tanto no sean incompatibles con las
normas aplicables a éste; ¡
h) La Superintendencia queda autorizada a expedir las disposiciones
complementarias que se requieran para la mejor aplicación de lo
dispuesto en el presente párrafo.
245.5 El Título de Crédito Hipotecario Negociable, sea emitido por el Regisrro
Público, o por el acreedor con o sin intervención de notario, puede tam-
bién ser representado mediante anotaciones en cuenta sin que se requiera
de la previa emisión de un título físico, de acuerdo a las disposiciones
complementarias que se emita. A partir del registro contable en la Ins-
titución de Compensación y Liquidación, la titularidad del crédito y de
la garantía hipotecaria corresponderán a quien aparezca inscrito como
propietario del Título de Crédito Hipotecario Negociable en tales regis-
tros. Asimismo, la transferencia del referido títuio valor, conjuntamente
con los derechos que confiere, operará mediante anotación en cuenta.
CONASEV IComisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores] queda
facultada para expedir las disposiciones complementarias aplicables a la
representación del Título de Crédito Hipotecario Negociable mediante
anotación en cuenta).

820
CapÍruro XLI
EL CONOCIMIENTO DE
EMBARQUE Y LA CARTA DE PORTE
1. EL CONOCTMTENTO DE EMBARQUE

Ll Configuración
conocimiento de embarque de transporte marítimo es un título de crédi-
<... EI
to, perteneciente a la categoría de los títulos representativos de mercancías...,
(CERVANTES AHUMADA; citado por SOTO ÁLV,qREZ, 1994:302).

A criterio de Gabriel Avilés, u... el conocimiento de embarque (equivalente a


la carta de porte del transporte terrestre), es el documento que tiene por finalidad
acreditar que las mercancías han sido efectivamente embarcadas. La póliza de fle-
tamento prueba Ia celebración del contrato, pero no el hecho de la carga, función
que compete al conocimiento (o póIiza de carga en la técnica italiana). No es ésta
la única función del conocimiento. Se le asignan también la de constituir un medio
de prueba del contrato, en defecto de la póliza de fletamento, y la de ser un título
representativo de la mercancía cargada, incorporando al documento el valor de la
misma, transmitiéndose por la entrega del mismo, los derechos sobre los efectos
embarcados" (AVILES; citado por SOTO ÁtV,q,REZ, 1994: 303).
El conocimiento de embarque, en opinión de Codera Martín:
n... (Es un) documento expedido por el capitán del buque del fletante o Por-
teador y refrendado por este último, que deberá contener (...) los siguientes
requisitos:
1. El nombre, matrícula y porte del buque.
2. El del capitán y su domicilio.
3. El puerto de carga y el de descarga.
4. El nombre del cargador.
5. El nombre del consignatario, si el conocimiento fuese nominativo.
6. La cantidad, calidad, número de los bultos y marcas de las mercancías.
7. El flete y la capa contratados.

a7¿-1
MR¡¡ual re DrRscuo CorqeRcral

Podrá estar extendido al portador, a la orclen o a nombre de persona deterni-


nada (nominativo) y deberá firmarse por el capitán y por el cargador (fletador)
(.".). Es título representativo de las mercancías y sirve para retirar ias mismas en
el punto de destino, y en el caso de ser cedido a otra persona, transmite a ésta
todos los derechos sobre dichas r¡ercancías> (coDERA MARTÍN, l9g2:76).

Para Argeri, el conocimiento de embarque es un (... instrumento mediante


el cual, en el transporte marítimo, la empresa de transporte deja constancia de
la mercadería recibida y que debe ser transportada por cuenta del portador. La
legislación de cada país regula las condiciones y constancias que deben llenarse
en cada caso particular. En principio, las constancias allí documentadas hacen fe
entre el cargador y la empresa y entre el cargador y la empresa de seguros o terce-
ros. En la época moderna el conocimiento cumple dos funciones: a) es un título
de crédito que tiene por objeto acreditar el recibo de la carga con la obligación
subsiguiente de entregarla en el puerto de destino, io cual posibilita a su tenedor
realízar operaciones comerciales sobre el mismo; y b) instrumentar el conyenío
y estipulaciones derivadas del contrato de transporte, que es la relació¡ funda-
mental y subyacente en el vínculo establecido entre transportador y cargador (...),
probando haberse efectuado el cargamento y dado comienzo a la ejecuciór-r del
contrato. El conocimiento puede ser nominal, ernitido a ia orden o al portador...,
(ARGERI, 1982: 125 -126).
El conocimiento de embargue se encuentra regulado en el Título Primero
(<Del conocimiento de embarqueu) de la Sección Octava (.Del conocimiento cle
embarque y la carta de porte") del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específicos,,) de la Ley de Títulos valores, en los artículos 216 aI2s0.
Precisamente, el artícul o 246 de la Ley de Títulos \¡alores establece clar¡rnrcnte
que el conocimiento de embarque representa las mercancías que son objeto cle un
contrato de transporte marítimo, lacustre o fluvial y, que las normas de esta ley son
de aplicación al conocimiento de embarque en todo aquello que corresponda a su
naturaleza y alcances como título valor y no resulte incompatible con las disposi-
ciones que rigen al contrato de transporte marítimo de mercancías.

L.2 Contenido del conocimiento de embarque


El contenido del conocimiento de embarque se encuentra previsto en el inciso
247.1 del artículo 247 de ia Ley de Títulos Valores, co.iforme al cual dicho título
valor podrá contener:
a) La denominación de conocimiento de embarque.
b) El nombre, el número del documento oficial d,: identidad y domicilio del
cargador.

01 A
oLa
EL coNocrvrENTo DU EMBAReUE y LA CARTA DE poRTE

c) El nombre y domicilio del beneficiario o consignatario a quien o a la


orden de quien vayan dirigidas las mercancías, pudiendo ser el propio
cargador.
d) La indicación de la modalidad del transporte.
e) La naturaleza general de las mercancías, las marcas y referencias necesal'iars
para su identificación; el estado aparente de las mercaderías, el número de
bultos o de piezas y el peso de las mercancías o su cantidad expresada de
otro modo, datos que se harán constar tal como los ha1.a proporcionado
el cargador, quien debe además señalar, si procede su carácter perecible
o peligroso.
f) El monto del flete de transporte y de los demás servicios prestados por
el porteador, en la medida que deba ser pagado por el consignatario.
s) La fecha y lugar de emisión, puerto de carga y descarga y la fecha en que
el porteador se ha hecho cargo de las mercancías en ese puerto, así como
el lugar y plazo de entrega de la mercancía objeto del transporte, si en
este último caso en ello hubieran convenido expresamente las partes.
h) La declaración del valor patrimonial que hubiere declarado el cargador,
si en ello han convenido las partes.
El número de orden correspondiente yla cantidad de originales emitidos,
si hubiere más de uno.
j) El nombre, firma, el número del documento oficial de identidad y do-
micilio del porteador que emite el título, o de la persona que actúa en su
nombre.
k) La declaración, si procede, de que las mercancías se transportarán o
podrán transportarse sobre cubierta.
l) Cláusulas generales de contratación del servicio de transporte y cualquier
otra indicación que permita o disponga la ley de la materia.
La omisión de una o varias de las informaciones que contiene el artículo
247 de la Ley de Títulos Valores, no afecta la validez jurídica del conocimiento
de embarque; ni Ia nulidad de alguna estipulación conlleva la nulidad del títuio,
el que mantendrá los derechos y obligaciones que según su contenido tenga (art.
247,inc.247.2, de la L.T,V.).

1.3 Emisión y transmisión del conocimiento de embarque


El conocimiento de embarque puede ser (según el art.248, inc. 248.1, de la
L.T,V):
A la orden.

825
MaNual op DsRscHo Cot,t¡Rclal

- Nominativo.
- Al portador.
El endosatario o cesionario de dicho título se subroga en todas las obligaciones
y derechos del endosante o cedente. Sin embargo, si el endosante o cedente es el
cargador, éste seguirá siendo responsable frente al porteador por las obligaciones
que le son inherentes de acuerdo a las disposiciones que rigen el contrato de trans-
porte marítimo de mercaderías (art. 248, inc.24B.I, de la L.T.V.).
El endosante o cedente del título sólo responde por Ia existencia de las mer-
cancías al momento de verificarse la transmisión del conocimiento de embarque,
sin asumir responsabilidad solidaria ni proceder contra éste acción de regreso (art.
248, ittc.248.2, de la L.T.V.).

1.4 Acción cambiaria derivada del conocimiento de embarque


EI conocimiento de embarque negociable confiere a su legítimo tenedor ac-
ción ejecutiva para reclamar la entrega de las mercaderías. La copia no negociable
correspondiente al porteador confiere a éste la misma acción para cobrar el flete
que le corresponde (art. 249, inc.249.1., de la L.T.V).
Para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas del conocimiento de
embarque no se requiere de protesto (art. 249, ínc.249.2, de la L.T.V.).

1.5 Conocimientos de embarque especiales


Los conocimientos de embarque sujetos a regímenes aduanero especiales se
regulan por la ley de la materia (art. 250, inc. 250.1, de la L.T.V).
Igualmente, se observarálaley de la materia en el caso de transporte multi-
modal de mercaderías que comprenda el transporte marítimo, lacustre o fluvial
(art.250, inc.250.2, de la L.T.V.).

2. LACARTADEPORTE

2.I Concepto

Soto Álvarez apunta que la carta de porte <... es un título de crédito,que expide
(...) el porteador al recibir la mercancía porteada y que da derecho al tenedor legí-
timo a recoger la mercancía porteada en el lugar de destino..., (SOTO ÁLVAREZ,
1994: 301).

826
Er- coNoctnlEN'I'o DE EMBAReUE y LA cARTA DE poRTE

Hundskopf refiere que (... la carta de porte es el título del contrato de trans-
porte terrestre. (...) la carta de porte tampoco es el documento esencial para
acreditar fehacientemente la existencia de un contrato de transporte terrestre, es
también un documento ad-probationem. En efecto, por el contrato de transporte
se vinculan un Porteador quien es el obligado a efectuar el transporte, un Cargador
quien es el propietario o poseedor de la mercadería o las cosas que van a ser objeto
del contrato de transporte, y un consignatario. En la Carta de Porte se precisan
los derechos y las obligaciones de las partes pero cuando no existe carta de porte
hay otros documentos u otras pruebas jurídicas que pueden acreditar fehaciente-
mente la existencia del contrato de transporte. Ahora bien cuando existe Carta de
Porte ésta no es solamente el título de contrato de transporte, también es el título
representativo de las mercancías o de las mercaderías que están siendo objeto del
transporte, vale decir una mercancía o mercadería que es objeto del transporte
puede ser materia de una negociación, de una venta, o de una constitución de
prenda..,, (HUNDSKOPF, 1989 : 22).
Codera Martín dice de la carta de porte que:
n... (Es un) documento expedido por el porteador, en el que (...) deberán fi-
gurar:
l. El nombre, apellido y domicilio del cargador.
2. El nombre, apellido y domicilio del porteador.
3. El nombre, apellido y domicilio de la persona a quien o a cuya orden va-
yan dirigidos los efectos, o si han de entregarse al porteador de la misma
carta.
4. La designación de los efectos con expresión de su calidad genérica, de su
peso y de las marcas o signos exteriores de los bultos en que se conten-
gan.

5. El precio del transporte.


6. La fecha en que se hace la expedición.

7. El lugar de la entrega al porteador.

8. El lugar y plazo en que habrá de hacerse la entrega al consignatario.

9. La indemnización que haya de abonar el porteador en caso de retardo si


sobre este punto mediare algún pacto.

Es un elemento formal del contrato de transporte terrestre aunque no im-


prescindible para su existencia, representativo de las mercancías que al ser
cedido a otra persona transmite todos los derechos sobre ias mercancías,
por los que puede ser entendido nominativo, a la orden o al portador, y

827
MANUAL DE DERECI{o Corr4nRctnt,

deberá ser canjeado al final del viaje por las cos.rs transportadas er-rtregán-
dosele al ¡rorteador...) (CODEI{A MARTÍN, 1982: 60).

Por su parte, Argeri, en relación a la carta de porte, enseña lo siguietrte:

u... (Es ur.r) instrumento representativo del contrato de 'transporte' (...) de mer-
caderías (...). Su valor comprende dos aspectos: a) como título legal probatorio
de la conclusión del contrato; de quienes han interveuido en su celebración;
del objeto y condiciones del transporte y demás cláusulas convenidas entre las
partes (.,.), siu perjuicio que sea admisible la prueba de su existencia y demás
según las resultancias de la carga procesal y sus posibilidades de conformidad
con los nredios probatorios propios del derecho conrercial; y b) corno valor
creditorio autónomo, representativo de la mercadería y por ende susceptible
de circulación económica mediante su transmisibilidad.

El mecanismo de la carta porte, afirmando principios generalcs, es el siguiente:


el cargador entrega al portador o acarreador (comerciante o elxpresa comercial
dedicada al rarno del transporte) la l.nercadería que hay que llevar a destil.lo.
El transportador está facultado para realizar la diligencia por sí o por tercero,
actuando este segundo en relación directa con los anteriores. Debe cumplir su
prestación haciendo entrega de la mercadería al destinatario, quien puede ser
el lrismo cargador o un tercero. Los dere chos y obligaciones de las partes se
regulan en el contrato cie transporte...> (ARGERI, 1982: 9l-92).

el'fítulo Segunclo
La carta de porte es regulada por Ia Ley de Títulos Valores en
(nDe la carta de porte>) de la Sección Octava (uDel conocimiento de embarque
y la carta de porteu) del Libro Segundo (uParte especial - De los títulos valores
específicoso), en los artículos 25I al254.
Precisamente, el artículo 251 de la Ley de Títulos Valores señala claramente
que la carta de porte representa las mercancías que son objeto de un contr¿lto
de transporte terrestre o aéreo, según el caso y que las normas de esta ley son de
aplicación a la carta de porte en todo aquello que corresponda a su naturaleza y
alcances como título valor y no resulte incompatible con las disposiciones que
rigen los respectivos contratos de transporte terrestre o aéreo.

2.2 Contenido de la carta de porte

El contenido de la carta de porte es el previsto en el inciso 252.1 del artículo


252 de la Ley de f'ítulos Valores, que prescribe que dicho título valor contendrá:

a) La denominación de carta de porte terrestre o aéreo, según sea el caso.

828
EL cor.¡ocll'4lENTo DE EMBAReuE y LA cARTA DE poRTE

b) El nombre, el número del documento oficial de identidad v domicilio del


remitente o cargador.
c) El nombre y domicilio del destinatario o consignatario a quien o a la
orden de quien va?van dirigidas las mercancías, pudiendo ser el propio
remitente o cargador.
d) La indicación de la modalidad del transporte.
e) La indicación de la clase y especie de las mercancías, su cantidad, p€so,
volumen, calidad y estado aparente, marca de los bultos, unidad de medida
de los bienes materia del transporte de acuerdo a los usos y costumbres
del mercado y toda otra indicación que sirva para identificar las lner-
cancías y la declaración del valor patrimonial que hubiere formulaclo el
cargador o remitente, si en ello han convenido expresamente las partes, y
en todo caso, si se trata de bienes perecibles o peligrosos; todo ello según
declaración del cargador o remitente.
f) El monto del flete de transporte y de los demás servicios prestados por
el porteador o transportista, con la indicación de estar o no pagados. A
falta de tal indicación, se presume que se encuentran pagados; y, de estar
pendiente de pago, debe señalarse la persona obligada al pago.
g) La fecha y lugar de emisión, lugar de carga y descarga y la fecha en que el
porteador y transportista se ha hecho cargo o recibe las mercancías, así
como el lugar y plazo de entrega de la mercancía objeto del transporte si
en ese último caso en ello han convenido expresamente las partes.
h) El número de orden correspondiente y la cantidad de copias además del
original que se expidan, de ser el caso; consignando en estas últimas la
cláusula <copia no negociable>.
i) El nombre, firrna, el número del documento oficial de identidad y domi-
cilio del porteador o transportista que emite el título.
j) Cláusulas generales de contratación del servicio de transporte y cualquier
otra indicación que permita o disponga la ley que rige los contratos de
transporte terrestre o aéreo.
La omisión de una o varias de las informaciones que contiene el artículo 252
de la Ley de Títulos Valores no afecta la validez jurídica de Ia carta de porte; ni
la nulidad de alguna estipulación conlleva la nulidad del título, el que mantendrá
los derechos y obligaciones que según su contenido tenga (art.252, inc.252.2, de
la L.T.V).

829
MeNuar- os DEnscHo Corur¡Rclal

2.3 Emisión y transmisión de la carta de porte

Según se desprende del inciso 253.I del artículo 253 de la Ley de Títulos
Valores, la carta de porte puede ser:
- A Ia orden.
- Nominativa.
- Al portador.
El endosatario o cesionario de dicho título se subroga en todas las obligaciones
y derechos del cargador o remitente o, en su caso, del destinatario o consignata-
rio, frente al porteador o transportista. Sin embargo, si el endosante o cedente es
el cargador o remitente, éste seguirá siendo responsable frente al porteador por
las obligaciones que le son inherentes de acuerdo a las disposiciones que rigen el
contrato de transporte respectivo (art. 253, inc.253.1, de la L.T.V).
El endosante o cedente del título sólo responde por la existencia de las mer-
cancías al momento de verificarse la transmisión de la carta de porte, sin asumir
responsabilidad solidaria ni proceder contra éste acción de regreso (art. 253, inc.
253.2, de la L,T.V.).
La carta de porte sujeta a regímenes aduaneros especiales y/o a transporte
multimodal de mercaderías que comprenda el transporte terrestre o aéreo se su-
jefará a las leyes especiales de la materia (art. 253, inc.253.3, de la L.T.\'.).

2.4 ACCIONES CAMBIARIAS DERIVADAS DE LA CARTA DE PORTE

La carta de porte negociable confiere a su legítimo tenedor acción ejecutiva


para reclamar la entrega de las mercaderías. La copia no negociable correspondiente
al porteador o transportista confiere a éste la misma acción para cobrar el flete que
le corresponde (art. 254, inc.254.1, de la L.T.V.).
Para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas de la carta de porte no
se requiere de protesto (art.254, inc.254.2, de la L.T.V.).

830
CapÍruro XLII
tOS VALORES MOBILIARIOS
1. CONFIGURACIÓN DE tOS VALORES MOBILIARIOS

Vidal Ramírez define a los valores mobiliarios, llamados también títulos de


rnasa o securietes, (... como una especie de los títulos valores, o sea, documentos
que también tienen incorporados derechos patrimoniales y están destinados a la
circulación, pero que son emitidos en serie o en masa, todos ellos con una iden-
tidad de derechos y que confieren, por ello, la calidad de socio o acreedor, por las
características impuestas al título por el emisor...> (VIDAL RAMIREZ; citado por
SOLIS ESPII'IOZA, 1995: 67).
Gaetano Castellanos entiende por títulos en masa (valores mobiliarios) <...
aquellos títulos de crédito, emitidos en cantidad notable a causa de una única ope-
ración coiectiva de inversión,los cuales presentan características homogéneas por
cada serie, tanto que cada uno de los títulos son fungibles con otro de la misma
naturaleza> (CASTELLANOS; citado por SOLIS ESPINOZA, 1995: 67).
Solís Espinoza sostiene que (... los valores mobiliarios como títulos de masa
son títulos valores emitidos en serie que incorporan derechos patrimoniales cre-
diticios, dominiales o de participación en el capital, destinados a circular mercan-
tilmente. La distinción entre títulos individuales y en serie asume relevancia bajo
el aspecto económico. En efecto, en los primeros la circulación es limitada a un
número restringido de transferencias, pues son emitidos, negociados y se extinguen
en función de un determinado negocio. Desde esta perspectiva, se encuentran el-l
un plano accesorio a la movilización de los créditos; en cambio, en los segundos,
se emiten y negocian en función de un mercado y están destinados a una duración
más lata que los títulos individuales, (SOLIS ESPINOZA,1995:67).
Sobre el particular, Sandoval López anota lo siguiente:
u... Se llaman valores mobiliarios o títulos de participación social los docu-
mentos emitidos por las personas morales, públicas o privadas que confieren
derechos de asociados o de acreedores idénticos para una serie dada, de tal

833
MeNual or DuRscuo CoN,rsRclaL

suerte que esos títulos, por lo demás, negociables según los modos previstos
por el Derecho Comercial, son susceptibles de una venta, de una cotización
colectiva, la cotización en Bolsa.
Estos valores mobiliarios son principalmente las acciones de las sociedades,
los bonos debentures y títulos de préstamo del estado o de las colectividades
públicas.

Estos valores son derechos mobiliarios. De ahí su nombre. Sirven de colocación


al ahorro y son objeto de especulaciones. Permiten alcanzar estos dos objetivos
Porque, que facilita su negociación, hace de ellos bienes de fácil realización.
Existen tres formas de negociación aplicables a los títulos de participación
social, según su forma de emisión: la transferencia, que se aplica a los títulos
nominativos; la tradición, que se aplica a los títulos al portador, y el endoso,
que se aplica a los títulos a la orden.
Un valor mobiliario está siempre representado por un título, en su sentido de ins-
trumento. Sin embargo, un valor mobiliario es, en primer término, un derecho
o un conjunto de derechos> (SANDOVALLOPEZ,Igg3, Tomo II: 59-60).

Los valores mobiliarios se encuentran regulados en la Sección Novena (<De


los valores mobiliarios>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores
específicos>,) de Ia Ley de Títulos Valores, en los arts. 255 a|275.

Acerca de los valores mobiliarios, el artículo 255 de la Ley de Títulos Vaiores


establece lo siguiente:

- Son valores mobiliarios aquellos emitidos en forma masiva, con carac-


terísticas homogéneas o no en cuanto a los derechos y obligaciones que
representan. Las emisiones podrán estar agrupadas en clases y series. Los
valores pertenecientes a una misma emisión o clase que no sean fungibles
entre sí, deben estar agrupados en series. Los valores pertenecientes a una
misma serie deben ser fungibles.
- Los valores sobre los cuales se hayan constituido derechos reales u otra
clase de cargos o gravámenes dejan de ser fungibles, no pudiendo ser
transados en los mecanismos centralizados de negociación, salvo que se
trate de su venta forzosa.
- Los valores mobiliarios son libremente negociables, en forma privada o
mediante oferta pública a través de los mecanismos centralizados de ne-
gociación respectivos o fuera de ellos, observando la ley de la materia.
- Pueden emitirse en títulos o mediante anotación en cuenta. Para la con-
versión de una a otra forma de representación, se observará la ley de la
materia.

834
Los valoRrs MoBrLrARros

- El régimen de representación de valores mobiliarios mediante anotación


en cuenta se rige por la legislación de la materia, y les son aplicables las
disposiciones que contiene el Libro Primero (<Parte generalr) y la Sec-
ción Novena (nDe los valores mobiliariosr) del Libro Segundo (<Parte
especial - De los títulos valores específicosr) de la Ley de Títulos Valores,
en todo aquello que no resulte incompatible con su naturaleza.
- Los valores mobiliarios podrán conferir a sus titulares derechos crediti-
cios, dominiales o de participación en el capital, patrimonio o utilidades
del emisor o, en su caso, de patrimonios autónomos o fideicometidos.
Podrán también representar derechos o índices referidos a otros valores
mobiliarios e instrumentos financieros, o la combinación de los dere-
chos antes señalados o los que la ley permita y/o los que las autoridades
determinen y autoricen.
- Los valores mobiliarios constituyen títulos ejecutivos conforme a la ley
procesal, sin que se requiera de su protesto para el ejercicio de las acciones
derivadas de ellos.
- Cuando se trate de valores mobiliarios representados mediante anotacio-
nes en cuenta, los certificados de titularidad emitidos por la respectiva
Institución de Liquidación y Compensación de Valores tendrán el mismo
mérito ejecutivo señalado en el párrafo anterior.
- Las medidas cautelares, embargos y demás mandatos de autoridad com-
petente que recaigan en valores mobiliarios, surtirán efecto sólo desde
su inscripción correspondiente que realice el emisor o la Institución de
Compensación y Liquidación de Valores notificada, según se traten de
valores en título o en anotación en cuenta, respectivamente.
Además, conforme lo señala la Ley de Títulos valores, en su artículo 256, en
la creación, emisión, colocación, como en sus condiciones, preferencias, conte-
nido, transferencia y demás formalidades y requisitos de los valores mobiliarios,
se observará la ley de la materia y supletoriamente laLey de Títulos Valores (art.
256 de la L.T.V.).
Entre los valores mobiliarios tenemos los siguientes:
A. Valores representativos de derechos de participación:
a) Acciones, certificados provisionales y otros valores.
b) Certificado de suscripción preferente.
c) Certificados de participación en fondos mutuos de inversión en
valores y en fondos de inversión.

835
Ma¡¡uRr, op DsRpcso CoNa¡ncraI-

d) Valores emitidos en procesos de titulación.


B. Valores representativos de deuda:
a) obligaciones, bonos, papeles comerciales y otros valores.
b) Letra hipotecaria.
c) Cédula hipotecaria.
d) Pagaré bancario.

e) Certificado de depósito negociable.


f) obligaciones y bonos públicos.

2. VALORES REPRESENTATIVOS DE DERECHOS DE PARTICIPACIÓN

Los valores representativos de derechos de participación están contemplados


en el Título Segundo (<De los valores representativos de derechos de participa-
ción>) de la Sección Novena (nDe los valores mobiliariosn) del Libro Segundo
(<Parte especial - De los títulos valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores,
en los arfs.257 aL262.
Entre los referidos valores representativos de derechos de participación te-
nemos los siguientes:
A. Acciones, certificados provisionales y otros valores.
B. Certificado de suscripción preferente.
C. Certificados de participación en fondos mutuos de inversión en valores
y en fondos de inversión.
D. Valores emitidos en procesos de titulación.

2.1 LAS ACCIONES Y OTROS VALORES

<... La acción es el título-valor en el que se incorporan los derechos de partici-


pación social de los socios. Se trata de auténticos títulos-valores, respecto de los
cuales pueden predicarse y deducirse de la ley, Ias características generales de los
mismos, es decir, la incorporación, la literalidad, la legitimidad y la autonomía...>
(RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ; cítado por SOTO Áw,q.RgZ, 1994:275).

La acción, <... en cuanto título-valor representa una parte del capital social
que incorpora los derechos y obligaciones de los socios, relacionados con su
participación en la vida social. Sólo las acciones que certifican participación en

836
Los vnloRe s MoBrLrARros

la sociedad anónima, deben ser consideradas como títulos-valores, (SOTO ÁL-


VAREZ, 1994:275).
Cervantes Ahumada dice de la acción que:
<a) Es un título nominado o típico.
b) Es un título personal o corporativo (atribuye ia calidad de socio, de miem-
bros de una corporación).
c) Es un título serial, que se expide en masa.
d) Atendiendo a la sustantividad del documento del documento es un título
principal, que suele relacionarse con otro accesorio (el cupón).
e) Por su forma de circulación puede ser al portador o nominativo (...).
f) Es un título incompleto atendiendo a su eficacia procesai. Por sí mismo el
título no puede servir de base a los derechos crediticios que eventualmente
incorpore, o sea el derecho de cobrar dividendos o cuotas de activo después
de la Iiquidación de la sociedad. Para hacer efectivos tales derechos, habrá
de acudir a elementos extraños al título, como serán las actas de asambleas
y de juntas de consejo, y los demás documentos que establezcan o com-
prueben la respectiva liquidación.
g) En atención a su causa es un título concreto.
h) Finalmente, atendiendo a la función económica del título, es un título
de especulación típico> (CERVANTES AHUMADA; citado por SOTO
ÁI-veRez, ú9+ 27 5 -27 6).

Lo relativo a las acciones y otros valores está regulado en el Capítulo Primero


(<De las acciones y otros valoresr) del Título Segundo (<De los valores represen-
tativos de derechos de participaciónr) de la Sección Novena (<De los valores mo-
biliarios>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicosr)
de la Ley de Títulos Valores, en el artículo 257, conforme al cual:

- La acción se emite sólo en forma nominativa. Es indivisible y representa


la parte alícuota del capital de la sociedad autorizada a emitirla. Se emite
en título o mediante anotación en cuenta y su contenido se rige por la
ley de la materia.
- Cuando la acción pertenece a una determinada clase, confiere a su titular
exactamente los mismos derechos y obligaciones que las previstas para
las demás de su misma clase.

- Los certificados provisionales y demás valores que estén permitidos emitir


a las sociedades y organizaciones empresariales se rigen por la ley de la
materia.

at5 /
MRNual or DsR¡cuo CoMpRclRr,

- Pueden emitirse también valores mobiliarios con la denominación de


acciones que no representen el capital de sociedades sino alícuotas o
alícuantas de cuentas o fondos patrimoniales distintos, en cuyo caso se
regirán por las disposiciones especiales que les resulte aplicables.

2.2 EL CERTIFICADO DE SUSCRIPCIÓN PREFERENTE

<Se entiende por certificado de suscripción preferente al valor mobiliario que


representa derechos de participación en la suscripción de las nuevas acciones
que por aumento de capital emita la sociedad, acciones en cartera u obliga-
ciones convertibles, según sea el caso, en Ias mismas condiciones que, para
los accionistas u obligacionistas, señalen la ley o el estatuto> (HUNDSKOPF
EXEBIO, 2004:895).
Lo concerniente al certificado de suscripción preferente se halla normado en
el Capítulo Segundo (<Del certificado de suscripción preferente)) del Título Segun-
do (<De los valores representativos de derechos de participaciónr) de la Sección
Novena (oDe los valores mobiliarios>) del Libro Segundo (<Parte especial - De los
títulos valores específicos>) de la Ley de Títulos valores, en los arts. 258 a|260.
Los certificados de suscripción preferente se emiten en títulos o mediante
anotación en cuenta en los casos previstos en la ley de Ia materia y su contenido
es el señalado en el artículo 258 de la Ley de Títulos Valores, a saber:

a) La denominación de certifrcado de suscripción preferente.


b) El nombre de la sociedad emisora, con indicación de los datos relativos a
su inscripción en el respectivo Registro de Personas Jurídicas, el número
de su documento oficial de identidad y el monto de su capital autorizado,
suscrito y pagado.
c) La fecha y monto del acuerdo del aumento del capital o de la emisión de
obligaciones convertibles, adoptado por el órgano social correspondien-
te.

d) El nombre del titular y el número de acciones o, en su caso, de obligaciones


convertibles a las que confiere el derecho de suscribir en primera rueda;
señalando la relación de conversión de acciones en el segundo caso; el
número de acciones a suscribir y el monto a pagar a la sociedad.
e) El plazo para ejercitar el derecho de suscripción, el día y hora de inicio y
de vencimiento del mismo, así como el lugar, condiciones y el modo en
que puede ejercitarse.

838
Los val-oRrs MoBrLrARros

f) La forma y condiciones, de ser el caso, en que puede transferirse el título


a terceros.

g) La fecha de su emisión.
h) La firma del representante autorizado de Ia sociedad emisora, en caso de
tratarse de valor en título.
En lo que atañe a la emisión y negociación de los certificados de suscripción
preferente,la Ley de Títulos Valores ha dispuesto, además,lo siguiente:
- La emisión del certificado de suscripción preferente debe hacerse dentro
de los quince días hábiles siguientes a la fecha del acuerdo respectivo de
aumento de capital o emisión de obligaciones convertibles en su caso,
poniéndose a inmediata disposición de sus titulares (art.259,inc.259.1,
de la L.T.V.).

- Su negociación estará sujeta a las condiciones del acuerdo y al estatuto


de la sociedad emisora, observándose la ley de la materia, no pudiendo
ser por menos de quince ni más de sesenta días hábiles, desde la fecha
en que se haya puesto a disposición según el párrafo anterior o, en su
(art.259,inc.259.2, dela
caso, de la fecha de determinación de la prima
L.T.V).
- Para los certificados de suscripción preferente emitidos por sociedades
cuyas acciones u obligaciones convertibles se encuentren inscritos en el
Registro Público del Mercado de Valores de Ia CONASEV (Comisión
Nacional Supervisora de Empresas y Valores), se observará en cuanto a
las condiciones para su emisión y negociación preferentemente la Ley
del Mercado de Valores, mientras que para los certificados de suscrip-
ción preferente emitidos por sociedades no inscritas en el mencionado
Registro, se observará preferentemente para esos fines la Ley General de
Sociedades (art. 260 de la L.T.V.).

2.3 tOS CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN EN FONDOS MUTUOS DE IN.


VERSIÓN EN VALORES Y EN FONDOS DE INVERSIÓN

(Los títulos de participación o jurídico-personales, a diferencia de los títulos


de crédito propiamente dichos, confieren a su titular un determin ado status o
nivel dentro de un patrimonio colectivo, del cual derivan una serie de derechos
y facultades personales -como por ejemplo, participar en las utilidades genera-
das por un Fondo- ¡
eventualmente, hasta obligaciones o cargas) (PICASSO
SALINAS; y FARAH MANZUR, 2004:814).

839
Maxuar, oE DERncrro CoN,rsRCraL

Lo atinente a los certificados de participación en fondos mutuos de inversión


en valores y en fondos de inversión se encuentra regulado en el Capítulo fbrcero
(uDe los certificados de participación en fondos mutuos de inversión en valores y
en fondos de inversiónr) del Título Segundo (uDe los valores representativos de
derechos de participación>) de la Sección Novena (nDe los valores mobiliarios>)
del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos,,) de la Ley
de T'ítulos Valores, en el artículo 261, numeral éste que dispone lo siguiente:

A. Los certificados de participación en fondos mutuos de inversión en va-


lores, así como los certificados de participación en fondos de inversión,
pueden ser emitidos en títulos o mediante anotación en cuenta sólo por
las sociedades administradoras de dichos fondos, que cuenten con la
respectiva autorización de la autoridad competente. <Los fondos mutuos
de inversión en valores, y los fbndos de inversión, son patrimonios autó-
nomos confiados a la administración de las sociedades administradores
de dichos Fondos...> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES
AGUILAR, 2000: 695). <... La naturaleza jurídica de los Fondos Nfutuos
de Inversión en Valores y, de manera parecida, de los Fondos de Inver-
sión ha sido de distinto enfoque por las diversas legislaciones que los han
regulado. En realidad, se trata de un patrimonio iutegrado por aportes
de personas naturales y jurídicas para una inversión en valores en oferta
pública y afecto a un fin exclusivo, como es la tenencia y disfrute de valores
mobiliarios debidamente diversificados, para que los riesgos y los tipos
de rendimiento queden aparentemente compensados...u (BEAUIvIONT
CALLIRGOS;y CASTELLARES AGUILAR, 2000:697). Sobre el parti-
cular, Picasso Salinas y Farah Manzur distinguen entre fondos mutllos
de inversión y fondos de inversión de esta manera:

uAmbos tipos de fondos cuentan con particularidades que los hace dis-
tintos uno del otro, por lo que cabe destacar dos diferencias fundamen-
tales.

En primer término, los fondos mutuos de inversión en valores y los fondos


de inversión se diferencian porque los primeros son de capital abierto,
mientras que los segundos son de capital lijo o cerrado. Esto quiere decir
que, mientras el capital de los fondos mutuos yrede variar, ya sea porque
ingresan nuevos partícipes o porque algunos de ellos deciden retirarse
(rescate de participación), el capital de los fondos de inversiórt no varía,
pues el número de participaciones ernitidas no puede aumentar ni dis-
minuir (...).

840
Los vALoRUS MoBrLrARIos

De otro lado, y como segunda diferencia entre estas dos clases de fondos,
podemos mencionar que las inversiones de los fondos de inversión son
de naturaleza especializada, esto es, están dirigidas hacia cierto tipo dc
sector o actividad; mientras clue las inversiones de los fondos mutuos ncr
privilegian ningún sector o actividad. l)e este modo, ambos se encuen-
tran autorizados para invertir en valores mobiliarios de oferta pública,
empero sólo los primeros puecietr invertir en activos que no califiquen
como valores mobiliarios colrto por ejen-rplo, en proyectos inmobiliarios,
(PICASSO SALINAS; y FARAH MANZUR, 2004: 788'789).
B. Su emisión, colocación, negociación, redención, rescate y demás forma-
lidades y requisitos, se sujetan a la ley de la materia y supletoriaurente a
la Ley de Títulos Valores.
C. Los demás valores que las mencionadas sociedades administradoras estén
autorizadas a emitir en relación a los Fondos que administren, se regirár-r
igualmente conforme a Io previsto en el párrafo anterior.

2.4 Los valores emitidos en procesos de titulación


Lo relativo a los valores emitidos en procesos de titulación está normado
en Capítulo Cuarto (uDe los valores en-ritidos en procesos de titulaciónu) del
el
Título Segundo (uDe los valores representativos de derechos de participación>)
de la Sección Novena (uDe los valores mobiliariosr) del Libro Segundo (<Parte
especial - De los títulos valores específicos',) de la Ley de Títulos Valores, en el
artículo 262, el cual establece Io siguiente:
- Los valores mobiliarios emitidos en procesos de titulización podrá hacerse
bajo la denominación de ucertificados de titulización>, <acciones de titu-
lización>, o nbonos de titulización> u otras denominaciones permitidas
por la autoridad competente. Deben estar respaldadas por el patrimonio
autónomo sujeto a dominio fiduciario de una sociedad titulizadora au-
torizada conforme a la ley de la materia.
- Su emisión, colocación, negociación, redención, rescate y demás forma-
lidades y requisitos se sujetan a la ley de la materia y supletoriarnente a
la Ley de Títulos Valores.
- Los valores mobiliarios emitidos por sociedades de propósito especial
con respaldo de su propio patrimonio, se sujeta a la ley de la materia y
supletoriamente a la Ley de Títulos V-alores.

841.
MaNuar- os DnREcHo CorrnRclal

3. VATORES REPRESENTATIVOS DE DEUDA

Lo que respecta a los valores representativos de deuda está contemplado en el


Título Tercero (nDe los valores representativos de deudao) de la Sección Novena
(uDe los valores mobiliariosr) del Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos
valores específicos>) de la Ley de Títulos Valores, en los arts.263 a|275.
Entre los valores representativos de deuda tenemos Ios siguientes:
A. obligaciones, bonos, papeles comerciales y otros valores.
B. Letra hipotecaria.
C. Cédula hipotecaria.
D. Pagaré bancario.

E. Certificado de depósito negociable.


F. obligaciones y bonos públicos.

3.1 obligaciones, bonos, papeles comerciales y otros valores

Según Garo, las obligaciones, denominadas también bonos o debentures, u...


son títulos comerciales de crédito causales, nominativos o al portador, emitidos
por las entidades autorizadas por la ley y que, como tales, confieren el derecho a
percibir su importe y el de los intereses estipulados en los plazos de amortizacio-
nes o convenidos, por la vía ejecutiva o de apremio conferidos por la misma ley al
conjunto de los tenedores. Cuentan o no con garantías especiales> (GARO, 1954,
Tomo II:261-262).
Vivante afirma por su lado que <... las obligaciones son títulos uniformes que
representan otras tantas fracciones iguales e independientes de un único empréstito
contraído por la sociedad emisora...> (VIVANITE; citado por cLARET y MARTI,
1944:134).
Según Soto Álvarez,,<... eltérmino obligación, está referido al título de crédito
que representa una participación individual en un crédito colectivo constituido a
cargo de una sociedad (...). Se trata de un título de crédito creado por declaración
unilateral de una sociedad (...), que es de carácter serial, concreto, ya que dependen
del acta de emisión, nominativo o al portador (...), que representa la participación
individual de su tenedor, que es igual para cada uno de los titulares dentro de la
misma serie, en un crédito colectivo a cargo de la sociedad emisora..., (SOTO
ÁLVARez, D94:277).

842
Los valoRgs MoBILTARIoS

Rodríguez y Rodríguez señala que la obligación es (... un título de partici-


pación, esto es, no puede reducirse ai grupo de los títulos-valores de contenido
puramente crediticio, sino que ha de incluirse precisamente en los títulos de
participación que son los que confieren derechos y obligaciones relativos a la vida
y funcionamiento de una sociedad mercantil. (...) Pertenece a la categoría de los
valores mobiliarios, o sea aquellos títulos que son objeto de negociaciones 'en los
mercados llamados bolsas de valoreso (RODRÍGUEZ RODRÍGÍJEZ; citado por
SOTO ÁLVAREZ, T994: 277),
En opinión de Argeri, el bono es la <... operación crediticia mediante la cual
el Estado, un establecimiento autárquico estatal, un establecimiento bancario o
una empresa comercial privada, emiten una promesa de pago a Ia que se agrega
la obligación accesoria de cierto interés que será abonado periódicamente y que,
vencido que sea el término, será der,'uelto el capital prestado por el acreedor. La
operación, por lo común, es beneficiosa para quien toma el bono, porque lo ad-
quiere a un precio inferior al de su valor y lo cobra, además de los intereses, a su
valor nominal...> (ARGERI, 1982: 81).
Sandoval López opina que ulos bonos o debentures son títulos de crédito
de tipo uniforme que se emiten en serie y que representan un derecho de crédito
(una obligación) en contra de la sociedad (...) que los ha emitido...' (SANDOVAL
LOPEZ,1983, Tomo II:62). El indicado autor destaca que (... los bonos son do-
cumentos negociables que dan a su titular el carácter de acreedor de la sociedad
(...) emisora, pero no el carácter de socio de ella, (SANDOVALLOPEZ, 1983,
Tomo II:63).
Farina sostiene que los debentures (... son títulos de crédito causales, nomi-
nativos o al portador, emitidos por las entidades autorizadas por la ley, que repre-
sentan una parte alícuota de una deuda asumida por la sociedad en las condiciones
y formalidades establecidas, (FARINIA, 1979, Parte Especial II-B: 133). Farina
señala, además, q.ue n... el debenturista no asun-Ie tal calidad (de socio) sino la de
acreedor...> (FARINA, 1979,Parte Especial II-B: 133).
Claret y Martí, distingue entre obligaciones y acciones de este modo:
<... El accionista es un socio y ei obiigacionista un prestamista. La acción es
un título que representa un derecho de propiedad sobre el capital social y la
obligación es un título representativo de un derecho de crédito. Esta es, en
síntesis, Ia diferencia esenciai, de la cual son consecuencia todas las demás que
anotamos a continuación:
de la acción es variable, depende del resultado de los ne-
"A) El rendimiento
gocios; el de la obligación es fijo y determinado desde el primer momento.
En otras palabras, la acción supone un beneficio variable que se determina

843
MaNuRr- ¡s DeRecHo Coln{aRcraL

al cierre del ejercicio anual y la obligación, en cambio, ¡rroduce un interés


fijo anticipadamente, que se devenga día por día.
B) El accionista no tiene derecho al reembolso de la acción, si antes no han
sido satisfechos los portadores de obligaciones.
C) El accionista sólo puede ser reembolsado a la expiración de la Sociedad,
o con beneficios de la misma, u observando las reglas de reducción de
capital; el obligacionista puede serlo en épocas fijadas de antemano para
su amortización, aunque la Sociedad no haya obtenido beneficios.

D) Los accionistas participan en la administración de la Sociedad y los obli-


gacionistas no.
E) Las acciones no pueden ser en.ritidas por debajo de su valor nominal; las
obligaciones sí (...).
F) Las obligaciones subscritas son generalmente váiidas, aunque no cubran
todo el capital requerido, al revés de las acciones.
C) Los accionistas que transmiten sus títulos son responsables de los des-
embolsos efectuados; los obligacionistas no> (CLARET Y IVIARTI, 1944:
1 3s).

Lo concerniente a los títulos valores de que trata este punto se encuentra re-
gulado en el Capítulo Primero (<De las obligaciones, bonos, papeles comerciales
y otros valoreso) del Título Tercero (<De los valores representativos de deudau)
de la Sección Novena (nDe los valores mobiliarioso) dei Libro Segundo (<Parte
especial - De los títulos valores específicos>) de la Ley de Títulos Valores, en los
arts.263 al 268.

3.7.7 Valores representativos de obligaciones

Los valores representativos de obligaciones incorporan una parte alícuota o


alícuanta de un crédito colectivo concedido en favor del emisor, quien mediante
su emisión y colocación reconoce deudas en favor de sus tenedores (art. 263, inc.
263.1, de la L.T.V).
Cada emisión puede ser hecha en una o varias series, numeradas. Los valores
que representan las obligaciones pueden ser sólo nominativos o al portador (art.
263, ínc.263.2, de la L.'lV.).
Las obligaciones podrán ser emitidas en moneda nacional o extranjera, sujetas
o no a reajustes o a índices de actualización constante u otros índices o reajustes
permitidos por la ley. Del mismo modo, la rentabilidad que generen podrá con-
sistir en intereses u otra clase de beneficios para el tenedor, como ganancias de

844
Los val.onns MoR rr.tARIos

capital, índices, reajustes, referencias a rentabilidad estructurada o combinaciones


de éstos, según se señale en el contrato de emisión o texto del documento; los que
se asimilarán para todos los fines de ley a los intereses, salvo disposición expresa
distinta (art.263, inc.263.3, de la L.T.V,).

3.7.2 Bonos y papeles comerciales

En relación a los bonos y papeles comerciales, la Ley de Títulos Valores dis-


pone en su artículo 2641o siguiente:
Las obligaciones a plazo mayor de un año sólo podrán emitirse mediante
bonos.
Las obligaciones de plazo no mayor a un año, sólo podrán emitirse me-
diante papeles comerciales.
La CONASEV (Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores)
podrá inscribir la emisión de obligaciones distintas a bonos y papeles
comerciales, quedando autorizada para ello y para fijar sus condiciones
y formalidades que deben ser observadas en su emisión, negociación,
redención y rescate; así como para exceptuarlas de dichas condiciones.
Los vencimientos de las obligaciones podrán ser prorrogables o reno-
vables; empero, en ningún caso la prórroga o renovación de los Papeles
Comerciales u otros instrumentos de corto plazo que Ia CONASEV
(Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores) autorice, podrá
exceder en total de un ario, contado a partir de la fecha de su emisión.
Las obligaciones que se emiten a perpetuidad tienen la naturaleza de
bonos.
Las obligaciones u otros valores emitidos por las empresas sujetas al
control de la Superintendencia de Banca y Seguros, conforme a la ley que
regula sus actividades o normas que expida dicha Superintendencia (Ley
Nro. 26702: Ley General del Sistema Bancario y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros), tendrán la deno-
minación y características que señalen dichas disposiciones, aplicándose
a ellas supletoriarnente las disposiciones de la Ley de Títulos Valores.

3.7.3 Contenido de las obligaciones

El contenido del título que representa una obligación está previsto en el inciso
265.1 del artículo 265 de la Ley de Títulos Valores y es el siguiente:

845
Maruual ps DERecHo CoN.{ERcral

a) La denominación específica de la obligación que representa, sea de bono o


papel comercial u otra que le asignen los órganos de regulación y control
señalados en el artículo 276 de la Ley de Títulos Valores (cuales son los
siguientes: La Superintendencia de Banca y Seguros> la Comisión Nacional
Supervisora de Empresas y Valores -CONASEV- y la Superintendencia
de Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones), señalado en su
caso si se trata de una obligación con plazo de hasta un año o mayor a
un ano.
b) El lugaa fecha de su emisión y el número que le corresponde.
c) El nombre y domicilio del emisor; y, en caso de ser una persona jurídica,
su capital y los datos de su inscripción en el Registro Público.

d) El importe nominal de cada obligación y, en su caso, la indicación de


estar sujeto a reajuste o actualización.
e) La emisión y serie a la que pertenece.
f) Los cupones de los intereses que generará ylo la indicación de la renta
distinta ofrecida o no devengamiento de ésta ni de intereses.
s) La fecha de la escritura pública del contrato de emisión y el nombre del
Notario ante quien se otorgó, salvo que tenga autorizacíón legal para
prescindir de esta formalidad. En su caso, mención de la resolución que
autoriza su inscripción en el Registro Público del Mercado de valores
expedida por la autoridad competente.
h) El nombre del representante de los obligacionistas que se haya designado
en el contrato de emisión;y,las garantías específicas que puedan respaldar
la emisión o la serie.
i) El número de obligaciones que representa, de ser el caso.
j) El vencimiento de la obligación, que debe ser señalado a fecha fija o la
indicación de que se trata de uno perpetuo; el modo y lugar de pago,
tanto del capital como de los intereses y/o beneficios distintos que pueda
redituar.
k) El nombre del tomador en caso de ser nominativo o la indicación que se
trata de un valor al portador.
l) La firma del emisor o de su representante autorizado.
Es de destacar que las obligaciones que se emitan dentro de los procesos de
titulización de activos tendrán el contenido y formalidades que autorice o señale
la GoNASEV (comisión Nacional supervisora de Empresas y valores). Así lo
prescribe el inciso 265.2 del artículo 265 de la Ley de Títulos Valores.

846
Los val-oRss MoBrLrARros

3.7.4 Matrícula de obligaciones


<... La Ley General de Sociedades trae Ia novedad de la matrícula de acciones
en su art. 92 en sustitución del Libro Registros de Acciones de la ley anterio¡
como un registro en el que se anotan la creación, emisión, y transferencias,
canjes, desdoblamientos y derechos, cargas y gravámenes que pesen sobre las
acciones emitidas. A semejanza de este régimen, se dispone que el emisor de
obiigaciones lleve un registro similat por cada emisión, anotando las series que
lo conformen y similares informaciones que contiene la matrícula de acciones.
Como quiera que los tenedores de las obligaciones, a diferencia de los tenedores
de las acciones, comúnmente tienen un representante, se confiere la facultad (no
obligación) de que éste lleve una copia de dicha matrícula de obligaciones, que
le servirá para tener una información cabal de las personas a las que representa
en cada oportunidad, así como prestar sus servicios y función de representante
de modo más eficiente y en permanente comunicación> (BEAUMONT CA-
LLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 707).

En efecto, según el artículo 266, inciso 266.r, de la Ley de Títulos valores, el


emisor de obligaciones llevará una matrícula de obligaciones por cada emisión y
serie, en la que se anotará la emisión y serie a la que corresponden, la clase de la
Obligación, las transferencias, los canjes y desdoblamientos de títulos representa-
tivos de las obligaciones y, en general, la constitución de derechos y gravámenes
sobre los mismos. Facultativamente, el representante de los obligacionistas puede
llevar copia de dicha matrícula.
La matrícula de obligaciones se llevará en un libro especialmente abierto a
dicho efecto o en hojas sueltas, debidamente legalizados, o mediante registro elec-
trónico o en cualquier otra forma que permita la ley. Se podrán usar simultánea-
mente dos o más de los sistemas antes descritos; en tal caso, de haber discrepancia
entre los registros prevalecerá lo anotado en el libro o en las hojas sueltas, según
corresponda (art. 266, ínc.266.2, de la L.T.V.).
Los emisores de obligaciones con representación mediante anotación en
cuenta no estarán obligados a llevar esta matrícula y las informaciones a las que
se refiere el inciso 266.1 del artículo 266 de la Ley de Títulos Valores (inciso citado
precedentemente) se anotarán en el registro de la respectiva Institución de Com-
pensación y Liquidación de Valores, primando la inscrito en este registro sobre
cualquier otro (art. 266, inc.266.3, de la L.T.V.).

3.7.5 Valores representativos de obligaciones al portador


Los títulos representativos de obligaciones al portador serán anotados en su
número, serie y emisión, en la matrícula de obligaciones; indicando el nombre del

847
MaruuRr- os DsRecFro Co14¡RclRr,

primer tomador y de quienes en su oportunidad ejerciten los derechos correspon-


dientes (art. 267, inc.267.I, de la L.T.V.).
La circunstancia de figurar en la matrícula el nombre del primer tomador y
de quienes hayan ejercitado derechos no convierte ai título en nominativo ni que
dicha persona sea su último o actual tenedor o titular, reconociéndose como tal a
su poseedor (art. 267, ínc. 267 .2, de la L.TIV).

En la matrícula de estas obligaciones al portador no se admitirá la inscripción


de obligaciones, gravámenes ni medidas cautelares, sin que se acompañe el título
mismo, en el que deberá hacerse la misma anotación (arf . 267, tnc. 267.3, de la
L.-rv.).
Las obligaciones representadas mediante anotación en cuenta, deben ser
siempre nominativas (art.267, inc.267.4, de la L.T.V.).

3.7.6 obligaciones convertibles


u... Las obligaciones, como instrumentos representativos de deuda, pueder.r
limitarse a contener como todo derecho, el pago de una suma de dinero cons-
tituida por el capital, más sus intereses u otras rentas en una fecha determinada.
Pero también podrían, en forma adicional, representar el derecho reconocido
al tenedor, de convertirse de acreedor en partícipe de 1a socieclad emisoras; es
decir, de acreedor en socio (...). Así, en las obligaciones comunes el único fin
que persigue el suscriptor o tomador es lograr una rentabilidad generalmer.rte
fija o determinable. En cambio, en aqueilas 'obiigaciones conr.ertiblesl existe la
posibilidad, desde un inicio, de modificar la calidad del inversionista, pasando
del simple acreedor a partícipe o socio de la empresa emisora de la obligación>
(BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 710).

Lo que atañe a las obligaciones convertibles en acciones o en participaciones


sociales, es materia de tratamiento legal en el artículo 268 de la Ley de Títulos
Valores, conforme al cual:
- Las personas jurídicas pueden emitir obligaciones que confieran a sus
titulares el derecho de convertirlas en todo o en parte en participaciones
sociales o en acciones u otros valores mobiliarios de conformidad con la
modalidad societaria o personería jurídica del emisor.
- Para el efecto, podrá otorgarse a los titulares de dichas obligaciones, el
derecho de convertirlas en participaciones sociales o en acciones dentro
del plazo previsto al efecto, bajo las condiciones que se hayan establecido
en el respectivo contrato de emisión.

B4B
Los val.oRes MoBILIARIoS

- El concepto de participación social para efectos de este artículo (art" 268


de la L.T.V.), comprende el de participaciones sociales previsto en 1a Ley
General de Sociedades, asi como el derecho de participación que otorgan
los aportes en otra clase de personas jurídicas.
- Si con la conversión se excede del número de socios que señala la ley
o el estatuto, o el modelo empresarial, societario o de persona jurídica
emisora, deberá acordarse la adaptación o transformación a la modaiidad
empresarial o societaria que le corresponda cotrlo consecuencia de la
conversión de las obligaciones.
- En todo aquello no previsto en la Ley de Títulos Valores, la enrisión ,v
demás aspectos de la conversión de las obiigaciones en participaciones
sociales y acciones, se rigen por las normas que resulten aplicabies a ias
obligaciones convertibles en acciones en la Ley General de Sociedades y
en la Ley del Mercado de Valores, en cuanto resulten aplicables.

3.2 La Ietra hipotecaria

<Las letras hipotecarias son aquellos valores mobiliarios representativos de deu-


da, emitidos por empresas ciel sistema fir.ranciero nacional, que son entregados
como prestación en contratos de mutuo no dinerario con garantía hipotecaria,
cuyo objeto sea financiar créditos hipotecarios', (CASTRO SALINAS; y RUI-
LOBA IVIORANTE, 2001: 7 45).

Según Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar,la letra hipotecaria es (... un


valor mobiliario e instrumento de desintermediación frnanciera...) (BEAUMONT
CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000:712). <... Se precisa que se trata
de un instrumento de desiniermediación financiera, al disponer que la finalidad
es la concesión de financiamiento hipotecario mediante mutuo no dinerario sino
con préstamos en o con letras hipotecarias...> (BEAUMONT CALLIRGOS; y
CASTELLARES AGUILAR, 2000: 7 12). Los citados autores nacionales advierten
que (... la actual versión de la letra hipotecaria es de un valor mobiliario, por 1o
que sólo podrá ser nominativa o al portador. De este modo, no cabe más emitir
letras hipotecarias a la orden...) (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES
AGUILAR, 2000:713). Tales autores terminan diciendo que u...como quiera que se
trata de un instrumento de crédito hipotecario que posibilita el mutuo en especie, el
deudor o mutuatario tiene la facultad de pagar el préstamo a la entidad mutuante,
sea en dinero o en las letras hipotecarias de la misma serie y año de emisión...>
(BEAUMONT CALLiRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000: 7 13).

849
Ma¡¡ual re DpREcuo ColrrRcral

La letra hipotecaria es objeto de regulación en el Capítuio Segundo (<La


letra hipotecaria") del Título Tercero (<De los valores representativos de deuda>)
de la Sección Novena (uDe los valores mobiliarios>) del Libro Segundo (<Parte
especial - De los títulos valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores, en los
arts.269 y 270.
En lo que respecta la emisión y redención de la letra hipotecaria, el artículo
a
269 de la Ley de Títulos Valores prescribe lo siguiente:

- La letra hipotecaria será emitida por series y según al año calendario de su


emisión, exclusivamente por las empresas del Sistema Financiero Nacional
autorizadas para ese efecto, conforme a la ley de la nateria, con la finalidad
de conceder financiaciones hipotecarias mediante mutuo no dinerario,
sino con letras hipotecarias. En la emisión de letras hipotecarias, serán
de aplicación y observancia especial las disposiciones que contiene la ley
de la materia y las que expida la Superintendencia de Banca y Seguros.

- La empresa emitente de la letra hipotecaria, nominativa o al portador, es


la única obligada a su pago.
- La redención anticipada procede por el pago del mutuo que se realice
sea en dinero efectivo o con letra hipotecaria de la misma serie y año de
emisión, conforme a las disposiciones que expida la Superintendencia
de Banca y Seguros.
En cuanto al contenido de la letra hipotecaria, cabe indicar que se halla con-
templado en el artícul o 270 de la Ley de Títulos Valores, numeral que expresarnente
dispone que dicho título valor debe contener:
a) La denominación de letra hipotecaria.
b) La serie y año de emisión, señalando como fecha de emisión el primer
día de dicho año.
c) El importe que representa.
d) La fecha de vencimiento para el pago del capital y de los intereses pe-
riódicos que deben estar representados en los cupones respectivos; o, la
indicación de que los mismos representan el pago de los intereses y la
alícuota o alícuanta respectiva del capital.
e) Las demás condiciones que señale la Superintendencia de Banca y Segu-
ros.

f) El nombre de la empresa emisora y firma de su representante, de tratarse


de letra hipotecaria emitida en título.

850
Los vRLoRrs MoBrLrARros

3.3 La cédula hipotecaria

<Se denomit.tan cédulas hipotecarias a aquellos valores mobiliarios represen-


tativos de deuda hipotecaria emitidos a largo plazo por empresas del Sistema
Financiero Nacional y que tienen por objeto conceder financiaciones hipote-
carias> (CASTI{O SAI.INAS; v RUILOBA MORANTE, 2004:760). n... (Son)
características del mismo su emisión en forma masiva, su carácter de libremente
negociable y ei otorgar a sus titulares el goce de derechos crediticios> (CASTRO
SALINAS; y RUILOBA MORANTE, 2004:760).

A clecir de Soto Álvarez, ulas cédulas hipotecarias son títulos de crédito emiti-
dos por particulares, con la intervención y garantía de una institución hipotecaria.
Representan parte alícuota de un crédito garantizado con hipoteca constituida por
el emisor, más la responsabilidad de la hipotecaria que intervino en la emisión.
Son títuios de inversión que han sido de fácil venta, independientemente de que
produzcan un interés bajo (...). Mediante las cédulas hipotecarias, se divide el
crédito en pequeñas porciones fácilmente colocables y negociables. La hipotecaria
t'unge como representante común de los tenedores de cédulas, garantiza la emisión,
comprueba el valor de los bienes hipotecarios, la titulación y demás requisitos para
la validez de la emisión..., (SOTO ÁLVAREZ, 1994:286-287).

Cervantes Ahumada señala al respecto que el mecanismo de creación de la


cédula hipotecaria es el siguiente:

<... Una persona que tenga la disposición de un bien inmueble, constituye, por
deciar¿rción unilateral de voluntad, que se debe hacer constar en acta notarial,
un crcdito hipotecario a su cargo, con garantía hipotecaria del inmueble. Se
establece en el acta que el crédito hipotecario quedará dividido en tantas por-
ciones como cédulas hipotecarias se creen, y en cada una de las cédulas quedará
incorporada la respectiva porción del crédito hipotecario. En esta forma, el
crédito hipotecario, inmobiliario por su naturaleza, se atomiza y se incorpora
en cosas mercantiles muebles, como son los títulos de las cédulas. Así se da al
crédito hipotecario gran movilidad, que hace fácilmente movilizables grandes
capitales, y que ha dado gran apiicación a la cédula (...).

La sociedad o banco hipotecario intervendrá en el acta de creación para cer-


tificar la existencia y valor de las garantías y para prestar su aval en cada una de las
cédulas. El bando tiene, consecuentemente, la calidad de avalista; pero su situación
de intermediario entre el deudor hipotecario creador de las cédulas y el tomador
de éstas tiene especiales perfiles. Se constituye en representante común obligado
del conjunto de tenedores y debe velar por los intereses de éstos> (CERVANTES
AHUMADA; citado por SOTO ÁLVAREZ, 1994:287).

851
MaNUaL uE DeR¡cno ConpRclal

La cédula hipotecaria se encuentra norlnada en el Capítulo Tercero (<l,a cé-


dula hipotecaria>) dei Títulc¡ Tercero (uDe los valores reprcsentativos de deudar)
de la Sección Novena (uDe los valores mobiliariosu) del Libro Segundo (<,Parte
especial - De los títulos valores específicos,') de la Ley de Títulos Valores, en los
arts.271 y 272.
En lo atinente a la emisión y redención de la cédula hipotecaria, el artículo
271 de la Ley de Títulos Valores establece lo siguiente:
- La cédula hipotecaria será emitida por series, exclusivamente por ias
empresas del Sistema Financiero Nacional autorizados para ese efecto,
conforme a- la iey de la materia, con la finalidad de conceder financiaciones
hipotecarias. En la emisión de cédulas hipotecarias, serán de aplicación
y observancia especial las disposiciones que contiene la ley de la materia
y las que expida la Superintendencia de Banca y Seguros.
- La emisión de cédula hipotecaria tlebe hacerse sólo a plazo mayor a un
año y no podrán ser redimidas antes de su vencilniento y pueden ser
libremente negociadas, en forma privada o mediante oferta pública.
- La empresa emitente de la cédula hipotecaria, nominativa o al portador,
es la única obligada a su pago.
Acerca del contenido de la cédula hipotecaria, cabe señalar que ello está pre-
visto en el artículo 272 de la l,ey de Títulos Valores, conforme al cual dicho título
valor debe contener:
a) La denominación de cédula hipotecaria.
b) El lugar y fecha de emisión.
c) El importe que representa.
d) La fecha de vencimiento para el pago del capital v de los intereses pe-
riódicos que deben estar representado en los cupones respectos; o, la
indicación de que los mismos representan el pago de los intereses y la
alícuota o alícuanta respectiva del capital.
e) La indicación que no es redimible antes de su vencimiento.
f) Las demás condiciones que señale Superintendencia de Banca y Segu-
ros.

s) El nombre de la empresa emisora yla firma de su representante, de tratarse


de cédula hipotecaria emitida en título.

B5Z
Los valoR¡s MoIltLIARIos

3.4 El pagaré bancario

El pagaré bancario se trata n... de un instrumcnto de cleuda propia cle las


empresas de intermediación financiera, su misma denciminación ya nos lci indica;
no pueden ser emitidos por personas que no perteuezcan al sistema financiero y
además cuenten con autorización para ello. Dada su naturaleza de instrumento
de captación de fondos, en este caso, se pern-rite que cllo pueda ser realizado en
fbrma individual o mediante emisiones masi'u'as^ r\sí, el pagaré bancario resulta
sumamente flexible y su emisión se ajusta a ias necesidades financieras de cada
caso. El banco emisor como intermediario financiero podrá emitir un solo pagaré
bancario para Lln cliente específico que requiere un financiamiento y 'calzar' con
otro cliente suyo que no está dispuesto a ¿rsumir ese riesgo crediticio pero sí admite
,v acepta constituirse en acreedor del banco ernisor. Pero también la institución
emisora del pagaré bancario podrá recurrir al mercaclo de capitales mediante una
emisión masiva, como valor mobiliario..",, (BEAUN{ON'| CALLIRGOS; y CAS-
TELLARES AGUILAR, 2000: 720).
Según Castro Salinas y Ruiloba Morante, uel pagaré bancario, al igual que la
letra hipotecaria, la cédula hipotecaria y el certificado de depósito r-regociable, es un
título valor que solo puede ser emitido por las empresas del sistema financiero que
se encuentran autorizadas a emitir estos instrulnentos financieros. En ei caso del
pagaré bancario, sólo pueden emitirlo las empresas bancarias, financieras y dernás
erlrpresas del sisten-ia frnanciero (caia rural de ¿rhorro y créciito, caja municipal de
ahorro 1'crédito, caja rnunicipai de crédito popular, empresa de desarrolio de la
peclueña y rnicro enpresa l,cooperativas de ¿rhorro y crédito autorizadas a captar
recursos dei público) que hayarr sido autorizadas por la Superintendencia de Ban-
ca y Seguros para realizar estas operaciones, luego de cumpiir con los requisitos
señalados en la Le1'de Bancos..." (CASTRO SALINAS;y RUILOI3A MORANTE,
2001 766-767). Los indicados juristas agregan que el pagaré bancario (es un título
valor que representa la obligación contraída por una empresa del sisten-ra financiero
de pagar al tenedor al momento de su vencimiento la cantidad de dinero señaiada
en é1. Es un instrumcnto de captación de ahorro del público en ei cuai la única
obligada a su pago es la entidad del sisten-ra financiero que lo ernite, sin importar
cuantas personas hiryan participado en su circulación (endosantes o cedentes)>
(CASTRO SALINAS; y RUILOBA IvIORAN'|E, 2004: 7 67).
Elpagaré bancario está regulado en el Capítulo Cuarto (<El pagaré bancariou)
del Título'lercero (<De los valores representativos de deudar) de la Secciór-r Novena
(<De los valores mobiliariosr) del Libro Segundo (uParte especial - De los titulos
valores específicos,r) de la Ley de Títulos Valores, en el artícul o 273, numeral este
último que dispone lo siguiente:

853
MRNual DE DERECHo ConERcreL

Sólo las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas por la lev
de Ia materia están facultadas a emitir el pagaré bancari<.r, sea cornci valor
individual o masivo.
La emisión masiva para su colocación por oferta pública requerirá de
autorización previa de la Superintendencia de Banca y Seguros.
El pagaré bancario debe contener la denominación destacada de upagaré
bancario, y los demás requisitos formales que se señalan en el artículo
158 de la Ley de Títulos Valores, en lo que le resulte aplicable. El aludido
artículo 158 de la citada ley cartular trata sobre el contenido del pagaré
y prescribe que dicho título valor debe contener:
a) La denominación de pagaré,
b) La indicación del lugar y fecha de su ernisión.
c) La promesa incondicional de pagar una cantidad determinada de
dinero o una cantidad determinable de éste, conforme a los sistemas
de actualización o reajuste de capital legalmente admitidos.

d) El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacersc


el pago.
e) La indicación de su vencirniento único o de los vencilniento parciales
en los casos serialados en el siguiente párrafo,
f) La indicación del lugar de pago y/o, en los casos prer,istos por el artí-
culo 53 de la Ley de Títulos Valores, la forrna como ha de efectuarse
éste. El artículo 53 de la referida lel', dicho sea de paso, versa acerca
de la cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria y señala: A. que
en los títulos valores que contengan obligaciones de pago dinerario,
podrá acordarse que dicho pago se cumplirá mecliante cargo en
cuenta mantenida en una empresa del Sistema Financiero Nacional,
señalando el nombre de la ernpresa y, en su caso, el número o código
de la cuenta; y B. que la empresa del Sistema Financiero Nacional
designada deberá contar con autorización previa del titular de la
cuenta para atender el pago, sea con fondos constituidos previamente
o con créditos que conceda al titular de la cuenta designada.
g) El nombre, el número del documento oficiirl de iclentidad y la firma
del emitente, quien tiene la calidad de obligado principai.
El pagaré bancario emitido en forma masiva podrá ser a la orden o no-
minativo. En este último caso, podrá estar representado por anotación en
cuenta, observándose en tal caso en lo pertinente la ley de la rnateria.

854
Los var-oRps MoBILIARIoS

- Los transfirientes del pagaré bancario no asumen responsabilidad soli-


daria frente al último tenedor, correspondiendo la obligación de pago
exclusivamente a la empresa emisora y/o sus garantes.
- El pagaré bancario, emitido en forma individual o masiva, no requiere
de protesto para el ejercicio de los derechos cambiarios, constituyendo
título ejecutivo.

3.5 El certificado de depósito negociable

Según Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar, el certificado de depósito n.,.


se trata de otro instrumento de captación de ahorros del público de las empresas del
sistema financiero...> (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR,
2OO0:721-722).Tales autores agregan que (... se trata de un valor que representa
un depósito dinerario recibido por la empresa emisora, sin que sea necesario que
se abra una cuenta bancaria...o (BEAUMONT CALLIRGOS; y CASTELLARES
AGUILAR, 2000:722). Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar terminan dicien-
do que <... en el caso del certificado de depósito negociable, sea que se trate de un
valor individual o masivo, constituye título ejecutivo, por lo que no requiere de
protesto notarial ni de la formalidad sustitutoria, por falta de pagoo (BEAUMONT
CALLIRGOS; y CASTELLARES AGUILAR, 2000:723).
El certificado de depósito negociable se halla normado en el Capítulo Quinto
(<El certificado de depósito negociabler) del Título Tercero (uDe los valores re-
presentativos de deudar) de la Sección Novena (nDe los valores mobiliarios>) del
Libro Segundo (<Parte especial - De los títulos valores específicos>') de la Ley de
Títulos Valores, en el artículo 274, según el cual:

- Sólo las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas por la ley
de la materia están facultadas a emitir el certificado de depósito negocia-
ble, sea como valor individual o masivo,
- La emisión masiva para su colocación por oferta pública requerirá de
autorización previa de Ia Superintendencia de Banca y Seguros'
- EI certificado de depósito negociable debe contener la denominación
destacada de <certificado de depósito negociable> y los demás requisitos
formales y condiciones relativas al depósito dinerario constituido ante la
empresa emisora.
- EI certificado de depósito negociable emitido en forma masiva podrá ser
a la orden o nominativo. En este último caso, podrá estar representado

855
Maxuar- o¡ DnRncHo Co¡.rrRcrnr.

por anotación en cuenta, observándose en tal caso en lo pertinente la ley


de la materia.

- I-os transfirientes del certificado de depósito negociable no asumen


responsabilidad soliciaria frente al último tenedor, correspondiendo la
obligación de pago exclusivamente a la empresa emisora y/o sus garan-
tes.

- El certificado de depósito negociable, emitido en forma individual o rra-


siva, no requiere de protesto para el ejercicio de Ios derechos cambiarios,
constitul'endo título ej ecutivo.

3.6 obligaciones y bonos públicos

Las obligaciones y bonos públicos están regulados en el Capítulo Sexto (<obli-


gaciones y bonos públicos") del'Iítulo Tercero (<De los valores representativos de
deudau) de la Sección Novena (uDe los valores mobiliarios>) del Libro Segundo
(uParte especial - De los títulos valores específicos,,) de la Ley de Títulos Valores,
en el artículo275, conforme al cual las emisiones, contenido, negociación v demás
disposiciones aplicables a Ios v¿rlores mobiliarios emitidos por el Gobieruo Centrai,
Gobiernos Regionales Gobiernos Locales u organisrnos públicos facultados pirra
ello, se regirán por las disposiciones que sirvan de sustento legal a dichas emisiones
1., en forma supletoria, por ia Ley de Títuios Valores.

Sobre el particular, Argeri enseña que el bono del Tesoro es el u... tituio emitido
por el Estado por necesidades o conveniencias de Tesorería, y mediante el cual
se recurre al crédito bancario, de empresas privadas o del público en generai, con
promesa de pago de interés y conrúnrnente cancelables corto plazo" Cuando esta
operación es r.¡rasiva, adquiere naturaleza de er-npréstito> (ARGERI, 1982: Ei).

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