Sei sulla pagina 1di 4

Andragogía:

Enseñanza y aprendizaje de adultos


con identidad propia

Prof. Yacqueline Tipoldi


Prof. Estela Alem
Prof. Alicia Fripp
Prof. Javier González
Lic. Patricia Banchero
Mtra. Mónica Zanelli

La palabra “adulto” etimológicamente vie- jía: la existencia de neurogénesis postnatal


ne del verbo latino “adolescère” que significa durante todas las etapas de la vida en el sis-
crecer, del que se deriva “adultus”, su parti- tema nervioso central de vertebrados, in-
cipio pasivo que significa “ya crecido” o “el cluidos los primates y entre ellos el hombre.
que ha dejado de crecer”. De acuerdo al ori- Estas afirmaciones en un principio no fueron
gen de la palabra, la cualidad que caracteri- fácilmente aceptadas, porque rompían con
za esta etapa de la vida es el haber dejado de un antiguo dogma, acerca de que el siste-
crecer. No obstante, dado que el ser huma- ma nervioso central carecía de mecanismos
no es una unidad bio-psico-social, esta con- de reparación neuronal y que en los anima-
cepción varía si nos referimos al crecimiento les adultos las neuronas solo podían morir
en el ámbito físico, psicológico o social, inci- y nunca generarse, tanto si esa muerte era
diendo en gran medida la época histórica y producto de una lesión traumática o pro-
la sociedad de la cual se haga referencia. Si ducto de una patología neurodegenerativa.
se toma en cuenta la esfera psicológica y la
esfera social, el crecimiento no es fácilmen- En 1914 Santiago Ramón y Cajal, en un pe-
te evidenciable, pudiéndose afirmar que el ríodo bastante pesimista de su vida, decía
desarrollo en lo que respecta a estos aspec- con respecto al sistema nervioso adulto:
tos continua a lo largo toda la vida. “Todo puede morir, nada renacer”; aunque en
otras ocasiones no fue tan categórico y dejó
Sin embargo es importante destacar que entrever una posición más esperanzadora
también existen transformaciones (por qué (Trujillo et col., 2002)
no crecimiento) a nivel biológico dado que,
en los últimos años, distintos equipos de Esta aparente desventaja evolutiva de la es-
investigadores en varias partes del mundo, pecie humana se explicaba hasta hace muy
han confirmado lo que antes era una here- pocos años, por medio de la necesidad de

- 15 -
una “estabilidad anatómica” de todos los ór- del momento y del espacio donde se esté
ganos nerviosos adultos, especialmente del ubicado. Por esa indeterminación inherente
cerebro, lo que permitiría la conservación al concepto de adulto, en 1976, en la Confe-
de memorias y pensamientos (Rakic, 1985). rencia de la UNESCO en Nairobi, se estable-
En este sentido, cada vez que se conseguía ció un criterio aplicable en forma general,
ver células en división, se daba por hecho expresándose que independientemente de
de que eran células precursoras gliales y no la edad y de la cultura, se tomarían como
precursoras neuronales. adultas aquellas personas “consideradas
como adultos por la sociedad a la que perte-
En la década de 1960, Joseph Altman advir- necen” (Sanz,2016).
tió que en cerebros de mamíferos adultos
(en principio ratas y cobayos inducidos por Más allá de las investigaciones, la educa-
lesiones) aparecían nuevas neuronas (Alt- ción de adultos es tan antigua como el hom-
man, 1962) pero este hallazgo no fue, en ese bre, siendo una práctica que se llevó a cabo
momento, para nada concluyente. desde siempre, pudiendo tomar como re-
A finales de la década de 1970 y principios ferencia a destacados maestros como por
de 1980, surgieron algunos trabajos que in- ejemplo Sócrates y Platón. Sin embargo la
dicaban que algunas de estas células hacían denominación de “andragogía” para referir-
contactos sinápticos. se al campo de las ciencias de educación que
se encarga del estudio de la enseñanza de
Peter S. Eriksson, aplicando un marcador adultos, es más reciente (Álvarez, 1977).
(BrdU) como método de diagnóstico en pa-
cientes adultos con cáncer, con el objetivo El término andragogía “andragogílik” sur-
de identificar células que se multiplicaban gió por primera vez en 1833 utilizado por
activamente en la proliferación tumoral, ob- el maestro alemán Alexander Kapp, para
servó células marcadas post-mortem en el referirse a la práctica educativa que lleva-
hipocampo cerebral de cinco personas adul- ba a cabo Platón cuando enseñaba a sus
tas fallecidas de cáncer, llegando a la con- discípulos. Kapp consideraba que el térmi-
clusión inequívoca que se trataba de neuro- no “pedagogía” de Juan Federico Herbart
nas en división (Eriksson et al, 1998). (1806), era muy limitante, dado que tanto
el niño como el adulto necesitaban de una
En los últimos años con el desarrollo de las orientación y una metodología apropiada a
técnicas de inmunocitoquímica que han re- la etapa de maduración que estaban vivien-
volucionado todos los campos de la biolo- do. Sin embargo como muchos pioneros
gía, se ha conseguido identificar centenares en la historia, Kapp tenía ideas de avanza-
de células precursoras neuronales en divi- da para su época, que en muchos casos no
sión, lo que indicaría que el sistema nervioso fueron comprendidas.
adulto estimulado, continúa creciendo y ha-
ciendo conexiones a lo largo de toda la vida, Más adelante en 1921 reaparece el térmi-
incluso en edades muy avanzadas. no con el sociólogo alemán Eugen Rosens-
tock, profesor de la Academia del Trabajo
De acuerdo a las anteriores consideracio- de Frankfurt, el cual afirma que la teoría
nes, el determinar una persona como “adul- pedagógica y su metodología no eran apli-
ta” resulta un trabajo más esquivo de lo cables para personas adultas. Establece que
que en primera instancia se podría suponer, las personas adultas tienen que aprender en
dado que depende de las distintas culturas, contextos similares a la vida real y relacionar

- 16 -
los aprendizajes con los desempeños profe- y argumentos en contra del reconocimiento
sionales, oficios y destrezas. internacional (Alcalá, 2009). Sin embargo,
actualmente, a la luz de las teorías, mode-
Un hito importante en la historia de la an- los e investigaciones en este campo del sa-
dragogía constituyó el momento en el que ber, resulta imposible considerar un sistema
se universalizó la educación de adultos a educativo saludable que no integre la edu-
partir de la Segunda Conferencia Mundial cación de adultos y su especial perfil con
de Adultos, celebrada en Montreal y covo- respecto a la enseñanza y al aprendizaje,
cada por la UNESCO en 1960 donde se esta- como una parte exclusiva y fundamental del
blecieron objetivos comunes entre todos los mismo, al menos si tiene como meta forta-
países intervinientes, aunque tomando en lecer el desarrollo de la sociedad de la que
cuenta la contextualización y particularida- forma parte (Pérez, 2009).
des de las diferentes localidades y regiones.
Allí se establece la necesidad de desarrollar También las acciones en el campo de la an-
un contenido teórico propio de la educación dragogía están ampliando sus fronteras,
de adultos, diferenciando y marcando como dado que, si bien en un principio la mayoría
insuficiente la “pedagogía” para compren- de los países se focalizaban solamente en
der y desarrollar la enseñanza y el apren- la alfabetización y culminación del ciclo pri-
dizaje en esta etapa de la vida. Pensando mario, actualmente las rápidas transforma-
en ese sentido se crearon dos Comités In- ciones culturales que están ocurriendo en
ternacionales con el cometido de formular las sociedades y su impacto en las personas
políticas y construir teoría para el desarrollo adultas a nivel personal, familiar, profesio-
de la andragogía. nal, requieren extender el campo de influen-
cia, robustecer y redirigir las metas y recur-
En la década de los setenta surge otro refe- sos asignados, con el propósito de alcanzar
rente Malcom S. Knowles, cuyos aportes a objetivos más ambiciosos. Hoy en día la ten-
la andragogía lo llevaron a ser considerado dencia en la educación de adultos se inclina
como el padre de la Educación para Adultos. a intensificar acciones hacia la culminación
Knowles define la andragogía como el arte de ciclos más avanzados y a brindar una
y ciencia de ayudar a aprender a los adultos variada gama de propuestas tales como:
(Calivá, 2009). ciclo básico, bachillerato, formación téc-
nica, formación de recursos humanos para
En la misma década Félix Adam, trabajando actividades productivas, talleres, formación
en las propuestas curriculares y metodoló- ciudadana, participación social y constantes
gicas de los adultos universitarios y Roque intervenciones de actualización que ayuden
L. Ludojoski, pensando en las insuficiencias a acompasar y acompañar los vertiginosos
que presenta la pedagogía para analizar e in- cambios que se están viviendo.
tervenir en la educación de adultos, lideran
en Latinoamérica innumerables reflexiones
sobre la teoría y práctica de la andragogía Estos desafíos demandan desarrollar líneas
(Pérez, 2009) investigación propias, producción de cono-
cimientos y formación de profesionales do-
Lo cierto es que el trayecto de la andragogía centes especializados en estrategias andra-
desde sus inicios hasta la actualidad donde gógicas, con la finalidad de llegar, construir
batalla su lugar como una ciencia de la edu- y entretejer “lazadas”, para que ninguna
cación, no fue un recorrido exento de críticas persona quede fuera de la trama social.

- 17 -
REFERENCIAS

Alcalá, A. (2009). Andragogía: Ciencia y arte de la


educación de personas adultas. Caracas: Ediciones
Especiales de la Dirección de Investigaciones y Post-
grado. UNA.

Altman, J. (1962) Are new neurons formed in the bra-


in of adult mammals? Science 135: 1127-1128

Alvarez, A. (1977). Análisis crítico de la Andragogía en


base a las Ideas de Knowles, Adam y Savicevic. Tesis
para optar al Título de Doctor. Universidad Nacional
Experimental “Simón Rodríguez” Caracas, Venezuela

Calivá, J. ( 2009). Manual de capacitación para facili-


tadores. San José, C.R.: IICA, 2009.

Corominas, J. y Pascual, J. A. (1984). Diccionario críti-


co etimoógico castellno e hispánico. Madrid: Gredos.

Eriksson, P. S. et al. (1988). Nature Med,4, 1313.

Pérez, S. U. (coord.) (2009). Modelo Andragógico.


Fundamentos. Ciudad de México: Universidad del
Valle de México.

(Sanz,2016).

Rakic, P. (1985). Limits of neurogenesis in primates.


Science 227:1054– 1056.

Trujillo-Cenoz O., Fernández, A., Radmilovich, M.


(2002). Actas de Fisiología, 8: 55-69.

- 18 -

Potrebbero piacerti anche