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este el responsable del rendimiento general en las pruebas de capacidad mental. Señaló que, si bien las
personas ciertamente pueden sobresalir y, con frecuencia, sobresalen en ciertas áreas cognitivas, las que
obtienen buenas puntuaciones en un área también tienden a hacerlo en otras áreas. Por ejemplo, una persona
que tiene un buen resultado en una prueba verbal probablemente también puntuará alto en otras pruebas.
Factor general (G): Se refiere a una característica personal eminentemente hereditaria, una propiedad
específica del cerebro que varía de un individuo a otro, pero se mantiene estable a través del tiempo.
Factor Especial (S): Que representa las habilidades o aptitudes específicas de un sujeto frente a determinada
tarea, que varía dependiendo de la educación previa de la persona y no son generalizables a otros ámbitos.
Spearman creía que la inteligencia general representaba un factor de inteligencia subyacente a las habilidades
mentales específicas. De modo que, en las pruebas de inteligencia, todas las tareas a realizar, ya sea las
relacionadas con habilidades verbales o matemáticas, se ven influenciadas por el factor G subyacente. Por
ejemplo, las personas que obtienen buenas puntuaciones en las preguntas que miden el vocabulario, también
se desempeñan bien en las preguntas relacionadas con la comprensión lectora.
Algunos investigadores sostienen que la noción de inteligencia general o factor G es ilusoria, que no existe tal
capacidad mental global y que la aparente “inteligencia” es solo un subproducto de las oportunidades de uno
de aprender habilidades e información valoradas en un contexto cultural particular.
Es cierto que el concepto de inteligencia y la forma en que los individuos se clasifican de acuerdo con este
criterio podría tener una desviación social muy importante. Pero el hecho de que el factor G no sea específico
de ningún dominio particular de conocimiento o habilidad mental sugiere que éste es independiente del
contenido cultural, incluidas las creencias sobre qué es la inteligencia. Además, las pruebas de diferentes
grupos sociales revelan el mismo continuo de inteligencia general.
Propuso una teoría bifactorial para explicar las pautas de las correlaciones observadas entre las pruebas de
inteligencia de los grupos. Su teoría planteaba que un factor general (g) mas uno o mas factores específicos (s)
por prueba explicaban el desempeño en las pruebas de inteligencia. Consideraba al factor g como una energía
mental general en la cual actividades mentales complejas contenían la mayor cantidad de g ya que participa en
operaciones deductivas ligadas con la habilidad, la velocidad, la intensidad y el grado de resultado intelectual.
Las actividades cognitivas asociadas con g son, la capacidad para determinar la relación entre dos o más ideas
y la capacidad para hallar una segunda idea asociada con una previamente planteada. El factor g es un índice
de capacidad mental general o inteligencia y representa el aspecto “inventivo” en contraste con el de
“reproducción” de la capacidad mental. Las pruebas con cargas g elevadas exigen un esfuerzo mental
consciente y complejo como las pruebas de razonamiento, comprensión y comprobación de hipótesis.
En comparación las pruebas con cargas g bajas son menos complejas, destacan el reconocimiento, el recuerdo,
la velocidad, las capacidades vasomotoras y las capacidades motoras.
Teoría de la inteligencia de Thurstone: El objetivo de Thurstone era hallar una configuración de la inteligencia
que fuera fiel a los datos empíricos pero manteniéndose lo más sencilla posible; es decir, procuró explicar las
diferentes aptitudes que forman la inteligencia con unos pocos factores de orden superior. Cada uno de ellos
mantenía una fuerte correlación con un tipo concreto de pruebas intelectuales
La influencia de la obra de Thurstone ha sido muy notable en los desarrollos posteriores de la psicología de la
inteligencia. Así, podemos encontrar la inspiración del modelo de las aptitudes mentales primarias en las
versiones más recientes de pruebas tan importantes como las Escalas de Inteligencia de Wechsler y la Escala
de Inteligencia Stanford-Binet. Se incluye los siguientes términos Comprensión verbal (relativos al lenguaje en
todas sus manifestaciones), fluidez verba (Esta aptitud se puede definir como la capacidad de una persona para
emitir secuencias verbales coherentes y estructuradas de forma rápida y natural), aptitud numérica (Las pruebas
de aptitud numérica consisten principalmente en cálculos matemáticos básicos), aptitud espacial (El factor s se
manifiesta en la orientación espacial, en la representación de objetos en el espacio o en las tareas de rotación;
dado que se trata de capacidades muy amplias), memoria asociativa (Este factor se asocia a un aspecto
específico de la memoria: la capacidad para retener asociaciones de pares de elementos), velocidad de
percepción (En el factor p ponderan todas aquellas pruebas cognitivas que se basan en la comparación entre
distintos elementos o bien en la identificación de estructuras y secuencias), razonamiento general (Algunas de
las investigaciones que se han realizado en torno al modelo de Thurstone distinguen en parte el factor r del
factor i. Mientras que el segundo se corresponde con la capacidad para el pensamiento inductivo)
Esta teoría plantea que la inteligencia es producto de muchas capacidades intelectuales interconectadas, pero
distintas. Ciertas actividades mentales cuentan con elementos en común los cuales se combinan para formar
agrupaciones. Se han identificado tres de estas agrupaciones: la inteligencia social (tratar con personas), la
inteligencia concreta (manejar cosas) y la inteligencia abstracta (manejar símbolos verbales y matemáticos).
Las concepciones de Thorndike se basaron en una perspectiva teórica y no en métodos estadísticos. TEORIA
MULTIDIMENSIONAL DE LA INTELIGENCIA DE THURSTONE: Sostenía que no se puede considerar a la
inteligencia como un rasgo unitario ya que la inteligencia humana posee cierta organización sistemática, con
una estructura que se puede inferir a partir de un análisis estadístico de las pautas de las correlaciones halladas
en un grupo de pruebas. Con ayuda de un método de análisis factorial adecuada para analizar factores de
manera simultánea identifico los siguientes factores como capacidades mentales principales: capacidad verbal,
de velocidad perceptual, de razonamiento inductivo, numérico, de memorización, de razonamiento deductivo,
de facilidad de palabra y espacial o de visualización. Consideraba que se puede dividir a la inteligencia en estos
diversos factores cada uno de ellos posee un peso similar con esto procedió a desarrollar pruebas de
capacidades mentales primarias para medir esos factores. Las investigaciones posteriores demostraron que los
factores primarios se correlacionaban moderadamente entre si, lo que llevo a Thurstone a plantear la existencia
de un factor de segundo orden que podría relacionarse con g.
Teoría de la inteligencia Cattell: Cattell otorgó una gran importancia a dos de las aptitudes cognitivas
primarias: Comprensión-Conocimiento y Razonamiento fluido. Consideraba que estos dos factores, que
denominó respectivamente “Inteligencia cristalizada” y “fluida”, explicaban el resto en buena medida. Esta
dicotomía sigue siendo muy popular en la psicología de la inteligencia.
Según este autor y muchos estudios posteriores, la inteligencia fluida tiene un importante componente genético-
hereditario, se ve influida por el estado físico, disminuye en la vejez y está implicada en la resolución de
problemas nuevos. Este tipo de inteligencia engloba aptitudes como el razonamiento espacial, la memoria y la
velocidad de procesamiento.
Por contra, la inteligencia cristalizada se deriva del aprendizaje; en consecuencia, está más influida por la cultura
y la socialización que la fluida, y no se ve tan afectada por la edad. Las aptitudes verbales dependen
principalmente de la inteligencia cristalizada, y las funciones ejecutivas también están influidas por ella.
Los análisis de Cattell identificaron además un factor general subyacente tanto a la inteligencia fluida como a la
cristalizada: la inteligencia fluida histórica, que es básicamente equivalente al factor “g” descrito por Spearman
y muchos autores posteriores. Este factor cognitivo nuclear tiene un carácter biológico y se relaciona sobre todo
con la inteligencia fluida.
Por tanto, y a pesar de que se suele clasificar la teoría de la inteligencia de Cattell como un modelo multifactorial,
también es cierto que tiene un componente jerárquico relevante. La inteligencia fluida influye en distintas
aptitudes, muchas de las cuales ponderan también en un factor primario relacionado con el aprendizaje (la
inteligencia cristalizada).
Teoría de la inteligencia Goleman: Siempre hemos oído decir que el Cociente intelectual (IQ) es un buen
indicador para saber si una persona será exitosa en la vida. La puntuación del test de inteligencia, decían, podría
establecer una relación fuerte con el desempeño académico y el éxito profesional. Esto no es en sí incorrecto,
pero nos ofrece una imagen sesgada e incompleta de la realidad.
De hecho, los investigadores y las corporaciones empezaron a detectar hace unas décadas que las capacidades
y habilidades necesarias para tener éxito en la vida eran otras que iban más allá del uso de la lógica y la
racionalidad, y estas capacidades no eran evaluables mediante ningún test de inteligencia. Es necesario tener
en cuenta una concepción más amplia de lo que son las habilidades cognitivas básicas, aquello que entendemos
que es la inteligencia.
Prueba de ello es que empezaron a ganar terreno algunas teorías de la inteligencia que intentaban
comprenderla desde ópticas diferentes, como la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, la
teoría de Raymond Cattell (y otros) que explicaba las diferencias entre Inteligencia fluida y cristalizada, o la
Inteligencia Emocional que popularizó Daniel Goleman.
Teoría de Carroll: La teoría de los tres estratos de la inteligencia de John B. Carroll propone que la estructura
factorial de las aptitudes cognitivas humanas está compuesta por una capacidad intelectual general (el factor
g), un conjunto de 8 habilidades amplias, como la velocidad de procesamiento mental o la memoria, y un tercer
estrato que incluiría aptitudes intelectuales más específicas y dependientes de una de las anteriores.
La propuesta teórica de Carroll puede englobarse en la categoría de los modelos jerárquicos sobre la
inteligencia, puesto que describe tres estratos que van de las muestras más específicas de la aptitud cognitiva
a su aspecto general, que se concreta en el constructo “factor g”. Estas aptitudes tendrían un carácter estable,
según el autor.
Carroll afirmó que estas capacidades probablemente puedan ser atribuidas a variables de tipo fisiológico. En
este sentido cabe mencionar que autores como Philip Vernon (que elaboró su propia teoría sobre la estructura
de la inteligencia) y Hans Eysenck han relacionado las aptitudes cognitivas con la eficiencia y la calidad de la
transmisión neuronal.
Primer estrato: aptitudes mentales primarias: Según Carroll el estrato inferior de la estructura de la inteligencia
lo forman las aptitudes mentales primarias, que incluyen un gran número de capacidades cognitivas: el
razonamiento cuantitativo, el deletreo, la visualización, la aptitud para las lenguas extranjeras, la discriminación
de los sonidos del habla, la fluidez de ideas, el tiempo de reacción, etc.
2. Segundo estrato: factores complejos: En este nivel encontramos un conjunto de aptitudes cognitivas amplias.
Originalmente Carroll propuso la presencia de 10 factores en el segundo estrato, si bien investigaciones
posteriores redujeron el número a 8:
Inteligencia fluida: aptitud para razonar y resolver problemas utilizando información novedosa.
Inteligencia cristalizada: referida a la profundidad y cantidad de conocimientos verbales adquiridos y al manejo
de este tipo de datos.
Memoria general y aprendizaje: capacidad para aprender en general junto con habilidades específicas como
retener información o recuperarla a corto plazo.
Capacidad de recuperación amplia: incluye las aptitudes para manejar de forma fluida ideas y asociaciones,
tanto a nivel verbal como en imágenes.
Procesamiento visual: capacidad que permite percibir, analizar, recordar y operar con estimulación visual.
Procesamiento auditivo: aptitud para discriminar y procesar sonidos, incluyendo los que se asocian al habla y
los de la música.
Velocidad cognitiva amplia: se refiere a la velocidad para manejar los estímulos durante las pruebas (p. e. los
números) y para completarlas.
Velocidad de procesamiento: capacidad para ejecutar procesos cognitivos automáticos, particularmente
manteniendo una atención selectiva.
Tercer estrato: inteligencia general o factor g: El tercer estrato de la estructura definida por Carroll está
constituido por el factor de inteligencia general, un constructo conocido como “factor g” y que es utilizado por
un gran número de psicólogos. Esta aptitud de orden superior influiría en todas las aptitudes incluidas en el
segundo estrato, y por tanto también en las del tercero de forma indirecta.
Teoría de la inteligencia de Vernon: Uno de los modelos jerárquicos más conocidos es el de P.E. Vernon,
quien estableció la existencia de una inteligencia general de la que surgían los factores educativo-verbal y
motor-espacial, de los que su vez surgían las habilidades como la fluidez, la capacidad numérica, lingüística,
creativa, capacidad mecánica, espacial, la psicomotriz o la inducción.
Sin embargo, lo más importante de este modelo es el hecho de que Vernon indicaría la existencia de tres tipos
de inteligencia en función del nivel de desarrollo del potencial biológico en la realidad. Nombraría como
inteligencia A al potencial biológico de la persona en lo que se refiere a su capacidad para desarrollarse y
adaptarse al ambiente, como inteligencia B al nivel de habilidad demostrado conductualmente en la realidad y
como inteligencia C a aquella extraíble como prueba objetiva de la inteligencia B extraídas en los test de
inteligencia.
Teoría multifactorial de la inteligencia de thorndike: Esta teoría plantea que la inteligencia es producto de
muchas capacidades intelectuales interconectadas, pero distintas. Ciertas actividades mentales cuentan con
elementos en común los cuales se combinan para formar agrupaciones. Se han identificado tres de estas
agrupaciones: la inteligencia social (tratar con personas), la inteligencia concreta (manejar cosas) y la
inteligencia abstracta (manejar símbolos verbales y matemáticos). Las concepciones de Thorndike se basaron
en una perspectiva teórica y no en métodos estadísticos.