Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que han aumentado desde el siglo XX, han

contribuido al calentamiento global, y más de 100 países han tomado medidas para abordar
esto problema ambiental global (Meinshausen et al., 2009). Varios gases se han definido como
GEI, incluyendo dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), que son los
contribuyentes más grandes y más estudiados (Dawson y Spannagle, 2010). Industrial la
actividad es la principal fuente de GEI debido al consumo de energía asociado (Ghaddar y
Mezher, 1999), que está estrechamente relacionado con el tipo de industria. Emisiones de GEI
relacionadas con la industria son más altos que los de otros sectores finales, y han ido
aumentando continuamente en años recientes (Fischedick et al., 2014). Los parques
industriales son la forma más común de industrial. aglomeración, y tienen un consumo de
energía distintivo y una intensidad de contaminación características (Dong et al., 2013).

Como uno de los componentes de infraestructura más importantes en parques industriales, las
aguas residuales

Las plantas de tratamiento (PTAR) también se han informado como una fuente de emisiones
industriales de GEI (Shahabadi et al., 2009). Las aguas residuales industriales generalmente
contienen concentraciones más altas de ambos materia orgánica e inorgánica y es más difícil
de tratar (Wang et al., 2005, Zhu et al., 2014).

En general, se requiere más energía y productos químicos para tratar completamente las aguas
residuales industriales (Ashrafi et al. al., 2013b). Por lo tanto, al considerar la reducción de la
contaminación, el consumo de electricidad, el transporte, y la eliminación de lodos residuales,
es probable que el tratamiento de aguas residuales industriales produzca más GEI emisiones
que el tratamiento de aguas residuales municipales (El-Fadel y Massoud, 2001, Shahabadi et
al., 2009).

Estudios anteriores han establecido una serie de metodologías para estimar las emisiones de
GEI de las EDAR, y la mayoría de ellas dividió las emisiones de GEI de las EDAR en emisiones in
situ y emisiones fuera del sitio (como Kyung et al., 2015, Ashrafi et al., 2013a). La clasificación
los criterios se basan en si los GEI se generan directamente en los tanques de reacción durante
el Procesos de tratamiento. Se ha estimado que las emisiones de GEI fuera del sitio
generalmente representan aproximadamente el 60% de las emisiones totales debido a una
cantidad considerable de energía consumida por instalaciones y consumo de combustible
durante el transporte (Shahabadi et al., 2009 y 2010). En el sitio Las emisiones de GEI
provienen principalmente de la eliminación de materia orgánica, que generalmente se expresa
por demanda química de oxígeno (DQO) o demanda bioquímica de oxígeno (Lim et al., 2012,
Yerushalmi et al., 2013). La mayoría de las emisiones in situ son producidas por la actividad de
microorganismos; es decir, la mayoría de Los GEI se generan en el tanque de reacción del
tratamiento secundario.

Para estimar las emisiones de GEI causadas por las PTAR, tanto las mediciones in situ como las
Las simulaciones de modelado se usan comúnmente. Los dispositivos de monitoreo están
instalados sobre la reacción. tanque para recoger mediciones in situ de emisiones de GEI, y
generalmente hay más de uno punto de monitoreo para poder calcular un valor promedio de
la concentración de emisión (Bao et al., 2015). Las emisiones de GEI en el sitio pueden
estimarse modelando simulaciones de acuerdo con Principios dinámicos bioquímicos y
estequiometría (Ashrafi et al., 2013b). Las características de El metabolismo de los
microorganismos generalmente se adapta al proceso, por lo que los metabolitos pueden ser
simulado cuantitativamente en base a la estequiometría (Bani Shahabadi et al., 2010). Por el
complejidad de la generación de N2O durante el proceso de nitrificación y desnitrificación
también como la pequeña cantidad de N2O producida (Wang et al., 2011), en la mayoría de los
estudios anteriores, en el sitio se ignora la emisión de N2O (Wei et al., 2008a). Si los GEI de la
reacción bioquímica no son capturadas o recicladas, las emisiones del tratamiento de una
tonelada (t) de aguas residuales oscilarían entre 1,38 ~ 1,62 kg de CO2 equivalente (Nie et al.,
2012, Kyung et al., 2015). Del mismo modo, para eliminar un cierto cantidad de materia
orgánica, el rango de emisiones de 1.57 ~ 3.27 kg CO2-eq / kg BOD (Ashrafi et al., 2013b) o
0.58 ~ 0.97 kg CO2-eq / kg COD (Bao et al., 2015) según el tipo de tratamiento proceso.
Además de los métodos mencionados anteriormente, la evaluación del ciclo de vida
(Rodriguez-Garcia et al. al., 2012), análisis de huella de carbono (Parravicini et al., 2016) y
análisis de balance de masa (Lim et al., 2012) también se utilizaron para contabilizar las
emisiones de GEI de las PTAR. Una característica común de ellos es que solo se centran en
algunas EDAR en lugar de muestras intensivas, lo que proporcionará integral y significativo
para descubrir el potencial de las medidas de mitigación de GEI a estos NIP (MOFCOM, 2018,
MOST, 2018), y han proporcionado un número considerable de oportunidades de trabajo (Xu
et al.). Sin embargo, al mismo tiempo, la industria es el principal consumidor de energía. y
recursos, y libera una cantidad sustancial de contaminación. En 2016, actividades industriales.
consumió más del 21.6% del agua dulce total consumida en China y descargada
aproximadamente el 26% del total de aguas residuales descargadas (NBS, 2017). Con el cada
vez más serio problemas ambientales que han surgido en las últimas décadas, el gobierno
chino ha publicó una serie de políticas para prevenir la contaminación y mejorar la calidad
ambiental (Qingzhi, 2018) Por ejemplo, los NIP son necesarios para construir EDAR
centralizadas e instalar en línea dispositivos de monitoreo de efluentes (MEP, 2015), y los
estándares de descarga son cada vez más estricto (Li et al., 2012). A la luz de estos
antecedentes, se requieren más energía y recursos para lograr una mejor calidad del efluente
y, en consecuencia, se producirán más GEI durante cada paso de

El tratamiento de aguas residuales. En este estudio, se seleccionaron las 344 PTAR

centralizadas en 152 NIP como muestra de investigación. Los 152 NIP en la muestra
contribuyeron con 6,009.9 mil millones de yuanes chinos (CNY) a la economía en 2016, que
representa el 8.1% del producto interno bruto (PIB) total de China (74,412.7 mil millones CNY).
Las WWTP de muestra descargaron un total de 4,513.6 millones de toneladas (Mt) de aguas
residuales, representa aproximadamente el 23.1% de todas las aguas residuales industriales
descargadas en China. Estos 347 Las PTAR eliminaron un total de 1,28 Mt DQO y consumieron
1.677 millones de kWh de electricidad en 2016, lo que resultó en una cantidad considerable de
emisiones de GEI en el sitio y fuera del sitio. En la sección 2, un Se establece un método para
calcular las emisiones estimadas de GEI de las PTAR de la muestra, incluyendo

Los métodos para las PTAR en seis regiones de China, con seis procesos de tratamiento y
cuatro lodos. métodos de eliminación En la sección 3, las características de emisión de las
PTAR que utilizan un tratamiento diferente se discuten los procesos y métodos de eliminación;
Además, el análisis de escenarios se aplica para estimar

La reducción potencial de las emisiones de GEI que podría lograrse utilizando diferentes lodos
métodos de eliminación Luego, en la sección 4, se proponen varias medidas clave para mitigar
los GEI emisiones de PTAR en parques industriales. Finalmente, en la sección 5, algunos puntos
importantes en este estudio se resumen.
El calentamiento global es un fenómeno alarmante pronunciado con la medición del patrón de
aumento de temperatura de dos mil años a principios de 1975 (Broecker, 1975). Los científicos
afirmaron que la razón principal del fuerte aumento del calentamiento global son las
emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas en las últimas décadas
(Mengel et al., 2018). Los gases de efecto invernadero más importantes son dióxido de
carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4), vapor de agua, ozono (O3),
clorofluorocarbonos (CFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Cada uno de los gases de efecto
invernadero tiene efectos especiales y específicos en la atmósfera que se comparan con el
potencial de calentamiento global (GWP). GWP tiene una asociación directa con la vida útil de
los gases de efecto invernadero en la atmósfera y la influencia de la molécula. Este parámetro
se expresa en términos de la masa de CO2 en la escala de 20 o 100 años (IPCC, 2001).

En los últimos años, la mayoría de los enfoques en plantas de tratamiento de aguas residuales
industriales y urbanas se han centrado en las mejoras de rendimiento y la mejora de la calidad
de los efluentes (Zanetti et al., 2012). Sin embargo, hoy, al cambiar el enfoque del concepto de
categorías de desarrollo sostenible y cambio climático, se han tenido en cuenta sus efectos
ambientales, incluidos el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero
(Mo y Zhang, 2013). Estudios recientes han introducido plantas de tratamiento de aguas
residuales como fuentes innegables de emisiones de gases de efecto invernadero con origen
humano que está contribuyendo al fenómeno del calentamiento global y el cambio climático
(Sweetapple y Butler, 2014). Durante el proceso de tratamiento de aguas residuales, se
producen gases de CO2, N2O y CH4 (Shahabadi et al., 2009).

Basado en el ciclo del nitrógeno en la naturaleza (y también en el tratamiento biológico de las

aguas residuales), la liberación de N2O es una fase intermedia de procesos biológicos como la
nitrificación y la desnitrificación. la liberación máxima se lleva a cabo en la parte anóxica (o
selector) del lodo activado, mientras que la parte restante de esta emisión se encuentra en los
tanques de digestor de lodo, basura y arena (sitios para los sólidos separados de las aguas
residuales en la basura y el filtro de grano y basura) unidades) (Massara et al., 2017). El N2O
también podría producirse y emitirse a partir de reacciones químicas en soluciones acuosas
(incluida la reacción de hidroxilamina y nitrito), que generalmente es mínima y despreciable
(Soler-Jofra et al., 2016). Según estudios en plantas de tratamiento de aguas residuales a
escala real, se ha informado una amplia gama de emisiones de N2O por carga de nitrógeno de
entrada (de cero a 14.6% de la carga de nitrógeno de entrada) (Kampschreur et al., 2009). Esta
disparidad en los informes podría deberse a una variedad de sistemas estratégicos y de
orientación y requisitos operativos que incluyen la concentración de oxígeno disuelto en la
etapa de nitrificación y la presencia de oxígeno en la etapa de desnitrificación, la
concentración de nitrito en los procesos de nitrificación y desnitrificación, la baja relación de la
Demanda Química de Oxígeno por Nitrógeno (DQO / N) en el paso de desnitrificación, cambios
repentinos en el nivel de pH, amoníaco y nitrito y también condiciones inestables de
respiración aeróbica y anóxica (cambios continuos de fase aeróbica y anóxica) (Law et al.,
2012).

Daelman y col. concluyó que aproximadamente el 1% de la entrada de DQO (Demanda

Química de Oxígeno) a una planta de tratamiento de aguas residuales municipales se emite al
medio ambiente en forma de CH4 (Daelman et al., 2012). Otros investigadores también han
obtenido valores similares en plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas en
comparación con la cantidad emitida de CO2 en respuesta a la quema de CH4 (biogás). Este
enorme nivel de producción de CH4 tiene un potencial de calentamiento global mucho mayor.
Daelman et. Alabama. consideró que las principales fuentes de producción de CH4 en una
planta de tratamiento de aguas residuales están relacionadas con las unidades de gestión y
procesamiento de lodos, en las que se produce algún proceso anaeróbico que incluye
espesador por gravedad, espesador mecánico (por ejemplo, centrífuga), tanques de
estabilización, digestor de lodos y finalmente almacenamiento Tanques y lodos de desagüe. En
general, estas unidades representan aproximadamente el 72% de las emisiones de CH4 en una
planta de tratamiento de aguas residuales común con unidades de procesamiento de lodos. El
resto del gas proviene de otras plantas biológicas de tratamiento de aguas residuales (como
tanques y basura, líneas de transferencia de aguas residuales dentro de la planta de
tratamiento de aguas residuales, estación de bombeo, etc.). Confirmando esto, la investigación
de Yver Kwok et al. (Yver Kwok et al., 2015), así como Oshita et al. (Oshita et al., 2014)
indicaron que la fuente principal de gas CH4 en una planta de tratamiento de aguas residuales
está asociada con unidades de procesamiento de lodos El CO2 en la planta de tratamiento de
aguas residuales se emite desde dos fuentes, incluido el tratamiento biológico (emisión
directa) y el consumo de energía eléctrica (emisión indirecta) (Mamais et al., 2015). En la línea
de flujo de aguas residuales, el carbono orgánico se usa para producir nuevas células durante
el metabolismo biológico o se convierte en CO2 en la fase de oxidación. El carbono orgánico en
la línea de procesamiento de lodos (especialmente en la digestión anaeróbica) se convierte en
CH4 o CO2, y el CH4 también se quema comúnmente en CO2 como una de las razones para
generar energía o evitar su liberación a la atmósfera. Según el método presentado en la
Sección 6 del IPCC 2006, la emisión directa de este gas en la planta de tratamiento de aguas
residuales no se incluye en el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero (IPCC,
2006). Por otro lado, al considerar el consumo de energía en los principales sectores de una
planta de tratamiento de aguas residuales, el CO2 se emite indirectamente y por el consumo
de energía (Larsen, 2015). Sobre esta base, para aumentar la eficiencia energética en una
planta de tratamiento de aguas residuales, es posible evitar la emisión de una parte del gas de
efecto invernadero, ahorrando así el costo del tratamiento y la cantidad de emisiones de gases
de efecto invernadero simultáneamente. La Figura 1 describe el sitio de emisión de los
principales tipos de emisiones de gases de efecto invernadero (directa e indirectamente) en
una planta de tratamiento de aguas residuales común

En estudios recientes, se han estimado las emisiones de gases de efecto invernadero en las
plantas de tratamiento de aguas residuales convencionales y modernas (Gupta y Singh, 2012;
Santos et al., 2015). Además, en los últimos años, se han realizado varios estudios sobre la
relación entre el ciclo de vida de la energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, así
como el tratamiento del agua y las aguas residuales (Yoshida et al., 2014). En este sentido, se
han evaluado cuestiones como los sistemas de purificación de agua, redes de distribución de
agua, redes de recolección de aguas residuales, plantas de tratamiento de aguas residuales y
sistemas de procesamiento de lodos (Kyung et al., 2015; RodríguezCaballero et al., 2014). Los
resultados de estos estudios a menudo sugieren que existe una relación clara entre el agua y
los sistemas de aguas residuales, la energía y las emisiones de gases de efecto invernadero
(Molinos-Senante et al., 2014).

Sin embargo, hasta ahora se ha realizado poca investigación para estudiar la emisión de gases
de efecto invernadero del sector de aguas residuales domésticas en el país y para determinar
la proporción de plantas de tratamiento de aguas residuales. Yan y col. (2019) estudiaron la
distribución espacial y temporal de las emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas
de tratamiento de aguas residuales municipales en China. Informaron que el total de
emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas de tratamiento de aguas residuales
municipales chinas aumentó de 326.54 a 1294.03 Gg CO2e entre 2005 y 2014. Masuda et al.
(2018) compararon las emisiones de gases de efecto invernadero en las aguas residuales
plantas de tratamiento con diferentes procesos de tratamiento. Los resultados de sus estudios
mostraron que para la reducción de gases de efecto invernadero, el proceso de zanja de
oxidación tiene una ventaja sobre los otros sistemas avanzados debido a un menor consumo
de energía, producción de lodos y eliminación de nitrógeno sin eliminación de gases. Koutsou y
col. (2018) concluyeron que las emisiones de las plantas de tratamiento de aguas residuales
griegas contribuyen a casi el 0.9% del total de gases de efecto invernadero emitidos en Grecia
anualmente. Zeng y col. (2017) estimaron las emisiones de gases de efecto invernadero de las
plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas en China y compararon el desempeño de
diferentes procesos de tratamiento. Noyola y col. (2016) discutieron soluciones para reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas de tratamiento de aguas residuales
urbanas en México e introdujeron tecnologías efectivas. Zhou y col. (2012) estimaron las
emisiones de gases de efecto invernadero del tratamiento de aguas residuales en China
durante 2003-2009. Informaron que las emisiones de N2O de las aguas residuales domésticas
son una parte significativa de las emisiones totales de CO2e. Chen y Kuo (2016) estimaron las
emisiones de gases de efecto invernadero de los procesos de gestión de lodos de aguas
residuales en Taiwán. Por otro lado, nunca se ha realizado ninguna investigación para
desarrollar posibles escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero del sector de
aguas residuales domésticas a largo plazo.

En este estudio, a escala nacional, se estudió el estado actual de las emisiones de gases de
efecto invernadero del sector de aguas residuales domésticas en Irán y los escenarios de
emisiones hasta el horizonte de 2030. Las innovaciones más importantes en esta investigación
son: su escala de país, el alcance de la investigación que cubre todo el sector de aguas
residuales domésticas (Parte de las aguas residuales domésticas que se tratan en las plantas de
tratamiento de aguas residuales y la parte que se descarga sin tratamiento al medio ambiente)
y, por último, modelar y predecir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030, lo
que podría ser una base para los tomadores de decisiones en el sector de aguas residuales y
medio ambiente del país. En esta investigación, el modelado y la estimación de las emisiones
de gases de efecto invernadero hasta 2030 se llevaron a cabo según la metodología del IPCC
(inventario de gases de efecto invernadero del sector de aguas residuales domésticas).
Además, extender la metodología del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero
para el año base hasta el horizonte de investigación es una innovación importante en la
metodología de estimación de emisiones de gases de efecto invernadero. Los objetivos
principales de esta investigación son estimar la cantidad de emisiones de gases de efecto
invernadero en el sector de aguas residuales domésticas de Irán con base en el método
proporcionado por el IPCC (IPCC, 2006), desarrollando posibles escenarios de emisiones de
gases de efecto invernadero desde el sector de aguas residuales domésticas hasta el horizonte
de 2030 y estimación de emisiones de gases de efecto invernadero en cada uno de los
escenarios desarrollados