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Diferencias entre hablar en lenguas y el Don de lenguas

- Cuando hablamos en lenguas NO hablamos a los hombres, hablamos a Dios, por eso
estas lenguas NO requieren interpretación (el don de interpretación de lenguas). Dios nos
entiende cuando oramos en lenguas ¿verdad?

“Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le
entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.”
I Corintios 14:2

- Cuando fluimos con el Don de lenguas NO hablamos a Dios, hablamos a los hombres,
por eso estas lenguas necesitan ser interpretadas. Podemos afirmar que el Don de lenguas
es un don incompleto, ya que requiere de otro don para su uso en la iglesia (el don de
interpretación de lenguas).

“Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y
uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y
para Dios.
I Corintios 14:27 y 28

- Nosotros somos los que iniciamos las lenguas que hablamos. Pablo dijo: “(YO) Oraré
con el espíritu y (YO) cantaré con el espíritu”. Debemos recordar que cuando hablamos
en lenguas es nuestro espíritu quien ora. Nosotros podemos orar cuando queramos en
lenguas, con la rapidez que queramos y lo alto que queramos.

“Porque si YO oro en lengua desconocida, MI espíritu ora...”


I Corintios 14:14

- En el Don de lenguas es el Espíritu Santo quien toma la iniciativa, el Don de lenguas no


es iniciado cuando el hombre quiere.

“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere.”
I Corintios 12:11

Hay diferentes niveles cuando hablamos en lenguas. Yo he notado que cuanto más hablo
en lenguas, más palabras uso.

Cuando un cristiano recibe el bautismo en el Espíritu Santo normalmente empieza a


hablar con unas lenguas sencillas, solamente usando una vocal o dos y un par de
consonantes, pero cuanto más ora, más vocales y consonantes empieza a usar y sus
palabras empiezan a sonar como un idioma, un idioma celestial, un lenguaje espiritual,
un lenguaje maravilloso.
Hay otro nivel dentro de las lenguas que hablamos como podemos ver en Hechos:

“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos,
varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se
juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia
lengua.”
Hechos 2:4-6

Cuando empezaron a hablar en lenguas los que estaban alrededor pudieron entender lo
que estaban diciendo. Está manifestación NO era el Don de lenguas, era el lenguaje
espiritual que Dios da con el bautismo en el Espíritu Santo, pero en un nivel diferente
(tercer nivel).

Tenemos que orar en lenguas y lo bueno es que la Biblia nos dice que nosotros podemos
interpretar nuestras propias lenguas.

“Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.”
I Corintios 14:13

Aquí Pablo no se refiere al Don de interpretación de lenguas (que NO todos tenemos),


aquí Pablo se refiere a la habilidad que Dios nos da en respuesta a nuestro deseo y oración
por entender lo que hablamos en lenguas cuando estamos dirigiéndonos a ÉL.

El uso correcto del Don de lenguas y del Don de interpretación de lenguas lo encontramos
un poco más adelante:

“Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y
uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y
para Dios.”
I Corintios 14:27-28

Nuestra mente se queja cuando hablamos en lenguas, nuestra mente siempre quiere estar
al control de todo y cuando hablamos en lenguas para nuestra mente es una pérdida de
tiempo. Los demonios tampoco quieren que hablemos en lenguas porque saben que hay
mucho poder en las palabras que decimos cuando hablamos en lenguas y además no
soportan no poder entender lo que estamos orando. Si nuestras palabras tienen poder,
cuanto más poder tienen las palabras que el Espíritu Santo pone en nuestros corazones
cuando hablamos en lenguas. ¡Aleluya! Por eso Pablo dijo:

“Doy gracias a Dios que hablo en lenguas...”


I Corintios 14:18a

Pablo también expresó su deseo cuando dijo:


“Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas...”
I Corintios 14:5

Debemos entender que cuando oramos en lenguas estamos orando la perfecta voluntad
de Dios, la Biblia afirma que cuando hablamos en lenguas:

- Hablamos misterios a Dios – I Co. 14:2

- Recibimos edificación – I Co. 14:4

- Nuestro espíritu ora – I Co. 14:4

- Bendecimos y damos gracias a Dios – I Co. 14:16

Las lenguas como lenguaje espiritual las podemos dividir en tres niveles:

Nivel 1: Idioma de tartamudos. La persona que habla parece un tartamudo y usa una o
dos vocales nada más.

“Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras


renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; porque en lengua de
tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo”
Isaías 28:10 y 11

El pasaje que acabo de mencionar, Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, lo aplica a las
lenguas como podemos comprobar en I Corintios 14:21:

“En la ley está escrito (Isaías 28:11): En otras lenguas y con otros labios hablaré a
este pueblo...”

Nivel 2: Idioma desarrollado. Cuanto más tiempo pasemos hablando en lenguas más
desarrollaremos dicho lenguaje espiritual, hablaremos con palabras más complejas.

Nivel 3: Idiomas existentes en la tierra, la persona que habla NO sabe exactamente en el


idioma qué está hablando, pero podría ser entendido por otra que hablase dicho idioma.
En este nivel las lenguas es una SEÑAL para los incrédulos (como sucedió en Hechos 2).

“Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos”
I Co. 14:22

Es curioso que la palabra griega que se usa aquí Seme ion para señal, también signifique
MILAGRO... esto nos indica que este tipo de lenguas ES UN MILAGRO. Las lenguas
son algo sobrenatural, algo milagroso.
Algunos estudiosos afirman que el don de lenguas tiene dos usos diferentes: don de uso
público y el don de lenguas de uso privado (un mismo don: dos usos), pero que se trata
del mismo don. Esta postura es muy interesante incluso válida y aunque NO estoy de
acuerdo con los términos que usa, básicamente es lo mismo que yo pienso pero usando
otros términos.

Las Lenguas en Hechos capítulo 2

“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas
repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones
piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la
multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos
que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua
en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en
Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia,
en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí
residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en
nuestras lenguas las maravillas de Dios.”
Hechos 2:2-11

Debemos tener en cuenta que lo que sucedió en Hechos 2 fue algo MUY especial porque
no solamente hablaron en idiomas conocidos (pero NO para ellos ya que hablaban según
el Espíritu les daba que hablasen), sino que también había sobre sus cabezas unas lenguas
de fuego y se escuchó un gran ruido . . . la explicación de Pedro es que esto es debido al
derramamiento del Espíritu Santo . . . dicho derramamiento hizo posible que hablasen en
lenguas no-conocidas para ellos mismos, pero conocidas para los que las oían, si lo que
decían era alabanzas estaban hablando a Dios y NO a los hombres, esto se ceñiría al
versículo que afirma que las lenguas no son para los hombres, tampoco podemos dudar
que estas lenguas estaban edificando a los que las hablaban, por tanto estaban
edificándose (también esto se ciñe a las lenguas como lenguaje) . . . lo único que marca
una diferencia en esta situación, es que los que estaban presentes las estaban entendiendo
. . . pero esto NO puede ser “el don de lenguas” porque el don requiere el don de
interpretación de lenguas y aquí no hubo intérpretes y además la multitud que entendía lo
que hablaban NO eran creyentes en Yeshúa . . . por tanto . . . podemos hacer dos divisiones
/ clasificaciones válidas:

Primera clasificación:

- Don de lenguas.

- Hablar en lenguas como lenguaje con los tres niveles ya mencionados.


Segunda clasificación:

- Don de lenguas.

- Hablar en lenguas como lenguaje espiritual (niveles 1 y 2).

- Hablar en lenguas como señal-milagro a los incrédulos (ya que los incrédulos pueden
entender el mensaje dicho por una persona que no tiene ni idea de lo que está diciendo,
por eso es una señal de algo milagroso, si una persona que habla alemán habla alemán
entonces no se produce nada milagroso).

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