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Art. 29: “(Pago). El pago debe ser efectuado por los contribuyentes o por los
responsables. Si fuera realizado por un tercero extraño a la obligación tributaria,
quedará subrogado en cuanto al derecho de crédito”.
Es el medio de extinción natural y más común de la obligación tributaria
y supone una entrega de dinero al sujeto activo para cancelar una obligación
tributaria.
1. pago por terceros: de acuerdo al art. 29 CTU el pago debe ser efectuado
por los sujetos pasivos. No obstante, admite que el pago sea efectuado por un
tercero ajeno a la obligación tributaria.
En el Derecho Civil, se prevé en el CCU el pago por terceros, pero para
que opere una subrogación de ese tercero en la calidad de acreedor, pudiendo
repetir contra el deudor, se requiere consentimiento expreso del deudor. Por lo
tanto, si un tercero paga una obligación privada sin consentimiento del deudor
se extingue dicha obligación, pero luego no podrá repetir lo pagado contra el
deudor.
En el DT también se admite el pago por terceros, pero con la siguiente
diferencia: el tercero que paga una obligación tributaria siempre se subroga al
sujeto activo (acreedor) pudiendo repetir lo pagado contra el sujeto pasivo, no
requiriéndose consentimiento del sujeto pasivo.
Según el art. 29 ese tercero queda subrogado al sujeto activo pero sólo en
cuanto al derecho de crédito, esto es, la subrogación no alcanza a todos los
privilegios que tiene la Administración para el cobro del crédito tributario.
De esta forma, el tercero que paga no podrá iniciar juicio ejecutivo fiscal
sino un juicio ordinario, no podrá exigir recargos sino intereses, podrá solicitar
medidas cautelares por el CGP y no por el CTU, etc.
2. pagos anticipados:
Art. 31: “(Pagos anticipados). Los pagos anticipados constituyen obligaciones
tributarias sometidas a condición resolutoria y deben ser dispuestos o autorizados
expresamente por la ley.
Para los tributos de carácter periódico o permanente que se liquiden por
declaraciones juradas, la cuantía del anticipo se fijará teniendo en cuenta entre otros
índices las estimaciones del contribuyente o el importe del tributo correspondiente al
período precedente, salvo que el obligado pruebe que la situación se ha modificado.”
Los pagos anticipados están previstos en nuestro Derecho como pagos a
cuenta exigidos por ley antes de la configuración del hecho generador, y por
ende, antes del nacimiento de la obligación tributaria. Se trata de pagos a cuenta
de la obligación tributaria a nacer en el futuro, esto es, cuando el contribuyente
paga la obligación tributaria, se restan los pagos anticipados. Si existiera un
pago en exceso el contribuyente puede reclamar la devolución en virtud del
mecanismo de repetición de pago previsto en el art. 75 CTU y la Administración
está obligada a la devolución.
De acuerdo al art. 31 CTU los pagos anticipados están sometidos a
condición resolutoria, esto es, si la obligación tributaria no nace por no
configurarse el hecho generador la Administración debe devolver ese dinero
pagado indebidamente.
Naturaleza jurídica de los pagos anticipados: Bordolli en tesis que
acompaña la DGI, entiende que forman parte de la obligación tributaria; es por
eso que están mencionados en el art. 14 inciso final CTU.
La doctrina mayoritaria, en cambio, sostiene que los pagos anticipados
no integran el concepto de obligación tributaria, dado que tienen un
presupuesto de hecho distinto al hecho generador.
Ejemplos de pagos anticipados: en el IVA, COFIS, IMABA, IRIC,
impuesto al patrimonio, etc., la ley exige pagos anticipados. En los tributos
aduaneros siempre existe un pago anticipado ya que el importador debe pagar
los tributos aduaneros antes del desaduanamiento de la mercadería. Otro
ejemplo es el caso de los tributos judiciales que se pagan antes de que se
verifique el acto procesal gravado, siendo el timbre un recibo de pago.
Cuantía de los pagos anticipados: la cuantía del anticipo puede
calcularse o bien en función a estimaciones del contribuyente o bien tomando
como base lo pagado en el ejercicio anterior salvo que se demuestre que la
situación ha variado.
Bordolli entiende que la ley debe prever el pago anticipado; no obstante,
la cuantía puede dejarse a al Administración.
En cambio, la doctrina mayoritaria considera que en función del
principio de legalidad rígido de la Constitución y que rige en los pagos
anticipados no puede delegarse nada en la Administración.
Art. 32 Título I TO: se prevé que puedan compensarse deudas con el BPS
y la DGI por créditos de cualquier naturaleza que se tengan con determinados
organismos estatales (ejemplos: Administración Central, Entes Autónomos,
Servicios Descentralizados).
La diferencia con la compensación del art. 35 CTU es la fecha en que
opera, ya que recién opera cuando se expide el cheque de la tesorería y no
cuando se hace exigible el crédito contra el Estado.
III – CONFUSIÓN
Art. 37: “(Remisión). La obligación tributaria de pago sólo puede ser remitida
por ley. Los intereses y las sanciones pueden ser reducidos o condonados por resolución
administrativa en la forma y condiciones que la ley establezca.
La remisión es un perdón de la obligación tributaria por parte de una ley.
También pueden remitirse intereses y sanciones a través de una ley, no
pudiendo delegarse esta facultad en la Administración, en virtud del principio
de legalidad, y de igualdad y el de indisponibilidad de la obligación tributaria.
El art. 94 CTU inciso final faculta a la Administración a remitir multa y
recargos por mora, siendo violatorio del principio de legalidad.
El art. 68 enumera a título enunciativo las facultades con las que cuenta
la Administración en su actividad de investigación y control.
Este art. 68 se aplica a la DNA por el decreto ley 14.629 (IMADUNI).
El inciso final establece que las pequeñas empresas que son aquellas que
entre patronos y empleados no superan las 20 personas, pueden producir
prueba en contrario, basándose en índices elaborados por instituciones sin fines
de lucro. Ejemplo: Cámara Uruguaya del Libro; Asociación Uruguaya de
exportadores.
Régimen legal de los acuerdos: ante la DGI desde hace años viene
rigiendo el trámite abreviado. Es un trámite que no tiene regulación legal,
aunque parece regularse por la ley 17.930.
Se trata de un procedimiento surgido en la práctica, donde los
participantes son el contribuyente y el inspector. En esa negociación se llega a
una verdadera transacción de tributos, multas y recargos. Luego se le da vista al
contribuyente consintiendo la liquidación y se dicta el acto de determinación.
Después el contribuyente suscribe un convenio de facilidades.
La doctrina se ha opuesto a estas prácticas ya que significan una
verdadera transacción.
Ley 17.930: se prevé que la DGI pueda acordar con los contribuyentes
que hayan sido objeto de fiscalización, acuerdos distinguiendo lo siguiente:
1. si el acto de determinación recae total o parcialmente sobre base
presunta, el acuerdo puede recaer sobre tributos, multas y recargos.
2. si el acto de determinación recae sobre base cierta, el acuerdo
puede recaer sólo sobre multas y recargos, y no sobre tributos.
Este régimen previsto es una verdadera transacción, más que un
acuerdo, siendo rechazado por la doctrina por inconstitucional.
Los acuerdos y transacciones tienen la ventaja para la Administración de
que en forma rápida obtiene un acto de determinación que es título ejecutivo.
A su vez, para el contribuyente tiene la ventaja de quedar al día frente a
la Administración.
PAGO PROVISORIO DE IMPUESTOS VENCIDOS
Art. 69: “(Pago provisorio de impuestos vencidos).- En los casos de sujetos
pasivos que no presenten declaraciones juradas por uno o más períodos fiscales, la
oficina los intimará sin perjuicio de las sanciones aplicables, que dentro de un plazo de
quince días presenten las declaraciones juradas y paguen el impuesto resultante.
Si dentro de dicho plazo los sujetos pasivos no regularizasen su situación, la
Dirección del organismo, sin otro trámite, podrá iniciar juicio ejecutivo reclamando el
pago -a cuenta del impuesto que en definitiva les corresponda abonar- de una suma
equivalente a tantas veces el total del impuesto generado por el último período fiscal
declarado o determinado, cuantos sean los períodos por los cuales dejaron de presentar
declaraciones.”
Efectos de su planteamiento:
Art. 72: “(Efectos de su planteamiento). La presentación de la consulta no
suspende el transcurso de los plazos, ni justifica el incumplimiento de las obligaciones a
cargo del consultante.”
La consulta no suspende plazos ni justifica el incumplimiento.
Efectos de la consulta:
Art. 74: “(Efectos de la resolución). La oficina estará obligada a aplicar con
respecto al consultante el criterio técnico sustentado en la resolución; la modificación
del mismo deberá serle notificada y sólo surtirá efecto para los hechos posteriores a dicha
notificación.
Si la Administración no se hubiere expedido en el plazo, y el interesado aplica el
derecho de acuerdo a su opinión fundada, las obligaciones que pudieran resultar sólo
darán lugar a la aplicación de intereses, siempre que la consulta hubiere sido formulada
por lo menos con noventa días de anticipación al vencimiento del plazo para el
cumplimiento de la obligación respectiva.”
Recursos contra actos emanados por las Cajas Paraestatales: rige el acto
institucional N° 9 el cual prevé que ante una resolución de una Caja Paraestatal
corresponde primero el recurso de revocación ante el Directorio, el que tiene 20
días para expedirse. Si el Directorio dictara una denegatoria expresa o se
configurara la denegatoria ficta, el recurrente podrá interponer el recurso de
anulación ante el Tribunal de Apelaciones en lo civil que corresponda según el
turno. La resolución del Tribunal es definitiva.
Hipótesis de riesgo:
Art. 88: “(Constitución de garantía). Cuando la Administración dicte
resolución declarando o imponiendo una obligación tributaria, si a su juicio existiera
riesgo para el cobro de su crédito, podrá exigir constitución de garantía suficiente en un
plazo de diez días.
Si el interesado no constituye en tiempo las garantías exigidas -interponga o no
los recursos contra la respectiva resolución- la Administración podrá solicitar al
Juzgado competente medidas cautelares de las referidas en el artículo anterior. En este
caso bastará con la comprobación de los hechos a que alude el inciso precedente.”
Embargo preventivo:
Art. 89: “(Embargo preventivo). Podrá decretarse el embargo preventivo a que
se refiere el Título VIII, Parte Segunda del Código de Procedimiento Civil en todos los
casos en que la deuda de un contribuyente corresponda a un año o más de atraso en
tributos de liquidación o pago mensual, o dos años o más en aquellos de liquidación y
pago anual, así como en los casos en que ocurriese un atraso de seis o más cuotas en el
cumplimiento de los regímenes de facilidades convenidos con la Administración.
El certificado de adeudo respectivo expedido por la oficina competente bastará, a
esos efectos, como comprobación del motivo de la solicitud.”
Intervención de la empresa:
Art. 90: “(Intervención preventiva). En los mismos casos establecidos en el
artículo precedente y mediante idéntica comprobación, podrá decretarse judicialmente la
intervención de la empresa contribuyente, como medida cautelar.
El interventor será necesariamente un funcionario público con título profesional
universitario y por su gestión no se devengarán honorarios.
El interventor será la única persona autorizada para disponer sobre los
movimientos de fondos de la empresa intervenida, y sus cometidos serán los siguientes:
1º) Cuidar que los ingresos del contribuyente se realicen en los fondos o cuentas
bancarias que corresponda.
2º) Disponer el pago regular de todos los tributos adeudados, y de las cuotas
convenidas, o que se convinieren con la Administración Tributaria, asegurando,
asimismo, el pago dentro de los términos legales o reglamentarios de las obligaciones
tributarias que se devenguen.
3º) Autorizar los pagos corrientes de las empresas por operaciones y gastos de su
giro.
4º) Informar al organismo recaudador en aquellos casos en que la situación del
contribuyente no haga posible el cumplimiento regular de sus obligaciones tributarias,
aconsejando las soluciones posibles.”
Ante iguales supuestos que el art. 89, puede solicitarse como medida
cautelar la intervención de la empresa.
Esta medida cautelar no tiene aplicación en función de que se dispone
que el interventor sea funcionario público profesional que no genera
honorarios.
La ley 16.320 prevé una intervención a favor del BPS donde la
intervención es decretada por el Juez previo a un traslado a la contraparte
donde el sujeto pasivo puede constituir garantía para dejar sin efecto la
intervención. El interventor genera honorarios y no requiere ser funcionario
público.
Crédito privilegiado: el art. 2369 CCU prevé que los créditos tributarios
nacionales o municipales gozan de privilegio de primer grado en sexto lugar.