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Índice general

1. Lógica de proposiciones 3
1.1. Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.1.1. Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.1.2. Conectivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.1.3. Tablas de verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.1.4. Formas proposicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.2. Inferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.2.1. Argumentos válidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.2.2. Reglas de inferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.2.3. Derivaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.2.4. Equivalencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.2.5. Más derivaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

1
2 ÍNDICE GENERAL
Capítulo 1

Lógica de proposiciones

En las ciencias es común obtener datos a partir de observaciones, experimentos, bases de datos,
estudios existentes, etc. Lo que los científicos desean es, a partir de dichos datos, extraer conclu-
siones. Estas conclusiones serán usadas para decidir si una teoría es correcta o incorrecta. Por lo
tanto, para entender la actividad científica, es importante entender cuándo es legítimo o ilegítimo
extraer conclusiones a partir de lo que ya es conocido, y por consiguiente es importante distinguir
entre un buen argumento y un mal argumento. Para este fin recurrimos a la lógica.
Se considera a Aristóteles (384 AC - 322 AC) como el fundador de la lógica. Para Aristóteles,
la lógica es un instrumento para la ciencia. Una definición tradicional de la lógica es: estudio de
las leyes del pensamiento con el objetivo de entender la relación que hay entre el pensamiento y
la verdad. El principal objeto de estudio de la lógica tiene que ver con los argumentos. Pero para
entender en qué consisten los argumentos, primeros clasifiquemos los tipos de pensamiento.
El pensamiento no es más que el resultado de la actividad intelectual del ser humano. El pen-
samiento es un resultado de la inteligencia, una actividad intelectual. Tenemos tres formas de
pensamientos: conceptos, juicios y argumentos.
a) Conceptos: nuestra inteligencia hace que nos representemos mentalmente un objeto, sin que
afirmemos o neguemos nada sobre él. Por ejemplo, perro, blanco, carro, etc.
b) Juicios: la inteligencia compara (une, afirma, niega, etc) los conceptos, y este acto intelectual
es llamado juicio. Por ejemplo: “el perro es blanco”, “el auto es negro”, etc.
c) Argumentos (también raciocinios o razonamientos): nuestra inteligencia compara juicios con
juicios. De una verdad conocida deduce otra desconocida. Este acto intelectual lo llamamos
argumento. Por ejemplo: todo pez nada. La sardina es un pez. Luego, la sardina nada.

Teniendo en cuenta que la palabra argumentar significa dar las razones, que pueden ser a favor
o en contra de una tesis, un argumento es un conjunto de oraciones o enunciados (juicios) que
expresan razones que apoyan una tesis. En la estructura de un argumento distinguimos entre los
enunciados que expresan las razones (a los que llamamos premisas), el enunciado que expresa la
tesis (aquello que se sostiene, y que llamamos conclusión) y una relación lógica entre premisas y
conclusión. La idea es que la conclusión debe seguirse de las premisas.
Por ejemplo, en el argumento siguiente:

3
4 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Todo pez nada.


La sardina es un pez.
Luego, la sardina nada.

las premisas son “Todo pez nada” y “La sardina es un pez” (estas son las razones). La conclusión
es “La sardina nada”. Se percibe además que hay una estrecha relación entre las premisas y la
conclusión: la conclusión realmente se sigue a partir de las premisas. En cambio, en el siguiente
argumento, no parece haber relación entre las premisas y la conclusión:

Todo pez nada.


El águila vuela.
Luego, la situación económica no mejora.

Distinguiremos entre dos tipos de argumento: argumento deductivo y argumento inductivo.


En un argumento deductivo, la idea es que la conclusión se sigue necesariamente de las premisas.
Estos argumentos los clasificamos como válidos y no válidos. En los argumentos válidos, la conclusión
realmente se sigue de las premisas, tiene sentido extraer la conclusión a partir de las premisas.
Un argumento deductivo es válido si y solo si teniendo premisas verdaderas se llega a una
conclusión también verdadera. En un argumento deductivo válido no es posible tener premisas
verdaderas con una conclusión falsa; en otras palabras, si en un argumento deductivo válido se llega
a una conclusión falsa, es porque alguna de las premisas es también falsa. Cuando un argumento
deductivo arranca con premisas verdaderas, toda conclusión a la que se llega es necesariamente
también verdadera.
Es posible que en un argumento, todas las premisas y la conclusión sean verdaderas, pero el
argumento es inválido; esto se debe a que la conclusión no se deriva a partir de las premisas. De
igual forma, es posible tener premisas o conclusión falsas, y aún así tener un argumento válido.
Saber si un argumento deductivo es válido o no, se puede determinar solamente por la forma del
argumento, ignorando el contenido de las premisas. Aún si no se sabe nada acerca del contenido de
las premisas, se puede ver si el argumento es válido, basándose solamente en la forma del argumento.
Consideremos el siguiente argumento:

Todo personaje ficticio es mortal.


P. Parker es un personaje ficticio.
Luego, P. Parker es mortal.

Este es un argumento válido. Pero su validez no depende del significado de las premisas, más
bien es válido por la forma que tiene:

Todo F es M.
P es F.
Luego, P es M.

Así, en lugar de las letras F, M y P, podemos poner cualquier cosa, y el resultado nos dará un
argumento válido. Por ejemplo:
5

Todo espacio métrico es Haussdorff.


El espacio euclidiano es espacio métrico.
Luego, el espacio euclidiano es Haussdorff.

En este ejemplo es muy probable que no se conozca el significado de las premisas y la conclusión.
Aún así, se está de acuerdo en que la conclusión se sigue necesariamente de las premisas, es decir,
se está de acuerdo en que el argumento es válido, a pesar de no conocer el significado completo de
las oraciones involucradas.
El siguiente también es un argumento válido, aunque todas sus premisas y conclusión son falsas:
Todo hombre es inmortal.
El lunes es un hombre.
Luego, el lunes es inmortal.
Podemos ir un poco más allá. El siguiente es un argumento válido, aunque sus premisas no
parecen tener sentido alguno:
Todo gurlp es mentk.
Shaftr es un gurlp.
Luego, Shaftr es mentk.
Todos estos argumentos son válidos. Pero como bien lo observamos, la validez del argumento no
tiene que ver con el significado de las oraciones involucradas, solo tiene que ver con la forma del
argumento.
Consideremos el siguiente ejemplo:

Todos los lunes se toma sopa.


Hoy no es lunes.
Luego, hoy no se toma sopa.

En este argumento, la conclusión no se sigue de las premisas. Este no es un argumento válido.


Lo ideal sería que la ciencia utilizara argumentos deductivos para extraer sus conclusiones,
porque de esta manera toda conclusión a la que se llegara sería verdadera, irrefutable, absoluta, una
verdad universal. Desafortunadamente, la ciencia no funciona a través de los argumentos deductivos.
Los argumentos más importantes en la ciencia no son deductivos, son inductivos. En un argumento
deductivo, como ya vimos, la validez de las premisas garantiza de seguro la validez de la conclusión.
En un argumento inductivo, la validez de las premisas da bastantes razones para creer que la
conclusión es verdadera, pero no la garantiza de manera absoluta. Por ejemplo:
Ningún texto medieval cuestiona la existencia de Dios.
Luego, ningún estudioso del medioevo cuestionó la existencia de Dios.
Otro ejemplo:
Londres es una ciudad grande.
New York es una ciudad grande.
Praga es una ciudad grande.
Luego, todas las ciudades del mundo son grandes.
6 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Hay que tener demasiado cuidado con el uso de los argumento inductivos, porque a menudo
llevan a errores. Claramente, deben haber criterios para decidir cuando un argumento inductivo es
razonable o no.
Estamos interesados en el estudio de argumentos tipo deductivos. Vemos a la lógica como un
tipo de análisis de la justificación de los argumentos, teniendo en cuenta los siguientes:
a) A la lógica le interesa el estudio de la validez de los argumentos a partir de la forma, dejando
de lado el significado de los enunciados, premisas y conclusión.

b) Al estudiar la justificación de los argumentos a partir de su forma, deja de lado el estudio


de argumentos concretos y analiza clases o tipos de argumentos, aunque luego, se puede usar
para evaluar argumentos concretos.

c) Lo que le interesa a la lógica es exclusivamente la estructura o forma de los argumentos. Un


argumento es formalmente correcto o válido si tiene la estructura o forma adecuada.
Nos centraremos en la llamada lógica proposicional clásica de primer orden. Esta puede definirse
como el estudio formal y simbólico de las relaciones de deducibilidad entre proposiciones. Definida
de esta manera, la lógica clásica tiene las siguientes características:

a) Proposicional. Se ocupa sólo de proposiciones. En el uso común “proposición” significa lo


mismo que enunciado, sin embargo, en sentido técnico una proposición es el significado de los
enunciados descriptivos (de manera que varios enunciados pueden ser distintos, por ejemplo
porque pertenecen a idiomas distintos, y expresan una misma proposición). Las proposiciones
tienen valor de verdad o falsedad. Sólo los enunciados cuyo significado puede considerarse
verdadero o falso expresan proposiciones.

b) Deductiva. Se ocupa de las relaciones de deducibilidad entre proposiciones. Los argumen-


tos son lógicamente correctos si su forma es tal que respeta el "principio de deducibilidad",
de acuerdo con el cual, si las premisas del argumento son verdaderas, la conclusión es ne-
cesariamente verdadera. Es decir, entre las premisas y la conclusión de un argumento existe
una relación de deducibilidad cuando no es posible (sin contradicción) afirmar las premisas y
negar la conclusión. Lo que el principio de deducibilidad establece no es que las premisas o la
conclusión sean realmente verdaderas, sino que si las premisas son verdaderas (o correctas),
la conclusión ha de serlo también.
Es importante darse cuenta de que argumentos que tienen premisas que son falsas pueden,
sin embargo, respetar el principio de deducibilidad, como vimos anteriormente.

c) Formal. Para determinar si entre dos proposiciones se dan relaciones de deducibilidad, la


lógica no atiende al contenido, sino a la forma, a la estructura del argumento.

d) Simbólica. La lógica que vamos a estudiar prescinde del lenguaje natural. Es un paso más
allá de los ejemplos que acabamos de ver. Como no interesa el significado de las premisas,
podemos sustituirlas por variables y símbolos. Pero la estructura del razonamiento y la relación
entre las premisas se mantiene.
1.1. PROPOSICIONES 7

1.1. Proposiciones
1.1.1. Proposiciones
Antes de estudiar los argumentos, debemos estudiar el tipo de oraciones o enunciados permitidos
para efectuar dichos argumentos, pues estas son sus partes principales. Sólo las oraciones cuyo
significado sea verdadero o falso son consideradas como proposiciones. Esto descarta de inmediato
a las preguntas, las exclamaciones y las paradojas.

Definición 1.1.1. Una proposición es una oración que es verdadera o falsa (y no puede ser
verdadera y falsa al mismo tiempo).

Ejemplo 1.1.2. Las siguientes oraciones son proposiciones:

a) Los círculos no son redondos.

b) Hoy es jueves.

c) Andrea tiene 17 años.

Las preguntas, exclamaciones, órdenes u oraciones que se contradicen no son proposiciones:

Ejemplo 1.1.3. Las siguiente oraciones no son proposiciones.

a) ¿Es fácil la matemática?

b) ¡Oye, tráeme ese lápiz!

c) No tengas miedo.

d) Esta oración es falsa.

Ejemplo 1.1.4. La oración siguiente

eso es un triangulo

no es una proposición, pues no hay claridad sobre a qué se está refiriendo la palabra eso; así, no es
posible decidir si la oración es verdadera o falsa.
De manera similar, la expresión

x > 5,

no es una proposición puesto que no sabemos a qué se refiere la "x". Solamente cuando se sabe qué
es la “x” podemos decidir entre falso y verdadero. Por ejemplo,

si x = 3, entonces x > 5,

sí es una proposición; ahora sí sabemos su valor de verdad: la proposición es falsa.


8 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

1.1.2. Conectivos
Utilizaremos letras latinas mayúsculas para representar proposiciones: P, Q, R, . . .. También usa-
remos, si fuera necesario, letras latinas mayúsculas con subíndices: P1 , P2 , P3 , . . . ; Q1 , Q2 , Q3 , . . ..
Llamaremos letra proposicional a toda letra que sea usada para representar una proposición.
Hay cinco operaciones que nos permiten construir oraciones a partir de otras.

1. La negación. La negación de una proposición se forma anteponiendo la palabra no, o la frase


no es cierto que, o cualquier frase que tenga este mismo significado. El objetivo de la negación
es negar la proposición dada. Por ejemplo, la negación de la proposición

el cielo es verde

puede ser escrita como sigue:

no es cierto que el cielo es verde.

Simbolización de la negación. Si usamos la letra P para representar una proposición dada,


la negación de P se simboliza como ¬P .

2. La conjunción. Una conjunción es una proposición que se forma a partir de dos proposi-
ciones dadas utilizando la palabra “y” (o cualquier expresión que tenga el mismo significado).
Por ejemplo, la proposición

el cielo es verde y hoy es jueves

es la conjunción de las proposiciones el cielo es verde y la proposición hoy es jueves.


Se puede hacer la conjunción de una proposición con sigo misma. Por ejemplo, la proposición
hoy es jueves y hoy es jueves es la conjunción de hoy es jueves con ella misma.
Simbolización de la conjunción. Si P y Q representan proposiciones, entonces la conjun-
ción de P y Q se simboliza como P ∧ Q.

3. La disyunción. Una disyunción es una proposición que se forma a partir de dos proposi-
ciones, utilizando la palabra “o” (o cualquier expresión que tenga el mismo significado). La
proposición

hoy es jueves o el cielo es verde

es la disyunción de las proposiciones hoy es jueves y el cielo es verde.


Se puede hacer la disyunción de una proposición con sigo misma. La proposición 3 es un
número entero o 3 es un número entero es la disyunción de 3 es un número entero con ella
misma.
Simbolización de la disyunción. Si P y Q representan proposiciones, entonces la disyunción
de P y Q se simboliza como P ∨ Q.
1.1. PROPOSICIONES 9

4. Condicional. Una proposición condicional es una proposición que asegura que una pro-
posición (llamada el antecedente) conduce a otra (llamada el consecuente). Por ejemplo,
la proposición

si hoy es jueves, entonces el cielo es verde

es una proposición condicional. Aquí el antecedente es

hoy es jueves

(observe que el antecedente no incluye la palabra si ) y el consecuente es

el cielo es verde

(observe que el consecuente no incluye la palabra entonces).


Hay otras maneras de escribir proposiciones condicionales. La proposición condicional anterior
también puede expresarse de las maneras siguientes:

a) hoy es jueves implica que el cielo es verde.


b) el cielo es verde, si hoy es jueves.
c) hoy es jueves solo si el cielo es verde.
d) si hoy es jueves, el cielo es verde.

Una proposición condicional también se puede escribir utilizando las palabras suficiente y
necesario. En la proposición si hoy es jueves, entonces el cielo es verde, la proposición hoy es
jueves es llamada una condición suficiente para la proposición el cielo es verde; y la proposición
el cielo es verde es llamada una condición necesaria para la proposición hoy es jueves. En
estos términos, la proposición condicional también se escribe de las siguientes formas:

a) hoy es jueves es una condición suficiente para que el cielo sea verde.
b) el cielo es verde es una condición necesaria para que hoy sea jueves.

Simbolización del condicional. Si P y Q representan proposiciones, entonces la proposición


condicional que tiene como antecedente a P y como consecuente a Q se se simboliza como
P → Q.

5. Bicondicional. Una proposición bicondicional se forma usando dos proposiciones y la


frase si y sólo si. Por ejemplo

hoy es jueves si y solo si el cielo es verde.

También se escribe el bicondicional de la siguiente forma:

-hoy es jueves es condición suficiente y necesaria para que el cielo sea verde.
10 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Simbolización del condicional. Si P y Q representan proposiciones, entonces la proposición


bicondicional que se forma con P y Q se se simboliza como P ↔ Q.

En la siguiente tabla resumimos los cinco conectivos con sus simbolizaciones:

Nombre Símbolo Se lee


Negación ¬P "no P "
Conjunción P ∧Q "P y Q"
Disyunción P ∨Q "P o Q"
Condicional P →Q "Si P , entonces Q"
Bicondicional P ↔Q "P si y sólo si Q"

1.1.3. Tablas de verdad


Cuando escribimos una letra P indicando que representa una proposición, sabemos que puede
ser verdadera o falsa, puesto que estamos asegurando que P representa una proposición.
Podemos indicar los dos valores de verdad que puede tener P en una tabla

P
V
F

¿Pero qué ocurre ahora con P ∧ Q? Indicamos también que P y Q representan proposiciones;
además sabemos que P ∧Q representa la conjunción de P y Q. ¿Cuál es el valor de verdad de P ∧Q?
Pues este valor de verdad depende de los valores de verdad de P y Q. El valor ve verdad de P puede
ser falso o verdadero, y de igual manera el valor de verdad de Q puede ser falso o verdadero. Esto
da lugar a cuatro combinaciones de valores de verdad que indicamos en la siguiente tabla

P Q
V V
V F
F V
F F

La regla para determinar el valor de verdad de P ∧ Q es que P ∧ Q es verdadera solamente cuando


ambas P y Q lo son. Esto nos permite llenar la tabla de verdad para P ∧ Q de la siguiente manera

P Q P ∧Q
V V V
V F F
F V F
F F F

En forma similar, para la disyunción P ∨ Q, la regla es que P ∨ Q es falsa únicamente cuando


ambas P y Q son falsas y podemos llenar la tabla de verdad de P ∨ Q como sigue
1.1. PROPOSICIONES 11

P Q P ∨Q
V V V
V F V
F V V
F F F
La negación ¬P tiene valor de verdad contrario al de P :
P ¬P
V F
F V
La regla para el valor de verdad del condicional P → Q, es que esta es falsa únicamente si P es
verdadera y Q es falsa (en otras palabras, una proposición condicional es falsa solamente cuando
tiene antecedente verdadero y consecuente falso; esto sigue la regla de que a partir de una verdad
no se sigue una falsedad). Así, podemos llenar la tabla de verdad para el condicional:
P Q P →Q
V V V
V F F
F V V
F F V
Observaciones a partir de la tabla de verdad de P → Q:
1. Si una proposición condicional P → Q es verdadera y también P es verdadera, necesariamente
la proposición Q es verdadera.
2. Una vez se sabe que la proposición P es falsa, se concluye o deduce inmediatamente que la
proposición condicional P → Q es verdadera. Sin necesidad de conocer el valor de verdad de
Q ya sabemos que P → Q es verdadera.
3. El que P → Q sea verdadera no quiere decir que P o Q sean verdaderas por separado.
Por último, la proposición bicondicional P ↔ Q es verdadera únicamente cuando P y Q tienen
el mismo valor de verdad.
P Q P ↔Q
V V V
V F F
F V F
F F V

1.1.4. Formas proposicionales


¿Qué significado tiene escribir los siguientes símbolos: P → (Q∨R)? Se supone que las letras P, Q
y R representan proposiciones. Sabemos que las letras proposicionales P, Q y R tiene dos posibles
valores de verdad cada una, y que hay varias combinaciones (ocho en total) entre los valores de
verdad de P , Q y R, que mostramos en la siguiente tabla:
12 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

P Q R
V V V
V V F
V F V
V F F
F V V
F V F
F F V
F F F

La escritura simbólica P → (Q ∨ R) ciertamente representa una proposición; es una proposición


condicional cuyo antecedente es P y cuyo consecuente es una disyunción, Q ∨ R.
Si incorporamos en la tabla anterior una columna para la disyunción Q ∨ R y completamos los
valores de verdad de esta, tenemos la siguiente tabla:
P Q R Q∨R
V V V V
V V F V
V F V V
V F F F
F V V V
F V F V
F F V V
F F F F

Luego incorporamos una columna para la implicación P → (Q ∨ R) y obtenemos


P Q R Q∨R P → (Q ∨ R)
V V V V V
V V F V V
V F V V V
V F F F F
F V V V V
F V F V V
F F V V V
F F F F V

Esta tabla nos muestra los valores de verdad de P → (Q∨R), que dependen de los valores de verdad
de las letras proposicionales P, Q y R. Observamos también, a partir de esta tabla, que P → (Q∨R)
es falsa únicamente cuando Q y R son falsas.
Definición 1.1.5. Una forma proposicional se obtiene al combinar letras proposicionales y co-
nectivos.
Todas letra proposicional es considerada una forma proposicional aunque no estén presentes los
conectivos.
1.1. PROPOSICIONES 13

Ejemplo 1.1.6. Las siguientes son formas proposicionales.


1. P .
2. P ∨ ¬Q.
3. (P ∨ ¬Q) → (P ∧ Q).
Hay que utilizar siempre los paréntesis (u otros símbolos de agrupación) para que no existan
las ambigüedades o confusiones. Por ejemplo, si se escribe P → Q ∨ R, no está claro si se refiere a
(P → Q) ∨ R o a P → (Q ∨ R). Lo recomendable es que siempre que se vaya a utilizar un conectivo,
se encierren entre paréntesis las formas proposicionales que se utilizan en el conectivo.
Ejemplo 1.1.7. Construcción paso a paso de una forma proposicional.
1. Comenzamos con varias letras proposicionales: P, Q, R y T .
2. Utilizamos conectivos y formamos otras formas proposicionales: (P ) → (Q), ¬R, T .
3. No es necesario ponerle paréntesis a las variables proposicionales; así, en lugar de (P ) → (Q)
podemos escribir de manera más simple P → Q.
4. Podemos formar (¬R) ∨ T . Tampoco serán necesarios los paréntesis para encerrar ¬R. Así,
escribimos de manera más simple ¬R ∨ T .
5. Finalizamos con la siguiente forma proposicional: (P → Q) → (¬R ∨ T ). Aquí sí es necesario
el uso de los paréntesis indicando de dónde a dónde llegan el antecedente y el consecuente de
la proposición condicional que acabamos de formar. (Ejercicio: realizar la tabla de verdad de
esta forma proposicional).
Nota. Para una forma proposicional que tiene n variables proposicionales, la correspondiente tabla
de verdad tendrá 2n filas.
Ejemplo 1.1.8. Las formas proposicionales P ∨¬P y P → P comparten una propiedad importante:
sus columnas en sus correspondiente tablas de verdad son todas V :
P ¬P P ∨ ¬P P P P →P
Ejemplo 1.1.9. V F V V V V
F V V F F V
Sin embargo, las columnas para P ∧ ¬P y P ↔ ¬P son todas F :
P ¬P P ∧ ¬P P ¬P P ↔P
Ejemplo 1.1.10. V F F V F F
F V F F V F
Definición 1.1.11. Una forma proposicional es llamada una tautología si su tabla de verdad es
siempre V . Una forma proposicional es llamada una contradicción o falacia si su tabla de verdad
es siempre F . Una forma proposicional que no es ni tautología ni contradicción es llamada una
contingencia.
Ejercicio: realizar la tabla de verdad de P → (Q → P ) para comprobar que es una tautología.
14 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

1.2. Inferencia
Ahora que disponemos de las formas proposicionales y medios para interpretarlas como verda-
deras o falsas, queremos estudiar métodos por los cuales podamos deducir formas proposicionales a
partir de formas proposicionales dadas. En otras palabras, queremos determinar qué tipo de forma
ha de tener un argumento para que sea válido.

1.2.1. Argumentos válidos


Definición 1.2.1. Un argumento consiste de una colección de formas proposicionales α1 , α2 , . . . , αn
llamadas premisas y una forma proposicional β llamada la conclusión. Representaremos el argu-
mento con premisas α1 , α2 , . . . , αn y conclusión β de la siguiente manera:

α1
α2
..
.
αn
β
Ejemplo 1.2.2. Los siguientes son ejemplos de argumentos:
P ∨Q
P →Q
¬Q → (P ∧ T ) P ∨Q
P
Q∨T P
Q
¬T ∧ Q
Ejemplo 1.2.3. En este ejemplo consideramos como premisas a las formas proposicionales P →
Q y P , y asumimos que P → Q y P son verdaderas. Vamos a razonar para deducir que Q es
necesariamente verdadera.
Recurriendo a la tabla de verdad para P → Q vemos que hay tres opciones en las que P → Q
es verdadera:
1. P es verdadera y Q es verdadera.

2. P es falsa y Q es verdadera.

3. P es falsa y Q es falsa.
Pero como hemos dicho que P también es verdadera, resulta que la única posibilidad que nos queda
es la primera enumerada. En esa única posibilidad que queda, vemos que Q es verdadera. Hemos,
por lo tanto, mostrado que si se supone que P → Q y Q es verdadera, entonces se sigue que Q es
verdadera necesariamente.
Ejemplo 1.2.4. Tomemos como premisas a P ∨ Q y ¬P . Supongamos que estas premisas son
verdaderas. Vamos a deducir que Q es necesariamente verdadera. Ahora bien, hay tres opciones en
las que la proposición P ∨ Q es verdadera:
1. P es verdadera y Q es verdadera.
1.2. INFERENCIA 15

2. P es verdadera y Q es falsa.

3. P es falsa y Q es verdadera.

Puesto que ¬P es verdadera, P tiene que ser falsa, y de las tres opciones, la única que cabe es la
tercera, y en esta Q es verdadera.

Un argumento en el que, a partir de suponer que las premisas son verdaderas, se puede deducir
que la conclusión es verdadera, es llamado un argumento válido. De lo contrario el argumento es
inválido o no válido.
Podemos dar la definición de argumento válido de la siguiente manera.

Definición 1.2.5. Un argumento con premisas α1 , α2 , . . . , αn y conclusión β es válido cuando

(α1 ∧ α2 ∧ . . . ∧ αn ) → β

resulta ser una tautología. De lo contrario, el argumento no es válido.

Ejemplo 1.2.6. El argumento

P →Q
P
Q

es un argumento válido.
Para verificar esto debemos verificar que la forma proposicional

[(P → Q) ∧ P ] → Q

es una tautología.

P Q P →Q (P → Q) ∧ P [(P → Q) ∧ P ] → Q
V V V V V
V F F F V
F V V F V
F F V F V

Por lo tanto [(P → Q) ∧ P ] → Q es una tautología y esto quiere decir que el argumento es válido.

Ejemplo 1.2.7. Verificar que el argumento

P →Q
Q→R
P →R

es válido. Para esto hacemos la tabla de verdad de la forma proposicional

[(P → Q) ∧ (P → R)] → (P → R).


16 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

P Q R P →Q Q→R P →R (P → Q) ∧ (Q → R) [(P → Q) ∧ (P → R)] → (P → R)


V V V V V V V V
V V F V F F F V
V F V F V V F V
V F F F V F F V
F V V V V V V V
F V F V F V F V
F F V V V V V V
F F F V V V V V

Así, [(P → Q) ∧ (P → R)] → (P → R) es tautología y esto significa que el argumento es válido.


Este ejemplo deja claro algo, y es que el uso de tablas de verdad para verificar argumentos
válidos tiene sus limitaciones. Si la forma proposicional involucra muchas formas proposicionales o
estas son muy complicadas, la tabla de verdad se sale de todo alcance. Por este motivo, necesitamos
otros medios para saber si un argumento es válido o no.
Ejemplo 1.2.8. El argumento
(P ∧ Q) → R
P →R
no es válido. Basta con hallar valores de verdad de P, Q y R que lleven a falso en la tabla de verdad
sin necesidad de hacer la tabla completa.
P Q R (P ∧ Q) → R P →R [(P ∧ Q) → R] → (P → R)
V F F V F F
Para verificar si un argumento es válido o no, podemos utilizar el siguiente método. La idea
consiste en asignarle valores de verdad a las letras proposicionales presentes en el argumento para que
las premisas tengan valor verdadero y la conclusión tenga valor falso. Si logramos esto, concluimos
que el argumento no es válido. Si nos damos cuenta de que no es posible lograr esto, concluimos
que el argumento es válido.
Ejemplo 1.2.9. Consideremos el argumento
P →Q
¬P
¬Q
Lo que intentamos es poder asignarles valores de verdad a las letras P y Q de tal manera que la
conclusión sea falsa y las dos premisas sean verdaderas. Razonamos como sigue:
1. Para que la conclusión sea falsa, Q debe ser verdadera.

2. Para que la segunda premisa sea verdadera, P debe ser falsa.

3. Siendo Q verdadera y P falsa, la primera premisa resulta verdadera.


1.2. INFERENCIA 17

4. Concluimos que si P es falsa y Q es verdadera, entonces las premisas se hacen verdaderas y


la conclusión falsa.

5. Por lo tanto el argumento no es válido.

Ejemplo 1.2.10. Consideremos el argumento


P →Q
R→S
Q∨S
P ∨R
Intentamos asignarles valores de verdad a las letras P, Q, R y S de tal manera que la conclusión sea
falsa y las dos premisas sean verdaderas.

1. Para que la conclusión sea falsa, tanto P como R deben ser falsas.

2. Siendo P falsa, para que la primera premisa sea verdadera, Q puede ser cualquiera, falsa o
verdadera.

3. De igual manera, siendo R falsa, para que la segunda premisa sea verdadera, S puede ser
cualquiera, falsa o verdadera.

4. Para que la tercera premisa sea verdadera basta con que una de las dos, Q o S sea verdadera.

5. Así, por ejemplo, siendo P y R falsas y siendo Q y S verdaderas, resulta que las premisas son
todas verdaderas y la conclusión falsa.

6. Por lo tanto el argumento no es válido.

Ejemplo 1.2.11. Consideremos el argumento


(P → Q) → R
¬S ∨ Q
¬S → T
¬T
R
Iniciamos:

1. Para que la conclusión sea falsa, R debe ser falsa.

2. Para que la cuarta premisa sea verdadera, T debe ser falsa.

3. Siento T falsa, para que la tercera premisa sea verdadera, S tiene que ser verdadera.

4. Siendo S verdadera, para que la segunda premisa sea verdadera, Q debe ser verdadera.

5. Siendo R falsa, para que la primera premisa sea verdadera es necesario que P → Q sea falsa,
pero siendo Q verdadera, no hay manera de que P → Q sea falsa.
18 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

6. Vemos que no hay manera de asignarle valores de verdad a las letras P, Q, R, S y T para que
las premisas sean verdaderas y la conclusión sea falsa.
7. Concluimos que el argumento es válido.
Ejemplo 1.2.12. El argumento siguiente es válido:
P →Q
¬Q
¬P
Lo justificamos de la siguiente manera:

1. Para que la conclusión sea falsa P tiene que ser verdadera.


2. Para que la segunda premisa sea verdadera, Q tiene que ser falsa.
3. Siendo P verdadera y Q falsa, la primera premisa es falsa.
4. No hay manera de asignar valores de verdad a P y Q de forma que las premisas sean verdaderas
y la conclusión sea falsa. Por lo tanto, el argumento es válido.

Ejemplo 1.2.13. En este ejemplo vemos cómo lo que hemos aprendido sobre argumentos válidos,
nos ayuda a evaluar un argumento y decidir si este es válido o no. El argumento es el siguiente:
Si un animal es pájaro, entonces tiene plumas.
Si un animal tiene plumas y no vuela, entonces no es pájaro.
Si un animal es gallina, entonces no vuela.
Luego, si un animal es gallina, entonces no es pájaro.
Simbolizamos el argumento para obtener su forma:
P →Q
(Q ∧ ¬R) → ¬P
S → ¬R
S → ¬P
Ahora investigamos si es posible darles valores de verdad a P, Q, R y S de tal manera que las
premisas sean verdaderas y la conclusión sea falsa.

1. Para que la conclusión sea falsa, S y P tienen que ser verdaderas.


2. Siendo P verdadera, para que la primera premisa sea verdadera, Q tiene que ser verdadera.
3. Con S verdadera, para que la tercera premisa sea verdadera, R tiene que ser falsa.
4. De esta forma, el antecedente en la segunda premisa resulta verdadero, y por lo tanto, la
segunda premisa resulta falsa. Pero habíamos empezado suponiendo que todas las premisas
eran verdaderas.
5. Esta incompatibilidad quiere decir que el argumento es válido.
1.2. INFERENCIA 19

1.2.2. Reglas de inferencia


Como ya se evidenció en la sección anterior, el uso de tablas de verdad para comprobar argu-
mentos válidos no siempre resulta apropiado. Necesitamos otro método, y aquí aparecen las reglas
de inferencia.
Una regla de inferencia puede pensarse como una especie de maquina para producir argumentos
válidos. Para entender mejor esto, analicemos una de ellas.
La siguiente es una regla de inferencia que recibe el nombre de Modus Tollens (MT):

α→β
¬β
¬α

en donde α y β representan formas proposicionales.


Para producir argumentos válidos usando MT sustituimos a α y β por formas proposicionales.
Por ejemplo, si a α la reemplazamos por ¬(P ∧Q) y a β la reemplazamos por ¬P resulta lo siguiente:

¬(P ∧ Q) → ¬P
¬(¬P )
¬(¬(P ∧ Q))

Con absoluta certeza este es un argumento válido, porque lo produjo una regla de inferencia.
El siguiente también es un argumento válido:

(A ∧ B) → (A ∨ ¬C)
¬(A ∨ ¬C)
¬(A ∧ B)

La razón de por qué es un argumento válido es que se reemplazó a α por A ∧ B y a β por A ∨ ¬C


en la regla de inferencia MT.
Debemos tener en cuenta que las reglas de inferencia nos ayudan a producir argumentos válidos,
y que estos argumentos válidos son en realidad las formas válidas para que un argumento esté bien
hecho. De esta manera, un argumento es considerado válido solamente cuando este está respaldado
por las reglas de inferencia.
A continuación presentamos las reglas de inferencia más significativas. Estas reglas de inferencia
serán pieza fundamental al momento de evaluar si un argumento es válido o no, sin hacer uso de
tablas de verdad.

Reglas de Inferencia 1.2.14. Sean α, β, γ y δ formas proposicionales.


20 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Regla de inferencia Nombre Abreviación

α→β
α Modus Ponens MP
β

α→β
¬β Modus Tollens MT
¬α

α→β
γ→δ
Dilema Constructivo DC
α∨γ
β∨δ

α∨β
¬α Modus Tollendo Ponens MTP
β

α→β
β→γ Silogismo Hipotético SH
α→γ

α
β Adjunción Adj
α∧β

α∧β
Simplificación Simp
α

α
Adición Adic
α∨β

La forma correcta de usar las Reglas de Inferencia 1.2.14 es reemplazando α, β, γ y δ por formas
proposicionales, y así, producir argumentos válidos. Esta es la única manera aceptable de utilizar
las reglas de inferencia. Con esto en mente, podemos producir algunos argumentos válidos.

Ejemplo 1.2.15. Cada inferencia que sigue está justificada por la regla indicada.

(P ∧ Q) → ¬R
a) P ∧ Q Aquí aplicamos MP.
¬R

P
b) Aquí aplicamos Adic.
P ∨ (Q ∧ R)
1.2. INFERENCIA 21

¬¬P
c) (Q ∨ R) → ¬P Aquí aplicamos MT.
¬(Q ∨ R)

Ejemplo 1.2.16. A veces, podemos poner varias premisas, y es posible que no se necesiten todas
ellas para aplicar reglas de inferencia. Observe los siguientes ejemplos:

(P ∧ Q) → ¬R
P ∨Q
a) P ∧ Q Aquí aplicamos MP usando sólo las premisas primera y tercera.
Q↔S
¬R

P
R
b) Aquí aplicamos Adic usando sólo la primera premisa.
S→T
P ∨ (Q ∧ R)

¬S
¬¬P
c) P ∧ T Aquí aplicamos MT usando sólo las premisas segunda y cuarta.
(Q ∨ R) → ¬P
¬(Q ∨ R)

1.2.3. Derivaciones
Una derivación de un argumento consiste en una serie de aplicaciones de las reglas de inferencia,
partiendo de las premisas, y que tienen a la conclusión del argumento como el resultado de la última
regla de inferencia aplicada.
Por ejemplo, consideremos el argumento siguiente:

P →Q
Q→R
¬R
¬P

En una derivación comenzamos por enumerar las premisas:

1. P →Q
2. Q→R
3. ¬R

Después de la línea horizontal comienza la derivación. Las premisas 2 y 3 nos permiten deducir ¬Q
con aplicación de MT. Escribimos esta debajo de la línea y la enumeramos con 4, y al lado derecho
indicamos los números de las premisas que se utilizaron junto con la abreviación de la regla de
inferencia aplicada:
22 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

1. P →Q
2. Q→R
3. ¬R
4. ¬Q 2, 3, MT
Cada nueva línea que se deduce, se puede utilizar como nueva premisa dentro de la derivación del
argumento, para hacer nuevas deducciones. Ahora, las premisas 1 y 4, y una aplicación de MT nos
llevan a concluir ¬P .
1. P →Q
2. Q→R
3. ¬R
4. ¬Q 2, 3, MT
5. ¬P 1, 4, MT
Como ya llegamos a la conclusión del argumento, aquí termina la derivación.
Hacemos ahora algunas derivaciones de argumentos. Por supuesto, usaremos una sola tabla para
llevar a cabo la derivación de cada argumento.
Ejemplo 1.2.17. Derivar el siguiente argumento
(P ∨ Q) → (Q ∧ R)
P
Q
La derivación es la siguiente:
1. (P ∨ Q) → (Q ∧ R)
2. P
3. P ∨Q 2, Adic
4. Q∧R 1, 3, MP
5. Q 4, Simp
Ejemplo 1.2.18. Derivar el argumento
P →Q
Q→R
S ∨ ¬R
¬S
¬P
La derivación es como sigue:
1. P →Q
2. Q→R
3. S ∨ ¬R
4. ¬S
5. P → R. 1, 2, SH
6. ¬R 3, 4, MTP
7. ¬P 5, 6, MT
1.2. INFERENCIA 23

Ejemplo 1.2.19. Derivar el siguiente argumento:


P →Q
(P → Q) → (T → S)
P ∨T
¬Q
S
La derivación es como sigue:
1. P →Q
2. (P → Q) → (T → S)
3. P ∨T
4. ¬Q
5. T → S. 1, 2, MP
6. Q∨S 1, 3, 5, DC
7. S 4, 6, MTP
Nota 1.2.20. Los únicos argumentos para los que es posible hacer una derivación son los argumentos
válidos. Cada vez que tenemos un argumento válido, es posible hallar una derivación, y si es posible
hallar una derivación de un argumento, significa que el argumento es válido.

1.2.4. Equivalencias
Muchas veces cuando estamos escribiendo una derivación de un argumento queremos sustituir
una forma proposicional por otra. Esto ocurre cuando dos formas proposicionales tienen los mismos
valores de verdad en sus tablas de verdad.
Por ejemplo, comparemos las tablas de verdad para las formas proposicionales ¬(P ∨ Q) y
¬P ∧ ¬Q:

P Q ¬(P ∨ Q) ¬P ∧ ¬Q
V V F F
V F F F
F V F F
F F V V

A partir de esta tabla de verdad observamos que cuando hagamos la tabla de verdad de la proposición
bicondicional ¬(P ∨Q) ↔ (¬P ∧¬Q) será siempre V, lo que quiere decir que ¬(P ∨Q) ↔ (¬P ∧¬Q)
es una tautología.
Definición 1.2.21. Dos formas proposicionales α y β son equivalentes si α ↔ β es una tautología.
Se simboliza esto mediante α ⇔ β.
A partir de esta definición observamos que todas las tautologías son equivalentes, y todas las
contradicciones son equivalentes.
Ejemplo 1.2.22. Probar que P → Q y ¬P ∨ Q son equivalentes. Esto lo comprobamos mediante
una tabla de verdad.
24 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

P Q ¬P P →Q ¬P ∨ Q
V V F V V
V F F F F
F V V V V
F F V V V

Puesto que P → Q y ¬P ∨Q tienen los mismos valores de verdad en sus tablas, ellas son equivalentes.

Ejemplo 1.2.23. Consideremos la forma proposicional (P → Q) ∨ S. Puesto que P → Q y ¬P ∨ Q


son equivalentes, podemos reemplazar a P → Q por ¬P ∨ Q y obtener la forma proposicional
(¬P ∨ Q) ∨ S. Así las formas proposicionales (P → Q) ∨ S y (¬P ∨ Q) ∨ S, pues una se obtuvo de
la otra reemplazando una equivalencia. Podemos verificar esto examinando la tabla de verdad

P Q S P →Q Q ∧ (P → Q) ¬P ¬P ∨ Q Q ∧ (¬P ∨ Q)
V V V V V F V V
V V F V V F V V
V F V F F F F F
V F F F F F F F
F V V V V V V V
F V F V V V V V
F F V V F V V F
F F F V F V V F

Ejemplo 1.2.24. Considere R ∧ (P → Q). Puesto que P → Q y ¬Q → ¬P son equivalentes


(verificarlo), podemos reemplazar P → Q con ¬Q → ¬P dando como resultado que

R ∧ (P → Q) ⇔ R ∧ (¬Q → ¬P ).

Cuando se estudia una proposición condicional, muchas veces necesitamos investigar las dife-
rentes formas en que su antecedente y consecuente se relacionan. Por esto damos las siguientes
definiciones.

Definición 1.2.25. El recíproco de una proposición condicional es aquella proposición condicional


formada intercambiando el antecedente con el consecuente.

Condicional: si antecedente, entonces consecuente

Recíproco: si consecuente, entonces antecedente


Ejemplo 1.2.26.

Definición 1.2.27. El contrarrecíproco de una proposición condicional es aquella proposición


condicional formada intercambiando el antecedente y consecuente a la vez que se niegan estos.
1.2. INFERENCIA 25

Condicional: si antecedente, entonces consecuente

Contrarrecíproco: si no consecuente, entonces no antecedente


Ejemplo 1.2.28.

Por ejemplo, consideremos la siguiente proposición condicional:

Ejemplo 1.2.29. si los rectángulos tienen cuatro lados, entonces los cuadrados tienen cuatro lados.

El recíproco es

Ejemplo 1.2.30. si los cuadrados tienen cuatro lados, entonces los rectángulos tienen cuatro lados

y el contrarrecíproco es

Ejemplo 1.2.31. si los cuadrados no tienen cuatro lados, entonces los rectángulos no tienen cuatro
lados.

Ejemplo 1.2.32. La forma proposicional P → Q tiene a Q → P como su recíproco y ¬Q → ¬P


como su contrarrecíproco. Usando tablas de verdad se tiene que (P → Q) ⇔ (¬Q → ¬P ), mientras
que (P → Q) no es equivalente a (Q → P ).

A continuación la lista de equivalencias más importantes que usaremos para seguir haciendo de-
rivaciones de argumentos. Estas equivalencias funcionan de manera similar a las reglas de inferencia,
como máquinas que producen formas proposicionales equivalentes.

Equivalencias 1.2.33. Sean α, β y γ formas proposicionales.


26 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Equivalencia Nombre Abreviación


(
α ∧ (β ∧ γ) ⇔ (α ∧ β) ∧ γ,
Leyes Asociativas Asoc
α ∨ (β ∨ γ) ⇔ (α ∨ β) ∨ γ
(
α ∧ β ⇔ β ∧ α,
Leyes Conmutativas Conm
α ∨ β ⇔ β ∨ α.
(
α ∧ (β ∨ γ) ⇔ (α ∧ β) ∨ (α ∧ γ),
Leyes Distributivas Dist
α ∨ (β ∧ γ) ⇔ (α ∨ β) ∧ (α ∨ γ)

(α → β) ⇔ (¬β → ¬α) Ley del Contrarrecíproco Contra


(
α ⇔ ¬¬α,
Doble Negacion DN
¬¬α ⇔ α
(
¬(α ∧ β) ⇔ ¬α ∨ ¬β,
Leyes de De Morgan DeM
¬(α ∨ β) ⇔ ¬α ∧ ¬β

α ∧ α ⇔ α, α ∨ α ⇔ α Idempotencia Idem
(
α ↔ β ⇔ (α → β) ∧ (β → α),
Definición Alterna de la Equivalencia DAE
α ↔ β ⇔ (α ∧ β) ∨ (¬α ∧ ¬β)

α → β ⇔ ¬α ∨ β Definición Alterna del Condicional DAC

¬(α → β) ⇔ α ∧ ¬β Negación del condicional NC


Ejemplo 1.2.34. Por ejemplo, en la forma proposicional
(¬P ∧ Q) → R,
¬P ∧ Q se puede reemplazar por Q ∧ ¬P así que podemos escribir la nueva forma
(Q ∧ ¬P ) → R.
Esto es posible gracias a la equivalencia Conm.
Similarmente, cuando la equivalencia DeM es es aplicada a P ∨ (¬Q ∨ ¬R), el resultado es
P ∨ ¬(Q ∧ R).

1.2.5. Más derivaciones


Ahora que tenemos las reglas de inferencia y las equivalencias a nuestra disposición, podemos
realizar muchas más derivaciones de argumentos.
1.2. INFERENCIA 27

Aún cuando parezca innecesario utilizar una equivalencia, hay que usarla así el resultado sea
obvio. Por ejemplo, la siguiente derivación no es del todo correcta
1. ¬P → Q
2. P ∨ Q 1, DAC
El argumento correcto debe hacer uso de DN.
1. ¬P → Q
2. ¬¬P ∨ Q 1, DAC
3. P ∨ Q 2, DN
Similarmente, la siguiente derivación no es correcta
1. P
2. Q ∨ P 1, Adic
puesto que la regla Adic adiciona la Q al lado izquierdo. La derivación correcta sería como sigue
1. P
2. P ∨ Q 1, Adic
3. Q ∨ P 2, Conm
En todo caso, el uso tan estricto de las reglas de inferencia y las equivalencia haría que las
derivaciones fueran bastante largas. Por tal motivo, cuando sea conveniente, por motivos de ahorrar
tiempo y espacio, convenimos en que se puedan saltar algunos pasos obvios.
Ahora, veamos algunos ejemplos más de derivaciones, donde usamos reglas de inferencia y equi-
valencias.
Ejemplo 1.2.35. Derivar el siguiente argumento:
(P ∧ Q) ∧ (R ∧ S)
(P ∧ (Q ∧ R)) ∧ S
La derivacion es la siguiente:
1. (P ∧ Q) ∧ (R ∧ S)
2. ((P ∧ Q) ∧ R) ∧ S 1, Asoc
3. (P ∧ (Q ∧ R)) ∧ S 2, Asoc
Ejemplo 1.2.36. Derivar el siguiente argumento:
R∧S
¬R → P
La derivación es la siguiente:
1. R∧S Dado
2. R 1, Simp
3. R∨P 2, Adic
4. ¬¬R ∨ P 3, DN
5. ¬R → P 4, DAC
28 CAPÍTULO 1. LÓGICA DE PROPOSICIONES

Ejemplo 1.2.37. Derivar el siguiente argumento:


P →Q
R→Q
(P ∨ R) → Q
La derivación es
1. P →Q
2. R→Q
3. (P → Q) ∧ (R → Q) 1, 2, Adj
4. (¬P ∨ Q) ∧ (¬R ∨ Q) 3, DAC
5. (Q ∨ ¬P ) ∧ (Q ∨ ¬R) 3, Conm
6. Q ∨ (¬P ∧ ¬R) 5, Dist
7. (¬P ∧ ¬R) ∨ Q 6, Conm
8. ¬(P ∨ R) ∨ Q 7, DeM
9. (P ∨ R) → Q 8, DAC
Ejemplo 1.2.38. Derivar el siguiente argumento:
(P ∧ Q) ∨ (R ∧ S)
(P ∨ S) ∧ (Q ∨ R)
La derivación es como sigue:
1. (P ∧ Q) ∨ (R ∧ S)
2. [(P ∧ Q) ∨ R] ∧ [(P ∧ Q) ∨ S] 1, Dist
3. [R ∨ (P ∧ Q)] ∧ [S ∨ (P ∧ Q)] 2, Conm
4. [(R ∨ P ) ∧ (R ∨ Q)] ∧ [(S ∨ P ) ∧ (S ∨ Q)] 3, Dist
5. [(R ∨ Q) ∧ (R ∨ P )] ∧ [(S ∨ P ) ∧ (S ∨ Q)] 4, Conm
6. (R ∨ Q) ∧ [(R ∨ P ) ∧ [(S ∨ P ) ∧ (S ∨ Q)]] 5, Asoc
7. R ∨ Q 6, Simp
8. [(S ∨ P ) ∧ (S ∨ Q)] ∧ [(R ∨ Q) ∧ (R ∨ P )] 5, Conm
9. (S ∨ P ) ∧ (S ∨ Q) 8, Simp
10. S ∨ P 9, Simp
11. (P ∨ S) ∧ (R ∨ Q) 7, 10, Conj
12. (P ∨ S) ∧ (Q ∨ R) 11, Conm
Ejemplo 1.2.39. Derivar el argumento
P → (P → P )
P ∨ ¬P
La derivación es
1. P → (P → P )
2. ¬P ∨ (¬P ∨ P ) 1, DAC
3. (¬P ∨ ¬P ) ∨ P 2, Asoc
4. ¬P ∨ P 3, Idem
5. P ∨ ¬P 4, Conm
1.2. INFERENCIA 29

Siempre es posible, en cualquier momento dentro de una derivación, incluir una tautología. Por
ejemplo, si α y β son formas proposicionales, entonces
α ∨ ¬α (Ley del medio excluido)
α→α
¬(α ∧ ¬α) (Ley de no contradicción)
α → (β → α)

son reglas tautológicas (máquinas para producir tautologías). Las podemos incluir en las derivaciones
con la palabra Tautología.

Ejemplo 1.2.40. Derivar el siguiente argumento


(Q → P ) → S
¬S ∨ T
P
T
La derivación es como sigue.
1. (Q → P ) → S
2. ¬S ∨ T
3. P
4. P → (Q → P ) Tautología
5. Q→P 3, 4, MP
6. S 1, 5, MP
5. T 2, 6, MTP

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