5 Secretos para el Contentamiento –

Filipenses 4:12-13 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo

estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener
abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Quiero hablarles sobre una lección que puede ser difícil aprender. Ser contento. Ahora, ve
conmigo el contexto de nuestro pasaje en Filipenses. Creo que la mejor aplicación será en
la área de nuestros bienes o materiales, nuestras finanzas. Mi esposa y yo hemos aprendido
unas duras lecciones en esta área de vida. He trabajado en construcción para 20 años más o
menos y he subido a los lugares de alta sueldo, y fuimos enfrentados con el hecho que
nuestra actitud tuve que ser asaltada para poder dejar que las cosas poseernos, y ver como
el amor de Dios pudo aguantarnos y sostenernos en tiempos de escasez. Tuvimos que
aprender y a veces aún tenemos que aprender esta actitud que vamos a analizar un poco en
esta reunión. La actitud de ser contento. Contentamiento. Pablo dijo algo muy personal en
estos versículo, nos dio consejo basada sobre sus propias experiencias, porque dijo Sé vivir,
y sé tener. Pablo sabía lo que es tener hambre y sabía lo que fue tener abundancia. Creo que
la palabra esencial al texto es enseñado. Contentamiento es algo que aprendes, y aprendes y
aprendes otra vez. Contentamiento no es un rasgo de personalidad. No es como algunos
simplemente lo tiene y otros no. Cada uno de nosotros tenemos que aprender
contentamiento. Es una actitud aprendida.
Dios es un maestro. Dios quiere enseñarnos contentamiento. ¿Cómo crees que nos va a
enseñar? ¿Crees que Dios nos va a enseñar contentamiento por darnos todo lo que
queremos? No, claro que no. Pablo dice en Filipenses que la manera que Dios enseña es por
las subidas y las bajadas de la vida. Pablo dice que en las situaciones de finanzas y
economía se aprendió la actitud de contentamiento. Vamos a ver 5 secretos para tener
contentamiento.

1. Tienes que entender el poder del contentamiento.

Vamos a ser honestos. Varias de ustedes acaban de desconectarse si mismos de esta plática
porque les dije, vamos a aprender cómo ser contentos. Es como tiene un botón en tu cerebro
y se lo apagó porque simplemente no eres interesado en aprender contentamiento. La
verdad es muchos asocian contentamiento con flojera. Contentamiento para ustedes es no
haciendo nada, o no ser pendiente.
Pues, por eso tenemos que hacer una nueva definición de contentamiento. Porque la
definición que tú tienes (si eres pensando como creo) no es lo que yo pienso cuando digo
contentamiento. No es lo que la Biblia habla en absoluto. De hecho, usted podría escribir
esto en: contentamiento no es conformarse con menos. Si crees que eso es lo que es - la
pereza, la falta de unidad, el conformarse con menos, sólo estar bien, pase lo que pase. Esa
no es el contentamiento.
No olvides quien lo escribió esto. Este hombre logró más que 100 otros hombres harían en
sus vidas. Pablo cambió la historia. Eso es el hombre que dijo prosigo a la meta. Eso es el
hombre que dijo, no lucho como alguien que voy a continuar a luchar, voy a continuar
correr voy a continuar a boxear no importa lo que pasa. Entonces, Pablo no fue un hombre
conformándose por menso. A eso no lo trata de contentamiento.
Ahora, cuando Pablo escribió la carta a los Filipenses estaba en la cárcel. En este momento
de su vida las cosas no estaban muy bien. Pero dijo, aun en estas circunstancias, he
aprendido como ser contento.
Contentamiento es logrando grandes cosas sin perder las cosas que son importantes.
Algunas personas logran mucho pero pierdan su salud, sus familias su paz de mente.
Contentamiento significa que puede conducirse hacia el futura sin tener que manejar todos
en tu alrededor locos.
Permítame darles una definición bíblica para contentamiento. Contentamiento es confiando
Dios para mucho más. Pero quiero llevar la idea mucho más allá de lo material y decirles
que es confiando a Dios para el mucho mucho más que Él quiere hacer en tu vida. Efesios
3:20, Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Entonces
contentamiento no es conformarse con menos, sino estás confiando a Dios y eso quiere
decir mucho mucho más que solo Él puede hacer en tu vida.
Básicamente hay 3 maneras que tú puedes vivir tu vida.
1.) Puedes rendirse, 2.) puedes prepararse, o 3.) puedes mirar por arriba.
Puedes rendir o tirar la toalla. Cuando las cosas no salieron como quisiste, muchos dicen,
pues, voy a tirar la toalla y no más voy a tener grandes sueños.
Puede prepararse. Puedes decir, voy a hacerlo con todo mis esfuerzos hasta que si me mata.
Y puede ser. Matarte. O la gente en tu alrededor. El problema con esto es tú tienes que
llevar toda la carga. Todo se arreglas, y estás cumpliendo mucho, pero tu familia, la gente
que tú amas son más y más lejos de ti. Y te das cuenta que ahora las cervezas, las drogas
que te ayudó a aguantar un poquito más ahora no satisfacen. Te das cuenta que es enojo que
tengas en tu vida que te estás usando para cumplir y lograr. No quieres ser tal persona. No
quieres una vida tal.
La tercera opción es mirar arriba. Algunos han decidido de rendir y no hacer nada por la
decepción o desilusión. Otros han decidido de arreglar y vivir en un forcejeo pero allí en la
parte atrás de tu mente que te hace la pregunta, ¿Vale la pena, estoy viviendo por lo que en
realidad vale la pena? Lo que necesitas hacer es mirar por arriba. Aun puedes lograr mucho
pero Dios puede hacer mucho mucho más en tu vida que tú puedes. Hay tanto más en una
vida centralizado alrededor Dios, una vida conducida por Dios. Secreto número uno es
entendiendo el poder del contentamiento.

2. Tienes que tratar con el enemigo del contentamiento.

Si vas a disfrutar el contentamiento tienes que enfrentar el enemigo de él. El enemigo
número uno del contentamiento es hacer comparaciones. Eso es el enemigo. Hacer
comparaciones quita el gozo de tu vida. Gálatas 6:4, Así que, cada uno someta a prueba
su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en
otro.
Por ejemplo, compro un coche nuevo. Estoy saliendo en mi nuevo coche, bien contento,
presumiéndolo. Luego mi vecino comprar un nuevo coche. Ahora mío no se ve tan nuevo.
Eso es lo que hace comparaciones. O decides de invertir un poco dinero en tu casa, hace
una remodelación. Se termina y todo es súper bueno y luego el hombre en frente empieza a
construir segunda planta en su casa. Ahora tu casa no se ve tan buena. Eso es lo que hace
comparación. Hacer comparaciones quita el gozo de tu vida. Todos hemos hecho y todos
hemos perdido nuestro contentamiento por hacerlo. Cuando observamos otras personas
recibiendo más reconocimiento por la manera que está sirviendo a Dios, cuando
compararnos con otros, perdimos nuestro contentamiento.
Lo que pasa es con comparaciones hacemos metas comparativas en lugar de hacer metas
productivas. Metas productivas se tratan con quieren eres, y como Dios te ha dotado para
hacer una diferencia. Dejando una huella divina en este mundo. Metas comparativas solo
tratan con competencia. Tengo que tener un coche más nuevo, más grande, etc. El trabajo
no es para hacer una diferencia en este mundo, solo trabajas para hacer una diferencia en tu
propia vida.
El peligro de metas comparativas es estás permitiendo otras personas determinar tu
felicidad. Si digo que mi meta es sentar y a la mesa y comer más que el otro tipo, es una
meta necia. De hecho, ni es una meta, porque no tiene nada que ver con mí.
Jesús dijo que si quieres compararse a otros, hazlo con las aves, con las flores. No
preocupan, no son ansiosos, Dios los alimentan. No trabajan ni hilan. Pero Dios los viste.
¿Jamás ha visto el pájaro en la farmacia comprando medicina para sus ulceres? ¡Claro que
no! Son pájaros. El lirio acostado en el sofá del siquiatra diciendo, Siempre me he tenido
por ser una rosa… El pájaro es contento ser pájaro, la flor es contento ser flor, son
contentos para ser lo que Dios los hizo de ser. Y allí es donde contentamiento.
Eso es lo que Dios desea para tú y yo en nuestras vidas. Cuando ves que eres preocupando
todo el tiempo o eres llena de ansiedad, puede ser que descontentamiento es la causa, puede
ser que tienes comparaciones. No olvides que Dios es el Dador. Y él no da basada sobre tus
preocupaciones o tus ansiedades, él da porque él es amor. Hebreos 13:5 Sean vuestras
costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te
desampararé, ni te dejaré. Puedes ser contento en cualquier circunstancia.
Jesús dio una parábola sobre unos hombres que se fueron a trabajar. El jefe hizo arreglo con
el primero y dijo te pago 100 pesos por el día. Al medio día otro hombre apareció y el jefe
dijo te pago 100 pesos por el día. A la ultima hora vino un hombre para trabajar y el jefe
dijo te pago 100 pesos. Este parábola nos enoja porque percibimos es injusto de dar a todos
lo mismo cuando no han hecho el mismo labor. Jesús no estaba tratando de enseñarnos
sobre la justicia, porque su propósito puede ser visto en sus palabras, ¿O tienes tu envidia,
porque yo soy bueno?
Es fácil para nosotros ser jalados en la pregunta de que es justo o no. Yo trabajaba más que
ellos, yo soy más espiritual que ellos, yo tengo más educación que ellos, yo tengo más
experiencia que ellos, no es justo. La Biblia dice que Dios manda la luz del sol a los justos
y a los injustos, las lluvias a los justos y a los injustos. Dios es un Dios generoso. Cuando
estoy jalado por hacer comparaciones quita el gozo de mi vida. ¿Estoy envidioso porque
Dios es generoso?
Si voy a aprender contentamiento tengo que tratar con el enemigo de él y tengo que evitar
hacer comparaciones.

3. Tienes que aprender cómo ser contento si tienes mucho o si tienes lo

poco.
Contentamiento no es un asunto de tener es ser lleno a pesar de las circunstancias. Pablo
dijo el tener mucho o faltar de tener no era la razón por ser contento. Eclesiastés 4:6, Más
vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de
espíritu. La Biblia dice que el requisito mínimo para contentamiento es comida y ropa. 1
Timoteo 6:6-8, Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Ya sé que gustaríamos tener más, pero Dios
dice el requisito mínimo es solo teniendo comida por el día y algo de vestirse. ¿Cuánto es
suficiente para poder ser contento? ¿A dónde queda mi nivel para el contentamiento? Pablo
dice que debes tener contentamiento en lo poco pero también dijo en lo mucho. ¿Qué es
eso? Cuando tengo más que necesito por el día, tengo la tendencia de confiar en mis cosas.
Mi trabajo provee el sueldo, y empiezo vivir basada sobre mi sueldo, y ahora la pregunta es
¿confío en Dios o en mi sueldo? Necesito reconocer que Dios es mayor que mis cosas. Es
fácil confiar en dinero. Especialmente cuando uno gana bien. 1 Timoteo 6:17, A los ricos
de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las
cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para
que las disfrutemos. La Biblia nunca dice que es inmoral ser rico. Si tienes más, amen, no
debes sentir culpable, pero ten cuidado que tu confianza no sea en las riquezas. Y esta
confianza en cosas puede ser llevada hasta lo ridículo. Muchas iglesias y maestros famosos
tienen la idea que Dios puede ser usado para recibir más riquezas. Creen que si oro tal, si
asisto tantas veces, si doy una cierta cantidad, Dios me hará rico. ¡Qué irónico! Después
tantas amonestaciones aún creen que la prueba que Dios les está bendiciendo puede ser
medida por cuanto tienen. Cosas no duran, no pongan tu confianza en riquezas porque son
pasajero por naturaleza, pero Dios es constante.
Alguien dijo que no se halla gozo en lo que haces, sino en quien te hizo. Proverbios 30:8
-9, Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es
Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. El sentido de esta
oración es valeroso aprender y aplicar en tu propia vida.
Si voy a aprender contentamiento tengo que entender lo que es, tengo que tratar con el
enemigo de él, tengo que ver que no tiene que ver con las circunstancias y:

4. Tienes que elegir cuidadosamente lo que persigues.

1 Timoteo 6:10-11 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el
amor, la paciencia, la mansedumbre. No es el dinero sino mi actitud hacia el dinero.
Dinero puede causarte perder su fe. Dinero puede comprar mucha tristeza. Tal vez te
gustaría subrayar la palabra sigue en versículo 11. Todo se trata con lo que tú eliges a
seguir. Lo que tú sigues o persigues en tu vida, producirá ciertos resultados.
Los perros en las colonias persigan los carros cuando pasan. Es porque eso es lo que hacen
perros. Cosas pasan en nuestras vidas y ya estamos persiguiéndolos. Son cosas
emocionantes, son cosas que se ven bonitos, son cosas que son atractivos. Y cuando no lo
atrapamos, regresamos al mismo lugar. Y lo pasa otra vez y pensamos, Allí está, voy a
seguirlo. ¿De qué persigues? Como el perro persiguiendo el cocho solo 2 cosas pueden
pasar. Solo dos resultados pueden ser. 1. Podrá atraparlo o 2 podrá ser que no. Si no lo
alcanzamos quedamos frustrados. Si atrapamos el coche, si el perro muerde la llanta, Ouch!
El problema es que el perro está persiguiendo la cosa equivocada. ¿Qué estás tratando de
atrapar? Si estás persiguiendo la cosa equivocada, resultará en desastre.
Dice a ti mismo, mis hijos tienen que inscribir en tal escuela porque la Dona Fulana manda
a sus hijos a esta escuela. Tengo que vivir en tal y tal fraccionamiento porque me van a
tener por éxito. Puede ser un trabajo, puede ser un estatus social, puede ser la aprobación de
alguien, puede ser x. Acaba de leemos en Timoteo ten cuidado en lo que sigues. Si
persigues dinero y aun alcances el dinero en el fin del día solo quedas con tu dinero.
Lo que debes perseguir es justicia. Una correcta relación con Dios. Porque es algo que
durará para la eternidad, persigues fruto que permanece, buscas primero el reino de Dios.
Cuando perseguimos cosas eternas el resultado es crecimiento espiritual. Salmos 17:15, En
cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho cuando despierte a tu
semejanza. La pregunta es que estás persiguiendo. ¿Con que estás llenando tu vida? Tan
fácil es llenar tu vida con cosas triviales y cosas que no tienen valor y sueños que nuca vas
a realizar, mientras lo eterno te está pasando.
Otro día Liz y yo estábamos abriendo cajas, buscando para algo. Estoy sacando cosas que
son cosas que he olvidado que tenía. Me pregunto, ¿Qué estoy haciendo guardando esta
basura, de que me sirve? Liz me dijo que no te ha servido ya, bótalo. Eran cosas que en
otros mil años no me voy a usar. La idea de usarlos fue más atractivo que realmente
usándolos. ¿Y no es igual en todas nuestras vidas? Pero las guardamos pensando que nos es
útil cuando en realidad es solo usando espacio en mi vida que puede ser lleno con el reino
de Dios.
Si voy a hacer esto, vivir esta vida necesito elegir con cuidado las cosas que persigo.
Necesito dejarlo ir muchas cosas para poder tener el espacio para lo mejor que Dios tiene
para mí. El quinto secreto es:

5. Necesitas depender en el poder de Cristo.

Demasiado cristiano buscando por el contentamiento en riquezas, en la circunstancia
perfecta, esperando para la oportunidad que queda justa a la vuelta. Contentamiento no se
encuentra en las circunstancias. Se encuentra en Cristo. So voy a hallar el contentamiento
tengo que buscarlo a pesar de las circunstancias y ver el poder de Cristo.
¿Cómo puedes hacerlo? ¿Cómo puedes depender en El? ¿Qué significa?
Para depender en Cristo quiere decir que tú haces lo que él dices. Cuando Cristo dice
perdona, aunque no sientes que queras, tú perdonas. Cuando Cristo dice que seas paciente
en tratando con una persona, tú seas paciente aunque no quieres serlo. Cuando Cristo dice
usas palabras sanadoras y deja de derrumbar gente, tú quites el enojo de tu vida. Eso es lo
que depender en Cristo es, obedecerlo cuando te manda.
¿Por qué no confiamos Dios cuando él dice vayas por allí y por allá? Es porque no
queremos ceder el control de nuestras vidas. Queremos buscar las soluciones para nosotros
mismos. Queremos decir, Yo lo hice.
Cuando nuestro contentamiento es basado sobre Cristo y nuestra relación con él, no hay
nada en este mundo que puede pasar para robarnos de nuestro contentamiento. Si el
mercado cae y el peso no vale para nada, lo que tenemos en Cristo siempre tenemos. Si
pierdo mi trabajo aún tengo Cristo. El Señor es arriba mis circunstancias. Mi
contentamiento está arriba todas las circunstancias de este mundo y esta vida. Cristo es mi
contentamiento. Filipenses 4:13, Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
¿Quieres ser aliviado de la carga de buscar para la vida perfecta, las circunstancias
perfectas, la familia perfecta, las finanzas perfectas? Puedes. Contentamiento es una
promesa de Dios para nuestras vidas. Pero tienes que aprenderlo. Puedes vivir con gozo a
pesar la circunstancia, puedes a través el poder de Cristo quien realmente te ama y quiere
fortalecerte. Efesios 3:16, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu. (orar)