TIPS PARA ENCONTRAR PUNTOS CRISTOCÉNTRICOS EN EL TEXTO

El siguiente listado de tips vienen de las muchas sugerencias de nuestro pastor, de prédicas
y conferencias que he oído, y algunos libros que he leído. Espero algunos de estos tips les
pueda ayudar en su meditación y tiempos devocionales.

PALABRAS CLAVES

Hay palabras claves que son importantes y que se asocian mucho al contexto de la
salvación en Cristo. Por ejemplo: Ira, Justicia, Juicio, Santo, Santidad, Verdad, Pecado, etc.

Si hallas la palabra "Ira", uno cabe relacionar la ira con el pecado, porque donde hay ira de
Dios, hay pecado. De igual forma, donde vean la palabra "Paz", uno debe inferir que antes
hubo enemistad y se necesita una reconciliación. Si hallas la palabra "Justicia", tiene
relación con sus estándares altos de santidad, rectitud y perfección que nadie puede
alcanzar. De ahí la necesidad de una justificación en Cristo por la fe. Si hallas la palabra
"Verdad", se relaciona con Cristo, que Él es la verdad. Si hablamos de "Santidad", pasa lo
mismo que con la justicia, no hay nadie santo, por tanto ahí se puede meter el Evangelio.
Se trata, mas que nada de ver cómo infieren o implican las palabras clave que uno lee.

PALABRAS DE CONTRASTE

Por figuras o palabras de contraste nos referimos aquellas palabras que tienen sentido
poético o figurado en algunos casos, que sirven contraste. Por ejemplo: Vida, Santidad,
Enemistad, Tinieblas, etc. Donde hay muerte hay vida, donde hay enemistad hay paz,
donde hay tinieblas hay luz, donde hay santidad hay pecado, etc. Esto te ayuda a realizar
un contraste entre una cosa y otra y sacar implicaciones: La vida está en Cristo, La paz está
en Cristo, la luz está en Cristo, la Santidad está en Cristo, etcétera.

LOS OFICIOS DE CRISTO

Son importantes los oficios de Cristo, Calvino fue el que propuso esta forma de ver las
funciones de Cristo en la redención. Los oficios de Cristo son: Profeta, Rey y Sacerdote. Es
claro que en los profetas son tipos de Cristo, o cuando la Palabra es predicada, es también
una figura de Cristo, siendo Él el "Verbo o la Palabra de Dios". En casos de profetas,
también Abraham fue profeta, por lo que su figura también es aplicable a la persona de
Jesús. En cuanto a Rey, lo podemos ver en figuras como el Rey David o el Rey Josías, que
son los más prominentes en la historia de Israel, que apuntan al Rey prometido (2 Samuel
7:9-15). Incluso los reyes malos sirven como una figura de contraste con Cristo, los reyes
malos como Acab o Manasés fueron injustos, pero tenemos un Rey justo, Jesús. En cuanto
al sacerdote, también tenemos tipos en el sacerdocio levítico, en Aarón y en Melquisedec,
que apuntan a Cristo, y de forma indirecta los sacrificios del Templo y el Cordero Pascual,
que apuntan a Cristo como el Codero que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).

ATRIBUTOS O ACCIONES DE DIOS

Parecido a las palabras claves, hay atributos de Dios explícitos e implícitos. Hay atributos
explícitos como la misericordia, que se puede aplicar a Jesús como el misericordioso
(Efesios 2:4-5), o la justicia, que se aplica en Jesús como el Justo; o si Dios es amor, Jesús
personificó ese amor a los Suyos (Efesios 1:3-6; Juan 13:1-35). Otros de los atributos más
comunes es el de Dios Creador, que se encuentra en Génesis 1 o Salmo 8, que también se
aplica a Jesús en textos como Colosenses 1:15, Juan 1:1-3, Hebreos 1:1-3, etcétera. Hay
atributos no tan explícitos, sino implícitos, tales como la autoridad y el señorío. Hay que
ver pasajes y cuestionarse si hay un atributo de señorío, gobierno, como en versos que dice:
"El Señor reina", etcétera. Esto también puede aplicarse a Jesús como el Señor. Se necesita
discernir mucho esto con la ayuda de nuestro Dios.

PARALELISMOS DE RELACIÓN CON DIOS

Estos paralelismos tienen que ver con las relaciones entre la Trinidad, especialmente entre
la relación del Padre y el Hijo. Ejemplo de esto lo vemos en el Salmo 2, que es un salmo
mesiánico, que habla de la relación del Padre e Hijo y Su gobierno mesiánico y Sus juicios
contra el mundo. Otra es la que prediqué el miércoles pasado, Génesis 22, donde se veía la
relación especial de padre e hijo entre Abraham e Isaac, que apunta a la relación unida
entre el Padre y Su Hijo Jesús.

LAS TEOFANÍAS Y CRISTOFANÍAS

Las teofanías son manifestaciones visibles de Dios, y las Cristofanías son manifestaciones
visibles o apariencias visibles de Cristo antes de Su venida al mundo como hombre. Nótese,
apariencia. Casi siempre vemos ambos términos aplicados al Ángel del Señor en el Antiguo
Testamento, pero también lo vemos en Melquisedec, En la Zarza ardiente, en la columna
de fuego y de nube en el desierto, en la Shekinah, la gloria de Dios, etcétera. Todo esto en
su mayoría apunta a Cristo o a Dios.

PARALELISMO CON OBJETOS

Hay algunos objetos, no todos porque sería abusar o forzar el paralelismo, en que señala la
obra de Cristo. Por ejemplo, el cordón rojo de Rahab (Josué 2:17) en el que un cordón rojo
era una señal de que esa casa no sería destruida, o la sangre del cordero en los dinteles de
las casas en Egipto (Éxodo 12); ambas apuntan a un sacrificio, que señala también al
sacrificio de Cristo. otro objeto que vemos también es el de la lámina de oro de los
sacerdotes de Leví que dice: "Santidad a Jehová" (Éxodo 28:36), que esto señala a la
santidad de Cristo como Sacerdote. Otros objetos que señalan a Cristo es la Serpiente de
Bronce en el desierto, que señala a Jesús levantado. El oro, el incienso y la mirra también
son otros objetos que señalan la obra de Jesús. Estos son unas ideas o ejemplos.

FIGURAS DE PERSONAJES

Hay figuras de personajes que también señalan a Jesús. Uno básico es del José, en Génesis,
como su vida fue de humillación a exaltación, siendo el gobernador principal de Egipto
después de Faraón, lo que apunta también a la humillación y exaltación de Jesús (Si
quieren aprender de paralismo literal de la vida de José, recomiendo mucho que escuchen
a David Barceló en su serie "El Evangelio según José"). También vemos en Booz una figura
de pariente redentor en el libro de Ruth. David es figura obvia de Cristo también, siendo el
Ungido del Señor. Job es la figura de un justo que sufre, en este caso el justo sufriente es
Jesús, que siendo justo en todo también fue afligido. Y así sucesivamente.

HECHOS SALVÍFICOS

Hay hechos salvíficos en el AT que se relacionan con la salvación, como Noé y el Arca
durante el diluvio que son figura de Cristo y Su iglesia siendo salvos del juicio. Hay hechos
en los que el pueblo clama por un salvador, y tenemos a los jueces, que aunque no son
perfectos, son un tipo de Jesús salvando a su pueblo, o como en el caso de Abraham que
salvó a su sobrino Lot y los suyos (Génesis 14). En temas de liberación del pueblo de Dios,
siempre alude a la salvación espiritual del pueblo de Dios. Otros hechos salvíficos los
conocemos como cuando prediqué con Isaac, cuando fue puesto en el altar y fue devuelto
al Padre, Hebreos 11:17-19, dice que eso señala practicamente a la resurrección de Jesús.
Cuando vemos que alguno de los profetas o siervos de Dios señalan el camino de la
salvación por la Palabra, esto es indicación de que se está dando el Evangelio, por ejemplo,
2 Reyes 5, habla de Naamán el leproso y como dos o tres siervos humildes son los que
orientan a los reyes a buscar salvación en el profeta Eliseo, lo que señala el Evangelio
predicado por los mas viles y miserables que Dios usa, sus escogidos. Lo mismo pasa
cuando Dios le dice a Abimelec que fuera con el profeta para que orara por él y su casa, es
una palabra que guía a salvación, es decir que recibimos el evangelio señalando al Profeta
Jesús en quien tenemos restauración. Asi que cuando veas pronuncación de la Palabra de
salvación, ahí también se señala el Evangelio. La idea es que veas hechos que apunten o
sirvan de paralelismo a los hechos, vida, obra, salvación y ministerio de Jesús como parte
de Su Evangelio.

APLICACIONES A LAS FIGURAS O PARALELISMOS

Por aplicaciones me refiero a respuestas que le hacemos a Dios a su palabra con respectoa
algunas figuras o paralelismos, o palabras claves. Por ejemplo, donde vemos la palabra
"Rey", implica una respuesta de adoración, donde está la palabra "Señor", implica
sujetarnos a Su gobierno, donde vemos "misericordia cada mañana", implica tener gratitud
con Dios, y así etcétera. Dios te de discernimiento para que se de la Palabra.

SALVACIÓN PERO TAMBIÉN EDIFICACIÓN

Una de las recomendaciones que nuestro Pastor da es que no todo el texto debe apuntar
únicamente a los incrédulos, también debe señalar una exhortación o edificación a la
Iglesia. Tomemos en cuenta que aunque somos salvos y redimidos, también luchamos con
el pecado aún, asi que de alguna manera nuestro texto que tenga paralelismo, figura o
palabra clave, también aplique a la iglesia con su lucha contra el pecado y mostrar esa
realidad claramente, pero también dando palabra de reprensión, aliento, exhortación y
esperanza.

EVANGELIO
Es importante predicar todo el Evangelio: Que es la proclamación del mensaje acerca de la
persona, vida, obra, ministerio, pasión, muerte, resurrección, ascensión y exaltación del
Señor Jesús (hasta aquí el Evangelio); y que por medio de Él hay perdón para los pecados y
reconciliación con Dios (lo que se consigue con el Evangelio) a través del arrepentimiento y
de la fe (la respuesta al Evangelio).

FRASES POR IMPLICACIÓN Y RELACIÓN

Frases por implicación y relación es la forma que deducimos ciertas palabras que parecen
algo capciosas. Son palabras claves pero se buscan relacionar unas con otras en el contexto
dentro del versículo. Éstas requieren discernimiento del Señor. Por ejemplo: Habacuc 1:12:
"¿No eres tú desde la eternidad, oh Señor, Dios mío, Santo mío? No moriremos". Lo
primero que quiere destacar es la palabra "Santo mío", que implica que si Dios es santo,
nadie podrá sostenerse delante de Él, por causa del pecado (Ejemplo, Isaías 6:5). Todo
pecado es digno de muerte. Pero el profeta dice: "No moriremos". Significa que tiene
confianza en Dios de que Él justificará a Su pueblo para que puedan estar en Su presencia.
No hay otra manera de no morir delante de un Dios Santo. La fe es un elemento
importante en la salvación, así como el arrepentimiento. Por lo que la única manera de ser
justificados es confiando en las promesas de Dios de un Salvador, el Mesías como lo
hicieron los santos del AT (Hebreos 11). Esta es una forma de deducir las implicaciones
para presentar a Cristo por medio de ciertas frases. Dios nos de sabiduría.

EL USO DE LA LEY

En la teología reformada, se menciona los tres usos de la Ley de Dios: El uso civil, el uso
pedagógico y el uso didáctico. El uso civil es el espíritu de la Ley para restringir la maldad
en el mundo (Gálatas 3: 19; 1 Timoteo 1: 9). El uso pedagógico refiere a que la Ley es el
conocimiento del pecado. Sacude la conciencia y lleva a Cristo (Romanos 3: 20; 5: 20; 5:
13; 7: 7,8,9,11; Gálatas 2: 19; 3: 24; 3: 21). El uso didáctico refiere a la Ley como regla de
vida para los cristianos, cuanto que es la expresión de la voluntad del Señor. La Ley como
instrumento del Espíritu Santo para llevar a cabo la santificación del creyente (Romanos 3:
31; 1 Corintios 9: 21; Santiago 1: 25; 2: 8,9; Juan 14: 15, 21; 15: 10; 1 Juan 2: 3-5, 22-24; 1
Corintios 7: 19).

Esto les puede servir, especialmente con los dos últimos usos. Cuando hay una ordenanza
que no se cumple o se exhorta a vivir a la luz de la Ley, se puede presentar a Cristo, tanto
incrédulos como creyentes. Por ejemplo: Éxodo 20:13 dice "No matarás", y Cristo enseña la
esencia del mandamiento en Mateo 5:21-26; que igual está el mandamiento de Cristo que
refiere el amor a los enemigos en Mateo 5:38-48; todo esto se aplica en Jesús en pasajes
como 1 Pedro 2:21-25. La Ley, tanto en el uso pedagógico como en el didáctico, apuntan al
Evangelio.

LAS PROFECÍAS Y PROMESAS

Estas son básicas y conocidas: Las profecías y promesas mesiánicas de Jesucristo. Muchas
tienen relación con Su nacimiento, Su dvinidad, Su ministerio, Su muerte, Su resurrección
y otros asuntos. En Internet pueden buscar fácilmente esas referencias.

FIGURAS DEL PECADO O CONDICIÓN HUMANA CAÍDA

Las figuras del pecado o de la Condición Humana Caída (CHC), hacen referencia a la
profundidad del pecado humano. Hay pasajes que lo ahondan de forma implícita o clara.
Por citar algunos ejemplos:

La decadencia espiritual de Lot. Lot deseó los territorios de Sodoma y Gomorra por
su abundancia y codició el establecerse ahí, sin considerar la maldad que había allí
(Génesis 13:10-11; 13). Gradualmente, Lot fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma (Génesis
13:12). Hasta aquí todavía no se adentraba en la malvada Sodoma. Luego Lot ya habitó en
Sodoma cuando estaba en medio de una guerra entre reinos (Génesis 14:11). Después de
que fue liberado, Lot seguía viviendo en Sodoma, pero ahora como un principal en la
puerta de la ciudad, y tenía sus hijas y yernos ahí (Génesis 19:1). Esto dice mucho del
corazón necio de Lot y de la condición humana caída, de cómo el pecado poco a poco nos
hunde más profundamente cuando cedemos a él.

Descripción de Pablo sobre la humanidad. Pablo hace una recopilación de textos del
AT, para demostrar el nivel de perdición que vive el hombre en Romanos 3:10-18: El
pecado afecta su condición moral, su entendimiento, su falta de iniciativa para buscar a
Dios, su inutilidad para hacer el bien perfectamente; su palabra llena de maldición, engaño
y amargura; sus acciones con tendencia a destruir y violentar, y su falta de temor de Dios.
Es una descripción gráfica de cómo el pecado se apodera del ser humano. Y aun cuando el
creyente lucha con un remanente de pecado, si se deja llevar, puede temporalmente estar
en él.
Lo que Dios abomina. Esto lo hallamos en Proverbios 6:16-19. Aunque son figuras
poéticas y retóricas, describen una serie de cosas que Dios aborrece del pecado: La
soberbia, la mentira, el homicidio, la astucia maliciosa, practicar el mal, falso testimonio y
la discordia.

Todo estas figuras del pecado o de la CHC sirven como ocasión para apuntar la necesidad
de Cristo y de presentarles el Evangelio.

LUGARES BÍBLICOS

En ocasiones es importante cerciorarse si hay lugares que también señalen aspectos

Cristocéntricos. Mencionaré dos ejemplos:

Hai y Betel. Geográficamente, es primero Hai y luego Betel (Génesis 13:3-4). Entre esas
dos ciudades, Abram levantó un altar, un lugar de sacrificio, para estar en paz con Dios. Él
confesó su pecado de haber entregado a Sarai al Faraón y de haber engañado, se arrepintió,
y se volvió a Dios buscando Su perdón. El nombre de Hai significa "perdición" y el de Betel
"Casa de Dios". Entre la perdición y la casa de Dios, estaba el altar del sacrificio. Entre
nuestra perdición espiritual y la vida eterna en la presencia de Dios, estaba el sacrificio de
Jesucristo en favor de nosotros.

Moriah. Moriah significa: "Dios ve, Dios es adorado" (Génesis 22:2). Es como el Señor
dijera: "En ese lugar veré si me adoras, veré si me temes, veré si me amas sobre lo que más
amas en el mundo: Tu hijo". Según la Biblia, ahí fue la zona geográfica donde se edificó el
templo de Jerusalén donde se realizaban sacrificios de animales y también fue el lugar
donde nuestro Señor fue crucificado. Como vemos, nada es casualidad, todo señala a la
obra expiatoria de Jesucristo.

POR TRADUCCIÓN DEL IDIOMA ORIGINAL

En ocasiones hay palabras en español que se quedan cortas en su traducción en el idioma

original. Por ejemplo: 1 Pedro 5:5 dice: "Revestíos de humildad en el trato mutuo". El
revestirse, no solo significa que hay que vestirse de la humildad a diario como la ropa que
usamos. Hay algo más profundo. La palabra "revestíos" en el griego original alude a "tomar
la toalla del servicio". Esto conecta directamente a Juan 13:3-20, el lavamientos de los pies.
El lavamientos de los pies en aquella época lo hacía el esclavo más bajo de su escala, y el
mismo Señor en humildad y servicio lavó los pies de Sus discípulos. Ya el texto de Juan
explica sus razones. Pero es inevitable la conexión de este hecho en 1 Pedro 5:5. Jesús el
Siervo humilde está detrás de la palabra: "Revestíos".

POR ALUSIÓN A OTRO SUCESO BÍBLICO

Al igual que el anterior, a veces hay expresiones en el texto que rememoran a otras sucesos
o textos de la Biblia. De nuevo con Pedro tenemos dos ejemplos:

Alusión a otro hecho. La fogata que hizo Jesús a orillas del mar de Tiberias en Juan
21:9-10, debió recordarle a Pedro la noche en que también se prendió una fogata, cuando él
traicionó a Su maestro (Lucas 22:55-62). Esto pudo haber producido un sentimiento de
amargura y arrepentimiento en Pedro. Pero esta escena, lejos de que sea rechazado, alude
a Jesús como aquél que recibe al hermano ofensor y arrepentido.

La encomienda pastoral. 1 Pedro 5:2 dice: "Pastoread el rebaño de Dios entre

vosotros", esta frase viene muy ligada a su experiencia de restauración por parte de Jesús
en Juan 21:15-17, las tres veces que Jesús le ordena que apaciente a Sus corderos y ovejas.
La asociación es clara, y aquí Jesús restaura a Pedro luego de que él pecó contra Su
maestro al negarlo tres veces. Es Cristo quién restaura al creyente que ha pecado pero que
se ha arrepentido, lo que implica gracia y amor que perdona. DE ahí que Pedro en su
primera epístola concluye: "Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los
otros, pues el amor cubre multitud de pecados" (1 Pedro 4:8).

FIGURAS DE LA IGLESIA

NOMBRES DE DIOS

TÍTULOS DE CRISTO

LOS SACRIFICIOS

LOS OBJETOS DEL TEMPLO

REFERENCIAS PARALELAS DE NT A AT

TEMAS COMUNES

TEOLOGÍA BÍBLICA
ANALOGÍAS POR ESCENARIOS O SITUACIONES

EL SEÑOR DEL REPOSO

VIVIENDO A LA MANERA DE CRISTO

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Salmo 37:4 “Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón”.
Esta Escritura está muy enraizada en el área de la oración. Veremos algunos principios notables.
Deleitándose en el SEÑOR
El rey David nos invita a “poner nuestra delicia en SEÑOR”. Para comenzar, ¿Qué es deleitarse en el SEÑOR? La palabra hebrea que usó el salmista para “deleite” o “delicia” en el
Salmo 37:4 viene de la palabra “anag” (STRONG H6026), proviene de una raíz primaria de “suave” o “maleable”. Es decir, deleitarse en Dios significa ser moldeado por Él,
dejándose influir, persuadir y convencer por Él. Cediendo a Dios. Significa que Dios, como el Alfarero, nos modelará y rediseñará conforme a Sus propósitos. La forma en que Dios
moldea, según la Revelación de las Escrituras, es hacernos cada día más conforme a la imagen, semejanza y hechura del SEÑOR Jesucristo (Léase Jeremías 18:6; Romanos 8:29;
9:20-23; Efesios 2:10; 1 Juan 2:6; 3:2-3).
¿Pero los creyentes del AT también fueron moldeados a la imagen del Jesús? ¿Acaso David podía expresar esta idea de la maleabilidad en el salmo que escribió? Estas preguntas
surgen del hecho que el Salmo 37:4 es un pasaje del AT y no hay alguna señal explícitamente Cristológica. Quien esto escribe opina que sí: Tenemos como punto a favor el
contexto de toda la Escritura. De hecho, todos los héroes de la fe de Hebreos 11, que vieron a Jesús en las promesas de Dios relacionadas a Su redención y bendición han sido
moldeados a Su imagen de alguna u otra manera. Por citar un ejemplo, tenemos a Moisés. Comparemos Hebreos 11:25-26 con 12:1-2:
El objeto de nuestra fe. Poner la la mirada en el Autor y Consumador de nuestra fe, Jesucristo, quién es el “Invisible” a quién Moisés tenía puesta su vista en Él (Compárese Hebreos
12:2 con 11:26).
Sufrir a la manera de Cristo. De igual modo, Jesús menospreció el oprobio (vergüenza) mientras soportaba con gozo la cruz; Moisés consideró como mayores riquezas el oprobio de
Cristo que los tesoros de Egipto (Compárese Hebreos 12:2 con 11:26). Moisés escogió ser maltratado con el pueblo de Dios (11:25); mientras que Jesús se entregó a la cruz con
gozo, porque sabía que Su sacrificio daría mucho fruto (12:2, compárese con Isaías 53:10-12).
Despojándose de los deleites del pecado. Como consecuencia del Evangelio, de Moisés y de los demás personajes veterotestamentarios se nos exhorta a tomar su ejemplo de
despojarnos de todo peso del pecado (Léase Hebreos 12:1 con 11:25). Mientras que en 11:25 nos habla de “Gozar los placeres temporales del pecado”, en 12:2 nos enseña a tener
gozo en Cristo para sufrir con paciencia mientras nos alejamos del pecado.
Por tanto, la misma fe salvífica que tiene por objeto a Cristo es tanto para los creyentes del AT como del NT. De alguna u otra forma los personajes del AT eran moldeados a la
semejanza de Jesús. Recordemos que el propósito y el cauce de la Elección Divina para todos los creyentes de distintas épocas y lugares se hallan en Cristo Jesús (Léase Efesios
1:3-12).
Esto implica que quienes creemos en Jesús cederemos a la influencia de Dios en nuestra vida, sencillamente nos contentamos en que “Dios es”: Su ser, en Sus virtudes y
perfecciones, en Sus promesas y Su Palabra; poniendo nuestros ojos en Su Gloria manifestada en la faz de Cristo (Léase 2 Corintios 4:6; Hebreos 12:1-2). Dicho contentamiento en
el SEÑOR nos moldea a la imagen del SEÑOR Jesús en lo intelectual, lo emocional y lo espiritual un día a la vez; mientras man tenemos una actitud de adoración reverente a Él. El
cristiano se deleita en ser como Jesús mientras permanece en comunión con Él. Se trata de afirmar como el apóstol Pablo:
Filipenses 1:21b “Pues para mí, el vivir es Cristo”.
Gálatas 2:20 “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí”.
La Escritura nos enseña que si somos cristianos, Dios nos llevará a caminar como Jesús anduvo (Léase 1 Juan 2:6), a tener el mismo sentir acerca de la humildad y de la
mansedumbre (Léase Mateo 11:29, Filipenses 2:1-8), a seguirle a Él (Léase Mateo 16:24; 23:10; Juan 13:13), a tener actitud de siervos (Léase Mateo 20:25-28), y amar de la
misma manera en que Él nos ha amado (Juan 13:34-35). Todo esto mientras permanecemos en nuestro secreto, nuestro lugar de oración, mientras transitamos en una travesía de
angustias y tribulaciones. Si somos moldeados por Dios, tendremos paz en medio de la tormenta, del mismo modo que nuestro SEÑOR lo vivió camino a la cruz.
Continuaremos en el próximo artículo. Por lo pronto:

as peticiones de nuestro corazón

El Salmo 37:4 dice: “Él te dará las peticiones de tu corazón”. ¿Esto significa que Dios concederá todas las peticiones que le haremos? ¿Nos concederá todo cuanto queramos?
¿Nos dará automóviles último modelo, casas residenciales, fortuna, amor de pareja…? No, claro que no. En 1 Juan 5:14-15 dice que si pedimos conforme a Su voluntad, Él
concede nuestras peticiones; si nuestras peticiones cubren cosas buenas según Su criterio, el Padre nos las dará: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas d ádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?” (Mateo 7:11).
En segundo lugar, las peticiones serán dirigidas por Dios en nuestro corazón. ¿Cómo haría esto? Hemos dicho en el primer apartado que Dios nos moldea a la imagen de Jesús,
siendo influidos y persuadidos por Él. Un cristiano siempre querrá ser como Jesús. Querrá pensar como Él, tener la mente de Cristo, como lo dice el apóstol Pablo: “Porque ¿quien
ha conocido la mente del Señor, para que le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16). En todas las cosas, hemos de tener el mismo sentir y actitud
que Jesús (Léase Filipenses 2:1-2, 5). ¿Qué era lo que más anhelaba hacer el SEÑOR? Hacer la voluntad de Su Padre: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra” (Mateo 6:10); misma que se reflejó en toda Su vida, incluso al ser glorificado en Su muerte (Léase Mateo 26:38-44; Juan 10:17; 15:10). Por tanto, cuando
somos moldeados por Dios a la imagen de Jesús, haremos peticiones como Él lo hacía: Conforme a la voluntad del Padre. Esta vo luntad sólo es revelada a través de Su Palabra,
tema que tocaremos en el siguiente apartado.
En tercer lugar, Dios pone las peticiones en nuestro corazón, por medio de Su Espíritu Santo: “Y aquel que escudriña los cora zones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque Él
intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8:27). Precisamente el Espíritu Santo es el mismo Espíritu de Cristo que nos apunta a Él (Léase Juan 16:14;
Romanos 8:9; 1 Pedro 1:11). Por tanto mientras que nuestro carácter es semejante progresivamente al de Jesús, al mismo tiempo nos enseña la voluntad de Dios para saber qué
pedir.
Ahora bien, ¿Cómo nos enseña el Espíritu Santo sobre qué pedir? Acorde al contexto del Salmo 37, poniendo Su Palabra en nuest ro corazón: “La ley de su Dios está en su
corazón; no vacilan sus pasos” (Salmo 37:31). La Palabra de Dios era una constante en la vida terrenal de nuestro Maestro (por ej. lo demuestra en el Sermón del Monte de de
Mateo 5 al 7 o las tentaciones del desierto en Mateo 4:1-11).
El Espíritu Santo es quien nos da entendimiento de la Palabra de Dios (Léase Juan 14:26; 1 Juan 2:20, 27); por lo tanto, a través de Su Espíritu, Dios d ispone e imprime un
conocimiento acerca de lo que hemos de pedir, y este conocimiento lo tenemos en Su Palabra. Citando de nuevo al profeta Isaías, Dios nos asegura que todo lo que es conforme a
Su Palabra, a Su voluntad, dará fruto en Su tiempo: “Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y
germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizad o lo que deseo, y logrado el propósito
para el cual la envié” (Isaías 55:10-11).
Si nuestro corazón se llena continuamente de la Palabra de Dios, pediremos conforme a Su voluntad. Pregunta: ¿Cómo podemos pedir conforme a Su voluntad? Citaré unos
cuantos ejemplos escriturales. Podemos pedir que:
1) Que nos conceda gracia para las debilidades y enfermedades (Léase 1 Corintios 12:9).
2) Que nos conceda sabiduría para disciplinar a los hijos (Léase Efesios 6:4; Santiago 1:5).
3) Que nos conceda contentamiento y fortaleza en Cristo, tanto en la abundancia como en los tiempos de necesidad (Léase Filipenses 4:10-13; Mateo 6:11).
4) Que nos conceda denuedo para predicar Su Palabra (Léase Efesios 6:19-20).
5) Que nos conceda un empleo por el cual pueda proveer lo necesario para nuestra familia (Léase 1 Timoteo 5:8).
6) Que nos conceda paz en tiempos de angustia (Léase Filipenses 4:8-9).
7) Que nos conceda y nos enseñe cómo administrar el tiempo en prioridades esenciales (Léase Efesios 5:16).
La Biblia cubre todos las áreas de nuestra vida cristiana. En sí misma es suficiente y nos instruye a ser glorificadores de Dios (Léase 2 Timoteo 3:15-17). De este modo, sabremos
cómo hemos de pedir conforme a la voluntad de Dios, con ayuda del Espíritu Santo, y sí las peticiones son buenas para nosotros según el criterio divino, se nos dará.