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generalidades de enfermeria

ENFERMERIA:

La enfermería es la ciencia del cuidado de la salud del ser humano. Es una disciplina que en
el último siglo y particularmente en los últimos años ha ido definiendo cada vez más sus
funciones dentro de las ciencias de la salud. También se conoce como enfermería a la
profesión basada en dicha ciencia

Definiciones de enfermería
Según el Consejo Internacional de Enfermeras, la enfermería se define del siguiente modo:
La enfermería abarca los cuidados, autónomos y en colaboración, que se prestan a las
personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, en todos
los contextos, e incluye la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, y los
cuidados de los enfermos, discapacitados, y personas moribundas. Funciones esenciales de
la enfermería son la defensa, el fomento de un entorno seguro, la investigación, la participación
en la política de salud y en la gestión de los pacientes y los sistemas de salud, y la formación.[1]
La Asociación Norteamericana de Enfermeras declara desde 1980 en un documento
denominado «Nursing: A Social Policy Statement» que la enfermería es: «El diagnóstico y
tratamiento de las respuestas humanas ante problemas de salud reales o potenciales».
La anterior definición ha sido ampliada o adaptada como la que propone la Facultad de
Enfermería de la Universidad de Moscú, en Rusia, «ciencia o disciplina que se encarga del
estudio de las respuestas reales o potenciales de la persona, familia o comunidad tanto sana
como enferma en los aspectos biológico, psicológico, social y espiritual».

La primera Teoría de enfermería nace con Florence Nightingale, a partir de allí nacen nuevos
modelos cada uno de ellos aporta una filosofía de entender la enfermería y el cuidado.Las
enfermeras comenzaron a centrar su atención en la adquisición de conocimientos técnicos que
les eran delegados, con la publicación del libro " Notas de Enfermería " de Florence Nightingale
en 1852, se sentó la base de la enfermería profesional, en su libro Florence intento definir la
aportación especifica de enfermería al cuidado de la salud.(Ä.F Bàrbara P.)
Conceptos de la enfermería
 Autocuidado
 Investigación en cuidados
 Metaparadigma de Enfermería
 Metodología de los cuidados enfermeros: Proceso de Atención de Enfermería
 Modelos y teorías de la Enfermería
Orígenes de la Enfermería

Desde los inicios de la humanidad la figura del cuidador ha estado presente en todos los
ámbitos de la historia. Desde los primeros colectivos humanos donde siempre han existido
personas incapaces de valerse por sí mismas, éstas ya recibían cuidados propios de este oficio
por parte de otros miembros de la tribu, principalmente mujeres, las cuales se dedicaban
mayormente al cuidado de los niños y a la recolección.
Con el paso del tiempo el papel del cuidador quedó relevado a las clases bajas, mientras que
la medicina estaba reservada a las clases altas. Así, el cuidado de los enfermos en la antigua
Roma era realizado por esclavos o sirvientes y, a pesar de que tanto hombres como mujeres
realizaban estos cuidados, fueron también ellas las que tenían más prestigio y reconocimiento
con motivo de su dedicación y participación en los cuidados del parto y del recién nacido.
Con la llegada del Cristianismo, el papel del cuidador siguió realizándose por las clases bajas
y estaba destinada principalmente al cuidado de los marginados sociales (presos, enfermos
de lepra o peste, deficientes), y más que nunca se trataba de una tarea reservada a la mujer,
que al quedarse al cuidado del hogar y los hijos, vivía relacionada con otras mujeres que
poseían conocimientos sobre la materia y que transmitían unas a otras.
Desde el punto de vista científico el estudio de los orígenes de la enfermería como oficio
reconocido se divide en dos etapas: la primera, que comprende desde las primeras culturas
existentes hasta el siglo XIX, nos habla del enfermero entendido como la persona que propicia
cuidados a un enfermo o persona incapaz de valerse por sí misma. De esta etapa se conocen
pocos detalles ya que prácticamente no existen fuentes ni testimonios escritos y, por tanto, los
conocimientos del oficio se realizaban mediante la transmisión oral y el aprendizaje práctico.
Hacía el final de esta primera etapa aparecen los primeros escritos breves asociados a la
enfermería que tienen su origen en mundo monástico, cuna de la cultura y los primeros
escritores. El interés y preocupación de la iglesia por los enfermos y los marginados sociales
se basa en los valores cristianos de la caridad, la igualdad y la ayuda al desamparado. Además
era la única institución con estos valores que disponía de suficientes recursos para crear
hospitales y asilos.
La segunda etapa de la enfermería se inicia en el siglo XIX con las reflexiones de los
intelectuales sobre las tareas realizadas por esas personas conocidas como cuidadores. El
primer manual conocido de la enfermería como disciplina data del 1617 y recoge una serie de
instrucciones para enfermeros donde se describen técnicas y procedimientos para practicar a
los enfermos. Así pues, empiezan a florecer las enseñanzas teóricas de esta disciplina y se va
produciendo de forma paulatina una institucionalización como profesión. A pesar de estos
primeros manuales, el primer referente que consiguió posicionar la enfermería como un oficio
imprescindible en la sociedad fue Florence Nightingale, una de las primeras cuidadoras que
escribió sobre su trabajo refiriéndose a él como “tareas de enfermera” y, por ello, es
considerada la madre de la enfermería moderna. De origen social elevado, sus creencias
religiosas le llevaron a rechazar el papel al que estaba destinado como mujer de clase alta y
dedicarse al cuidado de los soldados heridos. En 1860 instauró los cimientos de la enfermería
profesional y estableció una escuela propia de enfermería en Londres llamada Saint Thomas
Hospital que aun funciona en la actualidad.
Actualmente, la enfermería es una de las profesiones más reconocidas de nuestra sociedad
por la dedicación y la vocación que se le asocia. Ya no se trata tan solo de unos cuidados
prácticos si no que existe todo un cuerpo teórico que sustenta un conocimiento imprescindible
para el cuidado de los enfermos.

La historia de la enfermería en el mundo desde sus orígenes


La palabra enfermería deriva del latín infirmus, que vendría a ser algo así como lo relacionado
con los no fuertes. Se podría decir que la enfermería es tan antiguo como la humanidad ya que
las personas siempre han necesitado cuidados de enfermería cuando están enfermos o
heridos.
Se cree que la figura de la enfermera apareció en durante la Edad Media. Las enfermeras eran
en su mayoría mujeres sin formación que ayudaban a traer niños al mundo o era nodrizas. Por
otro lado, el cuidado de los enfermos estaba muy asociado a las monjas, con más formación y
un voto religioso que les impedía a cuidar de los más débiles. De cuidar a los enfermos
se Monjas tenían más formación y cuidados a los enfermos.
En 1259, los Hermanos de Alexian comenzaron el ministerio de cuidado de los enfermos y
hambrientos, que todavía existe hoy en muchos países, incluyendo Estados Unidos. La Orden
Hospitalaria de San Juan de Dios se formó en España en 1550. Desde 1550 a través de 1614,
San Camilo de Lelis atendía a los enfermos y moribundos en el Hospital de Santiago en Roma.
No fue hasta 1633 cuando San Vicente de Paul fundó la Hija de la Caridad, donde las mujeres
comenzaron a jugar un papel más importante en la enfermería organizada.
A lo largo de los años, las guerras han aumentado la necesidad de enfermeras y han tenido
una gran influencia en la evolución de la enfermería. Florence Nightingale, es ampliamente
considerada como la madre de la enfermería moderna, destacando por sus servicios en la
guerra de Crimea de 1853 a 1856. Sus esfuerzos de saneamiento disminuyeron drásticamente
la tasa de mortalidad y a su vuelta fundó la Escuela Florence Nightingale para Enfermeras en
Londres. Fue el primer paso para la auténtica profesionalización de la enfermería. En 1861 las
enfermeras empezaron a usar uniforme. Hoy día, la enfermería es ampliamente reconocida en
el mundo.
Este es el resumen de la historia y evolución de la enfermería en el mundo desde sus
orígenes. Si el artículo sobre la evolución histórica de la enfermería te ha parecido
interesante, no dudes en compartirlo a través de las redes sociales y, te invitamos a continuar
leyendo nuestro post sobre las 10 cualidades de una enfermera para ser buen profesional.
Además, si tu interés reside en ser enfermera, no dejes pasar este post sobre cursos de
enfermería gratis.

Prácticas de Enfermería: ¿sabes cómo afrontarlas?

Las prácticas del grado de Enfermería son una parte fundamental de la formación de los
futuros profesionales, ya que constituyen una primera toma de contacto con el trato con los
pacientes y familiares, con el entorno hospitalario y sanitario y con el que va a ser su trabajo
cuando concluyan sus estudios. Este periodo representa para los alumnos la oportunidad de
poner a prueba los conocimientos que han ido adquiriendo sobre las diversas materias.

Las prácticas, como todo nuevo reto, pueden llegar a desembocar en una situación de estrés
que lleve a los estudiantes a plantearse si de verdad tomaron la decisión correcta al escoger
estudiar Enfermería. Esto suele pasar en todos los ámbitos, no solo en las Ciencias de Salud.
Por ejemplo, el enfermero Pablo Sánchez, de la Unidad de Cuidados Críticos de la Universidad
de Castellón y autor del blog Enfermería tecnológica, una de las webs profesionales más
leídas, ha publicado recientemente un post donde cuenta, desde su experiencia como
formador, que dichas dudas son habituales y que en su caso se resolvieron hablando con su
primer paciente. Además, este profesional enfatiza sobre la importancia de la actitud que
muestran los alumnos para que las prácticas se completen con éxito; es decir, no se han de
tomar como una simple formalidad ni como una asignatura más. Por otro lado, algunos de los
consejos más importantes que se ofrecen en la publicación son no tener miedo a preguntar y
aprender a trabajar en equipo, tanto con los profesionales sanitarios como con el resto del
personal. Asimismo, a la hora de escoger una unidad o un centro concreto, cada uno con sus
ventajas e inconvenientes, Sánchez recomienda aprender sea cual sea la decisión.
Experiencias de los alumnos
Juan F. Reyes, José J. García, Concepción Fernández y Juan Amat, enfermeros y docentes
en el Centro Universitario de Enfermería de la Diputación de Málaga, publicaron una
investigación titulada “Experiencias negativas de aprendizaje en estudiantes de Enfermería
durante las prácticas clínicas” (2012), y publicada en la revista Enfermería Docente. En ella
recopilaron las situaciones que los alumnos del grado consideraban más perjudiciales para su
proceso de aprendizaje, dada la importancia de la relación que se establece entre profesores
y estudiantes para el devenir de las prácticas y el desenvolvimiento de los alumnos en las
mismas.
A través de encuestas, el objetivo de estos profesionales era averiguar qué aspectos son los
que más influyen negativamente en el desarrollo de este periodo de formación. Algunas de las
cuestiones al respecto de los docentes que incluyeron en su evaluación eran: “Expresan
comentarios negativos acerca de la profesión que hemos elegido”, “No informan de los
procedimientos que se van a realizar durante el turno”, “No me presentan a los demás
miembros del grupo” o, entre otras, “No me dejan claro cuáles van a ser mis responsabilidades
durante el turno”. De esta forma, una vez analizados los datos obtenidos con su investigación,
las experiencias negativas más destacables referidas por los alumnos participantes fueron que
los formadores “No muestran interés por el avance de la profesión”, “Se quejan continuamente
de la escasez de plantilla” y “No me presentan a los pacientes”.

Está claro que las prácticas son un momento crucial en la formación del alumno y que muchos
de ellos se desilusionan o se dan cuenta de que la Enfermería no es lo suyo. A pesar de ello y
de estar al inicio repletos de inseguridades, miedos, nervios, con falta de destrezas y de
habilidades, la mayoría de los estudiantes admite que ha sido algo muy positivo y caracteriza
las prácticas como una experiencia fantástica. Aunque no hay ningún truco especial, sí que
hay ciertas pautas que se deberían tener en cuenta ya que hacen que un alumno destaque
más que otro y, por tanto, tenga más éxito además de convertir las prácticas en un recuerdo
bonito sin ningún aspecto negativo. Entre ellas están:
 La puntualidad: es una característica que dice mucho de las personas. Indica educación
y respeto, y denota orden y responsabilidad con sus compromisos. Si eres puntual la
gente tenderá a confiar más en ti y podrás denotar profesionalidad, compromiso e
interés por las prácticas y la profesión.
 Empatía: el estudiante debe ser empático porque no se pueden dar cuidados de calidad
si no se es capaz de ponerse en el lugar de los pacientes.
 Orden y organización: es necesario saber qué materiales se van a utilizar y, por
supuesto, organizarse en función del tiempo que se dispone.
 Preguntar las dudas: si no se está muy seguro o si te surge cualquier duda es necesario
preguntarlo, ya que si no puedes poner en peligro la salud de la otra persona. Además,
estar atento y preguntar demuestra interés y responsabilidad.
 Conocer a la enfermera docente: también denotará interés preocuparse de conocer a la
que será tu docente, qué horarios y rutinas tiene, su forma de ser, sus preferencias…
Nuevas tecnologías para facilitar las prácticas
En la actualidad, las nuevas tecnologías abren una nueva vía de aprendizaje en las prácticas
de Enfermería. Para aprovechar las utilidades y las posibilidades que ofrecen las TIC, la
Escuela Universitaria de Gimbernat desarrolló recientemente una aplicación, denominada
mAPI, móvil con la que tutorizar la formación de los futuros profesionales. Gracias esta
herramienta, se facilitan los procesos de comunicación y de evaluación entre los estudiantes y
los profesores, e incluye apartados informativos sobre los horarios y el lugar de las prácticas y
las actividades que se van a desarrollar.

Seguridad del paciente: la calidad del cuidado de enfermería

La enfermería es una profesión con profundas raíces humanistas, genuinamente preocupada


por las personas que confían en su cuidado, en especial de quienes experimentan una
situación de enfermedad y sufrimiento. Sus fundamentos dan sustento a una práctica,
profundamente humanista, donde la calidad se ha convertido en un elemento esencial para la
profesión.
El abordaje que realiza la enfermería respecto a la calidad y efectividad de los tratamientos en
los pacientes se remonta a tiempos pasados, como se puede apreciar en el postulado de
Florence Nightingale cuando planteó que “…las leyes de la enfermedad pueden ser
modificadas si comparamos tratamientos con resultados…”. La calidad tiene un valor tan
importante como la salud; por ello, el personal de enfermería, como miembro del equipo de
salud, debe desarrollar una cultura de calidad e incorporarse a los programas con una actitud
proactiva.
La calidad en la atención de enfermería es un concepto complejo que comprende la asistencia
acorde con el avance de la ciencia, a fin de implantar cuidados que satisfagan las necesidades
de cada uno de los pacientes y asegurar su continuidad. A nivel internacional, la tendencia es
crear nuevas estrategias que permitan garantizar la seguridad del paciente, evidenciar la
calidad de atención y facilitar la creación de indicadores de evaluación.
La enfermería abarca los cuidados autónomos y en colaboración que se prestan a las personas
de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, en todos los
contextos, e incluye la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, los cuidados
durante la enfermedad y los cuidados paliativos. Funciones esenciales de la enfermería son la
defensa, el fomento de un entorno seguro, la investigación, la formación, la participación en la
política de salud y en la gestión de los pacientes y los sistemas de salud.
En estos momentos, avanzamos hacia un mayor requerimiento social de nuestros servicios,
donde la presencia de la enfermería se consolida como un campo fuertemente
profesionalizado que busca constantemente acrecentar su competencia para mejorar la
calidad de sus servicios.
La enfermería es ya parte fundamental de los programas continuos en términos de calidad,
pertinencia y costos de los servicios asistenciales por la calidad del cuidado, a través del
cumplimiento de los cuatro principios básicos que rigen su actuación:
1. Ayudar al paciente a conservar su personalidad.
2. Ayudar al paciente a recuperar su salud.
3. Proteger al paciente de lesiones o agentes externos o enfermedades.
4. Ayudar al paciente a incorporarse a la sociedad.
La calidad de los servicios de enfermería se define como la atención oportuna, personalizada,
humanizada, continua y eficiente que brinda el personal de enfermería de acuerdo con
estándares definidos para una práctica profesional competente y responsable; con el propósito
de lograr la satisfacción del usuario y del prestador del servicio.
Nuestra misión como profesionales de enfermería es lograr el óptimo estado de salud de la
persona, la familia y la comunidad; de este modo se asegura una atención integral,
personalizada, de calidad y libre de riesgo. Para cumplir con la misión social, se deben
implementar estrategias que refuercen la identidad profesional y brinden credibilidad al servicio
de enfermería.
Se puede apreciar claramente dentro de la misión, la dimensión social de la profesión de
enfermería, la cual presenta directrices que rigen la responsabilidad social que se asume:
 Demostrar un compromiso personal y profesional en el acto del cuidado.
 Estar capacitado para desempeñar la profesión.
 Administrar cuidados seguros y continuos.
 Respetar los derechos básicos de los individuos.
 Aplicar acciones de prevención, promoción, curación y rehabilitación.
 Evitar riesgos o secuelas.
 Brindar atención de calidad.
 Respetar al individuo sin enjuiciar ni su orientación sexual, estatus socioeconómico,
grupo étnico, problemas de salud o naturales, raza o influencia ideológicas.
 Colaborar en las funciones de liderazgo dentro de un sistema cambiante de atención de
salud.
Estas directrices permiten reflexionar en la forma en que nuestra profesion debe ejercerse.Se
puede plantear entonces que la seguridad del paciente no es un modismo ni un nuevo enfoque
en los servicios de salud, sino una responsabilidad del acto de cuidar. Las intervenciones
seguras que de ellos se derivan tienen la capacidad de producir un impacto positivo sobre la
mortalidad, la morbilidad, la incapacidad y las complicaciones en los usuarios, así como
determinar la garantía de la calidad del cuidado.
En este sentido, desde Florence Nightingale hasta la actualidad, la enfermería siempre ha
mostrado disposición y compromiso con la seguridad del paciente, mejorando de manera
continua sus procesos de atención. Los principales componentes del cuidado que hacen
posible alcanzar los objetivos son: carácter tangible, fiabilidad, rapidez, competencia, cortesía,
credibilidad, seguridad, accesibilidad, oportunidad, comunicación y conocimiento de la
situación del paciente. Brindar cuidados seguros responde a un modo de actuación profesional,
elemento esencial en la cultura de calidad que se estampa en los servicios de salud.
La seguridad del paciente implica responsabilidad legal y moral en el ejercicio de la profesión
de forma competente y segura. En este sentido, es primordial valorar adecuadamente a los
aspirantes a la profesión: éstos deben poseer vocación, capacidades y aptitudes.

LA FORMACION DE ENFERMERIA EN EL TERCER MILENIO

En la última década del Siglo XIX, la Escuela de Enfermería que funda Florence Nightingale
en Inglaterra, marca el surgimiento de éstas en el Mundo. La primera en Cuba se encuentra
entre las 12 iniciales, surgidas a partir de la Escuela Nightingueleana. El 23 de Agosto de 1899,
señala el comienzo de la formación de la enfermería en Cuba y, a partir de ese momento,
surgirían otras en el país.
La Republica mediatizada fue una época obscura para Cuba y también lo fue para la formación
de enfermería; serían pocos los cambios, progresos y mejoras en salud.
En enero de 1959, sólo existían 6 Escuelas de Enfermería para la formación técnica, en las
que se formaban no más de 100 enfermeros por año. La preparación técnica elemental y la
práctica privada constituían características esenciales de estas Escuelas.
Con el surgimiento del Sistema Nacional de Salud y la multiplicación de Centros y Servicios de
salud para el pueblo, se priorizó la formación de enfermería dirigida hacia la práctica social.
Surge la formación de Auxiliares de Enfermería y la formación técnica por especialidades:
Enfermería Pediátrica, Obstétrica y General. Posteriormente, con la concepción de la
formación de este recurso con un perfil amplio se comenzó a formar un enfermero general
integral capaz de desempeñarse en servicios de atención al niño, la mujer, el adulto, la familia
y comunidad, en los tres niveles de atención.
En la década del 70, comienza en todo el país la construcción de centros docentes cerca de
los hospitales, para la formación técnica de los recursos de salud: Institutos Politécnicos de la
Salud e Institutos Politécnicos de Enfermería.
En el curso académico 1976-1977, se crea la Licenciatura en Enfermería en el Instituto
Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCM-H), que luego se extendería al resto del
país, dirigida a los enfermeros técnicos, quienes laboraban en el Sistema Nacional de Salud.
En el curso académico 1986-1987, comenzaría la Licenciatura en Enfermería en Cursos
Regulares Diurnos en el ISCM-H y, posteriormente, se ampliaría al resto del país, dirigida a los
estudiantes egresados del preuniversitario.
EL SIGLO XXI
En el 2001, como parte de la Batalla de Ideas y bajo la orientación y guía del Comandante en
Jefe Fidel Castro Ruz, surge el Programa de Formación Emergente de Enfermería ante la
necesidad que presentaba la capital cubana con el personal de enfermería, el que era
insuficiente para dar cobertura a los servicios existentes y a las proyecciones de atención a la
población. La formación se inició en 2 Escuelas construidas para estos fines.
Teniendo en cuenta las nuevas ideas de la Revolución en la formación de los profesionales,
en el curso académico 2003-2004 se decide la formación de un Licenciado en Enfermería a
través de un Nuevo Modelo Pedagógico centrado en los principios fundamentales de la
Universalización de la Enseñanza: flexible, estructurado, con actividades presenciales,
centrado en el estudiante, el trabajo y con un fuerte componente de integración docente
asistencial e investigativo.
El nuevo currículo, con los principios de los Planes “ D” para la Educación Superior Cubana,
garantiza la continuidad de estudios de los egresados de las Escuelas de Enfermería y está
concebido con 2 titulaciones intermedias: enfermero básico y enfermero técnico. Esta
concepción del currículo permite el empleo en los Servicios de un recurso de enfermería básico
en menor tiempo, que continúa su formación desde el puesto de trabajo mediante encuentros
semanales con sus profesores para alcanzar la titulación de enfermero técnico y completar la
formación profesional como Licenciado.
Una decisión trascendental para el desarrollo fue la integración de los dos subsistemas de
formación que existían para enfermería: técnico y superior, a partir de la cual podemos hablar
de un Plan único de formación que en el presente se desarrolla en 129 Municipios, en las
diferentes instituciones de salud, en las Facultades de Ciencias Médicas y Facultades de
Enfermería.
Formación de postgrado
Se han incrementado considerablemente las formas tradicionales de superación profesional,
en las que se destacan los Diplomados. Las diversas formas del postgrado abarcan las
principales áreas del conocimiento asistencial, docente y de administración de enfermería. Los
Licenciados en Enfermería participan en otros Diplomados de carácter multiprofesional.
Con carácter nacional, en el curso 2000–2001, comenzó en el ISCM-H la Maestría en
Enfermería que ha concluido dos ediciones con 67 Masters y está desarrollando la tercera
edición con una matricula de 145 Licenciados en Enfermería. En los últimos 6 años, se han
formado en el país aproximadamente 300 Masters en Maestrías multiprofesionales.
En el curso escolar 2004-2005, comenzaron 3 especialidades: Enfermería Comunitaria,
Enfermería Materno-Infantil y Enfermería Intensiva y Emergencia; también se forman
Licenciados en Enfermería en especialidades de las Ciencias Básicas. En este año, se
gradúan los primeros especialistas y se suman dos especialidades: Enfermería en Salud
Mental y Enfermería Médico-Quirúrgica.
En los últimos 3 años, tres Licenciados en Enfermería han obtenido el Grado de Doctor en
Ciencias. Una masa crítica de estos profesionales está inmersa en el proceso para alcanzar el
Grado Científico; de ellos 26 son aspirantes a Doctor en Ciencias en diversos campos del
conocimiento.
En el 2005, se aprueba la creación de la Facultad de Enfermería del ISCM-H, con misiones
dirigidas al desarrollo académico y científico de la formación de los profesionales de la
enfermería.
El Doctorado en Ciencias de Enfermería
La historia de la educación de los enfermeros (as) a escala doctoral se remonta a 1924, en los
Estados Unidos. En la actualidad, el Grado Científico de Doctor en Ciencias de Enfermería se
otorga en 31 países; en casi todos se alcanza a través de programas doctorales curriculares
que tienen similares requisitos, currículo y estándares de calidad. Los programas doctorales
tienen tendencia al incremento y en algunos países existen estudios posdoctorales de
enfermería.
En Cuba, por primera vez en la historia de la formación de enfermería, la Comisión Nacional
de Grados Científicos aprobó el 27 de julio del 2006, el nuevo Grado Científico de Doctor en
Ciencias de la Enfermería y el 28 de diciembre de ese año aprobó el primer Programa
Curricular Colaborativo para la formación de Doctores en Ciencias de Enfermería.
El Grado Científico de Doctor en Ciencias de Enfermería prepara científicos con las habilidades
analíticas y de investigación para los propósitos de una práctica, educación y administración
avanzadas, a través de la investigación y actividades académicas. Prepara para la
investigación y para toda la vida; capacita para adquirir los conocimientos y habilidades
necesarios para conducir investigaciones que sean generadoras de teorías y/o confirmen
éstas. Desarrolla la habilidad de generar y refinar la Ciencia de Enfermería como base para la
práctica, educación y administración, y para impactar en los cuidados de enfermería en todos
los ámbitos.
El propósito final de la formación del Doctor en Ciencias de Enfermería está basado en la
premisa de que el cuidado de calidad es dependiente del desarrollo de un válido y probado
cuerpo de conocimientos relevantes en la práctica de enfermería y en el contexto del cuidado
de salud en Cuba. Con este fin, se prepararán científicos en enfermería para el futuro papel de
liderazgo en la Academia y la entrega del cuidado de salud. En este camino, el Doctor en
Ciencias de Enfermería fortalecerá la enfermería en Cuba, el sistema de salud y contribuirá a
elevar cada día más la salud y el bienestar de los cubanos.

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