No es casualidad de hoy estés aquí celebrando esta fiesta esta
eucaristía, Dios lo ha querido así, y te ha escogido, elegido y
predestinado y tú te preguntaras ¿para qué? Pues abre el oído que el señor te dirá: escucha Dios tiene un plan de salvación contigo y con migo desde mucho antes de que tú y yo naciéramos y no porque tú y yo lo merezcamos y mucho menos por nuestras buenas obras; sino única y exclusivamente a sido con base a su amor a su infinito amor y a su misericordia, a su inmensa compasión por ti y por mí; nunca porque seamos mejores que otros, porque sin el nada podemos hacer. Dios nos ha escogido para sí, y ha trazado un propósito para cada uno de nosotros, pues conociendo lo que somos desde mucho antes ya el dispuesto a Jesucristo para que se ofreciera en la cruz por nuestros pecados para darnos salvación. Escogiendo lo necio del mundo, lo más débil como tú y como yo, para avergonzar a los sabios y fuertes, el no ve clase social o política e intelectual no hace accesión de personas, por el contrario escoge lo más vil y menospreciado para abatir el orgullo y la vanidad de los hombres. Nos ha escogido para que seamos santos sin mancha delante de él, a imagen de su hijo Jesucristo y atreves del Espíritu Santo; nos ha escogido para ser hijos suyos, dándonos su amor de padre, nos ha escogido para ser obedientes a su voluntad; pero él se encargara de enseñarnos a como obedecer, somos un pueblo de propiedad privada de Dios y todo esto para que seamos anunciantes, predicadores, portavoces de las buenas nuevas y testigos de la grandeza del amor de Dios para con cada uno de nosotros, nos ha escogido para que le digamos al mundo donde estábamos tu y yo, y donde Dios te ha puesto o nos ha puesto, decirle al mundo que sin Cristo vivimos en tinieblas pero ahora en Cristo Jesús vivimos en la luz, para eso Dios te ha escogido