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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

Trabajo Final Seminario:


Antropología de la
violencia
Legitimidad, legalidad y estado de excepción. Agamben y la Escuela de Salamanca

Javier Chimondeguy
01/07/2019
Legitimidad, legalidad y estado de excepción. Agamben y la Escuela de Salamanca

Javier Chimondeguy

Abstract

En este trabajo intentaremos discutir en torno a la factibilidad de utilizar la obra de Giorgio


Agamben para repensar la reflexión política, teológica y jurídica de algunos autores de la
Escuela de Salamanca en el siglo XVI iberoamericano.

Para ello, analizaremos las obras de Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Bartolomé
de las Casas que produjeron en la búsqueda de estudiar la realidad que los rodeaba
intentando dar una solución ordenada a los problemas de la Monarquía Hispánica en la
expansión de los limes de su frontera, para poder construir una comunidad política global
en aquellos territorios que conocían la Fe christiana y por ende, la autoridad regia.

La Escuela de Salamanca

La historiografía ha denominado Escuela de Salamanca a una corriente de filosofía


y teología, que desde la Facultad de Teología de Salamanca se consolidó entre los siglos
XVI y XVII. Sus contribuciones aportaron a la filosofía, teología pero también a las
ciencias jurídicas y económicas. Las más reconocidas fueron el derecho natural al imperio
español en las Indias, la cuestión de la soberanía y la teoría cuantitativa del dinero,
retomada más adelante en el pensamiento liberal.1

Si bien la denominación “Escuela” hace referencia a una construcción


historiográfica acerca de algunos teólogos que forman parte de la Universidad, se pueden
establecer ciertos parámetros comunes entre los diversos miembros de la Universidad de

1
Poncela, Miguel Angel (ed.), La Escuela de Salamanca, filosofía y humanismo,

1
Salamanca y otras instituciones vinculadas a esta (Colegio Mayor de San Bartolomé o el
Convento Dominico de San Esteban) sobre todo entre los siglos XV y XVI.2

En la actualidad los estudios en torno a la Escuela se han revitalizado, y con ellos la


revisión de su definición y sus límites y alcances. Ya que dentro de su definición se
establecen al mismo tiempo, “un modelo sistemático y un modo concreto de resolver las
cuestiones, junto con un área de influencia que se permite delimitar espacio-
temporalmente”.3

La ciencia teológica fue la que propició el motor de la renovación del pensamiento,


4
de la mano en primer lugar de Vitoria y de Soto, abriéndose al diálogo con otras
disciplinas.

Cabe destacar la preponderancia de la Escuela de Salamanca en la justificación de


las acciones de la monarquía, y en especial la controversia al interior de la misma, en la
cual entraron en tensión la racionalización y justificación de la expansión del Imperio con
la doctrina del derecho común y el derecho de gentes.5

En un congreso celebrado en Salamanca en 2015 como fruto de un proyecto de


investigación denominado: “La Escuela de Salamanca. Una Colección Digital de Fuentes y
un Diccionario de su Lenguaje Jurídico-Político, los organizadores señalaron que “Su
importancia se ha manifestado no sólo en el pensamiento de la Monarquía Española en los
siglos XVI y XVII (…) sino también en el impacto que tuvo más allá de las fronteras
confesionales”6

2
Agenjo Bullón, Xavier, Hernández Carrascal, Francisca y Juez García, Patricia “La Escuela de Salamanca
desde el punto de vista de la Web semántica y la información en la red”, en Crisis de la modernidad y
filosofías ibéricas. X Jornadas Internacionales de Hispanismo Filosófico Universidade de Santiago de
Compostela, Fundación Ignacio Larramendi; Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago de
Compostela y Asociación de Hispanismo Filosófico, pp. 199-215.
3
Barrientos García, José y Zorroza, María Idoya, “Moral y política en la Escuela de Salamanca” en Anuario
Filosófico vol. 45 n° 2, Universidad de Navarra, 2012, Pamplona.
4
Barrientos García, José y Zorroza, María Idoya, óp. cit.
5
Flores Miguel, Cirilo, La primera Escuela de Salamanca (1406-1516), Ediciones de la Universidad de
Salamanca, Salamanca, 2012.
6
Cecilia Sabido y Mª Idoya Zorroza, Seminario: nuevos acercamientos a la Historia de la Escuela de
Salamanca. Universidad de Salamanca, 29-31 de octubre de 2014

2
La influencia y alcances de la Escuela de Salamanca parecen no ser claros,
Francisco Suárez es el gran exponente de la misma a finales del siglo XVI y principios del
XVII.

El concepto de la propia Escuela ha ido evolucionando a lo largo del tiempo7,


tradicionalmente la misma estuvo asociada a un grupo de teólogos profesores de la
Universidad responsables de una gran aportación a la Teología católica, con Francisco
Vitoria como su principal exponente, con un marcado acento hacia los problemas que
atravesaba la preocupación de los renancentistas del período. Estos temas eran centralmente
la guerra justa contra los naturales de indias, sus dominios, la libertad y la potesta civil y
eclesiástica8.

Estas evoluciones fueron ampliando los intereses de los estudiosos de la Escuela


hacia otras disciplinas como el Derecho y la Filosofía inicialmente y posteriormente a la
Literatura.

Entendemos que dentro de la Escuela se deben incluir no solo aquellos profesores


de la Universidad, como han señalado diversos estudiosos9. Dentro de la misma se deben
considerar los docentes de Salamanca, tanto los dominicos como no dominicos. Aquellos
docentes de Artes como Toledo y Zumel y Bartolomé de Carranza que fue teólogo sin
oficiar de profesor en la Universidad.10

Miguel Anxo Pena, ha estudiado en profundidad la Escuela en los últimos años. Sus
trabajos han recorrido diversos aspectos del tema. Ha trabajado el concepto de la Escuela,
estableciendo el siglo XV como su punto de partida, con personajes como los ya
mencionados (Pedro de Osma, El Tostado, Juan de Torquemada). Algunos de estos
participan de Concilio de Basilea, donde como hemos visto se cristaliza el humanismo del
siglo XV.

7
Pena González, Miguel Anxo. “Aproximación bibliográfica a la(s) 'Escuela(s) de Salamanca”, Salamanca:
Universidad Pontificia de Salamanca, 2008.
8
Anxo Pena, Miguel, óp. cit.
9
Entre ellos podemos encontrar a José López Barrientos.
10
Contreras, Sebastián, “La Escuela De Salamanca del Siglo XVI su naturaleza y composición” en
Rivista di Filosofia Neo-Scolastica Vol. 105, No. 2 ,Milán, 2013, pp. 297-324

3
Sostiene que sobre estos cimientos se edificarían las disciplinas del siglo XVI de la
Escuela. En otros estudios vincula la influencia de la Escuela con el ciclo de
independencias americanas.

En la Escuela se plantea como objetivo la búsqueda de la verdad (amicus socrates,


amicus plato), lo que lleva a vincular tomismo con scotismo. Por lo tanto encontraremos en
especial en la figura de Franscico Suárez una síntesis de las diversas corrientes.

Diversos especialistas en cada una de las disciplinas encuentra en la Escuela de


Salamanca a la precursora de la economía como la conocemos11, de los derechos
humanos12, las relaciones internacionales.

Estos autores de la Escuela se ocuparon de la función práctica de la razón, es decir,


aquello que la razón puede aportar a los problemas concretos y materiales. Su teología se
centró en el hombre, en una mirada de pesimismo antropológico, pero desde este enfoque
construyeron una filosofía práctica que buscaba estudiar toda la realidad.13

Les importaba influir en las conciencias, corregir las injusticias y conducir a la


opinión pública y política en relación a temas tan diversos y de distinto calibre como la
colonización americana, la relación entre los incipientes estados o el gobierno eclesiástico,
de los que en muchas instancias formaban parte.14

En este trabajo nos ocuparemos de Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas,


sin perder de vista que forman parte de la Escuela, entendiéndola como una comunidad
discursiva que comparte prácticas y formas de abordar el conocimiento y que funciona
además como un caso de producción global de conocimiento. Que como veremos buscar
dar un ordenamiento global al mundo conocido.

11
Europa, ¿mercado o comunidad? : de la Escuela de Salamanca a la Europa del futuro : Salamanca, 21-22
de mayo de 1998 : [VI Conferencia Anual de Etica, Economía y Dirección]., 1999, págs. 13-24.
GÓMEZ CAMACHO, Francisco y ROBLEDO HERNÁNDEZ, Ricardo (coord.) El pensamiento económico en la
Escuela de Salamanca: una visión multidisciplinar : seminarios celebrados en Salamanca en 1992, 1993 y
1995, Salamanca, 1998
12
Miguel Anxo Pena González, “Derechos Humanos en la Escuela de Salamanca” en José Román Flecha
Andrés (coord.) Derechos humanos en Europa, 2009.
13
Contreras, Sebastián, aunque el tema de la filosofía práctica fue estudiado extensamente por Specht,
1987
14
Perez Luño, Trayectorias contemporáneas de la filosofía y la teoría del derecho, Grupo Nacional de
Editores, Madrid, 2004.

4
Legitimidad, legalidad y estado de excepción

Para Giorgio Agamben, la relación entre legitimidad y legalidad15 no es una relación


desigual, donde la legalidad (como un sistema de normas) está por encima de la
legitimidad, si no que entiende que deben ir de la mano, igualadas. Esto implica, que la
legitimidad es aquello que le da sentido históricamente a la legalidad.

La legalidad implica entonces, el marco dentro del cual se desarrolla el parámetro de


normalidad,16 de tal manera que la legitimidad de un sistema de normas y creencias están
vinculadas a la relación que existe entre la legalidad y la realidad sobre la que busca
imponerse, justificar o simplemente controlar.

En este sentido la gran preocupación de Francisco de Vitoria, exponente y principal


docente y productor de la Escuela de Salamanca es justamente lograr que despliegue la
legalidad. Como analizaremos en el trabajo esta intención de desplegar la legalidad y el
ordenamiento más adelante será profundizada en Las Casas.

Las principales obras de los autores donde abordan estas problemáticas son la
Relectio de Indis (1532) de Vitoria y la Brevísima Relación de la Destrucción de Indias
(1554), de Bartolomé de las Casas.

Para Agamben la política en tanto que dispositivo de gobierno y sobre los hombres
es caracterizado bajo la forma de la relación entre la Ley (normal) y no ley (excepción).
Ahora bien, la pregunta que nos hacemos para pensar este proceso de expansión de la
Monarquía Hispánica que interpeló a los intelectuales de la Escuela de Salamanca es: ¿Cuál
el estado de excepción en su modelo ideal de gobierno? ¿Existe un lugar para no-Ley?

Asimismo, existe otra noción central en las obras de Agamben que hace referencia a
la Zoe y Bios. Estas dos nociones del mundo griego hacen referencia a una distinción entre
la vida biológica (el zoe) y la vida política (la bios).

15
Agamben, Giorgio, Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida I, PRE-TEXTOS, Madrid, 1998.
16
Foucault, Michel, Genealogía del Racismo, Editorial Altamira, La Plata, 2006.

5
El autor italiano parte de las investigaciones de Foucault y entiende junto con el la
idea de que la biopolítica es un poder ejercido sobre la vida, como un zoe y no como bios,
vale decir, la vida como dato biológico.

Sin embargo, construye el estudio del poder desde modelos jurídico institucionales
haciendo especial énfasis en el concepto de soberanía. En este sentido se apoya en la Carl
Schmitt, quien afirma que la soberanía debía definirse a partir del poder del soberano de
decidir si un caso es o no de necesidad límite y si debe suspenderse el ordenamiento legal
vigente17.

Podemos encontrar planteos en esta línea en los trabajos de Lina Alvarez Villareal
quien plantea que América es un espacio libre para la violencia18 basándose especialmente
en la relación que encuentra Agamben entre biopolítica e identidad para la creación de una
comunidad humana19.

Para la autora son cuatro las cuestiones que vuelven a América este espacio libre (en
términos de derecho) a la violencia en los siglos de la conquista: los discursos en torno a la
guerra justa (producidos por los intelectuales de la Escuela de Salamanca), la filosofía
aristotélica que colocaba a la razón como síntesis de lo humano, la división del mundo en
continentes y los tratados celebrados entre los distintos estados.

Lina Alvarez Villareal plantea que la concepción biopolítica de Agamben como una
forma de poder tiene un carácter político pero también un elemento productivo de lo
jurídico y de un orden territorial de lo que puede ser considerado humano que se vuelve
central para entender la forma en la que se desarrolló la máquina imperial (entendida como
máquina antropológica) en la conquista americana, ya que el proceso no fue solamente la
aniquilación de poblaciones enteras si no que buscó además instaurar un nuevo orden
social, político y económico.

La autora desarrolla justamente tres de los cuatro puntos señalados, dejando poco
espacio para el tema del discurso teológico que es el que más se relaciona con nuestra

17
Schmitt, Carl, Teología Política, Trotta Editorial, Madrid, 2009.
18 “Biopolítica, Máquina Antropológica e Identidad: América como un espacio libre para la violencia” en
Universitas Philosophica 65, Bogotá, 2015.
19
Agamben, Giorgio, óp. cit.

6
investigación y enfocándose en la división de los tratados, la filosofía aristotélica y la
división del mundo en continentes.

En este sentido, podemos abordar aquello que la autora no ha trabajado y señalar


acordando con ella que claramente la idea de guerra justa de Vitoria se relaciona con la
justificación del derecho de gentes.

Esta justificación del derecho de gentes permite que las nuevas tierras conquistadas
sean consideradas como comunidades políticas y la relación se dé entre dos comunidades
políticas, siendo lícito conquistarlas cuando se cumplieran los justos títulos de conquista20

Sin embargo, la autora habla de Las Casas y Sepulveda como si tuvieran una misma
concepción política cuando justamente es el debate entre ellos lo que permite al Rey
sancionar las Leyes Nuevas21, en remplazo de las anteriores Leyes de Burgos.

Creemos que Sepúlveda tenía una reflexión política medieval, alejada de la


concepción biopolítica del poder soberano y que lo que buscaba era que los indígenas y
españoles rigieran sus relaciones por la Ley Natural. Como bien la señalan los estudios en
torno al debate entre Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas22

Por el contrario Las Casas, preocupándose por la relación entre encomenderos (a


quienes denomina tiranos) y los indígenas, veía que era necesaria una nueva exclusión para
poder lograr la verdadera exclusión inclusiva en toda la sociedad americana.

Era necesario excluir a los encomenderos y a sus formas tiránicas de dominación


que no permitían, la relación entre identidad y maquinaria antropológica, que permitiría la
construcción de una comunidad como la entiende Giorgio Agamben.

En ese sentido, la primera exclusión necesaria era la de los tiranos encomenderos,


por lo que Las Casas escribe y lucha por que el Monarca actue en su contra.

20
Burillo, Jesús, “Francisco de Vitoria: Los títulos legítimos a las Indias” en Glossae. Revista de Historia del
Derecho Europeo 1, Instituto de Derecho Común, Universidad de Murcia, Murcia, 1988.
21
Las Leyes fueron un conjunto de normas promulgadas en 1542 por el Emperador Carlos V, que buscaban
mejorar la condición jurídica de los indígenas revisando el sistema de la encomienda.
22
Fernandez Buey, Francisco Javier “La controversia entre Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas. Una
revisión” en Boletín Americanista n° 42-43, Universitat de Barcelona, 1992.

7
En primer lugar, porque consideraba que eran un mal ejemplo para los indígenas,
que entenderían mal lo que era un cristiano y no se acercarían a la Fe, por creer que el Dios
de los cristianos era malo.

Es decir, su mayor preocupación y el primer otro interno que identifica Las Casas
en la conquista es el del mal cristiano que impide que se consolide la comunitas christiana
y por ende no pueda consolidarse la comunidad creada por la identidad y la biopolítica.

En segundo lugar, el autor condena a los encomenderos por el mal que han hecho en
la tierra y por el despoblamiento ocasiado, es decir, un crimen que impedirá que estos
territorios puedan consolidarse como espacios poblados por súbditos de la Corona. Si
existen estos encomenderos/tiranos la Monarquía no puede consolidar su poder soberano y
crear el espacio para llevar adelante la cristianización y europeización del orbe.

Existen entonces dos momentos de exclusión para consolidar la exclusión-


inclusión. Coincidimos con Lina Alvarez Villareal, pero añadimos la exclusión por parte
del poder soberano de aquellos que no permiten la instauración de ese nuevo orden.

Las Leyes de Indias son la consecuencia jurídica de este equilibrio entre la búsqueda
de consolidación de ese nuevo orden universal, cristiano y la capacidad de negociación de
los encomenderos y los primeros pobladores cristianos con el Monarca

Poco a poco la Monarquía se impuso y en ese caso si se podrá pensar en la inclusión


– exclusión de los indígenas en la sociedad colonial, como consolidación del ordenamiento
del territorio.

El otro concepto de Agamben que nos interesa es el de campo. El mismo es definido


como un espacio donde el estado de excepción, que originalmente era algo temporal, se
convierte en una “nueva y estable disposición espacial, en la cual vive esa vida vegetativa
que, en gran medida, ya no puede ser inscrita en el ordenamiento”23.

Es una noción también central para pensar la reflexión salmantina en torno a la


conquista, ya que para Bartolomé de las Casas el principal problema es la apropiación
privada por parte de los encomenderos.

23
Agamben, Giorgio, “Que es un campo” en Revista Sibila 1, Editorial Sibila, Sevilla, 1995.

8
Estas encomiendas serían un campo donde existe el estado de excepción, es decir
que se cancela el derecho. Sin embargo, siguiendo el planteo de Agamben, lo que buscan
los intelectuales de la Escuela, es que exista una dominación sobre el territorio pero no en
la forma de estos campos, si no que se de a la forma moderna, con los campos esparcidos
por el territorio y ocultos. Siendo una matriz oculta de la dominación, donde todo el espacio
social es un campo.

Ya que retomando la idea que Agamben cita de Schmitt quien señala que de todos
modos, no es solo la encomienda si no todo el espacio americano lo que se configura como
el nuevo campo, como un estado de excepción constante. Ya que para el autor, estos nuevos
territorios fueron concebidos no como un nuevo enemigo si no como un espacio libre, un
campo para la ocupación y su expansión.

El ordenamiento jurídico del siglo XVI refleja esta imagen de superioridad europea,
donde lo que se busca es que la universalitas christiana se vuelva global y todas los
habitantes de las tierras americanas y asiáticas se conviertan en súbditos del Imperio
Hispánico (para el caso de los autores de la Escuela de Salamanca, aunque existen otros
para cada uno de los estados europeos)

El derecho de gentes llevaba implícita la idea de que las naciones europeas


cristianas eran portadoras de una ordenación que podía ser extendida al resto del mundo y
eran la justificación para construir ese ordenamiento en los nuevos campos.

La idea de europeo y de cristiano, súbdito del Monarca, eran la idea de normalidad24


y lo que constituía la otredad. Esta status de normalidad jerarquizaba entonces el orde, de
ordenar el espacio europeo, pasó a ordenar el mundo conocido.

La noción de campo agambeniana entonces puede ser entendida como un campo en


el que se establezca la dominación en todo el continente americana ya que para el autor el
campo es “un ordenamiento sin localización (el estado de excepción, en el cual la ley está
suspendida) corresponde ahora una localización sin ordenamiento (el campo, como
espacio permanente de excepción)”.

24
Schmitt, Carl, óp. cit.

9
A modo de conclusión

Podemos concluir en la importancia de abordar el tema de la conquista y en especial


los discursos de los intelectuales de la Escuela de Salamanca al respecto desde la
perspectiva de Giorgio Agamben de la biopolítica, el estado de excepción y el campo.

Con todo, entendemos que esta es una mirada preliminar y que puede ser abordada
con mayor profundidad y desde otros enfoques.

Hemos trabajado los conceptos de campo, estado de excepción y biopolítica en


Giorgio Agamben. Concluyendo en su utilidad para entender el proceso de conquista
americana y los discursos elaborados en torno al mismo por la Escuela de Salamanca.

En especial por que da cuenta del proceso por el cual el campo no es solamente el
espacio concreto donde se da la excepción declarada por el soberano si no que toda la
modernidad es un campo, y un estado de excepción.

Este concepto sirve para entender como los doctores salmantinos están en contra del
sufrimiento y los maltratos de los indígenas pero al mismo tiempo buscan un ordenamiento
jurídico, y como señala Agamben toda forma de derecho es una excepción, una No-Ley.

10

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