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1. Resumen.
Gráfico 1
Economía
Economía Ecológica Ecología
1
Fuente: www.aladi.org/sitioAladi/medidasMedioambientales.html
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Sub Grupo de Trabajo
3Fuente:www.indec.mecon.ar/ftp/cuadros/economia/Comprendiendo%20la%20utilidad%20de%20la%20
Matriz%20de%20Insumo.pdf
Recursos Naturales con los que está dotado el planeta se deprecia
constantemente y aunque el efecto puede ser lento en su agotamiento, llegara en
algún momento en el cual algunos no puedan regenerarse y otros se agoten
definitivamente.
Como mencionáramos en el primer Capítulo de la obra, el Sistema de Cuentas
Nacionales (SCN) es un sistema de información económica que registra todos los
movimientos de la economía (flujos y stocks) sobre la base de cuentas y conceptos
macroeconómicos. También decíamos que entre sus características básicas
podemos mencionar las siguientes: a) Global: b) Integrado y Consistente; c)
Armonizado; y d) Flexible. Es a partir de estas cuatro características básicas que
surge la necesidad de incorporar conceptos y cuentas que reflejen el uso de los
recursos de la naturaleza y el impacto de las actividades económicas en el
ambiente.
Para poder efectuar lo anterior, existen diferentes enfoques y opiniones acerca
de cómo proceder:
4
El Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas Integrado es el resultado de los desafíos propuestos en
la Cumbre de Río en 1992. En los años sucesivos, a este importante enclave se registraron continuos avances
metodológicos que se consolidaron en un manual editado por Naciones Unidas en 2003. Este manual sirve
en la actualidad de base metodológica a lo que comúnmente se ha denominado “Cuentas ambientales” o
“Cuentas verdes” (Fuente:
http://www.banguat.gob.gt/inveco/notas/articulos/envolver.asp?karchivo=8701&kdisc=si)
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Como el desarrollo económico a nivel global pone en peligro la integridad del ambiente, es que se
comienzan a incluir los aspectos ambientales al SCN, en virtud de las tres funciones primordiales del
ambiente: el suministro de recursos naturales para la producción, la absorción de los desechos y las
funciones de sostén de la vida (los “servicios ecológicos”: agua, aire, nutrientes, etc.).
mejoramiento de los recursos naturales;
Indagar acerca del nivel de sostenibilidad en el uso de los recursos naturales;
Sentar las bases para el diseño y mejoramiento de las políticas económicas
y ambientales integradas.
Esta ampliación del SCN a uno que refleje la utilización de los recursos
naturales se ha realizado para describir las interrelaciones existentes entre
economía y el ambiente y con el propósito de brindar información a nivel mundial
acerca de la utilización y degradación del ambiente. Aspecto no reflejado en
indicadores tan importantes como, por ejemplo, el Producto Bruto Interno
(PBI)6.
Un aspecto muy positivo del SICAE es que al basarse en las cuentas, en las que
cada país monitorea la marcha de todo su sistema económico, en vez de crear un
sistema de información independiente se buscó complementar el existente. de
esta forma se logra no modificar la estructura base del tradicional SCN, y por lo
cual el SICAE funciona como una cuenta complementaria o satélite, brindando
información tanto en términos físicos como en términos monetarios que permite
analizar el desenvolvimiento económico y su impacto ambiental en los diferentes
sectores como así también a nivel global. Se ha elegido esta metodología puesto
que se pretende contabilizar de una manera integral el sistema económico y el
medio ambiente.
Asimismo, cabe mencionar que existen diferentes enfoques o perspectivas de
la contabilidad ambiental, los cuales el SCN ha compendiado en tres aristas:
Contabilidad de los recursos naturales: centra la atención en cuentas
expresadas en términos físicos.
Contabilidad Satélite Monetaria: identifica los gastos efectivos en
protección medioambiental y se ocupa del tratamiento que debe darse en el
cálculo del producto neto al costo medioambiental de los activos naturales y
otros causados por las actividades productivas. Es más limitada en su
cobertura que la contabilidad de los recursos naturales mencionada en el
apartado anterior.
6
A través de la información capturada por el SCN se construye el PBI, que mide el resultado de las
actividades de producción de bienes y servicios y que, en muchas ocasiones, se lo toma como un indicador
de “Bienestar”. Pero debemos dejar en claro que esto no es así, que si bien se lo utiliza como un indicador
de bienestar, el PBI no lo mide directamente. Para más información puede consultarse la web:
http://www.fes-sustainability.org/de/node/370.
Enfoque hacia el bienestar social: Se ocupa de los efectos
medioambientales soportados por los individuos y por los productores que
los generan.
El SICAE es conocido también como “Cuentas Ambientales” o “Cuentas
Verdes” y en algunos países recibe otras denominaciones. Específicamente
hablando, las Cuentas Ambientales en los países de América Latina y el Caribe se
han desarrollado solo parcialmente y con grandes diferencias entre estos países.
A principios de la década de 1990, algunos países latinoamericanos, impulsados
por proyectos y programas especiales de algunos organismos internacionales
comenzaron a sentar las bases para el inicio del cómputo y cálculo de las Cuentas
Ambientales. Sin embargo, la regla fue la no continuidad de esta tarea
fundamentalmente por escasez de financiamiento y por no contar con las
capacidades técnicas y profesionales que se requieren para concretar un
programa de este tipo.
En la actualidad varios países de la región están en vías de implementación de
este sistema de cuentas satélite sobre el medioambiente. Pero: ¿Qué son las
Cuentas Ambientales?
7
Ver: http://www.fundacionbariloche.org.ar/made/recursosproy.htm#6
""el máximo aprovechamiento de ese capital sin liquidarlo", algo así como ""vivir
de los intereses sin perder ese rico y diverso capital", según las expresiones de
Sejenovich. El experto señala que -en términos estrictamente económicos- cada
vez que se tala un bosque para cultivar sólo una especie vegetal se ha malgastado
un enorme capital renovable.
Según palabras del autor, la metodología de las cuentas patrimoniales
ambientales, pretende sintetizar las formas, cómo se pueden conocer, cuáles son
los recursos y cómo manejarlos, para lograr una oferta ecológica integral y
sustentable. Y en este sentido destaca que deben considerarse todas
producciones: la flora, la fauna, el agua, el suelo, el aire, la conservación de
cuencas, biósferas y el paisaje. Todo eso puede conocerse y utilizarse, generando
articulaciones y no incompatibilidades. Un manejo integral y sustentable puede
dar lugar a proyectos de inversión que generen gran empleo, grandes ingresos y
una muy buena base imponible.
Pero para poder llevar adelante la implementación de esta metodología, el
cambio básico es terminar con la visión tradicional sobre los recursos naturales.
Se debe tener una visión global sobre los recursos ambientales, analizar la
biodiversidad y no sólo uno de estos recursos. Por ejemplo: que los bosques no
sean sólo vistos como la posibilidad de producción de una especie para explotar
la madera, con una o dos especies. Una visión sustentable es la de usar no en
forma abrupta esa flora arbórea, sino de acuerdo con la capacidad regenerativa
del sistema natural y junto con eso, un manejo integral de la fauna, del agua, de
la captación de carbono, del paisaje, de la captación de cuencas que reduce los
procesos erosivos y aumenta la vida útil de las obras de infraestructura
circundantes. Esa adición de muchas actividades en el mismo sistema permite un
ingreso económico importante al principio, que incluso puede competir -en
pesos- si se lo compara con esto de extraer un solo elemento, llevarlo al mercado
y generar una destrucción del sistema natural y en poco tiempo quedarse sin el
capital natural. Esto sería pensar al bosque como un capital natural, que genera
intereses. Se propone que vivamos de estos intereses sin perder ese capital. A lo
que tiende la teoría de los recursos naturales patrimoniales es a un
aprovechamiento total, integral y a la no degradación.
Para citar algunos ejemplos de cambios en el manejo de los recursos naturales,
el Sejenovich menciona el caso de Misiones, que tradicionalmente explotaba la
flora una sola especie, hasta agotarla. Luego comenzaron a utilizarse otras
especies secundarias, que eran tecnológicamente adecuadas pero el mercado no
las absorbía (hoy se usan unas 40 especies del bosque) y la fauna que
prácticamente no era considerada está hoy con miras ser un bien sumamente
importante.
Como vemos, es solo un avance parcial, y justamente la metodología de las
cuentas patrimoniales ambientales, es el registro contable del ordenamiento
ambiental del territorio, este último concepto es la principal política que define la
ley de Presupuestos Mínimos Ambientales, que instrumenta -por fin- el artículo
41 de nuestra Constitución de 1994. ¡Cuántos años han pasado y qué poco hemos
hecho por cuidar los recursos naturales! Hoy tenemos una ley de Presupuestos
Mínimos, cuyo punto central es el ordenamiento ambiental del territorio. La Ley
de Bosques sigue los mismos principios, y es parte del ordenamiento territorial.
En este momento, es una política necesaria. Y está demandada no sólo
políticamente por los movimientos sociales, sino también por las distintas
instancias de gobierno, tanto a nivel de la Constitución como de las leyes.
Cuando se le consulta acerca del avance de la frontera agrícola, Sejenovich
advierte que "en general cuando se dice que se extendió la frontera agrícola, son
malas noticias, sobre todo porque avanza sobre bosques, si lo hiciera sobre
pasturas habría que ver cómo son los suelos, los cultivos, etc. Pero si se lo hace en
detrimento del bosque es siempre una mala noticia".
Para el economista y ambientalista no debe perderse de vista que ""si en un
lugar había bosque es porque allí había procesos, a veces centenarios o hasta
milenarios, que devinieron en bosque. Y la relación es sistémica: no es que yo saco
el bosque, pongo cultivos y no pasa nada... Hay una relación del árbol con el suelo,
con el agua y con el escurrimiento y con las cuencas. Y los nutrientes en general
en los bosques no están en los suelos sino en los árboles".
Cuando se desmonta para cultivar, cuando avanza la frontera agrícola, ""se
saca el reservorio de nutrientes de los árboles y en general se pone una sola
especie, muchas veces exótica, que recibe ataques naturales de todos lados. Y
entonces, el agricultor la defiende con todos los subsidios energéticos posibles:
pesticidas, herbicidas, fertilizantes, que utilizados sin control dañan el suelo y
contaminan las aguas".
En la Pampa húmeda ""el reservorio de nutrientes no está en los árboles, sino
en el suelo, por eso pese a todo el cultivo intensivo los problemas de degradación
del suelo son a mediano plazo". En cambio, ""donde había bosques, al talarlos se
le quitan nutrientes al suelo, y por eso los rindes en el corto plazo son muy bajos,
y por eso la tierra queda de inmediato degradada".
Desde el punto de vista de la planificación de las cuentas ambientales
patrimoniales, ""esto no quiere decir que toda la agricultura sea mala. No, esto
quiere decir que hay que analizar cada caso. Que se debe entender que hemos
pasado de un sistema que era natural a otro que es artificial, que es un artificio,
que debe ser planificado".
Haciendo referencia al concepto del desarrollo sustentable, Sejenovich desliza
la idea de que la Argentina está "razonablemente mal", no solo porque hay
degradación de los recursos naturales, sino también desaprovechamientos, se lo
desperdicia. Hay 35 millones de hectáreas de bosques. Y se les podrían extraer
unos 20 ó 25 millones de metros cúbicos, a nivel de rentas (el equivalente a lo que
crece) y en cambio se está sacando unos 7 ú 8 millones de metros cúbicos de
recursos. Y sumado a esto, hay desaprovechamiento".
Sobre la situación argentina en términos de responsabilidad ambiental, cada
vez se vuelve más razonablemente pesimista, confesó el economista que se volcó
al estudio de los sistemas ambientales. Esto es asi, dado que con respecto a Brasil,
Colombia o México "estamos muy atrasados". ""Quizá no de sus logros, pero sí de
sus movimientos, en la conciencia que ha crecido tanto en los ciudadanos como
en las instituciones, en los partidos políticos y los movimientos sociales”.
De todas formas, también existe lo que Sejenovich llamó una buena noticia:
""la gente se está dando cuenta, no hay prácticamente ciudad en este país que no
tenga un movimiento ambiental. No importa que muchas veces se actúe en forma
equivocada, que falte información, más adelante lo habrá.
Lo más importante es que la gente ha reaccionado y ha planteado que quiere
vivir mejor: hubiera sido impensable una ley de bosques en una situación de falta
de conciencia de la gente. Es una cuestión muy demandada. Y lo mejor es que
también los productores se han dado cuenta que si los bosques se destruyen
completamente no habrá filtros posibles para los efectos erosivos posibles que se
generarán para la actual agricultura de exportación. Los propios productores hoy
pueden darse cuenta que algo hay que hacer".
Fuente: Diario El Litoral, Edición del Lunes 28 de abril de 2008
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Los recursos naturales están constituidos por los bosques, suelos fértiles, terrenos que sin ser fértiles
acogen asentamientos urbanos, cursos de agua, océanos, yacimientos minerales, etc.
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Son servicios ambientales, los que producen de manera continua los diferentes ecosistemas, por ejemplo:
mantenimiento de la composición de la atmosfera, manejo del clima, operación de los ciclos hidrológicos,
absorción de residuos, reciclaje de nutrientes, generación de suelos, polinización, mantención de las
especies, provisión de energía solar calórica y lumínica, etc.
acerca del stock de Capital Natural con que cuenta un país y mucho menos si el
mencionado país está transitando por la senda del desarrollo sostenible.
Obviamente que hay una relación estrecha entre el desarrollo sostenible y la
conservación del stock del Capital Natural. Esto es así, porque si el stock de
Capital Natural se reduce hasta un determinado punto en donde no es suficiente
para cumplir con sus funciones, seguramente deberá abandonarse esa senda del
desarrollo sostenible.
Para poder medir el Desarrollo Sostenible para el cual es tan necesario el
Capital Natural se utiliza una herramienta muy útil, el SICAE. Este último es un
instrumento distinto a lo que son las estadísticas ambientales, como bien lo
mencionamos anteriormente en este texto. Presentamos aquí un cuadro
referenciando sus principales características:
10
Para acceder al Manual de Operaciones de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada, ver:
http://unstats.un.org/unsd/publication/SeriesF/SeriesF_78S.pdf
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La construcción y valoración de la esfera económica la hemos venido desarrollando a lo largo de los
capítulos precedentes a través del estudio del SCN.
12
El SICAE solo contempla los flujos ambientales que suceden dentro del territorio de un país.
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Un flujo es el movimiento de bienes y servicios ambientales entre el sistema natural y el sistema
económico y entre agentes dentro de estos sistemas.
económicas.
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En una sola matriz se representan las Cuentas Nacionales en términos monetarios y en términos físicos,
mostrando simultáneamente el consumo de recursos naturales y la generación de desechos.
radiaciones; gastos en actividades de medición, regulación, laboratorios y gastos
similares15”. Además de la presente definición, debe tenerse en cuenta que la
última versión del SICAE indica que el Gasto de Protección Ambiental debe tener
como “propósito primario la prevención, reducción, y eliminación de la
contaminación así como otras formas de degradación del medio ambiente16”.
El objetivo fundamental de esta cuenta puede resumirse en los siguientes puntos:
Contabilizar las erogaciones realizadas por el Gobierno para evitar o
prevenir los daños potenciales al medioambiente como resultado de las
actividades económicas.
Afrontar los gastos que compensan el deterioro producido al patrimonio
natural.
Efectuar un análisis de los gastos efectuados para neutralizar o eliminar
los efectos negativos que se han ocasionado al medioambiente.
Diseñar, implementar e identificar subsidios e impuestos relacionados
con el medioambiente.
15
Ver Clasificador de los Gastos de los Productores por Finalidades. Naciones Unidas. 2001. Disponible
en: http://unstats.un.org/unsd/cr/registry/regcs.asp?Cl=7&Lg=3&Co=03
16
Debe cumplir con el criterio de Finalidad (causa finalis).
b, Tierra y Aguas Superficiales: además de contabilizar las áreas de tierra
y aguas superficiales que son de utilidad para los procesos económicos, el
SICAE incorpora también las que no tienen una utilidad o uso económico,
como por ejemplo: i) Tierra bajo edificaciones y estructuras; ii) Tierra agrícola;
iii) Agua superficial asociada a la tierra agrícola; iv) Tierra forestal; v) Agua
asociada a la tierra forestal; vi) Grandes cuerpos de agua; y vii) Otros.
c. Ecosistemas: son un grupo o conjunto de organismos y el ambiente físico
en donde habitan y se desarrollan. Existen ecosistemas terrestres, acuáticos y
atmosféricos.
9. Consideraciones Finales
Como hemos visto a lo largo del desarrollo del trabajo, la necesidad de
información ambiental ha ido en franco aumento a lo largo de los últimos años.
A nivel global se ha comenzado a reconocer la responsabilidad de proporcionar
17
Véase www.mapfre.com/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1076171
información, no solo por parte de las empresas, sino que también ahora se exige
que todo el sistema económico rinda cuentas y explique cómo sus actividades
afectan al medio ambiente. Pero como hemos visto a lo largo del capítulo, esto es
una tarea compleja, por lo que resulta necesario abocarse a su estudio desde una
perspectiva interdisciplinaria para emprender el camino hacia el tan ansiado
desarrollo sostenible. Es en esta dirección en la que se necesita contar con
información oportuna y pertinente sobre la situación del medio ambiente y el
estado de los recursos naturales para la toma de decisiones y la formulación de
políticas públicas.
En términos económicos, decíamos que la degradación del ambiente es
considerada como una externalidad negativa como consecuencia de la existencia
de las denominadas fallas de mercado, por lo que en virtud de esto es que algunos
países exigen el cumplimiento de normas de calidad y trazabilidad a empresas
que deseen producir y comercializar productos en sus territorios, lo que obliga a
adoptar e implementar normas de calidad ambiental.
En este sentido, hay que destacar que numerosos organismos supranacionales
trabajan constantemente en la preservación del ambiente de sus países
miembros.
Mencionamos también, que el Ambiente aparece contemplado en diversos
registros económicos de los países, como, por ejemplo, en el Balance de Pagos, en
la Matriz Insumo producto y en el Sistema de Cuentas Nacionales, al cual
habitualmente se le critica que no contempla componentes ambientales en la
construcción de los principales agregados macroeconómicos.
En virtud de la mencionada falencia, es que se han ideado diferentes enfoques
para salvar esta deficiencia. Y uno de ellos es el Sistema de Cuentas Ambientales,
elaborado por las Naciones Unidas, que funciona como marco conceptual y
metodológico común para organizar la información ambiental y económica de los
países de una manera integrada, coherente y consistente. Técnicamente, es el
complemento del SCN de un país, y funciona como una cuenta satélite del mismo
y que abarca específicamente cuatro cuentas: cuentas de flujos físicos, cuentas en
formato matricial, cuentas de gastos de protección ambiental y las cuentas de
activos. Además, se incluyen ciertos ajustes ambientales a las cuentas de flujo
para reflejar la degradación ambiental en términos monetarios.
Como suele suceder, esta no es una solución mágica, sino que la
implementación del SICAE tiene sus complicaciones, dado que, en primer lugar,
es necesario obtener datos ambientales cuantitativos y en segundo lugar es
necesario valorarlos en términos monetarios. Y como podrá advertirse por el
desarrollo que hicimos a lo largo del capítulo, ambos requerimientos enfrentan
múltiples dificultades.
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