Lo primero que puede decirse es que la categorización izquierda-derecha es el fruto de una

simplificación que toma de las actitudes y dichos de los individuos ciertos elementos que
considera clave o definitivos para ubicarlos dentro de una u otra categoría. Al decir que alguien
es de izquierda o de derecha es, en cierta sentido, escasa la información que suministramos,
pues esa categorización hace abstracción de un cúmulo de cualidades del individuo rotulado
para solo quedarse con una o un grupo que se consideran determinantes para la calificación
ideológica. Pongamos por caso, la UCR forma parte de la Internacional socialista, una
organización históricamente de izquierda, y, al mismo tiempo, forma parte del actual gobierno
de Argentina, al que pocos calificarían de izquierdista; sin embargo, tales paradojas son posibles
y se verifican en la realidad, por lo que es más necesario que nunca establecer claramente los
alcances del término y definir su "intesión", es decir, qué contiene, qué estamos predicando
cuando decimos que alguien o algo es de izquierda.