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Cristóbal Colón jamás logró su objetivo inicial: encontrar la ruta hacia a Asia y
comerciar con sus productos. En las capitulaciones de Santa Fe se acordó con los
Reyes Católicos los beneficios que obtendría de dicho comercio así como de las
tierras que descubriese en su camino hacia Asia.
Una vez en España Cristóbal Colón fue llamado por los Reyes Católicos a explicarles
en Barcelona los pormenores de la expedición y los éxitos cosechados. Colón se
presentó ante los mismos con varios indios taínos, unos papagayos, un poco de oro,
perlas, artesanía indígena y promesas, muchas promesas de muchas riquezas y
nuevos descubrimientos. El ardid tuvo su efecto y rápidamente los Reyes Católicos
pusieron la maquinaria legal para legitimar dichos descubrimientos mediante la firma
del papa Alejandro VI de las bulas “Inter Caetera II y III” que concedía a Castilla esos
territorios y se encargó a Colón comenzar los preparativos del segundo viaje ya para
colonizar esos territorios.
Partieron rápidamente antes de que los nativos pudiesen atacarlos y navegaron hacia
el este a buscar un emplazamiento donde fundar la nueva colonia. Pocos días
después, tras explorar y rechazar varios lugares, encontraron una especie de bahía
que les resultó interesante y decidieron establecer ahí la primera colonia española en
el Nuevo Mundo. Le pusieron como nombre la Isabela e inmediatamente se pusieron
manos a la obra para tener operativa la colonial lo antes posible con un mínimo de
comodidades. Pero las cosas empezaron a torcerse pronto, una epidemia hizo
enfermar a numerosos colonos y provocó muchas muertes. Aquello no iba a ser un
camino de rosas. La ciudad fue oficialmente fundada el 6 de enero de 1494 con una
misa oficiada por fray Bernardo Buyl.
Una vez establecida más o menos la colonia Colón dejó a su hermano Diego al frente
de la isla Española y él partió desde la Isabela con 96 hombres y 3 carabelas en
dirección nordeste a buscar el continente asiático y sus riquezas. Durante algo más de
cuatro meses navegaron por el sur de la isla de Cuba, descubrieron la isla de
Jamaica, recorrieron el sur de la isla Española haciendo escala en Isla Saona y
tocaron tierra en Puerto Rico para finalmente y debido a una enfermedad del almirante
decidieron retornar a la Isabela sin tampoco haber encontrado Asia ni siquiera algún
vestigio evidente de alguna civilización oriental.
Colón regresó a España en donde volvió a entrevistarse con los Reyes Católicos, esta
vez en Burgos, y fue confirmado en todos sus cargos y beneficios estipulados en las
capitulaciones de Santa Fe. Pero esta vez los reyes se involucraron más en la
organización del tercer viaje al Nuevo Mundo imponiendo una serie de condiciones y
requisitos para prestarle su apoyo, como fue una serie de profesionales entre sus
expedicionarios y algunos religiosos. Colón tuvo que recurrir a la banca genovesa
para financiar parte de la misma. En esta ocasión las malas noticias que llegaban a
Castilla de la isla Española sobre enfermedades, duros trabajos, ataques de nativos y
rebeliones hizo descender el entusiasmo en alistarse por lo que les llevó más trabajo
conseguir completar la tripulación.
Tras una travesía durísima con epidemias entre los marineros tocaron la isla de
Trinidad el 31 de julio, descubrieron la desembocadura del río Orinoco y tocaron por
primera vez tierra continental por la zona norte de la actual Venezuela. El 20 de
agosto llegaban a la recién fundada de Santo Domingo en donde se encontraron una
isla en estado de rebelión no solo de los nativos sino también de los colonos
españoles que se sintieron estafados por los Colón al comprobar que ni el oro se
podía coger fácilmente ni los indios eran dóciles queriendo volverse a Castilla gran
parte de ellos o que simplemente se les diese lo que se les había prometido. Hubo
varias tumultos pero la más importante fue la rebelión del Alcalde Mayor de la
Española, Francisco Roldán, que logró levantar a más de 300 españoles y huyó a la
zona oeste de la isla teniendo en jaque el poder de los hermanos Colón. Finalmente el
almirante tuvo que negociar con los rebeldes y aceptar sus condiciones. Todos estos
hechos habían llegado a Castilla y los Reyes Católicos no tuvieron más remedio que
enviar un juez a investigar qué estaba ocurriendo exactamente en las Indias.
En el año 1500 llegó a Santo Domingo el juez Francisco de Bobadilla que tomó la
gobernación del virreinato y apresó a los hermanos Colón que fueron enviados a
Castilla en una carabela bajo graves cargos.
Tras los problemas ocurridos a Colón los Reyes Católicos revisaron los acuerdos y le
quitaron bastantes privilegios al navegante. Por ejemplo ya no tenía la exclusividad de
los viajes al Nuevo Mundo, otros marineros ya podían ser competencia en búsqueda
de nuevos descubrimientos. Colón debería seguir buscando el paso hacia Asia y por
ello organizó esta expedición cuyo objetivo sería navegar toda la costa caribeña de
Centroamérica tratando de atravesar este inesperado obstáculo en forma de
continente y por fin llegar a su ansiado fin: India. ¿pero habrá ocurrido si hubiese
encontrado la forma de atravesar el istmo centroamericano? No podía saber que
después de aquí había otro océano que era más del doble de ancho que el que ya
había atravesado. ¿Con los medios de la época y con él ya algo mayor habría logrado
dicho objetivo? No podemos saberlo.
El cuarto viaje de Colón partió de Cádiz el 9 de mayo de 1502 hacia las Islas
Canarias y el 15 de junio llegaron a las Pequeñas Antillas y de ahí fueron a Santo
Domingo donde el gobernador Frey Nicolás de Ovando, por orden de los Reyes
Católicos, prohibió desembarcar al almirante para evitar alborotos y tuvieron que
continuar hacia Jamaica y Cuba, bajando luego hacia Honduras en donde el 1 de
agosto por primera vez un contacto entre europeos y mayas.
Descubriendo Centroamérica
Allí permanecieron durante un año entero hasta que tras varias rebeliones de los
españoles, que no estaban de acuerdo con Colón, y una pequeña expedición de 2
hombres para ir a pedir ayuda en canoa a Santo Domingo por fin fueron rescatados
por dos carabelas y pudieron llegar a la isla Española y salvar el pellejo.
Cristóbal Colón murió en 1506 en Valladolid sin lograr sobrepasar el obstáculo del
continente americano y cumplir su sueño de llegar a las Indias. Esto no se logró hasta
el 25 de septiembre de 1513 cuando Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo
panameño y descubrió el Mar del Sur, que era como se conocía en aquella época al
Océano Pacífico. Pero aún muerto, Colón tuvo que sufrir un quinto y último viaje en el
que sus restos fueron trasladados por diversos motivos entre varios lugares a ambos
lados del Océano Atlántico. Salió de Valladolid a Sevilla, de Sevilla a Santo Domingo,
de Santo Domingo a La Habana y de La Habana a Sevilla de nuevo, en donde
reposan actualmente dichos restos o parte de ellos porque en Santo Domingo
reclaman que los restos que poseen son los verdaderos.