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Guía para desenmascarar a las falsas

izquierdas
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Política
Atlantismo Global

03.06.2016
Pedro Bustamante
Ante la avalancha de ideas, iniciativas, activismos, plataformas, movimientos, ONGs, partidos, etc.,
que se presentan como progresistas o de izquierdas, pero que en la práctica contribuyen, por activa
o por pasiva, consciente o inconscientemente, a la dominación hollycapitalista, proponemos la
siguiente guía, que esperamos contribuya a desenmascararlos.
En primer lugar, bajo el epígrafe MÁSCARAS, trataremos de mostrar que muchos de los temas que
nos presentan como positivos esconden un aspecto negativo que es el más importante. Esto es, que
detrás de la máscara del pretendido progresismo, izquierdismo, humanitarismo, ecologismo, etc., se
esconde a menudo la agenda de dominación del gran capital. En segundo lugar, bajo el epígrafe
ELUSIONES señalaremos una serie de temas que tienden a ser directamente ignorados, eludidos o
censurados por estos movimientos, en la medida en que no pueden ser tan fácilmente manipulados o
tergiversados como los primeros. En la práctica ambos grupos de temas, MÁSCARAS y
ELUSIONES, operan de manera combinada. Las ELUSIONES son los más importantes para
comprender en todo su alcance cómo se ejerce la dominación global hollycapitalista hoy. De ahí que
tiendan a ser eludidos en los movimientos pretendidamente izquierdistas. Pero si esto es posible es
en buena medida porque las MÁSCARAS, como indica el término, no solo enmascaran su
verdadera intención, sino que también crean cortinas de humo para que no se trate de los temas
importantes.
En todo caso es importante comprender que muchos de los temas de los que nos vamos a ocupar
tienden a cambiar radicalmente de sentido en función de la escala a la que se implementen. Esto es,
a menudo las iniciativas, ideas, movimientos, activismos, etc., no son positivos o negativos de
manera absoluta por su contenido, sino por el tamaño de sus estructuras y la manera en que las
grandes estructuras son recuperadas, infiltradas y manipuladas por el poder.
Máscaras
01. El anti-capitalismo. Una de las claves para desenmascar estos movimientos es que critican el
capitalismo, el neoliberalismo, a las élites, a la "casta", a los bancos, al sistema de deuda, etc., pero
lo hacen superficialmente. Es verdad que han actualizado en parte su discurso y en lugar de
confrontar capitalista-trabajador ahora presentan oposiciones tales como acreedor-deudor, élites-
ciudadanía, etc. Pero en general siguen en el marco del pensamiento marxista que pretende explicar
y reformar el sistema en términos de estructura. Con ello eluden el fondo de la cuestión, que es que
la dominación capitalista fundamental, y especialmente la hollycapitalista de hoy, se ejerce en
última instancia al margen de la estructura económica, en el ámbito de la guerra, la inteligencia, la
criminalidad, la impunidad, el secretismo y la conspiración.
02. El globalismo. Todo lo que lleve el adjetivo "global" debe despertar nuestras sospechas. Toda
una serie de iniciativas "globales" que se presentan como humanitarias, ecológicas, justas,
redistributivas, fiscalizadoras, etc., son máscaras que esconden una lógica muy simple, que es que
cuanto mayor sea el alcance de las estructuras de poder mayor será su capacidad para imponerse de
manera violenta sobre todos aquellos que se opongan a ellas. El globalismo es un eufemismo de
imperialismo, y no hay nada que haga pensar que el imperio global de hoy sea distinto del resto de
imperios históricos. Solo ha desarrollado mecanismos más sutiles para enmascararse.
03. El soberanismo. Hoy el pulso fundamental se está manteniendo entre los estados-nación, en
particular los BRICS, y las estructuras globalistas. Esto significa que todo lo que debilite a los
estados-nación tenderá a reforzar las estructuras globales. El poder es una hidra con numerosas
cabezas. Opera empujando alternativamente los dos platos de la balanza para desestabilizarla y
aprovecharse de ello transformando las estructuras de dominación. Las transferencias de soberanía
de los estados-nación al Nuevo Orden Mundial se están produciendo por arriba y por abajo, por la
derecha y por la izquierda, desde los estados-nación hacia las estructuras transnacionales y hacia las
regionales.
04. La transparencia y la corrupción. Muchos de estos movimientos pretenden luchar por una
sociedad más transparente, aparentan combatir la corrupción en las estructuras de poder. El
problema es que, de nuevo, tienden a poner el acento en la transparencia y en la corrupción de los
políticos y de los estados-nación, y no en el complejo entramado que está por encima de ellos. De
esta manera estas iniciativas contribuyen en última instancia a debilitar las estructuras estatales y
con ello a reforzar la opacidad y la corrupción de las estructuras transnacionales.
05. La horizontalidad. Es necesario comprender que las estructuras horizontales no se oponen a la
verticales, como nos pretenden hacer creer. Las estructuras horizontales encubren también
mecanismos de dominación verticales y centralizados, solo que más sofisticados y más sutiles que
los tradicionales. En el fondo la lógica es similar a la del intercambio mercantil, que aparenta ser
horizontal, libre, regulado espontáneamente por la oferta y la demanda, cuando en la práctica está
tensada permanentemente por la asimetría del poder, basada en la apropiación de recursos naturales,
energéticos, en la creación de dinero fiduciario, de información, etc. La horizontalidad también es
una apariencia en la medida en que el poder infiltra agentes o colaboradores en la estructura
aparentemente. Tanto más fácilmente cuanto más horizontal es la estructura. Wikipedia es el mejor
ejemplo de esta falsa horizontalidad, como una iniciativa solo en parte horizontal, colaborativa, etc.,
pero en la que la información más sensible es manipulada, tergiversada y censurada desde los
centros de poder globales.
06. La participación. Este tema está estrechamente vinculado al anterior. Los movimientos
participativos, colaborativos, asamblearios, voluntarios, no mercantiles, etc., pueden ser
enriquecedores a un cierto nivel, pero pueden servir también como dispositivos de amortiguación y
recuperación que mantienen ocupados a los participantes y evitan que se impliquen en los temas
fundamentales. Pretenden ser movimientos autónomos pero en la práctica siguen dependiendo de
las estructuras de dominación globales. La clave para valorar estas iniciativas es hasta qué punto
contribuyen, aunque sea indirectamente, a la dominación hollycapitalista, hasta qué punto, tras las
máscaras de la cooperación, lo común, lo libre, etc., lo que está en juego es la apropiación del
trabajo, las ideas y las energías de la ciudadanía por parte del gran capital.
07. La sostenibilidad. La sostenibilidad, el ecologismo, lo verde, lo biológico, etc., pueden ser
iniciativas loables siempre que actúen a la escala local o regional, que desafíen verdaderamente a
las estructuras de dominación global. Como decíamos, hay que valorarlas en función de la escala y
el verdadero impacto que tienen en otras escalas del sistema. La sostenibilidad y el ecologismo
considerados a gran escala encubren la desindustrialización de los centros, la dependencia de
estructuras de producción y distribución globales, la implementación de mecanismos de control de
las periferias desde los centros. En última instancia, la sostenibilidad a la escala global encubre la
agenda eugenésica de las élites hollycapitalistas.
08. El humanitarismo y el antirazismo. De nuevo estos temas suelen ser utilizados por el sistema
como caballos de Troya. El humanitarismo está siendo utilizado sistemáticamente para legitimar
guerras, en el colmo de la hipocresía hollycapitalista, según la cual los cazas de combate y las
bombas protegen a los seres humanos. El antirazismo es otra coartada para que las masas acepten y
contribuyan a las dinámicas de destrucción de las tradiciones, de las identidades, de las
idiosincrasias, de las particularidades, de las diferentes culturas, razas, naciones y religiones. La
mezcla racial, cultural y religiosa está siendo uno de los mecanismos fundamentales utilizados por
las élites globalistas para desestructurar profundamente y destruir el alma colectiva de los pueblos,
y con ello su capacidad de resistencia. La mezcla social, ingenierizada al más alto nivel, crea el
caldo de cultivo para, en el momento necesario, canalizar el descontento de las mayorías a través de
las minorías, para catalizar procesos de desestabilización, para instigar guerras civiles.
09. El transgenerismo. Se trata de una estrategia similar a la anterior, que encubre la
desestructuración de las sociedades tradicionales y la destrucción de formas de vida moderadas,
virtuosas, equilibradas, naturales, fértiles. Tras la máscara de la relaciones homosexuales, bisexuales
y transexuales se esconde algo tan crucial como es el socavamiento de la moral y del sentido
común, la desintegración del complejo erotismo-amor-sexualidad-fertilidad-crianza. Como en el
caso del humanitarismo y del antirazismo mal entendidos, la ideología transgénero es el caballo de
Troya para la destrucción de las estructuras sociales más fundamentales, que son las que mejor
pueden hacer frente a la agenda distópica globalista. En última instancia se trata de una forma de
eugenesia encubierta de la que los propios ciudadanos son víctimas, en el momento en que optan
"voluntariamente" a renunciar a conformar seres sociales a un tiempo naturales y culturales. El
movimiento LGBT, a pesar de ser relativamente minoritario, desempeña un papel fundamental en el
conjunto de las sociedades hollycapitalistas, como vanguardia "transgresora" que sirve de referencia
para el resto de las "opciones" sexuales.
10. El feminismo y la violencia de género. Como el movimiento transgénero, el feminismo y las
campañas hollycapitalistas de violencia de género operan como vanguardias sociales, generando un
gran efecto en el conjunto de la ciudadanía. Su impacto es especialmente marcado en los niños y los
jóvenes, minando las bases morales de las sociedades a largo plazo. Suelen ser considerados formas
de ingeniería social, pero lo cierto es que se basan en mecánicas propiamente religiosas y rituales, lo
que refuerza aún más su capacidad para transformar profundamente a la sociedad. Como el
movimiento LGBT, con el que se producen importantes intercambios, el feminismo y la violencia
de género contribuyen de manera encubierta a la desestructuración de las sociedades tradicionales,
la familia, la pareja, e, insistimos, la desintegración del complejo erotismo-amor-sexualidad-
fertilidad-crianza. En última instancia contribuyen a la agenda hollycapitalista de mercantilización y
apropiación de la fertilidad humana, a la transformación del ser humano en ganado-mercancía.
11. La cultura. La llamada "cultura", esto es, la industria del espectáculo, es uno de los elementos de
dominación centrales en el hollycapitalismo. De ahí que hayamos acuñado este término de
hollycapitalismo, que creemos más apropiado que los de capitalismo tardío o cognitivo. Con él nos
referimos no solo a Hollywood en particular, sino a la dimensión hollywoodense que atraviesa todo
el sistema. Esta dimensión hollywoodense es también crucial para comprender los movimientos
pretendidamente izquierdistas, pues remite a la misma mecánica de fondo de generar mucho ruido y
mucho espectáculo pero eludir los temas importantes.
12. El estilo. Vinculado con el tema anterior, las falsas izquierdas suelen recurrir a todo tipo de
estrategias de estilo para aparentar lo que no son, que abarcan el aspecto, la forma de vestir, el
peinado, la forma de hablar, el tipo de lenguaje o términos utilizados, que tenderán a distanciarse lo
más posible de los códigos conservadores o de derechas. Los medios de desinformación explotan
estas aparentes contradicciones, presentando las rastas o las camisas de cuadros de unos en
contraposición a los trajes y las corbatas de otros, mientras los temas fundamentales que
transformarían el statu quo se eluden. La combatividad aparente forma parte de esta estrategia de
estilo.
Elusiones
13. El dinero fiduciario. Esta es una de las claves de bóveda de la dominación imperial
hollycapitalista. De nuevo hay que hablar de hollycapitalismo porque el dinero es la mayor de las
ficciones del sistema. Comprender los mecanismos de creación de dinero fiduciario por parte de los
bancos centrales, la deuda soberana y el sistema de reserva fraccionaria, en sus vinculaciones con la
geopolítica global, el control de los recursos energéticos y las guerras de divisas, es fundamental
para comprender el funcionamiento del sistema. Así como el hecho de que toda esta mecánica
escapa por completo al poder de la mayoría de los estados y es de hecho uno de los mecanismos a
través de los cuales estos son controlados por los grandes capitales.
14. El reseteo monetario. Como correlato de la falta de comprensión, debate y denuncia del sistema
monetario fiduciario, las falsas izquierdas eluden tratar de la situación crítica de bancarrota en que
hoy nos encontramos, del hecho de que esta situación nos llevará tarde o temprano a un reseteo
monetario global o a una tercera guerra mundial. Junto a ello las falsas izquierdas tenderán a eludir
todo lo relacionado con los metales preciosos y su utilización milenaria como respaldo de monedas.
Sobre todo teniendo en cuenta que este es el modelo que defienden los BRICS y que está siendo
motivo de confrontación feroz al más alto nivel.
15. La tercera guerra mundial. Según muchos analistas estamos ya inmersos en los prolegómenos de
una tercera mundial, que se está librando ya entre el imperio atlantista-sionista y los BRICS en
forma de guerra de divisas, devaluación del petroleo, sanciones, pretendidos accidentes industriales
y de aviación, guerra de propaganda y otras formas de guerra no convencional. En la práctica las
grandes potencias están enfrentándose indirectamente a través de fuerzas de terceros países o de
ejércitos proxy. Este tema tiende a ser eludido por las falsas izquierdas, así como el papel que los
diversos estados desempeñan en el entramado global de alianzas, convenios y ejercicios militares,
de manera que en el caso más que probable de una escalada del conflicto global los
posicionamientos de cada estado serán ya difícilmente modificables.
16. El terrorismo. Como una de las formas fundamentales de guerra no convencional, el verdadero
alcance del terrorismo internacional es otra de las piedras de toque de las falsas izquierdas. Estas
tienden a adoptar la narrativa oficial según la cual los estados occidentales son los "buenos" y los
terroristas son los "malos". Como mucho reconocerán el papel que estados totalitarios aliados de
Occidente como Israel, Arabia Saudí y Turquía juegan en esta guerra proxy. Pero pocos
movimientos de izquierda llegarán a comprender, reconocer y denunciar que el terrorismo
internacional es hoy uno de los mecanismos de dominación hollycapitalistas fundamentales,
controlado de diversas maneras por las agencias de inteligencia occidentales (CIA, MI6, Mossad y
otras), y utilizado en un amplio rango de operaciones que van desde la presión política y
geopolítica, la desestabilización a la guerra civil, así como en atentados de bandera falsa en los
propios estados que controlan el terrorismo para legitimar la implementación de estados policiales,
dictaduras y en general la agenda globalista.
17. Las crisis ingenierizadas. Junto al terrorismo de estado encubierto toda una serie de fenómenos
que hoy padecemos son en su mayor parte crisis híbridas, en parte espontáneas y en parte
ingenierizadas. Tras la segunda guerra mundial, las guerras convencionales (hasta la de tercera
generación) tienden a desaparecer y a ser sustituidas por guerras no convencionales, híbridas o
asimétricas (de cuarta y quinta generación) enmascaradas detrás de estas crisis ingenierizadas de
todo tipo: revoluciones de color, crisis migratorias ingenierizadas, golpes de estado encubiertos,
"accidentes" tecnológicos y de transportes provocados, pandemias de laboratorio, manipulaciones
climáticas, catástrofes "naturales" geoingenierizadas, etc. Lo que se echa en falta sistemáticamente
en las pretendidas izquierdas es comprender y denunciar el papel que estas crisis ingenierizadas
están desempeñando y seguirán haciéndolo en las próximas décadas en los mecanismos de
dominación global y en la implementación del Nuevo Orden Mundial.
18. Los transgénicos. Se pueden considerar también una forma de guerra de cuarta y quinta
generación, en la medida en que persiguen no solo la conquista del mercado global de alimentos,
sino también la destrucción encubierta de la agricultura y la ganadería tradicionales. Pero lo que
está en el trasfondo de los transgénicos es mucho más crucial, y pocos movimientos de izquierda
están llegando tan lejos como para comprenderlo o reconocerlo. Y es que lo que se enmascara detrás
de los organismos genéticamente modificados es la manipulación encubierta de la especie humana
y, en última instancia, su transformación en ganado-mercancía.
19. El transhumanismo. Vinculado al anterior, el transhumanismo es otro de los caballos de Troya
del sometimiento total del ser humano y su transformación en mercancía, en el marco de redes de
inteligencia artificial y cibernéticas. La estrategia fundamental en este caso es presentarnos el
transhumanismo como un "progreso" beneficioso para el hombre, en particular en el ámbito de la
medicina o la asistencia en diversas actividades, pero utilizando esto como una cortina de humo
para encubrir el proyecto de domesticación y control total de los cuerpos y de las mentes que esta
agenda implica, mediante el uso de diversos dispositivos tales como microchips implantables y
nanoparticulas inteligentes que ya invaden, controlan y manipulan nuestros órganos de manera
encubierta.
20. La geoingeniería. Vinculada al resto de los temas, la geoingeniería es uno de los fenómenos más
ausentes en los movimientos de falsa izquierda, y más importantes para la agenda de
implementación del Nuevo Orden Mundial. Consiste en la fumigación generalizada de sustancias
químicas, sintéticas y orgánicas, mediante estelas químicas o chemtrails, que generan las
condiciones para proyectar ondas electromagnéticas desde estaciones tipo HAARP. Con ello puede
manipularse el clima, generar sequías, inundaciones, huracanes, terremotos y maremotos, y
modificar globalmente el clima. El cambio climático es un gran montaje hollycapitalista, creado en
parte mediante geoingeniería, para el avance en la agenda globalista. Como decíamos, la
geoingeniería permite también el control y la manipulación de las poblaciones mediante técnicas
psicotrónicas, usando nanoparticulas inteligentes que invaden los cuerpos, afectan a funciones
biológicas y neurológicas específicas, y contribuyen a domesticar o a instigar movimientos de
masas.
21. La ingeniería social. Aunque ya hemos hablado de este tema al tratar sobre el transgenerismo, el
feminismo y la violencia de género, merece la pena insistir en que la ingeniería social es uno de los
mecanismos de dominación hollycapitalistas fundamentales. El frente fundamental de estas
estrategias de transformación social son los medios de masas, las películas, las series, las redes
sociales, pero también las instituciones culturales y educativas en las que esta agenda de
manipulación y destrucción de las formas de vida tradicionales se presenta como "teoría". Las
formas de vida alternativas deben ser respetadas. Pero eso es una cosa y otra muy distinta hacer de
la anomalía el paradigma.
22. El gobierno en la sombra. Las falsas izquierdas tienden a pasar por alto el papel central que las
sociedades secretas, los gobiernos en la sombra, los estados profundos, las agencias de inteligencia,
etc., desempeñan en la dominación global. El grado de infiltración de estas estructuras de poder en
los estados, las instituciones, las iglesias, y en general las distintas organizaciones sociales, es
fundamental para comprender como funciona el mundo. Como decíamos, pocos movimientos
pretendidamente de izquierdas comprenden o quieren comprender que los mecanismos de
dominación y de transformación hollycapitalistas dependen de estas estructuras ocultas, que operan
detrás de las estructuras visibles del sistema, desde el secretismo, la amoralidad, la alegalidad, la
impunidad y la criminalidad, al servicio del proyecto globalista.
23. El Nuevo Orden Mundial. Esta es otra de las piedras de toque para reconocer los falsos
movimientos de izquierda. El Nuevo Orden Mundial es el objetivo en el que confluyen las distintas
agendas de los distintos ámbitos y a las distintas escalas. Se trata de un proceso de largo alcance,
que se remonta al menos a la Ilustración, y que supone la instauración progresiva y continua, pero
también escalonada, de este gobierno mundial, mediante la instigación de revoluciones de un signo
y de otro, de guerras, el control de mecanismos mercantiles, financieros y monetarios, la
ingenierización de shocks de todo tipo, etc.
24. El comunismo. En relación con la agenda secular del Nuevo Orden Mundial, como es evidente
las falsas izquierdas no sabrán o no reconocerán que el comunismo ha sido en parte un fenómeno
instigado por las sociedades secretas atlantistas-sionistas para catalizar conflictos mundiales,
justificar la carrera armamentística, destruir culturas tradicionales milenarias como la rusa y la
china, homogeneizar su nivel de desarrollo con el occidental. De hecho todo el izquierdismo en
general puede ser interpretado como un fenómeno de disidencia controlada y de recuperación por
parte de estas élites.
25. El nazismo y el antisemitismo. La demonización del nazismo es otra de las estrategias del
imperio hollycapitalista para, asociándola a él, descalificar cualquier iniciativa de soberanía
nacional que suponga una alternativa real al globalismo, basada en valores verdaderamente anti-
hollycapitalistas, esto es, valores tradicionales, identitarios, raciales, espirituales, religiosos, es
suma, valores propios de seres colectivos encarnados. Pocos movimientos de izquierda reconocerán
que las élites atlantistas-sionistas instigaron tanto la revolución bolchevique como el nazismo
alemán para desencadenar la segunda guerra mundial y resolver la crisis de 1929. La victimización
de los judíos, las manipulaciones históricas y mediáticas de su genocidio, el abuso del concepto de
antisemitismo, las leyes de excepción que los protegen, el poder desmedido de los grupos de
presión sionistas, la proporción desmedida de sionistas en la política, la economía, la cultura y el
espectáculo, el papel central de Israel en la geopolítica mundial, etc., son todos elementos
fundamentales para comprender cómo funciona el imperio atlantista-sionista y elusiones habituales
en los falsos movimientos de izquierda, a menudo financiados por entidades sionistas.
26. La religiosidad. Ya hemos avanzado que el hollycapitalismo no es solo un sistema económico o
político sino también una religión en toda regla, pero que se enmascara detrás de un supuesto
secularismo. Los mecanismos de dominación hollycapitalistas fundamentales, los atentados
terroristas de bandera falsa, las catástrofes "naturales" geoingenierizadas, las pandemias de
laboratorio, las campañas mediáticas de ingeniería social, los mecanismos de manipulación
hollywoodense en todos los ámbitos, no pueden comprenderse en todo su alcance si no es como
rituales religiosos hierogámicos y sacrificiales orquestados por las sociedades secretas atlantistas-
sionistas que atesoran este conocimiento desde hace milenios, al margen de los mecanismos de
adoctrinamiento de las instituciones oficiales.
27. La exopolítica. Por último, el tema más tabú, más desconocido, más resbaladizo, en el que
pocos se atreven a adentrarse, es el de la interacción de la raza humana con otras razas o entidades
alienígenas o extraterrestres. El tema es más político de lo que parece a primera vista en la medida
en que estas entidades alienígenas o extraterrestres estarían influyendo decididamente en los
desarrollos humanos. Este tema podría ser utilizado también como una coartada para crear un
evento de bandera falsa de gran alcance que sirviese para manipular a las masas de cara a la
implementación del Nuevo Orden Mundial.
Referencias: Juan Aguilar, Malco Arija, Jane Burgermeister, José Luis Camacho, Luis Carlos
Campos, Miguel Celades, Michel Chossudovsky, Jacob Cohen, William Cooper, Paul Craig
Roberts, Manlio Dinucci, William Engdahl, Eladio Fernández, Benjamin Fulford, Manuel Freytas,
Manuel Galiana, Jesús García Blanca, José Alfonso Hernando, Pierre Hillard, David Icke, Alfredo
Jalife-Rahme, Thierry Meyssan, Rafael Palacios, Josep Pàmies, María del Prado Esteban, Jon
Rappoport, El Robot Pescador, Félix Rodrigo Mora, Enrique Romero, Adrián Salbuchi, Alain
Soral, Fritz Springmeier, Webster Tarpley, Pedro Varela, etc.
Pedro Bustamante es investigador independiente, arquitecto y artista. Su obra El imperio de la
ficción: Capitalismo y sacrificios hollywoodenses ha sido publicada recientemente en Ediciones
Libertarias. http://deliriousheterotopias.blogspot.com/

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