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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Terminología básica en el área de las adicciones. La adicción como proceso:


características y etapas

Facilitador: Participante:
Dianeida Vargas Raulymar Hernández
CI: 23.567.532

Junio, 2019
Introducción

La adicción a sustancias psicoactivas y/o diversas situaciones se considera una


pandemia en la salud pública mundial. La Organización Mundial de la Salud ha
intentado concientizar, prevenir y alarmar sobre los trastornos de adicción desde hace
muchas décadas atrás, pero las cifras muestran que estos solo van en aumento.
Cuando se habla de adicción se hace referencia al consumo de forma compulsiva de
una droga (ya sea legal o ilegal), así como el uso compulsivo de algo o la realización
compulsiva de alguna actividad como compras, sexo, comer, etc. La adicción produce
un estado de dependencia física, psicológica y social en torno a la sustancia o actividad
adictiva, al punto que la mayoría de las áreas de la vida del adicto están en estado
crítico, pero este solo se obsesiona por cubrir su adicción.

El siguiente trabajo contiene la definición de la terminología básica, tanto técnica


como personalizada realizada por el autor, para comprender la adicción y
drogodependencia. También incluye una explicación breve y concisa de las etapas del
proceso de adicción, así como los cuatro puntos cardinales (o síntomas) de la adicción,
información teórica clave que debería manejar el ciudadano para la prevención e
incluso autodiagnóstico temprano de una adicción.
1. Definición técnica de términos

Abuso: modelo desadaptativo de uso de una sustancia psicoactiva caracterizado por


un consumo continuado, a pesar de que el sujeto sabe que tiene un problema social,
laboral, psicológico o físico, persistente o recurrente, provocado o estimulado por con el
consumo recurrente.

Adicción: consumo repetido de una o varias sustancias psicoactivas, hasta el punto de


que el consumidor se intoxica periódicamente o de forma continua, muestra un deseo
compulsivo de consumir la sustancia preferida, tiene una enorme dificultad para
interrumpir voluntariamente o modificar el consumo de sustancia y se muestra decidido
a obtener sustancias psicoactivas por cualquier medio.

Codependencia: ciclo de patrones de conducta, y pensamientos disfuncionales, que


producen dolor, y que se repiten de manera compulsiva, como respuesta a una relación
enferma y alienante, con un adicto activo o en una situación de toxicidad relacional.

Dependencia: síndrome caracterizado por un esquema de comportamiento en el que


se establece una gran prioridad para el uso de una o varias sustancia(s) psicoactiva(s)
determinada(s), frente a otros comportamientos considerados habitualmente como más
importantes.

Dependencia física: estado de adaptación que se manifiesta por la aparición de


intensos trastornos físicos cuando se interrumpe la administración de la droga o se
influye en su acción por la administración de un antagonista específico.

Dependencia psicológica: es el deseo irresistible (estado de ansía o anhelo) de


repetir la administración de una droga para a) obtener la vivencia de sus efectos
agradables, placenteros y/o evasivos (sedación, euforia, alucinaciones) y/o b) evitar el
malestar que se siente con su ausencia.

Dependencia social: está determinado por la necesidad de consumir la droga como


signo de pertenencia a un grupo social que proporciona una clara señal de identidad
personal.
Deshabituación: es la superación o remisión de la dependencia psicológica y las
secuelas psicopatológicas, relacionales y sociales derivadas de una vida adictiva.

Desintoxicación: proceso por el que se le retira a una persona, de modo seguro, una
sustancia para reducir al mínimo los efectos del síndrome de abstinencia de la misma.

Droga: toda sustancia que, introducida en un organismo vivo, pueda modificar una o
varias de sus funciones.

Drogodependencia: estado de intoxicación periódica o crónica producida por el


consumo repetido de una droga natural o sintética y caracterizado por: 1) deseo
dominante para continuar tomando la droga y obtenerla por cualquier medio; 2)
tendencia a incrementar la dosis; 3) dependencia física y, generalmente, psicológica,
con síndrome de abstinencia por retirada de la droga; 4) efectos nocivos para el
individuo y para la sociedad.

Hábito: efecto de acostumbrarse a una sustancia por su consumo continuado.

Síndrome de abstinencia: conjunto de signos y síntomas que aparecen en una


persona dependiente de una sustancia psicoactiva cuando deja bruscamente de
consumirla o la cantidad consumida es insuficiente.

Tolerancia: es el estado de adaptación caracterizado por la disminución de la


respuesta a la misma cantidad de droga o por la necesidad de una dosis mayor para
provocar el mismo grado de efecto farmacodinámico.

Uso: consumo, utilización, gasto de una sustancia sin que se produzcan efectos
médicos, sociales, familiares, etc.

2. Definición personal de los términos

Abuso: uso recurrente y sin control de una sustancia psicoactiva a pesar de las
consecuencias negativas que el individuo sufre al hacerlo.

Adicción: es el estado de uso compulsivo de una droga, que produce cambios


fisiológicos, psicológicos y sociales que moldean el patrón de respuestas que tendrá la
persona a futuro.
Codependencia: comportamiento problemático e inadaptado asociado a vivir o
relacionarse con adictos y que conllevan a una vida dolorosa, además de perpetuar la
dependencia de la otra persona.

Dependencia: es la necesidad (asociada con síntomas cognitivos y fisiológicos) de


consumir cierta dosis de droga para sentirse bien a pesar de las consecuencias
negativas sean mayores.

Dependencia física: es un estado en el cual la persona presenta sintomatología física


si detiene el consumo de una sustancia psicoactiva, y que está asociado con
alteraciones neuronales

Dependencia psicológica: es un estado en el cual la persona siente satisfacción por


el consumo continuo de una sustancia psicoactiva y que le exige hacerlo para lograr
sentirse bien y/o para evitar el dolor.

Dependencia social: es un estado en el cual la persona abusa de la sustancia


psicoactiva porque el consumo de la misma forma parte de la identidad de un grupo
social y la persona quiere sentirse parte de dicho grupo.

Deshabituación: es un proceso que puede incluir terapia psicológica y farmacológica y


que busca parar el consumo de drogas en el adicto, al mismo tiempo que adopta
nuevos hábitos saludables que le permiten comenzar una nueva vida luego de su
adicción.

Desintoxicación: un proceso de retirada de la droga que se hace de forma controlada


y vigilada para reducir en lo posible los síntomas de abstinencia.

Droga: sustancia que al ser consumidas producen cambios en el cuerpo, tanto


cognitivos, como comportamentales y fisiológicos, y cuyo abuso conlleva causa
dependencia.

Drogodependencia: síndrome de adicción generalizada a una o varias drogas, en el


que el adicto le da prioridad al abuso de la droga sobre conductas más positivas para
él, y que por lo tanto afecta el área biológica, psicológica y social de su vida.

Hábito: es acostumbrarse al consumo de una sustancia psicoactiva.


Síndrome de abstinencia: conjunto de signos y síntomas cognitivos, emocionales y
conductuales que son consecuencia de la retirada de una droga.

Tolerancia: consiste en una menor sensibilidad a la droga debido al consumo reiterado


de la misma, y la cual exige el aumento de la dosis para lograr el efecto deseado.

Uso: es el consumo de una sustancia de forma ocasional y sin dependencia.

3. Etapas de la adicción (Dr. Washton y D. Boundy)

3.1 Etapa de “enamoramiento”.

La persona se “enamora” de la sustancia o situación durante el primer contacto que


tiene con la misma debido al estado de bienestar y exaltación que le produce. Esta
exaltación es producto de la exaltación química del cerebro provocada por la droga. El
“centro de gratificación” del cerebro guarda esta información (el bienestar, la sensación
de seguridad, de alegría, etc.) y la utiliza cuando lo considera necesaria.

3.2 Etapa de “luna de miel”.

Una vez que la persona se ha “enamorado” de la droga o situación, cuando se


encuentre en un estado penoso, problemas, crisis existencial, etc. Su cerebro recordará
la información de lo bien que le hizo sentir la droga durante su primera experiencia con
la misma, por lo cual acude a ella para olvidar el mal rato que vive y concentrarse en la
sensación de felicidad, seguridad y bienestar que le brinda la sustancia o situación
adictiva. Durante esta etapa la persona no sufre los efectos negativos del consumo y
por lo tanto continúa feliz haciéndolo y esquivando su realidad.

3.3 Etapa de la “traición”.

El bienestar, la seguridad y todas las cosas buenas que el adicto sentía con la
sustancia o actividad no eran tal, sino que en esta etapa aparecen los efectos
negativos de la adicción, es “traicionado”. El problema original que evitaba empeora
debido a que prefirió resguardarse en la adicción en lugar de hacerle frente, por lo
tanto, el adicto se siente peor y aumenta la búsqueda de la satisfacción para escapar
del sufrimiento y la situación estresante. En este punto es probable que haya
descuidado su trabajo o sus relaciones porque le dedica mayor tiempo a la adicción, lo
que conlleva a que la vida del adicto caiga en picada y él recurra con mayor ahínco a
su adicción. Luego viene la negación, en la cual la persona no puede distinguir los
efectos negativos de su adicción y culpa a otros factores externos.

3.4 Etapa de “en la ruina”.

El adicto continúa negando los efectos negativos de su adicción y continúa su abuso


con la esperanza de que la exaltación y el bienestar de la “luna de miel”, aumentando
su dosis cada vez más debido a que ha desarrollado tolerancia a la misma. Durante
esta etapa se dan tres procesos importantes: a) se evita la abstinencia: por los
síntomas físicos y emocionales que produce; b) condicionamiento: cuando la exaltación
queda asociada con ciertos estímulos, estos despertarán en la persona el deseo de
consumir cada vez que se le presenten; c) el agotamiento de los neurotransmisores,
necesarios para mantener sentimientos de bienestar, determina que el adicto sufra de
estados de ánimo negativos crónicos.

3.5 Aprisionamiento:

El adicto está en un estado desesperación en su relación con la sustancia o actividad


adictiva. El adicto no ve ninguna salida, pierda la capacidad de afrontar las cosas de
cualquier otro modo y se mantiene obsesionado con la sustancia, toda su vida se
deteriora; la opción es entre la conducta adictiva (que ya no le produce placer ni alivio)
y el terror y la desesperación, y pueda pasar toda su vista aprisionado en esa relación.

4. Puntos cardinales de la adicción (Dr. Washton y D. Boundy)

4.1 Obsesión.

La conducta adictiva es apremiante y desgastadora. Si se es adicto a algo, a


menudo no se puede dejar de pensar en ello y en la próxima dosis. También se
produce ansiedad mientras se acerca el momento de consumirlo, y existe tendencia de
organizar la vida de un modo que facilite la obtención de la droga.

4.2 Consecuencias negativas.

De las adicciones se obtiene gratificación aparente, pero tarde o temprano su


conducta empieza a tener consecuencias negativas en la vida, y se siguen mantenido a
pesar de ello. Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras compensaciones
a corto plazo, pero provocan dolor, aflicción y más problemas a largo plazo. Estas
consecuencias afectan las relaciones, el trabajo, las finanzas, la salud psíquica y física,
el buen juico y conducta.

4.3 Una falta de control.

El rasgo distintivo de la conducta adictiva es que, al tratar de controlar, la voluntad no


es suficiente. La sustancia o actividad en cuestión está controlando a la persona, en
lugar de la persona ejercer el control sobre su uso. Algunas Personas adictas son
capaces de ejercer cierto grado de control durante períodos variables, lo que no hace
sino alimentar la ilusión de que no existe ningún problema. Sin embargo, a menos que
la enfermedad adictiva se cure internamente, la reincidencia en la droga suele ser
inevitable. El adicto, entonces, está o bien fuera de control o bien tratando de controlar
su uso del elemento en cuestión.

4.4 Negación.

Conforme los adictos empiezan a tener problemas en diversas áreas de sus vidas
como consecuencia de su adicción, inevitablemente comienzan a negar dos cosas: 1)
que la droga o actividad en cuestión constituya un problema que pueden controlar y 2)
que los efectos negativos en sus vidas tengan alguna conexión con el uso de la droga o
actividad. Como la negación es un proceso mental ficticio, negar la propia adicción o
sus consecuencias significa, literalmente, estar fuera de contacto con la realidad.
Referencias bibliográficas

Alvarado, S. (s.f). La codependencia. Recuperado el 29 de junio de 2019 de


http://www.adicciones.org/familia/codependencia.html

Becoña Iglesias, E. y Cortés Tomás, M. (2011). Manual de adicciones para psicológicos


especialistas en psicología clínica en formación. Madrid: Socidrogalcohol.

Lorenzo, P., Ladero, J., Leza, J. y Lizasoain, I. (2009). Drogodependencias. (3ra ed.).
Buenos Aires: Panamericana.

Washton, A. y Boundy, D. (1991). Querer no es poder. Barcelona: Ediciones Paidós.

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