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UNIVERSIDAD NACIONAL DE
HUANCAVELICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN:
RESILIENCIA EN ESTUDIANTES DE
EDUCACIÓN EN UNA INSTITUCIÓN
EDUCATIVA DE HUANCAVELICA
PRESENTADO POR:
CURSO : PSICOLOGÍA
CICLO : I – “A”
HUANCAVELICA – PERÚ
2017
1
A nuestra familia por su abnegado apoyo y por
sus buenos consejos los que nos guían y
encaminan en nuestra meta profesional por el
nuestro bien, el de nuestra región y nuestro
país
2
PRESENTACIÓN
La idea es conocer que todo factor adverso puede ser superado con
ahínco y buena voluntad de todos, pues todo lo que nos pueda pasar que sea
adverso puede ser superado y mejorando nuestra vida así, ya que nada está
perdido si nos llegara a suceder algo adverso, todo lo que nos sucediera o lo que
tengamos que afrontar.
3
AGRADECIMIENTO
4
GLOSARIO
5
Sistemas socio-ecológicos son sistemas complejos, integrados, en los que los
humanos hacen parte de la naturaleza.
Sustentabilidad es definida por el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) como el uso de los recursos y del medio ambiente
para cubrir las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las
futuras generaciones para cubrir sus propias necesidades.
Transformabilidad es la capacidad de transformar el panorama de estabilidad
para crear un nuevo sistema cuando las estructuras económicas, sociales o
ecológicas hacen que el sistema existente sea insostenible.
Vulnerabilidad se refiere a la propensión de sistemas sociales o ecológicos a
sufrir un daño por exposición a un estrés o choque externos. La investigación
sobre la vulnerabilidad puede evaluar, por ejemplo, qué tan importante es el
riesgo de que la población y los ecosistemas se vean afectados por cambios en
el clima y qué tan sensibles son a esos cambios. La vulnerabilidad es señalada
frecuentemente como el antónimo de la resiliencia.
RESILIENCIA
El término ‘resiliencia’ surge originalmente de la ciencia de los materiales donde
describe la capacidad que tienen algunas sustancias o materiales de resistir a
una fuerza mecánica sin romperse y de recuperar su forma original. De aquí
deriva el concepto de resiliencia ingenieril también denominada ‘resiliencia
determinística’ donde las condiciones iniciales determinan lo que va a suceder y
que se refiere al potencial de recuperación después de una perturbación y el
tiempo necesario para el regreso a un estado de equilibrio.
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ÍNDICE
CARÁTULA ....................................................................................................
DEDICATORIA ...............................................................................................
PRESENTACIÓN ...........................................................................................
AGRADECIMIENTO .......................................................................................
GLOSARIO.....................................................................................................
ÍNDICE ...........................................................................................................
INTRODUCCIÓN ...........................................................................................
CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ....................................................
1.2 FUNDAMENTACIÓN DEL PROBLEMA ...............................................
1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA........................................................
1.3.1 Problema general...................................................................................
1.3.2 Problemas específicos. ..........................................................................
1.4 JUSTIFICACIÓN. ...................................................................................
1.5 OBJETIVOS ...........................................................................................
1.5.1 Objetivo general. ....................................................................................
1.5.2 Objetivos específicos. ............................................................................
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 ANTECEDENTES ..................................................................................
2.1.1 Antecedentes nacionales. ......................................................................
2.1.2 Antecedentes internacionales ................................................................
2.2 BASES TEÓRICAS................................................................................
2.3 HIPÓTESIS ...........................................................................................
2.3.1 Hipótesis General ..................................................................................
2.3.2 Hipótesis específicas .............................................................................
2.4 IDENTIFICACIÓN DE VARIABLES .......................................................
2.4.1 Variable conceptual. ..............................................................................
2.4.2 Variable Operacional .............................................................................
2.5 DEFINICIÓN OPERATIVA DE LAS VARIABLES ..................................
7
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 ÁMBITO DE ESTUDIO ..........................................................................
3.2 TIPO DE INVESTIGACIÓN....................................................................
3.3 NIVEL DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................
3.4 MÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................
3.5 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN .........................................................
3.6 POBLACIÓN, MUESTRA Y MUESTREO ..............................................
3.7 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS .......
3.8 PROCEDIMIENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS ..........................
3.9 TÉCNICAS DE PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS ...............
CAPÍTULO IV
ASPECTO ADMINISTRATIVO
4.1 POTENCIAL HUMANO ..........................................................................
4.2 RECURSOS MATERIALES ...................................................................
4.3 PRESUPUESTO ....................................................................................
4.4 FINANCIAMIENTO ................................................................................
4.5 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES ......................................................
CAPÍTULO V
RESULTADOS
RESULTADOS ...............................................................................................
CONCLUSIONES...........................................................................................
SUGERENCIAS .............................................................................................
BIBLIOGRAFÍA ..............................................................................................
ANEXOS ........................................................................................................
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INTRODUCCIÓN
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CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
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sólo en enero se registraron 3 765 casos de violencia familiar de los cuales
1024 fueron niños agredidos física y psicológicamente.
11
Según Rodrigo, Camacho, Byrne y Benito (2007) “la problemática
psicosocial, es una de las amenazas para la vida de los niños y
adolescentes de hoy” (p.4). No se sabe a ciencia cierta la cantidad de
ellos que son maltratados, abandonados, abusados día a día en
diferentes lugares del mundo; solo se tiene algunos indicios por las
denuncias o reportes de algunas instituciones públicas y/o privadas
como albergues, casa-hogares, etc., pero ello ocurre cuando el daño ha
llegado a niveles serios. Sin embargo, existen entidades que admiten a
niños y adolescentes en virtual abandono físico y moral cuyas
características son similares, ya que todos han experimentado
adversidades, sobre todo en lo referente a la salud y nutrición,
violencia física y psicológica, descalificación y desaprobación. Asimismo,
es importante destacar que existen estudiantes sometidos a éstas
situaciones de riesgo y que nunca muestran debilidad ni padecimiento
ante ciertas dificultades, sino por el contrario, muestran superación al
problema y hasta se sienten fortalecidos de ellos.
Se sabe que el diagnóstico de la educación es poco alentador en
nuestro país y en la misma región: bajo nivel de calidad en los
aprendizajes, escuelas excluyentes, docentes mal preparados, pésima
gestión educativa, escaso financiamiento, una sociedad que no educa
a sus ciudadanos, son los indicadores que ilustran el panorama
existente. El contexto actual exige un nuevo tipo de escuelas que
respondan precisamente a esas demandas, es decir: escuelas con mayor
autonomía, inclusivas, innovadoras, respetuosas de la interculturalidad,
creativas, flexibles, en otras palabras escuelas de calidad. Según
Henderson y Milstein (2003) “Los alumnos y los docentes necesitan
desenvolverse en ambientes que favorezcan el desarrollo y
mantenimiento de la resiliencia” (p.73). En el país se están haciendo
esfuerzos pero aún hace falta mayor financiamiento, compromiso de los
docentes, voluntad política y toma de decisiones para superar las
dificultades por las que atraviesa la educación.
12
1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
Es por ello que en este trabajo de investigación nos planteamos la
siguiente pregunta:
1.3.1 Problema general.
Ante el problema nos planteamos la siguiente interrogante
¿Cuál es el nivel de resiliencia de los estudiantes de educación
primaria de una institución educativa de Huancavelica?
1.4 JUSTIFICACIÓN.
En la sociedad cada familia tiene estructurada su forma
de vivir, hábitos, interrelaciones familiares en el cual los estudiantes
crecen y se desarrollan. Dentro de la familia se juegan factores que para
el niño son muy importantes tanto para su aprendizaje como para su
desarrollo personal como por ejemplo la resiliencia. Se cree que
conscientemente no se enseña a como ser resilientes tanto en la escuela,
familia o sociedad. Por ello es necesario determinar el nivel de resiliencia,
y así contribuir con evidencia empírica sobre el nivel de resiliencia en los
estudiantes del V ciclo; además es importante que los docentes y sobre
todo la comunidad en general conozcan diferentes aspectos que
13
favorecen o no favorecen el desarrollo de la resiliencia. Siendo la
resiliencia una capacidad muy importante para el desarrollo de toda
persona, en especial de los niños y de esta manera en un futuro permitan
elaborar un modelo de los factores implicados en la resiliencia.
La investigación es trascendente científicamente, en la medida que
realiza un análisis crítico y ordenado de los niveles de resiliencia en los
alumnos y los resultados de esta investigación servirán para que futuros
investigadores tanto de Psicología como de Educación, generen nuevas
investigaciones relacionándola con otras variables como el rendimiento
escolar, asimismo contribuirá a incrementar el conocimiento sobre la
resiliencia, aportando con evidencias sobre los niveles en una facción de
estudiantes de Huancavelica, para que de esta información contribuya a
la elaboración de un diagnóstico. Como se sabe, el Huancavelica es una
zona considerada como de alto riesgo, con índices elevados de
delincuencia, desempleo, prostitución y drogadicción juvenil. Muchos
niños y jóvenes se encuentran en situación de abandono moral, material
o psicológico, sin tener esperanzas de revertir esta situación. Y es donde
se quiere identificar personas significativas en resiliencia, pues son éstos
los actores claves, que para superar las condiciones de pobreza y
marginación.
Desde el punto de vista práctico, con esta investigación se aportará
con evidencias sobre el nivel de resiliencia en los niños de esta institución
para que en un futuro propio, se propongan y se ejecuten programas que
contribuyan a incrementar la resiliencia en los niños, asimismo dar a
conocer a los padres y docentes sobre la importancia de esta capacidad
y así contribuir a la formación de personas capaces de afrontar problemas
y salir adelante sobreponiéndose a las adversidades, ya que estas
siempre estarán presentes. Para López (2010) un niño resiliente es
socialmente competente, con habilidades para la vida, propósitos y una
visión positiva de su futuro. En la educación existen muchos factores tanto
internos como externos, en los que la resiliencia juega un rol fundamental
para la adquisición de los aprendizajes. Como docentes estamos en el
compromiso de contribuir a una educación de calidad y para ello es
importante conocer y actuar sobre los diferentes factores del aprendizaje.
14
1.5 OBJETIVOS
1.5.1 Objetivo general.
Determinar los niveles de resiliencia de los estudiantes de
educación primaria de una institución educativa de
Huancavelica.
15
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 ANTECEDENTES
A continuación se presentan algunas investigaciones nacionales
e internacionales trabajadas sobre la resiliencia.
2.1.1 Antecedentes nacionales.
Gallesi, G.R. (2012) realizó un estudio de tipo descriptivo y diseño
correlacional, cuyo propósito era conocer los factores personales de la
resiliencia y su asociación con el rendimiento académico. La población
estuvo conformada por estudiantes del 5º y 6º grado de colegios
estatales y particulares de la ciudad satélite del distrito de Ventanilla-
Huancavelica. Con una muestra de 146 estudiantes, cuyas edades
fluctúan entre 9 y 14 años de edad. Para los factores personales de
resiliencia se empleó el inventario de factores personales de resiliencia
de Ana Salgado (2004); para el rendimiento académico se empleó los
informes de rendimiento del año lectivo. Entre los principales resultados
se encuentran que los estudiantes de la muestra obtienen un nivel de
resiliencia medio y en el rendimiento académico se halló que la mayoría
de estudiantes se encuentran en el nivel B (en proceso). Concluye que la
resiliencia presenta una correlación significativa con todas las áreas del
rendimiento académico y en los factores personales de la resiliencia, los
estudiantes obtienen nivel medio a excepción del factor empatía donde el
mayor porcentaje se encuentra en el nivel alto.
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Guerra (2010) realizó un estudio con el propósito de comparar los
niveles de resiliencia en 710 docentes de inicial, primaria y secundaria de
la Región Huancavelica. Para ello el autor elaboró la prueba de Escala de
Resiliencia E.R. Las conclusiones a las que llegó fueron que los docentes
de inicial muestran mayores niveles de resiliencia que sus pares de
primaria, los docentes de inicial muestran mayores niveles de resiliencia
que sus pares de secundaria; los docentes de secundaria muestran
mayores niveles de resiliencia que sus pares de primaria y las docentes
mujeres, poseen mayores niveles de resiliencia que los varones
Peña (2009) realizó un estudio descriptivo comparativo con el
propósito de identificar y comparar los niveles de fuentes de resiliencia
que posee un grupo de estudiantes entre 9 y 11 años de edad de colegios
nacionales de la ciudad de Lima y de la ciudad de Arequipa. La muestra
estuvo conformada por 652 estudiantes, 311 de la ciudad de Lima y 341
de la ciudad de Arequipa, de los cuales 332 eran varones y 320 mujeres.
Se utilizó el inventario de fuentes de resiliencia- INFRES, construido y
validado por Peña en el 2008. Entre los principales resultados no se
encontraron diferencias en las fuentes de resiliencia entre los grupos de
Lima y Arequipa pero si se encontraron diferencias significativas en las
fuentes de resiliencia entre los grupos de varones y mujeres. Concluyendo
que las niñas tienen una mayor competencia social que los niños y
pueden ser más resiliente que los varones en momentos de
adversidad. Por último, Del Águila (2003) con el propósito de evaluar
los niveles de resiliencia en un grupo de 300 adolescentes escolares de
Lima entre 12 y 14 años de edad, teniendo en cuenta el género y el nivel
socioeconómico (clases alta, media y baja). Utilizó para la recolección de
datos la Escala de Resiliencia de Wagnild y Young. De acuerdo a los
resultados obtenidos, la autora concluye que, con relación al género, no
se presentan diferencias significativas en el comportamiento resiliente;
asimismo, tampoco existen diferencias en la resiliencia según el nivel
socioeconómico.
2.1.2 Antecedentes internacionales
Gonzáles, Valdez y Zavala (2008), realizó una investigación con el
propósito de estudiar los factores de la resiliencia presentes en 200
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estudiantes entre 14 y 18 años, de ambos sexos y de los niveles de
secundaria y preparatoria. Para ello se aplicó el cuestionario de
resiliencia. Los resultados muestran por sexo una mayor resiliencia en los
varones, con rasgos de ser más independientes; las mujeres logran ser
resilientes siempre y cuando exista un apoyo externo significativo o de
dependencia. Se concluyó que la resiliencia es indispensable debido a
que los individuos tienen que empezar a transformarse a sí mismos y a su
realidad adversa.
Asimismo, Rodrigo, Camacho, Byrne y Benito (2007), realizaron
una investigación cualitativa cuyo propósito era estudiar la resiliencia del
menor hijo para la recuperación de las familias en riesgo, realizada en 418
casos de menores y sus familias de la isla de La Palma, Islas Canarias.
Como instrumento se utilizó el Perfil de Riesgo Psicosocial de la Familia.
Los resultados fueron que la resiliencia del menor hijo aparece con mayor
frecuencia en familias con mayor número de hermanos, donde se pueden
desplegar mayores habilidades sociales, hábitat disperso o rural, que
suele ser menos tóxico, y en menores con progenitores de mayor edad, lo
que puede indicar una mayor madurez personal. Se concluyó que
resiliencia se da, por tanto, en cualquier edad, sexo y condición
socioeconómica de la familia, lo que indica que no hay un fuerte
determinismo evolutivo o social asociado a la misma, sino que depende
más de las oportunidades que proporcionan los contextos de desarrollo.
Asimismo, la resiliencia del menor se asoció a indicadores de riesgo que
demuestran mayor continuidad del problema y acumulación de eventos
vitales negativos, pero también a factores compensatorios, como las
expectativas adecuadas de los padres sobre su futuro, que demuestran
mayores competencias parentales.
Borbarán, Contreras, Estay, Restovic y Salamanca (2005),
realizaron un estudio descriptivo cuyo propósito era conocer y
sistematizar información sobre resiliencia y el aporte de sus
investigaciones dentro del campo de la educación infantil. El instrumento
utilizado para medir la resiliencia fue la Escala de Walding & Young. Los
resultados arrojan un nivel de autonomía y empatía bien
desarrolladas. Se concluyó que la resiliencia es la capacidad de los seres
18
humanos que frente a situaciones adversas son capaces de superarlas y
salir fortalecidos de ellas. Considerando la resiliencia como una
capacidad, es posible el desarrollo de ésta, tomando en cuenta que
existen factores protectores internos y externos de las personas, los
cuales mejoran las respuestas de éstas ante situaciones de riesgos.
Jadue, Galindo, Navarro, (2004) realizaron un estudio cualitativo
de tipo descriptivo con el propósito de analizar los factores protectores y
factores de riesgo para el desarrollo de la resiliencia encontrados en una
comunidad educativa de riesgo para el desarrollo educativo de riesgo
social, en una muestra de 192 participantes entre niños con sus
respectivos padres y docentes, a los que se aplicó encuestas descriptivas,
entrevistas individuales, Inventario de Autoestima de Coopersmith;
técnicas como observación participante, revisión y análisis de fuentes
directas. Los hallazgos que encontraron es que la docencia presenta un
bajo nivel en su experiencia profesional. Por lo que concluyen que es
necesario trabajar con las potencialidades y recursos que los integrantes
de la comunidad educativa poseen, mejorando la relación de la
comunidad educativa, contribuyendo al cambio de mentalidad de los
docentes hacia sus alumnos y familias.
19
que los individuos no son iguales ante el riesgo, sino que son vulnerables
en distinto grado. Este concepto (vulnerabilidad) generó el planteamiento
de varias hipótesis que relacionan este término con el riesgo psicológico
de situaciones determinadas que refleja la complejidad del hombre en
interacción con su ambiente, por lo que surgieron otras investigaciones
sobre niños de alto riesgo, surgiendo la tendencia opuesta, es decir la
“invulnerabilidad”.
Posteriormente Anthony (1987) citado por Manciaux, intentó
clasificar a los individuos según el concepto vulnerabilidad e
invulnerabilidad, en la que distinguió cuatro categorías de personas: las
hipervulnerables, que son las que se rinden a situaciones de estrés
comunes de la vida; las pseudo – invulnerables, son las que han vivido en
un ambiente demasiado protector y ante el menor fallo del ambiente se
derrotan fácilmente; las invulnerables, son las que están expuestas a una
acumulación de sucesos traumáticos, se recuperan muy rápido de cada
estrés; y las no vulnerables, que son las que son robustas desde el
nacimiento y siguen desarrollándose de modo armónico.
Sin embargo el concepto de invulnerabilidad fue criticado ya
que no se describía lo que hace la persona, el poder librarse de las
adversidades. En este sentido fue Rutter (1993) citado por Manciaux,
quien contrapuso a la resiliencia, cuando plantea que el término
(resiliencia) implica una resistencia absoluta al daño.
Es así que se abandonó el modelo de la vulnerabilidad y nace un
nuevo modelo que es el de la resiliencia y los factores de protección.
La resiliencia.
En investigaciones de tipo social se observó que no todas las
personas sometidas a situaciones de riesgo sufrían enfermedades o
padecimientos de algún tipo, sino que, por el contrario, había quienes
superaban la situación y hasta surgían fortalecidos de ella. A este
fenómeno se le denomina en la actualidad resiliencia.
Para Grotberg (citado en Melillo, 2002) la resiliencia se la entiende
como “la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades
de la vida, aprender de ellas, superarlas e inclusive, ser transformados por
estas.” (p. 18). Habla de la resiliencia como efectiva no sólo para enfrentar
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adversidades sino también para la promoción de la salud mental y
emocional de las personas.
Esto quiere decir que el ser humano frente a una situación adversa,
si logra superarla, se convierte más bien esta situación en una posibilidad
de salir gratificados frente a este hecho.
Este vocablo, según Villalba (2004) “proviene del término latino
resilium, que significa volver atrás, volver de un salto, volver al estado
inicial, rebotar” (p. 2)
Aunque este término fue usado inicialmente para investigaciones
científicas y luego ha sido abordado por el campo de la psicología y de la
praxis social.
Para Fraser y otros (citado en Villalba, 2004), han sugerido que la
resiliencia implica: “sobreponerse a las dificultades y tener éxito a pesar
de estar expuestos a situaciones de alto riesgo” (p. 3); además también
implica “mantener la competencia bajo presión, esto quiere decir saber
adaptarse con éxito al alto riesgo” (Villalba, 2004, p. 3).
Aquí se plantea con respecto a la resiliencia que si uno logra
superar una situación de riesgo, es decir, si logra levantarse de los
problemas, entonces es una persona que sale exitosa frente a la
adversidad, es decir es una persona resiliente.
Así también para Masten (citado en Villalba, 2004), sostuvo que la
resiliencia se refiere a “personas de grupos de alto riesgo que han
obtenido mejores resultados de los esperados”. (p. 3)
En diferentes estudios realizados se ha visto que personas o
grupo de personas que han enfrentado situaciones de alto riesgo
(pobreza, delincuencia, guerras, etc.), han sabido salir delante de estos
problemas, los han superado de manera adecuada; pese a que algunos
científicos planteaban que personas con estas características no podrían
haberlo hecho.
Para Vanistendael (citado en Puerta, 2007), la resiliencia “es la
capacidad de una persona o de un sistema social para vivir bien, de
manera socialmente aceptable y desarrollarse positivamente a pesar de
las condiciones de vida difíciles” (p. 2). Este grupo de personas pese a las
dificultades que enfrentan intentan superar esta situación, desarrollando
21
formas de vida que les permitan actuar de manera adecuada e intentar
mejorar como personas aunque sus condiciones de vida no sean los más
óptimos.
Para los esposos Wolin (citado en Puerta, 2007), luego de unos
estudios realizados a niños en Hawai, plantean que la resiliencia es como
una mándala: “Una mándala es un símbolo de poder curativo, un dibujo
con forma de círculos concéntricos en cuyo centro reside, según la
creencia, toda su energía sanadora”. (p. 2).
Aquí los autores hacen una comparación, este centro de la
mándala viene a ser la mente humana, los círculos las etapas de la vida,
de tal manera que ante una situación difícil la mente humana se activa
incorporando de las experiencias vividas aquella que le permita superar
esta dificultad, que de otra manera no podría resolverse. “En el centro del
mando de resiliencia reside el yo… en donde se encuentra esa fuerza
necesaria para superar las adversidades, aprender de ellas y salir
fortalecidos” (p. 3).
Ese yo es nuestra mente que va a hacer reaccionar, recordar,
situaciones que haya experimentado; cogiendo aquel aspecto que le va a
ayudar a poder superar esa dificultad y se esa manera salir victorioso
frente a la situación adversa.
Además, Puerta (2007), plantea tres elementos a tomar en cuenta
para saber si una conducta es totalmente resiliente:
Primero, adversidad es solamente lo que el sujeto y el grupo social
con el que se interrelaciona lo perciben como tal. Segundo, el nivel logrado
por el sujeto o su grupo luego de vencer la adversidad, equivale a lo
que debe ser considerado como normal. Y por último, identificar que hace
que el sujeto y su familia logren un apropiado nivel de desarrollo e
interacción (p. 3).
Ahora no todas las respuestas que se va a dar frente a un problema
va hacer resiliencia, por ello se plantean algunos elementos para saber si
es así; estos elementos tienen que ver con la forma con que las personas
y el grupo con el que se desarrolla reaccionen y actúen de manera
adecuada. Además se necesita seguir una serie de pautas, caminos, y
estos tienen que ver con acciones o capacidades que debe desarrollar
22
una persona y su familia pero teniendo en cuenta sus propias
características en relación con su entorno.
Además, Rutter (citado en Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla,
1997),”La resiliencia no está ligada a la fortaleza o debilidad constitucional
de las personas, sino que cómo las personas se ven afectadas por los
estímulos estresantes, o sobre cómo reaccionan frente a éstos. Para
los que abordan el ámbito de la pobreza, se enfatizan las fortalezas
o aspectos positivos de los seres humanos y muestra las posibilidades
que esta da para la superación (p. 3).
La resiliencia no tiene que ver con que si el sujeto es fuerte o no,
sino que tiene que ver con la manera como las persona enfrentan estas
situaciones estresantes.
Para Vanistendael (citado en Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla,
1997), la resiliencia distingue dos componentes: “la resistencia frente a la
destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad bajo
presión y la capacidad para construir un conductismo vital positivo pese a
circunstancias difíciles. Además incluye la capacidad de una persona
para enfrentar adecuadamente las dificultades” (p. 6).
Plantean estos componentes, pero como vemos en nuestra
realidad actual muchas personas no sabemos reaccionar frente a la
destrucción y muchas veces tomamos caminos equivocados que hace
que atentemos contra nuestra propia integridad o permitimos que otros lo
hagan.
Asimismo, López (2010), dice que la resiliencia es “el conjunto de
atributos y habilidades innatas para afrontar adecuadamente situaciones
adversas, como factores estresantes y situaciones riesgosas” (p.1).
También dice que otros autores la definen como capacidad de respuesta
del ser humano a través del cual se generan respuestas adaptativas frente
a situaciones de riesgo. La resiliencia refuerza los factores protectores y
reduce la vulnerabilidad frente a situaciones de riesgo.
No siempre un mismo problema va ser una situación de riesgo,
esta variará de acuerdo a las circunstancias y las épocas, ahora también
el apoyo que el grupo brinde a la persona o a ellos mismos contribuye a
que se refuerce la respuesta a esta dificultad. López (2010) afirma que los
23
últimos estudios ponen en tela de juicio de que el estrés y el riesgo
condenen a las personas a fracasar: “Las personas pueden sobreponerse
a las experiencias negativas y a menudo hasta se fortalecen el proceso
de superarlas” (p. 3).
En nuestros tiempos vemos que ante situaciones de riesgo,
problemas económicos, problemas amorosos, de bullyng, de estrés (uno
de los males muy frecuente hoy en niños, adolescentes y adultos),
muchas personas se dejan vencer; pero más bien la resiliencia te permite
que estas experiencias te hagan fuerte, de tal manera que puedas
superarlas y salir vencedor.
De acuerdo a los últimos estudios, la resiliencia ya no sólo es un
asunto social, sino que se está viendo que es una necesidad que debe
ser fomentada desde la escuela, para los que trabajan y los que en ella
estudian. Ello corrobora que es la escuela, aparte de la familia, el espacio
que promueva la resiliencia en alumnos y docentes.
Finalmente plantea López (2010), que el perfil de un niño resiliente
es “ser individuos socialmente competentes, poseedores de habilidades
para la vida con propósitos y una visión positiva de su futuro” (p.5).
Se plantean algunas características que muestran cuando un
niño es resiliente y nuevamente hace referencia a que no sólo se es
resiliente por uno mismo sino que el entorno, la sociedad contribuye a ello.
Otras características con respecto a la resiliencia en niños y adolescentes
son ampliadas por otros autores.
Para los Wolin (citado en López, 2010), luego de estudios
realizados a niños y jóvenes plantean siete características que se
presentan en niños resilientes:
Iniciativa (se manifiesta en la exploración que hace el niño de su
entorno), independencia (es la actitud de alejarse de circunstancias
desagradables), introvisión (el niño percibe que algo anda mal en una
situación ambiental), relación (el niño busca relacionarse con otros),
humor y la creatividad (en el juego) y la moralidad se manifiestan en
juicios sobre el bien y el mal; estas varían de acuerdo a la edad (p. 4).
Estas son otras de las características que se presentan en niños
resilientes, personas que estuvieron en situaciones de riesgo pero que
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estas características permitieron que superen estos retos de manera
exitosa, la creatividad permite precisamente eso, crear soluciones o
respuestas a situaciones difíciles.
Nos habla también Pagliarulo (2011) sobre la resiliencia, como
“la facultad que permite a las personas, a pesar de las condiciones
adversas, salir indemnes y transformadas positivamente por esa
experiencia” (p.6). Esta capacidad es tan antigua y tenía como pilares: la
identidad fuerte y su conciencia de la autogestión de esa identidad, sus
realizaciones compartidas, el reconocimiento de sus raíces comunes
emparentadas, los rasgos de su mentalidad asumidos y que se proyectan
por largo tiempo, todos estos aspectos constituyen la autoestima
colectiva, verdaderos escudos para la pervivencia y la superación.
Autoestima colectiva que va a permitir a las personas poder
enfrentarse a situaciones de peligro y que va fortalecer su identidad y
autoestima personal.
Grotberg, (1995) considera que la resiliencia requiere de la
interacción de factores provenientes de tres niveles diferentes:
Soporte social (yo tengo): Personas en quienes confío y me
quieren incondicionalmente. Personas que me ponen límites para que
aprenda a evitar los peligros o problemas. Personas que me muestran
por medio de su conducta la manera correcta de proceder. Personas
que quieren que aprenda a desenvolverme solo. Personas que me ayudan
cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender.Fortaleza
interna (yo soy y yo estoy) Soy una persona por la que otros sienten
aprecio y cariño. Soy feliz cuando hago algo bueno para los demás y les
demuestro mi afecto. Soy respetuoso de mí mismo y del prójimo. Estoy
dispuesto a responsabilizarme de mis actos. Estoy seguro de que todo
saldrá bien. Estoy triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de
encontrar apoyo. Estoy rodeado de compañeros que me aprecian. Y
las Habilidades (yo puedo): Hablar sobre las cosas que me asustan o me
inquietan. Buscar la manera de resolver los problemas Controlarme
cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien. Buscar
el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar. Encontrar a
alguien que me ayude cuando lo necesito. Equivocarme y hacer
25
travesuras sin perder el afecto de mis padres. Sentir afecto y expresarlo.
(p.21).
Además nos dice que es necesario fortalecer la resiliencia a lo largo
de todo el ciclo de vida, ya que estos aspectos permitirán diseñar
intervenciones que sean específicas para cada cultura, centrándose en
áreas acotadas del desarrollo humano y promoviendo la resiliencia a lo
largo de todo el ciclo de vida.
Siguiendo esta misma línea de que la escuela es un espacio de
desarrollo de resiliencia, Pagliarulo (2011) dice que hay una íntima
relación entre Tutoría y Resiliencia:
Se ha podido apreciar la dinámica del proceso de resiliencia de
muchos alumnos que superaron situaciones de adversidad (vergüenza,
baja autoestima, reproches familiares, reiteración de contenidos, cambios
de profesores, etc.), se puede afirmar que el salto, la reacción dependió
de un nuevo posicionamiento frente a los aprendizajes y partiendo de la
asunción de los nuevos roles y del fortalecimiento de factores
preponderantemente internos. Para algunos de ellos el fracaso funcionó
como disparador de resiliencia (p. 7).
La escuela anteriormente no ha brindado formas de reaccionar a
los alumnos que han pasado por situaciones negativas (desaprobadas,
indisciplinadas), que les permitan superar esas situaciones. Sin embargo
ahora se sabe que la escuela es el espacio que va permitir a los alumnos
desarrollar la resiliencia.
Se refuerza la idea de que la escuela debe de ser ese espacio de
desarrollo personal y emocional de la persona, que le permita resolver
problemas de manera adecuada y de la manera correcta.
Además para Kotiliano (1996), dice que la resiliencia es “ la
habilidad de surgir de la adversidad, adaptarse, en un ambiente poco
favorable, es recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva,
es decir, no solo superar las circunstancias difíciles, sino salir adelante,
para conseguir un presente y un futuro mejor, que genere individuos
productivos” (p. 88). Una vez logrado superar la situación problema el
individuo tiene que convertirse en un ser que busque un estilo de vida
diferente, incluso mucho mejor que el anterior.
26
Asimismo Vanistendael (1994) y en la cita que hicieron Kotliarenco,
Cáceres y Fontecilla (1997), conceptúa la resiliencia como: la capacidad
del individuo para hacer las cosas bien pese a las circunstancias
adversas. Esto implica una capacidad de resistencia y una facultad de
construcción positiva. Identifica dos componentes importantes en
este concepto. La resistencia frente a la destrucción, como la
capacidad para proteger la propia integridad bajo presión, y la capacidad
para construir una conducta vital positiva pese a las circunstancias
difíciles. (p.9).
Aquí la resistencia es el elemento principal que va a permitir
enfrentar estas situaciones, además de la formación de una idea positiva
que le va a permitir ver los problemas con otra óptica, de tal manera que
los pueda afrontar.
Para Salgado (2005) dice sobre la resiliencia que “es la formación
de personas socialmente competentes que tengan conciencia de su
identidad, que puedan tomar decisiones, establecer metas y creer en un
futuro mejor, satisfacer sus necesidades básicas de afecto, relación,
respeto, metas, poder y significado, constituyéndose en personas
productivas, felices y saludables” (p. 2).
Se habla de una persona que tenga una formación completa y
positiva de su ser personal, con proyecciones donde la toma de decisiones
le permitan afrontar ese medio adverso con el que vive. La familia, la
escuela y la misma persona deben contribuir a formar, fortalecer este
aspecto.
Factores personales de la resiliencia.
Entre los factores personales de la resiliencia, se toma en
consideración:
La autoestima, según la Regional Training (citado por Panez,
2002), dice que es “la valoración que el niño tiene sobre sí mismo a partir
de las ideas y sentimientos que se ha ido derivando de su propio
autoconocimiento, así como de las influencias y mensajes que recibe de
otras personas y también de su medio socio-cultural” (p.33). La
autoestima es una variable central de la resiliencia. Una autoestima
27
adecuada que va permitir a la persona poder afrontar y recuperarse de las
dificultades.
La empatía ha sido conceptualizada por Hoffman (citado por
Panez, 2002), como “la experiencia afectiva vicaria de los sentimientos
de otra persona. Se considera el resultado de un proceso interactivo entre
componentes cognitivos y afectivos que van evolucionando a medida que
avanza el desarrollo” (p.33)
De acuerdo a la Regional Training (citado por Panez, 2002), la
autonomía es definida como “la capacidad del niño de decidir y realizar
independientemente acciones que guarden consonancia con sus
intereses y posibilidades de acuerdo a su momento de desarrollo” (p.33).
Según Wolin y Wolin (citado por Panez, 2002), se refiere al
humor como “ la disposición del espíritu de alegría, permite alejarse del
foco de tensión, elaborar de un modo lúdico, encontrar lo cómico en la
tragedia” (p.34). Es la capacidad del niño o grupo, manifestada por
palabras, expresiones corporales y faciales, que contienen elementos
incongruentes e hilarantes con efecto tranquilizador y placentero.
Vanistendael (citado por Panez, 2002), señala la relación que
existe entre resiliencia y sentido del humor, ya que plantea algunos
componentes del segundo, como son: “la ternura por lo imperfecto, la
aceptación madura de los fracasos, la confianza cuando las cosas salen
mal, todo lo cual permite reconocer el dolor y el sufrimiento y, convertir la
situación adversa en algo más soportable y positivo”. (p.34).
Según Wolin y Wolin (Citado por Panez, 2002), se define la
creatividad como” la expresión de la capacidad de crear orden, belleza y
fines o metas a partir del caos y del desorden” (p.34).
Factores que condicionan la resiliencia.
Para Henderson (2006), la construcción de la resiliencia en la
escuela consiste en incorporar seis factores constructores de resiliencia.
Y considera que los factores que condicionan la resiliencia son:
Brindar afecto y apoyo proporcionando respaldo y aliento
incondicionales, como base y sostén del éxito académico. Un “adulto
significativo” en la escuela debe estar dispuesto a “dar la mano” que
necesitan los alumnos. Establecer y transmitir expectativas elevadas y
28
realistas para que actúen como motivadores eficaces, todos los alumnos
pueden tener éxito. Brindar oportunidades de participación significativa en
la resolución de problemas, fijación de metas, planificación, toma de
decisiones. Deben poder aparecer las “fortalezas” o destrezas de cada
uno. Enriquecer los vínculos pro-sociales con un sentido de comunidad
educativa. Buscar una conexión familia-escuela positiva. Es necesario
brindar capacitación al personal sobre estrategias y políticas de aula que
trasciendan la idea de la disciplina como un fin en sí mismo. Enseñar
"habilidades para la vida": cooperación, resolución de conflictos,
destrezas comunicativas, habilidad para resolver problemas y tomar
decisiones. (p.47).
Por otro lado, la escuela ya no sólo es el centro de adquisición de
conocimientos, sino que ésta con el apoyo de personas significativas (que
tienen que ser formadas adecuadamente), deben brindar las herramientas
para que puedan desarrollar otras capacidades que le permitan afrontar
no solo el mundo académico sino también el medio personal y social en
el que viven pero de manera positiva.
Es que no sólo se tiene que saber cómo puede ser una persona
resiliente, si no que se tiene que interiorizarlo y sobretodo expresarlo para
que uno mismo se sienta convencido de que puede hacer frente a lo
adverso y de que su situación pueda mejorar de manera positiva.
Características de las personas resilientes.
Las características que las personas resilientes presentan según
Unger (citado en Villalba, 2004) son:
Características propias de los niños resilientes: Aptitudes físicas e
intelectuales, autoeficacia, autoestima, introspección, metas y
aspiraciones, sentido de humor y creatividad, perseverancia, empatía,
iniciativa, autonomía y moralidad. Características interpersonales:
Relaciones significativas con otros, saber mantener su red social,
restablecer la autoestima y asertividad. Características familiares: Calidad
en la crianza y educación, flexibilidad, bajos niveles de conflictos,
colaboración. Características del ambiente y socioculturales: Ambientes
seguros, acceso a recursos comunitarios educativos y de ocio, apoyo
social (p. 89).
29
Nuevamente para el desarrollo de la resiliencia entra en juego el
ámbito personal y la interrelación que este niño tiene con su entorno social
que le sirve de apoyo.
Para Javier (2009) las principales características de la resiliencia a
nivel de la familia son:
Se sienten motivados para intentar cosas nuevas y nuevos
procedimientos. Expresan libremente sentimientos como molestia, culpa,
resentimiento y piedad de sí mismas. Participación de ambos padres,
particularmente si viven juntos o están comprometidos con el cuidado del
niño. Expresión de esperanza que proviene del alivio personal y/o
espiritual. Sentimiento de estar siempre acompañados o sentirse
limitadas por las dificultades de sus integrantes. Comprometidos con
el bienestar de sus integrantes y la búsqueda continua de maneras de
mejorar el bienestar de sus integrantes. Consideran que sus hijos con
necesidades especiales tienen cualidades individuales positivas que han
ayudado a fortalecer y mejorar la familia de muchas maneras. Están
abiertos y se muestran francos ante cualquier situación, no esconden u
ocultan que su familia es, de hecho, especial y que no es perfecta en el
momento de resolver situaciones (p.77).
Asimismo, Javier (2009) considera entre otras características
complementarias a la resiliencia en la familia los siguientes enunciados.
Son persistentes en la creación de relaciones múltiples, positivas y,
a menudo, duraderas con profesionales y maestros a quienes ven como
socios o aliados en la ayuda que les brindan a sus hijos y familia. Tienen
la sensación de que la finalidad o significado de sus vidas proviene de su
propia experiencia de ser padres de un niño con necesidades especiales,
experiencia que a menudo padres y hermanos expresan de manera
altruista, ayudando a otras personas y buscando mejorar el apoyo y
servicios de otros niños, al igual que los de su propio.La protección, apoyo
y fortaleza que brinda la familia es importante en el desarrollo integral de
la persona, que le permita verse libre de poder actuar y expresar
sentimientos que hagan de cada persona un ser resiliente, asumiendo
incluso dificultades que puedan haber en ella pero que saben que pueden
afrontarlas (p.77).
30
Resiliencia en educación
Siendo la escuela un contexto básico de socialización y centrado
en la adquisición del aprendizaje y al desarrollo de competencias y
habilidades, tiene los elementos necesarios para un foco de resiliencia
personal y comunitaria; así como también a presiones e influencias que
inciden negativamente en los procesos de resiliencia. Es así que todo lo
que contribuye a aislar a los estudiantes o grupos que conforman a la
comunidad educativa, cultura escolar que fomenta las divisiones y
competencias basadas en la rivalidad, es un factor negativo de la
resiliencia. Forés y Grané (2012) (p.33).
2.3 HIPÓTESIS
2.3.1 Hipótesis General
Existe una relación significativa entre los factores personales
de resiliencia: autoestima, empatía, autonomía, humor y creatividad
con el rendimiento académico de los estudiantes de educación
primaria de una institución educativa de Huancavelica.
2.3.2 Hipótesis específicas
Los estudiantes de educación primaria obtienen un nivel de
resiliencia promedio.
Los estudiantes de educación primaria obtienen un nivel
promedio en los factores personales de resiliencia.
Existen diferencias significativas en los niveles de resiliencia de
los estudiantes según la variable sexo.
31
variable: autoestima, empatía, autonomía humor y creatividad. Se
le categoriza en sus niveles alto, medio y bajo.
32
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
33
presente trabajo de investigación. Procedimientos: Observación,
identificación del problema, formulación de hipótesis,
experimentación y aplicación.
B. Métodos lógicos
1. Método inductivo: Es un proceso mental que va de lo concreto a
lo abstracto, de lo singular a lo general. Procedimiento:
Observación, experimentación, comparación, abstracción y
generalización.
2. Método deductivo: Es aquel que va de lo general a lo particular,
de lo abstracto a lo concreto. Procedimientos: Enunciando a la
ley o principio, fijación y aplicación.
3. Método analítico: Es el proceso de descomposición de un todo
en sus partes y éstas en sus elementos constitutivos para llegar a
la adquisición o conocimiento de una idea particular.
Procedimientos: La división y la Clasificación.
4. Método sintético: Es el proceso de recomposición de un todo
partiendo de sus elementos. Para la síntesis se pasa de las
proporciones más sencillas a las más complejas, de las causas a
las consecuencias. Procedimientos: Conclusión, El resumen,
definición y recapacitación.
5. Método mixto inductivo deductivo. Consiste en la combinación
de ambos métodos. Procedimientos: Observación,
experimentación, comparación, abstracción, generalización,
demostración, repetición y aplicación.
6. Método estadístico: Estadística descriptiva e inferencial.
34
El diseño es:
Dónde:
M = Muestra.
Ox = Observación a la variable
independiente: Educación Musical.
Oy = Observación a la variable
dependiente: Aprendizaje.
R = Posible vinculación entre las variables
35
La estadística.- Para hacer la descripción de los datos captados de la
muestra se utilizará las medidas de tendencia central, y las medidas
de dispersión, para la comprobación de la hipótesis de trabajo se hará
uso de la técnica paramétrica de Kolmogorov – Smirnov y de la Z de
Gauss.
Instrumentos de recolección de datos
a) Ficha bibliográfica.- Esta ficha fue utilizada para obtener datos y
características esenciales de los textos sin la necesidad que éstos
estén presentes.
b) Ficha textual.- Se utilizó para recolectar datos bibliográficos, los
que corresponden a las variables, indicadores y sub indicadores de
la hipótesis.
c) Pruebas pedagógicas.- Para conocer el desarrollo de las
capacidades de espacio proyectivo de los niños y niñas.
d) Fichas de resumen.- Esta ficha fue utilizada para obtener
resúmenes de los textos.
e) Encuesta.-
36
CAPÍTULO IV
ASPECTO ADMINISTRATIVO
37
4.3 PRESUPUESTO
DESCRIPCIÓN MONTO S/
Movilidad local 500.00
Servicios No Personales 500.00
Contrato Estadístico
Bienes de Consumo
-Materiales de Escritorio
200.00
-Materiales de Impresión
200.00
-Material Bibliográfico
100.00
Otros Servicios
-Impresiones
500.00
-Encuadernación 500.00
Total 2500.00
4.4 FINANCIAMIENTO
La presente investigación es autofinanciada.
Reajuste X
Recolección de Datos X X
Procesamiento y Análisis de
Datos
Sistematización de
Resultados
Elaboración Informe Final X
Presentación y Sustentación X
de la Tesis X
38
CAPÍTULO V
RESULTADOS
Medidas descriptivas
TABLA 1
Tabla de medidas descriptivas de la variable resiliencia con sus dimensiones (N=150).
Medidas de frecuencia
Describen la variable y sus cinco dimensiones por niveles establecidos por el instrumento:
bajo, medio y alto.
39
Tabla 2.
Niveles de resiliencia N %
Bajo 3 2.0
Medio 111 74.0
Alto 36 24.0
N=150
En la tabla destaca el nivel medio (74%) y alto (24%) con respecto a los niveles de
resiliencia de los estudiantes del V ciclo de educación primaria de Huancavelica.
Así se cumple con el objetivo general que es determinar el nivel de resiliencia en niños
del V ciclo de una institución educativa de Huancavelica.
120
100
80
Porcentaje
60
74.0%
40
20
24.0%
2.0%
0
Bajo Medio Alto
Resiliencia
40
Tabla 3.
Niveles de autoestima N %
Bajo 9 6.0
Medio 67 44.7
Alto 74 49.3
N=150
80
60
Porcentaje
40
49.3%
44.7%
20
6.0%
0
Bajo Medio Alto
Dimensión Autoestima
41
Tabla 4.
Niveles de empatía N %
Bajo 7 4.7
Medio 69 46.0
Alto 74 49.3
N=150
En la tabla destaca el nivel alto (49.3%) y medio (46.0%) con respecto a la dimensión
empatía de la variable resiliencia.
80
60
Porcentaje
40
49.3%
46.0%
20
4.7%
0
Bajo Medio Alto
Dimensión Empatía
42
Tabla 5.
Niveles de autonomía N %
Bajo 6 4.0
Medio 81 54.0
Alto 63 42.0
N=150
En la tabla destaca el nivel medio (54.0%) y alto (42.0%) con respecto a la dimensión
autonomía de la variable resiliencia.
100
80
Porcentaje
60
40 54.0%
42.0%
20
4.0%
0
Bajo Medio Alto
Dimensión Autonomía
43
Tabla 6.
Niveles de humor N %
Bajo 8 5.3
Medio 92 61.3
Alto 50 33.3
N=150
En la tabla destaca el nivel medio (61.3%) y alto (33.3%) con respecto a la dimensión
humor de la variable resiliencia.
100
80
Porcentaje
60
61.33%
40
33.33%
20
5.33%
0
Bajo Medio Alto
Dimensión Humor
44
Tabla 7.
Niveles de creatividad N %
Bajo 17 11.3
Medio 131 87.3
Alto 2 1.3
N=150
125
100
Porcentaje
75
87.3%
50
25
11.3%
0 1.3%
45
Resultados Complementarios
Tabla 8.
Niveles de resiliencia
80
Bajo
70
Medio
60 Alto
50
Porcentaje
40
73% 74,7%
30
20
25,4% 23%
10
1,6% 2,3%
0
Masculino Femenino
Género
46
Tabla 9.
80
70
60
50
75.6
Porcentaje
Bajo
40 71.7 Medio
30 Alto
20 26.6
22.2
10
2.2 1.7
0
Quinto Sexto
Grados
47
DISCUSIÓN
La resiliencia en el ámbito educativo es muy poco conocida y sin embargo se
sabe que las escuelas se tornan en escenarios importantes para consolidarla
porque después de la familia, que es el principal ámbito de formación de la
resiliencia (Pagliarulo, 2011),la escuela constituye el otro factor preponderante
para ayudar a que el sujeto que atraviesa por situaciones adversas y difíciles,
pueda recuperarse y no sólo eso, sino que se convierta en un ser exitoso,
asertivo y con mucha capacidad para enfrentar problemas. En nuestro país, esta
situación de fomentar la resiliencia forma parte también el Proyecto educativo
nacional y el acuerdo Nacional, y a nivel Regional el Proyecto Educativo de
Huancavelica busca la mejora de la calidad educativa y que esperamos no se
convierta sólo enunciados literales sino que queremos verlos plasmados en
realidades y hechos concretos para bien de la humanidad.
La presente investigación muestra el panorama de la resiliencia en los
estudiantes del V ciclo de una institución educativa en el Huancavelica que se
ubican en un nivel medio. Se sabe para que nuestros estudiantes se conviertan
en entes, resilientes, deben constantemente ir acompañado de una serie de
condiciones saludables, que se conviertan en factores de autoprotección
que ayuden a las personas que crezcan en la adversidad (Benson, citado en
Villalba, 2004). En este sentido hay plena coincidencia con lo sostenido por los
investigadores Barbarán, Contreras, Estay, Restrovic y Salamanca (2003), en
su investigación de conocer y sistematizar la resiliencia dentro del campo de la
educación infantil. Según el estudio de Rodrigo et al (2007) encontró en su
investigación que la resiliencia se da en cualquier edad, sexo y condición
socioeconómica. Asimismo la investigación de Del Águila (2003) en nuestro país
muestra la resiliencia en relación al género y condición socioeconómico,
encontró que no se presentan diferencias significativas.
En el factor autoestima y empatía los estudiantes del V ciclo de educación
primaria de una institución educativa de Huancavelica se ubican en el nivel alto
por lo que de acuerdo a la Reginal Training en Salgado (2004), la autoestima es
una variable central de la resiliencia ya que va a permitir a la persona afrontar
y recuperarse de las dificultades. En cuanto a la empatía es el resultado de un
proceso interactivo de componentes cognitivos y afectivos.
48
En el factor de autonomía, humor y creatividad se encontró que los estudiantes
de nuestra muestra se encuentran en el nivel medio. Según la la Reginal Training
en Salgado (2004) la autonomía es la capacidad del niño de realizar
independientemente acciones que contribuyan a su desarrollo. El humor es la
disposición del espíritu de alegría, lo que permite encontrar lo cómico en la
tragedia. Y la creatividad que la capacidad de crear a partir del caos y el
desorden. Wolin y Wolin en Salgado (2004).
Asimismo se encontró que la resiliencia en cuanto al género femenino se ubica
en un nivel medio, estos resultados no concuerdan con los que encontraron
Gonzales y Zavala (2008) quienes muestran la mayor resiliencia en los varones.
Es necesario reconocer (antes de iniciar el análisis de los resultados) que la
resiliencia es una capacidad que se tiene que trabajar en forma urgente en el
ámbito escolar del Huancavelica por las características que revisten los
estudiantes y por el escenario social en que se desenvuelven. Siendo los
padres de nuestros estudiantes los primeros en fomentar la resiliencia, dadas las
expectativas que ellos tiene sobre sus hijos en el futuro (Rodrigo, Camacho,
Márquez, Byrne y Benito, 2007).
En relación a la interrogante planteada en la formulación del problema, a la luz
de los resultados se puede afirmar que existe predominancia del nivel medio con
respecto a la resiliencia en la muestra estudiada (74%). No obstante, es
importante destacar los niveles altos en las dimensiones y factores como
Autoestima (49.3%) y empatía (49.3%), corroborando los resultados de
Barbarán, Contreras, Estay, Restrovic y Salamanca (2003), Salgado (2005) y
Peña (2009).
Asimismo indicamos que la muestra en estudio son estudiantes que viven en
condiciones socio económicas bajas, inclusive algunos en extrema pobreza, con
participantes de ambos géneros en cantidades equilibradas (42.0% mujeres y
58.0% varones). Pero estas características no son condicionantes para un bajo
o alto nivel de resiliencia. Esto se afirma con lo visto en la investigación, el trabajo
cotidiano en esta realidad y las investigaciones de Rodrigo, Camacho, Márquez
y Benito (2007) y Del Águila (2003). Aunque contrasta esta afirmación con los
aportes de Jadue (2004), quien menciona que la pobreza es uno de los
principales factores de riesgo que pueden enfrentar las familias y como la familia
49
es el principal espacio de fomento de resiliencia en el hijo-estudiante, esto no se
logrará adecuadamente
Con respecto al objetivo general, se afirma que la resiliencia en los estudiantes
está en proceso de formación, y tanto los docentes como los padres de familia
tienen que estimular y agentes externos para el fomento de esta condición. Esta
información corrobora lo dicho por Javier (2009) sobre la importancia de los
padres de familia en la formación resiliente de sus hijos. Los estudiantes del V
ciclo presentan un nivel medio de resiliencia, resultados que coinciden con los
de Gallesi ( 2012) quien encontró que en los factores personales de la resiliencia
los estudiantes se ubican en un nivel medio.
Con respecto al objetivo uno, se afirma que los estudiantes tienen una
autoestima elevada que les permite afrontar y recuperarse de las dificultades,
debido a que la noción clara y consistente de su propia capacidad, afirmación
que corrobora lo dicho por Puerta (2007).
En función al objetivo dos, los resultados permiten confirmar que los
estudiantes se ubican en un nivel alto, es decir que poseen la habilidad de
inferir los pensamientos y sentimientos de otros, lo que le genera sentimientos
de simpatía, comprensión y ternura, tal como afirma Puerta (2007).Estos
resultados coinciden con los de Gallesi (2012) quien también encontró que los
estudiantes de su muestra se ubican en el nivel alto.
Con respecto al objetivo tres, se afirma que los estudiantes, tienen en proceso
de formación, la capacidad de desempeñarse autónomamente en contraposición
a la necesidad de protección y apoyo. Esta afirmación corrobora lo dicho por
Grotbet (citado en Melillo, 2009), que la capacidad autónomamente del ser
humano para hacer frente a las adversidades.
En cuanto al objetivo cuatro, los resultados confirman, tal como afirma Wolin
Wolin (citado por Panez, 2002), que los estudiantes tienen en proceso de
formación, la capacidad de manifestar palabras, expresiones corporales y
faciales con creatividad y buen humor ante la adversidad.
Al respecto, el objetivo cinco afirma que los estudiantes, tienen en proceso de
formación, la capacidad para transformar o construir palabras, objetos, acciones
en algo innovador en relación a los patrones de referencia de su grupo. Plantea
concretamente una solución innovadora y eficaz de las situaciones
50
adversas, resultado que contrasta lo dicho por Wolin Wolin (citado por Panez,
2002).
En cuanto a los resultados complementarios obtenidos, con referencia al género
el estudio demuestra que no hay diferencias significativas con respecto a la
resiliencia entre hombres y mujeres, sin embargo es importante destacar, un
mínimo porcentaje de diferencia entre el nivel medio y alto de las mujeres con
respecto a los varones, en contraste con los estudios de Gonzales y Zavala
(2008), quien afirma que existe mayor resiliencia en los varones y que las
mujeres logran se resilientes cuando existe un apoyo externo significativo o de
dependencia.
Según los resultados, los estudiantes se encuentran en un nivel medio de
resiliencia. Siendo el Huancavelica como ya se ha descrito
anteriormente posee características negativas en cuanto a su entorno y
realidad. Sin embargo los resultados esperados en el nivel de resiliencia
debería ser un nivel bajo. Los resultados encontrados fundamentaríamos en
lo planteado por Anthony ( 1987) citado por Manciaux (2005) que presenta cuatro
categorías de la resiliencia, siendo así las invulnerables quienes son los que
constantemente viven sucesos traumáticos y se recuperan, sobreponiéndose al
estrés y el otro grupo de personas no vulnerables quienes son las que son fuertes
desde el nacimiento y se desarrollan armónicamente.
Sin embargo la no realización de una muestra piloto, también influenció en el
sesgo de la información, dado que algunos términos no fueron conocidos y por
lo tanto los estudiantes no comprendieron la totalidad de ítems.
Las dificultades que se presentaron fueron en cuanto a los docentes de la
Institución Educativa que no se mostraron interesados en colaborar a la
aplicación del Instrumento. Los niños de quinto grado presentaron algunas
dificultades de comprensión de algunos términos o ítems.
51
CONCLUSIONES
52
SUGERENCIAS
53
BIBLIOGRAFÍA
54
Jadue, G., Galindo A., y Navarro L.(2004) ). Factores protectores y factores
de riesgo para el desarrollo de la resiliencia encontrados en una comunidad
educativa de riesgo para el desarrollo educativo de riesgo social. Tesis para
obtener el grado de magister. Universidad Austral de Chile.
Javier, F. (2009). Familias Resilientes. Extraído el 17 de abril del 2009
Kotiliano, M. (1996). Estado del arte de la Resiliencia. México: Oficina
Panamericana de Salud
Manciaux, M. (2005). La resiliencia: resistir y rehacerse. España: Gedisa
Melillo, A. (2002). Sobre la necesidad de especificar otro pilar de la
resiliencia. Buenos Aires: Paidós.
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, (2012, Febrero 26). Solo
en enero hubo 3,765 casos de violencia familiar, Perú21, 201,34-45.
Obando, O.L. Villalobos, M. E. y Arango, S.L. (2010). Resiliencia en niños
con experiencias de abandono. Universidad del Valle. Cali, Colombia.
Pagliarulo, E. (2011).Tutoría educativa: espacio para la construcción de
resiliencia.
Panez, R. (2002).Bases teóricas del modelo peruano de resiliencia. En:
Por los caminos de la resiliencia. Lima: Panez & Silva Consultores.
Peña, N. (2009). Fuentes de resiliencia en estudiantes de Lima y Arequipa.
Liberabit. Revista de psicología, 15, 59-64
Prado, R. y Del Águila, M. (2003). Diferencia de la resiliencia según género
y nivel socioeconómico en adolecentes. Lima: Universidad Federico
Villarreal.
Rodrigo, J Camacho, J., Byrne, S. & Benito, J. (2007). La resiliencia del
menor en el pronóstico de recuperación de las familias en riesgo psicosocial.
Universidad de La Laguna Islas Canarias. Recuperado el 16 de abril del
2009, desde: http://www.psicothema.com/pdf/3600.pdf.
Salgado, A.C. (2005) Métodos e Instrumentos para medir la Resiliencia:
Una alternativa peruana. Liberabit. Revista de Psicología, 11,41-48.
Vanistendael, S. (1994). La Resiliencia: un concepto largo tiempo ignorado.
Madrid: BICE.
55
ANEXOS
ENCUESTA
Inventario de factores personales de resiliencia Versión femenina
Instrucciones:
A continuación encontrarás algunas preguntas sobre la manera como te sientes, piensas y te
comportas. Después de cada pregunta responderás SI, si es como te sientes, piensas y te
comportas, y responderás NO cuando la pregunta no diga como te sientes, piensas y te
comportas.
Contesta a todas las preguntas, aunque alguna te sea difícil de responder, pero no
marques SI y NO a la vez.
No hay respuestas buenas ni malas, por eso trata de ser totalmente sincera, ya que nadie
va a conocer tus respuestas.
1. Tengo personas alrededor en quienes confío y quienes me quieren. SI NO
2. Soy feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi amor. SI NO
3. Me cuesta mucho entender los sentimientos de los demás. SI NO
4. Sé como ayudar a alguien que está triste. SI NO
5. Estoy dispuesta a responsabilizarme de mis actos. SI NO
6. Puedo buscar maneras de resolver mis problemas. SI NO
7. Trato de mantener el buen ánimo la mayor parte del tiempo. SI NO
8. Me gusta reírme de los problemas que tengo. SI NO
9. Cuando tengo un problema hago cosas nuevas para poder solucionarlo. SI NO
10. Me gusta imaginar formas en la naturaleza, por ejemplo le doy formas a las
SI NO
nubes.
11. Soy una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño. SI NO
12. Puedo equivocarme o hacer travesuras sin perder el amor de mis padres. SI NO
13. Ayudo a mis compañeros cuando puedo. SI NO
14. Aunque tenga ganas, puedo evitar hacer algo peligroso o que no está bien. SI NO
15. Me doy cuenta cuando hay peligro y trato de prevenirlo. SI NO
16. Me gusta estar siempre alegre a pesar de las dificultades que pueda tener. SI NO
17. Le encuentro el lado chistoso a las cosas malas que me pasan. SI NO
18. Me gusta imaginar situaciones nuevas, como por ejemplo estar en la Luna. SI NO
19. Me gusta cambiar las historias o cuentos, con cosas que a mi se me ocurren. SI NO
20. Aunque me sienta triste o esté molesta, los demás me siguen queriendo. SI NO
21. Soy feliz. SI NO
22. Me entristece ver sufrir a la gente. SI NO
23. Trato de no herir los sentimientos de los demás. SI NO
24. Puedo resolver problemas propios de mi edad. SI NO
25. Puedo tomar decisiones con facilidad. SI NO
26. Me es fácil reírme aún en los momentos más feos y tristes de mi vida. SI NO
27. Me gusta reírme de los defectos de los demás. SI NO
28. Ante situaciones difíciles, encuentro nuevas soluciones con rapidez y facilidad. SI NO
29. Me gusta que las cosas se hagan como siempre. SI NO
30. Es difícil que me vaya bien, porque no soy buena ni inteligente. SI NO
31. Me doy por vencida fácilmente ante cualquier dificultad. SI NO
32. Cuando una persona tiene algún defecto me burlo de ella. SI NO
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33. Yo pienso que cada quien debe salir de su problema como pueda. SI NO
34. Prefiero que me digan lo que debo hacer. SI NO
35. Me gusta seguir más las ideas de los demás, que mis propias ideas. SI NO
36. Estoy de mal humor casi todo el tiempo. SI NO
37. Generalmente no me río. SI NO
38. Me cuesta trabajo imaginar situaciones nuevas. SI NO
39. Cuando hay problemas o dificultades, no se me ocurre nada para poder
resolverlos. SI NO
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ENCUESTA
Versión masculina Instrucciones:
A continuación encontrarás algunas preguntas sobre la manera como te sientes, piensas y te
comportas. Después de cada pregunta responderás SI, si es como te sientes, piensas y te
comportas, y responderás NO cuando la pregunta no diga como te sientes, piensas y te
comportas.
Contesta a todas las preguntas, aunque alguna te sea difícil de responder, pero no
marques SI y NO a la vez.
No hay respuestas buenas ni malas, por eso trata de ser totalmente sincero, ya que nadie va a
conocer tus respuestas.
11. Soy una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño. SI NO
12. Puedo equivocarme o hacer travesuras sin perder el amor de mis padres. SI NO
13. Ayudo a mis compañeros cuando puedo. SI NO
14. Aunque tenga ganas, puedo evitar hacer algo peligroso o que no está bien. SI NO
15. Me doy cuenta cuando hay peligro y trato de prevenirlo. SI NO
16. Me gusta estar siempre alegre a pesar de las dificultades que pueda tener. SI NO
17. Le encuentro el lado chistoso a las cosas malas que me pasan. SI NO
18. Me gusta imaginar situaciones nuevas, como por ejemplo estar en la Luna. SI NO
19. Me gusta cambiar las historias o cuentos, con cosas que a mi se me ocurren. SI NO
20. Aunque me sienta triste o esté molesto, los demás me siguen queriendo. SI NO
21. Soy feliz. SI NO
22. Me entristece ver sufrir a la gente. SI NO
23. Trato de no herir los sentimientos de los demás. SI NO
24. Puedo resolver problemas propios de mi edad. SI NO
25. Puedo tomar decisiones con facilidad. SI NO
26. Me es fácil reírme aún en los momentos más feos y tristes de mi vida. SI NO
27. Me gusta reírme de los defectos de los demás. SI NO
28. Ante situaciones difíciles, encuentro nuevas soluciones con rapidez y facilidad. SI NO
29. Me gusta que las cosas se hagan como siempre. SI NO
30. Es difícil que me vaya bien, porque no soy bueno ni inteligente. SI NO
31. Me doy por vencido fácilmente ante cualquier dificultad. SI NO
32. Cuando una persona tiene algún defecto me burlo de ella. SI NO
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33. Yo pienso que cada quien debe salir de su problema como pueda. SI NO
34. Prefiero que me digan lo que debo hacer. SI NO
35. Me gusta seguir más las ideas de los demás, que mis propias ideas. SI NO
36. Estoy de mal humor casi todo el tiempo. SI NO
37. Generalmente no me río. SI NO
38. Me cuesta trabajo imaginar situaciones nuevas. SI NO
39. Cuando hay problemas o dificultades, no se me ocurre nada para poder
SI NO
resolverlos.
40. Me cuesta mucho trabajo aceptarme como soy. SI NO
41. Tengo una mala opinión de mi mismo. SI NO
42. Sé cuando un amigo está alegre. SI NO
43. Me fastidia tener que escuchar a los demás. SI NO
44. Me interesa poco lo que puede sucederle a los demás. SI NO
45. Me gusta que los demás tomen las decisiones por mí. SI NO
46. Me siento culpable de los problemas que hay en mi casa. SI NO
47. Con tantos problemas que tengo, casi nada me hace reír. SI NO
48. Le doy más importancia al lado triste de las cosas que me pasan. SI NO
REVISA SI HAS RESPONDIDO A TODAS LAS PREGUNTAS
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