Sei sulla pagina 1di 8

Este modelo incluye una idea por demás antigua de la interacción del “medio interno” con

el “medio externo”, y permanece una fuente de debate la manera en que se entendió la


influencia de este último.
Hipócrates propuso que la perdida de la salud se debía a una violación de las leyes
naturales, y que el cuerpo enfermo era capaz de poner un juego fuerzas que tendían a
restaurar el equilibrio.
En este se pretende afirmar que la enfermedad puede tener una evolución “natural”
cuando, como se ha visto, no hay persona que existía en una “medio natural”.
Historia natural de la enfermedad, la medicina preventiva y los niveles de atención
En 1953, los medico estadounidenses Hugh Rodman Leavell y E. Gurney editaron el libro
Textbook of Preventive Medicine, con los siguientes objetivos:
1) Expandir el concepto de medicina preventiva para su amplia aplicación.
2) Proporcionar una manera de entender los aspectos esenciales involucrados en la
promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
3) Señalar el valor de ejercer la medicina desde un punto de vista preventivo y
motivar a los médicos a incorporar este concepto a su práctica.
4) Desarrollar esta filosofía y punto de vista de tal manera que habilite al practicante
para ver y apreciar la imagen completa de la actividad comunitaria en salud.
“La enfermedad no es una condición estática, sino un proceso que sigue más o menos una
historia natural”. “El proceso evoluciona como resultado de múltiples causas que afectan
la interacción de los huéspedes individuales y los agentes de enfermedad. Más aun, los
efectos característicos se producen también sobre la masa de población”.
Estos médicos establecen que en su “historia natural” la enfermedad permite identificar
conjuntos de intervenciones que pueden cambiar (o evitar) los desenlaces posibles; tales
conjuntos reciben el nombre de niveles de prevención.
Finalmente, consideran que el campo global de la salud le concierne a casa ciudadano y es
tan complejo que involucra a muchas personas con diversa formación profesional (no solo
a los médicos), por lo cual se requieren conocimientos y habilidades administrativas para
coordinar todas las actividades y esfuerzos que se requieren para el cuidado efectivo de la
salud, destacando además el papel de la participación inteligente de la población como
garantía para alcanzar el éxito en materia de salud. Este paradigma está vigente en la
organización de los servicios médicos, pues le da sustento teórico a los niveles de
atención.
En este modelo se trata básicamente de actuar para mantener el equilibrio entre el
agente, el hospedero y el ambiente. Pero este último definido como un conjunto de
estímulos protectores o en potencia
Según este enfoque, el medico no es solo un cazador e microbios sino que también deberá
ocuparse de conservar o restaurar el equilibrio entre agente-huésped-ambiente, dentro
de una perspectiva multicausal.
Si bien la concepción dinámica (naturista) supera a la ontológica (mágico-religiosa), esta
última aún no ha desaparecido. Su genealogía es larga.

Salud-enfermedad y el método epidemiológico


La visión de ambas es histórica y conceptual, enfocada a establecer sus objetos de estudio,
niveles de análisis, métodos, fronteras y puntos de encuentro.
Se hace énfasis en lo que el método epidemiológico ha significado en la solución del
problemas que se ha tratado alrededor de los modelos de causalidad de la enfermedad.
A lo largo de la historia es posible encontrar diversos referentes al estudios de las
enfermedades y su relación con el entorno geográfico y/o social
Las bases de la epidemiologia moderna fueron establecidas por Girolamo Francastoro
(Verona, 1487-1573) en sus obras (“Sobre la simpatía y la antipatía de la cosas”) y (“sobre
el contagio y las enfermedades contagiosas y su curación”), también propone una forma
de contagio secundaria a la transmisión de lo que denomina “semillas vivas capaces de
provocar la enfermedad”.
Y estableció tres formas posibles de infección:
a) Por contacto directo (como la rabia y la lepra).
b) Por medio de fómites transportando los seminaria prima (como las ropas de los
enfermos).
c) Por inspiración del aire o miasmas infectados con los seminaria (como en la tisis).
Se encuentran ligados a los nombres de Thomas Sydenham, John Graunt, William Petty y
William Farr, entre muchos otros.
Hacia mediados del siglo XX, John Snow, quien estudio de manera minuciosa la epidemia
de cólera que azotaba a Londres, logro establecer una hipótesis sobre la transmisión de la
enfermedad relacionada con el agua que era surtida a los hogares por una compañía que
obtenía el líquido de un área contaminada por el drenaje en el rio Támesis;
Permitió definir las tres dimensiones de la investigación epidemiológica (tiempo, lugar y
persona), también tendió el puente a su aplicación para la acción en materia de Salud
Pública.
Modelos explicativos basados en la dimensión social
La transformación de la perspectiva de la enfermedad no provino solo del saber médico.
Si bien el modelo histórico natural de la enfermedad supera la unicausalidad, tiene
problemas para situar en forma adecuada el hecho de que el ambiente en que viven los
seres humanos ha sido transformado por acción de la organización social. Se requieren
nuevos modelos que de manera particular incluyan la articulación entre la dimensión
biológica y la dimensión social del hombre sin subordinar una a la otra. Así desde las
ciencias sociales se realizan también contribuciones significativas.

Enfoque funcionalista
Con Parsons a la cabeza, el modelo conceptuó la salud como el estado óptimo de las
capacidades de un individuo para la ejecución efectiva de los roles y tareas en los que ha
sido socializado.
Trato la relación de la personalidad y el organismo, y del sistema social y cultural, pero los
contemplaba en una interacción sistémica particular.
La función de la medicina es “restaurar” al individuo enfermo para que pueda cumplir su
“rol” predestinado y, a su vez, el sistema social siga funcionando.
Considera a la enfermedad como un hecho social; la concibe no solo como un hecho
fisiológico, sino dentro del sistema social con un rol definido den enfermo, lo que da lugar
al concepto de salud como bienestar social, actualmente incorporados a la noción general
de “calidad de vida”.
Enfoques críticos: los médicos sociales y los salud colectivistas
En las corrientes teóricas de la sociología existe la teoría crítica, que se consolido en el
siglo XX y cuyos rasgos se conservan en Alemania de la modernidad incipiente del siglo
XIX con médicos como Johann Peter Frank y Rudolph Virchow. Ambos médicos
privilegiaban el aspecto social debido a que éste, explica la aparición de agentes
participantes en las causas de la enfermedad tales como la desnutrición, insalubridad y la
contaminación, entre otros.
Frank sostenía que el Estado era responsable de la Salud Pública.
Virchow señalaba que la pobreza era la incubadora de la enfermedad y que, era
responsabilidad de los médicos participar en las reformas sociales que reedificaran la
sociedad de acuerdo con una pauta más favorable a la salud del hombre.
Smith, Chadwick y Pettenkofer encabezaron un movimiento sanitarista que contribuyo a
abatir la enfermedad y la muerte.
La controversia Chadwick-Farr en Inglaterra (1839)
La salud pública ha sido tensionada entre dos grandes direcciones: la primera hacia las
causas inmediatas de enfermedad (la mayoría de las veces biológicas), y la segunda hacia
las causas de las causas, esto es, las condiciones sociales que originan la exposición a
muchas de las causas inmediatas.
Entre 1839 y 1840 se dio una polémica entre dos de los pioneros de la Salud pública en
Europa: Edwin Chadwick, encargado de la salud pública, y William Farr, médico
responsable de la Estadística de nacimientos, muertes y matrimonios en la Inglaterra.
En marzo de 1840, Farr responde argumentado que muchas de las 72 000 defunciones
infantiles de la época se debieron a que las madres, trabajadores fabriles, se encuentran
tan débiles y agotadas que no pueden alimentarlos de manera adecuada.
El punto de vista de Farr correspondía con una tradición médica de buscar aquellas
condiciones del ambiente (dieta, trabajo, vivienda, etc.) que afectan a la salud. Se
desconocían muchos de los mecanismos propios de la enfermedad (patogenia), así como
sus causas inmediatas (etiología), pero se asociaban con claridad ciertas formas de mal
vivir como causantes de las enfermedades. En cambio, Chadwick se centraba en la
búsqueda de cusas inmediatas (y tal vez prevenibles) de las defunciones, muchas de las
cuales eran desconocidas (la microbiología apenas iniciaba su desarrollo.) por un tiempo
se impuso el enfoque de Chadwick reforzado por los descubrimientos microbiológicos,
pero sobre nuevas bases esta polémica resurgirá en el futuro, llegando hasta la actualidad.

En este modelo, las formas de organización social marcadas por la competencias, el


individualismo y la falta de control en los procesos de trabajo generan factores
psicosociales generadores de estrés crónico que provocan una carga alostática (en
oposición a la homeostasis) que conduce a un estado de susceptibilidad generalizada
hacia varios tipos de enfermedades (infecciones, cáncer, padecimiento coronario,
hipertensión arterial, trastornos mentales, bajo peso al nacer, etc.) Representa un paso en
la adecuada articulación de ambas dimensiones (biológica y social) por el hombre en el
origen de la enfermedad.
En el medio Europeo, y más recientemente en el estadounidense, autores como Nancy
Krieger o Michael Marmot, han defendido el modelo ecosocial que incluye
equitativamente la dimensión social y biológica del humano, y para ello han elaborado
una serie de criterios para considerar aspectos que van desde las formas más generales de
la organización social (como la acumulación a lo largo de la vida de exposiciones
protectores o dañinas derivadas de esas formas de organización social) hasta los patrones
específicos de “incorporación” (integrarse al cuerpo) de esas exposiciones de manera
diferencial según la clase social.
La década de 1970-1979 fue una época de efervescencia política con implicaciones
directas en la manera de concebir tanto al quehacer medico como a la salud y a la
enfermedad.
Thomas Mc Keown en Inglaterra, el informe Lalonde en Canadá y las diferentes
expresiones de movimientos sociales nucleados en torno a la medicina social y la salud
colectiva en América Latina.
Mediante el Informe Lalonde, documentos elaborado dentro del contexto del régimen
político conocido como “Estado de bienestar”, el gobiernos canadiense puso en marcha
un plan enfocado a desarrollas la salud, el bienestar y los determinantes sociales de la
salud-enfermedad. Es considerado como el primer documento gubernamental moderno
de un país capitalista que, bajo el concepto de “campo de la salud”
La convicción de que el modelo médico desempeña un papel mínimo en la determinación
social del estado de salud de las poblaciones.
Por lo anterior, también fue el primer documentos que sugería la promoción de la salud
como estrategia clave para mejorarla, y fundamento este aspecto en la “Carta de Ottawa”
en 1986.
La medicina social (MS) y la salud colectiva Latinoamérica (SCL) surgen como movimientos
sociales con formas de interpretación de la realidad y las propuestas de intervención
guiadas por sus prácticas vinculadas a los movimientos sociales que proliferan desde el
decenio de 1970-1979 en toda América Latina, y se consolidan como corrientes críticas de
pensamiento con modelos teórico-prácticos que estudian tanto los determinantes de la
salud y la enfermedad como la respuesta social organizada ante ella.
El método obrero italiano como instrumento de investigación y diversos estudios
empíricos sobre la pobreza y la enfermedad.
Los modelos de tratamiento de salud y enfermedad de la MS y la SCL

 comparten la preocupación esencial de entender dichos procesos como hechos


colectivos con dimensiones biológicas y sociales, son necesarias las
transformaciones sociales para mejorar las condiciones generales.
 Difieren en la manera de interpretar los procesos sociales, el papel de lo social en
la determinación de las condiciones y las respuestas sobre la salud, el nivel de
análisis, su injerencia en la investigación como en sus prácticas políticas y
perspectivas éticas.
La coincidencia de la MS y la SCL con la comisión de determinantes sociales de la salud de
la OMS versan en torno a que ambas posiciones reconocen en sus modelos explicativos la
existencia de una articulación múltiple y compleja entre los procesos sociales y los
procesos biopsíquicos de individuos y colectividades humanas.
En que es la sociedad misma la que determina las condiciones de vida, y estas últimas, en
la medida en que interactúan con procesos biopsíquicos específicos, modifican a
individuos y colectividades, ya sea fortaleciendo su salud o generando enfermedad.
Con sus propuestas teóricas ha sido posible identificar y delimitar el objeto de estudio de
la medicina clínica, así como reconocer que el “objeto” de trabajo de la clínica no es la
enfermedad sino los sujetos (con enfermedad, sí, pero seres pensantes, no meros
objetos.)
Juan Samaja que “la salud es un valor esencialmente ligado a la idea de la libertad o
autodeterminación”, inicia una separación en su conceptualización respecto de la
enfermedad. ("La enfermedad" es una limitación a través de la cual la libertad debe
abrirse nuevamente paso).
Definición oficial vigente de la OMS
La mayoría de los autores que han abordado el concepto de salud han mencionado la
definición de la OMS como referencia obligada que requiere ser discutida ampliamente.
La salud es considerada como un componente indispensable del bienestar de los seres
humanos.

 Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de


enfermedad o malestar. Además reconoce el componente social como parte
esencial de la salud.
Expresa que la salud es un estado, lo cual es en absoluto incompatible con el carácter
esencialmente dinámico del proceso salud-enfermedad.
Traslada el término de salud al bienestar, conceptos que en la actualidad se consideran
inseparables en el concepto de la salud.
El debate continua
Hacia un concepto de salud sin referente sobre la enfermedad
Uno de los ámbitos de acción estratégica de la Salud Pública actual es la promoción de la
salud.
La mirada antropológica se ha propuesto dilucidar la discrepancia entre la enfermedad y el
padecer.
Algunos autores señalan que fue Susser quien trato de aclarar la confusión proponiendo la
enfermedad como proceso fisiopatológico o “enfermedad objetiva”, y padecer como mal,
dolencia o estado subjetivo percibido por el individuo.
Esto surge para darle voz al paciente, voz que generalmente esta ausente.
La atención es un componente privilegiado en la comprensión del proceso terapéutico.
Laplantine, en su libro Antropología de la enfermedad, la salud y la enfermedad son
objetos privilegiados dentro de la cultura:
1) Son nociones que permiten captar las diferentes formas de articulación entre lo
individual y social, entre la experiencia personal y la estructura social.
2) Se sitúan en el campo de intersección de los valores y el campo de la acción.
3) Son los acontecimientos los que modifican por excelencia nuestra vida individual,
nuestra inserción social y, por tanto, el equilibrio colectivo.
Los modelos explicativos de los médicos orientan en la concepción de la forma en que se
da la enfermedad, mientras que los modelos del paciente refieren el sentido que ellos le
dan al padecimiento y como eligen y evalúan el tratamiento.
Enfoques no occidentales de las nociones salud y enfermedad
Es necesario reconocer como herederos de multiples culturas, y no solo de la occidental,
que podemos identificar otras formas de concebir la salud y la enfermedad, perspectivas
que poco se entenderán mientras sean cerrados a tratar de “universalizar” la visión
occidental del mundo, de la vida y del humano, cuyas dimensiones interactúan para
modelas su mundo y el mundo de los demás seres en el planeta.
La medicina Nahua, de la que se tiene noticia mediante crónicas, reconstrucciones
arqueológicas, descripciones históricas y evidencias etnográficas, podría ofrecer una cierta
variante de la concepción dinámica.
Los nahuas interpretaban todo su mundo en clase simbólica, de acuerdo con su propio
universo teológico, sus deidades, sus concepciones cosmogónicas, y no como una visión
“dinámica” particular como se la entiende actualmente.
López Austin señala en sus estudios acerca de los nahuas que la concepción de los estados
de salud-enfermedad era dual. Relacionada con el equilibrio y el desequilibrio en los
distintos ámbitos: los naturales, los sociales y los divinos.
La medicina oriental (y en particular la china, cuya aportación más conocida es la
acupuntura) considera que la enfermedad no se debe a un castigo sino a un
comportamiento contrario a las leyes naturales más allá del control del hombre.
La medicina hindú ayurvédica (conocimiento de la vida), vinculada con las disciplinas de
autodominio y autoconocimiento, consideraba que la enfermedad era debido al castigo
divino, atribuyéndola luego a un castigo del pecado.

Potrebbero piacerti anche