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Civilizaciones precolombinas[editar]

Artículo principal: América precolombina

Los Anasazi[editar]
Artículo principal: Anasazi
Los Anasazi eran un conjunto de tribus amerindias de la superárea cultural
de Oasisamérica. Ocupaban, en varios grupos, la superficie de los estados actuales
de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. Su civilización ha dejado vestigios
monumentales y litúrgicos en distintos lugares, de los cuales dos han sido clasificados
como Patrimonio de la humanidad por la Unesco. Los restos arqueológicos demuestran
conocimiento de la cerámica, el tejido y la irrigación. Además, dibujaban símbolos que no
han sido descifrados y observaban los desplazamientos solares. A partir del año 1400, los
anasazi se refugian en el Valle del Río Grande y en el centro de Arizona. Se pierden sus
huellas poco antes de la llegada de los españoles. Las razones de este éxodo no son
conocidas, sin embargo existen varias hipótesis: un cambio climático que amenazó las
cosechas, un medio deteriorado que redujo las tierras cultivables disponibles,
sobrepoblación, problemas políticos, guerras. No obstante, dada la ausencia
de documentos escritos y la limitación de los conocimientos actuales no es posible probar
ninguna de dichas hipótesis.

Los indios de las llanuras[editar]


Los indios de las llanuras incluyen a todas las tribus que habitaban las Grandes
Llanuras (la tierra ubicada entre las Montañas Rocosas y el río Misisipi).
Fueron cazadores-recolectores la mayor parte de su existencia, pero cuando los
exploradores españoles introducen en la región los caballos en el siglo XVII, los indios los
consiguen y cambian su modo de vida a una civilización nómada, siguiendo las rutas
migratorias de los bisontes americanos. Cuando los blancos invadieron y ocuparon
las Grandes Llanuras en el siglo XIX, los indígenas participan en una amarga guerra de
resistencia que duró desde 1836 hasta 1918. La combinación de las Guerras Indias y la
política del gobierno de Estados Unidos de aniquilar a los bisontes americanos dio lugar a
un colapso demográfico dramático en la población de los indios de las llanuras. Al cabo de
su derrota, los blancos confinaron al resto de los indios en reservas, donde permanecen
hoy en día.

Los Inuit o "Esquimales"[editar]


Los inuit son un pueblo indígena que tradicionalmente han habitado la región circumpolar
del este de Siberia (Rusia), a través de Alaska (Estados Unidos), Canadá y Groenlandia.
La cultura más antigua fue la pre-Dorset, plenamente desarrollada, que data de hace 5000
años. Parece que han evolucionado en Alaska de personas que utilizan el arcaico
herramientas de tecnología de la pequeña, que probablemente habían emigrado a Alaska
de Siberia, al menos, de 2000 a 3000 años atrás, aunque podrían haber sido en Alaska ya
en 10 000 a 12 000 años o más. Hay artefactos similares que se encuentran en Siberia,
que se remonta quizás a hace 18 000 años.

Los Indios de los Bosques[editar]


Los Indios de los Bosques superpoblados habitaron en los bosques entre el océano
Atlántico y el río Misisipi. Estas tribus eran generalmente comunales y vivían en aldeas con
chozas de madera y carriles. La recepción de los invasores ingleses se mezcló con hechos
resultantes en la guerra y el exterminio, mientras que otros fueron pacíficos. Finalmente, la
relación entre los ingleses y los Indios de los Bosques fue de hostilidad permanente, tanto
que los franceses, que controlaban el valle del río Misisipi, lo utilizaron para su beneficio.
Los franceses mantuvieron una política de comercio y de paz con los Indios de los
Bosques y eventualmente formaron una alianza militar con ellos.

La Confederación Iroquesa[editar]
Artículo principal: Confederación Iroquesa
La más avanzada de las civilizaciones precolombinas en el territorio que ahora es Estados
Unidos fue la Confederación Iroquesa. La Confederación Iroquesa, o las Cinco Naciones,
fue una liga o confederación de carácter democrático, con características tanto
participativas como representativas (combinadas con algunas hereditarias). Se hallaba
constituida por tribus amerindias de lengua iroquesa, que habitaban al noreste de Estados
Unidos y al sureste de Canadá en la zona de los Grandes Lagos. La Confederación estaba
formada originalmente por cinco tribus (seneca, cayuga, oneida, onondaga y mohawk) que
se confederaron a mediados del siglo XII, y a las que se sumó tuscarora en 1720.
El régimen democrático de la Confederación estaba regulado por una constitución de 117
artículos conocida como la Gran Ley de la Paz y gobernada por un Parlamento o Consejo
de representantes de la población, considerado como el tercero más antiguo del mundo
luego del Althing de Islandia y las Cortes de León (1188).1 La Gran Ley de la Paz
establecía una especie de Estado de Derecho con estrictos límites y restricciones al poder
de los gobernantes. Establecía también una división del poder entre hombres y mujeres,
estableciendo que ningún hombre podía presidir un clan y ninguna mujer ser jefe militar o
sachem. A las jefas de los clanes correspondía elegir a los jefes militares. Así la
Confederación tuvo una influencia directa tanto en la democracia y el constitucionalismo,
como en la idea de la igualdad de mujeres y hombres en la sociedad moderna. 1 En
especial Benjamín Franklin, quien tuvo trato directo con Haudenosaunee en 1753, destacó
en sus obras que el grado de autonomía individual que gozaban los habitantes de la liga
era desconocido en Europa y publicó los tratados indios, considerada como una de sus
obras más importantes. Para pensadores o historiadores de los movimientos radicales
como Howard Zinn, la Confederación de las Seis naciones constituye una muestra de la
aplicación de la democracia radical a través de las decisiones asamblearias.

Norteamérica precolonial[editar]

Juan Ponce de León (Santervás de Campos, Valladolid, España) fue uno de los primeros europeos
en llegar al actual EEUU ya que fue el descubridor de Florida, a la que dio su actual nombre.

Se cree que alrededor del año 1000, un grupo de vikingos establecidos


en Groenlandia navegaron hacia la costa oriental de América del Nortebajo el mando
de Leif Eriksson, arribando a un lugar que llamaron Vinland. En la provincia canadiense
de Terranova se han encontrado irrefutables vestigios de una colonia vikinga, en L'Anse
aux Meadows. Es probable que los vikingos también visitaran Nueva Escocia y Nueva
Inglaterra; sin embargo, no lograron fundar colonias permanentes y pronto perdieron
contacto con el nuevo continente.
Cinco siglos más tarde, la necesidad de incrementar el comercio y un error de navegación
propiciaron un nuevo encuentro con el continente americano. A finales del siglo XV había
en Europa una gran demanda de especias, sedas y tinturas de Asia. Cristóbal Colón creyó
erróneamente que podría llegar al Extremo Oriente navegando 6.400 kilómetros hacia el
oeste partiendo desde Europa. En 1492 persuadió a los reyes de España para que le
financiaran el viaje. Colón navegó hacia occidente pero no llegó a Asia, sino a la isla
de Guanahani en el Caribe, el 12 de octubre de 1492. Colón llegó a explorar la mayor
parte del área caribeña; jamás alcanzó el Extremo Oriente, pero en cambio regresó a
Europa con oro, y en el lapso de 60 años los aventureros españoles habían conquistado
un enorme imperio en Centro y Sudamérica. Los españoles también fundaron algunas de
las primeras colonias norteamericanas: San Agustín en Florida (1565), Santa Fe en Nuevo
México-(1609), y San Diego en California-(1769).

Imperios español y portugués en 1790.

Colonización británica en Norteamérica[editar]


Artículo principal: Colonización de los Estados Unidos
Estados Unidos surgió a partir de la colonización británica de América, protagonizada por
oleadas de inmigrantes británicos que fundaron entre los siglos XVII y XVIII Trece
Colonias en la costa atlántica del subcontinente norteamericano, al Este de los Apalaches.
Estas colonias daban la espalda a las posesiones francesas del Québec y la Luisiana.
Luego de un desarrollo más bien pacífico de los colonos, las guerras contra los franceses
al norte obligaron la creación de cuerpos de ejército coloniales, una de las primeras
expresiones de identidad nacional. Más tarde, y fomentados por las ideas de
los enciclopedistasfranceses, vinieron las sublevaciones como el Motín del Té en el puerto
de Boston (1773). Las medidas represivas del gobierno inglés provocaron el inicio de
la Guerra de Independencia. Los colonos formaron un ejército de milicianos que se
pusieron bajo el mando de George Washington, quien tuvo problemas para equipar a sus
hombres con armas y municiones, además de no disponer de una flota para combatir a la
del imperio británico, así que pidió ayuda a Francia, la cual para desquitarse de la Guerra
de los Siete Años accedió a ayudar a las colonias, misma razón que llevó a involucrar a
España, que si bien era reticente a firmar un tratado pues en América del Sur tenía sus
propias colonias, aportó entre otros un ejército de 7000 hombres.

Estados Unidos (1776-1789)[editar]


George Washington.

La Revolución estadounidense[editar]
Artículo principal: Revolución estadounidense
La revolución estadounidense se inició con las tensiones de menor importancia entre la
falta de representación política de los colonos norteaméricos en el parlamento británico y
progresivamente se intensificó cuando Gran Bretaña aplicó impuestos a los colonos para
saldar la deuda acumulada de la Guerra de los Siete Años. La revolución culminó con
la Guerra de la Independencia que dio lugar a la proclamación de los Estados Unidos de
América.
La principal causa de este conflicto fue el sentimiento de marginación por parte de los
colonos, que aportaban riquezas e impuestos a la metrópoli, impuestos que se
incrementaron a partir de 1765, año de imposición de la Ley del Timbre (Stamp Act), para
sufragar los elevados gastos que a Inglaterra le había supuesto la Guerra de los Siete
Años. Las colonias creían injusta su obligación de pagar impuestos a la metrópoli sin tener
representación política en el parlamento de Londres. Esta situación hizo que desde
mediados del siglo XVIII aumentara la creencia de que no hacía falta la fuerte dependencia
de Inglaterra. Los colonos hicieron un llamado al gobierno británico para que permitiese
que las colonias tuviesen una representación política en el parlamento, pero estas
peticiones les fueron negadas en repetidas ocasiones. "Ningún impuesto sin
representación" (No taxation without representation) se convirtió en el lema de los colonos
insatisfechos.
En 1773 se produjo en Boston, el denominado «Motín del Té», que provocó una escalada
de las hostilidades entre los ingleses, que cerraron el puerto de la ciudad, y las
colonias americanas cuyos representantes reunidos en Filadelfia en 1774 respaldaron a
Boston frente a las exigencias de reparación inglesas.

Cuadro de John Trumbullconocido como Declaración de la Independencia en la que los


comisionados presentan los trabajos preparatorios al Congreso de los Estados Unidos.

En 1775 comienza oficialmente la guerra de la Independencia. Los colonos organizaron a


toda prisa las milicias civiles y se acordó nombrar a George Washington, rico aristócrata,
ex teniente y coronel del ejército británico, como su líder. Washington controlaba una
enorme cantidad de capital financiero y creía que había sido injustamente acusado por los
británicos de fiascos en la guerra franco-india, que a su juicio no fueron culpa suya.
El desarrollo inicial fue claramente de dominio inglés, pero su curso cambiaría cuando tras
la Batalla de Saratoga, primera gran victoria estadounidense, Francia y
posteriormente España entrasen en guerra apoyando a los
independentistas norteamericanos.
En 1783 por la Paz de Versalles, Inglaterra se ve obligada a reconocer la independencia
de las 13 colonias británicas, tal y como estas habían redactado en la famosa Declaración
de Independencia de los Estados Unidos de 1776.
Una vez lograda la independencia, resultó muy complicado poner de acuerdo a todas las
antiguas colonias sobre si seguían como estados independientes, o se reunían en una sola
nación. Tras varios años de negociaciones, en 1787, 55 representantes de las antiguas
colonias se reunieron en el Congreso de Filadelfia con el fin de redactar una constitución.
Se creaba así un gobierno federal único, con un Presidente de la República y dos
Cámaras Legislativas (Congreso y Senado) como solución intermedia. Se redactó también
la Constitución de 1787, y se convocó las elecciones de las que George Washington fue
elegido primer Presidente de los Estados Unidos bajo la nueva constitución.
Esta constitución estaba inspirada en los principios de igualdad y libertad que defendían
los ilustrados y se configuró como la primera carta magna que recogía los principios
del liberalismo político, estableciendo un régimen republicano y democrático. La
independencia y democracia estadounidense causó un notable impacto en la opinión y la
política de Europa.
George Washington gobernó con un estilo federalista. Cuando los agricultores
de Pensilvania se negaron a pagar un impuesto federal sobre el licor, Washington movilizó
a un ejército de 15.000 hombres para sofocar la Rebelión del Whisky. Con Alexander
Hamilton al frente de la Secretaría de Hacienda, el gobierno federal se hizo cargo de las
deudas de cada estado y creó una banca nacional. Estas medidas fiscales fueron
concebidas para alentar la inversión y persuadir a la iniciativa privada a que apoyara al
nuevo gobierno.

Estados Unidos (1789-1861)[editar]


Artículos principales: Historia de los Estados Unidos (1789-1849) y Evolución territorial de los
Estados Unidos.
En 1797, a George Washington le sucedió otro federalista, John Adams, quien se vio
envuelto en una guerra naval no declarada contra Francia. En una atmósfera de histeria
bélica, el Congreso, controlado por los federalistas, aprobó en 1798 las Leyes sobre
Extranjeros y Sedición. Estas medidas permitieron la deportación o arresto de extranjeros
«peligrosos» y prescribieron multas o prisión por publicar ataques «falsos, escandalosos y
maliciosos» contra el gobierno. Diez editores republicanos fueron condenados conforme a
la Ley de Sedición, la cual fue duramente denunciada por el abogado virginiano y principal
autor de la Declaración de Independencia Thomas Jefferson.
En 1803 la joven nación realiza la compra de Luisiana a Francia y poco tiempo después
compra también Florida a España.

Guerra angloestadounidense de 1812[editar]


Artículo principal: Guerra anglo-estadounidense de 1812
Guerra de 1812.

En 1807, Gran Bretaña introdujo una serie de restricciones comerciales para impedir el
comercio estadounidense con Francia, en respuesta al apoyo estadounidense a Napoleón
Bonaparte, con quien Gran Bretaña estaba en guerra. Los Estados Unidos impugnaron
estas restricciones como un bloqueo ilegal. El reclutamiento forzoso de ciudadanos
estadounidenses en la Marina Real y el apoyo militar de Gran Bretaña a los indios
americanos, quienes se oponían a la expansión de la frontera estadounidense en el
noroeste, agravó aún más la tensión entre los dos países. Además, Estados Unidos trató
de defender el honor nacional de cara a lo que consideró insultos británicos,
particularmente el asunto de Chesapeake. Estados Unidos declaró la guerra a Gran
Bretaña el 18 de junio de 1812.
Estados Unidos comenzó una invasión total de la colonia británica de Canadá, pero para
sorpresa de ellos, el ejército estadounidense fue prácticamente aniquilado en el campo de
batalla por las guarniciones locales británicas, siendo repelido de Canadá. Los Estados
Unidos respondieron con una segunda ofensiva en el este de Canadá, pero esta invasión
también fue derrotada. El gobernador británico de Canadá, George Provost, ordenó una
contra-invasión de los Estados Unidos, y los británicos saquearon la ciudad de Detroit y
todo el estado de Maine.
Gran Bretaña decidió responder con una estrategia de cinco puntas: Bloqueo de la costa
atlántica de los Estados Unidos, invasión de la región de la bahía de Chesapeake, saqueo
a Washington, saqueo al principal puerto caribeño de Nueva Orleans, y finalmente invasión
del valle del río Misisipi; dicha estrategia se basaba en la enorme superioridad de la
Armada británica. Los británicos bloquearon con éxito la costa atlántica e invadieron la
región de la bahía de Chesapeake. El ejército estadounidense atacó a los británicos en la
batalla de Bladensburg pero fueron derrotados, dejando así un camino de menor
resistencia entre la bahía de Chesapeake y Washington. El 24 de agosto de 1814, el
ejército británico entró en Washington. El presidente estadounidense, James
Madison había ordenado que la ciudad fuese evacuada, por lo que una vez más, los
británicos no encontraron resistencia armada. El general británico, George Cockburn,
ordenó arrasar la ciudad. La Casa Blanca, el Capitolio de los Estados Unidos, la sede de la
Armada, la Biblioteca del Congreso, y el Tesoro de los Estados Unidos fueron quemados.
La derrota y el retorno al colonialismo parecía inevitable para los estadounidenses, pero,
de repente, la marea de la guerra comenzó a girar. Dos semanas después del saqueo de
Washington, el ejército estadounidense rechazó al ejército británico en la batalla de North
Point, obligándolo a retirarse hacia el océano atlántico. Los británicos lanzaron una
segunda ofensiva en contra de la ciudad portuaria de Baltimore, pero los estadounidenses
rechazaron la invasión con éxito.
El presidente estadounidense, James Madison hizo un llamamiento para la paz y el primer
ministro británico, Robert Jenkinson estuvo de acuerdo. En diciembre de 1814, los
funcionarios de los dos países se reunieron en Gante, Bélgica y acordaron firmar un
tratado de paz que resultó en el reconocimiento del status quo ante bellum. Sin embargo la
noticia del tratado de Gante no llegó a los Estados Unidos en varios meses y, mientras
tanto, los británicos lanzaron su asalto final sobre las ciudades portuarias de Nueva
Orleans y Mobile. El general estadounidense y futuro presidente, Andrew Jackson, llevó a
los estadounidenses a la victoria en la batalla de Nueva Orleans, pero los británicos
capturaron con éxito Mobile. Noticias del tratado de paz por fin llegaron a Estados Unidos
el 23 de marzo de 1815 y los británicos retiraron todas las tropas de los Estados Unidos y
terminaron el bloqueo naval.
Hoy en día, la guerra sigue siendo objeto de acalorado debate entre los estadounidenses,
británicos y canadienses, con cada uno de los tres pueblos proclamando la victoria.

Abraham Lincoln.

Los primeros años de Estados Unidos independiente [editar]


Después de esta segunda guerra, Estados Unidos gozó de un período de rápida
expansión económica, sobre todo a partir de la colonización y expansión hacia el Oeste.
Ya a fines del siglo XVIII se había iniciado el avance imparable de los colonos, bien desde
los trece estados originales (las antiguas trece colonias que están representadas en las
trece barras de la bandera estadounidense) o directamente desde el continente europeo.
Por lo general, se trataba de emigrantes anglosajones (irlandeses, escoceses, ingleses y
galeses) y de otros países de la Europa Central y Occidental (principalmente alemanes).
Muchos de estos inmigrantes viajaban desde Nueva York y Filadelfia hacia la parte oriental
del estado de Pensilvania, donde se construían en el hoy conocido como Dutch
Country las carretas de gran tamaño tiradas por mulas que se conocían como «Conestoga
Wagons» ('carretas Conestoga').
Las inacabables caravanas de estas carretas fueron los verdaderos motores de la
ocupación progresiva del continente hacia el oeste. Sin embargo, no se trató de la
ocupación de áreas «pioneras» (es decir, áreas deshabitadas que podían destinarse a la
ocupación sistemática con fines agropecuarios), ya que gran parte del territorio estaba
previamente ocupado por pueblos originarios, colonos franceses procedentes del Canadá
francés, así como todas las ciudades fundadas por los españoles antes en los territorios
de Arizona, Texas, Colorado, Nuevo México, Utah, Nevada y California, ciudades que ya
habían crecido, incluso, antes de la expedición de los peregrinos en 1620 que dio origen a
la formación de las colonias inglesas en el siglo XVII. Así pues, ciudades
como Detroit, Dubuque, Saint Louis, Nueva Orleans, Baton Rouge, Des
Moines, Louisville y muchas otras, ya habían sido fundadas por los franceses bastantes
años antes de esa especie de estampida hacia el oeste, y lo mismo podía decirse de las
ciudades fundadas por los españoles que procedían de México, como Socorro, San
Antonio, Albuquerque, Santa Fe, El Paso, San Diego, San Bernardino, Los Ángeles, San
Francisco, etc. que se habían fundado durante los siglos XVI y XVII.
Toda esta expansión hacia el Lejano Oeste (Far West) se vio dinamizada por dos hechos
muy importantes: el descubrimiento de oro en California (1848) y la culminación de la red
ferroviaria con la primera línea transcontinental en 1869 (el primer ferrocarril de vapor se
había inaugurado en Baltimore (Maryland), en 1830). Una red nacional de carreteras y
canales recorría el país, buques de vapor surcaban los ríos, y la Revolución
industrial había llegado a Estados Unidos: la región de Nueva Inglaterra contaba con
fábricas de textiles y Pensilvania con fundiciones de hierro. Para la década de 1850 había
fábricas que producían artículos de hule, máquinas de coser, zapatos, ropa, equipos
agrícolas, pistolas, relojes, etc.

Guerra contra México[editar]


Artículo principal: Intervención estadounidense en México
Entre las décadas de 1820 y 1830, después de la proclamación de la Doctrina Monroe de
expansión territorial hacia el Pacífico, miles de colonos estadounidenses se establecieron
en las comunidades anglosajonas de Texas (entonces territorio mexicano). En aquel
momento el gobierno mexicano se encontraba en una mala situación económica al término
de una guerra de independencia con España que duró más de una década, y dio la
bienvenida a los colonos. El gobierno mexicano obtuvo fondos vendiendo tierras a estos
colonos que prefirieron mudarse a territorio mexicano en vez de pagar altos precios en
Luisiana y otros estados del sur. Estos colonos esperaban, además, que Estados Unidos
comprara Texas para proveer de más tierra a sus nuevos ciudadanos.

Azul oscuro: Estados de EUA que fueron parte de México


Azul claro: Estados de EUA que sólo una pieza de ellos fue parte de México.

En 1820 un empresario de Misuri, Moses Austin, había negociado con España para que se
le permitiera llevar 300 colonos a Texas. Stephen Austin, el hijo (conocido como el padre
de la República de Texas), siguió estos planes con el nuevo gobierno mexicano,
escogiendo colonos que fueran buenos trabajadores y que pudieran ser leales al gobierno
mexicano. El gobierno mexicano, que había abolido la esclavitud, toleró que los colonos
trajeran sus esclavos para trabajar las tierras y venderlos a otros colonos pero se listaban
como «sirvientes contratados» (indentured servants en inglés). Problemas con el nuevo
gobierno del presidente Antonio López de Santa Anna causaron que los colonos se
levantaran en armas y lucharan, con el franco apoyo del «Norte», para obtener la
independencia, ya que para entonces los colonos anglosajones eran más numerosos que
los colonos mexicanos. Después de la guerra (1836), Texas se estableció como una
república independiente, pero casi inmediatamente buscó su anexión a los Estados
Unidos, que obtuvo algunos años después.2
La Guerra Mexicano-Americana (1846-48) estalló con los Whigs opuestos a la guerra, y los
Demócratas apoyando la guerra. El ejército de los Estados Unidos, utilizando regulares y
un gran número de voluntarios, derrotó a los ejércitos mexicanos, invadió en varios puntos,
capturó Ciudad de México y ganó decisivamente. El tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin
a la guerra en 1848. Muchos demócratas quisieron anexionar a todo México, pero esa idea
fue rechazada por los sureños que argumentaron que al incorporar a millones de
mexicanos, principalmente de raza mixta, socavaría a los Estados Unidos como un país
exclusivamente República blanca. [96] En cambio, los Estados Unidos tomaron Texas y las
partes norteñas ligeramente asentadas (California y Nuevo México). Los residentes
hispanos recibieron plena ciudadanía y los indios mexicanos se convirtieron en indios
americanos. Simultáneamente, el oro fue descubierto en California en 1849, atrayendo a
más de 100,000 hombres al norte de California en cuestión de meses en la fiebre del oro
de California. Un compromiso pacífico con Gran Bretaña dio a los Estados Unidos la
propiedad del País de Oregon, que fue renombrado el Territorio de Oregon. [95]
En 1846 Estados Unidos incursiona en el norte de México en una zona texana en disputa,
donde las tropas son atacadas y como consecuencia en 1847 Estados Unidos le declara
la guerra a México, venciéndole. Por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848) adquiere
además de la zona en disputa, los territorios mexicanos de Alta California y Nuevo México
que hoy actualmente conforman los estados de Arizona, California, Nevada, Nuevo
México, Utah, y partes de Oregón, Colorado y Wyoming.

La abolición de la esclavitud[editar]
Desde su nacimiento, Estados Unidos se convirtió en el más importante comprador
de esclavos para satisfacer la demanda de mano de obra en las pesadas labores
agrícolas. La esclavitud se extendió entre los estados sureños que practicaban
principalmente la agricultura y a la postre se convirtieron en los estados secesionistas.
La Isla de Gorea, ubicada a unos cuantos kilómetros frente a la costa de Senegal, en el
océano Atlántico, fue el lugar desde donde se organizó el tráfico de esclavos hacia
Estados Unidos de América, que durante los siglos XVII, XVIII y hasta la abolición de la
esclavitud, en el siglo XIX, desplazó a más de 20 millones de personas de África.
En 1858, cuando el senador Douglas buscó la reelección, fue desafiado por Abraham
Lincoln y el Partido Republicano (un nuevo partido en contra de la esclavitud, y que nada
tenía que ver con el Partido Republicano de Jefferson). En una serie de debates históricos
con Douglas, Lincoln exigió un alto a la expansión de la esclavitud. Estaba dispuesto a
tolerarla en los estados del sur, pero al mismo tiempo afirmó que «este gobierno no puede
subsistir permanentemente siendo mitad esclavo y mitad libre».

La Guerra Civil en los Estados Unidos (1861-


1865)[editar]
Artículos principales: Guerra Civil en los Estados Unidos e Historia de los Estados Unidos
(1849-1865).
La mayoría en los estados sureños y fronterizos votaron contra Lincoln, pero el norte lo
apoyó y ganó las elecciones. Unas semanas después, Carolina del Sur decidió mediante
votación abandonar la Unión. Pronto se le
unieron Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana, Texas, Virginia, Arkansas, Tennesse
e y Carolina del Norte. Estos estados proclamaron su independencia de la Unión con el
nombre de Estados Confederados de América y así empezó la Guerra civil.. La Guerra civil
fue el episodio más traumático de la historia de los Estados Unidos. Las cicatrices no se
han cerrado por completo hasta el día de hoy.

Historia de los Estados Unidos (1865-1918)[editar]


Artículo principal: Historia de los Estados Unidos (1865-1918)

Con excepción de la compra de Alaska a Rusia en 1867, la expansión territorial de


Estados Unidos se había detenido en 1848. No obstante, alrededor de 1890, al tiempo que
muchas naciones europeas expandían sus imperios coloniales, un nuevo espíritu animó la
política exterior estadounidense, la cual en gran medida seguía las pautas de la Europa
septentrional. Los políticos, los directores de periódicos y los misioneros protestantes
declararon que la «raza anglosajona» tenía el deber de llevar los beneficios de la
civilización occidental a los pueblos de Asia, África y América Latina. En el punto
culminante de este período (1895), Cuba se sublevó contra el colonialismo de España,
dando lugar en 1898 la Guerra Hispano-Estadounidense; la lucha fue desigual ya que
España no contaba con todo el potencial de armamento que si tenía Estados Unidos
Después de la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898, Estados Unidos de América se
apoderó también de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. En el archipiélago asiático,
sostuvo una terrible guerra, conocida como Guerra Filipino-Estadounidense, que asoló el
archipiélago asiático. Ese mismo año los Estados Unidos de América, tras promulgar
una constitución al estilo estadounidense y abolir la monarquía hawaiana, decidió
la anexión de Hawái en 1898. El territorio no obtendría la categoría de estado hasta 1959.
En abril de 1917 el presidente Woodrow Wilson pidió al Congreso una declaración de
guerra; de esta manera los Estados Unidos tomaron parte de la Primera Guerra Mundial.
Para Wilson la guerra constituiría una gran cruzada en pro de la paz mundial y la
autodeterminación nacional. «El mundo debe convertirse en un lugar seguro para la
democracia», declaró Wilson cuando Estados Unidos entró en «la guerra que pondrá fin a
todas las guerras».
Cuando se declaró la guerra, el ejército de los Estados Unidos era una pequeña fuerza de
200.000 soldados. Millones de hombres tuvieron que ser reclutados, adiestrados,
equipados y enviados a Europa a través de un océano infestado de submarinos.
Transcurrió un año hasta que el ejército de Estados Unidos estuvo listo para contribuir de
manera significativa al esfuerzo bélico de los aliados.
Véase también: Presidencia de Woodrow Wilson, Gilded Age y Reconstrucción (Estados
Unidos)

Historia de los Estados Unidos (1918-1945)[editar]


Artículo principal: Historia de los Estados Unidos (1918-1945)
En 1919, Wilson viajó a Europa para redactar eI tratado de paz. Fue acogido por
muchedumbres jubilosas en las capitales de los países aliados, pero la bienvenida se agrió
cuando las negociaciones comenzaron en Versalles. Pese a las protestas de Wilson, los
aliados impusieron sanciones aplastantes a Alemania y se repartieron sus colonias. Wilson
logró establecer la Sociedad de Naciones, pero muchos estadounidenses temían que
dicha organización mundial arrastrara a Estados Unidos a otra guerra extranjera. Un grupo
de senadores republicanos impuso restricciones al Tratado de Versalles: aceptarían la Liga
de Naciones sólo con el entendimiento de que el Congreso, no la Liga, retendría el control
de las fuerzas armadas estadounidenses. Inglaterra y Francia no objetaron esa restricción,
pero Wilson porfiadamente se negó a modificar el tratado. El Presidente y el Congreso no
lograron superar su desacuerdo respecto a esta cuestión. Estados Unidos nunca ratificó el
Tratado de Versalles ni pasó a formar parte de la Liga de Naciones.
La mayoría de los estadounidenses no lamentaron el fracaso del tratado, ya que se habían
desilusionado con los resultados de la guerra. Después de 1920, Estados Unidos volvió la
mirada hacia adentro y se retiró de los asuntos europeos.
El 24 de octubre de 1929, el denominado «Jueves Negro», una oleada de ventas de
acciones provocada por el pánico originó un crack en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Una vez iniciado, el derrumbe en los precios de las acciones y de otros valores no pudo
detenerse. Hacia 1932, miles de bancos y más de 100.000 sociedades mercantiles
habían quebrado. La producción industrial se redujo a la mitad, el ingreso agrícola decayó
en más del 50%, los salarios bajaron un 60%, la inversión nueva se redujo un 90%, y uno
de cada cuatro trabajadores estaba desempleado.
En 1933 asume la presidencia el demócrata Franklin D. Roosevelt, quien salvaría al país
de la quiebra económica.
En el Extremo Oriente las fuerzas japonesas habían
invadido Manchuria (1931), China (1937) e Indochina francesa (julio de 1941). Roosevelt
respondió a esta agresión prohibiendo las exportaciones
de chatarra, acero y petróleo a Japón y congelando los créditos japoneses en Estados
Unidos.
Para noviembre de 1941 los planificadores militares de Estados Unidos se preparaban
para un asalto japonés, pero esperaban un ataque al sur, hacia las Indias Orientales
Holandesas (actual Indonesia) ricas en petróleo. En vez de ello, bombarderos japoneses
estacionados en seis portaaviones de una flota atacaron la base naval de Pearl
Harbor en Hawái. El sorpresivo ataque hundió o averió ocho barcos de guerra y destruyó
casi 200 aviones. Estados Unidos inmediatamente declaró la guerra a Japón. Cuatro días
después Alemania e Italia, aliadas de Japón, declararon la guerra a Estados Unidos.
El 8 de mayo de 1942 la amenaza japonesa contra Australia fue detenida en la batalla del
Mar del Coral. En junio la principal flota japonesa, que navegaba rumbo a Hawái, fue
rechazada en la batalla de Midway, con una pérdida de cuatro portaaviones. Los
criptógrafos estadounidenses eran expertos en descifrar las claves japonesas, así que los
aliados generalmente conocían la disposición de la marina de guerra japonesa.
A lo largo de los tres años siguientes las fuerzas de Estados Unidos avanzaron hacia
Japón «saltando entre islas», es decir, tomando algunas islas estratégicas en el Pacífico y
pasando por alto otras. Una fuerza aliada bajo el mando del general Joseph W. Stillwell
ayudó a los chinos, y las tropas comandadas por el general Douglas MacArthur regresaron
a las Filipinas en octubre de 1944. La isla de Iwo Jima, en el Pacífico central, cayó en
manos de Estados Unidos en marzo, y Okinawa en junio de 1945. Desde estas dos islas
los bombarderos B-29 lanzaron ataques devastadores contra las ciudades japonesas.
Las fuerzas estadounidenses se prepararon en seguida para invadir las islas japonesas.
Con la esperanza de llevar la guerra a un rápido fin, el presidente Harry Truman ordenó
usar la bomba atómica contra Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de agosto). Japón se
rindió el 14 de agosto. Casi 200.000 civiles murieron en los ataques nucleares.

Durante la Guerra Fría (1945-1989)[editar]


Artículo principal: Historia de Estados Unidos (1945-64)
Véase también: Guerra Fría

Desde 1945 hasta 1964[editar]


Después de la guerra se crearon rápidamente tensiones entre los Estados Unidos y
la Unión Soviética, lo que más tarde se conocería como la Guerra Fría.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Corea fue dividida en dos estados, Corea del
Norte y Corea del Sur, controlados por gobiernos comunistas y pro-occidentales
respectivamente a lo largo del paralelo 38. Estos dos estados no tardaron en entrar en
guerra, siendo apoyados por las grandes potencias sin reservas.
En este momento, se decide no usar armas atómicas en conflictos localizados, para evitar
las repercusiones que tendría esta acción en la política global. Durante la guerra de Corea,
las tropas estadounidenses entraron en combate directo con las chinas, que habían
acudido a socorrer a la República Democrática Popular de Corea.
Tras tres años de lucha, la guerra quedó en tablas, con las fronteras prácticamente en los
mismos lugares de antes de la guerra.
En 1953 Dwight D. Eisenhower, un ex militar, es elegido como presidente de los Estados
Unidos. Este presidente se destacaría por fomentar e impulsar el uso de la inteligencia y
las acciones encubiertas, así como por el desarrollo del avión espía U-2 que tanto
aportaría al fin de la Guerra Fría.
La injerencia estadounidense en Vietnam se remonta al presidente Truman, quien ya
durante la Segunda Guerra Mundial envió ayuda militar a Francia en apoyo al colonialismo
francés en Indochina.
Después de retirarse los franceses del sureste de Asia en 1954, el
presidente Eisenhower envió asesores y ayuda estadounidenses para contribuir al
establecimiento de un gobierno democrático y pro-occidental en Vietnam del Sur, cosa que
se conseguiría en 1956 instalando al general Ngo Dinh Diem en el poder.
En 1957 la URSS lanza el primer satélite artificial, llamado Sputnik, causando un gran
revuelo en las opiniones públicas mundiales. Estados Unidos tratará de arrebatar a la
Unión Soviética el liderazgo obtenido con este éxito formando en 1958 la NASA.
En 1959, Fidel Castro se alza como líder de una Revolución que llevará en poco tiempo
a Cuba a convertirse en el primer gobierno comunista del hemisferio occidental. El
presidente Eisenhower no iba a permitir la creación de un estado comunista a 150 km de
las costas estadounidenses, de modo que la CIA comenzó a planear una operación para
derrotar a Castro.
En 1960, las relaciones entre los Estados Unidos y la URSS empeoran aún más si cabe al
ser derribado un avión espía U-2 estadounidense que sobrevolaba el espacio aéreo
soviético. Este incidente terminó con la conferencia de París, acabando de momento con
las iniciativas encaminadas a lo que años más tarde se conocería como distensión.
En el año siguiente, 1961, John F. Kennedy es elegido presidente. Su elección despierta
aún hoy grandes pasiones, al ser el presidente más joven de la historia de los Estados
Unidos, y el único católico. El mismo año de su elección, Kennedy se enfrentará a las crisis
de Bahía de Cochinos y de Berlín.
Kennedy había heredado del anterior presidente un plan de la CIA para derrocar al
gobierno de Fidel Castro, que consistía en organizar y dar apoyo a grupos de exiliados
cubanos, esperando que si se producía una invasión, el pueblo de las ciudades cubanas
se alzaría contra Castro.
Los miedos de Kennedy a la respuesta soviética hicieron que la operación fuese de
bastante menor envergadura que lo previsto inicialmente, por lo que el 15 de abril de 1961,
el grupo de exiliados cubanos fracasó en su intento de tomar Bahía de Cochinos, saliendo
Fidel Castro muy reforzado tanto en su propio país como ante la opinión pública mundial.
La gran corriente migratoria que se había establecido huyendo de Alemania Oriental hacia
la República Federal de Alemania decidió a las autoridades orientales a construir un muro
de separación entre ambos sectores de la ciudad de Berlín en agosto de 1961. El incidente
del Checkpoint Charlie en que tanques estadounidenses y soviéticos se encontraron frente
a frente, hizo saltar las alarmas cuando los soviéticos amenazaron con defenderse con
armas atómicas.
También en 1961 los primeros asesores e instructores militares estadounidenses (un total
de 900) aterrizan en Saigón, capital de Vietnam del Sur.
Tras la fracasada operación de Bahía de Cochinos, el régimen cubano se sentía muy
vulnerable frente al gigante estadounidense, de modo que buscó ayuda militar en la URSS.
Ésta respondió instalando en octubre de 1962 baterías de misiles balísticos en Cuba,
capaces de alcanzar en pocos minutos las principales ciudades estadounidenses. Así
comenzaría la Crisis de los Misiles Cubanos, el episodio de la Guerra Fría en que ésta
estuvo más cerca que nunca en convertirse en «caliente».
Tras la crisis de los misiles cubanos, se instaura el Teléfono Rojo por el cual se establecía
un enlace de comunicación directo entre Washington y Moscú para evitar situaciones
similares en un futuro.
El 22 de noviembre de 1963, durante un desfile en Dallas John Fitzgerald Kennedy es
asesinado, supuestamente por Lee Harvey Oswald, aunque la duda sobre la autoría ha
seguido en ciertos círculos hasta el día de hoy.

Desde 1964 hasta 1989[editar]


Artículo principal: Historia de Estados Unidos (1964-80)
La Casa Blanca, sede del gobierno estadounidense.

Después del asesinato del Presidente Kennedy, el Presidente Johnson se enfrentó a


fuertes desafíos por parte de dos demócratas opuestos a la Guerra de Vietnam: los
senadores Eugene McCarthy y Robert F. Kennedy, este último hermano del Presidente
John F. Kennedy. El 31 de mayo de 1968, en vista de una humillante derrota en las
encuestas de opinión pública y de la incesante prolongación del conflicto en Vietnam,
Johnson se retiró de la contienda presidencial y ofreció negociar el fin de la guerra. En
1968, tras la renuncia de Johnson a las aspiraciones de su reelección, el partido
Demócrata depositó todas sus esperanzas en el carismático senador Robert F. Kennedy,
que se presentó como candidato y tenía inmejorables posibilidades de llegar a la Casa
Blanca por encima de los demás precandidatos de su propio partido político e incluso su
presunto rival republicano Richard Nixon.
Poco después de celebrar el triunfo de las elecciones primarias de California que lo
aseguraba su nominación por los demócratas, Robert F. Kennedy sufrió un atentado
perpetrado por un inmigrante palestino, Shiran Shiran, que lo hizo caer mortalmente herido
en un hotel de Los Ángeles y muere al día siguiente, el 6 de junio de 1968. Al menos por
ahora no se sabe quien estuvo detrás del asesino y se supone que hubo un complot
organizado por la mafia que utilizó a ese hombre árabe para cumplir esa oscura misión.
El 20 de julio de 1969, el programa espacial de los Estados Unidos logra un gran éxito
técnico y propagandístico al conseguir mandar un astronauta estadounidense a la luna y
traerlo de vuelta sano y salvo a la Tierra.
Después de la Guerra de Vietnam y del escándalo Watergate, muchos estadounidenses se
habían desilusionado de los hombres que los gobernaban y les habían perdido la
confianza. Gerald Ford, el presidente republicano que ascendió al poder tras la renuncia
de Richard Nixon, hizo mucho para restaurar la confianza de los ciudadanos, aunque
algunos votantes nunca le perdonaron que hubiera indultado a su ex jefe, Richard Nixon.

Después de la Guerra Fría (1990-presente)[editar]


Artículo principal: Historia de los Estados Unidos (1990-presente)

Dominio único (1990-2001)[editar]


En 2 de agosto de 1990, Irak invadió a Kuwait. Apenas se tuvo noticia de la invasión de
Kuwait, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó este acto a través de
una serie de resoluciones, de la misma forma que lo hizo la Liga Árabe. Los dictámenes
fueron: Resolución Nº 660, que condenó el ataque e invasión iraquí; luego siguieron varias
más entre las que se contaban las resoluciones Nº 661 del 6 de agosto de 1990, que
imponía sanciones económicas; la Nº 665 del 25 de agosto, acerca del embargo marítimo;
la Nº 670 del 25 de septiembre acerca del bloqueo aéreo, y finalmente, la que autorizaba
el empleo de la fuerza o resolución Nº 678 del 29 de noviembre. Esta última exigió a Irak
que saliera de Kuwait antes del 15 de enero de 1991. Si se cumplía el plazo y no había
respuesta favorable, todos los países participantes podrían poner en práctica la resolución
Nº 660 y atacar a Irak. Finalmente, EEUU organizó y lideró una coalición militar con
fuerzas militares de Asia, Europa, África, y Medio Oriente.
Guerra contra el terrorismo (2001-2008)[editar]

La mañana de los atentados del 11 de septiembre.

Véanse también: Atentados del 11 de septiembre de 2001 y Guerra contra el terrorismo.

En la mañana del 11 de septiembre de 2001, dos de los cuatro aviones secuestrados


por Al-Qaeda impactaron en las dos torres del World Trade Center en Nueva York, el
tercero en el Pentágono, causando la muerte a más de 3.000 personas, convirtiéndose en
el peor atentado terrorista en la historia estadounidense (actualmente se discute sobre los
hechos del atentado). Tras esto, Estados Unidos declaró su lucha contra el terrorismo,
iniciando una invasión a Afganistán con el propósito de derrocar el régimen talibán y sus
conexiones terroristas, lográndolo en menos de un mes iniciado el conflicto. Más tarde,
argumentando la existencia de armas de destrucción masiva —las cuales hasta la fecha
no han sido encontradas o no existieron— comenzó una invasión a Iraq. También se
recortaron la libertades publica en EE UU. y se aprobaron la USA Patriot Act. El presidente
de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, Irma Lozada, sostuvo
que la secuela del Patriot Act atenta contra la democracia. "Se trata del fin de la
democracia tal y como la conocemos", sentenció. "11s ha dado un cheque en blanco al
gobierno federal, para dar al traste con todo lo que los padres fundadores intentaron a
fines del siglo 18 con las enmiendas a las constituciones, en cuanto a los derechos
humanos y constitucionales de libertad de expresión, reunión, asamblea, organización, y
de requerir del gobierno información sobre sus actos y pedir desagravios"", según él.
Lozada sostuvo que la propuesta fortalece los poderes de las agencias de seguridad de
detener sin garantías constitucionales a sospechosos, como en el caso del
puertorriqueño José Padilla y los presuntos miembros de la red Al-Qaeda detenidos en
Guantánamo.
El licenciado opinó que se establecería en Estados Unidos, y por ende en Puerto Rico, una
nueva versión del macartismo, término que nació en los años 50 con la campaña de
persecución contra el comunismo. "Van a perseguir a los patriotas e izquierda
puertorriqueña, a toda persona que proponga por ejemplo la paz. Se justifica toda
persecución contra el disidente. Es una redefinición del macartismo para el siglo 21, una
revisita al mundo tenebroso de persecución contra todo lo que sea ideas nuevas o
promueva posiciones contrarias al militarismo y al imperialismo estadounidense". El
abogado constitucionalista, Alejandro Torres, añadió que la medida otorga una base legal
a las autoridades federales para perseguir y reprimir sectores políticos disidentes. Lo
mismo que antes se catalogaba como subversivo o acciones armadas de grupos
independentistas, ahora le van a poner el mote de terrorismo doméstico. Con la histeria
que hay uno debería esperar mayores mecanismos de control, persecución y
representación contra el independentismo.3
A pocas semanas de comenzar la acción militar en Irak, Saddam Hussein que en ese
momento ejercía como jefe de estado, escapó y se escondió en la zona montañosa del sur
iraquí. Posteriormente fue encontrado en una pequeña cueva excavada en el suelo de
donde fue rescatado enfermo y hecho prisionero, siendo juzgado por su actuación
represiva (y hasta ejecuciones masivas) ante la propia población de Iraq, especialmente,
por motivos religiosos y políticos. Saddam Hussein fue ejecutado la madrugada del 30 de
diciembre de 2006. Las victorias en Afganistán e Irak fueron logradas gracias a la
superioridad tecnológica y militar estadounidense. Actualmente, la ocupación en esos
países se encuentra jaqueada por la insurgencia y un profundo rechazo de la población
hacia el ejército estadounidense, objeto de denuncias, probadas a través de vídeos que
muestran torturas a ciudadanos iraquíes, por violación de los derechos humanos. Debido,
parcialmente, a ello, en las elecciones legislativas de 2006 el presidente Republicano Bush
perdió el control de la cámara de Representantes frente al partido Demócrata. Esta es la
historia

Crisis Financiera Mundial (2008)[editar]


Véanse también: Crisis financiera de 2008 y Crisis económica de 2008-2011.
Desde 2004 la carrera del senador Barack Obama fue meteórica. Sus promesas de
cambio y su famoso lema "Yes, we can " le dieron fama mundial y le llevarían a la Casa
Blanca, tras ganar con una ventaja considerable las elecciones de 2008, convirtiéndose en
uno de los presidentes de Estados Unidos que más fuerza consiguió en las urnas. El
candidato demócrata Obama tuvo que afrontar la crisis financiera de 2008, la tensión
con Irán, la resolución de las guerras de Irak y Afganistán y los problemas del medio
ambiente. También, Barack Obama tuvo entre los objetivos que alcanzó relativamente la
mejora de la política exterior con Europa y el diálogo con todos los gobiernos del mundo

Historia de los Estados Unidos de


América
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
eLa fecha del comienzo de la historia de los Estados Unidos de América es tema de
debate entre los historiadores. Los libros de texto más antiguos comienzan con la llegada
de Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492 o comienzan alrededor de 1600. En las
últimas décadas, las escuelas y universidades estadounidenses han retrocedido en el
tiempo para incluir más información del período colonial y mucho más de la prehistoria de
los nativos americanos.
Los pueblos indígenas vivieron en lo que hoy es Estados Unidos durante miles de años
antes de que los colonizadores europeos comenzaran a llegar, sobre todo de Inglaterra,
después de 1600. Los españoles construyeron pequeños asentamientos en Florida y el
suroeste, y los franceses a lo largo del río Mississippi y la costa del Golfo . En la década de
1770, trece colonias británicas contenían dos millones y medio de personas a lo largo de la
costa atlántica al este de los Apalaches. Después del fin de las guerras francesas e indias
en la década de 1760, el gobierno británico impuso una serie de nuevos impuestos,
rechazando el argumento de los colonos de que cualquier nuevo impuesto debía ser
aprobado por ellos (véase Stamp Act 1765). La resistencia fiscal, especialmente la Boston
Tea Party (1773), llevó a leyes punitivas (las Actas Intolerables) por el Parlamento,
diseñadas para poner fin al autogobierno en Massachusetts. Los patriotas americanos
(como se llamaban a sí mismos) se adherían a una ideología política llamada
republicanismo que enfatizaba el deber cívico, la virtud y la oposición a la corrupción, los
lujos de fantasía y la aristocracia.
El conflicto armado comenzó en 1775 cuando los patriotas expulsaron a los oficiales reales
de cada colonia y se reunieron en reuniones y convenciones de masas. En 1776, el
Segundo Congreso Continental declaró que había una nueva nación independiente, los
Estados Unidos de América, no sólo una colección de colonias dispares. Con el apoyo
militar y financiero a gran escala de Francia y España y la dirección militar del general
George Washington, los patriotas americanos ganaron la guerra revolucionaria. El tratado
de paz de 1783 dio a la nueva nación la tierra al este del río Mississippi (excepto Florida y
Canadá). El gobierno central establecido por los artículos de la Confederación demostró
ser ineficaz para proporcionar estabilidad, ya que no tenía autoridad para recaudar
impuestos y no tenía un oficial ejecutivo. El Congreso convocó una convención para
reunirse secretamente en Filadelfia en 1787. Escribió una nueva Constitución, que fue
adoptada en 1789. En 1791, se agregó una Carta de Derechos para garantizar derechos
inalienables. Con Washington como el primer presidente y Alexander Hamilton su
consejero político y financiero principal, se creó un gobierno central fuerte. Cuando
Thomas Jefferson se convirtió en presidente compró el territorio de Luisiana de Francia,
duplicando el tamaño de los Estados Unidos. Una segunda y última guerra con Gran
Bretaña se libró en 1812.
Después de un comienzo pacífico de los colonos, las guerras contra los franceses al norte
obligaron a la creación de cuerpos de ejércitos coloniales, una de las primeras expresiones
de identidad nacional. Más tarde, y fomentados por las ideas de
los enciclopedistas franceses, vinieron las sublevaciones como el Motín del Té en el puerto
de Boston(1773). Las medidas represivas del gobierno inglés provocaron el inicio de
la Guerra de Independencia. Los colonos formaron un ejército de milicianos que se
pusieron bajo el mando de George Washington, quien tuvo problemas para equipar a sus
hombres con armas y municiones, además de que no disponía de una flota para combatir
a la del imperio británico, por lo que pidió ayuda a Francia, país que recién salía de
la Guerra de los Siete Años y que accedió a ayudar a las colonias británicas en su
emancipación.
Animado por la noción de Destino Manifiesto, el territorio federal se expandió hasta el
Pacífico. El crecimiento de la población fue rápido, llegando a 7,2 millones en 1810, 32
millones en 1860, 76 millones en 1900, 132 millones en 1940 y 321 Millones en 2015. El
crecimiento económico en términos de PIB global fue aún más rápido. Sin embargo, en
comparación con las potencias europeas, la fuerza militar de la nación era relativamente
limitada en tiempos de paz antes de 1940. La expansión fue impulsada por una búsqueda
de tierras de bajo costo para los campesinos y propietarios de esclavos. La expansión de
la esclavitud fue cada vez más polémica y alimentó las batallas políticas y constitucionales,
que se resolvieron mediante compromisos. La esclavitud fue abolida en todos los estados
al norte de la línea Mason-Dixon en 1804, pero el Sur continuó beneficiándose de la
institución, produciendo exportaciones de algodón de alto valor para alimentar la creciente
demanda en Europa. La elección presidencial de 1860 del republicano Abraham Lincoln se
apoyó en el programa de terminar la extensión de la esclavitud y de ponerla en una
trayectoria a la extinción.
Siete estados del sur profundo que utilizaban esclavos en el cultivo de algodón se
separaron y más tarde fundaron la Confederación cuatro meses antes de la toma de
posesión de Lincoln. Ninguna nación reconoció a la Confederación, pero ésta inició la
guerra atacando Fort Sumter en 1861, lo que provocó una larga e intensa guerra
civil (1861-1865). Se luchó en gran parte en el sur pues las ventajas de material y de la
mano de obra del norte resultaron decisivas en una guerra larga. El resultado de la guerra
fue la restauración de la Unión, el empobrecimiento del Sur y la abolición de la esclavitud.
En la era de la Reconstrucción (1863-1877), los derechos legales y de voto se extendieron
al esclavo liberado. El gobierno nacional emergió mucho más fuerte, y debido a la
Decimocuarta Enmienda en 1868, ganó el deber explícito de proteger los derechos
individuales. Sin embargo, cuando los demócratas blancos recuperaron su poder en el sur
durante la década de 1870, a menudo por la supresión paramilitar de la votación, pasaron
las leyes de Jim Crow para mantener la supremacía blanca y las nuevas constituciones
marginales que impedían la mayoría de los afroamericanos y muchos blancos pobres
votar. Que continuó durante décadas hasta los avances del movimiento de los derechos
civiles en los años 60 y la aprobación de la legislación federal para hacer cumplir los
derechos constitucionales.
Los Estados Unidos se convirtieron en la principal potencia industrial del mundo a
principios del siglo XX debido a una explosión de espíritu emprendedor en el Nordeste y
Medio Oeste y la llegada de millones de trabajadores inmigrantes y agricultores de Europa.
La red ferroviaria nacional se completó con el trabajo de los inmigrantes chinos y la
minería a gran escala y fábricas industrializadas del noreste y medio oeste. El descontento
masivo con la corrupción, la ineficiencia y la política tradicional estimuló el movimiento
progresista, de los años 1890 a los años 20, que condujo a muchas reformas sociales y
políticas. En 1920, la 19ª enmienda a la Constitución garantizaba el sufragio femenino
(derecho de voto). Esto siguió a las enmiendas 16 y 17 en 1913, que estableció el primer
impuesto sobre la renta nacional y la elección directa de senadores estadounidenses al
Congreso. Inicialmente neutral durante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos declaró
la guerra a Alemania en 1917 y más tarde financió la victoria aliada el año siguiente.
Después de una próspera década en la década de 1920, el Wall Street Crash de 1929
marcó el inicio de la década de la Gran Depresión mundial. El presidente demócrata,
Franklin D. Roosevelt, puso fin al dominio republicano de la Casa Blanca e implementó sus
programas de New Deal para alivio, recuperación y reforma. El New Deal, que definía el
liberalismo americano moderno, incluía el alivio para los desempleados, el apoyo a los
agricultores, la Seguridad Social y un salario mínimo. Después del ataque japonés a Pearl
Harbor el 7 de diciembre de 1941, Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial
junto con Gran Bretaña, la Unión Soviética, China y el menor número de naciones aliadas.
Los Estados Unidos financiaron el esfuerzo de guerra aliado y ayudaron a derrotar a la
Alemania nazi en el teatro europeo. Su participación culminó en el uso de las armas
nucleares recién inventadas en las ciudades japonesas de Hiroshima (6 de agosto de
1945) y Nagasaki (9 de agosto de 1945) que ayudaron a derrotar al Japón Imperial en el
teatro del Pacífico.
Los Estados Unidos y la Unión Soviética emergieron como superpotencias rivales después
de la Segunda Guerra Mundial. Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y la URSS se
enfrentaron indirectamente en la carrera armamentista, la Carrera Espacial, las guerras por
poderes y las campañas de propaganda. La política exterior estadounidense durante la
Guerra Fría se construyó en torno al apoyo de Europa Occidental y Japón junto con la
política de contención, deteniendo la propagación del comunismo. Estados Unidos se unió
a las guerras en Corea y Vietnam para tratar de detener su propagación. En la década de
1960, en gran parte debido a la fuerza del movimiento de los derechos civiles, otra ola de
reformas sociales fue decretada aplicando los derechos constitucionales del voto y la
libertad de movimiento a los afroamericanos ya otras minorías raciales. El activismo de los
nativos americanos también aumentó. La Guerra Fría terminó cuando la Unión Soviética
se disolvió oficialmente en 1991, dejando a Estados Unidos como la única superpotencia
del mundo.
Después de la Guerra Fría, Estados Unidos se centró en los conflictos internacionales
alrededor de Oriente Medio en respuesta a la Guerra del Golfo a principios de los años
noventa. El comienzo del siglo XXI fue testigo de los atentados del 11 de septiembre por
Al-Qaeda en 2001, que luego fueron seguidos por las guerras en Irak y Afganistán. En
2008, los Estados Unidos tuvieron su peor crisis económica desde la Gran Depresión, que
ha sido seguida por tasas de crecimiento económico más lentas.

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