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1. EPOCA ANTIGUA
A. EGIPTO:
Encontramos a los escribas (2600 o 2400 a.c). Para Fernández Casado "En las
procesiones de Isis había un escriba mayor sagrado que necesitaba saber el arte
jeroglífico, cosmografía, geografía, coreografía y el ritual de las ceremonias y
estaba destinado a dar fe de todo lo que ocurría."1
Opinión que comparte Pondé, aunque parcialmente, puesto que no acepta que
tuvieran poder de dar fe es decir facultad fideifaciente.
1
Miguel Fernández Casado. Tratado de Notaría. Madrid 1895. T.I. pág.54.
conservación. Este documento, para que adquiriese el valor de documento
público, debía remitirse a Tebas, para que allí fuera sellado por el Visir. Entre los
principales documentos que se han encontrado están los pactos de compraventa,
el mutuo con intereses, el pacto prenupcial.
B. EN EL PUEBLO HEBREO:
C. GRECIA:
Ponde señala que es difícil encontrar algún personaje que en el pueblo griego
desempeñara función notarial como hoy la conocemos. Algunos autores sin
embargo señalan que los singraphos y apographos de alguna manera al ser
redactores de documentos y llevaban un registro de los contratos, ejercían función
notarial. Sin embargo existieron unos funcionarios llamados MNEMOS, que al
decir de Luis Carral y de Teresa, en su tratado de derecho notarial y registral,
citado por Pondé, eran los encargados de formalizar y registrar los tratados
públicos y las convenciones privadas, las transmisiones de bienes inmuebles, las
donaciones, ventas, testamentos, que debían elaborarse casi sin excepción por
escrito, y quienes además tenían la custodia de tales documentos, aunque también
esta custodia estaba encomendada a los sacerdotes que eran los guardianes de los
archivos públicos y privados. Esta conservación era la que le daba al documento
su carácter de auténtico. Estos sacerdotes eran conocidos como los
HYEROMNEMON. Algunos autores como el italiano Pietro Someda De Marco,
habla de los taquigraphos y semiographos, tomadores de notas, labor realizada por
personas de baja condición e incluso mujeres, pero cita también este autor, a los
"basiliscos ipografi" que eran funcionarios seleccionados entre personas de alto
rango y cuya competencia residía en redactar actos de los magistrados, y como en
esa época la fe judicial y la extrajudicial estaban unificadas, permitiría asignarles
a estos funcionarios el carácter de antecesores del notario.
D. ROMA:
El notarii eran simple copista de los actos que presenciaban, para lo cual se valían
de abreviaturas o signos convencionales para escribir con mayor rapidez, por lo
que su redacción carecía de valor especial.
La ley romana, empezó a ser desplazada, y así aparecen los Fueros, el Fuero Real,
en el que se afirma que el oficio de escribano "es público, honrado y comunal para
todos", después el Fuero Juzgo del que se desprende que existieron Notarios
Reales, (Escribanos reales), Notarios Públicos no reales (escribano comunal del
Pueblo) y Notarios que no tenían Fe Pública, por lo que eran meros transcriptores
o copistas. Los monjes, actuaron durante la edad media como notarios privados,
por la confianza que inspiraban y por su cultura. En las Siete Partidas de Alfonso
X el Sabio, otra recopilación de leyes, su nombre original era Libro de las Leyes,
y hacia el siglo XIV recibió su actual denominación, por las secciones en que se
encuentra dividida. Partida Tercera Títulos 16 y 19, presentan al Notariado como
una función pública y las disposiciones contenidas en ellas, tendrán vigencia hasta
la Ley de 1862.
El aporte de los árabes, fue sin duda uno de los más significativos para la función
notarial, el papel, ya que sustituyo al papiro y al pergamino, posibilitando una
configuración documental escrita que abrió nuevos horizontes a la cultura en
general.
Escuela de Bolonia
En la antigua ciudad romana de Felsina, que luego sería conocida como Bolonia,
se dio un hecho de gran trascendencia para el notariado, la Universidad de Bolonia
que en el año de 1228, se funda la que fue tal vez la primera escuela notarial, por
Rainero de Perugia, quien además dicta los cursos de notariado y escribió la
Summa artis Notariae o Ars Notariae, que era un estudio interpretativo de las
leyes romanas y longobardas.
Salatiel, escribió también su Ars Notariae, en la que trata sobre lo que debe ser
el notario, condiciones de orden moral y ético que debe tener el aspirante a notario,
buenas costumbres y conocimientos, sistemas de designación, obligaciones y
prohibiciones, sanciones y penalidades, señalando con precisión el objeto del
oficio notarial.
3. ÉPOCA MODERNA
B. NOTARIADO EN ESPAÑA:
Se dio con la ley de 1862, que como lo señala Giménez Arnau parte de los
siguientes principios:
Para el caso Americano y en la época colonial, rigieron las partidas y las demás
fuentes hispánicas, entre ellas el Fuero Juzgo, el Fuero Real, Las leyes del Toro,
la Nueva Recopilación y la Novísima Recopilación, las cuales preveían una
regulación general del notariado, y mantuvieron su vigor luego de la
independencia hasta que se dictaron los primeros Códigos. Así pues, por el decreto
supremo del 12 de enero de 1823 se dispuso mantener el anterior estatuto y
función de los notarios, entonces llamados escribanos.
El sistema se mantuvo así por varias décadas, más o menos inalterable, hasta que
vio la necesidad de dictar una norma específica referida a la función notarial y su
vinculación con el Registro de la Propiedad Inmueble (creado por ley de 1888,
pero que se fue implementando progresivamente en los años siguientes). Así,
mediante ley del 04 de octubre de 1902, la misma que fue reglamentada por
resolución suprema de 20 de junio de 1903.
Mediante la LEY 1510, del año 1911 (y vigente a partir de 1912), se aprobaron
tres normas en forma simultánea:
El Código de Procedimientos Civiles (que rigió hasta 1993), la Ley Orgánica del
Poder Judicial (que rigió hasta 1963) y la Ley del Notariado (que rigió hasta 1992).
Con motivo de aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Perú y los Estados
Unidos, el Congreso delego facultades legislativas en el Poder Ejecutivo para
lograr la facilitación del comercio, la promoción de la inversión privada, el
impulso de la innovación tecnológica, la mejora de la calidad, entre otras. Aquí se
encuentra la norma aprobada el Decreto Legislativo 10492.
2
Luis Oswaldo Castillo Huerta. Compilador. Breve Historia del Derecho Notarial.
Gaceta Notarial. 2010
CAPITULO II
SISTEMAS NOTARIALES
1. EL NOTARIADO LATINO
Sus características fundamentales son que el documento producido por el notario goza
de un privilegiado valor probatorio, en vista de que su autor, el notario, ejerce, por
delegación del Estado, la función de dar forma (ajustado a la legalidad) y dar fe
(ajustado a la verdad) los actos y contratos; además, el notariado conserva los
documentos y expide las copias por los interesados; no irroga carga al presupuesto
estatal, pues sus honorarios son retribuidos por los mismos solicitantes; su ingreso a
la función se produce por concurso u oposición; está sujeto a un severo régimen
disciplinario y de responsabilidad; etc.
Los países que siguen este sistema son entre otros, en Europa: Francia, Italia, Portugal,
Alemania, Austria, Holanda, Estado Vaticano, Luxemburgo, algunos cantones suizos,
Grecia, Polonia, Rusia; en Asia, Turkía, Japón, China; y, en América: Argentina,
Brasil, Bolivia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala,
Haití, Honduras, Louisiana (EEUU), México, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay.
2. NOTARIADO SAJÓN
El notariado sajón se encuentra asentado en los países del Common Law (Inglaterra,
Estados Unidos,etc.), en donde la influencia del Derecho Romano ha sido menor, por lo
menos en teoría. Además, el insignificante valor probatorio del documento autenticado
por el notario sajón se explica por el propio sistema jurídico en el que se inserta, en el
cual se privilegia la función judicial para todos los actos de la vida privada, incluso en
aquellos en los que no hay conflicto de intereses; por ello, el único documento aunténtico
es aquel reconocido ante el juez, y no el autenticado por el notary.
Gustavo Pondé, tratadista argentino, ha denominado a este sistema como el del notariado
frustrado.