Psicología y Educación

Propuesta de actividades
 Busque una imagen que para usted represente a la psicología y fundamente su elección en
función de los textos desarrollados en clase.
 Observe la siguiente imagen, descríbela y explique la misma teniendo en cuenta las relaciones
entre Psicología y Educación, siguiendo el texto de Baquero.
 Analice la siguiente escena educativa que involucra a Ángel, e identifique de la misma, las
posibilidades de educabilidad de los sujetos mencionadas en el texto de Baquero.

 Explique las implicancias educativas que puede tener la teoría psicoanalítica de Sigmund
Freud para pensar al sujeto que aprende, el vínculo docente-alumnos/as y el lugar del otro en la
construcción del conocimiento.

Psicología y Educación
 Psicología: El tratado del
alma.
La psicología antes de ser establecida como una ciencia social, experimento varias preguntas entorno
a su lugar en el ámbito científico y su “objeto” de estudio. En primer lugar, se presenta una
perspectiva clásica donde trataba de encontrar una explicación filosófica entre la relación alma-
materia donde el hombre era entendido como un ser dotado de razón; esta perspectiva también, es
entendida como cosmocéntrica. En segundo lugar, se encuentra una concepción cristiana y por ende,
teocéntrica donde el conocimiento y la verdad absoluta provienen de Dios. Para esta concepción el
alma es su mayor preocupación para ser estudiada y salvada. En tercer lugar, una concepción
moderna y antropocéntrica se dio paso, a través, de la llegada de la era del Iluminismo donde se deja
atrás la explicación filosófica y cristina y su concepto de “alma” que en esta nueva cosmovisión
evoluciona en la noción de “conciencia”. A partir, de estas concepciones se podría decir que el ser
humano trata de entender el cómo y el porqué de sus comportamientos, en primera instancia de
forma individual que se expande luego, a lo social y para ello recurre a la psicología. En la siguiente
imagen, se presenta una figura humana que puede simbolizar a un psicólogo o psicoanalista, que
trata de entender esa escalera, que podría ser el símbolo del comportamiento, esta comienza en la
mente de un sujeto y sigue o expande su recorrido hacia una ventana que lo lleva hacia afuera, es
decir lo social.

La psicología ya establecida como ciencia social, comienza una relación con la educación. Como
Baquero (2010) afirma: “Las relaciones entre Psicología y prácticas educativas presentan una larga,
prolífica y también controvertida historia” (p.10). Como se representa en la siguiente imagen:
Los caminos son distintos, algunos más largos y prósperos como los que tienen líneas verticales, los
cuales llegan hasta el final, al horizonte de la pintura. Estos podrían simbolizar la relación efectiva
del uso de la psicología a la educación. Donde ambas disciplinas, se interpelan por el aprendizaje de
los sujetos en la escuela. Mientras, los caminos con líneas horizontales parecieran más cortos, y que
llevan a los sujetos a caer en los abismos oscuros que hay entre esas montañas. Podrían representar la
relación menos efectiva entre las prácticas educativas con la psicología. En esta relación “negativa”
se presentan los fenómenos: aplicacionismo y reduccionismo. Con respecto al primero, el fracaso
escolar se pone sobre el alumno sin tener en cuenta una mirada crítica del docente. Baquero (2010)
señala: “Los autores críticos a una lógica de “aplicación”, que suele ser razonable la percepción
habitual y mutua que docentes y profesionales psi poseen sobre las limitaciones de su accionar”
(p.13). Además, en el aplicacionismo no se tiene en cuenta las particularidades de los sujetos a la
hora de “bajar” el conocimiento, es decir, solo importa aplicar el contenido. Siguiendo en esta línea
de análisis, se encuentra el segundo proceso: el reduccionismo. Este concepto consiste en reducir un
problema mayor, en algo individual. Donde el fracaso escolar es un déficit que porta el alumno, y no
se tiene en cuenta, los problemas que ese alumno tiene más allá de la escuela que pueden afectar su
comprensión del contenido. Por ejemplo: un alumno que deba trabajar, o que no se alimenta.
Como se mencionó anteriormente, la psicología y la educación se relacionan en el aprendizaje, y por
ende las posibilidades de educabilidad de los sujetos. Baquero (2010) expresa: “Las sospechas sobre
la “educabilidad” de los sujetos de sectores populares ante la aparente autoevidencia de que fracasan
por su misma condición de pobreza” (p.37). Como sucedió con Ángel, un adolecente proveniente del
partido de la Matanza. Puede que su situación de tener que salir a trabajar de albañil -en primer
momento- afectara su rendimiento en la escuela. Un trabajo que no era constante y que tuvo como
consecuencia el salir a robar y el asesinar. Las posibilidades de aprender de Ángel eran altas, pero le
faltaba una contención familiar y del Estado. Un Estado que evita las posibilidades de no solo de
Ángel sino que también de sus compañeros, que también cayeron en la escuela nocturna con tal vez,
también problemas de repitencia, teniendo como resultado en fracaso masivo. Sastre (2005) relata:
“Ángel había fracasado en reiteradas circunstancias dentro del circuito educativo. Era la cuarta vez
que empezaba Primer Año -las dos primeras en diferentes instituciones-” (p01). Y se presenta una
cuestión: ¿Ángel fue el que fracaso? o ¿en realidad sus posibilidades de educabilidad y aprendizaje
fueron en escasas por su contexto? La docente trato que esa educabilidad sea lo más alta posible, es
decir, que su posibilidad de educarse de Ángel sea igualitaria con los demás sectores de la sociedad,
pero las condiciones para que esa experiencia tenga lugar eran precarias.
Retomando la psicología y sus aportes a la educación, se desprende la rama del psicoanálisis de
Sigmund Freud y su implicación en pensar al sujeto que aprende, el vínculo docente-alumnos/as y el
lugar del otro en la construcción del conocimiento. El primer aporte, se relaciona en pensar al sujeto
que aprende, como un sujeto con una sexualidad que lo lleva a la pulsión epistemofílica. Esta pulsión
lleva a que el niño investigue y preguntarse sobre su sexualidad y por ende, aparece la pulsión del
“saber” más cerca al ámbito educativo, pero ya no por la sexualidad sino de contenidos adecuados
para la sociedad. Sánchez expresa: “Entonces el terreno de lo escolar como domesticador de la
pulsión epistemofílica es campo propicio para la producción de síntomas que se presenten como
problemas de aprendizaje” (p.40). Un aprendizaje que necesita de una “agresividad” para que el
conocimiento sea apropiado por el sujeto. El segundo aporte, se presenta en el vínculo docente-
alumnos/as, el cual es de carácter relacional donde se incorpora un tercer elemento: el conocimiento,
que se construye con un Otro. En este vínculo puede aparecer el complejo de Edipo que retoma
Freud, pero dicho concepto puede ser utilizado en relación a que el docente debe correrse, debe
“morir” para habilitar un aprendizaje significado del estudiante. Además, esta relación el docente ser
amoroso para poder trasmitir el contenido, ya así se facilita el aprendizaje. Sánchez afirma: “Se
aprende sólo por amor u odio, pero nunca por indiferencia. Y la relación que se supone al docente
con el saber también se instala como una relación amorosa” (p.43). El ultimo aporte, se refiere al
lugar del otro en la construcción del conocimiento. El psicoanálisis plantea que la primera relación
del sujeto es con su madre y ella será el primer acercamiento al mundo exterior es decir, la cultura.
Esto conlleva a la función materna como mediadora entre el niño y el conocimiento. Sanchez
manifiesta: “El aprendizaje se produce en un espacio que pertenece al sujeto y al otro, en tanto ese
sujeto se constituye en el campo del otro. No hay aprendizaje si no es en un sujeto en relación con
otro” (p.37). El otro, será el que ayudara a construir un aprendizaje, el que guiara y mediara el
conocimiento pero como ya se mencionó anteriormente, ese otro debe tomar distancia luego aplicar
un andamiaje para crear una verdadera apropiación del conocimiento.