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Las amígdalas son masas de tejido en la parte posterior de la garganta. Hay dos de
ellas, una a cada lado. Junto con las adenoides, las amígdalas son parte del sistema
linfático.
El sistema linfático elimina las infecciones y mantiene equilibrados los fluidos corporales.
Las adenoides y las amígdalas atrapan gérmenes que entran por la boca y la nariz.
¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas. A veces, junto con la amigdalitis, las
adenoides también se hinchan.
Es probable que su hijo también tenga una o más pruebas para detectar amigdalitis
estreptocócica, ya que puede requerir tratamiento. Puede ser una prueba rápida de
estreptococo, un cultivo de garganta, o ambos. Para estas pruebas el proveedor utiliza
un hisopo de algodón para recoger una muestra de fluido de las amígdalas y la parte
posterior de la garganta de su hijo. La prueba rápida de estreptococo se hace en la
consulta y obtendrá los resultados en pocos minutos. El cultivo de garganta se hace en
un laboratorio y normalmente toma unos días obtener los resultados. El cultivo de
garganta es una prueba más confiable. A veces, si la prueba rápida de estreptococo es
negativa (lo que significa que no muestra ninguna bacteria estreptocócica), el proveedor
también hará un cultivo de garganta sólo para asegurarse de que su hijo no tiene
estreptococo.
LÍQUIDOS:
PASOS A SEGUIR:
Cuando tenemos anginas no es recomendable consumir alimentos y líquidos calientes
ya que aumentan las molestias generando mayor irritación. Se recomiendan comidas y
bebidas tibias, a temperatura ambiente o fría.
Se debe optar por comidas blandas que, al pasar por la garganta, no causen daño. El
caldo de pollo es un alimento excelente para comer cuando tenemos anginas, debido
a sus ingredientes resulta una buena fuente de vitaminas y minerales que aumenta
nuestras defensas y mejora nuestro estado. Recuerda consumirlo tibio.
Otra buena opción para comer cuando tienes anginas son las cremas y purés de
vegetales, alimentos blandos, suaves y muy nutritivos. La crema de zanahorias, de
puerros o de calabaza, a la que puedes añadir un poco de pollo para aumentar los
nutrientes, son grandes alternativas, así como el puré de espinacas.
Mantenerte hidratado es fundamental para curar las anginas, pues ayuda a reducir la
sequedad y las molestias en la garganta. Por eso conviene beber abundante agua,
jugos naturales o infusiones. La limonada con miel tibia es un gran remedio para curar
las anginas, que puedes consumir cuatro veces al día.
Los sorbetes fríos, los granizados o los helados son una excelente opción para
reducir las molestias ocasionadas por la amigdalitis, pues disminuyen la inflamación y
nos ayudan a controlar el dolor.
Evita las carnes y los alimentos que no sean fáciles de masticar, pues al tragar te
ocasionarán muchas molestias.
Si tras tres días con anginas tu cuadro no mejora, o si pasas de una inflamación de las
amígdalas a tener pus, ganglios inflamados y extremo dolor en la zona, lo
recomendable es acudir a un médico para una revisión.