Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El amor, como tal, siempre será un ideal. Un tópico esencial de nuestra
vida, que por darse en diferentes grados o niveles, nunca alcanzará su
punto de perfección, como en las matemáticas o la física. No es una cifra;
no son números. Es un sentir… Y los sentimientos no se miden: se
expresan, se viven.
Lo anterior, que en principio sería un gran limitante para cualquier relación,
puede volverse una gran ventaja: porque el amor siempre será
susceptible de mejorar,en forma indefinida; es decir, nunca se
agotará…
“Las heridas que no se ven son las más profundas.”
-William Shakespeare-
Compartir
Puede pensarse que los celos implican algo de interés en la otra persona
(algo así como un “afecto irracional”), pero en realidad no constituyen una
forma sana de abordar el amor. Estos “juegos” o “caprichos” nunca
terminan bien, porque parten de una instrumentalización del otro. No en
vano, hablamos de personas y no de productos ni trofeos.
Más aún, difícilmente nuestra pareja nos va a aguantar actitudes así, por
un período prolongado y, muchísimo menos, por toda la vida. Son
problemas verdaderamente estructurales de sí mismos, que redundan de
manera sustancial en nuestras relaciones afectivas.
La infidelidad es, por su parte, una manera de decir: “no llenas mi vida;
necesito alguien más”… “diferente a ti”. Aunque también puede significar
muchas cosas más, como una necesidad de llamar la atención, o una
expresión de agresividad frente a la pareja, entre otras.