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Irlanda, una isla dividida y un conflicto armado

“En el nombre de Dios y de las generaciones muertas de las cuales recibió su vieja
tradición y nacionalidad (…) proclamamos aquí la República Irlandesa en cuanto Estado
Independiente Soberano, y comprometemos nuestras vidas y las vidas de nuestros
camaradas de armas a la causa de su libertad, de su bienestar y de su exaltación entre las
naciones”

No había marcha atrás. Patrick Pearse, mediante estas líneas, había declarado la
independencia unilateral de Irlanda tras liderar una insurrección republicana contra
el Reino Unido. Unos 2.000 voluntarios se levantaron en armas aquel 24 de abril de
1916 para poner fin a la represión y discriminación que el gobierno británico e
irlandeses protestantes habían ejercido contra los católicosdesde hacía siglos.
Aunque la intentona secesionista fracasó tan solo seis días después, este hecho
conocido como el Alzamiento de Pascua cambió la historia de Irlanda para
siempre. El aumento de la opresión contra los republicanos y las penas de muerte
a los cabecillas de la revuelta provocaron el auge del sentimiento nacionalista en la
población irlandesa, que veía con buenos ojos separarse de la corona británica.
Esta situación se vio reflejada en las elecciones generales de 1918, donde el Sinn
Fein -partido político a favor de la independencia- consiguió la mayoría de los
votos superando al Partido Parlamentario Irlandés, partidarios de la
autonomía, que habían dominado la política de Éire hasta entonces.

Otro factor importante a destacar del alzamiento de 1916 fue la participación de


los Voluntarios Irlandeses, organización republicana creada tres años antes que
abogaba por el uso de la fuerza para conseguir sus aspiraciones nacionalistas. En
1919, los Irish Volunteerspasaron a llamarse Irish Republican Army (IRA o
Ejército Republicano Irlandés), grupo que consiguió gran repercusión mundial por
iniciar una lucha armada contra el gobierno irlandés, norirlandés y británico que ha
durado hasta nuestros días. Pero, ¿qué es el IRA?, ¿cómo se creó?, ¿cuáles fueron
sus objetivos? ¿qué es el conflicto norirlandés? Estas preguntas y muchas más
serán respondidas en este artículo, no sin antes conocer la historia de Irlanda para
poder entender, de esta forma, las razones que llevaron a la isla a dividirse
geográfica, social y políticamente en dos.

Antes de 1906

En 1169 se producen los primeros asentimientos de galeses e ingleses en Irlanda.


De la mano del rey inglés Enrique II, la isla empezó a quedar bajo dominio de
barones anglo-normandos, expulsando a los gaélicos de sus tierras. Las malas
relaciones entre Irlanda y el Reino Unido empeoran tras producirse la reforma
protestante del siglo XVI. El mundo cristiano queda dividido en dos, algo que
ocurre también en Irlanda; mientras la administración inglesa era protestante tras
producirse la ruptura de Enrique VIII con Roma en 1536, los antiguos inquilinos
continuaban siendo católicos.

Además, las políticas de colonización llevadas a cabo por Londres, que limitaron
la identidad gaélicamediante leyes discriminatorias y limpieza étnica, no
ayudaron a mejorar el nexo entre ambas islas. La demografía irlandesa cambió
durante los siglos XVI y XVII, especialmente en la provincia de Ulster, que aún
seguía bajo dominio gaélico y donde los protestantes pasarían a ser la comunidad
mayoritaria años después. Con el paso del tiempo, los protestantes se quedan con
el poder, la riqueza y la próspera industria del norte de la isla. El dominio inglés
sobre los gaélicos también se hizo patente en las leyes. En el XVIII dictaron
las Penal Laws que prohibían a los católicos casarse con protestantes, votar, unirse
al ejército, tener un asiento en el parlamento o comprar tierras.

Westminster asume el control de Irlanda mediante la Acta de Unión (Act of


Union) de 1800 y un año después pasa a integrarse al Reino Unido. Los
parlamentarios irlandeses se ven obligados a viajar a Londres, donde se encuentra
el único parlamento legítimo del país. Durante el siglo XIX se produce un auge del
movimiento católico y nacionalista irlandés. Los políticos gaélicos exigen que se
revoque la Acta de Unión y que la cámara vuelva a Dublín, además de reclamar
una reforma social y agraria -debido a la hambruna que desoló Irlanda tras malas
cosechas, donde murieron 800.000 personas entre 1845 y 1851. A finales de siglo,
este movimiento demanda la implementación de la Home Rule en la isla, un
estatuto que concedía un autogobierno limitado a Irlanda. Sin embargo, los
conservadores ingleses y los unionistas irlandeses -leales a la Corona y al Reino
Unido, generalmente protestantes- no concebían la idea de que Irlanda tuviese un
parlamento y un autogobierno liderado por los católicos. Es por ello que
presionaron para tumbar cualquier posible ley en Westminster, llegando a crear en
1913 la Fuerza de Voluntarios de Ulster, una organización violenta que rechazaba
cualquier autonomía en Éire. En 1886, 1892 y 1912 la Home Rule fracasa y queda
en el olvido tras el inicio de la Primera Guerra Mundial.

La vía armada defendida por los radicales irlandeses para lograr sus objetivos ha
estado presente a lo largo de toda la ocupación inglesa. En los años 1798, 1803,
1848, 1867 y 1916, por ejemplo, se producen sendos levantamientos nacionalistas,
aunque todos ellos fracasan. Asimismo, en 1791, 1858 y 1913 se crean
organizaciones que justifican el uso de la fuerza para instaurar la República de
Irlanda, laAsociación de Irlandeses Unidos, la Hermandad de Republicanos
Irlandeses y los Voluntarios Irlandeses respectivamente.

Después de 1916

Tras lograr la victoria en Irlanda en las elecciones generales de 1918, el partido


nacionalista radical Sinn Fein decide desafiar a la autoridad británica: proclaman la
República Irlandesa y crean en Dublín el Dáil Eireann, un parlamento constituido
como el único representante del pueblo irlandés. Al mismo tiempo, el Dáil
Eireann reconoce a la organización Voluntarios Irlandeses como el nuevo ejército
legítimo irlandés (rebautizado como Ejército Republicano Irlandés o IRA por sus
siglas en inglés) y comienza una guerra de guerrillas contra las fuerzas del Reino
Unido, dando inicio a la guerra de independencia. Aunque el objetivo principal
tanto del Sinn Fein como del IRA era establecer un país soberano en toda la isla,
los unionistas y protestantes mayoritarios en Irlanda del Norte no se sentían parte
de la recién proclamada República de Irlanda y mucho menos querían separarse
del Reino Unido. Asimismo, no confiaban en el discurso de los políticos irlandeses y
consideraban que la revolución del Sinn Fein tenía como único objetivo la
instauración de un estado basado en el nacionalismo católico, donde sus derechos
y tradiciones serían reprimidas. Por este motivo, en 1920 y todavía con la guerra
anglo-irlandesa como telón de fondo, el primer ministro británico, Lloyd George,
establece The Goverment of Ireland Act (Ley para el gobierno de Irlanda),
dividiendo la isla de Irlanda en dos: Irlanda del Norte, con un parlamento en
Belfast -donde los protestantes eran mayoría gracias a la colonización- y la
República de Irlanda. Sin embargo, los seis condados que forman el territorio
norirlandés (Antrim, Down, Londonderry, Tyrone, Armagh y Fermanagh) tenían
grandes comunidades de católicos republicanos, que quedaron relegados en un
segundo plano en el ámbito administrativo, laboral y social.

Distribución religiosa en el norte de la isla en 1921. Finalmente Cavan, Donegal y


Monaghan no formaron parte de Irlanda del Norte
En 1921, el líder del IRA, Michael Collins y el gobierno británico firman un
acuerdo para poner fin a la guerra de independencia. El tratado estipula la creación
del Estado Libre Irlandés -en 1948 se constituye de nuevo como la República de
Irlanda-, que abarca todos los condados de la isla exceptuando los seis que forman
Irlanda del Norte. En este momento se produce la primera división en el IRA, fruto
de las desavenencias surgidas tras el tratado anglo-irlandés: por un lado, los que
aceptaron firmar la paz (el IRA Antiguo o los regulares) -formaron parte del nuevo
ejército del Estado Libre Irlandés- y por otro, los que rechazaron el tratado -que
continuaron llamándose IRA o irregulares. En 1922, ambas fuerzas lucharon en una
guerra civil que acabaría en un año después con la derrota de los antitreaty, que se
vieron obligados a transigir la división de la isla y a iniciar una lucha armada en la
clandestinidad.
El IRA y su lucha

Después de la primera escisión en el Ejército Republicano Irlandés, los irregulares


ponen en el mismo saco a los gobiernos de Reino Unido, Irlanda del Norte y la
propia República de Irlanda, además de los unionistas y lealistas. Consideran a
todos ellos los enemigos del deseo republicano y católico de conseguir una Irlanda
unida, libre e independiente y deciden actuar como una organización paramilitar,
sembrando el caos mediante atentados, secuestros y sabotajes.

Sin embargo, no solo la violencia del IRA ha caracterizado los últimos 100 años de
Irlanda. Grupos paramilitares como Ulster Defence Association, Ulster Freedom
Fighters o Ulster Volunteer Force, unionistas y lealistas, se constituyeron como
grupos paramilitares „antiterroristas‟. Asimismo, también existieron anomalías
dentro de las fuerzas de seguridad, como la Ulster Special Constabulary o B-
Specials, cuyas políticas y prácticas no fueron del todo constitucionales -
investigaciones irregulares, detenciones arbitrarías, torturas, permitir atentados o
trabajar junto con grupos paramilitares. Por otro lado, las disputas sectarias entre
civiles se hicieron -y continúan siendo- visibles en muchas ciudades norirlandesas.
Belfast, por ejemplo, está dividida en distritos mediante las Peace Lines, muros
levantados entre barrios protestantes y católicos con el objetivo de evitar la
confrontación.
Muros levantados en Belfast para evitar la confrontación entre católicos y protestantes
El Ejército Republicano Irlandés tenía grandes conocimientos en tácticas de
guerrilla y en la elaboración de explosivos. Es por ello que diferentes grupos
paramilitares decidieron mantener lazos con los irregulares irlandeses, formando
alianzas de cooperación económica, militar y de inteligencia. Entre esas
organizaciones se encuentran la colombiana FARC (Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia) y la vasca ETA (Euskadi Ta Askatasuna).

Sin embargo, uno de los capítulos más peculiares de la lucha del IRA fueron los
contactos que tuvieron con el III Reich en plena II Guerra Mundial. Con media
Europa devastada y un Reino Unido centrado en la contienda, el IRA considera a
Hitler un gran aliado para expulsar a los británicos de Irlanda del Norte. En 1940,
los republicanos elaboran y envían a la Abwehr -servicio secreto alemán- el Plan
Kathleen, cuyo objetivo era invadir el norte de Irlanda con ayuda de los nazis. El
grupo paramilitar estaría dispuesto a reunir a sus miembros para luchar con las
fuerzas del III Reich en Irlanda del Norte a cambio de recibir armas y
equipamiento. Finalmente, el proyecto no se lleva a cabo, pero los contactos
gubernamentales no cesan; desde 1972 el régimen libio de Muamar Gadafi ayudó
al IRA enviando dinero y armamento y durante la guerra de los Balcanes los
republicanos hicieron contactos con líderes serbios.
El Ejército Republicano Irlandés también estaba muy unido a la gran diáspora
irlandesa. Más de un millón de irlandeses se vieron obligados a abandonar su país
y emigrar especialmente a Estados Unidos debido a la gran hambruna que asoló
Éire en 1845. Se calcula que, en 1890, dos de cada cinco personas nacidas en
Irlanda vivían en el extranjero y que, a día de hoy, 70 millones de personas en
todo el mundo tienen antepasados irlandeses. Con el paso del tiempo, la diáspora
logra dinero y poder y, sin estar ajenos a las aspiraciones republicanas del IRA,
muchos deciden apoyar económicamente al grupo paramilitar. De esta manera las
diferentes escisiones del IRA logran financiar su lucha, pero también consiguen
sumas millonarias gracias al contrabando de tabaco y gasoil, robos, secuestros y
extorsiones o a través del negocio inmobiliario en Dublín, Londres, Manchester o el
sur de España.

El conflicto norirlandés

La lucha armada del IRA comienza desde bien pronto. Los irregulares se centran
primero en el sur de la isla, pero la salida de la República de Irlanda de la
Commonwealth -mancomunidad de naciones vinculados a la corona británica- en
1949 provocó que el IRA planease sus operaciones paramilitares en las provincias
del Ulster, produciéndose allí las décadas más sangrientas entre 1968 y 1998,
fecha que marca el periodo denominado como el conflicto norirlandés o The
Troubles, donde 3.600 personas perdieron la vida.

Tras años de violencia y discriminación, en 1967 se crea la Asociación por los


Derechos Civiles de Irlanda del Norte (Northern Ireland Civil Rigths Association,
NICRA por sus siglas en inglés) que pide la igualdad entre protestantes y católicos.
Entre sus exigencias se encuentra la introducción del sufragio universal y una
representación justa en las elecciones locales, acabar con la represión, una
repartición justa de viviendas de protección oficial, derecho a la educación y la
disolución de los B-Specials. Un año después, el NICRA, junto con People‟s
Democracy, inició una campaña de defensa de sus derechos civiles. Las protestas
pronto pasaron a enfrentamientos violentos entre manifestantes y policía y
radicales protestantes. La escalada de tensión entre ambas comunidades llevó al
gobierno británico a introducir reformas satisfaciendo las reivindicaciones
del NICRA en un intento de calmar a la comunidad católica. Además, el ejército es
desplegado en el Ulster para controlar la situación con la llamada operación
Banner. En total, 300.000 soldados a lo largo de los 30 años de conflicto han
patrullado las ciudades del Ulster. Con todo, los nacionalistas valoraron la
operación como una agresión más sobre la comunidad católica y acabó siendo
contraproducente.

Las divergencias surgidas en el IRA sobre cómo debían actuar tras el aumento de
las hostilidades entre católicos y protestantes condujeron a una escisión en el
Ejército Republicano Irlandés: el IRA Oficial(OIRA) y el IRA Provisional (PIRA).
Los primeros abogaban por la vía política para solucionar los problemas de Irlanda
del Norte, mientras que, los provisionales, consideraban que formar parte del
sistema político al que han combatido durante años era un sinónimo de rendición y
aceptación de la partición de Irlanda. Por ello, el PIRA continúo su lucha armada
siendo el grupo más importante y el responsable del mayor número de muertes y
atentados durante el conflicto norirlandés. El Sinn Fein, brazo político del IRA,
también sufrió la misma escisión, creándose el Sinn Fein Oficial y el Provisional.

Con el inicio de la campaña militar de los provisionales la violencia se multiplicó.


Como venganza a los ataques perpetrados contra los soldados británicos
desplegados y policías norirlandeses, los grupos paramilitares „antiterroristas‟
respondían derramando sangre católica. En 1971, con la esperanza de poder
controlar la creciente amenaza terrorista, el gobierno norirlandés concede a las
fuerzas de seguridad la posibilidad de encarcelar sin juicio previo a los sospechosos
de pertenecer al IRA. Sin embargo, la medida acaba resultando un completo
desastre, puesto que un gran número de civiles, especialmente católicos, fueron
detenidos injustamente. Del mismo modo, el IRA Provisional intensifica su
estrategia bélica.

En 1972, el NICRA organiza en Derry una manifestación pacífica como muestra de


rechazo a la política de detenciones elaborada por el ejecutivo norirlandés. La paz
pronto se truncó y los enfrentamientos entre manifestantes y soldados británicos
acabaron con 14 civiles católicos muertos y una treintena de heridos. Este hecho,
conocido como el Domingo Sangriento, hace que se intensifique la violencia del
PIRA y de los grupos unionistas, siendo 1972 el más sangriento del conflicto. El
descontrol y la incompetencia de las administraciones se hace visible el 21 de julio
de ese mismo año, cuando el IRA provisional coloca más de 20 bombas en Belfast
asesinando a 11 personas e hiriendo a 130. En consecuencia, el gobierno británico
elimina la administración norirlandesa y toma el control directo de las decisiones en
el Ulster.

Gráfico sobre el número de muertes por facción


En 1974, se produce un primer acercamiento a la consecución de la paz tras la
firma del gobierno británico, irlandés y norirlandés del Acuerdo de Sunningdale.
Con el tratado se crearía la Asamblea de Irlanda del Norte -que haría las funciones
del recién suspendido Parlamento de Stormont-, un ejecutivo representado
equitativamente entre católicos y protestantes y el Consejo de Irlanda que se
ocupaba de mejorar las relaciones entre el norte y el sur de Éire. El acuerdo
también dejó la puerta abierta a la unificación de Irlanda, siempre y cuando la
mayoría de la población de Irlanda del Norte indicara que así lo deseaba. No
obstante, el proyecto fracasa debido al fuerte rechazo de los lealistas que
promueven una huelga general que es secundada masivamente. Los 33 muertos
provocados por el PIRA tampoco ayudaron mucho.

En aquel año se produce una nueva escisión en el IRA Oficial y Sinn Fein Oficial. Se
forma el Irish National Liberation Army (INLA), de ideología marxista y
republicana que busca la unificación de una Irlanda socialista, cuyo brazo político
pasó a ser el Irish Republican Socialist Party (IRSP). Como respuesta, el IRA
Oficial asesina al fundador del INLA y IRSP, Hugh Fergurson. Los asesinatos entre
diferentes escisiones del IRA no eran una novedad. Un gran número de bajas
sufridas por el grupo republicano fueron causadas por sus camaradas de lucha. Se
calcula que el INLA y el IRA han sido responsables de más de 150 muertes de
miembros de esas propias organizaciones.

A partir de los años 80, el nacionalismo católico cambió de estrategia. Primero, el


Sinn Fein participa por primera vez en los procesos electorales de Irlanda del
Norte, consiguiendo de este modo un mayor apoyo popular al presentar la opción
no violenta de las aspiraciones nacionalistas. Y, por otro lado, el IRA se centra en
atacar objetivos militares británicos. En 1984 los republicanos colocaron una
bomba en el Grand Hotel de Brighton con el objetivo de asesinar a Margaret
Thatcher, Primera Ministra británica. 5 personas murieron, pero el plan del IRA
fracasó porque la política salió ilesa del atentado.

Viernes Santo de 1998

El 10 de abril de 1998 el gobierno británico e irlandés y los 8 principales partidos


políticos norirlandeses firman el Acuerdo de Viernes Santo, lo que sería el principio
del fin de la violencia en Éire y Gran Bretaña. El acuerdo, con sus defensores y
detractores, fue masivamente apoyada en los referéndums que se celebraron en la
República de Irlanda e Irlanda del Norte, con un 94% y un 71% de los votos a
favor respectivamente. Sin embargo, el proceso desde la primera reunión hasta la
estampa de la firma fue un auténtico quebradero de cabeza para los principales
promotores de la paz.

La década de los 90 estuvo protagonizada por conversaciones que sentaron las


bases al Acuerdo de Viernes Santo, treguas de los principales grupos paramilitares
y atentados con bajas civiles. En 1993, el primer ministro británico y
el Taoiseach irlandés, Albert Reynolds, se reunieron y firmaron la Declaración de
Downing Street, que sirvió como preludio para el Acuerdo de Viernes Santo. El
Reino Unido reconocía mediante esta declaración la posibilidad de ceder el
gobierno de la provincia de Ulster a la República de Irlanda si la mayoría de la
población norirlandesa así lo quería. Ambos gobiernos se comprometieron también
a mejorar las relaciones y solucionar sus diferencias, además de dar la oportunidad
al Sinn Fein de formar parte en las conversaciones de paz, siempre y cuando el IRA
abandonara la violencia. Irlanda se compromete también a reformar los artículos 2
y 3 de su constitución, que reconocían como territorio nacional la totalidad de la
isla.
Con la pelota en su tejado, el IRA decreta un alto al fuego un año después que es
secundado también por los paramilitares lealistas. Sin embargo, el 9 de febrero de
1996 dos personas mueren tras producirse una explosión en Canary Wharf, área
financiera de Londres. El Sinn Fein finalmente no estuvo incluido en las
conversaciones multipartitas sobre el futuro del Ulster, por lo que los republicanos
decidieron continuar con la violencia.

Tan solo 17 meses después, el IRA vuelve a anunciar el cese de sus actividades
violentas y su brazo político es admitido en los debates políticos para buscar la paz.
No obstante, varios miembros del grupo paramilitar nacionalista rechazan el alto al
fuego y se escinden creando el IRA Auténtico (Real IRA). La amenaza armada no
impide que se firme el Acuerdo de Viernes Santo el 10 de abril de 1998 entre los
gobiernos británico e irlandés y 8 partidos políticos norirlandeses, con el posterior
apoyo de la población de Éire.

En consecuencia, se crean tres nuevas estructuras institucionales: la Asamblea


para Irlanda del Norte, con una representación “de toda la sociedad, capaz de
ejercer una autoridad ejecutiva y legislativa”, el Consejo Ministerial entre el Norte y
el Sur y el Consejo británico-irlandés, cuyos objetivos serían mejorar las relaciones
y cooperación entre los tres territorios. Además, se reconoció el idioma irlandés en
Irlanda del Norte, se acordó la liberación de presos paramilitares pertenecientes a
grupos que respeten el alto al fuego y acepten la desmilitarización y el retiro de las
tropas británicas, entre otras cosas.

Los años siguientes al acuerdo fueron inciertos. El atentado en 1998 en Omagh del
IRA Auténtico en el que 29 personas murieron, el rechazo del IRA de aceptar el
desarme y la suspensión de la Asamblea en cuatro ocasiones pusieron en grave
peligro la paz en Irlanda. No fue hasta el 30 de mayo del 2000, cuando el grupo
paramilitar republicano se ofreció a inutilizar sus armas bajo la supervisión de
inspectores internacionales, el sudafricano Cyrill Ramaphosa y el finlandés Martti
Ahtisaari. Un año después, el IRA propuso un plan para inutilizar las armas de
manera definitiva y en 2005 anunciaron el esperado fin de su lucha armada y la
entrega de armas.
El Acuerdo de Viernes Santo fue un gran paso para lograr la estabilidad y el fin de
la lucha armada en Irlanda del Norte. Sin embargo, los largos años de violencia
sectaria y discriminación han provocado un gran sentimiento de rencor y odio que
se ve reflejado en la actual sociedad norirlandesa. Por ejemplo, durante las
marchas de la Orden de Orange, que conmemoran la victoria en 1690 del rey
protestante Guillermo de Orange sobre el monarca católico Jacobo II, se producen
graves incidentes violentos entre las dos comunidades. Un gran número de
habitantes norirlandeses aún se sienten atraídos por los ideales que defendían los
grupos paramilitares y eso no hace más que aumentar su rabia hacia lo que
consideran la comunidad rival. Volviendo al ejemplo anterior, en la noche del 11 de
julio, los lealistas encienden grandes hogueras donde prenden banderas de la
República de Irlanda, del IRA o retratos de los miembros del Sinn Fein. En Belfast o
Derry aún se pueden ver carteles o pintadas a favor del IRA y sus líderes. De
hecho, hace 6 años se creó el nuevo IRA, integrado por disidentes del IRA
Auténtico, IRA Provisional, la Acción Republicana contra las Drogas y por las
Facciones Republicanas Independientes que rechaza el Acuerdo de Viernes Santo y
todavía buscan reunificar Éire en un solo país. 20 años después de la firma del
acuerdo, una frágil paz reina en Irlanda del Norte.

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