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Herencia biológica:
Los seres humanos son primates. Tienen los mismos órganos sensoriales básicos, la
misma estructura corporal básica y la misma estructura cerebral básica que los demás
primates. En este contexto surgen dos preguntas de particular importancia: a) ¿en que
difiere la condición de los primates de la de los demás mamíferos?, y b) ¿en que difiere la
cognición humana de la de los demás primates?
Cognición de los mamíferos y los primates:
Básicamente, todos los mamíferos viven en el mismo mundo sensorio motor de objetos
permanentes dispuestos en un espacio representacional; los primates, incluso los
humanos, no tienen habilidades especiales. Además, muchas especies de mamíferos y,
básicamente, todos los primates también representan cognitivamente las relaciones de
categoría y cantidad de los objetos. Hay abundantes pruebas de que los mamíferos no
adquieren estas habilidades mediante algún tipo de conexión conductista de estímulos y
respuestas, ni recurriendo a una forma sencilla de memorización, sino que en realidad
logran comprender y representar cognitivamente espacios y objetos de un modo que
posibilita las inferencias creativas y la resolución de problemas por insight.
De igual modo, todos los mamíferos viven, básicamente, en el mismo mundo social; son
capaces de distinguir individualmente a otros miembros de su especie y conocen las
relaciones verticales (dominancia) y horizontales (afiliación) que existen entre ellos.
También son capaces de predecir la conducta de los miembros de su especie a partir de
diversos indicios e insights.
Esta semejanza cognitiva general entre los mamíferos reconoce una excepción, que
concierne a la comprensión que los primates pueden tener de las diversas clases de
relaciones, la cual se pone de manifiesto tanto en el ámbito social como en el físico. En el
ámbito social, los primates (pero no los otros mamíferos) algo comprenden acerca de las
relaciones sociales entre terceros, es decir, de las relaciones que mantienen otros
individuos. Los primates son selectivos cuando se trata de elegir compañeros de coalición
lo cual demuestra su comprensión de la posibilidad relativa que ocupan otros individuos en
lo que refiere a la dominancia. Igualmente, cuando han sido atacados procuran castigar no
solo al atacante sino también, en ciertas circunstancias a sus parientes, demostrando así
que comprenden las relaciones de parentesco entre terceros. La hipótesis seria que,
aunque todos los mamíferos reconocen a los individuos y traban relaciones entre ellos solo
los primates comprenden las relaciones sociales en las que no participan directamente. En
el ámbito físico, los primates son, comparados con otros mamíferos, especialmente hábiles
en lo que atañe a las clases de relaciones y, otra hipótesis seria que los primates
desarrollaron la capacidad de comprender las clases de relaciones sociales entre terceros.
La comprensión de las clases de relaciones en general es la principal habilidad que
distingue la cognición de los primates de la de otros mamíferos. Esta hipótesis es
importante en el presente contexto, porque la comparación de las clases de relaciones es
un precursor evolutivo potencial, algo así como una etapa intermedia de la capacidad
cognitiva exclusivamente humana de comprender las relaciones intencionales que los
seres animados tienen con el mundo externo y las relaciones causales que los objetos
inanimados y los acontecimientos tienen entre sí.
En mi opinión, no hacen ninguna de estas cosas porque no comprenden que los otros
miembros de su especie tienen estados intencionales y mentales que podrían ser
afectados. Por lo tanto, la hipótesis más plausible es que los primates no humanos
comprenden que los miembros de su especie son seres animados capaces de moverse
por sí mismos (por cierto, esta es la base de su comprensión social en general y, en
particular, de su comprensión de las relaciones sociales entre terceros), pero no conciben
a los demás como agentes intencionales que persiguen metas, ni como agentes mentales
que piensan sobre el mundo. Los seres humanos ven algo distinto: ven a un miembro de
su especie cuyo propósito es obtener comida, y pueden tratar de influir tanto en este
estado intencional y mental como en otros, y no solo en la conducta. La conclusión es que
los primates no humanos tienen muchas habilidades cognitivas relativas a los objetos y
acontecimientos físicos, pero no perciben o no comprenden las causas subyacentes que
determinan las relaciones dinámicas entre esos objetos y acontecimientos. De este modo,
no muestran la clase de flexibilidad de la conducta y la comprensión de los principios
causales generales que los niños ponen de manifiesto desde una edad muy temprana
cuando tratan de resolver problemas físicos.
Las ventajas competitivas del pensamiento intencional y causal son principalmente dos. En
primer lugar, esta clase de cognición permite a los humanos resolver problemas de modo
especialmente creativo, flexible y previsor. A la inversa, si se produce un acontecimiento
en circunstancias en que, por alguna razón, la fuerza determinante está bloqueada, podría
predecirse que el acontecimiento consecuente habitual no se producirá. La comprensión
causal e intencional de los humanos tiene consecuencias inmediatas para la acción eficaz,
ya que posibilita el descubrimiento de nuevas maneras de manipular o suprimir las fuerzas
determinantes. La segunda ventaja de la comprensión intencional y causal deriva de su
importante función transformadora de los procesos de aprendizaje social. La comprensión
de que la conducta de otras personas es intencional y/o mental hace posibles, de manera
directa, ciertas formas muy eficaces de aprendizaje cultural y socio génesis, y estas formas
de aprendizaje social son directamente responsables de las formas especiales de herencia
cultural características de los seres humanos.
Existen muchas formas distintas de herencia y trasmisión culturales, que dependen de los
mecanismos concretos de aprendizaje social indicados. Entre los que se citan con más
frecuencia se hallan los siguientes:
Exposición
Intensificación del estimulo
Mimesis
Aprendizaje imitativo: los jóvenes reproducen la conducta o la estrategia
conductual del individuo que hace la demostración, y persiguen el mismo objetivo
que este.