Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Inteligencia emocional:
De acuerdo con Goleman, “la inteligencia emocional importa más
que el coeficiente intelectual” (pág. 40). En suma, se debe
aprovechar más las cualidades del hemisferio derecho del cerebro,
aunque éstas deben ser apoyadas por las habilidades analíticas de la
otra mitad izquierda.
Goleman (1995) afirma que en todos existe una mezcla de cociente
intelectual e inteligencia emocional en diversos grados. Pero la
inteligencia académica no ofrece ninguna preparación para
enfrentar los problemas de la vida cotidiana. Siendo la inteligencia
emocional la más importante, ya que el conocimiento y manejo de
las emociones permitirán una mejor adaptación al medio en el que
se desenvuelve cada persona.
De acuerdo con Harvard y Mayer, citado por Meece (2000), la
inteligencia emocional es la capacidad de controlar y regular los
sentimientos de uno mismo y de los demás y utilizarlos como guía
del pensamiento y de la acción. La inteligencia emocional se 13
concreta en un amplio número de habilidades y rasgos de
personalidad: empatía, expresión y comprensión de los
sentimientos, control de genio, independencia, capacidad de
adaptación, simpatía, capacidad de resolver los problemas de forma
interpersonal, habilidades sociales, persistencia, cordialidad,
amabilidad, y respeto.
Cooper y Saway (2005) explican que la Inteligencia emocional
requiere que se aprenda a reconocer y a valorar las sensaciones
propias y de los demás, y a responder apropiadamente a ellas,
aplicando eficazmente la información y energía de las emociones en
la vida diaria. La Inteligencia emocional es la capacidad de sentir,
entender y aplicar eficazmente el poder y la agudeza de las
emociones como fuente de energía humana, información, e
influencia.
Según Goleman (2000), la inteligencia emocional no es lo opuesto de
la inteligencia cognoscitiva; comenta que algunas personas tienen
mucho de ambas mientras que otras pocas tienen poco de
cualquiera de ellas. También analiza que la inteligencia emocional se
desarrolla en gran medida para la adolescencia intermedia, cuando
maduran las partes del cerebro que controlan la manera en que la
gente guía sus emociones. Los hombres y las mujeres suelen tener
diferentes fortalezas emocionales.
Goleman (2000) hace referencia al conocimiento de las propias
emociones, siendo ésta la capacidad de reconocer los propios
sentimientos. Éste es uno de los puntos más 14 importantes de la
inteligencia emocional. Las personas que tienen una mayor certeza
de sus emociones suelen dirigir mejor sus vidas.
Según López (2003), una educación basada en inteligencia emocional
permite:
Estimular en los alumnos una actitud social y positiva.
Ayudar a consolidar una vida en armonía y paz.
Posibilita que los niños y adolescentes crezcan en entorno positivo,
educativo y rico en oportunidades.
Aumenta la diversión.
Genera sensibles mejoras en el hogar.
Prepara a los alumnos para la autonomía e independencia
responsable.
Modelo de Goleman. La inteligencia emocional se refiere a “la
capacidad de aprender a reconocer, canalizar y dominar sus propios
sentimientos y empatizar y manejar los sentimientos que aparecen
en sus relaciones con los demás”. Esta capacidad engloba 13 cinco
capacidades: 1) Autoconocimiento: 2) Autocontrol. 3) Auto
motivación. 4) Empatía. 5) Habilidades sociales. (p. 150).
En síntesis la inteligencia emocional es la capacidad para identificar,
diferenciar, reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad
para manejarlos en función a los intereses y necesidades
circunstanciales de cada persona; caracterizándose por demostrar la
capacidad para motivarse así mismo, demostrar perseverancia,
controlar los impulsos, regular el estado de ánimo, evitar que la
angustia interfiera la habilidad racional y la capacidad para
empatizar y confiar en los demás.
Modelo de Bar-On, citado por Ugarriza, (2003). Las personas
saludables que funcionan bien y son exitosas poseen un grado
suficiente de inteligencia emocional. La inteligencia emocional se
desarrolla a través del tiempo, cambia a través de la vida, y puede
ser mejorada con el entrenamiento y programas remediativos como
también por intervenciones terapéuticas,
según Goleman En el mejor de los casos, el coeficiente intelectual
parece aportar tan solo un 20% de los factores determinantes del
éxito, lo cual supone que el 80% restante depende de otra clase de
factores, relacionados a la inteligencia emocional.
Trabajos protegidos
http://200.23.113.51/pdf/29436.pdf