LA MISERICORDIA DE DIOS

Base Bíblica: 2 Reyes 5:1-5

INTRODUCCIÓN: Muchas veces nos gusta predicar el lado negativo de este tema, es decir predicamos
más sobre que nuestros pecados nos alcanzaran y es verdad, eso es una realidad, pero también es real
que la misericordia de Dios también nos alcanza y la misericordia de Dios es más grande que nuestros
pecados.
Los cristianos sabemos de la misericordia de Dios, conocemos que Dios es un Dios de
misericordia, pero el problema es que muchas veces no reconocemos la misericordia de Dios en
nuestra vida.
En la historia que hemos leído vemos como la misericordia de nuestro Dios se manifestó grandemente
en la vida de un general del ejército de Siria.
Veamos que nos enseña el texto sobre la misericordia de nuestro Dios

I. DIOS EN SU MISERICORDIA NOS BUSCÓ (Verss. 1-3)

A. Naamán era el general del ejército de Siria es decir era alguien que no era del pueblo de Dios, no
era judío, pero la misericordia de nuestro Dios lo alcanzó. Él tenía lepra, y en su mente no estaba
buscar al Dios de Israel para ser sanado de su enfermedad, pero en la mente de Dios si estaba Naamán
para sanarlo. Por medio de una jovencita, una esclava traída de Israel llego la misericordia de Dios a la
vida de Naamán.
B. Naamán nos buscó a Dios, Naamán estaba lejos de Dios; pero la misericordia de Dios y su
amor llego hasta él. Muchos de nosotros vivíamos nuestra vida sin pensar en Dios, sin buscarlo, sin
reconocer nuestra necesidad de ser salvados (Salmo 10:3-4). Pero por medio de alguien la
misericordia de Dios nos alcanzó, en el caso de Naamán fue una muchacha judía, en nuestro caso
quizás fue un compañero de trabajo, un familiar, o quizás un vecino el que nuestro Dios usó para que lo
encontráramos a Él (Ro 10:20).

II. DIOS EN SU MISERICORDIA NOS ALCANZÓ AUN CUANDO NOSOTROS NOS ALEJAMOS DE
ÉL (2 Reyes 5:9-14)
A. El profeta Eliseo mandó a Naamán a lavarse siete veces en el río Jordán, y Naamán se enojó, con
soberbia dijo que los ríos de Damasco eran mejores que los ríos de Israel. Naamán se fue de la casa de
Eliseo enojado, lleno de soberbia, lleno de ira, pero también lleno de lepra.
B. Cuantos cristianos al igual que Naamán nos alejamos enojados del camino de Dios, nos
apartamos de la iglesia, nos vamos molestos, resentidos con los pastores y con los hermanos, llenos de
enojo, pero también llenos de amargura.
Pero qué lindo lo que vemos en la historia de cómo sus sirvientes se le acercaron y le hicieron entender
el error que cometía al irse con esa actitud, vemos nuevamente la misericordia de Dios actuando en la
vida de Naamán, no dejándolo irse enfermo.
C. Los siervos de Naamán le decían : ¿Que te cuesta hacer lo que el profeta te ha pedido?
Quizás tú te has apartado de tu iglesia, te has alejado del camino de Dios por algo que te molestó, por
alguien que te hizo sentir mal, pero Dios te pregunta este día QUE TE HE HECHO YO (Miqueas 6:1-4)
Hijo, en qué te he molestado? en que te he dañado para que no me busques, o que mal vistes en mí
para que no me sigas?
En su gran misericordia Dios manda personas a buscarnos, Dios te trae a escuchar este
mensaje, no es casualidad esas personas que te dicen todos los días que vuelvas a sus
caminos, tienes que reconocer la misericordia de nuestro Dios para tu vida.
Dios usa cuerdas humanas para traernos de nuevo a sus caminos, son cuerdas de amor, es su
misericordia alcanzándonos por medio de los hermanos, por medio de un pastor, por medio de esa
persona que tú dices que te molesta porque te dice que no te alejes de Dios (Oseas 11:4)
III. DIOS EN SU MISERICORDIA NOS RECIBIÓ CON AMOR. (2 Reyes 5:13-15)
A. A pesar que Naamán se había ido enojado lleno de soberbia, cuando recapacito y se humillo
para ir a lavarse al Jordán, Dios lo sano de su lepra.
B. Que maravillosa es la misericordia de nuestro Dios, ¿Qué hubiéramos hecho nosotros con
Naamán? Seguramente le hubiéramos dicho: hoy ya no, ya fue muy tarde, perdiste tu oportunidad, eso
te pasa por soberbio, etc.
Pero nuestro Dios es maravilloso en misericordia, cuando Naamán fue humilde y obedeció Él lo
sano.
CONCLUSIÓN:
Querido amigo, hoy tienes que reconocer la misericordia de Dios en tu vida, quizás te habías apartado,
pero Dios te está esperando con los brazos abiertos.
Quizás te habías alejado y haz hablado mal de su iglesia, de sus siervos, quizás dijiste que nunca
volverías a los caminos de Dios, pero Él sigue esperándote con su misericordia para sanarte y
salvarte. Hoy es el día de salvación, hoy es el día de volver a la casa de tu padre (Lucas 15:20-24)
La misericordia de Dios ha estado en nuestra vida siempre, pero quizás no lo hemos reconocido, pero
hoy, Él te ha hecho comprender que su misericordia está disponible para ti, no lo desprecies ¡Ven a Él!