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SER

discípulo, para

HACER
discípulos
CONTENIDO

Capítulo 1
Comprender el grado en que es
necesario amarle: .....................................1
Capítulo 2
Llevar su cruz y seguirle ...................... 58
Capítulo 3
Implica renuncia................................... 83
Capítulo 4
Permanecer en sus palabras.............. 111
Capítulo 5
Amarnos unos a otros ...................... 173
Capítulo 6
Dar fruto ............................................. 208
Capítulo 7
Hacer discípulos ................................. 243
Título original: Ser discípulo para Hacer
discípulos

© Andrés Cardona

© Diseño e interior de cubierta Jefferson


Alfonso Cruz

1a edición: septiembre 2017

Impreso en Medellín, Colombia

ISBN

Todos los derechos reservados. Bajo las


sanciones establecidas en las leyes, queda
rigurosamente prohibida, sin autorización
escrita del autor, la reproducción total y parcial
de esta obra por cualquier medio o
procedimiento con fines lucrativos,
comprendidos las reprografías y el tratamiento
informático, así como la distribución de
ejemplares mediante alquiler o préstamo
públicos.
Dedicatoria:

A todos aquellos que tienen un


deseo sincero por ser
discípulos de Jesús y cumplir la
gran comisión: Id y haced
discípulos a las naciones
INTRODUCCIÓN

H ace algunos años recibí una


llamada para predicar en una
de las reuniones de la iglesia a
la cual pertenecía y en la cual
desarrollaba mi servicio al Señor, en uno
de los municipios del departamento del
Quindío, recuerdo que fue la pastora de
la congregación quien me llamó y me
dijo: - Andrés quiero pedirte el favor de
que compartas la enseñanza de la
Palabra el día miércoles, a lo cual asentí,
replicándole como siempre lo hago en
todos los casos en que me permiten
predicar, con dos afirmaciones que son
muy importantes para mí, en la primera
dándole gracias por el privilegio y la
oportunidad que me daba de poder
transmitir la enseñanza desde el púlpito
y en segundo lugar le pregunté si quería
que yo compartiera de un tema en
especial, a lo cual ella respondió: -
Quiero pedirte que compartas sobre la
necesidad que tenemos de hacer
discípulos, deja que el Espíritu Santo te
guíe, le agradecí de nuevo por la
oportunidad que me daba y de esta
manera terminó dicha llamada,
inmediatamente colgué mi celular
escuché la voz del Señor de una manera
tan clara como muy contadas veces la he
podido escuchar en mi vida hablando a
mi corazón y a mi mente, diciéndome:
Para hacer discípulos, es necesario
primero ser mí discípulo.
E inmediatamente me fui para mi
habitación tomé mi Biblia, me senté en
mi computador y el Señor comenzó a
mostrarme esta verdad a la luz de la
Palabra, específicamente en las
referencias que nuestro Señor Jesucristo
da a sus discípulos. Comencé a ver que
el Señor Jesucristo antes de
encomendarles la misión de hacer
discípulos, primero les enseñó cómo
deberían ser sus discípulos. Si
detallamos las referencias que hace la
Palabra al respecto, distinguiremos que
el uso del verbo ser, es mucho más
reiterativo que el del verbo hacer,
además el orden presentado es
significativo como si el Señor nos
estuviera diciendo claramente:
El hacer discípulos, es consecuencia de
ser discípulos.
La mención de hacer discípulos se
encuentra posteriormente de las
afirmaciones que nos revelan cómo ser
sus discípulos. Muchas fueron las
personas que quisieron seguir a Jesús,
otros querían estar a su lado pero otros
querían ser sus discípulos, y a cada uno
de estos grupos, el Señor les especificó
requisitos, en algunas ocasiones se podía
evidenciar que eran un poco parecidos,
pero sin duda alguna en la mayoría de
ellos había cierta diferencia.
Llevo alrededor de quince años
desarrollando el ministerio en la
enseñanza de la Palabra, en el ejercicio
de la predicación, el evangelismo y la
formación de discípulos, como ministro
laico en diferentes iglesias, algunas de
las cuales hacen grandes esfuerzos por
llevar a sus congregaciones al
cumplimiento de la misión que nos dejó
el Señor Jesús: Hacer discípulos, a través
de estrategias, seminarios, eventos,
modelos, entre otros, y tengo que decir
que es una de las áreas donde la iglesia
tiene un mayor desafío y en cierta
medida dicho desafío carece de fruto, ya
que no se está asumiendo acorde al
principio bíblico.
En mi experiencia personal tengo que
decir que pese a que desarrollando
grupos de células, casas de oración o de
estúdio de la Palabra intenté muchas
estrategias, fui a diferentes seminarios,
realicé diferentes eventos e hice una y
otra cosa habida y por haber, sólo pude
obtener fruto cuando atendí al llamado
del Señor, quien me refería que: Antes
de HACER discípulos, yo tenía que
SER su discípulo. Es prácticamente
imposible hacer discípulos sin ser un
discípulo del Señor. Por ende la
necesidad de la iglesia es enseñar a los
creyentes a ser discípulos de Jesús.
Recientemente volví a escuchar la voz
del Señor frente a este tema diciéndome:
Dentro de mi iglesia hay muchos
líderes, directores, coordinadores,
administradores, y pastores, pero no
discípulos míos,
Esto estremeció mi vida y me llevó a
asumir un compromiso más profundo
con la finalidad de llevar a los creyentes
en Cristo a ser discípulos del Señor.
Sin lugar a dudas Jesús, durante su vida
marcó un gran impacto y muchas
personas estaban cerca de él, los autores
bíblicos mencionan una descripción con
palabras específicas de las personas que
le rodeaban, dentro de esas
descripciones se encuentran:
Los que creían: Eran aquellas personas
que cuando escuchaban la enseñanza de
nuestro Señor o veían los milagros que
él hacía, reconocían que su mensaje era
verdaderamente de Dios y podían
entender que él era el hijo de Dios.
Estando en Jerusalén en la fiesta de la
pascua, muchos creyeron en su nombre,
viendo las señales que hacía. Juan
2:23
Los que le seguían: Eran un tipo de
personas que deseaban estar al lado de
Jesús, para ser sus discípulos, por decirlo
de alguna manera, eran aquellos que
daban el primer paso para serlo, y lo que
hacían básicamente era ir en pos de
Jesús.
Y volviéndose Jesús, y viendo que le
seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos
le dijeron: Rabí (que traducido es,
Maestro), ¿dónde moras? Juan 1:38
Los que oían sus palabras: En
particular este grupo de personas estaba
conformado por unas características
especiales, generalmente todos querían
oír al maestro, unos para tentarlo y otros
para aprender de su enseñanza, dentro
de los primeros estaban aquellos
representantes de los grupos religiosos
judíos como los fariseos y saduceos, los
cuales querían oírlo solo para encontrar
en su enseñanza una ocasión para
matarlo, entre los segundos, la gente
piadosa que esperaba la promesa de
redención y escuchaba el mensaje de
Dios para sus vidas.
Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este
no echa fuera los demonios sino por
Beelzebú, príncipe de los demonios.
Mateo 12:24
Los que se maravillaban: Eran todos
aquellos que les impactaba el modo
como Jesús enseñaba y desde luego,
también todo lo que hacía con relación
a los milagros.
Y los hombres se maravillaron,
diciendo: ¿Qué hombre es éste, que
aun los vientos y el mar le obedecen?
Mateo 8:27
Los que se preguntaban: Eran todos
aquellos que simplemente razonaban o
filosofaban acerca de todo lo que Jesús
hacía, es decir, cuestionaban no siempre
de manera negativa, todas las acciones y
palabras del Señor.
Y buscaban a Jesús, y estando ellos en
el templo, se preguntaban unos a otros:
¿Qué os parece? ¿No vendrá a la
fiesta? Juan 11:56
Los que le buscaban: Este grupo era
un poco amplio también, ya que
agrupaba a todos aquellos que de
acuerdo a su motivación deseaban
encontrar a Jesús, unos lo buscaban por
sus milagros, porque tenían necesidad,
porque querían escuchar sus
enseñanzas, entre otros.
Y hallándole, le dijeron: Todos te
buscan. Marcos 1:37
Los que querían seguirle: Este era un
grupo bien intencionado, ya que
representa a aquellos que querían ir tras
él con el fin de convertirse en sus
discípulos.
Y vino un escriba y le dijo: Maestro,
te seguiré adondequiera que vayas.
Mateo 8:9
Los Discípulos: Eran aquellas
personas que habían tomado la decisión
de seguirle sin importar el costo,
asumiendo lo que significaba y
comprendiendo su responsabilidad,
mayormente encontramos referencias
directas de Jesús para este grupo en
particular, mediante las cuales enseñaba
´cómo debían ser ante Dios y ante el
mundo.
Viendo la multitud, subió al monte; y
sentándose, vinieron a él sus
discípulos. Mateo 5:1
Es mi deseo que a través de este libro
usted pueda vivir su vida de fe a la luz
de SER un discípulo del Señor, y por
ende como consecuencia usted pueda
HACER discípulos del Señor.
Capítulo 1
SER discípulo
implica
comprender el
grado en que
es necesario
amarle
Si alguno viene a mí, y no
aborrece a su padre, y madre, y
mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su
propia vida, no puede ser mi
discípulo. Lucas 14:26
El amor y la verdad se deben
mantener en perfecto equilibrio.
La verdad nunca debe ser
abandonada en nombre del amor.
Pero el amor no puede ser
depuesto en nombre de la
verdad… La verdad sin amor no
tiene decencia, es sólo brutalidad.
Por otra parte, el amor sin la
verdad no tiene carácter, es sólo
hipocresía”

John MacArtthur
Ser discípulo para hacer discípulos

PRIORIDAD EN LAS
RELACIONES

S er discípulo del Señor es una


cuestión de prioridad en las
relaciones, es decir que implica
reordenar lo que nosotros
consideramos como primario
específicamente respecto a las mismas.
El hombre es un ser social por
naturaleza. De principio a fin de su
existencia, no es posible que el hombre
viva lejos de la sociedad ni aislado de
ella, la naturaleza misma del hombre le
exige ser social y en este orden de ideas
es consecuencia que éste le dé una valor
a las relaciones que desarrolla en el
entorno social. Es muy importante
El grado en que es necesario amarle

comprender en este sentido nuestra vida


antes del Señor ya que habíamos
establecido un orden al respecto y de allí
algunas de las consideraciones
populares que se tienen, por ejemplo en
nuestra cultura es muy frecuente
escuchar lo siguiente: “Yo por mi mamá
muevo cielo y tierra”, “Por la familia yo hago
lo que sea”, “Por mis hijos me hago matar”,
“Que se metan con cualquiera menos con mi
papá”, “Por un amigo yo doy hasta la vida”,
entre otros dichos, y a través de esto se
evidencia el nivel de afecto y la prioridad
que hay en las vidas de las personas,
respecto a sus relaciones. De otro lado,
es evidente el hecho de que hay una
escala social de prioridades que se
establecen en las relaciones, claro que,
Ser discípulo para hacer discípulos

dependiendo de la cultura, el contexto


social y el criterio individual estas varían,
pero podríamos decir que a términos
generales son las siguientes en el
siguiente orden: Familia, Yo, amigos,
compañeros, conocidos y ocasionales.
De modo que es posible llegar al a
conclusión que nuestra vida antes de
Cristo gira en un círculo de primera
persona del singular: Yo y de la primera
persona del plural: Nosotros, estos eran
los ejes que movían las esferas de
nuestras relaciones. Cuando venimos al
Señor y vemos la verdad de la Palabra,
entramos a una realidad donde ese
orden de prioridades sufre un cambio
bastante radical, además se ve
directamente afectado y por tanto debe
El grado en que es necesario amarle

sufrir un cambio. Es allí donde el Señor


habla del lugar de prioridad en las
relaciones que debe de tener aquel que
quiera ser su discípulo.
SER DISCÍPULO ES UN
LLAMADO ABIERTO
En el comienzo de la frase que utiliza
nuestro Señor, se deja ver una gran
verdad y es el hecho de que ser discípulo
es una invitación, un llamado abierto
para toda persona que quiera y sea
consciente de lo que implica el mismo:
“Si alguno…”
Es una puerta abierta que el Señor deja
para todos aquellos que desean
acercarse a él, sin hacer ninguna
Ser discípulo para hacer discípulos

diferencia entre alguno, sea de clase


social, posición económica, raza,
género, pensamiento, edad, entre otros,
para que todo aquel que quiera entrar
por esa puerta y aceptar ser un discípulo
de él lo haga. En este sentido vemos a
un Dios que no hace acepción de
personas que no hace diferencia, que lo
único que le importa es el corazón de
aquel que se acerca a su presencia, a él
no le importa la apariencia de sus
seguidores, pero si se preocupa por algo
muy importante y es la actitud de los
mismos. Por ende las palabras de
nuestro Señor muestran que no es
determinante para él quien se acerque,
es decir, cualquiera puede hacerlo, la
relevancia está en el hecho que
El grado en que es necesario amarle

comprenda la demanda que él realiza


para quien se acerca. Por tanto ser un
discípulo no es una cuestión de aptitud,
sino de actitud.
SER DISCÍPULO ES UN ACTO
DE LA VOLUNTAD
Es de notar que la Palabra presenta el
hecho de seguir a Cristo como un acto
de la voluntad, no como un acto
impositivo, esto lo evidenciamos a
través de la expresión: “Si alguno viene a
mí”, de este modo comprendemos que
debe de existir una motivación que está
sentada sobre la voluntad de querer
seguir al Señor. Muchos creyentes hoy
en día son obligados de manera
impositiva a ser discípulos de él, de allí
Ser discípulo para hacer discípulos

la razón que para la mayor parte de las


personas, ser un discípulo del Señor
termina siendo una tarea frustrante, ya
que no dejan lugar a la voluntad del
hombre que consentidamente desee
buscarlo. En todos los escritos bíblicos
vemos como el Señor siempre deja lugar
al hombre para que este tome la decisión
de seguirle. Para citar algunos, veamos:
Y entrando en una de aquellas barcas,
la cual era de Simón, le rogó que la
apartase de tierra un poco; y
sentándose, enseñaba desde la barca a
la multitud. Cuando terminó de
hablar, dijo a Simón: Boga mar
adentro, y echad vuestras redes para
pescar. Lucas 5:3-4
El grado en que es necesario amarle

Observemos que fue una decisión en un


acto guiado por la voluntad, el hecho
consentido que Pedro dejara subir al
maestro en la barca, ya que él podía
haberle pedido que no lo hiciera. Pedro
no fue obligado a dejar subir a Jesús a su
barca, como si lo fue Simón de Cirene a
cargar la cruz, por el oficial romano. En
el hecho de la petición que Jesús hace
para que se adentrara en el mar y que
echara las redes, una vez más, Pedro
tenía todos los argumentos a favor para
no acatar la sugerencia de Jesús, no
obstante el pasaje nos dice que prefirió
obedecer en la plena libertad de la
elección.
Ser discípulo para hacer discípulos

Pero a vosotros los que oís, os digo:


Amad a vuestros enemigos, haced bien
a los que os aborrecen. Lucas 6:27
En este caso podemos ver que Jesús
presenta su enseñanza no en un modo
imperante, sino abierta a la decisión de
aquellos que escuchan para obedecer, es
decir, con un criterio volitivo o de la
voluntad para ser aceptado y practicado
o desechado.
Y comenzaron a rogarle que se fuera
de sus contornos. Marcos 5:17
En esta situación, Marcos nos relata el
episodio con el hombre de Gadara,
donde se nos dice que cuando Jesús va
a liberar al endemoniado, la legión de
El grado en que es necesario amarle

demonios le pide que le deje ir a un hato


donde se encuentran muchos cerdos,
Jesús les dice: Id e inmediatamente los
cerdos caen en el mar por un
despeñadero, cuando la gente ve lo que
sucedió en un acto volitivo le pide a
Jesús que se vaya y Jesús no se resiste a
irse sino que en respuesta a la decisión
de las personas, se va.
Por muchos es enseñado hoy un
cristianismo centrado en criterios de
obligación, y se muestra que amar al
otro es una demanda, que ofrendar es
una obligación, que servir es una
imposición, que ir a la iglesia es algo
dictatorial, el resultado de lo cual no es
un fruto agradable. No existe mayor
Ser discípulo para hacer discípulos

placer en la vida cristiana que hacer todo


por una motivación de la voluntad
fundamentada en el amor. Dios respeta
esa voluntad del hombre en todo
sentido y se presenta en la Palabra como
Aquel que da lugar a la voluntad del
hombre para seguirlo y servirlo. De esta
manera, ser discípulo, es una decisión de
cada persona.
ABORRECER: AMAR MENOS
Para poder entender el sentido de las
palabras del Señor Jesucristo es
necesario tener presente que a pesar de
que la traducción refiere el término
aborrecer, el sentido de la palabra en el
original denota el hecho de amar menos.
El grado en que es necesario amarle

En este aspecto lo que el Señor quiere


establecer como criterio para ser su
discípulo es que todo aquel que quiera
serlo debe amarle por encima de
cualquier otra persona o relación.
Notemos que en este contexto el
sentido de las palabras hace referencia
no al hecho de odiar a las personas más
cercanas, sino a establecer el valor de
una relación: La relación con él como
Dios, aquella relación que se había
perdido en el principio, a causa del
pecado. En una sociedad cuyos valores
día a día se tornan de carácter subjetivo,
es decir, que mutan y se transforman,
vemos que las palabras de Jesús no
encajan y en este marco pueden ser
catalogadas como una locura. El ser
Ser discípulo para hacer discípulos

humano tiende a encerrarse y valorar


solamente a las personas que están cerca
de él. Decirle hoy en día a una sociedad
que las relaciones que considera más
importantes, como las que tienen que
ver con sus hijos, sus padres, esposas y
hermanos deben pasar a un segundo
plano y que la relación más importante
que deben cultivar es aquella que se
relaciona directamente con el Hijo de
Dios, sin duda alguna genera un gran
choque de pensamientos y es allí donde
podemos evidenciar que las reglas por
las cuales se rige el reino de Dios no son
las mismas que actúan el reino de este
mundo. Así como en algunas ocasiones
podemos medir los objetos materiales
por su altura, anchura, espesor,
El grado en que es necesario amarle

longitud, entre otras medidas, el amor


que Jesús nos lleva a entender el cual
deben tener sus discípulos, tiene unas
dimensiones que él expresa y que
evidentemente podemos observar que
se extienden por fuera del campo de
nuestros padres, esposas, hijos,
hermanos y aún por encima del amor
que podemos tener por nosotros
mismos.
PRIMER GRADO: UN AMOR
QUE VA MÁS ALLÁ DEL AMAR
A SUS PADRES
El primer aspecto que Jesús nombra
para dar a entender a aquellos
seguidores que quieren ser sus
discípulos el precio que deben pagar,
Ser discípulo para hacer discípulos

tiene que ver con una relación que el ser


humano considera en un alto grado de
estima, y es aquella que tiene que ver
con sus padres. A la luz de las
Escrituras, podemos observar que Dios
mismo da un lugar de honra a esta
relación y demanda que los hijos deben
de mostrar un sentido respeto por sus
padres, la ley misma expresaba esta
verdad:
Honra a tu padre y a tu madre, para
que tus días se alarguen en la tierra
que Jehová tu Dios te da Éxodo
20:12
De tal manera que para la audiencia que
está escuchando a Jesús, sus demandas
El grado en que es necesario amarle

podrían ir en contra de la ley, ya que lo


que él estaba pidiendo es que sus
seguidores amaran menos a sus padres,
para amarlo más a él. Solo existía una
persona en el mundo a la cual los
Israelitas podían depositar un amor
desmedido, más allá del amor que
podían dar a sus padres terrenales y esa
persona era: Dios, de tal manera que lo
que Jesús está expresando es que sus
seguidores deben entender que siguen al
Dios hecho carne: Jesús, y por tanto el
amor a él debe ser mucho más
desbordante a tal punto que amen
menos a sus padres, para amarlo más a
él. En pocas palabras lo que Jesús está
declarando es que él requiere un amor
mayor que el dado a los padres
Ser discípulo para hacer discípulos

terrenales, porque él es Dios. En este


sentido se hace necesario entender que
lo que nuestro Señor está expresando no
es el hecho de que aquellos que tomen
la decisión de seguirlo se enfrenten a sus
padres y comiencen a deshonrarlos,
irrespetarlos y darles un trato indigno,
sino que, está dando por sentado que el
amor por él debe predominar en todo
momento, y desde luego que en
determinada circunstancia que el amar a
los padres pudiera representar un
obstáculo a nuestro amor por el Señor,
nuestro amor por él debe ser suficiente,
rebosante y desmedido más que el amor
por nuestros padres.
El grado en que es necesario amarle

SEGUNDO GRADO: UN AMOR


QUE SOBREPASA EL AMOR A
SU ESPOSA
Sin duda alguna esta es una palabra, a la
cual no estamos acostumbrados, es más,
cuando pasamos por esos textos nos
damos la libertad de hacerlo lo más
pronto posible, ya que nos parece que el
Señor es un poco inhumano ¿Cómo el
Dios que es amor, me va a pedir que
ame mi esposa menos y que muestre un
amor mayor por él? Por otro lado esto
no quiere representar la excusa que
muchos esposos hoy en día buscan para
“zafarse” de ciertas responsabilidades
frente a sus esposas, justificando sus
acciones por el hecho de permanecer en
Ser discípulo para hacer discípulos

la obra de Dios. Es muy importante


entender el sentido de las palabras de
nuestro Señor y que revisemos este
segundo grado de relaciones ya que es
una relación que pudiera considerarse
en una escala mayor, por el hecho que la
misma Escritura así lo muestra:
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño
profundo sobre Adán, y mientras éste
dormía, tomó una de sus costillas, y
cerró la carne en su lugar. Y de la
costilla que Jehová Dios tomó del
hombre, hizo una mujer, y la trajo al
hombre. Dijo entonces Adán: Esto es
ahora hueso de mis huesos y carne de
mi carne; ésta será llamada Varona,
porque del varón fue tomada. Por
El grado en que es necesario amarle

tanto, dejará el hombre a su padre y a


su madre, y se unirá a su mujer, y
serán una sola carne. Génesis 2:21-
24
En el momento que Adán recibe la
bendición de contar con una ayuda
idónea, él entiende lo maravilloso de tal
relación a tal punto que afirma que por
causa de ese amor el hombre dejaría a su
padre y a su madre, para unirse a su
mujer. Siglos más tarde el apóstol Pablo
nos dice que el hombre debe amar a su
esposa de la misma manera que Cristo
amó a la iglesia, al punto de dar su vida
por ella (Efesios 5:25). De acuerdo a esto,
entonces ¿Qué sentido tienen las
palabras de nuestros Señor?, ¿Hacia
Ser discípulo para hacer discípulos

dónde quiere llevar la mirada de aquellos


que querían ser sus discípulos? Es
notorio en este aspecto que nuestro
Señor está llevando a su auditorio a
entender que pese a que la relación con
su esposa tiene un gran valor, no puede
exceder el amor hacia él. Consideremos
cuanto es el amor que un hombre puede
sentir por su esposa, pese a que hoy en
día el matrimonio se ha reducido a un
concepto un poco trivial y de tercer
plano, no obstante en términos
normales esta relación es en gran
manera significativa y demasiado
relevante para el hombre a tal punto que
son muchos los retos, desafíos y metas
que en el momento de conquistar a una
mujer realizamos y aun siendo así el
El grado en que es necesario amarle

amor por Jesús debe tener tal relevancia


y debe ser tan fuerte que esté por encima
del amor que podemos ofrecer a nuestra
esposa. Si es que deseamos ser
verdaderamente sus discípulos, en pocas
palabras la vivencia del amor por
nuestro Señor debe ser mayor.
TERCER GRADO: UN AMOR
QUE SUPERA EL AMOR A SUS
HIJOS
Ninguna persona en el mundo puede
entender el amor que se le puede ofrecer
a un hijo hasta no ser padre, solo en ese
momento, puede comprender la
dimensión de ese amor. Este es un de
los grados más grandes del amor que un
ser humano puede dar a otro, tanto así,
Ser discípulo para hacer discípulos

que fue la manera como Dios expresó


su amor por toda la humanidad: Dando
a su propio hijo, Aquel que había salido
de sus entrañas, que era su misma
esencia. Sin duda alguna, no importando
la cultura, el país, continente, tribu,
lengua, entre otros factores, el amor por
los hijos es un idioma universal. Son
muchos los esfuerzos que los padres
hacen por sus hijos, hasta llegar al
extremo de aún no comer por darles a
sus hijos lo mejor y evitar que pasen
cualquier tipo de necesidad, o en otras
ocasiones dar su vida misma por ellos,
sin embargo, pese a todo lo que un
padre pueda amar a su hijo, es necesario
que entienda que el amor que debemos
ofrecer a nuestro Señor debe pasar por
El grado en que es necesario amarle

encima de ese grado. Mientras escribo


estas líneas comienzo a pensar como es
esa dimensión del amor que es necesario
tener por Jesús y realmente me doy
cuenta que definitivamente sólo es el
Espíritu Santo quien pude producir en
nuestros corazones un amor con esas
características, no se trata de obligarnos
a amar al Señor, sino por el contrario se
trata de conocerlo a tal punto que
nuestro amor por él sea inevitablemente
capaz de resistirse a expresarse y esté
por encima de cualquier otro afecto que
tengamos en esta tierra.
CUARTO GRADO: UN AMOR
QUE TRASCIENDE EL AMOR
POR NUESTROS HERMANOS
Ser discípulo para hacer discípulos

Hemos llegado a otro de los puntos que


nos muestra cual es esa medida del amor
que es necesario que ofrezcamos a
nuestro Señor y en este aspecto tiene
que ver con aquel que es ofrecido a un
hermano. Quienes tenemos hermanos o
hermanas sabemos que el amor que se
desarrolla en dicha relación se
profundiza a un nivel bastante alto, a tal
punto que nuestras vidas se ven
reflejadas en ellos. Desde esta óptica es
muy interesante comprender como los
lazos genéticos, relacionales y sobre
todo costumbristas nos llevan a ese
amor, sintiendo la necesidad, la alegría,
tristeza, gozo y demás sentimientos por
aquellos seres que amamos, sin importar
que en determinado momento puedan
El grado en que es necesario amarle

haber diferencias, peleas y hasta


rivalidades, este un amor que prevalece
por encima de todas las cosas y aun
siendo así, es necesario que
reflexionemos si el amor que ofrecemos
a Jesús alcanza a trascender el que
damos a nuestros hermanos.
QUINTO GRADO: UN AMOR
ABSOLUTO, POR ENCIMA DEL
AMOR A NOSOTROS MISMOS
Hablar hoy en día del amor que el ser
humano tiene por sí mismo es pan de
cada día, ya que existen gran cantidad de
filosofías que están orientadas a llevar
este concepto hasta puntos bastante
descabellados. Seguramente habrá
escuchado en algún libro, conferencia u
Ser discípulo para hacer discípulos

programa pensamientos tales como:


“Mírese al espejo y dígase a sí mismo lo
importante que es, usted es el ser más
maravilloso del mundo, es único, Dios
lo hizo a usted y rompió el molde”, hay
algunos que han llegado a extremos tales
como decir que el orden de prioridades
de un ser humano debe ser el siguiente:
“Primero yo, segundo yo y tercero yo”.
Vivimos en una sociedad que se ha
enfrascado en el culto al “Yo”. En este
sentido las palabras de Jesús, sí que
representan una total declaración
revolucionaria llevando las vidas de sus
discípulos a que ese amor proclamado a
sí mismos venga a ser nada si en verdad
desean ser sus discípulos. Todo ese
amor que el ser humano y que incluso
El grado en que es necesario amarle

tengo que decir que algunos creyentes se


predican a sí mismos, debe ser
totalmente virado y vaciado a nuestro
Señor Jesucristo.
PARA MEDITAR
De esta parte inicial en la cual Jesús
establece como primera característica de
aquellos que desean ser sus discípulos,
que el amor ofrecido en las relaciones
habituales, debe de ser menos que aquel
amor que se le ofrece a él, reflexiono
sobre la necesidad que tenemos de amar
más a Jesús. El verdadero discípulo
entiende que su amor por Jesús está por
encima del amor a sus padres, su esposa,
sus hijos, sus hermanos y aún por
encima del amor que se da a sí mismo.
Ser discípulo para hacer discípulos

LA DIMENSIÓN DEL AMOR


QUE JESÚS PIDE DE SUS
DSCÍPULOS
Vale la pena por un momento hacer una
breve reflexión que consta de cinco
preguntas muy básicas y que no
requieren en cierta medida de mucho
esfuerzo para responder, con la
finalidad que podamos contemplar así
sea por unos breves momentos la
dimensión de ese amor que Jesús pide a
sus discípulos.
1. Piensa en el amor que das a tus
padres, piensa en cómo es ese amor, en
todas las cosas que haces por ellos, las
expresiones, los sacrificios y hasta
El grado en que es necesario amarle

donde llega. Ahora piensa en cómo sería


un amor mayor que ese y descríbelo.
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2. Piensa en el amor que das a tu esposa,
en como expresas ese amor, por medio
de detalles, invitaciones, salidas a comer,
tiempo, dedicación, palabras, poemas,
entre otros. Ahora piensa en cómo sería
un amor que sobrepasaría esa medida y
brinda algunas características.
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Ser discípulo para hacer discípulos

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3. Piensa en el amor que ofreces
diariamente a tus hijos, las constantes
madrugadas, esfuerzos, el tiempo que
compartes enseñándoles, estando
pendientes de sus necesidades, las
palabras. Y ahora piensa en cómo
podría ser un amor que trascienda más
allá.
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El grado en que es necesario amarle

4. Piensa en tus hermanos, en ese amor


que día a día brindas, para ayudarles,
darles una llamada, reír, hablar, abrazar
y porque no, hasta jugar y ahora
describe en una sola palabra cómo se
caracterizaría un amor más elevado que
este.
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5. Por ultimo piensa en el amor que te
brindas a ti mismo, los cuidados que
tienes con tu salud, cómo vistes, como
te cuidas del sol, en los días de invierno,
el dinero que inviertes en ti mismo y por
Ser discípulo para hacer discípulos

unos momentos describe como sería un


amor que estuviera a un nivel más alto.
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Si has hecho el ejercicio de una manera
consiente, estoy seguro que ya sabrás
cual es la medida del amor que Jesús
espera de ti.
Capítulo 2
SER
discípulo
requiere
llevar su cruz
y seguirle
Y el que no lleva su cruz y viene
en pos de mí, no puede ser mi
discípulo. Lucas 14:27
“El cristianismo no es una línea
de cafetería en donde dices: Voy
a querer un poco de la salvación,
pero en estos momentos no
quiero el Señorío de Jesucristo”
Adrián Roger
Ser discípulo para hacer discípulos

E ste es uno de los textos que


mayormente llaman nuestra
atención para ser un discípulo
de Jesús y de igual manera es uno de los
principales pasajes, por el que un gran
número de creyentes reúsan ser sus
discípulos; por miedo, más bien diría
terror a asumir la responsabilidad de
tomar la cruz y seguirle. El significado
de la cruz ha sido objeto de muchas
interpretaciones, algunas de las cuales
tienen una base bíblica bastante sólida y
otros que simplemente están muy
alejados. Hace algunos años escuchaba
decir a algunas personas que la cruz que
les había tocado cargar eran sus esposas,
Llevar su cruz y seguirle

hijos, trabajo, dificultades y otras


muchas incoherencias, criterios que
distan de lo que realmente es lo que
nuestro Señor quiso que sus discípulos
entendieran. En este sentido debemos
tener en cuenta algunos elementos
históricos y espirituales para
comprender su significado.
LA CRUZ ES SEÑAL DE
DESPRECIO Y MUERTE
En primer lugar vemos que la cruz, en
el contexto romano se empleaba para
torturar a una clase particular de
personas: esclavos, extranjeros, rebeldes
y lo más vil de los criminales, la ley
romana usualmente protegía a los
ciudadanos romanos de la crucifixión,
Ser discípulo para hacer discípulos

excepto tal vez en el caso de deserción


de soldados1. Y desde este punto de
vista podemos tener un doble
panorama:
1. El mensaje de Jesús referente al hecho
de tomar la cruz, nos da a entender que
sus discípulos ante el mundo serán
objeto de desprecio y considerados lo
más vil, por ende hay que entender que
ser discípulo del Señor traerá como
consecuencia una constante lucha y
oposición mayormente en el trato que el
mundo ofrece, por lo cual no debemos
esperar ser tratados más allá de ser lo
más vil del mundo.

1 Tomado del libro “El día que Jesús murió ”


Llevar su cruz y seguirle

2. En segundo lugar desde este mismo


punto de vista, comprendemos que la
cruz era un símbolo de muerte y
condenación, el hecho de cargar una
cruz implicaba la sentencia de muerte,
en este sentido un discípulo de Jesús
necesita entender que día a día camina
como un reo de muerte y que el mundo
constantemente dicta una sentencia
sobre aquellos que siguen al maestro. A
veces no vemos esta verdad tácitamente,
ya que en el tiempo que vivimos no
afrontamos una persecución de manera
abierta, sin embargo hoy en día dentro
de la problemática social y las tendencias
pluralistas, somos sentenciados, para
citar un caso, lo podemos ejemplificar
dentro del gran debate que se cierne en
Ser discípulo para hacer discípulos

el mundo sobre la “diversidad sexual”.


Por diferentes medios, los cristianos que
somos discípulos del Señor, somos
tildados como inconscientes,
intolerantes, antisociales, moralistas,
entre otros conceptos, por el hecho de
defender lo que la Palabra de Dios nos
manda, y ha llegado a tal punto la
situación que muchos han sido
gravemente afectados tanto físicamente;
siendo ultrajados, agredidos, golpeados,
entre otros, como psicológicamente
despreciados, objeto de bullying y de
abundantes críticas por diferentes
medios de comunicación, así como por
redes sociales. Como discípulos del
Señor llevamos una sentencia de muerte
por no seguir aquellos tipos de
Llevar su cruz y seguirle

pensamiento que son contrarios a lo que


Dios dice.
LA CRUZ SIGNIFICA UN PESO
La cruz era representada por un poste
vertical y un travesaño, y tenía algunas
variaciones. Era costumbre para el
hombre condenado cargar su propia
cruz desde el poste de flagelación al sitio
de crucifixión afuera de los muros de la
ciudad. Él usualmente iba desnudo, a
menos que eso fuera prohibido por
costumbres locales. Dado que el peso de
toda la cruz era probablemente más de
300 lb. (136 kg), solo el travesaño era
cargado. El travesaño, que pesaba de 75
a 125 lb. (34 a 57 kg), era colocado tras
la nuca del cuello de la víctima y era
Ser discípulo para hacer discípulos

balanceado entre ambos hombros2. Hoy


en día hay que reconocer que algunos
llevan sobre sí una cruz, pero es una
cruz que no tiene ningún peso, es
demasiado liviana y por ende de una
manera facilista, algunos por engaño y
otros por desconocimiento, llevan sobre
sí una cruz que no es la que el Señor nos
lleva a cargar. La cruz que debemos
tomar tiene un peso, y cómo
quisiéramos que fuera un peso liviano,
pero sin duda alguna, el peso de la cruz
es bastante difícil de cargar ¿Quién
caminaría sin problemas teniendo sobre
sí un peso de 57 kg por más de uno o
dos kilómetros? No es una tarea fácil, así

2 Tomado del libro “El día que Jesús murió”


Llevar su cruz y seguirle

que el peso de la cruz tiene que ver


básicamente con mantener nuestras
vidas en el propósito de Dios. El peso
de mantenernos fieles a Dios, el peso de
vivir con una conciencia limpia delante
de Dios, el peso de seguir pisada a
pisada las huellas de nuestro Señor, el
peso de bendecir y no maldecir, el peso
de orar por quienes nos persiguen, el
peso de predicar a tiempo y fuera de
tiempo.
LA CRUZ SIMBOLIZA DAR LA
VIDA POR UNA CAUSA
La procesión al sitio de crucifixión era
guiada por una guardia militar romana
completa, encabezada por un centurión.
Uno de los soldados llevaba una señal
Ser discípulo para hacer discípulos

sobre la cual el nombre del condenado


y su crimen eran mostrados. Luego, la
señal sería colocada en la parte superior
de la cruz3. Todas las personas podían
evidenciar el crimen que aquellos reos
habían cometido, era entregar la vida
por esa causa que de manera justa o
injusta consumía la existencia de
aquellos condenados. En este aspecto
podríamos encontrar cierto consuelo
sabiendo que nuestra causa como
discípulos debe ser exhibida, el hecho es
que seamos conocidos por lo que
somos, que nuestra causa evidencie
nuestro propósito de vida. Para un
discípulo del Señor este aspecto resalta

3
Tomado del libro “El día que Jesús murió”
Llevar su cruz y seguirle

el hecho de entender que nuestra vida


debe estar totalmente entregada al
propósito de servir a nuestro Señor, sin
duda alguna, el crimen de muchos
condenados era indigno, pero
tratándose del contexto escritural, el
ejemplo a seguir ha quedado en la vida
nuestro Señor, mostrando que dicho
“crimen” era demasiado loable: Salvar al
mundo de sus pecados.
LA CRUZ COMO SIMBOLO DE
OBEDIENCIA
Desde otro punto de vista, un poco más
orientado hacia lo espiritual
entendemos que la cruz representa
obediencia:
Ser discípulo para hacer discípulos

Y estando en la condición de hombre,


se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz Filipenses 2:8
El tomar la cruz para nuestro Señor
Jesucristo de una manera directa
representó ser obediente, es decir,
cumplir el propósito por el cual el Padre
le había enviado, teniendo primacía
ejecutar la voluntad del Padre, antes que
su misma voluntad. Si somos francos
con nosotros mismos, ninguno quisiera
cargar una cruz ¿Qué ser humano
desearía meterse en problemas? estoy
seguro que ninguno, sin embargo, ¿Qué
es lo que motiva a aquel que desea ser
discípulo del Señor para asumir ese reto
Llevar su cruz y seguirle

de tomar la cruz?, sin duda alguna no


estamos hablando de algo diferente a
reconocer que Jesús es el hijo de Dios.
Por tanto la obediencia juega un papel
fundamental en el proceso de tomar la
cruz, ya que evidencia que tan
consientes somos de la realidad de hacer
la voluntad de Dios por encima de
nuestros deseos.
UNA ACCIÓN QUE ES
NECESARIO REALIZAR:
TOMAR
Si bien es cierto y tal como hemos hecho
anteriormente, brindando una
descripción de lo que representa la cruz,
su significado comprende un verdadero
reto para el discípulo. Debemos
Ser discípulo para hacer discípulos

comprender que la respuesta que se


tiene que dar frente a la cruz es:
Tomarla. Es una pequeña brecha que
marca una diferencia abismal. Debemos
ser conscientes de saber que quien se
considere ser un verdadero discípulo del
Señor debe tomar la cruz. La cruz en
todo su significado si no es tomada, no
puede hacer de un creyente un
discípulo, dicho de otra manera: Lo que
hace que un creyente pase a ser un
discípulo es tomar la cruz. Tomar la cruz
no es otra cosa más que decidir
conscientemente asumir el reto de ser
discípulo del Señor. Contemplar la cruz
sin tomarla, puede ser parecido a tener
de frente una granada sin quitarle el
seguro ¿Para qué sirve?, la única manera
Llevar su cruz y seguirle

en la cual la vida de una persona puede


ser cambiada es: Tomando la cruz. Vale
la pena revisar si hemos tomado la cruz,
o solo hemos pasado mucho tiempo
contemplándola.
LA CRUZ ES PERSONAL
Es muy importante revisar la manera
como el Señor Jesús expresó esta gran
verdad: El no dijo que debíamos tomar
la cruz que él tenía, sino que él llama a
cada discípulo a tomar su cruz, en otras
palabras: la cruz que le pertenece a cada
uno. Es muy importante dada esta
afirmación poder comprender que
conforme al llamado que cada uno ha
recibido del Señor, debe cargar su cruz.
A veces escuchamos a través de las
Ser discípulo para hacer discípulos

noticias, como en otros países muchos


cristianos, pastores, líderes, etcétera,
están siendo objeto de gran persecución
y muerte, mientras que en el otro
extremo se encuentran otros en abrigo,
buena sombra y en paz y pensamos que
hay cierta desigualdad frente al
sufrimiento que unos tienen y el sosiego
de otros, esto no significa que aquellos
que están pasando por situaciones más
difíciles estén cargando una cruz que
pudieran decir: más pesada y que la cruz
que cargan otros ministros es más
liviana, de ninguna manera, la cruz es un
concepto universal para cada discípulo,
de tal manera que sea en una u otra
situación ambos cargamos la cruz
bíblica. Podemos establecer una y otra
Llevar su cruz y seguirle

diferencia al respecto, pero lo que no


cambia, es que la marca de un discípulo
es cargar su cruz.
LO QUE SE DEBE HACER AL
TOMAR LA CRUZ: SEGUIRLE
Vemos aquí otro de los elementos que
da sentido a la cruz y que debe ser
consecuente con lo que cada discípulo
del Señor debe hacer y es seguirle. Cabe
anotar que hay muchos que siguen al
Señor sin tomar la cruz, hay personas
que calculando el peso de la cruz, han
decidido seguir al Señor pero a su
manera, sin embargo la forma correcta
de seguir al Señor es tomando su cruz,
cualquier otra manera de seguirlo no es
digna de un discípulo de Cristo. Algunos
Ser discípulo para hacer discípulos

viven aparentemente un cristianismo


que sigue al Señor sin una cruz, y un
cristiano que sigue al Señor sin una cruz,
no está más que divirtiéndose. El ser
cristiano tiene un costo: Tomar la cruz y
después seguir al Señor, esto nos
muestra verdaderamente que requiere
un gran esfuerzo, sino es así pensemos
como nos sentiríamos físicamente
cargando un poste de 57 kg siguiendo a
una persona que no sabemos por dónde
nos va a llevar ni hasta que lugar nos
guiará, ni por cuanto tiempo lo hará, sin
lugar a dudas que no es una tarea fácil.
PARA MEDITAR
Aquel que sigue al Señor sin llevar su
cruz, no está nada más que
Llevar su cruz y seguirle

divirtiéndose. Un discípulo comprende


que para seguir a Jesús de una manera
digna y bíblica debe tomar su cruz
PARA REFLEXIONAR
Describe como estas llevando la cruz y
siguiendo al maestro en cada una de tus
áreas y cada grupo relacional: Personal,
familiar, amigos, universidad, espiritual.
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Ser discípulo para hacer discípulos

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Escribe lo que el Señor está hablando a
tu vida, los compromisos que debes
asumir, retos que debes integrar a tu
Llevar su cruz y seguirle

vida y cómo puedes aplicar esta palabra


a partir de hoy.
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Capítulo 3
SER
discípulo
implica
renuncia
Así, pues, cualquiera de vosotros
que no renuncia a todo lo que
posee, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:33
“Cuando Cristo llama a un
hombre, le ofrece a venir y morir”
Dietrich Bonhoeffer
Ser discípulo para hacer discípulos

H asta este momento hemos


podido ver que ser discípulo
del Señor, está asociado con
algunos términos que estoy seguro
muchos de nosotros desconocíamos o
incluso muy pocas veces habíamos
escuchado desde un púlpito, sin
embargo son estas verdades bíblicas, las
que revelan el verdadero rostro de un
discípulo de Jesús. En el texto que
hemos estado tratando en el capítulo
dos, referente a las palabras de Jesús
según el relato de Lucas, versículos más
adelante nos es revelado otra de las
características que describen a un
verdadero discípulo y tiene que ver con
Implica renuncia

un término bastante particular:


Renuncia. Es muy interesante la
posición en la cual ubica este verso con
relación al anterior (verso veintisiete) y
como se desarrolla el diálogo de Jesús en
este sentido ya que nos permite tener
una visión mucho más amplia de la que
hemos contemplado normalmente.
UN MENSAJE PARA LAS
MULTITUDES
Grandes multitudes iban con él; y
volviéndose, les dijo… Lucas 14:25
El verso inicia con Jesús rodeado de
multitudes, literalmente dice que
multitudes iban con él, sin duda alguna
esta escena era muy frecuente entorno a
Ser discípulo para hacer discípulos

Jesús, ya que las personas querían estar


cerca de él y no podemos negar el hecho
que quisieran estarlo, pues quien no
pretendiera estar al lado de un hombre
que de cinco panes y dos peces alimenta
a toda una multitud, que hace a los cojos
andar, a los ciegos ver, a los muertos
resucitar, cuyas palabras son tan
poderosas que no importa la distancia,
solo dando la orden puede sanar,
brindando una enseñanza con autoridad
y del cual los mismos demonios dan
testimonio y se sujetan a su palabra, sin
duda alguna podemos entender que el
anhelo de todas las multitudes era estar
a su lado. Es importante concebir en
este aspecto el entorno cultural de lo
que estaba pasando en el momento que
Implica renuncia

Jesús comienza a desarrollar su


ministerio y por ello no podemos
olvidar que Israel venía de un periodo
de cuatrocientos años en el cual no se
había pronunciado palabra del Señor, es
decir, Dios no se había manifestado al
pueblo por más de cuatro generaciones
y llega Jesús haciendo todo lo que hacía;
desde luego esto nos hace entender el
pensamiento de las multitudes. A parte
de esto, era muy común en aquella
época que las multitudes siguieran a
aquellas personas conocidos como los
obradores de milagros, quienes se
dedicaban por medio de la magia a
realizar cierto tipo de “señales”,
obviamente con la influencia de satanás.
Jesús era consciente de que las
Ser discípulo para hacer discípulos

multitudes le seguían, de hecho, en


muchas ocasiones que narra la
Escritura, se indica que él deseaba estar
lejos de las multitudes para permanecer
en comunión con el Padre o
simplemente para estar reunido con sus
discípulos, sin embargo el mensaje que
está a punto de dirigir, va a marcar un
punto de partida para aquellos que
realmente querían dar el paso a seguirle
como sus discípulos. Es allí donde
refiere el hecho de que es necesario
amarle a él mucho más que a cualquier
otra relación y tomar la cruz.
Resulta para mí muy impactante el
hecho de ver a Jesús llevando a toda una
multitud que eran simples seguidores en
Implica renuncia

la transición para que se convirtieran en


sus discípulos, llevándoles a entender la
necesidad de crecer, profundizar y
avanzar en el conocimiento de su
presencia, a través de las acciones que
debían llevar a cabo, mediante el hecho
de poder demostrar y afirmar esas
marcas que deben de enraizarse en el
carácter de un verdadero discípulo.
UN GRAN CUADRO: DOS
ILUSTRACIONES
Con la finalidad de que sus oyentes
pudieran comprender sus palabras,
nuestro Señor como un hábil orador
utiliza un recurso bastante particular de
los maestros de la época, llevando a
Ser discípulo para hacer discípulos

entender de una manera más intensa su


mensaje mediante una ilustración:
Porque ¿quién de vosotros, queriendo
edificar una torre, no se sienta primero
y calcula los gastos, a ver si tiene lo que
necesita para acabarla? No sea que
después que haya puesto el cimiento, y
no pueda acabarla, todos los que lo
vean comiencen a hacer burla de él,
diciendo: Este hombre comenzó a
edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey,
al marchar a la guerra contra otro rey,
no se sienta primero y considera si
puede hacer frente con diez mil al que
viene contra él con veinte mil? Y si no
puede, cuando el otro está todavía
Implica renuncia

lejos, le envía una embajada y le pide


condiciones de paz. Lucas 14: 28-32
Tal cual es posible encontrar en el texto,
son más las palabras que Jesús utiliza
para describir su mensaje a través de una
ilustración que a través de palabras
puntuales. En primer lugar el Señor
realiza una pregunta a sus oyentes
colocándolos en la posición de un
ingeniero y llevándolos a pensar que es
aquello que harían de primera instancia
en el momento de desarrollar una
construcción, lo cual no sería otra cosa
diferente a calcular los costos. Es muy
importante en este sentido poder
destacar el uso de la palabra que hace al
decir: no se sienta primero, de acuerdo a
Ser discípulo para hacer discípulos

esto el Señor está hablando de un nivel


de prioridad al momento de desarrollar
una gran tarea, de donde podemos
entender la estructura de su sermón
orientada al hecho de darle la prioridad
del amor a él por encima de cualquier
relación. En segundo lugar notamos la
referencia que hace de calcular el costo
y desde esta perspectiva necesitamos
observar cómo enlaza este aspecto a
tomar la cruz y seguirle, ya que sólo
aquel que sea capaz de calcular el costo
de tomar la cruz y seguirle podrá decidir
hacerlo. Así que es necesario que
podamos meditar en estas dos frases. El
motivo por el cual nuestro Señor
enfatiza tales palabras tiene su razón de
ser en la consecuencia que puede
Implica renuncia

acarrear el hecho de no realizar primero


un cálculo del costo al momento de
edificar una torre ya que tal cual él lo
describe, si alguna persona asume esta
tarea sin poder terminarla, será objeto
de burla. ¿Cómo quedará la fama de un
ingeniero que refiere unos costos para
realizar un proyecto, pero tales costos
son insuficientes para realizarlo?
¿Alguna persona posterior a esta
eventualidad querrá contratar a este
ingeniero? Seguramente que no, en
palabras de Jesús: Será el hazme reír de
la gente. Por tanto en este aspecto Jesús
quiere llamar la atención de aquellos que
desean ser sus discípulos con el fin que
analicen de una manera concienzuda la
opción de seguirle, conforme a los dos
Ser discípulo para hacer discípulos

criterios que él ha mencionado


anteriormente, recordemos, amarlo por
encima de cualquier relación, tomar la
cruz y seguirle. De allí podemos
comprender también de acuerdo a la
manera como nuestro Señor presenta el
discipulado, que es un tema el cual no se
puede abordar a la ligera y que requiere
de tomar una decisión consciente del
costo que implica, no por emociones
sino de forma racional.
De otro lado encontramos otra
ilustración que pone de relieve el tono
agudo del sermón de Jesús y tiene que
ver con poner a su auditorio en la
posición de un rey que está a punto de
enfrentar una guerra y considera el
Implica renuncia

ejército que posee, para saber si es capaz


de hacer frente a su adversario que lo
supera en cantidad el doble, con la
finalidad de saber qué decisión tomar, si
rendirse o contender. La palabra que se
resalta en esta ilustración tiene que ver
con considerar primero. En este caso el
auditorio debe considerar primero antes
de seguir a Jesús si desea entrar en
batalla.
El grosor de las afirmaciones de nuestro
Señor tienen bastante relevancia, ya que
dicho de otra manera está indicando a
su audiencia que el discipulado es como
construir una torre, aludiendo a través
de esta figura varios aspectos que
componen una riqueza respecto a la
Ser discípulo para hacer discípulos

comprensión de lo que implica ser su


discípulo, como por ejemplo: el hecho
de comprender que ser discípulo
requiere de un crecimiento constante,
así como el ingeniero planea su obra y
paso a paso desarrolla la misma hasta
convertirse en una gran edificación. Y
desde la figura de la guerra, comprender
que ser discípulo es entrar en una guerra
que podríamos decir en cierta medida
que es interna, ya que implica el hecho
de negarnos a nosotros mismos, pero de
otra arista es externa comprendiendo
que existen muchos enemigos de
nuestra profesión y que se libra por
medio de las instrucciones de nuestro
Señor.
Implica renuncia

UNA GRAN CONCLUSIÓN


Este gran mensaje y el peso que tiene
como tal dirigido a las multitudes que le
seguían, concluye con unas palabras que
desde mi punto de vista puedo afirmar
que no cayeron muy bien entre los
oyentes de nuestro Señor, ya que en este
punto lleva más adentro el compromiso
y el rasgo que debe manifestar un
verdadero discípulo, el cual tiene que
ver con la renuncia. Esta palabra es muy
interesante en el griego ya que implica
literalmente decir adiós al partir o despedir,
es decir, la palabra evoca el hecho de
renunciar tal cual como cuando nos
despedimos de un ser querido en el
momento que debemos separarnos por
Ser discípulo para hacer discípulos

algún motivo. ¿Por qué Jesús está


refiriendo esta frase? El hecho es muy
sencillo ya que amarle más va a implicar
renunciar al amor que podemos ofrecer
a otros y de igual manera tomar la cruz
y seguirle implicará el hecho de
renunciar o despedirnos de realizar
muchas cosas, por ejemplo, cumplir
nuestras metas, logros o sueños, seguir
nuestro propio parecer respecto a la
vida, renunciar a conducirnos bajo
nuestras decisiones para hacerlo de
acuerdo a su Palabra, entre otras. Las
palabras de Jesús no quedan allí,
prosiguen refiriendo específicamente
que debemos renunciar a todo lo que
poseemos, y en este punto muy
seguramente Jesús tocó las fibras de más
Implica renuncia

de uno de sus oyentes. Decir que si


queremos ser sus discípulos debemos
renunciar a todo lo que poseemos, nos
lleva a preguntarnos que es ese todo que
poseemos y sin duda alguna la lista sería
interminable, ya que un discípulo del
Señor en ocasiones debe renunciar a
vivir cómodamente con el fin de
cumplir la misión de su maestro.
Conozco a muchos amigos que por
amor a ser discípulos del Señor han
renunciado a tener una vida cómoda en
la ciudad, para desplazarse a lugar donde
incluso no hay energía y llevar allí el
mensaje de salvación y discipulado,
otros con gran gusto han vendido lo que
tienen con la finalidad de poder abrir
nuevas obras en otros lugares, una
Ser discípulo para hacer discípulos

familia en especial que es muy allegada a


mi esposa y a mí, vendieron todas sus
posesiones para ir a capacitarse durante
tres años a Panamá y servir en la obra,
entre otros muchos casos.
DEJÁNDOLO TODO
Y cuando trajeron a tierra las barcas,
dejándolo todo, le siguieron. Lucas
5:11
Son muy interesantes las palabras con
las cuales Lucas describe la reacción de
estos primeros discípulos del Señor. La
situación obedece al momento en el cual
Jesús entra en la barca de Pedro desde la
cual enseña, sin embargo antes de entrar
en la barca Jesús observa que los
Implica renuncia

pescadores han descendido de las


mismas y se encuentran lavando las
redes. En el momento que Jesús termina
de hablar, le indica a Pedro que se
adentre en el mar y eche las redes para
pescar, a lo que Pedro refuta diciéndole
que toda la noche han estado tratando
de pescar y no han logrado obtener ni
un solo pescado, sin embargo después
de reflexionar, entiende que más vale la
pena hacer caso ya que quien se lo está
diciendo no es nada más ni nada menos
que el Hijo de Dios, en el momento que
Pedro obedeció a las palabras de Jesús
inmediatamente dice la Escritura que
encerraron gran cantidad de peces tanto
así, que tuvieron que llamar a los
compañeros de la otra barca para que les
Ser discípulo para hacer discípulos

ayudasen, además la red se rompía y


llenaron ambas barcas a tal punto que se
hundían. Frente a este gran milagro
Pedro cayó ante el Señor confesando su
pecado, según narra Lucas, a causa del
temor que se había apoderado de él y de
todos los que estaban allí, sin embargo
es en ese momento que Jesús llama a
Pedro a ser pescador de hombres, pero
ahí no acaba toda la historia, hay un
detalle en el cual Lucas quiere que
tengamos presente la reacción que
tuvieron Jacobo, Juan y Pedro, haciendo
referencia a que después de traer las
barcas a tierra, dejándolo todo,
siguieron a Jesús. La pregunta que
puede surgirnos al respecto es que era
ese todo, sin lugar a dudas ellos dejaron
Implica renuncia

todo lo que comprendía a su modo de


sostenerse, es decir, su oficio como
pescadores, para seguir a Jesús. Quiero
que por unos momentos
dimensionemos esta situación: Unos
hombres que se dedicaban a la pesca,
que era prácticamente el oficio que les
daba su sostenimiento y dejaron todo
eso por seguir a Jesús, que valor tan
grande pudieron percibir ellos en él, que
aún todo lo que poseían careció de valor
en el momento de comprarlo con Aquel
que había llegado a sus vidas, ¿Quien
hoy en día asumiría la misma actitud de
tres simples pescadores? Tres simples
obreros insignificantes que dejaron todo
por seguir a su maestro, pero que sin
embargo ganaron todo al entregar sus
Ser discípulo para hacer discípulos

vidas por su Señor. En una declaración


más adelante Pedro afirma que
verdaderamente han dejado todo
Entonces respondiendo Pedro, le dijo:
He aquí, nosotros lo hemos dejado
todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues,
tendremos? Mateo 19:27
PARA MEDITAR
Un discípulo es capaz de renunciar a
todo en su vida, porque logra
comprender que Jesús vale más que
todo lo que pueda poseer.
Bien en este punto muy seguramente el
Espíritu Santo estará ministrando su
corazón de una manera especial y antes
de seguir vale la pena realizar una lista
Implica renuncia

de aquellas cosas que él está trayendo a


su mente a las cuales debe renunciar,
escríbalas y seguidamente ore pidiendo
la ayuda de él para poder renunciar a
ellas.
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Ser discípulo para hacer discípulos

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Ahora, identifique aquellos pecados,
debilidades, hábitos, pensamientos,
argumentos o fortalezas en su vida, que
han estado presentes y que le han
impedido seguir su camino como
discípulo de Jesús. Ore pidiendo la
ayuda del Espíritu Santo y determínese
a renunciar.
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Capítulo 4
SER
discípulo
requiere
permanecer
en sus
palabras
Dijo entonces Jesús a los judíos
que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos.
Juan 8:31
“El hombre que ha conocido a
Dios, no busca nada, ya lo ha
encontrado todo”
A. W. Tozer
Ser discípulo para hacer discípulos

L a carrera de un discípulo no se
trata de llegar primero, sino de
saber llegar. Aprender cómo
llegar a la meta final, podríamos decir
que es un arte que desarrolla el Espíritu
Santo en la vida de aquel que se ha
dispuesto para ser discípulo de Jesús.
Según hemos podido observar, por
decirlo de alguna manera, la
metamorfosis para ser un discípulo
encuentra su punto de partida en el
hecho ser un creyente, más
específicamente, en creer, ya que para
llegar a ser discípulos no partimos de
estar maravillados, de estar de acuerdo o
simplemente de escuchar, sino que
Permanecer en sus palabras

subyace en el hecho de poder creer en


él. Esta verdad está ligada a otros
factores que podríamos determinar
cómo relevantes a la hora de poder
examinar el pasaje que estudiaremos a
continuación y que pone nuestra mirada
de manera directa en la forma que nos
relacionamos con nuestro Señor y la
fuente por la cual hemos decidido creer
en él. Examinemos pues las palabras que
nos ofrece Juan y que reflejan la realidad
de lo que significa en su sentido más
puro ser un discípulo de Jesús.
UNA RAZÓN PARA CREER
Resulta bastante interesante la manera
como comienza este verso, diciendo que
las palabras que Jesús estaba
Ser discípulo para hacer discípulos

pronunciando estaban dirigidas


plenamente a un grupo de judíos que
habían creído en él, de acuerdo a este
verso, es imprescindible que podamos
hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué era
aquello que había determinado que ese
grupo especial de judíos hubiera creído
en Jesús? ¿Acaso eran los milagros? ¿Su
manera de ser? ¿Porque les daba de
comer? ¿Porque suplía sus necesidades?
Vale la pena personalizar un poco
también este enunciado: ¿Cuál fue el
factor determinante por el cual nosotros
decidimos creer en el Señor? Este punto
tiene un gran nivel de relevancia porque
tal cual como la Biblia lo presenta hay
un razón esencial que nos debe llevar al
hecho de creer en nuestro Señor, no
Permanecer en sus palabras

como muchos predican y como en


cierta manera sucedió en los tiempos de
Jesús, algunos solamente creyeron en él
por sus milagros, otros por lo que decía,
otros creían en él al ver las señales y si
no las veían entonces no creían en que
él era el Hijo de Dios, sin embargo cada
uno de los evangelios han sido muy
cautelosos en presentar la verdadera
razón que nos debe llevar a creer en él,
por tanto, en este capítulo nos
sumergiremos de manera profunda en
este tema.
LA RAÍZ DE NUESTRA FE
Todo comienza con un hecho bastante
particular, en lugar bastante peculiar y
desde luego con personas altamente
Ser discípulo para hacer discípulos

relevantes. Una mujer fue sorprendida


cometiendo adulterio y fue traída a Jesús
quien estaba en el templo enseñando,
por parte de los escribas y fariseos,
obviamente he mencionado los
acontecimientos en desorden y
omitiendo algunos detalles, sin embargo
para que este estudio sea altamente
productivo vamos a ir directamente a la
Palabra para analizarlo tal cual como
está escrito:
…y Jesús se fue al monte de los
Olivos. Y por la mañana volvió al
templo, y todo el pueblo vino a él; y
sentado él, les enseñaba. Entonces los
escribas y los fariseos le trajeron una
Permanecer en sus palabras

mujer sorprendida en adulterio; y


poniéndola en medio… Juan 8:1-3

CREER EN JESÚS COMO REY


En la escena aparece Jesús yendo al
monte de los Olivos, de acuerdo lo
indican los evangelistas, las actividades
que Jesús desarrolló en este monte,
estaban relacionadas en primer lugar
con su entrada triunfal en Jerusalén
según lo menciona Mateo 21:1-11. Como
podemos ver allí en este relato Jesús
recibió el honor y reconocimiento como
Rey en Jerusalén, una multitud tendía
sus mantos en el camino junto con
ramas y aclamaban diciendo: ¡Hosanna!
Ser discípulo para hacer discípulos

Al hijo de David, bendito el que viene


en el nombre del Señor, lo cual sucedía
en cumplimiento a la profecía que Dios
había dado en tiempos de Zacarías
respecto a la redención que traería a su
pueblo.
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces
de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu
rey vendrá a ti, justo y salvador,
humilde, y cabalgando sobre un asno,
sobre un pollino hijo de asna.
Zacarías 9:9
En este sentido podemos comprender
que los presentes en este suceso estaban
siendo testigos del reinado de Jesús, el
cumplimiento de aquella promesa que
Dios había dado muchos siglos antes,
Permanecer en sus palabras

por ende, aquellos que habían creído en


él en este momento reconocían su
reinado sobre sus vidas y recibían el
cumplimiento de la promesa de Dios.
Notamos en este texto y de acuerdo a
estos hechos que la principal razón por
la que aquellos judíos creían no era
porque Dios iba a cumplir sus sueños,
ni porque supliría sus necesidades
físicas, ni siquiera porque les iba a
organizar la vida, ¡no!, de ninguna
manera, la única razón por la cual
creyeron, es porque vieron en él, aquel
Rey justo, salvador y humilde que
encarnaba la promesa de Dios, pese a
que de alguna manera los hechos que
Jesús había realizado generaban alguna
motivación para creer, los judíos sabían
Ser discípulo para hacer discípulos

que no se trataba de algo emocional,


circunstancial o de moda, sino del
cumplimiento de lo que Dios había
dicho por medio de sus profetas. Lo que
hacían estaba relacionado con el hecho
de entender que lo dicho por Dios a
través de sus promesas, tenía su
cumplimiento en aquel hombre llamado
Jesús, el Hijo de Dios. De allí la
profunda alegría y gozo que
representaba para aquellos que podían
comprender este mensaje, tal cual como
inicia diciendo: Alégrate mucho hija de Sion.
Es necesario que nos preguntemos: ¿Mi
ser se alegra al contemplar en Jesús el
salvador de mi vida? Tal parece en el
tiempo que estamos viviendo que la
alegría por tener cosas materiales es
Permanecer en sus palabras

mayor que el gozo de salvación y desde


esta instancia observamos que los
motivos por los cuales hemos creído
pueden no estar tan firmes como lo
pensábamos. Cabe notar también, que
es necesario ahondar en el motivo de
nuestra fe, ya que muchos llegamos a los
pies del Señor con una convicción
fundada en criterios que no nacen en el
sentido bíblico. En mi caso recuerdo
que el motivo principal por el cual
comencé a seguir al Señor se debió al
hecho de tener experiencias por medio
de la oración y en la ministración de su
Palabra, después fui llevado o atraído
por el deseo de servir y verme rodeado
de multitudes, puedo decir con toda
seguridad que logré darme cuenta del
Ser discípulo para hacer discípulos

verdadero motivo que debía regir mi


convicción de fe luego de cinco años de
haber iniciado mi camino en el
cristianismo y sólo lo descubrí
adentrándome en la Escritura, dejando
que sólo la Palabra de Dios en su
sentido más puro penetrara mi corazón
a pesar de lo que yo pudiera sentir,
pensar y aún mismo estar o no de
acuerdo, alejado de cualquier sentido de
interpretación bíblica más allá del
sentido original de cada verso. Sin duda
podemos decir que hemos
experimentado algún sentido de alegría
o de gozo en nuestro caminar con Dios,
pero en el verso que estamos tratando
en este momento nos habla de una
alegría bastante particular, es una alegría
Permanecer en sus palabras

que tiene su raíz no en milagros, no en


bendiciones, ni siquiera en ver grandes
señales, sino que es una alegría que tiene
su punto de partida en ver a nuestro Rey
llegar como soberano a nuestras vidas,
es un júbilo que se halla profundamente
enraizado al ver a Jesús quien viene
hacia nosotros como Rey, la pregunta es
en este aspecto si nos invade una
desbordante y jubilosa alegría con el
hecho de ver a nuestro Rey justo,
salvador y humilde, sólo por el hecho de
ser la promesa de redención para el
mundo, o esperamos ver sus señales
para poder ser llenos de tal gozo.
Ser discípulo para hacer discípulos

CREER EN JESÚS COMO LA


PROMESA DE REDENCIÓN Y
COMO EL REY QUE VOLVERÁ
De otro lado, el mismo evangelista sitúa
a Jesús en este monte en el momento
que habla con sus discípulos acerca de
las señales del fin (Mateo 24:3-51), este
en especial parece ser un momento de
intimidad de Jesús con sus discípulos y
la temática que se desarrolla en este
sentido tiene que ver directamente con
lo que sucederá en los tiempos del fin,
donde nuestro Señor se presenta como
aquel que volverá a juzgar y desde esta
óptica sin duda alguna para sus
discípulos ya debía estar muy claro que
se encontraban frente a frente con el
Permanecer en sus palabras

Hijo de Dios , la promesa que Dios


había dado desde el mismo momento en
que el hombre pecó
Y pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú
le herirás en el calcañar. Génesis 3:15
Y de igual manera aquella descendencia
que se comenzó a gestar desde el
momento que Dios llamó a Abram
Pero Jehová había dicho a Abram:
Vete de tu tierra y de tu parentela, y
de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré. Y haré de ti una nación
grande, y te bendeciré, y engrandeceré
tu nombre, y serás bendición.
Ser discípulo para hacer discípulos

Bendeciré a los que te bendijeren, y a


los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la
tierra. Génesis 12:1-3
CREER EN JESÚS POR SU
PASIÓN, MUERTE Y
RESURECCIÓN
Vemos como también en este monte se
menciona el hecho del momento en el
cual ocurre la negación de Pedro, la
oración en Getsemaní y el arresto de
Jesús (Mateo 26: 30-56) Eventos que
aluden directamente al cumplimiento de
su propósito como el salvador de la
humanidad. En primer lugar la negación
de Pedro se nos es presentada, como el
pleno cumplimiento de la voluntad del
Permanecer en sus palabras

Padre, ya que a pesar de las “buenas


intenciones” de Pedro por mantenerse
al lado de su Maestro en el momento
más difícil, fracasó y lo dejó sólo, sin
embargo lo sucedido no detuvo a Jesús
a cumplir con el propósito que le había
sido encomendado. En este pasaje Jesús
les habla directamente a sus discípulos
sobre su muerte, no dejando a un lado
el hecho de que resucitaría y volvería a
verse nuevamente con ellos. De este
modo nuestra fe se estructura en el
hecho que sólo el Hijo de Dios, sin
ayuda de nadie más pudo cumplir con la
voluntad del Padre, para ser el Salvador
del mundo. La oración en Getsemaní
hizo que Jesús fuera el autor de eterna
salvación, sólo él podía ser un sacrificio
Ser discípulo para hacer discípulos

perfecto. Comprendiendo que la tarea


de salvar al mundo no fue fácil para
Jesús, el autor a los Hebreos nos dice:
Y Cristo, en los días de su carne,
ofreciendo ruegos y súplicas con gran
clamor y lágrimas al que le podía
librar de la muerte, fue oído a causa
de su temor reverente. Y aunque era
Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia; y habiendo sido
perfeccionado, vino a ser autor de
eterna salvación para todos los que le
obedecen; y fue declarado por Dios
sumo sacerdote según el orden de
Melquisedec. Hebreos 5: 7-10
En ese lugar de dolor llamado
Getsemaní, según el escritor a los
Permanecer en sus palabras

hebreos Jesús vino a ser Autor de eterna


salvación para todos los que le
obedecen. Por ello nuestra fe se
fundamenta en el hecho de saber que
sólo el Hijo de Dios podría realizar
dicha tarea de salvación. Y finalmente
encontramos el arresto de Jesús, donde
nos es revelado el sufrimiento que
padeció Jesús por causa de nuestros
pecados, tal como lo había profetizado
Isaías 52: 13 – 53:12.
En síntesis podemos ver como cada uno
de estos acontecimientos nos muestran
de manera clara un panorama
demasiado transparente respecto a la fe
y convicción que parte desde el creer
teniendo su comienzo, más bien su
Ser discípulo para hacer discípulos

esencia en la persona de Jesús, es un


creer determinado por lo que él es, no
por lo que él hace. En este sentido es
muy importante recalcar que nuestro
creer en el Hijo de Dios debe estar
fundado en lo que él es, ya que si
fundamos nuestra fe en sus milagros y
acciones, el día que por su soberana
voluntad no haga este tipo de obras,
estaremos expuestos a no creer en él, tal
como le sucedió a Juan el bautista quien
después de ser quién dió testimonio
acerca de Jesús, cuando se encuentra
encarcelado envía a sus discípulos a
preguntar si realmente él era el Mesías.
Es bajo este marco que podemos
entender como muchos mártires
pudieron entregar sus vidas por él aún a
Permanecer en sus palabras

costa de los sufrimientos más


aterradores, ya que su fe estaba fundada
en él no en sus hechos. Muy
seguramente si dibujamos un escenario
entre dos personas, una que tiene su
convicción fundada en Jesús por lo que
él es y otra cuya convicción está dada en
lo que él hace, bajo una situación de
persecución, seguramente la primera
estará pensando en que Dios puede
librarlo, pero si no es así, no hay mayor
honor que dar su vida por Aquel que lo
entregó todo por todos y sin dudarlo
puedo asegurar que la segunda estará
pensando solamente en ser librado por
Dios, de hecho en este escenario
hipotético aún ni estoy completamente
seguro que el segundo tipo de persona,
Ser discípulo para hacer discípulos

llegue a sufrir un grado de persecución.


Sé que en el tiempo que vivimos, esto
que estoy escribiendo puede sonar
como una nota desafinada en medio de
la melodía que se encuentra la realidad
de nuestro cristianismo hoy en día, ya
que se nos insta a creer en que Jesús es
el Señor a través de sus milagros, de
arreglarnos la vida, como la solución a
todos nuestros problemas y dificultades,
entre otros y no se nos enseña a creer en
él como el Mesías y puedes estar seguro
que existe una diferencia abismal entre
uno y otro punto de creer, no es la
misma fe de aquel que cree en que Jesús
es el Señor por sus hechos que de aquel
que cree que Jesús es el Señor por lo que
él es.
Permanecer en sus palabras

No podemos afirmar con exactitud que


estos acontecimientos ya hallan
sucedido en el momento que Juan
escribe en el capítulo 8 y sin duda
tampoco podemos afirmar que estos
acontecimientos fueron los únicos que
Jesús hizo en el monte de los Olivos, sin
embargo si podemos pensar que el
hecho de que Juan introdujera la
narración indicando que pasado los
acontecimientos del capítulo 7, Jesús
haya ido al monte de los Olivos, lo haya
hecho con el fin de que sus lectores
pudieran tener presente los sucesos allí
desarrollados y como tal pudieran
entender un poco de la dimensión de lo
que a continuación estaría por suceder.
Ser discípulo para hacer discípulos

EL ALCANCE DE SU GRACIA
Y Jesús se fue al monte de los Olivos.
Y por la mañana volvió al templo, y
todo el pueblo vino a él; y sentado él,
les enseñaba. Entonces los escribas y
los fariseos le trajeron una mujer
sorprendida en adulterio; y poniéndola
en medio, le dijeron: Maestro, esta
mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y en la ley nos
mandó Moisés apedrear a tales
mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más
esto decían tentándole, para poder
acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el
suelo, escribía en tierra con el dedo. Y
como insistieran en preguntarle, se
enderezó y les dijo: El que de vosotros
Permanecer en sus palabras

esté sin pecado sea el primero en


arrojar la piedra contra ella. E
inclinándose de nuevo hacia el suelo,
siguió escribiendo en tierra. Pero ellos,
al oír esto, acusados por su conciencia,
salían uno a uno, comenzando desde
los más viejos hasta los postreros; y
quedó solo Jesús, y la mujer que estaba
en medio. Enderezándose Jesús, y no
viendo a nadie sino a la mujer, le dijo:
Mujer, ¿dónde están los que te
acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces
Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y
no peques más. Juan 8:1-11
Entrando directamente a lo que narran
los primeros once versículos del
Ser discípulo para hacer discípulos

capítulo ocho, nos dicen que Jesús en


horas de la mañana fue al templo,
generalmente la actividad que nuestro
Señor desarrollaba desde allí tenía lugar
directamente en la enseñanza de las
Escrituras, en medio de la disertación
entran unos hombres, que Juan describe
como escribas y fariseos, ¿Quiénes eran
estos personajes?, de una manera
resumida podemos decir (Según el
diccionario de la Biblia de Jerusalén), en
cuanto a los escribas, el uso de la palabra
se remonta desde Esdras, y por ende se
denomina así al que está versado en la
Torá, llamado también ocasionalmente
doctor de la Ley o maestro (Mt 22:35
Lucas 5:17); su título honorífico era
rabino. Desde que en Israel cesaron los
Permanecer en sus palabras

profetas, los sabios se ocuparon


profesionalmente de la interpretación
de la Sagrada Escritura. De esta manera
se formó un rango de doctores de la
Ley, los escribas, que se elevaron pronto
a la categoría de conductores del pueblo,
siendo, en general, reconocidos como
tales. De igual manera según define la
misma fuente encontramos que los
Fariseos eran una secta o tendencia
religiosa del judaísmo en tiempo de
Cristo, que se entregaba al estudio a
fondo de la Torá y de las tradiciones de
los padres (Misná, Talmud) y exigía el
más riguroso cumplimiento de su propia
interpretación de la Ley, sobre todo en
lo referente al sábado, a la pureza ritual
(puro) y a los diezmos. Las fuentes más
Ser discípulo para hacer discípulos

importantes para el conocimiento del


fariseísmo son Flavio Josefo, el NT y la
literatura rabínica. Sin duda alguna
mucho tenemos que decir al respecto de
estos dos grupos, pero dado que no es
el enfoque de este tratado, dicha
definición es de cierta manera
pertinente para poder comprender la
situación que se está desencadenando en
este momento. De tal modo podemos
decir de estos grupos que eran quienes
tenían todo el conocimiento de la Ley
judía y de los profetas, prácticamente
podíamos referirnos a ellos como
quienes tenían el dominio del
conocimiento de quien era Dios, su
voluntad y la manera cómo los hombres
debían relacionarse con él. Ahora, es
Permanecer en sus palabras

muy particular el modo como se


presentan estos dos grupos de personas
delante del Señor, y es trayendo una
mujer que había sido sorprendida
cometiendo adulterio. Adentrándonos
en esta historia podemos preguntarnos
lo siguiente: ¿Cómo hicieron estos
hombres para poder enterarse de varios
detalles?, por ejemplo: Que la mujer iba
a cometer adulterio, que cometió
adulterio o si se dedicaba a esta práctica
de pecado. Es muy pertinente que
sepamos este tipo de información para
comprender las motivaciones de sus
corazones al realizar este acto ante
Jesús. En uno de los relatos de los libros
Deuterocanónicos, específicamente del
libro de Daniel, una extensión de los
Ser discípulo para hacer discípulos

doce capítulos que originalmente son


incluidos dentro del canon hebreo, nos
narra la historia de Susana, que de
manera resumida, era una mujer muy
hermosa, y provenía de una familia muy
honesta y le habían brindado una
educación de acuerdo a la enseñanza
que Dios le había dado a Moisés y por
ende ella obedecía a Dios en todo. En
esta historia se nos cuenta también,
sobre dos personajes, dos jueces que
habían sido elegidos en este tiempo para
que juzgaran a Israel, la descripción que
se hace de los mismos se menciona de
la siguiente manera:
Permanecer en sus palabras

En Babilonia los jueces dicen ser los


guías del pueblo, pero ellos mismos son
el origen de la maldad
Susana acostumbrada salir a pasear con
su esposo por un jardín que tenían en su
casa, y estos dos jueces según describe
este relato, habían dejado de seguir los
mandamientos de Dios y se habían
llenado de malos pensamientos y ambos
querían tener relaciones sexuales con
Susana, pero no lo decían por
vergüenza, sin embargo en un momento
en el que Susana salió por el Jardín sola,
decidió darse un baño allí y estos
hombres aprovecharon la ocasión para
abusarla, Susana salió corriendo y
gritando para buscar ayuda cuando en
Ser discípulo para hacer discípulos

ese momento llegaron todas las


personas a preguntarse por lo sucedido
sin embargo los jueces daban su versión
de los hechos, obviamente no contando
la realidad de la situación, sino
incriminando a Susana. Ante este hecho
a esta mujer solamente le quedaba
levantar un clamor a Dios para que le
librara de la muerte, a la cual estaba
siendo condenada. En ese momento,
aparece Daniel, uno de los personajes
más importantes de Babilonia en ese
entonces, y mediante la sabiduría que
Dios le había dado, interroga a cada juez
de manera individual y por separado
para mostrar la incoherencia de sus
testimonios, mediante lo cual Susana fue
librada y los jueces fueron castigados
Permanecer en sus palabras

con el mismo castigo que querían ejercer


sobre esta inocente mujer. En
comparación a este relato quiero
mostrar el hecho como se concibe el
pecado, a través de planear un
momento, en el caso del relato de
Daniel para abusar a una mujer, y en el
caso de Juan, para traer una mujer en el
acto del adulterio a Jesús, para tentarlo
o incriminarlo. Muy seguramente estos
hombres hubieran podido pagar para
que otros hubieran hecho la “tarea
sucia” o ellos mismos hacerla intelectual
o materialmente, sea de una u otra
forma este acto decía claramente en
primer lugar que eran hombres que
tenían maldad en sus corazones y en
segundo lugar que su caminar no era tan
Ser discípulo para hacer discípulos

recto como lo hacían ver a la gente. Lo


cierto es que esta mujer es presentada
delante de nuestro Señor como una
mujer digna de muerte y cabe analizar en
este sentido que sin la necesidad de
presentar esta mujer delante de Jesús
ellos le podían haber aplicado lo que la
ley de Moisés decía respecto a estos
casos, en el cual la mujer debía ser
apedreada y más aún las dos personas
halladas en el acto del adulterio debían
haber sido condenadas y en este caso
puestas ante Jesús.
Si un hombre cometiere adulterio con
la mujer de su prójimo, el adúltero y la
adúltera indefectiblemente serán
muertos. Levíticos 20:20
Permanecer en sus palabras

Sin embargo y a pesar de este modo de


proceder, con el fin de no ser ellos
quienes emitieran el juicio la trajeron al
Señor, refiriendo el estado de la mujer:
Adulterio y desde luego lo que decía la
Ley: Apedrear a estas mujeres. La
pregunta referida a nuestro Señor es
muy importante: ¿Tú pues que piensas?
Era demasiado tácito el pensamiento de
la ley, el pensamiento religioso y desde
luego el pensamiento de la multitud,
incluso el pensamiento que podía tener
la misma mujer, pero sin duda alguno
generaba expectativa el hecho de saber
cuál era el pensamiento de Jesús.
Posiblemente algunos habrán pensado
que Jesús iba a afirmar la posición de los
Escribas y Fariseos y por ende afirmar
Ser discípulo para hacer discípulos

lo que la Ley decía o que iba a


contradecir lo que esta declaraba.
Mientras esto sucede Jesús se
encontraba escribiendo en el suelo,
algunos eruditos dicen que lo que Jesús
estaba escribiendo era cada uno de los
mandamientos de la Ley de Moisés, el
decálogo de la Ley, a ciencia cierta no
sabemos que escribía Jesús, lo que no es
refutable es que ante la insistencia de
quienes exigían que él se pronunciara, se
levantó y les dijo: El que de vosotros esté sin
pecado sea el primero en arrojar la piedra contra
ella, y siguió escribiendo en tierra, la
respuesta de Jesús tuvo tal impacto en
todos los oyentes que según describe
Juan, toda la multitud que podía
encontrarse allí, acusados por su
Permanecer en sus palabras

conciencia comenzaron a irse de uno en


uno desde los más viejos, hasta los más
jóvenes, en este aspecto notamos como
aquellos que tenía mayor edad fueron
saliendo movidos por su conciencia al
evaluarse de acuerdo a la medida de las
palabras de nuestro Señor hasta los más
jóvenes. Cómo sería el impacto que
causaron las palabras de Jesús en
primera medida frente a la concepción
del pueblo ante a los Escribas y Fariseos
quienes de alguna manera se esperaba
que arrojaran las piedras, ya que el
concepto que se hacía conocer respecto
a su integridad y cumplimiento de la Ley
era totalmente estricto, sin embargo ni
ellos pudieron llegar a cumplir la Ley
como decían hacerlo, la cosmovisión
Ser discípulo para hacer discípulos

entonces que el pueblo pudo haber


comprendido a través de este hecho,
respecto a la Ley y su cumplimiento era
claro: Ni aún aquellos hombres que
habían dedicado su vida enteramente al
estudio y cumplimiento de la Ley habían
llegado a la meta de cumplirla en su
totalidad, en este sentido. ¿Qué
entonces buscaba la Ley? Por otro lado
el hecho de que ese hombre llamado
Jesús pudiera entender de manera tan
clara el sentido de la Ley y como tal,
haber perdonado la vida de esta mujer,
sin lugar a dudas les hablaba de la gracia
infinita que se estaba manifestando.
Seguidamente ante las palabras de Jesús
se halla él y la mujer solos, ante lo cual
le dice: Mujer, ¿Dónde están los que te
Permanecer en sus palabras

acusaban? ¿Ninguno te condenó?, a lo cual


ella respondió. Ninguno Señor. ¡Qué
hermosa palabra! Esta mujer no se
encontró con un hombre que hacía
milagros, o con el que iba a solucionar
sus problemas económicos o con uno
que iba a suplir sus necesidades físicas
hasta que se muriera, ni siquiera se había
encontrado con el que iba a cumplir los
sueños que nunca había podido realizar,
esta mujer descubrió en la persona de
Jesús al Señor. La manera como ella se
refiere a Jesús, de tal forma que
reconoce en él al perdonador de sus
pecados, nos indica que había
encontrado al Señor de su vida. Es muy
interesante que Juan nos brinde este
detalle de la respuesta de la mujer, ya
Ser discípulo para hacer discípulos

que nos deja ver la importancia que


tiene encontrarnos con Jesús como
Señor y salvador como eje fundamental
de nuestra fe, allí es donde debe estar
fundada nuestra fe, en reconocer que él
es Señor de nuestras vidas. ¿Quién
podía acusar de pecados sino sólo Dios?
En este aspecto esta mujer está teniendo
un encuentro con el Dios que perdona
los pecados, que no le condena y por
ende conoce que él es el Hijo de Dios.
JESÚS, EL CENTRO DE MI FE
Dos aspectos más que deseo resaltar en
este sentido, el primero tiene que ver
con el hecho que Jesús estaba
mostrando a aquellos que estaban cerca
de él lo frágil de la religión y lo
Permanecer en sus palabras

imperfecto de Ley por sí sola cuando no


se comprende que él es el mismo
sentido de la Ley, o el cumplimiento de
la misma, en palabras de Jesús: Las
Escrituras me señalan a mí (Juan 5:39). Y
por otro lado comprender el valor que
Jesús daba a las personas que estaban
cerca de él, sin importar la escala social
establecida por el sistema que
consideraba más dignos a cierta clase de
personas que a otras. No podemos
ignorar que en la escala de valores de la
sociedad judía en ese entonces y
podríamos decir que hasta ahora y no
sólo para los judíos y sino en el mundo,
las mujeres eran tenidas en una
condición de poco valor, por tanto eran
menospreciadas, sin derechos y en
Ser discípulo para hacer discípulos

consecuencia abusadas en muchos


sentidos, sin embargo Jesús le brinda un
trato digno elevando a la mujer a un
estado de igualdad respecto al hombre,
delante de Dios.
EL YO SOY REVELADO EN
JESÚS
Seguido de estos hechos encontramos a
Jesús realizando una de las declaraciones
que revelaban tajantemente su esencia y
su misión:
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo
soy la luz del mundo; el que me sigue,
no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Permanecer en sus palabras

Recordemos que según leemos en la


historia del Éxodo de Israel, la
manifestación de Dios por medio de su
nombre, fue dada a Moisés en aquel
encuentro ante el cual Dios se dio a
conocer por medio de la zarza ardiente
y en donde reveló su nombre a Moisés
como: Yo soy el que soy. Los Judíos de
la época eran conocedores de esta
verdad a la luz de lo que enseñaban las
Escrituras, por tanto el hecho que Jesús
hiciera uso de tales palabras con la
autoridad, según ya varias veces había
mencionado que el Padre le había dado,
no podían más que reafirmar que él era
el Dios hecho carne, el Hijo de Dios y el
Salvador del mundo. Ahora, resulta
mucho más interesante el hecho que
Ser discípulo para hacer discípulos

Jesús hubiera mencionado la


declaración posterior: La luz del mundo,
mediante dicho mensaje él mismo
estaba declarando al mundo quién era.
La luz era una característica principal de
Dios, en los episodios que relacionaban
las manifestaciones de su presencia en el
antigüo testamento involucraba de
manera directa la luz, el resplandor, el
brillo y en este sentido aún más el
auditorio que escuchaba tales
declaraciones debía ser consiente de
dicha verdad. Mediante estas
afirmaciones se desata una gran
controversia referente a Jesús que
involucra varios aspectos, pero de los
cuales deseo resaltar aquellos que
Permanecer en sus palabras

contribuyen al desenlace de nuestro


estudio:
Por eso os dije que moriréis en vuestros
pecados; porque si no creéis que yo soy,
en vuestros pecados moriréis. Juan
8:24
Esta es una de las confesiones más
relevantes para nuestro estudio, según
podemos ver Jesús no dijo que si no
creemos en sus milagros, o sus obras, o
quizás lo que él puede hacer por
nosotros o cualquier otra cosa parecida,
entonces moriríamos. Tácitamente dice
que si no creemos que Él es, moriremos
en nuestros pecados, como si dijera:
Ser discípulo para hacer discípulos

Sino creéis que yo soy el Hijo de Dios,


en vuestros pecados moriréis.
Sino creéis que yo soy el pan de vida, en
vuestros pecados moriréis.
Sino creéis que yo soy la luz del mundo,
en vuestros pecados moriréis.
Sino creéis que yo soy el salvador del
mundo, en vuestros pecados moriréis.
Sino creéis que yo soy el mesías, en
vuestros pecados moriréis.
Sino creéis que yo soy el Señor, en
vuestros pecados moriréis.
Estas son algunas de las declaraciones
que maneja el apóstol Juan respecto a
quien es Jesús. La manera correcta de
Permanecer en sus palabras

creer, es creyendo en quién es Él y si


creemos que Él es, entonces no
moriremos en nuestros pecados. A raíz
de esta aseveración se desata, podríamos
decir, cierta controversia entre los
judíos, pero llegamos al punto de
nuestro estudio, con el cual inicia el
verso 30, que dice:
Hablando él estas cosas, muchos
creyeron en él. Juan 8:30
PALABRAS ESPECÍFICAS PARA
UN PÚBLICO ESPECÍFICO
Muchos habían creído en él, a causa de
las palabras que había dicho, otra vez
más notemos que no creyeron en él
porque había hecho, sino porque sus
Ser discípulo para hacer discípulos

palabras revelaban la verdad de Dios y


dichas palabras revelaban que él era
Dios. Es a ese grupo que había creído
en él a causa de sus palabras, por causa
de la manifestación de la verdad en sus
dichos y mediante el hecho de poder
comprender que él era el Yo soy, el
cumplimiento de la promesa de Dios
para su pueblo, el Rey que había de
venir, que les refiere lo siguiente:
Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos. Juan
8:31
Una vez más observamos la necesidad
de Jesús llevar a aquellos que han creído
Permanecer en sus palabras

en él por lo que él es a que se conviertan


en sus discípulos, esta vez refiriéndoles
la necesidad de permanecer en sus
palabras.
LA NECESIDAD DE
PERMANECER EN SUS
PALABRAS
La palabra en el idioma griego que se
utilizó para traducir el verbo:
Permanecer, indica la idea de quedarse
en un lugar sin moverse, por tanto es
importante que aquellos quienes
creyeron en el Señor comprendieran la
necesidad de lo que significaba
permanecer en sus palabras. Desde una
primera perspectiva lo que Jesús estaba
diciendo a aquellos que creyeron
Ser discípulo para hacer discípulos

implicaba que permanecieran en la


Palabra de Dios, relacionando
directamente tanto el hecho de
estudiarla como practicarla. En segundo
lugar nuestro Señor hace una
referenciación directa a sus palabras, es
decir, aquella audiencia necesitaba
entender que en el contexto que vivían,
existían diferentes modelos de
pensamiento respecto a la verdad de
Dios y que estaban alejados de lo que
realmente era el propósito divino de
acuerdo a su Palabra, tal cual lo vimos
anteriormente, en el caso de la mujer
sorprendida en el acto del adulterio, los
Escribas y Fariseos trajeron a la mujer
en ausencia de la otra persona, lo cual de
acuerdo a la ley exigía que ambos fueran
Permanecer en sus palabras

presentados, ahora, más aún, la ley no


buscaba que el pueblo estuviera
investigando errores en los demás para
castigarlos, sino que su fin era llevar al
pueblo a relacionarse con Dios de la
manera que él había establecido, de
acuerdo a esto y según vimos en este
caso los Fariseos eran personas que pese
a que conocían la Ley, se dedicaban a
estudiarla toda su vida y eran quienes
guiaban al pueblo, no actuaban
conforme a la misma, es más,
podríamos decir que distorsionaban la
verdad de Dios, de allí entonces que
estos que habían creído necesitaban
comprender que permanecer en su
palabra involucraba el hecho no solo de
conocer y estudiar sino también de
Ser discípulo para hacer discípulos

actuar coherentemente con la realidad


de la naturaleza Dios, entendiendo y
actuando conforme al pensamiento de
Dios, por encima del nuestro.
Involucraba además comprender el
hecho que a pesar de que Moisés y la
Ley representaban un grado de
autoridad para el pueblo judío, Jesús era
aquel otro profeta que Dios levantaría y
al cual debían de oír y él mismo era el
cumplimiento de Ley, por tanto en
relación con sus palabras, para aquellos
que decidieran convertirse en sus
discípulos, tendrían que comprender
que dichas palabras revolucionarían el
mundo conocido y el porvenir, por lo
cual necesitaban tener en cuenta que era
un mensaje diferente, relevante y
Permanecer en sus palabras

trascendente, por ende comprendía el


hecho de recibir de él esa fuente de
enseñanza, en otras palabras: Seguirle.
Como conclusión en este sentido
podemos afirmar dos cosas frente al
hecho de permanecer en sus palabras. El
primero es que sus palabras resultan en
un mensaje diferente al conocido y
aplicado por la sociedad, por ranto
podríamos decir que se trata de un
mensaje contracultural y en segundo
lugar es el hecho de comprenderlo a él
como eje de la enseñanza que proviene
de Dios.
LO QUE NUESTRA
GENERACIÓN DEBE
COMPRENDER SOBRE
Ser discípulo para hacer discípulos

PERMANECER EN SU
PALABRA
Hoy en medio de una sociedad
convulsionada en todos los sentidos, sin
lugar a dudas, que necesitamos
comprender el sentido mismo de las
palabas que nuestro Señor refirió en ese
entonces. Estamos inmersos en una
sociedad transvalorada, confusa,
distorsionada, pluralista y alejada del
verdadero Dios, donde en este contexto
nos estamos viendo enfrentados a
mantenernos en la verdad, tal cual lo
expresó Jesús quedarnos en el mismo
lugar que la Palabra nos dice, es decir,
permanecer en sus palabras. El
pensamiento del mundo nos lleva en
Permanecer en sus palabras

una dinámica de aceptar el


homosexualismo como familia, la
corrupción como un mal necesario,
cuanto tipo de pensamiento alejado de
Dios como expresión de libertad y un
gran relativismo y doble moral en la
sociedad, ante esto aquel que considere
la idea de ser discípulo del Señor en
primer lugar tiene que tener muy en
claro que es lo que el Señor piensa,
cuáles son sus palabras y como espera
que actuemos ante esta realidad, sus
palabras son relevantes, trascendentes,
suficientes y sobre todo permanentes,
por lo cual aquellos que somos sus
discípulos debemos mantener dicha
verdad, confesarla, declararla y sobre
todo vivirla.
Ser discípulo para hacer discípulos

PARA MEDITAR
Un discípulo de Jesús entiende que la
única razón para creer en él se halla
comprendida en quién es él, no en lo
que hace y permanece en sus palabras
como resultado de conocerlo a él.
Examinemos nuestra vida a la luz de la
Palabra. En los siguientes renglones
describa los motivos por los cuales hoy,
cree en Jesús como su Señor.
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Permanecer en sus palabras

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Respecto a su vida, cuál de las
enseñanzas de Jesús considera que
necesita fortalecer más en su vida diaria
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Ser discípulo para hacer discípulos

Ore a Dios pidiendo la ayuda del


Espíritu Santo para que afirme su fe en
la Palabra y fortalezca la verdad de la
Palabra en su vida.
Capítulo 5
SER
discípulo es
cuestión de
amarnos
unos a otros
En esto conocerán todos que sois
mis discípulos, si tuviereis amor
los unos con los otros. Juan 13:35
“El ego no solo debe morir, sino
que debe estar enterrado fuera de
la vista, pues el hedor dela vida del
ego aún sin enterrar espantará a las
almas alejándolas de Cristo”
John Hyde
Ser discípulo para hacer discípulos

H emos llegado a un pasaje muy


especial, ¿Qué hace que los
sea?, sin duda alguna hay
muchos factores, el primero del cual es
la manera como Jesús expresa y Juan
retrata este mensaje de discipulado, ya
que es el único de los pasajes acerca del
tema, en el cual nuestro Señor hace
referencia directa, indicando que el
mundo podrá evidenciar que somos sus
discípulos, si nos amamos unos a otros.
El segundo elemento que hace especial
este verso, tiene ver con la posición o el
desarrollo de los eventos que se dan
cuando Jesús dice esta palabra y en
tercer lugar es el contenido de las
Amarnos unos a otros

palabras de Jesús con relación a la Ley y


cómo por medio de sus palabras estaba
transformando la cosmovisión de
aquellos que habían tomado la decisión
de ser sus discípulos, por tanto vamos a
analizar estos aspectos para comprender
las palabras de nuestro Señor.
LO QUE SIGNIFICA EL AMOR
El amor hoy en día es un concepto que
se encuentra pluralizado, es decir, frente
a las diferentes formas de pensamiento
cada quién ha formado un concepto
propio subjetivo de lo que significa el
amor en sus diferentes expresiones.
Esto, pienso de manera personal, ha
sido un arma que satanás ha usado con
Ser discípulo para hacer discípulos

el fin de que la humanidad se desvíe de


las verdaderas palabras de nuestro
Señor. Es así como podemos ver la
transformación que ha sufrido este
concepto en nuestro contexto social y
donde el amor ha tomado la forma de
un sentimiento, de una pasión o una
sensación. Muchos dicen hoy sentirse
enamorados y ponen de relieve al amor
como un estado anímico, un día se
pueden levantar amando a una persona
y el otro día odiando o no amándola, es
más, de un momento a otro puede
cambiar ese sentimiento, lo cual
indudablemente reduce el significado de
lo que es el amor. Otros para justificar
sus perversiones, lo hacen en nombre
del amor, por ejemplo: encontramos a
Amarnos unos a otros

aquellos que para justificar su conducta


sexual desenfrenada lo hacen diciendo
que es por el amor que tienen, y es así
como justifican la fornicación , el
homosexualismo, incesto, entre otras
formas de perversión sexual. Algunos,
usando el concepto del amor,
argumentan su conducta irracional, en el
caso de aquellos que dicen que por el
amor que le tienen a alguien, entonces
no le permiten relacionarse con otros
por miedo a perder ese amor, incluso
han llegado a realizar asesinatos a
expensas del mismo. Frecuentemente se
escuchan en los medios de
comunicación este tipo de noticias y así
diferentes escenarios, esto nos muestra
Ser discípulo para hacer discípulos

lo equivocado que está el mundo frente


a la comprensión de lo que es el amor.
LA LEY DEL AMOR
En este sentido cabe hacernos una
pregunta muy importante y tiene que
ver específicamente con cuál es la ley
que regula el amor que nosotros
ofrecemos a los demás y desde este
ámbito necesitamos tener claro lo
siguiente: El mundo es gobernado por
leyes que logran establecer el equilibrio
y una dinámica natural de las cosas,
miremos lo siguiente: La ley de la
gravedad como una fuerza que lleva o
atrae todos los cuerpos hacia abajo, nos
permite un equilibro para el desarrollo
de las actividades que hacemos
Amarnos unos a otros

diariamente, pensemos por ejemplo que


si no existiera dicha ley, ¿Cómo
podríamos construir los
edificios?¿Cómo haríamos deporte?
¿Cómo haríamos todo lo que hacemos
en ausencia de esta ley? De hecho,
cuando observamos las personas que
van al espacio podemos evidenciar lo
fundamental de esta ley para el ser
humano y que en ausencia o alteración
de la misma se rompería el equilibrio del
mundo. Lo mismo sucede con la ley del
amor, hoy en día cada ser humano
desarrolla de manera inherente este
concepto, no de acuerdo a la ley que lo
regula, por ende hay una alteración que
ha derivado en todo lo que podemos ver
en la sociedad y pese a que pueden
Ser discípulo para hacer discípulos

existir diferentes teorías con algún leve


grado de afinidad ninguna de ellas es
legítima a la ley natural del amor. Por
ende hoy vemos las consecuencias de
ello: una sociedad egoísta, sin interés
por la necesidad del otro, ajenos al
sufrimiento de los demás, individual,
materialista, sin ánimo por ayudar a
otros, etcétera.
Lo más hermoso de toda esta situación
es la manera como nuestro Señor lo
expresó. En este punto te podrás
preguntar: ¿Cuál es esa ley que regula el
concepto del amor? Vamos a la Palabra:
Un mandamiento nuevo os doy: Que
os améis unos a otros; Juan 13:34a
Amarnos unos a otros

Jesús presenta el hecho de amarnos


unos a otros, como un nuevo
mandamiento dado por él y desde este
punto podemos considerar dos cosas
muy importantes: La primera de ella es
el hecho de comprender que ese nuevo
mandamiento estaba dirigido a una
sociedad que había olvidado la
importancia de amar a los demás, por
ende no se trata de un nuevo
mandamiento en el sentido de una
sociedad que no supiera que debía amar
a los demás, sino bajo la comprensión
de algo nuevo para una sociedad que no
estaba relacionada con este concepto, es
decir, que pese a que lo conocía, no lo
practicaba. De otro lado podríamos
entender que la novedad de este
Ser discípulo para hacer discípulos

mandamiento que Jesús nos da obedece


tal cual lo hemos dicho en el capítulo
anterior, respecto a la mujer adúltera, a
una cosmovisión de la realidad de Dios
para el hombre en un sentido más
profundo de la Ley, y de este modo da
lugar al hecho o mención de la
permanencia que debían hacer los
discípulos en las palabras de su maestro.
LA REVOLUCIÓN DE LAS
PALABRAS DE JESÚS
Nuestro Señor presenta como un nuevo
mandamiento el hecho de que los
discípulos se amarán unos a otros, vale
la pena aclarar que este amor no se
refiere en contexto sexual (Griego eros),
sino en el contexto fraternal o de familia
Amarnos unos a otros

(Griego filios), sin embargo el


mandamiento no era tan nuevo como lo
decía nuestro Señor ya que la Ley de
Moisés de hecho manifestaba esta
verdad:
No te vengarás, ni guardarás rencor a
los hijos de tu pueblo, sino amarás a
tu prójimo como a ti mismo. Yo
Jehová. Levíticos 19:18
Cabe en este punto revisar lo siguiente:
Notemos que este mandamiento en el
contexto de Levíticos, que es el libro de
la santidad, es dado directamente por
Dios, acá vemos de una manera literal la
medida en la que el pueblo debía
comprender cómo debían manifestar
Ser discípulo para hacer discípulos

ese amor por su prójimo, el cual


específicamente ahondaba en la medida
del amor por sí mismo, de tal manera
que al considerar esta verdad a la luz de
lo que la Ley Mosaica podía evidenciar,
el pueblo de Israel comprendía que este
amor debía ser manifiesto, desde la
consideración del amor por sí mismo,
por ende podríamos decir que en cierta
manera es una consideración subjetiva
de lo que cada quién podía ofrecer a su
prójimo desde el amor propio, ya que si
tenemos presente, no todas las personas
pueden referir un amor por sí mismo de
una manera objetiva sino que
dependería en gran medida de una serie
de condiciones que de una u otra
manera serían limitantes en la expresión
Amarnos unos a otros

de ese amor, por ejemplo una persona


que durante su vida no hubiera tenido el
desarrollo de una relación fraternal con
bases afectivas sólidas, a la hora de
manifestar el amor a su prójimo existiría
una limitación para la plenitud de este
amor. Como testimonio personal, crecí
en un ambiente en las que las
demostraciones de afecto eran muy
discretas por parte de mis padres, por
tanto, eran más de un carácter
interpretativo que como tal una
manifestación directa de besos, abrazos,
palabras, entre otros; este tipo de
vivencias a la hora de llegar a Cristo
restringieron un poco el amor que yo
podía expresar a otras personas y en
donde la relación con otros no pasaba
Ser discípulo para hacer discípulos

más allá de un saludo verbal y ya, por


tanto me costó un poco aprender a
desarrollar ciertas manifestaciones del
amor como lo son, los besos, abrazos, y
la preocupación por la necesidad de
otros. En este aspecto pienso que el
entendimiento de los judíos frente a este
mandamiento había quedado de cierta
manera regulado a un carácter más
interpretativo que delimitante, es decir a
una subjetividad más que a un estándar
que pudiera regir el verdadero amor al
prójimo. Jesús citando estas palabras
habla de un nuevo mandamiento, pero
según vemos en el texto no hay nada de
nuevo, ¿Se habrá equivocado Jesús?
¿Estaría diciendo mentiras? ¿Se
equivocó Juan en estas palabras que
Amarnos unos a otros

refirió acerca de Jesús? ¿Cuál era la


novedad en este mandamiento que Jesús
estaba introduciendo? La novedad de
este mandamiento tenía que ver con la
medida en la cual este amor estaba
siendo ofrecido, y la nueva medida con
la cual nuestro Señor les estaba diciendo
a sus discípulos que debía ofrecerse:
Un mandamiento nuevo os doy: Que
os améis unos a otros; como yo os
he amado, que también os
améis unos a otros. Juan 13:34
Me imagino la cara de los discípulos al
escuchar estas palabras de su maestro,
todos ellos habían sido testigos durante
tres años de la manera como Jesús les
Ser discípulo para hacer discípulos

había demostrado su amor a través de:


sus enseñanzas, sus hechos, sus palabras
y de una manera integral de toda su vida,
que podría resumirse en amar a los
demás. Imagino que en ese momento
por la mente de cada uno comenzó a
pasar como un película de todo lo que
su maestro había hecho demostrando el
amor que debían tenerse entre sí.
Entendemos a partir de este punto,
referente a la cosmovisión que los
discípulos habían tenido hasta ese
momento respecto a cómo debían
amarse entre sí, el hecho que
indudablemente tenía que ser
reestructurada a la luz de la medida o
más bien de la ley que comenzaba a regir
ese amor, la cual correspondía al hecho
Amarnos unos a otros

de la medida con la cual Cristo les había


amado, ya no a la luz de una perspectiva
del amor por sí mismo, sino a la luz del
gran amor que Jesús les brindó durante
tres años y aún desde antes de la
fundación del mundo, si somos más
específicos. Ya no habría lugar a decir,
justificarse o excusarse en lo vivido de
manera personal, sino que simplemente
bastaba con remitirse a lo que vieron,
aprendieron y escucharon de su
maestro. Recordemos que dentro de los
discípulos de nuestro Señor, habían
personas con diferente nivel académico,
social, cultural, orientación política,
económico, ético, etcétera; por ejemplo:
Pedro, Juan y Jacobo eran pescadores,
un oficio muy operativo y prácticamente
Ser discípulo para hacer discípulos

desempeñado por las personas de bajo


nivel económico, a diferencia de Mateo
que era un publicano y se dedicaba a
trabajar con el gobierno romano, hoy en
día sabemos que es uno de los empleos
mejores pagos y que en ese orden de
ideas podemos entender que pudiera
tener una posición económica más
suficiente que los demás y de cierta
manera que fuera un poco corrupto.
Desde allí comprendemos también el
hecho que había diferencias culturales y
de conocimiento. Otro de los casos era
el de Felipe, del cual el mismo Jesús dijo
que era un verdadero Israelita en el cual
no había engaño, por ende es posible
que arguyendo esa posición dada por
Jesús en muchas ocasiones cuestionara
Amarnos unos a otros

el accionar de muchos de sus


consiervos. También el caso de Simón
el cananista, quien por esta descripción
que nos hacen los evangelistas
pertenecía a un grupo revolucionario en
contra el imperio romano. Así
podríamos encontrar incluso diferencias
en torno al carácter de cada uno, el cual
es observado también a la luz de la
Palabra, sin embargo a todos estos
hombres, tan diferentes cada quien,
fueron capaces de sentarse en una
misma mesa a comer juntos, orar juntos,
partir el pan juntos, caminar juntos,
aprender juntos, seguir juntos a su
maestro y sobre todo tenían ahora el
gran reto de amarse unos a otros en la
misma media en que su maestro les
Ser discípulo para hacer discípulos

amó. No dudo que el impacto de las


palabras de Jesús en sus vidas, les
revolucionó todo el pensamiento,
revolucionó lo aprendido anteriormente
y sin duda alguna marcaría el rumbo de
todas las generaciones en el mundo
frente a la verdad del evangelio, lo que
más me sorprende es como aprendieron
a mostrar el amor unos hacia los otros.
AMARNOS UNOS A OTROS
COMO ÉL NOS AMÓ, ES UNA
SEÑAL PARA TODOS
CONOZCAN QUE SOMOS SUS
DISCÍPULOS
Frente a las palabras de Juan,
entendemos que lo que nuestro Señor
expresó, estaba relacionado
Amarnos unos a otros

directamente con la manera en la cual


todos, y ese todos hacía referencia
directa al mundo, conocerían que
nosotros somos verdaderamente sus
discípulos, lo cual no sería a través de los
milagros, la enseñanza, lo bonito que
vistiéramos, los lugares que
levantáramos como templos, entre
otros, sino por medio del amor que
manifestáramos los unos por los otros.
Con tristeza digo como hoy en día los
cristianos somos conocidos, por el
dinero que tiene cada pastor en sus
cuentas, por las casa que compra, por
los templos que edifica, por los
escándalos que hay en torno a manejo
de dinero en las iglesias, controversias
políticas, actos de conductas
Ser discípulo para hacer discípulos

reprochables, entre otras cosas. En el


tiempo que llevo como cristiano nunca
he escuchado un titular en un medio de
comunicación secular, sobre el amor
que como cristianos, más bien como
discípulos, nos tenemos los unos por los
otros, en medios cristianos si lo he
escuchado, pero recordemos que en las
palabras de Jesús dice literalmente que
el mundo, es decir, los que no creen
deben conocer que somos sus
discípulos, deben hablar ellos por medio
de sus palabras y reconocer que
nosotros como discípulos del Señor nos
amamos. ¿Es esta la realidad de la
iglesia? ¿Es esta la realidad de aquellos
que nos llamamos discípulos de Jesús?
Amarnos unos a otros

LA FUENTE DE ESTE AMOR


¿Cómo aquellos que deseamos ser
discípulos de Jesús, podemos desarrollar
este tipo de amor entre nosotros,
teniendo en cuenta que debemos
hacerlo en la misma medida que él nos
amó? La única manera en la cual
nosotros podemos comprender
profundamente esta verdad y el único
camino que podemos tomar para poder
saber cómo desarrollar este amor es
sumergiéndonos sin límite en un estudio
de la vida de Jesús, la única manera en la
cual podemos conocer a nuestro Señor
es a través de lo que su Palabra dice.
Cabe decir que todo aquel que diga que
ama a sus hermanos pero en un amor
Ser discípulo para hacer discípulos

que no está fundamentado en lo que la


Escritura manifiesta, respecto al mismo
grado que Jesús nos amó, sin lugar a
dudas que no será aquel amor que el
mundo debe conocer de los discípulos
de Jesús.
UN AMOR QUE COMPRENDE
EL SERVIRNOS UNOS A OTROS
Si notamos los primeros versos del
capítulo trece narran el momento en el
que Jesús lava los pies de sus discípulos,
he encontrado una estrecha relación
entre las palabras amor y servir, ya que
en muchas de las ocasiones en las cuales
Jesús habló de estos temas, sin duda
involucró las dos. Muy notable es en
este momento tan especial en el cual
Amarnos unos a otros

nuestro Señor lava los pies de sus


discípulos el hecho de asumir la tarea de
un siervo.
Lavar los pies de los huéspedes era una tarea
que debía llevar a cabo un sirviente de la casa
cuando llegaban los invitados. Pero Jesús se
colocó una toalla a la cintura, del modo que lo
haría el más humilde de los esclavos, para luego
lavar y secar los pies de sus discípulos. Si incluso
El, Dios hecho carne, está dispuesto a servir,
nosotros sus seguidores también debemos ser
siervos, dispuestos a servir de cualquier modo
que glorifique a Dios4.
El mensaje que Jesús quería dejar muy
en claro para sus discípulos se expresa

4
Comentario bíblico, Biblia del Diario Vivir
Ser discípulo para hacer discípulos

en palabras posteriores al lavamiento de


los pies:
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he
lavado vuestros pies, vosotros también
debéis lavaros los pies los unos a los
otros. Porque ejemplo os he dado, para
que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis. Juan 13:14-15
Los discípulos debían comprender esta
verdad pese a las múltiples diferencias
que pudieran existir entre ellos, el hecho
de la mención en lavarse los pies los
unos a los otros, retrata la idea de que se
sirvieran unos a otros, partiendo del
ejemplo que él les había dado, no
partiendo de otro punto de referencia,
es decir, los discípulos debían tener en
Amarnos unos a otros

cuenta esta verdad a la luz del ejemplo


de nuestro Señor, no de otros ejemplos.
En este sentido una de las muestras más
grandes del amor que unos podían tener
por los otros radicaba en el hecho de
servirse mutuamente, sin importantes el
gran número de diferencias que
pudieran tener y en la misma medida del
ejemplo dado por nuestro Señor.
UN AMOR PARA TODOS
Posterior al lavamiento de los pies,
encontramos la escena donde Jesús,
sentado a la mesa con sus discípulos
anuncia de manera directa que uno de
ellos le va a traicionar, Juan quien se
encontraba cerca de Jesús y quien según
Ser discípulo para hacer discípulos

se describe en este punto pudo estar


recostado en el pecho del maestro,
instado por Pedro, le preguntó a Jesús
quién era aquel que había de entregarle,
Jesús le respondió:
A quien yo diere el pan mojado, aquél
es. Y mojando el pan, lo dio a Judas
Iscariote hijo de Simón. Juan 13:26
Ahora, es muy importante señalar que
esta acción por medio de la cual, nuestro
Señor da a conocer quién le iba de
entregar, era una acción que tenía lugar
dentro de las comidas y que referenciaba
al que era invitado de honor en una
comida, es decir, era una señal de honra
para cualquiera, recibir un trozo de pan
que el anfitrión mojaba en la fuente
Amarnos unos a otros

común. Lo más normal era que nuestro


Señor pudiera haber condenado
siempre a Judas dentro del tiempo que
estuvo con él y sabiendo de antemano
que él lo iba a entregar, a lo menos le
hubiera tratado con desdén, pero hasta
en el último momento Jesús le mostró a
Judas la gracia soberana e infinita de
Dios y la Palabra no registra ningún
trato despectivo de Jesús a Judas,
mostrando el amor infinito aún por
aquellos que se encuentran cerca de
nosotros para hacernos mal.
PARA MEDITAR
Un discípulo que no ama, es como un
hermano indiferente.
Ser discípulo para hacer discípulos

A continuación elabore una lista que de


acuerdo al amor que ha conocido de
parte de Jesús, usted pueda demostrar a
otros. Pida la ayuda del Espíritu Santo
para llevarlo a cabo.
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Amarnos unos a otros

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Capítulo 6
SER
discípulo
implica dar
fruto
En esto es glorificado mi Padre,
en que llevéis mucho fruto, y
seáis así mis discípulos. Juan 15:8
“Yo conozco a muchos cristianos
renacuajos, es decir, muchos
cristianos cuya cabeza está
abultada con buena teología
bíblica, pero eso es todo lo que
tienen”
John Stott
Ser discípulo para hacer discípulos

E ste versículo y frente a la


temática que desarrolla es uno
de los que a mi parecer retrata
de la forma más natural, lo que cualquier
persona necesita saber respecto al
discipulado y la manera como éste debe
realizar una acción continua en la vida
de cada uno. Dentro de todo lo que
hemos podido decir anteriormente, este
capítulo evidencia la necesidad de
resaltar el papel del fruto en la vida de
quien desea ser un discípulo del Señor,
ya que evoca una imagen muy vívida
respecto a las enseñanzas que debemos
entender y retener. Además podemos
evidenciar que el lenguaje utilizado por
Dar fruto

el Señor es bastante directo, sin estar


sujeto a confusiones interpretativas y de
acuerdo a su lugar contextual y cultural,
sus enseñanzas son demasiado claras
para sus oyentes, de manera pues que
este estudio será de gran provecho, y
esto, dada la manera como es expuesto
por parte de nuestro Señor, en las
palabras de Juan.
LA GLORIA QUE RECIBE EL
PADRE POR NUESTRO FRUTO
¿Por qué Jesús indica que nuestro Padre
recibe gloria, o más bien es glorificado
en el momento que nosotros damos
mucho fruto? Necesitamos comprender
en este sentido el paralelismo que está
realizando Jesús con esta comparación,
Ser discípulo para hacer discípulos

por tal motivo, ¿Qué es lo que recibe el


agricultor o labrador cuando produce
una gran cosecha? El agricultor recibe
en primer lugar una remuneración
económica por su producción y en
segundo lugar recibe honra, ya que lo
que ha cultivado representa un beneficio
del cual otros pueden disfrutar. En el
sentido espiritual, Dios como labrador
es glorificado en el momento que sus
discípulos dan mucho fruto, es decir,
cuando las acciones de sus discípulos,
guiadas por la Escritura, manifiestan a
Dios.
EL FRUTO ES UN RESULTADO
NATURAL
Dar fruto

Lo primero que debemos comprender


dada la figura tomada por nuestro
Señor, respecto a la verdad que desea
transmitir a sus oyentes, es la
importancia de que sus discípulos den
fruto. El fruto en el entorno natural de
cualquier planta, es el resultado debido
de un proceso de sembrado, cultivo,
limpieza, poda, abono y cuidado, que se
debe realizar en el momento que se
decide plantar una semilla. Aquí
podemos comprender entonces dos
cosas muy importantes: La primera es
que el fruto se da mediante el desarrollo
natural de aquel que es discípulo del
Señor, no como resultado de
obligaciones o imposiciones, dado que
no se ha visto la primera planta
Ser discípulo para hacer discípulos

preocupada por dar fruto, ni si quiera el


primer árbol haciendo fuerza para este
fin, sino que en sí mismo es un proceso
natural, es decir, inherente a la
composición de las mismas. No
olvidemos que en el principio de la
creación, Dios estableció que las plantas
produjeran fruto según su especie
(Génesis 1:11), esto nos deja ver que Dios
mismo colocó dentro de la genética de
las plantas, la actividad de producir. De
igual manera, lo natural de un discípulo
es dar fruto, es enteramente normal que
un discípulo del Señor pueda producir
fruto para Dios. En segundo lugar, es el
hecho de poder comprender que el
discipulado debe de desarrollarse en las
condiciones necesarias de un proceso
Dar fruto

natural y puro a la luz de la Palabra, es


decir, tal cual lo hemos mencionado
anteriormente, estando presentes las
condiciones naturales y necesarias para
que pueda llevarse a cabo.
MUCHO FRUTO, ES EL
RESULTADO DE MUCHA
BUENA SIEMBRA Y MUCHO
BUEN CIUDADO
Hace muchos años junto con mi familia
tuvimos la oportunidad de vivir en una
finca y mi papá decidió pedir un terreno
para sembrar diferentes semillas,
recuerdo que en varios momentos iba
junto con mi padre y podía ver la
dedicación con la cual cuidaba de
aquellas siembras, recuerdo que en un
Ser discípulo para hacer discípulos

terreno sembró frijoles y siempre por


semana iba casi todos los días para ver
que su siembra se encontrara en
excelente estado, incluso recuerdo que
mi mamá no le dejaba olvidar en las
tardes, para que estuviera al tanto del
cultivo. Lo normal de cualquier
agricultor el cual desea que su campo de
mucho fruto, es obviamente el hecho de
sembrar muchas semillas, pero no sólo
que siembre sino que siembre bien, de la
manera correcta, que sepa sembrar y
sobre todo que pueda darle el cuidado
que requiere la siembra: Un excelente
cuidado. Por tanto, teniendo en cuenta
que se pide de nosotros que llevemos
mucho fruto, debemos cumplir con esta
regla. El apóstol Pablo en su carta a la
Dar fruto

iglesia de Galacia realizó la siguiente


mención:
No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. Porque
el que siembra para su carne, de la
carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu
segará vida eterna. Gálatas 6:7-8
Mediante esta declaración se establecen
los siguientes criterios:
1. Recibir una cosecha de lo que no se
ha sembrado es un engaño a sí mismo.
2. Se considera una burla a Dios querer
cosechar lo que no se siembra.
Ser discípulo para hacer discípulos

3. Solo se puede cosechar lo que se


siembra.
Tengamos en cuenta estos aspectos para
que podamos llevar mucho fruto.
Ahora, necesitamos entender algunos
elementos del contexto en el cual se
desarrolla este tema.
QUIEN ES QUIEN
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es
el labrador…Yo soy la vid, vosotros
los pámpanos. Juan 15:1.5
Lo primero que necesitamos aclarar en
este sentido es la identidad que de
acuerdo a la imagen que Jesús utiliza
comprende a cada quien. Lo primero
Dar fruto

que se pone en evidencia con relación a


la narración de Jesús, es la identidad que
debemos conocer a cerca de él, de
segunda instancia la identidad que es
necesario conocer acerca de Dios y
finalmente de la identidad que debemos
comprender de nosotros mismos, este
aspecto es fundamental para la
comprensión del texto y el mensaje que
da para nosotros también. Es así como
debemos tener en claro nuestra
identidad, la identidad de Dios y la
identidad de nuestro Señor. En el orden
presentado por Jesús, él es la vid, el
Padre el labrador y nosotros las ramas.
En ninguna manera podemos pensar
que nosotros podremos asumir el papel
del Padre como labrador, ni del Hijo
Ser discípulo para hacer discípulos

como vid, debemos entender que


nosotros somos los pámpanos (ramas).
Muchos hoy en día tratan consiente o
inconscientemente de asumir el rol
equivocado, unos creyendo que son los
labradores de la viña, los cuales se
toman el atrevimiento de ponerse en la
posición de Dios, usando de
presunciones y mostrándose como los
dueños de la viña y otros piensan que
son la vid y creen que por ellos es que se
mantiene el fruto, esto dado que para
muchos el hecho de ser las ramas es
considerarse como algo de baja
condición. Mirando más a fondo de la
figura que utiliza Jesús para ilustrar este
ejemplo, de igual manera nos muestra la
posición que guarda cada quien en la
Dar fruto

presencia de Dios. Labrador (Padre),


Vid (Hijo) y las ramas (Discípulos).
LA DIFRENCIA ENTRE
LLEVAR O NO FRUTO
Todo pámpano que en mí no lleva
fruto, lo quitará; y todo aquel que
lleva fruto, lo limpiará, para que lleve
más fruto. Juan 15:2
Teniendo en cuenta que tenemos el
sembrador más grandioso del universo:
Nuestro Padre y que pertenecemos a la
Vid más fructífera del mundo:
Jesucristo, en el momento que se
presente una ausencia del fruto, el
problema sin duda estará en las ramas,
por tanto, el fin de toda rama que no
Ser discípulo para hacer discípulos

produce fruto es ser quitada. Esta


palabra a luz del contexto de la Biblia
representa el hecho del juicio, es decir,
todo aquel que estando unido a Cristo
no da los resultados esperados de
acuerdo a la Palabra, será apartado de
Cristo, y estar apartado de Cristo es
estar condenado. Caso contrario en el
momento que las ramas dan fruto, en
dicho contexto, el Padre limpiará la
rama para que dé más fruto. Esta acción
de limpiar evidencia el hecho de que el
Padre podará, es decir, le quitara a esa
rama toda la imperfección que pueda
tener con el fin que produzca más,
haciendo que permanezca, lo cual alude
directamente al hecho de recibir la
Palabra:
Dar fruto

Ya vosotros estáis limpios por la


palabra que os he hablado Juan 15:3
Por tanto la acción de poda es realizada
directamente por la Palabra de Dios, es
ella quien se encarga de limpiarnos para
que todo aquello que nos impide dar
fruto, sea quitado, ya que es ella quien
nos permite ver las actitudes que
debemos alinear con el pensamiento de
Dios.
EL SECRETO DE DAR FRUTO
Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en
la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. Juan 15:4
Ser discípulo para hacer discípulos

El principio de permanecer en Jesús


reiteradamente nos muestra la necesidad
de que nuestra vida esté íntimamente
ligada a nuestro Señor. Esta palabra en
el idioma original evoca la idea de hacer
morada, por ende, el llamado de Jesús es
que sus discípulos puedan hacer morada
en él, lo cual nos lleva a entender que
permanecer en él, significa permanecer
en su Palabra. El objetivo de esta
permanencia es explicado a la luz de la
figura de la vid, mediante la cual, la rama
no puede llevar fruto a menos que
permanezca unida a ella. En lo personal
jamás en mi vida he visto una rama que
de fruto y no esté ligada a un árbol, lo
cual es imposible, por ende lo que Jesús
está dando a entender es que es
Dar fruto

imposible (De la misma manera que una


rama no puede dar fruto por sí sola,
rompiendo las leyes de la naturaleza)
que uno de sus discípulos de fruto, sin
permanecer en él. Esto establece dos
hechos fundamentales: El primero es
comprender la necesidad de permanecer
en él para poder llevar fruto y el segundo
entender que por sí solos nunca
podremos llevar fruto. Suena
disparatado pero hay muchos que creen
que pueden llevar el fruto del Señor por
si solos, sin duda alguna lo que estarán
produciendo no será el fruto que resulta
de la vid llamada: Jesucristo. Es pues
necesario que no olvidemos la clave
para dar fruto: Permanecer en él.
Ser discípulo para hacer discípulos

UNA ESTRECHA RELACIÓN


Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer. Juan 15:5
Una vez más, aclarando tanto su
identidad como la nuestra, nuestro
Señor nos habla de una relación dual
que debemos desarrollar en él. Por
decirlo de alguna manera es una
profundidad en la relación que se debe
lograr y tiene que ver básicamente con
el hecho de nosotros permanecer en él y
él permanecer en nosotros ¿Acaso será
Dar fruto

posible que podamos permanecer en


Jesús sin que él permanezca en
nosotros? Esta inquietud podría
ejemplificarse en el hecho de
preguntarnos si naturalmente en la
relación de las vid y las ramas, la vid
puede permanecer en las ramas, sin que
las ramas permanezcan en la vid, en una
sola palabra es imposible, entonces lo
que el Señor quiere mostrarnos
mediante estas palabras es el hecho de la
profundidad que se logra en el
momento de permanecer en él, y tiene
que ver con lograr que él permanezca en
nosotros, de tal manera que este grado
de relación nos lleva a dar mucho fruto
y comprender que tal cual es imposible
que la vid pueda permanecer en las
Ser discípulo para hacer discípulos

ramas, sin que las ramas permanezcan


en la vid, en esa misma medida de la ley
natural, debemos entender que
espiritualmente separados de él, nada
podemos hacer.
LA GRAVEDAD DE NO
PERMANECER EN JESÚS
El que en mí no permanece, será
echado fuera como pámpano, y se
secará; y los recogen, y los echan en el
fuego, y arden. Juan 15:6
No podemos pasar por alto el énfasis
que realiza nuestro Señor en el hecho de
no permanecer en él. Hemos observado
de manera reiterativa las alusiones que
Jesús hace al respecto, en este caso
Dar fruto

utiliza expresiones como: ser echado fuera,


secarse, ser echado en el fuego para arder,
dichas expresiones según lo evidenciado
en los evangelios está directamente
relacionado con la condenación, dando
a entender que todo aquel que se
considere discípulo del Señor
naturalmente debe permanecer en él y
en caso de no hacerlo, está directamente
expuesto a la condenación.
¿CUAL ES EL FRUTO?
Muchos han dicho que el fruto se
reduce solamente a las almas, es decir, a
la labor evangelística que cada creyente
debe desarrollar en respuesta al llamado
de nuestro Señor. No puedo negar que
en cierto sentido la alusión del fruto
Ser discípulo para hacer discípulos

compete de manera directa al hecho de


ganar almas, sin embargo el texto revela
unos factores importantes a tener en
cuenta y desde luego a nivel panorámico
también debemos mencionar otros
factores relevantes. Dentro del texto
encontramos que uno de los frutos que
se espera de aquel que permanece en
Cristo, es la oración contestada:
Si permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho. Juan 15:7
Por tanto uno de los frutos que se
obtiene al permanecer en Jesús, es la
contestación de nuestras oraciones, esto
mostrará o evidenciará como fruto, que
permanecemos en el Señor y él
Dar fruto

permanece en nosotros. En segundo


lugar la permanencia en el amor de
Cristo
Como el Padre me ha amado, así
también yo os he amado; permaneced
en mi amor. Juan 15:9
Otro de los frutos evidenciados por la
permanencia de nosotros en Jesús y
viceversa, es la permanencia en su amor.
Por tanto, a menos que permanezcamos
en él, nunca será posible que podamos
estar en su amor, quizá podremos estar
en alguna clase de amor diferente al que
él nos ha enseñado, pero la permanencia
en el amor bíblico, solo se encuentra en
él, de esta manera evidenciaremos el
verdadero amor de Dios al mundo. En
Ser discípulo para hacer discípulos

tercer lugar encontramos las palabras en


las que Jesús hace referencia a que el
fruto entregado por sus discípulos tiene
significado en torno al gozo.
Estas cosas os he hablado, para que
mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo
sea cumplido. Juan 15:11
Es muy importante comprender esta
verdad en su contexto. El fruto en este
sentido se refiere a que el gozo de
nuestro Señor esté en nosotros, no
habla de nuestro gozo, pero en la parte
final alude de una manera especial a que
los discípulos puedan vivir ese mismo
gozo, es decir que el gozo de los
discípulos debe permanecer en el gozo
de su maestro. Hoy día la realidad de
Dar fruto

nuestro contexto resalta que el gozo que


podemos vivir está alejado del gozo de
Jesús, por ejemplo: ¿Sentimos mayor
gozo cuando un alma se convierte que
cuando recibimos un beneficio
económico? ¿En cuál de estos dos
escenarios Jesús se sentiría gozoso y en
cual no? ¿Enfocamos todos nuestros
esfuerzos para que nuestro Señor se
goce con las acciones que realizamos?
No quedaría de más, que hiciéramos una
pausa y sinceramente nos evaluáramos
respecto a lo que nos causa gozo,
preguntándonos si el gozo que sentimos
lo sentiría Jesús, de esta manera
lograríamos encaminar nuestros
esfuerzos a lograr causar el gozo del
Señor. De igual modo podríamos
Ser discípulo para hacer discípulos

revisar al margen de las Escrituras lo que


causaba el gozo del Maestro y
preguntarnos si vivimos el mismo gozo
que Jesús. No olvidemos que es el gozo
del Señor el que nos fortalece, no
nuestro gozo, ya que generalmente
nuestro gozo está determinado por lo
temporal y por tanto está destinado a
desaparecer, pero el gozo del Señor, es
eterno.
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y
bebed vino dulce, y enviad porciones a
los que no tienen nada preparado;
porque día santo es a nuestro Señor;
no os entristezcáis, porque el gozo
de Jehová es vuestra fuerza
(Énfasis propio). Nehemías 8:10
Dar fruto

Y finalmente encontramos que otro de


los frutos que marcan definitivamente el
carácter de un discípulo tiene que ver
con el amor que debemos reflejamos los
unos con los otros, sobre lo cual ya
hemos hablado.
Este es mi mandamiento: Que os
améis unos a otros, como yo os he
amado. Juan 15:12
De otro lado podemos ver como uno de
los frutos o resultados de permanecer en
el Señor, nos lleva directamente a
desarrollar una relación más íntima,
donde es él mismo Señor quien nos lleva
a esa profundidad de disfrutar de
conocer al Padre.
Ser discípulo para hacer discípulos

Ya no os llamaré siervos, porque el


siervo no sabe lo que hace su señor;
pero os he llamado amigos, porque
todas las cosas que oí de mi Padre, os
las he dado a conocer. Juan 15:15
En síntesis podemos decir que el fruto
se refiere directamente a las acciones
que deben evidenciar una conducta
coherente al mensaje que predicamos, el
cual resulta de permanecer en él. El
apóstol Pablo según menciona en su
carta a los gálatas, manifiesta en una
serie de acciones que denomina el fruto
del Espíritu:
Mas el fruto del Espíritu es amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad,
Dar fruto

bondad, fe, mansedumbre, templanza.


Gálatas 5:22-23
Finalmente en las palabras que expresa
nuestro Señor Jesucristo, podemos ver,
cómo el propósito con el cual él nos
eligió fue para que lleváramos fruto.
No me elegisteis vosotros a mí, sino
que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y
vuestro fruto permanezca; para que
todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, él os lo dé. Juan 15:16
Se subraya en este texto el hecho de la
elección por parte de nuestro Señor y el
motivo de esta elección: Llevar fruto,
además la característica de este fruto:
Ser discípulo para hacer discípulos

Que permanezca y el fin último de todo


este proceso concluye en el hecho o
tiene su razón de ser en la siguiente
bendición: que todo lo que podamos
pedir al Padre en el nombre de Jesús, él
nos lo dé.
PARA MEDITAR
Árbol es a fruto, como resultado de
sembrar, podar y cuidar; Discípulo es a
fruto, como resultado de permanecer en
Jesús.
Pida al Espíritu Santo que le muestre
cuál de los frutos descritos, en lo que ha
aprendido de su Palabra durante su
tiempo como cristiano, ha descuidado y
requiere trabajar mayormente
Dar fruto

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Capítulo 7
SER
discípulo es
hacer
discípulos
Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden
todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén. (Énfasis
propio) Mateo 28:19-20
“Denme cien predicadores que no
teman más que a pecado y que
deseen nada más que a Dios y no
me importa si son clérigos o
laicos, ellos solos serán capaz de
sacudir el infierno y establecer el
reino de Dios en la tierra”
John Wesley
Ser discípulo para hacer discípulos

L legamos al punto que concluye


todo este estúdio, respecto al
discipulado y alrededor del tema
desarrollado siempre se cruzan ciertos
pensamientos en mi mente, uno de los
cuales tiene que ver con lo siguiente: Lo
más consecuente para un ingeniero de
sistemas es que si le llevamos nuestro
computador, él pudiera arreglarlo ya que
la naturaleza de lo que es y ha aprendido
en la universidad lo capacita para
realizar toda la operación concerniente
al mantenimiento y arreglo de los
mismos, de igual manera si necesitamos
a una persona que dentro de una
empresa nos ayude a organizar lo
Hacer discípulos

concerniente al proceso contable,


llamaríamos a un contador, porque
sabemos que se ha formado en la
universidad para este tipo de labores y
por tanto, lo consecuente sería que
realizara esta labor de manera concreta.
Ahora sería incoherente que si
necesitamos alguien que nos ayude a
arreglar una dificultad que tengamos
con el paso del agua en la casa, llamemos
a un carpintero, ya que por el ejercicio
de su función no estaría relacionado con
la tarea a realizar, y de igual manera si
tuviéramos que resolver un problema
referente al sistema eléctrico del hogar,
estoy seguro que no llamaríamos a un
médico, sino a un ingeniero eléctrico o
electricista. Ahora si hay necesidad en la
Ser discípulo para hacer discípulos

iglesia de Dios de hacer discípulos,


¿Convocaría usted a un grupo de
creyentes? ¿Haría un llamado a los que
se maravillan de los milagros?
¿Enlistaría en las filas a un grupo de
oyentes? Estoy seguro que las personas
a las cuales convocaría usted serían
discípulos, ya que de la misma manera
que un ingeniero arregla computadores,
o un plomero arregla daños en las
tuberías, solo un discípulo hace
discípulos, de allí podemos entender
que sólo hasta que aquellos seguidores,
creyentes, maravillados, pensadores,
inquietos, entre otros, pudieron llegar a
ser discípulos, les fue encomendada la
tarea de hacer discípulos. Hoy la iglesia
le ha entregado la tarea de hacer
Hacer discípulos

discípulos a líderes, no a discípulos,


además han entregado la tarea del
discipulado a personas que son
orientadores, psicólogos,
administradores a directores, etcétera,
pero la iglesia se ha olvidado de hacer
discípulos. He visitado muchas iglesias
de gran número donde la única
diferencia que encuentro entre los que
dirigen la iglesia es que están en un lugar
diferente, si los coloco en otro
escenario, por ejemplo en un grupo
social o de network marketing, no voy a
notar a la diferencia, es decir, no voy a
distinguir que son discípulos, la prueba
reina es que si yo tomo a un discípulo de
Jesús y la coloco en un escenario por
ejemplo de desarrollo personal, esa
Ser discípulo para hacer discípulos

persona sin lugar a dudas no va a encajar


porque no se trata de liderazgo, sino de
discipulado. Por tanto el primer paso se
trata de que seamos discípulos y solo
cuando lleguemos a caminar por la
senda de un discípulo y ser
transformados en discípulos podremos
llegar al cumplimiento de esta gran
misión. Los procesos de formación en
las iglesias hoy en día están mayormente
encaminados a un desarrollo personal
que en la enseñanza del discipulado, y
nos preguntamos por qué hay tanta
gente sin compromiso, que abandona
rápidamente la fe y como simples
visitantes en nuestras iglesias. Hasta que
no orientemos nuestro proceso de
enseñanza de la Palabra en la formación
Hacer discípulos

de discípulos, sin duda alguna que no


podremos cumplir con lo que se nos ha
encomendado.

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