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Recursos naturales hoy y para él futuro

El Plan Nacional de Desarrollo: K’atun, Nuestra Guatemala 2032 se ha formulado


en el seno del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur), entidad
que asume, de esta manera, el rol que le corresponde en cumplimiento del mandato
constitucional de organizar y coordinar la administración pública mediante la
formulación de políticas de desarrollo, planes y programas presupuestarios, y
mediante el impulso de la coordinación interinstitucional, pública y privada. Con tales
fines, el Conadur integró la Comisión de Formulación y Seguimiento del Plan
Nacional de Desarrollo: K’atun, Nuestra Guatemala 2032, e instruyó a la Secretaría
de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) para que asesorara
y acompañara técnicamente el proceso. El K’atun inaugura el tránsito de un modelo
tradicional de planificación del desarrollo, hacia un modelo basado en procesos, que
armoniza las dimensiones socioculturales, económicas, territoriales, ambientales y
políticas con el objeto de avanzar en la socialización de la gestión pública. El Plan,
en tanto Política Nacional de Desarrollo, es un instrumento que orienta y organiza
el quehacer del sector público a todo nivel, con una perspectiva de gradualidad que
define prioridades, metas, resultados y lineamientos. Al mismo tiempo, constituye
una oportunidad de armonización de las acciones de desarrollo en las que están
involucrados actores de la sociedad civil y la cooperación internacional. Un elemento
fundamental en la elaboración de este Plan es el aporte que las personas hicieron
durante los diálogos ciudadanos organizados con participación de distintos actores
de la sociedad, con el objeto de recoger las diversas ideas y aspiraciones sobre la
Guatemala que queremos en 2032. El proceso de elaboración contó con el aporte
de hombres, mujeres, niños y jóvenes de todos los departamentos del país, quienes
participaron en calidad de estudiantes, trabajadores, campesinos, cooperativistas,
microempresarios, entre otros. La metodología diseñada tuvo como objeto
promover la reflexión sobre la importancia de pensar el futuro del país y el rol que
como ciudadanos corresponde asumir o protagonizar para lograr los cambios
necesarios en el entorno inmediato y en el nivel nacional, con el objeto de superar
las brechas de inequidad y exclusión construidas históricamente.

El Plan se organiza en tres apartados, cada uno con el propósito de proveer una
ruta lógica y coherente de comprensión. La primera parte está integrada por cuatro
capítulos: la presentación, la introducción, la visión de país y el proceso
metodológico. En este apartado se incluyen los principales elementos que
configuran el conjunto de enunciados que la gente con la que se dialogó expuso
como parte de sus sueños sobre un futuro posible para Guatemala. Se presenta la
estrategia metodológica de producción del Plan, explicando el proceso que medió
entre los enunciados e ideas recogidas en los diálogos ciudadanos y el
establecimiento de las prioridades y lineamientos planteados.
La segunda parte incluye los capítulos del cinco al nueve, que abordan los
elementos necesarios para comprender el contexto histórico de la planificación, el
desarrollo rural integral, las políticas públicas, Guatemala en la agenda internacional
del desarrollo. Asimismo, se definen las prioridades y desafíos para los próximos
veinte años. En el capítulo cinco, se efectúa un recorrido rápido por el devenir
histórico durante los cuatro grandes momentos de la planificación en el país y la
estructura y componentes del Sistema Nacional de Planificación, para finalizar con
un balance general del proceso que plantea los lineamientos estratégicos para el
fortalecimiento y consolidación del quinto período de la planificación del desarrollo
sectorial, territorial e institucional en el país, a partir de la aprobación del Plan
Nacional de Desarrollo por parte del Conadur. El Plan afirma, en el capítulo seis,
que el desarrollo rural es determinante para el desarrollo nacional. En ese sentido,
el K’atun establece que la implementación de la Política Nacional de Desarrollo
Rural Integral es indispensable para resolver la problemática rural y agraria en
beneficio de los pobres y excluidos. Los aspectos que permiten conceptualizar las
políticas públicas en el contexto de la consolidación democrática del país son
abordados en el capítulo siete. Se concluye que el robusto marco de políticas con
que cuenta el Estado guatemalteco es complejo por su naturaleza, fines, enfoques,
temporalidad, ámbito y modelos de aplicación, disponibilidad de información y
sistemas de monitoreo y evaluación. Se plantea que el principal desafío para la
gestión por políticas públicas es su territorialización y que ello implica que el Sistema
de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (SCDUR) cumpla con una función
coordinadora, intermediadora y articuladora en los niveles nacional, regional,
departamental, municipal y comunitarios. El papel de las políticas públicas frente a
la visión de desarrollo para los próximos veinte años conlleva consolidar, revisar y
actualizar su actual lógica de diseño e implementación, para introducir los ajustes
necesarios en función de la lógica del desarrollo contenida en el Plan K’atun.
También se hace un recuento de políticas vigentes que están vinculadas con cada
uno de los ejes de desarrollo del Plan, así como de aquellas que será necesario
fortalecer o diseñar. Por su parte, el capítulo ocho establece el recorrido del Estado
guatemalteco de cara a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y los
compromisos que todavía el país tiene en el marco de la agenda internacional de
desarrollo post 2015. Finalmente se concluye la segunda parte del plan con el
capítulo nueve. Aquí se evidencian los principales desafíos para los próximos veinte
años. El principal reto estriba en que las instituciones públicas realicen un proceso
de revisión, armonización, articulación y/o definición de sus funciones, que se ajuste
con lo estipulado en el Plan Nacional de Desarrollo. En cuanto a ello, la evaluación
juega un rol de relevancia principal, de manera que el Gobierno deberá analizar
aspectos tendentes a la modificación, extinción o continuidad de programas, planes
o políticas públicas. Se plantea que el Plan Nacional de Desarrollo: K´atun, Nuestra
Guatemala 2032 permitirá el tránsito del país del modelo de desarrollo actual, hacia
uno de desarrollo humano sostenible. Este último consiste en un proceso de
ampliación de oportunidades para la gente y mejora de sus capacidades humanas,
en el marco de las libertades necesarias para que las personas puedan vivir una
vida larga, saludable, tener acceso a la educación, un nivel de vida digno, participar
de su comunidad y de las decisiones que afecten su existencia. Son varios los
factores estructurales que dan lugar a la situación de vulnerabilidad en que vive la
mayoría de la población guatemalteca. En su conjunto, se trata de aspectos
prioritarios a abordar mediante este Plan, cuyo fin último es la reducción de la
pobreza y la construcción de medios de vida sostenibles para toda la población.

En este capítulo acerca de las prioridades del desarrollo nacional, se reconoce que
las brechas de inequidad a que se han visto sometidos amplios grupos
poblacionales del país, construidas históricamente y que se expresan en la alta
vulnerabilidad social que aqueja especialmente a las mujeres, la niñez, la juventud,
los pueblos indígenas y las personas migrantes, especialmente de las áreas rurales,
deben constituir la prioridad del Plan Nacional de Desarrollo. Es de importancia
estratégica asumir el principio de equidad, reconociendo que las personas y los
pueblos son diferentes y diversos, pero que estas diferencias no deben ser fuente
de discriminación y exclusión. Se introduce la noción de pertinencia cultural como
principio rector que permitirá hacer efectivas, eficaces y exitosas las acciones
planteadas en los distintos ejes. 11 K'atun Nuestra Guatemala 2032 Asimismo, se
desarrolla el enfoque de gradualidad que incorpora el Plan, el cual consiste en
implementar acciones para resolver durante los primeros años, para luego
garantizar la sostenibilidad y ampliación de dichas acciones durante el siguiente
ciclo. El Plan establece, en esta sección, que todos los desafíos y prioridades
precisan transformaciones profundas del Estado guatemalteco, que incluyen desde
la reforma constitucional, hasta la institucionalización de mecanismos de
gobernanza que respondan a los retos planteados. Se finaliza diciendo que el Plan
K’atun aprobado por el Conadur se convierte en la Política Nacional de Desarrollo
del país y rige el marco de políticas públicas, permitiendo así a los distintos
gobiernos articularse con dicho marco y con las prioridades nacionales, haciendo
compatible su oferta programática. La tercera parte es el corazón o parte nodular
del Plan. Está conformada por seis capítulos (del diez al quince). Los capítulos diez,
once, doce, trece y catorce corresponden a cada uno de los cinco ejes del Plan, con
sus prioridades de desarrollo nacional construidos desde una óptica que ubica a las
personas como el centro, motor y razón del desarrollo. El capítulo quince refiere al
Seguimiento y Evaluación del Plan K’atun. En cada uno de los ejes del Plan se
expone el diagnóstico de situación que los sustenta y justifica, junto con los
enunciados e ideas recogidos en los diálogos ciudadanos. Se incluyen, igualmente,
metas, resultados y lineamientos.
Cambio Climático

El cambio climático es un reto global que no tiene fronteras y que para combatirlo
requiere del trabajo coordinado por parte de todos los países.
Existe un gran desconocimiento de lo que es el cambio climático en realidad, bien
por exceso de información, inexactitud en las fuentes o por desinformación
interesada, lo que da origen a una serie de falsos mitos sobre el cambio climático.
En este espacio abordaremos desde un punto de vista objetivo y científico qué es
el cambio climático, cuáles son sus causas, sus consecuencias y cómo se puede
combatir. En definitiva, cómo nos afecta el cambio climático.

En primer lugar es necesario aclarar dos conceptos que, si bien están


estrechamente relacionados, con frecuencia se toman de manera errónea como
sinónimos: el cambio climático y el calentamiento global. Existe una importante
diferencia, y es que el calentamiento global es la causa del cambio climático, es
decir, el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la
atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad del ser humano,
están provocando variaciones en el clima que de manera natural no se producirían.

La Tierra ya se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural, pero lo


cierto es, que estos ciclos siempre habían sido mucho más lentos, necesitando
millones de años, mientras que ahora y como consecuencia de la actividad humana,
estamos alcanzando niveles que en otras épocas trajeron consigo extinciones en
apenas doscientos años.

Clima se puede definir como el ‘tiempo promedio’ y se describe en términos de la


media y la variabilidad de sus principales características, como temperatura,
precipitación y viento, durante un periodo de tiempo que puede extenderse de
meses a miles o millones de años.

El clima refleja cómo el tiempo se comporta a largo plazo, y como tal es necesario
hacer la distinción con el tiempo que es la condición meteorológica que
experimentamos diariamente, caracterizada por la precipitación, el viento, la
temperatura, etc. Las condiciones meteorológicas, cómo la temperatura promedio
anual de la superficie de la tierra, cambian en el transcurso del tiempo. Los
pequeños cambios de estas condiciones pueden provocar eras de hielo o periodos
de calentamiento.

Durante el último siglo, se ha observado un aumento de la temperatura en la


superficie de la tierra de +0.76ºc. Existen varios factores naturales que pueden
ejercer influencia sobre el clima, como son los cambios de la órbita terrestre
alrededor del sol, las erupciones volcánicas o los periodos de actividad solar
aumentada o disminuida. Sin embargo, la tendencia de calentamiento actual está
ligada, principalmente, con el aumento en la atmósfera de la concentración de gases
de efecto invernadero (GEI) que atrapan el calor, como son el dióxido de carbono
(CO2), el metano (CH4) y el óxido de nitrógeno (N2O).

El sistema climático del planeta consta de cinco componentes principales: la


atmósfera, la hidrosfera (océanos, lagos, ríos, etc.), la criosfera (mantos de hielo,
glaciares, hielo marino), la biosfera (vegetación y suelos) y la litosfera (volcanes,
orografía, intemperización). Estos componentes interactúan a través de una serie
de procesos físicos (principalmente intercambios de calor, materia y tensión entre
los componentes) para producir el clima de la tierra. A través de estas interacciones,
un cambio en cualquiera de estos componentes puede ocasionar cambios en otros.
Los cambios en los componentes son consecuencia de cambios en los
forzamientos, o factores externos, que pueden ser positivos (ocasionando
calentamiento) o negativos (ocasionando enfriamiento). Los forzamientos del clima
pueden clasificarse como naturales o antropogénicos (es decir, inducidos por el
hombre). Los ejemplos de forzamientos naturales incluyen la variabilidad solar y las
erupciones volcánicas; los forzamientos antropogénicos incluyen la emisión de GEI,
la producción de aerosoles y los cambios en el uso del suelo. Asimismo, a través de
una serie de efectos de retroacción, el cambio inicial puede incrementarse
(retroacción positiva) o reducirse (retroacción negativa). Siempre ha habido cambios
en los forzamientos naturales - continúan hoy en día - y han provocado cambios
climáticos y variabilidad climática a lo largo de la historia del planeta; pero solo
recientemente la magnitud de los forzamientos antropogénicos ha sido suficiente
como para afectar considerablemente al sistema climático. Casi toda la energía en
que se sustenta el sistema climático proviene del sol, pero si bien la energía que
este emite ha variado a lo largo del tiempo, ocasionando cambios climáticos durante
la historia geológica de la tierra, las variaciones de la radiación solar no explican el
calentamiento observado en los últimos 30 años en que la energía del sol ha sido
cuantificada con precisión. Si se descarta el forzamiento solar, podría sostenerse
que el forzamiento climático más importante se debe a cambios en la composición
atmosférica, en particular, proveniente de los gases de efecto invernadero y de los
aerosoles. Los GEI son un fenómeno natural y las concentraciones preindustriales
son el motivo por el cual la temperatura promedio de la tierra se mantiene casi 30⁰C
por encima del nivel que tendría en ausencia de dichos gases (es decir, el efecto
invernadero natural). Si no hubiera retroacción alguna, no cabe duda de que una
mayor concentración de GEI atribuible a actividades humanas se traduciría en
temperaturas más altas. Este efecto invernadero ampliado es el que preocupa hoy
en día. Si bien el efecto básico es calentamiento atmosférico, este, a su vez, da
lugar a otros efectos, como cambios en los patrones de precipitación, deshielo de
glaciares y de mantos de hielo, y elevación del nivel del mar.
Impacto del Cambio Climático

El cambio climático nos afecta a todos. Su impacto potencial para el planeta es


enorme con proyecciones de falta de agua potable, grandes cambios en las
condiciones para la producción de alimentos, derretimiento de los polos y como
consecuencia aumento en el nivel del mar, erosión costera, perdida de seguridad
alimentaria y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones,
tormentas, sequías y olas de calor. En definitiva, el cambio climático no es un
fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales.

Los países más pobres, que no están preparados para enfrentar los cambios
rápidos del clima, serán los que sufrirán las peores consecuencias del fenómeno.

Otros impactos generados por el cambio climático serán la extinción de especies


debido al rápido cambio que tendrán que enfrentar los hábitats, la amenaza en la
salud de las personas por el incremento de enfermedades tropicales y desnutrición,
según lo ha determinado la Organización Mundial de la Salud, razón que obliga a
los países a enfrentar el cambio climático adaptándose al fenómeno.
Tres niveles principales de impacto del cambio climático

El aumento global de las temperaturas puede influir en los sistemas físicos,


biológicos y humanos.

En primer lugar, las variaciones en los sistemas físicos del planeta se ven
representados en el deshielo de los polos, que a su vez causa la regresión de
glaciares, el derretimiento de nieve, el calentamiento y deshielo del permafrost,
inundaciones en ríos y lagos, sequías en ríos y lagos, erosión costera, subida del
nivel del mar y fenómenos extremos.

En los sistemas biológicos se produce muerte de flora y fauna en los ecosistemas


terrestres y marinos, incendios forestales y desplazamiento de flora y fauna en
busca de lugares que ofrezcan una mayor garantía de supervivencia.

En los sistemas humanos se da la afectación y destrucción en la cosecha y


producción de alimentos, enfermedades y muertes, destrucción y perjuicio de
medios económicos de subsistencia y migraciones de refugiados climáticos.
Interrelaciones entre los impactos del cambio climático

Además, estas consecuencias negativas se retroalimentan entre sí y aumentan sus


magnitudes; por ejemplo:

- Las sequías con frecuencia provocan incendios y estos a su vez destruyen las
cosechas.
- El derretimiento de los glaciares, la nieve y el hielo provoca la subida del nivel del
mar, que erosiona la costa y supone la destrucción de muchos medios económicos
de subsistencia.

- Las sequías, el aumento del nivel del mar, los fenómenos extremos y las
inundaciones provocan refugiados climáticos.
Intensidad del uso de los suelos

Los usos urbanos específicos se clasifican, para efectos de su asignación y


reglamentación en cada sector normativo, según su interrelación dentro de cada
una de las diferentes Áreas de Actividad de conformidad con el modelo de
ordenamiento, en las siguientes categorías:
1. Uso principal: Es el uso predominante que determina el destino urbanístico de
una zona de las Áreas de Actividad, y en consecuencia se permite en la totalidad
del área, zona o sector objeto de reglamentación.

2. Uso complementario: Es aquel que contribuye al adecuado funcionamiento del


uso principal y se permite en los lugares que señale la norma específica.

3. Uso restringido: Es aquel que no es requerido para el funcionamiento del uso


principal, pero que bajo determinadas condiciones normativas señaladas en la
norma general y en la ficha del sector normativo, puede permitirse.
Erosión del suelo

La erosión del suelo es el desplazamiento de la capa superior de este, una forma


de degradación del suelo. Un bajo nivel de erosión del suelo es un proceso natural
en toda la tierra. Los agentes de la erosión del suelo son el agua y el viento, cada
uno de los cuales contribuye con una cantidad significativa de pérdida de suelo cada
año. La erosión del suelo puede ser un proceso lento que continúa relativamente
desapercibido, o puede ocurrir a un ritmo alarmante, causando una grave pérdida
de la capa superior del suelo. La pérdida de suelo de las tierras de cultivo puede
verse reflejada en la reducción del potencial de producción de cultivos, la menor
calidad del agua superficial y las redes de drenaje dañadas.

Las actividades humanas han incrementado entre 10 y 40 veces la velocidad a la


que se produce la erosión a nivel mundial. La erosión excesiva (o acelerada) causa
problemas tanto "in situ" como "fuera del sitio". Los impactos en el sitio incluyen
disminuciones en la productividad agrícola y (en los paisajes naturales) colapso
ecológico, ambos debido a la pérdida de las capas superiores del suelo ricas en
nutrientes. En algunos casos, el resultado final es la desertificación. Los efectos
fuera del sitio incluyen la sedimentación de las vías fluviales y la eutrofización de las
masas de agua, así como los daños relacionados con los sedimentos en las
carreteras y las casas. La erosión hídrica y eólica son las dos causas principales de
la degradación de la tierra; combinados, son responsables de aproximadamente el
84% de la extensión global de tierras degradadas, lo que hace que la erosión
excesiva sea uno de los problemas ambientales más importantes en todo el mundo.
La agricultura intensiva, la deforestación, las carreteras, el cambio climático
antropogénico y la expansión urbana se encuentran entre las actividades humanas
más importantes en cuanto a su efecto sobre la estimulación de la erosión. Sin
embargo, existen muchas prácticas de prevención y remediación que pueden
reducir o limitar la erosión de los suelos vulnerables.
Desechos Sólidos

Se definen como desechos sólidos a un grupo de residuos producidos por el ser


humano en su cotidianidad y los cuales se caracterizan por presentar un estado
sólido, característica que los hace diferentes a desechos de otros tipos como los
líquidos y gaseosos. Cabe acotar que este tipo de desechos son los que el ser
humano genera con mayor abundancia, esto se debe a que casi cualquier cosa que
el ser humano realiza implica la utilización de este tipo de desechos, además de ello
en lo que respecta al espacio como tal, son esto los que ocupan un mayor
porcentaje, ya que son muy difíciles para biodegradarse.

En la actualidad el estilo de vida de las personas es netamente consumista, razón


por la cual se genera un gran número de desechos sólidos, en especial aquellas
industria que cuentan con diferentes tipos de presentación para un mismo producto,
para lo cual utilizan diferentes tipos de materiales como el plástico, cartón, papel,
vidrio, poliestireno, que a pesar de que pueden ser reutilizables, si son desechados
pueden tardar décadas en descomponerse, lo que genera que se acumulen grandes
cantidades de basura, sin mencionar que muchos de esos desecho pueden llegar a
ser tóxicos para la salud.

Es por ello que en las últimas décadas la disminución de este tipo de desechos se
ha vuelto tan importante, por tal razón es que se requiere de que las personas
adquieran conciencia y aporten su grano de arena, ya sea reutilizando lo que
puedan así como de contribuir al reciclaje, seleccionando su basura de forma
adecuada y depositandola en los contenedores del color correspondiente al tipo de
desechos y a niveles macros fomentar la creación de nuevas plantas que se dedican
al tratamiento de los materiales para que estos puedan ser nuevamente de utilidad.

Esto quiere decir que la erradicación de este mal dependerá del conjunto de todos
los integrantes de la sociedad ya que como se mencionó anteriormente, solo
cambiando la mentalidad de las personas se podrá producir el cambio. Es por ello
que la iniciativa de nuevas alternativas a este problema debe iniciar en las pequeñas
comunidades puesto que el conjunto de ellas seguramente verá sus frutos con el
paso de los años.
Desechos líquidos
Los desechos líquidos, como las grasas, aceites y manteca, conocidos como
«FOG» en inglés, pueden emanar olores desagradables que luego se intensifican
en las distintas etapas del procesamiento. Esos líquidos grasos de los restaurantes
son a menudo transportados en camiones hasta las plantas de filtrado de grasas y
luego otras instalaciones donde son procesados como subproductos utilizables.

En el pasado estos olores eran casi imposibles de eliminar por la estructura


molecular de la larga cadena de ácidos grasos. Los camiones de transporte de
grasas, así como las plantas procesadoras y plantas de aprovechamiento de
deshechos tenían que conformarse simplemente con cubrir los olores. OMI ha
desarrollado una mejor solución. Los productos Ecosorb® 505G y 606G tienen una
fórmula especial diseñada para eliminar totalmente, no enmascar, los malos olores
tanto orgánicos como inorgánicos ocasionados por los ácidos grasos de cadena
larga.

Estas fórmulas que no perjudican el ambiente se venden con aroma de naranja o


sin aroma y reducen eficazmente los olores de los líquidos de desecho a través de
sistemas de descarga que se adaptan a las condiciones climáticas, ubicación,
diseño arquitectónico para el flujo del aire cuando haya concentración de olores.

El concepto de desecho sólido es el que se aplica a todo tipo de residuo o desecho


que genera el ser humano a partir de su vida diaria y que tienen forma o estado
sólido a diferencia de los desechos líquidos o gaseosos. Los desechos sólidos son
los que ocupan un mayor porcentaje en el total de desechos o residuos que el ser
humano genera debido a que gran parte de lo que se consume o se utiliza en la vida
cotidiana deja desechos de este tipo. Además, los desechos sólidos son también
los que ocupan mayor espacio al no asimilarse al resto de la naturaleza y al
permanecer muchos de ellos por años e incluso siglos en el terreno.
Camiones de transporte

Al cargar o descargar los camiones de transporte de grasas, puede ser que se


escapen olores muy potentes a la atmósfera. Cuando se emplean los productos
naturales Ecosorb® es posible retirar los olores de los desechos líquidos antes de
que resulten insoportables para los habitantes o empresas de negocio en la
vecindad.
Plantas procesadoras de grasas

Cuando los restaurantes envían grasas y aceites a las instalaciónde procesado de


materias grasas, los olores asociados con esos subproductos terminan sintiéndose
también en esas instalaciones. Ecosorb® 505G y 606G eliminan estos olores ni bien
se los aplica.
Plantas de subproductos

El aprovechamiento de los subproductos de animales para transformarlos en


materiales útiles como la grasa o el sebo también pueden producir olores difíciles
de aplacar. Ecosorb® 505G y 606G tienen una fórmula especial que interrumpe el
efecto de los ácidos grasos de cadena larga y neutraliza los olores emitidos durante
el proceso de aprovechamiento de desechos.

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