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Franklin Susanibar
Alejandro Dioses
Habla
En ese sentido, en un intento por definirla, integrando los aportes existentes en los
diversos campos científicos, se asume que el habla es el resultado de la compleja
relación de procesos neurolingüísticos, neurofisiológicos, neurosensoriales,
neuromusculares y la actividad psíquica (integrada dentro de los procesos de la
percepción, imaginación, el pensamiento y la actuación a nivel epiconsciente), que
permite a una persona concreta, utilizar en forma particular los códigos y reglas
propios de su lengua, de acuerdo a sus experiencias socioculturales, estados
afectivos, cognitivos, conativos y volitivos; procesos que se evidencian durante su
emisión, a través de las características de la voz, fluidez, prosodia y articulación4,5
(Fig. 1).
Como se aprecia, la producción del habla involucra múltiples procesos, sin
embargo, aunque es importante desarrollar el tema a partir de en una definición
holística que estudie todos ellos, es evidente que un libro sería insuficiente para
abordar la amplitud que implica todos sus contenidos; por ello, considerando que
existen algunas cuestiones que son de larga data en cuanto a su discusión, y que
todavía en la literatura hispana no han sido analizados minuciosamente, este
capítulo centrará su atención, en el estudio de las relaciones que se han planteado
a lo largo del tiempo entre el habla y algunos aspectos tales como, funciones
orofaciales (succión, masticación, deglución), respiración, movimientos orofaciales
y laríngeos no verbales, fuerza y tono muscular.
Figura 1. El habla.
Así mismo, existe otro grupo de tareas denominado por Kent1, movimientos orales
no verbales (Nonspeech Oral Movements – NSOMs por sus siglas en ingles);
término que para el español será traducido como movimientos orofaciales y
laríngeos no verbales (MOL-NV) y que reemplazará al término “praxias
orofaciales” y sus distintas variantes, ello por las siguientes 4 razones:
1
Quasi del latin “como si”, “aproximadamente” en español cuasi, prefijo que se antepone a adjetivos y sustantivos
para indicar semejanza o parecido con lo denotado por ellos, aunque sin llegar a tener todas sus características. Para
del griego παρα, prefijo que significa “junto a”, “semejante a” 21-25. De esta manera se concluye que ambos
prefijos son utilizados para hacer referencia a una función que es semejante, en ese sentido el término
CUASIHABLA en español, englobaría a los términos en ingles quasispeech y paraspeech.
2
El término praxia (del griego prasis, acción o pratto, obro), se entiende como la acción de ejecutar de un
determinado movimiento o serie de estos, de manera voluntaria con un objetivo definido. La ejecución de estas
acciones se basa en la actividad coordinada de varios grupos musculares y su programación armónica se hace en
áreas corticales distintas de las motoras o sensitivas, pero con directa relación con ellas15,22,26-34. A partir de la
definición anterior, se deduce que praxia orofacial, es la acción voluntaria de realizar movimientos o serie de
movimientos involucrando a las EAH, pero que no generan retroalimentación fonética alguna.
3
Bucal, relativo o perteneciente a la cara interna de la mejilla, la boca, la superficie de un diente adyacente a la
mejilla o la encía próxima a ésta. Oral, Relativo o perteneciente a la boca22-25,35,36. Fonación, es un acto físico de
producción de un sonido por medio de la interacción de los pliegues vocales y la corriente de aire exhalada 37-39. A
partir de las definiciones se concluye que bucofonatorias no sería un término apropiado para referirse a los MOL-NV.
(Para mayor discusión revisar Marchesan40; Susanibar, Dioses e Huamaní4.
3. En la medida en que estas “praxias orofaciales” involucran adicionalmente
la laringe y energía aerodinámica (Ej. soplar, gárgaras, toser, etc.), la
utilización de los términos “orales” u “orofaciales”, no sería la apropiada, e
incluso engañosa, como refiere el propio Kent1.
En esa perspectiva los MOL-NV pueden ser definidos como los diferentes actos
motores ejecutados activamente por el sujeto con sus estructuras anatómicas
del habla (EAH), destinados a lograr desplazamientos o posturas específicas,
pero que generan poco o casi ningún sonido fonéticamente identificable, situación
que elimina la retroalimentación auditiva. Los MOL-NV no incluyen movimientos
pasivos de las EAH, es decir, aquellos generados por una fuerza externa, ni
tampoco las respuestas originadas por estímulos sensoriales (Ej. electricidad,
temperatura, etc.).
Presencia de
Tarea Descripción Fonética articulatoria significado semántico
y/o sintáctico
Realización de diversos
movimientos orofaciales y Ninguna, ya que las
MOL-NV laríngeos, pudiendo ser tareas solo implican Ninguna
ejecutados por una sola movimientos o posiciones
EAH o varias
No
Emisión de un sonido Excepto en algunas
Zumbido
continuo y bronco (Ej. No circunstancias (Ej.
(Speechlike)
Humming) cuando el zumbido es
señal de “si” o “no”)
Si
Cuasihabla Producción de una vocal No
Generalmente de
(Quasispeech o consonante de manera Excepto cuando una
variedad limitada y
o sostenida y/o palabra real es utilizada
estandarizada para el uso
Paraspeech) diadococinesias como una diadococinecia
clínico
Si
No
Las secuencias fonéticas
La única similitud puede
RPNP Secuencias de sonidos son similares al habla;
estar en la estructura
pero otras suelen tener
fonotáctica
limitaciones fonotácticas
Palabras o secuencias de Si
Habla Si
palabras Con raras excepciones
*Traducción libre y adaptado de Kent1.
**En ingles: major distinctions among nonspeech oral movements (NSOMs), speechlike, quasispeech or paraspeech,
nonword repetition (NWR), and speech
El habla y las funciones vegetativas
Desde hace mucho se postula que el habla comparte una estrecha relación con
otras funciones vegetativas, denominadas comúnmente orofaciales o
estomatognáticas, tales como succión, masticación y deglución. Esta afirmación
es a tal punto, que algunos autores manifiestan que la adquisición y desarrollo del
habla tiene como prerrequisito el desarrollo de las funciones vegetativas (para un
análisis histórico ver Marchesan41). Así mismo, se considera que para hablar
adecuadamente el niño debe tener una respiración (tipo y modo) homeostática
(tranquila, pasiva o de reposo) altamente desarrollada42-52.
Entre otros, algunos supuestos que sustentan el hecho de estimular las funciones
vegetativas como prerrequisito para favorecer el desarrollo del habla o intervenir
en sus alteraciones, es asumir que al mejorarlas, dichas habilidades se
transferirán al habla, pues las estructuras orofaciales utilizadas en ambos casos,
son las mismas (teoría del efector común). Así mismo, se considera que el ingerir
alimentos de consistencia dura, estimula el desarrollo de la fuerza y tono muscular
orofacial (situación que será discutida más adelante), condiciones que según esta
visión, son determinantes para lograr un habla inteligible.
Como ya fue definida líneas arriba, el habla no solo es una actividad motora; por el
contrario, la actividad psicolingüística durante su ejecución, la hace abismalmente
diferente de los actos motores ya mencionados. En ese sentido, diversas
publicaciones ya describieron la falta de relación entre los movimientos ejecutados
en las funciones vegetativas y el habla1,4,5,53-74; concluyéndose que el habla tiene
un desarrollo independiente de estas actividades motoras.
Sin embargo, no hay que olvidar que para que ocurra este desarrollo en forma
apropiada, el niño debe tener además, una adecuada capacidad auditiva, de
memoria y cognitiva-lingüística, así como una madurez neuromuscular,
neurosensorial y armonía morfológica orofacial.
En conclusión, se puede afirmar que las otras funciones motoras realizadas por
el sistema orofacial no tienen relación alguna con el aprendizaje del habla, no
influyen en sus alteraciones y la estimulación de estas no deberían ser indicadas
en la intervención de los trastornos del habla (TH). En la Tabla 2. Se presentan
elementos básicos extraídos de las diversas investigaciones ya citadas, con la
finalidad de comparar las principales características del habla y las funciones
vegetativas.
Tabla 2. Diferencias entre el habla, succión, deglución y masticación
Función
Habla Succión Deglución Masticación
Características
- Cognitivo-Lingüística - Vegetativa - Vegetativa - Vegetativa
Función
- Aprendida - Innata - Innata - Aprendida
Actividad - Generar energía aerodinámica, - Transportar líquidos o - Degradar los alimentos sólidos
neuromotora convertirla en energía acústica, - Extraer la leche materna sólidos de la cavidad oral hasta convertirlos en un bolo fácil
ejecutada producir la voz y articularla hasta el estómago de deglutir
- Información visual del alimento
- Auditiva - Contacto de los labios con el - Información de la cavidad
Condiciones y/o para saber si requiere o no de
- Feedback auditivo pezón de la madre oral sobre las cualidades
información incisión
- Feedback propioceptivo de las - Información de la cavidad oral, (textura, consistencia,
- Información de los receptores
requeridas para EAH con respecto a la cantidad y cantidad) del bolo
periodontales sobre la
su aprendizaje y - Interacción social consistencia del líquido alimenticio
consistencia y volumen de comida
mantenimiento - Intención comunicativa - Olor y sabor - Olor y sabor
- Olor y sabor
- Procesos cognitivos y lingüísticos - Apetito y saciedad - Apetito y saciedad
- Apetito y saciedad
- Función neumática
- Función no-neumática - Función no-neumática - Función no-neumática
Participación de la - Requiere de energía
- Se crea presión negativa en la - Se genera una pequeña - No requiere de energía
respiración aerodinámica para crear la
cavidad oral para ejecutarla apnea fisiológica aerodinámica
presión subglótica
Participación de los - Oclusión o ligera protrusión o
- Protrusión - Oclusión - Oclusión
labios extensión
- Movimientos verticales con una - Movimientos verticales con - Rotatorios diversos
Participación de la
amplitud que es variable de una amplitud que - Elevada y estabilizada - Amplitud varía de acuerdo al
mandíbula
acuerdo al sonido emitido generalmente no es variable alimento triturado
- Movimientos verticales
- Movimientos de lateralización para
- Diversos movimientos de acuerdo - Movimientos verticales que contra el paladar duro y
Participación de la llevar el alimento a las superficies
al sonido emitido. acompañan a la mandíbula ondulatorios para eyectar
lengua oclusales, favorecer su trituración
- Rápidos y altamente refinados. para crear la presión negativa el alimento hacia la
y formar el bolo
orofarínge
- Activo
- Cierre neumático
- Activo
Mecanismo - Cierre parcial porque en las - Inactivo - Inactivo
- Cierre no-neumático
velofaríngeo secuencias sonoras se intercalan - Cierre palatolingual - Cierre palatolingual
- Cierre hermético
sonidos orales y nasales (Ej.
“mandando”).
Participación de la - Se eleva para los sonidos agudos
- Posición habitual - Se eleva y anterioriza - Posición habitual
laringe y desciende en los graves
Participación de los - Aducidos con vibración para los - Abducidos, para permitir la - Aducidos, interrumpiendo - Abducidos, para permitir la
pliegues vocales sonidos sonoros y abducidos para respiración la respiración por algunas respiración
los sordos. Puede pasar de centésimas de segundo
aducción a abducción en (apnea fisiológica).
centésimas de segundo,
dependiendo de la secuencia
sonora (Ej. Zapato).
Habla y respiración
Otra gran diferencia entre ambas, es que la respiración durante el habla necesita
generar una presión subglotica (PS) continua, por lo que el pulmón no puede
expulsar todo el aire rápidamente como en la RH, en la que la acción elástica de
los pulmones y abdomen expelen el aire en milésimas de segundos; por el
contrario en la RDH la salida de aire es regulada y dosificada para producir los
sonidos, palabras y frases de una conversación habitual. Para producir y mantener
la PS es necesaria la participación de diversos músculos con configuraciones
diferentes94,95; señalados en la Tabla 3.
Por el contrario, cabe destacar, que las demandas respiratorias para el habla no
son extremadamente diferentes a las de la RH134, por lo que grandes volúmenes
de aire no son necesarios para iniciar el habla y mantenerla, incluso un tipo
respiratorio costodiafragmático no es adecuado para el habla, de tal manera que si
se instala en el hablante cotidiano, puede generar una hiperfunción laríngea
Belhau37 p. 112. Incluso en pacientes disartricos, Darley, Aronson & Brown42 p.
271, refieren que “no se justifica dedicar el tiempo de la terapéutica al aumento
específico de la capacidad vital. Es raro hallar muy limitada la capacidad vital en
tal grado que ella sola sea el factor restrictivo en la producción del apoyo
respiratorio… el factor limitante en el apoyo respiratorio para el habla no es el
volumen absoluto de respiración disponible, sino más bien la eficiencia del
mecanismo valvular para la salida de la corriente respiratoria”.
Lo expuesto hasta aquí, ha sido determinante para que, desde hace varios años,
la tendencia en la clínica vocal, sea el no realizar test extensivos de respiración
homeostática37,135, ya que el factor que origina predominante las disfonías no es la
respiración, contrario a lo que se creía tradicionalmente Behlau37 p. 112. Esto se
aprecia con detalle en el capítulo 06, en el que se destaca que la valoración de la
respiración en la clínica vocal es principalmente instrumental con medidas
objetivas, siendo evitadas las medidas subjetivas. En última instancia, si se decide
recurrir a la valoración subjetiva, se debe diferenciar claramente el tipo y modo
respiratorio durante la RH y RDH, con la finalidad llegar a mejores interpretaciones
sobre la interrelación entre respiración y los trastornos del habla.
Así, se puede finalizar afirmando que, la respiración durante el habla no puede ser
equiparada a la respiración homeostática; si el objetivo es evaluar el habla, la
valoración debe centrarse en tareas de habla; y las actividades de RH no
generarían un impacto directo en la rehabilitación del habla patológica.
En postura habitual
velofaríngeo de sonidos producidos en el habla
Lengua Posición habitual
Adoptan diferentes configuraciones según los tipos de
Mandíbula Elevada, ocluyendo la cavidad oral
sonidos producidos en el habla
Labios Ocluidos
Así, el nivel de información actual logrado en las diferentes áreas que estudian el
habla, ha permitido conocer lo siguiente:
Figura en la que se aprecia: En (a) cierre velofaríngeo, por la acción del mecanismo velofaríngeo (MVF) durante la
producción de los sonidos orales. En (b) el cierre palatolingual e inactividad del MVF en los MOL-NV de inflar las
mejillas y succionar líquidos o las mejillas.
Figura 4. Cambio en la actividad motora de las EAH durante la emisión de una palabra,
71
basado en Ziegler & Ackermann .
Figura en la que se aprecia: En (a) la acción de los pliegues vocales (PV) cuando están en aducción (AD) o abducción
(AB) durante la emisión de la palabra <pontifico>; la rapidez con la que pasan de AD a AB en centésimas de segundo,
teniendo en cuenta que tanto niños como adultos producen de 2 a 6 sílabas por segundo137-140. En (b) se muestra la
acción del mecanismo velofaríngeo (MVF) cuando entra en actividad (A) separando la cavidad oral de la nasal durante
la producción de los sonidos orales y cuando se muestra inactivo (I) en los sonidos nasales, durante la emisión de la
palabra <continuando>; esta acción también es realizada en pocas centésimas de segundos.
Además, los movimientos orofaciales y laríngeos ejecutados durante la producción
del habla, están íntimamente relacionados a la percepción de esta. Es decir, son
un componente que no puede ser separado o segmentado, ya que esta
imbricación es establecida en edades muy tempranas141-145.
Finalmente, tal como se ha visto a lo largo del acápite, si para producir una
palabra, o incluso únicamente un sonido, además de la actividad neuromotora, se
requieren también de habilidades cognitivo-lingüísticas y de retroalimentación
sensorial auditiva y propioceptiva (para ver un modelo psicolingüístico de la
producción de una palabra consulte el capítulo 02); equiparar habla con los MOL-
NV, resulta una visión incompleta.
El tono presenta un componente “activo” y otro “pasivo”, a partir de ello, puede ser
definido de dos maneras152,158: Tono “activo”, es el estado de tensión muscular
leve, involuntaria, equilibrada y sostenida en el tiempo, que mantiene un órgano o
parte del cuerpo en una postura, sin llegar a la fatiga y con un gasto de energía
relativamente pequeño22-26,34,153,155,157,159,161-164. Tono “pasivo”, propuesto por
Basmajian (1957, 1962)158,165; y se refiere a la resistencia que ofrece el músculo
relajado frente a una acción de presión o estiramiento pasivo. Esto es el resultado
de la elasticidad de las miofibrillas y de los tejidos fibrosos152,157,165-167.
Respecto a la fuerza necesaria para la producción del habla, se sabe desde hace
mucho tiempo, que hablar no demanda una fuerza elevada199. Por ejemplo, al
momento de emitir palabras los labios solo utilizarían de 10% a 20% de su fuerza
máxima; la mandíbula del 11% al 15% 146,200-202 y el mecanismo velofaríngeo
alrededor del 20% 203. De esta manera, tal como lo refieren Wenke et al.204 “se
debe ser cauteloso al asociar un discurso alterado con una fuerza reducida de las
EHA”. Para concluir, es importante señalar que, “claramente la fuerza máxima de
los articuladores supera con creces los requisitos necesarios para el habla y
deglución adecuadas, aunque el grado en que la debilidad afecta estas funciones
aún no está determinado y es un tema de futuras investigaciones” (Solomon et
al.)205.