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OPÚSCULOS Y
CUESTIONES SELECTAS
EDICIÓN BILINGÜE
II
Filosofía (2)
Cuestión sobre la mente * Cuestión sobre la razón superior e
inferior * Cuestiones de la sindéresis y la conciencia * Cuestión
sobre el apetito del bien * Cuestión sobre la sensualidad * Cues-
tión del libre albedrío * Cuestión de la elección humana * Cues-
tión sobre el mal * Cuestión sobre las virtudes en general *
Cuestión sobre las virtudes cardinales * La monarquía. Al rey de
Chipre * Carta a la duquesa de Brabante
1
Véase a este respecto el prefacio a la edición Leonina de las Quaestiones disputatae
De Malo, concretamente la página 3. En lo que sigue nos guiamos fundamentalmente por
LAS ideas expuestas en esta espléndida introducción de Pierre-Marie Gils. Cf. SANCTI THOMAE
DE AQUINO, Opera Omnia iussu Leonis XIII P.M. edita. X X I I I : Quaestiones Disputate De
Malo. Cura et Studio Fratrum Praedicatorum (Commissio Leonina-Vrin, Roma-París 1982)
3-72.
2
Sobre este particular, véase O. LOTTIN, «La date de la question disputée De Malo de
saint Thomas d'Aquin», en Psychologie et morale aux Xli' et xiu' siècles VI (Gembloux
I960) 353-372.
610 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
5
De Malo q.l a.l ad 2.7.11. Sobre la fecha de la traducción del comentario, véase
SIMPLICIO, Commentaire sur les Catégories d'Avistóte. Traduction de Guillaume de Moerbeke
(A. Pattin, Lovaina-París 1971) XI-XII.
4
De Malo q . 1 6 a.12 ad 1 . Sobre la fecha, véase TEMISTIO, Commentaire sur le traite
de l'áme d'Aristote. Traduction de Guillaume de Moerbeke (G. Verbeke, Lovaina-París
1957) LXIII.
5
Encontramos una alusión a la proposición 3 en De Malo q.6 a.l y a la proposición
9 en la misma cuestión, a.7. Cf. A . SAN CRISTÓBAL-SIÍBASTIÁN, Controversias acerca de l<¡
voluntad desde 1270 a 1300 (Madrid 1958) 14.
6
Respecto a la tradición del texto, los manuscritos y los ejemplares impresos, véase
la Introducción de la edición Leonina de las Quaestiones de Malo, o.c., 6-19. El estudio
crítico pormenorizado de la tradición está en las páginas 21-65 de la mencionada intro-
ducción. Los manuscritos que nos han llegado no permiten establecer ninguna tradición
independiente paralela a la del manuscrito citado. Éste procede de una edición de la
universidad de París contemporánea a Santo Tomás, a pesar de lo cual constituye un texto
defectuoso por varias razones. En primer lugar, Santo Tomás mismo cometió muchos
errores: su letra es poco clara, en ocasiones faltan palabras, su orden está invertido, las
negaciones se olvidan o se multiplican y hay inconsistencias sintácticas, por no decir
lógicas. Además, entre el original del autor y el ejemplar de la universidad destinado a
ser copiado por los amanuenses podría haber habido más de un intermediario, y es bien
conocido que cada transcripción deteriora el texto. Finalmente, este ejemplar pasó por
cientos de manos que dejaron en él sus huellas; fue dañado por el tiempo y experimentó
muchos intentos de corrección. Todo esto dificulta en gran medida el acceso al original.
Cuestión sobre el mal. Introducción 611
7
M E T O D I O , De libero arbitrio: M G 18,256.
Cf. G R E G O R I O DE N I S A , Oratio catechetica c.6
y 7: M G 45,28.32; ATANASIO, Oratio contra
gentes 6: M G 25,12.
8
BASILIO, Horn, quod Deus non est auctor malorum: M G 3 1 , 3 4 1 .
9
AMBROSIO, De Isaac et Anima, c . 7 , 6 0 y 6 1 : M L 1 4 , 5 2 5 .
111
Alalum non esse nisi priuationem boni: A G U S T I N , Confesiones 1 1 1 , 7 , 1 2 : M L 3 2 , 6 8 8 ;
Obras completas, II (BAC) 163.
" De civitate Dei XII, 7; ML 41,355; Obras completas, o.e. XVI, 767.
614 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
12
De civitate Dei XI, 18: ML 41,332; Obras completas, o.c. XVI, 715-716; XII, 5: ML
41,352-353; Obras completas, o.c. XVI, 761-762.
" De Malo q.l a.l.
" In De div. nom. IV 1.14 n.476.
15
Cont. Gent. 3, 7. Es decir, no tiene aquello "secundum quod per earn et in ea res
habet esse" (De ente et essentia, cap.I, en Opúsculos y cuestiones selectas, I (BAC) 42-44.
16
Cont. Gent. 3, 71.
17
Summa 1 q.48 a.5 ad 1; cf. 1-2 q.75 a.l.
18
De Malo q.l a.2.
Cuestión sobre el mal. Introducción 615
19
autem est privatio» , «privado est defectus eius quod est natum inesse
et non inest» 20 , «hoc privari dicimus quod natum est habere aliquid et
non habet» 21 . El mal es carencia de ser en un ser, ya que es por el ser
en el que es. Y como el ser es bueno, el mal será por el bien: «tiene
alguna parte de bien y por ella es todo el ser de aquello que se dice
malo»22. Malum non potest esse nisi in bono21. Lo que carece de bien
totalmente no es un existente; pero lo que tiene parte de bien y de mal
es existente de algún modo 24 . De este modo, Tomás de Aquino sitúa el
problema del mal en una perspectiva ontológica, a partir de la cual
adquirirán sentido los planteamientos morales, éticos, psicológicos y de
cualquier otra índole. El mal, pues, no es algo.
Ahora bien, el mal no es negación de ser sin más, sino negación
del ser debido a las naturalezas, lo que, en terminología escolástica,
viene a ser expresado por los términos privatio formae, remotio debiti,
defectus boni quod natum est et debet haberi25. Precisamente el mal es
la ausencia de ser, pero no una ausencia cualquiera. Agustín había
obviado esta observación; quien primero la introduce es Anselmo de
Canterbury, añadiendo a la definición agustiniana del mal, privatio
boni, el calificativo debiti, que introduce un matiz esencial. Santo
Tomás recoge la noción, y explica que en todo y en todas partes hay
una naturaleza de las cosas, y que en relación con esta naturaleza de
las cosas, de este debitum naturae, es como debe juzgarse el mal. Tras
él, se distinguirá siempre entre la simple ausencia del bien o negación
y la privación propiamente dicha, que es ausencia de un bien debido.
La privación es uno de los cuatro modos de oposición desarrollados
por Tomás de Aquino en De quattuor oppositis donde distingue con-
tradicción, privación, contrariedad y oposición relativa: en la oposición
relativa (padre/hijo) los términos se exigen y no se eliminan mutua-
mente; en la contrariedad tenemos la oposición dentro de un género
(blanco/negro); en la privación se suprime la positividad de un deter-
minado carácter; en la contradicción los extremos se eliminan, sin que
exista comunidad posible alguna entre ellos (ser/nada). El mal es, pues,
una privación, y como tal, el mal no tiene existencia sino en un sujeto
bueno, de modo que no hay más existencia fáctica que la de este sujeto
bueno con una carencia. Por eso, el mal está en el bien como priva-
ción, no como algo positivamente dicho 26 . Tal es lo que permite afir-
mar que el mal es cierto bien 27 , pues todo cuanto hay de ser en el
sujeto deficiente, por deficiente que sea, es un bien, ya que el ser y
el bien son convertibles 28 .
29
Com. Gent. 3, 14.
30
Summa 1 q.49 a.l: Quod autem aliquid deficiat a sua naturali et debita disposinone,
non potest provenire nisi ex aliqua causa trahente rem extra suam dispositionem.
Jl
Summa 1-2 q.49 a.l; Cont. Geni. 3, 11: Esse causam non potest convenire nisi bono,
quia nihil potest esse causa, nisi inquantum est ens; omne autem ens, inquantum huiusmodi,
honum est.
" De Malo q.l a.3.
" De Malo q.l a.3; Cont. Gent. 3, 4; In De div. nom. IV 1.22.
M
Summa 1 q.49 a.l.
" Summa 1 q.49 a.l.
Cuestión sobre el mal. Introducción 617
1. Si el mal es algo.
2. Si el mal está en el bien.
3. Si el bien es causa del mal.
4. Si el mal se divide convenientemente en culpa y pena.
5. Si la pena es mayor mal que la culpa.
ARTÍCULO 1
Si el mal es algo 1
ARGUMENTOS por los que parece que sí. 1. Todo lo creado es algo.
Pero el mal es algo creado, según Is 45,7: Yo soy el Señor que hace la
paz y crea el mal. Luego el mal es algo.
2. Los dos contrarios son algo en la naturaleza, pues los contrarios
se ponen en el mismo género 2 . Pero el mal es contrario al bien, según
Eclo 33,15: Contra el bien está el mal. Luego el mal es algo.
3. Uno decía que el mal tomado en abstracto 3 no es contrario sino
privación, en cambio el mal tomado en concreto es contrario y es algo.—
DE MALO
1. Utrum malum sit aliquid.
2. Utrum malum sit in b o n o .
3. Utrum b o n u m sit causa mali.
4. Utrum malum convenienter dividatur p e r c u l p a m et p o e n a m .
5. Quid plus habeat de ratione mali, u t r u m culpa, an poena.
A R T I C U L U S PRIMUS
' Lugares paralelos: In Sent. 2 d.34 a.2: Cont. Geni. 3 c.7, 8 y 9; Summa 1 q.48 a.l;
ln De div. nom. c.4 lect.14; Comp. theol. 1 c. 115.
2
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 10 c.10 (BK 1058al0-ll); Tópicos 4 c.3 (BK 123b3).
Véase la diferencia entre contradicción, privación, contrariedad y oposición relativa, en la
introducción. N.B.: Las referencias a las obras de Aristóteles, cuando se citan obras no
comentadas por Santo Tomás, recogen el libro y el capítulo de la edición de Bekker;
cuando se citan obras comentadas, se expresa: libro (el del comentario a la obra de Santo
Tomás), capítulo (el de la Lectura o Sententia de Santo Tomás) y, entre paréntesis, la
página, columna y línea de la edición griega de Bekker, si la cita es de un texto literal.
' Esta división se encuentra en SAN BUENAVENTURA, In Sent. 2 d . 3 4 a.2 q.3; cf. S . T H . ,
I» Sent. 2 d.34 a.2.
620 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
contra. Nihil est contrarium alteri s e c u n d u m id in quo cum eo convenit: nigrum enim
non contrariatur albo secundum quod est color. Sed secundum id quod substernitur ipsi
malo convenit malum cum bono; ergo secundum illud, malum non contrariatur bono,
sed secundum hoc ipsum quod est malum. Malum ergo in quantum est malum est
aliquid.
4. Praeterea. Oppositio formae et privationis invenitur etiam in rebus naturalibus.
Sed non dicitur quod in rebus naturalibus malum contrarietur bono, sed solum in
moralibus, quia malum et b o n u m secundum quod sunt contraria continent sub se
virtutem et vitium. Ergo contrarietas mali et boni non intelligitur secundum opposi-
tionem privationis et habitus.
5. Praeterea. Dionysius et Damascenus dicunt quod malum est sicut tenebra.
Tenebra autem contrariatur lumini, ut dicitur II De anima. Ergo et malum contrariatur
bono et non solum est eius privatio.
6. Praeterea. Augustinus dicit q u o d illud quod scmel est nunquam totaliter cedit
in non esse. Si ergo aer illuminatur a sole, illud lumen causatum in aere non totaliter
desinit esse; nec potest dici quod recolligatur in suo principio; ergo remanet in subiecto
aliquid eius, quod est sicut dispositio imperfecta, et hoc vocatur tenebra. Ergo tenebra
est aliquid contrarium lumini, et non privatio sola. Et eadem ratio est de malo et bono.
Ergo malum non est sola privatio boni, sed contrarium.
7. Praeterea. Inter privationem et habitum non est medium in susceptibili. Sed
inter bonum et malum est aliquid medium nec omnia sunt bona et mala, ut dicitur in
4
Cf. ARISTÓTELES, Categorías c . l l (BK 14a23).
5
De div. nom. c.4 § 32: MG 3.732D.
6
De fide orth. 2 c.4: MG 94.876A.
7
ARISTÓTELES, C.14 ( B K 418bl8).
8
De moribus Eccl. 2 c.7: ML 32,1349.
* Cf. P E D R O LOMBARDO, Sent. 2 d.13 c.5; Summa fr. Alexandri 1-2, n.263 (p.323); SAN
BUENAVENTURA, In Sent. 2 d.13, dubium 2.
10
Cf. ARISTÓTELES, Categorías c.10 (BK 12b26-32).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 621
hay algo intermedio y las cosas no son todas buenas y malas, como se
dice en las Categorías11. Luego el bien y el mal no se oponen como
privativamente opuestos, sino como contrarios 12 entre los que sí puede
haber término medio. Y así, el mal es algo.
8. Todo lo que corrompe obra 13 . Pero el mal en cuanto mal corrom-
pe, como afirma Dionisio en el c. 4 De divinis nominibus14. Luego el mal
en cuanto mal obra. Pero sólo obra lo que es algo 15. Luego el mal en
cuanto mal es algo.
9. Uno decía que corromper no es hacer, sino una falta de acción.—
Por el contrario, la corrupción es movimiento o mutación 16 . Luego co-
rromper es mover; pero mover es hacer; luego corromper es hacer.
10. Se da corrupción natural igual que se da generación", así dice
el Filósofo en el V de la Físical8. Pero en todo movimiento natural hay
algo hacia lo que tiende directamente la naturaleza de lo que mueve 19 ;
luego en la corrupción hay algo hacia lo que tiende directamente la
naturaleza de lo que corrompe. Ahora bien, como observa Dionisio 20 , lo
propio del mal es corromper. Luego el mal tiene una naturaleza que
tiende a algún fin.
11
ARISTÓTELES, C.10 (BK 12al6-17).
12
Cf. ARISTÓTELES, Categorías c.10 (BK llblS); Metafísica 5 c.12 (BK 1018a20), 10
c.6 (BK 1055a33).
" Cf. G U I L L E R M O DE AIJXERRE, Summa aurea 2 tr.13 c.2 obi.3 (f.67rb) y Summa [r.
Alexandri 2-2 n.l (p.2).
H
§ 20: MG 3,717B.
15
Cf. ARISTÓTELES, Física 3 c.4 (BK 402all); AVERROES, In Phys. 3 comm.17 (IV.92D);
¡ii De anima 3 comm.4 (VI-1.137F; Crawford 384).
16
Según las categorías de la sustancia, la cualidad, la cantidad y el lugar se producen
cambio y movimiento. Así tenemos el cambio según la sustancia, por el que la esencia
comienza a ser o deja de ser: es la generación y la corrupción; el cambio según la cualidad
o alteración, que implica la pérdida de una cualidad anterior para ganar una nueva; el
cambio, según la cantidad, es decir, crecimiento y disminución; y finalmente el cambio
según el lugar, que es el desplazamiento. Las seis especies de movimiento están descritas
en ARISTÓTELES, Categ. 14 (BK I5al3-17).
17
Cf S. TH„ Cont. Gent. 3 c.5 obi.3.
" C.2 (BK 225al2-20).
Los cambios y los movimientos son naturales cuando están en movimiento hacia sus
lu
gares propios, lo ligero hacia arriba y lo pesado hacia abajo, en razón de una tendencia
0
una determinación natural, o forzados, es decir, contrarios a la naturaleza, cuando las
rosas que son movidas por otras están en movimiento hacia lugares opuestos al que
Propiamente ocuparían. Cf. ARISTÓTELES, Phys. IV, 8 ( B K 215al-6). «Violento» y «contra
natura» significan lo mismo según De cáelo III c.2 (BK 300a23).
De div. nom. c.4 § 20: MG 3.717B.
622 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
11. Praeterca. Q u o d non est aliquid, non potest esse genus: quia non entis non sunt
species, ut dicit Philosophus. Sed malum est genus: dicitur enim in Praedicamentis,
quod b o n u m et malum non sunt in genere sed sunt genera aliorum. Ergo malum est
aliquid.
12. Praeterea. Q u o d non est aliquid, n o n potest esse differentia constitutiva ali-
cuius: quia omnis differentia est u n u m et ens, ut dicitur in III Metaphysicae. Sed bonum
et malum sunt differentiae constitutivae virtutis et vitii. Ergo malum est aliquid.
13. Praeterea. Illud quod non est aliquid non potest intendi et remitti. Sed malum
intenditur et remittitur: maius enim malum est homicidium quam adulterium. Nec
potest dici quod dicatur maius malum in quantum corrumpit plus de bono, quia
corruptio boni est effectus mali, causa autem non intenditur et remittitur propter
effectum, sed e converso. Ergo malum est aliquid.
14. Praeterea. O m n e quod habet esse per positionem in loco, est aliquid. Sed
malum est huiusmodi: dicit enim Augustinus, quod «malum suo loco positum eminen-
tius commendat bonum». Nec potest dici hoc esse intelligendum de malo ex parte boni
in quo est, quia malum commendat b o n u m secundum oppositionem quam habet ad
ipsum, secundum quod 'opposita iuxta se posita magis elucescunt'. Ergo malum in
quantum est malum est aliquid.
15. Praeterea. Philosophus «dicit» in V Physicorum quod omnis mutatio est ex
subiecto in subiectum vel ex subiecto in non subiectum vel ex non subiecto in subiec-
tum, et nominat subiectum quod affirmatione monstratur. Cum autem aliquis mutatur
21
Tópicos 4 c.6 (BK 128b9).
22
ARISTÓTELES, c.ll (BK 14a23-25).
" Cf. PORFIRIO, Isagoge, De differentia (Minio-Paluello 1 6 ) ; PF.DRO HISPANO, Summulae
logicales tr.2 n,13 (De Rijk 21).
24
ARISTÓTELES, c.8 ( B K 998b26).
25
Cf. SAN BUENAVENTURA, In Sent. 2 d.34 a.2 q.3 sed c.4.
26
Enchiridion c.ll: ML 40,236; CCL 46,53. Cf. S. TH„ Summa 1 q.48 a.l obi.5.
27
Cf. ARISTÓTELES, Retórica 3 c.17 (BK 1418b3-4).
28
C.2 (BK 225a37).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 623
jeto al que señala una afirmación. Ahora bien, cuando alguien cambia de
bien a mal, no cambia de sujeto a no sujeto ni de no sujeto a sujeto, por-
que estos cambios son generación y corrupción; luego cambia de sujeto a
sujeto. Y así parece que el mal es algo que existe afirmativamente.
16. Dice el Filósofo en I De generatione29 que la corrupción de una
cosa es la generación de otra. Pero el mal en cuanto mal es corruptivo,
según Dionisio en el cap. 4 De divinis nom. 30; luego el mal en cuanto
mal es generativo de algo. Y así es necesario que sea algo, porque todo
lo que es generado es generado por algo.
17. El bien tiene razón de apetecible, porque el bien es lo que
todas las cosas apetecen, como se dice en el I de la Ét¿can, y por la misma
razón el mal tiene razón de rechazable. Ahora bien, sucede que algo con
connotación negativa es apetecido naturalmente y otra cosa con connota-
ción afirmativa es también naturalmente rechazada; por ejemplo, la oveja
rechaza naturalmente la presencia del lobo y apetece su ausencia 32 . Luego
algo no es mejor que el mal.
18. La pena en cuanto pena es justa, y lo que es justo es bueno 33 ;
luego la pena en cuanto pena es algo bueno. Pero la pena en cuanto
pena es algo malo, pues el mal se divide en pena y culpa 34 . Luego algo
malo en cuanto tal es bueno; pero todo lo bueno es algo; luego el mal
en cuanto mal es algo.
19. Si la bondad no fuera algo, no habría nada bueno; luego, de
igual modo, si la maldad no es algo, no hay nada malo. Pero consta que
hay muchas cosas malas. Luego la maldad es algo.
de bono in malum, non mutatur de subiecto in non subiectum, ñeque de non subiecto
in subiectum; quia hae mutationes sunt generatio et corruptio; ergo mutatur de subiecto
in subiectum. Et ita videtur quod malum sit aliquid affirmative existens.
16. Praeterea. Philosophus <dicit> in I De generatione quod corruptio unius est
generatio alterius. Sed malum in quantum malum est corruptivum, secundum Diony-
sium IV cap. De divinis nominibus; ergo malum in quantum malum est generativum
alicuius. Et ita oportet quod sit aliquid, quia omne quod generatur, generatur ex aliquo.
17. Praeterea. Bonum habet rationem appetibilis, quia b o n u m est quod omnia
appetunt, ut dicitur in I Ethicorum; et eadem ratione malum habet rationem fugibilis.
Sed contingit quod aliquid negative significatum appetitur naturaliter et aliquid affir-
mative significatum naturaliter fugitur, sicut ovis naturaliter fugit praesentiam lupi et
appetit eius absentiam. Ergo non magis b o n u m est aliquid quam malum.
18. Praeterea. Poena, in quantum poena est iusta, et quod iustum est, b o n u m est;
ergo poena, in quantum poena, est aliquid b o n u m . Sed poena, in quantum poena, est
aliquid malum: dividitur enim malum per poenam et culpam. Ergo aliquod malum in
quantum huiusmodi est bonum; sed omne b o n u m est aliquid. Ergo malum in quantum
est malum est aliquid.
19. Praeterea. Si bonitas non esset aliquid, nihil esset bonum; ergo similiter, si mali-
tia non est aliquid, nihil est malum. Sed constat multa mala esse. Ergo malitia aliquid est.
29
C.7 (BK 318a23).
)0
§ 20: ML 3.717B.
" ARISTÓTELES, c.l ( B K 1094a2-3).
J2
Cf. AVICENA, De anima 1 c.5 (f.5raC; Van Riet 86); 4 c.l (f.l7vaB; Van Riet 7):
4 c.3 (f,19rbA; Van Riet 38).
" Cf. A C U S T Í N , De lib. arb. c . 1 8 n . 5 1 : ML 3 2 , 1 2 9 6 ; CCL 2 9 , 3 0 5 ; CSEL 7 4 , 1 3 2 .
" Cf. Ps. AGUSTÍN, De fide ad Pelrum c. 2 1 n . 6 4 : ML 4 0 , 7 7 3 = FULCENCIO PL 6 5 . 7 0 0 A ;
CCL 9 1 A . 7 5 1 . Otras divisiones del mal, más adelante a.4 o b i . 1 3 .
624 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
dicentes quod b o n u m est quod omnia appetunt. Malum autem dicitur id quod oppo-
nitur bono; unde oportet malum esse id quod o p p o n i t u r appetibili in quantum huius-
modi. H o c autem impossibile est esse aliquid. Q u o d triplici ratione apparet.
Primo quidem, quia appetibile habet rationem finis, ordo autem finium est sicut
et ordo agendum. Q u a n t o enim aliquod agens est superius et universalius, tanto et finis
propter quem agit est universalius b o n u m ; nam omne agens agit propter finem et
propter aliquod bonum. Et hoc manifeste apparet in rebus humanis; nam rector civitatis
intendit bonum aliquod particulare quod est civitatis b o n u m , rex autem, qui est ilio
superior, intendit bonum universale, scilicet totius regni pacem. Cum igitur in causis
agentibus non sit procedere in infinitum, sed oporteat devenire ad unum primum quod
est universalis causa essendi, oportet quod etiam sit aliquid universale bonum in quod
omnia bona reducantur; et hoc non potest esse aliud quam hoc ipsum quod est primum
et universale agens: quia, cum appetibile moveat appetitum, primum autem movens
oporteat esse non motum, necesse est quod primum et universale agens sit ipsum
primum et universale appetibile, id est primum et universale bonum, quod omnia
operatur propter appetitum sui ipsius. Sicut igitur quidquid est in rebus oportet quod
proveniat a prima et universali causa essendi, ita quidquid est in rebus oportet quod
proveniat a primo et universali bono. Q u o d autem provenit a primo et universali b o n o
non potest esse nisi bonum particulare tantum, sicut quod provenit a prima et universali
41
C.l (BK 1094a2-3).
42
Cf. ARISTÓTELES, Física 2 c.8 (BK 196b21-22); S. T H , Summa 1-2 q.l a.2 sed c.
43
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 2 c.2 ( B K 994a1ss); S . T H . , Summa 1 q.46 a.2 obi.7. El
progressus in infinitum expresa la idea de un proceso indefinido, carente de fin, en el que
hay infinitos términos y no se encuentra un punto de partida que fundamente la serie
consecuente. Tal sucede de modo eminente en las relaciones causales: si no hay una causa
primera es imposible no sólo explicar un proceso causal, sino que este mismo se dé.
41
Cf. A R I S T Ó T E L E S , Física 8 c.12 ( B K 258bll-12); S . T H , In Phys. 3 lect.2 n.6.
ARISTÓTELES, Metafísica 11 (= 12) c.6 ( B K 1072a25).
626 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
versal sólo puede ser un bien particular, igual que lo que proviene de
la causa primera y universal es un ente particular. Por tanto, es necesario
que lo que es algo en las cosas sea un bien particular, por eso no puede
oponerse al bien por el simple hecho de ser. Resulta, en consecuen-
cia, que el mal en la medida que es mal no es algo en las cosas, sino que
es la privación, inherente a un bien particular, de un bien particular.
En segundo lugar, se explica porque lo que hay en las cosas tiene la
inclinación y el apetito de lo que le es conveniente, y lo que tiene razón
de apetecible tiene razón de bien; por consiguiente, lo que hay en las cosas
tiene conveniencia con algún bien. Pero el mal en cuanto tal no conviene
con el bien sino que se opone a él; por tanto, no es algo en las cosas. Si
el mal, en cambio, fuera una cosa, no apetecería nada y nada lo apetecería
a él y, por consiguiente, no tendría ninguna acción ni ningún movimien-
to, porque nada obra ni se mueve sin el apetito de un fin.
Finalmente, se explica porque el mismo ser tiene razón de apetecible
en gran medida, por eso vemos que todo desea por naturaleza conservar
su ser y rehúye las cosas que pueden destruirlo, y las rechaza con todas
sus fuerzas; así pues, el ser en cuanto es apetecible es bueno. Por consi-
guiente, es necesario que el mal, que se opone radicalmente al bien, se
oponga también a lo que es ser. Y lo que se opone a lo que es ser no
puede ser algo.
Digo, en consecuencia, que lo que es el mal no es algo, pero que sí
es algo aquello a lo que le ocurre el mal, por cuanto el mal priva sólo
de un bien particular; por ejemplo, el ser ciego no es algo, pero a quien
le sucede ser ciego sí es algo.
causa essendi est aliquod particulate ens. O m n e igitur quod est aliquid in rebus, oportet
q u o d sit aliquod particulare b o n u m ; u n d e n o n potest s e c u n d u m id q u o d est bono
o p p o n i . U n d e relinquitur q u o d m a l u m s e c u n d u m q u o d est malum n o n est aliquid in
rebus, sed est alicuius particularis b o n i privatio, alicui particulari b o n o inhaerens.
S e c u n d o hoc idem a p p a r e t <ex h o c > q u o d q u i d q u i d est in rebus, habet aliquam
inclinationem et a p p e t i t u m alicuius sibi convenientis. Q u o d autem habet rationem
appetibilis, h a b e t rationem boni. Q u i d q u i d igitur est in rebus, h a b e t convenientiam
cum aliquo bono; malum autem in q u a n t u m h u i u s m o d i n o n convenit cum bono sed
o p p o n i t u r ei; malum igitur non est aliquid in rebus. Sed si malum asset aliqua res, nihil
a p p e t e r e t nec ab aliquo a p p e t e r e t u r , et p e r c o n s e q u e n s n o n haberet aliquam actionem
nec aliquem m o t u m , quia nihil agit vel m o v e t u r nisi p r o p t e r appetitum finis.
T e r t i o idem apparet ex hoc q u o d i p s u m esse m á x i m e h a b e t rationem appetibilis;
u n d e videmus q u o d u n u m q u o d q u e naturaliter appetit conservare s u u m esse et refugit
destructiva sui esse et eis p r o posse resistit; sic igitur ipsum esse in q u a n t u m est
appetibile est b o n u m . O p o r t e t igitur q u o d m a l u m , q u o d universaliter o p p o n i t u r bono,
o p p o n a t u r etiam ei q u o d est esse. Q u o d a u t e m est o p p o s i t u m ei q u o d est esse non
potest esse aliquid.
U n d e dico q u o d id q u o d est m a l u m n o n est aliquid, sed id cui accidit esse malum
est aliquid, in q u a n t u m m a l u m privat nonnisi aliquod particulare b o n u m , sicut et hoc
ipsum q u o d est caecum esse, n o n est aliquid; sed id cui accidit caecum esse est aliquid.
citer malum quod est secundum se malum; hoc autem est quod privatur aliquo par-
ticulari bono quod est ex debito suae perfectionis, sicut aegritudo est malum animalis
quia privat aequalitatem h u m o r u m , quae requiritur ad perfectum esse animalis. Sed
secundum quid dicitur esse malum quod non est malum secundum se, sed alicuius, quia
scilicet non privatur aliquo bono quod sit de debito suae perfectionis, sed quod est de
debito perfectionis alterius rei: sicut in igne est privatio formae aquae, quae non est de
debito perfectionis ignis, sed de debito perfectionis aquae; unde ignis non est secundum
se malus sed est malus aquae. Similiter autem o r d o iustitiae habet adiunctam privatio-
nem particularis boni alicuius peccantis, in quantum ordo iustitiae hoc requirit ut aliquis
peccans privetur bono quod appetit. Sic igitur poena ipsa est bona simpliciter sed est
mala huic. Et hoc malum dicitur Deus creare, pacem autem facere: quia ad poenam
non cooperatur appetitus peccantis, ad pacem autem cooperatur appetitus pacem
recipientis; creare autem est aliquid facere nullo praesupposito. Et sic patet quod
malum dicitur esse creatum non in quantum est malum sed in quantum est simpliciter
bonum et secundum quid malum.
2. Ad secundum dicendum quod b o n u m et malum proprie o p p o n u n t u r ut pri-
vatio et habitus; quia, ut Simplicius dicit in Commento Praedicamentorum, ilia proprie
dicuntur contraria, q u o r u m u t r u m q u e est aliquid secundum naturam, sicut calidum et
frigidum, album et nigrum; sed ilia q u o r u m unum est secundum naturam et aliud
recessus a natura, non o p p o n u n t u r proprie ut contraria, sed ut privatio et habitus. Sed
45
Sobre el equilibrio de humores: cf. AVERROF.S, Metafísica 5 comm.25 (VIII,133H) y
MAIMÓNIDES, DUX neutrorum, 3 c.ll (Justiniani f.75v).
46
In Praed. Aristolelis c . l l (Kalbfleisch p.417,8ss; Pattin 572).
628 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
duplex est privatio: una quidem quae est in privatum esse, ut mors et caecitas; alia vero
quae est in privari, ut aegritudo quae est via in mortem, et ophthalmia, quae est via
in caecitatem. Et huiusmodi privationes interdum dicuntur contrariae, in quantum
adhuc aliquid retinent de eo quod privatur; et hoc modo malum dicitur contrarium,
quia non privat totum bonum, sed aliquid de bono remanet.
3. Ad tertium dicendum quod nisi nigrum aliquid retineret de natura coloris, non
posset esse'contrarium albo, quia contraria oportet esse in eodem genere. Licet igitur
hoc in quo convenit album cum nigro non sufficiat ad rationem contrarietatis, tamen
sine hoc contrarietas esse non potest; et similiter, licet id in quo convenit malum cum
b o n o non sufficiat ad rationem contrarietatis, tamen sine hoc contrarietas esse non
potest.
4. Ad quartum dicendum q u o d ideo in moralibus magis quam in naturalibus
malum contrarium bono dicitur, quia moralia ex volúntate dependent, voluntatis autem
obiectum est b o n u m et malum. O m n i s autem actus denominatur et speciem recipit ab
obiecto. Sic igitur actus voluntatis, in quantum fertur in malum, recipit rationem et
n o m e n mali; et hoc malum contrariatur proprie bono. Et haec contrarietas ex actibus
in habitus transit, in quantum actus et habitus similantur.
5. Ad quintum dicendum q u o d tenebra non est contrarium lumini, sed privatio.
Sed Aristóteles frequenter utitur nomine contrarii pro privatione, quia ipse dicit quod
privatio q u o d a m m o d o est contrarium, et quod prima contrarietas est privatio et forma.
6. Ad sextum dicendum q u o d adveniente tenebra nihil remanet de lumine, sed
remanet solum potentia ad lumen, quae non est aliquid tenebrae sed subiectum eius.
47
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 10 c.10 (BK 1058al0-ll); Tópicos 4 c.3 (BK 123b3).
48
Cf. ARISTÓTELES, De anima 3 c.6 (BK 415al8-20); S. T u , In Sent. 1 d.48 a.2 o b i . 2 .
•" Física 5 c.2 (BK 225b3-4); Metafísica 11 c.ll (BK 1068a5-6).
50
Metafísica 10 c.6 (BK 1055a33); S. Til, Summa 1 q.48 a.l ad 1.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 629
tiniebla, pues así antes de que llegue a iluminarse el aire está sólo en
potencia para la luz. Y, hablando con propiedad, la luz ni existe ni se
hace ni se corrompe, sino que decimos que el aire iluminado existe, se
hace y se corrompe según la luz.
7. Como dice Simplicio en el Commentum Praedicamentorum51, en-
tre el bien y el mal que se aprecia en las cosas morales hay algo interme-
dio, por ejemplo, el acto indiferente es intermedio entre el acto vicioso y
el virtuoso.
8. Tomando el mal en abstracto, decimos que el mal mismo co-
rrompe, no de un modo activo sino formal, es decir, en cuanto es la
corrupción de un bien; por ejemplo, también decimos que la ceguera
corrompe la vista por cuanto es su corrupción o privación. Pero si
consideramos el mal absolutamente, esto es, el mal per se, éste cierta-
mente corrompe, es decir, llevado corrompido a acto y a efecto desha-
c i e n d o n o haciendo, es decir, por defecto de la virtud activa, como
el semen indigesto falla en la generación y produce un parto monstruo-
so'3, que es corrupción del orden natural. Lo que no es absolutamente
ni per se malo, en cambio, con su virtud activa perfecta produce co-
rrupción relativa, no absoluta.
9. Corromper formalmente no es mover ni hacer sino ser corrompi-
do, mas corromper activamente es mover y hacer, pero de modo que cuan-
to hay allí de acción o de moción pertenece a la virtud del bien, y lo que
hay de defecto pertenece al mal en cualquiera de sus acepciones; por ejem-
plo, lo que hay en la claudicación de movimiento procede de la capaci-
dad de andar, la falta de rectitud proviene de la torcedura de la tibia 54 , y
Sic enim antequam illuminaretur aer erat solum in potentia ad lumen. Nec proprie
loquendo lumen est aut fit aut corrumpitur, sed aer illuminatus esse aut fieri aut
corrumpi dicitur secundum lumen.
7. Ad septimum dicendum quod sicut Simplicius dicit in Commento Praedica-
mentorum, inter malum et b o n u m s e c u n d u m quod in moribus accipitur, invenitur
aliquid medium, sicut actus indifferens est medium inter actum vitiosum et virtuosum.
8. Ad octavum dicendum q u o d malum abstracte accipiendo, id est hoc ipsum
quod est malum, dicitur corrumpere, non quidem active, sed formaliter, in quantum
scilicet est ipsa corruptio boni, sicut et caecitas dicitur corrumpere visum in quantum
est ipsa visus corruptio seu privatio. Sed id q u o d est malum, si sit quidem malum
simpliciter, id est secundum se ipsum, sic quidem corrumpit, id est corruptum ducit
in actum et effectum, non agendo, sed deagendo, id est per defectum activae virtutis,
sicut semen indigestum deficit in generando et producit partum monstruosum, quae est
corruptio naturalis ordinis. Sed id quod non est simpliciter et secundum se malum,
secundum virtutem activam perfectam corruptionem facit, non simpliciter sed alicuius.
9. Ad nonum dicendum quod corrumpere formaliter non est movere nec agere sed
corruptum esse, corrumpere autem active est movere et agere; ita tamen quod quidquid
est ibi de actione vel motione pertinet ad virtutem boni, quod autem est ibi de defectu
pertinet ad malum qualitercumque accipiatur: sicut quidquid est in claudicatione de
motu est ex virtute gressiva, defectus autem rectitudinis est ex tibiae curvitate; et ignis
51
In Praed. Aristotelis (Kalbfleisch p.386,24-26; Pattin 11,527).
52
Cf. GUILLERMO DE AUXERRE, Summa aurea 2 tr.13 c.2 ad 2 (f.67rb).
1 " ARISTÓTELES, Física 2 c.14 (BK 199b3-7) según la interpretación de AVEKROES (In Phys.
2 comm.82 [IV 80B]), como advierte Santo Tomás en De malo q.16 a.6.
" Cf. SAN AGUSTÍN, De per/, iust. bom. c . 2 : M L 4 4 , 2 9 4 ; C E S E L 4 2 , 5 . Cf. S . T H , De
veril, q.24 a.12 obi.4.
630 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
el fuego produce fuego en cuanto que tiene forma de fuego, pero corrom-
pe al agua por cuanto a su forma le añade la privación.
10. No puede ser natural la corrupción producida por un mal ab-
soluto y per se, sino que procede más bien de la casualidad. En cambio,
la corrupción que procede de un mal relativo sí puede ser natural, por
ejemplo, que el fuego corrompa al agua. Según esto, lo que intenta es un
bien absoluto, la forma de fuego, porque lo que intenta principalmente
es el ser del fuego generado y secundariamente el no ser del agua, por
cuanto es necesario para el ser del fuego.
11. Esas palabras del Filósofo tienen una dificultad: si el bien y el
mal no están en un género sino que son géneros, se acaba la distinción
de los diez predicamentos. Por eso, como dice Simplicio en el Commen-
tum Vraedicamentorum^, algunos intentaron solucionarlo diciendo que
las palabras del Filósofo hay que entenderlas en el sentido de que el bien
y el mal son géneros de contrarios, de la virtud y del vicio, pero no están
en un género contrario sino en la cualidad. Pero esta explicación no
parece correcta, porque este tercer miembro no difiere del primero que
pone: que algunas cosas contrarias están en un único género. Por eso
Porfirio 56 dijo que algunos contrarios son unívocos y éstos están en un
único género próximo, como blanco y negro en el género del color, que
es el primer miembro de la división puesta por Aristóteles 57 , o en géneros
contrarios próximos, como la castidad y la impudicia, que están en la
virtud y el vicio, que es el segundo miembro 58 . Otros contrarios, en
cambio, son equívocos como el bien, que comprende todos los géneros
igual que el ente, y lo mismo el mal. Por eso dijo que el bien y el mal
no estaban ni en un único género ni en muchos, sino que ellos mismos
generat ignem in quantum habet talem formam, corrumpit tamen aquam in quantum
huic formae adiungitur talis privado.
10. Ad decimum dicendum q u o d corruptio quae est ab eo quod est malum
simpliciter et secundum se ipsum non potest esse naturalis, sed magis est casus a natura;
sed corruptio quae est ab eo quod est malum alicui potest esse secundum naturam, sicut
quod ignis corrumpat aquam. Et tunc id quod intendit est b o n u m simpliciter, scilicet
forma ignis, quod autem intenditur principaliter est esse ignis generati et secundario non
esse aquae, in quantum ad esse ignis requiritur.
11. Ad undecimum dicendum quod verbum illud Philosophi difficultatem habet:
quia, si malum et b o n u m non sunt in genere sed sunt genera, cassatur decern praedi-
camentorum distinctio. Et ideo, ut Simplicius dicit in Commento Praedicamentorum,
quidam solventes dixerunt quod verbum Philosophi sic est intelligendum, quod bonum
et malum sunt genera contrariorum, scilicet virtutis et vitii, non tamen sunt in genere
contrario sed in qualitate. Sed expositio haec non videtur conveniens, # ü i a istud tertium
membrum non differt a primo q u o d ponit, scilicet quod quaedam contraria sunt in uno
genere. U n d e Porphyrius dixit quod contrariorum quaedam sunt univoca; - e t ista sunt
vel in uno genere proximo, ut album et nigrum in genere colorís, quod est primum
m e m b r u m divisionis ab Aristotele positae, vel in contrariis generibus proximis, sicut
castitas et impudicitia, quae sunt sub virtute et vitio, quod est secundum membrum-;
quaedam vero sunt aequivoca, sicut b o n u m , quod circuit omnia genera sicut et ens, et
similiter malum. Et ideo b o n u m et malum dixit non esse nec in uno genere nec in
pluribus, sed ipsa esse genera, prout genus dici potest id quod genera transcendit, sicut
ens et unum. Iamblicus vero ponit duas alias solutiones. Q u a r u m una est quod bonum
et malum dicuntur genera contrariorum, in quantum unum contrariorum est defectivum
respectu alterius, sicut nigrum respectu albi et amarum respectu dulcis; et sic omnia
contraria q u o d a m m o d o reducuntur ad b o n u m et malum, prout omnis defectus pertinet
ad rationem mali. Unde et in I Physicorum dicitur quod semper contraria comparantur
ad invicem ut melius et peius. Alia solutio est quod Aristóteles dixit hoc secundum
opinionem Pythagorae, qui posuit dúos ordines rerum: quorum unus comprehenditur
sub bono et alius sub malo. Multoties etiam in lógica utitur exemplis non veris
secundum opinionem propriam sed probabilibus secundum aliorum opinionem. Et sic
patet secundum praedicta quod non oportet ponere quod malum sit aliquid.
12. Ad duodecimum dicendum quod bonum et malum non sunt differentiae nisi
in moralibus, in quibus malum positive aliquid dicitur, secundum quod ipse actus
voluntatis denominatur malus a volito, licet et ipsum malum non possit esse volitum
nisi sub ratione boni.
13. Ad tertium decimum dicendum quod u n u m dicitur magis malum altero non
per accessum ad aliquid summe malum vel per participationem diversam alicuius
formae, sicut dicitur aliquid magis vel minus álbum secundum diversam participatio-
nem albedinis; sed dicitur aliquid magis vel minus malum secundum quod magis vel
minus privatur de bono, non quidem effective sed formaliter. Homicidium enim dicitur
maius peccatum quam adulterium, non quia magis corrumpat bonum naturale animae,
más que el adulterio al bien de la caridad que debe informar los actos
virtuosos.
14. Nada impide que el mal tenga posición en un lugar por lo que
conserva de bien, y que haga resaltar el bien con su contraste porque
es mal.
15. El sujeto que se muestra con una afirmación no sólo es con-
trario sino también privación, pues dice el Filósofo allí mismo 63 que
alguna privación se muestra con una afirmación, desnudo por ejemplo.
Y además nada impide decir que el paso de bien a mal es una corrup-
ción, de modo que se puede decir que hay cambio de sujeto a no
sujeto. No obstante, cuando un hombre cambia de la bondad de la
virtud a la maldad hay movimiento de una cualidad a otra, como es
claro por lo dicho antes.
16. Como resolvió Dionisio 64 , el mal es corruptivo en cuanto es
mal, pero no es generativo en cuanto es mal sino en cuanto conserva
algo de bien.
17. Sólo se apetece un no ser cuando mediante el no ser se con-
serva el ser propio, como la oveja desea la ausencia del lobo por la
conservación de la propia vida, y sólo evita la presencia del lobo porque
es perjudicial para su vida. De esto se desprende que el ente es ape-
tecido por sí mismo y es rechazado por accidente; en cambio, el no ser
es rechazado por sí mismo y es apetecido por accidente. Y por eso, el
bien en cuanto bien es algo, mientras que el mal en cuanto mal es
privación.
18. La pena en cuanto que es pena es un mal particular, en cuanto
que es justa es un bien absolutamente. Ahora bien, nada impide que un
sed quia magis removet bonitatem ipsius actus: plus enim contrariatur caritatis bono,
quo debet i n f o r m a n actus virtuosus, homicidium quam adulterium.
14. Ad quartum decimum dicendum quod nihil prohibet malum habere loci
positionem secundum id quod in eo de b o n o retinetur, et quod commendet bonum
sua oppositione in quantum est malum.
15. Ad quintum decimum dicendum q u o d subiectum q u o d est affirmatione
monstratum non solum est contrarium sed etiam privatio: dicit enim Philosophus
ibidem quod aliqua privatio affirmatione monstratur, ut n u d u m . Et praeterea nihil
prohibet dicere mutationem de bono in malum quandam corruptionem esse, ut sic
possit dici mutatio de subiecto in non subiectum. Cum tamen homo de bonitate virtutis
in malitiam mutatur, est motus de qualitate in qualitatem, ut patet per praemissa.
16. Ad sextum decimum dicendum quod, sicut Dionysius solvit, malum est
corruptivum in quantum est malum, generativum autem non est in quantum malum,
sed in quantum retinet aliquid de bono.
17. Ad septimum decimum dicendum quod non esse n u n q u a m appetitur nisi in
quantum p e r aliquod non esse conservatur p r o p r i u m esse, sicut ovis absentiam lupi
appetit propter conservationem propriae vitae, nec praesentiam lupi refugit nisi in
quantum est suae vitae corruptiva. Ex quo patet quod ens appetitur per se ipsum,
fugitur autem per accidens; non ens autem fugitur per se, et appetitur per accidens.
Et ideo b o n u m , in quantum bonum, est aliquid, malum autem in quantum malum est
privatio.
18. Ad duodevicesimum dicendum quod poena in quantum est poena est malum
alicuius, in quantum est iusta est bonum simpliciter. Nihil autem prohibet id quod est
ARTÍCULO 2
bonum simpliciter esse malum alicuius, sicut f o r m a ignis est b o n u m simpliciter sed est
malum aquae.
19 Ad undevicesimum d i c e n d u m q u o d ens dicitur dupliciter: u n o m o d o s e c u n d u m
quod significat n a t u r a m decern g e n e r u m , et sic n e q u e m a l u m ñ e q u e aliqua p r i v a d o est
ens neque aliquid; alio m o d o s e c u n d u m q u o d r e s p o n d e t u r ad quaestionem an est, et
sic malum est sicut et caecitas est. N o n tamen m a l u m est aliquid, quia esse aliquid n o n
solum significat q u o d r e s p o n d e t u r ad q u a e s t i o n e m an est, sed etiam q u o d r e s p o n d e t u r
ad quaestionem quid est.
20. Ad vicesimum d i c e n d u m q u o d m a l u m q u i d e m est in rebus, sed ut privatio,
non autem ut aliquid reale, sed in ratione est ut aliquid intellectum; et ideo potest dici,
quod malum est ens rationis et n o n rei, quia in intellectu est aliquid, n o n autem in re.
Et hoc ipsum q u o d est esse intellectum, s e c u n d u m q u o d aliquid dicitur ens rationis,
est bonum: b o n u m enim est aliquid intelligi.
A R T I C U L U S SECUNDUS
" Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 5 c.9 (BK 1017a22-35; S. T H , Summa 1 q.48 a.2 ad 2.
Conviene recordar que el verbo latino esse, de donde deriva ente, significa a la vez nuestros
ser, estar y existir. En la traducción se impone optar por la acepción más acorde con
nuestro modo de hablar.
66
Cf. ARISTÓTELES, Analyt. post. 1 c.l (BK 71al2-13); cf. S. T I L , In posl. Analyt. 1 lect.2
n.4.
" Lugares paralelos: In Sent. 2 d.34 a.4; Cont. Gent. 3 c.ll; Summa 1 q.48 a.3; Comp.
theol. 1 c.l 18.
68
§ 20: MG 3.720B-D; Dion. 250-256. Cf. S. TH., In De dio. nom. c.4 lect.23.
634 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
Y así parece que emplea como algo notorio que el mal no está en el
bien.
2. Uno decía que el mal está en lo existente y en el bien, no en
cuanto es existente sino en cuanto es deficiente.—Por el contrario, todo
defecto pertenece a la razón de mal. Si, por tanto, el mal está en lo
existente en cuanto es deficiente, el mal está en lo existente en cuan-
to lo existente es malo. Por consiguiente, algún mal hay que presuponer
en lo existente para que éste sea sujeto del mal, y surgirá de nuevo la
pregunta acerca de ese mal que sería su sujeto; y si el sujeto es lo exis-
tente en cuanto deficiente, será necesario presuponer algún otro mal, y
así proceder hasta el infinito. En conclusión, hay que mantenerse en lo
del principio: si el mal está en lo existente, está en cuanto que es exis-
tente, no en cuanto que es deficiente. Y esto es contrario a Dionisio69.
3. El bien y el mal son opuestos. Pero uno de los opuestos no está
en el otro, como el frío no está en el fuego. Luego el mal no está en el
bien.
4. Uno decía que el mal no está en el bien que se le opone, sino
en otro.—Por el contrario, todo lo que conviene con muchos conviene
con ellos en una única naturaleza. Pero el bien conviene con muchos,
e igualmente el mal. Luego el bien conviene con todos los bienes me-
diante una naturaleza común, y lo mismo el mal con todos los males.
Pero el mal comúnmente entendido es lo opuesto al bien, luego algún
mal se opone a cualquier bien. Y así, si un mal está en algún bien, se
sigue que un opuesto está en su opuesto.
5. Agustín dice en el Enchiridion70 que la regla de los dialécticos
que dice que los contrarios no pueden darse a la vez, falla en el hecho
de que el mal está en el bien. Mas no fallaría si el mal no estuviera en
est in bono, ergo non est in existente. Et sic videtur quodam manifesto uti, quod malum
non sit in bono.
2. Sed dicebat quod malum est in existente et in bono non in quantum est existens
vel b o n u m sed in quantum est deficiens.—Sed contra. Omnis defectus pertinet ad
rationem mali. Si igitur malum est in existente in quantum est deficiens, malum est in
existente in quantum existens est malum. Malum igitur aliquod praesupponitur in
existente ad hoc quod possit esse subiectum mali, et redibit quaestio de illo malo quod
sit eius subiectum; et si existens in quantum est deficiens est eius subiectum, oportebit
praesupponere aliquod aliud malum, et sic in infinitum procedere. Standum est ergo
in primo, ut scilicet si malum est in existente, sit in eo non in quantum est deficiens,
sed in quantum est existens. Q u o d est contra Dionysium.
3. Praeterea. Malum et b o n u m sunt opposita. Sed u n u m oppositorum non est in
alio, sicut frigidum non est in igne. Ergo malum non est in bono.
4. Sed dicebat quod malum non est in b o n o sibi opposito, sed in alio.—Sed
contra. O m n e illud quod convenit multis, convenit eis per unam naturam. Sed bonum
convenit multis, similiter et malum. Ergo per unam naturam communem bonum
convenit omnibus bonis, et malum omnibus malis. Sed malum communiter acceptum
oppositum est bono; ergo malum quodlibet opponitur cuilibet bono. Et sic si aliquod
malum est in aliquo bono, sequitur quod oppositum sit in suo opposito.
5. Praeterea. Augustinus dicit in Enchiridion quod in hoc quod malum est in bono,
fallit dialecticorum regula quae dicit quod contraria simul esse non possunt. Non autem
69
Ibid.
70
C.14: M L 40,238; C C L 46,55; cf. PF.DRO LOMBARDO, Sententiae 2 d.34 c.5 n.l
Cuestión sobre el mal (a. 1) 635
el bien que le es opuesto; luego del hecho de que el mal esté en el bien
se sigue que un opuesto está en su opuesto. Pero esto es completamente
imposible, porque todos los opuestos incluyen en sí contradicción, y las
cosas contradictorias no pueden de ningún modo estar juntas. Luego el
mal no está en el bien.
6. Todo lo que está en otro es causado por el sujeto como acci-
dente natural, así el calor es causado por el fuego, o lo es por algún
agente externo 71 , como el calor del agua es causado por el fuego, que
es un accidente innatural. Si, por tanto, el mal está en el bien, o es
causado por el bien o por otra cosa. Pero no por el bien, porque el
bien no puede ser causa del mal según Mt 7,18: El árbol bueno no
puede dar frutos malos. Y tampoco puede ser causado por ninguna otra
cosa, porque o sería el mal o un principio común del bien y del mal.
Pero el mal no causado por el bien no puede ser causa del mal que
está en el bien, porque se seguiría que no todo binario tendría antes
de sí la unidad; ni tampoco puede ser que haya un principio común
del bien y del mal, porque lo mismo según lo mismo no produce cosas
diversas y desiguales 72 . Luego de ningúi\modo puede estar el mal en
el bien.
7. Ningún accidente degrada o corrompe al sujeto en el que está.
Pero el mal degrada o corrompe al bien. Luego el mal no está en el bien.
8. El bien mira al acto igual que el mal, por contraste, mira a la
potencia; por eso el mal sólo se encuentra en las cosas que están en
potencia, como se dice en el IX de la Metafísica1}. Pero el mal está
en potencia, igual que cualquier privación. Luego el mal no está en el
bien sino en el mal.
falleret si malum non esset in bono sibi opposito; ergo ex hoc quod malum est in bono,
sequitur quod oppositum sit in opposito. Q u o d omnino esse non potest, quia omnia
opposita includunt in se contradictionem, contradictoria autem simul esse non possunt.
Non ergo malum est in bono.
6. Praeterea. O m n e quod inest alicui, aut causatur ex subiecto sicut accidens
naturale, ut calor ex igne, aut ex aliquo exteriori agente, sicut calor aquae ex igne, qui
est accidens innaturale. Si igitur malum sit in bono, aut causatur ex bono, aut ab aliquo
alio. Sed non ex bono, quia b o n u m non potest esse causa mali, secundum illud Matth.,
cap. VII, 18: «Non potest arbor bona fructus malos facere». Nec iterum causatur ab
aliquo alio, quia et hoc vel est malum vel c o m m u n e principium mali et boni. Sed non
potest esse malum non causatum ex b o n o causa mali quod est in bono, quia sic
sequeretur quod non omnis binarius haberet ante se unitatem; nec iterum potest esse
quod sit unum commune principium boni et mali; quia idem secundum idem non facit
diversa et difformia. Ergo nullo m o d o malum potest esse in bono.
7. Praeterea. Nullum accidens diminuit vel corrumpit subiectum in quo est. Sed
malum diminuit vel corrumpit b o n u m . Ergo malum non est in bono.
8. Praeterea. Sicut b o n u m respicit actum, ita malum e contrario respicit poten-
tiam; unde malum non invenitur nisi in his quae sunt in potentia, ut dicitur in IX
Metaphysicae. Sed malum est in potentia, sicut et quaelibet privatio. Non ergo malum
est in bono sed in malo.
74
ARISTÓTELES, C.2 (BK 1013b25-26).
75
ARISTÓTELES, C.5 (BK 195a23-24).
76
ARISTÓTELES, Física 2 c.ll ( B K 198a25-26).
77
Cf. ARISTÓTELES, Ética 1 c.l (BK 1094a2-3)
78
ARISTÓTELES, c.ll (BK 1170a22-23).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 637
RESPUESTA. Hay que decir que el mal sólo puede estar en el bien. Para
verlo más claramente hay que saber que hablamos del bien en dos sen-
tidos: uno, de lo absolutamente bueno; otro, el que empleamos para un
bien concreto, como buen hombre o buen ojo. Así pues, hablando del
bien de modo absoluto, el bien tiene una extensión amplísima, incluso
mayor que la del ente, en la opinión de los platónicos 8 \ Pues dado que
appetibile, id quod est secundum se appetibile est secundum se bonum; hoc autem est
finis. Sed quia ex hoc quod appetimus finem sequitur quod appetamus ea quae in finem
ordinantur, consequens est ut ea quae ordinantur in finem, ex hoc ipso quod in finem
vel b o n u m ordinantur, boni rationem obtineant; u n d e utilia sub divisione boni com-
p r e h e n d u n t u r . O m n e autem q u o d est in potentia ad b o n u m ex hoc ipso quod est in
potentia ad b o n u m habet ordinem ad b o n u m , cum esse in potentia nihrl aliud sit quam
ordinari in actum. Patet igitur q u o d id quod est in potentia ex hoc ipso quod est in
potentia habet rationem boni. O m n e igitur subiectum in quantum est in potentia
respectu cuiuscumque perfectionis, etiam materia prima, ex hoc ipso quod est in
potentia habet boni rationem. Et quia Platonici non distinguebant inter materiam et
privationem, ordinantes materiam cum non ente, dicebant quod bonum ad plura se
extendit quam ens.
Et hanc viam videtur secutus Dionysius in libro De divinis nominibus, bonum
praeordinans enti. Et quamvis materia distinguatur a privatione et non sit non ens nisi
per accidens, adhuc tamen haec considerado quantum ad aliquid vera est: quia materia
prima non dicitur ens nisi in potentia et esse simpliciter habet per formam, sed
potentiam habet per se ipsam; et cum potentia pertineat ad rationem boni, ut dictum
est, sequitur quod bonum conveniat ei per se ipsam.
Quamvis autem quodcumque ens, sive in actu sive in potentia, absolute bonum dici
possit, non tamen ex hoc ipso quaelibet res est b o n u m hoc; sicut si aliquis homo sit
o menos explícita, aparece el Bien como eje en torno a! que giran todos los problemas
filosóficos.
86
Cf. ARISTÓTELES, Ética 1 c.l (BK 1094a2-3).
s;
Cf. AMBROSIO, De officiis 1 c.9: ML 16,31 [351; S. T H . , Summa 1 q.5 a.6.
88
Cf. ARISTÓTELES, Física 1 c.15 (BK 191b35-192al) según AVERROES, In Phys. 1 comm.
79 (IV.44M) y S. TH., In De div. notn. c.3 lect. unic.
89
C.4 § 3: PG 3.697A; Dion. 158; cf. S. Til., In De causis prop.4; In De div. nom.
c.4 lect.2.
90
Cf. ARISTÓTELES, Física 1 c.15 ( B K 192a4-5).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 639
sea un bien concreto; por ejemplo, de que un hombre sea bueno en ab-
soluto no se sigue que sea un buen citarista, sino únicamente cuando
tenga la perfección en el arte de tañer la cítara. Así, por tanto, aunque
un hombre, por el hecho mismo de ser hombre, sea un bien, no se sigue
de eso que sea un hombre bueno, porque lo que hace buena a cada cosa
en concreto es su propia virtud 91 ; pues la virtud es lo que hace bueno
a quien la posee, según el Filósofo en la Ética. La virtud también es el
culmen de la potencia de una cosa, como se dice en el I De cáelo92.
Y con esto queda claro que a algo lo llamamos bien concreto sólo cuan-
do tiene la perfección propia; por ejemplo, hombre bueno, cuando tiene
la perfección de hombre, ojo bueno, cuando tiene la perfección de ojo.
De acuerdo con lo dicho, por tanto, tenemos que bien se dice de tres
modos. En primer lugar, a la perfección de una cosa la llamamos su
bien, como a la agudeza de la vista la llamamos bien del ojo, y a la
virtud, bien del hombre. En segundo lugar, llamamos bien a la cosa que
tiene su perfección, como al hombre virtuoso o al ojo que ve con agu-
deza. En tercer lugar, llamamos bien al sujeto en cuanto que está en
potencia para la perfección, como el alma para la virtud y la sustancia del
ojo para la agudeza de la vista. Ahora bien, dado que el mal no es otra
cosa que la privación de la perfección debida, como dijimos más arriba
(a.l), y que la privación sólo está en el ente en potencia, porque decimos
que una cosa está privada cuando carece de algo que debería tener por
naturaleza, se sigue que el mal está en el bien en cuanto que al ente en
potencia lo llamamos bien.
Mas el bien que es la perfección es privado mediante el mal, por eso
en ese bien no puede haber mal. En cambio el bien que está compuesto
de sujeto y de perfección disminuye mediante el mal, por cuanto se quita
la perfección y permanece el sujeto. Por ejemplo, la ceguera priva de la
bonus simpliciter, non sequitur quod sit bonus cytharaedus, sed tune tantum q u a n d o
habet perfectionem in arte cytharizandi. Sic igitur, licet h o m o secundum hoc ipsum
quod est h o m o sit q u o d d a m bonum, non tamen ex hoc ipso est bonus homo, sed id
quod facit bonum u n u m q u o d q u e est propria virtus eius. Virtus enim est quae bonum
facit habentem, secundum Philosophum in Ethicis. Virtus autem est ultimum potentiae
reí, ut dicitur in I De cáelo. Ex quo patet quod tune dicitur aliquid bonum hoc, quando
habet perfectionem propriam, sicut h o m o b o n u s q u a n d o habet perfectionem hominis,
et bonus oculus quando habet perfectionem oculi.
Secundum praemissa igitur apparet tripliciter dici b o n u m . U n o enim m o d o ipsa
perfectio rei bonum eius dicitur, sicut acumen visus dicitur bonum oculi et virtus dicitur
bonum hominis. Secundo dicitur bonum res quae habet suam perfectionem, sicut homo
virtuosus et oculus acute videns. Tertio m o d o dicitur b o n u m ipsum subiectum secun-
dum quod est in potentia ad perfectionem, sicut anima ad virtutem et substantia oculi
ad acumen visus. Cum autem malum, ut supra dictum est, nihil aliud sit quam privado
debitae perfectionis, privatio autem non sit nisi in ente in potentia, quia hoc privari
dicimus quod natum est habere aliquid et n o n habet, sequitur quod malum sit in bono
secundum quod cns in potentia dicitur b o n u m .
Bonum autem quod est perfectio per malum privatur, u n d e in tali bono non potest
esse malum. Bonum autem quod est compositum ex subiecto et perfectione diminuitur
per malum, in quantum tollitur perfectio et remanet subiectum, sicut caecitas privat
91
§ 21: MG 3,72lC; Dion. 261
Cuestión sobre el mal (a. 1) 641
autem non praedicatur univoce de omnibus bonis sicut nec ens de omnibus entibus,
cum utrumque circueat omnia genera. Et hac ratione Aristóteles in I Ethicorum ostendit
quod non est una communis idea boni. Secundo, quia dato quod bonum diceretur
univoce et etiam malum, tamen malum cum sit privatio, non dicitur de multis secun-
dum unam intentionem. Tertio, quia dato quod u t r u m q u e univocum esset et u t r u m q u e
aliquam naturam significaret, posset quidcm dici q u o d communis natura mali oppone-
retur communi naturae boni; non tamen oporteret quod quodlibet malum opponeretur
cuilibet bono; sicut vitium in communi o p p o n i t u r virtuti in communi, non tamen
quodlibet vitium cuilibet virtuti: intemperantia enim non opponitur liberalitati.
5. Ad quintum dicendum quod in hoc quod malum est in b o n o non fallit regula
dialecticorum secundum rei veritatem, quia malum non est in bono sibi opposito, ut
dictum est; sed fallit secundum quandam apparentiam, prout malum absolute dictum
et bonum videntur oppositionem habere.
6. Ad sextum dicendum quod malum cum non sit in subiecto sicut accidens
naturale, non causatur ex subiecto, sicut nec privatio ex potentia; nec iterum habet
exterius causam per se sed per accidens tantum, ut patebit cum de causa mali quaeretur.
7. Ad septimum dicendum quod malum non est sicut in subiecto in bono quod
diminuit vel corrumpit, secundum q u o d ens in potentia dicitur bonum.
8. Ad octavum dicendum quod quamvis actus secundum se sit bonum, non tamen
sequitur quod potentia secundum se sit malum, sed privatio quae opponitur actui.
Potentia vero ex hoc ipso quod habet ordinem ad actum, habet rationem boni, ut
dictum est.
9. Ad nonum dicendum quod in illa ratione multiplex defcctus est. Primo cnim,
licet finís sit secundum se b o n u m , n o n tamen solus finis est bonum, sed etiam ea quae
ordinantur ad finem ex ipso ordine habent rationem boni, ut dictum est. Secundo, quia
licet aliquis finis sit idem cum forma, non tamen sequitur quod omnis finis sit forma:
nam in quibusdam etiam ipsa operatio vel usus est finis, ut dicitur in I Ethicorum. Et
iterum, cum factum sit q u o d a m m o d o finis facientis, dispositio ad formam est finis in
artibus quae materiam praeparant; et ipsa materia secundum quod est facta ab arte
divina, hac ratione est bonum et finis, prout ad ipsam terminatur actio creantis.
10. Ad dccimum dicendum quod ratio illa procedit de accidentibus quae con-
sequuntur naturam subiecti, sicut calor consequitur naturam ignis. Aliter tamen est de
accidente q u o d est recessus a natura, sicut aegritudo. Non enim sequitur, si aegritudo
est accidens animalis, quod quanto animal fuerit fortius, tanto sit magis aegrum, sed
quod tanto sit minus aegrum; et eadem ratio est de quolibet malo. Potest tamen dici
quod q u a n t o aliquid magis est in potentia et magis aptum ad b o n u m , tanto peius sit
ipsum privari bono; bonum autem quod est subiectum mali est potentia. Et sic aliquo
modo, quanto magis est bonum quod est subiectum mali, tanto magis est malum.
11. Ad undccimum dicendum quod subiectum conservat accidens quod natura-
liter ei inest; sic autem malum non est in b o n o tanquam naturaliter inhaerens bono. Et
tamen malum non posset esse, si totaliter b o n u m deficeret.
12. Ad duodecimum dicendum q u o d sicut Augustinus in Enchiridion, sententia
prophetica est contra eos qui dicunt b o n u m in quantum est bonum esse malum, non
96
En la respuesta.
97
ARISTÓTELES, c.l (BK 1094a3-5)
98
C.13: ML 40,237; CCL 46,55.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 643
ARTÍCULO 3
99
Si el bien es causa del mal
ARTICULUS TERTTUS
99
Lugares paralelos: ln Senl. 2 d.34 a.3; Cont. Geni. 2 c.41, 3 c.10; Summa q.49 a.l;
1-2 q.75 a.l; ln De div. nom. c.4 lect.22.
I0
" Argumento tomado de D I O N I S I O , De div. nom. c.4 § 21: MG 3,721; Dion. 262.
101
Cf. S. Til., ln Sent. 2 d.18 q.2 a.l ad 4; Cont. Cent. 1 c.49, 2 c.46; ARISTÓTELES,
De gener. el con. 1 c.7 (BK 324al0-ll); De anima 2 c.23.
644 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
in instanti quod est A, in B autem deficiat actu. Aut ergo aliquid advenit in B, quod
non erat in A, aut nihil. Si nihil, non deficiet in B, sicut non deficiebat in A; si autem
aliquid additum est, aut est b o n u m , aut malum. Si malum, erit abire in infinitum sicut
prius; si bonum, ergo bonum in quantum huiusmodi est causa mali, et sic sequitur quod
magis bonum sit causa magis mali et s u m m u m b o n u m causa summi mali. Non ergo
bonum in quantum est deficiens est causa mali.
9. Praeterea. O m n e b o n u m in quantum est creatum est potens deficere. Si igitur
bonum in quantum est potens deficere est causa mali, sequitur quod bonum in quantum
est creatum sit causa mali. Sed semper b o n u m creatum manet creatum, ergo semper
erit causa mali. Q u o d est inconveniens.
10. Praeterea. Si b o n u m , inquantum deficiens actu vel potentia est causa mali,
sequitur quod illud quod nullo m o d o est deficiens nec actu nec potentia non possit esse
causa mali. Q u o d est contra illud q u o d dicitur Is., XLV, 7: «Ego Dominus creans
malum»; et Amos, III, 6: « N o n est malum in civitate quod Deus non fecerit». Ergo
bonum non est causa mali in quantum est deficiens.
11. Praeterea. Sicut se habet perfectio ad bonum, ita se habet defectus ad malum.
Ergo commutatim, sicut se habet defectus ad b o n u m , ita se habet perfectio ad malum.
Sed aliquis defectus in quantum est defectus est causa boni, sicut fides in quantum est
visio aenigmatica, quod ad defectum visionis pertinet, est causa meriti. Ergo b o n u m
in quantum est perfectum, et non in q u a n t u m est deficiens, potest esse causa mali.
12. Praeterea. Ad operandum tria requiruntur: ratio dirigens, voluntas imperans,
et potentia exequens. Sed defectus in ratione, qui est ignorantia, excusat a malo, id est
a culpa, et sic non est causa mali; et similiter defectus potentiae, qui est infirmitas,
106
Cf. P E D R O LOMBARDO, Glossa in 1 Cor 13,12: ML 191.1662A; Sentent. 3 d.26 c.4
646 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
excusat. Ergo et defectus qui est in volúntate excusat. Non ergo voluntas in quantum
est b o n u m deficiens est causa mali.
13. Praeterea. Si voluntas in q u a n t u m est deficiens est causa mali, aut ergo in
quantum est deficiens a bono quod debet ei inesse, et haec est poena, et sic poena
praecederet culpam; aut a bono quod non debet ei inesse, et ex tali defectu nullum
malum sequitur: non enim aliquod malum sequitur in lapide ex hoc quod non habet
visum. Nullum igitur bonum est causa mali in quantum est deficiens.
14. Sed dicebat quod bonum in q u a n t u m huiusmodi potest esse causa mali, sed
per accidens.—Sed contra. Actio agentis per accidens attingit ad effectum, sicut actio
effodientis sepulcrum attingit ad thesaurum inventum. Si igitur bonum est causa mali
per accidens, sequitur quod actio boni pertingit ad ipsum malum. Q u o d videtur
inconveniens.
15. Praeterea. Agens aliquid illicitum praeter intentionem non peccat, sicut si
aliquis intendat percutere hostem et percutiat patrem. Per accidens autem causa alicuius
est quod n o n intendit ipsum. Si igitur malum non habet causam nisi per accidens,
sequitur quod nullus faciendo malum peccat. Q u o d est inconveniens.
16. Praeterea. Omnis causa per accidens reducitur ad causam per se. Si ergo
malum habeat causam per accidens, videtur sequi quod malum haberet causam per se.
17. Praeterea. Illud quod provenit per accidens, provenit ut in paucioribus. Sed
malum provenit ut in pluribus, quia ut dicitur Eccle. I, 15: «Stultorum infinitus est
numerus». Ergo malum habet causam per se et non solum per accidens.
107
Algo imposible según AGUSTIN, De lib. arb. 3 c.18 n.51: ML 32,1296; CCL 29,305;
CSEL 74,132.
108
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 5 c.22 ( B K 1 0 2 5 a l 6 - 1 7 ) .
109
Cf. ARISTÓTELES, Ética 5 c.13 (BK 1135a28-30).
110
Cf. ARISTÓTELES, Tísica 2 c.10 (BK 198a5-9).
1,1
Cf. Ibid., c.8 (BK 197a5-8).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 647
SED CONTRA est quod Augustinus dicit, in Enchiridion, q u o d malum n o n potest oriri
nisi ex bono.
2. Praeterea. Dionysius dicit IV cap. De divinis nominibus q u o d omnium malorum
principium et finis est b o n u m .
m
Cf. ARISTÓTELES, c.l (BK 192b20-23).
T ARISTÓTELES, C.10 (BK 230a26-28).
C.14: M L 40,238; C C L 46,56; cf. De nupt. et conc. 2 c.28 n.48: M L 44,464; C S E L
42,303; cf. S . Tu., Summa 1 q.49 a.l sed c.; P E D R O LOMBARDO, Sentenl. 2 d.34 c.4 n.1-2.
" § 31: MG 3.732B; Dion. 303-304.
648 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
algo que le parece bueno 116 ; por ejemplo, al adúltero le parece un bien
disfrutar del placer sensible y por eso comete adulterio. Por eso resulta
que el mal no tiene causa per se.
En segundo lugar, resulta lo mismo por el hecho de que todo efecto
per se tiene de algún modo similitud con su causa, sea según la misma
razón, como en los agentes unívocos, o sea según una razón deficiente,
como en los agentes equívocos 117 . Ahora bien, toda causa agente obra en
la medida que está en acto 118 , que pertenece a la razón de bien; por eso
el mal en cuanto tal no se asemeja a la causa agente en lo que tiene de
agente. Resulta, por tanto, que el mal no tiene causa per se.
En tercer lugar, resulta lo mismo del hecho de que toda causa per se
tiene un orden cierto y determinado a su efecto. Pero lo que se hace de
acuerdo con el orden no es malo, sino lo que sucede fuera del orden119,
por eso el mal en cuanto tal no tiene causa per se.
Es necesario, no obstante, que el mal tenga alguna causa, pues es
claro que, dado que el mal no es algo existente per se sino algo que está
en otra cosa como privación —que es la falta de lo que debería estar por
naturaleza y no está 120 —, porque el ser malo está al margen de la natu-
raleza en aquello en lo que está; pues si alguna cosa tiene alguna defi-
ciencia natural, no se puede decir que sea su mal, como no es mal para
el hombre no tener alas ni para la piedra no tener vista, porque es según
la naturaleza. Pero todo lo que está en alguna cosa al margen de la
naturaleza tiene que tener alguna causa, porque el agua no estaría calien-
U n d e videmus quod nullus facit aliquod malum nisi intendens aliquod b o n u m ut sibi
videtur, sicut adultero bonum videtur quod delectatione sensibili fruatur, et propter
hoc adulterium committit. U n d e relinquitur quod malum non habeat causam per se.
Secundo idem apparet «ex hoc» q u o d omnis effectus per sc habet aliqualiter
similitudinem suae causae, vel secundum eandem rationem, sicut in agentibus univocis,
vel secundum deficientem rationem, sicut in agentibus aequivocis. Omnis autem causa
agens agit secundum quod actu est, quod pertinet ad rationem boni; u n d e malum
secundum quod huiusmodi non assimilatur causae agenti secundum id quod est agens.
Relinquitur ergo quod malum non habeat causam per se.
Tertio idem apparet ex hoc quod omnis causa per se habet certum et determinatum
ordinem ad suum effectum. Q u o d autem fit secundum ordinem non est malum, sed
malum accidit in praetermittendo ordinem; unde malum secundum quod huiusmodi
non habet causam per se.
Oportet tarnen quod malum aliquo modo causam habeat. Manifestum est enim, quod
cum malum non sit aliquid per se existens sed sit aliquid inhaerens, ut privatio - q u a e qui-
dem est defectus eius quod est natum inesse et non inest-, quod esse malum praeternatura-
liter inest ei cui inest: si enim aliquis defectus est alicui rei naturalis, non potest dici quod sit
malum eius, sicut non est malum homini non habere alas, nec lapidi non habere visum, quia
est secundum naturam. O m n e autem ens quod praeternaturaliter inest alicui oportet habe-
re aliquam causam: non enim aqua esset calida nisi ab aliqua causa. Unde relinquitur quod
omne malum habeat aliquam causam, sed per accidens, ex quo per se causam habere non
1.6
a . D I O N I S I O , De div. nom. c.4 § 19: MG 3.716C; Dion. 236; § 31: MG 3,732B;
Dion. 304.
1.7
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 7 c.8 ( B K 1034a21-23); S. T H „ De verit. q . l l a.2.
118
Cf. ARISTÓTELES, Física 3 c.4 ( B K 202all); AVERROES, In Phys. 3 comm.17 (IV.92D);
In De anima 3 comm.4 (VI-1,137F; Crawford 384).
1,9
Cf. A G U S T Í N , De nat. boni c.4: ML 42,553; CSEL 25-2,857.
120
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 5 c.20 ( B K 1022b27-29); S . T I L , In Sent. 1 d.28 q.l a.2
ad 2.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 649
potest. Omne autem quod est per accidens, reducitur ad id quod est per se; si autem ma-
lum non habet causam per se, ut ostensum est, relinquitur quod solum bonum habet cau-
sam per se. Nec potest per se causa boni esse nisi bonum, cum causa per se causet sibi
simile. Relinquitur ergo quod cuiuslibet mali bonum sit causa per accidens. Contingit au-
tem et malum, quod est defectivum bonum, esse causam mali; sed tamen oportet devenire
ad hoc quod prima causa mali non sit malum sed bonum.
Est ergo duplex modus quo malum causatur ex bono. Uno modo bonum est causa
mali in quantum est deficiens, alio modo in quantum est per accidens agens. Quod
quidem in rebus naturalibus de facili apparet. Huius enim mali quod est corruptio
aquae, causa est virtus ignis activa; quae quidem non principaliter intendit et per se non
esse aquae, sed principaliter intendit formam ignis inducere in materiam, cui coniun-
gitur ex necessitate non esse aquae; et sic per accidens est quod ignis faciat aquam non
esse. Huius vero mali quod est monstruositas partus, causa est virtus deficiens in semine.
Sed si quaeratur causa huius defectus quod est malum seminis, erit devenire in aliquod
bonum, quod est causa mali per accidens et non in quantum est deficiens. Huius enim
defectus qui est in semine, causa est aliquod principium alterans, quod inducit quali-
tatem contrariam qualitati quae requiritur ad bonam dispositionem seminis; cuius
alterantis virtus quanto fuerit perfectior, tanto hanc qualitatem contrariam rnagis indu-
cet et per consequens defectum seminis consequentem; unde malum seminis non
causatur ex bono in quantum est deficiens, sed causatur ex bono in quantum est
perfectum.
121
Cf. DIONISIO, De div. nom. c.4 § 32: M G 3.732C; Dion. 305.
122
Cf. ARISTÓTELES, Física 2 c.14 (BK 199b3-7); A V E R R O E S , In Phys. 2 comm.82
(IV.80B).
650 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
12
' En la Summrt 1 q.63 a.l Tomás sostiene, siguiendo este mismo argumento, que los
ángeles pueden pecar, pues pecar es desviarse de la rectitud que todo acto debe tener.
Ahora bien, que no pueda desviarse de tal rectitud sólo puede ser el acto cuya regla sea
la misma del agente que lo produce. Así, al recortar una pieza, si la regla es la mano del
artesano, éste no podrá errar nunca, pero si ha de seguir un modelo, el corte será a veces
preciso y a veces no. Como sólo la voluntad divina es regla de sus propios actos, al no
tener nada superior a que ordenarse como fin, toda criatura puede pecar en la medida en
que no se ve regida por la voluntad divina, de quien procede su fin último.
C.7: M L 4 1 , 3 5 5 ; C C L 4 8 , 3 6 2 ; CSEL 40-1,577; BAC XVI 767.
125
C.15: ML 40,238; C C L 46,56.
652 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
est bonum deficiens, tamen oportet devenire ad hoc quod malum causetur per accidcns
a bono non deficiente.
2. Ad secundum dicendum quod obiectio illa procedit de causa per se: in tali enim
causa praeexistit similitudo effectus. Sic autem b o n u m non est causa mali, ut dictum
est, sed per accidens.
3. Ad tertium dicendum quod etiam ilia ratio procedit de causa et effectu per se:
causa enim quae substantialiter praehabet quod est in effectu est causa per se.
4. Ad quartum dicendum quod oppositum non est causa sui oppositi per se, sed
per accidens nihil prohibet: frigidum enim est causa calidi conversum «quodammodo
et ambiens», ut dicitur in VIII Physicorum.
5. Ad quintum dicendum quod Dionysius ibi intelligit quod malum non sit ex
bono sicut ex causa per se, sed postea in eodem capite ostendit quod malum sit ex bono
per accidens.
6. Ad sextum dicendum quod aliquod b o n u m est causa malí in quantum est
deficiens; non tamen hoc solummodo bonum est causa mali, sed etiam quodammodo
b o n u m non in quantum est deficiens, est causa mali per accidens. Sed in voluntariis
causa mali quod est peccatum, est voluntas deficiens, sed illc defectus non habet
rationem nec culpae nec poenae, secundum quod praeintelligitur peccato, sicut expo-
situm est. Nec huiusmodi defectus oportet aliam causam quaerere, unde «non» oportet
procedere in infinitum. Cum ergo dicitur quod bonum in quantum est deficiens est
causa mali, si ly in quantum designet aliquid praeexistens, sic non est universaliter
verum; si autem designet concomitantiam, sic verum est universaliter, quia omne quod
126
ARISTÓTELES, C2 ( B K 251a32).
127
De div. nom. c.4 § 32: MG 3.732C; Dion. 305
653
causat malum est deficieñs, id est defectum causans, sicut si diceretur quod o m n e
calefaciens calefacit in quantum est calefaciens.
7. Ad septimum dicendum quod b o n u m in q u a n t u m habet aptitudinem ad
deficiendum non est sufficiens causa quod sit in actu, sed in quantum habet aliquem
defectum in actu, sicut etiam in volúntate expositum est. Quamvis etiam non sit
necessarium quod habeat qualemcumque defectum ad hoc quod sit causa mali, quia si
non sit deficieñs potest esse per accidens causa mali.
8. Et per hoc etiam patet responsio ad octavum.
9. Ad nonum dicendum quod b o n u m ex hoc quod est creatum aliquo m o d o
potest deficere illo defectu ex quo malum voluntarium procedit, quia ex hoc ipso quod
est creatum sequitur quod ipsum sit subiectum alteri sicut regulae et mensurae. Si autem
ipsum esset sua regula et mensura, non posset sine regula ad opus procedere. P r o p t e r
hoc Deus, qui est sua regula, peccare non potest, sicut nec artifex peccare posset in
incisione ligni si sua manus regula esset incisionis.
10. Ad decimum dicendum quod sicut iam dictum est, non oportet quod bonum
quod est causa mali per accidens sit b o n u m deficieñs. Sic autem Deus <est> causa mali
poenae: non enim in p u n i e n d o intendit malum eius quod punitur, sed ordinem suae
iustitiae imprimere rebus, ad quod sequitur malum eius quod punitur, sicut ad formam
ignis sequitur privatio formae aquae.
11. Ad undecimum dicendum quod fides non est meritoria ex hoc quod est
cognitio aenigmatica, sed ex hoc quod tali cognitione voluntas bene utitur, assentiendo
scilicet his quae non videt propter Deum. Nihil autem prohibet quod etiam aliquis bene
utendo malo mcreatur, sicut e contrario aliquis male u t e n d o b o n o demeretur.
12. Ad duodecimum dicendum quod defectus ipse voluntatis est culpa, sicut
defectus intellectus est ignorantia et sicut defectus potentiae exequentis est infirmitas.
654 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
Sic igitur defectus voluntatis non excusat a culpa, sicut nec defectus intellectus excludit
ignorantiam ñeque defectus potentiae excludit infirmitatem.
13. Ad tertium decimum dicendum quod defectus qui praeintelligitur in volúntate
ante peccatum, non est culpa ñeque poena, sed negatio pura; sed accipit rationem
culpae ex hoc ípso quod cum tali negatione se applicat ad opus: ex ipsa enim appli-
c a t i o n ad opus fit debitum illud b o n u m quo caret, scilicet attendere actu ad regulam
rationis et legis divinae.
14. Ad quartum decimum dicendum q u o d causa per accidens dicitur aliquid
alicuius dupliciter: uno modo ex parte causae, sicut causa domus per se est aedificator,
cui accidit esse musicum, et sic musicum, quod accidit causae per se, dicitur per
accidens causa domus; alio m o d o ex parte effectus, ut si dicatur quod aedificator est
causa domus per se, causa autem alicuius quod accidit domui est per accidens, sicut
quod domus sit fortunata vel infortunata, hoc est quod alicui in d o m o facta accidat
bene vel male. Cum ergo dicitur quod b o n u m est causa mali per accidens, intelligen-
dum est secundum accidens quod accidit effectui, in quantum scilicet b o n u m est causa
alicuius boni, cui accidit quaedam privatio quae dicitur malum. Licet autem aliquando
actio causae pertingat ad ipsum effectum qui est per accidens, sicut effodiens sepulcrum
per suam effossionem invenit thesaurum, n o n tamen hoc est semper verum: operatio
enim aedificatorís non pertingit ad hoc quod habitanti in d o m o bene vel male accidat.
Et sic dico quod actio boni non pertingit ad malum terminum. Propter quod Dionysius
dicit IV cap. De divinis nominibus quod malum non solum est praeter intentionem,
sed etiam praeter viam, quia motus n o n p e r se terminatur ad malum.
128
§ 32: MG 3.732C; Dion. 306,
Cuestión sobre el mal (a. 1) 655
ARTÍCULO 4
A R T I C U L U S QUARTUS
Sed in quantum est inordinatus est poena: dicit enim Augustinus in I Confessionum:
«Iussisti, Domine, et sic est, ut omnis inordinatus animus sibi ipsi sit poena». Ergo
peccatum in quantum est peccatum est poena.
3. Praeterea. Perfectio secunda, quae est operatio, est melior quam prima, quae est
forma vel habitus: unde etiam Philosophus probat in I Ethicorum quod summum
bonum humanum, scilicet felicitas, non est habitus sed operatio. Si igitur privari prima
perfectione est poena, multo magis peccatum, q u o d tollit secundam perfectionem,
scilicet rectam operationem, est poena.
4. Praeterea. Omnis passio anxietatem inducens videtur poenam habere. Sed
multa peccata sunt cum passionibus anxietatem inducentibus, sicut invidia, accidia, ira
et huiusmodi; et multa etiam sunt difficultatem habentia in operando: unde ex persona
impiorum dicitur Sap. V, 7: «Ambulavimus vias difficiles». Ergo videtur quod pecca-
tum in quantum huiusmodi sit poena.
5. Praeterea. Si peccatum per concomitantiam est poena, o m n e peccatum quod
concomitatur aliqua poena, erit poena. Sed primum peccatum concomitatur aliqua
poena. Ergo sequitur quod primum peccatum sit poena. Q u o d est contra Augustinum,
qui dicit sola ilia peccata esse poenas, quae sunt media inter primum peccatum apos-
tasiae et ultimam poenam Gehennae.
6. Praeterea. Sicut dicit Augustinus in libro De natura boni, malum est corruptio
modi, speciei et ordinis naturalis, et loquitur de malo in communi. P o s t m o d u m autem
156
1 c.12: PL 32,670; CSEL 33,17; BAC II 98.
1,7
Cf. ARISTÓTELES, De anima 2 c.l (BK 412al0 y 22); S . T U . , De veril, q.2 a.l obi.7.
La perfección primera es la perfección que resulta de la integridad de las partes del todo; la
segunda es la perfección del fin, que es o bien la operación (como el fin del músico es tocar
un instrumento) o bien es algo que se logra mediante la operación (como el fin del arqui-
tecto es la casa que construye edificándola). De estas dos perfecciones, la primera es causa
de la segunda, porque la forma es principio de la operación. Cf. Summa 1 q.73 a.l.
C.10 (BK 1097b22ss).
1,9
Cf. JUAN DAMASCENO, De fide orth. 2 c.14 y 16: MG 94.932B y D .
N0
Enarr. in Psalmos 59,9 n.18: ML 36,687; CCL 39,724; cf. P E D R O LOMBARDO, Sentent.
2
d.36 c.l n.l; Glossa Rom. 1,26: ML 15ll,1334D.
C.4: ML 42,553; CSEL 25-2,857. x
N
mal en común. Poco después 142 añade que pertenece a la razón de pena
que se oponga a la naturaleza; luego parece que todo mal es pena. Luego
no debe dividirse el mal en pena y culpa.
7. Sucede que alguien que no tiene la gracia peca. Pero toda culpa,
por ser un mal, priva de algún bien, y no priva del bien de la gracia,
pues hemos supuesto que no tenía la gracia; luego priva de un bien de
la naturaleza. Por tanto es pena, porque pertenece a la razón de pena el
oponerse a la naturaleza buena, como dice Agustín 143 .
8. El acto del pecado, en cuanto que es un acto, es bueno y procede
de Dios 144. Según esto, por tanto, hay en él un mal de culpa porque hay
en él alguna corrupción. Pero toda corrupción tiene razón de pena145;
luego el mal de culpa, en cuanto es mal, es pena. Y así no debe esta-
blecerse la división en culpa y pena.
9. Aquello que de por sí es bueno no debe ponerse en la división
del mal. Mas la pena en cuanto tal es buena, porque es justa I46, por
eso también los que la cumplen son alabados pues quieren soportar la
pena por sus pecados. Luego la pena no debe ponerse en la división
del mal.
10. Hay un mal que no es ni de pena ni de culpa, el mal de la
naturaleza. Luego no está bien dividido el mal en pena y culpa.
11. Pertenece a la razón de pena el ser contra la voluntad, y a la
razón de culpa, el ser voluntaria. Ahora bien, el hombre padece males
que ni los quiere ni son contra su voluntad, por ejemplo, si en su
ausencia alguien le roba algo sin advertirlo. Luego no está bien dividido
el mal en pena y culpa.
ad rationem poenae pertinere dicit quod adversetur naturae; ergo videtur quod omne
malum sit poena. N o n ergo debet malum dividi per poenam et culpam.
7. Praeterea. Contíngit alíquem gratiam non habentem peccare. Culpa autem
omnis, cum sit malum, aliquod b o n u m privat; non autem privat bonum gratiae, cum
suppositum sit quod gratiam non habeat; ergo privat b o n u m naturae. Ergo est poena,
quia de ratione poenae est ut adversetur naturae bono, ut Augustinus dicit.
8. Praeterea. Ipse actus peccati, s e c u n d u m hoc quod est actus quídam, et
bonus est et a Deo est. Secundum hoc ergo est in eo malum culpae, secundum
q u o d est in eo aliqua corruptio. Sed omnis corruptio habet rationem poenae; ergo
malum culpae, in quantum est malum, est poena. Et ita non debet dividi culpa contra
poenam.
9. Praeterea. Illud quod secundum se ipsum est b o n u m non debet poni ut
divisivum mali. Sed poena in quantum huiusmodi est bona, quia est iusta: unde et
satisfacientes laudantur de hoc quod poenam volunt p r o peccatis subiré. Ergo poena
n o n debet poni ut divisiva mali.
10. Praeterea. Aliquod malum est q u o d nec est poena nec culpa, scilicet malum
naturae. Ergo insufficienter dividitur malum per poenam et culpam.
11. Praeterea. De ratione poenae est quod sit contra voluntatem, de ratione autem
culpae est quod sit voluntaria. Aliqua autem mala patitur homo quae nec vult nec sunt
contra eius voluntatem, sicut si alicuius res in eius absentia diripiantur eo ignorante.
Ergo malum non sufficienter dividitur per poenam et culpam.
142
C.7: ML 42,554; CSEL 25-2,858.
145
De natura boni c.7; ML 4 2 , 5 5 4 ; CSEL 2 5 - 2 , 8 5 8 .
144
Cf. S. TH., De malo q.3 a.2.
145
Cf. PF.DRO LOMBARDO, Sentent. 2 D . 3 6 c . 2 n.3.
146
Cf. A G U S T Í N , De lib. arb. 3 c.18 n.51: ML 32,1296; CCL 29,305; CSEL 74,132.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 659
147
Tópicos 1 c.15 (BK 106bl4-15); cf. S. TH„ Summa 2-2 q.92 a.2 obi.l.
" 8 Cf. AMBROSIO, De officiis 1 c.9: ML 16,31; S . T H . , Summa 1 q.5 a.6.
145
C.7 (BK 1106b28-33); c . l l (BK 1109a24-25).
150
C.21 n.64: ML 40,773 = FULGENCIO: ML 65.700A; CCL 91A.751.
151
Cf. De fide ad Petrum c.21 n.64: ML 40,773 = FULCENCIO: ML 65,700A; CCL
91A.751.
660 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
voluntatcm, de ratione autem poenac est quod sit contra voluntatem, voluntas autem
in sola natura intellectual! invenitur.
H o r u m autem duorum distinctio sic potest accipi. Cum enim malum opponatur
bono, necesse est quod secundum divisionem boni dividatur malum. Bonum autem
q u a n d a m perfectionem designat. Perfectio autem est duplex: scilicet prima, quae est
forma vel habitus; et secunda, quae est operatio. Ad perfectionem autem primam, cuius
usus est operatio, potest reduci o m n e illud quo utimur operando. Unde et e contrario
duplex malum invenitur: unum quidem in ipso agente, secundum q u o d privatur vel
forma vel habitu vel quocumque quod necessarium sit ad operandum, sicut caecitas vel
curvitas tibiae quoddam malum est; aliud vero malum est in ipso actu deficiente, sicut
si dicamus claudicationem esse aliquod malum. Sicut autem in aliis contingit haec duo
reperiri, ita et in natura intellectuali quae per voluntatem operatur. In qua manifestum
est quod inordinata actio voluntatis habet rationem culpae: ex hoc enim aliquis vitu-
peratur et culpabilis redditur, quod inordinatam actionem voluntarie operatur. Est
autem et in creatura intellectuali invenire malum secundum privationem formae aut
habitus aut cuiuscumque alterius quod possit esse necessarium ad bene operandum, sive
pertineat ad animam sive ad corpus sive ad res exteriores; et tale malum secundum fidei
catholicae sententiam necesse est quod poena dicatur.
Sunt enim tria de ratione poenae. Q u o r u m unum est quod habeat respectum ad
culpam: dicitur enim proprie aliquis puniri, q u a n d o patitur malum p r o aliquo quod
commisit. Habet autem hoc traditio fidei, quod nullum nocumentum creatura rationalis
potuisset incurrere neque quantum ad animam neque quantum ad corpus neque quan-
tum ad aliqua exteriora, nisi peccato praecedente, vel in persona, vel saltern in natura.
Et sic sequitur quod omnis talis boni privatio quo uti quis potest ad bene operandum,
Cuestión sobre el mal (a. 4) 661
usar para obrar bien se llama pena en los hombres y, por la misma razón,
en los ángeles. Y así todo el mal de la criatura racional está contenido
en la pena o en la culpa. La segunda cosa que pertenece a la razón de
pena es que repugne a la voluntad, pues la voluntad de todos tiene
inclinación al bien propio, por eso la privación del bien propio repugna
a la voluntad. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la pena repug-
na a la voluntad de tres modos: a) unas veces a la voluntad actual, como
cuando uno soporta una pena siendo consciente; b) otras, sólo contraría
a la voluntad habitual, como cuando le sustraen a uno algún bien sin
advertirlo, pero le dolería si lo supiera; c) otras veces, sólo va contra la
inclinación natural de la voluntad, como cuando se le priva de un hábito
de virtud a quien no quiere tener esa virtud, aunque, sin embargo, la
inclinación natural de la voluntad es al bien de la virtud. La tercera cosa
que parece pertenecer a la razón de pena es que consista en alguna
pasión, pues las cosas que contrarían a la voluntad no proceden de un
principio intrínseco como es la voluntad, sino de uno extrínseco, cuyo
efecto es llamado pasión 152 .
Así, por tanto, la pena y la culpa difieren de tres maneras. La prime-
ra, porque la culpa es un mal de la acción, mientras que la pena es un
mal del agente. Pero estos dos males se comportan de modo distinto en
las cosas naturales y en las voluntarias, pues en las naturales del mal del
agente se sigue el mal de la acción, así de una tibia torcida se sigue
cojera, mientras que en las voluntarias sucede lo contrario, del mal de la
acción, que es la culpa, se sigue el mal del agente, y esto es la pena,
puesto que la divina providencia pone orden en la culpa mediante la
pena. La segunda manera de diferir la culpa de la pena es que una es
a favor de la voluntad y la otra en contra de la voluntad, como advierte
la autoridad de Agustín 153 antes aducida. La tercera, porque la culpa
in hominibus poena dicatur, et pari ratione in angelis. Et sie omne malum rationalis
creaturae vel sub culpa vel sub poena continetur. Secundum vero quod pertinet ad
rationem poenae est quod voluntan repugnet. Voluntas enim uniuscuiusque inclinatio-
nem habet in proprium b o n u m ; unde privari p r o p r i o b o n o voluntad repugnat. Scien-
dum tarnen est quod poena tripliciter repugnat voluntad: quandoque quidem voluntad
actuali, sicut cum quis eo sciente sustinet aliquam poenam; quandoque vero est contra
voluntatem habitualem tantum, sicut cum alicui ignoranti subtrahitur aliquod bonum
de quo doleret si sciret; q u a n d o q u e vero solum contra naturalem inclinationem volun-
tatis, sicut cum quis privatur habitu virtutis qui virtutem habere non vult, sed tarnen
naturalis inclinatio voluntatis est ad b o n u m virtutis. Tertium vero esse videtur de
ratione poenae ut in quadam passione consistat: ca enim quae contra voluntatem
eveniunt, non sunt a principio intrínseco quod est voluntas, sed a principio extrinseco,
cuius effectus passio dicitur.
Sic ergo tripliciter poena et culpa differunt. Primo quidem quia culpa est malum
ipsius actionis, poena autem est malum agentis. Sed haec dúo mala aliter ordinantur
in naturalibus et voluntariis. Nam in naturalibus ex malo agentis sequitur malum
actionis, sicut ex tibia curva sequitur claudicatio; in voluntariis autem e converso, ex
malo actionis quod est culpa, sequitur malum agentis quod est poena, divina Providen-
tia culpam per poenam ordinante. Secundo m o d o difíert poena a culpa per hoc quod
est secundum voluntatem et contra voluntatem esse, ut patet per auctoritatem Augustini
152
Cf. Líber sex principiorum III [29] (Minio-Paluello 41).
De fide ad Petrum c.21 n.64: ML 40,773 = FULGENCIO: ML 65,700A; CCL 91A
¡751.
662 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
punitionem alterius, ut ipse ex hoc nullam anxietatem vel laborem pateretur; unde cum
in ista incurrit praeter suam voluntatem, hoc ad rationem poenae pertinet.
5. Ad quintum dicendum quod magis denominatur aliquid ab eo a quo dependet
quam ab eo quod dependet ab ipso. Peccatum autem habet poenam concomitantem
dupliciter: uno quidem m o d o sicut a qua q u o d a m m o d o dependet; sicut, cum aliquis
propter culpan: praecedentem a gratia deseritur, ex hoc sequitur ipsum peccare; unde
ipsum peccatum dicitur poena ratione desertionis gratiae a qua q u o d a m m o d o depen-
det. Et sic primum peccatum non potest dici poena, sed peccata sequentia. Alio vero
modo peccatum habet poenam concomitantem quae consequitur ex ipso, sicut est
separatio a Deo vel privado gratiae vel inordinado agentis vel anxietas passionis scu
laboris. Et a poena sic concomitante non ita proprie peccatum dicitur poena; quamvis
etiam et sic possit dici poena causaliter, sicut Augustinus dicit quod inordinatus animus
sibi ipsi est poena.
6. Ad sextum dicendum quod malum in c o m m u n i acceptum est corruptio natu-
ralis modi, speciei et ordinis in communi, malum vero poenae in ipso agente, malum
vero culpae in quantum huiusmodi in ipsa actione.
7. Ad septimum dicendum q u o d in eo qui non habet gratiam culpa privat
aptitudinem ad gratiam non totaliter tollendo sed diminuendo ipsam. Haec autem
privado non est malum culpae formaliter, sed effectus eius qui est poena. Malum autem
culpae formaliter est privatio modi, speciei et ordinis in ipso actu voluntatis.
8. Ad octavum dicendum quod corruptio boni in actione in quantum huiusmodi
non est poena agentis per se loquendo, sed esset poena actionis, si actioni puniri
155
Confesiones 1 c.12: ML 32,670; CSEL 33,17; BAC II 98
664 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
competeret. Sed ex hac corruptione vel privatione actionis conscquitur aliqua corruptio
vel privatio in agente, quae habet rationem poenae.
9. Ad nonum dicendum quod poena secundum quod comparatur ad subiectum,
est malum in quantum privat illud aliquo m o d o ; sed secundum quod comparatur ad
agens qui infert poenam, sic interdum habet rationem boni, quando puniens propter
iustitiam punit.
10. Ad decimum dicendum q u o d ista divisio, sicut dictum est, non est mali
communiter accepti, sed mali secundum quod in rationali creatura invenitur; in qua non
potest esse aliquod malum quod n o n sit culpa vel poena, ut dictum est. Intelligendum
tamen est quod non omnis defectus habet rationem mali, sed defectus boni quod natum
est haberi. U n d e non est defectus homini qui n o n potest volare, et per consequens nec
culpa est nec poena.
11. Ad undecimum dicendum quod incommoda vel damna quae quis nesciens
patitur, licet non sint contra voluntatem actualem, sunt tamen contra voluntatem
habitualem vel naturalem, ut dictum est.
12. Ad duodecimum dicendum quod bonum utile ordinatur in delectabile et
honestum sicut in finem. Et sic d u o sunt principalia bona, scilicet honestum et delec-
tabile, quibus o p p o n u n t u r duo mala: culpa quidem honesto, poena vero delectabili.
13. Ad tertium decimum dicendum quod in singulis horum trium bonorum,
scilicet naturae, gratiac et gloriae, est considerare formam et actum, secundum quam
differentiam culpa a poena distinguitur, ut dictum est.
156
Cf. ARISTÓTELES, Metafísica 5 c.20 (BK 1022b27-29); S. T I L , In Sent. 1 d.28 q . l a.2
ad 2.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 665
ARTÍCULO 5
ARTICULUS QUINTOS
157
Lugares paralelos: In Sent. 2 d.37 q.3 a.2; Summa 1 q.48 a.6.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 665
ARTÍCULO 5
ARTICULUS Q U I N T O S
15
' Lugares paralelos: In Sent. 2 d.37 q.3 a.2; Summa 1 q.48 a.6,
666 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
quod magis est praeter voluntatem, magis est malum. Sed poena est magis praeter
voluntatem quam culpa, quia de ratione poenae est ut sit contra voluntatem, ut dictum
est. Ergo magis malum est poena, quam culpa.
11. Praeterea. Sicut de ratione boni est q u o d sit appetibile, ita de ratione mali est
quod sit fugibile. Ergo quod est magis fugibile est magis malum. Culpa autem fugitur
propter poenam, et sic poena magis fugitur: quia 'propter quod u n u m q u o d q u e illud
magis'. Ergo poena est magis malum quam culpa.
12. Praeterea. Sequens privado plus nocet quam prima, sicut sequens vulnus plus
nocet quam primum. Sed poena sequitur ad culpani; ergo plus nocet quam culpa. Ergo
est magis malum, quia malum dicitur in quantum nocet, secundum Augustinum in
Enchiridion.
13. Praeterea. Poena destruit subiectum, quia mors est poena quaedam, culpa
autem non, sed solum commaculat. Ergo plus nocet poena quam culpa; ergo est magis
malum.
14. Praeterea. Illud quod praeeligitur a viro iusto, praesumitur esse minus malum.
Sed Lot cum esset iustus, praeelegit culpam poenae, offerens scilicet filias suas libidini
Sodomitarum, quod erat culpa, ne pateretur iniuriam in domo sua dum hospitibus suis
violentia inferretur, quod est poena. Ergo poena est magis malum quam culpa.
15. Praeterea. Deus p r o peccato temporal! infert poenam aeternam: quia, ut dicit
Gregorius, aeternum est quod cruciat, temporale quod delectat. Sed malum aeternum
est peius quam malum temporale, sicut et bonum aeternum melius est temporali. Ergo
poena est magis malum quam culpa.
161
Cf. ARISTÓTELES, Analyl. post. 1 c.2 (BK 72a29)
162
C.12: ML 40,237; CCL 46,54.
I6J
Cf. Gén 19,8.
164
Moral. 1.14 c.10 n.12: ML 75.1046A.
668 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
SED CONTRA. Illud q u o d odiunt magis boni est magis malum quam illud q u o d magis
o d i u n t mali. Sed, sicut Augustinus dicit III De civitate Dei, mala poenae magis odiunt
mali, mala vero culpae magis o d i u n t b o n i . E r g o culpa est magis malum q u a m poena.
165
Cf. Ética 2 c.7 (BK 1106b28-33); c . l l (BK 1109a24-25); cf. antes a.4 obi.13.
166
Cf. ARTSTÓTEI.ES, Tópicos 3 c.l (BK 116b22-23).
167
Cf. PEDRO ABELARDO, Sentent. 2 d . 3 0 c . 8 n . 2 .
168
C.l: ML 41,79; CCL 47,65; CSEL 40-1,109; BAC XVI 148; 4 c.2: ML 41,112
113; CCL 47,99; CSEL 40-1,163; BAC XVI 224.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 669
l69
2. Según Agustín en el libro De natura boni , el mal es la priva-
ción del orden. Mas aparta del orden más la culpa que la pena, porque
la culpa es de suyo desordenada y es ordenada con la pena. Luego la
culpa es mayor mal que la pena.
3. El mal de la culpa se opone al bien honesto, mientras que el de
la pena se opone al bien deleitable. Pero el bien honesto es mejor que
el deleitable, luego el mal de la culpa es peor que el de la pena.
RESPUESTA. Hay que decir que esta cuestión parece fácil aparentemen-
te, porque muchos no comprenden más penas que las corporales o las que
producen aflicción a los sentidos, y, sin duda, éstas tienen menos razón
de mal que la culpa, que se opone a la gracia y a la gloria. Pero porque
también la privación de la gracia y de la gloria son penas, parece que tie-
nen igual de mal, si se considera bien lo que se opone a ambas, porque la
privación del fin último, que es lo mejor de todo, tiene razón de pena.
Pero puede probarse con razones evidentes que la culpa tiene más
razón de mal de suyo. En primer lugar, porque lo que hace al sujeto ser
algo, es más eso mismo que lo que no puede hacer al sujeto ser ese algo;
por ejemplo, si lo blanco está en una cosa de modo que el sujeto no
puede llamarse blanco por ello, tiene menos razón de blanco que si por
ello el sujeto se hiciera blanco, porque lo que está en alguna cosa de
modo que no la afecta ni le da nombre, parece que está en ella relati-
vamente, mientras que está de suyo lo que la afecta y le da nombre.
Ahora bien, es claro que a alguien se le llama malo por el mal de culpa
que hay en él, y no por el mal de la pena en cuanto tal, por eso dice
Dionisio en el capítulo IV del De divinis nominibus170 que ser castigado
no es malo, sino el hacerse digno de la pena. Por eso, en consecuencia,
169
C.4: ML 42,553; CSEL 25-2,857
170
§ 22: MG 3.724B; Dion. 271.
670 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
el mal de culpa tiene más razón de mal que el de pena. La causa por
la que a alguien se le llama malo por el mal de la culpa y no por el de
la pena viene de esto, de que el bien y el mal se dicen sin más según
el acto, mientras que se dicen relativamente según la potencia, pues
poder ser bueno o malo no es bueno o malo sin más, sino sólo relativa-
mente. Pero hay dos clases de actos: acto primero, que es el hábito o la
forma, y acto segundo, que es la operación; por ejemplo, la ciencia y el
considerar 171 . Si el acto primero está inherente, también está en potencia
para el acto segundo, como el sabio que no piensa en acto, bien puede
pensar. Por tanto se aprecia el bien y el mal de suyo según el acto
segundo, que es la operación; según el acto primero, en cambio, se
aprecia el bien y el mal relativos de alguna manera.
Mas es claro que, en los que tienen voluntad, cualquier potencia o
hábito es llevado a un acto bueno mediante un acto de la voluntad,
porque la voluntad tiene como objeto el bien universal, en el que están
incluidos todos los bienes particulares por los cuales obran todas las
potencias y hábitos. Pero la potencia que tiende al fin principal siempre
mueve con su autoridad a la potencia que tiende a un fin secundario,
como el arte directiva da órdenes a la constructora de naves, y el arte
militar a la ecuestre. Pues no por el hecho de que uno tenga el hábito
de la gramática ya habla o habla bien, porque quien tiene el hábito
puede no usarlo o actuar en contra del hábito, como el gramático que
hace a sabiendas un solecismo 1 ' 2 ; en cambio, obra rectamente según el
arte cuando quiere. Y por eso al hombre que tiene buena voluntad se
le llama sin más hombre bueno, como si por el acto de la buena voluntad
usara bien todas las cosas que tiene, en cambio por tener el hábito de
De divinis nominibus, quod «puniri non est malum, sed fieri poena dignum». Unde
consequens est quod malum culpae plus habeat de ratione mali quam malum poenae.
Causa autem quare ex malo culpae aliquis dicitur malus et non ex malo poenae, hinc
accipienda est: bonum enim et malum dicitur simpliciter quidem secundum actum,
secundum vero quid secundum potentiam; posse enim esse bonum vel malum, non
simpliciter sed secundum quid b o n u m vel malum est. Actus autem est duplex, scilicet
primus, qui est habitus vel forma, et secundus, qui est operatio sicut scientia et
considerare. Actu autem primo inhaerente adhuc adest potentia ad actum secundum,
sicut sciens nondum actu considerat sed considerare potest. Simpliciter ergo bonum vel
malum dicimus secundum actum secundum, qui est operatio; secundum vero actum
primum attenditur bonum vel malum q u o d a m m o d o secundum quid.
Manifestum est autem quod in habentibus voluntatem per actum voluntatis quae-
libct potentia et habitus in b o n u m actum reducitur: quia voluntas habet pro obiecto
universale bonum, sub quo continentur omnia particularia bona propter quae operantur
potcntiae et habitus quaecumque. Semper autem potentia quae tendit ad finem prin-
cipalem, movet per suum imperium potentiam quae tendit ad finem secundarium; sicut
gubernatoria ars imperat navifactivae et militaris equestri. Non enim ex hoc ipso quod
aliquis habet habitum grammaticae loquitur aut bene loquitur: potest enim habens
habitum non uti habitu, aut contra habitum agere, sicut cum grammaticus scienter
171
Cf. ARISTÓTELES, De anima 2 c.l ( B K 314al0 y 22); S. Tu., De veril, q.2 a.l obi.7.
El acto primero es la forma o integridad de ser y el acto segundo es la operación. De este
modo, el mal puede suceder de dos modos: bien por la sustracción de la forma o de alguna
parte necesaria para la integridad del ser (como la ceguera o la falta de algún miembro),
bien por la sustracción de la operación debida, ya porque se carece en absoluto de ella,
ya porque carece del modo y el orden debidos. Cf. Summa 1 q.48 a.5; 1-2 q . l l l a.2.
172
Cf. P E D R O H I S P A N O , Summulae logicales tr.7 n.17 (De Rijk 94).
Cuestión sobre el mal (a. 1) 671
soloecismum facit; sed tunc recte operatur secundum artem, quando vult. Et ideo homo
qui habet bonam voluntatem dicitur simpliciter bonus homo, quasi per actum bonae
voluntatis omnibus quae habet bene utatur, ex hoc vero quod habet habitum gramma-
ticae, non dicitur bonus h o m o sed bonus grammaticus; et similiter est de malo. Quia
igitur malum culpae est malum in actu voluntatis, malum autem poenae est privado
eius quo voluntas potest ud q u o c u m q u e m o d o ad bonam operationcm, inde est quod
malum culpae facit hominem simpliciter malum, non autem malum poenae.
Secunda ratio est, quia cum Deus sit ipsa essentia bonitatis, quanto aliquid magis
est alienum a Deo, tanto habet magis rationem mali. Magis autem alienum est a D e o
culpa quam poena: nam Deus est actor poenae, non autem actor culpae. Ex hoc ergo
apparet quod culpa est magis malum quam poena. Causa autem quare deus est actor
poenae non autem culpae, hinc sumitur. Malum enim culpae, quod est in actu volun-
tatis, opponitur directe actui caritatis, quae est prima perfectio et principalis voluntatis.
Caritas autem ordinat actum voluntatis in Deum; non autem solum sic quod homo bono
divino fruatur, hoc enim pertinet ad amorem qui dicitur concupiscentiae, sed secundum
quod bonum divinum est in ipso Deo, quod ad amorem amicitiae pertinet. Hoc autem
non potest esse a Deo, quod bonum divinum secundum quod in se ipso est quis non
velit, cum e contrario Deus omnem voluntatem inclinet ad volendum quod ipse vult,
vult autem summum bonum, secundum q u o d in se ipso est. U n d e malum culpae n o n
potest esse a Deo. Potest autem Deus velle q u o d ipsum bonum divinum vel quodcum-
que aliud bonum sub co, subtrahatur alicui qui ad hoc opportunitatem non habet: hoc
Cf. AGUSTÍN, De lib. arb. 1 c.l n.l: ML 32,1223; CCL 29,211; CSEL 74,3.
Cf. GUILLERMO DE AUXERRE, Summa aurea 2 tr.l c.4 (f.36va). Al bien que uno quiere
para otro se le tiene amor de concupiscencia, mas al sujeto para el cual se quiere el bien,
se le tiene amor de amistad. Lo que se ama con amor de amistad se ama por sí mismo,
mientras que lo que se ama con amor de concupiscencia no se ama por ello mismo, sino
para otro. Cf. Summa 1-2 q.26 a.4.
175
Cf. AGUSTÍN, De gratia et lib. arb. c.21 n . 4 3 : M L 4 4 , 9 0 9 ; P E D R O LOMBARDO, Glossa
¡n Rom. 1,24: ML 191.1332A.
672 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
ello, pues el bien del orden requiere que nada tenga algo de lo que no
es digno. Mas el despojo del bien increado o de cualquier otro bien a
quien es indigno tiene razón de pena. Luego Dios es promotor de la
pena, pero no puede ser promotor de la culpa.
La tercera razón es que el mal que produce el artífice experto para
evitar otro mal, tiene menos razón de mal que el mal que se quiere evitar,
por ejemplo, si un médico experto corta una mano para que no perezca
el cuerpo, es claro que es un mal menor la amputación de la mano que
la destrucción del cuerpo. Ahora bien, es claro que la sabiduría divina
produce la pena para evitar la culpa en el castigado por él, o al menos
en los demás, según Job 19,29: Huid, de la presencia de la iniquidad,
porque hay una espada vengadora de la iniquidad. Luego así queda claro
que es mayor mal la culpa para cuya evitación se produce la pena, que
la pena misma.
La cuarta razón es que el mal de la culpa consiste en obrar, mientras
que el de la pena consiste en padecer, como se ha dicho antes (a.4). Aho-
ra bien, lo que tiene una operación mala muestra ya que es malo, en cam-
bio lo que padece algo malo no muestra por eso que sea malo sino que
está como en vías de serlo, porque quien padece algo se inclina a ello;
por ejemplo, la claudicación muestra que la tibia padece un mal, mientras
que, porque se le infiera una pasión, no está aún sometida al defecto, sino
que está en vías de fallar. Pues igual que la operación que existe en acto
es mejor que el movimiento hacia el acto y la perfección, el mal de la ope-
ración en sí mismo considerado tiene más razón de mal que el mal de la
pasión. Y por eso la culpa tiene más razón de mal que la pena.
1. Ad p r i m u m ergo d i c e n d u m q u o d si c o m p a r e t u r p r a c m i u m ad meritum et
poetia ad culpam q u a n t u m ad t e r m i n a t i o n e m , sic invenitur similis c o m p a r a d o utrobi-
Cuestión sobre el mal (a. 1) 673
que, quia sicut meritum terminatur ad praemium, ita culpa rerminatur ad poenam. Sed
si comparentur quantum ad intentionem, non est similis comparatio utrobique, sed
magis e converso se habet: nam sicut aliquis operatur meritum propter praemium
acquirendum, ita aliquis infert poenam p r o p t e r culpam vitandam. U n d e sicut prae-
mium est melius merito, ita culpa est peior quam poena.
2. Ad secundum dicendum quod b o n u m agentis est non solum perfectio prima,
cuius privatio est poena, sed etiam perfectio secunda quae est operatio cui opponitur
culpa; et melior est ipsa perfectio secunda quam prima. Et ideo culpa quae opponitur
perfectioni secundae, habet plus de ratione mali quam poena quae opponitur perfectioni
primae.
3. Ad tertium dicendum quod culpa separat a D e o separatione quae opponitur
unioni caritatis secundum quam quis vult b o n u m ipsius Dei secundum quod in se est,
poena autem separat a Deo separatione quae opponitur fruitioni qua homo fruitur bono
divino. Et sic separatio culpae est peior quam separatio poenae.
4. Ad quartum dicendum quod separatio ordinis ad finem potest accipi dupliciter:
uno m o d o in ipso homine, et sic privatio ordinis ad finem est poena, sicut et privatio
finis; alio m o d o in actione, et sic privatio ordinis ad finem est culpa; ex hoc enim homo
culpabilis est quod agit actionem n o n ordinatam ad finem debitum. Unde non est
comparatio mali culpae ad malum poenae sicut finis et ordinis ad finem, quia utrumque
aliquo m o d o privat et finem et ordinem ad finem.
5. Ad quintum dicendum q u o d privatio ipsius habitualis gratiae est poena,
sed depravatio actus qui deberet ex gratia procedere, est malum culpae. Et sic patet
quod malum culpae opponitur perfection bono, quia operatio est perfectio ipsius
habitus.
674 Opúsculos y cuestiones selectas (II)
6. Ad sextum dicendum quod culpa, quamvis sit per accidens causa pocnae ex
parte patientis poenam, tamen ex parte inferentis est causa per se: hoc enim intendit
puniens ut propter culpam poenam inferat.
7. Ad septimum dicendum quod < n o n > ideo culpa est malum quia p r o culpa
infertur poena, sed potius e converso ideo infertur malum poenae ad coercendam et
ordinandum malitiam culpae. Et sic patet quod malum non dicitur de culpa solum
causaliter sed etiam formaliter, et principalius quam de poena, ut ex dictis patet.
8-9. Et per hoc patet solutio ad octavum et n o n u m .
10. Ad decimum dicendum quod non est iudicandum de rebus secundum exis-
timationem malorum sed secundum existimationem b o n o r u m , sicut non est iudican-
dum de saporibus secundum existimationem aegri sed secundum existimationem sani.
Et ideo non est iudicanda poena peior quia mali magis earn fugiunt, sed potius
iudicanda est culpa deterior quia boni magis fugiunt ipsam.
11. Ad undecimum dicendum quod virtuosi est fugere culpam propter se ipsam et
non propter poenam, sed malorum est fugere culpam propter poenam, secundum illud
Horatii: «Oderunt peccare mali formidine poenae; oderunt peccare boni virtutis amore».
Sed quod plus est, Deus poenam non infert nisi propter culpam, ut dictum est.
12. Ad duodecimum dicendum quod sequens privatio est peior quam praecedens
quando includit ipsam, et sic videtur posse dici quod poena cum culpa est peior quam
culpa tantum. Et hoc quidem verum est ex parte eius qui punitur; sed ex parte punientis
poena habet rationem iustitiae et ordinis, et sic per adiunctionem boni efficitur culpa
minus mala, ut Boetius probat in libro I De consolatione.
I / | /
176
Cf. ARISTÓTELES, De anima 2 c.21 (BK 422b8-10).
177
Epist. 1,16, 50-53; cf. Moral, dogma philosoph. q.5 n.68: ML 171,1053.
178
IV, pr.5: ML 63,805; CCL 94,74; CSEL 67,90.
Cuestión sobre el mal (a. 1) 675
semejante, nada impide que el mal se diga con prioridad según la im-
posición del nombre de la pena, mientras se diga con posteridad según
la verdad de las cosas.
20. El estímulo es principio de las culpas en potencia, pero el mal
en acto es peor que el mal en potencia, como dice el Filósofo en el IX
de la Metafísica1/<;. Por eso el estímulo no es mayor mal que la culpa.
quin malum per prius dicatur secundum nominis impositionem de poena, per posterius
vero secundum rei veritatem.
20. Ad vicesimum dicendum quod fomes est principium culparum in potentia;
sed malum in actu est peius quam malum in potentia, ut Philosophus dicit in IX
Metaphysicae. Unde fomes non est magis malum quam culpa.
179
C.10 (BK 105la!5-16)