¿El populismo es bueno o malo?

En el mundo actual existe un gran choque entre las ideas a cerca del

populismo, visto en artículos de opinión, revistas, entrevistas, etc… Podemos

evidenciar la gran diferencia que existe entre las ideas que hay del populismo

entre las ideas y pensamientos de las personas en general, lo que da a

entender que el populismo es un tema tan amplio como polémico; si se piensa

que el populismo es decirle y prometer le a la gente lo que quiere oír para

tenerla contenta, se está en un gran error, pues el populismo abarca mucho

más que solo un particular poder de oratoria. A lo largo de este ensayo se va a

tratar el tema de que es el populismo, cómo llega un líder populista al poder,

qué consecuencias puede tener y de qué manera el populismo se manifiesta

hoy en día, se manifestó a lo largo de la historia desde su nacimiento y de qué

manera ha evolucionad

Para empezar a tratar del populismo, se debe definir concretamente qué es y

cuál es su significado; empezamos por el inicio de uso del término “populismo”.

Este término nace en Europa a finales del siglo XIX, el cual definía un tipo de

gobierno o corriente política la cual estaba del lado del pueblo, también decía

que la soberanía tenía que recaer en la clase baja y no en la clase diligente;

también fue un movimiento que nació en contra de la injusticia de los gobiernos

de la clase alta, en pocas palabras, un movimiento en contra de la clase

diligente.

Al pasar el tiempo el populismo se fue conviertendo muy común en países que

vivían crisis sociales, políticas y económicas; el punto es que para que el

populismo floreciera, necesitaba una tierra fértil de conflicto, crisis y desilusión

de parte del pueblo.

Retomando, este famoso término nació a mediados de 1878 en Europa para

ser más exactos, ideología que fue aceptada a brazos abiertos en su país de

nacimiento y posteriormente en otras zonas como Estados Unidos, Alemania,

Sur América, Centro América, entre otras. A mediados de 1970, Estados Unidos

tomó el populismo como una amenaza a la democracia y a la economía, visión

que también fue adoptada en países como Colombia (entre otros) que tomaron

el populismo como una “amenaza bolchevique”. Luego de “superar” este

período de odio contra el populismo, un filósofo argentino llamado Ernesto

Laclau a mediados del 2005 nombró el adjetivo populista, el cual provenía del

término populismo y retomó el enfoque de del populismo; de esta forma desde

ese momento aquel llamado “populista” es quién lleva como ideología el

populismo; gracias a esto, el populismo se volvió relativo en cuanto a la

persona que lo lleve como ideología.