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Thalassia testudinum
©D.S. Littler & M.M. Littler
Enero de 2016
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EVALUACIÓN DEL RIESGO DE EXTINCIÓN DE Thalassia testudinum Banks & Sol. ex K. D.
Koenig DE ACUERDO AL NUMERAL 5.7 DE LA NOM-059-SEMARNAT-2010
Pedro Ramírez García. IB-UNAM. armora9@gmail.com. Tel. 5622-9091 ext. 47772 y 47771
Sinónimos
Thalassia vitrariorum Pers.
Nombre común
Turtle grass (IUCN, 2010)
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Motivos de la propuesta
Esta propuesta obedece a la situación en la que actualmente se encuentran los pastos
marinos que se desarrollan en las costas de México, cuyas poblaciones están siendo
amenazadas por diversos factores ambientales ya que se ha establecido que son un grupo
susceptible al calentamiento global y, en mayor medida, están siendo afectados por las
actividades antropogénicas que se realizan en las costas de las que se destacan el
dragado, sedimentación, eutrofización, desarrollo costero, prácticas pesqueras,
contaminación por metales, pesticidas, fertilizantes, hidrocarburos y favorecimiento del
establecimiento de especies invasoras, entre otros.
Las praderas de pastos marinos conforman el hábitat de una gran cantidad de especies,
por ejemplo, sólo para la Laguna Madre de Tamaulipas se reportan como fauna asociada a
las praderas de pastos marinos, 76 especies de moluscos, 42 especies de crustáceos y 105
especies de peces; (Green & Short, 2003) y además proveen de importantes servicios
ecosistémicos entre los que están la producción de carbono orgánico, el reciclaje de
nutrientes, la estabilización de sedimentos, son sitios de crianza para pesquerías y lugares
de alimentación de aves residentes y migratorias, así como de tortugas y manatíes, (Orth
et al., 2006); además son indicadores de la calidad de los hábitats costeros. Evaluar el
estado de riesgo de estas especies permitirá contar con una herramienta estratégica para
definir prioridades de conservación y promover las acciones necesarias para atenderlas.
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en Campeche es una laguna costera cubierta en un 29% por las especies de pastos
marinos Thalassia testudinum, Syringodium filiforme y Halodule wrightii. En esta laguna
los pastos marinos juegan un papel importante por ser sitios de crianza y de protección de
larvas y juveniles de especias de gran importancia económica, como los camarones (Onuf
et al., 2003).
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de los rizomas y las raíces viven crustáceos, poliquetos, nemátodos, bivalvos, caracoles
depredadores, cangrejos, camarones, pepinos, estrellas de mar, ofiúridos y erizos.
Las principales amenazas para esta especie son de tipo antropogénico, relacionadas con el
desarrollo costero, como son el cambio de uso de suelo, la eutrofización, y la
sedimentación. Investigaciones recientes han documentado una declinación importante
en la cobertura de esta especie en el estado de Veracruz (Gallegos, com. pers.; Ramírez-
García, com. pers.). Terrados y Ramírez-García (2011) reportan baja cobertura y alta
fragmentación en las praderas de pastos de Thalassia testudinum en el Sistema Arrecifal
Veracruzano, donde la exposición al oleaje es el principal factor que determina la
estructura espacial de las comunidades de los arrecifes de Hornos, Sacrificios e Isla de
Enmedio. En el Caribe, un estudio de monitoreo que abarcó del 1993 a 2007 (Van
Tussenbroek et al., 2014) indicó que el 43% de las 35 estaciones que muestrearon en el
Caribe, mostraron cambios que potencialmente podrían indicar degradación del
ambiente. Asimismo, las praderas dominadas por Thalassia testudinum están sujetas a
eutrofización a través de ríos subterráneos, y poco a poco la dominancia relativa de las
especies con crecimiento más rápido va en aumento disminuyendo la de la especie climax
T. testudinum (Rodriguez-Martínez et al. 2010, Van Tussenbroek et al. 2014). Herrera-
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Silveira et al. (2010) detectaron impactos negativos causados por las actividades turísticas
en las praderas de Thalassia testudinum en el Caribe, entre los que se encuentran daños
causados por propelas, anclas, y por buzos sin experiencia que dañan las plantas y
levantan el sedimento. Otras amenazas a las comunidades de pastos marino en el Caribe
son el daño causado por redes de arrastre, dragados, descargas de aguas residuales y los
asentamientos humanos alrededor de las lagunas costeras (Onuf et al., 2003; Herrera-
Silveira et al., 2006). En particular, en las lagunas de Nichupte y Bojórquez en Quintana
Roo se ha registrado disminución de la cobertura de pastos marinos causada por la
eutrofización por el vertido de aguas negras de los hoteles y las embarcaciones turísticas,
además de la sedimentación, factores que alteran la calidad del agua (Herrera-Silveira et
al., 2006).
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5.7.4 Justificación técnica científica de la propuesta.
En el Golfo de México ocurren distintos procesos que pueden afectar a las especies de
pastos marinos que se encuentran en las costas, tales como dragado, sedimentación,
impactos ambientales por actividades de exploración y producción petrolera,
contaminación por aguas residuales, desechos industriales, fertilizantes, agroquímicos,
derrames de hidrocarburos, etcétera. (Arriaga-Cabrera et al., 1998). Se estima que de no
implementarse medidas que protejan a las especies de pastos marinos y su hábitat, su
cobertura podría continuar reduciéndose poniendo en peligro la viabilidad de estas
poblaciones. Las praderas de pastos del estado de Yucatán y Quintana Roo enfrentan
problemáticas relacionadas con la modificación del entorno como la fractura de arrecifes,
la remoción de los pastos marinos, dragado, y contaminación en puertos y muelles por
petróleo, embarcaciones pesqueras, turísticas y de carga, así como contaminación por
descargas urbanas (Arriaga-Cabrera et al., 1998).
Los pastos marinos son un grupo particular de angiospermas que se han adaptado a vivir
sumergidas en el mar y que se han visto afectadas recientemente a nivel global y nacional
por cambios ambientales y actividades antropogénicas. Los pastos marinos a diferencia de
otras angiospermas, tienen una escasa diversidad taxonómica (cerca de 60 especies) y a
pesar de ello han colonizado grandes áreas principalmente en la franja intertropical pero
también se les encuentra en zonas templadas. Cinco linajes independientes componen el
grupo de los pastos marinos, de los cuales cuatro se encuentran en México:
Hydrocharitaceae (ej., Halophila decipiens, H. engelmanii, Thalassia testudinum), el
complejo Cymodoceaceae (ej. Syringodium filiforme, Halodule wrightii) y Zosteraceae (ej.
Phyllospadix scouleri, P. torreyi, Zostera marina) y Ruppiaceae (ej. Ruppia marítima). Estos
grupos evolucionaron a partir de un solo linaje de monocotiledóneas hace 70 a 100
millones de años (Les et al, 1997; Les et al. 2006).
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Por otra parte cabe destacar, como ya se ha mencionado, que las praderas de pastos
marinos proveen de importantes servicios ecosistémicos entre los que están:
producción de carbono orgánico
reciclaje de nutrientes
estabilización de sedimentos
indicadores de la calidad del agua
hábitat de numerosas especies
sitios de crianza de pesquerías (boquinete, sierra y robalo, entre muchas otras)
lugares de alimentación de especies de aves (patos), reptiles (tortugas) y
mamíferos (manatíes)
Se ha reconocido que las especies de pastos marinos son afectadas principalmente por las
actividades antropogénicas aunque también eventos naturales como levantamientos o
hundimientos de la corteza terrestre, erosión costera, erupciones volcánicas, huracanes,
lluvias intensas o prolongadas, enfermedades y herbivoría pueden dañar sus poblaciones.
De hecho, debido a ambos factores de disturbio, naturales, pero principalmente
antropogénicos, se ha documentado la pérdida de poblaciones de pastos marinos
alrededor del mundo (Short & Willie-Echeverria, 1996). Waycott et al. (2009) estiman que
a nivel global se pierden al año 110 km2 de superficie de praderas de pastos marinos y que
29% ha desaparecido desde los primeros estudios registrados en 1879.
Otras amenazas a las comunidades de pastos marinos en el Caribe son el daño causado
por redes de arrastre, dragados, descargas de aguas residuales, eutrofización y los
asentamientos humanos alrededor de las lagunas costeras
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Entre los factores naturales que afectan a las poblaciones de pastos marinos del Golfo de
México y el Caribe destacan de forma importante los huracanes (van Tussenbroek, 1994).
Adicionalmente, el calentamiento global constituye una amenaza más para las
poblaciones de pastos marinos pues este fenómeno afecta la temperatura del agua, la luz,
los nutrientes, el contenido de CO2 del agua y el sustrato, factores críticos para la
supervivencia de los pastos marinos (Connolly, 2009).
De acuerdo con recientes investigaciones la cobertura de los pastos marinos (entre ellos
Thalassia testudinum) y su ocurrencia han disminuido en algunos sitios del Golfo de
México y el Caribe presumiblemente por factores antropogénicos. De continuar los
factores que amenazan a las poblaciones, es de preverse su declinación en otras zonas. Sin
embargo, deben realizarse estudios actualizados sobre cobertura y abundancia además de
monitoreos periódicos de las poblaciones.
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c. Si existen otras acciones regulatorias vigentes directamente aplicables a la problemática
identificada de la especie, explique por qué son insuficientes:
Si bien algunos de los sitios con praderas de pastos marinos se encuentran en áreas
naturales protegidas, éstas no han sido suficientes para atender la problemática que las
afecta; tampoco forman parte de los programas de manejo de dichas áreas naturales
protegidas.
f) Análisis de costos
g) Análisis de beneficios
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ii) Valores de no uso
Valor de existencia. Thalassia testudinum forma parte de un grupo particular de
angiospermas que se han adaptado a vivir sumergidas. Por lo tanto, los pastos marinos
han desarrollado adaptaciones morfológicas anatómicas y fisiológicas muy particulares,
por ejemplo, su habilidad para llevar a cabo la polinización sumergidas en el agua; son
unidades evolutivas y ecológicas que deben preservarse por su significancia biológica.
Por otro lado, un meta análisis publicado por Nunes y van den Bergh (2001) encontraron
en Estados Unidos que el valor de las especies individuales va desde los $5 a los $126
dólares por hogar por año y la de múltiples especies va de los $5 a los $194 dólares. Esto
implica que el beneficio estimado de la protección de cada especie de la NOM-059, con su
listado y su mecanismo de actualización, así como la aplicación de la regulación asociada,
tienen un valor esperado de $1239 millones de pesos (mdp) por año por especie, con un
mínimo de $86 y un máximo de $4615 mdp después de realizar un análisis de
transferencia.
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En resumen, además de los beneficios de uso indirecto que se mencionaron, la protección
de Thalassia testudinum tiene un beneficio en promedio de $1230 mdp/año, más un valor
social percibido de entre $2151 y $3974 mdp.
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La cobertura de los pastos marinos, entre ellos Thalassia testudinum, en algunos sitios del
Golfo de México, en particular en Veracruz y el Caribe ha disminuido presumiblemente
por factores antropogénicos. Además es de destacarse que es una especie que no puede
recuperarse fácilmente cuando ha sido erradicada de los sitios donde se distribuye,
además de que el tiempo generacional de esta especie es muy largo, éstos constituyen
factores de vulnerabilidad intrínseca de la especie. Es importante mencionar que de
continuar los factores que amenazan esta especie es de preverse su declinación en otras
zonas del país. Es por ello que se propone la inclusión de esta especie en la NOM059 bajo
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la categoría de Protección Especial (Pr) que, como especifica la propia Norma, consiste en
que “… las especies que podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden
negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su
recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies
asociadas...”
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5.7.5 Anexo Normativo II. Método de Evaluación de Riesgo de Extinción de Plantas
NOTA: Referencias bibliográficas en 5.7.4.i.
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5. Amplitud del intervalo altitudinal que ocupa el taxón* = 2
Se distribuye en un rango batimétrico de 0-10 m.
Sumatoria del Criterio B: 7/9 = 0.7778
*NOTA: Se modificó la categorización del subcriterio B5, de acuerdo con lo señalado en el Anexo 1.
C-2. Genética
1) Variación molecular (heterocigosis) = 0
Estudios con 16 poblaciones mexicanas del Golfo de México y Caribe, señalan alta diversidad
genética entre poblaciones, con valores de HE entre 0.549 y 0.738 (van Dijk et al., 2009).
2) Estructura genética molecular = 0
Estudios con 16 poblaciones mexicanas del Golfo de México y Caribe, señalan alta homogeneidad
genética entre ellas, agrupándolas en tres grupos genéticos (van Dijk et al., 2009).
3) Cantidad de variación genética (estimada indirectamente) = 1.
4) Nivel de diferenciación entre poblaciones (estimada indirectamente) = 0
Sumatoria del Criterio C-2: 1
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6) ¿El taxón presenta dependencia estricta de una micorriza? = 1. Depende de bacterias que
le permiten mejorar la absorción de fósforo.
7) ¿El taxón sufre una afectación importante por depredadores, patógenos (incluyendo
competencia muy intensa con especies alóctonas o invasoras? = 0. No. En México no hay
herbivoría intensa que ponga en peligro a la especie. El estímulo del ramoneo la hace crecer con
mayor vigor (Riosmena com. pers.).
Sumatoria del criterio C-3: 1
Sumatoria del criterio C: 8/23 = 0.3478
Sumatoria MER
Criterio A: 0.2000
Criterio B: 0.7778
Criterio C: 0.3478
Criterio D: 0.4000
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Anexo 1
Adecuaciones a los parámetros del MER
Estas modificaciones se deben a que algunos de los criterios son aplicables sólo a plantas
terrestres por lo que se propuso adaptarlos a la biología de las especies de pastos
marinos.
Para el criterio A1
Se realizó un cálculo de la extensión de la distribución tomando en cuenta el área de
ocupación de cada especie de acuerdo a la metodología publicada para la evaluación
global de los pastos marinos (Short et al., 2011). La NOM-059 sugiere que para organismos
acuáticos se considere como área la superficie del mar territorial, sin embargo el Grupo de
trabajo consideró que éste no es un parámetro adecuado para calcular la extensión de la
distribución de los pastos marinos debido a que éstos se distribuyen exclusivamente en la
zona eufótica.
Para el criterio A3
Se propuso considerar las ecorregiones marinas (nivel I) en lugar de las provincias
biogeográficas (terrestres) para evaluar el criterio A3. Las ecorregiones son:
Pacífico-Sudcaliforniana
Golfo de California
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Pacífico transicional mexicano
Pacífico Centro-americano
Golfo de México Norte
Golfo de México Sur
Mar Caribe
Dado que el número de ecorregiones marinas es menor que el de provincias
biogeográficas terrestres, la ponderación se modificó como se señala, y se normalizó el
criterio A con un denominador de 10:
1 ecorregión = 2
2-4 ecorregiones = 1
> 5 ecorregiones = 0
Para el criterio B5
Se realizó una equivalencia del rango altitudinal con el rango batimétrico. Los valores se
establecieron de la siguiente forma:
0-1 m = 3 puntos
0-10 m = 2 puntos
0-20 m = 1 puntos
0-60 m = 0 puntos
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