Educar en pensamiento crítico, una urgencia para Colombia.

En Colombia el pensamiento crítico en nuestra época es muy difícil de encontrar, debido a

que la calidad de pensamiento esta atada a creencias o ideales ya establecidos desde la
crianza, evitando que las generaciones futuras creen un concepto propio, esto también
arraigado desde los centros de educación, en donde se estipulan normas estrictas de
aprendizaje, limitando desde muy corta edad la imaginación y comenzando a preparar
personas programadas para recibir órdenes y cumplirlas según un protocolo establecido
haciéndoles pensar que esa es la única solución, discriminando ideas más útiles de hacer el
trabajo y con mayor aprendizaje, todo lo anterior debido a que nuestro país se encuentra en
una época de idealización que se centra y hace pensar que solo se necesita mano de obra,
simples trabajadores que se acoplen a políticas y cumplan los requerimientos que se
necesitan que en la mayoría de los casos dichos requerimientos son irrisorios.
Así mismo la libertad ideológica, esta truncada debido a paradigmas teológicos, donde se
hace creer a multitudes de personas pensamientos equivocados que conllevan generalmente
a altercados y discusiones injustificadas con un pensamiento cerrado y nada lógico, donde
se busca el simple hecho de tener la razón sin importar los argumentos del contrario y en
casos extremos llegando a la violencia de manera injustificada y sin ningún respeto por el
otro.
De igual manera nos encontramos en un país políticamente dividido, por lo cual no se llega
a una concertación social, sumado a otros muchos factores culturales y económicos, que
aun tienen gran poder en nuestra cultura, cultura que nos ha implantado la idea de triunfar
sin importar el daño que le hacemos a los demás, que tiene por principio el bien propio y no
el común.
En definitiva y con respecto al pensamiento critico es una herramienta, actitud o principio
como se le quiera llamar, que nuestro país y muchos otros deberían empezar a plantear en
cada uno de sus habitantes de manera seria, debido a que el pensamiento que tenemos
actualmente es anticuado y fuera de serie que conlleva a tener acciones sin pensar en las
consecuencias que podrían tener en todos los aspectos, desde lo ambiental pensando que
solo tenemos un solo planeta en el que podemos vivir y lo estamos destruyendo por algo tan
efímero y comercial como el dinero, así como lo personal, como lo son la libertad política
de sexualidad o de religión de cada persona, implantando el respeto de ideales en cada uno,
la libertad de pensamiento y la capacidad de comprender al otro y como lo hacemos sentir,
llegando a una concertación argumentada y con principios, llevándose todo esto a cabo si
empezamos a implantar en nuestra educación desde cada uno de los niveles existentes que
la opinión de todos es importante y se debe escuchar, que todos podemos aportar y que no
hay nada insignificante por muy pequeño que sea.
Más palabras menos ordenes