Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Dios nos llama para que nos manifestemos a el; esto es lo que hacemos en la
relaciones. Esto sólo puede realizarse si la gente quiere hablar con los demás
dolor son las mismas paredes que nos impiden ver la esperanza, recibir sanidad, y
sentir amor. Aquí están las herramientas que necesitamos para derribar esas
decir que todos alguna vez hemos sido heridos por alguien muy amado y, por
supuesto, muy cercano. Los amamos más, son más significativos, esperamos más
Quizá nuestro corazón ha sido herido a través de los años, o está duro por el
corazón y ni siquiera deseas que tu corazón vuelva a ser como era antes, porque
eso significaría volver a sentir dolor, tristeza, coraje, menosprecio. Sin embargo,
Al recibir este cambio, podremos ver el mundo como Dios lo ve; podremos amar a
la familia como Dios la ama y perdonar como Dios perdona. Nuestro corazón será
corremos el riesgo de hacer más profundos los malentendidos, sino que también
1
multiplicamos las interpretaciones incorrectas. Recordemos una vez más lo
presunción.
Las ofensas y tristezas del pasado pueden ser cambiadas en las bendiciones del
presente para ti. Puedes ser libre de las ataduras provocadas por esos recuerdos.
Dios quiere liberarte de ese pesar y quiere volver tu corazón a su estado anterior.
Él desea sanar relaciones familiares para que nuestras familias puedan reflejar
algo tan distinto a lo que se percibe en otras familias, pero para eso tienes que
Y la pura verdad es que no siempre nos hieren con intención planificada, ni porque
quieran vernos sufrir… ni siquiera porque no nos amen. Con frecuencia, y esto
suele ser cierto sobre los hijos, por ejemplo, nos hieren tan solo con ser ellos. Los
criamos, los educamos, dimos todo por ellos (esa es nuestra responsabilidad), y
pensamos que van a actuar toda la vida a nuestra imagen, conforme a nuestra
triste, sentimos que no damos testimonio de lo que hasta el otro día pensamos
Amar como si nunca nos hubieran herido es una contribución para las familias; un
testimonio real, tan dramático como tranquilizante, de una crisis familiar que puede
2
beneficio para tantas personas, cristianas y no cristianas, que se sienten culpables
nuestra decisión.
cuestionarse qué fue lo que hice o lo que no, en el intento de rescatar a una
3
Eso nos muestra también que la vida cristiana no es llevar un nombre de
Jesucristo lo dejó bien claro al anunciar que para poder ser su discípulo,
había que amarlo a él sobre todas las cosas. La vida cristiana es un llamado
que respeta las diferencias entre nosotros y los seres amados que nos han herido.
“estoy aquí para ti”. Y junto a este poderoso mensaje del amor que prevalece y
triunfa, nos queda como una clara guía de qué hacer y qué no hacer para cuidar
ese amor inspirado por Dios, que nos mantiene unidos en amor a los