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Ubicación: este proyecto fue presentado por sus autores dentro de un Proyecto
de Jefatura de Residencias para el período 2005/2006. Por tanto, el proyecto
está diseñado pensando en la formación de recursos humanos (residentes)
para la prosecución temporal de las estrategias planteadas. La apuesta era
partir del concurso de jefaturas de residencias, para extenderse por medio de la
implementación del proyecto hacia toda la comunidad hospitalaria en busca de
estrategias consensuadas de desmanicomialización.
Las herramientas propuestas están todas sumamente conectadas al desarrollo
de las residencias, pero sus preceptos éticos, científicos e ideológicos son
efectos de una propuesta societal más amplia.
A continuación pueden leerse esquemáticamente sus principales características
(diagnóstico, objetivos y recursos); luego, e igualmente abierto a la lectura,
reproducimos el proyecto tal cual fue presentado en su momento.
Introducción.
Pasado algo más de un siglo de ese momento, comienza a suceder otro cambio.
La Institución Psiquiátrica deviene un organismo de reclusión y control social, de
características claramente represivas. Comienzan a aparecer, desde distintos
sectores de la sociedad, críticas a estas instituciones. Entonces, como
alternativa frente a la declinación de la Institución Psiquiátrica, se comienza a
gestar el segundo momento al cual hacíamos referencia, el nacimiento de lo que
se dio en llamar, en la década del 60, el Campo de la Salud Mental.
Con esto, el terreno "Psi" fue comenzando a ser transitado por otras disciplinas:
Psicología, Servicio Social, Terapia Ocupacional, Antropología, Arte, y lo que
era la Clínica Psiquiátrica clásica, derivo en prácticas más complejas,
interdisciplinarias, y tendientes a devolver la locura a la sociedad, a estar más
cerca de la comunidad, a cerrar los Hospitales Psiquiátricos como institución de
reclusión y transformarlos en Centros de Salud Mental. Estos centros nacían
con el fin de tratar personas con trastornos mentales, promoviendo una
recuperación no solo clínica sino también vincular, social. Todos estos cambios
se produjeron en el marco político sanitario de reformas psiquiátricas, en el
periodo posterior a la segunda guerra mundial. Es así como, desde los años 60
en adelante podemos encontrar varias experiencias en el mundo (Italia, Francia,
Inglaterra, Brasil) y en nuestro país (San Luis y Río Negro), de transformación
institucional. Este tipo de reformas quedan plasmadas en la declaración de
Caracas de 1990 (Venezuela, Caracas, Conferencia convocada por La OMS y la
OPS); y actualmente son retomadas y retrabajadas en el documento del
Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la Nación del año 2005 "Propuestas
para una Política en Salud Mental".
Hoy, estas experiencias, nos marcan un norte hacia donde dirigir nuestros
recorridos. Estas experiencias no fueron ajenas a las prácticas de residentes, y
jóvenes profesionales que compartían una cierta inquietud institucional, y que en
muchos casos formaron parte de estos movimientos. Es por esto que
consideramos sumamente importante orientar esas inquietudes y ansiedades
de aquellos que recién se adentran al Hospital Psiquiátrico, para desarrollar un
campo clínico institucional complejo, como lo es la cultura, y así lograr dar paso
a un Proyecto Institucional.
Propuesta
Justificación.
Para poder abordar estas preguntas que suponen gran complejidad, lo que se
propone es pensar en un dispositivo que medie entre una internación psiquiátrica
y una consulta externa; de manera que evite la prolongación innecesaria en las
internaciones. La propuesta es la creación de un dispositivo de Hospital de Día,
como herramienta terapéutica que complejice la asistencia en internación y
consulta externa.
Esquema de la escala:
Los vectores que salen de cada uno de los cuadros hacia abajo, intentan graficar
la idoneidad e incumbencia de cada servicio para designar un alta del
tratamiento. Esto es: no existiría la necesidad de que un paciente que ha pasado
por una internación y que se piensa estabilizado, pase por Hospital de Día. No
existe necesidad sino contingencia a la hora de pensar la circulación por
diferentes servicios según el caso y su desarrollo.
Lo que ilustra el gráfico es el pasaje desde las instancias antes descriptas, (IP,
CE y otras posibles derivaciones) hacia el dispositivo de admisión de Hospital de
Día. Si desde el dispositivo de admisión se considera oportuno que el paciente
ingrese a las actividades de Hospital de Día, el mismo recibirá las actividades allí
contempladas: psicoterapia individual, tratamiento psicofarmacológico,
entrevista a la familia, intervenciones de soporte social y la inclusión a talleres.
Los talleres serían elegidos de acuerdo a cada caso: a intereses, aptitudes,
habilidades, etc. de cada paciente; y aquello que los terapeutas a cargo
consideren positivo para la prosecución de una cura. Todas las acciones
representan, desde la ideología de Hospital de Día, acciones en común y deben
realizarse en conjunto.
1. Reunión de Equipo Hospital de Día (pensadas para todos los martes 11:30
hs).
Tres Programas.
3. Programa de Ambulatorios.
1. El Programa de Reinserción de Pacientes Crónicos al medio social, parte del
hecho concreto de que en nuestro hospital se registran internaciones que han
devenido crónicas y sobre las cuales la internación psiquiátrica ha perdido
capacidad terapéutica. Por lo que contando con una población actual de 46
(cuarenta y seis) pacientes internos en servicios de crónicos (servicio 1 y 2) del
Hospital Juan M. Obarrio; este programa se propone un trabajo posible de
externación, reinserción socio-familiar y seguimiento de esta externación para
con 10 pacientes.
Sobre su implementación.
Ø El segundo, sería un trabajo preliminar intensivo con los residentes, para que
puedan conocer e incluirse como actores del proyecto Hospital de Día; el cual
sería uno de los ejes de su pasaje por el Hospital. Este espacio, luego de la
Fase preliminar, va a constituir la Reunión de Equipo de Hospital de Día. El
período de ingreso y adaptación de los residentes de primer año quedaría
entonces constituido por la incorporación a los diferentes servicios del hospital,
y el diseño de trabajo en Hospital de Día. Posibilitando además, la inclusión de
los residentes de segundo y tercer año en este proyecto, de acuerdo a las
posibilidades horarias que en cada rotación se planifica.
El lugar propuesto para el desarrollo del Hospital de Día son las instalaciones
ubicadas entre el Servicio 1 y el Servicio 2 del Hospital Obarrio (ambos, servicios
de crónicos). Estas instalaciones cuentan con: dos habitaciones, una cocina, un
baño, una sala de estar y un comedor. Además poseen un patio techado y un
jardín. Es importante resaltar que todo el predio descrito se encuentra delimitado.
Fase 1
Propuesta de talleres
Una primera cuestión sería echar luz sobre la modalidad de los talleres y sus
objetivos en tanto dispositivos de intervención terapéutica. Los talleres grupales
que se realizan desde hace mucho tiempo en diversas instituciones de Salud
Mental, representan espacios de intervenciones terapéuticas no convencionales
que invitan a la participación de otras disciplinas como opciones de trabajo y
rehabilitación en el paciente psiquiátrico. Es fundamental resaltar que los talleres
poseen, entonces, dos características:
2- Taller Literario
Para todo esto el lazo con Servicio Social necesita ser constante y estrecho. Pero
reconocemos el hecho de que existen intervenciones de soporte social que
pueden ser llevadas a cabo por los mismos profesionales que constituyen el
equipo de Hospital de Día, y para ello sería necesario contar con un
asesoramiento desde el Trabajo Social, que pudiera ser amplio y abocado a esta
tarea. Se propone por tal, contar con el apoyo y el trabajo en conjunto con el
Servicio Social del Hospital Juan M. Obarrio; a la vez que convocar (como en el
terreno de los talleres) a una pasantía en Trabajo Social de dedicación específica
al dispositivo de Hospital de Día.
A diferencia de otras residencias del país (Buenos Aires, Salta, Río Negro,
Córdoba, etc.), en nuestra residencia no se cuenta con un sistema de Residencia
en Trabajo Social. Por lo que el trabajo interdisciplinario del residente se reduce
al campo de la Psicología y la Psiquiatría. De alguna forma la propuesta busca
poner en juego el trabajo en Interdisciplina, incluyendo al equipo pasantes en
Trabajo Social, intentando establecer un vínculo de trabajo que una residencia
de ese tipo otorgaría.
Fase 2
Continuación de 1º programa.
Receso parcial
A partir del mes febrero se retomarían las actividades de una forma plena.
Fase 3
Las actividades serían las mismas que las previstas en instancias precedentes.
Para esto sería necesario desarrollar un trabajo en Red con las instituciones del
medio socio-cultural de los pacientes. Nos referimos a: CAPS u otros centros de
asistencia en salud, instituciones vecinales, instituciones educativas,
instituciones deportivas, grupos religiosos, y posibles ámbitos laborales. La idea
es poder establecer un vínculo y un trabajo en red con estas instituciones, de
manera tal que cada paciente pudiera arribar a una situación de autonomía lo
mas lograda en función de sus propias características y posibilidades.
Por otro lado, los residentes participantes de Hospital de Día, los talleristas y los
pasantes en Trabajo Social aportarían a partir de sus miradas y sus prácticas
todo lo documentado y pensado durante la prosecución del Proyecto.
Por último, el tercer eje definido como impacto del Proyecto en la Residencia,
parte de la idea de analizar qué efectos formativos tuvo este diseño como modelo
de aprendizaje clínico e institucional en el residente de cada año. Esto supone
un análisis desde la Jefatura, pero también un análisis desde la residencia hacia
el proyecto y la Jefatura. Se incluye en este tercer eje toda investigación
desarrollada de manera personal por cualquier residente participante de Hospital
de Día, que quiera ser expuesta.
Bibliografía
Ø Fernández, Elida. "Diagnosticar las Psicosis" Ed. Letra Viva. Buenos Aires-
Argentina; 2001.
Notas
» Hospitales
El dispositivo de taller en el tratamiento de pacientes psicóticos: algunos trazos
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Introducción
Desde esta misma lógica puede leerse la aparición del dispositivo de hospital
de día. Éste surge en Norteamérica durante el período de posguerra bajo el
modelo de cierta experiencia instrumentada en Moscú en la década del ‘30, y es
concebido como modo de respuesta al incremento de la demanda de atención
psiquiátrica luego de la contienda. Su montaje obedece claramente a razones de
índole económica: ofrece una alternativa de tratamiento más barato que el de la
internación, puesto que suprime las horas de hospedaje y alimentación más
costosas, requiriendo, a su vez, menor cantidad de recursos humanos,
materiales e infraestructurales.
El dispositivo de taller
El caso de Schreber resulta aún más esclarecedor, puesto que se trata de una
psicosis desencadenada. Aquí la escritura posee la función del testimonio. Si
Schreber se ve en la necesidad de dar testimonio, este hecho evidencia que
aquellos a los cuales se dirige (en principio, su esposa; más tarde, los científicos,
ambos destinatarios de sus Memorias… que Lacan ubica en tanto pequeños
otros), no forman parte de la realidad sobre la que él testimonia. Entre la realidad
del psicótico —aquélla que hemos situado en tanto «reconstrucción» operada
por el delirio— y los otros imaginarios, se ha consumado una ruptura; en otras
palabras, asistimos a la ausencia de lazo social.
Ahora bien: ¿podemos decir que el trabajo del taller es un trabajo de testimonio?
Absolutamente, no. Por el contrario, cuando algo de esto aflora, la intervención
del coordinador apuntará regularmente a acotar su aparición, remitiendo la
pertinencia de tal o cual comentario a otro dispositivo, en calidad de «temática a
ser tratada en el espacio de la terapia individual». Sin embargo, propongo que el
testimonio y, asimismo, la escritura, en tanto artificios que fundan un vínculo con
el otro (aquél que recibe el testimonio, el lector que se ocupará de lo escrito
durante trescientos años) no son las únicas modalidades posibles dentro de las
que el trabajo del psicótico puede inscribirse.
Los cuentos, los poemas, incluso los artículos del diario, constituyen, a
diferencia del delirio, ficciones en las que se puede entrar y de las que se puede
salir… para entrar en otra. La ficción grupal redobla, además, esta misma
propiedad, en tanto que recorta un tiempo y un espacio de trabajo común cuyo
deslinde de un antes y un después, de un adentro y un afuera, compone, a su
vez, el diseño del dispositivo de tratamiento in extenso. En efecto, tanto el
dispositivo de internación como el de hospital de día sustentan su lógica en
función de la entrada y la salida, en función de la alternancia entre ámbitos
individuales y ámbitos grupales, entre ficciones singulares y ficciones que se
proponen como compartidas, entre la institución y la comunidad.
Retomando la pregunta que nos convoca, diré que la diferencia entre los
modos en que el dispositivo de taller funciona en la sala de internación y en el
hospital de día, tal como hemos pretendido vincularla a diferentes momentos, ya
no de la enfermedad sino de la intervención sobre su curso, parece íntimamente
concernida por el tipo de tratamiento que recibe, en uno y otro macro-dispositivo,
la dimensión de lo cotidiano. Como hemos visto, el hospital de día funda su
eficacia en una ficción de frecuentación. Respecto de la internación, por el
contrario, y si bien este dispositivo no es ajeno a dicha lógica, resulta imposible
olvidar que su eficacia parte de una operación de corte que afecta, justamente,
a la continuidad de la vida cotidiana. Dicho corte, en principio, resulta correlativo
de la ruptura que el desencadenamiento o el brote psicótico introduce en tanto
primer momento en el curso propio de la enfermedad, y si bien, además, el
trabajo apuntará luego a cernir dicha ruptura como un suceso a historizar,
poniéndolo en relación con un pasado y un futuro, dichas coordenadas
temporales se perfilan en general como proyectadas por fuera del tiempo de la
internación. Cuando algo de esta historización se logra, la lógica del dispositivo
indica que ha llegado, precisamente, el momento de la externación: la internación
a corto plazo ha logrado entonces recubrir la ruptura mediante una ficción de
acontecimiento.
Respecto del curso de una enfermedad que hace del psicótico un objeto a
disposición del Otro, propongo, entonces, al acontecimiento y la frecuentación
como dos momentos de una intervención que apuesta, a contrapelo, a suponer
allí un sujeto: en la ficción de acontecimiento, se apuesta a que un sujeto
advenga en la diferencia (a semejanza del testimonio, que señala una realidad-
otra respecto de la del que lee o escucha), mientras que en la ficción de
frecuentación, la apuesta se juega en torno de lo que, sin ser idéntico, se reitera
(modalidad en cierto punto comparable a la que posibilita la construcción de un
estilo, del que luego los universitarios habrán de ocuparse). En el recorrido, el
sujeto producirá ciertos objetos, cuya firma constituirá una marca de fábrica
desde la cual podrán lanzarse a la circulación: algún trazo, algún escrito, algún
comentario oral acerca del escrito de otro… e incluso en el punto en el que
parecerá toparse con un vacío, una ficción podrá venir a sancionar allí la
producción de un silencio.
NOTAS
[3] Salvo, tal vez, por el hecho de que el re- que ostentan como prefijo parece
poco adecuado, si pensamos que no se trata de recuperar algo perdido sino de
construir algo nuevo.
[5] Cf. Vegh, I. et al, Una cita con la psicosis, Rosario, Homo Sapiens Ediciones,
1995.
[6] Dicha distribución podría ser puesta en relación con la lógica que comanda la
inclusión de un dispositivo como el de taller en el seno de un dispositivo más
amplio de tratamiento o, más aún, el diseño integral de dicho dispositivo más
amplio, tal como Isidoro Vegh concibe el diseño del hospital de día como un
dispositivo cuya maniobra, a nivel transferencial, funciona operando lo que
denomina una «demultiplicación de la transferencia». (Cf. Vegh, Isidoro,
«Fundamentos de la práctica en el Hospital de Día», en I. Vegh et. al., op. cit.)
Taller 1
Objetivo del taller: El taller pretende alcanzar un objetivo principal, que es el lazo
social por medio del uso del taller como modo posible de un hacer con el síntoma.
También objetivos específicos, que, al igual que el objetivo principal, dependerá
del uso singular que haga de él cada participante: pensar la restauración de
muebles y objetos como posibilidad de una producción propia. Teniendo en
cuenta que se trata de una producción que se realiza a partir de un objeto ya
existente, el mismo puede adquirir para cada quien distintos sentidos, en tanto
se le puede atribuir una historia, o un determinado valor (incluso un valor de
desecho). De esta manera, por medio de una transformación creadora y con
otros, se abrirán las condiciones de posibilidad para que el mismo cobre una
nueva significación, siempre dependiendo del caso por caso.
Actividades a realizar:
Taller 2
Objetivo del taller: Darle uso a un tiempo y espacio como oportunidad para
compartir con otros un interés común: ver una película.
Objetivos:
Promover el intercambio de ideas, interpretaciones, experiencias, afectos y
opiniones a partir de la lectura de historias, poemas, escenas de obras de teatro
y ensayos.
Descubrir preferencias y fomentar espacios de encuentro a partir de intereses
en común.
Elegir y compartir material de lectura con compañeros y otros miembros de la
comunidad.
Trabajar en conjunto con el taller de biblioteca para promover un espacio en
que los pacientes puedan acceder a la lectura, tanto para su propio interés como
para compartirlo con otros.
Actividades:
En una primera etapa, se buscará que los pacientes puedan compartir sus
experiencias hacia la lectura y sus intereses previos. Asimismo, las actividades
se orientarán a conocernos y a fomentar el placer por la literatura, utilizándola
como un punto de encuentro y como una oportunidad para conversar sobre
vivencias.
DISPOSITIVO
Primer momento : Charla / debate de la temática propuesta, un recorte de tema
a la vez; por ejemplo, ¿Qué es el trabajo? Las coordinadoras se sentarán entre
los participantes. Se presentará el tema mediante preguntas abiertas que
funcionen como disparadores, por ejemplo ¿Qué piensan que es trabajar?,
¿Alguno trabajó alguna vez?, ¿Para qué trabajamos?, etc.. Dependiendo de la
temática se ofrecerán imágenes para promover la participación, por ejemplo
imágenes de personas realizando diferentes trabajos. Se promoverá
activamente la participación de todos, uno a la vez. Aquellos participantes que
no quieran expresarse en voz alta podrán escribir. Se espera lograr un ambiente
distendido y cordial, respetando los tiempos y el turno de cada participante,
revalorizando sus opiniones y experiencias, promoviendo el respeto entre ellos.
La puesta en común de opiniones y experiencias, el hecho de escuchar a otros,
podría ser enriquecedor. Si surge algún tema que les interese, una coordinadora
lo agregará al Cuaderno de Temas, para ser retomado otro día. En el último mes
se propondrá la técnica de rol-playing como disparador.
Segundo momento : Escritura individual sobre la temática propuesta. Todos los
participantes podrán escribir sus experiencias y opiniones en relación al tema.
Las coordinadoras circularán entre los participantes para tomar distancia de la
actividad y acompañar a alguno de manera individual de ser necesario. Al
finalizar, cada uno guardará su escrito en una carpeta.
Comentarios : Se diseña este taller en el contexto de talleres que acompañan la
lógica de la cura en el Servicio de Salud Mental. Con el compromiso de sostener
‘un taller para cada participante’, acompañándolos en la posibilidad de continuar
estudios, buscar trabajo, conservar el trabajo que tienen o pensar en su proyecto
de vida.
Materiales :
- 2 Block de 80 hojas rayadas (oficio)
- 10 Biromes
- 20 Folios (oficio)
- 1 Carpeta negra (oficio)
Jueves 14 a 15 Hs
Objetivos:
Motivar el lazo social entre los participantes y fuera del espacio del taller.
Justificación:
El fin del taller es ofrecer un espacio (entre otros dispositivos) en que cada
participante pueda encontrar un tratamiento de aquello que padece. Se tendrá
como estrategias la de-consistencia de transmisiones que se presentan como
absolutas/completas, pesquisar la subjetividad de cada participante alentando,
de esta manera la invención y el lazo social. Para llevarlo a cabo, se realizaran
distintas actividades.
Planificación:
1- En un primer momento:
Se presentara el taller y luego se abrirá un espacio de intercambio acerca de las
experiencias de los participantes.
3- En un tercer momento
Se comenzara a construir, desde el lazo entre los participantes y el trabajo
realizado, el proyecto de la invención de un diario del Hospital. Se realizara la
invitación de un periodista o estudiante de dicha área.
Materiales:
Objetivos:
Se les preguntará por sus gustos: qué temas, qué les gustaría hacer allí, etc.
Se tendrá en cuenta también los días del libro: Nacional (15 de junio) y
Mundial (23 de abril) como disparadores de algunas actividades: armado de
afiches, difusión de la biblioteca, etc.
NOVARA, Mariana / Centro de Salud mental y Hospital de Dia Dr. Enrique Pichón
Riviere.
En estos años y en función de una lógica que nos convoca a estar atentos y
advertidos de los cambios históricos, políticos, sociales, económicos que nos
atraviesan como parte de la sociedad, hemos ido interrogando y repensando
elementos del dispositivo que al no estar ajenos al contexto quedan obsoletos o
se transforman en modalidades expulsivas. En este sentido resulta
imprescindible el trabajo que hacemos como equipo con nosotros mismos, en
las reuniones en las que nos interrogamos y ponemos en juego el trabajo
interdisciplinario, así como los espacios de supervisión y los de formación.
Se apunta a que cada sujeto en su paso por el espacio ofrecido, pueda armar
nuevos lazos: con otros pacientes, terapeutas, acompañantes; como así también
pueda restituir lazos anteriores pero dañados: con su familia, personas
significativas, la comunidad.
Nace de esta manera la propuesta dentro del taller de TO producir para vender,
para trabajar. En definitiva, encontrar un lugar, “un lugar en el mundo”. Parte de
un proyecto grupal en donde la elección de la producción tenía que ver con una
antigua experiencia que había sido buena pero había quedado trunca.
La realización de velas, un proyecto del antiguo hospital de día en donde todos
producían pero sólo algunos vendían (dos o tres pacientes que tenían
conservadas las habilidades sociales necesarias para esa tarea).
Dentro del grupo algunos “hacían sin preguntar”, otros “preguntaban sin hacer”,
ese es el caso de Cristian, que sentado rascándose la panza decía “¿y esto se
va a vender? ¿Y cuánto lo van a cobrar?”, como algo ajeno a él. O Marina, que
sólo cebaba mate hablando de su suegra.
Referencias bibliográficas
Agamben, G. (2005). ¿Que es un dispositivo? conferencia dictada en La Plata.
Freud. S.: “Mas allá del principio del placer, Psicología de las masas y análisis
del yo y otras obras. En Obras completas tomo XVIII.(1920-1922) Amorrortu
editores.
Freud, S.: “la perdida de realidad en las neurosis y en las psicosis”. En Obras
completas. Bs. As. Amorrortu.
Leyes: en http:/www.infoleg.gov.ar
Ley 26529 derechos del paciente (2009) y Reglamentación Decreto 1089 (2012).