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LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA QUÉ ES Y POR

QUÉ ES TAN PELIGROSA

ADVERTENCIA LEER ENTRE LINEAS LO QUE ESTE


ARTICULO QUIERE SEÑALAR, NO ES UN ARTICULO
CIENTIFICO , QUE COMPRUEBE LA FALSEDAD QUE
SUPUESTAMENTE ES LA MEDICINA GERMANICA Y
LA BIOCODIFICACION DE ERIC CORBERA. SOLO
SON APRECIACIONES DEL AUTOR DEL DOSSIER
cLa Nueva Medicina Germánica (NMG) se
encuentra inevitablemente ligada a la biografía de
su creador, Ryke Geerd Hamer, que explica en
gran medida sus fundamentos básicos. Hamer,
nacido en Alemania, y cuyas ideas fueron
influenciadas por el ideario nazi —para más
información: Neue Deutsche Heilkunde—,
estudió medicina y teología en la Universidad de
Tübingen. Ejerció la medicina general —que no la
oncología, rama en la que nunca recibió ninguna
formación específica— durante un corto periodo
de tiempo, hasta que fue inhabilitado debido a
procesos penales relacionados con la mala praxis
y la evitable muerte de varios sus pacientes

En 1978 su hijo se encontraba descansando sobre


un barco en las costas de Córcega cuando fue
alcanzado en la pierna por una bala perdida
disparada por el príncipe Victor Manuel de
Saboya. Tras ser trasladado a Marsella para ser
atendido, su padre decidió, unilateralmente y en
contra de la opinión de los médicos franceses, que
fuera llevado a Alemania. Finalmente muere
durante el traslado por la desatinada decisión de
su padre. Más adelante, en 1979 Hamer sería
diagnosticado e intervenido exitosamente de un
cáncer testicular. Cabe mencionar que la curación
de su cáncer se llevó a cabo con medicina
científica contrastada.

Hamer cabiló que la aparición del cáncer no se


debía sólo a una desafortunada coincidencia, sino
que el shock producido por la muerte de su hijo
fue el causante del tumor, sentando así la base
teórica sobre la que se fundamentaron casi todas
sus ideas futuras. En 1982 presentó sus 5 tesis
básicas, o “leyes biológicas fundamentales”, en
Tübingen, que fueron unánimemente rechazadas
debido a la total falta de fundamentación teórica
y contrastación empírica que acusaban.

En 1985 su esposa fallece de cáncer tras ser la


primera pacientes tratada con NMG. Un año
después es inhabilitado para la práctica de la
medicina, aunque fue condenado en 1987 por
continuar atendiendo pacientes de forma ilegal. A
partir de este año las denuncias y sentencias en su
contra se multiplican, así como la aparición de
plataformas y grupos de afectados por la NMG.
Hamer entra en prisión en 1992, 1994, 1997 y
2001 tras diversos escándalos en Alemania,
Austria, Francia y España que lo vincularon
directamente con el abandono de tratamientos
efectivos, y en algunos casos la muerte, de
aquellos enfermos que se ponían en sus manos.
Actualmente se encuentra desaparecido de la
justicia pese a acumular una gran cantidad de
causas penales. Su último paradero conocido fue
Noruega.

La NMG tiene en la actualidad una enorme


difusión, y sus ideas han servido como base para
otras pseudoterapias como la biodescodificación
o la bioneuroemoción. Parte de su éxito se lo debe
a la enorme virulencia de sus practicantes, que se
agrupan bajo formas explícitamente sectarias; al
apoyo de otros pseudoterapeutas de la peor
calaña como Deepak Chopra; y al buen hacer de
Hamer, que desarrolló una serie de ideas
atrayentes por su simplicidad y por la lograda
verborrea pseudocientífica con la que se
presentan. Las ideas de la NMG no han sido
validadas científicamente en absolutamente
ningún estudio en ninguna circunstancia.
Ideas básicas

La NMG se basa en 5 presupuestos. Pese a lo


engorroso de algunas de sus explicaciones y a su
aparente complejidad, lo cierto es que se trata de
ideas peregrinas y alucinadas ajenas al corpus de
conocimiento del que disponemos. Antes de
repasarlas cabe mencionar que el uso del término
‘ley’ está aquí totalmente sacado de contexto y es
improcedente, dado que en medicina no se
emplean leyes en el sentido que tienen en la
física.

– La primera de las leyes, o “ley de hierro”, es la


base de la NMG. Postula que el cerebro controla
todos los procesos del cuerpo. Las enfermedades
o “conflictos biológicos” se desencadenarían
únicamente tras un trauma agudo que haría que
el cerebro los generara. Estos conflictos no son
realmente nocivos, sino procesos biológicos como
cualquier otros, que se tornarían peligrosos
cuando no resolvemos el trauma y no aplicamos
el verdadero tratamiento que ofrece la NMG —
por ejemplo, aplicando quimioterapia.

Si bien es cierto que el sistema nervioso central


controla bastantes procesos corporales, afirmar
que los controla todos es exagerar totalmente la
realidad. Hay muchos procesos que escapan al
control del sistema nervioso, y que se regulan por
medio de otros sistemas. En el caso de la
oncogénesis no se ha probado nunca, ni en
humanos ni en modelos animales, que hechos
traumáticos eleven la tasa de aparición de
tumores. Más bien, lo que sabemos sobre las
causas del cáncer apunta a implicaciones
genéticas, a determinados factores ambientales
cancerígenos e incluso al mero azar durando el
procesos de mitosis celular. Un tumor es una
proliferación anormal de células causado
principalmente por fallos en el ciclo celular. Cómo
pueda afectar un trauma en este sentido es una
explicación que no suministran ni Hamer ni sus
discípulos.

Los apologistas de la NMG apoyan esta primera


ley en la aparición de círculos concéntricos en
algunas imágenes cerebrales obtenidas mediante
TAC. Pero esta supuesta contrastación es un
sinsentido. Por un lado, porque sabemos que esos
círculos concéntricos a los que hacen referencia
son causados por una mala calibración de la
máquina, siendo absolutamente normales. Y, por
otro, porque el cerebro está fragmentado en
diversos módulos especializados que realizan
funciones específicas. Suponer que un foco de
actividad inespecífico y localizado en partes
variables del cerebro tiene como consecuencia la
misma respuesta en diversos casos viola los
fundamentos básicos de la neurociencia.
– La segunda ley postula el supuesto “caracter
bifásico de las enfermedades”: Esta ley es la más
confundente de todas, dado que en las fuentes
oficiales acerca de la NMG la información es
confusa e incluso contradictoria. Básicamente se
dice aquí que si no se resuelve el conflicto
biológico, este se desarrolla primero en una
primera fase de estrés agudo donde se forma el
tumor. Tras ella, tiene lugar una segunda fase que
puede ser inocua si aplicamos NMG o patológica
ti tratamos el cáncer con las técnicas efectivas.

Si la primera ley fundamenta el abandono del


paciente del tratamiento efectivo, es la segunda
la responsable de la falsa sensación de seguridad
que presentan los enfermos que optan por la
NMG. Para curar un cáncer hay que, básicamente,
olvidarse de él y centrarse en resolver nuestros
conflictos familiares, laborales, etc.
– La tercera ley es la del “sistema ontogénico de
las enfermedades”: Esta parte de la teoría trata de
fundamentarse en una interpretación sui generis
de la embriología. Hamer supone de forma
errónea que hay una relación directa entre las
diversas capas germinativas de la gástrula y zonas
amplias poco especificadas del cerebro. Por ello,
si, por ejemplo, alguien desarrolla un cáncer de
páncreas, entonces el problema debería estar en
el tronco del encéfalo —nótese la flagrante
contradicción con la técnica diagnóstica basada
en los círculos concéntricos, que aparecen en
cualquier zona del cerebro.

Cabe mencionar que la tercera ley se apoya en


una interpretación anacrónica y equivocada del
desarrollo embrionario, que supone que éste
pasa por todas las fases del proceso evolutivo de
forma acelerada durante su crecimiento. Esta
idea fue popular hace mucho tiempo, pero ha sido
refutada por la embriología contemporánea de
forma tajante. Por otro lado, se propone a su vez
una teoría contraria a la evidencia para explicar la
aparición de metástasis, según la cual serían
realmente tumores independientes causados por
el trauma de saber que se tiene el primer tumor.
Todo un completo disparate.

– La cuarta ley es la del “sistema ontogénico de los


microbios”: Si usted, estimado lector, está
anonadado por la cantidad de desatinos y
chifladuras que postula la NMG, la cuarta ley lo
llevará a un nuevo nivel. Hamer relaciona también
las bacterias con determinadas capas germinales.
Incluso llega a afirmar que algunas de estas
bacterias son generadas durante el propio
proceso del desarrollo del embrión —es decir,
que las bacterias son realmente parte de nuestro
cuerpo, otra idea que no soporta cinco segundos
de evaluación crítica.
No hay que luchar contra las bacterias, sino
conseguir que vuelvan a su equilibrio, perturbado
por el trauma vivido. Con este equilibrio
bacteriano repuesto, serían ellas las encargadas
de acabar con la enfermedad, destruyendo y
reconstruyendo el tejido afectado.

La locura de Hamer llega aquí hasta el nivel de


negar la existencia real de los virus. Afirmar que
podemos reconstruir nuestros tejidos
masivamente, siendo el neocórtex quien
controlaría el proceso. O negar la efectividad de
las vacunas, ya que acabar con las bacterias sería
algo nocivo para la salud (sic). De hecho, la NMG
está íntimamente relacionada con el movimiento
antivacunas.

– La quinta ley es la de la “quinta esencia”: Esta


última ley de la NMG trata de desvelar la
verdadera naturaleza de las enfermedades. Estas
serían, en última instancia, procesos adaptativos
desarrollados durante el proceso evolutivo para
afrontar los tales conflictos biológicos. Se parece
mucho a la primera ley, pero aquí se introducen
conceptos evolutivos sin mucho sentido y se
complementan las ideas de Hamer apelando a
una visión —aún más— delirante del
psicoanálisis.

El típico ejemplo que plantean es el de la madre y


el hijo atropellado. Si una madre ve cómo
atropellan a su hijo, entonces se estimulará la
generación de leche para cuidar de él —pese a
que en el ejemplo el niño corre hacia la carretera.
Esta generación de leche viene mediada por una
mayor generación de tejido en las glándulas
mamarias, que los médicos malinterpretarían
como un tumor. El problema es que los médicos,
ignorantes ellos al contrario que Hamer el
iluminado, tratarían de atajar el tumor con
diversos tratamientos en lugar de dejar que el
proceso pase a la segunda fase —véase la
segunda ley—, y el tumor remita gracias a la
acción de nuestras amigas las bacterias. La causa
real del cáncer serían entonces… —redobles—
LOS MÉDICOS.

Esta idea de la utilidad biológica de los tumores es


una de las más ponzoñosas de la NMG. Según ella
habría que dejar que el tumor se desarrolle y, en
cambio, centrarse en reducir el estrés del
paciente. Esto es comúnmente llamado ‘evasión
de tratamiento’`, y es una causa de defunción en
auge gracias a pseudoterapias como la NMG.

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Comentarios acerca de la NMG

De todas las prácticas que se pueden encontrar en


el surreal mundo de las pseudoterapias, la NMG
es, de lejos, una de las más peligrosas y dañinas.
Su particular peligrosidad se basa en varios
puntos.

Es altamente sofisticada en su uso retórico del


lenguaje científico. Ello genera una gran confusión
en el paciente, reblandece su capacidad crítica y
otorga una falsa sensación de seguridad en sus
practicantes.

La NMG no juega con problemas médicos


menores. Se centra básicamente en pacientes
afectados de cáncer, que si no reciben el
tratamiento adecuado será altamente probable
que la enfermedad los conduzca a la muerte.

La NMG tiene una estructura sectaria. Uno de los


pilares básicos de sus prácticas consiste en alejar
todo lo posible al paciente de su familia, dado que
ésta es vista como un factor de estrés que
generaría más tumores. Esta táctica de aislar al
individuo de todo feedback crítico es muy común
y es compartida con otras sectas. Esto explica que,
por ejemplo, muchos centros de NMG estén
situados en zonas recónditas, o que los pacientes
sean llevados al extranjero.

La NMG no es una pseudoterapia que se presente


como complementaria, sino que es alternativa. Es
decir, empuja a los afectados de cáncer a
abandonar el tratamiento que sabemos que
funciona para cambiarlo por las ideas psicóticas
que se inventó un buen día un señor claramente
desequilibrado.

La NMG es uno de los fraudes médicos más serios


en los que una persona puede verse envuelta, y
por ello merece un trato de tolerancia cero. Si
usted conoce o está actualmente viéndose
afectado directa o indirectamente por la NMG,
recuerde que tiene herramientas legales a las que
acudir, y que hay una extensa lista de sentencias
que lo respaldan. Asimismo, existe una gran
cantidad de plataformas de afectados que podrán
ayudarlo con su experiencia a afrontar la
situación.

Por Angelo Fasce

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