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Segundo parcial - La segunda decada peronista: entre la resistencia y la integración

1. ¿Qué entiende James por Pragmatismo institucional? (Capítulo 6).

Para explicar que entiende James por pragmatismo institucional, es necesario entender la logica por
la cual la mera accion de un sindicato interviene en las actividades diarias de una economia
industrial. En este sentido, los sindicatos deben aprovechar las oportunidades que el sistema esta
dispuesto a cederles. En este sentido, los gremios entendian que la situación bajo el gobierno de
Frondizi era distinta a la que habian enfrentado bajo el gobierno de Aramburu.
Se debe tener en cuenta entonces que si bien el plan llevado a cabo por Frondizi distaba mucho de
la utopía planteada por la propaganda desarollista, de cualquier manera se habian realizado una
serie de cambio a favor del sindicalismo sobre todo gracias a la aplicación de la Ley 14.455 de
Asociaciones profesionales que aseguraba al Estado un rol en la supervisión de los sindicatos a la
vez que en palabras de James
Tambien garantizaba legalmente la existencia de un sistema sindical industrial centalizado y dotado
de derechos de negociación que debian respetarse; asimismo proporcionaba la base financiera,
mediante el cobro de aportes obligatorios, para la reconstitucion de un poderoso aparato gremial
como el que habia existido bajo Perón (James, pag. 179)
Toda esta nueva legislación le habian permitido al gobierno de Frondizi logar constituir un sistema
de conciliacion obligatoria y arbitraje voluntario que le conferia al Estado un rol de arbitro clave de
las relaciones industriales, a la vez que le otorgaba a los sindicatos facultades para negociar. Por
otra parte, el restablecimiento de los fondos jubilatorios sindicales y de la representación gremial
durante su administración demuestran tambien la creciente complejidad en el entramado de
relaciones entre los sindicatos y el gobierno.
Dirigentes como Eleuterio Cardozo y otros subrayaban la necesidad de ser realistas y planteaban
que era menester adaptar las tacticas a la realidad dada bajo el gobierno de Frondizi, realidad que
incluia antes que nada un sistema legal que reconicía derechos tanto a los trabajadores como a los
sindicatos. Si bien Cardozo fue por esto expulsado del movimiento peronista, lo cierto es que su
planteo era absolutamente razonable y otros dirigentes sindicales peronisitas tuvieron que adaptarse
a tacticas evolucionistas y por ello no podian dejar de preocuparse por la suerte que corriera el
gobierno de Frondizi cuando este recibia amenaza por parte de los militares. En este sentido, la
legalidad de Frondizi era una legalidad que incluia la Ley de Asociaciones Profesionales, y los
dirigentes gremiales debian tomar en cuenta las posibles repercusiones de sus movilizaciones sobre
la intranquilidad militar.
Por tal motivo James va a decir que por mucho que “Frondizi pudiera disgustar a los gremios estos
no podían contemplar en la pratica estategia alguna conducente a reemplezarlo” (James, pag. 181).
La estrategia vinculada al pragmatismo institucional entonces implicaba necesariamente que en este
panorama, los lideres sindicales inevitablemente quedaban comprometidos a realizar negociaciones
en las cuales debian hacer concesiones y a la vez valerse de los derechos concedidos para que le la
fragilidad del sistema frondicista siga vigente.
Sin embargo, aunque la logica del del integracionismo en teoria pareciera irrebatible, en la practica
no fue aceptada con facilidad. Esto se debio sobre todo a porque los proyectos integracionsitas de
Frondizi fueron aplicados luego del Plan de Estabilización. Ademas, participar en negociaciones y
defender al sistema inevitablemente retrasaba la principal aspiración de la lucha de los trabajadores:
el retorno de Perón. El principal mal en que consisitia el integracionismo eran entoces la traicion al
heroismo de la clase obrera y era sinonimo de deslealtad a Perón.

2. Describa brevemente las corrientes ideológicas en el sindicalismo peronista según James.


(Capítulo 8).

Siguiendo a James cabe mencionar antes que nada que existian una serie de supuestos acerca de los
cuales las distintas corrientes tenian una especie de acuerdo tacito. Según el autor, un documento
emitido por las 62 Organizaciones en agosto de 1963 resume los principales elementos economicos
y sociales comunes a la diversidad de programas y declaraciones dadas por el movimiento peronista
de la epoca.
De acuerdo con James, las demandas economicas presenten en tal documento incluian:
“Una politica de pleno empleo y alto consumo; control de los costos, con fijacion de precios
maximimos y limites de las ganancias, estimulacion de la actividad privada nacional;
nacionalización de los depositos bancarios e interrupción de las relaciones con el FMI; aplicación
de medidas monetarias y crediticias especialmente dirigidas a a estimular la producción y a
reactivar la economia; riguross controles cambiarios para eliminar la importación de bienes
innecesarios o capaces de competir con la industria argentina” (James, pag. 253).
Ademas de estos puntos mencionados, el documento solicataba una politica de comercio exterior
capaz de asegurar la intervencion estatal para poder diversificar las exportaciones y denunciaba
todo los acuerdos que privilegiaban al capital extranjero.
Los presupuestos ideologicos implicitos en estas demandas economicas no eran anticapitalistas.
Incluso en los programas expuestos por los sindicatos peronistas en la decada de 1960 se advertía
una preocupación constante por el desarrollo de la industria privada. Sin embargo, esta industria
debia ser de propiedad del capital privado argentino y debía estar suejeta a las limitaciones
impuestas por el bien nacional y debía tambien reconocer sus responsabilidades sociales con otros
sectores de la comunidad nacional.
Por otra parte la nacionalización era entendida como “una manera para asegurar que el capital
privado toma en cuenta los intereses generales de la nación e impulsa el bienestar del pueblo”
(James, pag. 254)
Estos supuestos de “capital privado nacional” y nacionalización que ya se encontraban presentes
antes de 1955, continuaron presentes luego del golpe e implicaban la busqueda de una estrategia de
desarrollo economico supervisado por el Estado. Por otra parte, la idea del consensos de clases
continuaba vigente dentro del sindicalismo peronista y durante la decada de los 60 continuaron
intentando construir alianzas multiclasistas como queda demostrado por los intentos de encontrar
una base comun con la Confederación General Economica (CGE). De este modo, se consideraba
que solo los sectores vinculados con el capital extranjero y “la oligarquia” local estaban excluidos
del alcance de esta alianza multiclasista que se intentaba conseguir.
Por otra parte si bien el peronismo mantuvo su compromiso con a creencia en los beneficios de la
capital privado, en simultaneo consideraba necesario limitar las ganancia en beneficio del bien
comun ya sea por la intervencion del Estado o por un cambio en la naturaleza e idea de la empresa.
Esto ultimo se basaba en la necesidad de reconocer la funcion social del capital y para ello era
menester tener en cuenta la participacion del trabajador en el nivel empresarial a traves de la
“cogestion” para evitar la apropiacion excesiva del lucro.
Por ultimo, otro elemento desicivo de la ideologia sindical peronista era el supuesto comun tanto de
dirigentes como de las bases que la funcion del gremio iba mas alla de la negociacion de salarios.
Por ello, los dirigentes sindicales impulsaron la imagen de que sus organizaciones debian ser
entendidas como entidades de servicios que proporcionaban a sus afiliados toda una gama de
servicios sociales tales como servicios medicos, odontologicos y planes de vivienda.
No obstante siguiendo a James:
“El consenso ideologico general existenet dentro de la principal corriente sindical peronista e
inculso dentro del sector disidente, el movimiento gremial no era un cuerpo homogeneo que actura
al unisono en respuesta concordante a un conjunto de principios ideologicos comunes. Aun dentro
de la corriente principal habia divergencias de opinion acerca de las maneras de alcanzar sus
aspiraciones ideologicas generales. La cuestion de cuales eran exactamente las tacticas y formas
políticas mas acertadas seguía provocando acalorados debates y se centraba princialamente en torno
del probelma de como debian interpretar los sindicatos la funcion politica que se adjudicaba frente
al Estado, a otras fuerzas sociales y por cierto frente al moviemiento peronista mismo”. (James, pag.
260)
Lo menicionado anteriormente nos lleva a la necesidad de realizar una analisis de las distintas
corrientes ideologicas en el sindicalismo peronista. Para ello, James va a diferenciar entre el
proyecto vandorista, las ideas de Jose Alonso entorno al proyecto neocorporativista y la ideologia
de la izquierda peronista.
En cuanto al primero, James entiende que Vandor era un maestro de la realpolitik, un caudillo
gremial para el cual los principios doctrinarios eran de segunda importancia en la resolucion de las
cuestiones gremiales. Es justamente su pragmatismo y su falta de interés por las discusiones
ideologicas lo que traen problemas a quien investiga las cuestiones sindicales de ese tiempo ya que
los hechos demuestran que Vandor actuaba en el ambito del entendimiento personal. Sin embargo,
no es acertado pensar que el vandorismo era carente de ideologia.
Para James el proyecto vandorista tenia cierto nivel de coherencia. Se trató de la creación de un
movimiento politico de base sindical que era la expresion de deseo de la mayoria de los lideres
sindicales de establecerse como principal fuerza politica representativa de los trabajadores
argentinos. En este sentido, el vandorismo representaba la tentativa, ejecutada por la cupula
sindical, de consolidare e institucionalizar el poder politico acumulado es sus manos gracias a su
posicion como representantes de la mayoria obrera organizada y gracias a su papel como principal
expresión legal del peronismo. Por ello a partir de 1962 se mostraron dispuestos a construir su
propio aparato politico basado en el control del moviemto gremial.
Esta proyecto se había analizado como el intento de crear un partido obrero, sin embargo a
diferencia de ellos el proyecto vandorista entendia que la “hegemonia sindical” no implicaba una
concepción “clasista” del movimiento sino que conservaba la idea de que el peronismo era una
alianza multiclasista cuyo fin ultimo era la formación de una amplia coalicion con los otros factores
de poder tales como la iglesia, los empleadores dotados de conciencia nacional y las fuerzas
armadas. Por otra parte, esta exigencia de “hegemonia sindical” dentro del movimiento implicaba
una pretension de relativa independencia frente a Perón.
La preferencia por la politica electoral de este proyecto se debia principalmente a que los lideres
gremiales entendian que su capacidad para ganar poder e influencia en el sistema politico estaban
relacionados intimamante con su capacidad de movilizar a las bases. El sistema electoral pluralista
les dejaba el mayor margen para ejercer poder de negociacion frente a otros sectores de poder. Sin
embargo esta tendencia a la preferencia electoral no debe hacernos olvidar que el pragmatismo les
permitia ver que esto era solo una opcion entre varias. En este sentido, el hecho mismo de ser
dirigentes gremiales dotados de base fuera del sistema politico los libraba de comprometerse
siempre con la politca electoral a diferencia de lo que ocurre con los partidos politicos tradicionales.
La segunda corriente ideologica que analiza James dentro del sinidalismo peronista es la que va a
darse a partir de 1963 por parte del secretario general de la CGT, Jose Alonso junto a un grupo de
asesores e ideologos que comenzaron a plantear en una serie de documentos la necesidad de que en
Argentina se realice un “cambio de las estructuras” para que se pudiera alcanzar el desarrollo y la
justicia social.
A traves de estos documentos se intentaba forjar la imagen de una CGT tecnicamente idonea capaz
de discutir cientificamente el futuro de la nacion. Sin bien desde el punto de vista economico
ofrecian una vision similar a la ofrecida a la filosofia desarollista y peronista, el punto de vista
politico hacia referencia a la necesidad establecer una serie de precondiciones políticas para poder
relizar cambios economicos y sociales.
En La CGT en marcha hacia el cambio de estructuras llegaban a la conclusion de que en argentina
los partidos politicos existentes no podian de ninguna manera aducir representatividad, y por ello
Alonso y los demas miembros de esta corriente entendian que era indamisible que los partidos
politicos fueran considerados el único canal de expresión de la vida politica, ya que en el plano
politico los movimientos populares no tenian posibilidades de expresión real.
Frente al rechazo de los partidos politicos, la funcion de representatividad debia pasar a ser asumida
por la CGT. En este sentido, planteaban la necesidad de crear un organismo con participacion de los
sindicatos y poder de decision dentro del Estado para poder efectuar los cambios economicos y
sociales necesarios.
Mas alla de las criticas realizas a la democracia liberal, la postura que veía Alonso mas adecuada
para que sindicalismo llegará al poder ya sea compartiendolo o no se basaba en una estrategía de
transformación pacifica llevada a cabo por las obras sociales a la cual se la denominó “sindicalismo
multiple”. Tal estrategia derivaba de la premisa de que un sindicato debe interesarse en todos los
aspectos de la vida de sus miembros y atender una basta gama de de necesidades sociales, tales
como vivienda, aire libre, deportes, etc. De esta manera, los sindicatos pasarían a representar un
Estado dentro del Estado y fruto de ello cambiarian las relaciones de poder politico. En tanto, como
criticos del a democracia liberal tambien se analizaba la idea de realizar un pacto sindical militar
que derribara a la democracia.
Finalmente la ultima posicion que analiza James es la referida a la izquierda peronista. Hacia 1963,
los duros se veian cada vez mas marginados tanto dentro de sus sindicatos como de las 62
organizaciones. La mediada en que los duros podia diferenciarse en funcion de una ideologia
formal respecto de las otras corrientes era bastante limitada. En realidad la linea dura se sostenía en
base a valores morales. En este sentido, rescataban “la estructura de sentimiento” y se definian a si
misma como la defensora de los valores de la Resistencia y consideraban que la burocracia sindical
representaba una traición a los sacrificios hechos por la Resistencia. Por ello los duros entendian
que , Perón era el arbitro final de la verdadera esencia del peronismo y de sus necesidades tacticas y
estrategicas y en consecuencia rechazaron al proyecto Vandor de construir un peronismo sin Perón.
Por otra parte, para los duros la falta de una estructura formal del partido politico constituía una
virtud, ya que facilitaba la conexión directa entre el lider y el pueblo.
En este sentido ponian el destino de toda la organización en las manos de Perón. Esto queda
demostrador por ejemplo fundacion del Movimiento Revolucionario Peronista en 1964 que
consisitio en una alianza entre sindicales duros, sectores jueveniles comandados por Gustavo Rearte
y elementos de la “linea Villalón” que se habían unificado con el fin de oponerse a Vandor y
demostrar la lealtad a Perón. Este grupo no llegó a ser nunca un movimiento revolucionario sino
mas bien un instrumento de presion practica por parte de Perón.
Para 1965, Perón apeló de nuevo apelo a “la izquierda” como parte de su campaña contra Vandor y
muchos de los militantes de esta izquierda se contentaron con verse como una opcion tactica a
disposicion de Perón.
En materia ideologica esa izquierda elaboró muy poco por lo cual poder distinguirla. El programa
de Huerta Grande, contenia poco material que lo diferenciaba de otras tendencias dentro del
movimiento. Los duros rechazaban la estrategia participacionista postulada por la burocracia
sindical y ofrecian lo que se denomino “la posibilidad revolucionaria” sin embargo no estaba claro
cual era esa posibilidad. La lealtad al lider pareciera que era la unica estrategia politca. La carencia
de una ideologia definida los dejaba sujetos a los caprichos perosonales de Perón. La izquierda del
sindicalismo vino a representar la conciencia del movimiento, de alli su insitencia en definirse en en
funcion de los valores y las expereniencias origandas en la lucha de clase post golpe.
Sin embargo estaban intentaban tambien quienes intentaban ir mas alla de ese plano y entendian
-como Cooke- que combatir a la burocarcia solo sería posible si se constituía un partido
revolucionario de vanguardia. Cooke puso enfasis en el papel del peronismo como movimiento
antiimperialista y definio a la argentina como un país semicolonial, por ello llamamba a concidir
con las otras naciones que se enfrentaban al imperialismo y bajo la mirada de Cooke el resultado de
la lucha antiimperialista sería la ceracion de una forma nacional de socialismo. Al promediar la
decada de 1960 el foquismo pasaba a ser un lugar comun en ciertos circulos peronistas.

3. ¿Cuáles fueron las definiciones electorales de Perón en 1962 y 1963 y cuál fue la respuesta
oficial en cada caso? (Ver James, Capítulo 6)

Luego de la asuncion de Frondizi como presidente, los peronistas esperaban recuperar la legalidad y
que el gobierno cumpliera con los postulados nacionalistas de su campaña electoral. Debido a que
Frondizi no cumplió, muchos peronistas se unieron prontamente a la oposicion e incluso Perón
ordenó el voto en blanco para la elecciones legislativas de marzo de 1960. Si bien estas elecciones
marcaron una derrota para Frondizi, lo cierto es que tampoco fue un triunfo para Perón ya que la
cantidad de votos en blanco -25,2% del total – no satisfizo las expectactivas peronistas.
Basado en el resultado de las elecciones, los lideres de la Linea Blanda del peronismo destacaron
que era necesario que este entrará en el terreno electoral con un partido legalizado para canalizar el
deseo de sus seguidores de votar postivamente y aseguraban que la estrategia insureccional de la
Linea dura no conduciría a ningun lado. Esta postura llevo a que Oscar Albrieu y Eleuterio Cardozo,
dirigentes de la Linea Blanda sean expulsados del movimiento peronista pero sin embargo el debate
dentro del peronismo acerca de cual era la estrategia mas conveniente no habia terminado. Poco
tiempo despues, presionados por la expansion del neoperonismo Perón y el Consejo Coordinador y
Supervisor (CCS) comenzaron a prestarle atención al punto de vista de los expulsados que pronto
fueron readmitidos dentro del movimiento.
Las elecciones de feberero de 1961 en las cuales se elegia senador nacional por la ciudad de Buenos
Aires, la eleccion a gobernador de Mendoza , y el surgimiento del partido Tres Banderas y del
Movimiento Popular Neuquino llevaron a que Perón y los dirgentes del CCS decidieran seguir la
corriente participacionista. Para Mayo de 1961 el secretario del CCS, Alberto Iturbe, anuncio que en
las futuras elecciones el movimiento apoyaría a los partidos populares que tuvisen mayores
posibilidad de derrotar al gobierno. Un mes mas tarde el CCS rechazó pubicamente el
integracionismo frondicista y anunció la unificación del peronismo y reiteró que intantaría derrotar
electoralmente al gobierno.
La actitud de Perón se correspondia con los acontecimientos que sucedian en Argentina y admitió
que el peronismo debia buscar la victoria en las proximas elecciones. Por ello, reconocio que sus
ordenes no siempre fueron cumplidas y admitio que debia negociar con los partidos neoperonistas
que ya habian venido participando en algunas elecciones.
Como consecuencia de esto se formo el Frente Justicialista para las elecciones de gobernadores y
diputados nacionales de 1961 y 1962. Los triunfos del UCRI en San Luis, Catamarca y Santa Fe
hicieron creer al oficialismo que ganarían las elecciones restantes, por ello Frondizi le permitio al
peronismo participar en ellas bajos distintas denominaciones tales como Union Popular.
De acuerdo con James:
“La decision de Frondizi de permitir a los peronisitas presentar sus propios candidatos era para el
gobierno una opcion tentadora, pero arriesgada. Si se demostraba que al peronismo no le iba tan
bien como se suponía que podía irele, se tendría la prueba concreta de la eficacia del
integracionismo como estrategia para controlar al peronismo. Se aliviaría gran parte de la presion de
los militares sobre Frondizi, al demostralres que el aguijon politico del peronismo podía ser limado
mucho mas eficazmente mediante su politica de conseciones controladas y aceptacion de una fuerte
organización gremial, que mediante el retorno a la politca de franca represión preconizada por la
mayoria de los sectores militares” (james, pag. 209)
Como los peronistas necesitaba del reconocimiento legal que tenía UP pronto se aliaron con ella y
UP se transformó en el principal canal de los votos peronistas y cubrio muchas candidaturas para
cargos legislativos.
El 18 de marzo de 1962, las listas peronistas ganaron las elecciones legislativas, alcanzando el
31,9% de los votos, mientras que la oficialista UCRI consiguio unicamente el 24,5%. Los peronistas
por su parte tambien ganaron las elecciones a gobernador en Buenos Aires, Chaco, Misiones,
Neuquen, Rio Negro , Salta y Tucuman. El electorado peronista se mostraba asi mas discipliando
que antes y demostraba que podia votar por sus propios candidatos.
De acuerdo con Maria F. Arias y Raul Garcia Heras esta victoria peronista trajó consecuencias no
solo para el gobierno de Frondizi sino tambien en el seno del peronismo
“Debido a conflictos anteriores y a las victorias peronistas los militares depusieron a Frondizi el 29
de marzo de 1962. Aun asi, el resultado de estas elecciones fue significativo: a pesar de fuertes
sentimientos antiperonistas en la sociedad argentina, la alianza de verticalistas, sindicalistas y
neoperonistas habia conseguido la legitimacion electoral del peronismo” (Maria F. Arias – Raul
Garcia Heras, pag. 107)
Tras la caida de Frondizi, el gobierno provisional de Jose Maria Guido promulgó un nuevo Estatuto
de los Partidos Politicos, una nueva ley electoral y llamo a elecciones generales para el 7 de junio
de 1963. Dicho estatuto proscribia a todos los partidos que tuviesen la intención de reinstaurar el
regimen peronista. Como consecuencia, en abril de 1963 las candidaturas de Union Popular a
presidente y gobernadores fueron proscripitas.
Sin embargo para poder participar de las elecciones el CCS organizó el Frente Nacional y Popular,
una coalicion de partidos neoperonistas dominada por la UP en la cual no participaba ni el MFD ni
el MPN. El gobierno por su parte si bien no veto directamente la formula presidencial del Frente, a
traves de un decreto extendio la prohibicion que le habia hecho a UP en abril a los restantes partidos
del frente. Como consecuencia de ello Perón ordenó retirar a todos los candidatos del frente y llamo
a votar en blanco.
El resultado de las elecciones de julio de 1963 fue un duro reves para el movimiento peronista. La
UCRP obtuvo el 25,8% de los votos y despues ganó la presidencía en el colegio electoral. Ademas
varios partidos del Frente desobedeciendo a Perón desidieron mantener sus candiadatos. A su vez el
voto en blanco solo alcanzó el 19,2% del total, lo que demostró que las ordenes de Perón no eran
obedecidas como antes. Las elecciones de julio de 1963 tuvo otras implicancias que debilitaron el
liderazgo de Perón en el futuro. El MPN ganó prominencia a nivel nacional en tanto que su lider
Elias Sapag cuestionaba el liderazgo de Perón y afirmaba que el movimiento peronista no era un
rebaño que podia ser conducido por “control remoto”.

4. Caracterice el proyecto politico de Vandor (Ver Amaral, capitulo 6.)

James W. McGuire siguiendo a Weber explica que el tipo de autoridad carismatica está basada en la
creencia compartida de que cierta persona tiene una extraordinaria percepcion acerca del modo de
vida y de organización de una comunidad. El punto flaco en este tipo de autoridad se ve reflejado en
el caso de que el lider carismatico muera o sea desplazado ya que la comunidad carismatica que
habia forjado su identidad entorno a la figura del lider cae en una crisis. Como consecuencia de esto
, surguen dos alternativas, la comunidad desaparece o el carisma se rutiniza en otra forma de
autoridad.
Bajo esta mirada la rutinización es un proceso por el cual los lideres secundarios desarollan vias
regulares para administrar la comunidad y con ello transforman lo que en origen era una relación sin
mediacion entre el lider y sus seguidores en una organización basada en reglas.
Siguiendo a McGuire la rutinización en el peronismo comenzó tras el golpe de 1955 dado que el
movimiento habia sobrevivido al golpe, y por ello debia esperarse que se produjera la rutinización
una vez que Perón habia dejado al país . Sin embargo, para el autor este proceso no logró realizarse
ya que tras hacer un avance significativo luego se desintegró.
Este proceso de rutinizacion frustrada en el caso del peronismo se explica del siguiente modo:

El caso del peronismo muestra que un lider original que sobrevive fisicamente el desplazamieno
puede ser capaz de revertir la rutinización aun despues que ella ha ganado considerable impulso,
que el proceso de rutinización favorece a algunos lideres secundarios en detrimento de otros y que
estos lideres secundarios desplazados pueden contribuir a debilitar el proceso (Amaral pag.172)

Para darle sentido a lo anteriormente mencionado es necesario necesario centrarse en la figura de


Augusto Vandor como una de las personas que intento llevar a cabo tal plan de rutinización. En
este sentido a comienzo de los 60 Vandor comenzó a llevar el centro de gravedad del movimiento
hacia un partido politico independiente de Perón. Para ello dejo de lado la hostilidad existente entre
sindicalistas y politicos y comenzó a realizar una red de alianzas con politicos neoperonistas que al
igual que él se denominaban herederos de una tradicion peronista pero rechazaban someterse a las
directivas de Perón. Mientras Vandor gozaba de recursos financieros gracias a las dispocisiones de
la Ley de Asociaciones Profesionales que obligaba a los empleadors a retener la cuota sindical del
salario de los trabajadores, los gobernadores neoperonistas por su parte tenian en su poder los
recursos materiales de los gobiernos provinciales que controlaban. En este sentido, tanto Vandor
como los neoperonistas necesitaban para su superviviencia el visto bueno del gobierno nacional ya
que mientras el primero necesitaba del reconocimiento de sus sindicatos por parte del Ministerio de
trabajo los segundos dependian de la asignación del ingreso fiscal por parte del gobierno nacional.

Durante la presidencia de Arturo Illia (1960-1963) los dirigentes sindicales peronistas y los politicos
neoperonistas trataron de llevar a cabo el plan de rutinización e intentaron organizar un partido
politico que representara al peronisimo sin Perón. A la cabeza de dicho plan se encontraba Vandor.
Siguiendo a McGuire el proyecto de Vandor expresó “la tensión latente entre los dirigentes
sindicales, que querian un acceso autonomo al estado, y Perón, que quería mantener el control sobre
sus seguidores” (Amaral , pag. 194).

Segun este autor existe cierta similitud entre la iniciativa de Vandor y la lucha de Cipriano Reyes
contra la orden de Perón de disolver el Partido Laborista y tambien es semejable con la resistencia
de Luis Gay a los esfuerzos de Perón por instalar una secretario general más manipulable en la
CGT. Sin embargo, McGuire destaca que el proyecto vandorista se diferencia de los anteriores ya
que logró llegar mucho más lejos antes de fracasar. Esto se debió principalmente a dos causas: a)
Vandor habría logrado un predomino sin antecedentes en el movimiento obrero y b) Para 1963
muchos peronistas habían llegado a dudar de la capacidad – y de la voluntad- de Perón de retornar a
Argentina.
Detras del avance de Vandor sobre la rama politica del peronismo estaba el aflojamiento de las
restricciones electoral al movimiento. Mientras que este punto favorecia a Vandor, el fin de la
proscripción era desventajosa para Perón que intentó por su parte que el peronismo pareciera lo mas
extremista encargando a Framini y dos politicos vinculados a Villalón la reorganización del Partido
Justicilista. Postura que suele ser considerada como un intento fallido de provocar la proscripcion
del partido. Tras esto Villalon arremitió contra el liderazgo de Vandor de la UOM y este ultimo
retiro su sindicato de las 62 organizaciones y pido a Perón que expulsará a los partidarios de
Villalón de la Junta Reorganizadora. Perón acepto reemplazar a dichos partidarios de Villalon y en
su reemplazo nomboro a dos sindicalistas y tres politicos aliados a Vandor. La nueva comisión
reorganizadora dominada por los vandoristas – conocida como el “heptunvirato” - anuncio su
intencion de reconstuir el PJ “de abajo hacia arriba” y de esta manera intentaría privar a Perón de
toda participación en la selección de los dirigentes partidarios.
Para el año 1964 se llevó a cabo un proceso de afiliacion al partido y en Junio de ese año hubo
eleccion internas de delegados a un congreso donde se elegirian los dirigentes partidarios. Framini y
Vandor apoyaron a distintas listas de delegados y este ultimo obtuvo una victoria contundente. Si
bien Perón fue aclamado como titular del partido, el control del mismo cayo en manos de Augusto
Iturbe, - aliado de Vandor-.
No solo en la escena politica, sino tambien en el campo sindical Vandor derrota a Framini, y esto
era leido como una victoria de Vandor sobre Perón. Con los recursos de la UOM, con su reputación
de lider poderoso, y con practicas tales como la intimidacion y la violencia Vandor logró
instrumentar victorias para sus favoritos en otros sindicatos y debido a ello logró controlar las 62
organizaciones.
Por otra parte, la campaña de ocupaciones fabirles de mayo y junio de 1964 en la cual los
trabajadores ocuparon miles de fabiricas a lo largo de todo el país logró tambien llevar a Vandor a la
cumbre del sindicalismo argentino a la vez que elevaba su nombre dentro del movimiento peronista
y debilitaba al gobierno de Illia.
Este plan respresentó “el auge del reino de Vandor” y siguiendo a McGuire varios autores sostienen
que “represento un exitoso esfuerzo de Vandor por alcanzar mayor independencia de Perón”.Como
contrapartida el intento de Perón de retomar al país en 1964 tendría como finalidad el recuperar su
centralidad que veía desplazada. El frustrado intento, obligaba a Perón a retornar a Madrid y por
ello “el peronismo sin Perón” parecia entonces resultar inevitable.
En febrero de 1965 la justicia electoral prohibio el partido al Partido Justicialista, sosteniendo que
este aún estaba controlado por Perón, pero se fue a Union Popular para poder participar de lass
elecciones. A Perón no le quedó mas opcion que apoyar está esta estrategia. La campaña electoral
de UP fue organizada y financiada por las 62 organizaciones completamente bajo el control de
Vandor. Sindicalistas cercanos a Vandor ocupaban los primeros lugares en las listas de candidatos a
diputados nacionales de Capita Federal y de la pronvincia de Buenos Aires. Vandor era el hombre
de la hora, y en marzo del 1965 Union Popular obtuvo el 31% del voto nacional.
Segn James McGuire “El éxito de UP parecía sugerir que el futuro electoral del peronismo dependia
entonces tanto del apoyo de las masas a Perón cuanto de la organización de Vandor”
Siguiendo al autor podemos sostener que el proyecto de Vandor está estrechamente vinculado con el
proceso de rutinización del peronismo y las elecciones de marzo de 1965 fueron “un punto de
inflexion” en la avanzada de Vandor sobre la rama politica del peronismo. Cabe mencionar que en
dichas elecciones Paulino Niembro, aliado de Vandor en la UOM, fue nombrado como presidente
del bloque de diputados peronisistas. Frente a la indignacion de algunos opositores leales a Perón,
Vandor imaginaba un partido politico legal, unificado, y dominado por los sindicatos e
independiente de Perón, por ello propuso en julio de 1965 que Union Popular se uniera bajo una
sola denominación con otros ocho partidos neoperonistas. La carta organica del nuevo partido
reemplazaba el viejo esquema del peronismo del sistema de tercios, proponiendo asi un desafio
simbólico al carácter del peronismo como un movimiento corporativo, desafiando asi al liderazgo
de Perón. La respuesta de Perón fue enviar a Isabel a la Argentina en octubre de 1965 para boicotear
el proyecto vandorista. Como contrapartida Vandor respondió con la Proclama de Avellaneda.
Vandor se negaba a reconocer el derecho de Perón de negociar de manera independiente con el
gobierno y anunciaba su intención de crear un partido politico “desde abajo hacia arriba”, llegando
asi a un punto en que la ruptura con Perón estaba cada vez mas cerca. La Proclama de Avellaneda
agudizó la polarización dentro del peronismo y llevó a un realiniemiento de la dirigencia sindical
peronisita. Incluso partidarios vinculados a Vandor, como Amado Olmos estuvieron en desacuerdo
con el gran partido propuesto por Vandor porque este se marginaba a Perón y le daba un rol clave a
los partidos neoperonistas. Sin embargo, el peso dentro de la UOM, las 62 organizaciones y la CGT
todavia eran puntos de fortaleza para Vandor en su disputa con Perón. Si bien esta fortaleza
comenzaba a debilitarse, existia una condicion de equilibio de fuerzas entre Perón y Vandor que se
en ultima instancia a traves de las urnas por el voto de las bases peronistas. La victoria del
candidato de Vandor sobre el candidato de Perón en Jujuy parecio para algunos comentariastas del
momento que la balanza quedaría a favor de Vandor. Sin embargo, la real prueba de fuerza se
produciria tres meses despues en Mendoza en las que el candidato de Perón, triunfa sobre el
candidato de Vandor, en un momento en el que la dirigencia sindical peronisita se habia revelado
contra este ultimo inclinando de manera definitiva la balanza a favor de Perón.
El colapso del proyecto partidario de Vandor permitio a Perón, desde su exilio en Madrid, resurgir
como la cabeza indiscutida del movimiento peronista. Pero este triunfo de Perón sobre Vandor
tambien contribuyó a desencadenar el golpe de junio de 1966.

5 Analice la competencia entre facciones peronistas en las elecciones mendocionas de 1966, su


desenlace y consecuencias. (Ver Amaral, capitulo 6)

El 18 de enero de 1966 Framini, Olmos y Alonso y varios sindicalistas de la “linea dura”


publicaron una solicitada titulada: “De pie junto a Perón” en la cual -aun sin nombrarlo –
denunciaban a Vandor por desafiar el liderazgo de Perón. A la vez que esta solicitada concluia
apoyando el liderazgo de Perón y a Isabel como su representante personal.
La respuesta de Vandor a esta solicitada no se hizo esperar e inmediatamente expulsó de las 62
organizaciónes a quienes firmaron la solicitada. Como consecuencia los disidentes formaron su
propias 62 organizaciones y el 1 de febero de 1966 expulsaron a Vandor argumentando que él
distorcionaba la doctrina peronista y ademas se negaba a reconocer a Juan Perón como Jefe del
movimiento pretendiendo ocupar su lugar.
Producto de esta separacion dentro de las 62 organizaciones surgen dos facciones: la faccion
antivandorista denominada “62 de Pie junto a Perón” y la facción vandorista “62 leales Junto a
Perón”. Esta división pronto se extenderia tambien a la rama politica del peronimo. Tan es es asi
que para Marzo de 1966, el bloque de diputados peronista se partio en dos: veinticuatro diputados
quedaron del lado vandorista, y veintiuno del lado “isabelino” (antivandorista). En tanto en el PJ y
en la UP, facciones vandoristas antivandoristas comenzaron a expulsarse unas a otras, recreando lo
que habia sucedido en febrero en las 62 organizaciones.
A medida en que la división de la dirigencia peronista se iba profundizando, se veia cada vez mas
patente la necesidad de enfrentarse a algun tipo de consulta popular para resolver el problema de
cual sería el futuro del peronismo sin Perón. En este sentido, la prueba desiciva iba a ser la elección
a gobernador de Mendoza de abril de 1966.
Si bien el favorito a estas elecciones era Emilio Jofre -del Partido Democrata que por entonces
gobernaba la provincia- lo más interesante de está elección no es ver quien las gana sino la
confrontación que se produce entre los dos candidatos peronistas.
El enfrentamiento entre Serú García y Corvalán Naclares era visto como esa consulta popular sobre
la disputa entre Vaandor y Perón. Esto es explicado por McGuire del siguiente modo:

“Si Serú García obtenía más votos que Corvalán, el proyecto de Vandor ganaría un temendo
impulso, si Corvalán conseguía mas votos que Serú, el peronismo sin Perón habría fracasado”.
(McGuire, pag, 208)

Serú, el candidato de Vandor habia proclamado ser el “primer rebelde” contra Perón y habia sido
uno de los pocos peronistas que habia decidido desobedecer las ordenes de Perón de votar en blanco
en las elecciones de julio de 1963, motivo que lo llevo a conseguir su banca de diputada nacional.
Tras su releccion en marzo de 1965 Serú teje fuertes vinculos con Vandor, en marzo de 1966 viaja a
Madrid para intentar recibir la bendicion de Perón como candidato a gobernador, pero este se niega
a recibirlo. Al volver del viaje Serú afirmaría que al igual que Vandor él creía que el peronismo
debia actuar solo -como un partido organizado- sin esperar ordenes.
El candidato de Perón, Corvalán Nanclares, se habia alejado del Movimiento Popular Mendocino
quejandose de que Serú habia incumplido su promesa de cederle la candidatura como gobernador.
Tras romper con el MPM, Corvalán obtuvo el permiso para presentarse bajo le nombre del Partido
Justicialista y a fines de marzo de 1966 obtuvó una declaración de apoyo por parte de Perón.

La elección de Mendoza, no solo significaba un enfrentamiento entre Vandor y Perón a nivel local,
sino que tambien era vista como la antesala de lo que podría llegar a pasar en las elecciones a
gobernador planeadas para 1967 en Santa Fe, Cordoba y Buenos Aires. En este sentido, un buen
resultado de Serú sería considerada una señal de que a los candidatos de Vandor les podría ir bien
en las provincias mencionadas.
Para evitar que Vandor unificará el voto peronista, el gobierno nacional decidio revitalizar a la
organización del peronismo isabelino. Ya desde fines de 1965 el gobierno habia decidio pasar por
alto una ley que prohibia la propaganda peronista con tal de que Isabel pudiera hacer campaña
contar Vandor, Sumado a esté favor a la justicia electoral de Mendoza le llevó solo cuatro días
aprobar la candidatura de Corvalám por el Partido Justicialista, ademas de concederle la ventaja
simbolica de poder dirigir su campaña desde el edificio donde habia funcionado el Partido
Peronista. Si esto no basta para explicar, que el gobierno estaba decidio a apoyar al candidato de
Perón con tal de evitar la unificacion del voto peronista, esto se hace mas evidente dos dias antes de
las elecciones cuando la radio y la television de Mendoza fueron autorizadas a reproducir un
mensaje en el que Perón recomendaba votar por Corvalán.

Por un lado entonces podemos ver entonces como tanto Perón como el gobierno apoyaban a
Corvalán en su enfretamiento contra Serú García. Serú por su parte, tenía sobre Corvalán ventajas
organizativas ya que el sindicato de obreros vitivinicolas de Mendoza era claramente vandorista y el
Movimiento Popular Mendocino estaba mucho mejor organizado que el PJ. Como si esto fuera
poco Vandor y sus colaboradores fueron a Mendoza para ayudar a Serú, mientras que ningun
miembro de las “62 organizacioens de pie junto a Perón” viajó para brindar su apoyo al candidato
del PJ. La cuestión podria resumirse de alguna manera: ¿quien tendria mayor influencia sobre el
electorado, la maquinaria de Vandor o la voz de Perón?. Si bien el triunfo de las elecciones fue por
parte del democrata jofre con 129mil votos, Corvalan – el candidato de Perón – obtuvo una victoria
Serú – el candidato de Vandor- de 102mil votos contra 62 mil.
Como la derrota de Vandor en Mendoza parecía un indicio de lo que podía llegar a suceder a lo
ancho de todo el país, comenzó a producirise un cambio de bando por poarte de los sindicalistas y
fruto de ello varios sindicatos pasaron de la vandorista “62 Leales a Peron” a a la antivandorista
“62 de Pie Junto a Perón”, el consejo directivo de las “62 leales” renunció en bloque. Por otra parte
los vandoristas anunciaron que en adelante se abstendrian de innfluir sobre la rama politica del
peronisimo, y asi lo hicieron retirando su candidato a gobernador de Santa Cruz.
Siguiendo a McGuire: “La derrota de Serú significo el din del proyecto partidario de Vandor, y mas
generalmente, el colapso del peronisimo sin Perón” (Mc Guire, pag. 211)
El fracaso de la iniciativa de Vandor se debio principalmente a que los seguidores de Perón
obedecieron sus ordenes porque continuaron reverenciando al líder aun en el exilio. Pero tambien
fue consecuencia de que la maquinaria y los recursos organizativos en Mendoza no estaba tan bien
desarollados como en el Gran Buenos Aires, de hecho al candidato de Perón le fue mejor en las
areas urbanas qué en las rurales. Y como mencionamos el ultimo factor a tener en cuenta es que el
atractivo popular de Perón era más poderoso que la organzación de Vandor.
El enfrentamiento que tuvieron Serú y Corvalán no fue otra cosa sino que la consulta popular que
puso fin a la disputa Vandor – Perón. El triunfo del candidato del segundo sobre el primero, produjó
el colapso del proyecto partidario de Vandor y permitio a Perón desde su exilio en Madrid tomar
nuevos brios y resurgir como el lider indiscutido del movimiento peronista. Esta no sería la unica
consecuencía de la derrota de Vandor, por otro lado el triunfo de Perón contribuyó a desencadernar
el golpe de junio de 1966. En este sentido, la victoria simbolica de Perón en las elecciones de
Mendoza fue uno de los hechos que terminaron desencadenando en el golpe. El colapso del
proyecto vandorista contribuyó a impedir que se montara un escenario que los actores del momento
veían como una posibilidad de continuidad del gobierno civil. Todo pareciera indicar que los
militares hubieran autorizado para las elecciones del 1967 la formación de un partido de base
sindical que abogase por el “peronismo sin Perón” con tal de dejar a Perón sin un papel activo en la
politica argentina. Los resultados de Mendoza marcaron la inviabilidad de esta idea, y consecuencia
de ello, la alternativa para bloquear nuevamente a Perón fue el golpe de Estado de 1966.

6. Explique la siguiente afirmación: "Perón, por su parte, mostró tener una habilidad inusitada para
sacar partido de su centralidad simbólica y organizativa y, a la vez, para reproducirla". (Ver Balbi en
De Leales, desleales y traidores, capítulo 4).

Para poder explicar como “Perón mostró tener una habilidad inusitada para sacar partido de su
centralidad simbolica y organizativa y a la vez, para reproducirla es necesario entender como Balbi
entendiende el concecpto “lealtad” en la epoca posterior al golpe de 1955.
En efecto la caida del gobierno de Perón supusó una transformación de las condiciones de
existencia del peronismo. Luego del golpe, el justicialismo no pudo participar plenamente de la vida
politica del país, puesto que no solo su lider se mantuvo proscripito y en el exilio sino que ademas
el Movimiento careció de una organización partidaria unificada y reconocida legalmente, lo cual
limitaba su capacidad para actuar en la arena electoral.
D esta etapa, que suele ser denominada como la etapa de la Resistencia, lo que le interesa estudiar a
Balbi es puntualmente que es lo que sucedió con “la lealtad”, sobre todo entre los años 1955-1958,
situación que lo ayudará a explicar como lo que sucedió con la “lealtad” influyó en los años
posteriores.
En este sentido, Balbi entiende que las condiciones de la lealtad sufren algun tipo de modificacion
luego del golpe de estado. De esta manera considera que durante su presidencia Perón se habia
convertido en un centro de campo de poder totalmente orientado hacia su persona lo que implicaba
en la practica que la forma de hacer politica fundada en la lealtad se fue difundiendo de arriba hacia
abajo a traves de la red de instuciones del Estado y de las organizaciones peronistas. Como
colorario de esta situacion la lealtad” comienza a convertirse en la manera en que los peronistas
conciben y desarollan sus actividades politcas.
Siguiendo a Balbi, con el golpe de 1955 puso fin a todo el entramado institucional que habia puesto
en centralidad a este modo de entender la lealtad, a la vez que expulsó o puso en posiciones
marginales a muchos de los actores principales del periodo 1943-1955. Como resultado del golpe
comienza a formarse un nuevo entramado completamente diferente al que cuando Perón era
presidente y este desde el exilio se ve imposibilitado de conducir perosonalmente al movimiento.
Esto pareciera en principio que se iba a signficar el fin del lugar central que la lealtad tenia en el
movimiento, en la mediada en que todas las condiciones que la habian producido habian
desaparecido. Pese a ello, las nuevas condiciones sociales postgolpe fortalecieron el papel de la
lealtad en lugar de debilitarlo.
Para poder explicar como la lealtad tomó nuevas fuerzas Balbí entiende que la clave está en que
Perón se encontraba “ubicado en el centro del naciente entramado de relaciones sociales que era el
peronismo posterior al golpe de estado, aun cuando ello sucediera de una manera totalmente
diferente de la que habia caracterizado el periodo anterior”(Balbi, pag. 209).
En este sentido el autor entiende que pese a no controlar ningun mecanismo institucional, Perón
representó inicialmente un centro meramente simbólico para el peronismo postgolpe fruto de la
adhesion directa de lo trabajadores, militantes y dirigentes que habian participado de la etapa
anterior. Dichas adhesiones hicieron que el nombre y la figura de Perón se tornan en el centro de
cualquier tipo de intento de construcción institucional que hayan intentado los peronistas durante
los años posteriores al golpe. En este sentido, Perón siguio constituyendo un rol central en la nueva
etapa del peronismo y esto hizo que la lealtad se como parametro y medida de la actividad de los
dirigentes.
La politica de desperonización llevada a cabo por la Revolución Libertadora la cual no solo despojó
a Perón de su cargo militar y lo juzgó por traidor a la patria sino que tambien se encargó de pereguir
y encarcelar a dirigentes peronistas o de inhabilitaba de sus cargos politicos o sindicales tuvo
ademas su despliegue en el plano simbólico al destrozar los monumentos peronistas y prohibiendo
por decreto nombrar al presidente depuesto. Este despliegue en plano simbólico tenía como
finalidad dificultar cualquier tipo de reorganización institucional de peronismo al hacer imposible
declarar abiertamente la identidad peronista. Junto a estas prohibiciones hacia el peronismo el
gobierno de facto llevaba una politica antiobrera y la consecuencia a estos ataques tanto a
peronisitas como trabajadores fue La Resistencia. Una Resistencia que si bien inicialmente no fue
otra cosa mas que una suma de iniciativas locales desarticuladas, de a poco fueron tomando forma
sobre todo a partir de que los trabajadores peronistas comenzaron a forrar comisiones
semiclandestinas en sus lugares de trabajo; pero sobre a partir del segundo semestre de 1956,
cuando las elecciones para elegr comisiones internas tuvieron como resultado mayoritariamente por
peronistas hecho que convirtio a dichas comisiones en el único instrumento institucional que
contaba el peronismo por fuera de la clandestinidad.
Por otra parte luego del golpe comenzaban a formarse gran cantidad de celulas peronisitas pequeñas
a nivel local y por ultimo a principos de 1956 ya operaban “comandos” clandestinos dedicados a
actos de sabotaje y atentados contra objetivos militares y gubernamentales.
Todas estas actividades, con menor o mayor grado de organización conformaron la Resistencia. La
finalidad última de la Resistencia no era otra cosa que el regreso de Perón tal como lo revela el
lema “Perón Vuelve”.
En suma, el peronismo aún disperso comienza a movilizarse bajo ese objetivo y pese a que no exista
ninguna organización capaz de difundirlo todo organización peronista coincide con ese objetivo. En
este sentido en las condiciones creadas por el golpe civico militar de 1955, la lealtad toma un
nuevo significado y como asegurá James: “la vuelta de Perón llegó a simbolizar y sintetizar una
gama de asipiraciones de los trabajadores en cuanto a dignidad, justicia social y fin de la aflicción”
De esta forma, los trabajadores idealizaban y recordaban de manera utopica el paso por la
presidencia de Perón y hacian reclamos que apelaban a la noción peronista del Estado como garante
de la armonia social. Asi, el Estado era representado con el propio Perón y en consecuencia la
vuelta del lider implicaría la vuelta de aquel tipo de Estado.
El hecho que la idealización del regreso de Perón sea vista por los trabajadores como la garantia
para recobrar la dignidad tuvo consecuencias en la cuanto a las caracteristicas desarrolladas por la
Resistencia. Asi, dado a que la mayoria de sus militantes eran trabajadores no resulta asombroso
que la Resistencia haya tenido como objetivo la vuelta de Perón y por otro lado esta adhesion de los
trabajadores a Perón condicionaba a los dirigentes peronistas que debían tener actitudes coherentes
con la voluntad de Perón como conductor para que resulten aceptables por los trabajadores.
En este marco, los nuevos dirigentes gremiales, se veian incapacitados de generar cierto nivel de
organización medianamente estable. En otras palabras tal organización debía ser construida y el
único punto de referencia que tenian los diferentes dirigentes de base para poder crearla era Perón,
por ello la idea de su retorno se constituyó en el factor movilizador de los trabajadores y el
objetivo del regreso de Perón en el centro de actividades de la Resistencia sindical. Algo similar
ocurria en simultaneo en los comandos, en este sentido estos últimos creían que pudiendo o no
contactar con Perón este debía conducir la Resistencia. En tanto que los viejos dirigentes-
deslegitimado desde el golpe- tambien acudir al nombre de Perón en busca de legitimidad y de
alguna cuota de poder.
En este sentido el “Perón vuelve” sintetizaba las aspiraciones de los trabajadores, los militantes y de
los nuevos y viejos dirigentes del movimiento. Este objetivo en conjunto permitia a los peronistas
identificarse entre ellos y reconocerse como compañeros y toda actividad era concebida solo en
cuenta este vinculada al retorno de Perón. Como explica Balbi, en 1955 Perón “se vio transformado
en el principio articulador del Movimiento” o en otras palabras en una “forma simbolica que ha
adquirido un carácter predominante”. Al convertirse Perón en el principio articulador del
movimiento, inevitablemente la lealtad a Perón comenzó a constituirse en el parametro y el medio
fundamental de todas las actividades políticas desarolladas por los peronistas y cualquier acto o
gesto debía inevitablemente estar vinculado a la realizacion del objetivo del regreso de Perón.
El nuevo juego politico de los peronistas, centrado en el regreso del lider exigiliado, daba a Perón
no solo una centralidad simbolica sino que tambien lo dotaba del poder de legitimar o deslegitimar
las acciones de sus partidarios y lo convertía en el “juez natural de su lealtad”. En este sentido,
Perón se convertía en el mejor arbitro capaz de juzgar a los dirigentes y a las organizaciones en
cuanto a las vias propuestas para su retorno .
En este sentido, pareciera que Perón fuese conciente de su rol protagonico central en el movimiento
y es esto lo que permite entender como “Perón, por su parte, mostró tener una habilidad inusitada
para sacar partido de su centralidad simbolica y organizativa, y a la vez reproducirla”.
Balbi entiende que si bien el poder personal de Perón se habia debilitado si se compara con el
periodo de 1945-1955, sin embargo los conflictos existentes en el seno del movimiento se tornan
mas intensos luego del golpe y por ello la conservacion de Perón comienza a depender de su
capacidad para mantener encendidos dichos conflictos en los que él aparece como arbitro. De esta
manera, pareciera que si bien Perón no podía ser capaz de encuadrar al movimiento de acuerdo con
su voluntad, lo que si podía hacer era conducirlo, en el sentido de repartir apoyos o
descalificaciones según le pareciera. En suma entender su función de “Padre Eterno” era lo que le
permitia a Perón sacar partido de su centralidad simbolica.
Para tal fin, Perón se aseguró distintas estrategias entre las que cabe mencionar tres. En primer
termino la de asegurarse de mantener lineas de comuninación abierta con cada uno de los sectores
del peronismo durante todo el periodo de la Resistencia, nombrando y desechando delegados
personales a la vez que no permitia que ninguno de ellos se transformara en su único medio para
tratar con dirigentes y militantes peronistas. En segundo termino, Perón brindaba mediante cartas
su apoyo a la mayor parte de los dirigentes y sectores peronistas pese a que estos se encontrar
enfrentados entre si y llevaran a cabo políticas contrapuestas. Por ultimo, las ordenes y
comunicaciones generales que Perón hacia circular entre la totalidad de Movimento en forma de
discos o cintas con su voz no solo servían para unificarlo sino que tambien los utilizaba para
operar en las internas del mismo, a la vez que le permitía deslegitimar a un diregente o todo un
sector a través de acusaciones de traición o deslealtad.
Este accionar de Perón en el cual se muestra la estrategia de mantener las diferentes lineas de accion
paralelas, incluso siendo estas contrapuestas, demuestran que Perón no solo preocuraba mantener su
posicion como conductor del Movimiento sino que en simultaneo tambien mantenía una estrategia
consciente orientada conservar un margen de maniobra para operar en la politica nacional según su
concepción de la conducción como un “juego ductil de adaptación a las circunstancias frente a los
hechos provocados por los imponderables” (en carta a A. Caparros, del 7/69; Balbi, pag 226), y por
ello Perón a traves de estas acciones tenia la capacidad de condicionar las internas del peronismo
y de esta manera mostrar su capacidad organizativa.

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