Chiroptera: murciélagos

Los murciélagos son un grupo notablemente “florecientes” hoy en día y

constituyen el segundo orden de mamíferos por su abundancia (después del orden
Rodentia); se conocen actualmente unos 168 géneros y 853 especies vivientes. La
distribución de estos animales es casi cosmopolita, ya que solo están ausentes en
las regiones polares y algunas islas remotas de los océanos. Aunque los
murciélagos suelen ser miembros abundantes de las faunas de clima templado,
alcanzan su mayor densidad y diversidad en las regiones tropicales y
subtropicales. En ciertas localidades neotropicales, por ejemplo, existen mas
especies de murciélagos que de todos los demás tipos de mamíferos juntos.
Los murciélagos ocupan un gran numero de ambientes terrestres, incluyendo
bosque templados, boreales y tropicales; praderas; chaparrales y desiertos.
Puesto que las estructuras hechas por el hombre constituyen en muchos casos
excelentes sitios para el refugio y que las áreas agrícolas son fuente de grandes
poblaciones de insectos, es indudable que en algunas regiones los murciélagos
son hoy mas abundantes de lo que eran antes de que los europeos las
colonizaran.
Se reconocen dos subórdenes de murciélagos muy diferentes entre si. El
suborden Megachiroptera esta integrado por la familia Pteropodidae, los
murciélagos frugívoros del Viejo Mundo, mientras que el suborden
Michrochiroptera comprende a las 17 familias. La distribución de los
microquiropteros es casi cosmopolita, y se trata en su mayoría de animales
insectívoros.
Hay dos diferencias de particular importancia entre los megaquiropteros y los
microquiropteros. En primer lugar, los megaquiropteros no hibernan y mantienen
su temperatura corporal dentro d ellos limites bastantes estrechos gracias a
adaptaciones fisiológicas y etiológicas; por su parte, la mayoría de los
microquiropteros son heterotermicos y algunos hibernan por largos periodos.
Además, mientras que los microquiropteros recurren a la ecolocalización como
principal mecanismo de orientación, de modo que son capaces de volar y cazar
insectos en la oscuridad absoluta, la mayoría de los megaquiropteros utilizan la
vista y, por tanto, se encuentran completamente incapacitados en la oscuridad.
Una excepción es el megaquiroptero Rousettus, en el que la capacidad de
ecolocalización surgió independientemente, según se piensa. Este murciélago
utiliza chasquidos de la lengua como base para su orientación acústica (Novick,
1958ª, 1958ª). Todos los microquiropteros emplean pulsos ultrasónicos emitidos
por la laringe.
La ecolocalización, un mecanismo que permite a los animales percibir el entorno
de la oscuridad total, y el vuelo, que les permite una enorme movilidad, fueron dos
de las principales claves de la prosperidad de los murciélagos. Estas adaptaciones
permiten a los quirópteros ocupar, por la noche, muchos de los nichos ecológicos
que utilizan las aves por el día. Además, la notable capacidad de maniobra
durante el vuelo, permite a los murciélagos poner en practica un mecanismo de
captura de insectos jamás explotado por las aves.

Morfología:
Muchas de las características de diagnostico mas importante de los murciélagos
son sus adaptaciones para el vuelo. Los huesos del brazo y la mano (con
excepción del pulgar) son m uy largos y delgados; existe una membrana de vuelo
que se extiende desde el cuerpo y las extremidades traseras hasta el brazo y el
quinto dedo (plagiopatagio), entre los dedos (quiropatagio), de las extremidades
posteriores a la cola (uropatagio) y del brazo al musculo occipitopolical
(propatagio). En algunas especies, el uropatagio esta presente, aunque el animal
carezca de cola.
Los músculos que sostienen las membranas de las alas suelen estar bien
desarrolladas y sirven de anclaje a una compleja red de fibras elásticas. La rigidez
del ala estirada durante el vuelo, esta bajo el control parcial del codo especializado
y las articulaciones de la muñeca, en las que el movimiento se limita a un plano
anteroposterior.
Vuelo:
Los tres grupos modernos de animales voladores: insectos, aves y murciélagos,
han tenido un gran florecimiento biológico. Al considerar en su conjunto el
escenario terrestre, existen mas especies voladoras que no voladoras de
animales, pero cada uno de los grupos voladores tiene un tipo diferente de ala: la
de las aves consta de plumas sostenidas por un esqueleto braquial simplificado,
mismo que se ubica en el borde de ataque; las alas de los insectos son laminas
membranosas de quitina apoyadas por una estructura compleja de venas
quitinosas; las alas de los murciélagos son laminas de piel sostenidas por el
esqueleto de la extremidad anterior, que presenta cinco dedos, y por tejido
conectivo elástico.
Orden Primates:
El orden Primates es de particular es de particular interés para el hombre no solo
porque esta formado por sus parientes mas cercanos, sino también porque sus
miembros exhiben una fascinante variedad de adaptaciones estructurales y
conductuales a sus ambientes. La radiación de los primates puede conceptuarse
como una explotación del herbivorismo aéreo, locomoción arborícola, destreza
manual, vista estereoscópica, y conducta y comunicación sociales complejas.
Los ancestros de los seres humanos se encuentran entre los relativamente pocos
primates que adoptaron una forma de vida básicamente terrestre. Salvo por los
humanos, los primates han prosperado mejor en las regiones tropicales y
subtropicales, donde llevan principalmente formas de vida arborícola. Algunos
primates, como los babuinos y chimpancés, son ahora, en mayor o menor medida,
terrestres, pero solo los humanos son completamente bípedos.
En la actualidad se conocen cerca de 51 géneros y 168 especies de primates
vivientes, de los cuales 16 géneros y unas 50 especies habitan en le Nuevo
Mundo. Aunque los primates son básicamente herbívoros, muchos son omnívoros
y parecen ser oportunistas en buena medida. Los molares de los primates son
básicamente bunodontos y braquiodontos, y tienen la forma cuadrada típica de los
molares de muchos herbívoros u omnívoros. Desde muy al principio de la
evolución de los primates, se incorporo un hipocono al molar superior y
desapareció el paraconido del molar inferior, dejando una estructura básicamente
tetracuspide. La tendencia de los primates hacia el acotamiento del rostro parece
relacionarse con la importancia de la visión estereoscópica.
Los primates constituyen uno de los ordenes de euterios mas antiguos, ya que
datan del Cretáceo superior de Norteamérica. Los primates tuvieron una primera
radiación desde esa época hasta finales del Eoceno en Europa y Norteamérica por
igual; las familias resultantes de esa radiación se agrupan dentro del suborden
Plesiadaptiformes. Las familias mas primitivas entre los primates vivientes
(Lemuridae, Indridae, Daubentoniidae, Lorisidae y Galagidae) se agrupan dentro
del suborden Strepsirhini, mientras que las familias mas avanzadas (Tarsiidae,
Cebidae, Cercopithecidae, Pongidae y Hominidae) pertenecen al suborden
Haplorhini.
Esta clasificación se apega en gran medida a la de Thorington y Anderson (1984),
mientras que se aparta de la idea antigua de los subórdenes Prosimii y
Anthropoidea.