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Organizar la ocupación: La política de tierras durante el primer peronismo

en el Territorio Nacional del Chaco

Adrián Alejandro Almirón


Instituto de Investigaciones Geohistoricas, UNNE-CONICET

Resumen
El proceso de colonización en el Territorio Nacional del Chaco fue una tarea realizado por el
Estado Nacional el cual demando la realización de políticas públicas orientadas al
poblamiento y al desarrollo agrícola. Durante el periodo de análisis propuesto (1946-1951) se
evidencian cambios legislativos y administrativos considerables que tuvieron como principal
objetivo mejorar las condiciones sociales de la población colona del Territorio Nacional del
Chaco. En este sentido dedicaremos especial atención la política del primer peronismo
llevada adelante, demostrando los objetivos propuestos por el Estado Benefactor.

Palabras claves: Territorios Nacionales- Fronteras- Peronismo

Abstract
The colonization process in the National Territory of Chaco was a task by the state,
generating public policies aimed at settlement and agricultural development. During the
proposed analysis (1946-1951) are demonstrated considerable legislative and administrative
changes that were mainly aimed at improving the social conditions of the settler population
National Territory Chaco. Here devote special attention first Peronist politics carried on,
showing the objectives proposed by the Welfare State

Keywords: National Territories, Borders-Peronism

27
Introducción
Hacia finales del siglo XIX la Argentina se encontraba compuesta por catorce provincias las
cuales fueron fundadas durante el periodo colonial parte del proyecto colonizador
promocionado por la corona española; además de estas históricas unidades administrativas se
encontraban diez nuevos espacios jurisdiccionales que serán denominados como Territorios
Nacionales. Estos últimos eran espacios fuera de las provincias en las consideradas fronteras
interiores ocupadas por las comunidades indígenas. Los Territorios fueron concebidos como
entidades políticas embrionarias, se las consideraba a los Territorios como “provincias en
ciernes. La diferencia con las provincias fue la tutela nacional sobre estos espacios en
construcción y la marginación del espectro político de los habitantes, inhabilitándolos para
elegir a funcionarios nacionales. Este “republicanismo tutelado”1 se encontraba enmarcado en
el rol del poder público estatal como un contralor político.
El Territorio Nacional del Chaco fue uno de las últimas áreas integradas al poder nacional
mediante el avance militar en 1870 con la campaña del desierto, hacia 1911 se produjo un
repliegue de las comunidades indígenas al norte, tierras inhóspitas y sin interés al proyecto
colonizador, aunque esto no significo el control total sobre la población indígena, la guerra
contra el indio finalizo en 1917, aunque se realizaron nuevos enfrentamientos entre indígenas
y fuerzas policiales territoriales entre la década del veinte y treinta.
La consolidación del Chaco como un Territorio Nacional significó el control estatal desde una
dimensión política, económica, cultural y simbólica. La colonización del suelo sintetizaba
estas diversas dimensiones y se concretó con el fomento del poblamiento, la creación de
colonias privadas y oficiales, la construcción de comunicación, el estímulo de la explotación
forestal y la producción agrícola-ganadera. Dada las características con la que se dio el
proceso de ocupación del suelo llegaron al Territorio miles de familias que se asentaron en
tierras consideradas libres sin el permiso previo del Estado, estos productores fueron
conocidos como los intrusos de la tierra fiscal. Hacia 1937 el censo agropecuario demostró

1
Ruffini, Martha; La pervivencia de la Republica posible en los Territorios Nacionales. Poder y ciudadanía en
Rio Negro. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes, 2007, p 65.
Cabe destacar que la producción referida a Territorios Nacionales fue diversa y logró un satisfactorio avance en
los distintos aspectos referidos a la dinámica de cada espacio subnacional. Una mirada en profundidad sobre el
estado de esta producción nos permite registrar la obra coordinada por Mario Arias Bucciarelli (coordinador);
Diez territorios nacionales y catorce provincias. Argentina, 1860/1950. Buenos Aires , Prometeo, 2012.

28
que el 64 % de las explotaciones agrícolas estaban ocupadas por productores espontáneos.
También debemos destacar que en el Territorio se encontraban colonos que esperaban la
entrega de su título de propiedad, aquellos que habían cumplido con el pago total de la tierra
pero por el retraso administrativo no se saneaba dicha práctica.
Nuestro trabajo indaga las principales problemáticas que tuvo el primer peronismo en torno a
la colonización y organización de la ocupación de la tierra fiscal en el Territorio Nacional del
Chaco.
El objetivo es poder destacar los planes y la ejecución de políticas públicas tomadas desde el
Estado Nacional entre 1946 y 1951. Analizaremos dos puntos fundamentales para comprender
la política de tierra durante este periodo: por un lado examinaremos los cambios en la
administración de la tierra pública, las cuales posibilitaron que se produjera modificaciones
que repercutieron en la administración de la tierra. En segundo lugar tendremos presente los
planes del gobierno para el campo chaqueño, con especial énfasis en las expectativas y
demandas de los colonos agrícolas.
Nuestro trabajo tiene como propósito identificar las continuidades y rupturas sobre la política
de tierras en el Territorio Nacional en comparación con las administraciones que le
precedieron y el impacto que tuvo la ejecución de las políticas públicas en el Territorio
Nacional del Chaco.

El Territorio Nacional del Chaco entre 1916 y 1946


El Territorio Nacional del Chaco hoy actual provincia del mismo nombre se encuentra en la
región denominada el Nordeste, compuesta por las actuales provincias de Corrientes,
Misiones y Formosa. Estas dos últimas también fueron Territorios Nacionales y tendrán
características similares al desarrollo económico y demográfico que el Chaco.
En este sentido, el poblamiento de estos espacios2 efectuó a partir del cultivo agrícola aunque
también debemos destacar que la explotación del monte chaqueño en especial en Formosa y

2
Por espacio comprendemos como un producto social donde se realizan las relaciones y conflictos entre los
distintos actores que se encuentran en el territorio. Se debe asimismo destacar que la construcción de estos
espacios parten de las prácticas establecidas por los agentes. Benedetti Alejandro; “Territorio: concepto
integrador de la geografía contemporánea”, en: Souto Patricia (Coordinadora); Territorio, lugar, paisaje.
Practicas y conceptos básicos en geografía, Buenos Aires: Editoral FFyL Universidad de Buenos Aires, 2011,
pp. 1-82; Girbal-Blacha, Noemí; “Notas acerca de la complejidades de la historia regional”, en: Folia Histórica
del Nordeste N° 20, Resistencia: Instituto de investigaciones Geohistoricas, 2012, pp. 165-174.

29
Chaco. El desarrollo del ciclo forestal permitió no sólo el desarrollo económico de un grupo
de empresarios sino también el establecimiento de pueblos fabriles que se sostendrán con el
correr del tiempo. Sin embargo el ciclo agrícola permitió que la población pudiera
incrementarse de forma extraordinaria en pocos años. Para el caso de Misiones el cultivo
poblador fue la yerba mate posibilitó el asentamiento de distintos productores en los terrenos
fiscales y particulares. Por su parte en el Territorio Nacional del Chaco y Formosa el fomento
del cultivo algodonero fue la clave para el poblamiento de las distintas áreas del Territorio.
Este cultivo fue propiciado a partir de la iniciativa particular de los primeros colonos
concesionarios que se aventuraron en la siembra3. Tras estos cultivos el gobierno nacional vio
con mucho interés su desarrollo en la región. La combinación se basó en el cultivo agrícola
junto con las actividades extractivas de maderas y la cría de vacunos aunque fue la actividad
agrícola la que permitió ocupar de forma acelerada las tierras fiscales.

Cuadro n° 1: Evolución demográfica y agrícola del Territorio Nacional del Chaco


Años Población Población Superficie con Total de Ha
Rural algodón Ha cultivadas
1920 60.564 30.117 10.120 34.690
1934 214.160 115.627 ------ ------
1937 253.627 ------- 294.620 466.078
1947 430.555 300.926 304.734 483.699
Fuente: Girbal-Blacha Noemí; Vivir en los márgenes Estado, política publicas y conflictos sociales, Rosario,
Prohistoria, 2011, p 38; Borrini, Héctor; La colonización como fundamento de la organización Territorial del
Chaco (1930-1953), Cuadernos de Geohistoria N° 19. Resistencia, Investigaciones del instituto de Geohistoria,
1997, p 82.

Como se evidencia en el registro tomado hacia 1934 el total de la población se incrementa tres
veces en comparación a las cifras tomadas en 1920. Asimismo Daniel Sltuzky destaca que
entre 1920 y 1947 la población proveniente de otras provincias se quintuplicó, mientras que la
mayor parte de los inmigrantes extranjeros llegaron a partir de la década del veinte 4 y

3
El primer productor que comenzó el ensayo sobre el cultivo de algodón fue Lorenzo Malatesta, agricultor
ubicado próximo a la Escondida en 1895. Tras esta primera experiencia de sembrado, el colono Juan Penco
retoma el cultivo. Miranda, Guido; Tres Ciclo Chaqueños (Crónica histórica regional). Resistencia: Librería la
Paz, 2005, p 254.
4
Slutzky, Daniel; Tenencia y distribución de la tierra en la región NEA, Buenos Aires: CFI, 1974, p 37.

30
ocuparon gran parte de las colonias agrícolas que se crearon durante esta etapa.
La política de tierras y colonización para los Territorios Nacionales se encontraba dirigida
bajo ley 4167 de 1903 conocida como la ley de tierras. Esta normativa estableció que antes de
la ocupación particular los terrenos debían ser explorados y medidos por agrimensores. Se
procedió a diferenciar cuatro formas de adjudicar la tierra 1) Por donación: esta se encontraba
destinada a los primeros pobladores que se establecieron en los pueblos y colonias; 2) Por
venta directa: se aplicaba en las concesiones que se realizaron en pueblos colonias agrícolas y
mixtas, así como también en el otorgamiento de los lotes pastoriles; no podía enajenarse a una
sola persona o sociedad más de dos chacras de 100 hectáreas, por su parte la adquisición de
terrenos para la explotación ganadera quedaba limitada a un lote de 2.500 ha; 3) El
arrendamiento por su parte se destinaba a áreas explotadas y que no se encontraran reservadas
para uso público, la superficie máxima para arrendar era de 20.000 ha, la duración del
contrato seria de cinco años con posibilidad de renovación; al final del mismo, el beneficiario
tendría el derecho a comprar la mitad del lote a un precio que se fijara al firmarse el convenio;
4) Venta en remate: se pondría en práctica en las zonas relevadas que el Poder Ejecutivo
destinara al efecto y en los lotes pastoriles que no hubieran podido ser medidos o arrendados5.
Bajo esta normativa se crearon distintas colonias oficiales ubicadas en las zonas reservadas
por la ley de fomento de Territorios Nacionales 5559 sancionada en 1905. Desde 1916 en
adelante se intensificó de manera notable el proceso de creación de las colonias fiscales

Cuadro n ° 2: Colonias oficiales entre 1916-1943


Periodo Superficie Numero de
colonias
creadas
1916-21 1.296.807 14
1922-27 324.786 4
1928-30 439786 3
1931-38 318.658 15
1939-43 69.019 5
Total 2.449.056 41

5
Schaller, Enrique Cesar; La colonización en el Territorio Nacional del Chaco en el Periodo 1869-1921.
Cuadernos de Geohistoria N° 12.Resistencia, Investigaciones del instituto de Geohistoria, 1986, p 109; también
destacamos el trabajo de Bandieri, Susana y Blanco, Graciela; “Política de tierras públicas en los Territorios
Nacionales: entre la norma y la práctica”, en: Blanco, Graciela y Banzato, Guillermo (eds.): La cuestión de la
tierra publica en Argentina. A 90 años de la obra de Miguel Ángel Carcano. Rosario: Prohistoria, 2009.

31
Fuente: Elaboracion propia a partir de los datos suministrados por Enrique Cesar Schaller y los duplicados de
mensura, Instituto de Colonizacion de la Provincia del Chaco.

La institución encargada de efectuar el proceso de distribución y colonización de la tierra fue la


Dirección General de Tierras, para facilitar el proceso administrativo se ubicaron en el Chaco
oficinas donde los colonos podían requerir concesiones de ocupaciones, contratos de
arrendamiento o reclamar por sus títulos de propiedad entre otros trámites inherentes a la
ocupación de la tierra fiscal.
Hacia 1939 se presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que proponía realizar
una reforma para la política de tierras y fue presentado por el diputado entrerriano Bernardino
Horne6.
La figura de este legislador es de vital importancia para comprender el desarrollo de la
política agraria. Horne en 1937 publicó un libro titulado “Nuestro problema agrario” en él
destacó los errores de la política agraria nacional. El discurso de Horne ponía en cuestión una
preocupación para el gobierno nacional que fue la formación de latifundios a los cuales se
debía combatir a partir de la justa distribución7.
El proyecto fue aprobado finalmente en 1940 mediante la ley 12.636 creándose el Consejo
Agrario Nacional (CAN), organismo autárquico e independiente que tenía como principio
agilizar el proceso de adjudicación de la tierra. La normativa definió el derecho de propiedad
dentro del concepto social, establecía normas y/o restricciones al dominio para evitar la
especulación, la subdivisión excesiva y la concentración de la propiedad territorial. Este
organismo de acuerdo a las atribuciones referidas a colonización y política de tierras debía
anexar a la Dirección de Tierras.
Entre las consideraciones más importantes de la ley se destacan tres puntos que tenían el
objetivo de mejorar la vida agraria nacional: 1. Aumentar el número de propietarios, para ello
se organiza un sistema de subdivisión en unidades económicas y su venta sería realizada con
condiciones flexibles de pago; 2. Solucionar los problemas técnicos-económicos, tales como

6
Fue jurisconsulto egresado de la Universidad Nacional de La Plata, se desempeñó en el ámbito político, como
ministro de Hacienda de la provincia de Entre Ríos, entre 1931 y 1935; como diputado Nacional por dicha
provincia en 1936-1940, reelecto en 1942; y como Ministro de Agricultura, a partir de 1958, durante la
presidencia de Arturo Frondizi. En Lazzaro Silvia; “Bernardino Horne: política, legalidad y re significaciones de
la cuestión social agraria”, en: Graciano Osvaldo, Gutiérrez Talía; El agro en cuestión. Discursos, políticas y
corporaciones en la Argentina, 1870-2000. Buenos Aires: Prometeo, 2006, p 162.
7
Barsky, Osvaldo, Posada, Marcelo y Barsky, Andrés; El pensamiento agrario argentino. Buenos Aires, Centro
editor de América Latina, 1992, p 89.

32
las formas de explotación, las vías de comunicación, la educación de los productores, el
crédito y la organización en cooperativas; 3. Mejorar la calidad de vida de los productores
rurales, para ello se proponía el traslado a zonas rurales más adecuadas a los agricultores
radicadas en regiones marginales, mejoramiento de las condiciones sociales de la clase agraria
y el afianzamiento de la familia rural como núcleo económico8.
Tras la formación del CAN quedaba por resolver la incorporación de la Dirección General de
Tierras a esta nueva repartición, esta orden sin embargo quedo suspendida en 1944. Esta
decisión estaba basada a partir del nuevo gobierno militar asumido en 1943 mediante el golpe
de Estado realizado por el grupo de oficiales unidos (GOU). El gobierno en 1945 decidió el
traslado de la dependencia del CAN a la Secretaria de Trabajo y Previsión gestionada por
Juan Domingo Perón.
Hacia 1945 producto del decreto ley 9658 estableció que la Dirección de Tierras retomaba la
administración de las tierras fiscales regidas por las leyes 4167. Asimismo mediante el
decreto n° 32.404 de 1945 se creó una nueva dirección que será denominada Dirección
General de Tierras y de Bosques, el cual continuaba dependiendo del Ministerio de
Agricultura y prosiguió con la tarea de desarrollar el proceso de colonización de acuerdo con
la ley de 1903. Estas acciones de modificaciones en cuanto a la normativa estaban insertas en
un plan de mejorar el funcionamiento del Estado, esto implicó la restructuración de las
reparticiones junto con una investigación sobre el personal adecuado para las funciones9.
Las elecciones de febrero de 1946 consagraron como presidente a Juan Domingo Perón y a
Hortensio Quijano como su vicepresidente. La política peronista prometía cambios, desde la
división de la tierra y la eliminación del latifundio, como así también en la aplicación de
nuevos impuestos a la tierra. Desde su inicio el gobierno nacional se mostró interesado en
mejorar la situación social de los pequeños agricultores, para ello se regularon un conjunto de
leyes que aspiraban a mejorar la condición laboral en el campo argentino10.
Comenzaría en el Territorio Nacional una etapa de cambios administrativos y de concepción

8
Lazzaro Silvia. “Políticas públicas en torno a la propiedad de la tierra. Procesos de arrendamientos y de
colonización”, en: Balsa Javier y Lazzaro Silvia (comps.). Agro y política en Argentina. Tomo I: el modelo
agrario en cuestión 1930-1943. Buenos Aires: Ediciones Ciccus, 2012, p 244.
9
Campione, Daniel; Orígenes estatales del peronismo. Buenos Aires: Miño y Davila, 2007, p 89. Quisiéramos
también destacar el trabajo de Patricia Berrotarán; Del Plan a la planificación. El Estado en la época peronista.
Buenos Aires: Imago Mundi, 2003.
10
Mateo, Graciela; Cooperativas agrarias y peronismo. Acuerdos y discrepancias. La asociación de
cooperativas Argentinas. Buenos Aires: Ciccus, 2012, p 132.

33
sobre cómo efectuar la colonización del suelo fiscal.

La política de organizar la ocupación durante el primer peronismo


La política agraria peronista se caracterizó por tener una posición antioligárquica y
antiterrateniente que incluía y legitimaba la expropiación de tierras para volcarlas a las tareas
de colonización11, dado que una de las finalidades por parte del gobierno era brindar
seguridad jurídica y estabilidad a los productores agrícolas que se desempeñaban en el campo
chaqueño. Para ello la regularización de las ocupaciones fiscales fue de gran importancia para
el gobierno nacional dado que esto le permitió al gobierno cumplir con lo enunciado en los
distintos discursos políticos pronunciados.
Perón comenzó con el fomento de la necesidad de transformar los Territorios Nacionales con
distintas obras públicas, las que consistían en la construcción de caminos, la conformación de
instituciones estatales como hospitales, escuelas, juzgados, comisarias, hogares de ancianos.
Se perseguía con ello mejorar los servicios brindados por el gobierno nacional a los
pobladores chaqueños los cuales vieron con suficiente agrado este conjunto de medidas. La
realización de estos trabajos perseguía el objetivo de convertir en provincia al Chaco de
forma, aunque como reconocía Perón este paso debía realizarse de forma paulatina con
atención a las necesidades que tenían los habitantes dado los percances potenciales para la
nueva provincia como así también para el gobierno nacional12.
En el marco de estos propósitos, el peronismo debía constituir oficinas públicas con personal
idóneo para realizar sus propósitos, la planificación de un nuevo Estado tenía el objetivo de
conformar un cuerpo de técnicos capaces de conducir, impulsar y controlar las distintas
acciones de gobierno propuestas por cada dependencia13. Para asegurar estos propósitos en
1946, el ejecutivo ordena la intervención de la Dirección de Tierras y Bosques con el fin de
obtener mejores detalles sobre la gestión de la tierra pública. Perón en el inicio de las sesiones
de la Cámara de Diputados expresó sus metas de gobierno y destacó el objetivo de sanear las

11
Lattuada, Mario; Política agraria y partidos políticos (1946-1989). Buenos Aires: Centro Editor de América
Latina, 1988, p 35.
12
Ruffini Martha; La pervivencia de la Republica posible en los Territorios Nacionales. Poder y ciudadanía en
Rio Negro. Op.cit, p 131.
13
Berrotarán, Patricia; “Guiso de liebre sin liebre: Estado, burocracia y peronismo”, en: Ben Plotkin, Mariano y
Zimmerman Héctor; Las prácticas del Estado. Buenos Aires: Edhasa, 2012. p 135.

34
prácticas administrativas y combatir la corrupción14.
La intervención perduró hasta 1949, el encargado de efectuarla fue Amadeo Ángel Arrighi 15,
en ese año mediante el decreto 7.378 se reorganizó el ministerio de agricultura a fin de lograr
funcionalidad a la repartición. Esta nueva modificación dio como resultado la separación de
tierras y bosques, volviendo nuevamente cada dirección a encargarse de sus respectivas áreas.
El nuevo director fue el Coronel Agustín Emilio Ramírez hombre de gran importancia para el
desarrollo del Grupo de Oficiales Unidos fue considerado el cerebro de la organización y del
golpe de 194316.
A la par de la intervención Arrighi programó un plan de inspección comprendido entre 1946-
1947 que tenía como fin la regularización de la ocupación fiscal enmarcándose en el Primer
Plan Quinquenal (1947- 1951). La inspección tuvo el objetivo de facilitar el proceso de
títulos de propiedad provisorios y definitivos en el terreno. También tenían el objetivo de
entregar concesiones para la venta de tierras, establecer la anulación de concesiones, otorgar
posesiones provisorias y permisos precarios de ocupación.
Desde la prensa local se generó grandes expectativas en torno a la presencia de estos técnicos
y ayudantes en el terreno. Se enviaron 200 funcionarios en comisión a Chaco, el encargado de
dirigir esta tarea fue Jacinto Velásquez. Para ordenar la mecánica del trabajo se paralizaron
todos los expedientes referidos al Territorio del Chaco, para disponer a todo el personal. Las
comisiones fueron organizadas en cuatro grandes grupos de los cuales se distribuyeron en
todo el Territorio.
La ejecución del plan se realizó mediante la ayuda de Gendarmería Nacional y las
guarniciones del Ejército quienes trasladaron a los técnicos a los distintos puntos del
Territorio. Se inspeccionó un total de 501.840 ha de los cuales la mayoría de las tierras se
encontraban en el norte y sur del Territorio Nacional.
El resultado de dichos trabajos posibilitó que en 1947 se entregara un total de 1218 títulos de

14
Diario de sesiones de la Cámara de Diputados 1946, Tomo III, Buenos Aires, 1947, p 44.
15
Ruffini Martha; “Peronismo, burocracia y tierra pública”, en: Ruffini Martha y Blacha Luis (Comp.).
Burocracia, tecnología y agro en espacios marginales. Rosario: Prohistoria, 2011, p 169.
16
Rouquie destaca la participación de Ramírez en el golpe de la siguiente forma “Los coroneles del GOU de
1943 resultan ser muy a menudo los capitanes o mayores uriburistas de 1930. Los papeles secundarios de
septiembre se han convertido en protagónicos en junio. Emilio Ramírez, Juan Perón, Urbano de la Vega,
fundadores del GOU, formaban parte del estado mayor revolucionario antiytigoyenista. Sin haber tenido
responsabilidades del mismo nivel”. Rouqié, Alain; Poder militar y sociedad política en la Argentina. Tomo II
1943-1973. Buenos Aires: Emece, 1982, p 23.

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propiedad17 esto en comparación con las acciones realizadas durante la etapa conservadora
representó una ruptura en cuanto a la forma y a la cantidad de títulos entregados.
En cuanto a la venta de la tierra si bien los inspectores en el terreno a partir de la visita ocular
y del concepto que obtenían del productor les otorgaban la venta del suelo, esta era entregada
“ad-referéndum” siendo aprobado luego en la Dirección General de Tierras en Buenos Aires.
Hacia 1948 se registró un total de 417 concesiones en venta en las colonias General
Necochea, José Mármol y Juan José Castelli.
En cuanto a los numerosos ocupantes espontáneos o intrusos de la tierra se procedió a la
entrega de concesiones provisorias a los productores. El interventor Arrighi consideró que era
justo analizar la situación precaria en la cual se encontraba cada uno18. Para facilitar la
normalización de la ocupación fiscal, el gobierno decidió suspender la norma firmada en
193519, elaborada por Melitón Díaz de Vivar donde se establecía el recargo del precio de la
tierra a todos aquellos pobladores que no pedían una concesión, siendo este uno de los
motivos por el cual los pobladores espontáneos no regularizaban su situación de la tenencia de
la tierra. La propaganda del gobierno nacional sostenía

La tierra un bien de trabajo y no de renta


El poder Ejecutivo es el primero en aplicar, en las tierras públicas que administra,
la política insistentemente proclamada, la cual está centrada en la frase
precedente. Por intermedio de la intervención en la Dirección General de Tierras y
Bosques, ha dictado un decreto condonando el derecho de ocupación en tierras
agrícolas, que imperaba desde el año 1935, el cual, a la fecha presentaba un
sobreprecio del 50% del valor de cada predio. (…) ha llegado la oportunidad de

17
Ministerio de Agricultura, Revista MAN, al servicio de la riqueza Argentina, N° 84- mayo de 1947, Buenos
Aires, p 14.
18
Instituto de Colonización de la Provincia del Chaco. Ministerio de Agricultura, 1946, Expte 60938,
Intervención Dirección. Plan de trabajos para realizarse en el Territorio del Chaco, foja 18.
19
“Visto este expediente atento solicitado por la intervención general de tierras y bosques con respecto a la
suspensión momentánea del pago que por ocupación deben abonar los pobladores intrusos dentro de las tierras
agrícolas fiscales de los Territorios Nacionales del Chaco y Formosa (…) Que los beneficios que merece el
esfuerzo de los colonos en lo que se refiere al rendimiento productivo de la tierra para solventar los gastos que
demandan las tareas propias de su trabajo, pago del predio y mantenimiento de su familia, se han visto
reducidas en forma apreciable en los últimos tiempos, como consecuencia de la invasión del acridio, que anuló
las previsiones sobre la productividad de la tierra, reduciendo a su mínima expresión las aspiraciones de
emancipación económica”, ibíd., foja 21.

36
regularizar las situaciones, no pagando sobreprecios que significaban: rentas20.

Esta política de brindar la posibilidad de regularizar la ocupación a los productores posibilitó


que se entregara más de 200 concesiones provisorias en todo el territorio. Asimismo en torno
a este nuevo estilo de reorganizar la ocupación espontanea y regularizar la situación legal de
los productores desde 1947 comenzó a aplicarse el decreto N° 20.077 firmado en 1946 el cual
creaba la figura de cuidadores, depositarios y delegados de zona.
Los delegados eran representantes del gobierno nacional en las posesiones, debían proponer
iniciativas sobre la potencialidad económica de la tierra, obras públicas y la asistencia social.
Si el delegado ocupaba la tierra, este tenía una rebaja del 30 % en el canon de ocupación.
Asimismo los delegados de zona podrían realizar la adjudicación de lotes y establecimiento
de plazos y condiciones para la posesión, confeccionaban los titulo provisorios y los permisos
de ocupación ad referéndum de la Dirección General de Tierras, podían recibir pago por
ventas o canon, caducidad de concesiones y control a depositarios y cuidadores. Los
delegados tenían un rol preponderante en la aplicación de las políticas como promotores y
responsables directos ante el Estado. En general estos fueron arrendatarios o pequeños
propietarios.
Por su parte los depositarios y cuidadores eran ocupantes de tierras libres de adjudicación.
Custodiaban los predios que ocupaban y se los designaba depositarios de las mejoras que
hubiera en la tierra ya sean de propiedad fiscal o de terceros21.Con estos productores existió
un doble control sobre las posesiones, por un lado desde el propio Estado que es el encargado
finalmente de entregar las concesiones y en segunda medida la instalación de un responsable
sobre el terreno.
La delegación de compromisos en personas por fuera de los organismos estatales, demostró
las intenciones concretas de generar responsabilidad ciudadana. Estos eran denominados
como “agentes del gobierno”22 porque cumplían con un cometido sugerido desde la
administración nacional. En el Territorio Nacional esta nueva forma de ocupación se
concentró en las colonias pastoriles, destacándose la colonia de Rodríguez Peña lo que
permitía con ello regularizar la ocupación.

20
Ibíd., foja 25.
21
Ruffini, Martha; “Peronismo, burocracia y tierra pública. La campaña Patagónica (1953)”, op.cit, p 172.
22
Galli Pujato, Juan; El problema de la tierra y la colonización nacional. Santa Fe: La Facultad, 1950, p 208.

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Por otro lado, uno de los problemas que se le presentó al gobierno fue decidir sobre el
desalojo de productores espontáneos en reservas forestales. Dado lo delicado que significaba
expulsar a una familia de su lugar de trabajo el gobierno consideró que los inspectores de
tierras debían registrar las condiciones de la superficie ocupada, si existía un 40 % de la tierra
trabajada esta debía ser entregada en concesión, con ello se garantizaba la estabilidad de
productores que se encontraban en las zonas de reserva forestal.
Por último debemos dos leyes de gran relevancia para la política de tierras. Por un lado se
sancionó la ley de arrendamientos y aparcerías rurales n° 13.246 en 1948, el cual fue
presentado en el primer plan quinquenal. Este permitió dar mejores condiciones de contratos
de arrendamiento y aparcerías rurales pero lo más importante dio estabilidad a los
arrendatarios. Para hacer cumplir con esta disposición, el Ejecutivo creó dentro del Ministerio
de Agricultura una cámara central de arrendamientos y nueve cámaras regionales paritarias
de conciliación y arbitraje obligatorio. Una de las cámaras fue establecida en Resistencia,
estaban compuestas por representantes de propietarios y arrendatarios y apareceros, estos se
encontraban bajo la presidencia de un funcionario dedicado a dirigir la Cámara23.
La segunda ley relevante fue ley de tierras 13.995 aprobada en 1950. La medida estableció
que el Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio de Agricultura debía promover el
cumplimiento de la función social de la tierra fiscal. Los terrenos se otorgaban en venta o
arrendamiento de acuerdo a los objetivos propuestos desde el Ejecutivo. Los adjudicatarios
de las tierras no podían ser miembros de sociedades anónimas o entidades de lucro de
cualquier tipo. El valor del predio estaba valuado de acuerdo a su ubicación y a la condición
productiva. Esta normativa profundizaba las medidas tendientes a colonizar el suelo fiscal
pero priorizando entrega la tierra a productores familiares.
Entre las aspiraciones novedosas de la ley, se consideraba a la tierra como “unidad
económica”, la cual estaría destinada exclusivamente al trabajo familiar24. Una de las
condiciones para la adquisición del terreno era que el concesionario trabajara de modo directo

23
Almanaque del Ministerio de Agricultura, 1949, Buenos Aires, 1950, p 431; para analizar sobre el impacto que
tuvo dicha Cámara en el mundo agrario destacamos el trabajo de Blanco Mónica; “El rol social de la propiedad
en la definición de la política agraria del peronismo (1946-1955)”. en: Ruffini Martha y Salomón Alejandra.
Estado, políticas públicas y ciudadanía en el mundo rural. Buenos Aires: Imago Mundi, 2013 pp. 37-54.
24
Taborda Caro, María Susana; “La legislación de tierras públicas nacionales y el régimen legal vigente en las
nuevas provincias” en: Carcano, Miguel Ángel; Evolución Histórica del Régimen de la Tierra publica.1810-
1916. Buenos Aires: Eudeba, 1972, p 418.

38
el suelo, realizando las mejoras correspondientes al suelo.
La nueva legislación significó un nuevo avance sobre cómo establecer la distribución del
suelo. El impacto que tuvo la legislación en la administración de la tierra se vio reflejado en
las formas de administrar la tierra durante la etapa provincial iniciada desde 1951 en la
provincia Presidente Perón25.
De esta forma la política agraria peronista en el Chaco se presentó como una ruptura a las
viejas prácticas de administración de la tierra. En primera medida la aparición de un Estado
Benefactor irrumpió el escenario tradicional de hacer política, esto proyectó nuevas
expectativas en las familias del Territorio, sobre todo las más humildes quienes depositaron
en el peronismo una cuota de esperanza. La política agraria fomentada desde el peronismo
basó su discurso político en difundir un escenario distributivo y la tierra como un “bien
social” que debía adjudicarse a los verdaderos productores que vivían en el Chaco.

Los productores agrícolas chaqueños y sus demandas


El anclaje del peronismo en los pequeños productores fue inmediato, muchos apoyaron al
gobierno nacional y formaron parte de las primeras agrupaciones peronistas. La demanda más
importante por parte de los colonos fue regularizar la situación legal que tenían y que vivían
desde hacía años. Para hacerle saber sobre su situación particular, los productores escribieron
extensas cartas a Juan Domingo Perón, a Eva Duarte e inclusive al secretario privado del
presidente, con el objetivo de lograr una solución de forma expeditiva que pasaba por alto las
oficinas nacionales que se encontraban en el Chaco.
En este marco de reclamos y de comentarios al ejecutivo nacional, donde los colonos
relataban que los miembros de la oficina de tierras del Territorio no eran verdaderos
peronistas26, por el incumplimiento de los preceptos de justicia social. Fue una etapa donde se

25
Tras el golpe de Estado de 1955 en el marco de la revolución libertadora se suprime el nombre de la Presidente
Perón y vuelve a denominarse Provincia del Chaco.
Schaller Enrique Cesar; “Política de tierras en la Provincia del Chaco (1954-1971)”, en: Mari, Oscar; Mateo
Graciela; Valenzuela, Cristina (Comp.); Territorio, poder e identidad en el agro Argentino. Buenos Aires: Imago
Mundi, 2010, pp. 41-64.
26
“Temo mucho, que si usted no ha recibido mi carta particular sobre la situación de General Vedia con sus
sugerencias, la traición a las sanas ideas del Presidente Perón y a la buena voluntad de usted para hacerlas
cumplir está en marcha. Hay mucho, mucho para tapar, hay mucho, mucho, para ocultarte! Hay muchos
hombres, que se declaran ser “peronistas” pero enmascarados así, y hay muchos de astros con las oficinas del
Estado, que consignan a la derrota del actual gobierno. Y justamente en la repartición de la Dirección de
Tierras hay tendencia los elementos que peligran la ejecución de una justicia verdadera en cuestión de tierras,

39
escribió con frecuencia al gobierno central para corregir los problemas y percances sobre el
proceso de ocupación de la tierra. Tal como lo manifiesta Vanderlei Vazelesk Ribeiro en su
trabajo sobre la realidad agraria argentina y brasileña, las cartas muchas veces funcionaban
como una forma de hacer catarsis pero también trataban de interpelar al destinatario con las
dificultades que atravesaban en el campo chaqueño, existía la idea que los abusos podían
corregirse desde Buenos Aires a partir de la intervención del poder nacional27.
En las cartas enviadas podemos constatar que desde 1947, los distintos productores
algodoneros, se mostraron preocupados y consternados por los problemas de la producción
agrícola. Las cosechas en la colonia Juan Larrea y algunas secciones de la colonia General
Necochea eran un fracaso por lo que muchas familias comenzaron a buscar nuevas tierras
para asentarse, en este caso los colonos de la Colonia Juan Larrea se registra el éxodo de
familias que dedicadas al cultivo algodonero y al maíz28. Como una solución a este problema
se propuso ampliar las tierras concedidas a los productores29.
La Cooperativa de Las Breñas destacaba la necesidad de entregar lotes de 200 ha en la
colonia General Necochea y 600 ha en la colonia Juan Larrea a fin de poder ocuparla y
aprovechar las tierras con explotaciones mixtas trabajar la tierra de forma integral y
consolidar la ocupación30.
Por tal motivo con el fin de conocer las tierras que le pertenecían al Estado, la división de
estudios económicos dependiente del Ministerio de Agricultura realizó un trabajo de estudio
agroeconómico en las tierras ubicadas al norte y sur del Territorio31. El objetivo fue registrar
las tierras que hasta el momento no eran ocupadas. Estos trabajos también estaban

ellos y en abogados que los evaden en defensa de los caudillos adineraba procuren a desviar con todas sus
fuerzas y menos a favorecer el rumbo recto. Todos aquí se preguntan ¿qué clase de comisión de tierras
vendrá?”. Instituto de Colonización. Provincia del Chaco .Ministerio de Agricultura, 1947, Cech, Antonio. Hace
consideraciones de situaciones de pobladores de la colonia Gral. Vedia, Expte 57328, foja 8.
27
Vazelsek Ribeiro, Vanderlei; Cuestiones agrarias en el varguismo y el peronismo. Una mirada histórica.
Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2008, pp 155-158.
28
La novela chaqueña “el cansancio de la tierra” de Edwin Mac Donald describe a partir de la recreación libre
del autor sumado a la experiencia del cómo agrónomo y profesor universitario, conocedor de la realidad agraria
describe: “Los productores algodoneros más progresistas del Chaco estaban seriamente preocupados. La
situación era parecida en todas las explotaciones, con el agravante de precios poco compensados que pagaban
los acopiadores. En las colonias dominaba una idea: la tierra estaba cansada”. Mac Donald, Edwin. El
cansancio de la tierra, Resistencia: Nordeste impresora, 1980, p 32.
29
Archivo histórico de la Provincia del Chaco. Cooperativa agrícola y caja regional de préstamos y ahorros Ltda.
de Las Breñas, 1950.
30
Miranda, Guido; Op.cit, p 289.
31
Memoria del Ministerio de Agricultura de 1947, Buenos Aires, 1948, p 31.

40
enmarcados en el I Plan Quinquenal32 a fin de poder disponer de tierras que pudiera ser aptas
para proyectos de colonización. Además del Chaco también se contempló la realización de
trabajos en los Territorios de Formosa y Misiones33.
El registro de tierras disponibles para nuevas colonias nos demarca el fin de la tierra fiscal
reservada por la ley 5559. Hacia finales de 1947, las únicas áreas no colonizadas por el Estado
eran el noroeste chaqueño, con precisión en la zona del impenetrable.
Pese a estas inspecciones no pudo solucionarse las demandas de los productores en torno a la
escasez de la tierra productiva y a los problemas que fueron cada vez más frecuentes en las
colonias ubicadas en el sur del Chaco.
Producto de esto y ante la demanda de los colonos se realizó una reunión en 1951 entre los
principales técnicos del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Industria y Comercio
para definir sobre la realidad agraria del Chaco, en especial sobre la continuidad del cultivo
algodonero. El director de tierras, Emilio Ramírez tras la sugerencia de ampliar las
concesiones de tierras otorgadas a los productores, hizo expresa la necesidad de encontrar
nuevas áreas para dedicarlas a la colonización. Para cumplir con este propósito proyecto un
nuevo plan de inspección con la finalidad de expandir la frontera agrícola del Chaco
algodonero.
En 1951 se plantearon los siguientes estudios con la finalidad disponer de nuevas tierras para
dedicarlas a la explotación agrícola

Cuadro N° 5: Plan de trabajo 1951-1952


Colonias y secciones Superficie (ha)
Sección 1 13.278
Colonia Rodríguez Peña- 40.000
Lote 21, 22, 33 y 34
Sección 3- Lote 1 a 14 140.000
Colonia Juan Larrea 202.000
Fuente: Ministerio de Agricultura, 1951, Dirección General de Tierras, E/copias sobre coordinación de servicios
vinculados con la producción algodonera.

32
Para estos trabajos se tenía estimado un presupuesto de $ 209.243.000. Instituto de Colonización de la
Provincia del Chaco. Ministerio de Agricultura, 1948. Expte 57769, Estudios Económicos División. Exploración
Terrestre, foja 4.
33
Las tierras a inspeccionar durante este nuevo plan eran de un total de 1.461.240 ha En el caso puntual de cada
Territorio, los trabajos se subdividían en: Chaco 501.240 ha, Formosa 500.000 ha y Misiones 460.000 ha.
Instituto de Colonización. Ministerio de Agricultura, 1948. Expte 57769. Estudios Económicos División.
Exploración Terrestre.

41
Estas inspecciones realizadas enmarcadas en buscar tierras para mejorar la producción
algodonera fue la última acción realizada por la Dirección General de Tierras intentando
solucionar las demandas del sector productivo chaqueño.
Por este motivo la administración de la tierra durante el primer peronismo se propuso agilizar
y mejorar la forma de efectuar la distribución del suelo, en el devenir de los años estas
propuestas fueron diluyéndose. Pese a esto consideramos que durante esta etapa dio un
proceso de ruptura, dado que la transformación burocrática propuesta desde las estructuras
gubernamentales, junto con las acciones en el terreno fue ejecutada y ordenaron la
colonización del Territorio Nacional.

Consideraciones finales
La colonización del suelo fiscal durante el primer gobierno peronista se identificó por un
conjunto de reformas que fueron sustanciales para cambiar la realidad de los colonos en el
Chaco.
El proceso administrativo a nivel nacional fue relevante para los planes agrarios propuestos
para los Territorios Nacionales. Con ello se logró darle mayor eficiencia y control sobre las
decisiones tomadas desde la Dirección General de Tierras y Bosques. Fue en 1946 tras la
creación del organismo que se decidió intervenirla investigar y conocer como se realizó el
trabajo en la administración de la tierra fiscal. La intervención de la dirección perduró hasta
1949 y fue ejecutado por Arrighi quien imprimió un proyecto de revisión sobre el estado
legal de la tierra pública en todos los Territorios. Su sucesor en la dirección fue Ramírez,
hombre de confianza de Perón quien continuara esta línea de trabajos.
Los trabajos en el campo chaqueño intentaron dar una solución lo más rápido posible a los
problemas que vivían los productores chaqueños. La comisión de inspección aprobada en
1947 tenía como objetivo conocer el terreno y ordenar la ocupación, dado que la mayoría de
los pobladores que se encontraban en el suelo fiscal no habían obtenido concesión provisoria
o se encontraban a la espera de su título de propiedad provisoria o definitiva. Las
inspecciones de tierra permitieron establecer un ordenamiento legal de forma acelerada
mediante la respuesta a las demandas de los productores agrícolas que aguardaban la solución
a sus demandas.

42
Por su parte, los colonos tras haber recibido la intensa propaganda sobre las bondades del
gobierno peronista, demandaron con mayor firmeza la ejecución de las políticas públicas, uno
de los problemas que fueron manifestados por los productores fue la falta de los títulos de
propiedad, el alto costo de la tierra como así también la escasez de productividad de algunas
zonas lo cual demandaba una nueva forma de entrega de la tierra.
Pese a las demandas de productores sobre el estado legal de la tierra deberíamos destacar que
la administración nacional efectuó una gran modificación en torno al estado legal de la tierra
en las distintas colonias agrícolas, aunque como hemos analizado los problemas agrícolas en
cuanto al agotamiento de tierra comenzaron a ser una amenaza latente en los campos que
años anteriores fueron prósperos e idóneos para la producción algodonera. Este fue uno de los
grandes problemas que se afrontó a nivel provincial junto con la última etapa de organización
de la ocupación de la tierra el cual tomara como modelo los trabajos efectuados durante entre
1946- 1947. El peronismo hacia 1951 cumplió con los propósitos establecidos en 1946 y
logró la ansiada provincialización como así también se dio tranquilidad y estabilidad a miles
de productores que habitaban el suelo chaqueño.

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