POR ALEJANDRA MATELUNA

Candidiasis: la mirada de una doctora

Es una infección multifacética, tenaz y que arruina la vida cotidiana. La doctora
integrativa Alejandra Mateluna nos explica cómo esos hongos llegan a ocupar
el terreno y cuál es su método para deshacerse de ellos.

Cada día son más las mujeres (y me impresiona lo jóvenes, 20-25 años) que
asisten a mi consulta por tema de candidiasis vaginal recurrente o crónica,
resistente al tratamiento habitual dado por su ginecólogo o médico tratante.

Relatan historias de más de 2 años de intermitentes molestias vaginales, tipo

flujo blanco, picor y ardor vaginal (síntomas bien característicos de ser
provocado por hongos), y que han usado en varios ocasiones tratamientos
tópicos u oral. Pero las molestias vuelven a aparecer una y otra vez, hasta se
hacen diarias, con irritaciones e incluso heridas en la zona vulvar, que
claramente afecta mucho la calidad de vida y la vida sexual.

Cuando esto ocurre, en mi experiencia, lo mas probable es que se deba a una

candidiasis a nivel intestinal, la que esta perpetuando y afectando el resto de
las mucosas.
Síntomas

Cansancio, desánimo y ansias por

alimentos dulces son los más fuertes indicadores de candidiasis
Al indagar en sus síntomas, aparecen mucho cansancio y desgano general,
alteraciones en el ánimo, depresión, ansiedad, desánimo. También problemas
en el sueño como dificultades de conciliación, o sueños muy vividos. Eso se
acompaña generalmente de mucho deseo por comer cosas dulces y
azucaradas, o por carbohidratos.

Encontramos a menudo molestias intestinales, y son muy similares al colon

irritable: hinchazón, gases, reflujo, acidez… Y también es característico las
alteraciones en las heces, con deposiciones blandas y arenosas… En niños
usuarios de pañal (porque también me llegan niños) muchas veces ocurre la
dermatitis de pañal, o “poto cocido“ que no cede con la simple pasta Lassar.

Y la piel, y otras mucosas, como la nasal, o oral, también son afectadas.

Algunas veces no es que se presente directamente el hongo en la piel o en la
lengua, como ocurre en bebés, sino que los hongos a nivel intestinal producen
una cantidad de toxinas, que son las que generan estas molestias a distancia
del intestino… como picazón de piel, erupciones, o exacerbación de alergias o
de dermatitis.
Como ves los síntomas son varios. No es necesario tenerlos todos para
diagnosticar candidiasis. Según mi experiencia clínica el deseo intenso por la
comida dulce o por carbohidratos y el cansancio son los dos síntomas que se
me orientan mucho a pensar en eso.

Qué es la candidiasis
La candidiasis habitualmente es causada por el hongo microscópico —o
levadura— Candida albicans. ¡Pero hay más de 100 tipos de candidas!

Una
colonia de Candida albicans. Imagen por Vader1941 at English Wikipedia, CC
BY-SA 4.0, Link
Los hongos son parte de nuestra ecología microbiana, pero en ciertas
circunstancias proliferan y ahí pueden generar problemas. Es lo que se llama
una enfermedad oportunista, porque surge cuando se le da al hongo la
oportunidad de proliferar.

Esas oportunidades que Candida no se pierde

Esa oportunidad muchas veces esta dada por el tipo de alimentación. Altas
dosis de azúcar y edulcorantes artificiales, carbohidratos simples, el uso de
levaduras sintéticas, panes blancos y productos refinados aumentan la
cantidad de hongos, y a la vez debilitan la flora benéfica, que es la que nos
protege contra estos microorganismos.
 Azúcar y
harinas blancas favorecen la Candida en desmedro de las bacterias útiles.
Otra cosa que le da la oportunidad de crecer, son los antibióticos y
corticoides, porque matan las bacterias y dejan el terreno libre a los hongos.
Por eso es tan importante que su uso sea responsable, y acotado a aquellas
reales patologías que lo necesiten, y siempre acompañado de probióticos que
refuercen la flora intestinal

Las hormonas sexuales femeninas, tanto propias como aportadas por

anticonceptivos, también son un factor importantísimo, por lo mismo es más
frecuente en mujeres, y en estados como embarazos.

Sumamente importante es el estrés, que debilita enormemente nuestro

sistema inmunitario, y así estos hongos ven esta oportunidad de crecer aun
más.

Sistema inmunitario y flora intestinal: las dos mayores influencias

 Para que la candida se
instale, hace falta que el sistema inmunitario y la flora intestinal estén
debilitados.
Y si hablamos del sistema inmunitario, es muy importante pensar en las
vitaminas y minerales que puedan estar bajas, y así afectar su función, como
serían: Vitamina D, C, Zinc, Magnesio, Vitaminas del grupo B….

¿Y qué más podría afectar el sistema inmunitario? Seguro que si hay una
intolerancia alimentaria, o una alergia alimentaria, o una disbiosis, o SIBO,
también afectará la absorción de vitaminas, lo cual debilitará el sistema
inmunitario, dando pie para que los hongos proliferen.

Está claro que la humedad o situaciones más locales son fundamentales a

tener en cuenta, pero creo que regular lo que pase a nivel intestinal es mucho
más relevante, y que las mejoras son mucho mas profundas y persistentes. En
efecto, la microbiota intestinal es la que “comanda” el resto de las microbiotas
(vaginales, uretrales…)

¿Qué hacer en caso de sospechar candidiasis?

Primero hay que diagnosticar. Algunas veces la clínica es suficiente, es decir
que los síntomas ya indican con suficiente claridad cuál es el problema. Si no,
hay que buscar los hongos a través de exámenes.

Exámenes

 En general, se buscan a través de cultivos, por ejemplo del flujo vaginal

o de alguna mucosa, o también en deposiciones. Pero se tiene que
 cultivar por más de 7 días o hasta de 1 mes, ya que no es fácil de
encontrar.
 Para Candida albicans también se ocupan las inmunoglobulinas IgG e
IgM o IgA. Ahora bien, indican una reacción global del sistema
inmunitario, pero no dónde están localizadas.
 Finalmente hay laboratorios que buscan las toxinas de estos hongos en
muestras de orina a través de la Prueba de ácidos orgánicos.

¿Y el tratamiento?

Para mi, lejos lo que mejor me funciona es combinar un tratamiento

farmacológico con uno fitoterapéutico, con altas dosis de probióticos, y una
dieta anticándida. Este enfoque ha sido probado con éxito por médicos.

 Farmacológico: Nistatina, Clotrimazol, Fluconazol… (con receta médica)

 Fitoterapéutico: aceite de orégano, ácido caprílico, extracto de ajo,
extracto de semilla de pomelo…
 Probióticos: uno de buena calidad y alta potencia (35 billones para
arriba), como el WellPlus, Complete Probiotics dr Mercola, Swanson,
Pure Encapsulations o Biocare
 La dieta anticándida básicamente es sin azucares, sin carbohidratos
simples, sin almidones, sin frutas ni verduras dulces, y claramente que sin
refinados, ni edulcorantes artificiales, sólo estevia.

Abundantes
verduras no dulces, carnes o pescados, y grasas de buena calidad son
alimentos perfectos para la dieta anticandida.

Paciencia y tratar todos los aspectos

El tiempo del tratamiento dependerá de la severidad de los síntomas. Nunca
uno puede esperar que algo que lleva 5 años se mejore en 1 mes. El cuerpo
tiene la posibilidad de sanar, pero con estas candidas la paciencia es esencial.

Ojo, los síntomas muchas veces desaparecen rápido, pero pueden volver
rápido también. ¿Por qué? Porque la oportunidad que encontraron esos
hongos para crecer en primera instancia sigue ahí.

Contra eso, para mí es fundamental encontrar cuál fue esa oportunidad y

tratarla. Mas allá de solo quedarme tranquila con la desaparición de los
síntomas, es muy importante apoyar lo que puede estar debilitando la flora
intestinal y el sistema inmunitario. Por ejemplo:

 Si hay presencia de estrés crónico, ver cómo se puede reducir;

 Tratar la disbiosis o el SIBO concomitantes, con un programa como El
Reseteo;
 Evaluar si el tipo de contracepción es el más adecuado;
 Comprobar eventuales déficits de vitaminas;
 Y siempre buscar y pensar en otros diagnósticos que puedan estar
afectando el sistema inmunitario y facilitando el crecimiento de los
hongos.

Si tienes síntomas de candidiasis recurrente, no te desalientes, se puede sanar

muy bien con este tratamiento. Es cierto que es un esfuerzo grande, pero ¡qué
alivio será recuperar tu calidad de vida!