Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1118 139
1 lehmdus muy neiiérieamenl.e ' ( > s conceptos de "nación" y "estado",
ción; 2") Dichas instituciones se enrucnlnuí denl.ro de un l e n i l o r m «Ir pasaremos a estudiar las categorías hist.óhcíis y analíticas de ambos tcr-
limitado, al que se denomina sociedad, y ¡i") El Estado tiende a crear muí iiiínos, según «'1 vocabulario político de -losé de San Martín. En el perío-
cultura política común en la que están involucrados todos los ciudada do en que le tocó actuar, las naciones americanas estaban en formación,
nos39. los límites territoriales no eran definidos, y los sentimientos de perte-
La conformación del "estado" tiene que ver con un proceso de con- nencia nacional estaban en un proceso de conformación, entremezclán-
figuración social. No se constituye de un día para otro, sino que atraviesa dose con los sentimientos de identidades locales, provinciales y de
un proceso constitutivo de larga duración, no coyuntural. En esa evolu-
ciudades.
ción el estado nacional garantiza la conformación de la etapa política San Martín era consciente que la identidad nacional estaba configu-
que articula la dominación en la sociedad y se materializa a través de rándose, pero, insistía en la necesidad de su consolidación para poder
instituciones que permiten su ejercicio. Para Osear Oszlack la estatidad ocupar un lugar relevante en el concierto de las naciones del mundo:
supone conseguir por parte del Estado las siguientes propiedades: 1°) "Los americanos o Provincias Unidas, no han tenido otro objeto en su
Capacidad de externalizar su poder para ser reconocido por otros Esta- revolución que la emancipación del mando de fierro español y perte-
dos como entidad soberana; 2") Capacidad de institucionalizar su auto- necer a una Nación", frase ya citada pero que ilustra su propósito de
ridad, para alcanzar, según la concepción weberiana, el monopolio de la constituir una nación independiente.
coerción; 3°) Capacidad de diferenciar su control, a través de la creación La nación podía ser pensada a veces por San Martín como la pobla-
de instituciones públicas a cargo de funcionarios profesionalizados; 4°) ción, los habitantes de una región, de una ciudad: "Mi pensamiento ha
Capacidad de internalizar una identidad colectiva, a través de la emisión sido dejar puestas las bases sobre que deben edificar los que sean lla-
de símbolos que generan sentimientos de pertenencia y que a su vez mados al sublime destino de hacer felices a los pueblos. Me he encar-
permiten el control ideológico como dispositivo de dominación"10. El gado de toda la autoridad, para responder de ella la nación entera"44.
"estado" se constituye así en un actor social diferenciado, representa la Concebía a los "pueblos" como provincias o ciudades; su conjunto cons-
autoridad suprema, pretende asumir el interés general de la sociedad y tituía la nación. Ésta podía ser pensada como un territorio con límites
aparece como una arena de negociación y conflicto41. en proceso de construcción, producto de la conformación de nuevas
Según Heller no toda actividad del "estado" es actividad política, naciones pertenecientes con anterioridad a un tronco común. Así, en
aunque la política y el Estado se encuentran fuertemente conectados. 1818, consideraba a las Provincia Unidas y a Chile como naciones colin-
Por otra parte, el Estado se diferencia de toda forma de poder político, dantes al virreinato del Perú J5 .
ya que tiene a su disposición el orden jurídico establecido y consolida- En ocasiones, los conceptos se entremezclan y resultan difíciles
do por órganos estatales4-. El Estado se encuentra así por encima de categorizarlos: "Yo pudiera haber dispuesto -decía en un decreto como
todas las demás unidades de poder. Su poder es legal, es decir, está ju- Protector del Perú, de fecha 3 de agosto de 1821- que electores nombra-
rídicamente organizado. dos por los ciudadanos de los departamentos libres designasen la per-
Las nociones de "estado" en la época en que le tocó actuar a José de sona que había de gobernar, hasta la reunión de los representantes de
San Martín, según la bibliografía que se manejaba por entonces en la la Nación Peruana: m.as como por una parte la simultánea y repeti-
Universidad de Buenos Aires -además del texto de Sáenz ya citado-, da invitación de gran número de personas de elevado carácter y de-
igualaban, como dyimos, los conceptos de "nación" y "estado". El "De- cidido influjo en esta capital para que presidiese a la Administración
recho de Gentes..." de Emer de Vattel, autor francés de mediados del del Estado me aseguraba, un nombramiento popular; y por otra había
siglo XVIII que se leía en Buenos Aires hasta la década del veinte del obtenido ya el asentimiento de los pueblos que estaban bajo la protec-
siglo XIX, decía: "Las naciones o Estados, son cuerpos políticos, de so- ción del ejército libertador, he juzgado más decoroso y conveniente el
ciedades de hombres reunidos para procurar su salud y su adelanta- seguir esta conducta franca, y leal, que debe tranquilizar a los ciuda-
miento"^. Existía una correspondencia entre ambos términos. Tanto la danos celosos de su libertad"4''. En este párrafo podemos diferenciar los
"nación" como el "estado" tenían como objetivo el mejoramiento de la conceptos de "pueblos" y "ciudadano", cuando se refiere al conjunto de
población o, en lenguaje sanmartiniano, alcanzar "la felicidad de los la población y a los vecinos caracterizados con derecho a voto, respec-
pueblos'
141
140
tivamente. Con referencia al concepto de "nación", le adjudica un sen- esplendor y consistencia, necesarias para atraer el respeto de los esta-
timiento de pertenencia colectivo, mientras que con "estado" alude al dos europeos.
ejercicio del poder político, de la administración.
En otras ocasiones, hacía referencia explícita al poder político, asig-
También equiparaba el concepto de "nación" al de "estado" cuando nándole la categoría de "estado", cuando hablaba del Director del Esta-
hacía referencia a la necesidad de firmar convenios de nación a nación do, de los almacenes del Estado, las finanzas del Estado; las rentas
en 1818, o cuando en 1821 proponía que fuesen al Perú dos diputados por generales de todo Estado; la administración del poder directivo del Es-
el Estado de Chile, quienes unidos con los del Perú influirían en la feli- tado, etc. En estos casos, el "estado", representaba la autoridad supre-
cidad futura de ambos Estados. Categorizaba de igual modo cuando ma, la institución pública por antonomasia.
mencionaba la conformación de la escuadra del Estado chileno; las fuer- Ya en Europa, con una visión más global y actualizada por la lectu-
zas del Estado, haciendo referencia al ejército; los recursos de los Es- ra de escritores políticos contemporáneos y periódicos de los principa-
tados; los territorios ocupados por fuerzas enemigas que pertenecían a les países europeos, San Martín diferenciaba con mayor claridad que sus
un Estado; las convulsiones de los Estados, etc.
propios compatriotas los conceptos de "nación" y "estado", adjudicando
Por entonces, desde territorio peruano, auguraba al Cabildo porte- a este último el sentido de autoridad superior que representaba la potes-
ño "un porvenir funesto a la causa de la humanidad si las Provincias tad general, otorgándole el poder político y el poder de coerción. De allí
del Río de la Plata no se vinculan con los lazos de la sociabilidad, que que mencionase insistentemente la existencia en América de Estados
las hizo temibles de nuestros enemigos y dio tantas glorias a sus bene- débiles y naciones poco cohesionadas, o hiciese alusión a quienes que-
méritos hijos; si im Poder central no preside a las grandes deliberacio- rían "vivir a costa del Estado".
nes de este Estado (...) Yo interpreto el celo de esa ilustre Corporación, Con referencia a esta última expresión, la utilizó en varias oportu-
para que desaparezca la lucha fratricida y contribuya con los pueblos nidades. En 1834 escribía a Guido: "El foco de las revoluciones, no sólo
hermanos a dar a la Nación el grado de esplendor y consistencia que en, Buenos Aires, sino de las provincias, ha salido de esa Capital: en
lo atraiga al respeto y consideración de Europa"*7. Aquí asignaba al ella se encuentra la crema de la anarquía, de los hombres inquietos y
"estado" una función social, de unir a la comunidad, aunque lo equipa- viciosos, de los que no viven más que de trastornos, porque no han te-
raba, nuevamente, a la "nación". San Martín estaba convencido de que nido nada que perder, todo lo esperan ganar en el desorden; porque el
sin la unidad no podía conformarse la nacionalidad, y para ello otorga- lujo excesivo, multiplicando las necesidades, se procura satisfacer sin
ba un papel destacado a las autoridades, en este caso al cabildo. Para al- reparar en los medios; ahí es en donde un gran número quiere vivir
canzar la categoría de "estado" era imprescindible el reconocimiento de del Estado y no trabajar, eíc..."40. Le preocupaba la actitud de quienes
otros estados, en especial de los modernos estados europeos.
querían usufructuar en provecho propio los cargos estatales, opuesta a
En carta a Ramón Castilla del 11 de setiembre de 1848 utilizaba nue- su inclinación de renunciamiento de las ventajas materiales que le po-
vamente el término "estado" como sinónimo de "nación": "El segundo
dían haber proporcionado su obra de libertador o sus funciones públicas.
punto, decía, fue el de mirar a todos los estados americanos, en que En carta a Miller, de 1841 escribía: "Nada me sorj)rende el que Ud.
las fuerzas de mi mando penetraron, com.o Estados hermanos intere- haya sido borrado de la lista militar del Peni: desgraciadamente los
sados todos en un santo y mismo fin". Y más adelante: "Por otra parte, nuevos Estados de la América no saben apreciar los hombres que como
la oposición al gobierno se seroia de mi nombre, y sin mi conocimien- Ud. han derramado su sanare por su independencia y libertad, sin
to, ni aprobación manifestaba, en sus periódicos, que yo era el sólo mezclarse en sus disensiones, y sólo obedeciendo a la autoridad
hombre capaz de organizar el Estado y reunir las provincias, que se constituida, por la ley (...) pero consuélese mi buen amigo con la,
hallaban en disidencia con la capital"49. El problema al que se había idea, que todos los hom.bres de bien de los estados de Sudamérica
enfrentado permanentemente y del que estaba obsesionado, era el de sabrán valorar la noble y brava conducta del general Miller"50. En el
constitución de la nación, conformada por la unión de las distintas ciu- primer caso podría hacer alusión a la concepción moderna de "estado",
dades y provincias que, por desavenencias internas, no podían organizar- refiriéndose a la autoridad suprema, no así en el segundo en donde
se definitivamente como nación independíente. San Martín se preocupa- identifica "estado" con "nación", al hacer referencia a los pueblos de
ba por la disgregación de las naciones americanas, que les restaba
las nuevas naciones.
142
143
Pese a que las identidades son diversas y variadas, y los actores no
Los numerosos escritos del general Han Martín, que constituyen en pueden distinguirlas como tales separadamente sino que las experimen-
conjunto una verdadera autobiografía, son una fuente incalculable de es- tan en forma múltiple y combinada, resulta interesante y clarificador estu-
t u d i o de su vida, obra y pensamiento. Abordar la temática de las identi- diarlas dentro del contexto histórico y de la movilidad de una época de
dades históricas y analíticas contenidas en ellos constituye un desafío, crisis como la analizada, en la que se gestaron importantes cambios es-
especialmente si tratamos de no caer en el anacronismo de interpretar tructurales, y en la que José de San Martín jugó un papel preponderante.
sus palabras según su significado actual. Esta forma de abordaje de los
i e \ f o s históricos no es una invención de la nueva historiografía, sino que
fue advertido por los propios protagonistas de la época estudiada. Igna- Fuentes y bibliografía
( - M I ( i o n i t i ni l.Sliti, refiriéndose a la teología moral en su obra "Reflexio-
nes...", avisaba del peligro que significaba citar una autoridad antigua y Anderson, Benedict, Comunidades imaginadas, reflexiones sobre el origen y
concluir de ella una incoherencia, cuando se pretendía dar a las palabras la difusión del nacionalismo, Fondo de Cultura Económica, México, 1991.
un sentido no asignado por el autor51. Bobbio, Norberto y Matteucci, Nicola, Diccionario de política, Siglo XXI, Mé-
Lenguaje y pensamiento son dos entidades íntimamente unidas y, xico, 1986.
según el postulado saussuriano, debemos realizar un corte horizontal y Chiaramonte, José Carlos, Ciudades, provincias, Estados: orígenes de la Na-
sincrónico para colocar a las palabras dentro de la estructura de la ción Argentina (1800-1846), Ariel, Buenos Aires, 1997.
De Gandía, Enrique, San Martin, su pensamiento político, Pleamar; Buenos
época, y, a través de la lingüística dicacrónica, estudiar la evolución de Aires, 1964.
la lengua, su transformación sucesiva. Si bien muchas de sus posiciones Foucault, Michel, La arqueología del saber, Siglo XXI, México, 1969.
científicas positivistas han sido superadas, su enfoque nos permite abor- Foucault, Michel, Las palabras y las cosas, Planeta, Barcelona, 1984.
dar el estudio del lenguaje como sistema de expresiones convenciona- Calvan Moreno, C., Bandos y proclamas del general San Martín, una exposi-
les usado por una comunidad. El análisis del discurso de José de San ción documental de su heroica gesta libertadora, Claridad, Buenos Aires.
M a r t í n brinda un amplio campo de investigación, del que sólo fueron Goldman, Noemí, "Revolución, república, confederación (1806-1.852)", en Nueva
elegidas algunas palabras de su vocabulario político para categorizarlas Historia Argentina, Tomo III, Sudamericana, Buenos Aires, 1999.
y estudiarlas, aclarando que quedan otras pendientes, tales como "pa- Guerra, Fran^ois-Xavier; Modernidad e independencia, F.C.E., México, 1993.
tria", "ciudadano", "paisano", "federación" o "república", tan ricas como Hall, John e Ikenberry, John, El Estado, Alianza, Madrid.
Heller, Hermann, Teoría del Estado, Fondo de Cultura Económica, México, 1992.
las aquí analizadas. Hobsbawm, Eric, "La izquierda y la política identitaria", en Apuntes de Inves-
El argumento de Spencer según el cual el cambio social sustenta la tigación, N" 2/3, CECYP, Buenos Aires, 1998.
necesidad de nuevas identidades, se corresponde perfectamente con los Hobsbawm, Eric, "Nación, Estado, etnicidad y religión: tranformaciones de la
cambios políticos de la etapa independentista que trajeron aparejados identidad", en Anuario 16, Escuela de Historia, Facultad de Humanidades
innovaciones en la sociedad y nuevas formas de identidad política. El y Artes. Universidad Nacional de Rosario, Rosario, 1994.
establecimiento en sociedades tradicionales como las americanas de Ibarguren, Carlos, San Martín íntimo, el hombre en su lucha, Peuser, Buenos
instituciones, prácticas e imaginarios modernos, llevó a la conformación Aires.
de nuevas identidades que fueron conformándose a lo largo de los años Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador
hasta adquirir hoy su forma actual. General San Martín, Tomo Vil, Buenos Aires, 1955.
Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador
El sentimiento de pertenencia a una sociedad humana es una cues- General San Martín, Tomo VIII, Buenos Aires, 1960.
tión de contexto y de época, de allí que privilegiar una identidad sobre Instituto Nacional Sanmartiniano; Documentos para la historia del Libertador
otra varía también según el contexto y la época estudiada. Si bien el General San Martín, Tomo IX, Buenos Aires, 1970.
concepto de identidad comenzó a utilizarse a partir de la década del Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador
sesenta del siglo XX, su estudio y análisis dentro del vocabulario político General San Martín, Tomo XII, Buenos Aires, 1974.
de San Martín nos permite descubrir nuevas facetas de su pensamiento. Instituto Nacional Sanmartiniano, La conducción política del general San
Martín durante el protectorado del Perú, Buenos Aires, 1982.
144
145
La/aro, Orlandii, Ñu u Martin // Kosns, Turma, Tunimáii.
' Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador Ge-
U-veiie, Kiciinln, Kt yrnio pulílifo (fu Sun Martín, Kiaí't, MtH'iios Aires. neral San Martín, Tomo VII, p. 181. Oficio del general San Martín al virrey del Perú Joaquín
M.i.s, José, ÍÍIIH Martín, i'l (insiero, La Obra, Bunios Airc-s, 10fiO. de la Pe/uela, después de la batalla de Maipú, Santiago de Chile, 11 de abril de 1818.
Mitre, Bartolomé, Historia tic San Martín y de la emant'ipariúii xminni ' Chiaramonte, José Carlos, Ciudades, provincias, Estados: orígenes de la Nación
un, ÍMideba, Hílenos Aires, 1977. Argentina (1800-¡8¿t6), Ariel, Buenos Aires, 1997, p. 73.
Ortega, KxpqiiU-1 César, José de San Martín, doctrina, idean, carnetrr t/ * Pérez, Rene, San Martin en la teoría y la historia de las instituciones políticas,
La Facultad, Dueños Aires, 1950. Buenos Aires, 1989, p. 73.
Oszlak, Osear, La formación del estado argentino, Ed. de Bcltírano Hitónos " Ibarguren, Carlos, San Martín íntimo, el hombre en su lucha, Peuser, Buenos Aires,
Aires, 1!»82. p. 268.
7 Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para ¡n historia del Libertador Ge-
Palcos, Allu'Ho, //i-chiift /y f/lorias del general San Martín, El Ateneo Buenos neral San Martín, Tomo IX, Buenos Aires, 1970, p. 139. Carta de San Martín a Joaquín de
Aires, 1950. la Pezueladel 10 de noviembre de 1818.
Pérez Aiuucliástegiii, A. J., Ideología, y acción de San Martín, Eudeba Buenos s Ortega, Exequiel, José de San Martín, dociri-na, ideas, carácter y genio, La Facul-
Aires, 19tí(i. tad, Buenos Aires, 1950, p. 221.
Pérez, Rene, "Doctrinas de San Martín en el tema de las instituciones políticas", '•' Pérez, Rene, San Martín en la teoría..., citado, p. 85.
en Anales de la. Academia Sanmartiniana, V. 15, Instituto Nacional San- '" Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador
niartiuiaiio, Buenos Aires, 1993. General San Martín, Tomo XII, Buenos Aires, 1974, p. 16. Carta de San Martín a José de
Artigas, Mendoza, 13 de marzo de 1819-
Pérez, Rene, San Martin en la teoría y la. historia de las instituciones polí-
11 San Martín, Su correspondencia (1823-1850), Asaudri, Córdoba, p. 147. Carta a
ticas, Buenos Aires, 1989.
Juan Manuel de liosas, fechada en Grand Bourg, el 10 de julio de 1839.
Portantíero, Juan Carlos y De Ipola, Emilio, Estado y sociedad en el. pensa- '* Siri, Eros Nicolás, San Martín, los unilaríos ¡/federales. Peña Lulo, Buenos Aires,
miento clásico, antología conceptual para el análisis comparado, Cán- 1905, p. 76.
taro, Buenos Aires. I;| Ramallo, Jorge María, San Martín, las logias, la revolución social y su amor por
Ramallo, Jorge María, Son Martín, las logias, la revolución social y su amor Buenos Aires, Fundación Nuestra Historia, Buenos Aires, 1998, pp. 91 y 92.
por Sueños Airas, Fundación Nuestra Historia, Buenos Aires, 1998. " San Martín, su correspondencia..,, citada, p. 236.
Rojas, Ricardo, El santo de la espada; Vida de San Martín, Eudeba Buenos '"' Guerra, Francois-Xavier, Modernidad e independencia, F.C.E., México, 1993, p. 352.
Aires, 1978. "! Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos para la historia del Libertador
General. San Martín, Tomo VII, p. 523. Manifiesto de San Martín como general en Jefe de
Salas, Carlos A., Renunciamientos del capitán general don José de San Martín los Ejércitos Unidos, Buenos Aires, 25 de junio de ISIS.
a la gloria, al poder y a la riqueza, Instituto Nacional Sanmartiniano, 17 Ibídem, p. 525.
Buenos Aires, 1973. '* Más, José, San Martín el austero, La Obra, Buenos Aires, 1950, p. 278.
San Martín, su correspondencia (1823-1850), Assandri, Córdoba. "' Ibídem, p. 346.
Saussure, Ferdinand de, Curso de lingüística general, Losada, Buenos Aires 211 Instituto Nacional Saninartiniano, La conducción política del general San Martín
1982. durante el. protectorado del Peni, Tomo II, Buenos Aires, 1982, p.15. Estatuto Provisional
Siri, Eros Nicolás, San Martín, los unitarios y federales y el regreso del Li- dado por el Protector de la libertad del Perú.
*' Palcos, Alberto, ¡lechos y glorias del general San Martin, espíritu y trayectoria
bertador al Río de la Plata en 1829, Peña Lillo, Buenos Aires, 1965.
del Gran Capitán, El Ateneo, Buenos Aires, 1950, p. 519.
Terán, Osear, Michel Foucault, discurso, poder y subjetividad, El cielo por '& Pérez, Rene, San Martín en la teoría..., citado, p. 59.
asalto, Buenos Aires, 1995. 31 Instituto Nacional Sanmartín i uno, La conducción política..., citado, Tomo II, p. 4.
Yaben, Jacinto, Efemérides Sanmartinianas, Instituto Nacional Sanmartinia- Oficio de San Martín al Ayuntamiento de Lima, 14 de julio de 1821.
no, Buenos Aires, 1978. *' Galván Moreno, O., Bandos y proclamas del general San. Martín, una exposición
Yaben, Jacinto, Por la gloria del general San Martín, Buenos Aires, 1950. documental de su heroica gesta libertadora, Claridad, Buenos Aires, p. 213.
2:1 Lázaro, Orlando, San Martín y Rosas, Tucma, Tucumán, pp. 48 y 49.
*'• San Martín, su correspondencia..., citado, p. 138. Carta a Vicente López, Bruselas,
12 de mayo de 1830.
Notas -7 Ibídem, p. 157. Carta a Juan Manuel de Rosas, Boulogne Sur Mer, 2 de noviembre de
1848.
B Ibídem, pp. 81 y 82.
| Foucault, Michel, La arqueología del saber, Siglo XXI, México. 1969. Introducción. -' Yaben, Jacinto, Por la gloría del General San Martín, Buenos Aires, 1950, p. 442.
- Hobsbawm, Eric, "La izquierda y la política identitaria", en Apuntes de inrestiaa- Carta a Tomás Guido, Bruselas, 6 de cuero de 1827.
ción, CECYP, N" 2/3, Buenos Aires, 1998, pp. 7 a 9. * Levene, Ricardo, El genio político de San Martín, Kraf't, Buenos Aires, p. 82.
146
147
:" De Gandía, Enrique, San Martín, su pensamiento político Pleamar, Buenos Aires,
1904, p. 329.
'" Cliiaramontc, José Carlos, Ciudades, provincias..., citado, p. 61.
"Ibídem, p. 511.
•H liobbio, Norlwrto y Matteucci, Nicola, Diccionario de política^ Sigio XXI, México,
l9H(i, p. 1075.
:l'' Andorson, Benedict, Comunidades imaginadas, reflexiones sobre el origen y la
difusión del nacionalismo, Fondo de Cultura Económica, México, 1991.
"' Os/Jak, Osear, La formación del estado argentino, Ed. de Belgrano, Buenos Aires,
l!!82,p. 16.
17 Ch Jaramente, José Carlos, Ciudades, provincias..., citado, p. 116.
" l'ortantiero, Juan Carlos y De Ipola, Emilio, Estado y sociedad en el pensamiento
clásico, antología conceptual para el análisis comparado, Cántaro, Buenos Aires.
l!l Hall, Jolm e Ikenberry, John, El Estado, Alianza, Madrid, pp. 10 y 11.
"' Ibídem, pp. 14 y 15.
" Ibídem, p. 19.
42 Heller, Hermann, Teoría del Estado, Fondo de Cultura Económica, México, 1992, pp.
222 y 223.
*' Chiaramonte, José Carlos, Ciudades, provincias...¿ citado, p. 118.
41 Calvan Moreno, C., Bandos u proclamas... citados, p. 214. Bando del 8 de octubre
de 1821.
*'' Instituto Nacional Sanmartiniano, Documentos..., citado, Tomo VIII, p. 182.
'"Instituto Nacional Sanmartiniano, La conducción política..., citado, Tomo I, p. 31.
47 Levene, Ricardo, El genio...f citado, p. 179.
•"* Ramallo, Jorge María, San Martín..., citado, p. 92.
'"' Siri, Eros Nicolás, San Martín..., citado, p. 83.
'" Yaben, Jacinto, Por la gloria..., citado, p. 363.
r'' Chiaramonte, Jóse Carlos, Ciudades, provincias..., citado, p. 113.
148