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Ladehojita

los niños
Año XIX • nº 1456 • 3 de febrero de 2019
¡La buena noticia para todos! • Domingo 4º durante el año

Mensaje de ROMPECABEZAS
la Palabra de Dios BÍBLICO
para esta semana Colocar cada pieza en su lugar para leer
una frase de 1 Corintios 12, 31—13. 13
Hoy les propongo imagi-
F E E
nar a Jesús en la sina- N
goga: a medida que ha- T E
I R
E
S
bla, los que lo escuchan
U N Q U R A P A
se enojan con él más y
más. Jesús sigue expre- U V I E A
sando lo que piensa, no
calla y, con serenidad, A E
pasa en medio de ellos
y continúa su vida. Ojalá T R A
podamos hacer lo mis-
T O D A L
mo: decir lo que sentimos
más allá de lo que digan A S I
o hagan los demás.
N O N G

O A M O R

O M

V E

N A D
La Biblia, el libro de la Palabra de Dios
Las lecturas de la misa del domingo
Primera lectura: Segunda lectura:
Jeremías 1, 4-5. 17-19 1 Corintios 12, 31—13,13

E n tiempos del rey Josías: La palabra del Señor


llegó a mí en estos términos: “Antes de formarte
H ermanos: Aspiren a los dones más perfectos. Y
ahora voy a mostrarles un camino más perfecto
en el vientre materno, yo te conocía; antes de que sa- todavía.
lieras del seno, yo te había consagrado, te había consti- Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y
tuido profeta para las naciones”. En cuanto a ti, cíñete de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campa-
la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. na que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera
No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide el don de la profecía y conociera todos los misterios y
yo delante de ellos. Mira que hoy hago de ti una plaza toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz
fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a
jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país. Ellos comba- los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no ten-
tirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy go amor, no me sirve para nada.
contigo para librarte. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidio-
so, no hace alarde, no se envanece, no procede con ba-
jeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en
cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino
que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don
de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque
nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limi-
tadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que
es imperfecto. Mientras yo era niño, hablaba como un
niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pe-
ro cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de
Evangelio: niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente;
Lucas 4, 21-30 después veremos cara a cara. Ahora conozco todo im-
perfectamente; después conoceré como Dios me cono-

D
ce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe,
la esperanza y el amor, pero la más grande de todas
espués que Jesús predicó en la sinagoga de Na- es el amor.
zaret, todos daban testimonio a favor de él y es-
taban llenos de admiración por las palabras de gracia
que salían de su boca. Y decían: “¿No es este el hijo de José?”. Pero él les respondió: “Sin duda ustedes me citarán
el refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en
Cafarnaúm”. Después agregó: “Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Yo les aseguro que había
muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el
hambre azotó a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país
de Sidón. También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado,
sino Naamán, el sirio”. Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo
empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con inten-
ción de despeñarlo. Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.
Cuentos para la paz
La verdad, fuerza de la paz (1980)

de María Inés Casalá y aportes de Andrés Pisano Casalá • Dibujo de Hania Kollenberger
Si querés los nueve cuentos relacionados con los lemas de la
Jornada Mundial de la Paz, podés pedirlos a: inescasala@gmail.com

La directora vio un vidrio roto en el patio —Yo me hago cargo, le digo a la dire que
y creyó que habían sido los chicos de cuar- fui yo. Estaba corriendo y me caí contra
to que habían estado el vidrio. No digo nada
jugando a la pelota du- que estábamos corrien-
rante el recreo, aunque do todos, -dijo Leo.
estuviera prohibido. —No, eso tampoco es la
Los llamó, los retó y los verdad, vayamos juntos
dejó sin recreo durante -decidieron casi al final
un mes. Debían que- del recreo.
darse sentados en unos Y así hicieron: golpea-
bancos y charlando. No ron la puerta de la di-
podían jugar ni con el rección y le contaron a
celular. la directora que habían
De nada sirvió que pro- sido ellos jugando a la
testaran; la directora no mancha.
cambió de opinión. Si no La directora los retó
habían sido ellos, de todas formas habían por haber corrido y porque no lo habían
estado jugando donde y cuando no debían. dicho antes. Los chicos de cuarto también
Algunos chicos que pasaban se burlaban se enojaron mucho porque dejaron que
de ellos, y se generó un ambiente desagra- los culparan a ellos. Sin embargo, después
dable entre los alumnos y los maestros. de un tiempo, cuando se les pasó el enojo,
Los chicos de quinto discutían entre sí en volvieron a jugar juntos a las figuritas y a
un rincón del patio. las bolitas.
—Digamos la verdad, están culpando a Llegaron a pensar que la verdad, a veces,
otros, y fuimos nosotros, -decían algunos. cuesta, pero, con el paso del tiempo, siem-
—No, ya es tarde, -decía la mayoría. pre conduce a la paz. Si los chicos de quin-
—¿Para qué vamos a hacernos cargo? to se hubieran callado, hubiera existido
Otras veces nos retaron a nosotros por entre ellos algo que les hubiera impedido
culpa de ellos -opinaban otros. ser realmente amigos.
Curiosidades de La hojita
Para pensar y
por Gladys y Margarita Pérez
conversar después de
leer el relato Las Melli

¿Tuviste alguna experiencia similar


a la del relato?
¿Alguna vez no pudiste decir la ver-
dad? ¿Pediste ayuda a alguien que te
quisiera bien?

CORREO
EVO
NU DE LECTORES
Ecribinos para contarnos
qué te parece La hojita, qué te gusta.
Mandanos un dibujo, contanos de tu
parroquia, o escuela, o barrio,
o lo que quieras compartir
San Blas
con nosotros y otros chicos. Hoy la liturgia recuerda a san Blas,
que fue médico y Obispo de Sebas-
¡Animate! Te esperamos…
te (Armenia). En medio las per-
Publicaremos tu mensaje
secuciones contra los cristianos,
en este espacio a partir del mes
alentaba y ayudaba a los fieles
de julio, porque, para que La hojita
llegue a todo el País, se escribe
con su palabra y con su ejemplo.
cuatro meses antes. Es costumbre pedir su intercesión
Cuando recibamos tu mail, para remediar las afecciones de la
te responderemos rápidamente. garganta, pues la historia dice que
curó a un muchacho que estaba a
ESCRIBINOS A: inescasala@gmail.com punto de morir por una espina de
pescado.
La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios.
Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo.
Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.355.550 04/07/2018
Dirección: P. Fernando Teseyra. Redactora: Inés Casalá. Diagramación: Alfredo Repetto. Corrección: María Laura Rubino
Dibujos: Hania Kollenberger (cuento), Maia Pisano y Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez.
www.sanpablo.com.ar Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina.
Horario: Lunes a viernes, de 9.00 a 18.00
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